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UNIVERCIDAD LA GRAN COLOMBIA

ENSAYO DOCUMENTAL

ROSTROS DE PAZ Y FRUTOS PÁRA LA PAZ

FACULTAD DE DERECHO

AXIOLOGIA -GRUPO: 15

POR:

BRAYAN SEBASTIAN PUERTAS CARDENAS

2018
El conflicto armado en Colombia tiene mucho más de 40 años y se remonta aproximadamente
a los años 1958, existen ciertas estadísticas con respecto a los eventos ocurridos; para iniciar
se establece que durante 1958 y 2012 el conflicto Armado causo la muerte de 218,090
personas, en donde el 19% equivale a los 40,787 muertos, fueron combatientes y el 81%
equivale a 177,307 muertos fueron civiles.
Revisando esta cifra, podríamos afirmar que las muertes producto del conflicto armado en
Colombia son una lamentable perdida para la sociedad en general, lo cual es posible que la
gran mayoría de la población Colombia ignore por completo y por ende no se involucren en
la problemática que hoy en día nos compete a todos, entonces la pregunta problema es…
¿estamos siendo indiferentes o realmente desconocemos el alcance y el impacto social que
hasta la actualidad tiene este conflicto?
Es curioso ver como gran parte de los colombianos han mantenido una posición alejada de
esta situación en donde cada quien vela por sus problemas de manera individual y se omite
por completo el sin número de consecuencias que ha dejado el conflicto armado marcando la
historia del país por siempre, un país que tiene una excelente memoria selectiva, pero muy
mala memoria a largo plazo.
Hablemos un poco de estas consecuencias, no solo mencionando las pérdidas humanas, sino
las familias y afectados directa e indirectamente, haciendo referencia a los desplazamientos
forzados, los secuestros, los asesinatos, las masacres, retenes ilegales, las torturas, etc, y todas
las repercusiones sociales, familiares, emocionales, psicológicas, comportamentales, entre
otras. Estos actos en su mayoría ejercidos por grupos al margen de la ley como la FARC, el
ELN, EPL, el M-19, AUC, bandas criminales y demás, de los cuales aún existen unos cuantos
y actúan en contra de la ley y con los mismos o peores métodos empleados en años anteriores.
Durante 1970 y 2010 hubo 27,023 víctimas de secuestro, entre 1985 y 2012 hubo 150,000
víctimas de asesinatos selectivos, dentro de los cuales 23,161 fueron víctimas y se
presentaron 16,340 casos, entre 1988 y 2012 se presentaron 1,344 víctimas y 716 casos de
acciones bélicas, entre 1988 y 2012 se presentaron 715 víctimas y 5,138 casos, en donde 218
muertos y 497 lesionados, todos víctimas de ataques a bienes civiles, hubo 1566 víctimas y
95 casos de atentados terroristas, entre 1985 y 2012 se presentaros 11,751 víctimas y 1,982
casos de masacres en el país, hubo 25,007 víctimas de desapariciones forzadas, hubo 1,754
víctimas de violencia sexual, entre otras.
Luego de mencionar cifras en tiempo pasado considero que estas han sido tomadas con la
menor seriedad posible, no solo para la sociedad colombiana, sino para las autoridades
políticas anteriores y actuales, haciendo referencia a la publicidad incluida de manera sutil y
el inadecuado uso del conflicto armado, tomado igual que despensa en la que todos toman lo
que más les convenga, en donde los políticos la utilizan en pro de campañas electorales,
dependiendo la posición del pueblo con respecto al tema del proceso de paz, es decir, durante
mucho tiempo han legalizado el aparato del poder, utilizando esta estrategia político social
como una bandera de guerra política para que el poder se perpetúe en sí mismo. Si, el
conflicto debe acabar, pero debe ser dirigido y gestionado por actores serios y comprometidos
que realmente estén involucrados, que no se lucren y ganen prestigio social y político del
proceso que supone prometer la paz a un país que no se inmuta por revisar que se está
realizando, para lograr realmente un cambio que durante 50 años se ha postergado por
razones ajenas, pero que realmente nos compete a todos.
El actual proceso de paz, el cual fue resaltado en la campaña presidencial de Juan Manuel
Santos, consiste en realizar Diálogos de paz entre el gobierno de Santos y las FARC, con el
objetivo principal de erradicar el conflicto interno, pero estos, también se prestaron para
desarrollar temas, que a ambas partes les interesaba y veían como consecuencias de tal
conflicto, los puntos que se han presentado en estos diálogos son: Desarrollo rural, Oposición
política y participación ciudadana, El fin del conflicto armado, El narcotráfico y Los derechos
de las víctimas.
Ese primer punto o acuerdo, pretende generar una política de desarrollo agrario, donde los
territorios rurales, sean entregados a campesinos para sus labores de manera autónoma,
quienes recibirán un “subsidio” de parte del estado, apoyo judicial y gubernamental para su
protección, así mismo, se tienen presente las zonas de reservas, las que no se deberán utilizar
para ningún fin lucrativo. Es muy importante crear oportunidades para las personas del
campo, y aquí se ve que la oposición armada tiene intereses similares con el gobierno, pues
apoyar al sector agrario y fomentar un desarrollo rural, permite que Colombia, avance no
solo en el desarrollo económico, sino también en el social. Pues si lo dialogado en este
proceso resulta, el entorno rural se transformaría completamente, siendo administrado por
campesinos, los cuales han de ser capacitados, apoyados y orientados por el Estado hacia una
productividad agrícola y familiar, haciendo que sea igualitario la estancia en una zona urbana
a una rural, en cuanto a oportunidad de empleo.
El segundo punto o acuerdo, el cual aún no veo factible, es la participación de la oposición
en la política, donde consiste en apoyar los nuevos partidos políticos surgentes del proceso
de paz, es decir el partido de las FARC, por otro lado, ésta el fomento de la participación
ciudadana, promoviendo el voto y la transferencia, además del fin al vínculo política-armas.
Este punto, quizás el más impactante y difícil de aceptar para muchos de los colombianos, es
darles a aquellos que han cometido tantas artimañas, la oportunidad de hacer política, es
cierto que sus resultados van hacer excepcionales, por la seguridad que se tendrá sin importar
de ser parte de la derecha o izquierda, más oportunidades o “más de donde elegir” sea una
buena oportunidad para generar cambios en Colombia. Para alcanzar un proceso de paz en
este conflicto armado, de pronto sea necesario, pensar no en el pasado si no en un futuro, en
el cual la guerra sea en un debate y no en un campo.
El tercer punto, el cual es el objetivo principal, y que aún no se han visto manifestaciones por
parte de los opositores, es la finalización del conflicto armado, dejación de las armas por
parte de las FARC, y según estas, una reestructuración del ejército nacional, así mismo, se
realizaría la integración a la vida civil de los miembros, este punto, da mucho a debatir puesto
que las FARC no quieren que ninguno de sus miembro pague penalmente por los actos
inhumanos que han cometido, y si fuera poco quieren ser parte de la política en el país, siendo
poco tras la exigencia de estas, siguen cometiendo actos delictivitos atentando contra la
seguridad del país, como si dejaran el proceso de paz en segundo plano, cosa que tiene muy
inconformes a muchos colombianos.
Este cuarto punto, es quizás el problema social a nivel nacional e internacional más conocido,
el narcotráfico, que a pesar de ser apoyado por las FARC, las cuales lo niegan han tenido
relación con este, ya sea en su apoyo o participación, durante los diálogos de este punto, tanto
el gobierno como las FARC han denominado que es necesario realizar un plan de
erradicación en cuanto a el narcotráfico, en cuanto a cultivadores y productores del producto
ilícito, aunque todo aquel cultivo utilizado ancestralmente hablando será respetado e intacto.
Este punto, una aspiración mucho mayor que la participación política de las FARC, es
importante pues combatir el narcotráfico, desde su surgimiento, ha sido un problema para el
gobierno, quizás con la ayuda de la fuerza opositora, el narcotráfico disminuya, cosa que
ayudaría no solo a Colombia, sino también sus relaciones internacionales, sin olvidar la
“fama” que se ha desarrollado en el mundo.
El quinto punto, consiste principalmente en determinar quienes han sido víctimas del
conflicto armado, esclarecer que actos violentos fueron realizados por las FARC, y quienes
fueron las víctimas de este, para brindar el derecho de saber qué y cómo surgieron los hechos,
dando apoyo a las víctimas o familiares de víctimas de dicho conflicto; puede ser el último
pero de igual importancia, esto permitirá que aquellos afectados tanto personas judiciales
como naturales (campesinos, indígenas, sindicalistas) tengan la “tranquilidad” de conocer
causas y manera en cómo sucedieron las cosas.
El proceso de paz en Colombia ¿Una ilusión? ¿Un sueño? ¿Real? ¿Falso? hoy los
colombianos tienen muchas dudas frente a este, en cuanto a mi opinión, es claro creer que la
solución a dicho conflicto, ha de ser por medio del dialogo, pero creo que el gobierno del
presidente santos ha sido muy permisivo en cuanto a los acuerdos, y las actuaciones que han
manifestado las FARC durante este proceso, no yéndose muy lejos, la pérdida de 11 soldados
del Ejército Nacional, y la continuación de sus obras delictivas. Haciendo de estas acciones,
una mala visión del proceso de paz, dando razones para creer que no está tomando con la
seriedad que merece, y que todo lo dialogado se encuentra en el aire quedando en vano. De
acuerdo a esto, es necesario que el Gobierno Nacional, ponga condiciones para dichos
acuerdos, ambas partes desean la paz, es hora de ir tras ella. Pues si queremos esta paz, no
debemos esperar solo estos diálogos, pues las FARC no es el único que procede un conflicto
que en Colombia, por tanto es necesario buscar el cambio desde la invidualidad personal.

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