Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
30999208-S
3º DADE,grupo 5.
1. ¿Hay vulneración de la libertad religiosa en su vertiente objetiva? Es decir, la
designación de la Virgen María como patrona del Colegio de Abogados de Sevilla
¿vulnera el principio de neutralidad y de no confesionalidad del Estado de las
instituciones públicas?
No hay vulneración objetiva de la libertad religiosa, ya que, aunque el artículo 16.3 de
la CE dice que “Ninguna confesión tendrá carácter estatal. Los poderes públicos tendrán
en cuenta las creencias religiosas de la sociedad española y mantendrán las
consiguientes relaciones de cooperación con la Iglesia Católica y las demás
confesiones.”. La sentencia tras valorar si este caso concreto representa una violación
de la libertad ideológica en su vertiente objetiva ha decidido rechazar la demanda de
amparo en este punto, pues fácilmente se comprende que cuando una tradición
religiosa se encuentra integrada en el conjunto del tejido social de un determinado
colectivo, no cabe sostener que a través de ella los poderes públicos pretendan
transmitir un respaldo o adherencia a postulados religiosos; concluyéndose así que, en
el presente caso, el patronazgo de la Santísima Virgen en la advocación o misterio de su
Concepción Inmaculada, tradición secular del Colegio de Abogados de Sevilla, no
menoscaba su aconfesionalidad.
Por tanto, aunque en la Constitución Española se establezca el carácter aconfesional de
las instituciones públicas en varias sentencias anteriores a la 34/2011 se ha ratificado la
existencia de un componente religioso presente en la sociedad española. Al mismo
tiempo podemos decir que la designación de la Virgen María como patrona del Colegio
de Abogados de Sevilla tampoco vulnera el principio de neutralidad y de no
confesionalidad de las instituciones públicas por los motivos mencionados
anteriormente.
4. ¿Se está identificando, de este modo, el Colegio de Abogados con una determinada
confesión?
El Colegio de Abogados no se identificando con una determinada confesión religiosa ya
que La posibilidad de que la corporación asuma signos de identidad que, desprovistos
de una significación religiosa incompatible con el art. 16 CE, fueran en su origen propios
de una u otra confesión o de ninguna, es algo que sólo a la corporación corresponde
decidir democráticamente (art. 36 CE), considerando cuáles son las señas de identidad
que de forma más oportuna o conveniente cumplen la función integradora o
representativa buscada, o lisa y llanamente, satisface o responde mejor a las
sensibilidades y preferencias de diversa índole de quienes con su voto mayoritario
contribuyan a la aprobación de los elementos representativos de la institución.
6. ¿Supone esa mención la imposición de unas concretas creencias a los miembros del
Colegio?
La mención no supone la imposición de unas concretas creencias a los miembros del
Colegio, pues como hemos dicho anteriormente no se vulnera el artículo 16.1, es decir,
la vertiente subjetiva. Por tanto, el hecho de que no se vulnere la vertiente subjetiva
conlleva que ningún miembro del Colegio de Abogados ha sido a participar en
eventuales actos de contenido religioso ni se ha visto afectado su ámbito íntimo de
creencias.
9. ¿Estamos ante una actuación capaz de repercutir sobre las creencias y las conciencias
de las personas o ante un símbolo de identidad esencialmente pasivo?
En mi opinión nos encontramos ante un símbolo de identidad esencialmente pasivo, ya
que debemos entender que la tradición religiosa se encuentra integrada en el
conjunto del tejido social de un determinado colectivo, no cabe sostener que a través
de ella los poderes públicos pretendan transmitir un respaldo o adherencia a postulados
religiosos; concluyéndose así que, en el presente caso, el patronazgo de la Santísima
Virgen en la advocación o misterio de su Concepción Inmaculada, tradición secular del
Colegio de Abogados de Sevilla, no menoscaba su aconfesionalidad.