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PSIMONART 1(2) 37-51-2008

PSICOMITOLOGÍA
Una aproximación

Eduardo Gómez-Escallón*

“Tiresias: ¡Ay ay!,


cuan atroz es saber, cuando no trae
provecho ni siquiera al que sabe”
Sófocles, Edipo Rey

Resumen

El objetivo de este ensayo es el desarrollar el tema de las relaciones mutuas que el psicoa-
nálisis y la mitología han sostenido, desde los comienzos mismos de la obra de Freud. Inicial-
mente se exponen varias de las teorías que han tratado de dar una explicación a la mitología
como tema general, y a los contenidos míticos en particular. Entre estas teorías se citan la
Eumerística y la Alegórica, ambas pertenecientes a la antigüedad; y entre las de la llamada
época ya “científica”, el autor se refiere principalmente a la estructuralista, cuyo principal
representante es Lévi-Strauss, y a la psicoanalítica. En seguida se pasa al tema del análisis
aplicado, tomando como modelo varios mitos de los que se ocupó Freud. Se hace entonces
un análisis aplicado de los mitos de Edipo y Narciso, ambos de especial interés para el
psicoanálisis; igualmente se hace referencia a otros temas míticos como los de La cabeza de
Medusa y el de Prometeo. Sobre este último se cita un trabajo anterior del autor, en el que
se refiere al tema prometeico encontrado en varios relatos indígenas colombianos. Se hace
un recuento de los trabajos de los autores colombianos que se han ocupado del tema, en
especial en relación con lo precolombino. Finalmente se plantea la importancia de retomar
la expresión usada por Freud de psicomitología, para darle un sentido más amplio y, even-
tualmente, para postular con este nombre la posibilidad de una nueva disciplina que se
ocupe de las relaciones entre las dos ciencias, las cuales se encontrarían en un terreno
compartido.

Palabras clave: Psicomitología, Mitología, Análisis Aplicado

* Miembro Titular de la Sociedad Colombiana de Psicoanálisis y de Miembro Titular de la Asociación Psicoanalítica


Colombiana. E-mail: edugomezesc@hotmail.com

Recibido: 13-06-08
Aceptado: 29-09-08

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EDUARDO GÓMEZ-ESCALLÓN, MD

Psychomythology
An approach

Abstract

The objective of this paper is to revise and develop the topic of mutual relationships that,
from the beginning of Freud’s work, psychoanalysis and mythology have sustained.

Several theories are presented which from ancient times have tried to give an explanation to
mythology as a general topic and to the mythic stories as a particular one. Among these
theories, reference is made to the Eumeristic and to the Allegoric and, in relation to the so
called “scientific” period, reference is principally made to the structuralistic theory, whose
principal representative is Lévi-Strauss. The psychoanalytic theory is also revised.

Afterwards, the author refers to the theme of Applied Psychoanalysis, taking as models
several myths studied by Freud. Because they have been of special interest for psychoanalysts,
an applied Psychoanalysis of Oedipus and Narcissus myths is carried out. Reference is also
made to other mythical themes as the Head of the Medusa and to the myth of Prometeus. In
relation to the latter, a previous paper of the author is cited, in which he takes into account
different Colombian related myths. He then revises other Colombian authors that, in their
work, have addressed the issue, especially with regards to the pre-Columbian.

Finally, the author refers to the word “Psychomythology” used by Freud in order to give it a
more general sense and to postulate with that name the possibility of a new discipline that
could occupy, itself, the relation between the two sciences that would meet whilst sharing
common grounds.

Key words: Psychomythology, Applied Analysis, Mythology.

Es mi interés, en este escrito, pre- Se incluyen algunos conceptos gene-


sentar algunos comentarios sobre las rales sobre el análisis aplicado y lue-
múltiples relaciones que se pueden go algunos ejemplos en relación con
establecer entre la teoría contenidos específicos de especial
psicoanalítica planteada por Freud y relevancia por su relación con el psi-
la mitología como estudio general, y coanálisis.
en particular con algunos contenidos
míticos de especial interés y univer- Siendo apenas un adolescente, en la
salidad. famosa Carta sobre el Bachillerato
(1873), escribe Freud a su amigo Emil
Quisiera también retomar la palabra Fluss: “La prueba del griego, para la
Psicomitología, que utilizó Freud, que nos dieron un pasaje de versos
dándole un sentido más amplio y de Edipo Rey, salió algo mejor; un
ubicándola dentro de un nuevo con- <bueno>; el único <bueno> que hubo.
texto. También este pasaje lo había leído

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por mi cuenta, sin ocultar tal cir- todo el mas allá, son otras tantas
cunstancia”. representaciones de nuestra interio-
ridad psíquica…Psicomitología”1
Mas tarde, en ese importante testi-
monio que quedó plasmado en la Resulta claro, entonces, que el inte-
correspondencia sostenida con otro rés de Freud por el tema aparece
amigo suyo, W. Fliess, y que coinci- muy temprano en su vida. Relacio-
de con la época de la muerte de su nes éstas que se establecen en una
padre y con el autoanálisis, encon- doble vía y que por lo tanto son de
tramos de nuevo referencias al tema influencia mutua.
de los mitos, particularmente al de
Edipo: Freud tomó en préstamo de la mito-
logía básicamente dos textos o rela-
Carta No. 71 de octubre 15 de 1897: tos, para nominar e ilustrar dos de
“También en mi comprobé el amor sus más importantes teorías: El mito
por la madre y los celos contra el de Edipo, cuyo contenido fue toma-
padre, al punto que los considero do del Edipo Rey de Sófocles, al cual
ahora como un fenómeno general de se refirió siempre y que terminó con
la temprana infancia, aunque no el planteamiento de la teoría del que
siempre ocurren tan prematuramen- llamó Complejo de Edipo, y luego
te como en aquellos niños que han el de Narciso, tomado éste ya no de
devenido histéricos. …Si es así, se una obra literaria, sino de las ideas
comprende perfectamente el apasio- de Paul Näcke y de Havelok Ellis, para
nante hechizo del Edipo Rey”. postular su concepto de Narcisismo,
de tan central importancia en la teo-
Y luego en la carta no.78 de esta ría psicoanalítica.
misma correspondencia, dos meses
mas tarde, afirma: “¿puedes imagi- Freud se ocupó además de otros mi-
narte que son los <Mitos tos, entre los que se pueden citar el
endopsíquicos>? Pues el último en- de Prometeo (1931) y el de la Cabe-
gendro de mi gestación mental. La za de Medusa (1922).
difusa percepción interna del propio
aparato psíquico que, naturalmente El Psicoanálisis no demora en devol-
es proyectada hacia fuera y -lo mas verle con creces a la mitología lo
característico- al futuro y a un más que, en préstamo, ha tomado de ella.
allá. La inmortalidad, la expiación, Y esto lo hace, precisamente, a tra-

1
La expresión <mitos endopsíquicos> aparece en este contexto denotando ideas que ya Freud había expresado, en
otra forma, en el Poeta y la fantasía,donde dice: estos temas, en tanto se encuentran ya formulados, proceden del
acervo folklorico, del tesoro de mito, leyendas y fábulas. Ahora bien: aunque todavía está inconcluso el estudio de
estas producciones de la psicología étnica, podemos afirmar, por ejemplo, con cierta certeza, que los mitos son
residuos deformados de las fantasías desiderativas de naciones enteras, verdaderos sueños seculares de la joven
humanidad.

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EDUARDO GÓMEZ-ESCALLÓN, MD

vés de lo que se ha llamado el Psi- ya “científica” merecen destacarse


coanálisis Aplicado, en este caso, a las siguientes teorías:
los textos mitológicos.
1- La Estructuralista,
La comprensión y la interpretación cuyo principal representante es,
psicoanalítica solamente constituyen desde luego, Lévi-Strauss (1955),
una mas entre las muchas que los con sus aportes fundamentales al co-
mitos pueden recibir y este enfoque, nocimiento de la estructura del
por más importante que se conside- mito, la cual describe como
re, no puede abarcar el tema en su construída sobre tres ejes: para co-
totalidad. Existen otras explicacio- menzar, uno horizontal que se da en
nes posibles. el tiempo, del orden de lo diacróni-
co y otro vertical, en relación con
En la antigüedad surgieron algunas lo sincrónico. Estos dos hacen que
aproximaciones: La interpretación la lectura del mito deba hacerse,
alegórica fue planteada entre otros, como en el caso de la música, a la
por los Estoícos. Representantes im- manera de la lectura dentro de un
portantes de esta escuela fueron pentagrama, simultáneamente en
Zenón y Séneca, quienes considera- ambas dimensiones.
ron a los dioses homéricos como sim-
ples referencias a los fenómenos de El tercer eje, en la dirección antero-
la naturaleza, como una dramatiza- posterior, incluye las diferentes ver-
ción de ellos. Por ejemplo, el mito siones o variaciones que, a través del
que cuenta el enlace de Zeus con tiempo y en las diferentes áreas geo-
Hera, tendría por significado, según gráficas, se pueden encontrar de un
Eliot, que el éter es el límite del aire. mismo mito, sin que pierda su estruc-
tura básica.
La interpretación llamada
Eumerística fué establecida por Describió los Mitemas, como ele-
Eumero (Siglo III a.c.). En su obra los mentos básicos constitutivos del
Escritos Sagrados, fábula escrita en mito, que se encuentran por enci-
forma de viaje filosófico, plantea que ma de los otros que plantea la
los mitos representan la memoria ligüística, por encima del fonema,
borrosa o la transfiguración imagina- del morfema y del semantema. Se-
tiva de las hazañas de los reyes pri- gún este autor, el pensamiento mí-
mitivos. tico es riguroso y primitivo, tan ri-
guroso como el científico. La dife-
Pero, según Eliot (1976) el estudio rencia está en la naturaleza de las
científico del mito no comienza sino cosas a que se aplica, no en la ca-
a partir de 1825, con la obra de lidad de los procesos intelectua-
Otfried Müller “Introducción a la les involucrados. Son dos niveles
mitología científica”. De esta época estratégicos en los cuales la natu-

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PSICOMITOLOGÍA: UNA APROXIMACIÓN

raleza se hace accesible a la in- mos un Contenido Manifiesto detrás


vestigación científica. Es un hecho del cual se oculta un Contenido La-
lingüístico. tente, que es el que debe ser descu-
bierto e interpretado.
Lévi-Strauss (op.cit.) no niega el va-
lor de la interpretación freudiana El Psicoanálisis ha colaborado tam-
(por ej. del mito de Edipo), sino que bién en el estudio de la actividad
la considera como una mas entre mitopoyética, en la manera como se
otras muchas, sin otorgarle ningún gestan los mitos. En este punto ha
privilegio. Considera que el mito sido de gran importancia la descrip-
edípico expresa el conflicto entre ción de la Fantasía Inconsciente, cu-
la creencia arcaíca en el orígen yos antecedentes se encuentran ya
chthoniano del hombre (nacido de en la obra de Freud, pero cuyo desa-
la tierra) y la creencia nueva, rrollo se debe a la obra de M. Klein,
edípica, según las cual todo hom- y su sistematización a los desarro-
bre nace de la unión de hombre y llos que hiciera S. Isaacs (1952), en
mujer. su famoso trabajo sobre el tema.

2- La Interpretación Según Anzieu (1970), se pueden des-


psicoanalítica: cribir tres etapas en la obra de Freud,
La teoría psicoanalítica se basa en en relación con el estudio de los mi-
el descubrimiento del inconsciente tos:
y de los mecanismos de funciona-
miento que constituyen el llamado 1- Hacia 1900: considera que el con-
Proceso Primario, tal como fue pos- cepto básico de este período lo cons-
tulado por Freud en La Interpreta- tituye la Proyección, que necesaria-
ción de los Sueños y en Lo Incons- mente implica el del Retorno de lo
ciente. Reprimido. Los dioses griegos, por
ejemplo, representan la proyección
Este funcionamiento del inconscien- de muchos de nuestros deseos e im-
te, incluye los mecanismos de con- pulsos inconscientes rechazados. Los
densación, desplazamiento, repre- deseos de inmortalidad, lo incestuo-
sentación plástica y simbolismo, jun- so, lo criminal, la omnipotencia.
to con la atemporalidad y la no vi-
gencia del principio de contradic- Señala Anzieu (op.cit.) que el mito
ción. Gracias a estos descubrimien- contiene dos fases, que también lla-
tos y a su descripción, el mito se ha ma frases: una corresponde al enun-
podido estudiar de la misma manera ciado de una fantasía subyacente a
como se ha hecho con otras produc- una angustia, y otra que implica la
ciones mentales como los sueños, los recuperación de la función bloquea-
lapsus, los síntomas. Por lo tanto, lo da por esa fantasía ansiosa. Segura-
mismo que en los sueños, encontra- mente a esta segunda fase se refie-

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EDUARDO GÓMEZ-ESCALLÓN, MD

re A. Green (1969 cit.por Anzieu), están involucrados el parricidio, el


cuando afirma que el producto final incesto, la comida totémica, la ins-
elaborado del mito representa una talación del Tótem y de los tabús
cicatriz cerrada sobre una llaga a la que, en última instancia, se refieren
que trataría de tapar y esconder. a la necesidad de imponer la
Además considera que los mitos obe- exogamia, defensora y evitadora del
decen siempre a una exigencia in- incesto. Jung va mas lejos; según sus
terna, a un deseo. Este deseo corres- tesis, los mitos preceden a los oríge-
pondería a lo que Freud llamó ver- nes del hombre, que entonces no los
dad histórica, que es una fantasía inventó, sino que los experimenta.
que reposa sobre una base real, en Resultan así anteriores a toda cultu-
contraposición a la verdad material. ra, incluso a las más primitivas, y
Esta distinción está planteada en su serían anteriores al proceso de
trabajo sobre El hombre de los Lo- hominización.
bos.
3-Finalmente, en Moisés y el Mono-
2- Después de 1900 el interés de teísmo (1939) Freud estudia la reli-
Freud en relación con los mitos se gión judía, “en la que fue formado,
desplaza de éstos al Rito. A esta épo- en la que ya no cree pero a la que
ca pertenece su obra Tótem y Tabú, atribuye, a falta de una realidad
donde establece que el complejo de material, una verdad histórica”
Edipo es no solo el conflicto nuclear (Anzieu, op.cit.). Y luego
de la neurosis, y eje de la agrega:”…parece que la religión
psicopatología individual, sino que judeo-cristiana ha proporcionado a
también constituye el centro de la nuestra civilización y continúa pro-
educación y de la cultura. porcionando, algunos de sus mitos
subyacentes, en el mismo sentido en
La gran mayoría de los antropólogos que la mitología del Olimpo y de los
está de acuerdo en la tesis del orígen héroes ha sido estructurante para el
ritual del mito, y en el hecho de que pensamiento y para la ciudad grie-
éste surge como explicación verbal ga, o en que los ritos canibalísticos
y como justificación del rito. Todos y las representaciones que
los mitos han de tener un orígen ri- vehiculizan, lo son aun para algunas
tual. En el principio no sería ya el sociedades australianas y africa-
verbo, sino el acto. Freud sigue este nas”.2
camino cuando postula “el acto pri-
mordial”, refiriéndose, (y de paso Psicoanálisis Aplicado:
creando un nuevo mito) al complejo Utilizando una palabra grata a Bion,
de hechos presentes en su hipótesis como que le sirvió de título para uno
de la “horda primitiva”, en la que de sus libros, quiero referirme a los

2
Traducción del autor

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PSICOMITOLOGÍA: UNA APROXIMACIÓN

elementos, en cuanto unidades bá- y Anzieu, op.cit.): ¿Cuál es el animal


sicas en las que se puede descompo- que tiene cuatro patas por la maña-
ner un texto; en este caso a los ele- na, dos al medio día y tres al atarde-
mentos que se pueden abstraer como cer? Sin vacilar Edipo responde: el
esenciales en varios de los relatos hombre, que en la infancia se arras-
mitológicos, al ser sometidos a un tra sobre pies y manos, que en la
análisis aplicado. edad adulta anda sobre sus dos pies
y que, en la vejez, necesita un bas-
El primer caso que Freud tomó en tón para caminar.
préstamo un tema de la mitología
para nominar una de sus más impor- Enfurecida, la esfinge plantea un
tantes teorías, fue el tema de Edipo. nuevo enigma: hay dos hermanas.
Desde entonces, incesto y parricidio Una engendró a la otra y, a su vez, la
representan los dos aspectos (ele- segunda es engendrada por la prime-
mentos) fundamentales del Edipo ra, ¿Quiénes son? La luz y la oscuri-
freudiano. Pero además se encuen- dad, responde Edipo. “La luz del día,
tran involucradas en él todo un cor- claro abierto en el cielo, engendró
tejo de fantasías inconscientes: la oscuridad de la noche, que a su
vez precede a la luz del día. La es-
El enigma de la esfinge: Monstruo finge se siente nuevamente
feroz que asolaba la comarca, con destruída. Avergonzada, desde lo
cabeza y busto de doncella, cuer- alto de la roca desde donde escar-
po y extremidades de león y que, necía a los mortales, se arroja al
proponiendo enigmas a los tran- vacío, despedazándose entre las pie-
seúntes, iba destrozando a todos dras”. (Enciclopedia Civitas)
aquellos que no atinaban con la so-
lución. De esta manera sembraba El enigma, en si mismo, hace refe-
de luto y de lágrimas a toda la re- rencia también a la curiosidad infan-
gión tebana, que se iba desploman- til, que es sexual en sus comienzos.
do y privando de sus mas valientes Es la eterna pregunta por los oríge-
y aguerridos ciudadanos. nes del ser humano.

La esfinge posee características fe- Los talones perforados de Edipo,


menino-fálicas y también masculi- expresan una castración simbólica,
nas, con lo que evoca la figura com- para tratar de evitar un parricidio
binada de los padres en coito (esce- futuro.
na primaria), y por lo tanto la rela-
ción erótica peligrosa. El filicidio de Layo, que es actuado
en la entrega del niño.
Edipo decide desafiar al monstruo,
se le enfrenta, y oye la misteriosa La seducción homosexual de Layo a
pregunta (Enciclopedia Civitas, 1973 Crisipo, que también implica un fili-

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cidio, y que provoca la ira del rey go la lleva hasta sus últimas y trá-
Pelops, padre de Crisipo. El rey lan- gicas consecuencias. Pero el man-
za entonces una maldición sobre Layo tenerse en la oscuridad de la men-
y éste, a pesar de sus intentos de tira, las tendría aún mas funestas;
huída, no logra escapar a su trágico la peste que se cierne sobre Tebas
destino. no terminará hasta que no se haya
descubierto quien fue el asesino de
La ceguera como consecuencia de la Layo. El mito en cuestión tendría
culpa que sobreviene después del también, para sus concepciones, un
descubrimiento de la verdad. orígen ritual. Los actos son ante-
riores a las palabras y el tiempo
La arrogancia de Edipo al querer in- de la experiencia es anterior al
vestigar todo, hasta el más ínfimo de tiempo de las significaciones
los detalles. Es la Hubris de los grie- (Green, 1963).
gos, la desmesura.
Del mito de Narciso, de tanta impor-
Roberto de Zubiría (1968), en su li- tancia para el psicoanálisis, existen
bro Orígenes del Complejo de Edipo, al menos tres versiones. La de Ovidio,
hace una amplia revisión del mito. que es la mas conocida, y a la que se
Además de las clásicas fantasías des- refieren la mayor parte de los auto-
critas por Freud y por muchos auto- res que se han ocupado del tema, la
res psicoanalíticos posteriores, des- versión Beocia y la griega de
cribe una serie de sub-mitos Pausanias. De la narrativa del mito
involucrados en esta narrativa, como podemos extractar los siguientes ele-
el del niño abandonado, el de la es- mentos que considero básicos
finge, el fratricidio, el del padre (Gómez, E. 1998):
omnipotente, entre otros. Pasa lue-
go al estudio de la mitología chibcha, 1- El viejo, sabio y ciego Tiresias
y de la manera como el mito edípico hace la siguiente predicción: el
se manifiesta en esa cultura, con to- niño llegará a viejo, solo si no
das sus peculiaridades y aspectos llega a conocerse. Nos enfren-
específicos. tamos, una vez más, a la prohi-
bición del conocimiento, a la
Posteriormente se ha desplazado el inhibición del instinto
centro del complejo a partir de sus epistemofílico; pero también a
contenidos sexuales, hacia un pro- lo contrario: es preciso conocer,
blema relacionado más con el co- y este conocimiento es estimu-
nocimiento. Es prohibido indagar y lado desde el enunciado mismo
prohibida, ante todo, la búsqueda de la prohibición. Aparece de
de la verdad. En vano implora nuevo la amenaza del castigo
Tiresias a Edipo que no siga ade- que, en este caso, se trata nada
lante con su indagación. Sin embar- menos que de la muerte.

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PSICOMITOLOGÍA: UNA APROXIMACIÓN

2- Narciso es producto de la violación (Palmier, J.M. 1966), en el que el


del dios Céfiso a la ninfa Liriope. sujeto cree estar enfrentado a un
Carga tanática que proviene del objeto real, que aún no reconoce
desamor y que puede explicar, al como una imagen (segundo paso),
menos parcialmente, lo destruc- ni mucho menos como la propia
tivo y suicida de su conducta. (tercer paso). En la clínica
psicoanalítica el paciente cree te-
3- La más importante característica ner relaciones objetales con el
de mito es la exclusión que Narci- otro, sin percatarse que éste no
so hace de la relación de objeto representa cosa distinta a su pro-
o, peor aún, el creer que la ima- pia imagen en el espejo.
gen especular reflejada, corres-
ponde a otra persona. Como lo El mito de Narciso da nombre al con-
señala Arcila (1971) La tragedia de cepto de narcisismo postulado por
Narciso no es pues su narcisismo, Freud, y que se ha tornado cada vez
sino el descubrir que su pretendi- mas central en la teoría
do amor objetal no es más que psicoanalítica. El narcisismo de nues-
narcisismo. tros pacientes analíticos puede, en
algunos casos, tener el mismo orígen
4- La venganza. Castigo que tiene que y la misma función ¿Qué es lo que
sufrir Narciso, promovido por la Narciso no quiere o no puede cono-
diosa Némesis, que acoge los re- cer? Quizás su orígen en la violación
clamos de todos los despreciados (fantaseada), en el desamor.
por Narciso, y éste tiene que su- Causalidad y teleología; orígen en el
frir, a su vez, el mismo dolor que dolor y función protectora y defen-
ha infligido a sus víctimas: el de siva de ese mismo dolor psíquico.
no ser amado. ¿porqué el paciente narcisista (en el
caso del narcisismo patológico) no se
5- Narciso y Eco: esta relación es la relaciona en forma verdadera con
de un desencuentro permanente o nadie? En Narciso esto fue decidido
la de un encuentro imposible y re- por la voluntad de los dioses; era su
sulta, por lo demás, compleja. Aún destino.
ahora sigue siendo enigmática y
poco comprendida. (de Carvalho, El narcisista huye de la escena pri-
1966). Es una relación asimétrica maria traumática, teñida por el
y desigual, en la que se Tánatos de la violación.
entrecruzan varios planos.
La incapacidad de Narciso, a pesar
6- Lo especular. Narciso, en la narra- de la intención contraria de estable-
tiva mítica, no termina la fase en cer un contacto afectivo verdadero,
espejo descrita por Lacan (1949). se constituye en una especie de ar-
Se detiene en el primer paso quetipo de lo que parece prevalecer

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en la actualidad: intentos fallidos de tencia de tres Mitos indígenas, cu-


relación objetal, discotecas en don- yos relatos y cuyo contenido coinci-
de una música electrónica sin con- den de manera muy notoria con el
tenido, dispara un baile dionisíaco Prometeo griego. Los llamé
excluyente del otro. “Todos con to- Prometeos indígenas. Se trata de los
dos” pero al final “nadie con nadie”. siguientes:
Promiscuidad, drogadicción, soledad.
1- La historia del fuego, Mito guahibo
Otro mito al cual se refirió Freud
(1932) en su escrito sobre La pose- 2- Namón, el hombre que robó el fue-
sión y el control del fuego fue el de go al sol, Mito cuibo, pertenecien-
Prometeo. Su punto de partida le es te a la zona de los llanos orienta-
proporcionado por un rito practicado les y de la amazonia y
por alguna sociedades primitivas: apa-
gar el fuego orinando. El sentido in- 3- El secreto del fuego, pertenecien-
consciente de este rito le parece ser te a la zona pacífica.
el de la satisfacción de deseos homo-
sexuales y uretrales. Los mecanismos En ese escrito llegué a algunas con-
que intervienen en la deformación clusiones psicoanalíticas comunes a
necesaria para su creación, serían la todos los relatos prometeicos, inclu-
expresión simbólica y la sustitución yendo algunos mitos brasileños a los
por el contrario. El mito de Prometeo cuales se refiere Lévi-Strauss en su
significa que la renuncia a la satis- libro Le Cru et le Cuit (1964). Son
facción uretral y homosexual es la relatos correspondientes a las tribus
condición de la conquista y de la po- del grupo lingüistico llamado Gé de
sesión del fuego. Prometeo es casti- la parte central del Brasil:
gado por atreverse a robar el fuego
de los dioses, a pesar de ser él mismo 1- Nos encontramos ante un enfren-
un dios, de la generación de los tamiento con el padre, por parte
titanes, para entregarlo a los huma- del protagonista héroe.
nos. Un águila o Fénix le roe el híga-
do, que para los antiguos era el asien- 2- Existe claramente una lucha
to de los deseos, y los deseos retor- generacional.
nan eternamente. El pájaro, símbolo
claramente fálico, renace de sus pro- 3- Es también un mito sobre la crea-
pias cenizas y, según Freud, simboli- ción del hombre, con elementos
za también el permanente retorno de similares al adánico.
la erección. Se trata, en últimas, de
la inagotabilidad de los deseos. 4- Se trata también de un mito expli-
cativo sobre el orígen y el control del
En el 2002 (Gómez,E. 2002) presen- fuego, tema que, en la actualidad,
té un trabajo donde muestro la exis- no ha sido todavía bien aclarado.

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PSICOMITOLOGÍA: UNA APROXIMACIÓN

5- El contenido del mito prometeico rebeldía y de entrega pasiva homo-


está ligado con el del héroe, en el sexual al padre.
que está implícito el desarrollo de
la omnipotencia como defensa En un escrito sobre este tópico
frente a las ansiedades de castra- (Gómez, E. 2001), llegué a la siguien-
ción. te conclusión: “Desde el punto de
vista del psicoanálisis este persona-
6- Al no serle permitido al hombre el je mítico ofrece dos vertiente prin-
logro de la posesión y control del cipales: por un lado se trata de una
fuego, se establece al mismo tiem- expresión de una parte escindida de
po la prohibición para acceder al la figura del padre, y, por otro, ex-
conocimiento y a la civilización, presa una representación de lo ins-
que entonces resultan solo privi- tintivo, rechazado y tentador.”
legio de los dioses, a la manera de
un sistema moral, superyoico y Los primeros discípulos fueron tam-
dictatorial. bién los primeros en continuar, des-
de muy temprano, su obra en rela-
7- El Mito de Prometeo se puede in- ción con el análisis aplicado.
cluir entre aquellos que tienen Abraham escribe Sueños y mitos
tendencia universal. (1909); Jones, Hamlet y Edipo
(1910); Ferenczi, Representación
Toca también Freud el tema de la simbólica del principio del placer y
cabeza de Medusa (1922), el que in- del principio de realidad en el Mito
terpreta como una expresión del te- de Edipo (1912).3
mor y el horror de la castración. La
multiplicación de los símbolos fálicos M. Klein (1963) hace una interesan-
en este caso el cabello de la medusa te incursión en el tema de la mitolo-
en forma de serpientes, contribuye gía en su trabajo sobre la Orestíada,
a mitigar el horror, puesto que susti- la trilogía de Esquilo. Después de un
tuyen simbólicamente al pene. Sin resumen del contenido de cada una
embargo, la visión de la cabeza de de las tres tragedias, pasa a ilustrar,
medusa paraliza de angustia a quien con los elementos que destaca, mu-
la contempla, lo petrifica. chas de sus tesis psicoanalíticas, al
mismo tiempo que realiza un análi-
Sin referirse explícitamente a la fi- sis aplicado de éstas. Se refiere al
gura del demonio como un mito, concepto helénico de hubris, o des-
Freud trata el tema en su trabajo mesura, el cual ha sido traducido
“Una neurosis demoníaca del siglo también como petulancia, arrogan-
XVII” y se refiere a la escisión de la cia. Existe, en la trilogía, según
figura paterna, con elementos de Klein, una oscilación entre este con-

3
Trabajos citados por Anzieu

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cepto y el de dike, que se refiere a a los mitos y a la literatura. En rela-


la justicia y al castigo. Agamenon ción con la mitología y con los mi-
encarna, en la primera parte, el tos, además de los autores ya cita-
hubris, cuando, al regresar victorio- dos, (de Zubiría (1968), Gómez
so de la guerra de Troya, no muestra (1998, 2005) Arcila, (1971), quiero
ni el más mínimo asomo de culpa por referirme a la importante obra de
los daños hechos, después de haber Guillermo Sánchez. Tanto de mane-
asolado a la ciudad y a los ciudada- ra panorámica como en el detalle,
nos de Troya. El dike vengativo es ha hecho importantes aportes al
encarnado por Clitemnestra, quien, tema. Baste citar aquí uno de sus li-
después de cometido el crimen de bros (2004) Creación, Mitos y Dioses
su esposo, se convierte a su vez en donde se refiere a muchos de los
un nuevo hubris. mitos greco-romanos, y de otras cul-
turas. Es de destacar su bellísimo
Existen, en la obra de Esquilo, nu- estudio de Gilgamesh, de tanta im-
merosos elementos relacionados con portancia histórica y cultural, al que
el Edipo, tanto en el sentido freu- también hizo referencia Pedro
diano de nivel fálico, como en lo re- Fernández. En este mismo libro se
lativo al Edipo temprano que Klein refiere igualmente a otros relatos
misma postuló, y que está impreg- precolombinos, como el mito de El
nado de fuertes elementos sádico- Dorado, compartido con una versión
anales y orales. peruana, al de Bachué y la laguna de
Iguaque, mito de la creación, al de
Se refiere, en muchas partes de su Bochica, relacionado con el del dilu-
ensayo, al superyó temprano, cruel vio universal, y otros muchos, cuya
y aniquilante y a la transformación enumeración supera los límites de
final que éste sufre en Orestes, que esta presentación.
se debate en los límites entre las
posiciones esquizo-paranoide y de- Fernando Gómez (1986) ha hecho un
presiva. Finalmente las Erinias, análisis aplicado a otro mito preco-
atroces perseguidoras, se transfor- lombino, el de Yuruparí, que tiene
man en las Euménides, las “bené- semejanzas con el tema del “tabú
volas”; aceptan la absolución de de la virginidad”.
Orestes, y éste regresa a su ciudad
natal para convertirse en el sucesor Alvarez y Gutiérrez (1987) publica-
de su padre. La interpretación de ron un artículo donde establecen una
Klein se basa, además de lo edípico correlación entre un mito indígena
y de lo pregenital, en la teoría es- amazónico y los mitos clásicos de
tructural. Edipo, Babel y Edén.

Nuestro país no ha sido la excepción Alejandro Rojas (2002) nos ha pre-


en el desarrollo del análisis aplicado sentado unas profundas consideracio-

48
PSICOMITOLOGÍA: UNA APROXIMACIÓN

nes en relación con el mito de Narci- ción, destrucción de la capacidad


so y la adolescencia. para el pensamiento verbal.

Luis Yamín (2006), en su muy comple- El joven Narciso que contempla su


to e interesante trabajo sobre psicoa- belleza reflejada en el agua, es cas-
nálisis aplicado, se refiere a los mitos, tigado con la muerte por investigar
recordándonos que existen mitos so- sobre él mismo, por el intento de
ciales, familiares e individuales. Freud autoconocimiento.
privilegia el mito individual, que esta-
ría en la base de todos los demás. En el caso de Prometeo el pecado es
también la arrogancia y la soberbia.
A manera de síntesis y siguiendo un Y ya sabemos el terrible castigo. El
poco las líneas trazadas por Bion entregarle a los hombres el fuego,
(1963) los mitos generalmente remi- significa llevarles el conocimiento,
ten a la curiosidad, al conocimien- el medio para lograr la cultura y la
to, con las angustias, prohibiciones civilización.
y castigos correspondientes. Existe
un dios hostil al conocimiento. Utilidad clínica
Bion recomienda el estudio perma-
Adán y Eva son arrojados del paraí- nente de los mitos como una forma
so, como castigo por haber comido de entrenamiento útil para la inter-
del fruto prohibido, del árbol de la pretación y que actuaría a manera
ciencia del bien y del mal, después de evocación de modelos que deben
de caer en la tentación que implica- surgir espontáneamente en la sesión
ba el ofrecimiento de querer ser y servirnos así de guía para la com-
como dioses. Es el exilio. prensión.

La arrogancia y la curiosidad de Una propuesta: La Psicomitología,


Edipo, en su intento por llegar a las término utilizado por Freud para re-
últimas consecuencias en su indaga- saltar la formación de los mitos en
ción, es la causa misma de su perdi- base al mecanismo de la proyección
ción; el castigo que recibe es tam- de las fantasías eternas del hombre,
bién el exilio y la ceguera. Sin em- podría convertirse en la denomina-
bargo, triunfa finalmente la integri- ción de una nueva disciplina indepen-
dad de la actitud científica del que- diente, en la que quizás pudiesen
rer, ante todo, conocer la verdad. confluir las dos ciencias, en cuanto
tienen de común, o en cuanto com-
En La Torre de Babel el hombre quie- parten elementos de ayuda mutua.
re llegar hasta el cielo, hasta dios, Con esta expresión se abarcarían to-
para apoderarse de sus cualidades dos los enfoques psicológicos en re-
omnipotentes. El castigo: la confu- lación con los mitos, lo cual va más
sión de las lenguas, la incomunica- allá de lo puramente psicoanalítico.

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EDUARDO GÓMEZ-ESCALLÓN, MD

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