La Fidelidad

La fidelidad está ligada a la fe. Fiel es el que tiene fe. La fe consiste en la

confianza depositada, generalmente en Dios, pero también en una persona.
¿Qué es la fidelidad?
Es la virtud que nos lleva a dar una respuesta libre movida por el amor, hacia
Dios, personas, ideales o hacia nosotros mismos cuando nos prometemos algo,
esta promesa o compromiso es firme.
Dios es el primero que es fiel. Su amor no es voluble, es para siempre.

La fidelidad exige confianza. Para que la fidelidad sea plena, debe amarse a
la persona en la que se confía.

Toda infidelidad, en el plano cristiano, es una ofensa a Dios y produce

vergüenza y remordimiento de conciencia.
Cuando leemos las Sagradas Escrituras, podemos ver que los seres humanos
nunca hemos sido particularmente fieles a Dios. Basta darle un vistazo al
Antiguo Testamento para percatarse de ello. Por ejemplo, cuando leemos el
Éxodo, es fácil pensar “qué barbaridad, qué cabeza dura eran los judíos: Dios
los liberó de la esclavitud en Egipto, les dio de comer con el maná caído del
cielo, les prometió su propia tierra, ¿Y qué hacen ellos? Van y construyen un
becerro de oro” (Ex 32,8).
Las infidelidades que podemos tener con Dios pueden ir desde alejarnos de Él
hasta ofenderlo gravemente. Las pequeñas infidelidades van llevando a las
grandes, y un día acabamos diciendo una mentira seria, o tratando mal a
nuestros padres. Y entonces recordamos claramente al pueblo judío. Nosotros
mismos, a pesar de todas las cosas maravillosas que nos da Dios, le somos
infieles. Para ser fieles, necesitamos que la llama del amor por Dios esté
continuamente alimentada con pequeños actos, para todos los días:

1. Al levantarnos, dar gracias a Dios y ofrecerle todas nuestras labores.

2. Leer todos los días el Evangelio.

3. Rezar el Ángelus al mediodía, para recordar a la Santa Madre de Dios.

4. Hacer un rato de oración.

5. Hacer en la noche un breve examen de conciencia: qué hicimos bien, qué
hicimos mal, qué pudimos hacer mejor.

Recordemos siempre lo que nos enseñó Jesús con la parábola del Hijo Pródigo
(Lc 15, 11-32). Aunque seamos infieles por nuestra condición humana o por
nuestra debilidad, acerquémonos a Dios en el sacramento de la
reconciliación, y Él, como nos lo narra el Evangelio, nos llenará de besos.

Pidámosle a la Santísima Virgen María, ejemplo incomparable de fidelidad,

que nos enseñe a tener siempre encendida la llama del amor a Dios, para que
nuestra vida de fe sea un “sí” para siempre.

Papa Francisco explicó cuál es el camino hacia la verdadera fidelidad a Dios

El primer paso por dar sobre este camino de la fidelidad es sentirse pecador.
Pidamos la gracia para que nuestro corazón no se endurezca, que esté
abierto a la misericordia y a la gracia de la fidelidad”, añadió. Dios siempre es
fiel.

5 personajes FIELES de la Biblia

1. Abraham fue fiel a Dios al extremo te aceptar matar a su hijo Isaac.

2. Job fue fiel a Dios pues aun cuando lo había perdido absolutamente
todo seguía confiando en Dios y pidió perdón por flaquear en un
momento.
3. Moisés fue fiel a Dios pues aun cuando fueron muchos años en el desierto
él continuaba haciendo la voluntad de Dios hasta llevarlos a la orilla del
río que una vez cruzado los pondría en la tierra prometida.
4. Daniel prefirió la fosa de los leones antes de adorar a otro dios que no
fuese el de Israel.
5. Salomón era hijo del rey David. Salomón siendo muy joven, fue elegido
por Dios para gobernar a su pueblo, no tenía muy claro cómo podría
gobernar siendo tan joven. Un día mientras dormía, oyó una voz que le
decía: Soy el señor tu Dios y he decidido permitirte que me pidas un
deseo y pidió sabiduría para poder tomar buenas decisiones y poder
guiar al pueblo.

Muchos flaquearon por su condición humana mas su amor a Dios los

volvió a la senda y se mantuvieron fieles.
Daniel: Siempre fiel a Dios

“Daniel en el foso de los leones” es una historia tanto de coraje como de

valentía, pero, sobre todo, de verdadera fidelidad.

Daniel al despertar, en su ciudad natal de Jerusalén, se arrodilla con humildad

junto a la ventana y ora con fervor a su único Señor bajo un gran riesgo ya que
el rey lo prohibió y quien lo hiciera seria echado en el foso de los leones. Pero
Daniel no se preocupa.

Aquellos hombres hallaron a Daniel orando y rogando en presencia de su Dios

fue arrestado y echado al foso de los leones. Pero el Dios Todopoderoso tomó
a su fiel Daniel y él no recibió ningún rasguño.

Inmediatamente Daniel comenzó a orar, Dios ordenó a los ángeles que le

ayudarán.

Seamos como Daniel, de modo que oremos a Dios cada día, así incluso frente
a rugientes leones o cualquier sufrimiento que podamos experimentar, ¡Dios
escucha las oraciones del justo!

Otro ejemplo de fidelidad es la vida de San Tarsicio que vivió la fidelidad

porque: estuvo con Dios hasta el final.
San Tarsicio

A mediados del siglo III el emperador Valeriano lanza una dura

persecución contra los cristianos, prohibía bajo pena de muerte cualquier
acto cristiano.

Los cristianos para poder realizarlos tenían que esconderse en casas o

catacumbas. Se reúnen para escuchar la Palabra de Dios, orar y celebrar
la Santa Misa. Permanecen unidos como sarmientos a la Vid y reciben la
Eucaristía que les da fortaleza y vigor.

Para los encarcelados y enfermos después de la Misa, se pedían

voluntarios que les llevaran la Sagrada Comunión, Tarsicio ayudaba en la
Misa pero un día decidió ir Él
 El sacerdote entregó las Sagradas Hostias en un lienzo y le dijo: no olvides
que las cosas santas no deben ser arrojadas a los perros ni las perlas a los
cerdos.
De camino encuentra a unos jóvenes paganos que le invitan a jugar con
ellos, Él se negó. Forcejean con él, quieren arrebatarle las hostias, pero a
pesar de que son más, no consiguen abrir los brazos de Tarsicio y lo
golpean. Ya moribundo pasa por allí un oficial que se había convertido
en secreto al cristianismo, lo recoge y lo lleva al sacerdote. Tarsicio llegó
ya sin vida, pero seguía apretando contra su pecho el pequeño lienzo
donde llevaba la eucaristía, mas no se encontró el Santísimo Sacramento
en el cuerpo de san Tarsicio, ni en las manos ni entre su ropa. Se explicó
que la partícula consagrada, defendida con la vida por el pequeño
mártir, se había convertido en carne de su carne, formando así con su
mismo cuerpo una única Hostia inmaculada ofrecida a Dios.

¿Qué hizo San Tarsicio cuando el sacerdote preguntó: ¿Quién será el valiente
que lleve la comunión a los presos? Levantó la mano, vio una necesidad y
actuó en el momento.
¿Cómo cuidó San Tarsicio a Jesús? Lo puso cerca de su corazón y no lo soltó,
lo guardo fuerte entre sus dos manos.
¿Quién era el mejor amigo de San Tarsicio? Jesús
Escribe qué aprendiste de la vida de San Tarsicio: Que fue fiel hasta el último
minuto de su vida.

VIVO LO BUENO EN CASA

1. Terminar siempre lo que empiezo.
2. Cuando algo es difícil debo esforzarme y no darme por vencido.
3. Buscar como puedo ayudar a los demás con alegría.
4. Querer ser feliz y hacer felices a los demás.
5. Preguntar cuando no sé como hacer las cosas.
 Yo vivo la fidelidad así …
Con Dios… Antes de dormirme rezo un
padrenuestro.
Con mis papás… Obedezco a la primera.
Con mis hermanos… Siempre hablo bien de mis
hermanos.
Con mis maestros… Respeto a mis maestros.
Con mis amigos… Invito a jugar a todos mis
compañeros en el recreo.