Sie sind auf Seite 1von 6

¿Quién es Obbatalá Oggán?

Según nuestra tradición afrocubana, Oggán es un avatar de Obbatalá, quien se supone que le cuida las espaldas
y vive cerca de su sopera. Forma una trilogía con Ogbón y Ogboni. Lo llaman Leshé y también, Ladekué.
Habla muy bajito, es comerciante y come conejo. Representa la envidia, la avaricia y el egoísmo. Se lava con
Obbatalá, ya que es su guardián, y vive al pie de él, y se recibe específicamente, cuando se tienen problemas,
pues también es la justicia. No habla en estera y además no tiene ituto.

Ogbón y Ogboni, hoy en día casi no se reciben, pues son muy pocos los que realmente mantienen sus cultos.
Ogbón es hermano de Ogboni y Oggán. Estos solo se lavan como atributos y cuando se entrega a Oggan, estos
se entregan con él. Hay Ramas que los entregan en tinajitas blancas, y otras en soperitas también blancas y
tapados con algodón.

Oggan es un camino de Obbatalá de la ciudad de Odduaremú, aunque nuestra tradición indica que es originario
de Ibadán. Nace en el Oddún de Ifá Otura Sa. Su Ozaín va en un muñeco de madera específica y que tiene
forma de calavera, pero con cuatro ojos y una guadaña en la mano, ya que Obbatalá Oggán esclavizó a la
muerte y le quitó su guadaña, la que se le pone dentro de su sopera.

Lleva una sola piedra en forma de pico, una coraza, una flecha y un tin tin, y se tapa con algodón. Sus collares
son de cuentas rojas y blancas, intercalando cuentas verdes aunque otros lo hacen de cuentas blancas con 16
corojos o semillas de mamoncillo, aunque sus verdaderas semillas son las llamadas seso vegetal. Se le inmolan
los mismos animales que a Obatala, aunque también come gallo blanco, ñame desbaratado, obí, eko picado,
rosetas de maíz y 8 huevos o sus múltiplos con manteca de cacao y cascarilla.

Sin embargo, es un poco confuso, el origen de este cargo. El problema parte de la palabra Oggan, la cual en
América podemos encontrarla en el culto Afro brasilero. En el candomblé de finales de la década de 1930, el
término Oggan era un título masculino aplicado a "protectores del culto, con especial responsabilidad de
proporcionar prestigio y dinero para las ceremonias sagradas” (Carneiro 1940, 274).

La traducción se apoya en la observación sociológica contemporánea, donde se refiere a Oggan como hombres
mayores que, careciendo de autoridad en un terreiro matriarcal, contribuyeron con el equivalente funcional de
los pagos del matrimonio de la novia a cambio de la ciudadanía ritual y el acceso sexual a iniciadas jóvenes.
(Landes 1940 Un matriarcado de culto y homosexualidad masculina, Journal of Anormal & Social Psychology
35, 386-97, 391, 1947, 142-55).

Herskovits glosa rápidamente sobre el asunto: “La derivación de la palabra Ogan es claramente Yorùbá-
Dahomeyana”. El antiguo reino de Kétu, que ha dado su nombre a la "nación" bahiana, actualmente más
numerosa entre los grupos del candomblé, se encuentra en la frontera entre estos dos pueblos africanos. En
ambas lenguas, la palabra gã (citada con una tilde), significa "jefe". Más concretamente, encontramos en el
Diccionario Oxford Yorùbá la palabra Oga [citado sin diacríticos] como la traducción de "persona distinguida
en cualquier esfera, jefe, oficial superior, amo", significados que encajan perfectamente con la aplicación de
la palabra en el Candomblé. (1956, 156).

El término Ogá, fue muy escuchado durante la era del comercio de esclavos. Los amos esclavistas tenían
lugareños, cuyo trabajo era organizar a los esclavos, y los amos de los esclavos los llamaban
ORGANIZADORES. Esto se volvió demasiado difícil para que los yorubas pudieran pronunciarlo, por lo que
los llamaron "ORGA", ya que era mucho más fácil de manejar para ellos. Estos "ORGA" eran hombres de
autoridad y podían actuar en ausencia de los maestros esclavos. Tal vez por eso dicen "OGA NA MASTER".

Otros estudiosos nos indican que la palabra como tal, es de origen igbo, de donde se toma el culto a Obbatalá.
Es la palabra abreviada para Ogaranya/Ogalanya, que significa Hombre rico o Jefe, tal como se puede apreciar
en muchos diccionarios Igbo.
Como podemos ver, la raíz siempre viene a ser la misma. No es extraño entonces, que veamos que Obbatalá
Oggán, tiene esta misma función de “Vigilante”, “Protector”, “Custodio” o “Guardián” de alta jerarquía, pero
en este caso, específicamente de Obbatalá, tal como lo sería Oba Kolaba para Changó.

No es raro que Ogbon y Ogboni, acompañen a Oggan, ya que estos son “Sabiduría” y “Ancianidad”, cuando
se traduce literalmente. Muchos estudiosos tienen la creencia que esta trilogía, tiene que ver con lo poco que
nos llegó de la Sociedad Ogboni y dos en particular. Es por ello que en Cuba, aún hay Orishas a los cuales
hay que colocarles los Edanes en honor a Edan, algo equivalente al “Gran Arquitecto” de los Masones. Hay
particularmente, dos Sociedades Ogboni, que pueden ser las que se representan en la trilogía Oggan, Ogbon y
Ogboni.

La primera de estas sociedades, es la Osugbo Gbede, la cual es propiedad del rey y participan solo los Jefes
nombrados por el rey. Claramente podemos ver entonces, porque pertenece a Obbatalá, ya que es considerado
un rey. La otra, es la Iwule Ogboni y que tiene que ver con los cuatro ancianos mayores, la cual inicialmente
era el consejo de ancianos de una población y que de hecho se les conocía como los “Hacedores de Reyes”,
ya que eran quienes podían escoger al sucesor o deponer a aquel que no estaba haciendo las cosas
correctamente.

No es difícil ver que esto se ajusta a la propia iconografía de Oggan: “Representa la envidia, la avaricia y el
egoísmo (característico de las cortes reales). Se recibe específicamente, cuando se tienen problemas, pues
también es la justicia” (lo que vemos que representaban en las cortes reales”). Lo cierto es, que la trilogía
Oggan (El Jefe de la Guardia), Ogbon (El Sabio) y Ogboni (El Consejo de Ancianos), claramente nos muestra
que se trata de los custodios del rey o algo así como la guardia y consejo que acompaña al mismo y por
asociación, es que podemos ver que acompañan a Obbatalá u Oduduwa, los dos disputados reyes yoruba.

No es difícil entonces, ver que para la conservación de algunas tradiciones de las tierras africanas, nuestros
viejos pudieron hacerlas atributos específicos de una deidad específica, para poder conservarlas en el recuerdo
y es precisamente por ellos, que en el caso de esta trilogía, son solo atributos que acompañan a los hijos de
Obbatalá y Oduduwa, pero no tienen caminos y no son considerados como Orishas per se. Simplemente es la
conservación deificada, de un CONCEPTO y por lo tanto vemos que JAMÁS, deben ser asignados como
caminos de un Orisha, para NADIE, son solo atributos que acompañan al Orisha como un concepto.

Tu amigo de siempre.
¿Quién es Obbatalá Oguiniyán?

Según nuestra tradición afrocubana, Obbatalá Oguiniyán es un camino masculino de Obbatalá. Oguiniyan fue
quien terminó el asiento del mundo, por orden de su padre Oshagriñán. Este Orisha se entrega como
complemento de Oshgriñán y va en un güirito pintado de blanco. Obbatalá Oguiniyán no deja ver su cara y
los Arará lo conocen por Awémayú. Para que estemos claro, solo deben recibirlo aquellas personas cuyo
Obbalatá sea OCHAGRIÑÁN. Más nadie tiene obligación de recibirlo.

Tal como se ha visto en Obbatalá Ochagriñán, su culto se dio en Ejigbo, cuando Akinjole Ogiyan (abreviado
"Ogiriniyan"), el hijo menor de Oduduwa, luego de haber consultado con el oráculo de Ifá, fue dirigido a
viajar en dirección hacia el lugar donde se encuentra Ejigbo hoy y le dijo que no debía dejar de viajar hasta
que llegara a un lugar donde "Eye Agbigbo" (El Avestruz) fuera abundante. Lo más llamativo de la historia,
es que a pesar de que se supone que estamos hablando de un nieto de Oduduwa, Ifá también le dio instrucciones
a Akinjole Ogiyan de ir acompañado de ORISA NLA porque era el Dios de su padre, para que este fuera su
custodio y lo cuidaría, orientaría y protegería a lo largo de su viaje. Es por ello, que al día de hoy a
ORISHANLÁ se le conoce en Ejigbo como Orisa Ogiyan, Osagiyan y en Cuba lo llamamos Oshagriñán.
Recordemos que en yoruba, la “Y” se pronuncia como “Ñ”.

Sin embargo, nos queda saber ¿Quién es Oguiniyán? Pues por el nombre, no es difícil encontrar, que se trata
de la deificación del Rey Akinjole Ogiyan cuyo nombre se abrevia como "Ogiriniyan", el hijo menor de
Oduduwa. De hecho, el nombre que se le da al rey de Ejigbo, es Ogiyán. Notemos que de Oshagiyán, significa
para los Ejigbo, el Ocha de Ogiyán y por tanto, en nuestra tradición afrocubana, es considerado el padre de
Ogiyán. Lo que marca la deificación de Ogiriniyan, aparte de haber sido el primer estadista, es un hecho que
se narra en el Odu Oguiniyan, considerado hijo de Oshagriñán para nosotros.es una forma de recordar a este
personaje, que se perdió en nuestra historia y que aparte de ser un buen estadista, fue quien inició el Festival
a Osaguiyán, el cual es un festival muy particular. La historia de cómo se da este festival, la podemos encontrar
en un Ese Ifá del Odu Owonrin Elejigbo (Ojuani Otura para los curiosos), de la propia tradición de aquella
región:

Esta historia nos habla de un sacerdote de Ifá llamado Sawoleje. Se dice que Ejigbo entró en una gran crisis y
este sacerdote corrigió lo que estaba sucediendo. Gracias a esto, Sawoleje se hizo el adivino del reino, a las
órdenes de Ogiriniyan, Era bien alimentado y cuidado, pero dice un refrán yoruba: “Baye ba nyeni, iwa ibaje
laawu”, que significa: “La indisciplina se apodera, cuando uno está demasiado cómodo. Sawoleje sedujo a
una de las esposas del rey y fue sorprendido en su traición. La sentencia fue severa. Sawoleje debía morir a
golpes. Antes de morir Sawoleje, maldijo a la gente de la ciudad, diciendo que a menos que se golpearan
regularmente como lo habían golpeado a él, la ciudad enfrentaría una gran sequía.

Esto es lo que da Origen al festival de Osaguiyan, en septiembre, cuando las lluvias están próximas y se va a
cosechar el ñame. El aspecto particular de este festival, es lo que ellos llaman Ewo, una práctica en la que la
gente de la ciudad se divide en dos grupos: Isale Osolo y Oke Mapo. De esta forma, el pueblo se enfrenta a
un duro combate de un día, como en una batalla real.Las personas luchan con palos desde la mañana hasta la
noche y la ciudad se divide en dos. Las peleas, son hasta las seis de la tarde. Ese día hasta se permite azotar a
sus suegros. Si ese día, uno de los participantes ve a su suegro, puede darle con el palo y no es una ofensa, ni
está mal.

Es así como vemos como Ogiriniyan, el hijo de Obbatalá Ochagriñán, no es otro que un personaje histórico
llamado Akinjole Ogiyan, el primer rey de Ejigbo. De hecho, William Bascom, en su libro Sixteen Cowries:
Yoruba Divination from Africa to the New World, nos narra que Orisha Ogiyan (Oshagriñán) es una de las
"deidades blancas" cuyos fieles practican la flagelación, refiriéndose a la peculiaridad de este festival. Es claro,
entonces y tal como se ha demostrado con otros caminos de nuestros Orishas, que nuestros ancestros lucharon
por conservar la mayor cantidad de creencias existentes a lo largo y ancho de la tierra yoruba y así tener una
forma de recordación y mantenimiento, de las diferentes tradiciones existentes en dichas tierras.

Tu amigo de siempre.
¿Quién es Ochagriñán?

Ejigbo es una ciudad importante en el estado Yoruba de Osun en Nigeria. Está a una distancia de unos 40
kilómetros (25 millas) de Oshogbo, la capital del estado de Osun. Fue uno de los primeros pueblos yoruba y
es tan antiguo como el Viejo Oyó, que fuera fundado por Oranmiyan

De acuerdo a diversas historias orales, el fundador del actual Ejigbo fue un príncipe de Ile-Ife (Ogirinyan, uno
de los hijos más jóvenes de Oduduwa) cuyo nombre era Akinjole Ogiyan (que abreviado es "Ogiriniyan").
Este salió de Ife, justo en el momento en que Oranmiyan regresaba de Benín, para fundar el Imperio Oyó.
Según el Príncipe Oyeleke Bello: "Akinjole siguió los pasos de su hermano (de la misma madre) Akinoruja,
que fundó la ciudad Ikire-ile en el estado de Osun".

Luego de haber consultado con el oráculo de Ifá, Akinjole Ogiyan fue dirigido a viajar en dirección hacia el
lugar donde se encuentra Ejigbo hoy y se le dijo que no debía dejar de viajar hasta que llegara a un lugar donde
"Eye Agbigbo" (Avestruz) fueran abundantes. Lo más llamativo de la historia, es que a pesar que se supone
que estamos hablando de un hijo de Oduduwa, Ifá también le dio instrucciones a Ogiriniyan, de ir junto con
el dios de su padre (Oranmiyan). El dios de su padre era ORISA NLA (a quien hasta el día de hoy se conoce
en Ejigbo como Orisa Ogiyan (Osagiyan), ya que este sería su custodio, porque este Orisa lo cuidaría,
orientaría y protegería a lo largo de su viaje. Akinjole hizo todos los preparativos para su partida y salió de
Ile-Ife para comenzar su aventura en la espesa selva, donde habitaban animales salvajes y malos espíritus.

Akinjole fundó muchos otros pueblos repartidos por las tierras Yoruba. Él fue gobernante supremo y ejercía
autoridad en muchos, si no en todos ellos. Las siguientes ciudades y pueblos, entre otros, estaban bajo su
mandato: Ika, Igbon, Olosinmo, Ologede, Inisa, Aato, Ijimoba, Afake, Ilawo, Inisa Edoro, Isundunrin, Olla,
Ado Ori - Oke, Ayegunle, Idigba, Ibogunde, Songbe, Olorin, Osuntedo y Iwata.

Como podemos observar, la expansión que logró Akinjole, pudo ser causa de la expansión del culto de
Osagiyán, que los afrocubanos conocemos como Oshagriñán, ya que debemos recordar que la letra “Y” en
yoruba, se pronuncia como nuestra letra “Ñ” en español y que Akinjole esté asociado, no solo a esta forma de
culto del Orisha, sino también como un rey deificado (Oguiriyan), que representaba de hecho a quien
acompaña a la Deidad, con la cual salió de su natal Ile-Ifé. Osha Ogiyán significa literalmente el Dios de
Oguiyán. Obviamente, esto tuvo que ocurrir previamente a la deificación de Oduduwa como “Padre” de los
Yoruba. Si observamos con detenimiento lo que dicen nuestras tradiciones afrocubanas, estas describen a
Ochagriñán como hijo de Oduduwa (Según la historia Oral, el menor), rey de “Egigbo” (EJIGBO) y
Ogbomoshe. Si ponemos atención a la historia oral de Ejigbo, nos damos cuenta a la vez, que quien dirigió
los pasos de Akinjole fue el oráculo de Ifá, por lo que vemos que dentro de los atributos de Ochagriñán, se
encuentran un Iddé de Orunmila y un tablero de Ifá. Tampoco es casualidad que se encuentre un machete y su
cayado.

Por todo lo anterior, podemos ver que el simbolismo es claro, y que Ochagriñán en Cuba, no solo representaba
una de las formas en que se llamaba a Obbatalá en África, sino que representa a uno de los principales héroes
de la historia Ejigbo. En resumen, Ochagriñán no solo recuerda el nombre del Orisha, sino también al héroe
que lo expandió territorialmente (Para nosotros Oguiriyán).

Con todo esto, podemos ver que la lucha por la supervivencia de las creencias, tradiciones y costumbres que
nuestros viejos, con tanto esfuerzo nos legaron. Dejemos de destruirla, como lo estamos haciendo ahora,
creando inventos y vendiendo ilusiones.

Tu amigo de siempre,

Águila de Ifá
En términos dinásticos Yoruba, la mayoría de los autores cuentan a Oduduwa como el primer Alaafin. En ese
orden seguiría Oranmiyán de segundo, Akaja el tercero y por tanto toman a Changó como el CUARTO Alaafin.
Sin embargo, si tomamos la cuenta desde su fundador Oranmiyán como el primer Alaafin, Ajaka como el
segundo, entonces Changó pasa a ser el Tercer Alaafin de Oyó. Recuerde que la jerarquía Yoruba toma como
logro del padre lo que haga un hijo y por ello Oduduwa es considerado SOLO POR LOS YORUBAS, como el
primer Alaafin, pero si partimos de lo REAL (que es como debe tomarse) o sea desde su fundador Oranmiyán,
Changó ES el tercer Alaafin de Oyó. Por tanto la cuenta del Oluwo Robaina, es errada desde el punto de vista
académico.

¿Quién es Changó?
Changó fue el tercer Alaafin de Oyó en el siglo XV y llevó prosperidad y expansión territorial al Imperio
durante su reinado. Se dice que, por su carácter agresivo y su temperamento impredecible, cometió un
crimen y fue destruido (tal como el Rayo: impredecible y devastador) al ser enviado a ahorcarse, aun cuando
las causas de su muerte, no han sido esclarecidas. De hecho, otra versión dice que al ser el rey de la justicia
y no ser entendido por su pueblo, decidió ahorcarse en un árbol llamado Igba (para otros Ayan), pero fue
persuadido a no proceder, por su amigo Mogba. Es más, se manifiesta que Changó Alaafin, desapareció en
la tierra dejando su corona espiritual, entre otras cosas. De aquí se desprende que el título Mogba, sea el del
jefe supremo de Koso, un distrito de los suburbios de Oyó. Generalmente Koso es considerado como el
lugar sagrado donde Changó dejó su poder y Mogba es el custodio ancestral de la corona de Changó. Él
también es responsable por la coronación del nuevo rey. Por lo tanto, ningún rey se corona, sin primero
realizar todos los ritos de coronación en el interior del templo de Changó en Koso y que se cree que es de
donde deriva nuestra forma afrocubana de Coronar Santo.Changó era un guerrero de extraordinaria
habilidad y además un gran conquistador, debido a que introdujo el uso de la caballería y la pólvora en las
artes militares yoruba. Con esto, comenzamos a darnos cuenta por qué Changó Orisha “lleva la guerra en la
cabeza”, a que se debe su gusto por los caballos y como su introducción de la pólvora fue asociada al efecto
devastador del rayo.En la mentalidad africana, los yorubas no solo reconocen a Deidades, también
reconocen a los héroes de la región yoruba y Changó entra dentro de ambas descripciones, ya que no solo es
el cuerpo del rayo, también es el héroe del reino de Oyó. Este tipo de pensamiento, también fue muy típico
de casi todas las culturas, no solo la africana. Inclusive, la Iglesia Católica deificaba a aquellos que con
arrojo y valentía luchaban y morían en las batallas religiosas, los conocidos como Santos Guerreros o Santos
Rojos.

Changó era el segundo hijo de Oranmiyan; el fundador del Imperio Oyó; el más joven de los nietos de
Oduduwa. Changó era un hombre valiente y poderoso que heredó la mayor parte de sus habilidades
especiales de los Nupe, su pueblo materno. Durante el reinado del Alaafin Ajaka (su hermano mayor), el
Imperio Oyó estaba bajo constantes amenazas de guerra por el Olowu (Rey), un primo de Ajaka; que
gobernaba el reino de Owu. Olowu envió a sus guerreros a capturar al Alaafin Ajaka y llevarlo a Owu. En
sus esfuerzos por rescatar al Alaafin Ajaka, el Oyomesi (Consejo de Jefes de Oyó), mandó a buscar a
Changó a las tierras Nupe, donde vivía. De esta forma, Changó rescató a Ajaka y fue coronado rey, mientras
que el Alaafin Ajaka fue enviado al exilio.Algunos aspectos de las prácticas tradicionales yoruba, se deben
al patrimonio dejado por Changó. Estos incluyen la poesía de elogios, también conocida como Oriki y los
tambores. Ambos elementos tradicionales, se han extendido a diferentes partes donde se practica la religión
yoruba. Los Oriki y los tambores, surgieron de la rutina de la corte real de alabar al Alaafin Changó. En la
tradición yoruba, el Alaafin debe ser alabado todo el día, como símbolo de distinción.Changó reinó durante
siete años, la totalidad de los cuales se caracterizaron por sus continuas campañas militares y sus muchas
batallas. La adoración a Changó se convirtió en una Religión de Estado desde el siglo 17 hasta los primeros
años del siglo 19, cuando el reino estaba en la cúspide de su poder. En sus Batallas vencidas, Oyó reclamaba
dentro del vasallaje, la adoración a Changó. Es por ello que, en nuestra religión, se considera que Changó es
uno solo y sin “Caminos” y que tan solo existen aspectos de su personalidad.

Espero que esta pequeña cápsula histórica sobre mi padre Changó, les haya gustado y la hayan disfrutado.

Tu amigo de siempre.
¿Quién es Ochún?
Hay mucha historia que rodea al río Ochún y la Arboleda de Ochún en Osogbo. No deja de ser un tema
curioso el hecho que la historia cuenta que esta arboleda llegó un hombre llamado Larooye, buscando un
mejor lugar para vivir, porque la inmensa sequía tenía sometido a su pueblo al hambre. Larooye envió a un
experimentado cazador llamado Olutimilehin, en busca de agua y este llegóa la arboleda al pie del río,
informó a Larooye, quien en ese sitio fundó Osogbo en el año de 1760. Se dice que cuando estaba
desbrozando para dar cabida a su pueblo un árbol cayó al agua y se oyó una voz que gritaba diciendo: "
¡Laro! ¡Timehin! (Has quebrado mis ollas de teñir). Larooye llegó a conocer el nombre del espíritu del río,
como la Reina Oso-Igbo y que se cree que es la diosa del río Oso Igbo [Ochún]). Esta es la razón por la cual
la Diosa era y sigue siendo considerada como la madre espiritual de Oba Larooye.

Para nuestra tradición afrocubana, entonces no es de extrañar para nada un sincretismo, donde sabemos que
un Echu, que es fiel compañero de Ochún sea conocido como Echu Laroye, que se dice que puede
encontrársele en los ríos y protege mucho a Ochún. En todo caso este Echu, podría tratarse del personaje
histórico, fundador de Oshogbo y que efectivamente vive “Al lado de los ríos”, donde en Nigeria, se
encuentra la arboleda sagrada de Ochún. Siguiendo con nuestra historia, Larooye hizo un pacto con Oso
Igbo. Larooye prometió a Oso Igbo que el bosque siempre se mantendría sagrado y protegido y que ella
sería homenajeada cada año por toda la gente del pueblo, en un festival de celebración. A su vez, Oso Igbo
(lo cual genera el nombre del pueblo actual Osogbo, en forma de contracción de Oso Igbo) los bendeciría
brindando su protección contra los enemigos y dándoles prosperidad. No es de extrañar, entonces, que la
guerra no tocara a Osogbo. Incluso la guerra Fulani de 1840, que casi puso de rodillas a todas las naciones
yoruba, se le detuvo en el límite de Osogbo, en un pueblo llamado Idi-Baba. Fue allí donde apareció una
dama hermosa e irresistible y se ofreció a cocinar una comida deliciosa para los guerreros Fulani. Esta mujer
se dice que se llamaba Osun (Ochún). Lo que no sabían es que se trataba de una treta, planeada por la
hermosa joven, quien les dentro de los manjares colocó vegetales envenenados. Todos los guerreros se
comieron la comida y murieron antes de que pudieran llegar la ciudad. Esto es un hecho documentado en las
guerras Fulani. Sin embargo, el General Fulani, se negó a comer y de esta forma salvó. Osun solicitó
intencionalmente que se fuera para que contara la historia y recordara que, Osun no dejaría que ninguna
fuerza o guerra desgarraran la ciudad. De esta forma, Osogbo fue rescatado de la invasión del islam y de las
fuerzas islámicas.

Lo que hoy se conoce como la ciudad de Osogbo, comenzó desde la hermosa arboleda Osun, que hoy es un
templo sagrado y protegido. Como Osun continuó bendiciendo al fundador y su gente, el asentamiento
inicial fue trasladado fuera del bosque sagrado. Durante la década de los 1950, comenzó la profanación de la
arboleda de Osun – Osogbo. Los santuarios comenzaron a ser desatendidos, los sacerdotes abandonaron la
arboleda cuando las responsabilidades habituales y las sanciones se debilitaron. Acciones prohibidas como
la pesca, la caza y la tala de árboles en el bosque estaban destruyendo el templo, hasta que una mujer de
origen austriaco llamada Susanne Wenger, llegó y detuvo el abuso que se cometía contra la arboleda
(Templo).

Con el estímulo del Ataoja y el apoyo de la población local, Wenger formó el movimiento llamado Nuevo
Arte Sacro y de esta forma desafió a los especuladores de tierras, puso un alto a los cazadores furtivos,
protegió los santuarios y comenzó el largo proceso de restaurar el lugar sagrado, renovándolo nuevamente,
en el corazón de Osogbo. El problema que encontramos entonces, es la extemporaneidad de Ochún, que por
las fechas que estamos hablando, no pudo haber sido esposa de Changó, quien viviera entre los años 1400 y
1500 de nuestra era. ¿Fue entonces este un matrimonio deificado, mucho tiempo después de la muerte de
Changó, para dar su merecido puesto a Ochún como reina dentro de la religión Yoruba? Lo cierto es que la
historia nos muestra que el culto a Ochún comenzó en Osogbo en los años 1760, quien fuera conocida como
Oso Igbo y luego que su Deificación se diera en los años 1840, cuando pasó a ser un ancestro deificado,
pasara a ser conocida como Ochún.

Tu amigo de siempre,

Águila de Ifá

Das könnte Ihnen auch gefallen