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Índice de Desarrollo Humano

El Índice de Desarrollo Humano (IDH) se creó para hacer hincapié en que la ampliación de las
oportunidades de las personas debería ser el criterio más importante para evaluar los resultados en
materia de desarrollo. El crecimiento económico es un medio que contribuye a ese proceso, pero no es
un objetivo en sí mismo.

El IDH mide el progreso conseguido por un país en tres dimensiones básicas del desarrollo humano:
disfrutar de una vida larga y saludable, acceso a educación y nivel de vida digno.

Parámetros del índice de desarrollo humano

El IDH se calcula, en la medida de lo posible, sobre la base de datos de las principales entidades
nacionales y organismos internacionales de estadísticas y de otras fuentes confiables disponibles cuando
se redacta el Informe.

En el último Informe publicado para Guatemala se presenta un índice de desarrollo humano nacional
que busca aproximarse más a las diferencias en los logros de distintos grupos en el tiempo. Para lograr
comparabilidad y consistencia se utilizaron datos provenientes de las Encuestas de Condiciones de Vida
del Instituto Nacional de Estadística, realizadas en 2000, 2006, 2011 y 2014. Este índice no es
necesariamente comparable con los presentados en otros informes nacionales y mundiales, pero sí
dentro de los grupos y tiempos presentados dentro del Informe.

Las variables utilizadas según dimensión son las siguientes:

Salud: se utilizó un índice compuesto que refleja condiciones de salud en los hogares: protección de
salud, a través del IGSS o de un seguro, número de personas por dormitorio, tipo de acceso a agua y
saneamiento y tipo de piso en la vivienda.

Educación: indicador compuesto que incluye la esperanza educativa en niños y la escolaridad alcanzada
por adultos mayores de 25 años.

Nivel de vida: Se incluyó un agregado del ingreso laboral y no laboral familiar, ajustado a precios
internacionales (en dólares PPA per cápita). Ingresos laborales y no laborales per cápita.

Los parámetros máximos de comparación, de acuerdo a un criterio normativo, son para salud y
educación el 100% de logro y en el caso de los ingresos, el ingreso máximo considerado para la clase
media según el criterio de estratificación internacional (poco más de 18 mil dólares anuales PPA per
cápita). Se proponen estos ajustes para reflejar mejor la situación interna de país (ampliar en anexo
metodológico del INDH).

Como puede obervarse en la gráfica de abajo, el Índice de Desarrollo Humano (IDH) ha mejorado, pero a
un ritmo muy lento. El IDH se incrementó en un 17% de 2000 a 2014. No obstante, fue en la primera
mitad de la década de 2000 que logró mayor crecimiento. Entre 2000 y 2006, el IDH mejoró a una tasa
anual promedio de 2.3%. Posteriormente, el crecimiento se hizo más lento y se avanzó unicamente a un
poco menos de 0.3% anual, entre 2006 y 2014.

El cambio más significativo se dio en la dimensión educativa. Si bien al final del periodo hubo retrocesos,
la mejora en la escolaridad mantuvo su inercia hasta el final de la década. Las mejoras en la salud y en
los ingresos promedio se estancaron a partir de 2006. Estas tendencias reflejan lo ocurrido con los
esfuerzos públicos destinados al gasto social

http://desarrollohumano.org.gt/desarrollo-humano/calculo-de-idh/

Objetivos del índice de desarrollo humano

A grandes rasgos, este programa busca aportar luz al nivel de vida que experimenta cada lugar del
mundo para así poder enfocar futuros programas de ayuda internacional en diferentes ámbitos, como
infraestructuras, proyectos educativos e institucionales. Es realizado desde 1990 por parte de la ONU
sustituyendo los análisis de crecimiento previos, los cuales no enfatizaban el aspecto humano y su
desarrollo y se centraban especialmente en el punto de vista más económico.

La ONU mantiene el uso del Índice de desarrollo humano en su continuo trabajo persiguiendo valores
como la sostenibilidad y la reducción de los niveles de desigualdad entre continentes. De este modo, no
solamente se tiene en cuenta el nivel de ingresos y rentas de los individuos de un país, sino que también
su nivel promedio educativo y las condiciones de vida en las que se desenvuelve.

A continuación vemos un mapa mundial que muestra el índice de desarrollo humano basado en el
Informe sobre Desarrollo Humano 2014:

Esta es una lista de países por índice de desarrollo humano incluidos en el Informe sobre Desarrollo
Humano 2018 del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), publicado el 14 de
septiembre de 2018 y compilado basándose en estimaciones de 2017.
Incluye a 189 Estados miembros de las Naciones Unidas (de un total de 193)[3] más Hong Kong (región
administrativa especial de China) y el Estado de Palestina.[4] Los países miembros que faltan es debido a
la carencia de datos necesarios para el cálculo. También se incluye (para comparación) el IDH promedio
de las regiones del mundo y de grupos de países.

El índice de desarrollo humano (IDH) es una medida resumida del desarrollo humano; mide el avance
conseguido por un país en tres dimensiones básicas del desarrollo humano: disfrutar de una vida larga y
saludable, acceso a educación y nivel de vida digno. El IDH es la media geométrica de índices
normalizados que miden los logros en cada dimensión, y utiliza diversos indicadores para su cálculo:
esperanza de vida al nacer, años promedio de escolaridad y años esperados de escolarización e ingreso
familiar disponible o consumo per cápita;[5] es por tanto una medida comparativa de la esperanza de
vida, la alfabetización, la educación y el nivel de vida correspondiente a países de todo el mundo. Se
utiliza para distinguir si un país es desarrollado, en desarrollo o subdesarrollado, y también para medir el
impacto de las políticas económicas sobre la calidad de vida. Este indicador surge del Informe sobre
Desarrollo Humano iniciado en 1990 por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, un
informe independiente resultado del trabajo de un equipo de académicos destacados que fue dirigido en
sus primeros años por los economistas paquistaní Mahbub ul Haq y la alemana Inge Kaul.[6]

Los países se dividen en cuatro grandes categorías de desarrollo humano: muy alto, alto, medio y bajo.
En informes anteriores a 2010, la inclusión en cada una de estas categorías estaba basada en puntos de
corte de valores del IDH; sin embargo, desde el informe de 2010, la clasificación está basada en cuartiles,
de modo que se divide en cuatro partes de los 188 países representados.[7]

https://es.m.wikipedia.org/wiki/Anexo:Países_por_índice_de_desarrollo_humano

México ocupa la posición 77 en el índice de Desarrollo Humano, con lo que no llega ni al Top 30 del
listado realizado por Naciones Unidas que considera 188 países.

De América Latina, Chile aparece en la posición 38 del ranking, mientras Noruega es el primer lugar.

A primera vista, el nivel de desarrollo humano en Latinoamérica parece ir en aumento: La región sólo
está por detrás de Europa y Asia en el último informe del Programa de las Naciones Unidas para el
Desarrollo (PNUD), que evaluó el bienestar en 188 países durante 2016.

Además, la mayoría de
las naciones de la región registraron un Índice de Desarrollo Humano alto y medio

, con un sólo país en la categoría de bajo, Haití. Sin embargo, poniéndole la lupa a las cifras se develan
dos hechos: No hay ninguna nación latinoamericana entre las mejores 10 (ni siquiera en el top 20 o 30) y
la desigualdad sigue poniendo en jaque el avance de la región.

Cada año, el Índice de Desarrollo Humano mide tres dimensiones, sobre las cuales saca un promedio de
0 a 1:

1. La esperanza de vida al nacer, enfocada a la capacidad de llevar una vida larga y saludable.

2. Los años promedio de escolaridad, que reflejan la posibilidad de adquirir conocimiento.

3. El producto interno bruto per cápita, como un indicador de poder tener un nivel de vida “decente”.

De las naciones de América Latina consideradas en el listado, Chile ocupa el puesto 38 con un puntaje de
0.84. Junto con Argentina, en la posición 45 y una puntuación de 0.827, son los únicos que en la región
alcanzaron un Índice de Desarrollo Humano muy alto

MUNDO

MÉXICO EN EL LUGAR 77 EN DESARROLLO HUMANO, DE 188 PAÍSES ANALIZADOS POR LA ONU

Aunque la mayoría de los países de América Latina tienen un índice de desarrollo alto, la desigualdad
frena el avance de la región, señala el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.

marzo 28, 2017 12:46 PM

LinkedIn

Desigualdad e inseguridad, los riesgos

Desigualdad e inseguridad, los riesgos Naciones Unidas advierte que el aparente progreso de América
Latina deja rezagadas a millones de personas. (Foto: Ammit Jack/Shutterstock / Ammit Jack)

CNNEspañol

México ocupa la posición 77 en el índice de Desarrollo Humano, con lo que no llega ni al Top 30 del
listado realizado por Naciones Unidas que considera 188 países.
De América Latina, Chile aparece en la posición 38 del ranking, mientras Noruega es el primer lugar.

A primera vista, el nivel de desarrollo humano en Latinoamérica parece ir en aumento: La región sólo
está por detrás de Europa y Asia en el último informe del Programa de las Naciones Unidas para el
Desarrollo (PNUD), que evaluó el bienestar en 188 países durante 2016.

Además, la mayoría de

las naciones de la región registraron un Índice de Desarrollo Humano alto y medio

, con un sólo país en la categoría de bajo, Haití. Sin embargo, poniéndole la lupa a las cifras se develan
dos hechos: No hay ninguna nación latinoamericana entre las mejores 10 (ni siquiera en el top 20 o 30) y
la desigualdad sigue poniendo en jaque el avance de la región.

Cada año, el Índice de Desarrollo Humano mide tres dimensiones, sobre las cuales saca un promedio de
0 a 1:

1. La esperanza de vida al nacer, enfocada a la capacidad de llevar una vida larga y saludable.

2. Los años promedio de escolaridad, que reflejan la posibilidad de adquirir conocimiento.

3. El producto interno bruto per cápita, como un indicador de poder tener un nivel de vida “decente”.

De las naciones de América Latina consideradas en el listado, Chile ocupa el puesto 38 con un puntaje de
0.84. Junto con Argentina, en la posición 45 y una puntuación de 0.827, son los únicos que en la región
alcanzaron un Índice de Desarrollo Humano muy alto.

Recomendamos: México se ubica en el puesto 74 de 118 países en competitividad global

Están seguidos por Uruguay (puesto 54), Panamá (60), Trinidad y Tobago (65), Costa Rica (66), Cuba (68)
y Venezuela (71), en la categoría de alto.
Los países con los índices más bajos de la región son, además de Haití en el puesto 163, Honduras (130),
Guyana (127), Guatemala (125) y Nicaragua (124).

Estas fueron las posiciones de cada país en la región:

América Latina

México ocupa el lugar 10 en el ranking de América Latina y el 77 en el conteo mundial.

A nivel mundial, el primer puesto se lo llevó Noruega con un puntaje de 0.94. Le siguen Australia (0.93),
Suiza (0.93), Alemania (0.92), Dinamarca (0.92) y Singapur (0.92), respectivamente.

MUNDO

MÉXICO EN EL LUGAR 77 EN DESARROLLO HUMANO, DE 188 PAÍSES ANALIZADOS POR LA ONU

Aunque la mayoría de los países de América Latina tienen un índice de desarrollo alto, la desigualdad
frena el avance de la región, señala el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.

marzo 28, 2017 12:46 PM

LinkedIn

Desigualdad e inseguridad, los riesgos

Desigualdad e inseguridad, los riesgos Naciones Unidas advierte que el aparente progreso de América
Latina deja rezagadas a millones de personas. (Foto: Ammit Jack/Shutterstock / Ammit Jack)

CNNEspañol

México ocupa la posición 77 en el índice de Desarrollo Humano, con lo que no llega ni al Top 30 del
listado realizado por Naciones Unidas que considera 188 países.

De América Latina, Chile aparece en la posición 38 del ranking, mientras Noruega es el primer lugar.
A primera vista, el nivel de desarrollo humano en Latinoamérica parece ir en aumento: La región sólo
está por detrás de Europa y Asia en el último informe del Programa de las Naciones Unidas para el
Desarrollo (PNUD), que evaluó el bienestar en 188 países durante 2016.

Además, la mayoría de

las naciones de la región registraron un Índice de Desarrollo Humano alto y medio

, con un sólo país en la categoría de bajo, Haití. Sin embargo, poniéndole la lupa a las cifras se develan
dos hechos: No hay ninguna nación latinoamericana entre las mejores 10 (ni siquiera en el top 20 o 30) y
la desigualdad sigue poniendo en jaque el avance de la región.

Cada año, el Índice de Desarrollo Humano mide tres dimensiones, sobre las cuales saca un promedio de
0 a 1:

1. La esperanza de vida al nacer, enfocada a la capacidad de llevar una vida larga y saludable.

2. Los años promedio de escolaridad, que reflejan la posibilidad de adquirir conocimiento.

3. El producto interno bruto per cápita, como un indicador de poder tener un nivel de vida “decente”.

De las naciones de América Latina consideradas en el listado, Chile ocupa el puesto 38 con un puntaje de
0.84. Junto con Argentina, en la posición 45 y una puntuación de 0.827, son los únicos que en la región
alcanzaron un Índice de Desarrollo Humano muy alto.

Recomendamos: México se ubica en el puesto 74 de 118 países en competitividad global

Están seguidos por Uruguay (puesto 54), Panamá (60), Trinidad y Tobago (65), Costa Rica (66), Cuba (68)
y Venezuela (71), en la categoría de alto.

Los países con los índices más bajos de la región son, además de Haití en el puesto 163, Honduras (130),
Guyana (127), Guatemala (125) y Nicaragua (124).
Estas fueron las posiciones de cada país en la región:

América Latina

México ocupa el lugar 10 en el ranking de América Latina y el 77 en el conteo mundial.

A nivel mundial, el primer puesto se lo llevó Noruega con un puntaje de 0.94. Le siguen Australia (0.93),
Suiza (0.93), Alemania (0.92), Dinamarca (0.92) y Singapur (0.92), respectivamente.

La amenaza de la desigualdad

El PNUD destacó en su documento que el aparente progreso en Latinoamérica está dejando rezagadas a
millones de personas. “Cuando se ajusta por la desigualdad, el Índice de Desarrollo Humano (IDH) de la
región se reduce casi un 25% debido a la distribución inequitativa del progreso en desarrollo humano, en
particular respecto de los ingresos”, explicó el comunicado de prensa del PNUD sobre Latinoamérica y el
Caribe.

En este sentido, el reporte registró que en Latinoamérica hay más mujeres que hombres viviendo en
condiciones de pobreza: para 2012 había 117 de ellas por cada 100 hombres, lo que representó un
incremento del 8% desde 1997. Pero no sólo eso: la brecha puede seguir ampliándose a futuro.

Recomendamos: La desigualdad y la discriminación amenazan el progreso global, advierte la ONU

"Este informe muestra que las vulnerabilidades son acumulativas. Una mujer, rural e indígena a quien no
se le reconozca el derecho a la tierra, por ejemplo, enfrentará una combinación de desventajas”, explicó
Jessica Faieta, directora Regional del PNUD para América Latina y el Caribe. También añadió que
“tenemos que examinar de manera pormenorizada los promedios —incluidos los que parecen indicar
que vamos por buen camino— para ver a quién se está dejando atrás y por qué”.

En parte por eso no hay que perder de vista la advertencia hecha por el PNUD en el informe de
desarrollo humano regional que publicó en junio del año pasado: entre 25 y 30 millones de personas
corren el riesgo de recaer en la pobreza.
“Muchos son jóvenes y mujeres con inserción laboral precaria en los sectores de servicios de la región.
Forman parte de un grupo mayor, de 220 millones de personas (38%, casi dos en cada cinco
latinoamericanos) que son vulnerables: oficialmente no son pobres pero tampoco lograron ascender a la
clase media”, señaló el comunicado de prensa sobre el reporte en su momento.

Ve: La pobreza, la desigualdad y la pésima distribución de la riqueza en México

Todos los países de la región, salvo Haití, registraron más de 10 años de escolaridad, estando Argentina
en la cima con 17.3 años. Sin embargo las diferencias en el PIB per cápita sí son más marcadas pues
mientras el que menos registra en esta tasa son 1,657 dólares, el que más gana llega a los 28,049
dólares.

También preocupa la seguridad

La tasa de homicidios en Latinoamérica es de 21.6 por cada 100,000 personas, como lo indicó el
comunicado del PNUD. La cifra es 14 veces más alta que la de Asia Oriental y el Pacífico, región que
registró el menor número de homicidios.

Además, por cada 100,000 personas, en América Latina se encarcelan 244, una tasa bastante alta si se
tiene en cuenta que Asia Meridional son 48 y en África Subsahariana, 88.

Y las buenas noticias son…

El PNUD reportó que en América Latina y el Caribe se redujo en un 70% la mortalidad de los niños
menores de 5 años entre 1990 y 2015. Además, todo el continente fue declarado libre de Malaria.

Lee: Mayores salarios, antídoto contra la desigualdad crónica en México

¿Y a nivel mundial?

El informe del PNUD también destacó los avances logrados a nivel mundial en términos de desarrollo
humano. Por ejemplo, 1.000 millones de personas salieron de la pobreza extrema entre 1990 y 2015 y la
tasa mundial de mortalidad de niños menores de 5 años se redujo en más de la mitad en el mismo
periodo: Pasó de 91 a 43 por cada 1,000 nacidos vivos.

Sin embargo, hay otras cifras que también preocupan.

Una de cada nueve personas en el mundo padece hambre y una de cada tres, malnutrición. Condición
que causa el 45% de las muertes entre los niños menores de cinco años. De hecho, 385 millones de niños
viven con menos de 1.90 dólares al día. En total son 766 millones de personas que sobreviven con tan
poco dinero.

https://expansion.mx/mundo/2017/03/28/el-avance-de-america-latina-en-jaque-por-la-desigualdad

https://es.m.wikipedia.org/wiki/Anexo:Pa%C3%ADses_por_%C3%ADndice_de_desarrollo_humano

Cómo hizo Noruega para convertirse en el mejor entre los mejores

Esta semana, el país nordico quedó por primera vez a la cabeza de los dos principales rankings de
bienestar y calidad de vida en el mundo que presentó la ONU. Algunas claves de su éxito

Noruega es el país más desarrollado del planeta. El nuevo Índice de Desarrollo Humano (IDH),
presentado esta semana por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), lo ubicó
primero con un puntaje de 0.949 sobre 1. Atrás quedaron Australia (0.939), Suiza (0.939), Alemania
(0.926) y Dinamarca (0.925), entre otros.

Este estudio, el más utilizado desde hace décadas para medir el éxito de un país para brindar a sus
ciudadanos condiciones de vida óptimas, mide el desarrollo como una combinación de la capacidad
económica (PIB per cápita), la salud de la población (esperanza de vida) y la educación (años de estudio
esperados).

Pero hay algo que se pierde: cuán bien o mal distribuidos están esos recursos en la sociedad. Para
capturar esto, el PNUD ofrece un segundo índice, que es el IDH ajustado por desigualdad. En éste, por
citar un ejemplo, Estados Unidos no entra en el top 15, a pesar de estar 11º en el IDH. Noruega también
lidera el ranking de desarrollo con igualdad, con un puntaje de 0.898. Lo siguen Islandia (0.868), Australia
(0.861), Holanda (0.861) y Alemania (0.859).

No obstante, estos índices sólo miden dimensiones objetivas del bienestar, nada dicen acerca de los
aspectos más subjetivos. Por eso desde hace algunos años se popularizó el ranking de la felicidad,
también auspiciado por la ONU. Este estudio combina dos indicadores objetivos (PIB per cápita y
esperanza de vida), con cuatro subjetivos, estimados a partir de una encuesta global: el apoyo social
recibido cuando algo sale mal, la libertad para poder elegir sobre la propia vida, y las percepciones de
corrupción y generosidad que hay en la sociedad.

La conclusión del Reporte de la Felicidad 2017 es que Noruega es el país más feliz del mundo, con un
puntaje de 7.537. Supera a Dinamarca (7.522), Islandia (7.504), Suiza (7.494), Finlandia (7.469) y Holanda
(7.377).

"La investigación sobre las razones por las que algunos países son más felices que otros muestra que una
saludable expectativa de vida y el ingreso per cápita juegan roles importantes. Por eso no sorprende que
los mismos países estén arriba en los dos rankings. Pero como el IDH le da mayor importancia al ingreso,
los beneficios petroleros de Noruega explican mejor su lugar en ese índice que en el de felicidad. Éste
depende más de cómo las personas ven el contexto social en el que viven, de cómo se preocupan unos
por otros, de cómo se conectan. Noruega no está al frente del ranking de felicidad por sus ganancias
petroleras, sino porque las comparte con otros, especialmente con las generaciones futuras", explicó a
Infobae el economista John F. Helliwell, profesor emérito de la Universidad de Columbia Británica,
Canadá, y uno de los autores del Reporte de la Felicidad.

Un país rico e igualitario

Lo primero que hay que decir de esta nación ubicada en el extremo norte de Europa es que es
sumamente rica. Tiene el sexto PIB per cápita del mundo, estimado en 68.430 dólares. Esto se debe en
gran medida a que conjuga en un mismo territorio todos los avances organizativos y educativos del
modelo escandinavo, con recursos naturales extraordinarios. Es uno de los mayores productores
mundiales de petróleo, y además tiene abundantes reservas minerales, gasíferas y pesqueras.

"Noruega es un país muy igualitario, con mucha equidad de género, de salarios y social. Eso incrementa
el sentimiento de ser parte del mismo barco y de trabajar para propósitos colectivos. Los servicios
públicos son muy buenos, lo que facilita que las personas estén dispuestas a pagar impuestos y a
contribuir. La gente no tiene que abonar para ir al hospital o a la universidad, sino que todo se paga a
través de los impuestos. Además tenemos un sistema tributario muy redistributivo, que reparte de los
ricos a los más necesitados", contó Tom Christensen, profesor de ciencia política de la Universidad de
Oslo, consultado por Infobae.
Con una población de apenas 5.2 millones de habitantes, que en su mayoría profesan la fe luterana,
Noruega tiene además mínimos niveles de corrupción, que lo ubican sexto en el ranking de
Transparencia Internacional. Este se debe en parte a la notable estabilidad de su sistema político, una
monarquía parlamentaria que funciona. Hoy gobierna la primera ministra Erna Solberg, del Partido
Conservador, pero antes estuvo en el poder Jens Stoltenberg, del Partido Laborista. Los cambios entre
una administración y otra no son profundos, ya que la mayor parte de las políticas de estado están
consensuadas.

"En Noruega hay una colaboración tripartita en el mercado de trabajo, entre empleadores, empleados y
el gobierno, por la que los asalariados tienen mucha influencia en su propio ámbito laboral. La alta
autonomía se combina con la elevada productividad", apuntó Christensen. También destacó las
particularidades de la estructura familiar, que es "muy igualitaria, más de trabajo en equipo que
jerárquica y autoritaria, lo que hace a los niños más autónomos, armoniosos y satisfechos."

https://www.infobae.com/america/mundo/2017/03/26/como-hizo-noruega-para-convertirse-en-el-
mejor-entre-los-mejores/

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