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CONCEPTO:
En nuestro código civil en su artículo 1540, establece que “Cuando el cuerpo cierto que se
debe perece, o porque se destruye, o porque deja de estar en el comercio, o porque
desaparece y se ignora si existe, se extingue la obligación”. De manera que este art se pone
en cuatro casos en los cuales se produce la imposibilidad de la ejecución:
1. Porque la cosa perece. La ley sienta el principio de que si el cuerpo cierto que se debe
perece, se extingue la obligación, sin embargo no en todo caso en que perezca la cosa
debida se extingue la obligación, pues para ello es requisito indispensable que la cosa
haya sido sin culpa del deudor, ya que no se obliga al deudor cosas imposibles.
2. Porque la cosa se destruye: En el caso de que la cosa perece porque se destruye hace
relación a que la cosa se deshace, cómo ocurre al incendiarse una casa, al explotar un
vehículo, quedando reducido a escombros.
Ejemplo. El Código Civil el Art. 1112 Inc. 1° en donde se hace referencia a la destrucción
del legado sin hecho o culpa del que debe de entregarla, se extingue la obligación
3. Porque la cosa deja de estar en el comercio: En relación cuando la cosa perece porque
deja de estar en el comercio se comprenden aquellos alimentos o bebidas que se
descomponen como los vinos fragmentados, frutas podridas o leches descompuestas
que quedan fuera del mercado, sea por prohibiciones sanitarias o por los usos
comerciales. Al quedar fuera del mercado estos bienes equivale a la pérdida de la cosa
que se debe que extinguen las obligaciones que el deudor hubiera estipulado sobre ellos.
Ejemplo. En el art 1377 del código civil referente a las obligaciones facultativas el acreedor
no tiene derecho a pedir otra cosa que aquella a que el deudor es directamente obligado, y si
dicha cosa perece sin culpa del deudor y antes de haberse constituido en mora, no tiene
derecho para pedir cosa alguna.
CRÍTICA A LA DENOMINACIÓN.
FUNDAMENTO.
Debe tratarse de una especie o cuerpo cierto, porque si la obligación es de género no cabe
este modo de extinguir, y ello en virtud del principio “el género no perece”, es inagotable.
Porque si me obligo a entregarle un caballo a Pedro, en forma indeterminada, es difícil que
perezcan todos los caballos del país o de una región.
REQUISITOS.
El artículo 1547 CC. Establece que si la cosa ha perecido por culpa o echo de un tercero, el
acreedor puede exigir que se le cedan los derechos o las acciones que tenga el deudor
contra ese tercero. El caso más típico para explicar esto, lo ofrece la expropiación por causa
de utilidad pública. He vendido un terreno a Pedro, y antes de efectuar la entrega el Fisco
me lo expropia para hacer una plaza. Con motivo de la expropiación, deja de estar en el
comercio el terreno, y de acuerdo con el art 1540 CC, se produce la perdida de la cosa que
se debe. En este caso, mi obligación de entregar el terreno se extingue; pero mi acreedor
tiene derecho a percibir indemnización que el Fisco me va a pagar a mí, vendedor de
terreno. Base de equidad indiscutible.
En este caso el deudor está obligado a indemnizar al acreedor. Ello se produce en cuatro
casos:
Refiriéndonos a la culpa en especial, el código establece que la culpa del deudor también se
comprende la de aquellas personas por las cuales es responsable (art 1549). . Este mismo
art habla de “hecho o culpa del deudor”. Hecho supone acción del deudor; por eso se habla
de culpa “in comitendo”. En la culpa, el deudor peca porque deja de actuar, y entonces se
habla de culpa “in omitendo”.
El hecho del deudor puede o no ser culpable, la obligación de todos modos se torna
imposible de cumplir. Pero la ausencia de culpa atenúa la responsabilidad del deudor.
Consigna el art 1548 CC. “Si la cosa debía se destruye por un echo voluntario del deudor,
que inculpablemente ignoraba la obligación, se deberá solamente el precio sin otra
indemnización de perjuicios”.
En el caso de la mora, sabemos que uno de los efectos de la mora del deudor es hacer a
éste responsable de perjuicios. Excepcionalmente, no obstante estar en mora no responde de
perjuicios cuando la pérdida de la cosa que se debe se habría producido igualmente estando
ésta, la cosa, en poder del acreedor. Lo dice el art 1542 inc 2°CC. Como también sabemos,
cuando el deudor quiere desligarse de toda responsabilidad por la pérdida de la cosa, a él le
corresponde acreditar el caso fortuito, porque debe probarlo el que lo alega. Si alega que la
cosa hubiera perecido igualmente en manos del acreedor también le corresponde acreditar
estas circunstancia Art 1544.
También tienen responsabilidad el deudor cuando se hubiere hecho responsable del caso
fortuito; ello es posible. Lo dice expresamente el art 1543 CC.
El caso del ladrón está contemplado en el art. 1546 CC según el cual al que ha hurtado o
robado una especie o cuerpo cierto no puede alegar el caso fortuito, ni aun de aquellos que
habrían destruido o perdido la cosa si esta hubiere estado en el poder del deudor. Esta
disposición es una sanción para el que ha hurtado o robado la cosa.
En todos estos casos cesa la obligación del deudor, el cual no está obligado a entregar la
especie o cuerpo cierto debido, porque se destruyó; pero en cambio está obligado a entregar
el precio de la cosa y a pagar indemnización de perjuicios. Ahora, si la cosa hubiere
desaparecido y después reaparece, el acreedor podrá recuperar la cosa devolviendo el valor
que por ella hubiere recibido. Lo dice el art 1545.