Sie sind auf Seite 1von 3

DESCOLONIZACIÓN

La descolonización fue un proceso de emancipación de


numerosos pueblos de África y Asia que hasta aquel
momento habían constituido colonias, principalmente de
Inglaterra y Francia. Este proceso contó con el apoyo de
las Naciones Unidas bajo el principio de la
autodeterminación de los pueblos, fundamental en el
contexto de las relaciones internacionales.

Los asiáticos de regiones como Indonesia, Indochina


francesa y los territorios británicos de Birmania y
Malasia, no abrigaron ningún deseo de regresar a la
situación de la preguerra, tras haber resistido
tenazmente la ocupación japonesa. La independencia de
estos dominios estimuló demandas similares en el
Oriente Medio y especialmente en África.

Este proceso de descolonización se explica en gran


medida por el avance de las aspiraciones nacionalistas
aceleradas durante la Segunda Guerra Mundial. Por otra parte, la rápida derrota de Francia, Bélgica y Holanda en el
inicio de la guerra, más la difícil resistencia de Inglaterra frente a los alemanes; hizo que muchos grupos pro-
independencia visualizaran la relativa debilidad de las metrópolis. A lo anterior se suma la formación de una élite nativa,
parte de la cual había cursado estudios superiores en Europa y Estados Unidos, y que vendría a ser la precursora de los
movimientos de independencia (por ejemplo: Mahatma Gandhi, Nehru, etc.).

Factores condicionantes en su desarrollo

Diversos procesos contribuyeron a la gestación y masificación del movimiento independentista mundial. Entre ellos es
preciso distinguir dos tipos:

• Procesos mundiales: la Segunda Guerra Mundial provocó la decadencia de los controles imperiales de las grandes
potencias sobre sus colonias. Durante la Guerra Fría, ambas superpotencias se mostraron proclives a la descolonización,
como una forma de expandir sus zonas de influencia a escala planetaria. Consecuentes con esto, tanto los Estados
Unidos como la Unión Soviética, apoyaron en lo financiero y lo militar los movimientos independentistas.

Para concluir, debemos decir que, prácticamente, desde su nacimiento, la ONU también fue partidaria de la
descolonización. Y en la década de 1960, cuando la liberación ya estaba bien avanzada, la Iglesia católica se pronunció a
favor de la descolonización, lo que ayudó a dotar al proceso de cierta legitimidad, frente a las potencias que hasta
entonces se resistían a libertar a sus colonias.

• Los procesos internos: diversos procesos contribuyeron a que el sentimiento de independencia se desarrollara e
internacionalizara en África y Asia, entre los cuales se cuentan: el desarrollo de elites y burguesías nativas, deseosas de
acrecentar sus propios intereses; movimientos culturales de renovación que enfatizaban las tradiciones y los recursos
nativos, en oposición a las influencias europeas y a la herencia de los movimientos nacionalistas de comienzo de siglo,
que habían prendido con fuerza en algunas colonias.

La descolonización no se llevó a cabo de la noche a la mañana, sino durante varias décadas. Aquellos territorios que se
independizaron tempranamente, luego tuvieron muchos problemas para organizarse políticamente, porque sus elites
siguieron siendo influenciadas, cooptadas o lo que es peor, abiertamente limitadas por los países europeos (el Congo), o
porque quienes tendrían que preocuparse de su gobierno no fueron capaces de ponerse de acuerdo, por diferencias
religiosas (la India). En otras regiones, como Argelia, Kenia, Uganda, Tanganica, Rhodesia, los blancos se resistieron a
quedar bajo un gobierno de mayoría negra.
Una de las mayores limitaciones para los nuevos Estados fue que en definitiva se trataban de sociedades
tradicionales, que pese a su atraso, entraron en el camino de la modernización. El problema fue que las enormes
aspiraciones sociales estaban lejos de poder ser canalizadas por los nuevos y precarios gobiernos, sin instituciones
adecuadas, por lo que su dependencia económica de Europa o ahora, de los EE.UU. se profundizó. Por su parte, muchos
grupos rebeldes buscaron apoyo en el régimen soviético, y la URSS, deseosa de aumentar su influencia en el mundo y
difundir la revolución, interferiría más o menos abiertamente en muchos de los conflictos ocurridos en África y Asia. De
esta forma, la descolonización también contaría como uno de los componentes de la “Guerra Fría”.

En el caso de Gran Bretaña, hacia 1964 la mayor parte de su imperio ya no existía, aunque los nuevos Estados no
perdieron sus vínculos, integrando la Commonwealth. Uno de los personajes más destacados en esta historia fue el
abogado indio Mahatma Gandhi, quien mediante la estrategia de la “resistencia pacífica” (imitada más tarde por Nelson
Mandela y por Martín Luther King) logró la independencia de su país. Los franceses en un comienzo estuvieron
decididos a conservar su Imperio, pero la fuerte resistencia nacionalista en Indochina y Argelia los obligó a cambiar su
actitud. Finalmente, se retiraron de Indochina en 1954, de Marruecos y Túnez en 1956 y para 1962 habían abandonado
todas sus otras posesiones africanas, incluida el África ecuatorial y occidental. Bélgica concedió la independencia a un
Congo insuficientemente preparado (1960), lo que llevó en seguida a una terrible guerra civil. En este proceso de
búsqueda de la Independencia destacó la figura emblemática de Patricio Lumumba.

Los holandeses, contra su voluntad debieron aceptar la independencia de Indonesia, en 1949, y los españoles dejaron
los escasos dominios coloniales que le quedaban entre 1956 y 1978 Marruecos español, Fiji y el Sahara español).
Portugal resistió obstinadamente a la tendencia de descolonización general, pero el nuevo gobierno de izquierda (1972),
resolvió abandonar sus colonias africanas: Guinea (Guinea Bissau, en 1974), Mozambique y Angola.

LOS PAÍSES NO ALINEADOS Y EL TERCER MUNDO.

En la década de 1950 surge el concepto “Tercer mundo” para designar a un conjunto de países que no
pertenecían al grupo de países económicamente desarrollados o “primer mundo”, pero tampoco al “segundo mundo”,
integrado esencialmente por los países socialistas. Este conjunto de países tenían en común estar escasamente
desarrollados económica y tecnológicamente, con un insuficiente grado de modernización política, con grandes
carencias sociales y dependientes del mundo imperial e industrializado. Los países del Tercer Mundo se encontraban
esencialmente en América Latina, el Caribe, África, el Cercano Oriente y Asia.

A medida que iban teniendo lugar los procesos independentistas, en Europa se hacían grandes esfuerzos intelectuales
destinados a explicar el nuevo fenómeno en las relaciones internacionales.

En este contexto, surge el término descolonización para destacar el fin de la época imperialista, y el surgimiento de una
gran cantidad de países libres que pasaban a formar parte de la comunidad internacional.

La expresión “Tercer Mundo”, surgió a partir de la clasificación que hizo el economista, sociólogo y demógrafo francés
Alfred Sauvy, de los países del mundo. Según Sauvy, durante la posguerra se estaban consolidando tres mundos dentro

del planeta:

• Mundo de las potencias industrializadas capitalistas occidentales de Europa y América del Norte o Primer Mundo.

• Mundo de las potencias industrializadas socialistas europeas o Segundo Mundo.

• Resto del mundo o Tercer Mundo en general, compuesto por países pobres, la mayoría de ellos recién independizados,
como era el caso de los países de Asia y África. A este grupo pertenecía también América Latina.

Desde Sauvy en adelante, la expresión “Tercer Mundo” se masificó y fue empleada en tres perspectivas diferentes:
como término peyorativo; como objeto de estudio de organismos internacionales y como consigna destinada a
reivindicar una identidad propia.
Fue esta última perspectiva la que se desarrolló a través del Movimiento de Países No Alineados que surgió en la
Conferencia de Bandung en 1955 y que reivindicó el tercermundismo como una idea que permitía identificar a las
nuevas naciones y diferenciarlas de las potencias colonialistas. Este movimiento se planteó desde una postura que se
alejaba de las zonas de influencia de las superpotencias de la Guerra Fría y agrupó a países tan diferentes como Egipto,
India, China, Indonesia y Cuba, entre otros.

Actividad

En 1955, líderes representantes de países disidentes a las superpotencias, organizaron la Conferencia de Bandung en
Java, Indonesia, dando vida a lo que se conoció como el Movimiento de los Países no Alineados. A continuación se
presentan dos documentos; el primero es un extracto del discurso inagural de la Conferencia y el segundo contiene los
postulados básicos de estos países. Léelos y luego responde las preguntas.

“Hoy un espíritu distinto recorre Asia. Asia ya no será pasiva (…) Se ha puesto fi n al Asia sumisa, ahora es viva y
dinámica (…) Estamos fi rmemente decididos a no ser dominados de ningún modo y por ningún país ni continente (…)
Nosotros somos grandes países del mundo y queremos vivir libres sin recibir órdenes de ningún tipo. Somos conscientes
de la importancia que tiene mantener relaciones de amistad con las grandes potencias (…), pero en el futuro será de
cooperación entre iguales. Todas las naciones tienen derecho a escoger libremente sus propios sistemas políticos y
económicos y su propia forma de vida en conformidad con los principios de las Naciones Unidas (…) Es porque nosotros
hemos sufrido durante mucho tiempo el colonialismo y la hegemonía, alzamos nuestra voz contra ellos. Es por esto que
hemos de velar que no se nos amenace por ningún tipo de dominación”.

Fuente: Discurso de inauguración de la Conferencia, 1955. Ahmed Sukarno. Presidente de Indonesia.

Los diez principios de Bandung


1. Respeto de los derechos humanos fundamentales y los objetivos y principios de la Carta de la ONU.
2. Respeto de la soberanía e integridad territorial de todas las naciones.
3. Reconocimiento de la igualdad de todas las razas y la igualdad de todas las naciones, grandes y pequeñas.
4. La abstención de intervenir o de interferir en los asuntos internos de otro país.
5. El respeto del derecho a defenderse de cada nación, individual o colectivamente, de conformidad con la Carta de las
Naciones Unidas.
6. a) La abstención del uso de pactos de defensa colectiva en servicio de los intereses particulares de cualesquiera de las
grandes potencias. b) La abstención de todo país de ejercer presiones sobre otros países.
7. Abstenerse de realizar actos o amenazas de agresión, o de utilizar la fuerza en contra de la integridad territorial o
independencia política de cualquier país.
8. La solución pacífica de todos los conflictos internacionales, de conformidad con la Carta de la ONU.
9. La promoción de los intereses mutuos y de la cooperación.
10. El respeto de la justicia y de las obligaciones internacionales.
Fuente: www.granma.cubaweb.cu

Preguntas:

1. ¿Qué significó la conferencia de Bandung para el Tercer Mundo?

2. Busca en el primer texto las ideas que inspiraron la actuación de los pueblos del Tercer Mundo en Bandung.

3. ¿Cuál es la postura frente a la hegemonía de las superpotencias?

4. ¿Qué estrategias se vislumbran para enfrentar el poder de las superpotencias?

5. ¿Qué vigencia tiene actualmente este movimiento?

Das könnte Ihnen auch gefallen