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Capítulo |7|

Funciones ejecutivas
Javier Tirapu Ustárroz, Alberto García-Molina, Marcos Ríos Lago y Carmelo Pelegrín Valero

ción de la conducta, la autorregulación, el autocontrol y


INTRODUCCIÓN el uso de retroalimentación (feedback). Mateer (citado en
Junqué y Barroso, 1994), en esta misma línea cognitivista,
Una persona autónoma es aquella que tiene la capacidad refiere los siguientes componentes de la función ejecutiva:
de autogobernarse, de escoger, de decidir por sí misma. dirección de la atención, reconocimiento de los patrones
Para lograr tal autonomía, el individuo debe ser capaz de prioridad, formulación de la intención, plan de conse-
de controlar y coordinar, de forma consciente, sus pensa- cución o logro, ejecución del plan y reconocimiento del
mientos, acciones y emociones. Las habilidades cognitivas logro. El término funciones ejecutivas es utilizado, pues,
que permiten al individuo modular las operaciones de para hacer referencia a un amplio conjunto de habilida-
varios subprocesos cognitivos, y de este modo la dinámica des cognitivas que permiten la anticipación y el estableci-
de los aspectos más complejos de la cognición humana, miento de metas, la formación de planes, el inicio de las
reciben el nombre de «funciones ejecutivas». Si bien en actividades, su autorregulación y la habilidad de llevarlas
las últimas tres décadas la psicología cognitiva ha progre- a cabo eficientemente (Tirapu-Ustarroz, García-Molina,
sado de manera considerable, desarrollando sofisticadas Luna-Lario, Pelegrín-Valero y Roig-Rovira, 2008a, 2008b).
teorías y modelos acerca de dominios cognitivos especí- De forma sintética, podemos concebir las funciones eje-
ficos (tales como la percepción visual, el reconocimiento cutivas como un conjunto de procesos cognitivos que
de palabras o verbos, etc.), no disponemos de un modelo actúan en aras de resolver situaciones novedosas para las
teórico único y estable que nos permita explicar cómo los que no tenemos un plan previo de resolución.
procesos cognitivos específicos son controlados y coordi- Anatómicamente, las funciones ejecutivas se han vin-
nados durante la ejecución de tareas cognitivas complejas. culado al funcionamiento de los lóbulos frontales, más
Las funciones ejecutivas se han definido como los concretamente a la corteza prefrontal. Ésta realiza un
procesos que asocian ideas, movimientos y acciones sim- control supramodular, a través de las funciones ejecuti-
ples, y los orientan a la resolución de conductas com- vas, sobre las funciones mentales básicas localizadas en
plejas (Shallice, 1986). Luria (1974) fue el primer autor estructuras basales o retrorrolándicas (Tirapu-Ustárroz,
que, sin nombrar el término —el cual se debe a Lezak—, Muñoz-Céspedes y Pelegrín, 2002). No obstante, las fun-
conceptualizó las funciones ejecutivas como una serie de ciones ejecutivas no están únicamente relacionadas con
trastornos en la iniciativa, la motivación, la formulación la corteza prefrontal. Los avances en el campo de las téc-
de metas y planes de acción, y el autocontrol de la con- nicas de neuroimagen nos han ofrecido la posibilidad de
ducta, asociados a lesiones frontales. Lezak (1982) define «observar directamente» las bases neuronales de los pro-
las funciones ejecutivas como las capacidades mentales cesos ejecutivos, mostrando que estos procesos son asu-
esenciales para llevar a cabo una conducta eficaz, crea- midos por circuitos o redes neuronales distribuidas más
tiva y aceptada socialmente. Sholberg y Mateer (1989) que por estructuras cerebrales discretas. Asimismo, los
consideran que las funciones ejecutivas abarcan una serie estudios de neuroimagen han permitido vincular diferen-
de procesos cognitivos entre los que destacan la anticipa- tes componentes de las funciones ejecutivas con distintas
ción, la elección de objetivos, la planificación, la selec- áreas cerebrales, incluso dentro de la corteza prefrontal,

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por lo que la equivalencia entre funciones ejecutivas y la prefrontal monitorice la información a diferentes nive-
corteza prefrontal precisa una revisión a fondo. les de complejidad a fin de controlar y regular nuestros
Son numerosas las patologías neurológicas y los tras- comportamientos. En segundo lugar, la corteza prefrontal
tornos mentales y del comportamiento en los que han es metamodal; recibe el input directo de otras áreas de
sido descritos alteraciones en alguno o en todos los com- asociación heteromodal, estando incluso preparada para
ponentes del «sistema ejecutivo». Entre las primeras pode- actuar sobre información que ya ha sido procesada por
mos destacar los tumores cerebrales, los traumatismos niveles de integración más básicos. Esta naturaleza inte-
craneoencefálicos, los accidentes vasculares cerebrales, la gradora también tiene lugar a nivel celular, ya que grupos
enfermedad de Parkinson, la esclerosis múltiple o el sín- selectivos de neuronas frontales incrementan su actividad
drome de Gilles de la Tourette. Respecto a los trastornos en respuesta a la actividad combinada de áreas motoras y
mentales, se han detallado alteraciones de las funciones sensoriales. Además, los patrones de funcionamiento neu-
ejecutivas en la esquizofrenia, en el trastorno obsesivo ronal pueden ser modificados alterando o manipulando
compulsivo, en el trastorno antisocial de la personalidad, el valor motivacional de los estímulos ambientales. En
en el trastorno por déficit de atención o en el autismo. tercer lugar, la corteza prefrontal recibe información del
Este hecho nos debe conducir a una doble reflexión. Por sistema límbico, lo que le permite integrar la información
un lado, debemos ser cautos y no confundir causa con cognitiva con las valencias emocionales y las motivacio-
consecuencia (¿la afectación de las funciones ejecutivas es nes internas del individuo (Royall et al., 2002).
causa o consecuencia de la esquizofrenia?). Por otro lado, La corteza prefrontal constituye, pues, una región clave
puede ser que este término resulte excesivamente genérico para la adquisición de señales y de información: 1) recibe
en su pretensión de describir funciones metacognitivas de señales procedentes de todas las regiones sensoriales en
autorregulación de la conducta. Así, debemos plantearnos las que se forman las imágenes que constituyen nuestros
que el contenido de las funciones ejecutivas sugiere que pensamientos, incluidas las representaciones de estados
no nos hallamos ante un sistema unitario y modular sino corporales pasados y actuales, constituidas en la corteza
ante uno de alta complejidad, supramodular y de proce- somatosensorial, y 2) recibe señales desde diversos sec-
samiento múltiple. tores biorreguladores del cerebro, entre los que destacan
los núcleos neurotransmisores del tronco cerebral y del
prosencéfalo basal, así como la amígdala, el cingulado
anterior y el hipotálamo. Así, las zonas de convergencia
BASES NEUROANATÓMICAS localizadas en la corteza prefrontal son el depósito de
representaciones disposicionales para las contingencias
Son múltiples los trabajos en los que se ha sugerido el adecuadamente categorizadas y únicas de nuestra expe-
papel de la corteza prefrontal y sus conexiones en el fun- riencia vital (Damasio, 1994).
cionamiento ejecutivo. La literatura neuropsicológica Existen cinco circuitos frontosubcorticales organizados
converge en la idea de que las funciones ejecutivas, o, de forma paralela y segregados, tanto desde el punto de
más en concreto la ejecución en pruebas que hipotéti- vista funcional como del estructural. Tres de estos circui-
camente miden estas funciones, dependen críticamente tos resultan particularmente relevantes para el control
de la corteza frontal utilizando de forma casi indistinta ejecutivo: el prefrontal dorsolateral, el orbitofrontal y el
funciones ejecutivas y funciones frontales. No obstante, cingulado anterior (Bechara, Damasio y Damasio, 2000;
hemos de señalar que este punto de vista resulta un tanto Cummings, 1993).
simplista, ya que ciertas regiones subcorticales también El circuito dorsolateral se ha relacionado con activida-
parecen estar implicadas en el funcionamiento ejecutivo. des puramente cognitivas, como la memoria de trabajo
Por ejemplo, déficits neuropsicológicos en pacientes con espacial y verbal, la planificación, la secuenciación, la
enfermedad de Huntington sugieren que estructuras talámi- generación de criterios cognitivos y la flexibilidad cogni-
cas juegan algún papel en la mediación de procesos ejecu- tiva. De hecho, se han establecido relaciones entre esta
tivos (Kassubek, Juengling, Ecker y Landwehrmeyer, 2005). área cerebral y los test ejecutivos clásicos, especialmente
Pese a que las funciones ejecutivas no dependen con el Wisconsin Card Sorting Test (WCST); no obstante,
exclusivamente de la corteza prefrontal, esta región cere- dicha relación puede ser discutible. Anderson, Damasio,
bral desempeña un papel crucial en el funcionamiento Dallas y Tranel, (1991), tras examinar a 91 pacientes con
ejecutivo. En primer lugar, la corteza prefrontal tiene lesiones cerebrales (49 frontales, 24 no frontales y 18 con lesi­
conexiones corticocorticales con prácticamente todo tipo ones difusas), no hallaron diferencias significativas entre
de corteza asociativa sensorial y paralímbico. Asimismo, los grupos en la ejecución del WCST. Tales resultados han
posee una rica red de conexiones neuronales con regiones sido interpretados como una evidencia que corrobora la
subcorticales (principalmente ganglios basales, tálamo e falacia de la solidez de la relación existente entre la ejecu-
hipocampo). También tiene conexiones con núcleos reti- ción en los test neuropsicológicos y la localización lesio-
culares localizados a nivel protuberancial y mesencefálico. nal. La actividad del sector dorsolateral se ha vinculado
Esta extensa red de conexiones permite que la corteza en mayor medida con la ejecución en los test y las tareas

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clásicas que se utilizan para la evaluación de las funciones naturaleza de las representaciones almacenadas en la
ejecutivas (p. ej., Torre de Hanoi, test de Stroop o WCST) corteza prefrontal. Grafman denomina a estas represen-
que, en cambio, no se han mostrado sensibles para captar taciones «complejos de acontecimiento estructurados»
alteraciones de la región orbitofrontal y sus conexiones. (SEC, del inglés structured event complex). Un SEC es
El circuito orbitofrontal parece estar particularmente un conjunto de acontecimientos estructurados en una
implicado en el procesamiento de señales emocionales que secuencia particular que, como un complejo, compone
guían nuestra toma de decisiones hacia objetivos basados una clase particular de actividad que, por lo general, es
en el juicio social y ético, así como en procesos de inhi- orientada hacia un objetivo. Así, por ejemplo, una con-
bición en las tareas go-no go. La afectación de estas áreas ducta compleja y estructurada como es ir a un restaurante
también produce síndrome de dependencia ambiental y con un amigo podría incluir una compleja secuencia de
conductas de utilización. Por último, el cingulado anterior acontecimientos como desplazarse con el coche y con­
parece implicado en la monitorización de la conducta y ducir al restaurante, pedir la carta, etc. Grafman considera
en la corrección de los errores, y se ha relacionado con las que hay muchos SEC almacenados en los lóbulos frontales,
tareas del tipo paradigma de Stroop. categorizados según las regiones corticales o subcorticales
En definitiva, la red formada por la corteza prefrontal con las que esta región cerebral se halla conectada. Según
y sus múltiples conexiones corticocorticales y corticosub- esta teoría, las lesiones frontales pueden causar un déficit
corticales nos permite integrar información proveniente en una amplia gama de situaciones, dependiendo de qué
de señales motivacionales, emocionales, mnésicas, soma- aspecto del SEC haya sido afectado.
tosensoriales y unificarlas para guiar nuestra conducta
hacia la resolución de situaciones novedosas.
Modelo de organización temporal
A principios de los años ochenta, Fuster publicó su teo-
MODELOS DE FUNCIONAMIENTO ría general sobre la corteza prefrontal, afirmando que el
papel fundamental de esta región cerebral es la estructu-
EJECUTIVO ración temporal de la conducta. Según este autor, dicha
estructuración se llevaría a término mediante la coordi-
Teoría de la información contextual nación de tres funciones subordinadas: 1) una función
retrospectiva de memoria a corto plazo provisional;
La teoría de la información contextual de Cohen et al. 2) una función prospectiva de planificación de la conducta,
(1990, 1992, 1998) considera el contexto como elemento y 3) una función consistente en el control y la supresión
clave para comprender las alteraciones disejecutivas. Según de las influencias internas y externas capaces de interferir
dichos autores, el deterioro del funcionamiento ejecutivo en la formación de patrones (Fuster, 1980, 1989).
sería secundario a la dificultad para mantener o actualizar Posteriormente, Fuster (1997, 2002) defendió la idea
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representaciones internas del contexto. Estas serían toda de una representación jerárquica en la mediación del
información internamente representada como relevante lóbulo frontal en la ejecución de las acciones: desde las
para mediar en una respuesta conductual apropiada. En neuronas motoras, los núcleos motores, el cerebelo, el
este sentido, diferentes funciones cognitivas (p. ej., proce- tálamo, los ganglios basales y la corteza frontal. Al mismo
sos de inhibición, memoria) serían el reflejo de la carga tiempo, esta última también se organizaría jerárquica-
del contexto bajo condiciones de tareas diferenciadas. Así, mente: la corteza motora primaria, mediaría en la repre-
en situaciones de competencia entre respuestas, cuando sentación y en la ejecución de movimientos esqueléticos,
una tendencia de respuesta debe ser vencida para emitir la premotora actuaría en la programación de los movi-
el comportamiento apropiado, las representaciones inter- mientos más complejos, que implican meta y trayectoria,
nas del contexto juegan un papel inhibitorio al mantener y la prefrontal actuaría a través de la distribución de redes
la información relevante para dicha tarea. Por otro lado, de neuronas, cuya actividad puede verse «limitada» por
cuando hay un retraso entre la información relevante a la coincidencia temporal de la actividad y el input a tra-
una respuesta y la ejecución de dicha respuesta, el con- vés de tres funciones cognitivas básicas: 1) la memoria a
texto desempeña un papel en la memoria, manteniendo corto plazo motora y la preparación para la acción; 2) la
dicha información durante el tiempo que sea necesario. memoria perceptiva a corto plazo, para la retención de
la información sensorial relevante, en la corteza dorsola-
Teoría del acontecimiento teral, y 3) el control inhibitorio de la interferencia, para
eliminar aquello que es irrelevante, en la corteza orbital.
complejo estructurado
La teoría del acontecimiento complejo estructurado de
Grafman (2002), a diferencia de las teorías basadas en
Modelo de la memoria de trabajo
aproximaciones procedimentales, no busca entender En las tres últimas décadas nuestra concepción de la
cómo trabaja el sistema ejecutivo, sino comprender la memoria a corto plazo se ha visto modificada y ampliada.

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Este concepto no sólo hace referencia al mantenimiento Por otro lado, Goldman-Rakic (1995, 1998) propone
«en la mente» de información que no se halla en el una comprensión de la memoria de trabajo que se basa
ambiente, sino que también hace alusión a la manipula- en las implicaciones de la arquitectura funcional de la
ción y la transformación de esta información a fin de pla- corteza prefrontal. Para esta autora, la corteza prefrontal
nificar y guiar nuestra conducta. El concepto de memoria desempeñaría un papel preponderante en las funciones
de trabajo trata de aglutinar esta rica concepción (Badde- de la memoria de trabajo y debería entenderse como
ley, 1992, 1997; Baddeley y Hitch, 1974, 1994; Baddeley y una red de integración de áreas, cada una de las cuales
Della Sala, 1998). La memoria de trabajo se define como estaría especializada en un dominio específico. Así, cada
un sistema que mantiene y manipula la información de subsistema de la memoria de trabajo se encontraría
manera temporal, por lo que interviene en importantes interconectado con diferentes áreas corticales de domi-
tareas cognitivas como la comprensión, la lectura, el pen- nio específico (las áreas prefrontales relacionadas con la
samiento, etc. Según el modelo desarrollado por Baddeley agenda visoespacial se conectarían con el lóbulo parietal
y Hitch en los años setenta, la memoria de trabajo está posterior, mientras que las vinculadas con el bucle fono-
formada por tres subcomponentes diferenciados: el bucle lógico lo harían con áreas temporales relacionadas con
fonológico, la agenda visoespacial y el sistema ejecutivo el lenguaje). Este modelo alternativo plantea que el sis-
central. No nos detendremos en describirlos, puesto que tema ejecutivo central coactiva múltiples procesadores de
ya se ha hecho referencia a los mismos en otros capítulos dominio específico, cada uno de los cuales contendría sus
de esta misma obra. Únicamente cabe señalar que, recien- propios módulos de control.
temente, además de los componentes ya citados, Baddeley La relación entre memoria de trabajo y funciones
ha incluido un nuevo componente: el buffer episódico. Se ejecutivas queda puesta de manifiesto en pruebas de
trata de un sistema donde se almacena simultáneamente reconocimiento demorado. Los estudios con resonancia
información procedente del bucle fonológico y la agenda magnética funcional (RMf) evidencian que la corteza
visoespacial, combinada e integrada con la almacenada prefrontal dorsolateral no puede relacionarse con una
en la memoria a largo plazo, creando de este modo una acción cognitiva unitaria y simple. Cuando la informa-
representación multimodal y temporal de la situación ción que debe ser recordada excede a la capacidad de la
actual. Este cuarto componente no está localizado en un memoria de trabajo interviene la corteza prefrontal dor-
área específica del cerebro, sino que se debe a la descarga solateral, lo que sugiere que esta región puede facilitar la
sincrónica de diferentes grupos de neuronas en una red codificación de la información. Durante el subsiguiente
ampliamente distribuida y formada por vías redundantes período de demora, cuando la información no es acce-
(Baddeley, 2000). sible al sujeto, el sector ventromedial y el dorsolateral
En contraposición al modelo de memoria de trabajo de son activados (D’Esposito y Postle, 2002; Postle, Berger
Baddeley, Petrides propone establecer disociaciones den- y Goldstein, 2001). Esta hipótesis plantea, por tanto,
tro de la memoria de trabajo en función del tipo de ope- que la codificación y la manipulación de la información
raciones o procesos que se realizan con la información, dependen del sector dorsolateral, y el mantenimiento
y no de acuerdo al tipo de información que se maneja. de dicha información, de los sectores dorsolateral y ven-
La posición de este autor resulta interesante en la medida tromedial.
en que trata de definir el papel de la corteza dorsolateral Por tanto, podemos afirmar que los lóbulos frontales
medial y medial ventrolateral en procesos cognitivos operan con contenidos de la memoria para orientar estos
complejos. Petrides argumenta que la corteza dorsolate- contenidos hacia la ejecución de conductas adaptativas.
ral medial (áreas 9 y 46) apoya un sistema cerebral en el Los lóbulos frontales actúan como un sistema central
que la información puede ser mantenida en línea para inteligente encargado de la codificación y de la recupe-
la supervisión y la manipulación de estímulos (Petrides, ración. Esto incluye la capacidad para iniciar y dirigir la
1998), entendiendo por supervisión el proceso de conside- búsqueda, monitorizar y verificar el resultado de la bús-
rar un número de opciones o posibles alternativas. queda, y comparar el resultado encontrado con el preten-
Además, la corteza ventrolateral está al servicio de la dido (Tirapu-Ustárroz y Muñoz-Céspedes, 2005).
expresión dentro de la memoria de varios procesos ejecu-
tivos de primer orden, como la selección activa, la compa- Sistema atencional supervisor
ración y la evaluación de estímulos. Este, pues, desempeña
un papel en el mantenimiento de información en la En 1982 Norman y Shallice presentaron un modelo
memoria de trabajo, así como en la codificación explícita teórico de la atención en el contexto de la acción, donde
y en la recuperación de información de la memoria a largo todo el comportamiento humano se mediatiza por cier-
plazo. La distinción entre procesos diferenciados dentro tos esquemas mentales que especifican la interpretación
del lóbulo frontal y, en concreto, en la supervisión y en la de las entradas o inputs externos y la subsiguiente acción
manipulación, por un lado, y en el mantenimiento, por o respuesta. Para regular la relación entre estos esquemas,
otro, es apoyada por pruebas de pacientes con lesiones en estos autores postulan la existencia de dos mecanismos
el lóbulo frontal (Petrides, 1994). adaptativos: el dirimidor de conflictos y el sistema

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Funciones ejecutivas Capítulo |7|

atencional supervisor (Norman y Shallice, 1980, 1986; el lenguaje, la memoria de trabajo o la atención básica;
Shallice, 1998; Shallice y Burgess, 1991). sin embargo, sus dificultades en el funcionamiento coti-
El dirimidor de conflictos evalúa la importancia relativa diano son obvias y presentan graves problemas en el
de distintas acciones y ajusta el comportamiento rutinario dominio personal y social.
con arreglo a ella, ya que este sistema de bajo nivel puede La hipótesis del marcador somático debe ser entendida
realizar acciones rutinarias complejas. Así, cada conducta como una teoría que trata de explicar el papel de las emo-
puede desencadenarse por un estímulo ambiental y, ciones en el razonamiento y en la toma de decisiones. Las
mediante un sistema de inhibición recíproca, la acción observaciones de este autor señalan que pacientes con
más activada «gana»: se lleva a cabo mientras el resto se daño adquirido en la corteza prefrontal ventromedial
suprimen temporalmente. Por sí mismo, un sistema de realizaban adecuadamente los test neuropsicológicos de
este tipo sólo es capaz de realizar conductas provocadas laboratorio, pero tenían comprometida su habilidad para
por un estímulo; en ausencia de señales ambientales, expresar emociones. Si, ante un perfil cognitivo conservado,
el sistema se mantendrá inactivo o perseverará. Sin el sujeto presenta dificultades en la toma de decisiones, ha
embargo, este sistema resulta muy útil para llevar a cabo de deducirse que el problema no sólo compete al procesa­
acciones rutinarias, aunque estas sean complejas. Desde miento de la información, sino que deben existir otros
un nivel superior de control, el dirimidor de conflictos aspectos o factores que están incidiendo en el problema.
es modulado por el sistema atencional supervisor, el cual Para intentar demostrar esta hipótesis se ha propuesto
se activa ante tareas novedosas para las que no existe una la prueba del «juego de cartas» de Bechara, Damasio,
solución conocida, y en las que hay que planificar y tomar Damasio y Anderson (1994). Esta prueba consiste en un
decisiones o, si es preciso, inhibir una respuesta habitual, juego de cartas donde el sujeto tiene que levantar cartas
es decir, tareas en las que la selección rutinaria de opera- de cuatro barajas diferentes (A, B, C y D). Aunque el
ciones no resulta eficaz. El sistema atencional supervisor sujeto no lo sabe, con las barajas A y B se ganan y pierden
puede modificar las fuerzas de acción rivales o puede cantidades variables de dinero con una ganancia y una
activar un sistema de acción concreto cuando el modelo pérdida medias por carta de 60 y 75 euros, respectiva-
de estímulos ambientales no ha seleccionado ninguno. mente, mientras que con las barajas C y D la ganancia y la
Por tanto, el sistema atencional supervisor puede impedir pérdida medias es de 30 y 24 euros por carta, respectiva­
una conducta perseverante, suprimir las respuestas a los mente. El juego concluye cuando se han levantado
estímulos y generar acciones nuevas en situaciones en las 100  cartas. En la población control los sujetos levantan
que no se desencadena ninguna acción rutinaria. cartas al azar hasta el movimiento número 30 aproximada-
Según Shallice (1986), las funciones del sistema aten- mente, a partir del cual optan por jugar con las barajas C
cional supervisor se ven afectadas cuando existe una alte- y D (decisiones ventajosas a largo plazo); los sujetos afec-
ración en las áreas prefrontales de la corteza cerebral. En la tados por lesiones en la corteza prefrontal juegan con las
práctica clínica, la disfunción de este sistema permite expli- barajas A y B o de forma caótica a lo largo de los 100 movi­
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car algunas conductas que se relacionan con la dis­función mientos. La hipótesis más plausible para explicar estos
ejecutiva, como la rigidez conductual o perseverancia —se resultados radica en que los sujetos normales, tras deter-
produciría un error en la inhibición de esquemas domi- minadas experiencias, pueden establecer balances que los
nantes— o la distractibilidad —fallo en la inhibición de conducen a tomar decisiones ventajosas a largo plazo, lo
esquemas parásitos—. Seis son las funciones que se le que no ocurriría en los afectados por lesiones de la región
atribuyen al sistema atencional supervisor: codificación- ventromedial de la corteza prefrontal ni en sujetos con
mantenimiento, mantenimiento-actualización, manteni- trastorno disocial de la personalidad.
miento-manipulación, ejecución dual de tareas, inhibición El planteamiento del marcador somático parte de algu-
y alternancia de sets cognitivos (Tirapu- Ustárroz, Muñoz- nas premisas o asunciones básicas: 1) el razonamiento
Céspedes, Pelegrín-Valero y Albéniz-Ferreras, 2005). humano y la toma de decisiones dependen de múltiples
niveles de operaciones neurobiológicas, algunas de las
Hipótesis del marcador somático cuales son meramente cognitivas y otras no: las operacio-
nes mentales dependen de imágenes sensoriales que se
La hipótesis del marcador somático postulada por Dama- sustentan en la actividad coordinada de áreas corticales
sio (Damasio, 1994, 1998; Damasio y Damasio, 1995; primarias; 2) todas las operaciones mentales dependen
Damasio, Tranel y Damasio, 1990, 1991) trata de explicar de algunos procesos básicos como la atención y la memo-
la implicación de algunas regiones de la corteza prefrontal ria de trabajo; 3) el razonamiento y la toma de decisio-
en el proceso de razonamiento y de toma de decisiones. nes dependen de la disponibilidad de un conocimiento
Esta hipótesis se desarrolló para tratar de dar respuesta a acerca de las situaciones y opciones para la acción, el cual
una serie de observaciones clínicas en pacientes neuroló- está almacenado en forma de disposiciones en la corteza
gicos afectados de lesiones frontales focales. Este grupo cerebral y en núcleos subcorticales; 4) el conocimiento
particular de pacientes no presentan defectos en el razo- se puede clasificar como adquirido (conocimiento acerca
namiento, la toma de decisiones, la capacidad intelectual, de hechos, acontecimientos y acciones, entre los que

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Parte |2| Funciones cognitivas y rehabilitación neuropsicológica

se encuentran los estados corporales y las emociones y mente, en función de las preferencias, inherentes o adqui-
se hacen explícitas como imágenes mentales) y como ridas, del individuo.
innato. La unión entre conocimiento innato y el cono- En términos neuroanatómicos, se sugiere que los mar-
cimiento «acerca de» refleja la experiencia individual; la cadores somáticos —que operan en el ámbito biorregula-
categorización de este conocimiento nos otorga nuestra dor y social, alineado con el sector ventromediano de la
capacidad de razonamiento (Damasio, 1994). corteza prefrontal– influyen sobre las operaciones de
Para Damasio la categorización contribuye a la toma de atención y de memoria operativa dentro de la corteza
decisiones al clasificar los tipos de opciones, los posibles prefrontal dorsolateral, zona de la que dependen ope-
resultados y las conexiones entre ambos. Piensa que este raciones en otros ámbitos del conocimiento. Esto deja
despliegue de conocimiento es posible sólo si se cum- abierta la posibilidad de que los marcadores somáticos
plen dos condiciones: 1) se debe ser capaz de hacer uso —que surgen a partir de una contingencia determinada—
de mecanismos de atención básica, lo cual permite el expandan la atención y la memoria por todo el sistema
mantenimiento de una imagen mental en la conciencia cognitivo. Independientemente de cómo sean concebidas
con la exclusión relativa de otras, y 2) se debe poseer un las funciones ejecutivas, Damasio considera que no debe
mecanismo de memoria funcional básica, que mantiene ignorarse el problema de orden y propone que: 1) si debe
imágenes separadas en un período relativamente exten- crearse orden entre las posibilidades disponibles, estas
dido (de décimas a varios segundos). deben estar jerarquizadas; 2) si han de jerarquizarse, se
Cuando nos referimos a toma de decisiones, se pre- precisa criterio, y 3) los marcadores somáticos proporcio-
supone que quien decide posee conocimientos sobre la nan criterios que expresan las preferencias acumulativas
situación sobre la que hay que tomar la decisión, sobre que se han ido adquiriendo y recibiendo.
las distintas opciones de acción, y sobre las consecuencias
inmediatas y futuras de cada una de las opciones. En este Hipótesis de los ejes diferenciales
sentido, el marcador somático forzaría la atención hacia
en el control ejecutivo
las consecuencias de una acción determinada, funcio-
nando como una señal de alarma automática ante lo ina- Koechlin et al. proponen un modelo que explica la
decuado de algunas decisiones. Esta señal, básicamente manera en que la corteza prefrontal sustenta las fun-
emocional, puede llevar a rechazar inmediatamente el ciones complejas de manera diferenciada. Plantea dos
curso de la acción y guiar hacia otras alternativas. Los ejes diferenciales, uno anterior-posterior y otro medial-
marcadores somáticos se cruzan con las funciones ejecuti- lateral (Koechlin, Ody y Kouneiher, 2003; Koechlin y
vas en el campo de la deliberación, ya que resultan funda- Summerfield, 2007). Respecto al primer eje, la corteza
mentales para tomar decisiones al resaltar unas opciones prefrontal se diferencia funcionalmente, de manera que
sobre otras. las funciones cognitivas menos complejas dependen de
Desde la perspectiva de Damasio pueden plantearse zonas posteriores y, conforme van aumentando en com-
algunas reflexiones para un acercamiento más adecuado al plejidad, dependen de áreas anteriores (arquitectura «en
estudio de la voluntad y de la motivación: algunas lesio- cascada» del control ejecutivo). Como demostración de
nes que afectan a la corteza prefrontal se hallan asociadas esta hipótesis, dichos autores plantean el constructo bran-
de manera consistente con alteraciones en el razona- ching. Este constructo es concebido como un proceso que
miento-toma de decisiones y con la emoción-sentimiento; integra memoria operativa con recursos atencionales para
cuando el deterioro en el proceso de razonamiento-toma la consecución de actividades de mayor complejidad que
de decisiones y en la emoción-sentimiento destaca sobre las tareas duales o la función de respuesta demorada. De
un perfil neuropsicológico conservado, el dominio perso- alguna manera, este proceso es la suma de ambas capaci-
nal y social es el más afectado. Existe una relación íntima dades cuando se ejecutan paralelamente. En la vida coti-
entre razonamiento (cerebro) y emoción (cuerpo), ya que diana se necesitará frecuentemente, por ejemplo, si una
el organismo constituido por la asociación cerebro-cuerpo persona es irrumpida por una duda mientras está leyendo
interactúa con el ambiente como un todo; es probable algo. Al igual que en las tareas duales, este proceso
que los diferentes campos de conocimiento se represen- asigna sucesivamente recursos entre tareas concurrentes
ten en sectores prefrontales diferenciados; así, el dominio y, al igual que en las actividades de respuesta demorada,
biorregulador y social parece tener mayor vinculación con retiene la información relevante en la memoria de trabajo
los sistemas de la zona ventromedial. para poder volver a la tarea principal después de haber
Además, puede postularse que un estado somático, completado las secundarias (en el ejemplo anterior, recor-
positivo o negativo, causado por una determinada repre- dando el punto en el que dejamos de leer y volviendo a
sentación, opera no sólo como un marcador para el valor él). Por tanto, estará directamente implicado tanto con
de lo representado sino también como un amplificador la solución de problemas como con la capacidad de pla-
para la atención y la memoria funcional continuadas. Los nificación. Tras realizar estudios con RMf, Koechlin et al.
acontecimientos son energizados por señales que indican concluyen que dicho nivel de complejidad se relaciona
que el proceso ya se está evaluando, positiva o negativa- selectivamente con la activación de la región polar de la

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Funciones ejecutivas Capítulo |7|

corteza prefrontal. Cuando los sujetos tienen en mente trabajo, y 3) la inhibición de respuestas preponderantes.
un objetivo principal al mismo tiempo que ejecutan los Análisis factoriales realizados por estos autores confirman
subobjetivos necesarios para alcanzarlo, las regiones de la la estructura en tres factores claramente separables, aun-
corteza prefrontal polar se activan bilateralmente. Ningún que no totalmente independientes. Estos hallazgos son
sujeto puede activar estas regiones manteniendo en mente interpretados por Miyake et al. como la evidencia de la
un objetivo a lo largo del tiempo (memoria de trabajo) o unidad y de la diversidad de las funciones ejecutivas. Por
asignando los recursos atencionales sucesivamente entre otro lado, también hallan relaciones entre pruebas espe-
objetivos alternantes (tarea dual). Así, la corteza prefron- cíficas y los tres componentes ejecutivos propuestos. Así,
tal polar mediaría selectivamente la capacidad de mante- la alternancia cognitiva se relacionaría con el WCST, los
ner en mente objetivos al mismo tiempo que se exploran procesos de inhibición parecen jugar un importante papel
y procesan subobjetivos secundarios. En dicho estudio en la ejecución de la Torre de Hanoi y las pruebas de span
se corroboraron anteriores hallazgos, según los cuales la atencional se hallarían correlacionadas con procesos de
ejecución de tareas duales implica selectiva y bilateral- actualización en la memoria de trabajo. Sin embargo, las
mente la corteza prefrontal dorsolateral posterior, la cir- tareas de ejecución dual no se relacionan con ninguno de
cunvolución frontal media y la corteza parietal lateral. La estos tres procesos descritos, lo que induce a plantear que
activación frontopolar no se relacionó con variaciones en la coordinación de dos tareas simultáneas es una habili-
cada uno de los esfuerzos mentales aislados. Asimismo, dad diferenciada de los tres procesos de funciones ejecu-
se observó un incremento gradual ascendente en la señal tivas descritos y estudiados. Recientemente, Fisk y Sharp
de la RMf relacionado con el nivel de dificultad de las (2004) han ratificado la existencia de los tres factores eje-
cuatro tareas planteadas en el estudio: tarea control, tarea cutivos propuestos por Mikaye et al. En nuestra opinión
de respuesta demorada, tarea dual y condición branching otro aspecto fundamental es el papel tan relevante que
(suma de tarea de respuesta demorada y tarea dual). juega la memoria de trabajo en los procesos ejecutivos.
El segundo eje diferencial propuesto por Koechlin et al.
es el medial-lateral, y hace referencia a la corteza prefron-
Hipótesis de la inteligencia ejecutiva
tal anterior y a su implicación en la diferenciación entre
el procesamiento de actividades de acuerdo a expectati- Para Goldberg (2002, 2006) la corteza prefrontal sustenta
vas internas del sujeto (conocidas) y el de aquellas que la capacidad del organismo para reconocer en un objeto
dependen de contingencias ambientales y que no están o problema nuevo un elemento de una clase familiar de
vinculadas a expectativas internas. Mediante RMf dichos objetos o problemas. Esta capacidad, denominada «reco-
autores han hallado que la corteza prefrontal anterior nocimiento de patrones», es fundamental para el mundo
medial, junto al estriado ventral, se activa ante tareas que mental y, al permitir recurrir a la experiencia previa para
se desarrollan en secuencias que son esperadas, mien- enfrentarnos a estos objetos o problemas, la convierte en
tras que la corteza prefrontal anterior lateral, junto al uno de los principales mecanismos de resolución de pro-
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estriado dorsolateral, se activa ante tareas que se desarrollan blemas (concepto que el autor equipara a «sabiduría»).
mediante sucesos y secuencias inesperadas para el sujeto. Los procesos de reconocimiento de patrones se presen-
Cuando este va descubriendo progresivamente la lógica de lo tan muy pronto en la vida y pueden ser innatos, apren-
que está sucediendo en el transcurso de la tarea, se activa la didos o, como ocurre en la mayoría de los casos, mezcla
región prefrontal mediopolar. Dicha disociación se observa de factores hereditarios y ambientales. De esta forma,
fundamentalmente en la región prefrontal polar, encargada defiende que mientras las estructuras subcorticales y
del procesamiento ejecutivo de mayor complejidad. las regiones sensoriales primarias llevan «preimpresa»
la «sabiduría del filo» —responsable de las respuestas
Modelo factorial emocionales básicas y de la percepción sensorial—, las
regiones corticales más complejas (especialmente la cor-
de las funciones ejecutivas
teza prefrontal) tienen relativamente poco conocimiento
Diversos autores han empleado el análisis factorial para preimpreso a cambio de una gran capacidad para proce-
identificar los componentes subyacentes al constructo de sar información de cualquier tipo, para desarrollar sus
las funciones ejecutivas (Boone, Ponton, Gorsuch, Gonzalez propios «programas», para afrontar de forma abierta y fle-
y Miller, 1998; Busch, McBride, Curtiss y Vanderploeg, xible cualquier imprevisto que pueda surgir al organismo.
2005; Della Sala, Gray, Spinnler y Trivelli, 1998). De forma paralela establece que mientras que las
Probablemente uno de los modelos factoriales que estructuras temporales, parietales y occipitales son la
goza de mayor reconocimiento en la actualidad es el sede del conocimiento descriptivo, es decir, aquel saber
propuesto por Miyake et al. (2000) y Miyake, Friedman, sobre cómo son las cosas; el lóbulo frontal custodia el
Rettinger, Shah y Hegarty (2001), quienes postulan tres conocimiento preceptivo, es decir, aquel que versa sobre
componentes ejecutivos diferenciados: 1) la alternan- cómo deberían ser las cosas y, en particular, qué hay que
cia entre sets mentales o tareas; 2) la actualización y la hacer para adaptarlas a nuestros deseos y necesidades. El
monitorización de los contenidos de la memoria de lóbulo frontal contiene, así, el conocimiento sobre qué

115
Parte |2| Funciones cognitivas y rehabilitación neuropsicológica

dio resultado en el pasado y qué me conviene hacer en el ocupado de la novedad, entra en acción cuando el reper-
futuro («soluciones ejecutivas»). Desde esta perspectiva, torio de rutinas cognitivas no es suficiente para resolver
propone utilizar el concepto de inteligencia ejecutiva para la tarea o cuando se requiere un trabajo de exploración,
referirse a aquel buen hacer derivado del funcionamiento por lo que su activación se desencadena por emociones
del lóbulo frontal dadas sus distintas contribuciones, dolorosas que giran en torno a la falta de satisfacción. Si
como la planificación, la previsión, la capacidad de con- esto es así, el cerebro regula las emociones a través de una
trolar los impulsos, la empatía y la «teoría de la mente». integración simultánea de circuitos «verticales» y «hori-
A diferencia del factor G, el factor I (talento ejecutivo) sí zontales». Las dos amígdalas se encargan de la respuesta
existe; intuitivamente es lo que reconocemos como «ser emocional instantánea (en gran medida preimpresa), y
inteligente» y está mejor correlacionado con los test de los dos lóbulos frontales, de las reacciones emocionales
funciones ejecutivas que con aquellos que usualmente basadas en un análisis racional y cognitivo. Estos dos
utilizamos para «medir» la inteligencia. ingredientes de nuestras emociones se combinan en los
El misterio de la dualidad de los hemisferios no se circuitos frontoamigdalinos y de ellos se deriva la integra-
resuelve, para Goldberg, recurriendo a su papel diferen- ción vertical de las emociones. Al mismo tiempo, la inte-
cial en el lenguaje, o a la naturaleza verbal o espacial racción entre los circuitos frontoamigdalinos izquierdo
de la información con la que se trabaja, sino que logra o «positivo» y derecho o «negativo» a través del cuerpo
entenderse desde un nuevo paradigma: lo nuevo y lo calloso y de las comisuras anteriores produce la integra-
familiar. La hipótesis novedad-rutina plantea que el ción horizontal de las emociones.
hemisferio derecho se encarga de las tareas novedosas,
mientras que el izquierdo es el repositorio de los patrones
conocidos, de forma que a lo largo de la vida se produce
EVALUACIÓN DE LAS FUNCIONES
una «transferencia del centro de gravedad cognitivo» del
lado derecho al izquierdo. Ello implica que, indepen- EJECUTIVAS
dientemente de la naturaleza fonológica o espacial de la
tarea cognitiva, la activación del hemisferio derecho iría Son múltiples las pruebas cuya ejecución se ha relacio-
disminuyendo con la práctica a favor del funcionamiento nado con la corteza prefrontal como estructura y con el
izquierdo. Apela a esta distinción para explicar por qué control ejecutivo como función, y varios han sido los
las lesiones derechas tienen un efecto más devastador en intentos de establecer relaciones entre la ejecución en
los niños que en los adultos. estas pruebas neuropsicológicas y áreas específicas de la
Utilizando una analogía matemática para explicar cómo corteza prefrontal. En este sentido hemos de señalar que
el saber se representa en cada lado del encéfalo, este autor uno de los intentos más interesantes procede de los traba-
plantea que en el hemisferio derecho se representa el jos de Stuss (2002), en los que se establecen asociaciones
conocimiento acumulado por el organismo en forma de entre diferentes estructuras de la corteza prefrontal, proce-
una suerte de media y de desviación típica cortical, como sos cognitivos y pruebas neuropsicológicas (tabla 7-1).
un «gran promedio» de todas las experiencias anteriores, Otros trabajos han intentado plantear protocolos de
pero con pérdida de detalles, mientras que en el hemis- exploración de funciones ejecutivas basándose en las
ferio izquierdo el conocimiento se representaría como en pruebas «clásicas» y relacionando su ejecución con dis­
un diagrama de dispersión cortical, de forma más especí- tintas áreas cerebrales a partir de la revisión de los traba-
fica, es decir, correspondiendo cada representación a una jos publicados en la literatura médica. En la tabla e7-1
clase relativamente restringida de situaciones parecidas. se recoge la propuesta realizada por Tirapu-Ustárroz,
Goldberg acuñó los términos dependencia e independen- Muñoz-Céspedes, Pelegrín y Albéniz (2005).
cia de campo para referirse a los diferentes estilos cogniti- Por otro lado, en la exploración de las funciones eje-
vos asociados a la corteza prefrontal izquierda y derecha, cutivas podemos distinguir dos tipos de medidas: directas
respectivamente. Así, la dependencia de campo es aquel e indirectas. Las medidas de evaluación indirectas son las
estilo de toma de decisiones en el que la elección está tradicionalmente utilizadas, esto es, las pruebas neurop-
muy influenciada por el contexto, reflejando un intento sicológicas, mientras que las medidas de evaluación directas
por capturar las propiedades únicas o específicas de la son aquellas que permiten valorar el impacto de la dis-
situación, mientras que las estrategias de resolución inde- función cerebral y los déficits neuropsicológicos sobre la
pendientes de campo se sostienen en criterios internos capacidad de independencia funcional y la adaptación
del organismo, de tal forma que son una «estrategia uni- psicosocial. La evaluación indirecta permite explorar las
versal por defecto» que refleja el intento de formular la dimensiones cognitivas que subyacen a los procesos que
mejor respuesta promedio a todos los efectos y en todas gobiernan el comportamiento pero lo cierto es que, si
las posibles situaciones vitales. bien resulta imprescindible para conocer la naturaleza de
La hipótesis novedad-rutina como base de la espe- los déficits cognitivos y establecer un programa de rehabi-
cialización hemisférica enlaza los aspectos cognitivos y litación, no resulta suficiente para predecir con exactitud
emocionales del organismo. Así, el hemisferio derecho, el funcionamiento en contextos reales. En la búsqueda de

116
Funciones ejecutivas Capítulo |7|

Tabla 7-1  Relación entre procesos cognitivos y regiones prefrontales

Regiones prefrontales Proceso cognitivo Pruebas neuropsicológicas


Dorsolateral izquierdo Procesamiento verbal Fluidez verbal
Activación WCST
Iniciación Denominación color Stroop
Alternancia Reconocimento de lista de palabras
Trail Making Test
Fluencia semántica
Dorsolateral derecho Alternancia WCST
Atención sostenida Trail Making Test
Monitorización Fluencia semántica
Inhibición
Medial inferior Mantenimiento Reconocimento de lista de palabras
Inhibición Fluencia semántica
Memoria explícita
Medial superior Activación Fluidez verbal
Iniciación WCST
Alternancia Interferencia Stroop
Mantenimiento Trail Making Test
Fluencia semántica
Abreviatura: WCST, Wisconsin Card Sorting Test.
Adaptado de Stuss, 2002.

indicadores de resultado, como, por ejemplo, en estudios pruebas. Hay que tener en cuenta que las condiciones
de efectividad, dichas valoraciones necesitan ser comple- de administración de algunas pruebas neuropsicológi-
mentadas con el uso de medidas directas del impacto de cas son tan artificiales que los resultados obtenidos no
las intervenciones sobre las limitaciones funcionales del permiten hacer inferencias sobre la capacidad real de
paciente. Tales medidas permiten explorar la repercusión los sujetos para desenvolverse en las tareas y activida-
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de los déficits ejecutivos en las situaciones cotidianas, al des cotidianas (García-Molina, Tirapu-Ustárroz y Roig-
valorar la capacidad de autonomía del paciente y la dis- Rovira, 2007).
minución de la carga familiar a través de la observación
del comportamiento del individuo en diferentes activida-
des y situaciones cotidianas.
Otro concepto relevante en la exploración de las fun- REHABILITACIÓN DE LAS FUNCIONES
ciones ejecutivas es el de validez ecológica. La validez
EJECUTIVAS. CONSIDERACIONES
ecológica de un instrumento está relacionada con el grado
de representatividad del proceso valorado respecto a las GENERALES
actividades que normalmente desarrolla la persona en
su medio natural. En este sentido, se deben buscar prue- La rehabilitación de las funciones ejecutivas es un reto
bas que permitan establecer una relación funcional y particularmente complejo. La alteración de estas fun-
predictiva con la conducta cotidiana. Por tanto, las prue- ciones afecta a la capacidad del individuo para gobernar
bas que seleccionemos deberán atender, en la medida de su vida y atender a las necesidades de los de su entorno
lo posible, a dos criterios: verosimilitud (grado en que (Muñoz-Céspedes y Tirapu-Ustárroz, 2004). Por ello, no
las demandas del test se relacionan con las demandas de debe extrañarnos que los déficits ejecutivos constituyan
la vida cotidiana) y verificabilidad (grado en que el test un objetivo esencial de cualquier programa de rehabilita-
se relaciona con medidas de funcionamiento diario). ción neuropsicológica.
Además, una prueba neuropsicológica debe permitirnos La intervención sobre las funciones ejecutivas tiene
atender a las demandas idiosincrásicas de cada sujeto. como objetivo alcanzar la mejor adaptación posible del
Tener presente esta variable (la validez ecológica) evitará individuo a la vida cotidiana a partir de la optimización
hacer atribuciones erróneas y ser cautos en la interpreta- de los procesos cognitivos que permiten el control y la
ción de los resultados obtenidos por el paciente en las regulación de la conducta. La diversidad de déficits

117
Parte |2| Funciones cognitivas y rehabilitación neuropsicológica

asociados a la alteración de estas funciones condiciona la • Escoger las formas menos complejas de la actividad que
necesidad de utilizar diferentes técnicas, las cuales pueden se va a realizar.
clasificarse en tres categorías principales: modificación del • Simplificar la actividad condensando o eliminando
entorno, técnicas de restauración y estrategias compen- pasos que no sean imprescindibles.
satorias (Mateer, 1999; Sohlberg y Mateer, 2001). Estas • Establecer metas bien definidas.
estrategias terapéuticas no tienen por qué ser mutuamente • Utilizar ayudas externas que permitan reconocer y
excluyentes, sino que pueden combinarse a lo largo del completar cada uno de los pasos que componen una
proceso rehabilitador. Si bien los medios utilizados en tarea determinada (p. ej., listas).
cada una de ellas son distintos, el objetivo perseguido • Estructurar aquellas situaciones que no lo están.
es el mismo: incrementar la autonomía del individuo y Establecer objetivos y después desglosar una serie de
aumentar su calidad de vida. actividades que sirvan para alcanzar dichos objetivos.
La modificación del entorno está especialmente indi- • Elaborar horarios que ayuden a organizar el tiempo.
cada cuando los déficits ejecutivos limitan de forma • Utilizar agendas para planificar las actividades diarias.
sustancial la capacidad del sujeto para responder a las exi- • Dividir la tarea en sus diferentes componentes y
gencias del medio que le rodea. Esta adaptación persigue presentarlos de uno en uno.
incrementar la autonomía del individuo, entendiendo • Proporcionar instrucciones simples y claras que ayuden
que la adecuación del entorno ha de permitir aumentar la a estructurar y ejecutar la tarea (repitiéndolas cuando
capacidad funcional del sujeto. Si bien cuando hablamos sea conveniente).
de modificación del entorno acostumbramos a referirnos
al entorno físico, también incluiríamos todos aquellos La selección de las técnicas y estrategias terapéuticas
esfuerzos dirigidos a modificar el entorno social en el que más apropiadas dependerá, entre otras variables, de la
está inmerso el individuo. naturaleza y de la gravedad de los déficits ejecutivos, así
Existen múltiples ejemplos de acciones dirigidas a modi- como de la capacidad del sujeto para percibir la magni-
ficar el entorno (Muñoz-Céspedes y Tirapu-Ustárroz, 2004): tud y las repercusiones de tales déficits en su vida coti-
ordenar la ropa en los armarios, organizar la comida en diana. Aquellas personas que se caracterizan por mostrar
distintos estantes o armarios, utilizar un tablón de anun- una escasa habilidad para guiar su conducta y que no son
cios para los recados y mensajes, designar un lugar para conscientes de los déficits que presentan acostumbran a
los objetos que no pueden ordenarse en otros espacios, responder mejor a tratamientos basados en la modifica-
mantener ordenados los espacios de uso cotidiano, esta- ción del entorno y en el entrenamiento en rutinas. Para
blecer un sistema adecuado y operativo para el pago de los individuos con mayor capacidad de iniciativa y autor­
las facturas, utilizar pegatinas en lugares estratégicos que regulación, el entrenamiento en estrategias compensa­
faciliten el recuerdo de los objetos necesarios para una torias y/o la aplicación de técnicas restauradoras suele ser
actividad concreta, elaboración de menús y recetas, notas más efectivo (Mateer, 1999).
recordatorias de procedimientos e instrucciones para el El nivel de conocimiento que el sujeto tiene de los défi-
manejo de electrodomésticos, etc. cits ejecutivos que presenta, así como de las limitaciones
Las técnicas de restauración buscan mejorar los funcionales derivadas de tales déficits, incide directamente
aspectos ejecutivos deficitarios mediante la actuación en el tipo de estrategia empleada. Si un sujeto no es capaz
directa sobre ellos. Esta estrategia terapéutica parte de de percibir que sus capacidades cognitivas están merma-
la base de que se estimulan y mejoran las capacidades das, su nivel de implicación en el proceso rehabilitador
cognitivas alteradas mediante el ejercicio y la práctica será muy limitado, e incluso puede llegar a ser nulo. En
repetitiva de tareas cognitivas administradas con papel esta situación, enseñar al paciente estrategias compensa-
y lápiz o bien de forma informatizada. Si bien múltiples torias, o bien realizar actividades con el fin de mejorar
estudios han mostrado que la administración de ejer­ una capacidad cognitiva concreta, resulta poco apropiado.
cicios mejora el rendimiento en las funciones ejercita- Cuando el sujeto toma conciencia de los déficits que pre-
das (Chen, Thomas, Glueckauf y Bracy, 1997), apenas senta y de las implicaciones que estos tienen para su vida
existen datos que avalen la generalización de las mejoras diaria, el nivel de motivación e implicación en el proceso
logradas a las actividades de la vida diaria. rehabilitador aumenta considerablemente. En tales casos
Las estrategias compensatorias se centran en enseñar o el entrenamiento en estrategias compensatorias está es­-
entrenar a la persona a utilizar estrategias alternativas pecialmente indicado.
o ayudas externas que le permitan realizar las actividades En términos generales, la rehabilitación de las funcio-
de la vida diaria, evitando así las dificultades que podrían nes ejecutivas debe ser concebida como un continuo, en el
surgir como consecuencia de los déficits ejecutivos. cual el plan terapéutico es adaptado y modificado en fun-
A continuación se recogen algunas propuestas para faci- ción de la evolución del paciente, así como de sus necesi-
litar al individuo con déficits ejecutivos la realización de dades. En numerosos casos es útil iniciar el tratamiento
actividades que requieren de control ejecutivo (Muñoz- utilizando estrategias de carácter externo (p. ej., modifica-
Céspedes y Tirapu-Ustárroz, 2004; Powell, 1994): ción del entorno) y progresivamente aplicar estrategias de

118
Funciones ejecutivas Capítulo |7|

tipo interno (p. ej., estrategias compensatorias) a medida aparecen, inhibir la tentación de responder impulsi-
que el paciente adquiera mayor capacidad de iniciativa, vamente y buscar posibles soluciones. Básicamente, el
flexibilidad cognitiva y autorregulación. objetivo es cambiar la forma en que uno se aproxima a
Pese a que el paciente es el actor principal del proceso de las situaciones problemáticas. Respecto a las habilidades
recuperación, la familia y las personas allegadas también necesarias para resolver un problema, D’Zurilla y Gold-
desempeñan un papel destacado en este proceso. Tal como fried proponen seguir los siguientes pasos:
señalan Muñoz-Céspedes y Tirapu-Ustárroz (2001), contar • Orientación hacia el problema.
con los familiares como agentes involucrados en el proceso • Definición y formulación del problema: identificación y
rehabilitador resulta imprescindible para garantizar el descripción del problema de forma clara y precisa.
éxito de los programas de rehabilitación. Al compartir con • Generación de alternativas: analizar las distintas
los pacientes un mayor número de horas, se encuentran alternativas de respuesta para decidir el camino que
en una posición única para fomentar en el individuo el vamos a tomar en la resolución del problema.
uso de estrategias compensatorias o actuar como control • Toma de decisiones: elegir los pasos a realizar y
externo, así como para favorecer la generalización de los llevarlos a cabo.
aprendizajes adquiridos en las sesiones de rehabilitación. • Verificación: evaluar los resultados obtenidos y, si
estos no son los deseados, replantearse de nuevo el
problema.
TÉCNICAS Y PROGRAMAS A principios de los años noventa, el programa desarro-
PARA EL TRATAMIENTO llado por D’Zurilla y Goldfried fue adaptado y modifi-
DE LOS DÉFICITS EJECUTIVOS cado por Von Cramon y Von Cramon para el tratamiento
específico de los déficits ejecutivos asociados a lesiones
cerebrales (Von Cramon y Von Cramon, 1991, 1992,
Con frecuencia los individuos que presentan alteraciones
1994; Von Cramon, Von Cramon y Mai, 1992). El pro-
en las funciones ejecutivas actúan de forma impulsiva,
grama propuesto por estos autores se estructura en cuatro
ignorando información relevante para la actividad a
fases:
realizar. Asimismo, muestran dificultades para encon-
trar soluciones alternativas cuando no logran el objetivo • Fase 1. Formulación del problema: definir el objetivo
deseado y en algunos casos son incapaces de dar cuenta de la tarea.
de los errores cometidos o anticipar las consecuencias de • Fase 2. Generación de soluciones.
sus acciones. Tales alteraciones condicionan que estos • Fase 3. Selección de la solución más adecuada entre
individuos muestren dificultades para resolver situaciones las diversas opciones disponibles.
específicas que exigen respuestas adaptativas. Esto explica • Fase 4. Verificación del resultado: reconocer errores y
por qué entre las técnicas más utilizadas en la rehabilita- corregirlos.
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ción de las funciones ejecutivas destacan especialmente Para lograr resolver una situación problemática es nece­
los programas dirigidos a identificar medios efectivos para sario identificar información que es relevante y separarla
la resolución de problemas (Fox y Martella, 1989; Webb y de aquella no lo es. La utilización de ejercicios en los
Glueckauf, 1994). cuales el sujeto debe extraer la información más impor-
Gran parte de los programas de resolución de problemas tante de un texto puede ser de gran utilidad. Otra opción
utilizados actualmente en el tratamiento de los déficits es solicitarle que seleccione las ideas más importantes de
ejecutivos están basados en los planteamientos desa- un texto para, seguidamente, redactar un telegrama o un
rrollados por D’Zurilla y Goldfried a principios de los anuncio por palabras. Actividades como completar his-
años setenta (D’Zurilla y Goldfried, 1971; Rath, Simon, torias inacabadas o discutir los pros y los contras sobre
Langenbahn, Sherr y Diller, 2003). Según estos autores, en el temas concretos son actividades útiles para fomentar la
afrontamiento de un problema podemos diferenciar dos generación de ideas (soluciones). La mejora en la capa-
componentes principales: 1) la orientación hacia el pro- cidad de monitorización puede ser entrenada mediante
blema, entendida como la actitud o disposición general ejercicios en los que el sujeto deba estar pendiente de los
con que el sujeto enfoca una situación problemática, y errores, de las irregularidades y de los fallos de un compa-
2) las habilidades para resolver el problema, es decir, las ñero durante la ejecución de una tarea determinada.
capacidades cognitivas implicadas en la resolución de una Autores como Evans o Robertson han desarrollado
situación problemática. programas de resolución de problemas partiendo de los
El entrenamiento en la orientación hacia el problema trabajos de Von Cramon y Von Cramon. El programa
busca que la persona focalice su atención en el estado planteado por Evans interviene sobre los siguientes pro-
emocional evocado por la situación y utilice estas reac­ cesos: 1) capacidad de percibir la existencia del problema,
ciones como índice para identificar la existencia de una monitorizar e implementar la solución (monitorización
situación problemática. Para ello lo más adecuado es on-line); 2) desarrollo del plan de acción (planificación),
tratar de identificar las situaciones problemáticas cuando y 3) iniciación de la acción (traspasar la intención a

119
Parte |2| Funciones cognitivas y rehabilitación neuropsicológica

acción) (Evans, 2001). Por su parte, Robertson (1996; tivos (Burke, Zencius, Wesolowski y Doubleday, 1991;
Levine, Robertson, Clare, Carter, Hong, Wilson et  al., Delazer, Bodner y Benke, 1998; Evans, Emslie y Wilson,
2000), basándose en el modelo de funciones ejecutivas 1998; Manly, Hawkins, Evans, Woldt y Robertson, 2002;
propuesto por Duncan et al. (1986) y Durcan, Emslie, Sohlberg, Sprunk y Metzelaar, 1988). En este contexto,
Williams, Johnson y Freer (1996) diseña un programa es adecuado emplear las ayudas externas utilizadas en
formado por los siguientes pasos: la rehabilitación de la memoria (previa modificación
• Paso 1. ¡STOP! → Orientación. El paciente es de la finalidad para la cual son empleadas). Mientras
entrenado para ser capaz de valorar el estado actual de en la rehabilitación de  la memoria tales ayudas buscan
la cuestión y tomar conciencia del objetivo de la tarea. compensar los déficits mnésicos, en el tratamiento de
• Paso 2. Identificar y seleccionar los objetivos. los déficits ejecutivos el objetivo principal es ayudar al
• Paso 3. Fraccionar los objetivos en subobjetivos. sujeto a organizar sus actividades cotidianas y guiarlo en
• Paso 4. Interiorización de los objetivos, los la ejecución de las mismas. La elaboración de listas en las
subobjetivos y las intenciones de la tarea. cuales se recogen los pasos necesarios para realizar con
• Paso 5. Verificación: comparación de los resultados éxito una actividad (p. ej., aseo personal, cocinar) facilita
obtenidos con los objetivos marcados previamente. la monitorización de la misma —es aconsejable que una
vez que se realicen los pasos estos sean tachados de la
Otra técnica ampliamente utilizada en la rehabilitación de
lista—. Los soportes externos (p. ej., agenda o calendario)
las funciones ejecutivas es el entrenamiento en autoinstruc-
posibilitan la planificación de actividades de forma racio-
ciones (Cicerone y Giacino, 1992; Cicerone y Wood, 1987;
nal y ordenada o, dicho de otro modo, ayudan a priorizar
Hux, Reid y Lugert, 1994; Lawson y Rice, 1989), técnica que
tareas, identificando las actividades más importantes. Asi-
toma como marco teórico las hipótesis de Luria sobre la
mismo, es una forma eficaz de gestionar el tiempo: con
función reguladora del lenguaje. Según este autor, la capa-
demasiada frecuencia las personas con déficits ejecutivos
cidad del lenguaje para modular la conducta se adquiere a
sobrestiman el tiempo que van a necesitar para realizar
través de tres estadios. Inicialmente las palabras del adulto
determinadas actividades.
dirigen al niño actuando como estímulos condicionados,
La utilización de ayudas externas para compensar las
sirviendo de control externo para iniciar o detener una
limitaciones funcionales causadas por los déficits ejecu-
acción. En una siguiente etapa el niño desarrolla el habla
tivos incrementa la sensación de autonomía y favorece la
autodirigida, dentro de un sistema analítico de conexiones
autoestima del individuo. Si bien en un primer momento
significativas, que le permite controlar su propia conducta.
este puede ser reticente a utilizar ayudas externas, es impor-
Finalmente, el lenguaje dirigido a sí mismo se convierte
tante trasmitir la idea de que gracias a ellas su capacidad
en autoinstrucciones subvocales encubiertas que permiten
de organización y ejecución de tareas mejorará sustancial-
al niño autorregular su conducta (el lenguaje encubierto o
mente, lo cual revertirá directamente en su vida cotidiana.
interno asume un papel de autogobierno) (Luria, 1980).
Frente a las técnicas terapéuticas descritas, concebidas
Partiendo de los supuestos de Luria, Meichenbaum y
para el abordaje de problemas concretos, Sohlberg y
Goodman (1971) diseñan un programa de entrenamiento
Mateer (1989) proponen un modelo de rehabilitación de las
en autoinstrucciones que comprende cinco pasos:
funciones ejecutivas que incide en tres grandes áreas:
• Modelado cognitivo: a fin de resolver un • Selección y ejecución de planes cognitivos. Tiene
determinado problema el terapeuta realiza la tarea
como finalidad ayudar al individuo a identificar
proporcionándose a sí mismo instrucciones en voz alta.
los pasos necesarios para desarrollar una actividad
• Guía externa: el sujeto desarrolla la misma tarea
compleja, el inicio de la actividad, las habilidades de
siguiendo las instrucciones dadas por el terapeuta.
organización de los objetivos, la revisión del plan y
• Autoguía manifiesta: el sujeto realiza la tarea dándose
la monitorización del mismo. El abordaje propuesto
instrucciones en voz alta.
se estructura de la siguiente manera: en una primera
• Autoguía manifiesta atenuada: el sujeto ejecuta la
etapa se solicita al sujeto que indique los pasos
tarea susurrando las autoinstrucciones.
necesarios para llevar a cabo una actividad sin tener
• Autoinstrucción encubierta: el sujeto utiliza el
en cuenta el orden de los mismos (p. ej., poner la
lenguaje interno para guiar su propia conducta.
mesa, asearse, hacer la compra, cambiar una cita con
Tanto el entrenamiento en autoinstrucciones como los el médico, solicitar una tarjeta de crédito, lavar el
programas de resolución de problemas tienen como fina- coche, etc.); a continuación, se le pide ordenar los
lidad fomentar el autocontrol de conducta y la capacidad pasos anteriormente enumerados y, más tarde, se
reflexiva del sujeto con déficit ejecutivo. En ambos casos, le solicita que enumere directamente y en el orden
el objetivo no es enseñar al individuo qué tiene que pen- correcto los pasos necesarios para la realización de las
sar, sino cómo ha de hacerlo. distintas actividades solicitadas. En una fase posterior
Junto a las dos técnicas descritas más arriba, el entre- el sujeto ha de planificar una actividad en grupo
namiento en la utilización de ayudas externas también ha (p. ej., una excursión, una fiesta de cumpleaños,
mostrado ser útil en el tratamiento de los déficits ejecu- etc.) introduciendo dificultades que lo obliguen

120
Funciones ejecutivas Capítulo |7|

a modificar el plan inicial y a buscar soluciones consiste en el entrenamiento en un programa de resolución


alternativas (p. ej., organizar una cena, pero algunos de problemas y autorregulación emocional, similar al desa-
invitados no pueden venir; preparar una excursión, rrollado por D’Zurilla y Goldfried. El entrenamiento en téc-
pero ese día llueve). nicas de regulación emocional consta de tres partes:
• Control del tiempo. Con este programa se persigue • Observación de las conductas, de las emociones, de
que el sujeto deduzca, de forma aproximada, el los pensamientos y de las manifestaciones fisiológicas
tiempo necesario para llevar a cabo un plan, que se desencadenan como respuesta a situaciones
ejecutarlo conforme al intervalo temporal esta­blecido problemáticas y cómo interfieren en la resolución de
y revisar el tiempo invertido en la ejecución. problemas.
Para ello, se le presenta un listado de actividades • Análisis de los precursores que condicionan conductas
cotidianas y, a continuación, se le solicita que maladaptativas en situaciones problemáticas.
organice en qué orden va a llevarlas a cabo y que • Entrenamiento en estrategias de autorregulación
estime el tiempo que precisa la realización de cada emocional.
una de ellas. Posteriormente se introducen cambios
Los métodos de tratamiento descritos en este apartado
en la rutina habitual que hagan necesario el reajuste
requieren de la participación activa del individuo tanto
de la distribución de las actividades habituales.
para su adquisición como para su generalización. Es,
• Autorregulación de la conducta. Para abordar pues, imprescindible que el individuo sea consciente
problemas vinculados a esta área, estas autoras de los déficits ejecutivos que presenta y la repercusión de
proponen seguir los siguientes pasos: los mismos en su vida cotidiana. No olvidemos que, en
■ Seleccionar una conducta inadecuada. última instancia, la eficacia de una intervención depen-
■ Explicar de forma comprensible la adecuación o derá de su nivel de adecuación a las necesidades del
inadecuación de dicho comportamiento. individuo: este utilizará las técnicas entrenadas siempre
■ Realizar un análisis de dicha conducta. y cuando perciba que mejoran su capacidad para realizar
■ Adiestrar al sujeto en alternativas conductuales actividades cotidianas. Si logramos transmitir al individuo
adecuadas (explicar por qué la nueva conducta la idea de que las técnicas son útiles, el nivel de adhesión
resulta más adaptativa que la anterior). al tratamiento será elevado. Para conseguir unos resulta-
En el año 2001, Sohlberg y Mateer propusieron un modelo dos óptimos, el sujeto debe participar activamente en el
de «afrontamiento» de los síntomas disejecutivos que com- proceso rehabilitador desde el primer momento, no sólo
prende los siguientes aspectos: 1) desarrollo de una buena aprendiendo a utilizar las técnicas o estrategias enseña-
relación terapéutica; 2) manipulación del ambiente o das, sino también entendiendo el propósito y la razón de
entorno; 3) adiestramiento en estrategias para tareas las mismas. El individuo no ha de utilizar las estrategias
rutinarias específicas; 4) entrenamiento en la selección y aprendidas a modo de «recetas», sino que debe ser capaz
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ejecución de planes cognitivos, y 5) estrategias metacog- de reconocer la situación apropiada en la cual aplicar las
nitivas y entrenamiento en autoinstrucciones. Las princi- técnicas aprendidas.
pales diferencias respecto al primer modelo descrito por
estas autoras radican en el valor que se otorga a la alianza
terapéutica terapeuta-paciente-familia, así como a la
importancia de unos hábitos de vida adecuados (pautas
de alimentación saludable, higiene del sueño apropiada, DESAFÍOS Y RETOS
mantenimiento de un grado de actividad adecuado o EN LA REHABILITACIÓN
una correcta adhesión a las pautas de medicación) como
factores que pueden condicionar la consecución de los DE LAS FUNCIONES EJECUTIVAS
objetivos terapéuticos.
Recientemente, Gordon, Cantor, Ashman y Brown 2006 La experiencia acumulada en las últimas décadas en el
han publicado el Executive Plus Model, un programa campo de la rehabilitación de las funciones ejecutivas
diseñado para el tratamiento de los déficits ejecutivos en ha permitido tener un mayor conocimiento del tema, si
pacientes con traumatismo craneoencefálico. Estos auto- bien aún quedan retos por afrontar. Probablemente el
res consideran que un buen control ejecutivo está condi- mayor de estos retos sea hallar nuevas vías que nos per-
cionado por un correcto funcionamiento de la atención; mitan resolver el problema de transferir los aprendizajes
entienden que si el paciente carece de un nivel atencional realizados en la situación terapéutica a la vida real. Con
adecuado no es posible que se beneficie del tratamiento. frecuencia, en la práctica clínica diaria hallamos pacien-
Por ello, incorporan al Executive Plus Model una adapta- tes que muestran enormes dificultades para generalizar
ción del Attention Process Training II (APT-II) (Sohlberg, lo aprendido en las sesiones y que, en consecuencia,
Johnson, Paule, Raskin y Mateer, 2001), herramienta diri- fracasan estrepitosamente en sus actividades de la vida
gida a la rehabilitación de la atención. El programa de reha- diaria. Pese a la existencia de un número considerable de
bilitación de las funciones ejecutivas propiamente dicho estudios en los que se debate sobre la capacidad de los

121
Parte |2| Funciones cognitivas y rehabilitación neuropsicológica

tratamientos para incrementar el nivel de funcionalidad cional cotidiana. Por otro lado, la RV permite «sumergir»
del individuo, los resultados obtenidos no son conclu- al individuo en entornos terapéuticos seguros que mini-
yentes. No obstante, esto no debe ser considerado como mizan posibles riesgos inherentes a los entornos reales.
un dato desalentador sino como un elemento motivador Esta particularidad ofrece la posibilidad de enfrentar al
que nos estimule a seguir avanzando en el desarrollo y en sujeto a situaciones que en la realidad física resultarían
la mejora de las técnicas empleadas en la rehabilitación complicadas y costosas de desarrollar.
de las funciones ejecutivas. Uno de los principales obstáculos que hallamos en el
Entre las posibles alternativas para abordar el problema desarrollo de aplicaciones de RV orientadas a la rehabi-
de la generalización, probablemente la más novedosa e litación de las funciones ejecutivas es la falta de meto-
innovadora provenga del campo de la informática gráfica. dologías y herramientas de desarrollo de contenidos o
Las continuas mejoras en potencia computacional, junto sistemas. Diseñar, desarrollar y mantener una aplicación
con el desarrollo de nuevos algoritmos para el modelado de rehabilitación basada en tecnologías de RV es induda-
y la visualización, hacen de la realidad virtual (RV) una blemente un proceso complejo, en el cual intervienen
herramienta prometedora para el tratamiento de los cuerpos de conocimientos muy heterogéneos, tales como
déficits ejecutivos. (Rizzo (1997) y Rizzo y Buckwalter la ingeniería, la medicina, la neuropsicología o la neu-
(1998)) definen la RV como la forma más avanzada de rociencia cognitiva. Sin embargo, las ventajas que puede
relación entre el ordenador y la persona al permitir al traer consigo la implantación de estos nuevos métodos
usuario «interactuar» con la máquina y «sumergirse» en es  un aliciente para seguir trabajando en esta dirección
un entorno generado artificialmente. Esta tecnología se (García-Molina, Roig-Rovira, Tormos y Junqué, 2007).
basa en la generación interactiva multisensorial de estí- Otro importante desafío, íntimamente ligado al de
mulos con el objetivo de mantener la sensación completa la generalización, es el de la eficacia de los tratamientos
de inmersión en un mundo real. terapéuticos. Si bien existen estudios que describen inter-
Desde mediados de los años noventa han sido publica- venciones dirigidas a minimizar los efectos de los déficits
dos diversos trabajos en los que se describen experiencias ejecutivos, son pocos los que permiten valorar la eficacia
sobre la utilización de la RV como herramienta para la de las técnicas empleadas. Muchos de estos estudios con-
rehabilitación cognitiva de pacientes con daño cerebral sisten en estudios de caso único. Otros, pese a realizarse
adquirido Castelnuovo, Lo Priore, Liccione y Cioffi, 2003; sobre grupos de pacientes, no contemplan requisitos
Christiansen et al., 1998; Davies et al., 2002; Lo Priore, metodológicos básicos como la inclusión de un grupo
Castelnuovo y Liccione, 2002; Lo Priore, Castelnuovo y control o el uso de protocolos estandarizados. La escasez
Liccione, 2003; Zhang et al., 2003). de estudios de seguimiento también limita la validez de
Respecto a la rehabilitación de las funciones ejecutivas, los trabajos sobre la eficacia de los tratamientos; sin estos
cabe destacar el trabajo realizado por Castelnuovo et no debería darse por zanjado el estudio de la efectividad
al. Estos autores han diseñado un escenario virtual que de un tratamiento determinado.
simula una frutería (Virtual Store). Este entorno permite Podemos considerar que un tratamiento es eficaz en la
realizar diversas tareas, que a su vez pueden ser progra- medida en que tras su administración la autonomía del
madas con diferentes niveles de dificultad. El terapeuta individuo se ve incrementada. Pese a que un paciente
puede fijar el número máximo de movimientos permi- pueda lograr resultados positivos en las sesiones de tra-
tidos para resolver la tarea, lo cual fuerza al sujeto a ser tamiento, la efectividad de la intervención debe juzgarse
más eficaz y plantear estrategias más adecuadas. en su vida cotidiana. De esto se desprende la necesidad
Por sus características, la RV ofrece la posibilidad de de disponer de herramientas de valoración que permi-
recrear entornos de rehabilitación que simulan situa- tan cuantificar las mejoras funcionales derivadas del
ciones similares a las que podemos encontrarnos en tratamiento o, lo que es lo mismo, la repercusión de la
nuestro día a día, aumentado así la validez ecológica de rehabilitación neuropsicológica en la mejora de las acti-
la rehabilitación y facilitando la generalización de los vidades de la vida diaria. Sin embargo, con demasiada
aprendizajes realizados en la situación terapéutica. Si frecuencia, los instrumentos utilizados para dar respuesta
bien los escenarios pueden variar en su nivel de realismo a esta cuestión continúan siendo los utilizados original-
gráfico, este factor es secundario en relación con las acti- mente para la detección de déficits cognitivos. Este hecho
vidades que el paciente realiza. En líneas generales, se podría explicar el porqué de la limitada capacidad de
suele considerar que si el escenario refleja el mundo real tales instrumentos para mostrar el impacto que los défi-
y, además, presenta elementos que replican situaciones cits ejecutivos pueden tener en la capacidad funcional del
de la vida cotidiana, su validez ecológica está garantizada paciente (García-Molina et al., 2007). Es necesario, por
(Rizzo, Schultheis, Kerns y Mateer, 2004; Rose, Brooks y tanto, mejorar los instrumentos empleados en el análi-
Rizzo, 2005). La eficacia rehabilitadora de los entornos sis del proceso rehabilitador a fin de valorar, con mayor
virtuales se demostraría no en la habilidad que el sujeto precisión, la relación entre las técnicas empleadas en el
ha adquirido para realizar la tarea propuesta sino en la tratamiento de los déficits ejecutivos y los cambios fun-
transferencia de la eventual mejora a su capacidad fun- cionales observados tras el mismo.

122
Funciones ejecutivas Capítulo |7|

Por último, pero no por ello menos importante, la en la rehabilitación de dichas funciones; además, casi
escasez de modelos rehabilitadores constituye otro de todos plantean exclusivamente el objetivo que se debe re­­­­
los desafíos a los que se enfrenta la rehabilitación de las ­habilitar y pocos son los que plantean cómo se debe hacer.
funciones ejecutivas. Aunque en la literatura neuropsi- De alguna manera, utilizando términos ejecutivos,
cológica es fácil encontrar numerosos trabajos sobre las podemos afirmar que se conoce y se ha operativizado la
funciones ejecutivas, la inmensa mayoría se centran en «misión» de nuestra empresa, pero se sabe menos sobre
la definición del concepto y, sobre todo, en la evalua- el plan estratégico para lograrla (Muñoz-Céspedes y
ción de las alteraciones del funcionamiento ejecutivo Tirapu-Ustárroz, 2004). Dicho de otra forma, conocer lo
en enfermedades neurológicas y trastornos mentales. que está alterado no implica conocer qué se debe hacer
Así, escasean los artículos o capítulos que se centran para mejorarlo.

CASOS CLÍNICOS
CASO 1  Dificultades para mantener la atención durante largos
períodos de tiempo, quizá debido a problemas de
TCV es un paciente de 54 años de edad que sufre una
atención sostenida y a las numerosas distracciones que
lesión cerebral de etiología viral, (infección por herpes
presentaba, pero también al desinterés general, que
simple). Hasta el momento de la lesión su vida se
era muy marcado. Así, destacó una importante apatía
centraba principalmente en el mantenimiento de un
que manifestaba fundamentalmente en casa (no se
negocio familiar, una tienda de electrodomésticos que
observaba en otros contextos, como la consulta, donde
compartía con su mujer y uno de sus hermanos. Él era la
su conducta se caracterizó por la impulsividad y la
persona que gestionaba el negocio, llevaba las cuentas,
desinhibición).
solicitaba pedidos y atendía a los clientes. Además de
estar casado, tenía tres hijos de 12, 16 y 18 años. Se  Incapacidad para formular metas, planificar el
trata de una familia muy conservadora y con creencias modo de lograrlas y poner en marcha planes de
religiosas fuertemente arraigadas. Socialmente, esta acción. Sin embargo, la dificultad principal era su
familia era muy bien considerada en el barrio en el que tendencia a actuar por azar, de forma impulsiva y
viven, con numerosas relaciones sociales, y buena relación sin supervisar su propio rendimiento. Esto lo llevaba
con los dueños de las tiendas y de los locales cercanos al a cometer numerosos errores que ni detectaba ni
domicilio. corregía. Cuando alguien cercano le hacía retrasar
El cuadro clínico comenzó con fiebre, dolor de cabeza el inicio de la actividad y lo hacía reflexionar sobre la
y alteraciones en el nivel de conciencia, por lo que el pertinencia de la conducta, su rendimiento mejoraba
paciente y su familia acudieron al servicio de Urgencias. considerablemente.
 Rigidez y falta de flexibilidad conductual
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La lesión afectó principalmente a regiones orbitofrontales


bilaterales y a regiones temporales bilaterales. Permaneció (perseveraciones). Así, mostraba una grave dificultad
ingresado 1,5 meses, y posteriormente acudió a consulta para adecuar su conducta al entorno.
de Neuropsicología para ser evaluado y comenzar un  Nula conciencia de sus limitaciones, mostrando una
programa de rehabilitación en caso necesario. gran tendencia a atribuir a los problemas de memoria
La conducta del paciente durante la exploración todas sus dificultades en la vida diaria.
neuropsicológica fue colaboradora, y no se observaron Su habla era fluida y sin dificultades, pero en el transcurso
intentos de falseamiento de respuestas. Se mostró de una conversación presentaba una clara tendencia
simpático y divertido al inicio, pero la cantidad de a divagar y encarrilar un tema con otro; asimismo,
comentarios jocosos poco apropiados aumentó mostraba dificultades para mantener algunas normas
rápidamente durante la sesión. Este hecho obligó a marcar de conversación, tales como el respeto de los turnos de
unas normas de conducta en las sesiones que respetó en palabra.
general, si bien, en momentos determinados, insistía en En resumen, el cuadro clínico se caracterizó por un
realizar bromas y su conducta era poco consistente. ánimo hipertímico, desinhibición verbal y conductual,
Las alteraciones neuropsicológicas más importantes apatía, irritabilidad esporádica y déficit de juicio social,
fueron las siguientes: así como nula conciencia de sus dificultades (todo ello
 Leve disminución del rendimiento de la memoria compatible con un diagnóstico de trastorno orgánico de la
operativa. personalidad subtipo desinhibido).
 Grandes dificultades para inhibir los distractores ya Cabe señalar la escasa relevancia que atribuía al
fueran externos (ruidos, objetos encima de la mesa consumo de alcohol, que empeoraba el cuadro en gran
que ponen de manifiesto conductas de utilización) o medida. Por ello se derivó al paciente a la consulta de
internos (se distrae con sus propios pensamientos, con Psiquiatría y se pautó un tratamiento farmacológico
ideas que surgen de forma súbita y no puede frenar, con carbamida, fluoxetina, loracepam y trazodona
por lo que las manifiesta inmediatamente). (como hipnótico) con el objetivo de intentar controlar la

(Continúa)

123
Parte |2| Funciones cognitivas y rehabilitación neuropsicológica

desinhibición y los trastornos de conducta relacionados teléfono móvil, porque solía realizar llamadas a líneas
con el alcohol. A pesar del tratamiento con interdictotes eróticas con el consiguiente aumento del gasto económico
(que provocan una importante reacción de malestar (además del grave impacto que tuvo este hecho en la
asociada al consumo de alcohol), el paciente continuó percepción que del paciente tenía su familia).
bebiendo alcohol en bajas cantidades. El cuadro clínico supuso un importante cambio del rol
Con esta información, se comenzó a trabajar con el familiar, de la convivencia diaria y de las relaciones sociales.
objetivo de mejorar los déficits descritos. Sin embargo, Su conducta era muy inapropiada dentro y fuera de casa,
dadas las características de las dificultades, que permitían siendo muy difícil su reincorporación a la actividad laboral,
anticipar una difícil convivencia con el paciente, se ya que esta se hacía de cara al público. Sus alteraciones lo
solicitó a la familia que registrara las conductas que incapacitaban para realizar cualquier actividad productiva
más interfiriesen en la vida cotidiana en el domicilio. El (hecho que a día de hoy, 2 años después de la lesión,
resultado fue el siguiente: sigue siendo así). Por las mismas razones, el paciente tenía
muchas dificultades para establecer nuevas relaciones
 No hacía nada más que oír la radio, fumar y beber personales y sociales, así como para mantener las ya
agua. formadas.
 Se iba a la calle y de bares. El programa de rehabilitación se centró básicamente
 En cuanto a la higiene personal, utilizaba la esponja y en la realización de un plan de modificación de la
el cepillo de dientes de los demás. conducta para minimizar el impacto de los problemas
 Se hacía la víctima con todo el que lo quiere escuchar. descritos. Este plan se sigue llevando a cabo en la
 Falta de comunicación con la familia, mientras que actualidad (2 años después de la lesión) y la respuesta al
hablaba con cualquier desconocido. mismo puede considerarse positiva, aunque es esencial
continuar con el mismo para asegurar la consolidación de
 Mentía continuamente.
los resultados.
 Repetía las cosas una y otra vez aunque le dijeran que En el momento actual el cuadro clínico sigue estando
estaba mal. marcado por el déficit de juicio social y la desinhibición,
La familia señaló otras conductas puntuales: que ocasiona graves trastornos de conducta en el
 Tiraba latas de cerveza por la ventana cuando oía que medio familiar y social. El malestar en la convivencia
se abría la puerta de casa (ya que bebía a escondidas). familiar ha disminuido y el paciente no consume
 Usaba el aseo de señoras en restaurantes (el paciente alcohol en la actualidad. Sin embargo, muchos de los
no veía que esto fuera ningún problema: «Todos problemas siguen estando presentes. A pesar de las
sabemos cómo es el cuerpo humano»; este tipo de intervenciones y las revisiones periódicas (tanto en la
comentarios los hacía sin expresión emocional alguna). consulta de Neuropsicología como en la de Psiquiatría)
 Comía chicle y lo dejaba pegado en cualquier sitio y del control del tratamiento farmacológico (con
(sin observar las posibles consecuencias de esta neurolépticos en dosis bajas, que provocan una sedación
conducta). inespecífica), la desinhibición sigue siendo uno de los
problemas principales. Así, el manejo del paciente está
 Se orinaba encima.
determinado por el programa de modificación de la
 Salía desnudo de la ducha (conducta que nunca antes conducta, que es implementado por la familia en la vida
había ocurrido en esta familia, con el consiguiente cotidiana.
escándalo familiar, en el que el paciente no participaba
por no ver que eso fuera un problema).
 Se limpiaba las heces con la mano cuando no había
papel higiénico. CASO 2
A nivel funcional, el paciente era físicamente EST es una mujer de 37 años de edad, casada y sin
independiente para realizar las actividades básicas de hijos, con un alto nivel educativo. Hasta el momento
la vida diaria, pero precisaba supervisión por parte de del accidente trabajaba como supervisora de proyectos
una tercera persona para su correcta ejecución. En las en una empresa farmacéutica. Sufrió un traumatismo
actividades más complejas, como el manejo de dinero o la craneoencefálico grave (Glasgow Coma Scale inicial 4,
utilización del transporte público, se hacía imprescindible coma de 4 semanas; amnesia postraumática superior a
una supervisión continua. A modo de ejemplo, se puede 2 meses). Los hallazgos en la tomografía computarizada
indicar que el paciente fue acumulando una deuda inicial mostraron la presencia de un hematoma subdural
económica muy importante, ya que mantenía buena frontal derecho acompañado de un importante edema
relación con los dueños de los bares y cafeterías cercanos cerebral. Tras el alta hospitalaria, la paciente acudió a una
a su casa, que le fiaban y anotaban los gastos que iba unidad de Daño Cerebral para su valoración y para iniciar
realizando. Su familia se enteró de este hecho cuando la un programa de rehabilitación.
deuda alcanzó la cantidad de 1.000 euros. De igual modo, Los problemas disejecutivos que presentaba eran
hubo que realizar cambios en la modalidad del pago del gravemente discapacitantes. Así, se observaron

124
Funciones ejecutivas Capítulo |7|

importantes dificultades para el inicio de la acción, amigos, una vez terminada la cena, EST insistía en volver
la selección de metas, la planificación del modo de a casa rápidamente, gritando, llorando y alegando que
alcanzarlas y la búsqueda de alternativas de respuesta. se la maltrataba porque nunca se hacían las cosas como
Su conducta era rígida, con abundantes respuestas ella quería. Esta baja tolerancia a la frustración provocaba
perseverativas, tanto verbales como motoras. Incluso fuertes críticas a sus allegados, las cuales desembocan
se podía observar una disociación entre pensamiento y en frecuentes episodios de irritabilidad, llegando incluso
conducta. Por ejemplo, al solicitarle que dibujara una casa, a provocar algunas conductas agresivas. Estas conductas
EST lo hacía correctamente; pero a continuación se le pedía sólo se manifestaban en el contexto familiar y con amigos
que dibujara una cara y repetía paso a paso el dibujo de la cercanos pero nunca en otras situaciones (p. ej., en la
casa. Si por tercera vez se le pedía que dibujara una flor, consulta).
EST volvía a realizar en el mismo orden el dibujo de la casa. Pese a todos estos problemas, EST mostró una adecuada
En el ámbito verbal, si se le preguntaba, por ejemplo, «¿Por conciencia de las limitaciones que presentaba, la cual le
qué te gusta pintarte?», su respuesta era la siguiente: provocaba una notable preocupación y cierta extrañeza
ante la situación. Sin embargo, la conciencia de sus errores
«Porque creo que estoy más favorecida pintada que sin en muchas ocasiones «llegaba tarde». Nunca era capaz de
pintar. Porque yo creo que a mí, en concreto, los colores inhibir estos impulsos y críticas hacia los que la rodeaban.
de ojos y el colorete me favorecen. La verdad es que en Pero siempre que se le hacía ver el error a posteriori, pedía
el mercado hay muchos coloretes y sombras de ojos, por disculpas llorando y asegurando que nunca más iba a volver
eso, yo tengo una marca que a mí me queda bien, que a ocurrir. Sin embargo, todos estos episodios volvían a
es XXX, que es la que yo compro. Por eso yo creo que la repetirse, como si no se estableciera una asociación entre
marca que a mí me gusta es XXX, que es la que compro. estas conductas y sus consecuencias posteriores.
Yo sé que en el mercado hay muchas marcas, pero esa El programa de rehabilitación se centró en los
es la que a mí me va bien. Yo creo que a mí me quedan siguientes objetivos:
muy bien los colores de ojos y el colorete, que me  Realizar un adecuado uso de la agenda, que le
favorecen, y por eso los compro. Hay una marca, que es permitiera planificar las diferentes actividades de la
XXX, que es la que a mí me gusta, y creo que es la que vida cotidiana.
me queda bien. XXX es la marca que yo compro».  Plan de modificación de la conducta: se realizaron
algunos contratos conductuales para controlar
Este hecho se vio agravado por la presencia de una conductas muy disruptivas.
conducta impulsiva que incrementaba el número de La buena conciencia del déficit, así como la capacidad para
errores. Cuando cometía dos o tres errores organizando la detección y corrección de los propios errores, permitió
su agenda, comenzaba a dar respuestas como «No se alcanzar los objetivos señalados.
me ocurre más», «No sé qué hacer», etc. que cortaban la Tras un período de evolución de 3 años, EST fue
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línea de pensamiento y limitaban la posibilidad de dar una reevaluada. Cabe señalar que se observó una importante
respuesta acertada. No empleaba estrategias adecuadas de mejoría en todas las áreas, ya que mostró un rendimiento
organización y el resultado final en la organización de la apropiado en diversas actividades de la vida cotidiana.
agenda era caótico. Todos los avances alcanzados en fases previas de la
Además de estos problemas ejecutivos, hay que rehabilitación han sido consolidados y mejorados por
destacar que se observó una muy baja tolerancia a la la propia paciente mediante el empleo de diversas
frustración. En numerosas ocasiones EST abandonaba las estrategias compensatorias, que emplea de forma
tareas que tenían una apariencia difícil, fuera cual fuera espontánea, minimizando así el impacto de las dificultades
el nivel de dificultad real. Era evidente la inestabilidad en el rendimiento cotidiano. Destaca el adecuado
emocional, ya que la paciente con frecuencia refería funcionamiento de la iniciativa y la buena fluidez cognitiva,
síntomas mixtos de ansiedad y depresión. dentro de la normalidad de acuerdo con su grupo de
Mostraba un cierto infantilismo y su conducta no se referencia. Por otra parte, se observa tanto una cierta
encontraba totalmente adaptada al contexto en que se impulsividad como la presencia de conductas levemente
encontraba, y en ocasiones podía resultar inapropiada. desinhibidas.
Asimismo, se observaba una conducta egocéntrica, con Dado el patrón de recuperación señalado, la evolución
una teoría de la mente afectada, asociada a problemas global de EST ha sido muy satisfactoria. A pesar de los
para empatizar con quienes la rodeaban. En este sentido déficits señalados, la paciente se muestra independiente
destaca su tendencia a no observar las necesidades de los y minimiza el impacto de las posibles secuelas en la vida
demás, tratando de imponer sus objetivos. Por ejemplo, cotidiana.
si se «enganchaba» a la idea de comprar flores para En cualquier caso, se le ha recomendado hacer un
casa (algo que le ocurría casi a diario), obligaba al resto seguimiento en los próximos meses con el objetivo
de la familia mediante chantajes (incluso amenazas de de valorar el impacto que la impulsividad y la leve
suicidio) a cambiar los planes e ir a comprar las flores. De desinhibición puedan tener sobre diferentes actividades de
igual modo, cuando EST y su marido salían a cenar con la vida diaria, especialmente en las interacciones sociales.

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Parte |2| Funciones cognitivas y rehabilitación neuropsicológica

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Funciones ejecutivas Capítulo |7|

Tabla e7-1  Propuesta de protocolo para la exploración de las funciones ejecutivas

Función Prueba Región cerebral


Bucle fonológico de memoria de trabajo Dígitos (WMS) Parietal posterior
Agenda visoespacial de memoria de trabajo Localización espacial (WMS) Temporal izquierdo
SEC o SAS Codificación/mantenimiento Paradigma de Sternberg Prefrontal dorsolateral
Mantenimiento/actualización Paradigma n-back Prefrontal dorsolateral y
ventrolateral
Mantenimiento/ Letras y números (WMS) Prefrontal dorsolateral
manipulación
Ejecución dual Copia de figura de Rey Prefrontal dorsolateral
Fluencia verbal (animales)
Inhibición Stroop Orbital y cingulado
Tareas go-no go
Alternancia de sets WCST Circunvolución frontal inferior,
cognitivos corteza cingulada anterior y
circunvolución supramarginal
Planificación Torre de Hanoi Prefrontal, ganglios basales y
Mapa del Zoo (BADS) cerebelo
Toma de decisiones Gambling Task Frontal ventromedial y orbitofrontal
Abreviaturas: BADS, Behavioural and Dysexecutive Scale; SAS, sistema atencional supervisor; SEC, sistema ejecutivo central; WCST, Wisconsin
Card Sorting Test; WMS, Weschler Memory Scale.
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