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El Soldado Desconocido, el último ropaje del animal racional

…desde los primeros hombres hasta hoy todos hemos sabido que vivimos y
que somos humanos, todos hemos experimentado nuestra vida, sin embargo
es muy reciente en el campo de las ideas la comprensión de la vida
humana con su estructura típica y sus características propias. Silo1

Desde inicios del siglo XX se desarrolla en Europa2 y luego se expande a todo Occidente la costumbre política de
construir monumentos al Soldado Desconocido, como un modo que tenía el Estado de dar reconocimiento a los
ciudadanos que demostrando un gran sentimiento patriótico, llegaban a dar sus vidas en defensa de la Patria.

Siendo que desde un par de milenios antes la humanidad ha soportado muchas guerras entre Estados, y con
millones de muertos en todo el mundo, ¿porque recién a principios del siglo XX surgía en las autoridades políticas
la necesidad de reconocer a los soldados que morían en los campos de batalla?

Para escapar a la ingenuidad con la que generalmente se semblantea este tema, parece importante rastrear en
los momentos sociales anteriores, en la situación vital del hombre europeo de aquel tiempo. Por Ortega y Gasset3
nos enteramos que- al igual que otras veces en la Historia, el europeo de finales del siglo XIX empezaba a
desesperar, se quedaba sin esperanzas; lo que hasta ese tiempo había sido una fe viva en la Ciencia, en la Razón,
empezaba a desmoronarse, en términos Orteguianos su fe tornábase inerte.

A finales del siglo XIX, el hombre nuevamente empezaba a quedarse sin certezas para vivir, las limitaciones de la
Ciencia (basada en la Razón Naturalista) quedaban evidenciadas, la Física daba respuestas a los interrogantes y
problemas de las cosas y la naturaleza, pero notábase ya que la Ciencia no podría dar respuestas a los problemas
profundos del ser humano, empezaba a “morir” nuevamente la Verdad4. Las verdades de que disponía
cotidianamente, empezaban a no serles suficientes.

Ortega y Gasset continuará una nueva forma del preguntar filosófico que iniciara Nietzsche5, como Jesus Conill
Sancho intenta mostrarlo, en su estudio dirá: “el error de la razón predominante en esta época moderna, según
Ortega, ha consistido en haberse empeñado en entenderlo todo mediante conceptos estáticos y matemáticos,
buscando lo que permanece y no varía, es decir, la “naturaleza” de las cosas, expresada a través del lenguaje físico
y/o el ontológico, a partir del pensamiento griego. Y lo mismo ha querido hacer esa razón con el hombre y de ahí
su fracaso

De modo que durante el siglo XIX no tan solo se había producido la “muerte de Dios” que anunciara Nietzsche,
sino que también empezaba la caída de los grandes sistemas de pensamientos Racionalistas, y con ellos moría la
conceptualización “animal racional” con la que se caracterizaba al ser humano. Se reiniciaba la “tragedia” humana
de asumir la libertad. Lejos de morir, se estaba produciendo el “descubrimiento” de la Vida Humana, como algo
profunda y esencialmente distinto a la Vida Natural, y con ello la vida humana escaba al único concepto que podía
manejar la Ciencia, la vida humana quedaba huérfana.

1
Silo: El Tema de Dios Octubre de 1995
2
Nota Revista Digital “Témpora, Magazine de Historia”
3
José Ortega y Gasset – La Historia Como Sistema - 1935
4
José Ortega y Gasset- El Tema de Nuestro Tiempo - 1923
5
Jesús Conill Sancho – Crítica de la Razón Impura: De Nietzsche a Ortega y Gasset 2015 – Revista de Estudos
Constitucionais, Hermenéutica e Teoria do Direito – Universidad de Valencia, España
Sin embargo la conciencia social, y su fe inerte en el animal racional seguirá sosteniendo durante varias décadas
más que el hombre al no ser libertario, debe ajustarse a dogmas y modelos de vida. Lejos de querer asumir el
protagonismo en la construcción de la propia vida individual, huyendo de lo incierto, el hombre común estará
dispuesto a dar la vida por una causa que justifique su existencia. El gran público se encuentra absorbido en los
grandes espacios cotidianos sociopolíticos donde la sensibilidad se verá obnubilada por la imagen de fuerza y
seguridad que le transmiten algunas ideologías y personajes que irán surgiendo.

En 1918 ha concluido la primera guerra mundial, y las armas que se usaron en esa contienda son de un mayor
poder destructivo, muy superior al que se había usado anteriormente. La ciencia y la tecnología lo han
posibilitado. Esa Ciencia que ya no podía encontrar respuestas a los profundos cuestionamientos del ser humano,
sin embargo, le permite al hombre aumentar su potencia destructiva.

Esas potentes armas provocarían que luego de los enfrentamientos, se repita en diferentes pueblos y ciudades la
imposibilidad de reconocer la identidad de muchos cuerpos humanos caídos en los campos de batalla. De modo
que en los años siguientes muchos personas deambularán en los países europeos procurando saber que ha sido
de aquellos familiares y amigos que fueron a la guerra y no volvieron, generándose zozobras entre los funcionarios
políticos de los Estados participantes en la contienda bélica, al no poder dar respuestas.

Transcurriendo la década de 1920, comienza en Europa6 la tendencia política a construir monumentos al “Soldado
desconocido”. Es la pretensión de crear un símbolo que de sosiego a aquellos, cuyos familiares no volvieron de la
guerra -cuyos cuerpos no pudieron ser identificados-, y también como muestras del duelo nacional.

Pero también, como explicara Ortega, en esa primera parte del siglo XX hay una necesidad social más profunda,
que ha nacido antes de la primera guerra mundial, que ya tiene numerosas manifestaciones desde antes de 1905
en Rusia, en el movimiento de campesinos y obreros, anarquistas y marxistas, que ven en el Estado y sus
poderosos (las monarquías y sus cortes), el origen de todos los sufrimientos sociales. Movimiento que va
propagándose en la base social de Europa, motivando en distintos países la formación de “soviets” o consejos de
campesinos y obreros que reclaman mayor poder de decisión sobre sus destinos.

Como una manifestación del pensamiento racionalista, surgen las corrientes ideológicas que explican que ese
malestar social se debe exclusivamente a las características con que se dan las relaciones de producción y la
distribución de riquezas, bajo la tutela de un Estado opresor que está manejado por las clases que poseen las
riquezas, explicándose el conflicto y su superación en términos de la lucha entre las clases sociales, por el manejo
de los medios de producción y la distribución de las riquezas generadas.

La primera gran guerra se extendió de 1914 a 1918, luego de que en Serbia un nacionalista asesinara al archiduque
heredero del imperio austrohúngaro, y con ello se disparará una sucesión de conflictos diplomáticos entre los
estados europeos que reclaman el cumplimiento de pactos preexistentes.

En el conflicto bélico, la Rusia zarina inicialmente participará como aliada de Inglaterra y Francia, pero en 1917 su
situación política interna se torna muy volátil y triunfará la revolución que luego de varios meses de
inestabilidades, depone a la monarquía y la transforma en la primera República Socialista de la historia. Casi de
inmediato los marxistas marginan a los anarquistas de los movimientos sociales. Esa nueva República paso
siguiente firmará la paz con sus anteriores enemigas y saldrá del conflicto.

6
Nota Revista Digital “Témpora, Magazine de Historia”
Luego de Italia y Japón, recién en 1917 se sumará también Estados Unidos de América a participar en el conflicto
bélico. Todos ellos se integrarán luchando a la par de Inglaterra y Francia.

Otra muestra de los cambios que se operan al finalizar la guerra, será la del mapa geopolítico de Europa el que
variará grandemente, pues desaparecerán cuatro imperios monárquicos independizándose con ello varias
naciones que darán origen a nuevas repúblicas.

En ese escenario de cambio, como antes se comentó, tenemos que desde 1920 los dirigentes políticos en el poder
de los Estados europeos intentan canalizar las inquietudes sociales, y a partir del dolor por los desaparecidos en
los campos de batalla, reorientar el reclamo social por el reconocimiento al esfuerzo patriótico que hace la
ciudadanía no tan solo en la guerra, dejando solo vigente el duelo y el deber ser del sacrificio patriótico.

También, frente a ese despliegue hegemonizante simbolizado por monumentos al “Soldado Desconocido”, los
artistas (Bertolt Brecht, Antonio Machado, etc.) también van a denunciar el intento de instalar en la conciencia
social, al “hombre-masa”. Expresarán que el culto al soldado desconocido es una forma de destruir la
individualidad del ser humano, representándolo como un soldado que debe estar dispuesto a darlo todo por la
patria, agregando también ellos que, a la par del sacrificio que se le exige al ciudadano sucede que los poderosos
no se comprometen de igual modo.

Bertolt Brecht, Antonio Machado y muchos otros que se manifiestan en igual sentido, en las décadas siguientes
van a sufrir la persecución política y finalmente la condena al exilio por parte de los regímenes fascistas de sus
respectivos países de origen.

El descubrimiento de la vida humana quedará socialmente eclipsada, adormecida en la conciencia social, por el
valor patriótico que representa el “Soldado Desconocido”, reconocimiento que se constituirá en el sentido de vida
del ciudadano. Sensibilidad que encubre la gran maniobra política que harán los que ostentaban el poder de los
Estados para convencer a la ciudadanía de que debía de seguirles, serles fieles y serviciales por ser ellos los
“representantes” de la patria. En la confusión del difuso reclamo social, se propicia que Estado, Nación y Patria
deliberadamente se confundan y mezclen, para ser usadas a discreción, moviendo caros sentimientos de los
pueblos en pos de su manipulación. Desde esa situación irán avanzando los nacionalismos y sus hacedores, los
fascistas, mostrando luego de los años 1930 sus máximos exponentes en Hitler, Mussolini, Franco, etc.

Esa “moda política” llegará a la Argentina, al igual que a los restantes países de Latinoamérica, y llegará adaptada
a las necesidades de las elites locales, pero para cumplir la misma función social de adoctrinamiento patriótico.
Quizás para revitalizar aquel viejo lema “Religión o Muerte” de Facundo Quiroga, que a estas alturas del siglo XX
ha cambiado de proclamadores, y es usada por la oligarquía terrateniente para caracterizar y erigirse en únicos
modelos de lo patriótico, ocultando bajo los colores celeste y blanco sus siempre oscuros intereses entreguistas
al imperialismo internacional.

Llega a la Argentina con su propia “necesidad identitaria” y así con el correr de los años impone su formato, el 17
de agosto de 1947 se descubra en el frente de la Catedral de Buenos Aires una lámpara votiva con una leyenda
que dice "Aquí descansan los restos del Capitán General Don José de San Martín y del soldado desconocido de la
Independencia. ¡Salúdalo!" 7

En el caso argentino, el sentimiento patriótico se identificará con el respeto por el Soldado Desconocido ya no en
una guerra reciente donde no se puede identificar los cuerpos, sino a los caídos en las luchas por la Independencia,

7
Wikipedia.Org “Catedral Metropolitana de Buenos Aires”
y quizás será extensivo probablemente también a los soldados caídos en otras luchas armadas no tan
independentistas, que se dieron posteriormente (la guerra del Paraguay, etc.), y cuyos motivos la Historia Oficial
los ha sabido vestir con su ropaje “patriótico”.

Ernesto Sábato dirá El hombre-cosa espera la guerra para liberarse de su rutina. Pero termina siendo un juguete
manipulado por los dueños de la guerra. El hombre-masa de la fábrica o de la oficina es trasladado al campo de
batalla. Ahí no es otra cosa que un número de un batallón o un regimiento, un peón descartable emplazado en un
gigantesco tablero de ajedrez donde su vida está a merced de los grandes titiriteros que deciden por él a miles de
kilómetros de distancia. “Guiado por teléfonos y radios, el hombre-cosa avanzará hacia posiciones marcadas con
letras y números. Y cuando muere por obra de una bala anónima es enterrado en un cementerio geométrico. Uno
de entre todos es llevado a una tumba simbólica que recibe el significativo nombre de Tumba del Soldado
Desconocido. Que es como decir: Tumba del Hombre-Cosa”8

Hasta el canto popular argentino le rinde culto al Soldado Desconocido, y aunque resulte extraño por quien lo
protagoniza, puede escucharse grabado en la voz del perseguido políticamente y asesinado Jorge Cafrune:

No tiene tumba, ni nombre,


que lo salve del olvido.
Pero en uno, viven todos,
soldado desconocido.
……
En la batalla se conoce al hombre duro,
medio curtido, para un apuro.
Pero al valiente, por ahí muerto, se lo juro,
nadie suele luego recordar.

Los caranchos puede ser,


que lo quieran avanzar,
y quizás, ni la ocasión,
de bien morir tendrá.
Pero el cielo le hace ver,
la bandera nacional,
y el soldado, ya sosegado,
podrá morir en paz.

Llegando a la década de los 1950, naturalizada la cosificación del ser humano en la forma del “Soldado
Desconocido”, asumido socialmente que el ser patriota significa fidelidad incuestionable al “Estado Nacional”,
que primero se debe ser patriota y luego un ser humano, quedará el camino expedito para las primeras
aberraciones en las que recaerán las distintas facciones que se hacen del poder desde el Estado Nacional.
En tanto que Europa salía de la segunda guerra mundial, a la que había sido arrastrada por sus regímenes fascistas.
Europa, de la “generosa” mano de USA se despertaba de esa terrible pesadilla y, declarando la plena vigencia de
los Derechos Humanos, intentaba hipócritamente sacudirse su Soldado Desconocido genocida, pero sin dejar de
sostenerlo en América Latina, que luego sería violentamente adormecida en los laureles de otros Soldados
Desconocidos a veces “patrióticos”, a veces “subversivos”.

8
Ernesto Sábato: “Hombres y engranajes”, Emecé Editores, Buenos Aires, 1941
En los años 60 el Soldado Desconocido ya será todo un nieto de los fascistas con un discurso modificado, será un
luchador de la libertad y la democracia, en contra del avance de los regímenes totalitarios marxistas (ya no
anarquistas), y girando en torno a este escenario de violencia internacionalizada llamado “guerra fría”, una nueva
generación de jóvenes que clama por la Paz y el surgimiento de una nueva era en el planeta Tierra, buscará formas
de vida que no estén contaminadas por la violencia, lugares donde se pueda vivir en armonía. Esa Vida Humana
descubierta parece querer emerger con la new age, pero ese intento pensado nuevamente desde un racionalismo
naturalista transcurre en un mundo vigilado por el soldado desconocido más darwiniano que nunca antes.
Y así a finales de los 60, intentando hacer emerger la conciencia humana de su desilusión, como respondiendo a
los interrogantes planteados por Nietzsche y Ortega, propiciando el surgimiento de ese nuevo ser humano, en un
paraje desconocido se escuchará a Silo9:
¡Este mundo está por estallar y no hay forma de acabar con la violencia! ¡No busques falsas
puertas!. No hay política que pueda solucionar este afán de violencia enloquecido. No hay partido
ni movimiento en el planeta que pueda acabar con la violencia. No hay falsas salidas para la
violencia en el mundo... Me dicen que la gente joven en distintas latitudes está buscando falsas
puertas para salir de la violencia y el sufrimiento interno. Busca la droga como solución. No busques
falsas puertas para acabar con la violencia.
Hermano mío: cumple con mandatos simples, como son simples estas piedras y esta nieve y este
sol que nos bendice. Lleva la paz en ti y llévala a los demás. Hermano mío: allá en la historia está el
ser humano mostrando el rostro del sufrimiento, mira ese rostro del sufrimiento... pero recuerda
que es necesario seguir adelante y que es necesario aprender a reír y que es necesario aprender a
amar.
A ti, hermano mío, arrojo esta esperanza, esta esperanza de alegría, esta esperanza de amor para
que eleves tu corazón y eleves tu espíritu, y para que no olvides elevar tu cuerpo.

Darío Vera, Tucumán, Octubre de 2017

9
Arenga “La Curación del Sufrimiento” – Silo Mayo de 1969

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