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Ecologías

Hacia mediados de la década del 60 del siglo XX la sinuosa relación entre arte y naturaleza
muestra un nuevo pliegue: la práctica artística comienza a accionar directamente sobre la
última como un señalamiento de convivencia más cordial y respetuoso hacia el hábitat
natural.
Ecologías se hace eco de esta fructífera relación y da a ver un conjunto de obras que
formulan aproximaciones más conscientes hacia nuestro entorno natural y que alojan
modelos culturales particulares, algunas de ellas compuestas por saberes locales,
expresiones populares y vernáculas. Reúne piezas de artistas argentinos producidas desde
fines de la década del sesenta hasta nuestros días, en donde se exhiben obras y registros
de acciones desarrolladas en Centro de Arte y Comunicación (CAYC) y manifestaciones
producidas de manera individual, como también otras más cercanas a nuestras fechas. Sin
desatender la espesura de los contextos históricos de producción, esta muestra diagrama
sobre la relación fluida y porosa entre arte y naturaleza bajo una mirada ecológica con
piezas de Gabriel Baggio, Erica Bohm, Martín Bonadeo, Jimena Croceri, Nicolás García
Uriburu, Víctor Grippo, Carlos Ginzburg, Gabriela Gutiérrez, Leandro Katz, Donjo León,
Tomás Maglione, Juan Pablo Renzi, Juan Carlos Romero y Edgardo A. Vigo.
Esta exhibición toma como punta de lanza las acciones llevadas adelante por Nicolás
García Uriburu. Pionero de una mirada crítica sobre nuestra relación con el entorno
natural, realizó una primera acción radical el 19 de junio de 1968, en el marco de la Bienal
de Venecia: coloreó de verde las aguas del Gran Canal con fluoresceína (un sodio
fluorescente inocuo usado por la NASA) y así accionó artísticamente respecto de la toma
de conciencia sobre la degradación del medio ambiente por acción del hombre. Esta
intervención, a 50 años de su aniversario, marcó el comienzo de una serie en contra de la
contaminación de las aguas, desarrolladas en diversas ciudades. Portfolio (Manifiesto)
(1973) y Coloración del Riachuelo, 1810-2010. 200 años de contaminación (2010) son
piezas capitales para entender su preocupación al tratamiento del agua.
En Ecologías la denuncia, el señalamiento, la construcción manual, la transmisión de
saberes, la contemplación, la imposibilidad de contener el agua y el tiempo, la
transformación, la instrucción y la indicación se hacen presentes como operaciones que se
vuelven visibles. Se instala en el espacio de acuerdo a los cuatro elementos naturales
(agua, aire, fuego, tierra) como una manera de dar organicidad a su lectura, indicadores
para su reflexión.

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Fuego
El fuego, elemento de transformación y germen, es utilizado como componente vital en
varias piezas aquí reunidas. La Pampa se ve desde adentro (2018) de Gabriel Baggio, y
Construcción de un horno popular para hacer pan (1972) de Víctor Grippo y Jorge Gamarra
utilizan este elemento de manera alquímica para re-encausar energías. La tierra cocida se
convierte en un elemento constructivo de viviendas, de herramientas, de un horno para
hacer alimentos. A su vez, Paisaje (1968) de Juan Pablo Renzi, mención del Premio Ver y
Estimar en 1968, diagrama con él para configurar un paisaje inmóvil que involucra,
también, al aire, el agua y la tierra.
Tierra
Este elemento se fusiona con otros materiales con los que algunas piezas han diagramado
sus poéticas. Tierra, de Carlos Ginzburg, y Segmento de recta A-B= 53.000 mts, de Juan
Carlos Romero (ambas de 1971), miraron a la tierra, y al territorio, desde nuevas
aproximaciones: apelaron a la mirada corporizada del espectador como del autor para su
apreciación. Es decir, convocaron al cuerpo como agente de percepción en movimiento.
Tierra esperaba a que el espectador pudiera apreciar, mediante un instructivo, la
señalización de la palabra desde las alturas, mientras que Segmento de recta A-B= 53.000
mts diagrama sobre la mirada en itinerancia desde diversos puntos de vista en sitios
específicos en un trayecto de La Plata a Buenos Aires y viceversa.
Aire
Los acercamientos artísticos sobre el aire dimensionan un componente metafórico: desde
la captación del tiempo a lo largo de un año de cielo en Calendario 2005/2006, de Erica
Bohm, a una temporalidad más corta pero no menos íntima como son los casos Indian
Falls, first study (10 seconds) (1973) y 20 Seconds (in the life of a palm tree) (1975/2012)
de Leandro Katz. A su vez, las piezas de Martín Bonadeo, Moebius cielo tierra y Usted está
en el cielo (ambas del 2010) rememoran las indicaciones y señalamientos del arte
conceptual de los setenta con humor y sensibilidad. Quizás, Cuando el mundo se disuelva
(2016) de Tomás Maglione pueda ser la obra que más se acerca de un modo literal a este
elemento figurado como brisa o viento registrando el derrotero lúdico por la ciudad de un
pequeño artefacto.
Agua

El agua como elemento puro, energético y natural ha sido componente poético de varios
artistas. Nicolás García Uriburu fue el pionero en sus diversas acciones donde coloreaba
ríos de ciudades a manera de denuncia. A su vez, la dimensión de su potencia se hacen
presentes en otras piezas. Señalamiento Nº 8 (1971) de Edgardo A. Vigo consistió en
devolver, en el mismo lugar y hora, agua tomada un año anterior. En aquella oportunidad,
introdujo en el agua tarjetas a las que había impreso un texto donde certificó que habían
estado sumergidas durante un tiempo determinado.
Por su parte, Gabriela Gutiérrez en Sin título, de la serie arena (2016) presenta piezas de
raigambre científica de granos de arena de lagos en las cercanías de Berlín. En tanto,
Jimena Croceri con Strong and tender (2015) pone en evidencia la dificultad en contener el
agua al llenar cajas de cartón y Donjo León, con Play (2016), fabrica una máquina donde
sumergirse para apreciar las cualidades sonoras y de sosiego del agua.

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