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textos universitario* KeL

HANSKELSEN
4co

TEORÍA GENERAL
DEL DERECHO
Y DEL ESTADO
Traducción
EDUARDO GARCÍA MÁYNEZ

RJMS. 1MH

COORDINACIÓN DE HUMANIDADES UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO


MÉXICO 1995
PROLOGO

El presente libro tiene por objeto formular nuevamente, más bien que
volver a publicar, pensamientos e ideas anteriormente expuestos en alemán
y en francés. * El propósito ha sido doble: en primer termino, presentar los
elementos esenciales de lo que el autor ha denominado la "teoría pura del
derecho", en forma tal que esos elementos resulten más accesibles a quie-
nes se han educado en las tradiciones y atmósfera del Common Law; en se-
gundo lugar, dar a tal teoría una formulación que la haga capaz de abarcar
tanto los problemas e instituciones de los derechos inglés y norteamericano,
como los de los países de derecho escrito, para los que fue originariamente
formulada. El autor confía en que esta nueva formulación haya podido
traducirse en un perfeccionamiento.
La doctrina que será expuesta en la parte principal de esta obra es
una teoría general del derecho positivo. El derecho positivo es siempre el
derecho de una comunidad determinada: el derecho de los Estados Unidos,
el de Francia, el mexicano, el internacional. Realizar una exposición cientí-
fica de estos órdenes jurídicos particulares constitutivos de las correspon-
dientes comunidades jurídicas, es el propósito de la teoría general del derecho
contenida en este tratado. Dicha teoría, resultado de un análisis compara-
tivo de los distintos ordenamientos jurídicos positivos, ofrece los conceptos
fundamentales que permiten describir el derecho positivo de una comuni-
Primera edición: 1949 dad jurídica determinada. El objeto de estudio de una teoría general del dere-
Segunda edición: 1958 cho consiste en las normas jurídicas, sus elementos, su interpretación, el orden
Primera reimpresión: 1969
Segunda reimpresión: 1979
jurídico como totalidad, su estructura, la relación entre los diferentes orde-
Tercera reimpresión: 1983 namientos jurídicos y, por último, la unidad del derecho en la pluralidad
Cuarta reimpresión: 1988 de los ordenamientos jurídicos positivos.
Quinta reimpresión: 1995
Como el objeto de esta teoría general del derecho es permitir al jurista'
DR © 1995, Universidad Nacional Autónoma de México que se ocupa de un orden jurídico particular —ya se trate del abogado, del
Ciudad Universitaria, 04510 México, D. F.

DIRECCIÓN GENERAL DE PUBLICACIONES


1 AHaeincine Staatslehre (1925); Théoric Genérale dit Droit International
Public (1928); Reine Reehfslehrc (1934).
Impreso y hecho en México
ISBN 968-58-0541-5 V
juez, del legislador o del profesor de derecho—, entender y describir en la lidad natural. Y en la medida en que la sociología trata esta realidad en
forma más exacta posible su propio derecho positivo, tal teoría tiene que cuanto determinada por leyes causales, tal disciplina es una rama de la cien-
derivar sus conceptos exclusivamente del contenido de las normas jurídicas cia natural. La realidad jurídica, la existencia específica del derecho, se ma-
positivas. No debe hallarse influida por los motivos o intenciones del legis- nifiesta a sí misma en un fenómeno que suele designarse con el nombre de
lador o por los deseos o intereses de los individuos con respecto a la forma- positividad del derecho. El objeto específico de la ciencia jurídica es el dere-
ción del derecho a que se encuentran sujetos, excepto en la medida en que cho real o positivo, en oposición a un derecho ideal, meta de la política.
esos motivos o intenciones, esos deseos o intereses, se manifiestan en el ma- Así como la conducta real de los individuos puede corresponder o no a las
terial producido por el proceso de la legislación. Lo que no logre encontrarse normas del derecho positivo que la regulan, el derecho positivo puede co-
en el contenido de las normas jurídicas positivas, no puede formar parte rresponder o no a un derecho ideal, que se presenta como encarnación de
de un concepto jurídico. La teoría general, tal como es presentada en este la justicia o derecho "natural". La realidad del derecho positivo aparece
libro, se dirige a un análisis estructural del derecho positivo, más que a precisamente en esta su relación con el derecho ideal, llamado "natural"
una explicación psicológica o económica de sus condiciones, o a viña estima- o justo.
ción moral o política de sus fines. La teoría pura del derecho no considera su objeto como una copia más
Cuando esta doctrina es denominada "teoría pura del derecho", se quie- o menos imperfecta de una idea trascendente. No pretende concebir el dere-
re expresar con ello que se la ha mantenido libre de todos los elementos ex- cho como creación de la justicia, o como criatura humana de un progenitor
traños al método especifico de una ciencia cuyo exclusivo propósito es el divino. La teoría pura del derecho insiste en una clara distinción entre dere-
conocimiento del derecho, no la formación del mismo. 2 cho empírico y justicia trascendente, excluyendo a esta última de su objeto
La ciencia tiene que describir su objeto tal como realmente es, y no específico. No ve en el derecho la manifestación de una autoridad sobrehu-
prescribir cómo debiera o no debiera ser desde el punto de vista de determi- mana, sino una técnica social específica basada en la humana experiencia;
nados juicios estimativos. Este último es un problema político y, como tal, la teoría pura del derecho se niega a ser una metafísica jurídica. Consecuen-
concierne al arte del gobierno, que es una actividad dirigida hacia valores, temente, no busca la base del derecho —esto es, la razón de su validez—
no un objeto de la ciencia, ya que ésta estudia realidades. en un principio metajurídico, sino en una hipótesis jurídica— es decir, en
Sin embargo, la realidad a que la ciencia del derecho se refiere, no es una norma básica que debe establecerse por medio de un análisis lógico
la realidad que constituye el objeto de la ciencia natural. Si es necesario se- del pensamiento jurídico real.
parar la ciencia jurídica de la política, no es menos necesario separarla de Casi toda la ciencia jurídica tradicional se caracteriza por su tendencia
la ciencia natural. Una de las tareas más difíciles de una teoría general del a confundir la teoría del derecho positivo con ideologías políticas, disfraza-
derecho es determinar la realidad específica de su objeto, mostrando la dife- das unas veces con el ropaje de la especulación metafísica acerca de la justi-
rencia que existe entre la realidad jurídica y la realidad natural. La realidad cia, otras con el de la doctrina del derecho natural. La ciencia jurídica tra-
específica del derecho no se manifiesta en la conducta real de los individuos dicional confunde el problema de la esencia del derecho —esto es, la cuestión
sometidos al orden jurídico. Tal conducta puede hallarse o no de acuerdo acerca de lo que el derecho realmente sea— con la cuestión acerca de lo
con el orden cuya existencia constituye la realidad en cuestión. El orden que debiera ser. Esa teoría se inclina más o menos a identificar el derecho
jurídico determina cómo debe ser la conducta de los hombres. Es un siste- con la justicia. Por otra parte, algunas teorías jurídicas tienden a igno-
ma de normas, un orden normativo. El comportamiento de los individuos, rar la linea divisoria que separa la teoría de las normas jurídicas que regulan
tal como realmente es, se encuentra determinado por leyes de la naturaleza, la conducta humana, de la ciencia que explica en forma causal el comporta-
de acuerdo con el principio de causalidad. Este comportamiento es una rea- miento real de los hombres, y esa tendencia implica la confusión del proble-'
2 Cf. mi estudio The Function of the Puré Theory of Law, en Law, A ma de cómo deben los hombres conducirse jurídicamente con el de cómo se
Century of Progress, 1835-1935; Contributions in Celebration of the lOth. An- conducen en realidad y habrán probablemente de conducirse en lo futuro.
niversary of the Founding of the School of Law of the New York University Si la última cuestión es soluble, solamente podrá serlo sobre la base de una
(1937), 231-241.

VI VII
sociología general. Fundirse con esta última disciplina parece ser la ambi- La teoría pura del derecho es una teoría monista. Pone al descubierto
ción de la ciencia jurídica moderna. Pero únicamente separando la teoría que el Estado, concebido como ser personal, no es, en el mejor de los casos,
del derecho de la filosofía de la justicia y de la sociología, será posible es- sino la personificación del orden jurídico nacional y, de manera más fre-
tablecer una ciencia jurídica específica. cuente, una simple hipóstasis de ciertos postulados morales y políticos. Al
La orientación de la teoría jurídica pura es, en principio, la misma de abolir tal dualismo, mediante la disolución de la hipóstasis que suele conec-
la llamada jurisprudencia analítica. A semejanza de lo que hace John Austin tarse con el ambiguo término "Estado", la teoría jurídica pura descubre
en su famoso libro Lectures on Jurisprudence, la teoría pura del derecho las ideologías políticas que anidan en la ciencia jurídica tradicional.
trata de obtener sus resultados exclusivamente a través de un análisis del Precisamente en virtud de su carácter anti-ideológico, la teoría pura
derecho positivo. Toda afirmación sostenida por la ciencia jurídica tiene del derecho se revela como una verdadera ciencia jurídica. La ciencia, como
que hallarse fundada en un orden jurídico positivo o en la comparación conocimiento, tiene siempre la tendencia inmanente a poner su objeto al
del contenido de ordenamientos diversos. La ciencia jurídica se distingue de descubierto. Pero la ideología política vela la realidad, ya sea transfigurán-
la filosofía de la justicia y de la sociología jurídica, en cuanto se ciñe a dola, a fin de conservarla y defenderla, ya desfigurándola, a fin de atacar-
un análisis estructural del derecho positivo, única forma en que puede lograr la, destruirla o reemplazarla por otra realidad. Toda ideología política tiene
la pureza de su método. En este respecto no hay diferencia esencial entre la sus raices en la voluntad, no en el conocimiento; en el elemento emocional
jurisprudencia analítica y la teoría pura del derecho. Las divergencias se de nuestra conciencia, no en el elemento racional. Brota de ciertos intereses
deben a que la teoría jurídica pura trata de desenvolver el método de la o, más bien, de intereses distintos del interés por la verdad. Naturalmente
jurisprudencia analítica en una forma más consistente que la seguida por que esta observación no implica un juicio de valor acerca de los intereses.
Austin y sus partidarios. Lo dicho resulta especialmente verdadero en re- No existe la posibilidad de adoptar una decisión racional relativamente a va-
lación con conceptos fundamentales como los de norma jurídica, por una par- lores opuestos. Es precisamente de esta situación de donde surge un con-
te, y derecho subjetivo y deber jurídico, por la otra, que en la ciencia jurídica flicto realmente trágico: el conflicto entre la verdad, como principio funda-
francesa y alemana se presentan como un contraste entre él derecho en senti- mental de la ciencia, y la justicia, como supremo desiderátum de la política.
do objetivo y en sentido subjetivo; y, por último, en lo que respecta a la
relación entre derecho y Estado. La autoridad política que crea el derecho y, por tanto, que desea con-
servarlo, puede dudar de que sea deseable un conocimiento puramente cien-
Austin comparte la opinión tradicional de que el derecho y el Estado
tífico de tal derecho, al margen de toda ideología política. De manera se-
son dos entidades diferentes, aun cuando no va tan lejos como la mayoría
de los juristas, que conciben al Estado como creador del derecho, como el mejante, las fuerzas que tienden a destruir el orden actual y a reemplazarlo
poder y autoridad moral detrás de éste, como el dios del mundo jurídico. por otro que consideran mejor, es seguro que no harán gran uso del conoci-
La teoría pura del derecho muestra el verdadero significado de estas figu- miento científico del derecho. Pero a la ciencia jurídica no le interesa ni
ras de lenguaje. Enseña que el Estado, como orden social, tiene que iden- una cosa ni la otra. Este es el tipo de ciencia que trata de ser la teoría pura
tificarse necesariamente con el derecho o, cuando menos, con un orden jurí- del derecho.
dico específico, relativamente centralizado, es decir, con el orden jurídico El postulado de la completa separación de la jurisprudencia y la polí-
nacional, en oposición al internacional, que es un orden altamente descen- tica no puede ser sinceramente puesto en tela de juicio, si ha de existir una
tralizado. La teoría pura del derecho no sólo elimina el dualismo de derecho ciencia jurídica auténtica. Lo único dudoso es el grado que en este campo
y justicia y el de derecho objetivo y derecho subjetivo, sino que suprime pueda alcanzar dicha separación. En tal respecto no hay realmente una di-
también el que suele establecerse entre derecho y Estado. Al proceder de ferencia muy marcada entre la ciencia natural y la social. Por supuesto
este modo hace de la teoría del Estado una parte integrante de la teoría del que nadie sostendrá que la ciencia natural no corre el peligro de que los
derecho, y postula la unidad del derecho nacional y el derecho internacional intereses políticos traten de influir en ella. La historia demuestra lo contra-
dentro de un sistema jurídico que abarca todos los ordenamientos jurídi- rio, y revela con suficiente claridad cómo algunas veces un poder terreno
cos positivos. se ha sentido amenazado por verdades concernientes al curso de los astros.

VIII IX
Expresa, además, su reconocimiento al Comité de la Asociación de las
Pero el hecho de que en épocas pretéritas la ciencia natural haya sido capaz
Escuelas Norteamericanas de Derecho, encargado de la traducción y la pu-
de alcanzar una completa independencia frente a la política, se debe al po-
blicación de la 20th Ontury Legal Philosophy Series, que procuró los fondos
deroso interés social en esta victoria: el interés en el progreso de la técnica,
para la traducción.
que sólo una ciencia libre puede garantizar. Pero la teoría social no conduce
a una ventaja directamente derivada de la técnica social, del tipo de la que El autor está grandemente obligado con el profesor Jerome Hall por
producen la física y la química en la adquisición de los conocimientos de las múltiples y valiosas sugestiones que le hizo, así como por el trabajo que
ingeniería y de terapia médica. En la ciencia social y, especialmente, en la se tomó al leer las pruebas.
jurídica, no hay todavía una influencia capaz de contrarrestar el interés Por último, quiere dar las gracias al doctor Anders Wedberg por la va-
arrollador que quienes detentan el poder, lo mismo que aquellos que tratan liosa ayuda que prestó al hacer la traducción inglesa de la mayor parte de
de alcanzarlo, ponen en una teoría que favorece sus deseos, esto es, en una la obra, traducción que fue posteriormente revisada por el autor, asi como al
ideología política. doctor Wolfgang Kraus, por la traducción de la monografía Die Philosophis-
Lo dicho resulta verdadero especialmente en nuestra época, época de chen Grundlagen der Naturrechetslehre und des Rechtspositivismus (1929)
desquiciamiento en que los cimientos de la vida social se han visto estreme- que aparece en el apéndice con el título de La Doctrina del Derecho Natural
y el Positivismo Jurídico. 8
cidos hasta lo más hondo por dos guerras mundiales. El ideal de una ciencia
objetiva del derecho y del Estado, libre de todas las ideologías políticas, tie-
Berkeley, California, abril de 1944.
ne mayores probabilidades de ser aceptada en un período de equilibrio social.
Parece, pues, que una teoría pura del derecho es inoportuna en la ac-
tualidad, criando hemos visto cómo, en países poderosos e importantes, some-
tidos a una dictadura de partido, algunos de los más destacados representan-
tes de la ciencia jurídica parecen no tener tarea más alta que la de servir
—(rcon su ciencia"— al poder político del momento. Si, a pesar de ello, el
autor se aventura a publicar esta teoría general del derecho y del Estado,
lo hace en la creencia de que en el mundo angloamericano, en donde la liber-
tad científica sigue siendo respetada y el poder político se encuentra más
estabilizado que en cualquiera otra parte, las ideas gozan de una estimación
mayor que el poder; y, también, con la esperanza de que en el Continente
Europeo, una vez consumada su liberación de la tiranía política, la nueva
generación será orientada hacia el ideal de una ciencia jurídica independien-
te, ya que el fruto de una ciencia tal no se pierde nunca.
El autor sólo pudo hallarse en condiciones de preparar este libro por-
que tuvo el privilegio de venir a los Estados Unidos y de trabajar durante
dos años en la Universidad de Harvard. La oportunidad la debe principal-
mente a la generosa ayuda de la Fundación Rochefeller, a quien desea ex-
presar su sincera gratitud.
Reconoce igualmente agradecido la considerable ayuda que le fue pres-
tada por el Bureau of International Research, cuya beca le permitió elaborar
la parte del libro relativa a la teoría del derecho internacional. 3 £1 mencionado apéndice no figura en esta traducción castellana.

X
r

PRIMERA PARTE

EL DERECHO
NOMOESTATICA
I. EL CONCEPTO DEL DERECHO

A) DERECHO Y JUSTICIA

a) La conducta humana como objeto de regulación normativa

El derecho es un orden de la conducta humana. Un "orden" es un


conjunto de normas. El derecho no es, como a veces se dice, una norma.
Es un conjunto de normas que tienen el tipo de unidad a que nos referimos
cuando hablamos de un sistema. Es imposible captar la naturaleza del dere-
cho si limitamos nuestra atención a una sola norma aislada. Las relaciones
entre las normas de un orden jurídico son también esenciales a la natura-
leza del derecho. Únicamente sobre la base de una clara comprensión de las
relaciones que constituyen un ordenamiento jurídico, puede entenderse plena-
mente la naturaleza del derecho.
El aserto de que éste es un orden de la conducta humana no significa
que se refiera exclusivamente a la conducta de los individuos, o que sólo
la conducta humana constituya el contenido de las normas jurídicas. Una
norma que da al homicidio el carácter de hecho punible se refiere a la con-
ducta que tiene como consecuencia la muerte de un hombre. La muerte
misma, sin embargo, no es conducta humana, sino un proceso fisiológico.
Cada norma jurídica obliga a determinados seres humanos a observar, en
ciertas circunstancias, una conducta determinada. Tales circunstancias no
se refieren necesariamente a la conducta humana, sino que pueden consistir,
por ejemplo, en lo que llamamos acontecimientos naturales. Una norma de >
derecho puede obligar a los vecinos a prestar ayuda a las víctimas de una
inundación. La inundación no es conducta humana, sino condición de un
proceder prescrito por el orden jurídico. En este sentido, hechos que no

3
representan un comportamiento humano pueden entrar en el contenido de siguientes problemas: ¿presentan los fenómenos sociales generalmente deno-
una norma de derecho. Pero sólo pertenecen a tal contenido en cuanto se minados "derecho" una característica común que los distinga de otros fe-
refieren a la conducta humana, ya como condición, ya como efecto de la nómenos sociales de naturaleza semejante? ¿Tiene esa característica tal im-
misma. portancia en la vida social del hombre que podamos hacer de ella la base
Podría parecer que lo anterior sólo es aplicable al derecho de los pue- de un concepto capaz de servir para el conocimiento de esa misma vida?
blos civilizados. En el derecho primitivo, animales e incluso plantas y otros Por razones de economía de pensamiento, cabe partir del uso más amplio
objetos inanimados son a menudo considerados en la misma forma que los de la palabra "derecho". Tal vez no sea posible encontrar una caracterís-
seres humanos, y a veces se les impone un castigo. * Sin embargo, este he- tica del tipo de la que estamos buscando. Acaso el uso actual es tan vago
cho debe ser estudiado en su conexión con el animismo del hombre primi- que el fenómeno llamado "derecho" no presenta ninguna característica
tivo. Considera éste a los animales, las plantas y los objetos inanimados, común verdaderamente importante. Pero si tal característica puede ser des-
como dotados de un "alma", en cuanto les atribuye facultades mentales cubierta, la inclusión de la misma en la definición se justificará plenamente.
humanas e incluso, algunas veces, sobrehumanas. La diferencia fundamen- Ello no significa que sea ilegítimo acuñar un concepto más estricto
tal entre los seres humanos y los demás seres, que constituye una parte de del derecho, que no abarque todos los fenómenos usualmente designados
la actitud del hombre civilizado, no existe para el primitivo. Y el segundo por la misma palabra. Podemos definir a nuestro arbitrio aquellos términos
aplica su derecho a seres no humanos porque para él son humanos o, al que deseamos emplear como instrumentos de nuestro trabajo intelectual.
menos, semejantes al hombre. En este sentido, el derecho primitivo es, igual- El único problema es saber si podrán servir para el fin teórico que les he-
mente, un orden de la conducta humana. mos asignado. Un concepto del derecho cuya extensión coincide de ma-
Pero al lado del derecho hay otros órdenes de la conducta del hombre, nera aproximada con el uso común, es obviamente —en circunstancias
como la moral y la religión. Una definición del derecho debe especificar iguales— preferible a otro sólo aplicable a una clase de fenómenos mucho
en qué respectos difiere el derecho de esos otros ordenamientos de la con- mis pequeña. Pongamos un ejemplo: desde el advenimiento del bolchevi-
ducta humana. quismo, del nacional-socialismo y del fascismo, se habla de "derecho" ruso,
alemán e italiano. Sin embargo, nada podría impedirnos incluir en nues-
tra definición del orden jurídico cierto mínimum de libertad personal, así
b) Definición científica y definición poli tica del derecho como la posibilidad de la propiedad privada. La consecuencia de adoptar
semejante definición sería que los ordenamientos sociales que existen en
Cualquier intento de definición de un concepto debe tomar como pun- Rusia, Italia y Alemania no podrían ser ya considerados como jurídicos, a
to de partida el uso común de la palabra que designa el concepto en cues- pesar de tener en común con el orden social de los Estados democrático-
tión. Al definir la noción del derecho, debemos empezar por examinar los capitalistas, elementos muy importantes.
1 En la antigüedad había en Atenas un tribunal especial cuya función con- El concepto mención? do anteriormente —defendido en obras recientes
sistía en condenar a objetos inanimados, por ejemplo, una lanza con la cual un
hombre había sido muerto. En su Oración contra Aristócrates, 76 (Trad. inglesa de filosofía del derecho— revela también hasta qué punto una tendencia
por J. H. Vince, 1935, pág. 267), dice Demóstenes: "Hay también un cuarto política puede influir sobre la definición del derecho. El concepto del dere-
tribunal, el del Pritáneo. Su función consiste en que si un hombre es herido por
una piedra, o por una pieza de madera o de hierro o por cualquier otro objeto cho se hace entonces coincidir con un ideal específico de justicia, a saber,
de la misma especie que cae sobre él, y alguien, sin saber quién lo arrojó, conoce el de la democracia y el liberalismo. Desde el punto de vista de la ciencia,
y posee el instrumento homicida, el tribunal debe proceder contra dicho instru-
mento". Cf. también Platón, Las leyes, 873, y Aristóteles, Athenensium Res libre de toda clase de juicios de valor morales o políticos, la democracia
Publica, cap. 57. En la Edad Media era todavía posible seguir un proceso contra y el liberalismo son únicamente dos principios posibles de organización so-
un animal, por ej-emplo, un perro o un toro que había matado a un hombre, o
langostas que causaban un daño al destruir la cosecha; y el tribunal condenaba cial, lo mismo que la autocracia y el socialismo. No hay ninguna razón cientí-
a muerte al animal acusado, después de lo cual era ejecutado, exactamente en fica por la que el concepto del derecho tuviera que definirse de tal modo que
la misma forma que un ser humano. Cf. Karl Von Amira, Thierstrafen und
Thierprocesse (1892). excluyese las dos últimas clases de organización de la sociedad. Tal como

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cuentren en él su felicidad. La aspiración a la justicia es el eterno anhelo
lo empleamos en estas investigaciones, no tiene connotación moral ninguna. humano de felicidad. El individuo aislado no puede, en cuanto tal, encon-
Designa una técnica específica de organización social. En cuanto problema trar la felicidad, y por ello la busca en la sociedad. Justicia es felicidad social.
científico, el del derecho es un problema de técnica social, no un proble-
ma ético. El aserto "un cierto orden social tiene el carácter de derecho
o es un orden jurídico", no implica ningún juicio moral, en el sentido de 1. La justicia como juicio subjetivo de valor.
que tal orden sea bueno o justo. Hay ordenamientos jurídicos que, desde
cierto punto de vista, son injustos. Derecho y justicia son conceptos dife- Es obvio que no puede existir un orden justo, esto es, capaz de procu-
rentes. En cuanto lo distinguimos de la justicia, el orden jurídico aparece rar la felicidad de cada uno, si el concepto de felicidad se define en tu
como derecho positivo. Este libro se limita a estudiar el concepto del dere- sentido originario y estricto de felicidad individual, y se entiende por fe-
cho positivo y, por tanto, debe distinguir claramente la ciencia del derecho licidad de un hombre lo que éste considera como tal. Porque entonces re-
positivo y la filosofía de la justicia. sulta inevitable que en cierto momento la felicidad de una voluntad indi-
vidual entre directamente en conflicto con la de otra voluntad. Tampoco
es posible un orden justo en el supuesto de que lo que se trate de realizar
c) El concepto del derecho y la idea de la justicia no sea la felicidad de cada uno, sino la mayor felicidad del mayor número
posible de individuos. La felicidad que un orden social es capaz de ase-
Liberar el concepto del derecho de la idea de la justicia es difícil, gurar puede ser únicamente felicidad en sentido colectivo, esto es, la satis-
porque ambos se confunden constantemente en el pensamiento político no facción de ciertas necesidades, reconocidas por la autoridad social, el legislador,
científico, así como en el lenguaje cotidiano, y porque esta confusión co- como dignas de ser satisfechas, tales como la necesidad de alimentos, vesti-
rresponde a la tendencia ideológica que trata de hacer aparecer el derecho dos y habitación. Pero ¿qué necesidades humanas son dignas de ser satis-
positivo como justo. Si el derecho y la justicia son identificados y sólo un fechas y, sobre todo, cuál es el orden jerárquico que les corresponde? Estos
orden justo es llamado derecho, un orden social presentado como jurídico problemas no pueden ser resueltos por medio de un conocimiento racional.
aparece —al mismo tiempo— como justo, esto es, como moralmente justi- La solución de los mismos implica un juicio de valor determinado por fac-
ficado. La tendencia a identificar derecho y justicia es la tendencia a justifi- tores emocionales y tiene, por ende, carácter subjetivo, válido únicamente
car un orden social dado. No se trata de una tendencia científica, sino para el sujeto que juzga y, por tanto, relativo sólo a él. La respuesta sería
política. De acuerdo con ella, el esfuerzo de tratar el derecho y la justicia diferente según que proviniese de un creyente cristiano que considera el
como problemas diferentes despierta la sospecha de que se trata de repudiar, bien de su alma en el otro mundo más importante que los bienes terrenos,
al mismo tiempo, la exigencia de que el derecho positivo sea justo. Tal o de un materialista que no cree en otra vida; y sería también diferente si
exigencia es evidente por sí misma; pero lo que en realidad significa es proviniese de quien considera la libertad personal como el bien mis alto, en
una cuestión diversa. Una teoría pura del derecho de ningún modo se opone el caso del liberalismo, por ejemplo, o de quien piensa que la seguridad social
a la exigencia de un derecho justo cuando se declara a sí misma incompe- y la igualdad de todos los hombres es superior a la libertad, como ocurre
tente para resolver la cuestión de si un determinado derecho es justo o no, en el socialismo.
o el problema acerca de cuál sea el elemento esencial a la justicia. Una La cuestión que consiste en saber si los bienes espirituales o materia-
teoría pura del derecho —en cuanto ciencia— no puede contestar esa les, si la libertad o la igualdad representan el valor supremo, no puede ser
pregunta, en virtud de que es imposible en absoluto responder a ella cientí- resuelta racionalmente. Sin embargo, el juicio de valor subjetivo y, por
ficamente. tanto, relativo, mediante el cual la cuestión es decidida, suele ser presentado
como un aserto que tiene valor objetivo y absoluto, es decir, como norma
¿Qué es lo que realmente significa la afirmación de que un orden
dotada de validez general. Constituye una pecularidad del ser humano la
social es justo? Significa que ese orden regula la conducta de los hombres de tener una profunda necesidad de justificar su conducta, la expresión
en una forma satisfactoria para todos, es decir, de tal modo que todos en-
7
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de sus emociones, sus anhelos y deseos, a través de la función de su inte- proca que los individuos ejercen unos sobre otros, dentro de un determinado
lecto, su pensamiento y su facultad cognoscitiva. Esto es posible, al menos grupo, familia, tribu, clase, casta o profesión. Los sistemas de valores, es-
en principio, en la medida en que los anhelos y deseos se refieren a medios pecialmente el moral y su idea central de la justicia, son fenómenos colec-
por los cuales alguna finalidad puede alcanzarse; pues la relación entre tivos, productos sociales y, por consiguiente, difieren en cada caso de acuer-
medios y fines es una relación de causa a efecto, y puede determinarse do con la naturaleza de la sociedad en cuyo seno surgen. El hecho de que
sobre la base de la experiencia, esto es, racionalmente. De acuerdo con el en una determinada sociedad haya ciertos valores generalmente aceptados,
estado actual de la ciencia social muchas veces ello no es posible, ya que en en modo alguno contradice el carácter subjetivo y relativo de esos juicios
gran número de casos no tenemos una experiencia adecuada que nos capa- de valor. La circunstancia de que muchos individuos coincidan en sus jui-
cite para determinar en qué forma ciertas finalidades sociales puedan ser cios estimativos no prueba que tales juicios sean correctos. Del mismo mo-
realizadas con mayor eficacia. En consecuencia, este problema de los medios do, la circunstancia de que un gran número de gente crea o haya creído
adecuados es a menudo resuelto de acuerdo con juicios subjetivos de valor, que el sol gira alrededor de la tierra, no es ni era prueba de la verdad de
más bien que por un conocimiento objetivo de la conexión entre medios y dicha idea. El criterio de la justicia, como el de la verdad, no depende de
fines, esto es, entre causas y efectos; de aquí que, al menos por el momento, la frecuencia con la cual se hagan determinados juicios sobre la realidad
el problema de la justicia, incluso como determinación de los medios ade- o determinados juicios valorativos.
cuados para alcanzar un fin generalmente reconocido, no siempre pueda Como la humanidad está dividida en muchas naciones, clases, religio-
ser resuelto en una forma racional. La pugna entre liberalismo y socialis- nes, profesiones, etc., a menudo en desacuerdo recíproco, hay una gran
mo, por ejemplo, en gran parte versa no sobre el objeto de la sociedad, sino multiplicidad de ideas sobre lo justo; tantas, que resulta imposible hablar
más bien sobre el procedimiento correcto para conseguir una meta en la simplemente de "justicia".
cual los hombres se hallan en gran medida de acuerdo; y, al menos por
ahora, esta pugna no puede ser científicamente liquidada.
El juicio por el cual se declara que algo es un medio eficaz para un 2. Derecho natural.
fin postulado de antemano, no es un verdadero juicio de valor; es —según
Todo individuo se siente inclinado a postular su propia idea de la jus-
se ha dicho— relativo a la conexión entre causa y efecto y, como tal, un
ticia como la única correcta o absolutamente válida. La necesidad de una
juicio sobre la realidad. Juicio de valor es un aserto por el cual se declara
justificación racional de nuestros actos emocionales es tan grande, que tra-
que algo es un fin, un último fin que no puede servir como medio para el
tamos de satisfacerla aun a riesgo de engañarnos a nosotros mismos. Y la
logro de otro fin ulterior. Semejante juicio se halla siempre determinado
por factores emocionales. justificación racional de un postulado que se basa en un juicio subjetivo
de valor, esto es, en un deseo, en el que todos los hombres sean libres, por
La justificación de la función emocional por otra racional se halla,
ejemplo, o en el de que sean tratados igualmente, es un autoengaño o —lo
sin embargo, excluida en principio cuando se trata de últimos fines que ya
no pueden ser medios para finalidades más elevadas. que equivale a lo mismo— una ideología. Ideologías típicas de esta clase
son las afirmaciones de que determinada especie de último fin y, por tan-
Si la afirmación de los últimos fines aparece en la forma de postulados
to, determinada regulación de la conducta humana, derivan de la "natu-
o normas de justicia, éstos descansan siempre en juicios de valor puramente
subjetivos y, por ende, relativos. Por sabido se calla que gran número de raleza", esto es, de la de las cosas o de la del hombre, de la razón humana o de
esos juicios subjetivos son muy diferentes y, a veces, irreconciliables entre la voluntad divina. En este punto radica la esencia de la doctrina del
sí. Lo anterior no significa, por supuesto, que cada individuo tenga un llamado derecho natural. Sostiene esta doctrina que hay una ordenación
sistema propio de valores. De hecho, gran número de individuos coincide de las relaciones humanas diferente del derecho positivo, superior a éste y
en sus juicios de valor. Un sistema positivo de valores no es creación arbi- absolutamente válida y justa, en cuanto oriunda de la naturaleza, de la
traria del individuo aislado, sino siempre resultado de la influencia recí- razón humana o de la voluntad de Dios.

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La voluntad divina —en la doctrina del derecho natural— es idéntica otros hombres, podemos encontrar las reglas que norman la conducta hu-
a la naturaleza, en la medida en que la segunda es concebida como creada mana en una forma correspondiente a la naturaleza y, por tanto, perfecta-
por Dios, y las leyes de la misma como expresión de su voluntad. Conse- mente justa. Los derechos y deberes del hombre, establecidos por esta ley
cuentemente, las leyes de la naturaleza poseen, de acuerdo con tal teoría, el natural, son considerados como innatos en el individuo, en cuanto implan-
mismo carácter que se atribuye a las normas juridicas promulgadas por un tados en él por la naturaleza y no impuestos o concedidos a éste por un
legislador: son mandatos dirigidos a la naturaleza, que obedece esos man- legislador humano; y en cuanto la naturaleza manifiesta la voluntad de
datos o leyes en la misma forma en que el individuo acata las dictadas por Dios, tales derechos y deberes son sagrados.
un legislador. 2 £1 derecho creado por un legislador, es decir, por un acto Sin embargo, ninguna de las numerosas teorías sobre el derecho natu-
de voluntad de autoridad humana, es derecho positivo. £1 natural, de ral ha logrado definir con éxito el contenido de ese orden justo en una
acuerdo con su doctrina especifica, no es creado por el acto de la volun- forma que siquiera se aproxime a la exactitud y objetividad con la cual
tad humana; no es producto artificial o arbitrario del hombre. Puede ser la ciencia natural puede determinar el contenido de sus leyes, o la jurídica el
y ha sido deducido de la naturaleza por una operación mental. Examinando contenido de un ordenamiento positivo. Lo que ha sido presentado como
cuidadosamente a ésta, especialmente la del hombre en sus relaciones con derecho natural o, lo que equivale a lo mismo, como justicia, consiste en
su mayor parte en fórmulas vacías, como suum cuique, "a cada quien lo
2 Blackstone, Commentaries on the laws of England, párrafos 36 y 39: "Ley
en su sentido más general y comprensivo, significa una regla de acción; y se suyo", o tautologías desprovistas de significado, como el imperativo cate-
aplica indistintamente a todas las clases de acción, animadas e inanimadas, ra- górico, esto es, la doctrina kantiana de que uno debe hallarse determinado
cionales e irracionales. Por ello hablamos de las leyes del movimiento, de la
gravitación, de la óptica o de la mecánica, lo mismo que de leyes de la natu- solamente por principios que pueda querer que sean obligatorios para todos
raleza y de las naciones. Se trata de esa regla de acción prescrita por un supe-
rior y que el inferior está obligado a obedecer. Así, cuando el Ser Supremo los hombres. Pero la fórmula "a cada quien lo suyo", no contesta la pre-
formó el universo y creó la materia de la nada, dejó impresos en esa materia gunta sobre qué es lo suyo de cada quien, y el imperativo categórico no
ciertos principios, de los que nunca puede apartarse, y en ausencia de los cuales
dejaría de ser. Cuando puso la materia en movimiento, estableció ciertas leyes dice cuáles son los principios que uno debiera querer se transformasen en
de tal movimiento a las que todos los cuerpos que se mueven tienen que con- obligatorios para todos. Algunos escritores definen la justicia por medio de
formarse ... Esta, en consecuencia, es la significación general de la ley: una
regla de acción dictada por un ser superior; y, en aquellas criaturas que no la fórmula "debes hacer el bien y evitar el mal". Pero ¿qué es el bien y
tienen el poder de pensar ni el de querer, las leyes que las rigen tienen que ser qué el mal? Esta es la cuestión decisiva, y tal cuestión permanece sin respues-
invariablemente obedecidas, en tanto la criatura subsiste, puesto que su existen-
cia depende de tal sometimiento. Pero las leyes, en su sentido más estricto, en ta. Casi todas las famosas definiciones de la justicia suponen de antemano
el cual se trata ahora de considerarlas, no son reglas de acción en general, sino que la respuesta esperada es evidente por sí misma. Pero tal respuesta en
de la humana o conducta: esto es, los preceptos por los cuales el hombre, el más
noble de todos los seres sublunares, criatura dotada a la vez de razón y libre modo alguno tiene ese carácter. De hecho, la respuesta a la pregunta so-
arbitrio, recibe la orden de hacer uso de tales facultades en la regulación general
de-su comportamiento." — "Como el hombre depende absolutamente de su Crea- bre qué es lo suyo de cada quien, o cuál debe ser el contenido de los prin-
dor en todas las cosas, es necesario que en todas ellas se sujete a la voluntad de cipios generales obligatorios para todos los hombres, o qué es lo bueno y
éste. Tal voluntad de su Creador es llamada ley de la naturaleza, pues así como
Dios, cuando creó la materia, sometiéndola al principio de la movilidad, estable- qué lo malo, se supone debe ser dada por el derecho positivo. Consecuente-
ció ciertas reglas para la dirección perpetua del movimiento, del mismo modo, al mente, todas esas fórmulas de justicia tienen como resultado justificar cual-
crear al hombre y dotarlo de una voluntad libre para conducirse a sí mismo en
todos los momentos de su vida, estableció ciertas leyes inmutables de la humana quier orden jurídico positivo. Permiten que cualquier orden positivo desea-
naturaleza, por las cuales esa libre voluntad se encuentra en cierto grado regida do por nosotros aparezca como justo.
y limitada, y le dio también la facultad de razonar para descubrir el significado
de tales leyes . . . El ha establecido únicamente aquellas leyes fundadas en las Cuando las normas que se pretende son "la ley de la naturaleza" o la
relaciones de justicia que existían en la naturaleza de las cosas antes del esta- expresión de la justicia tienen un contenido definido, aparecen como princi-
blecimiento de cualquier precepto positivo. Son éstas las eternas e inmutables
leyes del bien y del mal, a las cuales el mismo Creador se conforma en todas pios más o menos generalizados de un determinado derecho positivo y, sin
sus dispensaciones; leyes que de acuerdo con la voluntad de éste la razón humana razón suficiente para ello, son postuladas como absolutamente válidas, o
es capaz de descubrir, hasta donde son necesarias para la dirección de las accio-
nes del hombre." de derecho justo o natural.

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Entre los llamados derechos naturales, innatos y sagrados del hombre, Igualmente sucede, aun cuando con menos frecuencia, que los princi-
la propiedad privada desempeña un papel importante, si no el de mayor pios postulados como "naturales" o "justos" se oponen a un determinado
importancia. Casi todos los escritores que encabezan el movimiento afirma- derecho positivo. También el socialismo ha sido defendido por el método
dor del derecho natural sostienen que la institución de la propiedad pri- específico de la doctrina del derecho natural, y algunos han declarado que
vada corresponde a la naturaleza intrínseca del hombre. Consecuentemente, la propiedad privada es contraria a la naturaleza. Con semejante método
un orden jurídico que no la garantiza y protege es declarado contrario a siempre es posible sostener y en apariencia probar postulados contradictorios.
la naturaleza y, por tanto, no se le concede larga duración. "Desde el mo- Si los principios del derecho natural son presentados para aprobar o des-
mento en que en la sociedad se admite la idea de que la propiedad no es aprobar un orden jurídico positivo, su validez descansa en cualquiera de
tan sagrada como las leyes de Dios y de que no hay un poder legal y una los dos casos en juicios de valor, desprovistos de objetividad. Un análisis
justicia pública para protegerla, comienzan la anarquía y la tiranía. Si las crítico revela siempre que éstos no son otra cosa que la expresión de ciertos
normas 'no debes codiciar' y 'no debes robar' (que presuponen la institución intereses de grupo o de clase. De acuerdo con ello, la doctrina del derecho
de la propiedad privada), no fuesen mandamientos del cielo, tendrían que natural es a veces conservadora, a veces reformadora o revolucionaria. Ya
ser convertidas en preceptos inviolables en cada sociedad, antes de que ésta justifica al derecho positivo al proclamar su conformidad —afirmada pero
pudiera ser civilizada o hecha libre." 8 John Adams fue quien escribió estas no probada— con el orden natural, razonable o divino, ya pone en tela de
frases, expresando con ellas una convicción generalmente admitida en su juicio la validez del derecho positivo, al sostener que se halla en contra-
época. De acuerdo con tal teoría, una organización comunista que suprime dicción con alguno de los principios postulados de antemano como absolu-
la propiedad privada y reconoce únicamente la pública, un orden que re- tos. La doctrina revolucionaria del derecho natural, lo mismo que la conser-
serva la propiedad de la tierra y de otros medios de producción a la comu- vadora', no se refiere al conocimiento del derecho positivo, de la realidad
nidad, especialmente al Estado, no sólo es contrario a la naturaleza y, por jurídica, sino a su defensa o ataque, y, por ende, su tarea no es científica,
tanto, injusto, sino también prácticamente insostenible. sino política. 4
Resulta, sin embargo, casi imposible probar esta doctrina; al lado de
ordenamientos jurídicos que instituyen la propiedad privada, la historia re-
3. El dualismo de derecho positivo y derecho natural. 6
vela otros que sólo la reconocen en forma muy restringida. Sabemos de
sociedades agrícolas relativamente primitivas en donde el bien más impor- La doctrina del derecho natural se caracteriza por el establecimiento
tante, la tierra, no es propiedad de los particulares, sino de la comunidad; de un dualismo fundamental entre derecho positivo y derecho natural. Por
y las experiencias de los últimos 25 años demuestran que incluso dentro encima del imperfecto derecho positivo existe un derecho natural perfecto,
de un Estado poderoso y fuertemente industrializado, una organización co- absolutamente justo; y aquél se justifica únicamente en la medida en que
munista es perfectamente posible. Otra cuestión es la de decidir cuál sis- corresponde al natural. El dualismo de los derechos positivo y natural, ca-
tema es mejor, el capitalista basado en el principio de la propiedad privada, racterístico de la doctrina, se asemeja en tal respecto al dualismo meta-
o el comunista, que se basa en el de la propiedad pública. En cualquier
caso, la propiedad privada no es históricamente el único principio en que 4 Roscoe Pound, en su obra titulada An íntroduction to the Philosophy of
Law, dice: "La concepción del derecho natural como algo de lo cual el derecho
pueda basarse un orden jurídico. Declarar que aquélla es un derecho natu- positivo es meramente declaratorio, y por lo cual las normas vigentes tienen que
ser juzgadas y con lo cual tienen que coincidir en la mayor medida posible; por
ral por ser la única que corresponde a la naturaleza, es un ensayo que tiende lo cual nuevas normas tienen que ser creadas y las antiguas aplicadas o restrin-
a dar carácter absoluto a un principio especial que históricamente sólo se gidas en su aplicación, era un poderoso instrumento en las manos de los juristas
y los ponía en condiciones de proceder en su tarea de construcción jurídica con'
ha convertido en derecho positivo en una cierta época y en determinadas una segura confianza." ¡Un "poderoso instrumento" en verdad! Pero este ins-
condiciones políticas y económicas. trumento es una mera ideología, o, para usar un término más familiar a los
juristas, una ficción.
3 Works of John Adams (1851), 9. 5 Cf. el apéndice de la edición inglesa.

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físico de la realidad y la idea platónica. £1 centro de la filosofía de Platón
es la doctrina de las ideas. De acuerdo con dicha doctrina —que tiene un por la doctrina del derecho natural, el derecho positivo resultaría supeí
carácter totalmente dualista— hállase el mundo dividido en dos esferas di- fluo, es más, no tendría ningún sentido. Frente a la existencia de un
ferentes: una es el mundo visible que sólo podemos percibir a través de ordenamiento justo de la sociedad, fundado en la naturaleza, en la razón
nuestros sentidos y al cual damos el nombre de realidad; la otra está cons- o en la voluntad divina, la actividad de los legisladores positivos sería com-
tituida por el mundo invisible de las ideas. Cada objeto del mundo visible parable al esfuerzo de quienes pretendiesen realizar una iluminación arti-
tiene su patrón ideal o arquetipo en el invisible. Las cosas en el orden de ficial a la luz del sol. Si fuera posible resolver el problema de la justicia
la sensibilidad son sólo copias imperfectas, sombras, por decirlo así, de las en la forma en que somos capaces de resolver los de la técnica de la ciencia
ideas que existen en el mundo invisible. £1 dualismo entre realidad e idea, natural o de la medicina, apenas se pensaría en regular las relaciones entre
entre el mundo imperfecto de nuestros sentidos y otro mundo perfecto, los hombres por medio de medidas autoritarias de coacción, así como en
inaccesible a la experiencia de los mismos sentidos, es decir, el dualismo la actualidad a nadie se le ocurre prescribir coactivamente, a través del
entre naturaleza y supernaturaleza, entre lo natural y lo sobrenatural, lo derecho positivo, en qué forma deba construirse una máquina de vapor o
empírico y lo trascendente, el más acá y el más allá, esta reduplicación del curarse determinada enfermedad. Si existiera una justicia objetivamente cog-
universo,6 no es sólo un elemento de la filosofía platónica, sino ingre- noscible, no habría derecho positivo y, por tanto, no existiría el Estado;
diente típico de toda interpretación metafísica o, lo que es lo mismo, re- pues ninguna necesidad habría de constreñir a la gente a ser feliz. La usual
ligiosa, de lo existente. Tal dualismo tiene a veces un carácter optimista afirmación de que existe realmente un orden natural absolutamente bueno,
y conservador, a veces pesimista y revolucionario, según que se pretenda pero trascendente y por tanto no inteligible, o la de que hay un objeto
que hay conformidad o contradicción entre la realidad empírica y las ideas que se llama justicia, pero que no puede ser claramente definido, encierra
trascendentes. £1 propósito de semejante metafísica no es, como el de la una contradicción flagrante. De hecho no es sino una frase eufemística
ciencia, explicar racionalmente la realidad, sino más bien aceptarla o re- para expresar la lamentable circunstancia de que la justicia es un ideal
chazarla en actitud emocional. Y el sujeto es libre para elegir la primera inaccesible al conocimiento humano.
o la segunda de esas interpretaciones de la relación entre la realidad y las
ideas, porque el conocimiento objetivo de estas últimas no es posible, a causa
del carácter trascendente implicado en su misma definición. Si el hombre 4. Justicia y paz.
tuviese un conocimiento cabal del reino de las ideas, estaría en condicio-
nes de adaptar su mundo, especialmente su mundo social, su conducta, a La justicia es un ideal irracional. Por indispensable que sea desde el
ese arquetipo; y como se convertiría en un ser perfectamente feliz si su punto de vista de las voliciones y de los actos humanos, no es accesible al
conducta correspondiese a dicho ideal, seguro es que se conduciría de tal conocimiento. Considerada la cuestión desde el punto de vista del conoci-
manera. Tanto él como su mundo empírico devendrían enteramente buenos. miento racional, sólo existen intereses y, por ende, conflictos de intereses.
No habría ya, en consecuencia, un mundo real empírico diferente del mun- La solución de tales conflictos sólo puede lograrse por un orden que o bien
do ideal trascendente. £1 dualismo entre este mundo y el otro, resultado satisface uno de los intereses en perjuicio del otro, o bien trata de estable-
de la imperfección del hombre, desaparecería. Lo ideal sería lo real. Si te cer una transacción entre los opuestos. El que sólo uno de esos dos ordenes
pudiera conocer el orden absolutamente justo cuya existencia es afirmada sea "justo" es algo que no puede establecerse por un conocimiento racional.
El conocimiento sólo puede revelar la existencia de un orden positivo, evi-
6 En su crítica de la doctrina platónica de las Ideas (Metaphysica, 900 b.) denciada por una serie de actos objetivamente determinables. Tal orden
dice Aristóteles: "Aquellos que ponen las ideas como causas, tratando de des-
cubrir las de las cosas que nos rodean, introdujeron otras iguales en número a es el derecho positivo. Sólo éste puede ser objeto de la ciencia; y sólo él
éstas, como si un hombre que quisiera contar las cosas pensara que no podría
hacerlo mientras fueran pocas y tratara de contarlas después de haber añadido constituye el objeto de una teoría pura del derecho que no sea metafísica,
otras a su número. Pues las formas son prácticamente tantas como las cosas sino ciencia jurídica. La teoría jurídica pura presenta al derecho como es,
o no menos que ellas ..."
sin defenderlo llamándolo justo, ni condenarlo llamándolo injusto. Inves-
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tiga el derecho real y posible, no el derecho perfecto. En este sentido es norma jurídica es llamada juicio de valor, entonces este será un juicio ob-
una teoría radicalmente realista y empírica. Se rehusa a hacer una valora- jetivo de. valor que tendrá que ser claramente distinguido del juicio subje-
tivo mediante el cual expresa un deseo o un sentimiento el sujeto que juzga.
ción del derecho positivo.
La afirmación de que determinada conducta es legal o ilegal es independiente
Hay, sin embargo, una afirmación que en el orden de la experiencia
dé los sentimientos y deseos del que juzga, y puede ser verificada en una
puede ser hecha por la teoría, a saber: únicamente un orden jurídico que
forma objetiva. Sólo en el sentido de legalidad puede el concepto de la justi-
no satisface los intereses de uno en perjuicio de los de otro, sino que esta-
cia entrar en el ámbito de la ciencia jurídica. 7
blece entre los intereses contrapuestos un compromiso, a fin de reducir
al mínimo las fricciones posibles, puede aspirar a una existencia relativa-
mente larga. Sólo un orden de este tipo se hallaría en condiciones de ase- B) EL CRITERIO DEL DERECHO. (EL DERECHO
gurar a los sometidos a él una paz social sobre bases relativamente perma- COMO UNA TÉCNICA SOCIAL ESPECIFICA)
nentes. Y aun cuando el ideal de justicia en el sentido originario aquí des-
envuelto es algo enteramente distinto del ideal de paz, existe una clara Si limitamos nuestra investigación al derecho positivo y comparamos
tendencia a identificar los dos ideales o, cuando menos, a substituir el de todos los ordenamientos sociales, pasados y presentes, a los que generalmen-
paz por el de justicia. te se da el nombre de "derecho", descubriremos que tienen una caracterís-
tica común, que los órdenes sociales de otra clase nunca presentan. Esta
característica constituye un hecho de importancia suprema para la vida so-
5. Justicia y legalidad. cial y su estudio científico. Y tal característica es el único criterio por el
cual podemos distinguir claramente el derecho de otros fenómenos socia-
Este cambio de significación del concepto de la justicia corre para-
les, como la moral y la religión. ¿Cuál es ese criterio?
lelamente a la tendencia a sustraer el problema de la justicia del inseguro
reino de los juicios subjetivos de valor, para establecerlo sobre la firme
base de un orden social dado. "Justicia" en este sentido significa legalidad; a) Motivación directa e indirecta
"justo" es que una regla general sea efectivamente aplicada en aquellos
casos en que, de acuerdo con su contenido, debe aplicarse. "Injusto" sería Es función de todo orden social, de toda sociedad —ya que la socie-
que la regla fuese aplicada en un caso y dejase de aplicarse en otro similar. dad no es sino un orden social— provocar cierta conducta recíproca de
Y esto parece "injusto" independientemente de cuál sea el valor intrínseco los seres humanos: hacer que se abstengan de determinados actos que por
de la regla general cuya aplicación es examinada. Justicia, en el sentido de alguna razón se consideran perjudiciales a la sociedad, y que realicen otros
legalidad, es una cualidad que no se refiere al contenido de un orden posi- que por alguna razón repútanse útiles a la misma.
tivo, sino a su aplicación. En este sentido, la justicia es compatible con un De acuerdo con la forma en la cual se lleva a cabo la conducta social
orden jurídico positivo y exigida por él, ya se trate de un sistema capita- deseada, pueden distinguirse varios tipos de órdenes sociales. Estos tipos
lista o comunista, democrático o autocrático. "Justicia" significa subsisten- —entiéndase que los que aquí queremos presentar son tipos ideales— há-
cia de un orden jurídico a través de una consciente aplicación del mismo. llanse caracterizados por la motivación específica utilizada por el orden
Se trata de la justicia "bajo el derecho". La afirmación de que la conducta social para inducir a los individuos a comportarse en la forma que se desea.
de un individuo es "justa" o "injusta" en el sentido de "legal" o "ilegal", La motivación puede ser directa o indirecta. El orden puede enlazar ciertas
significa que su comportamiento corresponde o no a una norma jurídica ventajas a su observancia y ciertos perjuicios a su inobservancia y, por tan- '
que el sujeto que juzga presupone como válida, en cuanto pertenece a un to, convertir el deseo de las ventajas prometidas o el temor de los perjuicios
orden jurídico positivo. Tal aserto tiene lógicamente el mismo carácter con que se amenaza, en un motivo determinante del comportamiento. La
que aquel por el cual subsumimos un fenómeno concreto bajo un concepto
abstracto. Si la afirmación de que cierta conducta corresponde o no a una 7 Cf. infra, p. 56.

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conducta conforme al orden establecido es,ejecutada a través de una sanción En el primer caso las señaladas por el orden consisten en ventajas o
estipulada por el mismo orden. El principio de la recompensa y el castigo desventajas que deben ser aplicadas a los individuos por una autoridad so-
—o principio de retribución—, fundamental para la vida social, consiste brehumana, por un ser caracterizado más o menos como divino. De acuerdo
en ligar la conducta que se ajusta al orden establecido y la contraria a éste, con la idea que los individuos tienen de los seres sobrehumanos, en los co-
con la ventaja prometida o con el perjuicio objeto de la amenaza, conside- mienzos del desenvolvimiento religioso, esos seres no existen en un más allá
rados como sanciones. diferente de este mundo, sino que se encuentran estrechamente ligados con
El orden social puede, sin embargo, incluso sin prometer una recom- los hombres en la naturaleza circundante. El dualismo del más allá y de
pensa en caso de obediencia y sin amenazar con un mal en caso de desobe- este mundo no es conocido todavía para el hombre primitivo. 8 Sus pri-
diencia, esto es, sin decretar sanciones, exigir la conducta que aparece di- meros dioses son probablemente las almas de los muertos, particularmente
rectamente a los individuos como ventajosa, de tal manera que la simple de sus antepasados, que viven en árboles, ríos, rocas y, especialmente, en
representación de una norma que decrete tal conducta sea suficiente como ciertos animales. Son ellos quienes garantizan el mantenimiento del orden
motivo para el comportamiento reclamado. Este tipo de motivación directa social primitivo al castigar su violación con la muerte, la enfermedad, la
rara vez se encuentra en la realidad social en toda su pureza. falta de suerte en la cacería y en otras formas semejantes, y al recompensar
En primer lugar, apenas hay normas cuyo contenido apele directamente su observancia con la salud, la longevidad y la fortuna en la caza. La re-
a los individuos cuya conducta regula, en forma tal que la mera represen- tribución emana de la divinidad pero se realiza en este mundo. El hombre
tación de este contenido baste para determinar la conducta. Además, la primitivo explica la naturaleza de acuerdo con el principio de retribución.
conducta social de los individuos se halla siempre acompañada por un juicio Considera los acontecimientos naturales sólo en relación con las ventajas
de valor, a saber: la idea de que la conducta en concordancia con el orden o desventajas ligadas a esos acontecimientos, o interpreta los hechos venta-
es "buena", mientras que la contraria al mismo es "mala". De aquí que la josos como recompensa, los desventajosos como castigo que le es impuesto
conformidad con el orden se ponga normalmente en conexión con la apro- por los seres personales y sobrehumanos a quienes imagina existentes dentro
bación de los actos del prójimo y la no conformidad con la censura de o detrás de los fenómenos naturales. El orden social más primitivo tiene
tales actos. El efecto de esta reacción del grupo frente a la conducta de los un carácter completamente religioso. Originariamente no conoce más san-
individuos conforme o contraria al orden, es una sanción del mismo orden. ciones que las religiosas, es decir, las que emanan de una autoridad sobre-
Desde un punto de vista realista, la diferencia decisiva no radica entre natural. Sólo más tarde, al menos dentro del grupo más restringido, apa-
órdenes sociales cuya eficacia se basa en sanciones y órdenes sociales cuya recen al lado de las sanciones trascendentes otras que tienen un carácter
eficacia no se basa en ellas. Cada orden social se encuentra en alguna forma social inmanente, esto es, organizado, y cuya ejecución se encomienda a
"sancionado" por la reacción específica de la comunidad frente a la con- un individuo determinado por el orden social y de acuerdo con las normas
ducta de sus miembros conforme o contraria al orden. Lo anterior vale del mismo. En las relaciones entre grupos diferentes, la venganza de la
también para sistemas morales altamente desarrollados que en forma más sangre aparece en época muy remota como una reacción socialmente orga-
perfecta se aproximan al tipo de la motivación directa por normas no san- nizada contra ofensas que se consideran injustificadas y que son imputables
cionadas. La única diferencia es que ciertos órdenes sociales establecen san- a un miembro de un grupo extraño.
ciones definidas, mientras que, en otros, las sanciones consisten en una El grupo del cual proviene la reacción es una comunidad basada en re-
reacción automática de la comunidad no señalada expresamente por el laciones de parentesco. La reacción es provocada por temor al alma de la
orden en cuestión. persona asesinada. Se piensa que la víctima no puede vengarse por sí misma
de su asesino si éste pertenece a un grupo extraño. Por ello constriñe a sus ,
b) Sanciones trascendentes y sanciones socialmente organizadas parientes a ejecutar la venganza. La sanción socialmente organizada en la
forma que se acaba de indicar, se halla garantizada, a su vez, por una san-
Las sanciones estipuladas por el orden social pueden tener un carácter
trascendente, esto es, religioso, o un carácter social inmanente. 8 Cf. mi Socicty and Nature (1943), pp. 24 if.

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ción trascendente. Aquellos que dejan de, vengar la muerte de su pariente más altamente desarrolladas, donde la retribución divina no se realiza ya
en la persona del asesino extranjero y de su grupo, son amenazados con la o no se realiza únicamente en este mundo sino en el otro, la idea de un
enfermedad y con la muerte por el alma del asesinado. Parece que la ven- castigo para después de la muerte ocupa el primer plano. En las creencias
ganza Je la sangre es la más antigua de las sanciones socialmente organi- actuales de la humanidad el miedo al infierno se encuentra mucho más
zadas. Conviene advertir que originalmente tenía un carácter intertribal. vivo, y la imagen de un lugar de expiación es mucho más concreta que la
Únicamente cuando la comunidad social comprende varios grupos basados esperanza usualmente muy vaga de un paraíso en donde nuestra virtud en-
en relaciones de parentesco, la venganza de la sangre se convierte en una contrará su recompensa. Incluso cuando la fantasía d* los indi' iduos no
inscitución intra-tribal. se h-lla limitada, en '•elación con la satisfacción de sus deseos, por restric-
En el desenvolvimiento ulterior del desarrollo religioso, la divinidad es ciones de ninguna especie, imaginan aquéllos un orden trascendente cuya
concebida dentro de un reino completamente distinto de este mundo y muy técnica no es enteramente distinta de la de la sociedad empírica.
lejano a él, y la realización de la retribución divina es relegada al más allá. Esto puede deberse al hecho de que la ideología religiosa refleja siem-
Muy a menudo este más allá es dividido —de acuerdo con el doble carácter pre en forma más o menos intensa la realidad social efectiva. Y por lo que
de la retribución— en un cielo y un' infierno. En esta etapa, el orden social toca a la organización del grupo, únicamente es tomado en cuenta de ma-
ha perdido su carácter religioso. El' orden religioso funciona solamente como nera esencial un método para lograr la conducta socialmente deseada: la
un suplemento y soporte del social. Las sanciones del último son exclusiva- amenaza y la aplicación de un mal en caso de la conducta contraria; esto
mente actos de indivHuos humanos reculados por "! mismo orden social. es, la técnica del castigo. La de la recompensa desempeña un papel impor-
tante sólo en las relaciones privadas entre individuos.

c) Castigo y recompensa
d) El derecho comox orden coactivo
Es un hecho digno de ser subrayado que, de las dos sanciones que he-
mos presentado aquí como típicas —la desventaja cen que se amenaza para El daño aplicado al violador del orden cuando la sanción está social-
el caso de desobediencia (castigo en el sentido más amplio del término) y mente organizada, consiste en la privación de ciertas posesiones: vida, salud,
la ventaja prometida para el caso de obediencia (recompensa)—, la prime- libertad o propiedad. Como las posesiones le son quitadas contra su volun-
ra desempeña en la realidad social un papef mucho más importante que la tad, esta sanción tiene el carácter de medida coercitiva. Lo anterior no sig-
segunda. Que la técnica del castigo es proferida a la de la recompensa se nifica que al aplicar la sanción tenga que hacerse uso de la fuerza física.
advierte con claridad espacial cuando o! orden social tiene todavía un ca- Ello es necesario únicamente en el caso de que al aplicarse la sanción haya
rácter esencialmente religioso, es decir, cuando está garantizado por san- resistencia del sujeto sancionado. Si la autoridad" q Ue npl¡cj \x ".iciói- tiene
ciones trascendentes. La conducta de los puebles primitivos conforme al un podsr adecuado, n i cc-a ocui»¿ sólo excepcion-imente. Un orden «ocia.
orden social y, sobre todo, la obesrvancia de las numerosas prohibiciones que trata de provocar la conducta deseada mediante el establecimiento de
llamadas "tabús", encuéntrase principalmente determinada por el temor esas medidas recibe el nombre de orden coactivo. Tiene este carácter porque
que domina la vida de tales pueblos. Es el temor del grave daño con el cual amenaza los actos socialmente dañosos con medidas coercitivas y aplica
la autoridad sobrehumana reacciona contra ca 4 ; Colación de las costum- tales medidas. Como tal, difiere de todos los otros órdenes sociales posibles
bres tradicionales. Si las violaciones de las normas sociales son mucho menos — aquellos que establecen la recompensa más bien que el castigo como
frecuentes en las sociedades primitivas que en las civilizadas, como algunos sanción y, especialmente, los que no establecen sanciones en absoluto y
etnólogos lo afirman, el responsable de este efecto de preservación del or- descansan en la técnica de la motivación directa. En contraste con los ór-
den social es principalmente el temor a la venganza de los espíritus, castigo denes que establecen medidas coactivas como sanciones, h eficacia de los
de origen divino, pero que tiene lugar en el mundo. La esperanza de una demás no se apoya en la coacción, sino en la obediencia voluntaria. Este
recompensa posee sólo un significado secundario. E incluso en religiones contraste no es sin embargo tan claro como pudiera parecer a primera vista.

20 21
Ello se debe al hecho de que la técnica de la recompensa, como técnica de la diferencia entre la sociedad del futuro y la de nuestra época sería in-
motivación indirecta, ocupa un lugar intermedio entre la técnica de mo- conmensurablemente mayor que la que hay entre los Estados Unidos y la
tivación indirecta a través del castigo, técnica de coacción, y la técnica Babilonia antigua o entre Suiza y la tribu de los Ashanti.
de la motivación directa, que supone la obediencia voluntaria. La obedien-
cia voluntaria es por si misma una forma de motivación, esto es, de coac- e) Derecho, moralidad y religión
ción, y, por tanto, desde el punto de vista psicológico no es libertad, sino
coacción. Si los órdenes coactivos son comparados con aquellos que no tienen Al reconocer al derecho como la técnica social específica de un orden
tal carácter sino que descansan en la obediencia voluntaria, tal cosa sólo es coactivo, podemos distinguirlo netamente de otros órdenes sociales que en
posible en el sentido de que unos establecen como sanciones medidas de parte tienen los mismos fines que el derecho, si bien los persiguen por me-
coerción, en tanto que los otros no lo hacen. Y estas sanciones son medidas dios enteramente diversos. El derecho es un medio, un medio social espe-
coactivas únicamente en cuanto los individuos de que se trate son priva- cífico, no un fin. Tanto el derecho como la moral y la religión prohiben el
dos contra su voluntad de ciertas posesiones y, si es necesario, mediante el asesinato. Pero el derecho lo hace estableciendo que si un hombre comete
empleo de la fuerza física. En este sentido el derecho es un orden coactivo. el delito de homicidio, entonces otro hombre, designado por el orden jurí-
Si llamamos ordinariamente jurídicos a todos esos órdenes sociales, tan dico, deberá aplicar en contra del homicida una cierta medida de coacción
extraordinariamente diferentes en sus contenidos, que han prevalecido en prescrita por el mismo orden. La moral se limita por su parte a decirnos:
diferentes épocas y entre los pueblos más diversos, podría suponerse que "No matarás". Y si un asesino sufre ostracismo moral de parte de sus
estamos empleando una expresión casi desprovista de sentido. ¿Qué puede prójimos, y más de un individuo se abstiene de matar no tanto porque quie-
tener en común el llamado derecho de los antiguos babilonios con el que ra evitar la sanción del derecho, sino porque teme la desaprobación moral
existe actualmente en los Estados Unidos? ¿Qué puede tener en común el de sus semejantes, en todo caso subsiste una diferencia esencial: la de que
orden social de una tribu negra sometida a un cacique despótico —orden la reacción del derecho consiste en una medida coactiva impuesta por el
al que también se da el nombre de derecho— con la Constitución de la orden y socialmente organizada, mientras que la reacción moral contra la
República Suiza? Hay sin embargo un elemento común que justifica ple- conducta contraria a las normas éticas no está establecida por el orden
namente tal terminología y permite a la palabra "derecho" aparecer como moral, ni, en caso de existir, se halla socialmente organizada. Desde este
expresión de un concepto que tiene un significado social altamente im- punto de vista, las normas religiosas se encuentran más próximas a las
portante. Pues la palabra se refiere a esta técnica social específica de un jurídicas que las de la moral. Pues las religiosas amenazan al asesino con
orden coactivo que, pese a las grandes diferencias entre el derecho de la el castigo de una autoridad sobrehumana. Pero las sanciones establecidas
Babilonia antigua y el de los Estados Unidos en la actualidad o entre el por tales normas tienen un carácter trascendente; no el de sanciones social-
de los Ashanti en África occidental y el de Suiza en Europa, es, sin em- mente organizadas, ni siquiera cuando es el orden religioso el que las esta-
bargo, esencialmente el mismo para todos estos pueblos, tan diversos desde blece. Probablemente son más efectivas que las jurídicas. Su eficacia, sin
el punto de vista del tiempo, del lugar y de la cultura, a saber: la técnica embargo, presupone la creencia en la existencia y en el poder de una auto-
social que consiste en provocar la conducta socialmente descada a través ridad sobrehumana.
de la amenaza de una medida coercitiva que debe aplicarse en caso de un No es, sin embargo, la eficacia de las sanciones lo que está en cuestión,
comportamiento contrario. Cuestión sociológica muy importante es la que sino únicamente saber si son establecidas, y en qué forma, por el orden
estriba en saber cuáles son las condiciones sociales que hacen necesaria esta social. La sanción socialmente organizada es un acto coercitivo que un
técnica. Ignoro si podemos contestar satisfactoriamente tal pregunta. Tam- individuo determinado por el orden social dirige, en la forma establecida'
poco sé si es posible a la humanidad emanciparse totalmente de tal técnica por el mismo orden, contra el responsable de la conducta contraria al pro-
social. Pero si el orden social no hubiera de tener ya en el futuro el carácter pio orden. A esta conducta le damos el nombre de "acto antijurídico".
de un orden coactivo y la sociedad pudiera existir sin "derecho", entonces Tanto el acto antijurídico como la sanción, encuéntrense determinados por

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el 01J. * «-.^iro. La sanción es la reacción de dicho orden contra el acto entendidos como absolutamente incompatibles entre sí. Aquél es la orga-
antijurídico, o lo que equivale a lo mismo, la reacción de la comunidad, nización de ésta. Pues el primero señala ciertas condiciones al uso de la
constituida per el orden jurídico, frente al violador del propio orden. El fuerza en las relaciones entre los hombres, autorizando el empico de ésta
individuo que ejecuta la sanción obra como un agente del orden jurídico. únicamente por ciertos individuos y en determinadas circunstancias. El
Esto equivale a decir que la persona que ejecuta la sanción actúa como ór- derecho permite formas de conducta que, en otras circunstancias, tendrían
gano de la comunidad constituida per ese orden. Una comunidad social no que considerarse como "prohibidas"; en la inteligencia de que jurídica-
es otra cosa que el orden social que regula la conducta mutua de los indi- mente prohibido quiere decir aquello que constituye la condición para la
viduos sometidos al mismo. Decir que determinados individuos pertenecen imposición de un acto coactivo, con el carácter de sanción. El individuo que,
a cierta comunidad, o forman cierta comunidad, significa solamente que se autorizado por el orden jurídico, aplica la medida coactiva (la sanción),
encuentran sujetos a un orden común que regula su conducta recíproca. obra como un agente de éste, o —lo que equivale a lo mismo— como ór-
La sanción jurídica es de este modo interpretada como un acto de la co- gano de la comunidad constituida por tal orden. Únicamente ese individuo,
munidad jurídica; mientras que la sanción trascendente —enfermedad o únicamente el órgano de la comunidad, está autorizado para emplear la
muerte del pecador o castigo en el otro mundo— nunca se interpreta como fuerza. Podría decirse, en consecuencia, que el derecho hace del uso de la
reacción de un grupo social, sino siempre como acto de una autoridad so- fuerza un monopolio de la comunidad. Y precisamente al proceder así, pa-
brehumana y, por ende, superior a la autoridad social. cifica a ésta.

f) Monopolio del uso de la fuerza g) Derecho y paz

Enitv Jai paradojas de la técnica social c^ue hemos caracterizado como La paz es el estado en el que no se hace uso de la violencia. En este
orden coactivo se ncuentra el hecho de que su instrumento específico, el sentido de la palabra el derecho procura sólo una paz relativa, no absoluta,
acto coercitivo de la sanción, es exactamente de la misma especie que el que ya que priva al individuo del derecho de emplear la fuerza, pero reserva
trata de prevenir en las relaciones de los individuos, esto es, el acto anti- a la comunidad tal derecho. La paz del derecho no es una condición de ab-
jurídico; pues la sanción contra la conducta perjudicial a la sociedad es soluta ausencia de fuerza, un estado de anarquía, sino una condición de
también conducta. Aquello que debe obtenerse mediante la amenaza de monopolio de la fuerza, un monopolio de ésta en favor de la comunidad.
una privación forzada de la vida, la snlud, la libertad o la propiedad, es En última instancia, una comunidad sólo es posible si cada indi-
precisamente que los hombres en su actividad recíproca se abstengan de
viduo respeta ciertos intereses —vida, salud, libertad y propiedad de los
privarse por la fuerza uno a otro de la vida, la salud, la libertad o la pro-
demás—, es decir, si cada uno se abstiene de interferir violentamente en
piedad. La fuerza es empleada para prevenir el empleo de la fuerza en la
las esferas de interés de los otros. La técnica social que llamamos "derecho"
vida social. Esto parece ser una antinomia; y el esfuerzo para evitarla con-
duce a la doctrina del anarquismo absoluto, que proscribe la fuerza, incluso consiste en Inducir al individuo a abstenerse de la interferencia violenta en
como sanción. El anarquismo tiende a establecer el orden social exclusiva- la esfera de intereses de los otros, gracias al empleo de un medio específico:
mente sobre la base de la obediencia voluntaría de los individuos. Tal doc- si tal interferencia existe, la comunidad jurídica reacciona interfiriendo en
trina rechaza la técnica de un orden coercitivo y, por tanto, repudia al la esfera de intereses del responsable de la interferencia previa. Ojo por ojo.
derecho como forma de organización. La idea de la retribución se encuentra en la base de esta técnica social.
Sin embargo, la antinomia sólo es aparente. El derecho es, sin duda Solamente en un estadio relativamente avanzado de la evolución aquella idea ,
alguna, un orden establecido para promover la paz, ya que prohibe el uso es substituida por la de prevención. Pero entonces sólo se opera un cambio
de la fuerza en las relaciones de los miembros de la comunidad. Empero, no en la ideología que justifica la técnica específica del derecho. La técnica
excluye de manera absoluta su empleo. El derecho y la fuerza no deben ser sigue siendo la misma.

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De este modo la interferencia violenta en la esfera de intereses de otra dad política soberana." 9 Es decir, es. de la esencia de la regla jurídica que
persona constituye por una parte un acto antijurídico y, por otra, una la sanción que prescribe sea ejecutada por el órgano correspondiente. Pero
sanción. este es el caso únicamente cuando un individuo no se comporta de acuerdo
£1 derecho es el orden de acuerdo con el cual el uso de la fuerza es coa la ley, es decir, cuando "viola" la norma jurídica. En otras palabras,
generalmente prohibido, pero excepcionalmente, bajo ciertas circunstancias la sanción que debe ser ejecutada por el órgano es establecida sólo para
y para ciertos individuos, permitido como sanción. En la proposición jurí- aquellos casos concretos en que la conducta que el orden legal pretende
dica, el empleo de la fuerza aparece ya como acto antijurídico, esto es, provocar no ha sido "ejecutada" y, por ende, se ha revelado como suscep-
como condición de la sanción, o como sanción, es decir, como reacción de tible de no ser "ejecutada". Y la sanción se establece únicamente para este
la comunidad jurídica contra el acto violatorio. caso.
En cuanto la interferencia coactiva en la esfera de los intereses de los Usemos el término "subdito" para designar el individuo que obedece
individuos sólo se permite como reacción de la comunidad contra la con- o deja de obedecer la ley, y el término "órgano" para el que ejecuta la
sanción y al ejecutarla aplica la ley. Si el derecho es definido como una nor-
ducta prohibida, tal interferencia es convertida en un monopolio de la co-
ma coercible de la conducta humana, entonces tiene que hacerse una dis-
munidad, con lo cual determinada esfera de intereses de los individuos re-
tinción entre la conducta del subdito y la del órgano. En su definición
sulta protegida. Mientras no existe un monopolio de la comunidad para la
Holland parece referirse a la conducta del órgano. Sin embargo, aquellos
interferencia coactiva en la esfera de intereses del individuo, esto es, mien-
que hablan de la "coerción" jurídica por regla general tienen presente la
tras el orden social no estipula que tal interferencia únicamente puede efec- conducta del subdito: el hecho de que éste es compelido a obedecer la
tuarse en ciertas condiciones claramente definidas (a saber: como reacción norma jurídica. Refiérense, no a la medida coactiva que el órgano efectiva-
contra la interferencia ilegal en la esfera de esos mismos intereses y sólo mente ejecuta, sino al temor del subdito de que en caso de desobediencia,
por los individuos señalados al efecto), no cabe hablar de una esfera de es decir, en caso de una conducta antijurídica, esta medida sea tomada.
intereses protegida por el orden social. En otras palabras; no hay —en el La "coerción" que tienen presente es pues una compulsión psíquica, nacida
sentido que aquí hemos expuesto— una situación de derecho, que es, esen- de la idea que los hombres se forman del orden jurídico. Esta idea es "coer-
cialmente, una situación de paz. citiva" si procura un motivo para la conducta deseada por el orden jurí-
dico. En la medida en que existe esta compulsión psíquica, el derecho no
difiere de las normas morales o religiosas. Pues tales normas son también
h) Coacción psíquica coercitivas en la medida en que la representación de las mismas nos hace
conducirnos de acuerdo con ellas.
La opinión de que la coacción es un elemento esencial al derecho es a
menudo falsamente interpretada, cuando se afirma que la efectividad de la
sanción jurídica es una parte del concepto del derecho. Se dice .que la san- i) Los motivos de la conducta conforme al derecho
ción es efectiva cuando los individuos sometidos al derecho se comportan
"legalmente", a fin de evitar el daño de la sanción. También se habla de la El intento de convertir esta "compulsión psíquica" en un elemento
efectividad de la sanción cuando ésta es ejecutada al realizarse su supuesto, esencial del concepto del derecho está expuesto a otra objeción grave. No
el acto antijurídico. Una expresión de este punto de vista es el aserto tan conocemos exactamente qué motivos inducen a los hombres a cumplir las
frecuentemente repetido de que el derecho es una norma "coercible", o normas jurídicas. Ningún orden jurídico positivo ha sido nunca investigado
inclusive una norma que es efectivamente impuesta de modo "coactivo" en una forma científica satisfactoria con el propósito de responder a esta
por determinada autoridad. Típica a este respecto es la muy conocida de- pregunta. En la actualidad ni siquiera tenemos a nuestra disposición méto-
finición propuesta por Holland: "Ley, en el sentido propio del término e s . . .
una regla general de la acción humana externa sancionada por una autori- 9 Sir Tilomas Erskine Holland, The Elemenis of Jurisprudence (13 th.
ed., 1924). 41 f.

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dos que nos capaciten para tratar de una manera científica, desde los gen Ehrlich, uno de .V fundadores de la Sociología del Derecho, dice lo
puntos de vista sociológico y político, un problema tan extraordinariamente siguiente:
importante. Lo único que podemos hacer son conjeturas más o menos plau- "Es enteramente obvio que cada hombre vive en innumerables rela-
sibles. Muy probablemente, sin embargo, los motivos de la conducta con- ciones jurídicas, y que, con pocas excepciones, cumple de manera comple-
forme al derecho no son únicamente el temor a las sanciones jurídicas o in- tamente voluntaria los deberes que en virtud de esas relaciones le corres-
cluso la creencia en la fuerza obligatoria de las normas de aquél. Cuando ponden." Cada uno cumple sus propios deberes como padre o hijo, como
las ideas morales y religiosas en un individuo corren paralelamente al or- marido o mujer, se abstiene de interferir en el goce del vecino sobre su
den jurídico a que él mismo está sometido, su conducta jurídica se deb? propiedad, paga sus propias deudas, entrega lo que ha vendido y realiza en
a menudo a estas ideas morales y religiosas. También pueden ser un motivo favor de su patrón la prestación a que se había obligado. El jurista se con-
para obrar de acuerdo con el derecho ciertos beneficios que en modo alguno forma con decir que los hombres cumplen sus deberes únicamente porque
están determinados por el orden jurídico, pero que se encuentran de hecho saben que los tribunales pueden eventualmente constreñirlos al cumplimien-
en conexión con la conducta jurídica. Muy a menudo un hombre cumple to. Si se tomara un trabajo al cual realmente no está acostumbrado, de
el deber jurídico de pagar las deudas que tiene, no porque desee evitar observar lo que los hombres hacen y dejan de hacer, pronto se convencería
la sanción establecida por la ley contra la persona que no paga sus deudas, de que, por regla general, el pensamiento de una coacción ejercida por los
sino porque sabe que si las paga cuidadosamente su crédito aumentará, en tribunales ni siquiera les pasa por la mente. En la medida en que no obran,
tanto que si no las paga, perderá éste. La ventaja del crédito no es estable- lo que constituye el caso usual, sólo de una manera instintiva, su conducta
cida por el orden jurídico como recompensa por el cumplimiento de los se encuentra determinada por motivos completamente diversos: si se con-
propios deberes. Es un beneficio ligado de hecho a la conducta conforme a dujeran de otro modo podrían tener disputas con sus parientes, perder su
la ley, y el deseo de obtener tal beneficio es a menudo el motivo de dicha posición o su clientela, o adquirir reputación de pendencieros, deshonestos
conducta. Del hecho de que en gran medida la gente se comporte de acuerdo o irresponsables. El jurista, menos que nadie, debería pasar por alto el hecho
con las normas jurídicas, sería indebido concluir que ello se debe a la de que lo que en este sentido los hombres hacen o dejan de hacer es ente-
compulsión psíquica que la idea del orden jurídico, el temer a sus sancio- ramente diferente y a veces mucho más de lo que las autoridades pudieran
nes, ejerce sobre las personas. Decir que un orden jurídico es "eficaz" sig- constreñirlos a hacer o a omitir. Con no poca frecuencia, la norma de con-
nifica simplemente que la conducta de la gente se ajusta a dicho orden. ducta es enteramente diversa de aquella que es obedecida por temor a la
Con ello nada se afirma acerca de los motivos de tal conducta ni, en par- coacción (Zwangsnortn)."10
ticular, sobre la "compulsión psíquica" que pueda emanar del orden jurídico.
La afirmación de que los individuos sometidos al orden jurídico no
ajustan únicamente su conducta a este orden porque quieren evitar los des-
j) Argumentos contra la definición del derecho agradables efectos de las sanciones establecidas por el mismo, es indudable-
como orden coercitivo mente correcta. Pero tal afirmación no es en modo alguno inconciliable
con la doctrina según la cual la coacción es un elemento esencial al derecho.
1. La teoría de Eugen Ehrlich. Esa doctrina no se refiere a los motivos reales de la conducta de los indivi-
duos sometidos al orden jurídico, sino al contenido de éste, a los medios
La doctrina según la cual la coacción es un elemento esencial al de- específicos usados por dicho orden para provocar un cierto comportamiento
recho es muy a menudo combatida, especialmente desde un punto de vista de los obligados, es decir, a la técnica específica del mismo. La doctrina
sociológico. El argumento típico es la referencia al hecho de que los hombres de que la coacción es un elemento esencial al derecho no se refiere a la
obedecen el orden jurídico y en muchos casos —si no en la mayoría de conducta efectiva de los individuos sometidos al orden jurídico, sino a este
ellos— cumplen sus deberes jurídicos, no por temor a las sanciones estable-
10 Eugen Ehrlich, Grundlegung der Sosiologie des Rechts (1913); citamos
cidas por el mismo orden, sino por razones distintas. Así, por ejemplo, Eu- la traducción inglesa, Fundamental Principies of the'Sociology of Law (1936), 21.

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mismo orden, a la circunstancia de que establece sanciones y por este hecho "La norma de la conducta humana y aquella de acuerdo con la cual
y sólo por él, es decir, por su técnica social específica, se distingue de otros los jueces deciden las controversias jurídicas pueden ser dos cosas entera-
órdenes sociales. Si un individuo se abstiene —contra su impulso instintivo— mente distintas; pues los hombres no siempre proceden de acuerdo con los
del homicidio, el adulterio o el robo, porque cree en Dios y se siente ligado preceptos que serán aplicados para la solución de sus disputas. No hay duda
por los Diez Mandamientos, no porque tema el castigo que ciertas normas de que el historiador del derecho concibe a éste como una norma de la
jurídicas enlazan a esos delitos, las normas jurídicas resultan —por lo que a conducta humana, y establece las normas de acuerdo con las cuales, en
él toca— completamente superfluas. No teniendo eficacia, ni siquiera las la antigüedad y en la Edad Media, se contraía matrimonio, o el marido
podemos considerar, desde un punto de vista psicológico-social, como exis- y la mujer, los padres y los hijos vivían juntos en el seno de la familia;
tentes en relación con tal persona. Si caracterizamos la conducta humana el historiador del derecho dice si la propiedad era individual o común, si el
desde el punto de vista de sus motivos, el comportamiento de tal individuo suelo era cultivado por el dueño o por un arrendatario que pagaba una
no sería un fenómeno jurídico, sino religioso, y su estudio no corresponde- renta, o por un siervo que prestaba determinados servicios; dice también
ría a la sociología del derecho, sino a la de la religión. Si el orden jurídico cómo se celebraban los contratos y en qué forma era transmitida la pro-
establece un castigo para el caso de que un hombre cometa homicidio, robo piedad. Oiríamos lo mismo si preguntásemos a un viajero sobre el derecho
o adulterio, es porque el legislador supone —correcta o incorrectamente— de los pueblos que ha conocido. Nos hablaría de costumbres matrimonia-
que la creencia en Dios y sus Diez Mandamientos, y otros motivos distintos les, de la vida familiar, de lo forma, de celebración de los contratos; pero
del temor a la sanción jurídica, no bastan para inducir al individuo a abste- poco tendría que decirnos sobre las normas de acuerdo con las cuales los
nerse de cometer tales delitos. procesos son decididos.
Si existe un orden jurídico que establece sanciones específicas, es pre- "Este concepto del derecho, que el jurista adopta de manera completa-
cisamente porque los hombres que lo crean y ejecutan suponen —correcta o mente instintiva cuando estudia, con un propósito puramente científico, el
incorrectamente— que otros órdenes sociales que establecen sanciones dis- derecho de un país extranjero o de épocas remotas, será abandonado por
tintas o no establecen ningunas, no son suficientemente eficaces para pro- él cuando se vuelva hacia el derecho positivo de su propio país y de la épo-
vocar la conducta que los creadores y ejecutores de aquél consideran como ca a que pertenece. Sin tener conciencia de ello, como secretamente, la
descable. norma de acuerdo con la cual los hombres proceden se convierte para él en
Lo que distingue al orden jurídico de todos los otros órdenes sociales, aquella por la cual sus actos son juzgados por las cortes y otros tribunales.
es el hecho de que regula la conducta humana por medio de una técnica Esta última norma es también, por supuesto, una regla de conducta, pero
específica. Si ignoramos este elemento específico del derecho, y no lo con- sólo lo es para una pequeña parte de los individuos, es decir, para las auto-
cebimos como una técnica social específica y lo definimos simplemente ridades encargadas de la aplicación del derecho, no como la primera, para
como orden y organización, y no como orden (u organización) coercitivo, la generalidad de la población. La opinión científica ha dejado su lugar al
perderemos la posibilidad de diferenciarlo de otros fenómenos sociales, e iden- punto de vista práctico, adaptado a las exigencias del funcionario judicial,
tificaremos el derecho con la sociedad, y la sociología jurídica con la so- interesado indudablemente en conocer la norma de acuerdo con la cual
ciología general. tiene que proceder. Es verdad que los juristas consideran también estas
Este es un error típico de muchos sociólogos juristas y, especialmente, normas como normas de conducta, pero llegan a esta conclusión por me-
de la sociología jurídica de Eugen Ehrlich. Su tesis principal es la siguien- dio de un salto en su pensamiento. Pretenden decir que las reglas de acuerdo
te: el derecho es un orden coactivo únicamente si lo identificamos con con las cuales los tribunales deciden son aquellas de acuerdo con las cuales
las normas de acuerdo con las cuales los tribunales tienen que decidir las los hombres deben regular su conducta. A esto se añade la vaga noción
controversias jurídicas sometidas a su conocimiento. Pero el derecho no es, de que en el curso del tiempo los individuos regularán efectivamente su
o no es únicamente, la norma de acuerdo con la cual los tribunales deci- comportamiento de acuerdo con las normas que sirven a los tribunales para
den o tienen que decidir las contiendas; el derecho es la norma de acuerdo emitir sus decisiones. Es verdad que una regla de conducta no es únicamen-
con la cual los hombres efectivamente se conducen: te la regla de acuerdo con la cual los hombres nprman consuetudinariamente

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su conducta, sino también una regla que les indica cómo deben compor- les, la norma de decisión, es sólo una especie de norma jurídica con funcio-
tarse; pero es una suposición completamente inadmisible la de que este nes y objetos limitados." 12
"deber" se encuentre determinado exclusiva o siquiera preponderantemente El resultado del intento de Ehrlich para emancipar la definición del
por los tribunales. La experiencia cotidiana enseña lo contrario. Seguramen- derecho del elemento de coacción, es la definición siguiente: derecho es
te nadie niega que las decisiones judiciales influyen en la conducta de los una ordenación de la conducta humana. Pero esta es una definición de la
hombres, pero antes que nada debemos inquirir en qué medida esto es sociedad, no del derecho. Cada complejo de normas reguladoras de la con-
verdadero y de qué circunstancias depende." n ducta recíproca de los hombres es un orden u organización que constituye
La respuesta de Ehrlich a este problema es que las decisiones judiciales una comunidad o asociación, y que "asigna a todos y a cada uno de los
influyen en la conducta de los hombres sólo en una medida muy limitada. miembros su posición dentro de la comunidad y sus deberes". Hay muchos
Las normas de acuerdo con las cuales los tribunales y otros órganos de la órdenes de este tipo que no tienen carácter jurídico. Incluso si limitamos
comunidad deciden las controversias, es decir, las normas que establecen el concepto de orden o de organización a órdenes relativamente centraliza-
actos coactivos como sanciones, son únicamente una parte, y ni siquiera dos que instituyen órganos especiales para la creación y aplicación del mis-
la esencial, del derecho, que es la norma o el complejo de normas de acuer- mo orden, el derecho no queda suficientemente determinado por este con-
do con las cuales los hombres —incluyendo a aquellos que no son órganos de cepto. El derecho es un orden que asigna a cada miembro de la comunidad
la comunidad— efectivamente se conducen. Pero no toda norma de acuerdo sus deberes y, por ende, su posición dentro de la comunidad, por medio
con la cual los hombres efectivamente se conducen es jurídica. ¿Cuál es de una técnica específica, estableciendo un acto coactivo, una sanción
la diferencia específica entre las jurídicas y otras normas de la conducta dirigida contra el individuo que no cumple su deber. Si ignoramos este
humana? Es decir: ¿cuál es el criterio del derecho, cuál el objeto especí- elemento no podremos diferenciar el orden jurídico de otros órdenes sociales.
fico de una sociología jurídica en contraposición al objeto de la sociología?
Para esto Ehrlich tiene solamente la respuesta que sigue: "En consecuencia, 2. La serie infinita de sanciones.
tres elementos deben en cualquier circunstancia ser excluidos del concepto
del derecho como orden coactivo mantenido por el Estado — concepto al Otro argumento contra la doctrina que hace de la coacción un ele-
cual la ciencia jurídica tradicional se ha aferrado tenazmente en lo subs- mento esencial al derecho y declara que las sanciones forman un elemento
tancial, aun cuando no siempre en la forma. No es un elemento esencial necesario dentro de la estructura jurídica, es el siguiente: si es necesario
al concepto del derecho que éste sea creado por el Estado; ni que constitu- garantizar la eficacia de una norma prescribiendo en otra una sanción para
ya la base £\rz las decisiones de las cortes o de otros tribunales; ni que el caso de que la primera no sea obedecida, resulta inevitable una serie in-
sea la base de una coacción jurídica fundada en tales decisiones. Queda un finita de sanciones, un regressus ad infinitum. Pues "a fin de asegurar la
cuarto elemento que tendrá que ser el punto de partí 1^, a saber: el derecho eficacia de una norma de grado n, es necesaria una norma de grado n más
es una ordenación... Podemos considerar como establecido que, dentro uno". 1 3 Como el orden jurídico sólo puede hallarse compuesto por un nú-
de la extensión oel concepto de asociación, el derecho es una organización, mero limitado de normas, las que establecen sanciones presuponen otras
es decir, una norma que asigna a todos y a cada uno de los miembros de que no las establezcan. La coacción no es un elemento necesario, sino sola-
la asociación su posición dentro de la comunidad, ya sea de dominación o mente posible del derecho.
de sujeción (Ubcrordtmng, Untcrordming), y sus deberes; y que en la
La afirmación de que para asegurar la eficacia de una norma de grado
actualidad es completamente imposible suponer que el derecho existe den-
n, es necesaria otra de grado n más uno, por lo cual es imposible asegurar
tro de esas asociaciones principalmente para la realización del propósito
de resolver las controversias que surjan en la vida en común. La norma 12 Ehrlich, Sociolugy of Law, 23-24.
jurídica de acuerdo con la cual son decididas las disputas ante los tribuna- 13 N. S. Timashcff, An Introductjon fo the Sociolo<iy of Law (1939),
264, de «acuerdo con L. Petrazisky, Theory of Law and State (en ruso: 2* cd.,
11 Ehrlicli, Sociology of Law, 10-11. 1909), 273-285.

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la eficacia de todas las jurídicas por medio de otras que establezcan sancio- contenido de la norma jurídica, como acto estipulado por ésta y no como
nes, es correcta; pero la jurídica no es una norma cuya eficacia esté ase- un proceso en la mente del individuo sujeto a la propia norma. Las reglas
gurada por otra que establezca una sanción, aun cuando la eficacia de ésta que constituyen un sistema de moralidad no tienen esta significación. El que
no esté asegurada por otra regla. Una norma es jurídica no porque su efi- los hombres se comporten o no realmente de manera de evitar la sanción
cacia esté asegurada por otra que establece una sanción; es jurídica en con que amenaza la norma jurídica, y el que la sanción sea o no realmente
cuanto establece ella misma una sanción. £1 problema de la coacción (com- ejecutada en caso de que se llenen las condiciones de ejecución, son cues-
pulsión, sanción) no es un problema de aseguramiento de la eficacia de tiones que atañen a la eficacia del derecho. Pero lo que aquí nos interesa
las normas, sino un problema sobre el contenido de las mismas. £1 hecho
no es la eficacia de éste, sino su validez.
de que sea imposible asegurar la eficacia de todas las de un orden jurídico
mediante normas que establezcan sanciones, no excluye la posibilidad de
considerar únicamente como jurídicas a las que establecen las sanciones. a) La "norma"
Todas las de un orden jurídico son coactivas, esto es, normas que estable-
cen sanciones; pero entre éstas hay algunas cuya eficacia no está asegurada ¿Cuál es la naturaleza de la validez, en oposición a la eficacia del de-
por otras normas coactivas. La norma n, por ejemplo, dice así: si un indi- recho? La diferencia puede ser ilustrada por un ejemplo: una norma jurí-
viduo roba, otro individuo, órgano de la comunidad, deberá castigar al dica prohibe el robo, prescribiendo que todo ladrón debe ser castigado por
primero. La eficacia de esta norma está asegurada por la norma n más uno:
el juez. Esta regla es "válida" para todas las personas a quienes en esa forma
si el órgano no castiga al ladrón, otro órgano debe castigar a aquel que ha
se prohibe el robo, es decir, los individuos que tienen que obedecer la misma
violado su deber de castigar al ladrón. No hay una norma n más dos que
regla, los "subditos". La norma jurídica es "válida" particularmente para
asegure la eficacia de la norma n más uno. La coactiva n más uno: si el
órgano no castiga al ladrón, otro órgano debe castigar a aquél que ha aquellos que realmente roban y al robar "violan" la misma regla. Esto
violado la ley, no está garantizada por una norma de grado n más dos. quiere decir que la regla legal vale incluso en aquellos casos en que carece
Pero todas las de este orden jurídico son normas coactivas. 14 de "eficacia". Precisamente en tales casos es en los que tiene que ser "apli-
Se objeta finalmente la doctrina de que la coerción es un elemento cada" por el juez. La regla en cuestión no sólo es válida para los subditos
esencial al derecho, alegando que entre las normas de un orden jurídico sino también para los órganos encargados de aplicar el derecho. Pero con-
hay muchas que no establecen sanciones. Las de la Constitución son fre- serva su validez aun cuando el ladrón pueda escapar y el juez resulte in-
cuentemente señaladas como normas jurídicas, aun cuando no establezcan capacitado para castigarlo y aplicar la regla. Sin embargo, en el caso par-
sanciones. De este argumento hablaremos en un capítulo posterior.1S ticular, ésta es válida para el juez aun cuando carezca de eficacia, ya que las
condiciones de la sanción prescrita por la misma regla se han cumplido,
a pesar de que aquel se encuentre incapacitado para ordenar la sanción.
C) VALIDEZ Y EFICACIA
¿Cuál puede ser el significado de la afirmación de que la regla es válida
El elemento de "coerción" esencial al derecho consiste, entonces, no aun cuando en un caso concreto carezca de eficacia, es decir, no sea obe-
en la llamada compulsión psíquica, sino en el hecho de que actos específi- decida o no sea aplicada?
cos de coerción, considerados como sanciones, son establecidos, para casos Por "validez" entendemos la existencia específica de las normas. Decir
también específicos, por las reglas que forman el orden jurídico. El ele- que una norma es válida equivale a declarar su existencia o —lo que es
mento de coerción únicamente tiene importancia cuándo forma parte del lo mismo— a reconocer que tiene "fuerza obligatoria" frente a aquellos
cuya conducta regula. Las del derecho son normas en cuanto tienen va-
14 Esto no significa que la ejecución de la sanción estipulada en una
norma jurídica tenga siempre el carácter de un deber jurídico. Cf. infra, p. 61. lidez. Son, para hablar de manera más precisa, normas que prescriben una
15 Cf. infra, p. 172. sanción. Pero ¿qué es una norma?

34 35
1. El derecho como mandamiento, esto es; como expresión de una voluntad. dato." 17 .De este modo identifica los dos conceptos de "mandato" y "man-
dato obligatorio". Pero esto es incorrecto, pues no todo mandato expedido
En nuestro intento de explicación de la naturaleza de la norma, séanos por un superior en poder es de naturaleza obligatoria. El de un bandido de
permitido aceptar provisionalmente que se trata de un mandato. Esta es que le entreguen un dinero, no es obligatorio, aun cuando el bandido se
la forma en que Austin caracteriza al derecho. Dice así el mencionado encuentre realmente en condiciones de imponer'su voluntad. Reiterémoslo:
autor: "Toda ley o regla... es un mandato. O, mejor dicho, las leyes o un mandato es obligatorio no porque el individuo que manda tenga real-
reglas en sentido propio son especies de mandatos." 16 Un mandato es la mente una superioridad de poder sino porque está "autorizado" o "faculta-
expresión de una voluntad (o de un deseo) individual y tiene por objeto do" para formular mandatos de naturaleza obligatoria. Y está "autorizado"
la conducta de otro individuo. Si yo quiero (o deseo) que alguien se con- o "facultado" únicamente si un orden normativo, que se presupone obli-
duzca en cierta forma y expreso al otro en una determinada forma mi vo- gatorio, le concede tal capacidad, es decir, la competencia para expedir
luntad (o mi deseo), entonces tal expresión de mi voluntad (o de mi deseo) mandamientos obligatorios. En este caso, la expresión de su voluntad, di-
constituye un mandato. Un mandato difiere de una súplica o de un mero rigida a la conducta de otro individuo, es un mandato obligatorio, incluso
ruego por su forma. En el mandato se expresa en forma imperativa la vo- cuando el que manda no tiene de hecho un poder real sobre el individuo a
luntad de que otra persona se conduzca de una determinada manera. Es quien el mandato se dirige. La fuerza obligatoria de un mandato no "deri-
particularmente probable que un individuo dé a su voluntad esta forma, va" del mandato mismo, sino de las condiciones en las cuales es formulado.
cuando tiene o cree tener un cierto poder sobre otro, es decir, cuando está Suponiendo que las reglas jurídicas sean mandatos obligatorios, resulta claro
o piensa estar en situación de exigir obediencia. Pero no todo mandato es que tienen fuerza obligatoria en cuanto son expedidas por autoridades
una norma válida. Un mandato es una norma únicamente cuando obliga competentes.
al individuo a quien se dirige, o sea, cuando este debe hacer lo que el man-
dato reclama. Cuando un adulto ordena a un chiquillo hacer alguna cosa,
no es éste un caso de mandato obligatorio, por grande que sea la superiori- 2. La "voluntad" de las partes en una transacción jurídica.
dad del poder del adulto o por imperativa que resulte la forma del manda-
to. Pero si el adulto es el padre o el maestro del niño, entonces el mandato Un análisis más profundo revela, sin embargo, que las reglas del dere-
obliga a éste. El que el mandato sea o no obligatorio depende de que el cho sólo en un sentido muy vago son "mandatos". En el sentido propio de
mandante esté o no "autorizado" para formular el mandato. En caso afir- la palabra, un mandato existe únicamente cuando un determinado indivi-
mativo la expresión de su voluntad es obligatoria, aun cuando carezca, duo realiza y expresa un acto de voluntad. En el sentido propio del voca-
blo, la existencia de un mandato presupone dos elementos: un acto de vo-
de hecho, de un poder superior, y la expresión de su voluntad no revista
luntad que tiene como objeto la conducta de otra persona, y la expresión
forma imperativa. Es verdad que Austin opina que "un mandato se dis-
del mismo acto por medio de palabras, gestos u otros signos. Un mandato
tingue de otras expresiones del deseo, no por el estilo en el cual éste es
sólo existe en cuanto ambos elementos concurren. Si alguien me manda algo
manifestado, sino por el poder y el propósito de la parte que manda, de
y, antes de ejecutar la orden, tengo una prueba satisfactoria de que el acto
infligir un daño o una pena en el supuesto de que su deseo no sea atendido"
de voluntad subyacente ha dejado de existir —la prueba puede ser la muer-
El citado autor añade: "Un mandato se distingue de otras significaciones
te del mandante— entonces ya no me encuentro colocado frente a ningún
del deseo en esta peculiaridad, la de que la parte a quien se dirige está ex-
mandato, aun cuando la expresión de éste subsista — como ocurriría, por
puesta a recibir un daño de la otra en caso de que no haga lo ordenado.
ejemplo, tratándose de un mandato escrito. La situación es totalmente di- '
Hallarme expuesto a sufrir un daño de parte de usted, si no cumplo el
versa cuando el mandato es obligatorio. Entonces puede decirse que el
deseo que usted expresa, significa que estoy ligado u obligado por su man-
mandato "subsiste" aun cuando el acto de voluntad haya dejado de existir.
ió John Austin, Le dures on Jurisprudence (5th. ed., 1885), 88.
La llamada "última voluntad" de una persona, su testamento, es un man-
36 17 Austin, Jurisprudence, 89.

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dato que asume fuerza obligatoria al morir el testador, esto es, cuando ya lativo, esa "existencia" no puede consistir en la voluntad real de los indi-
no es capaz de querer, y un mandato, en el 'sentido propio de la palabra, viduos que pertenecen a la asamblea legisladora. El jurista que desea esta-
no puede ya existir. Aquello en lo cual reside en este caso la fuerza obli- blecer la "existencia" de una ley en modo alguno pretende probar la de
gatoria tiene que ser, por tanto, algo distinto del acto de voluntad del fenómenos psicológicos. La "existencia" de una norma jurídica no es un
testador. Si un acto real de voluntad de parte del testador es necesario para fenómeno psíquico. Un jurista considera una ley como "existente" incluso
la validez del testamento, entonces la fuerza obligatoria no puede perte- cuando los individuos que la crearon no quieren ya el contenido de la
necer a tal voluntad, sino a algo que es "creado" por ella, y cuya "exis- misma, es más, cuando ya nadie quiere tal contenido, al menos ninguno de
tencia" o "validez" sobrevive a la existencia de esa voluntad real. los que fueron competentes para crear el precepto legal mediante sus netos
A fin de establecer un "contrato obligatorio", dos individuos tienen de voluntad. De hecho es posible y a menudo realmente ocurre que una ley
que expresar su consentimiento, es decir, su intención concurrente o su "exista" en una época en que aquellos que la crearon hace mucho que han
voluntad relativa a cierta conducta mutua. El contrato es el producto de muerto y, por tanto, no son ya capaces de ningún acto voluntario. Así
la voluntad de las dos partes contratantes. Sin embargo, se supone que aquél pues, la ley obligatoria no puede ser la voluntad de los individuos autores
conserva su fuerza aun cuando más tarde una de las partes cambie de de la misma, incluso cuando para formularla haya sido necesario un acto
opinión y deje de querer lo que al celebrarse el contrato dijo que quería.
volitivo real.
De este modo, el contrato obliga a esa parte incluso contra su voluntad real
Si analizamos psicológicamente el procedimiento por el cual una ley
y, por tanto, la fuerza obligatoria del negocio no puede residir en la vo-
es constitucionalrhente creada, descubriremos que el acto creador de la
luntad de las partes, ya que tal fuerza obligatoria conserva su "validez"
norma obligatoria no tiene que ser necesariamente un acto de "voluntad"
después de que el contrato ha sido concluido. Si designamos con el término
que tenga por objeto el contenido del precepto. La ley es creada por una
"contrato" a aquello que tiene fuerza obligatoria, entonces el contrato
decisión del Parlamento. El Parlamento —de acuerdo con la Constitución—
obligatorio y el procedimiento por el cual es creado, o sea la expresión del
es la autoridad competente para crear la ley. El procedimiento por el cual
consentimiento de las partes, son dos fenómenos diferentes. Es dudoso, por
decide sobre ella consiste esencialmente en votar un proyecto que ha sido
otra parte, que el procedimiento por el cual el contrato es creado implique
sometido al conocimiento de sus miembros. La "decisión aprobatoria" exis-
necesariamente que en la mente de cada una de las partes haya una inten-
te cuando la mayoría de los miembros vota por el proyecto. Aquellos que
ción real, una "voluntad" que tenga por objeto el contenido del contrato.
votan en contra no "quieren" el contenido del texto legal. A pesar del he-
cho de que expresan una voluntad contraria, la manifestación de su vo-
3. La "voluntad" del legislador. luntad es tan esencial para la creación de la ley como la de aquellos que vo-
tan aprobando el proyecto. Es verdad que la ley es la "decisión" de todo el
Si llamamos "mandato" a la ley elaborada por el Parlamento en la Parlamento, incluyendo la minoría disidente. Pero es obvio que esto no
forma prescrita por la Constitución o, lo que equivale a lo mismo, si de- significa que el Parlamento quiera la ley en el sentido psicológico de que
claramos que constituye la "voluntad" del legislador, entonces ese pre- cada miembro del mismo desee los contenidos de aquélla. Refirámonos úni-
tendido mandato apenas tendrá algo en común con un mandato propia- camente a la mayoría que vota por la ley. Incluso en este caso, la afirma-
mente dicho. Una ley que debe su existencia a una decisión parlamentaria, ción de que los miembros de tal mayoría "quieren" la ley es claramente
una ficción. Votar por un proyecto en modo alguno implica querer real-
obviamente no empieza a existir sino en el momento en que la decisión ha
mente el contenido de la ley. En un sentido psicológico únicamente se pue-
sido ya hecha y cuando —suponiendo que sea la expresión de una voluntad—
de "querer" aquello de lo que se tiene una representación. Es imposible
esta última ha dejado de existir. Cuando los miembros del Parlamento han
"querer" algo que se ignora. Pero es un hecho que a menudo, si no siempre,
aprobado una ley, vuelven a otras cuestiones y dejan de querer los contenidos
un número considerable de aquellos que votan por un proyecto de ley
de aquélla, supuesto, claro está, que tal voluntad haya existido realmente.
tienen cuando más un conocimiento muy superficial del contenido de ésta.
Como la ley sólo adquiere existencia al completarse el procedimiento legis-

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Todo lo que exige de ellos la Constitución es que voten por el proyecto le- de la costumbre no implica ninguna voluntad que tenga como contenido
vantando sus manos o diciendo "sí". Y esto pueden hacerlo sin conocer la citada regla. Cuando, en un caso particular, un tribunal de la comuni-
el contenido del proyecto o sin haber hecho de tal contenido el objeto de dad condena al deudor a pagar el 5% de interés, tal tribunal basa su
su "voluntad" — en el sentido en que un individuo "quiere" que otro se fallo en la presunción de que en materia de préstamo se debe proceder
conduzca de cierta manera cuando le manda hacer tal o cual cosa. No rea-
en la forma en que los miembros de la comunidad han procedido siempre.
lizaremos el análisis psicológico del hecho de que al discutirse un proyecto
Este supuesto no refleja la "voluntad" real de ningún legislador.
de ley un miembro del Parlamento dé la "aprobación" constitucionalmente
requerida. Baste decir que el consentimiento para la aprobación de un
proyecto no implica necesariamente "querer" el contenido de la ley, y que 5. El "deber ser".
ésta no es la "voluntad" del legislador —si entendemos por "voluntad"
una voluntad real, un fenómeno psicológico—, por todo lo cual la ley Cuando las leyes son descritas como "mandatos" o expresiones de la
no es un mandato en el sentido propio del término. "voluntad" del legislador, y se dice del orden jurídico como tal que es
el "mandato" o la "voluntad" del Estado, esto tiene que entenderse como
una forma figurada de expresión. Como de costumbre, la responsabilidad
4. £1 derecho consuetudinario como mandato.
de la expresión figurativa corresponde a una analogía. La situación que
se da cuando una regla de derecho "estipula", "determina" o "prescribe"
£1 carácter ficticio de la afirmación vulgar de que una regla de de- una cierta conducta humana, es de hecho enteramente análoga a la que
recho es un mandato, resulta aún más evidente cuando consideramos el dere- existe cuando un individuo quiere que otro se conduzca de tal o cual ma-
cho consuetudinario. Supongamos que en una cierta comunidad se considera nera y expresa su voluntad en la forma de un mandato. La única diferen-
válida la siguiente regla: un deudor tiene que pagar a su acreedor un in- cia está en que cuando decimos que una cierta conducta se halla "estipula-
terés del 5% en el caso de que no haya ningún convenio sobre este punto. da", "establecida" o "prescrita" por una regla de derecho, empleamos una
Supóngase, además, que tal regla ha sido establecida a través de b cos- abstracción que elimina el acto psicológico de voluntad que se expresa en
tumbre, y que durante un largo período de tiempo los acreedo; s han todo mandato. Si la regla de derecho es un mandato, entonces se trata,
exigido de hecho un interés del 5% y los deudores efectivamente han paga- por decirlo así, de un mandato no psicológico, de un mandato que no im-
do tal cantidad. Supóngase asimismo que han procedido de esta manera plica una "voluntad" en el sentido psicológico del término. La conducta
porque tienen la opinión de que tal interés "debe" ser pagado, opinione prescrita por la regla de derecho es "exigida" sin que haya ninguna volun-
necessitatis, como decían los juristas romanos. tad humana que "quiera" tal conducta en un sentido psicológico. Esto se
Sea cual fuere nuestra teoría sobre los hechos creadores del derecho expresa diciendo que uno "está obligado a" o "debe" observar la conducta
consuetudinario, nunca estaremos en condiciones de afirmar que es " olun- prescrita por el derecho. Una "norma" es una regla que expresa el hecho
tad" o "mandato" de las personas cuya conducta real constituye la e *tum- de que alguien debe proceder de cierta manera, sin que esto implique que
bre, que cada deudor pague un interés del 5%, en caso de que haya otro realmente "quiera" que el primero se comporte de tal modo.
aceptado un préstamo sin haber convenido otro tipo de interés. En cada La comparación entre el "deber ser" de una norma y un mandato sólo
caso particular ni el acreedor ni el deudor tienen ninguna voluntad en se justifica en un sentido muy limitado. De acuerdo con Austin, lo que
relación con la conducta de otras personas. Un acreedor individua! quiere convierte a una ley en "mandato" es su fuerza obligatoria. Es decir, cuan-
que su deudor le pague el 5% de interés, y este deudor paga realmente a do llamamos ley a un mandato expresamos únicamente el hecho de qu<
su acreedor el interés reclamado. Esta es la naturaleza de los hechos particu- constituye una "norma". No hay diferencia, en este sentido, entre una ley
lares que en su conjunto constituyen o determinan la existencia de la expedida por un parlamento, un contrato celebrado por dos partes, o un
"costumbre", creando la regla general de que bajo ciertas circunstancias testamento hecho por un individuo. El contrato es también obligatorio, es
el mutuario tiene que pagar el 5% de interés al mutuante. La existencia decir, es una norma que liga a los contratantes. El testamento es igualmente

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obligatorio. Es una norma que obliga al ejecutor testamentario y a los he- "deber ser" simplemente expresa el sentido específico en el cual la conduc-
rederos. Es dudoso que un testamento pueda, incluso por analogía, ser ta humarta se encuentra determinada por una norma. Lo único que pode-
descrito como "mandato"; y resulta absolutamente imposible describirlo mos hacer para describir tal sentido es afirmar que es diferente de aquél
como contrato. En el último supuesto un mismo individuo sería el autor en el cual decimos que un individuo realmente se comporta en cierta forma,
del mandato y cncontraríase ligado por ¿1. Ello es imposible, pues nadie o que alguna cosa sucede o existe realmente. La afirmación relativa a que
puede, hablando propiamente, mandarse a sí mismo. Sí es en cambio posible algo debe ocurrir es una afirmación sobre la existencia y el contenido de
que una norma sea creada por los que están sujetos a ella. una norma, no sobre la realidad natural, es decir, sobre acontecimientos
En este punto puede surgir la objeción siguiente: el contrato no liga reales en la naturaleza.
por sí mismo a las partes; es la ley del Estado la que las obliga a con- Una norma que expresa la idea de que algo debe ocurrir —aun cuan-
ducirse de acuerdo con el contrato. Sin embargo, algunas veces la ley pue- do es posible que no ocurra realmente—, es "válida". Y si el suceso al
de aproximarse mucho al contrato. Es de la esencia de la democracia que cual se hace referencia es el comportamiento de cierto individuo, y la norma
las leyes sean creadas por los mismos individuos que resultan obligados dice que debe conducirse de cierta manera, entonces la norma "obliga"
por ellas. Como una identidad del que manda con el mandado resulta in- a éste. Únicamente con ayuda del concepto de norma y de la noción co-
compatible con la naturaleza del mandato, las leyes creadas por la vía rrelativa del "deber ser" podemos captar la significación específica de los
democrática no pueden ser reconocidas como mandatos. Si las comparamos preceptos del derecho. Sólo de esta manera podemos entender su importan-
a mandatos, tendremos que eliminar por abstracción el hecho de que tales cia para aquellos cuya conducta "establecen" o para aquellos a quienes
"mandatos" son expedidos por aquellos a quienes se dirigen. Únicamente "prescriben" una cierta forma de comportamiento. Cualquier ensayo para
es posible caracterizar las leyes democráticas como mandatos si se ignora presentar la significación de las normas jurídicas como reglas que describen
la relación existente entre los individuos que expiden el mandato y aquellos la conducta real de los hombres y ofrecer así la significación de tales
a quienes se dirige, y sólo se acepta una relación entre los últimos y el normas sin recurrir al concepto del "deber ser", está condenado al fracaso.
mandato considerado como autoridad impersonal y anónima. Es la autori- Ni una afirmación sobre la conducta real de quienes crean la norma, ni
dad de la ley la que manda sobre las personas individuales a quienes la el juicio sobre la conducta real de los sujetos a ella, pueden entregarnos el
misma se refiere. Esta idea de que la fuerza obligatoria emana, no de un sentido específico de la norma.
ser humano mandante, sino de un "mandato" impersonal y anónimo, está En resumen: decir que una norma "vale" para ciertos individuos, no
expresada en las famosas palabras non sub homine, sed sub lege. Si una «s lo mismo que afirmar que determinado o determinados individuos "quie-
relación de superioridad e inferioridad se incluye en el concepto de man- ren" que otros se conduzcan en tal o cual forma; pues la norma es válida
dato, entonces las reglas de la ley sólo son mandatos si consideramos al incluso cuando tal voluntad no existe. Declarar que una norma es válida para
ligado a ellas como destinatario de las mismas. El "mandato" impersonal y ciertas personas no equivale a decir que los individuos realmente se com-
anónimo es precisamente la norma. portan en determinada forma; pues la norma es válida para tales individuos
La afirmación de que un individuo "debe" comportarse de cierta ma- aun cuando se conduzcan de otro modo. La distinción entre el "deber ser"
nera no implica ni que otro "quiera" o "mande" tal cosa, ni que el que y el "ser" es fundamental para la descripción del derecho.
debe comportarse en cierta forma realmente lo haga. La norma es la ex-
presión de la idea de que algo debe ocurrir, especialmente la de que un b) Normas generales y normas individuales
individuo debe conducirse de cierto modo.
Con la norma nada se dice acerca de la conducta real del destinatario. Si el derecho es caracterizado como un conjunto de "reglas", es nece-
La afirmación de que un individuo "debe" conducirse de cierta manera sario subrayar que las jurídicas difieren esencialmente de las demás y, en
significa que este comportamiento está prescrito por una norma, ya se particular, de aquellas que son presentadas como leyes de la naturaleza (en
trate de una norma moral, de una norma jurídica o de cualquiera otra. El el sentido de la física). Mientras que las leyes de la naturaleza son afirma-

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ciones sobre el curso real de los fenómenos, las reglas jurídicas son prescrip- el mismo sentido y por la misma razón que el principio abstracto según el
ciones relativas a la conducta de los nombres. Las leyes de la naturaleza cual si una persona no devuelve la cantidad prestada debe imponérsele una
son reglas que describen en qué forma ocurren realmente los fenómenos sanción civil, a petición del acreedor. La "fuerza obligatoria" o "validez"
naturales y por qué tales fenómenos se producen, es decir, cuáles son sus de la ley se encuentra intrínsecamente referida no a su posible carácter
causas. Las reglas del derecho refiérense exclusivamente al comportamiento general, sino únicamente a su carácter de norma. Tomando en cuenta que,
humano; establecen en qué forma debe el hombre conducirse, y nada in- por su misma naturaleza, el derecho es una norma, no hay razón para
dican acerca de la conducta real de los hombres o de las causas de dicha considerar exclusivamente como jurídicas las normas generales. Si las indi-
conducta. A fin de evitar malos entendimientos (en lo que se refiere a viduales presentan en otros respectos las características esenciales del dere-
la naturaleza del derecho), es mejor no usar en este contexto el término cho, habrá que considerarlas también como partes de éste.
"regla", sino caracterizar al derecho como conjunto de normas.
Otra razón por la cual la designación del derecho como "regla" se c) Normas condicionales c incondicionales
presta a confusiones, está en que la palabra "regla" tiene la connotación
de algo "general". Una "regla" no se refiere a un solo acontecimiento
Las normas generales tienen siempre la forma de proposiciones hipoté-
que no vuelve a repetirse, sino a toda una clase de sucesos semejantes. El
ticas. La sanción estipulada por la norma se hace depender de la realización
significado de la regla es que un fenómeno de cierta clase se realice —o
de ciertas condiciones. También una norma jurídica individual puede asu-
deba realizarse— siempre o casi en todos los casos en que se cumplan de-
mir forma hipotética. La resolución judicial antes mencionada, puede servir
terminadas condiciones de tal o cual especie. De hecho, el orden jurídico
como ejemplo. La sanción civil se estipula bajo la condición de que el de-
es a menudo explicado como un conjunto de "reglas generales". Austin 18
mandado no cumpla la conducta prescrita por el tribunal. Hay, sin em-
establece una distinción explícita entre "leyes" y "mandatos particulares":
bargo, normas jurídicas especiales que no tienen carácter hipotético. Por
cuando un mandato, dice el citado autor, "obliga generalmente a actos u
ejemplo, cuando una corte penal establece que determinado individuo es
omisiones de cierta clase, el mandato es una ley o regla. Pero cuando obliga
culpable de tal o cual delito y le impone determinada pena, por ejemplo,
a un acto o a una omisión específicos . . . el mandato es ocasional o par-
dos años de cárcel, el tribunal crea, sobre la base de la norma hipotética
ticular". Habiendo identificado los términos "derecho" y "regla", única-
general, la norma individual de que el acusado debe ser privado de su
mente podemos considerar como leyes las normas generales. Mas no hay
libertad durante dos años. La norma especial es en este caso incondicional.
duda de que el derecho no consiste solamente en normas generales. Incluye
también las individuales, es decir, las que determinan la conducta de un
individuo en una situación no recurrente y que, por tanto, son válidas d) Norma y acto
sólo para un caso particular y pueden ser obedecidas y aplicadas solamente
una vez. Tales normas son "derecho" porque forman parte del orden jurí- La ejecución de la decisión del tribunal —el proceso que implica que
dico total, exactamente en el mismo sentido que aquellas normas generales el condenado sea realmente metido en la cárcel y retenido allí durante
que han servido de base para la creación de las primeras. Ejemplos de dos años— no es por sí misma norma jurídica. Si designamos tal proceso
tales normas particulares son las decisiones de los tribunales, en la medida como un "acto jurídico", y en esta forma indicamos que pertenece tam-
en que su fuerza obligatoria se encuentra limitada al caso particular de que bién al derecho, entonces la definición de éste como un conjunto de nor-
se trata. Supóngase que un juez ordena al deudor A devolver 1,000 pesos
mas podría parecer demasiado estrecha. No únicamente la ejecución de
a su acreedor B. Al amenazar en forma expresa o tácita al sujeto A con
una norma de derecho, la realización de la sanción que aquélla estipula,
una sanción civil para el caso de incumplimiento, el juez "ordena" a tal
sino también los actos por los cuales las normas jurídicas son creadas,
sujeto pagar 1,000 pesos a B. La decisión del juez es norma jurídica en
son de carácter jurídico. Una peculiaridad del derecho que posee extra-
18 Jurru o 92 f. ordinaria importancia teórica y que será más tarde discutida por nosotros,

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es la de que regula su propia creación. £1 acto a través del cual una nor- cir, en una afirmación que nada dice sobre acontecimientos reales. Enten-
ma jurídica, general o especial, es creada, representa por consiguiente un dida de este modo, la eficacia del derecho consiste en que los hombres sean
acto determinado por el orden jurídico, lo mismo que constituye la eje- llevados a observar la conducta prescrita, gracias a la representación de
cución de otra norma. Un acto es jurídico precisamente en cuanto se en- la norma. El aserto relativo a la eficacia del derecho, entendida en la for-
cuentra determinado por una norma de derecho. La calidad jurídica de un
ma que acabamos de indicar, es un aserto sobre la conducta real de los
acto se identifica con su relación frente a una norma de derecho. Un
individuos. Aplicar la palabra "norma" tanto a la norma válida como a
acto es "jurídico" sólo en cuanto y porque se encuentra determinado por
la idea de la norma, que es un nuevo hecho psicológico, es cometer una
una norma de derecho. Por ello es incorrecto decir que el derecho consiste
equivocación que puede producir graves falacias. Pero como ya lo he in-
en normas y en actos. Sería más correcto afirmar que el derecho está in-
tegrado por normas jurídicas y actos jurídicos determinados por tales dicado, no estamos en situación de decir nada con exactitud acerca del poder
normas. Si adoptamos un punto de vista estático, es decir, si consideramos de motivación que deba atribuirse a la idea que los hombres se forman del
el orden jurídico únicamente en su forma completa o en un estado de in- derecho. Objetivamente sólo podemos afirmar que la conducta de los indi-
movilidad, advertiremos únicamente la existencia de las normas por las viduos se ajusta o no se ajusta a lo prescrito por las normas jurídicas. La
cuales los actos jurídicos se encuentran determinados. Si adoptamos, por única connotación que en este trabajo atribuimos al término "eficacia",
otra parte, el punto de vista dinámico, y consideramos el proceso a través es, por ende, la de que la conducta real de los hombres concuerda con
del cual el orden jurídico es creado y ejecutado, entonces sólo veremos esas normas.
los actos de creación y ejecución del derecho. Más tarde volveremos sobre
esta importante distinción entre estática y dinámica jurídicas.
f) La conducta "opuesta" a la norma

e) La eficacia como conformidad de la conducta con la norma El juicio de que una conducta real se "conforma" con una norma o
el de que la conducta de alguien es como debe ser de acuerdo con la norma,
En lo que antecede hemos tratado de esclarecer la diferencia entre puede caracterizarse como un juicio de valor. Trátase del que afirma una
validez y eficacia del derecho. Validez del derecho significa que las normas
relación entre un objeto, especialmente la conducta humana, y una norma
jurídicas son obligatorias, que los hombres deben conducirse como éstas
lo prescriben, y que deben obedecer y aplicar las mismas normas. La efica- que el individuo que juzga supone como válida. Tal juicio de valor debe
cia del derecho quiere decir que los hombres se comportan en la forma en ser cuidadosamente distinguido de la afirmación de que hay una relación
que, de acuerdo con las normas jurídicas, deben comportarse; o sea, que entre el objeto y un interés del individuo que juzga, o de otros individuos.
las normas son realmente aplicadas y obedecidas. La validez es una cuali- Al juzgar que algo es "bueno" podemos significar que nosotros (es decir,
dad del derecho; la llamada eficacia, una cualidad de la conducta real el sujeto que juzga u otros individuos) deseamos ese algo o lo encontra-
de los hombres y no, como parece sugerirlo el uso lingüístico, del derecho mos agradable. Entonces nuestro juicio afirma un estado real de las cosas:
mismo. La afirmación de que el derecho es eficaz significa solamente que
lo que afirmamos es nuestra propia actitud emocional o la de otros frente
la conducta real de los individuos se ajusta a las normas jurídicas. Así,
a aquello que llamamos "bueno". Lo mismo vale para el juicio que afirma
pues, validez y eficacia se refieren a fenómenos completamente distintos.
La afirmación común de que tanto la validez como la eficacia son atri- que algo es "malo", si al emitirlo expresamos nuestra actitud hacia el ob-
butos del derecho, se presta a confusión, incluso cuando por eficacia del jeto, esto es, que no lo deseamos o lo encontramos desagradable. Si desig-
derecho se quiere expresar que la idea de éste ofrece un motivo para la namos tales juicios como juicios de valor, entonces se tratará de afirma-
conducta jurídica. El derecho como norma válida encuentra su expresión ciones sobre hechos reales, que no diferirán —en principio— de otros jui-
en el aserto de que los hombres deben conducirse de cierta manera, es de- cios acerca de la realidad.

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El juicio de que algo —particularmente la conducta humana— es
"bueno" o "malo", puede también significar algo distinto de lo que sig-
nifica la afirmación de que yo, que hago el juicio, u otros individuos, de- g) Eficacia como condición de validez
seamos o no la conducta, es decir, la encontramos agradable o desagradable.
Semejante juicio puede también expresar la idea de que la conducta es o La afirmación de que una norma es válida y la de que es eficaz son,
no conforme a una norma cuya validez presupongo. La norma es usada en realidad, diferentes. Pero si bien validez y eficacia son dos conceptos
en este caso como un criterio estimativo. 10 Podría también decirse que en enteramente distintos, entre ellos hay, sin embargo, una relación muy im-
tal caso los hechos reales son "interpretados" a la luz de una norma. La portante. Una norma es considerada como válida sólo bajo la condición
de que pertenezca a un sistema normativo, a un orden que, considerado
norma cuya validez se supone sirve entonces como un esquema de inter-
en su totalidad, es eficaz. Así pues, la eficacia es condición de la validez,
pretación. El que una acción o una omisión se ajuste a una norma válida,
pero no la razón de la misma. Una norma no es válida porque es eficaz;
o sea "buena" (en el sentido más general de la palabra), significa que el
es válida si el orden al cual pertenece tiene, en general, eficacia. Esta re-
individuo a quien la norma se refiere ha observado realmente la conducta
lación entre validez y eficacia sólo es cognoscible, sin embargo, desde el
que de acuerdo con tal norma debía observar. Si la norma estipula la con-
punto de vista de una teoría dinámica del derecho, que se ocupe en el pro-
ducta A, y la conducta real del individuo es también A, entonces dicho com-
blema de la razón de validez y en el del concepto de orden jurídico. -°
portamiento "concuerda" con la norma. Representa la realización de la Desde el punto de vista de una teoría estática sólo viene en cuestión el pro-
conducta que la norma estipula. El que el comportamiento de un indivi- blema de la validez.
duo sea "malo" (en el sentido más general de la palabra), significa que
tal conducta se opone a una norma válida; que el individuo no ha obser-
vado el comportamiento que de acuerdo con la norma debía haber obser- h) El ámbito de validez de Jas normas
vado. Su conducta no es entonces una realización de lo que la norma es-
tipula. La norma ordena la conducta A; pero el comportamiento real Como las normas regulan la conducta humana, y esta tiene lugar en
del individuo es no-A. En tal caso decimos: la conducta de este "contra- el tiempo y en el espacio, las normas son válidas para cierto ticmDO y
dice" a la norma. Esta "contradicción" no es sin embargo un contradic- para un espacio determinado. La validez de una norma puede principiar
ción lógica. Aun cuando haya una contradicción lógica entre A y no-A, en un momento y terminar en otro. Las del derecho checoeslovaco empeza-
ron a ser válidas un cierto día de 1918; las del derecho austríaco dejaron
no la hay entre la afirmación que expresa el significado de la norma:
de serlo en 1938, el día en que la República Austríaca fue incorporada
"el individuo debe conducirse en la forma A", y la afirmación que des-
al Estado Alemán. La validez de una norma tiene también relación con el
cribe la conducta real del mismo individuo: "el individuo se comporta en
espacio. Para ser válida, tiene que serlo no sólo en cierto tiempo, sino
la forma no-A". Tales afirmaciones son perfectamente compatibles entre
también para cierto territorio. Las del derecho francés son válidas única-
sí. Una contradicción lógica únicamente puede tener lugar entre dos afir-
mente en Francia, las del mexicano únicamente en México. Podemos, por
maciones que postulan el mismo "deber ser" o sea, entre dos normas; por
tanto, hablar de la esfera temporal y de la esfera territorial de validez de
ejemplo: "X debe decir la verdad" y: "X no debe decir la verdad"; o una norma. Para determinar cómo deben los hombres conducirse, es nece-
entre dos juicios que afirman un "ser"; por ejemplo: "X dice la verdad" sario determinar cuándo y dónde habrán de comportarse en la forma pres-
y "X no dice la verdad". Las relaciones de "conformidad" o "discrepan- crita. Cómo habrán de conducirse y qué actos deberán realizar u omitir,
cia" son relaciones entre una norma que prescribe cierta conducta y es es lo que constituye la esfera material de validez de la norma. Las que '
considerada como válida, por una parte, y la conducta real de los hom- regulan la vida religiosa de los hombres se refieren a una esfera material
bres, por otra. de validez distinta de la de aquellas que regulan su vida económica. Con

19 Gi. infra, p. 56. 20 Cf. infra, p. 139, e).

48 49
referencia a una cierta norma es posible, sin embargo, plantear no sola-
mente el problema sobre lo que se debe hacer u omitir, sino también la
cuestión concerniente a quién debe observar u omitir determinada con-
r si consideramos que la validez de una norma es algo diverso de la eficacia
de su representación. Nada nos impide aplicar una norma, como esquema
interpretativo o criterio de estimación, a hechos que ocurrieron antes del
ducta. £1 último interrogante se refiere a la esfera personal de validez de
momento en que empezó a tener existencia. Lo que alguien quiso en el
la norma. Así como- hay normas válidas únicamente para un determinado
pasado podemos juzgarlo estimativamente de acuerdo con una norma que
territorio, para cierto período de tiempo, y con respecto a ciertas mate-
adquirió su validez con posterioridad a ese hecho. En un pasado remoto
rias, también hay normas válidas sólo para determinados individuos, por
el sacrificio de seres humanos a la divinidad era un deber religioso, y la
ejemplo, para católicos o para suizos. La conducta humana que forma el
esclavitud se consideraba como institución jurídica. En la actualidad de-
contenido de las normas y que ocurre en el tiempo y en el espacio está
claramos que esos sacrificios humanos eran crímenes y que la esclavitud,
constituida por un elemento personal y otro material: el individuo que
en cierto lugar y en cierta época hace o deja de hacer algo, y la cosa o como institución jurídica, era inmoral. Aplicamos normas morales válidas
acto que hace o se abstiene de hacer. Así pues, las normas tienen que re- en nuestro tiempo a esos hechos, aun cuando las que prohiben los sacri-
gular la conducta humana en todos los respectos indicados. ficios humanos y la esclavitud hayan empezado a existir mucho tiempo
después de los hechos que, de acuerdo con tales normas, juzgamos ahora
Entre las cuatro esferas de validez de la norma, la personal y la ma- t como crímenes e inmoralidades. La legitimación subsecuente es posible
terial tienen prioridad sobre la territorial y la temporal. Las últimas son y frecuente, especialmente en el campo del derecho. Un ejemplo especial
únicamente el territorio dentro del cual y el tiempo durante el cual el
es la ley alemana por la cual ciertos asesinatos, cometidos por órdenes
individuo debe observar determinada conducta. Una norma puede deter-
del Jefe del Estado el 30 de junio de 1934, fueron retroactivamente des-
minar el tiempo y el espacio sólo en relación con la conducta humana.
provistos de su carácter delictuoso. También habría sido posible dar re-
Declarar que una norma es válida para un determinado territorio equivale
troactivamente a esos asesinatos el carácter de sanciones. Una norma jurí-
a sostener que se refiere al comportamiento humano que ocurre dentro de
dica, una ley, por ejemplo, puede enlazar una sanción a hechos realizados
ese territorio. Decir que una norma es válida para cierto tiempo equivale
antes de la creación de la misma. Esta norma es válida tanto para el sujeto
a afirmar que se refiere a la conducta humana que se realice durante ese
que debe abstenerse del delito, como para el órgano obligado a ejecutar
tiempo. Cualquier territorio en el cual y cualquier tiempo durante el cual
la sanción. Tal norma es, en relación con el particular obligado, válida
se realice la conducta humana pueden constituir las esferas territorial y
para el pasado.
temporal de validez normativa.
Ocasionalmente se afirma que las normas no pueden tener validez para i) Leyes retroactivas e "ignorantia juris"
el pasado, sino únicamente para el futuro. Ello no es así, y el aserto de
que hablamos parece deberse a la falta de distinción entre la validez y Se puede discutir el valor moral y político de las leyes retroactivas,
la eficacia de la representación de la norma. La representación de una nor- pero no dudar acerca de su posibilidad. La Constitución de los Estados
ma, como hecho psíquico, puede llegar a ser eficaz sólo en el futuro, en Unidos, por ejemplo, dice en su artículo i, sección 9, cláusula 3*: "No
el sentido de que tal representación debe preceder temporalmente a la con- podrán expedirse leyes ex post fado". El término "ley ex post jacto" es
ducta conforme a la norma, pues la causa tiene que ser temporalmente interpretado como ley penal con fuerza retroactiva. Las leyes retroactivas
anterior al efecto. Pero la norma puede referirse también a un comporta- se consideran objetables e indeseables, porque hieren nuestro sentimiento
miento pasado. Pasado y futuro son relativos a ciertos momento del tiem- de justicia al imponer una sanción, especialmente un castigo, a consecuen-
po. El momento de tiempo que tienen presente aquellos que afirman que cia de una acción u omisión relativamente a las cuales el individuo san-
una norma es válida sólo para el futuro, es evidentemente el de su crea- cionado ignoraba que tendrían como consecuencia dicha sanción. Sin em-
ción. Lo que quieren decir es que las normas no pueden referirse a aconte- bargo, por otra parte se reconoce el principio —fundamentalmente en
cimientos ocurridos antes de ese momento. Pero este aserto no se justifica todos los órdenes jurídicos positivos— según el cual ignoratttia juris neminem

50 51
excusar, la ignorancia del derecho a nadie sirve de excusa. La circunstancia Cuando el legislador prohibe el robo, por ejemplo, puede definir primera-
de que un individuo ignore que el derecho atribuye una sanción a sus mente el concepto de robo valiéndose de varias frases que forman un ar-
actos u omisiones, no es razón para que la sanción no le sea impuesta. ticulo de un código, y señalar después la sanción en otra frase, que puede
Algunas veces ese principio es interpretado restrictivamente: la ignorancia formar parte de otro articulo del mismo texto, o incluso de un texto legal
del derecho no sirve de excusa si el individuo a quien era posible conocer distinto. A menudo, la última frase no tiene la forma lingüística de un im-
la ley no la conocía. El principio no parece entonces incompatible con la perativo o de un juicio que exprese un "deber ser", sino la de predicción
repudiación de las leyes retroactivas. Pues en el caso de una ley retroactiva ie un acontecimiento futuro. Frecuentemente, el legislador hace uso del
es realmente imposible conocer ésta en el momento en que se realiza el futuro al decir que el ladrón "será" castigado en tal o cual forma. Enton-
acto al cual la ley enlaza la sanción. Sin embargo, la distinción entre el caso ces presupone que el problema sobre quién es ladrón ha quedado resuelto en
en el cual el individuo puede conocer la ley en el momento en que alguna otra parte, en el mismo o en otro texto legal. La frase "será casti-
comete el hecho antijurídico, y aquel en que la persona no puede cono- gado" no implica la previsión de un hecho venidero —el legislador no es
cer la ley, es más que problemática. De hecho, generalmente se presupone un profeta— sino que constituye un "imperativo" o "mandato", tomados
que la vigente puede ser conocida por los individuos cuya conducta re- estos términos en sentido figurado. Lo que la autoridad creadora de la
gula. Esta es, en realidad, una praesuvtptio juris et de jure, es decir, una "pre- norma quiere decir es que la sanción "debe ser" ejecutada contra el ladrón,
sunción que no admite prueba en contrario", o "presunción irrebatible", si se realiza el supuesto condicionante de la misma.
una hipótesis legal cuya incorrección no está sujeta a prueba, a saber: la de
Es tarea de la ciencia jurídica presentar el derecho de una comuni-
que las normas de un orden jurídico positivo pueden ser conocidas por los
dad, esto es, el material producido por la autoridad legal, a través del
individuos sometidos a ese orden. Es obvio que ello no es verdad; la pre-
proceso legislativo, en la forma de juicios que establezcan que "si tales o
sunción de que hablamos es una ficción jurídica típica. De aquí que, con
cuales condiciones se cumplen, entonces tal o cual sanción habrá de apli-
respecto a la posibilidad o imposibilidad de conocimiento de la ley, no exis-
carse". Estos juicios, por medio de los cuales la ciencia jurídica expresa el
ta ninguna diferencia esencial entre una ley retroactiva y muchos casos
derecho, no deben ser confundidos con las normas creadas por las autori-
en los cuales otra no retroactiva no es ni puede ser conocida por el indivi-
dades encargadas de legislar. Es preferible no dar a estos juicios el nombre
duo a quien tiene que aplicarse.
de normas, sino el de reglas jurídicas. Las normas jurídicas formuladas
por los órganos legislativos son prescriptivas; las reglas del derecho que
D) LA NORMA JURÍDICA la ciencia jurídica establece son puramente descriptivas. Importa tener en
cuenta que el término "regla jurídica" o "regla de derecho", es empleado
a) Norma jurídica y regla de derecho en sentido descriptivo por nosotros en sentido descriptivo.

Si la "coacción" en el sentido aquí definido es un elemento esencial


b) Regla de derecho y ley de la naturaleza
al derecho, entonces las normas que forman un orden jurídico tienen que
ser normas que establezcan actos coercitivos, es decir: sanciones. En par-
La regla de derecho, usado el término en sentido descriptivo, es un
ticular, las normas generales tienen que ser normas en las cuales ama cierta
juicio hipotético que enlaza ciertas consecuencias a determinadas condicio-
sanción se hace depender de determinadas condiciones, expresándose tal
nes. Esta es la forma lógica que tienen también las leyes naturales. Lo mis-
dependencia mediante el concepto del "deber ser". Esto no significa que mo que la ciencia jurídica, la de la naturaleza describe su objeto en pro- .
los órganos legisladores tengan necesariamente que dar a las normas la for- posiciones que ostentan el carácter de juicios hipotéticos. Y como en la '
ma de juicios hipotéticos que establecen "deberes". Los diferentes elementos proposición jurídica, la ley natural enlaza igualmente, como condición y
de una norma pueden quedar contenidos en muy diversos productos del pro- consecuencia, dos hechos físicos. La condición es, en este caso, la "causa";
ceso legislativo y expresarse lingüísticamente de maneras muy diversas. la consecuencia, el "efecto". La forma fundamental de la ley natural es la

52 53
causalidad. La diferencia entre la regla de derecho y la ley de la naturaleza filosofía de la naturaleza. Si, como resultado de la investigación empírica, dos
parece consistir en que la primera se refiere a seres humanos y a su conducta, fenómenos se consideran en relación de causa y efecto, y tal resultado se
mientras que la segunda se refiere a las cosas y a sus reacciones. La conducta formula en una ley natural, no queda absolutamente excluido que un hecho
humana puede, sin embargo, ser materia de las leyes naturales, en la medida pueda ocurrir en contradicción con esa ley, y constituya, por tanto, una
en que tal conducta pertenece también a la naturaleza. La regla de derecho verdadera excepción a la misma. Si tal hecho queda establecido, entonces
y la ley natural difieren no tanto en los elementos que enlazan sino en la la formulación de la ley tiene que ser modificada de manera que el hecho
forma de tales enlaces. La ley natural establece que si A es, B es (o será). nuevo corresponda a la nueva fórmula. Pero la conexión de causa a efecto
La regla de derecho dice: si A es, B debe ser. La regla de derecho es una establecida por ésta tiene solamente, como la antigua formulación, el carác-
norma (en el sentido descriptivo del vocablo). El significado de la conexión ter de probabilidad, no el de necesidad absoluta. Las excepciones a la ley
establecida por la ley natural entre los dos elementos queda expresado en no quedan excluidas.
la palabra "es", mientras que el significado de la establecida por la regla Si examinamos la forma en la cual la idea de causalidad se ha desarro-
de Derecho queda expresado mediante las palabras "debe ser". El principio llado en el espíritu humano, encontraremos que tiene su origen en una nor-
de acuerdo con el cual la ciencia natural describe su objeto, es la causalidad; ma. La interpretación de la naturaleza poseía originariamente carácter so-
el principio de acuerdo con el cual la ciencia del derecho describe el suyo, cial. El hombre primitivo considera a la naturaleza como parte constitutiva
es la norma ti vidad. de la sociedad a que pertenece. La realidad física es interpretada por él de
Usualmente, la diferencia entre ley natural y norma es caracterizada acuerdo con los mismos principios que determinan sus relaciones sociales.
por la afirmación de que la primera no puede tener excepciones, en tanto A sus ojos, el orden social es, al propio tiempo, el de la naturaleza. Así como
que la segunda sí puede tenerlas. Sin embargo, tal afirmación no es correcta. los hombres obedecen las normas del orden social, las cosas están sometidas
La regla normativa: "si alguien roba deberá ser castigado", conserva su a normas emanadas de seres personales sobrehumanos. La ley social funda-
validez aun en el caso de que un ladrón quede impune. Tal hecho no im- mental es aquella que establece que el bien debe ser recompensado, y el mal
plica una excepción al deber ser expresado por la norma; es únicamente castigado. Trátase del principio de retribución, que domina completamente
una excepción al juicio enunciativo que expresa la regla de que, si alguien la conciencia primitiva. La norma jurídica es el prototipo de tal principio.
roba, realmente será castigado. La validez de una norma subsiste aun cuan- El hombre primitivo interpreta la naturaleza de acuerdo con el mismo prin-
do, en un caso concreto, los hechos no correspondan a ella. Un hecho tiene cipio. Su interpretación tiene un carácter jurídico normativo. La ley de
el carácter de "excepción" a una regla, si el juicio que establece el hecho causalidad encuentra su origen en la norma de retribución, y se desarrolla
se encuentra en contradicción lógica con tal regla. Como la norma no es a consecuencia de un paulatino cambio de significado. Incluso durante el
un juicio de realidad, ningún juicio sobre un hecho real puede contrade- siglo xix, la ley de causalidad era concebida como una norma, a saber, como
cirla. De aquí que no pueda haber excepciones a una norma. Por su misma expresión de la divina voluntad. El último paso en esta emancipación de la
naturaleza, la norma es inviolable. Declarar que una norma es "violada" ley de causalidad, relativamente a la norma de retribución, consiste en el
por cierta conducta es una expresión figurada; y la figura empleada no es hecho de que la primera se despoja de su carácter normativo y deja, por
correcta. Pues el juicio nada dice acerca de la norma; simplemente des- tanto, de ser concebida como inviolable. "
cribe la conducta real como contraria a la que la norma prescribe.
La ley de la naturaleza no es sin embargo inviolable. 21 Es posible que
c) La norma jurídica como criterio de valoración **
una ley natural tenga verdaderas excepciones. El enlace entre causa y efecto
establecido en una ley natural descriptiva de la realidad física, tiene sólo el La norma jurídica puede tener aplicación, no únicamente en cuanto
carácter de probabilidad, no el de necesidad absoluta pretendido por la vieja es ejecutada por un órgano u obedecida por los particulares, sino también en
21 William A. Robson, Civilizatiott and the Growih of Laxe (1935), 340, 22 Cf. mi libro Society and Naturc, p. 233.
«l:rc: "Los hombres de ciencia y:», no pretenden, para las leyes naturales, esa 23 Cf. mi artículo Valué Judgments in the Science of Law (1942), 7.
v •Üdcz inexorable, inmutable y objetiva que anteriormente se ks atribuía." "J. of Social Philosophy and Jurisprudence", 312-333.
54 $5
cuanto sirve de base para un juicio estimativo específico que califica la interés en tal institución o lo contrario. Lo significado es que la institución
conducta del órgano o del particular como legal (debida) o ilegal' (inde- corresponde o no a una norma cuya validez se presupone por la persona que
bida). Estos juicios son juicios de valor específicamente jurídicos. Otros juzga. Pero tal norma no pertenece al derecho positivo. El juicio de jus-
juicios estimativos se refieren al derecho mismo, o a la actividad de los ticia pretende, empero, expresar un valor objetivo.
individuos que crean la ley. Tales juicios afirman que la actividad del le- Las normas que son realmente empleadas como criterios de justicia va-
gislador o el producto de la misma, la ley, son justos o injustos. Es cierto rían, según lo hemos indicado, de individuo a individuo, y a menudo son
que la actividad del juez es también considerada como justa e injusta, pero inconciliables entre sí. Una cosa es justa o injusta únicamente para el in-
sólo en cuanto realiza una función creadora de derecho. En la medida en dividuo frente al cual existe la correspondiente norma de justicia, y tal
que simplemente aplica la ley, su conducta es considerada como legal e norma tiene existencia sólo para aquellos que, por una u otra razón, desean
ilegal, en la misma forma en que puede serlo la de los particulares. Los lo que la misma prescribe. Es imposible determinar tal norma de una ma-
predicados de valor implicados en los juicios que afirman que cierta conducta nera única. En última instancia constituye la expresión del interés del
es legal o ilegal, serán designados por nosotros como "valores de la legali- individuo que declara que determinada institución social es justa o injusta.
dad", mientras que aquéllos implicados en juicios que afirman que el orden Esto es, sin embargo, algo de lo cual no tiene conciencia. Su juicio pre-
jurídico es justo e injusto serán denominados "valores de justicia". Los tende afirmar que hay una justicia independiente de la voluntad humana.
juicios que afirman la existencia de valores de legalidad son objetivos, los Esta pretensión de objetividad es particularmente evidente cuando la idea
que afirman la existencia de valores de justicia, subjetivos. El juicio jurídico de justicia aparece bajo la forma de "derecho natural". De acuerdo con la
de valor de que cierta conducta es legal o ilegal, es un aserto sobre una doctrina del tus naturale, la norma de justicia es inmanente a la naturaleza
relación positiva o negativa entre la conducta y una norma jurídica cuya —la naturaleza del hombre o la de las cosas— y el hombre sólo puede cap-
existencia se presupone por la persona que juzga. La existencia de una nor- tar, pero no crear o modificar dicha norma. La doctrina de que hablamos es
ma jurídica es su validez; y aun cuando la validez de las normas jurídicas una ilusión típica, debida a la objetivación de intereses subjetivos.
no se identifica con ciertos hechos, está condicionada por ellos. Estos he- Los valores de justicia no consisten, es verdad, en una relación con
chos son —como lo veremos en una sección posterior—24 la eficacia del una norma. Esta, empero, no es, como lo cree la persona que juzgi, objetiva,
orden jurídico total a que la norma pertenece, la presencia de un hecho crea- sino que depende de un interés subjetivo del juzgador. No hay pues, por
dor de la norma, y la ausencia de cualquier otro hecho que pueda anularla. consiguiente, un solo criterio de justicia, sino gran número de criterios dis-
Un juicio jurídico de valor que afirma una relación positiva o negativa tintos e incongruentes entre sí.
entre una conducta humana determinada y una norma jurídica, implica la El derecho positivo es sin embargo uno solo. O —si queremos tomar
afirmación de la existencia de dicha norma. Este aserto y, por tanto, el en cuenta la existencia de los varios órdenes jurídicos nacionales— sólo hay
mismo juicio jurídico de valor, pueden ser verificados por medio de los para cada territorio un derecho positivo. El contenido de los mismos única-
hechos que condicionan la existencia de la norma. En este sentido, el juicio mente puede ser determinado mediante un método objetivo. La existencia
jurídico de valor tiene un carácter objetivo. La existencia del valor de le- de los valores de legalidad está condicionada por hechos objetivamente ve-
galidad es objetivamente comprobable. El valor de justicia, sin embargo, ríficables. A las normas de derecho positivo corresponde una determinada
no es de la misma naturaleza que el de legalidad. Cuando estimamos un realidad social, no así a las de la justicia. En este sentido el valor del dere-
orden jurídico o una institución jurídica como justos o injustos pretende- cho es objetivo, mientras que el de la justicia es subjetivo. Desde este punto
mos decir algo más que cuando llamamos a un platillo bueno o malo, en el de vista es indiferente que un gran número de personas tenga a veces un
sentido de afirmar que lo encontramos agradable o no al paladar. La afir- mismo ideal de justicia. Los juicios jurídicos de valor son juicios que
mación de que una institución jurídica, la esclavitud o la propiedad priva- pueden ser objetivamente comprobados con ayuda de los hechos. Por ello
da, por ejemplo, son justas o injustas, no quiere decir que alguien tenga un son admisibles dentro del ámbito de la ciencia del derecho. Los de justicia
no pueden ser objetivamente comprobados. Consecuentemente, la ciencia
24 Cf. infra, p. 139, e). jurídica no tiene lugar para ellos.

56 57
Los morales y políticos son de la misma naturaleza que los juicios de civil consiste siempre en la privación de cierta posesión económica, la multa,
justicia. Todos tienden a expresar un valor objetivo. De acuerdo con su que es una sanción penal, es de la misma naturaleza. Más fundamental es
significación, el objeto a que se refieren es valioso para todo el mundo. la diferencia en lo que toca a los propósitos: mientras que la ley penal
Presuponen una norma objetivamente válida. Pero la existencia y contenido tiende a la retribución o, de acuerdo con la opinión moderna, a la preven-
de ésta no pueden ser verificados con ayuda de los hechos. Hállanse deter- ción, la civil está orientada hacia la reparación. Esta diferencia encuentra
minados únicamente por un deseo subjetivo de la persona que juzga. Los su expresión en el contenido del orden jurídico. Hay disposiciones relativas
juicios morales y políticos de valor y, en particular, los de justicia, básanse al uso de las posesiones de que se ha privado. Estas posesiones, o el dinero
en ideologías que, a diferencia de los jurídicos de valor, no existen para- obtenido de su venta, tienen que ser transferidos —en el caso de la sanción
lelamente a una determinada realidad social. civil— al sujeto ilegalmente perjudicado; en el caso de la penal, a la co-
munidad jurídica (el fisco). Sin embargo, la diferencia entre sanción civil
y penal —y, consecuentemente, entre derecho civil y penal— tiene sólo
un carácter relativo. Difícilmente puede discutirse que la sanción civil
II. LA SANCIÓN sirva, secundariamente al menos, al propósito de prevención. Puede adver-
tirse otra diferencia en el procedimiento por el cual las dos clases de san-
El concepto de regla jurídica en sus dos aspectos —la regla de de- ciones son aplicadas, de acuerdo con lo que los diversos ordenamientos ju-
recho como norma creada por una autoridad jurídica para regular la con- rídicos establecen. El procedimiento que tiende a la ejecución civil, es decir,
ducta humana, y como instrumento empleado por la ciencia jurídica para el procedimiento civil de los tribunales, se inicia únicamente mediante
describir el derecho positivo— es el concepto central de la jurisprudencia. acción de cierto sujeto interesado en la ejecución, a saber, el titular del
Otros fundamentales son los de sanción, acto antijurídico, deber jurídico, "derecho" violado. El que tiende a la sanción penal, es decir, el de los tribu-
derecho subjetivo, sujeto de derecho y orden jurídico. nales penales, iniciase ex oficio, esto es, por el acto de un órgano del Esta-
Las sanciones son establecidas por el orden jurídico -para provocar cier- do, el Ministerio Público. Esta diferencia de procedimiento, de la cual di-
ta conducta humana que el legislador considera deseable. Las sanciones ju- remos algo más tarde, tiene, empero, menor importancia. Así pues, pese a
rídicas tienen carácter de actos coercitivos en el sentido arriba indicado. las diferencias que existen entre la sanción penal y la civil, la técnica social
Originariamente sólo había una especie de sanción: la penal, esto es, el es en ambos casos fundamentalmente la misma. Esta relativa diferencia
castigo —en el sentido estricto de la palabra— en relación con la vida, la entre sanción civil y criminal constituye la base de la distinción entre
salud, la libertad o la propiedad. £1 derecho más antiguo era exclusivamente derecho civil y penal.
penal. Más tarde se hizo un distingo por lo que toca a la sanción: además
del castigo apareció una sanción civil específica, la ejecución forzada o
privación coactiva de la propiedad con el propósito de establecer una repa-
ración, es decir, una compensación por los daños causados ilegalmente. En- III. EL ACTO ANTIJURÍDICO
tonces se desarrolló el derecho civil al lado del penal. Pero el civil, regula-
dor de la vida económica, garantiza en ese campo la conducta deseada de A) "MALA IN SE" Y "MALA PROHIBITA"
una manera que no difiere esencialmente de aquella en la cual el criminal
lo hace dentro de su propia esfera, a saber: estableciendo para el caso de La sanción es convertida en una consecuencia de la conducta que se
una conducta contraria una medida coercitiva específica, es decir, la san- considera perjudicial a la sociedad y que, de acuerdo con las intenciones del .
ción civil. La diferencia entre el derecho civil y el penal es una diferencia orden jurídico, tiene que ser evitada. Esta conducta recibe el nombre de'
en el carácter de sus respectivas sanciones. Si consideramos únicamente la "acto antijurídico", empleado el término en su sentido más amplio. Si
naturaleza externa de las sanciones, no podremos encontrar, relativamente hemos de definir el concepto de acto antijurídico de conformidad con los
a ellas, características distintivas generales. Por ejemplo: aun cuando la principios de una teoría pura del derecho, entonces las "intenciones del

58 59
orden jurídico" o el "propósito del legislador" únicamente podrán entrar misma naturaleza, antijurídicas. Sin embargo, la pregunta sobre si cierta
en la definición en la medida en que se hallen expresados en el material conducta del hombre es antijurídica n o puede ser contestada por u n mero
producido a través del procedimiento creador de derecho, es decir, en la análisis de tal conducta; únicamente puede responderse sobre la base de tin
medida en que se hallen manifestados en los contenidos del orden jurídico. determinado ordenamiento legal. Una misma conducta puede ser antijurí-
De lo contrario, el concepto de acto antijurídico no pertenecería a la cien- dica de acuerdo con el derecho de la comunidad A y no serlo de acuerdo
cia del derecho. con el de la comunidad B. Diferentes ordenamientos jurídicos de pueblos
Considerado desde este p u n t o de vista, el acto antijurídico es el su- distintos han estigmatizado como antijurídicos, a lo largo del tiempo,
puesto al cual la norma jurídica enlaza la sanción. Cierta conducta humana muy diferentes patrones de conducta. Es verdad que órdenes jurídicos dife-
es un acto antijurídico porque el orden enlaza a tal conducta, en cuanto rentes del mismo nivel cultural coinciden en cierta medida al estigmatizar
supuesto, una sanción, como consecuencia. El acto antijurídico es delito si como antijurídicas ciertas formas de conducta; y que ciertos tipos de com-
tiene una sanción penal, y es una violación civil si tiene como consecuen- portamiento son desaprobados no solamente por el derecho positivo, sino
cia una sanción civil. Es incorrecta la afirmación corriente de acuerdo con también por el sistema moral conectado con el mismo derecho. Tales he-
la cual una cierta clase de conducta humana trae consigo una sanción ju- chos no justifican, empero, el concepto de mala in se. Además, es necesario
rídica porque tal conducta es antijurídica. Al revés: la conducta es anti- separar el problema jurídico que consiste en saber cómo debe definirse el
jurídica porque tiene como consecuencia una sanción. Desde el punto de concepto de acto antijurídico dentro de una teoría del derecho positivo,
vista de la teoría que tiene como exclusivo objeto el derecho positivo, no del problema político-moral, que estriba en determinar qué conducta debe
hay más criterio del acto antijurídico que el hecho de que la conducta sea el legislador justamente conectar con una sanción. Ciertamente el legislador
condición de la sanción. N o hay u n acto antijurídico en sí mismo. En la tiene que considerar en primer lugar como perjudicial determinada clase de
teoría penal tradicional se establece una distinción entre mala in se y mala comportamiento, un malum, a fin de enlazar a éste una sanción. Antes
prohibita, 2 5 es decir, entre la conducta que es mala en sí misma, y aquella de que la sanción sea establecida el comportamiento no tiene el carácter de
que tiene tal carácter sólo en cuanto está prohibida por un orden social malum en sentido jurídico, es decir, no es un acto antijurídico. N o hay
positivo. Esta distinción no puede ser mantenida en una teoría del derecho mala in se, sólo hay mala prohibita, pues u n comportamiento es malum
positivo. La distinción es el elemento típico de la doctrina del derecho na- sólo cuando es prohibitum. Esto no es sino la consecuencia de los principios
tural. 2C Procede de una suposición —que no puede ser probada científica- generalmente aceptados en la teoría del derecho penal: nuil a poena une
mente— según la cual ciertas formas de conducta humana son, por su lege, nullum crimen sine lege 21 — no hay sanción si no existe una norma
jurídica que la establezca, no hay acto antijurídico sin una norma jurídica
25 Cf. Jerome Hall, Prolegómeno lo a Science of Criminal Lazv (1911) que le dé tal carácter. Estos principios son la expresión del positivismo
89 U. of Pa. L. Rev. 549-580. La distinción entre mala in se y mala prohibita, jurídico en el campo del derecho penal, pero prevalecen también en el
es decir, la conducta que es mala en sí misma y la que es mala únicamente por-
que está prohibida por un orden social positivo, es casi idéntica a la que Aristó- dominio del civil, en lo que concierne al acto antijurídico y a la sanción
teles hizo en su Etica Nicomaquea (1134 b) entre lo "natural" y lo "legal". "Lo civil. Significan que la conducta humana puede ser considerada como
natural •, aquello que en todas partes tiene la misma fuerza y no existe porque
la gente piense esto o aquello; lo legal: aquello que es originariamente indife- delito únicamente si una norma jurídica positiva enlaza a esa conducta,
rente, pero deja de serlo por disposición del legislador." considerada como condición, una sanción, considerada como consecuencia.
26 Blackstone, Commentaries, Introduction, párrafo 65, Idistingue entre
deberes naturales y positivos. "En lo que toca a los deberes naturales y a los
delitos que son mala in se, estamos ligados en conciencia, en cuanto ligados por B) EL ACTO ANTIJURÍDICO COMO SUPUESTO DE LA SANCIÓN
leyes superiores, antecedentes a las leyes humanas, y porque aquellas leyes nos
obligaban a cumplir los primeros y a abstenernos de los segundos. Pero en rela- i

ción con aquellas leyes que sólo establecen deberes positivos y únicamente prohi- Desde u n p u n t o de vista estrictamente jurídico, el acto violatorio de
ben, aquellas cosas que no son mala in se, sino mala prohibita, sin ninguna mez-
cla de culpa moral, y enlazan una pena al incumplimiento, estimo que la concien- la norma de derecho se caracteriza como condición de la sanción. N o se
cia nada tiene que ver, sino en lo que toca a la sumisión a la pena, para el caso
de que tales leyes sean violadas." 27 Cf. Jerome Hall, Nulla Poena sine Lege (1937). 47 Yale L. J. 165-193.

60 61
trata, sin embargo, de una condición única. En el caso de un acto delic-
tuoso, ello no es quizá tan obvio como en el del acto antijurídico civil, es
decir, el que tiene como consecuencia no una sanción penal, sino civil. C) EL ACTO ANTIJURÍDICO COMO CONDUCTA DEL INDIVIDUO
Tomemos como ejemplo el incumplimiento de un contrato. La regla rela- CONTRA EL CUAL SE DIRIGE LA SANCIÓN
tiva dice así: si dos personas celebran un contrato y una de las partes no
lo cumple, y la otra ejerce una acción en contra de la primera ante la Una definición jurídica del acto violatorio tiene que basarse exclusi-
autoridad judicial competente, ésta debe decretar una sanción contra el vamente en la noción de norma jurídica. De hecho, tal definición puede
incumplido. Tal formulación no es de ningún modo completa. No enumera darse. Normalmente, el acto antijurídico es la conducta de aquel individuo
todas las condiciones posibles sino únicamente las que en ese caso especial contra el cual se dirige la sanción, considerada como consecuencia de tal
son características de la sanción. Dichas condiciones son las tres siguientes: conducta. Esta es la definición jurídica del concepto que estamos exami-
1) que un contrato haya sido celebrado; 2) que una de las partes no lo nando. El criterio de tal concepto es un elemento que constituye el con-
cumpla; 3) que la otra ejercite una acción, es decir, promueva el procedi- tenido de la norma jurídica. No se trata de una pretendida intención del
miento judicial que en último término habrá de conducir a la ejecución legislador. Es un elemento de la norma por la cual el legislador expresa su
de la sanción. £1 acto antijurídico, es decir, el hecho de que una de las intención de una manera objetivamente comprobada; trátase de un ele-
partes no haya cumplido el contrato, no queda suficientemente caracteri-
mento que puede ser encontrado mediante un análisis del contenido de la
zado si se dice que es "una condición de la sanción". La celebración del
norma jurídica. Desde un punto de vista político es por supuesto de mayor
contrato y la demanda de la otra parte son también condiciones, ¿Cuál es
interés determinar por qué razón y con qué propósito el legislador estipula
la característica definitiva de esa condición a la que damos el nombre de
la sanción y la dirige contra cierto individuo. Pero desde el punto de vista
"acto antijurídico"? Si no pudiera encontrarse otro criterio que el preten-
jurídico la razón y el propósito del legislador sólo deben tomarse en cuenta
dido hecho de que el legislador desea la conducta contraria a aquella carac-
en la medida en que se hallen expresados en el contenido de la norma;
terizada como "acto antijurídico", entonces el concepto de acto antijurídi-
y el legislador expresa generalmente su intención cuando dirige la sanción
co no sería susceptible de una definición jurídica. El concepto de acto
contra el individuo cuya conducta es contraria a la deseada por el mismo
antijurídico definido simplemente como una conducta socialmente indesea-
legislador. Muy a menudo el hecho antijurídico, especialmente el delictuo-
ble es un concepto moral o político, mejor dicho, un concepto metafísico,
no un concepto jurídico. Las definiciones que caracterizan el acto antiju- so, es objeto de una censura moral y religiosa o, lo que es igual, conside-
rídico como "violación del derecho", como contrario a la ley o "ilegal", rado como "pecado"; y tal connotación es enlazada a las palabras con las
o como acto que implica una negación del derecho —en alemán, "no-dere- cuales se acostumbra designar el acto antijurídico como "indebido", "ile-
cho" (Unrecht)—, son todas de la misma clase. Semejantes explicaciones gal", "contrario a la ley" o "violatorio del derecho". Pero el concepto
se reducen a declarar que el acto antijurídico es contrario al propósito de jurídico de dicho acto debe permanecer enteramente libre de tales elemen-
la ley. Pero esto no se relaciona con el concepto de acto antijurídico que tos. Estos no tienen ninguna importancia dentro de una teoría analítica
hemos venido examinando. Desde un punto de vista estricamente jurídico, del derecho positivo.
el citado acto no es una "violación del derecho" — puesto que la forma La definición del acto antijurídico como la conducta del individuo
específica de existencia de la norma jurídica, o sea su validez, en modo contra el cual se dirige la sanción, considerada como consecuencia de tal
alguno es atacada por el mismo acto. Tampoco es éste, desde el primer conducta, presupone —aun cuando no se refiera a ese hecho— que la san-
punto de vista, "contrario al derecho" o "negación" de éste; para el ju- ción se dirige contra el individuo cuya conducta es considerada por el le-»
rista, el acto antijurídico es una condición establecida por la ley en el gislador como perjudicial a la sociedad, por lo cual el mismo legislador trata
mismo sentido en que lo son, para repetir el anterior ejemplo, la acción y de prevenir ese comportamiento por medio de la sanción. Esta idea resulta
la celebración del contrato.
válida en principio para el derecho de los pueblos civilizados.

62 63
En esta conexión debe advertirse que el hecho antijurídico debe con- En el caso en que la sanción es dirigida contra una persona distinta de
sistir no únicamente en cierta clase de conducta, sino también en los efec- aquella cuya conducta se considera socialmente perjudicial, el propósito de
tos de la misma. £1 orden jurídico enlaza una sanción a la conducta de un retribución o prevención (deierrence) únicamente puede alcanzarse si este
individuo atendiendo a los efectos que ésta tiene en relación con otros. individuo y aquel contra el cual la sanción se dirige son, por una u otra
El delito llamado "homicidio" consiste en la conducta de un individuo que razón, identificados; si el mal que la sanción hace recaer sobre su víctima
pretende provocar y de hecho provoca la muerte de otro. El comportamien- inmediata es experimentado también como un mal por el otro individuo.
to no consiste necesariamente en una acción, ya que puede consistir tam- En este caso, la sanción alcanza en última instancia al individuo cuyo com-
bién en una omisión, es decir, en la no realización de una acción. En tal portamiento se considera perjudicial a la sociedad; y entonces el acto anti-
caso pudiera parecer a veces que la sanción se halla dirigida contra un in- jurídico puede ser incluso definido desde el punto de vista de la ciencia del
dividuo distinto del autor del delito, como ocurre por ejemplo cuando un derecho, como la conducta del individuo contra el cual la sanción se halla
niño causa a alguien la muerte y, de acuerdo con el derecho positivo, el mediatamente dirigida, como consecuencia de la misma conducta. Matando
padre es castigado "por ello". Sin embargo, el delito no consiste en este al hijo se puede castigar al padre, y ello en forma mucho más severa que
caso en la acción del niño, sino en la conducta del padre, incapaz de pre- a través de un mal que pudiera infligirse personalmente a este último. La
venir la realización de ese acto socialmcnte indeseable; el padre es castiga- cruel pero eficaz práctica de hacer rehenes se basa en el hecho de que en
do "a consecuencia de dicha omisión"; él es el delincuente, no el hijo. mayor o menor medida nos identificamos con los individuos que pertenecen
De acuerdo con el derecho penal de los pueblos civilizados, la sanción a nuestro propio grupo, ya se trate de la familia, de la aldea o de la comu-
usualmente es establecida sólo para aquellos casos en que el efecto social- nidad política o religiosa. Un rehén es un individuo tomado cerno garantía
mcnte indeseable fue provocado intencionalmcnte o por negligencia del de- del cumplimiento de determinada estipulación. Si ésta no es cumplida, el
lincuente. Si la intención es esencial a la comisión de un delito, una cierta rehén es ejecutado. En cuanto su muerte es experimentada corno un daño
actitud mental del delincuente constituye un ingrediente material del acto por suá parientes o conciudadanos, la amenaza de que» habrá de matársele
antijurídico; en este caso, tal acto se encuentra calificado psicológicamente. funciona como una sanción indirecta contra los infractores potenciales de
Si el efecto socialmente indeseable no fue provocado ni de manera inten- las estipulaciones señaladas.
cional ni por negligencia,2S entonces ninguna sanción puede ejecutarse
El propósito de la sanción civil es, originariamente al menos, la repa-
contra del individuo cuyo comportamiento condujo a ese resultado. Ello
ración de un daño por medio de una privación coactiva de la propiedad.
supone el principio de que la sanción tiene que dirigirse únicamente contra
Casi sin excepciones, el orden jurídico emplea en este caso la técnica de
el delincuente, esto es, contra el individuo que, por acción u omisión, directa
establecer como supuestos de la sanción no sólo la realización del daño, sino
o indirectamente, produce el efecto socialmente perjudicial. El principio
también la circunstancia de que el individuo de cuya propiedad habrá de
según el cual la sanción hállase dirigida contra el individuo cuyo compor-
tamiento considérase nocivo para la sociedad, y la idea de que, por ello provenir la reparación no repare voluntariamente el mismo daño. La sanción
mismo, el hecho antijurídico debe ser definido por la ciencia del derecho es siempre decretada contra el individuo que debiendo reparar el daño no
como la conducta del individuo contra el cual se dirige la sanción, como ha cumplido con tal deber. El hecho antijurídico civil consiste en la no
consecuencia de esa conducta, resultan de la finalidad de la sanción, ya sea reparación. Así pues, el sujeto del hecho antijurídico civil y el objeto cL-
que se trate de sanciones retributivas o preventivas (impeditivas). Sólo la sanción civil son siempre idénticos en este caso, independientemente cL
cuando el daño de la sanción recae sobre quien lo ha producido, las exi- que el daño que debe repararse haya sido causado por el individuo que debe
gencias de la retribución se cumplen y el temor a la sanción puede apartar repararlo o por una persona distinta. El concepto jurídico de acto viob.to:: ,
a los individuos de la comisión del acto antijurídico. presupone en principio que el individuo cuyo • comportamiento tiene xm
carácter socialmente perjudicial desde el punto de vista político, y aquel
2S I.a negligencia no es una calificación psicológica clcl acto antijurídico. contra el cual la sanción es directa o indirectamente ejecutada, coinciden.
Ci. infrii,' p. 77.
65
64
Únicamente bajo esta condición es correcta la definición jurídica del con- ficados con él. En este caso el sujeto de la violación y el objeto de la san-
cepto de que venimos hablando, como conducta del individuo contra el ción coinciden. Y en este caso, asimismo, el acto antijurídico es la conducta
cual se halla dirigida la sanción, como consecuencia de la misma conducta. del ente contra el cual, como consecuencia de tal conducta, la sanción se
dirige. Pero tal ente no es un individuo, sino una colectividad. El concepto
jurídico de acto violatorio vale, pues, también para el derecho primitivo. La
D) IDENTIFICACIÓN DEL AUTOR DEL ACTO ANTIJURÍDICO ideología en que éste descansa no es todavía la prevención, sino la retribu-
C O N LOS MIEMBROS DE SU GRUPO ción; y las exigencias de esta última quedan cumplidas incluso en el caso
en que la sanción se dirige contra una persona distinta del infractor, cuan-
Pudiera creerse que el principio de acuerdo con el cual la sanción se do, por una u otra razón, la primera es identificada con el segundo.
dirige contra el autor del acto antijurídico, tiene sólo una validez limitada.
£1 derecho primitivo, al menos, parece presentar excepciones. La sanción
trascendente que emana de algún poder sobrehumano se encuentra dirigida, E) ACTOS ANTIJURÍDICOS COMETIDOS POR PERSONAS COLECTIVAS

ás acuerdo con la creencia del hombre primitivo, no sólo contra el autor del
acto, sino, a menudo, contra otras personas que ni tomaron parte en el En el derecho de los pueblos civilizados encontramos una situación
mismo ni en manera alguna estuvieron en condiciones de evitarlo. Si al- semejante. En ciertos casos, una persona jurídica, una corporación, es con-
guien viola una regla derivada de un tabú, y posteriormente su mujer o su siderada como autora de un acto antijurídico cometido directamente por
hijo son víctimas de una enfermedad, ello se interpreta como un castigo. un individuo aislado, en su carácter de órgano de la corporación. Entonces
Lo mismo puede decirse de la sanción socialmente organizada, en el dere- la sanción se dirige no únicamente contra éste sino, en principio, contra
cho primitivo. La venganza de un homicidio es enderezada no sólo contra todos los miembros de la corporación. Esto es, por ejemplo, lo que ocurre
el asesino, sino también contra su familia o contra todo el grupo social de en el caso del derecho internacional. Si un delito internacional, una viola-
que forma parte. Esta técnica jurídica es una consecuencia del carácter ción del derecho internacional se realiza, determinado Estado es considerado
colectivista del pensamiento y la sensibilidad primitivos. 29 El hombre pri- como sujeto de tal delito, a pesar de que éste consiste en la conducta de un
mitivo no se considera a sí mismo como independiente del grupo social a individuo determinado, por ejemplo, el Jefe del Estado o el Ministro do
que pertenece, sino como parte integrante de dicho grupo. Identifícase con Relaciones Exteriores. En cuanto este individuo es órgano del Estado, su
éste e identifica a cualquier otro individuo con el grupo de que forma parte. comportamiento se considera como un acto antijurídico cometido por el
A los ojos del hombre primitivo el individuo no existe como ser indepen- Estado. También la sanción del derecho internacional, represalias o guerra,
diente. En varias tribus primitivas se ha observado el hecho de que si un encuéntrase dirigida contra el Estado, y ello significa que va contra todos
hombre sufre una enfermedad, el pretendido remedio no sólo es tomado sus miembros, no únicamente contra el autor inmediato del acto violatorio.
por él, sino también por su mujer y sus hijos. Cada acción u omisión so- En cuanto el Estado es concebido como una persona jurídica, el sujeto del
cialmente importantes de un individuo son vistas como acción u omisión acto violatorio y el objeto de la sanción son idénticos. El acto antijurídico
de su grupo. Consecuentemente, la sanción es decretada contra todo el es también, en este caso, la conducta del sujeto contra el cual, a conse-
grupo a que el infractor pertenece. De acuerdo con la opinión primitiva, cuencia de tal conducta, se dirige la sanción.
es el grupo entero quien ha cometido el acto antijurídico. La unidad social El concepto de corporación como persona jurídica, deriva, en ciertos
está constituida por el grupo, no por el individuo. Desde el punto de vista sentidos, de la identificación de un individuo con su grupo social, como
del hombre civilizado y moderno, la sanción del derecho primitivo encuén- ocurre en el pensamiento primitivo. Si deseamos prescindir de este concepto
trase dirigida contra el infractor y contra todos los miembros del grupo y de la identificación que el mismo implica, tendremos que conformarnos
social a que pertenece, que son unidos al delincuente y, por tanto, identi- con la afirmación de que la sanción encuéntrase dirigida contra individuos
que se hallan con el infractor en una cierta relación jurídica. A fin de in-
29 Cf. mi obra Society and Nature, p. 6 ff. cluir este caso en nuestra definición, tendríamos que definir el acto anti-

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jurídico como la conducta del individuo contra el cual la sanción se dirige, de dicho acto: si se trata de una acción positiva, está obligado a no rea-
o de la persona que se halla en una cierta y determinada relación jurídica lizarla; si se trata de la omisión de cierta conducta, está obligado a ejecutar
con aquellas otras a quienes la sanción se aplica. tal conducta. Un individuo está jurídicamente obligado a la conducta opues-
Sigúese de lo anterior que la relación entre el acto antijurídico y la ta a aquella que constituye la condición de la sanción dirigida contra él
sanción puede ser de dos clases diferentes. En ambos casos, es verdad, el (o contra individuos que tienen con él una cierta relación jurídicamente
infractor y el que es objeto de la sanción son idénticos. Pero en un caso determinada). "Viola" su deber (u obligación) o, lo que equivale a lo
tal identidad es una identidad física real, en tanto que en el otro es sólo mismo, comete un acto antijurídico, si se comporta de tal manera que
una identidad jurídica ficticia. En un caso, la sanción se aplica al autor su conducta sea condición de una sanción; cumple su deber (u obligación)
inmediato del acto antijurídico, es decir, al infractor; en el otro, dirígese o, lo que es lo mismo, deja de cometer un acto antijurídico, si su conduc-
contra un individuo o contra varios individuos que tienen, con el infrac- ta es contraria a la que constituye la condición de la sanción. Así pues,
tor, una relación determinada jurídicamente. estar jurídicamente obligado a cierto comportamiento significa que la con-
ducta contraria es antijurídica y que, como tal, representa la condición
de una sanción establecida por la norma; o sea, estar jurídicamente obligado
significa ser el sujeto potencial de un acto antijurídico, ser infractor en
IV. EL DEBER JURÍDICO potencia, Sin embargo, sólo cuando la sanción va dirigida contra el vio-
lador inmediato, es sujeto del deber el responsable de la sanción estipulada
A) DEBER JURÍDICO Y NORMA por la norma jurídica, es decir, el sujeto potencial de la sanción. Cuando
ésta va dirigida contra un individuo distinto del violador inmediato, el su-
Intimamente relacionado con el concepto de acto antijurídico está el jeto del deber (es decir, el infractor potencial) y el objeto potencial de la
de deber jurídico. El concepto de deber es originariamente un concepto es- sanción no coinciden, al menos en la realidad, sino sólo de acuerdo con
pecífico de la moral y designa la norma moral en su relación con el indivi- una ficción jurídica. La existencia de un deber jurídico no es sino la va-
duo a quien se prescribe o prohibe determinada conducta. La frase: "un lidez de una norma de derecho que hace depender una sanción de la con-
individuo tiene el deber (moral) o se encuentra (moralmente) obligado a ducta contraria a aquella que forma el deber jurídico. Este no se concibe
observar tal o cual conducta", significa que existe una norma válida (de fuera de la norma jurídica. El deber jurídico es simplemente la norma de
carácter moral) que ordena tal comportamiento; o que el individuo debe derecho en su relación con el individuo a cuya conducta ia misma norma
conducirse en esa forma. enlaza la sanción. La conducta opuesta a aquella que como acto antijurí-
El concepto de deber jurídico no es sino la contrapartida del concep- dico es condición de la sanción, constituye el contenido del deber jurídico.
to de norma jurídica. Pero la relación es aquí más compleja, puesto que la Este es el deber de abstenerse del acto antijurídico. Es la obligación de
norma jurídica tiene una estructura más complicada que la norma moral. "obedecer" la norma de derecho.
La norma jurídica no se refiere, como la moral, a la conducta de un solo
individuo, sino cuando menos a la de dos: el individuo que comete o puede
cometer el acto antijurídico, es decir, el infractor, y aquel que debe eje- B) LA OBLIGACIÓN JURÍDICA Y EL "DEBER SER*'
cutar la sanción. Si la sanción es dirigida contra otro individuo distinto
del infractor inmediato, la norma jurídica se refiere a tres individuos. El De acuerdo con esta definición del deber jurídico, la norma de dere-
concepto de deber jurídico, tal como es actualmente empleado en la juris- cho que obliga al sujeto a abstenerse del acto violatorio, enlazando una
prudencia y como lo define especialmente Austin, refiérese sólo al indi- sanción a dicho acto, no establece ningún deber jurídico de ejecutar la
viduo sobre el cual la sanción recae en el caso de que cometa el acto viola- sanción o de "aplicar" la misma norma. El juez -—o, para usar una ex-
torio. Tal individuo está jurídicamente obligado a abstenerse de la comisión presión más general; el órgano aplicador del derecho— puede hallarse jurí-

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dicamente obligado a ejecutar la sanción —en el sentido en el cual el su- rio, el comportamiento por cuya observancia el acto antijurídico es evitado,
jeto está obligado a abstenerse de la violación, a "obedecer" la norma es decir, la conducta opuesta a aquella que constituye la condición de la
jurídica— sólo cuando hay otra norma que enlaza una nueva sanción a sanción. Únicamente ésta "debe ser" ejecutada.
la no ejecución de la primera. En tal caso hay dos normas distintas: una
que estipula que determinado órgano debe ejecutar una sanción contra un
sujeto, y otra que obliga a otro órgano a ejecutar una sanción contra el C) LA NORMA SECUNDARIA
primero, en el supuesto de que la primera sanción no sea impuesta. Rela-
tivamente a la segunda norma, el órgano de la primera no es un "órgano Si también se dice que la obligación jurídica "debe ser" cumplida,
aplicador" del derecho, sino un "sujeto" que obedece o desobedece la ley. entonces este "deber ser" representa, por decirlo así, un epifenómeno del
La segunda norma convierte en deber jurídico del órgano de la primera "deber ser" de la sanción. Lo dicho presupone que la norma jurídica se en-
ejecutar la sanción señalada por la primera. £1 órgano de la segunda puede cuentra dividida en dos normas separadas, en dos expresiones del "deber":
a su vez encontrarse obligado por una tercera norma a ejecutar la sanción una que tiende a lograr que cierto individuo observe la conducta "debida", y
estipulada por la segunda, y así sucesivamente. otra según la cual un segundo individuo debe ejecutar una sanción, en caso
Estas seríes de normas jurídicas no pueden, sin embargo, prolongarse de que la primera norma sea violada. Ejemplo: No se debe robar; si al-
indefinidamente. Debe haber una última norma de la serie que establezca guien roba, deberá ser castigado. Si se afirma que la primera norma, que
una sanción que ya no tenga el carácter de deber jurídico, en el sentido prohibe el robo, sólo es válida si la segunda atribuye a éste una sanción,
anteriormente definido. Si la significación de esta última se expresa tam- entonces la primera resulta seguramente superflua en una exposición es-
bién diciendo que bajo ciertas condiciones una sanción "debe ser" ejecutada, tricta del derecho. Si acaso existe, está contenida en la segunda, que es la
entonces el concepto de "deber" no coincide con el de deber jurídico. El única norma juridica genuina. Sin embargo, la representación del derecho
órgano que "debe" decretar una sanción, puede estar o no jurídicamente resulta grandemente facilitada si nos permitimos suponer también la exis-
obligado a hacer tal cosa. En los ordenamientos jurídicos primitivos y en tencia de la primera norma. Hacer tal cosa es legítimo cuando se tiene
el derecho internacional el órgano no tiene el deber jurídico de ejecutar la conciencia de que la primera, que prescribe la omisión del acto antijurídi-
sanción. Si la norma jurídica se expresa diciendo que cuando ciertas con- co, es dependiente de la norma sancionadora. Podemos expresar esta depen-
diciones se cumplen, el órgano debe decretar y ejecutar la sanción, enton- dencia si damos a la segunda el nombre de norma primaria, y a la primera,
el de norma secundaria. La secundaria estipula la conducta que el orden
ces la palabra "debe" significa únicamente el sentido específico en el cual
jurídico trata de provocar mediante el establecimiento de la sanción. Si
la sanción es "estipulada", "establecida", "determinada" por la norma. Con
se hace uso del concepto auxiliar de norma secundaria, entonces lo opuesto
esto nada se dice acerca del problema de si el órgano está "obligado" a
al acto antijurídico aparece como "conducta jurídica" o comportamiento
decretar la sanción. Dentro del campo de la moral, el concepto de obliga-
conforme a la norma secundaria, y la violación como "conducta antijurí-
ción coincide con el de "deber ser". La conducta que constituye lo obligación
dica" o comportamiento contrario a la norma secundaría. Cuando la in-
moral de una persona es simplemente aquella que, de acuerdo con la nor-
fracción es definida simplemente como conducta antijurídica, el derecho
ma ética, debe observar.
es concebido como un sistema de normas secundarias. Pero cuando uno se
El concepto de deber jurídico implica también un "deber ser". El percata de que el derecho es un orden coercitivo que estipula sanciones, tal
que alguien esté jurídicamente obligado a determinada conducta significa que opinión deja de ser defendible. El derecho es la norma primaria que estipula
un órgano "debe" aplicarle una sanción en el caso de que se comporte de la sanción, y ésta no resulta contradicha por el acto antijurídico del súb- '
manera contraria. Pero el concepto de deber jurídico difiere del de deber dito, sino que, por el contrario, tal acto es la condición especifica de la
moral en el hecho de que el primero no es la conducta que la norma "exige", sanción. Únicamente el órgano puede proceder contrariamente al derecho,
la conducta que vdebc ser" observada. El deber jurídico, es por lo contra- es decir, a la norma primaria, al no ejecutar la sanción cuando las condicio-

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nes de la misma han quedado cumplida?. Pero cuando se habla del acto conducta de los particulares exigida por el orden jurídico. Dice el citado
antijurídico del subdito como de un acto contrarío al derecho, no se tiene autor: "Una ley es un mandato que obliga a una o a varías personas." *° La
presente la conducta antijurídica del órgano. función característica de un mandato jurídico consiste, según Austin, en
la creación de un deber jurídico (u obligación): "mandato y deber son,
D) CUMPLIMIENTO Y APLICACIÓN DE LA NORMA JURÍDICA por consiguiente, términos correlativos". "Estar obligado a hacer o a omi-
tir" o "estar sujeto al deber u obligación de hacer o de omitir algo, es
Si por "validez" se entiende el "deber ser" jurídico, entonces el dere- quedar sujeto o estar expuesto a una sanción, en el supuesto de que el
cho, es decir, la norma primaria, sólo vale directamente para el órgano que mandato sea desobedecido". 31 Sí, como Austin supone, el deber jurídico es
debe ejecutar la sanción. Sólo cuando se hace uso del concepto de norma una consecuencia de la sanción, entonces la conducta que tenemos el deber
secundaria en la presentación del derecho puede decirse que el subdito de observar no puede ser idéntica a la que la norma jurídica ordena. Lo
"debe" evitar el acto antijurídico y cumplir su obligación, caso en el cual único que puede ser ordenado es la sanción. La norma jurídica no estipula
el derecho adquiere también, indirectamente, validez para el subdito. Sólo el el comportamiento constitutivo del deber jurídico. Únicamente el compor-
órgano puede, hablando estrictamente, "obedecer" o "desobedecer" la nor- tamiento opuesto, la conducta designada como "mala", "antijurídica" o
ma jurídica, al ejecutar o dejar de ejecutar la sanción prescrita. De acuerdo "violatoria", aparece en la norma jurídica, como condición de la sanción,
con el uso ordinario, las expresiones: "obedecer la norma" y "violar la nor- que es lo que dicha norma estipula. La conducta contraria a aquella a la
ma" refiérense sin embargo a la conducta del subdito. Este puede "obede- cual la norma jurídica enlaza cierta sanción, es la que constituye el deber
cer" o "desobedecer" únicamente la norma secundaria. Si aceptamos la ex- jurídico. Sin embargo, Austin presenta la cuestión como si la norma jurí-
presión de acuerdo con la cual el subdito obedece o desobedece la ley, dica llamada por él "mandato", prescribiera la conducta que constituye d
entonces habrá que decir que el órgano "aplica" o no "aplica" el derecho. deber jurídico. De esta manera contradice su propia definición del deber
Solamente con semejante distinción terminológica estaremos en condicio- jurídico. En el 'mandato de Austin no hay lugar para la sanción. Y, sin
nes de percibir claramente la diferencia entre la relación del derecho con embargo, el mandato es obligatorio sólo a travis de la sanción. El "manda-
el subdito, o infractor potencial, y su relación con el órgano. En la me- to" de que habla el citado autor es ese concepto auxiliar que anteriormen-
dida en que por derecho entendemos la norma jurídica genuina, o norma te llamamos "norma secundaria". Habiendo comprendido que la sanción es
primaria, aquél resulta eficaz si es aplicado por el órgano, es decir, si éste un elemento esencial al derecho, debiera haber definido la auténtica norma
ejecuta la sanción. Y el órgano tiene que aplicar el derecho precisamente jurídica como un "mandato" que estipula una sanción. El no haber sabido
cuando el subdito "desobedece"; este es el caso para el cual la sanción se hacerlo lo puso en contradicción consigo mismo.
establece. Hay, sin embargo, una cierta conexión entre la obediencia y la Parece como si Austin tuviera conciencia de tal hecho, a pesar de que
aplicación efectivas del derecho. Si una norma jurídica es permanentemente no logró llegar a formular una noción clara de éste. En el capítulo titulado
desobedecida por los particulares, probablemente dejará de ser aplicada tam- "Derecho de las Cosas" 32 —mucho después de haber definido los concep-
bién por los órganos del Estado. Por esto, aun cuando la eficacia del dere- tos de "mandato" y "deber"— siente la necesidad de distinguir entre dere-
cho consiste prímordialmente en su aplicación por el órgano que corres- chos y deberes "primarios" y "secundarios". El análisis revela que tal dis-
ponda, secundariamente significa que los particulares le prestan su obediencia. tinción se refiere en realidad a la diferencia entre mandatos primarios y
secundarios. Deberes y derechos primarios —mejor expresado: mandatos—
E) LA DISTINCIÓN DE AUSTIN ENTRE DEBERES son aquellos cuyo contenido es la conducta descada por el legislador. De-,
PRIMARIOS Y SECUNDARIOS
beres y derechos secundarios —mejor expresado: mandatos— son aquellos

30 Austin, Jurisfrudcncc, 96.


Una de las principales deficiencias de la teoría de Austin, es la falta
31 Austin, Jurisfrudcncc. 89, 4-14.
de una clara visión del carácter secundario de la norma que estipula la 32 Austin, Jurisfrudcncc, 700 ff.

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cuyo contenido está formado por la sanción que debe ejecutarse en caso necesaria. Pues el remedio o castigo implica una violación previa, y esta a
de que los mandatos primarios no sean obedecidos. Por ello, Austin designa su vez implica que un derecho subjetivo o un deber jurídico primarios
los deberes (y derechos) como "sancionadores", "porque su objeto propio han sido violados. Y, además, el derecho subjetivo primario o el deber jurí-
consiste en prevenir actos antijurídicos o delitos". Son las normas estipula - dico primario deben su existencia, como tales, a la prescripción o la prohi-
doras de sanciones o, en la terminología de Austin, los mandatos que es- bición de ciertos actos, y al remedio o castigo que ha de aplicarse en caso
tablecen sanciones. Identifica el derecho con los mandatos primarios (debe- de desobediencia. La parte esencial de toda ley es la imperativa: es decir,
res, derechos) cuando dice: "Si la obediencia al derecho fuera perfecta, los el mandato o prohibición de un determinado acto, y la amenaza de un :nal
derechos y deberes primarios serían los únicos que existirían." El derecho para el caso de incumplimiento."34 Comentando a Bentham, quien dis-
que crea estos deberes primarios consiste en mandatos que prescriben la tingue entre ley "imperativa" y "punitiva", declara: "Las dos ramas (im-
conducta legal de los subditos exigida por el legislador, y son mandatos perativa y punitiva) de la ley, se corresponden recíprocamente. Si la rama
que no estipulan ninguna sanción. De este modo, Austin contradice direc- imperativa de la ley no implicara a la sancionadora, no sería imperativa, y
tamente sus propias definiciones de "mandato" y "deber" arriba citadas: viceversa."35 Toda esta distinción entre ley primaria y secundaria sirve
"Estar obligado es encontrarse sujeto a una sanción." Si no hubiera man- únicamente al propósito de facilitar la explicación del derecho y nada dice
datos que estipulasen sanciones, tampoco habría deberes jurídicos. Pero acerca de su naturaleza. "La razón por la cual se describen aparte el dere-
en el mandato que prescribe la conducta legal no hay lugar para la san- cho objetivo primario y el deber jurídico primario, así como el acto anti-
ción. Esta es la razón por la que Austin se ve obligado a introducir manda- jurídico y el remedio o castigo, es la claridad y solidez de la exposición
tos secundarios o sancionadores, bajo el disfraz de "derechos y deberes". que resultan de separar tales conceptos."3C Finalmente leemos lo que si-
La distinción entre derechos y deberes primarios y secundarios (o sanciona- gue: "Estrictamente hablando, mis propios términos, 'derechos y deberes
dores) es, sin embargo, incompatible con su posición original. primarios y secundarios', no representan una distinción lógica. Pues un
Se supone que, al enlazar una sanción al acto antijurídico, la norma derecho o deber primario no es asimismo derecho o deber independiente-
de derecho crea el deber de evitar ese acto, deber que'puede también ser mente del derecho o deber secundarios que los sostienen; y viceversa."37 Si
presentado en la forma de una norma separada que prohibe el mismo acto. el deber jurídico primario debe enteramente su existencia al secundario o
Según se dijo ya, la formulación de tal norma facilita indudablemente la sancionador, parece más correcto llamar al primero "secundario" y al se-
exposición del derecho. Pero semejante procedimiento sólo es justificable gundo "primario", y hablar de mandatos primarios y secundarios, en vez
si se tiene presente que la única norma jurídica genuina es la sancionadora. de deberes primarios y secundarios.
Por las razones que ya hemos dado, ésta es la norma primaria, y si quere-
mos hacer uso de la que prohibe el acto antijurídico, tal norma sólo tendrá
el carácter de norma secundaria. Austin se percata de esto cuando dice
que sólo la sancionadora es indispensable. Es verdad que en un principio V. LA RESPONSABILIDAD JURÍDICA
se limita a decir: "En algunos casos, la ley que confiere e impone el dere-
cho subjetivo primario y el deber jurídico primario, y define la naturaleza A) CULPABILIDAD Y RESPONSABILIDAD ABSOLUTA

de la violación, se encuentra implicada en la ley que da el remedio o de-


termina el castigo." 33 En este caso se dice que la ley es la sancionadora, Un concepto íntimamente relacionado con el de deber jurídico es el
no los derechos y los deberes. Pero en lo que sigue deja de restringir "a de responsabilidad jurídica. Que una persona sea legalmcnte responsable de
ciertos casos" la afirmación de que la ley primaria está implicada en la se- determinada conducta o que sobre ella recaiga la responsabilidad jurídica ,'
cundaria. Lo que afirma es solamente esto: "Es perfectamente claro que 34 Austin, Jurisf>rudcncc, 767.
la ley que da el remedio o determina el castigo, es la única absolutamente 35 Austin, Jtirisprudcncc, 767.
36 Austin, Jurisprudence, 767.
33 Austin, Jurisprudence, 767.
37 Austin, Jurisprudence, 768.
74 75
de la misma, significa que está sujeta a una sanción en el caso de un com- por el hecho de que la conducta que constituye el acto antijurídico se
portamiento contrario. Normalmente, esto es, cuando la sanción se dirige encuentra psicológicamente condicionada. Un cierto estado mental del in-
contra el infractor inmediato, el individuo es responsable de su propia fractor, a saber, la previsión o el deseo del resultado perjudicial (la llamada
conducta. En este supuesto coinciden la persona responsable y la sujeta al mens rea), es un elemento del acto antijurídico. Este elemento se designa
deber jurídico. por medio del término "culpa" (dolus o culpa en un sentido amplio del
En la teoría tradicional se distinguen dos clases de responsabilidad: término). Cuando la sanción es atribuida únicamente a una violación psi-
basada en culpa y absoluta (liability). Como lo dijimos en otra parte, el cológicamente calificada, se habla de responsabilidad basada en culpa o de
orden jurídico enlaza una sanción a la conducta de un individuo tomando culpabilidad, en contraposición a la responsabilidad absoluta.
en cuenta el efecto de tal conducta sobre otros individuos. La técnica del El derecho moderno, sin embargo, también enlaza sanciones a la con-
derecho primitivo se caracteriza por la circunstancia de que la relación ducta que ha provocado sin intención o previsión un resultado perjudicial,
entre el comportamiento y su resultado no está psicológicamente califica- especialmente cuando el individuo no ha tomado las medidas por las cua-
da. Es indiferente que el autor haya anticipado o tratado de provocar de les ese resultado puede normalmente evitarse. El derecho moderno obliga
manera intencional las consecuencias de su conducta. Basta con que haya a la persona a tomar aquellas providencias que pueden evitar la producción
provocado el resultado que el legislador considera perjudicial, y que exista de consecuencias perjudiciales de su propia conducta en relación con otras
una conexión externa entre el acto y sus efectos. No es necesaria una re- personas. La falta del cuidado prescrito por el derecho se llama negli-
lación entre el fuero interno del agente y el resultado de su comportamiento. gencia; y ésta es considerada como otra especie de "culpa" (culpa),
Esta clase de responsabilidad denomínase absoluta. aun cuando menos grave que la que consiste en prever y tratar de pro-
Una técnica jurídica refinada exige la distinción entre el caso en que vocar —con o sin malicia— el resultado perjudicial. Hay, empero, una
el agente ha previsto y querido el efecto de su conducta, y aquél en que el diferencia esencial entre los dos casos. Sólo el último implica una cali-
comportamiento de una persona produce un efecto perjudicial que no había ficación psicológica del acto antijurídico; sólo entonces un cierto estado
sido previsto ni querido por el sujeto actuante. Un ideal individualista de espiritual del autor se convierte en condición esencial de la sanción. La
justicia reclama que la sanción se enlace a la conducta de un individuo, negligencia caracterízase en cambio por una completa falta de previsión
sólo cuando el efecto perjudicial ha sido previsto o buscado por el autor e intención. No es la calificación específica de un acto antijurídico, es
y éste ha tenido la intención de causar daño a otra persona, supuesto en el mismo acto antijurídico, la omisión de ciertas medidas precautorias, es
el cual tal intención puede considerarse viciada. Un resultado que el legis- decir, el no ejercicio de esa especie de cuidado que, de acuerdo con la ley,
lador considere perjudicial puede ser realizado intencionalmente por un debe ejercitarse. La negligencia es un acto antijurídico de omisión, y la
individuo, pero sin el propósito de causar daño a otro. Así, por ejemplo, responsabilidad por negligencia es más una especie de responsabilidad ab-
un hijo puede dar muerte a su padre incurablemente enfermo, con el deseo soluta que un tipo de culpabilidad.
de poner fin a los sufrimientos de éste. La intención "del hijo, provocar la Lo anterior resulta patente cuando se compara una violación por
muerte de su padre, no es en tal hipótesis maliciosa.
omisión que tenga el carácter de negligencia, con otra que implique cul-
El principio de enlazar la sanción a la conducta de un individuo sólo pabilidad. Un niño, jugando a la orilla de un lago, cae al agua y se ahoga.
cuando el resultado ha sido previsto o maliciosamente buscado por el ac- La madre que acompañaba al niño, no ejercitó el cuidado necesario, porque
tuante, no es completamente admitido en el derecho moderno. Los indi- tuvo el deseo de desprenderse del chiquillo. Previo claramente la posibi-
viduos son considerados jurídicamente responsables no sólo cuando el re- lidad del hecho y lo deseó maliciosamente. Este es un caso de culpabilidad.
sultado positivamente dañoso ha sido maliciosamente provocado por su En otro caso ocurre el mismo hecho, pero la madre omite el cuidado ne-
conducta, sino también cuando ha sido querido sin malicia, o, no habiendo cesario no porque desee la muerte del niño; al contrario, lo ama; pero
sido querido, ha sido previsto por el sujeto y provocado por su actividad. en el momento crítico está leyendo un interesante pasaje de una historia
Pero las sanciones pueden ser diferentes en todos esos casos. Caracterízame policíaca y se olvida cíe lo que ocurre a su alrededor. Este es un caso de

76 77
imprudencia o negligencia. La madre no previo el accidente porque su
conciencia estaba completamente ocupada en los acontecimientos ficticios
B) DEBER Y RESPONSABILIDAD; RESPONSABILIDAD
de la novela; e, incuestionablemente, no tuvo la intención de que el acci-
INDIVIDUAL Y COLECTIVA
dente se produjera. Pero debió haber previsto la posibilidad de la desgracia
y, por tanto, no haber leído un relato interesante y olvidar la circuns-
tancia externa de que su hijo se encontraba jugando a la orilla de un La distinción terminológica entre deber jurídico y responsabilidad es
necesaria cuando la sanción no es, o no es únicamente, sanción dirigida
lago. £1 acto antijurídico cometido por ella consistió en no haber anticipado
contra el infractor inmediato, sino contra individuos jurídicamente rela-
la posibilidad del accidente y no haber hecho lo que era necesario para
cionados con él, relación que el orden jurídico determina. La responsabili-
evitarlo. Este es el aspecto jurídico o moral, no el psicológico, de la si-
dad de una sociedad por un acto antijurídico que uno de sus órganos ha
tuación. Desde el punto de vista psicológico no hay relación entre la
cometido puede servir de ejemplo. Supongamos que una sociedad deja de
muerte del niño y la conducta de la madre. Su estado de ánimo respecto
cumplir un contrato y de reparar el daño consiguiente. Por demanda de la
a la muerte del niño sólo puede ser caracterizado en un sentido negativo.
otra parte se ejecuta una sanción civil sobre la propiedad de la persona co-
Si la responsabilidad absoluta consiste en el hecho de que una sanción sea
lectiva, en cuanto propiedad común de los miembros. O —para citar otro
enlazada a una conduta, sin considerar si el resultado perjudicial de la
ejemplo— por órdenes del Jefe del Estado A, un regimiento de soldados
misma ha sido previsto o querido por el individuo actuante, y el infractor de A ocupa una isla perteneciente al Estado B. A consecuencia de esta
queda sujeto a una sanción, aun cuando no haya una relación psicológica violación de sus derechos, B hace la guerra en contra de A; esto signi-
entre su estado de ánimo y el resultado perjudicial de su conducta, el fica que la armada de B tratará de matar o capturar tantos individuos
referir una sanción a un acto antijurídico cometido por imprudencia cons- de A como sea posible, y de destruir tantos valores económicos de indivi-
tituye entonces una especie de responsabilidad absoluta. duos pertenecientes al Estado A como se pueda. En ambos ejemplos, la
Hay, sin embargo, una diferencia entre este tipo de responsabilidad sanción es ejecutada contra personas que no han cometido por sí mismas
absoluta y la que prevalece en el derecho primitivo. Este último no obliga el acto antijurídico, pero que tienen cierta relación jurídica con los au-
a los individuos a adoptar las medidas necesarias para que las consecuencias tores. Aquellos a quienes afecta la sanción pertenecen a la sociedad o al
perjudiciales de su comportamiento, en relación con otros individuos, pue- Estado cuyo órgano u órganos cometieron la violación. En el lenguaje
dan ser evitadas. Además, no restringe las sanciones a aquellos casos en jurídico la sociedad y el Estado son personificados: se les considera como
que la consecuencia perjudicial ha sido prevista y querida por el infractor * personas jurídicas" en oposición a las "físicas", es decir, los seres huma-
o a aquellos otros en que no se ha cumplido la obligación de ejercer el nos en cuanto sujetos de deberes y derechos. Cuando la situación se des-
cuidado necesario. De acuerdo con el derecho primitivo, la sanción es en- cribe en términos de la persona jurídica, el sujeto del deber jurídico y el
lazada a una conducta aun cuando el efecto perjudicial haya sido provo- objeto de la sanción resultan idénticos. En nuestro primer ejemplo, la so-
cado a pesar de que el sujeto ejercitó el cuidado necesario. El derecho ciedad es la que ha cometido el acto antijurídico y la sanción recae sobre
moderno —aun cuando sin rechazar completamente el principio de la res- ella. En nuestro segundo ejemplo, el Estado A es el violador del derecho
ponsabilidad absoluta— tiende a restringir tal principio al caso de incum- internacional y contra él se dirige la sanción correspondiente. En ambos
plimiento de la obligación de adoptar las medidas por las cuales, normal- casos la obligada a evitar el acto antijurídico y la responsabilidad de su
mente, los efectos nocivos del comportamiento pueden ser evitados. Cuando comisión es una persona colectiva. Deber y responsabilidad parecen, pues,
un individuo ha producido un efecto perjudicial sobre otro, puede, en prin- coincidir. Pero si se disuelve la personificación y se describen las relacio-
cipio, liberarse de una sanción penal o civil si prueba que no ha previsto o nes jurídicas entre los individuos que intervienen en el caso, sin recurrir
querido el resultado perjudicial de sus actos, y que cumplió el deber jurídico al concepto de persona jurídica, entonces la diferencia entre el sujeto in-
de tomar las medidas por las cuales, en circunstancias de normalidad, el mediato del acto violatorio y el objeto inmediato de la sanción resulta
efecto nocivo habría podido evitarse. patente. El acto antijurídico ha sido cometido por un cierto individuo

78 79
—el órgano de la sociedad, o el funcionario del Estado—; la sanción, en ción, aun cuando la condición para que la sanción se dirija contra él o con-
cambio, dirígese contra todos los miembros de la persona colectiva y contra tra ellos no sea su conducta propia, sino la relación jurídica que tienen con
todos los subditos del Estado.
el autor.
Por otra parte, hoy ciertas dificultades para contestar la pregunta En el derecho de los países civilizados, el individuo obligado a cierta
sobre quién está legalmente obligado a evitar el acto antijurídico. No pue- conducta es normalmente también el responsable de tal conducta. Por regla
den ser los individuos contra los cuales la sanción es ejecutada, porque no general sólo se es responsable de la conducta propia, del acto antijurídico que
están en condiciones de cumplir la obligación ni de evitar por medio de uno mismo comete. Pero hay casos excepcionales en los cuales un individuo
su conducta la correspondiente sanción. Sólo los órganos competentes de la es responsable de la conducta constitutiva del deber de otra persona, es de-
persona colectiva o del Estado pueden cumplir o violar la obligación. Los cir, de un acto antijurídico que otro ha cometido. La responsabilidad, lo
individuos contra los cuales la sanción se dirige no pueden hallarse "obliga- mismo que la obligación, refiérese al acto antijurídico; pero la obligación se
dos" a que otros, que tienen el carácter de órganos, se conduzcan en tal refiere al acto antijurídico propio, en tanto que la responsabilidad puede
o cual forma. Uno sólo puede estar obligado a su propia conducta. El referirse a un acto antijurídico cometido por una persona distinta.
obligado a la conducta opuesta a aquella que es condición de la sanción Cuando, en el campo del derecho civil, un individuo responde del daño
es el que puede cumplir o violar la norma, o provocar o evitar por sus causado por una persona distinta, no puede hablarse de responsabilidad por un
propios actos la sanción correspondiente. La obligación incumbe a aquellos acto antijurídico que otro ha cometido. Si se presupone que ninguna san-
individuos que, como órganos competentes, tienen que cumplir el deber ción se dirige contra quien ha causado el daño, entonces el acto antijurídico
jurídico de la persona colectiva. Es su conducta la que constituye el con- —como antes se dijo— consiste en el hecho de no haberse cumplido la
tenido de tal deber. Pero la sanción no recae sobre ellos. Aquellos contra obligación de reparar el mismo daño. Pero este deber incumbe al sujeto con-
los cuales se dirige la sanción son responsables por el incumplimiento del tra el cual la sanción se ejecuta. El responsable de la sanción puede evitar
deber. La propia responsabilidad puede incluir también la conducta de otros. ésta mediante una conducta adecuada, reparando, por ejemplo, el daño que
La misma relación jurídica que existe entre el acto violatorio y la san- otro ha' causado. La condición de la sanción es su propia, conducta, la no re-
ción, se expresa en los conceptos de obligación (deber jurídico) y respon- paración del daño, no su relación con el individuo que provocó éste. En
sabilidad. Pero los dos conceptos se refieren a casos diferentes de la misma este caso tendremos que suponer la obligación de realizar tal conducta, y
relación. La misma norma jurídica es representada —para decirlo en otras el sujeto del deber es, por tanto, en el mismo caso, simultáneamente el su-
palabras— tanto como obligación (deber jurídico) cuanto como respon- jeto de la responsabilidad. Cuando los miembros de una sociedad son responsa-
sabilidad. La norma jurídica implica un deber en relación con el autor bles de un hecho antijurídico cometido por un órgano de la misma, los respon-
potencial del acto violatorio, e implica una responsabilidad para el objeto sables no son capaces de evitar la sanción mediante su propia comporta-
potencial de la sanción. Por ello es aconsejable distinguir entre deber jurí- miento. No es su conducta, sino su relación específica con los autores del
dico y responsabilidad en aquellos casos en que la sanción no recae, o no acto lo que constituye el supuesto de la sanción dirigida contra ellos. Por
recae únicamente, sobre el infractor, sino sobre otros individuos que guar- consiguiente, no se les puede considerar como sujetos de ningún deber
dan con él una determinada relación jurídica. El infractor o sujeto del jurídico.
acto antijurídico es el individuo cuya conducta, determinada por el orden
Se habla de responsabilidad colectiva cuando la sanción se dirige con-
jurídico, constituye la condición de una sanción que se dirige contra él o
tra los individuos miembros de la misma comunidad jurídica de que for-
contra otro (o más bien contra otros) que tienen con él una cierta relación
ma parte el sujeto que, como órgano de tal comunidad, cometió el acto
jurídica. El sujeto del deber jurídico, o legalmente obligado, es el capaz de
antijurídico, si la relación entre el infractor y los responsables está cons-
obedecer o desobedecer la norma de derecho, esto es, aquél cuya conducta,
tituida por el hecho de que aquél y éstos pertenecen a dicha comunidad
en cuanto acto antijurídico, es condición de la sanción. Responsable de tal
jurídica. La responsabilidad individual se produce cuando la sanción se di-
acto es el individuo o son los individuos contra los cuales se dirige la san-
rige exclusivamente contra el infractor.

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Cuando la sanción no se dirige contra el que ha cometido con su propia dato, como Austin lo llama— es la sujeta a sanción? De acuerdo con la
conducta el acto violatorio, sino contra otros que se encuentran en una definición del citado autor, la norma de derecho no impondría en tales ca-
cierta relación jurídica con él —como en el caso de la responsabilidad co- sos ningún deber. En la teoría de Austin, sin embargo, imponer un deber
lectiva—, la responsabilidad del individuo o de los individuos contra quie- es de la esencia de la norma o del mandato jurídicos. Pues el mandato es el
nes la sanción se dirige, tiene siempre el carácter de absoluta. La respon- que obliga a los individuos.
sabilidad por un acto antijurídico cometido por una persona distinta del
responsable nunca puede basarse en la culpa de éste, es decir, en el hecho de
que haya previsto o querido el resultado perjudicial. La colectiva es siem- b) El deber jurídico no es un vínculo psicológico
pre absoluta.
Es, sin embargo, posible que, de acuerdo con el derecho constituido, la Las contradicciones de la teoría de Austin débense en última instancia
responsabilidad colectiva sólo tenga lugar cuando el acto violatorio ha sido a su adhesión al concepto de mandato y a su fracaso cuando trata de ob-
intencionalmente cometido por el infractor inmediato; por lo cual no hay tener la noción de norma impersonal. Este defecto tiene una consecuencia
responsabilidad si el resultado perjudicial ha sido provocado sin intención ulterior mucho más grave, en relación con su doctrina del deber jurídico.
por aquél. En esta hipótesis tiene el carácter de responsabilidad absoluta El concepto del deber jurídico es, desde el punto de vista de la jurispru-
frente al individuo responsable del acto antijurídico, pero es responsabilidad dencia analítica, puramente normativo, es decir, un concepto que expresa
basada en culpa relativamente al infractor, esto es, a la persona que con su cierta relación con el contenido de una norma jurídica. La afirmación de
propia conducta ha cometido el acto antijurídico. Trátase de responsabilidad
que una persona está legalmente obligada a una cierta conducta, es un aser-
basada en culpa del infractor; pero como éste no es, o no es solamente, el
to sobre el contenido de una norma de derecho y no sobre acontecimientos
responsable, la responsabilidad es, con respecto al mismo, absoluta, ya que
reales, ni sobre el fuero interno del obligado. Al establecer deberes o enlazar
no se basa en una culpa de éste.
sanciones a la violación de aquéllos, es decir, al acto antijurídico, el orden
jurídico puede tratar de inducir a los individuos a que cumplan sus obli-
gaciones por temor a las sanciones. Pero la cuestión sobre si alguien teme
C) EL CONCEPTO DE AUSTIN ACERCA DEL DEBER JURÍDICO realmente la sanción y, llevado de tal temor, cumple su deber, es indife-
rente para la teoría jurídica. Si el deber jurídico se expresa diciendo que
a) No hay distinción entre deber jurídico (obligación) y responsabilidad un individuo está "ligado" por el orden jurídico, esta forma de expresión
no debe entenderse en el sentido psicológico de que la idea que el sujeto
El concepto de deber jurídico desenvuelto aquí es el mismo a que ten- tiene del orden jurídico determina su comportamiento. Únicamente signi-
día la teoría analítica de Austin, si bien dicho autor no logró llegar hasta fica que en una norma jurídica válida, cierta conducta de las personas se
él. Austin parte del supuesto de que la sanción se dirige siempre contra el pone en conexión con una sanción. El aserto jurídico de que un individuo
infractor. Pasando por alto los casos en que la sanción se dirige contra está obligado a determinado comportamiento, vale aun cuando aquél ignore
el individuo que está en una cierta relación jurídica con el infractor, no por completo la existencia de su obligación. Que la ignorancia del derecho no
advierte la diferencia entre hallarse "obligado" a cierta conducta y "ser excuse del cumplimiento de la obligación, es un principio que prevalece y
responsable de la misma". Su definición del deber jurídico, arriba citada, debe seguir prevaleciendo, ya que, de otro modo, sería casi imposible apli-
dice: "Estar obligado a hacer u omitir, o hallarse bajo el deber o la obli- car los preceptos del derecho. En el positivo hay casos en que el in- .
gación de hacer u omitir, es ser responsable o estar expuesto a una sanción, dividuo obligado por una norma jurídica no se encuentra en condiciones '
en el supuesto de desobedecer el mandato." :58 Pero ¿que decir del caso en de conocer ésta. Trátase de casos en los cuales ciertas normas jurídicas, es-
que una persona distinta de la que desobedece la norma jurídica —el man- pecialmente leyes, tienen fuerza retroactiva. Una norma jurídica retroac-
38 Austin, Jurisprudcvcc. 4-44. tiva enlaza una sanción a un comportamiento ocurrido antes de la pro-

82 83
mulgación del precepto, por lo cual éste no tenía validez en el momento en embargo, que la regla "la ignorancia del derecho no sirve de excusa", es
que el acto antijurídico pudo haberse cometido u omitido. Conviene ad- un principio de derecho positivo. El mismo autor ofrece una excelente ra-
vertir que el deber jurídico adquiere significación precisamente en el su- zón para justificar tal principio. "La única razón suficiente para justificar
puesto de que el orden jurídico no produzca el efecto psíquico deseado, y
la citada regla, parece ser ésta: si la ignorancia de la ley fuese admitida
el individuo falte al cumplimiento de su deber porque la idea del orden
como excusa, los tribunales tendrían que enfrentarse con problemas prác-
jurídico no fue motivo suficiente para evitar la inobservancia.
ticamente insolubles, y que harían en realidad impracticable la administra-
ción de justicia. Si la ignorancia de la ley se admitiese como excusa, tal
ignorancia sería siempre alegada por el particular, y el tribunal tendría
c) El deber jurídico como temor a la sanción
en cada caso que decidir sobre este punto." 41 Refiriéndose en particular
al derecho inglés, dice lo que sigue: "No sé de un solo caso en que la ig-
Por tanto, la definición de Austin es enteramente correcta cuando indi-
norancia de la ley (considerada per se) exima o excuse al particular, ya en
ca que "un particular está sometido u obligado a hacer o a omitir, en cuan-
el orden civil, ya en el criminal."42 Austin admite además la posibilidad
to está expuesto a un daño". Pero el citado autor añade: "y porque* teme
de normas jurídicas retroactivas y, por ende, la de casos en que el sujeto
ese daño". "Para emplear las expresiones corrientes, aun cuando no muy exac-
obligado no pudo conocer la norma respectiva. Pero no sostiene que tales
tas, diremos que, por su temor a sufrir el daño, se encuentra constreñido a
normas —las llamadas leyes ex post jacto— carezcan de validez. Única-
realizar el acto que le ha sido prescrito, o que el mismo temor le hace abs-
mente presenta ciertas objeciones jurídico-políticas contra ellas: " . . . la
tenerse de ejecutar el acto que le ha sido vedado." 39 Esto contradice la otra
objeción contra las leyes ex post jacto, puede derivarse del principio gene-
definición: "Estar obligado... es encontrarse sujeto a una sanción en el
ral ya explicado, a saber, que la intención o la inadvertencia son necesarias
caso de desobedecer el mandato." El que uno esté "sujeto a una sanción"
para que se constituya el entuerto. La ley no tenía existencia en el momento
o deje de estarlo, en manera alguna depende de que tema o no la sanción
en que el acto o la omisión se produjeron; consecuentemente, el particular
misma. Si fuese verdad que "el particular está sujetó' u obligado porque
no supo ni pudo saber que estaba violando una norma jurídica. La sanción
teme el daño", entonces la definición tendría que decir: "Estar obligado
no podía actuar como motivo condicionante de la obediencia, en cuanto no
es temer la imposición de la sanción." Pero semejante definición sería in-
había nada que obedecer."48 Austin llega a decir: "Debe advertirse que
compatible con los principios de la jurisprudencia analítica, tal como Aus-
una decisión judicial primae impressionis, o una sentencia por la cual una
tin la concibe. El derecho es, en opinión del citado jurista, un sistema de
nueva cuestión jurídica es resuelta por primera vez, son siempre una ley
mandatos, y ningún análisis de lo contenido en éstos puede revelar el hecho
ex post jacto con respecto al caso particular que dio origen al mismo punto,
psicológico del temor. Austin dice explícitamente: "A fin de que una obli-
y para el cual se dictó la decisión." **
gación tenga eficacia (o, en otras palabras, a fin de que la sanción pueda
actuar como motivo determinante del cumplimiento), tienen que concurrir
dos condiciones. En primer lugar es necesario que el particular conozca la d) El concepto psicológico del deber y la jurisprudencia analítica
ley que impone la obligación, y a la que la sanción se encuentra enlazada.
En segundo lugar, que realmente sepa (o que, mediante la debida atención La penetrante lógica de Austin lo hace percatarse de la contradicción
o consideración, pueda realmente saber) que el acto en cuestión, o una omi- entre el concepto psicológico del deber y la exposición analítica del dere-
sión determinada, son violatorios de la ley o implican un desacato a la
cho. "Con respecto a la ignorancia o al error sobre la existencia de la ley,.
obligación. A menos de que concurran estas condiciones, resulta imposible
que la sanción actúe sobre los deseos del obligado."40 Austin no niega, sin 41 Austin, Jurisprudence, 482.
42 Austin, Jurisprudence, 485-486.
39 Austin, Jurisprudence, 444. 43 Austin, Jurisprudettce, 485-486.
40 Austin, Jurisprudence. 480-481. 44 Austin, Jurisprudence, 487.

84 85
planteo una dificultad que naturalmente se presenta por si misma; se trata
de lo siguiente. A fin de que la obligación sea eficaz, o de que la sanción
pueda apartar al particular de la violación, es necesario, en primer lugar,
VI. EL DERECHO SUBJETIVO
que conozca o suponga la existencia de la ley que le impone la obligación y
a la que va enlazada la sanción; y, en segundo lugar, que sepa o pueda
A) DERECHO SUBJETIVO Y DEBER JURÍDICO
saber, mediante la debida atención o advertencia, que el acto especifico o
la omisión entrarían en conflicto con los fines del derecho y con su propio El concepto de deber suele ser contrastado con el de derecha El tér-
deber. A menos de que ambas condiciones concurran, la sanción no puede mino "derecho" es susceptible de las más diferentes significaciones. Por
actuar como motivo y el acto o la omisión no son imputables a una inten- ahora únicamente nos referiremos a esta palabra en el sentido de "derecho
ción ilegal, o a negligencia, descuido o precipitación. Pero aun cuando, subjetivo". Tal concepto tendrá que ser definido desde el punto de vista de
para dar eficacia a la sanción, sea necesario que el particular conozca la la teoría jurídica pura.
norma, en todo sistema jurídico se supone general o umversalmente que la El lenguaje cotidiano parece sugerir una distinción entre dos clases de
ignorancia o el error sobre la existencia de la ley no exime de responsabili- "derechos". Se dice: "Tengo el derecho de hacer o de omitir tal o cual cosa."
dad al obligado. Esta inflexible o casi inflexible máxima, parece entrar en Di cese también: "Tengo el derecho de exigir de otra persona que haga o
conflicto con el principio necesario que he establecido tan a menudo, en se abstenga de hacer tal o cual cosa." El uso lingüístico hace, pues, una
distinción entre el derecho a la propia conducta y el derecho a la conducta
relación con los elementos constitutivos de la infracción o el entuerto. Pues
ajena. En el lenguaje diario hacemos, además, otra. No sólo decimos que
la ignorancia de la ley es a menudo inevitable, y cuando la violación o el
se tiene derecho a cierto comportamiento -—el propio o el de otra persona—;
entuerto son resultado de esa inevitable ignorancia, ni siquiera remotamente también declaramos que alguien tiene un derecho sobre determinada cosa.
podría considerárseles como consecuencia de una intención dañada o de una La propiedad es el ejemplo típico de un derecho sobre una cosa. Decir que
inadvertencia contraria a la ley." 45 Pero Austin no resuelve nunca la di- tengo la propiedad de una cosa significa que tengo un derecho sobre ella.
ficultad: "La solución de esta dificultad debe buscarse en los principios De aquí deriva la distinción entre jus in rem, esto es, derecho a una cosa,
de la prueba judicial. La admisión de la ignorancia de la ley como funda- y jus in personam, es decir, derecho de exigir que otro se conduzca en de-
mento específico de una excusa, conduciría a una interminable investiga- terminada forma, o derecho a la conducta ajena. Por ejemplo: el acreedor
ción acerca de insolubles cuestiones de hecho y, en última instancia, nuli- tiene el derecho de exigir al deudor que pague cierta cantidad de dinero.
ficaría al derecho mismo, al hacer imposible la administración de justicia. Pero el derecho sobre una cosa (jus in rem) parece ser únicamente un caso
especial del derecho a la conducta propia. Declarar que soy propietario de
Esta regla es, por consiguiente, un principio que resulta necesario mantener,
una cosa significa que tengo el derecho de usarla o de destruirla, en una
aun cuando ocasionalmente vulnere el otro no menos importante según el
palabra, que puedo disponer de ella a voluntad.
cual la intención ilegal o la inadvertencia son un ingrediente necesario del
Cuando el derecho tiene carácter subjetivo, es necesariamente un de-
acto antijurídico."40 Pero esta no es una "solución" de la dificultad. Es
recho a la conducta ajena, o sea, a la conducta a que otro está jurídicamen-
únicamente la justificación jurídico-poli tica del principio ignorantia juris
te obligada El derecho subjetivo de una persona presupone el deber jurídico
nocet. La dificultad no puede ser resuelta dentro de la teoría de Austin, por- de otra. En el caso en que se trata de un derecho a la conducta ajena ello
que es una consecuencia de su definición del derecho como "mandato". es evidente por sí mismo. El acreedor tiene el derecho subjetivo de reda- -
mar del deudor el pago de cierta suma de dinero, y, si el segundo está jurí-
45 Austin, Jurisprudence, 489. dicamente obligado, deberá pagar dicha suma, Pero también podemos hablar
46 Austin, Jupsprudence, 489. de un derecho subjetivo a la propia conducta, sólo en cuanto un deber co-
rrespondiente es impuesto a otro sujeta El aserto: tengo el derecho subje-
96
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tivo de usar un camino que atraviesa la propiedad de otra persona, significa: otro. Se está obligado a devolver al acreedor la cantidad prestada; se tiene
el dueño de tal propiedad está jurídicamente obligado a no impedirme el el deber de no privar de la vida a ninguna otra persona, y así sucesivamente.
uso de ese camino. La afirmación de que tengo el derecho de conducirme A la conducta <*, a que el sujeto A está obligado en relación con el sujeto
en determinada forma puede encerrar —es cierto-— sólo una significación B, corresponde la conducta b de este último, en el sentido de que B tiene
negativa, a saber, la de que no estoy obligado a conducirme de otra manera. derecho a b, precisamente en cuanto tiene derecho a la conducta a del su-
Al declarar: tengo el derecho de hacer algo, posiblemente sólo quiero decir jeto A. A la devolución del préstamo por el deudor corresponde la acepta-
que no estoy obligado a abstenerme de hacerlo; y al decir: tengo el derecho
ción por el acreedor de la suma debida; el deudor no puede pagar lo que
de abstenerme de algo, posiblemente sólo quiero expresar que no estoy obli-
debe si el acreedor se rehusa a recibir la cantidad que prestó. A está obli-
gado a hacerlo. En este sentido la frase: tengo un derecho, posee únicamen-
gado a pagar el préstamo a B (A está obligado a una conducta propia en
te la significación negativa de que —con respecto a cierta conducta— soy
relación con él), y B tiene el derecho de recibir la cantidad prestada (es
libre, en cuanto no hay norma que me obligue a ese comportamiento o al
contrarío. decir, B tiene derecho a su propia conducta), en cuanto tiene derecho a que
A devuelva la cantidad prestada (o sea, en cuanto B tiene un derecho sobre
Pero para que yo pueda ser jurídicamente libre en relación con cierta la conducta ajena). Decir que un individuo "ejercita" o "hace uso" de su
conducta, otro individuo o todos los individuos tienen que estar obligados al "derecho", o "goza" de él (Rechts-Genuss), significa que observa la conduc-
comportamiento correlativo. No soy jurídicamente libre de hacer lo que ta que corresponde, al comportamiento a que otro está obligado. Cada per-
quiero si los demás no están jurídicamente obligados a no impedirme que lo sona es libre de hacer o no hacer uso de su derecho.
haga. Mi libertad jurídica es siempre la sujeción jurídica de otro, y mi de-
recho subjetivo es en todo caso el deber jurídico de una persona distinta.
Tengo el derecho subjetivo de hacer algo, o de abstenerme de hacer algo, B) AUTORIZACIÓN
sólo porque o en cuanto otro tiene el deber de no impedirme que lo haga o
deje de hacerlo. Si tengo el derecho de usar un camino que atraviesa una £1 derecho a conducirse en cierta forma es a menudo interpretado co-
propiedad ajena, ello implica jurídicamente que el dueño de tal propiedad mo una autorización o permiso. £1 que yo tenga el derecho de hacer o de
y, por esa razón, todas las demás personas, están obligadas a no impedirme omitir algo, se expresa también diciendo que la ley me permite hacerlo u
que use el mismo camino. Si me impiden hacer tal cosa, violan un de- omitirlo. De acuerdo con lo anterior establécese una distinción entre nor-
ber que el orden jurídico les impone y quedan expuestos a una sanción. Decir mas jurídicas que ordenan o prohiben, por una parte, y normas jurídicas
que soy dueño de una cosa significa, desde el punto de vista jurídico, que que permiten, por la otra. Por ello se dice que la ley es "imperativa o per-
todo el mundo está obligado a no estorbar la facultad que tengo de disponer misiva". Pero esta distinción no es válida. £1 orden jurídico concede una
de esa cosa. Si alguien interfiere con esa facultad, comete un acto antiju- autorización a una persona o le confiere un derecho, únicamente imponiendo
rídico y se hace acreedor a una sanción. Declarar que tengo el derecho sub- un deber a otra. £1 derecho impone un deber cuando establece una sanción.
jetivo de permanecer en mi alojamiento, significa a su vez que si alguien Por esto, si el establecimiento de la sanción se llama "imperativo", es in-
tratase de constreñirme a salir de él, incurriría en la comisión de un acto correcto decir que la ley es "imperativa o permisiva". El derecho es im-
antijurídico. No hay derecho subjetivo en relación con una persona sin el perativo para un sujeto y, por lo tanto, permisivo para otro. En cuanto la
correspondiente deber jurídico de otra. £1 contenido de un derecho subje- norma jurídica obliga a un individuo a cierta conducta hacia otro, garan-'
tivo es en última instancia el cumplimiento del deber de otro sujeto. tiza al segundo el comportamiento correspondiente a la conducta del pri-
Por otra parte, la obligación de un individuo de observar cierta línea mero. Este es el hecho que la infortunada distinción entre ley "imperativa"
de conducta, refiérese siempre el comportamiento de éste en relación con y ley "permisiva" pretende describir.

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el acto violatorio. Este individuo es el mismo contra el cual la sanción se
dirige, o una persona que tiene una cierta relación con el primero. El dere-
C) EL DERECHO SUBJETIVO EN SENTIDO ESTRICTO cho subjetivo debe ahora ser definido de acuerdo con un procedimiento
análogo.
a) El derecho subjetivo es algo más que el correlato de un deber jurídico
b) Derecho objetivo y derecho subjetivo
Cuando el orden jurídico determina una forma de conducta a la cual
cierto individuo está obligado, establece al mismo tiempo un comporta- La definición usual del derecho subjetivo no satisface las exigencias
miento correspondiente de otro, comportamiento al cual —como suele de- metódicas de la teoría pura del derecho o de la jurisprudencia analítica.
cirse— este último tiene derecho. En tal sentido, a cada obligación corres- En forma más o menos consciente presupone que el derecho objetivo y el
ponde un derecho. "Derecho", en el mismo sentido, no es otra cosa que el subjetivo son dos fenómenos diferentes que no deben subsumirse bajo un
correlato de un deber jurídico. £1 derecho de un individuo, de conducirse término general común. La lengua inglesa favorece este dualismo por el
de cierto modo, es el deber de otro de conducirse en cierta forma frente al hecho de tener dos palabras diferentes: law y right, mientras que el alemán
primero. Austin habla de un "deber relativo". Dice así: "El término 'dere- y el francés tienen sólo una palabra correspondiente a éstas: Recht y
cho' y el término 'deber relativo*, son expresiones correlativas. Se aplican droit; y el derecho como conjunto de normas es distinguido del derecho
a las mismas nociones, consideradas en diferentes aspectos."47 La teoría como facultad jurídica por medio de las frases objektives Recht y subjektives
de Austin parece no reconocer un concepto del derecho subjetivo diferen- Recht, droit objectif y droit subjectif. Sin embargo, en las teorías ale-
te del de deber jurídico. Tal concepto existe, sin embargo, y desempeña en mana y francesa hay también un criterio dualista. Objektives Recht, droit
la jurisprudencia un papel importante, incluso decisivo. Pues cuando se objectif, subjektices Recht, droit subjectif, considérame como entidades
habla del derecho subjetivo de un individuo se piensa en un concepto más de una naturaleza completamente diferente. Objektives Recht, droit objectif
estrecho que el que coincide con el deber de otro individuo. La obligación (Law), se entienden como regla o norma, mientras que los términos sub-
de una persona no implica el derecho subjetivo de otra, si el término se jektives Recht, droit subjectif (right), son definidos como "interés" o
toma en su sentido técnico más estricto. ¿Cuál es, pues, el criterio para "voluntad". Es verdad que el derecho subjetivo no es interpretado como
determinar la existencia de un derecho subjetivo en este sentido estricto? interés o voluntad no calificados, sino como interés protegido por el orden
¿Bajo qué condiciones tiene una persona un derecho subjetivo? El conte- jurídico, o como voluntad que éste reconoce y hace efectiva. El derecho
nido de la norma jurídica debe ofrecer la respuesta a tal interrogante, así subjetivo y el objetivo son puestos así en una cierta relación. Pero el dua-
como a la cuestión precedente, que consiste en saber en qué condiciones lismo sigue manteniéndose, en cuanto el derecho subjetivo es considerado
una persona tiene un deber jurídico. El derecho subjetivo es, como el deber como lógica y temporalmente anterior al objetivo. En un principio única-
jurídico, la norma jurídica en relación con un individuo designado por mente había derechos subjetivos —en particular el prototipo de todos los
la misma norma. El hecho de que ésta obligue a alguien a conducirse de de esta clase, a saber, el de propiedad (adquirida por ocupación)—, y
cierta manera frente a otro, no implica que el último tenga derecho a la sólo en una etapa posterior fue sobreañadido el derecho como orden es-
conducta del primero, es decir, la facultad jurídica de exigirle el cum- tatal, con el propósito de sancionar y proteger derechos subjetivos que,
plimiento de su obligación. Para poder constituir un derecho subjetivo independientemente de este orden, habían adquirido existencia. Tal idea
en el sentido técnico de la palabra, aquella norma debe tener un conteni- ha sido desarrollada con mayor claridad que en cualquiera otra parte por
do enteramente específico. El deber jurídico ha sido definido como la la teoría de la Escuela Histórica, que ha ejercido influencia decisiva no
norma jurídica en relación con el individuo cuya conducta constituye únicamente sobre el positivismo jurídico del siglo pasado, sino también so-
bre la jurisprudencia moderna de los países de habla inglesa. Dernburg,
47 Austin, Jurisprudence, 395. por ejemplo, dice: "Históricamente los derechos subjetivos existieron mu-

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cho antes de que apareciera el Estado pon un orden jurídico deliberada- suponer una norma general reguladora de la conducta humana, cualquier
mente establecido. Tenían su base en la personalidad de un individuo y juicio sobre existencia o inexistencia de derechos subjetivos resulta im-
en el respeto que éste era capaz de obtener e imponer. £1 concepto de
posible. Allí donde existe un derecho subjetivo debe presuponerse la exis-
orden jurídico pudo lograrse a través de la consideración de los derechos
tencia de una regla jurídica. Los derechos subjetivos no pueden existir antes
subjetivos existentes y gracias a un proceso de gradual abstracción. Por
que el derecho objetivo. La definición de un derecho subjetivo como inte-
ello es incorrecto, tanto histórica como lógicamente, suponer que los dere-
rés jurídicamente protegido, o como voluntad reconocida legalmente, va-
chos subjetivos no son sino emanaciones del objetivo. El orden jurídico ga-
rantiza y configura los derechos subjetivos, pero no los crea." 4 8 gamente expresa la intelección de este hecho. Mientras un derecho subjetivo
no ha sido "garantizado" por el orden jurídico —para usar la frase de
Dernburg— no es todavía tal derecho subjetivo. Llega a serlo sólo en virtud
c) El derecho subjetivo como reconocimiento de una voluntad de la garantía creada por el orden jurídico. Ello significa que el derecho
o protección de un interés objetivo y los subjetivos existen concomitantemente.
Aun cuando insostenible desde el punto de vista lógico, la teoría de la
Claramente se advierte que esta teoría de la prioridad de los dere- prioridad de los derechos subjetivos es de la mayor importancia política. Su
chos subjetivos es insostenible, tanto desde el punto de vista lógico, como propósito es obviamente ejercer influencia en la formación del derecho,
desde el psicológico. A través de los sentidos no se puede percibir el ca- más que analizar la naturaleza del derecho positivo. Si el orden jurídico no
rácter jurídico de un fenómeno. El hecho de que un individuo tenga puede crear, sino únicamente garantizar la existencia de los derechos sub-
o no el derecho de poseer una cosa no puede ser visto, oído o tocado. El jetivos, tampoco podrá destruirlos. De este modo resulta jurídicamente im-
juicio de que un individuo tiene o no derecho a poseer una cosa, es un posible la abolición de la propiedad privada y, lo que es más, la legislación
juicio de valor que sólo es lógica y psicológicamente posible cuando el resulta incapaz de privar a cualquier individuo de sus derechos particulares
de propiedad. Todas estas consecuencias de la doctrina de la prioridad de
individuo que lo emite presupone la existencia, es decir, la validez de una
los derechos subjetivos están en contradicción con la realidad jurídica. La
norma general concerniente a la posesión. Esta nprma no es, ni lógica ni
doctrina de la prioridad del derecho subjetivo no es una descripción del
psicológicamente, el resultado de una abstracción basada en un conjunto
derecho positivo, sino una ideología política.
de percepciones singulares de derechos subjetivos, como el concepto gene-
Definir el derecho subjetivo como interés protegido o voluntad reco-
ral de árbol es el resultado de una abstracción basada en una serie de per-
nocida por la ley, es igualmente incorrecto. Permítasenos que en primer lu-
cepciones semejantes; pues los derechos subjetivos no son perceptibles me-
gar analicemos críticamente la teoría del interés, en que el error básico
diante la sensibilidad, como pueden serlo los árboles. Determinar de qué
común a ambas doctrinas es quizás más patente. Decir que alguien está
manera la idea de una regla adquiere existencia, es problema que no nos
interesado en una cierta conducta de otro sujeto, significa que desea tal
corresponde tratar aquí. Únicamente necesitamos establecer cómo, sin pre- conducta porque considera que le es útil. La palabra "interés" denota una
48 Heinrich Dernburg, System des R'ómischem Rechts (Der Pandekten, cierta actitud mental. Ahora bien: es obviamente falso que sólo se tiene el
achte, umgearbeitete Auflage). Primera parte (1911), 65. Blackstone, Commen- derecho de exigir de alguien una determinada forma de comportamiento,
taries, libro i, párrafo 167: "El principal objeto de la sociedad es proteger a los
individuos en el goce de aquellos derechos absolutos procedentes de las leyes in- en cuanto se está interesado en tal comportamiento. Incluso si a uno le
mutables de la naturaleza, derechos que no podían ser preservados pacíficamente resulta indiferente que su deudor le pague o deje de pagarle lo que le ha
sin esa asistencia mutua y sin la comunicación recíproca que se obtiene gracias
a la institución de comunidades sociales y amigables. De lo anterior se sigue prestado o, por alguna razón, desea no ser pagado, conserva, a pesar de ello, .
que la finalidad esencial y primaria de las leyes humanas es mantener y regla- el derecho subjetivo de exigir la devolución de su dinero. Cuando el le-
mentar esos derechos absolutos de los individuos. Derechos como los sociales
y los relativos resultan de la formación de los estados y las sociedades y son gislador obliga a un individuo a conducirse frente a otro en cierta forma,
posteriores a éstos ..." Los llamados derechos absolutos existen con anterioridad con la mira de salvaguardar un interés de este último, tal interés encuen-
a la formación del Estado.
tra su expresión específica en la conducta por la cual el segundo usa o

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ejercita su derecho. Pero es posible que usemos o no usemos, según nuestra que su deudor le pague, o que el propietario tiene el derecho de usar de su
voluntad, los derechos subjetivos que nos corresponden. Un derecho sub- propiedad en forma exclusiva. ¿Por qué no es únicamente conforme al "de-
jetivo se tiene aun cuando no se quiera ejercitarlo. Es incluso posible tener recho" que el deudor haga el pago al acreedor? ¿Por qué es un "derecho
un derecho subjetivo sin conocer su existencia. En tal caso no puede ha- subjetivo del acreedor" que el deudor pague lo que ha recibido en présta-
blarse de interés ninguno. Por otra parte, se puede estar profundamente mo? "Derecho", en su sentido originario, es lo mismo que "derecho obje-
interesado en que otro individuo cumpla su deber jurídico, y no tener un
tivo"; por ejemplo, en la frase "derecho es poder". ¿Por qué razón se dice
derecho subjetivo (en el sentido estricto o técnico del vocablo) contra este
que el derecho es —en determinada situación— mi derecho o, más pre-
último. Asimismo, se puede tener un derecho a determinada conducta de
cisamente, mi derecho subjetivo? ¿Cuál es la relación específica en que el
otro sin estar interesado en tal conducta, o tener un interés sin tener un
acreedor y el propietario se encuentran frente a las normas jurídicas protec-
derecho subjetivo.
toras de sus intereses? ¿En virtud de qué relación tales normas son "su"
Es indudable que el legislador concede al acreedor el derecho de exi- derecho, es decir, "derecho subjetivo"? ¿Qué razón hay para considerar
gir la devolución de su dinero y al propietario la facultad de disponer de el derecho objetivo, el sistema de normas reguladoras del comportamiento
su propiedad, precisamente en cuanto supone que, por regla general, el humano, o a una norma de este sistema —dadas ciertas circunstancias—
acreedor está interesado en cobrar lo que se le debe y el propietario tiene como derecho de un sujeto, o derecho subjetivo?
interés en que los demás no le impidan que disponga de lo que es suyo. El La doctrina de que el subjetivo es una voluntad reconocida por el
legislador da por supuesto que los individuos tienen, en ciertas condiciones, derecho objetivo o un poder otorgado por éste, se encuentra más próxima
determinados intereses, y trata de proteger algunos de éstos. Pero el derecho a la solución de nuestro problema que la que hace del derecho subjetivo un
existe incluso en aquellos casos en que —contrariamente a lo que el legis- interés protegido por la ley. El poder que, de acuerdo con esta opinión,
lador suponía— no existe realmente ningún interés. El derecho subjetivo constituye la esencia del derecho subjetivo de un individuo, reside en el he-
tiene que consistir, por ende, no en el presunto interés, sino en la protec- cho de que el orden jurídico enlaza a la expresión de voluntad individual
ción jurídica. La que el legislador da a un tipo de interés consiste en el es- el resultado o efecto a que ésta se dirige. El orden jurídico concede real-
tablecimiento de normas jurídicas de cierta naturaleza. El derecho del mente a los hombres semejante "poder"; por ejemplo, el de regular sus
acreedor es, por consiguiente, la norma jurídica por la cual el deudor es relaciones económicas por medio de transacciones jurídicas, especialmente
obligado a devolver lo que debe; el derecho del propietario, la norma ju- contratos. Un contrato es un acuerdo de voluntades entre dos o más indi-
rídica por la cual otros individuos son obligados a no interferir con el viduos, relativamente a cierta forma de conducta recíproca. "Acuerdo de
propietario en la disposición de su derecho. El derecho subjetivo es, en re- voluntades" es una expresión con la que quiere decirse que las voluntades
sumen, el mismo derecho objetivo. de las partes contratantes, en relación con su misma conducta, coinciden.
El contrato tiene el efecto jurídico de obligar a las partes a conducirse de
acuerdo con lo convenido. Cada uno de los contratantes tiene el "derecho"
de que el otro se conduzca en los términos del contrato; tal derecho no es,
d) El derecho subjetivo como posibilidad jurídica de poner
sin embargo, su voluntad, la voluntad que expresó al celebrar el contrato.
en movimiento la sanción
No es su voluntad o la expresión de ésta, sino el acuerdo de voluntades,
la expresión concordante de las voluntades de todas las partes, lo que de
Como ya se dijo, no toda norma jurídica que obliga a un individuo a
acuerdo con el orden jurídico crea las obligaciones de éstas. El individuo
conducirse de cierta manera frente a otro, confiere a éste un derecho sub-
aislado no tiene el poder jurídico de obligar, por una expresión de su vo- ,
jetivo en contra de aquél. Al obligar al individuo a no matar, el derecho
luntad, a otro individuo. Si el "derecho subjetivo" que una de las partes
penal no confiere a los protegidos por esta norma, el derecho subjetivo de
tiene contra la otra se considera como "voluntad", tendrá que tratarse de
no ser muertos, empleada la expresión derecho subjetivo en el sentido téc-
algo diverso de la voluntad expresada en el acto por el cual el contrato
nico en que se usa cuando se dice que el acreedor tiene el derecho de exigir
fue cumplido.

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Uno de los contratantes tiene un derecho contra el otro sólo cuando Un derecho subjetivo es, por tanto, la norma jurídica en relación con
éste está obligado a conducirse en cierta forma frente al primero; el segun- aquel individuo que debe expresar su voluntad para el efecto de que la san-
do tiene un deber jurídico sólo en cuanto el derecho objetivo establece una ción sea ejecutada. El sujeto de una facultad jurídica es el individuo cuya
sanción para el caso de la conducta contraria. Ello no basta, sin embargo, manifestación de voluntad, dirigida hacia la imposición de la sanción,
para constituir un derecho subjetivo de la otra parte. Uno de los contra- constituye una condición de la sanción misma. Si llamamos al individuo a
tantes tiene un derecho subjetivo contra el otro, porque el orden jurídico quien el orden jurídico concede la posibilidad de presentar una demanda,
hace depender la ejecución de la sanción, no únicamente del hecho de la actor potencial, entonces habrá que admitir que este actor potencial es en
celebración del contrato y del cumplimiento de éste por una de las partes, todo caso sujeto del derecho. El orden jurídico confiere generalmente esta
sino también de la expresión de voluntad de la otra en el sentido de que posibilidad al individuo en quien el legislador presupone cierto interés en
la sanción se ejecute en contra del infractor. La parte expresa tal voluntad la sanción. Pero si el orden jurídico concede tal posibilidad a un individuo,
mediante la presentación de una demanda en contra del otro contratante. éste tiene entonces un derecho subjetivo, aun cuando, en un caso concreto,
Al hacerlo así, el actor pone en movimiento la maquinaria coercitiva del no exista tal interés y, por tanto, no "quiera" la ejecución de la sanción. El
derecho. Sólo en virtud de tal demanda puede iniciarse el procedimiento derecho subjetivo no es el interés o la voluntad de la persona a quien per-
por el cual el acto antijurídico, es decir, el incumplimiento del contrato, tenece, así como el deber jurídico no es el temor a la sanción o una cons-
es comprobado, y el tribunal aplica la sanción. Esto forma parte de la tricción que pese sobre la mente del obligado. El derecho subjetivo es,
técnica específica del derecho civil. La sanción se hace depender, entre como el deber jurídico, la norma de derecho en su relación con un indivi-
otras condiciones, del hecho de que una de las partes demande a la otra, duo designado por la misma norma, o sea el actor potencial.
lo que significa que el actor ha declarado su voluntad de que el mencio-
nado procedimiento se inicie. Queda abierta a las partes la posibilidad ju-
rídica de provocar la aplicación de la norma sancionadora correspondiente. e) Derecho subjetivo y representación
En este sentido, por tanto, tal norma es "su" derecho, es decir su "derecho
subjetivo". Sólo cuando un individuo se encuentra en tal relación con la La afirmación de que el titular del derecho subjetivo es el actor po-
norma jurídica, la aplicación de ésta, es decir, la aplicación de la sanción, tencial, parece no ser válida en todos los casos. Por medio de cierta transac-
depende de la expresión de voluntad de un individuo orientada hacia tal ción jurídica puede un individuo estipular que ciertas declaraciones de
objeto, por lo cual el derecho objetivo está a la disposición del mismo in- otro, llamado "representante", produzcan el mismo efecto que sus propias
dividuo, y podemos considerar que el derecho objetivo es "su" derecho declaraciones. Si alguien recurre a esta institución jurídica llamada "re-
subjetivo. Sólo entonces queda justificada la subjetivación del derecho ob- presentación consensual", indudablemente puede presentar una demanda
jetivo implícita en el concepto de derecho subjetivo, o sea, la presentación por conducto de su representante. Hay incluso ciertos individuos que, de
de una norma jurídica objetiva como derecho subjetivo de un particular. acuerdo con el derecho moderno, deben tener un representante, como, por
Solamente cuando lo definimos de esta manera no coincide el concepto
ejemplo, los menores y los débiles mentales. En el caso de esta "representa-
de "derecho subjetivo" con el de deber jurídico, y el derecho subjetivo de
ción no consensual", el representante, llamado "tutor", no es instituido a
A a cierta conducta de B, no es idéntico al deber de B de conducirse de
través de un negocio jurídico entre este individuo y su "pupilo", sino
ese modo frente al otro sujeto. En el caso de que un individuo tenga abierta
más bien directamente por el orden jurídico, sin necesidad de un nom-
la posibilidad de "hacer efectivo", mediante la presentación de una deman-
bramiento, como ocurre, por ejemplo, en el caso del padre, que es el repre-
da, el deber jurídico de otro, la situación jurídica no 'queda completamente
descrita si sólo se presenta el deber jurídico de B. de conducirse en cierta sentante legal de su hijo, o mediante un acto de una autoridad pública, es-
forma frente a A. Si el concepto de derecho subjetivo no ha de confundirse pecialmente un tribunal, como en el caso del tutor de un enajenado. Así
con el de deber jurídico, el primero tendrá que ser restringido a dicho caso, pues, el tutor puede presentar una demanda en nombre de su pupilo, en la
misma forma en que lo hace el representante por su representado. Decir

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que el representante o el tutor expresan una voluntad "en nombre" del colectivo en la aplicación de las normas y concede importancia real única-
representado o del pupilo, significa que la declaración de voluntad de los mente a los intereses de los particulares. Por ello es que el proceso que cul-
primeros tiene el mismo efecto jurídico que tendría de haber sido hecha mina en la ejecución de la sanción se inicia y desenvuelve sólo como conse-
por los segundos — supuesto, en el último caso, que el pupilo hubiera ad- cuencia de una declaración de voluntad hecha al efecto por una persona
quirido la mayoría de edad o recuperado su salud mental. Esta complicada privada, el actor.
situación es descrita en una forma muy simple mediante la ficción de que En este respecto, el derecho penal presenta una técnica opuesta. Un
las declaraciones de voluntad del representante o del tutor deben conside- proceso penal no puede ser iniciado, por regla general, por la persona cuyos
rarse como del representado o del sujeto a tutela. Si el derecho del repre- intereses resultan más directamente perjudicados por el delito. Comúnmen-
sentado o del pupilo es lo que el representante o el tutor tratan de hacer te es una autoridad pública, un órgano de la comunidad, el facultado y,
valer al presentar una demanda, entonces el sujeto del derecho no es el generalmente también, el obligado a ejercitar la acción indispensable. Como
actor potencial, sino un individuo que se encuentra en una específica y la sanción penal no depende de la demanda de un particular, ningún indi-
determinada situación jurídica con él, a saber, la de la representación con- viduo privado tiene el "derecho subjetivo" de no ser robado o muerto, o,
sensual o no consensúa!. £1 titular del derecho subjetivo es, por consiguien- en general, de no ser víctima de un delito. Pero como la ejecución de la
te, el actor potencial, o el individuo que éste jurídicamente representa. sanción se hace depender del ejercicio de una acción por un órgano estatal
competente, cabe hablar de un "derecho subjetivo" del Estado, a saber, el
de que los miembros de la comunidad se abstengan de realizar actos delic-
D) EL DERECHO SUBJETIVO COMO TÉCNICA JURÍDICA ESPECIFICA
tuosos. En esta esfera, en la cual tienen que ser protegidos intereses de
importancia vital para la comunidad, el legislador coloca el colectivo por
Hacer depender la ejecución de las sanciones de la demanda de cierto
encima del privado. Sin embargo, el proceso penal tiene la misma forma o,
individuo (el actor), o conceder "derechos subjetivos", en el sentido técni-
al menos, la misma apariencia externa que el civil; éste presenta la de una
co de la palabra, es —como ya se dijo— un rasgo típico de la técnica del
derecho civil. La aplicación real de la norma jurídica se hace, pues, depen- contienda entre dos particulares, demandante y demandado; el proceso
der en cada caso de que el titular del derecho (o su representante) estén penal la de una controversia entre la comunidad jurídica, es decir, el Es-
en realidad suficientemente interesados en la aplicación de la norma, para tado, representado por uno de sus órganos, y un particular, el acusado.
iniciar, por la presentación de una "demanda", el procedimiento que ha de La técnica del derecho moderno, civil y criminal, de acuerdo con la
conducir a la ejecución de la sanción. Al hacer depender la aplicación de cual el proceso que conduce a la sanción sólo puede ser iniciado por la pre-
la norma jurídica de la declaración de voluntad de cierto individuo, el sentación de una demanda por el individuo designado; técnica, según la cual
legislador considera como decisivo el interés de éste. Con cierta frecuencia, el procedimiento de los órganos jurisdiccionales, los tribunales, tiene el ca-
sin embargo, la aplicación de una norma interesa a los demás o a la mayo-
rácter de una controversia entre dos partes, no es la única posible. La san-
ría de los miembros de una comunidad jurídica, y no solamente a un in-
ción podría ser aplicada por un órgano del Estado sin acción previa de otro
dividuo determinado. Que la sanción establecida por el orden jurídico se
ejecute contra un deudor que no cumple sus obligaciones, interesa a todo órgano estatal, como sucede en el derecho penal, o de un particular, como
aquel que pueda llegar a ser acreedor; es más: a todo aquel que desee el acontece en el civil. Si el orden jurídico fuera de esta naturaleza, crearía
mantenimiento del orden jurídico. La comunidad jurídica tiene, como sue- a pesar de todo un deber jurídico de abstenerse del acto violatorio, mas no
le decirse, el interés de que todas las normas del derecho objetivo sean concedería a ninguna persona el derecho de exigir el cumplimiento de tal '
obedecidas y aplicadas. En un ordenamiento jurídico basado en los prin- deber. No se concibe un derecho subjetivo sin la correspondiente obliga-
cipios del capitalismo privado, la técnica del derecho civil está condicio- ción, pero sí puede existir un deber jurídico sin que exista correlativamente
nada por la circunstancia de que el legislador deja de atender al interés un derecho subjetivo (en el sentido estricto de la palabra).

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te obligadas a abstenerse de disponer en cualquier forma del objeto de la
propiedad, y a no interferir con el dueño en el ejercicio de su derecho so-
E) DERECHOS SUBJETIVOS ABSOLUTOS Y RELATIVOS
bre la cosa. Lo mismo que el derecho subjetivo, el deber correspondiente
recae sobre un número indeterminado de personas. El derecho de A, como
En cuanto el derecho subjetivo de un individuo sólo es posible en re-
lación con el deber jurídico de otro, todos los derechos subjetivos son rela- propietario del predio a, derecho que consiste en usar un camino que atra-
tivos. Los deberes jurídicos son relativos todos, sólo en cuanto una persona viesa el predio b del sujeto B, tiene el carácter de una servidumbre, de un
está obligada a conducirse de cierta manera en relación con otra, la cual jus in rem, con tal de que no solamente B, sino cualquiera otra persona y,
puede ser, pero no es necesariamente, titular de la correspondiente facultad especialmente, cualquiera de los posibles propietarios del predio b, se en-
jurídica (en el sentido técnico o estricto de la palabra). cuentren estrictamente obligados a no impedir a A o a cualquier propie-
Los términos "absoluto" y "relativo" son sin embargo entendidos en tario del predio a, el uso del camino. Todo propietario del predio a será
otro sentido cuando se distingue entre deberes y derechos absolutos y rela- titular del derecho; todo propietario del predio b estará sujeto al deber co-
tivos. Deberes relativos son aquellos que se tienen frente a un individuo rrespondiente. El predio a es llamado "predio dominante"; el predio b re-
determinado; absolutos los que se tienen frente a un número indeterminado cibe el nombre de "predio sirviente", como si el derecho estuviese incor-
de individuos o frente a todo el mundo. No matar, no robar, no interferir porado al primero. Esta es una descripción figurada y muy demostrativa
con otros en la disposición de su propiedad, son deberes absolutos. El del en la situación jurídica, pero, al propio tiempo, resulta muy equívoca. El
deudor de devolver al acreedor la cantidad prestada, es en cambio relativo. derecho subjetivo o el deber jurídico no son cosas que puedan vincularse a
Un derecho subjetivo relativo, en este sentido estricto, es un derecho al otras cosas. El derecho y el deber jurídico son relaciones específicas de un
que corresponde únicamente el deber de una persona individualmente deter- individuo con otros. Un jus in rem no es un derecho sobre una cosa, sino
minada; mientras que un derecho absoluto implica deberes de un número un derecho frente a un número indeterminado de personas, obligadas a con-
indeterminado de personas. Derecho relativo típico es el de crédito; el acree- ducirse de cierto modo con respecto a un determinado objeto; trátase de
dor sólo puede exigir del deudor el pago de la cantidad prestada. La pro- un derecho subjetivo, absoluto, al que corresponde un deber jurídico igual-
piedad es un derecho absoluto: el propietario tiene el derecho de exigir de mente absoluto.
todo el mundo que no se le moleste en el ejercicio de su propiedad. A un
derecho subjetivo absoluto corresponde un deber jurídico absoluto; a un
derecho subjetivo relativo, un deber jurídico relativo. La distinción entre F) EL DERECHO SUBJETIVO COMO PARTICIPACIÓN EN LA CREACIÓN
jus in personam y jus in rem tiene su antecedente en la distinción entre de- DEL DERECHO OBJETIVO
recho relativo y absoluto. Pero el término jns in rem puede provocar equí-
vocos. El jus in rem es, hablando estrictamente, un jus in personam, un El orden jurídico, según lo hemos indicado, confiere un "derecho sub-
derecho frente a las personas y no sobre las cosas, como el término parece jetivo" a un individuo cuando otorga a éste, o a su representante, la posi-
sugerir. La bien conocida definición de la propiedad como el dominio ex- bilidad de poner en movimiento el proceso que habrá de terminar en la
clusivo de un individuo sobre una cosa, ignora el hecho esencial de que ejecución de la sanción. La resolución judicial —que es el acto típico de-
todas las personas, con excepción del propietario, quedan excluidas de la terminante de la sanción en un caso concreto— crea una norma individua-
facultad de disponer del objeto. El derecho de propiedad es la facultad que
lizada que, en forma condicional o incondicional, estipula la sanción. El
un individuo tiene frente a todos los demás, de exigir a éstos que se conduz-
fallo de unx corte penal, por ejemplo, ordena que cierto individuo que —de
can de cierto modo en 'relación con él, a saber, absteniéndose de cualquiera
acuerdo con la resolución del tribunal— ha cometido un robo, sea encar-
interferencia en la facultad de disposición de la cosa objeto del derecho.
celado durante dos años. Esta norma individualizada debe ser ejecutada por
Con excepción del propietario, todas las demás personas están jurídicamen-
otros órganos del poder público.
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£1 fallo de un tribunal civil estipula que determinado individuo, el de la autocracia, régimen dentro del cual los subditos quedan excluidos de
demandado, quien —de acuerdo con la resolución del tribunal— no ha pa- la legislación y no tienen derechos políticos. En una democracia el poder
gado en la debida fecha la renta de su casa, deberá entregar dentro de un legislativo debe ser ejercitado, ya directamente por el pueblo en asamblea
plazo de diez dias al propietario, es decir, al actor, determinada cantidad primaria, ya únicamente a través del parlamento electo, o en cooperación
de dinero; y que si esa suma de dinero no fuese pagada dentro del término con el jefe electo del Estado. La democracia puede ser directa o indirecta
establecido, deberá despacharse ejecución contra el demandado. Esta es un: (representativa). En una democracia directa el derecho subjetivo político
norma especial; pero mientras que dicha norma tiene un carácter condicio- decisivo es el que el ciudadano tiene de participar en las deliberaciones y
nal, en cuanto la ejecución se hace depender de que el demandado no decisiones de la asamblea popular. En una democracia indirecta, la forma-
pague dentro del plazo de diez días la cantidad a que fue condenado, la ción de la voluntad del Estado, en cuanto ésta se traduce en la creación
individualizada que en material penal impone la sanción es incondicional, de normas generales, realízase en dos etapas: primeramente, la elección del
en cuanto establece categóricamente que el delincuente debe sufrir la Parlamento y del Jefe del Estado; en segundo lugar, la creación de la nor-
pena de prisión. La creación de la norma individual o la decisión del tribu- ma general, ya exclusivamente por el Parlamento, ya en colaboración con
nal civil es el propósito inmediato del procedimiento judicial que se inicia el Jefe del Estado. En una democracia indirecta (representativa) el dere-
con la demanda del actor. Desde un punto de vista dinámico, el actor des- cho político fundamental es el de votar, es decir, el derecho del ciudadano
empeña un papel esencial e/i la creación de la norma individualizada que de participar en la elección del Parlamento, del Jefe del Estado, y de otros
llamamos el fallo del tribunal. Tener un derecho subjetivo es encontrarse órganos creadores (y aplicadores) del derecho.
jurídicamente facultado para intervenir en la creación de una norma espe- Pudiera creerse que el concepto de derecho subjetivo, al que llegamos
cial, la que impone la sanción al individuo que —de acuerdo con la mis- previamente a través de la consideración del derecho civil, es enteramente
ma resolución— ha cometido el acto antijurídico o violado su deber. Si el distinto del concepto de derecho político. El problema de los derechos po-
derecho subjetivo es un fenómeno jurídico, entonces esta norma especial líticos subjetivos recibirá un tratamiento más completo en la teoría del
habrá de tener necesariamente carácter jurídico. £1 derecho objetivo no Estado y en el derecho público. Aquí procuraré simplemente demostrar de
puede estar integrado únicamente por reglas o normas generales. qué manera pueden subsumirse bajo el término general de "derecho" el
llamado derecho subjetivo "político" y el derecho subjetivo "privado"; o
sea, lo que el actor tiene en común con el votante, y lo que hay de común
G ) DERECHOS SUBJETIVOS CIVILES Y POLÍTICOS entre el ejercicio de una acción y el hecho de votar.
Si el derecho político subjetivo es un "derecho" en el mismo sentido
Si, desde un punto de vista dinámico, la naturaleza de un derecho sub- que el derecho privado subjetivo, tendrá que existir un deber jurídico co-
jetivo consiste en la capacidad de intervenir en la creación del derecho rrelativo del derecho político. ¿Cuál es el deber coi relativo del derecho de
objetivo, entonces la diferencia entre los derechos subjetivos "privados" y sufragio»? Es el deber de ¡os órganos jurídicos que intervienen en el acto
los "públicos", o sea los llamados "derechos subjetivos políticos", no puede electoral, de recibir la boleta del votante y proceder de acuerdo con los
ser tan fundamental como comúnmente se supone. Por derechos subjetivos preceptos de la ley, especialmente declarar electo al individuo que tiene
poli ticos entendemos las posibilidades abiertas al ciudadano de tomar parte el número de votos prescrito por la misma ley. El derecho que una persona
en el gobierno y en la formación de la "voluntad" del Estado. Dicho sin tiene de votar, implica el de que su voto sea recibido y contado, de acuerdo
metáforas, esto significa que el ciudadano puede intervenir en la creación con las leyes respectivas, por los correspondientes funcionarios. Al derecho
del orden jurídico. Cuando se afirma tal cosa se piensa especialmente en de voto del ciudadano, corresponde el deber de los funcionarios electorales.
la creación de normas generales, o "legislación", en el sentido más amplio Este deber está garantizado por ciertas sanciones; en el supuesto de su vio-
del término. La participación, en la función legislativa, de los individuos lación, el votante puede ejercitar una acción que tiende a la aplicación de
sujetos al orden jurídico, es característica de la democracia, a diferencia tales sanciones, análoga a la que sería ejercitada por el titular de un dere-

102 10)
cho subjetivo privado para lograr la aplicación de la sanción que debe Utico. El carácter político de los derechos privados revélase de manera mu-
imponerse al responsable de la violación del deber correspondiente. En va- cho más patente cuando se advierte que el otorgamiento de tales derechos
rios ordenamientos jurídicos hay órganos especiales, tribunales electorales, a los individuos es la técnica jurídica específica del derecho civil, y que
por ejemplo, cuya tarea consiste en proteger el interés que el votante tiene este último es la técnica jurídica específica del capitalismo privado, que es,
en que el órgano del poder público cumpla su correspondiente deber. Cuan- al mismo tiempo, un sistema político.
do el votante puede recurrir al tribunal electoral en caso de que su derecho Si el derecho subjetivo es visto como una función particular dentro del
haya sido violado, tal derecho es un derecho subjetivo exactamente en el proceso creador del derecho, el dualismo entre derecho objetivo y derecho
mismo sentido técnico en que lo es un derecho privado. subjetivo se esfuma. Y entonces, la prioridad jurídica del deber sobre el
Incluso cuando la función del votante no es garantizada de este modo, derecho se esclarece también. Mientras que el deber jurídico es la función
es decir, concediéndole un "derecho subjetivo" en el sentido técnico, tal fun- esencial de cada norma dentro del ordenamiento jurídico, el derecho subje-
ción tiene en común con el ejercicio de un derecho privado un elemento tivo es sólo un elemento específico de sistemas jurídicos particulares. El
esencial. Trátase de la participación en el proceso creador de derecho. La derecho privado es la institución de un orden jurídico capitalista; el dere-
diferencia consiste en que la función de votar es una participación indirec- cho político, la de un orden jurídico democrático.
ta en dicho proceso. El votante interviene sólo en la creación de un órgano
—Parlamento o Jefe del Estado— cuya función consiste en crear la vo-
luntad estatal, es decir, normas jurídicas; y las normas jurídicas que tal
órgano debe crear son siempre de carácter general. El titular de un dere- VIL COMPETENCIA (CAPACIDAD JURÍDICA)
cho privado participa directamente en la creación de una norma jurídica,
y esta norma —la sentencia judicial— es individualizada o especial. El Una norma jurídica puede determinar la conducta humana no sólo
ejercicio de un derecho privado implica también la participación del par- como contenido de un deber o de un derecho, sino también de otras mane-
ticular en la creación de la "voluntad estatal", pues tal voluntad mani- ras. Ejemplo de ello es la sanción, que una norma legal convierte en con-
fiéstase asimismo en la sentencia; el tribunal es también un órgano del secuencia de ciertas condiciones. Ordenar o ejecutar una sanción no es
Estado. indudablemente un "derecho" del órgano aplicador; éste puede, sin embar-
go, estar obligado por el orden jurídico a ejecutar la sanción; pero ello no
Los órganos electivos, como el Parlamento y el Jefe del Estado, son,
es necesario. El órgano está obligado sólo cuando otra norma jurídica esta-
por lo general, órganos instituidos para la creación de normas abstractas.
blece tal obligación, al señalar una sanción para el órgano que no ordene
Sin embargo, los creadores de normas individualizadas pueden también al-
o ejecute la estipulada por la primera norma. Entre las condiciones de una
gunas veces ser electos, como en el caso de los jueces designados por el
sanción podemos encontrar una conducta humana no considerada como
voto popular. En tal supuesto, la diferencia entre la función llamada de-
deber ni como derecho. Examinemos como ejemplo el precepto que obliga
recho político de voto y el derecho subjetivo privado, se reduce al hecho
al deudor a devolver al acreedor la cantidad que éste le ha prestado. Es-
de que la primera facultad sólo implica una participación indirecta en la
quemáticamente, tal norma podría formularse así: si dos individuos cele-
creación de normas jurídicas.
bran un contrato de préstamo, el deudor no devuelve ci\ la fecha conve-
Desde el punto de vista de la función dentro del proceso total de crea- nida la cantidad prestada, y el acreedor presenta una demanda en contra
ción del derecho, no hay diferencia, esencial entre un derecho subjetivo pri- del deudor, el tribunal tendrá que imponer una sanción a este último. La
vado y un derecho subjetivo político. Tanto uno como el otro permiten a celebración del contrato es un acto que no forma el contenido ni del deber
su titular intervenir en la creación del orden jurídico, o "voluntad del ni del derecho de las partes contratantes. Estas no están jurídicamente obli-
Estado". Un derecho privado es pues, en última instancia, un derecho po- gadas, ni tienen el derecho subjetivo de celebrar el contrato; adquieren

104 105
deberes y derechos a través del contrato mismo, cuando éste ha quedado nes. Además, el término se usa solamente para designar la capacidad jurí-
concluido. Son sin embargo juridicamente capaces para contratar. No hay dica de ejecutar acciones distintas de los actos antijurídicos, y en virtud de
un deber ni un derecho relativos a la omisión de actos antijurídicos. Existe
las cuales son creadas las normas del derecho. Se dice que el Parlamento es
en cambio la capacidad jurídica de cometerlos. £1 órgano no tiene un de-
"competente" para expedir una norma. Pero esta forma de expresión en
recho subjetivo a ordenar la sanción, e incluso puede no estar obligado a
realidad no implica sino el hecho de que determinada conducta de los in-
establecerla. Pero es jurídicamente capaz de hacer tal cosa. Cuando una
dividuos que forman el Parlamento, tiene, de acuerdo con el orden jurídi-
norma califica el acto de cierto individuo como supuesto jurídico o con-
co, el carácter de función legislativa, por lo cual tales individuos son ca-
secuencia de derecho, esto significa que sólo ese individuo es "capaz" de
paces de hacer leyes. Se afirma que el juez es competente para dictar sen-
realizar dicho acto; o sea que sólo él es "competente" para realizarlo (usado
el término en su sentido más amplio). Sólo si este individuo capaz y com- tencias. Esto significa que cierta conducta de determinado individuo es
petente realiza o deja de realizar el acto, pueden producirse la acción o la considerada por el orden jurídico como función judicial y que, por ello
omisión que de acuerdo con la norma constituyen la condición o la con- mismo, ese individuo es capaz de resolver las controversias sometidas a su
secuencia jurídicas. conocimiento. El concepto de jurisdicción, tal como se usa en la termino-
logía jurídica inglesa, no es sino el concepto general de competencia apli-
Ya se ha dicho que la conducta humana, en cuanto regulada por las cada a un caso especial. La jurisdicción, propiamente dicha, es la compe-
normas del derecho, consta de dos elementos: uno material y otro personal, tencia de los tribunales. Sin embargo, las autoridades administrativas y, en
es decir, aquello que debe ser hecho y omitido, y el sujeto que debe hacerlo general, todos los órganos del Estado tienen su "jurisdicción", es decir, la
u omitirlo. Al hacer del comportamiento humano una condición o una con- capacidad de ejecutar actos que el orden jurídico considera como de un
secuencia jurídica, la norma de derecho determina los dos citados elementos.
órgano determinado y no de otro. Tan pronto como se tiene conciencia de
La relación que la norma jurídica establece entre el elemento personal y
este hecho, resulta necesario reconocer cierta "jurisdicción" en todo indi-
el material es lo que en la terminología francesa y alemana se llama "com-
viduo humano, o sea la capacidad que éste tiene de ejecutar o de omitir
petencia", tomado el término en su sentido más general. Decir que un
un acto que el orden jurídico considera como acto u omisión de la misma
individuo es "competente" para ejecutar determinado acto, significa que
persona. Esta es la esencia del concepto de "competencia", y tal concepto
dicho acto sólo tiene la calidad de supuesto jurídico o de consecuencia de
es el que se usa cuando se dice que únicamente determinados individuos
derecho cuando es realizado por esc individuo. Inclusive el acto antijurídico
son "capaces" de realizar actos antijurídicos.
presupone la "competencia", en el sentido más general de la palabra, del
autor de dicho acto. No todo ser puede cometer actos antijurídicos. En
el derecho de los pueblos civilizados, únicamente los seres humanos son
capaces de ejecutar actos de tal especie. Cosa distinta ocurre en el derecho
VIII. IMPUTACIÓN (IMPUTABILIDAD)
primitivo, pues en éste, los animales, las plantas e incluso ciertos objetos
son considerados como capaces de realizar actos violatorios. De acuerdo
La capacidad de realizar actos antijurídicos es a menudo expresada por
con el derecho de los pueblos civilizados, ni siquiera todos los seres humanos
el concepto de imputación (en alemán: Zurcchnung). Las sanciones, espe-
están sujetos a sanciones; por regla general, los niños y los lunáticos no están
cialmente las penales, son atribuidas, como ya se dijo, únicamente a la con-
sujetos a ninguna sanción y, por tanto, son incapaces de ejecutar actos
ducta de individuos que reúnen ciertas calidades, una edad mínima y de-,
antijurídicos.
terminada capacidad mental. Comúnmente se dice que un acto antijurídico
Es verdad que el término "competencia" se toma ordinariamente en no es "imputable" a un niño o a un enajenado. En alemán, el niño y el
un sentido más estricto. Por lo general se habla sólo de competencia para lunático caracterízame como unzurechnungsfáhig (irresponsables). La afir-
realizar determinadas acciones, no de competencia en relación con omisio- mación de que un hecho antijurídico río es imputable a un niño o a un lu-

106 107
nático, es, sin embargo, equívoca. Su conducta no constituye en absoluto
una violación del derecho. Habría tenido el carácter de acto antijurídico
sólo en la hipótesis de que aquéllos hubieran alcanzado la edad requerida
IX. LA PERSONA JURÍDICA
o recuperado la salud mental. El que cierto tipo de acción, por ejemplo,
el homicidio, tenga o no carácter de delito, depende de que el autor posea
A) SUBSTANCIA Y CUALIDAD
determinadas calidades establecidas por el orden jurídico como supuestos
generales de la sanción. Pero en todo caso la acción es, por supuesto, "su" El concepto de persona jurídica es otro concepto general usado en la
acción, y esto significa que el acto se imputa a su autor aun cuando dicho exposición del derecho positivo y que guarda relaciones muy estrechas con
acto no sea —como en el ejemplo— delictuoso. Un lunático puede co- las nociones de deber jurídico y derecho subjetivo. El concepto de persona
meter un homicidio, es decir, puede, por medio de uno de sus actos, causar jurídica —definida ésta como sujeto de derechos subjetivos y deberes
intencionalmente la muerte de otro hombre. No se discute que el homicidio jurídicos— responde a la necesidad de imaginar a un portador de
sea acción del lunático, pues éste no es en realidad un problema jurídico. tales derechos y deberes. El pensamiento jurídico no se satisface con saber
La cuestión estriba en saber si el homicidio es un acto antijurídico. En el que cierta acción o cierta omisión humanas constituyen el contenido de un
caso del ejemplo no lo es, porque la ley no enlaza ninguna sanción al homi- deber o de un derecho. Alguien ha de existir que "tenga" el deber o el
cidio cometido por un loco. Así pues, lo que no puede "imputarse" a éste derecho. En esta idea manifiéstase una tendencia general del pensamiento
es la sanción, no el homicidio. Declarar que un sujeto es unzurechnungs- humano. Cualidades empíricamente observables son también interpretadas
fcihig, irresponsable, significa que ninguna sanción puede aplicársele, por- como atributos de un objeto o de una substancia, y gramaticalmente pre-
que no tiene ciertas condiciones personales que forman el supuesto de la séntanse como predicados de un sujeto. Esta substancia no es una entidad
sanción. Cuando la irresponsabilidad de un individuo se identifica con el adicional. El sujeto gramatical que la denota es únicamente un símbolo
hecho de que no ha alcanzado la edad requerida o de que no está mental- para expresar el hecho de que las cualidades forman una unidad. La hoja
mente sano, y así sucesivamente —es decir, con el hecho de que no reúne no es una entidad nueva además de todas sus cualidades —verde, lisa, re-
las condiciones personales en que el orden jurídico hace a los individuos donda, etc.—, sino únicamente su unidad omnicomprensiva. En el pensa-
susceptibles de sufrir una sanción—, entonces la palabra "responsabilidad" miento ordinario, determinado por las formas del lenguaje, la substancia
designa simplemente el supuesto previo de la responsabilidad misma. La es convertida en una entidad separada, a la que se atribuye una existencia
irresponsabilidad jurídica de un individuo designa simplemente el hecho independiente, además de "sus" cualidades. El sujeto gramatical, la subs-
tancia, aparece, por decirlo así, como nuevo miembro de una serie formada
de que tal individuo no es sancionable. El vocablo inglés irresponsable es
por los predicados o cualidades inherentes a la substancia.
equivalente al alemán unzureclmungsfahig, que literalmente significa no
ser susceptible de imputación. La palabra "imputación" implica, es cierto, Esta duplicación del objeto de conocimiento es característica del pen-
samiento mitológico primitivo, llamado animismo. De acuerdo con la in-
la idea de que tal o cual hecho es atribuido o puesto en conexión con de-
terpretación animista de la naturaleza, cada objeto del mundo sensible es
terminado individuo. Pero la imputación de que tratamos ni es la relación
considerado como lo morada de un espíritu invisible, amo del objeto, y que
entre un individuo y un acto de éste, sino la que existe entre la sanción "tiene" a éste en la misma forma en que la substancia tiene sus cualidades,
jurídica y el acto e, indirectamente, entre la sanción y el autor del mismo y el sujeto gramatical sus predicados. Así, pues, la persona jurídica, tal
acto. Lo que no puede vincularse al individuo jurídicamente irresponsable como generalmente se la entiende, "tiene" asimismo sus deberes jurídicos
es la sanción, no el hecho que habría tenido el carácter de acto antijurídico y sus derechos subjetivos. Es la substancia jurídica, a la que pertenecen,
si lo hubiera cometido un sujeto distinto. El concepto de imputación refié- como cualidades, los deberes y los derechos. La idea de que la persona "tiene"
rese, pues, a la relación específica entre el acto antijurídico y la sanción. deberes y derechos implica la relación entre substancia y cualidad.

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Sin embargo, la persona jurídica no es realmente una entidad separada
o derechos, tienen importancia para el concepto de persona jurídica. Esta
de "sus" deberes y derechos, sino sólo su unidad personificada o —-puesto
existe sólo en cuanto "tiene" deberes y derechos. Independientemente de
que los deberes y los derechos son normas jurídicas— la unidad personifica-
tales deberes y derechos, la persona carece por completo de existencia. De-
da de un conjunto de tales normas.
finir a la persona física (o natural) como un ser humano, es incorrecto,
porque el hombre y la persona no son solamente dos conceptos heterogéneos,
sino también el resultado de puntos de vista enteramente distintos.
B) LA PERSONA FÍSICA Hombre es un concepto de la biología y la fisiología, en una palabra,
de las ciencias naturales. Persona es un concepto de la jurisprudencia, una
a) La persona física y el ser humano noción derivada del análisis de normas jurídicas.
La tesis de que hombre y persona son conceptos enteramente distin-
¿Qué es lo que constituye esta especie de unidad? ¿Cuándo un con- tos, puede ser considerada como un resultado generalmente admitido de
junto de deberes y derechos, un conjunto de normas jurídicas, presenta esa la jurisprudencia analítica. Sólo que no siempre se lleva tal resultado hasta
especie de unidad? Hay dos diferentes criterios, que emergen de un aná- su consecuencia última. Esta es que la persona física (o natural), como
lisis de los dos tipos de personas jurídicas que usualmente se distingue:
sujeto de deberes y derechos, no es el ser humano cuya conducta constitu-
físicas (o naturales) y jurídicas.
ye el contenido de tales deberes o el objeto de tales derechos, sino simple-
La manera corriente de definir la natural o física y, al mismo tiem- mente una personificación de esos derechos y deberes. Formulado con ma-
po, distinguirla de la jurídica, consiste en declarar que es un ser humano, yor exactitud: la persona física (o natural) es la personificación de un
mientras que la jurídica no lo es. Austin, por ejemplo, da la siguiente conjunto de normas jurídicas que, por constituir deberes y derechos que
definición: "es un ser humano en cuanto titular de derechos y sujeto de contienen la conducta de uno y el mismo individuo, vienen a regular el
obligaciones". 49 Persona es, en otras palabras, el hombre, considerado como comportamiento de tal individuo. Un jus in rem es, como hemos visto,
sujeto de derechos y obligaciones. Decir que un ser humano A está sujeto no un derecho sobre una cosa, sino la facultad de exigir que otros indi-
a determinado deber, o tiene un deber determinado, únicamente significa viduos se conduzcan de cierta manera en relación con una cosa determi-
que cierta conducta del mismo constituye el contenido de un deber jurí- nada. Esta no constituye el objeto de un jus in rem, sino —como Austin
dico. Declarar que un hombre A es sujeto de cierto derecho o tiene cierto certeramente lo expresa— "lo que el derecho abarca". TO Así pues, el ser hu-
derecho, significa únicamente que determinada conducta del mismo cons- mano no es la persona física o natural, sino lo "abarcado" por ésta. La
tituye el objeto de una facultad jurídica. La significación de ambos jui- relación entre la llamada persona física o natural y el ser humano con
cios es que cierta conducta del individuo A constituye, en una forma espe- que la primera es a menudo indebidamente identificada, consiste en el he-
cífica, el contenido de una norma de derecho. Esta última determina sólo cho de que las obligaciones y derechos comprendidos en el concepto de la
una acción u omisión especiales de A, no su existencia total. Ni siquiera persona se refieren todos a la conducta de un ser humano. Decir que un
el orden jurídico total determina de manera completa la existencia de un esclavo no es jurídicamente persona, o no tiene personalidad jurídica, sig-
ser humano sometida al mismo orden, ni afecta todas sus funciones men- nifica que no hay normas jurídicas que califiquen su conducta como deber
tales y corporales. El hombre está sometido al orden jurídico solamente o como derecho. Declarar que un hombre A es un sujeto de derecho, o
con respecto a ciertas acciones y omisiones específicas; respecto a todas tiene personalidad jurídica, quiere decir por el contrario que sí existen
las demás no se encuentra en relación con el orden jurídico. En las consi- tales normas. La "persona A" es el conjunto de todas las normas jurídicas
deraciones jurídicas nos referimos al hombre sólo en la medida en que su que califican los actos de A como deberes o derechos. Podemos hablar de
conducta entra en el contenido del orden legal. Únicamente aquellas accio- la "personalidad de A" cuando concebimos esas normas como una sola uni-
nes u omisiones de un ser humano calificadas por dicho orden como deberes dad y la personificamos.

49 John Austin. Lcctures on Jurisprudente (5th ed., 1885), 350. 50 Austin, Jurisprudence, 369.
110 111
C ) XA PERSONA JURÍDICA
b) La persona física como persona jurídica

Como el concepto de la "persona" llamada física es sólo una cons-


El concepto de persona física o natural no es otra cosa que la per-
trucción jurídica y, como tal, difiere por completo del concepto de hombre,
sonificación de un complejo de normas jurídicas. El hombre, como hombre
la persona física es en realidad una persona "jurídica". Si la llamada per-
individualmente determinado, es sólo el elemento que constituye la unidad sona física es persona jurídica, no puede haber ninguna diferencia esencial
en la pluralidad de esas normas. entre ella y la que por regla general se considera exclusivamente como "jurí-
Que la afirmación de que "la persona física o natural es un ser hu- dica". Es cierto que la jurisprudencia tradicional se inclina a conceder que
mano" es incorrecta, resulta obvio cuando se considera que lo que es ver- la llamada física es también en realidad una persona "jurídica". Pero al
dad en relación con el ser humano de quien se dice que es "persona", de definir la física como hombre y la jurídica como algo que no es un hom-
ninguna manera es siempre verdadero en relación con la persona. El aserto bre, la ciencia jurídica tradicional vuelve a obscurecer la igualdad esencial
que entre ellas existe. La relación entre hombre y persona física no es
de que un ser humano tiene deberes y derechos significa que las normas
más íntima que la que media entre hombre y persona jurídica en sentido
jurídicas regulan la conducta de éste en una forma específica. Por otra
técnico. Declarar que toda persona jurídica es, en el fondo, un sujeto
parte, la afirmación de que una persona tiene deberes y derechos carece de de derecho, y que sólo las personas jurídicas existen en el reino del dere-
sentido o es una mera tautología. Significa que un conjunto de deberes y cho, es a fin de cuentas sólo una tautología.
derechos cuya unidad es personificada, "tiene" deberes y derechos. Para
evitar tal tautología tenemos que interpretar el "tiene" como "es": un
conjunto de deberes y derechos "son deberes y derechos". Tiene indudable- a) La sociedad
mente un buen sentido declarar que el derecho impone deberes y confiere
derechos a los seres humanos. Pero no lo tiene decir que el derecho impone El caso típico de una persona "jurídica" (en el sentido técnico y
estricto de la palabra) es la sociedad. Esta se define usualmente como un
deberes y confiere facultades jurídicas a las personas. Tal afirmación equi-
grupo de individuos tratados por el derecho como una unidad, es decir,
valdría a la de que el derecho impone deberes a los deberes y confiere dere-
como una persona que tiene derechos y deberes distintos de los de los in-
chos a los derechos. Únicamente los seres humanos —no las personas— dividuos que la componen. La sociedad es considerada como persona porque
pueden ser pasibles de deberes y titulares de derechos, pues sólo la con- en relación con ella el orden jurídico estipula ciertos derechos y deberes
ducta de los seres humanos puede formar el contenido de las normas jurí- relativos a los intereses de los miembros de la misma, pero que no parecen
dicas. La identificación del hombre con la persona física tiene la peligrosa ser derechos y deberes de éstos, por lo cual se consideran como de la socie-
consecuencia de obscurecer un principio fundamental en una ciencia jurí- dad misma. Tales derechos y deberes son creados especialmente por actos
dica libre de ficciones. de los órganos de la persona colectiva. Por ejemplo, se renta un edificio
por un órgano en interés y representación de una sociedad. El derecho
La persona física o natural no es pues una realidad natural, sino una de usar el edificio es, pues, de acuerdo con la interpretación usual, un
construcción del pensamiento jurídico. Trátase de un concepto auxiliar derecho de la sociedad, no un derecho de sus miembros. La obligación de
que puede usarse, pero que no es necesario emplear para representar deter- pagar la renta se considera como obligación de la sociedad misma y no
minados fenómenos jurídicos. Toda exposición del derecho habrá de refe- como deber jurídico de quienes la componen. Cuando un órgano de la so-
rirse en último término a las acciones u omisiones de los seres humanos ciedad compra un bien raíz, éste es propiedad de la persona colectiva, no
cuyo comportamiento es regulado por las normas jurídicas. de sus miembros. En caso de que alguien viole un derecho de la sociedad,

112 113
es esta última la que debe presentar una, demanda, no los miembros de la cuanto persona jurídica, tienen que ser igualmente deberes y derechos de
misma. La indemnización asegurada por una sanción civil, debe añadirse individuos humanos. Vuelve así a surgir el problema de determinar cuán-
a la propiedad de la persona colectiva. Si una obligación de ésta permanece do los de los individuos son considerados como deberes y derechos de la
incumplida —por ejemplo, si la renta no se paga en la debida forma—, es persona jurídica. A priori queda excluida la posibilidad de que estos últi-
la sociedad la demandada, no sus miembros, y la sanción civil se dirige mos no sean —al menos al mismo tiempo— deberes y derechos de seres
contra la primera; esto significa que la sanción se hace efectiva en la pro- humanos.
piedad de la persona colectiva, no en la de sus componentes. Podemos aquí
pasar por alto los casos en que se dirige también contra la propiedad de
los miembros, lo que puede ocurrir, por ejemplo, cuando los bienes de aqué- c) Los estatutos de la sociedad {orden y comunidad)
lla no bastan para reparar el daño. La razón decisiva por la que una socie-
dad es considerada como persona jurídica, parece ser el hecho de que la Un individuo obra como órgano de una sociedad si su conducta co-
responsabilidad por actos antijurídicos civiles de aquélla se limita en princi- rresponde de cierta manera al orden especial constitutivo de la persona
pio a la propiedad de la persona colectiva. colectiva. Varios individuos forman un grupo, una asociación, solamente
cuando están organizados y cada uno de ellos tiene una función específica
en relación con los demás. Puede decirse que están organizados cuando su
b) Deberes y derechos de la persona jurídica como conducta recíproca se encuentra sometida a un orden, a un sistema de
deberes y derechos de los hombres normas. Lo que hace que varios individuos formen una asociación es este
orden o, lo que equivale a lo mismo, la organización de la asociación. De-
Cuando se dice que la sociedad, como persona jurídica, entra en tran- cir que la asociación tiene órganos significa lo mismo que afirmar que
sacciones legales, hace contratos, presenta demandas, etc., o que tiene de- los individuos que la forman están organizados por un orden normativo.
beres y derechos porque el orden jurídico los impone o confiere a ésta, El orden u organización constitutivo de la sociedad es su estatuto, es decir,
tales juicios son obviamente meras figuras de lenguaje. No se puede negar un conjunto de normas que regulan la conducta de los miembros. Debe
en serio que actos y omisiones sólo pueden existir en relación con los seres advertirse en este punto que la sociedad sólo existe legalmente en virtud
humanos. Cuando se habla de actos y omisiones de una persona jurídica, de sus estatutos. Si se distingue entre sociedad y estatutos y se considera
se trata en realidad de actos y omisiones de seres humanos. El único pro- a la primera como una "asociación" o "comunidad", y a los segundos
blema es establecer el carácter específico de esos actos y omisiones y ex- como un orden constitutivo de tal asociación o comunidad, se incurre en
plicar por qué son interpretados como propios de la sociedad, en cuanto una duplicación del tipo de las caracterizadas por nosotros al principio
sujeto de derecho. En realidad los de una persona jurídica son siempre ac- de este capítulo. La sociedad y "sus" estatutos, el orden normativo que
tos de seres humanos considerados como actos de la persona jurídica. Se regula la conducta de varios individuos y la asociación (comunidad) "cons-
trata de los de los individuos que obran como órganos de la persona colec- tituida" por ese orden, no son entidades diferentes, sino idénticas. Decir
tiva. De este modo, la jurisprudencia se encuentra frente a la tarca de que la persona colectiva es una asociación o una comunidad es sólo otra
determinar cuándo un individuo debe ser considerado, en su actividad, como forma de expresión de la unidad de aquel orden. Los individuos "pertene-
órgano de una persona jurídica. Este es el problema de la sociedad como cen" a una asociación o forman una asociación sólo en cuanto su compor-
persona que actúa. Enteramente análogo es el de la sociedad en cuanto tamiento se encuentra regulado por el orden "de" la asociación. En la
sujeto de deberes y derechos. medida en que su comportamiento no está regido por ese orden, los indi-
Como el orden jurídico puede imponer deberes y conferir derechos viduos no "pertenecen" a la asociación. Tales individuos se hallan asociados
sólo a los seres humanos, y la conducta de éstos es la única que puede ser sólo a través de un orden. Si empleamos el término "comunidad" en vez
regulada por el mismo orden, los deberes y derechos de la sociedad, en de la palabra "asociación", expresamos la idea de que los individuos que

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"forman" una asociación tienen algo en común. Lo que tienen en común munidad, implica la relación de un hecho con el orden jurídico que deter-
es el orden normativo. que regula su conducta recíproca. Se presta por mina tal hecho en una forma específica, es decir, su relación con el orden
tanto a equívocos afirmar que una asociación o una comunidad "están jurídico tomado como unidad.
formadas" o compuestas por individuos, como si la comunidad o asocia- Tal imputación nos permite hablar de la comunidad como de una
ción fuese una masa de individuos. La asociación o comunidad está inte- persona actuante. La imputación a la comunidad implica la personifica-
grada sólo por aquellos actos de los individuos que el orden determina; ción del orden tomado como unidad.
y estos actos "pertenecen" a la asociación o comunidad sólo en cuanto
forman el contenido de las normas de aquel orden. La asociación o comuni-
dad no es otra cosa que "su" propio orden. f) La persona jurídica como orden personificado

La persona jurídica en el sentido estricto de la palabra no es sino


d) El órgano de la comunidad la personificación de un orden que regula la conducta de varios individuos,
o —por decirlo así— un punto común de imputación de todos aquellos
La sociedad, como unidad, manifiesta únicamente su existencia en los actos humanos determinados por el mismo orden. La llamada persona físi-
actos de los individuos humanos que fungen como órganos de aquella. Un ca es la personificación de un complejo de normas que regulan la conducta
individuo actúa como órgano de la comunidad cuando, según dijimos an- de uno y el mismo individuo. £1 sustrato de la personificación es pues,
tes, su actividad está determinada de una manera específica por el orden en principio, el mismo en ambos casos. Sólo puede encontrarse una dife-
rencia entre los elementos que confieren unidad al complejo de normas
de la misma comunidad. Un acto realizado por un individuo en su carác-
personificadas.
ter de órgano de ésta, puede ser distinguido de otros del mismo sujeto que
no se interpretan como actos de la comunidad, sólo por la circunstancia Un problema del que más tarde habremos de decir mucho todavía, es
de que el primero corresponde, en un sentido específico, al orden de aqué- el que consiste en determinar qué es lo'que hace un orden de una multi-
plicidad de normas diferentes. Baste por ahora subrayar el hecho de que
lla. La calidad de órgano que un individuo tiene en la comunidad se funda
las personas colectivas son órdenes jurídicos parciales dentro del orden
completamente en su relación con el orden de la misma. Decir que la acción
jurídico total constitutivo del Estado. £1 orden jurídico constitutivo del
u omisión de un individuo vale como acto de una comunidad, significa
Estado se halla, pues, en una relación completamente distinta frente a la
que esa acción u omisión son referidas al orden que determina en un senti-
persona jurídica sometida al mismo orden, de la que tiene frente a los in-
do específico la conducta del individuo. Tal conducta es referida al orden
dividuos humanos a quienes impone deberes y concede derechos. La rela-
concebido como unidad, es decir, a la comunidad como personificación del ción entre el orden jurídico total constitutivo del Estado, el llamado dere-
mismo orden. Referir un acto de un individuo a la comunidad como orden cho del Estado u orden jurídico nacional, y la persona jurídica de una
personificado, es imputar dicho acto a la comunidad misma. sociedad, es la relación entre dos órdenes jurídicos, uno total y otro par-
cial, el derecho del Estado y los estatutos de la sociedad. Para hablar en
forma más precisa, se trata de un caso de delegación.
c) La imputación al orden

Esta es, sin embargo, otra especie de imputación, diferente de aquella g) Imposición de obligaciones y otorgamiento de facultades
a que nos referimos al tratar el problema de la imputabilidad como capa- a las personas jurídicas
cidad jurídica de cometer un acto violatorio. La última consiste en una
Al imponer deberes y conceder derechos a una persona jurídica, el
conexión específica entre dos hechos determinados por el orden jurídico.
"derecho del Estado" u orden jurídico nacional, regula la conducta de in-
La imputación de una acción 9 de una omisión de un individuo a la co-
dividuos, y convierte ciertas acciones y omisiones de los seres humanos en

116
117
contenido de deberes jurídicos y objeto de derechos subjetivos. Pero sólo cho del Estado" otorga a la sociedad personalidad jurídica. El jurista pue-
lo hace indirectamente. £1 orden jurídico total constitutivo del Estado de a voluntad usar o no el concepto de persona jurídica. Pero este con-
únicamente determina el elemento material de la conducta, y deja la tarea cepto auxiliar es particularmente útil cuando el "derecho del Estado" da
de fijar el elemento personal al orden juridico parcial constitutivo de la co- al establecimiento de una sociedad las consecuencias antes mencionadas, a
munidad, es decir, a sus estatutos. Este orden determina al individuo que saber: que los órganos de aquélla son capaces de celebrar transacciones lega-
en su calidad de órgano tiene que realizar los actos en virtud de los cuales les y comparecer ante los tribunales en nombre de la misma, es decir, de
son creados los derechos y deberes de la sociedad, y aquellos por los cuales sus miembros, y que la responsabilidad civil de éstos se encuentra limitada
tales derechos y deberes son ejercitados y cumplidos. Cuando el "derecho a la propiedad de la sociedad, a la propiedad colectiva de los miembros.
del Estado", el orden jurídico total, impone deberes y concede derechos a En tal caso, pueden surgir derechos y deberes que pertenecen a los miem-
una sociedad, como persona jurídica, los que resultan de este modo obliga- bros de una sociedad en forma completamente distinta de la de los dere-
dos y facultados son los individuos humanos que obran como "órganos" chos y deberes que tienen independientemente de su calidad de miembros.
de la misma; pero la función de imponer deberes y conceder derechos apa- Al presentar esos derechos y deberes como de la sociedad misma, subraya-
rece dividida entre dos órdenes, uno parcial y otro total, el segundo de mos tal diferencia. Esta no consiste en que los derechos y deberes pre-
los cuales complementa al primero. Declarar que el "derecho del Estado" sentados como derechos y deberes de la sociedad no sean deberes y derechos
da a una persona jurídica derechos y deberes, no significa que un ser de los individuos que la forman. Ello sería imposible, puesto que los de-
diferente de los individuos humanos resulte obligado o facultado; simple- beres y los derechos sólo pueden corresponder a seres humanos. La diferen-
mente quiere decir que esos deberes y derechos se establecen indirecta- cia estriba en que los deberes y derechos presentados como de la sociedad,
mente para ciertos individuos. La función característica del orden jurídico son deberes y derechos que los miembros de ésta poseen en una forma
parcial del cual la persona jurídica colectiva es una personificación, consis- específica, distinta de aquella en que poseen otros deberes y derechos sin
te en servir como intermediario en tal proceso. el carácter de miembros de una persona colectiva.

h) El concepto de persona jurídica como noción auxiliar i) Deberes y derechos de la persona jurídica. Deberes
y derechos colectivos de los hombres
Todo orden regulador de la conducta de varios individuos puede ser
considerado como "persona", puede personificarse. Sin embargo, la persona El que la sociedad que concebimos como una persona jurídica tenga
jurídica, en el sentido técnico y estricto de la palabra, sólo se considera la obligación de observar determinada conducta, significa, en primer tér-
existente cuando los órganos de la comunidad, en cuanto personas, son mino, que el derecho del Estado convierte tal conducta en contenido de
capaces de representar jurídicamente a la comunidad, es decir, a los indivi- un deber, y que el individuo cuya conducta representa el contenido de ese
duos que pertenecen a ésta, o, expresado de otro modo: cuando son capa- deber y en su calidad de órgano de la sociedad está obligado a cumplirlo,
ces de celebrar transacciones legales, comparecer ante los tribunales y hacer se encuentra determinado por los estatutos de la misma sociedad, por el
declaraciones obligatorias en nombre de la comunidad, o sea de los indi- orden jurídico parcial constitutivo de ésta. El deber corresponde a un indi-
viduos que la forman, y la responsabilidad de la comunidad (o, con otras viduo determinado. Pero en cuanto éste se encuentra determinado por el
palabras, de sus componentes) se encuentra limitada en una forma espe- orden jurídico parcial constitutivo de la sociedad, y tiene que cumplir ese de-
cífica. Dicha responsabilidad se encuentra limitada en relación con la ber como órgano de la misma sociedad, es posible imputar el propio deber
propiedad colectiva, es decir, la que aquéllos tienen como miembros de a la persona colectiva, o hablar de una "obligación de ésta".
la corporación — no como particulares. Esto únicamente es posible cuando Consideremos el ejemplo de una sociedad que ha comprado un edifi-
el "derecho del Estado" da ese efecto al hecho de que haya un estatuto cio y se encuentra obligada contractualmente a pagar el precio. El pago
constitutivo de la sociedad. La misma idea se expresa diciendo que el "derc- de éste es un deber establecido por el "derecho del Estado". Normalmente»

118 119
el individuo que como comprador celebró el contrato está obligado a pagar. gastar dinero, habitar un inmueble, hacer uso de un teléfono y así suce-
Pero si un contrato de venta ha sido concluido por una sociedad a tra- sivamente. En tal sentido, únicamente los individuos que pertenecen a la
vés de un órgano competente, a través del individuo determinado por los sociedad tienen el derecho que consideramos como de la persona colectiva.
estatutos de la sociedad, entonces quien tiene que pagar el precio, con Así, por ejemplo, si un club posee un campo de golf, son los miembros del
fondos de la persona colectiva, es un órgano de ésta. club, no el club mismo, la persona jurídica, quienes juegan en esc campo,
Tal característica también tiene importancia en otro aspecto. Pues y de este modo ejercitan el derecho de propiedad. El derecho de una so-
el hecho de que la sociedad esté obligada a observar cierta conducta sig- ciedad es ejercitado por los individuos en su carácter de miembros de la
nifica asimismo que si la obligación no es cumplida, puede hacerse efec- misma, es decir, en su carácter de órganos (usado el término en un sencido
tiva una sanción en los bienes que constituyen la propiedad de la sociedad. más amplio) de la propia sociedad. Sin embargo, aunque normalmente ui>
Esto presupone que la persona jurídica tiene derechos, puesto que la pro- derecho puede ser ejercitado a voluntad por el individuo a quien pertenece,
piedad significa solamente la suma de aquellos que representan un valor los estatutos de una sociedad establecen en qué forma los miembros de
monetario. A fin de entender lo que quiere decirse cuando se afirma ésta deben ejercitar un derecho que se considera como de la persona colec-
que una persona jurídica tiene un deber, es necesario entender antes qué tiva.
es lo que quiere decirse cuando se afirma que tiene un derecho subjetivo. Expresado de una manera más general, el derecho de una persona ju-
Declarar que una sociedad, en cuanto persona jurídica, tiene un de- rídica es el de los individuos cuya conducta está regulada por el orden
recho relativo o absoluto, significa que determinado individuo o un nú- jurídico parcial constitutivo de la comunidad que se presenta como per-
mero indeterminado de individuos están obligados por el "derecho del Es- sona. El derecho, sin embargo, no es ejercitado a voluntad por aquellos in-
tado" a cierta conducta frente a la sociedad, y que, en caso de que la dividuos. El orden jurídico parcial constitutivo de la comunidad determina
obligación no sea cumplida, deberá ejecutarse una sanción a consecuen- la forma en que deberá ejercitarse. Aquellos individuos no tienen el derecho
cia de una demanda presentada "por la sociedad", es decir, por el indi- en la forma usual, es decir, individualmente, sino en forma colectiva. El
viduo designado en los estatutos de la misma. Tener una obligación para derecho de una persona jurídica es un derecho colectivo de los individuos
con la sociedad es estar obligado hacia sus miembros. Pero hay una dife- cuya conducta está regulada por el orden jurídico parcial constitutivo de
rencia entre tener una obligación frente a un solo individuo, y tenerla la comunidad que se presenta como persona jurídica.
frente a varios individuos en su calidad de miembros de la persona co-
lectiva. La diferencia reside en la manera en que las obligaciones correla-
tivas de los derechos se hacen efectivas, cuando son violadas. En el caso j) El acto antijurídico civil de la persona colectiva
de un derecho de la sociedad, la sanción que constituye la obligación co-
Declarar que una persona colectiva tiene un deber jurídico, significa,
rrespondiente no puede ser puesta en movimiento por cualquiera de los in-
como ya dijimos, que en caso de que éste no sea cumplido deberá ejecutarse
dividuos frente a los cuales, como miembros de la sociedad, se tiene un una sanción en bienes de la misma persona, a consecuencia de una demanda
deber jurídico, sino sólo por aquel a quien los estatutos de la sociedad au- presentada por el titular del derecho correlativo. ¿Implica esto también que
torizan a comparecer ante los tribunales en representación de ésta. La el acto antijurídico que consiste en la inobservancia de la obligación puede
indemnización garantizada por la sanción corresponde a la propiedad de imputarse a la sociedad y ser considerado como acto antijurídico de la
la persona colectiva. persona colectiva? El acto antijurídico consiste siempre en una acción u
Otra diferencia entre el derecho de un determinado individuo y el omisión de un ser humano. Sin embargo, lo que un individuo hace o deja
de una sociedad consiste en la forma en que el derecho es "ejercitado", en de hacer únicamente puede ser imputado a una persona jurídica, cuando
el sentido de que el individuo "hace uso" de su derecho, o "goza" de él. la conducta del individuo se encuentra determinada por el orden jurídico
En tal sentido, los de una sociedad son siempre ejercitados por individuos. parcial constitutivo de la persona colectiva. Este es el único criterio de
Pues sólo los seres humanos pueden ejercitar derechos, consumir una cosa, imputabilidad en lo que concierne a las personas jurídicas. En cuanto la

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validez del orden jurídico parcial constitutivo de la persona jurídica, es- Algunas veces, la doctrina societas non potest delinquere (una socie-
pecialmente la de los estatutos de una sociedad, depende en última instancia dad no puede cometer delitos) se basa en el hecho de que una persona jurí-
del derecho del Estado, los estatutos de acuerdo con los cuales los órganos dica no puede tener una intención criminal, es decir, el estado de ánimo es-
de la sociedad deben realizar actos antijurídicos, no pueden —en general— pecífico que constituye la culpabilidad, ya que, no siendo una persona real,
considerarse como válidos, y menos aún cuando son establecidos bajo el no puede en absoluto tener intenciones. Este argumento no es concluyente.
control de autoridades estatales. Cuando un órgano de una persona jurí- La regla de la mens rea no carece de excepciones. La responsabilidad ab-
dica comete un acto violatorio, usualmente no obra en su calidad de ór- soluta no queda excluida, incluso en el derecho penal moderno. 51 Por otra
gano. El acto antijurídico no se imputa a la persona colectiva. Sin embargo, parte, si es posible imputar un acto físico realizado por un ser humano a
una sociedad puede ser responsable de un acto antijurídico cometido por una persona jurídica, a pesar de que ésta carece de cuerpo, tiene que ser
uno de sus miembros si tal acto se encuentra en cierta conexión con las posible imputarle actos psíquicos aunque carezca de alma. Si el derecho
funciones que ese miembro debe realizar como órgano de la persona co- establece una sanción penal contra una persona jurídica bajo la condición
lectiva. En tal hipótesis, la sanción, condicionada por el acto antijurídico, de que el órgano de la misma haya obrado intencional y maliciosamente,
puede recaer sobre la propiedad de la sociedad. Esto significa que los miem- entonces es enteramente posible declarar que la persona jurídica ha de tener
bros responden colectivamente de un acto antijurídico cometido por uno una intención delictuosa para poder ser castigada. La imputación a una
de ellos. Si, por ejemplo, una sociedad está obligada a pagar la renta del persona jurídica es una construcción jurídica, no la descripción de una
edificio que ocupa, pero el órgano indicado deja de hacerlo, los miembros realidad natural. Por ello no es necesario realizar el inútil intento de demos-
de la sociedad responden colectivamente con la propiedad de ésta por el trar que una persona jurídica es un ser real y no una ficción de la ley, a
incumplimiento de la obligación. Así, pues, es posible que un acto anti- fin de probar cómo los actos antijurídicos, y especialmente los delitos,
jurídico cometido por un órgano sea imputable a la sociedad misma. Su- deben serle imputados. Más delicada es la cuestión que consiste en deter-
pongamos, por ejemplo, que, en el caso anterior, el órgano que dejó de minar si una sanción penal puede hacerse valer contra una persona de este
pagar la renta ejecutó un acuerdo de la asamblea general de accionistas y tipo.
que, atendiendo a los estatutos, los accionistas reunidos en asamblea tienen Las colectivas son a menudo multadas por fraudes en el pago de im-
competencia para tomar resoluciones de ese tipo. La asamblea pudo haber puestos, que se imputan a tales personas. Pero, desde nuestro punto de
sido erróneamente aconsejada por el abogado de la sociedad, en el sentido vista, las multas no difieren esencialmente de las sanciones civiles; ambas
de que la renta no se debía legalmente. Un acuerdo de los accionistas crea se dirigen contra la propiedad de la persona jurídica. Imponer una multa a
una norma que pertenece al orden jurídico parcial constitutivo de la so- una persona colectiva es incuestionablemente algo que no resulta más pro-
ciedad, precisamente en la misma forma en que una decisión del Parla- blemático que imponer una sanción civil contra la propiedad de la misma
mento crea otra que pertenece al orden jurídico total del Estado. En el persona. Sin embargo, parece imposible imponer a una persona colectiva
caso del ejemplo la falta de pago sería, por consiguiente, imputable a la un castigo corporal, como la prisión o la pena de muerte. Sólo los seres
sociedad, y ésta sería responsable de un acto antijurídico cometido por ella humanos pueden ser privados de la vida o de la libertad. Pero si bien única-
misma. mente los seres humanos pueden actuar, concebimos sin embargo a la so-
ciedad como una persona actuante, en cuanto le imputamos acciones hu-
k) Delitos cometidos por una persona jurídica manas. Determinar si una pena corporal puede imponerse a una persona
colectiva, implica el mismo problema de imputación que existe en el caso
Hasta ahora hemos considerado únicamente sanciones civiles y actos en que se investiga si tal persona puede actuar. Se trata de establecer si el
antijurídicos civiles. ¿Puede un delito ser imputado a una persona jurídica? sufrimiento de una pena corporal por determinados individuos puede ser
¿Puede ésta quedar sujeta a una sanción penal? Ninguna de las dos cues- imputado a la persona colectiva de que dichos individuos forman parte.
tiones ha sido contestada categóricamente en forma negativa.
51 Cf. supra, p. 75.
122 123
No puede negarse que tal imputación es posible. Cuestión distinta es saber La sanción se aplica a los individuos, porque sólo los seres humanos pueden
en qué circunstancias es posible y determinar si es o no práctica. ser objeto de ella, es decir, víctimas de la privación coactiva de la vida o
Imputar el sufrimiento de la muerte o de la prisión infligidos por vía la libertad. Pero no se les aplica individualmente, sino en forma colectiva.
de castigo a ciertos individuos, a la sociedad de que éstos forman parte, e Decir que una sanción se dirige contra una persona colectiva, significa que
interpretar tales actos como un castigo impuesto a la sociedad misma, es se establece la responsabilidad colectiva de los individuos sujetos al orden
una cuestión que se plantea únicamente cuando un delito al que se enlaza jurídico total o parcial personificado en el concepto de ente colectivo.
la pena capital o la de prisión debe imputarse a la persona colectiva. Seme- Las sanciones específicas del derecho internacional: guerra y repre-
jante imputación presupone que los estatutos legalmente válidos de la so- salias, tienen este carácter. En cuanto implican la privación coactiva de la
ciedad contienen una norma que obliga o autoriza a determinado órgano vida y de la libertad de los individuos, recaen sobre seres humanos, no por-
para cometer el delito. El problema es de menor importancia cuando se que éstos hayan cometido un delito internacional, sino porque son subditos
trata solamente de personas jurídicas que existen dentro del ordenamiento del Estado cuyo órgano ha infringido tal derecho. Sin embargo, en el dere-
estatal. En este caso el orden jurídico parcial o la norma especial que obli- cho penal moderno prevalece el principio de la responsabilidad individual.
ga o autoriza a determinado órgano a cometer un delito, tienen general- No es muy probable que en el código penal de un país civilizado llegara
mente que ser considerados como nulos. Pero el mismo problema resulta a establecerse la pena capital o la de prisión para individuos que no han co-
de extraordinaria importancia —como lo comprobaremos más tarde— en metido un delito, pero son miembros de una sociedad a la que el delito se
el caso de las personas jurídicas formadas por los mismos Estados dentro imputa por el hecho de que una persona física, en su carácter de órgano
del marco del derecho internacional. El orden jurídico constitutivo del de la misma sociedad, ha cometido un acto delictuoso que se castiga con
Estado puede obligar legalmente a un individuo, en su carácter de órgano la prisión o la muerte.
del propio Estado, a una conducta que, desde el punto de vista del derecho La responsabilidad de una persona colectiva por sus propios actos anti-
internacional, es un delito, es decir, condición de una sanción establecida por jurídicos, es decir, por violaciones imputadas a la sociedad, no debe con-
el propio derecho. El Estado como persona jurídica es el sujeto posible de fundirse con la responsabilidad de ésta por delitos cometidos por sus miem-
los delitos internacionales y de las violaciones del derecho internacional. bros y no imputados a la propia sociedad. Nada impide hacer responsable a
Las sanciones de éste, especialmente la guerra, usualmente no son inter- una persona colectiva e imponer sobre su propiedad una sanción civil o
pretadas como castigos; pero tienen, sin embargo, en principio, el mismo decretar contra ella una multa, en el caso de un acto antijurídico que uno
carácter que las sanciones del derecho penal, a saber, la privación coactiva de sus miembros ha cometido, aunque no en su carácter de órgano de la
misma persona. Es este un caso de responsabilidad vicaria o indirecta. 6 2
de la vida y la libertad de los individuos, si bien las sanciones internacio-
nales considéranse dirigidas contra el Estado como tal. Por ello no es su-
perfluo examinar la cuestión que consiste en saber en qué casos la priva-
ción violenta de la libertad o de la vida, es decir, la pena capital o la de 1) Persona jurídica y representación
prisión, pueden ser consideradas como sanciones dirigidas contra una perso-
na colectiva. La respuesta es: pueden serlo si la sanción se dirige contra La verdadera naturaleza de la persona jurídica a menudo es mal en-
todos los miembros de la comunidad que se presenta como persona jurí- tendida, porque se tiene una idea incorrecta de la persona física. Supó-
nese que, para ser persona, el individuo ha de tener voluntad propia. Que,
dica, aun cuando el acto violatorio sólo haya sido cometido por uno de
por definición, la persona tenga derechos y deberes, es falsamente interpre-
ellos, en su carácter de órgano de la misma. La sanción no se dirige contra
tad o en el sentido de que tiene una voluntad con la cual puede crear, ejer-
un ser determinado individualmente, sino contra un grupo de individuos
citar y cumplir esos derechos y deberes. Consecuentemente, se llega a la
colectivamente determinados por el orden jurídico. Este es el significado
conclusión de que una sociedad debe tener voluntad para poder ser persona
de la afirmación de que la sanción se hace valer contra la persona colectiva.
52 Cf. infra, p. 430.
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125
jurídica. La mayoría de los juristas admite en la actualidad que una perso- guna analogía de esta especie puede, sin embargo, esclarecer la relación del
na jurídica no puede tener voluntad en el sentido en que la tiene un ser
órgano con la sociedad, ya que aquél no es un representante de ésta, sino
humano. Por ello afirman que ciertos hombres, órganos de la persona co-
de los individuos que la componen.
lectiva, quieren "en nombre de ésta" y manifiestan determinada voluntad
"por la persona colectiva", y añaden que el orden jurídico enlaza a tales
declaraciones de voluntad el efecto de crear deberes y derechos de la misma
m) La persona jurídica como ser real {Organismo)
persona. Esta explicación es apoyada por medio de la referencia a la su-
puesta relación análoga entre un infante o un lunático y el tutor de los El error básico de la teoría según la cual la persona jurídica es repre-
mismos. Así como la persona jurídica no tiene por sí misma voluntad, pero
sentada por sus órganos en la forma en que un pupilo es representado por
posee en cambio, gracias a la del órgano, deberes y derechos, el infante y el
su tutor o el principal por su agente, consiste en que la persona jurídica
lunático no tienen una voluntad (legalmente reconocida), pero en cambio
poseen, gracias a la de su tutor, derechos y deberes. £1 órgano de la cor- es concebida como una especie de ser humano. Se supone que si la persona
poración es visto como una especie de tutor de ésta, la que a su vez resulta física es un hombre, la jurídica tendrá que ser un superhombre. La doc-
una especie de infante o de lunático. La voluntad del órgano es "atribuida" trina de que la persona jurídica tiene voluntad, aun cuando sólo es una
a la persona colectiva, en la misma forma en que la voluntad del tutor se ficción, es decir, la tesis de que la voluntad del órgano es "atribuida" a la
atribuye al pupilo. Gray dice: "Hay que observar ahora que en el caso de misma persona colectiva, no es sin embargo tan distinta de la que afirma
las personas jurídicas no hay ninguna otra cosa peculiar. La atribución a que la persona jurídica, especialmente la sociedad, es una entidad real, un
éstas de la voluntad de otro es exactamente de la misma naturaleza que organismo, un superhombre dotado de voluntad propia, diferente de la de
la que se realiza cuando, por ejemplo, la de un tutor es atribuida a un sus miembros, y que la voluntad del Estado reconoce y —según algunos
infante." M Hay sin embargo la diferencia esencial de que la relación entre escritores— tiene que reconocer. La teoría de que la persona jurídica es
tutor y pupilo es relación entre dos individuos, cosa que no ocurre en el una entidad real y tiene voluntad real, implica algunas veces la tendencia,,
caso de un órgano de la persona jurídica colectiva y esta misma persona.
consciente o inconsciente, a inducir al legislador a una regulación definida
Es verdad que el órgano es un representante jurídico, pero no representa
en relación con los entes colectivos, y el deseo de justificar tal regulación
a la sociedad, sino a quienes forman parte de ella con el carácter de miem-
bros. La relación entre un órgano y la persona colectiva es relación entre como la única "posible" y, por tanto, correcta.
un individuo y un orden jurídico especial. Sin embargo, la representación La idea de que las corporaciones son seres reales dotados de voluntad
es siempre, como ocurre en el caso de un tutor y su pupilo o del principal real, se halla en el mismo plano de las creencias animistas que llevaron
y el agente, relación entre seres humanos. Por medio de sus actos, el órgano al hombre primitivo a atribuir un "alma" a los objetos de la naturaleza.
crea derechos y deberes colectivos de los miembros de la sociedad. La com- Como el animismo, esta teoría jurídica implica una duplicación de su ob-
paración con la relación entre tutor y pupilo es infortunada, además, por jeto. El orden regulador de la conducta de los individuos es personificado,
tratarse de un caso de representación no consensual. La relación entre un y la personificación es concebida como una nueva entidad, distinta de los
órgano de la persona colectiva y los miembros de ésta es, al menos dentro individuos, pero a pesar de ello "formada" de alguna manera misteriosa
de una sociedad organizada democráticamente, representación consensual, por éstos. Los deberes y derechos de los individuos señalados por el orden
comparable a la que existe entre el principal y el agente. El órgano es
son entonces atribuidos al ser sobrehumano, al superhombre formado por
convertido en representante de los miembros de la sociedad por designa-
hombres. De esta manera se hace la hipostasis del propio orden, es decir, el
ción y, especialmente, por elección hecha por los mismos miembros. Nin-
orden se convierte en una substancia y ésta es vista como algo separado,
53 John Chipman Gray, The Nature and Sources of the Law (2d. ed.. como un ser distinto del hombre y de los individuos cuya conducta es
1938), 51. regulada por el propio orden.

126
127
n) El ente colectivo como "cuerpo"

Incluso el lenguaje cotidiano y, especialmente, la terminología jurí-


dica, tienden hacia esa hipóstasis. Cuando damos a un ente colectivo el
nombre de "cuerpo" nos hallamos naturalmente inclinados a pensar que
lo es. Si el ente colectivo es un cuerpo, habrá que suponer que se halla
compuesto por los de aquellos individuos cuya conducta es regulada por
la organización de la persona colectiva, es decir, por sus estatutos. De esta
manera se pierde de vista el hecho de que la afirmación de que "los indi- NOMODINAMICA
viduos forman una comunidad" o "pertenecen a una comunidad", no es
sino una expresión figurada del hecho de que su conducta está regulada
por el orden jurídico*constitutivo de la misma comunidad. Al lado del X. EL ORDEN JURÍDICO
orden jurídico no existe una comunidad o una corporación, como tampoco
existe el cuerpo de la persona colectiva al lado de los cuerpos de sus miem- A) LA UNIDAD DE U N ORDEN NORMATIVO
bros.
a) La razón de validez: la norma fundamental
Una definición típica de la persona colectiva es la propuesta por Gray:
"Sociedad, en sentido jurídico, es un cuerpo organizado de hombres a los
El orden jurídico es un sistema de normas. Surge así la siguiente
que el Estado ha dado facultades para proteger sus intereses, siendo las
cuestión: ¿Qué es lo que permite convertir en sistema una multitud de
voluntades que ponen en movimiento tales facultades las de ciertos hom-
normas? ¿Cuándo una norma pertenece a determinado orden o sistema
bres determinados de acuerdo con la organización de la misma sociedad." M
normativo? Este problema se encuentra estrechamente ligado al de la ra-
Un mérito de Gray es su claro intento de evitar la hipóstasis usual. Pero
zón de validez de cada norma.
está en peligro de caer en ella cuando define la sociedad como un "cuerpo
de hombres". La sociedad no es un cuerpo social organizado, sino una or- A fin de contestar tal interrogante, tendremos que esclarecer previa-
ganización de hombres, es decir, un orden regulador de la conducta de és- mente las razones por las que atribuimos validez a una regla normativa.
tos. La afirmación de Gray de que el Estado concede facultades a la per- Cuando suponemos la verdad de un aserto acerca de la realidad, lo hacemos
sona colectiva implica la misma inexactitud por partida doble. No es el porque dicho aserto corresponde a lo real, es decir, porque nuestra expe-
Estado quien da esas facultades, sino el orden jurídico nacional que recibe riencia lo confirma. La afirmación: "los cuerpos aumentan de volumen bajo
tal nombre. Además, no da esas facultades a la sociedad, sino a los indi- la influencia del calor" es verdadera, porque repetidamente y sin excepción
viduos cuya conducta se encuentra determinada por la organización del hemos observado que los cuerpos físicos se dilatan al ser calentados. Una
ente colectivo. La frase "organización de la sociedad", en la definición norma no es un juicio sobre la realidad y, por ende, no es susceptible de
de Gray, es un pleonasmo. Expresa la misma duplicación contenida en fra- ser "verdadera" o "falsa", en el sentido anteriormente señalado. Una norma
ses como "una comunidad es una organización" o "una comunidad esta- es válida o no lo es. De los dos juicios: "debes prestar ayuda al necesitado",
blecida por medio de una organización". La comunidad, en efecto, no es y "debes mentir cuando lo consideres útil", sólo el primero es considerado
sino su organización. como expresión de una norma válida. ¿Por qué razón?
El fundamento de validez de una norma no es, como la afirmación de
la verdad de un juicio enunciativo, su conformidad con lo real. Como ya
54 Gray, Nahirc nnd Sourccs of thc LJW, 51. dijimos antes, una norma no es válida por ser eficaz. El problema que

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consiste en saber por qué algo debe ocurrir, nunca puede ser resuelto con mativo. Esta norma fundamental representa, como fuente común, el víncu-
la afirmación de que algo acontece, sino sólo mediante la de que algo debe lo entre todas las diversas normas que integran un determinado orden.
suceder. En el lenguaje cotidiano, es cierto, frecuentemente justificamos Que una norma pertenece a determinado sistema de normas, a determi-
una norma con la referencia a un hecho. Declaramos, por ejemplo: "no nado orden normativo, se puede comprobar solamente si deriva su validez
debes matar, porque Dios lo ha prohibido en uno de sus Diez Mandamien- de la norma fundamental que integra o constituye el orden. Mientras que
tos"; o bien una madre dice a su hijo: "debes ir a la escuela porque tu un juicio "enunciativo" es verdadero porque la realidad de la experiencia
padre lo ha ordenado". Sin embargo, en tales juicios, el hecho de que Dios sensible lo confirma, un juicio "normativo" sólo es válido si pertenece a
haya expedido un mandato o la circunstancia de que el padre haya orde- un sistema válido de normas y puede ser derivado de una fundamental cuya
nado al hijo hacer alguna cosa, sólo en apariencia constituyen la razón o validez se presupone. El fundamento de la verdad de un juicio "enuncia-
fundamento de validez de las citadas normas. £1 verdadero fundamento está tivo" es la conformidad de éste con la realidad de nuestra experiencia; el
en que se presupone la existencia de otras cuya validez se admite. El fun- fundamento de validez de una norma consiste en presuponer la existencia
damento de validez del juicio normativo: no debes matar, es la norma ge- de una última norma, igualmente válida, a saber, la norma fundamental.
neral: debes obedecer los mandamientos divinos. La razón de validez de La pregunta acerca del fundamento de validez de una norma no es —como
la norma: debes ir a la escuela, es la norma general: los hijos deben obe- la que se refiere a la causa de un efecto— un regressus ad infhíitum, sino
decer a sus padres. Si tales normas no se presuponen, las referencias a los que encuentra su término en una norma suprema que representa la última
hechos que implican no constituyen una respuesta a la pregunta de por qué razón de validez dentro de un sistema normativo, en tanto que una causa
no debemos matar y por qué el niño debe ir a la escuela. El hecho de última o primera no tiene lugar dentro de un sistema natural de la realidad.
que alguien ordene algo, no es, por si mismo, fundamento de la afirma-
ción de que se debe proceder de acuerdo con el mandato, o fundamento
para considerar a éste como norma válida, ni tampoco razón de validez b) El sistema normativo como sistema estático
de la norma cuyo contenido corresponde al mandato. La razón o funda-
mento de validez de una norma está siempre en otra norma, nunca en un De acuerdo con la naturaleza de la norma fundamental, podemos dis-
hecho. La búsqueda del fundamento de validez de una norma no nos con- tinguir dos diferentes tipos de órdenes o sistemas normativos: los estático»
duce a una realidad, sino a otra norma de la cual la primera procede, en el y los dinámicos. Dentro de un orden de la primera especie las normas son
sentido que habremos de investigar ulteriormente. Permítasenos, por el "válidas", lo cual significa que suponemos que los individuos cuyo com-
momento, discutir un ejemplo concreto. Aceptamos como norma válida portamiento es regulado por ellas "deben" conducirse como el contenido de
la afirmación de que "se debe socorrer al necesitado", porque deriva de la tales normas lo prescribe. Tal contenido posee una cualidad inmediatamente
afirmación de que "se debe amar al prójimo". Consideramos este juicio co- evidente que garantiza su validez o, en otros términos: las normas son
mo norma válida, bien porque aparece a nuestros ojos como una norma su- válidas en virtud de su dignidad intrínseca. Las normas tienen tal cualidad
prema cuya validez es evidente por sí misma, bien porque Cristo ha orde- en cuanto son derivables de una norma fundamental específica, de la mis-
nado que amemos a nuestro prójimo, por lo cual postulamos como última ma manera en que lo particular es derivable de lo general. La fuerza obli-
norma válida la de que "se debe obedecer lo mandado por El". La afirma- gatoria de la fundamental es evidente por sí misma o, al menos, se supone
ción "debes mentir siempre que lo consideres útil" no la aceptamos como que tiene tal carácter. Los preceptos: "no debes mentir"; "no debes enga-
norma válida, porque ni deriva de otra norma válida, ni es por sí misma ñar"; "debes cumplir lo prometido", derivan de una norma general que
una norma suprema, de validez evidente. ordena la veracidad. De la norma: "debes amar a tu prójimo" pueden in-
A la norma cuya validez no puede derivar de otra superior la llama- ferirse otras como: "no debes causar daño1 al semejante", "debes ayudarlo
mos "fundamental". Todas las normas cuya validez puede ser referida a en caso de necesidad", y así sucesivamente. Si se pregunta por qué debe
una y la misma norma fundamental constituyen un orden o sistema nor- uno amar a su prójimo, la respuesta tal vez se encuentre en una norma

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todavía más general, por ejemplo, en el postulado de que se debe vivir "en demás normas del sistema. Una norma forma parte de un sistema diná-
armonía con el Universo". Si es esta la norma más general de aquellas de mico si ha sido creada en la forma establecida en último término por la
cuya validez estamos convencidos, la consideraremos como la fundamental. norma básica. Puede decirse que una norma pertenece al sistema religioso
Su naturaleza obligatoria puede parecer algo tan obvio que no se sienta citado por vía de ejemplo, si ha sido creada por la divinidad o procede
necesidad alguna de inquirir su razón de validez. Tal vez sea posible deri- de una autoridad cuyo poder deriva de Dios o ha sido "delegado" por El.
var el principio de la veracidad, lo mismo que sus consecuencias, de ese
postulado de la "armonía". De esta manera se habrá descubierto una nor-
ma sobre la que podría fundarse todo un sistema de moralidad. Sin em- B) EL DERECHO COMO SISTEMA DINÁMICO DE NORMAS
bargo, no estamos aquí interesados en determinar cuál es la norma especí-
fica que sirve de base a tal o cual sistema ético. Lo único esencial está en a) La positividad del derecho
que las diversas normas de cualquiera de esos sistemas se encuentran im-
plicadas en la norma fundamental del mismo modo que lo particular hálla- El sistema de normas que llamamos orden jurídico, es un sistema de
se implicado en lo general, y en que, por ende, todas las normas particula- naturaleza dinámica. Las normas jurídicas no son válidas porque ellas o la
res de ese sistema pueden obtenerse mediante una operación intelectual, es norma básica tengan un contenido cuya fuerza obligatoria sea evidente por
decir, gracias a una inferencia de lo general a lo particular. Este último sí misma. No son válidas por el valor intrínseco de la exigencia que de las
sería un sistema de naturaleza estática. mismas emana. Las normas jurídicas pueden tener un contenido de cual-
quier clase. No hay ninguna especie de conducta humana que, por su mis-
ma naturaleza, no pueda ser convertida en un deber jurídico correlativo
c) El sistema dinámico de normas de un derecho subjetivo. La validez de una norma jurídica no puede ser
discutida sobre la base de que su contenido es incompatible con algún valor
La derivación de una norma particular puede, sin embargo, realizarse moral o político. Una norma jurídica es válida en cuanto ha sido creada
de otro modo. Al niño que pregunta por qué no debe mentir, puede con- de acuerdo con determinada regla, y sólo por ello. La norma fundamental
testársele que su padre lo ha prohibido. Si el niño volviera a preguntar por de un orden jurídico es la regla suprema de acuerdo con la cual los pre-
qué tiene que obedecer a su padre, la contestación sería tal vez que Dios ceptos de tal orden son establecidos y anulados, es decir, adquieren y pier-
ha ordenado tal obediencia. Si el niño interrogara por qué los mandatos de den su validez. El aserto: "cualquiera persona que manufacture o venda
Dios deben ser obedecidos, la única contestación posible sería que ésta es bebidas alcohólicas será castigada", es una norma jurídica válida si perte-
una norma detrás de la cual ya no cabe buscar otra de mayor jerarquía. nece a un determinado ordenamiento jurídico. Y tiene tal carácter si fue
La norma en cuestión es la básica que sirve de fundamento a un sistema creada en una determinada forma, establecida por la norma básica de ese
orden jurídico, y n« ha sido derogada en la forma establecida también en
de naturaleza dinámica. Sus distintas normas no pueden ser obtenidas
últim» término por la propia norma básica. Esta puede estatuir, por ejem-
mediante una operación intelectual, partiendo de la norma básica. Esta
plo, que un precepto pertenece al sistema de que se trate si ha sido decre-
última simplemente establece una determinada autoridad que puede, a su
tado por el parlamento, creado mediante una costumbre o establecido por
vez, conferir la facultad de creación normativa a otras autoridades. Las
los tribunales, y no ha sido abrogado por una decisión parlamentaria, por
normas de un sistema dinámico tienen que ser creadas mediante actos de
una costumbre, o por una práctica jurisprudencial contraria. El juicio arriba
voluntad por aquellos individuos autorizados al efecto por una norma de mencionado no es una norma jurídica válida si no pertenece a un orden ,
grado más alto. Semejante autorización implica una delegación. La facul- jurídico válido, pues podría ocurrir que la norma no hubiera sido creada
tad de crear normas es delegada por una autoridad en otra autoridad; aqué- en la forma establecida en último término por la ley fundamental, o que,
lla es la más alta, ésta es inferior. La norma básica de un sistema dinámico a pesar de haber sido creada de tal modo, hubiera sido derogada más tarde,
es la regla fundamental de acuerdo con la cual han de ser creadas las en la forma establecida por la propia ley fundamental.

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£1 derecho es siempre positivo, y su positividad consiste en el hecho como norma jurídica. Esos individuos pueden erróneamente creer que están
de que es creado y nulificado por actos de seres humanos, por lo cual es obligados por una regla jurídica, pero tal error no es necesario para cons-
independiente de la moral y de otros sistemas normativos semejantes. Esto tituir una costumbre creadora de derecho. Basta con que se consideren
constituye la diferencia entre el derecho positivo y el natural, ya que el ligados por una norma cualquiera.
último, a semejanza de la moral, es derivado de una supuesta norma bá- Distinguiremos el derecho consuetudinario del legislado y los conside-
sica que se considera de validez evidente y como expresión de la "voluntad raremos como especies fundamentales de derecho. Por derecho legislado o
de la naturaleza" o de la "pura razón". La norma fundamental de un estatutario entendemos el creado en forma distinta de la consuetudinaria,
orden jurídico positivo no es sino la regla básica de acuerdo con la cual por actos legislativos, administrativos o judiciales, o por transacciones jurí-
las diversas normas del propio orden tienen que ser creadas. La ley funda- dicas, especialmente contratos y tratados.
mental califica un determinado acontecimiento como el hecho inicial en
la creación de las demás normas. Representa el punto de partida de un
proceso normativo creador y, por consiguiente, tiene un carácter entera- C) LA NORMA BÁSICA DE UN ORDEN JURÍDICO
mente dinámico. Las normas especiales del orden jurídico no pueden ser
derivadas lógicamente de la ley fundamental del mismo modo en que la a) La norma fundamental y la Constitución
norma: "ayuda a tu vecino en caso de necesidad", deriva del precepto:
"ama a tu prójimo". Aquellas normas especiales tienen que ser creadas por La derivación de las normas de un orden jurídico de la norma funda-
un acto volitivo concreto, no inferidas de una premisa en virtud de una mental del propio orden, se realiza mostrando cómo las normas particu-
operación intelectual. lares han sido creadas de acuerdo con la norma básica. A la pregunta de
por qué tiene carácter jurídico un cierto acto de coacción, por ejemplo:
el hecho de que un individuo prive a otro de su libertad metiéndolo en la
b) Derecho consuetudinario y derecho legislado cárcel, hay que contestar: porque tal acto ha sido prescrito por una norma
individualizada, la sentencia judicial. A la pregunta de por sué esta norma
Las normas jurídicas son creadas de muy diversas maneras: las gene- individualizada vale como parte de un determinado orden jurídico, se con-
rales a través de la legislación y la costumbre; las individuales, a través testa diciendo: porque ha sido creada de conformidal con una ley penal.
de actos judiciales y administrativos o de transacciones jurídicas. Las nor- Esta ley, por último, deriva su validez de la Constitución, en cuanto ha
mas jurídicas son siempre establecidas por un acto que deliberadamente sido establecida por un órgano competente, en la forma prescrita por la
tiende a crear derecho, excepto en el caso en que hallan su origen en la misma Constitución.
costumbre, es decir, en una forma de conducta generalmente observada, Si inquirimos por qué la Constitución es válida, tal vez encontrare-
con la cual los individuos actuantes no tienden de manera consciente a mos su fundamento de validez en otra Constitución más antigua. Llega-
crear derechos, aun cuando tengan que considerar sus acciones como con- remos finalmente a una Constitución que es históricamente la primera y
formes a una norma obligatoria y no como materia de una elección arbi- que fue establecida por algún usurpador o por alguna especie de asam-
traria. Esta es la exigencia de la llamada opinio juris sive necessitatis. La
blea. La validez de esta primera Constitución es el supuesto último, el pos-
interpretación usual de tal exigencia es que los individuos que a través de
tulado final de que depende la validez de todas las normas de nuestro
su conducta constituyen la costumbre creadora de derecho, tienen que
sistema jurídico. Se prescribe que debe uno conducirse en la forma en
considerar sus actos como determinados por una regla jurídica y están
que lo ordenaron el individuo o los individuos que establecieron la prime- <
convencidos de que a través de ellos cumplen deberes jurídicos o ejercitan
ra Constitución. Esta es la norma fundamental del orden jurídico en cues-
derechos subjetivos. Esta doctrina es incorrecta. Supone que los individuos
de que se trata tienen que actuar erróneamente, en cuanto la norma jurí- tión. El documento que encierra la primera Constitución es una Constitu-
dica creada por su» conducta no puede determinar tal conducta, al menos ción verdadera, una norma obligatoria, sólo a condición de que la norma

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básica se suponga válida. Las declaraciones de aquellos a quienes la Cons- de derecho al acto del primer legislador y a todos los demás actos en él
titución confiere el poder de crear normas obligatorias, sólo son posibles basados. Interpretar tales actos como jurídicos y el producto de tal activi-
sobre la base de tal supuesto. Este supuesto permite distinguir a los indi- dad como normas obligatorias, es decir, interpretar jurídicamente el mate-
viduos que tienen carácter de autoridades legales, de otros a quienes no rial empírico que se presenta como derecho, sólo es posible a condición de
otorgamos tal carácter, y los actos de seres humanos que pueden crear que la norma básica se presuponga como válida. Esta última es el presupues-
normas jurídicas, de otros actos que no tienen tal efecto. Todas estas nor- to necesario de toda interpretación positivista del material jurídico.
mas jurídicas pertenecen a uno y al mismo orden legal en cuanto su va- La norma básica no es formulada mediante un procedimiento jurídico
lidez puede ser referida —directa o indirectamente— a la primera Cons- por un órgano creador de derecho. A diferencia de la norma jurídica posi-
titución. Presupónese que ésta es una norma jurídica obligatoria, y la formu- tiva, la básica no es válida porque sea creada de cierto modo por un acto
lación de tal supuesto constituye la norma básica de ese orden jurídico. jurídico, sino porque se supone que es válida; y tal suposición se hace por-
La norma básica de un sistema normativo religioso establece que se debe que, sin ella, ningún acto humano podría ser interpretado como acto crea-
uno conducir en la forma ordenada por Dios o por las autoridades que £1 dor de normas jurídicas.
ha instituido. De manera semejante, la norma básica de un orden jurídico Al formular la norma básica, no introducimos en la ciencia del dere-
establece que hay que conducirse en la forma prescrita por los "padres" cho un nuevo método. Tan sólo hacemos explícito lo que todos los juris-
de la Constitución y por los individuos directa o indirectamente faculta- taSj inconscientemente en la mayoría de los casos, dan por supuesto, cuando
dos (mediante delegación) por la Constitución misma. Expresado en la consideran el derecho positivo como un sistema de normas válidas y no
forma de un precepto jurídico: los actos coactivos tienen que ser realizados únicamente como un conjunto de hechos; al mismo tiempo que repudian
sólo en las condiciones y en la forma determinadas por los "padres" de todo derecho natural de que el orden positivo pudiera recibir su validez.
la Constitución y los órganos delegados por ellos. Esta es, formulada es- Que la norma básica realmente existe en la conciencia jurídica, resulta de
quemáticamente, la norma básica del orden jurídico de un solo Estado, un simple análisis de los juicios auténticamente jurídicos. La norma básica
o sea la de un orden jurídico nacional. En este lugar hemos limitado nues- constituye la respuesta a esta pregunta: ¿Cómo —y esto quiere decir en
tra atención precisamente al orden jurídico nacional. Más tarde considera- qué condiciones— son posibles todos los juicios relativos a normas de dere-
remos qué trascendencia tiene, en relación con el problema de la norma cho, deberes jurídicos, derechos subjetivos, etc.?
básica de un derecho nacional, la admisión de un orden jurídico inter-
nacional.
c) El principio de legitimidad

b) La función especifica de la norma básica La validez de las normas jurídicas puede ser limitada en el tiempo, y
es importante advertir que el principio, lo mismo que el fin de tal validez,
El que una norma de la especie que acabamos de mencionar sea la encuéntranse determinados únicamente por el orden al cual las normas
básica de un orden jurídico nacional, no quiere decir que sea imposible ir pertenecen. Permanecen válidas mientras no son derogadas en la forma que
más allá de ella. Ciertamente se puede preguntar por qué debemos respetar el mismo orden jurídico determine. Este es el principio do legitimidad.
la primera Constitución como norma obligatoria. La respuesta puede ser Tal principio, sin embargo, únicamente vale en determinadas circuns-
que los padres de la primera Constitución recibieron de Dios el poder de tancias. Deja de valer en el caso de una revolución, entendida esta palabra
establecer tal norma. La característica del llamado positivismo jurídico estri- en su sentido más general, de tal manera que abarque el llamado coup JTJat.
ba, sin embargo, en que prescinde de cualquiera justificación religiosa del Una revolución, en este sentido amplio, ocurre siempre que el orden jurí-
orden jurídico. La última hipótesis del positivismo está en la norma de dico de una comunidad es nulificado y substituido en forma ilegitima por
donde derivó su autoridad el primer legislador históricamente existente. un nuevo orden, es decir, cuando la substitución no se hace en la forma
Toda la función de esa norma básica consiste en conferir el poder creador prescrita por el orden anterior. En este punto carece de importancia exa-

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minar si tal substitución se produce mediante un levantamiento violento mente de facto, sino también de jure. Ningún jurista sosteni" a que incluso
contra los individuos que hasta entonces teñían el carácter de órganos "le- después de una revolución victoriosa la vieja Constitución y las leyes fun-
gítimos", capacitados para crear y modificar el orden jurídico. Carece dadas en ésta permanecen en vigor, por el hecho de no haber sido abro-
igualmente de importancia investigar si la substitución se efectúa a través gadas en la forma establecida por el orden precedente. Todo jurista habrá
de un movimiento emanado de la masa del pueblo, o a través de la acción de de presumir que el viejo orden —al cual ya no corresponde realidad polí-
personas que ocupan posiciones dentro del Gobierno. Desde el punto de vis- tica ning'iia— ha dejado de ser válido, y que todas las normas que tienen
ta jurídico, el criterio decisivo de una revolución es que el orden en vigor validez d-\tro del nuevo, reciben ésta en forrea exclusiva de la nueva
es derrocado y reemplazado por un orden nuevo, en una forma no prevista Constitución. De lo anterior se sigue, desde este punto de vista jurídico,
por el anterior. Comúnmente, los nuevos hombres a quienes la revolución que las del viejo orden no pueden ya reputarse como válidas.
lleva al poder únicamente anulan la Constitución y ciertas leyes de signi-
ficación política superior, poniendo en su lugar otras normas. Una gran
parte del viejo orden jurídico "permanece" válida, incluso dentro del d) Cambio de la norma básica
marco del nuevo orden. Pero la frase "permanece válida", no ofrece una
descripción adecuada del fenómeno. Únicamente los contenidos de tales Precisamente el fenómeno de la revolución Jc.cubie con toda clari-
normas son los que no cambian, no su razón de validez. Dejan de ser vá- dad la significación de la norma básica. Supóngase que un grupo de indivi-
lidas en virtud de haber sido creadas en la forma prescrita por la vieja duos trata de llegar al poder por medio de la fuerza, a fin de derrocar al
Constitución. Esta deja de tener fuerza obligatoria y es reemplazada por gobierno legítimo de un Estado hasta entonces monárquico, c introducir
un nueva Constitución, que ya no representa el resultado de una modifica- una forma republicana. Si tiene éxito, y el viejo orden deja de existir y
ción constitucional de la anterior. Si ciertas leyes promulgadas bajo el el nuevo empieza a ser eficaz, en cuanto los individuos cuya conducta es
imperio de la vieja Constitución "continúan siendo válidas" bajo Ja Cons- regulada por éste realmente se comportan, en la generalidad de los casos, de
titución nueva, ello únicamente es posible porque la nueva Constitución acuerdo con el orden nuevo, entonces dicho orden es considerado como
les confiere validez, ya expresa, ya tácitamente. El fenómeno es un caso de válido. La conducta real de los individuos será entonces interpretada como
recepción (semejante a la del Derecho Romano). El nuevo orden "recibe", legal o ilegal, de acuerdo con el nuevo orden. Esto quiere decir que se pre-
es decir, adopta, normas del viejo orden; esto significa que el nuevo con- supone la existencia de una nueva norma básica. Ya no se trata de la norma
sidera válidas (o pone en vigor) normas que poseen el mismo contenido de acuerdo con la cual la vieja Constitución monárquica tenía validez, sino
de una norma de acuerdo con la cual es válida la nueva Constitución re-
que las del precedente. La "recepción" es un procedimiento abreviado de
publicana, o sea de una norma que confiere autoridad jurídica al gobierno
creación jurídica. Las leyes que, de acuerdo con la manera ordinaria e
revolucionario. Si los revolucionarios fracasan y el orden que trataban de
inadecuada de hablar, continúan siendo válidas, son, desde un punto de
establecer permanece ineficaz, su empresa ya no es interpretada como un
vista jurídico, leyes nuevas cuyo sentido coincide con el de las anteriores.
acto jurídico, como acto creador de derecho o como establecimiento de
No son idénticas a las anteriores porque la razón de su validez es diferente.
una Constitución, sino como acto ilegal, como crimen de traición, todo
La razón de su validez no debe buscarse en la Constitución vieja, sino en
ello de acuerdo con la vieja Constitución monárquica y su norma básica
la nueva, y entre ambas no existe continuidad, ni desde el punto de vista
específica.
de la primera, ni desde el ángulo visual de la segunda. Así pues, nunca es
la Constitución simplemente, sino todo el orden jurídico, lo que cambia a
consecuencia de una revolución. c) El principio de efectividad

Ello revela cómo todas las normas del viejo orden son privadas de su Si tratamos de hacer explícito el supuesto en que descansan estas con-
validez por el movimiento revolucionario, en forma que no concuerda con sideraciones jurídicas, encontraremos que las normas del viejo orden son
el principio de legitimidad. Y tales normas no pierden su validez única- consideradas como desprovistas de validez, en cuanto la antigua Constitu-

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ción y, por consiguiente, las normas basadas en ella, el viejo orden jurídico resuelta de manera negativa. Tiene que presuponerse que ninguna norma
como totalidad, han perdido su eficacia y la conducta real de los hombres jurídica, incluso un precepto de derecho legislado, puede perder su validez
ya no se ajusta a ese viejo orden. Cada norma especial pierde su validez por desuso.
cuando el orden jurídico total a que pertenece deja de ser válido, conside- Sin embargo, inclusive en este caso constituiría un error identificar la
rado como un todo. La eficacia del orden jurídico total es condición nece- validez de la norma con su eficacia; se trata todavía de dos fenómenos
saria de la validez de cada una de las normas que lo integran. Trátase de distintos. La norma derogada por desuso fue válida durante un período
una conditio sme qua non, no de una conditio per quam. La eficacia del considerable de tiempo, a pesar de no tener eficacia. Únicamente una falta
orden jurídico total es una condición, no la razón de validez de las normas permanente de eficacia puede extinguir su fuerza obligatoria.
que lo constituyen. Estas son válidas no en cuanto el orden total tiene efi- La relación entre validez y eficacia parece ser entonces la siguiente:
cacia, sino en cuanto son constitucionalmente creadas. Son válidas, sin em- una norma es jurídicamente válida si a) ha sido creada en la forma estable-
bargo, sólo a condición de que el orden jurídico total sea eficaz; dejan de cida por el ordenamiento jurídico a que pertenece, y b) si no ha sido de-
serlo no solamente cuando son derogadas de acuerdo con el procedimiento
rogada, bien en la forma prescrita por el orden jurídico, bien en la forma
constitucional, sino también cuando el orden jurídico total pierde su efec-
del desuso o por el hecho de que el orden jurídico, considerado como un
tividad. Jurídicamente* no puede sostenerse que los hombres deban condu-
todo, ha dejado de ser eficaz.
cirse de acuerdo con cierta norma, si el orden jurídico total del que dicha
norma forma parte ha perdido su efectividad. El principio de legitimidad es
así restringido por el de eficacia. g) "El deber ser" y el "ser"

La norma básica de un orden jurídico nacional no es un producto


f) Desuetudo arbitrario de la imaginación del jurista. Su contenido se encuentra deter-
minado por los hechos. La función de la norma básica* es hacer posible la
Lo anterior no debe entenderse en el sentido de que una norma aislada interpretación normativa de ciertos hechos, esto es, la interpretación de
pierde su validez si esta misma norma y sólo ella deja de ser eficaz. Dentro los mismos como creación y aplicación de normas válidas. Las normas ju-
de un orden jurídico que, considerado como un todo, tiene eficacia, puede rídicas, según dijimos, se consideran válidas solamente cuando pertenecen
haber normas que sean válidas y no sean sin embargo eficaces, es decir, a un orden que en términos generales es eficaz. Por ello mismo, el conte-
que no sean obedecidas ni aplicadas, incluso cuando se han llenado las con- nido de la norma básica se encuentra determinado por los hechos a través
diciones que ellas mismas señalan para su aplicación. Pero aun en este caso de los cuales es creado y aplicado un orden al que corresponde, en la gene-
la eficacia tiene alguna relación con la validez. Si la norma permanece ralidad de los casos, la conducta de los individuos regidos por ese mismo
indefinidamente ineficaz, se dice que ha sido privada de su validez por orden. La norma básica de cualquier orden jurídico positivo únicamente
"desuso". "Desuetudo" es el efecto jurídico negativo de la costumbre. Una confiere autoridad jurídica a aquellos hechos por los cuales es creado y
norma puede ser derogada consuetudinariamente, es decir, por una costum- aplicado un orden que en su totalidad tiene eficacia. No se requiere que la
bre contraria a ella, así como puede ser creada por otra costumbre. El des- conducta real de los individuos se ajuste de manera absoluta a ese orden.
uso anula una norma creando otra, idéntica en su carácter a una ley cuya Por lo contrario, tiene que haber la posibilidad de cierto antagonismo entre
única función fuese derogar otra disposición legal precedentemente válida. el orden normativo y la conducta humana real a la que se refieren las
La muy debatida cuestión acerca de si una ley puede ser derogada por des- normas del propio orden. De no existir tal posibilidad, el orden normativo
uso, se reduce en última instancia al problema de si la costumbre, conside- carecería completamente de significación. Lo que ocurre necesariamente
rada como fuente de derecho, puede ser excluida de un orden jurídico pdr bajo el imperio de las leyes naturales no puede ser prescrito por normas de
una ley. Por razones que expondremos más tarde, tal cuestión debe ser conducta. La norma básica de un orden social al' cual correspondiese siem-

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pre y sin excepción la conducta real de los individuos, se enunciaría de
este modo: los hombres deben conducirse en la forma en que realmente se
conducen; o bien en esta otra: debes hacer lo que realmente haces. Seme- i) El principio de efectividad como norma jurídica positiva
jante orden estaría tan desprovisto de sentido como otro al cual la conduc- (Derecho internacional y derecho nacional)
ta humana no correspondiese nunca, sino que fuese siempre y en todos los
aspectos contraria. En consecuencia, un orden normativo pierde su validez El principio de que un orden jurídico tiene que ser eficaz para ser
cuando la realidad deja de coincidir con él, al menos en cierto grado. La válido, constituye, por sí mismo, una norma positiva. Trátase del principio
validez de un orden jurídico depende, pues, de su concordancia con la de efectividad del derecho internacional. De acuerdo con este principio in-
realidad, de su "eficacia". La relación entre la validez y la eficacia de un ternacional, una autoridad realmente establecida constituye el gobierno le-
orden jurídico —o, por decirlo así, la tensión entre el "deber ser" y el gítimo; el orden coercitivo establecido por este gobierno es un orden ju-
"ser"— únicamente puede ser determinada en virtud de un límite superior rídico, y la comunidad integrada por tal orden es un Estado en sentido
y otro inferior. La concordancia no puede exceder de cierto máximum ni internacional, sólo en cuanto dicho orden tiene, en su totalidad, eficacia.
quedar por debajo de cierto mínimum. Desde el punto de vista del derecho internacional, la Constitución de un
Estado únicamente es válida si el orden jurídico establecido sobre la base
de tal Constitución es, en general, eficaz. Precisamente este principio ge-
h) Derecho y poder neral de la efectividad, esta norma positiva del derecho internacional, apli-
cada a las circunstancias concretas de un determinado orden jurídico na-
cional, es lo que determina la existencia de la norma fundamental de dicho
Admitido que la validez de un orden jurídico depende de su eficacia,
orden. De este modo, las normas básicas de los diferentes órdenes jurídicos
queda uno expuesto al error de identificar los dos fenómenos y definir la
nacionales, encuéntranse, a su vez, fundadas en una norma general del
validez del derecho como su eficacia, o al de describir lo jurídico en virtud de
orden internacional. Sr concebimos el orden jurídico internacional como
juicios sobre el "ser" y no en virtud de reglas sobre lo que "debe ser".
un orden jurídico al cual se encuentran subordinados todos los Estados
Ensayos de esta especie se han hecho a menudo y han fracasado siempre.
(es decir, todos los órdenes jurídicos nacionales), entonces la norma básica
Pues si la validez del derecho es identificada con un hecho natural cual- del orden jurídico nacional no será ya un simple supuesto del pensamiento
quiera, resulta imposible comprender el sentido específico en que el orden jurídico, sino norma jurídica positiva. Se tratará de una norma del derecho
jurídico se dirige hacia la realidad y aparece frente a ella. Sólo si admiti- internacional, aplicada al orden jurídico de un Estado concreto. Supuesta
mos que el derecho y la realidad natural, el sistema de las normas jurídicas la primacía del derecho internacional sobre el nacional, el problema de la
y la conducta real de los hombres, el "deber ser" y el "ser", son dos reinos norma básica se desvía del orden jurídico nacional al internacional. Enton-
diferentes, podrá la realidad coincidir con el derecho o ser contraria a él, ces la única norma básica verdadera, la única que no es creada por un pro-
y será posible caracterizar el comportamiento humano como legal o ilegal. cedimiento legal sino supuesta por el pensamiento jurídico, será la norma
La eficacia del derecho pertenece al reino de lo real y es llamada a me- básica del derecho internacional.
nudo poder del derecho. Si substituimos la eficacia por el poder, entonces el
problema de validez y eficacia se transforma en la cuestión más común del
"derecho" y el "poder". En tal supuesto, la solución aquí ofrecida resulta j) Validez y eficacia
simplemente la afirmación de la vieja verdad de que si bien el derecho no
puede existir sin el poder, derecho y poder no son lo mismo. De acuerdo El que la validez de un orden jurídico dependa de su eficacia no impli-
con la teoría presentada en estas páginas, el derecho es un orden u orga- ca, según hemos dicho, que la validez de una norma aislada sea dependiente
de su efectividad. La norma jurídica aislada permanece válida mientras
nización específicos del poder.
forma parte de un orden válido. El problema de determinar si una norma

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aislada es válida, se resuelve recurriendo a la primera Constitución. Si esta Debe, sin embargo, advertirse que no únicamente una norma, es decir,
tiene validez, entonces todas las normas que han sido constitucionalmente un mandato regulador de la conducta humana, puede ser creado en la for-
creadas son igualmente válidas. £1 principio de efectividad implícito en el ma prescrita por la Constitución para el establecimiento del derecho. Una
derecho internacional refiérese inmediatamente sólo a la primera Constitu- importante etapa en el proceso creador del derecho es el procedimiento de
ción de un orden jurídico nacional y, por tanto, únicamente se refiere a formulación de normas generales, es decir, la legislación. La Constitución
este orden considerado como totalidad. puede organizar el proceso legislativo de la siguiente manera: aprobación
Tal principio puede, sin embargo, ser también adoptado en cierta me- de un proyecto por las dos Cámaras, consentimiento del Jefe del Estado
dida por el derecho nacional, y, de este modo, la validez de una norma y publicación en un diario oficial. Esto significa que se ha establecido
aislada dentro del orden jurídico nacional se puede hacer depender de su una norma específica sobre la creación del derecho. Resulta entonces po-
eficacia. Es este el caso en que se admite la posibilidad de que una norma sible dar esta forma a cualquier asunto, por ejemplo, al reconocimiento de
jurídica pierda su validez por desuso. los méritos de un hombre de Estado. La forma de una disposición legal —o
declaración votada por el parlamento, sancionada por el Jefe del Estado
y publicada en el diario oficial— es elegida en este caso para dar a deter-
D) CONCEPTO ESTÁTICO Y CONCEPTO DINÁMICO DEL DERECHO
minado asunto, en nuestro ejemplo: la expresión de la gratitud nacional, el
carácter de un acto solemne. El reconocimiento solemne de los méritos de
Si examinamos el orden jurídico desde el punto de vista dinámico aquí
un hombre de Estado en modo alguno es una norma, aun cuando aparezca
explicado, parecerá posible definir el concepto del derecho en forma entera-
como contenido de un acto legislativo y tenga la forma de una ley. La ley,
mente distinta de aquella en que nuestra teoría lo ha definido. Parecerá
como producto del procedimiento legislativo, o ley en el sentido formal
especialmente posible ignorar, en tal definición, el elemento de la coacción.
del vocablo, es un documento que contiene palabras y frases; y lo expre-
Es un hecho que el legislador puede expedir mandatos sin considerar
necesario enlazar una sanción penal o civil a la violación de aquéllos. Si sado por tales oraciones no es necesariamente una norma. De hecho, más
tales normas son llamadas también normas jurídicas, es porque fueron crea- de una ley —en el sentido formal del término— contiene no sólo normas
das por una autoridad que, de acuerdo con la Constitución, tiene competen- jurídicas, sino también determinados elementos que no son de carácter ju-
cia para crear el derecho. Son reglas jurídicas en cuanto provienen de una rídico, es decir, normativos, como, por ejemplo, opiniones puramente teó-
autoridad creadora de derecho. De acuerdo con tal concepto, el derecho es ricas acerca de ciertas materias, motivos del legislador, ideologías políticas
algo establecido en la forma prescrita por la Constitución para la formula- contenidas en referencias a la "justicia", a la "voluntad de Dios", etc., etc.
ción de normas jurídicas. Este concepto dinámico difiere del concepto del Todos estos contenidos de la ley carecen de carácter jurídico, es decir, son
derecho como norma coercitiva. A la luz del concepto dinámico, el dere- productos no jurídicos del proceso creador del derecho. Tal proceso incluye
cho es algo creado a través de un determinado proceso, siendo jurídico no sólo la legislación, sino también los procedimientos de las autoridades
todo lo creado de esta manera. El concepto dinámico, sin embargo, sólo judiciales y administrativas. Incluso las sentencias de los tribunales con-
en apariencia es un concepto del derecho. No contiene, en efecto, ninguna tienen a menudo elementos no jurídicos. Si por el término "derecho" se
respuesta a la pregunta sobre la esencia de lo jurídico, ni ofrece un criterio entiende algo que pertenece a un determinado orden jurídico, entonces será
para distinguir el derecho de otras normas sociales. El concepto dinámico derecho todo aquello que haya sido creado de acuerdo con el procedimiento
únicamente ofrece una respuesta en relación con el problema que consiste prescrito por la ley fundamental del mismo orden. Esto no significa, sin
en determinar si, y por qué, cierta norma pertenece a un sistema de pre- embargo, que todo aquello que ha sido creado de acuerdo con ese proce-
ceptos jurídicos válidos, o es parte integrante de cierto ordenamiento ju- dimiento sea derecho, es decir, norma jurídica. Sólo tendrá tal carácter
rídico. Y la respuesta es que una norma pertenece a cierto orden jurídico, si se propone regular la conducta humana y la regula mediante el esta-
¡>i es creada de acuerdo con un procedimiento prescrito por la ley funda- blecimiento de un acto coercitivo, con el carácter de sanción.
mental del propio orden.

144 145
del derecho nacional. El término Constitución es entendido aquí no en
sentido formal, sino material. La Constitución, en sentido formal, es cierto
XI. LA JERARQUÍA DE LAS NORMAS
documento solemne, un conjunto de normas jurídicas que sólo pueden ser
modificadas mediante la observancia de prescripciones especiales, cuyo ob-
A) NORMA SUPERIOR Y NORMA INFERIOR
jeto es dificultar la modificación de tales normas. La Constitución en sen-
tido material está constituida por los preceptos que regulan la creación
El análisis del derecho, que revela el carácter dinámico de este sistema
de normas jurídicas generales y, especialmente, la creación de leyes. La cons-
normativo, así como la función de la norma fundamental, revela otra pecu-
titución en sentido formal, el documento solemne que lleva este nombre, a
liaridad del mismo derecho: éste regula su propia creación en cuanto una
norma jurídica determina la forma en que otra es creada, así como, en menudo encierra también otras normas que no forman parte de la Constitu-
cierta medida, el contenido de la misma. Cuando una norma jurídica es ción en sentido material. El hecho de que se redacte un documento especial
válida por haber sido creada en la forma establecida por otra, la última y solemne, y la circunstancia de que el cambio de las normas constitucionales
constituye la razón de validez de la primera. La relación entre la que re- so haga particularmente difícil, tiene por objeto salvaguardar las normas que
gula la creación de otra y esta misma norma, puede presentarse como un señalan a los órganos legislativos y regulan el procedimiento de la legisla-
vínculo de supra y subordinación, siendo estas figuras de lenguaje de índo- ción. La existencia de una forma especial para las leyes constitucionales,
le espacial. La norma que determina la creación de otra, es superior a ésta; o forma constitucional, se debe a la Constitución en sentido material. Si
la creada de acuerdo con tal regulación, inferior a la primera. El orden existe una forma constitucional, entonces las leyes constitucionales tendrán
jurídico, especialmente aquel cuya personificación constituye el Estado, no que ser distinguidas de las ordinarias. La diferencia consiste en que la crea-
es, por tanto, un sistema de normas coordinadas entre sí, que se hallasen, ción, y esto significa la promulgación, la reforma y la abrogación de las
por así decirlo, una al lado de la otra, en un mismo nivel, sino que se trata leyes constitucionales, es más difícil que la de las ordinarias. Existe un pro-
de una verdadera jerarquía de diferentes niveles. La unidad de esas normas cedimiento especial, una forma determinada para la creación de las cons-
hállase constituida por el hecho de que la creación de la de grado más titucionales, diferente del procedimiento de creación de las ordinarias. Esa
bajo se encuentra determinada por otra de grado superior, cuya creación es forma especial relativa a las constitucionales, forma constitucional o Cons-
determinada, a su vez, por otra todavía más alta. Lo que constituye la titución en el sentido formal de la palabra, no es indispensable, mientras
unidad del sistema es precisamente la circunstancia de que tal regressus que la Constitución material, es decir, las normas que regulan la creación
termina en la norma de grado más alto, o básica, que representa la suprema de preceptos generales y —en el derecho moderno— las que determinan a los
razón de validez de todo el orden jurídico. órganos y el proceso de la legislación, constituyen un elemento esencial de
cada orden jurídico.
Una Constitución en sentido formal, especialmente los preceptos por
B) LOS DIFERENTES GRADOS DEL ORDEN JURÍDICO
los cuales la modificación de la Constitución se hace más difícil que la de
las leyes ordinarias, sólo es posible si hay una Constitución escrita, es decir,
a) La Constitución
si ésta tiene el carácter de un estatuto. Hay Estados, la Gran Bretaña, por
ejemplo, que no tienen una Constitución "escrita" y, por tanto, que care-
1. Constitución en sentido material y en sentido formal; determinación de
la creación de normas generales. cen de Constitución en sentido formal y del documento solemne que lla-
mamos "Constitución". En este caso, la Constitución (en sentido mate-
La estructura jerárquica del orden jurídico de un Estado puede ex- rial) tiene el carácter de derecho consuctudin.irio y, por consiguiente, no
presarse toscamente en los siguientes términos: supuesta la existencia de hay diferencia entre las leyes constitucionales y las oicíinarias. La Cons-
la norma fundamental, la Constitución representa el nivel más alto dentro titución, en sentido material, puede ser escrita o no escrita, o sea, tener el
carácter de derecho legislado o el de derecho consuetudinario. Sin embargo,
146
147
si existe una forma específica para el derecho constitucional, cualquier tiene que ser, como la legislación, una institución constitucional. Ello pue-
contenido puede aparecer en esa forma. De hecho, asuntos que por una u de establecerse expresamente por la Constitución, lo mismo que la relación
otra razón son considerados como especialmente importantes, a menudo son entre el derecho legislado y el consuetudinario. Pero la Constitución misma
regulados no por leyes ordinarias, sino por la ley constitucional. Ejemplo puede ser, en su totalidad o en parte, Constitución no escrita, derecho con-
de lo anterior es la Enmienda Dieciocho a la Constitución de los Estados suetudinario. En tal supuesto es posible que la costumbre sea un hecho
Unidos, o Enmienda sobre la prohibición, ya derogada. creador de derecho, en virtud de una costumbre. Si un orden jurídico tiene
una Constitución escrita que no instituye la costumbre como procedimien-
2. Determinación del contenido de las normas generales por la Constitución. to de creación jurídica y, sin embargo, el orden jurídico contiene reglas
de derecho consuetudinario al lado del escrito, entonces, además de las
La Constitución, en sentido material, puede determinar no solamente normas de la Constitución escrita, tendrá que haber normas constitucio-
los órganos del proceso legislativo, sino también, hasta cierto grado, el con- nales no escritas, es decir, una norma consuetudinariamente establecida, de
tenido de leyes futuras. La Constitución puede determinar negativamente acuerdo con la cual los preceptos generales obligatorios para los órganos en-
que las leyes no deben tener cierto contenido, por ejemplo, establecer que cargados de aplicar el derecho, pueden ser creados por medio de la costum-
el Parlamento no podrá aprobar ningún estatuto que restrinja la libertad bre. La ley regula su propia creación, y el derecho consuetudinario hace
religiosa. En este sentido negativo, no solamente el contenido de las leyes, lo propio.
sino el de todos los demás preceptos de un orden jurídico, así como las
Se afirma, algunas veces, que la costumbre no es un hecho constitu-
decisiones judiciales y administrativas, pueden hallarse determinados por
tivo, es decir, creador de derecho, sino que tiene solamente una índole de-
la Constitución. Sin embargo, ésta puede también prescribir, en forma po-
clarativa, en cuanto se limita a indicar la preexistencia de una regla de dere-
sitiva, un cierto contenido para leyes futuras; estipular, por ejemplo, como
cho. Esta regla de derecho es, de acuerdo con la doctrina del derecho natu-
lo hace la Constitución de los Estados Unidos de Norteamérica, "que en
ral, una norma creada por Dios o por la naturaleza; de acuerdo con la Escuela
todo procedimiento criminal el acusado debe gozar del derecho a un jui-
Histórica Alemana (a principios del siglo xix), es creada por el "espíritu
cio expedito y público, por un jurado imparcial del Estado y distrito en
del pueblo" (Volksgeist). El más conspicuo representante de esta Escuela,
que el delito se ha cometido, distrito que debe haber sido señalado previa-
F. C. de Savigny, w defendió la opinión de que el derecho no puede "crear-
mente por la ley, etc " Este precepto de la Constitución determina el
se", sino que existe en el pueblo y nace con él al ser engendrado en una
contenido de leyes futuras relativas al procedimiento penal. La importan- forma misteriosa por el Volksgeist. En consecuencia, negó la facultad de
cia de tales estipulaciones, desde el punto de vista de la técnica jurídica,
legislar, y caracterizó la observancia consuetudinaria no como una causa
será discutida en otra parte de esta obra.
del derecho, sino como la evidencia de que existe. En la teoría jurídica
francesa moderna, la doctrina del Volksgeist es substituida por la de la
3. La costumbre, en cuanto determinada por la Constitución. "solidaridad social" (solidante sociale). De acuerdo con León Duguit M y
su escuela, el verdadero, es decir, el "derecho objetivo" (droit objectif),
Si dentro de un orden jurídico el derecho consuetudinario existe al está implícito en la solidaridad social. Consecuentemente, cualquier acto o
lado del escrito, y los órganos encargados de aplicar el derecho, especialmente hecho del que resulte el derecho positivo —ya se trate de la legislación o la
los tribunales, no sólo tienen que aplicar las normas generales legislativa- costumbre— no es verdadera creación jurídica, sino un juicio declarativo
mente establecidas, sino también las consuetudinariamente creadas, entonces
la costumbre tendrá que ser vista, lo mismo que la legislación, como un 55 Friedrich Cari Von Savigny, System des Heutigen Rocmisehcn Rechts
(1840), 35: "So its also die Gewolmheit das Kcnruciclien des positiven Reclits, nicht
hecho creador de derecho. Esto es posible únicamente si la Constitución dessen Entstehungsgrund". ("Por consiguiente, la costumbre es una indicación de
—en el sentido material de la palabra— instituye a la costumbre como la existencia, y no I?, causa del origen del derecho positivo.") Cf. también Savig-
ny, Vom Beruf unscrer Zcit fuer Gesetztjebung und Rechtsuñsscnchaft (1815).
procedimiento de creación jurídica, al lado de la legislación. La costumbre
56 León Duguit, L'litat, le droit objectif ct la loi positive (1910), 8», 616.

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más ni menos correcta que la misma afirmación hecha con referencia a
(comtitation) o simple evidencia de la regla de derecho previamente creada
un precepto expedido por el legislador. Cada uno de esos preceptos es dere-
por la solidaridad social. Esta doctrina influyó en la formación del a r t í c u -
cho "antes de recibir el sello del reconocimiento judicial", ° 8 ya que la
lo 38 del Estatuto de la Corte Permanente de Justicia Internacional, que
costumbre es procedimiento de creación jurídica en el mismo sentido que
autoriza a la misma Corte a aplicar el derecho consuetudinario internacio-
la legislación. La diferencia real entre el derecho consuetudinario y el legis-
nal: "La Corte aplicará . . . la costumbre internacional, como evidencia de
lado reside en que el primero es una creación descentralizada, en tanto que
una práctica general que se acepta como derecho."
el segundo es una creación centralizada de normas jurídicas. 5 0 El derecho
Lo mismo la teoría alemana del Volksgeist, que la francesa de la soli- consuetudinario es creado por los individuos sujetos a las normas estableci-
dante sociale, son variantes típicas de la doctrina del derecho natural, con das por ellos, mientras que el legislado es creación de órganos especiales
su característico dualismo de un derecho "verdadero" detrás del positivo. instituidos al efecto. Desde este p u n t o de vista, el consuetudinario es se-
Lo que se ha dicho de la primera puede invocarse para refutar la segunda. mejante al establecido por contrato o tratado, que se caracteriza por la
Desde el ángulo visual de una teoría jurídica positivista, el carácter crea- circunstancia de que la norma jurídica es creada por los mismos sujetos
dor de derecho de la costumbre, es decir, su carácter constitutivo, no pue- a quienes obliga. Sin embargo, mientras que el derecho convencional (con-
de negarse, como tampoco puede negarse tal carácter a la legislación. tractual) es, por regla general, obligatorio únicamente para las partes, ya
En lo que se refiere a sus relaciones con el órgano encargado de apli- que los individuos creadores de la norma son los mismos obligados, la nor-
carlas, no hay diferencia entre una regla de derecho consuetudinario y otra ma jurídica oriunda de la costumbre no obliga en forma exclusiva a los
de derecho escrito. individuos que por medio de su conducta han constituido la práctica crea-
La afirmación de que una norma consuetudinaria sólo se convierte en dora de derecho. En consecuencia, no es correcto caracterizar a la costum-
bre como contrato o tratado tácito, según se hace algunas veces, especial-
derecho por reconocimiento de parte del tribunal que la aplica, 5 7 no es
mente en la teoría del derecho internacional.
57 Austin, Lectures on Jurisprudence (5th ed., 1885) 101: "La costumbre
se convierte en. derecho positivo cuando es adoptada como tal por los tribunales,
y cuando las decisiones judiciales inspiradas en ella son hechas valer por el po-
der del E'stado. Pero antes de ser adoptadas por los tribunales y revestidas con b) Normas generales expedidas de acuerdo con la Constitución;
la sanción jurídica, son simplemente una regla de moralidad positiva, tina regla leyes y derecho consuetudinario
generalmente observada por los ciudadanos o subditos, regla que adquiere la
única fuerza que puede atribuírsele en virtud de la desaprobación general que re-
cae sobre aquel que la viola." Austin pasa por alto el hecho de que la regla Las normas generales establecidas legislativa o consuetudinariamente
creada consuetudinariamente puede establecer sanciones —y tiene que ser de tal
especie para poseer carácter jurídico—, de tal manera que la "costumbre" se representan un nivel inmediamente inferior a la Constitución, en el orden
encuentra "revestida" con la sanción jurídica antes de ser "adoptada por los tri- jerárquico del derecho. Estas normas generales tienen que ser aplicadas por
bunales". Es cierto que el tribunal que tiene que aplicar el derecho consuetudina-
rio ha de comprobar previamente que la regla aplicable a un caso concreto ha los órganos competentes para ello, especialmente los tribunales, pero t a m -
sido realmente creada por medio de una costumbre, así como el tribunal que bién las autoridades administrativas. Los órganos aplicadores del derecho
tiene que aplicar una ley ha de comprobar antes que ésta ha sido realmente creada
por el órgano legislativo. Ello significa, sin embargo, que la regla que ha de deben ser instituidos de acuerdo con el orden jurídico, el cual ha de deter-
aplicarse es realmente una norma jurídica, y tal comprobación es sin duda un minar asimismo el procedimiento que tales órganos están obligados a obser-
acto constitutivo, ya sea que el precepto que el tribunal pretende aplicar tenga
el carácter de regla consuetudinaria o sea una ley escrita. (Cf. infnt, p. 162 f.)
Austin supone que únicamente el Estado (el "soberano") puede crear el dere- tumbre, son órganos del orden jurídico o, lo que equivale a lo mismo, de la
cho. Los tribunales y el legislador son órganos del Estado. En cuanto la costum- comunidad jurídica constituida por ese orden: el Estado; lo mismo que son órga-
bre está constituida por actos de los "ciudadanos o subditos" y no por actos del nos del orden jurídico el parlamento y los tribunales. Como el Estado no es sino
Estado, la regla consuetudinaria puede convertirse en norma jurídica sólo me- la personificación de "su" derecho, del derecho del Estado, esto quiere decir que el
diante su adoiKi'ón por los tribunales. • El razonamiento anterior es una falacia. derecho nacional es» un derecho creado "ñor el Estado", o sea, de acuerdo con
La afirmación de que los tribunales tienen que aplicar la regla creada por medio el orden jurídico constitutivo del propio Estado.
de la costumbre, necesariamente implica la de que la Constitución, escrita o no 58 Holland, Elemcnts of Jurisprudence (13th ed., 1924), 60.
escrita, instituye a la costumbre como procedimiento de creación jurídica, y ello
implica a su vez que los individuos que a través de su conducta forman la cos- 59 Cf. mfra, p. 371 ff.

151
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var cuando aplican las normas jurídicas. Así, pues, las normas generales presión más explícita de tal norma, sería esta: si el órgano competente,
del derecho legislado o consuetudinario tienen una función doble: 1) deter- es decir, el designado en la forma prescrita por la ley, ha establecido a
minar quiénes son los órganos encargados de la aplicación del derecho y través de cierto procedimiento, señalado por la misma ley, que un sujeto
cuál es el procedimiento a que deben someterse, y 2) determinar los actos ha cometido un delito que la propia ley determina, entonces una sanción
judiciales y administrativos de tales órganos. Por medio de sus actos, los prescrita por ésta tendrá que ser impuesta al delincuente. Este enunciado
últimos crean normas individuales, al aplicar a casos concretos las normas exhibe con toda claridad la relación sistemática entre el derecho substan-
generales. tivo y el adjetivo, entre la determinación del delito y de la sanción, por
una parte, y la determinación de los órganos y del procedimiento, por la otra.

c) Derecho substantivo y derecho adjetivo


d) Determinación, por normas generales, de los órganos
A estas dos funciones corresponden las dos especies de derecho común- encargados de la aplicación del derecho
mente distinguidas: derecho material o substantivo y derecho formal o ad-
jetivo. Al lado dei penal substantivo hay un derecho penal adjetivo, o pro- Las normas generales creadas por la legislación o la costumbre guar-
cedimiento penal, pudiendo afirmarse lo propio del derecho civil y del dan esencialmente la misma relación con su aplicación por los tribunales
administrativo. Parte del derecho procesal está constituida naturalmente y las autoridades administrativas, que la que tiene la Constitución con !.i
por las normas que establecen quienes son los órganos encargados de la creación de las mismas normas generales a través de la legislación y la cos-
aplicación de los preceptos jurídicos. Hay, por ende dos especies de normas tumbre. Ambas funciones —la aplicación judicial o administrativa de nor-
generales que se encuentran siempre implicadas en la aplicación del dere- mas generales, y la creación legislativa o consuetudinaria de las mismas—
cho por un órgano: 1) las formales que determinan la creación de tal se encuentran determinadas tanto formal como materialmente por precep-
órgano y el procedimiento que el mismo debe seguir, y 2) las materiales tos de un grado superior, con respecto al procedimiento y al contenido de
que señalan el contenido del acto judicial o administrativo de dicho órga- cada función. Sin embargo, la proporción en que la determinación formal
no. Cuanlo se habla de la "aplicación" del derecho por los tribunales y y la material de ambas funciones existen una frente a la otra, es diver-
las autoridades administrativas, usualmente sólo se piensa en la segunda sa. La Constitución, en sentido material, determina principalmente por
clase de normas, es decir, se alude únicamente al derecho substantivo civil, qué órganos y mediante qué procedimientos las normas generales han de
penal y administrativo, aplicado por los correspondientes órganos. La apli- ser creadas. Comúnmente, deja indeterminado el contenido de tales nor-
cación de las normas de la segunda clase no es, sin embargo, posible sin mas o, cuando mucho, sólo lo determina en forma negativa. Las normas
la aplicación de las de la primera. El derecho substantivo civil, penal o generales creadas de acuerdo con la Constitución por la legislación o la
administrativo, no puede ser aplicado a un caso concreto si no existe el costumbre, especialmente las primeras, señalan, sin embargo, no sólo a
adjetivo regulador del procedimiento civil, penal o administrativo que los órganos judiciales y administrativos y los procedimientos correspondien-
al propio tiempo se aplica. Las dos categorías de normas son en realidad tes, sino también los contenidos de las normas individuales, Lis decisiones
inseparables. Lo que forma el derecho es únicamente su unión orgánica. judiciales y los actos administrativos emanados de los órganos que aplican
Cada regla de derecho completa o primaria, según la hemos llamado, con- el derecho. En el derecho penal, por ejemplo, usualmente hay una norma
tiene tanto el elemento formal como el material. La forma (grandemente general que determina con toda precisión el delito al cual, en un caso
simplificada) de una regla de derecho penal, es la siguiente: si un sujeto concreto, los tribunales deben enlazar una sanción, y señala, también con
ha cometido determinado delito, entonces, un cierto órgano (el tribunal), toda precisión, la sanción misma; de tal manera que el contenido del fallo '
nombrado de cierta manera, deberá, a través de cierto procedimiento, es- judicial —que ha de ser dictado en un caso concreto— se encuentra pre-
pecialmente a solicitul de otro órgano (el Ministerio Público), imponer determinado en gran medida por una norma genérica. Por supuesto que
al delincuente determinada sanción. Como lo veremos más tarde, una cx- el grado de determinación material puede variar. La libre discreción de los

152 M3
órganos aplicadores es mayor unas veces, menor otras. Generalmente, los tri- la forma del derecho. Como cualquier contenido, y no solamente una nor-
bunales se encuentran ligados en forma mucho más estricta por las leyes ma jurídica reguladora de la conducta humana, puede revestir esa forma,
substantivas civiles y penales que tienen que aplicar, que aquella en que hay que distinguir las leyes en sentido material (normas jurídicas genera-
lo están las autoridades administrativas por las leyes administrativas co- les bajo la forma de una ley) de las en sentido formal (o sea todo aquello
rrespondientes. Empero, lo anterior no tiene importancia en el caso. Lo que qué aparece bajo la forma de un precepto legal). Puede ocurrir que una
importa es el hecho de que la Constitución determina materialmente las declaración desprovista totalmente de significación jurídica sea hecha en
normas generales creadas de acuerdo con la Constitución misma, en ex- la forma de una ley. En este caso nos encontraremos frente a un contenido
tensión mucho menor que aquélla en la cual tales normas determinan mate- del proceso legislativo jurídicamente indiferente, fenómeno del cual ya
rialmente las reglas individualizadas expedidas por el poder judicial y por
hemos hablado. 60
la administración. En el primer caso, la determinación formal predomina;
en el otro, la formal y la material se equilibran una a la otra.
f) Las "fuentes" del derecho

e) Reglamentos La creación consuetudinaria y la legislativa del derecho suelen ser vis-


tas como las dos "fuentes" del mismo.
Algunas veces, la creación de normas generales se divide en dos o más En este respecto, por "derecho" suele entenderse únicamente las rior-
etapas. Ciertas Constituciones otorgan a determinadas autoridades adminis- mas generales, y se pasa por alto a las individuales, a pesar de que forman
trativas, por ejemplo, al Jefe del Estado o a los miembros de su gabinete, parte del orden jurídico en el mismo sentido que las otras.
el poder de expedir normas generales de acuerdo con las cuales son ela-
La expresión "fuente" del derecho es una expresión figurada, super-
boradas determinadas prescripciones de una ley. Estas normas generales, que
lativamente ambigua. Se la emplea no solamente para designar los métodos
no son creadas por el legislador, sino por otro órgano, sobre la base de
de creación jurídica anteriormente mencionados, la costumbre y la legisla-
normas generales que el legislador ha expedido, se llaman reglamentos u
ción (entendido el último término en su sentido más amplio, que compren-
ordenanzas. De acuerdo con ciertas Constituciones, determinados órganos
de también la creación del derecho a través de actos judiciales y adminis-
administrativos —especialmente el Jefe del Estado o sus ministros, como
trativos y de transacciones jurídicas), sino también para caracterizar el
jefes de cierta rama de la administración— están autorizados, en circuns-
fundamento de validez del derecho y, especialmente, la razón última de
tancias extraordinarias, para expedir normas generales, a fin de regular ma-
dicha validez. La norma básica aparece entonces como la "fuente del dere-
terias que ordinariamente son reguladas por el órgano legislativo a través
recho". Pero, en un sentido más amplio, cada norma jurídica es "fuente"
de una ley. La distinción entre leyes y reglamentos (ordenanzas) evidente-
del precepto cuya creación regula, al determinar el procedimiento de ela-
mente sólo tiene importancia jurídica cuando la creación de normas ge-
nerales se encuentra, en principio, reservada a un órgano legislativo espe- boración y el contenido de la norma que ha de ser creada. En tal sentido,
cial, distinto del Jefe del Estado o de los miembros del gabinete. La dis- toda norma jurídica "superior" es "fuente" de la "inferior". Así pues,
tinción es especialmente significativa cuando hay un parlamento electo la Constitución es "fuente" de las leyes creadas de acuerdo con ella; la
por el pueblo, y el poder legislativo se halla, en principio, separado de los ley es "fuente" de las resoluciones judiciales que en ella se fundan; la re-
poderes judicial y ejecutivo. Si prescindimos der derecho consuetudinario, solución judicial es "fuente" del deber que impone a las partes, y así su-
las normas generales deben tener una forma especial, es decir, ser el con- cesivamente. La "fuente" del derecho no es, por tanto, como la expresión
tenido de decisiones parlamentarias que necesitan a veces el consentimiento parece sugerirlo, una entidad diversa del derecho, dotada de una existen-
del Jefe del Estado y en ocasiones requieren, a fin de tener obligatoriedad cia independiente frente a éste; por sí misma, la "fuente" es en todo caso
jurídica, la publicación en un diario oficial. Estas exigencias constituyen
60 Cf. sufra, p. 145.

155
derecho: una norma jurídica "superior" en relación con otra "inferior", su función se encuentra determinada por un precepto de derecho del orden
o sea el método de, creación de una norma "inferior" determinado por constitutivo de esa misma comunidad jurídica. La imputación de tal fun-
otra, lo cual constituye un contenido específico del derecho. ción a la comunidad se basa en la norma que establece dicha función. Em-
La expresión "fuente del derecho" es, por último, usada en otro senti- pero, esta explicación nada añade a la que dimos anteriormente. El aserto:
do que nada tiene de jurídico. En tal caso se aplica a todas aquellas ideas "una norma pertenece a un orden jurídico porque ha sido creada poi
que en realidad ejercen influencia sobre los órganos de creación jurídica, un órgano de la comunidad jurídica constituida por ese orden", y el juicio:
por ejemplo, normas morales, postulados políticos, doctrinas jurídicas, opi- "una norma pertenece a un orden jurídico porque ha sido creada de acuer-
niones de jurisperitos, etc. En oposición a las "fuentes" del derecho ante- do con la norma fundamental del propio orden", expresan una y la mis-
riormente mencionadas, estas otras no tienen, como tales, ninguna fuerza ma cosa.
obligatoria. No son —como las verdaderas "fuentes del derecho"— normas La norma que regula la creación de otra es "aplicada" en el acto de
jurídicas, ni constituyen un contenido específico de los preceptos de aquél. creación. La creación del derecho es siempre aplicación del mismo. Estos
Es, sin embargo, posible que el orden jurídico, al obligar a los órganos dos conceptos en manera alguna se oponen absolutamente, como lo piensan
creadores del derecho a respetar o aplicar ciertas normas morales, deter- los partidarios de la teoría tradicional. No es enteramente correcto divi-
minados principios políticos o tales o cuales opiniones de los expertos, trans- dir los actos jurídicos en actos de creación y de aplicación del derecho;
forme dichas normas, principios u opiniones, en preceptos jurídicos y, por pues, si prescindimos de los casos limítrofes a que más tarde habremos de
ende, en verdaderas fuentes del derecho. referirnos, normalmente cada acto es al propio tiempo creador y aplicador
La ambigüedad del término a que hemos venido refiriéndonos parece del derecho. Por regla general, la creación de una norma jurídica es apli-
hacer inútil el empleo de dicho término. En vez de una expresión figura- cación de un precepto de grado más alto, que regula su creación; y la apli-
da y equívoca debiera introducirse un término capaz de describir de ma- cación de una norma superior, normalmente es creación de otra inferior
nera clara y directa el fenómeno que se tiene presente. determinada por aquélla. Una decisión judicial, por ejemplo, es un acto
por el cual una norma general, una ley, es aplicada; pero al mismo tiempo,
es norma individual que impone obligaciones a una de las partes o a las
g) Creación y aplicación del derecho dos en conflicto. La legislación es creación de derecho; pero si tomamos en
cuenta a la Constitución descubriremos que es también un proceso de apli-
1. Diferencia simplemente relativa entre la función de creación y la fun- cación jurídica. En todo acto legislativo conforme a las prescripciones cons-
ción de aplicación del derecho. titucionales, la Constitución es aplicada. La elaboración de la primera Cons-
titución puede igualmente considerarse como una aplicación de la norma
El orden jurídico es un sistema de normas generales e individuales en- básica.
lazadas entre sí de acuerdo con el principio de que el derecho regula su
propia creación. Cada norma de este orden es creada de acuerdo con las
prescripciones de otra y, en última instancia, de acuerdo con lo que es- 2. Determinación de la función creadora de derecho.
tablece la fundamental que constituye la unidad del sistema. Una norma
pertenece a un orden jurídico sólo en cuanto ha sido creada de conformi- Según dijimos antes, la creación de una norma jurídica puede ser
dad con las prescripciones de otra del propio orden. Este regressus desem- determinada en dos sentidos diferentes. La norma superior puede deter-
boca finalmente en la primera Constitución, cuya creación encuéntrase minar: 1) al órgano y el procedimiento por el cual ha de crearse una nor-
determinada por la norma fundamental hipotética. Podría igualmente decir- ma inferior, y 2) el contenido de esta última. Incluso cuando la de grado
se que una norma pertenece a cierto orden jurídico si ha sido creada por más alto determina simplemente al órgano, es decir, al individuo que debe
un órgano de la comunidad constituida por ese orden. El individuo que crear el precepto inferior, o sea cuando autoriza a dicho órgano a deter-
crea la norma jurídica es un órgano de la comunidad, porque y en cuanto minar de acuerdo con su propio criterio el procedimiento de creación de

156 157
la norma inferior y el contenido de la misma, la superior es "aplicada"
en la creación de la otra. La superior tiene que determinar cuando me-
nos al órgano encargado de formular la inferior. Pues una norma cuya
creación no se encuentra determinada por otra, no puede pertenecer a nin-
h) Normas individuales creadas sobre
gún orden jurídico. El individuo creador de una norma no puede ser
la base de normas generales
considerado como órgano de una comunidad jurídica ni la función que
desempeña ser imputada a dicha comunidad si, al realizar esa función, tal
individuo no aplica un precepto del orden jurídico constitutivo de la 1. El acto judicial como creación de una norma individual.
propia comunidad. Cada acto de creación jurídica tiene que ser un acto
de aplicación del derecho, es decir, tiene que aplicar una norma anterior Como aplicación del derecho, la doctrina tradicional considera en pri-
al acto, a fin de que éste pueda ser considerado como algo que pertenece mer término a la decisión judicial, es decir, la función desempeñada por
al orden jurídico o a la comunidad constituida por el mismo orden. En los tribunales. Al resolver una controversia entre dos particulares o con-
consecuencia, la función creadora de derecho tiene que ser concebida como denar a un acusado a sufrir determinado castigo, el tribunal aplica, es
función de aplicación, incluso cuando solamente el elemento personal de la verdad, una norma general de derecho consuetudinario o legislado. Pero,
misma, el individuo que ha de crear la norma de grado más bajo, se al mismo tiempo, crea una norma individual que establece determinada san-
halla determinado por el precepto de rango superior. Este último es apli-
ción que habrá de imponerse a cierto individuo. Esta norma individual
cado en cada acto del mismo órgano.
puede ser referida a normas generales en la misma forma en que la ley es
Que la creación jurídica es al mismo tiempo aplicación del derecho,
referida a la Constitución. Así pues, la función judicial, lo mismo que la
es una consecuencia inmediata de la circunstancia de que cada acto de
legislativa, es, al propio tiempo, creación y aplicación del derecho. La
creación jurídica tiene que hallarse determinado por el orden jurídico.
Tal determinación puede presentar diferentes grados. Nunca puede ser función judicial se encuentra ordinariamente determinada por normas ge-
tan débil que el acto deje de constituir una aplicación. Tampoco puede nerales, tanto en lo que respecta al procedimiento como en lo que atañe
ser tan fuerte que el mismo deje de ser una creación de derecho. En cuanto al contenido de la norma que debe crearse, mientras que la legislación
una norma es establecida mediante el acto, éste es un acto de creación ju- usualmente sólo se halla determinada por la Constitución en el primero
rídica, incluso si la función del órgano creador se encuentra determinada de los dos aspectos. Esta diferencia, sin embargo, es sólo de grado.
en alto grado por una norma superior. Este es el caso en que no sola-
mente el órgano y el procedimiento creador del derecho, sino el contenido
de la norma por crearse han sido determinados por la norma superior. Sin 2. El acto judicial como etapa del proceso creador de derecho.
embargo, también puede hablarse de un acto creador de derecho. El pro-
blema que consiste en determinar si un acto es de creación o de aplicación, Desde un punto de vista dinámico, la norma individual creada por
es en realidad completamente independiente del que se refiere a la medida la decisión judicial es una etapa de un proceso que principia con el esta-
en el que el órgano se encuentra ligado por el orden jurídico. Solamente blecimiento de la primera Constitución, continúa con la legislación y la
los actos a través de los cuales no se establece ninguna norma pueden ser costumbre, y culmina en las decisiones judiciales. Tal proceso se completa
de simple aplicación. De esta índole es la ejecución de una sanción en un mediante la ejecución de la sanción individual. Las leyes y las normas
caso concreto. Esta es una de las dos situaciones de frontera anteriormente consuetudinarias son únicamente, por decirlo así, productos semi-elaborados,
mencionadas. La otra es la norma básica. Tal norma determina la creación cuya conclusión depende de la decisión judicial y de la ejecución de ésta.
de la primera Constitución. Pero como es un supuesto del pensamiento ju- El proceso a través del cual el derecho constantemente se crea a sí mismo,
rídico, tal supuesto no se encuentra determinado por ninguna norma de
va de lo general y abstracto a lo individual y concreto. Es un pro-
grado superior y, en consecuencia, no es aplicación del derecho.
ceso de individualización y concreción siempre crecientes.

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159
La norma general que, a ciertos supuestos abstractamente determinados, hechos "en sí mismos", o "absolutos"; sólo hay hechos cuya existencia
enlaza ciertas consecuencias determinadas también de manera abstracta, ha sido declarada por un órgano competente dentro de un procedimiento
tiene que ser individualizada y concretada a fin de quedar en contacto con prescrito por la ley. Cuando enlaza a ciertos hechos determinadas conse-
la vida social y de aplicarse a la realidad. Para este efecto es necesario de- cuencias, el orden jurídico debe designar también el órgano que tiene que
terminar en cada caso si las condiciones señaladas in abstracto por la norma comprobar los hechos en un caso concreto, lo mismo que prescribir el pro-
general, se encuentran presentes in concreto, a fin de que la sanción de- cedimiento que el citado órgano deberá observar al efecto. El orden jurí-
terminada abstractamente por la norma genérica, pueda ser ordenada y dico puede autorizar a ese órgano para que regule discrecionalmente su
ejecutada in concreto. Estos son los dos elementos esenciales de la función procedimiento; pero el órgano y el procedimiento por el cual los hechos con-
judicial. Tal función no tiene en modo alguno, como a veces se piensa, dicionantes tienen que quedar establecidos, han de hallarse —directa o in-
carácter puramente declarativo. En contra de lo que en ocasiones se afir- directamente— determinados por el orden jurídico, para que éste sea apli-
ma, el tribunal no se limita a formular el derecho ya existente. No sola- cable a la vida social. Una opinión típica de los legos es que hay hechos
mente "busca" y "encuentra" el anterior a la decisión, ni simplemente declara absolutos, inmediatamente evidentes. Sólo al quedar establecidos a través
el ya existente con anterioridad al fallo. Tanto al establecer la presencia de los
de un procedimiento legal, aparecen los hechos en la esfera del derecho o,
supuestos como al estipular la sanción, la decisión judicial tiene un carácter
por decirlo así, adquieren existencia dentro de la misma. Si quisiéramos
constitutivo. Es cierto que en la decisión se aplica una norma general preexis-
valemos de una formulación un tanto paradójica, podríamos decir qu« el
tente que enlaza determinada consecuencia a ciertas condiciones. Pero la
órgano competente que determina la existencia de los hechos condicionan-
existencia de las condiciones concretas, en relación con la consecuencia
tes, los "crea" jurídicamente. Por ello mismo, la función declarativa de la
concreta, es primeramente establecida en cada caso por la resolución del
existencia de ciertos hechos, a través de un procedimiento jurídico, tiene
tribunal. Condiciones y consecuencias son enlazadas por las decisiones ju-
siempre un carácter específicamente constitutivo. Si, de acuerdo con una
diciales en el reino de lo concreto, del mismo modo que en el de lo abstrac-
norma jurídica, una sanción tiene que ser ejecutada contra un asesino,
to son enlazadas por las leyes y las reglas de carácter consuetudinario. La
esto no significa que el asesinato sea, "en sí mismo", condición de la san-
norma individual de la decisión judicial representa la individualización y
ción. "En sí mismo", no existe el hecho de que A haya matado a B; sola-
concreción necesarias de la norma general y abstracta. Solamente el pre-
mente existe mi creencia o la de otra persona, el conocimiento que otra per-
juicio, característico de la jurisprudencia de la Europa continental, de que
sona o yo tenemos, de que A ha matado a B. Por su parte, A puede acep-
el derecho es, por definición, exclusivamente un conjunto de normas ge-
tar o negar el hecho. Sin embargo, desde el punto de vista jurídico, éstas
nerales, así como la identificación errónea del derecho con los preceptos
no son sino opiniones privadas, desprovistas de significación legal. Sólo la
generales de la ley y la costumbre, han podido obscurecer el hecho de que
declaración del órgano competente tiene importancia jurídica. Si la deci-
la decisión judicial continúa el proceso de creación jurídica, de la esfera
sión judicial ha obtenido ya fuerza legal, resulta imposible substituirla por
de lo general y abstracto, en la de lo individual y concreto.
otra al establecerse la res judicata; lo cual significa que el caso ha sido
decidido definitivamente por un tribunal de última instancia, y que la opi-
3. La determinación de los hechos condicionantes. nión de que el condenado era inocente, carece de toda significación jurí-
dica. Según dijimos antes, la formulación correcta de la regla de derecho
La decisión judicial es claramente constitutiva en cuanto ordena que no es: "si un sujeto ha cometido un delito, un órgano del Estado deberá
una sanción concreta sea ejecutada contra un infractor individualmente aplicar la sanción al delincuente", sino esta otra: "Si un órgano competente
determinado, Pero tiene también carácter constitutivo en cuanto comprue- ha establecido en la debida forma que un sujeto ha cometido un delito,
ba los hechos condicionantes de la sanción. En el mundo del derecho no hay entonces determinado órgano deberá aplicarle una sanción."

160 161
C) LA TRANSACCIÓN JURÍDICA (EL ACTO JURÍDICO)
2. La norma secundaria como producto de una transacción jurídica.
a) La Jransacción jurídica como acto creador
y aplicador del derecho Cuando se dice que las transacciones jurídicas crean normas de de-
recho, es a las normas secundarias a las que se alude. Pues éstas dan naci-
1. Autonomía privada. miento a deberes jurídicos y derechos subjetivos únicamente en conexión
con esas normas generales primarias que enlazan una sanción al incumpli-
Las condiciones de la sanción, cuya existencia tiene que ser declarada miento de la transacción. En este caso, la norma secundaria, que estipula
por el tribunal, difieren en función del carácter civil o penal de las normas de manera directa la conducta de las partes conforme al derecho, no os una
que el propio tribunal tiene que aplicar. Ya hemos dicho que en el pro- simple construcción auxiliar de la teoría jurídica, según lo explicamos ya
cedimiento penal, aquél debe decretar una sanción específica a solicitud en un capítulo precedente. 6 l Es el contenido de un acto jurídico estable-
de un órgano de la comunidad, el Ministerio Público; y, si se trata de un cido por la norma general primaria como condición de la sanción. Un
procedimiento civil, a. solicitud de un particular, el demandante. Es espe- ejemplo puede servir para ilustrar lo dicho. En virtud de un arrendamien-
cialmente característico del derecho civil, que entre las condiciones de la to, un particular, A, asume la obligación de dejar a otro particular, B, vivir
sanción pueda aparecer una transacción jurídica. La violación consiste en en cierto edificio, y el segundo se comprometo a pagar al primero una
el hecho de que una de las partes deja de cumplir una obligación derivada renta determinada. Ambas obligaciones son formuladas en el texto del con-
de la misma transacción. Esta es un acto por el cual los individuos facul- trato como norma secundaria: A debe dejar a B vivir en el edificio X;
tados por el orden jurídico regulan, desde el punto de vista legal, deter- B debe pagar una renta a A. Pero A y B quedarán sujetos a una sanción
minada relación. Trátase de un acto creador de derecho, ya que produce si no se conducen como lo prescribe la norma secundaria creada por el
deberes jurídicos y derechos subjetivos de las partes que en ella intervienen. contrato, y la otra parte presenta una demanda contra el violador. En este
Pero, al mismo tiempo, es acto de aplicación jurídica y, por tanto, crea y respecto existe una diferencia característica entre la técnica del derecho
aplica a la vez normas de derecho. Las partes hacen uso de normas genera- civil y la del penal. El deber jurídico de un individuo de abstenerse de ro-
les que hacen posibles las transacciones jurídicas. Al concluir una transac- bar, se encuentra directamente estipulado por la norma primaria general
ción jurídica, las partes aplican esas normas generales. Al otorgar a los que enlaza al robo un castigo. La norma secundaria: "todo el mundo (y, por
individuos la posibilidad de regular sus relaciones mutuas por medio de tanto, yo también) debe abstenerse de robar", no es en este caso sino una
transacciones legales, el orden jurídico les garantiza cierta autonomía. La construcción auxiliar de la teoría jurídica. Tal construcción no es indis-
llamada "autonomía privada" de las partes, manifiéstase a sí misma en esta pensable, sin embargo. La realidad jurídica puede ser descrita sin recurrir
función creadora do derecho de las citadas transacciones. Por medio de una
a aquélla. El juicio que reproduce el contenido de la norma primaria: "si
transacción jurídica son creadas normas individuales y, algunas veces, in-
A roba deberá ser castigado", basta para caracterizar el deber jurídico de
cluso generales, que regulan la conducta recíproca de las partes.
A. El deber jurídico de A, propietario, de permitir a B, arrendatario, que
Es importante distinguir con claridad la transacción jurídica como viva en cierto edificio, y la obligación de B de pagar determinada renta
acto por el cual las partes crean una norma, y la norma creada de tal al dueño A, no se encuentran directamente estipulados por la norma pri-
manera. Ambos fenómenos suelen ser designados per medio de la misma maria general que regula los arrendamientos, al enlazar determinadas san-
palabra. Particularmente el termino "contrato" tiene este doble uso. La pa- ciones al incumplimiento de los respectivos contratos. En este caso, un acto
labra designa lo mismo el procedimiento específico por el cual son crea-
específico de creación jurídica tiene que añadirse a la norma general, la
dos los deberes y derechos contractuales de las partes, que la norma con-
transacción jurídica por la cual se crea una norma secundaria individual
tractual establecida a través de tal procedimiento. Este equívoco es la fuen-
te de diversos errores típicos en la teoría del contrato. (>1 Cí. sufra, p. 71. c.

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que constituye los deberes y facultades concretos del propietario A y del mente por la norma primaria general que enlaza una sanción civil a la no
inquilino B. La norma primaria general autoriza a las partes para concluir reparación del daño causado por cierta conducta. El deber jurídico de re-
tales transacciones, es decir, para crear, mediante cierto procedimiento, una parar un daño causado por una conducta que no constituye la violación de
norma individual. Esta norma individual que estipula que A debe permitir una norma secundaria creada por una transacción jurídica, suele caracte-
a B que viva en cierto edificio, y B debe pagar a A cierta renta, es secun- rizarse diciendo que no es un deber ex contractic, sino ex Jelicto.
daria, porque únicamente en conexión con la primaría general puede cons-
La conducta puede tener, aunque ello no es necesario, el carácter de
tituir los deberes jurídicos de A y B.
un delito penal. O puede constituir, simplemente, un delito civil. El com-
Que en el ámbito del derecho penal los deberes jurídicos individuales portamiento que ha causado el daño constituye un delito penal si es supues-
se encuentren directamente establecidos por la norma primaria general, to de una sanción penal, y la no reparación del mismo daño es condición
mientras que en el dominio del derecho civil la norma general primaria es- de una sanción civil. Por regla general, existe la obligación jurídica de
tablezca los deberes jurídicos individuales sólo de manera indirecta, a través reparar el daño causado por un delito penal. El hecho de que una norma
de transacciones jurídicas, no es una regla desprovista de excepciones. La enlace a la no reparación de un daño causado por determinado acto de un
excepción típica consiste en el deber de reparar un daño ilegalmente cau- individuo una sanción civil dirigida contra el mismo individuo, suele des-
sado. cribirse mediante el establecimiento de dos deberes: el de un individuo de no
causar daño por medio de su conducta, y el de reparar el daño que su con-
3. Reparación. ducta ha causado. En el caso de que el daño sea causado por un acto que
constituye la violación de una norma secundaria creada por una transac-
ción jurídica, usualmente se distingue entre el deber jurídico de observar
Según lo hemos explicado en otro lugar, la sanción establecida por
la norma secundaria, por ejemplo, el del propietario de permitir al inqui-
una norma general de derecho civil, no se encuentra condicionada sola-
lino vivir en el edificio, y el de reparar el daño causado por una violación
mente por la conducta individual contraria o la norma secundaria creada
del primer deber, es decir, por una violación de la norma secundaria. La re-
por medio de la transacción, sino también por el hecho de que el daño cau-
lación entre estos dos deberes caracterízase por el hecho de que el segundo
sado por la violación no ha sido reparado. En otras palabras, entre la vio-
substituye al primero. Al cumplir el segundo, es decir, al reparar el daño
lación de la norma secundaria creada por la transacción jurídica, y la san-
ilegalmente causado, se evita la sanción correspondiente a la violación del
ción, usualmente se inserta el deber de reparar el daño ilegalmente causado.
primero, es decir, el de no causar daño u observar la norma secundaria
La norma general sobre cuya base se concluyen, por ejemplo, los contratos
de arrendamiento, dice así: "Si dos particulares celebran un arrendamiento, creada por la transacción jurídica; por ejemplo: el deber del dueño de
y uno de ellos no cumple con el contrato ni repara el daño proveniente permitir al arrendatario vivir en cierto edificio. La obligación jurídica de
del incumplimiento, deberá aplicársele una saición civil, mediante deman- reparar una pérdida causada por un acto antijurídico civil, es substituida
da de la otra parte." De acuerdo con el derec o civil de todos los ordena- por la obligación jurídica original; se trata de una obligación substitutiva.
mientos jurídicos, el deber de reparar un daño ilegalmente causado existe Pero si la conducta que ha causado el daño tiene el carácter de un delito
no solamente cuando la conducta ilegal constituye una violación de la penal, no es posible evitar la sanción penal mediante la reparación del daño.
norma secundaría creada por una transacción jurídica. Una norma jurídica Si alguien deja de cumplir un contrato, evita la sanción civil reparando el
general puede enlazar una sanción civil directamente al hecho de que un daño que ha causado. Pero si lesiona corporalmente a otra persona y no
individuo no repare un daño causado por su conducta, aun cuando no exis- repara el daño, queda sujeto tanto a la sanción civil como a la penal. En ,
ta ninguna transacción jurídica previa, del mismo modo que se enlaza una este caso, la obligación de reparar el daño no es substituida por la de abs-
sanción penal a determinado comportamiento de un sujeto. Entonces no hay, tenerse de cometer el delito. La obligación de reparar el daño causado por
en este respecto, diferencia ninguna entre la técnica del derecho civil y un delito penal, se añade a la originaría: no es obligación substitutiva, riño
la del penal. El deber individual de reparar un daño es establecido directa- adicional.

164 165
E n t r e la voluntad real de uno de los contratantes y la expresión de
tal voluntad, puede haber una discrepancia. La teoria jurídica no puede
4. Transacción jurídica y acto antijurídico. decidir qué consecuencias deberán atribuirse a tal discrepancia. Tal pro-
blema sólo puede ser resuelto por el legislador o por el órgano encargado
T a n t o la transacción jurídica como el acto violatorio son condiciones de aplicar el derecho. Estos podrán atribuir mayor importancia ya a la
de una sanción. Pero difieren en cuanto las consecuencias jurídicas de la voluntad real de las partes, ya a la expresión de esa voluntad. Es posible
transacción —la validez de la norma secundaria constitutiva de los debe- considerar nulo el contrato si una de las partes demuestra que su voluntad
res y de las facultades de las partes— son queridas por las mismas partes, real no era la que se ha interpretado como declaración de esa misma volun-
mientras que —por regla general— el acto antijurídico no se realiza con tad. O bien, la validez del contrato puede considerarse independiente de
la intención de producir consecuencias de derecho. La transacción legal tal hecho, y establecerse que el contrato es válido si las condiciones exte-
es un acto creador de derecho, mientras que el acto antijurídico no lo es. 6L> riores son idénticas. Cuál de las dos soluciones sea preferible, es algo que
La finalidad que con la transacción jurídica se persigue es crear una de- depende de diferentes juicios jurídico-políticos de valor.
terminada norma secundaria. Si la norma es violada y el daño causado por
la violación no es reparado, debe aplicarse una sanción. La transacción ju-
rídica, como tal, es condición de un acto antijurídico civil y, sólo indi- 2. Oferta y aceptación.
rectamente, condición de la sanción civil. El acto violatorio (civil o penal)
Para la celebración de un contrato generalmente no basta que las
es condición directa de la sanción; pero ésta no es querida por el infractor,
partes hagan declaraciones idénticas. La declaración de una de ellas tiene
sino que se ejecuta incluso contra su voluntad.
que dirigirse a la otra y ser aceptada por ésta. Por ello se afirma que el
contrato consiste en una oferta y una aceptación. La distinción anterior
supone que las dos declaraciones no se hacen de modo simultáneo. Surge así
b) El contrato
el problema de si el proponente debe mantener su decisión hasta el mo-
1. La voluntad y su expresión. mento de la aceptación de la propuesta. ¿Es necesario que ambas partes
tengan la voluntad real de concluir el contrato en ese momento, de manera
La transacción jurídica típica en el derecho civil es el contrato. Con- que el contrato no existe, es decir, no hay norma obligatoria, si el propo-
siste éste en declaraciones idénticas de voluntad de dos o más individuos. nente demuestra que ya no tenía la voluntad de contratar en el momento
Las declaraciones de las partes contratantes se dirigen hacia cierta conduc- en que la otra parte aceptó la oferta? ¿Puede el proponente retirar su pro-
ta de las mismas partes. El orden jurídico puede, aun cuando ello no es puesta en cualquier momento, antes de que ésta sea aceptada? Este pro-
necesario, establecer para esas declaraciones una forma especial. Pero las blema es también de aquellos que no pueden ser resueltos por la teoría
partes tienen siempre que expresar su voluntad de alguna manera. De lo jurídica, sino que deben serlo solamente por el ordenamiento legal. Si este
contrario, el hecho de la celebración de un contrato no podría comprobar- último resuelve el problema en sentido afirmativo, resulta muy difícil para
se en un procedimiento jurídico, especialmente por los tribunales; y ya se personas ausentes celebrar un contrato. A fin de evitar este inconveniente,
sabe que únicamente los hechos que pueden establecerse a través de un el orden jurídico estipula algunas veces que, en ciertas consecuencias, el
procedimiento legal, tienen significación jurídica. proponente queda, durante cierto tiempo, ligado por su oferta. Ello signi-
fica que el contrato es válido si la oferta es aceptada dentro de ese perío-
62 Hay, sin embargo^ excepciones a esta regla. Una de ellas es la revolu- do, aun cuando el proponente haya cambiado de opinión. La aceptación de
ción. Esta tiende, en efecto, al establecimiento de una nueva Constitución o hacia
la modificación de la antigua, mediante una violación de la Constitución hasta la propuesta da nacimiento a una norma que obliga a las partes sin la vo-
entonces vigente. Kn relación con la vieja Constitución, es un delito; en relación luntad del proponente, e incluso en contra de tal voluntad.
con la nueva, un acto creador de derecho. Cf. también infra, p. 443.

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unilaterales en ciertos casos en que la norma secundaria es creada única-
mente por un individuo. Una de las características del derecho civil es
3. La norma creada por el contrato.
que, normalmente, un individuo solamente puede obligarse a si mismo me-
diante uno de esos actos unilaterales. En el derecho civil prevalece el prin-
La voluntad real de las partes y las declaraciones acerca de ella, tie-
cipio de la autonomía, de acuerdo con el cual nadie puede quedar obliga-
nen importancia en el acto que llamamos celebración de un contrato. Cada
do en contra de su voluntad o sin ella. Esta es, como luego veremos, la di-
uno de los contratantes ha de querer lo mismo; las partes han de tener,
por decirlo así, voluntades paralelas, si no en el mismo momento, al menos ferencia decisiva entre el derecho público y el privado. Ejemplo de un
sucesivamente. La norma creada por tal acto: el contrato como norma, acto jurídico unilateral es la oferta que, antes de la aceptación, obliga al
no es sin embargo voluntad. Dicha norma permanece válida, inclusive proponente durante cierto tiempo, de tal manera que no puede retirar la
cuando una de las partes o ambas han dejado de tener una voluntad coin- propuesta si ese plazo no ha concluido. La oferta crea una norma que obli-
cidente. Por lo que se refiere a su subsistencia y validez, la norma depende ga al proponente a la conducta determinada por la misma oferta, a con-
de la voluntad real de las partes sólo en cuanto pueden anularla por me- dición de que la otra parte acepte dentro de cierto plazo.
dio de otro contrato, esto es, por medio de una norma contraria creada por un
segundo contrato.
La creada por el contrato puede ser individual o general. Los con- D) NATURALEZA DEL DERECHO CONSTITUCIONAL
tratos generales desempeñan un papel importantísimo en el derecho del
trabajo y en el internacional. Relativamente al contenido de la norma con- Como la función de los tribunales en su capacidad de órganos juris-
tractual, distinguimos los contratos que sólo imponen deberes a una de diccionales consiste en aplicar, a casos concretos, las normas generales del
las partes y únicamente conceden derechos a la otra, de aquellos que im- derecho legislado y consuetudinario, el tribunal tiene que decidir que norma
ponen deberes y conceden derechos a ambas. Mediante contratos de esta
general es aplicable a cada uno de esos casos. Los tribunales están obligados
última especie, pueden las partes resultar obligadas a prestaciones paralelas
a investigar si el orden jurídico contiene una norma que enlace una san-
o cruzadas. El primer tipo de contrato existe, por ejemplo, cuando dos
comerciantes convienen en vender una determinada clase de mercancía a ción al comportamiento que el Ministerio Público considera como delito,
un precio idéntico fijado por ellos. Una compraventa puede servir como o a la conducta que el particular demandante reputa violatoria de la ley
ejemplo de un contrato de la segunda clase, ya que una de las partes se civil, así como la sanción establecida al efecto. El tribunal no sólo tiene
obliga a entregar determinada cosa y la otra a pagar por ella cierta suma que resolver la quaestio facti sino también la quacstio juris. Ha de exami-
de dinero. En todos estos casos, y especialmente cuando los contratantes nar, asimismo, si la norma general que pretende aplicar es realmente váli-
quedan obligados por la norma contractual a diferentes clases de conducta, da, es decir, si ha sido creada en la forma prescrita por la Constitución.
la voluntad de aquéllos ha de tener, en el momento de la celebración, el
Únicamente cuando la legislación o la costumbre han establecido una nor-
mismo contenido, es decir, tiene que hallarse dirigida hacia el contenido
ma general en el sentido de que el robo debe castigarse con prisión, el tri-
total de la norma contractual.
bunal está obligado a encarcelar al ladrón contra el que se ha seguido un
procedimiento penal. Esta función del tribunal resulta particularmente obvia
4. Transacciones jurídicas unilaterales y bilaterales. cuando es dudoso si la conducta del reo o del demandado es realmente un
acto antijurídico penal o civil, de acuerdo con el ordenamiento que el mis-
Un contrato es un acto jurídico bilateral cuando la norma secunda- mo tribunal tiene que aplicar. Supóngase que un hombre ha hecho prome-
ria que obliga y faculta a los contratantes es creada por la colaboración de sa de matrimonio a una mujer, y que no cumple tal promesa. Algunos or-
dos individuos, cuando menos. Puede haber, sin embargo, actos jurídicos denamientos jurídicos consideran la promesa de este tipo como obligatoria,

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otros no. Si la mujer demanda al hombre por haber roto el compromiso,
el juez tiene que establecer si dentro del ordenamiento legal por aplicar,
hay una ley o una regla de derecho consuetudinario de acuerdo con las cua-
E) RELACIÓN ENTRE EL ACTO JUDICIAL Y LA NORMA
les deba imponerse una sanción civil al hombre que rompe su promesa de
PREEXISTENTE APLICADA EN DICHO ACTO
matrimonio y no repara el consiguiente daño. El tribunal tiene que decla-
rar la existencia de tal norma del mismo modo que está obligado a esta- a) Determinación del acto judicial exclusivamente
blecer la del acto violatorio. La declaración de la existencia de la norma por el derecho adjetivo
general que ha de ser aplicada, implica la importante función de inter-
pretar tal norma, o sea, determinar su sentido. El hecho de que la norma Desde el punto de vista dinámico, la decisión del tribunal representa
general haya sido creada en la forma prescrita por la Constitución, repre- una norma individual, creada sobre la base de una norma general del
senta una de las condiciones de las que depende que en un caso concreto derecho legislado o consuetudinario, del mismo modo en que esta norma
el tribunal deba imponer una sanción específica. general es creada sobre la base de la Constitución. La creación de la norma
Si suponemos la existencia de una Constitución de acuerdo con la cual jurídica individual por el órgano de aplicación del derecho, especialmente
las normas jurídicas generales sólo pueden ser creadas mediante decisiones por el tribunal, tiene que hallarse determinada siempre por una o más
de un parlamento electo en cierta forma, entonces el precepto que castiga normas generales ya existentes. Esta determinación puede tener —según
el delito de robo tendría que formularse así: "si el parlamento ha resuelto lo hemos explicado en un capítulo anterior— 63 diferentes grados. Nor-
malmente, los tribunales se encuentran ligados por normas generales que
que los que roben deberán ser castigados y el tribunal competente ha esta-
determinan el procedimiento en que sus decisiones han de fundarse, así
blecido que determinado individuo cometió el delito del robo, entonces . . ."
como el contenido de las mismas. Es posible, sin embargo, que el legislador
Las normas de la Constitución que regulan la creación de los preceptos
se limite a establecer tribunales, y que el orden jurídico autorice a estos
generales que habrán de aplicar los tribunales y otros órganos de aplica-
para decidir los casos concretos de acuerdo con su propio arbitrio. Este es
ción del derecho, no son, por consiguiente, normas jurídicas independientes
el principio de acuerdo con el cual los "jueces reales" del Estado Ideal de
y completas. Son partes integrantes de la totalidad de las normas jurídicas
Platón ejercitan su casi ilimitado poder. Incluso en este caso, sin embargo,
que los tribunales y otros órganos tienen que aplicar. Por esta razón no
los tribunales no son solamente órganos de creación, sino también de apli-
puede citarse el derecho constitucional como un ejemplo de normas jurí-
cación del derecho. En cada decisión judicial es aplicada la norma general
dicas que no establecen sanciones. Las normas de la Constitución material
del derecho adjetivo por la cual y sólo por la cual un individuo está auto-
únicamente son derecho en su conexión orgánica con aquellos preceptos
rizado a actuar, y a decidir el caso concreto de acuerdo con su propio
sancionadores creados de acuerdo con ellas. Lo que, desde un punto de vista arbitrio, o con una norma general del derecho substantivo. Aquella norma
dinámico, es creación de una norma general determinada por otra superior, general del derecho adjetivo establece una delegación de la facultad juris-
la Constitución, desde el punto de vista estático representa una de las diccional en favor de los tribunales. En ausencia de tal norma sería impo-
condiciones a las que la sanción es enlazada como consecuencia en la norma sible considerar como "juez", como órgano de la comunidad jurídica, al
general, la cual, desde el punto de vista dinámico, está subordinada a la individuo que decide un caso concreto, y dar a su decisión el carácter de .
Constitución. En una exposición estática del derecho, Jas normas superio- derecho, es decir, de norma obligatoria del ordenamiento legal constitutivo
res que integran la Constitución se hallan, por decirlo así, proyectadas, de la misma comunidal jurídica.
como partes, en las inferiores.
63 Cf. supra, p. 154.

170 171
dico para resolver discrecionalmente el caso, condenando o absolviendo al
reo o al demandado, ordenando o negándose a ordenar que se imponga a
b) Determinación del acto jurisprudencial por el derecho substantivo éstos la sanción establecida por la ley. El tribunal está autorizado a orde-
nar una sanción contra el reo o el demandado, aun cuando falte una nor-
Si la función del tribunal se encuentra regulada tanto por el derecho ma general que hubiera podido ser violada por éste, con tal de que considere
substantivo como por el adjetivo, es decir, si lo mismo el procedimiento a la falta de esa norma general como insatisfactoria, injusta o inicua. Esto
seguir que el contenido de sus decisiones se hallan determinados por nor- significa que está obligado a crear, para el caso concreto, la norma del
mas generales preexistentes, el tribunal puede encontrarse ligado, también derecho substantivo que considere satisfactoria, justa o equitativa. En este
en este caso, en grados diferentes. En este punto hay que tomar en consi- caso, el tribunal funciona como legislador.
deración, sobre todo, los siguientes hechos: Entre este caso y aquel en que el tribunal aplica normas de derecho
Cuando tiene que dictarse una resolución judicial, lo normal es que substantivo ya existentes, sólo media, sin embargo, una diferencia de grado.
el Ministerio Público o un particular demandante sostenga ante el tribu- Al prescribir una sanción, el tribunal es siempre legislador, en cuanto crea
nal que determinado individuo, el reo o el demandado, ha violado, median- derecho, del mismo modo que el legislador es siempre órgano aplicador
te cierta conducta, un determinado deber jurídico (es decir, una norma de normas jurídicas, en cuanto la legislación es acto de cumplimiento de
general del derecho legislado o del consuetudinario), y cometido, en conse- preceptos constitucionales. Pero el carácter de legislador que el tribunal
cuencia, un acto antijurídico, penal o civil. El tribunal tiene que estable- tiene, se acentúa cuando no está ligado por el derecho substantivo, sino
cer si el orden jurídico contiene o no en realidad la norma general invo- sólo por el adjetivo, es decir, cuando está autorizado para crear el de-
cada, y si el demandado o acusado se ha conducido realmente en forma recho substantivo aplicable al caso, sin que su decisión se encuentre de-
contraria a la ordenada por el precepto general. Si el tribunal encuentra terminada por una norma generalmente preexistente del mismo derecho
que la regla general es válida y que el reo o el demandado han cometido el substantivo. No hay que pasar por alto la circunstancia de que si el tri-
acto violatorio, tiene el deber de decretar la sanción señalada por el ordena- bunal ordena una sanción contra el reo o el demandado, a pesar de que
miento jurídico. éste no ha violado una norma general del derecho positivo anterior a la
Si no hay una norma general que imponga lá obligación, la competen- acusación o la demanda, la norma individual creada por la resolución ju-
cia del tribunal puede determinarse en dos formas distintas. El tribunal dicial produce el efecto de una ley ex post jacto. En efecto: la que enlaza
puede estar obligado a absolver al acusado o a rechazar la demanda. Tam- la sanción a determinado acto del reo o del demandado, dando a dicho acto
bién en este caso el tribunal aplica el derecho substantivo, en cuanto de- el carácter de acto antijurídico, adquiere existencia con posterioridad a la
clara que el orden jurídico positivo no obliga al reo o al demandado a con- ejecución el mismo acto.
ducirse en la forma pretendida por el Ministerio Público o por el deman-
Debe observarse, además, que la resolución del tribunal nunca puede
dante. Dicho de otro modo: el tribunal declara que, de acuerdo con el
hallarse determinada por una norma general, ya existente, del derecho subs-
derecho existente, el reo o el demandado tenían la facultad de conducirse
como lo hicieron. tantivo, hasta el grado de que esa norma que el tribunal aplica, sea, por
decirlo así, simplemente reproducida por la individual constitutiva de la
decisión. Por precisa que la norma general pretenda ser, la especial creada
c) Arbitrio del tribunal (El juez como legislador) por la decisión del tribunal siempre añadirá a aquélla algo nuevo. Supón-
gase que una ley penal establece que "si alguien roba una cosa cuyo valor
La otra forma en que la competencia del tribunal puede establecerse, exceda de mil pesos, sufrirá una pena de dos años de prisión". El tribunal
en el caso de que no haya una norma general que determine la obligación que aplique esta ley a un caso concreto tendrá que decidir, por ejemplo,
del reo o del demandado que el Ministerio Público o el demandante conside- la fecha en que el condenado deberá empezar a sufrir su condena, y el
ran violada, es la siguiente: el tribunal está autorizado por el orden jurí- lugar en que habrá de purgarla. La individualización de la norma general

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por una decisión judicial, es siempre una determinación de elementos no
señalados por la norma general, que tampoco pueden hallarse determinados derecho dotado de validez. Es cierto que no se trata de una regla afirmati-
completamente por ella. Por tanto, el juez es siempre un legislador, incluso va que obligue a los individuos a observar determinado comportamiento.
en el sentido de que el contenido de sus resoluciones nunca puede encon- Precisamente porque no hay una norma que obligue al demandado a Ja
trarse exhaustivamente determinado por una norma preexistente del dere- conducta exigida por el actor, aquél es libre, de acuerdo con el derecho
cho substantivo. positivo, y su comportamiento no implica ningún acto antijurídico. Si el
juez absuelve al demandado, aplica, por decirlo así, la regla negativa de
que nadie puede ser obligado a observar una conducta no prescrita le-
F) LAGUNAS DE LA LEY galmente.
El orden jurídico no puede tener lagunas. Si el juez está autorizado
i) La idea de las "lagunas" es una ficción a resolver, como legislador, una determinada controversia, en la hipó-
tesis de que el orden jurídico no contenga ninguna norma general que
La autorización anteriormente mencionada, que se concede a los tri- obligue al demandado a la conducta reclamada por el actor, no llena una
bunales para decretar una sanción no establecida por una norma general laguna del derecho realmente en vigor, sino que añade a éste una norma
ya existente, suele otorgárseles de manera indirecta, a través de una ficción. individual a la que no corresponde ningún precepto general. El derecho
Se trata de la ficción de que el ordenamiento jurídico tiene una laguna, realmente en vigor pudo ser aplicado al caso concreto mediante la ab-
lo cual significa que ei derecho en vigor no se puede aplicar a un caso solución del demandado. Sin embargo, el juez está facultado para cam-
concreto porque no hay ninguna norma general que se refiera al propio biar el derecho en relación con un caso concreto y obligar jurídicamente
caso. Considérase lógicamente imposible aplicar el derecho realmente vá- a un individuo que era con anterioridad jurídicamente libre.
lido a un caso concreto, porque la necesaria premisa no existe.
Pero ¿cuándo debe el juez absolver al demandado, y cuándo ha de
Típico en este respecto es el párrafo primero del Código Civil Suizo: crear una norma para la solución del caso sometido a su conocimiento?
"A défaut d'une disposition légale applicable, le juge prononce selon le El párrafo primero del Código Civil Suizo, lo mismo que la teoría de las
droit coutumier, et a défaut d'une coutume, selon les regles qu'il établirait lagunas a que tal precepto da expresión, no ofrecen una respuesta clara
s'il avait a faire acte de législateur." Se puede presumir que este precepto a este interrogante. La intención del artículo es sin duda que el juez
no se refiere a los casos en que el derecho legislado o consuetudinario es- debe asumir el papel de legislador si no hay ninguna norma jurídica gene-
tablece de manera positiva la obligación que en una situación concreta ral que establezca la obligación del demandado reclamada por el actor, y
el actor pretende ha sido violada por el demandado. En tales casos existe, el propio juez considera que la falta de tal norma es inconveniente, in-
de acuerdo con el párrafo primero del Código Civil Suizo, una norma ge- justa o no equitativa. La condición bajo la cual el juez está facultado para
neral aplicable a los mismos. Puede suponerse que el precepto se refiere resolver como legislador una determinada controversia, no es —corrió-
únicamente a las situaciones en que la obligación que el actor pretende ha lo pretende la teoría de las lagunas— que la aplicación de tal derecho
sido violada, no aparece establecida por ninguna norma general. En tal resulte —de acuerdo con la opinión del juzgador— inadecuada desde el
hipótesis, el juez no debe estar obligado a rechazar la demanda. Debe punto de vista jurídico-político.
tener la posibilidad de establecer, como legislador, la obligación relativa
al caso concreto. Pero debe tener también otra posibilidad, a saber: la de
absolver al demandado, fundándose en que el derecho existente no esta- b) El propósito de la ficción de las lagunas
blece la obligación que el actor atribuye a la parte contraria.
El legislador, es decir, el órgano autorizado por la Constitución pa-
Si el juez hace uso de esta última posibilidad, supone que en la ley
ra crear normas jurídicas generales, admite la posibilidad de que los pre-
no existe ninguna "laguna". Resulta indudable que en este caso aplica un
ceptos abstractos establecidos por él puedan conducir en ciertos casos a
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resultados injustos o no equitativos, en cuanto no puede prever todos los cuitad únicamente en los casos, más bien raros, en que le parece tan evi-
casos concretos que habrán de presentarse. En consecuencia, faculta al dentemente injusto rechazar la demanda del actor, que se siente obligado
órgano de aplicación del derecho a no aplicar las normas generales legis- a creer que semejante decisión sería incompatible con las intenciones del
lativamente establecidas, y a crear una norma nueva, en caso de que la autor de la ley. De este modo llega a la couclusión siguiente: si el legislador
aplicación de los preceptos generales creados legislativamente pueda tener hubiese previsto el caso, habría creado una norma para obligar al deman-
un resultado inconveniente. La dificultad estriba en que es imposible de- dado. Como el orden jurídico no contiene todavía tal norma, no hay
terminar de antemano los casos en que será deseable que el juez proceda precepto aplicable; pero en vista de que en mi carácter de juez estoy obli-
como legislador. Si el legislador pudiera conocerlos, estaría en condiciones gado a resolver la controversia, puedo en este mismo caso proceder como
de formular sus normas generales en forma que haría superfluo autorizar
legislador. La teoría de las lagunas de la ley constituye en realidad una
al juez a proceder como legislador. El aserto: "El juez está autorizado a
ficción, pues siempre es lógicamente posible, aun cuando algunas veces
proceder como legislador si la aplicación de las normas generales existen-
resulte inadecuado, aplicar el orden jurídico en el momento de fallar. El
tes le parece injusta o no equitativa" deja mucho margen a la discreción
hecho de que el legislador sancione tal ficción, produce el efecto deseado
oficial, en cuanto el juez puede encontrar inconveniente en demasiados
casos la aplicación de la norma legislativamente creada. Tal fórmula re- de restringir considerablemente la autorización concedida al juez de pro-
presenta la abdicación del legislador en favor del juez. Esta es la razón ceder como legislador, es decir, de expedir, en los casos que hemos exa-
(probablemente inconsciente) de que el primero recurra a la ficción de las minado, una norma individual con fuerza retroactiva.
"lagunas", esto es, a la ficción de que el derecho en vigor es lógicamente
inaplicable a un caso concreto.
G) NORMAS GENERALES CREADAS POR ACTOS JUDICIALES
Dicha ficción restringe en dos sentidos la autorización concedida al
juez. En primer lugar, la limita a aquellos casos en que la obligación que,
a) Precedentes
según el actor, el demandado ha infringido, no está estipulada en nin-
guna norma general. Excluye aquellos otros en que la obligación del de-
La decisión judicial puede también crear una norma general. La re-
mandado reclamada por el actor se encuentra positivamente establecida
solución del juez puede tener fuerza obligatoria no sólo para el caso so-
por alguna de las normas generales existentes. Semejante restricción es en-
metido a su conocimiento, sino para otros análogos que los tribunales pue-
teramente arbitraria. Imponer una obligación puede ser tan "injusto" o
"inicuo" como dejar de imponerla. La incapacidad del legislador de prever den estar obligados a resolver. Una decisión judicial puede tener el carácter
todas las situaciones posibles puede por supuesto hacer que se abstenga de un precedente, es decir, de decisión obligatoria en relación con la solu-
de formular una norma, o llevarlo a formular un precepto general y a ción futura de todos los casos semejantes. Tiene, sin embargo, ese carácter,
establecer obligaciones que no habría impuesto si hubiese podido prever sólo cuando no representa la aplicación de una norma preexistente del de-
todos los casos posibles. recho substantivo, o sea en los casos en que el tribunal ha procedido
La otra restricción implícita en la fórmula relativa a la ficción de como legislador. La decisión de un tribunal en un caso concreto adquiere
las "lagunas" tiene un carácter más bien psicológico que jurídico. Si el el carácter de precedente obligatorio para la solución de la norma indi-
juez está autorizado a actuar como legislador, únicamente a condición de vidual creada por la primera resolución. Lo que constituye la esencia del
que exista una "laguna" en la ley, es decir, de que la ley sea lógicamente llamado precedente es la fuerza obligatoria de la norma general así obte-
inaplicable al caso concreto, la verdadera naturaleza de la condición apa- nida. Sólo sobre la base de esta norma general, es posible establecer que '
rece oculta, pues ésta consiste en que la aplicación del derecho —aun otros casos son "análogos" al primero, cuya decisión es considerada como
siendo lógicamente posible— resulte a los ojos del juez injusta o no equi- "precedente", y que, en consecuencia, esos otros casos tienen que ser re-
tativa. Esto puede tener el resultado de que el juez haga uso de esa fa- sueltos del mismo modo. La norma general puede ser formulada por el

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mismo tribunal que ha sentado el precedente. O bien puede dejarse a los a secas." 65 El mismo autor advierte "que el hecho de que los tribunales
tribunales a quienes el precedente obliga, la tarea de derivar de él la norma apliquen determinadas reglas es lo que las convierte en derecho, pues no hay
general cada vez que se presente el propio caso. una entidad misteriosa llamada 'derecho' además de las mismas reglas, por
La función creadora de derecho de los tribunales se manifiesta espe- lo cual los jueces son los creadores, más que los descubridores del derecho". w
cialmente cuando la decisión judicial tiene el carácter de un precedente, "A menudo se afirma que el derecho está compuesto de dos partes —dere-
es decir, cuando da origen a una norma general. Cuando los tribunales cho legislado y derecho jurisprudencial—, pero en realidad todo el derecho
están facultados no solamente para aplicar el derecho substantivo ante- es creación del juez." 6 7 Para probar tal teoría cita Gray este ejemplo:
rior, sino para crear nuevo derecho al resolver situaciones concretas, exis- "Henry Pitt ha construido en su propiedad un depósito de agua. Sin cul-
te la tendencia muy explicable de dar a tales decisiones el carácter de pre- pa de su parte, ya en la construcción, ya en el cuidado del depósito, este
cedentes. Dentro de un sistema jurídico de este tipo, los tribunales son se rompe, y el agua, desparramándose, se extiende sobre la propiedad del
órganos legislativos exactamente en el mismo sentido que el órgano que vecino de Pitt, Thomas Underhill, y causa daños en tal propiedad. ¿Tiene
llamamos legislador en la acepción estricta y ordinaria de la palabra. Los el segundo el derecho de ser indemnizado por el primero?" 6 8 Gray supone
tribunales son creadores de normas jurídicas generales. que "no existe ninguna ley, ninguna resolución, ninguna costumbre sobre
Hasta ahora hemos hablado de normas generales que tienen su origen esta materia" en el Estado (Nevada), de los tribunales que tienen que re-
en una decisión aislada de un tribunal. Esta especie de creación jurídica solver el asunto. Sin embargo, "el tribunal tiene que resolver el caso en
debe ser claramente distinguida de la creación de normas generales a tra- alguna forma". Y, cuando lo resuelve, no puede basarse en una norma an-
vés de la práctica permanente de los tribunales, es decir, a través de Ja terior. "Decir que sobre esta materia había realmente en Nevada un dere-
costumbre. cho ya existente, es algo que revela con cuánta fuerza las ficciones jurí-
dicas pueden arraigar en nuestros procesos mentales." 6*

b) "Todo derecho es derecho creado por el juez"


2. No hay decisión judicial sin derecho preexistente.
1. La doctrina de J. C. Gray.
Adviértase, en primer término, que Gray pasa por alto el hecho d»
Nuestro análisis de la función jurisdiccional revela que la tesis se- que el tribunal puede decidir el asunto en dos formas distintas. Puede re-
chazar la demanda de Underhill, su pretensión de ser indemnizado por Pitt,
gún la cual los tribunales simplemente aplican el derecho, no es corroborada
fundándose en que, de acuerdo con el derecho positivo, Pitt no está lcgal-
por los hechos. Sin embargo, la tesis opuesta —para la que no existe el
mente obligado a reparar el daño causado por la rotura del depósito o, lo
derecho antes de la decisión judicial, sino que todo derecho es creado por
que es lo mismo, fundándose en que el derecho del Estado de Nevada no
los tribunales— también es falsa. Este punto de vista es sostenido por uno
contiene ninguna norma capaz de justificar la exigencia del demandante.
de los teóricos del derecho más importantes de los Estados Unidos, John En tal hipótesis, el tribunal aplica indiscutiblemente el derecho substantivo
Chipman Gray. "El derecho del Estado —escribe este autor— o el de cual- existente en Nevada. La situación es la misma que existiría si Underhill
quier grupo organizado de hombres, está compuesto por las reglas que los hubiera presentado una demanda completamente injustificada, por ejemplo,
tribunales, es decir, los órganos jurisdiccionales de este cuerpo, establecen
para la determinación de los derechos subjetivos y los deberes jurídi- 65 Gray, Nature and Sources of the Law, 96.
cos." 64 Más adelante escribe: "El conjunto de reglas que los tribunales 66 Gray, Nature and Sources of the I.azv, 121.
establecen, no es la expresión de un derecho preexistente, sino el derecho 67 Gray, Nature and Sources of the Law, 125.
68 Gray, Naturc and Sources of the Law, 96.
64 Gray, The Nature and Sources of the I.aw (2<1. ed.. 1027), 84. 69 Grav. Naturc and Sources of the Law, 98.

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si pretendiera que Pitt le pagara cinco mil dólares, alegando que éste contrajo
el poder de organización que el Estado les da." 7 0 "Organización del Estado"
matrimonio con la hija del demandante. Es indudable que al declarar infun-
puede significar solamente orden jurídico, o sea, la Constitución y los de-
dada tal demanda, el tribunal aplicaría el derecho de Nevada. £1 derecho
rechos creados de acuerdo con ella, las normas existentes en el momento en
no sólo es aplicado por medio de una decisión judicial en que se condena a que el juez tiene que resolver el caso concreto. El jurista norteamericano
un acusado o se falla favorablemente al demandante por aplicación' del orden piensa que "la voluntad de los verdaderos gobernantes del Estado es deter-
jurídico existente, sino también per medio de una resolución judicial en la minante de esa organización", pero en otro pasaje escribe: "Determinar
que se absuelve al acusado o en que el tribunal, de acuerdo con el orden quiénes son los verdaderos dirigentes de una sociedad políticamente organi-
jurídico vigente, resuelve en contra de las pretensiones del actor. La apli- zada es una tarea casi imposible — un problema casi insolublc para la ju-
cación del derecho puede tener lugar no sólo en un sentido positivo, sino risprudencia." " N o es posible descubrir quiénes son los verdaderos dirigen-
también negativo, o sea, no sólo cuando el órgano aplicador del derecho tes de una sociedad política." 7 1 Si la organización del Estado fuese real-
ordena o ejecuta una sanción, sino cuando se rehusa a ordenarla o ejecutarla. mente la voluntad de individuos desconocidos e indescubribles, entonces la
Pero el tribunal de Nevada puede decidir el caso del depósito de agua organización del Estado sería también incognoscible e indescubrible. Pero
de una manera distinta, y condenar al demandado. Esto supone, sin embar- la organización estatal es realmente conocida. Se trata de la Constitución
go, que está autorizado por el derecho de Nevada a aplicar no solamente "válida", es decir, de una Constitución que tiene eficacia, y de las normas
las normas generales preexistentes del derecho substantivo, sino también válidas creadas de acuerdo con ella, o sea de un sistema normativo que en
a cambiar tal derecho en ciertas circunstancias, por ejemplo, cuando la su totalidad es eficaz. Los "verdaderos" gobernantes son los órganos por
obligación del demandado reclamada por el actor no aparece establecida en cuyos actos se crean las normas que en la generalidad de los casos resultan
una norma general preexistente y el tribunal considera insatisfactoria la eficaces. Como la eficacia del orden jurídico es una condición de la validez
ausencia de tal norma. El derecho preexistente tiene que autorizar al tri- de sus preceptos, no puede haber ninguna diferencia esencial entre el "ver-
bunal a ir más allá del derecho substantivo en vigor. En conscuencia, t a m - dadero" gobernante del Estado y el que jurídicamente lo es. Los individuos
que ejercen influencia sobre aquellos que crean las normas válidas del orden
bién en este caso el tribunal aplicaría un derecho ya existente. Gray está
jurídico constitutivo del Estado, pueden ser desconocidos e indescubribles.
en un error cuando afirma que "sobre esta materia" (el caso a discusión)
Mas esta circunstancia carece también de interés jurídico.
realmente no había en Nevada un derecho preexistente. Pues para que el
caso pueda ser decidido por un tribunal en cada Estado, tiene que haber en
el mismo, acerca de tal materia, un derecho ya existente. Sólo al aplicar 3. Sólo el derecho puede ser " f u e n t e " del derecho.
el derecho de Nevada obra el tribunal como un tribunal de tal Estado. Los
tribunales aplican siempre un derecho ya existente, pero puede no tratarse El caso Underhill vs. Pitt revela únicamente que algunas veces los
de un derecho substantivo, sino adjetivo. El tribunal puede aplicar única- tribunales sólo tienen que aplicar el derecho adjetivo. Pero en la mayoría
mente las normas generales que determinan su propia existencia y el pro- de los casos hay también algún derecho substantivo preexistente. Cuando
cedimiento a seguir, o sea las normas generales que confieren a ciertos Gray categóricamente afirma que "el derecho no existe antes de la decisión
individuos la capacidad jurídica de actuar como tribunal de determinada judicial", solamente puede hacerlo porque no considera las normas genera-
entidad política. Sólo en cuanto los individuos a quienes el demandante pide les que determinan las decisiones judiciales como "derecho", sino única-
que resuelvan la controversia aplican normas preexistentes del derecho adje- mente como "fuentes" del mismo. Gray pregunta: "¿De qué fuentes deben
tivo, es posible considerarlos como "tribunal", y sus decisiones tienen obli- los jueces, de acuerdo con el Estado u otras comunidades, derivar las nor-
gatoriedad jurídica. mas jurídicas?" '- Estas fuentes del derecho son, según el citado autor,

El mismo Gray dice: "¿Es absoluto el poder de los jueces? . . . Indu- 70 Gray, Xature and Sauras of thc Lazc, 121.
dablemente que no; éstos no son sino órganos del Estado; únicamente tienen 71 Gray, Naturc and Sauras af thc Laza, 79.
72 Gray, Nature and Sources of thc Lazc, 123 f.
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una absoluta autoridad para interpretar cualesquiera normas jurídicas es-
leyes, precedentes judiciales, opiniones de los técnicos, costumbres y prin-
critas o habladas, es en realidad el verdadero legislador para todos los fines
cipios de moralidad. £1 jurista americano no acierta a distinguir entre fuen-
y propósitos, y no la persona que por primera vez las escribió o transmitió
tes que tienen una fuerza jurídicamente obligatoria y fuentes que no tienen
verbalmente." "A fortiori, aquel que tiene una absoluta autoridad no sólo
tal fuerza. Refiriéndose a las leyes, escribe: "El Estado exige que los actos
de su órgano legislativo obliguen a los tribunales y que tales actos estén, para interpretar el derecho, sino para decir qué es derecho, resulta en rea-
dentro de sus propios límites, por encima de todas las demás fuentes." lidad el legislador." 73 De acuerdo con la opinión del obispo Hoadly, trata
Insiste en que "los actos legislativos, las leyes, tienen que ser tratados como Gray de mostrar cómo incluso la ley aplicada por el tribunal es en reali-
fuentes del derecho, no como una parte del derecho mismo". Y aplica la dad derecho jurisprudencial. "La forma en que una ley es impuesta a la
misma distinción a todos los otros fenómenos llamados por él fuentes del comunidad como regla de conducta resulta de la interpretación de tal ley
derecho. Al ignorar la diferencia entre legislación, precedentes judiciales y por los tribunales. Estos injertan vida en las palabras muertas del texto
costumbres jurídicas, por una parte, y opiniones de los técnicos y princi- legal." 74 Resulta difícil entender por qué las palabras de una ley que, de
pios de moralidad, por la otra, y desconocer que los primeros son legalmen-
acuerdo con sus significados, obliga a los tribunales, han de considerarse
te obligatorios, en tanto que los segundos no poseen tal carácter, pasa por
vivientes. El problema no consiste en saber por qué la ley es algo muerto
alto que las "fuentes del derecho" que son jurídicamente obligatorias, en
y la decisión judicial algo viviente; de hecho nos encontramos ante un
realidad son normas jurídicas, es decir, verdadero derecho. No advierte la
circunstancia de que, si los órganos jurisdiccionales se encuentran jurídica- problema que, hablando en términos generales, se reduce a esto: la norma
mente ligados por estas llamadas "fuentes", lo que denota mediante la superior, la ley o una norma de derecho consuetudinario, determinan, en
expresión figurada "fuente del derecho" es sólo un estadio en el proceso de mayor o menor medida, la creación y el contenido de la norma inferior cons-
creación jurídica, una de las manifestaciones del derecho. Gray tiene razón tituida por la decisión judicial. Esta última norma pertenece, junto con la
al sostener, en contra de la doctrina tradicional, que los tribunales crean otra, al mismo orden jurídico, pero sólo en cuanto la primera corresponde
derecho. Pero se equivoca cuando piensa que el derecho es creado exclusi- a la segunda. Pero ¿quién ha de decidir si la inferior corresponde a la su-
vamente por ellos. Especialmente si se advierte la relación dinámica entre perior, y el precepto individual de la decisión judicial a las normas generales
la decisión judicial y la legislación, resulta imposible explicar por qué sólo del derecho legislado y consuetudinario? Tal decisión únicamente puede for-
una de ellas ha de representar el derecho. La tesis de Gray significa un
marla el órgano encargado de aplicar la norma más alta. Así como la exis-
primer paso hacia una comprensión más profunda de la estructura del de-
tencia de un hecho al que una norma jurídica enlaza ciertas consecuencias
recho. El paso siguiente tiene que llevar al conocimiento de la estructura-
ción jerárquica del ordenamiento jurídico. sólo puede ser verificada por un órgano, dentro de cierto procedimiento
(determinados ambos por el orden jurídico), el problema de saber si una
norma inferior corresponde a otra superior, únicamente puede sor decidido
H) CONFLICTOS ENTRE NORMAS DE DIFERENTES GRADOS por un órgano dentro de un cierto procedimiento (establecidos ambos por
el propio orden jurídico). La opinión de cualquier otro individuo carece
a) Concordancia o discrepancia entre la decisión judicial de significación para el derecho. La solución del problema de si una norma
y la norma general aplicada en la decisión inferior corresponde a otra superior, supone la aplicación de esta última.
Si el actor o el demandado piensan que \\ decisión del tribunal no corres-
La afirmación de Gray de que el derecho consiste únicamente en de- ponde a las norm:.s generales del derecho legislado o consuetudinario que
cisiones judiciales, se basa también.en la consideración siguiente: "Las re-
glas de conducta establecidas y aplicadas por los tribunales de un país, están 73 Gray, Xoturc and Satines of thc Lau; 102.
limitadas por el derecho de ese país y, cuando las primeras cambian, el 74 Gray, Xt'.liuc iind Sonríes of thc I.iiu:, 125.
segundo cambia con ellas." El obispo Hoadly ha dicho: "Aquel que tiene
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el tribunal tiene que aplicar en el correspondiente caso, pueden apelar a un
tribunal superior. Este tiene la facultad de revocar el fallo del inferior o
de substituirlo por otra decisión que —de acuerdo con la opinión del tri- b) Concordancia o discrepancia entre ley y Constitución.
bunal superior— corresponde a la norma general que debe ser aplicada en {La ley inconstitucional)
el propio caso. Este es el procedimiento típico por el cual el orden jurídico
trata de garantizar la legalidad de las resoluciones judiciales. Pero el pro- El problema de un posible conflicto entre una norma superior y otra
ceso no puede continuar indefinidamente; debe tener un termino, pues ha inferior se presenta no sólo en lo que concierne a la relación entre ley (o
de haber un momento en que concluya la controversia entre las partes. Ha derecho consuetudinario) y decisión judicial, sino también en lo que atañe
de existir un tribunal de última instancia, facultado para dar una decisión a la relación entre Constitución y ley. Trátase del problema de la ley in-
final a la contienda, una autoridad cuya resolución no pueda ser ya revo- constitucional. La afirmación corriente de que una "ley inconstitucional"
cada o modificada. En virtud de tal decisión el caso se convierte en res
es nula, carece de sentido, en cuanto una ley nula no es tal ley. Una norma
judicata.
no válida es una no existente, es la nada jurídica. La expresión "ley incons-
Por consiguiente, no puede existir nunca una garantía absoluta de que titucional" aplicada a un precepto legal que se considera válido, es una
la norma inferior corresponda a la superior. La posibilidad de que la pri- contradicción en los términos. Pues si el precepto es válido sólo puede serlo
mera no corresponda a la segunda, que determina la creación y contenido porque corresponde a la Constitución; si es contrario a ésta, no puede ser
de aquélla, y especialmente la de que la norma inferior tenga otro conteni- válido. La única razón para la validez de una ley, es que ha sido creada
do diverso del prescrito por la de grado más alto, no quedan jamás excluidas. en la forma que la Constitución establece. Lo que aquella expresión signi-
Pero tan pronto como el caso se convierte en res judicata, la opinión de fica es que una ley puede, por alguna razón especial, ser anulada, de acuerdo
que la norma individual de la sentencia no corresponde al precepto gene- con la Constitución, en forma distinta de la ordinaria. Comúnmente, una
ral que debe aplicar, pierde toda importancia jurídica. El órgano jurisdic- ley es anulada por otra de acuerdo con el principio lex posterior derogat
cional puede haber creado, facultado por el ordenamiento jurídico, nuevo priori; o bien por una regla contraria del derecho consuetudinario o desuc-
derecho substantivo; o bien, de acuerdo con el mismo, haber aplicado el tudo. Si la Constitutión prescribe la observancia de determinado procedimien-
derecho substantivo preexistente. En el último caso, la afirmación del tri- to para la elaboración de las leyes y establece también ciertas reglas en re-
bunal supremo es definitiva. Pues únicamente el de última instancia tiene lación con el contenido de los preceptos legales, debe prever la posibilidad
competencia para interpretar de manera definitiva y auténtica las normas de que, algunas veces, el legislador no siga tales prescripciones. La Cons-
generales que han de aplicarse al caso singular. Desde un punto de vista titución puede entonces designar el órgano encargado de decidir si fueron o
jurídico no puede haber ninguna contradicción entre una decisión judicial no observadas las prescripciones reguladoras de la función legislativa. Si
con fuerza de ley, y el derecho legislado o consuetudinario que debe aplicar. tal órgano es distinto del legislativo, representa una autoridad por encima
La decisión de un tribunal de última instancia no puede ser considerada del propio legislador, cosa que puede ser políticamente indeseable, sobre
como ilegal, al menos mientras se la considere como decisión judicial. Es todo si este órgano tiene la facultad de anular una ley que considere in-
un hecho que el problema de si hay una norma general que deba ser apli-
constitucional. Si ningún órgano diferente del legislativo es llamado a in-
cada por el tribunal, y cuál deba ser el contenido de tal norma, sólo puede
quirir sobre la constitucionalidad de las leyes, el problema de si un precepto
ser resuelto jurídicamente por dicho tribunal (si se trata de un tribunal de
es o no constitucional, únicamente puede ser resuelto por el legislador mis-
última instancia); poro este hecho no justifica la afirmación de que no hay
mo. Entonces, todo aquello que el órgano legislativo considere corno ley >
normas jurídicas generales que determinen las resoluciones de los tribu-
tendrá que sor aceptado como tal en el sentido que la Constitución da a
nales, ni la de que el derecho está únicamente integrado por decisiones ju-
la palabra. En este caso, ninguna ley expedida por el órgano legislativo
diciales.
podrá ser considerada como "inconstitucional".

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Tal situación puede también ser descrita en los siguientes términos: los para verificar la constitucionalidad de una ley, únicamente puede estar
preceptos de la Constitución relativos al procedimiento legislativo y al con- facultado para negarse a aplicarla en el caso concreto, si considera que es
tenido de las leyes futuras, no significan que las leyes puedan ser creadas inconstitucional, en tanto que otros órganos permanecen obligados a apli-
únicamente en la forma y con el alcance señalados por la Constitución. Esta car el precepto. Mientras una ley no ha sido nulificada, es "constitucional"
faculta al legislador a crear leyes en otra forma, y también con otro con- y no "inconstitucional", en el sentido de ser contraria a la Constitución.
tenido. La Constitución autoriza al legislador a determinar, en vez de la Entonces, es voluntad de la Constitución que esta ley sea también válida.
Constitución misma, el procedimiento legislativo y el contenido de las le- Pero la Constitución pretende que lo sea mientras el órgano competente
yes, con tal de que el legislador considere deseable no aplicar las prescrip- no la anule. La llamada ley "inconstitucional" no es nula ab initio, es úni-
ciones positivas de la Constitución. Así como los tribunales pueden estar camente anulable, y puede ser anulada por razones especiales. Tales ra-
autorizados, en ciertas circunstancias, a no aplicar el derecho legislado o zones son que el órgano legislativo ha creado la ley en otra forma, o le ha
consuetudinario existente, sino a actuar como legisladores y crear nuevo de- dado un contenido distinto de los directamente prescritos por la Constitu-
recho, del mismo modo el legislador ordinario puede encontrarse facultado, ción. Es verdad que el legislador está autorizado para hacer tal cosa, y que
en ciertas circunstancias, a proceder como legislador constitucional. Si una puede muy bien no aplicar en un caso concreto los preceptos directamente
ley promulgada por el órgano legislativo se considera válida aun cuando establecidos en la Constitución. Sin embargo, ésta da preferencia a la pri-
haya sido creada en forma distinta de la prescrita por la Constitución, o mera de las dos posibilidades. Tal preferencia se manifiesta en el hecho de
tenga un contenido diferente, debemos suponer que las prescripciones cons- que una ley que adquiere fuerza obligatoria en la segunda forma, puede
titucionales relativas a la legislación poseen un carácter alternativo. El le- ser nulificada no solamente —como la llamada ley "constitucional"— por
gislador está facultado por la Constitución, bien para aplicar las normas un acto del órgano legislativo, sino también por el de un órgano distinto
establecidas directamente en la Constitución misma, bien para aplicar otras, del legislador, encargado de la revisión judicial de la propia ley. 75
sobre las que él mismo puede decidir. De otro modo, una ley cuya creación
o contenido no correspondiesen a las prescripciones directamente estableci-
das en la Constitución, no podría ser considerada como válida. 2. Responsabilidad personal del órgano.

La misma preferencia puede ser expresada en otras formas. Si una


c) Garantías de la Constitución ley —en lo que respecta al procedimiento de creación o a su contenido— se
aparta de lo que la Constitución directamente prescribe, ésta puede dejar
1. Abrogación de la ley "inconstitucional". de autorizar a otro órgano distinto del legislador a nulificar la ley por esa
razón, y establecer que ciertos órganos que han intervenido en la creación de
La aplicación de las reglas constitucionales relativas a la legislación, la llamada "ley inconstitucional", por ejemplo: el Jefe del Estado que la
únicamente puede hallarse efectivamente garantizada si un órgano distinto ha promulgado o el ministro del gabinete que la ha refrendado, son de
del legislativo tiene a su cargo la tarea de comprobar si una ley es constitucio- hecho responsables de tal acto, y deben sufrir un castigo. La responsabili-
nal y de anularla cuando —de acuerdo con la opinión de esc órgano— sea "in- dad personal del órgano creador de la norma, en relación con la legalidad
constitucional". Puede existir un órgano especial establecido para este fin, de esta última, es un medio muy eficaz para garantizar el carácter legal
por ejemplo, un tribunal especial, el llamado "tribunal constitucional"; o del procedimiento de creación jurídica. Pero con menos frecuencia se hace
bien el control de la constitucionalidad de las leyes, la llamada "revisión uso de tal medio en la relación entre la constitución y la ley, que en la que .
judicial", puede encomendarse a los tribunales ordinarios y, especialmente, existe entre leyes y reglamentos (ordenanzas), que los órganos administra-'
a la Suprema Corte. El órgano revisor puede estar facultado para nbolir
completamente la ley "inconstitucional", de manera que no pueda ser ya 75 Cf. mi artículo Judicial Revicw of Legislation: A Comparative Study
aplicada por ningún otro órgano. Si un tribunal ordinario es competente of the Auslrian and the American Constitution (1942.) 4 "J- of Politics",
183-200.

186 187
tivos tienen que expedir de acuerdo con los preceptos legales. Si el órgano cierto procedimiento, y a causa de su "ilegalidad". Esta es la forma ordi-
administrativo expide un reglamento "ilegal" sólo puede ser derogado por naria en que una decisión judicial puede ser nulificada, mientras que una
el procedimiento ordinario, no por un acto de un órgano especial facultado ley no es anulada, a causa de su "inconstitucionalidad", de acuerdo con el
para revisar tales normas. Si el orden jurídico establece solamente una res- procedimiento ordinario, es decir, por otra ley, sino en forma extraordina-
ponsabilidad personal del encargado de crear la norma, para los casos en ria, o sea en la que llamamos revisión judicial. Si tal procedimiento ha
que tal norma es inconstitucional o ilegal, y no admite la posibilidad de
concluido, o si no se ha hecho uso de él, entonces hay res judicata. En re-
que el precepto sea anulado, entonces el acto de creación de una ley "incons-
lación con la norma de grado más alto, la inferior posee fuerza de ley. La
titucional" o de un reglamento ilegal, constituye un acto antijurídico, en
determinación del precepto inferior por el superior, en la relación entre
cuanto representa el supuesto de una sanción; pero el acto da origen a una
la norma individual de la decisión judicial y la general de derecho legis-
norma válida. Es cierto que este estado de cosas es políticamente indeseable,
lado o consuetudinario condicionante de tal decisión, tiene entonces el
y que ordinariamente el orden jurídico hace posible nulificar una norma
carácter de una prescripción alternativa. Si la decisión judicial constitutiva
creada mediante un acto ilegal. De hecho, sin embargo, algunas veces sucede
de la norma inferior corresponde a la primera parte de la alternativa, re-
que el orden jurídico deja de establecer tales prescripciones. En tal supues-
presentada por la norma superior, es decir, si el órgano competente, a saber,
to, el orden jurídico aparentemente autoriza al órgano creador de normas
un tribunal de grado más alto facultado para verificar la conformidad de
a formular preceptos de inferior jerarquía, no sólo en la forma directamente
la norma inferior con la superior, no considera ilegal a la primera, o si no
establecida por el precepto superior, sino también en otra que el órgano
se pide ninguna declaración acerca de tal legalidad, la decisión judicial
competente para crear las reglas normativas puede elegir por sí mismo. Es
posee, por decirlo así, validez plena, lo que equivale a declarar que no puede
verdad que el orden jurídico trata de evitar la creación de normas en la
ser nulificada. Si corresponde a la segunda parte de la alternativa, única-
segunda forma, enlazando una sanción a dicho acto. No obstante lo ante-
mente tiene, para expresarlo de este modo, validez restringida, lo que equi-
rior, si el órgano responsable elige tal camino, queda expuesto a alguna san-
vale a sostener que puede, por esta razón, ser anulada por un acto especial
ción, pero crea derecho. Ex injuria jus oritur. La tesis contraria, ex injuria
jus non oritur, es una regla que no carece de excepciones importantes. El de un órgano normalmente diferente del que creó la norma inferior y fa-
robo puede dar origen a la propiedad, y la revolución crear una constitu- cultado para verificar la conformidad de esta última con el precepto de
ción nueva. El acto creador de una norma puede tener —exccpcionalmen- superior jerarquía. Una tercera posibilidad no existe: la regla que no puede
te— el carácter de acto antijurídico. ser nulificada de este modo no es una norma, o es, por lo contrario, un
precepto dotado de validez plena.

d) Res Judicata {Fuerza de ley) e) Nulidad y anulabílidad

La relación entre la ley o una norma general del derecho consuetudi- El principio general que se encuentra en la base de tal opinión puede
nario y una decisión judicial, puede ser interpretada de la misma manera. ser formulado de la siguiente manera: una norma jurídica es siempre
La decisión judicial crea una norma individual que debe ser considerada válida, es decir, no puede ser nula, pero puede en cambio ser anulada. Exis-
como válida y, por tanto, como legalmente obligatoria, mientras no haya ten, sin embargo, grados diferentes de anulabílidad. El orden jurídico puede
sido anulada a causa de su "ilegalidad" en la forma prescrita por la ley autorizar a un órgano especial a declarar nula una norma o, lo que es
mediante declaración de un órgano competente. El derecho no sólo esta- igual, a anular la norma con fuerza retroactiva, de tal manera que los efec-
blece que el tribunal debe observar cierto procedimiento para llegar a tal tos jurídicos previamente producidos por ella resulten aniquilados. Esta
decisión y que ésta ha de tener determinado contenido; también prescribe
situación es usualmente caracterizada —si bien en forma incorrecta-— di-
que una decisión judicial que no concuerde con tales preceptos seguirá en
ciendo que la norma era nula ab initio, o que ha sido declarada "nula de
vigor mientras no sea revocada por el fallo de otro tribunal, dentro de
pleno derecho". Semejante "declaración" no tiene, sin embargo, carácter

188
189
declarativo, sino constitutivo. Sin esa declaración del órgano competente,
es norma en absoluto, es decir, es nula ab initio. Trátase de casos de nulidad
el precepto no puede ser considerado como nulo. El orden jurídico puede
autorizar no solamente a un órgano especial, sino a todo sujeto, a declarar absoluta, caracterizados por el hecho de que no hace falta ningún procedi-
que una regla que tiene la apariencia de norma jurídica, no es tal norma. miento jurídico para anular el precepto. Sin embargo, estos casos rebasan
Expresado en otro giro: el orden jurídico puede autorizar a toda persona a la linde del sistema jurídico.
nulificar un precepto de derecho, incluso con fuerza retroactiva. Lo que ¿Cuál es la diferencia entre una norma anulable y una regla que se
usualmente se llama nulidad es solamente el grado más alto de anulabilidad, presenta a sí misma como norma, pero no tiene tal carácter, o es nula
el hecho de que todo particular, y no solamente un órgano especial está ab initio? ¿En qué condiciones la regla que se presenta a sí misma como
autorizado para anular la norma. 76 norma es nula ab initio, en vez de constituir una regla normativa que tiene
En el derecho nacional moderno, la nulidad, como el grado más alto que ser anulada dentro de un procedimiento jurídico? Únicamente el orden
de anulabilidad, ha sido prácticamente excluida. Una situación en la cual jurídico puede dar respuesta a tal interrogante. El orden jurídico puede
toda persona está autorizada a declarar nula cualquiera norma, es decir, establecer, por ejemplo, que la que se presenta a sí misma como norma es
cualquiera regla que se presenta a sí misma como norma, es casi un estado nula ab initio si esa norma simulada no ha sido expedida por el órgano
de anarquía. Tal situación es característica del orden jurídico primitivo, competente, o ha sido expedida por un individuo que no tiene competencia
que no instituye órganos especiales para crear y aplicar el derecho. Un or- ninguna para crear normas jurídicas o no posee en absoluto la calidad de
den primitivo o, lo que es lo mismo, completamente descentralizado, es el órgano. Si el orden jurídico tuviera que determinar las condiciones en que
derecho internacional general. En el ámbito de tal derecho, todo sujeto o, una regla que se presenta a sí misma como norma es nula ab initio, de tal
más correctamente, todo Estado, tiene competencia para decidir si en un manera que no hubiese necesidad de anularla de acuerdo con un procedi-
determinado caso una norma, es decir, algo que presente la apariencia de miento jurídico, dicho orden tendría que determinar todavía el proce-
una norma, tiene o no validez. Tal situación es, por supuesto, muy poco dimiento encaminado a establecer si en un caso concreto esas condiciones
satisfactoria. El derecho nacional moderno, que es un orden relativamente existen o no existen, y si la norma en cuestión ha sido realmente expedida
centralizado o, lo que equivale a lo mismo, que es derecho estatal, reserva por un órgano incompetente, o por un individuo sin competencia para
a órganos especiales la competencia para declarar que una norma es nula, crear reglas de derecho, etc. La decisión formulada por la autoridad com-
es decir, para anular un precepto jurídico. Lo que dentro del orden jurí- petente en el sentido de que la regla que se presenta a sí misma como norma
dico nacional resulta prácticamente posible, es, cuando más, que todo el es nula ab initio, por llenar las condiciones de nulidad establecidas por el
mundo esté autorizado a considerar como nula una norma jurídica, pero orden jurídico, es un acto constitutivo y produce un efecto jurídico defi-
con el riesgo de que su conducta, si es contraria al precepto, sea vista por nido. Sin ese acto, y antes de él, el fenómeno en cuestión no puede ser
el órgano competente como un acto antijurídico, si tal órgano no acepta considerado como "nulo". Consecuentemente, la decisión no es "declara-
la opinión del particular acerca de la invalidez del precepto. tiva", es decir, no es, a pesar de la forma en que se presenta, una declara-
Lo anterior no significa que toda regla que se presenta a sí misma ción de nulidad. Trátase de una verdadera anulación, de una anulación con
como norma tenga jurídicamente tal carácter, o sea anulable. Es cierto fuerza retroactiva. Debe haber algo jurídicamente existente, a lo cual tal
que hay casos en que la regla que se presenta a sí misma como norma no decisión se refiere. En consecuencia, el fenómeno en cuestión no puede
sr algo nulo ab initio, una nada jurídica. Tendrá que ser considerado como
76 La teoría de Ja nulidad ab initio no es generalmente aceptada. Cf., por una norma anulada con fuerza retroactiva por la decisión que la declara
ejemplo, lo que dijo el magistrado Hughes en el caso Chicot Countv Drainage
District v. Baxter State Bank, 308 U. S. 3/1 (1940). La mejor formulación nula ab initio. Así como todo aquello que tocaba el rey Midas se convertía '
del problema puede encontrarse en Wellington et al. Petitioncrs, 16 Pick. 87 en oro, todo aquello a lo cual el derecho se refiere se convierte en derecho,
(Mass., 1834), 96: "Sin embargo, quizás pueda dudarse si de un acto formal
de la legislación cabe decir con propiedad que, es nulo; parece más congruente es decir, en algo que tiene existencia jurídica. El caso de la nulidad absoluta
con la naturaleza del asunto y los principios aplicables a casos análogos, consi- rebasa las fronteras del derecho.
derarlo como anulable."

190 191
nuestra teoría describe su objeto, no son, por consiguiente, enunciados acer-
ca de lo que es, sino acerca de lo que debe ser. En tal sentido, la teoría
f) No hay contradicción entre la norma inferior y la superior podría también ser llamada una teoría normativa.
Aproximadamente desde principios de este siglo, ha surgido la exigen-
El carácter alternativo de la norma superior determinante de la infe- cia de otra teoría jurídica. Se desea una doctrina que describa lo que la
rior excluye toda contradicción real entre ambas. Una contradicción con la gente realmente hace y no lo que debe hacer, así como la física describe
primera de las dos prescripciones alternativas del precepto superior no es los fenómenos naturales. A través de la observación de la realidad de la
vida social se puede y se debe —arguméntase— obtener un sistema de re-
una contradicción con ese mismo precepto. Además, la contradicción entre
glas que describan el comportamiento humano real que presenta el fenó-
la norma inferior y la primera de las dos alternativas presentadas por la su-
meno del derecho. Tales reglas son de la misma especie que las leyes de la
perior, sólo tiene importancia si es establecida por la autoridad competente.
naturaleza por medio de las cuales la ciencia natural describe su objeto.
Cualquiera otra opinión acerca de la existencia de una contradicción dis- Requiérese una sociología jurídica que describa al derecho como u n con-
tinta de la establecida por esa autoridad, carece de significación jurídica. junto de "reglas generales", no como una serie de reglas sobre lo que debe
La autoridad competente establece la existencia jurídica de esta contradic- ser, o "reglas escritas sobre el papel". Se habla también de dicha teoría co-
ción al anular el precepto inferior. mo de una "jurisprudencia realista". 7 7

La "inconstitucionalidad' o "ilegalidad" de una norma que, por una Más tarde investigaremos si semejante teoría sociológica o realista del
u otra razón, tiene que presuponerse como válida, significa, entonces, bien derecho es o no posible. Pero de ser posible, no por ello sería la única "cien-
la posibilidad de que la regla normativa sea anulada (en la forma ordinaria cia jurídica", como muchos de sus preconizadores parecen creerlo. Tal creen-
si es una decisión judicial, y en otra si es una ley), bien la de que el pre- cia únicamente puede surgir si se identifica la ciencia con la ciencia natural
cepto sea nulo. Su nulidad significa la negación de su existencia para el y se considera a la sociedad en general y al derecho en particular como
conocimiento jurídico. N o puede haber ninguna contradicción entre dos meras partes de la naturaleza. Esta identificación es tanto más fácil cuanto
normas que pertenecen, a diferentes niveles del ordenamiento legal. La uni- la moderna ciencia natural ha dejado de interpretar la conexión entre cau-
dad de éste no puede nunca ser puesta en peligro por una contradicción sas y efectos, establecida en las "leyes" por las que describe su objeto, como
entre un precepto superior y otro inferior en la jerarquía del derecho. una relación de necesidad absoluta, limitándose a considerarla solamente
como relación de probabilidad. Parece que la vida social tiene que hallarse
también sujeta a leyes meramente probables. Sin embargo, aun cuando fue-
se posible describir el fenómeno del derecho por medio de tales leyes, es
XII. J U R I S P R U D E N C I A N O R M A T I V A Y JURISPRUDENCIA igualmente posible c indispensable la existencia de una jurisprudencia nor-
SOCIOLÓGICA mativa, orientada hacia el análisis estructural del derecho como sistema
de normas válidas. Durante 2,000 años, este ha sido de hecho el único
A) LA JURISPRUDENCIA SOCIOLÓGICA NO ES LA ÚNICA CIENCIA JURÍDICA acceso intelectual al fenómeno jurídico, al lado del tratamiento puramente
histórico; y no hay ningún fundamento razonable que permita negar el
La teoría del derecho que hemos presentado aquí es una teoría jurídica, nombre de "ciencia" a esta tradición continua de la consideración intelec-
si tal tautología se permite. Muestra al derecho como un sistema de normas tual del derecho.
válidas. Su objeto son las normas, generales e individuales. A los hechos
los considera sólo en cuanto se encuentran determinados en una u otra 77 Esta es la forma cu que tino (\¿ los más distinguidos representantes de
forma por los preceptos jurídicos. Los enunciados por medio de los cuales tal teoría da expresión a la misma. Xos referimos a Karl N. Llcwcllyn, A Rea-
lislic Jurisprudencc. The Xext Stcp (10.50). 30 "Col. L. Rev.", 447 f.'

192 193
refieren al ser y son del mismo tipo que las leyes de la naturaleza. Existe,
empero, cierta analogía entre los enunciados con los cuales la jurisprudencia
B) LA JURISPRUDENCIA NORMATIVA COMO CIENCIA EMPÍRICA normativa describe el derecho y las leyes de la naturaleza. Los enunciados
Y COMO CIENCIA DESCRIPTIVA DEL DERECHO de la jurisprudencia son, lo mismo que las leyes naturales, enunciados gene-
rales de índole hipotética. La diferencia reside en el sentido en que la con-
También es falso caracterizar a la jurisprudencia sociológica como una secuencia se encuentra enlazada a la condición. La ley natural expresa que
disciplina "empírica" o "descriptiva", en oposición a la jurisprudencia nor- si un hecho A (la causa) se produce, entonces, otro hecho B (el efecto) se
mativa, considerada como disciplina no "empírica" o "prescriptiva". produce también. El enunciado jurídico, la regla de derecho en sentido des-
La connotación del término "empírica" está ligada con la oposición criptivo, dice que si un individuo A se conduce de cierta manera, entonces
entre experiencia y metafísica. Una descripción analítica del derecho posi- otro individuo B debe conducirse de otra cierta manera. La diferencia entre
tivo, como conjunto sistemático de normas válidas, no es, sin embargo, la ciencia natural y la jurisprudencia normativa no consiste en la estructura
menos empírica que la ciencia natural limitada a un material ofrecido por lógica de los enunciados con que ambas disciplinas describen sus respectivos
la experiencia. La teoría del derecho pierde su carácter empírico y deviene objetos, sino en el sentido específico de la descripción. En los enunciados de
metafísica cuando va más allá del derecho positivo y hace afirmaciones la ciencia natural, en las leyes de la naturaleza, la condición se encuentra
acerca de un supuesto derecho natural. La teoría del positivo es paralela a unida a la consecuencia por el verbo "ser"; en los de la jurisprudencia norma-
la ciencia empírica de la naturaleza, así como la del derecho natural lo es tiva, en las reglas del derecho, usado el término en un sentido descriptivo, la
a la metafísica. condición se encuentra conectada con la consecuencia por medio de la ex-
La jurisprudencia normativa describe su objeto particular como cual- presión "debe ser".
quiera otra ciencia empírica. Pero su objeto está constituido por normas y En un artículo que representa una de las primeras contribuciones de la
no por tipos de comportamiento real. Los enunciados por medio de los cuales jurisprudencia sociológica americana, Joseph W. Bingham advertía lo siguien-
describe las normas en su conexión específica dentro de un ordenamiento te: "Si hemos de considerar el derecho como un campo de estudio análogo
jurídico, no son a su vez normas. Estas sólo pueden ser expedidas por las au- al de cualquier ciencia, tendremos que volver los ojos a él desde la posición
toridades encargadas de la creación del derecho. Los enunciados acerca de lo del profesor de disciplinas jurídicas, del estudiante de derecho, del jurista
que debe ser, por medio de los cuales el teórico del derecho expresa las nor- investigador o del abogado que recurre a ciertos autores para determinar cuál
mas, tienen un alcance puramente descriptivo; reproducen descriptivamente, es el derecho. Estos hombres no actúan directametne como una parte de la
por decirlo así, el "deber ser" contenido en tales normas. Es de la mayor maquinaria del gobierno. Su estudio no forma parte de los fenómenos exter-
importancia distinguir claramente las normas jurídicas, producto del proceso nos que integran el campo del derecho. Contemplan dicho campo desde afue-
de creación jurídica y objeto de la jurisprudencia, de las enunciaciones que ra y, por tanto, desde una posición capaz de ofrecerles un punto de vista en-
esta última hace. La terminología tradicional revela una peligrosa inclina- teramente objetivo, es decir, la perspectiva menos expuesta a confusiones." 78
ción a confundir unas y otras, y a identificar el derecho con la ciencia jurí- Este es exactamente el ángulo visual en que se coloca la jurisprudencia norma-
dica. A menudo se habla del "derecho" cuando sólo se hace referencia a una tiva. La jurisprudencia normativa también considera el derecho "desde afue-
determinada doctrina jurídica. Este rasgo de nuestra terminología no deja ra", y trata de obtener una representación "enteramente objetiva" del mismo.
de tener un trasfondo político. Hállase conectado con la pretensión de la Pero la teoría jurídica se esfuerza por captar el sentido específico de los pre-
jurisprudencia de ser reconocida como fuente de derecho — pretensión carac- ceptos del derecho que son creados y aplicados por los órganos de la comuni-
terística de la doctrina del derecho natural e irreconciliable con los principios dad jurídica, el sentido en que tales preceptos se encuentran dirigidos a
del positivismo jurídico. los individuos cuya conducta regulan. Tal sentido queda expresado por medio
Los juicios con los cuales la jurisprudencia normativa describe el de- de un "deber ser". Bingham y otros representativos de la jurisprudencia socio-
recho, son diferentes de los enunciados con que la sociología jurídica describe
su objeto. Los primeros son juicios acerca de lo que debe ser, los últimos se 78 Joseph W. Bingham, U'hat is thc LiKcf (1012). n Midi. L. Rev., 10.

194 195
lógica piensan que el derecho puede ser únicamente descrito "desde un punto de la sociedad harán realmente, sino lo que, de acuerdo con las normas jurí-
de vista externo" por medio de reglas que tengan el mismo carácter que las dicas, deben hacer.
leyes de la naturaleza. Esto es un error. La jurisprudencia normativa describe Huxley advierte que "las leyes de la naturaleza no son las causas del
el derecho desde un punto de vista externo, a pesar de que sus enunciados son orden natural, sino únicamente la expresión de lo que hemos podido descu-
juicios sobre lo que debe ser. brir acerca de tal orden. Las piedras no caen a consecuencia de la ley que
dice que todo cuerpo pesado cae al suelo si no está sostenido, como indebida-
mente algunos afirman, sino que tal ley es una forma de enunciación de lo
que invariablemente sucede cuando los cuerpos pesados que se encuentran en
C) LA PREDICCIÓN DE LA FUNCIÓN JURÍDICA
la superficie de la tierra, las piedras inclusive, tienen libertad para moverse."
a) La distinción de T. H. Huxlcy entre "ley humana" y ley natural Lo anterior es correcto; pero Huxley incurre en un error cuando añade: "Las
leyes de la naturaleza son de hecho, en este respecto, análogas a las que el
Suponiendo que es de la esencia de las leyes causales el hacer posibles hombre hace para orientar su conducta en relación con sus semejantes. Hay
ciertas predicciones, los abogados de la jurisprudencia sociológica sostienen leyes acerca del pago de impuestos y leyes para combatir el robo y el asesinato.
que el jurista tiene la misión de predecir la conducta de los miembros de la Pero la ley no es la causa de que un hombre pague sus impuestos, ni la causa
sociedad de acuerdo con reglas "reales", así como el físico predice, de acuer- de que se abstenga de robar y asesinar. Es simplemente la afirmación de lo
do con una ley natural, los movimientos futuros de un cuerpo. T. H . Huxley que le sucederá al que no pague sus impuestos o cometa un robo o un asesi-
pensaba que las normas jurídicas son análogas a las leyes de la naturaleza. nato." Huxley confunde el derecho, como norma jurídica, y la regla de dere-
"Una ley humana nos dice lo que podemos esperar que la sociedad hará en cho, usando el término en sentido descriptivo. Si la norma expedida por el
ciertas circunstancias; la natural indica lo que los objetos naturales harán legislador establece sanciones y esa "ley" se convierte en contenido de la con-
en ciertas circunstancias. Cada una de ellas contiene un saber dirigido a nues- ciencia de un hombre, puede perfectamente llegar a ser el motivo de su con-
tra inteligencia." 79 Parece dudoso que las leyes de la naturaleza realmente ducta y, por consiguiente, la causa de que pague sus contribuciones o se
sean predicciones de acontecimientos futuros, en vez de simples explicacio- abstenga del robo y del asesinato. El legislador expide normas sólo en cuanto
nes de acontecimientos presentes en función de otros pasados. Semejantes cree que éstas, como motivos en el espíritu de los hombres, serán capaces de
predicciones sólo son posibles sobre la base del supuesto, científicamente in- inducirlos a observar la conducta deseada por él. 80
fundado, de que el pasado habrá de repetirse a sí mismo en el futuro. Por
medio de una ley natural realizamos una enunciación acerca de nuestra ex-
periencia, y ésta reside en el pretérito, no en el porvenir. Sin embargo, no es b) La tesis de O. W. Holmes y B. N. Cardozo
este punto el que ahora nos interesa. De hecho, al hacer uso de las leyes sobre la jurisprudencia como profecía
naturales, creemos que las hemos descubierto con el propósito de prever el
futuro, y suponemos que las cosas reaccionarán en el futuro en la misma for- El magistrado Oliver Wendell Holmes considera también que la ju-
ma en que reaccionaron anteriormente. Al caracterizar las "leyes humanas" risprudencia tiene como misión predecir lo que los órganos de la sociedad,
como enunciados acerca de lo que la sociedad hará en el futuro, Huxley no especialmente los tribunales, harán en lo futuro. En el famoso artículo The
puede pensar en las leyes creadas por las autoridades jurídicas. Estas leyes Path of thc Law (La senda del derecho), dice lo siguiente: "Los indivi-
no constituyen un saber dirigido a nuestra inteligencia, sino que son prescrip- duos desean saber en qué circunstancias y hasta qué punto correrán el
ciones dirigidas a nuestra voluntad. Los enunciados por medio de los cuales riesgo de ir en contra de lo que es mucho más fuerte que ellos, por lo que
la jurisprudencia normativa describe el derecho, constituyen, es cierto, un
saber dirigido a nuestra inteligencia. Pero no nos dicen lo que los miembros 80 \V. A. Robson. Civilizatñm atid thc Growth of L<m> (1935), 330: "Las
normas jurídicas. . . presuponen un elemento voluntario en las actividades a
que se refieren, y en cierta medida tienen vi propósito expreso de producir en el
79 T. H. Huxley, Introductory (Science Primers, 182), 12 f. mundo real relaciones que de otra manera no existirían."

196 197
se preponen la tarea de discurrir cuándo cal peligro ha de ser temido. El claramos que determinada regla es un precepto jurídico?", Cardozo res-
objeto de nuestro estudio es entonces la predicción, la predicción de la ponde: "Lo hacemos porque la observación de casos ya registrados... pro-
interferencia de las fuerzas públicas a través del instrumento de los tri- duce en nosotros una creencia, que tiene la certeza de una convicción, en
bunales." 81 De acuerdo con lo anterior, su definición del derecho, que en el sentido de que la regla será considerada como derecho por las agencias
realidad es una definición de la ciencia jurídica, dice: "Entiendo por de- del gobierno." Y añade: "Lo mismo que en el proceso de la naturaleza, da-
recho las profecías acerca de lo que los tribunales harán realmente, y nada mos el nombre de derecho a una uniformidad de sucesión." 89 Como Hux-
más." 82 De acuerdo con tal opinión, define de la siguiente manera las ley, Cardozo considera la norma de derecho como una especie de ley na-
nociones de deber y derecho: "Los derechos y deberes primarios con que tural.
la jurisprudencia se ocupa no son otra cosa que una profecía." 83 "Lo que
se llama deber jurídico no es sino la predicción de lo que, si un hombre
hace u omite ciertas cosas, tendrá que sufrir en una o en otra forma, en
D) EL SENTIDO ESPECIFICO DE UNA ENUNCIACIÓN JURÍDICA
virtud de una sentencia del tribunal; pudiendo decirse lo propio de un
derecho subjetivo."84 "La obligación de observar un contrato de acuerdo
con el common law, implica la predicción de que quien no lo cumpla Fácilmente puede mostrarse cómo el sentido que los juristas atribu-
tendrá que pagar los consiguientes daños y perjuicios, y nada más." 85 El yen a los conceptos de deber jurídico y derecho subjetivo, no es el de
magistrado B. N. Cardozo defiende la misma opinión. Dice así: "Lo que una predicción de la conducta futura de los tribunales. El hecho de que
nos permite declarar que determinados principios son derecho, es la fuerza un tribunal decrete cierta sanción contra un individuo acusado de deter-
o valor persuasivo de la predicción de que habrán de ser aplicados."8C minado acto antijurídico, depende de varias circunstancias, pero especial-
"Debemos unificarnos en considerar el derecho como el conjunto de prin- mente de la habilidad del tribunal para comprobar que dicho individuo ha
cipios y dogmas que en una medida razonable de probabilidad podemos pre- cometido tal acto. Cuando más, la decisión del tribunal únicamente po-
decir como la base de la resolución de controversias pendientes o futuras. drá ser predicha con un cierto grado de probabilidad. Pero puede suce-
Cuando la predicción alcanza un alto grado de certeza o de seguridad, con- der, por ejemplo, que alguien cometa un asesinato en una forma que haga
sideramos el derecho como establecido, aun cuando, por grande que sea la altamente improbable que un tribunal esté en condiciones de comprobar
apariencia de certeza, siempre existe la posibilidad de que haya error en la la culpabilidad del autor. Si, de acuerdo con la definición que el magis-
predicción. Cuando ésta no alcanza un grado tan alto, decimos que el de- trado Holmes da del derecho, el acusado consulta a un abogado acerca de
recho es dudoso o incierto." 87 Cardozo está de acuerdo con la siguiente "lo que los tribunales realmente harán", el abogado tendría que decir al
afirmación de Wu: "Desde el punto de vista psicológico, el derecho es una asesino: "es improbable que el tribunal lo condene a usted; es muy pro-
ciencia de predicción par excellcnce."88 A la pregunta: "¿Por qué dc- bable que lo absuelva". Pero, ¿sería tal enunciado equivalente a este otro:
"usted no estaba obligado a abstenerse de matar"? Seguramente que no.
81 O. \V. Holmes, Collected Legal Papers (1920), 167. La significación del enunciado: "A está legalmente obligado a determi-
82 Holmes, Collected Legal Papers, 173. nada conducta", no equivale a la de este otro: "es probable que un tri-
83 Holmes, Collected Legal Papers, 168.
bunal decrete una sanción en contra de A", sino a la de el siguiente: "si
84 Holmes, Collected Legal Papers, 169.
un tribunal csrablece que A se ha conducido en forma contraria a la or-
85 Holmes, Collected Legal Papers, 175.
denada, deberá decretar una sanción en contra de A". Sólo si el abogado
86 Benjamín N. Cardozo, The Grozvth of the Lavj (1924), 43. Sólo tiene
el carácter «le una predicción la afirmación de que un principio "será" aplicado, da al asesino una respuesta de este tipo le ofrecerá una información jurí-
•no la de que "debe ser" aplicado. dica. La existencia de un deber es la necesidad legal, no la probabilidad
87 Cardozo, Groivth of the Lazv, 44. fáctica de una sanción. De manera semejante, el derecho subjetivo signi-
88 íulm C. H. Wu, The Junstic Philosophy of Mr. Justicc liohnet (lrP3)
21 Mich. L. Rcv. 523 at 530. 89 Cardozo. Gronth of the Law, 40.

198 199
fica la posibilidad legal de dar origen a una sanción, no la probabilidad de no busca en la ley una respuesta a la pregunta sobre lo que realmente hará,
ser la causa de tal sanción. sino a la pregunta sobre lo que debe hacer. El sentido subjetivo de una
regla a la que un individuo desea ajustar su comportamiento y por la cual
se siente obligado, ya sea para aplicarla o para obedecerla, únicamente puede
E) N O H A Y PREDICCIÓN DE LA F U N C I Ó N LEGISLATIVA ser el de un "deber", no el de un "ser". La regla que establece que algo es
o habrá de ser, nada indica al individuo que desea saber cómo debe condu-
La definición del derecho de Holmes: "Conjunto de profecías sobre cirse. La regla que expresa en qué forma tienen la costumbre de compor-
lo que los tribunales harán realmente", es escasamente adecuada cuando un tarse los individuos sujetos al orden jurídico, o en qué forma los tribunales
tribunal obra como legislador y crea derecho substantivo para el caso en suelen resolver las controversias, sería incapaz de ofrecer al particular o al
cuestión, sin hallarse ligado por un derecho substantivo preexistente. Pre- juez la información que buscan. Pudiera creerse lo contrario únicamente
decir con un grado razonable de probabilidad lo que hará un tribunal al porque en forma consciente o inconsciente se acepta que debe uno condu-
actuar como legislador, es tan imposible como predecir con un grado ra- cirse como la gente tiene costumbre de hacerlo, y que un tribunal debe
zonable de probabilidad qué leyes serán expedidas por un cuerpo legisla- fallar como los demás tribunales usualmente lo hacen, pues se presupone
tivo. Cardozo trata de interpretar este caso como una situación en que la existencia de una norma que instituye a la costumbre como acto crea-
la predicción sólo alcanza un grado muy bajo de la probabilidad. Dice así dor de derecho. Esta es la norma que el tribunal aplica u obedece cuando
el citado autor: "Más allá del punto en que la predicción no alcanza si- desea saber en qué forma los individuos acostumbran comportarse, y en
quiera un grado que permita hablar de derecho incierto, está el punto eva- qué forma los tribunales resuelven usualmente los asuntos de que conocen.
nescente en que el derecho no existe, sino que tiene que ser dotado de exis- La ley natural: "Si un cuerpo es calentado aumenta de volumen", no puede
tencia por un acto libre de creación."90 Sin embargo, el derecho que ad- ser "aplicada" u "obedecida". Lo único que puede "aplicarse" u "obede-
quiere existencia por un acto de "creación libre", también es derecho, aun cerse" es el precepto de que si deseamos dilatar un cuerpo tenemos que
cuando evidentemente es un derecho imprevisible. Tal derecho es también calentarlo. Se puede aplicar u obedecer una regla técnica, no una doctrina
objeto de la ciencia jurídica, y un objeto muy importante, si no el más de la ciencia natural. El derecho que los tribunales aplican no es un trata-
importante de todos, en cuanto la mayoría de las reglas generales del do científico que describa y explique hechos reales. No es un sistema de
derecho legislado y consuetudinario, y una parte considerable del juris- teoremas que constituyan el producto del conocimiento científico, sino un
prudencial, son producto de una "creación libre" y, por ende, no pueden conjunto de prescripciones reguladoras de la conducta de los subditos y
predecirse. Únicamente si esta noción del derecho se restringe a la acti- de los órganos de la comunidad jurídica, un sistema de normas que derivan
vidad ordinaria de los tribunales, es decir, a su función de aplicación del de actos de voluntad. Este es el sentido en que el derecho se encuentra di-
derecho, puede uno ser llevado a definir la ciencia jurídica —no el dere- rigido a los tribunales. Este es el mismo sentido que representa la jurispru-
cho— como "ciencia de predicción". dencia normativa.

F) EL DERECHO N O ES U N SISTEMA DE DOCTRINAS (TEÓRICAS)


G) LA DIFERENCIA E N T R E LOS ENUNCIADOS DE U N A JURISPRUDENCIA
NORMATIVA Y U N A JURISPRUDENCIA SOCIOLÓGICA
Es indudable que las reglas preexistentes que los tribunales aplican en
sus decisiones no son "profecías sobre lo que aquéllos realmente harán". A fin de predecir lo que los tribunales habrán de hacer, la jurispru-
La regla que un juez aplica en un caso concreto no le dice en qué forma dencia sociológica tendría que estudiar la conducta real de éstos con la
decidirá realmente, sino en qué forma debe resolver el propio caso. El juez mira de obtener las reglas "reales" que efectivamente determinan su com-
90 Cardozo, (jrowth of the Law, 40. portamiento. Parece enteramente posible, a priori, que estas reglas gene-

200 201
rales abstraídas por la sociología de la conducta real de los tribunales, sean A no se comporte así, es probable que X, un órgano de la comunidad, eje-
muy diferentes de las normas generales creadas por la legislación y la cos- cute una sanción en su contra. Sin embargo, la jurisprudencia normativa
tumbre y expresadas por la jurisprudencia normativa por medio de enun- supone que el órgano debe ejecutar la sanción únicamente cuando la nor-
ciaciones sobre lo que debe ser. La diferencia puede existir no solamente en ma que la prescribe pertenece a un orden jurídico eficaz. La pertenencia
lo que respecta al sentido de las enunciaciones, sino en lo que atañe a su del precepto a un orden jurídico eficaz implica a su vez la probabilidad
contenido. Puede suceder que, de acuerdo con las reglas reales establecidas de que el órgano aplique realmente la sanción.
por la sociología, los tribunales revelen un comportamiento totalmente El enunciado: "un subdito A tiene el derecho de exigir cierta conducta
distinto del que debieran observar de acuerdo con las reglas "escritas so- de otro subdito B", es interpretado por la jurisprudencia normativa en el
bre el papel", que la jurisprudencia normativa representa. sentido de que, si B deja de observar la conducta en cuestión, y A presenta
A pr'tori no podemos tener la seguridad de que las normas de con- una demanda en contra de B, X, un órgano de la comunidad, debe ejecutar
ducta que la sociología describe como realmente dominantes entre los tri- una sanción contra el demandado (o bien, que el subdito A tiene la posi-
bunales, sean idénticas a las contenidas en las normas jurídicas. Si tuvié- bilidad jurídica de poner en movimiento el procedimiento legal que cul-
ramos que creer a los defensores de la jurisprudencia sociológica, tendría- minará en la imposición de la sanción contra el sujeto B). Traducido a los
mos incluso que esperar que en ciertas circunstancias los tribunales proce- términos de la jurisprudencia sociológica, el enunciado jurídico: "un su-
diesen en una forma enteramente distinta de la prescrita por las normas jeto A tiene el derecho de exigir cierta conducta de otro sujeto B", signifi-
que, de acuerdo con la jurisprudencia normativa, obligan a los mismos tri- ca que existe cierta probabilidad de que X, órgano de la comunidad, eje-
bunales. Sin embargo, este no es el caso. La razón está en que la jurispru- cute una sanción contra B, por demanda de A y en caso de que B no obser-
dencia normativa afirma la validez de una norma o, lo que es lo mismo, ve el citado comportamiento (o bien, que el subdito A tiene de hecho la
su "existencia", únicamente cuando el precepto pertenece a un orden ju- posibilidad de poner en movimiento, contra B, la maquinaria coercitiva del
rídico que, considerado en su totalidad, es eficaz, o sea cuando las normas Estado). Sin embargo, la jurisprudencia normativa sostiene, a su vez, que
de éste son, en la mayoría de los casos, obedecidas por los sometidos al A tiene la posibilidad legal de poner en movimiento una sanción contra B,
propio orden o, en la hipótesis de la desobediencia, aplicadas la mayoría de sólo en el caso de que A tenga de hecho la posibilidad de hacer tal cosa.
las veces por los órganos estatales. Los preceptos que la jurisprudencia nor- Esta es la inevitable consecuencia de que el orden jurídico sea aceptado
mativa considera válidos, son normas ordinariamente obedecidas o apli- como válido por la jurisprudencia normativa, sólo cuando en su totalidad
cadas. Las reglas por medio de las cuales la jurisprudencia sociológica des- es eficaz, es decir, sólo cuando existe un cierto grado de probabilidad de
cribe el derecho, los juicios enunciativos que predicen lo que los tribunales que las sanciones estipuladas por el mismo orden sean realmente impuestas
realmente harán en ciertas circunstancias, difieren, por consiguiente, de en las circunstancias preestablecidas por él.
las enunciaciones sobre lo que debe ser, de las reglas jurídicas con las cua-
les la jurisprudencia normativa describe el derecho, sólo en el sentido de la
conexión entre condiciones y consecuencias. En las condiciones en que, de
H) ELEMENTOS SOCIOLÓGICOS EN LA «JURISPRUDENCIA
acuerdo con la jurisprudencia sociológica, los tribunales realmente se con-
ANALÍTICA DE AUSTIN
ducen de cierta manera y habrán de conducirse probablemente en lo futuro,
deben los mismos conducirse de igual modo de acuerdo con la jurispruden-
cia normativa. En la interpretación que esta última realiza, el enunciado: La diferencia entre las definiciones jurídicas y las sociológicas de de-
"un subdito A está jurídicamente obligado a comportarse de cierto modo", ber y derecho es en realidad tan sutil, que ocasionalmente Austin emplea
significa que en el caso de que no se conduzca en esta forma, un órgano las sociológicas, sin percatarse de que ha abandonado su método jurídico
de la comunidad debe ejecutar una sanción contra el incumplido. De acuer- específico. El jurista inglés define el deber jurídico como la "probabili-
do con la interpretación de la jurisprudencia sociológica, el enunciado: "A dad" de sufrir el daño implicado en lá sanción. El mismo autor hace la
está obligado a conducirse de cierto modo", significa que en caso de que explicación siguiente: "Mientras más grande es cventualmcnte el daño, y

202 203
mayor la probabilidad de sufrirlo, mayor es la eficacia del mandato y más correcta— dada por Austin: "Obligación es la responsabilidad de una san-
grande la fuerza de la obligación; o (para emplear expresiones exactamente ción." "Responsabilidad" significa una posibilidad jurídica, en tanto que
equivalentes) mayor la probabilidad de que el mandato sea obedecido y "probabilidad" significa una posibilidad de hecho. Pero la diferencia entre
de que el deber no sea violado. Pero cuando existe la más remota proba- las dos definiciones reside enteramente en el sentido en que la sanción es
bilidad de sufrir el más pequeño daño, la expresión de un deseo equivale enlazada al acto violatorio por la regla legal de la jurisprudencia norma-
a un mandato y, por consiguiente, impone un deber. La sanción es, si se tiva y por la regla "real" de la jurisprudencia sociológica. Los hechos en-
quiere, débil o insuficiente; pero hay sin embargo una sanción y, por lazados por las dos clases de reglas son exactamente los mismos. Lo que la
tanto, un deber y un mandato." 91 Esta definición del deber jurídico está jurisprudencia sociológica predice acerca de lo que los tribunales decidirán
completamente de acuerdo con las exigencias de la jurisprudencia socio- en lo futuro, la jurisprudencia normativa lo presenta como lo que los mis-
lógica. En el autor que ha realizado quizás el intento más importante de mos tribunales tienen el deber de decidir. Si no hay una norma preexistente,
fundamentación de la sociología del derecho, nos referimos a Max Weber, el tribunal está facultado, de acuerdo con la jurisprudencia normativa, para
encontramos de hecho definiciones que concuerdan con las de Austin, crear nuevo derecho; pero la jurisprudencia normativa no puede establecer
hasta en la elección de los términos. El primero dice así: "La significación de antemano en qué forma un determinado caso concreto será resuelto por
sociológica del hecho de que alguien tenga, de acuerdo con el orden jurí- el juez. La jurisprudencia sociológica tampoco puede hacerlo, por la misma
dico del Estado, un derecho subjetivo, es que tiene una probabilidad, ga- razón por la que no puede predecir qué leyes serán expedidas por el legis-
rantizada realmente por una norma jurídica, de requerir la ayuda de la lador. Cuando existe, en el sentido de la jurisprudencia normativa, una
maquinaria coercitiva para la protección de ciertos intereses ideales o ma- norma general de derecho consuetudinario que determina la decisión del
teriales." ° 2 Max Weber no ha dado ninguna definición sociológica del deber tribunal, la predicción más probable que la jurisprudencia sociológica pue-
jurídico. Pero no hay duda acerca de los términos en que quedaría expre- de hacer es que el tribunal decidirá de acuerdo con dicha norma. El con-
sada la traducción sociológica de tal concepto. Adaptando ligeramente la cepto de derecho consuetudinario es únicamente la traducción normativa
de una regla que describe en qué forma los individuos y, especialmente, los
definición del derecho subjetivo arriba mencionada, obtenemos la siguien-
tribunales, se conducen realmente. Si la norma preexistente a la que la
te definición de la obligación impuesta a un individuo de observar deter-
solución dada por el tribunal tiene que ajustarse, posee, de acuerdo con la
minado comportamiento: "Existe la probabilidad, garantizada realmente
jurisprudencia normativa, el carácter de derecho legislado, habrá que consi-
por el orden jurídico, de que la maquinaria coercitiva del Estado sea pues-
derar dos casos: a) Durante el período que sigue inmediatamente a la ex-
ta en movimiento contra tal o cual individuo, en caso de que observe una
pedición de una ley, ésta es considerada siempre como válida, es decir, la
conducta contraria a la norma." Lo anterior equivale esencialmente a la
jurisprudencia normativa sostiene que los tribunales deben aplicarla y re-
explicación de Austin en el sentido de que hay una "probabilidad" de in-
solver los casos concretos de acuerdo con ella. En tal momento, la juris-
currir en la sanción con que amenaza el mandato jurídico.
prudencia sociológica difícilmente podrá hacer más predicción que la de
que los tribunales probablemente aplicarán la ley y resolverán los casos
concretos como ésta lo prescribe. En el momento de la expedición de una
I) CAPACIDAD DE PREDECIR LA F U N C I Ó N JURÍDICA, ley sería muy difícil prever que ésta no será aplicada por los órganos ju-
Y EFICACIA DEL ORDEN JURÍDICO risdiccionales. Mientras un orden jurídico considerado en su totalidad con-
serva su eficacia, y el gobierno es capaz de lograr que en la mayoría de los
Desde el punto de vista de una jurisprudencia analítica congruente, la casos se le obedezca, la más probable de todas las posibilidades es la de que ,
anterior formulación es incorrecta y parte de la otra definición —que sí es una reglamentación expedida por las autoridades competentes sea realmente
observada. Si las excepciones no quedan excluidas por completo, sí lo están
91 Austin, Lecturcs on Jurisprudcncc (5(h. ed., 1885), 90. por regla general. Por tanto, será difícil que inmediatamente después de la
92 Max Wcber, Wirtschaft und Gcscllschaft (Grutulriss der Sozialókono- expedición de una ley exista un desacuerdo entre los resultados de la juris-
mik, ni. Abt, 1922), 371.

204 205
prudencia normativa y los de la sociología, b) Algunas veces, los tribuna- mino semejante investigación, también por otras razones sería completa-
les dejan de aplicar una ley a la que la jurisprudencia normativa concede mente imposible exigir al juez que la hiciera. Ningún jurista sociólogo ha
validez Tan pronto como una consideración sociológica del comportamiento pensado nunca en tan descabellada empresa. Todas las peculiaridades del
real de los órganos jurisdiccionales nos autoriza a creer que en lo futuro caso concreto —el carácter del juez, su disposición de ánimo, su filosofía
probablemente no aplicarán un precepto legal, la jurisprudencia normati- de la vida y sus condiciones físicas— son, es cierto, hechos esenciales para
va se encuentra forzada a reconocer que la desuetudo ha privado a la ley una verdadera inteligencia de las cadenas causales. Pero no tienen impor-
de su validez y que, por consiguiente, los tribunales no están obligados a tancia para la ponderación de las probabilidades acerca de la futura decisión
aplicarla. Tampoco en este caso hay una discrepancia entre la jurispruden- del juez, que tanto interesa a la jurisprudencia sociológica. La única cues-
cia sociológica y la normativa. tión importante es saber si aplicará al caso concreto el derecho tal como
Lo que aquí se ha dicho acerca de la posibilidad de predecir las deci- éste es descrito por la jurisprudencia normativa, es decir, como sistema de
siones judiciales, puede aplicarse al funcionamiento de los órganos jurisdic- normas válidas. Y la única predicción posible, sobre la base de nuestro co-
cionales. La función del legislador, según ya se dijo, no puede predecirse. nocimiento de los hechos, es que, en cuanto el orden jurídico total tiene
Su predicción es imposible porque la constitución determina el contenido eficacia, existe cierta probabilidad de que el juez aplicará realmente el de-
de las leyes futuras cuando más de una manera negativa. Las funciones de recho en vigor. Si por una u otra razón deja de hacerlo, el hecho no tiene
una comunidad jurídica pueden predecirse sólo en cuanto se encuentran más importancia para la jurisprudencia sociológica que la que posee para
determinadas por el ordenamiento jurídico, en el sentido de la jurispruden- la física que el calor no dilate la columna de mercurio, porque, acciden-
cia normativa. Lo que fundamentalmente la jurisprudencia sociológica es talmente, el termómetro se ha roto.
capaz de predecir es sólo la eficacia o no eficacia del orden jurídico. Su
eficacia, empero, es una condición esencial de su validez, y su ineficacia
una condición esencial de su carencia de validez, en el sentido de la juris- K) SOCIOLOGÍA DEL DERECHO Y SOCIOLOGÍA DE LA JUSTICIA
prudencia normativa. Por esta razón, la discrepancia entre los resultados
de la jurisprudencia sociológica y los de la normativa es casi imposible. Si Investigar las causas por las que un orden jurídico es generalmente efi-
el orden jurídico no fuese en la mayoría de los casos eficaz, tampoco sería caz constituye sin duda alguna un importante problema sociológico. Pero
válido, de acuerdo con la jurisprudencia normativa, y, entonces, ningunas difícilmente podrá sostenerse que estemos actualmente en condiciones de
predicciones serían posibles en relación con el funcionamiento de los ór- resolverlo. De cualquier modo, la jurisprudencia sociológica no ha hecho
ganos encargados de la aplicación del derecho. El hecho de que el orden hasta hoy ningún intento para solucionar la cuestión en relación con cual-
jurídico sea eficaz constituye la única base de posibles predicciones. La quiera de los ordenamientos jurídicos existentes. Ni siquiera poseemos una
jurisprudencia sociológica sólo puede considerar como probables las deci- descripción de un solo ordenamiento jurídico realizada de acuerdo con los
siones que la jurisprudencia normativa declara conformes al orden jurídico. principios de la jurisprudencia sociológica. Lo que conocemos con el nom-
bre de jurisprudencia sociológica apenas es algo más que un conjunto de
postulados metodológicos.

J) IRRELEVANCIA DE LAS CIRCUNSTANCIAS INDIVIDUALES


Es posible, sin embargo, tratar con éxito ciertos problemas sociológi-
cos especiales, conectados con el fenómeno jurídico. Si examinamos, por .
Lo que un determinado juez habrá de decidir en un caso concreto, de ejemplo, los motivos de los individuos que crean, aplican y obedecen el '
hecho depende de una multitud de circunstancias. Investigarlas en su to- derecho, encontraremos en su espíritu ciertas ideologías, entre las que des-
talidad sería una tarea irrealizable. Prescindiendo del hecho de que toda- empeña un papel esencial la idea de la justicia. Tarea muy importante es
vía carecemos por completo de los métodos científicos para llevar a tér- analizar críticamente tal ideología, para establecer una sociología de la

206 207
justicia. El problema de la justicia rebasa,, por su misma naturaleza, los
linderos de una jurisprudencia normativa limitada a la teoría del derecho
positivo; pero la creencia en la justicia es un tema propio de la jurispru-
dencia sociológica, quizás su tema específico, pues, según lo indicamos an- b) La definición de Max Weber sobre la sociología del derecho
tes, los resultados de una sociología del derecho positivo no pueden diferir
esencialmente de los de una jurisprudencia normativa. El ensayo más afortunado de definición del objeto de la sociología
del derecho nos lo ofrece Max Weber. Dice así este autor: "Al referirnos al
'derecho', al 'orden jurídico', a la 'regla del derecho', tenemos que observar
estrictamente la distinción entre el punto de vista jurídico y el socioló-
L) LA JURISPRUDENCIA SOCIOLÓGICA PRESUPONE
gico. La jurisprudencia se refiere a normas jurídicas idealmente válidas.
EL CONCEPTO NORMATIVO DEL DERECHO
Es d e c i r . . . investiga la significación normativa que deba atribuirse a un
enunciado que pretende representar una norma jurídica. La sociología in-
a) Diferencia entre acto jurídico y acto antijurídico
vestiga lo que realmente acontece en una sociedad, por cuanto existe cierta
El valor de una descripción del derecho positivo en términos socio- probabilidad de que sus miembros crean en la validez de un determinado
lógicos se encuentra disminuido además por el hecho de que la sociología orden y orienten su conducta hacia ese orden." 9 3 Por tanto, de acuerdo
puede definir el fenómeno jurídico, el derecho positivo de una determinada con tal definición, el objeto de una sociología del derecho es la conducta
comunidad, únicamente si recurre al concepto del derecho establecido por humana que el individuo actuante ha orientado hacia un orden que con-
la jurisprudencia normativa. La jurisprudencia sociológica presupone tal sidera como "válido"; o dicho de otro modo: el individuo cuya conducta
concepto. El objeto de esta última no está constituido por las normas vá- constituye el objeto de la sociología del derecho, considera ese orden en la
lidas que representan el objeto de estudio de la jurisprudencia normativa, misma forma en que la jurisprudencia normativa considera al derecho. Para
sino por la conducta humana. ¿Qué clase de conducta humana? Solamente poder ser objeto de una sociología jurídica, el comportamiento humano
la que se encuentra en alguna forma referida al "derecho". ¿Qué es lo que tiene que hallarse determinado por la idea de un orden válido.
distingue sociológicamente a esta conducta de la que queda más allá del
campo de la sociología jurídica? Un ejemplo puede servir para esclarecer
el problema. Una persona recibe una notificación en que las autoridades
fiscales le exigen el pago de $10,000.00 por concepto de impuesto sobre c) Autoridad legal y autoridad de facto
la renta, amenazándole con una sanción si no hace el pago. El mismo día,
esa persona recibe una carta del jefe de una conocida banda en la que éste Desde el punto de vista de la jurisprudencia normativa, la orden de
exige que deposite igual cantidad en determinado sitio y lo amenaza con pagar un impuesto difiere de la amenaza del gángster y de la petición del
matarlo si no lo hace, y una tercera carta en la que un amigo le pide una amigo, en el hecho de que únicamente la primera proviene de un individuo
fuerte suma para contribuir a su sostenimiento. ¿En qué aspecto difiere que se encuentra autorizado para formularla, de acuerdo con un ordena-
sociológicamente la notificación sobre el cobro del impuesto, del chantaje miento jurídico cuya validez se supone. Desde el ángulo visual de la juris-
y de la carta del amigo? Es obvio que en el caso existen tres fenómenos prudencia sociológica de Max Weber, la diferencia consiste en que el indi-
diversos, no sólo desde el punto de vista jurídico, sino también desde el viduo que recibe la notificación en que se le exige que pague un impuesto,
sociológico, y que, cuando menos la carta del amigo y su efecto sobre la interpreta la notificación en esa forma. Paga el impuesto considerando que
conducta de quien la recibe, no es un fenómeno que quede comprendido la orden de pagarlo es un acto realizado por un individuo que tiene la fa-
dentro del campo de una sociología jurídica.
93 Weber, Wirtschaft und Gesellschaft, 368.

208 209
cuitad de hacer tal cosa, de acuerdo con un ordenamiento que el contribu-
ven dentro de un Estado tienen en su espíritu una idea del derecho, y
yente considera válido. Desde un punto de vista externo, podría condu- ésta es, en realidad, la de un conjunto de normas válidas, la de un sistema
cirse de manera idéntica respecto a la notificación de las autoridades fis- normativo. Algunas de sus acciones hállame caracterizadas por el hecho de
cales, la amenaza del jefe de banda y la carta de su amigo. Podría, por que son provocadas o están acompañadas por ideas cuyo contenido es el
ejemplo, entregar en los tres casos la suma requerida. Desde un punto de derecho, como sistema normativo. La jurisprudencia sociológica no puede
vista jurídico subsiste, sin embargo, una diferencia. El primer hecho re- describir la diferencia entre la conducta de Smith en el caso en que éste
presenta el cumplimiento de un deber jurídico, los otros no. Desde un considere a Jones como un bandido, sin referirse al contenido de ciertas
punto de vista sociológico, la diferencia entre los tres puede sostenerse ideas que acompañan la conducta del primero. La diferencia de la con-
únicamente si se considera el concepto del derecho en la forma en que real- ducta de Smith en los dos sentidos es esencialmente la que existe entre
mente existe en el espíritu del sujeto a quien los ejemplos se refieren. So- los contenidos de las ideas que acompañan el comportamiento del mismo
ciológicamente, la diferencia decisiva entre los tres casos reside en que la sujeto. En el primer caso, Smith interpreta la orden formulada por Jones
conducta del contribuyente se encuentra determinada —o al menos acom- como acto de una autoridad facultada por el sistema normativo, es decir,
pañada— por la idea de un orden válido, de una norma, de una autoridad por el derecho positivo, para hacer tal cosa; en el otro caso interpreta aque-
y de un deber, mientras que, en los otros, su conducta no está determinada lla orden, de acuerdo con el mismo derecho positivo, como un delito. Un
ni acompañada por esa idea. Si la conducta observada en el caso de la tercer caso sería aquel en que la exigencia de Jones no fuese referida a
amenaza del bandido puede constituir el objeto de una sociología jurídica, ningún ordenamiento jurídico. Precisamente en virtud de esas diferentes
ello se debe a que la amenaza representa un delito, legalmente definido interpretaciones, en el espíritu de Smith, su conducta es, desde el punto
como chantaje. £1 tercer caso queda indudablemente fuera del campo de de vista sociológico, diferente en cada uno de los casos. La sociología no
una sociología del derecho, porque la conducta humana que representa no puede describir la diferencia entre los dos primeros sin referirse ni derecho
como un conjunto de normas válidas, es decir, como sistema normativo.
tiene relación con el orden jurídico considerado como sistema de normas.
Pues el derecho existe en la conciencia de los individuos como tal conjunto
Llewellyn 04 argumenta que, desde el punto de vista de una socio-
de normas válidas, y la idea del derecho provoca o acompaña la conducta
logía del deecho, "la autoridad no se refiere a ninguna emanación de un
de éstos, conducta que forma el objeto de la sociología jurídica. Esta úl-
'sistema normativo', sino a la situación básica que se presenta cuando Jo-
tima sólo puede eliminar del campo de sus investigaciones el tercer caso,
nes dice 'vete' y Smith se va, a diferencia del caso en que Smith no se va.
en cuanto no hay ninguna relación entre el comportamiento de Smith y el
La pretensión de semejante autoridad de jacto, de atribuir a su exigencia
orden jurídico.
una apariencia de legalidad o rectitud, es considerada, a su vez, como pre-
tensión observable en la conducta de los hombres que viven en grupos." La sociología del derecho, tal como Max "Weber la define, sólo es po-
La "legalidad o rectitud" no puede ser otra cosa que una idea ligada a la sible si la conducta humana que constituye su objeto es referida al derecho
conducta de Jones y de Smith. Esta idea es también "observable", pues no en la forma en que éste existe en la conciencia de los hombres, como con-
solamente cabe observar la conducta externa, sino el comportamiento in- tenido de sus representaciones. En realidad, el derecho existe en la mente de
terno de los individuos, las ideas y sentimientos que acompañan tal com- los seres humanos como un conjunto de normas válidas, como un sistema
portamiento externo. El psicólogo observa únicamente la conducta inter- normativo. Sólo refiriendo tal comportamiento al derecho, concebido como
sistema de normas válidas, al derecho tal como lo define la jurisprudencia
na, y la sociología es, en gran medida, psicología social. Las ideas son
normativa, es capaz la jurisprudencia sociológica de distinguir su objeto »
actos psíquicos que pueden distinguirse por su contenido. No es posible
específico del de la sociología general; y sólo en virtud de tal diferencia es
describirlas sin hacer referencia a estos últimos. Los individuos que vi-
posible distinguir sociológicamente el fenómeno de la conducta legal del
94 K. N. Llewellyn, The Normativo, The Legal, and the Laiv-Jobs; The de la conducta ilegal, y establecer una distinción entre el Estado y una
problem of Juristic Mcthod (1940). 49 Yale L. J. 1355 f.
partida de bandoleros.
210
211
M) EL OBJETO DE LA SOCIOLOGÍA DEL DERECHO: LA CONDUCTA
DETERMINADA POR EL ORDEN JURÍDICO

Desde el punto de vista jurídico, la amenaza de la banda constituye


un delito, un chantaje; una norma jurídica válida hace de éste el supuesto
de una determinada sanción. Desde el punto de vista sociológico, el hecho
sólo puede ser considerado como delictuoso, en cuanto hay cierta probabi-
lidad de que se ejecute la sanción establecida por un orden jurídico válido.
La definición que da Max Weber del objeto de la jurisprudencia
sociológica: conducta humana orientada por el individuo actuante hacia
un orden que considera como válido, no es satisfactoria. De acuerdo con
tal definición, un hecho antijurídico cometido sin que el infractor tuviera
conciencia alguna del ordenamiento jurídico, carecería de significación para
el derecho. En este aspecto, la definición de Weber sobre el objeto de la
sociología es indiscutiblemente demasiado estrecha. Una sociología jurídica
que investigue las causas de la criminalidad, tendrá que tomar también en
consideración delitos que son cometidos sin que el delincuente oriente su
conducta hacia el orden jurídico. Cada acto que, desde el punto de vista
del derecho, es "antijurídico", es también un fenómeno que pertenece a
la línea de la sociología del derecho, en cuanto existe la probabilidad de
que los órganos de la sociedad reaccionen contra él ejecutando la sanción
que el ordenamiento jurídico establece. El acto es objeto de la sociología
jurídica, incluso cuando el infractor lo ha cometido sin pensar en el de-
recho. La conducta humana pertenece al dominio de tal disciplina, no
porque se encuentre "orientada" hacia el orden legal, sino porque se halla
determinada por una norma jurídica, como condición o como consecuen-
cia. Sólo en cuanto está determinada por un ordenamiento jurídico que
suponemos válido, constituye la conducta humana un fenómeno jurídico.
El comportamiento humano as: calificado, es objeto de la jurisprudencia
normativa; pero es también objeto de la sociología del derecho, en cuanto
realmente ocurre o puede probablemente ocurrir. Esta parece ser la única
forma satisfactoria de distinción entre la sociología jurídica y la general.
Tal definición, lo mismo que la que formula Max Weber, revela claramente
que la jurisprudencia sociológica presupone el concepto jurídico del dere-
cho, es decir, el concepto del derecho definido por la jurisprudencia nor-
mativa.

212
I. EL DERECHO Y EL ESTADO

A) ¿ES EL ESTADO UNA ENTIDAD REAL (SOCIOLÓGICA),


O UNA ENTIDAD JURÍDICA?

a) El Estado como personificación del orden jurídico nacional

La definición del "Estado" resulta muy difícil, dada la multiplicidad


de los objetos que el término comúnmente designa. La palabra es a veces
usada en un sentido muy amplio, para designar la "sociedad" como tal, o
una forma especial de sociedad. Pero con gran frecuencia el vocablo es
también empleado en un sentido mucho más restringido, para designar un
determinado órgano de la sociedad — el gobierno, por ejemplo, o los so-
metidos a éste, la "nación", o el territorio en que aquéllos habitan. La in-
satisfactoria situación de la teoría política —que es esencialmente una teo-
ría del Estado— débese en gran medida precisamente al hecho de que di-
ferentes autores tratan bajo el mismo rubro problemas completamente dis-
tintos, y a la circunstancia de que incluso un solo autor da inconsciente-
mente a la misma palabra diversas acepciones.
La situación parece más sencilla cuando el Estado es discutido desde
un ángulo visual puramente jurídico. Entonces se le toma en considera-
ción como fenómeno jurídico únicamente, como sujeto de derecho, esto
es, como persona colectiva. Su naturaleza queda así determinada en prin-
cipio por nuestra definición de las personas colectivas, precedentemente for-
mulada. La única cuestión pendiente es la que estriba en explicar en qué
difiere de otras personas colectivas. La diferencia tiene que residir en el
orden normativo que constituye a la persona jurídica estatal. El Estado es
la comunidad creada por un orden jurídico nacional (en oposición al in-
ternacional). El Estado como persona jurídica es la personificación de dicha

215
comunidad o el orden jurídico nacional que la constituye. Desde un punto junto a su concepto jurídico; e inclusive se piensa que aquél tiene frente
de vista juridico, el problema del Estado aparece, pues, como el problema a éste prioridad lógica e histórica. El Estado como realidad social cae bajo
del orden jurídico nacional. la categoría de sociedad; es una comunidad. El derecho queda compren-
El derecho positivo asume empíricamente la forma de órdenes jurí- dido en la categoría de norma; es un sistema de normas, un orden norma-
dicos nacionales conectados entre sí por un orden internacional. No hay tivo. Estado y derecho son, de acuerdo con dicha tesis, dos objetos dife-
un derecho en sentido absoluto; sólo diversos sistemas de normas jurídicas rentes. Este dualismo de Estado y derecho es en realidad una de las piedras
—derecho inglés, francés, norteamericano, mexicano, etc.— cuyas esferas angulares de la ciencia política y la jurisprudencia modernas.
de validez se encuentran limitadas en ciertas formas características; y, Sin embargo, tal dualismo es teóricamente indefendible. El Estado,
además de ellos, un complejo de normas al que damos el nombre de dere- como comunidad jurídica, no es algo separado de su orden jurídico, así
cho internacional. Para definir el derecho no basta con explicar la dife- como la persona colectiva no es algo diverso del orden que la constituye.
rencia entre las llamadas normas jurídicas y otras que regulan la conducta Un cierto número de individuos forma una comunidad únicamente en cuan-
humana. Necesitamos indicar también cuál es la naturaleza específica de to un orden normativo regula su conducta recíproca. Según lo apun-
esos sistemas de normas que constituyen las manifestaciones empíricas del tamos en un capítulo precedente, la comunidad no es otra cosa que el
derecho positivo, cómo se distinguen y en qué forma se relacionan recípro- orden normativo regulador del comportamiento recíproco de los indivi-
camente. Este es el problema que presenta el Estado como fenómeno jurí- duos. El término "comunidad" sólo designa el hecho de que la conducta
dico y que la teoría política debe resolver, en cuanto rama de la teoría recíproca de ciertos individuos se halla regulada por un orden normativo.
del derecho. La afirmación de que los individuos son miembros de una comunidad, es
sólo una expresión metafórica, la descripción gráfica de relaciones específicas
entre los individuos, que se hallan constituidas por un orden normativo.
Como no hay ninguna razón para suponer la existencia de dos dife-
b) El Estado como orden y como comunidad rentes órdenes, el "Estado" y su orden legal, tenemos que admitir que la
constituida por ese orden comunidad a la que damos ese nombre, es "su" orden legal. El derecho
francés puede ser distinguido del suizo o del mexicano sin recurrir a la
De acuerdo con la opinión tradicional, no es posible comprender la hipótesis de que hay un Estado francés, un Estado suizo y otro mexicano,
esencia de un orden jurídico nacional, su principium individuationis, a me- como realidades sociales independientes entre sí. En cuanto comunidad, el
nos de presuponer la existencia del Estado como realidad social subyacente. Estado no es, en su relación con el derecho, una realidad natural o una
De acuerdo con esa opinión, un sistema de normas posee la unidad y la realidad social análoga a las naturales; y esa relación es enteramente dis-
individualidad en virtud de las cuales merece el nombre de orden jurídico tinta de la que media entre el hombre y el derecho. Si hay una realidad
nacional, únicamente porque en una o en otra forma se halla referido a social referida al fenómeno que llamamos "Estado" y, por ende, un con-
un Estado como hecho social preexistente; porque es creado "por" un Es- cepto sociológico del mismo, diverso del jurídico, la prioridad correspon-
tado o tiene validez "para" él. El derecho francés, por ejemplo, se supone de al segundo, no al primero. El concepto sociológico, cuya pretensión al
basado en la existencia de un Estado francés, como entidad no jurídica, término "Estado" será examinada ulteriormente, presupone el concepto ju-
sino social. La relación entre derecho y Estado es vista como una relación rídico, y no viceversa.
análoga a la que media entre el derecho y el individuo. Aun cuando creado
por el Estado, al derecho se le piensa como regulación de la conducta del
propio Estado, concebido este último como una especie de hombre o super- c) El Estado como unidad sociológica
hombre, del mismo modo que el derecho regula la conducta de los indi-
viduos. Y así como existe el concepto jurídico de persona al lado del físico- Comunidad social quiere decir unidad de una pluralidad de individuos
biológico de hombre, se cree que hay un concepto sociológico del Estado, o de acciones de individuos. La aseveración de que el Estado no es sola-

216 217
mente una entidad jurídica, sino sociológica, una realidad social que existe relaciones entre los pueblos. Si, per impossibile, se pudiera medir exactamen-
independientemente de su orden jurídico, sólo puede ser probada haciendo te la intensidad de la acción social recíproca, probablemente se encontraría
ver cómo los individuos que pertenecen al mismo Estado forman una uni- que la humanidad está dividida en grupos que en manera alguna coinciden
dad, y cómo dicha unidad no está constituida por el orden jurídico, sino con los Estados existentes. El aserto de que la acción recíproca entre indi-
por un elemento que nada tiene que ver con el derecho. Sin embargo, ese viduos del mismo Estado es más intensa que la que se da entre los que
elemento constitutivo de la "unidad en la pluralidad" no puede* ser des- pertenecen a Estados distintos, es una ficción cuya tendencia política re-
cubierto. sulta patente. Cuando el Estado es considerado como una unidad social,
«1 criterio de unidad es sin duda completamente distinto de la acción social
1. Unidad social (o cuerpo social) constituidos por acción recíproca. recíproca. La naturaleza jurídica del criterio es evidente, por la forma en
que el problema sociológico es planteado. Decir que el Estado es una uni-
La acción recíproca que se supone tiene lugar entre los individuos de dad real de acción recíproca, equivale a sostener que los individuos que
un mismo Estado, ha sido considerada como el elemento sociológico, inde- en sentido jurídico pertenecen al mismo Estado, están también en relación
pendiente del derecho, que constituye la unidad de los individuos que de acción recíproca; es decir, que el Estado es una unidad real sociológica,
pertenecen al mismo Estado y, por tanto, al Estado como realidad social. además de ser una unidad jurídica. El Estado es presupuesto como una
Se dice que un conjunto de individuos forma una unidad real, cuando cada unidad jurídica cuando se formula el problema de su realidad sociológica.
uno influye sobre los otros y, a su vez, recibe influencias de éstos. Es obvio Hemos visto cómo la teoría de la acción recíproca no ofrece, en relación
que todos los seres humanos, es más, todos los fenómenos, sean de la espe- con tal problema, ninguna solución aceptable, además de que cualquier
cie que fueren, están en acción recíproca. En cualquier parte de la natura- ensayo de una solución positiva tendría que implicar el mismo tipo de
leza descubrimos tal acción recíproca y, por ello, el concepto de que ha- ficción política.
blamos no puede usarse para interpretar la unidad característica de los di-
versos fenómenos naturales. A fin de aplicar al Estado la teoría de la ac-
ción recíproca, tenemos que suponer que tal acción admite grados y que 2. Unidad social (o cuerpo social) constituidos por una voluntad común
la existente entre individuos de un mismo Estado es más intensa que la o por intereses comunes.
que se da entre los que pertenecen a Estados diferentes. Pero semejante
suposición es infundada. Ya sea que al hablar de acción recíproca pense- Otro enfoque sociológico del problema del Estado, procede de la su-
mos en relaciones económicas, en relaciones políticas o en relaciones cultu- posición de que los individuos que pertenecen a una misma comunidad
rales, no puede seriamente ponerse en tela de juicio que sujetos que perte- política están unidos por una voluntad común o, lo que equivale a lo mis-
necen a distintos Estados, a menudo tienen entre sí un contacto más in- mo, por un interés común. Hablase de una "voluntad colectiva" o de un
tenso que el de los ciudadanos de un solo Estado. Piénsese en el caso en que "interés colectivo", y se piensa que éstos constituyen la unidad y, por
individuos de la misma nacionalidad, raza o religión, se encuentran divi- tanto, la realidad social del Estado. Se habla asimismo de un "sentimiento
didos entre dos Estados vecinos cuyas poblaciones carecen de homogeneidad. colectivo", de una "conciencia colectiva", especie de alma colectiva, como
La pertenencia a la misma comunidad de lenguaje, religión, profesión o del hecho que constituye la comunidad del Estado. Si la Teoría del Estado
clase, a menudo crea lazos más estrechos que los de una ciudadanía común. no ha de ir más allá de los datos de la experiencia, ni degenerar en especu-
Siendo de naturaleza psicológica, la acción social recíproca no se halla lación metafísica, esta "voluntad colectiva" o "conciencia colectiva", no
limitada a individuos que viven juntos dentro del mismo espacio. Gracias
puede ser la voluntad o conciencia de un ser distinto de los individuos hu-
a los medios actuales de comunicación, un intercambio más vivo de valores
manos que forman la comunidad política. El término "voluntad colectiva",
espirituales es posible entre pueblos diseminados sobre toda la tierra. En
o "conciencia colectiva", únicamente puede significar que diversos indivi-
tiempos normales, las fronteras políticas no son obstáculo para estrechas
duos quieren, sienten o piensan del mismo modo, y están unidos por la re-

218 219
presentación de este querer, sentir o pensar, comunes. Una unidad real sólo me la forma de una biología social. Esta podría ser simplemente rechazada
existe entre aquellos que realmente participan de una misma actitud mental como absurda si no fuese por la importancia política que posee. El propó-
y en los momentos en que esta identidad efectivamente prevalece. Es im- sito real de la teoría organicista, del cual muchos de los partidarios de tal
probable que tal identidad pueda existir, excepto en grupos relativamente teoría no parecen haberse percatado, en modo alguno es explicar científica-
pequeños, cuya extensión o cuyos miembros estarían también en constante mente el fenómeno del Estado, sino asegurar el valor de la institución po-
cambio. Afirmar que todos los ciudadanos de un Estado quieren, sienten o lítica como tal, o el de un Estado en particular; confirmar la autoridad de
piensan permanentemente del mismo modo, es una obvia ficción política,
los órganos estatales y acrecentar la obediencia de los ciudadanos. Otto
muy semejante a la que implica la teoría de la acción recíproca.
Gierke, uno de los más distinguidos expositores de la teoría organicista, re-
Aún más artificial resulta la tesis de que el Estado tiene una "volun- vela su propósito real cuando señala la significación ética de tal teoría. El
tad común", por encima de las de sus subditos. De hecho, semejante aserto conocimiento del carácter orgánico del Estado es "la única fuente de la
sólo puede ser considerado como una expresión figurada de la fuerza obli- idea de que la comunidad es algo valioso en sí mismo. Y sólo del valor su-
gatoria que el orden jurídico nacional tiene en relación con los individuos perior del todo comparado con sus partes puede derivarse la obligación de
cuya conducta regula. Hacer de la voluntad del Estado una realidad psi- los ciudadanos de vivir para ese todo y, en caso necesario, de morir por él.
cológica o sociológica, es hipostasiar una abstracción en una fuerza real, Si el pueblo fuese solamente la suma de sus miembros, y el Estado única-
esto es, adscribir a una relación normativa entre individuos un carácter mente una institución al servicio del bienestar de los ciudadanos nacidos y
substancial o personal. Como ya lo apuntamos, esta es una tendencia típi- por nacer, entonces el individuo podría, es verdad, ser constreñido a dar
ca del pensamiento primitivo; y el pensamiento político ostenta, en gran su energía y su vida por el mismo Estado. Pero no podría hallarse moral-
medida, un carácter de primitividad. La tendencia a hipostasiar la voluntad mente obligado a ello. La gloria de un elevado ideal ético, que ha transfi-
de un superindividuo, esto es, de un ser sobrehumano, oculta un propósito gurado siempre a los muertos por la patria, se desvanecería de este modo.
ideológico inconfundible. Este propósito ideológico aparece con mayor cla- ¿Por qué el individuo habría de sacrificarse por el bienestar de otros que
ridad cuando la unidad real del Estado es descrita como un "interés co- son iguales a él?" * La obligación moral y jurídica del individuo de ofren-
lectivo". En realidad, la población de un Estado hállase dividida en varios dar su vida en ciertas circunstancias, es indudable. Pero también es indu-
grupos de intereses que en mayor o menor escala se contraponen entre sí. dable, en el mismo grado, que la tarea de la ciencia no consiste en asegurar
La ideología de un interés estatal colectivo es empleada para encubrir ese el cumplimiento de esta o aquella obligación, mucho menos mediante la
inevitable conjunto de intereses. Llamar interés de todos al expresado en invención de una teoría cuya justificación única residiría en el hecho de
el orden jurídico, es una ficción, inclusive cuando ese orden representa un que los individuos cumplirán mejor sus deberes para con el Estado si son
compromiso entre los intereses de los grupos más importantes. Si el orden inducidos a creer en tal teoría.
jurídico fuese realmente la expresión de los intereses de todos, es decir, si
estuviese en completa armonía con los deseos de todos los individuos so-
4. El Estado como dominación.
metidos a él, entonces podría contar con la obediencia voluntaria de todos
sus subditos; no necesitaría tener carácter coercitivo; y, siendo entera-
El ensayo de una teoría sociológica del Estado que ha tenido mayor
mente "justo", tampoco necesitaría ostentar el carácter de derecho.
éxito, es la interpretación de la realidad social en términos de "dominación".
El Estado es definido como una relación en virtud de la cual alguien man-
3. El Estado como organismo. da y gobierna y otros obedecen y son gobernados. Esta teoría tiene pre-
sente la relación constituida por el hecho de que un individuo expresa la
Otra teoría del mismo tipo es la muy difundida según la cual el Es- voluntad de que otro se conduzca en cierta forma, expresión que deter-
tado es un organismo natural. Bajo esta teoría la sociología del Estado asu-
1 Otto Gierke, Das Wesen der menschlichen Verbande (1902), 34 f.

220 221
mina al segundo a conducirse en consecuencia. En la vida social actual hay de relaciones reales de dominación, numerosos actos de mando y obedien-
infinidad de relaciones de motivación del mismo tipo. Difícilmente podría cia, cuya suma representa al Estado "en sentido sociológico". ¿Qué es lo
existir una relación humana que no asumiese algunas veces y en cierta que da unidad a esta multiplicidad y nos permite considerar al Estado
medida ese carácter. Incluso la relación que llamamos amor no está com- como una sola relación de dominación? Únicamente la unidad del orden
pletamente libre de tal elemento, pues también en ella hay siempre alguien jurídico de acuerdo con el cual tienen lugar los diferentes actos de mando
que domina y alguien que es dominado. ¿Cuál es el criterio que permite y obediencia.
distinguir de las demás las relaciones de dominio constitutivas del Estado? Este orden jurídico, considerado como un sistema de normas válidas,
Consideremos el caso relativamente sencillo de un Estado en el que gobier-
es pues también esencial al concepto sociológico de dominación aplicado
na un solo individuo, en forma autocrática o tiránica. Incluso en tal
al Estado; pues, incluso desde un punto de vista sociológico, únicamente
Estado hay muchos "tiranos" que imponen su voluntad sobre otros. Pero
la dominación "legítima" puede ser concebida como "Estado". El simple
sólo uno de ellos es esencial para la existencia del Estado, a saber, el que
hecho de que un individuo (o un grupo de individuos) se encuentre en la
manda "en nombre" de éste. ¿Cómo distinguimos los mandatos emitidos
posibilidad de imponer un cierto patrón de comportamiento, no es funda-
"en nombre del Estado", de otros mandatos? Difícilmente de otro modo que
mento bastante para hablar de una relación de mando del tipo de la cons-
no sea recurriendo al orden jurídico constitutivo del Estado. Los manda-
tos emitidos "en nombre del Estado", son los que se expiden de acuerdo titutiva del Estado. Inclusive el sociólogo reconoce la diferencia entre el
con un ordenamiento cuya validez debe ser supuesta por el sociólogo que Estado y una banda de ladrones. s
pretenda distinguir tales mandatos de aquellos que no son imputables a la La descripción sociológica del Estado como fenómeno de dominación,
comunidad política. 2 El gobernante de un Estado es el individuo que ejer- es incompleta si solamente se establece el hecho de que ciertos hombres cons-
cita una función determinada por el orden jurídico del propio Estado. Re- triñen a otros a observar determinada conducta. La dominación que ca-
sulta difícil definir al gobernante como el individuo que actúa "como racteriza al Estado pretende ser legítima y tiene que ser efectivamente
órgano del Estado", sin presuponer la existencia del orden jurídico que considerada como tal por gobernantes y gobernados. La dominación es legí-
constituye a la comunidad estatal. El concepto de "gobernante de un Es- tima sólo en el caso de que se realice en concordancia con un orden jurí-
tado", implica, pues, la idea de un orden jurídico válido. dico cuya validez es presupuesta por los individuos que en aquélla inter-
Supóngase que existiera un criterio puramente sociológico en virtud del vienen, y este orden es el orden jurídico de la comunidad cuyo órgano
cual se pudiese distinguir al gobernante de un Estado. El examen de la es el "gobernante del Estado". La dominación que desde el punto de vista
conducta social efectiva revelaría tal vez que este gobernante es, a su sociológico tiene el carácter de "Estado", preséntase a sí misma como crea-
vez, gobernado por otras personas, por su consejero, su concubina o su ción y ejecución del orden jurídico, esto es, como una dominación que es
chambelán, y que los mandatos que emite son el resultado de influencias interpretada en tal forma por gobernantes y gobernados. La sociología tie-
que estos individuos ejercen sobre él. La sociología del Estado, sin embar- ne que registrar la existencia de este orden jurídico como un hecho en el
go, ignorará estas relaciones de dominación en las que el gobernante des- espíritu de los individuos implicados en el mismo orden; y si el sociólogo
empeña el papel de gobernado. ¿Por qué? Porque tales relaciones quedan interpreta la dominación como una organización estatal, tiene entonces que
fuera del orden jurídico que constituye al Estado y son indiferentes desde suponer la validez de dicho orden. Inclusive como objeto de la sociolo-
el punto de vista de ese orden. gía, la "dominación estatal" no es un puro hecho, sino un fenómeno al
que se halla unida una interpretación. Tal interpretación es realizada tanto
No existe, de hecho, ningún Estado en el que todos los mandatos
por los gobernantes y los gobernados como por el mismo sociólogo que es-
emitidos "en nombre de éste", tengan su fuente en un solo gobernante.
tudia su conducta.
Siempre hay más de una autoridad imperante, así como un gran número

2 Cf. supra, p. 209 b. 3 Cf. infra, p. 227 f.

222 223
orden jurídico, no es un concepto del Estado, sino que presupone tal con-
cepto, como concepto jurídico.
d) Concepto jurídico del Estado y sociología del Estado La exigencia de una definición sociológica del Estado, deriva de la
idea de "que a fin de cuentas, el Estado es un hecho superlativamente real".
1. La conducta humana orientada hacia el orden jurídico. Sin embargo, cuando mediante un análisis científico se llega al resultado
de que no hay un concepto sociológico del Estado, sino sólo un concepto
La tarea de la sociología consiste, de acuerdo con las palabras de jurídico, en modo alguno se ignoran los hechos que la terminología pre-
Max Weber, en "entender la conducta social interpretándola". 4 Conducta científica designa por medio de la palabra "Estado". Tales hechos no pier-
social es aquella que tiene un significado en cuanto los individuos actuan- den nada de su realidad si se afirma que su calidad "estatal" no es otra cosa
tes le otorgan un sentido, al interpretarla. La sociología es la interpreta- que el resultado de una interpretación. Esos hechos son acciones de seres
ción de acciones que han sido ya objeto de una interpretación por los humanos, y tales acciones son actos del Estado, únicamente en cuanto se
individuos actuantes. Mientras que para el jurista es el Estado un complejo les interpreta de acuerdo con un orden normativo cuya validez tiene que
de normas, un orden, a los ojos del sociólogo aparece, según Max Weber, ser supuesta de antemano.
como un complejo de acciones o "procesos de conducta social efectiva".
Tales acciones poseen una cierta significación, porque son interpretadas de
acuerdo con cierto esquema por los individuos actuantes. Dichas acciones 2. Carácter normativo del Estado.
se hallan, en la terminología de Max Weber, "orientadas" en cierto sentido,
es decir, hacia determinada idea; ésta es la de un orden normativo, el or- El concepto que los sociólogos aplican cuando describen las relaciones
den jurídico. Este último ofrece el esquema de acuerdo con el cual los de dominación dentro del Estado, es el concepto jurídico. Las propiedades
mismos individuos, actuando como subditos y como órganos del Estado, que atribuyen al Estado sólo se conciben como propiedades del orden nor-
interpretan su comportamiento. De acuerdo también con tal esquema, una mativo de la comunidad constituida por dicho orden. Los sociólogos con-
sociología que intente comprender al "Estado" tiene que interpretar su sideran también como cualidad esencial del Estado, la de ser una autoridad
objeto. Declarar que tal objeto es el Estado, en sentido "sociológico", im- superior a los individuos y capaz de obligarlos. Sólo como orden normativo
plica una falacia. El Estado no se identifica con ninguna de las acciones puede el Estado ser una autoridad capaz de obligar, especialmente si dicha
que constituyen el objeto de la sociología, ni con la suma de las mismas. autoridad es considerada como soberana.
No es el Estado una acción o una suma de acciones, ni es tampoco un ser La soberanía sólo es concebible, según veremos más tarde, dentro del
humano o un conjunto de seres humanos. El Estado es el orden de la con- marco de lo normativo.
ducta humana que llamamos orden jurídico, el orden hacia el cual se Que el Estado tiene que ser un orden normativo, resulta igualmente
orientan ciertas acciones del hombre, o la idea a la cual los individuos obvio si se tiene en cuenta el "conflicto" entre Estado e individuo, que
ciñen su comportamiento. Si la conducta humana orientada hacia este or- constituye un problema específico no sólo de la filosofía social, sino tam-
den forma el objeto de la sociología, entonces dicho objeto no es el Estado. bién de la sociología. Si el Estado fuese un hecho real, como lo son los
No hay un concepto sociológico del Estado además del jurídico. El doble individuos, entonces no podría haber tal "conflicto", porque los hechos
concepto del Estado es lógicamente imposible, entre otras razones porque de la naturaleza nunca entran en "conflicto" unos con otros. Pero si el
no puede haber más de un concepto para un mismo objeto. Sólo hay un Estado es un sistema de normas, entonces la volutad y la conducta del
concepto jurídico del Estado: el Estado como orden jurídico centralizado. individuo pueden entrar en conflicto con estas normas, y de este modo
El concepto sociológico de un patrón real de conducta orientada hacia el puede surgir el antagonismo entre lo que "es" y lo que "debe ser", pro-
blema fundamental de toda teoría y toda práctica sociales.
4 Weber, Wirtschaft und Gescllschaft, i.

224
225
siempre un poder que en una o en otra forma se halla organizado. El po-
der estatal es el poder organizado por el derecho positivo, el poder del dere-
e) El Estado como sociedad "políticamente" organizada cho, es decir, la eficacia del orden positivo.
(el Estado como poder) Cuando se habla del poder del Estado, generalmente se piensa en pri-
siones y sillas eléctricas, cañones y ametralladoras. Mas no debe olvidarse
La identidad de Estado y orden jurídico resulta patente por el hecho que todas estas son cosas muertas que sólo se convierten en instrumentos
de que incluso los sociólogos caracterizan al Estado como sociedad "polí- de poder al ser usadas por seres humanos, y que los hombres generalmente
ticamente organizada". Como la sociedad —en cuanto unidad— está cons- las utilizan movidos por un cierto propósito, en virtud de mandatos que
tituida por una organización, es más correcto definir al Estado como "or- consideran como normas. El fenómeno del poder político manifiéstase en
ganización política". Toda organización es un orden. Pero ¿en dónde el hecho de que las normas que regulan el uso de tales instrumentos re-
reside el carácter "político" de dicho orden? En el hecho de que es un sultan eficaces. El "poder" no está constituido por las prisiones y las sillas
orden coercitivo. El Estado es una organización política, porque es un or- eléctricas, las ametralladoras o los cañones, ni es una especie de substancia
den que regula, monopolizándolo, el uso de la fuerza. Este es, según hemos o de entidad oculta detrás del orden social. El poder político es la eficacia
visto, uno de los caracteres esenciales del derecho. El Estado es una socie- de un orden coactivo que se reconoce como derecho. Es incorrecto des-
dad políticamente organizada, porque es una comunidad constituida por cribir al Estado como "un poder detrás del derecho", pues esta frase su-
un orden coercitivo, y este orden es el derecho. giere la existencia de dos entidades separadas allí donde sólo hay una» a sa-
ber, el orden jurídico. El dualismo de Estado y derecho es una duplicación
A veces se afirma que el Estado es una organización política, en cuan-
superflua de los objetos de nuestro conocimiento, y resulta de la tendencia
to tiene, o es, "poder". El Estado es descrito como el poder detrás del
a personificar e hipostasiar nuestras personificaciones. Un ejemplo típico
derecho, del cual deriva éste su fuerza. En cuanto tal poder existe, no es
de tal tendencia lo encontramos en la interpretación animista de la natu-
otra cosa que el hecho de la eficacia del orden jurídico, es decir, el hecho
raleza, esto es, en la idea del hombre primitivo de que la naturaleza está
de que la representación de las normas jurídicas creadoras de sanciones de-
animada, y de que detrás de cada cosa existe un alma, un espíritu, un dios:
termina la conducta de los individuos o ejerce sobre ellos una coacción psí-
detrás del árbol, la dríade; detrás del río, la ninfa; detrás de la luna, la
quica. El hecho de que un individuo ejerza sobre otro un poder social se
diosa lunar; detrás del sol, un dios solar. Así, detrás del derecho imagina-
manifiesta en que el primero se encuentra en condiciones de inducir al
mos su personificación hipostasiada, el Estado, dios del derecho. El dua-
segundo a que realice la conducta deseada por él. Pero en un sentido so-
lismo de derecho y Estado es una superstición animista. El único dualis-
cial, el poder sólo es posible dentro del marco de un orden normativo re-
mo legítimo es el que existe entre validez y eficacia del orden jurídico.
gulador de la conducta humana. Para que semejante poder exista, no basta
Pero esta dualidad —de la que tratamos en la primera parte de nuestra
que un individuo sea realmente más fuerte que otro y pueda forzarlo a
obra—> no nos autoriza para hablar del Estado como de un poder que exista
observar determinado comportamiento, en la misma forma en que se so-
detrás o independientemente del orden jurídico.
mete a un animal o se derriba un árbol. El poder, en sentido social o po-
lítico, implica autoridad, es decir, la relación de superior a inferior.
Dicha relación únicamente es posible sobre la base de un orden en vir-
tud del cual uno está facultado para mandar y otro obligado a obedecer. f) El problema del Estado como problema de imputación
El poder social es esencialmente correlativo de la obligación social, y ésta
supone el orden social o, lo que equivale a lo mismo, la organización social. La necesaria unidad de derecho y Estado se revela también a través
El poder social sólo es posible dentro de una organización social. Esto es de las siguientes consideraciones. Incluso partidarios de la teoría organicis-
particularmente evidente cuando no pertenece a un solo individuo, sino, ta reconocen que el Estado no es un objeto que pueda aprehenderse por
como casi siempre ocurre, a un grupo de individuos. El poder social es los sentidos. Aun en el supuesto de que, en cierto modo, el Estado estu-

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viese formado por seres humanos, no podría ser un cuerpo compuesto pot los legislativos son estatales. Imputar una acción humana al Estado, como
los de los individuos, en la forma en que un organismo natural se com- a un sujeto invisible, es referirla, como acción de un órgano estatal, a la
pone de células. El Estado no es un cuerpo visible o tangible. Pero, enton- unidad del orden que prescribe esa acción. En cuanto persona, el Estado
ces, ¿cómo siendo invisible e intangible, se manifiesta en la vida social? no es sino la personificación de esa unidad. Decir "órgano del Estado" es
Ciertos actos de seres humanos individuales son considerados como accio- lo mismo que decir "órgano del derecho".
nes del Estado. ¿En qué condiciones atribuimos al Estado una acción hu- El resultado de nuestro análisis es que no hay un concepto socioló-
mana? No todo individuo es capaz de realizar actos que tengan carácter gico del Estado diferente del concepto jurídico, por lo cual podemos des-
de actos del Estado, y no toda acción de una persona capaz de realizar cribir la realidad social sin usar el término "Estado".
actos estatales tiene tal carácter. ¿Cómo distinguir las acciones humanas
que son actos del Estado, de aquellas otras que no lo son? El juicio por el
cual referimos al Estado, como persona invisible, una acción, constituye la
B) LOS ÓRGANOS DEL ESTADO
imputación, al propio Estado, de un acto humano. El problema del Estado
es un problema de imputación. El Estado es, por decirlo así, un punto co-
a) El concepto de órgano estatal
mún sobre el cual diversos actos humanos son proyectados, un punto común
de imputación de diferentes acciones humanas. Los individuos cuyas accio-
La persona que cumple una función determinada por el orden jurídi-
nes se atribuyen o imputan al Estado, son los llamados "órganos" del mis-
co tiene el carácter de órgano. Tales funciones, sean de creación o de apli-
mo. Sin embargo, no todo individuo es capaz de realizar un acto estatal, y
cación de normas, tienden, en última instancia, a la ejecución de una
sólo algunas acciones de los capaces de realizarlos valen como actos del Es-
sanción jurídica. El parlamento que formula el código penal y los ciuda-
tado.
danos que eligen al parlamento, son órganos del Estado en el mismo sen-
¿Cuál es el criterio en que tal imputación se basa? Esta es la cuestión tido que el juez que sentencia al criminal y la persona que ejecuta efec-
decisiva que conduce a la esencia del Estado. El análisis revela que impu- tivamente el castigo.
tamos al Estado una acción humana cuando corresponde en una forma es-
Un órgano, en este aspecto, es un individuo que realiza una función
pecífica a un orden jurídico supuesto de antemano. La imputación de una
específica. La calidad de órgano que el individuo tiene está constituida por
acción humana al Estado sólo es posible cuando dicha acción se halla de-
la función que desempeña. Es órgano porque y en cuanto realiza una fun-
terminada en forma específica por un orden normativo, el jurídico. Aun
ción creadora o aplicadora de derecho. Además de este concepto existe
cuando, en realidad, es siempre un individuo quien ejecuta el castigo con- otro menos amplio, un concepto "material", de acuerdo con el cual un
tra un criminal, decimos que éste es castigado por el "Estado", en cuanto individuo es "órgano" del Estado únicamente cuando tiene en lo personal
el castigo es establecido por el orden jurídico. Se dice que el Estado impone un cargo jurídico específico. Un negocio jurídico, por ejemplo, un con-
una multa a un contribuyente moroso, en cuanto la multa es señalada por trato, es, lo mismo que una resolución judicial, un acto creador de dere-
el ordenamiento jurídico. Una acción vale como acto del Estado cuando cho. Las partes contratantes realizan, lo mismo que el juez, una función
es ejecución de aquel ordenamiento. Las acciones por las cuales el orden creadora; pero el juez es órgano del Estado en el sentido estricto del tér-
jurídico es ejecutado de manera más directa, son los actos coactivos esta- mino, mientras que a los contratantes no se les considera como órganos
blecidos como sanciones por el propio orden. Pero, en un sentido más estatales. El juez es "órgano" del Estado en el sentido estrecho del voca-
amplio, el orden jurídico es ejecutado a través de aquellas acciones que blo, porque es electo o nombrado para desempeñar esa función, que realiza
son preparatorias de una sanción y, particularmente, de las que culminan profesionalmente y por la que recibe de manera regular un salario, que se
en la creación de normas sancionadoras. No solamente son actos del Estado paga con cargo al tesoro del Estado. El Estado, como sujeto de propiedad,
las acciones humanas por las que el orden jurídico se ejecuta, sino también se llama fisco (fiscus). La propiedad del Estado es creada por la renta
aquellas por las cuales es creado. No sólo los actos de ejecución, también del mismo, y ésta proviene de los impuestos y contribuciones que pagan

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los ciudadanos. Las características esenciales de un órgano en el sentido sino de escuelas, hospitales y ferrocarriles "del Estado", ello significa que
estricto del término, son las siguientes: es hombrado o electo para una imputamos a éste la actividad de los individuos que establecen y manejan
función específica; la realización de ésta tiene que ser la actividad prin- tales instituciones. Y la actividad de dichos individuos es imputada al Es-
cipal o incluso legalmente privativa de la persona que funge como órga- tado y considerada como función de éste, porque los individuos actuantes
no; dicha persona tiene el derecho de recibir un salario que se paga con tienen la calidad de órganos estatales en el sentido material y estricto, y
cargo al erario. particularmente porque, de acuerdo con la ley, los indispensables gastos
Los órganos del Estado, en el sentido estricto, se llaman funcionarios. que esas actividades representan son cubiertos por el fisco, el cual recibe
No todo individuo que actúa legalmente como órgano estatal, en el sentido también los ingresos de las mismas. En su aspecto formal estas funciones
amplio del término, es funcionario. El ciudadano que participa con su voto son, asimismo, jurídicas, pues representan el cumplimiento de deberes y el
en la elección del parlamento, desempeña, al votar, una función muy im- ejercicio de derechos subjetivos. A través de estas funciones el orden ju-
portante, ya que interviene en la creación del órgano legislativo; pero no rídico es ejecutado; pero las normas del mismo orden que aquéllas realizan,
es órgano del Estado en el sentido estricto de la palabra, es decir, no es no son de cualquier clase, sino de un cierto tipo caracterizado material-
funcionario. Hay muchos casos de frontera entre el órgano que claramente mente.
obra como funcionario y aquél que claramente no tiene ese carácter. Pién-
El concepto de Estado que corresponde a esta noción de imputación es
sese, por ejemplo, en los miembros del parlamento, cuya función no es una
diferente del que identifica al Estado con el orden jurídico total o con su
profesión exclusiva, ya que, además de legisladores, son médicos, abogados,
unidad personificada. Si el último es un concepto formal, el primero es
comerciantes, etc., y tienen la facultad de ejercer tales profesiones, ade-
material. Designa el aparato burocrático formado por los funcionarios es-
más de que a veces no reciben ningún salario, o éste no es permanente.
Otro ejemplo nos lo ofrecen los miembros de un jurado. tatales. La expresión: "aparato burocrático", es una figura de lenguaje
que se emplea para significar el sistema de normas que constituyen al
"fisco" y determinan las actividades de los funcionarios pagados por él. En
este sentido, el Estado no es el orden jurídico total, sino un orden jurídico
b) Conceptos formal y material del Estado parcial que es distinguido del total de acuerdo con un criterio material.
El concepto material del Estado es un concepto secundario, presu-
El concepto estricto, material, de órgano, tiene su contrapartida en
puesto por el formal. Así como el primero se halla limitado a una comu-
otro concepto estricto y material de imputación al Estado. En este sentido
nidad más estrecha que comprende sólo a los funcionarios, o maquinaria del
restringido y material una acción se imputa al Estado o se considera como
Estado, por decirlo así, el segundo representa a la comunidad más amplia,
acto del mismo, no porque aparezca como creación o ejecución del orden
que comprende también a todos los individuos que, sin ser "órganos" del
jurídico, sino únicamente porque es realizada por un individuo que tiene
Estado, cncuéntranse, empero, sometidos al orden jurídico.
el carácter de órgano del Estado en el sentido estricto y material del vo-
cablo. Si un individuo es órgano en el sentido amplio y formal del término, El Estado, como sujeto de imputación, como persona actuante, es
en cuanto desempeña una función que es imputada al Estado, la imputa- únicamente la personificación del orden jurídico total o parcial cuyo cri-
ción al Estado de cierta función tiene lugar en cuanto ésta es realizada terio hemos especificado. La validez del orden jurídico tiene que ser su-
por un individuo en su carácter de órgano estatal, en el sentido material puesta de antemano si se quiere interpretar una acción humana como acto
y estricto de la palabra o, lo que es lo mismo, en su carácter de funciona- del Estado, o imputar a éste tal acción. El criterio de semejante acción —ya
rio. En el primer caso, la calidad de órgano estatal de un individuo está sea formal, esto es, una imputación al Estado en sentido amplio, o mate-
constituida por la función que desempeña; en el segundo, la calidad esta- rial, es decir, una imputación en sentido estricto— siempre es jurídico.
tal de una función la determina el individuo que realiza tal función en su La imputación de una acción humana al Estado sólo es posible sobre la base
carácter de órgano. Cuando hablamos no sólo de "tribunales del Estado", de un orden jurídico total o parcial que presuponemos como válido.

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función total, es un órgano parcial. La función total se compone de fun-
ciones parciales. Estas pueden entrar en la función total en dos formas dis-
tintas. Los actos de los órganos parciales pueden tener el mismo contenido,
c) La creación del órgano estatal
o contenidos diferentes. La llamada diarquia es ejemplo de una función com-
puesta de dos actos que tienen los mismos contenidos. En la diarquia, los
El Estado sólo obra a través de sus órganos. Esta verdad, a menudo actos estatales políticamente decisivos tienen que ser realizados en común
expresada y generalmente admitida, significa que el orden jurídico única- por dos órganos —en Esparta, por ejemplo, por dos reyes; en Roma, por
mente puede ser creado y aplicado por individuos designados por ese mis- dos cónsules—. Una función legislativa compuesta de dos actos de igual con-
mo orden. No basta que éste declare en términos generales qué individuos tenido es la que realiza un parlamento integrado por dos cámaras. Las dos
están calificados para realizar tales funciones. El orden debe además es- acciones parciales de que la función total se compone pueden tener los mis-
tablecer el procedimiento por el cual determinado individuo es hecho ór- mos contenidos, aun cuando se les den nombres diferentes. Este es el caso,
gano. Las calificaciones personales estipuladas por la norma general pueden por ejemplo, cuando la Constitución prescribe que una "decisión" del par-
ser especificadas de tal modo que sólo pueda llenarlas un determinado in- lamento se transformará en ley al ser "sancionada" por el jefe del Estado.
dividuo. Ejemplos de lo anterior los ofrecen el orden de sucesión en una La "sanción" de éste tiene el mismo contenido que la "decisión" de aquél.
monarquía hereditaria, cuando el primogénito sucede a su padre en el tro- El contenido de la ley es el objeto de las "voluntades" de ambos órganos.
no, o la Constitución republicana de un nuevo Estado, cuando prescribe Un caso especial de una función compuesta por dos actos de contenidos
que una persona individualmente determinada debe ser jefe de éste. Tales idénticos es aquel en que el acto de un órgano sólo tiene efectos jurídicos
órganos son directamente instituidos por la ley: ningún acto especial se en la hipótesis de que no sea objetado por otro órgano o, lo que es lo mis-
requiere para que el individuo que llena los requisitos legales sea investido mo, de que el segundo no vete el acto del primero.
como órgano. No hace falta un acto especial para que dicho órgano sea
Una función puede consistir en más de dos actos parciales. El pro-
"creado" por otro.
totipo lo encontramos en el llamado órgano colegiado, que se caracteriza
Un órgano puede ser "creado" por nombramiento, elección o sorteo.
por el hecho de que los órganos parciales funcionan simultáneamente y en
La diferencia entre nombramiento y elección reside en el carácter y posi-
mutuo contacto bajo la dirección de un presidente, y de acuerdo con un
ción jurídica del órgano creador. Un órgano es "nombrado" por otro ór-
determinado orden. Ejemplo: un parlamento o un tribunal. El acto de un
gano individual superior. Es "electo" por un órgano colegiado, compuesto
órgano colegiado puede consistir en una elección o en una decisión —según
por individuos que se hallan legal mente subordinados al órgano electo. Un
que se refiera a la creación de un órgano o a la de una norma—. El lla-
órgano es superior a otro si el primero es capaz de crear normas que obli-
guen al segundo. Nombramiento y elección, tal como los hemos definido, mado cuerpo electoral, o conjunto de individuos capacitados para inter-
son tipos ideales entre los que existen otros mixtos, a los que no se ha venir en la elección del parlamento, es ejemplo de un órgano colegiado cuya
dado un nombre especial. Un órgano colegiado puede nombrar a otro in- función consiste en crear otros órganos. El parlamento es un órgano cole-
ferior; por ejemplo, un tribunal nombra a un escribiente. Tal acto puede giado que tiene la función de crear normas. El principio de acuerdo con el
ser caracterizado tanto como elección cuanto como nombramiento. cual el acto de un órgano colegiado se realiza puede ser el de la unanimidad
o el de la mayoría.
Ejemplo característico de una función compuesta de actos que tienen
contenidos diferentes es el proceso legislativo en la monarquía constitucio-
d) Órgano simple y órgano compuesto
nal. Tal proceso está integrado por las siguientes etapas: 1) iniciativa pre- '
Según que la función sea realizada por el acto de un solo individuo o sentada por el gobierno o por los miembros del parlamento; 2) aprobación
por actos convergentes de varios, los órganos pueden dividirse en simples de la iniciativa por ambas cámaras; 3) sanción del monarca; 4) promulga-
y compuestos. El individuo cuyo acto, unido a los de otros, constituye la ción, lo que significa que el jefe del Estado o el gobierno reconocen for-

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malmente que la decisión del parlamento fue, emitida de acuerdo con la rechos-— puede, a su vez, como persona jurídica, tener derechos y obli-
Constitución, y, finalmente, 5) publicación de la decisión, aprobada por gaciones. .
el monarca en la forma que la Constitución prescribe. Partiendo del dualismo de Estado y derecho, la doctrina tradicional
plantea la cuestión en una forma ligeramente diversa: si el Estado es la
autoridad de que emana el orden jurídico, ¿cómo puede hallarse sujeto a
éste y convertirse, al propio tiempo, como el individuo, en pasible de obli-
e) Procedimiento
gaciones y titular de facultades? Se trata del problema de la auto-obliga-
ción del Estado, que ha desempeñado un papel muy importante, sobre todo
Cuando una función se compone de varios actos parciales, es necesa-
en la jurisprudencia alemana. Se considera que la cuestión es superlativa-
rio regular la combinación de éstos en su resultante. Se habla, por ejemplo,
mente difícil. Sin embargo, en realidad no presenta dificultad alguna, a
del "proceso" o "procedimiento" legislativo. El proceso, en un sentido es-
menos de que la persona del Estado, es decir, la personificación del orden
tricto —proceso civil o penal—, es sólo un caso específico del concepto
general de "proceso", pues la función judicial tiene también que ser con- jurídico nacional, sea hipostasiada en un ser supraindividual, y que se ha-
siderada como secuencia de actos parciales. Una cadena de actos jurídicos ble de obligaciones y derechos del Estado en el mismo sentido en que se
lleva de la acción planteada por el actor hasta la sentencia del primer tri- habla de derechos y obligaciones de los individuos. En tal sentido no hay,
bunal; de ésta a la del tribunal de última instancia, y de aquí a la ejecución efectivamente, obligaciones o derechos del Estado. Los derechos y las obli-
de la sanción. Desde el punto de vista de la función jurisdiccional total, gaciones lo son siempre de individuos. Que un individuo tenga obligaciones
cada una de estas etapas es sólo un acto parcial incompleto. y derechos significa que a su conducta se atribuyen ciertos efectos jurídi-
El carácter en alto grado relativo de la distinción entre acto parcial cos. Sólo los individuos pueden "conducirse" en esta forma. El orden ju-
y total, órgano parcial y órgano total, aparece aquí de modo patente. rídico no puede, en tal sentido, imponer obligaciones y conceder derechos
Cualquier acto de cualquier órgano puede ser considerado como meramente al Estado, ya que no tiene sentido hablar de la conducta de un orden. La
parcial, en cuanto sólo en virtud de su conexión sistemática con otros afirmación de que el orden jurídico obliga y faculta al orden jurídico, tam-
contribuye a que se realice la única función que merece el calificativo de poco tiene sentido. Pero la afirmación de que el Estado no puede ser sujeto
total, a saber: la del Estado en cuanto orden jurídico. Vemos así cómo de deberes a la manera de los individuos, no posee la significación que al-
todos los órganos son únicamente partes de un solo órgano que, en tal gunos autores le atribuyen, al defender la tesis de que el Estado, por su
sentido, constituye un "organismo": el Estado. misma naturaleza, no puede hallarse sometido al derecho. Su sentido no es
que el gobierno, los hombres que representan al Estado, no se encuentren
ligados por normas jurídicas en sus relaciones con los ciudadanos. Negar la
posibilidad de una auto-obligación del Estado no implica un argumento en
C) EL ESTADO COMO SUJETO DE DEBERES Y DERECHOS favor del absolutismo. El aserto en cuestión no tiene significado político,
sino puramente teórico.
a) La auto-obligación del Estado La dificultad de concebir obligaciones y derechos del Estado, no reside
—como la teoría tradicional lo supone— en el hecho de que aquél, siendo
El Estado, en cuanto sujeto que obra por medio de sus órganos, el Es-
el poder creador del derecho, no pueda estar sometido a este último. El de-
tado como sujeto de imputación o persona jurídica, es la personificación
recho es en realidad creado por individuos humanos y éstos pueden, a no
de un orden jurídico. Más tarde explicaremos qué propiedades permiten
distinguir a los órdenes jurídicos que tienen el carácter de Estados de aque- dudarlo, hallarse sometidos a su imperio. Es más: sólo en cuanto obran de
llos que no lo tienen. Aquí trataremos de resolver solamente la muy de- acuerdo con las normas reguladoras de la función jurídica que desempeñan,
batida cuestión de cómo el Estado —siendo sólo la personificación del son órganos del Estado; y el derecho qs creado por el Estado únicamente
orden jurídico a través del cual se establecen determinados deberes y de- en cuanto emana de un órgano estatal, esto es, en cuanto es creado de acuer-

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do con el derecho. La afirmación de que el derecho es creado por el Estado Hablamos de tales obligaciones y derechos al imputar al Estado, o
significa simplemente que el derecho regula su propia creación, La dificultad unidad personificada del orden jurídico, los actos humanos que forman el
que la teoría tradicional encuentra en reconocer la existencia de obliga- contenido de aquellos derechos y obligaciones. Estos últimos son derechos
ciones y derechos del Estado, proviene de que se convierte a éste en un ser y obligaciones de individuos que, al cumplir dichas obligaciones y ejercitar
sobrehumano y simultáneamente se le considera como una especie de esos derechos, tienen la calidad de órganos estatales. Obligaciones y dere-
hombre y, por tanto, como autoridad. De acuerdo con este punto de vista, chos del Estado son obligaciones y derechos de los órganos estatales. La
la idea de una auto-obligación del Estado resulta sin sentido, ya que la existencia de esos derechos y obligaciones no implica el problema de la auto-
autoridad de la cual una obligación proviene, únicamente puede ser un obligación, sino el de la imputación. Las obligaciones y derechos del Estado
orden normativo, siendo imposible imponer a éste deberes y concederle de- son obligaciones y derechos de los individuos que, de acuerdo con nuestro
rechos. Hallarse jurídicamente obligado o jurídicamente facultado signi- criterio, deben ser considerados como órganos estatales, es decir, de los
fica ser objeto de una regulación jurídica. Únicamente seres humanos o individuos que realizan una función específica determinada por el orden
—más correctamente— únicamente la conducta humana, puede ser objeto jurídico. Esta función puede constituir tanto el contenido de un derecho
de regulación jurídica; pero no existe la menor razón para dudar de que como el de una obligación.
los seres humanos, incluso en su calidad de órganos estatales, pueden y tie- La función forma el contenido de una obligación cuando un indivi-
nen que hallarse sometidos al derecho. duo, al dejar de realizarla, se hace acreedor a una sanción. La sanción no
El problema de la llamada auto-obligación del Estado, es uno de esos es dirigida contra el individuo en su calidad de órgano estatal. La viola-
pseudoproblemas que resultan del erróneo dualismo que se establece entre ción del deber de un órgano del Estado, el acto antijurídico constituido
Estado y derecho. A su vez, este dualismo se debe a una falacia de la que por el hecho de que el órgano estatal no cumpla su función en los términos
encontramos numerosos ejemplos en la historia de todos los órdenes del prescritos por el orden jurídico, no puede ser imputada al Estado, porque
pensamiento humano. Nuestro deseo de representarnos las abstracciones en un individuo es órgano (y, especialmente, funcionario) del Estado, sólo
forma intuitiva nos lleva a personificar la unidad de un sistema y a hi- en cuanto su conducta está de acuerdo con las normas jurídicas que de-
postasiar dicha unidad. Lo que originariamente era sólo un medio para re- terminan su función. Cuando un individuo viola una norma jurídica, no
presentar la unidad de un sistema de objetos, se convierte en un objeto es órgano del Estado. La imputación al Estado no comprende acciones u
omisiones que tengan el carácter de actos antijurídicos. Un acto antijurí-
nuevo, existente por derecho propio. Lo que, de hecho, es sólo un instru-
dico que represente una violación del orden jurídico nacional, no puede
mento para la comprensión de un objeto, conviértese en otro objeto de
ser interpretado como acto antijurídico estatal, no puede ser imputado al
conocimiento, al lado del original. Entonces surge el falso problema de la
Estado, porque la sanción —que es la reacción jurídica frente al acto anti-
relación entre ambos. En el intento de establecer tal relación, prevalece,
jurídico— es interpretada como acto del propio Estado. Este no puede,
sin embargo, la tendencia a reducir a la unidad primitiva la dualidad artifi-
hablando en sentido figurado, "querer", al mismo tiempo, el acto anti-
cialmente creada. La búsqueda de la unidad es parte inseparable de toda ta-
jurídico y la sanción. La opinión contraria es culpable, cuando menos, de
rea verdaderamente científica. una inconsecuencia teleológica.
Un acto antijurídico violatorio del derecho internacional puede, sin
embargo, imputarse al Estado, del mismo modo que un acto antijurídico
b) Los deberes del Estado (el acto antijurídico estatal) violatorio del derecho nacional se puede imputar a cualquiera otra persona
jurídica dentro del orden jurídico nacional. En ambos casos, la sanción es
Hablar de obligaciones y derechos del Estado no significa que al lado concebida como proveniente de una persona distinta de aquella a quien el
de los individuos humanos exista un ser que "tenga" obligaciones y dere- acto antijurídico se atribuye. La sanción internacional es imputada a la
chos. comunidad jurídica internacional, así como dentro del orden jurídico na-

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cional, es imputada al Estado. De aquí que éste no pueda cometer actos como "funcionario". Especialmente dentro del campo del derecho civil, el
violatorios en el sentido del derecho nacional, pero sí en el sentido inter- Estado puede tener derechos en el mismo sentido y medida que los parti-
nacional. culares. En este caso, el derecho es correlativo de un deber jurídico de una
Aun cuando, desde el punto de vista del derecho nacional, ningún persona privada. La relación entre el Estado y los sujetos de las obliga-
acto antijurídico pueda ser imputado al Estado, éste puede sin embargo ciones creadas por el derecho penal permite la misma interpretación, en
estar obligado a la reparación de un daño causado por el incumplimiento cuanto la sanción penal es aplicada únicamente cuando el Ministerio Pú-
de sus obligaciones. blico ejercita la correspondiente acción. El acto por el cual el procedi-
Lo dicho significa que un órgano estatal tiene el deber de anular el miento judicial que conduce a la sanción es puesto en movimiento, debe
acto antijurídico realizado por el individuo que, como órgano del Estado, ser considerado como un acto estatal; y, en tal hipótesis, es posible hablar
dejó de cumplir un deber estatal. El primero de dichos órganos está igual- de un derecho subjetivo del Estado al castigo de los delincuentes, y decir
mente obligado a castigar al mencionado individuo, y a hacer que se re- que el delincuente ha violado un derecho estatal.
pare, con propiedades del Estado, el daño causado ilegalmente. Una viola-
ción de este deber trae a su vez consigo una sanción dirigida contra el
individuo que, en su carácter de órgano del Estado, tenía que cumplir tal
d) Derechos contra el Estado
deber; y la sanción no va dirigida contra el Estado. La idea de que el Es-
tado ejecuta sanciones contra sí mismo, no puede sostenerse. Es usual ca-
A una obligación del Estado corresponde un derecho de un particu-
racterizar la obligación que el Estado tiene de reparar el daño causado por
lar, únicamente cuando la persona privada cuyo interés jurídicamente pro-
individuos que, en su carácter de órganos, están obligados a cumplir de-
terminados deberes, como responsabilidad estatal por el daño causado por tegido ha sido violado, puede ser parte en el proceso que se sigue por in-
sus órganos, o por individuos en su calidad de órganos estatales, o en el cumplimiento de la obligación. No es necesario que tal proceso conduzca
ejercicio de funciones públicas. Estas fórmulas no son correctas. Primera- a una sanción que deba aplicarse al órgano inmediatamente responsable
mente, porque la responsabilidad —según ya lo indicamos— no es una del cumplimiento. Si el derecho es vulnerado por un acto antijurídico del
obligación, sino la condición en virtud de la cual un individuo es some- órgano, el objeto del proceso puede consistir en la anulación de dicho acto.
tido a una sanción. Si la sanción no es dirigida contra el Estado, éste no En ambos casos, el proceso puede tener por objeto la reparación del daño
puede ser considerado como responsable. En segundo lugar, el individuo ilegalmente causado. Estos derechos de particulares contra el Estado no
que ai dejar de cumplir una obligación estatal (en el sentido del derecho sólo existen en el derecho civil, sino también en el constitucional y en el
nacional) ejecuta un acto antijurídico, no actúa como órgano del Estado, administrativo, es decir, en el llamado "público".
ni en ejercicio de su función oficial. Obra únicamente en conexión con
su función de órgano del Estado. Sólo cuando el acto antijurídico es co-
metido por él en conexión con su función como órgano del Estado, puede
D) DERECHO PRIVADO Y DERECHO TUBLICO
el Estado hallarse obligado a reparar el daño.

a) La teoría tradicional: Estado y personas privadas

c) Los derechos del Estado La distinción entre derecho privado y público, en la jurisprudencia
tradicional, constituye la base de la sistematización del derecho. Sin em-
Puede hablarse de un derecho del Estado cuando la ejecución de una bargo, en vano se buscará una definición inequívoca de esos dos concep-
sanción se hace depender de una demanda presentada por un individuo en tos. Entre las varias teorías acerca del tema, quizás la más común es la
su carácter de órgano estatal, en el sentido estricto del término, esto es, que deriva de la distinción entre los sujetos de las relaciones jurídicas.

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Una exposición típica de este punto de vista la encontramos en Holland, 5
que es seguido por Willoughby. 6 La teoría se basa en el hecho de que,
dentro de su esfera jurídica propia, esto es, dentro del derecho nacional,
el Estado se encuentra colocado siempre, como sujeto de deberes y derechos, b) El Estado como sujeto del derecho privado
frente a sujetos privados. Si hay una obligación cuyo cumplimiento es im-
putado al Estado, entonces la conducta individual que forma el contenido Es obvio que la teoría anterior no satisface. En todos los ordenamien-
del derecho correlativo no es imputada al mismo Estado. Si una de las dos tos jurídicos modernos, el Estado, lo mismo que cualquiera otra persona ju-
partes de una relación del tipo deber-derecho es un órgano del Estado, en- rídica, puede tener derechos in rem y derechos in personam, e incluso cua-
tonces la otra no tiene tal carácter. Ello es consecuencia de que —dentro lesquiera de los derechos y deberes estipulados por el "derecho privado".
del orden jurídico nacional— sólo una persona puede ser considerada como Cuando hay un código civil, sus normas se aplican por igual al Estado y a
Estado. De aquí que, si uno de los sujetos de la relación jurídica es el Es- los particulares. Las controversias relativas a los deberes y derechos del
tado, el otro tiene que ser un "particular". Estado, son normalmente resueltas en la misma forma que los juicios entre
particulares. El hecho de que una relación jurídica tenga al Estado como
El concepto de "particular" tiene la connotación negativa de un in-
parte, no desplaza necesariamente tal relación del campo del derecho pri-
dividuo cuya conducta no es imputada al Estado. La teoría tradicional
vado. La dificultad de distinguir el derecho público del privado, reside
llama "derecho privado" a las normas que establecen deberes y derechos
precisamente en que la relación entre el Estado y sus subditos puede tener
entre particulares, y "derecho público" a las que establecen derechos y de-
no sólo carácter público, sino también "privado".
beres entre el Estado, por una parte, y personas privadas, por la otra. La
noción de "Estado" es identificada con la noción de lo "público". Holland Cuando el Estado compra o renta una casa a un particular, la rela-
define el derecho público como "el orden que regula derechos subjetivos ción jurídica entre comprador y vendedor, o entre arrendador o arrenda-
cuando una de las personas implicadas es 'pública'; es decir, cuando el tario es, de acuerdo con muchos sistemas jurídicos, exactamente la misma
Estado es, directa o indirectamente, una de las partes. El poder que en este que en el caso en que el comprador o el arrendatario han sido personas de
caso define y protege ese derecho subjetivo es, al propio timpo, parte in- derecho privado. Como una "persona" sólo existe en sus deberes y derechos,
teresada en el derecho mismo o afectada por él". 7 Si ninguno de los dos la personalidad jurídica del Estado no difiere de la de un particular, si los
sujetos que intervienen en la relación es el Estado, entonces nos encontramos deberes y derechos de aquél tienen el mismo contenido que los derechos y
frente a una relación de derecho privado. deberes del sujeto privado. No hay ninguna diferencia jurídica entre el
Estado como propietario o arrendatario de una casa o un particular pro-
Esta definición no pretende, sin embargo, excluir al Estado de las re- pietario o arrendatario, cuando los "derechos" de ambos son los mismos, lo
laciones jurídicas entre personas privadas. "En el derecho privado, el Es- que es posible y a menudo realmente ocurre.
tado está realmente presente, pero sólo como arbitro de los derechos y de-
El hecho de que, en un caso, el Estado sea parte al mismo tiempo que
beres que existen entre sus subditos. En el derecho público el Estado no sólo
juez, mientras que en el otro es solamente juez, no ofrece un criterio efi-
es arbitro, sino también parte interesada. Los derechos y deberes con que
caz para distinguir el derecho público del privado. Este criterio atañe úni-
trata, refiérense a él por una parte y a sus subditos por la otra." 8 El rasgo camente al procedimiento por el cual una controversia relativa a los deberes
característico del derecho público es "esta unión, en una misma personali- y derechos en cuestión es resuelta; la diferencia puede consistir únicamen-
dad, de los atributos de juez y parte". te en que en un caso la función del actor o del demandado es imputa-
5 Holland, Elements of Jurisprudence, 128 f. da al Estado, lo que no sucede en el otro. Esta imputación sugiere la idea
de que los dos casos son diferentes porque sólo en el segundo se mantiene
6 W. W. Willoughby, The Fundamental Concepts of Public Lavo (1924),
37. el principio de que nadie puede ser juez en causa propia. En realidad, sin
7 Holland, Elements of Jurisprudence, 128. embargo, el principio es mantenido en ambos casos. Pues los llamados de-
8 Holland, Elements of Jurisprudence, 366. beres y derechos del Estado son deberes y derechos de individuos cuyas ac-

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del sujeto considerado como igual o superior al sujeto del deber. La dife-
ciones se imputan a aquél. El órgano que representa al Estado como sujeto
rencia entre derecho privado y derecho público, a que la teoría que exami-
de un deber o de un derecho, no es el mismo que lo representa como juez.
namos pretende dar expresión, refiérese a la creación de la norma secun-
Estos dos órganos son individuos completamente diferentes, en la misma
daria, es decir, a la norma que en un caso concreto determina la conducta
medida en que lo son el juez por una parte y el actor o el reo por la otra,
cuando los últimos son sujetos privados. Por consiguiente, la necesaria im- cuya realización constituye el acto antijurídico. Un ejemplo ilustrará lo
parcialidad en la conducción del proceso no se menoscaba por el hecho de anterior. El deber de devolver la suma prestada nace del contrato entre
que los actos del demandante o del demandado sean imputables al Estado; deudor y acreedor. El orden jurídico delega en los individuos la facultad
y sólo la falta de la necesaria imparcialidad constituiría una diferencia real de regular contractualmente sus relaciones económicas. Es decir, el orden
entre los dos casos. Si miramos, a través del velo con el cual la imputación jurídico establece que "si dos individuos celebran un contrato, uno de ellos
y la personificación ocultan la realidad jurídica, a los individuos humanos deja de cumplirlo y el otro ejercita una acción contra el primero, el tri-
actuantes, descubriremos que no hay tal "unión de los atributos de juez y bunal debe sancionar al demandado". Sobre la base de esta norma general,
parte", incluso cuando las funciones de los diferentes individuos que actúan la obligación del individuo es determinada por la norma individual con-
como juez y parte, son interpretadas como actos de una misma "persona- tractualmente creada. Esta norma individual es de naturaleza secundaria
lidad". y presupone a la general mencionada anteriormente.
Pongamos otro ejemplo: una ley fiscal obliga a los individuos a pagar
impuestos de acuerdo con su renta, mediante el establecimiento de sancio-
nes para el caso de que el impuesto no sea pagado. Pero, de acuerdo con al-
c) Superioridad e inferioridad
gunos ordenamientos jurídicos, un determinado individuo sólo queda efec-
De acuerdo con otra teoría, la diferencia entre derecho privado y de- tivamente obligado a pagar tal o cual impuesto si un órgano competente,
recho público es una diferencia entre relaciones jurídicas en que ambas un funcionario fiscal, después de estimar su renta, le ordena pagarlo. La
partes son iguales, y relaciones jurídicas en que una de ellas es inferior a orden emitida por el órgano fiscal, norma individual secundaria, constituye
la otra. Cualquier persona privada es igual a las demás y sólo inferior la obligación concreta del individuo.
al Estado. Hay, sin embargo, se afirma, situaciones en que el Estado apa-
rece como igual a los particulares, y otras en que el Estado es superior a
ellos. Como propietario, como acreedor y deudor, el Estado es sujeto de d) Autonomía y heteronomia, derecho pitado y derecho administrativo
derecho privado, ya que, en este caso, es igual a los sujetos con quienes se
halla relacionado jurídicamente. Como tribunal y como autoridad adminis- Estos dos ejemplos ilustran dos diferentes métodos de creación de nor-
trativa, es sujeto de derecho público, ya que en este caso es superior a los mas secundarias en virtud de las cuales es posible imponer a un individuo
sujetos con quienes se halla en relación jurídica.
obligaciones concretas. En nuestro primer ejemplo, el contrato de mutuo»
Pero ¿en qué consiste esta relación de superioridad e inferioridad ju- la obligación del deudor está determinada por una norma secundaria en
rídicas? Como sujeto de derechos y deberes, el Estado, lo mismo que otras cuya creación participa el que resulta obligado. Este es un rasgo esencial
personas, encuéntrase sometido al orden jurídico. Como sujetos de deberes de las obligaciones contractuales. Estas no adquieren existencia contra o
y derechos, el Estado y el individuo son iguales. La relación de superioridad sin la voluntad del individuo que resultará obligado. El contrato —la crea-
e inferioridad jurídicas no puede consistir, por tanto, en la naturaleza de
ción contractual de obligaciones— corresponde al principio de autonomía. ,
los sujetos y de sus deberes y derechos recíprocos. La distinción que la teo-
En el segundo de nuestros ejemplos, la orden de pagar un impuesto, la obli-
ría que examinamos tiene presente, aunque casi nunca logra expresarla con
gación del contribuyente está determinada por una norma secundaria en
claridad, se refiere a la forma en que la relación jurídica es producida,
cuya creación no participa el sujeto que resulta obligado. La fijación de
al método por el cual el deber individual es creado, paralelamente al derecho

243
242
un impuesto es un acto típicamente administrativo. Crea una norma se-
cundaría por la cual un individuo resulta obligado sin su voluntad, o inclu-
so en contra de ésta. Tal forma de creación de normas corresponde al prin- e) Derecho familiar; derecho internacional
cipio de heteronomía. Este antagonismo entre autonomía y heteronomía es
el que funda la distinción entre derecho privado y derecho público, en La mayoría, aun cuando no la totalidad de las normas denominadas
cuanto la citada oposición es interpretada en el sentido de que el derecho de derecho público y privado, pueden ser distinguidas aplicando el criterio
privado regula relaciones entre sujetos iguales, mientras que el público que hemos propuesto. Hay, sin embargo, normas consideradas como parte
regula las que existen entre un sujeto inferior y otro superior. En el cam- del derecho privado, que crean deberes jurídicos contra la voluntad de las
po del derecho privado el sujeto de una obligación se halla frente al sujeto personas obligadas. En el derecho familiar, por ejemplo, una mujer puede
del correspondiente derecho. En este caso, las dos partes de la relación ju- hallarse jurídicamente obligada a obedecer a su esposo, así como se obliga
rídica pueden de hecho ser consideradas como iguales, en cuanto la norma a los hijos a obedecer a sus padres. Hay, igualmente, normas tradicional-
secundaria, constitutiva de esa relación, es creada por sus idénticas decla- mente incluidas en el derecho público, que permiten relaciones jurídicas
raciones de voluntad, mediante una transacción jurídica. El derecho priva- concretas creadas por contrato, como en el derecho privado. Se habla de
do se caracteriza por el hecho de que la norma secundaría, cuya violación contratos de derecho público, aun cuando no se ha logrado distinguirlos
es condición de la sanción, es creada por una transacción jurídica, y tal claramente de los del privado. Lo dicho vale especialmente para el trata-
transacción, cuya representación típica es el contrato, corresponde al prin- tado internacional, que es comúnmente referido al dominio del derecho pú-
cipio de autonomía.9 En el campo del derecho administrativo, la norma blico, aun cuando casi siempre se basa en el principio de autonomía.
secundaria constitutiva de la obligación concreta del individuo, es creada
por un acto administrativo análogo a la transacción jurídica. Aquí el su-
jeto de una obligación se halla frente a un órgano del Estado que aparece f) Interés público e interés privado. Derecho privado y derecho penal
como el sujeto de una competencia, más bien que como titular de un
derecho. El órgano estatal puede ser considerado como superior a la per- Por otra parte, se considera que pertenecen al derecho público ciertas
sona privada, no porque el órgano represente al Estado, sino porque está normas jurídicas que no crean relaciones cuyas partes puedan ser conside-
facultado para obligar al particular por medio de una declaración unila- radas como iguales ni como inferiores o superiores. Las normas del derecho
teral de voluntad. Pero esta interpretación es inexacta. Hablando estricta- penal, particularmente, pertenecen a este grupo. La obligación concreta
mente, el sujeto de una obligación sólo está sometido a la autoridad de la de un individuo no se encuentra en este caso determinada por una norma
norma que lo obliga, no al individuo creador de la norma, al órgano. La secundaria que provenga de una transacción jurídica o de un acto adminis-
diferencia entre derecho administrativo, como derecho público, y derecho trativo. 10 La razón por la cual el derecho penal es clasificado como pú-
privado, no está en que la relación entre el Estado y la persona privada sea blico, no puede ser la misma por la que el administrativo se clasifica de esc
diferente de la que existe entre particulares, sino en la creación heteró- modo. Esta diferencia entre derecho penal, como rama del público, y de-
noma y autónoma de normas secundarias. El antagonismo de automonía y recho privado, no aparece en las normas del derecho substantivo, sino en
heteronomía, que, con referencia a la creación de normas secundarias, cons- las del adjetivo. El penal difiere del privado en la materia de las normas
tituye la diferencia entre derecho público y privado, es decisivo también del procedimiento. Según lo hemos indicado, n en el campo del derecho
en la creación de normas jurídicas primarias. Aquí constituye la diferencia privado es al particular a quien corresponde poner en movimiento el pro-
entre autocracia y democracia, y de este modo ofrece el criterio para la cedimiento que conduce a la sanción, mientras que en el derecho penal, esa
clasificación de los gobiernos.
10 Cf. sufra, p. 71.
9 Cf. supra, p. 163. 11 Cf. sufra, p. 98 f.

244 24J
función incumbe a un órgano especial. La diferencia entre la técnica del La doctrina tradicional distingue tres "elementos" estatales: el terri-
derecho privado (civil) y la del penal, se explica por el hecho de que el torio, la población y el poder. Se supone que es de la esencia del Estado
orden jurídico que establece la pena como sanción, no reconoce como deci- ocupar un cierto territorio. La existencia del Estado, dice Willoughby, u
sivo el interés individual vulnerado por el delito, sino el de la comunidad "depende de la pretensión, de parte del mismo, de tener un territorio pro-
jurídica, cuyo órgano es el Ministerio Público. pio". El Estado, concebido como una unidad social efectiva, parece im-
En vista de este hecho, a menudo se ha pensado que es posible defi- plicar igualmente una unidad geográfica: un Estado-un territorio. Un
nir las normas del derecho privado como las que protegen intereses particu- examen más detenido revela, sin embargo, que la unidad del territorio
lares, y las del público, como las que protegen intereses del Estado. Esta estatal en modo alguno es geográfica. El territorio de un Estado no consis-
definición es, empero, invalidada por el hecho de que el Estado puede ser te necesariamente en una porción de tierra. Semejante territorio llámase
parte en una relación de derecho privado. En este caso, las normas del de- territorio "integral". El territorio estatal puede hallarse "desmembrado".
recho privado indudablemente cumplen la función de proteger los intereses Algunas veces, a uno y el mismo Estado pertenecen partes del espacio que
del Estado, es decir, el llamado interés "público". Si prescindimos de este no tienen contigüidad física, sino que se hallan separadas entre si por te-
caso especial, no podremos negar que la conservación del derecho privado rritorios que pertenecen a otro Estado o que no pertenecen a ninguno.
Al territorio de un Estado pertenecen sus colonias, de las que puede ha-
constituye, también, un interés público. Si no fuese así, la aplicación del
llarse separado por el Océano, y también las llamadas "enclosurcs" (terri-
derecho privado no se confiaría a órganos estatales. La única distinción vá-
torios enclavados), que se encuentran totalmente rodeadas por el territo-
lida desde el punto de vista de la jurisprudencia analítica, es la que se basa
rio de otro Estado. Estas áreas geográficas separadas forman una unidad
en la diversidad de la técnica procesal civil y penal. Pero tal distinción no
sólo en cuanto uno y el mismo orden jurídico es válido para todas ellas.
puede ser empleada para segregar el derecho administrativo del privado.
La unidad del territorio estatal y, por ende, la unidad territorial del Esta-
Consecuentemente, la distinción entre derecho privado y derecho pú-
do, es una unidad jurídica, no geográfica natural. Pues el territorio del
blico, cambia de significado según que lo que se pretenda distinguir del
Estado no es en realidad sino el ámbito espacial de validez 13 del orden
derecho privado sea el derecho penal o el derecho administrativo. La dis-
jurídico llamado Estado.
tinción es inutilizable como fundamento común para una sistematización
general del derecho. Estos órdenes normativos designados como Estados, se caracterizan
precisamente por el hecho de que sus ámbitos espaciales de validez se en-
cuentran limitados. Esto los distingue de otros órdenes sociales, como la
moralidad y el derecho internacional, que pretenden ser válidos en cual-
II. LOS ELEMENTOS DEL ESTADO quier sitio en que vivan seres humanos. Sus ámbitos espaciales de validez
son en principio ilimitados.
A ) EL TERRITORIO DEL ESTADO

a) El territorio del Estado como ámbito espacial b) La limitación del ámbito espacial de validez del orden jurídico
de validez del orden jurídico nacional nacional por el orden jurídico internacional
Si el Estado es un orden jurídico, entonces todos los problemas que
La limitación del ámbito de validez del orden coactivo llamado Estado
surgen dentro del ámbito de una teoría general del mismo, tienen que ser
a un determinado territorio, significa que las medidas coactivas, las san-
reducibles a problemas que tengan sentido dentro de una teoría general del
ciones establecidas por ese orden, tienen que ser aplicables únicamente en
derecho. Todos los atributos del Estado tienen que ser susceptibles de ser
presentados como propiedades del orden jurídico. ¿Cuáles son, pues, las 12 W. W. Willoughby, Fundamental Concepts of Public Lene, 64.
propiedades características del Estado? 13 Cf. supra, p. 49 h).

246 247
dicho territorio y ejecutarse dentro de él. De hecho no es imposible que camente es violado cuando se promulga una norma que prescribe un acto
una norma general o individual del orden jurídico de un Estado, prescriba coactivo que debe ejecutarse en el territorio de otro Estado, o cuando un
que un acto coactivo se ejecute en el territorio de otro, y que un órgano acto coactivo, u otro preparatorio del mismo, es efectivamente realizado
del primero deba ejecutar tal norma. Pero si esa norma fuese creada o eje- en el territorio de otro Estado. El código penal de un Estado puede esti-
cutada, la promulgación de la norma y su ejecución, esto es, la realización pular que los tribunales tienen que sentenciar a los delincuentes sin to-
del acto coactivo dentro del territorio del Estado, serían ilegales. El orden mar en consideración el lugar en que los delitos son cometidos, y sin que
jurídico violado por estos actos es el derecho internacional. Pues el dere- ello implique violación del derecho internacional. Pero el derecho inter-
cho internacional positivo determina y limita entre sí los ámbitos espaciales nacional es infringido si un Estado detiene y castiga a un delincuente en
de validez de los diversos órdenes jurídicos nacionales. Si sus ámbitos es- el territorio de otro. Con ciertas excepciones, este principio vale también
paciales de validez no se encontrasen jurídicamente limitados, y los Es- para los actos coactivos establecidos por el derecho civil y por el derecho
tados no tuviesen fronteras fijas, los varios órdenes jurídicos nacionales, administrativo.
es decir, los diversos Estados, no podrían coexistir sin entrar en conflicto. El principio de que el derecho internacional delimita el ámbito espa-
Esta delimitación de los ámbitos territoriales de validez de los órdenes ju- cial de validez del orden jurídico nacional, únicamente respecto al acto
rídicos nacionales, por las fronteras de los Estados, tiene un carácter pura- coactivo, la sanción, y a su preparación, es discutido en lo que atañe al
mente normativo. El territorio del Estado no es el área donde los actos de derecho penal. En esta materia —de acuerdo con ciertos autores— la com-
éste, y especialmente los coactivos, efectivamente se realizan. Por el hecho petencia del Estado para castigar delitos cometidos en un país extranjero, se
de que un acto del Estado se realice en un determinado territorio, este encuentra delimitada al castigo de sus propios nacionales. Por lo que toca
no se convierte en territorio del Estado cuyo órgano ha realizado el acto. a los extranjeros, argumentan que "en la época en que tales actos delictuo-
Un acto del Estado puede realizarse ilegalmente en el territorio de otro. sos son cometidos, los autores no se hallan ni bajo la supremacía territorial
"Ilegalmente" significa, según lo hemos indicado, en contra del derecho ni sobre la supremacía personal de los Estados de que se trata, y que un
internacional. El territorio del Estado es el espacio dentro del cual los Estado únicamente puede exigir el respeto a sus leyes, de los extranjeros
actos de éste y, especialmente, los coercitivos, se permite que se realicen, que se encuentran permanentemente o como transeúntes dentro de su
el espacio dentro del cual el Estado, es decir, sus órganos, están autorizados territorio." 14 Pero, dice Oppenheim, "esta no es una opinión que, conse-
por el derecho internacional para ejecutar los órdenes jurídicos naciona- cuentemente con la práctica de los Estados y con el sentido común, pueda
les. El orden jurídico internacional determina en qué forma la validez de ser rígidamente adoptada en todos los casos". De acuerdo con el mismo
los nacionales se halla restringida a un cierto espacio y cuáles son los lí- autor, el Estado tiene el derecho de jurisdicción sobre actos de extranje-
mites de éste. ros cometidos en países extranjeros, si los actos son realizados "en pre-
Que la validez ¿A orden jurídico nacional se encuentre limitada por paración o participación de delitos comunes cometidos o intentados en el
el orden jurídico internacional a un cierto espacio, al llamado territorio país que pretende la jurisdicción"; o si, por eso¿ actos, subditos del mismo
del Estado, no significa que el orden jurídico nacional esté autorizado úni- Estado sufren alguna violación, o tales actos van contra su propia segu-
camente para regular la conducta de los individuos que viven en esc es- ridad. Pero ¿viola el Estado el derecho internacional al ejercer jurisdicción
pacio. En principio, la restricción refiérese solamente a los actos coactivos sobre otros actos de extranjeros cometidos en países extranjeros?
establecidos por el orden jurídico nacional y al procedimiento que con- En el caso del Lotus, la Corte Permanente de Justicia Internacional 15
duce a tales actos. La restricción no se refiere a todos los hechos condi- expresó en 1927 la opinión de que no hay norma de derecho internacional
cionantes a los que el orden jurídico enlaza actos coactivos (como sancio- que prohiba a un Estado ejercer jurisdicción sobre un extranjero, respecto
nes), y, sobre todo, no sé refiere al acto antijurídico. Un Estado puede, sin de un delito cometido fuera de su territorio. "La territorialidad del dere-
violar el derecho internacional, enlazar sanciones a hechos antijurídicos 14 L. Oppenheim, International Law (5th ed., 1937), 268 f.
cometidos dentro del territorio de otro Estado. El derecho internacional úni- 15 Serie A núm. 10 y serie C núm. 13. II.

248 249
cho penal no es u n . . . principio absoluto del derecho internacional, y en parte del mar que está más alia de las aguas territoriales. Las aguas territo-
modo alguno coincide con la soberanía territorial." Que el poder del Estado riales (faja marítima) pertenecen jurídicamente al territorio del Estado cuyo
se encuentre limitado a su propio territorio, no significa que ningún acto del es el litoral, si bien, de acuerdo con el derecho internacional, tales aguas
mismo pueda ejecutarse legalmente fuera del territorio estatal. En principio, están sujetas a ciertas restricciones. La más importante de ellas, es la siguien-
la limitación se refiere únicamente a los actos coactivos en el más amplio te: el Estado cuyo es el litoral está obligado, en tiempo de paz, a permitir
sentido de la palabra, incluyendo también la preparación de tales actos. Úni- a los buques mercantes de los demás Estados que naveguen por las aguas te-
camente éstos no pueden ser ejecutados en el territorio de otro Estado, sin rritoriales sin que se les moleste. Por lo que toca a buques de guerra extran-
violar el derecho internacional. Durante su estancia en un Estado extranjero, jeros, se admite que el derecho de paso por aquellas partes de la faja territorial
«1 jefe de otro puede celebrar tratados internacionales, promulgar leyes o que pertenecen a las grandes rutas de tránsito internacional, no puede serles
nombrar funcionarios al firmar los documentos correspondientes, y todo ello negado. El mar abierto es un área en que cualquier Estado está facultado
sin infringir los derechos internacionales del Estado que está visitando. Pero para ejecutar cualquiera acción y, especialmente, para ejercitar su poder coac-
violaría el derecho internacional si hiciera que un policía arrestara a uno de tivo, a bordo de sus propios barcos, esto es, a bordo de los que legítima-
sus subditos en el territorio del Estado en que es huésped. El hecho de que la mente navegan bajo la bandera de ese Estado. El ejercicio del poder coactivo,
limitación de la validez espacial del orden jurídico nacional por el derecho en el mar abierto, únicamente se encuentra restringido en cuanto el Estado
internacional se refiera solamente a los actos coactivos establecidos por dicho carece de facultades para ejercer tal poder contra los navios de otros Estados,
orden, y el que la restricción de estos actos coactivos a un territorio deter- excepto en determinadas circunstancias. Así, por ejemplo, tiene el derecho
minado implique la restricción de la existencia jurídica del Estado a ese de castigar a las embarcaciones extranjeras que navegan bajo la bandera de
territorio, muestran claramente que el decretar actos coactivos, que es un aquél sin estar autorizadas, como también el de castigar la piratería, aun
cuando quienes la practiquen sean extranjeros.
elemento esencial del derecho, es, al propio tiempo, la función esencial del
Estado. Los territorios que no pertenecen a ningún Estado tienen un status jurí-
dico similar al del mar abierto. En ellos, el Estado puede ejecutar su poder
coactivo sin violar el derecho internacional. Pero hay una diferencia. El te-
c) El territorio del Estado en sentido estricto y en sentido amplio rritorio que no pertenece a ningún Estado puede ser anexado por cualquier
Estado, sin violar el derecho internacional; pero cualquier intento de un Es-
Dentro del ámbito espacial de validez del orden jurídico nacional, esto tado de ocupar una parte del mar abierto constituye una violación de tal
es, dentro del espacio en que un cierto Estado está autorizado para realizar derecho. Ninguna porción del mar abierto puede, de acuerdo con el derecho
actos coactivos, tenemos que distinguir el territorio estatal en sentido estric- internacional, ser sometida al dominio exclusivo de un Estado, convertirse en
to y en sentido lato. El territorio del Estado en sentido estricto es el espacio ámbito exclusivo de validez de un orden jurídico nacional, o ser considerada
dentro del cual un Estado, el mismo a quien pertenece el territorio, está fa- como territorio de un Estado en el sentido estricto del término. Este es el
cultado, en principio, para ejecutar actos coactivos, con exclusión de todos principio jurídico de la "libertad de los mares", y tal principio constituye
los otros Estados. Es cierto espacio para el cual, de acuerdo con el derecho uno de los fundamentos del derecho internacional. 16 El mar abierto y los
internacional general, únicamente un determinado orden jurídico nacional es-
tá autorizado a prescribir actos coactivos y donde, únicamente, pueden eje- 16 Oppenheim (.International Law, i, 468) formula este principio de la
cutarse los actos de esa naturaleza estipulados por dicho orden. Se trata del manera siguiente: "El término 'libertad del mar abierto' indica la regla de de-
recho internacional de que el mar abierto no está, ni puede encontrarse nunca •
espacio comprendido dentro de los llamados límites del Estado. Pero también bajo la soberanía de ningún Estado. Como, en consecuecia, el mar abierto no '
hay áreas en las cuales, con ciertas restricciones, todos los Estados están facul- es territorio de ningún Estado, ningún Estado tiene por regla general el derecho
de ejercer, en partes del mar abierto, funciones legislativas, administrativas,
tados para realizar actos coactivos. Tales áreas son el mar abierto (o alta mar) jurisdiccionales o de policía." Esta formulación no es enteramente correcta,
y los territorios que tienen el carácter de tierras no estatales, en cuanto no pues todo Estado tiene el derecho de ejercitar su soberanía en el mar abierto;
pero ningún Estado puede ejercitar ese derecho de manera exclusiva, es decir,
pertenecen jurídicamente a ningún Estado en particular. El mar abierto es la excluyendo por la fuerza a otro Estado del ejercicio del mismo derecho sobre

250 251
territorios que no pertenecen a ningún Estado, son territorios de todos ellos,
pero no territorio exclusivo de un solo Estado, o ámbito espacial de validez
de un orden jurídico nacional. Son un espacio donde, por decirlo así, los ám- e) Límites del territorio estatal. (Cambios en el status territorial)
bitos espaciales de validez de los diferentes órdenes jurídicos nacionales se
penetran recíprocamente. El principio de que el orden jurídico nacional es válido exclusivamente
para cierto territorio, significa que queda excluida de tal territorio la validez
de cualquier otro orden jurídico nacional. Pero la del orden jurídico in-
d) La "impenetrabilidad'* del Estado ternacional no está excluida del ámbito espacial de validez del orden jurídico
nacional. El ámbito espacial de validez del orden jurídico internacional com-
El principio de que el orden jurídico nacional tiene validez exclusiva prende las esferas de validez de todos los ordenes jurídicos nacionales. Pues
para un cierto territorio, el territorio del Estado en sentido estricto, y el de tales esferas están determinadas por el derecho internacional de acuerdo con
que dentro de ese territorio todos los individuos se hallan sometidos única y el principio de la eficacia.
exclusivamente a ese orden jurídico nacional o al poder coactivo de ese Es- La validez exclusiva de un orden jurídico nacional subsiste, de acuerdo
tado, usualmente se expresa diciendo que en un territorio sólo puede existir con tal derecho internacional, mientras ese orden, considerado como un todo,
un Estado, o —empleando una expresión tomada de la física— que el Estado es eficaz, es decir, es permanentemente aplicado, y los actos coactivos
es "impenetrable". Hay, sin embargo, ciertas excepciones a este principio. En establecidos por él efectivamente se realizan. Este es el principio jurídico de
virtud de un tratado internacional puede concederse a un Estado el derecho acuerdo con el cual determínanse los límites de Estados sobre la superficie
de realizar ciertos actos, especialmente coactivos, en el territorio de otro, terrestre.
actos que no serían permitidos de acuerdo con el derecho internacional ge- La teoría tradicional distingue entre límites "naturales^' y "artificiales",
neral. En tiempo de guerra, incluso el derecho internacional general permi- esto es, jurídicos; pero los de un Estado tienen siempre carácter jurídi-
te al Estado ejecutar actos coactivos en el territorio extranjero ocupado mili- co, coincidan o no con las fronteras "naturales", como un río o una cordillera.
tarmente por él. Otra excepción es la del llamado condominium o coimperium,
Los límites de un Estado pueden ser determinados por un tratado inter-
ejercitado por dos o más Estados sobre el mismo territorio. El orden jurídico
nacional. Por ejemplo, en virtud de un tratado, un Estado puede ceder a otro
válido para este territorio, es parte común en los órdenes jurídicos de los Es-
parte de su territorio. El tratado confiere al cesionario un título jurídico
tados que ejercen el condominium. Las normas de este orden jurídico son
contra el cedente. El primero adquiere, por el tratado de cesión, el derecho de
establecidas por convenio entre los Estados que ejercen tal condominium y
ocupar el territorio cedido, esto es, el derecho de extender a esa área la validez
ejecutadas por órganos comunes de dichos Estados. El territorio del condo-
y eficacia de su orden jurídico. El territorio cedido no deja, sin embargo, de
minium es común de dichos Estados, es decir, es un ámbito común de validez
ser parte del territorio del Estado cedente, y no llega a formarla del territo-
espacial de sus órdenes jurídicos nacionales.
rio del cesionario, hasta que el orden jurídico de este último adquiere eficacia
El Estado federal es citado a veces como otra excepción; el territorio real sobre el territorio cedido y el cesionario ha tomado efectivamente po-
del Estado, arguméntase, forma simultáneamente parte del territorio del sesión del mismo territorio. El cambio jurídico en el status territorial tiene
Estado federal. Sin embargo, estamos solamente frente a una verdadera ex- lugar de acuerdo con el principio de la efectividad. Si hay un tratado de ce-
cepción, si es que reconocemos a los llamados Estados miembros del Estado sión, entonces el cambio de territorio entre dos Estados no implica ninguna
federal como Estados genuinos. Más tarde volveremos sobre este punto. violación del derecho internacional. SÍ no hay convenio entre esos Estados, el
el mar abierto. Oppenheim sigue diciendo: '"Como, además, el mar abierto no hecho de que uno de ellos tome posesión del territorio del otro, la llamada
puede nunca encontrarse bajo la soberanía de ningún Estado, ningún Estado ocupación, constituye un ataque al derecho internacional que obliga a cada
tiene el derecho de adquirir por ocupación partes del mar abierto..." Es más
correcto decir que ninguna parte del mar abierto puede hallarse exclusivamente Estado a respetar la integridad territorial de los demás. La violación del dere-
bajo la soberanía de ningún Estado; por esta razón ningún Estado tiene el cho internacional trae consigo las consecuencias establecidas por ese orden
derecho de adquirir por ocupación partes del mar abierto.

252 253
jurídico: el Estado cuyo derecho es violado por la ocupación ilegal puede hacer Estado ocupante, con tal de que la anexión se consolide firmemente. Ex
la guerra o ejercer represalias contra el Estado responsable de la violación. 17 injuria jús oritur. Esto se sigue del principio legal de la efectividad, que
De acuerdo con el derecho internacional hay cambio territorial cuando prevalece en el derecho internacional. Es el mismo principio de acuerdo con
la ocupación hecha con la intención de incorporar el territorio ocupado al el cual el territorio de un Estado puede ser extendido a otro territorio que
Estado ocupante asume carácter permanente, lo cual significa que el orden anteriormente no pertenecía a Estado ninguno. La diferencia entre la ad-
jurídico del ocupante deviene eficaz para el territorio en cuestión. Oficial- quisición del territorio que no pertenece a ningún Estado y la del que per-
mente se habla de "ocupación" como título adquisitivo, únicamente cuando tenece a otro Estado, consiste en que en el primer caso la ocupación del te-
el territorio no pertenecía con anterioridad a otro Estado. Cuando, por el rritorio, en cuanto implica un cambio del status territorial de acuerdo con
el principio de efectividad, es siempre legal, mientras que en el segundo úni-
contrario, pertenecía a otro Estado, se habla de "anexión", y entonces se tie-
camente lo es si representa la ejecución de un tratado de cesión.
ne presente el caso de conquista, esto es, la toma de posesión del territorio
enemigo por la fuerza militar, en tiempo de guerra. La teoría tradicional Es posible que un tratado de cesión siga a la ocupación, por el Estado
admite que la anexión del territorio enemigo conquistado, ya sea en su tota- adquirente, del territorio cedido, como en el caso en que la cesión es conse-
lidad (subyugación), ya en parte, constituye una adquisición del territorio cuencia de la guerra y el territorio cedido ha estado bajo la ocupación militar
por el Estado conquistador, si la conquista se consolida. 18 La toma de pose- del futuro cesionario. Si la ocupación anterior al tratado de cesión tenía el
sión mediante el empleo de fuerza militar del territorio de otro Estado contra carácter de una violación del derecho internacional, el tratado subsecuente
la voluntad de este, es posible, sin embargo, aunque no exista resistencia mi- cumple una función legalizadora de dicha ocupación.
litar de parte de la víctima. Admitido que un acto unilateral de fuerza rea- La teoría tradicional considera también la accesión, esto es, el aumento
lizada por un Estado contra otro no se considere como guerra (ya que ésta de la tierra por nuevas formaciones, como el surgimiento de una isla en un
es, según la opinión tradicional "una contienda entre dos o más Estados por río o dentro del cinturón marítimo, como modo de adquisición del territo-
medio de sus fuerzas armadas" y, por tanto, una acción cuando menos bila- rio. Se supone que de acuerdo con el derecho internacional general "el aumen-
teral) , 1 9 la anexión no es sólo posible en tiempo de guerra, sino también de to del territorio, si lo hay, procedente de nuevas formaciones, tiene lugar ipso
paz. El punto decisivo es que la anexión, esto es, la toma de posesión del te- jacto por la accesión, sin que el Estado de que se trata tenga que dar ningún
rritorio de otro Estado con intención de adquirirlo, constituye una adquisi- paso especial con el propósito de extender su soberanía". ^ Esta regla pre-
ción de tal territorio, incluso sin el consentimiento del Estado al cual el supone, sin embargo, que el nuevo territorio queda comprendido dentro de la
territorio pertenecía previamente, si la posesión "se consolida" firmemente. esfera de control efectivo de parte del Estado adquirente.
Poco importa que la anexión tenga lugar o no después de una oc cu patio Por "prescripción" en derecho internacional, que es considerada igual-
bellico (la occupatio bellica, u ocupación beligerante de un territorio enemigo, mente como forma de adquisición de territorio, entiéndese la regla de acuerdo
es un objetivo específico de la guerra; en sí misma no implica un cambio con la cual la posesión continua y pacífica produce "un título para el posee-
territorial). dor, si la posesión se ha prolongado durante cierto período de tiempo". 21 Co-
mo no existe ninguna regla sobre este período de tiempo, apenas resulta posible
Si la extensión de la eficacia de un orden jurídico nacional a la esfera
distinguir la "prescripción" del principio general de la efectividad, de acuerdo
territorial de validez de otro, la anexión eficaz del territorio de un Estado
con el cual la posesión firmemente establecida y ejercida por el Estado posee-
por otro, implica una violación del derecho internacional, el culpable se
dor con la intención de conservar el territorio como propio, constituye un
expone, según se ha indicado, a las sanciones establecidas por el derecho in-
ternacional general o particular. El hecho de que el acto de anexión sea ilegal, modo de adquisición de tal territorio. De acuerdo con el principio de la efec-
no impide, empero, que el territorio anexado llegue a formar parte del tividad, la posesión debe también tener cierta duración, para que se la pueda
considerar como "firmemente establecida". Oppenheim afirma: "la base de la
17 Cf. infra, p. 395 ff.
18 Cf. 1 Oppenheim, International Law, 427 f., 450. 20 Oppenheim, International Law (5th ed.)f 445.
19 Cf. 2 Oppenheim, International Lazv (6th ed., 1940), 166 f. 21 Oppenheim, International Law, 455.

254 255
prescripción en el derecho internacional no es otra cosa que el reconocimien- revolucionaria de una parte de la población, como, por ejemplo, el caso de los
to general de un hecho, aun cuando sea ilegal en su origen, de parte de los Estados Unidos del Norte, o de un tratado internacional, como en el caso
miembros de la familia de las naciones." 22 Dice, también, "que en la práctica de Danzig y el Estado Vaticano. El hecho constitutivo es que un nuevo
de los miembros de la familia de las naciones, un Estado es considerado como orden jurídico nacional deviene eficaz en un territorio que anteriormente for-
dueño legitimo incluso de aquellas partes de su territorio de las que tomó maba parte de otro Estado; y que, en consecuencia, el orden jurídico nacio-
posesión indebida o ilegalmente, con tal de que el poseedor haya estado en nal anterior deja de ser eficaz para ese territorio.
posesión pacífica por tiempo suficientemente largo para crear la convicción de
que el presente orden de cosas es conforme al orden internacional". Pero a la
vez admite que "no puede establecerse ninguna regla general en lo que con-
f) El territorio del Estado como espacio tridimensional
cierne a ese período de tiempo", 23 y que la anexión del territorio conquistado
"solamente confiere un título después de una conquista firmemente estable-
El territorio del Estado es considerado generalmente como una porción
cida", -* sin que se tomen en cuenta el carácter legal o ilegal de la conquista
definida de la superficie terrestre. Esta idea es incorrecta. El territorio dei
y el tiempo transcurrido después de ella.
Estado, como ámbito espacial de validez del orden jurídico nacional, no es
La teoría tradicional distingue los modos derivativos y originarios de una superficie, sino un espacio de tres dimensiones. La validez, lo mismo que
adquisición, según que "el título que confieran derive o no del título de un la eficacia del orden jurídico nacional no sólo se extienden a lo ancho y a !o
Estado anteriormente dueño". 25 Como la "propiedad", esto es, el hecho de largo, sino también en altura y profundidad. Por ser la tierra un globo, la for-
que cierto territorio pertenezca a determinado Estado, se basa única y exclusi- ma geométrica de ese espacio —el espacio estatal— es aproximadamente la
vamente en la eficacia permanente del orden coactivo de ese Estado, relativa- de un cono invertido. El vértice de éste se halla en el centro de la Tierra, en
mente al territorio en cuestión, y no en la "pertenencia" anterior a otro Es- donde se encuentran los espacios cónicos, es decir, los territorios de todos los
tado, no hay en absoluto ninguna adquisición derivativa. Lo característico Estados. Lo que la teoría tradicional define como "territorio del Estado",
de la cesión no es, como comúnmente se piensa, el que tal modo de adquisi- o porción de la superficie terrestre encerrada en los límites estatales, es
ción sea derivativo, sino el hecho de que hace posible la adquisición del te- solamente un plano visible formado por una sección transversal del espacio
rritorio de otro Estado sin violación del derecho internacional. cónico a que antes nos referimos. El espacio que se encuentra sobre ese plano,
Los diversos modos de pérdida del territorio corresponden a las formas de y el que queda debajo, pertenecen jurídicamente al Estado hasta donde su
adquisición y están, como estas últimas, determinados por el principio de la poder coercitivo se extiende, es decir, hasta donde se extiende la eficacia del
efectividad. Esto es especialmente verdadero en el caso de la llamada "derelic- orden jurídico nacional.
ción", que corresponde a la ocupación. Hablamos de "derelicción" cuando
Muchos autores sostienen que todo el espacio sobre el territorio estatal
un Estado abandona parte de su territorio sin tener la intención o la capaci-
y debajo de él (como parte de la superficie terrestre) pertenece al territorio
dad de volver a recobrarlo.
del Estado, sin que sea necesario tomar en cuenta la extensión de su influen-
Una forma de pérdida del territorio que no corresponde a un modo de
cia efectiva. Esta opinión no es compatible, sin embargo, con el principio
adquirir es el establecimiento de un nuevo Estado en una parte del territorio general de la efectividad. En lo que toca al espacio aéreo, el art. I 9 de la
de otro ya existente, por un sector de su población. El nacimiento del nuevo Convención Aérea Internacional concluida en 1919 declara que cada Estado
Estado tiene lugar —como veremos más tarde— de acuerdo con el principio ejerce una "completa y exclusiva soberanía" en el espacio aéreo situado sobre
de efectividad, ya sea que el establecimiento sea el resultado de una separación su territorio y sus aguas territoriales. De acuerdo con el art. 2 de la Conven-
22 Oppenheim, International Law, 455. ción, las partes contratantes convienen "en conceder, en tiempo de paz, libre
23 Oppenheim, International Lazv, 456. tránsito sobre su territorio y aguas territoriales a los aviones de otros Estados
24 Oppenheim, International Lazv, 450. contratantes que observen las condiciones establecidas en la Convención.
25 Oppenheim, International Law, 429. De acuerdo con el art. 3 9 , todo Estado tiene derecho de señalar, "por razones

256 257
militares o en interés de la seguridad pública, áreas prohibidas", siempre y
cuando se publique y notifique a los otros Estados contratantes. Se entiende
que un Estado puede hacer valer las estipulaciones de esta Convención o de
B) EL TIEMPO COMO ELEMENTO DEL ESTADO
su propio orden jurídico nacional contra la fuerza aérea de otro Estado,
únicamente dentro de esa parte del espacio aéreo en que ejerce un control
a) El ámbito temporal de validez del orden jurídico nacional
efectivo. Más allá de esta esfera no puede extenderse la validez de ningún
orden jurídico. Por otra parte, no hay ninguna regla de derecho internacio- Es característico de la teoría tradicional considerar el espacio el terri-
nal general que establezca un espacio de aire libre o un libre subsuelo, aná- torio—, y no así el tiempo, como "elemento" del Estado. Sin embargo,
logamente al principio de la "libertad del mar abierto". De la falta de se- el Estado no sólo existe en el espacio, sino también en el tiempo, y si con-
mejante norma no se sigue necesariamente que todo el espacio arriba y abajo sideramos el territorio como un elemento estatal, habrá que considerar tam-
de la superficie pertenezca al territorio del Estado. Es posible que el espacio bién el lapso de su existencia como elemento del Estado. Cuando se dice
aéreo, lo mismo que el subsuelo, tengan, cuando están más allá del dominio que dentro de un cierto espacio sólo puede existir un Estado, es obvio que
efectivo del Estado territorial, el carácter de territorio no estatal. Parece, sin lo que quiere decirse es que en un mismo territorio y durante un mismo
embargo, que de acuerdo con el derecho internacional general los otros tiempo, sólo puede haber un Estado. Se estima evidente por sí mismo que,
Estados no tienen derecho a ocupar dicho espacio, aun cuando tengan la como la historia lo revela, dos Estados pueden existir, uno después de otro
capacidad técnica de hacerlo. La única manera de caracterizar, de conformi- —parcialmente al menos—, dentro del mismo ámbito. Así como el terri-
dad con el principio de efectividad, estas partes del espacio, es suponer el torio es un elemento del Estado, no en el sentido de un espacio natural ocu-
derecho exclusivo del Estado territorial de ocupar, es decir, de extender, pado por éste a la manera de un cuerpo físico, sino sólo en cuanto constitu-
de acuerdo con el progreso de los medios técnicos, la eficacia de su orden ye el ámbito territorial de validez del orden jurídico nacional, del mismo
jurídico a aquellas partes del espacio aéreo y del subsuelo que anteriormente modo, el tiempo, el período de su existencia, es elemento del Estado tolo
escapaban a su dominio efectivo. en cuanto constituye el correspondiente ámbito temporal de validez. Am-
bas esferas son limitadas. Así como el Estado no es especialmente infinito,
tampoco es eterno en el tiempo. Un mismo orden regula la coexistencia
g) Relación entre el Estado y su territorio espacial de los diversos Estados y su secuencia temporal. El derecho inter-
nacional delimita los ámbitos temporal y espacial de validez del orden
En la doctrina tradicional se da cierta importancia al problema de la jurídico de cada Estado. El momento del tiempo en que un Estado em-
relación entre el Estado como persona jurídica y "su territorio". El problema pieza a existir, esto es, en que un orden jurídico nacional comienza a ser
surge de la idea antropomórfica de que el Estado es una especie de hombre válido, lo mismo que el en que deja de tener validez, son determinados
o super-hombre, y su territorio una especie de cosa de que aquél es dueño. por el orden positivo internacional, de acuerdo con el principio de la efec-
Hay, es cierto, algunas semejanzas entre las leyes que regulan la transmisión tividad. Trátase del mismo principio que sirve para la determinación del
de la propiedad raíz y las del derecho internacional sobre cambios territoriales. ámbito territorial de validez del orden jurídico nacional.
Ello no obstante, el problema debe ser eludido por ser un falso problema.
No hay ninguna relación entre el Estado, como persona, y su territorio, pues
éste es solamente el ámbito espacial de validez del orden jurídico nacional. b) Nacimiento y muerte del Estado
Por tanto, no tiene sentido preguntar si la relación del Estado y su territorio
tiene el carácter de un jus in rem o de un jus in personam. La determinación 1. Limitación del ámbito temporal de validez del orden orden jurídico nació- '
de la esfera de validez del orden jurídico nacional por el orden internacio- nal por el orden jurídico internacional.
nal, es algo enteramente distinto de las estipulaciones del orden jurídico na-
El problema del ámbito temporal de validez del orden jurídico nacio-
cional por las que se constituyen un jus in rem o un jus in personam.
nal suele presentarse usualmente como el problema del nacimiento y muer-

258
2J9
te del Estado. Se reconoce generalmente que la cuestión de si un nuevo dicho orden legal. Pero si el cambio es resultado de una revolución o de
Estado ha adquirido existencia, o uno viejo ha dejado de existir, debe con- un coup d'état, la cuestión de la identidad del Estado sólo puede ser re-
testarse de acuerdo con el derecho internacional. Los principios más im- suelta sobre la base del orden jurídico internacional. De acuerdo con el
portantes del derecho internacional son comúnmente establecidos en esta derecho internacional, el Estado sigue siendo el mismo mientras el territo-
forma: un nuevo Estado adquiere existencia para el derecho internacional rio no cambia. La identidad del Estado en el tiempo está directamente ba-
si un gobierno independiente se constituye a sí mismo, implantando en un sada en la identidad del territorio, y sólo indirectamente en la de la pobla-
cierto territorio un orden coercitivo eficaz, es decir, si ese gobierno está ción que lo habita. De acuerdo con la teoría tradicional, un Estado deja
en condiciones de obtener una obediencia permanente de los individuos que de existir cuando el gobierno ya no está en condiciones de lograr obedien-
viven en ese territorio. Se presupone que el territorio en que el orden coac- cia en relación con el orden coercitivo que anteriormente había sido eficaz
tivo ha entrado en vigor, no ha formado previamente con los individuos en ese territorio. A fin de que se pueda considerar que un Estado ha dejado
que en él viven el territorio y la población de otro Estado. Tiene que ser de existir, es necesario que ningún otro gobierno sea capaz de obtener obe-
un territorio que, junto con los individuos que lo habitan, no haya hasta diencia permanente para el orden coactivo que tiene validez en el territorio
entonces pertenecido a ningún Estado, o a dos o más Estados, ni formado en cuestión. El último puede convertirse en tierra de nadie, o llegar a for-
parte del territorio y la población de un Estado. Si un gobierno se ha cons- mar parte del territorio de otro Estado o de los de dos o más Estados. Si
tituido a sí mismo y es capaz de obtener obediencia permanente en un ese territorio permanece en su totalidad como territorio de un Estado, no
territorio y sobre una población que constituia ya el territorio y la población
es posible afirmar que cierto Estado ha dejado de existir y que otro ha em-
de un Estado, es decir, si territorio y población son idénticos, entonces no
pezado a tener existencia en el mismo ámbito. Es un mismo Estado el que
ha nacido un nuevo Estado en el sentido del derecho internacional; única-
continúa existiendo, pero bajo un nuevo gobierno que llegó al poder por
mente podrá decirse que se ha establecido un nuevo gobierno. Y, en tal
la vía de la revolución o del coup d'état.
sentido, un nuevo gobierno sólo puede establecerse a través de la revolución
o el golpe de Estado.
3. El nacimiento y la extinción del Estado como problema jurídico.
2. La identidad del Estado.
El problema sobre el principio y el fin de la existencia del Estado,
Un Estado permanece el mismo mientras se mantiene la continuidad únicamente es jurídico si suponemos que el derecho internacional contie-
del orden jurídico nacional, es decir, en cuanto los cambios de este orden, ne en realidad los principios indicados en el capítulo anterior. Aun cuando
incluso los fundamentales en el contenido de las normas jurídicas o el ám- algunos autores defienden la opinión contraria, el problema total tiene,
bito territorial de validez, son el resultado de actos realizados de acuerdo según suele formularse, un carácter específicamente jurídico. Redúcese a
con la Constitución, y el cambio no implica la terminación de la validez esta cuestión: ¿en qué circunstancias empieza un determinado orden jurí-
del orden jurídico nacional, considerado como totalidad. Esto último ocurre, dico a tener validez y cuándo deja de ser válido? La respuesta, dada por el
por ejemplo, cuando un Estado, por un acto de su propia legislación, se derecho internacional, es que un orden jurídico nacional empieza a ser
funde con otro. De este modo la República Austríaca, por medio de una válido tan pronto como adquiere eficacia en su totalidad, y deja de serlo
ley dictada por su Asamblea Nacional el 12 de noviembre de 1918 (aun- tan pronto como pierde esa eficacia. El orden jurídico permanece el mismo
que no ejecutada) y, posteriormente, por la ley expedida por su gobierno mientras su ámbito territorial de validez subsiste, incluso cuando el orden
el 13 de marzo de 1938, fue declarada parte del Estado alemán. ha sido cambiado en una forma distinta de la prescrita por la Constitución,
a través de la revolución o del golpe de Estado. Una revolución triunfante o
Sólo desde el punto de vista del mismo orden jurídico nacional, la
un golpe de Estado coronado por el éxito, no destruyen la identidad del
continuidad de éste coincide con la identidad del Estado constituido por

260 261
orden jurídico cambiado por ellos. £1 orden establecido por la revolución Si, por medio de una regla abstracta, un orden jurídico enlaza ciertas
consecuencias a un determinado hecho, tiene también que establecer, según
o el golpe de Estado tiene que considerarse como una modificación del viejo
lo indicamos en un capítulo anterior, el procedimiento por el cual la exis-
orden, no como un orden nuevo, si éste es válido para el mismo territorio.
tencia de tal hecho puede comprobarse, en un caso concreto, por la auto-
El gobierno llevado al poder permanente por una revolución o coup d'état,
ridad competente. En el reino de lo jurídico no hay hechos "en sí mismos",
es, de acuerdo con el derecho internacional, el gobierno legítimo del Esta-
hechos inmediatamente evidentes; sólo existen los que son comprobados por
do, y su identidad no resulta afectada por esos acontecimientos. Así pues,
una autoridad competente a través de los procedimientos prescritos por la ley.
de acuerdo con el derecho internacional, las revoluciones victoriosas o los
Como el derecho internacional general está formado por normas ge-
golpes de Estado que tienen éxito deben interpretarse como procedimientos
nerales, sólo en términos abstractos puede determinar la existencia del hecho
por los que puede cambiarse un orden jurídico nacional. A la luz del dere-
cho internacional ambos hechos son creadores del derecho. Una vez más, jurídico que se llama "Estado". Pero: ¿cómo resolver, de acuerdo con el
ex injuria jus orí tur; y en esta hipótesis el principio de la efectividad es derecho internacional general, el siguiente problema: ¿existe, en un caso
también aplicado. concreto, el hecho jurídico llamado "Estado", en el sentido del derecho
internacional? ¿Posee realmente una determinada comunidad de hombres
las cualidades requeridas para convertirse en sujeto del derecho internacio-
nal? En otras palabras: ¿es tal derecho aplicable a esa comunidad en sus
c) Reconocimiento
relaciones con otros Estados? ¿Cuál es el procedimiento para comprobar la
existencia del Estado, en el sentido del derecho internacional? ¿Quién es
1. Reconocimiento de una comunidad como Estado.
competente para comprobar tal cosa? El procedimiento establecido al efec-
El derecho internacional general determina las condiciones en que un to por el derecho internacional general se llama reconocimiento, y los go-
orden social debe considerarse como orden jurídico nacional o, lo que equi- biernos de los otros Estados son quienes tienen competencia para deter-
vale a lo mismo, bajo las cuales una comunidad es un Estado y, como tal, minar la existencia de tal hecho, es decir, los Estados interesados en la
sujeto del derecho internacional. Si los Estados son sujetos del derecho in- existencia de la nueva comunidad jurídica.
ternacional, este tendrá que establecer qué es un Estado, así como el derecho En la teoría tradicional hay cierta confusión en lo que concierne al
nacional determina quiénes son los sujetos de los deberes y derechos estipula- problema del reconocimiento. La razón de tal confusión es que no se dis-
dos por él; por ejemplo: solamente los seres humanos, y no los animales, tingue con claridad dos actos totalmente diferentes, ambos llamados re-
o bien sólo los hombres libres, y nunca los esclavos. Si el derecho interna- conocimiento: el primero es un acto político, el otro es jurídico. ~6 El acto
cional no determinase qué es el Estado, sus normas no serían aplicables. político de reconocimiento de un Estado, significa que el Estado que reco-
De acuerdo con tal derecho, un orden social es un orden jurídico nacio- noce está dispuesto a entrar en relaciones con el reconocido, relaciones de
nal cuando constituye un ordenamiento coercitivo relativamente centrali- la especie de las que normalmente existen entre los miembros de la fami-
zado, regulador de la conducta humana, y siempre que dicho orden sea lia de las naciones. Como un Estado no está obligado, de acuerdo con el
inferior al orden jurídico internacional y tenga eficacia en un cierto te- derecho internacional general, a mantener tales relaciones con otros Es-
rritorio. La misma regla, expresada en el lenguaje usual de la personifica- tados, esto es, a mandar o recibir diplomáticos, concluir tratados, etc., el
ción, dice así: una comunidad es un Estado si los individuos que a ella reconocimiento político de un Estado es un acto que está dentro de la
pertenecen viven en un determinado territorio bajo un gobierno indepen- decisión arbitraria del que hace el reconocimiento. Este puede realizarse,
diente y efectivo. Este es el hecho conocido con el nombre de "Estado en ya por una declaración unilateral del que reconoce, ya por un acuerdo
el sentido del derecho internacional". Trátase de un hecho al que el citado 26 Ci. Mi artículo Recoqnition in International Law. Thcoretical Observa-
derecho enlaza varias consecuencias importantes. tions (1941), 35 AM. J. International Law, 605 f.

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bilateral, a saber, por un cambio de notas entre el gobierno del Estado re- la existencia de los hechos que el establecimiento de los hechos mismos, y
conocido y el otro gobierno. El reconocimiento político puede ser condi- ello equivale a su "reconocimiento" por los gobiernos interesados. El re-
cional o incondicional. Sn embargo, estas cuestiones carecen de importancia conocimiento de una comunidad como Estado, en el sentido del derecho
desde un punto de vista jurídico, en cuanto la declaración de que hay la internacional, es solamente un caso particular del principio general del re-
buena disposición de entrar en relaciones políticas y de otra clase con un conocimiento, esto es, del principio de acuerdo con el cual la existencia
Estado, no crea ninguna obligación jurídica concreta. de los hechos a que el derecho internacional atribuye consecuencias jurí-
dicas, tiene que ser establecida por los gobiernos que en cada caso están
Obligaciones concretas sólo pueden surgir mediante un tratado de
interesados en esos hechos. Lo anterior es una consecuencia de la amplia
ambos Estados, y tal tratado contiene algo más que una mera declara-
descentralización del derecho internacional.
ción de reconocimiento. Esta declaración no tiene en sí misma consecuencias
Al decidir la cuestión de si una comunidad que pretende ser un Esta-
de derecho, aun cuando políticamente pueda ser de la mayor importancia,
do, lo es realmente a la luz del derecho internacional, los gobiernos de otros
especialmente para el prestigio del Estado que es objeto del reconocimiento.
Estados no son en manera alguna libres. Es cierto que no están obligados
El acto político del reconocimiento no es constitutivo de la existencia ju-
a reconocer a una comunidad como Estado; pero si un Estado reconoce a
rídica del Estado reconocido, en cuanto no produce ningún efecto de
otra comunidad como Estado, encuéntrase ligado por el derecho interna-
derecho. El reconocimiento político presupone la existencia jurídica del cional, ya que éste determina en una forma general cuáles son los elemen-
Estado que es reconocido. Si cuando se dice que un acto sólo es "declara- tos esenciales de todo Estado. For el mero hecho de no reconocer como
torio", lo que se quiere expresar es el hecho negativo de que no tiene con- Estado a una determinada comunidad, nunca puede un Estado violar el
secuencias jurídicas, entonces el acto político del reconocimiento puede ca- derecho internacional.
racterizarse en esa forma. Pero lo viola y, por tanto, ataca los derechos de otros Estados, si re-
Enteramente distinto es el acto jurídico. Este último es el ya men- conoce como Estado a una comunidad que no llena los requisitos del dere-
cionado procedimiento establecido por el derecho internacional para com- cho internacional. Tan pronto como un Estado ha certificado, a través
probar, en un caso concreto, la existencia del hecho "Estado". Que un de su gobierno, que una comunidad es un Estado en el sentido del derecho
Estado reconozca a una comunidad estatal, jurídicamente significa la de- internacional, es decir, cuando reconoce a una comunidad como Escado.
claración de que esa comunidad es un Estado en el sentido del derecho in- el primero tiene frente a la segunda todas las obligaciones y derechos estipu-
ternacional. lados por el derecho internacional general; y, viceversa, el derecho interna-
De acuerdo con tal derecho, ese reconocimiento es realmente necesa- cional deviene aplicable a la relación entre ambos. Pero el reconocimiento
rio. El derecho internacional general determina en qué condiciones una co- tiene que ser recíproco, a fin de que el derecho internacional también re-
munidad debe ser considerada como Estado y, consecuentemente, establece sulte aplicable a la relación entre el Estado que reconoce y el Estado reco-
un procedimiento para decidir si en un caso concreto una comunidad llena nocido.
o no esas condiciones, y es o no, por ende, a la luz del derecho internacio- El reconocimiento o el actus contrarius, el no reconocimiento, como
nal, un Estado. El derecho internacional encomienda la solución de este afirmación de que el hecho "Estado" en el sentido del derecho internacio-
problema a los gobiernos de los Estados que, de acuerdo con el derecho nal existe o no existe en un caso concreto, no sólo tiene importancia para
internacional general, tienen deberes y derechos en relación con la comuni- la creación de un nuevo Estado, sino también para la extinción de otro
dad que se discute — supuesto que tal comunidad sea un Estado. El ya existente. Cuando un Estado certifica, a través de su gobierno, que una
gobierno de un Estado interesado en la existencia o no existencia de otro, comunidad hasta entonces reconocida como Estado ya no responde a Jas
no es, en verdad, una autoridad imparcial y objetiva que pueda decidir tal exigencias del derecho internacional, es decir, cuando retira su reconoci-
cuestión. Pero como el derecho internacional general no instituye órganos miento a una comunidad, ésta deja de existir jurídicamente como Estado,
especiales para crear y aplicar la ley, no hay más manera Je comprobar en relación con aquél. La existencia juridica de los Estados tiene carácter

264 265
enteramente relativo. Los Estados existen jurídicamente como sujetos del ción de reconocimiento excluye la posibilidad de toda condición. El recono-
derecho internacional sólo en relación con otros y sobre la base del recono- cimiento de un Estado sólo puede ser incondicional. En el caso de un re-
cimiento recíproco. conocimiento condicional, es decir, la declaración del Estado A de reconocer
Así como el derecho internacional no es violado si la competencia al nuevo Estado B a condición de que éste conceda derechos específicos a
para reconocer a una comunidad como Estado no se ejercita, tampoco pue- una cierta minoría de su población, es una condición que no puede referirse
de serlo si deja de ejercitarse la competencia para retirar el reconocimiento. al establecimiento del hecho de que la comunidad B es un Estado en el
No existe el deber de realizar tal acto. Pero así como el derecho interna- sentido del derecho internacional, implícitamente contenido en el acto del
cional puede ser vulnerado por un acto de reconocimiento, también puede reconocimiento. La condición sólo puede referirse al acto político de recono-
serlo por un acto que consiste en retirar el reconocimiento. Lo mismo éste cimiento, que en este caso tiene conexión con el acto jurídico. Si la comuni-
que el actus contrarius pueden realizarse en contra de lo que establece el dad B, reconocida como Estado, ha aceptado la declaración del Estado A,
derecho internacional. Un Estado puede declarar que una comunidad que es decir, si B se obliga con A a conceder a cierta minoría de su población
ha tenido carácter estatal deja de tener tal carácter, a pesar de que llena derechos específicos, y no cumple tal obligación, entonces B viola un dere-
todavía todas las condiciones señaladas por el derecho internacional. De cho de A con todas las consecuencias que esa violación tiene a la luz del
este modo, el derecho de tal comunidad resulta violado. La cuestión acerca derecho internacional general. Para la existencia jurídica del Estado B en
de su existencia jurídica, es disputada entre la misma comunidad y el Es- relación con el Estado A, basada en el acto jurídico de reconocimiento, di-
tado que niega tal existencia. En este caso son aplicables las mismas reglas cha violación no tiene importancia.
que, de acuerdo con el derecho internacional general, deben aplicarse cuan-
do la cuestión que se discute es si un Estado ha violado ei derecho de otro.
2. Reconocimiento de jure y reconocimiento de jacto.
Un Estado puede declarar que "no reconoce" la anexión de otro por
un tercero, en cuanto tal anexión implica un ataque al derecho internacio-
Tanto en la teoría como en la práctica se acostumbra distinguir en-
nal. Pero si la anexión es efectiva, es decir, si se consolida firmemente, el
tre reconocimiento de jure y reconocimiento de jacto. El significado de
gobierno del Estado que niega el reconocimiento no puede sostener que
esta distinción no es enteramente claro. En general se cree que el de jure
la comunidad anexada exhibe todavía todos los elementos esenciales de un Es-
tado, en el sentido del derecho internacional. Así pues, el "no reconocimien- es definitivo, mientras que el de jacto es sólo provisional y puede, por tanto,
to" no puede implicar la opinión del Estado que no reconoce, de que la ser retirado. Si esa distinción se hace relativamente al acto político del
comunidad ilegalmente incorporada sigue existiendo como Estado indepen- reconocimiento, tendrá que observarse que la declaración de que se está
diente. El "no reconocimiento" puede tener una significación politica. Puede dispuesto a entrar en relaciones normales, tanto políticas como económicas,
expresar una cierta desaprobación de parte del gobierno que niega el recono- con un nuevo Estado, no constituye ninguna obligación jurídica. Inclusive
cimiento y su deseo de que la comunidad ilegalmente anexada sea restaurada si este reconocimiento político no tiene carácter provisional, no es acto
como Estado independiente. El imputar a esa falta de reconocimiento la jurídico y, en tal sentido, no es un reconocimiento de jure. Para que el re-
significación de que la comunidad de que se trata no ha dejado de existir conocimiento político no pueda ser retirado unilateralmente, se requiere
como Estado, implica una ficción, contraria a la realidad jurídica determi- que tenga la forma de un tratado entre el Estado que reconoce y el recono-
nada por el principio de efectividad. cido, y que ese tratado cree obligaciones jurídicas. De este modo, el con-
Como el reconocimiento de un Estado es, en cuanto acto jurídico, el tenido de la declaración de ambos Estados ha de comprender algo más que
establecimiento de un hecho determinado por el derecho internacional, no un simple reconocimiento.
puede ser condicional. La cuestión que consiste en saber si tal o cual co- La distinción de que hablamos puede ser aplicada al acto jurídico del
munidad es un Estado en el sentido del derecho internacional, sólo puede reconocimiento sólo con la restricción de que el llamado de jacto sea tam-
ser contestada por medio de un "sí" o un "no". El contenido de la declara- bién de jure, por representar un acto jurídico. Pero quizás este acto jurí-

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dico del llamado reconocimiento de jacto, difiera en alguna forma del acto actus contrarius. Los actos jurídicos con fuerza retroactiva son posibles de
del reconocimiento de jure, empleado el término en un sentido estricto. En acuerdo con el derecho internacional general. No hay razón para suponer
conexión con esto ha de observarse que a veces resulta difícil determinar que el acto del reconocimiento o el actus contrarius constituyan una ex-
si una comunidad llena todas las condiciones prescritas por el derecho in- cepción a esa regla. Si tienen o no fuerza retroactiva, es algo que ha de
ternacional, relativamente a la existencia de un Estado. Inmediatamente decidirse de acuerdo con la intención del Estado actuante. Tal intención
después de que una nueva comunidad que pretende convertirse en Estado tiene que expresarse en alguna forma. El derecho internacional general no
ha empezado a existir, es algunas veces dudoso si el hecho en cuestión co- prescribe una forma específica; de hecho, no hay ninguna especial para
rresponde completamente a las exigencias del derecho internacional y, espe- el acto del reconocimiento o para el actus contrarius.
pecialmente, si el nuevo orden tiene independencia y eficacia permanente. Con relación al órgano del Estado que tiene competencia para rea-
Si el acto jurídico del reconocimiento se hace en esa etapa, el Estado que lizar el acto de reconocimiento o su contrario, el derecho internacional ge-
reconoce puede desear referirse a la situación declarando que su reconoci- neral no fija reglas especiales. En este caso se aplica la general de que el
miento es puramente de jacto. Según hemos indicado, la expresión no es derecho internacional delega en el nacional la determinación de los órganos
completamente exacta, porque incluso ese reconocimiento es un acto jurí- que representan al Estado en sus relaciones con otros Estados. En este res-
dico y tiene, en la relación entre los dos Estados, los mismos efectos que pecto hay que observar que, de acuerdo con el principio de efectividad,
un reconocimiento de jure. Si más tarde resulta que la comunidad reconoci- dominante en el derecho internacional, únicamente la Constitución efec-
da de hecho no llena todas las condiciones prescritas por el derecho inter- tiva de un Estado ha de considerarse como delegada por el derecho inter-
nacional, el otro Estado puede en cualquier tiempo establecer tal cosa, pero
nacional. La Constitución realmente efectiva de una comunidad política
dicha declaración también es posible si el reconocimiento fue anunciado no
no corresponde necesariamente a su Constitución escrita.
como de jacto, sino como de jure. Hemos de recordar únicamente que, de
acuerdo con el derecho internacional general, cualquier Estado tiene fa-
cultades para establecer en cualquier tiempo el hecho de que una comuni- 4. Reconocimiento por admisión en la Liga de las Naciones.
dad que ha sido un Estado en el sentido del derecho internacional, ha
dejado de serlo porque ya no llena las condiciones prescritas por ese derecho. Un Estado puede transferir su competencia para reconocer a otro Es-
Desde un punto de vista jurídico, la distinción entre reconocimiento tado por medio de un tratado internacional, ya a otro Estado, ya a una
de jure y de jacto no tiene importancia. unión de Estados, ya a los órganos de ésta. Es en este sentido en el que
tenemos que interpretar el artículo primero, sección dos, del Pacto de la
Liga de Jas Naciones, que dice como sigue: "Cualquier Estado que se gobier-
3. Reconocimiento con fuerza retroactiva.
ne plenamente a sí mismo, cualquier dominio o colonia no mencionados
Como de acuerdo con el derecho internacional general los Estados no en el anexo puede llegar a ser miembro de la Liga de las Naciones si su
se encuentran obligados, sino solamente facultados, para determinar si una admisión es consentida por las dos terceras partes de la Asamblea . . ." Este
comunidad es o ha dejado de ser un Estado, tal circunstancia puede esta- precepto no implica que únicamente los Estados reconocidos por todos los
blecerse en cualquier tiempo, sin tomar en cuenta la fecha en que, en opi- miembros de la Liga, puedan, por el voto mayoritario de la Asamblea, ser
nión del Estado que así lo determina, esa comunidad comenzó a llenar admitidos en aquélla. Así pues, es posible que una comunidad se convierta
las condiciones prescritas. El Estado competente para establecer tal cosa, pue- en miembro de la Liga, aun cuando tal comunidad no haya sido reconocida
de, en su declaración, fijar la fecha. Ese Estado puede realizar su reconoci- por uno u otro de los miembros que votaron contra su admisión. Por su
miento o el actus contrarias retroactivamente, declarando que la comuni- admisión en la Liga, la comunidad de que se trata se convierte en sujeto
dad en cuestión empezó a llenar o dejó de llenar las condiciones prescritas de los derechos y deberes estipulados por el Pacto en relación con todos
por el derecho internacional antes de la fecha del reconocimiento o del los otros miembros, incluso aquellos que han votado contra la admisión

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del nuevo miembro; y los demás de la Liga, inclusive los que votaron en ternacional. Pero como todo Estado debe tener un gobierno en el sentido
contra de la admisión, adquieren, de acuerdo con las reglas establecidas que acaba de indicarse, y una comunidad que no tiene un gobierno no es
por el Pacto, ciertos derechos, y contraen ciertas obligaciones para con un Estado a la luz del derecho internacional, el reconocimiento de una
el miembro admitido. Esto sólo es posible en el supuesto de que el nuevo comunidad como Estado implica que la comunidad reconocida tiene un
miembro, por su admisión en la Liga, sea reconocido como Estado en re- gobierno. El acto jurídico del reconocimiento de un gobierno no puede
lación con aquellos miembros que le han negado su reconocimiento. La separarse del acto jurídico del reconocimiento de un Estado. Mientras un
resolución de la Asamblea por la que el nuevo miembro es admitido, im- Estado admite que otra comunidad es Estado en el sentido del derecho inter-
plica el acto del reconocimiento de parte de los miembros que no han nacional, y no declara que ha dejado de serlo, tampoco puede declarar que
querido reconocer al nuevo miembro. Al sujetarse al Pacto de la Liga de dicho Estado no tiene gobierno. Sin embargo, un Estado tiene libertad para
las Naciones, cada Estado transfiere a la Asamblea la competencia de re- entrar o negarse a entrar en relaciones políticas o de otra índole con un go-
conocer como Estado a una comunidad que aquél no ha reconocido toda- bierno; es decir, puede otorgar o rehusar a éste el reconocimiento político,
vía. Sin embargo, esta delegación de competencia se encuentra limitada pero nunca el jurídico.
al caso de que la comunidad en cuestión deba ser admitida por la Liga. Sin embargo, la negación del reconocimiento político únicamente es
Hay una situación análoga si varios Estados concluyen un tratado por el posible en un grado limitado. Se sostiene comúnmente que un Estado cuyo
cual se instituye un tribunal, esto es, si el tratado tiene una cláusula de gobierno no ha sido reconocido políticamente por otro Estado, permanece sin
accesión ilimitada. Si una comunidad que no ha sido reconocida por una embargo como sujeto del derecho internacional en relación con el segundo,
u otra de las partes contratantes, se convierte en parte y litiga en el tri- y que todos los derechos y deberes estatuidos por el derecho internacional
bunal contra un Estado que no la ha reconocido, entonces el tribunal tiene general y el internacional particular, conservan su fuerza en las relaciones
que decidir sobre la excepción del demandado de que el demandante no es de ambos Estados. Sin embargo, es el gobierno quien cumple las obligacio-
un "Estado" en el sentido del derecho internacional, es decir, sobre el nes y ejercita los derechos internacionales. Supongamos que el Estado A
status del demandante, y ello en una forma obligatoria para la otra parte. se niega a reconocer al gobierno del Estado B, no al Estado B como tal, y
En tal caso existe un derecho a obtener el reconocimiento. exige de éste el cumplimiento de sus deberes en relación con el Estado A. En
tal caso, el Estado A tiene que aceptar el hecho de que las obligaciones del
5. Reconocimiento de los gobiernos. Estado B son cumplidas por un gobierno que aquél no reconoce; por otra
parte, el Estado A no puede negarse a cumplir una obligación relativamente
El reconocimiento de un individuo o de un cuerpo de individuos como a B sólo porque el cumplimiento fué requerido por un gobierno no reconoci-
gobierno de un Estado, ofrece esencialmente el mismo problema que el re- do por A. Que el reconocimiento o no reconocimiento de un individuo o de
conocimiento de una comunidad como Estado. En principio, el acto jurí- un conjunto de individuos como gobierno de un Estado tiene sólo signi-
dico del reconocimiento de un gobierno tiene que ser distinguido del acto ficación política y no jurídica, es consecuencia de la regla de derecho in-
político del reconocimiento. El primer acto es, como se ha indicado, el es- ternacional según la cual un Estado es libre para instituir por sí mismo el
tablecimiento del hecho de que un individuo o un conjunto de individuos gobierno que desee, con tal de que al hacerlo no viole los derechos de otros
constituye realmente el gobierno de un Estado. El segundo es la declara- Estados, y dicho gobierno sea efectivo. La libertad de un Estado de reconocer
ción de voluntad de entrar en relaciones con ese gobierno. De acuerdo con o no al gobierno de otro, se basa en que a ningún Estado se exige tener re-
las normas del derecho internacional, un gobierno es el individuo o conjun- laciones políticas o de otra especie con otro Estado, concluir tratados con
to de individuos que, en virtud de la Constitución efectiva de un Estado, él, etc., y en que todo Estado puede romper estas relaciones normales si el
representa a éste en relación con otros Estados, es decir, es competente gobierno de otro no es políticamente aceptable. Esta ruptura de relaciones
para actuar en nombre del Estado en sus relaciones con la comunidad in- no afecta necesariamente, sin embargo, las obligaciones jurídicas existentes.

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la guerra civil, no sólo respecto del gobierno legítimo, sino también del re-
6. Reconocimiento de los insurgentes como poder beligerante. volucionario. Una clara determinación de la responsabilidad de entrambos
sería una tarea de la mayor importancia desde el punto de vista de la codi-
Al lado del reconocimiento de los Estados y de los gobiernos, el de los ficación, y esa tarea debería dar existencia a reglas de derecho internacional
insurgentes, como poder beligerante, tiene también importancia en el dere- que en la actualidad solamente existen en statu nascendi.
cho internacional. Tal reconocimiento presupone una guerra civil. Bajo cier- El reconocimiento de los insurgentes como poder beligerante se asemeja
tas condiciones, establecidas por el derecho internacional, esa guerra civil más al de una comunidad como Estado que al de un individuo o cuerpo de
puede asumir el carácter de guerra internacional. individuos como gobierno. Por el dominio efectivo del gobierno insurgente
Las condicions son estas: sobre una parte del territorio y del pueblo del Estado envuelto en la guerra
civil, fórmase una entidad que realmente se parece a un Estado en el sen-
1) Los insurgentes han de tener un gobierno y una organización mi-
tido del derecho internacional. Ello tiene gran importancia en lo que con-
litar propios. cierne a la extensión de la responsabilidad del gobierno revolucionario.
2) La insurrección tiene que conducirse en las formas técnicas usuales
de la guerra, es decir, el-conflicto ha de ser algo más que una simple revuelta,
para asumir las verdaderas características de una guerra, tal como el término
d) Sucesión de Estados
generalmente se entiende.
3) £1 gobierno de los insurgentes ha de dominar realmente una cierta El territorio de un Estado puede llegar a ser parte del territorio de otro
parte del territorio del Estado en que se desarrolla la guerra civil; esto es, u otros, cuando, por medio de un tratado internacional, se funde voluntaria-
el, orden establecido por los revolucionarios ha de ser efectivo en relación con mente con otro u otros Estados; o cuando, contra la voluntad de un Estado,
una determinada parte del territorio de ese Estado. la totalidad de su territorio es anexada por otro u otros, o cuando varios
El acto jurídico del reconocimiento de los insurgentes como poder be- de ellos establecen un Estado federal por medio de un tratado internacional,
ligerante, implica que Tos hechos arriba mencionados, y que por regla ge- si los llamados miembros no tienen ninguna personalidad internacional. Una
neral el derecho internacional señala, existen en un caso concreto. Tal re- parte del territorio de un Estado puede convertirse en territorio de otro Es-
conocimiento puede ser efectuado por el gobierno legítimo contra el cual tado por medio de un tratado internacional, como ocurrió, por ejemplo, en
la insurrección se dirige, o por los de otros Estados. Las opiniones difieren el caso de Danzig, o en el Estado de la Ciudad de El Vaticano; o cuando, por
en lo que toca al efecto del reconocimiento de los insurgentes como poder medio de la revolución, una parte de la población de un Estado se separa
beligerante. El único punto aceptado comúnmente es que las normas inter- del resto y establece, en el territorio en que vive, un Estado nuevo. Parte del
nacionales relativas a la guerra y a la neutralidad devienen aplicables, en territorio de un Estado puede convertirse en porción del territorio de otro,
virtud del reconocimiento, a las relaciones entre el Estado que reconoce y bien por un tratado de cesión, bien contra la voluntad del gobierno afectado,
la comunidad reconocida como poder beligerante. Para el gobierno legítimo por anexión realizada por otro Estado. Cuando el territorio de un Estado se
contra el que la insurrección se encuentra dirigida, el reconocimiento de los convierte total o parcialmente en parte del territorio de otro u otros, o cuan-
insurgentes como poder beligerante implica la exención de responsabilidad, do parte del territorio de un Estado llega a ser territorio de otro, surge la
relativamente a los acontecimientos que puedan ocurrir en el territorio ocu- cuestión de si, y en qué medida, de acuerdo con el derecho internacional
pado por aquéllos. general, los deberes y derechos del predecesor recaen sobre el sucesor. Es este
Las dos funciones más importantes de ese acto de reconcimiento, son el problema de la llamada sucesión de Estados. Que la totalidad del territorio
la transformación de la guerra civil en guerra internacional, con todas sus de un Estado se convierta en territorio de otro es imposible, puesto que, siendo
consecuencias jurídicas, y la regulación de la responsabilidad internacional el territorio idéntico, la identidad del Estado subsiste. Así pues, en tal caso
que corresponde al cambio de poder político dentro del Estado envuelto en no puede haber sucesión de Estados.

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La sucesión no se refiere a los deberes impuestos y a los derechos con- mitir el paso de tropas; de autorizar la pesca o el tendido de cables en las
cedidos a un Estado por el derecho internacional general. Tales deberes y aguas territoriales, y otros semejantes. El término "servidumbre" procede del
derechos lo son del sucesor con respecto al territorio en cuestión, directamen- derecho civil. De acuerdo con la definición usual, una servidumbre es una
te en virtud del derecho internacional general, no en virtud de sucesión. La carga establecida sobre un predio para uso de otro de distinto dueño; por
sucesión se refiere solamente a los deberes y derechos admitidos por el derecho ejemplo, el derecho de paso sobre una heredad a fin de hacer un mejor
internacional particular, especialmente por tratados internacionales, y por el uso de otra. De aquí que se hable de predio "sirviente" y predio "domi-
derecho nacional, como, por ejemplo, las deudas públicas de los Estados. Se nante". De manera análoga, las servidumbres estatales son definidas como
supone que, de acuerdo con el derecho internacional general, hay sucesión "restricciones hechas por tratado a la supremacía territorial de un Estado,
en los derechos y deberes internacionales del predecesor que tienen conexión en virtud de las cuales una parte o la totalidad del territorio de éste se hace
con el territorio que llegó a serlo del sucesor. Se considera que éste está servir en forma limitada y perpetua a cierto propósito o interés de otro
ligado por los tratados concluidos con otros Estados por su predecesor, si Estado". 27
esos tratados establecen deberes del predecesor inherentes a su territorio, como Se habla de "territorio sirviente" y "territorio dominante" (territorium
por ejemplo, los relativos a límites, navegación de los ríos y otros análogos. servicns y territorium dominans); de derechos internacionales inherentes al
Pero también los derechos que emanan de tales tratados pasan al sucesor del objeto con el que se encuentran conectados como derechos in rem, y de dere-
Estado que concluyó dicho tratado. La sucesión tiene lugar igualmente con chos internacionales personales o in personan!, etc. Sin embargo, la analo-
respecto a la propiedad fiscal del predecesor en el territorio que se convier- gía entre las servidumbres de derecho civil y las llamadas estatales o inter-
te en territorio del sucesor. En lo que atañe a las deudas del predecesor, nacionales, es problemática, ya que la relación entre un Estado y su terri-
la sucesión tiene lugar únicamente cuando todo el territorio de un Estado torio no es la de propiedad. El elemento decisivo del fenómeno en cuestión
se convierte en territorio de otro u otros, y sólo en relación con las deu- estriba en que hay sucesión de los deberes y derechos en virtud do su co-
das a favor de nacionales de un Estado distinto del que sucede. En este caso, nexión con un determinado territorio. Esto no se expresa correctamente
el Estado a que los acreedores pertenecen, tiene la facultad de exigir que cuando se dice que las servidumbres estatales son "derechos" que "perma-
el sucesor haga suyas esas deudas. Cuando el territorio se convierte en te- necen válidos y pueden ser ejercitados aun cuando la propiedad y el territorio
rritorio de más de un Estado y, por tanto, hay varios sucesores de la pro- a que se aplican puedan cambiar". 2S Las servidumbres estatales son primor-
piedad fiscal del predecesor, la regla es que los diferentes sucesores deben dialmcntc deberes, en cuanto implican restricciones impuestas a un Estado,
hacerse cargo proporcionalmente de las deudas. y sólo secundariamente, derechos del otro en cuyo favor se establecen los
deberes. Las servidumbres, en el verdadero sentido del término, presuponen
la propiedad, y con respecto al territorio en cuestión no hay tal propiedad.

e) Servidumbres estatales Las servidumbres de Estado no sólo pueden ser establecidas mediante tra-
tados, sino también en virtud de una costumbre particular, es decir, por la
Se habla de servidumbres estatales cuando por medio de un tratado in- conducta reciproca de dos Estados que llene todas las condiciones de crea-
ternacional se crean deberes a cargo de un Estado y en interés de otro, y ción del derecho consuetudinario. Si una servidumbre estatal es creada por
esos deberes se encuentran perpetuamente conectados con el territorio del un tratado internacional cumplido por dos Estados, ello evidentemente cons-
primero, de tal manera que la sucesión de los mismos deberes y de los corres- tituye una excepción al principio general de que los tratados sólo imponen
pondientes derechos tiene lugar si el territorio de uno u otro de los con- deberes y conceden derechos- a h:s partes contratantes. Un tratado que es-
tratantes llega a ser territorio de un tercer Estado. Esos deberes perpetuamen- tablece una servidumbre internacional impone deberes a todo Estado al que '
te conectados con el territorio de un Estado o con una parte del mismo en pertenezca el territorio con el cual el deber se halla ligado. Semejante tratado
favor de otro, incluyen, además de las obligaciones mencionadas en el pá- 27 Oppenhcim, International 7.<f7c\ 410.
rrafo precedente, el deber de no fortificar un determinado sitio; de per- 28 Oppenhcim, International I.aw, 424.

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confiere un derecho a todo Estado que sea sucesor de aquél en cuyo favor con el derecho internacional, el orden jurídico nacional está autorizado a
fué establecido el derecho. Un tratado que establece una servidumbre estatal regular? O, en otros términos: ¿qué individuos puede un Estado someter a su
es un tratado internacional a la cbarge y en faveur de un tercer Estado. El poder sin violar el derecho internacional y, consecuentemente, sin atacar los
derecho internacional general reconoce la intención de los Estados contratan- derechos de otros Estados?
tes de establecer deberes y derechos "perpetuos" y, de este modo, autoriza El orden jurídico regula la conducta de un individuo cuando enlaza una
a los contratantes a obligar y facultar a terceros mediante la conclusión de sanción coercitiva a la conducta contraria, como condición del acto coac-
un tratado. tivo. Pero, de acuerdo con el derecho internacional, el acto coercitivo estable-
cido por el orden nacional únicamente puede dirigirse contra individuos que
se encuentren dentro del territorio estatal, esto es, dentro del espacio que el
C) EL PUEBLO DEL ESTADO derecho internacional considera como ámbito territorial de validez del orden
jurídico nacional. Esto no significa que el orden jurídico nacional únicamen-
a) El pueblo del Estado como ámbito personal te pueda enlazar sanciones a los actos realizados dentro del territorio del Es-
de validez del orden jurídico nacional tado. Según se indicó en el capítulo precedente, la conducta que constituye
la condición de la sanción puede consistir —en principio al menos— en el
Un segundo "elemento" del Estado, de acuerdo con la teoría tradicio- comportamiento de individuos que se encuentran fuera del territorio del
nal, es el pueblo, es decir, los seres humanos que residen en el territorio es- Estado. Pero estas sanciones sólo pueden ejecutarse contra individuos que se
tatal. Estos seres humanos son considerados unitariamente. Como el Estado encuentren dentro del territorio. De este modo, el ámbito personal de validez
sólo tiene un territorio, del mismo modo sólo tiene un pueblo; y así como del orden jurídico nacional es determinado por el derecho internacional. Trá-
la unidad del territorio es jurídica y no natural, lo propio ocurre con la tase de una determinación indirecta. Y tal determinación resulta del ámbito
del pueblo. Esta última está constituida por la unidad del orden juridico territorial de validez.
válido para los individuos considerados como pueblo del Estado. El pueblo del
Estado son los individuos cuya conducta se encuentra regulada por el orden
jurídico nacional: trátase del ámbito personal de validez de dicho orden. El
c) Extraterritorialidad; protección de los extranjeros
ámbito personal de validez del orden jurídico nacional es limitado, como ocu-
rre en el caso de su ámbito territorial de validez. Un individuo pertenece al
En principio, un Estado puede, dentro de su territorio, dirigir actos
pueblo de un determinado Estado si queda incluido en el ámbito personal de
coercitivos contra cualquier persona. Pero esta regla del derecho interna-
validez de su orden jurídico. Como cada uno de los Estados contemporá-
cional está sujeta a excepciones. La susomentada regla se encuentra res-
neos comprende sólo una parte del espacio, consecuentemente sólo abarca una
tringida por la institución internacional conocida con el nombre de extrate-
parte de la humanidad. Y así como el ámbito territorial de validez del orden
rritorialidad. De acuerdo con el derecho internacional, ciertos individuos, como
jurídico nacional se encuentra determinado por el derecho internacional, lo
jefes de Estado, enviados diplomáticos o fuerzas armadas de otros Estados,
mismo acontece con el ámbito personal.
pueden disfrutar de una exención relativamente a la aplicación de las leyes
ordinarias del Estado. Ningún acto coercitivo, ni siquiera un procedimiento
judicial que tienda a la aplicación de sanciones, pueden dirigirse contra tales
b) Limitación del ámbito personal de validez del orden jurídico individuos. Este privilegio constituye una restricción directa del ámbito per- -
nacional por el orden juridico internacional sonal de validez del orden jurídico nacional.
Otra restricción resulta del hecho de que el derecho internacional obliga
¿En qué forma determina el derecho internacional el ámbito personal al Estado a tratar de cierto modo a determinados individuos que residen en
de validez del orden jurídico nacional? ¿Cuál es la conducta que, de acuerdo su territorio, pero que son órganos o nacionales de otro Estado. El jefe de un

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Estado extranjero y los enviados diplomáticos; deben disfrutar de una pro- veces tiene que jurar fidelidad a su nuevo Estado. La fidelidad se define como
tección especial en lo que respecta a su seguridad personal, así como de un "la sumisión que el subdito debe al soberano, correlativamente a la protección
intercambio sin restricciones con sus gobiernos. En lo que respecta a los na- que recibe". 29 Este concepto no tiene ninguna significación jurídica defini-
cionales de un Estado extranjero, el orden juridico del Estado en cuyo terri- da, sino que es más bien de naturaleza moral y política. No hay ninguna
torio se encuentran, tiene que garantizar a estos individuos un mínimum de obligación especial que corresponda al término fidelidad. Jurídicamente, fide-
derechos y debe abstenerse de imponerle ciertos deberes, ya que de lo con- lidad no significa otra cosa que la obligación general de someterse al orden
trario, $e considera que ha violado un derecho del Estado a que aquéllos legal - jurídico, obligación que tienen también los extranjeros y que no es creada
mente pertenecen. Este derecho, otorgado al Estado por el derecho interna- por el juramento de fidelidad.
cional, presupone la institución jurídica de la nacionalidad. ¿Cuál es la
esencia de esta institución? ¿Cuál es jurídicamente la diferencia entre un na-
3. Derechos políticos.
cional y un extranjero, esto es, un individuo que vive dentro del territorio del
Estado y es nacional de otro, o no tiene tal carácter en relación con ningún
Los llamados derechos políticos se encuentran entre los que el orden
Estado?
jurídico usualmente reserva a los ciudadanos. Comúnmente son definidos
como los que dan a su poseedor la facultad de intervenir en la formación
de la voluntad del Estado. El derecho político principal es el de voto, esto
d) Ciudadanía {nacionalidad) es, el de participar en la elección de los miembros del cuerpo legislativo
y de otros órganos estatales, como el jefe del Estado y los jueces. En una
1. Servicio militar. democracia directa, el derecho político por excelencia es el de participar
La ciudadanía o nacionalidad, es un status personal cuya adquisición y en la asamblea popular. Como la voluntad del Estado sólo se expresa a si
pérdida se encuentran reguladas por el derecho nacional y el derecho inter- misma en la creación y ejecución de normas jurídicas, la característica esen-
nacional. El orden jurídico nacional hace de tal status la condición de cier- cial de un derecho político es que concede al individuo la posibilidad jurídica
tos deberes y derechos. El más importante entre tales deberes, que usualmen- de participar en la creación o ejecución de los preceptos del derecho. Como
te sólo son impuestos a los ciudadanos, es el del servicio militar. De acuerdo ya se dijo, los derechos políticos anteriormente definidos no difieren esencial-
con el derecho internacional, no se permite a un Estado obligar a ciudada- mente de los civiles. Lo que ocurre es solamente que los clasificados como
nos de otro a prestar contra su voluntad ese servicio. Si lo hace, viola el políticos son de mayor importancia para la formación del orden jurídico
derecho del Estado a que el individuo pertenece, a menos de que tal indivi- que los civiles. Esta es la razón por la cual la ciudadanía normalmente es
duo sea, al propio tiempo, ciudadano del Estado que impone la obligación. condición de los derechos políticos, no de los civiles. Sólo en las democracias
Un Estado no viola el derecho de otro al aceptar en su ejército, como volun- todos los ciudadanos tienen derechos políticos; en los Estados más o menos
tarios, a ciudadanos de este último. La creación de legiones extranjeras no autocráticos esos derechos se encuentran reservados a clases más o menos
está prohibida por el derecho internacional. Pero se prohibe a un Estado el extensas de ciudadanos. De acuerdo con la Ley Alemana de 15 de septiem-
constreñir a ciudadanos de otro a tomar parte en las operaciones de guerra bre de 1935, sólo las personas de "sangre alemana o alemanes por cognación"
dirigidas contra su propio país, inclusive cuando han estado al servicio del disfrutan plenamente de los derechos políticos. Únicamente estas personas
primer Estado antes del principio de las hostilidades. son llamadas "ciudadanos" (Staatsbuerger); las otras reciben la denomi-
nación de "nacionales" (Staatsangeboerige). Desde el punto de vista del
derecho internacional, tal distinción carece de importancia.
2. Fidelidad. Los derechos políticos no se hallan necesariamente reservados sólo a los
La fidelidad es usualmcnte citada como uno de los deberes específicos ciudadanos. El orden jurídico nacional puede conceder derechos políticos a
de los nacionales. Cuando se concede la nacionalidad a una persona, algunas 29 Doitvier's Laxv Dictíonary (3* revisión, 1914), 179.

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los no ciudadanos, especialmente a los ciudadanos de otro Estado, sin violar tranjero en cualquier tiempo. El Estado del extranjero expulsado violaría tal
el derecho del Estado de que se trate. derecho, si se negara a permitir la repatriación.
Como derechos políticos también se consideran usualmente ciertas liber-
tades garantizadas por la Constitución, como la religiosa, la de palabra
5. Extradición.
y la de prensa; el derecho de tener y portar armas; el derecho del pueblo
a la seguridad personal y a la inviolabilidad de sus domicilios, papeles y
La extradición debe ser distinguida de la expulsión. Un Estado puede
bienes; el derecho contra pesquisas y embargos; el derecho a no ser privado
pedir a otro la extradición de un individuo, especialmente con el fin de
de la vida, de la libertad o de la propiedad sin juicio previo; el de no ser
hallarse en condiciones de perseguirle legalmente a consecuencia de un deli-
expropiado sin justa compensación, etc. La naturaleza juridica de las llamadas
to cometido en el territorio del Estado que hace la solicitud. Un Estado está
declaraciones de derechos, que forman una parte tipica de las constituciones
obligado a acceder a tal solicitud, cuando existe un tratado especial sobre
modernas, será discutida más tarde. Las libertades que conceden son derechos
la materia. De hecho existen numerosos tratados de extradición. Algunos
en sentido jurídico, sólo cuando los subditos tienen la oportunidad de re-
gobiernos niegan la extradición de individuos que son sus propios ciudada-
clamar los actos del Estado por los cuales esas prescripciones constitucio-
nos. Normalmente, los individuos que son objeto de extradición no tienen
nales son violadas, y la facultad de hacer que tales actos sean anulados.
un derecho personal a ser o no objeto de ésta. Los tratados de extradición
Todos estos derechos no se encuentran necesariamente limitados a los ciu-
sólo establecen deberes y derechos de los Estados contratantes.
dadanos; también pueden ser concedidos a no ciudadanos.
Como derecho político se considera también usualmente la capacidad
—normalmente reservada a los ciudadanos— de ser electos o designados para 6. Protección de los ciudadanos.
el desempeño de un cargo público. En sentido técnico, un individuo tiene el
derecho de ser electo o nombrado para un cierto cargo público, únicamente Algunas veces se habla del derecho de un nacional a ser "protegido"
cuando se le da la posibilidad jurídica de hacer efectivos su elección o su por su Estado, como contraparte de su deber de fidelidad. El nacional, díce-
nombramiento. se, debe fidelidad a su Estado y tiene derecho a que éste lo proteja. La fide-
lidad y la protección son consideradas como obligaciones recíprocas. Pero
así como la fidelidad no significa nada que vaya más allá de los deberes
4. Expulsión. que el orden jurídico impone a los sujetos a él, del mismo modo, el dere-
cho del nacional a la protección no tiene más contenido que los deberes
Por regla general, sólo los nacionales tienen el derecho de residir dentro que el orden jurídico impone a los órganos del Estado, relativamente a sus
del territorio del Estado, esto es, el derecho de no ser expulsados del mismo. nacionales. Jurídicamente, fidelidad y protección no significan otra cosa
En sentido técnico, sólo existe el derecho de residencia si el nacional dis- sino que los órganos y los subditos del Estado tienen que cumplir con las
pone de un remedio jurídico contra un acto ilegal de expulsión, es decir, obligaciones que el orden jurídico les impone. Es en parte erróneo soste-
si tiene la posibilidad de hacer anular dicho acto, a través de un procedi- ner que el individuo tiene naturalmente el derecho a que se le protejan
miento jurídico. Usualmente, el gobierno se reserva el poder de expulsar a ciertos intereses, como la vida, la libertad y la propiedad. Aun cuando la
los extranjeros en cualquier tiempo y por cualquier razón. Este poder puede función típica del orden jurídico es tutelar de cierta manera determinados
hallarse limitado por tratados internacionales especiales. En periodos primi- intereses de los individuos, tanto el círculo de los intereses como el de los
tivos, algunos ordenamientos jurídicos establecían la expulsión de sus pro- individuos que gozan de tal protección varía grandemente de un orden,
pios nacionales como un castigo, denominado "destierro". Incluso en la ac- jurídico nacional a otro. Hay ejemplos de Estados que tratan como escla-
tualidad, el derecho internacional no prohibe el destierro, pero su aplicabilidad vos a gran número de sus subditos. Esto significa que tales individuos no
práctica encuéntrase limitada. El individuo desterrado es un extranjero en se encuentran protegidos de ninguna manera por el orden jurídico, o que
cualquier otro Estado, y todo Estado tiene el derecho de expulsar a un ex- no lo están en la misma medida en que disfrutan de tal protección los 11a-

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nudos hombres libres. Y hay Estados cuyos ordenamientos legales no re- son nacionales del Estado que la ha promulgado? El mencionado principio
conocen la libertad personal ni la propiedad privada. de que él orden jurídico de un Estado puede enlazar sanciones a cualquier
Un derecho más concreto es el que el nacional tiene a la protección acción u omisión, ¿aplícase indiferentemente en el caso en que se encuen-
diplomática de los órganos de su propio Estado, contra Estados extranjeros. tra limitado a acciones y omisiones de los nacionales de ese Estado? La
De acuerdo con el derecho internacional, todo Estado tiene, la facultad de limitación sólo podría derivar del derecho internacional. De hecho, hay
salvaguardar los intereses de sus nacionales contra violaciones de órganos ciertas tendencias hacia dicha limitación, pero hasta ahora no han pro-
de otros Estados, y si las leyes del Estado expresamente establecen tal pro- ducido resultados que puedan expresarse en forma de preceptos definidos.
tección, el derecho correlativo se convierte en una obligación del gobierno
frente a los nacionales. 8. Adquisición y pérdida de la nacionalidad.

7. Jurisdicción sobre los nacionales en el extranjero. La adquisición y pérdida de la nacionalidad se encuentran —en princi-
pio, y si prescindimos de una excepción de que más tarde hablaremos— re-
A menudo se afirma que la diferencia entre nacional y extranjero guladas por los órdenes jurídicos nacionales. Los diversos órdenes jurídicos
consiste en el hecho de que sólo el primero se encuentra sujeto al poder contienen estipulaciones completamente distintas en relación con la adqui-
del Estado, aun cuando no se halle dentro de su territorio. Hallarse sujeto sición y la pérdida de la nacionalidad. Usualmente, la mujer comparte la
al poder del Estado significa encontrarse legalmente sujeto al orden jurí- nacionalidad del marido; los hijos legítimos, la de su padre; los ilegítimos,
dico nacional. Un individuo se encuentra sujeto al orden jurídico, cuando la de su madre. A menudo, la nacionalidad se adquiere por nacimiento
su conducta está realmente, o puede hallarse virtualmente, reglamentada dentro del territorio del Estado, o por residencia en éste durante cierto
por ese orden. Jurídicamente, el problema se plantea de este modo: ¿puede tiempo. Otros motivos de adquisición son la legitimación (de hijos nacidos
el orden jurídico de un Estado regular la conducta de u n nacional de ese fuera de matrimonio), la adopción y el acto legislativo o administrativo.
Estado que se encuentra en el territorio de otro, en la misma medida en La "naturalización" es un acto del Estado por el que se otorga la nacio-
que está facultado para regular, en las mismas condiciones, el comporta- nalidad a un extranjero que la ha solicitado. Cuando un territorio es tras-
miento de un extranjero? Al menos en lo que se refiere a las medidas coerci- mitido de un Estado a otro, los habitantes que son nacionales del Estado
tivas, no hay diferencia ninguna. Como se indicó en otra parte, esas medi- que ha perdido el territorio, se convierten, ipso facto, en nacionales del
das pueden ser ordenadas y ejecutadas tanto contra extranjeros como contra adquirente, si permanecen en tal territorio. Al mismo tiempo, pierden su
nacionales, pero sólo en cuanto unos y otros se hallan dentro del ámbito antigua nacionalidad. En este caso, la adquisición y la pérdida de nacionali-
territorial de validez del orden jurídico nacional que establece dichas me- dad se encuentran reguladas directamente por el derecho internacional ge-
didas. Si hay alguna diferencia, sólo puede consistir en que el orden jurí- neral. A menudo, los tratados otorgan a los habitantes del territorio cedido
dico de un Estado puede hallarse autorizado a enlazar sanciones a la con- el derecho de decidir, mediante una declaración llamada "opción", si quie-
ducta de nacionales suyos que residen en el territorio de otro Estado, pero ren convertirse en nacionales del Estado adquirente o conservar su primera
no a enlazar sanciones a la misma conducta de un extranjero, en circuns- nacionalidad. En el último caso, pueden ser obligados a abandonar el te-
rritorio.
tancias iguales. Un ejemplo ilustrará lo anterior: el orden jurídico de un
Estado obliga a los nacionales de dicho Estado que viven en el extranjero, La pérdida de la nacionalidad tiene lugar en formas que corresponden
a pagar determinada contribución, y establece sanciones para el caso de a las de la adquisición. La nacionalidad puede también perderse por emi-
que el impuesto no sea pagado. La sanción sólo puede ser ejecutada, por gración o larga residencia en el extranjero; por entrada en el servicio
supuesto, si el nacional tiene propiedades dentro del territorio de su Es- civil o militar de otro país, sin permiso del propio Estado, y también por
tado, o si regresa a su país. ¿Es esta ley admisible, desde el punto de vista la llamada cancelación de la nacionalidad, análoga a la naturalización
del derecho internacional, especialmente si se aplica a individuos que no (reléase). Esta última se concede a petición del individuo interesado. La

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expatriación forzada, esto es, la privación de la ciudadanía sin o contra tener deberes y facultades. Los deberes y derechos de una persona jurídica,
la voluntad de los individuos interesados, puede efectuarse por actos legis- son deberes y derechos de seres humanos en cuanto miembros u órganos
lativos o administrativos. Así, por ejemplo, la Ley Alemana de 14 de julio de la comunidad como persona colectiva. Cuando todos los individuos que
de 1933, autoriza al gobierno a expatriar, por razones políticas, a ciuda- —como suele decirse— forman una persona jurídica, por ejemplo, una
danos alemanes. sociedad, son ciudadanos del mismo Estado cuya ley, aplicable sólo a sus
Como la adquisición de una nueva nacionalidad normalmente no de- ciudadanos, viene en cuestión, el problema se resuelve fácilmente. Sin em-
pende y a menudo no es causa de la pérdida de la anterior, no son infre- bargo, la persona jurídica puede hallarse sujeta a esta ley no porque tenga
cuentes los casos de individuos que tienen dos o más nacionalidades, o no la ciudadanía de tal Estado, sino porque todos los individuos cuya con-
tienen ninguna. Si un individuo es nacional de dos o más Estados, ninguno ducta se encuentra regulada por los estatutos de la persona jurídica, son
de éstos está en condiciones de darle protección diplomática contra el otro, ciudadanos del propio Estado. Es análogo el caso en que todos los indivi-
y si carece de nacionalidad, ningún Estado lo protegerá contra los demás. duos que forman la persona colectiva son ciudadanos del mismo Estado
La situación resulta especialmente difícil, cuando —como ocurre algunas extranjero; entonces tal persona no puede hallarse sujeta a leyes que sólo
veces— un individuo es nacional de dos Estados que se encuentran en gue- son aplicables a los ciudadanos. El problema se complica cuando los indi-
rra uno contra el otro. Se han celebrado tratados internacionales con la viduos en cuestión son en parte ciudadanos del Estado de que se trata y
mira de prevenir tanto la múltiple nacionalidad como la falta completa en parte extranjeros. En tal hipótesis son posibles diferentes soluciones.
de ésta (statelessness). La Convención sobre ciertos problemas relativos a La persona jurídica puede encontrarse sometida a leyes aplicables solamen-
conflictos de leyes de nacionalidad, adoptada por la Conferencia de Codifi- te a los ciudadanos de un Estado, cuando la mayoría de los individuos que
cación de La Haya en 1930, establece el principio de la llamada nacionali- la forman son ciudadanos de éste, o —en el caso de una sociedad por ac-
dad efectiva. El artículo 5* de tal Convención estipula: "Dentro de un ciones— cuando la mayoría de las acciones está en manos de ciudadanos
tercer Estado, una persona que tenga más de una nacionalidad, deberá ser del propio Estado o el Consejo de Administración tiene su sede dentro del
tratada como si tuviese solamente una. Sin perjuicio de la aplicación de su territorio del mismo, etc. Las diferentes soluciones posibles no nos intere-
propia ley en materias relativas al status personal y de todas las convencio- san en este lugar. El problema no es de orden teórico, sino una cuestión
nes en vigor, el tercer Estado deberá reconocer exclusivamente, de las nacio- legislativa. Cada legislador tiene que resolverla por medio de normas po-
nalidades que esa persona posee, bien la del país en que reside habitual y sitivas, en relación con su propio ordenamiento jurídico. Lo único que
principalmente, bien la del país con el que aparezca más íntimamente ligado, desde el punto de vista teórico nos interesa, es la formulación correcta
según las circunstancias del caso." del citado problema. La cuestión no consiste en saber si, y cuándo, cierta
persona jurídica tiene la nacionalidad de un determinado Estado, sino si,
y cuándo, es aconsejable someter a las personas jurídicas a las leyes de
9. Nacionalidad de las personas jurídicas. un Estado que, de acuerdo con las prescripciones de tales leyes, sólo son
aplicables a los ciudadanos de dicho Estado.
Si ciertas leyes de un Estado solamente son aplicables a sus nacionales
y no a los extranjeros, y al mismo tiempo pretenden tener validez para
las personas jurídicas, surge el problema que consiste en determinar qué 10. ¿Es la nacionalidad una institución necesaria?
personas jurídicas se encuentran sujetas a tales leyes. Usualmente se pre-
supone que para resolver tal problema hay que decidir si las personas jurí- La nacionalidad es una institución común a todos los órdenes jurídicos
dicas pueden tener nacionalidad, y cuál es el criterio para la determinación nacionales modernos. ¿Pero es al mismo tiempo necesaria, en cuanto esen-
de la misma. Pero esto es interpretar erróneamente la cuestión. Sólo los cial al Estado? ¿Es requisito indispensable del orden jurídico nacional dis-
seres humanos pueden ser nacionales de un Estado, y sólo ellos pueden tinguir, entre los individuos sujetos a él, aquellos que son nacionales de

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aquellos que no lo son? La existencia de un Estado depende de la exis-
tencia de los individuos que se hallan sujetos a su orden jurídico, pero
no de la existencia de los "nacionales". Si la naturaleza de la nacionalidad D) LA COMPETENCIA DEL ESTADO COMO ÁMBITO MATERIAL
consiste en que es la condición de ciertas obligaciones y facultades, habrá DE VALIDEZ DEL ORDEN JURÍDICO NACIONAL
entonces que subrayar la circunstancia de que esas facultades y obliga-
ciones no son esenciales al orden jurídico que designamos como Estado. Además de las cuestiones relativas al espacio, al tiempo y a los indi-
Hay ejemplos históricos de Estados en los que esas obligaciones y derechos viduos para los que el orden jurídico nacional tiene validez, surge el pro-
no existen. Por ejemplo, sólo en la democracia los ciudadanos tienen dere- blema de las materias que dicho orden puede regular. Trátase de la cuestión
chos políticos. En una autocracia, los sujetos al orden jurídico no partici- sobre el ámbito material de validez del orden jurídico nacional, que suele
pan en la creación de éste; la gran masa del pueblo carece totalmente presentarse como el problema de hasta dónde llega, en relación con sus
de derechos políticos. Quienes la forman son, para usar la distinción es- subditos, la competencia del Estado.
tablecida por Rousseau, sujets, pero no citoyens. 30 Como en este caso los El orden jurídico nacional puede regular la conducta humana en muy
individuos son solamente "subditos", la diferencia entre los que son ciuda- diferentes respectos y en muy distintos grados. Puede regular diferentes ma-
danos y poseen, por tanto, derechos políticos, y aquellos que no lo son y, terias y, al hacerlo, limitar más o menos la libertad personal de los indi-
por ende, no tienen tales derechos, casi carece de importancia. En una viduos. Mientras mayor es el número de materias reguladas por el orden
democracia radical, por otra parte, la tendencia a ensanchar cuanto sea jurídico, tanto más amplia es su esfera material de validez; mientras ma-
posible el círculo de los que poseen derechos políticos, puede tener el re- yor es la competencia del Estado, tanto más se limita la libertad personal
sultado de conceder también, en ciertas circunstancias, tales derechos a de los subditos. El problema acerca de la extensión que tal limitación debe
los extranjeros; por ejemplo, cuando su domicilio permanente está dentro tener (es decir, el de las materias que el orden jurídico nacional debe re-
del territorio del Estado. También en este caso la diferencia entre ciudada- gular o abstenerse de regular), es resuelto en distintas formas por los dife-
nos y no ciudadanos y, por tanto, la importancia de la ciudadanía, se rentes sistemas políticos. El liberalismo preconiza la máxima restricción
encuentra disminuida. de la esfera material de validez del orden jurídico nacional, especialmente
Un Estado cuyo orden jurídico no establece una nacionalidad especial en materias relativas a la economía y a la religión. Otros sistemas políticos,
y, por consiguiente, no contiene normas sobre adquisición y pérdida de ese como el socialismo, defienden el punto de vista contrario.
status, no podría conceder su protección diplomática a ninguno de sus Una y otra vez se repite el ensayo de derivar de la misma natura-
subditos contra la violación de los intereses de éstos por otros Estados. leza del Estado y del individuo humano, un límite más allá del cual no
La institución jurídica de la nacionalidad tiene mayor importancia en las debe extenderse la competencia del mismo Estado, ni limitarse la libertad
relaciones interestatales que dentro de cada Estado. La más importante del individuo. Tal tendencia es típica de la teoría del derecho natural.
de las obligaciones que la nacionalidad presupone, es prestar el servicio Una teoría científica del Estado no está en condiciones de establecer un
militar. Pero esta obligación no es esencial a un orden jurídico nacional. límite natural a la competencia del propio Estado, relativamente a sus
En muchos Estados el servicio militar obligatorio no existe —o al menos subditos. Nada en la naturaleza del Estado o de los individuos impide al
no existía—, incluso en tiempo de guerra. Cuando un orden jurídico nacio- orden jurídico nacional regular cualquier materia en los distintos cam-
nal no contiene normas que, de acuerdo con el derecho internacional, sean pos de la vida social, ni restringir, en cualquier grado, la libertad del in-
solamente aplicables a los nacionales —y las que atañen al servicio militar dividuo. La competencia del Estado no se encuentra limitada por la natu-
son prácticamente las únicas de este tipo—, entonces la nacionalidad es raleza del mismo, y en la realidad histórica la competencia real de los
una institución jurídica que carece de significación. distintos Estados resulta muy diferente. Entre el Estado liberal del si-
glo xix y el totalitario de nuestros días hay muchos grados intermedios.
30 Rousseau, El contrato social, libro i, capítulo vi.
287
286
£1 hecho de que la competencia del Estado no se encuentre limitada cierta relación con los ámbitos territorial o personal de validez de un
"por la naturaleza", no impide que la esfera material de validez del orden orden jurídico extranjero. Casos típicos de los llamados conflictos de
jurídico nacional sea jurídicamente limitada. £1 problema estriba en deter- leyes o problemas de derecho internacional privado, son la validez de un
minar si el derecho internacional, que limita las esferas territorial, tem- matrimonio contraído dentro del territorio de un Estado extranjero; los
poral y personal de validez de éstos, no limita también su esfera material. derechos y deberes relativos a una propiedad raíz situada dentro del te-
Sin embargo, la discusión de este problema tiene que ser aplazada hasta rritorio de otro Estado; un delito cometido en territorio de otro país; la
que se haya realizado la investigación sistemática de las relaciones entre adquisición o pérdida de la nacionalidad extranjera por una persona que
el derecho nacional y el internacional. tiene su domicilio en el Estado que reclama la jurisdicción. El último caso
no tiene conexión con más de un territorio, pero se relaciona con el ám-
bito territorial de validez de un orden jurídico nacional y con el ámbito
personal de validez de otro.
E) CONFLICTO DE LEYES
Las normas del derecho extranjero que tienen que ser aplicadas por
el órgano de un Estado, pueden ser normas de derecho privado o de dere-
En íntima conexión con la esfera de validez de los diferentes órdenes cho público de otro Estado y, en el último caso, de derecho penal o de
jurídicos nacionales, aparece el problema de los llamados "conflictos de derecho administrativo. Si las reglas que prescriben la aplicación del dere-
leyes" o "derecho internacional privado" (en oposición al "internacional cho extranjero son llamadas derecho internacional privado, entonces tam-
público"). Este concepto suele definirse como el conjunto de normas jurí- bién existen un derecho administrativo internacional y un derecho penal
dicas que deben ser aplicadas a un conflicto entre dos sistemas de derecho, internacional. El problema jurídico es en todos estos casos exactamente
a propósito de la solución de casos que tienen contacto con más de un el mismo.
territorio. 31 El problema principal de estas reglas se hace consistir en la
El aspecto esencial de tal problema parece ser la aplicación de la ley
decisión acerca de qué ley debe, en tales casos, estimarse superior, es de-
de un Estado por los órganos de otro. Pero si el órgano de un Estado, liga-
cir, acerca de la elección de la norma que ha de aplicarse a los mismos.
do por el derecho de éste, aplica a un caso concreto la norma de un derecho
Sin embargo, esta no es una caracterización correcta de las normas jurí-
extranjero, el precepto aplicado por tal órgano se convierte en norma del
dicas de que hablamos.
orden jurídico del Estado cuyo órgano lo aplica. Como se indicó en la
Por regla general, los órganos del Estado encargados de aplicar el primera parte de este libro, 32 una norma jurídica pertenece a un determi-
derecho, especialmente los tribunales (pero no sólo éstos), encuéntranse nado sistema de derecho, por ejemplo, al derecho de los Estados Unidos
jurídicamente obligados a aplicar las normas del orden jurídico nacional, o al derecho suizo, y es una norma del derecho de cierto Estado, cuando
es decir, el derecho del Estado de que son órganos. Tal derecho está cons- su validez puede ser referida a la Constitución del mismo. El órgano de
tituido por las normas jurídicas creadas de acuerdo con la Constitución, un Estado, especialmente un tribunal, está en condiciones de aplicar un
escrita o no escrita, del Estado; por los órganos legislativos del mismo; precepto de derecho de otro Estado sólo cuando el derecho de su Estado
por sus tribunales (incluyendo el llamado derecho consuetudinario), o por lo obliga a ello, es decir, cuando tal obligación puede referirse en última
otras instituciones competentes para crear derecho. Como excepción a esta instancia a la Constitución escrita o no escrita del Estado propio del
regla, los órganos encargados de la aplicación del derecho, especialmente órgano. La norma aplicada por el órgano pertenece a la esfera de validez
los tribunales, encuéntranse obligados en ciertos casos determinados por del derecho del Estado en cuestión, sólo cuando su aplicación se encuen-
su propio derecho a aplicar normas de otro orden jurídico, es decir, el tra prescrita por tal derecho. Con referencia a su razón de validez, es
derecho de otro Estado. Tales casos se caracterizan por el hecho de tener una norma del sistema jurídico de dicho Estado. La regla que obliga a
los tribunales de un Estado a aplicar, en determinados casos, normas de un
31 Cf., por ejemplo, A. S. Hcrshcy, The Esscntials of International Public
Lazv and Organnication (1939), 5; 1. Bouvier's Lazv Dictionary, 596; Arthur
Nussbaum, Principies of Privóte International Lazv (1943), 13. 32 Cf. supra, pp. 129, 137.

288 289
derecho extranjero, produce el efecto de incorporar esas normas al dere- siempre su derecho patrio; pero si el tribunal tuviera que decidir que el
cho nacional. Tal regla tiene el mismo carácter que el precepto de una derecho en cuestión no ha sido legalmente adquirido porque no lo ha sido
nueva Constitución establecida por la vía revolucionaria, según el cual de acuerdo con el derecho del mismo tribunal, el gobierno del Estado a
ciertos estatutos, válidos únicamente bajo la vieja Constitución abolida por que el extranjero pertenece probablemente consideraría la decisión como
el movimiento revolucionario, deben contitnuar en vigor bajo la nueva. una violación del derecho internacional. 33 Sin embargo, es verdad que el
Los contenidos de tales estatutos siguen siendo los mismos, pero la razón derecho internacional general sólo impone en grado muy limitado la obli-
de su validez cambia. En vez de reproducir el contenido de las viejas gación de aplicar el derecho extranjero. Si no hay un tratado internacional
leyes (a fin de ponerlas en vigor bajo la nueva Constitución), se hace que obligue al Estado a aplicar en ciertos casos el derecho extranjero, por
referencia al contenido de las viejas leyes como normas de otro sistema regla general tal Estado es jurídicamente libre. Puede entonces regular por
jurídico, basado en la vieja Constitución abolida por el movimiento re- su propio derecho la aplicación del derecho extranjero a ciertos casos, de
volucionario. Tal "referencia" es una forma abreviada de legislación. acuerdo con los principios que considere adecuados, justos, o cosa parecida.
De manera semejante, las normas del llamado derecho internacional Consecuentemente, el derecho internacional privado (criminal, administra-
privado que prescriben la aplicación de leyes de un derecho extranjero a tivo) no es, cuando no hay una regla de derecho internacional general o
casos determinados, "refiérense" a normas de otro sistema jurídico en vez particular que obligue al Estado a aplicar el derecho extranjero, derecho
de reproducir el contenido de tales normas. La de un derecho extranjero internacional, sino nacional.
aplicada por el órgano de un Estado, sólo es "extranjera" respecto de su Por regla general, sólo el internacional es llamado derecho internacio-
contenido. Respecto a la razón de su validez, es una norma del Estado cuyo nal "público". Si una norma de derecho internacional, general o particular,
órgano está obligado a aplicarla. Hablando estrictamente, el órgano de un obliga a un Estado a aplicar en ciertos casos el derecho de otro, tal norma
Estado sólo puede aplicar normas de su propio orden jurídico. Consecuente- no es ni "privada" ni "pública", puesto que la distinción entre derecho pú-
mente, la afirmación de que una regla del orden jurídico de cierto Estado, blico y privado no es aplicable al internacional. Trátase de una cuestión
obliga a un órgano de éste a aplicar en ciertos casos un precepto que per- entre dos especies de normas del mismo orden jurídico nacional. Los tér-
tenece al orden jurídico de otro Estado, no es una descripción correcta de minos: derecho internacional "privado" y "público", son equívocos, pues-
los hechos jurídicos implicados en el caso. La verdadera significación de to que parecen indicar una oposición dentro del orden jurídico internacio-
las reglas del llamado derecho internacional, es que el derecho de un Estado nal, a pesar de que el internacional público es simplemente derecho inter-
impone a sus órganos la obligación de aplicar en ciertos casos normas que nacional, por lo que es completamente superfluo el adjetivo "público";
pertenecen al derecho del propio Estado, pero que tienen el mismo conte- mientras que el internacional privado es, normalmente al menos, un con-
nido que otras que forman parte del de otro país. Sólo si tenemos presente, junto de normas de derecho nacional caracterizado por la materia de la
en todo caso, la verdadera significación de la frase, podremos usar la ex- regulación jurídica.
presión de que un Estado aplica el derecho de otro. Las normas de los diversos órdenes jurídicos nacionales que regulan
Con respecto a la aplicación del derecho de un Estado por los órganos la aplicación del derecho extranjero, pueden diferir grandemente entre sí.
de otro, es posible distinguir dos casos diferentes: a) el Estado es jurídica- Lo mismo cabe afirmar de la teoría que justifica la promulgación de nor-
mente libre de aplicar o no aplicar a ciertos casos el derecho de otro; b) el mas que prescriben la aplicación del derecho extranjero en ciertos casos.
Estado se encuentra obligado jurídicamente por el derecho internacional Estados diferentes pueden aplicar el derecho extranjero por razones muy
general o por el internacional particular, a aplicar a ciertos casos leyes distintas y con el propósito de realizar fines diversos. En la medida en
de otro Estado. Algunos autores niegan que haya, reglas de derecho inter- que la "teoría" del derecho internacional privado tiende a la justificación ,
nacional general que obliguen a un Estado a aplicar en ciertos casos el de tales reglas, no cabe hablar de ninguna "teoría" que sea igualmente co-
derecho de otro. Si un tribunal u otro órgano encargado de la aplicación rrecta para todos los sistemas jurídicos diferentes. Así, por ejemplo, la
del derecho, tienen que decidir si un extranjero ha adquirido jurídicamente,
33 Esta es, por ejemplo, la opinión de A. von Ycrdross, ¡'¿ilhtrrccht (1037).
en su propio país, un derecho privado, el tribunal o el órgano aplicarán 143.

290 291
doctrina de los "vested rights", que prevalece en los Estados Unidos, afir- ternacional viene en cuestión; ni este último Estado rehusa la aplicación de
ma que los derechos adquiridos deben gozar de protección. Este es un prin- tal derecho. Por el contrario. Expresado en la terminología usual, el dere-
cipio político que puede influir o no sobre el legislador. Solamente es nor- cho de un Estado prescribe la aplicación del derecho de otro; y éste no
ma jurídica, es decir, precepto del derecho positivo, cuando se le incorpora se opone a ello, ni lo exige. Carece del derecho de hacer tal cosa, porque
a un sistema legal por medio de un acto de creación jurídica. Como "teo- lo que el otro Estado aplica no es la ley del primero. Ese otro Estado apli-
ría", sólo es correcta para dicho sistema legal. ca normas de su propio derecho. La circunstancia de que tales normas ten-
Aun cuando el Estado como tal, es decir, sus órganos creadores de gan el mismo contenido que las que corresponden al otro Estado, no con-
derecho, tienen, por regla general, libertad para promulgar normas sobre cierne a tal Estado. La única justificación de los términos "conflicto de
aplicación del derecho extranjero, cuando tales normas son promulgadas, leyes", o "elección de la ley aplicable", está en que son más breves y ma-
los órganos de aplicación del derecho, especialmente los tribunales, no tie- nejables que la expresión que pudiera caracterizar correctamente al lla-
nen libertad, sino que están obligados a aplicar esas normas del derecho mado derecho internacional privado (criminal o administrativo). Como
extranjero, determinadas por los preceptos del llamado derecho internacio- la técnica específica de estas normas consiste en "referirse" a las del otro
nal privado (penal, administrativo) relativamente a los casos que las mis- sistema, y al hacerlo incorpora al sistema propio el contenido de las ex-
mas normas señalan. Lo dicho es verdad, independientemente de que las tranjeras, sería más justificable llamarlas "reglas de referencia" o "de in-
normas generales, llamadas derecho internacional privado, provengan de corporación".
la legislación, de la costumbre o de la jurisprudencia. El órgano del Esta- La regla que previene o hace la referencia, esto es —para expresarlo
do, especialmente el tribunal que aplica el derecho extranjero a ciertos casos en la terminología usual—, la norma que regula la aplicación de la ley
determinados por las normas generales del llamado derecho internacional extranjera, puede ser distinguida de la norma por aplicar, esto es, de la
privado, no realiza una "selección" entre el derecho de su propio Estado que es objeto de esa referencia. Sólo la primera, es decir, la de referencia,
y el extranjero. El órgano está obligado a aplicar el derecho de un deter- pertenece al derecho internacional privado. Pero desde el punto de vista
minado Estado extranjero; las normas por aplicar encuéntrame predeter- funcional, ambas se encuentran conectadas esencialmente. Sólo tomadas
minadas por el orden jurídico de ese órgano. Son preceptos que, debido a en su conjunto, forman una regla de derecho completa. Sería enteramente
esta predeterminación, han llegado a convertirse en normas del derecho posible describir la relación entre la regla de referencia o de elección y la
propio del órgano. Las del llamado derecho internacional privado, no colo- norma objeto de la referencia o norma del derecho extranjero que hay
can al órgano aplicador en condiciones de elegir entre diferentes sistemas que aplicar, diciendo que la segunda se encuentra virtualmente contenida
jurídicos. El procedimiento regulado por el llamado derecho internacional en la primera. La regla de referencia, como antes se dijo, es sólo una fór-
privado, tiene lugar dentro de un solo sistema jurídico, a saber, el del mula abreviada cuyo propósito consiste en substituir normas, reproducien-
órgano encargado de aplicarlas. Mediante este procedimiento se produce la do el contenido de las del derecho extranjero objeto de la referencia. El tri-
incorporación de normas jurídicas (o lo que es lo mismo, la creación de bunal llega a la aplicación de la norma del derecho extranjero mediante
la aplicación de la regla de elección o referencia que es, en verdad, norma
tales normas), que se convierten en derecho del órgano aplicador en el
del derecho nacional. Consecuentemente, es correcto llamar a la primera
mismo sentido en que son derecho del órgano las creadas en la forma or-
"regla preliminar" y a la segunda "final". 84
denada por el cuerpo legislativo del Estado. El término "elección de la
ley" conduce a equívocos, puesto que provoca la apariencia de que hay La íntima conexión entre la regla de referencia o de elección y la del
una elección que en realidad no existe. derecho extranjero objeto de la referencia, se manifiesta en que la prime-
ra, si es una regla del derecho nacional, tiene la misma naturaleza que la
La expresión "elección de la ley", resulta probablemente de la idea segunda. Si la norma objeto de la referencia es de derecho privado, la que
de un "conflicto" entre el derecho del propio Estado y un derecho extran- hace tal referencia es también de derecho privado; si la norma objeto de
jero. Pero en realidad no hay conflicto, puesto que el derecho extranjero
no pretende ser aplicado por los órganos del Estado cuya ley privada in- 34 Tal como lo sugiere A. Nussbaum, Principies of Prívate International
Lan\ 6°

292 293
ría de los derechos fundamentales de los Estados pretende establecerse por
la referencia es de derecho penal o administrativo, la otra es también ad- medio de la siguiente argumentación: en todo orden jurídico es necesario
ministrativa o penal. Sin embargo, si la norma que obliga al Estado a apli- distinguir los derechos estipulados por dicho orden, de los principios jurí-
car en ciertos casos un precepto de otro Estado, es una norma de derecho dicos que tal orden presupone. Los llamados derechos fundamentales de
internacional, la obligación internacional del Estado, como tal, no es ni los Estados son, de acuerdo con Verdross, los principios jurídicos que cons-
de derecho privado ni de derecho penal o administrativo, sino simplemente tituyen las condiciones de posibilidad de todo derecho internacional, sobre
de derecho internacional. En cambio, si la de derecho internacional pres- los cuales tal derecho descansa. Podemos descubrir estos principios por
cribe la aplicación de leyes extranjeras, privadas, penales o administrativas, medio de un análisis de la naturaleza del propio derecho internacional. *6
y esa norma es considerada conjuntamente con tales leyes, entonces, y sólo En otros términos: los derechos fundamentales de los Estados pueden ser
entonces, es hasta cierto punto justificable hablar de derecho internacional deducidos de la naturaleza del derecho internacional. Esta doctrina equi-
privado (penal, administrativo). Este término parece ser más exacto que vale a la que afirma que los derechos fundamentales de los Estados son
la expresión "derecho privado (penal, administrativo) internacional". "la última fuente o base" del derecho positivo internacional y tienen, por
tanto, "una mayor fuerza obligatoria" que las demás reglas del mismo
derecho.
F ) LOS LLAMADOS DERECHOS Y DEBERES FUNDAMENTALES DE LOS ESTADOS Esta versión de la doctrina del derecho natural es lógicamente impo-
sible, en el mismo sentido en que es lógicamente imposible la versión clá-
a) La doctrina del derecho natural aplicada sica de la misma. Los principios jurídicos nunca pueden ser presupuestos
a las relaciones entre los Estados por un ordenamiento legal; sólo pueden ser creados por el orden jurídico.
Pues son "jurídicos" única y exclusivamente porque y en cuanto son es-
De acuerdo con una opinión que prevalecía en los siglos XVIII y xix y tablecidos por un ordenamiento jurídico positivo. Es verdad que la crea-
que todavía en la actualidad es defendida por algunos escritores, todo Es- ción del derecho positivo no es creación de la nada. El legislador, lo mis-
tado tiene —-en su calidad de miembro de la familia de las naciones— cier- mo que la costumbre, obedece a ciertos principios generales. Pero estos
tos derechos y deberes fundamentales. Estos derechos y deberes fundamen- principios son morales o políticos, no jurídicos, y, en consecuencia, no
tales no se encuentran, de acuerdo con tal doctrina, estipulados por el de- pueden imponer deberes jurídicos o conceder derechos subjetivos a los
recho internacional consuetudinario general, o por tratados internaciona- hombres o a los Estados, a menos de que se les establezca por la vía legis-
les, como sucede con los restantes derechos y deberes de los Estados, sino lativa o consuetudinaria. Como principios jurídicos, no son la fuente o
que proceden de la naturaleza dei Estado o de la comunidad internacional. base del orden jurídico que los estipula; por el contrario, el orden jurídico
Esos derechos y deberes fundamentales —se dice— tienen "una significa- positivo es su base o fuente. Asi pues, no tienen mayor fuerza obligatoria
ción más amplia y profunda que las reglas positivas ordinarias del derecho que la de las otras reglas establecidas por el derecho positivo, a menos que
de gentes, relativamente al cual constituyen, en amplia medida, la base o este último les conceda esa mayor fuerza obligatoria, al hacer su abolición
la fuente, teniendo por tanto una mayor fuerza obligatoria... Su natu- más difícil. Ello es imposible si el orden jurídico, como derecho interna-
raleza es la de principios fundamentales que se basan en condiciones esen- cional general, tiene carácter consuetudinario y, consecuentemente, si las
ciales para la existencia del Estado y de la vida internacional de nuestro reglas de tal orden adquieren o pierden su validez a través de la costumbre.
tiempo". 35 Los llamados derechos y deberes fundamentales de los Estados, son
La idea de que los Estados tienen deberes y derechos fundamentales, derechos y deberes estatales sólo en cuanto son estipulados por el derecho,
o la aplicación de la doctrina del derecho natural a las relaciones inter- internacional general, que tiene el carácter de derecho consuetudinaria
estatales. Otra versión de esa doctrina es la que se obtiene cuando la teo- Tales derechos han sido principalmente enumerados como derecho a la

35 Hershey, Iisscntials of International Public Law and Orqanizaüon, 36 Verdross, l'ólkerrecht, 199.
230 f.
295
294
existencia, a la autopreservación, a la igualdad, a la independencia, a la voluntariamente su libertad en interés de todos los demás, a condición de
supremacía territorial y personal, al intercambio, al buen nombre y repu- que éstos se impongan una restricción semejante. Como tal hecho nunca
tación, a la jurisdicción. L. Oppenheim correctamente afirma que los lla- ha tenido lugar, la doctrina del contrato social es una ficción, cuya fun-
mados derechos y deberes fundamentales son deberes y derechos "de que ción no consiste en explicar el origen del Estado, sino en justificar la exis-
los Estados disfrutan consuetudinariamente". 37 Sin embargo, dicho autor tencia del hecho de que los individuos se encuentran ligados por un orde-
trata de deducir tales derechos y deberes de la naturaleza del Estado, con- namiento jurídico que les impone deberes y les concede derechos. La teoría
siderado como persona internacional. Dice así: "La personalidad internacio- del consentimiento común de los Estados, como base del derecho inter-
nal es lo que caracteriza adecuadamente la posición de los Estados dentro nacional o de la comunidad internacional constituidos por ese derecho,
de la familia de las naciones, en cuanto un Estado adquiere tal persona- descansa en la misma ficción. Es un hecho indudable que los Estados son
lidad mediante su reconocimiento como miembro de tal familia. Lo que esa considerados como sujetos al derecho internacional general, sin —e inclu-
personalidad internacional realmente significa, solamente puede establecer- sive contra— su voluntad. 39
se cuando se vuelve al fundamento de la ley de las Naciones. Tal funda- Sigue diciendo Oppenheim: "Ahora bien: el intercambio jurídicamen-
mento es el consentimiento común de los Estados, en el sentido de que un te regulado entre Estados soberanos, sólo es posible a condición de que n
cuerpo de normas jurídicas regule sus relaciones recíprocas."38 Sin em-
cada Estado se le conceda una cierta libertad de acción y de que, por otra
bargo, "la personalidad internacional del Estado" sólo significa que el de-
parte, cada Estado consienta en una cierta restricción de su actividad en
recho internacional general impone deberes y concede derechos a los Esta-
interés de la libertad de acción otorgada a los demás. LTn Estado que in-
dos (es decir, a ciertos individuos como órganos estatales). El Estado es
gresa en la familia de las naciones, retiene la natural libertad de acción
una persona internacional en cuanto sujeto de deberes y derechos interna-
cionales. Este aserto nada indica acerca del contenido de tales deberes y que le es debida en virtud de su soberanía, pero, al mismo tiempo, asume
derechos. El concepto de personalidad jurídica es enteramente formal. Por la obligación de autolimitarse y de restringir su libertad de acción en
tanto, del hecho de que el Estado sea persona internacional, es imposible interés de la de los demás Estados." *° Sin embargo, el Estado no entra
deducir deberes y derechos estatales definidos, como el de independencia, voluntariamente en la comunidad jurídica internacional, El Estado ad-
el de autopreservación, el de no intervención, etc. quiere existencia legal y queda sujeto al derecho internacional preexisten-
La afirmación de que la base del derecho internacional es "el consen- te. No es el Estado el que, por una manifestación de su libre voluntad,
timiento común de los Estados en el sentido de que un conjunto de re- consiente en restringir, hasta cierto punto, su libertad; el derecho inter-
glas jurídicas regule sus relaciones recíprocas", tiene un carácter ficticio, nacional es el que restringe la libertad de los Estados, sin tomar en con-
puesto que es imposible probar la existencia de ese "común consentimien- sideración si consienten o no en tal restricción. Finalmente, el Estado,
to". La teoría de que la base del derecho internacional es el consentimiento como persona jurídica internacional, no tiene que ser considerado como
común de los Estados, especie de contrato tácito concluido por ellos, tiene soberano, si por el término "soberano" quiere expresarse absoluta liber-
exactamente el mismo carácter que la doctrina del derecho natural rela- tad; no obstante, cuando Oppenheim habla del Estado como persona que
tiva al fundamento del Estado o del orden jurídico nacional, esto es, la entra voluntariamente en la comunidad internacional, toma en ese sen-
doctrina del contrato social. De acuerdo con esta última, en el Estado de tido el término soberanía. En su capacidad de persona jurídica interna-
naturaleza todos los hombres son libres c iguales. El Estado, el orden ju- cional, el Estado hállase sujeto al derecho internacional, y, por ende, no
rídico nacional, adquiere existencia en virtud de que un conjunto de in- es "soberano", del mismo modo que el individuo humano, en su carácter
dividuos libres e iguales, decide someterse a un pacto para la creación del de persona jurídica, es decir, de sujeto de derechos y deberes, se encuentra'
orden social regulador de su conducta recíproca. Cada individuo restringe sujeto al orden jurídico nacional y, en consecuencia, no es ni puede ser "so--

37 1 Oppenheim, International Lavo, 217 f. 39 Cí. ihfra, p. 453 ff.


38 1 Oppenheim, International Law, 219. 40 1 Oppenheim, International Law, 219.

296 297
berano". Resulta, pues, inadmisible deducir derechos y deberes de la sobe- nocer a otro— asume una responsabilidad por las violaciones en que el
ranía del Estado. segundo pueda incurrir. El derecho internacional general vale independien-
Oppenheim continúa: "Al entrar en la familia de las naciones, un temente del reconocimiento de los Estados; es el que impone a éstos las res-
Estado se convierte en igual entre iguales, y exige que cierta consideración ponsabilidades de las violaciones en que los mismos incurran relativamente
sea tributada a su dignidad, a la conservación de su independencia y al a ese derecho. "La personalidad internacional, dice Oppenheim, puede ha-
mantenimiento de su supremacía territorial y personal."41 cerse consistir en el hecho . . . de que la igualdad, dignidad, independencia,
supremacía territorial y personal, y responsabilidad de cada Estado, son
La igualdad con otros Estados no es una propiedad que pertenezca
reconocidas por todos los demás." La personalidad internacional no estriba
a cada entidad política en el momento en que entra en la comunidad in-
en el hecho de que los llamados derechos fundamentales del Estado sean
ternacional. Los Estados son iguales porque y en tanto que el derecho in-
reconocidos por los otros Estados. La personalidad internacional es sim-
ternacional los trata de tal manera. Determinar si los Estados son jurídi-
plemente el hecho de que el derecho internacional impone deberes y concede
camente iguales o desiguales, es algo que sólo puede hacerse mediante un
derechos a los Estados, y no solamente los llamados derechos y deberes fun-
análisis del derecho positivo internacional, y que en ningún caso puede in-
damentales.
ferirse de la naturaleza o de la soberanía del Estado. Sólo por un análisis
del derecho internacional positivo —y no suponiendo que el Estado al
entrar en la familia de las naciones exige que se respete su dignidad, su in-
dependencia y su supremacía— podemos resolver el problema de si debe b) La igualdad de los Estados
rendirse tributo a la dignidad del Estado, y de si su independencia ha de
ser respetada y su supremacía territorial y personal debe mantenerse, etc. Entre los derechos fundamentales de los Estados, el de igualdad des-
Oppenheim añade: "El reconocimiento de un Estado como miembro empeña un papel importante. La igualdad ante el derecho internacional es
de la familia de las naciones, implica el reconocimiento de la igualdad, dig- considerada como una característica esencial de aquéllos.
nidad, independencia y supremacía territorial y personal de dicho Estado. El término "igualdad" parece significar, a primera vista, que todos los
Pero el reconocido reconoce a su vez las mismas cualidades en otros miem- Estados tienen los mismos deberes e iguales derechos. Sin embargo, esta
bros de dicha familia y, de este modo, asume la responsabilidad de las vio- afirmación es obviamente incorrecta, pues los deberes y derechos estable-
laciones cometidas por ella." 42 cidos por los tratados internacionales determinan una gran diversidad en-
El reconocimiento de una comunidad como Estado, hecho por otro tre los Estados. Consecuentemente, la afirmación debe restringirse al de-
Estado, significa solamente que el último admite que la comunidad en recho internacional consuetudinario general. Pero inclusive de acuerdo con
cuestión llena todos los requisitos correspondientes a un Estado, en el sen- el derecho general consuetudinario, no todos los Estados tienen iguales de-
tido del derecho internacional; requisitos que constituyen la condición beres y derechos. Un Estado situado en un litoral, por ejemplo, tiene dis-
de la aplicación de tal derecho a las relaciones entre el Estado que reconoce tintos deberes y derechos de los que corresponden a un Estado interior. La
y el que es reconocido. 43 El reconocimiento de una comunidad como Es- afirmación tiene que ser modificada de la siguiente manera: de acuerdo
tado no es, ni puede ser, un reconocimiento de derecho internacional, pues- con el derecho internacional general, todos los Estados tienen la misma
to que tal reconocimiento es un acto establecido por ese derecho, un acto capacidad para adquirir derechos y asumir obligaciones; igualdad no sig-
basado en el derecho internacional, y, en consecuencia, presupone la exis- nifica igualdad de deberes y derechos, sino más bien de capacidad para
tencia y validez de este último. 44 No es pues un Estado el que —al reco- adquirirlos. El principio de igualdad exige que en las mismas condiciones
los Estados tengan iguales derechos y deberes. Esta fórmula es, sin em-
41 1 Oppenheim, Internacional Law, 219.
bargo, insignificante y vacía, porque es inclusive aplicable en el caso de
42 1 Oppenheim, International Law, 219.
desigualdades radicales. Por ejemplo, una regla de derecho internacional
43 Cf. supra, p. 262 ff.
general que concede privilegios a las grandes potencias, podría ser inter-
44 Cf. infra, p. 453 ff.

29S 299
pretada como conforme al principio de igualdad, si se la formulase de este de los Estados contratantes se encuentren representados, hallándose tal ins-
modo: "A condición de ser una gran potencia, todo Estado disfrutará de tancia autorizada para adoptar, por voto mayoritario, normas obligatorias
los respectivos privilegios." Formulado así, el principio de igualdad no es para los Estados signatarios. Un tratado de este tipo no es incompatible
sino una expresión tautológica del principio de legalidad, esto es, del principio con el concepto del derecho internacional o con el concepto del Estado co-
de que las normas del derecho deben ser aplicadas en todos los casos que, de mo sujeto de tal derecho; y semejante tratado constituye una verdadera
acuerdo con su contenido, su aplicación es obligatoria. £1 principio de la igual- excepción a la regla de que ningún Estado puede ser jurídicamente obli-
dad jurídica, reducido al de legalidad, es así compatible con toda desigualdad gado sin su voluntad o contra ella. El hecho de que la competencia de la
real. Los Estados son "iguales" frente al derecho internacional, en cuanto se instancia internacional se base en el consentimiento de todos los Estados
encuentran igualmente sujetos a tal derecho y en cuanto éste es igualmente interesados, por ser la competencia de esa instancia el resultado de un tra-
aplicable a todos ellos. El anterior aserto tiene exactamente la misma signi- tado concluido por todas las partes que pueden ser obligadas por las deci-
ficación que la afirmación de que los Estados son sujetos del derecho in- siones mayoritarias de la misma, no permite la conclusión de que todas las
ternacional, o que el juicio de que el derecho internacional les impone de- decisiones de esa instancia sean adoptadas con el consentimiento de todos
beres y les concede derechos; mas ello no quiere decir que tales deberes y los contratantes y de que, en consecuencia, no pueda adoptarse ningún
derechos sean iguales. acuerdo sin la voluntad o contra la voluntad de alguno de los ligados por
Es comprensible, sin embargo, que la mayoría de los escritores de de- tal acuerdo. Esta es una ficción que se encuentra en abierta contradicción
recho internacional pretenda atribuir significación más sustancial al con- con el hecho de que un Estado que no está representado en la instancia de
cepto de igualdad. Cuando caracterizan a los Estados como iguales, quieren que se ha venido hablando, de ninguna manera ha expresado su voluntad
significar que de acuerdo con el derecho internacional general ningún Esta- relativamente a la decisión, y con la circunstancia de que un Estado cuyo
do puede ser obligado sin su voluntad o contra ella. Consecuentemente, con- representante ha votado contra la decisión, expresamente ha declarado una
sideran que los tratados internacionales sólo obligan a los Estados contra- voluntad contraria.
tantes, y que la decisión de una instancia internacional no es obligatoria El hecho de que al concluir el tratado un Estado dé su consenti-
para un Estado que no se encuentra representado en tal instancia o cuyos miento en relación con la competencia de la instancia establecida por el
representantes han votado contra la decisión, excluyendo así del ámbito mismo tratado, es enteramente compatible con el de que el Estado pueda
del derecho internacional el principio del voto mayoritario. Otras aplica- cambiar la voluntad que expresó en el momento de la conclusión del mis-
ciones del principio de igualdad están constituidas por las reglas de que mo tratado. Sin embargo, este cambio de voluntad es jurídicamente indi-
ningún Estado tiene jurisdicción sobre otro (es decir, sobre los actos de ferente, puesto que el Estado contratante permanece ligado jurídicamente
otro Estado) sin el consentimiento del segundo, y de que los tribunales por el tratado, aun cuando deje de querer lo que en el momento de la con-
de un Estado no son competentes para poner en tela de juicio la validez de clusión declaró que quería. Sólo en ese momento es necesario el acuerdo
los actos de otro, en la medida en que dichos actos pretenden tener efec- de voluntades de los contratantes para crear los deberes y derechos estable-
tos dentro de la esfera de validez del orden jurídico nacional del último cidos por el tratado. Que el Estado contratante permanezca jurídicamente
Estado. Entendido de esta manera, el principio de igualdad se traduce en el obligado por el tratado, sin que se tome en cuenta la posibilidad de un
principio de autonomía de los Estados, como sujetos del derecho interna- cambio unilateral de voluntad, claramente demuestra que un Estado puede
cional. Existen, sin embargo, importantes restricciones a las reglas del de- ser obligado incluso contra su voluntad. La voluntad, cuya expresión es
recho internacional por las que se establece la autonomía de los Estados.
un elemento esencial de la conclusión del tratado, no es en modo alguno la
Como veremos más tarde, hay tratados internacionales que imponen de-
que el Estado tiene o deja de tener relativamente a la decisión adoptada <
beres y conceden derechos a terceros Estados de acuerdo con el derecho in-
por la instancia que ha sido establecida en virtud del mismo tratado.
ternacional general. Casos hay en que un Estado tiene jurisdicción sobre
los actos de otro, sin el consentimiento del segundo. En virtud de un tra- Como indudablemente es posible que el tratado sea concluido por Estados
tado puede establecerse una instancia internacional en la que sólo algunos "iguales" sobre la base del derecho internacional general, constituye un uso

300 301
indebido del concepto de "igualdad" sostener que es incompatible con la
igualdad de los Estados el establecimiento de una instancia competente para
obligar, mediante un voto mayoritario, a los Estados representados o no
b) Los poderes o funciones del Estado. Legislación y ejecución
representados en la asamblea legislativa. La igualdad de los Estados no ex-
cluye del ámbito del derecho internacional el principio del voto mayoritario. La usual tricotomía se basa en realidad en una dicotomía. La función
Si la igualdad de los Estados equivale a su autonomía, habrá que reconocer legislativa suele oponerse a un mismo tiempo a las funciones ejecutiva y ju-
que la autonomía que el derecho internacional concede a estos no es absoluta dicial, que, de manera obvia, tienen entre sí una relación mucho mayor que la
e ilimitable, sino relativa y limitable. que guardan con la primera. La legislación (legis latió del derecho romano) es
la creación de leyes (leges). Si hablamos de "ejecución", tenemos que pregun-
tarnos qué es lo que se ejecuta. La respuesta no puede ser otra sino que
lo que se ejecuta son las normas generales, es decir, la Constitución y las leyes
G) EL PODER DEL ESTADO
creadas por el poder legislativo. Sin embargo, la ejecución de leyes es también
a) El poder del Estado como validez y eficacia del ordfn función del llamado poder judicial. Este último no se distingue del denomi-
nado "poder ejecutivo" en el hecho de que solamente los órganos del segundo
jurídico nacional
"ejecuten" normas. En tal respecto, la función de ambos es realmente la
misma. Las normas jurídicas generales son ejecutadas tanto por el poder
El poder del Estado suele mencionarse como el tercero de los llamados
ejecutivo como por el judicial; la diferencia estriba solamente en que, en un
"elementos" de éste. El Estado es concebido como un agregado de individuos,
caso, la ejecución de las normas generales es confiada a los tribunales, y en el
es decir, como un pueblo que vive dentro de una parte limitada de la super- otro a los llamados órganos "ejecutivos" o administrativos. La tricotomía
ficie de la tierra, y se encuentra sujeto a un determinado poder: un Estado, un usual es pues, en el fondo, una dicotomía, es decir, la distinción fundamental
territorio, una población y un poder. Afírmase que la soberanía es la caracte- entre legis latió y legis executio. La última es subdivida en las funciones ju-
rística que define a ese poder. Aun cuando la unidad del poder estímase tan dicial y ejecutiva en sentido estricto.
esencial como la del territorio y la del pueblo, se admite, sin embargo, que es A su vez, el poder ejecutivo es a menudo subdividido en dos funciones
posible hablar de tres diferentes poderes del Estado: legislativo, ejecutivo y diferentes, las llamadas política y administrativa (en la terminología fran-
judicial. cesa y alemana la primera denomínase "gobierno", en un sentido estricto).
La palabra "poder" tiene diferentes significaciones, de acuerdo con esos A la primera se refieren usualmente ciertos actos que tienden a la dirección
distintos usos. El poder del Estado a que el pueblo se encuentra sujeto, no es de la administración y que, por tanto, son políticamente importantes. Tales
sino la Validez y eficacia del orden jurídico, de cuya unidad deriva la del actos son realizados por los órganos administrativos de mayor jerarquía, co-
territorio y la del pueblo. El "poder" del Estado tiene que ser la validez y mo el jefe del Estado y los jefes de los diversos departamentos administrativos.
eficacia del orden jurídico nacional, si la soberanía ha de considerarse como Estos actos son también de ejecución; a través de ellos son ejecutadas igual-
una cualidad de tal poder. Pues la soberanía únicamente puede ser la cualidad mente normas jurídicas generales. Muchos de estos actos se dejan en amplia
de un orden normativo, considerado como autoridad de la que emanan los medida a la discreción de los órganos ejecutivos. Pero ninguna suma de dis-
creción puede privar a un acto del poder ejecutivo de su carácter de acto
diversos derechos y obligaciones. Cuando, por otra parte, se habla de los tres
de ejecución del derecho. En consecuencia, los de los órganos ejecutivos de
poderes del Estado, la palabra "poder" es entendida en el sentido de una fun-
mayor rango, son también actos a través de los cuales se ejecutan normas
ción del Estado, y entonces se admite la existencia de funciones estatales dis-
jurídicas de carácter general. La división del poder ejecutivo en función
tintas.
gubernamental (política) y función administrativa, tiene, por consiguiente,
Comenzaremos por dedicar nuestra atención a estas tres funciones. un carácter más bien político que jurídico. Desde el punto de vista jurídico

302 303
podría designarse todo el dominio del poder ejecutivo con el nombre de Desde un punto de vista funcional, no existe una esencial diferencia
administración. entre esas normas y las "leyes" o estatutos (normas generales) creados por el
De este modo, las funciones del Estado resultan ser idénticas a las fun- cuerpo legislativo. Las generales creadas por el cuerpo legislativo son llama-
ciones esenciales del derecho. Lo que se expresa en la distinción entre los tres das "leyes", para distinguirlas de esas otras normas generales que, excepcio-
poderes del Estado, es la diferencia entre creación y aplicación del derecho. nalmente, pueden ser creadas por un órgano distinto del legislativo — el jefe
del Estado u otros órganos ejecutivos o judiciales. Las generales expedidas
por órganos del poder ejecutivo, usualmente no se llaman "leyes" sino "or-
denanzas" o "decretos". Las ordenanzas o decretos no expedidos sobre la base
c) El poder legislativo de una ley de la que serían aplicación, sino expedidos en lugar de ciertos
estatutos, son llamados en la terminología francesa "décrets-lois" y en la ale-
Por poder legislativo, o legislación, no se entiende la función total de mana "Verordnungen mit Gesetzeskraft".
creación del derecho, sino un aspecto especial de dicha función, la creación
Desde un punto de vista sistemático, es particularmente incorrecto
de normas generales. "Una ley" —producto del proceso legislativo— es esen-
referir a la función ejecutiva la creación de normas generales, cuando, en
cialmente una norma general o un complejo de tales normas. ("Derecho" es
circunstancias excepcionales, tales normas son creadas por el jefe del Estado
el término usado como designación de la totalidad de las normas jurídicas,
en vez de serlo por el cuerpo legislativo. En este caso la función es exacta-
sólo en cuanto identificamos el "derecho" con la forma general de la ley e
mente igual a las ordinariamente realizadas por el cuerpo legislativo.
ignoramos indebidamente la existencia de las normas jurídicas individuales.)
Existe una impropiedad semejante cuando las normas generales creadas
Por legislación se entiende, además, no la creación de todas las normas
por un tribunal se clasifican como decisiones y son referidas a la función
generales, sino sólo la de normas generales por órganos específicos, a saber:
judicial.
los llamados cuerpos legislativos. Esta terminología tiene orígenes históricos
y políticos. Cuando todas las funciones del Estado se hallan concentradas Una función creadora de derecho que en la tricotomía usual no se toma
en la persona de un monarca absoluto, hay escaso fundamento para la forma- para nada en cuenta, es la creación de normas generales por medio de la
ción de un concepto de legislación como función distinta de las otras del costumbre. Las normas generales del derecho consuetudinario, aun cuando
Estado, especialmente si las normas generales son creadas por la vía consue- no son creadas por el poder legislativo, son ejecutadas por los órganos del
tudinaria. El concepto moderno de legislación no pudo surgir hasta que la llamado "ejecutivo", o por los jurisdiccionales. La costumbre es un proceso
creación deliberada de normas generales por órganos centrales específicos, creador de derecho enteramente equivalente al legislativo. La creación con-
empezó a existir al lado o en lugar de la creación consuetudinaria, y tal suetudinaria de normas generales es legis latió exactamente en el mismo sen-
función fue confiada a un órgano caracterizado como representante del pue- tido que la que ordinariamente llamamos legislación. Y las normas generales
blo o de una clase de éste. La distinción teórica entre los tres poderes del del derecho consuetudinario son aplicadas por el poder ejecutivo en la misma
Estado tiene que ser vista contra el fondo de la doctrina política de la sepa- forma que las leyes.
ración de poderes, que ha sido incorporada a las Constituciones de la mayoría
de las democracias modernas y de las monarquías constitucionales. De acuer-
do con tal doctrina, la creación de normas generales —en principio la de todas d) El poder ejecutivo y el poder judicial
las "leyes"— pertenece al cuerpo legislativo, ya aisladamente, ya en colabo-
ración con el jefe del Estado. La regla se encuentra, sin embargo, sujeta a Los órganos de los poderes ejecutivo y judicial crean normas generales
ciertas excepciones. solamente por vía de excepción. Su tarea típica es crear normas individuali-
La creación de normas generales por un órgano distinto de la asamblea zadas sobre la base de las generales creadas por la legislación y la costum-
legislativa, es decir, por órganos del poder ejecutivo o del poder judicial, es bre, y hacer efectivas las sanciones estipuladas por esas normas generales
concebida usualmente como función ejecutiva o judicial. y por normas individualizadas. El acto por el cual se hace efectiva una san-

304 305
ción es "ejecución" en el sentido más estricto de este término. Como vere-
Tal como se usa en la teoría política, el concepto ha sido forjado con la mira
mos después, la administración tiene también otras funciones distintas de
de abarcar también aquellas normas que regulan la creación y la competen-
la de creación de normas individualizadas y aplicación de sanciones (adminis-
cia de los órganos ejecutivos y judiciales supremos.
trativas). En la medida en que los llamados poderes ejecutivo y judicial con-
sisten en la creación de normas individualizadas sobre la base de normas
generales, y en la ejecución final de las individualizadas, el poder legislativo» 2. Constituciones rígidas y flexibles.
por una parte, y los poderes ejecutivo y judicial por la otra, solamente re-
presentan diferentes etapas del proceso por el cual el orden jurídico nacional Como la Constitución es la base del orden jurídico nacional, algunas
e s —Je acuerdo con sus propias prescripciones— creado y aplicado. Este es veces parece deseable otorgarle un carácter más fijo que el que tienen las
el proceso por el cual el derecho, o lo que es igual, el Estado, se recrea a si leyes ordinarias. De aquí que el cambio de la Constitución se haga más di-
mismo permanentemente. fícil que la promulgación o la reforma de esas leyes. Una Constitución de este
La doctrina de los tres poderes del Estado es —desde el punto de vista tipo es llamada rígida, estacionaria o no elástica, en oposición a las flexibles,
jurídico— la doctrina de las diferentes etapas de creación y aplicación del modificables o elásticas, que pueden ser alteradas en la misma forma que las
orden jurídico nacional. Como el derecho regula su propia creación, la crea- leyes ordinarias. La Constitución original de un Estado es obra de los fun-
ción de normas generales debe también efectuarse de acuerdo con otras nor- dadores del mismo Estado. Si el Estado es creado en una forma democrática,
mas generales. El proceso legislativo, es decir, la creación de normas jurídicas la primera Constitución nace en una asamblea constituyente, lo que los
generales, se divide cuando menos en dos etapas: la creación de normas ge- franceses llaman une constituante. Algunas veces, todo cambio de la Cons-
nerales usualmente llamadas legislación (que comprende también la de nor- titución queda fuera de la competencia del órgano legislativo regular ins-
mas consuetudinarias), y la de normas generales que regulan este proceso tituido por la misma Constitución, y es reservado a una constituante, es
legislativo. Las últimas forman el contenido esencial de ese sistema norma- decir, a un órgano especial competente sólo para las reformas constitucio-
tivo que se designa con el nombre de "Constitución". nales. En este caso se acostumbra distinguir entre poder constituyente y
poder legislativo, cada uno de los cuales es ejercitado de acuerdo con pro-
cedimientos diferentes. El expediente de que con mayor frecuencia se echa
mano para hacer más difíciles las enmiendas constitucionales, consiste en
e) La Constitución exigir una mayoría calificada (dos terceras o tres cuartas partes) y un
quorum mayor que el usual (el número de miembros del poder legislativo
1. El concepto político de Constitución. competentes para tomar resoluciones). En algunas ocasiones, el cambio tiene
que ser decidido varias veces antes de adquirir fuerza de ley. En un estado
Como en este lugar entendemos por Estado un orden jurídico, el pro- federal, todo cambio de la Constitución federal tiene que ser aprobado por
blema de la Constitución —que es tradicionalmente tratado desde el punto las legislaturas de un cierto número de Estados miembros. También existen
de vista de la teoría política— encuentra su lugar natural en la teoría ge- otros métodos. Es inclusive posible que pueda prohibirse toda reforma de la
neral del derecho. Tal problema ha sido estudiado ya en la primera parte de Constitución; y de hecho, ciertas Constituciones históricas declaran inmodi-
este libro, desde el punto de vista de la jerarquía del ordenamiento jurídico. ficables algunos de sus preceptos o la totalidad de la Constitución, durante
La Constitución del Estado, usualmente caracterizada como "ley funda- un cierto tiempo. Así, por ejemplo, el artículo 8, párrafo 4 de la Constitución
mental", forma la base del orden jurídico nacional. Es verdad que el con- Francesa del 25 de febrero de 1875 (artículo 29 de la enmienda del 14 de agos-
cepto de Constitución, tal como lo entiende la teoría del derecho, no es ente- to de 1884), establece: "La forma republicana de gobierno no podrá ser objeto
ramente igual al correspondiente concepto de la teoría política. El primero de ningún proyecto de revisión." En estos casos no es jurídicamente posible
es lo que previamente hemos llamado Constitución en el sentido material modificar por un acto legislativo, dentro del término señalado, la totalidad
del término, que abarca las normas que regulan el proceso de la legislación. de la Constitución, o enmendar ciertas prescripciones específicas. Si la norma

306 307
de la Constitución que hace más difícil una reforma se considera obligatoria sentido material. Al mismo tiempo» hay normas constitucionales (en sentido
para el órgano legislativo, la que excluye toda reforma tiene que ser consi- material) que no aparecen en la forma específica de la Constitución, inclusi-
derada igualmente como válida. No hay ninguna razón jurídica para inter- ve cuando hay Constitución escrita.
pretar de distinto modo las dos normas, ni para declarar —como lo hacen
algunos autores— que un precepto que prohibe toda enmienda es nulo por a) El preámbulo.—Una parte tradicional de los instrumentos denomi-
su misma naturaleza. Sin embargo, todo precepto cuyo propósito sea hacer nados "Constituciones" es una introducción solemne, el llamado "preámbulo",
más difícil o incluso imposible una reforma de la Constitución, solamente que expresa las ideas políticas, morales y religiosas que la Constitución tiende
es eficaz en relación con enmiendas realizadas a través de actos del órgano a promover. Generalmente, el preámbulo no señala normas definidas en re-
legislativo. Incluso la más rígida de las Constituciones es "rígida" solamente lación con la conducta humana y, por consiguiente, carece de un contenido
con respecto al derecho estatuido, no con respecto al consuetudinario. No jurídicamente importante. Tiene un carácter más bien ideológico que jurídi-
hay ninguna posibilidad jurídica de evitar que una Constitución sea modi- co. Si el preámbulo fuera suprimido, la significación real de la Constitución
ficada por la costumbre, 45 aun cuando tenga el carácter de derecho esta- ordinariamente no cambiaría en absoluto. £1 preámbulo sirve para dar a la
tuido, es decir, aun cuando sea de las llamadas "escritas". Constitución mayor dignidad y un grado más alto de eficacia. La invoca-
La distinción que la teoría tradicional hace entre Constituciones "escri- ción a Dios y las declaraciones de que la justicia, la libertad, la igualdad y
tas" y "no escritas' es, desde el punto de vista jurídico, equivalente a la que el bien público deberán ser salvaguardados, son típicas del preámbulo. Según
existe entre Constituciones cuyas normas son creadas por actos legislativos y que la Constitución tenga un carácter más democrático o más autocrático,
Constituciones cuyas normas derivan de la costumbre. Muy a menudo, la se presenta a sí misma en el preámbulo ya como la voluntad del pueblo,
Constitución está compuesta de normas que en parte tienen el carácter de ya como la de un gobernante instituido por la gracia de Dios. La de los
derecho estatuido y en parte el de derecho consuetudinario. Estados Unidos de Norteamérica dice, por ejemplo: "Nosotros, el pueblo de
Si existe un procedimiento específico para la reforma constitucional, di- los Estados Unidos, a fin de establecer... etc., decretamos y establecemos
ferente del procedimiento de la legislación ordinaria, entonces las normas esta Constitución para los Estados Unidos de América." Sin embargo, el
generales cuyo contenido no tiene nada en común con la Constitución (en pueblo -—en el cual la Constitución pretende tener su origen— sólo adquie-
sentido material), pveden ser creadas por ese procedimiento específico. Tales re existencia jurídica a través de la Constitución. Así, pues, sólo en sentido
leyes solamente pueden ser alteradas o abolidas de esa manera. Disfrutan de político y no en sentido jurídico puede declararse que el pueblo es la fuente
la misma estabilidad que tiene una constitución "rígida". Si las leyes de que de la Constitución. Por otra parte, es obvio que los individuos que realmente
hablamos son consideradas como parte integrante de la "Constitución", el crearon la Constitución, sólo representaban una mínima parte de la totalidad
concepto de Constitución es entendido entonces en un sentido puramente del pueblo, inclusive si se toma en cuenta a quienes los eligieron.
formal. "Constitución", en tal sentido, no significa un conjunto de normas
que regulen ciertas materias; significa sólo un procedimiento especial de (3) Determinación del contenido de Us leyes futuras.—La Constitución
legislación: una cierta forma legal que puede ser llenada con cualquier con- tiene ciertas estipulaciones que se refieren no solamente a los órganos y al
tenido jurídico. 40
procedimiento por el cual futuras leyes deberán ser promulgadas, sino también
al contenido de tales leyes. Estas estipulaciones pueden ser negativas o posi-
3. £1 contenido de la Constitución. tivas. Un ejemplo de estipulación negativa lo encontramos en la Enmienda
Primera a la Constitución de los Estados Unidos: "El Congreso no hará nin-,
La Constitución, en el sentido formal del vocablo, contiene de hecho los guna ley relativamente al establecimiento de una religión, o en la que se pro-
más diversos elementos, al lado de normas que son constitucionales en un hiba el libre ejercicio de ésta, o se restrinja la libertad de palabra o de prensa
45 Cf. sufra, p. 140. o el derecho del pueblo a asociarse pacíficamente, o el de formular peticiones
46 Cf. supra, j>. 145 í. al Gobierno para la reparación de perjuicios." Otros ejemplos no» los brindan

308 309
órganos judiciales y administrativos, sin ningún acto legislativo interpuesto
las estipulaciones del artículo 1*, sección 9: "No serán promulgadas leyes
entre la Constitución y el acto administrativo o judicial que ejecuta directa-
infamantes ni leyes ex post facto", y "no se sujetarán a impuestos o derechos
mente la ley constitucional. No son parte de la Constitución, en el senti-
los articulo exportados por cualquiera de los Estados". La Constitución pue-
do material de la palabra, sino del derecho civil, penal, administrativo o
de también determinar que las leyes deberán tener ciertos contenidos po-
procesal, es decir, normas generales que, en la forma de un precepto constitu-
sitivos: puede exigir, por ejemplo, que si ciertas materias son reguladas por
cional, determinan directamente los actos de los órganos administrativos y
la ley, tendrán que serlo en la forma prescrita por la Constitución (la que
judiciales. Esas prescripciones pertenecen a la Constitución, en sentido mate-
deja a la discreción del órgano legislativo el determinar si esas materias han
rial, sólo en cuanto son determinantes de la legislación y prescriben un cier-
de ser o no reguladas); o bien, la Constitución, sin conceder al órgano legis-
to contenido en relación con leyes futuras.
lativo un poder discrecional, establece que ciertas materias deberán ser regula-
das por éste en la forma prescrita por la Constitución. Las estipulaciones negativas y positivas acerca de la futura legislación,
pueden ser combinadas, como ocurre en la Enmienda Quinta de la Constitu-
La Constitución alemana de 1919 (Constitución de Weimar), contiene
ción Norteamericana: "Ninguna persona . . . será privada de la vida, la liber-
varios preceptos relativos al contenido de leyes futuras. Así, por ejemplo, el
tad o la propiedad sin el debido juicio; ni la propiedad privada podrá expro-
artículo 121 dice lo siguiente: "Por medio de la legislación se proveerá a
piarse para usos públicos sin justa compensación."
la educación física, mental y social de los hijos ilegítimos, la que deberá ser
igual a aquella de que disfrutan los legítimos." O el artículo 151: "La orga-
6) La ley "inconstitucional".—La regulación del contenido de la legis-
nización de la vida económica debe corresponder a los principios de la justicia
y tender a asegurar a todos una vida digna de seres humanos..." Hay una lación futura por la Constitución, es una técnica que únicamente tiene sig-
notable diferencia técnica entre los preceptos de la Constitución que prohi- nificación jurídica cuando los cambios constitucionales deben efectuarse de
ben cierto contenido y los que prescriben un determinado contenido en rela- acuerdo con un procedimiento especial, distinto de la rutina legislativa ordi-
ción con leyes futuras. Por regla general, los primeros tienen efectos jurídicos, naria. Sólo entonces es "inconstitucional" una ley que no se ajusta a la Cons-
no así los segundos. Si el órgano legislativo expide una ley cuyos contenidos titución, y sólo entonces su "inconstitucionalidad" puede tener consecuen-
están prohibidos por la Constitución, se producen todas las consecuencias cias de derecho. 4T Si la Constitución puede ser cambiada en la misma forma
que de acuerdo con la Constitución van enlazadas a una ley inconstitucional. que una ley ordinaria, entonces ninguna ley "inconstitucional" significa real-
Sin embargo, si el órgano legislativo deja simplemente de expedir la ley pres- mente un cambio en la Constitución, al menos por lo que toca a la esfera
crita por la Constitución, resulta prácticamente imposible enlazar a esa omi- de validez de esa ley. Un conflicto entre una ley y la Constitución, tiene
sión consecuencias jurídicas. en tal hipótesis el mismo carácter que un conflicto entre una ley nueva y
la ley antigua. Es un conflicto que habrá de resolverse de acuerdo con el
y) Determinación de la función administrativa y de la función judicial. principio lex posterior derogat priori.
—Las normas de la Constitución no son necesariamente preceptos dirigidos en Si no existe un procedimiento especial para la legislación constitucional,
forma exclusiva al órgano legislativo. Pueden ser inmediatamente aplicables no puede existir ninguna ley "inconstitucional", así como no puede existir
y tener el carácter de prescripciones directas para los administrativos y ju- una ley "ilegal". Supóngase que una Constitución que puede ser modificada
diciales, especialmente los tribunales. Este es el caso de la Sexta Enmienda a del mismo modo que una ley ordinaria, establece que "ningún soldado podrá
la Constitución de los Estados Unidos, ya mencionada, y también el de la
ser alojado en tiempo de paz en un domicilio particular, sin el consentimiento
Enmienda Séptima: "En los juicios del common law, cuando el valor del
del dueño" (precepto de la Tercera Enmienda a la Constitución de los Es- >
asunto exceda de veinte dólares, se tendrá derecho a un juicio de jurados, y
tados Unidos). Si fuera promulgada una ley que ignorara tal precepto, esa
ningún hecho sometido al juicio de jurados podrá ser reexaminado por ningún
ley no sería en modo alguno "contraria a la Constitución", porque implica-
tribunal de los Estados Unidos, si no es de acuerdo con las reglas del mismo
common law." Las prescripciones de esta especie pueden ser aplicadas por los 47 Cf. sufra, p. 185.

310 311
ría una reforma a esta última. Prescripciones del tipo de la mencionada obliga- y el que obra como órgano estatal. Un individuo que no funciona como órgano
rían únicamente a los órganos ejecutivos y judiciales, no al poder legislativo. del Estado puede hacer todo aquello que no está prohibido por el orden
jurídico, en tanto que el Estado, esto es, el individuo que obra como órgano
E) Prohibiciones constitucionales.—A fin de percibir claramente la sig- estatal, solamente puede hacer lo que el orden jurídico le autoriza a realizar.
nificación jurídica de las prohibiciones establecidas directamente por la Cons- Desde el punto de vista de la técnica jurídica es superfluo prohibir cualquier
titución en relación con los órganos de los poderes legislativo, ejecutivo y cosa a un órgano del Estado, pues basta con no autorizarlo a hacerla. Si un
judicial, preceptos de la Constitución que prohiben a estos órganos el inter- individuo obra sin la autorización del orden jurídico, deja de proceder como
ferir con determinados intereses de los subditos (prescripciones tales como la órgano estatal. Su acto es ilegal por la sencilla razón de que no tiene apoyo
Enmienda Quinta a la Constitución de los Estados Unidos: "La propiedad en ninguna autorización jurídica. No se requiere que el acto se encuentre
privada en ningún caso podrá ser tomada para usos públicos sin justa com- prohibido por un precepto de derecho. Solamente es necesario prohibir a un
pensación", o como la Enmienda Octava: "No se exigirán fianzas excesivas órgano la ejecución de ciertos actos, cuando se quiere establecer una restric-
ni se impondrán multas excesivas o penas crueles e inusitadas"), hay que ción previa. Así, pues, la Constitución concede generalmente al órgano le-
tomar en cuenta el siguiente hecho: los órganos de los poderes legislativo, gislativo una autoridad ilimitada para la creación de preceptos generales.
ejecutivo y judicial, son incapaces de funcionar sin estar autorizados a ello A fin de evitar que el órgano legislativo cree normas de cierta especie, la
por una norma jurídica general, ya de derecho consuetudinario, ya de derecho Constitución tiene que prohibir explícitamente que tales normas sean promul-
escrito. Puede tratarse de una norma que en términos enteramente genera- gadas. Por otra parte, los órganos de los poderes ejecutivo y judicial normal-
les, simplemente autorice al órgano a proceder discrecionalmente. Pero, en mente no tienen una competencia ilimitada para la creación de normas indi-
cualquier caso, todo acto del órgano tiene que hallarse basado en cierta norma viduales. Simplemente están autorizados para ejecutar las leyes y los preceptos
general que estipule, cuando menos, que el órgano debe actuar, aun cuando del derecho consuetudinarios. Aun cuando la Constitución no prohibiera a
no diga en qué forma ha de hacerlo, sino que deje a la discreción del fun- los órganos ejecutivo y judicial exigir fianzas excesivas, imponer multas no
cionario la determinación de sus propias acciones. Por regla general, es así razonables o penas crueles e inusitadas, esos órganos no podrían hacer jurídi-
como la Constitución determina la función del órgano legislativo. Autoriza camente tales cosas, a menos que alguna ley o algún precepto de derecho
i cietro órgano a legislar sin determinar el contenido de esta función; pero, consuetudinario les concediera la correspondiente y explícita autorización.
excepcionalmente, el contenido de la ley que ha de expedirse puede también El precepto de la Quinta Enmienda, arriba citado, no es, sin embargo,
ser prescrito por la norma suprema. También el órgano legislativo es pues una mera prohibición. Implica que la propiedad privada puede expropiarse
en realidad un órgano ejecutivo. Cada acto legislativo es un acto de ejecu- para usos públicos mediante una justa compensación. Como autorización po-
ción de preceptos constitucionales. Si fuera de otro modo, la legislación no sitiva, el precepto no resulta superfluo, y también tiene significación rela-
podría ser reconocida como una función, ni el legislador ser considerado tivamente a los órganos ejecutivos y judiciales.
como órgano estatal. La afirmación de que ningún órgano estatal puede actuar sin una auto-
Es, pues, evidente por sí mismo que sólo puede haber un poder "ejecu- rización positiva del ordenamiento jurídico, no vale solamente, como pudiera
tivo" en el sentido usual del término, cuando hay una norma general —al- creerse, para los Estados democráticos. Es igualmente aplicable a un Estado
autocrático, a una monarquía absoluta, por ejemplo. La Constitución —no
guna ley o un precepto de derecho consuetudinario— que deba ser ejecutada.
hay que olvidar que la monarquía absoluta tiene también, como todo Estado,
También el poder judicial es en este sentido ejecutivo, pues el tribunal es
una Constitución— concede en este caso al monarca una autoridad casi
un órgano del Estado y solamente funciona como órgano estatal cuando
ilimitada para expedir no solamente normas generales, sino también indivi-
ejecuta una norma del orden jurídico. Un individuo obra como órgano del duales, y para realizar actos coercitivos, de tal modo que todo acto del monarca
Estado cuando realiza actos en virtud de una autorización concedida por o de un órgano autorizado por él, aparece como acto del Estado, si ese acto
cierta norma válida. Esta es la diferencia entre el individuo y el Estado como se presenta a sí mismo como tal. La Constitución de la monarquía absoluta
personas actuantes; es decir, entre el que no actúa como órgano del Estado caracterízase principalmente por esta competencia extensiva del poder eje-

312 313
cutivo, de la que se inviste a la persona del monarca. Si hay una amplia com- órganos del poder ejecutivo sean autorizados por una simple ley para invadir
petencia del poder ejecutivo, como la de que acabamos de hablar, los subditos la esfera de los intereses determinados por la "libertad" o el "derecho". Sin
pueden ser protegidos contra ciertas intromisiones de parte de los órganos de una autorización legal, esos órganos no pueden actuar. Cuando la Constitución
ese poder, en virtud de prohibiciones constitucionales dirigidas a esos órga- delega en la legislación ordinaria el poder de restringir o abolir una prohibición
nos. En el proceso histórico por el cual se han desarrollado las democracias, constitucional, retira con una mano lo que pretendió dar con la otra. Un
partiendo de las monarquías absolutas, las prohibiciones constitucionales diri- ejemplo típico de un precepto semejante es el artículo 112 de la Constitución
gidas a los órganos del poder ejecutivo han jugado un papel importante. Esto de Weimar, que dice como sigue: "Todo alemán está facultado a emigrar a
explica por qué la mencionada técnica jurídica se ha conservado inclusive en países extranjeros. La emigración solamente puede ser restringida por las leyes
circunstancias que hacían superfluo dirigir prohibiciones constitucionales a del Estado Alemán." La expresión "solamente", es equívoca, pues en ausencia
los órganos del poder ejecutivo, puesto que estos órganos han dejado de tener de tales leyes la emigración no podría ser jurídicamente restringida. 48 Con
una competencia ilimitada. estas prescripciones se crea la ilusión de una garantía constitucional, cuando
En una democracia moderna, donde los órganos del poder ejecutivo y del en realidad no hay ninguna.
poder judicial sólo pueden actuar sobre la base de una autorización legal po-
sitiva, las prohibiciones constitucionales dirigidas a tales órganos, no sólo se X,) Declaraciones de derechos.—Una parte típica de las Constitucio-
justifican si tienen el efecto de restringir una competencia que previamente nes modernas es el catálogo de las libertades o derechos de los ciudadanos.
les había sido concedida, sino también cuando tienden a hacer más difícil la La llamada "declaración de derechos" contenida en las diez primeras En-
extensión de su competencia, relativamente a ciertos actos. Las prohibiciones miendas a la Constitución de los Estados Unidos, puede servir como ejem-
constitucionales sólo tienen el efecto deseado cuando se dirigen también al plo. Dichas Enmiendas tienen en su mayoría el carácter de prohibiciones
órgano legislativo, y la Constitución no es de tipo flexible, sino rígido. y mandatos dirigidos a los órganos de los poderes legislativo, ejecutivo y
Algunas veces, las prohibiciones son estatuidas de tal manera que la inter- judicial. Solamente conceden al individuo un derecho, en el sentido técnico
ferencia con ciertos intereses individuales se prohibe, a menos de que esa in- de la palabra, cuando éste tiene la posibilidad de proceder contra el acto
terferencia sea establecida "por una ley". Así, por ejemplo, la Tercera En- inconstitucional del órgano del Estado y, especialmente, cuando puede poner
mienda a la Constitución de los Estados Unidos dice: "En tiempo de paz en movimiento un procedimiento que culmine en la nulificación del pro-
pio acto inconstitucional. Tal posibilidad sólo puede darla la ley positiva
ningún soldado podrá ser alojado en un domicilio particular sin el consenti-
y, consecuentemente, sólo tendrán el carácter de derechos los que se fun-
miento del dueño y, en tiempo de guerra, tal cosa sólo podrá hacerse en la
den en dicha ley.
forma prescrita por la ley." Semejante estipulación resulta superflua, puesto
que los órganos del poder ejecutivo nunca pueden actuar sin autorización Esta no fue, sin embargo, la opinión de los padres de la Constitución
"legal", abarcando este término tanto a la ley escrita como al derecho con- Americana. Creían en ciertos derechos naturales innatos, que existen in-
suetudinario. Las Constituciones establecen a menudo la libertad de palabra, dependientemente del orden jurídico positivo y que simplemente deben ser
protegidos por dicho orden, derechos individuales que el Estado debe res-
declarando que tal libertad se concede "dentro de los límites de la ley" o que
petar en todo caso, porque corresponden a la naturaleza del hombre, y su
tal libertad "sólo puede ser restringida por medio de disposiciones legales".
protección a la naturaleza de toda verdadera comunidad. Esta teoría —la
Incluso en el caso en que la Constitución no establece expresamente tal res-
del derecho natural— era corriente en el siglo xvm. Se encuentra clara-
tricción, los juristas se sienten inclinados a interpretar en ese sentido las pres-
mente expresada en la Novena Enmienda: "La enumeración de ciertos
cripciones constitucionales. Sin embargo, si la "libertad" o el "derecho" con-
cedidos por la Constitución pueden ser restringidos o inclusive abolidos por 48 No puede considerarse que el art. 112 es necesario por el hecho dé
una. simple ley, la norma constitucional que concede la "libertad" o el "dere- excluir la restricción de la emigración mediante leyes de los Estados miembros.
De acuerdo con el Art. 6, el Reich tiene la facultad exclusiva de legislar en
cho" en realidad carece de valor. El propósito de una norma constitucional que cuestiones de emigración, por lo que la legislación de los Estados miembros en
concede una libertad o un derecho específicos, es precisamente evitar que los estos asuntos ha sido ya excluida por este artículo y no necesita serlo por el
artículo 112.

314 315
derechos, contenida en la Constitución, no debe considerarse com una ne- El examen y la anulación de una ley, en virtud de su inconstitucio-
gación o limitación de otros derechos que el pueblo retiene." Con esto que- nalidad, pueden tener lugar de acuerdo con varios métodos. 49 Hay dos ti-
rían decir los autores de la Constitución que hay ciertos derechos que no pos importantes de procedimientos para el examen y abolición de la ley in-
pueden expresarse en la Constitución misma, ni el orden jurídico positivo constitucional. El órgano que tiene que aplicar la ley en un caso concreto,
fundado en ella. Sin embargo, el efecto de tal declaración, desde el punto puede hallarse autorizado para examinar su inconstitucionalidad y negarse
de vista del derecho positivo, es autorizar a los órganos del Estado encar- a aplicarla en el propio caso, si descubre que no concuerda con la Cons-
gados de ejecutar la Constitución, especialmente a los tribunales, a esta- titución. Cuando el poder de examinar la inconstitucionalidad de las leyes
blecer otros derechos distintos de los consagrados por el texto constitu- se concede a los tribunales, hablamos de una revisión judicial de la legis-
cional. Un derecho establecido de este modo, es concedido también por la lación. El examen de la ley puede ser emprendido por el órgano competen-
Constitución, no en forma directa, sino indirecta, puesto que es estatuido te, especialmente el tribunal, bien ex officio, bien a petición de parte en
por un acto creador de derecho de un órgano autorizado al efecto por la el juicio en que la ley ha de ser aplicada. Al rehusarse a aplicarla en el
ley suprema. Un derecho semejante ya no es más "natural" que cualquier caso concreto, el órgano la invalida, no de una manera general, es decir,
otro de los protegidos por el orden jurídico positivo. Tan pronto como es no para todos los casos posibles a los que el precepto ha de ser aplicado de
reconocido y aplicado por los órganos estatales, sobre la base de una auto- acuerdo con su contenido, sino sólo individualmente, esto es, para el caso
rización constitucional, todo derecho natural se convierte en positivo. Y que se estudia. La ley, como tal, permanece válida y sigue siendo aplicable
sólo en cuanto derecho positivo tiene importancia para la consideración a otros casos, a menos que vuelva a ser declarada inconstitucional y abo-
jurídica. lida en relación con otros casos concretos. Si el orden jurídico no con-
tiene una regla explícita en contrario, hay la presunción de que todo ór-
T|) Garantías de la Constitución.—La función esencial de la Consti- gano aplicador del derecho tiene la facultad de negarse a aplicar leyes in-
tución, en el sentido material de la palabra, consiste en determinar la crea- constitucionales. Como los órganos tienen a su cargo la tarea de aplicar
ción de normas jurídicas generales, esto es, en determinar a los órganos y "leyes", naturalmente están obligados a investigar si la regla cuya apli-
el procedimiento de la legislación, así como —hasta cierto grado— el con- cación se propone es realmente una ley. Pero la restricción de esta facultad
tenido de las leyes futuras. De esta manera surge el problema de asegurar necesita una prescripción explícita. Aun cuando la facultad de un órgano
la observancia de esas prescripciones constitucionales y garantizar la cons- aplicador del derecho, de examinar la constitucionalidad de las leyes que
titucionalidad de las leyes. Es este un caso especial del problema más gene- han de aplicarse a los casos concretos y negar la aplicación de la ley que
ral que estriba en garantizar que una norma inferior se ajuste a la supe- el mismo órgano declara inconstitucional, nunca puede ser completamente
rior que determina su creación o su contenido. Ya hemos discutido este eliminada, es posible sin embargo restringirla en diferentes grados. El ór-
problema en el capítulo relativo a la jerarquía del orden jurídico. Nuestro gano aplicador puede, por ejemplo, estar facultado solamente para inves-
examen nos llevó a la conclusión de que el derecho positivo conoce dos tigar si la norma que ha de aplicarse a un caso concreto fue realmente ela-
métodos para asegurar la concordancia entre una norma inferior y otra borada por el cuerpo legislativo, o bien creada por un órgano legislativo
superior. El orden jurídico puede establecer un procedimiento por el cual
o ejecutivo facultado para la expedición de preceptos jurídicos generales.
es examinada la conformidad de la norma inferior con la superior, pudien-
Si tales cuestiones fueran resueltas en un sentido afirmativo, el órgano
do la primera ser abolida si se descubre que no concuerda con la segunda.
aplicador no tendría ya ningún derecho para poner en tela de juicio la
El orden jurídico puede también hacer personalmente responsable al órga-
constitucionalidad de la ley.
no que crea una norma ilegal. Estos métodos pueden ser empleados simul-
táneamente o en forma aislada. En el caso de las leyes inconstitucionales, Si el poder ilimitado de examinar la constitucionalidad de las leyes se
el primer método es empleado casi exclusivamente; los miembros del cuer- reserva a un sólo órgano, la Suprema Corte, por ejemplo, este órgano pue-
po legislativo rara vez son personalmente responsables de una violación a
49 Cf. mi artículo: Judicial Review of Legislation: A Comparative Stiidy
la Constitución por la promulgación de una ley inconstitucional. of the Austrian and the American Constitution (1942), 4 J. of Politics, 183 f.

316 317
de hallarse autorizado para anular la ley inconstitucional no sólo en forma cuentra en la base de la Constitución Norteamericana, y es considerado
individual, es decir, para el caso concreto, sino de manera general, para como uno de los elementos específicos de la democracia. Ha sido formu-
todos los posibles. Generalmente, la ley inconstitucional puede ser nulifi- lado de la siguiente manera por la Suprema Corte de los Estados Unidos:
cada por una decisión expresa en tal sentido, o bien cuando, en atención a "Que todos los poderes instituidos para el gobierno, ya de un Estado, ya
su inconstitucionalidad, el tribunal se rehusa a aplicarla al caso concreto, nacional, divídense en tres grandes departamentos, el ejecutivo, el legisla-
dándose a tal decisión el carácter de un precedente que obliga a todos los tivo y el judicial; que las funciones propias de cada una de estas ramas del
otros órganos de aplicación del derecho, especialmente a los tribunales, a gobierno deben encomendarse a un cuerpo separado de servidores públi-
negarse a aplicar el precepto contrario a la ley suprema. La anulación de cos, y que la perfección del sistema requiere que las líneas que separan y
una ley es una función legislativa o, por decirlo así, un acto de legislación
dividen esos departamentos sean definidas con claridad y amplitud. Es tam-
negativa. Un tribunal facultado para anular leyes —en forma individual
bién esencial al eficaz funcionamiento del sistema, que a las personas in-
o de manera general— funciona como legislador en sentido negativo.
vestidas de poder en cualquiera de esas ramas no se les permita invadir los
El poder de examinar la constitucionalidad de las leyes y de invali- poderes confiados a las otras, sino que cada una se limite, de acuerdo con
dar los preceptos inconstitucionales, puede ser concedido, como función más la ley de su creación, al ejercicio de los correspondientes a su propio de-
o menos exclusiva, a un tribunal constitucional específico, en tanto que los partamento y no a otros." B1
otros tribunales solamente tienen el derecho de pedir al tribunal constitu-
El concepto de la "separación de poderes" designa un principio de
cional el examen y análisis de las leyes que han de aplicar, pero que con-
organización política. Presupone que los tres llamados poderes pueden ser
sideran contrarias a la Constitución. Esta solución del problema implica
determinados como tres distintas funciones coordinadas del Estado, y que
una centralización de la revisión judicial de la legislación.
es posible definir las líneas que separan entre sí a cada una de esas fun-
La posibilidad de que una ley expedida por el órgano legislativo sea ciones. Pero esta suposición no es corroborada por los hechos. Según hemos
anulada por otro órgano, constituye una notable restricción al poder del visto, las funciones fundamentales del Estado no son tres, sino dos: crea-
primero. Esta posibilidad significa que, al lado del positivo, existe un le- ción y aplicación (ejecución) de la ley, y estas funciones no se encuen-
gislador negativo, un órgano que puede integrarse de acuerdo con un prin- tran coordinadas, sino sub y supraordinadas. Además, no es posible definir
cipio totalmente diferente del que sirve de base a la elección del parla-
las líneas que separan estas funciones entre sí, puesto que la distinción
mento por el pueblo. En esta hipótesis, casi resulta inevitable un conflicto
entre creación y aplicación del derecho —que sirve de base al dualismo:
entre los dos legisladores, el positivo y el negativo. La pugna puede ami-
poder legislativo y poder ejecutivo (en el sentido más lato)— tiene sólo
norarse, si se establece que los miembros del tribunal constitucional de-
un carácter relativo, ya que en su mayoría los actos del Estado son al
berán ser electos por el parlamento. 50
propio tiempo de creación y de aplicación del derecho. Es imposible asig-
nar en forma tan exclusiva la creación del derecho a un órgano y la apli-
cación (ejecución) del mismo a otro, que ninguno de los dos pueda cum-
plir simultáneamente ambas funciones. Difícilmente es posible, y en todo
III. LA SEPARACIÓN DE PODERES
caso nunca es deseable, reservar incluso la legislación —que es sólo una
A) EL CONCEPTO DE "SEPARACIÓN DE PODERES" cierta especie de creación jurídica— a un "cuerpo separado de servidores
públicos", excluyendo de tal función a los otros órganos.
La revisión judicial de la legislación constituye un indudable quebran-
tamiento del principio de la separación de poderes. Este principio se en-

50 Cf. mi artículo Judicial Review of Legislation, 187 f. 51 Kilbourn v. Thompson, 103 U. S. 168, 19of. (1880).

318 319
dir normas generales en lugar del órgano legislativo, sin una autorización
especial de dicho órgano, dada en la forma de una "ley otorgadora de fa-
cultades" (Ermacbtigungsgesetz), cuando se presentan circunstancias es-
B) SEPARACIÓN DE LOS PODERES LEGISLATIVO Y EJECUTIVO
peciales, tales como una guerra, una rebelión o una crisis económica. Al
a) Prioridad del llamado órgano legislativo lado del órgano legislativo ordinario, esas Constituciones aceptan un órga-
no legislativo extraordinario al cual se le quita únicamente la denomina-
Por "legislación" como función es difícil entender otra cosa que ción de "legislativo".
no sea la creación de normas jurídicas generales. Un órgano es legislativo Algunas veces, la competencia legislativa concedida al jefe del poder
sólo en cuanto está autorizado para crear normas generales de derecho. ejecutivo es muy amplia. Puede ser capaz de regular materias que, como
En la realidad política, nunca ocurre que las normas generales de un orden suele decirse, no han sido anteriormente reguladas ni por preceptos legales
jurídico nacional tengan que ser creadas exclusivamente por un órgano ni por el derecho consuetudinario. Pero esta fórmula, empleada para deter-
designado como legislador. No hay ningún orden legal de un Estado mo- minar la competencia legislativa del jefe del Estado, no es enteramente
derno en el cual los tribunales y las autoridades administrativas queden correcta. Si existe un orden jurídico, con normas de derecho legislado y
excluidos de la creación de normas jurídicas generales, esto es, de la acti- derecho consuetudinario, no hay materias que no se encuentren reguladas
vidad de legislar, y de legislar no solamente sobre la base de leyes y pre- jurídicamente. Es imposible que exista algo así como un vacuum jurídico.
ceptos de derecho consuetudinario, sino también directamente sobre la base Si el orden jurídico no obliga a los individuos a cierta conducta, éstos son
de la Constitución. Lo que prácticamente importa es sólo la organización lcgalmente libres. Legalmente no pueden ser obligados a conducirse de esa
de la función legislativa, de acuerdo con la cual todas las normas generales manera. Quien tratase de forzarlos a ello, cometería un acto antijurídico,
han de ser creadas, bien por el órgano llamado "legislativo", bien sobre la es decir, violaría el derecho existente. En la medida en que el orden ju-
base de una autorización de este órgano concedida a otros que son clasi- rídico guarda silencio, crea una esfera de libertad individual. Esta esfera
ficados como órganos de los poderes ejecutivo o judicial. Las normas ge- se encuentra protegida y, por tanto, regulada por el orden jurídico, que
nerales creadas por tales órganos son llamadas decretos o reglamentos, o obliga a los órganos del Estado a no invadirla. Sólo bajo la autoridad de
tienen otra designación específica; pero desde el punto de vista funcional una norma se permite a los órganos estatales interferir con la libertad del
poseen el mismo carácter que las leyes promulgadas por el llamado legis- individuo; pero cada norma de este tipo significa que el individuo está
lador. La costumbre de caracterizar solamente a un órgano como "legis-
obligado a observar determinado comportamiento y que su esfera de li-
lativo", y de llamar a las normas generales creadas por éste "leyes" o
bertad se encuentra restringida. Si el jefe del Estado tiene autorización
"estatutos", se justifica sin embargo en cierta medida, cuando ese órgano
constitucional para regular, por medio de un decreto, materias que no han
tiene una determinada prerrogativa para la creación de normas generales.
sido anteriormente reguladas por el orden jurídico, las materias en cues-
Este es el caso cuando todos los otros órganos sólo pueden expedir normas
tión son las que no han sido reguladas positivamente, es decir, mediante
generales basándose en una autorización emanada del llamado legislativo.
normas que imponen deberes jurídicos a los subditos, sino que lo han sido
En tal hipótesis, este último es la fuente de todas las normas generales,
negativamente, porque caen dentro de una esfera de libertad individual
en parte directamente, en parte indirectamente, a través de los órganos
jurídicamente protegida. A lo que tiende esta inadecuada descripción, es
en que delega la competencia legislativa.
a subrayar el hecho de que el jefe del poder ejecutivo puede ser compe-
tente para regular materias que anteriormente no han estado en modo al-
guno sujetas a una regulación positiva.
b) Función legislativa del jefe del poder ejecutivo La circunstancia de que se invista de tal competencia al jefe del poder
ejecutivo, por regla general no significa que el órgano legislativo ordina-
La mayoría de las Constituciones que se supone encarnan el princi-
pio de la separación de poderes, autoriza al jefe del poder ejecutivo a expe- rio sea privado de la posibilidad de regular positivamente las mismas ma-

320 321
terias. £1 jefe del poder ejecutivo tiene usualmente competencia para re- Por lo que respecta al efecto de su función jurídica, la costumbre y la
gularlas, en la medida en que el órgano legislativo deja de hacerlo. Pierde legislación no difieren en modo alguno. El derecho consuetudinario y el le-
tal competencia tan pronto como el legislador somete las mismas materias gislado son igualmente obligatorios para el individuo.
a una regulación propia.
El jefe del poder ejecutivo ejercita una función legislativa cuando tie-
ne el derecho de evitar, por medio del veto, que normas aprobadas por el C) NO SEPARACIÓN, SINO DISTRIBUCIÓN DE PODERES
órgano legislativo se conviertan en leyes, o cuando tales normas no pueden
convertirse en preceptos legales sin la sanción del mismo ejecutivo. El veto Así pues, resulta difícil hablar de una separación de la legislación re-
del poder ejecutivo puede ser absoluto o suspensivo. En el segundo caso lativamente a las otras funciones del Estado, en el sentido de que el llama-
es necesaria una nueva decisión del órgano legislativo, para dar al proyecto
do órgano "legislativo" —con exclusión de los denominados órganos "eje-
carácter de ley. El jefe del poder ejecutivo cumple de hecho una función
cutivo" y "judicial"— fuese el único competente para ejercitar dicha fun-
legislativa, incluso por la sencilla razón de que puede tener el derecho de
ción. Existe la apariencia de semejante separación porque únicamente se
tomar la iniciativa en el proceso legislativo, sometiendo un proyecto de
da el nombre de "leyes" (leges) a las normas generales creadas por el ór-
ley al órgano encargado de legislar. Tal derecho pertenece algunas veces al
gano "legislativo". Inclusive cuando la Constitución sostiene expresamen-
gabinete y a cada ministro del propio gabinete, dentro de la esfera de su
te el principio de la separación de poderes, la función legislativa una y
competencia. Semejante participación del jefe del poder ejecutivo o del
la misma función, y no dos funciones diferentes— encuéntrase distribuida
gabinete en las tareas legislativas, es establecida incluso por Constitucio-
entre varios órganos, pero sólo a uno de ellos se da el nombre de "legis-
nes que se encuentran basadas en el principio de la separación de poderes.
lativo". Este órgano nunca tiene un monopolio para la creación de normas
generales, sino, cuando más, cierta posición de privilegio, caracterizada ya
por nosotros. Su designación de órgano legislativo resulta tanto más jus-
c) Función legislativa del poder judicial tificada cuanto mayor importancia tiene la participación de ese órgano en
la creación de normas generales.
Hemos visto ya que los tribunales realizan una función legislativa
cuando están autorizados para nulificar leyes inconstitucionales. La cum-
plen también cuando tienen competencia para nulificar un reglamento,
basándose en que es contrario a una ley o —como algunas veces sucede— D) SEPARACIÓN DEL PODER JUDICIAL Y DEL PODER EJECUTIVO

en que no parece "razonable". En la última hipótesis, la función legislati- ( ADMINISTRACIÓN )

va de los tribunales resulta especialmente notoria.


Los tribunales ejercen además una función legislativa, cuando su de- a) Naturaleza de la función judicial
cisión, en un caso concreto, se convierte en precedente para la resolución
de otros similares. Un tribunal con esta competencia, crea, mediante su La separación del poder judicial y el poder ejecutivo sólo es posible
decisión, una norma general que se encuentra en el mismo nivel de las en una medida relativamente limitada. La separación estricta de los dos es
leyes que proceden del llamado órgano legislativo. impracticable, puesto que los dos tipos de actividades usualmente desig-
Allí donde el derecho consuetudinario es válido, la creación de normas nadas por esos términos, no implican funciones esencialmente distintas. La
generales no se encuentra reservada al llamado órgano legislativo, ni si- judicial es de hecho ejecutiva, exactamente en el mismo sentido que la
quiera en el sentido de que otros órganos sólo pueden crear esas normas con función que ordinariamente desígnase con tal palabra. La ejecutiva, a su
autorización de dicho órgano. La costumbre es un método de creación de vez, consiste en la ejecución de normas generales. ¿Qué especie particular
normas generales, que constituye una genuina alternativa con la legislación. de ejecución de las normas generales es llamada "judicial"? La cuestión.

322 323
solamente puede ser respondida por medio de una descripción de las acti- determinado comportamiento, enlazando un acto coercitivo, o sanción ad-
vidades típicas de los tribunales civiles y penales. La función judicial con- ministrativa, a la conducta contraria, es decir, al acto antijurídico admi-
siste esencialmente en dos actos. En cada caso concreto: 1) el tribunal es- nistrativo.
tablece la existencia de un hecho calificado como acto antijurídico civil Lo mismo que en los derechos civil y penal, la sanción establecida por
o penal por una norma general aplicable al propio caso, y 2) el tribunal el administrativo es la privación coactiva de la propiedad o de la libertad.
ordena una sanción civil o penal estipulada en forma general por la norma Las leyes impositivas, por ejemplo, estipulan que cada individuo que tenga
que ha de aplicarse. El procedimiento judicial tiene usualmente la forma de una determinada renta pagará un cierto impuesto y que, en caso de que
una controversia entre dos partes. Una de ellas pretende que el derecho no lo haga, deberá tomarse tal o cual medida coercitiva contra su propie-
ha sido violado por la otra, o que ésta es responsable de una violación ju- dad. Las leyes sanitarias establecen que en el caso de ciertas enfermedades
rídica cometida por otro individuo, y la parte contraria niega que este contagiosas, determinados individuos deben dar noticia de ellas a ciertas
sea el caso. La sentencia judicial es la resolución de una controversia. Des- autoridades sanitarias, y serán castigados si no lo hacen así. De acuerdo con
de el punto de vista de la norma general que tiene que ser ejecutada a algunas regulaciones del comercio, la producción y venta de bebidas al-
través del ejercicio de la función judicial, el carácter polémico del 'proce- cohólicas sólo se permite cuando se tiene una licencia especial, concedida
dimiento judicial es de importancia secundaria. Especialmente en el pro- por autoridades administrativas; por lo cual se castiga a quien produce o
cedimiento judicial de los tribunales penales, su carácter en cierto sentido vende esas bebidas sin tener dicha licencia. La ejecución de esas leyes ad-
polémico es obviamente una simple formalidad. Sería también u n error ministrativas se encomienda, de acuerdo con muchos ordenamientos jurí-
caracterizar la función judicial como un procedimiento por el cual se de- dicos, a las demás autoridades administrativas, esto es, a órganos que no son
terminan ciertas obligaciones y derechos de las partes en pugna. El p u n t o designados como tribunales porque no pertenecen al cuerpo de funciona-
decisivo es que las obligaciones y derechos de las partes se establecen me- rios que convencionalmente se llama poder judicial. Sólo las autoridades
diante la determinación de que un acto antijurídico ha sido cometido y la administrativas tienen competencia para hacer efectivas esas leyes; sólo
imposición de la sanción respectiva. Primariamente el tribunal establece ellas son las llamadas a establecer si una violación administrativa ha sido
que un acto antijurídico (civil o penal) ha sido cometido, y resuelve acer-
cometida, y únicamente ellas están facultadas para imponer la sanción ad-
ca de la sanción aplicable. Sólo de manera secundaria se crean, a través de
ministrtiva. Esta función de los órganos administrativos es exactamente
aquella decisión, obligaciones y derechos de las partes.
igual a la de los tribunales, aun cuando la última se llame "judicial" y la
primera se denomine "ejecutiva" o "administrativa". Los casos resueltos
por los órganos administrativos tienen el mismo carácter que los resueltos por
b) Función judicial de los órganos del poder los tribunales civiles o penales. Inclusive pueden ser considerados como
ejecutivo. (Administración) controversias. Que en este respecto no existe una diferencia esencial entre
las funciones llamadas judicial y administrativa, puede demostrarse por el
Los órganos del poder "ejecutivo" desempeñan frecuentemente la mis- hecho de que el uso excesivo que en los Estados Unidos se hace de los
ma función que los tribunales. La administración pública se basa en el de- tribunales para la solución de las controversias, ha llevado a ese país a un
recho administrativo, así como la jurisdicción de los tribunales se basa en programa que tiende a pasar categorías enteras de casos del conocimiento
el civil y en el penal. En realidad, el derecho administrativo, que se des- de los tribunales al de las autoridades administrativas. r'2 Este cambio de .
arrolló con posterioridad al civil y al penal, tiene más bien el carácter de competencia de los tribunales a los órganos administrativos, sólo es posi-
derecho legislado que el de derecho consuetudinario. El fundamento jurídico ble en cuanto las funciones de ambos son idénticas.
de la administración pública está constituido por las leyes administrativas.
Como la ley civil y la ley penal, la administrativa trata de provocar un 52 Cf W. F. Willoughby, Principies of Judicial Administration (1929),
18.

324 325
cierta renta y ordenar después que pague el correspondiente impuesto.
Sólo en caso de que el individuo no cumpla con esta orden administrativa,
c) Independencia de los jueces se inicia el procedimiento en que la autoridad fiscal ejercita la misma fun-
ción de un tribunal. A fin de ejecutar la ley administrativa sobre produc-
Inclusive allí donde la función administrativa tiene el mismo carác- ción y venta de bebidas alcohólicas, la autoridad administrativa competen-
ter que la judicial, la posición jurídica y el procedimiento de los tribuna- te tiene que conceder o negar la licencia exigida por la ley. Si un individuo
les puede diferir de la posición jurídica y el procedimiento de los órga- pretende producir o vender esas bebidas sin la necesaria licencia, la auto-
ridad administrativa puede ordenarle que suspenda su empresa ilegal antes
nos administrativos. Por ejemplo, los jueces son, por regla general, "inde-
de que esa autoridad inicie el procedimiento penal administrativo, en el
pendientes", esto es, están sujetos solamente a las leyes y no a las órdenes
que se ejercitará la misma función de una corte penal.
o "instrucciones" de órganos superiores, judiciales o administrativos. Las
autoridades administrativas, en cambio, no son, en la mayor parte de los Las órdenes expedidas por los órganos administrativos, o las licencias
casos, independientes. Si la administración está organizada jerárquicamen- concedidas o rehusadas por ellos, son actos enteramente distintos de los
te, los órganos administrativos se encuentran ligados por las órdenes de que constituyen la función judicial específica. Corresponden a las tran-
otros órganos más altos. Pero esta diferencia no siempre existe. Cuando sacciones jurídicas del derecho civil. Los actos administrativos específicos,
la administración no está jerarquizada, sus órganos también son indepen- tales como la orden administrativa o la licencia, difieren de las transaccio-
dientes. Incluso cuando la administración tiene estructura jerárquica, no nes jurídicas en que los primeros sólo pueden ser actos de órganos del Es-
sólo los órganos administrativos supremos, sino los otros, son a menudo en- tado, mientras que las segundas pueden ser, y normalmente son, actos de
teramente independientes. Sin embargo, no se les considera como "tribu- particulares, siendo el prototipo de los primeros la declaración unilateral de
nales". voluntad, en tanto que el de las segundas es el contrato. Pero en la ley
Cuando la función del órgano administrativo es la misma que la de administrativa existen también contratos, los llamados administrativos, que
los tribunales, el procedimiento administrativo es de hecho más o menos se- son concluidos entre una autoridad administrativa y un particular, y cuyo
incumplimiento es perseguido dentro de un procedimiento administrativo
mejante al judicial. En todo caso, hay una clara tendencia a hacer el proce-
ante una autoridad administrativa. Los contratos de nombramiento quedan
dimiento administrativo análogo al judicial.
comprendidos dentro de esta categoría. (Puesto que el nombramiento de
Así pues, no existe una separación tajante de los poderes judicial y
un servidor público usualmente requiere su aceptación explícita, los nom-
ejecutivo como separación orgánica de dos diferentes funciones. Una fun-
bramientos asumen, por regla general, la forma de contratos.) Las dife-
ción idéntica es distribuida entre máquinas burocráticas diferentes, siendo
rencias que pueden existir entre los contratos de derecho administrativo y
la existencia de sus diversas denominaciones algo que sólo puede explicarse
los de derecho civil, no nos interesan en conexión con lo que estamos tra-
por razones históricas. Las diferencias en la respectiva posición de los ór-
tando. Sólo es digno de subrayarse el hecho de que las controversias que
ganos y en los procedimientos, tampoco derivan de una diferencia de fun-
tienen su origen en un contrato administrativo, pueden ser resueltas por
ción, y sólo pueden explicarse históricamente.
las autoridades administrativas más bien que por los tribunales.

d) La función administrativa especifica',


el acto administrativo e) Administración bajo el control del poder judicial

Sin embargo, sólo los órganos administrativos tienen que ejecutar cier- El principio de la separación de poderes quedaría satisfecho si los
tas acciones que usualmente no son realizadas por los tribunales. La au- órganos administrativos se limitaran a la realización de actos administra-
toridad fiscal, por ejemplo, debe establecer que un individuo tiene una tivos específicos, tales como los descritos en el párrafo precedente, y si la

326 327
función judicial específica —que establece el acto antijurídico y ordena ministrativos la función judicial que se encuentra orgánicamente conec-
la sanción— estuviera reservada a los tribunales (por "tribunales" enten- tada con la administrativa específica.
demos aquí los órganos que pertenecen a ésa maquinaria burocrática que
se ha desarrollado históricamente para la aplicación de los derechos "civil"
y "penal", y que suele ser designada como "poder judicial"). D e n t r o de f) Intima conexión de las funciones administrativa y judicial
esa organización, la relación entre los órganos administrativos y los t r i -
bunales tendría el siguiente carácter: una autoridad fiscal, por ejemplo, Los actos específicos de la administración son, es cierto, distintos de
expediría, de acuerdo con la ley, órdenes para el pago de impuestos. Pero los que corresponden al poder judicial. Pero, a semejanza de lo que ocu-
en caso de que un individuo dejara de cumplir tales órdenes, la autoridad rre con las transacciones jurídicas privadas, los actos administrativos cons-
administrativa —como un acreedor privado— tendría que perseguir al tituyen una parte de las condiciones a que las normas jurídicas generales
causante ante un tribunal. Al tribunal correspondería establecer la viola- enlazan sanciones. En una forma simplificada, la norma general de derecho
ción de la ley fiscal atribuida al demandado, e imponer la sanción estable- civil dice: si dos partes concluyen un contrato, una de ellas deja de cum-
cida por la ley. Por su parte, un órgano administrativo tendría que con- plirlo y la otra demanda a la primera, el tribunal tiene que comprobar la
ceder licencias para la producción y venta de bebidas alcohólicas, y si un violación del contrato por el demandado y, establecida la comprobación,
individuo se dedicara a tal producción y venta sin la licencia requerida, imponer una sanción civil al mismo demandado. La norma general del de-
la misma autoridad administrativa le exigiría que interrumpiera su activi- recho administrativo, igualmente simplificada, tiene el enunciado siguien-
dad ilegal. Pero a fin de lograr que la violación quedase establecida y que te: si un órgano administrativo expide una orden dirigida a un individuo
fuese impuesto el castigo, el órgano administrativo tendría que recurrir y éste no la cumple, entonces un órgano admnistrativo (el mismo u otro)
a la ayuda de un tribunal. De manera semejante, sólo un tribunal sería tendrá que comprobar la violación administrativa e imponer al violador
competente para resolver contiendas surgidas de un contrato entre un la sanción correspondiente. O, en otra forma: si un individuo ejercita un
órgano administrativo y un particular. La administración pública sería so- cierto comercio sin haber recibido licencia del órgano administrativo com-
lamente una instancia muy subordinada, dentro del proceso total del go- petente, este órgano (u otro) tendrá que imponer al violador una sanción
bierno. 5 3 El Estado, representado por sus órganos administrativos, se en- administrativa. O bien: si un órgano administrativo concluye un contra-
contraría en la misma posición que una parte frente a los tribunales. to administrativo con un particular, y una de las partes deja de cumplir
el contrato y la otra demanda a la primera, un órgano administrativo,
Este ideal, que en cierta medida representa la concepción liberal del
distinto del que es parte en el contrato, tendrá que comprobar la viola-
Estado, ha prevalecido en los derechos inglés y norteamericano durante
ción y decretar la sanción que la ley establece.
tiempo más largo que en los del continente europeo (especialmente los de-
La función administrativa específica solamente puede llenar su pro-
rechos francés y alemán); pero el ideal nunca se ha realizado completa-
pósito en cooperación con la función judicial específica. Por esto es en-
mente. En cada orden jurídico hay casos en que órganos distintos de los
teramente natural conferir la función judicial, en la medida en que se en-
tribunales tienen que ejercitar funciones judiciales, establecer la existencia
cuentra en conexión orgánica con la función administrativa específica, a
de un acto antijurídico y decretar la sanción estipulada por la ley. Espe-
órganos administrativos. Cuando, por ejemplo, el orden jurídico autoriza
cialmente las autoridades fiscales y policíacas son llamadas casi siempre
a los órganos administrativos a expedir mandamientos y obliga a los indi-
y en todas partes a desempeñar funciones judiciales o casi judiciales. Tan viduos a obedecer estos mandamientos, o cuando el orden jurídico obliga
pronto como el orden jurídico autoriza a la administración pública a in- a los individuos a no ejercitar ciertos comercios sin licencia, entonces lo
tervenir en forma más extensa con sus actos específicos en la vida econó- único razonable es no debilitar la autoridad de los órganos administrativos, '
mica y cultural, surge la tendencia a otorgar también a los órganos ad- concediendo la tarea de hacer efectivas las obligaciones administrativas
de los individuos afectados, a órganos distintos de los administrativos, es
53 Cf. Roscoe Pound, Organication of Courts (1927), II J. of tlie Am.
Judicature Society, 69-70. decir, a los tribunales.

328 329
las sanciones que se ejecutan en un procedimiento judicial, o los actos coerci-
tivos preparatorios de tales sanciones, como, por ejemplo, que se detenga a los
individuos acusados de un delito o sobre quienes recae la sospecha de que lo
g) Procedimiento administrativo
han cometido.
La organización actual y el procedimiento de los tribunales ofrecen Estos actos coercitivos —a cuya realización están autorizados los órganos
una garantía más fuerte de legalidad que la organización y el procedimien- administrativos, especialmente la policía— difieren de las sanciones y de los
to de los órganos administrativos. Esta es, a no dudarlo, la razón por la actos coercitivos preparatorios de éstas, en que no están condicionados por la
que se ha considerado indispensable referir a los tribunales la función ju- conducta contra la cual se dirige, como sanción, el acto coercitivo. Aquéllos
dicial conectada con la administrativa: pero no hay nada que nos impida encuéntranse condicionados por ctras circunstancias. El hecho de que un
dar a la administración pública, en la medida en que ejerce una función ju- edificio esté a punto de derrumbarse, y no la conducta de su propietario o
dicial, la misma organización y el mismo procedimiento que tienen los de sus moradores, es lo que constituye el supuesto para que se pueda cons-
tribunales. Las sanciones son actos coercitivos, y las que se imponen a los treñir a estos últimos a desocupar el inmueble; el hecho de que un individuo
individuos por los órganos administrativos son ciertamente sanciones que sufra una enfermedad contagiosa o padezca enajenación mental, y no un
recaen sobre la propiedad, la libertad, e incluso la vida de los ciudadanos. acto particular o una omisión de dicho individuo, es lo que constituye la
Si la Constitución prescribe que ninguna interferencia con la propiedad, condición del acto coactivo por el que se le interna en un hospital o en un
libertad o vida del individuo puede tener lugar si no es mediante un "juicio asilo. Como las sanciones se encuentran condicionadas por cierta conducta
previo", esto no implica necesariamente un monopolio de los tribunales re- humana, pueden ser evitadas mediante la ejecución de la contraria. Y como
lativamente a la función judicial. £1 procedimiento administrativo en el los actos coercitivos de que arriba hablamos no se encuentran condicionados
que se ejerce una función judicial puede estructurarse de tal manera que por un comportamiento humano, no pueden ser evitados por los individuos
corresponda al ideal del "juicio previo" (due process of law). afectados. Estas interferencias con la propiedad o la libertad de los afectados
no son sanciones, pero tendrían el carácter de actos antijurídicos si no fuesen
estipuladas por la ley. Al autorizar a los órganos administrativos a realizar
actos de coerción que no son sanciones, el orden juridico introduce una ex-
£) ACTOS COERCITIVOS DE LOS ÓRGANOS ADMINISTRATIVOS cepción a la regla de que las medidas coercitivas sólo se permiten como san-
ciones.
De acuerdo con la mayoría de los ordenamientos jurídicos y, espe-
cialmente, de acuerdo con los ordenamientos jurídicos que reconocen el
principio de la separación de poderes, los órganos administrativos están
autorizados a interferir con la propiedad o libertad del individuo en un F) ADMINISTRACIÓN DIRECTA Y ADMINISTRACIÓN INDIRECTA
procedimiento sumario, cuando tal interferencia es el único camino para
evitar rápidamente una amenaza a la seguridad pública. En todos los Es- Los actos coercitivos de la administración que no tienen el carácter de
tados de los países civilizados, los órganos administrativos encuéntranse au- sanciones, representan de hecho una función ejecutiva que puede distinguirse
torizados a hacer que se desocupen por la fuerza las casas que amenazan claramente de la judicial. Su peculiaridad consiste en que la conducta deseada
ruina, a demoler edificios para evitar la propagación del fuego, a sacrifi- es producida mediante la imposición de obligaciones a ciertos órganos del
car el ganado víctima de ciertas epidemias o a internar a los individuos Estado (en el sentido material de la palabra), y no a particulares. Esta espe-
cuya condición física o mental representa un peligro para la salud o la cie de administración puede ser denominada directa, en oposición a la indirecta. '
vida de sus conciudadanos. La policía es la que se encuentra especialmente Los actos de la administración directa no son necesariamente coercitivos.
facultada para ejecutar tales actos coercitivos. A menudo, estos actos no Cualquier actividad puede ser realizada por el Estado con el carácter de ad-
tienen menor importancia para los individuos afectados que la que poseen ministración directa. El siguiente ejemplo puede servir para ilustrar la distin-

3)0 331
ción general entre administración directa y administración indirecta: cuando de la separación de poderes. Este principio parece exigir que ninguno de los
los ciudadanos de un cierto distrito son obligados por una ley administrativa tres poderes sea controlado por cualquiera de los otros dos. Sin embargo, el
a construir y conservar un camino público, y las autoridades administrativas principio de la separación de poderes es el que se invoca para justificar el más
se encuentran autorizadas a castigar a los particulares que no cumplan dicha estricto control de la administración por los tribunales, situación a ]a que
obligación, nos hallamos frente a un caso de administración indirecta. Pero se llega cuando los órganos administrativos tienen que ocurrir a los tribunales
cuando el camino tiene que ser construido y conservado por órganos del para hacer que se cumplan las leyes administrativas.
Estado, es decir, cuando los actos deseables desde el punto de vista de la ad-
ministración pública son deberes de funcionarios estatales, entonces debe ha-
blarse de administración directa. H) C O N T R O L DE LA LEGISLACIÓN POR LOS TRIBUNALES
Mientras que la función de la administración indirecta tiene el mismo
carácter que la función judicial, la que realiza la administración directa es Cuando los tribunales tienen competencia para examinar no solamente
de una naturaleza esencialmente diversa. Sin embargo, inclusive la última per- las medidas administrativas especiales sino también los reglamentos adminis-
manece dentro de los límites de la técnica específica del derecho, en cuanto trativos y las leyes administrativas, entonces esas funciones legislativas se en-
logra su objeto imponiendo obligaciones a los individuos. La diferencia entre cuentran realmente bajo el control de los tribunales. Como ya se indicó, tal
las dos clases de administración está solamente en la calidad jurídica de los contral no es compatible con el principio de la separación de poderes. Sin
obligados. embargo, la revisión judicial de la legislación, como prerrogativa de los tri-
Merece mencionarse el hecho de que las medidas coercitivas impuestas bunales, ha sido instituida precisamente por aquellas Constituciones que de
por los tribunales son realmente ejecutadas por órganos administrativos, tales manera especial subrayan dicho principio. A través de este tipo de organiza-
como los inspectores de una prisión, los ejecutores y otros. Estos no son con- ción se expresa una cierta desconfianza hacia los órganos legislativos y ejecu-
siderados como "jueces", a pesar de que su función es indudablemente parte tivos. Esta es una característica de la monarquía constitucional, que surgió
orgánica de la función judicial. al restringirse el poder del monarca absoluto. En el ámbito del poder judicial,
tal tendencia tuvo un gran éxito. El resultado fue que los tribunales ganaron
en independencia, y que esta independencia existió originariamente frente al
monarca. En el terreno legislativo, el monarca retuvo una influencia mayor
G) C O N T R O L JURÍDICO DE LA ADMINISTRACIÓN POR LOS TRIBUNALES
Siguió siendo legislador, aun cuando no pudo ya realizar la función legislativa
ORDINARIOS Y POR LOS TRIBUNALES ADMINISTRATIVOS
sin la colaboración del parlamento. Sin embargo, incluso en este campo, la in-
Cuando los órganos administrativos tienen que dirigirse a un tribunal fluencia del parlamento aumentó de manera constante, y acabó por sobrepasar
ordinario para la aplicación de la ley administrativa, puede corresponder a la la del, en un principio, todopoderoso monarca. Dentro del campo del llamado
competencia del tribunal examinar no solamente la constitucionalidad de la poder ejecutivo, el monarca conservó su posición originaria en grado mayor
ley, sino también la legalidad o, inclusive, la utilidad del acto administrativo. que en otros campos. Este desarrollo histórico explica la posición privilegiada
El tribunal tiene esta competencia incluso cuando el órgano adminsitrativo de los tribunales dentro del sistema político; su prerrogativa de control de la
desempeña también una función judicial, pues aun cuando el órgano adminis- legislación y de la administración; la muy arraigada creencia de que los dere-
trativo tiene que establecer la existencia de un acto antijurídico y decidir so- chos individuales sólo pueden ser protegidos por la rama judicial del gobierno,
bre la sanción, el individuo a quien la decisión atañe puede ocurrir a un y la opinión —característica especialmente del derecho inglés— de que la co-
tribunal. El control jurídico de la administración no necesita estar en manos laboración de un tribunal como autoridad independiente del legislador tiene
de tribunales ordinarios; puede ser ejercitado por tribunales administrativos que ser obtenida antes de que la expresión de voluntad de este último pueda
especiales. convertirse en norma de conducta. 54
El hecho de que el control de la administración por los tribunales se
considere necesario, arroja un caudal de luz sobre los efectos de la teoría 54 F. J. Goodonow, The Principies of the Administrativo Laiv of the United
States (1905), págs. 11-12.

332 333
£1 control de la legislación y de la admistración por los tribunales £1 parlamento tiene de este modo control sobre la administración, a pesar de
dentro de la monarquía constitucional, tiene una clara significación política. ser un órgano legislativo.
Realiza el deseo de tener dos ramas dentro del gobierno, allí donde la influen-
cia del monarca prevalece todavía, pero siempre controlada por órganos inde-
pendientes de él.
J) SEPARACIÓN DE PODERES Y DEMOCRACIA
El llamado poder judicial forma una especie de contrapeso a los poderes
legislativo y ejecutivo. £1 deseo de establecer tal equilibrio fue una de las £1 principio de la separación de poderes, literalmente entendido o inter-
causas primarias de la evolución de la monarquía constitucional, a partir de pretado como un principio de división de poderes, no es esencialmente demo-
la absoluta. crático. Por el contrario, lo que corresponde a la idea de la democracia, es la
noción de que todo poder debe concentrarse en el pueblo y de que, allí don-
de no es posible la democracia directa sino sólo indirecta, todo poder tiene
I) EL P A P E L HISTÓRICO DE LA "SEPARACIÓN DE PODERES*' que ser ejercitado por un órgano colegiado cuyos miembros han sido electos
por el pueblo y son jurídicamente responsables ante éste. Si este órgano sola-
Fue, sin embargo,"un error describir el principio fundamental de la mo- mente tiene funciones legislativas, los otros, llamados a ejectuar las normas
narquía constitucional como "separación de poderes". Las funciones que origi- expedidas por el primero, tienen que ser responsables ante el órgano legisla-
nariamente fueron combinadas en la persona del monarca no han sido "separa- tivo, aun cuando sean también electos por el pueblo. El órgano legislativo es
das", sino más bien divididas, entre monarca, parlamento y tribunales. Los el que está mayormente interesado en una estricta ejecución de las normas
"poderes" legislativo, ejecutivo y judicial, que estuvieron en la mente de quie- generales expedidas por él. £1 control de los órganos que realizan funciones
nes formularon el principio de la separación, no son tres funciones lógicamente ejecutivas y judiciales por los órganos que cumplen la función legislativa,
diversas que correspondan al Estado, sino competencias que, dentro de la corresponde a la relación natural que entre tales funciones existe. Por eso la
llamada monarquía constitucional, históricamente han obtenido el parlamento, democracia requiere que el órgano legislativo tenga control sobre los órganos
el monarca y los tribunales. £1 significado histórico del principio llamado administrativo y judicial. Si la Constitución de un régimen democrático es-
"separación de poderes" radica precisamente en que tal principio va contra tablece la separación de la función legislativa de las funciones de aplicación
la concentración de los poderes, más que contra la separación de los mismos. del derecho, o el control del órgano legislativo por los órganos encargados de
£1 control de las funciones legislativas y ejecutivas por los tribunales, sig- aplicar la ley, y, especialmente, si establece el control de las funciones legis-
nifica que las funciones legislativa, ejecutiva y judicial, se combinan en la lativa y administrativa por los tribunales, ello sólo puede explicarse por razo-
competencia de los mismos tribunales. Así pues, tal control implica que los nes históricas, pero no justificarse por razones específicamente democráticas.
poderes legislativo y ejecutivo son divididos entre los órganos llamados legis-
lativo y ejecutivo, por una parte, y los tribunales, por la otra. De manera se-
mejante, la participación del monarca en la legislación significa que su com-
petencia incluye a un tiempo funciones legislativas y ejecutivas, y que el IV. FORMAS DE GOBIERNO. DEMOCRACIA Y AUTOCRACIA
poder legislativo se encuentra dividido entre monarca y parlamento. £1 hecho
de que, en una monarquía constitucional, el jefe del poder ejecutivo A) CLASIFICACIÓN DE LAS CONSTITUCIONES
no sea responsable ante el parlamento, es un residuo de la monarquía absoluta
y no —-como se podría estar inclinado a suponerlo— una aplicación del princi- El problema central de la teoría política es la clasificación de los gobier-
pio de separación, que en realidad atañe a la división de los poderes. Una con- nos. Desde un punto de vista jurídico se trata de la distinción entre dife-
cesión a tal principio es la regla de que los actos del monarca tienen que ser
rentes arquetipos de Constituciones. De aquí que el problema pueda ser pre-
refrendados por los ministros de su gabinete, responsables ante el parlamento.
sentado también como el de la distinción entre las diferentes formas de Estado.

334 335
a) Monarquía y república b) Democracia y autocracia

No solamente el criterio de la clasificación tradicional, también la trico-


La teoría política de la antigüedad distinguió tres formas de Estado: tomía tradicional resxilta insuficiente. Si el criterio clasificador consiste en
monarquía, aristocracia y democracia, y la teoría moderna no ha rebasado la forma en que, de acuerdo con la Constitución, el orden jurídico es creado,
esta tricotomía. La organización del poder soberano se cita como el criterio entonces es más correcto distinguir, en vez de tres, dos tipos de Constitucio-
en que dicha clasificación se basa. Cuando el poder soberano de una comuni- nes: democracia y autocracia. Esta distinción se basa en la idea de la libertad
dad pertenece a un individuo, di cese que el gobierno o la Constitución son política.
monárquicos. Cuando el poder pertenece a varios individuos, la Constitución • Políticamente libre es el individuo que se encuentra sujeto a un ordena-
se llama republicana. La república es una aristocracia o una democracia, se- miento jurídico en cuya creación participa. Un individuo es libre si aquello
gún que el soberano poder pertenezca a una minoría o a una mayoría del que de acuerdo con el orden social "debe hacer", coincide con "lo que quiere
pueblo. hacer". La democracia significa que la "voluntad" representada en el orden
legal del Estado es idéntica a las voluntades de los subditos. La oposición a
El número de los individuos en quienes reside el poder soberano es, sin
la democracia está constituida por la servidumbre implícita en la autocracia.
embargo, un criterio de clasificación muy superficial. El poder del Estado
En esta forma de gobierno los subditos se encuentran excluidos de la creación
consiste, como hemos visto, en la validez y eficacia del ordenamiento jurídico. del ordenamiento jurídico, por lo que en ninguna forma se garantiza la armo-
Ya Aristóteles había descrito al Estado como xa^ig, esto es, como orden. 63 nía entre dicho ordenamiento y la voluntad de los particulares.
El criterio por el cual la Constitución monárquica se distingue de la re- Definidas así, la democracia y la autocracia no son realmente descrip-
publicana, y la aristocrática de la democracia, está en la forma en que regula ciones de las Constituciones históricamente dadas, sino que más bien repre-
la creación del orden jurídico. Esencialmente, la Constitución (en sentido sentan tipos ideales. En la realidad política no hay ningún Estado que se
material) regula solamente la creación de las normas jurídicas generales, al ciña completamente a uno o a otro de estos tipos ideales. Cada Estado repre-
determinar a los órganos legislativos y el procedimiento de la legislación. senta una mezcla de elementos de ambos, de tal manera que algunas comu-
Si la Constitución (en sentido formal) contiene además estipulaciones re- nidades se acercan más al primero de estos polos, y otras al segundo. Entre
lativas a los órganos supremos de la administración y de la jurisdicción, ello los dos extremos existe una multitud de etapas intermedias, la mayoría de
se debe a que estos órganos también crean normas jurídicas. La clasificación las cuales no posee una designación específica. De acuerdo con la termino-
de los gobiernos es en realidad una clasificación de las Constituciones, usado logía usual, un Estado es llamado democracia si en su organización prevalece
este último término en su sentido material. Pues la distinción entre monarquía, el principio democrático, y autocracia si en su organización predomina el
aristocracia y democracia esencialmente se refiere a la organización de la principio autocrático.
legislación. Un Estado es considerado como democracia o aristocracia si su
legislación es de naturaleza democrática o aristocrática, aun cuando su ad-
B) DEMOCRACIA
ministración y su poder judicial puedan tener un carácter diferente. De ma-
nera parecida, el Estado se clasifica como monarquía cuando el monarca es a) La idea de libertad
jurídicamente el legislador, aun cuando su poder en este campo de la rama
ejecutiva se encuentre rigurosamente restringido y en el campo del poder ju- 1. Metamorfosis de la idea de libertad.
dicial prácticamente no exista.
Originariamente, la idea de libertad tiene una significación puramente
55 Aristóteles. Política, Libro ni, 1274 b, 1278 b. negativa. Significa la ausencia de toda sujeción, de toda autoridad capaz de

336 337
imponer obligaciones. Pero la sociedad implica el orden, y el orden supone
ciertas limitaciones. £1 Estado es un orden social en que los individuos se
encuentran obligados a observar determinado comportamiento. En el sentido
b) El principio de U msyortt
originario de la palabra libertad, sólo es libre, por consiguiente, el individuo
que vive fuera de la sociedad y del Estado. Libertad, en el sentido originario 1. Autodeterminación y anarquía.
del término, es algo que sólo se puede encontrar en ese "estado de naturaleza'*
que la teoría del derecho natural dominante en el siglo xvm oponía "al esta- El ideal de autodeterminación requiere que el orden social sea creado
do social". Tal libertad es anarquía. De aquí que, para ofrecer el criterio de por la decisión unánime de los subditos, y que dicho orden conserve su fuerza
acuerdo con el cual se distinguen los diferentes tipos de Estados, la idea obligatoria mientras disfrute de la aprobación de todos ellos. La voluntad co-
de libertad tenga que asumir una connotación distinta de la originaria, que lectiva (volonté genérale) tiene que coincidir constantemente con la voluntad
es puramente negativa. La libertad natural se convierte así en libertad polí- de los subditos (volonté de tous). El orden social sólo puede ser modificado
tica. Esta metamorfosis de la idea de libertad tiene la mayor importancia para con la aprobación de todos; y cada subdito queda sujeto a dicho orden sólo
todo nuestro pensamiento político. en cuanto consienta en ella Al retirar su consentimiento, cada individuo
puede en cualquier momento colocarse fuera del orden social. Allí donde pre-
valece la autodeterminación en su forma pura y no mitigada, no puede haber
2. El principio de autodeterminación. contradicción entre el orden social y la voluntad de ninguno de los subditos.
Semejante orden no podría ser "violado" por ninguno de éstos. La diferencia
La libertad que resulta posible dentro de la sociedad y, especialmente, entre un Estado anárquico en el que ningún orden social tiene validez y un
dentro del Estado, no puede ser libertad de todo vínculo, sino libertad en orden social cuya validez se basa en el consentimiento permanente de todos los
relación con una especie particular de vínculos. El problema de la libertad sometidos a él, sólo existe en la esfera de las ideas. En la realidad social, el
política es éste: ¿cómo es posible encontrarse sujeto a un orden social y per- más alto grado de autodeterminación política, esto es, una situación en la que
manecer libre? Rousseau 56 ha formulado así la pregunta a que la democracia no es posible ningún conflicto entre el orden social y el individuo, difícilmen-
da respuesta. Un subdito es políticamente libre en la medida en que su vo- te puede distinguirse de un estado de anarquía. El orden normativo que regula
luntad individual se encuentra en armonía con la "colectiva" (o "general") la conducta recíproca de los individuos, resulta completamente superfluo á
expresada en el orden social. Esa armonía entre la voluntad "colectiva" y todo conflicto entre dicho orden y los subditos queda excluido « priori. Sólo
la individual solamente queda garantizada cuando el orden social es creado cuando tal conflicto es posible y el orden permanece válido incluso en relación
con un individuo que lo "viola" con su conducta, puede tal individuo ser
por los individuos sujetos al propio orden. El orden social significa la deter-
considerado como "sujeto" al propio orden. Un orden social genuino es incom-
minación de la voluntad del individuo. La libertad política, esto es, bajo
patible con el grado más a'to de autodeterminación.
un orden social, es autodeterminación del individuo por participación en la
creación del orden social. La libertad implícita en lo que llamamos libertad Si el principio de la autodeterminación ha de convertirse en base de la
organización social, será necesario restringirlo en alguna forma. Surge así el
política es, en el fondo, autonomía.
problema de cómo limitar la autodeterminación del individuo en la medida
necesaria para hacer posible la sociedad en general y el Estado en particular.
56 Rousseau, El Contrato Social, Libro i, capítulo vi: "Encontrar una forma
de asociación que defienda y proteja, con toda la fuerza de la comunidad, la per-
sona y la propiedad de cada uno de sus miembros y mediante la cual cada uno, 2. Necesaria restricción de la libertad por el principio mayoritario.
uniéndose a todos, sin embargo solamente se obedezca a sí mismo y siga siendo
libre como antes. Este es el problema fundamental resulto por el contrato social."
Mediante el contrato social, el "estado de naturaleza" es reemplazado por el La creación originaria del orden social es un problema oue está más allá
Estado del orden social. de las consideraciones prácticas. Usualmente el individuo nace en una comuni-

338 339
dad constituida por un orden social preexistente. De esta manera, el problema diferente que uno u otro sean libres en tal sentido (por ser todos política-
puede reducirse a la cuestión que estriba en determinar en qué forma puede mente iguales entre sí) se justifica el postulado de que hay que buscar la
ser cambiado un orden ya existente. El mayor grado posible de libertad indi- libertad del mayor número, y resulta decisiva esa libertad del mayor nú-
vidual, es decir, la mayor aproximación posible al ideal de autodeterminación mero. El principio de la mayoría y, por tanto, la idea de la democracia, es
compatible con la existencia de un orden social, encuéntrase garantizado por el así una síntesis de las ideas de libertad e igualdad.
principio de que un cambio del orden social requiere el consentimiento de la
mayoría simple de los individuos a él sujetos. De acuerdo con este principio,
el número de los individuos sujetos al orden social que aprueban dicho orden
será siempre mayor que el número de aquellos que —enteramente o de manera c) El derecho de la minoría
parcial—, lo desaprueban, aun cuando permanezcan sujetos a él. En el momen-
to en que el número de los que desaprueban el orden, o una de sus normas, El principio mayoritario no se identifica en modo alguno con el do-
llega a ser mayor que el número de quienes aprueban ese orden o esa norma, se minio absoluto de la mayoría, o dictadura de la mayoría sobre la minoría.
hace posible un cambio por el cual se restablece la situación en que el orden Por definición, la mayoría presupone la existencia de una minoría, y el
concuerda con la voluntad de un número de subditos mayor que el deaque- derecho de aquélla implica el derecho de existencia de la minoría. El
llcs que no lo aprueban. La idea en que se funda el principio mayoritario es la principio mayoritario solamente se observa en una democracia cuando se
de que el orden social debe concordar con la voluntad del mayor número, y permite a todos los ciudadanos participar en la creación del orden jurídico,
discrepar de la del menor número posible. Como la libertad política significa aun cuando el contenido de éste resulte determinado por la voluntad del
la concordia entre la voluntad individual y la voluntad colectiva expresada mayor número. Excluir a una minoría de la creación del orden jurídico
en el orden social, el principio de la mayoría simple es el que asegura el más sería contrario al principio democrático y al principio mayoritario, aun
alto grado de libertad política asequible dentro de la sociedad. Si un orden cuando la exclusión fuese decidida por una mayoría.
no pudiese ser cambiado por la voluntad de la simple mayoría de los sub- Si la minoría no es eliminada del procedimiento por el cual se crea el
ditos, sino solamente por la voluntad de todos ellos (esto es, por una- orden social, la minoría conserva siempre la posibilidad de influir en la
nimidad) o por la voluntad de una mayoría clasificada (por ejemplo, por voluntad mayoritaria. De esta manera es posible evitar, en cierta medida,
el voto de 'as dos terceras o de las tres cuartas partes), un solo individuo, que el contenido del orden social determinado por la mayoría se encuentre
en oposición absoluta a los intereses de la minoría. Este elemento es ca-
o una minoría de éstos, podría evitar la modificación del orden. Y entonces
racterístico de la democracia.
tal orden podría no ser aprobado por un número de subditos mayor que el
de aquellos que le diesen su aprobación.
La transformación del principio de autodeterminación en la regla de
la mayoría, es otro paso importante en la serie de metamorfosis de la idea d) Democracia y liberalismo
de libertad.
En una democracia, la voluntad de la comunidad es siempre creada
a través de una discusión entre mayoría y minoría y de la libre conside-
3. La idea de igualdad. ración de los argumentos en pro y en contra de una regulación determi-
nada. Tal discusión no solamente tiene lugar en el parlamento, sino tam-
La opinión de que el grado de libertad dentro de la sociedad está en bién, y sobre todo, en reuniones políticas, periódicos, libros y otros vehícu- ,
proporción con el número de los individuos libres, implica la tesis de que IQS de la opinión pública. Una democracia sin opinión pública es una con-
todos los individuos tienen un valor político igual y cada uno posee el tradicción en los términos. En la medida en que la opinión pública sólo
mismo derecho a la libertad, es decir, la misma pretcnsión de que la vo- puede formarse allí donde se encuentran garantizadas las libertades in-
luntad colectiva concuerde con su voluntad individual. Sólo cuando es in- telectuales, la libertad de palabra, de prensa y de religión, la democracia

340 341
coincide con el liberalismo político, aun cuando no coincida necesariamente prestar obediencia incondicional al caudillo. Cuando éste es elegido por la
asamblea, adquiere al menos su cargo en forma democrática; pero, espe-
con el económico.
cialmente entre las tribus que tienen un carácter más belicoso, el cargo de
caudillo es frecuentemente hereditario.
En la actualidad sólo tienen el carácter de democracias directas las
e) Democracia y compromiso
Constituciones de algunos pequeños cantones suizos. La asamblea popular
es llamada Landsgemeinde. Como estos cantones son comunidades muy pe-
La discusión libre entre mayoría y minoría es esencial a la democra-
queñas y tienen solamente el carácter de Estados miembros de un Estado
cia, porque constituye la forma idónea para crear una atmósfera favorable
federal, la forma de la democracia directa no desempeña un papel de
a un compromiso entre mayoría y minoría; pues el compromiso forma
importancia en la vida política moderna.
parte de la naturaleza misma de la democracia. Por compromiso se entiende
la solución de un conflicto por una norma que no coincide enteramente
con los intereses de una de las partes, ni se opone enteramente a los de
la otra. En la medida en que en una democracia el contenido del orden g) La ficción de la representación
jurídico no se encuentra exclusivamente determinado por el interés de
la mayoría, sino que representa el resultado de un compromiso entre los La diferenciación de las condiciones sociales conduce a la división del
dos grupos, la sujeción voluntaria de todos los individuos al orden jurí- trabajo no solamente en la producción económica, sino en el dominio de la
dico resulta más fácil que en cualquiera otra organización política. Preci- creación del derecho. La función del gobierno es transferida de los ciuda-
samente en virtud de esta tendencia hacia el compromiso, es la democra- danos organizados en asamblea popular a órganos especiales. El principio
cia una aproximación al ideal de la autodeterminación completa. democrático de la autodeterminación es limitado al procedimiento por el
cual tales órganos son designados. La forma democrática de designación
es electiva. El órgano autorizado para crear o ejecutar las normas jurídicas
es electo por los subditos cuya conducta se encuentra regulada por esas
f) Democracia directa e indirecta (o representativa) normas.
Lo anterior implica una considerable debilitación del principio de la
El tipo ideal de democracia es realizado en distintos grados por las
autodeterminación política. Es ésta una característica de la llamada de-
diferentes Constituciones. La llamada democracia directa representa el gra-
mocracia indirecta o representativa. Se trata de una democracia en la cual
do relativamente más alto. La democracia directa se caracteriza por el he-
la función legislativa es ejercida por un parlamento de elección popular,
cho de que la legislación, lo mismo que las principales funciones ejecutivas
y las funciones administrativa y judicial por funcionarios que son también
y judiciales, son ejercidas por los ciudadanos en masa, reunidos en asam-
nombrados por elección. De acuerdo con la definición tradicional, un go-
blea. Tal organización únicamente resulta posible dentro de comunidades
bierno es representativo cuando y en la medida en que sus funcionarios
pequeñas y en condiciones sociales sencillas. Inclusive en las democracias
reflejan, mientras se encuentran en el poder, la voluntad del cuerpo de
directas que encontramos entre las tribus germánicas y en la Grecia anti-
electores, y son responsables ante dicho cuerpo. De acuerdo con esta defi-
gua, el principio democrático aparece considerablemente restringido. Nun-
nición, "no es realmente representativo un gobierno en el cual los funcio-
ca tienen todos los miembros de la comunidad el derecho de participar en
narios, ya sean legislativos, ejecutivos o judiciales, son nombrados o selec-<
las deliberaciones y decisiones de la asamblea popular. Los niños, las mu-
cionados por procedimientos distintos de la elección popular, o por fun-
jeres y los esclavos —allí donde existe la esclavitud— cncuéntranse ex-
cionarios que, si bien electos por un cuerpo democrático constituido, de
cluidos. En tiempo de guerra, el principio democrático tiene que ceder su
hecho no representan la voluntad de la mayoría de los electores, o no
lugar a un principio estrictamente autocrático: todos los individuos deben

343
342
tienen una responsabilidad que el cuerpo electoral sea capaz de hacer Constitución o de otras leyes. Especialmente en las democracias modernas,
efectiva"." los miembros del parlamento no son por regla general jurídicamente res-
No hay duda de que, sometida a tal criterio, ninguna de las demo- ponsables ante el cuerpo electoral, ni pueden ser removidos por éste. Los
cracias a las que se da el nombre de "representativas" es realmente repre- miembros electos de un parlamento moderno no se encuentran jurídicamen-
sentativa. En la mayoría de ellas, los órganos administrativos y judiciales te ligados por ningunas instrucciones del cuerpo electoral. Su mandato le-
son seleccionados por métodos distintos de la elección popular; y en casi gislativo no tiene el carácter de un mandat impératif, como los franceses
todas las llamadas democracias "representativas" los miembros electos del denominan a la función del diputado electo que se encuentra jurídicamen-
parlamento y otros funcionarios de elección popular, especialmente el jefe te obligado a ejecutar la voluntad de sus electores. Muchas Constituciones
del Estado, no son jurídicamente responsables ante el cuerpo electoral. democráticas estipulan expresamente la independencia de los diputados fren-
te a sus electores. Esta independencia del parlamento frente al cuerpo elec-
A fin de establecer una verdadera relación de representación, no es
toral es un rasgo característico del parlamentarismo moderno. Precisamente
suficiente que el representante sea nombrado o elegido por el representado.
en esta independencia frente al cuerpo electoral es en lo que el parlamento
Es necesario que el representante se encuentre jurídicamente obligado a
moderno se distingue de los cuerpos legislativos de elección del período an-
ejecutar la voluntad del representado, y que el cumplimiento de esta obli-
terior a la Revolución Francesa. Los miembros de estos cuerpos eran ver-
gación se halle garantizada jurídicamente. La garantía típica es el poder
daderos representantes, verdaderos agentes de la clase o del grupo profe-
del representado de remover al representante, en el caso de que la activi-
sional que los había electo, ya que se encontraban sujetos a ciertas instruc-
dad de este último no se ajuste a los deseos del primero. Sin embargo, las
ciones y en cualquier tiempo podían ser removidos por los representados.
Constituciones de las democracias modernas, sólo por excepción conceden
La Constitución francesa de 1791 fue la que proclamó solemnemente el
al cuerpo electoral el poder de revocar el nombramiento de los funciona-
principio dé que no debían darse instrucciones a los diputados, porque el
rios electos. Como excepciones podemos citar las Constituciones de algunos
diputado no debe ser representante de ningún distrito especial, sino de toda
Estados miembros de los Estados Unidos de Norteamérica, por ejemplo, la
la nación.
Constitución de California, que en su artículo xxm, sección 1, estipula:
"todo funcionario público de elección del Estado de California puede en La fórmula según la cual el miembro del parlamento no es represen-
cualquier tiempo ser removido de su puesto por los electores, quienes tienen tante de sus electores, sino de todo el pueblo o, como algunos escritores
la facultad de votar por un sucesor del removido, a través del procedi- dicen, de todo el Estado, por lo que no se encuentra ligado por instruc-
miento y en la forma que aquí se establece, procedimiento al que se da el ciones de sus electores, ni puede ser removido por ellos, es una ficción
nombre de remoción..." Otra excepción la ofrece la Constitución ale- política. La independencia jurídica de los electos frente a los electores es
mana de Weimar, que en su artículo 43 establece: "El presidente del Reich incompatible con la representación legal. La afirmación de que el pueblo
puede, a solicitud del parlamento, ser removido de su cargo, por voto del se encuentra representado por el parlamento significa que, como el pueblo
pueblo, antes de la expiración de su mandato. La resolución del parlamento no puede ejercitar de manera directa e inmediata el poder legislativo, ese
tiene que ser adoptada por una mayoría de los dos tercios. Al adoptarse tal poder es ejercitado por mandato. 6S Pero si no hay ninguna garantía jurí-
resolución, el presidente del Reich queda impedido para continuar en el dica de que la voluntad de los electores sea ejecutada por los funcionarios
ejercicio de su cargo. La negativa a removerlo de su cargo, expresada por electos, y éstos son jurídicamente independientes de los electores, no existe
el voto popular, equivale a una reelección y tiene como consecuencia la ninguna relación de representación o de mandato. El hecho de que un ór-
disolución del parlamento." gano de elección no tenga la probabilidad de ser reelecto o la circunstan-
Normalmente, el jefe electo del Estado u otros órganos de elección cia de que esta probabilidad se encuentre disminuida si su actividad no es
sólo pueden ser removidos de su cargo antes de la expiración de su man-
58 En su obra Rcprescntativc Gozrrnment (1924), 3, H. J. Ford dice que la
dato, por decisión de los tribunales y r'Ao a causa de una violación de la democracia representativa se basa en la idea de que si bien el pueblo no puede estar
realmente presente en la sede del gobierno, se considera que está representado en
57 J. W. Garher, Political Science and Government (1928), 317. virtud de un mandato.

344 345
considerada por sus electores como satisfactoria, constituye, es verdad, una Si es democrático que la legislación sea ejercitada por el pueblo y si,
especie de responsabilidad política; pero esta responsabilidad es enteramen- por razones técnicas, es imposible establecer una democracia directa y re-
te distinta de la jurídica, y no justifica la afirmación de que el órgano sulta necesario conferir la función legislativa a un parlamento de elección
de elección es un representante jurídico de quienes lo han elegido, ni mu- popular, entonces será democrático garantizar hasta donde sea posible que
cho menos el aserto de que un órgano de elcción sólo puede formar parte la actividad de cada miembro del parlamento refleje la voluntad de los
del pueblo si es el representante jurídico de todo el Estado. Semejante ór- electores. El llamado mandat impératif y la remoción de los funcionarios
gano "representa" al Estado en una forma que no difiere de aquella en que electos son instituciones democráticas, si el cuerpo electoral se encuentra
es representante del Estado un monarca hereditario o un funcionario nom- democráticamente organizado. La independencia jurídica del parlamento
brado por éste. frente al cuerpo electoral sólo puede justificarse mediante la opinión de
Si los escritores políticos insisten en caracterizar el parlamento de la que el poder legislativo se halla mejor organizado cuando el principio de-
democracia moderna como órgano "representativo", a pesar de su indepen- mocrático de que el legislador debe ser el pueblo, no es llevado al extremo.
dencia jurídica frente al cuerpo electoral, y algunos tratadistas inclusive La independencia jurídica del parlamento frente al pueblo significa que
declaran que el mandat impératif es contrario al principio del gobierno el principio de la democracia es, en cierta medida, reemplazado por el de
representativo, °9 al hacer tal cosa no ofrecen una teoría científica, sino la división del trabajo. A fin de ocultar esta desviación de un principio
preconizan una ideología política. La función de esta ideología es ocultar a otro, úsase la ficción de que el parlamento "representa" al pueblo.
la situación real y mantener la ilusión de que el legislador es el pueblo, a Una ficción semejante es empleada para ocultar la pérdida de poder
pesar de que, en realidad, la función del pueblo —o, dicho más correcta- que el monarca sufrió al consumarse la independencia de los tribunales. La
mente, del cuerpo electoral— se encuentra limitada a la creación del ór- ideología de la monarquía constitucional encierra la doctrina de que el
gano legislativo. M juez, a pesar de que en su función se ha eliminado toda influencia del mo-
La respuesta a la pregunta sobre si de lege ferenda el miembro electo narca, constitucionalmente "representa" sin embargo a éste: las decisiones
del cuerpo legislativo se halla jurídicamente obligado a ejecutar la voluntad judiciales son dadas "en nombre del rey". En el derecho inglés se llega
de sus electores y, por tanto, debe ser responsable ante éstos, depende de hasta el extremo de suponer que el rey está presente en espíritu en el mo-
la opinión acerca de en qué medida sea deseable realizar la idea de la de- mento en que la decisión del tribunal se pronuncia.
mocracia.

59 Por jemplo, A. Esmein, Elémcnts de Droit Constitutionnel (5* ed., 1909),


83. 263, 386. h) Los sistemas electorales
60 Lord Brougham, en su obra The British Constitution, incluida en el tomo
H de sus obras (1861), 94, dice: "El diputado electo representa al pueblo de toda 1. El cuerpo electoral.
la comunidad; eiercita su propio juicio en relación con todas las medidas; recibe
libremente las comunicaciones de sus electores; no está ligado por las instrucciones
de éstos, pero queda expuesto a que no se le reelija en el caso de que las diferencias En la llamada democracia representativa, en que el principio demo-
de opinión entre él y sus electores parezcan insuperables e importantes. Siendo trans- crático se encuentra reducido a la elección de los órganos creadores del de-
mitido el poder del pueblo al cuerpo de representantes sólo por tiempo limitado, recho, el sistema electoral es decisivo para determinar el grado de realiza-
el pueblo está obligado a no ejercitar su influencia con la mira de controlar la con-
ducta de sus representantes, considerados como cuerpo, en relación con las diversas ción de la idea de la democracia. La función de votar es un procedimiento
medidas que tales representantes tienen que adoptar." Esta afirmación es muy carac- de creación de órganos. Ciertos individuos, los votantes o electores, nom-
terística. El parlamento "representa al pueblo", pero "el pueblo está obligado a no
ejercitar su influencia con la mira de controlar la conducta de sus representantes, bran a uno o más individuos para el desempeño de determinada función.
considerados como cuerpo". Pues: "el poder del pueblo se transmite al cuerpo El número de los votantes es siempre considerablemente mayor que el de
representativo". Sólo las últimas palabras describen la realidad política, e incluso
esta descripción no está completamente libre de elementos ideológicos. Presupone los individuos que han de ser electos. El acto por el cual un individuo es
que el poder legislativo pertenece —históricamente o por su misma naturaleza— al electo, esto es, la elección, se compone de los actos parciales de los vo-
pueblo, y que ha sido trasmitido,por este al parlamento, lo que, obviamente, no es
verdad. tantes, de los actos de votar.

346 347
El procedimiento a través del cual se ejercita la función de votar es luntad real del cuerpo de electores, 62 este principio rara vez ha sido adop-
el escrutinio. Los votantes, facultados para elegir a uno o varios individuos, tado por los Estados.
forman el cuerpo electoral o electorado, siendo cada votante un órgano Es de la naturaleza de la democracia que el derecho de sufragio se?
parcial de dicho cuerpo, y éste un órgano de toda la comunidad jurídica, universal. El número de individuos excluidos de tal derecho debe ser el
cuya función es la creación de otros órganos llamados representativos. El menor posible, y la edad mínima para obtener tal derecho ha de ser tam-
cuerpo electoral tiene que ser organizado y debe tener a su vez ciertos ór- bién la más baja posible. Es especialmente incompatible con la idea demo-
ganos para recoger los votos, hacer el cómputo de los mismos y establecer crática del sufragio universal la exclusión de las mujeres o de individuos
el resultado. que pertenecen a cierta profesión, como, por ejemplo, los soldados o los
Cuando se trata de la elección de un órgano central compuesto, es sacerdotes.
decir, del parlamento, el área electoral total puede ser dividida en tantos La democracia requiere que el derecho de sufragio sea no solamente
distritos como representantes haya que elegir, y cada distrito elegir preci- casi universal, sino también que sea lo más igual que resulte posible. Esto
samente un representante. Los votantes que pertenecen a cada uno de esos significa que la influencia que cada votante ejercita en el resultado de la
distritos forman un cuerpo electoral, determinado en función de una bsse elección debe ser la misma o, en otros términos, que el peso del voto de cada
territorial. elector debe ser igual al que tienen los de los demás electores. En términos
matemáticos habría que decir que el peso del voto es una fracción cuyo
denominador es el número de votantes del cuerpo electoral, y cuyo nume-
2. El derecho de sufragio.
rador es el número de representantes que deben ser electos por ese cuerpo.
La igualdad del derecho de sufragio resulta directamente violada si
El derecho de sufragio es el derecho que el individuo tiene de parti-
individuos que reúnen requisitos especiales —los que saben leer o los que
cipar en el procedimiento electoral mediante la emisión de su voto. En co-
pagan determinados impuestos— tienen más votos que los otros electores.
nexión con otro tema hemos examinado ya el problema de en qué circuns-
Esto es lo que se llama "voto plural". La igualdad es indirectamente vul-
tancias el derecho de voto es un derecho subjetivo en el sentido técnico del
nerada si la proporción entre el número de votantes y el de quienes deben
término. 61 La circunstancia de que el sufragio sea una función pública
ser electos cambia de un cuerpo electoral a otro. Si, por ejemplo, dos gru-
por la que son creados órganos esenciales del Estado, no es incompatible
por electorales, uno con diez mil votantes y el otro con veinte mil, eligen
con la organización de aquél como derecho subjetivo en el sentido técnico
el mismo número de representantes, el peso del voto del elector que perte-
del vocablo; pero puede surgir el problema de si es aconsejable dejar el
nece al primer cuerpo es dos veces mayor que el del elector que pertenece
ejercicio de esta función vital a la libre discreción del ciudadano, lo que
al segundo.
ocurre cuando el sufragio es un derecho subjetivo. Si la función electoral
es considerada como condición esencial de la vida del Estado, lo único
consecuente es hacer del sufragio un deber del ciudadano, no solamente 3. Mayoría y representación proporcional.
moral, sino jurídico, es decir, establecer una sanción que habrá de ejecu-
tarse contra el ciudadano que no ejercite la función de votar prescrita ¿A quién debe considerarse electo? Si un cuerpo electoral elige solamente
por la ley. Aun cuando muchos escritores y hombres de Estado preco- a un representante, el principio de la mayoría será naturalmente decisivo.
nizan el voto obligatorio, argumentando que todos aquellos que han sido Desde un punto de vista democrático tendría que exigirse, en este caso, una
investidos de la franquicia electoral deben participar en la selección de los mayoría absoluta. Si hubiera de elegirse a quien ha obtenido solamente el
funcionarios públicos o en el referéndum sobre proyectos legislativos o número de votos relativamente mayor, ello equivaldría a un dominio de la
cuestiones de interés público que les sean sometidos, ya que de otro modo minoría sobre la mayoría. La formación de una mayoría absoluta resulta,
los resultados de la elección no podrían representar adecuadamente la vo- sin embargo, perjudicada si se permite a los votantes una ilimitada libertad

61 Cf. supra, p. 101 ff. 62 Cf. Gamer, Political Science and Government, 458.

348 349
en la elección de sus candidatos. La mayoría es el resultado de una cierta peñan en la elección de los órganos legislativos y ejecutivos, sería incluso
integración. La integración de los individuos es la función de los partidos justificable convertirlos en órganos del Estado, mediante la reglamentación
políticos. de la constitución de los mismos. Lo esencial a la democracia es solamente
que no se impida la formación de nuevos partidos, y que a ninguno de ellos
a ) El partido político.—En una democracia parlamentaria, el individuo se dé una posición privilegiada o se le conceda un monopolio.
aislado tiene escasa influencia en la creación de los órganos legislativos y eje-
cutivos. Para ganar influencia tiene que asociarse con otros individuos que P) Cuerpo electoral y cuerpo representativo.—Si los votantes son divi-
compartan sus opiniones políticas. De esta manera surgen los partidos polí- didos en cierto número de distritos electorales, el resultado de la elección
ticos. En una democracia parlamentaria, el partido político es un vehículo puede reflejar la estructura política del cuerpo total de electores. Suponga-
esencial para la formación de la opinión pública. El principio mayoritario mos, por ejemplo, que mil electores están divididos en diez distritos con cien
esencial a la democracia sólo puede funcionar si la integración política forma
electores cada uno, y que cada distrito debe elegir a un diputado. Supóngase,
un grupo que comprenda más de la mitad de los electores. Si ningún partido
además, que hay dos partidos políticos contrarios: A y B. En cuatro distritos,
político completa una mayoría absoluta, resulta necesaria la cooperación de
A tiene noventa miembros y B solamente diez. Pero en los seis distritos res-
dos o más de ellos.
tantes B tiene sesenta miembros, en tanto que A tiene cuarenta. En el cuerpo
La Constitución puede sujetar la formación y la actividad de los par- total de electores A representa una mayoría de seiscientos votantes, mientras
tidos políticos al control del gobierno. La idea de la democracia implica una que B congrega solamente una minoría de cuatrocientos. Sin embargo, el
amplísima libertad en la formación de los partidos políticos; pero el carácter partido A logra solamente la elección de cuatro de sus candidatos, mientras
democrático de una Constitución en modo alguno resulta menguado si ésta
que B obtiene la de seis. El partido mayoritario entre los votantes resulta con
contiene estipulaciones destinadas a garantizar una organización democrática
una minoría de representantes y viceversa. De esta manera, la división en
de los partidos. C3 En vista del decisivo papel que los partidos políticos desem-
distritos electorales puede perjudicar seriamente, e incluso eliminar de manera
63 Cf. la decisión de la Corle Suprema de los Estados Unidos dictada el 3 completa, el principio del voto mayoritario, y desembocar en el principio
de abril de 1944, relativa al derecho de los negros de votar en las asambleas prima- opuesto, es decir, en el dominio de la minoría.
rias (reuniones de votantes que pertenecen al mismo partido político). Smith v.
Allwright, 321, U. S.; 88 L. ed. adv. Op. 701, 64 S. Ct. 751. En la citada sentencia
se dice: "Pensamos que este sistema legal (del Estado de Texas) para la selección y ) La idea de la representación proporcional.—La posibilidad de tal re-
de los candidatos de partido que habrán de participar en la elección general, hace
del partido que tiene que seguir estas direcciones legislativas, un órgano del Estado, sultado se impide mediante el sistema de la representación proporcional. Este
en la medida en que determina quiénes serán participantes en la elección primaria. El sistema solamente puede ser aplicado cuando cada cuerpo electoral debe ele-
partido asume este carácter de órgano oficial en virtud de los deberes que le impo-
nen las leyes del Estado; estos deberes no se convierten en materia de derecho priva- gir más de un representante. En el ejemplo arriba propuesto, tal sistema daría
do por la circunstancia de que sea un partido político quien exige su cumplimiento."
"Cuando las elecciones primarias se consideran como una parte de la maquinaria como resultado seis diputados para el partido A y cuatro para el partido B.
destinada a la elección de funcionarios locales y nacionales, como sucede en el caso, La elección proporcional garantiza que la fuerza relativa de los partidos en la
los mismos criterios que determinan el carácter de la discriminación o de la restric-
ción y que se aplican a la elección general, debieran aplicarse a la primaria. Si el asamblea representativa, sea la misma que en el cuerpo electoral. La estruc-
Estado exigie un cierto procedimiento electoral, prescribe una elección general basada tura política de la primera refleja la del segundo.
en los candidatos del partido elegidos en la indicada forma, y limita la elección del
cuerpo electoral en las elecciones generales para la designación de funcionarios lo-
cales, prácticamente a aquellos cuyos nombres aparecen en las listas de candidatos, nes raciales. Esta concesión que se hace al pueblo de la oportunidad de elección no
en realidad acepta y sanciona la discriminación contra los negros, practicada por puede ser nulificada por un Estado local que dé al proceso electoral una forma capaz
un partido al cual la ley de Texas confía la determinación de las cualidades que de permitir a una organización privada que practique en la elección una discrimina-
deben reunir quienes participen en la elección primaria. Esta acción de un Estado ción racial. Los derechos constitucionales tendrían escaso valor si pudieran, de esta
local queda comprendida dentro de lo que establece la Enmienda Quince." "Los manera, ser indirectamente negados." "El privilegio de ser miembro de un partido
Estados l¡nidos son una democracia constitucional. Su derecho orgánico concede puede no s e r . . . asunto de un Estado local. Pero cuando, como en el caso, ese
a todos los Estados el derecho de participar en el nombramiento de los funcionarios privilegio es también la calificación esencial para intervenir en una elección primaria
de elección sin restricciones impuestas por ningún Estado y basadas en consideracio- destinada a elegir a los candidatos para la elección general, el Estado convierte
la acción del partido en acción oficial."

350 351
£1 sistema de la representación proporcional sólo es aplicable a la elec- representados, en proporción a su fuerza, los electores deben formar un solo
ción de un cuerpo representativo, pero no a la decisiones de este último. Tales cuerpo electoral. Los grupos en que los votantes están divididos no necesitan
decisiones deben tomarse de acuerdo con el principio mayoritario. Sin em- hallarse constituidos por los electores que viven en uno de los distritos en
bargo, el sistema de la representación proporcional se caracteriza por el hecho que el territorio electoral se halla dividido. Tales grupos tienen que coincidir
de que en el procedimiento de elección no tiene importancia la relación entre con los mismos partidos políticos, cuyos miembros pueden encontrarse dise-
mayoría y minoría. A fin de encontrarse representado, un cuerpo político minados en todo el territorio electoral. Si el sistema de la representación pro-
no necesita comprender a la mayoría de los votantes, pues cada grupo se porcional es desenvuelto de manera consistente, no tiene importancia el lugar
encuentra representado de acuerdo con su fuerza numérica, aun cuando no del territorio electoral en que un votante vive. Pues el votante forma, con sus
sea mayoritario. A fin de encontrarse representado, cada grupo político necesi- compañeros de partido, un grupo electoral. En la medida en que este grupo
ta tener solamente un número mínimo de miembros. Mientras más pequeño adquiere existencia por el simple hecho de que sus componentes están de
sea este último, mayor es el número de miembros del grupo representativo. acuerdo en ciertos candidatos, cada grupo elige de manera unánime a dichos
En el límite matemático, representado por el caso en que el mínimo es 1, el candidatos. Es posible, sin embargo, distinguir el acto por el cual el grupo
número de representantes es igual al de votantes, y el cuerpo representativo se integra, del por el cual elige a sus representantes. El primer acto con-
coincide con el cuerpo electoral. Este es el caso de la democracia directa. El siste en la declaración del votante de que pertenece a un partido político
sistema de la representación proporcional se orienta en tal sentido. determinado. Después de que la fuerza numérica de los diferentes grupos
La representación proporcional tiene que ser distinguida de la llamada queda establecida y el número de representantes que corresponden a cada gru-
minoritaria, sistema electoral cuyo propósito consiste en garantizar una re- po es determinado de acuerdo con la fuerza de éste, tiene lugar el segundo
presentación adecuada a un grupo minoritario solamente, a saber, el compara- acto: el nombramiento de los representantes por los diferentes grupos. En
tivamente más fuerte, evitando así que sólo la mayoría tenga representación. tal hipótsis, los candidatos son electos sobre la base de una competencia den-
Esto último sería lo que ocurriría si en la elección se aplicase sin restricciones tro del grupo.
el principio de la mayoría. No es este el caso, como lo revela el ejemplo arriba Uña de las ventajas del sistema de la representación proporcional consis-
citado, cuando el cuerpo total de electores se encuentra dividido en cuerpos te en que no es necesaria la competencia de candidatos de diferentes partidos
electorales organizados sobre una base territorial. La división de la totalidad políticos. De acuerdo con el sistema de la representación mayoritaria, cada
de los electores en cuerpos electorales territoriales ofrece a la minoría la po- delegado es electo con los votos de un grupo, el grupo mayoritario, en con-
sibilidad de encontrarse representada, con tal de que la estructura política de tra de los del otro, el grupo minoritario. De acuerdo con el sistema de la
los distritos electorales no sea la misma que la del cuerpo total de electores, representación proporcional, cada representante es electo solamente con los
por lo que un grupo que en el cuerpo total de electores representa la minoría votos de su propio grupo, y no contra los votos de otro. El sistema de la
puede obtener mayoría en uno o en varios distritos. Pero la división en dis- representación proporcional es la aproximación más grande posible al ideal
tritos electorales puede tener el resultado de que un grupo minoritario obtenga de la autodeterminación dentro de una democracia representativa y, por
una representación mucho más fuerte que la que corresponde a su fuerza tanto, el más democrático de los sistemas electorales.
numérica, incluso una representación más fuerte que la del grupo mayoritario.
De acuerdo con el sistema de la representación mayoritaria, combinado con
la división territorial del cuerpo de electores, resulta más o menos accidental i) Representación funcional
que la minoría se encuentre representada y en qué medida tal representación
exista. De acuerdo con la idea democrática de la igualdad .de los ciudadanos
Lo dicho revela claramente por qué la división territorial del cuerpo de el votante individual sólo cuenta como miembro de todo el pueblo o, allí
electores es incompatible con la idea de la representación proporcional. Si donde existe la representación proporcional, como miembro de un partido
todos los grupos políticos y no sólo la mayoría y una minoría deben hallarse político. De aquí que los sistemas electorales puramente democráticos no

352 353
atribuyan ninguna significación a la clase social o a la profesión del votante.
Por esto las formas domocráticas de representación han sido motejadas de 2. Iniciativa popular y referéndum.
puramente mecánicas y se ha opuesto a ellas la representación orgánica o
funcional, allí donde los grupos económicos o profesionales forman los cuer- En el proceso legislativo es preciso combinar, en cierta medida, el prin-
pos electorales. Semejante sistema electoral niega implícitamente la igualdad cipio de la democracia indirecta con el de la directa. Tal combinación está
de todos los ciudadanos y, consecuentemente, los mandatos son distribuidos constituida por la institución de la "iniciativa popular", en que el parla-
entre los distintos grupos, no de acuerdo con su importancia numérica, sino mento tiene que decidir acerca de proyectos legislativos firmados por un
tomando en cuenta su pretendida importancia social. Como es imposible en- cierto número de ciudadanos. Otra forma de combinación de la democracia
contrar un criterio objetivo para determinar la importancia social de los dife- directa y la indirecta es el "referéndum", de acuerdo con el cual ciertos
rentes grupos, en la realidad este sistema es muy a menudo una simple ideo- proyectos aprobados por el parlamento tienen que ser sometidos al voto
logía, cuya función consiste en ocultar el dominio de un grupo sobre otro. popular, para obtener fuerza de ley. La iniciativa popular y el referéndum
pueden ser combinados entre sí de diversas maneras. Es posible que las Cons-
tituciones estipulen que cuando cierto número de ciudadanos lo pida, un pro-
yecto aprobado por el parlamento deberá someterse a un referéndum; o que
j) Carácter democrático de la legislación
establezcan que la iniciativa popular puede proponer a la vez un proyecto y
exigir que sea sometido al referéndum. Mientras más grande es el uso que
La voluntad del Estado, es decir, el orden jurídico, es creado en un
de estas instituciones se hace, mayor es la aproximación al ideal de la demo-
procedimiento que se desenvuelve, según hemos visto, a través de varias
cracia directa.
etapas. La cuestión acerca del método de creación, esto es, acerca de si la
creación de la ley es democrática o autocrática, tiene por tanto que ser for-
mulada separadamente para cada etapa. Que la creación de las normas sea
k) Democracia de ejecución
democrática en una etapa, en modo alguno implica que lo sea también en
cada una de las otras. Muy a menudo, el orden jurídico es creado a través La creación de normas generales por órganos distintos del parlamento, es
de métodos diferentes en las distintas etapas, de manera que, desde el punto democrática o autocrática según que estos órganos sean o no elegidos por el
de vista del antagonismo entre democracia y autocracia, el proceso total no pueblo. El nombramiento por órganos de elección popular representa por sí
es uniforme. mismo una debilitación del principio democrático, ya que el nombramiento
es un método autocrático. El ideal de la democracia se puede realizar en grado
más alto cuando el órgano de elección es colegiado, que cuando consiste en un
1. Sistema unicameral y sistema bicameral.
solo individuo. Un órgano individual solamente puede ser electo por voto
mayoritario, mientras que las minorías pueden hallarse representadas en un
En la etapa de la legislación la democracia significa -—si prescindimos
órgano colegiado e influir en las decisiones de éste. Un parlamento electo por
ahora de las democracias directas— que, en principio, todas las normas gene-
la totalidad del pueblo es más democrático que un presidente electo del mismo
rales son creadas por un parlamento de elección popular. El sistema unica-
modo.
meral parece corresponder más íntimamente a la idea de la democracia. El
bicameral, típico de la monarquía constitucional y del Estado federal, es
siempre una atenuación del principio democrático. Las dos cámaras tienen
1) Democracia y legalidad de ejecución
que ser formadas de acuerdo con principios diversos, a fin de que una de
ellas no sea la superflua duplicación de la otra. Si una de ellas es perfecta- Podría parecer que el ideal de la democracia es más perfectamente rea-
mente democrática, a la otra tiene que faltarle en alguna medida ese carácter. lizado cuando no sólo la legislación, sino también la ejecución (administra-

354 355
ción y poder judicial), se encuentran completamente democratizadas. Sin
embargo, un examen más detenido revela que este no es necesariamente el
caso. Como la ejecución, por su definición misma, es ejecución de leyes, la C) AUTOCRACIA
organización del poder ejecutivo tiene que garantizar la legalidad de tal eje-
cución. Las funciones administrativa y judicial deben ajustarse en la mayor a) La monarquía absoluta
medida posible a las leyes expedidas por el órgano legislativo; Si la legislación
es democrática, es decir, si expresa la voluntad del pueblo, entonces la ejecu- La forma histórica más acentuada de la autocracia es la monarquía
ción será tanto más democrática cuanto en mavor medida corresponda al absoluta, del tipo de la que existió en Europa en el siglo xvm y en Oriente
en los períodos más diversos y entre los pueblos más diferentes. Bajo esta
postulado de legalidad. Sin embargo, la legalidad o fidelidad de la ejecución
forma de gobierno, conocida también con el nombre de despotismo, el orden
no se encuentran necesariamente mejor garantizadas en una organización
jurídico es creado y aplicado, en todas sus etapas, bien directamente por el
democrática.
monarca, bien por órganos designados por el monarca mismo. El monarca es
£1 siguiente ejemplo puede servir para ilustrar este aserto. Supongamos personalmente irresponsable; no está colocado bajo la ley, puesto que no se
que el territorio de un Estado se encuentra dividido en distritos, y que la encuentra sujeto a sanciones jurídicas de ninguna especie. La posición del
administración de cada uno de éstos está confiada a un cuerpo local electo monarca es hereditaria, o cada monarca nombra a su propio sucesor.
por los ciudadanos del distrito. Si la administración se deja enteramente a la
discreción de tales cuerpos, la organización de que hablamos será perfecta-
mente democrática. Pero si los cuerpos administrativos están sujetos a leyes b) La monarquía constitucional
expedidas por un parlamento central, la legalidad de la administración resul-
taría en cierto modo perjudicada con una organización semejante. £1 partido En la monarquía constitucional, el poder del monarca se encuentra res-
que tiene una mayoría en el parlamento puede muy bien encontrarse en tringido, en el campo de la legislación, por la participación de un parlamento
minoría en uno de los cuerpos locales, y viceversa. Un cuerpo local en que compuesto normalmente de dos cámaras; en el campo de la administración
de justicia, por la independencia de los tribunales, y en el de la administra-
la minoría parlamentaria se encuentra en mayoría, hallaríase inclinado a no
ción, por la cooperación de los ministros del gabinete. Normalmente, estos
tomar en consideración, o a aplicar de modo menos consistente, las leyes
últimos son los jefes de las diferentes ramas de la administración. El monarca
expedidas por el parlamento contra el voto de la minoría. los nombra, pero son responsables ante el parlamento. Su responsabilidad es a
Una de las más efectivas garantías de la legalidad de una función es la la vez jurídica y política. La responsabilidad jurídica consiste en la posibilidad
responsabilidad personal del órgano. La experiencia demuestra que es mucho de que se les denuncie por violaciones a la Constitución o a otras leyes, come-
más fácil hacer efectiva tal responsabilidad en el caso de órganos individuales tidas a través de actos realizados en conexión con su función como ministros
del gabinete. Una de estas dos cámaras del parlamento actúa como acusador
que en el de órganos colegiados. Para salvaguardar la legalidad de la adminis-
y la otra como tribunal, o bien ambas tienen el derecho de iniciar una ac-
tración sería por tanto aconsejable ponerla en manos de órganos individuales,
ción ante un tribunal especial contra un ministro del gabinete. La res-
nombrados por el jefe electo del Estado, y hacer a dichos órganos personal- ponsabilidad política de los ministros consiste en que están obligados a re-
mente responsables ante el propio jefe del Estado. Algunas veces, la le- nunciar, cuando pierden la confianza de alguna de las cámaras. El monarca
galidad se encuentra mejor asegurada dentro de una organización de la ad- no es responsable en absoluto. Pero ningún acto de éste es válido sin el refren-
ministración comparativamente autocrática, que dentro de una organización do de un ministro responsable. Los jueces y los funcionarios administrativos
radicalmente democrática. Y cuando la legislación es democrática, el mejor son generalmente nombrados por el monarca. Este es comandante en jefe de
método de garantizar la legalidad de la ejecución es también el democrático. las fuerzas militares y representa al Estado frente a otros Estados; en par-

356 357
ticular se encuentra facultado para concluir tratados internacionales, inclu- la dictadura del proletariado. En realidad, esta dictadura se ha convertido
so cuando algunos de estos tratados exigen la aprobación del parlamento. en dictadura de un partido, que representa los intereses de los proletarios y
se opone a todos los otros partidos, inclusive si son de proletarios. Original-
mente, la palabra "bolcheviquismo" sólo se aplicó al partido que ejerce la dic-
tadura en Rusia, pero en la actualidad ha llegado a designar un tipo de go-
c) La república presidencial y la república con gobierno de gabinete
bierno.
La república presidencial, en la que el jefe del ejecutivo es electo por el En Italia, el partido fascista era un partido de la clase media, que llegó
pueblo, sigue el modelo de la monarquía constitucional. £1 poder del presi- a la dictadura en lucha contra los partidos proletarios. La palabra fascismo
dente es el mismo o mayor que el de un monarca constitucional. Solamente —lo mismo que el término bolcheviquismo— ha llegado a usarse como el
en el dominio legislativo el presidente es menos poderoso que el monarca cons- nombre para un tipo de gobierno, por ejemplo, para la dictadura de un partido
titucional. El presidente tiene derecho de veto, mientras que el consentimiento de la clase media. El Estado Nacional Socialista en Alemania pertenece al
del monarca es necesario para que un proyecto de ley aprobado por el parla- mismo tipo.
mento adquiera fuerza obligatoria. Hay sin embargo monarquías constitucio- El partido dominante en una dictadura de partido tiene un carácter
nales en que el monarca sólo tiene el derecho de veto, o en las que ha perdido autocrático. Sus miembros son sometidos a la absoluta dominación de un cau-
la posibilidad de negar su aceptación a una decisión parlamentaria. Un elemen- dillo que es, al mismo tiempo, jefe del Estado. Como el bolcheviquismo man-
to característico del sistema presidencial consiste en que ni el presidente ni los tuvo originariamente la ficción de una separación entre el partido y el Estado
miembros del gabinete nombrados por él son responsables ante el parlamento; y, además, como no tiene una ideología sobre los "guías" o "caudillos", ofi-
los miembros del gabinete se encuentran subordinados al presidente y conser- cialmente el guía fue, durante largo tiempo, el secretario general del partido.
van su cargo mientras éste lo desea. Pero en este punto no hay en realidad diferencia entre las dos formas de
Un tipo diferente es la república democrática con gobierno de gabinete. dictadura de partido.
£1 jefe del ejecutivo es electo por la legislatura, ante la cual son responsables Desde el exterior es difícil juzgar en qué medida el principio autocrático
los ministros nombrados por el presidente. Otro tipo se caracteriza por el ha sido realmente aplicado dentro del partido. En las tres dictaduras existió
hecho de que el gobierno es un órgano colegiado, especie de consejo ejecutivo, sin embargo un bien desarrollado culto al caudillo, incluso en Rusia, donde
electo por la legislatura. El jefe del Estado no es jefe ejecutivo, sino presi- no es fácil reconciliar tal culto con la ideología de tinte marxista.
dente del consejo ejecutivo.
La monarquía constitucional y la república presidencial son democracias 2. Completa supresión de la libertad individual.
en que el elemento autocrático es relativamente fuerte. En la república con
gobierno de gabinete y en la república con gobierno colegiado, el elemento En la dictadura de partido la libertad de palabra y de prensa, lo mismo
democrático es comparativamente más fuerte. que todas las otras libertades políticas, se encuentran completamente suprimi-
das. No solamente los órganos oficiales del Estado, sino también los del
partido, pueden interferir arbitrariamente con la libertad del ciudadano.
Incluso la independencia de los tribunales queda abolida, en todo lo que atañe
d) La dictadura de partido
a los intereses del partido dirigente.

1. El Estado de partido único (bolcheviquismo y fascismo).


3. Carencia de significación de las instituciones constitucionales.
En época reciente ha surgido yna nueva forma de autocracia en las
dictaduras de partido del bolcheviquismo y del fascismo. En Rusia, la nueva Como tanto la creación cuanto la aplicación del derecho se encuentran
forma es un producto de la revolución socialista que siguió a la primera Gue- por completo en manos del partido dirigente, resulta de ninguna importancia
que la Constitución italiana acepte la monarquía hereditaria o que, de acuer-
rra Mundial. Su bast intelectual es la teoría marxista de la lucha de clases y

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do con las Constituciones de las tres dictaduras de partido, haya parlamentos de ese orden. El "poder" del Estado es la validez y eficacia del orden jurí-
centrales de elección popular e inclusive algunas otras instituciones demo- dico, mientras que los "poderes" o funciones son etapas diferentes de la
cráticas, como los plebiscitos. creación del propio orden. Las dos formas básicas de gobierno, democracia
Las pretendidas expresiones de la voluntad popular carecen por completo y autocracia, son modos diversos de creación del orden juridico. En vista de
de valor, en cuanto nadie puede emitir más opinión que la aceptada por el los resultados a que han conducido nuestras consideraciones precedentes, es
partido, si quiere evitarse perjuicios en relación con sus propiedades, su liber- evidente que la centralización y la descentralización, generalmente considera-
tad y su vida. Dentro de las dictaduras de partido, las elecciones y los ple- das como formas de organización estatal referidas a la división territorial, tie-
biscitos tienen como único objetivo ocultar el hecho de la dictadura. Incluso nen que entenderse como dos tipos de ordenamientos jurídicos. La diferencia
los "soviets" bolcheviquistas (consejos de campesinos y soldados) y las "cor- entre un Estado centralizado y otro descentralizado tiene que buscarse en una
poraciones" fascistas (autorizadas para representar diversos grupos de traba- diversidad de sus ordenamientos legales. De hecho, todos los problemas de
jadores y empleados) —organizaciones que tienden hacia una especie de re- centralización y descentralización son, como después veremos, problemas
presentación funcional—, más que importancia jurídica, en realidad tienen que atañen a las esferas de validez de las normas jurídicas y a los órganos
una significación ideológica. Describir el Estado fascita como Estado "cor- creadores y aplicadores de tales normas. Sólo una teoría jurídica puede ofre-
porativo" es confundir la fachada con la naturaleza interna del propio Estado. cer respuesta al problema de la naturaleza de la centralización y la descen-
tralización.
4. El Estado totalitario.

En la dictadura del proletariado, lo mismo que en las dos dictaduras de


B) CONCEPTO ESTÁTICO DE CENTRALIZACIÓN Y DESCENTRALIZACIÓN
la clase media, la economía se encuentra en gran medida regulada de manera
autoritaria. El bolcheviquismo es comunismo de Estado; el fascismo y el na- a) El concepto jurídico de la división territorial
cional socialismo revelan una tendencia hacia el capitalismo de Estado. En
los tres Estados dictatoriales, el orden jurídico no sólo penetra en la esfera La concepción de un orden jurídico centralizado implica que todas las
económica, sino en otros intereses de los particulares, y ello en un grado mucho normas de este orden tienen validez en la totalidad del territorio sobre el cual
mayor que el que puede advertirse en cualquier otro de los Estados de la el propio orden se extiende; ello significa que todas sus normas poseen la
actualidad. En vista de tal hecho, las dictaduras de partido han sido también misma esfera territorial de validez. Algunas de las normas son válidas para
llamadas Estados "totalitarios". Un Estado totalitario, que suprime todas las todo el territorio —si no fuese así, el territorio no lo sería de un solo orden—,
libertades individuales, no es posible sin una ideología sistemáticamente pro- mientras que otras sólo son válidas para diferentes porciones territoriales. A
pagada por el gobierno. La ideología estatal de la dictadura del proletariado las normas válidas para todo el territorio sugerimos que se les dé el nombre
es el socialismo; la de las dictaduras burguesas, el nacionalismo. de normas centrales, y a las que sólo valen para una parte del territorio pro-
ponemos se les llame regionales o locales.
Las normas válidas para una y la misma parte del territorio total consti-
V. FORMAS DE ORGANIZACIÓN: tuyen un orden jurídico parcial o local. Representan una comunidad jurídica
parcial o local. La afirmación de que el Estado se encuentra descentralizado,
CENTRALIZACIÓN Y DESCENTRALIZACIÓN o el aserto de que el territorio estatal se halla dividido territorialmente, signi-
fican que el orden jurídico nacional no contiene solamente normas centrales,
A) CENTRALIZACIÓN Y DESCENTRALIZACIÓN COMO sino también locales. Las diferentes esferas territoriales de validez de los»
CONCEPTOS JURÍDICOS órdenes locales son las subdivisiones territoriales.
El Estado es, como hemos visto, un orden jurídico. Sus "elementos": Las normas centrales del orden jurídico total o nacional, forman también
territorio y pueblo, representan las esferas territorial y personal de validez un orden parcial, esto es, el jurídico central. Esas normas constituyen asi-

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mismo una comunidad jurídica parcial, la comunidad jurídica central. El les o centrales de un orden jurídico constituyen comunidades parciales. Pero
orden jurídico central que constituye a la comunidad jurídica central, forma, estas comunidades parciales se encuentran en un caso organizadas sobre una
junto con los órdenes jurídicos locales que constituyen a las autoridades jurí- base personal, y en otro sobre una base territorial. El criterio adoptado en
dicas locales, el orden jurídico total o nacional, que constituye al Estado el último caso se refiere al territorio en que vive un individuo; el adoptado
o comunidad jurídica total. La comunidad central, lo mismo que las locales, en el primer caso relaciónase con su religión, lengua, raza, u otras calidades
son miembros de la comunidad total. de orden personal.
Dos normas válidas para diferentes regiones, pero relativas a la misma La diferenciación de la esfera personal de validez del orden jurídico, o
materia, es decir, con idéntica esfera material, pero con distinta esfera terri- la organización basada en el status personal, pueden resultar necesarias si
torial de validez, pueden regular la misma materia (el comercio, por ejemplo) los individuos que pertenecen a distintas religiones, lenguas, razas, etc., no
de distinto modo en cada región. Una de las principales razones que se in- ocupan partes distintas del territorio, sino que se hallan diseminados sobre la
vocan en favor de la descentralización es precisamente que ofrece la posibi- totalidad de éste. En tal caso, la descentralización territorial no permitiría
lidad de regular diferentemente una misma materia en regiones distintas. la deseada diferenciación del orden jurídico. El sistema de la representación
Las consideraciones que hacen aconsejable tal diferenciación del orden jurídico proporcional, allí donde la totalidad del cuerpo electoral no está dividida en
nacional pueden ser geográficas, nacionales o religiosas. Mientras más grande cuerpos electorales territoriales sobre la base de una división en distritos
es el territorio del Estado y más variadas son las condiciones sociales, tanto electorales, sino que se encuentra dividida en partidos políticos, es un ejem-
más imperativa será la descentralización por división territorial. plo ya mencionado de organización basada en el principio del status personal.
Sin embargo, solamente hablamos de descentralización cuando la orga-
nización se lleva a cabo de acuerdo con el principio territorial, es decir, cuan-
b) Principios de organización basados en el status territorial do las normas de un, orden jurídico se diferencian tomando en cuenta su ám-
o en el status personal bito territorial, aun cuando la diferenciación relativa a su ámbito personal
de validez tiene el mismo efecto. Estos ámbitos territoriales de validez de las
normas locales son a menudo llamados provincias, y la descentralización im-
La comunidad jurídica puede ser dividida sobre una base distinta de la
plica entonces la existencia de las provincias.
territorial. Las comunidades parciales que integran la comunidad total no
necesitan establecerse sobre una base geográfica. A pesar de tener la misma
esfera territorial, las normas de un orden jurídico pueden diferir en lo que
respecta a su esfera personal de validez. Una misma materia, el matrimonio, c) Centralización y descentralización totales y parciales
por ejemplo, puede ser reglamentada para todo el territorio en diferentes for-
mas para grupos diversos, distinguidos de acuerdo con un criterio religioso, La centralización o descentralización de un orden jurídico pueden ser
de tal modo que el derecho matrimonial del mismo orden jurídico nacional cuantitativamente de diverso grado. El grado de centralización o descentrali-
puede ser distinto para católicos romanos, protestantes y mahometanos. O zación se encuentra determinado por la proporción relativa del número e
bien las normas que regulan los deberes y derechos de los ciudadanos en el importancia de las normas centrales o locales. De acuerdo con este criterio
campo de la educación pública, pueden ser distintos para las partes de la po- podemos distinguir entre descentralización y centralización totales y parciales.
blación que hablen, respectivamente, el inglés y el francés. El orden jurídico La centralización es total si todas las normas son válidas para la totalidad
puede además contener leyes válidas solamente para individuos de una raza del territorio. La descentralización es total cuando las normas solamente son
determinada, concediéndoles ciertos privilegios o sujetándolos a diversas in- válidas para partes distintas del territorio, para subdivisiones territoriales. En '
capacidades. el primer caso, la descentralización es de grado cero, mientras que en el se-
El conjunto de normas cuya validez tiene la misma esfera personal cons- gundo puede decirse lo mismo de la centralización. Cuando ni la centrali-
tituye una comunidad parcial dentro de la total, así como las normas loca- zación ni la descentralización son totales, hablamos de descentralización par-

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cial y de centralización parcial, lo que equivale a lo mismo. La descentrali- centralizados solamente el derecho penal y su aplicación por los tribunales
zación y la centralización totales son sólo polos ideales. Hay un cierto penales, mientras que el derecho civil y su aplicación por los tribunales civi-
mínimum al cual no puede descender la centralización, y un cierto máximum les se encuentran centralizados. Si la legislación y la ejecución se hallan par-
que la descentralización no puede rebasar sin que se produzca la disolución de cialmente centralizadas y parcialmente descentralizadas, el ámbito material
la comunidad jurídica; una norma cuando menos, la básica, tiene que ser de validez del orden jurídico, la competencia de la comunidad total, se en-
norma central, es decir, tiene que ser válida para todo el territorio, ya que cuentra dividida entre el orden central (o la comunidad jurídica central
de otro modo éste no sería el territorio de un solo orden jurídico, ni se podría constituida por ese orden) y los órdenes locales (o comunidades jurídicas
hablar de la descentralización como una división territorial de la misma co- locales constituidas por los órdenes locales). Como una alternativa, no sola-
munidad jurídica. El derecho positivo sólo conoce la centralización y la des- mente la etapa de la Constitución, sino también la de la legislación, pueden
centralización parciales. encontrarse centralizadas relativamente a todas las materias de la regulación
jurídica, mientras que sólo se halla descentralizada la etapa de la ejecución
(administración y función jurisdiccional). En otras palabras: todas las nor-
d) Criterios sobre los grados de centralización y descentralización mas generales, lo mismo la Constitución que la totalidad de las leyes (y las
reglas del derecho consuetudinario), son normas centrales; sólo las individua-
£1 grado cuantitativo de centralización y descentralización depende, en les (creadas por los actos administrativos y por decisiones judiciales) son lo-
primer lugar, del número de etapas de la jerarquía del orden jurídico en que cales. Finalmente, la ejecución misma puede hallarse total o parcialmente cen-
existe la descentralización o la centralización; en segundo lugar, del número e tralizada o descentralizada, según que la totalidad de las normas jurídicas
importancia de las materias reguladas por las normas centrales o locales. En individuales expedidas por las autoridades administrativas o los tribunales, o
la jerarquía del orden jurídico únicamente pueden hallarse centralizadas o des- sólo las relativas a materias especiales, tengan carácter central o local.
centralizadas una o varias etapas del mismo orden; y la centralización o
descentralización pueden referirse solamente a una, a varias, o a todas las ma-
terias objeto de la regulación. Es posible, por ejemplo, que sólo la Constitu- e) Método de restricción del ámbito territorial de validez
ción tenga carácter central, es decir, que sólo sean normas centrales, válidas
para todo el territorio, las reguladoras de la legislación, y que todas las otras A fin de entender plenamente la restricción del ámbito territorial de va-
etapas (legislación, administración y jurisdicción) se encuentren descentra- lidez y con ella la naturaleza de las normas locales, en contraposición a las
lizadas relativamente a todas las materias. En este caso, todas las normas ge-
centrales, hemos de tener presente la estructura de las normas jurídicas, ya
nerales, las leyes creadas por los órganos legislativos de acuerdo con la Consti-
explicada en un capítulo anterior. 64 La norma jurídica enlaza un acto coer-
tución central, y todas las normas individuales expedidas por las autoridades
citivo, una sanción, como consecuencia, a ciertos hechos que tienen el carác-
administrativas y por los tribunales sobre la base de las leyes (o del derecho
ter de condición. Entre los hechos condicionantes, el acto antijurídico es un
consuetudinario), son normas locales, sea cual fuere su materia. Sólo tienen
elemento común a todas las normas del derecho. En las del derecho civil,
validez para territorios parciales (subdivisiones territoriales). Es posible, ade-
el negocio jurídico aparece entre los hechos condicionantes; en las del admi-
más, que la legislación y la ejecución sólo se encuentren centralizadas o des-
centralizadas de manera parcial. Este es el caso cuando únicamente las normas nistrativo, ese papel lo desempeña el acto administrativo. La esfera territorial
generales (leyes o normas de derecho consuetudinario) que regulan materias de validez de una norma jurídica puede ser restringida a una cierta parte
específicas, o las normas individuales expedidas de acuerdo con esas normas, del territorio con respecto a los hechos condicionantes o con respecto a la ,
tienen carácter local. La centralización puede aplicarse, por ejemplo, sola- consecuencia normativa, o bien con respecto a ambos elementos. En otras
mente a la agricultura o a la industria, en tanto que otras materias de la re- palabras, la norma puede atribuir consecuencias jurídicas solamente a hechos
gulación jurídica se encuentran descentralizadas; o bien pueden hallarse des-
64 Cf. supra, p. 52.

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condicionantes, actos antijurídicos, negocios, jurídicos o actos administrati-
vos realizados dentro de una parte del territorio, y estipular simultáneamente
que la consecuencia jurídica —la sanción y su preparación procesal— habrá C) CONCEPTO DINÁMICO DE CENTRALIZACIÓN Y DESCENTRALIZACIÓN
de tener lugar dentro de la misma parte del territorio. Pero la restricción de
la esfera territorial de validez puede referirse solamente a una de las dos partes a) Creación centralizada y descentralizada de normas
de la norma de derecho. Si el orden jurídico internacional delimita los terri-
torios de los Estados, es decir, la esfera de validez de los órdenes jurídicos El problema de la centralización y la descentralización tiene tanto un
nacionales, tal delimitación se realiza en principio —según hemos visto— aspecto dinámico como un aspecto estático. Tal problema no s51o se refiere
restringiendo al territorio propio de cada Estado solamente los actos coerci- al ámbito territorial de validez de las normas jurídicas, sino también a los
tivos establecidos por las normas del orden jurídico de dicho Estado. En métodos de creación y ejecución de dichas normas. De este modo adquieren
otras palabras, de acuerdo con el derecho internacional, el orden jurídico importancia las cuestiones relativas a si las normas centrales o locales son
creadas y ejecutadas por el mismo órgano o por órganos diversos.
de cada Estado individual solamente puede aplicar en su propio territorio los
actos coercitivos que prescribe, el cual territorio es por tanto un territorio La descentralización, en el sentido estático, es independiente de que haya
parcial del orden jurídico internacional. Sin embargo, el orden jurídico del o no un solo órgano creador de todas las normas centrales; del mismo modo,
Estado individual puede enlazar el acto coercitivo, considerado como conse- la descentralización, en el sentido estático, es independiente de que las normas
cuencia, a hechos condicionantes ocurridos incluso fuera de su territorio. locales sean o no creadas por los correspondientes órganos locales. La idea de
centralización encuentra, sin embargo, su expresión más significativa cuando
En un caso ya mencionado de descentralización parcial del orden jurí-
todas las normas centrales son creadas y ejecutadas por un solo individuo que
dico nacional, la descentralización se refiere sólo a la etapa de las normas
reside en el centro geográfico del Estado y que, por decirlo así, forma el cen-
individuales. La Constitución y la legislación permanecen centralizadas, y so-
tro jurídico del mismo Estado. La idea de descentralización se encuentra co-
lamente la administración y la actividad judicial se encuentran parcialmente múnmente conectada con la de un cierto número de órganos, cada uno de los
descentralizadas. De este modo se restringe el ámbito territorial de validez cuales tiene su sede en el distrito a que se extiende su competencia. Existe la
de ciertas normas individuales expedidas por autoridades administrativas o tendencia a hablar de descentralización siempre que hay una pluralidad de
por los tribunales. Esas normas son normas locales. Ello significa que la com- órganos creadores de normas, sin tomar en cuenta los ámbitos territoriales
petencia territorial de las autoridades administrativas o de los tribunales se de validez de las normas creadas por esos órganos. Cuando hacemos tal cosa,
encuentra restringida. Se trata de autoridades y de tribunales locales. El terri- el término descentralización adquiere un significado dinámico, totalmente
torio del Estado divídese en varios distritos administrativos o judiciales. Esto distinto del estático.
puede significar: 1) que la autoridad local administrativa o el tribunal local Si, por ejemplo, las normas centrales reguladoras de diferentes materias
civil o penal sólo se encuentran autorizados para ordenar una sanción con- son creadas por órganos diferentes —como es el caso allí donde se establece
creta, cuando el acto administrativo o la transacción jurídica condicionantes un gobierno de gabinete, la administración pública queda dividida en diferen-
del acto antijurídico (administrativo o civil) han tenido lugar dentro del tes ramas, y cada rama administrativa está colocada bajo la dirección de uno
distrito, o cuando el acto antijurídico (administrativo, civil o penal) ha sido de los ministros—, entonces debe hablarse de descentralización exclusivamen-
cometido dentro del mismo distrito; 2) que la autoridad administrativa local te en el sentido dinámico. En teoría es posible que todas las normas, tanto
o el tribunal local están autorizados para ordenar una sanción concreta que locales como centrales, sean creadas por un órgano individual. Ello equival-
sólo puede ser ejecutada dentro de su propio distrito. La restricción de la dría a la coincidencia de una descentralización estática parcial con una cen-
esfera territorial de validez de una norma expedida por un órgano administra- tralización dinámica total. El hecho de que el mismo individuo funcione aquí
tivo o judicial, implica la restricción de la jurisdicción territorial (compe- como órgano creador de las normas centrales, y locales, significa que existe
tencia) de tales órganos. una unión personal entre los órganos de los diferentes órdenes constituidos

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por las normas centrales y locales. £1 mismo,individuo no es el mismo órgano terminológica. Pero lo esencial es observar la distinción que la teoría tradicio-
en su capacidad de creador de normas centrales y normas locales; ni es tam- nal ha obscurecido.
poco el mismo en su capacidad de creador de normas locales con diferentes
ámbitos territoriales de validez. A pesar de la unión personal que existiría
entonces entre los órganos de los diferentes órdenes jurídicos parciales, debe b) forma de gobierno y forma de organización
tenerse presente que aun en esta hipótesis seguirían existiendo un orden central
y varios órdenes jurídicos locales. Usualmente se acude a la descentralización, Como la centralización y la descentralización son formas de organización,
precisamente porque permite regular de distinto modo, en regiones diversas, surge la cuestión que consiste en determinar si hay una conexión interna entre
una misma materia. En consecuencia, sería preferible, en general, no per- esas dos formas de organización y las dos de gobierno: autocracia y demo-
mitir al mismo individuo crear al propio tiempo las normas del orden central cracia.
y las de los diferentes órdenes locales. Lo aconsejable sería encomendar a Supuesto el concepto dinámico de centralización y descentralización, la
individuos diferentes las tareas de órganos creadores de las normas de los democracia puede ser descrita como un método descentralizado de creación
diversos órdenes parciales, evitando así la unión personal de órganos de normativa, puesto que en una democracia las normas jurídicas son creadas por
órdenes diferentes. la pluralidad de los individuos cuya conducta regulan, y esos órganos creadores
Para el concepto dinámico de la centralización y la descentralización no de normas se encuentran dispersos sobre la totalidad del territorio en que el
sólo tiene importancia el número de los órganos creadores de normas, sino orden jurídico tiene validez. En una autocracia, el orden jurídico es creado
también la forma en que tales órganos son instituidos. £1 contraste entre por un solo individuo diferente e independiente de la pluralidad de los indi-
creación centralizada y descentralizada de órganos, lo muestran con toda viduos sujetos a dicho orden. Como la función creadora de derecho queda en
claridad el monarca hereditario, por una parte y, por otra, el presidente electo este caso concentrada en la persona del autócrata, la autocracia se puede
por toda la nación. Un presidente electo por toda la nación es instituido, a caracterizar como un método centralizado de creación normativa.
su vez, en forma mucho más centralizada que, por ejemplo, el senado de un La distinción dinámica entre centralización y descentralización arroja
Estado federal compuesto de representantes de los Estados miembros, electos nueva luz sobre la diferencia entre derecho legislado y consuetudinario. La
por los legisladores o por la población de dichos Estados. En lo que concierne creación del consuetudinario por la conducta uniforme y continua de los
a la creación de órganos, el senado tiene un carácter mucho más descentrali- mismos individuos sujetos a ese derecho, tiene un carácter descentralizado
zado que el presidente, sean cuales fueren los respectivos ámbitos territoriales por la misma razón que tal carácter se atribuye al procedimiento democráti-
de validez de las normas creadas por esos dos órganos. co; de hecho es una forma democrática de creación jurídica, puesto que se
La descentralización es a un tiempo estática y dinámica, cuando el orden basa en una autonomía real; aun cuando inconsciente. Por otra parte, el de-
jurídico válido solamente para una comunidad parcial es creado por órganos recho legislado caracterízase por la circunstancia de que es creado por un
electos simplemente por los miembros de esta comunidad parcial. Como ejem- órgano intencionalmente instituido para ese fin. En la democracia directa la
plo podría citarse un Estado federal, en que las leyes válidas para el territorio diferencia entre derecho legislado y consuetudinario no es visible. Tal diferen-
de un Estado miembro, únicamente pueden ser expedidas por la legislatura cia sólo resulta importante cuando la legislación deriva de un órgano especial,
local electa por los ciudadanos de ese Estado miembro. La descentralización de acuerdo con el principio de la división del trabajo, como acontece en la
estática es combinada con la centralización dinámica cuando, por ejemplo, democracia indirecta. El hecho de que en la monarquía absoluta del siglo
un monarca hereditario expide diferentes leyes sobre asuntos religiosos para XVIII una parte del orden jurídico —especialmente el derecho civil— tuviera
distintas provincias de su reino. el carácter de derecho consuetudinario y quedase de este modo prácticamente
Una vez más debe insistirse en que los conceptos dinámico y estático de substraída al poder legislativo del monarca, era algo que implicaba un contra-
centralización y descentralización son completamente diferentes. Determinar peso político. El desarrollo técnico del derecho consuetudinario, hasta llegar
si estas expresiones deben o no reservarse al concepto estático, es una cuestión al derecho legislativamente establecido por órganos especiales, de acuerdo con

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el principio de la división del trabajo, significa una centralización dinámica y, tamiento del principio autocrático. El autócrata se opone siempre a una trans-
simultáneamente, una atenuación del método democrático de creación jurí- misión del poder a otros órganos y se halla inclinado a concentrar en su propia
dica. persona el mayor número posible de funciones. A fin de evitar la descentra-
A semejanza de la creación jurídica consuetudinaria, la realizada por lización dinámica, tiene que evitar en la medida de lo posible la estática, y
contrato o por tratado tiene un carácter descentralizado; y, en la medida en tratar de regular por medio de normas centrales el mayor número de mate-
rias. De hecho, las autocracias revelan una preferencia natural por la cen-
que, como en este caso, la norma jurídica es también creada por los mismos
tralización estática.
individuos sujetos a ella, la creación jurídica contractual es un procedimiento
democrático. También la democracia puede hallarse centralizada o descentralizada en
Supuesto el concepto estático de centralización y descentralización, no sentido estático. Pero la descentralización permite una aproximación mayor a
hay ninguna conexión directa entre esas formas de organización y las dos for- la idea de la democracia que la centralización. Esta idea es el principio de
mas de gobierno. Tanto las autocracias como las democracias pueden hallarse autodeterminación. La democracia exige la máxima conformidad entre la
centralizadas o descentralizadas en sentido estático. Un orden jurídico creado voluntad general expresada en el orden jurídico y la de los individuos sujetos
en forma autocrática, lo mismo que otro creado en forma democrática, pue- a este orden; de aquí que el orden jurídico sea creado, de acuerdo con el
den componerse solamente de normas centrales, válidas para todo el territorio, principio mayoritario, por los mismos individuos sometidos a dicho orden. La
o de normas centrales y locales, es decir, de normas válidas para todo el te- coincidencia del orden con la voluntad de la mayoría es la meta de la organi-
rritorio y normas válidas sólo para partes de éste. Tanto la autocracia como zación democrática. Pero las normas centrales del orden, válidas para la to-
la democracia son posibles con o sin la división territorial del Estado. talidad del territorio, pueden fácilmente entrar en contradicción con la vo-
luntad mayoritaria de un grupo residente en un territorio parcial. El hecho
Hay sin embargo, una conexión indirecta entre autocracia y democracia,
de que la mayoría de la comunidad total pertenezca a un cierto partido po-
por una parte, y centralización y descentralización en sentido estático, por la
lítico o a determinada nacionalidad, raza, lengua o religión, no excluye la
otra. La autocracia no es sólo un método de creación jurídica cuyo carácter
posibilidad de que dentro de ciertos territorios parciales la mayoría de los in-
es centralista en sentido dinámico; también hay en ella una tendencia inma-
dividuos pertenezca a un partido, a una nacionalidad, a una raza, a un lengua-
nente hacia la centralización en sentido estático. Y la democracia no es sólo
je o a una religión distintos. La mayoría de toda la nación puede ser socialista
un método de creación jurídica cuyo carácter implica la descentralización
o católica, y la de una o más provincias liberal o protestante. A fin de ate-
en sentido dinámico; también tiene la tendencia inmanente hacia la descentra-
nuar la posible contradicción entre el contenido del orden jurídico y la vo-
lización en sentido estático.
luntad de los individuos sujetos a éste, y de acercarse en la mayor medida
posible a la idea de la democracia, puede ser necesario, en ciertas circunstan-
cias, que determinadas normas del orden jurídico sólo sean válidas para ciertos
c) Democracia y descentralización territorios parciales, y que tales normas solamente sean creadas por el voto
mayoritario de los individuos que viven en esos territorios. En el supuesto
La autocracia —según lo hemos indicado— es posible tanto en una orga- de que la población del Estado no tenga estructura social uniforme, la divi-
nización centralizada como en una organización descentralizada (tomados los sión territorial del Estado en provincias más o menos autónomas (lo que im-
términos en sentido estático), es decir, dentro de un Estado subdividido o no plica descentralización en un sentido estático) puede ser un postulado de-
en provincias. Sin embargo, cuando el Estado está territorialmente dividido en mocrático. Circunstancias relativas al asiento de la población pueden hacer
provincias, es prácticamente inevitable que el autócrata nombre a un goberna- imposible ajustar por medio de una subdivisión territorial la organización del '
dor para cada provincia, que, como representante de aquél, únicamente ten- Estado a la estructura social de la misma población. En tal caso se intentará
drá competencia para crear normas válidas para ese territorio. La descentraliza- la división sobre la base del status personal, en vez de intentarla sobre una
ción estática trae consigo la descentralización dinámica, y ésta implica una base territorial, en la medida en que esto sea técnicamente posible.
transmisión del poder del autócrata a su representante y, por tanto, un debili-

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prema Corte para todo el territorio; subordinados a ésta, los tribunales de
las provincias; subordinados a cada tribunal provincial, los de los condados.
d) Centralización y descentralización perfectas e imperfectas La ejecución de una norma general (ley o regla del derecho consuetudinario)
es realizada por los órganos administrativos o judiciales en tres etapas su-
Además de la distinción cuantitativa entre descentralización total y par- cesivas que empiezan con un acto de la autoridad administrativa o judicial
cial, es necesario hacer una diferenciación cualitativa entre descentralización inferiores, con un acto administrativo del administrador del condado o con
perfecta e imperfecta. Hablamos de descentralización perfecta cuando la crea- la sentencia de un tribunal del mismo condado. Pero la norma creada por
ción de normas locales es definitiva e independiente. Se dice que es definitiva estos actos no es definitiva. La parte interesada puede apelar ante la auto-
cuando no hay la posibilidad de que la norma local pueda ser derogada y ridad superior; del administrador del condado al gobernador de la provin-
substituida por una norma central. La división del poder legislativo, en el cia, del tribunal del condado al tribunal de la provincia. La autoridad
Estado federal, entre un órgano central y varios locales, ofrece un ejemplo superior tiene el poder de revocar la norma creada por la inferior, lo que
de descentralización no definitiva. Ciertas materias se encuentran aquí re- produce el efecto de que la autoridad inferior tenga que expedir una nueva
servadas a la legislación local, esto es, a la de los Estados miembros; pero norma; o la superior tiene el poder de substituir la norma del inferior por
en ciertos casos una ley local (de un Estado miembro) puede ser derogada otra norma individual. Pero esta norma tampoco es final, si hay la posibi-
lidad de apelar ante la autoridad suprema, el jefe ejecutivo, el ministro del
o substituida por una ley central (federal) opuesta a la primera, de acuerdo
gabinete o la Suprema Corte.
con el principio de que la federal prevalece sobre la de un Estado miembro.
La creación de normas locales es independiente cuando el contenido de éstas Dentro del sistema de la descentralización administrativa, las normas
no se encuentra determinado en ninguna forma por las normas centrales. creadas por las autoridades administrativas no son independientes, mientras
En consecuencia, la descentralización es imperfecta cuando una norma cen- que las creadas por los tribunales si lo son. La autoridad administrativa su-
tral contiene los principios generales a que la legislación local ha de dar perior tiene el poder de determinar el contenido de la norma que ha de
una aplicación más detallada. crear la autoridad inferior. Esta última está obligada a obedecer las ins-
trucciones de la primera. No es este el caso en la relación entre los tribuna-
les superiores y los inferiores. Los tribunales son independientes; esto sig-
nifica que, por regla general, sus decisiones no pueden ser determinadas
e) Descentralización administrativa
por una autoridad judicial o administrativa superior, sino solamente por el
órgano administrativo, a través de una ley o de una regla general del dere-
La descentralización administrativa es imperfecta en el dominio del po-
cho consuetudinario. Cuando las decisiones de un tribunal superior tienen
der ejecutivo. No solamente se aplica a la administración pública en el senti-
el carácter de precedentes, los tribunales inferiores son menos independien-
do estricto, sino también a la administración de justicia. En este sistema,
tes y la administración de justicia se encuentra menos descentralizada (o
el Estado se encuentra dividido usualmente en provincias administrativas
más centralizada). Considerada en su totalidad, la "independencia de los
y judiciales, y las provincias en condados. Para cada región se instala una
tribunales" implica un grado superior de descentralización dentro del sis-
autoridad administrativa y un tribunal, autorizados para crear (por medio
tema de la llamada descentralización administrativa. La descentralización
de setos administrativos o decisiones judiciales) normas individuales para
del procedimiento judicial es más perfecta que la del procedimiento admi-
cada región particular. Estos órganos se encuentran ordenados jerárquica- nistrativo. Como los órganos administrativos supremos son órganos centra-
mente. Por lo que respecta al campo de la administración pública: el jefe les y como en esta etapa no hay descentralización, tampoco existe diferencia
del ejecutivo o un ministro del gabinete con competencia en todo el terri- entre los órganos administrativos y judiciales supremos, en lo que a su in-
torio del Estado; un gobernador para cada provincia, y un administrador dependencia atañe. Las autoridades administrativas supremas son, por su
para cada condado. Por lo que respecta al campo del poder judicial: la Su- misma naturaleza, independientes, lo mismo que los tribunales.

372
373
más o menos autocrático. Las partes pueden tener el derecho de apelar de
una decisión de los órganos de la comunidad más pequeña a los de la comu-
nidad mayor; y estos últimos pueden estar facultados para anular las normas
f) Descentralización por autonomía local expedidas por los primeros, o para substituirlas por una norma que ellos
mismos crean.
La llamada autonomía local es una combinación directa y deliberada
El grado relativamente alto de descentralización de que gozan los cuer-
de las ideas de descentralización y democracia. Los órganos creadores de
pos autónomos, especialmente los municipios, dentro del Estado moderno,
normas locales son en este caso electos por aquellos para quienes tales nor-
casi siempre puede ser referido al hecho histórico de que aquéllos tuvieron
mas son válidas. Un ejemplo de unidad local autónoma la encontramos en
su origen en una época en que los Estados y, principalmente, sus órganos
el municipio y en el alcalde. Se trata de un autogobierno local, descentra-
centrales, ostentaban un carácter más o menos autocrático, mientras que
lizado. La descentralización se refiere solamente a ciertas materias de interés el gobierno local, especialmente la administración de las ciudades, era más
local específico. Y el radio de la autoridad municipal se encuentra restringi- o menos democrático. La descentralización por gobiernos locales democrática-
do a la etapa de creación de normas individuales. Algunas veces el cuerpo mente organizados significaba la eliminación de la influencia de los órganos
administrativo de elección, el consejo municipal, tiene competencia para centrales autocráticos; la lucha por la autonomía local fue originariamente
expedir normas generales, los llamados estatutos autónomos; pero estos es- una lucha por la democracia en el seno de un Estado autocrático. Pero cuan-
tatutos tienen que permanecer dentro del marco de los centrales, expedidos do el Estado tiene una organización esencialmente democrática, el otorga-
por el órgano legislativo del Estado. miento de la autonomía local a un cuerpo territorialmente definido solamente
Normalmente, la autonomía local representa el tipo de una descentra- implica una descentralización.
lización relativamente perfecta. Las normas expedidas por los órgano? autó-
La autonomía local de los cuerpos que se gobiernan a sí mismos, no es
nomos son definitivas e independientes, al menos con respecto a los órganos
—como a menudo se afirma— un derecho de estos cuerpos contra el Es-
administrativos centrales del Estado, especialmente cuando tales órganos
tado; tal afirmación es solamente un postulado político, presentado como
tienen un carácter más o menos autocrático, o sea cuando no son órganos co-
derecho natural por la doctrina del ius naturalc. No hay antagonismo entre
legiados de elección popular, sino órganos individuales nombrados por el
la administración estatal y la local autónoma. La última es sólo una etapa
jefe del ejecutivo, especialmente por el monarca. En la monarquía es donde
determinada en la administración estatal. Si esta etapa tiene un carácter
la autonomía local alcanza su mayor importancia. Algunas veces, las auto-
democrático y las otras un carácter autocrático, entonces puede surgir la
ridades centrales administrativas tienen competencia para supervisar la ac-
apariencia de un antagonismo. Pero si el Estado se encuentra, en su totali-
tividad de los cuerpos autónomos; pueden anular normas expedidas por los
dad, democráticamente organizado, no hay razón ninguna para oponer la
árganos autónomos cuando tales normas violan las leyes centrales promulga-
administración estatal a la local autónoma.
das por el órgano legislativo del Estado, pero no substituir esas normas por
otras creadas por ellos mismos.
Varias unidades autónomas pueden ser combinadas en una unidad autó-
noma superior, de tal manera que la administración sea democrática no sólo g) Descentralización por provincias autónomas
en la etapa inferior, sino también en la superior. En este caso, la comunidad
territorialmente mayor, sometida a un consejo y a un alcalde (o goberna- En el caso de la autonomía local, la descentralización se encuentra en
dor), se encuentra subdividida en comunidades autónomas más pequeñas. principio restringida a la administración, esto es, a la expedición de normas
Como tanto el órgano administrativo superior como el inferior tienen un individuales por órganos administrativos. Pero la descentralización puede'
carácter democrático, el grado de descentralización en la relación entre ser extendida a la legislación, o sea a la creación de normas generales.
ambos puede ser atenuado. La descentralización puede ser menos perfecta Normalmente, esto ocurre en conexión con una esfera de validez territorial
que en el caso en que la autoridad administrativa superior tiene un carácter comparativamente mayor de las normas de que se trata. Este es el tipo de

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descentralización por provincias autónomas. Los órganos de las provincias
para partes de este territorio, los territorios de los Estados "componentes"
autónomas son un cuerpo legislativo local, electo por los ciudadanos de la
(o miembros). Las normas centrales generales o "leyes federales" son crea-
provincia, y, posiblemente también, un cuerpo administrativo local, electo
das por un órgano legislativo central, la legislatura de la "federación", mien-
por la legislatura local o directamente por el pueblo de la provincia. A
tras que las generales locales son creadas por órganos legislativos locales, o
menudo, el jefe de la administración autónoma de la provincia es un gober-
legislaturas de los Estados miembros. Esto presupone que en el Estado fe-
nador electo por los ciudadanos o por el cuerpo legislativo provincial. Si
deral el ámbito material de validez del orden jurídico o, en otras palabras,
el gobernador es nombrado por el jefe del Estado, el grado de descentraliza-
la competencia de legislación del Estado, encuéntrase dividida entre una
ción y, por tanto, la autonomía, son más pequeños. El gobernador puede
autoridad central y varias locales. En este punto existe una gran semejanza
funcionar conjuntamente con el cuerpo administrativo de elección o ser
entre la estructura de un Estado federal y la de un Estado unitario sub-
independiente de él. Usualmente no hay órganos judiciales de la provincia
dividido en provincias autónomas. Mientras más amplia es la competencia
autónoma. Los tribunales son considerados como tribunales del Estado, no
de los órganos centrales, la competencia de la federación, más restringida
como tribunales de la provincia. Esto significa que el poder judicial no se
es la de los órganos locales, es decir, la de los Estados miembros, y tanto
encuentra más descentralizado de lo que corresponde al tipo de la descentra-
mayor resulta el grado de centralización. En este aspecto, el Estado federal
lización administrativa. Solamente tienen carácter autónomo la legislación
difiere de un Estado unitario con provincias autónomas, únicamente en
y la administración, no el poder judicial; sólo la legislación y la adminis-
que las materias sujetas a la legislación de los Estados miembros son más
tración encuéntranse divididas entre una comunidad jurídica central y
numerosas e importantes que las sujetas a la legislación de las provincias
otra local.
autónomas.
Las normas centrales forman un orden jurídico central, por el que
se constituye una comunidad jurídica parcial que comprende a todos los
D) ESTADO FEDERAL Y CONFEDERACIÓN DE ESTADOS individuos que residen en la totalidad del territorio del Estado federal. Esta
comunidad parcial constituida por el orden jurídico central es la "federa-
a) Centralización de la legislación ción". Es una parte del Estado federal total, así como el orden jurídico
1. Estado federal. central es parte integrante del orden jurídico total del Estado federal. Las
normas locales, válidas solamente para determinadas partes de todo el te-
Lo único que distingue a un Estado unitario dividido en provincias rritorio, forman órdenes jurídicos locales por los que se constituyen comuni-
autónomas, de un Estado federal, es el grado de descentralización. Y así dades jurídicas parciales. Cada comunidad jurídica parcial comprende a
como el federal se distingue de un Estado unitario sólo por un mayor grado los individuos que residen en cada uno de esos territorios parciales. Las
de descentralización, del mismo modo se distingue una confederación in- comunidades jurídicas parciales son "Estados miembros". Cada individuo
ternacional de Estados de un Estado federal. En la escala de la descentrali- pertenece pues, simultáneamente, a un Estado miembro y a la federación.
zación, el Estado federal ocupa un lugar intermedio entre el unitario y El Estado federal, o comunidad jurídica total, está pues constituido por la
una unión internacional de Estados. El Estado federal presenta un grado federación, que es una comunidad jurídica central, y los Estados miembros,
de descentralización que es todavía compatible con una comunidad jurí- que forman una variedad de comunidades jurídicas locales. La teoría tra-
dica constituida por el derecho nacional, esto es, con un Estado, y un dicional identifica erróneamente a la federación con el Estado federal total.
grado de centralización que ya no es compatible con una comunidad jurí-
Cada una de las comunidades parciales, federación y Estados miem-
dica internacional, es decir, con una comunidad constituida por el derecho
bros, descansa en su propia Constitución la Constitución federal y las de
internacional.
los Estados componentes. La Constitución de la federación o "Constitución
El orden jurídico de un Estado federal se compone de normas centra-
federal", es simultáneamente, sin embargo, Constitución de todo el Estado
les válidas para todo su territorio y de normas locales que valen solamente
federal.
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El Estado federal se caracteriza por el hecho de que los Estados miem- o del número de sus habitantes, envíe al Senado el mismo número de re-
bros poseen un cierto grado de autonomía constitucional, es decir, por el presentantes.
hecho de que el órgano legislativo de cada Estado miembro es competente Normalmente, un Estado federal adquiere existencia por medio de un
en relación con materias que conciernen a la Constitución de esa comuni- tratado internacional concluido por Estados independientes. El hecho de
dad, de tal manera que los mismos Estados miembros pueden realizar, por que cada Estado miembro se encuentre representado en el Senado per el
medio de leyes, cambios en sus propias Constituciones. mismo número de delegados, revela que los Estados componentes de la fe-
Esta autonomía constitucional de los Estados miembros es limitada. deración eran originariamente independientes, y que deben ser tratados de
Dichos Estados se encuentran ligados por ciertos principios constitucionales acuerdo con el principio de derecho internacional conocido como principio
de la Constitución federal. Por ejemplo: de acuerdo con tal Constitución, de la igualdad de los Estados. Esta composición del Senado garantiza que
los Estados miembros pueden encontrarse obligados a tener Constituciones los Estados miembros, las comunidades locales, "como talos", tomen parte
democrático-republicanas. El Estado federal se distingue de un Estado uni- en el procedimiento central de la legislación, lo que implica un elemento
tario relativamente descentralizado, organizado en provincias autónomas, de descentralización. Pero este elemento de descentralización, basado en la
precisamente en esta autonomía constitucional de los Estados miembros, idea de la igualdad de los Estados componentes, resulta casi completamente
aunque tal autonomía sea limitada. Si las provincias son considerada's sola- neutralizado por el hecho de que el Senado toma sus resoluciones de acuer-
mente como provincias autónomas y no como Estados miembros, ello se do con el principio mayoritario. En virtud de tal hecho, el órgano legisla-
debe no solamente a que su competencia, especialmente tratándose de la tivo queda privado de su carácter internacional.
legislación provincial, se encuentra relativamente restringida, sino también
a que ules provincias no tienen autonomía constitucional, porque sus Cons-
tituciones les son prescritas por la Constitución del Estado considerado 2. Confederación de Estados.
como totalidad, y sólo pueden ser cambiadas mediante una modificación de
dicha Constitución. La legislación en materias constitucionales se encuentra Una unión puramente internacional de Estados, equivalente a una
aquí completamente centralizada, mientras que en el Estado federal sólo comunidad organizada, la llamada confederación de Estados, como, por ejem-
está incompletamente centralizada, es decir, se encuentra hasta cierto pun- plo, la Liga de las Naciones, puede asemejarse en muchos aspectos a un
to descentralizada. Estado federal. La Constitución de tal comunidad forma el contenido de
La centralización en el Estado federal, esto es, el hecho de que una un tratado internacional, como ocurre normalmente en el caso del Estado
considerable porción de las normas del orden jurídico total tenga validez federal. La Constitución de una confederación de Estados es un orden
en toda la extensión de la federación, se encuentra limitada por el hecho jurídico válido en el territorio de codos los Estados de tal comunidad in-
de que el órgano legislativo central está compuesto de la siguiente manera, ternacional. Tiene el carácter de orden central y constiuye una comunidad
especialmente típica del Estado federal: consta de dos Cámaras; los miem- parcial, la "confederación". Los distintos Estados, llamados "Estados miem-
bros de una de ellas son directamente elegidos por todo el pueblo del Es- bros", son, como los componentes del Estado federal, también comunidades
tado federal. La primera es la llamada Cámara de los representantes, o parciales, constituidas por órdenes jurídicos locales, es decir, por sus órde-
de Diputados, también llamada popular. La segunda se compone de indi- nes jurídicos nacionales. La confederación, conjuntamente con los Estados
viduos elegidos, bien por el pueblo, bien por el órgano legislativo de cada miembros, forma la comunidad jurídica total de los Estados confederados.
Estado miembro. Los representantes son considerados como representantes La Constitución de la comunidad central, que es al mismo tiempo Cons-
de los Estados miembros. Esta segunda Cámara lleva el nombre de Cámara de titución de la comunidad total de la confederación, puede establecer un
los Estados, o Senado. Corresponde al tipo ideal del Estado federal que Iba órgano central competente para expedir normas válidas para todos los Es-
Estados componentes se encuentren igualmente representados en la Cámara tados de la comunidad, esto es, para toda la extensión de la unión. Tal
de los Estados, o Senado, y cada Estado miembro, independientemente de órgano puede ser comparado con el órgano legislativo central de un Estado
su extensión, es decir, independientemente de la amplitud de su territorio federal. Ordinariamente es un Consejo compuesto de representantes de los

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Estados miembros; estos representantes son nombrados por sus respectivos tes— puede ser monárquica o republicana, y, en el último caso, corres-
gobiernos. Normalmente, el órgano central expide unánimemente resolu- ponde más o menos a los principios democráticos. El gobierno puede ser
ciones obligatorias para los miembros de la unión, y cada Estado miembro un individuo o un órgano colegiado, es decir, puede consistir en un solo
de los representados en el órgano central tiene el mismo número de votos. individuo o en varios, y éstos pueden, aunque ello no es necesario, cons-
No quedan excluidas las resoluciones mayoritarias obligatorias, pero tales tituir un cuerpo colegiado que adopte sus resoluciones por voto mayoritario.
resoluciones son la excepción. Ejemplo de un órgano semejante es la Asam- El gobierno, especialmente el jefe del Estado federal republicano, es elec-
blea de la Liga de las Naciones. to, ya directamente por el pueblo, ya por el órgano legislativo.
La Constitución de una confederación ordinariamente no contiene pre-
ceptos relativos a las Constituciones de los Estados miembros. Es posible, 2. Confederación de Estados.
sin embargo, que la autonomía constitucional de los miembros de una unión
puramente internacional se encuentre restringida en alguna medida. Por La Constitución de una confederación internacional, de una unión o
ejemplo, el Pacto de la Liga de las Naciones exige que cada miembro de liga de Estados, puede establecer también un tribunal central y un gobier-
ésta sea un Estado "que se gobierne enteramente a sí mismo". Nada im- no central, pero, normalmente, el tribunal sólo es competente para la solu-
pediría que el acuerdo relativo a la Constitución de una confederación ción de conflictos entre los Estados miembros; únicamente por excepción
obligase a los Estados miembros a tener Constituciones democrático-repx»- puede admitirse a los particulares como actores o demandados. El órgano
blicanas. central de gobierno tiene el carácter de un Consejo. Si ha de ser diferente
del ya mencionado órgano legislativo central, entonces no todos los miem-
bros pueden hallarse representados de la misma manera. Un ejemplo es el
b) Centralización de la ejecución Consejo de la Liga de las Naciones, en el cual sólo están permanentemente
representados los grandes poderes y, durante ciertos periodos de tiempo, una
1, Estado federal. parte de los demás Estados miembros. Para las decisiones de dicho órgano
se aplica también la regla de la unanimidad.
En el Estado federal no solamente la competencia legislativa se en-
cuentra dividida entre la federación y los Estados miembros, sino también
la competencia judicial y la competencia administrativa. Además de los tri-
bunales federales, existen los de los Estados miembros; al lado de los c) Distribución de competencias en un Estado federal
órganos administrativos de la federación, encontramos los de los Estados y en una confederación de Estados
componentes. La Suprema Corte federal no sólo tiene competencia para
la solución de ciertos conflictos y para sancionar ciertos delitos de par- Entre las materias que en un Estado federal corresponden usualmente
ticulares, sino también para la decisión de conflictos entre los Estados in- a la competencia de la federación, se cuentan todos los asuntos extranje-
tegrantes de la federación. Al frente de la administración federal hay un ros y, por tanto, de manera específica, la conclusión de tratados inter-
gobierno federal investido del poder ejecutivo, poder que puede emplearse nacionales, la declaración de guerra, los tratados de paz y el control de
no sólo en la forma de ejecución de sanciones contra individuos, sino tam- las fuerzas armadas. Esto equivale a sostener que el ejército, la armada, la
bién —como ocurre con la llamada ejecución federal— contra los Esta- marina y la fuerza aérea son órganos de la federación, no de los Estados
dos miembros, como tales, cada vez que éstos, es decir, sus órganos, violan miembros, quienes, como tales, para nada intervienen en los asuntos ex-
la Constitución de la federación, que —como se ha dicho— es a un tiem- teriores. Por regla general, las fuerzas armadas se encuentran bajo el mando
po la de todo el Estado federal. del jefe del Estado federal. Puede suceder que los Estados miembros re-
Al frente de la administración de cada Estado miembro está el gobier- tengan, relativamente a las fuerzas armadas, cierta jurisdicción. Pero tal
no de tal Estado. La forma de gobierno —de la federación y de sus par- jurisdicción sólo puede ser de muy escasa importancia, ya que las fuerzas

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armadas se encuentran más íntimamente conectadas con la política exte- dos miembros, y pertenecen jurídicamente a la comunidad internacional
rior, que pertenece exclusivamente a la federación. Precisamente en estos sólo en forma indirecta a través de sus propios Estados.
campos en que el llamado poder del Estado es más notorio, la Constitu-
ción federal impone una restricción muy considerable a la competencia de
los Estados miembros, o a su soberanía, como en este respecto suele lla-
marse su competencia. e) Establecimiento de deberes y facultades
en forma directa y en forma indirecta
La competencia de una confederación internacional se halla general-
mente limitada a la solución de disputas de los Estados miembros y a la
La jurisdicción del órgano central del Estado federal no es en otras
defensa contra agresiones del exterior. La de los Estados miembros en
materias tan importante como en el campo de los asuntos exteriores, en
el ámbito de la política exterior y de los asuntos militares, permanece prác-
el orden militar y en lo que concierne a la nacionalidad. Ordinariamente, la
ticamente ilimitada. No hay centralización del poder ejecutivo. La confe-
federación tiene también un número considerable de derechos en el cam-
deración no tiene policía, ejército, marina, ni fuerza aérea propios. Los
po económico, especialmente en relación con cuestiones monetarias y adua-
Estados miembros permanecen en posesión no limitada de todos los ins-
trumentos de poder, especialmente de sus fuerzas armadas. Si resulta nece- nales (en conexión con las relaciones exteriores). Usualmente, el Estado
sario hacer la guerra contra Estados no comprendidos en la confederación, federal constituye una sola unidad aduanal y monetaria. Es importante, sin
los Estados miembros tienen que poner a disposición del órgano central embargo, que la federación tenga el derecho de imponer y cobrar contri-
de la confederación las fuerzas armadas que sean necesarias. Si hay que buciones para cubrir los gastos de su actividad en los campos de la legisla-
ejecutar una sanción militar contra un Estado miembro culpable de una ción, el poder judicial y la administración de justicia. Mediante las leyes
violación a la constitución de la confederación, ello sólo es posible, asi- fiscales y militares de la federación, los individuos se encuentran directa-
mismo, con la contribución de las fuerzas armadas de otros Estados miem- mente obligados al cumplimiento de ciertos deberes. En la confederación
bros. Como el Estado contra el cual la sanción se dirige tiene un ejército, de Estados, los Estados miembros tienen que contribuir a la federación con
una marina y una fuerza airea propios, la ejecución de la sanción equivale contingentes de tropas y con sumas fijas de dinero; consecuentemente, tie-
a la guerra dentro de la comunidad. Y la violación de la constitución de nen que expedir, por su parte, las leyes por las cuales los individuos quedan
la confederación puede consistir en que uno de los Estados miembros haga la obligados al servicio militar y al pago de impuestos. En el Estado federal,
guerra contra otro. Todo esto queda excluido en el Estado federal, si el sin embargo, las exigencias dirigidas a los individuos son materia de debe-
poder ejecutivo se encuentra centralizado de tal manera que los Estados res jurídicos directamente impuestos por leyes federales. Y el hecho de
integrantes no tienen fuerzas armadas, lo que usualmente es el caso. que las normas centrales, las leyes federales, obliguen y faculten directa-
mente a los particulares sin intervención de normas legales o leyes de los
Estados miembros, es una de las características del Estado federal.

d) Nacionalidad En este aspecto, el Estado federal se distingue especialmente y de ma-


nera radical de la confederación internacional de Estados. Las normas cen-
Un elemento característico del Estado federal consiste en que hay una trales del orden jurídico constitutivo de la confederación sólo obligan y
nacionalidad federal, incluso cuando cada Estado miembro tiene su nacio- facultan directamente a los Estados; los individuos resultan afectados sólo
nalidad propia. En tal hipótesis, todo individuo es nacional de uno de los en forma indirecta, a través de los ordenamientos jurídicos de los Estados
Estados miembros y, al mismo tiempo, nacional de la federación, por lo a que corresponden. Según veremos después, un elemento típico de la téc-
que es necesario establecer normas para regular las relaciones entre las dos nica del derecho internacional consiste en establecer de manera indirecta
instituciones. En la confederación internacional no existe la nacionalidad los deberes y derechos de los individuos. 85 El hecho de que las normas
de la confederación. Los individuos Solamente son nacionales de los Esta-
65 Cf. infra, p. 407.

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centrales del orden jurídico de un Estado federal obliguen y faculten di- lelamente limitada. Esta tendencia hacia la centralización, la transición gra-
rectamente a los individuos, prueba que este orden es un orden jurídico dual del Estado federal a un Estado unitario, es favorecida también por
nacional, no internacional. Y en este aspecto, tratándose de la relación otras circunstancias, que tienden al control estatal de la vida económica y
de las normas centrales y locales del orden jurídico de un Estado federal, al desarrollo del capitalismo de Estado. Es casi inevitable que semejante cen-
resulta claro que la diferencia entre el establecimiento directo e indirecto tralización en el campo económico conduzca a una centralización política
de deberes y derechos de los individuos puede también ser concebida desde y, por tanto, también, a cierta nivelación del orden cultural, si los Estados
el punto de vista de la centralización y la descentralización. Es obvio componentes del federal representan originariamente culturas diferentes.
que hay cierta descentralización, o un grado menor de centralización, cuan-
do las normas centrales sólo pueden obligar y facultar a los individuos a
través de normas locales. Y, viceversa, hay cierta centralización cuando g) Transformación de un listado unitario en un Estado
las normas centrales no necesitan de las normas locales para obligar y fa- federal o en una confederación de Estados
cultar a los particulares. También en este aspecto el Estado federal pre-
senta un mayor grado de centralización que la mera confederación de Es- Sólo cuando la esencia del Estado federal es concebida como un grado
tados, y es, por ello mismo, un Estado y no solamente una unión de Estados. particular y una forma específica de descentralización, es posible concebir
Esta diferencia se manifiesta igualmente en que los Estados miembros como Estado federal una Constitución positiva concreta, atendiendo úni-
de una comunidad internacional, especialmente en una confederación, pue- camente al contenido de la misma. Desde este punto de vista, el modo de
den normalmente abandonar la comunidad, retirándose de la unión, mien- creación de ese Estado resulta indiferente, ya sea que haya adquirido exis-
tras que, tratándose de los Estados integrantes de un Estado federal, tal tencia en virtud de un tratado internacional que establece la Constitución
posibilidad no existe jurídicamente. Los Estados integrantes de un Estado federal —tratado celebrado por dos Estados hasta entonces "soberanos",
federal normalmente no son sujetos de derecho internacional. Sólo el Estado esto es, por Estados subordinados únicamente al orden jurídico interna-
federal tiene derechos y deberes internacionales. Si se considera que es ele- cional—, ya sea que derive de un acto legislativo de un Estado unitario que
mento esencial del Estado ser sujeto del derecho internacional, entonces los se transforma a sí mismo en Estado federal en virtud de una intensificación
llamados Estados integrantes de un Estado federal no son Estados en el
en el grado de descentralización. De este modo la República Austríaca, Es-
verdadero sentido del término o al menos, no lo son en el sentido del de-
tado unitario con provincias autónomas, se transformó en 1920 en Estado
recho internacional.
federal gracias a una reforma de su Constitución.
Lo mismo puede afirmarse de la confederación de Estados. Normal-
mente, una confederación de Estados es establecida por un tratado inter-
f) ínter nacionalización y centralización nacional; pero no queda excluida la posibilidad de que un Estado, especial-
mente si es federal, se transforme, por un acto de su órgano legislativo que
Si la política exterior está confiada totalmente a los órganos centra- modifica su Constitución, en confederación de Estados. Esta es, por ejem-
les de un Estado federal y, especialmente, todos los tratados internacionales
plo, la forma en que el Imperio Británico llegó a ser una simple unión de
son concluidos por un órgano de la federación, entonces la federación tiene
Estados en virtud del llamado Estatuto de Westminster, de 1931 (una ley
que estar facultada para ejecutar tales tratados. Como los tratados interna-
del Parlamento Británico).
cionales pueden referirse a cualquier materia, incluso a las reservadas a la
legislación y ejecución de los Estados miembros, la federación ha de tener Se trata de una forma de descentralización. Si la nueva Constitución
la posibilidad de interferir en tal competencia de los Estados miembros. De presenta el grado de descentralización que es característico de una confe-
aquí que, con la creciente internacionalización de la vida cultural y eco- deración de Estados, los Estados miembros del Estado federal se convierten
nómica, la competencia de los Estados miembros tenga que resultar para- en Estados completos, en el sentido del derecho internacional. En tal caso,

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el Estado federal desaparece. También es posible un desarrollo en la direc-
ción opuesta. Varios Estados independientes pueden, por un tratado inter-
nacional, unirse no solamente en un Estado federal, sino también en un Es-
tado unitario, siempre y cuando la Constitución establecida por el tratado b) El derecho nacional como orden jurídico
ostente el grado necesario de centralización. relativamente descentralizado
Si la Constitución de un Estado federal o de un Estado unitario for-
ma el contenido de un tratado internacional, tiene el carácter de derecho La diferencia entre derecho nacional y derecho internacional es sólo
relativa; consiste, en primer lugar, en el grado de centralización o descen-
internacional y, como constitutivo de un Estado, es decir, como base de
tralización. El derecho nacional es un orden jurídico relativamente cen-
un orden jurídico nacional, posee al mismo tiempo el carácter de derecho
tralizado. Lo característico del orden jurídico constitutivo de un Estado
nacional. Si la Constitución de un Estado federal se transforma por un
está especialmente en la centralización de la aplicación del derecho, en la
acto legislativo de ese Estado en Constitución de una confederación de
institución de órganos judiciales centrales que tienen competencia para es-
Estados, asume entonces el carácter de derecho internacional, aun cuando
tablecer la existencia del acto antijurídico y ordenar y ejecutar la sanción
al mismo tiempo sea derecho nacional como contenido de una ley expedida
correspondiente. Mediante la centralización del poder judicial, el Estado
por el órgano de un Estado.
puede ser distinguido de la comunidad jurídica preestatal. Es igualmente el
grado de centralización lo que permite distinguir al Estado de la comuni-
dad jurídica interestatal o supcrestatal, constituida por el orden jurídico
E) LA COMUNIDAD JURÍDICA INTERNACIONAL internacional. Comparado con el derecho nacional, el internacional es un.
orden jurídico más descentralizado. Presenta el grado más alto de descen-
a) No hay una línea divisoria absoluta entre derecho tralización posible en el derecho positivo.
nacional y derecho internacional

El hecho indudable de que los Estados (especialmente los federales) c) La descentralización del derecho internacional
han sido establecidos por tratado internacional, en tanto que la confedera-
ción de Estados proviene de un acto legislativo, claramente revela que la Para darse cuenta de ello hay que considerar como sistema jurídico
opinión tradicional según la cual el derecho nacional (municipal) no pue- universal todo el derecho positivo, tanto el orden jurídico internacional,
de ser creado por el derecho internacional, y el internacional no puede de- como todos los órdenes jurídicos nacionales. Dentro de este sistema, las
ber su origen al nacional, es incorrecta. 66 No hay línea divisoria absoluta normas del llamado derecho internacional generalmente son normas cen-
entre derecho nacional y derecho internacional. Normas que tienen con trales, válidas para un territorio que comprende los territorios de todos los
respecto a su creación el carácter de derecho internacional, porque han sido Estados existentes, y el territorio en que los Estados pueden evcntualmente
establecidas por un tratado internacional, pueden tener, con respecto a su existir. Los órdenes jurídicos de los Estados son normas locales de esc sis-
contenido, el carácter de derecho nacional, porque establecen una organi- tema. Mientras el territorio de un Estado, o esfera territorial de validez
de un orden jurídico nacional, se encuentra limitado por prescripciones
zación relativamente centralizada. Y viceversa, normas que tienen con res-
del derecho internacional, la esfera espacial de validez del orden jurídico
pecto a su creación el carácter de derecho nacional, porque han sido expe-
internacional no se encuentra jurídicamente limitada. El derecho interna-
didas en virtud de un acto de un solo Estado, pueden en lo que respecta a
cional tiene validez en cualquier lugar en que sus normas hayan de apli-
su contenido, ostentar el carácter de derecho internacional, en cuanto cons- carse.
tituyen una organización relativamente descentralizada.
Esta no es, sin embargo, una diferencia absoluta entre derecho inter-
66 Cf. W. W. WHloughby, Fundamental Concepts of Public Lazv, 284. nacional y nacional. Solamente los órdenes jurídicos realmente válidos son

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los que tienen una esfera territorial de validez limitada. No queda excluida, individuos sólo en forma indirecta, a través de los órdenes jurídicos na-
t priori, la posibilidad de que la evolución del derecho internacional cul- cionales. .
mine en el establecimiento de un Estado mundial. Esto significa que el El hecho de que la imposición de obligaciones y el otorgamiento de
orden jurídico internacional actualmente válido se transformaría, por me- facultades por la vía indirecta tengan un efecto descentralizado^ ha sido
dio de un proceso de centralización, en un orden jurídico nacional cuya ya indicado en el capítulo en que tratamos de la diferencia entre los Es-
esfera territorial de validez coincidiría con la del derecho internacional ac- tados federales y las confederaciones de Estados. 67
tualmente válido.

2. Descentralización dinámica.
1. Descentralización estática.
La descentralización dinámica del orden jurídico universal es todavía
El alto grado de descentralización del derecho internacional o de la mayor que su descentralización estática. El derecho internacional general
comunidad jurídica internacional llamada "familia de los Estados", se ma- no establece órganos especiales que actúen de acuerdo con el principio de
nifiesta primeramente asimismo en el hecho de que las normas del llamado la división del trabajo. En lo que respecta al derecho internacional gene-
derecho internacional general, son muy inferiores en número y en importan- ral, tanto la creación como la aplicación del derecho corresponden entera-
cia a las locales o normas de los órdenes jurídicos nacionales. Hay órdenes mente a los sujetos del derecho internacional, es decir, a los Estados. La
jurídicos parciales dentro del orden jurídico universal; y las comunida- costumbre y el tratado —métodos descentralizados de creación del dere-
des jurídicas constituidas por esos órdenes jurídicos parciales, es decir, los cho— son las únicas fuentes conocidas por el derecho internacional gene-
Estados, son comunidades jurícíicas parciales dentro de la comunidad ju- ral. Es especialmente digna de tomarse en cuenta la circunstancia de que
rídica universal. En el seno de este orden jurídico universal, el derecho in- la aplicación del derecho se halla también completamente descentralizada.
ternacional general es también sólo un orden jurídico parcial que, junto con El derecho internacional general deja a las partes de una controversia re-
los nacionales, forma el orden jurídico universal. solver si una de ellas es responsable del acto antijurídico que la otra le
imputa, así como decidir sobre la sanción y ejecutarla. En este respecto
Sin embargo, los órdenes jurídicos nacionales no son las únicas normas
también el derecho internacional es primitivo. Posee la técnica de la auto-
locales del orden universal. También las del llamado derecho internacional ayuda. El Estado cuyo derecho ha sido violado es el autorizado para reac-
particular son locales, creadas generalmente en virtud de tratados inter- cionar contra el violador, y recurrir a la guerra o a las represalias. Estas son
nacionales. Las esferas territoriales de esas normas usualmente comprenden las sanciones específicas establecidas por el derecho internacional general.
los territorios de los Estados que celebraron el tratado a que las normas de-
ben su existencia. Las normas del derecho internacional general son tam-
bién inferiores en número e importancia a estas normas del derecho inter- 3. Relativa centralización del derecho internacional particular.
nacional particular. Así, pues, dentro del orden jurídico universal, las
El derecho internacional particular puede alcanzar un grado más alto
normas locales claramente sobrepasan a las centrales. El orden jurídico uni- de centralización. Tanto tribunales como órganos administrativos, e inclu-
versal revela de manera patente su alto grado de descentralización cuando so órganos legislativos, pueden ser establecidos en virtud de tratados inter-
se le compara con los órdenes jurídicos con que se encuentra más íntima- nacionales. Dichos tratados constituyen comunidades internacionales cuya
mente relacionado, a saber, el Estado federal o la confederación de Estados. centralización es mucho mayor que la de la comunidad internacional cons-
Otro aspecto de la descentralización del derecho internacional con- tituida por el derecho internacional general. Una comunidad internacional '
siste en que, por regla general, sus normas sólo obligan y facultan a per- relativamente centralizada es la confederación de Estados. Si la centra-
sonas jurídicas colectivas, es decir, a los Estados, lo que significa que el lización va en aumento, la comunidad se convierte en Estado federal o
derecho internacional, según después veremos, regula la conducta de los
67 Cf. sufra, p. 383.

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inclusive en Estado unitario, y el orden jurídico creado por el tratado in- y, por ende, un acto prohibido, bien una sanción o consecuencia de un acto
ternacional asume el carácter de derecho nacional. antijurídico, es decir, un acto permitido. Esta alternativa es una caracte-
Esta es, pues, la estructura de la supuesta comunidad jurídica univer- rística esencial del orden coercitivo denominado derecho.
sal. Pero ¿existe realmente tal comunidad jurídica universal? ¿Es admisi- El derecho internacional es derecho en tal sentido si el acto coercitivo
ble interpretar así el orden jurídico internacional actualmente existente? de un Estado, o interferencia violenta de un Estado en la esfera de intere-
¿Es posible concebir tanto el derecho internacional positivo como el dere- ses de otro, sólo se permite como reacción contra un acto antijurídico, a
cho positivo de los diferentes Estados como un orden jurídico universal? la vez que se prohibe el empleo de la fuerza para cualquier otro fin; o,
He aquí el problema a cuyo estudio está destinada la parte final del pre- dicho de otro modo: si el acto coercitivo realizado como reacción contra
sente tratado. un acto antijurídico puede ser interpretado como reacción de la comunidad
jurídica internacional; si es posible describir el objeto que se presenta a sí
propio como derecho internacional, de tal manera que el empleo de la
fuerza por parte de un Estado contra otro solamente se pueda interpretar
VI. DERECHO NACIONAL Y DERECHO INTERNACIONAL como acto antijurídico o como sanción, entonces el derecho internacional
será derecho en el mismo sentido que el nacional.
A) EJL CARÁCTER JURÍDICO DEL DERECHO INTERNACIONAL Al hablar del derecho internacional sólo se hace referencia al inter-
nacional general, no al internacional particular. El problema tiene, pues, que
a) Acto antijurídico y sanción en el derecho internacional ser formulado de la siguiente manera: Primero: ¿existe, de acuerdo con el
derecho internacional general, un acto antijurídico, es decir, una conducta
Antes de considerar si el orden jurídico internacional y los distintos estatal que pueda caracterizarse como ilegal? Segundo: ¿existe, de acuerdo
órdenes jurídicos nacionales forman todos parte de un sistema jurídico, con el mismo derecho internacional general, una sanción o acto coercitivo
tenemos que resolver primeramente el problema de si las normas denomi- establecido como consecuencia de un acto antijurídico, dirigido contra un
nadas "derecho internacional" son realmente "derecho" en el mismo senti- Estado que se conduce ilegalmente; una privación de posesiones mediante
do que el derecho nacional, es decir, en el sentido de la definición esta- el empleo de la fuerza, si ello es necesario; una interferencia violenta en
blecida en la primera parte de esta obra. Planteada científicamente, la la esfera de intereses normalmente protegida del Estado responsable del
cuestión consiste en saber si el llamado derecho internacional puede ser acto antijurídico? De lo que se ha dicho en la primera parte de esta obra
descrito como un conjunto de "normas jurídicas". se sigue que, jurídicamente, una conducta específica de un Estado sólo
De acuerdo con lo establecido en la primera parte de este libro, 6S una puede ser considerada como acto antijurídico si el derecho internacional
norma jurídica es un juicio hipotético que hace de un acto coercitivo, es enlaza una sanción a tal conducta.
decir, de una interferencia coactiva en la esfera de intereses de un sujeto, Es opinión comúnmente aceptada la de que en el derecho internacional
la consecuencia de un determinado acto del mismo o de otro sujeto. El acto existe el acto antijurídico, esto es, una conducta de un Estado que se con-
coercitivo que la norma de derecho establece como consecuencia, es la sidera ilegal o contraria al derecho internacional y, por tanto, violatoria
sanción; la conducta del sujeto señalada como condición y caracterizada de tal derecho. Ello es consecuencia de que el derecho internacional es
como "ilegal", es el acto antijurídico. La sanción es interpretada como considerado como un sistema de normas que prescriben una cierta conducta
una reacción de la comunidad jurídica contra el acto violatono. El acto a los Estados, y establecen tal conducta como una pauta que debe ser se-
antijurídico es una conducta indeseable, especialmente la interferencia vio- guida. Si un Estado, sin una razón específica reconocida por el derecho in-
lenta en la esfera de intereses de otra sujeto, o acto coercitivo. El acto coer- ternacional, invade un territorio que, de acuerdo con tal derecho, pertenece
citivo es, por tanto, bien un acto antijurídico o condición de una sanción a otro Estado, o si deja de observar un tratado concluido con otro Estado
de acuerdo con el derecho internacional, su conducta es considerada como
68 Cf. supra, p. 52.

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opuesta a ese orden, en el mismo sentido en que se considera, desde el punto la esfera de intereses de un Estado normalmente protegida por ese derecho.
de vista de la moralidad, la conducta de un individuo que miente. En tal La distinción descansa en el grado de tal interferencia, y depende de que
sentido, no hay duda de que en el derecho internacional existen actos anti- ésta sea en principio limitada o ilimitada y de que la acción emprendida
jurídicos. Pero ¿existe en el derecho internacional un acto violatorio en el contra un Estado tienda solamente a la violación de ciertos intereses de
sentido especificamente juridico del término, esto es, existe también una dicho Estado, o se dirija a su completa sumisión o a su total aniquilamiento.
sanción prescrita por el derecho internacional y dirigida contra el Estado
En lo que respecta a la caracterización de la interferencia limitada en
responsable de ese acto?
la esfera de intereses de un Estado, prevalece una opinión generalmente
Muchos teóricos del derecho internacional entienden por "sanción" la
aceptada: tal interferencia se considera, bien como un acto antijurídico
obligación de reparar un daño, especialmente el causado de manera ilegal.
en el sentido del derecho internacional, bien como una represalia. Sin em-
Esta es, por decirlo así, una obligación substitutiva, un deber que surge
bargo, la interferencia sólo se permite como represalia en la medida en que
cuando un Estado ha dejado de cumplir su obligación principal originaria.
tiene lugar como reacción contra el acto antijurídico. La idea de que una
El deber de la reparación substituye a la obligación violada. 69 Es, sin
represalia, o interferencia limitada en la esfera de intereses normalmente
embargo, dudoso si la obligación de reparar el daño es establecida por el
derecho internacional general como una consecuencia automática del acto protegida de otro Estado, sólo es admisible como reacción contra una vio-
antijurídico, o solamente es resultado de un tratado concluido entre el lación cometida por ese Estado, ha sido umversalmente aceptada y forma
Estado que sufre el acto antijurídico y el responsable de éste. El autor se una adquisición no discutida del derecho internacional positivo. No es esen-
inclina a la última de estas opiniones. 70 Pero incluso cuando la obligación cial que la interferencia en la esfera de intereses de un Estado, emprendida
de reparar el daño es establecida por el derecho internacional general como como represalia, se encuentre acompañada por el uso de la fuerza. Pero el
una consecuencia automática del acto antijurídico, esta obligación subs- empleo de ésta a título de represalia está permitido, especialmente cuando
titutiva no puede ser considerada como sanción. Solamente la consecuencia la resistencia del otro Estado lo hace necesario. De manera semejante, las
del incumplimiento de la obligación substitutiva, la última consecuencia sanciones del derecho nacional, castigo y ejecución forzada, sólo se ejecu-
establecida por la regla de derecho, constituye una verdadera sanción. La tan de manera violenta en caso de resistencia. 4l
sanción específica de un orden jurídico sólo puede ser un acto coercitivo No hay nada que nos impida llamar represalia a una sanción del dere-
establecido por dicho orden para el caso de que una obligación sea violada cho internacional. Si esto es verdad también relativamente a una interfe-
y, cuando también se establece una obligación substitutiva, para el caso
rencia ilimitada en la esfera de intereses de otro Estado, es algo que discu-
de que esta última sea igualmente violada. ¿Existen actos coercitivos esta-
tiremos más tarde. Tal interferencia es llamada usualmentc guerra, porque
blecidos por el derecho internacional general, como consecuencia de actos
es una acción ejecutada por las fuerzas armadas, ejército, marina y fuerza
antijurídicos internacionales; interferencias violentas en las esferas de in-
aérea. Nuestro problema desemboca, por tanto, en la siguiente cuestión:
tereses normalmente protegidos de los Estados responsables del acto anti-
jurídico? He aquí los problemas. ¿cuál es, de acuerdo con el derecho internacional, el sentido de la guerra?
¿Es posible interpretar esta interferencia ilimitada en la esfera de intereses
de otro Estado, bien como un acto antijurídico, bien como una reacción
contra un acto antijurídico, es decir, como sanción? En otras palabras:
b) Represalias y guerra ¿es posible afirmar que de acuerdo con el derecho internacional la guerra
sólo se permite como sanción, y que toda guerra que no tenga este carác-
Si se investiga todo el material conocido con el nombre de derecho in- ter se encuentra prohibida por tal derecho y es, por ende, un acto antiju-
ternacional, aparecen dos diferentes especies de interferencia violenta en
rídico?
69 Cf. supra, p. 164.
70 Cf. infra, p. 425. 71 Cí. supra, p. 21.

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contraria se limita a una negación de la tesis, y, como es bien sabido, ne-
gantis major potestas.

c) Las dos interpretaciones de la guerra

Dos opiniones diametralmcnte opuestas existen en relación con la in- d) La doctrina del bellum justum
terpretación de la guerra. De acuerdo con una de ellas, la guerra no es ni
un acto antijurídico ni una sanción. Todo Estado que no se encuentre ex- 1. Opinión pública internacional.
presamente obligado por un tratado especial a abstenerse de hacer la guerra
a otro Estado, o a emprenderla sólo bajo ciertas condiciones claramente Si se pregunta cómo es posible probar la tesis del bellum justum, según
definidas, puede con cualquier pretexto hacerle la guerra, sin violar con la cual el derecho internacional general prohibe en principio la guerra, se
ello el derecho internacional. De acuerdo con esta opinión, la guerra no tropieza con una primera dificultad. De acuerdo con un pensamiento ju-
puede, por consiguiente, constituir nunca un acto antijurídico. Pues la con- rídico estricto, un acto se encuentra prohibido dentro de un determinado
ducta de un Estado a la que se da el nombre de guerra no se encuentra sistema de derecho cuando se enlaza a ese acto una sanción específica. La
prohibida por el derecho internacional general; así, pues, la guerra está, en única reacción posible que el derecho internacional general puede establecer
tal sentido, permitida. La guerra tampoco puede constituir una sanción, contra una guerra no permitida, es la guerra misma, una especie de "con-
pues de acuerdo con la misma teoría no hay en el derecho internacional traguerra" contra el Estado que recurre a las hostilidades al margen del
ninguna prescripción especial que autorice al Estado a recurrir a la guerra. derecho internacional. De acuerdo con la presente situación técnica del de-
Esta última no es establecida por el derecho internacional general como recho internacional general, ninguna otra sanción es posible. Pero ello im-
sanción de la conducta ilegal de un Estado. plica que la guerra o, para ser más exactos, la contraguerra, tiene que
La opinión contraria afirma, sin embargo, que de acuerdo con el presuppnerse como sanción, a fin de hacer de la guerra un acto antijurí-
derecho internacional general la guerra se encuentra prohibida en princi- dico. Tal opinión da, sin embargo, por probado lo que trata de demostrar
pio. Sólo está permitida como reacción contra un acto ilegal, un acto anti- y es, por consiguiente, lógicamente inadmisible como demostración de la
jurídico, y sólo puede recurrirse a ella cuando las hostilidades se dirigen tesis sostenida por la teoría del bellum justum.
contra el Estado responsable de este acto antijurídico. Como en el caso de Hay, empero, otro camino para evitar la dificultad: examinar las ma-
las represalias, la guerra tiene que ser considerada como sanción para que nifestaciones históricas de la voluntad de los Estados, los documentos diplo-
no deba caracterizarse como acto antijurídico. Esta es la teoría del bellum máticos y, especialmente, las declaraciones de guerra y los tratados inter-
justum. nacionales; todas esas manifestaciones revelan claramente que los diferentes
Sería ingenuo preguntar cuál de estas dos opiniones es la correcta. Estados, es decir, los hombres de Estado representantes de aquéllos, consi-
Pues cada una de ellas está respaldada por notables autoridades y ha sido deran la guerra como un acto antijurídico, prohibido en principio por el
defendida con argumentos de peso. Tal hecho hace extremadamente difícil derecho internacional general y permitido solamente como reacción contra
adoptar una decisión clara o hacer una elección definitiva entre las dos un acto violatorio. Esto prueba la existencia de una convicción jurídica
teorías. que corresponde a la tesis defendida por la teoría del bellum justum. Esa
¿Con qué argumentos puede ser atacada o defendida la tesis de que, convicción se manifiesta en el hecho de que los gobiernos de los Estados
de acuerdo con el derecho internacional general, la guerra sólo se permite que recurren a la guerra tratan siempre de justificar su actitud ante sus
como reacción contra una ofensa, es decir, contra un acto antijurídico? propios pueblos y ante todo el mundo. Difícilmente podrá encontrarse un
El planteamiento del problema en esta forma revela que la posición de los caso en que un Estado no haya tratado de proclamar su propia causa como
que representan la teoría del bellum justum es más difícil de defender; justa y conforme al derecho. Si tales manifestaciones no aparecen en la
pues la carga de la prueba les corresponde a ellos, mientras que la opinión declaración oficial de guerra, pueden ser encontradas en otros documentos,

394 395
o tal vez en la prensa controlada por el Estado. Nunca un gobierno ha de- caso de una intervención basada en un tratado de protectorado, o en el que
clarado que recurre a la guerra sólo porque se siente en libertad de hacerlo, garantiza la forma de gobierno de otro Estado, o la intervención en un
o porque tal paso le parece ventajoso. Un examen de las diversas justifi- asunto exterior de un Estado cuando, en virtud de un tratado internacional,
caciones de la guerra revela que, por regla general, preténdese que el otro tal asunto es al mismo tiempo de la incumbencia del Estado que interviene.
Estado ha procedido indebidamente, o está a punto de hacerlo, por la co- La violación puede consistir en un desacato a una regla general de derecho
misión de un acto indebido de agresión o, cuando menos, que ese Estado internacional, como el principio de la libertad del mar abierto o la regla que
prepara tal acto o tiene la intención de realizarlo. Escasamente puede du- obliga a los Estados a tratar a los extranjeros en cierta forma. Algunos es-
darse de que la opinión pública nacional, lo mismo que la internacional, critores sostienen que la intervención no es ilegal cuando se realiza en interés
desaprueba siempre la guerra y únicamente la considera lícita en forma de la propia conservación; pero la propia conservación es sólo una excusa
excepcional, como medio al servicio de una causa buena y justa. Los más político-moral para la violación del derecho internacional, no un derecho
radicales partidarios de la guerra, los más extremados filósofos del impe- del Estado. Ciertos tratadistas afirman también que la intervención que
rialismo, en su afán de glorificar a ésta y vilipendiar al pacifismo, única- tiende a establecer un equilibrio de poder es igualmente admisible. Pero este
mente la justifican cuando es un medio dirigido al logro de un fin bueno. principio es más un principio político que un principio jurídico. La inter-
vención sólo se encuentra jurídicamente permitida cuando se realiza como
2. La idea del bellum justum en el derecho internacional positivo. reacción contra una violación del derecho internacional; y esta regla con-
firma la doctrina del bellum justum.
Se admite usualmente que, por regla general, la intervención se en- Es fácil demostrar que la teoría del bellum justum constituye la base de
cuentra prohibida por el derecho internacional. Intervención es la interfe- de algunos documentos de gran importancia en el derecho internacional posi-
rencia dictatorial de un Estado en los asuntos de otro. La interferencia dic-
tivo, como el Tratado de Paz de Versalles, el Pacto de la Liga de las Nacio-
tatorial es una interferencia que implica el uso o la amenaza de la fuerza.
nes y el Pacto Kellogg.
El deber de no intervención en los asuntos internos y externos de otro
El artículo 231 del Tratado de Versalles, que establece la responsabi-
Estado se considera como la consecuencia de que el derecho internacional
protege la independencia interna y externa de los Estados. Este principio lidad de Alemania en relación con la guerra de 1914, justifica la reparación
es incompatible con la doctrina de que el Estado, en virtud de su sobera- impuesta a esc país al afirmar que el mismo y sus aliados se hicieron respon-
nía, puede por cualquier causa hacer la guerra a otro Estado, sin violar el sables de un acto de agresión. Esto significa que el artículo 231 caracteriza
derecho internacional general. La guerra es una interferencia ilimitada en tal agresión como acto ilegal, como acto antijurídico, lo que habría sido
los asuntos de otro Estado, que implica el uso de la fuerza. Trátase de una imposible si los autores de los tratados de paz hubiesen compartido la opi-
intervención que puede conducir a la destrucción completa de la indepen- nión de que todo Estado tiene derecho de hacer con cualquier pretexto la
dencia interna y externa de otro Estado. El principio, generalmente admi- guerra a otro Estado. Si la agresión que Alemania se vio obligada a admitir
tido, de la no-intervención, presupone la doctrina del bellum justum. Un no hubiera sido considerada como "ilegal", entonces no se habría considerado
análisis de las circunstancias en que —de acuerdo con la opinión tradicio- posible justificar la obligación de Alemania de reparar las pérdidas y daños
nal— 72 un Estado tiene excepcionalmente el derecho de intervención, re- causados por la agresión. El Tratado de Versalles no impuso a Alemania una
vela que la interferencia dictatorial en los asuntos de otro Estado sólo se "indemnización de guerra", sino el deber de "reparar" daños causados ile-
permite como reacción contra una violación del derecho internacional co- galmente. La agresión de Alemania y sus aliados fue considerada ilegal, por-
metida por el Estado contra el cual la intervención tiene lugar. La violación que la guerra a que recurrieron en 1914 se reputó como "impuesta" a los
puede consistir en que el Estado a quien se hace la guerra no ha cumplido
gobiernos aliados y asociados. Esto sólo puede significar que Alemania y sus
un tratado que restringe su independencia externa o interna, como en el
aliados recurrieron a la guerra sin una razón suficiente, es decir, sin haber
72 Cf. I. Oppenheim, International Lazc, 251 f. sufrido ninguna violación jurídica de los poderes aliados y asociados, o de

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alguno de ellos. La idea de una "culpa procedente de la guerra" sólo es po- contra otro al que se considera responsable de un entuerto; y el procedimien-
sible sobre la base de la doctrina del belhim justum. to es regulado por un cuerpo de costumbres de validez reconocida, equivalen-
El artículo 15, párrafo vi, del Pacto de la Liga de las Naciones, permite te al derecho internacional de las naciones modernas." 7 3 En general, esto es
a los miembros de ésta hacer en ciertas condiciones la guerra contra otros típico de todas las guerras entre pueblos primitivos. Si el derecho internacio-
miembros de la Liga, pero únicamente "para el mantenimiento del derecho nal es un derecho primitivo, entonces es completamente natural que el prin-
y la justicia". Sólo se permite una guerra justa. cipio del bellum justum haya sido observado en dicho orden jurídico.
El Pacto Kellogg prohibe la guerra, pero solamente como instrumento
de política nacional. Esta calificación de la prohibición es muy importante. 4. La teoría del bellum justum en la antigüedad, en la Edad Media y en los
Una interpretación razonable de dicho Pacto, que no tienda a convertirlo tiempos modernos.
en instrumento fútil e inutilizable, es que la guerra no se prohibe como
medio al servicio de la política internacional, especialmente como reacción Nada tiene pues de sorprendente encontrar la idea de la guerra justa
contra la violación del derecho internacional o como instrumento para el
en el derecho interestatal de la antigua Grecia. En su libro sobre derecho
mantenimiento y la realización del mismo derecho. Esta es precisamente
internacional de los griegos y romanos primitivos, Coleman Phillipson nos
la idea defendida por -la teoría del bellum justum. Pero como el Tratado
dice lo siguiente: "Ninguna guerra era emprendida sin que los beligerantes
de Paz de Versalles, el Pacto de la Liga de las Naciones y el Pacto Kellogg
alegaran una causa definida, considerada por ellos como justificación válida
son ejemplos del derecho internacional particular válidos solameate para las
y suficiente." 74 Inclusive el imperialismo romano consideraba que no podía
partes contratantes, las anteriores afirmaciones, relativas a la "ilegalidad"
prescindir de una ideología, destinada a justificar sus guerras como empresas
de la guerra, únicamente pueden ser consideradas como indicios de la exis-
lícitas. El derecho de la guerra encontrábase íntimamente conectado con el
tencia real de una convicción jurídica internacional completamente aceptada.
llamado jus fetiale. Sólo se consideraban "guerras justas" las emprendidas de
acuerdo con las reglas del jus fetiale. Es verdad que tales reglas esencialmente
3. La idea del bellum justum en la sociedad primitiva. sólo tienen un carácter formal; pero Cicerón, que puede ser considerado como
el filósofo del derecho representativo de la antigua Roma, y que en este pun-
La convicción jurídica de que acabamos de hablar no es en modo alguno to probablemente se limitó a expresar la opinión pública dominante, afirma
una conquista de la civilización moderna. Podemos encontrarla en las condi- que sólo pueden ser consideradas como legales las guerras emprendidas bien por
ciones sociales más primitivas. Incluso en las relaciones recíprocas de las razones de defensa, bien por razones de venganza. Illa injusta bella sunt quae
tribus salvajes se encuentra inequívocamente expresada. Por regla general, sunt sine causa suscepta, nam extra ulciscendi aut propulsandorum hosthim
la guerra entre tribus o grupos primitivos es esencialmente un desquite, un causam bellum geri justum nullum potest. ("Las guerras emprendidas sin
acto de venganza. Como tal, constituye una reacción contra la violación de razón son injustas. Pues ninguna guerra puede emprenderse justamente como
ciertos intereses, contra algo que se considera indebido. La venganza es pro- no sea con el propósito de rechazar a un enemigo o de vengarse de él.") 7i>
bablemente la forma originaria de la reacción social organizada contra una San Agustín e Isidoro de Sevilla se encuentran influidos por Cicerón en la
violación sufrida, es decir, la primera sanción social organizada. Si el derecho teoría de la "guerra justa". 76 La teoría de la "guerra justa" es tomada de
es la organización social de la sanción, la forma originaria de este debe haber estos autores cristianos por el Dccretum Gratiani y posteriormente incorpora-
sido la del derecho intertribal, es decir, una especie de derecho internacional.
El derecho intertribal originario es, en esencia, el principio de la "gue- 73 A. R. Radcliffe-Brown, Frimitive Law (1933), 9. Encyc. of the Social
Sciences, 203.
rra justa". El muy conocido etnólogo A. R. Radcliffc Brown describe de la
74 Coleman Phillipson, The International Lazv and Custom of Ancient
siguiente manera las guerras entre los australianos más primitivos: "En al- Greece and Rome (1911), 179.
gunas comunidades, el ejercicio de la guerra es normalmente, como entre las 75 Cicerón, De República, ITT, xxur.
hordas australianas, un acto de venganza retributiva, ejecutado por un grupo 76 Cf. William Ballis, The Legal Posilion of ¡Var (1937), 27 f.

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internacional positivo. Más bien implica la negación del derecho internacio-
da a la Summa Theologica de Santo Tomás de Aquino. Dicha teoría se con-
nal in toto, como orden jurídico que obliga y faculta a los Estados. Cualquie-
vierte en la doctrina dominante en la Edad Media, y es absorbida por las
ra discusión sobre la importancia jurídica de la guerra presupone, sin em-
teorías del derecho natural de los siglos xvi, xvn y xvm. Grocio, especial-
bargo, la existencia de un orden jurídico que obliga y faculta a los Estados.
mente, expone la opinión de que, de acuerdo con el derecho natural, toda
Un argumento más serio es que todo lo que pueda decirse en favor de
guerra ha de tener una causa justa, afirmando que, en último análisis, esta
la teoría del bellum justum, únicamente prueba que la guerra se encuen-
"causa justa" sólo puede consistir en un entuerto que se ha sufrido. Tal idea,
tra moralmente prohibida, pero no que el derecho internacional prohiba
que prevalece hasta fines del siglo xvín, desaparece casi por completo de las
en principio la guerra, y la permita solamente como reacción contra un
teorías del derecho internacional positivo del siglo xix, aun cuando sigue
acto violatorio. A ello podría contestarse que si fuera posible probar que
formando la base de la opinión pública y de las ideologías políticas de los
los Estados, o los individuos que los representan, realmente basan su con-
diferentes gobiernos. Sólo después de concluida la primera Guerra Mundial
ducta recíproca en la idea de que toda guerra que no es una reacción con-
la doctrina de la "guerra justa" volvió a ser adoptada por algunos autores. 77
tra un acto violatorio constituye a su vez un acto violatorio, y que sólo
una guerra emprendida para enderezar un entuerto es justificable, entonces
parecería no haber ninguna razón para negar que esa especie de guerra ten-
e) Argumentos contra la teoría del bellum justnm dría que ser considerada como sanción. Y si esto es así, el juicio relativo a
la naturaleza de la guerra es decididamente un "juicio jurídico". En estas
Los diferentes argumentos contra la teoría según la cual el derecho in- circunstancias es posible describir el fenómeno "guerra", en su relación con
ternacional general prohibe en principio la guerra y sólo la permite como otros fenómenos, bajo la forma de una regla jurídica, usado el término en
reacción contra una violación del mismo derecho, son de diversa importan- un sentido puramente descriptivo. Así, pues, toda guerra que no es simple-
cia. Sin duda alguna el más débil de ellos, corriente durante el siglo Xix, es mente una sanción puede ser jurídicamente caracterizada como "acto vio-
el que en ese período se empleó con mayor frecuencia y logró despertar ma- latorio".
yor confianza, a saber: que sería incongruente con la soberanía de un
Particularmente seria es la objeción de que la guerra de un Estado contra
Estado limitar su derecho de hacer la guerra. De acuerdo con esta opinión,
otro nunca puede imponerse como sanción, porque hay razones técnicas que
es sobre todo en la guerra donde la soberanía de un Estado se manifiesta a
impiden que la guerra funcione como tal. La guerra nunca garantiza que
sí misma, siendo la soberanía la verdadera esencia de la organización estatal.
el autor del acto violatorio sea el único que habrá de sufrir el daño que se
No hay duda de que toda norma que prohibe a un Estado hacer la gue- supone implicado en la sanción. El victorioso en la guerra no es el que pro-
rra contra otro, salvo como una reacción contra un acto violatorio, es con- cede de acuerdo con el "derecho", sino el más fuerte. Por esta razón la gue-
traria a la idea de la soberanía. Este argumento no se dirige tanto contra la rra no puede ser una reacción contra un entuerto, si la parte que lo ha sufri-
teoría del bellum justum, sino más bien contra el derecho internacional en do es la más débil. De sanción no puede hablarse, a menos que exista una
general, contra toda regulación normativa de la conducta de los Estados. Pues organización capaz de ejecutar el acto coercitivo, y un poder tan superior
un orden jurídico que obliga a éstos a conducirse de cierta manera sólo puede a la fuerza del que ha cometido el entuerto, que ninguna resistencia seria
ser concebido como autoridad colocada por encima del Estado, y es, por resulte posible.
tanto, incompatible con la idea de su soberanía. Pues atribuir soberanía a un
Sin embargo, la objeción de más peso contra la teoría de la guerra
Estado significa que tal Estado constituye la suprema autoridad, por encima
y más allá de la cual no puede existir una superior que regule y determi- justa, es la que sostiene que, de acuerdo con el derecho internacional general, .
ne su conducta. Este argumento especial no constituye realmente una con- la guerra no puede ser interpretada ni como sanción ni como acto antijurí- '
cepción del derecho internacional opuesta a la teoría de la "guerra justa". dico. ¿Quién podría decidir la controversia sobre si un Estado ha violado
No ofrece una respuesta diferente al problema sobre el contenido del derecho realmente un derecho de otro? El derecho internacional general carece de un
tribunal capaz de decidir la cuestión. El problema sólo puede decidirse, por
77 Cf. Leo Strisower, Drr Kricg und das Vólkcrrecht (1919).
401
400
tanto, a través de un mutuo acuerdo entre las partes en pugna, y la cuestión dica primitiva. Ni el estableciminto del acto violatorio ni la ejecución de la
sobre si el derecho internacional ha sido o no realmente violado y sobre quién sanción se confieren a una autoridad distinta de las partes implicadas o inte-
es responsable de la violación, no puede decidirse de manera uniforme, y resadas. En ambos aspectos el orden jurídico encuéntrase completamente
ciertamente no es la ciencia del derecho —como a veces se cree— la que puede descentralizado. No existen ni un tribunal ni un poder ejecutivo centraliza-
resolverla. Únicamente los gobiernos de los Estados en conflicto, no la ciencia dos. Los parientes de la persona asesinada, los despojados, tienen que decidir
jurídica ni los juristas, son los autorizados para decidir la cuestión, aunque por si mismos si una acción vengadora ha de emprenderse y, en caso afir-
puedan decidirla de diferente manera. Si no hay una respuesta uniforme a mativo, contra quién deberá ser dirigida.
la cuestión de si en un caso concreto ha existido o no un acto antijurídico,
Pero el hombre que venga el asesinato de su padre en un individuo a
entonces no hay ninguna respuesta uniforme a la pregunta de si la guerra
quien considera el asesino, no es visto a su vez —de acuerdo con el dere-
emprendida como una reacción es o no realmente "justa", y si el carácter
cho primitivo— como asesino, sino como órgano de la comunidad. Pues
de tal guerra es el de una sanción o el de un acto violatorio. Así, pues, la
a través de su conducta ejecuta un deber jurídico, una norma del orden so-
distinción entre guerra como sanción y como acto violatorio resultaría al-
cial constitutivo de la comunidad. Esta norma es la que en ciertas circuns-
tamente problemática, y, además, parecería no existir diferencia entre la
tancias lo faculta exclusivamente a él, y exclusivamente en esas circunstan-
teoría que afirma que el Estado tiene el derecho de hacer la guerra cuando
cias, para dar muerte al que supone asesino. El mismo individuo dejaría de
quiere y contra quien quiere, y aquella según la cual la guerra sólo se permi-
actuar como órgano o instrumento de su comunidad y procedería simplemente
te como reacción contra un entuerto, en tanto que cualquiera otra guerra es
como asesino, si su comportamiento fuese provocado por circunstancias dis-
una violación del derecho. Y esta última teoría tiene que admitir que dentro
tintas de las establecidas por el orden jurídico de la comunidad, y no actuara
del derecho internacional general es casi imposible aplicar satisfactoriamente
simplemente como vengador. La distinción entre asesinato, como acto anti-
esos principios a los casos concretos.
jurídico, y homicidio, como cumplimiento de un deber de venganza, tiene en
la sociedad primitiva importancia enorme. Lo anterior significa que el acto
de dar muerte a otro sólo se permite si el matador obra como órgano de la
f) El orden jurídico primitivo comunidad y su acción es emprendida en ejecución del orden jurídico. El acto
coercitivo es reservado a )a comunidad, y, en consecuencia, constituye un
El esfuerzo de superar tales objeciones no pretende en modo alguno ocul- monopolio de ésta. La descentralización de la aplicación del derecho no impide
tar las dificultades teóricas de la empresa. Las objeciones dirigidas contra la que el acto coercitivo, como tal, sea objeto de un monopolio estricto. Esta es
teoría de la "guerra justa" (y, por tanto, contra el carácter jurídico del la forma en que, en la sociedad primitiva, son interpretados tales aconteci-
derecho internacional en general) descansan primordialmente en la insufi- mientos; pero esa interpretación es uno de los fundamentos ideológicos más
ciencia técnica de tal derecho. importantes de dicha sociedad, aun cuando en un caso concreto pueda muy
En sus aspectos técnicos el derecho internacional general es un derecho bien dudarse de si la muerte de un individuo constituye simplemente un cas-
primitivo, lo que puede evidenciarse entre otras formas comprobando su ca- tigo, una sanción, o tiene que ser considerada como un delito, independiente-
rencia absoluta de un órgano especial encargado de aplicar sus normas a mente del hecho de que la venganza de la sangre difícilmente es un medio
casos concretos. En el derecho primitivo, 7S el individuo cuyos intereses ju- adecuado para la protección del débil contra el fuerte.
rídicamente protegidos han sido violados, se encuentra autorizado por el orden Un orden social que no ha rebasado el principio de la autodefensa, puede
jurídico para proceder por sí mismo contra el violador, utilizando todos los producir un estado de cosas que deje mucho que desear. Es posible, sin em-
medios coercitivos establecidos por el propio orden jurídico. Es lo que se bargo, considerar tal estado de cosas como jurídico, y ver en ese orden des- ,
llama autodefensa. Cada individuo debe defender por sí mismo sus derechos.
centralizado un orden jurídico. Pues tal orden puede ser interpretado como
La venganza de la sangre es la forma más característica de esta técnica jurí-
un orden de acuerdo con el cual el acto coercitivo es un monopolio de la co-
78 Cí. supra, p. 18. munidad, siendo lícito interpretar el orden social primitivo en esta forma

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porque los individuos sujetos a él así lo interpretan. La historia nos enseña den jurídico. Si la interferencia ilimitada en la esfera de intereses de otro
que en todas partes la evolución procede, de la venganza de la sangre, en Estado, llamada guerra, no se encuentra prohibida en principio por el dere-
dirección a la institución de los tribunales y al desarrollo de un poder ejecu- cho internacional, y si cualquier Estado es libre para recurrir a la guerra en
tivo centralizado, esto es, hacia una centralización creciente del orden social contra de otro Estado, entonces el derecho internacional no logra proteger la
coercitivo. Se puede justificadamente llamar "derecho" al orden social coerci- esfera de intereses de los Estados sometidos a él, y la situación creada por
tivo y descentralizado de la sociedad primitiva, a pesar de lo rudimentario ese derecho no puede constituir un orden jurídico.
de las técnicas que emplea, como sucede en el caso de la autodefensa; pues Que el derecho internacional pueda considerarse como verdadero dere-
este orden descentralizado constituye el primer paso de una evolución que cho, depende de la posibilidad de interpretarlo en el sentido de la teoría del
culmina en el derecho estatal, es decir, en un orden coercitivo centralizado. bellunv justum; esto es, de que sea posible considerar que, de acuerdo con el
Así como el embrión en las entrañas de la madre es el principio de un ser derecho internacional general, la guerra está prohibida en principio y sólo
humano, de manera semejante el orden coercitivo descentralizado de la pri- se permite como sanción, es decir, como reacción contra un acto antijurídico.
mitiva autodefensa es ya derecho, pero un derecho in statu nascendi.
Los adversarios de la teoría de la guerra justa o, al menos, la mayoría
de ellos, no pretenden poner en tela de juicio el carácter jurídico del derecho
internacional. Por el contrario, insisten en declarar que es verdadero derecho.
g) El derecho internacional como derecho primitivo Por esta razón no niegan que una represalia, es decir, una interferencia limita-
da en la esfera de intereses de un Estado, sólo se permita como reacción contra
De lo que ha sido dicho puede inferirse que el derecho internacional ge- un acto violatorio, es decir, como una sanción. En realidad, esta interpreta-
neral, caracterizado por la técnica jurídica de la autodefensa, se puede inter- ción del derecho internacional trae consigo una serie de consecuencias que
pretar del mismo modo que un orden jurídico primitivo cuya característica son más que paradójicas. Ningún Estado tendría facultades para realizar
esencial es la institución de la venganza de la sangre (vendetta). Este derecho una interferencia limitada en la esfera de intereses de otro, pero todo Estado
primitivo sólo puede ser entendido si distinguimos —como lo hace el hombre podría con plena justificación realizar, en tal esfera, una interferencia ili-
primitivo— entre el acto de matar, como delito, y el acto de matar, como mitada. De acuerdo con tal interpretación, un Estado viola el derecho in-
sanción. A fin de entender el derecho internacional, tiene también que hacerse ternacional si causa a otro un daño limitado. Y, en tal caso, su enemigo
una distinción entre la guerra como delito y la guerra como sanción, a pesar está facultado para reaccionar por medio de represalias. Pero un Estado no
de que la aplicación práctica de tal distinción en un caso concreto puede ser viola el derecho internacional, ni queda expuesto a una sanción, si su inter-
difícil —en ciertas condiciones incluso imposible—, y a pesar de que la gue- ferencia en la esfera de intereses de otro puede causar daños a la totalidad
rra —como la vendetta— es técnicamente insuficiente como sanción. de la población y a todo el país enemigo, por medio de la destrucción y de
Todo lo que se ha dicho contra la interpretación de la guerra como san- la muerte. La situación es semejante a la de un orden social de acuerdo
ción puede repetirse en el caso de las represalias. Sin embargo, los oponentes con el cual se castigaran pequeños hurtos y se permitiera el robo a mano
de la teoría de la "guerra justa", según la cual la guerra sólo se justifica co- armada.
mo sanción, no encuentran necesario emplear sus argumentos contra la in- Un orden* semejante no es lógicamente imposible; pero políticamente es
terpretación de las represalias como sanciones. muy improbable que un orden social positivo, especialmente el derecho inter-
Si, contrariamente a la teoría de la "guerra justa", nos negásemos a nacional, pudiera tener tal contenido, incluso en la hipótesis de que la inten-
considerar a la guerra como prohibida en principio y como permitida sola- ción de ese orden de reservar el empleo de la fuerza a la comunidad, creando
mente cuando constituye una reacción contra un acto antijurídico, no po- un monopolio en favor de ésta, se encontrara imperfectamente ralizada.
dríamos ya concebir el derecho internacional general como un orden que hace Las imperfecciones técnicas del derecho internacional general realmente
del empleo de la fuerza un monopolio de la comunidad. En tales circunstan- justifican en cierta medida la interpretación de los adversarios1 de la teoría del
cias, el derecho internacional general no podría ya ser considerado como or- bellum justum. Pero quien intente dicha interpretación tiene que ser con-

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gruente, es decir, tiene que dejar de considerar al derecho internacional como entre derecho internacional y Estado. Ya hemos visto que el Estado se encuen-
verdadero derecho. Sin embargo, la interpretación opuesta —basada en la tra intrínsecamente relacionado con el derecho internacional: todos sus "ele-
teoría del bellum justum— también es posible, según lo hemos demostrado. mentos" encuéntranse determinados por tal derecho. La misma relación puede
Lo característico de la situación que examinamos es la posibilidad de una ser examinada desde el ángulo del derecho internacional. Veremos cómo el
doble interpretación. Una de las peculiaridades del material que constituye derecho internacional presupone la existencia de los órdenes jurídicos naciona-
é objeto de las ciencias sociales, es la de ser algunas veces susceptible de una les, así como éstos dan por supuesta la del derecho internacional. Este último
Interpretación doble. Por eso la ciencia objetiva no está en condiciones de regula la conducta recíproca de los Estados; pero ello no significa que imponga
decidirse por una u otra de las dos interpretaciones. Lo que da la preferencia deberes y conceda derechos sólo a los Estados y no a los individuos. La opinión
a ia teoría del bellum justum, no es una decisión científica, sino política. tradicional de que los sujetos del derecho internacional son solamente los Es-
Esa preferencia se justifica por el hecho de que la respectiva interpreta- tados y no los particulares, y de que tal derecho es incapaz, por su misma na-
ción es la única que concibe al derecho internacional como verdadero de- turaleza, de obligar y facultar a éstos, es errónea.
recho, aun cuando admitiendo que es un derecho primitivo, es decir, el Todo derecho es regulador de la conducta humana. La única realidad
primer paso de una evolución que en el ámbito de la comunidad nacional, social a que las normas jurídicas pueden referirse es la constituida por las
el Estado, ha conducido a un sistema de normas aceptando generalmente co- relaciones entre seres humanos. Por tanto, lo mismo un deber jurídico que
mo derecho. Apenas puede dudarse de que el derecho internacional del pre- un derecho subjetivo únicamente pueden tener como contenido el comporta-
sente contenga todas las potencialidades de semejante evolución; incluso ha miento de individuos humanos. Si el derecho internacional no obligara y fa-
revelado una definida tendencia en tal sentido. Sólo si esa evolución pudiera cultara a los hombres, las obligaciones y derechos establecidos por él no ten-
reconocerse como inevitable, se hallaría justificado científicamente declarar drían ningún contenido, y el derecho internacional no obligarla o autorizaría
que la teoría del bellum justum es la única interpretación correcta del a nadie en ningún sentido.
derecho internacional. Pero esa suposición, más que reflejar un pensamien-
El presente problema es semejante a otro ya discutido en la primera
to científico, refleja anhelos políticos. Desde un punto de vista estricta-
parte de este tratado, 7 9 a saber: determinar si el orden jurídico nacional
mente científico, no queda excluida la posibilidad de una evolución del
puede imponer deberes y conceder derechos a las personas jurídicas colec-
derecho de las relaciones internacionales en una dirección diametralmente
tivas. Como sujeto del derecho internacional, el Estado es simplemente, en
opuesta. La interpretación según ia cual la guerra es en principio un acto
realidad, una persona jurídica colectiva. Como persona actuante, sólo se ma-
antijurídico y sólo se permite como sanción, es únicamente una de las in-
nifiesta a través de actos de seres humanos, considerados como órganos es-
terpretaciones posibles de las relaciones internacionales, pero no la única.
tatales. Que una persona actúe como órgano estatal, significa que su conduc-
Habiendo mostrado que el llamado derecho internacional puede conside-
ta es imputada a la unidad personificada del orden jurídico nacional. Asi,
rarse como "derecho" en el mismo sentido que el nacional, nos dedicare-
pues, cuando se dice que el derecho internacional obliga y faculta a les
mos al examen de las relaciones entre el orden jurídico internacional y los
Estados, ello no significa que no obligue y faculte a individuos humanos;
diversos órdenes jurídicos nacionales.
quiere decir que obliga y faculta a los que tienen el carácter de órganos esta-
tales. Pero el derecho internacional regula de manera indirecta la conducta
de estos individuos a través del orden jurídico nacional. Esta es realmente
B) DERECHO INTERNACIONAL Y ESTADO una particularidad técnica del derecho internacional. Tal particularidzd ci
la que sin duda alguna la teoría tradicional tiene presente, aun cuando la
a) Los sujetos del derecho internacional: los individuos como interprete de manera incorrecta, cuando afirma que los sujetos del derecho
indirectamente obligados y facultados por el derecho internacional internacional son sólo los Estados, y no los individuos. Cuando ese derecho im-
pone a un Estado la obligación de conducirse de cierta manera vis-á-vis de
I<a relación entre el derecho internacional y el derecho nacional es con-
siderada por la doctrina tradicional desde el punto de vista de la relación 79 Cf. supra, p. 112.

406 407
otro Estado, y concede asi al segundo el derecho de exigir el cumplimiento La característica del derecho internacional de "obligar solamente a los
de la obligación correlativa, lo único que determina es lo que debe hacerse en Estados", consiste únicamente en el hecho de que sus normas por regla ge-
nombre de un Estado y lo que debe hacerse en nombre del otro; pero no se neral sólo determinan el elemento material, y dejan al nacional la determina-
establece quién, es decir, qué individuo, ha de cumplir con la obligación ción del elemento personal.
estipulada, o quién ha de ejercer, con el mismo carácter orgánico, el derecho
subjetivo concedido por el propio orden internacional. La determinación de
los individuos cuya conducta forma el contenido de las obligaciones y los
derechos internacionales, se deja al orden jurídico de los Estados obligados y c) Imposición directa de obligaciones y otorgamiento directo
facultados por el derecho internacional. De esta manera el derecho interna- de facultades a los individuos por el derecho internacional
cional obliga y faculta indirectamente a los individuos.
1. Los individuos como sujetos directos de deberes internacionales.

Hay, sin embargo, importantes normas de derecho internacional que de


b) Las normas del derecho internacional son normas incompletas manera directa imponen obligaciones o conceden derechos a los individuos.
De esta especie es la norma que prohibe la piratería. Por piratería se entiende
En la primera parte de este tratado se ha mostrado cómo la conducta todo acto de violencia ilegítima cometido en alta mar por la tripulación de
humana regulada por una norma jurídica consta de dos elementos: el elemen- un navio privado contra otro navio. Todos los Estados marítimos se encuen-
to material, es decir, lo que debe hacerse o evitarse, y el elemento personal, tran autorizados por el derecho internacional general para capturar en el
o sea la determinación del sujeto de lo que debe hacerse o evitarse. Una mar abierto a los individuos culpables de actos de piratería, y la captura tiene
norma sólo es completa cuando determina ambos elementos. Usualmente, las la finalidad de castigar a tales individuos. Esta norma del derecho interna-
del derecho internacional sólo determinan el elemento material y, en este cional atribuye al hecho de la "piratería", definido por la propia norma,
sentido, son incompletas. Esperan recibir su complemcntación de las normas una sanción contra los individuos que ejercen tal actividad. La norma pro-
del derecho nacional. hibe la piratería al obligar a los individuos, no a los Estados, a abstenerse de
El siguiente ejemplo puede ilustrar la afirmación anterior. Es regla con- ese delito. Los individuos se encuentran obligados por el derecho internacional
sagrada del derecho internacional común, que las hostilidades no deben ini- a abstenerse de la piratería, en la misma forma directa en que el derecho
ciarse sin que haya una previa y formal declaración de guerra. La tercera nacional les impone obligaciones.
Convención de La Haya, de 1907, modificó la regla al estipular (artículo 1?) Que la captura y el castigo de un pirata constituye la ejecución de una
que las hostilidades "no deben comenzar sin una advertencia previa e inequí- sanción establecida por una norma del derecho internacional, es algo que se
voca, que ha de asumir la forma, ya de una declaración de guerra debidamente advierte en la circunstancia de que, en ausencia de tal norma, sería contrario
al derecho internacional realizar actos coercitivos contra los piratas que se
razonada, ya la de un ultimátum con declaración condicional de guerra".
encuentran en alta mar. El principio de la libertad del mar abierto, muy
Esta norma sólo establece que la declaración de guerra ha de entregarse,
importante en el derecho internacional, prohibe todo acto coercitivo contra
pero no dice por quién —o sea, no indica qué individuo, en su carácter de buques extranjeros que navegan en alta mar. La regla que autoriza a los
órgano del Estado, ha de hacer tal cosa—. La mayoría de las Constituciones Estados a capturar y castigar a los piratas es una restricción de la regla
faculta al jefe del Estado para declarar la guerra. La Constitución de los sobre la libertad de los mares; y como la segunda pertenece al derecho in-
Estados Unidos de Norteamérica (artículo l p , sección 8) dice que "el Con- ternacional general, la primera tiene que ser asimismo una regla del propio
greso está facultado para declarar la guerra". Al determinar así el elemento derecho.
personal, la Constitución norteamericana completa la norma de derecho in- El derecho internacional autoriza a los Estados a sancionar a los piratas,
ternacional antes citada. pero en vez de establecer directamente tales sanciones, abandona la fijación

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de las mismas a la discreción de los Estados,,es decir, a los órdenes jurídicos efectivo, es un acto antijurídico o, como algunos autores afirman, un "acto
nacionales. Ello no obstante, tales sanciones, como la guerra y las represalias, delictuoso", directamente determinado por el derecho internacional general.
tienen que ser consideradas como una reacción propia del derecho internacio- La sanción establecida en forma directa por este derecho es la confiscación
nal. La sanción indirectamente establecida por tal derecho contra la pira- del barco y su cargamento. La sanción tampoco se dirige en particular
tería tiene, empero, un carácter completamente diferente del que corres- contra el Estado a que pertenecen el dueño del navio o el del cargamento.
ponde a las sanciones ordinarias que ese derecho establece de manera direc- La sanción recae en forma directa sobre la propiedad de sujetos privados.
ta. La guerra y las represalias se dirigen contra el Estado como tal; ello No tiene el carácter de un castigo en el sentido específico del término. Los
significa que se ejecutan de acuerdo con el principio de la responsabilidad obligados a abstenerse de romper el bloqueo son los comandantes de las
colectiva. Por esta razón, constituyen deberes jurídicos del Estado como embarcaciones de todos los países. Los jurídicamente responsables del acto
persona colectiva. 80 La sanción establecida contra la piratería no recae so- violatorio son los propietarios de los barcos y del cargamento. En épocas
bre el Estado y, en particular, sobre el Estado de que el pirata es nacional. pretéritas, cuando el encarcelamiento e incluso la pena capital eran sancio-
La sanción se dirige contra el mismo pirata, considerado como individuo nes jurídicas autorizadas por el derecho internacional general, aplicables a
que ha violado una obligación del derecho internacional. Esta sanción del la tripulación, los miembros de ésta se hallaban también sujetos al deber
derecho internacional se ejecuta de acuerdo con el principio de la respon- jurídico de abstenerse del acto violatorio, y eran jurídicamente responsables
sabilidad individual. Por ello constituye una obligación jurídica internacio- del propio acto. Así, pues, los individuos, en cuanto sujetos de deberes y
nal de un individuo, y no una obligación jurídica de un Estado. En estos responsabilidades jurídicos, son también sujetos directos del derecho in-
casos excepcionales en que el derecho internacional general obliga directa- ternacional. Un análisis de las normas relativas al contrabando de guerra
mente a los individuos, hay sanciones excepcionales que se dirigen contra conduce a un resultado análogo. La introducción de un contrabando es un
los individuos directamente determinados por ese derecho. Pero no es nece- delito perfectamente determinado por el derecho internacional general, y
sario que la sanción misma sea directamente determinada por el orden jurí- su sanción, también determinada de manera directa por ese derecho, es la
dico internacional; puede ser especificada por el orden jurídico nacional en confiscación no sólo del cargamento objeto del contrabando, sino del resto
virtud de una delegación establecida al efecto por el derecho internacional. del cargamento y de todo el barco. En este caso, la sanción tampoco se
Sea cual fuere el acto de coerción prescrito por el orden jurídico de dirige contra el Estado, sino contra particulares.
un Estado en relación con un pirata, el Estado que lo castiga actúa, al cas-
De acuerdo con las reglas del derecho internacional general relativas
tigarlo, como órgano de la comunidad jurídica internacional. Pues es la
al desarrollo de la guerra, los actos hostiles de parte de los individuos que
liy internacional la que el Estado aplica contra el pirata. Que pueda al mis-
iio pertenecen a las fuerzas armadas del enemigo, son actos de guerra ilegí-
mo tiempo aplicar normas de su propio orden jurídico nacional, prescrip-
tima. Las autoridades del Estado ofendido se encuentran facultadas para
ciones de su propio código penal relativas al delito de piratería, no tiene
tratar a los ofensores como delincuentes de guerra y, en consecuencia, para
importancia. Podría inclusive preguntarse si tales prescripciones son en rea-
lidad necesarias para la aplicación de esas normas del derecho internacional. castigarlos. Al conceder a los Estados el derecho de tratar como delincuen-
El principio nulla poena une lege es realmente respetado incluso en ausencia tes a particulares que, durante la guerra, toman las armas contra sus fuer-
de una norma del derecho nacional, ya que existe una norma del interna- zas militares, el derecho internacional general establece directamente el de-
cional que autoriza al Estado a castigar al pirata. lito particular de guerra ilegítima, e indirectamente la sanción del mismo
delito, cuya especificación y ejecución se dejan al Estado ofendido. Así,
Otras obligaciones de los individuos establecidas directamente por el pues, el derecho internacional impone directamente a los individuos el deber
derecho internacional, derivan de las reglas relativas al bloqueo y al con- jurídico de abstenerse de ese delito. 81 >
trabando de guerra. La ruptura del bloqueo, esto es, la entrada y salida no
permitidas de un navio a pesar de la existencia de un bloqueo declarado y 81 En su obra International Laiv, 170, Oppenheim sostiene que, de acuerdo
con una regla consuetudinaria del derecho internacional, generalmente reconocida,
los actos hostiles de particulares no son actos de guerra legítima, porque los
80 Cf. supra, p. 121. ofensores pueden ser tratados y castigados como criminales de guerra. Pero el

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La diferencia entre las normas del derecho internacional relativas a mismo derecho, aun cuando su derecho nacional también exija la misma
la piratería y al susomentado acto de guerra ilegítima, por una parte, y las conducta. .
relativas al bloqueo y al contrabando de guerra, por la otra, consiste en que O t r o ejemplo de imposición directa de obligaciones a los individuos lo
las últimas determinan la sanción en forma directa, mientras las primeras encontramos en la fracasada convención relativa al uso de submarinos, que
lo hacen sólo de manera indirecta. Sin embargo, el delito es en todo caso se firmó en Washington el 6 de febrero de 1922. El artículo 3 de este tra-
establecido directamente por el derecho internacional general, tanto en lo tado establece que toda persona al servicio de cualquier Estado, que viole
relativo al elemento personal, como en lo que concierne al material. cualquier regla del mismo relativa al ataque o captura o destrucción de
Los individuos pueden ser sujetos de obligaciones internacionales no embarcaciones comerciales, "será considerada culpable de haber violado las
sólo de acuerdo con el derecho internacional general, sino también de acuer- leyes de la guerra y quedará sujeta a juicio y a la imposiciór de un castigo
do con el internacional particular. El artículo 2 de la Convención Inter- como si se tratara de un acto de piratería, y podrá ser llevada a juicio ante
nacional para la Protección de Cables Telegráficos Submarinos, firmada en las autoridades civiles o militares de cualquier poder en cuya jurisdicción
París el 14 de marzo de 1884, establece: "El hecho de romper o deteriorar haya sido descubierta". También en este caso una norma del derecho in-
ternacional particular establece directamente tanto el elemento personal como
un cable submarino, realizado intencionalmente o por negligencia culpable,
el material de un acto antijurídico, y enlaza una sanción a ese acto, al auto-
cuando tal hecho tiene como resultado la interrupción o el entorpecimiento
rizar a los Estados a castigar al delincuente.
totales o parciales de la comunicación telegráfica, se considera como puni-
ble, pero el castigo impuesto no impedirá que se ejercite una acción civil
para la reparación del daño." Una norma del derecho internacional conven- 2. Los individuos como sujetos directos de derechos internacionales.
cional define en este caso un delito y enlaza sanciones tanto penales como
civiles a un acto cometido por un individuo que la propia norma señala. Los individuos sólo pueden tener derechos internacionales si existe un
La convención obliga a los Estados a especificar en sus órdenes jurídicos tribunal internacional ante el cual puedan comparecer como actores. Los
nacionales las sanciones (castigo y ejecución civil) establecidos por el ar- tratados internacionales pueden establecer tales tribunales. De acuerdo con
tículo 2, y obliga al Estado a quien pertenece el barco y a bordo del cual el artículo 2I? de la abortada convención relativa a la creación de un T r i -
se cometió el delito definido por el propio artículo, a ejecutar la sanción. bunal Internacional de Presas, firmada en La Haya el 18 de octubre de 1907,
Al castigar a un individuo por haber roto o deteriorado un cable submarino, la jurisdicción en materia de presas es ejercida en primera instancia por los
al ordenar la reparación del daño causado por tal delito, los tribunales nacio- tribunales de presas del beligerante que hace la captura. De acuerdo con el
artículo 3, las resoluciones de los tribunales nacionales de presas pueden
nales ejecutan el derecho internacional aun cuando apliquen al propio tiem-
ser llevadas ante la Corte Internacional de Presas; de acuerdo con el artícu-
po su derecho nacional. Los individuos afectados encuéntranse obligados
lo 4, la aplicación puede hacerse no sólo por una potencia neutral, sino
por el derecho internacional a abstenerse de un delito determinado por el
también, en cuanto a ciertas circunstancias, "por un individuo n e u t r a l "
citado autor dice también: "Aun cuando el derecho internacional en modo alguno o "por un individuo nacional de una potencia enemiga". De este modo, el
prohibe y, como una ley interestatal, no tiene competencia para prohibir, que los tratado confiere derechos internacionales a particulares. Otros ejemplos los
particulares tomen las armas contra un enemigo, da de este modo el derecho al
enemigo de considerar las hostilidades realizadas por aquéllos, como actos de ofrecen el Tratado de Versalles y los otros tratados de paz que pusieron
guerra ilegítima." Al dar al Estado el derecho de castigar a un individuo que término a la primera guerra mundial. Estos tratados autorizan a los nacio-
realiza un acto determinado por el derecho internacional, este último prohibe tal
acto como delito, y demuestra que es competente para imponer deberes jurídicos nales de todos los poderes aliados y asociados a exigir vina compensación
a individuos privados. El derecho internacional es \m derecho "interestatal", por- de los daños causados por medidas extraordinarias de guerra adoptadas por
que es aplicable a individuos que pertenecen a Estados distintos. La errónea
opinión de que, por su misma naturaleza, el derecho internacional (como derecho Alemania (artículo 297, e ) , y establecen la institución de tribunales*arbi-
interestatal) no es competente para imponer deberes a los individuos, se debe a trales mixtos ante los que esos nacionales pueden ejercitar acciones contra
la circunstancia de que Oppenheim no disuelve la personificación relativa al "Es-
tado" y considera a éste como un ser distinto de los individuos que lo "forman". Alemania.

412 413
Estos tribunales arbitrales tienen también jurisdicción (de acuerdo
cional. En este sentido, el orden jurídico internacional "delega" en los
con el artículo 304, b) para decidir las controversias derivadas de contra-
nacionales la complementación de sus propias normas.
tos concluidos, con anterioridad al Tratado de Versalles, entre nacionales
La relación entre derecho internacional y nacional es análoga en este
alemanes y de los poderes aliados y asociados. La competencia de los tri-
caso a la que existe entre derecho nacional y moralidad cuando, por ejem-
bunales alemanes es hecha a un lado en este caso en favor de un tribunal
plo, la ley civil de un Estado obliga al pueblo, en una determinada situa-
internacional. Tanto el actor como el demandado son en tal hipótesis su-
ción, a conducirse de acuerdo con las normas morales dominantes. En este
jetos privados; y, como el tribunal funciona de acuerdo con el derecho
caso la ley civil presupone la existencia de tales normas, en vez de regular
internacional, esos individuos resultan sujetos de derechos y deberes inter-
nacionales. El texto del tratado nada estipula en relación con la ley que directamente, con las propias, cierta relación entre individuos; "delega"
los tribunales deben aplicar al resolver controversias de esta índole. Si la regulación de esas materias en las normas de la moralidad. También
tuvieran que aplicar el derecho nacional de una de las partes, tal derecho el derecho internacional "delega" en el nacional la determinación del ele-
se convertiría, por recepción, en internacional. Pero, aparte de ello, la mento personal de sus preceptos. La relación entre el orden jurídico in-
ley de procedimiento es en todo caso internacional; y ya se sabe que la ley ternacional y los órdenes jurídicos nacionales es todavía más semejante a
procesal es la que determina la calidad de sujeto de derecho (la decisión la que existe entre el orden jurídico nacional y una sociedad. En la pri-
del tribunal —según el artículo 304, g— tiene que ser ejecutada por el mera parte de este tratado 82 se ha mostrado cómo el orden jurídico nacio-
Estado a que pertenece la persona condenada). nal impone deberes y confiere derechos a una sociedad, al imponer deberes
y conferir derechos a los individuos determinados por los estatutos de la
La convención germano-polaca del 15 de mayo de 1922, relativa a la
misma sociedad. Los estatutos de una sociedad son un orden jurídico par-
Alta Silesia, ofrece otro ejemplo de facultades jurídicas concedidas a indi-
cial dentro del jurídico nacional, lo que hace posible la organización de
viduos por el derecho internacional. En su artículo S9, esta convención
las sociedades, al determinar en qué condiciones pueden establecerse los
autoriza a particulares a presentar una demanda ante una Corte Interna-
estatutos.
cional contra el Estado que ha violado ciertos intereses de los sujetos pro-
tegidos por la convención.
Sin embargo, el derecho internacional sólo en casos excepcionales obliga
o faculta directamente a los particulares. Si tales casos se convirtieran en e) La función esencial del derecho internacional
regla general, la línea divisoria entre derecho internacional y nacional des-
aparecería. Si examinamos las normas del derecho internacional actual, con respec-
to a las materias que regulan, podremos distinguir dos diferentes grupos.
El primero está constituido por normas que se refieren a materias que
sólo pueden ser reguladas por el derecho internacional y que no toleran
d) Derecho nacional "delegado" por el internacional
una regulación establecida por el nacional. En estas normas resulta ma-
Considerado en su conjunto, el derecho internacional actual obliga y nifiesta la función esencial del derecho internacional. El segundo grupo
faculta a los individuos de manera indirecta, a través de los distintos orde- incluye normas relativas a materias que también pueden ser reguladas por
nes jurídicos nacionales. Los preceptos del derecho internacional son en su el derecho nacional, y que actualmente sólo se encuentran reguladas por éste
mayoría normas incompletas; exigen una complementación procedente de en cuanto no las regula ni el derecho consuetudinario ni el derecho con-
las normas del nacional. El orden jurídico internacional supone la existen- tractual internacional, como ocurre, por ejemplo, en lo que atañe a adqui-'
cia de los órdenes nacionales. Sin los últimos, el primero sería un frag- sición y pérdida de la nacionalidad. Estas últimas normas pueden ser de
mento inaplicable de un orden jurídico. Por consiguiente, la referencia al derecho internacional; las primeras necesariamente pertenecen a este derecho.
derecho nacional es inherente a la significación de las normas del interna-
82 Cf. supra, p. 115.
414 415
Cuando las normas se clasifican como de derecho internacional, por
referirse a materias que, por su misma naturaleza, no pueden ser reguladas
por el derecho nacional, se presupone una cierta concepción acerca de las f) Determinación, por el orden jurídico internacional,
relaciones entre los Estados. Se trata de un concepto aceptado por casi todos del ámbito de validez del orden jurídico nacional
los internacionalistas, sea cual fuere su opinión acerca de la naturaleza del
derecho internacional. De acuerdo con este concepto, todos los Estados son El resultado de nuestro análisis de los llamados elementos del Estado, 83
iguales y cada uno existe dentro de su propia esfera, la cual se encuentra es que los ámbitos territorial y personal de validez del orden jurídico nacio-
normativamente delimitada frente a las de los otros. Al examinar los llamados nal, la existencia territorial y personal del Estado, se encuentran determi-
elementos del Estado, hemos ya establecido que esta esfera de existencia 6e nados y delimitados, en relación con otros Estados, por el derecho internacio-
encuentra limitada, cuando menos, en un aspecto territorial y otro personal. nal, de acuerdo con el principio de la efectividad. Un orden coercitivo de
Cada Estado puede pretender solamente que se considere como "su territorio" la conducta humana es derecho válido, y la comunidad constituida por él
es un Estado en el sentido del derecho internacional, en relación con el terri-
una porción del espacio y, como "su pueblo", solamente una porción de la
torio y con la población para los cuales ese orden coercitivo tiene eficacia
humanidad. La interferencia de un Estado en la esfera de otro se considera
permanente. Por medio de este principio, el derecho internacional determi-
prohibida, es decir, es una "violación" del "derecho" de otro Estado. Esta
na también el ámbito temporal de validez del orden jurídico nacional, el
delimitación normativa de la existencia de las esferas de los Estados, es reco-
nacimiento y la muerte del Estado; pues un orden coercitivo permanece
nocida incluso por quienes niegan al orden internacional carácter jurídico. válido y la comunidad por él constituida subsiste como Estado, sólo duran-
La cuestión ulterior acerca de si esta delimitación normativa tiene también te el tiempo en que ese orden conserva su eficacia.
carácter jurídico, carece de importancia a este respecto. Pero es necesario El derecho internacional también tiene importancia desde el punto
tener presente que únicamente en virtud de esa delimitación normativa de vista del ámbito material de validez del orden jurídico nacional. Puesto
resulta posible que los Estados coexistan pacíficamente unos al lado de que sus normas, especialmente las creadas por tratados internacionales, pue-
los otros, como sujetos iguales. den regular toda materia y, por tanto, todas las que pueden serlo por el
La delimitación no podría realizarse por medio de normas que pertene- derecho nacional, es claro que el primero limita el ámbito material de va-
cen al orden jurídico de un Estado, porque'este orden se encuentra limitado lidez del segundo. Es verdad que los Estados conservan su competencia,
en su validez al territorio y al pueblo del propio Estado, l a delimitación incluso bajo el derecho internacional, para regular, en principio, todas las
ha de tener su origen en un orden normativo cuyos ámbitos territorial y materias que pueden ser reguladas por un orden cuyo ámbito territorial de
personal de validez comprendan los ámbitos territorial y personal de vali- validez se halla limitado; pero únicamente conservan esta competencia en
dez de todos los ordenes jurídicos nacionales. De los ordenes normativos la medida en que el derecho internacional no regula una materia especí-
que conocemos el único que llena esa exigencia es el derecho internacional. fica. El hecho de que una cierta materia se encuentre regulada por el
De hecho, las esferas territorial, personal y temporal de validez de los orde- derecho internacional, tiene como consecuencia que la misma materia ya
nes jurídicos nacionales se encuentran determinadas por el derecho interna- no pueda ser arbitrariamente regulada por el derecho nacional. Un tratado
internacional relativo a determinadas materias, es jurídicamente obligatorio
cional. Tal determinación constituye la función esencial de este derecho.
para los Estados contratantes con respecto a la regulación de dichas ma-
Las normas que regulan la materia de que hablamos son por esencia y nece-
terias por su legislación propia. Si, por ejemplo, dos Estados han concluido
sariamente internacionales.
un tratado en virtud del cual cada uno de ellos queda obligado a natura-
lizar a los nacionales del otro sólo en ciertas condiciones, la expedición
de un estatuto que regule la naturalización en forma distinta constituirá

83 Cf. supra, p. 246 ff.

416 417
una violación del derecho internacional. Esto significa que la competencia es caracterizada como un tratado, porque se supone que la norma creada
material del Estado, su poder de regular cualquier materia elegida por él, por el tratado obliga únicamente a las partes contratantes. Si los tratados
se halla limitada por el derecho internacional y sólo está jurídicamente fueran la única fuente del derecho internacional, ningún Estado podría
limitada por tal derecho. ser jurídicamente obligado sin su voluntad o contra ésta. Sin embargo,
El orden jurídico nacional, esto es, el constitutivo de un Estado, pue- la costumbre no puede ser interpretada como un tratado, porque una regla
de ser definido como orden coercitivo relativamente centralizado, cuyos jurídica creada por una costumbre internacional obliga también a Estados
ámbitos territorial, personal y temporal de validez encuéntranse determina- que notoriamente no participaron en la constitución de la regla consuetu-
dos por el derecho internacional, y cuyo ámbito material de validez única- dinaria. El derecho internacional general, que obliga a todos los miembros
mente se halla limitado por el mismo derecho internacional. Esta es la de la comunidad internacional, es derecho consuetudinario; pero general-
definición jurídica del Estado. Resulta obvio que sólo es posible cuando se mente se acepta que un Estado no puede substraerse a la obligatoriedad
parte del supuesto de que el derecho internacional es un orden válido. de una norma del derecho internacional general si prueba que no participó
en la creación de tal norma. Si así no fuera, resultaría imposible conside-
rar a un nuevo Estado como sometido al derecho internacional rcneíai,
o a un Estado que tuvo anteriormente el carácter de Estado interior, como
g) El Estado como órgano del orden jurídico internacional.
sujeto al derecho marítimo general, después de haber adquirido el acceso
(La creación del derecho internacional) al mar.
La ficción de que la costumbre internacional es un tratado tácito, es
Como el orden jurídico internacional no sólo requiere como comple-
inutilizable igualmente, porque el principio de que el tratado internacional
mentación necesaria que existan los órdenes jurídicos nacionales, sino que
sólo obliga a las partes contratantes, tiene importantes excepciones. El derecho
determina también en todos los respectos posibles sus ámbitos de validez,
internacional positivo reconoce la existencia de tratados que afectan a terce-
el derecho internacional y el nacional forman un todo inseparable.
ros Estados, e incluso la de tratados que imponen deberes a Estados distintos
Un aspecto de esta unidad lo encontramos en el hecho de que los Es- de las partes contratantes. Terceros Estados resultan obligados, por ejem-
tados son, como personas actuantes, órganos del derecho internacional, o plo, en virtud de tratados que establecen servidumbres estatales, según lo
de la comunidad constituida por él. La creación y la ejecución de un orden explicamos ya en un capítulo anterior. s>
son las funciones de sus órganos, y el orden jurídico internacional es crea-
Otra categoría de tratados internacionales que posiblemente estipulan
do y ejecutado por los Estados.
obligaciones de terceros Estados es la de aquellos por los que se crea un
Especialmente la creación del derecho internacional por medio de tra-
nuevo Estado. Así, por ejemplo, el de Paz de Versalles creó el Estado de
tados, revela claramente que los Estados son órganos de la comunidad inter-
Danzig, y le impuso ciertas obligaciones relativamente a Polonia. Como
nacional. En opinión de muchos autores, los tratados internacionales son
el único método de creación del derecho internacional. La creación del el Estado de Danzig no fue ni podía ser parte contratante en el Tratado
derecho internacional a través de la costumbre, que es la otra fuente de ese de Versalles, este Tratado puede considerarse, con respecto a Danzig, como
derecho, es interpretada por esos autores como tratado "tácito". Esta es un tratado internacional en que un Estado no contratante resultó obliga-
obviamente una ficción motivada por el deseo de referir todo el derecho do. 85 Otro ejemplo lo ofrece el Tratado de Letrán de 11 de febrero de 1929,
internacional a la "libre voluntad" del Estado y, por tanto, mantener la concluido entre el Papa, como jefe de la Iglesia Católica Romana, y el
idea de que el Estado es "soberano", lo que significa que no se encuentra gobierno italiano. En virtud de este Tratado, el Estado de la Ciudad Va-
sujeto a un orden jurídico superior, capaz de restringir su libertad. ticana quedó establecido. El tratado impuso al Estado creado por él el deber '
La teoría de que la costumbre internacional es un tratado "tácito", 84 Cf. sufra, p. 246 ff.
por lo cual los tratados son la única fuente del derecho internacional, no
85 Cf, mi articulo Contribution á la theorie du traite international (1936),
sirve al propósito para el que fue concebida. La costumbre internacional 10. Revue International de la Theorie du Droit, 253-292.

418 419
de no intervenir en las rivalidades temporales entre otros Estados ni en soberanos por no encontrarse sujetos a un orden jurídico superior, capaz
conferencias internacionales relacionadas con tales materias, salvo en el de limitar su libre voluntad. Pues la regla pacta sunt servanda, fundamento
caso de que las partes hicieran un llamamiento mutuo a la misión pacífica jurídico de todos los tratados internacionales, sólo corresponde de una
de la Santa Sede, la cual se reservaría en todo caso el derecho de ejercitar manera limitada, como regla del derecho internacional positivo, al princi-
su poder material y espiritual. pio de la autonomía.
También son posibles los tratados internacionales que confieren dere- Además, tal regla únicamente puede tener validez como parte de un
chos a terceros Estados. Uno de estos tratados es, por ejemplo, la conven- orden jurídico al cual los Estados se encuentran sometidos, ya que dicho
ción entre Polonia y los principales poderes aliados y asociados, firmada el orden los obliga y de este modo restringe su libertad. Un tratado concluí-
28 de junio de 1919 y relativa a la protección de las minorías. En este do por dos Estados puede tener un efecto jurídico, es decir, dar lugar a
tratado, Polonia asumió ciertas obligaciones en relación con personas que obligaciones y derechos de los contratantes o de terceros Estados —en
pertenecían a minorías raciales, religiosas o lingüísticas. El artículo 12, otros términos, un tratado internacional puede crear una norma individual
párrafo segundo, dice así: "Polonia reconoce que todo miembro del Con- que obligue y faculte a las partes contratantes (o a terceros Estados), sólo
sejo de la Liga de las Naciones" —debe advertirse que había Estados que cuando existe una norma general en cuya virtud se califica al tratado como
eran miembros del Consejo sin haber intervenido como partes en ese Tra- hecho creador del derecho—, Esta norma general no puede pertenecer al orden
tado— "tendrá el derecho de llamar la atención del Consejo sobre cual- jurídico de ningún Estado especial. Una norma del orden jurídico de un
quier infracción, o sobre cualquier peligro de infracción de cualquiera de Estado no puede imponer deberes o conceder derechos a otro Estado, puesto
esas obligaciones, y que el Consejo podrá, en consecuencia, emprender que la competencia de cada comunidad estatal, el alcance de la validez
cualquier acción y seguir cualquier dirección que, en tales circunstancias, de un orden jurídico nacional, se encuentra limitado a su propio ámbito.
le parezca eficaz y adecuada". Todavía es más importante el párrafo terce- Tampoco es posible que sólo dos Estados, a través de sus propios ordena-
ro: "Polonia reconoce, además, que cualquier diferencia de opinión rela- mientos jurídicos, establezcan una norma válida para sus respectivos ám-
tiva a cuestiones de derecho o de hecho que se suscite con motivo de estos bitos, como si fuera una norma creada por un tratado internacional. La
artículos, entre el gobierno polaco y cualquiera de los poderes aliados y competencia de dos Estados no puede sumarse, como si se tratara de
asociados u otro distinto, se considerará como controversia de carácter magnitudes de orden matemático. A fin de poder crear una norma vá-
internacional, en los términos del artículo 14 del Pacto de la Liga de las lida para más de un Estado, los Estados tienen que hallarse facultados
Naciones. El gobierno polaco accede, por consiguiente, a que cualquier con- por un orden jurídico superior a sus propios ordenamientos jurídicos, es
troversia de esta especie sea llevada, si lo pide la otra parte, al conocimien- decir, por un orden jurídico cuyos ámbitos territorial y personal de vali-
to de la Corte Permanente de Justicia Internacional. La decisión de la dez comprendan los ámbitos de los Estados para los cuales la norma tendrá
Corte Permanente será definitiva y tendrá la misma fuerza y efectos de fuerza obligatoria. Y la norma requerida tendrá que formar parte del
una sentencia dictada en los términos del artículo 13 del Pacto." Esto orden jurídico que delimita los ámbitos de los distintos Estados.
significa que dicho tratado confiere derechos a Estados que son miembros El derecho internacional, como orden jurídico superior a los Estados,
del Consejo, pero que no intervinieron como partes en la conclusión del es el que hace posible la creación de normas válidas para los ámbitos de
propio tratado. De acuerdo con éste, tales Estados tienen verdaderos dere- dos o más Estados, esto es, la creación de normas internacionales. El dere-
chos, puesto que no solamente están facultados para acudir al Consejo de cho internacional general es el que establece, especialmente por medio de
la Liga de las Naciones, sino también a la Corte Permanente de Justicia su regla pacta sunt servanda, la norma que obliga a los Estados a respetar
Internacional contra una violación de las obligaciones contraídas en virtud Los tratados y a conducirse en la forma prescrita por éstos.
del mismo tratado por Polonia. El derecho regula su propia creación. Lo mismo sucede en el caso del
Aun cuando todo el derecho internacional tuviera el carácter de dere- derecho internacional. Crearse a sí mismo es su función propia. Cuando dos
cho contractual, sería imposible mantener la idea de que los Estados son Estados concluyen un tratado, como órganos del derecho internacional, los re-

420 421
presentantes de las dos partes forman el órgano compuesto que crea la norma internacional tiene el carácter de acto estatal, el individuo que en su capaci-
contractual. Se trata de un órgano de la comunidad internacional constituida dad de órgano del Estado realizó tal acto no puede ser considerado responsable
por el derecho internacional general. Los representantes de los Estados que ante los tribunales del Estado ofendido. Este último puede recurrir a repre-
concluyen el tratado son órganos parciales de ese órgano compuesto. El orden salias o hacer la guerra al Estado responsable de la violación jurídica; pero
jurídico internacional deja a cada orden jurídico nacional la determinación los tribunales del Estado ofendido no tienen jurisdicción penal o civil relativa-
del individuo que, como representante del Estado, tiene competencia para ce- mente a los actos del culpable, y no son competentes para perseguir a un
lebrar contratos con los representantes de otro Estado. Por esto es que el individuo por un acto que éste ha realizado en su carácter de órgano del Es-
representante de un Estado contratante es en primer termino órgano parcial tado en cuestión. Jurídicamente responsable de las violaciones del derecho
de la comunidad internacional, y sólo de manera secundaria órgano de su internacional cometidas por actos estatales, es el Estado, no el órgano del mis-
propio Estado. Bajo la influencia del dogma de la soberanía, suele decirse que mo. s 6 Esto quiere decir que las sanciones del derecho internacional —repre-
cada Estado crea, por medio de tratados, el derecho internacional. En realidad, salias o guerra— se dirigen contra el Estado como tal. Lo anterior suele ex-
es la comunidad internacional la que al usar a los Estados individuales como presarse diciendo que el Estado cuyo derecho ha sido violado por otro en-
sus órganos, crea el derecho internacional, del mismo modo que la comunidad cuéntrase facultado por el derecho internacional general para tomar repre-
nacional, el Estado, crea el derecho nacional. salias o hacer la guerra contra el violador.
Parece que después de que entró en vigor el Pacto de París —llamado
"El Estado como órgano del derecho internacional", es una expresión
Pacto Kellog— los Estados que ratificaron el tratado perdieron la posibilidad
metafórica referida al hecho de que el orden jurídico de cada Estado, cada
jurídica de recurrir a la guerra, excepto contra un Estado que hubiera vio-
orden jurídico nacional, se encuentra orgánicamente conectado con el inter-
lado el propio Pacto. Al menos, esta es la interpretación usual del mismo.
nacional y, a través de éste, con todos los demás órdenes jurídicos nacionales,
Pero el Pacto prohibe la guerra sólo como instrumento de política nacio-
de tal manera que todos los órdenes jurídicos se funden en un solo sistema
nal, y la guerra como reacción contra el violador del derecho internacional no
integral.
es un instrumento de política nacional, sino internacional. De acuerdo con
esta interpretación restrictiva, la guerra puede ser considerada —incluso por
quienes celebraron el Pacto de París— como una sanción del derecho inter-
h) La responsabilidad internacional del Estado nacional, lo mismo que las represalias.
Las represalias son una violación limitada y la guerra una violación ili-
1. Responsabilidad colectiva del Estado e individual de los particulares como mitada de los intereses del Estado contra el cual se aplican. Pero tanto las
sujetos del derecho internacional. represalias como la guerra consisten en la privación violenta de la vida, la
libertad o la propiedad de seres humanos que pertenecen al Estado contra el
La circunstancia de que el derecho internacional imponga obligaciones a cual esas sanciones se dirigen. Tales individuos no cometieron el acto violatorio
los Estados, se encuentra conectada esencialmente con el hecho de que el Es- ni estuvieron en condiciones de evitarlo. Así, pues, los individuos que forman
tado es jurídicamente responsable de la violación de tales obligaciones. Si el la población del Estado son responsables de las violaciones jurídicas cometidas
deber jurídico del Estado no es cumplido, porque el órgano competente no por este último. La llamada responsabilidad del Estado por la violación del
se conduce en la forma prescrita por el derecho internacional o, lo que equi- derecho internacional, es una responsabilidad colectiva de sus subditos por
vale a lo mismo, si el derecho internacional es violado por el Estado, la san- el no cumplimiento de los deberes internacionales correspondientes a los órga-
ción que tal derecho establece no se dirige contra el individuo que, en su nos del Estado. Que la responsabilidad internacional del Estado no es indi-
capacidad de órgano estatal, se encontraba obligado a conducirse de cierta vidual, sino colectiva, es algo que resulta patente cuando disolvemos la per-
manera y dejó de cumplir su obligación. De acuerdo con una regla del dere-
86 Cf. mi artículo Collectivc and Individual Rcsfonsibility in International
cho internacional general, ningún Estado puede pretender jurisdicción sobre Laxv zvith Particular Regard to thc Punisluncnt of War Crimináis (1943/), 31
otro, es decir, sobre los actos de otro Estado. Si una violación del derecho California Law Review, 538 ff.

423
422
sonificación implícita en el concepto del Estado y tratamos de mirar la rea- tuerto, es decir, a hacer que las cosas vuelvan exactamente a su estado ante-
lidad jurídica a través del velo de esa personificación, es decir, cuando trata- rior o, cuando ello es imposible, a reparar tanto el daño moral como el ma-
mos de considerar las relaciones jurídicas que existen entre los individuos. Pero terial causados por el acto antijurídico. La reparación puede hacerse con-
cuando el Estado es visto como un ser real, especie de superhombre, se pro- sistir en actos expiatorios, tales como una disculpa formal, el saludo a la
duce la ilusión de que las sanciones establecidas por el derecho internacional bandera o al escudo de armas del Estado ofendido, y otros semejantes; en
se dirigen contra el mismo individuo que ha violado tal derecho; en otras la anulación del acto violatorio del derecho internacional; en el castigo del
palabras, tenemos la ilusión de la responsabilidad individual del Estado como individuo culpable o en la compensación pecuniaria en caso de daño material.
persona internacional. El derecho internacional general no determina, en relación con los diferen-
Según se dijo, el derecho internacional no sólo impone obligaciones a tes actos antijurídicos, el contenido de las reparaciones. A fin de establecer
los Estados, sino por vía de excepción, también a los individuos. En estos concretamente el deber de reparación se requiere la conclusión de un tratado
casos las sanciones establecidas por el derecho internacional no se hallan dirigi- entre el Estado infractor y el Estado víctima del acto violatorio, en el cual
das, por su misma naturaleza, contra los Estados, como sucede con las re- debe establecerse el contenido de la reparación. Si tal tratado no puede con-
presalias y la guerra. Estas últimas se refieren a la responsabilidad colectiva. cluirse porque el violador se rehusa a pagar la reparación exigida por el
En los casos en que el derecho internacional impone directamente obliga- ofendido, este último está autorizado a ejercer represalias o hacer la guerra
ciones a los individuos, prevalece el principio de la responsabilidad individual, contra el primero.
puesto que las sanciones recaen directamente sobre una persona individual- Puede dudarse de si el derecho internacional general realmente estipula
mente determinada por el derecho internacional, y no sobre el Estado a que un deber de reparación, puesto que tal deber sólo existe cuando se determina
el individuo pertenece como subdito. Las sanciones se hallan a veces deter- su contenido, y el derecho internacional general no establece un procedi-
minadas directamente por el derecho internacional, como en el caso de la miento por el cual sea posible determinar en cualquier circunstancia el con-
violación del bloqueo o en el del contrabando de guerra. La sanción consiste tenido de esta obligación. En este aspecto el derecho internacional general di-
entonces en la captura y confiscación de la embarcación y de su cargamento. fiere del nacional. El segundo, a diferencia del primero, establece tribunales
O se encuentra indirectamente determinada por el derecho internacional, con jurisdicción compulsiva. De tal manera que en todos los casos en que se
como en el caso de la piratería y de los actos de guerra ilícita: entonces el causa ilegalmente un daño, una autoridad imparcial puede determinar una
derecho internacional autoriza a los Estados a castigar a los individuos que reparación específica. Para establecer un tribunal internacional es necesaria
han violado las reglas del derecho internacional en cuestión, y deja a éstos la voluntaria conclusión de un tratado por los Estados interesados; y frecuen-
la determinación del castigo, así como el procedimiento por el que tal cas- temente no existe la voluntad de celebrar un tratado de arbitraje que faculte
tigo habrá de imponerse a quienes delinquieron. Las violaciones de los deberes al tribunal a determinar la reparación.
internacionales directamente impuestos a los individuos por el derecho in- También es dudoso que el Estado ofendido esté obligado por el derecho
ternacional se llaman "crímenes internacionales", en oposición a las violacio- internacional general a tratar de tener con el Estado ofensor un acuerdo
nes de los deberes internacionales impuestos a los Estados, que se llaman acerca de la reparación, antes de ejercer represalias o de hacer la guerra a quien
"delitos internacionales". Los llamados "crímenes contra el derecho inter- ha violado ese derecho. Por otra parte, el culpable de la violación no csti
nacional" son violaciones del derecho nacional, es decir, del derecho penal
obligado a aceptar como reparación todo lo que exije el Estado ofendido.
de un Estado, que atribuye carácter criminal a ciertos actos que se cometen
Si la pretensión es exagerada, el violador tendrá justificación para rechazarla,
contra Estados extranjeros.
y entonces no llegará a tener vigencia ninguna obligación concreta relativa-
mente a la reparación del entuerto.
2. Deber de reparación.
Sea de ello lo que fuere, la obligación de reparar la violación sufrida por
De acuerdo con una opinión generalmente aceptada, todo acto antiju- otro Estado, ya sea que se encuentre directamente estipulada por el derecho
rídico internacional cometido por un Estado obliga a éste a reparar el en- internacional general o que derive de un acuerdo entre los dos Estados intere-

424 42 5
sados, no es una sanción —como se afirma algunas veces—, sino una obliga- denes del gobierno, o con autorización do éste. Pero los Estados tienen otra
ción substitutiva que reemplaza a la originaría violada por el acto antiju- responsabilidad, además de la mencionada. Pues de acuerdo cen el derecho
rídico internacional. El incumplimiento de la obligación de reparar el daño internacional, son en cierto sentido responsables de actos distintos de los pro-
moral y material causado por u n delito, es la condición a que el derecho in- pios, a saber: de actos violatorios n o autorizados que cometen sus propios fun-
ternacional enlaza sus sanciones específicas, represalias o guerra. cionarios, o los subditos del Estado, o incluso extranjeros que en esa época
Ser legalmente responsable de un acto antijurídico, significa —de acuer- residen en el territorio estatal. La responsabilidad de los Estados por actos que
do con nuestra definición— hallarse sujeto a las sanciones que se enlazan a no son propios, es la llamada 'vicaria'."
ese acto antijurídico. Como ya se dijo, el individuo que se encuentra legal- Sin embargo, la responsabilidad "indirecta" o "vicaria" del Estado no es
mente obligado a abstenerse del acto violatorio no es necesariamente el respon- sino la obligación estatal de reparar el daño moral y material causado por ac-
sable del acto. El concepto de responsabilidad jurídica no se identifica con el ciones antijurídicas internacionales que, por una u otra razón, no se consi-
de deber jurídico. Así, pues, no es correcto identificar la responsabilidad jurí- deran como actos del Estado; y, en algunos casos, esa obligación consiste en
dica con todo deber jurídico y, en particular, con la obligación de reparar el prevenir tales acciones y castigar a quienes las cometan.
daño moral o material causado por la violación. El Estado es jurídicamente Todo el problema se reduce a determinar el concepto de "acto del Esta-
responsable de una violación internacional, no porque se encuentre jurídica- d o " ¿Quién realiza un acto estatal? La respuesta a tal pregunta difiere según
mente obligado a reparar el daño provocado por tal violación, sino porque y en que sea dada desde el punto de vista del derecho nacional o desde el punto de
la medida en que la sanción enlazada al acto antijurídico, represalias o guerra, vista del internacional. De acuerdo con el derecho nacional, un acto del
se dirige contra el Estado, es decir, porque y en cuanto tiene lugar la responsa- Estado es el que realiza un órgano del mismo. Se trata de u n acto ejecutado
bilidad colectiva constituida por esta especie de sanción. Como tales sanciones por un individuo, pero que se imputa al Estado, es decir, a la unidad perso-
se enlazan única y exclusivamente a violaciones cometidas por el Estado, éste nificada del orden jurídico nacional. Semejante imputación sólo es posible
es siempre responsable de sus propios actos antijurídicos. Pero el Estado no cuando el acto se realiza de acuerdo con el orden jurídico. La conformidad
puede hallarse jurídicamente obligado a reparar el daño moral y material cau- con el orden jurídico es una condición esencial de la imputación de u n acto al
sado por una violación del derecho internacional que no ha sido cometida por Estado, como personificación del orden jurídico nacional. Dentro del derecho
él. El Estado sólo es legalmente responsable del incumplimiento de esta obli- nacional, sólo los actos legales pueden imputarse al Estado; pero esto no ex-
gación de reparar el daño; y este es un caso de responsabilidad por u n acto cluye la posibilidad de que ciertos individuos que al realizar actos legales
antijurídico propio, y no por una violación que otra persona haya cometido. tienen el carácter de órganos del Estado, ejecuten otros ilegales, y que el Es-
tado se encuentre jurídicamente obligado a anular tales actos, a castigar a
los individuos culpables y a reparar el daño provocado por la violación.
5. La llamada responsabilidad "indirecta" o "vicaria".
Es corriente hablar de actos ilegalmente ejecutados por u n "individuo"
Algunos autores establecen una distinción entre la responsabilidad " d i - en el "ejercicio de su función oficial como órgano del Estado". Como ya se
recta" y la responsabilidad "indirecta" del Estado. De acuerdo con tal distin- dijo, esta fórmula no es correcta, puesto que el individuo que ejecuta u n acto
ción el Estado es directamente responsable de sus propios actos, e indirecta- ilegal no puede ser considerado como órgano del Estado. Es más correcto
mente de los actos de individuos por quienes el derecho internacional ha hablar de actos ilegales realizados por un individuo en relación con su fun-
sido violado. S7 Oppenhein " distingue la responsabilidad "originaria" de la ción orgánica oficial. 8 0
responsabilidad "vicaria". "La responsabilidad 'originaria* se encuentra limi- Así pues, de acuerdo con el derecho nacional, el acto de todo órgano
tada a los actos propios del Estado — esto es, a las acciones del gobierno y a estatal es un acto del Estado, y de acuerdo con el derecho internacional sólo
las de los funcionarios inferiores o de los sujetos privados realizadas por ór- son actos del Estado los ejecutados por u n órgano competente para represen-
tar al Estado en relación con otros Estados. Tal órgano es el gobierno, cmplca-
87 Hersliey, ¡'.¿sentíais <>f International I'ublic ¡.au; 253.
P.H Oppcnliciin, Intcrnai'umal ¡.ais (5lh cd.), 274. 89 Cf. sufra, i>. 236.

426 427
do el término en un sentido que incluye también al jefe del Estado. El gobier- reparación por parte del Estado. Pero en estos casos es casi siempre muy difí-
no puede actuar, a través de órganos inferiores, por órdenes o con autorización cil, si no imposible, cumplir la obligación de reparar la ofensa. Los actos del
del propio gobierno. De acuerdo con la Constitución de los Estados moder- parlamento o las decisiones judiciales no pueden normalmente ser anulados,
nos, no todos los órganos estatales se encuentran sujetos al gobierno, lo cual desconocidos o desaprobados por el gobierno, puesto que el gobierno no tiene,
significa que no todos los órganos pueden ser legalmente obligados o facul- por regla general, autoridad legal sobre tales órganos. Si una obligación inter-
tados por éste. El parlamento y los tribunales son independientes del gobierne. nacional del Estado sólo puede ser cumplida, de acuerdo con su Constitución,
Únicamente los órganos administrativos (incluyendo a los agentes diplomá- por un acto del parlamento, por una ley, y el parlamento no expide tal ley,
ticos y a las fuerzas armadas del Estado) se encuentran a la disposición del el gobierno no tiene poderes legales para cumplir la obligación internacional
gobierno. Por eso los actos del parlamento o de los tribunales no se conside- del Estado o hacer una reparación adecuada. Se presenta una situación aná-
ran como actos del Estado en el sentido del derecho internacional. Pero ello loga cuando el derecho internacional es violado por un acto positivo del
no excluye la posibilidad de que el derecho internacional sea violado por tales legislador, y el gobierno no tiene facultades legales para evitar la ejecución
actos, como puede serlo por actos de órganos administrativos no autorizados de la ley. Lo mismo ocurre tratándose de las resoluciones de tribunales inde-
u obligados por el gobierno, es decir, por actos que no son estatales en el sen- pendientes. En estos casos la reparación sólo es prácticamente posible en la
tido del derecho internacional; o bien, por actos de particulares. forma de una compensación pecuniaria. Pero en muchas ocasiones esta especie
La distinción, anteriormente mencionada, entre actos de los órganos del de reparación se puede considerar inadecuada.
Estado realizados de acuerdo con el orden jurídico nacional y actos ilegales En lo que respecta a las violaciones del derecho internacional cometidas
ejecutados por individuos en conexión con su función orgánica oficial, carece por particulares, debemos distinguir dos diferentes grupos de casos: en primer
de importacia desde el puto de vista del derecho internacional. Todo acto lugar, delitos tales como la piratería, las hostilidades de sujetos privados
ejecutado por un miembro del gobierno, ya sea directamente o a través de contra el enemigo, la violación del bloqueo, el contrabando y otros semejan-
un órgano inferior obligado o autorizado a hacer tal cosa, de acuerdo o en tes; en estos casos el Estado al cuai pertenece el delincuente no está obligado
a reparar el daño. Todo Estado, como ocurre con la piratería, o el Estado
contra del orden jurídico nacional, pero en conexión con la función oficial del
víctima del acto ilegal, como cuando se trata de hostilidades de particulares
individuo que actúa como órgano del Estado, tiene que ser considerado, desde
contra el enemigo, de violación del bloqueo o del delito de contrabando, se
el punto de vista del derecho internacional, como estatal. Y si ese acto cons-
encuentra autorizado por el derecho internacional para imponer una sanción
tituye una violación del derecho internacional, tendrá que ser visto como
específica al culpable del acto violatorio.
acto antijurídico estatal o, en la terminología usual, como delito internacio-
El segundo grupo comprende algunos actos de particulares ofensivos para
nal, pues el Estado es responsable de tales actos.
un Estado extranjero, para sus órganos o para sus nacionales, como, por ejem-
Las violaciones del derecho internacional que no constituyen actos anti- plo, aquellos por los cuales se ataca la dignidad de un Estado extranjero, o
jurídicos estatales o delitos internacionales, son los actos cometidos por órga- la vida o la propiedad de sus nacionales, o se prepara, en territorio de un
nos administrativos sin mandato o autorización del gobierno, los cometidos Estado, una expedición armada contra otro, y otros casos semejantes. De
por el parlamento o por los tribunales, y los realizados por particulares. acuerdo con el derecho internacional general, todo Estado está obligado a
El Estado está jurídicamente obligado a reparar plenamente el daño mo- adoptar las medidas necesarias para evitar que individuos que viven dentro
ral y material causado por actos cometidos por órganos administrativos sin de su territorio —lo mismo nacionales que extranjeros— cometan tales actos.
mandato o autorización del gobierno; está obligado a anular, desconocer y Si el Estado no cumple esta obligación, tiene el deber de hacer una reparación
desaprobar tales actos, y a lamentar expresamente que se hayan cometido o al Estado ofendido (incluyendo el castigo de los ofensores y el pago de los
incluso a presentar una disculpa al gobierno del Estado ofendido; a castigar daños). Si el Estado ha tomado todas las medidas necesarias y, a pesar de ello,
a los individuos culpables y a realizar una compensación pecuniaria. Actos la violación ha sido cometida, el Estado está obligado a castigar a los culpa-
del parlamento o de los tribunales pueden dar también lugar a un deber de bles y a obligarlos a reparar los daños. En este caso, el Estado mismo no está

428 429
obligado a la reparación. Este principio es también aplicable a actos cometidos
por revolucionarios o por sediciosos. °° órganos no violaron en forma intencionada o maliciosa el derecho interna-
cional. Si por "responsabilidad basada en culpa" ("culpabilidad") no sólo se
entiende el caso en que la violación ha sido cometida de manera intencional
4. La responsabilidad absoluta del Estado. y con malicia, sino también el en que ha habido negligencia, la responsabilidad
internacional del Estado asume, respecto de los individuos colectivamente res-
El problema de si la responsabilidad internacional del Estado tiene el ponsables, el carácter de responsabilidad absoluta; pero en relación con los
carácter de una responsabilidad absoluta o de responsabilidad basada en culpa individuos cuyo comportamiento constituye el acto antijurídico internacio-
(culpabilidad), ha sido muy discutido. La respuesta a tal cuestión depende de nal, tiene, en principio, el carácter de culpabilidad. Pero si la negligencia no
que se refiera a los individuos colectivamente responsables de la violación del es concebida como una especie de culpa —y esta es, según se ha advertido, la
derecho internacional cometida por la conducta de un órgano estatal, o al
opinión correcta—, 02 la responsabilidad internacional del Estado ostenta en
que en su capacidad de órgano del Estado ha violado con su comportamiento
todos sus aspectos el carácter de responsabilidad absoluta. Hay casos en que
ese mismo derecho. Según se dijo antes, 0 1 la responsabilidad colectiva es
el Estado es responsable, aun cuando no haya habido negligencia de parte
siempre absoluta, puesto que no puede basarse en la culpa de los individuos
de sus órganos. Así, por ejemplo, de acuerdo con el artículo 3 de la Con-
responsables, esto es, de los individuos contra quienes las sanciones se dirigen.
vención de La Haya del año de 1907, relativa a las leyes y costumbres de
Pero estos individuos únicamente pueden ser considerados como responsables
si el acto antijurídico ha sido intencionaimente cometido por el infractor la guerra terrestre, el Estado es responsable de todos los actos que violen
inmediato. Entonces su responsabilidad no se basa en culpa propia, sino en las reglas de la guerra, si son cometidos por miembros de sus fuerzas armadas,
la del autor de la violación. independientemente de que hayan sido ejecutados en forma intencional, con
malicia, o por negligencia. Está fuera de duda que el Estado sólo es respon-
Un acto antijurídico estatal es siempre la conducta de un individuo que
sable si la violación ha sido cometida en forma intencional y maliciosa y
actúa como órgano del Estado. Así, pues, la cuestión de si la responsabilidad
que puede no tener responsabilidad si prueba que solamente ha habido negli-
del Estado es absoluta o simple culpabilidad, puede también formularse como
gencia. Incluso dentro del derecho nacional, la negligencia no carece normal-
la cuestión de si la culpa del individuo cuya conducta se imputa al Estado
mente de sanción, aun cuando en tal caso la sanción es menos severa. Pero el
es condición esencial de la sanción establecida por el derecho internacional
contra el Estado. Algunos autores afirman que un acto de un Estado, ofensi- derecho internacional general desconoce tal diferencia.
vo para otro Estado, y que objetivamente constituye una violación del de-
recho internacional, no es sin embargo un delito internacional (es decir,
no es condición de una sanción) si ha sido cometido sin intención, sin ma- C) LA U N I D A D DEL DEERCHO N A C I O N A L Y EL DERECHO
licia y sin negligencia. Otros autores sostienen, por lo contrario, que en el I N T E R N A C I O N A L ( M O N I S M O Y PLURALISMO)
ámbito del derecho internacional general la responsabilidad absoluta preva-
lece —en principio al menos— respecto de los individuos cuya conducta a) La teoría monista y la teoría pluralista
constituye el acto violatorio. Es sumamente difícil resolver el problema de
una manera general. No hay duda de que el Estado es responsable de la negli- El análisis del dercho internacional ha revelado que la mayoría de sus
gencia de sus órganos. Por lo general, ninguna sanción contra el Estado se
normas son normas incompletas, que encuentran su complementación en pre-
justifica si puede probarse que los órganos estatales competentes han tomado
ceptos del derecho nacional. De este modo, el orden jurídico internacional
las medidas necesarias para evitar el acto violatorio del otro Estado. Pero un
sólo tiene significación como parte de un orden jurídico universal que com-'
Estado no puede eludir la responsabilidad probando simplemente que sus
prende a todos los nacionales. Nuestro análisis nos llevó además a la con-
90 Cf. I. Oppenheim, International Laiv, 294 ff. clusión de que el orden jurídico internacional determina los ámbitos terri-
91 Cf. sufra, p. 81.
92 Cf. supra, p. 76.
430
431
torial, personal y temporal de validez de los nacionales, haciendo así posible
la coexistencia de una multitud de Estados. Finalmente, hemos visto que el
orden jurídico internacional restringe el ámbito material de validez de los b) La materia del derecho nacional y del derecho internacional
órdenes jurídicos nacionales, al someterlos a cierta regulación de sus propias
materias, que de otra manera serían arbitrariamente reguladas por cada La recíproca independencia del derecho internacional y el derecho na-
Estado. cional se hace consistir a menudo en el supuesto hecho de que los dos sistemas
Esta concepción monista es el resultado de un análisis de las normas posi- regulan materias diferentes. El derecho nacional —se dice— regula la conduc-
tivas del derecho internacional que se refieren a los Estados, es decir, a los ta de los individuos; el internacional, la de los Estados. Ya hemos mostrado
órdenes jurídicos nacionales. Es desde este punto de vista del derecho interna- cómo el comportamiento de un Estado se reduce al de los individuos que lo
cional desde donde se descubre su conexión con el derecho nacional y, por representan. Así pues, la pretendida diferencia en lo que respecta al contenido
tanto, con un orden jurídico universal. Pero —por extraño que parezca— la del derecho internacional y del derecho nacional, no puede ser una diferencia
mayoría de los teóricos del derecho internacional no comparte este criterio entre las especies de sujetos cuya conducta regulan.
monístico. El derecho internacional y el nacional son en su concepto dos La interpretación pluralista suele también apoyarse en el aserto de que
órdenes jurídicos separados, independientes entre sí, que regulan materias mientras el derecho nacional regula relaciones que tienen su asiento en el
completamente diversas y tienen fuentes enteramente distintas. interior de un Estado, el internacional regula relaciones que trascienden del
ámbito de un Estado. O en el de que —como también se dice—, mientras el
Este dualismo, o —si tomamos en cuenta la existencia de numerosos ór-
derecho nacional se refiere a relaciones "internas", los llamados asuntos "do-
denes jurídicos nacionales— este pluralismo, contradice, según hemos visto,
mésticos" del Estado, el internacional refiérese a relaciones "externas", es
el contenido del derecho internacional, puesto que tal derecho establece una
decir, a los "asuntos extranjeros" del propio Estado. Se imagina al Estado
relación entre sus propias normas y las de los diferentes órdenes jurídicos na-
como un cuerpo sólido que ocupa determinado espacio y que tiene una es-
cionales. La teoría pluralista se encuentra en contradicción con el derecho tructura interior y relaciones externas con otros objetos. Cuando tratamos
positivo, si es que el derecho internacional ha de considerarse como un orden de descubrir el pensamiento oculto en la metáfora y de formularlo de manera
jurídico válido; y, sin embargo, los representantes de tal teoría aceptan que el no metafórica, llegamos a la conclusión de que tal pensamiento es erróneo.
derecho internacional es derecho positivo.
Es imposible, en efecto, distinguir los llamados "asuntos domésticos" de
La teoría pluralista es también insostenible por razones de orden lógico. los "asuntos extranjeros" del Estado, como dos contenidos distintos de la re-
El derecho internacional y el nacional no pueden ser sistemas normativos gulación jurídica. Todo asunto de los llamados domésticos puede ser converti-
distintos e independientes entre sí, las normas de entrambos son considera- do en materia de un tratado internacional y quedar así transformado en asun-
das como válidas en relación con el mismo espacio y el mismo tiempo. Desde to exterior. La relación entre patronos y trabajadores, por ejemplo, es, sin
el punto de vista lógico no es posible sostener que normas simultáneamente duda alguna, una relación "interna" dentro del Estado, y su regulación jurí-
válidas pertenezcan a sistemas distintos e independientes entre sí. dica un asunto típicamente "doméstico". Pero tan pronto como un Estado
Los pluralistas no niegan que las normas del derecho internacional y concluye con otros un tratado relativo a la regulación de esas relaciones, la
las del nacional sean simultáneamente válidas. Por el contrario, al admitir cuestión se convierte en asunto exterior. Si descartamos la metáfora espacial,
que son simultáneamente válidas, afirman que entre ellas existe una cierta descubriremos que la pretendida distinción entre las materias que son objeto
relación, a saber, la de mutua independencia, lo que significa que no hay del derecho nacional y del derecho internacional es una mera tautología. Los
relación entre los dos sistemas. Esto es, como luego veremos, una contra- llamados "asuntos domésticos" del Estado son, por definición, los que se en-
cuentran regulados por el derecho nacional; los "asuntos exteriores" son, por
dicción.
definición, los regulados por el derecho internacional. La afirmación de que
el derecho nacional regula los asuntos domésticos y el internacional los ex-

432 433
teriorcs, se reduce a la perogrullada de que el derecho nacional regula lo que te del derecho, se presupone que el pueblo debe conducirse en la forma que
se encuentra regulado por el derecho nacional y el derecho internacional lo habitualmente lo hace. Cuando se considera que la legislación es una fuente
que se encuentra regulado por el internacional. del derecho, se supone que el pueblo debe conducirse en la forma ordenada
Pero hay una cierta verdad en la afirmación de que el derecho interna- por órganos especiales autorizados para crear a través de su actividad nor-
cional es derecho "intercstatal", mientras que el nacional es, por decirlo así, mas jurídicas (el "legislador" en el sentido más lato). La legislación, en
el sentido usual estricto, es sólo un caso especial de la creación estatutaria,
derecho de un solo Estado. Pero esta distinción no se refiere al contenido, sino
es decir, de creación de normas generales por un órgano especial. Pero
a la creación del derecho internacional y del derecho nacional. Mientras que
una norma individual puede tener también el carácter de derecho estatuido
el derecho nacional es creado por un solo Estado, el internacional es usual-
en oposición al consuetudinario, como ocurre en el caso de una decisión
mente creado por la cooperación de dos o varios Estados. Esto vale tanto para
judicial o de una norma creada por contrato o por tratado.
el derecho internacional consuetudinario como para el derecho internacional
contractual. Es verdad que hay ciertas materias que pertenecen específica- Ambos métodos de creación del derecho, el consuetudinario y el legis-
mente al internacional que solamente pueden ser reguladas por normas cuya lativo, existen tanto en el derecho internacional como en el nacional. Es
creación se debe a la colaboración de dos o más Estados. Estas materias son verdad que en el derecho internacional general no existen el proceso legisla-
—como ya sabemos— las relativas a la determinación de los ámbitos de va- tivo ni la creación de normas por el poder judicial, que son los dos métodos
lidez de los órdenes jurídicos nacionales y —como añadiremos ahora— a los más importantes de creación normativa del Estado moderno. Pero los tri-
procedimientos de creación del derecho internacional. Pero no hay ninguna bunales y los órganos legislativos pueden ser creados en virtud de un trata-
materia que pueda ser regulada sólo por el derecho nacional y no por el inter- do internacional, lo que a su vez constituye un método de creación de
nacional. Todo asunto que es o puede ser regulado por el derecho nacional, derecho estatutario. Las decisiones de un tribunal internacional son normas
es susceptible de una regulación internacional. Es por tanto imposible soste- del derecho internacional, y el mismo carácter tienen ciertas decisiones de
ner la teoría pluralista estableciendo una diferencia en el contenido del de- la Asamblea de la Liga de las Naciones, que obligan a todos los miembros
recho internacional y del derecho nacional. de ésta y que, por tanto, son análogas a los estatutos del derecho nacional.
Nada impide la creación, por medio de un tratado, de un órgano colegiado
competente para adoptar por mayoría de votos resoluciones obligatorias
para las partes signatarias. Si la centralización efectuada por el tratado no
c) La "fuente" del derecho nacional y del derecho internacional va demasiado lejos, tales decisiones pueden ser consideradas todavía como
normas de derecho internacional (sin que tengan al mismo tiempo el ca-
En apoyo de la teoría pluralista se ha argumentado que los diferente siste- rácter de derecho nacional).
mas de normas provienen de fuentes distintas. La expresión "fuente del dere- Como la legislación internacional y la creación de derecho por la vía
cho" es otra expresión metafórica que —según hemos visto— tiene cuando judicial sólo son posibles sobre la base de un tratado, y la fuerza obliga-
menos dos connotaciones diferentes. "Fuente del derecho" es, por una par- toria de los tratados descansa en una regla del derecho internacional con-
te, el procedimiento por el cual determinadas normas son creadas; por otra suetudinario, puede decirse que la fuente primaria (en el sentido de método
parte, la razón de validez de tales normas. Comenzaremos por examinar de creación jurídica) del derecho internacional está constituida por el
cuál es el valor del argumento si la expresión se entiende en el primer tratado y por la costumbre, en tanto que la fuente primaria del derecho
sentido. nacional puede ser la costumbre o la legislación. También es verdad que
En tal sentido se habla de dos "fuentes del derecho": costumbre y la costumbre y el tratado, creadores del derecho internacional, implican la
legislación (en la significación latísima que comprende toda creación esta- cooperación de dos o varios Estados, mientras que la costumbre y la legis-
tutaria del derecho). 03 Cuando se considera la costumbre como una f uen- lación creadoras del derecho nacional sólo son funciones de los órganos de
un Estado.
93 Cf. supra, p. 133.

434 4*í
Los métodos de creación jurídica difieren pues, en este respecto, según
en este sentido, la tesis de que el derecho nacional y el internacional son
se trate del derecho nacional o del internacional; pero esta no es una di-
sistemas separados, en cuanto tienen distintas "fuentes", no es correcta.
ferencia de principio. Incluso si el nacional fuera creado en forma total-
Así pues, tenemos que inquirir cuál es la última razón de validez del dere-
mente distinta de aquella en que se crea el internacional —lo que no es
cho nacional, y cuál la del derecho internacional.
el caso—, tal diferencia de fuentes no significaría que las normas creadas
de maneras diversas perteneciesen a sistemas jurídicos distintos y recíproca- En esta forma, el problema de la relación entre derecho nacional y dere-
mente independientes. La diferencia entre la costumbre y la legislación es cho internacional ha sido ya formulado, especialmente en la literatura ale-
mucho más grande que la que existe entre un tratado internacional y u n mana. 9 5 Pero la respuesta usualmente ofrecida —en el sentido de que la
contrato en el derecho nacional. Sin embargo, el mismo orden jurídico validez del derecho nacional encuentra su razón de ser en la " v o l u n t a d "
nacional contiene al propio tiempo preceptos de derecho consuetudinario de un Estado, mientras que la del derecho internacional se basa en las " v o -
y de derecho legislado. luntades combinadas" de varios Estados— es sólo una metáfora antro-
pomórfica. U n análisis lógico descubriría que la metáfora oculta una mera
tautología.
La respuesta a la pregunta relativa a la norma básica del orden j u r í -
d) La razón de validez del derecho nacional y del derecho internacional
dico nacional ha sido dada en la primera parte de este tratado. 9 6 Si el orden
jurídico nacional es considerado sin referencia al derecho internacional, en-
1. La razón de validez del orden jurídico nacional se encuentra determi-
tonces su última razón de validez es la norma hipotética que califica a los
nada por el derecho internacional.
"padres de la Constitución" como una autoridad creadora de derecho. Pero
si tomamos en cuenta el derecho internacional, encontramos que esta norma
A fin de responder a la pregunta de si el derecho internacional y el
hipotética puede derivarse de una norma positiva de tal orden jurídico: el
nacional son órdenes jurídicos distintos e independientes entre sí, o forman
principio de la efectividad. De acuerdo con tal principio el derecho inter-
un sistema normativo universal, y obtener una decisión entre pluralismo y
nacional faculta a los "padres de la Constitución" para actuar como los
monismo, hemos de considerar el problema general que consiste en deter-
primeros legisladores de un Estado. La primera Constitución en el orden
minar qué es lo que hace que una norma pertenezca a u n cierto sistema
histórico es válida solamente porque el orden coercitivo que en ella des-
jurídico, o sea cuál es la razón de que varias normas formen el mismo sis-
cansa tiene eficacia general. De este modo, el orden jurídico internacional
tema normativo. En la primera parte de este tratado se ha mostrado cómo
determina, en virtud del principio de la efectividad, no sólo el ámbito
varias normas pertenecen al mismo orden jurídico cuando todas ellas de-
de validez, sino también la razón de validez de los órdenes jurídicos nacio-
rivan su validez de la misma norma básica. J 4 La pregunta de por qué una
nales. Como las normas básicas de los órdenes jurídicos nacionales son
norma es válida lleva necesariamente a una última norma cuya validez no
determinadas por una norma del derecho internacional, sólo son básicas
se discute. Si varias normas reciben toda su validez de la misma norma
en un sentido relativo. La norma básica del orden jurídico internacional
básica, entonces, por definición, todas ellas forman parte del mismo sis-
es también la última razón de validez de los órdenes jurídicos nacionales.
tema. La cuestión de por qué una norma pertenece al derecho americano
o al internacional, es, pues, relativa a la norma básica del derecho america- Una norma superior puede determinar en detalle el procedimiento de
no y del internacional. Para determinar la relación entre derecho nacional creación de las normas inferiores, o facultar a una autoridad para crear
y derecho internacional, tenemos que examinar si las normas de ambos de- discrecionalmente preceptos de inferior rango. Es en este último sentido
rivan su validez de normas diferentes o de la misma norma básica. en el que el derecho internacional constituye la base del orden jurídico
La expresión "fuente de derecho" es entendida algunas veces —según nacional. Al estipular que un individuo o un grupo de individuos capaces
ya vimos— como razón de validez de una norma. Si tomamos el término
95 Cf. mi tratado. Das Problcm der Souveránitát und die Titearte des
Vólkerrcclits (2n ed. 1923).
94 Cf. supra, p. 129.
96 Cf. supra, p. 135.
436
437
de obtener una obediencia permanente en relación con el orden coercitivo es cambiada de acuerdo con sus propios preceptos. Por esta razón Aristóteles
establecido por ellos, tienen que ser considerados como autoridad jurídica enseña "que cuando la Constitución (7ro/We¿a) cambia su carácter y se
y legítima, el derecho internacional hace una "delegación" en los órdenes vuelve diferente, el Estado no es ya el mismo". ° 8
jurídicos nacionales, cuyos ámbitos de validez determina de este modo. Este punto de vista resulta inevitable cuando se trata, como lo hizo
Aristóteles, de entender la naturaleza del Estado sin tomar en cuenta el
2. Revolución y coup d'état, como hechos creadores de derecho de acuerdo derecho internacional. Sólo porque los juristas modernos —de manera cons-
con el derecho internacional. ciente o inconsciente— presuponen el derecho internacional como un orden
jurídico que determina la existencia del Estado en todos los aspectos po-
Al determinar la razón de validez de los órdenes jurídicos nacionales, sibles, de acuerdo con el principio de la efectividad, pueden tales juristas
el derecho internacional regula la creación del derecho nacional. Esto se creer en la continuidad del derecho nacional y en la identidad jurídica
ilustra claramente en el caso, repetidamente mencionado por nosotros, en del Estado a pesar de un cambio violento de la Constitución.
que la Constitución de un Estado no es cambiada en la forma prescrita Al regular mediante el principio de efectividad la creación de la Cons-
por la misma Constitución, sino de una manera violenta, es decir, por una titución del Estado, el derecho internacional determina también la razón
violación de la propia ley fundamental. Si una monarquía es transformada de validez de todos los órdenes jurídicos nacionales.
en república por una revolución popular, o una república en monarquía
por un coup d'état del presidente, y el nuevo gobierno es capaz de mantener 3. La norma básica del derecho internacional.
la nueva Constitución de manera eficaz, entonces ese gobierno y esa Cons-
titución representan, de acuerdo con el derecho internacional, el gobierno Como el derecho nacional tiene su razón de validez y, por tanto, 6u
legítimo y la Constitución válida del Estado. Por esta razón hemos afir- "fuente", en el derecho internacional, la última "fuente" de aquél tiene
mado, en una conexión distinta, 97 que la revolución victoriosa y el coup que ser la misma de éste. Y entonces la teoría pluralista no puede ser
d'état que tiene éxito son, de acuerdo con el principio internacional, hechos defendida con la afirmación de que el derecho nacional y el internacional
creadores de derecho. Suponer que la continuidad del derecho nacional o tienen "fuentes" distintas e independientes entre sí. El derecho nacional
—lo que equivale a lo mismo— la identidad del Estado no es afectada
está unido al internacional en virtud de su "fuente", sea cual fuere la
por una revolución o un coup d'état, en cuanto el territorio y la pobla-
"fuente" de este último. ¿Cuál es, pues, la fuente, es decir, la norma bá-
ción en términos generales permanecen los mismos, sólo es posible si se
sica, del derecho internacional?
presupone la existencia de una norma internacional que reconoce a la re-
Para descubrir la fuente del orden jurídico internacional, tenemos que
volución victoriosa y al golpe de Estado coronado por el éxito como méto-
seguir un procedimiento semejante al que nos condujo al descubrimiento
dos legales de alteración de la Constitución. Ningún jurista duda, por
de la norma básica del orden jurídico nacional. Tenemos que partir de la
ejemplo, de que desde el punto de vista legal el Estado ruso que existió
norma de más ínfima jerarquía dentro del derecho internacional, es decir,
bajo la Constitución zarista y el que ahora existe bajo la Constitución
de la sentencia de una Corte Internacional. Si preguntamos por qué la
bolcheviquista y bajo el nuevo nombre de U. R. S. S., sean el mismo Es-
norma creada por esa sentencia es válida, la respuesta nos la ofrece el trata-
tado. P e o esta interpretación no es posible si, ignorando el derecho inter-
do internacional de acuerdo con el cual esa Corte fue instituida. Si a
nacional, no vamos más allá de la Constitución rusa, tal como existe en
continuación inquirimos por que tal tratado es válido, tendremos que re-
un determinado momento. En tal hipótesis, la continuidad del orden jurí-
ferirnos a la norma general que obliga a los Estados a conducirse de acuer-
dico y la identidad del Estado ruso resultarían ininteligibles. Si la situación
do con los tratados que han celebrado, o sea a la norma comúnmente ex-
se juzga desde este punto de vista, el Estado y su orden jurídico sólo
presada por medio de la frase pacta sunt servanda. Tal norma pertenece
permanecen los mismos en cuanto la Constitución permanece intacta o
al derecho internacional general, y este derecho es creado por una cos-
97 Cf. supra, p. 262. 08 Aristóteles, Política, libro m, 1276 b.
438 439
tumbre constituida por actos de los Estados. La norma básica del derecho
tados, el principio de efectividad no es una norma del derecho positivo,
internacional tiene que ser, por consiguiente, una norma que considere a
sino únicamente una hipótesis del pensamiento jurídico.
la costumbre como hecho de creación jurídica, y esa norma se podría
enunciar del siguiente modo: "Los Estados deben conducirse en la forma Pero cuando el derecho internacional surgió y el principio de la efec-
en que han solido hacerlo." El derecho internacional consuetudinario, des- tividad se convirtió en parte del mismo, los órdenes jurídicos nacionales
arrollado sobre la base de tal norma, es la primera etapa dentro del orden se relacionaron con el derecho internacional en la forma descrita por la
jurídico internacional. La etapa siguiente está formada por las normas teoría monista. Los Estados son soberanos en la medida en que no existe
creadas en virtud de acuerdos internacionales. La validez de estas normas un derecho internacional o en que se supone la inexistencia del mismo.
depende de la regla pacta sunt serianda, la que a su vez pertenece a la Pero si el derecho internacional existe o se presupone su existencia, enton-
primera etapa del derecho internacional general, que- es un derecho creado ces hay un orden jurídico superior al de los Estados, y ese orJ.cn tiene
por una costumbre de los Estados. La tercera etapa está integrada por validez. De lo anterior se infiere que bajo el derecho internacional los Es-
normas creadas por órganos que a su vez son creados por tratados inter- tados no son soberanos o, lo que equivale a lo mismo, que el orden jurídico
nacionales, como, por ejemplo, las resoluciones del Consejo de la Liga de internacional, al determinar el ámbito y la razón de validez de los órdenes
las Naciones o de la Corte Permanente de Justicia Internacional. jurídicos nacionales, forma, junto con éstos, un orden jurídico universal.

4. Los puntos de vista histórico y lógico-jurídico.


e) Conflicto entre derecho nacional y derecho internacional

La costumbre por la cual es creado el derecho internacional consiste


Se dice que el derecho internacional y el derecho nacional no sen par-
en actos de los Estados. Se podría, pues, objetar que los Estados debieron
tes de un mismo sistema normativo, porque pueden oponerse entre sí y,
existir antes de que hubiera un derecho internacional. ¿Pero cómo puede
de hecho, entrar en conflicto. Cuando un Estado expide una ley que es
el derecho nacional derivar su validez del derecho internacional, si la exis-
contraria a una norma del derecho internacional, esa ley adquiere sin em-
tencia del último presupone la del primero? La circunstancia de que el
bargo fuerza obligatoria. Simultáneamente, la norma del derecho internacio-
derecho internacional consuetudinario exista no implica necesariamente que
nal conserva su validez. De acuerdo con los críticos de la teoría monista,
la existencia de los Estados haya sido anterior a la del derecho internacio-
tal situación implica una contradicción lógica. Si fuera una contradicción
nal. Es muy posible que los grupos sociales primitivos se desarrollasen has- lógica, esos críticos tendrían incuestionablemente razón al concluir que
ta convertirse en Estados, paralelamente al desarrollo del derecho internacio- el derecho nacional y el internacional no forman un solo sistema normativo.
nal. La circunstancia de que el derecho tribal no sea posterior al derecho Pero la contradicción sólo es aparente.
inter-tribal, permite tal conjetura. " Pero aun suponiendo que la existen-
En el caso de un conflicto entre una norma ya establecida del dere-
cia de los Estados haya sido en realidad anterior a la del derecho interna-
cho internacional y un estatuto más reciente del derecho nacional, les órga-
cional, la relación histórica entre los órdenes jurídicos nacional e inter- nos del Estado no tienen necesariamente que considerar tal estatuto como
nacional, no excluye la relación lógica que, según se afirma, existe entre norma válida. Es posible que los tribunales tengan facultades para negarse
sus fundamentos de validez. a aplicar tal estatuto, así como algunas veces tienen competencia para
Cuando no existía el derecho internacional, la razón de validez del negarse a aplicar una ley inconstitucional. Sin embargo, ello constituye
derecho nacional no era determinada por el primero de tales derechos. Si una excepción en el derecho positivo existente. Tenemos pues que suponer /
el derecho internacional no existe o se supone que no existe como orden que los órganos estatales deben considerar esos estatutos como válidos, aun
jurídico capaz de imponer obligaciones y de conceder derechos a los Es- cuando se opongan al derecho internacional.
El conflicto entre una norma ya establecida del derecho internacional
09 Cf. sufra, p. 398.
y otra del nacional, es un conflicto entre una norma superior y otra in-

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441
ferior. Tales conflictos existen en el ámbito del orden jurídico nacional, no es derogada o nulificada, sino también en el sentido de que no puede
sin que la unidad de éste resulte por ello perjudicada. Cuando estudiamos anularse por el hecho de tener su origen en u n acto antijurídico.
t2l problema, 10 ° llegamos a la conclusión de que hablar de una norma "que Esto es exactamente lo que ocurre en la relación entre derecho inter-
viola otra norma" —una ley "inconstitucional" o una decisión judicial con- nacional y derecho nacional. Usualmente el derecho internacional obliga a
traria a una ley, o "ilegal"— es una forma de expresión que conduce a un Estado a dar a sus normas ciertos contenidos, y ello en el sentido de
error. Que, como suele decirse, una "norma no corresponda" a otra su- que si el Estado expide normas de contenido diferente, queda expuesto
perior, significa en realidad que la inferior es creada de tal manera, o tie- a una sanción internacional. Una norma que, como suele decirse, es expe-
ne un contenido, que hace posible que, de acuerdo con la superior, sea dida "en forma violatoria" del derecho internacional general, conserva su
la otra abrogada de acuerdo con un procedimiento distinto del normal; validez incluso de acuerdo con el mismo derecho internacional general. El
pero mientras la inferior no es derogada, conserva su carácter de norma derecho internacional general no establece ningún procedimiento para la
válida, y ello de acuerdo con la superior. La significación de esta última * abolición de normas "ilegales" de derecho nacional (si tal ilegalidad es
es hacer posible tal derogación. afirmada desde el punto de vista del mismo derecho internacional). U n
Pero el hecho de que una norma superior determine la creación o el procedimiento semejante únicamente existe en el derecho internacional par-
contenido de otra inferior, puede significar solamente que el órgano que ticular y en el derecho nacional.
crea la inferior "que no corresponde a la superior" debe sufrir una sanción Si el contenido de normas del orden jurídico nacional es determinado
de orden personal. En este caso, la norma creada por el órgano responsable por el derecho internacional, esto sólo es posible en u n sentido alternativo.
no es derogada. En ninguna de las dos hipótesis hay una contradicción N o queda excluida la posibilidad de que haya normas con u n contenido
lógica entre la norma superior y la inferior "que no concuerda" con la distinto del prescrito. Y estas normas son objeto de una discriminación
primera. La ilegalidad de una norma implica la posibilidad de que ésta sea sólo en la medida en que el establecimiento de las mismas tiene el carác-
derogada o Se castigue al órgano creador de la misma. ter de acto antijurídico internacional. Pero ni el acto anti-jurídico interna-
cional de la expedición de la norma, ni la norma misma, constituyen una
La creación de una norma "violatoria" de otra puede constituir un
contradicción lógica del derecho internacional, así como tampoco la lla-
acto antijurídico que trae consigo una sanción. De las consideraciones ante-
mada ley inconstitucional está en contradicción lógica con la Constitución.
riores resulta con toda claridad que la realización de u n hecho no contra-
Y así como la posibilidad de "leyes inconstitucionales" no afecta la unidad
dice lógicamente a la norma que hace de tal hecho u n acto antijurídico.
del orden jurídico nacional, del mismo modo, la posibilidad de u n derecho
El acto antijurídico no está en contradicción cou la ley, no es una nega-
nacional "violatorio" del internacional tampoco afecta la unidad del sis-
ción de ésta, sino que tiene el carácter de una condición determinada por
tema jurídico que los comprende a ambos. Los defensores de la teoría plura-
la misma ley. Así pues, no hay lógicamente ninguna dificultad en recono-
lista están, pues, en un error cuando creen posible refutar la unidad del
cer la posibilidad de que normas legalmcntc válidas procedan de u n acto
orden jurídico nacional y el orden jurídico internacional, al señalar la exis-
antijurídico. El principio ex injuria jus non oritur puede pertenecer a un
tencia de contradicciones entre tales órdenes.
determinado orden jurídico positivo, pero ello no es necesario. Considerado
en su forma general; no es un principio lógico, sino u n postulado político.
Buena prueba de ello es la creación de una Constitución válida por medio
de una revolución o de un golpe de Estado. La creación de una cierta f) La unidad del derecho nacional y el derecho internacional
norma puede ser, de acuerdo con otra superior, u n acto antijurídico, y como postulado de la teoría jurídica
exponer a su autor a una sanción, pero esa norma puede conservar — t a m -
1. La posible relación entre los dos sistemas de normas.
bién de acuerdo con el precepto superior— su validez; y la norma puede
ser válida no sólo en el sentido de que sigue siendo obligatoria mientras La unidad del derecho nacional y el derecho internacional es u n pos-
100 Cf. mpra, p. 1K2. tulado epistemológico. El jurista que acepta ambos derechos como conjun-

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tos de normas válidas, debe tratar de concebirlos como partes integrantes
de un sistema armónico. Esto es a priori posible en cualquiera de las dos 2. La relación entre derecho positivo y moralidad.
formas que vamos a señalar. Dos conjuntos de normas pueden ser partes
del mismo sistema normativo cuando uno de ellos, siendo inferior, deriva Consideremos el caso de un conflicto entre una norma de derecho
su validez del otro, considerado como superior. El inferior tiene su norma positivo y una norma moral. El derecho positivo puede, por ejemplo, im-
básica relativa, es decir, encuentra la determinación básica de su propia poner la obligación del servicio militar, lo que implica el deber de matar
creación en el orden superior. O bien, dos conjuntos de normas forman un en la guerra, en t a n t o que la moralidad, o u n cierto orden moral, prohiben
sistema normativo, porque hallándose los dos coordinados entre sí, derivan incondicionalmente que se dé muerte a un semejante. El jurista diría, en
su validez de un tercer orden, el cual, como superior, no solamente deter- estas circunstancias, que, "desde el punto de vista moral, puede estar pro-
mina los ámbitos de éstos, sino la razón de su validez, es decir, la creación hibido dar muerte a un semejante, pero que ello no tiene importancia
de los órdenes inferiores. desde el punto de vista jurídico". Desde el ángulo visual del derecho po-
El procedimiento de creación y, per tanto, la razón de validez de un sitivo considerado como un sistema de normas válidas, la moralidad no
orden inferior, pueden ser, según, dijimos antes, determinados por el orden existe como tal o, en otras palabras,. no cuenta como sistema de normas
superior en forma directa o indirecta. El orden superior puede establecer válidas si el derecho positivo es considerado como u n ordenamiento de
por sí mismo el procedimiento de creación de las normas del inferior, o ese tipo. Desde este p u n t o de vista, existe el deber de prestar el servicio
simplemente facultar a una autoridad para crear discrecionalmente normas militar, pero no un deber en sentido opuesto. De la misma manera, el
que habrán de aplicarse en un cierto ámbito. Se dice que el orden superior moralista diría que "legalmente se puede tener la obligación de prestar
establece una "delegación" en favor del inferior. Como la norma básica el servicio militar y de matar en la guerra, pero que ello no es tomado en
relativa del orden inferior forma parte del superior, les órdenes inferiores cuenta en el orden moral". Es decir, el derecho no aparece en absoluto
pueden ser considerados como órdenes parciales del superior, que a su vez como un sistema de normas válidas, si basamos en la moralidad nuestras
es concebido como orden total. La norma básica del superior es la última consideraciones normativas. Desde este p u n t o de vista, existe el deber de
razón de validez de todas las normas, incluyendo las de los órdenes inferiores. rehusarse a prestar el servicio militar, pero no hay otro deber en sentido
contrario. N i el jurista ni el moralista afirman que los dos sistemas norma-
La relación del derecho internacional y el derecho nacional tiene que
tivos sean válidos. El jurista ignora a la moralidad como un sistema de
corresponder a alguno de estos dos tipos. El derecho internacional puede
normas válidas, así como el moralista ignora la existencia del derecho po-
hallarse supraordinádo al nacional o viceversa; o el derecho internacional
sitivo, como tal sistema. N i desde uno ni desde el otro de los dos ángulos
puede hallarse coordinado al nacional. La coordinación presupone la exis-
visuales, existen simultáneamente dos deberes de contenido contradictorio.
tencia de un tercer orden superior a los otros dos. Y como no hay u n
Y no hay un tercer p u n t o de vista.
tercer orden superior a los primeros, éstos tienen que hallarse en una re-
lación de supraordinación o de subordinación. Queda excluida por completo Considerar al derecho y a la moralidad desde el mismo punto de vista
la posibilidad de que pudieran existir independientemente uno del otro, sin como órdenes simultáneamente válidos, sólo es posible si se considera que
hallarse coordinados por un orden superior. uno de esos dos órdenes establece una "delegación" en favor del otro. Fre-
La teoría pluralista, que afirma que este es el caso, invoca para fun- cuentemente, el derecho positivo remite a un cierto sistema de moralidad,
dar su aserto la relación entre el derecho y la moralidad. Es verdad que al menos para regular determinadas relaciones humanas particulares; y m u -
estos dos sistemas normativos son independientes entre sí, en la medida chos sistemas morales reconocen —con reservas más o menos extensas— el
en que cada uno de ellos tiene su propia norma fundamental. Pero la rela- derecho positivo existente. La parte delegada de la moralidad es parte del de-
ción entro derecho y moralidad revela por sí misma que dos órdenes norma- recho positivo, y* la parte delegada del derecho tiene la misma relación
tivos no pueden ser simultáneamente considerados como válidos, a menos con la moral. Considerar derecho y moralidad desde uno y el mismo pun-
de que se les conciba como parte de u n sistema total. to de vista como órdenes válidos o, lo que equivale a lo mismo, aceptar

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el derecho y la moral como sistemas simultáneamente válidos, significa sible que el mismo individuo tenga al mismo tiempo la idea de dos normas
que se supone la existencia de un solo sistema que comprende a los otros dos. y se crea obligado por dos deberes que se contradicen y que, por tanto,
Toda búsqueda de un conocimiento científico se encuentra motivada se excluyen lógicamente entre sí; por ejemplo, la idea de una norma del
por el propósito de hallar la unidad dentro de la aparente multiplicidad derecho positivo que lo obliga a prestar el servicio militar, y la de una
de los fenómenos. Así pues, es tarea de la ciencia describir su objeto en norma moral que lo obliga a rehusarse a prestar tal servicio. La afirmación
un sistema de afirmaciones congruentes, es decir, que no se contradigan que describe este hecho psicológico no es sin embargo contradictoria, como
entre sí. Esto también es cierto para el derecho y para la moral, discipli- tampoco lo es, por ejemplo, la afirmación de que dos fuerzas opuestas
nas cuyos objetos de estudio son siempre las normas. Las contradicciones gravitan sobre el mismo punto. Una contradicción en sentido lógico es
quedan, pues, proscritas de los respectivos ámbitos de ambas disciplinas. Así siempre una relación entre el significado de afirmaciones o juicios, nunca
como es lógicamente imposible afirmar al mismo tiempo "A es" y "A no una relación entre hechos. El concepto del llamado conflicto de normas
es", del mismo modo es lógicamente imposible afirmar ai propio tiempo que o deberes, significa el hecho psicológico de que un individuo se encuentra
"A debe ser" y "A no debe ser". Lo que es válido sólo puede ser descrito bajo el influjo de dos ideas que lo impulsan en direcciones contrarias;
por medio de frases como "debe u s t e d . . . " Es en estos términos en los no la validez simultánea de dos normas contradictorias entre sí.
que el jurista describe" el sistema de las normas jurídicas que supone vá-
lidas y el moralista el sistema de las normas legales que supone válidas.
4. Normatividad y facticidad.
Dos normas que por su significación son contradictorias y que, por ende,
se excluyen recíprocamente desde el punto de vista lógico, no pueden ser
La carencia de una distinción entre los dos sentidos de palabras tales
consideradas a un mismo tiempo como válidas. Una de las tareas principa-
como "norma" y "deber" es la causa principal de que no se advierta que
les del jurista consiste en presentar de manera congruente el material con
dos conjuntos de normas válidas tienen siempre que ser concebidos como
que trata. Como ese material es presentado por medio de expresiones lin-
partes de un solo sistema. Cuando la palabra "norma" es usada (en su
güísticas, resulta posible a priori que tal material contenga contradicciones.
sentido secundario) para expresar el hecho de que hay individuos que tie-
La función específica de la interpretación jurídica es eliminar tales con-
nen la idea de ciertas normas y se creen obligados por ellos y son motiva-
tradicciones, revelando que sólo son aparentes. El material jurídico es trans-
dos por esa idea, o sea, (ruando el término "norma" se refiere a "lo que
formado en un sistema de derecho en virtud de la interpretación jurídica.
es" y no "a lo que debe ser", entonces es posible afirmar que existen nor-
mas que se contradicen recíprocamente, como es igualmente posible de-
3. Colisión de deberes. clarar que "existen", unos al lado de otros, complejos normativos que no
son partes de uno y el mismo sistema de normas. Pero las normas a que
Contra nuestra tesis de que dos normas contradictorias no pueden se refieren tales afirmaciones son objeto de la psicología y de la sociolo-
ser válidas al mismo tiempo, podría argumentarse que, en último análisis, gía, no de la teoría jurídica. Esta última no se ocupa en estudiar las ideas
existen las llamadas colisiones de deberes. Nuestra respuesta es que térmi- y creencias que la gente realmente tiene en relación, pongamos por caso,
nos como "norma" y "deber" son equívocos. Por una parte, tienen un con el servicio militar, sino el problema de si los individuos deben jurí-
significado que sólo puede expresarse por medio de un juicio normativo dicamente prestar o están obligados a prestar el servicio militar; esto es,
(sentido primario). Por otra, son también empleados para designar un estudia normas o deberes en el sentido primario. Un sociólogo o un psi-
hecho que puede ser descrito por medio de un juicio enunciativo (sentido cólogo pueden observar cómo algunos individuos se sienten obligados, en
secundario), a saber, el hecho psicológico de que un individuo tenga la tanto que otros creen lo contrario, y algunos oscilan entre los dos puntos
idea de una norma y se crea asimismo ligado por un deber (en el sentido de vista opuestos. El sociólogo o el psicólogo estudian solamente el aspec-
primario), por lo que tal idea o tal creencia (norma o deber en el senti- to real, no el normativo de la moralidad y el derecho. Conciben tanto
do secundario) lo inducen a observar determinada línea de conducta. Es po- el derecho como la moralidad como conjuntos de hechos, no como sistema

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de normas válidas. No pueden, por tanto, ofrecer ninguna respuesta a la personalidad moral y otra jurídica. Nunca se ha puesto en tela de juicio que
pregunta de si se debe o no prestar el servicio militar. Tal pregunta sólo sea el mismo México el que concluye un tratado internacional con otro Es-
puede ser respondida por el jurista o el moralista que consideran el dere- tado en la esfera del derecho internacional, y el que ejecuta ese tratado en
cho o la moralidad como sistemas de normas válidas, es decir, de propo- la esfera del derecho nacional. Tómese como ejemplo un tratado por el cual
siciones acerca de lo que los hombres deben hacer, y no de juicios acerca un Estado se obliga a naturalizar a ciudadanos de otro solamente bajo la
de lo que realmente hacen o realmente creen que deben hacer. Se trata condición de que el segundo les cancele su nacionalidad. Resulta obvio que
del punto de vista de la normatividad, no del punto de vista de la fac- es el mismo Estado el que, como sujeto del derecho internacional, ha con-
ticidad. cluido el tratado, y como sujeto del derecho nacional expide una ley por
la cual, de acuerdo con el tratado, se regula la adquisición y la pérdida de
la nacionalidad. Es posible decir que un ser humano tiene tanto una perso-
nalidad jurídica como una personalidad moral, y que esas personalidades,
g) Primacía del derecho nacional o primacía como atributos diferentes del mismo ser humano, no son idénticas, pues
del derecho internacional el ser humano es una unidad biológico-fisiológica y, como tal, substrátum
de esas dos diferentes personalidades. Decir que el mismo ser humano "tiene
1. Personalidad nacional y personalidad internacional del Estado. tanto una personalidad jurídica como una personalidad moral", es expre-
sar en forma metafórica el hecho de que el comportamiento del mismo ser
Todo lo que aquí se ha dicho acerca de la necesidad de comprender humano —considerado como unidad biológico-fisiológica— se encuentra
el derecho nacional y el derecho internacional como elementos de un sis- sujeto tanto a normas jurídicas como a normas morales.
tema universal, tiene que referirse al derecho como sistema de normas vá-
Pero el Estado no es una unidad biológico-fisiológica, ni siquiera so-
lidas, no como conjunto de hechos. La tendencia al establecimiento de
ciológica. 102 La relación entre Estado y derecho es radicalmente distinta
la unidad dentro de la pluralidad de las normas jurídicas, es inmanente
de la que existe entre individuo y derecho. La afirmación de que el derecho
a todo pensamiento jurídico. Y esta tendencia prevalece incluso en la teoría
regula la conducta del Estado significa que regula la conducta de individuos
de quienes defienden la construcción pluralista. Usualmente no niegan que
humanos en sentido "estatal". El Estado no es, como los individuos, objeto
el Estado sea un sujeto del derecho internacional, lo mismo que el soporte
de la regulación jurídica, sino que es la misma regulación jurídica, es de-
del orden jurídico nacional. Pero si no hubiera una relación unificadora
cir, un orden jurídico específico. Se cree que el Estado es objeto de regu-
entre derecho internacional y derecho nacional, el Estado, en su primera
lación sólo porque la personificación antropomórfica de este orden nos in-
capacidad, tendría que ser una entidad totalmente separada del Estado en
duce, primeramente, a asemejarlo a un individuo humano y, después, a
su segunda capacidad. Desde el punto de vista jurídico, existirían dos Es-
ver indebidamente en él un ser sobrehumano.
tados diferentes bajo el mismo nombre, dos Francias, dos Estados Unidos,
y así sucesivamente; la Francia del derecho nacional y la del derecho in- Esta inadmisible hipóstasis es fuente de la opinión de que el Estado,
ternacional, etc. Esta absurda consecuencia no es aceptada por los pluralistas. lo mismo que el individuo, puede tener dos personalidades. Si el Estado no
es —como ser humano— objeto de una regulación jurídica, sino que cons-
Es verdad que algunas veces los pluralistas afirman que la persona-
tituye esta misma regulación, o sea un orden jurídico, entonces la identi-
lidad internacional y la nacional del Estado son distintas, 101 pero con esto
dad del Estado es la identidad de un orden jurídico. Los pluralistas no nie-
sólo quieren decir que el mismo Estado tiene tanto una personalidad inter-
gan la identidad del Estado como substrátum común de su personalidad
nacional como una personalidad nacional, así como el ser humano tiene una
internacional y nacional. No pueden negar, por ejemplo, que es el mismo
101 Dionisio Anzilotti, Conrs de Droit International (1929), 54, 405. Es*e Estado el obligado de acuerdo con el derecho internacional a declarar la
tratadista es un firme defensor de la teoría pluralista. Por ello afirma, hablando guerra antes de iniciar las hostilidades contra otro Estado, y el que, de
del término "Estado": "El término 'Estado', al referirse al.. . sujeto de un
orden jurídico nacional, alude a un sujeto enteramente distinto del Estado como
sujeto del derecho internacional." 102 Cf. supra, p. 215.

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acuerdo con su propia Constitución, realmente hace ana declaración de órganos judiciales y administrativos del Estado. Por ejemplo, un tratado
guerra. Pero si tienen que describir la realidad jurídica sin la ayuda de una internacional concluido con el propósito de que el Estado trate de cierta
personificación antropomórfica, han de admitir también que la identidad manera a una determinada minoría, sólo puede tener el sentido de que el
del Estado no es la de un substrátum diferente del orden que lo regula, Estado queda obligado a expedir, a través de su órgano legislativo, una
sino, por el contrario, la identidad de un orden que regula la conducta de ley adecuada, cuya aplicación corresponderá a los tribunales y órganos
los individuos en su carácter de órganos de ese orden. La identidad del administrativos del propio Estado. Pero el tratado puede ser formulado de
Estado como sujeto del derecho internacional y del derecho nacional signi- tal manera que su aplicación directa por los tribunales y los órganos admi-
fica que, en última instancia, el orden jurídico internacional que obliga y nistrativos resulte posible. En este caso, la transformación del derecho in-
faculta al Estado y el orden jurídico nacional que determina a los indivi- ternacional en derecho nacional —por un acto legislativo estatal— es su-
duos que, como órganos estatales, ejecutan sus deberes y ejercitan sus de- perflua, a menos que resulte necesaria porque, verbigracia, la Constitución
rechos internacionales, forman uno y el mismo orden jurídico universal. del Estado estipule que los tribunales y las autoridades administrativas úni-
camente pueden aplicar leyes (o normas del derecho consuetudinario na-
cional) y reglamentos.
2. Transformación del derecho internacional en derecho nacional. Si los órganos del Estado tienen autorización para aplicar directamen-
te el derecho internacional (lo que será el caso si el derecho nacional no
Si se supone que el derecho nacional y el derecho internacional son impide tal aplicación), surge el problema de determinar qué norma deberá
sistemas normativos separados, hay que suponer también que las normas aplicarse en la hipótesis de que el derecho nacional y el internacional se
del segundo no pueden ser directamente aplicadas por los órganos del Es- "contradigan" recíprocamente. Este problema sólo puede ser resuelto por
tado, y que dichos órganos, especialmente los tribunales, sólo pueden apli- el derecho positivo. La Constitución puede establecer, bien que el derecho
car de manera directa las normas del nacional. Si una norma del derecho nacional tendrá que ser siempre aplicado, aun cuando entre en conflicto
internacional, por ejemplo un tratado internacional, tiene que ser aplicada con el internacional, bien que el conflicto habrá de resolverse de acuerdo
por los tribunales de un Estado, esa norma debe ser primeramente trans- con el principio lex posterior derogat priori. En el último caso, los tribu-
formada, de acuerdo con tal punto de vista, en derecho nacional, a través nales tienen que aplicar una ley que "contradiga" a un tratado anterior
de un acto legislativo que cree una ley o un reglamento con el mismo aun cuando, de acuerdo con el derecho internacional, el tratado no haya
contenido del tratado. Esta consecuencia de la teoría pluralista no concuer- sido abolido por la ley. La aplicación de la ley constituye entonces un acto
da con el contenido actual del derecho positivo. El derecho internacional antijurídico internacional. Finalmente, la Constitución puede establecer
sólo necesita ser transformado en derecho nacional cuando así lo exige la que el derecho internacional tendrá en todo caso primacía sobre el nacio-
Constitución del Estado. Si la Constitución guarda silencio en este punto nal. Los tribunales pueden hallarse autorizados para negarse a aplicar le-
—como a veces sucede—, los tribunales estatales tienen competencia para yes, o incluso para nulificar preceptos legales, por el hecho de hallarse en
aplicar directamente el derecho internacional y, de manera especial, los conflicto con un tratado internacional o con una norma del derecho in-
tratados concluidos de acuerdo con la misma Constitución por el gobierno ternacional común. Entonces las leyes que violan el derecho internacional
del Estado de que se trate, con los de otros Estados. Esto solamente es son tratadas en la misma forma en que, de acuerdo con algunas normas,
posible si la norma creada por el tratado tiene que ser, de acuerdo con su deben ser tratadas las inconstitucionales.
propio sentido, directamente aplicada por los tribunales estatales, lo que no Solamente el orden jurídico positivo en cuestión puede resolver, en un
es el caso, por ejemplo, cuando el tratado internacional sólo obliga al Es- caso concreto, cuál de las tres posibilidades ha de adoptarse. De manera se-
tado a expedir una ley cuyo contenido se encuentra determinado por el mejante, el problema de si es necesaria una transformación del derecho in-
tratado. ternacional en derecho nacional sólo puede resolverse a la luz del derecho
Hay incuestionablemente normas de derecho internacional que no positivo, y no en virtud de una doctrina sobre la naturaleza del dere-
han sido creadas con la mira de una aplicación directa por parte de los cho internacional o del derecho nacional, o sobre la relación que entre tales

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derechos debe existir. Para deducir la necesidad general de cal transforma- Declarar que el orden social del propio grupo es el único "derecho"
ción, partiendo de la supuesta independencia del derecho nacional frente .verdadero, es un punto de vista típicamente primitivo, comparable a la
al internacional, la teoría pluralista entra en conflicto con el derecho po- opinión de que sólo los miembros del propio grupo son verdaderos seres hu-
sitivo, revelando asi su ineficacia. Tal ineficacia resulta patente por el he- manos. En el lenguaje de algunas tribus primitivas, el término empleado
cho de que esa teoría supone que semejante transformación es generalmen- para determinar al "ser humano" es el mismo que usan los miembros de la
te necesaria. tribu para designarse a sí mismos, en oposición a los de otras tribus. Ori-
ginariamente los antiguos griegos sólo consideraban como comunidad ju-
3. £1 orden jurídico nacional como el único sistema de normas válidas. rídica su propia "polis", y rechazaban a todos los extranjeros como a bár-
baros colocados fuera de la ley. Todavía en la actualidad hay la tenden-
Si los pluralistas fuesen congruentes y realmente considerasen el de- cia de no aceptar el orden social de otra comunidad como "derecho" en
recho nacional y el derecho internacional, a la manera del derecho y la el pleno sentido de la palabra, especialmente cuando encierra principios
moral, como dos órdenes distintos e independientes entre sí, tendrían que políticos diferentes de los propios.
dejar de considerar tales órdenes como sistemas normativos simultáneamente
válidos. Así como el jurista ignora la existencia de la moralidad y el mo-
ralista la del derecho, el jurista internacional tendría que ignorar la exis- 4. El reconocimeinto del derecho internacional.
tencia del derecho nacional y el jurista nacional la del derecho internacio-
nal. £1 teórico del derecho internacional tendría que aceptar la existencia Como, por una parte, la validez del derecho nacional se considera evi-
del derecho nacional y, a la inversa, el teórico del derecho nacional tendría dente y, por la otra, apenas resulta posible negar de plano la del derecho
que aceptar la del derecho internacional, sólo como simples hechos, no como internacional, los pluralistas han recurrido a una hipótesis con la cual nu-
sistemas de normas válidos. Los partidarios de la teoría pluralista conside- lifican de manera no intencionada la independencia propia del derecho na-
ran sin embargo el derecho nacional y el derecho internacional como dos cional y del internacional, que pretenden sostener. Por medio de esta hipó-
sistemas de normas simultáneamente válidos, y tienen' que proceder así, en tesis establecen también una relación normativa entre los distintos órdenes
cuanto el orden jurídico internacional carece de sentido si no se le pone jurídicos nacionales, y de este modo vuelven a abrir la posibilidad de consi-
en conexión con el nacional, y la existencia jurídiga del Estado no puede derar tanto el derecho internacional cuanto los órdenes jurídicos naciona-
entenderse sin tomar en consideración el derecho internacional que determi- les como sistemas de normas válidas. Nos referimos a la muy conocida
na tal existencia. afirmación de que el derecho internacional sólo es válido para un Estado
Si hubiera que decidir que el único orden válido es el derecho nacio- cuando éste lo "reconoce".
nal, habría que elegir a alguno de los órdenes nacionales como el único sis- En modo alguno se trata de una regla del derecho internacional posi-
tema de normas válidas. Lo que se ha dicho de la relación entre derecho tivo. Este derecho no hace depender su validez del reconocimiento del
internacional y derecho nacional es aplicable también a la relación entre Estado. Cuando un nuevo Estado adquiere existencia, tal Estado asume in-
los diversos órdenes jurídicos nacionales. De dos órdenes jurídicos nacio- mediatamente, de acuerdo con el derecho internacional, todas las obliga-
nales únicamente se puede afirmar simultáneamente su validez si tales ciones, y adquiere todos los derechos que ese orden jurídico le impone y
órdenes son concebidos como partes de un solo sistema. El derecho inter- concede, independientemente de que reconozca o no la existencia del de-
nacional es el único orden jurídico capaz de establecer tal conexión entre recho internacional. De acuerdo con esto último, no es necesario probar
esos órdenes. Si el derecho nacional y el internacional no fuesen puestos que un Estado "ha consentido sujetarse" a una norma del derecho inter-
en conexión, resultaría necesario establecer conexiones entre los distintos nacional general para sostener que, en un caso concreto, tal Estado ha
órdenes nacionales. El teórico defensor de la teoría pluralista tendría pues violado una obligación, o que otro Estado ha atacado un derecho del pri-
que considerar un solo orden jurídico nacional como válido; por ejemplo, mero concedido por la norma en cuestión. Es lógicamente imposible acep-
el de su propio Estado. tar la existencia de una norma del derecho internacional que haga de-

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pender su propia validez del reconocimiento del Estado, ya que la validez
de semejante norma presupone la de un derecho internacional independien- derecho internacional, de acuerdo con tal opinión, sólo es válido para un
te del reconocimiento. Estado cuando el orden jurídico del mismo contiene normas que estipulan
Cuestión diferente es si la existencia jurídica de un Estado depende que las relaciones de tal Estado con los demás se encuentran sujetas al
del reconocimiento de otro Estado. En un capítulo anterior hemos resuel- derecho internacional. La relación entre derecho nacional y derecho inter-
to tal cuestión en un sentido afirmativo.103 Algunos autores suponen que nacional es de este modo considerada como análoga a la que media entre el
el reconocimiento del derecho internacional por el Estado que ha de ser re- derecho nacional y un determinado sistema de moralidad, cuando el prime-
ro se refiere al segundo con la mira de regular ciertas relaciones humanas
conocido es una condición esencial del reconocimiento de dicho Estado.
o —para usar el término que aquí sugerimos— cuando el orden jurídico
Sin embargo, según se dijo, el derecho internacional no prescribe ni puede
establece en cierta medida una "delegación" en favor del orden moral. El
prescribir su reconocimiento de parte de los Estados como condición de
derecho internacional es considerado como parte del derecho nacional.
la validez del mismo derecho internacional para tales Estados. El derecho
internacional solamente hace depender su aplicación a la relación entre dos Usualmente, el orden jurídico nacional no hace una "delegación" ex-
comunidades, del hecho de que éstas se reconozcan mutuamente como Es- plícita en el internacional o, en otros términos: normalmente, el Estado
tados. El derecho internacional positivo es el que concede al reconocimiento no reconoce la existencia del derecho internacional a través de un acto
de un Estado por otro sus efectos jurídicos característicos. Así, pues, el legislativo o ejecutivo. Por ello se habla de un reconocimiento tácito del
reconocimiento mutuo de las comunidades como Estados presupone la va- derecho internacional por el Estado, reconocimiento que resulta evidente
lidez del derecho internacional. por acciones que no dejan lugar a ninguna duda, tales como el envío de
El reconocimiento de una comunidad como Estado es un acto estable- agentes diplomáticos a otros Estados o la admisión de agentes diplomáticos
cido por el derecho internacional positivo. El reconocimiento del derecho extranjeros, o la celebración de tratados internacionales. Es cierto que al-
internacional por un Estado —o reconocimiento que el Estado hace de la gunas veces sucede que una norma del orden jurídico nacional se refiere
validez de tal derecho— no puede ser un acto anticipado por el derecho expresamente al derecho internacional, por ejemplo, la Constitución ale-
internacional, pues tal concepto presupondría —según hemos dicho— la mana de Weimar dice en su artículo 4: "Las reglas del derecho interna-
validez del derecho internacional. La tesis de que el derecho internacional cional universalmente reconocidas tienen validez como partes obligatorias
sólo adquiere validez para un Estado cuando es reconocido por éste, es del derecho federal alemán." La interpretación de tal norma depende de
una hipótesis hecha por el jurista teórico en su intento de comprender el nuestra teoría sobre la relación entre derecho nacional y derecho interna-
mundo del derecho. De ningún modo se refiere al contenido del derecho cional. Si se supone que el derecho internacional es válido para un Estado
positivo, pero sí a la razón hipotética de validez del derecho internacional. sin ningún reconocimiento de parte de tal Estado, entonces la norma en
La tesis opuesta, según la cual el derecho internacional es válido para los cuestión no es sino una transformación general del derecho internacional
Estados sin necesidad del reconocimiento de éstos, es también solamente en derecho nacional, prescrita por la citada Constitución. Pero si se supone
una hipótesis jurídica, no una norma positiva del mismo derecho. Este que el derecho internacional solamente es válido para un Estado cuando es
último guarda y tiene que guardar silencio al respecto. "reconocido" por él, aquella norma tendría que concebirse como un "re-
conocimiento" del derecho internacional por el nacional.
5. La primacía del derecho nacional. De acuerdo con la primera teoría, el derecho internacional es un or-
den jurídico superior a todos los órdenes jurídicos nacionales, los que, como
La tesis de que el derecho internacional deviene válido para un Es- órdenes inferiores, son "delegados" por el internacional y forman, junto
tado solamente cuando es reconocido por éste, equivale a declarar que su con este último, un orden jurídico universal. De acuerdo con la segunda '
razón de validez está en la "voluntad" de ese Estado. Esto significa que el teoría, el orden jurídico nacional es superior al internacional, el cual reci-
be su validez del primero. Por consiguiente, el derecho internacional forma
103 Cf. supra, p. 262.
parte del nacional, y la unidad de ambos es también establecida por tal
454
4SÍ
teoría. El prepósito real del "reconocimiento" es, de hecho, garantizar tal buir a u n poder físico la "soberanía" sólo significaría, según parece, algo
unidad, y esa teoría presupone la primacía del derecho nacional sobre el así como la propiedad de ser una causa primera o prima causa. Pero la
internacional, mientras que la otra presupone la primacía del internacional idea de prima causa implica una contradicción, pues de acuerdo con el prin-
sobre el nacional. cipio de causalidad, todo fenómeno ha de ser considerado como efecto de
una causa, y todo fenómeno que es considerado como causa de un efecto
tiene que ser considerado a su vez como efecto de otra causa. En la
infinita cadena de causas y efectos, es decir, en el orden de la realidad
h) Soberanía
natural, no puede haber una causa primera y, por tanto, no puede existir
la soberanía.
1. La soberanía como cualidad de un orden normativo.
En su capacidad de autoridad jurídica, el Estado tiene que identifi-
La consecuencia más importante de la teoría que toma como base la carse con el orden jurídico nacional. Decir que el Estado es soberano sig-
primacía del derecho nacional, es que el Estado cuyo orden jurídico sirve nifica que el orden jurídico nacional es u n orden por encima del cual no
de punto de partida para elaborar toda esa construcción tiene que ser con- existe otro superior. El único que podría suponerse como superior al orden
siderado como soberano. Pues se supone que el orden jurídico de tal Estado jurídico nacional es el internacional. El problema de si el Estado es sobe-
es el supremo, sobre el cual no existe ningún otro orden jurídico. Esta es rano o no, coincide pues con el de si el derecho internacional es o no un
también una consecuencia de la teoría pluralista. Dicha teoría se niega orden superior al derecho nacional.
igualmente a considerar al derecho internacional como un orden jurídico Decir que un orden es "superior" a otro es —como ya hemos di-
por encima de los Estados y sus ordenamientos legales. Sin embargo, la doc- c h o — 1 0 4 emplear una expresión figurada. Significa que un orden, el in-
trina pluralista implica por regla general la teoría del reconocimiento. Al ferior, deriva su razón de validez, su norma básica relativa, de otro orden,
hacerlo así, abandona el dualismo de derecho nacional y derecho interna- el superior. El problema de la soberanía del Estado no es un problema que
cional y, por tanto, el pluralismo jurídico. Podemos, por consiguiente, con- consista en determinar si un objeto natural tiene o no tal o cual propie-
jeturar que su propósito real no es tanto afirmar la independencia recí- dad. Ese problema no puede resolverse en la misma forma en que se resuel-
proca del derecho nacional y el derecho internacional, sino más bien de- ve, por ejemplo, el que estriba en saber cuál es el peso específico de un
fender la idea de la soberanía del Estado. metal; es decir, aquel problema no puede resolverse por observación de una
realidad .natural o —en forma análoga— mediante un análisis del conte-
La afirmación de que la soberanía es una cualidad esencial del Estado,
nido del derecho positivo (nacional e internacional). Nuestro análisis nos
significa que el Estado es una autoridad suprema. La "autoridad" suele
lleva a la conclusión de que el derecho internacional, a través de su prin-
definirse como el derecho o poder de expedir mandatos obligatorios. El po-
cipio de efectividad, determina el ámbito y la razón de validez del derecho
der real de inducir a otros a que observen determinado comportamiento no
nacional, por lo cual la superioridad del derecho internacional sobre el na-
basta para constituir a una autoridad. El individuo que es o tiene autoridad
cional parece imponerse en virtud del contenido del derecho mismo. Pero
debe haber recibido el derecho de expedir mandatos obligatorios, de tal ma-
desde el p u n t o de vista de la teoría del reconocimiento, el derecho inter-
nera que otros individuos se encuentren obligados a obedecer. Tal derecho
nacional sólo determina el ámbito y la razón de validez del nacional cuan-
o poder sólo puede ser conferido a un individuo por un orden normativo.
do el primero tiene alguna validez; y el internacional sólo es válido cuando
Así pues, la autoridad es originariamente la característica de un orden
es reconocido por el Estado. Después de que el Estado ha reconocido al
normativo. Sólo un orden normativo puede ser "soberano", es decir, auto-
derecho internacional, este orden, por su mismo contenido, determina el
ridad suprema, o última razón de validez de las normas que un individuo
ámbito c incluso la razón de validez del nacional. Pero como este efecto
está autorizado a expedir con el carácter de "mandatos" y que otros indi-
sólo puede lograrse por el reconocimiento que el Estado hace del derecho
viduos están obligados a obedecer. El poder físico, que es un fenómeno
natural, nunca pueda ser "soberano" en el sentido propio del término. A t r i -
104 Cf. sufra, p. 146.

456 457
internacional, éste determina el ámbito y la razón de validez del derecho tado. Como los otros órdenes jurídicos nacionales derivan su validez del
nacional sólo en un sentido relativo. Finalmente, el derecho nacional es el derecho internacional, tienen que ser considerados como inferiores al orden
orden supremo, y el internacional tiene su razón de validez en el derecho jurídico del Estado supuesto en primer término y en forma única como
nacional. De acuerdo con la teoría del reconocimiento, la norma básica del soberano. Este orden jurídico nacional, a través del derecho internacional
orden juridico nacional es la fuente absoluta y suprema de validez de todo que forma parte de él, comprende a todos los órdenes jurídicos naciona-
derecho, y, por consiguiente, el Estado puede ser concebido como soberano. les, "delegados" por el internacional. Estos otros órdenes jurídicos nacio-
La teoría del reconocimiento que afirma la primacía del derecho na- nales son válidos exclusivamente de acuerdo con el derecho internacional
cional sobre el internacional es solamente —según dijimos— una hipótesis para sus ámbitos territorial y personal específicos, y sólo pueden ser crea-
jurídica, lo mismo que la tesis opuesta, es decir, la que afirma la prima- dos y modificados de acuerdo con sus propias Constituciones. Pero el
cía del derecho internacional. En consecuencia, la "soberanía del Estado", derecho internacional que garantiza a los otros Estados esa soberanía rela-
no es un hecho que pueda o no ser observado. El Estado ni " e s " ni " n o tiva, tiene su razón de validez —desde el punto de vista de esta interpre-
es" soberano; sólo puede suponerse que es o no es soberano, y tal suposi- tación— en el orden jurídico nacional del cual la interpretación procede.
ción depende de la hipótesis que se emplee al estudiar el ámbito de los Únicamente este orden jurídico nacional que, con respecto a la razón de
fenómenos jurídicos. Si aceptamos la hipótesis de la primacía del derecho validez, no con respecto al contenido de los otros órdenes jurídicos nacio-
internacional, entonces el Estado " n o es soberano". En tal hipótesis el nales, se presenta a sí mismo como el orden jurídico universal, es absoluta-
Estado sólo podría ser declarado soberano en el sentido relativo de que mente soberano, lo cual significa que únicamente tal Estado es soberano en
el único orden superior al nacional es el orden internacional, de tal manera el sentido originario del término. La soberanía de un Estado excluye a la
que el Estado sólo se encuentra directamente sometido al derecho interna- de cualquier otro Estado.
cional. Si, por el contrario, aceptamos la hipótesis de la primacía del dere- Esta es una consecuencia inevitable de la teoría del reconocimiento
cho nacional, entonces el Estado " e s " soberano en el sentido originario y basada en la hipótesis de la primacía del derecho nacional. La mayoría de
absoluto del término, por ser un orden superior a todos los otros, incluyen- los defensores de tales opiniones no las desenvuelven, sin embargo, hasta
do el derecho internacional. sus consecuencias últimas. Conciben el mundo del derecho como una va-
riedad de órdenes jurídicos nacionales aislados, cada uno de los cuales es
2. La soberanía como calidad exclusiva de un solo orden. soberano y contiene como parte al derecho internacional. Por las razones
que han sido ya explicadas, tal pluralismo jurídico resulta lógicamente im-
Si los fenómenos jurídicos son interpretados de acuerdo con la hipó- posible. En consonancia con esa opinión habría que decir que hay tantos
tesis de la primacía del derecho nacional, sólo un orden jurídico nacional y, órdenes jurídicos internacionales diferentes cuantos son los Estados o los
por tanto, solamente un Estado, puede considerarse como soberano. Esta órdenes jurídicos nacionales. Sin embargo, es lógicamente posible que dife-
hipótesis únicamente es posible desde el punto de vista de un orden jurí- rentes autores interpreten el mundo del derecho tomando como punto de
dico nacional. Sólo puede suponerse como soberano al Estado cuyo orden partida la soberanía de los distintos Estados. Cada teórico puede presupo-
jurídico constituye el punto de partida de la estructura total. La necesa- ner la soberanía de su propio Estado, puede aceptar la hipótesis de la pri-
ria relación entre este Estado y los otros sólo puede ser establecida por el macía de su propio orden jurídico nacional. Entonces tiene que considerar
derecho internacional, y eHo si se admite que este último determina los al derecho internacional que establece las relaciones con los órdenes jurídi-
ámbitos de validez de los órdenes jurídicos de dichos Estados. Sin embar- cos de los otros Estados, así como los órdenes jurídicos nacionales, como
go, de acuerdo cen la hipótesis básica, el derecho internacional sólo es partes del orden jurídico de su propio Estado, concebido como un orden ju- '
válido en cuanto es reconocido por el Estado mencionado en primer ter- rídico universal. Esto significa que la imagen del mundo del derecho va-
mino, el cual "es" soberano porque el orden jurídico internacional se con- riaría de acuerdo con el Estado que se tomara como base para dicha in-
sidera como parte y, por ende, como inferior al orden jurídico de esc Es- terpretación. Dentro de cada uno de estos sistemas, basados en la hipó-

458 459
tesis de la primacía del derecho nacional, sólo un Estado es soberano, pero nal como parte, de su orden jurídico nacional, no puede impedir que la teo-
en ninguno de esos sistemas seria soberano el mismo Estado. ría jurídica suponga que la validez del derecho internacional no depende
de un reconocimiento de tal validez por parte del Estado, esto es, que se
acepte la hipótesis de la primacía del derecho internacional. Ni el hecho
de que el derecho positivo internacional determine los ámbitos y la razón de
i) La significación filosófica y jurídica de las dos hipótesis monistas
validez de los órdenes jurídicos nacionales, impide la suposición de que
el derecho internacional sólo es válido para un Estado cuando éste lo re-
1. Subjetivismo y objetivismo.
conoce, hipótesis que implica la primacía del derecho nacional.
La hipótesis de la primacía del derecho nacional es paralela a la filo-
sofía subjetivista que, con el propósito de comprender el mundo, parte del 2. Usos indebidos de las dos hipótesis.
propio ego y, por tanto, interpreta el mundo como voluntad y represen-
tación del sujeto. Esta filosofía, que proclama la soberanía del ego, es in- Las dos hipótesis —que son solamente dos formas distintas de com-
capaz de comprender a otro sujeto, al non-ego, ya que el tu pretende tam- prensión de todos los fenómenos jurídicos como partes de un sistema úni-
bién ser un ego en un plano de igualdad. La soberanía del ego es incom- co— son, es cierto, indebidamente empleadas algunas veces, como funda-
patible con la soberanía del /;/. La consecuencia última de esta filosofía mento de ciertos asertos acerca del contenido del derecho positivo. Par-
subjetivista es el solipsismo. tiendo de la supuesta primacía del derecho nacional, se trata de obtener
La teoría de la primacía del derecho nacional es un subjetivismo polí- conclusiones que se oponen al verdadero contenido del derecho positivo.
tico. Hace del Estado que sirve de punto de partida para la construcción, Por ejemplo, de acuerdo con los que presuponen la primacía del derecho
es decir, del Estado propio del jurista, el centro soberano del mundo del nacional, la soberanía del Estado implica que éste no siempre se encuen-
derecho. Pero esta filosofía jurídica es incapaz de comprender a los otros tra ligado por los tratados que ha concluido con otros Estados; o que el
Estados como iguales al propio, es decir, como entes jurídicos que son tam- Estado no puede ser sometido a una jurisdicción compulsiva de una Corte
bién soberanos. La soberanía del Estado-ego es incompatible con la sobe- Internacional; o que no puede ser obligado contra su voluntad por resolu-
ranía del Estado-tu. La consecuencia última de la primacía del derecho na- ciones mayoritarias de órganos internacionales colegiados; o que el derecho
nacional no puede tener su origen en un procedimiento de derecho inter-
cional es el solipsismo estatal.
nacional; o, especialmente, que la soberanía del Estado es incompatible con
El ego y el tu sólo pueden ser concebidos como entes iguales, cuando
la idea de que su Constitución sea creada por un tratado internacional,
nuestra filosofía parte del mundo objetivo al cual aquéllos pertenecen, sin
y así sucesivamente. Todas estas son cuestiones que no pueden ser resuel-
considerar a ninguno de los dos como centros soberanos del todo. De ma- tas deductivamente, partiendo del concepto de la soberanía, sino sólo en
nera semejante, la idea de la igualdad de todos los Estados únicamente pue- virtud de un análisis del derecho positivo; y el derecho positivo revela que
de ser mantenida si basamos nuestra interpretación de los fenómenos jurí- todas las afirmaciones mencionadas son inexactas. Sin embargo, los que
dicos en la primacía del derecho internacional. Los Estados sólo pueden ser aceptan la hipótesis de la primacía del derecho internacional están igual-
considerados como iguales si no se les presupone como soberanos. mente equivocados cuando afirman que el derecho internacional prevalece
Ni la hipótesis de la primacía del derecho internacional ni la de la sobre el nacional, y que una norma del derecho nacional es nula si entra
primacía del derecho nacional se encuentran relacionadas en ninguna for- en contradicción con un precepto del derecho internacional. Esto último
ma con el contenido material del derecho positivo. Las obligaciones y los ocurriría sólo en el caso de que existiera una norma positiva de acuerdo '
derechos internacionales de los Estados son exactamente los mismos ya sea con la cual se pudiese anular una norma del derecho nacional por opo-
que se adopte una u otra de las dos hipótesis. El hecho de que el derecho nerse a otra del internacional. Pero es sabido, que^ cuando menos el dere-
positivo de un determinado Estado considere el orden jurídico internacio- cho internacional general, no contiene una norma semejante.

460 461
Las dos teorías monistas pueden ser aceptadas o rechazadas teniendo
a la vista las estipulaciones empíricamente dadas del derecho positivo na-
cional o del derecho positivo internacional, simplemente porque son hi-
pótesis epistemológicas que no traen consigo ninguna implicación de orden
material.

3. La elección entre las dos hipótesis.

Al elegir entre ambas hipótesis, somos tan libres como en el momen-


to en que elegimos entre una filosofía objetivista y una filosofía subjeti-
vista. Así como la elección de una de estas filosofías no puede ser dic-
tada por la ciencia natural, de manera semejante, la elección de alguna
de las dos hipótesis no puede hacerla por nosotros la ciencia jurídica. Al
elegir es obvio que nos guiamos por preferencias éticas y políticas. La per-
sona cuya actitud política sea la del nacionalismo o el imperialismo, se
hallará naturalmente inclinada a aceptar la hipótesis de la primacía del de-
recho nacional. La persona cuyas simpatías recaigan sobre el internacio-
nalismo y el pacifismo, se inclinará a aceptar la hipótesis de la primacía
del derecho internacional. Desde el punto de vista de la ciencia jurídica, Í N D I C E
carece de importancia la elección de una de las dos hipótesis. Pero desde
el punto de vista de la ideología política la elección es importante, puesto
que se encuentra ligada a la idea de la soberanía.
Aun cuando la decisión entre las dos hipótesis rebase el ámbito de la
ciencia, ésta tendrá siempre la tarea de mostrar las relaciones que existen
entre tales hipótesis en ciertos sistemas valorativos de carácter ético o
político. La ciencia puede hacer que el jurista sea consciente de las razones
en que funda su elección, y de la naturaleza de la hipótesis por él elegida,
impidiéndole de esta manera que derive de tal hipótesis conclusiones que
el derecho positivo, tal como la experiencia nos lo ofrece, en modo alguno
autoriza.
^r

Prólogo del autor v

PRIMERA PARTE: EL DERECHO


NOMOESTATICA

I. EL C O N C E P T O D E L D E R E C H O 3

A) Derecho y justicia 3
a) La conducta humana como objeto de regulación normativa. . . 3
b) Definición científica y definición política del derecho . . . . 4
c) El concepto del derecho y la idea de la justicia 6
1. La justicia como juicio subjetivo de valor 7
2. Derecho natural 9
3. El dualismo de derecho positivo y derecho natural . . . . 13
4. Justicia y paz 15
5. Justicia y legalidad 16

B) El criterio del derecho (el derecho como una técnica social específica). 17
a) Motivación directa e indirecta 17
b) Sanciones trascendentes y sanciones socialmente organizadas . . 18
c) Castigo y recompensa 20
d) El derecho como orden coactivo 21
e) Derecho, moralidad y religión 23
f) Monopolio del uso de la fuerza 24
g) Derecho y paz 25
h) Coacción psíquica , 26
i) Los motivos de la conducta conforme al derecho 27
j) Argumentos contra la definición del derecho como orden coercitivo. 28
1. La teoría de Eugen Ehrlich 28
2. La serie infinita de sancionen 33

465
C) Validez y eficacia 34
V. LA RESPONSABILIDAD JURÍDICA 75
a) La "norma" '. 35
1. El derecho como mandamiento, esto es, como expresión de una A ) Culpabilidad y responsabilidad absoluta 75
voluntad 36 B) Deber y responsabilidad; responsabilidad individual y colectiva . . 79
2. La "voluntad" de las partes en una transacción jurídica. . . 37 C) El concepto de Austin acerca del deber jurídico 82
3. La "voluntad" del legislador 38 a) No hay distinción entre deber jurídico (obligación) y responsa-
4. El derecho consuetudinario como mandato 40 bilidad 82
5. El "deber ser" 41 b) El deber jurídico no es un vínculo psicológico 83
b) Normas generales y normas individuales 43 c) El deber jurídico como temor a la sanción 84
c) Normas condicionales e incondicionales 45 d) El concepto psicológico del deber y ía jurisprudencia analítica. . 85
d) Norma y acto 45
e) La eficacia como conformidad de la conducta con la norma. . . 46 VI. EL D E R E C H O SUBJETIVO 87
f) La conducta "opuesta" a la norma 47
g) Eficacia como condición de validez 49 A ) Derecho subjetivo y deber jurídico 87
h) El ámbito de validez de las normas 49 B) Autorización 89
i) Leyes retroactivas e ignorantia juris 51 C) El derecho subjetivo en sentido estricto 90
a) El derecho subjetivo es algo más que el correlato de un deber
D ) La norma jurídica 52
jurídico 90
a) Norma jurídica y regla de derecho en sentido descriptivo . . . 52 b) Derecho objetivo y derecho subjetivo 9J
b) Regla de derecho y ley de la naturaleza 53
c) El derecho subjetivo como reconocimiento de una voluntad o pro-
c) La norma jurídica como criterio de valoración 55 tección de un interés 92
d) El derecho subjetivo como posibilidad jurídica de poner en mo-
II. LA S A N C I Ó N 58 vimiento la sanción 94
e) Derecho subjetivo y representación 97
III. EL ACTO ANTIJURÍDICO 59 D) El derecho subjetivo como técnica jurídica específica 98
E) Derechos subjetivos absolutos y relativos 100
A) "Mala in se" y "mala prohibita" 59 F) El derecho subjetivo como participación en la creación del derecho
B) El acto antijurídico como supuesto de la sanción 61 objetivo 101
C) El acto antijurídico como conducta del individuo contra el cual se di- G) Derechos subjetivos civiles y políticos 102
rige la sanción 63
D ) Identificación del autor del acto antijurídico con los miembros de V B . COMPETENCIA (CAPACIDAD JURÍDICA) 105
su grupo 66
E ) Actos antijurídicos cometidos por personas colectivas 67 VHI. IMPUTACIÓN (IMPUTABILIDAD) 107

LX. LA PERSONA JURÍDICA 109


IV. EL DEBER JURÍDICO 68
A ) Substancia y cualidad 109
A) Deber jurídico y norma 68
B) La persona física 110
13) La obligación jurídica y el "deber ser" 69
a) La persona física y el ser humano 110
C) La norma secundaria 71
b) La persona física como persona jurídica 112
D) Cumplimiento y aplicación de la norma jurídica 72
C) La persona jurídica 1¿3
E) La distinción de Austin entro deberes primarios y secundarios . . . 72
a) La sociedad 113

466
467
b) Deberes y derechos de la persona jurídica como deberes y dere- XI. LA J E R A R Q U Í A D E LAS N O R M A S 146
chos de los hombres 114
c) Los estatutos de la sociedad (orden y comunidad) 115 A ) Norma superior y norma inferior 146
d) El órgano de la comunidad 116 B) Los diferentes grados del orden jurídico 146
e) La imputación al orden 116
a) La Constitución 146
f) La persona jurídica como orden personificado 117
g) Imposición de obligaciones y otorgamiento de facultades a las 1. Constitución en sentido material y en sentido formal; determi-
personas jurídicas ' . 117 nación de la creación de normas generales 146
2. Determinación del contenido de las normas generales por la
h) El concepto de persona jurídica como noción auxiliar . . . . 118
Constitución 148
i) Deberes y derechos de la persona jurídica. Deberes y derechos
3. La costumbre, en cuanto determinada por la Constitución . 148
colectivos de los hombres 119
j ) El acto antijurídico civil de la persona colectiva 121 b) Normas generales expedidas de acuerdo con la Constitución;
leyes y derecho consuetudinario 151
k) Delitos cometidos por una persona jurídica 122
c) Derecho substantivo y derecho adjetivo 152
1) Persona jurídica y representación 125
d) Determinación, por normas generales, de los órganos encargados
m) La persona jurídica como ser real (Organismo) , 127
de la aplicación del derecho 153
n) El ente colectivo como "cuerpo" 128
e) Reglamentos ' 154
f) Las "fuentes" del derecho 155
NOMODINAMICA g) Creación y aplicación del derecho 156
1. Diferencia simplemente relativa entre la función de creación
X. EL O R D E N J U R Í D I C O 129 y la función de aplicación del derecho 156
2. Determinación de la función creadora de derecho . . . . 157
A) La unidad de un orden normativo 129
h) Normas individuales creadas sobre la base de normas generales. 159
a) La razón de validez: la norma fundamental 129
1. El acto judicial como creación de una norma individual . . . 159
b) El sistema normativo como sistema estático 131
2. El acto judicial como etapa del proceso creador de derecho . 159
c) El sistema dinámico de normas 132
3. La determinación de los hechos condicionantes 160
B) El derecho como sistema dinámico de normas 133
C) La transacción jurídica (el acto jurídico) 162
a) La posibilidad del derecho 133
a) La transacción jurídica como acto creador y aplicador del derecho. 162
b) Derecho consuetudinario y derecho legislado 134
1. Autonomía privada 162
C) La norma básica de un orden jurídico 135 2. La norma secundaria como producto de una transacción jurídica 163
a) La norma fundamental y la Constitución 135 3. Reparación 164
b) La función específica de la norma básica 136 4. Transacción jurídica y acto antijurídico 166
c) El principio de legitimidad 137 b) El contrato 166
d) Cambio de la norma básica 139 1. La voluntad y su expresión 166
e) El principio de efectividad 139 2. Oferta y aceptación 167
f) Desuetudo 140 3. La norma creada por el contrato 168
g) El "deber ser" y el "ser" 141 4. Transacciones jurídicas unilaterales y bilaterales . . . . 168
h) Derecho y poder 142 D ) Naturaleza del derecho constitucional 169 /
i) El principio de efectividad como norma jurídica positiva. (Dere- E) Relación entre el acto judicial y la norma preexistente aplicada en
cho internacional y derecho nacional) 143 dicho acto ' 171
j ) Validez y eficacia 143
a) Determinación del acto judicial exclusivamente por el derecho
D) Concepto estático y concepto dinámico del derecho 144 adjetivo *'*

468 469
b) Determinación del acto jurisprudencial por el derecho substantivo. 172 J) Ir relevancia de las circunstancias individuales 206
c) Arbitrio del tribunal (El juez como legislador) 172 K) Sociología del derecho y sociología de la justicia 207
F) Lagunas de la ley 174 L) La jurisprudencia sociológica presupone el concepto normativo del
a) La idea de las "lagunas" es una ficción 174 derecho 208
b) El propósito de la ficción de las lagunas 175 a) Diferencia entre acto jurídico y acto antijurídico 208
G) Normas generales creadas por actos judiciales 177 b) La definición de Max Weber sobre la sociología del derecho. . 209
c) Autoridad legal y autoridad de facto 209
a) Precedentes 177
b) "Todo derecho es derecho creado por el juez" 178 M) El objeto de la sociología del derecho: la conducta determinada por
1. La doctrina de J. C. Gray 178 el orden jurídico 212
2. No hay decisión judicial sin derecho preexistente . . . . 179
3. Sólo el derecho puede ser "fuente" del derecho 181 SEGUNDA PARTE: EL ESTADO
H) Conflictos entre normas de diferentes grados 182
a) Concordancia o discrepancia entre la decisión judicial y la norma I. EL DERECHO Y EL ESTADO 215
general aplicada en la decisión 182
A) ¿Es el Estado una entidad real (sociología), o una entidad jurídica? 215
b) Concordancia o discrepancia entre ley y Constitución (La ley
inconstitucional) 185 a) El Estado como personificación del orden jurídico nacional . . 215
c) Garantías de la Constitución 186 b) El Estado como orden y como comunidad constituida por ese orden 216
1. Abrogación de la ley "inconstitucional" 186 c) El Estado como unidad sociológica 217
2. Responsabilidad personal del órgano 187 1. Unidad social (o cuerpo social) constituidos por acción recí-
proca 218
d) Res Judicata (Fuerza de ley) 158
e) Nulidad y anulabilidad 189 2. Unidad social (o cuerpo social) constituidos por una voluntad
f) No hay contradicción entre la norma inferior y la superior . . 192 común o por intereses comunes 219
3. El Estado como organismo 220
4. El Estado como dominación 221
XII. JURISPRUDENCIA NORMATIVA Y JURISPRUDENCIA
SOCIOLÓGICA 192 d) Concepto jurídico del Estado y sociología del Estado. . . . 224
1. La conducta humana orientada hacia el orden jurídico . . 224
A) La jurisprudencia sociológica no es la única ciencia jurídica . . . 192 2. Carácter normativo del Estado 225
B) La jurisprudencia normativa como ciencia empírica y como ciencia e) El Estado como sociedad "políticamente" organizada (el Estado
descriptiva del derecho 194 como poder) 226
f) El problema del Estado como prueba de imputación 227
C) La predicción de la función jurídica 196
B) Los órganos del Estado 229
a) La distinción de T. H. Huxley entre "ley humana" y ley natural. 196
b) La tesis de O. W. Holmes y B. N. Cardozo sobre la jurisprudencia a) El concepto de órgano estatal 229
como profecía 197 b) Conceptos formal y material del Estado 230
c) La creación del órgano estatal 232
D) El sentido específico de una enunciación jurídica . . . . . . 199 d) Órgano simple y órgano compuesto 232
E) No hay predicción de la función legislativa 200 e) Procedimiento 234
F) El derecho no es un sistema de doctrinas (teoremas) 200 C) El Estado como sujeto de deberes y derechos 234
G) La diferencia entre los enunciados de una jurisprudencia normativa y a) La auto-obligación del Estado 234,
una jurisprudencia sociológica 201 b) Los deberes del Estado (el acto antijurídico estatal) . . . . 236
H) Elementos sociológicos en la jurisprudencia analítica de Austin . . 203 c) Los derechos del Estado 238
I) Capacidad de predecir la función jurídica, y eficacia del orden jurí- d) Derechos contra el Estado 239
dico 204 D) Derecho privado y derecho público 239

470 471
a) La teoría tradicional: Estado y personas privadas 239 1. Servicio militar 278
b) El Estado como sujeto del derecho privado 241 2. Fidelidad 278
c) Superioridad e inferioridad 242 3. Derechos políticos 279
d) Autonomía y heteronomia, derecho privado y derecho adminis- 4. Expulsión 280
trativo 243 5. Extradición 281
e) Derecho familiar; derecho internacional 245 6. Protección de los ciudadanos 281
f) Interés público e interés privado. Derecho privado y derecho penal 245 7. Jurisdicción sobre los nacionales en el extrajero 282
8. Adquisición y pérdida de la nacionalidad 283
II. LOS E L E M E N T O S D E L E S T A D O 246 9. Nacionalidad de las personas jurídicas 284
10. ¿Es la nacionalidad una institución necesaria? 285
A) El territorio del Estado 246 D ) La competencia del Estado como ámbito material de validez del orden
a) El territorio del Estado como ámbito espacial de validez del orden jurídico nacional 287
jurídico nacional 246 E ) Conflicto de leyes 288
b) La limitación del ámbito espacial de validez del orden jurídico
F ) Los llamados derechos y deberes fundamentales de los Estados . 294
nacional por el orden jurídico internacional 247
c) El territorio del Estado en sentido estricto y en sentido amplio . 250 a) La doctrina del derecho natural aplicada a las relaciones entre
d) La "impenetrabilidad" del Estado 252 los Estados 294
e) Límites del territorio estatal (Cambios en el status territorial) . 253 b) La igualdad de los Estados 299
f) El territorio del Estado como espacio tridimensional 257 G) El poder del Estado 302
g) Relación entre el Estado y su territorio 258 a) El poder del Estado como validez y eficacia del orden jurídico
B) El tiempo como elemento del Estado 259 nacional 302
a) El ámbito temporal de validez del orden jurídico nacional . . 259 b) Los poderes o funciones del Estado. Legislación y ejecución . 303
b) Nacimiento y muerte del Estado 259 c) El poder legislativo 304
d) El poder ejecutivo y el poder judicial 305
1. Limitación del ámbito temporal de validez del orden jurídico
e) La Constitución 306
nacional por el orden jurídico internacional 259
2. La identidad del Estado 260 1. El concepto político de Constitución 306
3. El nacimiento y la extinción del Estado como problema jurídico. 261 2. Constituciones rígidas y flexibles 307
3. El contenido de la Constitución 308
c) Reconocimiento 262
o) El preámbulo 309
1. Reconocimiento de una comunidad como Estado 262
P) Determinación del contenido de las leyes futuras . 309
2. Reconocimiento de jure y reconocimiento de fado . . . . 267
y) Determinación de la función administrativa y de la función
3. Reconocimiento con fuerza retroactiva 268 judicial 310
4. Reconocimiento por admisión en la Liga de las Naciones. . 269 5) La ley "inconstitucional" 311
5. Reconocimiento de los gobiernos 270 e) Prohibiciones constitucionales 312
6. Reconocimiento de los insurgentes como poder beligerante . . 272 £) Declaraciones de derechos 315
d) Sucesión de Estados 273 TI) Garantías de la Constitución 316
e) Servidumbres estatales 274
C) El pueblo del Estado 276 III. LA S E P A R A C I Ó N D E P O D E R E S 318
a) El pueblo del Estado como ámbito personal de validez del orden
A ) El concepto de "separación de poderes" 318,
jurídico nacional 276
b) Limitación del ámbito personal de validez del orden jurídico B) Separación de los poderes legislativo y ejecutivo 320
nacional por el orden jurídico internacional 276 a) Prioridad del llamado órgano legislativo 320
c) Extraterritorialidad; protección de los extranjeros 277 b) Función legislativa del jefe del poder ejecutivo 320
d) Ciudadanía (nacionalidad) 278 c) Función legislativa del poder judicial 322

472 473
C) No separación, sino distribución de poderes 323 P) Cuerpo electoral y cuerpo representativo 351
Y) La idea de la representación proporcional 351
D ) Separación del poder judicial y del poder ejecutivo (Administración) 323
i) Representación funcional . 353
a) Naturaleza de la función judicial 323
j ) Carácter democrático de la legislación 354
b) Función judicial de los órganos del poder ejecutivo (Adminis-
tración) . . . . 324 i. Sistema unicameral y sistema bicameral 354
c) Independencia de los jueces 326 2. Iniciativa popular y referéndum 355
d) La función administrativa específica: el acto administrativo . 326 k) Democracia de ejecución 355
e) Administración bajo el control del poder judicial 327 1) Democracia y legalidad de ejecución 355
f) Intima conexión de las funciones administrativa y judicial . . 329
C) Autocracia 357
g) Procedimiento administrativo 330
a) La monarquía absoluta 357
E) Actos coercitivos de los órganos administrativos 330
b) La monarquía constitucional 357
F ) Administración directa y administración indirecta 331 c) La república presidencial y la república con gobierno de gabinete. 358
G) Control jurídico de la administración por los tribunales ordinarios y d) La dictadura de partido 358
por los tribunales administrativos '. 332 1. El estado de partido único (bolcheviquismo y fascismo) . . 358
2. Completa supresión de la libertad individual . . . . . 359
H ) Control de la legislación por los tribunales 333
3. Carencia de significación de las instituciones constitucionales. 359
I) El papel histórico de la "separación de poderes 334 4. El Estado totalitario 360
J ) Separación de poderes y democracia 335
V. F O R M A S D E O R G A N I Z A C I Ó N : C E N T R A L I Z A C I Ó N Y D E S -
IV. FORMAS D E G O B I E R N O . D E M O C R A C I A Y A U T O C R A C I A . 335 CENTRALIZACIÓN 360

A ) Clasificación de las Constituciones 335 A ) . Centralización y descentralización como conceptos jurídicos . 360
a) Monarquía y república 336 B) Concepti estático de centralización y descentralización 361
b) Democracia y autocracia 337 a) El concepto jurídico de la división territorial 361
B) Democracia 337 b) Principios de organización basados en el status territorial o en el
a) La idea de libertad 337 status personal 362
c) Centralización y descentralización totales y parciales . . . . 363
1. Metamorfosis de la idea de libertad 337
d) Criterios sobre los grados de centralización y descentralización . 364
2. El principio tle autodeterminación 338 e) Método de restricción del ámbito territorial de validez . . 365
b) El principio de la mayoría 339 C) Concepto dinámico de centralización y descentralización . . . . 367
1. Autodeterminación y anarquía 339 a) Creación centralizada y descentralizada de normas 367
2. Necesaria restricción de la libertad por el principio mayoritario. 339 b) Forma de gobierno y forma de organización 369
3. La idea de igualdad 340
c) Democracia y descentralización 370
c) El derecho de la minoría 341 d) Centralización y descentralización perfectas e imperfectas. . 372
d) Democracia y liberalismo 341 e) Descentralización administrativa 372
e) Democracia y compromiso 342 f) Descentralización por autonomía local 374
f) Democracia directa e indirecta (o representativa) 342 g) Descentralización por provincias autónomas 375
g) La ficción de la representación 343
D) Estado federal y confederación de Estados 376
h) Los sistemas electorales 347
a) Centralización de la legislación 376
1. El cuerpo electoral 347
2. El derecho de sufragio 348 1. Estado federal 376
3. Mayoría y representación proporcional 349 2. Confederación de Estados 379
o) El partido político 350 b) Centralización de la ejecución 380

474 475
1. Estado federal 380 d) Derecho nacional "delegado" por el internacional 414
2. Confederación de Estados 381 e) La función esencial del derecho internacional 415
c) Distribución de competencias en dn Estado federal y en una f) Determinación, por el orden jurídico internacional, del ámbito de
confederación de Estados 381 validez del orden jurídico nacional 417
d) Nacionalidad 382 g) El Estado como órgano del orden jurídico internacional (La crea-
e) Establecimiento de deberes y facultades en forma directa y en ción del derecho internacional) 418
forma indirecta 383 h) La responsabilidad internacional del Estado 422
f) Internacionalización y centralización 384
g) Transformación de un Estado unitario en un Estado federal o 1. Responsabilidad colectiva del Estado individual de los particula-
en una confederación de Estados 385 res como sujetos del derecho internacional 422
2. Deber de reparación 424
E ) La comunidad jurídica internacional 386
3. La llamada responsabilidad "indirecta" o "vicaria" . . . . 426
a) No hay una línea divisoria absoluta entne derecho nacional y
4. La responsabilidad absoluta del Estado 430
derecho internacional 386
b) El derecho nacional como orden jurídico relativamente descen- C) La unidad del derecho nacional y el derecho internacional (monismo
tralizado 387 y pluralismo) 431
c) La descentralización del derecho internacional 387
a) La teoría monista y la teoría pluralista 431
1. Descentralización estática 388 b) La materia del derecho nacional y del derecho internacional . 433
2. Descentralización dinámica 389
c) La "fuente" del derecho nacional y del derecho internacional . . 434
3. Relativa centralización del derecho internacional particular. . 389
d) La razón de validez del derecho nacional y del derecho interna-
cional 436
VI. D E R E C H O N A C I O N A L Y D E R E C H O I N T E R N A C I O N A L - . 590
1. La razón de validez del orden jurídico nacional se encuentra
A ) El carácter jurídico del derecho internacional 390 determinada por el derecho internacional 436
a) Acto antijurídico y sanción en el derecho internacional . . . 390 2. Revolución y coup d'état, como hechos creadores de derecho
b) Represalias y guerra 392 de acuerdo con el derecho internacional 438
c) Las dos interpretaciones de la guerra 39-1 3. La norma básica del derecho internacional 43°
d) La doctrina del bellum justum 395 4. Los puntos de vista histórico y lógico-jurídico 440
1. Opinión pública internacional 395 e) Conflicto entre derecho nacional y derecho internacional . . . 441
2. La idea del bellum justum en el derecho internacional positivo. 396 f) La unidad del derecho nacional y el derecho internacional como
3. La idea del bellum justum en la sociedad primitiva . . . . 398 postulado de la teoría jurídica 443
4. La teoría del bellum justum en la antigüedad, en la Edad Media
y en los tiempos modernos 399 1. La posible relación entre los dos sistemas de normas . 443
e) Argumentos contra la teoría del bellum justum 400 2. La relación entre derecho positivo y moralidad 445
f) El orden jurídico primitivo 402 3. Colisión de deberes 446
g) El derecho internacional como derecho primitivo 404 4. Normatividad y facticidad 447
B) Derecho internacional y Estado 406 g) Primacía del derecho nacional o primacía del derecho internacional. 448
a) Los sujetos del derecho internacional: los individuos como indi- 1. Personalidad nacional y personalidad' internacional del Estado . 448
rectamente obligados y facultados por el derecho internacional . 406 2. Transformación del derecho internacional en derecho nacional . 450
b) Las normas del derecho internacional son normas incompletas . 408
3. El orden jurídico nacional como el único sistema de normas
c) Imposición directa de obligaciones y otorgamiento directo de fa-
válidas 452
cultades a los individuos por el derecho internacional . . . . 409
4. El reconocimiento del derecho internacional 453
1. Los individuos como sujetos directos de deberes internacionales. 409
5. La primacía del derecho nacional 454
2. Los individuos como sujetos directos de derechos internacionales 413

476 477
h) Soberanía 456
1. La soberanía como cualidad de un orden normativo . . . . 456
2. La soberanía como una cualidad exclusiva de un solo orden. . 458
i) La significación filosófica y jurídica de las dos hipótesis monistas. 460
1. Subjetivismo y objetivismo 460
2. Usos indebidos de las dos hipótesis 461
3. La elección entre las dos hipótesis 462

l'NIVEKSITAKIA

Teoría general del derecho y del estado, editado por


la Dirección General de Publicaciones, se terminó de
imprimir en la Imprenta Universitaria el mes de abril
de 1995, año del SEXAGÉSIMO ANIVERSARIO DEL
ESTABLECIMIENTO DE LA IMPRENTA UNIVERSITARIA.
Su composición se hizo en tipo Times Román de
10:12, 8:9 puntos. La edición consta de 10 000
ejemplares en papel Cultural de 60 kg.

UNIVERSIDAD DE SALAMANC/

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6407672377

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