Sie sind auf Seite 1von 21

RIP: 19: Pag 159 Pag 179 Junio 2018.

ISSN: 2223-3033

Psicología y política en Brasil:


¿Psicología politizada o Psicología política?
Psychology and politics in Brazil:
Politicized Psychology or Political Psychology?

Domenico Uhng Hur1 & José Manuel Sabucedo2

RESUMEN

Este artículo tiene como objetivo conocer los discursos sobre la relación entre psi-
cología y política en Brasil, para discutir la constitución, características generales y
conformación actual de la Psicología Política brasileña. Como método de investiga-
ción fue realizada una revisión bibliográfica sobre toda la literatura publicada sobre
Psicología Política en Brasil. Se constató que su emergencia derivó del encuentro
y debate entre dos campos independientes, de la articulación entre el campo de
conocimiento y su dimensión ético-política, o sea, de la Psicología Política instituida
con una Psicología politizada, de corte marxista. Concluye con una definición gene-
ral de que la Psicología Política brasileña es el campo transdisciplinar de saberes
resultante de la articulación entre una caja de herramientas de teorías psicoso-
ciales y un proyecto ético-político por la autonomía y transformación social. Así,
a través de variados referentes teóricos, sostiene la utopía de incitar procesos de
concientización y cambio en las relaciones de poder instituidas.

PALABRAS CLAVE

Brasil, cambio social, compromiso social, Psicología Política, Psicología politizada.

1 Profesor del grado y postgrado en Psicología de la Universidad Federal de Goiás (UFG- Bra-
sil). Psicólogo, maestro y doctor en Psicología Social por la Universidad de São Paulo (USP),
con estancia doctoral en la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB). Actualmente hace
estancia postdoctoral en la Universidad de Santiago de Compostela (USC). Editor de la Aso-
ciación Ibero-Latinoamericana de Psicología Política. Correo electrónico.: DomenicoHur@
hotmail.com
2 Catedrático de Psicología Social de la Universidad de Santiago de Compostela (USC - Es-
paña). Fue Miembro del Consejo de Dirección de la International Society of Political Psycho-
logy. Es Presidente de la Sociedad Científica Española de Psicología Social. Sus principales
áreas de investigación son la Psicología Social y la Psicología Política. Ha escrito más de
150 publicaciones científicas, entre artículos y capítulos de libros. Muchos de esos trabajos
han sido realizados en colaboración con colegas de otros países: Argentina, Colombia, Ho-
landa, Suecia, Inglaterra, Francia etc. Algunos de sus libros más destacados, como autor
o coeditor, son: Psicología Política (1996), Medios de Comunicación de masas y conducta
política (1997), Psicología y Derechos Humanos (2004), Do descontento a acción (2004),
Études et Chantiers de Psychologie Politique (2006), Los escenarios de la violencia (2007),
Psicología Social (2015). Correo electrónico.: JoseManuel.Sabucedo@usc.es

159
D. Uhng & J. Sabucedo

ABSTRACT

This article aims to know the discourses about the relationship between psycho-
logy and politics in Brazil, to discuss the constitution, general characteristics and
current conformation of Brazilian Political Psychology. As a research method, we
carried out a bibliographic review on all the published literature on Political Psy-
chology in Brazil. It was found that its emergence resulted from the meeting and
debate between two independent fields, from the articulation between the field of
knowledge and its ethical-political dimension, that is, the Political Psychology insti-
tuted with a politicized Psychology, from a Marxist perspective. It concludes with a
general definition that Brazilian Political Psychology is the transdisciplinary field of
knowledge resulting from the articulation of a toolbox of psychosocial theories and
an ethical-political project for autonomy and social change. Thus, through several
theoretical references, it defends the utopia of inciting processes of empowerment
and change in the instituted power relations.

KEY WORDS

Brazil, Political Psychology, Politicized Psychology, social change; social compro-


mise.

RESUMO

Este artigo tem como objetivo conhecer os discursos sobre a relação entre psi-
cologia e política no Brasil, para discutir a constituição, características gerais e
conformação atual da Psicologia Política brasileira. Como método de investigação
foi realizada uma revisão bibliográfica sobre toda a literatura publicada sobre Psico-
logia Política no Brasil. Foi constatado que sua emergência derivou do encontro e
debate entre dois campos independentes, da articulação entre o campo de conhe-
cimento e sua dimensão ético-política, ou seja, da Psicologia Política instituída com
uma Psicologia politizada, de viés marxista. Conclui com uma definição geral de
que a Psicologia Política brasileira é o campo transdisciplinar de saberes resultante
da articulação de uma caixa de ferramentas de teorias psicossociais e um projeto
ético-político pela autonomia e transformação social. Assim, através de diversos
referenciais teóricos, defende a utopia de fomentar processos de conscientização
e mudança nas relações de poder instituídas.

PALAVRAS-CHAVE

Brasil, compromisso social, Psicologia Política, Psicologia politizada, transfor-


mação social.

La Psicología Política es un campo de su punto inicial como disciplina la publi-


conocimiento considerado reciente en la cación del libro Psicología de las masas
Psicología. Tal como la Psicología Social, de Gustave Le Bon en el fin del siglo XIX
tiene un largo pasado, pero una curta his- (Silva & Corrêa, 2015), o sea, antes de la
toria como disciplina organizada (Stone constitución de la Psicología Social, que
& Schaffner, 1988). Para algunos autores fue en los comienzos del siglo XX (Farr,
es una disciplina de saber resultante de la 1998). Independiente de la Psicología Po-
Psicología Social, pero para otros es un lítica ser exterior o decurrente de la Psico-
campo autónomo. Los partidarios de que logía Social, constatase que es un campo
es un campo de saber independiente afir- de saberes aún fragmentado, con distintas
man que la Psicología Política germinó definiciones y perspectivas (Moya & Mora-
con las reflexiones sobre la República en les, 1988; Sabucedo, 1996; Parisí, 2008).
la Grecia Antigua (Parisí, 2007), pero tuvo

160
Psicología y política en Brasil

En los años ochenta Martín-Baró (2013b) tigación, consideramos que la Psicología


afirmaba la necesidad de sistematización Política nació de dos ramas independien-
y consolidación del campo de la Psicolo- tes. Por un lado, (I) su transmisión por in-
gía Política latinoamericana. Pero para vestigadores extranjeros que se radicaron
esta tarea, habría que trabajar sobre algu- en Brasil y crearon grupos de investiga-
nos problemas de orden teórico, metodo- ción de Psicología Política en el ámbito del
lógico y práctico. Lhullier (1998) también postgrado; y por el otro, (II) el desarrollo
vía la necesidad de consolidación del de una Psicología politizada y comprome-
campo en Brasil, que podría darse con la tida socialmente en el ámbito de la pro-
ampliación de su visibilidad académica, fesión. Estas dos vertientes hicieron con
sea con la intensificación de su presencia que el campo asumiese un perfil hibrido,
en los currículos de grado y postgrado, así pues al mismo tiempo que le brinda una
como el fortalecimiento de sus grupos de singularidad, trae consigo una especie de
investigación. Veinte años después hubo confusión: ¿La Psicología Política en Bra-
este desarrollo del campo, condición ne- sil es o debe ser politizada? ¿Cuáles son
cesaria, pero no suficiente. Creemos que los límites entre una Psicología politizada
aún la Psicología Política en Brasil no ha y la Psicología Política?
creado fronteras delimitadas y consisten-
tes, sea en relación a la Psicología Social, Debido a esta tensión, el objetivo del artí-
o mismo con una Psicología politizada, culo es conocer los discursos sobre la re-
tal como el análisis bibliométrico sobre la lación entre psicología y política en Brasil,
Revista Psicología Política de Brasil de- para discutir la constitución, característi-
muestra (Hur & Sabucedo, en prensa). cas y conformación actual de la Psicología
Consideramos que en la agenda de la Política brasileña. Pretendemos hacer una
Psicología Política brasileña, una de sus cartografía de como el campo se constitu-
tareas urgentes es reflexionar sobre su in- ye en el país, para reflexionar acerca de
terrelación con su propia dimensión políti- los límites y la articulación entre una Psi-
ca, o sea discutir sus políticas y procesos cología politizada y la Psicología Política.
de politización. No es debatir la relación
entre Psicología de la política vs Psico- Como procedimiento de investigación
logía Política (Sabucedo, 1996; Lhullier, fue realizada una revisión bibliográfica
1998; Camino, 2001), que ya está supera- (Creswell, 2010) sobre toda la literatu-
da, pues nos deparamos con otra dicoto- ra publicada sobre Psicología Política en
mía en el país: la relación entre Psicología Brasil. Privilegiamos los artículos publica-
Política vs Psicología politizada. Creemos dos en periódicos académicos y los libros
que desde esta reflexión tendremos bases de Psicología Política. Nuestra investi-
más consistentes para discutir la constitu- gación se hizo a través de las Bases de
ción de la Psicología Política brasileña, así datos virtuales en los siguientes portales
como posibles definiciones. de Brasil: Periódicos eletrônicos em Psico-
logía (Pepsic), Scientific Electronic Library
En Brasil, la tensión entre la Psicología Po- Online (SciELO), Portal de periódicos da
lítica y una Psicología politizada está pre- CAPES y Google académico. También
sente desde la fundación de este campo pesquisamos los artículos de las Revistas
de conocimiento. Contrariando la versión de Psicología Política de Brasil, Argentina,
histórica institucional (cf. Camino, 2001; Francia y España y los capítulos en los li-
Silva, 2012; Sandoval, Dantas & Ansara, bros de Psicología Política del país. En el
2014), que sólo plantea la constitución de Scielo y Pepsic utilizamos sólo como pa-
la Psicología Política en Brasil desde la labra clave “Psicología Política” y leemos
óptica de sus grupos instituidos de inves- todos los artículos relacionados al tema

161
D. Uhng & J. Sabucedo

de la investigación. En el portal CAPES y la conducta de las masas (1976b) y el pac-


Google académico pareamos “psicología to denegatorio que generó el pasaje de la
política” y “Brasil”. horda primitiva a la civilización (1976a),
Reich (1988) con sus estudios sobre se-
Para la discusión de nuestro problema xualidad y poder, Skinner (1973) con sus
de investigación dividimos el artículo en planteamientos sobre una sociedad al-
tres tópicos. En el primero discutimos la ternativa y utópica, hasta los autores se-
relación entre psicología y política citan- minales de la Psicología Política, como
do algunos autores de referencia para la Lasswell, Eysenck etc.
Psicología Política en Brasil. Enseguida
analizamos la constitución del campo en Todavía una segunda vertiente de estu-
el país desde la tensión entre dos campos dios surgió cuándo se empezó a tratar
distintos: la Psicología Política y una Psi- los aspectos políticos como fundantes y
cología politizada. Finalizamos el artículo entrelazados a los procesos psicológicos.
reflexionando sobre las perspectivas de- Estos estudios destacan el contexto en
currentes de la asunción del enfoque po- que el individuo y los grupos están inse-
litizado en la Psicología Política brasileña. ridos, trabajando el entrelazamiento diná-
mico entre individuo y sociedad. Dos de
1. Psicología y política los pensadores más emblemáticos para
la Psicología Social fueron Kurt Lewin
La relación entre psicología y política es (1970), con sus estudios sobre los tipos de
controvertida, problemática y fascinante. liderazgo y las formas de conducta de gru-
En el sentido común hay una separación, po resultantes, y Adorno et al. (1965), con
en que se pone la cuestión entre una prác- sus investigaciones sobre la personalidad
tica que es científica, y otra que es ideoló- autoritaria. En estos casos, las relaciones
gica o política. Generalmente se plantean de poder no son tratadas como algo ex-
como dos fenómenos distintos, en que fi- terior a los fenómenos psicosociales, sino
gura en un polo una ciencia supuestamen- como constituyentes e indisociables de los
te neutral y en el otro, saberes y prácticas procesos cognitivos, afectivos y conduc-
valorativos. Este tipo de discurso sostiene tuales. Estas investigaciones presentan la
una postura de segmentación entre psico- interrelación entre los dos ámbitos, psico-
logía y política y haz con que algunos in- logía y política, en el sentido de que, de
vestigadores de la Psicología Social man- acuerdo con Billig (1986), “la política no es
tengan una posición “purista” y critiquen algo diferenciado de la psicología, que la
los enfoques más críticos y politizados psicología contiene teorías políticas” (Sa-
como una actitud ideológica, y no acadé- bucedo, 1995, p.23). Comprendemos así
mica. Entre estas críticas, se puede citar la que psicología y política son elementos
reflexión de Castañon (2004), que critica la heterogéneos que comparten una relación
psicología social crítica al afirmar que sus de entrelazamiento e indisociabilidad. Son
posiciones politizadas corresponden más elementos que se articulan, pero no son
a un planteamiento moral que científico. reducibles uno a otro, no son la misma
cosa, o sea son indisociables e irreduci-
La visión segmentada entre psicología y bles. Por tanto, tenemos la presencia de
política fundamenta los primeros estudios dos discursos distintos: el primero, que
sobre una psicología de la política, que segmenta los dos campos, y que funda-
generalmente adopta perspectivas más menta una psicología de la política, y el
individualistas. Ellos fueron desarrollados segundo que opera en el entrelazamiento
por las distintas tradiciones psicológicas, entre psicología y política, trabaja la diná-
tal como con Freud, con sus análisis sobre mica entre individuo y sociedad, el contex-

162
Psicología y política en Brasil

to, y, por consiguiente, genera una nueva dos, plantean la cuestión de la articulación
forma de análisis de los fenómenos psico- de los estudios psicológicos dirigidos a las
sociales: la Psicología Política. relaciones de poder y sus dimensiones po-
líticas. No obstante, Martín-Baró (2013a),
La Psicología Política tiene muchas defi- en conferencia de 1988, consciente del
niciones (Parisí, 2008), pero citamos tres riesgo de la Psicología Política reducirse
que tuvieron resonancia en Brasil. Para a una psicología de la política, resalta la
Sabucedo (1996) “consiste en el estu- importancia del compromiso político del
dio de las creencias, representaciones o investigador. Propone que la Psicología
sentido común que los ciudadanos tienen Política latinoamericana debe ser la resul-
sobre la política, y los comportamientos tante de la articulación de dos facetas dis-
de éstos que, ya por acción u omisión, tintas: de una psicología de la política en-
traten de incidir o contribuyan al manteni- trelazada a la comprensión de la política
miento o cambio de un determinado orden de la psicología. Entonces, para él, este
socio-político” (p.22). Para Martín-Baró campo no debe aprehender apenas los
(1995) la Psicología Política es una rama estudios psicosociales de los fenómenos
de la Psicología Social que estudia: políticos, sino la articulación con el análi-
sis de los efectos de los posicionamientos
los procesos psíquicos mediante los cua- que los saberes y quehaceres de la Psi-
les las personas y grupos conforman, lu- cología asumen. Para Martín-Baró la Psi-
chan y ejercen el poder necesario para
satisfacer determinados intereses socia- cología siempre está acoplada a intereses
les en una formación social. Esta defini- sociales en conflicto, sea en favor de las
ción contiene tres elementos esenciales: clases dominantes, o de las dominadas.
1) los intereses sociales de una formación Por ello defiende una Psicología Política
social; 2) su mediación en procesos psí-
“consciente de seus próprios condiciona-
quicos, y 3) la conformación, lucha y el
ejercicio comportamental de poder” (pp. mentos políticos e que contribua para uma
215-216). nova consciência da e na atividade políti-
ca, cumprindo uma função de desideologi-
Y para Salvador Sandoval la Psicología zação” (p.565). Una disciplina que no sólo
Política: analice los procesos de desalienación y
concientización, como también asuma la
busca investigar a participação e o com- posición política al lado de las mayorías
portamento político na intersecção entre sociales desfavorecidas.
psicologia e política, pretendendo, assim,
examinar o papel do pensamento huma-
no, as emoções e os fatores sociais como Esquematizamos su elaboración en la
determinantes do comportamento político Figura 1. En ella se pone las dos facetas
(...). É um campo interdisciplinar que uti- resultantes de la articulación entre psico-
liza teorias psicossociais e sociais para logía y política: la psicología de la política
analisar o mundo da política e o compor-
tamento das pessoas numa sociedade re- y la política de la psicología. Sin embargo,
ferenciada pelo Estado (Sandoval, Hur & consideramos que el entrelazamiento en-
Dantas, 2014, p.7). tre los dos elementos no resulta sólo en
una mezcla, sino una superación de los
Creemos que estas tres definiciones son dos polos, en una relación de tensión en-
convergentes y describen la Psicología tre los elementos heterogéneos, que ge-
Política como el análisis de los procesos nera, en un proceso de síntesis dialéctica,
psicosociales relacionados a los fenóme- un tercero elemento: la Psicología Política.
nos políticos. Las tres, en diferentes gra-

163
D. Uhng & J. Sabucedo

Figura 1: La Psicología Política para Martín-Baró

psicología de la politica politica de la psicología

Psicología Politica

Con esta elaboración Martín-Baró asume investigaciones sobre el funcionamiento


explícitamente una implicación política en de los mecanismos psicológicos y políti-
su quehacer académico, en que el psicó- cos para ponerlos a servicio de los indi-
logo no tiene apenas un interés aséptico y viduos y colectivos, y no como forma de
imparcial por el conocimiento. Este plan- aumentar la dominación existente. No hay
teamiento es muy relevante, pues pone en un compromiso en construir herramientas
cuestión los efectos prácticos de la Psico- más eficaces de persuasión, sino en for-
logía, los regímenes de poder y realidades necer subsidios para la potencialización
que ella produce. Vale resaltar que no sólo colectiva en pro del cambio social y de la
la Psicología tiene su dimensión ético-po- resistencia delante a las múltiples opre-
lítica, como también cualquier otro campo siones. Mismo con su enfoque politizado
científico la tiene. Comprenderla es fun- Martín-Baró no se olvidó del rigor en sus
damental, pues ninguna práctica es neu- investigaciones; su implicación social no
tral, ninguna ciencia está libre de valores. quitó su responsabilidad académica. “Ha-
Por ello, los conceptos y teorías no deben bía un fío conductor que guiaba o seu dis-
apenas describir los hechos y la realidad, curso: a unión do rigor científico co com-
deben crear líneas de experimentación promiso social, a asunción intencionada
que actúen directamente en las relaciones dunha postura crítica ante a arrepiante
de fuerzas: realidade que o rodeaba e ante a mesma
disciplina da que era catedrático” (More-
Esta vontade política significa aceitar o no, 1992, p.18). Entonces él reconoce la
envolvimento no jogo de forças que ca- involucración del psicólogo en las relacio-
racteriza a política. Por isso, raramente
se pode dizer que ao psicólogo político nes de poder sociales, asumiendo un fuer-
interessa o conhecimento simplesmente te posicionamiento político en la investiga-
por um afã acadêmico de promover o sa- ción psicosocial. En una carta, de 1988,
ber; o que interessa ao psicólogo político direccionada a colegas españoles afirma
é, acima de tudo, promover certas causas
categóricamente su perfil activista:
sociais, a partir da perspectiva particular
que é proporcionada por sua disciplina.
“A valentia não elimina a cortesia”, diz o Yo sí creo que se pueda y se deba tomar
ditado; e não há razão para que o envolvi- una cierta postura militante ante posturas
mento pessoal do psicólogo político sub- teóricas, en la medida en que esas pos-
traia rigor ou objetividade de seu trabalho turas no son tan puramente teóricas (…)
(Martín-Baró, 2013b, p.585). ¿Por qué negarnos a nosotros mismos
esa posibilidad, cuando sufrimos las con-
secuencias de teorías (mejor diríamos,
Así, la dimensión ético-política de la Psi- modelos) que son de hecho, y lo mues-
cología Política direcciona sus estudios e tran cotidianamente, militantes contra

164
Psicología y política en Brasil

nuestros pueblos? (Martín-Baró citado por ámbito macropolítico, a diferencia de una


Sabucedo & Blanco, 1992, p.20). microfísica de los poderes.

Así, él afirma que el discurso de la De este modo, añadimos una ampliación


neutralidad de las ciencias no es neutral, en la comprensión sobre el poder político.
sino que actúa contra las mayorías socia- En su acepción originaria política deriva de
les. Por ello que asume un posicionamien- pólis, de las cuestiones que se refieren a
to militante y crítico delante a lo que está la ciudad, la gestión de los colectivos y las
instituido. Para tanto, en su propuesta de varias formas de gobierno (Bobbio, Ma-
Psicología Política, empieza a hacer re- teucci & Pasquino, 1991). Consideramos
formulaciones teóricas, como a trabajar así que el poder político se refiere a las
con la relación psiquismo y poder, en que relaciones incesantes de poder y fuerzas
el primero se articula al segundo: “El psi- (Foucault, 2006; Deleuze, 2014) que son
quismo constituye entonces un recurso ejercidas a todo momento en una infinidad
de poder: el carácter de las personas, su de espacios sociales, no sólo los macro-
fortaleza o debilidad, la consistencia o la políticos, y que tienen como finalidad la
inconsistencia de sus actitudes, se con- gestión de la vida. Así no está totalizado
vierte en una fuente que da o quita poder a en una Institución como el Estado, o en las
la hora de articular los intereses sociales” manos de un soberano: el poder está des-
(Martín-Baró, 1995, p. 219). centralizado, difuso, en relaciones móviles
e inestables. Está diseminado tanto en los
Para Martín-Baró (1995) el poder no es grandes conjuntos, como en los pequeños,
sustancia, es una característica de las re- en la instancia molar y en la molecular, es
laciones entre personas, emerge desde decir, el poder es al mismo tiempo global
los distintos recursos que los actores so- y local. Opera en un partido político, un
ciales tienen, es definido de acuerdo con sindicato, pero también en la escuela, la
sus objetivos concretos y no es exterior a familia, el cuerpo, la subjetividad etc. (Hur,
las relaciones. Su definición no se pauta 2016). Hay una microfísica del poder polí-
en una materialidad del poder, pero par- tico, de las fuerzas, que no puede ser olvi-
te de esa materialidad. Para él todo po- dada y que es constituyente de todos los
der puede ser considerado como político. procesos psicosociales. Segundo Deleuze
Sin embargo, el psicólogo de la liberación (2017), el propio deseo tiene como base
hace una diferenciación entre poder y po- las fuerzas. Entonces, las formaciones y
der político, al comprender que el segundo relaciones de fuerzas y poder engendran
está relacionado a los procesos de orde- formas de actuar, pensar, afectarse y ser:
namiento social que corresponden a los producen modos de subjetivación. Y estas
intereses de determinada clase social. O formas de ser y pensar obviamente produ-
sea, tiene una comprensión más macro- cen y reproducen relaciones y estructuras
física del poder político, incluso utiliza el de poder. Así, se puede plantear que la
ejemplo de que el padre en la familia tie- propia Psicología Política, allá de analizar
ne el poder, pero el poder familiar no es las relaciones psicosociales, se vuelve ella
político. Entonces su concepción de poder misma en una fuerza que genera efectos
político se refiere a los grandes espacios e políticos y de gestión de la vida.
instituciones, como el Estado, partido po-
lítico o clase social, y no a los pequeños Desafortunadamente, debido al atentado
conjuntos sociales, como colectivos urba- contra su vida en 1989, Martín-Baró no
nos, el bando, un grupo de trabajo, la fami- pudo continuar con su obra y el desarrollo
lia, la pareja etc. Consideramos así que su de los saberes y quehaceres de su Psico-
definición del poder está más cercana del logía Política. Entonces muchos plantea-

165
D. Uhng & J. Sabucedo

mientos acerca de la relación entre psi- La versión oficial de la constitución de la


quismo y poder se quedaron en abierto y Psicología Política, y la más importante,
no tuvieron el desarrollo que probablemen- es aquella que narra el camino institucio-
te él lo haría si no hubiese sido más una nal trillado por sus grupos de investigación
víctima de la terrible violencia de Estado instituidos: la narrativa histórica tradicional
que acometió los países latinoamericanos de la Psicología Política en Brasil (Cami-
en los finales del siglo veinte. Pero él in- no, 2001; Silva, 2012; Sandoval, Dantas
dudablemente nos enseñó muchas cosas. & Ansara, 2014). Dos investigadores ex-
Sintetizamos una de ellas en el siguiente tranjeros, que hicieron sus formaciones
enunciado: no es que la Psicología tenga en Estados Unidos y Europa, se mudaron
que ser política, es que no puede quedar- para el país y empezaron a trabajar en
se fuera de la política. universidades brasileñas en actividades
de enseñanza e investigación. Los profe-
2. Psicología politizada vs Psicología sores Salvador Sandoval, de la Pontificia
Política Universidad Católica de São Paulo (PUC-
SP), y Leoncio Camino, de la Universidad
Tal como en la obra de Martín-Baró, la Federal de Paraíba (UFPB), crearon en la
Psicología Política en Brasil no se percibe década de 1980 núcleos de investigación
como un conocimiento neutral, pero politi- en Psicología Política y formaron muchos
zado e involucrado socialmente. Muchos investigadores en el Sureste y Noreste
de sus estudios y de sus investigadores del país. En las décadas de 1980 e 1990
tienen como utopía la producción del coordinaron un grupo de trabajo (GT) en
cambio social y la potencialización de las la ANPEPP (Asociación Nacional de Pes-
minorías sociales. Es desarrollado un dis- quisa y Postgrado en Psicología) que tuvo
curso crítico sobre las condiciones institui- diferentes nombres hasta 2012, como
das, la contradicción de clases sociales, la Psicología de los movimientos sociales,
pobreza, opresión y explotación, en que la Comportamiento político y Psicología
Psicología debe estar comprometida con Política. Este GT aglutinó los principales
la transformación social (Hur & Sabucedo, investigadores del campo en el país y pu-
en prensa). blicó algunos libros, como los editados
por Camino y Menandro (1996) y Camino,
Desde la revisión bibliográfica realizada, Lhullier & Sandoval (1997)3. Como resul-
consideramos que la Psicología Política tado del intercambio entre los diferentes
en Brasil surgió por dos caminos distintos, investigadores, en el año de 2000 fue or-
en la tensión entre una Psicología Política ganizado su primero evento nacional, el
y otra que discute la política de la psico- Simposio Brasileño de Psicología Política
logía, o mejor, una Psicología politizada. en la PUC-SP. Debido al éxito del evento,
La coexistencia entre estas dos vertientes se creó en 2001 su Asociación científica,
trae una cierta confusión para la compren- denominada en la época como Sociedad
sión del campo en el país, pues muchos
estudiosos tratan una como sinónimo de 3 Vale resaltar que fuera del GT de Psico-
la otra, como si la Psicología Política fuese logía Política de la ANPEPP el Profesor
una Psicología politizada (cf. Pavón-Cue- Antonio Gomes Penna (1995) publicó el
llar, 2016), y la Psicología politizada fue- libro “Introdução à Psicologia Política”.
se una Psicología Política. Pero son dos Esta obra fue bastante diseminada en el
campos distintos que pueden entrelazarse mercado editorial y entre estudiantes del
grado, pero, por razones que merecen ser
o no. A seguir analizamos estas dos ver-
mejor investigadas, poco influenció la pro-
tientes para reflexionar sobre la constitu- ducción académica de los investigadores
ción del campo en el país. de la Psicología Política brasileña.

166
Psicología y política en Brasil

Brasileña de Psicología Política (hoy en ños que contribuyó, indirectamente, para


día es llamada de Asociación Brasileña de la constitución de la Psicología Política en
Psicología Política - ABPP). En el mismo el país y que no puede ser ignorado. Antes
año de 2001 fue creado y publicado el pe- de su creación como campo de investiga-
riódico científico Revista Psicología Políti- ción en Brasil, hubo un movimiento de al-
ca. Desde entonces los simposios ocurren gunos psicólogos e investigadores por una
a cada bienio y la Revista se publica pe- Psicología con una perspectiva crítica y
riódicamente, volviéndose una referencia cuestionadora del orden social. Se planteó
para el campo en el país. Vale citar que un discurso crítico sobre la función social
es el periódico de Psicología Política, en de la Psicología en la sociedad brasileña,
actividad, más antiguo de los países ibe- muy distinto de las formas tradicionales
ro-latinoamericanos. más positivistas y neutrales trabajadas en
la Psicología Social de aquel momento.
También es interesante resaltar que en el
momento de fundación de la ABPP y de Creemos que este movimiento acompañó
la Revista, se optó por no operar con una los principales acontecimientos sociales
sola definición de Psicología Política. La de lucha por la democratización del país
intención era que los saberes y quehace- contra la dictadura civil-militar, como por
res en interacción pudiesen crear sus fu- ejemplo las movilizaciones por la amnistía
turas definiciones. “É por esta razão que política, el movimiento de los trabajadores
no momento de construção da Sociedade liderado por Lula, la organización de las
Brasileira de Psicologia Política não nos comunidades eclesiales de base etc. Por
parece útil colocar uma definição a priori lo tanto, si en aquel momento en el país
do que entendemos por Psicologia Polí- había un diagrama de fuerzas, en el sen-
tica, mas sim construir um campo demo- tido de Deleuze (2014), dirigido al cambio
crático e competente de debates que per- social, él también fue actualizado en las
mitam estabelecer um processo fecundo propias Instituciones de la Psicología.
de debate dos significados possíveis da
Psicologia Política” (Camino, 2001, p.5). En el campo académico, este posiciona-
La propuesta en aquel momento era dejar miento crítico llevó a un gran grupo de psicó-
el campo abierto y receptivo para nuevas logos brasileños a una cisión con la ALAPSO
elaboraciones. Una de las formulacio- - Asociación Latinoamericana de Psicología
nes emergentes radicaliza la concepción Social, considerada positivista y despolitiza-
de que la Psicología Política nasce en la da, para la creación de la ABRAPSO - Aso-
encrucijada de las disciplinas (Montero & ciación Brasileña de Psicología Social en el
Dorna, 1993), para comprenderla como año de 1980 (Camino, 1996).
un conocimiento que se gestiona en el in-
tersticio entre las disciplinas y que posee En el campo profesional, esta politización
un compromiso por la construcción de una también se actualizó en nuevas propues-
sociedad más justa (Silva & Correa, 2015). tas para las entidades representativas de
Esta definición no busca la constitución de los psicólogos. En 1979, antes de la fun-
una disciplina delimitada, cerrada, pero de dación de la propia ABRAPSO, psicólogos
saberes que transitan en un campo mar- posicionados en la izquierda política orga-
cado por la complejidad del encuentro de nizaron grupos de oposición al Colegio Re-
las diferencias, siendo así entredisciplinar gional de Psicología y al Sindicato de Psi-
(Hur, 2015). cólogos de Sao Paulo, venciendo los dos
pleitos electorales. La siguiente cita es uno
Pero consideramos que hubo un segundo de los primeros registros escritos sobre la
camino trillado por los psicólogos brasile- necesidad de la politización de la psicolo-

167
D. Uhng & J. Sabucedo

gía brasileña. “Em seguida, discutiu-se o yoritariamente en el materialismo históri-


papel do psicólogo na área social como co-dialéctico. Sus reflexiones están lejos
elemento integrante da profissão, razão de reducirse a cuestiones ideológicas,
pela qual deveria situar-se dentro desse pues tal como Martín-Baró, defiende que
contexto com cunho político (anistias, pas- las investigaciones tengan una sólida base
seatas, greves, torturas)” (Sindicato dos metodológica (Lane, 1990). Ella considera
Psicólogos do Estado de São Paulo, Ata que el trabajo del profesor e investigador
69 de 24/05/1979). Este acontecimiento en psicología social debe ser implicado
se realizó cuándo el grupo de oposición se con la realidad social:
presentó con estas reivindicaciones en una
reunión del Sindicato de los psicólogos. Você não é professor à toa. Você tem que
La psicóloga, y profesora de Psicología, influenciar a realidade social na qual você
Odette Godoy Pinheiro hizo estas obser- está inserido. Intelectual orgânico? Adoro!
Intelectual orgânico do Gramsci. Mas eu
vaciones críticas a la gestión del Sindicato,
acho que tudo é fruto de uma reflexão crí-
clamando por un cambio de las prácticas tica que você faz em cima da realidade.
adoptadas en que la politización era tarea Acho que a academia não tem feito isso;
necesaria y urgente. Hasta aquel momento vejo na Psicologia Social, principalmente
las entidades profesionales de psicología na ação da ABRAPSO, esse potencial, de
no se metían en temas considerados polí- realmente democratizar a academia, de-
ticos, por tener recelo de la opresión de la mocratizar o saber antes de qualquer coi-
dictadura civil-militar (Hur, 2007). sa. Dar o saber a quem é de direito (Lane,
1996, p.7).
Este posicionamiento de crítica a la Psico-
logía instituida tuvo como sitios importan- Lane (1996) sostiene que quiere una re-
tes el Instituto Sedes Sapientiae y la Ponti- flexión crítica, no alienada, para todos. Por
ficia Universidad Católica de Sao Paulo, y ello que valoriza los estudios sobre la con-
como figuras centrales Madre Cristina Ma- ciencia, el lenguaje y el espacio del grupo,
ria y Silvia Lane. Madre Cristina (1984) fue como sitio del encuentro y comunicación
una de las fundadoras de la Psicología en entre las diferencias. Su proyecto fue por
Brasil, lideró una serie de movimientos por la constitución de una Psicología direccio-
la democratización del país y contribuyó nada a la transformación de la sociedad
con innúmeros movimientos sociales, por (Bock et al., 2007). Debido a su obra y el
ejemplo, el Movimiento de Trabajadores número de psicólogos e investigadores
Sin Tierra (MST), buscando un proyecto que formó, algunos incluso defienden la
alternativo a la Psicología y en defensa de existencia de una “Psicología laneana”
los Derechos Humanos. Tal vez no sea tan (Campos & Guedes, 2008). Lane tuvo un
citada como una de las precursoras de una rol muy importante en la politización de la
Psicología politizada, pues su obra acadé- Psicología Social brasileña, creando una
mica se refiere más a los fundamentos de Psicología politizada, o una Psicología
la Psicología y no a la Psicología Social. Social Crítica (Lima, Ciampa & Almeida,
2009). Mismo sin tener una participación
Por otro lado, Silvia Lane (1981; 1984) directa en la constitución de la Psicología
es la mayor referencia brasileña para una Política en Brasil, puede ser considerada
psicología crítica e históricamente situa- como su “madrina” (Novo & Freitas, 2007).
da, llamada de Psicología socio histórica.
Lane (1986) defiende una psicología con Los herederos de Silvia Lane difundieron
un enfoque crítico, no ortodoxo, indepen- el discurso de una Psicología politizada,
diente de cuál sea la corriente teórica, tanto en la academia, como en las entida-
aunque su obra académica se apoye ma- des profesionales de Psicología. Dos de

168
Psicología y política en Brasil

los más importantes, Ana Bock y Odair estudios sobre los fenómenos políticos, o
Furtado, profesores de Psicología y expre- que envuelvan directamente la cuestión
sidentes del Colegio Federal de Psicología del poder. En otro momento, Bock (1999)
(Brasil), produjeron amplia obra con esta reafirma la relación entre cambio social y
discusión, defendiendo la relación entre rol del psicólogo: “o trabalho do psicólogo
“Psicología y compromiso social”. Este par deve apontar para a transformação social,
fue tanto lema de sus actividades políticas para a mudança das condições de vida
en los colegios profesionales, como mote da população brasileira” (p.325). Y pasa
de sus investigaciones académicas, como a sostener el lema del compromiso social
el libro “Psicología y compromiso social”, como proyecto ético-político de la Psico-
editado por Bock (2003). logía: “Assumir um compromisso social
em nossa profissão é estar voltado para
Ambos utilizan el término Psicología Políti- uma intervenção crítica e transformadora
ca para referirse a una Psicología politiza- de nossas condições de vida” (p.327). Es
da, y no a la disciplina de saber, trayendo posible constatar en su discurso que la in-
así la ambigüedad al término. Ponen un tervención del psicólogo es eminentemen-
gran énfasis en la función social de la Psi- te política. Ella defiende una Psicología
cología. En la cita abajo se puede ver como politizada que debe reconocer sus efectos
Bock (1997) trata Psicología Política como políticos y hacer la crítica de la Psicología
sinónimo de una Psicología politizada e in- tradicional instituida.
volucrada con la transformación social.
Furtado (2000) también defiende la cons-
Estaremos trabalhando para construir titución de una Psicología politizada, apo-
uma Psicologia política que, ao fazer seu yándose principalmente en la Psicología
trabalho, denuncia condições desumanas
de vida, denuncia desigualdades, que até socio histórica de Lane y la Psicología de
agora foram acobertadas por conceitos la Liberación de Martín-Baró. Él encuentra
psicológicos como diferenças individuais, estricta convergencia entre las dos corrien-
potencialidades, autonomia e outros. (...) tes teóricas citadas con la Psicología Social
Um psicólogo em movimento. Essa deve
Comunitaria, como si formasen una sola
ser a nossa meta. Um psicólogo aliado da
transformação social, do movimento da tradición teórica. Al discutirlas afirma que:
sociedade e dos interesses da maioria da “Trata-se evidentemente de uma psicologia
população. Um psicólogo inquieto, cons- com claro compromisso político e parece
pirador, que saiba estranhar aquilo que na desnecessário rotulá-la como Psicologia
realidade se torna tão familiar que chega a
ser pensado como natural. Um psicólogo Política. Ela pode ser considerada uma
em permanente metamorfose. Um psicó- psicologia política pelo seu compromisso
logo permeável às inovações que aceite social” (Furtado, 2000, p.224). Para él, psi-
o desafio de, coletivamente, produzir al- cología política es la psicología politizada
ternativas à Psicologia tradicional (p.41). que tiene un compromiso social y político,
y no la disciplina de saber. Así, Furtado se
Se puede percibir que la Psicología po- posiciona de forma contraria a la constitu-
lítica tratada por Bock no se refiere a la ción de este campo de conocimiento:
Psicología Política como campo de saber,
y ni a las definiciones usuales que se le É esta a tese que defendo: não há neces-
da. Es una postura crítica y dirigida a la sidade de construirmos o rótulo psicolo-
transformación que puede ser asumida gia política como área de conhecimento
e atuação no campo da psicologia. (...)
por los psicólogos en cualquier campo
Penso que o campo de uma psicologia
teórico o de actuación profesional, es comprometida politicamente é uma psico-
decir, es una Psicología politizada stricto logia que entenda que a sociedade capita-
sensu. Y tal postura no está restricta a los lista é uma sociedade de classes e que o

169
D. Uhng & J. Sabucedo

chamado capitalismo tardio é produtor de La visibilidad de la dimensión del compro-


uma complexidade social que exige uma miso social de la Psicología fue en gran
maior sofisticação da intervenção política
(p.225).
parte instituido por los psicólogos políticos,
como las reflexiones de Martín-Baró en la
En este texto él no explica de for- década de 1980, de José Manuel Sabu-
ma clara por qué es contrario a la consti- cedo (1995), o del número temático sobre
tución de la Psicología Política como un “Psicología y compromiso” (1992) dedica-
campo de conocimiento autónomo en el do a la obra de Martín Baró por el Coléxio
país. Pero cree que una Psicología que Oficial de Psicólogos de Galicia (España),
se reconozca como política y haga una con trabajos de Sabucedo y Blanco (1992),
lectura de la sociedad de clases ya es su- García (1992) y Moreno (1992), que desa-
ficiente. Tal vez parezca un poco contra- rrollan reflexiones sobre este par.
dictorio que un psicólogo que defienda la
constitución de una Psicología politizada, Silva (2012) reconoce la importancia de
y que se apoya en Martín-Baró, asuma Lane para la politización de la Psicología,
esta posición. Pues para Martín-Baró no pero hace críticas a sus sucesores, al de-
sólo es importante la constitución de una cir que: “Mas de fato o que importa é que
Psicología Política latinoamericana, como não é suficiente uma psicologia compro-
él plantea la difusión de la Psicología Po- metida para que se faça Psicologia Polí-
lítica para distintos campos de aplicación, tica” (Silva, 2012, p.418). Para él, el mero
como por ejemplo, una Psicología Políti- compromiso político de la Psicología no es
ca del trabajo (Martín-Baró, 2014). En ella suficiente para la creación de una Psicolo-
comprende que las conductas sociales en gía Política. Silva continua con su crítica al
el ambiente del trabajo son decurrentes de afirmar que la Psicología Política no es su
las relaciones de poder y del orden social. politización, como tampoco es una psico-
Su análisis no se queda aislada dentro de logía de la política:
determinada institución, pero aprehende Nessa linha, é claro que a Psicologia Po-
también el contexto socio histórico en que lítica não é o mesmo que a politização
está inserido. da Psicologia nem a Psicologização da
Política. A diferença entre estes posicio-
De cierta forma esta Psicología politizada namentos e o que pretende a Psicologia
Política enquanto campo de conhecimen-
es la consecución del proyecto de Silvia to está em não entender a psicologia po-
Lane. Así un grupo de importantes psicó- lítica como mero processo de politização
logos brasileños, como Bock y Furtado, de práticas psi, mas na produção de um
fundó el Instituto Silvia Lane, manteniendo campo de estudos científicos nascidos da
vivo su legado y defendiendo el discurso interação de diversos campos do saber,
principalmente da Política e da Psicologia
del compromiso social de la Psicología. (Silva, 2012, p.418).
Mismo que algunos de ellos ya tengan par-
ticipado como conferencistas invitados en En el artículo citado, Silva afirma que la
eventos de la Asociación Brasileña de Psi- Psicología Política no es su politización, o
cología Política, prefieren mantenerse ale- la psicología de la política, pero no da una
jados del campo. Optan por afirmar que la definición precisa de lo que es. El autor se
Psicología politizada que trabajan no hace restringe a decir que es el campo de cono-
parte del campo de conocimiento Psicolo- cimiento que emerge de la interacción de
gía Política. Sostienen una segmentación, diversos saberes, entre ellos la psicología
mismo teniendo algunos referentes en la y la política. En otro trabajo, citado arriba,
Psicología Política, como el propio discurso él opera con una definición amplia, afir-
de la “Psicología y el compromiso social”. mando que la Psicología Política está en

170
Psicología y política en Brasil

el intersticio de las disciplinaridades (Silva operar, y la segunda el posicionamiento


& Correa, 2015). Estamos de acuerdo con ético-político, la voluntad de transformar y
su crítica, de que la Psicología Política no crear nuevas realidades. En el próximo tó-
es uno o el otro aislado. Pero aquí sos- pico discutiremos algunas líneas para re-
tenemos que la relación entre Psicología flexionar qué Psicología Política brasileña
Política y Psicología politizada es algo es esta que viene emergiendo en el país.
presente en el campo en el país y no pue-
de ser negada u olvidada. Por más que los 3. ¿Una Psicología Política brasileña?
dos campos tengan genealogías indepen-
dientes, se puede plantear que en Brasil La emergencia de la Psicología Política
hubo una mezcla entre la Psicología Polí- brasileña derivó del encuentro y debate
tica y la Psicología politizada. No sólo en entre distintos campos de conocimiento.
lo que se refiere al perfil de los investiga- Primeramente, de la interactuación entre
dores y estudiantes de Psicología Política, las disciplinas de saber de referencia a la
que muchas veces buscan primeramente constitución de nuestro campo, como la Fi-
una Psicología politizada, sino en los pro- losofía, Sociología, Politología, Psicología
pios rasgos de este campo de saber que y Psicoanálisis, que operaban aisladas.
se constituyó de forma singular en Lati- Desde este encuentro entre las discipli-
noamérica, bastante distinta de la Psico- nas, se instaura un segundo momento, en
logía Política estadounidense. Tal vez un que hubo las primeras formulaciones rela-
camino posible para contestar lo que es la cionadas a la Psicología Política instituida
Psicología Política brasileña no sea el de y una Psicología politizada. Sus distintas
segmentar un campo del otro y marcar sus enunciaciones se ubican en un campo de
límites, sino intensificar sus articulaciones, dispersión entre los dos vértices, que no
planteando lo que puede emerger del en- son estanques, ya que hay un gradiente de
cuentro de estas diferencias. variación múltiple de combinaciones entre
los dos polos. Sus formulaciones teóricas
De este modo, en la constitución de la Psi- pueden tener un énfasis más grande en
cología Política en Brasil, tenemos de un cualquier de las disciplinas de saber cita-
lado, el discurso oficial de los profesores e das, sea la psicología, el psicoanálisis, la
investigadores que crearon las disciplinas sociología, o mismo la filosofía, como es el
de grado y postgrado, los grupos de inves- caso de muchas investigaciones en Brasil.
tigación y posteriormente la Asociación Por ello hay una gran variación teórica y
Brasileña y la Revista de Psicología Polí- metodológica en los estudios acerca de
tica, y del otro, el discurso de politización la Psicología Política en el país. Este se-
de la Psicología, de carácter latinoameri- gundo momento es el que denominamos
cano, con una fuerte involucración social, como periodo intermedio. Sin embargo,
que trajo una agitación y otra conforma- con el desarrollo del entrelazamiento entre
ción a la Psicología en el país. Así, consi- la Psicología Política instituida y una Psi-
deramos que, desde la tensión entre estos cología politizada, desde la tensión entre
dos campos, entre la Psicología Política los saberes heterogéneos que provienen
instituida y una Psicología politizada, hubo del ámbito epistemológico-ontológico y
una síntesis dialéctica que está generando del ético-político, consideramos que vie-
la Psicología Política brasileña. Es como si ne emergiendo un nuevo campo: la Psi-
la primera fuese el motor y la segunda el cología Política brasileña, un tercero mo-
combustible que puso en ignición un nue- mento aún en construcción. Creemos que
vo proceso en funcionamiento en el país. actualmente estamos en la transición del
La primera trajo las maquinas, los con- segundo para el tercero momento, en vías
ceptos y herramientas teóricas con que de consolidación de la Psicología Política

171
D. Uhng & J. Sabucedo

brasileña. Esta esquematización del desa- tres momentos distintos puede ser vista
rrollo de la Psicología Política brasileña en en la figura 2.

Figura 2: Los tres momentos de la Psicología Política brasileña

Psicologia Psicoanalisis Filosofía Sociología Política 1° momento


disciplinas de
saber ailadas

2° momento
Psicología Política institutida Psicología politizada intermezzo

3° momento
Psicología Política brasileña
creación

En este esquema se constata que, para cología Política brasileña. Esta definición
la constitución de una Psicología Política de Silva & Correa (2015) plantea el en-
brasileña en cuanto campo autónomo, no cuentro de las diferencias entre los cam-
se debe restringirse a una Psicología de pos de forma “amistosa”, sin plantear los
los múltiples fenómenos políticos, sino te- conflictos y la tensión entre los elementos
ner consigo la comprensión de que efec- heterogéneos. Pues consideramos que
túa relaciones de poder y de gestión de las diferencias traen consigo sistemas de
la vida. Tampoco debe circunscribirse ape- fuerzas que desestabilizan los campos
nas a su polo de politización, sino agen- instituidos, su enunciación nunca es no in-
ciarse a las herramientas teóricas y técni- teresada, aséptica, es como si el contacto
cas del otro polo, generando así nuevos entre las diferencias portase una forma de
saberes. “violencia” (Deleuze, 2006). Violencia de la
reflexión que es disruptiva, pone en crisis
Creemos que la definición de Psicología los saberes consolidados y que porta en sí
Política como un campo en el intersticio un potencial productivo y de creación.
de las disciplinaridades (Silva & Correa,
2015) nos trae el carácter multidisciplinar En el país encontramos algunas propues-
de la Psicología Política que caracteriza tas de Psicología Política que se refieren
el segundo momento. Configura los múl- a este tercero momento que aludimos.
tiples conocimientos fragmentados que En general suelen decir que asumen un
relacionan psicología y política. Pero toda- enfoque crítico. Uno de los perfiles asumi-
vía no nos trae pistas de cómo llegar en la dos de la Psicología Política brasileña es
transdisciplina del tercero momento, en el el que Lhullier (2008) llama de Psicología
nuevo campo de conocimiento, en la Psi- Política “crítica”. La autora afirma que en

172
Psicología y política en Brasil

él hay la conjugación de las herramientas cia individual da consciência política,


teóricas de la Psicología tradicional articu- oculta a mediação social. (...) o termo
Psicologia Política não abriga a mes-
ladas a la comprensión de sus posiciona- ma tensão que o termo Psicologia
mientos políticos: Social, pois recai numa dupla ilusão:
a ilusão do indivíduo livre e a ilusão
O movimento atual da Psicologia Política da atuação consequente através da
“crítica” não pretende negar as contri- política. É assim que podemos pensar
buições da Psicologia “tradicional” nem as políticas de minorias, que mantém
acolher indiscriminadamente as que se a dominação no momento em que
auto-intitulam “críticas”. Orienta-se para tentam resgatá-las, ou as políticas
a construção de uma abordagem integra- educacionais que, voltando-se para
da – uma perspectiva psicopolítica –, que a maioria da população sem posses,
rejeita a possibilidade da “neutralidade estabelecem um dualismo no ensino,
científica” e busca a explicitação de seus ou para a política partidária que, à me-
vínculos e compromissos com determina- dida que se torna mais abrangente,
das visões do mundo, da sociedade, da envolvendo um maior número de elei-
pessoa e das relações entre essas instân- tores, torna-se mais obscura (Crochik,
cias (p.112). 1995, pp.53-54).

En su definición hay una conver- En este fragmento se percibe que su crí-


gencia con lo que venimos planteando, tica es limitada al carácter “ideológico” del
acerca de la relación entre herramientas discurso de la emancipación, o sea critica
teóricas instituidas y la asunción de un po- los efectos de una Psicología politizada,
sicionamiento político, que no sea el de la pero no aborda la constitución de la dis-
neutralidad. También se percibe una con- ciplina de saber. Sobre este aspecto sólo
vergencia entre su propuesta con el que afirma que el término Psicología Política
Martín-Baró y Silvia Lane plantean. Lhu- no abriga una tensión como la Psicolo-
llier (2008) afirma que esta versión de una gía Social, pero no lo explica. El autor es
Psicología Política “crítica” es heredera de pesimista en relación a las posibilidades
las reflexiones de la Escuela de Frankfurt de cambio social, creyendo que los movi-
de Horkheimer y Adorno. Afirmación que mientos sociales restablecen los estratos
es polémica dentro del propio campo de de dominación. Evidentemente no esta-
la Teoría Crítica, ya que no son todos los mos de acuerdo con el carácter fatalista de
psicólogos referenciados en la Escuela de su discurso, en el sentido de Martín-Baró
Frankfurt que defienden la constitución de (2017), que disminuye la potencialidad de
una Psicología Política. Crochik, uno de los cambios sociales, reduciendo a la re-
sus principales estudiosos en Brasil, en un producción del mismo. Pero consideramos
libro sobre psicología y política, es contra- que el gran agujero en su afirmación es
rio a una Psicología Política, por creer que no contemplar la producción académica
el ideal de emancipación vía concientiza- y las herramientas teóricas desarrolladas
ción es una ilusión: en el campo de conocimiento Psicología
Política y reducir su crítica a los ideales de
o termo Psicologia Política pode nos emancipación.
conduzir à ilusão liberal de que o in-
divíduo é responsável pela situação
política existente. Assim, se o educar- Algunos autores apoyados en perspecti-
mos adequadamente poderá ter uma vas críticas en Psicología, como en Mar-
consciência política capaz de alterar tín-Baró y autores marxistas, utilizan la
as condições sociais atuais. Contudo, misma terminología de Psicología Política
essa ilusão não só debita os fracas-
sos individuais e sociais no indivíduo, Crítica (Hur & Lacerda Júnior., 2016) y de-
fortalecendo a ideologia oficial, como fienden el rol político de cambio social de
também, ao aproximar a consciên- la Psicología Política. Resaltan su carác-

173
D. Uhng & J. Sabucedo

ter de politización, sosteniendo que este políticos, sino la articulación de las dimen-
es el principal diferencial entre el campo siones del modelo de conciencia política
en Latinoamérica con el hemisferio norte de Sandoval (2001), con la constitución
del planeta. Consideran que la “Psicologia de la memoria colectiva de determinado
Política Crítica é a materialização acadê- grupo social, que allá de generar memoria
mica de uma esfera de saberes de uma para la colectividad, es dispositivo produc-
sociedade contra o Estado, na qual as tor de concientización política (Hur, 2013).
teorias são as ferramentas conceituais de Decimos que este enfoque fue instaurado
combate e produção de novas alternativas por Sandoval, pues todavía está en cons-
perante o que está instituído e que opera trucción y no es algo cerrado y consoli-
por meio do método da insurgência” (Hur dado. Su equipo de investigación, el Nú-
& Lacerda Jr., 2016, p.10). De cierta forma cleo de Psicología Política y Movimientos
intensifican el carácter político de inter- Sociales, bien como el coordinado por el
vención de la Psicología Política, actuali- Profesor Alessandro Soares da Silva, el
zando el devenir transformador presente Grupo de Pesquisa en Psicología Políti-
en la obra de Martín-Baró. Este término, ca, Políticas Públicas y Multiculturalismo -
Psicología Política Crítica, es utilizado de GEPSIPOLIM (Costa et al., 2013), son los
manera puntual en la bibliografía de Psi- más actuantes en el país, nos brindando
cología Política de diferentes países y no investigaciones sobre un amplio rango de
sabemos si tendrá resonancia con los in- fenómenos psicopolíticos y contribuyendo
vestigadores y estudiosos del campo. para la construcción de la Psicología Polí-
tica brasileña.
El enfoque de Psicología Política brasi-
leña que más se consolida en el país es Otra vertiente de Psicología Política que
el instaurado por el Profesor Salvador viene creciendo en Brasil es la utilización
Sandoval. Él formó la mayor parte de los de los aportes de Michel Foucault para
investigadores en Psicología Política de el campo, como encontramos en nuestro
Brasil, que hoy en día son profesores de análisis bibliométrico (Hur & Sabucedo,
Psicología en universidades de todo el en prensa). Sin embargo, aún no fue pro-
país. Sandoval (2001) creó el modelo de puesta una nueva definición de Psicología
conciencia política, que puede ser tomado Política desde los enunciados foucaultia-
como el concepto inaugural de la Psicolo- nos y sus estudios están más en ámbito
gía Política brasileña. En él articula siete filosófico-sociológico, que psicológico. No
dimensiones distintas de la participación obstante, creemos que en breve habrá
y conciencia política, que se refieren a elaboración más consistente de una Psi-
construcciones conceptuales clásicas de cología Política foucaultiana en Brasil.
la Psicología Política y Social. Este mode-
lo ya fue utilizado por docenas de investi- Consideraciones finales
gaciones en el país, siendo un constructo
teórico original gestado en el territorio bra- En este artículo reflexionamos sobre algu-
sileño. Hoy en día continúa en desarrollo, nas dimensiones que constituyen la Psi-
pues Sandoval actualmente articula las di- cología Política en Brasil. Primero discurri-
mensiones del modelo a la cuestión de la mos sobre las relaciones entre psicología
afectividad (Sandoval & Silva, 2016). Otro y política, destacando el pensamiento de
ejemplo de elaboración conceptual del Martín-Baró, que articula dialécticamente
campo en el país es el de memoria políti- una psicología de la política con la polí-
ca de Ansara (2008). Para ella la memoria tica de la psicología. Hoy en día su obra
política no es solo la memoria colectiva es un importante referente teórico para las
(Halbwachs, 2004) acerca de fenómenos investigaciones de la Psicología Política

174
Psicología y política en Brasil

brasileña. Sus planteamientos radicalizan sos y formaciones psicosociales, se pue-


la cuestión del compromiso ético-político de hacer una nueva formulación, de que la
de la Psicología Política con los procesos Psicología Política tiene como objetivo el
de cambio social y potencialización colec- análisis de la fuerza en sí misma. O sea, la
tiva. Ampliamos su concepción de política, Psicología Política es el campo de análisis
comprendiendo que las relaciones de fuer- de las configuraciones de fuerzas actuali-
zas que gestionan la vida están disemina- zadas en los procesos cognitivos, afecti-
das en múltiples espacios, constituyendo vos, conductuales y de subjetivación en-
tanto los conjuntos macropolíticos, como vueltos en el fenómeno investigado, con
los microfísicos. Enseguida discutimos la un compromiso ético-político de reducción
tensión entre la Psicología Política y una de las relaciones de bloqueo y opresión.
Psicología politizada en Brasil. Conside- Es el conocimiento que traza una carto-
ramos que la superación de esa tensión, grafía del mapa de fuerzas y diagnosti-
su síntesis dialéctica, configura y origina ca donde los caminos están bloqueados
la Psicología Política brasileña. Entonces y cortados, planteando hacer con que el
de la pregunta planteada en el título del movimiento tenga su difusión y realiza-
artículo, se puede decir que la Psicología ción, o su potencialización. Así, como la
Política brasileña no es una u otra, sino la fuerza es su unidad básica de análisis, no
resultante de la articulación entre las dos se reduce a la investigación de las tradi-
perspectivas, pero aún en construcción. Y cionales instituciones y movimientos políti-
para finalizar, reflexionamos sobre los tres cos, desplazando su foco de análisis para
momentos por los cuales pasa la Psicolo- cualquier formación y proceso psicosocial;
gía Política brasileña. Abordamos algunos desde los grandes movimientos sociales
rasgos y constatamos que adopta eminen- hasta los síntomas de un individuo aisla-
temente perspectivas críticas de análisis, do. Entonces, el análisis de las relaciones
actualizando la politización de la tradición de fuerzas y de sus decurrencias psico-
latinoamericana de la Psicología Política y sociales es lo que la singulariza de los
creando enunciados originales. otros campos de saberes. Pero creemos
que esta enunciación aún está en abierto
En una definición general, se puede afir- y merece ser desarrollada en nuevas re-
mar que la Psicología Política brasileña flexiones e investigaciones.
es el campo transdisciplinar de saberes
resultante de la articulación entre una caja Referencias bibliográficas
de herramientas de teorías psicosociales
y un proyecto ético-político por la transfor- Adorno, T. W; Frenkel-Brunswick, E; Le-
mación social, la autonomía y relaciones vinson, D. & Sanford, N. (1965). Persona-
más igualitarias. Busca analizar procesos lidad autoritaria. Bue
y formaciones psicosociales, institucio- nos Aires: Proyección.
nales y políticos, en la relación dinámica
entre individuo y sociedad, a través de Ansara, S. (2008). Memória Política:
variados referenciales teóricos. No busca construindo um novo referencial teórico
apenas describir el existente o reforzar el na Psicologia Política. Revista Psicologia
statu quo, sino sostiene la utopía activa de Política, 8(15), 31-56. Recuperado el 06
incitar procesos de concientización y cam- de diciembre de 2017, de http://pepsic.
bio en las relaciones de poder, o sea, está bvsalud.org/scielo.php?script=sci_arttex-
en un perpetuo movimiento direccionado t&pid=S1519-549X2008000100004&ln-
al autoanálisis y autogestión. g=pt&tlng=pt.

Pero si tomamos la fuerza como unidad Billig, M. (1986). Political Psychology and
básica constituyente de todos los proce- Social Psychology Theory. En Brower et

175
D. Uhng & J. Sabucedo

al. (Eds.), Political Psychology in the Ne- Castañon, G. A. (2004). Pós-modernismo


therlands. Amsterdam: Molla Russa. e política científica na psicologia contem-
Bobbio, N.; Mateucci, N. & Pasquino, G. porânea: uma revisão crítica. Temas em
(Eds) (1991). Dicionário de Política. Brasí- Psicologia,  12(2), 155-167. Recuperado
lia: UnB, 1991. el 29 de mayo de 2017, de http://pepsic.
bvsalud.org/scielo.php?script=sci_arttex-
Bock, A. M. B. (1997). Formação do psicó- t&pid=S1413-389X2004000200007&ln-
logo: um debate a partir do significado do g=pt&tlng=pt.
fenômeno psicológico. Psicologia: Ciência
e Profissão, 17(2), 37-42. Costa, G. B.; D’addio, T. F.; Bosso, F. E.
& Souza, L. L. (2013). A Psicologia Políti-
Bock, A. M. B. (ed.) (2003). Psicologia e ca como campo interdisciplinar a partir da
o compromisso social. São Paulo: Cortez. experiência da Escola de Artes, Ciências
e Humanidades da Universidade de São
Bock, A. M. B.; Ferreira, M. R.; Gonçal- Paulo. Les cahiers psychologie politique,
ves, M. G. M., & Furtado, O. (2007). Síl- 23. Recuperado el 29 de abril de 2017, de
via Lane e o projeto do “Compromisso http://lodel.irevues.inist.fr/cahierspsycho-
Social da Psicologia”. Psicologia & So- logiepolitique/index.php?id=2485.
ciedade, 19(spe2), 46-56. https://dx.doi.
org/10.1590/S0102-71822007000500018 Creswell, J. W. (2010). Projeto de pesqui-
sa: Métodos qualitativo, quantitativo e mis-
Camino, L. (1996). Uma abordagem psi- to. Porto Alegre: Artmed.
cossociológica no estudo do comporta-
mento político. Psicologia & Sociedade, Crochik, J. L. (1995). A (im)possibilidade
8(1), 16-42. da psicologia política. En M. A. Azevedo
& M. S. Menin (Eds.), Psicologia e política
Camino, L. (2001).  Uma nova interlocuto- (pp.13-56). São Paulo: Cortez/FAPESP.
ra no campo da Psicologia no Brasil: A So-
ciedade Brasileira de Psicologia Política. Deleuze, G. (2006). Diferença e Repe-
Revista Psicologia Política, 1(1), 4-6. tição. São Paulo: Brasiliense.

Camino, L.; Lhullier, L. & Sandoval, S. Deleuze, G. (2014). El poder: curso sobre
(orgs.) (1997). Estudos sobre comporta- Foucault (Tomo 2). Buenos Aires: Cactus
mento político: teoria e pesquisa. Floria- editorial.
nópolis: Letras contemporâneas.
Deleuze, G. (2017). Derrames II: Aparatos
Camino, L. & Menandro, P. R. (orgs.) de Estado y axiomática capitalista. Bue-
(1996). A sociedade na perspectiva da nos Aires: Cactus editorial.
Psicologia: Questões teóricas e metodo-
lógicas. Rio de Janeiro: Coletâneas da Farr, R. M. (1998). As raízes da psicologia
ANPEPP, 1 (13). social moderna. Petrópolis, RJ: Vozes.  

Campos, R.H.F. e Guedes, M.C. (2006). Foucault, M. (2006). História da sexualida-


Sílvia Tatiana Maurer Lane (1933-2006) de 1: A vontade de saber. Rio de Janeiro:
e a ética do conhecimento. Memoran- Graal.
dum, 10, 157-161. Recuperado el 24 de
noviembre de 2017, de http://www.fafich. Freud, S. (1976a). Totem e tabu. En Obras
ufmg.br/~memorandum/a10/camposgue- Completas de Freud, v. XIII. Rio de Janei-
des01.htm ro: Imago.

176
Psicología y política en Brasil

Freud, S. (1976b). Psicologia de Grupo e Hur, D. U. & Sabucedo, J. M. (En pren-


Análise de Ego. En Obras Completas de sa). Psicologia Política no Brasil: análise
Freud, v. XVIII. Rio de Janeiro: Imago. bibliométrica sobre sua Revista. Revista
Psicologia Política, 16(36), s/p.
Furtado, O. (2000). Psicologia e compro-
misso social - base epistemológica de uma Lane, S. T. M. (1981). O que é psicologia
Psicologia crítica. PSI-Revista de Psicolo- social. São Paulo: Brasiliense.
gia Social e Institucional, 2(2), 217-229.
Lane, S. T. M. (1984). A Psicologia Social
García. M. A. (1992). A psicoloxía e o com- e uma nova concepção do homem para
promisso social. Cadernos de Psicoloxía,
a Psicologia. En S. T. M. Lane & W. Codo
12, 14-15.
(eds.), Psicologia Social: o homem em mo-
vimento (pp.10-19). São Paulo: Brasiliense.
Halbwachs, M. (2004). A memória coleti-
va. São Paulo: Centauro.
Lane, S. T. M. (1986). Psicanálise e Mar-
Hur, D. U. (2007). A Psicologia e suas xismo: Dilema da Psicologia Social. Psico-
entidades de classe: histórias sobre sua logia & Sociedade, 1(2), 36-41.
fundação e algumas práticas no Estado
de São Paulo nos anos 70. Revista Psi- Lane, S. T. M. (1990). Psicologia Social:
cologia Política. 13(1). Recuperado el Teoria e Prática. Psicologia & Sociedade,
02 de diciembre de 2017, de http://www. 4(6), 11-19.
fafich.ufmg.br/rpp/seer/ojs/viewarticle.
php?id=17. Lane, S. T. M. (1996). Entrevista com Sil-
via T. Maurer Lane: “Parar para pensar...
Hur, D. U. (2013). Eduardo Leite Bacuri: bio- E depois fazer!” Psicologia & Sociedade:
grafia de um guerrilheiro. Revista Psicolo- 8(1): 3-15.
gia Política. 13(26), 177-182. Recuperado
el 06 de diciembre de 2017, de http://pep- Lewin, K. (1970). Problemas de dinâmica
sic.bvsalud.org/scielo.php?script=sci_art- de grupo. São Paulo: Cultrix.
text&pid=S1519-549X2013000100012&l-
ng=pt&tlng=pt. Lhullier, L. A. (1998). A psicologia política. En
M.G.C. Jacques, M.N. Strey, N.M.G. Bernar-
Hur, D. U. (2015). A Psicologia Política do des, P. A. Guareschi, S. A. Carlos & T. M. G.
interstício das disciplinas. Revista Psicolo-
Fonseca (Eds.), Psicologia Social Contem-
gia Política, 15(34), 663-671. Recuperado
porânea (pp.178-187). Petrópolis: Vozes.
el 24 de noviembre de 2017, de http://pep-
sic.bvsalud.org/scielo.php?script=sci_art-
text&pid=S1519-549X2015000300013&l- Lhullier, L. A. (2008). A psicologia política
ng=pt&tlng=pt. e o uso da categoria “representações so-
ciais” na pesquisa do comportamento po-
Hur, D. U. (2016). Poder e potência em lítico. En A. V. Zanella; M. J. T. Siqueira; L.
Deleuze: forças e resistência. Mnemosi- A. Lhullier; S. I. Molon (Eds.), Psicologia e
ne, 12(1), 210-232. Recuperado el 24 de práticas sociais (pp.110-120). Rio de Janei-
noviembre de 2017, de http://www.mne- ro: Centro Edelstein de Pesquisas Sociais.
mosine.com.br/ojs/index.php/mnemosine/
article/view/490 Lima, A. F., Ciampa, A. C. & Almeida, J. A.
M. (2009). Psicologia social como psicolo-
Hur, D. U. & Lacerda Jr, F. (orgs.) (2016). gia política? A proposta de psicologia so-
Psicologia Política Crítica: insurgências na cial crítica de Sílvia Lane. Revista Psico-
América Latina. Campinas: Alínea. logia Política, 9(18), 223-236. Recuperado

177
D. Uhng & J. Sabucedo

el 24 de noviembre de 2017, de http://pep- Montero, M. & Dorna, A. (1993). La Psico-


sic.bvsalud.org/scielo.php?script=sci_art- logía Política; una disciplina en la encruci-
text&pid=S1519-549X2009000200004&l- jada. Revista Latinoamericana de Psicolo-
ng=pt&tlng=pt. gía, 25(1), 7-15.

Madre Cristina. (1984). Entrevista com Moreno, F. (1992). Morte á intelixencia.


Madre Cristina. Psicologia: Ciência e Homenaxe a Martín Baró. Cadernos de
Profissão,  4(2), 40-43. https://dx.doi. Psicoloxía, 12, 16-18.
org/10.1590/S1414-98931984000200010
Moya, M. & Morales, J.F. (1988). Panora-
Martín-Baró, I. (1995). Procesos psíquicos y ma histórico de la Psicología Política. En
poder. En O. D’Adamo, V. G. Beadoux & M. J. Seoane & A. Rodriguez (Eds.), Psicolo-
gía Política (pp.36-75). Madrid: Pirámide.
Montero (eds.), Psicología de la acción po-
lítica (pp.205-233). Buenos Aires: Paidós. Novo, H. A. & Freitas, M. F. Q. (2007). A
guerreira Sílvia Lane e suas lições de “pa-
Martín-Baró, I. (1996). O papel do psicólo- ciência histórica”: um depoimento emocio-
go. Estudos de Psicologia, 2(1), 7-27. nado. Psicologia & Sociedade,  19(spe2),
31-36.  https://dx.doi.org/10.1590/S0102-
Martín-Baró, I. (2013a). Psicologia Po- 71822007000500015.
lítica Latino-Americana (trad. Fernando
Lacerda Jr.). Revista Psicologia Políti- Parisí, E. R. (Ed.) (2007). Psicología Polí-
ca,  13(28), 559-573. Recuperado el 21 tica y otros temas de Psicología. Buenos
de noviembre de 2017, de http://pepsic. Aires: Ediciones cooperativas.
bvsalud.org/scielo.php?script=sci_arttex-
t&pid=S1519-549X2013000300010&ln- Parisí, E. R. (2008). Definiendo a la psico-
g=pt&tlng=pt. logía política. Boletín (Sociedad de Psico-
logía del Uruguay), 46, 20-38. Recuperado
Martín-Baró, I. (2013b). O Método em Psi- el 21 de noviembre de 2017, de http://pep-
cologia Política (trad. Fernando Lacerda sic.bvsalud.org/scielo.php?script=sci_art-
Jr.).  Revista Psicologia Política,  13(28), text&pid=S1688-43372008000100005&ln-
579-592. Recuperado el 21 de noviem- g=pt&tlng=es.
bre de 2017, de http://pepsic.bvsalud.
org/scielo.php?script=sci_arttext&pi- Pavón-Cuellar, D. (2016). Para uma re-
d=S1519-549X2013000300011&lng=p- definição marxista da Psicologia Política.
t&tlng=pt. En D. U. Hur & F. Lacerda Jr., F. (Eds.),
Psicologia Política Crítica: insurgências na
Martín-Baró, I. (2014). Psicologia Políti- América Latina (pp.33-48). Campinas, SP:
ca do Trabalho na América Latina (trad. Ed. Alínea
Fernando Lacerda Jr.). Revista Psicologia
Política,  14(31), 609-624. Recuperado el Penna, A. G. (1995). Introdução à Psicolo-
21 de noviembre de 2017, de http://pep- gia Política. Rio de Janeiro: Imago.
sic.bvsalud.org/scielo.php?script=sci_art- Reich, W. (1988). Psicologia de massas
text&pid=S1519-549X2014000300012&l- do fascismo. São Paulo: Martins Fontes.
ng=pt&tlng=pt.
Sabucedo, J. M. (1995). Psicología Políti-
Martín-Baró, I. (2017). Crítica e libertação ca y cambio social. En O. D’Adamo, V. G.
na Psicologia: estudos psicossociais (or- Beadoux & M. Montero (eds.), Psicología
ganización de Fernando Lacerda Jr.). Pe- de la acción política (pp.21-34). Buenos
trópolis: Vozes. Aires: Paidós.

178
Psicología y política en Brasil

Sabucedo, J. M. (1996). Psicología Políti- tica dos Movimentos Sociais. En D. U. Hur


ca. Madrid: Síntesis. & F. Lacerda Jr. (Eds.), Psicologia, Políti-
cas e Movimentos Sociais (pp.25-57). Pe-
Sabucedo, J. M. & Blanco, A. (1992). Ig- trópolis: Vozes.
nacio Martín-Baró: un ideólogo do cambio
social. Cadernos de Psicoloxía, 12, 19-27. Sindicato dos Psicólogos no Estado de
São Paulo - Ata 69 de 24 de maio de 1979.
Sandoval, S. A. M. (2001). The crisis of the
Brazilian labor movement and the emer- Silva, A. S. (2012). A Psicologia Política
gence of alternative forms of working-class no Brasil: lembranças e percursos sobre
contention in the 1990s. Revista Psicolo- a constituição de um campo interdiscipli-
gia Política, 1 (1), 173-195. nar.  Revista Psicologia Política, 12(25),
409-426. Recuperado el 23 de noviem-
Sandoval, S. A. M.; Hur, D. U. & Dantas, bre de 2017, de http://pepsic.bvsalud.
B. S. A. (orgs.) (2014). Psicologia Política: org/scielo.php?script=sci_arttext&pi-
temas atuais de investigação. Campinas, d=S1519-549X2012000300004&lng=p-
SP: Ed. Alínea. t&tlng=pt.

Sandoval, S. A. M.; Dantas, B. S. A. & An- Silva, A. S. & Corrêa, F. (2015). No interstí-
sara, S. (2014). Considerações históricas cio das disciplinaridades: a Psicologia Po-
sobre a Psicologia Política. En S. A. M. lítica. Curitiba: Editora Prismas.
Sandoval; D. U. Hur & B. S. A. Dantas
(Eds.), Psicologia Política: temas atuais Skinner, B.F. (1973). Walden II: Uma so-
de investigação (pp.13-24). Campinas, ciedade do futuro. São Paulo: E.P.U.
SP: Ed. Alínea.
Stone, W. F. & Schaffner, P. E. (1988). The
Sandoval, S. A. M. & Silva, A. S. (2016). O Psychology of politics. New York: Sprin-
Modelo de Análise da Consciência Política ger-Verlag, 2ª ed.
como contribuição para a Psicologia Polí-

179

Das könnte Ihnen auch gefallen