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Instituto de Estudios Clásicos Comité de Referato Internacional

Directora del Instituto: Prof. Carlos A. Ronchi March


Dora Delia Battistón Ex Profesor Titular la UBA en Filología Griega
Ex Investigador Superior del CONICET.
Miembro de la Academia Argentina de Letras
Directora de la Revista: Burgwardt 903, (1854) Longchamps. Argentina
Marta Alesso
Dra. Ana María González de Tobia
Profesora Titular del Área de Griego
Consejo Editorial Directora del Centro de Estudios de Lenguas Clásicas,
Área Griego. Facultad de Humanidades y Ciencias de la
Educación. UNLP. Calle 48 e/6 y 7. Oficina 517.
Dora Battistón
5º piso (1900) La Plata. Argentina.
Universidad Nacional de
[amgontob@isis.unlp.edu.ar]
La Pampa, Argentina
Raquel Miranda. Dra. Alba Claudia Romano
Universidad Nacional de PhD (Monah University, Australia)
La Pampa, Argentina Ex Profesora Titular de Latín en la UBA
Pablo Cavallero Laprida 782 - 4º A2000 Rosario. Argentina
Universidad de Buenos Aires. [aromano@cablenet.com.ar]
CONICET. Argentina
Prof. Esther Paglialunga
Claudia N. Fernández Coordinadora del Grupo de Investigación de Lenguas y
Universidad Nacional de Literaturas Clásicas. Universidad de Los Andes, Mérida,
La Plata. CONICET. Argentina Venezuela. Apdo. postal 491 (5101)
Mérida. Venezuela. [estherpag@cantv.net]

Editora de Reseñas: Dr. Urpo Kalevi Kovala


Raquel Miranda Department: Research Center for Contemporary
Culture, University of Jyväskylä, Finland
P.O. Box 35. (40351) Jyväskylä. Finland
[kovala@cc.jyu.fi]
Dirección postal
Instituto de Estudios Clásicos Dra. Elbia Haydee Difabio de Raimondo
Coronel Gil 353, 3° piso Profesora Titular de Lengua y Cultura Griega en la
6300 Santa Rosa. La Pampa. Argentina Fac. de Filosofía y Letras. Universidad Nacional
Teléfono: (054) 2954-451648 de Cuyo. Dr. Molina Cabrera 4225. Bo. Jardín de
la Madera. Villa Nueva. Guaymallén (5521)
Telefax: (054) 2954-433037
Mendoza. Argentina [elbiad@logos.edu.ar]
E-mail: circe@cpenet.com.ar
alessomarta@cpenet.com.ar Dra. Francesca Mestre
Profesora Titular de Filología Griega de la Universidad
de Barcelona. España. Departament de Filologia Grega.
Canje y ventas Universitat de Barcelona Gran Via de les Corts Catala-
Biblioteca de la Universidad Nacional nes 585. (08007) Barcelona. España.
de La Pampa [fmestre@ub.edu]
Coronel Gil 353, subsuelo.
Dr. José María Zamora Calvo
6300 Santa Rosa. La Pampa. Argentina
Investigador Principal en el Departamento de Filosofía
Teléfono: (054) 2954- 451636 de la Universidad Autónoma de Madrid
Telefax: (054) 2954- 433408 C/ Riazas, 15, Bajo Izquierda. (28792) Miraflores
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Nº 11 | 2007 | ISSN 1514-3333 (print) | ISSN 1851-1724 (web pdf)

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Ing. Mg. Griselda Cistac
Secretario Administrativo: Cr. Osvaldo Baudaux Mg. Sonia Suárez Cepeda
Secretaria del Consejo Directivo: Prof. María Marta Dukart Dr. José Camiña
Prof. Edith Alvarellos de Lell
Índice

Presentación ............................................................................................. 

Artículos

i. Marta Alesso:
Qué es una madre judía según Filón ..................................................... 11
ii. Daniela Antúnez:
Comentario a un fragmento de Calímaco: PANNYXIS (fr. 227 Pf.) ... 27
iii. Alicia Atienza:
Comedores de pan y bebedores de vino:
la cuestión alimentaria en la Odisea ...................................................... 41
iv. Dora Battistón:
El género pastoril: de Teócrito a la bucólica cristiana.
La poesía de Paulino de Nola ................................................................. 57
v. Marta Caballero:
Simplex et vnvm: formulación y ejecución ........................................... 73
vi. Pablo Cavallero:
Sócrates como chivo expiatorio o sobre la identificación
de Aristófanes y Sócrates ........................................................................ 91
vii. Soledad Correa:
Perversión lingüística y decadencia política en el discurso
C. Licinius Macer (Salustio. Historias 3. 48) ........................................ 101
viii. Beatriz Cotello:
Cátulo y Lesbia en la obra de Carl Orff ................................................ 113
ix. Diana Frenkel:
Un debate filosófico en II Macabeos .................................................... 9
x. Julián Gallego:
Agricultura familiar y paisajes rurales en la Grecia antigua .................. 9
xi. Viviana Hack:
Parresía: Semantizaciones en el Nuevo Testamento............................ 9
xii. Jorge Mainero:
Las últimas metamorfosis: César, Augusto y Ovidio. ......................... 9
xiii. José Pablo Martín:
El Pastor de Hermas en el siglo II: de la apocalíptica a la historia............ 9
xiv. Lidia Raquel Miranda:
San Jerónimo y la primera epístola: modelo retórico
para la conversión .................................................................................... 9
xv. Esther Paglialunga:
Formas de amistad en la novela griega ................................................. 9
xvi. Eleonora Tola:
Cadmo y los peligros de la mirada en Ovidio, Metamorfosis III........... 9

Reseñas

José Pablo Martín:


Nauroy, Gérard.
Ambroise de Milan. Écriture et esthétique d’une exégèse pastorale ........... 9

Marta Alesso:
Gallego, Julián.
Campesinos en la ciudad. Bases agrarias de la pólis griega
y la infantería hoplita ............................................................................ 9

María Alejandra Regúnaga:


Isabel Gómez-Acebo (ed.).
La mujer en los orígenes del cristianismo ............................................. 9

Mariano Requena:
D. Brendan Nagle.
The households as the foundations of Aristotle´s polis ......................... 9

Emilio Zaina:
Alba Claudia Romano.
Nuevas Lecturas de la Cultura Romana................................................ 9

Colaboradores ....................................................................................... 

Normas para la publicación ............................................................. 


Presentación

C
oincide la aparición de este número de
Circe con su inclusión en el Núcleo Bási-
co de Revistas Científicas Argentinas del
CONICET por Res. 1071 del 18 de mayo
de 2007. Además de significar un recono-
cimiento a la trayectoria de la publicación,
esta circunstancia se debe a que el CAI-
CYT (Consejo Argentino de Información
Científica y Técnica), en especial Ana María Flores, trabaja
con diligencia para asesorarnos a los editores y tratar de
promover la inclusión de las revistas en bases de datos
internacionales. Por esta razón, Circe figura en los índices
de Latindex y en Fuente Académica de la base EBSCO.
Otras publicaciones internacionales nos citan y rese-
ñan: Poiesis (Rivista di Bibliografia sulla Poesia greca),
Adamantius (Rivista del Gruppo Italiano di Ricerca su
Origene e la tradizione alessandrina) y The Studia Philo-
nica Annual (Studies in Hellenistic Judaism).
Los artículos de Circe son comentados en L’Année
Philologique.
Los investigadores de todo el país y del extranjero
están invitados a sumarse a nuestra publicación con los
resultados parciales o finales de sus proyectos. La única
condición es que los escritos sean originales e inéditos y
puedan ser sometidos a evaluación externa anónima.

E
n este número ofrecemos al público académico, y
a todos los interesados en la Antigüedad clásica,
dieciséis artículos en la mayoría de los cuales está
presente una mirada multidisciplinar y una metodolo-
gía definida que esperamos sea de utilidad a otros es-
tudiosos. Se entrecruzan aspectos históricos, literarios y
filosóficos que refieren a un amplio espectro cronológico
-desde Homero al Imperio romano- y producen un en-
foque contextual del discurso donde quedan involucra-
dos aspectos diversos de las sociedades y culturas que

Nº 11 / 2007 / ISSN 1514-3333 7


utilizan la lengua griega o la latina. Completan el volu-
men cinco reseñas bibliográficas sobre libros de reciente
edición.

N
uestro agradecimiento a la Facultad de Ciencias
Humanas de la UNLPam, que financia la publi-
cación, a la editorial Miño y Dávila que hace po-
sible su impresión y distribución, a la Biblioteca de la
UNLPam que se ocupa del canje, al comité de referato
internacional que evalúa con diligencia los artículos que
se reciben durante todo el año, a Sonia Suárez Cepeda
que corrige los abstracts y a todos los que de uno u otro
modo se acercan con su aporte material e intelectual, con
sus críticas y comentarios, con su palabra eficaz, siempre
bienvenida.

Marta Alesso
Directora de la Revista

8 Marta Alesso / Presentación


A rtículos
Qué es una madre judía
según Filón

Marta Alesso [Universidad Nacional de La Pampa]

L
Resumen: En la actualidad se han a frondosa obra de Filón
incrementado las investigaciones
sobre la identidad judía en las obras de Alejandría invita a
de Filón de Alejandría, así como
el análisis de las definiciones del múltiples lecturas. Una
autor sobre sí mismo como judío. de ellas se refiere al pro-
El primer objetivo es responder
qué es ser judío según Filón y blema de la identidad.
luego cómo se presenta en su
obra la construcción de género: lo Si se concibe identidad
femenino en su doble vertiente de como la definición del
mujer y virgen. Después vinculamos
judaísmo y matrilinealidad para dar lugar o posición que un
una respuesta a la pregunta: qué es
una madre judía según Filón. escritor asume en un sistema de cate-
gorías sociales, se torna imprescindible
Palabras clave: Filón - judaísmo observar cómo define su pertenencia
- matrilinealidad -madre judía
-virginidad a un grupo, el significado vivencial y
valorativo que resulta de esa perte-
Who is a Jewish mother nencia y de qué manera se relaciona
according to Philo
con otros grupos que puedan reforzar
Abstract: Nowadays many los aspectos positivos de esa identidad
research works on Jewish identity
in the works by Philo of Alexandria social. Es éste el primer problema que
have focused on the author’s
definitions of himself as a Jew. The nos interesa elucidar, para pasar luego,
purpose of this paper is to answer desde la somera respuesta sobre qué es
who is a Jew according to Philo
and how the construction of gender ser judío para Filón, a qué es lo femeni-
appears in his works as the feminine
in its twofold aspect, woman and no para el autor. Y después de vincular
virgin. Finally, we connect Judaism ambas premisas esperamos llegar a una
and matrilineality to answer the
question: who is a Jewish mother conclusión que enlace ambas circuns-
according to Philo.
tancias identitarias –judaísmo y ma-
Keywords: Philo - Judaism - matri- trilinealidad– para responder, aunque
lineality - Jewish mother -virginity

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sea parcialmente,1 al problema que da a comienzos de nuestra era,2 pero es
título a esta presentación, entendiendo verdad que en la actualidad abundan
que cualquier lazo de filiación, lejos de más que antes las investigaciones que
ser bilateral (genitor-progenie) está so- lo ubican en su calidad incontroverti-
metido a condicionamientos colectivos ble de judío.
y a determinadas señas de referencia Hellen Birnbaum (2006: 241ss.)
respecto del entorno. ofreció recientemente un interesante
Tradicionalmente, las discusiones estado de la cuestión sobre la iden-
de los críticos giran en torno de las raí- tidad judía de Filón, organizada en
ces griegas del pensamiento de Filón. cinco perspectivas: 1) los textos que
La inmensa obra que nos ha legado incluyen una descripción de aquello
el filósofo y sus múltiples facetas, re- que constituía el judaísmo de Filón,
flejadas en la multiplicidad de estilos sus creencias y prácticas (the descrip-
y géneros que frecuentó, sumado a tive approach); 2) los que examinan
la competencia de los investigadores el modo en que Filón trataba ciertos
–principalmente helenistas– hizo que temas, tanto judíos como universales,
durante cincuenta años se focalizara como por ej. la relación del hombre
el interés hacia las huellas platónicas, con Dios (the thematic approach); 3)
estoicas o aristotélicas, con injeren- los que comparan las ideas filonianas
cia del pitagorismo y otras fuentes con las judías y otras tradiciones vi-
en lengua griega. La circunstancia de gentes en su época (the comparative
que nunca fue debidamente atendido approach); 4) los que estudian cómo
por la tradición judía dominante y la presentaba a los judíos y al judaísmo
abundancia de análisis que lo relacio- para lograr una impresión favorable
nan con el gnosticismo y el cristianis- en los lectores o en los receptores de su
mo de los Padres proyectó el interés discurso (the presentational approach)
hacia las fuentes griegas del alejandri- y 5) los que toman en consideración el
no para explicar de qué modo la tra- contexto socio histórico del siglo I en
dición filosófica helénica se cuela en Alejandría y que atienden en especial a
las interpretaciones filonianas sobre la las reflexiones de nuestro autor sobre la
letra del Pentateuco. No es que en los situación política que le tocó vivir (the
estudios sobre lo griego se olvidara su socio-political approach).
calidad de judío ni de representante La cuestión que nos interesa en
conspicuo del judaísmo de la diáspora primera instancia es observar cómo
en el acrisolado mosaico del Imperio están expresadas en el corpus filónico
las señales de la identidad judía –en
su triple vertiente de mirada hacia el
lugar sagrado, raza y lengua–, su ads-
1 Una respuesta categórica como la de Nie- cripción al monoteísmo y a la precep-
hoff 1999: 36 (“The mother became for
Philo a most basic factor of Jewish iden- 2 Uno de los estudios más completos, Barra-
tity”) no es, por muchas razones, posible. clough (1984).

12 Marta Alesso / Qué es una madre judía según Filón


tiva rabínica que se fue incorporando no ofrece para Filón un lugar en
paulatinamente a la halajá y quedó la exégesis alegórica que lo ubique
reflejada posteriormente por escrito en el pináculo de la veneración
en la Mishná.3 ¶ de su comunidad de pertenencia.
Si bien en Embajada ante Gayo la
Qué es ser judío afrenta de Calígula, quien intenta
colocar en el Templo de la ciudad
para Filón sagrada su propia estatua para ser
adorada como dios, se entiende

E
l judaísmo escapa a la comodi- como una vejación (§§188ss.), el
dad de una definición, en espe- lugar sagrado y objeto de alegori-
cial por las intrincadas redes que zación más frecuentado es la tien-
tejió la diáspora y las persecuciones da del tabernáculo que construyó
que obligaron a ocultar y recuperar Moisés en el desierto.4 Por otra
sucesivamente la identidad de ju- parte, emblema de situaciones es-
dío. La mirada hacia Jerusalén como paciales donde la verdadera esen-
ciudad sagrada, las raíces semitas y cia judaica se expresa con genuina
la lengua hebrea podrían ser los tres pureza es el lugar de los esenios5
ejes convencionales a tener en con- tanto como el de los terapeutas.6
sideración para fijar la condición de b) La familia de Sem: En cuanto a
judío en cualquier tiempo y espacio. ser los judíos descendientes de
Curiosamente no ofrece Filón en toda Sem, hijo primogénito de Noé,
su larga producción un anclaje iden- no utiliza Filón el término semi-
titario en ninguno de estos tres con- ta, ni como gentilicio ni como
ceptos. etnónimo,7 aunque ubica el nom-
a) El locus sacer: Jerusalén, como sitio bre de Shm como el mejor de los
de enclave del judaísmo ortodoxo nombres,8 pues designa el género
desde que Salomón erigió en el si- (ge/noj) en lugar de un nombre
glo X a.C. el templo que albergaría específico y particular; y como el
el Arca de la alianza y las Leyes que mejor de los nombres es el ‘bien’,
recibió Moisés en el monte Sinaí, “Sem es el nombre (e)pw¯numo/j)
del bien”. Sobre la sobriedad 52-58

3 Después de la destrucción del templo en el 4 Cfr. Sobre la Vida de Moisés II. 74-105.
año 70, la identidad judía basó en gran me-
dida la transmisión de los saberes y símbo- 5 Cfr. Todo hombre bueno es libre 75-91.
los mediante un sistema de leyes y costum- 6 Cfr. La Vida Contemplativa 21-29.
bres que desarrollaron los rabinos a través
7 Recordemos que el término “semita” para
de una intensa discusión sobre la tradición
señalar un origen lingüístico y cultural se
y su adaptación a las nuevas circunstancias.
extendió recién en el siglo XIX y no aparece
Estas leyes orales, halajá, que abarcan mu-
ni en la Septuaginta ni en los textos judeo-
chos aspectos de la vida religiosa y secular,
helenísticos.
fueron codificadas hacia el siglo II en la
Mishná. 8 Cfr. Sobre la sobriedad 52.

Nº 11 / 2007 / ISSN 1514-3333, pp. 11-25 13


desarrolla un interesante razona- el único Dios a cualquier persona
miento sobre el “Dios de Sem”, virtuosa. Una dimensión religiosa
señor y dios del mundo del que más universal y anticipadora del
manan inagotables fuentes de inminente cristianismo, se podría
bienes y a quien se debe alabar de decir.
continuo con cánticos e himnos. La cosmovisión universalista
Filón se autoproclama de la de Filón presenta innumerables
raza de Israel, “la raza vidente” ejemplos. Bástenos citar Sobre las
(to\ o(ratiko\n ge/noj)9 y cuando virtudes 119, lugar donde se espe-
cita Éxodo 3. 11 reemplaza el tér- ra que la legislación de Moisés fo-
mino “Israel” por esta expresión10. mente la concordia (o(mo/noia), la
Utiliza la misma denominación solidaridad (koinwni¿a), la mutua
para designar a Jacob (siguiendo comprensión (o(mofrosu/nhn),
a Génesis 32. 28), a quien otorga la unanimidad de sentimientos
la etimología de “el vidente” (o( (kra=sij h)qw½n), a partir de los
o(rw=n).11 cuales los hogares, las ciudades,
Para aludir a la raza (ge/noj) las naciones, los países y todo el
que en lengua caldea12 es )Israh/l género humano puedan marchar
aduce una etimología que inter- hacia la felicidad más alta.
pretada en griego es “el que ve a c) La lengua hebrea: los textos filonia-
Dios” (o(rw=n qeo/n)13. nos denominan al idioma hebreo
Según Birnbaum (2006: 246) el tanto “hebreo” como “caldeo.” En
análisis comparativo de Israel con el exordio a la Embajada ante Cayo
el término “judíos” arroja que las 4, Filón ratifica su pertenencia al
acepciones no se superponen, en pueblo de Israel y dice:
tanto Israel designa a todo aquél Esta estirpe (génos) es llamada, en
que tiene la capacidad espiritual caldeo “Israel” nombre que traducido
de ‘ver’ a Dios, sea o no judío. Es al griego significa “el que ve a Dios”,
decir que mientras en la Biblia se lo que me parece ser el más honroso de
expresa claramente el pacto que todos los bienes, privados o públicos.
realiza Yavéh sólo con el pueblo de
Israel, el texto de Filón amplía la Filón escribe en griego y no en cal-
posibilidad de esta relación con deo, término adjudicado con frecuen-
cia a la lengua de los patriarcas y en
especial a Abraham. La lengua caldea
9 Cfr. Sobre la inmutabilidad de Dios 144. es la de los antiguos hebreos en Sobre la
10 Cfr. Sobre la fuga y el encuentro 140. vida de Moisés II donde el legislador es
11 Cfr. Alegorías de las Leyes 2, 46 y 3, 15. dado a conocer como sacerdote y pro-
12 Lengua caldea equivale a lengua hebrea o feta para los judíos y para los no judíos,
pa//trioj glw=ta; cfr. Wong 1992: 1-2. así expresado también en el primer pá-
13 Cfr. La posteridad de Caín 92 y La confusión rrafo de Sobre la vida de Moisés I: “que
de las lenguas 56. «Moisés» sea conocido por los dignos

14 Marta Alesso / Qué es una madre judía según Filón


de no ignorar al hombre más grande y representan los cinco dógmata cuya
más perfecto”. Filón reconoce a los Pto- creencia se requiere para una vida de
lomeos la clarividencia que permitió perfección y para acceder a la eudai-
concebir la exitosa empresa de hacer monía (Runia 1986: 344 y 426). ¶
traducir el Pentateuco “del caldeo al
griego”.14 En su particular contexto de

H
emos visto entonces que la per-
judío de la diáspora, el griego es para tenencia del pensador a una
Filón la lengua ecuménica, el modo de identidad judaica ofrece aristas
expresión de su filosofía y el ámbito de profunda complejidad. No puede
lingüístico ideal para traducir las ver- adjudicarse a Filón una mirada unidi-
dades del judaísmo a una comunidad reccional hacia Jerusalén como tierra
que merecía tener conocimiento del sagrada y cenit para los que creen en
Dios único. ¶ el único Dios, quienes por otra parte
no es necesario que tengan el mismo

A
hora bien, el monoteísmo, en origen racial ni compartan la mis-
cambio, es una convicción inhe- ma lengua. La adhesión ideológica y
rente y sustancial para el judío. práctica al monoteísmo es sí condi-
La ratificación del monoteísmo tiene ción sine qua non para constituir una
en Filón una presencia constante. Ex- base identitaria que una más allá del
presa con claridad en La creación del territorio, la competencia lingüística
mundo según Moisés 170-17115 cuáles o la pertenencia étnica. Filón, además,
son los cinco principios de su acen- atiende a una cultura común con sus
drada fe en un Dios único creador del congéneres y pretende reflejarla en sus
universo: 1) “que lo divino es y exis- tratados para que éstos sirvan de ins-
te” a pesar de lo que argumentan los trumento a una tradición labrada du-
ateos; 2) “que dios es uno” a pesar de rante más de 2500 años, instrumento
lo que afirman los partidarios de las mayormente fiel en tanto se ilumina
corrientes politeístas; 3) “que el mun- con los destellos de la filosofía heléni-
do es generado” aunque hay quienes ca y su también secular sabiduría.
creen que no tiene origen y es eterno; La preceptiva oral que interpreta
4) “que el universo es uno” puesto que la Torá –la halajá– coincide crono-
también es uno su creador, a pesar lógicamente en sus inicios16 con el
de los que suponen que hay muchos alejandrino y la compatibilidad con-
mundos; 5) “que Dios ejerce su provi- ceptual no escapó a los investigadores,
dencia sobre el mundo” mediante las pues los estudios que comparan la ley
leyes y estatutos de la naturaleza. Es- mishnaica –es decir la versión escrita
tos pilares del pensamiento filoniano de la legislación oral– con el corpus
filónico datan de hace más de un si-
14 Cfr. Sobre la Vida de Moisés II. 31.
15 A la vez, las aserciones de estos dos parágra- 16 Trebolle Barrera (1998: 529) afirma que su
fos están magistralmente resumidas en La separación de la Escritura data aproxima-
creación del mundo 172. damente del 190 a.C.

Nº 11 / 2007 / ISSN 1514-3333, pp. 11-25 15


glo.17 La halajá especifica preceptos que desde tiempos remotos a las que Filón
pretendían organizar la vida completa agrega dos más: la extirpación de los
del judío; la Mishná cita casi 40 tipos placeres que ofuscan el intelecto y, otra,
de trabajo que deben evitarse el día la necesidad de conocerse a sí mismo y
sábado18 y tiene un extenso capítulo extirpar del alma la grave enfermedad
dedicado por completo a la mujer.19 del orgullo.21
Filón comienza la exposición de Las Se alude a la prohibición de comer
leyes particulares (prescripciones que se carne de cerdo en Embajada ante Cayo
enmarcan en las leyes generales consti- 361, prescripción que causa la hilaridad
tuidas por los diez mandamientos) con de Calígula y sus súbditos romanos, a
la práctica menos comprendida por quienes la comitiva que encabeza Filón
sus contemporáneos: la circuncisión responde: “cada pueblo tiene normas
(e)pitomh)/. Da cuatro razones para diferentes y el uso de ciertas cosas nos
esta práctica ancestral: a) la prevención está vedado” (§362). Para ejemplificar
de la enfermedad incurable llamada la crudeza de los desmanes en Contra
ántrax, nombre que se debe al ardor Flaco, Filón pone en escena a mujeres
de una inflamación;20 b) la limpieza judías. Capturadas como prisioneras
del cuerpo puesto que en el prepucio de guerra eran llevadas al ágora o al
se acumulan sustancias de las que es medio del teatro y sobre el escenario
preciso purificarse; c) el miembro cir- eran acusadas. Si eran identificadas
cuncidado es equivalente al corazón como de raza judía, se les daba a comer
y ambos deben estar preparados para carne de cerdo. Las que no la comían
la generación; d) preparación para la eran entregadas a los torturadores para
fecundidad pues las naciones que prac- sufrir suplicios insoportables (§§95-
tican la circuncisión son las más prolí- 96).22
ficas. Estas son las razones concebidas Pero es la observancia del shabatt la
que mejor funciona como representa-
ción textual de la cosmovisión religio-
17 Cfr. Cohen 2006: 216, n. 4. Puede con-
so-filosófica de nuestro autor.23 Seña-
sultarse el completo libro de Mendelson
(1988), quien tituló un capítulo “Ortho- lemos en primer lugar las actividades
doxy” (literalmente: la doctrina correcta) no permitidas en sábado, en probable
y otro “Orthopraxy” (la práctica correcta)
para indagar en las creencias y costumbres
21 Cfr. Las leyes particulares I. 3-11.
descriptas en los textos de Filón que permi-
tieran inscribirlo en una identidad judía. 22 La escena recuerda el cruel castigo y muer-
En el plano de las prácticas destaca cinco: te del anciano maestro Eleazar y de siete
circuncisión, Shabat, festividades (que tam- hermanos con su madre que se negaron a
bién comprende los sacrificios y el día de la ingerir carne de cerdo en las bacanales (2
expiación) las leyes dietarias y la negación Macabeos 6.18-7.42) que de manera sacrí-
del matrimonio mixto. lega se celebraron en el Templo en tiempos
de Antíoco IV. Véase el artículo de Diana
18 Cfr. “Shabbath” en Damby 1967: 100ss.
Frenkel en este número de Circe.
19 Cfr. “Nashim” en Damby 1967: 217-330.
23 Uno de los artículos más completos y claros
20 ÃAnqrac significa en griego “carbón”. sobre el tema, Weiss 1991.

16 Marta Alesso / Qué es una madre judía según Filón


consonancia con la halajá alejandri- una inmensa placidez caracterizada
na: no corresponde encender fuego ni por la ausencia de todo sufrimiento o
trabajar la tierra, transportar cargas o esfuerzo.29
entablar demandas, integrar tribunales La dimensión judía del judaís-
o exigir el pago de deudas.24 Se autoriza mo de Filón30 se manifiesta en las
celebrar el día de descanso pasando el costumbres, las prescripciones que
tiempo en placentera alegría, no para –sean o no mandato que proviene de
dedicarse a burlas, juegos, espectáculos la Torá– construyen un éthos impreso
de mimos y danzas sino para reflexio- como un sello en la dimensión hu-
nar sobre la filosofía.25 Para Filón es manística de este pensador. Conviene
claro que Dios bendijo y santificó el ahora que nos preguntemos cómo se
séptimo día “porque en él cesó Dios de percibe a sí mismo Filón como judío
todas las obras que había comenzado frente a otras naciones. Esta posición
a crear” (Génesis 2. 3). Es el día que se de alejandrino monoteísta en el mar-
conduce a sí mismo según la séptima y co helenístico del Imperio se refracta
perfecta luz y aquel en que cesó la for- frente dos colectivos: a) los romanos
mación de las cosas mortales,26si bien en posición de poder en el cuerpo po-
nunca cesa Dios de crear.27 El día sép- lítico; b) los egipcios como enemigos
timo representa la sagrada hebdómada ontológicos ancestrales y coterráneos
y tiene preeminencia no sólo desde que en Alejandría.
el mundo fuera creado sino también a) En Contra Flaco31 se nos presenta
desde antes de la generación del cielo con claridad la acepción que Filón
y de todas las cosas sensibles;28 revela la daba al término judíos ( )Ioudai=oi)
naturaleza de Dios en tanto sa/bba- y juderías ( )Ioudai+kai/). El trata-
ton significa “reposo” (a)na/pausij) do comienza con una acusación
y sólo el que puede reposar es Dios, directa a Flaco Avilio,32 de quien se
sin entender que reposo es inactividad dice es “prefecto (e)pi/tropoj) de
–pues la Causa es siempre activa– sino
29 Cfr. Sobre los Querubines 87 y Sobre Abra-
ham 28.
24 Cfr. La Migración de Abraham 91 y la expli-
cación de Mendelson (1988: 60s.) sobre la 30 Parafraseo el título del artículo de Cohen
diferencia entre las prescripciones relativas 2006.
a la vida cívica, distintas a aquellas sobre la 31 Cfr. Alston (1997: 165-175
vida familiar.
32 Flaco fue designado por Tiberio prefecto de
25 Cfr. Vida de Moisés II. 211 y Las leyes parti- Egipto en el año 32. En el 37 Calígula suce-
culares II. 60s. de a Tiberio, y Flaco, con la anuencia de este
26 Cfr. Alegorías de las Leyes I. 18. emperador, suprimió los privilegios que
a los judíos les había concedido César, les
27 Cfr. Alegorías de las Leyes I. 5, punto a partir
arrebató la sinagoga y decretó que fuesen
del cual completa una exposición de orden
tratados como los habitantes de una ciudad
aritmológico iniciada en. La creación del
ocupada. Sobre el sustrato social y legal que
mundo según Moisés 42-44.
provocó los disturbios del 38, cfr. Alston
28 Cfr. Vida de Moisés II. 209 y 263 (1997: 165-175).

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Alejandría y el territorio de Egip- incorpora a un millón de judíos
to”. El gobernante parecía en un que habitan no sólo la populosa
principio lleno de buenas cualida- ciudad sino también desde Libia
des, pero, a partir del quinto año a Etiopía y en el “ellos” coloca a
de gobierno, es el mentor y autor los egipcios de Alejandría.33 Fi-
de desmanes que incluyeron la eli- lón construye entonces su propia
minación de la organización polí- identidad como judío en oposi-
tica (politei¿aj a)nai¿resij) de ción a los egipcios, y esto en una
los judíos y el corte de las costum- doble vertiente: a) el egipcio como
bres ancestrales (e)/qh patri¿wn) y enemigo bíblico paradigmático y
de la participación en los derechos b) sus contemporáneos en tierras
civiles (metousi¿aj politikw½n alejandrinas del Imperio.
dikai¿wn) (§53). Se los declaró ex- Las referencias negativas a los
tranjeros e inmigrantes (§54) y se egipcios contemporáneos son nu-
los expulsó de cuatro de los cinco tridas34 y las raíces bíblicas de la
distritos que habitaban en Alejan- aversión a to\ aiguptiako/n35
dría y se los obligó a hacinarse en ofrece paralelos interesantes con
un solo lugar pequeñísimo (§55). la situación de convivencia con el
Fueron saqueados sus bienes y no pueblo al que el alejandrino des-
se les permitió ejercer su oficio ha- precia. El hombre egipcio simboli-
bitual (§57), para ser finalmente za la humana y perecedera pasión
abatidos a golpes, a hierro y fuego que golpea y ultraja al vidente (Is-
y sufrir inclusive el ultraje de los rael),36 por eso Moisés se aleja del
cadáveres (§§65-71). faraón37, de la opinión atea y regi-
Para completar el cuadro his- da por las pasiones, y marcha hacia
tórico sobre la época en que a la
comunidad de Filón le tocó vivir
la presión de las arbitrariedades de
Calígula, debe acudirse a la Emba- 33 Cfr. Contra Flaco 78, 80 y 92, Embajada ante
jada ante Cayo. Los dos tratados Cayo 80 y 166, Las leyes particulares III. 23 y
históricos –Contra Flaco y Emba- Sobre José 201, 203, 237 y 250.
jada ante Cayo– revelan el modo 34 Cfr. Embajada ante Cayo 162, Vida de Moi-
sés II. 193 y 196, La vida contemplativa 8,
en que esta presencia de coacción
Sobre la agricultura 62, Sobre Abraham 107
externa generó entre los judíos un y Las leyes particulares I. 79.
sentimiento de pertenencia irre- 35 Cfr. Alegorías de las Leyes III. 212, Sobre la
versible agricultura 62, La migración de Abraham
b) En Contra Flaco 43, Filón marca 160 y El heredero de los bienes divinos 203.
una división tajante entre los dos 36 Cfr. Alegorías de las Leyes III. 13, 37 y 38.
grupos de la población de Alejan- 37 Alegoría del faraón, cfr. Alegoría de las Leyes
dría, “nosotros y ellos” (h(ma=j te III. 212 y 243, Sobre la ebriedad 209, Sobre
kaiì tou/touj); en el “nosotros” los sueños II. 277 y Sobre Abraham 103. Cfr.
Geljon 2002: 101.

18 Marta Alesso / Qué es una madre judía según Filón


Madiám,38 hacia el discernimiento. Filón se explaya sobre la concepción
Egipto es el símbolo del vicio, de de noûs (Adán) como principio mas-
la pasión y la corporeidad. Por tal culino, primero y más respetable, y la
razón, Filón entiende la salida de aísthesis (Eva) como principio feme-
Egipto del pueblo de Israel como nino, segundo e inferior.40
la primera etapa del proceso ético, Otras figuras además de Eva son
que consiste en el abandono del interpretadas alegóricamente como
amor por el cuerpo. 39 la percepción sensible: las cinco hijas
Luego de este acercamiento de Zelofad, Raquel, la mujer de Lot,
a la construcción de la identidad todas ellas relacionadas fuertemente
como judío de Filón, que implica con la esfera terrestre en oposición a
y presupone la presencia de un lo masculino y celestial.41 Es verdad
otro cultural y el establecimiento también que la percepción por medio
de un vínculo relacional de con- de los sentidos, es decir, la naturaleza
frontación que le permite demar- femenina, no se encuentra siempre
car las diferencias con los plexos descalificada en su relación con el in-
sociales de su época, veremos el telecto, en tanto la sensibilidad es la
modo de representación de otra única que otorga al noûs la posibilidad
categoría que atañe a una esfera de aprehender los cuerpos mediante la
más privada: lo femenino. ¶ vista, el olfato o el oído.42 Pero la tenta-
ción y la caída indican la degradación
Qué es lo femenino del intelecto por obra de la percepción
para Filón sensorial.43 Para explicar el versículo “Y
llamó Dios a Adán y le dijo: «¿Dónde
estás?»” (Génesis 3. 9) aduce Filón que

L
o femenino personificado en Eva
aparece claramente en la inter- sólo es llamado Adán, si bien su mujer
pretación alegórica que Filón –la sensibilidad– se había escondido
realiza sobre la primera pareja huma- junto con él, porque siendo ella irra-
na. Adán es el intelecto (nou=j) y Eva cional no está en condiciones de recibir
la sensibilidad (aiãsqhsij). Espe- un reproche por sí misma. El Creador
cialmente en Alegorías de las Leyes II,
40 Ambos, intelecto y sensibilidad, estaban
cuando interpreta Génesis 2. 18ss. –la desnudos y existió la necesidad de enviarles
creación de la primera mujer tomada un tercero: «el placer que une», representa-
del costado (pleura/) del hombre– se do en la serpiente (cfr. Alegorías de las Leyes
II. 53ss.)
produce el momento textual en que
41 Cfr. La migración de Abraham 205s., Sobre
la ebriedad 54 y Cuestiones sobre el Génesis
38 Madián representa para Filón el juicio y
IV. 52.
valoración sobre las posibilidades propias
para emprender una acción (cfr. Sobre el 42 Cfr. Alegorías de las Leyes III. 57s. y Sobre los
cambio de nombres 106 ss. y La confusión de querubines 58-60.
las lenguas 55).
43 Cfr. Alegorías de las Leyes II. 49s. y Sobre los
39 Cfr. Alegorías de las Leyes III. 13, 81 y 242. gigantes 65.

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otorgó a la sensibilidad –la mujer– la vés no sólo de los escritos de Moisés
capacidad de distinguir las simples sino también del profeta Jeremías47 le
cuestiones corporales y al intelecto –el permite saber que Dios es el esposo de
hombre– la de recibir instrucción. la sabiduría (sofi¿a), que deposita la
Las construcciones de género que simiente (spe/rma) de la felicidad en
pueden deducirse de los textos de Filón tierra virginal, pues corresponde que
ofrecen una categorización muy aleja- los contactos de Dios sean con la natu-
da de las definiciones actuales sobre lo raleza realmente virgen, incorruptible,
femenino.44 La condición de la mujer intacta y pura. En las relaciones de Dios
está determinada por las relaciones con el alma, la que antes era mujer se
maritales, la posibilidad de tener des- convierte en virgen (gunaiÍka par-
cendencia y la crianza de hijos, lo cual, qe/non); sucede lo contrario que en los
lejos de ser edificante y loable, cons- acoplamientos entre seres humanos,
truye en el plano simbólico lo conta- que convierten a las vírgenes en mu-
minado de vileza y corrupción.45 La jeres (ta\j parqe/nouj gunaiÍkaj).
virginidad es la ausencia de todos es- Por esta razón Dios no tendrá contacto
tos componentes de lo femenino y, por con Sara hasta que en ella no hayan ce-
tanto, un encumbramiento espiritual sado las menstruaciones48 y haya vuelto
que no constriñe la superioridad moral a la condición de virgen “purificada”.
a necesidades y limitaciones físicas.46 Encontramos entonces un tema de
Las figuras femeninas de la Biblia –Eva, especial importancia y trascendencia
Sara, Raquel, Rebeca, Lía– ofrecen una en los escritos filónicos: la virginidad
base simbólica en términos de dos po- recobrada. Sara engendra un hijo a los
sibles estados: mujer (gunh/) y virgen 90 años (Génesis 17. 17) cuando sus
(parqe/noj). menstruaciones han cesado, porque
La calidad de Filón de “iniciado” ella representa la virtud y va a engen-
(muhqei/j) en los grandes misterios drar la felicidad.49
fundamentales a los que accede tra- En otras circunstancias la situación
de maternidad no existe para evitar la
contaminación de una creación per-
44 Un artículo muy completo de Sharon Lea
Mattila (1996) organiza la categoría de ‘lo
femenino’ en una escala conceptual de- 47 Quien le ha revelado cierto oráculo: “¿acaso
creciente para ubicar las definiciones de no me invocaste como casa, padre y esposo
género en los escritos de Filón: Sabiduría, de tu virginidad?” (ou)x w¨j oiåko/n me e)ka/
Sensibilidad y Naturaleza. lesaj kaiì pate/ra kaiì aÃndra th=j
parqeni¿aj sou): Jeremías 3. 4, citado en
45 Raquel es “la que se sienta sobre los ídolos”
Sobre los querubines 49; el versículo aparece
Alegorías de las Leyes II. 46 y es menospre-
en la versión griega pero no en la Biblia de
ciada en provecho de Jacob, el ejercitante.
Jerusalén.
46 Cfr. Sly (1990: 216-217) que sistematiza la
48 Génesis 18. 11 es citado en Sobre la poste-
percepción de Filón sobre lo femenino con
ridad de Caín 134 y en Sobre los querubines
método y buena organización descriptiva
49-50 .
de las categorías que la mujeres bíblicas re-
presentan. 49 Cfr. Alegorías de las Leyes III. 219.

20 Marta Alesso / Qué es una madre judía según Filón


fecta: la hebdómada no tiene madre, (sofi¿a) en su unión con Dios oficia
su origen no tiene participación fe- de madre del mundo creado, pero no
menina, fecundada por el solo padre por ello pierde su calidad de virgen.
sin semilla, nacida sin gestación,50 no Lo femenino es una categoría am-
proviene de la corrupción ni es ella co- bivalente –y hasta con componentes
rruptible en tanto que no proviene de antagónicos– según se trate de mujer
madre ni ella misma es madre. (gunh/) o virgen (parqe/noj). Símbo-
Un problema especial presenta la lo de lo natural, está identificado con la
encarnación de la sabiduría (sofi¿a).51 sensación y la corporeidad. Es la puerta
Si la sabiduría existe como un ‘femeni- del placer, relacionado con las pasio-
no’ es “siempre virginal” (a)eipa/rqe- nes. Pero sobre todo es el símbolo de la
noj) y “de naturaleza intacta e inma- creatura frente al Creador, en el sentido
culada.”. Batuel significa “hija de Dios” de que toda creatura debe tomar una
y encarna la sabiduría, pero Batuel es el posición femenina frente a Dios. Tam-
padre de Rebeca –es decir, un ser mas- bién es símbolo de la sabiduría con que
culino tiene un nombre femenino– y Dios hizo el mundo y en ese sentido es
se debe a que si bien el nombre de la la madre del mundo. Por lo tanto, la
sabiduría es femenino, su naturaleza es categoría de lo femenino tiene las más
masculina.52 Así también las virtudes altas y más bajas simbolizaciones. ¶
llevan nombres propios de mujeres
porque ocupan un lugar secundario Qué es ser madre judía
respecto de Dios, pero su naturaleza
es definitivamente masculina. Dios y la

U
n niño es considerado judío sola-
sabiduría se unieron como padre y ma- mente si su madre es judía. Tan
dre de la creación, pero no a la manera sencillo como esto es la expre-
humana: la sabiduría recibió la divina sión del principio de matrilinealidad
simiente y concluidos los dolores de como otorgante de identidad en el
parto dio a luz a su hijo, este mun- caso de matrimonios mixtos. Se cita la
do que vemos.53 Esto es, la sabiduría halajá como ley oral que considera ju-
dío a todo aquel nacido de una madre
50 Cfr. La vida de Moisés II. 210. judía o convertido según los procedi-
51 Sophía está alegorizada por gran número de mientos que esa legislación manda.
elementos de las sagradas escrituras: En Ale- Este principio no está registrado en
gorías de las leyes III. 46 es el tabernáculo y
en 52, el árbol de la vida; en Alegorías de las
la Torá ni en ninguna otra literatura
leyes I. 43 es la plantación del parque (sabi- del período del Segundo Templo. Y si
duría terrena imitación de la celestial); en la atendemos a las expresiones del pe-
Migración de Abraham 197 es la realeza, etc. ríodo helenístico ni Flavio Josefo ni
52 Cfr. Sobre la fuga y el encuentro 50s. los evangelios cristianos mencionan
53 Cfr. Sobre la ebriedad 30. El kósmos aisthetós,
el mundo aprehensible por los sentidos no de la primogenitura, el mundo aprehensible
es el único hijo de Dios, puesto que también por el intelecto (cfr. Sobre la inmutabilidad
creó el kósmos noetós, el hijo mayor y digno de Dios 31).

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esta cuestión. Veremos si en el corpus unión ilícita, pero no en sentido positi-
textual de Filón hay referencias explí- vo (madre judía) sino negativo (madre
citas a que un judío deba serlo en ra- gentil), al menos en la letra del texto.
zón exclusiva de la línea materna. La ley rabínica, desde el siglo II en
La ley que aduce la matrilinealidad adelante, tiene entonces como regla
se basa en la interpretación talmúdica: claramente establecida el principio
“Tu hijo, que ha nacido de una mujer de matrilinealidad referido al caso del
israelita es llamado tu hijo, pero tu hijo, hijo de hombre judío y madre gentil
el que ha nacido de una mujer pagana, y de aquí se deriva la conclusión de
no es llamado tu hijo.” Y se cita como que el niño adquiere pertenencia a
principio de autoridad Kidushin 3. 12 la comunidad judía por su madre. A
de la Mishná, que según la traducción este respecto, recuerda Cohen (1999)
inglesa expresa lo siguiente: que la condición de matrilinealidad es
If the betrohal was valid and no sorprendente,54 en tanto la antigüedad
transgression befell [by reason of the aceptaba la patrilinealidad con prescin-
marriage] the standing of the off- dencia de cualquier otro componente.
spring follows that of the male [par- La línea sucesoria estaba determinada
ent] [...] If the betrohal was valid por la familia paterna. “La familia del
but transgression befell [by reason of padre es considerada familia, la familia
the marriage] the standing of the off- de la madre no es considerada familia”
spring follows that of the blemished reza el Talmud babilónico55 y la Torá da
party. [...] If her betrothal with this frecuentes ejemplos de reyes y héroes
man was not valid, and her betrohal que se casaron con una extranjera: Judá
with others would also not be valid, se casó con la hija de un cananeo (Gé-
the offspring is of her own standing. nesis 38. 2); José con la egipcia Asenat
This is he case when the offspring is (Génesis 46. 20), Moisés tomó por mu-
by a bondwoman or gentile woman. jer a Séfora, la madianita (Exodo 2. 21)
(Danby 1967: 327). y a una etíope (Números 12), David, a
mujeres filisteas, Abigail y Ahinoam (1
Observemos que si existe trans- Samuel 25, 42 y 43). Todas ella debie-
gresión en la posibilidad de contraer ron dejar a su familia y a su casa pa-
matrimonio “el estatuto de la descen- terna, pero nunca su descendencia fue
dencia sigue a la de la parte mancha- señalada como no israelita. Los escasos
da” (the standing of the offspring follows ejemplos de matrilinealidad en la Bi-
that of the blemished party), enten- blia judía (1 Crónicas 2, 35)56 están en
diendo que puede ser tanto la paterna
como la materna. Pero al final agrega 54 “This is surprising within the context of an-
que es el caso de la descendencia con cient culture especially Jewish culture, where
una esclava (bondwoman) o una gentil the important parent was always the father”.
(gentile woman). La finalidad de la Mis- 55 B. Bava Batra 109b, citado por Cohen 1985: 20.
hná, entonces, es afirmar el principio 56 Véase además casos no tan claros en 1 Cró-
de la matrilinealidad en el caso de una nicas 17 y Levítico 24. 10.

22 Marta Alesso / Qué es una madre judía según Filón


relación directa con la matrilocalidad, la legitimidad en el orden matrimonial
es decir, que el varón no israelita se y es así que el hijo de matrimonium
incorpora al lugar o clan de la esposa. injustum es denominado spurius, tér-
Aunque, en realidad, esta circunstancia mino que no tiene equivalente en las
avalaría la patrilinealidad o virilocali- leyes rabínicas, pues es denominado
dad en tanto el esposo se afinca en el manzer (manzeret en femenino) el hijo
lugar del padre de la mujer. de un matrimonio no legalizado, pero
La Mishnah toma en consideración el término manzer no es equivalente a
dos principios no contemplados en la espurio o bastardo.
Biblia: 1) algunos matrimonios son En griego el término que corres-
legítimos y otros son ilegítimos, 2) la ponde a bastardo es no/qoj. Así Filón
legitimidad de la descendencia está en Sobre la vida de Moisés 1. 147 men-
determinada no por el casamiento le- ciona que entre los más de 600.000
gal de los padres sino por kiddushin, varones maduros que siguieron al pa-
es decir, la posibilidad de los padres triarca en el éxodo desde Egipto, había
para contraer un matrimonio legíti- una turba indiscriminada donde mar-
mo.57 Un paralelo interesante ofrece la chaba “el bastardo junto al legítimo.” Se
ley romana. La capacidad de contraer refiere a personas engendradas en mu-
matrimonio legítimo se denomina jeres egipcias por hebreos que habían
conubium, que poseen solamente los sido adscriptos a la estirpe paterna.
ciudadanos romanos. Así, si una perso- En Filón, el término griego nóthos se
na que posee conubium se une a quien utiliza para el hijo nacido de las concu-
no lo posee, la unión es legal aunque binas59 como Ismael, hijo de Abraham
no constituya justum matrimonium. con Agar.60 En un solo caso61 otorga el
En este caso, al descendencia sigue el mote a un hombre hijo de madre judía
estatus de la madre: si un ciudadano y padre egipcio. Pero agrega que el su-
se casa con una mujer que no tiene la jeto “renegó de las costumbres patrias
ciudadanía, los hijos no son ciudada- de la madre” en favor de las egipcias
nos58 romanos; si la madre es esclava, y se inclinó a la impiedad abrazando
los hijos serán esclavos; pero si una ma- el ateísmo. Nóthos, como adjetivo, es
trona romana tiene hijos con un no utilizado además por el alejandrino
ciudadano, siguiendo este principio, como “falso” o poco sincero.62
los hijos son ciudadanos romanos. Sin
embargo, las leyes romanas perseguían 59 Cfr. La migración de Abraham 94 y Sobre las
virtudes 224.
60 Cfr. Sobre la sobriedad 8.
57 Cohen (1985: 31, n. 39) traduce kiddushin
como “potential to contract a valid marriage” 61 Cfr. Sobre la vida de Moisés II. 193
y Herbert Danby (1967: 321) “Betrothals”.
62 Cfr. Sobre la inmutabilidad de Dios 102, So-
58 No otra cosa sucedió e Grecia con los hijos bre la providencia 17, Alegorías de las Leyes
de Pericles en el siglo V a.C., quienes care- III. 182, Sobre los sueños I. 53, La Migración
cieron de ciudadanía ateniense por cuanto de Abraham 95, Sobre José 258 y Sobre Abra-
Aspasia no era ciudadana. ham 25.

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Filón, al modo de la legislación ro- Existen dos parejas paradigmáticas
mana, sólo considera legítimos a los en el texto filónico: una primera que
hijos cuyos padres gozan de conubium, es Dios y la sabiduría (sofi/a)66 y una
por lo cual, las madres no israelitas del segunda, constituida por el lógos y la
hipotexto bíblico que está analizando educación (paidei/a). En este segun-
se convierten en un problema que so- do caso, los que se atienen a uno de los
luciona mediante el método alegórico. dos progenitores, participan a medias
El caso de Isaac e Ismael podría ha- del coro de la virtud, si bien los que,
ber ofrecido un problema de sucesión menospreciando las órdenes de la ma-
que es zanjado por el decidido pedido dre, adhieren con toda su fuerza a las
de Sara, la esposa legítima: “¡Que se del padre; a ellos la recta razón juzgó
vayan esa esclava (Agar) y su hijo (Is- dignos de la honra mayor, la del sacer-
mael)! Mi hijo Isaac no tiene por qué docio.67 Por otra parte, los personajes
compartir su herencia con el hijo de que se presentan condicionados por la
esa esclava.” (Génesis 21. 10).63 Filón línea materna68 tienen el estigma de lo
por su parte resuelve esta aporía Sara- irracional de la sensibilidad, femeni-
Agar mediante el método alegórico: na por antonomasia y corruptora del
Sara simboliza la “virtud soberana” masculino intelecto (nou=j).
y el sabio Abraham le obedece. Sara En conclusión, Filón no trata el
sabía que él era incapaz de engendrar problema de la matrilinealidad de
con la virtud perfecta cuando aún no manera específica. Las inferencias
había llegado a ser perfecto –antes de debe extraerse sorteando las dificul-
cambiar de nombre de Abram a Abra- tades que opone la lectura alegórica
ham– y le aconseja que tenga hijos de del texto bíblico, esclarecedora en si-
su sierva, es decir, de “la cultura gene- tuaciones de lectura filosófica, pero
ral” (e)gku/klioj paidei¿a) de Agar, que desorienta cuando se investiga
que quiere decir también “residencia sobre el estatus jurídico tanto del
en el extranjero”, pues quien procura ciudadano judío en Alejandría como
residir en la perfecta virtud reside antes de la mujer en situación de otorgante
en los conocimientos generales para de filiación. La alegoría filoniana su-
luego avanzar en procura de la virtud pone una función hermenéutica que
perfecta.64 Ismael, que representa la au- permite transferir una expresión a
dición está en segundo lugar respecto otros tópicos y en estos escalones de
de la visión, y la visión es Israel, el hijo significación la condición de virgen
legítimo.65
66 Cfr. Sobre la ebriedad 30 y Alegorías de las
63 Abraham de todos modos ama a Ismael Leyes I. 43.
como hijo suyo que es (Génesis 21. 11),
67 Cfr. Sobre la ebriedad 80 y 65.
estatus que es reconocido por Dios mismo
(Génesis 21. 13). 68 Como el damasceno hijo de Masek en El
heredero de los bienes divinos 61 o la descen-
64 Cfr. Alegorías de las Leyes III. 244
dencia de Raquel en Sobre los sueños II. 16 y
65 Cfr. Sobre la fuga y el encuentro 208. Sobre José 236.

24 Marta Alesso / Qué es una madre judía según Filón


ejerce una supremacía teológica sobre COHEN, Naomi (2006). “La dimensión judía
la condición de mujer en su carácter del judaísmo de Filón: Una elucidación de
De Spec. Leg. IV 132-150” en Revista Bíblica
de madre y esposa. Entre los judíos de 3/4; 215-240.
la diáspora, la patrilinealidad ejerce
COHEN, Shaye J.D. (1985). “The Origins of the
aún la hegemonía que condiciona el Matrilineal Principle in Rabbinic Law” en
estatus de la prole en el marco social AJS Review, Vol. 10, No. 1; 19-53
del Imperio romano donde el conu- COHEN, Shaye J.D. (1999). The Beginnings of
bium es condición para la legalidad Jewishness: Boundaries, Varieties, Uncer-
del matrimonio. Puede acotarse que la tainties. Berkley. California: University of
California Press.
mujer adquiere especial visibilidad en
los textos de Filón: puede representar HERBERT DANBY, D.D. (1967). The Mishnah:
Translated From The Hebrew With Introduc-
a la virtud perfecta como Sara o ser tion and Brief Esplanatory Notes. London:
causa de la caída del intelecto como Oxford University Press (1933).
Eva. Pero, para afirmar que una madre GELJON A.C. (2002). Philonic Exegesis
judía otorga identidad a la progenie in Gregory of Nyssa’s De vita Moysis.
en desmedro de la línea paterna, ten- Providence: Brown Judaic Studies 333.
dríamos que realizar una lectura muy MATTILA, Sharon Lea (1996). “Wisdom, Sense
sesgada y poco fiel al real pensamiento Perception, Nature, and Philo’s Gender
Gradient” en The Harvard Theological
de Filón. ¶¶
Review, Vol. 89, No. 2 (Apr., 1996); 103-
129.
Edición MENDELSON, A (1988). Philo’s Jewish Identity.
Atlanta: Brown Judaic Studies 161.
COLSON, F. H. y Whitaker G.H. (1929-39) NIEHOFF, Maren R. (1999). “Jewish Identity
Philo. London and New York. and Jewish Mothers: Who was a Jew
according to Philo?” en The Studia Philonica
Annual 11; 31-54.
Bibliografía citada RUNIA, David (1986). Philo of Alexandria and
the Timaeus of Plato. Leiden: Brill.
ALSTON, Richard (1997). “Philo’s ‘In Flaccum’: SLY, Dorothy (1990). Philo’s Perception of Women.
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Nº 11 / 2007 / ISSN 1514-3333, pp. 11-25 25


Comentario
a un fragmento de Calímaco:
PANNUXIS (fr. 227 Pf.)

Daniela Antúnez [Universidad Nacional de Rosario]

E
Resumen: El presente artículo l objeto primordial que
ofrece un comentario sobre el
fragmento 227 Pf. de Calímaco. Pri- persigue este trabajo es
mero, discuto la posible ubicación
del fragmento dentro del libro de examinar los proble-
los Yambos, lo que ha sido asunto mas más significativos
de una larga controversia entre
los estudiosos. En segundo lugar, que presenta el fr. 227
examino el texto de la dihgh/sij y,
finalmente, estudio las principales Pf. de Calímaco. Entre
dificultades del poema y concluyo aquéllos, se destaca el
con una breve reflexión sobre el
tema del simposio. de su posible pertenen-
Palabras clave: Calímaco / fiesta cia al libro de los Yambos: cuestión que
nocturna /simposio / Yambos aún sigue siendo objeto de discusión
por parte de los estudiosos y sobre la
Commentary on a Callimachus’
fragment: PANNUXIS (fr. 227 Pf.) que intentaré aportar algunas conclu-
Abstract: The present paper offers
siones antes de abordar el comentario
a commentary on Callimachus’ del propio poema y de su dihgh/sij.
fragment 227 Pf. First, I discuss the
fragment possible location within ¶
the poet’s book of Iambi, which has
been matter of long controversial
among the scholars. Secondly, I
examine the text of the dihgh/sij
and, finally, I study the poem main
difficulties and I conclude with a
E l fragmento 227 Pf. de Calímaco
forma parte de una serie de cuatro
fragmentos (frs. 226-229) agrupados
brief reflection upon the symposium
theme. por Pfeiffer (1949) bajo el título de Me/
Keywords: Callimachus / night- lh, cantos líricos que (de acuerdo a la
festival / symposium / Iambi sistematización del estudioso) suceden
al libro de los Yambos, compuestos, a
su vez, por trece poemas. Pfeiffer rea-
liza esta ordenación sustentándose en
el testimonio del Suidas (s.v. Kalli/

Nº 11 / 2007 / ISSN 1514-3333, pp. 27-39 27


maxoj, test. I, Pf. II, xcv), que men- La hipótesis de un libro de trece
ciona las Me/lh como una de las obras Yambos se sustenta, fundamentalmen-
del poeta alejandrino. te, en tres argumentos. El primero es
Esta sistematización de Pfeiffer ha el que acude a la evidencia de las citas
sido objeto de una encendida discusión de autores antiguos. De los diecisiete
pues, desde la publicación de las di- poemas en cuestión, los Yambos I, IV,
hgh/seij a los Yambos de Calímaco en V, VI, VIII, X, XI y XIII son citados
1934,1 se ha debatido acerca de cuál es directamente por diversas fuentes
el número de poemas que conforman antiguas, generalmente bajo la forma
la colección y acerca de la posibilidad Kalli/maxoj e)n toi=j (xwl-)i)a/
de considerar los frs. 226-229 como mboij.4 En cuanto a los Yambos II, III,
parte del libro de los Yambos. Esta in- VII, IX y XII, a pesar de no ser citados
certidumbre surge porque en el papiro como tales, son también incorporados
de las dihgh/seij (P. Milan. I.18) el a la colección por su metro y su con-
grupo de los fragmentos 226-229 Pf. tenido. El caso no es claro en relación
sigue a los otros yambos sin estar pre- a los posibles Yambos XIV-XVII que,
cedido de un nuevo título colectivo. además de no ser mencionados como
Este hecho ha originado un amplio de- tales por las fuentes, están escritos
bate que divide a los estudiosos en dos en una variedad de metros tradicio-
posiciones: una es la de considerar una nalmente líricos y abordan temas no
colección de trece Yambos con los cua- habituales en el ámbito de la poesía
tro fragmentos 226-229 Pf. como parte yámbica. Esta última característica de
de las Me/lh;2 la otra opinión es la que los fragmentos cuestionados sustenta
sostiene que nos encontramos ante una
colección de diecisiete Yambos.3
tunidad de consultar esta obra. En el curso
de la corrección de este artículo, he podido
1 Las dihgh/seij a los Yambos de Calímaco
acceder a la recensión que Markus Asper
fueron descubiertas en la zona de Tebtunis
(2007) ha hecho de la obra de Lelli. Por otro
el 24 de marzo de 1934 por Achille Vogliano
lado, Depew (1992: 324 con n. 31) señala al
y fueron editadas ese mismo año por Giro-
Yambo XIII como el último de la colección
lamo Vitelli y Medea Norsa.
y considera que, aunque los fragmentos en
2 Cfr. Pfeiffer 1953: xxxvi; Clayman 1980: discusión se apartan de algún modo en for-
3-7; Lehnus 1993: 95-96; Kerkhecker 1999: ma y contenido de las normas yámbicas, los
271-295; Acosta-Hughes 2002: 4; 2003: frs. 226-227 son fundamentalmente yám-
486s.). bicos en relación a su metro. Por otro lado,
dado el estado lagunoso de los otros yambos,
3 Cfr. Puelma 1949: 207s.; Cameron 1995: 163-
insiste en lo apresurado de concluir que es-
173; D’Alessio 1996: 43-47 (quien mantiene,
tos poemas no tienen relación alguna con los
por motivos prácticos, la sistematización de
otros. En tal sentido, subraya lo convincente
Pfeiffer, a pesar de disentir con él) y, más
de la hipótesis sostenida por el entonces no
recientemente, Lelli 2004: 22 n. 35. La hipó-
publicado libro de Cameron (1995), quien
tesis de Lelli es desarrollada en extensión en
argumenta a favor de una colección de dieci-
su nueva obra Callimaco, Giambi XIV-XVII,
siete poemas.
publicada en el año 2005 en Roma por Edi-
zioni dell’Ateneo. No he tenido aún la opor- 4 Cfr. Dawson 1950: 133.

28 Daniela Antúnez / Comentario a un fragmento de Calímaco: PANNUXIS (fr. 227 Pf.)


el segundo argumento a favor de su que, igualmente, poseen formas
exclusión de la colección. poco tradicionales.7
En tercer y último lugar, el notable La variedad en el metro de los últimos
paralelismo que relaciona los Yambos I dos poemas (frs. 228-229 Pf.) es
y XIII a partir de su semejante carácter más notable: el primero es un ar-
programático, propone al XIII como el quebuleo (hexapodia cataléctica),
que cierra la colección. atestiguado como lírico ya en edad
D’Alessio (1996: 44s.) intenta re- arcaica, y el segundo es el llamado
futar estos argumentos a partir de las “calimaqueo”, un aristofaneo con
siguientes consideraciones: triple ampliación coriámbica. A
1) El primero de los argumentos sólo pesar de la neta evidencia de ta-
se apoya en una evidencia nega- les diferencias métricas en rela-
tiva; en tanto es un argumento ex ción a los poemas anteriores, para
silentio tiene un valor limitado: ya D’Alessio (1996: 45) existe una
mencionamos que incluso para clara relación temática entre los
algunos de los yambos seguros no Yambos XV (fr. 227 Pf.) y XVI (fr.
hay citas antiguas de tal tipo. El he- 228 Pf.) a partir del paralelismo
cho de que para algunos hubiese Dioscuros-Elena = Dioscuros-
también un título separado no im- Arsínoe y, por otro lado, el Yambo
pediría que pudieran ser incluidos XVII (fr. 229 Pf.) retoma temas
en una edición a cargo del poeta. ya profundizados en la colección
2) En cuanto a la cuestión del metro, (como, por ejemplo, el santua-
D’Alessio (1996: 45) señala que el rio de Dídima en el Yambo I). A
Yambo XIV (fr. 226 Pf.) no es aje- partir de esta observación, el estu-
no al metro yámbico, por cuanto dioso considera oportuno aceptar
corresponde a un endecasílabo fa- la hipótesis de una inclusión, por
lecio o faleuco,5 el que posee una parte del autor, de estos dos últi-
connotación expresamente yám- mos poemas al final de una colec-
bica a partir de los testimonios ción de quince yambos.
de Catulo (XXXVI 5, II, 2, LIV 6, 3) Podría ser significativo recordar
fr. 3). Por otro lado, el Yambo XV el propio concepto de la poluei/
(fr. 227 Pf.) está compuesto por deia (entendido como “variedad
versos asirnatetos formados por formal”), expuesto en el Yambo
dímetros yámbicos seguidos de XIII (supuesto último poema de
itifálicos;6 metro no menos “yám- la colección): esta misma noción
bico” que el de los Yambos XI-XII podría aplicarse a los fragmentos

5 Toma su nombre del poeta alejandrino Fa- 7 El Yambo XI es una pentapodia yámbica que
leco, quien lo usó por primera vez en una no posee precedentes seguros y el Yambo XII
serie continua. es una secuencia de trímetros trocaicos ca-
talécticos, también un metro generalmente
6 Otro testimonio de este metro es localiza-
identificado en Arquíloco, fr. 197 W.
ble en Aristófanes, Ranas 395s., 441-447.

Nº 11 / 2007 / ISSN 1514-3333, pp. 27-39 29


discutidos que, de tal modo, por ser pertinente hacer dos observacio-
su diversidad, no desentonarían en nes: por un lado, que el endecasíla-
relación al resto de los Yambos. bo falecio del fr. 226 se presenta en
En este punto, quisiera aportar al- otros pasajes de la obra de Calímaco
gunas reflexiones a las observaciones fundamentalmente asociado a los
de D’Alessio: ¶ epigramas (38 Pf. y fr. 395 Pf.) y, por
otro, que este metro parece haber sido
originalmente lírico.9 Por otra parte,
—I— resulta notable que, ante la dificultad
de vincular el metro de los frs. 228-

E
l argumento ex silentio también 229 al del yambo, D’Alessio desvíe la
podría ser aplicado (y rebatido) discusión hacia el asunto del tema que
en relación a la falta de testimo- es, indudablemente, otra cuestión di-
nios (a excepción del ofrecido por el ferente del debate. ¶
Suidas) de un libro independiente de
cantos líricos: en tal sentido, tampoco
sería concluyente acudir a una eviden- — III —
cia negativa para descartar la posibili-

A
dad de un libro de Me/lh que pudo ha- cudir al concepto de la poluei/
ber comprendido otras composiciones deia para vincular los frs. 226-
que no se han conservado. Desde otro 229 como un argumento favora-
punto de vista, la ausencia de mencio- ble a la inclusión de los mismos en el
nes acerca de un libro tal podría indi- libro de los Yambos me parece insufi-
car que estos poemas pudieron haber ciente. Esta noción de “variedad for-
circulado independientemente, como mal” puede ser entendida si se atiende
puede ser deducido de las citas que las a la propia variedad dialectal y métrica
fuentes ofrecen de los títulos indivi- de los Yambos I-XIII.
duales de, al menos, dos de estas com- En este punto de la discusión qui-
posiciones (frs. 227 y 229). ¶ siera apuntar una idea que tal vez des-
peje algo en relación a este tema. Ésta
ya fue señalada por Acosta-Hughes
— II — (2003: 486-487) y tiene que ver con la
importancia de distinguir dos asuntos

L
a evidencia del metro tampoco de diversa naturaleza: por un lado, el
resulta terminante como prue- de la composición y, por otro, el de la
ba a favor de incluir los cuatro edición de la obra. El encendido debate
fragmentos en el libro de los Yambos. que divide a los críticos frecuentemente
Aunque el metro de los frs. 226-227
puede ser asociado al yámbico,8 no
ocurre lo mismo con la métrica de 9 Así lo testimonia Cesio Baso que adscribe
su origen a Safo: “hic versus apud Sappho
los frs. 228-229. En este punto, puede frequens est” (De metris fragmentum ed.
Heinrich Keil, Grammatici Latini, Vol. VI,
8 Cfr. Fantuzzi 1993: 56, n. 62 pp. 255-272, Leipzig: Teubner, 1874).

30 Daniela Antúnez / Comentario a un fragmento de Calímaco: PANNUXIS (fr. 227 Pf.)


no diferencia ambas nociones, es decir, de cuatro libros, habría antepuesto el
que no se aclara si lo que se discute es si prólogo y pospuesto el epílogo, en la
Calímaco “compuso” trece o diecisiete que sería la edición definitiva. Podría-
Yambos o si “editó” una colección de mos conjeturar que algo semejante
uno u otro número de composiciones. pudo haber ocurrido con el libro de
Bajo este aspecto, resulta de mayor in- los Yambos que originalmente habría
terés la conjetura de Lelli (2004: 22 n. supuesto una colección de trece poe-
35) quien habla de un libro originario mas a la que se pudo haber sumado
de trece poemas que el poeta, una vez los fragmentos 226-229 en una edición
afianzado en la corte, amplió con cua- posterior, conformando una colección
tro composiciones llamadas Me/lh en heterogénea.
el momento de la revisión o, tal vez, La discusión del problema per-
de la reedición de sus obras poéticas. manece abierta y, como apunta Asper
Se puede pensar en una colección ori- (2007) no parecen existir argumentos
ginal de trece yambos a la que fueron concluyentes que puedan dirimirla. Por
agregados, en el mismo rollo, los frs. mi parte, me inclino por una posición
226-229, por parte del mismo poeta más cauta y no sostengo la posibilidad
o por un editor posterior. El agregado de pensar en un libro de diecisiete
de poemas misceláneos al último rollo yambos. Por otro lado, existen entre
de una colección de múltiples rollos los fragmentos 226-229 semejanzas
es algo que también ocurre con los que pueden indicar que conformaban
Aitia.10 Recordemos que la fecha de un libro independiente, más allá de
composición de las distintas partes de haber sido pensados como obras se-
los Aitia es de compleja datación y ha paradas. Todos están compuestos en
ocasionado numerosas conjeturas por metros estíquicos, los fragmentos 227 y
parte de los estudiosos. La propues- 228 son poemas de ocasión (una fiesta
ta que ha sido ampliamente aceptada nocturna y una obra cortesana que ce-
corresponde a P. J. Parsons (1977: 29s.) lebra a Arsínoe, respectivamente) y en
para quien Calímaco habría publicado los argumentos de ambos son mencio-
en su juventud una primera edición nados los Dioscuros. Los fragmentos
limitada a los libros I y II, ligados por 226 y 227 sugieren una ocasión posi-
el recurso del diálogo con las Musas blemente simposíaca y poseen alusio-
introducido en el fr. 2. Más tarde, ha- nes eróticas, mientras que los frs. 228 y
cia el 246 a.C., cuando el poeta tenía 229 parecen de naturaleza etiológica y
cerca de 60 años, habría agregado los refieren viajes divinos.11 A partir de es-
otros dos libros, introducidos por la tas constataciones se podría conjeturar
Victoria Berenices (SH 254-269) y ter- que los cuatro poemas pudieron haber
minados con la Coma Berenices (fr. sido composiciones independientes
110 Pf.). A la obra completa, entonces
11 Para una más detallada relación de las co-
rrespondencias entre los fragmentos, cfr.
10 Cfr. Acosta-Hughes 2003: 487. Acosta-Hughes (2003: 480-482).

Nº 11 / 2007 / ISSN 1514-3333, pp. 27-39 31


que, a partir de sus similitudes, fueron punto luego de u¥mnei=. Pfeiffer (1949:
agrupadas y posteriormente incluidas 217), por su lado, ubica un punto alto
en la edición de los Yambos en una de- luego de ei¦j tou£j Dioskou¢rouj y
liberada operación estética. una coma detrás de u¥mnei= e indica en
Enunciada esta conjetura que sumo el aparato crítico que pudo haber una
a la discusión, me dirijo hacia el otro confusión por parte del comentador en
objetivo del trabajo, el de examinar relación a las dos construcciones y que
los problemas más significativos que se podría depurar ei¦j y poner un signo
presenta el fr. 227. Con tal objeto, de puntuación luego de paroi¢nion y
consideraré el texto de la dih/ghsij luego de de¢casqai. Por su parte Bra-
del poema: comentario que nos ofre- vo (1997: 103) considera que no hay
ce nuevos problemas en relación a la razón para eliminar ei¦j y acepta como
posible integración de un vocablo y a conveniente la propuesta de Norsa y
la puntuación. Vitelli. Como apunta Bravo (ibid.), la
La dih/ghsij cita el primer verso cuestión que se plantea es que ya sea
del poema y luego sigue el texto del en la primera o en la segunda parte
comentario que transcribo sin signos aparece una frase sin verbo: por un
de puntuación ni correcciones, para lado (¿prooi/mion o paroi¢nion?) ei¦j
luego hacer referencia a las posibles tou£j Dioskou¢rouj kai\ ¥Ele¢nhn, y
conjeturas (P. Mil. Vogliano I 18, col. por otro lado, la frase final del comen-
X 6-9): tario kai\ protroph\ toi=j sumpo/
paroimion ei¦ j tou£j Dioskou¢rouj taij ei)j a)grupnei=n. Bravo resuelve
kai\ E
¥ le¢nhn u¥mnei= kai\ paraklei= el problema considerando que la pri-
th£n qusi¢an de¢casqai kai\ pro- mera frase está seguida por dos pro-
troph\ toi=j sumpo/taij ei)j posiciones con verbo que sirven para
ag
) rupnei=n precisarla: u¥mnei= kai\ paraklei=
th£ n qusi¢ a n de¢ c asqai tendría
El primer problema se presenta en como sujeto tácito una tercera persona
relación con la primera palabra del pa- que es “el poeta” y los objetos sobre-
piro: paroimion. Pfeiffer (1949: 217) entendidos en la primera parte tou£j
conjetura paroi¢nion; Norsa y Vitelli Dioskou¢rouj kai\ ¥Ele¢nhn. De aquí
(1934) sugieren prooi/mion, que tam- el estudioso concluye que ya sea que se
bién es preferido por Bravo (1997: 102- acepte prooi/mion o paroi¢nion, el co-
104). Por su parte, D’Alessio (1996: 657 mentador no pretendía con una u otra
y n. 3) traduce aceptando la conjetura palabra caracterizar el conjunto de la
de Pfeiffer, aunque admite la posible composición sino describir la primera
variación. parte. En tal sentido, considera la res-
El segundo problema lo ofrece la titución prooi/mion como preferible y,
puntuación. Norsa y Vitelli (1934) finalmente, entiende el comentario de
ubican el punto luego de ¥Ele¢nhn, este modo: prooi/mion (canto monó-
aunque admiten la posibilidad de una dico que introduce el canto del coro)
puntuación distinta: la de ubicar el

32 Daniela Antúnez / Comentario a un fragmento de Calímaco: PANNUXIS (fr. 227 Pf.)


en honor a los Dioscuros y a Helena; texto del fragmento, para luego referir-
(el poeta) celebra e invita a aceptar me a las posibles integraciones:
el sacrificio; y una exhortación a los PANNUXIS
participantes del simposio para que
permanezcan despiertos. E
ã nest’ A ¦ po¢llwn t%¤ xor%¤:
Por mi parte, considero, como lo th¤j lu¢rhj a¦kou¢w:
hace Pfeiffer, que la palabra paroi¢nion
podría ser la restituida, a la luz del esco- kai£ tw¤n E ¦ rw¢twn $¦sqo¢mhn:
lio londinense a Dionisio Tracio (Gram- eãsti ka¦frodi¢th.
matici Graeci I 3, p. 451, 1 Hilgard):
]t ?hn [ . . .]l?[ qumhdi¢hn t ?[]deu¤te
Paroi¢nio¢n e¦sti to£ e¦n sumposi¢oij pannux[ o¥ d’ a¦grupnh¢saj
#¦do¢menon ei¦j protroph£n kai£ ei¦j [sunexe£j] me¢xri th¤j ko[rw¢nhj
o¥mo¢noian tw¤n paro¢ntwn kai£ ei¦j
eu¦wxi¢an. to£n puramou¤nta lh¢yetai
kai£ ta£ kotta¢beia kai£ tw¤?n?
El canto del vino es el celebrado
par?ousw¤n hán qe¢lei xwän qe¢lei
en los simposios para el impulso y la
filh¢sei.
concordia y el buen ánimo de los pre-
sentes. wå Ka¢stor kai£ su£ Pwlu¢d[eukej
Finalmente, conservo, entonces,
la integración paroi¢nion de Pfeiffer, kai£ tw¤n a¦ [? ] kai£ cenw?[
pero mantengo la puntuación de la
editio princeps (punto alto luego de
¥Ele¢nhn y no considero la coma de FIESTA NOCTURNA
Pfeiffer luego de u¥mnei=): Apolo está en el coro; la lira escu-
E
ã nest’ A ¦ po¢llwn t%¤ xor%¤ cho y percibo a los Amores: Afrodita
Paroi¢nionei¦jtou£jDioskou¢rouj también está. (laguna de extensión
kai£ E
¥ le¢nhn: incierta) alegría.... vamos (a la fies-
ta nocturna) y el que siga despierto
u¥mnei¤ kai£ paraklei¤ th£n qusi¢an (continuamente) hasta la corneja ob-
de¢casqai: kai£ protroph£ toi¤j tendrá la torta de miel y los premios
sumpo¢taij ei¦j to£ a¦grupnei¤n. del cótabo y de los presentes, a la que
desee y al que desee, besará.
“Apolo está en el coro”. Canto simpo-
síaco para los Dioscuros y para Elena. Oh, Cástor.... y tú Polideuces
Canta y ruega que se acepte el sacrifi-
cio. Es también una exhortación a los
simposiastas a permanecer despiertos. Cuando Ateneo describe los pre-
mios del juego del cótabo cita el título
del poema (Kalli/maxoj e)n Pan-
Hechas estas aclaraciones respecto nuxi/di) y transcribe los versos 5-7,
al comentario, cito, en este punto, el mientras que los primeros dos versos

Nº 11 / 2007 / ISSN 1514-3333, pp. 27-39 33


se conservan por una cita de Hefestión celebrada en honor de los Dioscuros y
(p. 53, 10 C.). Por otro lado, restos de de Elena y de un simposio.14
los versos 3-9 se encuentran en el P. La fiesta de la pannuxi/j (literal-
Berol. 13417 B 1-13. mente, “fiesta que dura toda la noche”)
En su edición de los fragmentos, era una celebración nocturna que
Pfeiffer (1949) deja la laguna en el ver- podía ser pública, organizada por la
so 4 y refiere a dos posibles integracio- autoridad de una po/lij,15 o privada,
nes de Wilamowitz (1912): pannux[i/ cual parece ser la ocasión representada
zein (que acepto en la traducción) o en el fragmento, teniendo en cuenta el
pannux[istai/.12 Por su parte, Bra- ambiente simposíaco al que se refiere.
vo (1997: 105) considera la primera También pueden distinguirse dos
restitución como la más plausible. En tipos de pannuxi/ j respecto a sus
cuanto al verso 5, acepto y traduzco participantes: la que era celebrada por
la integración sunexe£j del mismo mujeres sin la presencia de hombres
Pfeiffer. (caso aquí excluido porque la ocasión
El primer verso del poema nos del simposio también implica necesa-
ubica en la situación representada: riamente la presencia masculina) o la
“Apolo está en el coro”. Esta situación que involucraba a un grupo de mujeres
evoca el inicio mimético del Himno a con la presencia de hombres.
Apolo del propio Calímaco, en el que Si aceptamos la integración del ver-
se presentan diversos signos que ma- bo pannuxi/zein en el verso 4, son po-
nifiestan la epifanía divina y en el que sibles dos traducciones: “celebrar una
la voz de la persona loquens asume el fiesta que dura toda la noche” o “eje-
rol de guía del coro. Sin embargo, en cutar la danza de la pannuxi/j”. Este
este fragmento no nos hallamos ante último sentido podría ser admitido a
un rito en honor a Apolo ni ante su partir del testimonio de Aristófanes,
epifanía: la mención del dios se realiza Ranas vv. 370-371, donde el vocablo
porque su figura se asocia a la música y pannuxi/j parece aludir a la danza,
a la danza que ejecuta el coro, así como cuando el corifeo del coro de mu/stai
las figuras de Afrodita y los Amores dirige estas palabras a sus compañe-
evocan la atmósfera del simposio.13 Lo ros:
que, indudablemente, asemeja a ambas ... u¥mei¤j d’ a¦negei¢rete molph£n
composiciones es el empleo del mismo
recurso de escoger una situación festiva kai£ pannuxi¢daj ta£j h¥mete¢raj
como marco del poema y el representar aiá t$¤de pre¢pousin e¥ort$¤.
a la persona loquens como un posible
observador que participa, en el caso … y vosotros renovad el canto coral y
del fragmento, de una fiesta nocturna nuestra danza nocturna que conviene
a esta fiesta
12 Sin embargo, en su edición de los fragmentos
de 1923 integra pannux[i/zein en el texto. 14 Cfr. Bravo 1996: 107.
13 Cfr. D’Alessio 1996: 657 n. 5. 15 Cfr. Bravo 1996: 12.

34 Daniela Antúnez / Comentario a un fragmento de Calímaco: PANNUXIS (fr. 227 Pf.)


Asimismo, el verbo pannuxi/zein puede ser utilizado para designar un
se presenta con el sentido de ejecutar gancho curvo, como el que se coloca
una danza en otro punto de la obra en el extremo del arco16 pero, meta-
en (vv. 445-446), también en boca del fóricamente, señala la conclusión de
corifeo: algo; en este caso, el término de la de
E
¦ gw£ de£ su£n tai¤sin ko¢raij eiåmi la fiesta nocturna: la persona loquens
kai£ gunaici¢n, ouâ pannuxi¢zousin incita a los simposiastas a mantenerse
qe#¤, fe¢ggoj i¥ero£n oiãswn. despiertos hasta el amanecer.
Más allá de la aceptación general de
Y yo voy con las doncellas y las muje- este significado para la expresión por
res, allí donde danzan toda la noche parte de los estudiosos, aún permane-
en honor de la diosa, llevando la sa- cería oscuro el sentido en relación al
grada antorcha. pasaje de Posidipo. Bravo (1997: 115-
116) ofrece una interesante solución
En el caso que nos ocupa, podemos
a este problema (que Pfeiffer había
pensar que la persona loquens se en-
señalado sin resolverlo), a partir de
cuentra ante un coro conformado por
una secuencia de observaciones: con-
jóvenes y doncellas, a quienes exhor-
siderando:
ta a iniciar la danza de la pannuxi/j,
para luego volverse hacia los compa- 1) que Posidipo compara a un hom-
ñeros del simposio, a los que invita bre glotón con la corneja de la
a mantenerse despiertos me¢xri th¤j fiesta nocturna;
ko[rw¢nhj, “hasta la corneja” (v. 5). 2) que las fiestas nocturnas privadas
La palabra korw¢nhj ha sido res- podían desarrollarse en el témenos
tituida por Wilamowitz a partir de un de un santuario;
epigrama de Posidipo, citado por Ate- 3) que en los santuarios había a me-
neo X 414d: nudo un bosque sagrado;
Furo¢maxon, to£n pa¢nta fagei¤n 4) que las cornejas habitaban estos
boro¢n, oiâa korw¢nhn pannuxikh¢n... bosques;
concluye con la conjetura que en
Firomaco, voraz por comer todo, como las fiestas de este tipo se podría haber
la corneja de la fiesta nocturna… practicado la costumbre de dar pre-
Aunque Pfeiffer (1949: 217) con- mios a quien, al amanecer, hubiese sido
fronta el verso de Calímaco con el pa- el primero en divisar una corneja devo-
saje de Posidipo, acaba concluyendo rando los restos de la fiesta nocturna.
que “quid sit haec ‘cornix pervigilii’ A partir de esta hipótesis se explicarían
nondum perspectum est”. las expresiones de Posidipo y del pro-
Esta expresión presenta dificulta- pio Calímaco.
des en su interpretación, si bien hay Ahora bien, esta interpretación
acuerdo en considerar su sentido como puede enfrentarse con un problema a
el de aludir al fin de algo. El vocablo
16 Cfr. LSJ s.v. korw/nh II.2.

Nº 11 / 2007 / ISSN 1514-3333, pp. 27-39 35


partir de la lectura de los vv. 6-7. Bra- cornacchia’” (Bravo 1997: 113-114). Lo
vo (1997: 116) señala que uno de los que resulta confuso es que el estudioso
premios destinados a quien se man- realice esta afirmación (que excluiría
tuviera despierto “hasta la corneja” a las ta£ kotta¢beia como premio a
(según su conjetura, “hasta que viera los vencedores del juego del cótabo)
una corneja”) era el derecho de besar pero que, más adelante, afirme como
“de los presentes, a la que desee y al que inverosímil que en esta composición
desee” (v.7); costumbre que parangona se aluda a un género de kotta¢beia
con la fiesta de la deka/th, citando el distinto de aquéllos que se daban a los
testimonio de una comedia de Eubulo vencedores de tal juego en los simpo-
(Ateneo XV 668d-e), donde se refiere sios, en el tiempo cuando el cótabo
que la mujer que danzara toda lo noche estaba de moda.18
podría recibir como premio de tres a Mi solución al problema sería la
cinco manzanas y nueve besos. El pro- de no considerar la expresión “hasta
blema surge en relación a la expresión la corneja” con el sentido que Bravo le
“obtendrá la torta de miel y los pre- asigna, sino con la sola significación de
mios del cótabo”, to£n puramou¤nta “hasta el final”, es decir, hasta que con-
lh¢yetai kai£ ta£ kotta¢beia del cluya la noche: quienes se mantengan
v. 6 pues, atendiendo al sentido que despiertos toda la velada obtendrán la
Bravo asigna a la expresión “hasta la torta de miel, los premios asignados
corneja”, la torta de miel y los premios a los que vencieron en el cótabo y el
del cótabo deberían ser también parte besar a quienes deseen. Sin embar-
de la recompensa, lo que no es pun- go, permanece oscura la naturaleza
tualmente aclarado por el estudioso de kotta¢beia.19 Considerar que el
en ese punto de la exposición.17 Por término excluye toda referencia a las
otro lado, aún si se aceptara a aquéllos recompensas del juego, dada la falta
como parte de los premios, perma- de testimonios de su práctica en la Ale-
necería todavía confusa la naturaleza jandría de Calímaco (otro argumento
de ta£ kotta¢beia que, en un pasaje ex silentio), es errado puesto que se ha
anterior de su obra sí considera como aceptado que la ocasión representada
“destinati non a quello dei sumpo/tai es ficticia y, por tanto, no se impone
che sarà riuscito vincitore nella gara que el poema deba referir ninguna
del kottabos, bensì a quello che sarà práctica corriente en aquel tiempo.
stato sveglio continuamente ‘fino alla No obstante, la dificultad emerge si

18 Cfr. Bravo 1997: 115.


17 Es decir, luego de su explicación de la expre-
sión “hasta la corneja”, donde Bravo (1997: 19 No desarrollo aquí el tema del cótabo, que
116) pasa a considerar el besar a los que se será el objeto de estudio en un futuro traba-
elija de los presentes como “uno dei premi jo que llevará el título “El juego del kóttabos
destinati a ‘colui che sarà rimaste sveglio en dos fragmentos de Calímaco (Aet.III fr.
continuamente fino a alla cornacchia” (ibid.) 69; Lyr. fr. 227)”. Existe abundante biblio-
sin señalar puntualmente que los otros sean grafía sobre el tema; sólo reenvío a Sparkes
la torta de miel y los premios del cótabo. (1960) como estudio general.

36 Daniela Antúnez / Comentario a un fragmento de Calímaco: PANNUXIS (fr. 227 Pf.)


consideramos cuál era la naturaleza confusión del lector; recurso habitual
de los kotta¢beia de acuerdo a los en el poeta alejandrino.
testimonios de autores antiguos. Pfei- Finalmente, en los vv. 8-9, extrema-
ffer (1949: 217) sólo anota que son los damente corruptos, puede leerse una
“praemia victoris” y que no consta en invocación a los Dioscuros Cástor y
qué podrían consistir. D’Alessio (1996: Pólux que, junto a Elena, son los des-
658 n. 6) habla de premios especiales tinatarios del canto.21
del cótabo que no son conocidos. Como conclusión de este traba-
Entre las posibles recompensas para jo, quisiera referirme brevemente al
el vencedor del cótabo, Ateneo (XV tema del simposio en relación a este
667d) enumera huevos, tortas, nueces poema. Ya hemos visto que la com-
(aunque, en este punto, no recurre el posición puede ser pensada como
término kotta/beia) y, más adelan- un paroi¢nion, canto simposíaco en
te, cita el fragmento de Calímaco sin honor a Elena y los Dioscuros. El co-
identificar el premio, sólo diciendo que mentario de la dih/ghsij que habla
era de otro tipo (a)/llo kottabi/wn de la exhortación a los simposiastas, la
ei)=doj, ibid. XV 668c), lo que confir- presencia de Afrodita y de los Amores,
ma la dificultad de su identificación. A la mención de los premios del cótabo,
continuación, Ateneo cita el fragmento nos ubican en la situación del simposio
de Eubulo que antes nombramos (ibid. como ocasión del poema, tal como su-
668d-e) que, en verdad, no menciona cede con otras composiciones del mis-
premios para los que vencieran en el mo Calímaco.22 En este caso, el simpo-
cótabo, sino para las que danzaran toda sio masculino tiene lugar en el ámbito
la noche. de una fiesta nocturna privada, tal vez
En conclusión, más allá del acuer- en un santuario de los Dioscuros y de
do de considerar los kotta/beia como Elena, con la compañía de un coro
recompensas del cótabo,20 resulta in- probablemente conformado por jóve-
cierto en qué consistían estos premios nes y doncellas. La dih/ghsij habla
que, naturalmente, no podían ser iden- de un sacrificio que, verosímilmente,
tificados ni con la torta ni con los besos precedió a la comida que, una vez con-
que eran las recompensas tradicionales cluida, daría inicio al simposio y a la
para los vencedores. Bajo este aspecto, fiesta nocturna que tal vez se desarro-
no deja de ser notable que Calímaco llaran simultáneamente.23 Vemos aquí
coordine los tres elementos (está claro renovado el tema del simposio pues
que la sintaxis impide que la expresión
ta£ kotta¢beia pueda ser pensada 21 Para las posibles integraciones de estos ver-
como una aposición) como si intentara sos, cfr. D’Alessio (1996: 658 n. 7).
deliberadamente aumentar más aún la 22 Cfr. Himno a Zeus, v. 1; fr. 178 Pf.; Yambo
XIII, v. 1.
23 En este punto, Bravo (1997: 110s.) vincula
20 Cfr. LSJ s.v. kottabei=on A.2.; Chantraine esta fiesta con la de las qeoce/nia, aunque
1968, s.v. ko/ttaboj. no se explaya demasiado en la relación.

Nº 11 / 2007 / ISSN 1514-3333, pp. 27-39 37


surge asociado a la celebración de la ca).25 De este modo, la persona loquens,
pannu/xij; combinación de dos fiestas entendida como una figuración del
privadas poco habitual y conveniente poeta, podría encarnarse en la voz del
para el erudito Calímaco, aficionado a ejecutor del canto, lo que admitiría que
la representación de ritos poco cono- la performance se desenvolviera desde
cidos. Esta extrañeza surge, asimismo, su lugar de representación poética al
de la propia fiesta nocturna que admite de la efectiva celebración.
la presencia de las mujeres de la fami- Me he permitido aquí sólo enun-
lia en el ámbito cercano al simposio ciar esta hipótesis que, en el futuro, ha-
que, ancestralmente, las excluía como brá de desplegarse en un estudio más
norma. De tal modo, la trasgresión de extenso.26 ¶ ¶
una norma simposíaca tradicional se
da en la forma regulada y permitida Ediciones
por la pannu/xij. La excepción a una
regla primordial del comportamiento CLAYMAN, D. L. (1980). Callimachus’ Iambi
social convencional dentro de la cul- and Aetia. Leiden: Brill.
tura griega de la tradición es resuelta, D’ALESSIO, G. B. (1996) Callimaco. Inni,
sin conflictos, gracias a la novedad de Epigrammi, Ecale. Aitia, Giambi e altri
la ocasión imaginada por el ingenio frammenti. Milano: Rizzoli.
del poeta. DOVER, K. (1993) Aristophanes’Frogs. Oxford:
Quisiera concluir con el planteo Oxford University Press.
de una conjetura a desarrollar en el PFEIFFER, R. (1923) Callimachi fragmenta
futuro. Considerando que existen nuper reperta. Bonnae: A. Marcus et E.
Weber.
testimonios históricamente cercanos
a Calímaco que dan cuenta de la per- 25 Para la importancia de las figuras de Cástor
sistencia de la celebración de la pan- y Pólux en Egipto, cfr. von Bissing (1953)
nu/xij24 y conociendo la afición por la y para los testimonios sobre su culto en
celebración de los simposios en la corte Alejandría, cfr. Fraser (1972: I, 207). Fraser
(1972: III, 352 n. 143) menciona el fr. 227
ptolemaica y en el período helenístico de Calímaco pero lo descarta como testi-
en general (Cameron 1995: 71-103), no monio posible del culto de los Dioscuros
sería desatinado pensar que, más allá pues considera que la qusi/a es en honor
de asignar al marco festivo del poema a Helena. Sin embargo, a partir de la pun-
tuación que propongo para el argumento,
un carácter ficticio, este poema, este puede pensarse en una celebración conjun-
paroi¢nion, pudo acaso ser cantado, ta de Helena y sus hermanos, en el que can-
luego de su composición escrita, en al- to simposíaco conforma una parte de una
gunas de estas fiestas, aquí sólo imagi- celebración más amplia.
nadas (Recuérdese, en tal sentido, que 26 Esta hipótesis forma parte de mi tesis doc-
existen testimonios sobre el culto a los toral que se halla en curso de redacción: “El
symposion en la obra poética de Calímaco.
Dioscuros en la Alejandría Ptolemai- Estudio sobre rito y poesía en la Alejandría
Ptolemaica”, dirigida por la Dra. Ana María
González de Tobia y radicada en la Univer-
24 Cfr. Bravo 1997: 15-24, 109. sidad Nacional de La Plata.

38 Daniela Antúnez / Comentario a un fragmento de Calímaco: PANNUXIS (fr. 227 Pf.)


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Nº 11 / 2007 / ISSN 1514-3333, pp. 27-39 39


Comedores de pan
y bebedores de vino:
la cuestión alimentaria
en la Odisea1

Alicia María Atienza [Universidad Nacional de la Patagonia Austral]

Resumen: La cuestión alimentaria ¿Qué ocurre en un plato?


ocupa un gran espacio en el discur-
so épico. Especialmente en Odisea ¿Qué se encuentra que exprese ideas,
se despliega como sistema semió-
tico asociado a las alternativas de dé un sentido y permita un mensaje?
la trama narrativa, al desarrollo de 1
los temas y al destino de los perso- M. Onfray
najes. Las escenas gastronómicas
describen las diversas funciones de
la comida y la bebida, constituyen

L
una marca de humanidad, manifies- a alimentación, como
tan las relaciones entre los actores
y el estatus social de cada uno.
parte de la vida diaria,
F. Hartog propone una lectura del tiene en la literatura an-
poema como antropología narrativa,
marco en el cual el rubro gastro- tigua una importancia
nómico funciona como operador
simbólico en la tarea odiseica de
mayor de lo que podría
cartografiar el mundo. pensarse en principio.2
Palabras clave: Odisea- alimenta- Son numerosos los tex-
ción- productos- banquetes- nóstos
tos en que la comida y
la bebida tienen un papel relevante y
Bread eaters and wine drinkers:
food topics in Odyssey. la representación que de ella se hace
Abstract: Food topics are important
in the epic discourse. In Odyssey 1 Una primera versión abreviada de este
they unfold as semiotic system trabajo fue leída en el IV Coloquio Inter-
associated to the alternatives of the
narration, the development of the nacional: Lenguaje, Discurso y Civilización,
issues and the fate of the charac- La Plata, 2006.
teres. Gastronomic scenes describe
the diverse functions of food and 2 Ateneo de Náucratis (fines del siglo II a.C.) es
beverages, constitute a sign of la fuente fundamental para conocer la coci-
humanity and show the relation be-
tween actors and the social status of na en Grecia antigua. Su única obra conser-
each one. F. Hartog proposes that vada, Deipnosophistai, tiene carácter de com-
the poem could be read as narrative pendio e incluye ejemplos de poesía épica y
anthropology. In this perspective
the gastronomic issue functions as lírica. Dedica una parte del libro I a las citas
a symbolic operator in the odysseic de Homero, donde trata de definir los rasgos
task of surveying the world. característicos de la forma de vida de los hé-
Keywords: Odyssey- gastronomy- roes, aunque se limita a lo que tiene que ver
food topics- banquets- nóstos con el banquete (García Soler, 2001: 27).

Nº 11 / 2007 / ISSN 1514-3333, pp. 41-56 41


depende del género y de las inten- comes y te diré quién eres y cuál será
ciones del poeta.3 La épica homérica tu destino, podríamos afirmar de casi
otorga un gran espacio a la cuestión todos los personajes importantes de
alimentaria y su tratamiento respon- la Odisea. El poema puede leerse si-
de en general a la poética celebratoria guiendo a F. Hartog (1999) como una
propia del género. En Ilíada y Odisea antropología narrativa, marco en el
la forma de alimentación es uno de cual el rubro gastronómico funciona
los elementos que distinguen a los hé- como operador simbólico en la tarea
roes de los dioses, que toman néctar y de cartografiar el mundo. No hay canto
ambrosía. También los separan de los en que no se coma y beba más de una
hombres comunes y de su audiencia, vez desplegando un verdadero catálogo
que difícilmente podrían tener acceso de alimentos y maneras de comerlos
a la abundancia de carne asada y vino que otorgan al poema el ethos gastro-
que reflejan los poemas. nómico que lo caracteriza.5 ¶
Hay innumerables referencias a la
calidad, cantidad y modalidades de
comida, tanto en su conexión con los El discurso
dioses como en su sentido intrínseco. de la abundancia:
Especialmente en Odisea los alimentos
y bebidas adquieren tanta importancia kre/a t’ h)s
/ qie pi=ne/ te oi=n) on
que llegan a funcionar como sistema (14. 109)6
semiótico que acompaña el despliegue
de la trama narrativa y, al igual que la

L
a alimentación es un rubro don-
vestimenta4, constituye un expediente de la intención del género fun-
de identificación: dime qué y cómo ciona a pleno. Los grandes héroes
constituían una raza especial muy su-
3 El vino y el banquete se convierten en la perior a la de los hombres comunes
lírica arcaica en motivos literarios y en la
comedia por su particular modo de presen-
tar la realidad el elemento gastronómico es 5 En la literatura etnográfica posterior las
constante. formas de comer ocupan un lugar central
al momento de describir la forma de vida
4 El tema de la comida se despliega de mane-
de los bárbaros, por contraste con la de los
ra solidaria al de la vestimenta cuya impor-
griegos. La práctica comienza desde He-
tancia analizan Block (1985) y Wulff Alonso
ródoto que describe numerosos pueblos e
(1997). En el imaginario griego la comida y
insiste en los aspectos semejantes, opuestos
la bebida, como las prendas de vestir, pue-
o diferentes con relación a las costumbres
den ser agentes de perjuicio doméstico:
griegas. También la Geografía de Estrabón
Circe, tejedora además de farmacéutica,
dedica un amplio espacio a todo lo concer-
Medea, Procne por Filomela, Helena. Estos
niente a la vida cotidiana y a la alimenta-
relatos muestran que las mujeres suelen
ción. (García Soler, 2001: 22)
servirse de elementos de su propia esfera
de influencia con el fin de ejercer un poder 6 Las citas de Odisea se realizan por canto
sobre los hombres, por medio del dolos, ya y verso y corresponden a las ediciones de
que son demasiado débiles para recurrir a Fernández Galiano, Heubeck, Hainsworth,
la violencia. (Buxton, 2000: 124) Russo y West consignadas al final.

42 Alicia María Atienza / Comedores de pan y bebedores de vino: la cuestión alimentaria en la Odisea
por su fuerza y valor, y por supuesto de carácter más general y aparece me-
también por el modo de alimentarse. nos veces en Odisea, en la fórmula sa/
La dieta del héroe homérico consiste rkaj te kai\ o)ste/a (9. 293, 11. 219)
en carne asada (no hervida), pan y o sola (18. 77, 19. 450). Como en la
vino y por su preeminencia dentro práctica cotidiana de la sociedad grie-
de la comunidad disfruta de los bo- ga antigua, el gesto ritual fundamental
cados más exquisitos y bebe el vino en la Odisea es el sacrificio sangriento
más dulce. La frecuencia y abundan- de víctimas animales, cuya carne se
cia de carne funcionan en la concep- consume en comunidad. El aspecto
ción épica como elemento de osten- alimentario del sacrificio, fuertemen-
tación de elevado estatus social y del te acentuado por el mito hesiódico de
prestigio que se desprende de él. Sin Prometeo, tiene múltiples resonancias.
embargo, como explica García Soler En el vocabulario relativo al sacrificio
(2003: 17) las condiciones de la Gre- el término i)erei=on (ép. i)erh/ion),
cia arcaica parecen indicar que la ali- ‘víctima sacrificial’ se utiliza en ocasio-
mentación predominante durante la nes casi como kre/aj. El consumo de
época homérica debía ser “la mucho alimento cárneo obedece a una serie de
menos poética papilla de trigo o ceba- restricciones y preceptos que otorgan a
da (llamada ma/za o ma=za) y el pan la comida su dimensión religiosa y co-
sin levadura”. Ma=za, término que no munitaria. Se limita a ciertas especies
aparece en la Odisea, consistía en una de animales y excluye otras, cada uno
tortilla de harina de cebada cocinada de los pasos del proceso (matar, faenar,
de diversas maneras. El modo de co- repartir, preparar, comer) se opera se-
mer tiene que ver con la posición so- gún reglas precisas (Vernant, 1979).
cial y, a diferencia de los alimentos de El oîkos de Odiseo produce los
lujo, los pobres consumían mâza de cuatro tipos de animales domésticos
cebada, vegetales, legumbres e higos principales que los pueblos del Egeo
que tenían un papel de primer orden criaban y consumían desde la edad
en la dieta campesina, junto con di- del Bronce: ganado caprino, ovino,
versas aves de pequeño tamaño (Gar- porcino y vacuno. Eumeo describe
cía Soler 2001: 38). prolijamente su opulencia por me-
Kre/aj designa la carne comesti- dio del recurso a la acumulación: en
ble en general, alimento asociado en el continente Odiseo se criaban “doce
el imaginario griego con la época ho- vacadas... doce rebaños de ovejas...
mérica y con el sacrificio, por lo que doce piaras de cerdos y otras tantas
aún en la cocina conserva algo de su manadas de cabras” y en Ítaca “once
carácter religioso.7 Sa/rc es un término hatos de cabras” y las piaras que cuida
Eumeo (14.100ss). Sin embargo, salvo
7 Como ha mostrado Detienne (1979: 17) el el caso del cerdo y a veces el vacuno, la
sacrificio tiene una estrecha relación con la
cocina que se hace patente en ma/geiroj, designa al carnicero-cocinero-sacrificador.
término funcional que a partir del siglo V a.C. Esta palabra no integra el léxico homérico.

Nº 11 / 2007 / ISSN 1514-3333, pp. 41-56 43


cría no tenía como fin la producción de El cerdo es el animal doméstico
carne, sino que ésta se aprovechaba de más consumido, por lo que aparece
manera secundaria. La cría respondía asociado a fiestas y comidas tradicio-
a la búsqueda de una carne grasa en nales, llegando a ser un elemento dis-
los bueyes y cerdos cebados, ya que la tintivo de la dieta griega. No resulta
carne, por falta de selección, debía ser casual que tres de los cantos del poema
más seca y dura que en la actualidad transcurran en el espacio rural que se
(García Soler 2001: 221). dedica a la cría de cerdos, la cabaña de
Si bien en la economía griega el Eumeo, el porquerizo, personaje que
ganado vacuno se destinaba princi- se destaca de muchas maneras entre
palmente a las labores del campo y al todos los servidores de Odiseo. Incluso
tiro, en los poemas hay muchísimas Eumeo, un esclavo, está en condicio-
referencias a su uso culinario. Suelen nes de ofrecer al mendigo-Odiseo una
preferirse animales adultos especial- vianda de carne de cerdo y dulce vino
mente el buey, bou=j, a diferencia de (14. 109). El término empleado en el
lo que ocurre con el ganado caprino poema para designar al cerdo en gene-
y ovino. El cordero a)rh/n, junto con ral es su/j10, ya sea la especie doméstica
el cerdo y el cabrito es uno de los ani- o el jabalí o cerdo salvaje como el que
males más citados por su carne. Se hiere a Odiseo en el Parnaso; xoi=roj
consume la carne de cabrito, e)/rifoj, se utiliza para el cochinillo (14. 73 y 81)
y la leche de la cabra adulta, ai)/c, se que Eumeo ofrece al mendigo y califica
utiliza para fabricar queso. También de “cerdo para los esclavos”, aclaran-
el ovino se cría especialmente por su do que los cerdos cebados, sia/louj
leche y su lana.8 La parte más aprecia- su/aj, por ser los más apetecibles son
da era el lomo (nw=toj) de buey, una devorados por los pretendientes, varia-
porción especial que se ofrece asada a ción alimentaria que opera en este caso
la persona de relevancia o a quien se como índice de posición social.11 La
quiere agasajar. El rey Menelao ofre-
ce a Telémaco el suculento lomo que combinan en la epopeya: en partes iguales
le habían servido como géras o por- que es el modelo homérico o por porciones
de privilegio, el géras. Unas veces se sirve un
ción de honor, el nw=ta boo\j...pi/ona
parte privilegiada como honor o dignidad
(4. 65).9 particular y el resto se reparte igualitaria-
mente, de acuerdo a una cierta isonomía
(Detienne, 1979: 23s).
8 Los griegos no tomaban leche, sí la consu-
mían transformada en queso, turo/j, ali- 10 De ahí subo/sion (piara), subw/thj, su-
mento tradicional y elemento básico en una forbo/j (porquerizo) y sufeio/j (pocilga).
comida. Hay distintas clases, elaboradas so- Cerdo doméstico en 11. 131, 413, 13. 407, 14.
bre todo con leche de cabra y de oveja. El o)po/ 8, 14, 15, 25, 101,107, 108, 410, 412, 532, 16.
j era un aditivo para elaborar el queso, jugo 3, 17. 593, 18. 29, 105, 23. 278, 24. 215), sal-
extraído de la corteza de la higuera, y le da un vaje en (4. 457, 11. 611, 19. 393, 439, 449, 465,
sabor excelente (García Soler 2001: 272). 21. 219, 23. 74, 24. 332).
9 La comensalidad implica la distribución, 11 Por oposición, sia/loj, ‘cerdo’, como sus-
que se realiza según dos sistemas que se tantivo masculino, o ‘gordo’ como atributo

44 Alicia María Atienza / Comedores de pan y bebedores de vino: la cuestión alimentaria en la Odisea
concentración de las ocurrencias de la presenta como injustificada, naturali-
palabra en los banquetes de los preten- zando la ira del dios contra los hom-
dientes, en el canto 14, en el episodio bres de Odiseo.
de Circe o en la analepsis del canto 19, Tampoco forman parte de la die-
obedece, además de la lógica alimenta- ta homérica habitual los huevos ni la
ria, a una lógica narrativa sobre la que caza. Los episodios de caza, el jabalí
volveremos. en la juventud de Odiseo, las cabras
El pescado en cambio, tan impor- salvajes frente a la isla de los cíclopes
tante en el sistema alimentario de los y la del ciervo en la isla de Circe, no
griegos y apreciado en otros géneros obedecen a la satisfacción de la activi-
como la comedia, es para Homero un dad cinegética en sí misma como pa-
alimento indigno de un héroe. Nunca satiempo de la aristocracia, sino que se
es sacrificado antes de ser consumido integran a la retórica del relato donde
ya que no es un animal doméstico y adquieren su significación. La caza del
proviene del abismo, siendo de algu- jabalí del Parnaso inscribe en el cuerpo
na manera ctónico como los cereales de Odiseo una marca inseparable de su
(Detienne, 1979: 10). Sólo resulta acep- identidad fruto de su iniciación en el
table cuando no hay nada mejor que seno del genos materno.12 Las cabras
comer y aún así es apenas satisfactorio salvajes13 proporcionan suficiente ali-
para mantener a un hombre en pie. Los mento como para dejar en claro que
hombres de Odiseo temen morir de ninguna necesidad salvo la curiosidad
hambre en la isla de Helios, aunque de Odiseo justifica la famosa visita a
están rodeados de agua y pueden pes- Polifemo.
car, como de hecho lo hacen (Od. 12.
325-332). El episodio está centrado en
la comida: pescado, aves, vacas del Sol. 12 El jabalí y la liebre son las piezas más apre-
La matanza del ganado de Helios se ciadas y tienen una larga tradición cinegé-
tica tanto en las representaciones artísticas
como en los restos arqueológicos. Junto con
de su/j sia/loj (2. 300, 14. 19, 41, 81, 17.
el ciervo y la cabra salvaje en Creta eran ca-
181, 20. 163, 251) designa los cerdos más
zados desde el Neolítico. Después de la lie-
gordos Ambos sustantivos, su/j y sia/loj,
bre el animal de caza de pelo más apreciado
son utilizados para designar también a
en la gastronomía era el jabalí, con su lugar
los hombres de Odiseo transformados en
en los relatos mitológicos como monstruo
cerdos por la droga mágica (10. 239, 243,
que asola una región y debe ser cazado por
282, 338, 433 y 390). Circe les arroja para
un héroe: la caza del jabalí de Calidón en
comer “bellota (de encina), ayuco (de haya)
Ilíada, del Parnaso en Odisea y el de Eri-
y fruto de cornejo” (a/)kulon ba/lano/n t’
manto en Apolodoro y Apolonio. (García
eÃbalen karpo/n te kranei¿hj, 10.242)
Soler 2001: 231s.).
con lo que el fragmento nos ilustra al pasar
sobre la alimentación de los cerdos confir- 13 Vickery (1936: 80s) señala que desde el neo-
mada por los de Eumeo (13. 409). También lítico se practicaba la caza de ciervo, liebre
nos induce a conjeturar para los hombres- y jabalí. Este último se prefería en el con-
cerdo un destino gastronómico, antes que tinente pero en la isla de Creta predomi-
puedan “custodiar” el palacio con lobos y naban la caza de cabra salvaje (Cit. García
leones como supone Euríloco. Soler 2003: 231).

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La carne de aves, en particular si=ton kai\ kre/a polla\
la caza de pluma tenía un papel im- kai\ ai)q
/ opa oi=n) on e)ruqro/n
portante en la alimentación antigua
y proporcionaba buena parte de las
(12. 19)
proteínas de manera barata. Los pája-

E
n el campo semántico de la co-
ros se comían asados o se utilizaban en
mensalía, kre/aj kai\ oi=/noj,
rellenos y se criaban aves de corral des-
carne y vino, forman un par de
de muy antiguo.14 Las más importantes
elementos fundamentales.16 No faltan
eran el ganso, la paloma y el pato. El
en el contra-banquete que denuncia
ganso, xh/n, es la única especie domés-
la inconducta de los pretendientes
tica mencionada en Odisea, en el sueño
en el primer canto (1. 112) ni en el
de Penélope veinte gansos comen trigo
banquete de Pilos (3. 32ss) que exhi-
remojado en agua (19. 536 y 548), y la
be, por el contrario, el cumplimiento
gente corre tras un águila que arrebató
escrupuloso de todas las normas de la
un ganso de un corral con sus garras
hospitalidad. kre/a polla\... t’ ai)/
(15. 161) lo que confirma que su crian-
qopa oi=/non (24. 364) se saborean en
za es de muy antigua data. La investi-
el último almuerzo en la casa rural y
gación arqueológica pone en evidencia
Eurímaco tranquiliza a Penélope so-
que el ganso es, efectivamente, una de
bre sus buenas intenciones apelando
las primeras especies que vivieron jun-
a un recuerdo de la infancia: Odiseo,
to al hombre.15 ¶
paternal, lo sentaba sobre sus rodi-
llas y le daba “carne asada (...) y rojo
vino” (kre/aj o)pto/n... te oi=/non
e)ruqro/n) (16.443s).17 Tampoco falta
abundante carne y vino color de fue-
go, en la recepción que las amphípo-
14 Aunque Ateneo cita diversos pasajes de Ho-
mero en el apartado que dedica a la gallina loi, servidoras de Circe, disponen para
y al gallo (o)/rnij/ a)lektruw//n), sin embargo los griegos cuando regresan del viaje
ni los egipcios de época faraónica ni tam- al Hades: si=ton kai\ kre/a polla\
poco los griegos antiguos conocían esta
kai\ ai)/qopa oi=/non e)ruqro/n (12.
ave. La evidencia arqueológica indica que
llegó a Occidente a través de Persia en el
siglo VII a.C., aunque no hay testimonios 16 De la raíz de oi=/noj es el verbo oi)noxoe/w,
seguros anteriores al siglo VI a.C. (García escanciar, utilizado entre otros numerosos
Soler 2003: 244). El término homérico para casos cuando el hijo de Menelao escancia el
designar a la paloma es pe/leia aunque no vino en la comida de despedida de Teléma-
hay señales de domesticación. co en Esparta.
15 El doúreios chén, literalmente ‘ganso de ma- 17 La misma escena típica integra la argumen-
dera’, alude al ganso relleno, por analogía tación de Fénix a Aquiles en la embajada
con doúreios híppos, literalmente “caballo del canto IX de Ilíada, que utiliza la palabra
de madera”, recordando el caballo de Tro- o)/pson de valor más amplio (carne y pesca-
ya relleno de guerreros aqueos, variante del do) en lugar de kre/aj, para referirse al ali-
que los romanos llamaban porcus Troianus. mento que daba al niño, aunque el contexto
(García Soler 2003: 243) permita suponer que se trata de carne.

46 Alicia María Atienza / Comedores de pan y bebedores de vino: la cuestión alimentaria en la Odisea
19). Demódoco canta a)/ndraj me/ta El vino es la bebida por excelen-
o)inopoth=raj (8. 456) “entre hom- cia en la antigüedad y la épica griega
bres bebedores de vino”, epíteto que le dedica un amplio espacio. Es un
señala para la mirada griega el grado componente esencial de la dieta de los
de civilización de los feacios.18 En esta héroes que resaltan sus efectos bené-
ocasión Odiseo ofrece a Demódoco ficos. Homero es de algún modo, el
una porción de lomo de cerdo (8. primer poeta del sympósion arcaico y
475s), un bocado preferencial, gesto desarrolla una verdadera poética del
de deferencia que reúne la cortesía del vino. Odiseo impulsado por el “vino
héroe y el prestigio de que goza el can- perturbador” relata la estratagema del
tor en la corte. manto (¿totalmente fantasiosa?) para
Kre/aj integra con me/qu,19 an- probar la generosidad de Eumeo, por-
tigua palabra utilizada para designar que el vino hace cantar, bailar y suelta
a veces el vino, la fórmula: h(/meqa la lengua (14.463 ss). La anécdota ilus-
dainu/menoi kre/a t’a)/speta kai\ tra en el registro arcaico el pensamien-
me/qu h(du/, “permanecimos sentados, to de Onfray (1999: 82): “las ganas de
comiendo abundante carne y dulce achisparse son el precio de todas las
vino” (10. 468) cuya repetición pro- éticas”...
duce parte del efecto de abundancia La Odisea nos entrega el primer
gastronómica que evoca el poema. La testimonio sobre la mezcla de vino
fórmula se expande a dos versos incor- con agua,21 el aditivo por excelencia
porando la circunstancia de tiempo: que atemperaba el amargor de los vi-
w(\j to/te me\n pro/pan h(/mar e)j h(e/ nos añejos (llevaba once años en un
lion katadu/nta / h(/meqa dainu/ odre el que Néstor liba en honor a
menoi kre/a Atenea, 3. 390ss), los hacía más líqui-
t’ a)/speta kai\ me/qu h(du/,20 “Y dos y más aptos para ser bebidos (1.
así durante todo el día hasta que el 110, 10. 356s). El consumo del vino
sol se puso permanecimos sentados, sin mezclar se consideraba propio
comiendo abundante carne y dulce de pueblos bárbaros mientras que la
vino”. mezcla representa el modo civilizado
de beber.22 El exceso de bebida pro-
voca la fugaz mención de Elpenor, el
18 El agua era la bebida más frecuente en cual-
quier comida cotidiana. Los griegos no be-
21 Costumbre muy antigua que Melampo o
bían leche que estaba asociada en la mentali-
Anfictión habían aprendido del propio Dio-
dad griega a los pueblos primitivos como los
niso. El médico Filónides en cambio explica
pastores que cuidaban los rebaños.
que se debió a una circunstancia fortuita al
19 me/qu, antigua palabra que debió ya existir caer agua de lluvia sobre un recipiente con
en micénico (Chantraine, 1984: 675 s) y que vino. Cit. por García Soler (2001: 293).
designaba cualquier bebida capaz de em-
22 Sin embargo había ocasiones en que se
briagar (Od. 4.746, 9. 9, 162, 10. 184, 477).
consumía vino puro: la primera copa del
20 La fórmula expandida aparece en 9. 161s, simposio, algunos usos medicinales y el de-
556s, 10. 183 y 12. 29s. sayuno, que se llamaba a)/kratismo/j por-

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más joven de los compañeros, que sin a Macaón (Il. XI. 630). Este antiguo
mérito alguno en fuerza ni sensatez, procedimiento para mejorar el olor y
aparece sólo para olvidar la escalera y sabor del vino deteriorados durante la
desnucarse desde el piso superior de crianza es la misma receta que sigue
la mansión de Circe. La borrachera de Circe para preparar la poción mági-
Polifemo, vómito incluido, representa ca, la harina de cebada para suavizar
las nefastas consecuencias de beber el sabor y la miel para aromatizar (10.
vino puro (a)/kratoj oi=/noj).23 Para 234 s.). Las bebidas sirven para algo
embriagar al Cíclope Odiseo utilizó más que alimentar, sobre todo si tienen
un tinto dulce, el vino de Maronea (9. agregados peligrosos o exóticos como
196)24, uno de los más conocidos vi- los phármaka de Circe y Helena.26 ¶
nos de Tracia, al que el poema dedica
varias especificaciones: secretamente ou)de\ e)%/kei a)ndri/ ge
guardado en el oîkos de Marón, es un sitofa/g%…
vino dulce y puro, rojo, (dulce como
la miel reitera el texto), bebida divina (9. 190s.)
(qei=on poto/n) que se mezcla en una

L
proporción de veinte por uno y aún así a mayoría de los miembros de
despide un aroma tan dulce que resulta la audiencia homérica tenían
difícil resistirlo (9. 204ss.).25 Otro de como principal recurso econó-
los más famosos de la antigüedad era mico la agricultura, actividad central
el Prámnios cuya historia comienza de la vida campesina, aunque es muy
en la bebida con queso de cabra, miel raro que las figuras míticas aparezcan
y harina de cebada que Néstor ofrece practicándola. Sin embargo, entre-
mezclado con aventuras, guerras y
viajes, el motivo del trabajo agrícola
que consistía en pan mojado en vino puro, aparece de vez en cuando, como en la
a)/kratoj. (García Soler 2001: 293)
estratagema de Odiseo para no acu-
23 El repugnante vómito del Cíclope se produ-
dir a la guerra o el huerto de Laertes.
ce por ser testigos de un comportamiento
vergonzoso y asqueroso, está integrado en Los poemas mencionan alimentos de
los mecanismos y estructuras de la ver- origen vegetal27, cereales (puroi\ kai\
güenza. El asco desempeña un papel insig-
nificante en el estilo épico ya que las sagas
26 Onfray (1999: 126) afirma que las bebidas
se caracterizan por una reserva decorosa
no alcohólicas estimulantes (té, café, choco-
en relación con las funciones corporales
late) forman parte de las confortaciones de
(Miller 1998: 209).
la familia del nepenthés. “Tres crateras llenas
24 También en Eurípides Odiseo utiliza el vino de esos tres brebajes permiten a todos luchar
maroneo (Cíclope, v. 412). contra la muerte y sus figuraciones”.
25 En la actualidad Tracia y las islas cercanas 27 La cebolla no figura en Odisea sí en Il. XI.
a la costa de Asia Menor son todavía regio- 630: Néstor la incorpora a la bebida que
nes vitivinícolas productoras de vinos muy ofrece al médico Macaón. La comedia insis-
famosos. La arqueología confirma la im- te en su carácter de alimento vulgar; era uno
portancia que tuvo la vitivinicultura en la de los alimentos que llevaban los soldados
región (García Soler 2001: 298s.). en campaña por su facilidad de transporte

48 Alicia María Atienza / Comedores de pan y bebedores de vino: la cuestión alimentaria en la Odisea
kriqai/, trigo y cebada, 9. 110, etc)28, olivares.31 La vid crece cultivada (Es-
legumbres (prasiai/, 7. 127, 24. 247), queria, Ítaca) y silvestre (tierra de los
algunos frutos, a los que se añaden el Cíclopes y de Calipso) alimentada por
queso y la miel.29 Las frutas, karpoi/, Dio\j o)/mbroj, las lluvias de Zeus. El
tienen una gran importancia en la ubérrimo huerto de Alcínoo aporta el
dieta antigua, sin distinción clara en- catálogo más completo de productos
tre fruta fresca y seca. El término opw/ agrícolas. La uva se consume fresca y
ra se utiliza en sentido amplio en re- en pasas, y una parte se pisa para ha-
ferencia a la estación en que maduran cer vino patero (7. 112ss.).
las frutas hacia el final del verano, y Además de nutrientes las plantas
menciona las peras (o)/gxnai), grana- son un inagotable reservorio de imagi-
das (r(oiai/á), manzanos (mhle/ai) (7. nario y de símbolos. De ahí la virtud de
115= 11. 589)30 e higos (sukai=) (11. los árboles de la infancia para anudar el
590, 24. 341). Tienen preeminencia, reencuentro emotivo entre Odiseo y su
como es natural, el olivo (e)lai=ai y padre o los poderes mágicos que des-
e)/laion, árbol y aceite: 7. 116, etc) y pliegan en la receta de Circe. En el bre-
la vid (a)/mpeloj). La fórmula “sukai= baje mágico se mezclan el vino Pram-
te glukerai\ kai\ e)lai=ai” dibuja nio, harina, queso y miel fresca (10.
el paisaje mediterráneo de higueras y 234). El secreto de la efectividad de la
fórmula para provocar la metamorfosis
de los hombres en cerdos (leones o lo-
y conservación con ajos, aceitunas, tomillo bos) radica sin embargo, en el subrep-
y queso (García Soler 2001: 57). ticio agregado de un fa/rmakon (10.
28 Los granos de cebada o la cebada molida 290, 317, 326, 327) de los muchos que
gruesa que se utiliza para preparar la mola conoce la diosa polufa/rmakoj (10.
de los sacrificios reciben el nombre de 276), experta en venenos y remedios.
ou)lai/ y ou)lo/xutai (sólo pl.).
Circe ostenta sus habilidades en el uso
29 En la antigüedad la miel es el edulcorante de fa/rmaka kaka/ (10. 213), lugra/
por excelencia, hasta el punto que los poe-
tas utilizan términos relacionados para re-
(10.237) o ou)lo/menoj (10. 394), para
flejar las dulzuras del amor, la armonía del luego devolver sus víctimas a la forma
canto y el sabor del vino (2. 46, 9. 208, 24. humana embellecida por fa/rmakon
78). Se conocían diversas variedades, de- a)/llo (10. 392). El antídoto contra la
pendiendo de factores como la estación del
año, las flores, y las zonas de procedencia.
poción es un fa/rmakon e)sqlo/n (10.
Homero hace referencia al color, la miel 287, 292), el famoso mw=lu de Hermes,
verde (10. 234). La miel se empleaba para una planta muy difícil de arrancar, de
elaborar bebidas como la oi)no/meli, mez- raíz negra y flores blancas (10. 302ss.).
clada con vino, y la u(dro/meli con agua.
Una combinación particular es la de leche
y miel (melikrh/t%, 11. 27) con la que se
31 La fórmula completa incluye perales, gra-
hacen libaciones a los muertos y a Afrodita.
nados y manzanos, y resulta funcional para
(Cfr. García Soler, 2001: 378).
describir el perenne huerto de Alcínoo (7.
30 Perales y manzanos aparecen en 7. 120, 24. 115s), e incluso el Hades, cuando se cuenta
340 y ba/twn (zarzamora) en 24. 230. el suplicio de Tántalo.

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Por un principio de analogía podemos veres no perecederos (h)/ia) se alma-
suponer que el célebre fa/rmakon nh- cenan en un punto clave del palacio,
penqe/j (4. 220s) que Helena, polu- la despensa, el qa/lamoj patro/j,
fa/rmakoj como Circe, mezcla con adonde Telémaco baja con Euriclea
el vino para disipar las penas de sus para preparar el viaje. Se guardan allí
comensales es una sustancia de efec- bajo llave, junto con el oro y el bronce,
tos estimulantes, de las muchas que se aceite aromático, vinos dulces y añe-
conocen en Egipto (4. 230), donde He- jos y harina: eu)w=dej e)/laion. /e)/n de\
lena fue instruida en su uso. Mientras pi\/qoi oi)/noio palaiou= h(dupo/toio
los fa/rmaka e)sqla/ o lugra/ per- (2.339s.) y a)/lfita (2. 290, 354, 355,
manecen vinculados a lo femenino se 380).34
mantienen en la esfera medicinal o del La harina, muelo\n a)ndrw=n (2.
placer.32 Al ingresar al mundo masculi- 290), es la sustancia por excelencia
no las drogas pasan al campo de la gue- que nutre a los hombres, médula de la
rra, se hacen fa/rmakon a)ndrofo/non alimentación humana.35 La Odisea dis-
o qumofqo/ra del país de los tesprotos tingue dos tipos diferentes: la harina de
(1. 261 y 2. 329). cebada (a)/lfita) y la de trigo llamada
Otro vegetal con trascendencia a)lei/ata (20. 108). Pan y vino son los
narrativa es el loto/j que dispensa el alimentos básicos de cualquier comida
olvido más completo, alimento de los y suelen aparecer asociados (como an-
lotófagos, los amenazantes pacifistas, tes vimos la carne y el vino). La reserva
en el que se pueden atisbar la ficciona- de víveres para la tripulación consiste
lización de alguna “cocina regional” o básicamente en si/toj kai\ oi)=noj,
al menos de formas distintas de comer productos cultivados fruto del trabajo
según la zona (9. 92-102) (García Soler de la tierra. Relato de viajes, las naves
2001: 36).33 de la Odisea recorren las fronteras del
Sin ocupar el primer plano, la agri- mundo cargadas de brw=si/j te po/sij
cultura proporciona en cambio una te (12. 320)36, el bi/otoj puramente
norma implícita para la gesta heroica.
Los productos de la agricultura, los ví- 34 A pesar de la importancia del e)/laion el
poema no registra el uso del aceite para
cocinar (García Soler, 2001: 18). El tipo
32 La relación entre la pasión amorosa y la ali-
de harina llamada a)/lfiton se obtiene de
mentaria se muestra en la ola de deseos que
la cebada (a)lfi/tou a)kth=j, “harina de ce-
levanta entre los pretendientes la aparición
bada”, 2. 355), su uso principal era la mâza,
de Penélope en la sobremesa del canto 1. So-
pero también se utilizaba como ingredien-
bre el tema en general cfr. Marí (2001), On-
te en algunas bebidas elaboradas con vino
fray (1999) Murray (1993), Allende (2002).
como el kukew/n mencionado por Homero
33 Es el nombre que han recibido en la antigüe- (Il. XIX. 167) (García Soler, 2001: 80).
dad diversas plantas, desde el “haba egipcia”
35 Referencias a la harina se encuentran ade-
hasta el ‘loto’ de Libia. En el H. H. Hermes (v
más en 10. 520, 11. 28, 14. 77, 429, 19. 197,
107) las vacas de Apolo comen loto, aunque
20. 108, 119.
como es normal en vocablos que designan
vegetales no se puede establecer con total 36 Alimentos alejados de las hierbas crudas,
certeza a cuál especie se refiere. forraje de los animales, que definen al hom-

50 Alicia María Atienza / Comedores de pan y bebedores de vino: la cuestión alimentaria en la Odisea
humano capaz de garantizar la sobre- que puede traducirse como almuer-
vivencia en el mar. La definición del zo pero también como comida en el
hombre como a)nh/r sitofa/goj (9. sentido más amplio, sin especificar el
191) queda absolutamente ratificada momento ni la ocasión, amplitud que
por el texto, que menciona el pan más explica las casi cuarenta utilizaciones
de cincuenta veces, muchas más que a lo largo el poema.38
cualquier otro alimento. ¶ Do/ r pon designa la cena (verb.
dorpe/ w , adj. potido/ r pioj) que
Ti/j dai/j... o(d’ e)/pleto? constituye un motivo de gran flexi-
(1. 225) bilidad narrativa, una ocasión propi-
cia para variadas peripecias como la
antropofagia de Polifemo (2. 20, 9.

E
l poema organiza el campo se-
mántico de la alimentación, sus 234, 249, 291, 344)39, la confortación
productos y maneras, casi como del nhpenqe/j (4. 213), la grata hos-
un catálogo de las modalidades que pitalidad de Esqueria (7. 166 y 215, 8.
aparecerán a lo largo del poema, según 395, 539) y los relatos de Odiseo. En
los procedimientos de compresión y las cenas en Trinacria se despliega la
expansión de los temas tradicionales temática central del episodio (12. 283,
que caracterizan la composición épica 292, 307, 12. 439) y la cena es la oca-
oral.37 Las comidas diarias comienzan sión de intercambio en la cabaña de
con el a)/riston (palabra utilizada Eumeo donde transcurren tres días
también para almuerzo) un desayuno (13. 347, 407, 408, 15. 301 y 302, 16.
homérico que se tomaba al amanecer, 453). En una cena de los pretendientes
como el que saborean Eumeo, Odi- Odiseo se gana el ingreso al mégaron
seo y Telémaco, donde se dispone de (18. 44) y después de cenar Odiseo es
carne asada, pan y vino (16. 2, 49-52).
38 Cfr. 1. 123 s., 134, 4. 60 s, 535, 624, 685, 5. 95,
Más importante que el desayuno era 6. 97, 9. 86, 155, 311, 312, 10. 57, 116, 155,
el dei=pnon (forma verbal deipni/zw) 11. 411, 14.111, 15. 77, 94, 316, 397, 500, 17.
170, 176, 214, 359, 506, 19. 321, 419, 20. 119,
175, 390, 24. 215, 360, 386, 394, 412.
bre en su doble oposición a los dioses y a las
39 En 9. 234 y 249 se utiliza el adjetivo
bestias (Vernant 1979: 239-249).
potido/rpioj referido a llegada y a la cena
37 En el primer canto el verbo épico h)/sqion habitual de Polifemo que trae leña para pre-
(1. 9) hace referencia a la ingesta sacrílega de pararla, lo que plantea cierta ambigüedad
los compañeros de Odiseo en Trinaquia y a respecto al uso del fuego para cocinar; en
los pretendientes devoradores de bienes en cambio en 9. 291 y 344, cuando Polifemo
el oîkos (1. 250, 375). Por oposición adquie- devora a los hombres se utiliza el sustanti-
re un valor simbólico relevante el dai/j y la vo. Cfr. otras escenas típicas de cena en la
tau/rwn te kai\ a)rneiw=n e(kato/mbhj espera de Menelao en Faro (4. 429 y 574),
de los etíopes (1. 25 s). Odiseo ha dedicado la partida furtiva de los pretendientes a la
los debidos i(era (1. 61 y 66), a diferencia emboscada (4. 786), la cena de Nausícaa (7.
de los pretendientes que sólo sfa/zousi o 13), el símil del labrador (13. 31 y 34) y la
e)/ktanon las reses sin cumplir con la nece- biografía falsa que Odiseo cuenta a Atenea
saria sacralización del acto (1. 92 y 108). (13. 280). Son 34 referencias a la cena.

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bautizado por su abuelo Autólico (19. suman 104 en el poema.42 Se acumulan
402). La última cena mencionada en el en los cantos donde la tematización de
poema es la amarga última cena de los la comida está ligada de manera central
pretendientes (20. 392, 21. 428) en que al desarrollo de la acción: el 1 (7 veces)
Odiseo perpetra la matanza. cuando se abre el telón sobre la escena
La pregunta de Atenea-Mentes del mégaron de Ítaca atravesado por
a Telémaco que titula esta parte del conflictos, el 3 (9 veces) que exhibe
análisis (1. 225) va dirigida a marcar la comensalía en oîkos paradigmático
el estatuto ambiguo del banquete de los de Néstor, el 8 (9 veces) donde brilla
pretendientes que no encaja en ningu- la hospitalidad feacia, el 10 (9 veces)
na de las categorías mencionadas por con peligrosas aventuras que se juegan
la diosa: dai/j (festín), ei)lapi/nh ga/ entre comer y ser comido y el 17 (13
moj (de bodas), e)/ranoj (a escote). La veces), que marca el ingreso de Odi-
diosa come aparte40, en una estrategia seo-mendigo a su palacio y la puesta a
proxémica que a la vez la incluye en el prueba decisiva de los pretendientes.
mégaron y la libra de entrar en contacto La fórmula qew=n e)n daiti/ se uti-
con los pretendientes.41 Dai/j (como liza dos veces (3. 336 y 8. 76), en ella
dai/th) es el término más común para el genitivo señala la repartición de la
festín o banquete, diferenciado del comida entre los hombres por un lado,
dei=pnon o el do/rpon de la subsisten- y entre los dioses y los hombres por
cia diaria. Otros términos derivados otro (Vernant 1979: 43). La primera
son daitro/j (trinchante), daitu- mención se encuentra en el discurso
mo/nej (convidados), dai/numi (dar, con el cual Néstor da por terminada
distribuir, celebrar un banquete). Las la comida ritual ofrecida a Poseidón
referencias al festín son múltiples en y la segunda en la canción de Demó-
todos los cantos excepto el 5, 6 y 23, y doco sobre la antigua disputa entre
Aquiles y Agamenón en un banquete
40 Queda abierta la pregunta sobre el menú y
por lo tanto sobre la naturaleza de la epi-
fanía divina, porque los alimentos que se
42 Cfr. 1. 26, 141, 152, 225, 228, 369, 374; 2.
le ofrecen son estrictamente humanos y el
139, 245, 247, 311, 322; 3. 33, 37, 44, 66, 309,
texto no menciona ningún gesto de recha-
336, 420, 428, 471; 4. 3, 15, 57, 238, 531, 621,
zo, que por lo demás hubiera despertado
683; 7. 50, 102, 148, 203, 232; 8. 38, 61, 66,
alguna sospecha en Telémaco.
76, 98, 99, 243, 429, 473; 9. 7, 168, 557; 10. 9,
41 En algunos ámbitos como Creta la impor- 61, 124, 182, 184, 216, 452, 468, 477; 11. 185,
tancia del banquete para la definición de 186; 12. 30, 398; 13. 23, 26; 14. 195, 250, 251,
la comunidad viene dada por la cuidado- 433; 15. 323, 398, 467, 507; 16. 253, 293, 478,
sa separación que se hace de los visitantes 479; 17. 11, 19, 173, 175, 182, 220, 269, 271,
en una “mesa de forasteros” especialmente 331, 332, 377, 446, 605; 18. 248, 279, 403; 19.
dedicada a Zeus Xenios, como la que se 12, 68, 328, 425; 20. 117, 182, 246, 280; 21.
prepara para recibir a Atenea-Mentes. Allí 89, 290, 319, 430; 22. 12, 199, 352, 24. 384.
la continuidad de las viejas costumbres se La acumulación de referencias a la comida
refleja en el hábito de comer sentados que obedece a la retórica homérica de la canti-
posteriormente cambiará por reclinados. dad: las referencias a comida (40), cena (34)
(Cfr. Murray, 1993: 260). y daís (104), suman en total 178.

52 Alicia María Atienza / Comedores de pan y bebedores de vino: la cuestión alimentaria en la Odisea
de los dioses.43 La ausencia de dai/j, fragmento a la sobremesa cuando, “sa-
cantos 5, 6 y 23, se entiende porque en tisfechos los deseos de comer y de be-
los dos primeros no hay más hombres ber” brilla la palabra iluminada por los
que Odiseo, y sin comunidad no hay resplandores del vino.45 Es el momento
sacrificio ni festines que puedan hala- de interrogar al huésped, de desenvol-
gar con sus aromas a los dioses. Bien ver memorias personales y colectivas,
lo deja asentado Hermes, obligado a de explicar los motivos de la visita y de
ir a regañadientes hasta los confines anunciar despedidas y dones de hos-
de Ogigia, la isla de Calipso donde el pitalidad. En la corte de los Feacios46,
sacrificio no se conoce, alejada como especialistas en asuntos del placer y la
está de todo contacto con el mundo buena vida, la poesía heroica se adapta
humano. En el 23 la acción abando- a la ejecución dentro de un contexto
na el espacio social de la casa para de comensalía y posee una forma de
ingresar a zonas más privadas, donde discurso capaz de autorreflexión acer-
los intercambios y goces se hacen más ca de las actividades que tienen lugar
íntimos. en el propio banquete (Murray 1993:
El banquete era seguido frecuente- 262). El cantar del aeda serena el mé-
mente por el sumpo/sion dedicado a garon y todos se deleitan escuchando
la bebida, momento importantísimo de y bebiendo en silencio oi(\ de\ siwp$=
la vida social en que el gozo de beber / oi)=non pino/ntwn (1. 339s).47 El sim-
se acrecienta con la música, la poesía y
la danza. En los banquetes homéricos 45 El alcohol es una droga social, cuyo uso
ritual tiene que ver con la cohesión de un
la distinción entre la parte dedicada a
grupo cerrado, o con la liberación catártica
la comida y la dedicada a la bebida no de las tensiones sociales en un carnaval de
es tan clara (el término sumpo/sion permisividad. El poder del vino y la nece-
no aparece registrado en los poemas). sidad de un control social de su uso están
muy señalados en la cultura griega. El vino
Pero aun sin alcanzar el nivel de ritua-
viene a ser un mecanismo para la creación
lización posterior44, el primer banquete de pequeños grupos especializados en una
en Itaca, así como los festines de Es- función, que se relaciona con la guerra, la
parta y Pilos otorgan un importante política o el placer. (Murray 1993: 251).
46 La importancia del deporte y el simposio
en la época arcaica como sustitutos de la
43 Sobre la significación de la disputa entre guerra y el control político exclusivo para
Aquiles y Odiseo cantada por Demódoco la nueva aristocracia ha sido puesto en re-
cfr. Nagy, 1999 y bibliografía citada. lación con las colonias griegas de occidente
y aparece con claridad en el mundo de los
44 Uno de los rituales especializados fue la
feacios (Murray, 1993: 260).
separación del alimento y la bebida. El
deîpnon es la primera parte en que se con- 47 En relación con el desarrollo del sympósion
sumen alimentos y bebida sin ritualización se mantiene casi toda la poesía griega, gran
especial, la segunda parte es el sympósion en parte de la cerámica, leyes y decretos de
el que predomina la ingestión de vino con regulación, literatura filosófica, literatura
pasteles ligeros, y a éste pertenece la elabo- sobre la comensalía (Ateneo, s II d.C.) (Mu-
ración y el desarrollo ritualizado (Murray rray 1993: 252). Sobre el desarrollo del sym-
1993: 257). pósion en la época clásica como producto

Nº 11 / 2007 / ISSN 1514-3333, pp. 41-56 53


posio nace aquí como una práctica que to diaria y fatigosamente recomenza-
con modificaciones perduró a lo largo do que la alimentación juega un papel
de la cultura griega. ¶ de preeminencia y Odiseo su empresa
heroica.
Lo que no mata engorda Los relatos de Odiseo se realizan
o “las incandescencias como una actuación en el banquete
de los feacios, narración que incluye
de la cultura” formas opuestas de comensalía como
las que se dan entre los comedores de

R
ecorrer el inagotable territorio
loto, los cíclopes, Circe y “otros” terri-
imaginario de la Odisea detrás
torios diferentes del humano donde
del rastro de sus irresistibles
el destino se juega a la mesa: olvido,
aromas y sabores significa acompa-
animalización y muerte dependen del
ñar al héroe en una especie de turis-
alimento que se ingiere (o que falta).
mo gastronómico de alto riesgo. Toda
Alternativas a las que se suma otra,
comida (se mencionan aproximada-
más fuerte y angustiante que todas: la
mente doscientas en el poema) con-
de convertirse en comida y resultar en-
tiene una clave que la convierte en un
gullido por otro desapareciendo para
acto de trascendencia, ya sea porque
siempre. Lestrigones, Escila, Caribdis,
da vida o la quita, “lo que no mata
y Polifemo habitan una zona en que la
engorda” podría decirse al repasar el
a)ndro/mea kre/a (9. 297, 327, 347)
itinerario odiseico. La necesidad de
sustituye a la carne sacrificial de los
sobrevivir en el mundo de posguerra
animales domésticos.
presenta al héroe opciones nume-
La entropía gastronómica adquie-
rosas y complejas. Aprovechando la
re en Itaca características diferentes.
vocación de verdad que adquiere la
Sociedad que contrasta con los reinos
mentira dentro del texto de ficción,
ordenados de Pilos y Esparta, la crisis
Odiseo-mendigo las resume con lúci-
se presenta como la revuelta de los jó-
da sinceridad: “No hay nada peor que
venes aristócratas, los pretendientes,
un estómago hambriento...”. La gnôme
repetidamente caracterizados como
es puesta en escena en el Hades con
malhechores que “devoran los bienes
el castigo de Tántalo. De apariencia
de otro sin pagar” (11. 160, 377, 2.
inofensiva la máxima esconde una
142, 14. 377, 417, 18. 280).48 La trans-
velada amenaza y denuncia al hombre
gresión gastronómica reviste mayor
como un ser coaccionado por las ne-
gravedad aún: los pretendientes no
cesidades de su cuerpo perecedero. El
sacrifican realmente el ganado ajeno
campo de batalla ya no está frente a
Troya, sino en el imperioso mandato
de conservar la vida. Y es en ese inten- 48 En el Canto 20. 348 devoran carnes sangui-
nolentas (ai(mofo/rukta de\ dh\ kre/a
h)/sqion), el vino, el pan y la carne caen al
de la evolución de los banquetes homéricos suelo y se manchan al caer Antínoo derriba-
cfr. García Soler (2001: 33 ss.). do por la primera flecha de Odiseo (22. 21).

54 Alicia María Atienza / Comedores de pan y bebedores de vino: la cuestión alimentaria en la Odisea
que consumen.49 El núcleo de la acción esta prueba los banquetes en Pilos, Es-
de venganza de esta “épica de comen- parta, Esqueria y la cabaña de Eumeo,
salía” es la matanza de los pretendien- satisfacen todos los requisitos que una
tes sentados a la mesa banqueteando, comida griega puede requerir.
anticipada por la visión profética de Peter Kubelka (cocinero, artista,
Teoclimeno: el mégaron se llena de la poeta, filósofo)50 afirma que “cocinar
oscuridad de la noche y la carne gotea es la organización de modelos comes-
sangre, estallan los gemidos y lamen- tibles del cosmos” y que al preparar un
tos, los muros y las vigas se salpican de plato se prepara un mundo. La cocina
sangre (20. 345ss.). es un arte contemporáneo, porque la
Los compañeros de Odiseo, como antigüedad no posibilitaba su inscrip-
los pretendientes, perecerán por sus ción en una lógica estética sino cere-
propias locuras, condición muy huma- monial. En la Odisea la alimentación se
na según advierte Zeus en su discurso construye, por un lado, como media-
inaugural y programático. Una locura ción religiosa y ritual, y por otro como
que es también una transgresión gas- mediación social e intersubjetiva. A lo
tronómica, el haber devorado las vacas largo del poema, comer de manera im-
de Helios contra toda advertencia. propia es una marca de inadecuación
Es en relación con la alimenta- moral o una desubicación geográfica.
ción que los personajes de la Odisea Al fin del periplo (“peligro”) el hom-
muestran la mayor insensatez, las más bre griego (polu/tropoj) ratifica su
grandes disparidades y desviaciones. El estatuto plenamente humano como
poema opone a las comidas nutrientes sitofa/goj, oi)nopoth/r y consumi-
la alimentación peligrosa, a las comi- dor de carne sacrificial. El único so-
das permitidas otras prohibidas y los breviviente, Odiseo, ha mostrado ser
criterios de demarcación entre unas y “el mejor de los aqueos” en la empresa
otras pasan tanto por el qué como por de sobrevivir y en su aventura la comi-
el cómo se come y se bebe. Sometidos a da que, como dice Onfray “permite las
incandescencias de la cultura”, muestra
desde la mirada griega los matices que
49 Anfínomo propone una libación a los dioses,
no escucha la advertencia de Odiseo y muere puede adquirir la situación humana
en 22. 89-94. Antínoo propone demasiado entendida como un perpetuo arran-
tarde un sacrificio a Apolo que no puede camiento a la naturaleza y marca el
cumplir. Si bien se utilizan los términos triunfo de la vida humana civilizada
i(ereu/w y spe/ndw y otros relacionados, la
comparación de los contextos de aparición sobre la pulsión de la necesidad. ¶¶
sugiere la necesidad de admitir que i(ereu/w
a veces tiene un significado no específica-
mente religioso y la idea de “banquete” se
vuelve predominante y queda sobreentendi-
da en el texto. Cfr. J. Casabona, Recherches sur
le vocabulaire des sacrifices (Aix-Gap, 1966: 50 Kubelka enseña cocina en la Academia de
118s y 23), citado por Vidal- Naquet (1996: Bellas Artes de Frankfurt desde 1978. Cit.
46, n. 66 y 47, n. 68). Onfray, 1999: 229.

Nº 11 / 2007 / ISSN 1514-3333, pp. 41-56 55


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56 Alicia María Atienza / Comedores de pan y bebedores de vino: la cuestión alimentaria en la Odisea
El género pastoril:
de Teócrito a la
bucólica cristiana.
La poesía de Paulino de Nola

Dora Battistón [Universidad Nacional de la Pampa]

Resumen: Del examen histórico- …sint multa locurum, multa homi-


literario relativo al denominado
género pastoril, y de algunos aspectos num studiis inculta, expertia legum,
teóricos referidos a su configuración
en la antigüedad clásica, derivamos quae regio agresti ritu caret?1
hacia la construcción textual del Paulino de Nola, X 199-201
primer Cristianismo y a los avatares
de la bucólica cristiana. En la obra de
Paulino de Nola, que fusiona elemen-
tos bíblicos con motivos pastoriles y
arcádicos, la figura del pastor se con-

L
vierte en la del “pastor de almas”, a a cuestión de los géne-
semejanza de Cristo mismo. Más allá
de su aspecto didáctico, esta poesía ros literarios atraviesa
manifiesta apego a la forma y cultivo indefectiblemente el
de la imagen literaria.a de cartografiar
el mundo. examen de la influen-
Palabras clave: poesía pastoril cia de los formatos de
- Teócrito - Virgilio - bucólica cristiana la antigüedad clásica en
- Paulino de Nola
la configuración de los
Abstract: From the historical-literary textos del primer Cris-
analysis of the so called pastoral tianismo. ¶
genre and considering some theoreti-
cal aspects referring to its form in the
Classical Antiquity we derive towards

C
the textual construction of the first onvencionalmente, considera-
Christianity and to the transformation mos que estas estructuras cons-
of the Christian Bucolic. In Paulinus of
Nola´s works, where biblical elements tituyeron la herramienta for-
are mixed together with pastoral and
Arcadian themes, the figure of the mal adecuada para la transmisión de
shepherd becomes the “shepherd of
souls” exactly like Christ. More than its
didactic aspect, this poetry expresses 1 “Supongamos que hay muchos sitios, que
attachment to the form and cultivation hay muchos lugares ignorados de los afanes
of the literary image.
de los hombres, que no tienen leyes, pero,
Keywords: pastoral genre - The- ¿a qué comarca le falta un rito campestre?”
ocritus - Vergil - Christian bucolic Citamos, en todos los casos, la traducción
- Paulinus of Nola
de Juan José Cienfuegos García (2005).

Nº 11 / 2007 / ISSN 1514-3333, pp. 57-72 57


ciertos elementos de base filosófica y arquetipos temáticos de la antigüedad
literaria desde el mundo pagano a la clásica a los del mundo cristiano y el
construcción conceptual de la nueva proceso de legalización de estos nue-
teología. Y por cierto, se entiende que vos significados a partir de un esquema
la presencia de factores ideológicos, previo de construcción textual.
de recepción, de código, de prestigio, Del examen histórico-literario re-
de intencionalidad, lugar y momento lativo al denominado género pastoril o
histórico, condiciona la posibilidad bucólico, y de algunos aspectos teóri-
de instrumentación de un género en cos referidos a su configuración en la
circunstancias diversas de las que le antigüedad clásica, derivamos hacia la
dieron origen o auge.2 construcción textual del primer Cris-
El género comporta, además, de- tianismo y a los avatares de la poesía
terminados rasgos formales y temáti- bucólica en estos escritores, específica-
cos, y contiene no sólo una memoria mente en Paulino de Nola. ¶
conceptual sino también un registro
de patrones formales que posibilitan Determinación de los
la alteridad, la contingencia, la histo-
ricidad. Para la crítica del siglo XX3, orígenes y la constitución
el género deviene una categoría esen- del género bucólico
cialmente virtual y maleable según las

C
circunstancias epocales que marca y es on relación al género bucólico o
a su vez marcado por determinaciones pastoril, se han suscitado contro-
lingüísticas y sociales que resultan en versias. En principio, no todos
lo ideológico. Este carácter de varia- los autores coinciden en atribuirle tal
bilidad permite revisar el proceso de categoría4. En “Notas sobre poesía bu-
apropiación de los géneros tradiciona- cólica griega”, Manuel García Teijeiro
les que realizan los primeros escritores (1972) se extiende largamente acerca
cristianos. La plasticidad formal y el de la génesis, características y discu-
carácter colectivo de estas estructuras, sión teórica acerca del poema pasto-
aplicables a la literatura y al mundo ril , este género novedoso, “en cierto
discursivo en general, facilita el aná- sentido, la única creación literaria ale-
lisis de la transición ideológica de los jandrina” que, mediante la imitación

2 Wellek y Warren sostienen que un género


4 A.Körte y P.Händel (1973), al momento de
literario “es un sistema de obras que ve mo-
sistematizar la literatura del período hele-
dificarse sin cesar sus relaciones internas
nístico, mencionan como géneros la poesía
mediante la adición de nuevas obras, que
narrativa, la poesía didáctica, el drama, el
aumenta como una totalidad en movimien-
mimo y el epigrama; en ese cuadro, se divi-
to” (1982: 359).
de la producción de Teócrito en función de
3 Mijael Bajtin (1982) y Frederic Jameson las cuatro categorías de su poesía: bucóli-
(1989) plantean ineludibles enfoques teóri- cas –poemas pastoriles “idílicos”– mimos y
cos con relación al problema de los géneros poemas de tema mítico y dedicadas a sobe-
literarios. ranos.

58 Dora Battistón / El género pastoril: de Teócrito a la bucólica cristiana


directa de los paradigmas griegos o a sus poemas una notable verosimili-
de manera indirecta a través de Vir- tud ambiental, sin renunciar por ello
gilio, ha dado origen a “al género li- a la belleza formal y a la delicadeza
terario más sofisticado de la tradición de contenido”, sugiere García Teijeiro
occidental”: la pastoral, que continúa (1972: 408, nota 34) .No lejos de estas
y florece en la serie literaria europea disquisiciones, Persson Nilsson (1967:
del renacimiento y el siglo dieciocho. 539 y 343) advirtió la frecuencia del
La exégesis griega y romana se inte- título boukóloi en los misterios de
resa por la causa de la denominación Dionisos en la época romana y con-
“bucólica”, que ya aparece en Teócrito sideró, al mismo tiempo, el testimo-
–Idilio VII, v.36– cuando relaciona la nio del primer período de la religión
actividad de los boyeros con el canto griega, donde Dionisos solía aparecer
pastoril, y en las indagaciones de la a los fieles de sus cultos en forma de
crítica posterior acerca de los orígenes animal.
de este tipo de poema, para determi- A propósito de esta interpretación,
nar así la intencionalidad, el ámbito, Reitzenstein (1893) sugiere una suer-
el tipo de representación y el lenguaje te de travestismo poético a través del
que la convención imponía. En rela- cual Teócrito habría ocultado una sig-
ción con el origen, las piezas bucóli- nificación profunda bajo la apariencia
cas podrían filiarse con la tradición rústica, para señalar, bajo el ropaje de
ritualista, que sostuvo Reitzenstein a sus pastores, a un reducido círculo de
fines del siglo XIX –esto es, derivar la amigos de Cos. También Körte y Hän-
literatura bucólica de cantos rituales del (1973: 182) explican esta teoría
dedicados a Ártemis, motivos folkló- aludiendo a la “mascarada bucólica”,
ricos sicilianos– que emparentaba la exhibida particularmente en el Idilio
invención teocrítea con la imagen de VII, y a la citada teoría de Richard Rei-
la Edad de Oro y con las alusiones a tzenstein que supone una hermandad
las bondades de la vida campestre en de boukóloi en Cos, constituida por
los patriarcas del Antiguo Testamen- adoradores de Dionisos, a la que per-
to. Por su parte, quienes adhieren a la tenecerían los pastores de esa isla. De
teoría que confiere la invención del este modo, los poemas bucólicos serían
género a Teócrito, consideran esta los ecos de los certámenes religiosos; la
creación literaria como emergente idea es discutida a partir de la suposi-
de una sociedad supercivilizada, so- ción de que la matriz de estas creacio-
fisticada, que habría impulsado a los nes se encontraría en la inventiva de
poetas a refugiarse en la imaginería Teócrito y de que no habría por qué
de un mundo rural , puro en su senci- creer que los dones de los pastores fue-
llez :“En realidad, que Teócrito utilice ran sólo parte de esa condición ficticia
motivos de verdadero folklore en sus de poetas disfrazados, tal como lo su-
idilios no demuestra otra cosa que el pone la calificación tradicional de la
poeta siciliano se preocupaba por dar poesía pastoril, esto es, representación

Nº 11 / 2007 / ISSN 1514-3333, pp. 57-72 59


del propio ambiente del poeta y de sus “bucólico” a un poema corto en hexá-
amigos bajo la apariencia de pastores metros, que difiere de la tradición en
que viven sus conflictos. cuanto a sus temas y alude al entorno
En realidad, desde los comienzos, rústico, al amor y a la música, aunque
quien asumía el papel de pastor era un esta poesía no se cantaba sino que se
campesino –los escolios indican que el recitaba y se escribía, y debería ser in-
disfraz era muy complejo– y esa ma- terpretada como producto típico de la
nera de la representación lo asemejaba época alejandrina: una suerte de lite-
primordialmente al mecanismo de la ratura de evasión, respuesta formal a
mascarada bucólica. Los factores de la discusión entre los que preferían el
creación e inspiración se disimulan poema corto, técnicamente perfecto, y
acaso bajo esas máscaras, o metáfo- los que postulaban la continuidad de la
ras: Licidas y el propio Teócrito bajo tradición épica. Con los primeros ha-
el nombre de Simíquidas, en el Idilio bría estado Teócrito, como lo muestra
VII, ponen en escena el factor subjeti- el Idilio VII.
vo, mediante el uso de la primera per- Determinar lo específico bucóli-
sona, en medio de esta representación co sería difícil, ya que pasó a formar
idealizada de pastores, usos, objetos, parte de ta boukoliká lo que no tenía
tradiciones, y tratan de crear la vero- tradición propia, pero no todos estos
similitud de los ambientes. textos incluían pastores ya idealizados
Entre los diversos elementos que sino que hablaban también de temas
ingresan al género bucólico, cuenta diferentes y varios. De ahí que, según
principalmente el sentimiento, el apego García Teijeiro, resulta más factible su-
y el afecto por el paisaje. Precisamente, poner que Teócrito hubiera buscado
el tópico de la Arcadia queda ligado a distintas temáticas para renovar la poe-
la pastoril y revela el modo en que la sía, y a tono con la tendencia alejandri-
cultura griega en sus diversos estadios, na por la mímesis de lo sentimental
celebra la naturaleza como revelación y modesto, habría elegido el motivo
de la acción divina en el mundo físico, folklórico para trasponer algunos pa-
como manifestación del éxtasis dioni- sajes de la vida rústica a determinados
síaco al cual son sensibles los poetas, y poemas, con lo que es dable inferir que
el carácter favorable o dañino para el no existió desde el comienzo una poe-
hombre. Abundan los motivos de flo- sía pastoril ya estructurada ni un canto
res, agua, árboles, la brisa, la sonrisa de bucólico puro. Entonces, tendríamos
los campos, los pájaros, las abejas, el un conjunto de poemas de tema pas-
alba. Y de hecho, hay en Teócrito una toril caracterizados por la idealización
función del paisaje análoga a la de un de sus elementos, un factor romántico
decorado en el teatro. en la selección de estos poetas –espe-
La propia denominación poesía cialmente, Teócrito– y no un género
pastoril se vincula con el origen del literario nuevo –si se toma en cuenta
género. Se llama convencionalmente la consideración de la antigüedad–:

60 Dora Battistón / El género pastoril: de Teócrito a la bucólica cristiana


Teócrito, en realidad, fue considerado na, donde cumple una función educa-
poeta épico o didáctico, no específica- tiva. Había surgido en las comunidades
mente el autor de una forma indepen- griegas el gusto por una literatura de
diente y novedosa. ¶ evasión, que determinó el caldo de cul-
tivo para la aparición de la novela y de
Evolución de la “torre de marfil” donde se aislaban
la poesía bucólica los escritores en círculos muy elitistas,
eruditos e ingeniosos, para descubrir
las mutuas alusiones.

L
a poesía de Teócrito instala, de
este modo, las bases del género Con el tiempo, estos poemas bu-
bucólico, y tal como lo definen cólicos parecen haber adquirido cierta
Manuel García Teijeiro y María Teresa dignidad o prestigio que los convir-
Molinos (1986: 29-31), este conjunto tió en antecedentes de producciones
de idilios pastoriles de paisaje italiano significativas de la literatura posterior
y dialecto dórico –tal vez sólo una eta- a través de los poetae novi, la elegía
pa en la trayectoria del autor, aunque erótica latina y la bucólica romana.
definen su originalidad– evocan el Más adelante se los llegó a considerar
sosiego de un paisaje ameno, distan- el inicio de un nuevo género literario,
te de la sórdida mundanidad, y una sobre todo a partir de la presencia de
extendida tradición de pastores poe- un ámbito en el cual el mundo de los
tas que habitan una Arcadia dichosa. pastores puede instaurarse como uto-
Los comentarios antiguos fijan la in- pía, imagen de la felicidad que dará
vención de estos cantos en los rituales lugar a las estilizaciones de Virgilio. ¶
de Ártemis, y en el mismo sentido, se
mencionan pasajes del Antiguo Tes- Virgilio y el advenimiento
tamento. No obstante, la imitación de la bucólica cristiana
teocrítea parece fundir en una obra
equilibrada la representación de los

E
n la variedad de los géneros li-
pastores a partir de recursos popula- terarios cristianos –alegoría y
res, como el estribillo y el contrapun- parábola, symposium o ban-
to, y los requerimientos selectivos del quete, epístola, apología y diatriba,
arte helenístico. literatura apocalíptica, profecía– el
Este procedimiento tuvo sus imita- denominado bucólico o pastoril reve-
dores, como Mosco y Bión. Se atribuye la características especiales; tal es así
el éxito de lo bucólico a ciertos condi- que la transición del esquema pagano
cionamientos de la época helenística, al cristiano resulta, en principio, com-
como la tradición del que el poeta re- pleja. “Existen géneros para los cuales
cibía la vocación en un lugar apartado parecía imposible una transforma-
de la montaña, como don de las Musas, ción hacia lo cristiano. El género pas-
según Hesíodo, pero después el poeta toril, por ejemplo, que rezuma un su-
ejerce su capacidad en la vida ciudada- til erotismo y un esteticismo refinado

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en la estampa del pastor. Pero como rural; Endelquio, bajo la forma de un
la figura de Cristo como pastor estaba diálogo pastoril, desarrolla un típico
suficientemente enraizada, se cons- tema geórgico, la narración de una
tituyó la ‘bucólica cristiana’ (Alesso, epizootia, que cesará por la interven-
2005-2006: 33). ción milagrosa del signo de la cruz; y
Como bien lo observa J.L.Vidal en el centón Versus ad gratiam Domi-
(1990:119–127) el Cristianismo, lo- ni el elemento bucólico, concretamen-
grada su etapa imperante, decidió no te la forma dialogada, es apenas una
seguir el camino de la himnodia po- excusa para desarrollar un discurso
pular y adoptó las formas de la poesía de naturaleza didáctica y teológica.
pagana para expresar los nuevos conte- Como se ve, los cristianos eligieron
nidos de su poesía. Así, en los inicios, la decididamente el centón virgiliano
textualización de esta nueva ideología, como forma adecuada para conteni-
de su doctrina y su experiencia cultural dos tan serios como los apologéticos y
necesitó de modelos paganos, y Vir- doctrinales, caso del centón Versus ad
gilio pasó a ser el arquetipo del poe- gratiam Domini o de los centones de-
ta, cobró inmenso prestigio entre los dicados al misterio de la Encarnación
escritores romanos cultos y en virtud o al de la Eucaristía. (121-122)
del sentido alegórico de la Égloga IV se La tardía antigüedad reconoce en
creyó que su figura había anticipado el Virgilio su modelo: la rota Vergili, que
Cristianismo de un modo profético; ejemplificaba los tres estilos –humilis,
del mismo modo lo reconocieron San medius, grandiloquus– decidía los pará-
Jerónimo y San Agustín. metros de la creación poética. Durante
Con Nemesiano, a fines del siglo el renacimiento carolingio florece el
III, puede considerarse que concluye primer estilo –género bucólico– en
la poesía bucólica posvirgiliana. Sin las églogas de Modoino, Calpurnio
embargo, un siglo después, aparecen Sículo y Nemesiano. Giorgio Brugnoli
algunos autores que proponen conte- (1984:580), sin embargo, postula que
nidos cristianos a través de los recursos el género bucólico deja de cultivarse
de la poesía pastoril y de la bucólica de con Endelequio, en la Edad Media, y
Virgilio. Es la denominada “bucólica reaparece en el Renacimiento con Dan-
cristiana”, que fusiona motivos pasto- te, Petrarca y Boccaccio, a excepción de
riles y arcádicos con los geórgicos: la las cuatro églogas de Marco o Marcio
poesía de Paulino de Nola, el carmen de Valerio, en el siglo XII, que revelan co-
Severo Santo o Endelquio y centones nocimiento del Virgilio bucólico.
virgilianos como Versus ad gratiam Do- En el siglo IX, Walafrido Estrabón
mini, que se atribuye a Pomponio. escribe De cultu hortorum, Hortulus, de
Así –concluye Vidal– Paulino de Nola arraigo en la tradición geórgica, pero
utiliza a veces la forma del idilio pas- ésta emerge realmente en la Escolásti-
toril para describir una escena casi ca, con Juan de Salisbury (1150), y en la
realista por su tono de cotidianidad lectura de las escuelas El florecimiento

62 Dora Battistón / El género pastoril: de Teócrito a la bucólica cristiana


pleno de la tradición cristiana y virgi- bajo el título de Harmonía evangéli-
liana medieval europea será la Divina ca; se inicia así una serie de poemas
Comedia. Recién en el siglo XIV, con bíblicos latinos que continuará en las
Dante (Eclogae) y Petrarca (Bucolicum lenguas vernáculas.
carmen), resurge la impronta bucólica La actitud de continuidad en los
virgiliana renovada al punto de llegar a módulos de un género antiguo permite
la culminación y refundación del género a estos poetas la decisión de adoptar la
con la Arcadia de Sannazaro en 1504.¶ forma pagana a partir del antagonismo
que se les revelaba entre dicha forma y
Los primeros autores el nuevo contenido espiritual que in-
tentaban expresar, al tiempo que los
cristianos llevó a reflexionar en el para qué de su
práctica artística. “Los poetas antiguos

A
nota Curtius (1975: 647-653) –indica Curtius– solían explicar por
que entre los años 400 y 600 qué motivos publicaban una colección
florece la poesía cristiana latina, de poemas (así Estacio en el prólogo
nacida bajo Constantino, y de sig- a las Siluae), pero nunca decían por
nificación en el decurso de la teoría qué los habían escrito; esto último sólo
literaria. Al margen de la himnodia pudo hacerse en esa época de transi-
litúrgica, que no se ajusta a los gé- ción que comenzó con Constantino.”
neros tradicionales, esta poesía trató (651)
de modo independiente los temas Por ejemplo, Juvenco explica la
de la piedad y la doctrina religiosa y causa que lo lleva a escribir su poesía
moral del Cristianismo, o bien apli- con un argumento ingenioso. Si la glo-
có los antiguos géneros a los temas ria eterna se concede a las virtudes y
cristianos. La primera actitud tiene hazañas de los hombres cuando han
como figura a Prudencio, cuya poesía sido cantadas por los poetas –y aquí
surge emancipada del sistema de gé- se menciona a Homero y a Virgilio,
neros antiguos. Pero, en su mayoría, por supuesto– aun cuando aquellos
los escritores cristianos se inspiran mienten en sus alusiones mitológicas,
en la antigüedad pagana, y adoptan con cuánta mayor razón sobrevivirá
el único modelo posible, Virgilio, su poema, que canta los hechos ver-
bajo cuya influencia escriben epope- daderos y salvíficos de Cristo. Invoca
yas y églogas cristianas. En realidad, al Espíritu Santo, pide la bendición de
la primera poesía cristiana comenzó las aguas del Jordán y señala que sus
en los centones virgilianos, como el versos han adornado la religión cris-
de Proba y el Tityrus de Pomponio, tiana con el discurso humano (IV, 804-
primitiva “égloga religiosa” que logró 805). Según Curtius, Juvenco “admira
imponerse desde el período carolin- la poesía antigua, rechazando sólo su
gio. Hacia 330, Juvenco compone la fundamento ideológico, y se propone
primera epopeya cristiana relevante, dar a la épica pagana un equivalente

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cristiano. Su obra es, pues, producto de Iglesia haga uso de su poder ya afirma-
un programa consciente, el cual llega- do y condene a la oscuridad cuando
ría a tener gran importancia en la teo- no al anatema las antiguas mitolo-
ría literaria medieval; es el programa gías, decida blanquear la sospechosa
de crear una literatura de contenido inquietud estética que provocaría la
cristiano y forma antigua.” (649) reiterada mención de los dioses en la
Sedulio (mediados del siglo V), poesía y en el arte, y determine para
que con su estilo ampuloso (rhetorica ellos la utilidad religiosa. En cuanto a
facundia) representa la otra versión de la llamada “epopeya bíblica”, concluye
los escritores cristianos de los siglos IV Curtius en que
a VI : los que desarrollan una retórica fue siempre –desde Juvenco hasta Klops-
opulenta y puramente formal. Toma tock– un género híbrido y de suyo in-
como motivo épico de su Paschale car- auténtico, un genre faux. La Salvación
men 5 los milagros de Cristo y busca la cristiana, tal como la presenta la Bi-
forma de la poesía, que facilita la atrac- blia, no tolera una forma pseudo-an-
ción y el poder de los versos para ser tigua; ésta no sólo la priva de su confi-
memorizados, con lo que la utilización guración vigorosa, única, autoritativa,
de este género, tan importante en el sino que, además, el género clásico
mundo pagano, quedaría justificada adoptado y sus convenciones verbales y
para los fines cristianos de difusión y métricas la falsifican. El hecho de que
evangelización. Sedulio instala así una la epopeya bíblica gozara, a pesar de
tradición, crea una obra y determina su eso, de tan gran popularidad se explica
forma artística en función de la finali- sólo por la necesidad de contar con una
dad edificante. Reiterará luego el Car- literatura religiosa que pudiese compa-
men en el Opus paschale, su versión en rarse con la antigua y enfrentarse con
prosa, intentando, más allá de la mera ella. (653) ¶
repetición, integrar y trasladar.
Juvenco y Sedulio utilizan los re-
cursos y formas de la poesía pagana,
Paulino de Nola
pero mientras el primero reconoce y la cristianización
con admiración a Homero y a Virgi- de la poesía latina
llio, Sedulio los ignora y repudia los

E
temas de la antigüedad. Se propone n el conjunto de los autores cris-
un tratamiento al estilo del rey David, tianos medievales, Paulino de
cuyo ejemplo –según la teoría literaria Nola6 es considerado diferente
cristiana– debería seguirse en los temas
religiosos. Esta antinomia –que tuvo en 6 Pontius Meropius Anicius Paulinus, nacido
principio algunas notas de conjunción en Burdeos, probablemente en 355 d.C., or-
denado sacerdote en 394. Autor de poemas y
poética – se va a endurecer cuando la cartas. Su creación poética se ha considerado
un propositum asceticum, acorde con la “se-
5 Alude a la palabra del apóstol Pablo Pascha nos- gunda conversión”, es decir, escribir con ele-
trum inmolatus est Chistus (I Corintios, V). mentos paganos pero desde la fe cristiana.

64 Dora Battistón / El género pastoril: de Teócrito a la bucólica cristiana


por lo hiperbólico y barroco; se lo puesto que los pastores pretenden re-
critica por el manierismo de su esti- vivir las costumbres y modos de vida
lo, pleno de subordinaciones, textos de la aetas dorada a fin de conseguir la
demasiado largos y redundantes, la felicidad.” El tópico del locus amoenus,
frecuencia del oximoron, aliteración imagen de una naturaleza armónica
y asonancia (Cienfuegos García, 2005: y armonizada con las criaturas que
38-42). Cercano en tal sentido a la tra- lo habitan, resulta casi indiscernible
dición de Sedulio, instala lo maravi- de la literatura pastoril. Supone un
lloso relativo a milagros y exorcismos, lugar agradable –árboles de protec-
describe obras de arte con precisión y tora sombra, flores y frutos, pájaros
frecuenta el breve relato épico. Sería el y aguas cristalinas– que coincide con
modelo de escritor cristiano que con la imagen bíblica del Paraíso. Precisa-
sus recursos de estilo logra poner al mente, este lugar –de modo análogo
alcance de los receptores medievales al Edén bíblico–, mediante la tranfi-
elementos propios de la cultura lite- guración poética, llega a ser identifi-
raria alejandrina. Imita a Virgilio en cado con lugares simbólicos, cercanos
primer lugar, pero no ignora a Pro- luego a la noción de utopía. Es el caso
percio, ni a Ovidio y ni a Horacio. de la Arcadia, convertida por Virgilio
También influyen en su estilo autores en territorio mítico donde es posible
cristianos como Juvenco y Prudencio, el otium creador y el goce pleno de los
aunque es Paulino el que lleva al ex- sentidos, donde el paisaje idealizado
tremo el renunciamiento al mundo. se despliega en erotismo y los pastores
Green (1971:128-129) valoriza la ha- acceden a un modo de vida traducido
bilidad para reproducir en su poesía en las artes del canto bucólico y en las
lo esencial de la herencia clásica. estrategias del amor. Estos elementos,
Dos parámetros pueden resultar simbiotizados en el curso de la tradi-
eficaces para analizar la poesía de Pauli- ción literaria, determinan las caracte-
no de Nola en relación con los modelos rísticas de la llamada poesía pastoril,
tradicionales: el tópico de la Arcadia y un género que los primeros escritores
la figura del pastor, pertenecientes al cristianos encuentran ya amalgama-
género bucólico por antonomasia y, do en las vertientes principales de la
por ende, capaces de una notable fun- tradición pagana y que les resultará
cionalidad cristianizante. ¶ extremadamente útil a los efectos de
instalar en el imaginario popular la
La Arcadia, noción de un mundo mejor, alejado
país simbólico de las miserias cotidianas y de la in-
justicia histórica, un mundo donde la
inspiración viene del Espíritu Santo y

E
n conceptos de H. Petriconi (1930: no ya de las Musas, y donde la casta
269-279), “la literatura pastoril vida de los bienaventurados transcu-
descansa sobre el mito áureo, rre a la sombra del Buen Pastor.

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Paulino de Nola realiza el viaje poé- do de nieve en casas, suelo, bosques,
tico a través del paisaje bucólico –y tam- tejados y colinas, da fe de los canos
bién a las raíces, a Virgilio, a Teócrito honores del santo anciano. Nos están
primordial– para transfigurar el tópico demostrando que en la plácida tierra
literario en mensaje doctrinal. de los esclarecidos justos Félix disfruta
En el orden de los Natalicios7, el de la luz y la paz de los ángeles, y des-
Poema 18 –dedicado a la devoción de de allí se deslizan lácteos vellones por
Félix– es un claro ejemplo de la inci- un cielo silencioso.
dencia de Virgilio en la construcción Del mismo modo, el tercero de los
de la imagen y en el tratamiento hi- Natalicios incluye las imágenes bucó-
perbólico de los lugares poéticos tra- licas para celebrar el día sagrado de
dicionales. Félix: la comarca de Nola visitada por
Cernite laetitiam mundi in splendore numerosos pueblos itálicos –cuyo catá-
diei Elucere sacris insignibus; omnia logo evoca el pasaje de Eneida VII– res-
laetus Candor habet, siccus teneris a plandece en la totalidad de lo que vive
nubibus imber Ponitur, et niveo tellus bajo su cielo, con los dones y la virtud
velatur amictu. Quae nive tecta, del Santo:
solum nive, silvae, et culmina, colles:
...omnia gaudent Terrarum et coeli,
Cuncta senis sancti canos testantur
ridere videtur apertis Aethra polis:
honores; Angelicaque docent et luce
vernum spirare silentibus aurae Fla-
et pace potiri Felicem placida clarum
tibus, et laetum plaga cingere lactea
in regione piorum, Lactea quae tacito
coelum. (45-48)
labuntur vellera coelo. (16-24)
reina la alegría en todos los seres de
Contemplad cómo la alegría del
cielo y tierra , y en el firmamento
mundo luce en el brillo del día con
abierto hasta el aire parece sonreír, la
señales sagradas. Un halo de blanca
primavera soplar en los callados háli-
alegría lo posee todo, una seca lluvia
tos de la brisa y un falso ribete parece
cenicienta se deposita desde las nubes,
festonear el festivo cielo.
se viste con un manto níveo la tierra
que, cubierta de nieve y con peina- La argumentación con que Pau-
lino defiende su conversión ante los
reproches del antiguo maestro, Auso-
7 Los Natalicios configuran el grupo más nio, se despliega en los poemas 10 y
numeroso en el contexto de los Poemata.
Son catorce piezas dedicadas a la conme-
11. Simbólicamente, se trata de negar
moración de San Félix de Nola. La tradi- los modelos paganos; con una retóri-
ción romana y en particular la fórmula de ca exagerada, el poeta cristiano des-
Menandro el rétor, determinaban la forma valoriza los emblemas de inspiración
en función de la costumbre de celebrar los
aniversarios. El encomio –que da lugar al
–Apolo, las Musas– y funda su poé-
panegírico– opera así como estructura re- tica en la adopción de Cristo como
tórica previa, que Paulino carga de conteni- fuente única de creación y conducta.
do cristiano.

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Concluye confesando su conversión, Cuando disfrutas de tu ocio en las
una actitud personal en la que funda generosas termas de Marójalo y te
la síntesis de dos mundos: de lo que permites vivir entre sus umbrosos bos-
Ausonio ha sembrado algo nuevo ha ques, ocupando moradas gratas por su
podido nacer. emplazamiento y admirables por su
En el Poema 10, que toma la for- construcción, ¿acaso habitas ennegreci-
ma de epístola en verso dirigida a su das chozas, cabañas de techos de paja y
maestro Ausonio, discurre largamente despoblados dignos de los bigarros que
acerca de los caracteres que diferen- se visten con pieles? Tú, que como un
cian el lugar, según la impronta de la cónsul poderoso haces de menos a las
civilización o el predominio de una opulentas murallas de Roma, ¿no des-
supuesta barbarie deñas a los arenosos vasates? Porque en
Non lare barbarico rigui, mutatus in tu honor verdea el fértil campo de los
ipsos, Inter quos habui socia feritate, labrantíos pictonios…
colonos. (209-210) El Poema11 –respuesta a la Carta
23 de Ausonio– registra una serie de
acaso me he deshumanizado en un motivos de orden apologético, que
lar bárbaro, habiéndome transforma- entre los versos 35 y 60 condensan las
do en uno de esos campesinos entre los razones contra el maestro en un verda-
cuales fui dueño de colonos … dero catálogo de imágenes evocadoras
Acaso Paulino coincida aquí con de las Églogas de Virgilio, en muchos
Virgilio y con Ovidio en cuanto a la aspectos: las comparaciones, los im-
inserción de un dato de la mimesis possibilia y el paisaje bucólico:
“realista”, opuesta a la mera conven- Si vitulum tauro, vel equum commi-
ción pastoril. tis onagro, Si confers fulicas cygnis, et
En el mismo poema, la descrip- aedona parrae; Castaneis corylos, ae-
ción bucólica cumple una función quas viburna cupressis, Me compone
argumentativa: marcar la oposición tibi (…) (35-38)
entre los modos de vida de maestro y
discípulo: Si es que pretendes emparejar un no-
Cumque Marojalicis tua prodigis villo con un buey o un caballo con
otia thermis, Inter et umbrosos donas un onagro, si juntas las fochas con los
tibi vivere lucos, Laeta locis, et mira cisnes, y el ruiseñor con la urraca, las
colens habitacula tectis: Nigrantesne avellanas con las castañas, si igualas
casas et texta mapalia culmo, Dig- los mimbres con los cipreses, entonces
naque f pellitis habitas deserta Bige- aparéjame contigo.
rris? Quique superba tuae contemnis En el Poema 15 define la identidad
moenia Romae Consul, arenosos num del poeta cristiano, a través de la tácita
dedignare Vasatas? Vel quia Pictonicis aceptación de que la tradición paga-
tibi fertile rus viret arvis (42-49) na, única culturalmente funcional, es

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la que va a proporcionar los códigos los pueblos, hacia cuyas secas almas
de recepción y expresión textual a las fluyó la piedad de la gracia y a los que
bases teológicas del Cristianismo. La Cristo, piedra manantial del agua
mimesis poética establece el valor cen- viva, restauró.
tral de la palabra como arte, misión y En más de una ocasión, Paulino
plegaria, y la decisión del canto como retoma los tópicos de Horacio, par-
instancia personal de acercamiento a ticularmente, del segundo Épodo. El
la realidad mística, descripta con los Poema 4 ofrece similitud con algunos
tópicos de la Arcadia. pasajes que remiten a la vida ideal,
Surge igitur cithara, et totis inten- ahora configurada en el contexto de la
dere fibris, Excita vis animae tacito providencia divina.
mea viscera cantu, Non tacita cordis Quodsi pudica mulier in partem iuvet
testudine, dentibus ictis, Pulset amor Domum atque dulcis liberos (39-40)
linguae, plectro lyra personet oris.
(26-29) mas si es casta esposa quien morada y
caros hijos a cuidar ayud
Levántate, pues, cítara, y ténsate en
todas tus fibras, oh conmovida esencia Et orna dulce vina promens dolio
de mi alma. Que el amor pulse mis Dapes inemptas apparet (47-48)
entrañas con su silencioso canto, dan-
do el golpe de los dientes en el nada sirviendo con dulce jarra en no com-
silencioso caparazón de mi corazón, y prado festín el vino de hogaño
la lira de mi boca resuene con el plec-
Adsit laeta domus, epulis alludat
tro de mi lengua.
inemptis Verna satur, fidusque comes,
Tu namque asinam reboare loquen- nitidusque minister, Morigera et con-
do, Perfectamque tibi lactentes con- jux, caraque ex conjuge nati. Mori-
dere laudem Fecisti, et solidam solvis- bus haec castis tribuat Deus, hi tibi
ti in flumina rupem, Et terram sine mores Perpetuam spondent ventura
aqua subitis manere fluentis Jussisti, in secula vitam. (4, 15-19)
deserta rigans in spem populorum,
Sea feliz mi casa y que el esclavo na-
In quorum arentes animas pia gratia
cido en el hogar, el fiel compañero y
fluxit, Quos Christus vivo manans
el resplandeciente criado, junto con
petra fonte refecit. (36-42)
una morigerada esposa y los hijos de
Pues hiciste rebuznar a la burra en la cónyuge querida se gocen con comi-
forma de palabras y a los lactantes das no compradas. Dios concedió todo
componer una alabanza acabada en esto a las costumbres puras, y estas cos-
tu honor, y diluiste en líquido la só- tumbres se aseguran una vida eterna
lida roca y mandaste que una tierra para los siglos por venir.
sin agua manase con súbito caudal En el Poema 7, la paráfrasis del
regando el desierto para esperanza de Salmo I permite a Paulino aplicar el

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mecanismo retórico que consiste en que condiciona de un modo u otro
citar el locus clásico para oponerle la por su naturaleza la obra de creación
correcta interpretación cristiana. Así, literaria” (1974:18). Es evidente que,
la meditación horaciana Beatus ille, qui de este punto de vista, el género pas-
procul negotiis (Ep.II,1), transformada, toril se relaciona con el pensamiento
adquiere un sentido diferente: utópico.
Beatus ille, qui procul vitam suam El pastor es una figura que va com-
Ab impiorum segregarit coetibus, Et plejizándose en el tiempo, y así “se con-
in via peccantium non manserit (1-3) vierte en una figura transferencial del
poeta y en su lenguaje toma cuerpo
Dichoso aquel que pase su vida lejos una reflexión autobiográfica en don-
de las reuniones de los impíos y no se de, categorializados y convencionaliza-
quede en la senda de los pecadores. dos dentro del especial tipo de código
comunicativo, residen los datos de la
La paráfrasis del Salmo 136, que
experiencia”, señala Rodríguez de la
inicia el Poema 9, refiere al exilio del
Flor (1983:136).
pueblo judío y a las cítaras abando-
De Teócrito a Virgilio, se advierte
nadas en los árboles; en sus imágenes
la enorme distancia en la elaboración
bucólicas resuena el eco virgiliano de
literaria de estos personajes, que ya han
la Égloga I:
podido asumir posiciones existenciales
…lentis qua consita ripa salictis, y un lenguaje de alta elaboración. De
Hospitibus populis umbras praebebat tal modo que, en primitivos textos cris-
amicas. (5-6) tianos, esta figura ha podido ingresar
con un cúmulo de factores ficcionales y
donde la orilla sembrada de sauces
retóricos que le permiten constituirse,
flexibles ofrece sus amistosas sombras
a través de la figura de Cristo como
a las naciones extranjeras. ¶
Buen Pastor, en un verdadero eje de la
bucólica cristiana.
De hecho, esta imagen aparece en
El pastor como figura numerosas representaciones icono-
transferencial cráficas, tanto en pintura como en es-
cultura.8

L
os pastores han sido represen-
tados como espíritus ligados al 8 Inés Ruiz Montejo (1991: 22) ha detallado las
canto y a la danza, con los que sucesivas y difíciles transformaciones de la
se distanciarían de las angustias de figura de Cristo Pastor: “La misma iconogra-
la vida. López Estrada se refiere a un fía de Cristo, que debió ser elegida con sumo
cuidado por Padres y Teólogos, se nutre de
género pastoril que “agruparía un imágenes simbólicas paganas especialmente
vasto cúmulo de obras desde Grecia y afines a la sociedad romana. La más signi-
Roma (…)en las cuales se establecería ficativa es la de Cristo-Pastor: un modesto
la consideración del pastor como ente personaje, vestido con túnica corta, que lleva
una oveja sobre sus espaldas. Esta figura se

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En realidad, la figura de Cristo mé- Pero el valor de la simbología del
dico o Cristo maestro de sabiduría es Buen Pastor se ha extendido y fijado en
la que reemplazará la del Pastor casi los obispos, simbolizados como pasto-
definitivamente en el siglo IV, aunque res de la grey, que obran a semejanza
ya figuraba en las pinturas de las cata- del Señor.
cumbas. De ahí que se lo mencione de Impavidus trepidum sorvabat pastor
este modo en Paulino de Nola. ovile, Exemplo Domini, promptus
Felicis merito, ut coram adsit Chris- dare pro grege vitam. (XV 169-170)
tus in illo, Pro meritis hominum mo-
derans in utroque potenter, Ut resi- Como impávido pastor guardaba el
piscenti medicus sit, et ultor iniquo. tembloroso aprisco, dispuesto a dar
(XX 212-214) la vida por su rebaño, a ejemplo del
Señor.
Y por el valor de los méritos de Félix Alude a una situación frecuente en
tan grande que Cristo se hace presente el primer Cristianismo, cuando refie-
a la vista, moderando su poder a te- re la acción de devolver al pueblo a su
nor de los merecimientos de los hom- obispo, perseguido y encarcelado.
bres en uno y otro caso, para ser mé-
dico para el arrepentido y vengador Attonitisque ovibus cari solatia red-
para el inicuo. dat Pastoris. (XV 237-238)

Y devolver a las atónitas ovejas el con-


remonta a la imagen del Crióforo que des- suelo de su querido pastor.
de la más alta antigüedad representa a los
portadores de ofrendas en los holocaustos El arquetipo de pastor de almas,
(…) El Crióforo aparece ya en el arte hitita en la visión devota de Paulino es, por
y mesopotámico portando el carnero sobre cierto, San Félix de Nola.
sus espaldas o sujetando al animal delante
del pecho. En la Grecia arcaica, el Moscóforo Deseruit latebram Felix, tandemque
de la Acrópolis recoge el mismo ritual; pero sereno Confisus coelo, laetis se reddere
su actitud será la que inspire al Buen Pastor laetum Fratribus, et placidae com-
cristiano: con el carnero en los hombros re-
uniendo las cuatro patas del animal en sus mittere coeperat urbi. Gratabantur
manos. Sin embargo, ésta es una imagen oves Christi, pastore recepto. Ille gre-
específicamente cultual. Se convertirá en ale- gem pavidum de tempestate recenti
goría moral cuando Hermes Crióforo, dei- Mulcebat monitis coelestibus, et duce
dad pastoril de la Arcadia y protector de los
rebatos, asuma, por influencia del neoplato- verbo Anxia corda regens, firmabat
nismo, el papel de una divinidad benéfica, de amore fidei; Contemnenda docens et
un “dios amigo de los hombres”, y llegue al amara et dulcia mundi; (XV, 39-46)
mundo romano, acuñado en los relatos bu-
cólicos de Teócrito y Virgilio, el símbolo de Félix abandonó su escondite y por fin,
la filantropía. Aquí se adecua precisamente el
tema del Buen Pastor cuidando y rescatando
confiado en un cielo sereno, empezó a
a sus ovejas perdidas (alegoría de las almas), dejarse ver, contento ante los alegres
que, de acuerdo con las fuentes bíblicas, se hermanos, y a frecuentar la ahora pa-
convertirá en símbolo de Redención.”

70 Dora Battistón / El género pastoril: de Teócrito a la bucólica cristiana


cífica ciudad. Se felicitaban las ovejas ficarse luego en la representación de
de Cristo de haber recuperado a su Cristo que, del mismo modo, pudo
pastor. Aquél, con sus divinos conse- ser asociada a la imagen del sabio, tan
jos, calmaba a su grey aún temblorosa prestigiosa en la cultura alejandrina.
por su la reciente tempestad y, diri- De este modo, Paulino de Nola con-
giendo los amedrentados corazones tribuye a la renovación de los géneros
con la guía de la palabra, los fortale- literarios clásicos y a una preservación
cía con el amor a la fe, enseñándoles de las reglas en la métrica utilizada. Re-
que había que despreciar tanto lo que presenta entonces ese proceso de con-
es amargo como lo que es dulce para versión de la poesía clásica a los nuevos
el mundo. tiempos a y la nueva sensibilidad, desde
Resulta significativo el pasaje del que intenta estructurar los contenidos
Poema 19, donde el autor narra de qué cristianos en la vieja forma, sin excluir
modo el clamor santo hace tambalear el intento didáctico, aun a riesgo de la
al Capitolio y se estremecen las estatuas monotonía propia de estos primeros
sacudidas por el nombre de Cristo, lo exponentes de la literatura religiosa.
cual indica la antítesis entre la Roma Sin embargo, en las páginas de Pau-
cristiana y la Roma pagana, y el triunfo lino se rescata, en medio de la fronda
de la primera, ya que la población, en doctrinal y las dificultades métricas de
ese momento, era ya mayoritariamente estos textos, el apego a la forma y el
cristiana. logro de la imagen literaria. ¶ ¶

Cumque sacris pia turba refert pas-


toribus Amen Per numerosa Dei reg- Ediciones
nantis ovilia laetum. (XIX 64-65)
CIENFUEGOS GARCÍA, J.J. (2005) (Trad.,
Una muchedumbre devota responde introd. y notas). Paulino de Nola. Poemas.
un alegre ‘Amén’ junto a sus santos Madrid: Gredos.
pastores en los numerosos rediles del GARCÍA TEIJEIRO, Manuel y Molinos Tejada,
reino de Dios. María Teresa (1986) (Trad., introd. y
notas). Bucólicos griegos. Madrid: Gredos.
Es interesante al respecto advertir RECIO GARCÍA, T.de la A. y Soler Ruiz, A. (1990)
cómo, en la metáfora del pastor, se (Trad., introd. y notas), Introducción general.
pueden unir las dos vertientes –pagana Publio Virgilio Maron. Bucólicas, Geórgicas,
y bíblica– ya que en ambas existen cla- Apéndice virgiliano. Madrid: Gredos.
ros antecedentes de esta construcción
primero material y luego alegórica. Bibliografía citada
La propia tradición griega, en lo que
podría considerarse el primer relato
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espiritual, incluye ya, en la imagen de literarios en el primer Cristianismo” en Circe,
Orfeo, algunas de las características del de clásicos y modernos” Nº 10, EdUNLPam.
pastor, elementos que pueden identi- Santa Rosa; 19-36.

Nº 11 / 2007 / ISSN 1514-3333, pp. 57-72 71


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me fateor: Paulino de Nola, poeta cristiano” Giessen .
en Circe, de clásicos y modernos Nº 10.
RODRÍGUEZ DE LA FLOR, FERNANDO (1983)
EdUNLPam. Santa Rosa; 59-73.
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Epigramm und Skolion. Ein Beitrag zur

72 Dora Battistón / El género pastoril: de Teócrito a la bucólica cristiana


Simplex et Unum:
formulación y ejecución

Marta Elena Caballero [Universidad Nacional de Córdoba]

Resumen: En el verso 23 de la
Formulación
Epistula ad Pisones (denique sit
quod uis, simplex dumtaxat et
del principio teórico:
unum), Horacio –siguiendo a Aristó-
teles– postula la necesidad de que
Ars Poetica 21-23
la obra literaria observe una unidad
esencial. Muchos eruditos han

E
entendido que esto no se cumple en l verso 23 de la Epistu-
el conjunto del Ars Poetica e incluso
en muchas de las Odas de Horacio. la ad Pisones, denique
Este artículo tiene como objetivos:
1) esclarecer el principio teórico
sit quod uis1, simplex
enunciado; 2) observar su ejecución dumtaxat et unum (“en
en el Ars Poetica; 3) observar su
ejecución en las Odas, en cuanto fin, sea lo que intentas
experiencia poética anterior a la
formulación teórica.
al menos simple y úni-
co”2), cierra, a modo de
Palabras clave: Horacio, poesía,
teoría poética, odas, unidad. conclusión, explicitada
por el adverbio denique, las reflexio-
Simplex et Unum: nes introductorias en las que Horacio
formulation and fulfillment
manifiesta que el libro cuyas imágenes,
Abstract: On line 23 of the Epistula
ad Pisones (denique sit quod uis,
como sueños de enfermo, se forman
simplex dumtaxat et unum), Horace
–following Aristotle– postulates the
necessity for any literary work to 1 Los códices horacianos se dividen entre
observe an essencial unit. Many quoduis, quod uis, quiduis y quid uis. Fedeli
scholars have understood that this
has not been fulfilled in the whole (1997: 1474) considera quoduis (Kiessling y
of Ars Poetica and even in many Heinze, Klingner) totalmente improbable y
of Horace´s Odes. The aims of this entiende en cambio que el sentido exigido
article are: 1) to elucidate the stated
theoretical principle; 2) to observe por el contexto es expresado eficazmente
its fulfillment in Ars Poetica; 3) to por quiduis (Bentley), que tiene un carácter
observe its fulfillment in the Odes, genérico del que, según Brink (1971 adl)
regarding poetical experience prior
to theoretical formulation. carece quod uis. Sigo aquí la edición crítica
de Les Belles Lettres.
Keywords: Horace, poetry, poetic
theory, odes, unity. 2 La traducción de los textos latinos es nuestra.

Nº 11 / 2007 / ISSN 1514-3333, pp. 73-90 73


inconexamente, es similar a la obra del plumas, v. 2), y miembros reunidos
pintor que une a una cabeza humana de cualquier parte (undique conlatis
una cerviz equina e inserta plumas membris v. 3): las partes de la criatura
en miembros reunidos de cualquier proceden de cada una de las divisiones
parte (vv. 1-9). Entiende que la po- del reino animal, o sea hombre, cua-
testad que tuvieron siempre pintores drúpedo, pájaro y pez. El pintor que
y poetas de atreverse a cualquier cosa hipotéticamente quisiera pintar tal
es un privilegio que se debe reclamar cuadro forma parte de una analogía
y conceder al mismo tiempo. Pero no que, como señala Fedeli (1997: 1467),
hasta el punto de que vayan con los se desenvuelve en dos direcciones:
mansos los feroces, no hasta el punto poesía-pintura y poesía-sueño; a esta
de que las serpientes se hermanen con analogía bidireccional se adapta bien
las aves y con los tigres los corderos (vv. el doble valor de species (v. 8), según
10-13). Lo que al comenzar el trabajo se relacione el término con la pintura
era ánfora, no debe al correr la rueda o con el sueño. En la resolución de la
resultar cántaro (vv. 21s.): que sea lo analogía, es decir en el plano de la poe-
que el autor intenta al menos simplex sía, estas species son sus partes consti-
et unum. tutivas, así como el término ei)d/ h –con
Observemos en estos veintitrés ver- el cual, según señala Brink (1971: 89),
sos los puntos esenciales para la com- es adecuado el paralelo– define los ele-
prensión del principio de unidad que mentos de la tragedia o de la épica en la
aquí enfocamos, principio con cuya Poética de Aristóteles, entendiendo por
violación –inicio ex abrupto median- elementos las partes de la tragedia o de
te– el lector es puesto súbitamente en la épica que es necesario utilizar como
contacto. formas esenciales, ya sea de la actividad
En el monstruo imaginado por poética en sí misma o de la obra poé-
Horacio la esencia de la monstruo- tica. Considero necesario enfatizar, de
sidad no es la inmensidad –como lo acuerdo con Grimal (1968: 55), que en
es, por ejemplo, en la Escila virgiliana estos primeros versos Horacio no está
(immani corpore pistrix, Aen. 3. 427)–, mencionando exclusivamente la crea-
sino la combinación de diversas natu- ción dramática, sino que, procediendo
ralezas –como surge en la imaginada según un orden que lo conduce de lo
metamorfosis del propio Horacio en general a lo particular, se preocupa en
ave en la Oda 2.20–. Estas naturalezas primer término de definir una regla
son aquí en primer término humana y absoluta de toda belleza.
equina; pero se suman indiscriminada- El arte entonces, según la concep-
mente plumas no sólo de diversos pája- ción aristotélica, debe ser imitación de
ros3, sino de diversos colores (uarias... lo real y figurar las cosas como son o
podrían ser. Debe representar lo ve-
3 Niall Rudd entiende uarias, por el contra- rosímil (to\ eiÅkoj). En el cuadro que
rio, “of more than one colour, but not more Horacio escarnece, por el contrario,
than one bird” (1989 ad l.).

74 Marta Elena Caballero / Simplex et Unum: formulación y ejecución


las species son inconsistentes y con- discurso esté compuesto a la manera
fusas (uanae v. 7): fantasías privadas de un ser viviente, con un cierto cuer-
de contacto con la realidad, como las po que sea suyo, de modo que no esté
imágenes concebidas en el sueño del sin cabeza ni pies (w(/ste mh/te a)ke/
enfermo que delira –prefiguración falon eiÅnai mh/te a)p / oun), sino que
del poeta insanus–, y combinadas de tenga partes medias y extremidades,
tal modo que ni la cabeza ni los pies convenientemente compuestas entre
podrían atribuirse a una única forma sí y respecto del todo. En 268 D pedirá
(uni... formae, vv. 8-9). En los térmi- para la tragedia la misma estructura
nos uni... formae vuelve a asomar, de de todo viviente organizado, exigen-
modo contundente, el concepto aris- cia que corresponde al animismo o
totélico de la unidad de la obra de arte hilozoísmo propio del alma griega.
y podemos entonces dejar establecida Aristóteles dirá también en su Poética
junto a la equivalencia species–eiÅdoj (1450 b 35) –y a esto volveremos más
señalada por Brink, la equivalencia adelante– que todo lo bello compuesto
forma–eiÅdoj; equivalencia que, por o complejo es como un animal viviente
otra parte, es tradicional. La forma, el (zw=on), cuyas partes han de tener un
eiÅdoj, es la idea de la obra concebida determinado orden y una proporcio-
por el autor antes de su realización. Y nada magnitud.
es a la noción de forma a la que Hora- A continuación, Horacio alude a
cio se refiere para resumir lo que acaba la “facultad de atreverse a cualquier
de decir y sacar la lección de la analo- cosa” (quidlibet audendi...potestas) y
gía (vv. 6-9). Por tal motivo, Grimal a la libertad concedida en tal sentido
considera que en los vv. 1-45 de su Ars tanto a los pintores como a los poetas
Horacio se refiere a lo que Aristóteles (v. 9); libertad generalmente admitida
llama la “causa formal” (1968: 48s.). En (v. 10) y de la cual Horacio mismo es
la estatua de un hombre la causa for- consciente (v. 11), pero que excluye la
mal es el hombre y la noción de causa posibilidad de combinar partes y ele-
formal sólo se entiende si está relacio- mentos que no pueden ser conciliados
nada con la noción de ser organizado. en un todo armónico: la uenia que el
Esto explica, según Grimal, la expre- poeta al mismo tiempo pide y conce-
sión “nec pes nec caput”. Fedeli señala de no puede llegar al punto de que se
que Horacio se está sirviendo aquí de consientan acoplamientos imposibles
una “immagine proverbiale di origine de naturalezas diversas, cuyo fruto sólo
plautina (Asin. 729 nec caput nec pes podría ser un ser monstruoso. De este
sermoni apparet) che definisce quan- modo, expresa Fedeli (1997: 1469),
to è privo di coerenza logica” (1997: Horacio enfatiza el efecto destructivo
1468). De todos modos, me parece producido, a nivel poético, por una
que no se puede obviar en tal sentido exagerada búsqueda de la uariatio.
el enunciado de Platón en Fedro 264 C, Antes de llegar al enunciado del
donde señala como necesario que todo principio de unidad en el v. 23, el poeta

Nº 11 / 2007 / ISSN 1514-3333, pp. 73-90 75


suma otros tres ejemplos de incoheren- aquí la oposición entre la Musa grauis
cia, es decir de situaciones en que este de la epopeya y la tragedia y la Musa
principio de unidad es quebrantado. tenuis de la elegía y la lírica, o entre
En el primero de ellos se alude a el carmen perpetuum homérico y el
un exordio de tono elevado que no carmen deductum calimaqueo, sino
encuentra después una adecuada afi rmando que el tono general de la
continuación: a proyectos graves (in- obra poética es establecido desde el
ceptis grauibus, v. 14) y que prometen exordio y que todo el resto debe ade-
grandes hechos, se le zurcen uno o dos cuarse a él: el comienzo de la obra no
paños purpúreos (purpureus... unus debe ser altisonante (inceptis grauibus,
et alter... pannus, vv. 15s.), cuando se v. 14), si el autor no tiene posibilidades
describen el bosque y el ara de Diana de atenerse en adelante a él. No está
y los círculos del agua que se apresura condenando tampoco un determina-
por los campos amenos o bien el río do tipo de descripciones, que, por otra
Rin o el arco iris (vv. 16-18). Rostagni parte, abundan en sus propias Odas,
expresa en su comentario ad l. que el tales como la de la gruta de Pirra en
ejemplo más frecuente en tal sentido I, 5, por dar sólo un ejemplo. Lo que
se encuentra en ciertos poemas épicos, cuestiona es la circunstancia impropia
en los cuales a tales “esordi solenni en que a veces se insertan. Sed nunc
e pieni di grandi promesse” siguen non erat his locus (v. 19) implica que
largas écfrasis que nada tienen que estos textos, si resultan zurcidos en
ver con el carácter y el contenido del el conjunto por su falta de oportuni-
poema, para cubrir su vacuidad con dad (nunc non erat) y ubicuidad (non
el esplendor de las imágenes. Grimal, erat..locus), como paños que resaltan
por su parte, considera este enunciado aún más por su color de púrpura, in-
“comme une attaque consciente con- terrumpen desafortunadamente la
tre les épigones de l´alexandrinisme unidad de la obra literaria. Su autor,
romain” (1968: 58), es decir contra el en definitiva, ha transgredido la “for-
neoterismo de los poetae noui. Fedeli ma” que en un principio había sido
a su vez entiende que los ejemplos de concebida.
los vv. 16-18 “non riguardano le digre- El segundo ejemplo de falta de
ssioni che, a la maniera alessandrina, unidad lleva nuevamente al lector a la
interrompono la linea unitaria dello esfera de la pintura: Et fortasse cupres-
sviluppo narrativo, ma descrizioni sum/ scis simulare; quid hoc, si fractis
considerate dannose all´uniformità enatat exspes/ nauibus, aere dato qui
stilistica dell´insieme e predilette da- pingitur? (“Y tal vez sabes represen-
lle scuole di retorica” y remite a las tar un ciprés; y ¿qué importa si, roto
palabras de Papirio Fabiano en Sen. el navío, va nadando sin esperanzas
contr. 2, 1, 13 (1997: 1471). De todos el que te paga por hacerse pintar?”,
modos, lo esencial, según entiendo, vv. 19-21). Horacio, según señala ad l.
no es que Horacio esté enunciando Porfirio –sugerencia que por lo gene-

76 Marta Elena Caballero / Simplex et Unum: formulación y ejecución


ral es aceptada–, está aludiendo aquí El tercer y último ejemplo pasa de
a una expresión proverbial. Un pintor la pintura a la alfarería, del mal pintor
de tablas votivas debe representar un al ollero inexperto: Amphora coepit/
naufragio, del cual logra salvarse el que institui; currente rota cur urceus exit?
ofrece el ex voto. El pintor es un mal (“Se comenzó a formar un ánfora. ¿Por
artista que sólo sabe pintar cipreses, por qué al correr la rueda sale cántaro?”
los que quiere ponerlos en todas partes, vv. 21-22). Señala Fedeli que las dis-
incluso en el mar. Al ejecutar la obra cusiones acerca de la diferencia entre
encomendada introduce en el centro ánfora y cántaro –que Brink registra
mismo de la escena un ciprés, que nada puntillosamente– no tienen ninguna
tiene que ver con el lugar o la situación. importancia a los fines de la compren-
Pero la disonancia introducida por el sión del contexto. Pero entiendo que
ciprés está más allá del simple absur- es esencial atender a la forma caracte-
do. El ciprés, como destaca Rostagni en rística de una y otro, no para oponer
su comentario ad l. y como el mismo el ánfora al cántaro, sino para asumir
Horacio enseña en su oda a Póstumo como incompatible que de una forma
(2.14, 23), es por excelencia el árbol simétrica surja una forma asimétrica,
funerario. Por eso dice Grimal que lo es decir que se desvirtúe la forma pen-
absurdo –o tal vez no absurdo, pero en sada originalmente. Horacio ratifica
todo caso inconveniente– habría sido con un último ejemplo su convicción
figurar el símbolo de la muerte sobre la de que el artista debe ser fiel a la forma
imagen de un retorno a la vida, lo que o propósito inicial, porque si modifi-
habría significado: “la divinidad te salva ca en el curso de la obra su proyecto,
de las aguas, pero te conduce hacia la termina por producir cualquier cosa
tumba”. Esta confrontación de la vida deforme. Como señala Grimal, lo que
y la muerte, de la calma y la tempestad, está aquí en cuestión no es la natura-
era propia del estilo de una oda hora- leza de la belleza, sino la marcha de la
ciana, tal como se advierte en la oda a creación. La belleza no reside en las
la fuente de Bandusia (3. 13), en cuyo cosas, en el efecto que producen, sino
juego de oposiciones se confrontan y en la relación de estructura inteligible
convocan la tibieza de la vida y el frío de que entrañan (1968: 63).
la fuente, lo efímero y lo eterno, lo rojo Llegamos así al principio funda-
y lo incoloro, lo errante y lo estableci- mental en el cual se inspira la primera
do. Si admitimos esta interpretación del sección del Ars: que sea lo que intentas
ciprés horaciano, dice Grimal, creere- al menos simplex et unum. Denique, en
mos que la discordancia no se sitúa en el comienzo del v. 23, decreta brusca-
el orden de la razón, sino de la conve- mente el fin de la discusión. Se impone
niencia de intención; que ella consiste a partir de allí una elucidación de los
en “un désaccord dans l´ ei)=doj même términos simplex et unum.
de l´oeuvre” y que la idea de intención, Simplex (< sine + plico: “plegar,
de forma propia, es precisada por el doblar”: “sin pliegues, sin dobleces”)
último ejemplo (1968: 62). significa, en sentido concreto, “sin

Nº 11 / 2007 / ISSN 1514-3333, pp. 73-90 77


composición”. Una ilustración palpa- to\ e(/n kai\ to\ o(/lon, la unidad y la
ble para este significado se registra en totalidad o “completud” (1451 a). El
Sat. 2.4, 64, en donde Horacio habla equivalente latino de o(/lon es totum,
de la salsa simplex por oposición a la término usado por Horacio un poco
salsa duplex mencionada en el v. 63. más adelante, cuando en los vv. 34-35
La simple, según parece, consiste sólo expresa quia ponere totum nesciet, re-
en aceite de oliva, mientras que en la firiéndose al faber imus (v. 32), cuya
doble éste va mezclado con otros in- obra será en conjunto infelix, “porque
gredientes. El término simplex equi- no sabrá disponer el todo”. O sea que
vale al griego a(plou/j que presenta la no basta tratar a la perfección los de-
misma raíz ide. ple/plo y a privativa = talles, sino que es necesario fundirlos
sine. Es usado por Aristóteles cuando armoniosamente en un todo unita-
distingue los temas “simples” (a(ploi=) rio. Al concepto del unum se suma el
de los “complejos” (peplegme/noi), del totum, del cual no puede aislarse.
aclarando que llama “simple” (a(plh/ Considero que para entender mejor el
= simplex) a la acción continua y uni- sentido de totum, es decir la totalidad
taria en la que el cambio se produce sin de la unidad, corresponde confrontarlo
peripecia y sin anagnórisis (1452 a). con omnis, que indica la totalidad de la
Obviamente, aquí Aristóteles está cla- pluralidad.
sificando, no postulando la necesidad Entiendo por lo tanto que la dife-
de lo “simple”: esto haría desechable rencia entre simplex y unum es que este
un drama complejo como Edipo Rey último excluye solamente la división
de Sófocles frente a uno simple, como en su ser, mientras que simplex excluye
Prometeo encadenado de Esquilo. además la unión de su ser indiviso con
Unum expresa la unidad sintética, otro ser distinto. Simplex se comprende
es lo que no está dividido en sí mismo. aquí como formado de una sola sus-
Esta vez es la Epistula 2.2 la que nos tancia elemental, referido a una sola
ofrece una sustanciosa ilustración para forma en el sentido de esencia; es de-
el significado: ego utrum/ naue ferar cir, en términos de Grimal, de un solo
magna an parua, ferar unus et idem eiÅdoj definido por la esencia5, mien-
(vv. 200s. “ya sea que me lleve una nave tras que unum expresa la coherencia
grande o pequeña, seré siempre uno del eÅdoj (1968: 63). No son términos
solo y el mismo”). El término unum equivalentes sino convergentes: unen
equivale al griego e(/n, que –a diferencia en la expresión horaciana, en una
de a(plou/j en relación a simplex– no
tiene la misma raíz de unum, aunque sí
sición inicial ante vocal regularmente se
la de semel4. En Aristóteles lo encontra- transforma en espíritu áspero).
mos sumado a o(l / on “todo, completo”:
5 Recordemos que la equivalencia forma-
eiÅdoj es tradicional. La encontramos, por
4 La raíz ide. *sem- da en griego e(/n (masc. ejemplo, en Séneca, a propósito de Platón
ei(/j) y en latín semel (la sibilante inicial se (Ad Lucil. 58, 20). La palabra i)de/a en cam-
conserva, mientras que en griego, en po- bio, es traducida por exemplum.

78 Marta Elena Caballero / Simplex et Unum: formulación y ejecución


suerte de hendíadis, los dos aspectos, mantenga juntas las partes de una obra
cualitativo y cuantitativo, del uno. O y debe haber también, si no necesidad
en orden inverso, a mi juicio, pues lógica, por lo menos probabilidad; y
considero que unum puede entender- añade como necesario que, así como en
se como señalando lo cualitativo o si las otras artes imitativas una sola imi-
se quiere lo ontológico de la unicidad tación corresponde a un solo objeto,
y simplex lo cuantitativo, o sea el uno así también en el argumento se imite
sin estar unido a otro. De uno u otro una totalidad única (1451 a). Tales son
modo, volviendo a Grimal, la creación las premisas de Aristóteles a las que se
artística se apoya sobre estas “formas” suma Horacio al comenzar su Ars. Ya
preexistentes en la mente, formas que sea que las haya tomado directamente
no son arbitrarias y excluyen lo con- de él o que lo haya hecho a través de
tradictorio (1968: 44s.). Neoptólemo, mediador de la doctrina
Ahora bien, he mencionado ya antes y de la metodología peripatética, cuyo
al pasaje de la Poética en que Aristóteles primum praeceptum, según Porfirio, es
expresa que todo lo bello compuesto o la consistencia o coherencia que ha de
complejo es como un animal viviente observar el buen poeta. ¶
(zw=on), cuyas partes han de tener un
determinado orden y una proporcio- Ejecución del principio
nada magnitud (1450 b 35). Un objeto
de belleza, para estar completo (o(l / on),
teórico en el Ars Poetica
debe presentar un comienzo, un medio

P
y un fin (a)rxh/n, me/son, teleuth/n, or qué, entonces –se pregun-
1450 b), términos que explícitamente
retoma Horacio más adelante, cuando
¿ tan algunos eruditos–, no se
observa en el conjunto de la
en el v. 152, refiriéndose no ya al arte en obra esa coherencia, esa noción de ser
general, sino específicamente al drama, organizado, esa unidad esencial dota-
pide primo ne medium, medio ne discre- da de comienzo, medio y fin, que su
pet imum6. Aristóteles, y Horacio con autor postula de entrada, sumándose
él, deja asentada de este modo una de a las premisas de Aristóteles? Señala
sus ideas más fecundas: que debe ha- Francesco Sbordone en la excelente
ber una estrecha relación interna que síntesis de la cuestión que nos ofrece
(1981: 1867), remitiendo a un ensa-
yo de Alberto Viola7, que la mayoría
6 Entiendo, sin embargo, si nos atenemos de quienes pensaron de este modo
como Grimal a las causas aristotélicas
para interpretar el Ars horaciano, que en el
culparon de esto a los copistas y, por
enunciado del v. 152 Horacio no está pen- efecto de una deplorable moda filo-
sando en la “coherencia estructural”, como lógica, les pareció aconsejable alterar
en el v. 23 , sino en la coherencia durante
la duración de la acción, que hace no a la
causa formal, sino a la causa final, o sea a 7 L´arte poetica di Orazio nella critica italiana
la realización del fin propuesto mediante la e straniera, en dos volúmenes: Napoli, 1901
selección de episodios. y 1907.

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en todo sentido el orden tradicional demo Peri/ poihma/twn. Habiendo
de los versos hasta conferirles la de- logrado leer el nombre de Neopto/le-
seada sistematización. Tal es el caso de moj, quien formula indiscutiblemente
Riccobono, Heinsius, Bouhier, Soave, los conceptos críticos que le atribuye
Geremia, Peerlkamp. Entre estos ver- Filodemo, Jensen podía finalmente
daderos verdugos del texto horaciano, reivindicar la veracidad del conocido
Gruppe reducía los 476 versos del Ars pasaje de Porfirio, en el comienzo de
Poetica a sólo 175 para él genuinos. su comentario del Ars Poetica: in quem
Pero Viola cataloga también a autén- librum congessit praecepta Neoptolemi
ticos defensores de un orden siste- tou= Parianou=, de arte poetica, non
matizado en la obra, entre los cuales quidem omnia, sed eminentissima. Lle-
algunos son muy antiguos. Freigio, gando así a individualizar finalmente
Regels-berger, Arnold, Capone, Reger, aquellos preceptos de los cuales había
proponen distribuciones sutilísimas y podido hacer uso Horacio, no le resul-
complejas. Se puede decir que Viola taba difícil a Jensen determinar efecti-
cerraba de este modo una era de his- vos puntos de contacto entre la fuente
toria crítica sobre el poema horaciano. griega y el poema latino. Ahora bien,
Se abría entonces otra era por obra de Neoptólemo distribuía su tratado en
E. Norden, quien en 1905 publicaba dos partes: el arte (te/xnh) y el poeta
“Die Composition und Litteratur- (poih/thj), subdividiendo la primera
gattung der Horazischen Epistula ad en dos secciones: la poesía (poi/hsij)
Pisones”. y el poema (poi/hma). A partir de allí
A Norden corresponde el mérito la división tripartita de Jensen, quien
de haber evidenciado, a modo de es- señala en el Ars tres partes: poema, poe-
quema estructural del Ars Poetica, la sis, poeta; división que se ha prestado
presencia de una fuente isagógica siste- a confusiones, ya que unos entienden
máticamente concebida, proponiendo por “poema” lo que otros entienden
una división en dos partes: 1. De arte por “poesis”. Problema sobre el que se-
poetica (vv. 1-294) y 2. De poeta (295- ría una digresión avanzar. Lo que ahora
476). Horacio, según Norden, se había importa es que la propuesta formula-
limitado a reproducir un sistema que da por Norden y la confirmación que
había ya encontrado un lugar en tra- resulta de la coincidencia conceptual
tados que versaban sobre otras artes e con la fuente griega determinada por
incluso en una poética helenística. Jensen han constituido hasta hoy un
Dar un nombre al autor de esta sustrato básico en todas las indaga-
poética y fijar sus líneas generales fue ciones destinadas a descubrir en el
el aporte esencial de C. Jensen, quien Ars Poetica una trama coherente y un
en 1918 publicó un ensayo basado orgánico planteo doctrinal. A pesar
sobre el estudio de una quincena de de las discrepancias entre especialistas
columnas del papiro de Herculano, como Immisch, Rostagni, Boyancé,
1425, que contenía el V libro de Filo- Barwick, Steidle, Brink, Grimal, entre

80 Marta Elena Caballero / Simplex et Unum: formulación y ejecución


otros, respecto a la distribución de las (9-10) mediante una concessio (11) y
perícopas en que la dividen e incluso su superación (12-13), más una ratio al
en la interpretación del contenido de absurdo que se hace mediante la figura
las mismas, todos coinciden en atribuir retórica del adynaton (12-22), conclu-
al Ars Poetica un orden sistemático y yéndose expresamente la proposición
un esquema estructural inherente a su en el v. 23, denique sit quod uis, simplex
“simplicitas et unitas”. dumtaxat et unum.
A estas propuestas se suma el mé- “En un micro-texto, dice Ruiz Cas-
todo de análisis, conocido por los an- tellanos, hay un acto de habla básico
tiguos y prescrito por la Retórica, que que lo caracteriza, que es el portador
permite seguir su secuencia temática, del tema y del propósito, y en función
en términos de Antonio Ruiz Castella- del cual se ponen los demás actos de
nos, “de micro-texto en micro-texto”. habla de que se compone el micro-tex-
Ruiz Castellanos (1994: 261-266) pro- to”. El orden retórico sistemático en el
pone –como método más adecuado en detalle puede observarse en cada uno
relación a descubrir la unidad inheren- de los “micro-textos” que constituyen
te al Ars Poetica–, analizar la secuencia el Ars, y en el encadenamiento entre
temática párrafo a párrafo, por la fun- ellos. En el que enfoco ahora, es de-
ción que cada uno desempeñe dentro cir el que culmina en el v. 23 con el
del micro-texto a que corresponda. principio simplex dumtaxat et unum,
El primer micro-texto argumentativo hay una evidente coherencia interna,
establecido por Ruiz Castellanos co- que asoma de entrada en el paralelo
rresponde a los versos 1-37 y tiene tres estructural entre los versos 1-4 y 6-8.
partes, de acuerdo con los tres tipos de Pero además una evidente coherencia
textos argumentativos y de estrategia con el segmento que sigue, a partir del
que le sirven para abordar la misma v. 24.
proposición: a. Demostración de una Dice Grimal que con este v. 24 co-
proposición (1-9); b. Refutación: Solu- mienza “un développement qui semble
ción de una objeción (9-23); c. Quaes- entièrement nouveau et sans rapport
tio: Solución de un problema; se con- avec ce qui précède” (1968: 65). Pero
cluye con una exornatio (vv. 32-37). La –como señala Fedeli en su comentario
demostración y la refutación, como se ad l. – después de haber proclamado el
advierte, corresponden al enunciado principio de la simplicidad y la unidad,
del precepto simplex et unum. En la Horacio necesitaba explicar a conti-
primera, la proposición que postula nuación por qué no es fácil realizarlo.
la unidad de la obra literaria (6-9), la Destaco por mi parte que al hacerlo
demostración se hace en 1-5 mediante reitera el principio estructurante del
un ejemplo que hace de ratio. En la se- segmento anterior, pues busca que el
gunda, se sale al paso de la objeción de enunciado de los principios teóricos
que la poesía ha de tener mayor liber- (vv. 23 y 31 respectivamente) se des-
tad de composición que otros textos prenda de modo natural y contunden-

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te de una serie de ejemplos ofrecidos 12-13, 30) “may remind us that such
antes en uno y otro caso. Esta cohe- things are indeed found in Horace´s
rencia es incluso semántica, mediante poetry” (1996: 120). Por ejemplo, en
una red de términos y réplicas léxicas Ars 29s., para expresar que si el poe-
que se refieren a la unidad de la obra ta que se esfuerza por lograr variedad
literaria o a la apariencia por oposición lo hace sin arte, pinta “el delfín en
a la verdad, tal como el término clave las selvas y el jabalí en las olas”: está
species, usado en los vv. 8 y 25 en rela- usando las imágenes con las que en la
ción a lo que es engañoso y vano. descripción del diluvio de Deucalión
Este orden retórico sistemático (Oda 1.2.9-12), pinta la reversión del
en el detalle de los segmentos o mi- orden natural en el portento.
cro-textos sirve como manifestación Ahora bien, aunque sostiene Gri-
parcial, acotada y contextualizada, de mal en Le lyrisme à Rome que el lirismo
una unidad estructural más general. no se deja reducir a leyes simples, no se
Es decir que explicita la presencia de ordena como un todo orgánico (1978:
núcleos estructurales dentro de la es- 10), entiendo que esto sólo es atendible
tructura general, y el resultado de ello desde el punto de vista de un orden
es un plan de indudable coherencia. secuencial lógico; pero no implica que
Un plan consecuente con el propó- no haya en la mente del poeta lírico
sito del poeta: no enunciar una serie una “totalidad única”, que no haya una
de preceptos sino analizar el universo forma o ei)=doj en el momento inicial
poético para encontrar, justamente, su de la creación artística, es decir antes
estructura. ¶ de que inscriba en la materia la obra
que ha concebido. En ese momento
Ejecución del principio inicial, el poeta concibe –junto con
teórico en las Odas el ei)=doj, la forma verosímil, total y
única– la “estructura” que la hará vi-
sible. Por tal motivo entiendo que, al

A
l sumarse a las premisas de Aris-
observar en las Odas el cumplimiento
tóteles en el comienzo de su Ars,
del precepto simplex et unum, debo ob-
Horacio está hablando en gene-
servar necesariamente su estructura;
ral, difiriendo para más adelante una
así como, en el sentido inverso, la her-
referencia directa al drama y pensan-
menéutica necesita rastrear la forma
do probablemente en su propia expe-
que da sentido a la estructura de sus
riencia, que es fundamentalmente una
elementos. Pero no tanto la estructura
experiencia lírica. Incluso el comienzo
en su sentido primariamente arquitec-
del Ars Poetica, como destaca Philip
tónico –que también la hay, en especial
Hardie, no es un mero ejercicio sin re-
en los poetas augustales, y que puede
lación con su propia práctica poética.
incluso alcanzar un valor metodológi-
El reiterado uso de grotescos visuales
co–, sino en un sentido que me atrevo
(visual grotesqueries) como ejemplo
a llamar ontológico. Una estructura, en
de lo que es necesario evitar (vv. 1-4,
definitiva, cuya coherencia y “totalidad

82 Marta Elena Caballero / Simplex et Unum: formulación y ejecución


única” refleje y haga visible al mismo crupulosamente trabajadas desde el
tiempo la coherencia y “totalidad úni- punto de vista del estilo, es necesario
ca” de la forma pensada por el poeta. encontrar las claves que hacen que el
Ha sido un hecho común entre los trabajo escrupuloso no termine en sí
críticos, durante mucho tiempo, du- mismo, sino que sea sostén y vehículo
dar del interés puesto por Horacio en del ei)=doj, imagen y reflejo de la forma
la coherencia estructural de sus Odas, pensada.
así como se dudó de la coherencia es- H. P. Syndikus, siguiendo los pasos
tructural del Ars. Steele Commager, de Friedrich Klingner, opone a la ten-
refiriéndose justamente a la “clave” dencia generalizada de restringir está-
simplex dumtaxat et unum, cita a Tyrrel ticamente la estructura de las Odas a
cuando expresa que ningún lector de una subdivisión del poema en dos, tres
las Odas puede dejar de advertir la ex- o más partes8, un principio dinámico
traordinaria dificultad de descubrir en de organización basado en “cambios”
ellas algo similar a un curso encadena- (shifts) que se insertan en un poema
do del pensamiento. Pero este progre- como en piezas de música (1995:17).
so aparentemente desordenado –dice Tal es, comienza Syndikus, el cam-
Commager– está sostenido por struc- bio de dirección que Horacio introduce
tural patterns, por “patrones o modelos en poemas de alto vuelo, tanto en su es-
estructurales”, a partir de los cuales es tilo como en su contenido, cerrándolos
posible descubrir qué clase de lógica, si con un tono personal y aparentemen-
hay alguna, sostiene su progreso apa- te liviano (Odas 1.6, 1.19, 2.1, 2.4, 3.1,
rentemente desgreñado (“seemingly 3.10, 3.20, 3.26, 3.29, 4.6). Y concluye
disheveled progress”,1995: 58-59). R. este ítem señalando que Horacio cie-
J. Tarrant va más allá, pues entiende rra de la misma manera el primer libro
que Commager –en cuanto estaba ad- de las Odas, “como una unidad” (as a
mitiendo con este último enunciado al unit): el poema 1.38 Persicos Odi, últi-
menos una apariencia de desorden– re- mo del Libro I, tiene como tema “the
velaba la influencia residual del punto plain simplicity which Horace loves in
de vista de Tyrrel. Tarrant en cambio his personal life, and he also tries to
revierte radicalmente el enunciado de express this simplicity in the plainness
Tyrrel con un enunciado paralelo y por of his language”.
lo mismo “invalidante”: sólo un lector Un modo característico de com-
muy descuidado puede dejar de ver posición y estructura en las Odas es el
que las Odas están escrupulosamen- cambio entre una disposición de áni-
te trabajadas tanto en su movimiento mo inicial y otra más o menos opuesta,
como en su estilo (1995: 32). Pero si generalmente de un sentimiento fuer-
no queremos ahora quedarnos en el temente emocional a uno más liviano
terreno de un limae labor meramente
técnico, si en el nivel que ahora enfoco 8 Por ejemplo Daniels, Collinge y Cupaiuolo
no interesa en primer término que las explican de este modo la estructura de la ma-
Odas estén –como de hecho están– es- yoría de las Odas. La nota es de Syndikus.

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y alegre (Odas 1.2, 1.9, 1.13, 1.24, 1.27, Odas no puede separarse (is not deta-
1.31, 2.6, 2.11, 2.12, 2.13, 2.14, , 2.17, chable), sino que más bien está deter-
3.14, 3.17, 3.19, 4.13). Añado: o a la minada por el contenido. Y puntualiza:
inversa, virar de un cuadro descriptivo “The train of thought expresses itself
primaveral y alegre a una reflexión sobre through the ode´s structure and style”
la muerte (1.4, 4.7); o virar de lo objeti- (1995: 31). Tarrant, por su parte, ex-
vo a lo subjetivo según el esquema alii... presa que la forma no es simplemente
ego, variante de la priamel, de modo que un molde en el cual el contenido del
lo personal aparece como cierre de la poema es “derramado” (poured), sino
contemplación de lo externo (1.1, 1.7 que es en sí mismo un activo compo-
en su primera parte). Otro modo ca- nente de ese contenido. “Specifically
racterístico es el que ofrece la estruc- –enfatiza– the structure is vehicle of
tura denominada “ring composition”: the speaker´s thoughts and feelings,
después de la sección de apertura sigue and thus an important means by which
una segunda totalmente diversa tanto the reader constructs the speaker´s
por su contenido como por su espíritu, persona”. Aclara luego Tarrant que la
mientras que la tercera parte lleva nue- estructura ABA´ puede evidentemente
vamente al comienzo del poema (Odas coexistir con otros modos de describir
1.14, 1.16, 1.32, 2.7, 3.25, 4.1, 4.5). la organización de un poema. Entien-
Tarrant vuelve al plano musical do por mi parte, de acuerdo con esto,
y designa las tres secciones, como es que no pueden esgrimirse estructuras
habitual, mediante la notación ABA estáticas, sino advertir que el lector
o más precisamente ABA´, aunque de debe encontrar en las Odas la imagen
hecho la “ring composition” puede ser exterior que, al configurarse por la or-
usada para describir cualquier estruc- ganización de sus elementos, permite
tura en la cual el elemento final es eco captar la forma pensada por el poeta.
del primero, ya sea por su tema, por su Imagen y forma son esencialmente sim-
lenguaje, o por ambos, y está separado plices et unae. ¶
de él por elementos intermedios con-
trastantes: ABCA´, ABCDA´ et cetera.

N
o es mi intención desarrollar
Estos son, por cierto, sólo algu- aquí un análisis integral de las
nos ejemplos de estructuración. Pero, Odas en los términos que veni-
como intentaré esclarecer más aba- mos señalando. Y poco podría añadir
jo, bastan tal vez para comprender por otra parte a los comentarios, a los
los términos con que al respecto se que remito, incluidos en obras como
expresan Syndikus y Tarrant en sus las de Fraenkel, Commager o, más re-
respectivos artículos. Syndikus cierra cientemente, la de Davis; o a los que
el suyo diciendo que la forma9 en las suman los artículos de Syndikus y Ta-
rrant. Pero propongo a continuación
9 Obviamente Syndikus no usa aquí el tér-
mino “forma” en el sentido en que vengo equivalente latino de ei)=doj, sino en el sen-
usándolo en este artículo, es decir como tido de estructura.

84 Marta Elena Caballero / Simplex et Unum: formulación y ejecución


una breve reflexión sobre una de ellas; suelo con alternado pie, mientras el
y, consecuente con la idea de “visua- ardiente Vulcano/ inspecciona las pe-
lizar” el ei)=doj en la estructura, la sadas fraguas de los Cíclopes./ Ahora
acompaño de un esquema que inclu- es el momento de coronar la brillante
ye una propuesta de estructuración, cabeza con verde mirto/ o con la flor
o mejor dicho una aproximación a que producen las tierras liberadas;/
la “imagen”, según dije, manifestada ahora es el momento de inmolar en
por la organización de los elementos, honor a Fauno en los umbríos bos-
y que tal vez se avecine a la que la vo- ques,/ ya pida una cordera, ya pre-
luntad poética de Horacio quiso ha- fiera un cabrito./ La pálida Muerte
cer vehículo del poema aún guardado golpea con pie parejo las cabañas de
en su mente. los pobres/ y las torres de los reyes. Oh,
feliz Sestio,/ la breve suma de la vida
Oda 1.4 nos impide alentar una larga espe-
ranza./ Pronto te oprimirán la noche
Soluitur acris hiems grata uice ueris et Fauoni y los Manes de leyenda/ y la intangi-
trahuntque siccas machinae carinas, ble morada de Plutón. Cuando hayas
ac neque iam stabulis gaudet pecus au arator igni
nec prata canis albicant pruinis.
llegado allí,/ ni echarás a suerte con
5 Iam Cytherea choros ducit Venus imminente luna los dados la presidencia del banquete/
iunctaeque Nymphis Gratiae decentes ni admirarás al tierno Lícidas, por
alterno terram quatiunt pede, dum grauis Cyclopum quien se inflaman ahora los jóvenes/ y
Volcanus ardens uisit officinas.
Nunc decet aut uiridi nitidum caput impedire myrto
arderán pronto las muchachas.
10 aut flore, terrae quem ferunt solutae; La Oda está construida sobre una
nunc et in umbrosis Fauno decet immolare lucis,
cuidadosa antítesis. Pasa del curso de
seu poscat agna siue malit haedo.
Pallida Mors aequo pulsat pede pauperum tabernas las estaciones (la analogía) al curso de
regumque turris. O beate Sesti, la vida del hombre (el sujeto). Desde
15 uitae summa breuis spem nos uetat inchoare longam. los primeros versos se respira la pro-
Iam te premet nox fabulaeque Manes
pagación de la primavera, que se de-
et domus exilis Plutonia, quo simul mearis,
nec regna uini sortiere talis tiene abruptamente en el v. 13, como
nec tenerum Lycidan mirabere, quo calet iuuentus si la llegada de la Pallida Mors hubiera
20 nunc omnis et mox uirgines tepebunt. congelado las flores en crecimiento. Sin
necesidad de formulaciones explícitas
Se disuelve el duro invierno con el se siente así, en forma contundente,
agradable retorno de la primavera y que en la mitad de la vida nos encon-
del Favonio/ y las máquinas arrastran tramos ya en la muerte. En el apóstrofe
las quillas secas/ y ya no encuentra el lírico se instala el momento de la re-
ganado placer en los establos, ni el la- flexión con la proscripción de alentar
brador junto al fuego,/ ni resplandecen una larga esperanza. Un nuevo viraje
los prados con la blanca escarcha./ Ya lleva el poema al plano convival, para
Venus Citerea conduce los coros bajo cerrarlo con un refuerzo de la antítesis:
la luna nueva/ y las hermosas Gracias, la muerte uersus las alegrías del amor
mezcladas con las ninfas,/ golpean el y del banquete.

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1-12 NATURALEZA EXTERIOR CÍCLICA
Comienzo 1-8 ESCENA elementos descriptivos propagación
iam...iam
ESTACIONAL
GRATA VICE
con cierre parcial circular 9-12 IDEA primera formulación gnómica
prescripción particular
(solutae soluitur)
NVNC DECET
13-20 NATURALEZA HUMANA LINEAL
13-14 PRIMERA TRANSICIÓN brusca irrupción de la
Muerte personificada
término vertebrador de la antítesis AEQVO PEDE
ALTERNO PEDE
14-20 APÓSTROFE LÍRICO destinatario
O BEATE SESTI

14-17 IDEA segunda formulación gnómica


prescripción universal
proscripción de la SPES LONGA
Cierre general 17-20 SEGUNDA TRANSICIÓN el banquete
ANTITESIS DE CIERRE
CONVIVAL
muerte alegrías del banquete y del amor

La antítesis, por ende, principio otra oda ha sido objeto de un cuestio-


estructurante, configura o “dibuja” namiento más general desde el punto de
–por medio de la organización de los vista de su coherencia. Me detendré en
elementos, que se visualiza de forma el análisis en particular de la Oda 1.3.
inmediata– la “imagen” visible y audi-
ble del paso del tiempo. Todo concurre Oda 1.3
a sostener esta forma verosímil y única
pensada por el poeta: la brevedad de la Sic te diua potens Cypri,
vida. Especialmente el v. 13, frente al sic fratres Helenae, lucida sidera,
uentorumque regat pater
cual, como es sabido, reaccionó aira- obstrictis aliis praeter Iapyga,
damente Landor, señalando en la Oda nauis, quae tibi creditum 5
lo que a su juicio era una evidente falta debes Vergilium; finibus Atticis
de unidad: “Pallida Mors has nothing reddas incolumen precor
et serues animae dimidium meae.
to do with the above!”. Illi robur et aes triplex
Creo necesario añadir que, si bien circa pectus erat, qui fragilem truci 10
enunciados como el de Tyrrel han commisit pelago ratem
quedado fuera de cuestión, alguna que primus, nec timuit praecipitem Africum

86 Marta Elena Caballero / Simplex et Unum: formulación y ejecución


decertantem Aquilonibus acaso el paso de la muerte/ aquel que
nec tristis Hyadas nec rabiem Noti, vio con ojos secos a los monstruos/ que
15 quo non arbiter Hadriae 15
maior, tollere seu ponere uolt freta. nadan, el que vio el mar turbio/ y la
Quem mortis timuit gradum Acroceraunia de infamantes escollos?/
qui siccis oculis monstra natantia, En vano un dios providente/ separó las
qui uidit mare turbidum et tierras con el Océano infranqueable,/
20 infamis scopulos Acroceraunia? 20
Nequicquam deus abscidit si a pesar de todo las naves impías/
prudens Oceano dissociabili surcan las aguas que no han de ser to-
terras, si tamen impiae cadas./ Audaz para acometerlo todo/
non tangenda rates transiliunt uada. la raza humana se lanza por el pro-
25 Audax omnia perpeti 25
gens humana ruit per uetitum nefas; hibido sacrilegio./ Audaz la raza de
audax Iapeti genus Jápeto/ entregó el fuego a los hombres
ignem fraude mala gentibus intulit; con un vil engaño./ Después que hubo
post ignem aetheria domo robado el fuego de la etérea/ casa se
30 subductum macies et noua febrium 30
terris incubuit cohors extendieron en las tierras la debilidad
semotique prius tarda necessitas y la nueva cohorte de enfermedades/
leti corripuit gradum. y la necesidad, antes lenta, de una
Expertus uacuum Daedalus aera muerte/ lejana, apresuró su paso./ Dé-
35 pennis non homini datis; 35
perrupit Acheronta Herculeus labor. dalo exploró el aire vacío/ con alas no
Nil mortalibus ardui est; concedidas al hombre./ El trabajo de
caelum ipsum petimus stultitia neque Hércules forzó el Aqueronte./ Nada es
per nostrum patimur scelus imposible para los mortales./ El cielo
40 iracunda Iouem ponere fulmina. 40
mismo buscamos en nuestra necedad/
y por nuestro crimen no permitimos/
Que la poderosa diosa de Chipre,/ que Júpiter deponga sus iracundos
que los hermanos de Helena, lúcidos rayos.
astros,/ te guíen y también el padre de La Oda ha planteado problemas
los vientos,/ encadenados todos, salvo de tono, significado y estructura y los
el Yápige,/ nave que me debes a Virgi- comentaristas se han preguntado si es
lio /confiado a ti. De los confines áti- humorística o seria; si hay en ella más
cos/ devuélvemelo incólume, te ruego;/ admiración por el trágico coraje del
preserva a la mitad del alma mía./ hombre que condenación por su au-
Roble y tres capas de bronce/ tenía en dacia (Elder, 1952); si hay en ella dos
torno al pecho el que por vez primera/ poemas o simplemente una oda extra-
entregó al fiero mar su frágil nave/ y ñamente estructurada. Fraenkel no la
no temió al Ábrego desencadenado/ menciona en su obra. Nisbet y Hubbard
que lucha contra los Aquilones,/ ni encuentran que Horacio no muestra
a las tristes Híades, ni a la rabia del en ella nada de su usual tacto y encanto
Noto,/ mayor que el cual no hay due- ni de la universal validez que espera-
ño del Adriático,/ ya sea que quiera mos de los tópicos horacianos; entien-
encrespar o aplacar los mares./ ¿Temió den que tal vez el poema fue escrito

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cuando aún Horacio estaba tratando unidad cuidadosamente concebida y
de superar las dificultades técnicas de estructurada en la cual todas las par-
escribir una lírica latina (1998: 44-45). tes tienen una interconexión estrecha
Robert Carubba (1984: 166) señala que asentada en el encadenamiento prima-
G. Williams habla en cambio de “falta rio de los cuatro elementos básicos y
de coherencia” (lack of coherence) y en un segundo encadenamiento dado
K. Prodinger llega a proponer que en por el tema del furtum, es decir por el
esta oda hay dos poemas, el primero crimen del robo.
de los cuales cubre los versos 1-8 y el Propongo el siguiente esquema para
segundo, los versos 9-4010. Carubba visualizar la postura de Carubba.
atribuye por el contrario a la oda una

Versos Contenido Naturaleza / Elementos


1-8 propempticon encomienda a Virgilio
Venus TIERRA
• a los dioses Dióscuros FUEGO
(aquí innominados) Eolo AIRE

• a la nave AGUA

9-24 diatriba AGUA


PLANO • el primer marinero, (con alusiones
INDIVIDUAL caracterizado con términos indirectas a los
que lo identifican con la nave otros elementos)
insensibilidad

cuatro versos • incursión en el plano violación


finales transición al divino deus prudens del agua
plano universal
• impiedad inserción Hombre vs.
del tópico del FURTUM Naturaleza
25-40 diatriba • la raza humana
PLANO • exempla Prometeo FUEGO
UNIVERSAL Dédalo AIRE
Hércules TIERRA
ilustración del tópico del FURTUM
cuatro versos • NIL MORTALIBUS ARDUI EST
finales
• dios nombrado Júpiter
formulación gnómica

10 G. Williams en Tradition and Originality in Ro-


man Poetry, Oxford 1968, 159. K. Prodinger en
“Zu Horazens Ode 1.3” WS 29 1907, 165-72.

88 Marta Elena Caballero / Simplex et Unum: formulación y ejecución


El planteo de Carubba no impli- ejemplo– esta aproximación puntual,
ca necesariamente sincronía, ya que que tal vez contribuya a palpar con
Horacio pudo haber añadido en una absoluta inmediatez la ejecución del
segunda etapa el propempticon –o a la principio formulado –la vigencia del
inversa– atendiendo al contenido. Pero ei)=doj, de la forma verosímil total y
sí lo considero esclarecedor desde el única– en lo que es la experiencia li-
punto de vista de la unidad o cohe- teraria previa de Horacio, teórico del
rencia interna de la oda, sostenidas, arte, pero ante todo poeta. ¶¶
según entiendo, por una forma de ca-
llida iunctura. También David West es Ediciones
contundente al respecto
The poem is a unity, his argument RUDD N. (ed.) (1989). Horace: Epistles Book
moving skilfully from Virgil´s voya- II and Epistle to the Pisones. Cambridge:
Cambridge University Press.
ge to the daring of men who do not
accept their human limitations and VILLENEUVE F. (1991). Horace, Odes et épodes.
Paris: Les Belles Lettres.
hence to an oblique condemnation of
the struggle for power which had des- VILLENEUVE F. (1995). Horace, Épitres. Paris:
Les Belles Lettres.
troyed the Republic. With all of this
VILLENEUVE F. (1995). Horace, Satires. Paris:
Virgil would have agreed.
Les Belles Lettres.
Adhiero a su enunciado y me per-
mito disentir con Nisbet y Hubbard.
Bibliografía citada
A mi juicio la oda es un alegato mag-
BRINK C.O. (1971). Horace on poetry: Vol. 2
nífico y universalmente válido contra
the Ars Poetica. Cambridge: Cambridge
la petulancia humana. Este alegato, University Press.
necesariamente enérgico y punzan- CARUBBA R.W. (1984). “The structure
te, no podía por cierto tener el usual of Horace Odes 1.3: a propempticon
tacto y encanto de otras odas. Y en él, for Vergil” en The American Journal of
completando coherentemente la for- Philology, Vol. 105, N° 2; 166-173.
ma pensada, quiere incluir a Virgilio, COMMAGER, S. (1995). The Odes of Horace,
animae dimidium “suae”, el amigo que A Critical Study. University of Oklahoma
Press.
comparte sus ideales no sólo poéticos
sino también patrióticos. ¶ DAVIS G. (1991). Polyhymnia, The Rhetoric
of Horatian Lyric Discourse. University of
California Press.

A
l esclarecimiento tanto del prin- ELDER J.P. (1952). “Horace. Carm. 1.3” en The
cipio teórico formulado por American Journal of Philology; 140-158.
Horacio como de los diversos FEDELI P. (1997). Q. Orazio Flacco, Le opere,
puntos de vista de los estudiosos en re- tomo quarto: Le Epistole, L´Arte Poetica,
lación a su ejecución en el Ars Poetica (commento di), Istituto Poligrafico dello
Stato, Roma.
y en las Odas, he querido sumar así –a
modo de conclusión o cierre y como

Nº 11 / 2007 / ISSN 1514-3333, pp. 73-90 89


FRAENKEL E. (1997). Horace. Oxford:
Clarendon Press, esp. ed. for Sandpiper
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Recibido: 28/02/2007
Evaluado: 07/03/2007
Aceptado: 15/03/2007

90 Marta Elena Caballero / Simplex et Unum: formulación y ejecución


Sócrates como
chivo expiatorio
o sobre la identificación
de Aristófanes y Sócrates

Pablo A. Caballero [Universidad de Buenos Aires | Universidad Católica Argentina]

S
Resumen: El artículo plantea la egún un trabajo rela-
posibilidad de interpretar el final
de Nubes como una alusión al rito tivamente reciente de
del ‘chivo expiatorio’, por el cual
es castigado alguien que carga Souto Delibes, Aristó-
con culpas ajenas. Se lo confronta fanes habría puesto en
con la propuesta de Sócrates en
la Apología de Platón. Aristófanes su Sócrates de Nubes
no estaría censurando a Sócrates
como tal sino la actitud antiética e aquellos rasgos com-
ilegal de Strepsiádes y el uso de la binados de sofistas y
retórica-sofística para estos fines
filósofos físicos que el
Palabras clave: Aristófanes
- Nubes - Sócrates - pharmakós público esperaba o suponía de un per-
- Apología. sonaje como él, mientras que, luego,
tras haberlo conocido con más profun-
Socrates as a pharmakós
or about the identification of didad, su actitud hacia Sócrates habría
Aristophanes and Socrates cambiado de manera positiva, lo cual
Abstract: This article renders the explicaría que la parodia de Aves lo
possibility to interpret the end of
Aristophanes’ Clouds as an allusion centre más en asuntos del alma, que
to the rite of the pharmakós, when en el Banquete Platón ponga al poeta y
a man who loads the others’ guilt is
punished. It is compared with the al filósofo como comensales amistosos,
Socrates’ proposition in the Plato’s
Apology. Aristophanes does not que un epigrama de Platón se refiera a
blame Socrates himself, but the la amistad de ellos dos y que en el lecho
Strepsiades’ anti-ethic and illegal
attitude and the use of the sophistic de muerte de este último filósofo hayan
rhetoric with this purpose.
estado las comedias de Aristófanes1.
Keywords: Aristophanes - Clouds
- Socrates - pharmakós - Apology.
1 SOUTO DELIBES (1999). DE CARLI (1971: 9 n.
18) señala que con tales datos es impensable
una enemistad entre Aristófanes y Platón y
entre Aristófanes y Sócrates. En cuanto a la
vinculación de Sócrates con la sofística, Cfr.

Nº 11 / 2007 / ISSN 1514-3333, pp. 91-100 91


Esta tesis lleva a plantearse si real- (23 B)2. Sí teme el Sócrates platónico
mente hubo una evolución en Aristó- a los que usaban de la envidia y la ca-
fanes o si ya en Nubes su posición era lumnia (phthóno kaì diabolê) y genera-
no adversa a Sócrates. Por otra parte, ron un ‘prejuicio’ (19 A) en respuesta a
a las anécdotas que fundan una amis- que él les hacía ver que no eran sabios
tad entre el comediógrafo y el filósofo (Cfr. Apol. 21 D – 22 E), y se refiere a
se puede añadir el hecho de que en la políticos, tragediógrafos, ditirambógra-
Apología misma, Platón no da mayor fos y artesanos; con esto y con el distin-
importancia a las burlas de ese come- guir al comediante de los que usaban
diógrafo a quien ni siquiera menciona, de envidia y calumnia, parece excluir
en cambio considera más difíciles de a Aristófanes de esos métodos y negar
enfrentar las acusaciones de los enemi- en él malas intenciones.
gos recientes (Apol. 19 D), a pesar de Pensamos que la actitud de Aristó-
la vieja data de otras. Cuando reseña fanes hacia Sócrates no era adversa ya
brevemente el contenido de la comedia en Nubes. En diversos estudios previos
(Apol. 19 BC), el Sócrates platónico re- hemos señalado que el uso de ciertos
pite que se trata de una komodía y que conceptos como sw¨ f rwn, h¨ ¨ d u/ j ,
en ella aparece Sokráte tinà “cierto Só- aiª)sxoj y di/kh, kaino¿j, a)rxai=oj,
crates”, expresión por la cual distancia palaio¿j, sofo¿j, decio¿j, lepto¿j,
al personaje cómico de sí mismo y de permiten distinguir dos grupos ‘ideoló-
su realidad; señala que ese personaje gicos’: uno conformado por Strepsiá-
“dice andar por el aire y otras muchas des, Pheidippídes y el Lo/goj /̈Httwn
tonterías”, es decir, reduce el peso de y otro conformado por Sócrates, el Lo/
su testimonio como el de una carica- goj Krei/ttwn y el Coro, al cual adhie-
tura propia de una comedia; y luego re Aristófanes según las declaraciones
advierte que ese tipo de críticas eran de la parábasis y el resultado adverso
trilladas, comunes a todos los filósofos del plan de Strepsiádes3. Mediante los

VANDER WAERDT (1994). Sobre Aristófanes


2 BOUVIER (2000: 428 ss.) cita textos de Séne-
y la sofística, véase por ejemplo DE CARLI
ca, Musonio Rufo, Plutarco, Diógenes Laer-
(1971). Otros estudios sobre el Sócrates
cio y Eliano, según los cuales Sócrates se rio
de Aristófanes son: PHILIPPSON (1932), DES
de la comedia y de sí mismo y vio efectos
PLACES (1938), SCHMID (1948), STARK (1953),
positivos como que el ridículo ayuda a co-
ERBSE (1954), GELZER (1956), ADKINS (1970),
rregir errores. Sócrates era un fácil objeto de
RIGOBELLO (1970), DOVER (1971), HAVE-
comicidad por sus características; como tal
LOCK (1972), RODRÍGUEZ ADRADOS (1972),
lo tomaron también otros comediógrafos,
SARRI (1973), FINLEY (1975), GREEN (1979),
Éupolis, Amipsias, Teleclides. La comedia
STRAUSS (1980), KLEVE (1983), EDMUNDS
‘media’ hará lo mismo con otros filósofos.
(1985), NUSSBAUM (1985), TARRANT (1988),
MARIANETTI (1993), TAMAYO (1996), SOUTO 3 Cfr. CAVALLERO (2005-2006), CAVALLERO
DELIBES (1997), BOWIE (1998), CARRIÈRE (2005). Un simple detalle como que Phei-
(1998), NEWELL (1999), BOUVIER (2000), dippídes duerme bajo cinco mantas (v. 10)
GIL (2000-2002), THOMSEN (2001), CANFORA lo distancia de lo valorado por el Kreítton (v.
(2002), ERBSE (2004), GIORDANO-ZECHARYA 966); Cfr. DE CARLI (1971: 11); en cambio, la
(2005). búsqueda personal de lo provechoso y con-

92 Pablo Caballero / Sócrates como chivo expiatorio o sobre la identificación de Aristófanes y Sócrates
dos verbos neológicos leptologe¿w pretende Strepsiádes5; puede ver que
(320) y dialeptologe¿w (1496) se Strepsiádes, supuesto ‘héroe cómico
apunta a dos posibles aplicaciones de la triunfador’, acaba golpeado por su hijo
reflexión y de su expresión lingüística, y consciente de su equivocación en una
ambas concentradas en la imagen de especie de anagnórisis6; puede prestar
las Nubes elevadas, sutiles, cambiantes, atención a que las diosas Nubes, quie-
inasibles, quienes, por ser diosas y, co- nes a pesar de su engaño nunca dejaron
mo tales, defensoras de la religión esta- de ser diosas ni perdieron su esencia
blecida, pueden adaptarse a quien ven vaporosa, censuran abiertamente a
–en este caso Strepsiádes– y hacerle Strepsiádes7. Pero a pesar de todo esto,
creer fingidamente que sus pretensio- el lector o espectador puede creer que
nes son avaladas por ellas. Strepsiádes el incendio del frontisth¿rion, la hui-
incendia el frontisth¿rion4 porque da de Sócrates y los suyos y la supuesta
no es capaz de hacer la distin- causa de la ira de Strepsiádes (el decir
ci n entre una y otra aplica- que los dioses no existen) son un casti-
ciones y acusa a la reflexi n go a Sócrates. En realidad, bien leída o
y al diálogo filos ficos como bien observada, la comedia presenta el
responsables de los enga os final como un recurso de impotencia,
de la ret rica-sof stica. Pe- en el que el ‘héroe’ perdedor se las aga-
ro sabemos que Strepsiádes es rra con quien puede, equivocándose
mw=roj ‘tonto’ (398), skaio¿j ‘torpe’ nuevamente; como no puede corregir a
(629, 655, 790), e)pilh¿smwn ‘olvi- su hijo ni pagar sus renovadas deudas,
dadizo’ (790), a)maqh¿j y ba¿rbaroj se venga de quien no quiso enseñarle a
(492, 135 en boca del Discopu lo), tergiversar las leyes y, en vez de repro-
bradu¿j ‘lento’ (129) y a)g
¿ roikoj ‘rús- charle a lo sumo no haberlo capacitado
tico’ (1457). Solamente el espectador (o como él deseaba, lo acusa del pecado
lector) sofo¿j y decio¿j hará la distin- que él mismo cometió: apartarse de la
ción y verá que es necesario hacerla en di/kh8.
toda instancia de la pieza.
Sin embargo, la impresión primera 5 Hemos destacado este aspecto en CAVALLERO
que puede dar la pieza es que Sócrates (2007).
resulta castigado. Uno puede entender, 6 Sobre los rasgos ‘trágicos’ de la comedia,
incluso visualmente en una represen- Cfr. CAVALLERO (2006 b).
tación moderna, que él se evade de la 7 Cfr. EDMUNDS (1985: 221-2). No concorda-
enseñanza sofístico-engañadora que mos, empero, con su interpretación de que
la ironía de las Nubes está dirigida contra
Sócrates (p. 223): pensamos que va contra
veniente por parte de Strepsiádes lo asocia al Strepsiádes y los que actúan como él. Las
Hétton, para quien la sensatez, la moderación, Nubes usan a Sócrates como instrumento
no sirve para nada (1061-6; Cfr. ibid. p. 42). del castigo (Cfr. 459, 476-7, 727-9), para que
el campesino crea que aprende lo que desea.
4 Sobre este discutido final Cfr. los trabajos
específicos de KOPFF (1977), HARVEY (1981), 8 Cfr. CAVALLERO (2006 c). Sobre la piedad de
DAVIES (1990), FERNÁNDEZ (2005-2006). Sócrates Cfr. CAVALLERO (2007); sobre el in-

Nº 11 / 2007 / ISSN 1514-3333, pp. 91-100 93


Pero si acaso acordamos en que sin ella. Es un pseudo-triunfo que echa
Aristófanes no critica a Sócrates un poco de risa –en tanto toda corrida
sino que el centro de su burla –y de la causa11– a una situación que es por
su mensaje para “hacer mejores a los cierto amarga para el personaje y para
hombres en las ciudades”9– es Strepsiá- cualquier espectador lúcido.
des y el castigo de éste por pretender El mismo Aristófanes hace alusión
subvertir las leyes mediante una retó- a esta práctica en su posterior comedia
rica-sofística antiética, ese final puede Ranas (Cfr. 718 ss.), donde el corifeo
tener otra significación más. Esta per- critica a sus compatriotas que éstos
secución de Sócrates, después de que vilipendien a la buena gente mientras
Strepsiádes reconoció ser el culpable ensalzan a los que otrora sólo eran
de sus males, puede ser interpretada usados como farmakoi/, gente ruin.
como la del ‘chivo expiatorio’ que era Esta tergiversación de las cosas es la
perseguido y echado durante las fies- misma tergiversación que Strepsiádes
tas Targelias, el farmako¿j que era pretende ya en su propio nombre: no
cargado simbólicamente con todos sólo quiere torcer las leyes sino que
los males de la ciudad para proteger la también tergiversa el modo de correc-
cosecha inminente10. La gente sabe que ción; en vez de castigar sus propias
el farmako¿j no es más culpable que culpas o aceptar sus consecuencias,
ella: simplemente él asume el castigo usa un farmako¿j, pero la inversión
a modo de ka¿qarsij para la comu- social es tal que el perverso se las da
nidad. En Nubes, el público sabe que de ciudadano purificado y el honesto
Sócrates no es el verdadero culpable, paga las culpas ajenas.
pero le sirve al héroe para vengarse de Tengamos en cuenta, por otra par-
su impotencia y echar simbólicamen- te, que el farmako¿j era previamente
te, si no a su hijo, sí a los que tienen la alimentado en el Pritaneo. Pues bien,
capacidad de reflexionar, de hablar y cuando Sócrates, en el juicio contra él,
de hacerlo con ética o, llegado el caso, debe sugerir un castigo dice:
Y yo, por mi parte, ¿qué voy a pro-
flujo de Diógenes de Apolonia, Cfr. JANKO ponerles a cambio, señores atenienses?
(1997). Las Nubes castigan la intención ¿No es claro que tendrá que ser lo que
ilegal de Strepsiádes haciéndole creer que me merezca? ¿Qué, pues? ¿Qué es lo
Zeus no existe, cuando no es eso lo que Só- que merezco sufrir o pagar en com-
crates expone.
pensación por la torpeza de no haber
9 Cfr. Ranas 1009 s. como función del poeta.
tenido sosiego y de descuidar lo que le
10 El ‘chivo’ lleva collares de higos secos (negros preocupa a la mayoría [...] No tomé
para el varón, blancos para la mujer), es pa-
seado por la ciudad y se le golpean los geni-
ese rumbo, pues hacerlo no hubiera
tales con ramas de plantas salvajes. Al princi- resultado de ninguna utilidad, ni
pio se lo lapidaba y sus cenizas se distribuían
por el lugar. Luego se reemplazó la ejecución 11 Véase el motivo del servus currens en CAVA-
por la expulsión. Cfr. VERNANT (2002: 120-1). LLERO (1996). Cfr. NEWELL (1999: 110), que
Véase HUGHES (1991:139-165). diferencia ‘final gracioso’ de happy end.

94 Pablo Caballero / Sócrates como chivo expiatorio o sobre la identificación de Aristófanes y Sócrates
para ustedes ni para mí mismo, sino a muerte contraponga como oferta re-
que me dediqué a hacer a cada uno cibir un premio estatal es obviamente
en privado el mayor bien, según yo paradójico. Pero Sócrates lo fundamen-
afirmo. Éste fue el camino que tomé, tó bien, manteniéndose coherente con
intentando persuadir a cada uno de su postura de ser alguien que ayuda a
ustedes de no preocuparse de ninguna la ciudad, no alguien que la perjudica.
de sus cosas antes de haberse preocu- La sugerencia de ser alimentado en
pado de sí mismo, de modo de llegar el Pritaneo en premio a sus servicios,
a ser lo mejor y lo más sensato posible, puede a la vez aludir a que se considera
y de no preocuparse de las cosas de la un farmako¿j, un ‘chivo expiatorio’
ciudad antes de haberse preocupado de culpas ajenas, dado que así como
de la ciudad misma, y afrontar así en Marsella el chivo era alimentado
del mismo modo las preocupaciones durante un año a expensas del estado,
relativas a todo lo demás. también lo era en la Atenas clásica13.
Pues bien, ¿qué es lo que merezco? Por otra parte, no siempre el ‘chivo’ era
[...] ¿Qué cosa resulta, pues, apropia- elegido entre la gente ruin, fea y mal-
da para un hombre pobre, que es un vada; a veces eran farmakoi/ algunos
benefactor, y que necesita disponer de jóvenes bellos14. Y además, Atenas uti-
ocio para exhortarlos a ustedes? No lizó como alternativa de este recurso
hay nada que sea más apropiado para el ostracismo, la expulsión de alguien
un hombre tal, señores atenienses, que que se destacaba entre el común de la
ser alimentado en el Pritaneo, mucho gente y, por ello, podía atraer, según
más incluso que para aquel de ustedes la creencia, una venganza divina. En
que haya triunfado en una carrera este contexto, Sócrates se sabe ino-
de caballos [...] Pues éste ha de ha- cente; sabe que es acusado por envi-
cer que ustedes parezcan ser felices, dia y calumnia, que ciertas personas
mientras que yo, en cambio, hago que influyentes quieren hacerle pagar el
sean felices, y, además, él no necesita dejarlos en evidencia de su ignoran-
alimento, pero yo sí. Por tanto, si la cia o irreflexión, o de su falta de ética
retribución ha de ser determinada de o, simplemente, de no ocuparse de lo
modo justo según los merecimientos, verdaderamente importante. Sabe que
propongo que sea ésta: manutención para ello tergiversaron su enseñanza
en el Pritaneo12. y usaron como ejemplos actitudes de
las que no era responsable en sus dis-
Este propuesta, como parece evi- cípulos15. Sabe que para algunos es tan
dente, es sarcástica si bien ella era a la excelso que se acerca a un dios y para
vez muy justa. Que alguien condenado
13 Cfr. VERNANT (2002: 121 y 126).
12 Platón, Apología de Sócrates 36 B- 37 A. Tra-
14 Cfr. VERNANT (2002: 127).
ducción de VIGO (2001). Sobre la Acusación
de Sócrates, de Polícrates, año 392 s. C., y las 15 Véase un análisis de las obras vinculadas
respuestas de Platón y Jenofonte, Cfr. GIL con la acusación y muerte de Sócrates en
(2000-2002: 74 ss.). JULIÁ (2000).

Nº 11 / 2007 / ISSN 1514-3333, pp. 91-100 95


otros tan negativo que se acerca a una reiterada sobre la inconveniencia de
fiera, dos aspectos que lo hacen casi ese aprendizaje (vv. 865, 1113, 1307-
ajeno a la comunidad. Siente, pues, que 1320) 18. Sin embargo, Strep siádes
los acusadores se deshacen de él para acusa a Sócrates para ‘desahogarse’ de
un supuesto beneficio propio. sus propios errores, de su inoperancia
De modo análogo, el Sócrates de y mala intención, de su incapacidad
Nubes es presionado por Strepsiádes para manejar su hogar y sus asuntos
para que le enseñe tácticas que él no financieros, de su pretensión de anular
quiere enseñarle; es malentendido en los juramentos; y lo hace a pesar de la
sus propuestas, en su lenguaje y en sus reprimenda de las diosas Nubes y am-
lucubraciones; es visto como alguien parado por un supuesto y cómico man-
raro, diferente del común de la gente16; dato del dios del comercio y del engaño
se le atribuye la responsabilidad de las (v. 1482). Es decir, todo el aparente cas-
malas acciones de Pheidippídes cuan- tigo de Sócrates en el final de Nubes es
do éste fue educado por el Argumento una verdadera injusticia. Strepsiádes
Más Débil, con retirada explícita de incendia el frontisth¿rion como se
Sócrates (v. 886-7)17 y con advertencia incendió históricamente la casa pitagó-
rica en Crotona19. Empero, Mignanego
16 Cfr. SARRI (1973: 542). destaca algo importante: el público
debía de saber que los de Crotona in-
17 Ya antes estaba remiso a cumplir los deseos
de Strepsiádes (Cfr. 804 ss.) y había inten- cendiaron el recinto pitagórico porque
tado cambiarle de tema. Cuando en v. 244 los filósofos se habían adueñado del
Strepsiádes le pide “enseñame una de tus poder político20; por contraste, el audi-
argumentaciones”, refiriéndose al Discurso
Más Débil, aunque dice “tus”, Sócrates ni le
contesta ni lo satisface. Decimos en otro lu- no como maestro de su sofística sino como
gar: “cuando el campesino quiere convencer alguien que no aprobaría el razonamiento
a su hijo de ir a estudiar, no le dice que lo que le opone Strepsiádes y, además, lo dice
haga con Sócrates, sino que ‘dicen que entre como nueva burla al filósofo” (Cfr. CAVALLERO
ellos hay dos discursos...’ (112 ss.), como si 2007). Que Sócrates no es responsable de la
no fuera Sócrates quien los enseñara sino educación sofística de Pheidippídes lo afirma
que, entre la ‘gente intelectual’ (phrontistaí) también SARRI (1973: 547).
hay quienes se dedican a la retórica y quienes 18 En realidad, Nubes presenta en cierta mane-
a la sofística; asimismo, cuando Strepsiádes ra a Sócrates como diferente de otros miem-
va a retirar a su hijo, las respuestas breves de bros del Pensadero. Cfr. VANDERWAERDT
Sócrates, que sale como un ‘director de es- (1994: 61). Para GREEN (1979: 16 s.) Sócrates
cuela’ y como tal recibe lo que el campesino le se opone a Strepsiádes porque éste represen-
ofrece, son hiperbólicas y parecen orientadas ta falsos valores intelectuales, intereses dia-
a satisfacer al cliente con cierto desdén, sin lécticos, pragmáticos, utilitarios, que atentan
interés en el asunto (Cfr. 1150 ss.); presenta contra la estabilidad social y familiar.
al joven con una majestuosidad tan despec-
19 Para KOPFF (1977) Aristófanes retoma el
tiva como la orden de que se vaya (1167 y
hecho histórico-legendario del incendio
1169), partida que, además, distancia al jo-
de la casa de Milón contra los pitagóricos
ven de Sócrates y de sus intereses: Pheidippí-
de Crotona, acaecido circa 450, en el que el
des no se suma a la ‘escuela filosófica’ sino
‘maestro’ habría muerto.
que ‘se lleva’ su instrucción sofística. Phei-
dippídes menciona a Sócrates en 1432, pero 20 MIGNANEGO (1992: 96).

96 Pablo Caballero / Sócrates como chivo expiatorio o sobre la identificación de Aristófanes y Sócrates
torio debió de percibir que el Sócrates los culpables son otros. Si esto es así,
de Nubes nunca fuerza al discípulo a confirmamos que Aristófanes no esta-
afirmarse en lo político-social. De tal ría criticando a Sócrates en Nubes, sino
modo, pensamos que el público vin- a Strepsiádes burlador de las leyes y a la
cularía el episodio del incendio con retórica-sofística engañadora, y estaría
un castigo contra el Discurso ‘Injusto’, señalando, de una manera superficial-
por el peligro latente que él representa mente cómica pero profundamente ad-
contra la pólis. Pero lo cierto es que es monitoria, que se puede ser injusto con
Sócrates quien debe salir corriendo y los intelectuales al no comprenderlos
todo parece presentarlo como ‘un chivo cabalmente. De modo análogo, el final
expiatorio’, alguien inocente que paga de Acarnienses usa a Lámaco como fi-
‘los platos rotos’. Aristófanes dice ser gura visible para generar antibelicismo,
un kaqarth¿j, un ‘purificador’ de la pero no es ese estratego el atacado de
ciudad (Avispas 1043) y, en ese sentido, manera personal sino la actitud au-
presenta como plagas a los demagogos, todestructiva de la ciudad.
a los cobardes, a los sicofantes, a los de No creemos casual que Aristófanes
vida escandalosa, a los adivinos charla- plantee como intención de sus obras
tanes, a ciertos autores de ditirambos y el beneficio de la po¿lij (Acarnienses
de comedias, a los sofistas; se declara 655-8) o que es deber del poeta hacer
contra la guerra, contra una desorde- mejores a los hombres (Ranas 1009 s.)
nada comunidad de bienes y personas, como de modo análogo lo dice el Coro
contra la injusta distribución de la ri- de Nubes en la parábasis (575 ss.) o
queza. Ya en la perdida Comensales el de Lisístrata (638-9) o el de Ranas
atacaba, según parece a los sofistas. La (686-7) o la Pobreza en Plutos 576, ni es
tarea de ser kaqarth¿j puede causarle casual que esa sea la intención repetida
problemas y crearle enemigos, pero es por Sócrates en Nubes 478 ss. y en va-
su modo de beneficiar a la ciudad21. rios testimonios de Platón (Apología 38
Desde este punto de vista, el Só- C y Banquete 210 C, 216 AB y 218 DE,
crates de Nubes estaría presagiando la Gorgias 477 A, 513 E, 515 CD); tam-
sensación que el Sócrates histórico –o poco es casual que pensadores como
platónico– puede dejar traslucir en su Sócrates, Diágoras, Anaxágoras, ha-
propuesta. En ambos textos, Sócrates yan sido perseguidos, y que el mismo
es un farmako¿j, y, en ambos textos, Aristófanes haya sufrido persecuciones
el público, espectador o lector, sabe que debidas a sus críticas a hombres públi-
cos22. Hemos señalado en otro lugar
21 Sobre este aspecto de Aristófanes Cfr. CASTE- ciertas ideas concordantes entre el co-
LLO (1996). Sobre la comedia como catarsis,
RECKFORD (1974), para quien Aristófanes y
Sócrates rivalizan en cuanto a la purificación 22 Se mencionan los decretos de ‘censura’ de
de la ciudad, según el Banquete (p. 59). Pensa- Moríquides c. 437 y de Siracosio c. 415, que
mos que los dos intelectuales buscan lo mis- limitaban el onomastì komodeîn; pero ade-
mo, cada uno desde su oficio, sin rivalidad y más de ellos, se sabe que Cleonte imputó a
menos enemistad. Aristófanes por sus críticas.

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mediógrafo y el filósofo, como la crí- Nubes al describir el andar de Sócrates
tica a los jóvenes maleducados (Nubes en Banquete 221 B.
986, Jenofonte Mem. III 5.14 y II 3.16), Desde antiguo se ha propuesto
la necesidad del respeto a los padres que en la segunda versión Aristófanes
(Nubes 976 ss., Fedón 113e –Cfr. Rep. añadió el incendio para dar un final
562 e–, Critón 51 BC, y en Mem. II 2: moralizante. Creemos que esto no es
13 y IV 4: 20), la imagen del parto co- así: el incendio no moraliza nada, dado
mo alusión a la obra literaria personal que es Strepsiádes el personaje inmo-
en Aristófanes y al método reflexivo ral, que quiere tergiversar las leyes en
en Sócrates (Nubes 530; Teet. 149 A, beneficio propio26. El mensaje ‘moral’
D, 150 B, 210 B; el verbo a)mbli/skw de la pieza, si queremos llamarlo así,
/ e)cambli/skw en Nubes 137 y 139 y ya está dado en que Pheidippídes se
Teet. 149 D y 150 E; Cfr. 157 CD, 160 rebele contra su padre, lo golpee y lo
A, 184 AB, 210 BD); son puntos de con- ridiculice, todo lo cual lleva a que el
tacto entre dos intelectuales que, por campesino reconozca en principio su
diversos caminos, apuntan a lo mis- error27. El incendio no cambia en nada
mo23. El problema es que la comedia, esto, sino que simplemente añade una
en tanto género paródico, deformador nota de sonrisa ‘trýgica’ a un desenlace
e hiperbólico, puede ser malentendida, bastante serio.
por eso requiere que por debajo de la La presentación de Sócrates como
superficie cómica se busque qué idea castigado injustamente en el final de
es la censurada realmente24. Así como Nubes es la de un ‘chivo expiatorio’;
en Apología Sócrates resta importancia con ella, Aristófanes presta su apoyo
a Nubes como argumento contra él, es a los intelectuales que, como él mis-
claro que tampoco Platón vio negativa mo, son innovadores, buscan que el
en sí la comedia, dado que utiliza sus público piense, pretenden beneficiar a
mismas imágenes en Teeteto 173-175, la ciudad y, por todo ello, pueden ser
al señalar que el filósofo tiene un alma malentendidos. ¶¶
que ‘vuela’ por encima del nivel habi-
tual de la gente25, y cita el verso 362 de 26 DE CARLI (1971: 13) opina que Strepsiádes se
mueve por interés personal y amoral; remite
a los vv. 486-7, 433-4, 1229-1231 (se podría
23 EDMUNDS (1985: 227-8) observa como pun-
añadir 114-116) y destaca que aunque la co-
tos de contacto entre Sócrates y Aristófanes
media haga una parodia de la educación so-
el introducir “nuevas formas”, el buscar
fística no hace responsable a ésta de la desho-
la sabiduría, ser ingeniosos pero también
nestidad de Strepsiádes. Es cierto, creemos,
marginales.
pero sí da herramientas antiéticas a Pheidi-
24 Un ejemplo de la mala interpretación de ppídes, de modo que la mala intención de su
Nubes parece ser el tratado Acerca de los so- padre se torna un boomerang.
cráticos, del epicúreo Idomeneo de Lámpsa-
27 DE CARLI (1971: 7 ss.) pasa revista a algu-
co, c. 280 a.C. (Cfr. GIL 2000-2002: 84).
nas opiniones sobre este final; entre ellas,
25 Como destacó AMBROSINO (1984: 68), hay es Whitman quien reconoce que el final no
coincidencias léxicas notables entre ese sec- alcanza para moralizar, pero no señala que
tor de Teeteto y Nubes. la moralización es previa.

98 Pablo Caballero / Sócrates como chivo expiatorio o sobre la identificación de Aristófanes y Sócrates
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100 Pablo Caballero / Sócrates como chivo expiatorio o sobre la identificación de Aristófanes y Sócrates
Perversión lingüística
y decadencia política
en el discurso C. Licinius Macer
(Salustio. Historias 3. 48)* 1

Soledad Correa [Universidad de Buenos Aires]

L
Resumen: El presente artículo se a crítica coincide en se-
propone analizar los argumentos esgri-
midos por el tribuno de la plebe Macer ñalar como una constan-
con especial acento en su condena del
uso de honesta nomina para ocultar
te en la obra salustiana la
la persecución de fines egoístas. denuncia del vaciamien-
Partiendo de la hipótesis de que la
censura que Salustio pone en boca de to de los eslóganes po-
Macer le resulta funcional en tanto le
permite conjugar lo lingüístico-literario
líticos y su conversión
con lo político, intentaremos plantear en meros nomina (Earl
que su preocupación por la perversión
léxica es fundamentalmente de índole 1966; Syme 1964). Pue-
ético-política y que se encuentra en la
misma línea que su reivindicación de la
de advertirse que este motivo se acen-
escritura de historia como servicio a la túa en las Historiae –a pesar del estado
res publica.
mutilado del texto– probablemente
Palabras clave: Salustio - corrupción
lingüística - decadencia política.
como consecuencia de un escepticis-
mo respecto de la condición humana
Linguistic perversion and political que irá en aumento en el desarrollo de
decay in C. Licinius Macer´s speech
(Sall. Hist. 3.48)
su pensamiento y que terminará trans-
formándose en pesimismo (McGushin
Abstract: The current article intends
to analyze the arguments presented 1994: 75). ¶ 1
by the tribune of the plebs Macer, with
special emphasis in his condemnation
of the use of honesta nomina in order
* Una versión anterior de este trabajo –sur-
to conceal the pursuit of selfish aims.
Starting from the hypothesis that the gido en el marco de un estudio retórico-
censure that Sallust puts in Macer’s estilístico más amplio de los discursos y
mouth becomes functional because
cartas de Salustio en las Historiae (UBACyT
it allows him to conjugate linguistics
and literature with politics, we will try to F040)– fue presentada en el XIX Simposio
outline that his concern about lexical Internacional de Estudios Clásicos, realiza-
perversion is fundamentally about eth-
do en la ciudad de Rosario entre los días 3
ics and politics and that it is in the same
line as his recovery of the historical writ- al 6 de octubre de 2006.
ing as a service to the res publica.
1. Nos limitaremos a examinar la primera de
Keywords: Sallust - linguistic las monografías históricas, pero hay refe-
corruption - political decay. rencias a este tema también en Bellum Iu-

Nº 11 / 2007 / ISSN 1514-3333, pp. 101-112 101


E
l presente trabajo se propone de las Historiae indican que Salustio
analizar, en primer lugar, el dis- compartió este interés por el personaje
curso del tribuno de la plebe C. como un fenómeno moral y político
Licinius Macer, con especial acento que, por encima de todo, proveía un
en los tres pasajes en que condena el medio para explicar los hechos histó-
uso de honesta nomina para ocultar la ricos. En consonancia con esto, vale
persecución de fines egoístas. En se- recordar que los discursos en la histo-
gundo lugar, intentaremos hacer un riografía servían a una multiplicidad
rastreo de este tema en Bellum Catili- de necesidades narrativas y temáticas,
nae con vistas a mostrar no sólo su re- que iban desde introducir variedad
currencia sino también su dependen- hasta crear un efecto dramático (en
cia respecto de la peculiar concepción sentido literal, por traer a los actores
salustiana del lenguaje. Finalmente, históricos a la “vida”) al ofrecer al his-
partiendo de la hipótesis de que esta toriador diferentes voces con las cuales
censura que Salustio pone en boca de explorar complejos temas políticos y
Macer le resulta funcional en tanto le sociales.
permite conjugar lo lingüístico-lite- Uno de los rasgos salientes que la
rario con lo político, procuraremos crítica ha puesto de relieve como pro-
demostrar que su preocupación por cedimiento propio de la historiografía
la perversión léxica es fundamental- salustiana es su tendencia a mantener
mente de índole ético-política y que en los discursos las características sin-
se encuentra en la misma línea que su gulares de su propio lenguaje antes que
reivindicación de la escritura de his- intentar reproducir la de los distintos
toria como servicio a la res publica. hablantes (Sklenář 1998; Von Albre-
La historia antigua era fundamen- cht 1997). Cabe aclarar que, aunque
talmente una historia de actores indi- la diferenciación lingüística entre la
viduales, de ordinario miembros de la narración y los discursos que en ella
élite dirigente o de sus antagonistas, se incluyen está mayormente ausente,
cuyos objetivos formaban una cade- se respeta la precisión técnica de ade-
na de sucesos que sustentaban e im- cuación del discurso al ethos del ora-
pulsaban el estado hacia delante. De dor. El efecto inmediato de esto es –en
hecho, a medida que el tiempo pasó, Salustio al igual que en su predecesor
la historia política y militar se acercó Tucídides– que el emisor del discurso
a la biografía, en la medida en que el suene como el historiador, hecho que
poder en aquellas áreas estuvo concen- contribuye a dar gran cohesión estilís-
trado en manos de unos pocos y, en tica a toda su obra (Sklenář 1998: 205)2.
ocasiones, en un solo hombre. Tanto
las monografías como los fragmentos
2 Como ejemplo, Sklenář hace notar el modo
en que la descripción de Philippus de los
gurthinum. Por ejemplo, la amicitia puede seguidores de Lepidus (Hist. 1.77.7) se hace
tener otro nombre, factio, según a quiénes eco de la descripción que hace el propio Sa-
se aplique (Jug. 31. 15). lustio de los secuaces de Catilina (Cat. 14.3).

102 Soledad Correa / Perversión lingüística y decadencia política en el discurso C. Licinius Macer
A la luz de esta observación puede El reproche de improvisación por
considerarse también la existencia de parte del arpinate a partir de la discri-
complejos lazos temáticos y lingüísti- minación entre ueteratoria y oratoria
cos entre los discursos y cartas de las contrasta con la cuidada selección y
Historiae (Kraus-Woodman 1997). disposición del material que observa-
A lo largo del examen del discurso remos en el discurso que nos ocupa3;
de Macer, veremos que la semejanza a su vez, la circunspección del perso-
no se limita a aspectos lingüísticos sino naje, que se llama a silencio (3.48.25)
que está presente también en lo que tan pronto como ha dicho lo que tenía
respecta a ciertas ideas sobre el len- que decir, echa por tierra con otra de
guaje –que nos parecen claramente las características que le atribuye Cice-
explicitadas en el discurso de Catón rón, a saber, su loquacitas (De legibus
de Utica inserto en Bellum Catilinae– y I, 7), todo lo cual parece confirmar la
que Salustio, a la manera de un ventrí- compleja unidad de la textura verbal
locuo, pone en boca de este personaje. salustiana que llega a la subordinación
Estas ideas tienen que ver con señalar, –por no decir borradura– del estilo
de manera insistente, el modo en que distintivo de este personaje histórico.
los deslizamientos semánticos corren Aunque es un aspecto sobre el que
parejos con los desajustes políticos. volveremos más adelante, nos parece
En lo que atañe a C. Licinius Macer pertinente mencionar que, en lo que
como figura histórica, sabemos que fue atañe a la valoración de la autenticidad
un personaje destacado no sólo como de las palabras pronunciadas por Ma-
político sino también como historia- cer, no hay consenso entre los críticos
dor, circunstancia por la cual –pode- a la hora de considerarla. Syme, por
mos suponer– debe de haber tenido un ejemplo, ha visto en él a un genuino y
interés especial para Salustio. Macer convencido campeón de los derechos
fue, en efecto, el autor de una historia populares; La Penna (1968), por su
que ponía especial acento en la lucha parte, lo ha presentado como el último
entre patricios y plebeyos y, además, baluarte de una actividad tribunicia
un orador de cierto valor, según admite moderada y sana frente a la demagogia
–aunque de mala gana– Cicerón: general que caracterizaba el ejercicio
(…) in inueniendis componendisque del cargo. Para Earl, en cambio, no es
rebus mira accuratio (…) sed eam ut más que otro ejemplo de corrupción y
citius ueteratoriam quam oratoriam búsqueda de medro personal, oculto
diceres. (Cic., Brut., 238) tras eslóganes honorables. Este autor
basa su juicio condenatorio en lo que el
(…) admirable precisión en el ha- propio Salustio expresa en Cat. 38. 3 en
llazgo y la disposición del material relación con la demagogia que signó la
(…) pero uno la llamaría más bien el restauración del poder tribunicio:
fruto de la experiencia que habilidad
oratoria innata. 3 Perrochat ha señalado en él el influjo de De-
móstenes.

Nº 11 / 2007 / ISSN 1514-3333, pp. 101-112 103


(…) post illa tempora quicumque uobis et hoc a Sulla paratum serui-
rem publicam agitauere honestis no- tium interesset, multis mihi disserun-
minibus, alii sicuti populi iura de- dum fuit docendique <uos> quas ob
fenderent, pars quo senatus auctori- iniurias et quotiens a patribus arma-
tas maxuma foret, bonum publicum ta plebes secessisset utique uindices
simulantes pro sua quisque potentia parauisset omnis iuris sui tribunos
certebant. plebis4. (3.48.1)
(…) todos los que, a partir de aquella Si considerárais de poco valor, ciu-
época, convulsionaron la república dadanos, qué diferencia existe entre
con pretextos honorables, unos como el estado de derecho legado a vosotros
si defendieran los derechos del pueblo, por los antepasados y esta esclavitud
otros para que la autoridad del sena- dispuesta por Sila, yo tendré que dis-
do llegara a ser suprema, luchaban, currir sobre muchas cosas y mostraros
simulando el bien público, cada uno, a causa de qué injusticias y cuántas
por su particular influencia. veces la plebe armada se alejó de los
El discurso del tribuno está estruc- senadores y de qué modo se procuró
turado en dos partes prácticamente tribunos de la plebe como garantes de
iguales (§1-13 y 14-28), la primera todo su derecho.
“histórica” y la segunda “exhortatoria” Macer comienza por destacar, a
(McGushin 1994: 87) y, como ya in- partir del paralelismo en que los pre-
dicamos, el contenido ha sido simé- senta, la radical oposición que existe
tricamente dispuesto hasta el mínimo entre ius, es decir, los derechos de los
detalle. La situación disparadora ha ciudadanos, la libertas tomada en su
sido el hecho de que los tribunos de aspecto positivo (Hellegouarc’h51972:
la plebe se han visto cercenados en 546) y el seruitium, dispuesto por Sila.
sus derechos. Por lo demás, el tema de Merece mencionarse, además, la pre-
la restauración de los poderes de los sencia del verbo doceo, sobre la base
tribunos, los defensores de la libertad del cual el emisor se construye como
del pueblo, figura en la agenda política una voz autorizada, que está en con-
desde el 76 al 70, año en que los cón- diciones de ofrecer un enunciado ex-
sules Pompeyo y Crasso sancionaron plicativo sobre la situación presente,
una ley que restauraba los poderes proponiendo, a su vez, la acción de
legislativos del tribunado. Constituye, los antepasados como ejemplo para
por lo tanto, un punto substancial en el sus descendientes. Vemos entonces
discurso de Macer (§ 1; 3; 6; 12). ¶ cómo, en esta primera oración, se ha
puesto en marcha la construcción del

A
nalizaremos, en primer lugar, la
presentación del emisor: 4 Cito por la edición de Reynolds (1991).
Si, Quirites, parum existumaretis 5 Este autor señala que el sintagma “ius a
quid inter ius a maioribus relictum maioribus relictum” designa en el presente
discurso al régimen republicano.

104 Soledad Correa / Perversión lingüística y decadencia política en el discurso C. Licinius Macer
ethos del orador, los rasgos de carácter cumplido defensor de los derechos de
que deberá mostrar al auditorio para la plebe, se está refiriendo a la con-
causarle buena impresión. Serán su cepción de libertas del pueblo en un
experiencia y conocimientos los que sentido muy específico que involucra
han de conferirle auctoritas, una con- el derecho de los ciudadanos a apelar
dición fundamental para la persuasión. ante el pueblo frente a sentencias de
Al construir su fides discursiva –la cre- muerte, castigos corporales y pesadas
dibilidad– basándose en la exhibición multas (ius prouocationis), y al dere-
de cultura, Macer se tipifica a sí mismo cho de los tribunos a intervenir entre
con el rasgo más adecuado para ser ob- un magistrado y un ciudadano sobre
jeto de una buena acogida por parte de el que se buscara ejercer coerción. La
sus oyentes: sus vastos conocimientos libertas implicaba también derechos
en materia de luchas entre patricios y electorales, judiciales y legislativos de
plebeyos. A su vez, el emisor didáctico las asambleas populares, el más im-
instaura en el texto un receptor ayuno portante de los cuales, el derecho de
de conocimientos históricos que, por los tribunos a iniciar legislación, había
esto mismo, no sabe apreciar la impor- sido removido por las reformas consti-
tancia del cargo que el propio emisor tucionales de Sila del año 81.
detenta en cuanto a la defensa de sus En la oración 3 establece la supre-
derechos. macía de la nobilitas. Factio noxiorum
En la oración 2 enuncia lo que será actúa de una manera mucho más se-
el leitmotiv de su discurso: gura que los soli innocentes:
nunc hortari modo relicuom est et ire Neque me praeterit quantas opes no-
primum uia qua capessundam arbi- bilitatis solus, inpotens, inani specie
tror libertatem. magistratus pellere dominatione inci-
ahora queda sólo animaros e ir, en pri- piam, quantoque tutius factio noxio-
mer lugar, por el camino por el que creo rum agat quam soli innocentes.
que hay que recuperar la libertad. Y no ignoro a cuántos recursos de la
Su función como tribuno es el re- nobleza, yo solo, sin recursos, bajo la
establecimiento de la libertas. Patrick forma vacía de un cargo público, em-
McGushin, autor de una traducción piezo a excluir del poder y cuánto más
comentada de las Historiae, señala seguro actúa el bando de los crimina-
–ubicándose en la misma línea que les que los hombres inocentes solos.
Syme y La Penna– que, a diferencia En la oración 4 Macer pone de re-
de lo que ocurre en los discursos de lieve el metus provocado por los peli-
Lépido (1. 48. 2, 4, 6, 9, 26, 27) y en el gros que se ciernen sobre su persona,
de Philippo (1. 67. 3, 6, 11) donde li- inherentes a su posición solitaria. Con
bertas es usado como un eslogan vacío esto parece buscar despertar no tan-
en la guerra propagandística entre las to la compasión de su auditorio –que
facciones opuestas, aquí Macer, como dañaría la imagen de auctoritas que

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ha construido de sí mismo– cuanto botín, dado que, entretanto, como
mostrar la disparidad de fuerzas a las multitud, a la manera de los rebaños,
que debe hacer frente. Esto no es obs- os ofrecéis a cada uno para la posesión
táculo, sin embargo, para la expresión y el disfrute, privados de todo lo que
de confianza en sus oyentes (captatio os dejaron los antepasados, a no ser
beneuolentiae): que vosotros mismos designéis para
Sed praeter spem bonam ex uobis, vosotros mismos mediante sufragios,
quae metum uicit, statui certaminis a quienes como en otro tiempo eran
aduorsa pro libertate potiora esse forti defensores, ahora son amos.
uiro quam omnino non certauisse. Mientras prosigue con su resumen
Pero, más allá de la buena expectati- de la historia del conflicto entre patri-
va de parte vuestra, que ha vencido cios y plebeyos, presenta la tergiversa-
al miedo, decidí que la adversidad de ción lingüística como el medio a través
la lucha por la libertad es preferible, del cual (per militare nomen) los patri-
para un hombre valiente, a no haber cios han logrado fortalecerse por la vía
luchado en absoluto. del robo. La presentación en asíndeton
(aerarium exercitus regna provincias)
En la oración 6 llegamos al punto de los objetos produce la impresión de
que más especialmente nos interesa en que no les ha quedado nada de lo que
este trabajo pues encontramos en ella la apoderarse. El tribuno censura en la
primera de las referencias que se hacen plebs –como lo hará muchas veces a
al falseamiento de los términos para lo largo del discurso6– su indolencia7,
ocultar situaciones de corrupción: aunque lo hace con calculada ironía
Itaque omnes concessere iam in pau- –porque atacarla directamente no se
corum dominationem, qui per mili- casaría bien con su propósito persua-
tare nomen aerarium exercitus regna sivo– según se ve en la expresión nisi
prouincias occupauere et arcem ha- quia, usada frecuentemente por Sa-
bent ex spoliis uostris, quom interim lustio para adelantar, con el objeto de
more pecorum uos multitudo singulis refutarlas, ideas que son imposibles o
habendos fruendosque praebetis, exuti absurdas (McGushin 1996: 89).
omnibus quae maiores reliquere, nisi En la oración 11 encontramos la
quia uobismet ipsi per suffragia, ut segunda referencia a este tema. En ella
praesides olim, nunc dominos desti- Macer aconseja no dejarse engañar por
natis. las bellas palabras de la tiranía:
Por consiguiente, todos se rindieron Lucullus superiore anno quantis ani-
ya al dominio de unos pocos quienes, mis ierit in L. Quintium uidistis.
bajo el pretexto de guerra, se apodera-
ron del tesoro público, de los ejércitos, 6 Cf. § 14; 20; 25; 26.
de los reinos, de las provincias y ob- 7 Tal como lo ha señalado Syme, Salustio tiene
tienen protección a partir de vuestro especial predilección por los términos que
condenan la inacción (ignauia y socordia).

106 Soledad Correa / Perversión lingüística y decadencia política en el discurso C. Licinius Macer
Quantae denique nunc mihi turbae si la infamia triunfa sobre lo verda-
concitantur! Quae profecto in cassum dero y honesto; la hubiera habido,
agebantur, si prius quam uos seruiun- si hubiérais permanecido totalmente
di finem, illi dominationis facturi pasivos: ahora se han dado cuenta y, a
erant: praesertim quom his ciuilibus menos que venzáis, os sujetarán más
armis dicta alia, sed certatum utrim- severamente.
que de dominatione in uobis sit. La oración 14 inicia la parte exhor-
Habéis visto con cuánta audacia se tativa del discurso y en ella resulta clara
arrojó Lucullus el año pasado contra la denuncia del uso de libertas como un
L. Quintium. ¡Finalmente, cuántas eslogan vacío. Importa destacar en este
turbas son ahora lanzadas contra mí! punto cómo, en lo que atañe al rechazo
Por cierto, hacían esto en vano si esta- de los lemas políticos y en la conciencia
ban dispuestos a poner fin a la tiranía de que han perdido su verdadero sig-
antes que vosotros a la esclavitud: so- nificado, el historiador Macer/Salustio
bre todo porque a estos enfrentamien- se encuentra con el moralista:
tos civiles se los llamó de otra manera, “Quid censes igitur”? aliquis uostrum
pero de una y otra parte la contienda subiecerit. Primum omnium omit-
fue por el dominio sobre vosotros. tundum morem hunc quem agitis
Finalmente, en la oración 13 Ma- inpigrae linguae, animi ignaui, non
cer, en una mezcla de agresión y súpli- ultra contionis locum memores liber-
ca (moneo quaesoque), advierte a sus tatis.
oyentes sobre el peligro de modificar “¿Por lo tanto, qué aconsejas?”, al-
los nomina rerum, describiendo como guno de vosotros podría insinuar.
paz (otium) lo que es realmente escla- Primero de todo, hay que abandonar
vitud (seruitium): esta costumbre que tenéis de lengua
Quod ego uos moneo quaesoque ut rápida, de ánimo indolente, de que
animaduortatis neu nomina rerum no se recuerda la libertad más allá del
ad ignauiam mutantes otium pro lugar de la asamblea.
seruitio appelletis. Quo iam ipso Antes de proceder a buscar rastros
frui, si uera et honesta flagitium su- de este motivo en las monografías
perauerit, non est condicio; fuisset, históricas, no podemos dejar de men-
si omnino quiessetis: nunc animum cionar que el mismo aparece también
aduortere et, nisi uiceritis, quoniam en el fr. 1. 12 que se conserva de las
omnis iniuria grauitate tutior est, ar- Historiae:
tius habebunt.
Postquam remoto metu Punico simul-
Yo os advierto esto y pido que os cui- tates exercere uacuom fuit, plurumae
déis de no hablar de paz en vez de turbae, seditiones et ad postremum
esclavitud adaptando el nombre de bella ciuilia orta sunt, dum pauci
las cosas a la indolencia. No hay ya potentes, quorum in gratiam plerique
posibilidad de disfrutar de la misma,

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concesserant, sub honesto patrum aut para incluir a hombres importantes
plebis nomine dominationes adfecta- que eran leales defensores de la cons-
bant; bonique et mali ciues appella- titución, cuyo significado Cicerón trató
ti non ob merita in rem publicam, de expandir para que comprendiera a
omnibus pariter corruptis, sed uti todos los hombres que, con indepen-
quisque locupletissumus et iniuria dencia de su clase, apoyaron la consti-
ualidior, quia praesentia defendebat, tución republicana. Lo que se denuncia
pro bono ducebatur. en este caso es que individuos pode-
Una vez alejado el miedo púnico, el rosos buscaron el poder bajo el enga-
camino estuvo libre para movilizar ñoso pretexto de defender al senado
las diferencias, surgieron numerosísi- o al pueblo y que las denominaciones
mos tumultos, sediciones y, finalmen- de los “buenos” o de los “malos” ciu-
te, guerras civiles, mientras unos pocos dadanos no guardaban relación con
hombres poderosos, a cuya influencia ningún servicio al estado sino que los
la mayoría había cedido, disimula- hombres que tenían riqueza y poder se
ban su poder absoluto bajo el nombre beneficiaron de un mejor nombre en la
honesto de senadores o de la plebe; los medida en que estuvieron en represen-
ciudadanos eran llamados “buenos” y tación del statu quo. La denominación
“malos” no por sus méritos para con de boni es, pues, simplemente una eti-
la república, siendo todos corruptos queta falsa para ocultar sus actos de
por igual, sino que cada uno que era opresión (McGushin 1994: 82).
riquísimo y más fuerte por la injusti- Pasando ahora al rastreo de este
cia era considerado bueno, dado que tema en las monografías históricas,
defendía el orden existente. nos ha parecido muy esclarecedora
la propuesta de Funari (1997) quien
También en las monografías toma se ha ocupado de estudiar la imagen
la destrucción de Cartago, el gran ri- de la tabes, tomada de Cat. 36.5, como
val romano por el control de la cuenca metáfora de corrupción en el lenguaje
mediterránea, ocurrida en el año 146 moral de Salustio, en el que aparece
a.C., como la bisagra crítica en el ca- aplicada al ámbito político o al de las
mino de Roma hacia la degeneración8. relaciones civiles:
Lo que interesa resaltar en este pasaje,
en el que lleva a cabo una pintura del tanta uis morbi ac ueluti tabes pleros-
proceso de desintegración que llevó que ciuium animos inuaserat
inevitablemente a la guerra civil, es el tanta era la fuerza de la enfermedad
trastrueque semántico que ha sufrido que, a modo de pestilencia, había inva-
el término boni, usado comúnmente dido a la mayoría de los ciudadanos.
Esta expresión pertenece al len-
8 Muchos estudiosos han indicado a Posidonio guaje médico de la patología y ha
como el responsable de la teoría del metus sido transferida al discurso político
hostilis y como una fuente para el uso salus- con valor de metáfora moral de gran
tiano del concepto (McGushin 1994: 77).

108 Soledad Correa / Perversión lingüística y decadencia política en el discurso C. Licinius Macer
poder incisivo. Lo que subyace a ella a cuidar más de la bondad del rostro
es la idea de que una fuerza morbosa que de la del alma. Todo esto se ex-
ha invadido, como una pestilencia, los tendió al principio paulatinamente y
ánimos de todos. Este uso –original de se castigó de vez en cuando; después,
Salustio, según Funari– que le permite cuando el contagio irrumpió a mane-
atribuir una connotación moral de sig- ra de peste, la sociedad se pervirtió to-
no patológico a ciertas manifestaciones talmente, y el poder, que había sido
expresas de la corrupta sociedad roma- tan justo y benéfico, se hizo despótico
na, puede ligarse, creemos, no sólo a la e insufrible.
corrupción que Salustio registra en el La asociación entre cambio semán-
lenguaje de su tiempo, sino también a tico y decadencia civil es establecida
la permanente atención que presta al por primera vez en Cat. 12. 1-2:
contraste entre las palabras y los actos,
con vistas a presentar la duplicidad9 o postquam diuitiae honori esse coepere
a demoler el fingimiento (Syme), se- et eas gloria, imperium, potentia se-
gún puede observarse en el siguiente quebatur, hebescere uirtus, paupertas
pasaje: probro haberi, innocentia pro maleu-
olentia duci coepit. Igitur ex divitiis
Cat. 10. 5-6: iuuentutem luxuria atque auaritia
Ambitio multos mortalis falsos fieri cum superbia inuasere.
subegit, aliud clausum in pectore, Después que las riquezas comenzaron
aliud in lingua promptum habere, a ser motivo de prestigio y la gloria, el
amicitias inimicitiasque non ex re, poder y la influencia las secundaban,
sed ex commodo aestumare magisque la virtud comenzó a languidecer, la
uoltum quam ingenium bonum ha- pobreza comenzó a considerarse opro-
bere. Haec primo paulatim crescere, bio, la integridad a ser tenida por mala
interdum uindicari; post, ubi conta- voluntad. Por consiguiente, a partir de
gio quasi pestilentia inuasit, ciuitas las riquezas, el lujo y la avaricia junto
inmutata, imperium ex iustissumo a la soberbia invadían a la juventud.
atque optumo crudele intolerandum-
que factum. Como señalamos antes, es en el dis-
curso de M. Porcius Cato donde la no-
La ambición llevó a algunos a hacerse ción de falsificación lingüística como
falsos; a tener una cosa guardada en síntoma de decadencia política10ad-
el pecho y otra expedita en la lengua; quiere una formulación más clara:
a estimar sus amistades no por el me-
recimiento, sino por la conveniencia y Iam pridem equidem nos uera uo-
cabula rerum amisimus: quia bona

9 Cf. Cat. 54.6: esse quam uideri bonus male-


bat: ita, quo minus petebat gloriam, eo magis 10 César se muestra al tanto también de estos
illum sequebatur (prefería ser bueno a pare- deslizamientos semánticos: quae apud alios
cerlo y, así, tanto más le perseguía la gloria, iracundia dicitur, ea in imperio superbia at-
cuanto menos la buscaba). que crudelitas appellatur (Cat. 51.14).

Nº 11 / 2007 / ISSN 1514-3333, pp. 101-112 109


aliena largiri liberalitas, malarum catoniana, deudora de Tucídides. Al
rerum audacia fortitudo uocatur, eo establecer que la relación tradicional
res publica in extremo sita est. (Cat. entre significado y significante se ha
52.11) disuelto, señala, Tucídides acepta tá-
citamente la posición saussureana de
Verdad es que hace ya tiempo que he-
que esta relación se basa en el consen-
mos perdido los verdaderos nombres
so, pero se aparta de ella al adjudicarle
de las cosas, pues a prodigar los bienes
una connotación negativa a la mutabi-
ajenos le llaman liberalidad y valor
lidad del signo que Saussure considera
a la osadía para las malas acciones;
como un proceso diacrónico inevitable
con ello está la república a punto de
y neutral. Para Tucídides, la crisis del
perderse.
consenso semántico es indeseable en
En este punto interesa recordar que tanto es el resultado de una crisis en el
el modelo latino más importante para orden civil y constituye una stasis (su-
Salustio fue justamente Catón el Viejo, blevación) lingüística engendrada por
sobre todo en lo que toca a la crítica y paralela a una stasis política. No afir-
moralizante dirigida a Roma en pro de ma, sin embargo, que el consenso haya
la res publica. En Cat. 52.22 Catón de establecido un significado correcto ni
Utica observa que el presente está mar- siquiera que un significado correcto
cado por inter bonos et malos discrimen sea posible; simplemente sugiere que la
nullum, es decir, por el hecho de que estabilidad de los signos es necesaria y
los hombres buenos ya no pueden ser no importa cuál sea el consenso que se
distinguidos de los malos dado que, haya establecido, debe ser preservado.
como consecuencia, la pérdida de uera De acuerdo con Sklenář, el meollo de la
uocabula rerum ha destruido el bien y teoría lingüística salustiana/catoniana
el mal como categorías conceptuales. postula, en cambio, la existencia de un
El perfecto amisimus claramente in- vínculo ‘necesario’ entre significado y
dica que la dislocación semántica es significante. El colapso del orden cívico
completa. Sin embargo, a diferencia de romano ha separado aquellos signifi-
Salustio, Catón parece insinuar que al- cantes no solamente de los significados
guna forma de vida cívica es posible a los que solían estar unidos sino de
aún ante la ausencia de una clara rela- aquellos a los que debían estar unidos
ción entre el lenguaje y la verdad, que y a los cuales –en una ciuitas saludable
la integridad civil puede recuperarse como Roma solía ser– están unidos. El
aunque la integridad de los términos viejo consenso, el mos maiorum, logró
morales haya desaparecido y se despre- la unión correcta entre significante y
cie el valor de las palabras (52.35). significado y, por lo tanto, creó signos
El discurso de Catón echa luz so- verdaderos. Así, mientras Tucídides
bre este tema a tal punto que Sklenář, reconoce la necesidad de un consenso
en un trabajo ya citado, llega a hablar sin favorecer abiertamente un consen-
de una teoría del lenguaje salustiana/ so sobre otro, Salustio y Catón conside-

110 Soledad Correa / Perversión lingüística y decadencia política en el discurso C. Licinius Macer
ran al mos maiorum como un consenso de la posibilidad de la lucha que se le
provilegiado. Para ellos, la tragedia de ofrece a la masa.
la política y del lenguaje no es sola- Pueden señalarse, asimismo, otros
mente que la estabilidad semántica puntos de contacto entre ambos. Sa-
haya cedido terreno frente a la inesta- lustio se esforzó por constituir un vo-
bilidad semántica sino que el sistema cabulario que lo distinguiera de sus
de signos de los antepasados, el único contemporáneos, sea a partir de arcaís-
sistema semiótico capaz de contener y mos, de la utilización de términos que
transmitir la verdad, se ha venido aba- el latín clásico evitaba o de préstamos
jo. Las dos características mutuamente de la lengua familiar. En relación con
dependientes del pasado ancestral eran esto, Syme señala que en las Historiae
la rectitud en el comportamiento y la los discursos exhiben llamativamente
coherencia en la terminología moral. un número de palabras raras y arcaicas,
Preservar la primera en ausencia de la tales como musso, torpedo (tomado de
segunda es posible ya sólo para Catón, Catón) que no se encuentran en el res-
el último y solitario representante de la to del corpus salustiano. Es interesante
probidad atávica. notar que muchas de las palabras que
El principal horror de la crisis ca- Syme menciona como insólitas se en-
tilinaria, parece sugerirnos Salustio, cuentran en el discurso de Macer (mus-
es haber legado un vocabulario moral santibus: 3.48.8; torpedinis: 3.48.20 y
tan desgarrado por ambigüedades y 25; delinimenta: 3.48.21). Tal vez sería
contradicciones que incluso es posi- posible ver en esta recuperación de vo-
ble que personajes tan opuestos como cablos prístinos una forma de reacción
Catilina11 y Catón invoquen las mismas ante la corrupción del vocabulario en
palabras sin que esto produzca escozor uso. ¶
entre sus oyentes.

P
Volviendo ahora a la considera- ara concluir, quisiéramos suge-
ción de la autenticidad del discurso rir que creemos que este tema se
de Macer, todo parece indicar que, en reitera en Salustio en la medida
términos generales, éste es objeto de en que le permite mostrar la continui-
una valoración positiva, no sólo por dad que existe entre la política –que
la coincidencia que se observa entre aparentemente ha dejado atrás– y la
lo que dice el tribuno y lo que Salustio actividad literaria. Así, no sólo logra
enuncia in propria persona en lo que defenderse de las acusaciones de iner-
respecta a la corrupción lingüística, tia y de ingauia de las que podía ser
sino también porque su discurso está objeto (Jug. 4.3.) por haberse aparta-
lejos de la violencia y tiende, en la con- do de la vida pública, sino que llega a
clusión práctica, a un uso moderado equiparar la excelencia literaria con el
servicio al estado y aún a ponerla por
encima (Jug. 4. 4). Es otro motivo que
11 Catilina comienza su discurso apelando a la abona nuestra teoría de que Macer es
uirtus y fides de sus seguidores (Cat. 20, 2).

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valorado positivamente: lo que se en- FUNARI, R. (1997). “L’immagine della
fatiza en él es su condición de histo- tabes come metafora di corruzione nell
linguaggio morale di Sallustio e della prosa
riador, el hecho de que en su ejemplo latina”en Athenaeum 85.1, 207-214.
puede verse cómo la historia, conce-
HELLEGOUARC’H, J. (1972). Le vocabulaire
bida como prolongación de la vida latin des relations et des partis politiques
pública, era una tarea digna de ala- sous la république. Paris: Les Belles Lettres.
banza para un hombre de estado en la KRAUS, C.S.-WOODMAN, A.J. (1997). “The
medida en que, a través de ella, podía Historiae”en Latin historians. Oxford:
beneficiar a su comunidad con su ex- Oxford University Press.
periencia y sabiduría. En este sentido, LA PENNA, A. (1968). “Le ‘Historiae’: la crisi
importa poco que la interpretación della ‘res publica’: nobili, demagoghi,
avventurieri della politica”en Sallustio e la
histórica salustiana de los hechos se “rivoluzione” romana. Milano: Feltrinelli
quede en un nivel de moralismo que Editore.
puede parecer ingenuo al proponer PERROCHAT, P. (1949). Les modèles grecs de
como programa una reforma que, en Salluste. Paris: Les Belles Lettres.
esencia, se limita a un llamado a re- SKLENAŘ, R. (1998). “La Republique des Signes:
gresar a la virtud ancestral. Caesar, Cato, and the language of Sallustian
Salustio es al mismo tiempo un ar- Morality”en TAPhA 128, 205-220.
tista, un político y un moralista. Estos SYME, R. (1964). Sallust. Berkeley and Los
aspectos se hallan en él tan fusionados Angeles: University of California Press.
que una atención exclusiva a cualquiera VON ALBRECHT, M. (1997). Historia de la
de ellos no puede darnos sino una visión literatura romanaVol. I. Barcelona: Herder.
sesgada y necesariamente parcial. ¶¶
Recibido: 22/12/2006
Evaluado: 04/01/2007
Ediciones y comentarios Aceptado: 05/02/2007

CICERO, M.T. (1971). Brutus. Orator.


Cambridge: Harvard University Press.
—— (1928). De Re Publica. De Legibus.
Cambridge: Harvard University Press.
MC GUSHIN, P. (1992). Sallust. The Histories.
Oxford: Clarendon Press.
REYNOLDS, L.D.(ed.) (1991). C. Sallusti
Crispi: Catilina, Iugurtha, Historiarum
Fragmenta Selecta, Appendix Sallustiana.
Oxford: Clarendon Press.

Bibliografía crítica citada

EARL, D.C. (1966). The Political Thought of


Sallust. Amsterdam: Adolf M. Hakkert.

112 Soledad Correa / Perversión lingüística y decadencia política en el discurso C. Licinius Macer
Cátulo y Lesbia
en la obra de Carl Orff

Beatriz Cotello [Universidad . . .]

Resumen: . . .

Palabras clave: . . .

Título en inglés

Abstract: . . .

Keywords: . . ..

Nº 11 / 2007 / ISSN 1514-3333, pp. 113-113 113

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