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PERCEPCION

Concepto de percepción

La percepción se puede considerar como la capacidad de los organismos para obtener


información sobre su ambiente a partir de los efectos que los estímulos producen sobre los
sistemas sensoriales, lo cual les permite interaccionar adecuadamente con su ambiente.

En el caso de la modalidad visual, la percepción puede entenderse como la obtención de


conocimiento del mundo físico que nos rodea a partir de la disposición óptica, es decir, el
complejo patrón de la luz reflejada por los diferentes elementos que lo componen.

Queda claro, pues, que el resultado de la percepción (información sobre el entorno) es algo
muy distinto de aquello de lo que se parte (la disposición luminosa concreta que en cada
momento llega a los ojos). Es por ello, que como otros muchos aspectos denominados
"cognitivos", la percepción puede entenderse como procesamiento de información: una serie
de operaciones que transforman un elemento de entrada (o input) - la luz- en otro de "salida"
(output) diferente - información sobre el entorno.

Esta forma de entender la percepción ha favorecido el hecho de que durante las últimas décadas
este tópico se aborde desde una perspectiva multidisciplinar, en la que destacan tanto los
estudios de carácter psicológico, psicofísico y fisiológico más clásicos como los más
novedosos de la ciencia de la computación y la neurociencia en general. Acorde con las ideas
anteriores, este enfoque se caracteriza por considerar la percepción como un tipo de
computación basada en un complejo entramado de tejido neural en el caso de los seres
humanos, pero que también puede ser llevada a cabo por un computador cuando éste recibe la
información adecuada.

Antecedentes de la percepción

El interés por la percepción se remonta a la filosofía griega. Así, Platón pensaba que el alma es
la que posibilita la percepción, mientras que Aristóteles otorgó un papel fundamental al
funcionamiento de los sentidos y a la asociación de eventos e ideas. Posteriormente,

Descartes también enfatizó el papel del alma al hablar de la percepción, subestimando la


función de los sentidos. Contrariamente, desde el empirismo se mantenía que, en última
instancia, el origen de todo conocimiento se halla en los sentidos y en la experiencia. Así,
Locke propuso la existencia de cualidades secundarias en los objetos que producen
indirectamente ideas en el sujeto.

Uno de los más prometedores intentos de solución al problema de conocer el mecanismo


responsable de la relación indirecta entre el estímulo y la percepción de sus propiedades vino
de la fisiología, concretamente de la "ley de las energías nerviosas específicas", enunciada por
J. Müller en 1826, según el cual, las cualidades de la percepción no se deben a los objetos, sino
a las características de cada una de las vías sensoriales (las de los cinco sentidos clásicos).

Enfoques De La Percepción

Constructivismo
Influido por el empirismo inglés, Von Helmholtz propuso la teoría de la inferencia
inconsciente, de acuerdo con la cual, el conocimiento previo es necesario para integrar los datos
procedentes de los sistemas sensoriales e inferir de manera inconsciente la configuración
estimular que con mayor probabilidad puede haber dado lugar a la disposición retiniana
momentánea.

Las ideas constructivistas de Von Helmholtz venían apoyadas por los resultados de estudios
que demostraban el papel del “set” o disposición mental en los procesos perceptivos y
atencionales. Así, por ejemplo, Kulpe (1904) halló que la información que un sujeto detecta
conscientemente de un patrón estimular presentado muy brevemente está influido por factores
como las instrucciones.

Una de las principales pruebas del papel de la inferencia inconsciente en la percepción serían
las denominadas ilusiones perceptivas, resultantes de aplicar las inferencias "habituales" a
determinados patrones estimulares "especiales" o ambiguos.

Estructuralismo
Esta posición está representada principalmente por Wundt en Alemania y Titchener en
E.E.U.U. Esta perspectiva intentaba estudiar la percepción de forma análoga al análisis químico
de las substancias complejas, pues entiende la percepción como el resultado de la unión de los
diferentes elementos sensoriales básicos (“átomos sensoriales”). Así, cada elemento de la
escena produciría su propia sensación, resultando la experiencia perceptiva de la unión de ese
conjunto de sensaciones. Sin embargo, la información sensorial cambia constantemente, por lo
que la percepción ha de verse “complementada” con la información procedente de la
experiencia pasada, que actuaría como contexto asociativo.
Los estructuralistas emplearon la introspección analítica como método para estudiar la
percepción, es decir, se entrenaba a los sujetos para que describieran sistemáticamente su
experiencia fenomenológica durante la percepción. Sin embargo, este método de investigación
entraña numerosos y graves problemas, de ahí que posteriormente autores como Wundt
prefirieran basar el estudio de la percepción en métodos psicofísicos, basados en el examen
directo del comportamiento del individuo perceptor.

Gestalt
La perspectiva de la Gestalt surgió en Alemania alrededor de 1912 como una reacción a la
metodología y filosofía del estructuralismo y el conductismo y en estrecha relación con el
estudio de ciertas ilusiones perceptivas. De hecho, esta perspectiva arranca con la publicación
del artículo de Wertheimer sobre el movimiento "phi". Estos primeros trabajos en el ámbito de
la Gestalt fueron continuados por autores como Koffka y Köhler.

Los partidarios de la Gestalt se interesaron la experiencia perceptiva fenomenológica,


afirmando que ésta se caracteriza por su globalidad (“el todo es más que la suma de las partes”)
y su estructuración. Estas ideas justificaron el interés de estos autores por determinar las leyes
que explican el modo en que percibimos. Estas leyes están relacionadas con dos aspectos
generales: la organización perceptiva y con la diferenciación figura-fondo.

Para los partidarios de la Gestalt, estas leyes ponen de manifiesto la existencia de un principio
general de la organización perceptiva por el cual ésta tiende a la simplicidad, regularidad y
simetría (principio de buena figura).

La corriente de la Gestalt rechazaba la idea estructuralista de que la organización perceptiva


depende de la experiencia previa. Alternativamente, plantearon que la disposición estimular
interacciona con estructuras cerebrales ("Gestalten"). Köhler (1947) denominó a esta
correspondencia isomorfismo psicofísico, de acuerdo con el cual existe una correlación entre
la experiencia perceptiva y los eventos fisiológicos subyacentes. Más concretamente, Köhler
planteó que los mecanismos cerebrales causantes de la percepción son campos
electromagnéticos generados por la actividad de millones de neuronas. Por tanto, de acuerdo
con este principio, la estructura de la percepción dependería de las características del sistema
nervioso y, por tanto, estarían determinadas de manera innata.

Sin embargo, los principios gestálticos de organización perceptiva han sido criticados por
diversas razones. Así, algunos autores mantienen que dichos principios tienen una escasa
validez ecológica, pues consideran que su relevancia fuera del contexto artificial del laboratorio
es prácticamente nula (no obstante, esta afirmación resulta contradictoria con el hecho de que
los factores normalmente vinculados con la organización perceptiva -similitud, proximidad,
destino común; desempeñan un papel crucial en contextos naturales como, por ejemplo, el
camuflaje ambiental de ciertos organismos). Otros autores han enfatizado la vaguedad y falta
de especificidad de estos principios, lo cual dificulta notablemente la posibilidad de definirlos
operacionalmente. Como consecuencia de ambos problemas, estos principios se pueden aplicar
de modo diferente en distintas ocasiones y/o puede ocurrir que una determinada configuración
perceptiva pueda atribuirse a la actuación de más de uno de estos principios originando,
consecuentemente, explicaciones circulares. Por ello, este tipo de consideraciones han hecho
pensar que los principios organizativos de la Gestalt sólo constituyen meras descripciones “a
posteriori” del modo en que los individuos experimentan fenomenológicamente un
determinado patrón estimular. Por otra parte, y a pesar de que Wertheimer reconoció la
posibilidad de que la organización perceptiva pueda verse influida por la experiencia pasada,
la propuesta gestáltica de que las leyes de la organización perceptiva derivan de la
configuración del sistema nervioso (hipótesis del isomorfismo psicofísico) descarta la
posibilidad de que este aspecto de la percepción pueda estar determinado por factores distintos
a la estructura estimular (procesos “top-down”).

Sin embargo, autores como D. Marr consideran que la efectividad descriptiva de los principios
organizativos de la Gestalt ocurre porque reflejan propiedades generales del mundo y de las
entidades físicas y biológicas que lo integran (principio de no accidentalidad). Más
concretamente, este autor considera que la organización perceptiva normalmente tiene lugar de
forma correcta porque el sistema visual tiene en cuenta estas propiedades para limitar las
posibles interpretaciones de cada imagen visual. Por ejemplo, dado que un mismo tipo de
superficie absorbe y refleja luz siempre del mismo modo, es lógico que sus partes reflejen y
absorban la luz de modo equivalente a la superficie total. Igualmente, dado que la materia
tiende a ser cohesiva, es probable que regiones adyacentes en una escena visual pertenezcan a
un mismo objeto y que permanezcan adyacentes cuando se produzca movimiento. Por su parte,
las formas de los objetos naturales tienden a variar suavemente más que a presentar
discontinuidades bruscas, y muchos de los objetos de nuestro entorno, al menos los que tienden
a crecer, son simétricos. Igualmente, un objeto estará a diferente profundidad de su fondo y
además, será de menor tamaño que aquel. Según Marr, un sistema perceptivo que tenga en
cuenta estas condiciones conseguirá normalmente una organización perceptiva adecuada.

En definitiva, el fracaso de la propuesta explicativa basada en campos electromagnéticos, el


auge del conductismo y la necesidad de varios de los principales representantes de esta
corriente de huir de su país tras la revolución nazi, hizo que el interés por esta postura teórica
disminuyera considerablemente.

Ecología perceptiva
Este planteamiento, también denominado de la "percepción directa", está relacionado
fundamentalmente con el trabajo de J. J. Gibson, un autor conductista que consideraba que la
percepción está determinada únicamente por el complejo y continuamente cambiante patrón
luminoso que llega hasta el sistema visual procedente de los distintos objetos que conforman
nuestro entorno (disposición óptica).

De acuerdo con Gibson, la disposición óptica cambia continuamente pero no lo hace al azar,
por lo que proporciona información invariante (no ambigua) acerca de la disposición de los
objetos en el espacio. Esta información invariante se presenta de diversos modos como, por
ejemplo, el flujo de diferentes patrones de textura, de movimiento y facilitaciones, las cuales
constituyen el significado del objeto para el observador. De acuerdo con estos planteamientos,
Gibson defiende que la percepción ocurre porque los sistemas sensoriales están adaptados (o
"sintonizados") con las características de la información estimular –disposición óptica- para
captar de forma directa la información invariante proporcionada por ésta.

La ecología perceptiva presenta varios aspectos positivos.

a) Por una parte, puso el acento sobre el problema que constituye explicar cómo conseguimos
tener una percepción exacta, rápida y constante a pesar del continuo cambio de la información
que recibe nuestro sistema visual.

b) Gibson también enfatizó el hecho de que gran parte de nuestra actividad diaria está
relacionada con el movimiento, y que los continuos cambios en la disposición óptica
proporcionan una enorme y valiosa cantidad de información acerca del ambiente visual. Este
aspecto es importante, porque una buena parte de las investigaciones realizadas en el ámbito
de la percepción visual parten de un observador y/o un objeto estático/s.

En cualquier caso, la postura ecológica no está exenta de problemas.

a) Así, aunque la información relativa a los patrones de flujo óptico y/o de gradientes de textura
estén disponibles al observador, ello no implica que éste los utilice. Además, aunque realmente
se emplee esta información, es difícil que se haga del modo tan simple y directo propuesto por
Gibson.

b) Por otra parte, la aproximación ecológica no puede dar cuenta de los errores o ilusiones
perceptivas que en ocasiones experimentamos. Para Gibson, ello no constituía un problema,
pues consideraba que la mayoría de estos errores perceptivos no tienen lugar en condiciones
naturales (laboratorio). Aunque este argumento es parcialmente correcto, también es cierto que
numerosas ilusiones visuales se producen en condiciones perceptivas normales.

c) Por último, la idea de facilitación y su relación con el significado de los objetos es


problemática porque resulta patente que el significado de los objetos no puede restringirse a
las funciones que permiten realizar, ya que éstas pueden ser ilimitadas y cambiar según las
ocasiones sin que ello afecte a nuestra identificación de los objetos.

El enfoque computacional
Al igual que el enfoque de la percepción directa, esta perspectiva reconoce el importante papel
de la riqueza de la información estimular a la hora de explicar las características de nuestra
percepción, pero a diferencia de aquel y más acorde con el enfoque constructivista, la entiende
como una tarea consistente en elaborar una descripción o representación del entorno en cada
momento. Para resolver este problema, la percepción se apoya en un conocimiento físico de
tipo general más que en el conocimiento específico de los objetos presentes en cada momento.

Durante las dos últimas décadas, la investigación realizada desde la perspectiva computacional
ha estado marcada por los trabajos realizados en el Instituto de Tecnología de Massachusetts
(M.I.T.), y principalmente por los del equipo de D. Marr. Este autor considera que cualquier
sistema complejo de procesamiento de información, como el sistema perceptivo, puede
analizarse desde tres perspectivas o niveles diferentes:

a) el nivel computacional, que hace referencia a los cómputos u operaciones básicas que tienen
lugar entre la información de la que se parte y el resultado que se obtiene, o lo que es lo mismo,
aquello que consigue una determinada función psicológica, el objetivo de la misma.

b) el nivel algorítmico, que especifica los pasos detallados de procesamiento que intervienen
entre la información de entrada y la de salida y

c) el nivel de implementación, que especifica el sistema responsable de ejecutar las operaciones


especificadas en el nivel algorítmico.

Marr también defendía la modularidad del sistema visual, es decir, que los diferentes aspectos
perceptivos se elaboran separadamente, propuesta acorde con los datos existentes sobre la
arquitectura funcional del cerebro, que muestran que el procesamiento de la información
relativa a aspectos como el color, la identidad, la posición, el movimiento y/o la localización
del objeto observado tiene lugar en áreas diferentes y de forma relativamente independiente.
Características de la percepción

La percepción de un individuo es subjetiva, selectiva y temporal.

 Es subjetiva, ya que las reacciones a un mismo estimulo varían de un individuo a otro


Ante un estímulo visual, se derivan distintas respuestas. Esta figura representará para
unos individuos un queso, para otros un comecocos, una tarta, o un gráfico de sectores,
dependiendo de sus necesidades en ese momento o de sus experiencias.
En publicidad es importante conocer las reacciones a un mismo estímulo para
identificar los usos posibles que pueden hacerse de un determinado producto y, así,
adaptar la comunicación a las ventajas buscadas.
 La condición de selectiva en la percepción es consecuencia de la naturaleza subjetiva
de la persona que no puede percibir todo al mismo tiempo y selecciona su campo
perceptual en función de lo que desea percibir.
 Es temporal, ya que es un fenómeno a corto plazo. La forma en que los individuos
llevan a cabo el proceso de percepción evoluciona a medida que se enriquecen las
experiencias, o varían las necesidades y motivaciones de los mismos. Dicha
temporalidad permite al responsable de marketing cambiar la percepción del
consumidor sobre el producto mediante la variación de cualquiera de los elementos del
marketing mix.

Componentes de la percepción

Aunque los estímulos sensoriales pueden ser los mismos, para todas las personas, cada una de
ella percibirá cosas distintas. Este fenómeno nos lleva a concebir la percepción como resultado
de dos tipos de inputs:

1- Las sensaciones o el estímulo físico que proviene del medio externo, en forma de imágenes,
sonidos, aromas, etc.

2- Los inputs internos que provienen del individuo, como son las necesidades, motivaciones y
experiencia previa, y que proporcionarán una elaboración psicológica distinta de cada uno de
los estímulos externos

Las sensaciones
Las sensaciones son la respuesta directa e inmediata a una estimulación de los órganos
sensoriales.

Esta concepción de las sensaciones supone la relación entre tres elementos:


 Un estímulo.
 Un órgano sensorial.
 Una relación sensorial.

La importancia de esta relación para la publicidad se centra en tres aspectos:

1. Si no existe un estímulo, el comprador nunca se formará una idea o percepción; para


ello, es necesario el establecimiento de políticas adecuadas de publicidad, además de
tener el producto disponible en los puntos de venta. Puede que se lance al mercado un
nuevo producto con unas características inmejorables, pero si no se le comunica al
público objetivo, no tendrá conciencia de su existencia, y no lo comprará.
2. Si el estímulo no se adecua a la capacidad sensitiva del individuo, no se percibirá el
mensaje. La sensibilidad del individuo a un estímulo viene determinada por su
capacidad receptiva y por la intensidad del estímulo. Sirva de ejemplo la situación
extrema de anunciar audífonos para sordos en la radio, un medio que no puede ser
percibido por los clientes potenciales del propio producto.
3. Si no existe una relación sensorial, no se formará la percepción. De ahí la importancia
de estudiar la localización y momento adecuado del lanzamiento de los anuncios
publicitarios.

Esta es la razón por la cual, a la hora de lanzar un spot publicitario se estudia la audiencia que
tiene cada programa, y la probabilidad de que el mensaje llegue al público objetivo.

Conviene aclarar que la percepción y la sensación son conceptos distintos, cuyas principales
diferencias se recogen a continuación:

Una sensación no implica necesariamente que la persona se dé cuenta del origen de lo que lo
estimula sensorialmente.

Una sensación se transforma en percepción cuando tiene algún significado para el individuo.
Por eso es importante analizar cuál es la experiencia de las personas con esas sensaciones, ya
que la percepción aumenta o se fortalece conforme se enriquece la experiencia y la cultura del
sujeto.

Las sensaciones no sólo se reciben a través de los cinco sentidos (vista, oído, olfato, gusto y
tacto), que funcionan de forma automática y natural, sino que también dependen de la cantidad
de estímulo y de su naturaleza diferencial. Al hablar de la naturaleza diferencial, nos referimos,
por ejemplo al hecho de no distinguir un objeto negro en una habitación oscura.
Por otra parte, la capacidad sensitiva viene definida por los umbrales de percepción, es decir,
¿a partir de qué intensidad de estímulos comenzamos a percibir algo? En tal sentido pueden
distinguirse dos umbrales, uno absoluto, y otro relativo.

a)- Umbral absoluto. Es el nivel mínimo o máximo a partir del cual un individuo puede
experimentar una sensación. Es la barrera que separa los estímulos que son detectados de los
que no.

a.1)- Umbral absoluto mínimo. Es el punto en que es individuo percibe una diferencia entre
algo y nada.

Se utiliza este umbral absoluto mínimo en marketing, como referencia a la hora de lanzar
mensajes publicitarios (intensidad, tamaño, duración de la campaña, etc.), que permitan al
individuo ser consciente del mensaje.

Al mismo tiempo, se utiliza este umbral mínimo para esconder cierta información obligatoria
para el anunciante, pero que no interesa que sea percibida por el consumidor; éste es el caso de
la letra pequeña de los contratos bancarios, o de la bien conocida frase: "Las Autoridades
Sanitarias advierten que el tabaco perjudica seriamente la salud", o "Bebe con moderación. Es
tu responsabilidad"

Debajo del nivel mínimo de percepción actúa la controvertida comunicación subliminal, cuyo
objetivo es inducir al consumidor a la compra sin ser consciente del origen de su motivación.

Sin embargo, a pesar de la calificación como manipuladora de la publicidad subliminal, no


puede probarse que una percepción subliminal tenga un impacto durable sobre el psiquismo
del individuo, ni que pueda inducir a la compra, salvo en los casos en que la persona tenga una
predisposición a hacerlo. Las razones son:

Se necesitan fuertes estímulos para atraer la atención del consumidor.

Sólo pueden transmitirse mensajes cortos.

Los mensajes cortos transmitidos bajo el umbral de conciencia de una persona no tienen por
qué ser percibidos igual por otros.

a.2)- Umbral absoluto máximo. Cuando la sensación experimentada por el individuo es tan
fuerte que no es percibida de forma completa.
b)- Umbral relativo o diferencial. Este umbral es la diferencia mínima que se puede detectar
entre dos estímulos.

Según la ley de Weber, el aumento en la intensidad de los estímulos necesario para provocar
una sensación es proporcional a la intensidad inicial. Es decir, que cuanto más fuerte sea el
estímulo inicial, mayor será la intensidad adicional requerida para que el segundo estímulo se
perciba como diferente.

Como consecuencia, cuando se lanza una campaña de comunicación de marketing al mercado,


hay que tener en cuenta las formas de comunicación adoptadas por los competidores. Cuando
el consumidor es insensible a la recepción de mensajes de cierta duración, habrá que
adelantarse a los competidores alargando la emisión. En el caso de los descuentos y las rebajas,
el consumidor será menos sensible ante variaciones idénticas de precio.

Los inputs internos


No todos los factores de influencia en la percepción proceden del mundo exterior en el que se
desenvuelve el individuo. Junto a éstos, existen otros de origen interno, entre los que se pueden
destacar los siguientes:

Algunos de los factores internos que influyen en la percepción del individuo son:

 Necesidad. Es el reconocimiento de la carencia de algo. La necesidad existe sin que


haya un bien destinado a satisfacerla. Es importante para el marketing conocer las
necesidades de los individuos, y orientar hacia ellas los mensajes publicitarios, pues las
personas tienden a percibir con mayor facilidad aquello que necesitan o desean. Una
persona que siente hambre en un momento determinado, detectará con mayor facilidad
los estímulos referentes a la comida.
 Motivación. Está muy vinculada a las necesidades, sin embargo, no actúan siempre
conjuntamente, pues una misma motivación puede satisfacer a diversas necesidades. Es
la búsqueda de la satisfacción de la necesidad.La tarea que debe realizar el marketing
es la de orientar la motivación hacia un determinado producto o servicio, pues, como
ocurre en el caso de las necesidades, las personas detectan antes lo que buscan. La
motivación sexual es un enfoque inevitable para el abordaje psicoanalítico del receptor
y una de las formas más utilizadas para atraer la atención sobre algunos tipos de
productos. El receptor percibe de forma inconsciente los estímulos sexuales, con lo que
el producto al cual se asocia el anuncio desempeñará un papel de objeto sexual
atrayente. Por ejemplo, en el caso de las bebidas alcohólicas, o los perfumes parece
razonable que se camuflen los estímulos sexuales, puesto que no resultaría creíble si se
dijera directamente que esa bebida o perfume procurará una relación sexual con un
hombre o una mujer.
 Experiencia. El individuo aprende de las experiencias, y esto afecta al comportamiento.
El efecto acumulativo de las experiencias cambia las formas de percepción y respuesta.
En otras palabras, los consumidores se comportan de ciertas formas frente a un estímulo
porque aprenden. Es importante conocer el proceso de aprendizaje y la forma en que lo
aprendido afecta a la acción de compra. Lo que aprenden depende de la clase de
experiencia del consumidor, que puede provenir de compras anteriores, mensajes
publicitarios, u otras acciones de marketing, con lo cual es importante crear
asociaciones positivas, lanzar campañas fáciles de recordar, implantar políticas de
precio que faciliten la compra repetitiva, etc.
 Emociones: Es posible que muchos de nuestras percepciones nos dejen indiferentes
pero la mayoría de ellas van íntimamente ligadas a procesos emocionales a los propios,
dando lugar en nosotros a sentimientos o a emociones agradables o desagradables.

Fases de la percepción

En el caso de la percepción visual, suelen diferenciarse una serie de fases o estadios:

Visión temprana o selección


Conjunto de procesos mediante los que el sistema visual crea una representación inicial de
propiedades sensoriales elementales como el color, el movimiento, la profundidad y la
disposición espacial de los objetos (su orientación, tamaño y distancia con respecto al
observador, aspectos fundamentales para obtener información sobre la forma y, por tanto, la
identidad de los objetos).

Organización perceptiva
En esta fase el sistema visual pone en juego una serie de mecanismos por medio de los cuales
logra la constancia perceptiva de los distintos elementos de información obtenidos tras la fase
de visión temprana, así como una especificación del modo en que se organizan como una
totalidad cada uno de estos elementos, para poder así relacionarlos con los distintos objetos y
superficies que forman la imagen visual.

Reconocimiento o interpretación
Como resultado de todo este conjunto de procesos se obtiene información acerca de la
identidad, significado y función de los distintos elementos que nos rodean. En general, se
considera que el reconocimiento perceptivo se basa en el establecimiento de algún tipo de
correspondencia entre la información visual obtenida en cada momento con conocimiento
almacenado a largo plazo sobre el aspecto visual de las cosas. Normalmente, el resultado final
de todo este conjunto de procesos es la percatación consciente de las distintas características y
aspectos de los diversos objetos y entidades que nos rodean. Sin embargo, en determinadas
circunstancias, los resultados del procesamiento de la información visual tiene lugar de forma
no consciente, es decir, el observador considera que no ha detectado o experimentado un
determinado aspecto de su entorno visual. De hecho, la mayor parte de los procesos visuales
(excepto el reconocimiento, inherentemente "consciente") tienen lugar fuera de la conciencia
del individuo.

Leyes de la percepción:

Ley de la proximidad
Los elementos parecidos son percibidos como pertenecientes a la misma forma. Nuestro
cerebro agrupa cosas que tienen alguna propiedad visual común, como el color o el
movimiento.

Ley de la similitud
Los elementos parecidos son percibidos como pertenecientes a la misma forma. Nuestro
cerebro agrupa cosas que tienen alguna propiedad visual común, como el color o el
movimiento.

Ley de la buena continuidad


Los elementos orientados en la misma dirección, tienden a organizarse de forma determinada.

Ley de la clausura o cierre


Nos dice que si una línea forma una figura cerrada, o casi cerrada, tendemos a ver una figura
superficial encerrada por una línea, en lugar de ser simplemente una línea.

Percepciones incorrectas

No siempre nuestras percepciones son correctas; lo que visto de lejos parecía ser un hombre
luego resulta ser un arbusto. Por lo general los estímulos que percibimos los conectamos entre
sí con las ideas e impresiones que habíamos adquirido en nuestras experiencias anteriores. Son
factores determinantes de las percepciones incorrectas entre otros los siguientes:

· LOS ESTÍMULOS CAMUFLADOS: Son aquellos que nos llegan confusos o con poca
intensidad o de tal manera que es difícil distinguirlos de otros estímulos. Ciertos animales por
ejemplo toman el color de su medio.
· LAS PERCEPCIONES CONFUSAS: Cuando los estímulos son muy débiles y se presentan
poco diferenciados; cuando en un aparato de radio hay interferencias.

· LA BREVEDAD DEL ESTÍMULO: Cuando los estímulos pasan de forma rápida

· LAS ILUSIONES: En realidad las ilusiones no son percepciones auténticas, sino falsas. Esto
también tiene lugar cuando los estímulos presentan unas características especiales o cuando
nuestros órganos sensoriales se ven coartados por sus limitaciones.

Trastornos de la percepción

Los trastornos de la percepción son muy variados y pueden obedecer a causas tan diferentes
como

a) infecciones, tumores u otro tipo de lesiones orgánicas cerebrales,

b) intoxicaciones por alcohol, drogas u otras sustancias,

c) causas emocionales o psíquicas.

Los principales trastornos de la percepción son:

Ilusiones o falsas percepciones de un estímulo externo real, es decir se trata de una


interpretación errónea de una experiencia sensorial externa normal.

Alucinaciones, que son falsas percepciones con ausencia de un estímulo externo, en otras
palabras, es la percepción de un objeto externo sin que dicho objeto exista. Se debe a que el
sujeto atribuye a una fuente externa un acontecimiento psicológico interno.

Las alucinaciones pueden ser visuales, auditivas, olfativas, táctiles, etc.

Entre las alteraciones de la percepción más frecuentes producidos por causas orgánicas
citaremos la Agnosia (Incapacidad para reconocer e identificar las informaciones que llegan a
través de los sentidos, especialmente la vista.), y entre las ocasionadas por causas emocionales
señalaremos la Macropsia (hace que los objetos sean percibidos más grandes de lo que son en
realidad).

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