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Lógica y
1.1  Lógica matemática
Unidad
•  Definición de proposición
•  Tautologías y absurdos
•  Proposiciones equivalentes
•  Argumentos y demostraciones
•  Algunas propiedades del símbolo “⊢–” (se puede demostrar)
•  El cálculo proposicional es consistente y completo
•  Cuantificadores
1.2 Conjuntos
•  Introducción

con
1.3 Conceptos primitivos, definiciones, axiomas y teoremas
•  Contención de conjuntos
•  Nuevos conjuntos
•  El conjunto vacío y el conjunto universal
•  Familia de conjuntos

juntos
•  Uniones
1.4  Álgebra de conjuntos
•  Intersecciones
•  Diferencias
•  Complemento
•  El conjunto potencia
1.5  Producto cartesiano
•  Pareja ordenada
•  Relaciones y funciones
•  Algunas propiedades del producto cartesiano
1.6 Suma y producto booleanos
•  Una representación gráfica
1.7 Algunas demostraciones en la teoría de conjuntos
1.8  El concepto de función
•  Álgebra de funciones
2 Unidad 1  Lógica y conjuntos

1.1  Lógica matemática


La lógica matemática puede considerarse como una parte de la filosofía que tiene como uno de sus
objetivos centrales la clasificación de los principios y leyes que rigen a los razonamientos válidos. Se
apellida matemática porque en su desarrollo se utiliza el método axiomático-deductivo, que es
característico de esta rama del conocimiento y que ha trascendido al estudio de gran parte de las
teorías científicas y humanísticas, las cuales deben matematizarse, para poder expresar correcta-
mente sus conceptos y enriquecer sus resultados.
Entre los componentes básicos de esta lógica está el cálculo proposicional que, enriquecido
convenientemente con algunos conceptos y resultados del cálculo de predicados, permite interpre-
tar con toda precisión las nociones básicas de la matemática.
En esta unidad se hace una breve exposición del cálculo proposicional, el cual comienza des-
cribiendo cuáles son los elementos que lo constituyen y la forma en que éstos se combinan (con-
ceptos y relaciones primitivas),1 las propiedades que estos objetos y relaciones tienen (axiomas o
postulados)2 y la forma (correcta) en la cual se demuestran sus conclusiones, que una vez incorpo-
radas al lenguaje lógico de la matemática se conocen como teoremas.
En el álgebra, cuando se trata de números particulares, se usan símbolos para representarlos
(sus numerales), por ejemplo, 0, 2, − 1 / 2, 7 , π , 4 − 7i, pero cuando no se especifica de qué núme-
ros se trata, pueden utilizarse variables (como x, y, z) para referirse a ellos, los cuales en casos
particulares pueden tomar valores que coinciden entre sí. Por ejemplo, si se desea encontrar los
números x, y, z tales que su suma sea 9 ( x + y + z = 9 ), una interpretación podría ser x = y = z = 3
y otra x = y = 4, z = 1, entre una infinidad de posibilidades.
En el cálculo proposicional (CP) existen las proposiciones simples (𝒫S) y los conectivos lógi-
cos, que son conceptos primitivos de la teoría, en tanto que no se definen, y permiten precisar lo
que son las proposiciones (𝒫) en general. También son primitivos los valores de verdad —{0, 1} o {F , V }—
—{0, 1}oo {F , V }— , los cuales asignan a cada proposición simple su carácter de falsa o verdadera, asigna-
ción que, como se verá más adelante, se extiende al conjunto de las proposiciones por medio de las
tablas de verdad. El hecho de que los valores de verdad sean dos y sólo dos, confiere a esta lógica
su carácter de lógica binaria (en contraste con la lógica de la vida, que no lo es, ¿se entiende?).
Las proposiciones simples pueden interpretarse como expresiones de las que puede decirse
con precisión que son falsas o verdaderas. Se representan con las letras P, Q, …, y cuando se
requiere considerar proposiciones simples no especificadas, pueden usarse las variables proposicio-
nales A, B, C, …
En el cálculo proposicional, cuando se usan letras distintas, éstas representan proposiciones
simples diferentes, pero, al igual que en el álgebra, diversas variables proposicionales pueden estar
representando proposiciones iguales.
Los conectivos lógicos que aparecen en esta unidad tienen como función representar los
correspondientes conectivos del lenguaje (español), los cuales se usan para reunir varias frases en
una sola. Son no, y, o e implica.
Algunos autores consideran también el conectivo si y sólo si, que aquí se define como una
doble implicación, por lo cual no se incluye en las anteriores. Los símbolos usados para represen-
tar estos conectivos son:
1. para no: ¬, ∼ o ′
2. para y: ∧, ⋅, o &
3. para o: ∨
4. para implica que también se conoce como si… entonces…, →
De los valores de verdad, como ya se dijo, se utilizan:
1. para falso: 0 o F.
2. para verdadero: 1 o V.

1 En una teoría axiomática se llaman primitivos (o primitivas) los conceptos y relaciones que aparecen sin definición y a partir de
los que se explica el significado de otros conceptos y relaciones, por la cual reciben el calificativo de definidas.
2 Los axiomas, o postulados, de una teoría, son definiciones implícitas de los objetos y relaciones de ésta. Dichas definiciones se

logran al asignar a los objetos y relaciones las propiedades que se les suponen y que, de alguna manera, deben caracterizarlos.
1.1  Lógica matemática 3

Definición de proposición
1. Toda proposición simple es una proposición.
2. Si A y B son proposiciones, ¬ A, A ∧ B, A ∨ B y A → B también son proposiciones.
3. Una fórmula (colección de símbolos de proposiciones simples y/o conectivos lógicos) es pro-
posición si y sólo si tiene tal carácter justificado por las reglas 1 o 2.
La regla 1 proporciona una base inicial de proposiciones (las simples).
La regla 2 permite utilizar los conectivos lógicos para formar nuevas proposiciones a partir de
las ya existentes.
La regla 3 asegura que las únicas fórmulas que pueden considerarse proposiciones son las que
se construyen usando las reglas 1 o 2.
La definición anterior se resume utilizando el simbolismo matemático de la siguiente manera:

Definición 1.1.1
Sean 𝒫S las proposiciones simples y 𝒫 las proposiciones; entonces:
1. 𝒫S ⊂ 𝒫
2. A, B, ∈ 𝒫 ⇒ ¬ A, A ∧ B, A ∨ B y A → B ∈ 𝒫
3. y son todas (una fórmula está en 𝒫 si y sólo si lo es vía las reglas 1 o 2).

Como ya se mencionó en párrafos anteriores, las proposiciones simples se


usan para representar frases del idioma, las cuales deben tener un valor de verdad Note que estos adjetivos solamente
bien determinado (deben ser falsas o ciertas). En el cálculo proposicional, este fin son los nombres de las etiquetas que
las proposiciones simples tienen, y
se alcanza postulando que a cada proposición simple se le asocia un valor de ver-
son independientes de las definiciones
dad 0 o 1 según deba considerarse falsa o verdadera. (filosóficas) de falso y verdadero,
Los valores de verdad que corresponden a las proposiciones compuestas por aunque están concebidas con objeto
más de una proposición simple dependen de los que tengan éstas y se determinan de representarlas.
aplicando las tablas de verdad, las cuales son definiciones implícitas de la forma en
que actúan los conectivos lógicos, que, por supuesto, deben ser análogas a las que
cumplen, en el idioma, los conectivos que estos símbolos representan. Así, el conectivo no cambia
el valor de verdad de la proposición a la cual está asociado. En efecto, por tratarse de una lógica
binaria, resulta que si una proposición P es cierta, su negación (¬P) tiene que ser falsa y, recípro-
camente, la negación de una proposición falsa debe ser cierta. Por esta razón, la tabla de verdad
del conectivo no se define así:

P ¬P
0 1
1 0

en la cual el primer renglón ilustra lo que sucede cuando P es falsa y el segundo lo hace cuando P
es cierta. La tabla tiene sólo esos dos renglones (uno para cada valor de verdad de P), y con ellos
cubre todas las posibles situaciones que puedan darse.
Los otros tres conectivos son binarios, cada uno conecta dos proposiciones y, por lo tanto,
generan cuatro maneras de combinar los valores de verdad que puedan tener las proposiciones
que conectan,3 a saber, (0, 0), (0, 1), (1, 0), (1, 1), y por lo tanto, las tablas de verdad que los definen,
deben tener cuatro renglones, uno por cada combinación.
Las tablas siguientes son las definiciones del efecto que cada conectivo produce en las propo-
siciones que se forman con ellos.

3 Un principio fundamental de numeración establece que si dos eventos pueden efectuarse independientemente de m y n mane-

ras, respectivamente, la pareja puede hacerlo de m · n formas.


4 Unidad 1  Lógica y conjuntos

P Q P∧Q P∨Q P→Q


0 0 0 0 1
0 1 0 1 1
1 0 0 1 0
1 1 1 1 1

Observaciones
1. De la tabla de la negación se infiere que en el cálculo proposicional, la doble negación afirma
(lo que no sucede en el idioma español en el que la doble negación enfatiza; por ejemplo, él no
sabe nada, no le dije nada a nadie, …).
2. El conectivo “∧” produce proposiciones que siempre resultan falsas, excepto en el caso en el
que las dos proposiciones que la forman son ciertas.
3. La tabla del conectivo “∨” corresponde al uso del o incluyente del idioma. La proposición no
es cierta sólo en el caso de que tanto A como B sean ambas falsas.
4. La tabla de la implicación, cuya validez es menos evidente que las de los otros conectivos, dice
que de una proposición falsa puede seguirse lo que sea, falso o cierto, sin que la proposición
completa (la implicación) pierda su valor de verdad. Por ejemplo, si P → Q representa la
afirmación siguiente:
Si x es un alumno de la universidad (P)
Entonces x estudia (Q)
sólo sería falsa si existiera algún estudiante que siendo universitario (P cierta) no estudiara (Q
falsa). La verdad de la proposición anterior es independiente de la existencia de personas que no
siendo universitarias (P falsa) estudian (Q cierta), o que no lo hacen (Q falsa).
Un caso particular, que aparece con frecuencia en los argumentos matemáticos, es el referido
a las propiedades de los elementos que pudieran estar en el conjunto vacío (no hay ninguno) y a
los cuales, por lo tanto, puede suponérseles cualquier cosa. Así, de las implicaciones que comien-
zan con la proposición x ∈∅ se dice que son ciertas por vacuidad, independientemente del valor
de verdad de la conclusión. Por ejemplo, las dos proposiciones siguientes son ciertas (por vacui-
dad):
a)  7 ∈ ∅ → 7 es un número par
b)  7 ∈ ∅ → 7 no es un número par
Note que no se contradicen; es decir, una no es la negación de la otra (ver equivalencias más
adelante).
La proposición P → Q, entre otras formas, se expresa como:
1. P implica Q
2. Si P entonces Q
3. Si P, Q
4. Q si P
5. Q es una condición necesaria para P
6. P es una condición suficiente para Q
Las tablas de verdad permiten conocer el valor de verdad que tiene cada proposición com-
puesta, el cual depende de la combinación de los valores de verdad de sus componentes. Con
objeto de construirlas, se procede paso a paso, aplicando iteradamente las tablas de verdad bási-
cas, que son las correspondientes a los conectivos lógicos que aparecen en ella.

Ejemplo 1.1.1
Se desea conocer la tabla de verdad de la proposición P → (Q ∧ R ) .
1. Puesto que se trata de una proposición compuesta por tres proposiciones simples, sus valores
de verdad, dos para cada una de ellas, producen ocho posibles combinaciones ( 2 ⋅ 2 ⋅ 2 ) .
Entonces la tabla que los considere debe tener ocho renglones. Constrúyase ésta.
1.1  Lógica matemática 5

P Q R Q∧R P → (Q ∧ R)
0 0 0 0 1
0 0 1 0 1
0 1 0 0 1
0 1 1 1 1
1 0 0 0 0
1 0 1 0 0
1 1 0 0 0
1 1 1 1 1

2. Se asigna valores a cada proposición simple y así se llenan las primeras tres columnas, las
cuales exhiben las ocho posibles combinaciones de ellos, que, por supuesto, pueden registrar-
se en cualquier orden, aunque es recomendable utilizar una manera específica para acomo-
darlas. Note que la que se usó tiene la ventaja de dejar numerados, en notación binaria, los
renglones y además permite comprobar fácilmente que no falta ninguno y que no hay repeti-
ciones, lo cual no es fácil de conseguir cuando la tabla tiene muchos renglones.
3. La tabla que se desea construir corresponde a una implicación y, por lo tanto, su valor depen-
de de sus componentes P y (Q ∧ R). El paréntesis es un signo de agrupación que afirma que
Q ∧ R es una sola proposición, a la cual se debe asignar su valor de verdad y que, por lo tanto,
debe conocerse. Luego, se procede a determinarlo (columna 4).
4. Tomando en cuenta los valores de P y de Q ∧ R, se llena la columna 5 usando la tabla de la
implicación.
Con base en lo anterior, y para construir la tabla de verdad de una fórmula que consta de n pro-
posiciones simples:
1. Considere 2n renglones, en cada uno de los cuales debe aparecer una posible combinación de
valores de verdad de las proposiciones simples. Es recomendable, según la observación hecha
con anterioridad, comenzar con 2n − 1 ceros y luego con 2n − 1 unos en la primera columna. En
la segunda se alternan 2n − 2 ceros con igual número de unos. La tercera columna se llena de
arriba hacia abajo alternando ceros y unos, cada “paquete” con 2n − 3 elementos, y así sucesi-
vamente, hasta llegar a la columna n-ésima para la que se usa la sucesión 0, 1, 0, 1, ... , 0, 1,
siempre de arriba hacia abajo. Así, para n = 4 el arreglo de los 24 = 16 renglones debe ser el
siguiente:

Notación binaria Notación


P1 P2 P3 P4 decimal
0 0 0 0 0
0 0 0 1 1
0 0 1 0 2
0 0 1 1 3
0 1 0 0 4
0 1 0 1 5
0 1 1 0 6
0 1 1 1 7
1 0 0 0 8
1 0 0 1 9
1 0 1 0 10
1 0 1 1 11
1 1 0 0 12
1 1 0 1 13
1 1 1 0 14
1 1 1 1 15
6 Unidad 1  Lógica y conjuntos

La última columna de la tabla anterior tiene la numeración decimal que corresponde a los
arreglos de ceros y unos de los renglones (notación binaria).
2. Usando las tablas básicas, asigne valores de verdad a las proposiciones compuestas, empezan-
do por las negaciones directas y luego por las que no tengan paréntesis dentro de ellas.
3. Prosiga la construcción de adentro hacia fuera de las proposiciones más interiores hacia las
exteriores de las que forman parte, hasta terminar.

Tautologías y absurdos
Cuando se construyen las tablas de verdad de algunas proposiciones se nota que, independiente-
mente de los valores de verdad que puedan tener sus componentes, éstas son siempre ciertas. Se
conocen como tautologías, y entre ellas destacan, por su utilidad en las demostraciones, los casos
particulares de los ocho esquemas,4 los cuales reciben el nombre de esquemas de las tautologías
básicas (o simplemente tautologías básicas).

Esquemas de las tautologías básicas


T1 A → ( B → A)

T2 ( A → B ) → [( A → ( B → C )) → ( A → C )]

T3 A → ( B → ( A ∧ B ))

T4 A ∧ B → A, A ∧ B → B

T5 ( A → C ) → [( B → C ) → [( A ∨ B ) → C ]]

T6 A → A ∨ B, B → A ∨ B

T7 ( A → B ) → [( A → ¬B ) → ¬A]
T8 ¬¬A → A

La negación de una tautología o los casos particulares del esquema A ∧ ¬A son proposicio-
nes que siempre son falsas y se llaman absurdos.

Proposiciones equivalentes
Las parejas de proposiciones X y Y tales que una es cierta si y sólo si la otra lo es (tienen tablas de
verdad iguales) se llaman equivalentes. La lista siguiente enumera una colección de esquemas 
de parejas de proposiciones equivalentes. Para ellas se usa la notación X ≡ Y. La equivalencia
corresponde a la doble implicación Y → X y Y → X, que, como se señaló, también puede deno-
tarse como X ↔ Y. Más adelante se dice que X es equivalente a Y si y sólo si a partir de X puede
demostrarse Y y a partir de Y puede demostrarse X. Ambas definiciones son equivalentes.

X Y Nombre
1. A→ B ¬B → ¬A Ley de la contrapuesta
2. A→ B ¬A ∨ B Equivalencia de la implicación

3. ¬( A → B ) A ∧ ¬B Negación de la implicación

4. (A ∨ B) ∨ C A ∨ (B ∨ C ) Ley asociativa para la disyunción

5. (A ∧ B) ∧ C A ∧ (B ∧ C ) Ley asociativa para la conjunción

4Un caso particular de un esquema es el resultado de sustituir las variables proposicionales por proposiciones. Por ejemplo, 
P → ((Q ∧ R) → P) es un caso particular del esquema A → (B → A), en el que A se ha sustituido por P y B por Q ∧ R.
1.1  Lógica matemática 7

X Y Nombre
  6. A∨B B∨A Ley conmutativa para la disyunción
  7. A∧B B∧A Ley conmutativa para la conjunción

  8. A ∧ (B ∨ C ) (A ∧ B) ∨ (A ∧ C ) Ley distributiva de la conjunción respecto a la disyunción

  9. A ∨ (B ∧ C ) A( A ∨ B ) ∧ ( B ∨ C ) Ley distributiva de la disyunción respecto a la conjunción

10. ¬( A ∨ B ) ¬A ∧ ¬B Ley de De Morgan; negación de la disyunción

11. ¬( A ∧ B ) ¬A ∨ ¬B Ley de De Morgan; negación de la conjunción

12. A ∨T T
13. A ∧T A
Leyes de idempotencia
14. A∨∅ A
15. A∧∅ ∅
16. ¬¬A A Ley de la doble negación

En esta tabla, T es una tautología y ∅ un absurdo.


La equivalencia de los tres primeros esquemas se utiliza en las demostraciones y la de los
demás esquemas, en las aplicaciones del cálculo proposicional a la teoría de conjuntos (como se
explica más adelante en esta unidad).

Argumentos y demostraciones
Los objetos que estudia la matemática no tienen realidad física. Se representan por medio de sím-
bolos o dibujos, pero no existen en el mundo real. Son creaciones (¿o descubrimientos?) de la
mente humana.5 Nadie ha visto un círculo, un triángulo ni un número, y por esta razón, las afir-
maciones hechas acerca de los entes matemáticos y de sus propiedades —por ejemplo, los teore-
mas del álgebra o de la geometría— no pueden demostrarse mediante experimentos. En el mundo
científico, una demostración es un mecanismo de convencimiento, un proceso informal destinado
al consumo humano, formulado en lenguaje humano, en el que se permite utilizar todas las com-
plejidades y sutilezas de la inteligencia, así como las argucias del arte de persuadir.
La persistente regularidad con que se presentan algunos fenómenos naturales ha permitido
postular muchas leyes de la física, la química, la biología y la economía, y para comprobarlas los
científicos diseñan experimentos que, cuando dan resultados coincidentes con lo esperado por
ellos, se dice que tal resultado confirma la teoría o la demuestra. La aparición de nuevas evidencias
obliga a que estas leyes y sus demostraciones deban modificarse. En la matemática esto no puede
suceder. Sus teoremas son eternos. Por ejemplo, el teorema de Pitágoras tiene una vigencia mucho
más larga que los resultados de la mecánica celeste de Newton o que la teoría de la relatividad de
Einstein.
El notable avance de las ciencias de la computación ha permitido comprobar un gran número
de resultados de cálculos numéricos, los cuales apoyan y fortalecen algunas conjeturas aritméticas,
pero no las demuestran. Por ejemplo, si quisiera demostrarse que todo número natural es menor o
igual a 100 000 000 —lo cual es falso—, se podrían exhibir más de cien millones de ejemplos (0, 1,
2, . . ., 100 000 000) que cumplen con lo que la proposición asegura y, sin embargo, a pesar del mul-
titudinario cúmulo de testigos, la falsedad del enunciado queda en evidencia al considerar el núme-
ro 100 000 001, o cualquiera del infinito número de sus sucesores, 100 000 001 + n, n = 1, 2, . . .

5Platón decía que los objetos de la matemática existen en un mundo ideal y que algunas veces se muestran a humanos geniales o
dotados de gran talento, que son quienes los descubren.
8 Unidad 1  Lógica y conjuntos

René Thom afirma que


René Thom (1923-2002). Matemático
y topólogo francés, que destacó por la demostración de una proposición Q debe ser como un camino que, partiendo de una
su trabajo en el desarrollo de la teoría situación aceptada y que, por lo tanto, deba ser comprendida por todos, conduzca, a través
de las catástrofes, la cual está de pasos sucesivos, hasta un estado psicológico en el que la verdad de la proposición resul-
relacionada con sistemas dinámicos te evidente [y agrega que] el rigor de esta demostración se basa en el hecho de que cada
que no pueden modelarse adecuada- paso sea perfectamente claro, simplemente tomando en cuenta las extensiones de significa-
mente mediante el cálculo diferencial. do que se han ido efectuando en pasos previos.

Puede estarse de acuerdo con lo anterior, pero las fórmulas de la matemática, las
cuales por supuesto pueden interpretarse, son entes abstractos. ¿Cómo comprender la demostración
de una colección de símbolos que pueden no tener significado alguno? ¿Cuáles pueden ser las claras
extensiones de significados que se han dado en pasos previos? Debe tenerse una formulación precisa
de estas ideas dentro de la lógica matemática.
En la ciencia se razona por medio de argumentos, que son reglas aceptadas que permiten
obtener conclusiones a partir de ciertas hipótesis (las premisas). En lógica matemática se define un
argumento como una pareja (Γ, Q), donde Γ es un conjunto de fórmulas (proposiciones) llamadas
hipótesis y Q es una fórmula que se conoce como la conclusión.
Se dice que un argumento (Γ, Q) es válido cuando la verdad de cada una de sus premisas fuer-
za a que la conclusión deba ser cierta. En un argumento válido no puede suceder que al ser ciertas
las premisas, la conclusión no lo sea. En ese caso se dice que las premisas implican lógicamente la
conclusión o que Γ → Q es una tautología, y de acuerdo con esta definición es claro que los argu-
mentos válidos preservan el valor de verdad en el sentido de que a partir de premisas ciertas siempre
se obtienen conclusiones ciertas.
La definición anterior da origen a dos métodos prácticos para determinar la validez de un
argumento.

Método directo
Considere todos los valores de verdad que hagan ciertas las hipótesis, asignándolos a las proposi-
ciones simples que las conforman, en el orden conveniente para que las disyunciones y las impli-
caciones sólo tengan una manera de ser ciertas. La asignación debe ser congruente, de manera que
si a una proposición simple se le asigna un valor de verdad, debe conservarlo en todas sus apari-
ciones en el argumento. Si este procedimiento obliga a la conclusión a ser cierta (no que pueda ser,
sino que tenga que ser), entonces el argumento es válido, y, en caso contrario, no válido. Dado que
los casos en que las hipótesis sean ciertas pueden ser varios (y entonces hay que considerar cada
uno de ellos), conviene iniciar asignando valores a aquellas proposiciones que sólo tienen una
combinación de valores que las hace ciertas, como las que están solas, las negaciones de una pro-
posición y las conjunciones (por ejemplo, ¬B, R y M ∧ N).

Método indirecto
Se asignan valores de verdad a las proposiciones simples que hagan falsa la conclusión y se incor-
poran esos valores a las que aparezcan en las hipótesis. Se continúa asignando valores de verdad
a las proposiciones simples restantes de manera que hagan ciertas las hipótesis, si eso no es posible
y alguna de las hipótesis falla (resulta falsa), entonces el argumento es válido. Si pudiera suceder
que, siendo falsa la conclusión, todas las hipótesis resultaran ciertas, el argumento es inválido.
Una manera de proceder es usar 1 para cierto y 0 para falso, en la forma de superíndice en
cada proposición simple, como se ilustra en los ejemplos siguientes.

Ejemplo 1.1.2
Demostrar la validez del argumento siguiente utilizando el método directo.
C∧P
P → (E ∨ L)
E → ¬C
∴L
1.1  Lógica matemática 9

Otra manera de escribir el argumento es:


C ∧ P, P → (E ∨ L), E → ¬C, ∴ L, o también
〈(C ∧ P) ∧ [P → (E ∨ L)] ∧ (E → ¬C)〉 → L
En este caso, se comienza haciendo cierta la proposición (C ∧ P). La única manera en que
esto pase es que tanto C como P sean ciertas. Luego, a C y a P les corresponde un uno.
C ∧P
1 1
La P de la segunda hipótesis también debe ser cierta.
P → (E ∨ L)
1

En la tercera hipótesis hay una ¬C que resulta falsa, ya que C es cierta.


E → ¬C
0
Para ser cierta, esta última hipótesis obliga a la E a ser falsa.
E → ¬C
0 0
Cuando se aplica este valor a la proposición P → ( E ∨ L ) se obtiene:
P → (E ∨ L)
1 0
que para ser cierta fuerza a que L (la conclusión) tenga que ser cierta. Esto prueba la validez del
argumento.
P → (E ∨ L)
1 0 1

Ejemplo 1.1.3
Demostrar la validez del siguiente argumento utilizando el método indirecto.
I →P
C ∨ ¬P
¬C
∴ ¬I
o bien,
( I → P ) ∧ (C ∨ ¬P ) ∧ ( ¬ C )  → ¬ I

Para que la conclusión sea falsa se asigna a I el valor uno.


¬I
0
Luego, para que la primera hipótesis resulte cierta, P también debe tener valor uno.
I→P
1    1
En la segunda hipótesis, ¬P es falsa y, por lo tanto, C tiene que ser cierta.
C ∨ ¬P
1   0
10 Unidad 1  Lógica y conjuntos

Así, la tercera hipótesis, ¬C, no puede ser cierta.


¬C
0
Por lo tanto, el argumento es válido.

Algunos argumentos válidos aparecen en las demostraciones con tal frecuencia que merecen
ser señalados explícitamente (como los productos notables en el álgebra), y se les llama reglas váli-
das de inferencia. El ejemplo clásico es el conocido como modus ponendo ponens (modus ponens),
el cual asegura que a partir de las hipótesis A y A → B se puede concluir B. Se denota como MP y
se acostumbra representar con el esquema
A, A → B
B
en el que las premisas se han escrito en el renglón de arriba y la conclusión en el de abajo. Siguien-
do esa convención, se presentan los tres siguientes argumentos, que también son válidos y que,
junto con el primero, forman las reglas válidas de inferencia usadas con más frecuencia en las
demostraciones de la lógica proposicional:
A → B, B → C
Regla del silogismo hipotético (SH)
A→C

A ∨ B, ¬ A
Regla de disyunción o modus tollendo ponens (disy)
B
A, ¬ A
Regla de reducción al absurdo (RAA)
B
Cuando (Γ, Q) es un argumento, se dice que Q es consecuencia inmediata de Γ. En el caso del
modus ponens, disyunción o absurdo de los esquemas anteriores, B es consecuencia inmediata de
sus respectivas premisas.
En teorías axiomáticas es frecuente suponer que, además de los axiomas, son ciertas algunas
otras fórmulas, y en esos casos, considerar las que, debido a esa suposición (hipótesis), resultan
también verdaderas. Por ejemplo, en la geometría de Euclides, puede suponerse que las rectas l y
m son paralelas a una tercera recta k y concluir que entonces l y m son paralelas entre sí. En los
casos análogos, cuando al suponer las hipótesis Γ puede concluirse Q, se dice que, en esa teoría,
Q puede deducirse a partir de las hipótesis Γ.
Tomando en cuenta las consideraciones anteriores se da la siguiente definición:

Definición 1.1.2
La deducción de una fórmula Q en una teoría axiomática 𝒯, a partir de la hipótesis Γ, es una
lista ordenada de fórmulas B1, B2, . . ., Bn tal que cada una de ellas es:
1. un axioma de la teoría.
2. una hipótesis de Γ.
3. una tautología6 (o cualquier proposición equivalente a ella).7
4. la consecuencia inmediata de una regla válida de inferencia, cuyas premisas ya están en la
lista (son anteriores).
5. Bn es Q (cuya presencia también debe estar justificada8 por las condiciones 1 a 4).

6 Para evitar el uso de las tablas de verdad con objeto de justificar que alguna proposición que se desea utilizar es tautología, en
este libro sólo se utilizarán casos particulares de las ocho tautologías básicas.
7 Se está utilizando la ley del reemplazo en la siguiente versión: Sea F(A) una fórmula que contiene a la proposición A y F(B), la

que resulta de sustituir A por B en F. Entonces A ≡ B ⇒ F(A) ≡ F(B). En particular, F(A) se puede demostrar si y sólo si F(B) se
puede demostrar. Esta ley permite sustituir cualquier fórmula de una deducción por otra equivalente (o anexar renglones).
8 Cuando una deducción se hace sin usar hipótesis (Γ = ∅) se dice que se trata de una demostración. En este libro no se hace tal

distinción, de manera que se usará demostración o deducción como sinónimos.


1.1  Lógica matemática 11

Cuando se construye la deducción de una fórmula es conveniente numerar las proposiciones


que van formándose para poder referirse a ellas sin ambigüedad; además, se acostumbra agregar
una breve justificación de la presencia de cada fórmula de la cadena (en general, se escribe una
demostración con objeto de comunicarla, o de recordar después cómo se hizo, y en esos casos la
justificación mencionada ayuda a este propósito).
No existen algoritmos que permitan indicar cómo hacer una demostración. Es un arte cuyos
productos no siempre son fáciles de conseguir. Debe seleccionarse el camino y decidir cómo debe
ser cada paso, qué tautologías deben usarse y cómo descubrir las reglas válidas de inferencia cuyas
premisas van apareciendo.
Una ayuda que facilita la labor de los demostradores consiste en recordar que las tautologías
básicas son esquemas que expresan las relaciones que los conectivos tienen entre sí.
Las tautologías 1 y 2 definen las propiedades esenciales de la implicación (son equivalentes a
su tabla de verdad). Las tautologías 3 y 4 relacionan la implicación con el conectivo “y”; la 5 y la
6 con el “o” y la 7 y la 8 con el “no”. Estas relaciones sugieren los esquemas de tautologías que
pueden usarse en cada caso. En los ejemplos 1.1.4 y 1.1.5, que se muestran a continuación, el
único conectivo que aparece es la implicación; para construir sus demostraciones se aconseja
tener en cuenta las dos primeras tautologías: la primera, A → (B → A), permite considerar cual-
quier proposición cierta A como consecuencia de cualquier premisa B, y la segunda,
(A → B) → [(A → (B → C)) → (A → C)],
afirma, de alguna manera, que la implicación es transitiva.
En el ejemplo 1.1.6 aparece el conectivo no y, por lo tanto, es recomendable considerar, ade-
más de los esquemas 1 y 2, el 7 y el 8, e interpretar adecuadamente lo que dicen. El esquema 7, 
(A → B) → [(A → ¬ B) → ¬ A], asegura que toda proposición A, que genera inconsistencias 
(B y ¬ B), debe ser falsa (¬A).
¬¬A establece que, en el cálculo proposicional, la doble negación afirma.
Es conveniente recordar las cuatro reglas válidas de inferencia y los esquemas de sus premisas
para poder identificar los casos particulares de éstas, que van apareciendo en la lista, y así poder
anotar en ella sus consecuencias inmediatas (sus conclusiones).
Utilizando modus ponens como la única regla válida de inferencia, como sucede en algunos
libros de lógica matemática, pueden justificarse las reglas de silogismo hipotético, reducción al
absurdo y disyunción, que en este caso se llaman reglas derivadas. Los ejemplos 1.1.5 y 1.1.6
demuestran las primeras dos.
El ejemplo 1.1.4 corresponde a un teorema que conviene considerar por la aplicación que
tiene en otro teorema.
Ejemplo 1.1.4
⊢– P → P (En este caso se trata de una deducción a partir de cero hipótesis.)
1. P → (P → P ) T1 ( A = B = P )
2. ( P → ( P → P ) ) → ( P → ( ( P → P ) → P ) ) → ( P → P )  T2 ( A = C = P, B = P → P )
3. ( P → ( ( P → P ) → P )) → ( P → P ) MP (1, 2)
4. P → ( (P → P ) → P ) T1 ( A = P, B = P → P )
5. P→P MP (4, 3)

Ejemplo 1.1.5
( P → Q ) , (Q → R ) ⊢– ( P → R )
1. P →Q Hipótesis
2. ( P → Q ) → ( P → (Q → R )) → ( P → R )  T2 ( A = P, B = Q, C = R )
3. ( P → (Q → R )) → ( P → R ) MP (1, 2)
4. (Q → R ) → [ P → (Q → R )] T1 ( A = Q → R, B = P )
5. Q→R Hipótesis
6. P → (Q → R ) MP (5, 4)
7. P →R MP (6, 3)
12 Unidad 1  Lógica y conjuntos

Ejemplo 1.1.6
A, ¬ A ⊢– B
1. A → ( ¬ B → A) T1 ( A = A, ¬ B = B )
2. A Hipótesis
3. ¬B → A MP (2, 1)
4. ¬ A → ( ¬ B → ¬ A) T1 ( ¬ A = A, ¬ B = B )
5. ¬A Hipótesis
6. ¬B → ¬A MP (5, 4)
7. (¬ B → A) → (¬ B → ¬ A) → ¬¬ B  T7 ( A = ¬ B, B = A)
8. (¬ B → ¬ A) → ¬¬ B MP (3, 7)
9. ¬¬ B MP (6, 8)
10. ¬¬ B → B T8
11. B MP (9, 10)

Una gran cantidad de demostraciones del cálculo proposicional, y la mayoría de las de la


matemática, no son fáciles y casi siempre son demasiado largas. Es el precio que se paga por el
deseo de analizar con todo detalle cada paso. Sin embargo, cuando la deducción de algún renglón
es muy simple y salta a la vista, o es el resultado de un teorema cuyas hipótesis ya figuran en la
lista, estas conclusiones pueden escribirse directamente como una abreviatura de sus deducciones.
Por ejemplo, si se sabe (están en la lista) que a y b son catetos de un triángulo rectángulo de hipo-
tenusa c, se puede escribir directamente que a2 + b2 = c2 sin tener que escribir la deducción com-
pleta del teorema de Pitágoras.
En las demostraciones pueden omitirse algunos pasos, si éstos son muy obvios9 y si tal sim-
plificación no hace que se pierda la idea general de la demostración. En álgebra suele decirse que
lo que está sumando pasa restando o lo que está multiplicando y no es cero, pasa dividiendo, y así
usar estas afirmaciones que son resultado de procesos deductivos muy simples:
Si ax + b = c , ax + b − b debe ser igual a c − b, y como la suma es asociativa ( b − b = 0 ), y
ax + 0 = ax, resulta finalmente que ax = c − b .
En el cálculo proposicional, de la hipótesis A ∧ B puede deducirse fácilmente A y B. En efecto:
1. A ∧ B → A T4 1. A ∧ B → B T4
2. A ∧ B Hipótesis 2. A ∧ B Hipótesis
3. A MP (2, 1) 3. B MP (2, 1)
Ambas deducciones pueden omitirse, de modo que cuando esté entre las hipótesis A ∧ B en
una demostración, se vale usar cualquiera de ellas (A o B) sin escribir los tres pasos anteriores,
anexando la justificación simplificación de la hipótesis…
La mayoría de los teoremas de la matemática son de la forma si … entonces … (o pueden
expresarse así). Por ejemplo: Si ab = 0, entonces a = 0 o b = 0; si ABC es un triángulo rectángulo,
entonces la suma de las medidas de sus ángulos agudos es π/2...; son implicaciones cuya demostra-
ción comienza por lo general suponiendo que se cumplen las premisas (la parte si …), lo cual
cambia el problema de demostrar la implicación (P → Q) por el que consiste en suponer P y
demostrar Q. Este procedimiento suele justificarse con argumentos como el siguiente:
Para probar la implicación P → Q, sólo debe considerarse el caso en que P es verdadera, ya que cuando no
lo es, la implicación total es automáticamente cierta (toda implicación que parte de una premisa falsa es
cierta por definición).

La validez del argumento anterior se encuentra en el teorema de la deducción, que junto con
el de reducción al absurdo, son una herramienta fundamental en la demostración de los teoremas
de la matemática.

9 La obviedad depende de la capacidad de análisis, la vista y el nivel de conocimiento de quien juzga.


1.1  Lógica matemática 13

 Teorema  1.1.1
Teorema de la deducción
En una teoría axiomática 𝒯, a partir de Γ se puede deducir que P → Q si y sólo si a partir de Γ y
P se puede demostrar Q. En símbolos:
(Γ ⊢– P → Q) ⇔ (Γ, P ⊢– Q)

 Teorema 1.1.2
Teorema de la reducción al absurdo
En una teoría axiomática 𝒯, a partir de Γ y de no P se puede deducir un absurdo ( ) si y sólo si a
partir de Γ se puede deducir P. En símbolos:
(Γ, ¬P) ⊢– ⇔ Γ ⊢– P

La validez de estos teoremas se apoya en el análisis de las tablas de verdad, las cuales repre-
sentan los enunciados de éstos y que se muestran a continuación:
Tabla 1.1  Comprobación de la equivalencia de las proposiciones (Γ ∧ P) → Q y Γ → (P → Q)

(Γ ∧ P) → Q Γ → (P → Q)
0 0 0 1 0 0 1 0 1 0
0 0 0 1 1 0 1 0 1 1
0 0 1 1 0 0 1 1 0 0
0 0 1 1 1 0 1 1 1 1
1 0 0 1 0 1 1 0 1 0
1 0 0 1 1 1 1 0 1 1
1 1 1 0 0 1 0 1 0 0
1 1 1 1 1 1 1 1 1 1

La tabla 1.1 asegura que las proposiciones (Γ ∧ P) → Q y Γ → (P → Q) son equivalentes 


—una es cierta si y sólo si la otra lo es— y, por lo tanto, si una es tautología,10 la otra también 
lo es. Es decir, (Γ ∧ P) implica lógicamente a Q si y sólo si Γ implica lógicamente (P → Q), como 
lo afirma el teorema. De manera análoga:

Tabla 1.2  Comprobación de la equivalencia de las proposiciones ¬P ∧ Γ → yΓ→P

(¬P ∧ Γ) → Γ → P
1 0 0 1 0 0 1 0
1 1 1 0 0 1 0 0
0 0 0 1 0 0 1 1
0 0 1 1 0 1 1 1

La tabla 1.2 ilustra la equivalencia de las proposiciones ¬P ∧ Γ → y Γ → P, lo que demuestra


la validez del teorema de la reducción al absurdo.
Para ilustrar la forma en que el teorema de la deducción (1.1.1) simplifica algunas demostra-
ciones, se repiten los problemas de los ejemplos 1.1.4 y 1.1.5, pero ahora usando el teorema men-
cionado.

10 Cuando se afirma que una proposición es tautología, se debe entender que no pueden darse los casos en que la proposición
es falsa. En el caso que se ilustra, debe entenderse que la combinación de valores del renglón 7, que dice que las hipótesis son
ciertas y la conclusión falsa, no puede suceder dado que se afirma que el argumento es válido.
14 Unidad 1  Lógica y conjuntos

1. ⊢– P → P se transforma en el que dice:


P ⊢– P cuya deducción consta de un solo paso:
i) P Hipótesis (adicional)
2. P → Q, Q → R ⊢– P → R que se cambia en:
P, P → Q, Q → R ⊢– R  La deducción de este último puede ser:
i) P → Q Hipótesis
ii) P Hipótesis adicional
iii) Q MP (2, 1)
iv) Q → R Hipótesis
v) R MP (3, 4)
Compare estas deducciones con las hechas anteriormente y compruebe que además de
ser más cortas son mucho más sencillas y en ellas se ve más fácilmente cómo construirlas.
El uso del teorema de reducción al absurdo (1.1.2) se ejemplifica en las tres importantes
deducciones siguientes:
3. P, ¬P ⊢– Q, que se cambia por:

P, ¬P, ¬Q ⊢–     Una deducción puede ser:


i) P Hipótesis
ii) ¬P Hipótesis
iii) P ∧ ¬ P (1, 2)
Observe que la proposición Q no intervino en la deducción, lo cual prueba que una teoría
axiomática en la que existe una proposición P y su negación ¬P entre sus teoremas es incon-
sistente.11 Cualquier fórmula puede demostrarse y su negación también, lo cual las hace inúti-
les y, por lo tanto, se rechazan.
4. ⊢– ¬ ( P ∧ ¬ P ) (El cálculo proposicional es simplemente consistente.)
Suponga lo contrario de lo que se desea probar, es decir, P ∧ ¬ P . Entonces
i) P ∧ ¬ P Hipótesis
que es absurda y, por lo tanto, prueba lo contrario de lo que se supuso, lo cual es lo que se
debía demostrar.
5. ⊢– P ∨ ¬ P (Ley del tercero excluido.)
El problema se cambia por:
¬ ( P ∨ ¬ P ) ⊢–
Observe que de ¬( P ∨¬ P ) , P puede derivarse un absurdo:
i) P Hipótesis
ii) P → ( P ∨ ¬ P ) T6
iii) P ∨ ¬ P MP (1, 2)
iv) ¬ ( P ∨ ¬ P ) Hipótesis
v) ( P ∨ ¬ P ) ∧ ¬ ( P ∨ ¬ P ) (3, 4)
por lo que ¬ ( P ∨ ¬ P ) ¬ ¬P Teorema reducción al absurdo

Análogamente, ¬ ( P ∨ ¬ P ) ¬ P ⊢–
i) ¬ P Hipótesis
ii) ¬ P → ( P ∨ ¬ P ) T6
iii) P ∨ ¬ P MP (1, 2)

11
Una teoría axiomática con negación es inconsistente si y sólo si existe en ella una fórmula tal que ella y su negación son teore-
mas. A este tipo de inconsistencia se le llama simple.
1.1  Lógica matemática 15

iv) ¬ ( P ∨ ¬ P ) Hipótesis
v) ( P ∨ ¬ P ) ∧ ¬ ( P ∨ ¬ P ) (3, 4)
lo cual señala que ¬ ( P ∨ ¬ P ) ⊢– P Teorema reducción al absurdo
y de los dos resultados anteriores se sigue que ¬ ( P ∨ ¬ P ) ⊢– ¬ P ∧ P
es decir,  ⊢– P ∨ ¬ P Teorema reducción al absurdo

Algunas propiedades del símbolo “⊢–”


(se puede demostrar)
De la discusión realizada sobre las demostraciones se derivan, o pueden derivarse fácilmente, las
propiedades del símbolo ⊢–, algunas de las cuales se enumeran a continuación y se usarán libre-
mente para argumentar acerca de las demostraciones y sus métodos.
1. Toda tautología, hipótesis o axioma puede demostrarse (demostración de un solo paso) (∀Q,
hipótesis, axioma o tautología) ⊢– Q.
2. Si de las fórmulas de un conjunto M se puede demostrar cada una de las de otro conjunto N,
y con las de éste se puede probar Q, entonces de M se puede probar Q. Si N es un subconjun-
to de M, a partir de M puede demostrarse cada fórmula de N.
(M ⊢– N) ∧ (N ⊢– Q) ⇒ M ⊢– Q
3. Si de Γ y P puede deducirse que Q y P es un teorema cuya demostración no requiere de nin-
guna hipótesis, entonces de Γ (solamente) puede deducirse Q (por ejemplo, si se supiera que
Γ, (P ∨ ¬P) ⊢– Q, entonces Γ ⊢– Q).
(Γ, P ⊢– Q) ∧ (⊢– P) ⇒ Γ ⊢– Q
4. Si de Γ pueden deducirse tanto P como Q, entonces de Γ puede deducirse P ∧ Q.

(Γ ⊢– P, Γ ⊢– Q ⇒ Γ ⊢– P ∧ Q)
5. Si de P puede deducirse R y de Q también puede deducirse R, entonces de P o Q puede dedu-
cirse R:
(P ⊢– R) ∧ (Q ⊢– R) ⇒ (P ∨ Q) ⊢– R.

Ejercicio 1.1

1.  Demuestre la equivalencia de las parejas de proposiciones:


( P → Q ) ≡ (¬Q → ¬ P )
P → Q ≡ ¬P ∨Q
¬ ( P → Q ) ≡ P ∧ ¬Q
haciendo ver que, en cada caso, de una de ellas se puede demostrar la otra (dos demostraciones).

El cálculo proposicional es consistente y completo


El cálculo proposicional tiene por objeto formalizar la manera en que se razona y, por lo tanto, es
una teoría axiomática intuitiva12 de la cual se puede decir que es consistente y completa con res-
pecto a la propiedad de ser cierta, de acuerdo con las siguientes definiciones:

12 Se llama así a toda teoría cuyo objetivo es formalizar una parte de la realidad de la que se tiene alguna idea (que generalmente
es imprecisa).
16 Unidad 1  Lógica y conjuntos

Definición 1.1.3
Una teoría axiomática es consistente con respecto a una propiedad P, si todos sus teoremas la
tienen.

Si la propiedad es ser cierta, una teoría axiomática resulta consistente si y sólo si todos sus
teoremas son ciertos. Recuerde que en el cálculo proposicional, todo renglón de una demostra-
ción, incluido el último, es cierto de origen (es tautología, hipótesis o axioma), o es consecuencia
de una regla válida de inferencia, que cuando parte de premisas ciertas, produce conclusiones
ciertas; es decir, el cálculo proposicional es consistente con respecto a la propiedad de ser cierto.
Todos sus teoremas resultan tautologías.

Definición 1.1.4
Una teoría axiomática es completa con respecto a una propiedad P, si toda fórmula que la
tenga es demostrable (es un teorema).

Para justificar la afirmación de que el cálculo proposicional es completo con respecto a la


propiedad de ser cierto, se debe demostrar que toda tautología es teorema, como lo muestra 
el siguiente lema.

Lema
Observe que cada renglón de una tabla de verdad puede interpretarse como un argumento
válido del cálculo proposicional.

Suponga que se da un renglón de la tabla de verdad de una proposición Q que tiene n premi-
sas P1, . . ., Pn. La manera de construir el teorema que corresponde a ese renglón es considerar el
argumento:

B1, B2, . . ., Bn, ∴ C

en donde cada Bi es Pi si en ese renglón el valor de verdad de la proposición Pi es 1 y es ¬Pi si Pi


es falsa. C es Q si Q es cierta y ¬Q si es falsa. Por ejemplo, suponga que la tabla correspondiente
a la proposición Q tiene los siguientes valores:

P1 P2 P3 P4 Q
1 1 0 1 0

En este caso, el teorema asociado es: P1, P2, ¬ P3, P4 ⊢– ¬Q.


La tabla de verdad del conectivo ¬ es la siguiente:

P ¬P
0 1

1 0

Y genera estos dos teoremas:


¬P ⊢– ¬P, que corresponde al primer renglón, y
P ⊢– ¬ ¬P que corresponde al segundo.
1.1  Lógica matemática 17

Cada uno de los otros tres conectivos lógicos, cuyas tablas de verdad tienen cuatro renglones,
da lugar a cuatro teoremas, uno para cada renglón, que se demuestran fácilmente. Se da un ejem-
plo de cada uno de ellos y se dejan los otros nueve como ejercicios.

Ejemplo 1.1.7
El renglón 2 de la siguiente tabla de implicación

P Q P→Q
1 0 0

señala que de P y no Q puede demostrarse ¬ (P → Q), es decir:

P, ¬Q ⊢– ¬ (P → Q)

que puede deducirse por reducción al absurdo, suponiendo lo contrario de lo que se quiere demos-
trar y derivando una contradicción. Es decir, se cambia el problema original por el siguiente:

P, ¬Q, P → Q ⊢– 

Una deducción puede ser:


1. P Hipótesis
2. P → Q Hipótesis adicional
3. Q MP (1, 2)
4. ¬Q Hipótesis
5. Q ∧ ¬Q (3, 4)

Ejemplo 1.1.8
El renglón 3 del conectivo ∧ es:

P Q P∧Q
1 1 1

Es decir: P, Q ⊢– P ∧ Q
1. P Hipótesis
2. Q Hipótesis
3. P → [Q →(P ∧ Q)] T3
4. Q → (P ∧ Q) MP (1, 3)
5. P ∧ Q MP (2, 4)

Ejemplo 1.1.9
El renglón 0 del conectivo ∨ es:

P Q P∨Q
0 0 0

que corresponde al teorema: ¬P, ¬Q ⊢– ¬(P ∨ Q) y que puede demostrarse por reducción al
absurdo al notar que
¬P, ¬Q, P ⊢– P ∧ ¬P
¬P, ¬Q, Q ⊢– Q ∧ ¬Q

Así, ¬P, ¬Q, P ∨ Q ⊢– , lo que confirma la aserción del teorema.


1.1  Lógica matemática
18 Unidad 1  Lógica y conjuntos

La demostración de los 14 teoremas correspondientes a los renglones de las tablas de verdad


de los conectivos lógicos muestran que, puesto que las tablas de verdad de toda fórmula se cons-
truyen aplicando iteradamente las de los conectivos lógicos que intervienen en ellas, cada renglón
de cualquier tabla es un argumento válido deducible. La observación anterior es la base de la
demostración del siguiente teorema:

 Teorema  1.1.3
En el cálculo proposicional toda tautología es demostrable.

Se ilustra el teorema para el caso de una tautología que esté formada por dos proposiciones,
y cuya tabla de verdad resulta ser:

P Q T
0 0 1
0 1 1
1 0 1
1 1 1

De acuerdo con el lema anterior, para cada renglón se tienen los siguientes teoremas:
1. ¬P, ¬Q  ⊢– T 3. P, ¬Q ⊢– T
2. ¬P, Q,     ⊢– T 4. P, Q ⊢– T
De 1 y 2 se concluye que:

¬P, (Q ∨ ¬Q) ⊢– T  ∴  ¬P  ⊢– T (1.1.3)


(Q ∨ ¬Q es teorema)
Análogamente, de 3 y 4:
P, (Q ∨ ¬Q) ⊢– T  ∴  P  ⊢– T (1.1.4)

Finalmente, de (1.1.3) y (1.1.4): P ∨ ¬P  ⊢– T  ∴  ⊢– T.

La demostración formal puede hacerse por inducción (aquí no se da), pero el paso inductivo
se ejemplifica para una tautología con tres fórmulas P, Q y R, que muestra la manera como se
pasa del caso 2 al caso 3.
Sea T una tautología compuesta con las tres fórmulas P, Q y R. Su tabla, de ocho renglones,
puede partirse en dos mitades, la primera de las cuales comienza con un cero para P y que, en
conjunto, muestra todos los casos para los valores de Q y R, por lo que, de acuerdo con el resul-
tado anterior (caso de dos fórmulas), de esta mitad se concluye:
¬P ⊢– T
El resultado de la segunda mitad, en donde los cuatro renglones empiezan con uno para el
valor de P, afirma:
P ⊢– T
y, por lo tanto, de la tabla completa se deduce que ¬P, P ⊢– T, de donde finalmente se obtiene ⊢– T.

Cuantificadores
Suponga que A = {a, b, c} es un conjunto y P una propiedad que cada elemento de A puede o no
tener. Se denota como P(x) a la proposición x tiene la propiedad P y ¬P(x) cuando x no la tiene.
Entonces la afirmación P(a) ∧ P(b) ∧ P(c) es cierta si y sólo si cada elemento de A tiene la propie-
dad P.
1.1  Lógica matemática 19

Cuando tal situación se da en conjuntos con un número grande de elementos, la expresión


anterior no es práctica. Se recurre entonces a notaciones más compactas, entre las que se destaca
la que introduce el uso del llamado cuantificador universal ∀, que se lee como para todo o para
cada, según convenga a la interpretación de la proposición a la cual se aplica. Note que, en este
caso, ∀ es la abreviatura de un ∧ generalizado.
La afirmación todo elemento de A tiene la propiedad P es falsa si y sólo si existe algún elemen-
to de A que no la tenga. Entonces es natural definir la negación de un para todo con un existe. En
símbolos:
¬(∀ x ∈ A, P ( x ) ) ≡ ∃ x ∈ A∋ ¬P ( x )

∃ es el cuantificador existencial que se lee existe. Algunas veces se usa la notación ∃! para afir-
mar que algo existe y es único.
Recíprocamente, si la proposición es existe un x (al menos uno) en A que tiene la propiedad P
(que es un ∨ generalizado), entonces su negación es: Todo elemento de A carece de (no tiene) la
propiedad P. En símbolos:
¬[ ∃ x ∈ A∋ P ( x )] ≡ ∀ x ∈ A, ¬ P ( x )

Como se señala a continuación, las definiciones anteriores son una generalización de las leyes
de De Morgan.

Ley de De Morgan Generalización Notación13

¬(A ∧ B) ≡ ¬ A ∨ ¬ B ( )
¬ A 1 ∧  ∧ An ≡ ¬ A 1∨  ∨¬ An ¬(∧i ∈ I Ai ) ≡ ∨i ∈ I (¬ Ai )

¬(A ∨ B) ≡ ¬ A ∧ ¬ B ¬( A1 ∨  ∨ An ) ≡ ¬ A 1∧  ∧¬ An ¬(∨i ∈ I Ai ) ≡ ∧i ∈ I (¬ Ai )

Se puede abreviar así: la negación de un para todo es un existe y la negación de un existe es un


para todo.
Es necesario decir que cuando se agregan cuantificadores al cálculo proposicional, se incur-
siona en el cálculo de predicados, lo cual requiere de nuevos conceptos, nuevas relaciones y, con-
secuentemente, nuevas reglas de inferencia. El uso de variables en el cálculo proposicional
ampliado complica la asignación de valores de verdad de las fórmulas, que ahora depende de los
dominios de interpretación de las variables y de los objetos particulares que se sustituyen, pero a
cambio de eso este cálculo ampliado permite representar en él la mayor parte de las proposiciones
de la matemática.

Ejercicios 1.1.

2. Señale si las siguientes frases pueden considerarse proposiciones (es decir, si aceptan uno y sólo
uno de los dos valores de verdad: falso o verdadero).
a)  El número 30 es divisible entre 8. e)  Esto es falso.
b)  La montaña nevada. f)  Mejor vete a freír espárragos.
c) 13 ≥ 2 + 8. g)  Todas las x son verdes.
d)  No hay regla sin excepción. h)  x + y = 10.
3.  Escriba en forma simbólica las siguientes proposiciones.
a) La matemática es sencilla y la lógica divertida.
b) (2 + 2 = 4) o (7 × 8 = 46).
c) Un elemento pertenece a la intersección de dos conjuntos si y sólo si pertenece a cada uno
de ellos.
d) Todo número real es algebraico o trascendente.

13 En las expresiones ∧ … ∧ A y A ∨ … ∨ A , se utiliza la notación i ∈ I para indicar


i∈I Ai y ∨i∈I Ai, que son simplificaciones de Ai ∧ n i n
que I es una colección de índices. Esto puede hacerse solamente cuando I es un conjunto.
20 Unidad 1  Lógica y conjuntos

4. Identifique el conectivo lógico utilizado en cada uno de los incisos. Use letras para designar
proposiciones simples y finalmente reescriba en símbolos las proposiciones.
a) Los osos no comen en invierno.
b) Si Petra baila, es feliz.
c) La materia favorita de todos es Lógica matemática.
d) Si la envidia fuera tiña, todos andaríamos tiñosos.
e) Si las miradas mataran, entonces ya estarías muerto.
f ) (x + y = 1 y 2x − y = 4) o (z > 3).
5. Utilice:
p: a es menor que b q: a es menor o igual que b
r: b es menor que c s: c es igual a d
t: a es menor que c
para escribir en lenguaje común las siguientes proposiciones:
a)  ( p ∨ ¬r ) → t c)  ( q → r ) → ¬t
b)  [ ¬( p ∨ ¬q ) ∧ r ] → t d )  (t ∧ s ) ↔ [( r ∧ ¬p ) → t )]
6.  Construya las tablas de verdad para las ocho tautologías básicas.
7. Si p y r son verdaderas y q es falsa, indique si las siguientes proposiciones son o no verdaderas.
a)  ( p ∧ q ) → p d)  ( p → q ) ↔ ¬( q → p )
b)  ( p ∨ q ) → ¬( q ∧ p ) e 
)  ( p ∨ q ) → r
c)  ( p → q ) → q
8. Diga cuáles de los siguientes argumentos son válidos. Analice con unos y ceros.
a)  ¬P ∨ Q, ¬P → ¬R, Q → R ∴ P d)  ¬( ¬P ∧ ¬Q ) , P ∨ ¬Q ∴ P
b)  ¬P → Q, Q → ¬R, ¬R ∴ P e  )  Q → ¬P, Q ∨ R, ¬R ∴ ¬P
c)  P ∧ Q, R ∧ P ∴ P
  9. Haga una deducción de los siguientes argumentos.
a) S ∧ Q b) ¬Q → H c) D → (¬F → G) d) L → O
R ∧ S H → ¬ F ¬E ∨ D M→D
∴ S F ∨ S ¬F ¬(D ∧ O) ∨ Z
¬S ∴ E → G ¬Z
∴ Q ∴ L → ¬M
10. Determine el valor de verdad de los siguientes enunciados y niéguelos sin anteponer un no.
a)  ∀ x ∈ , x 2 = x d 
)  ∀ x ∈ , x 2 = 4 → x = 2
b)  ∃ x ∈ , 2 x = x e)  ∀ x ∈ , ∃ y ∈ ; x + y = 0
c)  ∀ x ∈ , x = x f  )  ∃ y ∈  ∋ ∀ x ∈ , x + y = 0

g)  Sean A = {−2, − 1, 0, 3, 5} y B = {−1, 0, 1}, ∃ y ∈ A∋ ∀ x ∈ B, x + y ≤ −1

1.2 Conjuntos
Introducción
Se presentan algunos ejemplos que muestran un breve panorama del tema de conjuntos y una
parte donde se describe el sustento matemático (axiomas y teoremas) de la teoría. Para ello se
usan algunos resultados y métodos de la lógica matemática. En esta sección se
jugará con unos “juguetes” llamados conjuntos.
La matemática se estructura en
forma análoga a muchos juegos, en Aunque el concepto conjunto no se define (se considera primitivo), puede des-
los que se dispone de objetos cribirse intuitivamente como una colección de objetos que tienen alguna caracterís-
(juguetes) y reglas para jugar. tica común bien definida; es decir, un conjunto puede considerarse como la colección
de elementos que forman parte de (pertenecen a, están en, …) ese conjunto.
1.2 Conjuntos 21

Se acostumbra describir los conjuntos encerrando entre llaves sus elementos, separándolos
por comas, cuando se pueden listar. Por ejemplo, si A es el conjunto formado por los números 1,
2 y 3, se puede representar en la forma:

A = {1, 2, 3}

Como se puede observar, el elemento 1 está en el conjunto A, lo que se denota como 1 ∈A y 4


no está, es decir, 4 ∉A.
Si se considera el conjunto B, formado por los enteros comprendidos entre 0 y 4, al analizar
cuáles enteros cumplen esta condición, se observa que son los mismos del conjunto A. Cuando
esto suceda, se dirá que los conjuntos son iguales. Si éste es el caso, se usa la notación A = B.
Sea C = {0, 3, 4, 1, 2}. Se puede notar que todos los elementos de A también son elementos
de C. Cuando esto sucede se dice que A está contenido en C y se usa la notación A ⊂ C.

A ⊂ C resulta una proposición verdadera

Sea D = {0, 2, 5}. Entonces D no está contenido en C, pues el 5 no es elemento de C, aunque


0 y 2 sí lo sean. La definición de contención requiere que todos los elementos del primero lo sean
también del segundo.
La proposición D ⊂ C es falsa y, por lo tanto, su negación D ⊄ C resulta verdadera.
Al comparar los conjuntos A y C se observa que no tienen los mismos elementos, es decir,
A ≠ C.
Dado un conjunto, ¿se podrán construir otros? La respuesta es afirmativa. Por ejemplo, a
partir de A se puede formar E como el conjunto de aquellos elementos x de A que hagan cierta la
ecuación x − 3 = 0. El único elemento de A que la satisface es 3, y así E = {3}. Otra manera de
representarlo es

Cuando se utiliza una proposición o condición P(x) como la anterior para construir un con-
junto E a partir de otro A, se dice que un elemento pertenece al primero si y sólo si, estando en el
segundo, hace verdadera esta proposición. P(x) también suele llamarse regla de formación del
conjunto E. Lo anterior se puede expresar como E = {x ∈A; P(x)}; entonces:

es verdadera)
es falsa)

En resumen, los conjuntos se pueden expresar:

1. En forma enunciativa o por comprensión: E = {x ∈A; P(x)}.


2. En forma tabular o por extensión: E = { elemento1, elemento2, … }.

Si F = {x ∈A; x − 5 = 0} y A = {1, 2, 3}, ¿qué elementos tiene F? ¿Es un conjunto o no lo es?


En la teoría de conjuntos existe uno llamado conjunto vacío, que no tiene elementos. Dicho
conjunto se denota con el símbolo ∅.
Note que ∅ ≠ {∅}, ∅ ⊂ {∅}, ∅ ∈{∅}, ∅ ∉∅, ∅ ⊂ ∅ y {∅} ⊄ ∅.
Al comparar los conjuntos G = {1, 2, 3, 4} y H = {0, 2, 4, 5} se puede ver que 2 y 4 están en
ambos. Puede pensarse en la colección formada por los elementos comunes a éstos. Este nuevo
conjunto se denota como G ∩ H = {2, 4} y se llama la intersección de G y H.
Al eliminar del conjunto H aquellos elementos que son comunes con G se obtiene el conjunto
{0, 5}, el cual se conoce como la diferencia de H menos G, y se denota H − G. Este conjunto tam-
bién se conoce como el complemento de G con respecto a H.
Para mayor claridad, H − G es el conjunto de todos los elementos de H que no están en G.
Al unir los elementos de G con los de H se obtiene el conjunto {0, 1, 2, 3, 4, 5}, que se conoce
como la unión de G y H, y se denota por G ∪ H.
22 Unidad 1  Lógica y conjuntos

Al formar el conjunto K como la colección de los conjuntos A, B, C, …, se obtiene


K = {A, B, C, . . .}.
¡Un conjunto de conjuntos!
Con los elementos de E = {a, b, c} se puede formar un nuevo conjunto, cuyos elementos sean
los subconjuntos de E:
{∅, {a}, {b}, {c}, {a, b}, {a, c}, {b, c}, {a, b, c}}
el cual se conoce como conjunto potencia de E, 2E o 𝒫(E).
Si M = {a, e} y N = {b, d}, ¿qué “palabras” de dos letras se pueden formar si la primera de
izquierda a derecha es del conjunto A y la segunda del conjunto N?
Respuesta: ab, ad, eb, ed.
Considere ahora el conjunto de parejas formadas por los elementos de los conjuntos M y N con
la condición anterior, es decir, que el primer elemento sea de M y el segundo de N. Así se obtiene {(a,
b), (a, d), (e, b), (e, d)}, que se conoce como el producto cartesiano de M y N y se denota como M × N.
Sean I = {♣, ♦, ♥, ♠} y F = {A, D, E, C}. Puede pensarse en una correspondencia (función f
de I en F) tal que Xi = f (i), y si además f (♣) = A, f (♦) = D, f (♥) = E y f (♠) = C, el conjunto F
también puede representarse como {Xi}i∈I. Como puede observarse, cada elemento de F quedó
etiquetado con un elemento de I.
¿Habrá un conjunto que tenga como elementos a todos los conjuntos, incluso a él mismo?
¿Cómo entran en la matemática las consideraciones anteriores? ¿Embonan o son un parche mal
puesto? ¡Es necesario construirles un sustento! Se requiere formalizar.

1.3 Conceptos primitivos, definiciones,


axiomas y teoremas
Son conceptos primitivos conjunto y elemento. La única relación primitiva es estar en.
Se postula que existen conjuntos (si no, ¿de qué se estaría tratando? Sería un juego vacío).

Axioma 1.3.1
Axioma de existencia
Existe, al menos, un conjunto.

Axioma 1.3.2
Axioma de extensión
Dos conjuntos son iguales si y sólo si tienen los mismos elementos.

O bien: A = B ⇔ ∀x, ( x ∈A → x ∈B ) ∧ ( x ∈B → x ∈A )

Observación
Si A y B fueran conjuntos sin elementos, satisfarían la doble condición que da la igualdad (por
vacuidad); luego, serían iguales, es decir, tal conjunto sería único. Su existencia se demostrará
después del axioma de especificación (1.3.3).

Contención de conjuntos
Definición 1.3.1
Sean A y B conjuntos. A está contenido en B si y sólo si todo elemento de A es también un
elemento de B. Asimismo, se dice que B contiene a A o que A es un subconjunto de B.
A ⊂ B ⇔ ∀x, x ∈A → x ∈B
1.3  Conceptos primitivos, definiciones, axiomas y teoremas 23

Si A fuera un conjunto sin elementos, estaría contenido en cualquier conjunto (ya que satis-
faría la condición anterior por vacuidad).

Definición 1.3.2
Si A y B son dos conjuntos tales que A ⊂ B y A ≠ B, que se abrevia A ⊈ B, se dice que A es un
subconjunto propio de B.

Note que la pertenencia se refiere a una relación elemento-conjunto. x ∈A se lee x es elemento


de A, es decir, x pertenece al conjunto A. La contención se refiere a una relación conjunto-conjunto.
A ⊂ B se lee como A es un subconjunto de B, o A está contenido en B. B ⊃ A es equivalente a A ⊂ B.

Nuevos conjuntos
Considere una proposición abierta P(x) que tiene sentido cuando se seleccionan elementos x de
un conjunto A. La construcción del conjunto de elementos que hacen verdadera la proposición P
está garantizada por el axioma de especificación.

Axioma 1.3.3
Axioma de especificación
A todo conjunto A y a toda condición P(x) para A, corresponde un conjunto B cuyos ele-
mentos son precisamente aquellos elementos x de A que satisfacen la proposición P. (P(x) es
cierta.)

Para usar una notación de lectura apropiada se utiliza B = {x ∈A; P(x)} y se lee: “B es el con-
junto de los elementos x que están en A y cumplen la condición P”.

El conjunto vacío y el conjunto universal


Sea A un conjunto (que existe según el axioma 1.3.1) y P(x) la proposición x ≠ x, que no se puede
satisfacer. Entonces {x ∈A; P(x)} que, según el axioma 1.3.3, es conjunto y no tiene elementos.
Este conjunto se conoce como el conjunto vacío y se denota por ∅. Como ya se vio, es único y está
contenido en cualquier otro conjunto, incluido él mismo.
Con respecto a la pregunta formulada en la introducción (¿habrá algún conjunto que tenga
como elementos a todos los conjuntos, incluido él mismo?), ¿existe el conjunto universal?
El teorema siguiente afirma que no es así.

 Teorema  1.3.1
Para cualquier conjunto A hay un conjunto B que no es elemento de A.

La demostración de este teorema puede hacerse por reducción al absurdo.

Demostración
Suponga que A es un conjunto cuyos elementos son conjuntos y sea B = {x ∈A; x ∉x}; entonces:
Si B estuviera en A, aplicando la condición que lo define resultaría:

B ∈B ⇒ B ∉B ∴ B ∉B,
B ∉B ⇒ B ∈B ∴ B ∈B,

es decir B ∈B y B ∉B
24 Unidad 1  Lógica y conjuntos

La contradicción se obtuvo de la hipótesis B ∈A, lo que prueba que B ∉A.


El teorema 1.3.1 muestra que todo conjunto de conjuntos es incompleto. Siempre hay conjun-
tos que no están en él. Luego, no existe el conjunto de todos los conjuntos. La colección de todos
los conjuntos no es un conjunto.
A pesar de que no existe el conjunto universal, se acostumbra definir conjuntos universales
para cada problema específico, que se refieren a todos los objetos que interesan en ese estudio
particular.
En seguida se plantean algunas preguntas:
¿Habrá suficientes conjuntos para garantizar que todo conjunto es un elemento de algún
conjunto?
¿Será cierto que para cualquier número de conjuntos existe otro al cual pertenecen todos?
¿Existe alguno que los contiene?
Se necesitan nuevos principios de construcción.

Axioma 1.3.4
Axioma de las parejas
Para dos conjuntos cualesquiera, existe un conjunto al cual pertenecen ambos.

El axioma 1.3.4 garantiza que para cualesquiera dos conjuntos A y B existe un conjunto C tal
que
C = {A, B, . . .}
Se puede aplicar a C el axioma de especificación (1.3.3), en el que P(x) es x ∈A ∨ x ∈B. El
resultado es el conjunto

y se llama la pareja no ordenada formada por A y B.


Note que si A = B, entonces D = {A}.

Nota: Se utilizan las familias de Familia de conjuntos


conjuntos (haciendo énfasis en que la
Sea I un conjunto (de índices) y C una colección de conjuntos. Se llama familia de
colección de índices es un conjunto)
para poder aplicar en ellas (las
conjuntos a toda función η : I → C. Si η (i) = Ai, se acostumbra denotar a la familia
familias) las operaciones conjuntistas, como {Ai}i∈I.
las cuales se definen más adelante
(uniones, intersecciones, diferencias, Uniones
complementos, etcétera).
Dada una familia de conjuntos, es posible formar otro que tiene como elementos a
los elementos de cada uno de los conjuntos de la familia (axioma 1.3.5).

Axioma 1.3.5
Axioma de las uniones
Para toda colección 𝒯 de conjuntos existe un conjunto C que contiene a todos los elementos
que pertenecen cuando menos a uno de los conjuntos de la colección 𝒯.

Lo que el axioma 1.3.5 asegura es la existencia de un conjunto que contiene a cada uno de los
conjuntos de la familia. Al aplicar el axioma de especificación (1.3.3) se obtiene un conjunto lla-
mado la unión de la familia, la cual está formada por los elementos de los conjuntos de la familia
y sólo ésos.
U = {x ∈C; x ∈A para algún A ∈ 𝒯}
Si 𝒯 = {A, B} entonces U = A ∪ B
A ∪ B = {x ∈C; x ∈A ∨ x ∈B}
1.5  Producto cartesiano 25

1.4  Álgebra de conjuntos


Intersecciones
De manera similar a la anterior, podemos pensar en los elementos que están en cada miembro de
la colección 𝒯 y formar lo que se conoce como intersección de la familia:

Si 𝒯 = {A, B} entonces J = A ∩ B
;

Diferencias
Si A y B son dos conjuntos, la diferencia entre A y B, también conocida como el complemento de
B con respecto a A, es el conjunto A − B definido como:

Complemento
Sea U un conjunto universal (particular) y A un subconjunto de U.
La diferencia U − A se llama complemento de A, y si se conoce el conjunto universal, el com-
plemento de A se denota por Ac o por A′.
Considere ahora los subconjuntos de un conjunto A. ¿Existe un conjunto cuyos elementos
sean estos subconjuntos? El axioma 1.4.1 garantiza que la respuesta es afirmativa.

El conjunto potencia
Axioma 1.4.1
Axioma de las partes
Para cada conjunto A existe un conjunto C que tiene entre sus elementos a todos los subcon-
juntos del conjunto dado (es decir, B ⊂ A → B ∈C ).

El axioma de especificación (1.3.3) permite formar el conjunto potencia de


A: 𝒫(A) = {B ∈C : B ⊂ A},
que también se denota como 2A, lo cual expresa el hecho de que todo conjunto A con n elementos
tiene 2n subconjuntos (al número de diferentes elementos de un conjunto se le llama cardinalidad,
y se acostumbra denotarlo como #A, n(A) o |A|; por ejemplo, si A = {a, a, a, b, b} su cardinalidad
es |A| = 2, ya que A = {a, b}).

1.5  Producto cartesiano


Pareja ordenada
El orden en que aparecen los elementos de un conjunto es irrelevante. Si se quiere construir un
conjunto con dos elementos de tal manera que se pueda distinguir cuál es el primero, necesita
definirse una pareja ordenada:

Definición 1.5.1

(a, b) = {{a} , {a, b}}


26 Unidad 1  Lógica y conjuntos

Los elementos a y b se llaman primera y segunda coordenadas (o componentes), respectivamente.


Con esto se consigue la propiedad esencial: (a, b) = (c, d ) ⇔ a = c ∧ b = d, cuya demostración es la
siguiente:

⇒  Suponga que: (a, b) = (c, d)

esto es: {{a}, {a, b}} = {{c}, {c, d}}

Dado que estos conjuntos son iguales, sus elementos deben ser iguales, con lo cual aparecen dos
posibilidades:

{a} = {c} ∧ {a, b} = {c, d} (1.5.1) {a} = {c, d} ∧ {a, b} = {c} (1.5.2)
de donde, a=c∧a=d
en donde, a = c  y  b = d
y: a = c ∧ b = c
entonces: a=b=c=d

En ambos casos resulta

a=c∧b=d

⇐ La demostración es inmediata.

Relaciones y funciones
Si A y B son conjuntos, ¿existe un conjunto que contiene a todas las parejas ordenadas (a, b) con a
en A y b en B? La respuesta es afirmativa y es el conjunto conocido como el producto cartesiano de
A y B, el cual se define como:

A × B = {(a, b): a ∈A ∧ b ∈B}

Las parejas ordenadas (a, b) son elementos de 𝒫(𝒫(A ∪ B)). Cualquier subconjunto de A × B
se conoce como una relación del conjunto A en el conjunto B.
La más importante de las relaciones en la matemática es la de función, que se definirá más
adelante.
Cuando A = B, una relación de A en B se llama una relación en A y entre ellas se destacan las
de orden y las de equivalencia.
Sea ℜ una relación de A en B. Si la pareja (a, b) está en ℜ, también se puede denotar como
aℜ b, y si no está, aℜ b. Si aℜ b se dice que a está en ℜ relacionado con b.
El par ordenado (x, y) puede interpretarse como las coordenadas de un punto en el plano;
inclusive, puede usarse esta idea para establecer una representación de tal par. En particular, ya
que  es el conjunto de los números reales, se tiene:

 ×  = {(x, y); x ∈ ∧ y ∈}

 × , que también se denota como 2, resulta el conjunto de todas las parejas de números reales y
su representación gráfica es el plano cartesiano (ver figura 1.1).
Como se puede observar, existe una correspondencia biunívoca entre el producto cartesiano
 ×  y el conjunto de puntos del plano, asociándose de esta forma el par ordenado (x, y) con el
punto P(x, y).
1.5  Producto cartesiano 27

Ejemplo 1.5.1
Sean los conjuntos
y P (x, y)
A = {1, 3}   y   B = {2, 4, 6}
El producto cartesiano A × B es:
A × B = {(1, 2), (1, 4), (1, 6), (3, 2), (3, 4), (3, 6)}
y se ilustra en la figura 1.2.

Ejemplo 1.5.2
Sean los conjuntos x

A = {x ∈  : 2 < x ≤ 4}  y  B = {y ∈ : −1 ≤ y < 1}


Figura 1.1  Representación del punto
Una representación gráfica de A × B se muestra en la figura 1.3. P(x, y) en el plano cartesiano.
A × B es el conjunto de puntos interiores al rectángulo PQRS más los
puntos que pertenecen a los segmentos QR y RS.

Ejemplo 1.5.3
Sean los conjuntos 6

A = {x ∈N : 1 ≤ x < 4}  y  B = {y ∈ : 1 ≤ y ≤ 5} 5
4
La representación de A × B en el plano cartesiano se presenta en la 3
figura 1.4.
2
1
La definición de producto cartesiano puede generalizarse al producto
entre n conjuntos mediante la función f de los índices en la unión de estos 1 2 3
conjuntos. Así, si f :{1, 2}→ A1 ∪ A2 es tal que f (1) ∈A1 y f (2) ∈A2, la pare-
ja (f (1), f (2)) es uno de los elementos del producto A1 × A2, de manera que Figura 1.2  Representación de la relación
este producto es el conjunto de todas esas funciones. Generalizando, el pro- A × B.
ducto cartesiano entre los conjuntos
A1, A2, A3, . . .
es ×

que es el conjunto formado por todas las n-adas ordenadas (conjunto de las imágenes de cada f,
ordenadas con el orden inducido por el correspondiente orden de los índices):
f = (a1, a2, a3, . . . an);
tales que ai ∈Ai, i = 1, 2, 3, . . ., n. Cada ai es f (i).
Este producto cartesiano también se denota como
A1 × A2 × . . . × An o An
1 P S
Algunas propiedades del producto cartesiano
1 2 3 4
i) A ⊂ X ∧ B ⊂ Y ⇔ A × B ⊂ X ×Y −1
ii) A× B = ∅ ⇔ A = ∅ ∨ B = ∅ Q R
iii) A ≠ B ∧ A× B ≠ ∅ ⇒ A× B ≠ B × A
iv) A × (B ∩ C ) = ( A × B ) ∩ ( A ×C )
v) A × (B ∪ C ) = ( A × B ) ∪ ( A ×C )
Figura 1.3  Representación de la relación
A × B.
28 Unidad 1  Lógica y conjuntos

Se demuestran algunas y las demás se dejan como ejercicio al lector.


ii)  ⇒
A × B = ∅ ⊢– A = ∅ ∨ B = ∅
Es decir, se supone A × B = ∅. Por demostrar A = ∅ ∨ B = ∅.
5
Por reducción al absurdo, se supone lo contrario de lo que se quiere
4 demostrar, es decir:
3 A ≠ ∅ ∧ B ≠ ∅
2
Entonces existen elementos a y b tales que
1
a ∈A ∧ b ∈B
1 2 3 Luego la pareja (a, b) ∈A × B
en contradicción con la hipótesis de que
Figura 1.4  Representación de la relación
A × B. A×B=∅

A = ∅ ∨ B = ∅ ⊢– A × B = ∅
En contraposición, A×B≠∅

Por lo tanto, ∃ (a, b)

tal que, (a, b) ∈A × B

es decir: a ∈A y b ∈B

Entonces A≠∅∧B≠∅

iv)  A × (B ∩ C) = (A × B) ∩ (A × C)
(x, y) ∈ A × (B ∩ C ) ⇔ x ∈ A ∧ y ∈B ∩ C )

x ∈ A ∧ y ∈ B ∩ C ⇔ x ∈ A ∧ (y ∈B ∧ y ∈C )

x ∈ A ∧ (y ∈ B ∧ y ∈C) ⇔ (x ∈ A ∧ y ∈B) ∧ (x ∈A ∧ y ∈C )

(x ∈ A ∧ y ∈ B) ∧ (x ∈ A ∧ y ∈C) ⇔ (x, y) ∈ A × B ∧ (x, y) ∈A × C

(x, y) ∈ A × B ∧ (x, y) ∈ A × C ⇔ (x, y) ∈ (A × B) ∩ (A × C)


Note que todos los conectivos anteriores si y sólo si, y por lo tanto,
A × (B ∩ C) = (A × B) ∩ (A × C)

1.6  Suma y producto booleanos


La diferencia simétrica de A y B es (A − B) ∪ (B − A), que es igual a (A ∪ B) − (A ∩ B) y se deno-
ta como A + B, que es la suma booleana de A y B.
El producto booleano de A y B es la intersección de estos conjuntos: AB = (A ∩ B).

Una representación gráfica


Si se representa una familia de conjuntos no vacíos en un plano (diagrama Venn-Euler) de manera
que ilustre todas las regiones en las cuales pueda estar un elemento x, entonces cada región puede
hacerse corresponder con los números, en notación binaria, que se obtienen de la tabla de “perte-
nencia” cuando ésta se construye en la forma ordenada que se usó para las tablas de verdad de las
proposiciones. Por ejemplo, si A, B y C son conjuntos y las letras a, b, c representan las proposicio-
nes x ∈A, x ∈B y x ∈C, respectivamente, se tiene la situación que se ilustra en la figura 1.5.
1.6  Suma y producto booleanos 29

A B a b c Región
0 0 0 0
0 0 1 1

6 0 1 0 2
4 2
0 1 1 3
7
5 3 1 0 0 4
1 0 1 5
1
0 1 1 0 6
C 1 1 1 7

Figura 1.5  Diagrama de Venn-Euler y tabla asociada para tres conjuntos.

Cuando se usa este método, la suma y el producto booleanos quedan representados por las
siguientes figuras (figuras 1.6 y 1.7).

A B A + B = (A ∪ B) − (A ∩ B)

a b (a ∨ b) ∧ ¬ (a ∧ b)
0 0 0
0 1 1
1 0 1
1 1 0
A+B “en uno o en otro, pero no en ambos”

Figura 1.6  Diagrama de Venn-Euler y tabla asociada para la suma booleana.

AB = (A ∩ B)
A B
a b (a ∧ b)
0 0 0
0 1 0
1 0 0
1 1 1

AB “en ambos”

Figura 1.7  Diagrama de Venn-Euler y tabla asociada para el producto booleano.

 Teorema 1.6.1
La suma booleana:
1. Es asociativa A + (B + C) = (A + B) + C
2. Tiene elemento idéntico igual al conjunto vacío, A + ∅ = A
3. Cada elemento tiene inverso que es él mismo, A + A = ∅
4. Es conmutativa (A + B) = B + A

El producto booleano:
5. Es asociativo A(BC) = (AB)C
6. Es conmutativo AB = BA
7. Tiene elemento idéntico que es el conjunto universal, AU = A
8. Se distribuye sobre la suma A(B + C) = AB + AC 
30 Unidad 1  Lógica y conjuntos

Las observaciones anteriores muestran que los subconjuntos de un conjunto universal U, con la
suma y el producto booleano, forman un anillo conmutativo con uno (como se verá más adelante).
Como ilustración del resultado anterior se probarán las proposiciones 1 y 8. Para esto
es conveniente recordar la forma en que se demostraron algunas proposiciones de lógica, es decir,
construyendo las tablas de verdad correspondientes. La igualdad de las tablas mostrará la igual-
dad de los conjuntos que las proposiciones caracterizan.
Sean A, B y C subconjuntos de U. Las letras a, b y c representan las proposiciones:

Entonces,
Tabla 1.3  Comprobación de la propiedad asociativa de la suma booleana

a b c A+B (A + B) + C B+C A + (B + C)
0 0 0 0 0 0 0
0 0 1 0 1 1 1
0 1 0 1 1 1 1
0 1 1 1 0 0 0
1 0 0 1 1 0 1
1 0 1 1 0 1 0
1 1 0 0 0 1 0
1 1 1 0 1 0 1

La igualdad de las columnas 5 y 7 prueba la afirmación del teorema correspondiente.

Tabla 1.4  Comprobación de la propiedad distributiva del


producto sobre la suma booleana
a b c B+C A (B + C) AB AC AB + AC
0 0 0 0 0 0 0 0
0 0 1 1 0 0 0 0
0 1 0 1 0 0 0 0
0 1 1 0 0 0 0 0
1 0 0 0 0 0 0 0
1 0 1 1 1 0 1 1
1 1 0 1 1 1 0 1
1 1 1 0 0 1 1 0

Note que las columnas 5 y 8 son iguales.

Ejemplo 1.6.1

Sean A = {1, 2, 3} y B = {a, 1, b}; entonces:

A − B = {2, 3} B − A = {a, b}

A ∪ B = {1, 2, 3, a, b}     A ∩ B = {1}

De manera que A + B = {2, 3, a, b} = (A ∪ B) − (A ∩ B) = (A − B) ∪ (B − A)


y AB = {1} = (A ∩ B).
1.7  Algunas demostraciones en la teoría de conjuntos 31

Ejemplo 1.6.2

Sean A = {m, n} y B = {1, m}; entonces:


A − B = {n} B − A = {1}
A ∪ B = {1, m, n} A ∩ B = {m}

De manera que A + B = {1, n} y AB = {m}.

1.7  Algunas demostraciones en la teoría de conjuntos


Para demostrar proposiciones en la teoría de conjuntos usando la técnica de las tablas de verdad
se requiere definir una relación entre las proposiciones de esta teoría y las correspondientes de la
lógica matemática.
De esta manera, sean A, B y C subconjuntos de U. Con las letras a, b, c y t y con el símbolo ∅
se definen las siguientes proposiciones:
a:x∈A
b:x ∈ B
c:x ∈C
t : x ∈U
∅:x ∈∅
Así, las operaciones con conjuntos quedarían definidas de la forma siguiente:

Tabla 1.5  Relación entre las


operaciones de la lógica
y las de los conjuntos
Ac ¬a
A=B a↔b
A⊂B a→b
A∩B a∧b
A∪B a∨b
A−B a ∧ ¬b

Ejemplo 1.7.1

( A ∩ B = A) ⇒ A ⊂ B

a b a∧b ↔ a ⇒ a→b
0 0 0 1 0 1 1
0 1 0 1 0 1 1
1 0 0 0 1 1 0
1 1 1 1 1 1 1

Ejemplo 1.7.2
( A ⊂ B ) ⇔ ( B c ⊂ Ac ) ⇔ ( A ∪ B = B )

a b ¬a ¬b a→b ⇔ ¬b→¬a ⇔ (a ∨ b) ↔ b
0 0 1 1 1 1 1 1 1
0 1 1 0 1 1 1 1 1
1 0 0 1 0 1 0 1 0
1 1 0 0 1 1 1 1 1
32 Unidad 1  Lógica y conjuntos

Ejercicios 1.7

1.  ¿El conjunto (a, a) es igual al conjunto {{a}}? Explique.


2.  Encuentre en cada caso los valores de x y y que hacen verdaderas las siguientes igualdades:

 x + y, 1  = 1, x − y
  ( )
 2

( x + 2, y ) = ( 3 y, 2 x )
3.  Demuestre las propiedades i), iii) y v) del producto cartesiano.
4.  Demuestre que (A × B) ∩ (C × D) = (A × D) ∩ (C × B).
5. ¿Cómo deben ser los conjuntos A y B para que en el conjunto A × B existan parejas cuyos dos
componentes sean iguales?
6.  Demuestre que:
a)  ( A ∪ B )c = Ac ∩ B c c)  ( A − B ) − C = A − ( B ∪ C )
b)  ( A ∩ B )c = Ac ∪ B c d )  A ⊂ B ⇒ ([ A ∩ ( B ∩ C )] = [ ( A ∩ B ) ∩ C ])

1.8  El concepto de función


Una función f del conjunto A en el conjunto B, que se denota f  : A → B, es una relación de A en B
que satisface las condiciones siguientes:

1. ∀a ∈A , ∃b ∈ B∋ ( a, b ) ∈ f
2. (( a, b ) ∈ f ∧ (( a, c ) ∈ f )) → ( b = c )

Sea f una función de A en B. Los conjuntos A y B se llaman dominio y contradominio de f, respec-


tivamente. Al conjunto de todas las segundas componentes de f se le llama rango de la función o
imagen de A bajo f. El conjunto de todas las parejas —la función misma— es la gráfica de la fun-
ción.
Cuando el contradominio de f es el conjunto , se dice que la función es real, y si el dominio
es un subconjunto de , es de variable real; por lo tanto, una función real de variable real es un
conjunto de parejas de números reales que puede representarse en el plano cartesiano. A esta
representación se le denomina dibujo de la gráfica f.
Una manera de clasificar a las funciones es separarlas como:
Inyectivas o “uno a uno”.
Suprayectivas o “sobre”.
Biyectivas o “uno a uno y sobre”, que se definen de la manera siguiente:
Sea f una función de A en B.
f es inyectiva si y sólo si f (a) = f (b) → a = b, o por contrapuesta a ≠ b → f (a) ≠ f (b), por lo cual
se dice que las funciones inyectivas son las que mandan puntos distintos en puntos distintos.
f es suprayectiva si y sólo si ∀b ∈B, ∃a ∈A∋ (a, b) ∈ f; es decir, si el rango de f es todo B.
f es biyectiva si y sólo si es inyectiva y suprayectiva. Las funciones biyectivas se caracterizan
por ser las únicas que tienen función inversa.
Si g  : A → B y f  : B → C y si R(g) ⊆ D(f ) = B, entonces la función compuesta f ° g es la función
de A a C definida por [f ° g](x) = f (g(x)) para toda x ∈A.
Si f : A → B es una biyección de A sobre B, entonces g = {(b, a) ∈ B × A; (a, b) ∈ f } es una
función de B en A. Esta función se denomina función inversa de f y se denota por f −1; con objeto
de no confundirla con la expresión 1/f, se suele usar f * para representarla.
Cuando la función inversa existe, las composiciones f ° g y g ° f son posibles y cada una de
ellas resulta ser la identidad en su dominio. f ° g es la identidad en B y g ° f en A.
La relación entre f y su inversa f −1 se caracteriza por b = f (a) si y sólo si a = f −1(b).
1.8  El concepto de función 33

Álgebra de funciones
Las funciones que se considerarán en esta sección son funciones reales de variable real.
Sean f : Df → , g  : Dg →  funciones reales y c una constante. Se define:
1. Multiplicación por un escalar
[c · f ] ( x ) = c · f ( x ) Dc ⋅ f = D f
2. Suma
[ f + g ] ( x ) = f ( x ) + g ( x ) D f + g = D f ∩ Dg
3. Resta
[ f − g ] ( x ) = f ( x ) − g ( x ) D f − g = D f ∩ Dg
4. Multiplicación
[f · g ] ( x ) = f ( x ) · g ( x ) D f · g = D f ∩ Dg
5. División
[ f / g ] ( x ) = f ( x ) / g ( x ) D f / g = D f ∩ Dg cuando g ( x ) ≠ 0, ∀x ∈Dg
6. Composición
[ f  g ] ( x ) = f ( g ( x )) cuando R ( g ) ⊆ D f D f  g = Dg

Ejercicios 1.8

1. De una encuesta a 60 personas, 30 de ellas respondieron que habían utilizado camión para
transportarse ese día, 15 dijeron que habían utilizado el tren subterráneo y 20 manifestaron que
no utilizaron tren ni camión. ¿Cuántos utilizaron camión y tren ese día? ¿Cuántos utilizaron
camión o tren?
2. Al verificar la inscripción de 537 alumnos en una escuela se encontró que 224 de ellos estaban
inscritos en cálculo, 97 en álgebra y 250 en física; 200 no cursaban ninguna de esas tres asigna-
turas y sólo 20 llevaban las tres. 30 llevaban álgebra y física, pero no cálculo. Estudian física
sólo 51. ¿Cuántos alumnos llevan cálculo y física? ¿Cuántos llevan cálculo y física, pero no
álgebra?
3. Sea A = {a, b, c, d}. Defina una partición para A y encuentre la relación de equivalencia que
induce.
4. Se define en  la congruencia módulo 5 de la manera siguiente:
n ≡ m (5) si y sólo si m − n es un múltiplo de 5 (5 divide a m − n)
Demuestre que la relación es de equivalencia y encuentre la partición que induce.
5. Sea A = {{a}, {b}, {c}, {a, b}, {b, c}, {d, e, f}} ordenado por contención. Encuentre:
i) El mayor iii) Máximos y mínimos
ii) El menor iv) Una cadena
¿O algunos no existen? (Ver anexo 4).
6. Sean f = {(1, 0), (2, 1), (3, 2), (4, 3)} y g = {(0, 0), (1, 1), (2, 4), (3, 9)}. Exprese los conjuntos que
representan las siguientes operaciones:
f + g, f − g, f ⋅ g, f / g, f  g y g  f
7. Si f (x) = x + 1 y g ( x ) = x , determine las expresiones para las funciones f ° g y g ° f.
2

8. Si f (x) = x2 − 1, obtenga h(x) = f 2 (x) + 3f (x).

9. Sean f y g funciones inyectivas, . Demuestre que g ° f es inyectiva.

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