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Sala/Juzgado: B
Fecha: 21-jun-2018
Sumario:
Fallo:
Buenos Aires, Capital de la República Argentina, a los 21 días del mes de junio de
dos mil dieciocho, reunidos en Acuerdo los Señores Jueces de la Excma. Cámara
Nacional de Apelaciones en lo Civil, Sala “B”, para conocer en los recursos
interpuestos en los autos caratulados: “C. M. c/ OSPLAD Y OTROS s/DAÑOS Y
PERJUICIOS – RESP. PROF. MEDICOS Y AUX.” (Expte. n° 9.809/2010) respecto de
la sentencia de fs. 879/886, el Tribunal estableció la siguiente cuestión a
resolver:
Por último, debo decir que en este tipo de procesos al debatirse temas propios
de la ciencia médica, adquiere especial relevancia la prueba pericial, aunque – y
esto es central- no puede olvidarse aquélla no reviste el carácter de prueba legal
por lo que su valoración ha de serlo con arreglo a las pautas del artículo 477 del
Código Procesal Civil y Comercial de la Nación, esto es, teniendo en cuenta la
competencia del perito, los principios científicos o técnicos en que se funda, las
observaciones formuladas por los consultores técnicos o los letrados, los demás
elementos de convicción que la causa ofrezca y claro está, las reglas de la sana
crítica que no son otra cosa que las de la lógica y la experiencia del juez de
acuerdo al recto entendimiento.
En ese sentido, se advierte que el Sr. Juez de la anterior instancia incluyó el caso
en el ámbito de la responsabilidad subjetiva lo cual es correcto; por lo que el
factor de atribución estará dado, en este caso, por la culpa, es decir por la
omisión de la diligencia debida según la naturaleza de la obligación y las
circunstancias de las personas, el tiempo y el lugar (cfr. arts 512 y 902 del CC).
Las cuestiones que cabe dilucidar entonces son si efectivamente existió una
demora en detectar el melanoma acral lentiginoso que presentaba la actora, si
esa demora se debió a un obrar negligente de los médicos y, centralmente, si a
causa de esa demora se produjo la amputación del hallux del pie derecho de la
actora.
Es que si bien el experto designado de oficio indicó que hubo una demora en el
diagnóstico de la paciente y señaló que al no haber encontrado mejoría la Dra.
M. debió haber “optado por otras medidas” (f. 822, rtas. h) y s) y f. 824, pto. 13)
lo cierto es que también explicó que el melanoma acral lentiginoso diagnosticado
a la actora en el Hospital Zubizarreta es un tumor maligno (f. 820, respuesta 2ª )
cuyo único tratamiento es la cirugía (f. 820, respuestas 2ª “in fine” y 4ª), siendo
el tratamiento de elección la amputación hasta la primera falange y análisis del
ganglio centinela ( ver f. 822, respuesta a la pregunta “d.d” del cuestionario de
“Federación Patronal S.A” obrante a f.103, el subrayado me pertenece) que se
realizara a la actora, quien según el perito designado de oficio pese a la demora
en detectar el cáncer, se encontraba ” libre de enfermedad ” (ver f.822,
respuesta a la pregunta “f.f” del interrogatorio obrante a f.103, el subrayado me
pertenece). Esta última información sobre el estado de salud de la actora es
decisiva porque el “retardo en el diagnóstico lleva a la menor supervivencia por
el crecimiento vertical del tumor que, al pasar de la epidermis, infiltra los vasos
sanguíneos, y por las metástasis que se originan” (cfr. Laura Santamarta y
Ramiro Saenz del Servicio de Ortopedia y Traumatología Hospital Central de San
Isidro Dr. Melchor A. Posse, en su trabajo publicado en la “Revista de la
Asociación Argentina de Ortopedia y Traumatología”, versión On-line ISSN 1852-
743) y aquí, según el perito, eso no sucedió.
Obsérvese que dentro de ese período de algo más de treinta y un meses que
abarca entre la primera consulta realizada a la Dra. M. y la realización de la
biposia que detectó el melanoma acral leniginoso en el hospital Zubizarreta ( 4-
09-2006 y 16-4-2009) transcurrieron más de quince meses para que la aquí
demandante retornara al consultorio de M., lo que recién hizo el 17-12-07, sin
haberse realizado el estudio de micosis que aquélla médica le indicara en la
primera visita, por lo que se repitió dicha orden (ver historia clínica f.29 y vta).
Por lo expuesto, propongo al Acuerdo hacer lugar a las quejas opuestas por los
demandados, rechazar las quejas de la actora y modificar la sentencia apelada
de fs. 879/886, rechazando la demanda incoada por M. C. con respecto a todos
los demandados. Las costas de ambas instancias en el orden causado con
relación a todos los accionados. Así lo voto.
Los Dres. Ramos Feijóo y Díaz Solimine, por análogas razones a las aducidas por
el Dr. Parrilli, votaron en el mismo sentido a la cuestión propuesta.
Con lo que terminó el acto: ROBERTO PARRILLI – CLAUDIO RAMOS FEIJOO – OMAR
DIAZ SOLIMINE.
Es copia fiel del Acuerdo que obra en la Pág. n° a n° del Libro de Acuerdos de
esta Sala “B” de la Excma. Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil.
Y VISTOS:
Fecho, devuélvase.
JUEZ DE CÁMARA
JUEZ DE CAMARA
SUBROGANTE