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tos sobre la praxis del bautismo de gracia de Dios” (ASy § 26). “Que hay
los niños recién nacidos, que aparece una igualdad de dones de Dios para
atestiguada como algo ya habitual a todos, tanto niños como mayores,
mediados del siglo III. En el estu- nos lo declara la fe de la divina Escri-
dio de los sacramentos de iniciación tura…” (Ibid.). Entre un adulto y un
esta temática es relevante, sobre todo recién nacido hay
cómo a partir de la obra de Agustín
“una igualdad divina y espiritual,
de Hipona y en especial en el con-
porque todos los hombres son seme-
texto de la controversia pelagiana la
jantes e iguales desde el momento en
doctrina del pecado original se fue
convirtiendo en, al menos, uno de que Dios los creó, y si hay diferencia
los argumentos teológicos centrales de edad en cuanto al crecimiento del
para fundamentar la necesidad para cuerpo delante del mundo, delante
todos del bautismo “para el perdón de Dios no hay ninguna […] Ya que
de los pecados”, incluyendo a los ni- Dios, igual que no hace distinción de
ños recién nacidos, que no han co- personas, tampoco la hace de edades,
metido pecados personales. Antes de sino que se da a todos como padre
esta coyuntura, si bien la doctrina del con una distribución equitativa para
pecado original ya venía gestándose, que todos consigan la gracia celestial”
tanto en Occidente como Oriente, la (ASy § 27).
praxis del bautismo de niños estaba Solo al final de la carta se agrega,
ya instalada por otras consideracio- como un argumento de refuerzo, una
nes teológicas. De especial interés en reflexión que hay que entender más
este sentido me ha parecido la carta bien como un antecedente o una re-
sinodal de Cartago, escrita por Ci- flexión encaminada a la doctrina del
priano y fechada el 15 de mayo del pecado original, tal como se fijará en
año 252 (ASy §§ 25-30). Al respecto, los siglos siguientes:
transmite la opinión unánime de los
Padres sinodales, en el sentido de que “… si aún a los más grandes peca-
ni siquiera es necesario “atender a la dores, a los que han pecado mucho
ley de la antigua circuncisión” (ASy § contra Dios, si después creyeren se les
26), que obligaba a esperar hasta des- perdonan los pecados y nadie es pri-
pués del octavo día, sino que no hay vado del bautismo y de la gracia, mu-
inconveniente alguno en bautizar a cho menos se ha de privar al niño que,
los niños recién nacidos. El argumen- como recién nacido, en nada ha peca-
to primario no es la situación de pre- do sino que, como hijo de Adán según
mura en que está todo recién nacido la carne, se ha contaminado desde su
según la doctrina del pecado original, primer instante de vida con el conta-
sino más bien la igualdad fundamen- gio antiguo de la muerte, y que por
tal de toda criatura humana ante el eso mismo recibe más fácilmente el
don de Dios: “No se puede negar a perdón de los pecados, porque no son
ningún nacido la misericordia y a propios de él sino ajenos” (ASy § 29).
568 Fernando Berríos, Marcelo Gidi, Rodrigo Polanco
Este ejemplo, muy concreto, nos sínodos que han promulgado cánones
ayuda a ver que solo el contacto di- doctrinales y disciplinares de la activi-
recto con las fuentes puede mos- dad sinodal de los primeros siglos de
trarnos de manera verdaderamente la Iglesia. Sínodos universales, regio-
vívida el caminar de la Iglesia en la nales, provinciales y locales. Cánones
constitución de la doctrina de la fe; que expresan la fe de la Iglesia y textos
que la verdad de esta doctrina y de que no la expresan, textos normativos
esta fe, aunque nunca se ponga en y textos disciplinares, que ayudan a
duda, se muestra por otra parte, en comprender la importancia que la ac-
cuanto propiamente divina, como tividad sinodal en la iglesia.
algo que no se posee nunca del todo, Hace ya muchos años afirmaba S.
sino que hay que ir descubriendo y Juan Crisóstomo que “la Iglesia tie-
precisando en los límites del lenguaje ne nombre de reunión o de sínodo”.
humano, histórica y culturalmente Y Acta Synodalia tiene, precisamente,
situado. Por este solo aporte, agradez- como elemento rector la sinodalidad,
co y aplaudo una vez más a Samuel una de las expresiones de la comunión
Fernández por su trabajo. eclesial, en cuanto el sínodo es una re-
unión de fieles cristianos que caminan
juntos y que en un momento central
de la vida de una Iglesia buscan reno-
Marcelo Gidi: la sinodalidad, una
var la vida de fe a partir de la escucha
mirada desde el derecho canónico
de la Palabra del Señor que interpela,
Acta synodalia es un libro que con- cuestiona, invita a tomar decisiones,
teniendo importante información en renovar estructuras y reforzar la unidad
idioma original, da cuenta de la si- en un momento concreto de la histo-
nodalidad en la reflexión teológica y ria. De la lectura de esta obra queda
magisterial en un período fundante claro que la Iglesia, en cuanto aconte-
de la doctrina cristiana y de la Iglesia. cimiento pneumatológico que vive de
El acceso, mediante esta obra, a las la Pascua y de Pentecostés, en cada cir-
colecciones de cánones completas (y cunstancia histórica ha de plantearse,
no solo a una selección de ellos) no sinodalmente y con total honradez, cuál
solo enriquece la visión de conjunto, es la mejor respuesta que ella puede dar
sino que además permite ubicar en su a las necesidades de sus fieles.
contexto doctrinal, jurídico y eclesial En esta publicación hay, además,
los cánones que responden a variadas mucha información importante y
inquietudes, necesidades y situaciones rica que nos ayuda a comprender
de las comunidades cristianas de esos la historia disciplinar en la Iglesia.
tiempos. Desde esta perspectiva pode- Como afirma el autor, no todos los
mos encontrar la novedad de este li- textos publicados en este volumen se
bro, que contiene valiosa información pueden considerar normativos, pero
doctrinal y jurídica de los distintos cuando no lo son, son textos disci-
Crónica 569
plinares. Por esto mismo el conjunto porque ellos no han de servir sino al
de estos documentos expresa tanto la altar y los sacrificios, plegarias y ora-
información necesaria para la com- ciones (ASy § 39).
prensión del dogma, como la rique-
Procesalmente, considerando las
za para la aplicación de la discipli-
distintas opiniones que sobre el tema
na. Esto nos brinda justamente una
se levantan en la Iglesia, es muy inte-
mejor comprensión del rol y de la
resante lo señalado en el texto acer-
mutabilidad del derecho eclesial no
ca de que a los corruptores de niños
solo al interior de lo dogmático, sino
no se les ha de dar la comunión ni
también de la historia de la disciplina
siquiera al final de la vida (ASy §§
canónica. Así, los cánones disciplina-
205; 258). O de la posibilidad que
res, de diferentes materias que están
un obispo sea juzgado por los obis-
contenidos en este libro dan cuenta
pos de la provincia eclesiástica y no
de las más variadas circunstancias y
por Roma (ASy § 321), dejando la
ámbitos de la Iglesia y de la vida indi-
apelación al Obispo de Roma (ASy
vidual, comercial, familiar y religiosa
§§ 457-459). Hay también varios
los fieles entre los años 50-381. Por
cánones que destacan la función y el
lo mismo, creo que habría sido muy
rol del Obispo Metropolitano en la
útil y conveniente para esta edición
solución de conflictos y en el cuida-
el que hubiera contenido un índice
do de la unidad y de la disciplina de
de materias.
la Iglesia (ASy § 469). Se contienen,
Destaco algunos ejemplos del asimismo, varios cánones que seña-
contenido de la obra. lan el modo de constituir los tribu-
nales de jueces según sea la categoría
En materia litúrgica, se plantea la
del acusado (ASy §§ 601; 670). Y se
pregunta: ¿Se celebra la pascua el deci-
establecen innumerables sanciones a
mocuarto día de la luna, cayese el día
quienes pecan, especialmente de ido-
de la semana que cayese o el domingo?
latría, fornicación y adulterio, impi-
Solo el domingo y ese día se finaliza el
diéndoles la comunión eucarística de
ayuno; Pentecostés se celebra no a los
modo absoluto o parcial (ASy § 179-
40 días sino a los 50 días desde la Pas-
209; 215-229).
cua. O la cuestión, y destacada antes,
acerca de cuándo bautizar a los niños Igualmente interesante es la in-
recién nacidos (¿al segundo o al tercer formación acerca del nombramiento,
día, o al octavo?), y la respuesta de en la Iglesia latina, de un obispo por
no tener que esperar… También son parte del sínodo provincial de obispos
destacables los cánones que prohíben reunidos junto con el metropolitano
a clérigos asumir cargos seculares o (ASy §§ 323; 325). Considerando al-
de gobierno (ASy § 665); o la pro- gunos hechos recientes de la Iglesia
hibición para que nadie nombre en chilena, llamará la atención al lector
su testamento como tutor o curador el criterio de que si “el pueblo llama
a ningún clérigo ni ministro de Dios, para que sea establecido el obispo de-
570 Fernando Berríos, Marcelo Gidi, Rodrigo Polanco
seado por ellos”, hay que satisfacer rídico, a partir de la lectura de este
este deseo (ASy § 459). Asimismo, la libro, debería decir que me quedo
conveniencia de realizar, por derecho con una comprensión más grande de
divino (ASy § 41), la elección de un la historia y con una esperanza muy
obispo en presencia de todo el pue- amplia en el futuro.
blo, para así poder escuchar lo que se
piensa de él, a fin de evitar que sea
nombrado en ese cargo tan impor-
tante alguien que por testimonio del Rodrigo Polanco: el sínodo como
pueblo no sea digno (ASy §§ 69-71). articulación y reflejo de una con-
En el mismo plano de los ministerios, cepción comunional de la Iglesia
se regula el número de diáconos: no
Nos encontramos frente a un li-
más de siete por ciudad grande (ASy
bro muy útil para la teología y la au-
§ 354). O los cánones que regulan el
modo de mantención de los sacerdotes toconciencia de la Iglesia. Publica los
en los pueblos (ASy §§ 893-894) o los sínodos que van desde el año 50 hasta
procedimientos a partir de acusacio- el año 381, es decir, de los que van
nes sobre sacerdotes y sus penas (ASy desde el llamado Concilio de Jeru-
§§ 813, 904). También se puede des- salén (Hech 15) hasta el 2º Concilio
tacar un sinnúmero de cánones disci- “Ecuménico”, el de Constantinopla,
plinares sobre las relaciones familia- en 381.
res (ASy §§ 427-433), relativos a la El texto de Samuel Fernández
regulación de la convivencia (ASy §§ nos muestra, entre otros ejemplos
593; 595) o aquellos que regulan las posibles, que en torno al 140/144
visitas y los regalos que se le debían tenemos ya una asamblea de presbí-
hacer al obispo (ASy §§ 891-892). teros en Roma sobre el tema de Mar-
Este “pequeño Denzinger” ayuda ción, que había elaborado una teo-
a nuestra propia reflexión sobre la logía centrada en la oposición entre
necesidad permanente de adecuación el Dios del AT y del NT; en torno
de la legislación eclesiástica. Es im- al 198 sabemos de una asamblea en
portante tener este espíritu no solo Cesarea de Palestina sobre la fecha de
sinodal, sino sobre todo reformador la pascua, tema debatido en la épo-
de nuestra disciplina como un buen ca; en el 210, en Asia Menor, una
modo de responder a los actuales de- asamblea de presbíteros sobre Noeto,
safíos en el marco de la historia de hombre de teología monarquiana de
la salvación. La ley, hecha para el tendencia modalista que negaba la
hombre, en cuanto ley de la Iglesia se real distinción personal entre el Pa-
debe adecuar, modificar, renovar, de- dre y el Hijo; en Alejandría, el 231,
pendiendo del tiempo y de la cultura, encontramos un sínodo contra Orí-
manteniendo firme la fe. Si tuviera genes; y así en adelante. S. Fernández
que sacar una conclusión, a nivel ju- presenta más de 20 sínodos en el si-
Crónica 571
glo III, de los que se conserva algu- cosas son importantes: lo doctrinal,
na documentación. A partir de esta en donde la Iglesia de Roma, en sin-
actividad sinodal inicial, ya entrando tonía con lo que ocurría en las otras
en el siglo IV, se establece paulatina- iglesias, acoge el AT como Escritura
mente, y en general en todo el orbe válida y en armonía con el NT; a di-
cristiano de la época, la praxis de los ferencia de lo que proponía Marción,
concilios ecuménicos y de los conci- el cual elaboró una teología centrada
lios provinciales. Esta praxis mostra- en la oposición entre el Dios del AT,
ba la autoconciencia de la Iglesia de
justo y legislador, y el del NT, ajeno
su unidad de fe, pero también era el
a este mundo, bueno y gratuito. Y
instrumento común y más evidente
la segunda cosa es que el sínodo es
de la colegialidad episcopal, esto es,
llevado a cabo por los presbíteros de
de la particular responsabilidad de
los obispos junto al Obispo de Roma Roma, junto a su obispo. Muestra
en el gobierno de la Iglesia. De allí esto el protagonismo que tenía el co-
que vemos una cantidad todavía mu- legio de presbíteros, a mediados del
cho mayor de sínodos regionales que siglo II, en la conducción de la Iglesia
se desarrollan entre los dos primeros de Roma. Aspectos de gran interés.
concilios ecuménicos, es decir, entre En el año 258, encontramos una
325 y 381. Además de los siete con- carta sinodal de 57 obispos de Áfri-
cilios ecuménicos de la antigüedad,
ca Proconsular, es decir, de lo que
encontramos, por ejemplo, ya en el
es actualmente Túnez y Libia, sobre
siglo V, y fuera del período de este
la cuestión de Basílides y Marcial,
libro, los concilios plenarios africa-
nos realizados en Cartago por Aure- esto es, personas que sin haber par-
lio, que muestran la vitalidad de esa ticipado en los sacrificios paganos, se
Iglesia. Un sínodo y una actividad conseguían de modo fraudulento un
sinodal, no solo muestran comunión, certificado de sacrificio a los ídolos.
sino también vitalidad de la fe y de la La carta indica que esos dos obispos
misión de la Iglesia. “no deben ejercer el episcopado y el
ministerio divino”. Así de simple. La
Mirando más de cerca los textos
carta sinodal, eran entonces cartas so-
publicados y traducidos por el Dr.
lemnes compuestas en el sínodo para
Samuel Fernández, nos encontramos
con algunos sínodos especialmente exponer la doctrina o la resolución
significativos e interesantes hoy. A disciplinar acordada en el sínodo. Se
partir del relato de Epifanio en su podría comparar a las Exhortaciones
obra llamada Panarion, conocemos Apostólicas postsinodales actuales,
de un sínodo el año 140/144, llevado pero con la importante diferencia
a cabo en Roma con los presbíteros que la carta sinodal está redactada
en el cual se expulsa a Marción de por todos o con acuerdo de todos los
la Iglesia, por no aceptar el AT. Dos participantes en conjunto del sínodo.
572 Fernando Berríos, Marcelo Gidi, Rodrigo Polanco
Por otra parte, no hay que pensar lidad del Espíritu Santo es sutil y el
que todos estos sínodos tenían como mismo Espíritu en un cierto sentido
finalidad única “condenar” herejías. se esconde a sí mismo, los sínodos
También se realizaban para reincor- aportaron mucho. De hecho, el fa-
porar a los separados por razones teo- moso concilio ecuménico de Cons-
lógicas. Así encontramos el sínodo tantinopla, que es la base de la doc-
de Jerusalén para la reposición de los trina trinitaria hasta el día de hoy, fue
arrianos, celebrado en septiembre del en realidad un sínodo, y luego, 70
año 335, diez años después de Nicea, años más adelante (en el Concilio de
que condenó la doctrina de Arrio. Calcedonia el 451) se consideró ecu-
Termina su carta diciendo: “Convie- ménico, es decir, expresión de la fe
ne que vosotros, habiendo conocido común de la Iglesia. Encontramos en
verdaderamente los hechos y cómo ese contexto otro sínodo, el de Iconio
estos hombres estuvieron en comu- (en lo que es hoy Turquía), del año
nión y fueron recibidos por el mag- 376, anterior a Constantinopla. Allí
no y santo sínodo, deis una calurosa se encuentran con toda la claridad
bienvenida a la reunión y a la paz con deseada, siguiendo a la teología de
vuestros propios miembros, especial- Basilio, lo que luego llegará a ser doc-
mente porque las afirmaciones de la trina teológica común. Afirma la car-
fe expuesta por ellos salvan, íntegra y ta sinodal de Anfiloquio de Iconio:
sin ambigüedad, la tradición y ense- en la profesión bautismal de Mateo
ñanza apostólicas confesadas por to- 28 se declara “por una parte las tres
dos”. La historia no terminó aquí, lo prósopa e hipóstasis, y por otra parte
sabemos bien, la controversia arriana se confiesa una única naturaleza y di-
tuvo una larga historia que ayudó vinidad”. Por eso “es necesario con-
también a definir el dogma trinitario, glorificar al Espíritu, con el Padre y el
pero es bueno conocer estos hechos Hijo”. Por eso los padres de Nicea de-
que iluminan sobre la complejidad clararon solo “creemos en el Espíritu
de la historia y la necesidad de cono- Santo”. Para ellos eso era suficiente:
cer mejor la historia eclesiástica. declararon creer en el Espíritu santo
tal como creían en el Padre y el Hijo.
Finalmente, mirando el texto que
ahora presentamos se ve un enorme Luego de este recorrido somero,
aumento de la actividad sinodal en- vemos sínodos en Roma, norte de
tre los dos primeros concilios ecu- África, Jerusalén y Asia Menor, es de-
ménicos (325-381). Las resolucio- cir en todas las regiones del mundo
nes y el progreso del dogma en esa evangelizado en esa época. La activi-
época tuvo mucho que ver también dad sinodal era una práctica común,
con esta actividad sinodal. Esto ya es sana, no fácil, pero muy fecunda. Pa-
importante en sí. Por ejemplo, en la rece muy claro que eso es un llamado
controversia sobre el Espíritu Santo, a recuperar hoy, de manera bastante
que es muy compleja porque la rea- más eficaz y real, esa práctica que
Crónica 573
Fernando Berríos
Marcelo Gidi
Rodrigo Polanco
Facultad de Teología
Pontificia Universidad Católica de Chile