MILENTO VOL.11 | 15SN 1532-6562
Historia de un
mundo feLiz:
cinco hipotesis
de trabajo para
eL estudio de Las
Humanidades
Francisco José RamosHISTORIA DE UN MUNDO FELIZ...
RESUMEN
EL SIGUIENTE ESCRITO EXPLORA LAS CONDICIONES HISTORICAS, politicas
filosoficas que han conducido ala actual civilizacion mondial. Se plantean una
serie de hip6tesis para intentar explicar lo que podria llamarse el envilecimiento
de a cultura es decir, deTas acciones humanas, en nombre de la emocraciay de
lalibertad. Se afirma que la democracia moderna ha fracasado,y se analizan las
razones de dicho fracaso. Se apuesta al porvenir en nombre de una recuperaciGn
‘dela vida del pensamiento,y node una espera redentora.
Palabras claves: Utopia, civlizacién mundial, modernidad,anorestiaintelectual.
Milenio. Vol.11,2007
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HAY EN EL PSIQUISMO HUMANO una fuerte vocaciGn de autoengaho, Es
luna vocacion ancestral que nos remiteno soloa la antigua mocién de maya y
al concepto budista de samkara en la India; a Platén y su célebre mito dela
caverna, 0 sino a la propia estructura del cerebro humano. Pero lo novedoso
demuestra época es que se nos ofrece, a escala planetaria, la versiGn unifor.
‘me de una narrativa, euya formula para ser feliz consiste simplemente en
‘estar la disposicién de cualquiera en cualquier parte del mundo, para hacer
de aquella vocacién de autoengafi el fundamento mismo de la realidad. Con
esto se estarfa llevando hasta las dltimas consecuencias esa “capacidad
Perpetua para ser bien enga‘iado" con la que Jonathan Swift define, precisa:
‘mente, el concepto de felicidad,
La felicidad ha sido uno de los baluartes del mundo moderno. Como es
bien sabido, “la basqueda de la felicidad” es uno de los pilares de la Decla.
raci6n de Independencia y de la Constitucién de los EE-UU. Esto no siempre
fue ast. Si entendemos la felicidad como plenitud de vida, tanto material
‘como intelectual o espiritual, casi todas las culturas antiguas, con algunas
‘importantes excepciones, reservaban la felicidad a sus deidades, ala esfera
Iitiea o, en todo caso, alos sabios ya os filésofos, gracias a la proximidad
de la que disfruta la vida del pensamiento (bias theoreticés) con el ambito
eo sobrehumano. De hecho, en griego antiguo, la palabra que corresponde
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“felicidad” es eudaimonia, que significa algo asf como estar en la alegre
‘compaitfa (eu) de lo divino (daimon). Exarninemos este asunto del “mundo
feliz” a partir de una serie de hipétesis que expondré sobre la marcha.
Heaqui a primera hip6tesis: a) Vivimaa en fa actualidad de esta primera
civilizacién mundial el colapso moral, politico « institucional de laa ideales
de cultura con los que la Europa del siglo XVIIL se propuso realizar el proyec-
to dela Modernidad, Bl colapso de dicho proyecto contrasta enormemente
con el optimismo magico con el que el liderato politico de los paises del
‘mundo, sea cual sea su orientacién ideolégica, insisten en sus programas
{de gobierno, Basta de nuevo con contrastar el susodicho optimismo con la
fuerzay el abolengo de las siguientes palabras del fil6sofo Georg W. F. Hegel
en su Filosofia de la historia, citadas por Friederich Engels (Del socialiamo
ut6pico al aocialismo cientifico): “Era, pues, una espléndida aurora. Todos los
‘eres pensantes celebraron esta nueva época. Una sublime emocién reinaba
‘en aquella época, un entusiasmo del espfritu estremecfa al mundo, como si
por primera vez se lograse la reconeiliacién del mundo con la divinidad.”
‘Se refiere Hegel a la Revolucién francesa cuyos lemas de libertad, igual-
dad y fraternidad disefiaron el horizonte de la democracia moderna. Llamo
la atencién sobre una expresién clave, “entusiasmo de espfritu" (Geist
‘chwung),y propongo la segunda hipstesis (2): A la largo det siglo XX hemos
‘sido las testigos del fracaso de la democracia moderna, tanto en su conquia-
+a burguesa como.en la vertiente esperanzadora de una democracia popular,
proletaria 0 socialista
La tradicién de las luchas democraticas, que nos remite, al menos en
Oceidente, ala antigua Grecia, ha quedado diluida en unas estructuras de
poder cuyoreclamo de libertad, igualdad y fraternidad noha sido mas quela
fachada para legitimar diversos modelos de organizacién social que han sa-
cado a relucir el cardcterilusorlo del noble optimismo hegeliano y la vulgar
‘grandilocuencia del actual optimismo angloamericano.
‘Loanterior no significa renegar del legado las luchas: ni, menos aun, pro
poner tn retorno a los regimenes autoritarios. La experiencia histérica, en
‘todas sus mltiples connotaciones (y que no debe confundirse, sin mas con
la Historia entendida como teoria y discurso que intenta recoger y analizar
dicha experiencia) est inscrita en nuestros cuerpos, en nuestro pensamien
toyenllaextraordinaria complejidad del fenémeno del lenguaje,resultando,
por lotanto,en lo querealmente significala tradicién.ElpoetaT.S. Elliot nos
rrecuerda que la tradicion no es aquello que se hereda sino lo que.ae obtiene
con un gran eafuerzo. Un esfuerzo que implica, por lotanto, una apropiacién
‘yactualizacién dela energia o fuerza vital del pensamiento.
Sila Mlustracion es “la salida de la condicién humana de la autorespon-
sable minoria de edad’, que es como la entiende Kant, entonces resulta evi-
dente que al correr de los siglos dicha emancipacién, lejos de lograrse, ha
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