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Capítulo 1
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Figura 1
Este fenómeno está dada por la propiedad general, inherente de todo organismo vivo
(se incluye aquí para efectos del análisis a los virus con esta propiedad) de realizar
ajustes a sus procesos metabólicos y/o reproductivos para “defenderse” contra
sustancias que le puedan disminuir estas funciones, procesos que llevan a antagonizar
el efecto de los antimicrobianos. La resistencia de los microorganismos puede ser
primaria (nunca fueron susceptibles; ej, P aeruginosa y ampicilina) o adquirida, que
se desarrolla luego de la exposición al agente. (ej. VIH y antiretrovirales o E coli y
cotrimoxazol). La presencia de un antibiótico en un medio con bacterias, además de
producir el efecto antimicrobiano, paradojalmente favorece la aparición de resistencia
y el fenómeno es conocido como “presión antibiótica” y ocurre ya sea por selección
de poblaciones minoritarias primariamente resistentes o por genuino desarrollo de
resistencia. Con los antineoplásicos puede ocurrir algo similar. El desarrollo de
resistencia es inherente a la actividad de una bacteria y prácticamente inevitable, pero
la presión antibiótica modula su magnitud. No se puede impedir el desarrollo de
resistencia pero sí se puede minimizar al manejar con sabiduría y prudencia esta
presión antibiótica a nivel individual y colectivo. El desarrollo de resistencia de una
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“Los “microbios” han evolucionado por sobre 3,5 mil millones de años y se puede
argüir que son los más adaptables organismos en la Tierra. Restringidos
genéticamente por su incapacidad de reproducirse sexualmente las bacterias han
adquirido diversos mecanismos adicionales mediante los cuales intercambian
material genético horizontalmente. Estos mecanismos les han permitido habitar
algunos de los ambientes más inhóspitos en la Tierra. No es sorprendente, por lo
tanto, que cuando se enfrentan a un bombardeo de sustancias químicas inanimadas
(antibióticos) hayan respondido con similar pero opuesta fuerza
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f.- Dosificaciones: Fijas, sin ajuste por peso (vancomicina 1 g cada 12h para todos)
Subdosificación de ampicilina o cloxacilina (4 g/d para infecciones
sistémicas), a esto contribuye la formulación galénica de ampollas de 500
mg de c/u
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Las siguientes tablas (1-3) esquematizan la posición del autor respecto a los
principios básicos para el uso racional de antimicrobianos
Tabla 1
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! ES DE CAUSA INFECCIOSA!
Tabla 2
Tabla 3
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Tabla 5
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Dada la alta prevalencia de infecciones por SAMR, la poca disponibilidad hasta hace
poco de las nuevas alternativas y principalmente su alto costo, es dificil que a corto
plazo deje de usarse vancomicina como droga de election para SAMR en la mayoría
de los ambientes hospitalarios. Se ha visto que hay factores definibles asociados a una
menor respuesta clínica a la vancomicina y los 2 más importantes son la
concentración inhibitoria mínima (CIM) del antibiótico requerida para impedir la
replicación del microrganismo y los niveles sanguíneos de vancomicina, que pueden
relacionarse en la formulación área bajo la curva de concentración de vancomicina
durante 24h y la CIM para el microrganismo. Relación menor a 400 se asocia a
frecuente fracaso clínico. Esta relación sólo es posible alcanzar con dosis habituales e
incluso un poco mayor sólo si la CIM es < a 1,5-2 mcg/ml (hay estudios con ambas
CIM). Afortunadamente hay formas fáciles de medir CIM (E test) y niveles
plasmáticos. Esto ha llevado a que frente a infecciones serias se considere que puede
usarse vancomicina si la CIM es <1,5mcg/mL y que el nivel plasmático valle
aconsejable suba de los 5-10 mcg/ml tradicionales a 15-20. Frente a cepas de menor
sensibilidad (CIM >1,5) se están aconsejando dosis mayores (3g/d) incluida dosis de
carga de 20mg/k. Lo ideal frente a cepas con ese rango de resistencia o mayor es usar
las alternativas mencionadas pero también hay recomendaciones (Infectious Disease
Society of America que sostienen que si la CIM está en rango susceptible
microbiológicamente, los niveles son adecuados y hay buena respuesta no hacer
ajustes. Hasta el momento no se ha documentado que ninguna asociación
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la peor sensibilidad, por lo que en general la droga más uniformemente activa in vitro
es vancomicina. La sensibilidad a otros agents es menor que SAMR aunque
teicoplanina, daptomicina y linezolide mantienen alto grado de actividad. Hay
algunos estudios que sugieren que frente a infecciones asociadas a cuerpos extraños o
con presencia intracelular de SCoN (i.e. peritonitis en peritoneodiálisis) la asociación
con rifampicina puede mejorar desenlace.
IV.-Enterococos:
E faecalis y E faecium son los representantes más importantes del
género y su comportamiento clínico es similar; S faecium tiene un perfil de mayor
resistencia a ampicilina e incluso a vancomicina. El género es causa importante de
infección adquirida en la comunidad (tracto urinario [ITU], endocarditis y pie
diabético infectado) como también nosocomial (ITU, bacteremia, escaras infectadas y
peritonitis secundarias y terciarias). Los agentes más activos previo al empeoramiento
de la resistencia han sido penicilina y ampicilina o amoxicilina (algunos expertos
prefieren la segunda), ampicilina o amoxicilina asociada a inhibidor de beta lactamasa
(IBL), y en menor grado vancomicina, teicoplanina, piperacilina/tazobactam,
tigeciclina e imipenem. Las cefalosporinas son intrinsicamente inactivas. E faecium
es más resistente frente a este grupo de antibióticos que E faecalis. Los
aminoglucósidos son un caso especial: no son activos solos, pero asociados a
penicilina o ampicilina (y probablemente vancomicina) otorgan sinergia a los
primeros. Sólo gentamicina es empleable con estos fines (antes se usaba también
estreptomicina). El antibiograma habitual de disco (Kirby Bauer) no sirve para
evaluar potencial sinérgico, deben emplearse discos especiales, de mucha mayor
concentracion. Enterococo ha ido desarrollando resistencia, primero a penicilinas,
luego a aminoglucósidos y finalmente a glicopéptidos (vancomicina y teicoplanina).
Dado que prácticamente todas las drogas antienterocócicas son sólo bacteriostáticas
contra el agente el tratamiento estandar de infección grave por enterococo es
combinado: penicilina o ampicilina más gentamicina y esta combinación es
mandatoria en endocarditis. En caso de infección urinaria puede usarse sin
aminoglucósido, o ciprofloxacino y nitrofurantoina solas (sólo en ITU baja en caso de
nitrofurantoína). En la práctica aún en presencia de sensibilidad a estos
antimicrobianos de primera línea muy frecuentemente no se puede usar terapia
combinada por contraindicación al uso de gentamicina (edad, disfunción renal o
hepática, hipoacusia, etc). En esos casos se opta por ampicilina en dosis maxima. Hay
evidencia ya establecida y cada vez más auspiciosa que la combinación ampicilina
más ceftriaxona o cefotaxima puede ser sinérgica y de hecho se menciona como
posiblidad en casos especiales (graves) en el texto más reconocido de la especialidad
(ref. 1 Mandell y el manual Sanford)). Si hay resistencia a penicilinas debe emplearse
vancomicina igualmente combinada con gentamicina, con el riesgo de mayor
toxicidad renal que la combinación anterior, lo que también lleva a que en general se
haga monoterapia, con menor resultado terapéutico. Actualmente la indicación de
aminoglucósidos es en dosis única diaria. No hay consenso si al usar gentamicina con
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estos fines se debe usar en esta dosis o en intervalos de 6-8 horas, pero se ha usado
monodosis con resultados similares (3-5mg/k/d)
En el medio nacional se ha establecido ya la resistencia a vancomicina (ERV) y son
pocas las instituciones en donde no se ha aislado. Aún la mayoría de los casos se
remiten a portación asintomática intestinal, pero cada vez hay más casos de ITU y
otros focos habituales para enterococo. La resistencia de ERV es de varios fenotipos,
predominando el fenotipo Van A y Van B, los que se pueden diferenciar con cierta
facilidad en un laboratorio microbiológico habitual. Van B ha sido más frecuente y de
mejor tratamiento ya que mantiene sensibilidad a teicoplanina. Las formas Van A son
resistentes a prácticamente todos los antimicrobianos mencionados. Actualmente hay
un arsenal mayor para tratar las cepas de ERV que incluyen linezolid, daptomicina y
teicoplanina
V.- Enterobacteriaceas:
La familia incluye las siguienes bacterias de habitat
intestinal: E coli, Shigella, Klebsiella, Enterobacter, Salmonella, Citrobacter,
Proteus, Morganella, Serratia y Yersinia. Causan diversas infecciones tanto
comunitarias como nosocomiales. Algunas son altamente virulentas y causan
enfermedad en huéspedes inmunocompetentes (E coli, Klebsiella, Proteus) y otras
son menos virulentas y se manifiestan principalmente en inmunodeprimidos o
debilitados (i.e.Serratia). La sensibilidad antibiótica es variable y en la actualidad se
require de métodos más sofisticados de análisis para pesquizar resistencias mediadas
por betalactamasas de espectro expandido (BLEE), AMP C o el más reciente y
peligroso KPC (una carbapenemasa) (ver anexo). Sin embargo valen algunas
consideraciones generales:
Ampicilina sólo es activa contra algunas cepas de E coli, Proteus mirabilis y
Salmonella. Todas las demas son resistentes aunque la adición de un inhibidor de
betalactamasa (IBL) puede hacer recuperar sensibilidad. En general el antibiograma
tradicional es certero para definer actividad y las cefalosporinas de tercera y cuarta
generación son muy activas, así como aminoglucósidos, quinolonas y menos
frecuentemente cotrimoxazol. Sin embargo, es cada vez más necesario, incluso con
cepas comunitarias estudiar la presencia de BLEE en E coli y Klebsiella con
resistencia a más de 1-2 antibióticos habituales ya que impiden el uso de
cefalosporinas en el grupo “SPICE” (Serratia, Providencia, Proteus indol postivos
(todos excepto mirabilis), Citrobacter y Enterobacter) que también son resistentes a
cefalosporinas pero pueden ser tratadas con cefepime.
Las cepas BLEE+ pueden ser tratadas con antimicrobianos no betalactámicos si el
antibiograma establece sensibilidad, lo que es inhabitual. Los antimicrobianos más
predeciblemente efectivos son los carbapenémicos (imipenem, ertapenem y
meropenem) piperacilina/tazobactam y tigeciclina.
VI.- Pseudomonas:
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VIII.- S pneumoniae:
Este patógeno comenzó a desarrollar resistencia a penicilina
desde hace décadas, pero esta resistencia es gradual y por tanto la actividad
antibiótica se clasifica en altamente sensible, de sensibilidad intermedia y resistente.
El método de Kirby Bauer agrupa a los dos últimos en la categoría de resistentes y en
general sólo 1/3 de estas cepas eran genuinamente resistentes. El método E-test puede
diferenciar los 3 tipos. Las cepas resistentes eran fundamentalmente pediátricas. Se
vio que muchos pacientes con cepas resistentes respondían bien a tratamiento con
dosis mayores de penicilina (lo recomendado) o incluso a dosis estándares en
infecciones fuera del sistema nervioso central (SNC). Actualmente se han redefinido
los puntos de corte y se considera sensible a betalactámicos (penicilina) una CIM de
<2 mcg/ml, intermedio <4 y resistente > 8 para cepas no infectantes del SNC, si la
cepa infecta el SNC se considera sensible a CIM < 0.06 mcg/ml y resistente a >0.12
sin incorporar la categoría de intermedio o sensibilidad reducida. Hay una
clasificación diferenciada similar para ceftriaxona. Con ésto la clasificación de
resistente ha disminuido drásticamente, pero hay un porcentaje bajo de real
resistencia a penicilina e incluso a ceftriaxona. Así,, S pneumoniae es sensible a la
mayoría de los antimicrobianos (excepto aminoglucósidos), pero destaca un
desarrollo de resistencia bajo pero creciente a macrólidos, cotrimoxazol y
tetraciclinas. En la práctica frente a infección por S pneumoniae la alternativa es
penicilina o ceftriaxona parenteral o amoxicilina con o sin IBL y macrólidos nuevos
(azitromicina y claritromicina por vía oral oral. Caso especial son las quinolonas;
ciprofloxacino es de pobre e inconfiable actividad pero las “quinolonas respiratorias”
levofloxacina y moxifloxacina tienen excelente actividad y pueden ser usadas con
confianza en neumonias (con la ventaja adicional de aportar buena cobertura para los
agents de neumonia atípica). En caso de meningitis, recomendaciones
estadounidenses indican tratamiento empírico inicial con ceftriaxona y vancomicina
(ambos en dosis aumentadas) hasta tener la certeza que la cepa es sensible al
betalactámico, en el país no ha sido una práctica necesaria. Una disyuntiva habitual es
si cambiar de ceftriaxona a penicilina al documentar cepa sensible al último.
Actualmente muchos prefieren mantener la cefalosporina dada la facilidad
farmacocinética (2 dosis diarias en el caso de meningitis versus 4-6 de penicilina) y a
la importante reducción de precio de ceftriaxona genérica. El potencial de alteración
de la flora normal en número y sensibilidad antibiótica más el riesgo de diarrea por C
difficile debe tenerse en cuenta en esta decisión.
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IX.- S pyogenes:
Este agente es poco frecuente como causa de IIH pero tiene
potencial de causar infecciones muy graves, de alta mortalidad, especialmente con
compromiso de tejidos blandos y frecuentemente bacterémica. Si bien no ha
desarrollado resistencia a penicilina, las cepas de alta virulencia tienen
hiperprodución de toxinas y muchas veces la monoterapia con penicilina no alcanza a
actuar. Para estos casos se recomienda cirugía precoz y la asociación de clindamicina
a la penicilina o cefazolina. En los casos más graves incluso se recomienda la
asociación de inmunoglobulina en altas dosis. Cloxacilina no tiene potencia útil
contra S pyogenes. Los aminoglucósidos, cotrimoxazol y ciprofloxacina no son
activos. Hay lento desarrollo de resistencia a los macrólidos
X.-Anaerobios:
Estos son constituyentes naturales de la flora humana normal, y por lo
tanto la mayoría de las veces son infecciones endógenas producidas por disrupción de
barreras mucosas normales donde habitan estos microorganismos: cavidad oral,
intestino delgado y principalmente grueso y tracto genital interno femenino.
Disrupción mucosa del área perianal es particularmente susceptible a infecciones por
estos agentes así como la aspiración de contenideo orofaringeo en presencia de sepsis
oral y en casos de perforación de intestino grueso. Ocasionalmente, trauma de tejidos
blandos profundos con contaminación de tierra puede infectarse con esporas exógenas
(Clostridium perfringens)
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XI.-Legionella:
Este agente de neumonia y otras infecciones ha sido subestimado
por las dificultades diagnósticas pero causa fundamentalmente neumonías
comunitarias, pero también intrahospitalarias; ambas pueden cursar en brotes
epidémicos. Su diagnóstico se puede hacer ahora con mayor facilidad con detección
de antígeno urinario (sólo L pneumophila tipo1, la más frecuente) y PCR de muestras
respiratorias. El tratamiento estándar fue eritromicina, pero en la actualidad las
terapias de elección para casos hospitalizados son levofloxacina (0.5-1 g/d) por 10-14
días o azitromicina 500 mg/d por 7-10 ds
Estas dos drogas también tienen actividad contra S pneumoniae y otras agentes de
neumonía por lo que forman parte de los esquemas habituales de neumonía
comunitaria
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Capítulo 2
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b.-Ojo
Prácticamente ningún antibacteriano alcanza concentraciones terapéuticas al interior
del globo ocular por administración sistémica, la administración local conjuntival
tampoco lleva a concentraciones útiles. Por lo tanto, para infecciones intraoculares
(endoftalmitis) la terapia antibacteriana debe ser aportada por inyección intraocular
de medicamentos activos, lo más precoz posible con o sin vitrectomía; bastan una o
dos administraciones con este propósito. La administración parenteral sólo está
indicada para tratarlos focos extraoculares de la infección ocular cuando ésta se
genera por vía hematógena. Medicamentos antivirales y antiprotozoarios pueden
alcanzar concentraciones terapéuticas por vía sistémica
c.-Próstata
En presencia de inflamación prostática la mayoría de los antimicrobianos alcanza el
tejido prostático y controla la fase inicial de la infección pero a medida que se
desinflama se hace más impermeable y no se logra esterilizar el foco. Los
antimicrobianos que penetran la próstata en todo momento y son las de primera
elección son las quinolonas y cotrimoxazol
d.-Pulmón
La mayoría de los antimicrobianos alcanza concentraciones terapéuticas en
parénquima pulmonar y secreciones bronquiales. El medio ácido pulmonar inactiva
a los aminoglucósidos y el surfactante pulmonar a la daptomicina
e.-Hueso
Betalactámicos, carbapenémicos, liconsaminas, cotrimoxazol y especialmente
quinolonas alcanzan concentraciones terapéuticas con dosis habituales pero altas en
hueso viable, vancomicina es alternativa en SAMR.
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a.-Edad:
La mayoría de los estudios farmacológicos (especialmente farmacocinéticas) se
realizan en adultos sanos no senescentes en circunstancias que la mayoría de las
patologías tratadas hospitalariamente ahora son en personas de edad, con patologías
de base subyacente y co medicación. Con la edad se afectan muchas funciones,
incluso en adultos mayores sanos. Un tercio de ellos tiene acloridria que puede
afectar absorción (aumentar o disminuir) oral. Aún en adultos mayores con valores
normales de creatinina la función renal es menor. Adultos mayores (>65 años)
tienen más efectos adversos a los medicamentos en general (ie. hepatotoxicidad por
isoniacida) y destaca mayor tasa de alergia y otras toxicidades cutáneas y neuropatía
(ej. metronidazol). En particular también son destacables los efectos depresores
sobre sistema nervioso central de muchos medicamentos (quinolonas en el caso
particular de los antimicrobianos). Debe tomarse en cuenta el peso de los mayores,
que muy frecuentemente está por debajo de los 75 k + 5 con que se calculan las
dosis estándares. Los adultos mayores toman medicamentos para patología crónicas
con gran frecuencia; eso debe tomarse en cuenta tanto para la evaluación de posibles
interacciones como para no olvidar mantenerlos si son imprescindibles frente a una
complicación infecciosa que requiera uso de antimicrobianos y otras medidas (i.e.
atorvastatina).
b.-Disfunción renal:
La mayoría de los medicamentos se elimina por la orina, algunos en forma activa.
Hay algunos que requieren modificaciones en su forma de administración de
acuerdo a la función renal y otros no, aunque sean de la misma familia (ej
cloxacilina no y ampicilina si; ciprofloxacino si, moxifloxacina no). Hay manuales y
textos varios que orientan sobre los ajustes en casos de disfunción renal (ej. Manual
Sanford), pero aún siguiendo los algoritmos aritméticos el sistema es impreciso. La
mejor forma de optimizarlo es con niveles plasmáticos, pero en la práctica sólo se
hacen para vancomicina y, antiguamente, aminoglucósidos. Un problema frecuente
se da con pacientes con función renal cambiante, en quienes no se ajusta la dosis al
ir deteriorándose la función renal, pero quizás más frecuente es la mantención de
dosis reducidas al mejorar la función renal.
c.-Disfunción hepática:
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d.-Diabetes Mellitus:
Un porcentaje importante de los pacientes adultos hospitalizados en servicios de
medicina, pacientes críticos y quirúrgicos son diabéticos. Además de la mayor
susceptibilidad a infecciones de los diabéticos no compensados, con fallas orgánicas
(especialmente renal) o isquémicas/neuropáticas de extremidades inferiores, los
diabéticos avanzados pueden tener infecciones específicas derivadas de su
condición, pero además, en la antibioterapia específica debe tenerse en cuenta la
dosificación adecuada, la posible interferencia con el control metabólico de algunos
antimicrobianos (quinolonas, sulfas) o mayores efectos adversos (tendinopatía y
quinolonas). Las disoluciones de antimicrobianos en soluciones glucosadas pueden
afectar este control metabólico. Se ha descrito menor absorción de medicamentos
por vía intramuscular
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f.-Sindromes convulsivos:
Hay que tener presente el potencial convulsivante de algunos antimicrobianos, tanto
para evitarlos o hacer un uso juicioso en pacientes epilépticos o para estar
preparados para la aparición de convulsiones en pacientes de riesgo. Los
medicamentos con este potencial son los betalactámicos (penicilina), carbapenémios
(imipenem más que los otros) y quinolonas. Se ve en dosis altas y especialmente en
presencia de insuficiencia renal, patología neurológica central, en personas de edad
y en concomitancia con otros medicamentos estimulantes del SNC
g.-Embarazo:
La mayor parte de los antimicrobianos cruza la placenta y se excreta por la leche
materna. Dada las particularidades de una mujer embarazada es imposible estudiar
específicamente el efecto de un determinado medicamento en el embarazo y en el
feto, por lo que las impresiones son retrospectivas y anecdóticas en su mayoría. Los
estudios in vitro y preclínicos en animales sólo orientan al potencial teratogénico de
los medicamentos. Hay medicamentos que son “probablemente” seguros: los
betalactámicos y terapia antituberculosa. Tetraciclina y aminoglucósidos tienen un
potencial tóxico que hace prudente a evitarlos. Hay tablas que clasifican los
antimicrobianos en cuanto al riesgo de toxicidad (Manual Sanford por ej.). Es
importante no usar medicamentos en forma innecesaria en embarazadas pero
igualmente importante el no dejar de tratar infecciones tratables. Durante el
embarazo se pueden producir cambios hemodinámicas que en general llevan a una
mayor velocidad de filtración glomerular y más rápida eliminación de
medicamentos, lo que debe tenerse presente en caso de infecciones severas que
requieran dosis máximas de éstos.
h.-Interacciones farmacológicas:
La mayoría de los pacientes hospitalizados reciben múltiples medicamentos y las
posibilidades de interacción aumentan con el número de co medicaciones. No hay
una regla establecida pero conviene revisar estas potenciales interacciones y ver si
tienen significado clínico (ver Manual Sanford o páginas web específicas:
www.hopkins-abxguide.org/; www.drugs.com/drug_interactions.html ). Entre los
antimicrobianos debe tenerse especial precaución con rifampicina, antifúngicos
azólicos (fluconazol, itraconazol, voriconazol, posaconazol), linezolid, nuevos
macrólidos y terapia antiretrovial (en especial inhibidores de proteasa)
i.-Neutropenia:
Muchos pacientes tienen recuentos bajos de neutrófilos (pacientes en quimioterapia,
trastornos mielopoyéticos no claramente leucémicos, pacientes VIH,
hiperesplenismo, etc). Hay antimicrobianos que pueden potenciar este efecto en
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1.-Penicilina:
Conserva muchas de las propiedades de antibiótico ideal por su
selectividad, requiere vía parenteral en dosis altas (ya no se puede tratar neumonías
con penicilina IM cada 12 horas), es poco tóxico y conlleva poca alteración de la
flora normal. Sigue siendo de primera elección frente a infecciones por: S viridans y
enterococo sensible,(+/- gentamicina) pues no está demostrado ser inferior a
ampicilina para este último, otros estreptococos (grupo B, G), S pneumoniae
sensible (muchas alternativas, pero ninguna mejor) N menigitidis (id que anterior),
cocáceas anaerobias, actinomyces (al menos para la fase de inducción inicial), S
pyogenes (más clindamicina en casos graves), T pallidum (P. sódica en altas dosis si
infección es del SNC u ocular), Clostridium perfringens. También se puede usar
para leptospirosis, listeriosis, difteria e infección por Pasteurella. Para muchos de
estos microorganismos hay alternativas similares, pero no mejores
2.-Ampicilina:
Muy similar a penicilina; de hecho comparte todas sus propiedades antimicrobianas
y espectro. Su acción antigram negativa adicional requiere una confirmación de
laboratorio dado el desarrollo de resistencia, por lo que no es primera elección frente
a ningún bacilo Gram negativo en forma empírica; actualmente es considerada la
droga de elección para listeria (pero puede ser igual que penicilina) y muchos la
prefieren para enterococo sin datos que avalen esta supuesta superioridad. En el
tratamiento empírico de endocarditis comunitaria puede ser preferible a penicilina ya
que incluye a agentes del grupo HACEK (aunque ya se ha descrito resistencia en el
grupo). También requiere dosis altas excepto para infecciones de tracto urinario.
Generalmente se subdosifica, y las dosis para infecciones sistémicas en peso > de 60
kilos deben ser 8-12 g/d. Su formulación oral es inferior a amoxicilina (ej. para S
pneumoniae) y no debiera usarse ya que requiere dosificación más frecuente y tiene
más efectos adversos digestivos. Ampicilina produce más exantema que el resto de
las penicilinas, y no todas las erupciones son genuinamente alérgicas, por lo que no
necesariamente se repiten con otros derivados penicilínicos
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4.-Ampicilina Sulbactam:
Similar a la anterior, agrega en su cobertura a Acinetobacter, gracias a la acción
intrínseca de sulbactam. Tiene formulación oral e inyectable. Produce
frecuentemente diarrea simple y la asociada a C difficile
5.-Cloxacilina:
Droga exclusivamente antiestafilocócica (SAMS), su acción contra otros Gram
positivos es pobre y requeriría dosis altas poco prácticas, por lo tanto no es buena
alternativa para infecciones de tejidos blandos no diferenciables de las causadas por
S pyogenes. De primera elección en infecciones por S aureus en general, en donde
su efectividad no es mejor que cefalosporinas de primera generación, excepto en
SNC en donde si es superior por la mayor penetración de BHE. Su asociación con
penicilina no es adecuada pues requiere muchas inyecciones, una alternativa
adecuada para esos casos es cefazolina parenteral o cefadroxilo oral. Para S
coagulasa negativo requiere que la sensibilidad esté presente en un número de 2 o
más aislados. Generalmente se subdosifica, y las dosis para infecciones sistémicas
en peso > de 60 kilos deben ser 8-12 g/d. Produce flebitis con facilidad
6.-Piperacilina/Tazobactam:
Combinación de penicilina con un IBL, de mayor actividad antigram negativo y que
incluye Pseudomonas. Su principal utilidad es contra bacilos Gram negativos
nosocomiales, incluidos los productores de BLEE. Tiene ación antigram positivo,
pero no es droga antiestafilocócica ni antienterocócica de elección. Para
Pseudomonas se requiere la dosis máxima (4.5 g cada 6 horas). La formulación
nacional es de 4.5 g, la estadounidense es de 3.75 g lo que puede confundir en el
seguimiento de recomendaciones extranjeras. Su utilidad principal es la de
introducir un antibiótico intermedio en los casos de falla a cefalosporina de tercera
generación, sospecha de infección con uso previo de antibióticos o aislamiento de
bacteria de resistencia intermedia y para evitar el paso inmediato a carbapenémicos.
Hay tendencia actual a usarla en infusión prolongada en casos de infecciones severas
op pacientes graves (3-4 hrs), pero esta práctica no ha alcanzado un consenso entre
los clínicos
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penicilina) pero sin efecto antienterocócico, buen efecto antigram negativo, excepto
H influenza y Pseudomonas, pero menor al de cefalosporinas de 2ª y 3º generación.
No penetra barrera hematoencefálica. Es el antibiótico de elección para profilaxis
quirúrgica en la mayoría de los casos. Puede ser primera elección en estafilococias
no meticilino resistentes. Util frente a este agente en insuficiencia renal ya que dosis
reducida son efectivas (1 g cada 12h) en vez de usar dosis plenas de cloxacilina. Util
en infecciones de partes blandas estáfilo y/o estreptocócicas.
8.-Cefadroxilo:
La mejor cefalosporina de 1ª generación oral, comparte las propiedades de
cefazolina, útil en faringitis e infecciones de tejidos blandos, puede darse en 2-3
dosis diarias. En ITU debe darse por tiempo más prolongado para evitar recaída
9.-Cefradina:
Pobre cefalosporina de 1ª generación tanto en su versión parenteral como oral: débil
y de fácil inactivación. No se recomienda. Cefazolina o cefadroxilo son alternativas
mejores
10.-Cefuroxima:
Cefalosporina de 2ª generación oral e inyectable, igual que cefazolina para Gram
positivos, y mejor para Gram negativos (incorpora cobertura para H influenza pero
no para Pseudomonas). Penetra BHE
11.-Cefotaxima
Cefalosporina de 3ª generación de iguales propiedades que ceftriaxona, podría tener
mejor efecto antiestafilocócico (sin ser de elección) Requiere dosificación cada 6-8
horas
12.- Ceftriaxona:
Cefalosporina de 3ª generación de “batalla”, activa contra cocaceas Gram positivas
pero debil antiestafilocócico. Fundamentalmente anti bacilos Gram negativos y anti
neumocócica. Altos niveles en LCR, útil en meningitis meningocócica, por H
influenza y neumocócica. Sin acción contra Acinetobacter ni Pseudomonas. Muchos
patógenos intrahospitalarios ya son resistentes (BLEE+). Debe fomentarse su uso en
dosis única diaria (1-2 g/d)
13.-Cefoperazona:
Cefalosporina de 3ª generación, muy similar a ceftriaxona, pero agrega actividad
antipseudomona. Uso empírico en infecciones intrahospitalarias algo menos
confiable por tasas de resistencia crecientes, aunque depende mucho de realidades
locales. Puede producir disfunción plaquetaria, inhibir síntesis de protrombina y
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14.-Cefoperazona /Sulbactam:
Similar al anterior. La adición de IBL mejora espectro anti Gram negativo y
antianaerobios.
15.-Ceftazidima:
Cefalosporina de 3ª generación, su única ventaja es tener actividad anti
Pseudomonas, pero no es mejor en otras coberturas que otras cefalosporinas de 3ª
generación. Droga clásica en neutropenia febril. Su uso masivo lleva a rápido
desarrollo de resistencia por lo que su utilidad debe relacionarse a la epidemiología
local
16.-Cefepime:
Cefalosporina de 4ª generación, tiene el más amplio espectro de todas las
cefalosporinas actuales disponibles a nivel nacional, con mejor actividad anti Gram
positivos y bacilos Gram negativos y con la mejor actividad antipseudomona del
grupo. Por su mejor penetración de la membrana exterior de los Gram negativos y
mayor resistencia a betalactamasas AMP C puede tener particular actividad contra
Serratia, Providencia, P no mirabilis, Citrobacter y Enterobacter (SPICE)
17.-Amikacina:
Aminoglucósido de excelente y confiable actividad anti BGN incluida Pseudomonas
(no Salmonella); a menor uso en una institución, mejor actividad. Su principal
utilidad es en infecciones del tracto urinario y como terapia empírica en neutropenia
febril (no es imprescindible, puede bastar otro antimicrobiano de amplio espectro
como monoterapia). No se recomienda en bacteremia, neumonia ni meningitis.
Menos nefrotóxica que gentamicina, pero más ototóxica. Se recomienda usar en
dosis única diaria para disminuir toxicidad. No sirve para potenciar actividad anti S
viridans o enterococo. Rol de potenciación en S aureus incierto. No usar en
pacientes con falla hepática pues se potencia nefrotoxicidad
18.-Gentamicina:
Similar a amikacina, pero con menos porcentaje de cepas sensibles; uso principal en
infección tracto urinario y para potenciar penicilinas contra S viridans y enterococo,
también en fase aguda de tratamiento de brucelosis. Rol de potenciación en S aureus
incierto. Preferir dosis única diaria, excepto en terapia combinada para obtener
sinergia en donde no hay consenso entre dosis única o espaciada. No usar en
pacientes con falla hepática pues potencia nefrotoxicidad
19.-Imipenem:
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20.-Meropenem:
Igual que imipenem, pero discreta mayor actividad antiBGN y menor anti Gram + y
anaerobios, de incierto significado clínico, menor potencial de convulsiones, más
caro que los otros de la familia
21.-Ertapenem:
El carbapenémico más “débil”, tiene igual actividad que los otros pero es inactivo
contra Pseudomonas y Acinetobacter, lo cual no es necesariamente una desventaja
ya que puede inducir menos desbalance en flora normal o aparición de cepas
resistentes. Dosis única diaria.
22.- Vancomicina:
Glicopéptido, de acción anti Gram positiva (aerobios y anaerobios) sin otra actividad
antimicrobiana. Eficacia antiestafilocócica moderada en SAMS y SAMR o S
coagulasa negativo y claramente INFERIOR que betalactámicos antiestafilocócicos
en cepas sensibles, por lo que su uso en SAMR o S coag. – es un alternativa forzada
y no óptima. Por vía oral (la misma preparación inyectable) es de elección en colitis
por C difficile moderada/grave, refractaria o recurrente. Dada la pobre acción (no
globalmente superada por los nuevos y mucho más caros antiestafilocócicos) se está
optando por dosis más altas, con dosis de carga de 20-30 mg/k, y obtención de
concentraciones mínimas de 15-20 mcg/ml en vez de 5-10) para cepas con CIM > de
1,5 mcg/ml. Para cepas de CIM > 1,5 cada vez hay más consenso de usar alternativa,
de no poder hacerse es obligatorio alcanzar las concentraciones máximas. Por lo
tanto la medición de niveles y la determinación de CIM para SAMR es lo óptimo y
debiera ser estándar en casos graves. La administración cada 7 días en pacientes en
diálisis resulta en niveles subterapéuticos en la mayoría, por lo que generalmente se
requiere intervalos más cortos. Hay progresiva diseminación de enterococos
resistentes a vancomicina (VRE). S aureus genuinamente resistentes a vancomicina
(microbiológicamente) son sólo anecdóticos. Es poco nefrotóxica pero no se debe
descuidar ototoxicidad; no confundir reacción eritematosa cutánea por infusión
rápida con alergia. Puede producir fiebre
23.-Teicoplanina:
Glicopéptido similar a vancomicina, similares propiedades y limitaciones. Se puede
administrar por vía intramuscular y en dosis única diaria lo que es útil para eventual
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24.-Ciprofloxacina:
Quinolona de amplio espectro, gran actividad original anti enterobacterias, H
influenzae y Neisserias (pero con rápido desarrollo de resistencia actual de
gonococo). Pobre y poco confiable actividad anti Pseudomonas y S aureus
(resistencia intratratamiento). Pobre o nula ación anti estreptocócica, por lo que no
es de elección sola como terapia empírica en infecciones respiratorias altas
(sinusitis, otitis), baja (neumonia) ni infecciones de tejidos blandos (en donde
inexplicablemente se usa con frecuencia). Principal utilidad en infecciones
urinarias altas y bajas, digestivas, pero también útil en prácticamente cualquier foco
por germen sensible. Es un antimicrobiano que permite terapia oral de infecciones
severas con igual efectividad que otros antimicrobianos parenterales. Dada su
excelente absorción, si no hay intolerancia o mala absorción digestiva es preferible
la vía oral que permite dosis máximas (1.5 g/d) no alcanzables por vía parenteral.
También útil en legionelosis. Hay creciente desarrollo de resistencia y actualmente
no es terapia empírica confiable de ITU en personas con ITU a repetición o uso de
antibióticos recientes. La mayoría de las cepas de gonococo son ahora resistentes
pero no así meningococo (útil en profilaxis post exposición). Puede causar confusión
y somnolencia en adultos mayores. Uso prolongado puede causar lesión o ruptura de
talón de Aquiles (prevenir contra actividad física excesiva). Ciprofloxacina y las
otras quinolonas pueden ser usadas en terapia oral prolongada de infecciones por
agentes sensibles
25.-Levofloxacina:
Quinolona “respiratoria” dada su buena actividad contra neumococo y por mantener
la de ciprofloxacino contra agentes de neumonía atípica (legionella, micoplasma y
clamidias); no agrega nada a ciprofloxacino en otras indicaciones ni otros
microorganismos. Debe usarse sólo en infecciones respiratorias bajas y altas. Se usa
en dosis única diaria
26.-Moxifloxacina:
Igual que levofloxacina (quinolona respiratoria) agrega mejor actividad contra
cocaceas Gram positivas y anaerobios por lo que excepcionalmente, ya que las
terapias clásicas son excelentes, puede servir en infecciones de tejidos blandos e
infecciones anaerobias. Tiene actividad antimicobacteriana de utilidad en casos
resistentes. No requiere disminución de dosis en falla renal y también es de uso en
dosis única diaria
27.-Linezolid:
Antigram positivo de nueva familia (oxazolidinona), surgió como alternativa
superior a vancomicina en SAMR pero no ha mostrado en todos los casos ser
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superior (en neumonía hay más evidencia). También útil en enterococo resistente a
vancomicina. Ha aparecido resistencia de SAMR. Tiene toxicidad hematológica
mayor que lo descrito originalmente. Puede ser dado por vía oral y parenteral con
igual eficacia; es de alto costo. Puede ser alternativa razonable en SAMR con CIM >
1.5 mcg/ml de vancomicina, y no requiere ajuste de dosis en insuficiencia renal. No
alcanza niveles sanguíneos apreciables por lo que no está indicada de primera línea
en infecciones bacterémicas.Tiene contraindicaciones alimenticias
28-Daptomicina
Lipopéptido parenteral antigram positivo de mayor actividad in vitro contra SAMR
(también S coagulasa negativo y ERV). Ha probado superioridad a vancomicina en
bacteremias y endocarditis por SAMR. Puede ser alternativa razonable en SAMR
con CIM > 1.5 mcg/ml de vancomicina y VRE. No indicada en neumonías (auque sí
en endocarditis derecha con o sin neumonia hematógena). Puede producir toxicidad
muscular
29.-Colistin
Antigram negativo antiguo que dejó de usarse por toxicidad y por aparición de
antimicrobianos mejores. Forma parte de las polimixinas (polimixina E). La
aparición de cepas multi o pan resistentes de BGN (Pseudomonas, Acinetobacter y
Klebsiellas) ha llevado a requerir su uso frente a estas cepas. Sus formulaciones
nuevas, más puras tienes menos efectos adversos. Idealmente usar sólo en estos
casos y asociado a otros antimicrobianos con al menos actividad intermedia. Su
formulación farmacéutica puede ser en miligramos o unidades lo que puede ser
confundente (1.000.000 Unidades equivale a 80 mg). Se están usando dosis mayores
que las estándares tanto como dosis de carga como de mantención para mejorar
efectividad frente a cepas de alta resistencia
30.-Aztreonam:
Monobactámico de acción exclusiva anti BGN aerobios (similar a aminoglucósidos),
en general no aporta ventajas a otros antimicrobianos. Ocasionalmente puede ser una
alternativa frenta a Pseudomonas resistentes. No disponible en Chile
31.-Cotrimoxazol,
Combinación de 2 antimicrobianos (sulfametoxazol y trimetoprim). De acción
antibacteriana contra BGN y moderada acción antiestafilocócica. Útil en infecciones
urinarias por agentes sensibles (cada vez hay menos) pero también en infecciones de
otros parénquimas por agentes sensibles. Su uso se ha revitalizado por su efectividad
contra bacterias no tradicionales (nocardia, Stenotrophomona maltophilia) o
microorganismos no bacterianos (toxoplasma y Pneumocystis) Es droga esencial en
el pacientes infectados por VIH para prevención y tratamiento de neumonía por
Pneumocystis (PCP), toxoplasmosis (puede usarse para tratamiento) e isosporiasis.
Tiene un ampio rango de dosificación de 5 mg/k/d de trimetoprim para prevención,
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32.-Tigeciclina
Tigeciclina es un antibiótico de reciente desarrollo, pero derivado químicamente de
una familia antigua: tetraciclinas (minociclina) por lo que es bacteriostático. Tiene
amplio espectro antibacteriano, incluidos muchos agentes nosocomiales Gram
positivos y negativos multiresistentes. Tiene acción contra cocaceas Gram
positivas: S aureus sensible y resistente a meticilina, enterococo sensible y resistente
a vancomicina, S pneumoniae sensible y resistente a penicilina, Listeria. Activo
contra Bacilos Gram negativos: enterobacteriaceas (incluidas las BLEE +) y
Acinetobacter; menos potencia contra Proteus spp y Providencia spp e inactivo
contra P aeruginosa; su espectro también incluye anaerobios y otros agentes
(clamidias y algunas micobacterias atípicas). Sus indicaciones autorizadas son
infecciones de partes blandas, intraabdominales y neumonías comunitarias. Sin
embargo, su uso real está siendo en infecciones nosocomiales diversas causadas por
microorganismos resistentes. Su baja concentración plasmática y urinaria la hace
menos útil en procesos bacterémico y de la vía urinaria. Tiene pocos efectos
adversos (náuseas y vómitos); está contraindicada en embarazo y no se ajusta dosis
en insuficiencia renal. Una indicación interesante es en monoterapia de infecciones
polimiocrobianas por agentes sensibles. Se ha descrito desarrollo de resistencia intra
tratamiento en microorganismos previamente multiresistente a otros agentes. Se ha
descrito recientemente menor eficacia en neumonías asociadas a ventilación
mecánica. Hay tendencia a usar en dosis mayores que las estándares
33.-Metronidazol:
Antimicrobiano de ación antianaerobia y antiprotozoaria. Si bien es activo contra la
mayoría de los anaerobios, su acción es preferentemente contra BGN anaerobios
(bacteroides) por lo que su asociación con un betalactámico (penicilina, ampicilina,
ceftriaxona) le da amplia cobertura antianaerobia. No debe ser usado como
monoterapia con este propósito (ej. en neumonía). También tiene actividad contra C
difficile (menor que antes con la nueva cepa epidémica de Clostridium). De elección
en amebiasis, giardiasis, tricomoniasis y en los pocos casos de B hominis que
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34.-Clindamicina
Antibiótico de ación anti gram positiva y antianaerobia. Menor efectividad anti
Gram positiva que penicilinas y antianaerobio (bacteroides) que metronidazol. Su
principal uso es para el componente anaerobio, estreptocócico o estafilocócico de
infecciones mixtas pulmonares, abdominales o cutáneas. Para infecciones
estafilocócicas graves (i.e bacterémicas) es inferior a otras drogas. Alrededor de la
mitad de las cepas de SAMR, especialmente la nueva cepa adquirida en la
comunidad, son sensibles y puede ser de utilidad teniendo en cuenta las limitaciones
señaladas. El uso oral es para infecciones más discretas aún, por la baja dosis usable
(hasta 1.2 g/d). La tasa de complicación por C difficile no es particularmente más
alta que la de otros antimicrobianos. Un uso destacable es asociado a penicilina
contra S pyogenes causantes de infecciones severas por lo que se señala como efecto
anti toxina estreptocócica. Clindamicina puede tener un rol como terapia de segunda
línea para C perfringens, toxoplasmosis y PCP (asociadao a otros antimicrobianos
en las 2 últimas patologías). La droga similar, lincomicina, es más débil, peor
tolerada y con más efectos adversos, no tiene justificación el preparado parenteral y
sólo en forma excepcional el oral
35.-Azitromicina:
Macrólido de alta concentración intracelular (de ahí la dosificación por períodos
breves) con actividad terapéutica contra S pyogenes (alrededor de 10% de cepas
resistentes), neumococo y agentes de neumonía atípica incluida Legionella y cierta
ación anti H influenzae. Su acción antiestafilocócia es inconfiable. Mejor actividad y
tolerabilidad que eritromicina. Su principal utilidad es en infecciones faringeas,
otosinusales y en neumonía no grave adquirida en la comunidad (la FDA de EEUU
incluso la ha aprobado en dosis única de 2 g en esta indicación) y en los pocos casos
de enteritis por Campylobacter diagnosticados; y formando parte de combinaciones
anti H pylori. También es alternativa en la terapia combinada de neumonía grave
comunitaria en personas de edad o comorbilidades. Tiene otras acciones
terapéuticas: micobacteriosis atípicas, toxoplasmosis. Se da en una toma diaria.
Destaca su utilidad en dosis única en uretritis no gonocócica (UNG) por clamidia
(1g). Se le han descrito propiedades anti inflamatorias que podría ser coadyuvantes a
otros antimicrobianos en patologías infecciosas, especialmente neumonias
36.-Claritromicina:
Muy similar a azitromicina, dos tomas diarias, menor acción anti H influenzae no ha
sido aprobada para UNG ni para tratamientos tan cortos como azitromicina
37.-Rifampicina.
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Tabla 6
11.-Consideraciones farmacocinéticas:
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Tabla 7
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Tabla 8
Tabla 9
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Tabla 10
BIBLIOGRAFÍA:
1.- Mandell, Douglas, and Bennett´s Principles and Practice of Infectious Diseases
(Seventh Edition). 2010. Elsvier, Churchill and Livingston. Philadelphia
2.-.The Sanford Guide to Antimicrobial Therapy 2011 (40th edition). Antimicrobial
Therapy, Inc.
3.- Infectious Diseases Society of America (IDSA): Practice Guidelines. Disponibles
en: www.idsociety.org
4.- Sociedad Chilena de Infectología: Recomendaciones y Consensos SOCHINF.
Disponibles en:www.sochinf.cl
Anexos:
1.- Mecanismos de Resistencia
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MWR
03/12
Rev 10.14
MW 4.5.16
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