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Catauro

Una rwista cubana


de antropología.
Ano l. No. 2.
julio-dickmblu de

Una mirada desde la antropología física a los chinos de Cuba


MANUEL RIVERO DE LA CALLE
LUIS R. TORIBIO SUAREZ 5
Algunas reflexiones sobre la presencia de los chinos en Cuba
ENRIQUE CIRULES 26
Luchas por el control del Barrio Chino de La Habana (1926)
REINALDO RAMOS HERNANDEZ
ARTURO A. PEDROSO ALES
FLOR INÉS CASSOLA TRIANA 34
Expresiones de la cultura china en Cuba: El teatro, la música
MARIA TERESA LINARES SAVIO 41
Los chinos desdeel punto de vista lingüístico
SERGIO VALDES BERNAL 50
El culí en,el medio económico y social cubano
JUAN PEREZ DE LA RIVA
Relaciones inter-étnicas e interraciales en el Barrio Chino de La Habana
(Un estudio desde los chinos y sus descendientes)
PABLO RODRIGUEZ RUIZ 103
La inmigración china: Su presencia en el Ejército Libertador
de Cuba (1895.1898)
CORALIA ALONSO VALDÉS 127

Por qué CATAURO 147

Cham Bom-biá, el médico chino


EMILIO ROIG DE LEUCHSENRING
El viaje más largo
LEONARDO PADURA
La Danza del León
RAUL SIMANCA BOULANGER
Apuntes sobre los chinos en la literatura cubana
ANA CAIRO
Referencias a los chinos en Biografía de u n cimarrón
MIGUEL BARNET

Los chinos y la Revolución Cubana


GONZALO DE QUESADA Y A R ~ S T E G U I
Los chinos en Cuba
JOSE ANTONIO SACO
Vida y pasióp de los chinos en Cuba
JUAN JIMENEZ PASTRANA
En e[ Barrio Chino, MIGUEL BARNET

Juan Pérez de la Riva, el último de los polígrafos cubanos


TESTIMONIOS: Migel Barnet, Luisa Campuzano, Blanca Morejón,
Aurelio Cortés. Xiomara Sánchez 215

Eventos / Premio / Documental / Publicaciones 23 2

Premios Nacionales de Ciencias Sociales y Humanidades 1999.


Academia de Ciencias de Cuba
JESUS GUANCHE 23 7
Presencia china en Cuba: Un mapa para la historia
FEDERICO CHANG 239
España en la savia de Cuba
SERGIO VALDES BERNAL
La soci~dadcomunitaria de Cuba, de Lillián J. Moreira de Lima
RAMON DACAL 242
Fiestas populares tradicionales cubanas y Cultura popular
tradicipal cubana
MARIA TERESA LINARES SAVIO 244
El tren de lavado, MIGUEL BARNET 246

El chino de [a charada 247


"'ernando Ortlz a lo largo de su ron llegando a nuestro país, prin-
trascendental obra, demostró que cipalmente en las primeras déca-
el proceso de trunsculturación que das del siglo xx; esos inmigrantes
determina la esencia de la cubani- representaron u n singular aporte
dad -y la cubanía- incluye com- económico a través de sus activi-
ponentes poblacionales de origen dades tradicionales, por ejemplo:
tan distante como Asia. En uno de el cultivo de hortalizas, la venta
sus textos básicos, Los factores hu- ambulante, los trenes de lavado y
manos de la cubanidad, afirmó: la gastronomía. Sus hábitos culi-
Parece fácil clasificar los ele- narios han enriquecido la cocina
mentos humanos cruzados en cubana y algunos de sus platos tí-
Cuba por sus razas: cobrizos picos n o sólo son populares e n
indios, blancos europeos, ne- nuestro menú, sino que han tras-
gros africanos y amarillos cendido a otras partes del mundo;
asiáticos. Las cuatro grandes a las comidas provenientes sobre
razas se han abrazado, cru- todo del sur de China se les han
zado y recruzado en nuestra ido incorporando ingredientes de
tierra, en cría de generacio- factura nacional.
nes. Cuba es uno de los pue- Tras el gran estremecimiento
blos más mezclados de todas que la revolución haitiana produjo
las progenituras. en la clase dominante cubana, los
La Fundación Fernando Ortiz chinos fueron asumidos como u n
ha venido realizando u n sostenido atenuante étnico para realizar los
esfuerzo dirigido al estudio de la trabajos agrícolas. Muchos de ellos
presencia asiática en tierra cuba- se sumaron a las guerras de libe-
na, cuyos resultados se aprecian ración frente a España, y llegaron
en la publicación de libros como a protagonizar u n hecho perdura-
Los chinos de Cuba y Coreanos ble en nuestra historia, cuando de-
en Cuba y en la preparación del cenas de chinos se suicidaron en
dedicado a los japoneses en la Isla. busca de la liberación espiritual y
Esto explica el motivo que nos ha del retorno a su tierra. Otros al-
llevado a consagrar u n número de canzaron grados de oficiales en las
la revista Catauro a la presencia tropas mambisas. En un parque de
china en nuestro país. La Habana se erigió u n monu-
Desde 1847, cuando arribaron mento a estos patriotas, cuyo epí-
los primeros chinos -culíes- a grafe reza: "No hubo un chino
costas cubanas, destinados al cor- cubano desertor, no hubo un chi-
te de caña de azúcar, tras apro- no cubano traidor".
barse la ley de abolición de la tra- El legado chino en la cultura
ta de esclavos en la Isla, sucesivas nacional ha sido estudiado a fondo
oleadas de inmigrantes proceden- por investigadores como Juan Pérez
tes del gigante asiático continua- de la Riva, Juan Jiménez Pastra-
na y José Baltar, entre otros. He- maestros de nuestra pintura,
mos incluido en este tercer número Wifredo Lam -hijo de chino y
de Catauro, valiosos trabajos que cubana-, así como las agudas
el colectivo de la Fundación Feman- notas de la controvertida corne-
do Ortis pone a disposición de to- ta china e n los carnavales
das las personas e instituciones in- santiagueros, nos acompañen en
teresadas en conocer cada ves más, este empeño, conscientes de que
desde dentro o fuera de nuestro en el universo multicultural cu-
país, la realidad cubana. bano la sangre de los hombres y
,"
Que las sorprendentes imá- mujeres chinos es ya parte con-
genes creadas por uno de los sustancial de nuestra vida.
a los de Cuba
MANUEL RlVERO DE LA CALLE
LUIS R. TORIBIO SUAREZ
El aspecto más fascinante de los Guantánamo y es posible encon-
estudios raciológicos en Cuba se trar otros, muy dispersos, en la
fundamenta en la diversidad parte norte de Holguín y en la
racial de su población. Ciénaga de Zapata.
Los colonizadores españoles
reemplazaron esta mano de obra
POBLAMIENTO DE CUBA por una más resistente, los ne-
Se ha estimado en alrededor de gros africanos, introducidos en
8 000 años a.p. el momento de el país durante siglos y uno de
entrada en al archipiélago cu- los troncos raciales más impor-
bano de sus primeros poblado- tantes de la figura física del cu-
res (Dacal y Rivero, 1996), los bano actual. Hijos de otros pue-
cuales, pertenecientes a una blos del continente americano
'Los aborígenes de cultura con un desarrollo so- también fueron traídos y some-
origen aruaco son
conocidos como taínos. cioeconómico muy primitivo tidos por la fuerza. Al final de
(preagroalfareros) fueron segui- la primera mitad del siglo XIX un
MANUEL RNERO dos por otros (agroalfareros) de gran número de aborígenes
DE CA CALLE origen aruaco,' conformando la yucatecos son introducidos en
Antropólogo y comunidad primitiva que en- el país en condiciones prácti-
arqueólogo. contró el Almirante Colón el 27 camente de esclavitud. A pesar
Doctor en
Ciencias de Octubre de 1492 durante su del tiempo transcurrido, en al-
Naturales. primer viaje al Nuevo Mundo. gunas familias descendientes de
Galardonado con
el P r ~ m i o Como resultado del exterminio este grupo humano, asentadas
F~rnandoOrtiz de casi toda la población abori- en la Sierra del Grillo, provin-
de 1999. cia de Matanzas, aún pueden
gen, sometida a un bárbaro sis-
Luis R. TORMO tema de trabajo esclavo, en la identificarse rasgos fenotípicos
Sukz actualidad son pocos los vesti- que delatan su origen.
Estomatólogo gios que tenemos de estos Debido a la profunda crisis
~specialistade
segundo orden primeros habitantes. Algunos del sistema esclavista en el si-
En bioestadística. descendientes se encuentran lo- glo XIX por la Revolución Indus-
Forense d ~ l
Instituto de calizados hacia el norte y tam- trial, al cada vez más vigoroso
Medicina Legal. bién al este de la provincia de capitalismo mercantil en Euro-
pa (Le Riverend, 1974), a la 1974), teniendo en cuenta la
abolición de la trata y a la in- información brindada por la Co-
tensificación de la vigilancia misión de Colonización, rectifi-
inglesa sobre el tráfico de ne- cada por períodos, y las estima-
gros desde las costas africanas ciones del número de los
(que implicaba el registro de introducidos clandestinamente
embarcaciones consideradas en la isla, la inmigración de chi-
, como sospechosas en la ruta ha- nos culíes en el período 1847-
bitual de los traficantes), se pro- 1874 fue de aproximadamen-
dujo una sensible disminución te 150 000. Asimismo, otros
en la entrada de africanos a investigadores señalan que al-
Cuba (Guanche, 1996). Se im- canzó cifras mayores, inclusive
ponía la búsqueda de otras fór- hasta 250 000, que en su gran
mulas que garantizaran la con- mayoría fueron destinados a rea-
tinuidad de aquella mano de lizar los más duros trabajos en las
obra barata, tan necesaria para plantaciones de caña e ingenios
la agricultura cañera, que estu- azucareros, fundamentalmente
vieran a tono con las exigencias en las provincias de La Habana,
de las nuevas relaciones de pro- Matanzas y Las Villas (Portuon-
ducción y se ajustaran a la de- do, 1965). Datos censales ponen
seada revitalización de la eco- de manifiesto que más del 96%
nomía cubana, que en franca pertenecía al sexo masculino
decadencia descansaba casi en- (Pérez de la Riva, 1967), lo que
teramente en una enferma in- en parte explica el posterior mes-
dustria azucarera (Guanche, tizaje con hembras de un status
1983). La solución encontrada socioeconómico y jurídico seme-
fue el comercio de los chinos jante al de ellos, las negras y
culíes (Pérez de la Riva, 1963). mulatas de Cuba.
EI 29 de julio de 1847 arriba De los testimonios recogidos
al puerto de La Habana la fra- por la Comisión Imperial China,
gata Oquendo (Pérez de la Riva, en 1874, la mayor parte de los
1974) con los primeros culíes contratados procedía de las pro-
~rocedentesde Manila (Isla Fi- vincias sureñas de Guan Dun y
La fragata española iipinas): que bajo una forma Fu Tsian, aunque no faltaron re-
Oquendo tardó 131
días para llegar al puer- engañosa habían sido contrata- presentantes de otras provincias
to de La Habana. Los
chinos culíes fueron dos como colonos para trabajar meridionales como Jenan, Junan
muy mal alimentados y en Cuba. Se trataba de una car- y Sichuan. Miles de chinos Ile-
maltratados durante la
travesía, al extremo ga humana de 206 individuos. garon a la isla procedentes de los
que hubo una sensible
pérdida por fallecimien- Por espacio de un cuarto de puertos de Amoy, Swtao, Hong
tos durante el viaje. siglo se mantuvo la inmigración, Kong, Wampoa, Cantón, Saigón,
muchas veces forzada, de estos Manila y principalmente Macao
desafortunados asiáticos. Según (López Valdés, 1977; Baltar Ro-
Le Riverend (Le Riverend, dríguez, 1997).
Si consideramos la distribu- pos humanos de este planeta.
ción de los datos agrupados que Bien concebida la metáfora, en
encontró Lainguer en una mues- 1939 el sabio cubano Fernado
tra aleatoria de 55 casos, esti- Ortiz, impresionado con esta
mamos que la edad promedio mixtura cultural y racial, carac-
debió de encontrarse dentro del terizó al pueblo cubano de la si-
rango de 20 a 30 años de edad. guiente forma: "La imagen del
El 17 de noviembre de 1877, Es- ajiaco criollo nos simboliza bien
paña y China suscriben en Pe- la formación del pueblo cuba-
kín u n tratado según el cual no" (Ortiz, 1940).
quedaba suprimida la emigra- Sobre el complejo mosaico
ción por contratos de súbditos étnico que integra la naciona-
chinos. Los últimos pudieron lidad cubana, son diversos los
cumplir sus oprobiosos contratos investigadores que han aborda-
en 1883. do su estudio desde un punto
En la segunda mitad del si- de vista histórico y antropológi-
glo XIX también se produjo una co. Uno de nuestros pioneros en
fuerte inmigración, esta vez de el desarrollo de la antropología
chinos libres, que llegaban prin- física fue el Dr. René Herrera
cipalmente del asentamiento en Fritot, quien mencionó e n un
California, originado durante la artículo aparecido e n el diario
fiebre del oro (Baltar Rodríguez, Información (1950), que "dada
1997). Les siguieron otras olea- la situación geográfica de la
das de inmigraciones volunta- Isla, la riqueza de sus suelos, de
rias entre 1'920 y 1930, pero des- su clima y otros factores presen-
afortunadamente, y de acuerdo tes e n la tipología típica y
con el análisis de Luis Felipe Le cubanísima de este curioso mo-
Roy en 1923, es imposible cono- saico [de razas], esta perla de
cer el saldo migratorio de este las Antillas actúa como un ver-
último movimiento. dadero crisol de razas".
En menor cantidad, también
llegaron a estas tierras, para que-
LAS PRIMERAS
darse, japoneses, polacos,
INVESTIGACIONES EN
indios, coreanos, franceses, nor-
ANTROPOLOG~AF~SICA
teamericanos, suecos y, duran-
te las últimas décadas, rusos, El primer estudio sobre los chi-
búlgaros, alemanes y otros nos residentes en nuestro país
(Toribio, 1999). Con el tiempo, fue presentado por el eminente
estas razas fueron mezclándose investigador cubano Israel Cas-
parcialmente, conformando así tellanos ante la Academia de
la población cubana actual, en Ciencias Médicas, Físicas y Na-
la cual es posible encontrar re- turales de La Habana, bajo el
presentantes de todos los gru- título: El pelo de los cubanos
(1933), en el que dedica una que incluir en esta lista, hasta los
parte al tipo de pelo de los chi- aportes de los ya clásicos:
nos residentes en Cuba, ilustran- R. Martin, K. Saller, A. Hrdlicka,
do el epígrafe con fotografías de E. A. Hooton, A. H. Shults,
seis hombres, en normas frontal T. W Todd, G. Debets, V. Alexéev
y lateral. En tres de los indivi- y otros del siglo que ya termina.
duos se observan las largas tren- Deben mencionarse como he-
zas que solían llevar, recogidas, chos de importancia relevante,
a manera de moño, en la región después de ciertas incertidum-
posterior de la cabeza. bres e n que la antropometría
Aprovechando su estancia pierde por algo más de 30 años
en Cuba, el científico inglés R. el consenso general de un úni-
R. R. Gates, notable R. Gates (1956)3 estudia, y pu- co sistema internacional, las lla-
genetista inglés. Visitó
la región oriental de blica después, una extensa in- madas Convención de Mónaco
Cuba con la finalidad de de 1906 y la Convención de
estudiar a los descen-
vestigación c o n u n enfoque
dientes de los aboríge- genético y antropológico. Este Ginebra de 1912.
nes, pero aprovecha su
estancia para investigar trabajo también se encuentra Pero aún más, con el rápido
el mestizaje de la po-
blación amerindia con ilustrado con fotografías de 22 desarrollo de la estadística, la
otros grupos raciales. familias chinas de la época.4 aplicación de métodos univaria-
En este trabajo, dos y multivariados a los datos
Gates presenta algunos
cuadros que recogen antropométricos y la agilización
datos antropométricos
de las orejas de los in-
del procesamiento por la intro-
dividuos fotografiados. ducción de programas computa-
rizados e n las investigaciones
Es indudable que la inclusión de científicas, la antropometría, en
las mediciones como método fa- esencia un método descriptivo,
voreció el rápido desarrollo de la hace factible, además de la gran
antropología física, y la consolidó ventaja implícita de la elimina-
como ciencia. En un inicio, dirigi- ción de apreciaciones subjeti-
da a los estudios de los cráneos vas, el análisis morfológico de las
(fundamentalmente en las disqui- poblaciones humanas, coronán-
siciones raciales), que van desde dose como el método de inves-
los realizados por Louis Daubenton tigación más universal y distin-
y Pieter Camper en el siglo XVIII y guido de la antropología física.
los de notables autores del siglo m,
entre ellos: J. E Blumenbach, J. C.
Prichard, R. Owen, Laurillard, Jan
van der Hoeven, S. G. Morton,
A. A. Retzius y, por supuesto, los La identificación por las eviden-
del "representante más autoriza- cias osteológicas, además de fas-
do", como dijo de Paul Broca su cinante, resulta muy compleja,
brillante discípulo l? Topinard y requiere de un profundo co-
(1878), a quien también habría nocimiento teórico y un esme-
rado adistramiento en antropo- Rivero de la Calle engrosó ésta
metría, pero además demanda con 50 esqueletos provenientes
la existencia de muestras que del cementerio chino de La Ha-
representen a los distintos gru- bana y en 1977 se le sumaron
LOS autores se refie- pos humanos que en el pasado o otros, extraídos del mismo sitio.5
ren a otra colección de
esqueletos de chinos en el presente han conformado Los estudios osteológicos en
estudiada por los doc- las variadas poblaciones de los chinos de Cuba se iniciaron
tores Mercedes Cabada
y Vicente Cano, espe- nuestro ecumene. Es imprescin- en 1970 con dos investigacio-
cialistas en ortodoncia
de la Facultad de Esto- dible entonces poseer coleccio- nes independientes del profesor
matologta. Esta colec-
ción fue donada al Mu- nes para estos fines, que sean Pedro Hidalgo, científicamente
seo MontanB. suficientemente grandes y cuen- muy rigurosas, sobre las mandí-
ten con especímenes en buen bulas (Hidalgo, 1970-a), prime-
estado de conservación. ro, y los cráneos después (Hi-
Existen famosas colecciones dalgo, 1970-b) , que estimularon
osteológicas en el mundo; entre a posteriores trabajos con esta
las más conocidas y estudiadas colección; aparecieron así varias
en los Estados Unidos de Nor- publicaciones sobre los huesos
teamérica están: la Hamann- largos: fémur (Tejedor, 1972),
Todd, del Museo de Historia húmero (Díaz Sánchez, 1976) y
Natural de Cleveland; la Terry, tibia (Puerto, 1979). Más tarde,
del Smithsonian Institution, en Díaz Sánchez realiza dos inte-
Washington D. C. (considerada resantes estudios sobre dos hue-
como la mejor colección de ma- sos, el sacro (1979) y el coxa1
terial esquelético de negros y (1980). Esta autora presentó un
blancos norteamericanos) ; la análisis estadístico sobre la es-
colección del American Mu- cotadura ciática mayor (Díaz
seum of Natural History, en Sánchez, 1980) y en el mismo
New York; la del Pebody Mu- año, ella y la profesora Margari-
seum, Harvard University, en ta Carmenate desarrollaron una
Boston. En países europeos interesante recopilación de da-
como Londres, Berlín, Munich tos antropológicos y sociohistó-
y Roma se encuentran otras de ricos de estos inmigrantes (Díaz
gran prestigio. Sánchez y Carmenate, 1980).
En Cuba contamos con la co- Onelio González (1983) hace
lección del Museo Antropológi- un detallado análisis de una
co Montané, de la Facultad de muestra de cráneos.
Biología, en la Universidad de Como resultado, se ha sumi-
La Habana, con magníficos ma- nistrado el conocimiento de
teriales de los diferentes grupos toda una serie de caracteres
raciales que han habitado nues- antropométricos y antroposcópi-
tro espacio nacional en diferen- cos que pueden considerarse tí-
tes momentos de nuestra histo- picos en este grupo, si bien es
ria. En 1965, el profesor Manuel cierto que no es posible obtener
toda la información que se re- población muestreada. Para el es-
quiere para un modelo racial tudio de las mandíbulas chinas,
morfológico a partir de las in- Pedro Hidalgo utilizó una mues-
vestigaciones de muestras en tra de tamaño n=42, todas de
restos óseos de una población personas adultas al momento de
determinada, pues, como bien la muerte. Para determinar el sexo
comenta Hidalgo (1970), deben de cada espécimen, Hidalgo uti-
ser interpretadas cautelosamen- lizó las ecuaciones discriminantes
te, ya que sólo en líneas gene- de Giles y Elliot (1963); 40 clasi-
rales se conoce cómo influyen ficaron en el sexo masculino y 2
los genes en las particularida- en el femenino. En dicho estudio
des del esqueleto desde el pun- se analizaron 15 dimensiones y 5
to de vista racial. Al respecto, índices que condujeron al autor
Genovés (1959) destaca: "esta- a importantes resultados (ver cua-
mos todavía lejos de entender dro No. l ) , entre los cuales co-
cómo obran y hasta qué grado menta que el dimorfismo sexual
actúan separadamente los fac- se expresaba en una disminución
tores genéticos ambientales, de los diámetros y una reducción
hormonales, o de otro tipo, y de la robustez de las mandíbulas
hasta qué punto cada uno de femeninas, con relieves muscula-
ellos es responsable de la forma res poco marcados. El autor cita:
final que un hueso asuma". "El ángulo mandibular es más ob-
Teniendo en cuenta que es- tuso en las femeninas que en las
tas investigaciones, con sus co- masculinas, lo cual, según
rrespondientes publicaciones, se Hrdlicka (1940), es característi-
hallan dispersas en un período co en el dimorfismo sexual". No
relativamente amplio de años, y obstante, es nuestro criterio que
considerando la importancia de éstos y otros comentarios sobre la
su compilación, nos hemos pro- base de mediciones en sólo dos
puesto con este trabajo reunir los mandíbulas femeninas, no deben
aspectos y resultados más rele- tomarse como definitivos.
vantes de todos los estudios lle-
vados a cabo con la colección de
El cráneo
esqueletos chinos de los fondos
del Museo Montané. Un mayor reto enfrentó este des-
tacado investigador al abordar el
estudio de los 50 cráneos de la
La mandíbula colección anteriormente mencio-
Según han revelado los estudios nada. Determinó, por el análisis
dimensionales en mandíbulas, con craneológico, que todos los in-
un enfoque raciológico, este hue- tegrantes de la muestra corres-
so impar ofrece una útil informa- pondían al sexo masculino,
ción de la filiación racial de la aunque el propio Hidalgo desta-
caba que las fluctuaciones osteo- muestra de 19 cráneos masculi-
lógicas afines al dimorfismo nos y 11 femeninos un notable
sexual aún no se conocían (tam- dimorfismo, fundamentándolo
poco en la actualidad) con sufi- en las diferencias estadística-
ciente claridad. Los resultados mente significativas en la an-
craneométricos se encuentran chura mínima de la frente, la
en los cuadros No. 2 y No. 3. altura del cráneo, la longitud de
Las características y variacio- su base y la anchura de la cara.
nes craneológicas encontradas El marcado nivel de asimetría
por el autor resultaron de gran pudiera explicarse por la acción
importancia. Por ejemplo, refie - de la plasticidad como respues-
re que el 96% de los cráneos ta a las deformaciones origina-
presentaba determinado grado das por las condiciones específi-
de asimetría, prevaleciente en cas y posturas al dormir, e n
las regiones anatómicas parietal muchos casos adquiridas desde
y occipital y menos en la fron- la infancia, o sea, por la variabi-
tal. Onelio González también lidad y adaptación a las nuevas
destaca en su trabajo con una condiciones ambientales.

Cuadro No. 1.
Dimensiones de las mandíbulas masculinas de los chinos de Cuba
Dimensiones (n= 40) Rango X M S S C.V.
Anchura bicondilar 114-133 121.84 0.42 2.66 0.29 2.18
Anchura bicoronal
Anchura bigonial
Anchura Bimental
Longitud de la mandíbula
Longitud máxima
de la mandíbula
Altura de la Sínfisis
Altura del cuerpo mandibular
Grosor de la mandíbula
Altura condiloidea
Profundidad de la incisura
Anchura de la rama
Anchura de la incisura
Ángulo mandibular
Ángulo sinfisiano
Índices
índice mandibular
índice de la rama
Índice de anchura
índice de la incisura
índice de robustez 27.8-53.6 42.15 0.37 2.39 0.26 1.76
Según ambos autores, los crá- bién coinciden en que las di-
neos masculinos son de longitud mensiones son características de
mediana y altos, propios en per- los grupos mongoloides del sur,
sonas de cara y órbitas media- confirmando así lo que históri-
nas y nariz baja, mientras que camente se ha planteado acer-
describen a los femeninos como ca de la procedencia de aque-
de mujeres con cabeza de lon- llos chinos.
gitud mediana, caras alargadas Otras de las singularidades
,. y nariz y órbitas medianas. Tam- importantes encontradas por Hi-

Cuadro No. 2
Dimensiones de los cráneos de los chinos de Cuba
Dimensiones N Rango I m S C.V.
Longitud máxima 50 168-193 0.81 5.77 3.21
Nasio-Basio
Basio-Opistio
Anchura máxima
Anchura frontal mínima
Anchura biastérica
Anchura del foramen magnum
Basio Bregma
Porio-Bregma
Circunferencia transversal máxima
Curva sagita1
Basio-Prostio
Frontomalarorbital-
Frontomalarorbital
Ectoconquio-Ectoconquio
Zigio-Zigio
Zigomaxilar-Zigomaxilar
Prostio-Nasio
Maxilofrontal-Maxilofrontal
Ectoconquio-Maxilofrontal
Altura de la órbita
Anchura de la nariz
Nasio-Subsana1
Anchura del Paladar
Oral-Estafilio
Capacidad Craneana
Ángulo del prostio
Ángulo del Nasio
Ángulo del Basio
Perfilación horizontal
de la cara nivel I
Perfilación horizontal
de la cara nivel 11
dalgo fueron la presencia del el hecho de que el húmero de-
metopismo, el predominio del recho posee mayor porcentaje
contacto parieto-esfenoides en de hipertrofia ósea, lo que, y si-
la forma del pterion, la presen- guiendo los criterios de Ortner
cia del torus occipital transver- (1968), pudiera interpretarse
so y la protuberancia occipital como el resultado de estímulos
externa bien desarrollada. mecánicos derivados de la ac-
tividad manual relacionada
con las esferas laboral y cultu-
El húmero
ral. Además, encontró que ha-
La Lic. María Elena Díaz Sán- bía diferencias estadísticamen-
chez (1976) estudió 102 húme- te significativas al comparar las
ros de esqueletos -55 derechos medias de las longitudes fisio-
y 47 izquierdos-, procedentes lógicas, la circunferencia míni-
de la muestra ampliada de la co- ma del cuerpo, así como el diá-
lección del Museo Montané, metro mayor del mismo entre
que clasificaron todos como de las series derecha e izquierda,
adultos del sexo masculino. siendo la de los húmeros dere-
De acuerdo con las dimen- chos mayor, diferencias que
siones seleccionadas, sobresale muy bien podían deberse a un

Cuadro No. 3
índices de los cráneos de los chinos de Cuba
índices N Rango X +m S C.V.
AnchoLargo 50 70.81-89.47 78.67 0.51 3.66 4.66
~ltura~ario 50 71.81-84.36
Altura /Ancho 50 90.00-106.11
Medio de Altura 50 79.39-44.59
Aurículo-Vertical 50 59.89-72.63
Altura-Circunferenciahorizontal 50 25.64-29.89
Transversal Fronto-Parietal 50 56.85-74.05
Foramen Magnum 50 64.10-96.77
Superior de la cara 50 45.52-62.02
Maxilo-Zigomático 50 67.94-85.00
Orbital 50 73.81-94.74
Nasal 50 41.51-59.18
Palatínico 50 60.00-97.62
Gnático 50 81.82-101.98
Craneofacial Longitudinal 50 45.25-59.06
Craneofacial Transversal 50 88.19-100.00
Jugofrontal 50 63.36-78.03
Módulo 50 148.00-160.00
Módulo del Neurocráneo 50 153.00-168.50
Módulo del Esplacnocraneo 50 96.50-109.00
mayor desarrollo muscular, cimiento antropológico de la po-
pues, como señala la autora, en blación china de Cuba.
los huesos derechos se aprecia-
ban impresiones más marcadas
de las inserciones de los múscu-
Elf'emur
los. En los cuadros No. 4 y No. Otro de los huesos largos estu-
5 aparecen los resultados de las diados ha sido el fémur, de gran
mediciones realizadas por Díaz importancia en las aplicaciones
,-
Sánchez. de métodos antropométricos en
Una información de interés es los procesos de identificación
el vaIor del ángulo de torsión del humana. Los profesores cubanos
húmero, que condujo a la auto- Oscar Tejedor Alvarez y Gusta-
ra a plantear la presencia de un vo Sánchez Ramírez (1976)
factor racial discriminante, y que reportaron que no obtuvieron
consideramos un aporte al cono- diferencias estadísticamente sig-

Cuadro No. 4
Dimensiones de los húmeros derechos de los chinos de Cuba
Dimensiones n X S C.V. ES. (5%) Rango
Longitud máxima 55 314.11 15.19 0.05 t5.44 283-353
Longitud fisiológica
Circunferencia del cuello
quirúrgico
Circunferencia mínima
del húmero
Diámetro mayor
Diámetro menor
Anchura máxima
Circunferencia de la cabeza
del húmero
Diámetro vertical
de la cabeza del húmero
Diámetro transversal
de la cabeza del húmero
Anchura epicondilax
Anchura epifisis articular
dista1
Ángulo de torsión
Ángulo cóndilo diafisal
Ángulo de la cabeza
del húmero
índice de robustez
índice diafisal
índice de la cabeza
del húmero
nificativas al comparar las me- en el medio en que se desen-
dias de las dimensiones con las vuelve. Siguiendo lo planteado
reportadas para las series de por Dunn (1959), estas diferen-
europoides, ni para las de los in- cias fenotípicas en los descen-
dios mexicanos. Llama la aten- dientes de los inmigrantes chi-
ción que no encontraron espe- nos están relacionadas con las
Signo caracteristico címenes con lat time ría.^ variaciones del ambiente y el
en los fémures asiáti-
cos. Se describe como Debía esperarse que se pre- proceso de mestizaje.
un aplastamiento del sentaran diferencias fenotípicas
hueso en sentido En su investigación sobre el
anteropdrerior. Recuér- entre los descendientes de los desarrollo físico de los inmi-
dese que en relación
con la platimeria, el Dr. chinos autóctonos respecto de grantes de los Estados Unidos
Juan Comas demostró
que los indios mexica- sus padres, debido a las varia- de Norteamérica, Darlington
nos prehispánicos te-
nían más platimeria que
ciones del ambiente, pues efec- (1964) encontró diferencias en-
los que vivieron des- tivamente la carga genética de- tre la descendencia y sus ante-
pués de la conquista
(Comas, 1952). termina la efectividad del cesores, y llegó a la conclusión
individuo a las acomodaciones de que seguramente se debie-

Cuadro No. 5
Dimensiones de los húmeros izquierdos de los chinos de Cuba
Dimensiones n X S C.V. E.S. Rango
(5%)
Longitud máxima 47 308.83 12.94 0.04 tr4.87 278-336
~ o n g i t u dfisiológica I5.05
Circunferencia del cuello 11.66
quirúrgico
Circunferencia mínima rt1.16
del húmero
Diámetro mayor I0.46
Diámetro menor 10.35
Anchura máxima 10.72
Circunferencia de la cabeza 12.23
del hú m ero
Diám etro vertical *O. 69
de la cabeza del húmero
Diámetro transversal +O. 59
de la cabeza del húmero
Anchura epicondilar rt0.97
Anchura epífisis articular +O. 65
dista1
Ángulo de torsión I3.14
Ángulo cóndilo diafisal *O. 84
Ángulo de la cabeza 11.04
del húmero
fndice de la robustez 10.38
fndice diafisal 11.66
fndice de la cabeza IO. 96
del húmero
ran a modificaciones provoca- 7 mm. En los cuadros No. 6 y
das por el ambiente, plantean- No. 7 se muestran los resulta-
do además la influencia de la dos de las mediciones de Teje-
plasticidad de tipos debido a dor y Sánchez.
factores externos.
Tejedor y Sánchez compa- La tibia
raron los valores de las medi-
ciones obtenidas en la muestra Ana M. Puerto Moreno, para
,-cubana con las halladas por optar por el título de Licencia-
Trotter y Goldine en fémures da en Biología, presentó su tesis
de la población china de los sobre el estudio osteométrico de
Estados Unidos de Norteamé- las tibias derechas e izquierdas
rica y llegaron a la conclusión de 54 especímenes, en la que ex-
de que este último grupo puso diferencias estadistica-
mongoloide exhibía, de mane- mente significativas al compa-
ra general, mayores dimensio- rar las medias de las longitudes
nes en sus medidas óseas. Esto máximas de las tibias izquierdas
puede observarse con claridad (con media de mayor valor) con
en la longitud máxima, pues en las derechas, lo cual explica
la serie norteamericana la me- como una posible diferenciación
dia de los huesos derechos ex- bilateral. En el trabajo no se en-
cede en 6 mm a la de los de cuentran realmente resultados
Cuba y la de los izquierdos en que permitan obtener informa-

Cuadro No. 6
Dimensiones e índices de los fémures derechos de los chinos de Cuba.
Dimensiones n X Rango E.M. S C.V.
Longitud máxima 48 436.85 398-498 2.8 19.50 4.4
~ o n $ t u dfisiológica
Diámetro sagital de la diáfisis
Diámetro transversal
de la diáfisis
Diámetro transverso
su btrocantérico
Circunferencia de la diáfisis
Diámetro sagital
su btrocantérico
Circunferencia de la cabeza
Anguio de divergencia
Angulo colodiafisal
Índices
Índice Longitud-anchura
Índice de robusticidad
fndice ~ilástrico
Índice mérico 48 90.00 81.2-113.7 1.9 7.59 8.4

16
ciones precisas en la diferencia- María Elena Sánchez en 1980,
ción con otros grupos raciales, quien determinó que pertene-
pero sí en la caracterización cían e n su totalidad al sexo
morfométrica de este hueso en masculino. Comprobó que no
la población analizada. En los existían diferencias estadística-
cuadros No. 8 y No. 9 el lector mente significativas entre los
encontrará los valores para las de uno y otro lado del cuerpo
dimensiones seleccionadas por para ninguna de las 11 dimen-
,- la autora. siones estudiadas (ver cuadro
No. l o ) , concluyendo así que
no había un efecto de laterali-
El coxal
dad que pudiera provocar va-
Como es conocido, una de las lores de asimetría.
estructuras anatómicas más im-
portantes por la gran informa-
El sacro
ción que brinda en los estudios
de antropología física, y en par- Una muestra de 50 sacros de
ticular por su relación fisioló- adultos masculinos de la colec-
gica asociada a variaciones mor- ción de chinos de Cuba del
fológicas debida al dimorfismo Museo Montané, fue estudia-
sexual, es el coxal. Una mues- da por María E. Díaz Sánchez
tra de 83 de estos huesos -43 en 1979. Tuvo en cuenta 12 di-
derechos y 40 izquierdos- fue mensiones, cuyos valores se en-
estudiada por la antropóloga cuentran en el cuadro No. 11,

Cuadro No. 7
Dimensiones e índices de los fémures izquierdos de los chinos en Cuba.
Dimensiones n X Rango E.M. S S.V.
Longitud máxima 46 437.68 505-394 2.80
Longitud fisiológica
Diámetro sagital de la diáfisis
Diámetro transversal de la diáfisis
Diámetro transverso
subtrocantérico
Circunferencia de la diáfisis
Diámetro sagital subtrocantérico
Circunferencia de la cabeza
~ngulo de divergencia
Angulo colodiafisal
Índice
índice Longitud-anchura
Índice de robusticidad
Índice pilástrico
Índice mérico 46 89.61 72.8-107.1 1.7 11.61 12.90
y 5 índices. La autora señala asiáticas, pero este autor n o
que el índice sacral, obtenido especifica el sexo de la serie por
con estos huesos, es similar al él estudiada.
ofrecido por Wilder (1920) para
poblaciones mongoloides y
k
i estatura
apunta que, según este crite-
rio, los sacros chinos de Cuba Existe coincidencia en los cri-
serían subplatyhiéricos, es de- terios de muchos autores de
- cir, de tamaño medio. El indi- que los factores extragenéticos
ce de curvatura C también se influyen sobre el producto fi-
acerca al d e Wilder (1920) nal fenotípico en lo concer-
para poblaciones mongoloides niente al crecimiento humo-

Cuadro No. 8
Dimensiones de las tibias derechas de los chinos de Cuba
Dimensiones n X Rango S E. S. Media C.V.
Longitud máxima 54 356.79 330-400 17.44 k2.37 4.88
espino-maleolar
Longitud totalcónilo- 54
maleolar
Longitud fisiológica 54
Diám. Sagital /debajo 54
tu berosidad anterior
Diám. Transv./debajo 54
tuberosidad anterior
Diám. Sagita1 a nivel 54
de foramen nutricio
Diám. Transverso a nivel 54
de foramen nutricio
Diámetro sagita1 punto 54
medio de la diáfisis
Diámetro transv. Punto 54
medio de la diáfisis
Circunferencia, punto 54
medio de la diáfisis
Circunferencia mínima 54
de la diáfisis
Anchura de la epífisis 54
de proximal
Anchura de la epifisis 54
de distal
Diametro de la epífisis 54
de distal
Anguio de inclinación 54
Anchura de retroversión 54
ral; los cambios representan un 1954), por lo que se puede pos-
incremento cuando las condi- tular que la plasticidad del
ciones del medio son favora- cuerpo es limitada.
bles al crecimiento potencial Lasker (1946) halló diferen-
que se hereda. O sea, la po- cias apreciables en las dimen-
tencialidad para crecer se he- siones físicas entre los chinos
reda, pero permanece latente nacidos en los Estados Unidos
e n un medio poco favorable de Norteamérica y sus progeni-
(Hidalgo, 1970), y es posible tores, a lo que intenta adjudi-
F
incrementar el crecimiento del car, como explicación plausible,
cuerpo humano por modifica- los cambios en la alimentación
ciones del ambiente (Kaplan, y otros factores inespecíficos.

Cuadro No. 9
Dimensiones de las tibias izquierdas de los chinos decuba
Dimensiones n X Ranao
e S E. S. Media C. V.
Longitud máxima
54 356.79 330-400 17.44
espino-maleolar
~ i n g i t u dtotalcónilo-
54 344.08 317-387 15.97
maleolar
Longitud jisiológica 54 336.10 307-374 16.21
Diám. Sagital /debajo 54 55
35-50 2.79
tuberosidad anterior
Diám. Transv./debajo
tuberosidad anterior
Diám. Sagita1 a nivel de
foramen nutricio
Diám. Transverso a
nivel de foramen
nutricio
Diámetro sagita1punto
medio de la diajisis
Diámetro transv. Punto
medio de la diájisis
Circunferencia,punto
medio de la diájisis
Circunferencia mínima
de la diájisis
Anchura de la epijisis
de proximal
Anchura de la epíjisis
de distai
Diámetro de la epíjisis
de dista1
Angulo de inclinación
Anchura de retroversión
Considerando los resultados lladas a partir de una muestra
de los promedios aritméticos de muy heterogénea.
las longitudes de los tres huesos Nosotros, con los resultados
largos estudiados e n la colec- métricos de los tres huesos lar-
ción de esqueletos procedentes gos estudiados por los autores
del cementerio chino de la Ciu- cubanos, hemos calculado la
dad de La Habana, a los que hi- estatura media mediante varias
cimos referencia con anteriori- estimaciones puntuales, apli-
dad, Tejedor y Puerto Moreno cando esta vez las ecuaciones
estimaron la estatura media por desarrolladas por Shitai (1983)
las mediciones del fémur y la ti- a partir de una muestra mascu-
bia, objeto de las investigacio- lina de 50 especímenes del sur
nes llevadas a cabo respectiva- de China, la cual se encuentra
mente por ellos, haciendo notar entre 160,18 y 162,67 cm.
que se trataba de un mero in-
tento de aproximación, ya que LA PRESENCIA CHINA EN
aplicaron las fórmulas de Trotter LA POBLACIÓN ACTUAL
y Gleser para mongoloides, las
cuales, como es conocido, no se Algunos antropólogos físicos
ajustan por haber sido desarro- han demostrado la importancia

Cuadro No. 1O
Dimensiones de los coxales chinos de Cuba
El Sacro
Imierdos /n=40) Derechos (n=43)
Dimensiones X S C.V. X S C. V.
Altura máxima del coxa1 208.82 9.89 4.75 209.44 8.85 4.22
Diámetro isquio-púbico-
máximo
Anchura máxima del ala 150.37 7.63 5.07 152.44 7.00 4.59
ilíaca
Anchura inferior mínima del 62. 72 3.91 6.24 62.25 3.72 5.97
ilión
Distancia del ílio-auricular al 71.52 5.38 7.52 7.60 5.54 7.85
supra-acetabular
Distancia desde la 4 7.65 6.18 12.98 49.79 5.84 11.52
supra-acetabu lar
Diámetro horizontal m& del 54.57 2.94 5.39 54.83 2.51 4.58
Acetábulo
Diámetro 53.97 3.29 6.1O 54.53 3.25 5.95
acetábulo
Longitud 51.75 3.36 6.50 51. 79 3.70 7.14
obturador
Longitud 33.15 3.30 9.95 33.00 3.68 11.16
obturador
Diámetro cotilo-ciático 39.65 3.66 9.24 38.98 3.11 7.99
de determinados caracteres ambos sexos, de la enseñanza pri-
morfológicos dentales en el maria y secundaria de las pro-
análisis del mestizaje, como vincias de Ciudad de La Haba-
producto genético de los cons- na, Habana y Matanzas, Luis R.
tantes movimientos migrato- Toribio y Julio C. Lam, en 1994,
rios humanos a través de la estudiaron el comportamiento
historia (Toribio y Lam, 1994), de los incisivos maxilares en for-
de tal forma que se ha plan- ma de pala con el propósito de
teado que algunos son más investigar la posible dependen-
comunes e n unas razas que cia entre los niveles de desarro-
e n otras (Kirveskari, 1978; llo de este carácter epigenético
Dahlberg, 1949). con los tres grupos raciales, y lle-
Tal es el caso de los dientes garon a los resultados que ex-
Morfológicamente, la en forma de pala,7 muy fre- ponemos a continuación.
forma de pala está
dada por una extensión cuentes en grupos con ances- Encontraron una mayor in-
hacia lingual de los bor- tros mongoloides, y menos cidencia de dientes en forma de
des laterales del diente
y puede ser clasificada observados en europoides y ne- pala en los estudiantes clasifi-
por el grado de profun-
didad de la superficie groides (Hrdlicka, 1920). cados como mulatos. Los auto-
lingual. En ocasiones,
este carácter se acom- En una muestra probabilís- res hicieron un análisis probabi-
pana de una concavi-
dad de la superficie la-
tica de 1 848 estudiantes euro- lístico (aplicando la fórmula de
bial, que da lugar a la poides, negroides y europoi- Bayes para probabilidades con-
forma denominada
doblepala. des-negroides (mulatos), de dicionales) y estimaron las

Cuadro No. 1 1
Dimensiones de los sacros de los chinos de Cuba
Dimensiones n X Error s.x S Recorrido C.V.
Longitud recta medio-
ventral
48 104.6 I1.2 8.3 89-120 7.9
Anchura recta anterior 49 104.1 10.9 6.4 92-118 6.1
Longitud curva medio-
49 114.9 I1.l 8.0 92-130 7.0
ventral
Anchura curva anterior 50 105.9 10.7 5.1 96-118 4.8
Anchura superior del sacro 46 110.3 10.8 5.4 99-122 4.9
Anchura inferior del sacro 47 64.9 50.7 4.7 56-75 7.2
Altura posterior del sacro 45 110.8 I1.0 6.5 94-122 5.8
Diámetro antero-post. del 46
32.7 I0.4 2.8 28-37 8.6
cuerpo de S1
Diámetro transversal del 46
53.7 I0.8 5.3 42-61 9.8
cuerpo S1
Altura de la faceta auricular
43 62.5 11.8 4.0 54-73 6.3
del sacro
Anchura de la faceta
auricular del sacro
47 34.9 10.6 3.7 29-40 10.5
Posición de la línea de máx
48 63.5 10.8 5.7 46-79 9.0
profundidad
probabilidades a posteriori de libertas y mulatas. La mezcla
clasificación racial, dado que racial con las negras esclavas
estuviera presente la forma de debió ser más difícil, pues los
pala en uno de los incisivos su- propietarios velaban porque
periores. En el cuadro No. 12 se esto n o ocurriera (Jiménez,
encuentran estos valores (para 1983).
su mejor comprensión, expresa- Todavía en la década del 50,
dos en porciento). recuerda uno de los autores, so-
, - Otros caracteres morfoscó- lía oírse la afirmación popular:
picos discontinuos y morfomé- «A los chinos les gustan las ne-
tricos de los dientes en los mu- gras y las mulatas», pero inde-
latos de Cuba, toman valores pendientemente de la belleza
intermedios entre dos de los física de la negra y la encanta-
principales grupos raciales que dora sensualidad de la mulata,
le dieron origen: los descen- lo cierto es que, al menos en
dientes de europoides (funda- aquellos momentos, ésta era
mentalmente españoles) y los prácticamente la única alterna-
negroides (descendientes de tiva para la procreación de es-
esclavos africanos). Cabría es- tos varones asiáticos (Toribio y
perar un comportamiento seme- Lam, 1994).
jante para la frecuencia de la Un resultado también inte-
forma de pala. Sin embargo, la resante es que la frecuencia de
fuerte inmigración mongoloide los dientes en forma de pala en
(principalmente la china), a la el grupo europoide cubano re-
que ya hicimos referencia, tra- sultó mayor que la reportada por
jo como consecuencia el mes- otros autores para otros grupos
tizaje entre los varones asiáti- de ascendencia europea. La
cos y la población de las negras causa la encontramos en que el

Cuadro no. 12
Cálculo de las probabilidades a posterion de pertenecer a
determinado grupo racial dado que se tiene diente en forma de pala
Pronóstico
% %
Situaciones Raza 11 12
Sin considerar el sexo Europoide 35 22
Mulato 59 70
Negroide 6 8
Siendo masculino Europoide 34 24
Mulato 59 67
Negroide 7 9
11: Incicivo central siendo femenino Europoide 37 22
superior
12: Incicivo lateral
Mulato 58 71
superior
Negroide 5 7
mestizaje de los chinos o sus des- fenotípica que otros caracte-
cendientes con los de ascenden- res somatoscópicos de la gran
cia europoide, principalmente raza mongoloide, pues, si bien
en el siglo xx, también dejó su es cierto que en muchos mula-
huella fenotípica en estas pro- tos residentes en estas provin-
vincias. cias puede definirse u n com-
A nuestro entender, esto ex- p o n e n t e o trasfondo racial
plica la mayor frecuencia de los propio de los mongoloides (no
incisivos maxilares en forma de falta e n ningún barrio o pue-
pala en los mulatos cubanos y, blo matancero o habanero un
aunque e n menor medida e n mulato que responda bajo el
la población "blanca" que ac- apodo d e "chino"), e n pocos
tualmente habita las provincias casos de los sujetos clasifica-
estudiadas, como un carácter dos en la muestra como mula-
aparentemente n o ligado al tos se puede identificar, soma-
sexo, c o n mayor potencial toscópicamente, la existencia
filogenético para su expresión de ancestros asiáticos.

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fico de Doctor en Ciencias Médicas, phia, p. 194.
alsunas ref Lexi ones
sobre [a presencia de Los

en C u b a '
ENRLQUE CLRU LES
La intervención nuestra, más gros y mulatos cubanos en las
que un análisis histórico, debe provincias orientales, y su tenaz
tomarse como una reflexión al- persecución por las fuerzas mili-
rededor de una experiencia tares del presidente José Miguel
literaria, que no hubiera podi- Gómez, dejaron de estar presen-
do realizarse sin la feliz inter- tes los chinos, en las figuras de
vención de la licenciada Ma- sus descendientes, los cubanos
ría Mercedes Dotres, quien chinos mulatos, producto de la
contribuyó de manera decisiva uliión de la negra con el chino;
en las investigaciones que me y en otras ocasiones, un comple-
sirvieron para escribir una no- jo proceso de mestizaje, proceso
vela cuyo título definitivo es en el que tampoco estaban au-
Santa Clara Santa. sentes los grupos blancos.
Decía yo, que hace ya un Por esos días, uno de los más
cierto tiempo, cuando iniciamos ilustres personajes de la época,
el estudio de las repercusiones el doctor Orestes Ferrara, en
que se produjeron en nuestro Washington, se daba a la tarea
país con motivo de la gran ma- de negociar de manera secreta
tanza de negros en Cuba, cono- la concentración de una flota de
cida también como el alzamien- guerra norteamericana en Key
to del partido Independiente de West; al mismo tiempo que se
Color; y en la medida que avan- producía una leva de tres mil
zábamos, rastreando en la me- cívicos en zonas de Pinar del
moria histórica de los cubanos, Río, al mando del general Mario
ENRIWECIRUCES
nos llamó la atención sobrema- Menocal, para desatar acciones
Narrador y
ensayista. nera la insistencia y la fuerza de presión que lanzaron sobre la
Prarnio Casa d~ con que surgía la presencia de provincia oriental a siete mil
las ArnQricas los chinos en Cuba. efectivos del ejército radicados
1993 por €1
testimonio Ni siquiera en un conflicto en el campamento militar de
E. imperio de La de tal magnitud para la cultura Columbia. Este ejército, por su-
Habana (2da. Ed.,
Editorial Letras cubana, como lo fue el alza- puestos temores a una insurrec-
Cubanas. 1999). miento de miles y miles de ne- ción negra en Cuba, llevó a cabo
la gran masacre, en la que fue- en los medios intelectuales, el
ron asesinados miles de negros dramático llamado que hiciera
y mulatos, en momentos en que, José Antonio Saco, primero por
de manera acelerada, los gru- la impetuosa entrada de miles de
pos financieros norteamericanos negros en la Isla. Saco, como to-
realizaban enormes inversiones dos sabemos, animado por sus
en la codiciada industria azu- ideas antianexionistas, previó con
carera cubana. fuerza lo que significaba que los
Pero resultaba, decía yo, que Estados Unidos se adueñaran de
en la medida en que recorría- Cuba para las ilusiones de los gru-
mos una buena parte del país, pos de terratenientes criollos de
conversando, hablando, inter- occidente, cuyo anhelo era cons-
cambiando criterios, revolvien- truir en Cuba una cultura cuba-
do en los recuerdos de los hom- na blanca.
bres más viejos de aquellas Las ilusiones de los grupos
comarcas, algo sorprendente adinerados criollos, vinculados
comenzaba a salir a flote: la con- al trapiche, al látigo y al barra-
tinuada presencia de los chinos cón, y más tarde al ingenio, via-
en Cuba. El nombre de un chi- jeros incansables por las más
no, la alusión a un chino, la evo- esplendorosas ciudades de Eu-
cación casi mítica, como en le- ropa, era sostener para siempre
yenda, de algún chino, sobre e n la mayor de las Antillas las
todo en los pueblecitos de la pro- relaciones de amos y esclavos,
vincia central de Cuba. De igual como si la presencia de cientos
modo me ocurrió en aquel viejo de miles de negros, de casi to-
y casi desconocido barrio de El das las culturas africanas negras,
Condado, barrio marginal, pa- no fuera a influir de manera
raje estigmatizado, antigua ba- raigal e n la misma esencia del
rriada de la ciudad de Santa tejido social de la nueva cultu-
Clara, a la que se llega atrave- ra, del nuevo ser, de lo cubano,
sando muchos de los antiguos no de lo cubano blanco exclusi-
puentes de madera, convertidos vamente, sino de lo cubano
ahora en calles que se deslizan como fenómeno de mezclas y
sobre el río Bélico, línea gris que entrecruzamientos de tal mag-
serpentea el viejo casco de la nitud, que e n apenas unos po-
ciudad de Marta Abreu. cos años, en medio de los frago-
Esto, sin dudas, me obligó, res de la guerra, la fusión de
casi me impelió a introducir como estos elementos era ya tan sóli-
personajes de la novela a varios da, que una nueva manera de
chinos. Es cierto que ya uno co- ser y de pensar, de actuar y
nocía algunos de los rasgos histó- proyectarse, le iba a permitir a
ricos de la presencia china e n Cuba mostrar sus perfiles más
Cuba. Se conocía, por supuesto, vigorosos.
Quizás el estudio de este fe- sólo en lo económico, sino tam-
nómeno, detenido por la feroz bién en las propias esencias de
discriminación y los prejuicios la personalidad de lo cubano, y
de los grupos acomodados cu- por supuesto que esto no se ma-
banos, durante el período de terializó en el sentido con que
seudorrepública, no alcanzó por Saco lo expresó en sus observa-
eso, ni alcanza todavía, todo el ciones, en sus previsiones y ale-
rigor y la importancia que real- gatos; esto ocurriría en el senti-
-- mente requiere. do más ~rofundoy raigal.
Para entender en toda su En la velada polémica que se
complejidad de dónde venimos, inició con la entrada de los chi-
qué somos, y hacia dónde se pro- nos en Cuba, de que si llegaban
yecta y debe proyectarse lo cu- en condiciones de colonos o de
bano; cuáles y en qué magnitud esclavos, Saco fue determinan-
son las esencias de nuestra cul- te. Lo cuestionó de la siguiente
tura, de nuestras tradiciones, de manera:
nuestras ilusiones y de nuestras ¿Es por ventura enteramente
esperanzas, se hace necesaria libre el hombre que compro-
una rigurosa reflexión alrededor mete su libertad por el largo
de la historia de la nación cu- espacio de ocho años y que
bana, presente en el pensamien- empieza por renunciar a gran
to contemporáneo de nuestro parte de sus derechos civiles
país, en las circunstancias tan de que goza? ¿Es enteramen-
especiales que vive hoy la pa- te libre el hombre que, sien-
tria cubana. do mayor de edad, nunca
Una meditación obligada so- puede comparecer en juicio
bre los puntos más esenciales de que lo represente? ¿Es ente-
estudio, y realizar una reflexión ramente libre el hombre que
con mayor hondura. sin su consentimiento ni con-
Sin dudas, la cultura china sultar su voluntad, puede ser
(la presencia de los chinos en cedido o traspasado del po-
Cuba), tiene una relación mu- der de uno al poder de otro?
cho más intensa de lo que has- Pues tal es el chino en Cuba.
ta ahora nuestros estudios y re- Saco aseguraba también que:
flexiones le han concedido. En Si la raza africana ha com-
la cultura escrita, pocos años prometido en estos últimos
después de iniciarse la entrada tiempos el feliz porvenir de
de los chinos en Cuba, es José Cuba, la raza china, que se
Antonio Saco también el que ha comenzado a introducir,
advierte, de alguna manera, de complica más nuestra situa-
que este proceso de la presen- ción, pues que en vez de dos
cia en Cuba de la cultura asiá- razas inconciliables que an-
tica iba a traer repercusiones no tes teníamos, ahora viene a
juntarse una tercera parte rrección cubana. Por esos años
que no puede amalgamarse no se conoció en Cuba un chi-
con ninguna de las dos, por no que militara en las filas del
ser del todo diferente en su anexionismo. Por esos años no
lengua y su color, en sus ideas se conoció en Cuba un chino
y sentimientos, en sus usos y que integrara las tropas del co-
costumbres, y en sus opinio- lonialismo español.
nes religiosas. La integración de los chinos
Como bien asegura Saco, lle- a la cultura cubana, a la nacio-
varía a la cultura cubana blan- nalidad cubana, se produjo de
ca a su extinción, a su total des- manera silenciosa, callada, tan-
aparición. La sujeción a España tas veces anónima, tantas veces
sería sin dudas el estancamien- sufrida, tantas veces humillada,
to, y al mismo tiempo la posibili- tan querida y apreciada.
dad de mantener, por lo menos Miles y miles de chinos
por un cierto tiempo, una cul- combatieron por la independen-
tura cubana blanca, incontami- cia de Cuba; miles murieron en
nada, y pura, que la realidad los gloriosos campos de batalla
misma negaba y negaría cada del mambisado. Se sabe que
vez con más fuerza, contraria a Máximo Gómez traía e n su
las ilusiones y anhelos de los gru- aguerrida tropa a quinientos
pos azucareros del occidente del chinos. Se sabe que los chinos
país. Pero serían (y fueron) las cargaban junto con los cubanos
guerras por la independencia de en las temibles cargas al mache-
la nación cubana, las que iban te, que marchaban sobre el ene-
a generar ese nuevo fenómeno, migo en la extrema vanguardia,
cuyo fruto sería el cubano ac- que usualmente era la tropa
tual; la nacionalidad cubana encargada de romper los cua-
heroica y aguerrida, sufrida y dros españoles. Se sabe que en
rebelde, capaz de resistir todos las tropas de todos los grandes
los embates, capaz de resistir jefes mambises (Agramonte,
todas las adversidades, incluso Calixto García, los Maceo) ha-
las más feroces y actuales pre- bía cientos de chinos. Se sabe
tensiones de la más grande po- que los chinos no aceptaron el
tencia económica y militar de Pacto del Zanjón, se sabe que
la historia, calificada ya en su muchos de estos chinos tenían
tiempo por José Martí como la profundos conocimientos en la
Roma Americana. guerra de guerrillas, conoci-
Lo cierto es que, tan pronto mientos que traían de su legen-
como se iniciaron las operacio- dario país, adquiridos en las lu-
nes de guerra del mambisado, chas sociales; y que después de
miles y miles de chinos pasaron haber sido prisioneros, fueron
a conformar las filas de la insu- encarcelados y vendidos y mu-
chos de ellos enviados a Cuba. (además de a la guerra) por tres
Se sabe que el héroe chino vías: como fuerza de trabajo es-
Wong Song, conocido como clava, en los más rudos y des-
Liborio Wong, era un eminente piadado~trabajos, en los caña-
médico botánico, y gran héroe verales y trapiches, con una
cubano. Se sabe que el capitán especial metodología, inheren-
Francisco Moreno era un exce- te a su vieja y profunda, refina-
lente sublevador de chinos; po- da y tenaz cultura. Ellos se in-
/-
seía suma habilidad para infil- tegran a la vida familiar, y
trarse en las dotaciones de los forman familias. Los chinos no
ingenios y levantar e n armas a conformaron una familia aparte,
los chinos. Se sabe que el capi- una raza aparte, se integraron a
tán Sánchez (La Fu Kin) fue un los grupos étnicos existentes por
valeroso soldado en China, en entonces en la Isla, a la blanca
la insurrección de Hong Shan y a la negra, a la mulatería: y
Chong, y un profundo conoce- esta unión cuajó y se fortaleció
dor de las reglas de la guerra. en un vigoroso y complejo pro-
Se sabe que los chinos decían: ceso de integración social, en el
"¡Soy cubano!" Se sabe que los cual se fundieron y se fortale-
chinos eran expertos en penetrar cieron las tres principales agru-
de manera clandestina e n las paciones étnicas instaladas en la
poblaciones, para procurar víve- Isla. Es en el devenir de las gue-
res, zapatos, medicinas y ele- rras por la independencia lo que
mentos de guerra para el mam- sella los destinos comunes.
bisado. Se sabe que cuando un Los chinos se integraron a la
chino caía prisionero, o era tor- cultura cubana con sus artes y
turado o asesinado, o interroga- con sus ciencias. Se integran
do, aunque el interrogador fuera además a la cultura cubana en
el más perfecto de los ladinos, lo cotidiano; y se integran a lo
nunca lograba arrancarle una cubano en su pensamiento y en
sola frase. "Pa mí no sable jabla su acción, y en la psicología co-
español", y no había quien lo lectiva. Llenaron espacios de
sacara de allí. hábitos y costumbres, de actitu-
De tanta exquisitez y dulzu- des y modo de ser. La trompeta
ra y fiereza que poseía, la leyen- china pasó a ser el gran símbolo
da nos ha trasmitido el recuer- en las fabulosas congas popula-
do de un chino mambí, Antonio res en la siempre heroica San-
Moreno, del que se dice que su tiago de Cuba. Y el arroz pasó a
espíritu poseía la mitad de una ser la dieta por excelencia del
paloma, y que la otra mitad per- cubano. Si en la mesa del cuba-
tenecía a un león. no no hay arroz, no hay comida.
Los chinos en Cuba se inte- La paciencia, el tesón y la vir-
gran a la nacionalidad cubana tud, son también rasgos esencia-
les de la cubanía, que mucho le flora cubana y la aplicaron a sus
deben a la presencia de los chi- conocimientos médicos. En el
nos, en la formación de lo cuba- proceso de las guerras de inde,
no, de la nacionalidad cubana. pendencia crearon sociedades
En Cuba se pueden encon- de socorro mutuo y sociedades
trar rasgos de la cultura china culturales, con el afán de con-
en los conocimientos farmacéu- servar el idioma, y algunas de
ticos. Los chinos estudiaron la las otras tradiciones, como las
ceremonias del nacimiento y la Todos lo admiraban. Todos lo
muerte. reverenciaban. Todos lo respe-
Muchos son los rasgos míticos taban; y cada vez que el chino
que han pasado a la memoria Siam dejaba su casa-consulto-
histórica del cubano. Reclamo rio al amanecer y se iba cami-
ahora la evocación hacia un fa- nando hasta la estación ferro-
moso médico chino, que a me- viaria para abordar el tren del
diados del siglo XIX, era uno de alba, hacia el puerto de San Fer-
,-
esos seres legendarios en la an- nando de Nuevitas, la ciudad
tigua ciudad de Santa María entera se inquietaba, se conmo-
del Puerto del Príncipe (hoy vía: ¿es que acaso se marcha?,
Camagüey) . ¿es que acaso nos deja?, ¿es que
Se trata del médico conoci- algo no le resultaba grato en esta
d o por todos como el chino ciudad?
Siam. Este famoso galeno solía Dos horas más tarde se baja-
recorrer en los atardeceres las ba en aquella estación ferrovia-
laberínticas calles empedradas ria, a dos pasos del embarcade-
de aquella ciudad, deteniéndo- ro, a la vista de la ensenada,
se en plazas y parques, y conver- donde se encontraban fondea-
sando gentil y de manera agra- dos galeones, bergantines y go-
dable con los pobladores, vestido letas de altura; y recorría tam-
con los atuendos de su legen- bién las tabernas, posadas y
dario país. hostales, y en los muelles con-
El mito, perdido en el tiem- versaba con los marinos, viaje-
po, inmemorial, nos llega hasta ros, capitanes y patrones, y los
hoy como algo casi mágico. viajeros que estuvieran de paso,
Aquel famoso médico, que se a los que podía curar, aconsejar,
hacía llamar (o al que todos le prevenir. Frugal en sus palabras
decían) el chino Siam, era ca- y en sus hábitos, un día o dos
paz de realizar curas magníficas. después tomaba el tren de re-
En este país tropical, azotado greso, el tren de la tarde, en el
por todas las plagas, en medio que siempre regresaba a la vieja
de todos los temores y de una ciudad, para traer de nuevo la
gran indefensión, el chino Siam calma y el sosiego de los mora-
resultaba poco menos que un dores.
mago. Para unos era el más ilus- Llegaba de nuevo el que
tre de los médicos. Para otros, paleaba la fiebre amarilla, el
el más iluminado y enigmático que era capaz de curar la tu-
de todos los curanderos. El que berculosis, y detenía la lepra. El
hacía de las curas un milagro. que cortaba la disentería. El
Parece, y ciertamente era así, componedor de huesos. El que
que Siam dominaba todos los desaparecía con sus dedos cual-
secretos de la medicina. quier dolor de cabeza, y atenua-
ba o aliviaba o curaba las enfer- do, y estrictamente cumplidor de
medades propias de la mujer. sus obligaciones. Le profesa un
Por último permítaseme men- -
amor profundo a la familia, y tie
cionar algunos de los rasgos ne u? alto sentido de la amis-
esenciales de la cultura china. tad. Estas son algunas cualida-
De la presencia china en Cuba. des del pueblo chino, presentes
El chino es pacífico, respetuoso, en su pensamiento y en su ac-
honrado. El chino es un ser de- ción económica, militar, social y
dicado a la práctica de la moral ~olítica,que nos han llegado a
y el trabajo. El chino es un hom- través de la memoria histórica de
bre que no se amedrenta. Lucha los cubanos.
bajo cualquier adversidad. Es un ¿Es que acaso estos mismos
ser lleno de afanes, inteligente. rasgos no se encuentran presen-
Es estoico, capaz de sufrir todas tes en la personalidad cubana,
las penalidades y miserias con en la esencia misma de la cul-
dignidad. El chino es un solda- tura cubana?
do valiente y abnegado. Es sin- Es por eso que no vacilo en
cero, y desinteresado. Lo acom- afirmar que nosotros los cuba-
paña un coraje indomable y una nos estamos apenas en los albo-
recia disciplina nunca desmen- res (en los inicios) de los estu-
tida. Es un ser de alto sentido dios que nos permitirán conocer
de responsabilidad, de infinita en toda su hondura la contribu-
paciencia. El chino es modesto ción de la herencia cultural,
en todos sus actos. Es un hom- material y social del pueblo chi-
bre de hechos, de acción y de no, e n la conformación de la
firme resolución. Es desprendi- nación cubana. !i%
RElNALDO RAMOS HERNANDEZ
ARTURO A. PEDRO50 ALES
FLOR 1 ~ É 5CASSOLA TRlANA
Surgido e n la segunda mitad las fuentes documentales y
del siglo XIX, el Barrio Chino de publicísticas.
REINAUX) RAMOS La Habana experimentó un rá- Por una parte, aspiramos a
HERNANoa
pido desarrollo y llegó a con- conocer los orígenes de este con-
Historiador.
Inv~stigadordel vertirse, en la siguiente centu- flicto a partir de la situación
Archivo Nacional ria, en el más importante de política existente en China; y por
de Cuba. JE~Edel
Equipo de América Latina. la otra, a reflejar los hechos más
Investigación dé Como parte de esa evolución, sobresalientes que jalonaron este
la Migración aparecieron agrupaciones polí- conflicto en el ámbito insular y
China En Cuba a
travÉs de los ticas que, en su accionar, re- sus repercusiones en la sociedad
fondos del produjeron en cierta medida las cubana de la época.
Archivo Nacional.
ARnimA rivalidades y contradicciones
PEDROSO AL& existentes entre ellas en su país LA REVOLUCZÓNCHINA
Historiador. de origen. Uno de los momen- DE 1912 Y SUS
TÉcnico del
Archivo Nacional tos culminantes de esas luchas CONSECUENCIAS
dc Cuba. Miembro fue sin dudas el año 1926; tuvo
del Equipo dé como principales contendientes La revolución democrático-bur-
Invéstigación de
la Migración al Partido Nacionalista Chino o guesa ocurrida e n China e n
China En Cuba. Kuomintang de una parte y al 1912 constituyó un hito en la
fllx I*
CnsxxA TRW Partido Republicano o Chi Kong milenaria historia de aquel vas-
Licenciada en Tong de la otra. to país. Con ella se abrió la era
Educación. Este trabajo pretende un pri- republicana en la multiétnica
Marxismo- mer acercamiento a esos hechos, nación, en tanto que ponía fin
Leninismo e
Historia. TÉcnica teniendo en cuenta que han al viejo imperio feudal manchú,
del Archivo sido prácticamente ignorados que por varios siglos y bajo un
Nacional de Cuba.
Miembro dé1 por la bibliografía disponible y régimen autocrático había regi-
Equipo de dependemos de una correcta do los destinos del país.
Investigación dé Dentro del amplio espectro
la Migración interpretación de los aconteci-
China en Cuba. mientos a partir del análisis de de las fuerzas que combatieron
a la monarquía, interesa desta- las autoridades y comentarios
car dos de ellas, dado el prota- desfavorables por parte de la
gonismo que alcanzarían dentro opinión pública.
de la colonia china en Cuba. En En contraposición, el Kuo-
primer lugar, la sociedad Chi mintang o Partido Nacionalista
Kong Tong o Partido Republica- Chino, surgió bajo la aureola de
no, extraña agrupación surgida representar lo más avanzado de
dos siglos atrás que se declara- la sociedad china de principios
ba afín a las organizaciones de siglo. Agrupación heterogé-
P
masónicas y ostentaba un credo nea, que nació de la acción de
republicano. Los autotitulados un intelectual revolucionario,
"republicanos" se caracteriza- Sun Yat Sen, y que enarboló en
ron por sus métodos violentos; sus inicios las banderas del na-
fueron muy ~erseguidosen Chi- cionalismo, el rechazo a la do-
na antes y después de 1912. minación y al saqueo de las po-
Esa persecución se extendió tencias extranjeras, la justicia
a otros países, donde el Chi social y el sueño de edificar una
Kong Tong tenía una fuerte in- república democrática. Sin lu-
fluencia en las colonias de emi- gar a dudas, el Kuomintang jugó
grantes chinos. La prensa de la un papel positivo en determina-
época les atribuía numerosos dos momentos, aunque terminó
actos vandálicos y los vincula- traicionando la causa popular;
ba al chantaje, la extorsión, el durante muchos años ejerció
juego y el tráfico de drogas, de una gran influencia dentro de
opio principalmente. China y en las colonias de hijos
Dentro del llamado Partido del Celeste Imperio allende los
Republicano actuaba una espe- mares. Durante largo tiempo las
cie de pandillas gangsteriles luchas entre nacionalistas y el
bien armadas, denominadas Chi Kong Tong matizaron la po-
Tongs o Cuadrillas de la Muer- lítica china dentro y fuera de las
te, supuestamente encargadas fronteras del país.
de ejecutar los ajustes de cuen- La naciente República Chi-
ta en la lucha por controlar ne- na tuvo como primer conductor
gocios tan lucrativos como el a Sun Yat Sen, que emprendió
narcotráfico y el juego. la obra de transformar a su país.
En la época que nos ocupa Sin embargo, a pesar de sus bue-
la sociedad Chi Kong Tong es- nas intenciones, no pudo salvar
taba proscrita en China y e n los obstáculos que al final die-
otros países, y cuando en deter- ron al traste con la revolución.
minados lugares podía desenvol- Uno de sus mayores errores fue
verse e n marcos legales, sus no llevar a vías de hecho la pro-
actividades y su tradicional her- metida distribución equitativa
metismo ~rovocabanel recelo de de la tierra. La traición de una
figura como Yuan Shi Kai cons- pedición al Norte. Corrían los
tituyó el golpe final para el pro- años 1925 y 1926 y la situación
ceso. El nuevo caudillo asumió interna en China era explosiva.
poderes dictatoriales; con sus La Expedición fue exitosa, pero
posiciones promonárquicas se su jefe militar, el caudillo del
granjeó el apoyo de las poten- Kuomintang, Chiang Kai Shek,
cias extranjeras y ordenó la di- traicionó al movimiento revolu-
solución del Kuomintang y la cionario y formó en Nankín su
expulsión de sus miembros de la propio gobierno. Comenzaba así
Asamblea Nacional. De esta for- otra etapa en la larga historia
ma, el Partido Nacionalista pasó de luchas del pueblo chino.
a la oposición política. Se abrió
entonces para China un largo
LUCHAS POR EL
período de caos institucional,
CONTROL DEL BARRIO
caracterizado por guerras civi-
CHINO DE LA HABANA
les, las intervenciones extranje-
ras, encabezadas por el Japón A mediados de la década del 20
militarista, y la proliferación de el Barrio Chino de La Habana
caudillos militares que contro- había experimentado un notable
laban vastas regiones del país. desarrollo, basado fundamental-
En los años 20 se concreta mente en las actividades mer-
una alianza entre el recién cons- cantiles que fomentaban sus
tituido Partido Comunista Chi- pobladores. A tenor con el cre-
no y el Kuomintang; ambos con- cimiento urbanístico de la capi-
formaron el llamado Frente tal, el Chinatown habanero ha-
Único. Esta alianza tenía como bía pasado a formar parte de una
objetivo poner fin al caos impe- céntrica zona estratégicamente
rante, restablecer el orden re- situada desde el punto de vista
publicano, la toma del poder comercial. A pesar de su reduci-
político y el relanzamiento de los do perímetro, el Barrio Chino fue
viejos principios de nacionalis- sede de disímiles y prósperos ne-
mo, democracia y prosperidad gocios tales, como tiendas y bo-
del pueblo. degas con mercancías exóticas,
Con vistas a poner en prác- zapaterías, puestos de frutas, fon-
tica su programa de acción, el das, trenes de lavado, etc.
Frente constituyó en Cantón un Para la información de la
gobierno revolucionario y una comunidad circulaban tres pe-
academia militar con el objeti- riódicos, uno de corte comer-
vo de estructurar un ejército cial, el Wah Man Sion Po, y los
nacional que enfrentara a los otros dos que servían como ór-
caudillos militares. ganos de los Partidos Naciona-
Las fuerzas revolucionarias lista y Republicano. Al éxito
emprendieron la conocida Ex- del Barrio contribuyó la labo-
riosidad y el carácter empren- jearse el favor de las autorida-
dedor y austero de muchos de des cubanas, principalmente de
sus habitantes. los personeros del gobierno de
Existían en el Barrio Chino turno, e n este caso Gerardo
numerosas sociedades, e n su Machado y sus acólitos. Un buen
mayoría autocalificadas como de ejemplo de estos vínculos fue el
instrucción y recreo, pero eran homenaje rendido al Asno con
el Kuomintang y el Chi Kong Garras en los salones de la so-
,- Tong las que gozaban de mayor ciedad Chi Kong Tong, radica-
influencia y membresía. Según dos en el hotel Telégrafo. El acto
fuentes de la época, ambas agru- se celebró el 9 de enero de 1925
paciones reclutaban a sus miem- y contó con la asistencia de lo
bros entre el mayoritario sector más selecto de las "clases vivas"
comercial, pero al parecer los del Barrio Chino. Machado
nacionalistas superaban a sus agradeció las muestras de adhe-
rivales en el número de afilia- sión y ofreció garantía a la co-
dos y en peso económico. munidad asiática de que su go-
A pesar de la vigencia de una bierno sería respetuoso con sus
ley que prohibía la inmigración intereses.
china, la introducción en el país Otro gesto que evidencia el
de hijos del Celeste Imperio se deseo de los sectores más influ-
había convertido en un lucrati- yentes del Barrio de granjearse
vo negocio. Con la complicidad las simpatías del General Presi-
de determinados funcionarios, dente, fue el busto de bronce
miles de chinos entraron al país con la efigie del Jefe de Estado
bajo el calificativo de "comer- que fue costeado y donado por
ciantes" o "estudiantes". El trá- la Cámara de Comercio de Chi-
fico de chinos no era el único na y otras entidades económi-
negocio despreciable. Determi- cas y sociales del enclave asiá-
nados personajes dentro del Ba- tico, con el objetivo de que
rrio se enriquecieron explotan- figurara en el pabellón cubano
do de forma inmisericorde a sus de la Exposición Internacional
paisanos y fomentando negocios de Filadelfia, Estados Unidos,
de juego y contrabando de dro- celebrada en 1926.
gas, el opio en particular. Connotados congresistas y
El Barrio Chino de La Haba- abogados de la época mantenían
na no podía ser una excepción estrechos vínculos con las figu-
en el panorama de corrupción ras más acaudaladas de la colo-
imperante en el país. Los miem- nia china, e incluso fueron acu-
bros más prominentes de la co- sados por la prensa de haberse
munidad china, por lo general enriquecido amparando turbios
vinculados a Nacionalistas o negocios. Tales fueron los casos
Republicanos, procuraron gran- de Manuel Castellanos y José
Rosado Aybar, letrados relacio- Chiu Lion. Connotado macha-
nados con la sociedad Chi Kong dista desde fecha tan temprana
Tong, y de Manuel Capestany, como 1914, Chiu llegó a ser uno
representante a la Cámara y de los comerciantes más ricos de
defensor de los intereses del la zona, dinero supuestamente
Kuomintang. ganado con el comercio de ví-
Paulatinamente, las rivalida- veres finos. Sin embargo, con-
des dentro del Barrio Chino fue- temporáneos suyos lo caracteri-
,- ron subiendo de tono. Ya e n zan de esta forma: "De jugador
1925 ocurrió una sonada reyer- de botones llegó a tahur con casa
ta e n los salones del Casino abierta bajo el manto de club
Chung Wah. Pero fue 1926 el político. Se hizo poderoso con el
punto culminante de los enfren- opio, venciendo a sus competi-
fIníorme policial. Archivo tamiento~. dores y posibles asesinos".' Fue
Nacional de Cuba. Secre-
taría de la Presidencia. Periódicos de la época e in- un personaje vinculado al Kuo-
Lega~025~exp.52. formes policiales se hicieron mintang. Su asesinato desenca-
eco de continuas denuncias y denó una oleada de protestas y
de hechos de violencia prota- acusaciones contra la sociedad
gonizados por ambos bandos, Chi Kong Tong y en particular
aunque fue el Partido Republi- contra su brazo armado, los fa-
c a n o el que más se destacó mosos Tong o Cuadrillas de la
mediante el uso de los tenebro- Muerte. Diversos cuerpos poli-
sos Tong o Cuadrillas de la cíacos emprendieron una minu-
Muerte. No obstante las dife- ciosa investigación, y la prensa
rencias políticas e ideológicas de la época hizo hincapié en los
que separaban al Kuomintang aspectos más negativos de la
del Chi Kong Tong, lo que es- vida en el Barrio Chino. Se es-
taba en juego era el liderazgo peculó con la existencia de una
de la comunidad china e n "lista negra", integrada por im-
Cuba y los enormes beneficios portantes hombres de negocios
que se obtenían con el tráfico chinos que debían ser asesina-
de inmigrantes, el juego al pro- dos por los tenebrosos Tong. La
hibido y los fumaderos de opio. directiva del Kuomintang pidió
A juzgar por los datos que se a las autoridades que tomaran
disponen, la tradicional tran- medidas para neutralizar la
quilidad del Chinatown haba- amenaza que para ellos repre-
nero se vio perturbada con la sentaban los republicanos.
irrupción de inescrupulosos co- A lo largo del año 1926 me-
merciantes que tras la fachada nudearon los incidentes en el
de "honorables comerciantes" Barrio Chino. Por ejemplo, el 7
actuaban como verdaderos ham- de mayo la prensa reflejó las
pones. Unos de estos controver- protestas que habían sido pre-
tidos personajes fue Andrés sentadas al Gobierno Provincial
de La Habana e n contra de la cen una competencia terri-
política introducida en el seno ble al comercio capitalino
del Casino Chung Wah por sus y al proletariado nativo.
principales directores, quienes Como viven agrupados a
acordaron el envío de dinero a centenares y se alimentan
las tropas revolucionarias que con manjares tan estrafala-
combatían al Gobierno de Pe- rios como baratos [...] sus
kín. En esos momentos, el cen- gastos son ínfimos y pueden
tro principal de la colonia chi- hacer por lo tanto una com-
na en Cuba estaba controlado petencia ruinosa a los co-
por el Kuomintang y era eviden- merciantes y a los obreros
te que intentaban ayudar a sus
correligionarios en China.
Ante la magnitud de los dis-
turbios, el Gobierno se vio obli-
gado a tomar cartas en el asun-
to. La vigilancia policial e n e1
Barrio Chino de La Habana fue
reforzada y se ordenó a los go-
bernadores de las distintas pro-
vincias que procedieran a la
clausura de las representacio-
nes de Chi Kong Tong, tanto en
la capital como en las provin-
cias. Paralelamente, se realiza-
ron operativos policiacos contra
el tráfico de opio y los juegos
ilícitos. Se instruyeron causas
para la deportación de un gru-
po de supuestos delincuentes de
origen chino y se acusó a un gru-
po de funcionarios de Inmigra-
ción d e complicidad e n la
entrada clandestina de inmi- ANUNCIANDO LA SALIDA DEL TREN.
grantes chinos. No faltaron in- 'b MANERA COMO DAN SALIDA AL TREN ES
cluso manifestaciones de xeno- RID~cuLAMENTECURIOSA: NO CON LOS VN05 Y
RÁPIDOS SONES DE UNA GRAN CAMPANA Y EL
fobia por parte de algunos altos PERENTORIO, 'SENORES VWEROS AL TREN '.
funcionarios. El 19 de agosto de M L CONDUCTOR: SINO POR MEDIO DE UN
CHINO MEDIO CUBANIZAW. CON BLUSA AZUL Y
1926 el periódico El Sol publicó ZAPATILLAS, QUE CAMINA ARRIBA Y ABAlO DEL
las siguientes declaraciones del ANDÉN SONANW UNA CAMPANILCA. COMO S1
ESTLMERA VENDIENDO BARATUAS Y NO
Subsecretario de Gobernación:
ANUNCIANDO LA SALIDA DEL TREN"
Esos chinos, además de su SAMUEL HAZARD (18341876):Cum A
carácter díscolo y falaz, ha- Pru,Wl Ym//(e). XlUGRARA DEL AlrmR.
cubanos y españoles. Aho- que detrás de esa propaganda
ra bien, no sólo eso es lo que negativa se ocultaban mezqui-
preocupa. Lo más grave son nos intereses.
sus rencillas, sus perturba- De cualquier manera la san-
ciones, su irrespetuosidad gre no llegó al río. Se tomaron
con las autoridades, el pro- algunas medidas para acallar a
fundo odio de los elemen- la opinión pública, pero el Ba-
tos de las sociedades que rrio Chino de La Habana conti-
radican en Salud 14, hacia nuó existiendo. Afortunadamen-
Andrés Chiu y otros miem- te, la propaganda antichina no
bros del Partido Nacionalis- caló en el pueblo cubano y no
ta Chino, que por su in- consiguió enturbiar la imagen
Declaraciones del Sub- fluencia y dinero tenían el del chino amable, honrado y la-
secretario Interino de Go-
bernación al periódico El control de los negocios en borioso que venía cultivándose
Sol. Archivo Nacional de
Cuba. Secretaría de la
el barrio chino [...] .' entre las masas desde el siglo XIX.
Presidencia, Legajo 25, La corrupción en el Barrio El Barrio Chino continuó
exp. 52.
Chino se convirtió en el tema siendo parte integrante del en-
Fuentes publicisticas: torno habanero y con sus logros
Periódico Heraldo de
del momento en la prensa ha-
Cuba. Años 1925-1927. banera. Menudearon los llama- y sus miserias sufrió los mismos
Fuentes documentales: dos a la disolución del Barrio, avatares que el resto de la na-
Archivo Nacional de ción. El Barrio nos ha transmiti-
Cuba, Fondo de la
clausura de sociedades y depor-
Secretaría de la Presi- tación de asiáticos. N o sería do un legado que tenemos la
dencia, Legajo 25, expe-
dientes 23, 49, 52. demasiado aventurado suponer obligación de conservar. 8

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nes Venceremos, La Habana, 1964.
China. Editorial Claridad, 1938.
Ex~resionesde la d t ~ r china
a

La presencia de elementos cul- 150 000 chinos, los cuales mer-


turales chinos comenzó en Cuba maron aceleradamente a causa
a partir de una enorme inmigra- de los maltratos, los suicidios y
ción en 1847, basada en la con- las enfermedades.
tratación de culíes que venían La condición de esclavitud y
a trabajar en las plantaciones pobreza de los culíes y la dife-
cañeras. Eran chinos en condi- rente posición social y económi-
ciones de pobreza que acepta- ca de los chinos "californianos"
ban un contrato leonino por el -calificativo que les dio el his-
cual quedaban esclavizados por toriador Juan Pérez de la Riva-,
ocho años o más, sometidos a sis- produjeron una división de
temas de trabajos forzados y cas- clases que se tradujo en una de-
tigos a veces tan crueles como pendencia económica de los pri-
los que se aplicaban a los ne- meros bajo el dominio de los se-
gros. Este estado de esclavitud gundos, algunos de los cuales
terminó definitivamente e n habían traído grandes capitales.
1886, cuando se firmó la aboli- Aunque los culíes habían sido
ción general que liberó, tanto a destinados a las plantaciones ca-
los negros que habían venido ñeras hndamentalmente de La
raptados desde Africa, como a Habana y Matanzas-, una vez
los chinos, los yucatecos y los ga- liberados, algunos se dedicaron al
llegos que habían aceptado con- cultivo de huertos de frutos me-
tratos similares. nores para el suministro a las po-
Hacia 1860 arribaron otros blaciones cercanas, y a otros
inmigrantes chinos, libres, des- comercios minoritarios, como ta-
de California, a donde habían lleres de lavado de ropa, comer-
acudido llamados por la "fiebre cios de frutas y vegetales, o de
del oro" y de donde debieron víveres, y pequeños restoranes o
LIMARES SAW huir tras los brotes racistas que fondas, donde vivían en la tras-
Musicóloga. luego se produjeron. tienda varios chinos asociados en
Vicsprssidsnta
de la Fundación Se supone que durante todo el trabajo y las rentas. Muchos
Fernando Ortiz. este lapso llegaron alrededor de fueron trabajadores domésticos o
por cuenta propia: cocineros, ma- pagaban una cuota mensual,
yordomos, sastres, vendedores a eran los de menor rango. Otra
domicilio de dulces, de sedas, consecuencia de la llegada de
bisuterías y perfumes. Los más ri- los comerciantes chinos desde
cos desarrollaron grandes nego- California fue la unificación en
cios de importación de víveres o comunidades chinas o barrios,
productos asiáticos, se dedicaron principalmente en La Habana,
a negocios turbios de droga y pros- con lo cual comenzó un rápido
,- titución. Otros establecieron la desarrollo hacia las postrimerías
banca, lo que les permitió incre- del siglo xrx. El área principal de
mentar sus capitales. asentamiento de la comunidad
La falta de relación, e n un china en Cuba fue el barrio chi-
principio, con los otros grupos no habanero -ubicado e n el
humanos asentados en Cuba, la antiguo barrio de Guadalupe,
discriminación racial y la difi- entre las calles Zanja, Reina,
cultad e n la comunicación Galiano y Belascoaín-, que se
hablada, hicieron que los chi- convirtió en punto de atracción
nos "californianos" importaran para los chinos que llegaron en
mujeres chinas o sus familias migraciones posteriores duran-
completas; y los chinos más po- te la primera mitad del siglo xx.
bres se unieran a negras, mula- "En 1916 había más de 25 000
tas y blancas de pocos recursos. individuos dedicados a trabajos
Esto produjo una mayor división humildes, sin embargo había ca-
de clases de los grupos chinos sas comerciales de regular impor-
entre sí y la población cubana, tancia. Un grupo se ocupaba de
ya que generaciones de criollos unir sus compatriotas y levantar
hijos de los dos padres chinos la colonia, elevar su cultura [...l.
continuaban sus nexos cultura- En La Habana tienen el periódi-
les y se consideraban chinos, y co Wah-Man-Yat-Po. Tienen una
los hijos mestizos de chinos y cu- Cámara de Comercio, un Casi-
banas se consideraban criollos no y un Asilo-Hospita Y...Tam-
cubanos y no integraban los gru- bién contaban con algunas aso-
pos sociales con los anteriores, ciaciones de tipo político para
que tenían más alto rango eco- estar al tanto de las luchas que
nómico y social. tenían lugar en su patria, lo que
Un proceso que permitió la hace suponer el origen de algu-
identificación entre los dos gru- nos inmigrantes.
pos de chinos fue la creación de "Un decreto que reglamen-
sociedades de ayuda mutua y taba la inmigración china e n
recreación, en las cuales los di- Cuba tenía cláusulas especiales
rectores seguían siendo los de por las cuales sólo podían entrar
mayores posibilidades económi- funcionarios, turistas, estudian-
cas, y los socios comunes, que tes y comerciantes [...] de lo que
se deduce que la colonia china Al parecer motivos económi-
debe ser la más escogida de cos y de orden práctico dieron
todas, e n vista de los valiosos lugar a que la introducción de
elementos que exclusivamente la ópera china en Cuba se pro-
podían venir a esta nación" dujera en sus inicios a través del
(Dollero, 1916). teatro de muñecos, el cual re-
El barrio chino de La Haba- sultaba más barato y se adapta-
na favoreció el surgimiento de ba a locales más pequeños, ade-
,- actividades de la cultura china: más de que en aquel momento
el teatro tradicional y la ópera, no debía estar aún integrada una
y una vida muy activa donde gran comunidad de chinos libres.
participaban de costumbres y Como e n China era muy
tradiciones de su lejana patria, gustada y aceptada la ópera tra-
como la celebración del año dicional, para los inmigrantes
nuevo lunar. fue un gran aliciente contratar
La primera mención que se compañías de distintas ciuda-
hace de la aparición del teatro des, principalmente de Cantón,
chino es en 1873, y fue un teatro de donde era la mayoría de los
de títeres de madera, que eran inmigrantes. Los asentamientos
manipulados por "chinos que te- de California habían tenido con-
nían buena voz para el canto" tactos con estos grupos y habían
[Antonio Chufat Latour] (Baltar, creado teatros chinos, lo que en
1997:146). esta ocasión les sirvió de expe-
riencia para obtener otra vía que resultó muy importante fue
comercial para incrementar su el edificio del Teatro Pacífico,
desarrollo económico. en el que hubo sociedades de
El segundo teatro chino ya recreo y un afamado restorán de
fue con actores procedentes de comida china.
California y se fundó en 1875. Era usual que para estos tea-
Este teatro recibió el nombre de tros se contrataran compañías
Sun Yen. Ellos introdujeron el de ópera ~rocedentesde China
- tipo de ópera de Cantón, que - d e Cantón y Hong Kong-, y
predominó en la Isla por identi- grupos de los Estados Unidos. A
ficarse mejor con la inmigración veces contrataban actores o pe-
cantonesa. La ópera cantonesa queños grupos que eran respal-
obtuvo cada vez más demanda dados por agrupaciones musica-
y aumentó también el número les de chinos radicados en Cuba.
de teatros chinos en La Habana Estas agrupaciones asumieron la
y otras ciudades. Paulatinamen- ejecución de la música de pro-
te fueron llegando compañías gramas de radio que aparecie-
completas de actores que traían ron en las radioemisoras en la
sus grupos de músicos. década del 30 pagados por co-
El auge de la ópera china es- merciantes chinos. Estos progra-
tuvo apoyado por nuevas olea- mas tenían una amplia radioau-
das de inmigrantes chinos que diencia de chinos y cubanos, y
llegaron en forma continuada eran un excelente medio divul-
hasta los años 20 ó 30 del siglo gador de la música china.
xx. A l parecer las condiciones La comunidad china se resin-
económicas y la cohesión que tió como consecuencia de la 11
iba produciéndose en los barrios Guerra Mundial. Las actividades
con los chinos que ya estaban decayeron, pues las compañías
asentados y los nuevos inmigran- de ópera que se encontraban
tes, la protección y ayuda que actuando en La Habana se fue-
recibían, proporcionaron que la ron a su país o a los Estados Uni-
comunidad china tuviera un de- dos. También se fueron actores,
sarrollo coherente y se produje- actrices y maestros inmigrantes
ra un puente a través de Cali- chinos que vivían en Cuba.
fornia para la llegada de nuevos Quedaron algunos maestros
inmigrantes y su regreso a Chi- que se agruparon en el Estudio
na de visita. de Música China Chun Wa Yin
En los años iniciales del si- Lok Kow Se, en el tercer piso del
glo xx se fundó el teatro La Gran Edificio Pacífico. A estos maes-
China. Después, con la creación tros correspondió el mérito de
del cinema, aparecieron los formar nuevas compañías de ópe-
cine-teatros Nuevo Continental ra cantonesa y enseñar a su vez a
y El Aguila de Oro. Un centro algunos descendientes mestizos
de chinos y cubanos el arte de la tísticas del pueblo cubano y, por
ópera y sus diversos secretos. supuesto, de todos los grupos
De estos nuevos grupos de étnicos correspondientes, de-
criollos surgieron las compañías mostró esta insuficiencia al no
Chun-wa, Kuog Seng, Kuog detectarse fuentes informativas
Kong y la Kua Tih Lock. Estos al respecto. Hoy se cuenta con
artistas aprendieron canto, los trabajos de diploma de los
actuación, mímica, danza, acro- especialistas Lic. José Baltar
' Una ampliación de bacia y artes marciales. La pre- Rodríguez' y el Lic. Wilfredo
este trabajo de diploma
fue publicada como Los paración y ensayos de estos es- Díaz Guerrero, los que han rea-
chinos de Cuba. Aoun- pectáculos eran muy rigurosos y lizado investigaciones directas
tes etnográficos, p& la
Colección La Fuente los actores confrontaban dificul- con más de cincuenta informan-
Viva de la Fundación
Fernando Ortiz en 1997. tades al no conocer el idioma, tes chinos muy ancianos que
Como parte de un pro-
yecto de la Fundación ya que debían memorizar el con- participaron en la última etapa
que se inició con el
mapa de La ruta del es-
tenido dramático, la fonética y y con algunos informantes cu-
clavo, se realizó el los cantos, conocimientos que banos, además de consultar toda
mapa de la Presencia
china en Cuba y se pro- eran transmitidos oralmente. la bibliografía histórica disponi-
yectan otros dedicados Por ello estas compañías tu- ble. Entre sus trabajos más im-
a otros componentes
de nuestro pueblo. vieron una vida efímera. Se fue- portantes se encuentra la re-
ron desintegrando hasta que a construcción de la Danza del
fines de la década del 50 des- León -que se había represen-
apareció la última, poniendo fin tado en público por primera vez
a 80 años de tradición musical en 1930 con motivo de las fies-
china en nuestro país. tas del Año Lunar y luego se
La ópera china tradicional incorporó a los carnavales
mantuvo la relación del inmi- habaneros hasta 1950-. Tam-
grante y sus descendientes con bién se les debe el intento de
las tradiciones y costumbres de reconstruir un grupo musical
su país, y propició la introduc- asociado a las actividades del
ción en Cuba de los elementos Casino Chung Wa que aún ce-
del arte milenario de China a lebra algunas fiestas.
través de sus danzas, la música y El proceso de transcultura-
los elementos dramáticos de no- ción ocurrido a través de las
velas, historias y viejas leyendas. nuevas generaciones permitió la
Las manifestaciones artísticas incorporación de instrumentos
tradicionales de la cultura de los occidentales que procedían de
inmigrantes chinos en Cuba han las orquestas cubanas del tipo
constituido una temática com- jazz-band, como banjos, saxos,
pleja y poco estudiada en nues- violines, xilófonos, ukeleles y
tro país. El proyecto de investi- otros. Del mismo modo se am-
gación del Atlas de la cultura plió el repertorio, aunque en
popular tradicional cubana que pequeña medida, con géneros
incluía las manifestaciones ar- cubanos o internacionales que
ejecutaron los músicos y cantan- programas de radio que alcan-
tes chinos, de oído, con sus pro- zaron gran difusión. Estaban in-
pios instrumentos. tegrados por pocos músicos aun-
Aún hay muchos chinos que que se les llamara orquesta. Se
conservan sus propios instru- reunían a ensayar cuando era
mentos y con ellos participan en necesario su servicio, pero no
algunas actividades esporádi- constituían grupos estables.
cas. En el Museo Nacional de La música de estos espectácu-
,- la Música existe una pequeña los estaba basada en efectos so-
colección de instrumentos, bien noros que representaban distin-
conservados, que incluye: un tos sonidos de la naturaleza,
órgano de boca -shang en idio- como el fluir del agua, el viento,
ma cantonés-; varias flautas la lluvia, la caída de la nieve, el
-siú-; cinco violines de dis- rugido del tigre, el relincho de
tintas formas y tamaños un caballo y el canto de las aves.
-yi-wu-; un tambor bimem- Pero no era una simple reproduc-
branófono pequeño -siao-ku-; ción anecdótica, sino la interpre-
u n violín d e caja circular tación de su simbolismo, que po-
plana, de cuatro clavijas día ser creación personal del
-kan-chun-, y una corneta músico que la interpretaba se-
china -tié-. Esta última se ha gún el desarrollo de la escena.
integrado en la música cubana, De esta misma forma los golpes
en el conjunto instrumental de de la percusión -gongs, tambo-
las comparsas santiagueras de res de varios tamaños y címba-
carnaval. los- significaban batallas, tem-
Existe también en el Museo pestades, estados de ánimo.
Nacional de la Música una va- Cada ópera china tenía sus
riedad de pianitos chinos de fórmulas melódicas característi-
varios tamaños y formas, llama- cas que podían ser usadas e n
dos yong-kam, que han sido ad- varias obras.
quiridos a varios músicos que los Las dificultades que enfren-
ejecutaban en sus fiestas, pues taron los chinos residentes que
estos instrumentos se traían de asumieron la representación de
China -algunos aún conservan la ópera china, luego del éxodo
sus marcas- y eran de propie- que se produjo durante y después
dad particular de los músicos de la 11 Guerra Mundial, que
que se integraban en orquesta puede considerarse un síntoma
cuando venía un grupo de ar- del resquebrajamiento y deca-
tistas contratados. dencia de aquellas actividades,
Los grupos de músicos, ade- fueron, en primer lugar, la falta
más de acompañar las activida- de adiestramiento técnico siste-
des teatrales, podían amenizar mático; el desconocimiento de la
otro tipo de fiestas, comidas y notación musical y del idioma,
lo que les impedía leer partitu- ran el mismo tono, el sonido prin-
ras y aprehender el contenido de cipal o guía de la afinación lo
los libretos y textos; el esfuerzo daba el pianito (yong-kam) o al-
físico y mental para reproducir guna flauta (siú), o alguno de los
de memoria la fonética de largos músicos, de memoria, daba los
parlamentos; y la falta de profe- sonidos sol-re para establecer una
sionalidad, pues se trataba de escala de siete sonidos. De esta
comerciantes o trabajadores, o manera, empíricamente, afina-
sus familiares, que e n horas ban y tañían sus instrumentos
extralaborales se dedicaban a hombres con sensibilidad artís-
montar estos espectáculos. tica que hacían un esfuerzo por
Poco a poco se fueron susti- suplir a los profesionales y man-
tuyendo los instrumentos tradi- tener viva una tradición que
cionales por otros que fueran más irremediablemente se perdía o se
fáciles de manejar y pudieran transformaba.
reproducir sonidos semejantes. Los músicos que todavía hoy
Luego remplazaron los sonidos, recuerdan la ejecución de los
las fórmulas melódicas caracte- instrumentos tradicionales, ani-
rísticas por melodías conocidas mados por la acción de rescatar
de la música occidental. sus tradiciones culturales, son
La complejidad de la ópera personas que se propusieron
incluía vestuarios, maquillajes y aprender estas músicas por tras-
atributos, en los que la combi- misión oral de los últimos maes-
nación de colores jugaba un rol tros nativos que hubo en las so-
importante por sus significados, ciedades, los cuales se habían
junto a los sonidos y el movi- vinculado desde su país al tea-
miento escénico. Todo este com- tro chino y se dedicaron a en-
plejo simbolismo servía para señar estas artes e n el Estudio
expresar los argumentos con ca- de Música del Teatro Pacífico.
racterísticas peculiares de u n Hoy es posible asistir a fies-
alto valor artístico, lo que fue tas que se celebran en el Casi-
desapareciendo paulatinamen- no Chung Wa porque sus direc-
te al no retroalimentarse con tores, chinos nacionalizados o
nuevas inmigraciones o visitas nacidos e n Cuba, realizan una
de grupos nativos, y quedar és- amplia labor de divulgación cul-
tos más alejados de su cultura tural, aglutinando a los pocos
originaria. Así, se perdieron los nativos de China que quedan
vestuarios y los atributos. con los hijos y nietos ya criollos.
Se olvidaron también los sis- En este sentido, el Grupo Pro-
temas de afinación y de notación motor del Barrio Chino ha rea-
numérica que se habían ensaya- lizado desde hace varios años el
do. Si bien se preocuparon por- empeño de reestablecer la cul-
que todos los instrumentos tuvie- tura y las tradiciones chinas.
Una estrecha colaboración carnavales había la tendencia a
de la Embajada de la República asumir temas exóticos, sobre
Popular China, ha proporciona- todo los chinos. En el carnaval
do una ayuda muy efectiva, por habanero se conoció una com-
la que los artistas han recibido parsa llamada los Chinos Bue-
materiales y una nueva másca- nos, integrada por blancos,
ra para la Danza del León que negros o mulatos vestidos y ma-
utilizan en las fiestas en que se quillados como chinos con co-
- requiere. Para las fiestas del leta. En Santiago de Cuba salía
nuevo Año Lunar del 2000 se la Comparsa de las Kimonas,
presentaron varias danzas, en- que eran hombres vestidos con
tre ellas las de los Nueve Dra- kimonos, que bailaban coreogra-
gones, de gran lucimiento por fías propias de las comparsas de
el excelente vestuario. carnaval con el instrumental de
El Casino Chung Wa tam- los llamados "paseos" -trompe-
bién celebra otras fiestas, re- tas, saxos, trombones, percusión
uniones, exposiciones de pintu- cubana y voces-. Igualmente
ras, clases de idioma chino, en Santiago adoptaron la trom-
clases de gimnasia tradicional y peta china, que compraron en
consultas con las técnicas más las tiendas del barrio chino ha-
actuales de la medicina China. banero, y con ella reproducían
A veces reúnen un grupo inci- melodías improvisadas sobre los
dental de música y danza para coros de la Comparsa de Los
la celebración de alguna fecha Hoyos. Más tarde la adoptaron
importante. otros grupos y hubo músicos que
No consideramos que se haya reprodujeron artesanalmente el
producido una transculturación instrumento. Ultimamente, al
profunda y continuada durante fallecer el que las fabricaba, las
el tiempo e n que existieron han importado de Corea.
actividades de música y teatro Otro aspecto en esta asimi-
chino en las ciudades de La Ha- lación incompleta o parcial de
bana, Santiago de Cuba, Cien- la música china, fue el estilo que
fuegos y quizá alguna otra con utilizaron los autores profesiona-
núcleos poblacionales chinos. les que, basándose en la penta-
Pueden haberse tomado los ele- fonía, idearon obras con melo-
mentos más externos, como días supuestamente chinas. Muy
anécdota, adulterando el len- interesante como obra pianística
guaje, el vestuario, algunos ele- resulta la danza Ahí viene el chi-
mentos melódicos pentatonales, no, de Ernesto Lecuona.
etc., presentes en los carnavales Por último, consideramos que
y en nuestro teatro vernáculo. es necesaria una acción conti-
En casi todas las poblaciones nuada de rescate y revitalización
cubanas donde se celebraban de la música tradicional china,
que pueda contar con el interés música de moda internacional,
demostrado por las entidades cul- la música de concierto y las nue-
turales cubanas, mediante el es- vas tendencias creativas.
tablecimiento de convenios con Los restos de aquella música
otras entidades de la República que sirvió de aliciente a los in-
Popular China. Pero estas gestio- migrante~chinos se sostienen en
nes deberán enfrentarse a otra el recuerdo de las últimas ge-
realidad: el proceso de occiden- neraciones de chinos criollos en
talización de la música que se Cuba, pero éstos participan de
,'
-
opera en aquel país, que ya tie- un movimiento más amplio de
ne conservatorios, intérpretes, la música cubana y universal,
orquestas sinfónicas, grupos po- por lo que cada vez parece ale-
pulares que difunden a través de jarse más la referencia a su mú-
la radio, el cine y la televisión la sica primigenia.
Cuando en 1847 comenzd la de las provincias de Jiangsú
importación de chinos a Cuba y Anjuí, ubicadas al norte
como mano de obra "contrata- del río Guangjé; además,
da", ya estaban bien definidas también se habla en la Chi-
las fronteras de los diversos dia- na nororiental y en la zona
lectos que forman el haz dialec- oriental de la región autó-
tal chino (algunos especialistas noma de Mongolia Interior.
opinan que lo que englobamos 1.2. Dialecto shandong: ocupa
bajo el concepto de "chino" la parte oriental de la pro-
realmente es un conjunto de vincia de ese nombre.
lenguas -y no de dialectos-, 1.3. Dialecto noroccidental: se
por lo que, según estos autores, extiende por las provincias
el chino más bien sería una fa- de Shanxí, Shaanxí, Guan-
milia lingüística que una lengua sú, Sichuan-Hubei, así
con dialectos muy diferenciados como por la parte occiden-
e incluso ininteligibles entre sí). tal de la provincia de Hubei
Los dialectos de la China sep- y el occidente de la Mon-
tentrional se hablan en un te- golia Interior y el norte de
rritorio que comprende las pro- Heinán.
vincias del norte, así como las 1.4. Dialecto suroccidental:
de Sichuán, Yunán, Guichow y ocupa las provincias de Si-
la parte noroccidental de Guan- chuán, Yunán, Guizhou, la
gxí. Este inmenso grupo, que parte noroccidental de la
identificamos como "chino l", provincia de Guangxí, la
se divide, a su vez, en los si- zona occidental de Hunan
guientes subgrupos: y la zona occidental y cen-
SEffio VALDÉS 1.1. Dialecto norteño: se ex- tral de Hubei.
BERNAL
Lingüista.
tiende por un área consti- 1.5. Dialecto que se ubica en-
Miembro del tuida por las provincias de tre las hablas del Yangtsé y
Consejo Hebei, Heinán, parte cen- el Juangjé y se extiende por
Ciéntífico de la
Fundación tral y occidental de la pro- las provincias de Anjuí y
Fernando Ortiz. vincia de Shandong, parte Guangxí, al sur de Guangjé,
así como por una estrecha largo y ancho del inmenso te-
franja situada e n ambas rritorio chino, para convertirla
costas del Yangtsé, entre en lengua nacional única, y no
Zhechong (provincia de que funja solamente como len-
Guangxí) y Zhejiang (pro- gua oficial del Estado (Y. R.
vincia de Jiangsú). Chao, 1976:21).
1.6. Dialecto chu, nombre que El grupo de dialectos wu,
procede de un reino chino que identificamos como "chi-
muy antiguo, que ocupaba no 2", ocupa una región que
esta zona: se extiende por comprende la parte meridional
la parte norte de la provin- de la provincia de Jiangsú, ubi-
cia de Hubei, al norte del cada al sur del río Yangtsé, la
Yangtsé. isla Chunmindao y los distritos
1.7. Subdialecto tung-jué: cons- que están próximos a la ribera
tituye un conjunto de ha- septentrional del Yangtsé, así
blas locales ubicado entre como la mayor parte de la pro-
las hablas de Tsián y Juai; vincia de Zhejiáng. Este grupo
se diferencian dos tipos: el dialectal se divide e n los si-
grupo tun, que ocupa diez guientes subgrupos:
distritos de la provincia de 2.1. Dialecto jiang-zhe: esparci-
Jiangsú, y el grupo juei, que do por la parte meridional
se extiende por seis distri- de la provincia de Jiangsú
tos de la provincia d e y al sur de la provincia de
Anjuí. La denominación Sandong.
de este grupo se debe a la 2.2. Dialecto meridional zhe:
composición de las sílabas ubicado al sur del río Tsian-
iniciales o finales de tantsián, al sur de la pro-
los topónimos Nangtún y vincia de Zhejiang.
Guizhou. 2.3. Dialecto ou-jai: esparcido
En esta inmensa región por la región de Venchou,
vive el 70% de la población de en el valle entre Jaimén y
este plurilingüe país (existen, el río Outzián.
además, 55 minorías étnicas El grupo de dialectos sian,
que preservan sus respectivas que identificamos como "chi-
culturas y lenguas; ver: no 3", se extiende por la pro-
Q. Wen, 1987: 16-20). Por ese vincia de Hunán y algunos dis-
motivo, en la actualidad, el Es- tritos de la vecina provincia de
tado aplica una política lin- Jiangxí. Este grupo de dialectos
güística cuya finalidad es la se divide e n los siguientes
difusión del empleo del kung- subgrupos:
juá O ((lenguacomún" (con pre- 3.1. Nuevos dialectos sian (se
dominio absoluto de la norma trata de los dialectos de los
o variante beijinesa) a todo lo centros urbanos más impor-
tantes de la provincia de mientras el cantonés logra ser la
Hunán, como Changshá y lengua principal de los centros
Siangtán, entre otros). comerciales más importantes de
3.2. Antiguos dialectos sian la región, incluso en áreas de
(hablados en las aldeas de predominio jakka, el jakka si-
toda la provincia de Hunán gue siendo la lengua conversa-
fundamentalmenteen la par- cional de campesinos y pescado-
te montañosa meridional). res que se asentaron muy al sur
,'
- El grupo de dialectos gan, de la provincia de Guangdong.
O "chino 4", comprende la por- El jakka representa un dialecto
ción central de la provincia de de transición entre el chino sep-
Jiangxí. Este haz dialectal se di- tentrional y el cantonés. En
vide en los siguientes subgrupos: cuanto al vocabulario, el jakka
4.1. Dialectos gan-jakka: ex- se asemeja más al cantonés y, a
pandidos por la zona meri- pesar de su parecido con el min,
dional de la provincia de su vocabulario se diferencia con-
Jiangxí (representa un ha- siderablemente de éste.
bla de tránsito del gan ha- El grupo dialectal yue, "chi-
cia el jakka). no 6", también conocido por
4.2. Dialecto sian-gan: hablado cantonés, se extiende por las
en la región occidental de regiones centrales y surocciden-
la provincia de Jiangxí y re- tales de la provincia de Guang-
presenta un habla de trán- dong y por la zona suroriental de
sito del gan hacia el sian. la provincia de Guangxí. Este
El grupo de dialectos jakka, conjunto de dialectos se divide
el "chino 5", representa un com- en los siguientes subgrupos:
pacto haz dialectal que se ca- 6.1. Dialecto yue-jai: hablado en
racteriza por la homogeneidad el delta del Chzhutsian y en
del sistema fonológico, grama- las regiones vecinas del Si
tical y sintáctico (S. Hashimoto, Kiang.
1973: 441). En esto se diferen- 6.2. Dialecto sing-liang: expan-
cia de los restantes conjuntos dido por los distritos de
dialectales chinos meridionales. Sinchou y Lianchou.
Según R. A. D. Forrest (l948:25), 6.3. Dialecto gao-ki: utilizado
el jakka ocupa en el presente en los distritos de Gaochou
una faja de terreno que se y Leichou.
extiende desde Fujián hasta 6.4. Dialecto de las cuatro ciu-
Guangxí y se expande como dos dades: extendido por la re-
líneas; una a lo largo de la cor- gión que comprende las ciu-
dillera de Guangzhou, al norte, dades de Taishán, Sinjuí,
y la otra paralelamente al pre- Kaipín y Engping.
cioso valle de Guangzhou. 6.5. Dialecto de Guangdong
Amerita la pena aclarar que meridional: generalizado en
los distritos de Uchou, Fujián, en el distrito de Piñiang
Zhunsián, Yuilíng, Bobsi y de la provincia de Zhejiang, en
en la parte suroriental de la las regiones de Cajochou y
provincia de Guangxí. Santou, en la parte oriental de
El grupo dialectal min, o la provincia de Guangdong, en
"chino 7", se extiende por la la isla de Hainán, en el archi-
mayor parte de la provincia de piélago de Couchang y e n
Taiwán. La mayoría de los chi-
nos que emigró hacia el Mar del
Sur habla estos dialectos. Este
conjunto dialectal se divide en
los siguientes subgrupos:
7.1. Dialecto min septentrio-
nal: ocupa un área que
comprende el norte de
Fujián y un distrito de la
provincia de Zhejiáng (en
este caso se diferencia el
habla oriental -represen-
tada por el dialecto de la
capital, Fuzhou- de la
septentrional -represen-
tada por el dialecto de
Sianyou).
7.2. Dialecto min-tai o min me-
ridional de la provincia de
Guangdong -incluida las
ciudades de Chaozhou y
Sangtou-, así como la isla
de Hainán y Taiwán.
De acuerdo con la proceden-
cia de los chinos que arribaron
a Cuba como "contratados" o "li-
bres" entre 1847 y finales de la
década de los 50 del siglo xx,
se puede deducir que estos in-
migrante~utilizaban dialectos
que pertenecen a los tres con-
juntos dialectales más importan-
tes de la China meridional:
jakka, min y yue.
Según A. J. Meagher (l969),
los jakka fueron enviados hacia
Suramérica desde los puertos de tía Ming (1368-1644) fue
Amoy, Swatow, así como desde cuando se generalizó la deno-
Guangzhou, Hong Kong y Ma- minación de jakka entre los ha-
cao. Los jakka procedían del nor- b l a n t e ~de los dialectos yue,
te de China, se asentaron en la cuya representación ideográfica
cadena montañosa de Nankín y preserva el concepto de "fami-
ocuparon el norte de la provin- lia inmigrante". Aunque real-
cia de Guangdong, el sur de las mente representan una comu-
, provincias de Jiangxí y Fujián, así nidad étnica bien definida,
como parte del valle y de la cos- desde el punto de vista etnolin-
ta. Los estudios arqueológicos e güístico se les considera parte
histórico-lingüísticos han esta- integrante de la gran nación
blecido diversos períodos migra- china o jan-zhen.
torio~de los jakka hacia el sur, La presencia de los jakka en
entre los siglos IV y XIX (A. N. estas regiones generó no pocos
Aleksajín, 1987:lO). J. L. Martín conflictos entre la "familia ex-
(1939: 5) especifica que, según tranjera" y los punti o "nativos".
las tradiciones chinas, los jakka En 1859 se sucedió una serie de
originalmente fueron mestizos de enfrentamientos entre los jakka
mongoles y thais, pero, posterior- y los punti. Además, muchos
mente, fueron asimilados por los jakkas fueron perseguidos por
jan-zhe o "chinos": de ahí que las autoridades imperiales
su dialecto o lengua se diferen- manchú (etnonacionalidad no
cie de los restantes dialectos jan-zhen que impuso su poder
meridionales. Generalmente se en China durante muchos de-
cree que los jakka fueron expul- cenios) bajo la acusación de
sados del norte por el legendario ayudar a los rebeldes taiping.
emperador Shi-Guang-Ti, quien Todo esto dio origen a una
reinó entre 246 y 210 a.n.e. emigración mucho más masiva
La población de China meri- de los jakka hacia otros países.
dional anterior a los jakka que De esa forma se fortalecieron
se autodenomina tuchzhú, "ha- las comunidades jakka e n
bitantes enraizados", llamó kejia Malasia, Singapur, Tailandia,
a los jakka -kejia-juá llaman Filipinas y Hawai (Y. R. Chao,
a su lengua-, vocablo cuyo pri- 1976:25). Según J. L. Martín
mer morfema expresa la idea de (1939:19), la mayoría de los
"inmigrantes", "advenedizos"; jakka e n Cuba procede de la
mientras que el segundo morfe- provincia de Fujián, fundamen-
ma significa "familia" (al pare- talmente de la región bañada
cer, esta denominación se popu- por el río Chi-Kong, así como
larizó durante el período de la de los distritos más próximos al
dinastía Sung, 960-1279). Sin puerto de Amoy, el centro co-
embargo, a finales de la dinas- mercial más importante de la
comunidad jakka. Este autor a los chinos contratados para las
considera que las dos primeras colonias inglesas. En Cuba, por
fragatas que trajeron culíes chi- cierto, era más usual hablar de
nos a Cuba e n 1847 -la "colonos asiáticos" que de culíes.
Oquendo y la Duke of Argyle- En nuestro país los jakka, en
contaban con un predominio líneas generales, no se mezcla-
considerable de jakka contra- ron mucho con el resto de la co-
tados en Amoy. Por otra parte, munidad china, entre los que
de las Filipinas arribaron a predominaban usuarios de los
nuestro país numerosos jakka, dialectos yue, fundamentalmen-
quienes poseían una mejor pre- te los cantoneses, sus rivales en
paración comercial, por lo que el comercio de la madre patria
no eran vistos con buenos ojos china. Además, los jakka "filipi-
por las autoridades coloniales nos" negaban ser chinos y tam-
de Cuba. Los llamados "chinos bién se autoaislaban. Por ese mo-
de Manila", procedentes en su tivo fundaron en Cuba su propia
mayoría de los alrededores de sociedad, la Yi Sen Tong (Segun-
la bahía de Cavitá, zona de pre- da Alianza) o Gui Sen Tong, en
dominio jakka, habrían llega- cantonés (D. Helly, l979:205),
do a Cuba como "libres", no para diferenciarla de la fundada
como "contratados", o sea, con por los punti, la Yat Yi Tong (La
anterioridad al arribo de culíes Unión). Los jakka preservaron
chinos, en 1847. SU lengua materna o jaak-ja-jua,
Amerita la pena detenernos al decir de los cantoneses (H.
brevemente en el análisis de la Parker, 1970:1lo), como lengua
denominación "culí". Según familiar y comunitaria, principal-
J. Pérez de la Riva (1974:145), mente en La Habana - e n la ac-
este vocablo, procedente del tualidad no hemos logrado ubi-
inglés coolie, probablemente ten- car ningún hablante de jakka en
ga un doble origen, es decir, que esta ciudad-, ya que en el in-
procede ya del hindi qili, "sir- terior del país no se autoaislaron
viente", o del hindi kuli, nom- tanto y se mezclaron con la po-
bre de una tribu aborigen del blación cubana local, principal-
Estado de Gujerat, en la India, mente en las provincias de Ma-
de donde se llevaron los prime- tanzas y Santa Clara, según acota
ros trabajadores "contratados" J. L. Martín (1939).
hacia la isla Mauricio, para sus- L. A. Chuffat (1927:96) tenía
tituir la mano de obra esclava. un concepto muy elevado de los
D. Helly (1979: 1l9), por el con- jakka que llegaron a Cuba: "Los
trario, opina que la voz "culí" es Ja Ka vinieron poco a Cuba, eran
una expresión con que los chi- los chinos más correctos y serios
nos denominan a un "hombre de en su trato, de una formalidad
peine", ku-li, como se llamaban digna de atención y de intacha-
ble conducta". Uno de los jakka tabla 29, página 81, del mencio-
más famosos en Cuba fue el ya nado censo de 1953. Indudable-
legendario médico Chang Pan mente este hecho, como las mi-
Piong, llamado popularmente graciones anteriores de chinos
Cham-Bom-Bian, quien a partir "filipinos", puso en boga la frase
de 1870 fue una de las figuras popular "Chino manila pa' Can-
que gozó de mayor fama en Ma- tón", que equivale a decir "deja
tanzas y La Habana por sus co- eso", "no se meta en lo que no le
'
nocimientos de la llamada ac- importa", "cada uno a lo suyo".
tualmente "medicina verde". Conjuntamente con los
Debido a su labor como galeno, jakka que vinieron a Cuba en
se hizo proverbial la frase "No lo 1847 procedentes del puerto de
salva ni el médico chino", cuan- Amoy, provincia de Fujián, vía
do alguien se refería a un caso Filipinas, arribaron a nuestro
de enfermedad incurable o a una país unos chinos que fueron lla-
situación sin solución (J. Jiménez, mados "fukló" o "joló", como
1983:107). consta en el Boletín de coloniza-
En cuanto a China, amerita ción. Al igual que los jakka, los
la pena recordar que el jakka es joló hablaban un dialecto que
hablado por unos treinta y cinco no era comprendido por los can-
o treinta y siete millones de per- toneses. Según J. L. Martín
sonas y que incluso existen (1939:5), su denominación, tra-
distritos en las provincias de ducida al español, significaba "la
Guangxí y Guangdong en que gente vieja y alegre". D. Helly
solamente se habla jakka. El (1979:121), por su parte, cree
jakka se utiliza profusamente en que la palabra "joló" sea una
estas regiones como lengua fa- corrupción de la china "hok-
miliar y cotidiana, así como en kien", nombre local -en can-
el teatro y los medios de comu- tonés- de la provincia de
nicación masiva. Incluso en Fujián - c o m o se pronuncia en
Singapur y Kuala Lumpur, la ca- kung-juá.
pital de Malasia, existen progra- En Cuba los joló se vieron
mas de radio en jakka. Por otra obligados a familiarizarse con el
parte, en Taiwán unos dos mi- español, incluso para comuni-
llones y medio de personas habla carse oralmente con los restan-
el jakka (D. C. E. Liao, 1972:79). tes chinos, anota L. A. Chuffat
Tal vez entre los 38 (1927:25). Este autor explica
ciudadanos de procedencia que los llamados joló apren-
taiwanesa registrados en el cen- dían con facilidad el castella-
so de Cuba de 1953, alguno que no y, debido al distanciamien-
otro fuera jakka. Esta suposición to del resto de la comunidad
también se pudiera aplicar a los china del país, por regla gene-
1 153 filipinos registrados en la ral constituían familia y se asen-
taban definitivamente e n posibilidad de que algunos
Cuba. El ya mencionado Juan hainenses hayan arribado a
Luis Martín también afirma que nuestras costas, a los que suma-
"... muchos de ellos se expresa- ríamos algunos taiwanenses y
ron en correcto romance en guangdonguenses, también
nuestra tierra". ¿Serían los joló usuarios de dialectos min, ten-
usuarios de alguno de los dia- dríamos en Cuba la presencia de
lectos del conjunto dialectal hablantes de los tres grandes
min meridional? ¿Serían los joló grupos dialectales del sur, el
procedentes de Filipinas, del jakka, min y guong-jua-wá o
archipiélago de joló? Por el mo- cantonés (H. Parker, 1970:39),
mento esas preguntas se man- sobre el que hablaremos más
tienen sin respuesta. adelante. Además, no debemos
Además de los jakka y los joló pasar por alto que el reporte de
o fukló, arribaron a Cuba otros la Comisión de Chin-Lan-Pin
chinos que fueron conocidos precisó que la mayoría de los
como "chau-chau", quienes, se- chinos en Cuba -en aquel en-
gún J. L. Martín (1939:5), pro- tonces- procedía de la provin-
cedían de Fuzhou -la capital de cia de Guangdong, pero que
la provincia de Fujián- y del también había muchos "colo-
puerto de Amoy. Lamentable- nos" procedentes de Fujián,
mente, no se ha podido precisar Jiangxí y Zhejiang (ver: Chinese
con mayor exactitud su proce- Emigration... , 1877: 198), pro-
dencia, al parecer, representan- vincias en que gran parte de la
tes de otra comunidad china población utilizaba los dialectos
meridional no usuaria de los dia- min y jakka.
lectos yue. Por cierto, E. Pichar- Como ya señalamos, en 1847,
do, en el prólogo a la cuarta edi- cuando se inició la importación
ción de su Diccionario provincial... de culíes chinos a Cuba, el grue-
(1875:XIII), recoge la frase so de los inmigrantes era embar-
"Chao-chao Tabacuá" como una cado en Amoy y Swatow, por lo
de las expresiones que "... el vul- que la mayoría de ellos pudo ha-
go les ha pillado a los chinos", la ber sido de origen jakka y joló.
cual, acaso, conserve esta su- Sin embargo, al establecerse en
puesta denominación étnica. Macao el centro del tráfico a
Por otra parte, A. J. Meagher partir de 1850, el grueso del con-
(1969:88) recuerda que nume- tingente de chinos enviados a
rosos habitantes de la isla de Cuba procedía de los distritos
Hainan fueron enviados hacia más próximos de la provincia de
Suramérica a través de Macao. Guangdong, o sea, de Se Yap y
Estos chinos hablaban una va- Gao-Gong (D. Helly, 1979:121).
riante del conjunto dialectal Los habitantes de estas regiones
min meridional. Como existe la estaban establecidos entre los
múltiples brazos que compren- mentalmente las modalidades
den el Delta de las perlas. Los de los cuatro distritos del sudes-
más numerosos ocupaban el dis- te del Guangdong. Señala este
trito de Gao-Gong, llamado autor que como el dialecto del
Nueve Ríos, cuyo centro urba- Guangzhou goza de gran presti-
no era Nam Hoi, al oeste de gio como medio de comunica-
Guangzhou o Cantón _Cr-L--- ei6n interdialectal en esa región
Martín, 1939:6). Asimismo, la de la China, los usuarios de los
proximidad de Macao facilita- otros dialectos se esfuerzan por
ba el reclutamiento de hom- hablar la variante dialectal de
bres del distrito de Zhong esta ciudad.
Shan. Una buena parte de Como acota E. J. Eitel
esos componentes estaba for- (1877:XII), el cantonés es la lene
mada por prisioneros de gue- gua vernácula que se habla en la
rra -guerrilleros taiping que mayor parte de las provincias de
eran vendidos por comercian- Guangdong y Guangxí; procede
tes cantoneses a los traficantes directamente del antiguo chino
europeos-, así como por víc- y retiene en el presente una serie
timas de la lucha entre los de características que eran pro-
clanes rivales de la provincia pias de la antigua lengua,
de Guangdong. No obstante, la especificidades que han desapa-
mayoría del personal contrata- recido en la actualidad en los dia-
do estaba compuesta por aldea- lectos del norte. R. A. D. Forrest
nos y campesinos de los distri- (1948:214) señala que el canto-
tos próximos a la ciudad de nés es el dialecto más arcaico del
Guangzhou y Macao. Según D. chino, y se supone que ello se
C. Corbitt ( l 9 7 l : l l5), del dis- debe a lo distante que éste está
trito de Toi Shan, de la provin- del centro cultural del norte, a
cia de Guangdong, procede las difíciles vías de comunicación
40,77% de los chinos introdu- debido a la topografía del terre-
cidos en Cuba. Como curiosi- no y a la irrupción de los jakka,
dad, señalaremos que los can- quienes aislaron mucho más a la
toneses representaron el grueso provincia de Guangdong del in-
de los chinos enviados hacia flujo del norte.
América Latina entre 1847 y Debemos recordar que el can-
1875, así como hacia Califor- tonés o la lengua hablada en
nia y Australia, señala A. J. Guangzhou, la capital de la pro-
Meagher (1969:67). Y. R. Chao vincia de Guangdong, es el me-
(1976:25), por su parte, nos in- dio de comunicación oral inter-
forma que en los Estados Uni- dialectal entre los hablantes de
dos el grueso de los chinos ha- los dialectos yue. Aunque no es
blaba diversos dialectos del una lengua escrita -pues para
conjunto dialectal yue, funda- ello se utilizan los signos del chi-
no literario con pronunciación gas y breves y los diptongos. Ade-
cantonesa-, H. Parker (1970:IX) más, el dialecto cantonés, a su
aclara que el fondo léxico del vez, también se diferencia lo-
cantonés es muy parecido al de calmente en cuanto a su pro-
la lengua escrita. Señala que esta nunciación, siendo ésta más
modalidad meridional del chino refinada en Guangzhou (Can-
posee 19 consonantes @, t, k, w, tón). Así, por ejemplo, en can-
b, d, g, gw, ch, j, f, S , h, m, n, ng, 1, tonés "capitalino" la palabra
w) 7 vocales (a, e, eu, y, o, u, yu) "mesa" se pronuncia thoi; en el
y 7 tonos. Según el ya mencio- distrito de Sinjhui, jui; en el de
nado Eitel (1877:XI), los rasgos Taishan, joi. De esa forma tene-
arcaicos del cantonés radican en mos que en los llamados Tres
la preservación de las consonan- Distritos Colindantes o Son Yap,
tes finales -p, -t, -k, que no sólo es decir, Nam Hoi, Pun Yi y Sun
han desaparecido de los dialec- Tack, más cercanos a la capital,
tos septentrionales, sino incluso la pronunciación local se aseme-
de la vecina lengua vernácula ja más a la capitalina de Guang-
de la porción nororiental de la zhou; mientras que más se dife-
provincia de Guangdong, el rencia de ésta la de los llamados
jakka, dialecto con el que más Cuatro Distritos Colindantes o
coincide el cantonés. Por otra Sei Yap. Cuando se habla del can-
parte, algunos dialectos de la tonés, no podemos pasar por alto
provincia de Fujián muestran evi- una realidad sobre la que llamó
dencias de ir perdiendo estas la atención J. L. Martín (1939:7):
consonantes finales. Asimismo, Los habitantes de esta región
el cantonés preserva los fonemas están constituidos en peque-
l-ngl, 1-nl y l-ml, el último de los ñas comunidades cerradas,
cuales ha desaparecido en los cada una con su dialecto y
dialectos del norte, mientras que aún características propias,
la -n final en esos dialectos ya que las distinguen de otras.
no se pronuncia en los vocablos Los valores históricos, el cau-
con t- inicial. Pero, por otra par- dal tradicional, se han con-
te, el cantonés moderno se dife- servado en esos grupos y así
rencia del chino antiguo en que puede decirse que cada is-
todas las primitivas consonantes leta posee una condición tí-
iniciales /g/, lb/, ldl, ldjl, 14, ldd, pica, por cuya conservación
/z/, /j/ se convirtieron en /k/, /t/, han venido luchando sus re-
/p/ /ch/, ltsl, y en que los anti- presentantes, aun a costa,
guos 4 tonos con el transcurso de muchas veces, de querellas
los siglos se subdividieron en 7 tremendas, traducidas en ri-
entonaciones diferentes. Otra validades particulares.
característica del cantonés es la En realidad, la configura-
diferenciación entre vocales lar- ción del terreno influyó consi-
derablemente en la multifacé- Las diferencias se manifesta-
tica diferenciación dialectal del ban inmediatamente en el
chino sureño. Por ello es que H. idioma y había así, en la ig-
Maspero (195 2:598) señala que norancia de las leyes de la
las cadenas montañosas que im- evolución del lenguaje, espe-
pedían la comunicación fueron cial desprecio hacia quienes
un elemento importante en la no sabían expresarse con la
ramificación del chino meridio- corrección de los modelos
nal en cuatro familias de dia- aceptados que, en este caso,
lectos locales: los dialectos wu tenían por principal el len-
(del sur de Jianxí y Zhejiang), guaje de la ciudad de Kwong
los del min o Fujián (Fuzhou, Chau (Kwong Chow), capi-
Amoy, Swatow, Tiching), los de tal del distrito de Pun-Yo
yue (o de Guangdong) y el (Pun Yi). Entre los Kau Kong
jakka. Por otra parte, J. L. Mar- y los Soy Yop (Sei Yap), hubo,
tín (1939:7), en su análisis so- pues, una rivalidad propia
bre la presencia de los chinos en del particularismo, que se
Cuba, nos recuerda que: tradujo e n los negocios.
La multiplicación de los dia- Quienes al hablar, mal se en-
lectos del Delta cantonés ha tendían, n o se consideran
hecho que los chinos de acaso de la misma naciona-
Cuba no hablasen un idio- lidad. Fue preciso el transcur-
ma general, sino que se em- so de los años en la emigra-
please una suerte de jerga ción para dar a los chinos este
intermediaria de valor mu- sentimiento de cohesión na-
chas veces convencional. cional y que en los últimos
Y añade: años se ha intensificado en
Ese espíritu particularista la misma China por la enér-
que vemos manifestarse en- gica propaganda de los dis-
tre los españoles de diver- cípulos de Sun Yat Sen.
sas regiones, quizás debido Un caso aparte lo constitu-
al aislamiento de sus comu- yen los llamados "chinos califor-
nidades provinciales, lo ha- nianos", quienes después de
llamos también en China. 1860 comenzaron a arribar a
Dentro de la misma provin- Cuba procedentes de California,
cia de Cantón (Guangdong) Estados Unidos (entre 1865 y
había a mediados del siglo 1875 llegaron a ser muy nume-
pasado una rivalidad de co- rosos). Estos chinos eran funda-
marcas, que, por fuerza, te- mentalmente comerciantes que
nía que llegar también a los contaban con capital propio,
países de América en don- quienes encontraron en nuestro
de se constituían socieda- país un medio apropiado para la
des chinas. inversión, apoyado por una fuer-
za de trabajo altamente renta- chinos en Cuba aún tienen difi-
ble: los antiguos culíes liberados. cultades al hablar en español
Los "californianos" desarrolla- (sus descendientes, por el con-
ron el comercio chino a todo lo trario, lo hablan a la perfección,
largo y ancho de Cuba e intro- aun en hogares endogámicos) .
dujeron otras actividades como En líneas generales, con inde-
medio de explotación. Organi- pendencia de su origen, se ob-
zaron el juego (chiffá o chara- serva en su forma de hablar los
da, ku-pai, si-lo, mahyong), siguientes rasgos: Confusión de
abrieron casas de prostitución e sonidos sonoros (b, d, g) con sor-
introdujeron la droga (opio). Al dos @, t, k), confusión de A/ por
decir de Juan Pérez de la Riva Ir/, pronunciación poco natural
(1974:57), "...los chinos 'califor- de lll y /n/ finales, cambio de sí-
nianos' fueron desmoralizando labas átonas por tónicas, etc.
la tradición de los culíes" (ver: En lo relacionado con la ento-
J. Baltar, 1997:33-40). En la ac- nación, el mayor problema
tualidad se hace imposible po- consiste en que la tienen
der establecer la procedencia lin- entrecortada. Algunos, al ha-
güístico-regional de los chinos blar, lo hacen con un ritmo poco
"californianos", aunque podemos flexible. En cuanto a los fenó-
deducir que eran originarios de menos gramaticales, siendo el
la China meridional, acaso español una lengua con un com-
mayoritariamente usuarios de las plejo sistema flexivo en el para-
hablas del haz dialectal yue. digma verbal y pronominal y con
Para los chinos fue muy difí- variaciones de género y número
cil adaptarse a hablar el español, en los sustantivos, a veces los
una lengua tan diferente de la chinos no aciertan con regula-
suya y, por regla general, lo ha- ridad en los ajustes formales que
blaban con cierta dificultad. Por la estructura gramatical exige.
ejemplo, ya Pichardo (1875:12) Son muy usuales los errores en
acota que los chinos "... pronun- la conjugación de los verbos
cian con claridad las Voces Cas- irregulares y en el uso de los
tellanas que aprenden pronto, tiempos y modos. A esto debe-
aunque con el acento criollo mos sumar la dificultad que re-
como los yucatecos, y trocando presenta el empleo de los
rr y a veces la r y la d por la 1, artículos y preposiciones.
cuyo último sonido prodigan ex- Amerita la pena señalar que
cesivamente, diciendo v. g. luse el inmigrante chino, como parte
de sopa molacha: aló con fijole: de nuestra sociedad colonial y
Dulce de sopa borracha: arroz como recurso de comicidad, de-
con frijoles". A pesar del tiem- bido a la forma en que habla el
po transcurrido y de vivir en un español, fue objeto de represen-
medio hispanohablante, muchos tación, de caricaturización, en
las obras del teatro vernáculo de Glasia,
la época. Personajes chinos te- siñó caballero. Yo
nemos en Debajo del tamarindo selvilá la mesa y canta
(l864), de Bartolomé Crespo, en como mi tiela.
El doctor machete (1888), de Ig- En los monólogos del perso-
nacio Sarachaga, y en M. de M. naje chino de Sarachaga pode-
o Una posada en Madruga mos apreciar -al igual que en
(1891), de José Ma. de Quinta- el de Quintana- una caracte-
na. Bartolomé Crespo hizo hablar rización lingüística más rica, por
muy poco a su chino, acaso por tratarse de monólogos más ex-
la gran cantidad de personajes tensos:
que hay en su obra: Mucha glasia, señó moreno. ¿Y
Todo como yo lo mismo. [...] dónde está lo vatelinaio? Usté
Yo trago, sí, mucho, mucho. pelone: yo so chino trabajaó en
[...l la zona de la cañelía del agua,
iOh! siñó, chino son pobre, aquí en Vidao. Lotro día yo
dinelo no puede gastá. cargá un pelazo cañelía y me
[a-] sentía con doló en la coluna
beleblá como si me hubiela mente e n chino, "Chin chin,
paltío pol la mitá. chau chau", que se interpretó
L...] como "el chino come", es decir,
Yo siñó viní. que se lo quiere "comer", o sea,
l...] "matar1'. En fin, un personaje
Pero yo nunca milá esa chino incorporado a una obra
opelación. teatral bufa aseguraba la comi-
Yo no ta malo. Yo vine pa cidad, pues, independiente-
hablá con Micaela pero yo no mente de las situaciones de la
quielo quedá aquí po que trama, su forma de hablar espa-
esto homble me va matá. En ñol era objeto de burla.
fin, Cupilo ploteje chino Realmente, los chinos que
enamorao. arribaron a Cuba, jóvenes o
L.. ] adultos, y que se desenvolvie-
iSacá bofe pa qué? ron en un medio de predominio
L.. ] del uso de la lengua china como
Yo dalía mucho peso pa ta en lengua familiar y comunitaria,
Cantón. tienen dificultades al expresar-
L.. ] se en español, mientras que los
Conque esa boba y nosotlo va nacidos e n Cuba, los "chinos
pala calcel. cubanos", se expresan en espa-
L.. ] ñol con toda perfección, de
Ese no sibi. acuerdo con su nivel cultural.
Incluso ésta es la única obra Ya no todos los chinos en Cuba
e n que un chino dice algo su- preservan su lengua materna
puestamente en chino: "Louta como vehículo de comunicación
chin, pa facilón, que a pesar de familiar y comunitaria, puesto
los esfuerzos que hemos hecho que no ha habido una continua
por desentrañar su significado, inmigración reforzadora de la
consultando a nuestros amigos vitalidad de esta lengua, ade-
chinohablantes, no lo hemos lo- más de que muchos chinos se
grado. Por último, en cuanto a han casado con cubanas. En fin,
la presencia de estos personajes ya en la tercera generación, por
e n obras teatrales cubanas regla general, la lengua se pier-
decimonónicas, tenemos la de. De ahí que el chino, e n la
mención que se hace de un chi- actualidad, sea una lengua
no en La suegra futura (1864), vestigial en Cuba.
de Juan José Guerrero, donde Durante la primera mitad del
Don Silvestre se refiere a u n siglo xx,por el contrario, la len-
chino cocinero en casa de otro gua china tenía gran vigencia,
personaje, Desideria, e n cuyo ya que la comunidad china en
hogar tuvo un altercado con ese La Habana y otras grandes ciu-
chino, quien le gritó, supuesta- dades del país era lo suficiente-
mente fuerte y numerosa como tizaje como a factores ambienta-
para que sus integrantes sobre- les", o sea, los índices de este
vivieran en nuestro asimilador estudio arrojan un ínfimo porcen-
medio sin tener que depender taje de mestizaje biológico.
total y únicamente de su cono- Poder vivir en un medio fa-
cimiento de la lengua española, miliar y comunitario chino pro-
como ocurría con otros inmigran- piciaba la preservación de las
tes. Con conocimientos rudimen- raíces culturales y lingüísticas
/- tarios del español se las podían de estos grupos de inmigrantes,
arreglar. El chino, en la capital, a diferencia de otros que fue-
tenía sus sociedades de recreo y ron rápidamente asimilados. Los
mutualistas, su barrio chino, sus miles de chinos que arribaron a
tiendas, fondas, restaurantes, Cuba procedentes de Filipinas,
lavanderías, etc. Esto, induda- Taiwán y China, e n líneas ge-
blemente, los mantenía más uni- nerales nunca llegaron a expre-
dos y más aislados del resto de sarse correctamente en español
la población. Por otra parte, los y algunos, en determinados con-
chinos habaneros no se casa- textos, casi podían prescindir
ban tan fácilmente con las cu- del uso cotidiano de la lengua
banas de otra ascendencia, ya española. Sin embargo, todos
que preferían unirse con las tenían conciencia de la impor-
"chinas cubanas" -fundamen- tancia que revestía conocer el
talmente con aquellas que man- idioma nacional de los cubanos.
tenían la tradición lingüístico- A modo de ejemplo podemos
cultural de sus antecesores- o mencionar el "Método para
las traían de la China (no debe- aprender español-chino", de-
mos olvidar que siempre hubo bido a José Rosario Won, publi-
predominio masculino en todo cado e n La Habana, e n 1918,
tipo de inmigración hacia Cuba, por el periódico Wah Man Sion
sea ésta china o no). De esta for- Po. Este libro es sumamente in-
ma se reforzaban los lazos entre teresante, pues, de un lado, re-
estos asiáticos. A diferencia de coge nuestra realidad lingüís-
los chinos asentados en el inte- tica -no la peninsular-,
rior del país, los de la capital casi hecho que se refleja fundamen-
n o se mezclaban biológica ni talmente en el léxico, al com-
culturalmente con los cubanos, pilar voces propias del español
muy pocos eran los casos. Por utilizado e n nuestro medio. Del
ejemplo, el estudio de E! C. Hi- otro, llama la atención con res-
dalgo (1970) de 50 cráneos pro- pecto a la necesidad de que se
cedentes del Cementerio Chino aprenda esta lengua, de lo que
de La Habana, demuestra que se puede deducir q u e e n la
"... los mismos han sufrido poca Cuba de aquel entonces mu-
variabilidad debido tanto al mes- chos chinos no eran plenamen-
te bilingües. Otro libro no me- labor la han continuado -con
nos interesante, aunque pu- sus características específicas-
blicado e n Hong Kong, e n las diversas sociedades chino-
1929, es el de Tam Pui-Shum, cubanas de recreo y de otro tipo
Vocabularios y diálogos para el que todavía subsisten. El Grupo
uso de comerciantes chinos en los Promotor del Barrio Chino, por
taíses donde se habla español. su parte, también ha desplega-
Este es otro ejemplo del gran do gran actividad en cuanto a
,- peso que tenía la lengua china la revitalización de esa pintores-
en el marco de las comunida- ca zona de La Habana. La Fun-
des de esa procedencia no sólo dación Fernando Ortiz, intere-
en Cuba. sada en la divulgación del mejor
Los descendientes de chinos conocimiento de nuestra mesti-
nacidos en Cuba en núcleos fa- za cultura, ha editado reciente-
miliares de esa procedencia, mente, e n 1997, el libro Los
mayoritariamente eran bilingües chinos de Cuba. Apuntes etnográ-
chino-español, mientras que en ficos, de José Baltar, así como el
núcleos familiares mestizos, por mapa plegable Presencia china en
regla general, desconocían el Cuba (1999), a cargo de Jesús
chino o solamente poseían co- Guanche, que contó con la co-
nocimientos rudimentarios de laboración del Grupo Promotor
esta lengua. Los hijos de matri- del Barrio Chino y de las Edi-
monios mestizos chino-cubanos ciones GEO. Este mapa ofrece
de tercera generación usual- una variada y concentrada in-
mente no saben nada de chino. formación visual y descriptiva
En la actualidad esta situación sobre la presencia china en nues-
se ha agudizado mucho más, tra cultura. Amerita la pena se-
debido al decrecimiento pobla- ñalar que entre el 10 y el 12 de
cional de este componente ét- noviembre de 1999 se celebró en
nico de la nación cubana. No esta capital la Conferencia In-
obstante, en los últimos años ha ternacional sobre la Diáspora
habido un movimiento renova- China en América Latina y el
dor. El Casino Chung Wah ha Caribe, con una variada concu-
reiniciado cursos de aprendiza- rrencia internacional proceden-
je de la lengua china, tanto de te de diversas regiones del pla-
la variante cantonesa, como del neta. Esta fue la primera ocasión
kung-juá o putung-juá, además que se celebró en un país ame-
de rescatar otras actividades ricano -siempre ha sesionado
culturales y festivas relaciona- en países asiáticos-, y se esco-
das con la historia de ese in- gió precisamente a La Habana,
menso país y con efemérides por haber radicado en ella la más
vinculadas a la vida comunita- antigua y estable comunidad
ria de los chinos en Cuba. Esta china del Nuevo Mundo.
En cuanto al español habla- cedencia subsaharana. Así sur-
do en nuestro país, la incorpo- gió la modalidad de la lengua
ración de inmigrantes chinos española (S. Valdés, 1998).
al proceso forjador de la na- Algo similar sucedió con los
ción cubana no ha sido un ele- chinos, con la diferencia de que
mento tan matizador de nues- éstos constituían un núcleo et-
tra realidad lingüística. Esto se nolingüístico y cultural mucho
debe, en primer lugar, a que más homogéneo que el subsaha-
, cuando comenzó la introduc- rano. Además, el chino, debido
ción masiva de chinos e n a su relativa homogeneidad y su
Cuba, a partir de 1847, la len- status socioeconómico (era "co-
gua española ya se había adap- lono contratado" por 8 años,
tado -o la habíamos adapta- realmente un esclavo por 8 años,
do- a las necesidades de la pero no por toda la vida, como
comunicación en nuestro en- en el caso de la mayoría de los
torno geográfico, social y cul- negros esclavos), logró autoais-
tural. A través de los siglos, la larse en un medio socioeconó-
lengua de los colonizadores es- mico y lingüístico-cultural
pañoles, debido al proceso de creado por él mismo. Su autoais-
mestizaje biológico y cultural, lamiento y la preservación de ese
a la transculturación, se fue "yo" chino - q u e no significó
adaptando a las necesidades sustraerse de la realidad nacio-
de describir el nuevo y mesti- nal y participar en los aconteci-
zo mundo material y espiritual mientos más importantes que
que se iba conformando de fueron hitos en el surgimiento y
este lado del Atlántico. Así, los consolidación de la nación cu-
medios propios de esa lengua, bana-, así como su escaso peso
los préstamos léxicos tomados demográfico (en ninguno de los
a las de los aborígenes y los censos pasaron de 1% y decli-
numerosos arabismos enraiza- naron sistemáticamente: e n
dos en ella, sirvieron de base 1899 representaron 0.94% de la
para su adaptación al nuevo población total, y en 1953 sola-
medio. La introducción d e mente 0.29%), a lo que suma-
negros africanos como escla- ríamos lo ya arriba expuesto,
V O S , por n o representar u n explicaría por qué es tan ínfi-
bloque homogéneo desde el mo el legado chino en el espa-
punto de vista lingüístico-cul- ñol de Cuba.
tural, no generó -como mu- Realmente, la presencia de
chos presuponen o esperan- los chinos en Cuba no justifica
una "africanización" de la len- el uso de una pequeña serie de
gua europea heredada de la voces que, como "caolín" (del
metrópoli, aunque sí la matizó chino kou, "alto", y ling, "coli-
con numerosos vocablos de pro- na": nombre del lugar de don-
de se extraía esa arcilla), "cha- amante que asegure la manu-
rol" (del chino chut-liao, a tra- tención de la mujer". El nexo
vés del portugués charáo), té semántico con el chino estriba
(del chino tsha, pronunciado en en que los chinos, por regla ge-
ciertas regiones meridionales te) neral, solamente se casaban si
y otras, nos llegaron desde la Pe- tenían una situación económi-
nínsula Ibérica como parte del ca lo suficientemente consolida-
fondo léxico de la que también da para mantener un hogar. "No
es nuestra lengua nacional, la creer ni en velorio chino" es otra
española. En este caso es me- frase usual que se utiliza para
nester recordar que la presen- afirmar la toma de decisión con
cia de estos vocablos en el espa- respecto a algo o la desconfian-
ñol peninsular, al igual que la za hacia alguien o algo; esta aso-
de otros orientalismos, se debe
a que pasaron a través del por-
tugués, a causa de las relacio-
nes establecidas por los nave-
gantes lusitanos con la India y
el Extremo Oriente, como seña-
la G. Salvador (1967:250). En
cuanto a la palabra "té", el ya
mencionado G. Salvador expli-
ca que antiguamente en espa-
ñol se decía chd, pero que pos-
teriormente se generalizó "té"
por influjo del holandés, que lo
tomó de alguna variante dialec-
tal meridional del chino.
La presencia del chino en
nuestro entorno social dio ori-
gen a unas cuantas frases y ex-
presiones que se han generado CHINOHACIENDO CIGARROS.
"...NOS INTRODUCEN EN UN S4L6N AlARG4Dü
al calor de su convivencia con CON MESAS CARbAS DISWESTAS EN HILERAS.
el resto de la población. Así, EN LA5 CUALES ALREDEDOR DE CIEN
TRABAlADoPES CHINOS CUENTAN LOS
tenemos la frase "Buscarse un CIGARRILLOS YA TORCIDOS Y LOS ENVUELVEN
chino que te ponga un cuarto", EN LA5 ETIQUEiAS ORNAMENTADAS EN GRUPOS
DE WIN~SÉIS. SENECESITA MUCHA PRÁCTICA
que se utilizaba como fórmula Y MUCHA DESTREZA EN LA MANlPULACIÓN
de rechazo hacia las mujeres, en PARA DES€MP€~&W ESTA OPERACIÓN CON LA
el sentido de que se rompía-el VELOCIDAD REQUERIDA b 5 CHINOS - E N
€Si€ ESTABLECIMIENTOTRABPJAN MIL- SON.
vínculo con ellas, y éstas debían SIN EMBARGO, EXPERTOS EN ESTE ARTE, Y
buscar a un nuevo amante o es- PACIENTES Y LABOR10505 COMO B E m A S DE
CARGA"
poso. En otro contexto también WALERGOODMAN: UN €N CUE~
podía significar "buscarse un (247).XILOGRAF~A DE SAMUEL HAZARD.
ciación resulta del respeto y casi como a un chino", que es una
veneración que sienten los chi- expresión que se utiliza para se-
nos -y los asiáticos en gene- ñalar a la persona ingenua, algo
ral- por sus antepasados. "Te- parecido al significado de la ex-
ner un chino detrás" y su presión "Pasarle gato por liebre",
variante "Tener un chino pega- alusión a la forma en que los
do" aún gozan de plena vigen- chinos eran engañados para fir-
cia y equivalen a "tener mala mar los contratos de emigración
, suerte", a "estar salado". "No los en su país en el siglo XIX.
salva ni el médico chino", cuyo El vocablo "chino", origi-
origen ya explicamos, o simple- nalmente utilizado como gen-
mente "Ni el médico chino", tilicio, con el tiempo en Cuba
pues es explícito para todos el devino adjetivo calificativo. Así,
resto de la expresión, equivale pues, se aplica éste a todo ani-
a "dar algo por hecho" o a seña- mal desprovisto de pelo -alu-
lar que algo es irremediable. sión a lo lampiño que son los
"Tirar una chinita" significa "za- asiáticos-, por lo que se dice
herir", "agredir verbalmente a "perro chino", "puerco chino" a
una persona de forma sutil", y los animales de esta especie que
el nexo semántico es con las carecen de pelo. En general, el
"chinas pelonas'' o sencillamen- calificativo de "chino" se aplica
te "chinitas", tipo de piedras a todo objeto libre de asperezas.
alisadas por la corriente en los Por ejemplo, un terreno que
ríos (los llamados "cantos ro- quedó libre de malezas debido
dados"). Por otra parte, duran- al fuego, "quedó chino", apun-
te mucho tiempo fue popular la ta E. Rodríguez (1958-1959
expresión "Tu na ma ka li kam 1: 437). También el vocablo
bo", alteración de una frase en "chino" está presente en la lexía
chino, la cual se utilizaba entre "china pelona", denominación
los niños para "mentar la madre" aplicada a un tipo de piedra muy
a alguien. La frase "Ponérsela a dura y lisa conocida también
alguien en China" significa "po- como "cantos rodados" (de ahí,
ner a alguien en una situación como ya señalamos, surgió la
embarazosa"; "Quedarse en la expresión "Tirar una chinita") .
China" significa tanto como "no Por otra parte, "chino" es el
entender"; mientras que "Lle- apodo que suele aplicarse a toda
garle a uno la china" equivale a persona de color aceitunado más
"sobrevenirle a uno una desgra- o menos claro, sobre todo si sus
cia o la mala hora", frase que do- cabellos y ojos denuncian algu-
cumenta C. Suárez en su Vo- na ascendencia asiática. En el
cabulario cubano (192 l ) , pero pasado, también se llamaba "chi-
que ya hoy casi no se oye. Por na" o "chino" al hijo de negro y
último, tenemos "Lo engañaron mulata o viceversa, según acota
E. Pichardo (1875:216), por lo con el de "mandarín", denomi-
rasgado de los ojos. Asimismo, nación aplicada a un rango po-
extensivamente, se utilizan esas lítico-social de la China impe-
voces como vocativo familiar rial. Pero lo cierto es que la
afectivo: ''¡Mi china, ven acá!" palabra "mandarín", según el
Vinculado a un supuesto ori- Diccionario de la lengua españo-
gen chino, llamamos "naranja la (l992), no tiene nada de chi-
china" a un género de naranja, no, pues se incorporó al espa-
,- la Citrus aurantissima, introduci- ñol a través del portugués, de
da en el país hace 80 años por donde procede del malayo
los colonos norteamericanos. mant'ari, alteración del sánscri-
También llamamos "raíz de chi- to mantrinah, "consejero". Por
na" a cuatro emiláceas silvestres, otra parte, no podemos pasar
cuyas raíces se utilizan como por alto que una enfermedad
depurativos: Smilax havanensis, infecciosa de la piel, conocida
Jacq., con sus variedades vulgaris, por varicela, también se le lla-
dentaris y ovata; el Smilax domin- ma (la) "china". F. Ortiz (1974:
gensis, Willd. ; Smilax mollis, 201-202) hace un interesante
Willd., y el Smilax temnifolia (T. análisis del significado y posi-
Roig, 1965 II:700 y 825). Los ble origen de esta denomina-
yerberos de La Habana y Santia- ción, análisis que no es del todo
go de Cuba venden el ñame o convincente. Tampoco pode -
rizoma de la "raíz de China" mos olvidar la famosa "corneta
como medicinal para preparar china", instrumento pentafóni-
chichas depurativas. La Smilax co de viento, que se emplea
domingensis, Willd., entra ade- únicamente en las comparsas
más en la composición del prú, carnavalescas de la ciudad de
bebida oriental. Conocemos Santiago de Cuba, así como la
como "frijolito chino" al Phaseo- llamada "cajita china", instru-
lus aureus O "frijol mungo", intro- mento de percusión bastante
ducido en Cuba desde la India extendido, a lo que sumamos
por la Estación Agronómica a el "arroz frito", el plato de su-
principios del siglo m. Tal vez su puesta procedencia china más
denominación se deba a que es popular en la variada cultura
un grano muy apreciado tanto en culinaria cubana.
la India como en China, según De los juegos chinos de
apunta T. Roig (1965 1: 418-419). mesa, los que más se generali-
Tenemos el nombre de otra &u- zaron en Cuba fueron las Ila-
ta, la mandarina, la Citrus madas "damas chinas" y "pali-
reticulata, introducida en el país tos chinos", que aún gozan de
alrededor de la década del 30 bastante popularidad, princi-
del siglo m. El nombre de "man- palmente entre los jóvenes.
darina" popularmente se asoció También fueron muy popula-
res los juegos de azar, que eran representado por el número 4;
perseguidos por la ley. Entre ellos "monja", que equivale al núme-
tenemos el llamado "juego de ro 5; "muerto", que equivale al
botones", que consiste en depo- número 8-, no es la charada
sitar una pequeña cantidad de china original. La generalización
frijoles bajo una taza, para de- de este juego entre los cubanos
cidir si su número resulta par o de todas las ascendencias etno-
impar, o sea, es una especie de culturales, hizo que se volviera
- juego de azar de pares o nones. común utilizar estos signos en
E. Rodríguez (1958-1959 1: 217) otros contextos. Así, por ejem-
explica que el juego de botones plo, "dame una monja", en el ha-
también era conocido como bla popular, equivale a solicitar
"juego de maíz", cuando se po- un billete de cinco pesos.
pularizó entre los cubanos. De Otro vocablo cuyo uso en el
todos los juegos de azar chinos, español de Cuba se debe a la pre-
el que más ha trascendido es el sencia de chinos en nuestro país
conocido por "charada" o "cha- es "chilampín", corrupción de
rada china" (chi-fjá en chino; de Chin-Lam-Pim, nombre de
chi, "letra", y ffá, "flor", según quien presidió una comisión
L. A. Chuffat, 192750). Este enviada a Cuba por el imperio
juego consiste en un acertijo o chino para conocer el estado en
"charada" que prepara cada día que vivían los "colonos contra-
al público el banquero, produc- tados". Chin-Lam-Pim poseía el
to de la imaginación de una per- rango del botón rojo y de las tres
sona. Chuffat señala que, en un plumas de pavo real, o sea, la
principio, era un juego exclusi- insignia de mandarín de terce-
vo de los chinos, quienes hacían ra clase. Arribó a La Habana el
grandes apuestas a sus signos 18 de marzo de 1874 por la vía
clásicos: letras-flores que repre- de Nueva Orleáns. Era un hom-
sentaban a 36 personajes de la bre muy culto y refinado, y su
dinastía Ming (1368-1644). Los edad oscilaba entre los cincuen-
criollos posteriormente convir- ta y cuarenta años. Fue recibi-
tieron a estos 36 personajes en do por los más altos dignatarios
('bichos" o diferentes represen- de la colonia. La impresión que
taciones de animales u otros causó su visita convirtió su nom-
objetos, y aumentaron la canti- bre en sinónimo de "chino" en
dad de representaciones, como nuestro medio, según apunta E.
se mantiene hasta la actuali- Rodríguez (1958-1959 I:44). E3
dad. Por tanto, lo que hoy día Vilá (1929:333) nos explica al
conocemos como charada chi- respecto que "... el vulgo no tar-
na con sus números y símbolos dó en hacer corrupción del vo-
-como "caballo", que equiva- cablo y suprimirle la n de la pri-
le al número 1; "gato en boca", mera sílaba, que producía cierta
dificultad de pronunciación, mediano y pelo corto, rojizo o
quedando cubanizada en la de- negro.
nominación de chitarnpín para Los chinos, aunque partici-
designar a todo chino que no hu- paron en el acontecer nacional,
biera nacido en Cuba". Poste- lograron preservar mucho más
riormente varió el significado de intactas sus raíces lingüístico-
esta palabra, al vincularse con la culturales que otros inmigran-
palabra "chulo", de donde surgió tes. Sin embargo, a pesar de su
"chulampín", que incluso se uti- aislamiento consciente, sus
liza en la actualidad en el senti- creencias religiosas no pudieron
do del que explota o abusa de otro escapar al influjo matizador de
(A. Santiesteban, 1985:174). la compleja sociedad en que vi-
U n vocablo de indudable vían, donde la religión oficial
procedencia china y que tuvo era la católica, a la que se su-
efímera vida en nuestro país fue maban los cultos cubanos de as-
kanquín" (de Nanjing, nombre cendencia africana. De ahí que
de una de las ciudades más fa- exista una deidad llamada San
mosas de China), recogido por Fan Kong, del cantonés Sheng
E. Pichardo (1875: 440) como Guan Kong (significa "ancestro
"Nombre que dan en Tierra den- venerado"; de sheng, "vivo",
tro al mahon rayado o labrado". Guan, apellido chino, y kong,
Este vocablo, que cayó en desu- "ancestro venerado", "palabra
so a finales del siglo XIX, parece de respeto"), cuya cara se pinta
que era usual en Pinar del Río, de rojo, así como otros atribu-
la única provincia en que se do- tos, debido al influjo de la reli-
cumenta el uso de la palabra gión afrocubana de base yoruba,
"mahón", recogida por Pichar- fundamentalmente de la deidad
do al explicar el significado de conocida como Changó, sin-
"nanquín". Según Roig (1965 cretizada con la Santa Bárbara
II:618), en Pinar del río llaman católica (J. Guanche, 1983:
"mahón amarillo" a lo que en 330-332 o J. Baltar, 1997:
otras regiones llaman rosa ma- 174-184). Por otra parte, existe
riscal Niel o Rosa indica, Lin., var. información sobre un Juego de
fragans. Por último, traemos a ñáñigos chinos en la ciudad de
colación las palabras "pequinés" Matanzas, ya desaparecido, que
(derivada de Pekín, hoy Beijín), se denominaba Ti Efeté Edi, así
denominación aplicada a una como de chinos practicantes de
raza de perro lanuda, de peque- otras creencias religiosas "afro-
ña estatura, ojos prominentes y cubanas", como la Regla de
cara achatada, originaria de la O c h a o Santería, de origen
China, y "chau-chau", nombre yoruba.
aplicado a otra raza de perro ori- Realmente, aún queda mu-
ginaria de la China, de tamaño cho por indagar sobre el legado
lingüístico-cultural chino e n ficos (l997), publicada por la Fun-
nuestra sociedad. Hasta el pre- dación Fernando Ortiz, cuya lec-
sente, la monografía más rica al tura recomendamos a los intere-
respecto es la de José Baltar, Los sados en esta parcela de la rica y
chinos de Cuba. Apuntes etnográ- variada cultura cubana.

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en el medio económico y social cubano *
,-

JUAN PÉREZ DE LA RlVA


* CAPITULODEL LIBRO LA REVOLUCIÓN
LOS CULIES CHINOS EN te necesitaban, aprovechando
cuR.4,OUE HA SIDO INDUSTRIAL
los créditos anglonorteamerica-
PUBUCAW POR LA Y EL TRABAJO EN LOS
ED~ToRIALDE CIENCW nos; así, habiendo en casi todos
S o c l ~ L E s ,2 0 0 0 .
INGENIOSlZ6
los ingenios exceso de personal,
SEMANTIENE
LA NUMERACI~NDE El chino llegó a Cuba en el peor el trabajo no resultaba demasia-
LA5 NOTAS AL PIE M momento para él, cuando el im- do fatigoso para los esclavos, ni
ESA EDICIÓN.
pacto del industrialismo se ha- en el campo, ni en la rudimen-
cía sentir con máxima intensi- taria casa de máquinas. Pero en
dad, cuando ya la plantación las siguientes décadas, en casi
azucarera se había erigido como todos los ingenios se fueron in-
sistema en grandes zonas de las troduciendo máquinas de vapor
actuales provincias de La Ha- inglesas, molinos horizontales y
bana, Matanzas y Las Villas.'27 trenes de fabricación de azúcar
Desde principios del siglo XIX, de caña que aumentaban los
los hacendados habían comen- rendimientos, y con ello, las ga-
PÉREZ
JUAN zado a estrujar a sus negradas nancias del dueño; e n conse-
DE LA RNA en pos de un mayor rendimien- cuencia, el ritmo de trabajo de
(1913-1976) to; pero durante las tres prime- los esclavos se hizo más rápido,
Destacado
investigador, ras décadas, el viejo trapiche ya la alimentación del molino en
maestro de las movido por bueyes, a veces por cañas no se regulaba sobre el
generaciones d~
~studiantesE agua, y otras con una pequeña paso tardo de los bueyes, sino
investigadores máquina de vapor que acciona- sobre el poderoso aletear de una
de los años ba molinos verticales, trabajaba moderna máquina de vapor.'28
sesenta. Ha
publicado El a un ritmo lento que permitía a La mecanización de la indus-
barracón y otros los negros, si no "majasear", al tria azucarera no produjo por to-
Ensayos (1975)).
La isla d6 Cuba menos trabajar sosegadamente. das partes idénticos efectos, pues
~n €1 siglo XIX En la década del 20, temien- los métodos empleados no fueron
vista por los
~xtranjeros
do verse los hacendados priva- siempre los mismos. La nueva es-
(1984. Cuba y la dos de negros por la abolición tructura de la industria cubana
migración de la Trata, habían comprado reflejaba también las contradic-
antillana (1900-
1931). entre otros. más esclavos de los que realmen- ciones internas de la burguesía
Iz6 DOSobras recientes isleña: en la década del 40, algu- "plattismo" más o menos vergon-
abordan el tema con
abundante documenta- nos hacendados trataron, infruc- zante.
ción: Moreno Fraginals:
E l ingenio..., La Habana,
tuosamente, de vencer la contra- Esta categoría de hacendados
1964; y Ely: Cuando re,- dicción antagónica de la sociedad "progresistas" aceptó la inmigra-
naba S. M el azúcar ..,
Buenos Aires, 1963. cubana: esclavitud-trabajo libre; ción china con mayor o menor
Dada la diferente perso- entusiasmo, pero intentó casi
nalidad de ambos auto-
una generación después, ya se ha-
res, el enfoque en cada bían creado las bases materiales siempre utilizar a los culíes en la
caso es distinto. Pero
como ambos trabajaron para el tránsito al asalariado. Al- casa de máquinas, mezclándolos
básicamente sobre dife-
rentes dopmentos (Mo- gunos hacendados hispano-cuba- con jornaleros libres; a mediados
reno sobre los papeles
de Arango, en la Bibliote-
nos, pero de formación cultural de la década del 60, había ya in-
ca Nacional, y los de la anglofrancesa, intentaron con genios en Matanzas que casi no
Junta de Fomento, en el
Archivo Nacional; y Ely relativo éxito la liquidación de la tenían esclavos en la casa de má-
sobre los de Mosses quinas, y aun algunos que habían
Taylor, en The New York
plantación esclavista en el azú-
Public Library), ambos car. Actuaban como vanguardia liquidado la plantación como sis-
estudios se completan
documentalmente. En de la clase burguesa cubana y res- tema, aunque el caso fuese ex-
cuanto al análisis de los
hechos y sus conse- pondían correctamente a sus in- cepcional antes del fin de la gue-
cuencias, Moreno
Fraginals aporta el enfo-
tereses clasistas; su acción con- rra. Lo más corriente en el período
que progresista y un sin- tribuyó involuntariamente a la que nos ocupa (1855-1865), fue-
cero esfuerzo por acer-
carse a una liberación del proletariado insu- ron los grandes ingenios, donde
interpretación marxista se entremezclaban los más moder-
de nuestra problemática;
lar, pero sus propios intereses ca-
en tanto que Ely toma el pitalistas los apartaron de la lu- nos adelantos de la técnica indus-
punto de vista "idealista"
de un defensor acérrimo cha armada del pueblo por su trial con las más arcaicas formas
e ingenuo del capitalismo
de plantación y de la "li- liberación: esta contradicción se- de trabajo; el resultado en este
bre empresa". Habiendo
trabajado ambos autores
cundaria de la burguesía cubana caso fue terrible para la condición
el mismo tema, durante va a matizar políticamente la gue- de los trabajadores. Es la época
el mismo periodo (hasta
1860), la confrontación rra de 1868. Entre el Zanjón y en que las zonas azucareras se
resulta verdaderamente
interesante y.. alentado-
Baire, muchos van a formar en las cubren de gigantescos barracones,
ra para proseguir la filas del autonomismo, pero des- las hoscas "cárceles azucareras",
"emulación". Por otra par-
te, el lector encontrará pués de la liquidación del colo- que fueron, junto con las cercas
en las páginas que si-
guen -y en otras más- niaje, la mayor parte irá al retrai- de piedra, fiel imagen de la eco-
algunas de las ideas de
Moreno Fraginals, y tam-
miento político, militando, sin nomía de plantación en nuestro
bién muchas referencias embargo, en las huestes de un paisaje.
comunes; y lo mismo le
sucederá con Ely, con
las ideas en menos, ipor las mismas fuentes, y consultarse, con algún mismo autor, Historia
supuesto! La explicación en particular sobre la co- provecho sobre esta económica de Cuba,
es sencilla: Moreno rrespondencia de cuestión, a Ramiro Gue- Escuela de Comercio
Fraginals y yo nos he- Mosses Taylor y sus so- rra y Sánchez: "Historia Exterior [La Habana],
mos comunicado conti- cios, cuyas copias se de la industria azucare- 1963, pp. 159-172. La
nuamente ideas y datos hallan también en la Bi- ra", insertado como mejor descripción con-
en el curso de nuestras blioteca Nacional José apéndice en su Azúcar temporánea es la de
investigaciones, aunque Martí; pero el autor de y población en las Anti- Auchinloss (1865).
manteniendo ciertas dis- esta obra tiene particular llas, Habana, 1927 (4a
crepancias en cuanto a interés en advertir que ed.: Habana, 1961); Manuel Moreno
la manera de enjuiciar el toda semejanza es pura pero el mejor texto dis- Fraginals: E l ingenio...,
papel desempeñado por coincidencia ... ponible es Julio Le 1964, pp. 162-166.
la "sacarocracia", así -- -- - Riverend: "La revolución Véanse las notas 410,
como sobre otros aspec- Aparte de las obras
j2' industrial azucarera", en 41 1 y 416, en las cua-
tos de la producción es- de Moreno Fraginals y Historia de la Nación les se cita la bibliografía
clavista. En cuanto a Ely, de Ely, ya citada uf Cubana, 1952, t.4, esencial del tema;
ambos trabajamos sobre supra, puede p. 198, y, también del Auchinloss: ob. cit.
La modernización de los in- moler las 24 horas del día, y des-
genios en las décadas del 40 y de entonces, gracias a "la luz del
50 absorbió la mano de obra progreso", negros y chinos tuvie-
excedente en la industria azu- ron que hacer jornadas de 16 ho-
lZ9 Con un retraso de
carera y creó nueva demanda; ras en sólo dos turnos, mientras
varios lustros sobre Eu- el ritmo de producción se fue que en los campos, negradas y cua-
ropa, que ya por los
años 60 estaba saliendo acelerando cada vez más, no drillas debían cortar doble canti-
del infierno de la revolu- sólo en la casa de máquinas,
ción industrial. Véase E. dad de caña en el mismo tiempo.
Levasseur: Historie d p sino también en los campos en Escrito en los mismos años a
classes ouvrieres et de
I'industrie en France, donde "los apremios por el que nos referimos, Carlos Marx
2a. ed., Paris, 1903, 1 2 .
cuero" a las negradas de par- decía: "Si la maquinaria es el ins-
130Ramón de la Sagra: te de los mayorales fueron trumento más formidable que
Cuba en 1860, o sea
cuadro de sus cada vez más violentos. Cuba existe para intensificar la produc-
adelantos...,París,
1862, pp. 95 passim. no podía escapar al destino del tividad del trabajo [...] comien-
Más amplia información
en Manuel Moreno
maquinismo, que había sido en za siendo en las industrias de
Fraginals: El inge- todas partes provocador de que se adueña directamente, el
nio...,1964, pp. 163 y
166-167. Los negros una terrible agravación en la medio más formidable para pro-
que habían hecho la pri- situación material del trabaja-
mera faena de la casa longar la jornada de trabajo ha-
de máquinas pasaban al dor. Por los años 1855-1865, la ciéndola rebasar todos los lími-
campo; los de la segun-
da, al batey para reco- situación llega tal vez a su peor tes naturales". El empleo de
ger el bagazo; los de la
tercera, al campo, y así nivel entre nosotros.129 máquinas "convierte una parte
sucesivamente. Hasta entonces, los esclavos del capital que venía siendo va-
'31 Archivo de Francisco habían tenido en el día solar un riable -es decir, invirtiéndose
Pérez de la Riva: Inven-
tario y tasación del Inge- generoso aliado, era imposible en fuerza de trabajo viva- en
nio La Unióm "Un gasó-
metro que provee de gas
exigir jornadas de más de 12 ho- maquinaria, o, lo que tanto vale,
247 luces que en tiempo ras con una pausa de una hora en capital constante que, por
de zafra se encienden
en todos los depaita- para comer, pues no había ma- serlo, no rinde plusvalía". Esta
mentos de esta finca, te- nera de alumbrar las grandes contradicción empuja a su vez al
niendo bajo tierra, 404
varas de cañería y al naves de los ingenios, que la capital "a prolongar violenta-
aire, 1 169 varas". Este
aparato fue instalado a noche obligaba a paralizar. An- mente la jornada de trabajo, para
principios de la década
del 60, pero ya antes tes de 1850, los más modernos compensar la disminución pro-
casi todos los grandes
ingenios de Matanzas
ingenios de la provincia de Ma- porcional del número de obreros
tenían gasógenos. tanzas molían desde las 5 de la explotados con el aumento, no
Véanse también Cantero:
Los ingenios..., Habana. mañana hasta las 10 de la no- sólo del trabajo excedente rela-
1857, y Ramón de la che; 16 a 17 horas, dividido el tivo, sino también del trabajo
Sagra: Cuba en 1860, o
sea cuadro de sus ade- trabajo en cuatro faenas, con un excedente absoluto".132
lantos..., 1862, p. 9; H.
B. Auchinloss: "Ingenio descanso intermedio que podía La contradicción interna del
San Martín: Gasómetro
con 250 luces en 1859", llegar hasta una hora.130 La di- régimen esclavista aplicado al
en Revista de la Bibliote-
ca Nacional Josd MaHí,
fusión de los nuevos faroles de industrialismo moderno hacía
La Habana, abril-junio de kerosene, y sobre todo el alum- que el esclavo fuese a un tiempo
1967, año 58, no.2.
brado por medio del gas, vinie- capital variable, fuerza de traba-
'32 El Capital, México
[1946], T. 1, pp. 444 y
ron a revolucionar la vida del jo y capital constante (inversión
448-449. batey.13' Los ingenios pudieron fija), pero cuando gracias a la
moderna maquinaria su produc- Superbeneficios que explican
tividad aumentó como capital no sólo el interés de los hacen-
constante, "la duración de su vida dados por la trata amarilla o ne-
cede en importancia, mientras gra, y los altos precios a que se
dura su productividad". Cairnes, pagaban esclavos y culíes, sino
a quien acabamos de citar, aña- también el alto interés (18% a
de: "Hoy e n Cuba [...] donde 24% anual), al cual tomaban
vemos a la clase obrera esclava capitales a préstamo; y, como
sometida a la alimentación más consecuencia, la explotación
grosera y a los trabajos más desmedida a la que sometían a
agotadores e incesantes, y donde sus trabajadores a medida que
vemos también cómo se destru- aumentaban el valor del capital
yen lisa y llanamente todos los constante, representado por las
años una buena parte de escla- nuevas máquinas.
vos, víctimas de esa lenta tortura Resulta interesante, y n o
del exceso de trabajo y de la fal- creemos que se haya intentado
ta de descanso y sueño."133 hasta ahora, comparar las carac-
Podríamos materializar en ci- terísticas técnicas de los grandes
The slave power..., fras este proceso, basándonos en ingenios de la década del 70, que
London, 1862, p. 111.
los datos que ofrece P e ~ u e l a , ' ~ ~empleaban grandes cantidades
Diccionario..., 1895,
13'
T. 1, p. 60.
y que son sin duda típicos de la de culíes, con nuestros moder-
década del 60: nuestro autor su- nos centrales (ver cuadro 3).
Pezuela (Dicciona-
NO..., 1895, T.l, p.60) pone un ingenio de 6 000 cajas Los datos del cuadro 3 re-
supone una ganancia
mucho mayor: 65 500
(1 200 toneladas) con 150 es- flejan u n a u m e n t o d e la
pesos, porque no hace clavos, al cual asigna un valor productividad e n el sector in-
intervenir la amortiza-
ción del capital fijo; pero de 325 000 pesos -descontados dustrial del orden de 500%, to-
en cambio carga 26 000
pesos como intereses al los intereses del capital-; los mando como base los ingenios
8% anual, lo cual es do-
blemente absurdo.
insumos serían de 36 500 -in- "supermodernos" de 1870 y un
cluida reposición de los escla- central de hoy, como el Provi-
LOSdatos sobre el
central Providencia fue- vos y el desgaste de las máqui- dencia, considerado de tipo
ron chequeados perso-
nalmente en el mismo
nas- y el producto bruto: chico, pero eficiente. Las rela-
lugar. 102 000 pesos. Es decir, ciones apreciadas fueron las si-
guientes: toneladas de azúcar
Capital constante = 348 000/10 = 34 800 por caballo de fuerza instalado:
Capital variable = 13 500 4 en Las Cañas y 16,5 en Provi-
O sea, salarios y mantenimiento de los esclavos. dencia; toneladas d e azúcar
Si p es el plustrabajo y g, la producción, tendríamos: por trabajador: 5 y 25, respecti-
vamente.'j6 El aumento e n el
p = (c+v)-g = 53 700 pesos135
sector industrial sería de casi
La cuota de ganancia sería entonces, el 500%. Pero si la comparación
g'=p/c+v x 100= 73% anual se hiciese con ingenios media-
La cuota de explotación: nos de hace 100 años, como La
p' = c/v = 330% Unión, la diferencia sería en-
Cuadro 3. Caractensticas de la industria azucarera cubana en 1869 y 1958
Rendimiento
Producción
Caballerías de tierra Fuerza de trabajo Potencia en HP de %de Caña por
toneladas azúcar caballería
Ingenios Total En caña Total Esclavos Chinos Libres Calderas Trapiche de azúcar
España
100 60,O 455 350 86 19 526 50 3 800 8,0 43 O00
1870'
España
1958'
2 320 980,O 3 500 - - 3 500 7 200 3 120 115 O00 14,O 48 O00
Las Cañas
1?1- 48,s 707 450 230 27 864 75 3 500 7,O 50 O00
1870"
Providencia
1958"'
1191 431,O 1700 - - 1700 5 O00 1350 43 O00 135 52 O00
La Unión
1 R7n""
73 48,O 430 373 42 15 ! 42 1 O00 5,O 40 O00

' El ingenio España s~tuado en Colón, Matanzas, propiedad de Julián Zulueta, efectuó su primera zafra en 1863. El actual
central del mismo nombre, hoy España Republicana, se encuentra en el mismo lugar, pero fue totalmente reconstruido duran-
te la Primera Guerra Mundial al ser adquirido a los herederos de Zulueta por José López Rodriguez (Pote). Los datos para
1870 están tomados de Fermin Rosillo y Alquina: Comisión provincia de la Isla de Cuba para la exposición de Viena. Noticias
de dos ingenios y datos sobre la producción azucarera, Habana, 1873, pp. 35,43. Para 1958, del Anuario azucarero y del Ma-
nual Azucarero Gillmore.

" Las CaRas, situado en el partido del Alacranes, Matanzas, era propiedad de Juan Poey. Fue demolido después de la guerra de
1895. Sobre este ingenio se encontrarán datos adicionales en Juan Pérez de la Riva; Duvergier de Hauranne: Un joven francés
visita el ingenio Las Cañas en 1865, La Habana. 1866 (sobretiro de la Revista de la Biblioteca Nacional José Martí, No. 4).

"' El ingenio Providencia, situado en Güines, provincia La Habana, fue fundado en 1800 por Don Francisco Arango, y era uno
de los pocos ingenios cubanos cuyo trapiche era movido por agua. Por los años 70 fue vendido a Pascual Goicochea, y lue-
go pasó a la firma de Aspuru. Fue modernizado completamente durante los años 20 de este siglo. Datos tomados de Carlos
Rebello: Estudios relativos a la producción azucarera de la Isla de Cuba, Habana, 1860, y del Directorio hispano-americano
de Federico Caine, Habana, 1878; para la zafra de 1958: Anuario azucarero, ed. cit.
....
El ingenio La Unión, alias Jimagua, estaba situado en Nueva Paz. Perteneció al marqués de Almendares, y fue incendiado
durante la guerra de 1895 y demolido después. Los datos han sido tomados del Inventario de tasación efectuado en 1870 (Ar-
chivo de Francisco Pérez de la Riva).

tonces de 1 000%. En cambio, dustrial ha aumentado de 5 a


el aumento del rendimiento en 10 veces en 100 años, y la pro-
azúcar no sería, en el mejor de ductividad del trabajo se
los casos, superior al 57%, y en triplica, el rendimiento de las
caña por caballería de sólo tierras en azúcar aumenta ape-
20%. Sin embargo, el aumento nas un tercio.
de la productividad del traba- Este desnivel entre la mayor
l3'S0bre otros aspectos
de la transformación del
jo agrícola debido a la mecani- eficiencia de la producción agrí-
ingenio esciavista en zación de los transportes sí ha cola de entonces sobre la indus-
central azucarero, y so-
bre el rendimiento de los sido considerable: la relación trial, prolongó la esclavitud por
cortadores de cana
clavos y luego jornale-
es-
hombres por caballería de caña varias décadas más, y también
ros, véase nuestro arti- era de 12 hace 100 años y de 4 hizo posible la inmigración con-
culo "Labor for the
Sugar Industry: The en la actualidad; y la de arrobas tratada. El fenómeno no fue, en
History of an Old
Prob,emw,en Cuban de caña por hombre, de 3 600 y absoluto, particular de las plan-
Foreisn nade- March
Five, 1965 (hay una edi-
13 000, re~pectivamente.'~~ Así, taciones azucareras: lo mismo
ción en español). en tanto que el rendimiento in- ocurrió en el sur algodonero de
Estados Unidos después de la La primera rectificación fue
implantación de la desmotadora poner a trabajar a todos los chi-
Whitney. nos del ingenio juntos, en una
cuadrilla homogénea, dirigida
por uno que ellos mismos ele-
EL TRABAJO gían y a quien llamaban capitán.
DE LOS CUL~ES Luego se les sacó del barracón y
EN LOS INGENIOS se les construyó, o se les permi-
Los primeros chinos que llega- tió construir a ellos mismos, alo-
ron a Cuba fueron inmediata- jamientos separados del resto de
mente dirigidos hacia la región la dotación. Auchinloss, quien
de Matanzas, que era la gran en 1865 visitó varios ingenios
zona de expansión azucarera de cubanos, escribe: "Los chinos
entonces, y allí se amalgamaron poseen sus propias viviendas, y
con los negros de los ingenios en más de un ingenio se les ha
para formar cuadrillas de traba- permitido construir las chozas a
jadores. El resultado fue verda- ellos mismos, en las que es posi-
deramente trágico: mirado con ble reconocer la peculiar arqui-
recelo por el negro, víctima de tectura de las ciudades chinas,
escarnio y mofa de los mayora- cuando pueden conseguir bam-
les y contramayorales, el pobre búes y juncos. Los interiores de
Paz Soldán: La inmi-
culí vino a ser el scapegoat de la las viviendas chinas están lim-
gración en el Perú (...) hacienda, y no había cuerazo pios, pero detrás de ellas, o más
por Juan de Arona
(seud.), Lima, 1891, perdido que no fuese a dar a sus bien entre ellas, pues están
pp. 43 y SS:"Los grillos, construidas e n calles, se en-
la platina, el cepo, el Iá- espaldas. La situación no sólo
tigo no andaban bobos, fue similar, sino aún peor, en las cuentran los acostumbrados
como se dice, fuera del
maltrato general que re- haciendas de Perú.'38 Pero el montones de basuras".'40 Se les
cibían de sus inmedia-
tos capataces, hombres hacendado cubano, a diferen- permitía escoger a uno de ellos
de color los más, y es-
clavos en su tiempo o
cia de su colega del Pacífico, -el más anciano, o un inváli-
manumisos más tarde". vivía gran parte del año en el do- para que les sirviese de
Mariano Torrente: ingenio, y era, en general, de- cocinero y atendiese una huer-
Bosquejo económico...,
1853. T.2,pp. 441 -16;
masiado inteligente, y aun sen- ta donde recolectar legumbres
J. Pérez de la Riva: "Do- sible, en la medida como la es- similares a las que se consumían
cumentos para la histo-
ria de las gentes sin his- clavitud se lo permitía, para no en Oriente. También se les fue
toria: el tráfico de culies suministrando mayores cantida-
chinos", en Revista de darse cuenta enseguida del trá-
la Biblioteca Nacional gico error cometido. Desde des de arroz, y a veces de té.
José Martí,
La Habana, abril-junio 1851, Francisco D i a g ~ adver-
'~~ Vencer la barrera del idioma
de 1964, año VI, No.2.
tía a la Junta de Fomento que fue para el culí mucho más pe-
"En 1865 H. B. el buen trato, la supresión de los noso que para el bozal, pues éste
Auchinloss en el ingenio
San Martín", en castigos corporales y la separa- siempre tenía un traductor a
Revista de la Biblioteca
Nacional José Martí, ción de los negros, eran esen- mano; pero cuando lo logró, fue
La Habana, abril-junio
de 1967, año 58.
ciales para n o fracasar e n el sacado del campo y llevado a la
No. 2, p. 67. manejo de los asiáticos. casa de máquinas. Allí, aunque
las jornadas eran mucho más lar- bordinación y, quién sabe, la
gas -según los ingenios, de 14 ins~rrección.'~~
a 18 horas, en lugar de 10 a 12 Generalmente, los castigos
en el campo-, el trabajo era corporales fueron aplicados con
menos agotador y menos humi- parquedad en Cuba, sobre todo
llante sobre todo. La inteligen- por faltas o lentitud en el traba-
cia natural y la destreza manual jo. Pero había excepciones, due-
del chino, maravillaron a todos ños ausentes, administradores
los visitantes. que se hacían de la vista gorda,
1 4 1 Historia física, e&- Ramón de la Sagra,141 du- mayorales sádicos...,y para ellos,
nómico-política, intelec-
tual y moral de la Isla rante su último viaje a Cuba en cuántas veces el "chinito" no fue
de Cuba (...) Relación
del último viaje del au-
1861, tuvo ocasión de ver en el l'enfant d u malheur. Manejar
tor, París, 1861, pp. ingenio Ponina, del mismo Fran- grandes cantidades de chinos en
234-236. Véase "Cartas
de Banagüises", en cisco Diago que hemos citado, un ingenio requería una gran
Diario de la Marina,
Habana, 12 de junio de "una cuadrilla de chinos divi- dosis de paciencia, a la cual no
1860. dida en dos filas en incesante predisponía ciertamente el som-
'42 Conferencias de la movimiento, vaciando un tan- brío ambiente esclavista de la
Junta Informativa de Ul-
tramar. Séptima confe- que de meladuras y llenando las "Perla de las Antillas". "Encor-
rencia, 11 de diciembre hormas, con la misma velocidad vados y agobiados por el inso-
de 1866, 1873,
PP. 30-34. y regularidad que en una correa portable peso de un trabajo su-
de transmisión o la igualdad pre- perior a sus fuerzas, y de las
cisa de un péndulo. En cuanto mayores y más sensibles priva-
al trabajo del servicio de las ciones, los chinos ofrecen en los
máquinas y de los trenes, se los ricos campos de la gran Antilla
ve identificándose con las indi- un espectáculo verdaderamen-
caciones del manómetro y los te conmovedor. Forman una
golpes regulares del pistón". comparsa de esqueletos maci-
La supresión de los castigos lentos al egoísmo, al sórdido in-
corporales fue mucho más difí- terés y a la maldad". Así los vio,
cil de lograr. Tal era la mentali- en 1872, un corresponsal anóni-
La Revolución de dad esclavista que, en una épo- mo de La Rewolución de Cuba,143
Cuba, Nueva York, 29
de junio de 1872. ca tan tardía como 1866, aún el primero tal vez que entre noso-
consideraba el látigo como una tros habló de la explotación del
prerrogativa indeclinable del hombre por el hombre. Y así era
mayoral. La Junta de Informa- la realidad del sistema de plan-
ción no pudo ponerse de acuer- taciones azucareras.
do sobre recomendar al Gobier-
n o su supresión. Aun para
EL TRABAJO
hacendados que pasaban por
DE LOS CUL~ES
tan "humanitarios" como el mar-
EN LAS CIUDADES
qués de Almendares, suprimir
los castigos corporales en las Aquí los chinos fueron particu-
haciendas era provocar la insu- larmente empleados en el ramo
de la construcción, en los tra- aprovechar estas aptitudes, y
bajos de estiba e n los muelles, fueron numerosas las cuadrillas
en las carboneras de Casa Blan- de chinos utilizadas en la cons-
ca, etcétera. En todas estas ocu- trucción de edificios o e n los
paciones, su tradicional habili- muelles. Las obras más notables
144 Esto, desde luego,
no era cierto, y en los
dad y rapidez para transportar fueron, en la ciudad de La Ha-
ingenios había muchos cargas lo hacían preferible al bana, la construcción del Pala-
carretoneros negros,
aunque es posible que negro. cio de Aldama, y años más tar-
fuesen, los más, criollos Debe recordarse que e n de la demolición de las murallas
o peuls pabitantes del
Fouta Dialon), pues los Cuba, durante el período escla- por cuenta de Julián de Zulueta.
bantú o yoruba no eran
adictos a andar con ani- vista, las carretillas y otros me- Se ha querido ver en la exis-
males, y mucho menos
a empujar pesos. dios de transporte manual fue- tencia de estas cuadrillas, "el
ron empleados, y los carretones nacimiento del asalariado colec-
'" Lo mismo se decía
de toda otra herrarnien- de mulos eran casi exclusivamen- tivo e n el pueblo cubano",'46
ta. Dos mil años antes,
Columela (De Re te conducidos por peninsula- pero no parece probable. El sis-
Rustica, Lib. 1, Párrafos res.'44 El pretexto era que el ne- tema, tal como se aplicó aquí,
VI1 y Vlll passim), con-
taba los mismos he- gro no sabía servirse de ellos, y si parece calcado de lo que en Fi-
chos, pero ahora no se
trataba de africanos, se les daban los ponían fuera de lipinas se conocía como capita-
sino de esclavos de uso al poco tiempo.'45 El africa- nes de b ~ r a n g a y , 'y~es
~ una prác-
raza europea. Mam, que
conocía bien a los clási- no tradicionalmente cargaba en tica inmemorial d e todo el
cos, lo menciona sin ci-
tarlo (El capital, T. 1, p. la cabeza, lo cual no sólo limita- sistema esclavista. En la Roma
219, nota 18); y añade
referencias más utiles ba la carga útil, sino que hacía imperial también había cuadri-
sobre los instrumentos
usados en los estados
el transporte lento, a causa del llas de esclavos que se alquila-
sureños; todo esto era ritmo que imponía el andar. El ban para las obras públicas por
aplicable a Cuba, en un
ciento por ciento, y Ma- chino, en cambio, cargaba sobre un salario colectivo, y en la épo-
nuel Moreno Fraginals la espalda, por medio de una lar- ca moderna surgieron espontá-
(El ingenio..., pp. 145-
146) tiene sobrada ra- ga y flexible pértiga de bambú, a neamente allí donde grandes
zón en señalarlo. En el
maltrato que el negro cuyos extremos estaba suspendi- haciendas de tipo capitalista
daba a los animales que
se le confiaban tambibn do el doble peso a transportar; exigían mano de obra adicional
entraba otro factor: en su andar rápido y flexible estaba en determinados momentos.
su patria de origen eran
desconocidos y no sa- acorde con el vaivén de la carga Carlos mar^'^^ señala la apa-
bía -no podía saber-
andar con ellos. Tampo- con un sincronismo tan perfecto rición, por los años 60, de cua-
co el chino; nunca he- que los dos parecían formar un drillas de mujeres. Estas cuadri-
mos sabido de un chino,
nativo de China, que solo cuerpo vivo, que se despla- llas, bajo la dirección d e u n
haya sido arriero, boye-
ro O carretonero. zaba con extraordinaria rapidez. capataz, que a su vez era con-
E. Entralgo: Historia
Utilizando así hábilmente el prin- tratista, trabajaban a destajo e n
de la Nación Cubana, cipio de la inercia, el más dimi- las grandes fincas trigueras rea-
1952, T.4. p. 338.
nuto chino realizaba, al final de lizando labores ligeras que exi-
'47G. de Quesada: Los
chinos y la Revolución
la jornada, 3 ó 4 veces más kiló- gían mucha mano de obra. Así,
cubana, Habana, 1946, metros-toneladas que el más vi- pues, e n Cuba, como e n otras
p. 19 (notas de Juan L.
Martín). goroso e impresionante "lucumí". partes, las cuadrillas de chinos
E l capital, T.2, pp.
Los contratistas peninsulares surgen como una necesidad de
781-784. supieron desde temprana hora la moderna agricultura capita-
lista, mucho más que como De la descripción de Samuel
reminiscencias de formas ante- Hazard,ls2 que la visitó el 9 de
riores de trabajo. Con la inmi- febrero de 1866,153se despren-
gración contratada de haitianos de una sensación de peculiar
y jamaicanos en las primeras dé- tristeza, algo que hace pensar en
cadas de este siglo, el empleo una colonia penitenciaria o en
de cuadrillas adquirió nuevo un desolado orfanato para niños
auge, y bajo distintas modalida- viejos. Pero el americano sólo
des se mantuvo hasta la Revo- encuentra "curioso ver a esos
lución. 149 asiáticos con sus trajes azules,
Al describir los géneros de parecidos a los de los presidia-
vida del chino en el delta del rios, algunos con las cabezas
Río de las Perlas, insistimos en completamente rapadas, otros
su habilidad para utilizar y cons- con sus trenzas enroscadas ha-
truir diversos aparatos que lo cia arriba [...] todos tienen apa-
ayudasen en sus labores de rie- riencia de escrupulosa limpieza
jd9 Sobre la vida de los go. Esta destreza manual fue am- en sus cuerpos e indumentaria,
haitianos en las planta-
ciones azucareras del pliamente utilizada en Cuba y en cumplimiento de las reglas
siglo xx, véase el exce-
lente trabajo de Alberto
no sólo en los ingenios; los fe- del establecimiento. Los dormi-
Pedro: "Guanamaca, rrocarriles los emplearon en gran torios que ocupan son un mo-
una comunidad
haitiana", en Etnología y número como guardabarreras, delo de limpieza y buen orden,
Folklore, La Habana, cada operario dispone de un
1966, NO. 1. pp. 25-39. lampistas, mozos de almacén,
fogoneros y aun de mecánicos catre con sábanas y almohadas
'" Biblioteca Nacional de nítida apariencia, todo cuan-
José Martí: Correspon- de locomotoras. Los chinos eran
dencia inédita de José tan apreciados en los ferrocarri- to tienen las habitaciones se
Luis Alfonso: "Carta a
José A. Saco, París, 26 les, que José Luis Alfonso acusa exige que tenga la mayor lim-
de noviembre de 1866".
a los empleados de las empresas pieza posible [...] A todos los tra-
15' Real Fábrica La Hon- de protegerlos cuando huían de bajadores se les obliga a llevar
radez, agraciada espe-
cialmente por S. M. C. los ingenios. 150 una gorra especial con el nom-
con el uso de sus reales
armas... de Luis Susini También en otras manufac- bre de la fábrica sobre una cin-
e hijo..., Impr. Y Litogr.
Particulares de la Real turas, su destreza les brindó ta. Todo el establecimiento está
Fábrica La Honradez,
Habana, 1865. Sobre el
oportunidades. La fábrica de sujeto a cierto grado de preci-
trabajo de los chinos, cigarros La Honradez, de J. sión y de sistema militar verda-
véanse en particular pp.
51-52. Susini,lsl fue uno de los ejem- deramente notables. Para los
plos más interesantes de la uti- culíes chinos, rige un sistema de
15$ Cuba with Pen and
Pencil, Hartford, lización del trabajo chino por castigo e n forma de multas,
Publishing, 1871,
pp. 145-150. los capitalistas cubanos. Esta siendo las más severas las que
fábrica, entonces una de las se aplican a los fumadores de
lS3 Según Lista de las
personas que desde el más importantes de La Haba- opio, pues alcanzan la respeta-
26 de junio de 1862 han
visitado esta Real Fábri- na, tenía varios departamen- ble suma de 17 pesos (cuatro
ca e inscrito sus nom-
bres y observaciones
tos operados enteramente por meses de sueldo) por cada in-
en el registro especial chinos, sin contacto con blan- fracción y a los que juegan por
llevado al efecto en la
misma, p. 126. cos o negros. interés en cuyo caso se les con-
fisca todo su capital. El montan- reparaba e n descontarles hasta
te de las multas se invierte en cuatro meses de haber. También
billetes de lotería, y de salir pre- da que pensar que a los chinos
miados se emplea e n beneficio se les castigue por jugar, y que
de los operarios chinos en ge- el dinero que se les confisque,
neral". los miserables centavos ganados
La descripción de Samuel con tanta angustia, se empleen
Hazard parece bastante verosí- a su vez en el juego ... i ¡Oficial!!
- mil, y está corroborada por des- Con nuestras ideas y nuestros
's A. G. Catteii: TO Cuba cripciones de otros viajero^,'^^ sentimientos de hoy, no nos que-
,,,
and Back, Philadelphia,
salvo en lo relativo a los catres
y las almohadas. Otro reparo a
da más remedio que pensar que,
en lo que a los chinos se refiere,
F. Townshend: Wild
Life ~i Florida ~ i t ha la idílica descripción de La La Honradez de J. Susini no le
Visit to Cuba, London,
197, Honradez: el Reglamento de hacía mucho honor al nombre.
Chinos entonces vigente prohi- Todos los viajeros fueron sor-
bía terminantemente a los pa- prendidos por la limpieza de los
tronos imponer multas que so- barracones destinados a los chi-
brepasaran la cuantía de diez nos, por los hábitos de pulcritud
días de sueldo (1,35 pesos), y, e higiene de esta raza.'55Y esto
sin embargo, el señor Susini no fue también apreciado por cu-
banos, desde que el chino fue medio propicio al desarrollo de
capaz de entender lo que se le sociedades secretas, que revi-
decía. Los más inteligentes de vieron las que existían en las
entre ellos fueron llevados a la provincias meridionales de Chi-
casa como sirvientes; allí, en la na, y que allí tenían por objeti-
casa de vivienda del ingenio, ya vo primordial combatir la dinas-
estaba el chino en su elemento: tía manchú y el régimen feudal
el trato era distinto, afable, fa- de los mandarines. En La Ha-
'55 SÓIO conocemos di: miliar. El odioso mayoral no se bana,lS6 aunque se mantuvie-
estudios publicados en
español sobre las acercaba más que a pasos con- sen las formas externas del ri-
fratrías chinas en Cuba
antes de 1880: Antonio
tados y con el sombrero en la tual, los objetivos eran distintos,
Chuffat Latour: Apunte mano. Como pinche de cocina, y funcionaban como uniones fra-
hi~tdiico.... pp. 18-19
passim; y Juan Luis como cocinero luego, hizo apre- ternales para socorrer a los com-
Martin: De ddnde vinie-
ron los chinos de Cuba, ciar su extraordinaria habilidad patriotas necesitados, promover
pp. 16-19. El primero es
el relato inaenuo de un
para cocinar arroz y preparar su liberación o sustraerlos de la
hombre senho que hil- manjares exóticos y delicados. persecución de las autoridades,
vana recuerdos y anéc-
dotas oídas de labios Como jardinero también se hizo buscándoles empleo y alojamien-
de sus mayores; el otro muy pronto estimar, y por la dé- to. Esto enfureció a muchos ha-
es un trabajo más elabo-
rado, donde se mezcla cada del 70 no había familia rica cendados, y contribuyó a susten-
la información directa y
la documentación litera- que no quisiera tener su jardi- tar la política ultrarreaccionaria
ria, y como fuente tiene,
tal vez, menos valor. nero chino en la quinta del Ce- de la Comisión Central de Co-
rro. Pero los chinos de la casa lonización.
de vivienda fueron siempre unos En los primeros tiempos, has-
pocos privilegiados, como los ta la década del 60, no se pre-
negros criados de mano. La in- sentaron verdaderas dificultades
mensa mayoría de los culíes si- internas, pero a medida que,
guió en los ingenios, cuando no gracias al desarrollo del sistema
en los campos de caña, en la de cuadrillas y de la emigración
casa de máquinas o en los tra- californiana, se fue afirmando la
bajos del batey. Otros pocos, tal presencia de un patronato chi-
vez un 15% del total, fueron los no con intereses antagónicos
empleados en las cuadrillas ur- con la masa de los culíes; las
banas, pero éstos eran tan des- fratrías de la primera época se
graciados como los que trabaja- desvirtuaron y llegaron, en al-
ban en los bateyes. gunos casos, a transformarse en
medios de presión y hasta de
chantaje sobre el culí cumpli-
LAS SOCIEDADES
do. La unidad se rompe enton-
SECRETAS CHINAS
ces, y en tanto el ex culí trai-
El ambiente social en que vivía dor, convertido e n mayoral
el chino y el régimen de trabajo capitalista, prosigue su sucio re-
que le imponía la discriminación juego con hacendados y
social imperante, crearon el pedáneos, los otros culíes forma-
ban una nueva sociedad de ca- y esto para los chinos hubiese
rácter genuinamente popular. El sido sencillamente inconcebible.
estudio de este proceso es muy Como muy bien señala Lydia
difícil, porque la superestructura Cabrera, la Sociedad Abakuá
ideológica china es extraordina- era una secta religiosa cuyas
riamente rica, y tanto una como creencias se asemejaban extra-
otra fratría seguían envolvién- ñamente a las de los antiguos
dose en un velo místico. griegos, pero al no tener una
En San Francisco de Califor- base clasista, carecían del espí-
nia se desarrolló una evolución ritu de lucha contra el orden
similar, aunque allí fue mucho social existente; así, los ñáñigos
más violenta. En la costa del Pa- se interesaban poco por la re-
cífico, el racketing entre los pro- dención de los esclavos. Por otra
pios chinos llegó a proporciones parte, el africano tiene menos
increíble^,'^^ en tanto que aquí propensión al ahorro que el chi-
fue solo circunstancial; y si am- no, y, sobre todo, al ahorro so-
bas poblaciones tenían el mis- cial; así, la coartación fue casi
Chinese Inmigration: mo origen e idéntica tradición siempre un acto individual, de
its Social, Moral and
Political Effect. Repori cultural, cabe pensar que el am- ahí que los esclavistas la mira-
to the California State biente californiano era aún más
Senate, Sacramento,
sen con menos inquietud.
1878, pp. 48, 132,267. deletéreo que el cubano, a pe- La primera asociación china
Lydia Cabrera: La so- sar de la presencia de la escla- de que tenemos noticia fue la
ciedad secreta abakuá, vitud. Kit Yi-tong (La Unión), funda-
narrada por viejos adep-
tos, Ediciones C. R., La Es difícil comparar estas aso- da oficialmente en 1867,159que,
Habana [1959], pp. 9
passim. ciaciones asiáticas con sus equi- según José Luis Martín"jO esta-
Chuffat: Apunte..., p.
valentes africanas: los abakuá ba constituida por cantoneses
18. (ñáñigos), quienes más se ase- llegados después de 1852. Al año
'" J. L. Martin: De dón- mejaban a los jacás de la Yi siguiente (1868), se organizaba
de vinieron..., p. 17. Seng-tong. Si bien ambas socie- otra sociedad: Jen Yi-tong (La
j6' Chuffat: Apunte ..., dades tenían en común el ritual Unión Fraternal) ,16' de carác-
p.18. La sociedad tenia
su domicilio en la calle esotérico, los segundos eran ter más general, y que preten-
de Estrella, entre muchos más regionalistas; y aun- día unir en su seno a todos los
Manrique y Campanario,
en el centro del nacien- que entre los ñáñigos existiese chinos, cualquiera que fuese su
te barrio chino.
una profunda solidaridad, como procedencia o secta. Al poco
'62 José Luis Martin or-
tografía estos nombres
entre los jacás, era aquella una tiempo, los jak-ka se separan y
de manera diferente a fratría abierta a gentes de todas fundan otra nueva asociación:
Chuffat. lo cual resulta
curioso, pues ambos procedencias, y no sólo de Afri- la Yi Seng-tong,lb2constituida
autores conocian la len-
gua china. Careciendo
ca. "Ya en la primera mitad del por los sobrevivientes de las dos
de criterio propio, hemos siglo pasado, los ñáñigos admi- primeras expediciones (Oquen-
seguido la transcripción
de Chuffat, por ser la tían en su seno a españoles: as- do y Duke of Argyle), quienes
más antigua y haber
sido éste traductor ofi- turianos, catalanes, vizcaínos, eran amoyanos. La rivalidad
cial del Consulado chino gallegos mayormente, y desde entre los pun-ti y los jak-ka
y de otras varias institu-
ciones. luego, a los blancos criollos";158 -jacás y jolós en cubano- se
mantuvo inalterable, y por mo- no le parecían fabulosos. Aso-
mentos se complicó con otras ciados dos o tres cantoneses, en
cuestiones filosóficas, políticas y, general de la misma aldea en el
163 Muchas de las socie- sobre todo, regi0na1es.l~~Los nativo delta, vendían luego a
dades chinas constitui-
das en el siglo pasado chinos de entonces, terribles otras personas las legumbres o
han llevado nombres de individualistas, se dividen, sub- flores que cultivaban. Estos a su
los distritos urbanos o
núcleos agrícolas del dividen, agrupan y vuelven a vez las repartían por las calles
delta del Río de las Per-
las: Soy-Yop, Joi-Ping, dividirse, sin que nosotros, pro- en las típicas canastas colgadas
Yan Ping, etc. En esto,
los chinos no se dife- fanos, atinemos siquiera a vis- de una pértiga de bambú, que
renciaban mucho de los
españoles en Cuba: re-
lumbrar la razón de su sinrazón tanto llamaron la atención de
cordemos las antiguas La reacción de los años 70 los viajeros.
sociedades regionales
y, no ya provinciales, asestó un rudo golpe a esta na- Otros culíes, tal vez con me-
sino cantonales, ejem- ciente organización; las cuadri- nos recursos, o con más proba-
plo. Los Naturales del
Consejo de Ortigueira, llas fueron dislocadas, los chi- bilidades, los antiguos habitan-
etcétera.
nos perseguidos, acosados y tes de los valles intramontanos
Véanse los artículos
'64
llevados hacia los barracones de del Guangdong, permanecieron
publicados por el mar-
qués de San Miguel en los depósitos, como si fuesen pe- en las zonas cañeras, y, después
el Diario de la Marina,
Habana, 12 y 20 de abril ligrosos criminales. Esta perse- del cese de la contratación, se
de 1870.
cución sistemática retrasó la hicieron ajustadores de limpias
evolución de la joven comuni- y siembras de caña, y también
dad, pero no logró desvirtuarla. de corte en los momentos de la
Cuando pasó la tormenta, los zafra. A pesar de la aversión que
chinos, como siempre, tenaces el cuadrillero chino les inspira-
y pacientes, reconstruyeron al- ba,164los hacendados no vaci-
gunas de sus sociedades disuel- laban en contratar sus servicios,
tas, crearon otras nuevas y con- pues conocían su eficacia y se-
tinuaron los géneros de vida que riedad. Después de 1878, en la
ya habían iniciado. época de transición del trabajo
esclavo al libre, los cuadrilleros
chinos desempeñaron un impor-
LOS GÉNEROS DE VIDA
tantísimo papel en la industria
DEL CULÍLIBERADO
azucarera, junto con los nuevos
No todos los chinos cumplidos inmigrantes isleños que adopta-
se dirigieron hacia La Habana, ron formas similares de trabajo.
ni hacia las otras ciudades del Esta labor en equipo enraizó en
interior; muchos se instalaron en el género de vida del campesi-
pequeños huertos arrendados a no, y se mantuvo en los "ajus-
orillas de ríos cercanos a núcleos tes" para muchas labores agrí-
importantes de población. Sobre colas. La brigada socialista de
estos ricos terrenos aluviales, la trabajo agrícola ha revitalizado,
técnica china y el incesante y dándole un sentido diferente,
meticuloso trabajo del culí, ob- esta vieja tradición del agro cu-
tenían resultados que al cuba- bano.
La aparición de cuadrillas de del Fuchién, que tradicional-
asalariados no fue particular a mente se dedican a la pesca
les EI capital, ~ . 2 PP.
, nuestro campesino, mar^,'^^ por como actividad principal, llama
781-784. Véase el
capitulo 4. esos mismo años, señalaba su bo- la atención que hubiese tan po-
chornosa existencia en Inglate - cos pescadores entre los chinos
rra (en las regiones orientales: en Cuba. El bantú, que no tie-
Lincolnshire y Cambridgeshire). ne precisamente una tradición
Pero en Cuba, las cuadrillas no marinera, lo vemos en Cuba
emplearon nunca a mujeres y a ampliamente incorporado a las
niños, aunque las otras caracte- tripulaciones de todos los bu-
rísticas fueron similares: una aso- ques pesqueros y de cabotaje; en
ciación voluntaria de jornaleros cambio, es rarísimo encontrar a
dirigidos por un capataz que los un chino en esas actividades.
representaba; éste a veces no i Discriminación racial? i Des-
trabajaba, simplemente pagaba confianza a causa de los famo-
jornales y se hacía cargo de su- sos motines a bordo de los
ministrar la comida y las herra- clípers? ¿Falta de recursos para
mientas; su utilidad estaba re- abordar los oficios del mar por
presentada por la diferencia cuenta propia? Todo esto debe
entre el precio cobrado al hacen- haber contribuido, y también
dado y los jornales y otros gastos que la tierra firme ofrecía en
incurridos. En esas condiciones, Cuba tantas oportunidades que
lograba fácilmente hacerse de un los rudos oficios del mar no eran
pequeño capital y se transforma- realmente tentadores.
ba en pequeño colono, o, siendo Y algo más, la emigración a
chino, dueño de una tienda mix- Cuba provocaba en el culí un
ta. También entre los cuadrille- verdadero trauma psicológico.
ros chinos existió otra modalidad, Muchas cosas se las llevaba el
consistente en cuadrillas coope- vendaval de la tragedia que vi-
rativas en las cuales el capitán, vía el chino, como también el
aunque los representaba a todos negro: tradiciones, creencias,
frente al afincado, repartía la aptitudes, hasta los gustos y los
paga proporcionalmente al tra- recuerdos. El culí sólo se aferra-
bajo realizado. Resulta difícil sa- ba a aquello que juzgaba esen-
ber cuál forma fue la predomi- cial, aquello que era capaz de
nante, pero sí es un hecho cierto afirmar su personalidad, que le
que el chino trabajó casi siem- servía para defenderse y para
pre en cuadrillas de paisanos, y encontrarse a sí mismo; lo de-
muy rara vez mezclado con hom- más dejaba que el viento se lo
bres de otras nacionalidades. llevara. Quería ser cubano y
Habiendo formado parte los permanecer en la Isla, y lo que-
culíes cubanos de las poblacio- ría con angustia y tesón, pero
nes ribereñas del Guangdong y esta adopción dolorosa no pre-
tendía negar su herencia cultu- tes cañaverales. Habiendo aho-
ral. Es posible que el mar, las rrado lo suficiente tras largas pri-
aguas negras que lo separaban vaciones, o lo que es más pro-
de la patria ausente, ya nada re- bable, jugando c o n sus más
presentasen para él. Aun aque- inexpertos o menos dichosos pai-
llos que provenían de las pobla- sanos, empezó su comercio con
ciones anfibias del delta, los una pértiga de bambú sobre los
vemos e n Cuba sólidamente hombros y pendientes de ella dos
,- enraizados e n tierra. grandes canastas redondas Ile-
En cuanto a la vida urbana, nas de loza de todas clases. Ves-
el cantonés, que siente una par- tido con amplios y ligeros pan-
ticular inclinación al comercio talones, una blusa de tela azul y
o, en general, hacia toda ocu- un sombrero de yarey, los pies
pación metódica y sedentaria, calzados con chancletas, deam-
en las ciudades cubanas encon- bula por las calles buscando ten-
tró un ancho campo de activi- tar a la cauta caserita a que le
dades; aunque, desde luego, compre algo, y no recurre para
muy pocos medios para desarro- ello a los dulces encantos de su
llarlas. Las calles de La Haba- voz (que suena como el graznar
na, animadas y sonoras, con sus de un pavo) sino a la insinuan-
indolentes caseras, amantes de te música de su propia vajilla,
las flores y de las telas vistosas, emitida de modo peculiar por el
que solían romper muchos pla- ruido de media docena de pla-
tos y que hace un siglo aún no tillos que lleva en la mano y que
habían adquirido la afición a ir está continuamente tirando al
de tiendas, ofrecían buenas aire y dejándolos caer con sua-
oportunidades a "un pequeño vidad unos sobre otros. Esa mu-
capitalista emprendedor". siquilla atraerá a la indolente ca-
Y aquí tenemos al "chinito sera, si necesita algo de lo que
de Manila", tal como lo vio él venda. Y no hay peligro de que
Samuel Hazard en 1866: "Se oye rompa un plato, pues los chinos
un ruido peculiar como si al- son justamente famosos por la li-
Ie6 Cuba with Pen and guien estuviera removiendo gereza de sus m a n ~ ~ . " ' ~ ~
Pencil, pp. 165-166.
loza, y resulta provenir de las Muchos fueron los chinos
manos de un peripatético chino vendedores ambulantes; en esta
que va por las calles proponien- actividad lo auxiliaban no sólo
do su mercancía. Aquí está el su afición al negocio, sino tam-
típico Juan el chino [...] quien bién su tradicional aptitud para
después de haber cumplido su llevar cargas y trasladarlas rápi-
tiempo como culí se ha dejado damente a la extremidad d e
llevar por la ambición de con- una pértiga de bambú. En esto
vertirse en comerciante, cesan- no sufría competencia ni de afri-
do su ruda labor en los sofocan- canos ni de eni insular es; con su
andar felino y rápido podía re- yos muelles el culí encontraba fá-
correr más calles, llevando más cilmente empleo como estibador;
mercancía, que el más corpu- y la zona aledaña a las calles de
lento viandero isleño. Los más Zanja y Reina de que hemos he-
viejos e inútiles vendían déci- cho mención.
mos de la lotería o se hacían
herboristas; los otros se hacían EL BARRIO CHINO
dulceros, vianderos, loceros,
jarreros, escoberos; algunos, muy Un estudio del barrio chino de
pocos, baratilleros, y ninguno or- La Habana como fenómeno de
ganillero. geografía urbana queda fuera de
Durante los años de prospe- los límites de este libro; bástenos
ridad de la industria del tabaco señalar algunas de las caracte-
(1855- 1860),muchos chinos tra- rísticas que determinaron su cre-
bajaron de peones y albañiles en cimiento. En primer lugar, la pre-
la construcción de las numero- sencia de numerosos operarios en
sas fábricas que se levantaron las construcciones de esa zona
entre Galiano y Belascoaín, y extramuros; luego, la existencia
entre Reina y Zanja. También, de un gran espacio vacío situa-
en esa época trabajaron mucho do al norte del barrio negro de
en las construcciones urbanas Jesús María y al sur de la inci-
lE7 J. L. Maltín: ~e d6n- cuadrillas de ~ 0 n t r a t a d o s . l ~ piente
~ barriada residencial blan-
de vinieron..., p. 12.
Como iornalero, el chino era ca que se ,levantaba entre las
víctima de la discriminación. calles de Animas y Virtudes y
Sabiéndolo indefenso y perse- entre el paseo del Prado y Esco-
guido, los capataces le ofrecían bar, que permitía a los chinos
salarios más bajos, que acepta- establecerse allí en una zona de
ba para poder escapar a la es- contacto entre los barrios negro
clavitud de una nueva contra- y blanco. Además, la proximidad
ta, pero esto a su vez lo alejaba del gran Mercado de Tacón (Pla-
de los otros trabajadores y de sus za del Vapor), les permitía desa-
u .
eremios., aue lo miraban con rrollar otras actividades, para las
Chuffat: Apunte bis- aversión.16*Aislado, rechazado cuales estaban bien preparados:
tdrico ..., 1927, p. 26.
por unos y por otros, blancos y la compra de desperdicios del
negros, el chino se ensimisma- mercado y artículos desechados
ba a ú n más y fortalecía sus a los que les buscaban rápida y
fratrías. Rápidamente se crea- útil aplicación.
ron en La Habana dos zonas de Los chinos fueron así ocu-
actividad y concentración de los pando poco a poco el gran espa-
chinos liberados: el ultramarino cio que existía a ambos lados de
pueblo de Regla, donde se fabri- la línea del ferrocarril, lugar que
caban los bocoyes y cajas desti- si no se hallaba totalmente des-
nadas a envasar azúcar, y en cu- poblado tampoco estaba muy
habitado. La densidad del po- tada y reseca como pergamino,
blamiento chino se acentuó, en todo lo cual vendía un desgre-
los primeros tiempos, más hacia ñado y flaco compatriota de
el sur de la línea que hacia el Assam, vestido con aquella sem-
norte. Otro factor importante fue piterna blusa de color carmelita
la presencia a ambos lados de la y anchos pantalones azules [...l.
Calzada de Infanta de vastos te- Tras el mostrador había, clava-
rrenos yermos que se prestaban do en la pared, una especie de
, admirablemente para huertos: mapa e n que aparecía pintado
eran tierras negras aluviales, de torpemente, con chinesco esti-
mucho fondo, la antigua ciéna- lo, un gran muñeco, que, a ma-
ga atravesada por la Zanja Real, nera de llagas, tenía repartidas
que suministraba agua para rie- por todo el cuerpo hasta treinta
go en abundancia. y seis figuras.170 [...l. Siguieron
En 1886, Ramón Meza des- un largo y estrecho pasadizo al
1- Ramón Meza: Carme- cribe, en una de sus novelas,"j9 cual caían las puertas de varios
la, La PropagandaLite- lo que eran las viviendas del ba-
raria, Habana, 1887, pp. cuartos, abiertos unos, cerrados
183-184 rrio chino, aquellas casas de y ocupados todos por una abiga-
'70 Se trata del de vecindad, o ciudadelas, como se rrada colonia asiática. Una cor-
la las llamaba entonces v, aue. no ta escalerilla de madera, agrie-
se diferenciaban mucho de las tada por el sol y roída por los
cuarterías o solares que existie- ratones y la humedad, condu-
ron por dondequiera hasta la cía a la habitación de Assam,
Revolución. U n chino rico, amplia, fresca, ventilada, llena
Assam, que suponemos califor- de muebles valiosos y mil obje-
niano, lleva a Carmela, una lin- tos de China de gran mérito.
da mulata a quien pretende, y a Nadie podía sospechar que e n
su madre Doña Justa a visitar sus el fondo de aquel miserable tu-
penates: "La puerta de la casa gurio, que olía a opio y aceite
del asiático [...] sucia, oscura, hirviente por sus cuatro costa-
ennegrecida por el humo del dos, hubiese aquella habitación
sartén e n que hervían media adornada con gusto y riquezas
docena de peces y por el de la de príncipe [...l. ¿Y todo esto es
lámpara de petróleo que se en- de usted, D. Cipriano?, pregun-
cendía de noche, ocupada por taba Doña Justa. Todo, todo
un miserable puesto de frutas en desde la puerta para acá D. Ci-
que apenas había un par de ra- priano paga, es el dueño. Cobra
cimos de plátanos casi pasados, y paga todo, afirmó orgullosa-
media docena de cañas torcidas mente Assam".
de puro viejas y colocadas en un En general, después de haber
barril desfondado, varias naran- trabajado como peón, el chino,
jas peladas y de tantos días que con algunas pesetas ahorradas, se
su blanca corteza estaba agrie- convertía en vendedor ambulan-
te, y cuando las columnarias se en Sagua la Grande, en cuya re-
habían convertido e n duros, gión el fomento azucarero había
entonces se asociaba con otro atraído a muchos chinos; éstos,
paisano de la misma fratría, y por un proceso similar al de La
juntos ponían un modestísimo Habana, se agruparon en la ca-
puesto de víveres o una minús- lle Tacón, desde la Plaza del
cula fonda. Los primeros de que Mercado hasta las afueras de la
tenemos noticias fueron Luis ciudad.173
Pérez (Chang Ling) y Abraham
Scull (Lin Si-yi), quienes en
LA INMIGRACI~N
1858 establecieron en la calle CALIFORNIANA:
Zanja, el primero, una casa de
NUEVOS CHINOS
comidas, y el segundo, un pues-
QUE DESTRUYEN
to de víveres y frituras
LA TRADICIÓN CULI
t71 Chuffat: Aounte bis- chinas.171Alrededor de estos
tórico ..., 1927.
dos pioneros del barrio chino se En la década del 70 comenzó a lle-
'72Por los años 70 ha- fueron estableciendo otros pai- gar a Cuba, así como también a
bía en Matanzas un tea-
tro chino. Véase Archivo sanos, a lo largo de la calle Zan- Perú, una nueva categoría de chi-
del Folklore Cubano, T.
3, p. 155. ja, salida entonces del ferroca- nos: los calif~rnianos,'~~quienes
rril de La Habana. Estos dos huían de los motines racistas des-
173 Había en Sagua la
Grande un teatro chino, modestos culíes, hoy totalmen- atados en la costa del Pacífico y
restaurantes típicos y
las inevitables "casas te olvidados, fueron el elemen- de la política discriminatoria que
de fumar". Miguel to de fijación del que llegaría a poco a poco imponía el Senado de
Barnet: Biografía de un
cimarrón, 1966. ser popular barrio chino, con Sacramento; pero esta vez son
'" J. Cwper: Un teatros, periódicos, lujosos res- capitalistas, más o menos ricos,
continent perdu..., p. 63. taurantes y tiendas que repro- y no proletarios los que llegan.
' 7 5 Chuffat: Apunte his- ducían en nuestro suelo la cul- Las actividades económicas de
tórico...;J. L. Martín; De
dónde vinieron..., p. 15. tura y los modos de vida del estos "californianos" no parecen
La Casa Lay Wong se
funda en 1870 en la ca-
Lejano Oriente. haber sido muy "limpias", por lo
lle de Sol, entre Aguaca- En 1873, e n la calle Dra- menos con nuestro criterio mo-
te y Villegas, con un ca-
pital de 50 000 pesos. gones se abre el primer restau- ral. Participaron en la contrata-
Al año siguiente, Young
Chi-len se establece en
rante típicamente chino, don- ción de colonos, auxiliando a los
Teniente Rey y Bernaza, de se sirven comidas de lujo. hacendados con su experiencia
con un capital de
80 000 pesos. Ese mismo año, y a poca dis- y aun con sus ~apita1es.l~~ Estos
tancia, se inaugura el teatro chinos adinerados se apartan del
chino con artistas traídos de naciente barrio chino y se ins-
California. Cinco años más tar- talan en La Habana vieja, bus-
de, comienza a publicarse el cando la vecindad de los gran-
primer periódico chino de La des importadores peninsulares.
Habana. Con el concurso de capitales de
El barrio chino de La Ha- San Francisco y de Hong Kong,
bana no fue el único, los hubo esta nueva capa social progresa
en Cárdenas y en matanza^;'^^ rápidamente y establece sucur-
sales de sus negocios en todas unos pocos empleos en sus tien-
las provincias occidentales, y das, bancos y oficinas comercia-
hasta en Caibarién y Remedios. les, desmoralizaron a los más, fi-
En 1879 se funda la casa más nanciando el juego e n gran
importante de todas, Wong O n escala y destruyendo, por cuan-
y Cía., que llegó a girar por más tos medios estaban a su alcan-
de 3 millones de pesos, y tuvo ce, la tradición revolucionaria
sucursales en Cienfuegos, Cár- de los primeros tiempos.
, denas, Colón y Sagua la Gran- Con rapidez sorprendente, se
176 Laempresa declara- de.176La trata de chinos era ya fue formando una nueva capa
ba un capital inicial de
15 000 pesos, que era cosa del pasado; así, la activi- social refinada, mezcla híbrida
una sumapara
considerable
la época.
dad de estos chinos banqueros de americanismo y orientalismo,
se orientaba hacia la refacción y muy impregnada de espíritu
de los pequeños negocios cañe- capitalista. Estos elementos no
ros, el préstamo a los comercian- cabe duda que introdujeron
tes chinos al menudeo que iban entre nosotros nuevas técnicas
surgiendo por doquier y el finan- mercantiles y que ejercieron
ciamiento del juego en gran es- durable y profunda influencia
cala. También es esta época, en sobre la economía cubana. Pero
que está de moda el orientalis- entre estos "caballeros" de saco
mo, se abren tiendas elegantes con corbata y los jok-ló de larga
donde se venden objetos de arte coleta y amplia blusa de percal,
chino y sedería de gran precio; mediaba un abismo tan grande
estos objetos de lujo son impor- como el océano que separaba el
tados por los mismos barcos que Río de las Perlas de la Perla de
traían a los culíes y que luego las Antilla, como el que separa-
seguirían trayendo arroz. ba a un auténtico Taiping de un
Se ha escrito sin mucha exa- tendero de la Sexta Avenida.
geración que "el estado de la Esta decadencia del espíritu
colonia china de Cuba al termi- revolucionario entre los ex culíes
nar el año 1880 podía ser com- es perfectamente visible en las
parado al que poseían antes de sociedades que proliferan des-
la primera guerra mundial los pués del año 80: los casinos asiá-
chinos en las islas de Hawai con ticos. Las nuevas agrupaciones
su amplia potencia mercantil y pierden el carácter esotérico y
bancaria". Nosotros añadiremos combativo de las antiguas
que esta prosperidad fue total- fratrías de las décadas anterio-
mente negativa para chinos y res; se occidentalizan, convier-
cubanos; sirvió de vehículo pre- tiéndose en círculos sociales que
coz a la penetración de capital quieren imitar a los liceos cuba-
yanqui en nuestra Isla, y si bien nos. Un ejemplo típico, entre
los "californianos" ayudaron en muchos otros, lo constituye el
algo a los culíes, facilitándoles Casino Asiático de Placetas, fun-
l n Casino Asiático de dado en 1882.17'Todavía se man- do los muy católicos españoles.
Placetas: Reglamento
Impr. Eco, 1887; tiene el carácter de sociedad de Los historiadores clásicos expli-
'2 PP. socorros mutuo, pero ya predo- can como, en el mundo antiguo,
mina "el recreo v la instrucción" el esclavo culto y refinado se
sobre la solidadad y la lucha de sentía particularmente desven-
clases; los estatutos advierten turado, aunque su amo fuese un
perentoriamente que "se prohí- ser excepcional y lo tratase con
ben en lo absoluto discusiones exquisita humanidad. Un escla-
políticas y religiosas". Un paso vo cultivado, "a quien la suerte
más y los ex culíes, ahora no le hubiese asignado un amo
enchaquetados, estaban listos de índole ciceroniana habría
para ingresar en el Club Rotario. sido más desgraciado ante cual-
Pero es tiempo ya de volver quier falta de tacto de su due-
al verdadero culí, el de los mue- ño, que cualquier vaquerizo o
lles, las fábricas, los cañaverales... gladiador sometido a la brutal
aplicación de la barra de hierro
al rojo". ¿Cuántos hacendados
"EL SER MÁs DESGRA-
ClADO DE LA TIERRA ..." ciceronianos hubo en Cuba?; y,
sobre todo, ¿cuántos mayorales?
Cuando el conde de Al- Los culíes no tendrían el nivel
178 Reglamento de 1849. afirmaba, y tantos Otros cultural de un Epicteto o de un
como él, que las condiciones a Tirón; mas, para muchos de
las que se sometía al culí chino ellos, la diferencia que los sepa-
en Cuba no empeoraban las que raba del bozal africano era tan
tenía en su país de origen, no grande como la que podía sepa-
andaban descaminados en cuan- rar a los esclavos eruditos, se-
to a nivel material de vida. Cua- cretarios de los patricios roma-
tro pesos mensuales, comida, dos nos, de los porquerizos o de los
mudas de ropa al año, asistencia galeros, sus iguales ante la ley.
médica y la posibilidad de ganar Por eso, el chino se reveló vio-
algunos pesos extras, robándole lentamente ante la ley común,
minutos al sueño y engañando la con asombro de los apacibles es-
fatiga de 12 terribles horas de clavistas cubanos.
labor, era tal vez más de lo que Su temperamento reservado
el infeliz labriego del sur de Chi- y su semblante, extraño entre
na podía esperar en su tierra, más nosotros, se le antojaban, a la
también de lo que recibían mu- plebe inculta y fanatizada de las
chos labriegos españoles, aque- ciudades, como signos revela-
llos mozos gallegos, por ejemplo, dores de un carácter huraño y
a quienes don Urbano engañó malévolo. El clero en el inte-
179 M. Moreno Fraginals: como a chinos de ~anila.'" rior, ignorante y fanático como
El ingenio..., 1964,
,,,,,,, Pero no sólo de pan vive el el que más, no perdía ocasión
hombre, parecían haber olvida- de agitar las más viles pasiones
contra ellos, tratándolos de Duvergier de H a ~ r a n n e , ' ~ ~
herejes, diablos amarillos, etc., un joven francés de talento que
causantes de cuantos males pasó por la Isla al mismo tiempo
podían ocurrir entre el vecin- que Quatrelles, escribe, refirién-
dario. Así, tierra dentro, mu- dose a los chinos: "Los blancos
chas veces, el pobre e indefen- los mantienen a distancia como
so chino fue víctima de una ira a una especie inferior y perver-
popular injusta, irrazonada, ab- sa, los negros del mismo modo
surda y cruel. Sirva de ejem- permanecen extraños a ellos.
plo, entre mil, este incidente Hay entre las dos razas oprimi-
ocurrido en Santiago de Cuba, das yo no sé que antipatía natu-
y que Bacardí Moreau relata en ral, singular, que les impide ab-
sus crónicas: "Gran alarma en solutamente mezclarse".
la población. Corre el rumor de Otro viajero, un inglés, aho-
que los chinos roban niños para ra, el capitán Frederick Town-
matarlos. El día primero [de shend, nos da del chino una ima-
septiembre de 18681 fueron gen aún más patética: "En Cuba,
aprehendidos algunos de ellos el destino del esclavo africano es
que se decía llevaban un niño horrible, y sin embargo el del
en su saco. Sin embargo, de las desgraciado asiático que sirve
investigaciones de la policía no contratado me ha impresionado
se encontró vestigio de ningún como más infeliz aún [...] la cara
niño. A consecuencia de esa pálida, la apariencia débil, la
calumniosa versión, algunos mirada abatida de los miserables
colonos asiáticos se ven moles- chinos era algo insoportable a la
'eaCrónicas de Santiago tados y aun hostili~ados".'~~ vista". Aunque el capitán Town-
de Cuba, Santiago de
Cuba, 1923. T. 4, p. 30. "El negro más desgraciado es shend estuvo en la Isla diez años
le' Un parisien dans les
mil veces más feliz que el pobre después de Quatrelles, las cosas
Antilles, pp. 147-150. culí", exclamaba Quatrelles,18' habían cambiado muy poco para
le2 ¡Error! En 1865,
un parisién que pasó por La el culí: "Pregunté qué suerte es-
cuando nuestro parisién
visitó La Habana, ya ha-
Habana en 1865, y quien aña- peraba al chino vencida su con-
bían desembarcado por día: "Un prejuicio tan estúpido trata, y se me dijo que entonces
lo menos 13 chinas
(Pezuela: Diccionario..., como general lo mantiene e n el gobierno se hacía cargo de él
T. 4, p. 246). Verdad es una condición abyecta, es un [...] así el desgraciado asiático
que entonces cada una
de ellas, pudiendo esco- animal de trabajo y n o otra jamás recobra su libertad".
ger marido entre los 46
y 718 chinos residen- cosa [...] jamás una china ha Es un hecho evidente que la
tes, es poco probable
que alguna "se quedase puesto el pie sobre el suelo situación moral y material de los
para vestir santos"... cubanols2y el desprecio que chinos en Cuba, fue una de las
jchinos!
inspira es tan universal que [...] más horribles que ningún grupo
"Cuba et les Antilles",
le3
en Revue des Deux la mujer, cualquiera que sea su humano haya soportado en los
Mondes, Paris, 1866, T.
65, pp. 164-165.
color o su raza, por abyecta que tiempos modernos, hasta que
sea su condición, mira con ho- Hitler comenzara la persecución
rror al culí". de los judíos en Alemania. La
desesperación y el fatalismo de dad de los chinos, decía que el
su cultura los llevaban en masa 40% de los asiáticos desembar-
al suicidio, según ya vimos, pero cados e n la Isla desde hacía
no todos se mataban, otros pre- 15 años, estaba en los presidios
ferían huir, no sin antes haber o en los cementerios -la mayor
asesinado al mayoral o dado parte en este último lugar, aña-
candela a una casa o a un ca- diremos nosotros-, y que el 5%
ñaveral, o ambas cosas a la vez. de los restantes era encausado
Pero también se fugaban sin ha- anualmente. Esto también re-
cerle daño a nadie, simplemen- quiere un comentario, pues las
te para tentar la aventura de leyes españolas consideraban el
escapar al destino. Pero el chi- suicidio o su tentativa como un
no que huía rara vez podía so- delito, y por ello se encausaba al
portar la vida en el monte junto asiático. Nada más revelador de
a los negros cimarrones. Así se la tragedia de los culíes que el
buscaba pronto un nuevo amo índice de su criminalidad. En los
que lo recibía encantado de te- años 1860-1865, la proporción del
ner un esclavo más, pagándole número de condenados e n los
o no un sueldo ínfimo; pero un presidios de la Isla era de uno
día de nuevo el chino se rebe- por 75 chinos, uno por 344
laba, y entonces iba a presen- libertos, uno por 448 blancos y
tarse a las autoridades y denun- uno por 663 esclavos. Esto no sig-
ciaba a su último dueño como nificaba que hubiese menos de-
'M P. Valiente: Refor- encubridor. 184 El comportamien- lincuencia entre los esclavos,
mes..., pp. 30-31; Mar-
qués de San Miguel: to de los chinos obedecía natu- sino únicamente que los propie-
Diario de la Marina, Ha- ralmente a sus orígenes, y ha- tarios preferían castigar a los es-
bana, 12 y 20 de abril
de 1870. bría que explicar las diferencias clavos a domicilio, antes de en-
Memorias de la Real por la distinta tradición cultu- tregarlos a la justicia y privarse
.
Sociedad Económica...,
Serie 5a. T. 10 (1865),
PP. 5-10.
ral a que pertenecieran. En el
ámbito cultural, los culíes veni-
así de sus servicios. Sólo en caso
de crímenes graves, el esclavo
Estatutos de la Com- dos a Cuba se dividían en jak- era denunciado por su amo y en-
pafiía General Cubana
de seguros mutuos so-
ká y pun-ti, enemigos y rivales, tregado a la autoridad, y para es-
bre la vida de los escla- aunque todos fuesen más o me- tos casos había una asociación de
vos intitulada La Protec-
tora, Habana. Irnpr. El nos taoístas. Pero ésta es una seguros mutuos que reembolsa-
iris, 1858.
cuestión demasiado sutil y com- ba el valor del d e 1 i n ~ u e n t e . l ~ ~
Leroy-Beaulieu: De la pleja, y sobre la que no tenemos Pero la ley no autorizaba la in-
colonization chez les
peuples modernes, T. 2, ninguna competepcia. demnización sobre el culí, ipues
p. 230. En la isla de la
Reunión, la proporción En 1864, Antonio Bachiller y éste era un hombre libre! Vol-
de delincuentes era la mora le^,'^^ a quien la Sociedad viendo a la criminalidad de los
siguiente: uno por 300
esclavos, uno por 60 Económica de Amigos del País asiáticos, debemos decir que en
culíes indios y uno por
13 culíes chinos. había encomendado el informe las colonias francesas era aún
que el Gobierno pedía sobre los mucho mayor,''' lo cual demues-
medios de prevenir la criminali- tra que el capitalismo de plan-
tación creaba por todas partes si- cordaba los autos de fe de la
tuaciones similares. Inquisición, y hasta se llevaba
Muchos fueron los chinos a los chinos al cadalso con mú-
'" H. Poriell Vilá: Histo- ejecutados en garrote por rebe- ~ i c a . En
' ~ ~los años siguientes,
ria de Cárdenas, Haba-
na, 1928, p. 155. liones o en venganzas de las el triste recuento de las ejecu-
crueldades cometidas por los ciones fue el siguiente: cuatro
Antonio Barreras y
Fernández: Estudio mé- mayorales. Las primeras vícti- en 1854, uno en 1860, uno en
dico legal del garrote en
Cuba, HaDana, 1927, mas de que tenemos noticias 1861, ocho e n 1862, seis e n
pp. 25 y SS. fueron Eugenio, el 15 de sep- 1864, ocho en 1865, nueve en
lS0 Suárez Argudín: pro! tiembre de 1855, en Cárdenas; 1866 y cuatro en 1868.189Pare-
yecto de inmigración
africana..., Habana, Manuel Fernández, dos días ce como si la desesperación de
1860, p. 443. después, e n La Habana; y los chinos fuese aumentando de
Cipiral, el 7 de diciembre del año en año, pues el número ab-
mismo año, en Sagua la Gran- soluto de los culíes no aumen-
de. Las autoridades españolas taba en proporción. Con la gue-
rodeaban las ejecuciones de rra de 1868, desaparece la
chinos con una pompa que re- macabra estadística; todos se
refugiaban en la manigua, don-
de la lucha armada les ofrecía
la ansiada oportunidad de ven-
gar sus agravios. Tal vez tam-
bién las autoridades españolas
fusilaban "por la libre", consi-
derando a todo chino delin-
cuente como revolucionario y
viceversa, desde luego.
Resulta interesante conocer
las clases de delito que se im-
putaban a los chinos. Según la
estadística criminal de los años
1853-1860, de 1 878 delitos re-
gistrados, 900 corresponden a
tentativas de suicidios; 210 fue-
ron asesinatos entre ellos y 841
a blancos y de color; 72 incen-
dios; 12 alzamientos en cuadri-
lla, y 203 robos.'90 Aunque debe
precisarse que muchas veces se
acusaba de robo a los chinos que
huían de sus patronos, simple-
mente porque se iban con sus
machetes o con algún otro ins-
trumento que habían cogido en
el almacén de la finca, pues el por los esclavos negros ha podi-
castigo era así más severo. Si ob- do contribuir a que se armasen
servamos ahora la estadística del expediciones [...l. Pero esa fa-
Presidio Departamental de La cultad era un nuevo medio de
Habana, desde el 1"e marzo agravar el mal para los colonos
de 1852 hasta el 3 1 de agosto [...] la industria debe ser libre,
de 1860, veremos que sobre 224 pero de ninguna manera [...]
inculpados, por homicidio y su- destruyendo los derechos más
blevación fueron 101; heridos, sagrados [...] seres libres no son
99; hurto, 15; robo, 5; asalto y objeto de tráficos y si pueden
robo, 1; riña, 1; fuga, 1; false- comprometer sus actos por con-
dad, 1. El aspecto revoluciona- tratas convencionales [...] n o
rio de los delitos imputados a los pueden jamás ser objeto de es-
chinos salta a la vista. peculación".
Como remedio al mal, la So- Es posible que Bachiller y
'9'Memorias de la Real ciedad E ~ o n ó m i c a ' ~proponía,
' Morales, y los otros miembros de
Sociedad Económica,
.
Serie 5a. T. 10 (31 de
octubre de 1864).
haciendo suyas las conclusiones la Sociedad Económica que
de Bachiller, que se adoptasen aprobaron este dictamen, lo hi-
las normas de las contratas in- ciesen movidos por un noble sen-
glesas, sobre todo e n aquello timiento de dignidad humana,
relativo al precio al cual el culí y no debemos hacer agravio gra-
podía redimirse o que, termina- tuito a su memoria, pero tam-
do su enganche, se le diesen fa- bién es bueno recordar lo que
cilidades para quedarse e n el decía un hacendado al periodis-
país como trabajador libre. "En t a italoamericano A n t o n i o
relación con las contratas y el Gallenga: "Por lo menos la mi-
precio que se exige por los co- tad de las ejecuciones de chi-
lonos, halla su punto de partida nos eran prontamente vengadas
Iy2The Pearl of Antilles, al mal", decía la Sociedad. Esto en los b a t e y e ~ " . Dice
' ~ ~ un viejo
London, 1873, p. 175.
era poner el dedo e n la llaga, refrán francés que el temor es
pues si se aplicaba el sistema el principio de la prudencia ...
inglés, el chino podría redimirse
al cabo de un año pagando 75
pesos y no 400 y más, como te-
nía que pagar en Cuba. Pero ¿y Para los chinos de entonces, ser
los intereses creados?, ¿y el in- enterrados en la tierra sagrada
terés respetable de los tratantes? de los antepasados constituía un
La Sociedad afrontaba el pro- profundo anhelo. Conocidos son
blema con singular valor para la los viejos funerales de San Fran-
L. Lacro~x:Les época: "La libre designación del cisco;'93 el culí ahorraba unos
derniers négriers.. .,
pp. 329-331 precio a que se traspasan las centavos cada día durante años
contratas de asiáticos que a ve- para poder pagarse un entierro
ces ha excedido del que se daba decente en China. Los yanquis
vieron pronto el negocio adicio- Aún después de muerto, el
nal que esto podía representar, desprecio persigue al chino. La
y lo organizaron con su eficien- Iglesia católica le niega el ac-
cia acostumbrada. En 1856, zar- ceso a los cementerios, por ser
pó de San Francisco el primer hereje, y su cadáver es llevado
buque transportando 300 cadá- al muladar. Cierto es que casi
veres, convenientemente acon- igual trataba al esclavo que mo-
dicionados, y un periódico local ría en un ingenio. A u c h i n l o s ~ ' ~ ~
escribía con un humor algo ma- quedó impresionado por un en-
cabro: "California no tiene rival $erro que vio e n 1865, e n el
en el comercio de chinos, tiene Alava, uno de los colosos de
verdaderamente el monopolio; Cuba: "Hemos visto enterrar
los importa vivos, en bruto, y los hombres en el campo de bata-
reexporta manufacturados: lla, hemos visto muchos funera-
Citado por Du Hailly les de gente miserable, hemos
(ed.):"Souvenirs
d'une..,", en Revue des Pero el asunto no era cosa de oído mascullar una oración fú-
Deux Mondes, 1866,T. broma para los chinos; en su pa- nebre en alta mar por un capi-
66,p. 398.
tria, el ataúd era comprado por tán renegado en favor de un des-
Is5 "Esclavitud en Chi-
na", en Memorias de la muchos e n buena salud y lo dichado, pero jamás vimos
Real Sociedad Económi-
ca..., T. 55 (1864),p. 79.
guardaban en la casa para en- ningún entierro más vil que el
señarlo con orgullo a los amigos de un miserable esclavo. Era una
Revista de la Biblio-
teca Nacional José y visitantes. Hasta los muy po- tarde lluviosa -y una tarde llu-
Maflí, La Habana, abril-
junio de 1967,año 58,
bres solían hacer sacrificios para viosa en el trópico quiere decir
No. 2. comprarse el sarcófago, y Saco195 una tormenta d e considera-
dice que "hay hijos que se em- ción- cuando uno de los ma-
peñan o venden para poderlo yorales españoles indicó que
comprar y ofrecerlo a su padre había otro muerto, y señaló una
como homenaje de piedad filial". procesión de tres negros, dos de
Ignoramos si algún peninsular, los cuales llevaban el cadáver
siguiendo estas indicaciones, no sobre el que habían echado un
puso en práctica una línea de pedazo de saco, mientras el ter-
exportación de sarcófagos para cero los seguía con un azadón
cambiarlos por culíes en buena en las manos: eran hombres vie-
salud. En todo caso, en Cuba no jos de los que podía prescindirse
sólo no pudo nunca el chino e n el trabajo, que caminaban
pagarse esta triste satisfacción: lentamente, lo cual venía muy
tampoco pudo disponer de un bien al sepulturero, pues éste
mezquino lugar e n los cemen- llevaba grilletes en ambos pies,
terios donde reposaran al fin sus y aunque se trataba de un hom-
restos, donde sus amigos vinie- bre vigoroso, no podía avanzar
sen los días de año nuevo a de- con mucha más rapidez que los
positar una ofrenda y encender hombres de mayor edad. El gru-
la lámpara del recuerdo. po no tenía bastante ropa entre
los tres para un solo hombre. Los lamentaba "El triste espectácu-
viejos llevaban pantalones de lo que ofrece un pueblo culto y
Is7 Archivo Nacional: color indefinible, y sus espaldas católico, llevando los cadáveres
Consejo de Administra-
ción, legajo 81626: "Ex- encorvadas estaban desnudas; el de los que se llaman infieles a
pediente promovido so-
bre el lugar donde deben
que los seguía carecía de pan- sepultarles e n el sitio [...] des-
sepultarse los chinos". talones, pero se había agencia- tinado para los animales muer-
ls8 DOSaños antes, el
do un saco grande de azúcar o tos, sucediendo lo mismo o peor
Alférez Real de Santia-
go de Cuba había pre-
café, al que había cortado un [!] en los demás pueblos de la
sentado &Cabildo una agujero para la cabeza y dos a isla".'98 Negóse una vez más el
moción "Preguntando
d6nde deben enterrase los lados para los brazos. Pasa- obispo a conceder un cuartón
los asiáticos, porque al ron cerca del ingenio pero na- del cementerio para ese fin;199y
fallecimiento de uno de
ellos se presentan fre- die los miró, a través de una entonces, el Consejo propuso al
cuentes y graves con-
flictos por su entierro. multitud de mujeres y niños que Capitán General que "mientras
porque no sabiéndose si
son cristianos, la Autori- estaban apilando la paja y no se muden los lugares desti-
dad Eclesiástica se nie-
ga a darles sepultura".
amontonándola al borde del ca- nados para sepultar los cadáve-
Bacardí y Moreau: Cró- ñaveral. Nadie prestó atención res de los que mueren fuera de
nicas de Santiago de
Cuba, T. 3, p. 236 (enero mientras el mocetón fuerte, en- la comunión de los fieles, ale-
de 1862). cadenado, cavaba una fosa de jándolos de toda profanación, se
'" No se crea que el poca profundidad en la que de- les sepulte e n la parte exterior
Obispo procedía movido
de santo celo por la pu- jaron caer su carga. Todo el tra- de los cementerios".
reza del dogma, pues bajo, pues no hubo ceremonia El Cementerio d e Espada
los ingleses eran tan
herejes como los chi- alguna, les llevó cerca de me- estaba situado e n la Calzada
nos. y aún más, porque
eran apóstatas, y, sin dia hora. Tan pronto como cesó de S a n Lázaro, al fondo del
embargo, se enterraban
públicamente en el ce- la lluvia regresaron a sus tareas hospital de ese nombre,'00 pero
menterio católico de La
Habana, según dan fe
ordinarias empapados e indife- los chinos se enterraban e n la
los documentos que pu- rentes. Estas cosas ejercen poco parte trasera en un solar com-
blica Torrente (Slavery
h the lsland of Cuba, efecto sobre los negros; pero el prendido entre el Callejón del
London, 1853, caso es muy diferente en los chi- Carnero (hoy desaparecido) y
PP. 96-98).
nos [...] Nos atrevemos a afir- las calles de Vapor y Príncipe.
Fue clausurado en
1873, y finalmente el mar que ésta es, e n su propia Allí, la roca caliza aflora a po-
Obispo, a quien perte- opinión, la pena más grande de cas pulgadas del suelo; así, los
necía el terreno, lo ven-
dió a principios de este su destino como trabajadores en cadáveres quedaban cubiertos
siglo (1920) para cons-
truir casas de aparta- Cuba". de tierra y los perros los des-
mentos, dispersándose
los restos de todos Nada, en efecto, hería más enterraban para devorarlos,
aquellos que carecían
de recursos para pagar
al chino que esta brutal y últi- regando los restos por todo el
el traslado al nuevo ce- ma afrenta. solar.
menterio. Sólo queda en
la actualidad un lienzo Los cubanos siempre se ca- Todavía en 1872 estaba pro-
de la pared del fondo, racterizaron por su respeto ha- hibido sepultar los cadáveres de
precisamente la que da
al Callejón del Carnero, cia los difuntos; así, a pesar de los chinos en los cementerios pú-
donde se tiraban los ca-
dáveres de los culíes. la indiferencia de las autorida- blicos ni e n los particulares de
W' "Los chinos en
des y de la hostilidad del obis- las fincas,201y e n 1883, nueve
Cuba", en La Revolución po, el Consejo de Administra- años después de concluido el
Cubana, Nueva York, 29
de junio de 1872. ción, el 9 de enero de 1864,'97 tráfico, el Cónsul de China tuvo
que exigir la construcción de un pequeños grupos, y rodeados de
cementerio especial, origen del una población incomprensiva y
actual cementerio chino de la hostil, pero en casi todos los in-
2" Archivo Nacional: calle 26, en El Vedado.202 genios que empleaban chinos
Consejo de Administra-
ción, legajo 8217782: menudearon las protestas y aun
"Consulta sobre lo solici-
las agresiones físicas a los mayo-
tado por el Sr. Cónsul
del Imperio Chino en
LAS REBELIONES
esta capital para exigir CHINAS rale~.~O~Es siempre difícil distin-
un cementerio especial guir el caso individual de la ac-
para sus súbditos".
-
Repetidas veces nos hemos re- ción colectiva, pues los chinos de
m J. Jimenez Pastrana:
Los chinos..., p. 38.
ferido a las rebeliones chinas; en la cuadrilla hacían causa común
los legajos del Archivo Nacional con el culpable, y a veces, cuan-
204 "LOSchinos en
Cuba", en La Revolución
hay cientos de expedientes y cau- do éste no había podido ser iden-
Cubana, Nueva York, 29 sas relativas a actos de violencia tificado, todos espontáneamente
de junio de 1872.
y fugas cometidas por los culíes. se declaraban culpables, o cuan-
205 Archivo Nacional:
Gobierno Superior Civil,
Son a veces actos individuales, do alguno había sido castigado
legajo 638120165. otros colectivos, pero resulta otro lo vengaba.
siempre muy difícil desentrañar Comparativamente, las re-
la verdad; la información es uni- beliones en tierra fueron mucho
lateral y la declaración del menos trágicas que los motines
pedáneo corrobora invariable- a bordo, pero hubo algunas, sin
mente la del mayoral o la de su embargo, que revistieron verda-
amo, el hacendado. La causa es dera gravedad. Podríamos citar
casi siempre la misma: maltrato muchos ejemplos, pero vamos a
físico, robo de sus salarios y en- escoger sólo tres rurales y uno
gaño en cuanto a las condicio- urbano, que pueden considerar-
nes de trabajo pactadas. se como típicos. En octubre de
Las rebeliones chinas empeza- 1859,205los chinos que trabaja-
ron con los primeros culíes des- ban en las minas inglesas de El
embarcados, y tal vez el triste pri- Cobre, se resistieron al trabajo
vilegio lo tuvo aquel don Urbano como protesta contra los malos
Feyjoo de Sotomayor, que se de- tratos, y abandonaron la mina
dicaba a la trata de gallegos y que dirigiéndose en tropel hacia la
compró 60 culíes de la primera ciudad de Santiago; pero antes
remesa, quien quiso que en su de llegar fueron interceptados
ingenio los chinos hicieran tam- por la tropa y reducidos. El sus-
bién "alguna vela" en las casas de to había sido grande, y el jefe
purga y los secaderos, el exceso de la fuerza española ordenó
de trabajo llegó a tal extremo que que se diese 20 azotes a cuatro
15 se fugaron de una vez.*03Nun- chinos (Lucio, Fermín, Teodoro
ca llegó a producirse en Cuba una y Roque), considerados como
insurrección generalizada de responsables del motín, lleván-
culíes, y es lógico que así fuese, dolos luego detenidos a la cár-
pues se encontraban aislados, en cel de Santiago.
El pequeño ingenio Esperan- de comida, y el motín no pasó
za, situado cerca de Güines, per- de pedradas al mayoral y la con-
tenecía a José Ricardo O'Farril, sabida batahola. El castigo por
cuya posición económica no pa- parte del pedáneo se limitó a
recía ser muy brillante por en- cortarles las trenzas, lo que para
tonces, razón por la cual apresu- los chinos de entonces era una
raba su dotación más allá de toda humillación tan grande como
--
resistencia humana. Un día, a ser azotados.
206Citado por Ely (Cuan- principios de 1867,206estalló la Una típica rebelión de chinos
do reinabá S u Majestad
el azúcar, p. 614). rebelión; "treinta y tres culíes urbanos fue la ocurrida el 18 de
huyeron a los bosques cercanos octubre de 1860 en una tabaque-
207 Edgar McHatton-
Rippley: From Flag to y allí resistieron a la Policía Ru- ría de la calle de Figuras, en La
Flag..., 1889, p. 172.
ral. Siete chinos resultaron heri- Habana.208Cuarenta culíes que
208 La Prensa, Habana, dos en la refriega y varios de ellos trabajaban allí se abalanzaron
19 y 20 de octubre de
1860. de gravedad". Quasimodo, el sobre el capataz y, después de
209 Juan Jiménez Pas-
corresponsal del New York Times, herirlo ligeramente, con cuchi-
trana (Los chinos..., pp. quien publica la noticia, comen- llos sin punta, se encerraron to-
44-45) cita varios ejem-
plos interesantes de taba: "Parece que nuestros chi- dos en el barracón que les servía
protestas y asonadas
de culíes, tomados di- nos no son siempre tratados de de alojamiento, negándose a sa-
rectamente de los Lega- acuerdo con los términos de sus lir. Fue preciso que el Alcalde
jos del Archivo
Nacional. contratas [...l. Los sentimientos Mayor del barrio de Jesús María
2'0 The Pearl of the
vengativos de los culíes se refle- ordenase forzar la puerta, pero los
Antilles... , 1873, p. 99. jan en los asesinatos por enve- amotinados se rindieron sin la
nenamiento de quienes, según mayor re~istencia.~'~
ellos, los oprimen, y la frecuente Hubo casos mucho más se-
destrucción de los cañaverales". rios que estas simples algara-
La tea del incendiario fue siem- das, pero la mayor gravedad
pre el arma del campesino opri- estaba en su continua repeti-
mido. En los campos de la Rusia ción, y sobre todo en la resis-
zarista, los mujik llamaban "sol- tencia pasiva que ejercían los
tar el gallo rojo" a este acto de chinos. A todos los extranjeros
justiciera venganza. Perpetua- que nos visitaron entonces les
mente sobre los cañaverales de llamó poderosamente la aten-
la esclavitud cubana revolotea- ción su aire ensimismado, re-
ron los pájaros de fuego soltados traído y hosco. El periodista
por negros y amarillos, en ele- Antonio Gallenga dice que si
mental impulso de liberación. en los ingenios los negros "se
Otro menos grave, manifiestan a ciertas horas bu-
aunque tal vez más patético, fue llangueros y contentos, los chi-
el acaecido en un ingenio de nos siempre lucen apagados,
Matanzas, propiedad del norte- descontentos y malévolo^".^'^
americano McHatton. Aquí, la Su sola presencia producía in-
causa parece haber sido la falta quietud entre los blancos del
batey, quienes vivían perpetua- tes, impalpable y tenaz, corría el
mente en la espera de la próxi- hálito de la rebelión. Los hacen-
ma asonada; les fue necesario dados se percataron bien de que
pertrecharse desde entonces el chino libre, que no olvidaba
con armas de fuego, y menu- su esclavitud, "su tiempo del
dearon en la casa de vivienda desprecio", era el factor más
los revólveres y escopetas, an- peligroso, capaz de lanzar a los

- tes juzgadas innecesarias.


Hasta mediados de la época
del 60, las reacciones fueron
50 000 chinos cubanos en una
terrible y desesperada rebelión;
por eso insistieron con tanto
más bien individuales, pero poco empeño en que el chino cum-
a poco el descontento aislado de plido fuera expulsado, si no ha-
los chinos se fue vertebrando en bía medio de esclavizarlo de
un gran movimiento colectivo, nuevo.
se fueron olvidando las rivalida- La campana fue en Cuba el
des ancestrales entre pun-ti y símbolo de la esclavitud, que el
jok-ló. Misteriosos visitantes, pueblo miraba con aversión y
culíes liberados que se decían desprecio, pero el bronce de Yara
médicos, empezaron a recorrer sacudió las entrañas del pueblo
los bateyes; se fundaron sacie- cubano y sonó para los chinos la
dades secretas, y por todas par- hora de la liberación.
(un estudio desde Los chinos y s u s descendientes]

PABLO RODR~CUEZ
La formación del pueblo cuba- hementes encontronazos-, in-
no, de su cultura y del tipo hu- corporaba, mezclaba y sintetiza-
mano que a ella corresponde, ba los aportes de los diversos gru-
está marcada por la intensidad pos humanos en una continuidad
de los procesos generativos. En en la que no siempre es posible
un tiempo relativamente corto, trazar líneas divisorias o fáciles
diversos etnos, razas, sistemas compartimentos. Ello, sin embar-
socioeconómicos y culturales, go, no niega, ni desdice, la ne-
confluyeron, interactuaron y se cesidad de fijar una base concep-
fundieron para dar lugar a la tual que permita delimitar
cualidad nueva que identifica fenómenos que se entrecruzan y
y define al nativo de la Isla. Don confunden. Tal exigencia meto-
Fernando Ortiz dejaba ver esta dológica se hace particularmen-
característica de nuestra histo- te aguda en la aproximación al
ria étnica cuando escribía: estudio de las relaciones inter-
[...] Toda la escala cultural étnicas y raciales en un área re-
que Europa pasó en más de sidencial como la del Barrio Chi-
cuatro milenios, en Cuba se no de La Habana.
ha experimentado en menos La idea "relaciones inter-ét-
de cuatro siglos. Lo que allí nicas" se utiliza para referir el
fue subida por escalones, contacto e interacción entre
aquí ha sido progreso a sal- formaciones étnicas, con inde-
' Fernando Ortiz (1991): tos y sobresaltos [...].' pendencia del nivel jerárquico
"Los factores humanos
de la cubanidad", en El ajiaco de lo cubano se ha de éstas, así como los procesos
Estudios cocido de prisa y a borbotones. y modificaciones de las pautas
etnosociológicos. Edito-
rial de Ciencias Socia- Los componentes sociales, étni- de conducta y de la cultura a
les, La Habana,
pp. 10-43. cos y raciales confluentes, dieron que dan lugar dichos contactos.
lugar a un abigarrado sistema de En la base de tales formacio-
PABLO
RODR~I~UEZ
RUIZ relaciones inter-étnicas, raciales nes se encuentra la noción del
Antropólogo. y otras, constitutivas de un cua- etnos-pueblo. Su definición, por
Trabaja En €1
Centro ds dro sociocultural que -sin estar tanto, depende de un conjunto
Antropología. carente de contradicciones y ve- de circunstancias económicas y
socioculturales que se configu- su condición de individuo bioló-
ran sobre la base de la activi- gico natural y no significa, en sí
dad histórica acumulada y que mismo, ningún tipo de determi-
identifican al grupo humano nación social o cultural, ni plan-
con una cultura y una mentali- tea alguna forma de jerarquía
dad. De esa unidad se tiene entre ellod Por tanto, se trata de
conciencia, una de cuyas expre- un elemento de distinción que,
siones queda impresa e n la en sentido estricto, carece de
au todenominación. contenido social y cultural.
Entre los elementos que com- En este caso, lo que carece de
ponen los sistemas étnicos es po- enjundia a priori, la obtiene a
sible descubrir: el territorial, el posteriori. En la socialización del
económico, el social, el cultural acto biológico, las relaciones ra-
-que incluye el lingüístico-, ciales se sustantivan, toman cuer-
y el de la autoconciencia étnica po y alma. Sólo en el contexto y
y la autodenominación (etnóni- e n la historia concreta de los
mo). Bromley afirma que es en nexos entre poblaciones fenotí-
la cultura "...donde usualmente picamente diferenciadas -his-
se concentran todos los rasgos toria signada por la existencia y
distintivos principales de los pue- latencia de una estructura de
YU Bromley (1986): blos-etnos ..."2 En la identifica- dominación en la que han esta-
"Etnos y sus tipos prin-
cipales", en Etnografía ción con esa cultura -aun cuan- do enmarcados-, es que dichas
teórica. Editorial do no sea posible distinguir signos relaciones se han significado,
Nauka, Moscú, p.14.
contrastables en regiones de inten- aportándoles a las categorías ra-
Una reflexión muy in- sos contactos étnicos-,3 es que ciales valor estructurador des-
teresante al respecto
la presenta Harold la relación nosotros-ellos se afir- de el punto de vista social. En
Eillen (1976), en su tra- ma para expresar diferencias consecuencia, el carácter his-
bajo "Cuando la identi-
dad étnica es un estig- significativas, concebidas y tórico-social es el que le otor-
ma", en Los grupos
étnicos y sus fronteras, concienciadas por los grupos ga contenido a este tipo de fe-
Fondo de Cultura Eco-
nómica, México. El au- humanos, incluso, cuando com- nómeno.
tor, a partir de su expe-
riencia de terreno entre
parten un mismo territorio. En el devenir histórico, las ca-
Lapones y Noruegos, Las relaciones raciales, por su tegorías raciales se fueron llenan-
señalaba que "...si los
grupos étnicos no coin- parte, hacen referencia a un fe- do de aportaciones sociocultura-
ciden con sistemas nómeno social de interacción les. Desde arriba oprimiendo y
económicos
contrastantes o con entre grupos o poblaciones que desde abajo soportando la opre-
grupos políticos sólidos
y estables, existirá se diferencian por sus caracterís- sión, la raza fue adquiriendo atri-
siempre el problema de
zonas de transición, es ticas físicas. El elemento de dife- butos simbólicos y psicosociales
decir, sectores donde
estas normas no nos
renciación lo aporta, en este caso, que afirman y expresan la iden-
muestran límites étni- un hecho de reputación natural: tidad del grupo social racialmen-
cos claramente defini-
dos. Sin embargo, en la raza, que es un concepto cuyo te diferenciado (grupos raciales).
muchas de estas reaio- origen está vinculado con la bio- Aunque en la definición de
nes la gente al par&er
no tiene ninguna dificul- logía. Sin embargo, la desemejan- estos grupos, como en los étni-
tad para asignar identi-
dad étnica. aun cuando za racial en el hombre se limita a c o ~ se
, hace referencia a rasgos

TOA
podemos encontrar un socioculturales, éstos se estable- parecido. Los rasgos mongoloides
alto grado de homoge-
neidad (mejor dicho, cen e identifican, a diferencia son interpretados por muchas per-
una distribución insigni-
ficante de rasgos obje- de aquéllos, en vinculación sonas como un signo de identifi-
tivos), aún existen in-di-
cios de una diversidad muy estrecha con una distinción cación étnica. Tales circunstan-
étnica expresada en
una teoría que se
somática anterior, que le prece- cias son las que explican, en
muestra en la síntesis de. Tales rasgos aparecen en el cierto sentido, la confusión entre
de la conducta inter-
personal ...",p. 50. predicado de un sujeto blanco, lo étnico y lo racial, usual tam-
Ver la declaración de
negro, amarillo. Esto es lo que bién en la literatura. En conse-
la UNESCO sobre las diferencia a los fenómenos ra- cuencia, el estudio de dichos fe-
razas y-los prejuicios
raciales, aprobada por ciales de los estrictamente ét- nómenos, en un área en la que se
la Conferencia General nicos. Por tal razón es que se afir- entrecruzan y superponen, exige
en su vigésima reunión.
París, 27 de noviembre ma que en lo étnico el elemento delimitar ambos conceptos. Tra-
de 1978, y otros docu-
mentos. cultural es primario, lo abarca zar la línea de distinción y la di-
en su contenido y extensión. En námica que entre ellos se produ-
lo racial, por el contrario, es se- ce. Algunos de los elementos de
cundario y dependiente de la si- esa dinámica son los siguientes:
tuación social concreta en la 1. El etnos contiene a las ra-
que tiene expresión. sas. Es posible que varios gru-
No obstante, los atributos de pos raciales convivan y expre-
carácter sociocultural están muy sen una misma identidad étnica.
ligados a la identidad del grupo En estos casos, la conciencia de
racial. Se inscriben en su exis- identidad racial no excluye la
tencia como un aditamento de autoconciencia étnica. Los gru-
apariencia orgánica que le da pos raciales en Cuba constitu-
razón de ser. El ser negro, o blan- yen un buen ejemplo de esta si-
co, no tiene el mismo valor que tuación. Las personas en el país
ser calvo o melenudo, romo o se definen e identifican como
narizón, alto o bajo. Ello toma un blancas, negras o mestizas sin
profundo simbolismo, incorpora que ello entre en contradicción
multitud de sublimaciones y asi- con su condición de cubanos. El
mila una experiencia pretérita y grupo étnico, por el contrario,
existencia1 que se proyecta ha- coincida o no con una contra-
cia las esferas más íntimas de la posición racial, incluye un sen-
subjetividad y en las relaciones tido de alteridad con otras
sociales de las personas. formaciones étnicas. Su con-
Del mismo modo, en el proce- ciencia de pertenencia a uno,
so de socialización de las razas, es excluyente de su adhesión a
éstas pueden llegar a adquirir sig- otro. Esa misma relación se pro-
nificación para la diferenciación duce entre grupos raciales. La
de grupos étnicos; sobre todo en adhesión a uno excluye la per-
regiones en las que las fronteras tenencia a otro. De este modo,
étnicas y raciales coinciden. Con se pone de manifiesto una situa-
los chinos en Cuba sucede algo ción que se pudiera denominar
de "alteridad paralela," en la de los más importantes de Amé-
que se descubre que se trata de rica. José Baltar se refiere al ini-
dos fenómenos distintos. cio del asentamiento de los chi-
2. Los grupos raciales contie- nos en esta localidad e n los
nen a los etnoses, En un mismo términos siguientes:
grupo racial es posible que exis- [.. .] Es por ese tiempo q u e
tan y se reproduzcan multitud comienzan a trabajar como
de etnoses. La sobreposición de albañiles en la construcción
los mapas de la distribución de las edificaciones que se
étnica y racial de la población realizaban en el área haba-
de la tierra permite encontrar nera comprendida entre
cientos de ejemplos en los que "Galeano y Belascoain y en-
la situación se verifica. En la tre Zanja y Reina, en los años
historia de Cuba también se de prosperidad de la indus-
puede comprobar. Los africanos tria del tabaco. [...J." Ade-
arrastrados a la Isla por la diás- más se dedicaron a la explo-
pora esclavista mostraban una tación de huertos e n las
gran variedad itnica dentro de zonas cercanas a Ia ciudad.
la unidad racial que la condi- De esta forma, los chinos de
ción de negros les imponía. las cuadrillas que trabajaban
Fueron negros mandinga, con- como peones de albañil en el fo-
go, carabalí, lucumí, etc., pero mento de los repartos, los horte-
todos, siempre y ante todo, ne- lanos y cultivadores de frutos
gros. La población blanca no menores, y los que paulatinamen-
constituyó una excepción en te iban llegando, comenzaron a
este sentido. establecerse en los alrededores
3. Las fronteras étnicas pueden del mercado c e n t r o de activi.
coincrdir con las raciales. En tales dad comercial para muchos de
circunstancias se crean las ellos- y junto a la Zanja Real y
premisas para que se les atribu- sus inmediaciones, perfilando así
ya connotaciones étnicas a Los Io que sería su zona de asenta-
La cita es de Josd
Ballar (1 997): Los chinos
signos raciales, haciéndose par- miento y mayor c~ncentración.~
de Cuba. Apuntes eino- ticularmente complejo el acto Sin embargo, como el propio
g r a ' f i . Editado por la
Fundación Fernado de delimitar un tipo de fenóme- autor señala, el auge de la co-
Ortiz, La Habana. nos del otro: La imbricación de munidad se vio particularmen+
Al respecto puede los chinos en la sociedad cuba- te favorecido por la inmigración
consultarse a Josb
Baltar. ob.cit., pp. 33- na dio lugar a una situación se- de los llamados chinos califor-
40. El propio autor reco-
noce que la denomina-
mejante. Ello se pone de mani. ni ano^.^ Procedentes de los Es-
cibn de californiamo se fiesto a lo largo del estudio en tados Unidos -donde sintieron
debe a Juan Pdrez de
la Riva (1975): "Demo- el Barrio Chino. los rigores de los prejuicios ét-
grafía de los cuiies chi-
nos en Cuba", en El ba- El Barrio Chino de La Haba* nicos y raciales en las últimas
rracón y otros ensayos,
Editorial de Ciencias
na, surgido en la segunda mi- décadas del xrx-, traían consi.
Sociales, La Habana. tad del siglo xix, lleg6 a ser uno go algún capital que, al inver-
tirlo, les permitió darle un par- de favorecer e impulsar ese pro-
ticular dinamismo a la actividad ceso. Entre tales signos es posi-
económica de la comunidad. ble destacar:
El esplendor económico al- 1. Algunas sociedades modi-
canzado tuvo su reflejo en la ficaron sus fundamentos de or-
vida social y cultural. No sólo ganización con el fin de ampliar
se crearon multitud de fondas, la base social e imprimirle ma-
restaurantes, comercios de todo yor dinámica a su actividad. En
tipo, trenes de lavados y otros particular, los trabajos de Martin
negocios; también se fundaron Chiong, entonces investigador
otras instituciones de carácter del Centro de Antropología del
social y cultural con las que la CITMA, aportaron una detalla-
comunidad exhibía su proyecto da información sobre estos pro-
de resistencia y de defensa y cesos.
preservación de su identidad. 2. Determinadas sociedades
El espacio ocupado adquirió, se reanimaron y comenzaron a
de este modo, un signo distintivo desarrollar una intensa activi-
que se inscribió en el imaginario dad hacia el interior y de pro-
colectivo y en la percepción que yección e n la comunidad. En
el habanero tiene de su ciudad. este sentido se destaca la Lung
La actividad desplegada por los Con Cun Sol, a partir del mo-
chinos en la localidad fue dejan- mento en que Alejandro Chiu
do una huella tan profunda en las asume la presidencia entre fina-
representaciones colectivas, que, les de la década del 80 y princi-
a pesar de las radicales transfor- pios de los 90.
maciones y el gran éxodo de chi- 3. Se gesta, constituye y con-
nos residentes del Barrio después solida el proyecto del Grupo Pro-
del Primero de Enero de 1959, ese motor del Barrio Chino. Proyecto
rincón de la ciudad sigue siendo comunitario que acomete un
para todos el Barrio Chino. grupo de descendientes liderea-
Ante estas circunstancias, la dos por Irmina Eng y que se plan-
' El estudio en el barrio localidad y sus gentes adquirie- tea como uno de sus objetivos
de Carraguao se desa-
rrolló por un grupo de ron interés como objeto de in- el rescate y la revitalización de
investigadores del Cen-
tro de Antropología bajo vestigación. Era imposible sos- las tradiciones chinas en el área.
la dirección del autor de layar esa realidad al emprender El estudio se emprendió en
este trabajo y permitió
plantearse un número un estudio de las relaciones ra- 1996 con el apoyo y la colabora-
importante de hipótesis
relacionadas con el pro- ciales en Cuba y en particular ción del Grupo Promotor. Se
blema racial en Cuba en
la etapa actual. Ellas
e n la Ciudad de La Habana. concibió sobre la base de una ex-
están contenidas en un Además, después de un largo periencia anterior desarrollada
informe de más de dos-
cientas páginas que Ile- letargo, la comunidad empeza- en el barrio de C a r r a g ~ a o ,en
~
va por titulo "Estructu-
ras y relaciones ba a dar signos de reanimación. el municipio del Cerro, pero sin
raciales en un barrio
popular de Ciudad de
Se modificaban instituciones y descartar las particularidades
La Habana." otras se creaban con el objetivo del área.
En la concepción del trabajo ración, 50,7%; y descendientes de
era necesario determinar un área segunda generación, 28,5% .
que fuera representativa del ba- El estudio intenta un acer-
rrio, tanto por la estructura de su camiento al problema de las re-
fondo habitacional como por la laciones inter-étnicas y raciales
forma en que se preservaban las desde los chinos y sus descen-
tradiciones e instituciones más dientes. Se concentra, por tan-
caracterizadoras de la localidad. to, en esas 72 personas, restos de
Se seleccionó a partir de entre- lo que fuera la populosa comu-
vistas con expertos, observacio- nidad china en el Barrio.
nes en el lugar y la consulta de
fuentes etnohistóricas. De este
modo se escogió el cuadrante
acotado por las calles Zanja, Sa- El declive de la comunidad chi-
lud, Campanario, Rayo y Cuchi- na después del Primero de Ene-
llo. En este espacio se encuentra ro de 1959 es un hecho, que ha
la mayoría de las instituciones estado determinado por un con-
chinas que se preservan o que per- junto de circunstancias so-
manecen en el recuerdo. Por tan- cioeconómicas y naturales, en-
to, dicha área se podía conside- tre las que se pueden señalar:
rar el núcleo del Barrio. La inadecuada composición por
Después de definida el área, sexos que ha presentado esta po-
se pasó a hacer un censo de blación en el transcurso de toda su
Jesús Guanche toda la población residente en presencia en la Isla,8 caracteriza-
(1996): Los componen-
tes étnicos de la nación ella. Para estos fines fue utiliza- da por u n alto índice de masculini-
cubana, Ediciones
Unión, La Habana,
do un instrumento que permi- dad. En los chinos residentes en
pp.84-86, y José tía el cruce de un gran número la localidad se verifica, aunque
Baltar Rodriguez
(1997): Los chinos en de variables. Además, para los atenuado, este mismo fenóme-
Cuba. Apuntes etnográ-
ficos, Fundación Fer- chinos y sus descendientes se no. El 80% son hombres y 20%
nando Ortiz, La Haba-
na, p. 90, presentan
diseñó una encuesta comple- mujeres. Existe, por tanto, una
una tabla resumen de la mentaria que recogía un grupo mujer por cada cuatro hombres.
composición por sexo
de la población china de indicadores de carácter so- Este alto índice de masculinidad
en Cuba que recoge la reduce la posibilidad de la
~nforrnaciónde los cen-
cio cultural susceptibles de ser
sos entre 1861 y 1970. complementados, como se ha endogamia grupa1 y, consecuen-
En ninguno de los mo-
mentos censales anali- venido haciendo, con entrevis- temente, la reproducción del
zados la proporción de
varones en esta pobla- tas de profundidad. grupo.
ción fue inferior al 95%. Como resultado del trabajo se El alto índice de varones ha
obtuvo una muestra de 1 695 per- determinado los mecanismos
sonas residentes en el área, de las reproductivos y algunos de los pro-
cuales 72 eran chinos o descen- cesos que hacia el interior del grupo
dientes de éstos en las proporcio- se producen. Esto condicionó el
nes siguientes: chinos, 20,8%; hecho de que los descendientes
descendientes de primera gene- de esta población se reproduje-
ran sobre la base de un intenso posibilitados de aportar informa-
mestizaje étnico y racial, que ha ción sobre sus abuelos. El cono-
traído como consecuencia que cimiento se limitaba, en muchos
una parte sustancial de ellos se casos, a la condición de chinos
fuera diluyendo en la población de aquéllos. Incluso, estos des-
del país en la medida que se su- cendientes más lejanos en oca-
cedían las generaciones. En esa siones no son reconocidos como
dinámica el sentido de la descen- tales por los chinos o sus descen-
dencia se fue limitando a un re- dientes más próximos generacio-
cuerdo lejano y borroso de sus as- nalmente. Dos ejemplos típicos
cendientes chinos. Muchos son los que se presentan en los
descendientes de segunda gene- diagramas de parentesco que a
ración entrevistados, se veían im- continuación se reproducen.

EL INFORMANTE (EGO), UN HOMBRE DE 44 Ai;iffi. CON EL I N ~ R M A N T E(EGO), UNA MWER DE 64 mas. CON
E N X ~ N Z ATÉCNICA PROFESONAL TRABA~AWR STO.GRADO DE ESCOLARIDAD. JUBILADA
IüMINISTRATNO, REFIRIÓ Y ERA APREClABE SU OEKENDENClA 3ESCENDENClA CHINA LE VIENE DE SU ABUELO MATERNO.
:HIW QUE LE PROVEN~ADEL PADRE DE LA ABUELA MATERNA.

s gráficos:
A
Descendencia 1
M: Mestizo B: h i n c o Ch: Chino
D: Descendiente

En ambos casos la sobrepo- segunda generación o más, a


sición de la línea del color y la pesar de identificar su ascen-
del parentesco permite apre- dencia china, no son recono-
ciar cómo el descendiente de cidos como tales por algunos
chino se va diluyendo en el to- descendientes. Esto se mani-
rrente del mestizaje cubano. festó durante el trabajo de
Muchos de estos individuos de campo.
La mortalidad natural, ante titulares de tales negocios. Ello
una estructura de edades que mar- se convirtió en un factor de es-
ca un profundo envejecimiento. El tímulo para la emigración, como
13,3% de los chinos naturales resultado de la cual se produjo
residentes e n el Barrio tiene un acelerado proceso de reduc-
entre 51 y 60 años, el 33% entre ción de la población china del
61 y 70 y el 53,3% restante más área.
de 70 años. O sea, más del 86% Este conjunto de factores o
de estas personas son mayores circunstancias han ido condicio-
de 60 años. Están, por tanto, nando el declive de la comuni-
comprendidos en rangos de eda- dad china. A la vez que, de una
des no reproductivas. En con- u otra forma, proyectan su in-
secuencia, se trata de una fluencia en otros aspectos de la
población que tiene pocas posi- vida, en los que se ponen de ma-
bilidades de autorreproducirse nifiesto muchas de las condicio-
como grupo étnico, no sólo por nes de imbricación y existencia
la correlación entre los sexos y de este grupo étnico-racial en la
el mestizaje que asimiIa su des- sociedad cubana actual.
cendencia, sino también por el La familia y el matrimonio
referido envejecimiento agudi- constituyen categorías de gran
zado con la interrupción, des- valor descriptivo desde el pun-
pués del triunfo de la Revolu- to de vista social y etnológico.
ción, de flujos inmigratorios A través de ellas es posible des.
renovadores. cubrir particularidades significa-
La emigración de una gran tivas de la vida del grupo, de su
cantidad de chinos al chocar sus reproducción en el medio social
intereses y aspiraciones con los y cultural cubano.
profundos cambios socioeconcimi- Entre las variables que se
cos que se produjeron después del deben considerar, al analizar las
Primero de Enero de 1959. Un estructuras familiares creadas
número significativo de los chi- por los chinos, se encuentra el
nos residentes en la localidad tamaño de estos agregados. Las
eran dueños de negocios o aspi- características de los núcleos,
raban a serlo. Otros estaban atendiendo a su tamaño, se pre-
vinculados a los propietarios por sentan de la siguiente forma: el
una relación de paisanaje o líe 45,4% vive en núcleos de una
neas de parentesco. La modifi- sola persona, el 36,3% en fami-
cación de la estructura econó- lias de entre dos y tres perso-
mica del país llevó aparejada la nas y el restante 18,3% en más
eliminación de la propiedad pri- de tres.
vada sobre los mediosde produc- El alto índice de núcleos de
ción, con lo que se vieron afec- una sola persona es expresión de
tados los intereses de los chinos las dificultades que encontró el
chino en la sociedad para cons- dad y otros aspectos de su per-
tituir familia. En esas dificulta- sonalidad. De este modo, el
des y en los factores que las con- acto de constituir familia, n o
dicionan, afloran elementos sólo se le tornó difícil y alta-
caracterizadores de las relacio- mente competitivo en el pro-
nes inter-étnicas y raciales de las pio grupo, por la carencia de
que son y han sido sujetos. mujeres chinas, sino también
Una de las limitaciones prin- entre las cubanas.
cipales que debió enfrentar el La frase, ya casi olvidada,
chino en nuestro contexto fue "Búscate un chino que te ponga
la de la barrera idiomática, que un cuarto", que en el habla po-
tuvo su reflejo en todos los as- pular adquiere el significado de
pectos de la vida. El descono- la última opción, sintetiza, e n
cimiento total del idioma espa- cierto sentido, todas las contra-
ñol lo hacía dependiente de los dicciones y soluciones de este pro-
paisanos para trabajar, vivir y ceso. Sólo aquellos que lograban
relacionarse, dejándole poco algún éxito económico estaban en
espacio para el éxito. Su asimi- condiciones de constituir familia,
lación rudimentaria ponía una generalmente con mujeres de las
nota diferente en la comunica- clases más pobres de la sociedad
ción que, muchas veces, era y, aun así, en ocasiones tenían que
asumida como objeto del cho- soportar los prejuicios de las fa-
teo, contribuyendo, d e este milias cubanas. Muy alecciona-
modo, a estimular la formación dor al respecto resultó el relato
de prejuicios y estereotipos que de una descendiente de chino,
disminuían a la persona y de- cuando apuntaba:
formaban su imagen social. El papá de mi abuela [mater-
Las limitaciones en la comu- na] era chino y la mamá una
nicación fuera del grupo, uni- cubana blanca. Los padres de
do a los rasgos de una idiosin- mi abuelo [materno] eran
crasia que refleja un sistema de blancos, uno de ellos creo que
valores de una cultura milena- era isleño. Eran personas muy
ria, e n la que el ritual ocupa pobres. Mi papá llegó a Cuba
un lugar muy importante, con- de Cantón a los 18 años. El era
tribuyeron a moldear una re- masón y dueño del único tren
presentación social del chino de lavado que existía en Con-
en cierto sentido enigmática y solación del Sur, Pinar del Río.
lejana para el cubano. Si bien Cuando aquello él tenía di-
el cubano le reconoce una gran nero, pero a pesar de todo, se-
laboriosidad como rasgo positi- gún me cuentan, pasó mucho
vo, también es cierto que abun- trabajo para conquistar a mi
dan los estereotipos negativos mamá. Le daba la vuelta a la
acerca de su carácter, sexuali- manzana todos los días hasta
que por cansancio la conquis- te paradójico, de que la mayoría
tó. Cuando se casaron mi de los descendientes (73,6%),
abuelo, el padre de mi mamá, haya señalado como ocupación de
no asistió a la boda, porque sus ascendientes chinos más di-
ella se había casado con un rectos, la de comerciantes y pro-
chino ¡y eso que mi papá te- pietarios de unidades de servicios
nía dinero! (Informante feme- (trenes de lavado de ropa). El res-
nino, 54 años, trabajador de to de las ocupaciones que les atri-
los servicios, y 9 grados de es- buyen a sus progenitores, como se
colaridad. Notas de campo.) puede apreciar en la tabla si-
Esa historia explica, en gran guiente, aparecen en proporcio-
medida, el hecho, aparentemen- nes insignificantes:

Ocupaciónyde los ascendientes chinos


Obreros y
Empleado del Vendedor de
Comerciante Técnico trabajador Campesino Total
comercio hortaliza
de servicio
Número 39 4 3 3 2 2 53
% 73.58 7.54 5,56 5,66 3,57 3,57 1O0
Fuente: Datos de la muestra.
Desde el punto de vista de la entender una mayor disposición
composición racial de los núcleos de éstos a corresidir con indivi-
Se consideró conve- familiares de más de una perso- duos de apariencia caucasoide.
niente no agrupar las Se observa un predominio de los
ocupaciones referidas
na, en los que los chinos natura-
por los informantes con les están incluidos, se observa que blancos en la composición de los
el mismo esquema de
clasificación que utili- la mayoría, más del 60%, están núcleos, seguido de los mestizos.
zan los estudios
socioestructurales de la formados por chinos o por chinos Aunque este fenómeno, además
sociedad cubana ac-
tual. Proyectar hacia el
y descendientes exclusivamente. de la predisposición de las per-
pasado, en un grupo de Por tanto, a pesar de la despro- sonas, tiene cierta base de
emigrantes, esa clasifi-
cación estructural, no porción entre los sexos, en esta condicionamiento socioeconó-
siempre permite identifi- mico. Línea del color, pertenen-
car en todos sus matl-
población existe una fuerte ten-
ces las diferentes gra- dencia a conservar la endogamia cia étnica y posición económi-
daciones económicas y
sociales en las que se étnica. Ello constituye una par- co-social, se entrecruzan para
ubican las personas.
Sucede, por ejemplo, te importante de su proyecto de marcar una tendencia en la que
con los empleados del
comercio. En muchas
resistencia y una de las manifes- las uniones matrimoniales entre
ocasiones, estos, vin- taciones más claras de su identi- individuos del mismo grupo ét-
culados con los propie-
tarios por ciertas rela- dad étnica. La endogamia, como nico, incluyendo a los descen-
ciones de paisanaje o dientes, y la coloración de la
incluso de parentesco,
bien se conoce, es uno de los as-
llegaban a tener for- pectos fundamentales en la re- mezcla racial a que dan lugar
mas de participación
que los situaban por producción y preservación de los las parejas inter-étnicas, tienen
encima del chino
carretonero, vendedor organismos étnicos. una acusada correspondencia
ambulante que arrastra- El resto de los núcleos de con lo alcanzado económica y
ba una existencia casi
precaria. convivencia de los chinos da a socialmente por el emigrante.
loEstas 53 parejas CO- Esto se puede comprobar en el la ocupación del ascendiente
rresponden a los pa-
dres abuelos de los gráfico siguiente. En él se resu- chino y la pertenencia étnica y
informántes. Sólo tiene me el análisis de las 53 parejas1° racial de los cónyuges" feme-
en cuenta a aquellos de
10s que se pudo obte- en las que se pudo correlacionar ninos.

Filiación étnica racial del cónyuge femenino y ocupación del masculino


"

vendedor de
hortalizas.

Técnicos

O Obrero y tintorero.

g -leados del
comercio

Comrciante y
propietarios

En el gráfico: 1. Mujeres chinas naturales, 2. Mujeres descendientes de chinos, 3.


Mujeres blancas, 4. Mujeres mestizas, 5. Mujeres negras y 6. Total de las uniones
matrimoniales.
ner información suscep- El gráfico evidencia que las cia menos esa polarización. El
tible de ser cruzada. En
cuanto al espacio tem- mujeres chinas y las descendien- 40% de las mestizas se une a co-
poral en el que se pro-
ducen las uniones ma- tes contraían matrimonio en una merciantes, el 20% a empleados
trimoniales, abarca casi alta proporción ( 77,7% y 91,6% del comercio y técnicos y el 10%
toda la etapa anterior al
triunfo de la Revolución respectivamente), con aquellos a obreros y a vendedores de hor-
y los primeros años de
ésta. Se puede conce- paisanos que se situaban en los talizas. Estos últimos constituyen
bir de este modo aten- puntos m$ altos de la escala eco- un buen ejemplo de cómo en la
diendo a la edad de los
informantes. nómica. Estos no sólo estaban en medida que se descendía en la
" En cuanto a la ocupa- mejores condiciones de obtener escala económica y social se os-
ción ver la nota número mujer, sino también de procurar- curecía el color de la piel de la
9. En el indicador de co-
merciantes y empleados las en el propio grupo étnico. Con pareja. El 50% de los matrimo-
se agruparon todos los
dueños de comercio y la mezcla racial a que daban lu- nios que ellos contrajeron fue con
trenes de lavado de
ropa. Se les dedicó un gar las uniones inter-étnicas su- mestizas y el 50% restante con
espacio a los emplea- cede algo parecido. Las uniones negras.
dos del comercio inde-
pendiente de los traba- matrimoniales de mujeres blan- En las características del
jadores de los servicios,
para distinguirlos del cas con chinos se concentran en matrimonio también se eviden-
chino carretonero, ven- los comerciantes (80,9%), mien- cia cómo los signos étnicos ad-
dedor ambulante, que
llevaba una existencia tras que en las mestizas se apre- quieren una gran significación
cercana a lo precario, para estas personas. Mientras ganización. Un descendiente
así como del tintorero
que se agrupó junto al que el 100% de las uniones ma- dejaba ver la importancia que se
obrero. Entre los técni-
cos se reportaron tres trimoniales entre chinos y chi- le concede a la dirección de las
ocupaciones distintas,
que se agruparon en: nas son reportadas como matri- sociedades por los propios chinos
técnico dental, profesor monios legales, entre los chinos cuando apuntaba: "Tiene que ser
de artes marciales y
empleado del periódico con cubanas abundan las unio- así, porque eso es lo que la hace
chino. En cuanto a la
filiación étnica y ra- nes consensuales. ser y continuar siendo auténti-
cial de los cónyuges
temeninos aparece re-
La familia mixta que consti- ca..." (Notas de campo.)
ferida en el orden si- tuye el chino prolonga a la Los chinos que permanecen
guiente: l . chinas, %
Descendientes de chi- cotidianidad del hogar las dife- en el Barrio son muy celosos de
nas 3. Blancas, 4. Mesti-
zas, 5. Negras y 6. Total. rencias culturales y de mentali- su identidad étnica. Reconocen
dad. En ella, la posibilidad de al otro, y desde esa otredad, di-
reproducir su identidad es muy señan su esquema de relaciones.
baja, por eso no es raro que ese Un dato que, sin lugar a dudas,
proyecto lo trasladara hacia las es expresión de ese sentimiento
sociedades. Allí encontró el me- de pertenencia a un grupo dis-
dio fundamental para conservar tinto culturalmente, fue el he-
y transmitir su cultura. En ellas cho del gran hermetismo que
construyó una estructura de de- mostraron ante los encuestado-
fensa de su identidad, un refu- res. En general fueron muy rea-
gio del medio cultural distinto, cios a brindar información y
que aun en la familia se le hacia muchas de las preguntas senci-
presente, y una institución des- llamente no las contestaron. In-
de la que ~ o d í apresentar, frente dependientemente de otros fac-
a la sociedad y la cultura domi- tores, esto fue interpretado como
nantes, su proyecto como grupo una evidencia de la clara con-
que se resiste a ser asimilado. ciencia que tienen de la distin-
Ante esta realidad no era raro ción nosotros-ellos.
que el 100% de los chinos No obstante, al ser tratados
encuestados esté vinculado a como grupo étnico, es también
algunas de las sociedades que necesario definir que, como tal,
existen en el Barrio. Tal menta- se trata de un grupo en franca
lidad justifica también el celo extinción en nuestro contexto:
que ponen en preservarlas, im- tanto por las características so-
poniéndoles límites a las prerro- cio-demográficas, como por las
gativas de los descendientes condiciones esenciales que de-
mestizos dentro de ellas. O di- finen a su descendencia.
cho de otro modo, privilegiando
a los chinos dentro de las estruc- LA DESCENDENCIA
turas directivas. Esta caracterís-
EN EL BARRIO
tica se ha tratado de mantener,
aun después de las modificacio- La descendencia china se defi-
nes de sus fundamentos de or- nió sobre la base de los lazos de

IIA
parentesco consanguíneo de los racterísticas del medio familiar
informantes. Para ello se consi- en el que se fue formando esa
deró a los ascendientes más di- descendencia. Además, anun-
rectos: padre, madre y abuelos. cia un cierto contrapunteo en-
Esto permitió clasificarlos en tre una línea materna que afir-
descendientes de primera gene- ma la cultura cubana y una
ración, que son aquellos que tie- paterna desde la que lo chino
nen al menos un progenitor chi- se hace patente.
no, y descendientes de segunda Para el descendiente de chi-
generación, determinados por la nos en Cuba, el padre, y con más
presencia de uno o varios abue- fuerza el abuelo, resultaron dis-
los chinos. Los pocos casos que tantes en cierto sentido. Los ven
referían la existencia de un pa- siempre ocupados en la lucha por
riente chino en la tercera ge- la subsistencia, obsesionados con
neración ascendente se inclu- mejorar su vida y lograr algunos
yeron entre los de segunda. ahorros que les permitieran ayu-
La composición por sexos de dar a unos familiares desconoci-
la población china,se refleja en dos. Por su parte, el padre chino,
su descendencia. Esta está de- quizás convencido de que el hijo
finida, en lo esencial, por la lí- mestizo afincaba sus raíces ma-
nea paterna. El predominio de ternas en la tierra que lo vio na-
los varones chinos al marcarla cer, se mostró indolente en la
es evidente, incluso, en aque- transmisión de su propia cultu-
llos que les llega por el lado de ra. La lengua que él hablaba, casi
la madre. Así se puede apreciar nunca en el hogar y sí con sus
en la parentela de los informan- paisanos en la sociedad, la casa
tes. El 66,6% de los padres son de vecindad o el trabajo, le re-
identificados como chinos, al sultaba desconocida a su prole.
lado de sólo un 12,9% de las Por otro lado, éstos encontraban
madres. Por otro lado, el 77,7% en el medio una visión de sus
de los abuelos paternos y el 74% progenitores en la que abundan
de las abuelas tienen esa condi- los estereotipos ocasionalmente
ción. Entre los abuelos maternos cargados de una ironía burlesca
su presencia es del 44% los va- y peyorativa, reflejo de una ex-
rones y 18,5% las hembras. periencia discriminatoria. De
Estos datos constituyen una este modo, el hijo de chino se
premisa de base muy importan- fue haciendo, desde temprano,
te para comprender el carácter cubano por nacimiento y filiación
de la descendencia china e n cultural.
Cuba. La baja frecuencia de Un descendiente de padre y
chinas, tanto entre las madres, madre china dejaba ver su expe-
como entre las abuelas mater- riencia en este sentido, cuando
nas, insinúa muchas de las ca- definía su filiación étnica y pro-

IIC
yectaba la imagen que tenía del mamá. Él no se metía en sus
chino y el cubano. Apuntaba: cosas, ni en la religión, ni en
La preparación, la educación nada. En la casa ella adora-
que yo tengo es occidental. Mi ba a su Caridad del Cobre y
idiosincrasia es cubana, aquí él a su San Fan Kon. Yo nun-
yo nací y me he criado. iQue ca aprendí el idioma chino.
cómo son los chinos? Son re- Mi madre n o era china y
servados, flemáticos, introver- papá nunca se preocupó por
,- tidos, muy autoritarios. i El enseñármelo, ni por vincu-
cubano? Es abierto, amistoso, larme a las cosas de los chi-
jaranero, alegre. El cubano es nos. Ahora, él siempre sí se
un tipo jodedor. (Informante ocupó de ponerme en los
masculino, 28 años, universi- mejores colegios, por eso lle-
tario, hijo de padre y madre gué a estudiar hasta el quin-
chinos. Notas de campo.) to año de medicina. En la
El relato de otro descendien- universidad y en el bachille-
te chino de 86 años y enseñan- rato siempre estuve vin-
za superior sin concluir es tam- culado al movimiento es-
bién muy ilustrativo de estas tudiantil y a las luchas
condiciones: revolucionarias, por eso tam-
Mi mamá y mi papá vivie- poco tuve mucho tiempo de
ron 50 años de matrimonio. ocuparme de esas cosas. (In-
Una vida juntos. Que yo re- formante masculino, 86
cuerde, durante toda su años, jubilado, enseñanza
vida, mientras tuvo fuerzas, superior sin concluir, des-
mi padre se levantaba a las cendiente de chino de pri-
cuatro de la mañana y se mera generación con una
acostaba a las once de la genealogía que, como se
noche. Trabajando. Figúra- puede apreciar en el gráfico
te, él llegó a tener y aten- siguiente, enfatiza al chino.
der dos negocios. Lo que sí Notas de campo.)
era muy estricto en los ho- ELIN~RMANTE,UN VARON DE 86 &os.
rarios del almuerzo y la co- COMO SE PUEDE APRECIAR EN LA GWICA ES
HUO DE UN CHINO Y UNA DESCENDlENT€ DE
mida. A las once de la ma- CHINO.
ñana había que tenerle la
mesa puesta y luego a las seis
de la tarde. Ese tiempo era
sagrado. Por lo demás, en las
cosas de la casa la que de-
terminaba era mi mamá. Yo
siempre vi a los dos como je-
fes de familia, pero la últi-
ma palabra la decía mi
Sin embargo, existen dife- 2. El entorno en el que se
rentes matices en las actitudes produjo el proceso de endoen-
que asumen los descendientes culturación de los individuos.
ante la cultura paterna, lo cual Algunos de los informantes que
está condicionado por un con- vivieron en solares de chinos
junto de circunstancias, entre muestran una mayor disposición
las que es posible destacar: hacia la cultura de sus padres.
1. La composición étnica del 3. Por último, la mayor o
núcleo familiar en el que creció menor lejanía en que se en-
y se formó la persona. En los cuentra el componente chino
núcleos en los que predominan desde el punto de vista gene-
los chinos, la posibilidad de racional interviene dentro del
transmisión de valores asocia- conjunto de determinantes, de
dos a su cultura se multiplica. aquí la importancia metodoló-
En este caso no se trata sólo de gica de la clasificación presen-
la cantidad, sino también de la tada.
posición en la estructura fami- La descendencia china de
liar y el sexo de estas personas. primera generación tiene por
En aquellas familias en las que característica que el 100% es
existen mujeres chinas en pape- de padres chinos. Por el lado
les de madres o abuelas, se nota materno la situación es otra,
que prevalecen muchas más como puede apreciarse en el
pautas de esa cultura. gráfico siguiente.

Descendencia china de primera generación según filiación étnica y racial de


las madres
r 0%

E l China
E3 Descd. ,
EZ Blanca 1
Mestiza
H ~egra
--

Como se aprecia, el 19,4% de que se observa una mayor pro-


los descendientes de primera pensión a conservar elementos
generación son de padres y ma- de la cultura paterna.
dres chinas. Es lo que en oca- El otro grupo que se distingue
siones se ha dado en llamar des- es el que se deriva de padres chi-
cendiente de chino ciento por nos y madres descendientes mes-
ciento. En este grupo es en el tizas. Representa el 22,2%. La
tendencia a mantener la endo- información que brinda la per-
gamia en el grupo, a pesar de las sona. No pasa inadvertido para
condiciones de esta población, se el observador medianamente
reitera, ahora con una proyección entrenado, la presencia de ras-
hacia el pasado, al expresarse en gos negroides e n algunos de
los padres. En su conjunto, los aquellos que enfatizan la blan-
que descienden de chinos con cura de sus madres.
chinas y chinos con descendien- Lo anterior está también
tes, alcanzan un 41,6%. vinculado a determinadas cir-
Sin embargo, las condiciones cunstancias caracterizadoras
objetivas de existencia de dicha de las percepciones interracia-
comunidad y su composición les en la cultura cubana, arrai-
sexual condicionan tal tenden- gadas e n la subjetividad del
cia. El chino que fue mejorando descendiente. Tales circuns-
en su situación económica, en tancias se conjugan e inter-
la mayoría de los casos no le fue condicionan para integrar di-
posible encontrar mujeres en su cha percepción. Entre ellas se
propio grupo o entre sus descen- pueden destacar:
dientes, por lo que debió optar 1. El papel determinante
por la mujer cubana. De este tipo que desempeña en nuestro me-
de uniones fue que se creó el dio la apariencia física, y e n
núcleo fundamental de la des- particular el color de la piel, al
cendencia, e1 58,4% de ellos. asignarse filiación racial a las
Desde el punto de vista ra- personas.
cial, los datos evidencian que 2. La flexibilidad que ha te-
.
-p.
. .. .-
-
los miembros de este grupo ét- nido la línea del color en nues-
'Z La transgresión de la nico son más propensos a esta- tra historia y nuestro contexto.12
línea del color es un
viejo proceso en Cuba blecer parejas con mujeres de Ello ha permitido, entre otros
que, incluso, llegó a te-
ner su reflejo en la le-
apariencia caucasoide. El 47,2% aspectos, el blanqueamiento de
gislación colonial en fe- de los descendientes identifica muchos mestizos quintarones y
cha tan temprana como
la de 1795. La real cé- a sus madres como blancas, octarones. La frase popular
dula de Gracias al Sa-
car del 10 de febrero de mientras sólo un 11,2% las de- "blanco de juzgado" ha dejado
ese año permitía el signa mestizas y ninguno como estampada con fina ironía la de-
blanqueamiento de los
mestizos siempre que negras. Estos datos hacen pen- finición de este proceso.
cumplieran determina-
dos reauisitos. sar que entre ellos existen me- 3. El hecho universal, pero
nos prevenciones raciales hacia que en Cuba se acentúa, de que
los blancos. Actitud que se co- en las capas populares de la po-
rresponde con un sistema de blación la memoria genealógica
códigos occidentales que el chi- se difunde y se comienza a per-
no, incluido en el nuevo medio, der después de la segunda ge-
interpreta e incorpora. Tales es- neración ascendente.
tereotipos, que sitúan al blanco En los descendientes de se-
como paradigma, mediatizan la gunda generación el cuadro es
diferente. La descendencia chi- cultad que esto le plantea al aná-
na la definen los abuelos, lo que lisis, se consideró conveniente
determina que el número de utilizar un esquema de represen-
l3 En este esquema de combinaciones posibles se mul- tación13 semejante al de los de-
representación no sólo
los elementos brindan tiplique al correlacionar color y terminantes matemáticos. De
información, sino tam-
bién la posición en la
pertenencia étnica con el víncu- este modo, se registraron las com-
que éstos se sitúan. lo de parentesco. Ante la difi- binaciones siguientes.

Descéndencia definida por la línea materna Descendencia definida por la línea paterna
II N-N II II N- M I I I I N- M II I I Ch-N I I I I Ch-M I I I I Ch-Ch I I
I I B-D II 1 I I Ch-B I I 1 I I Ch-M I I 1 I I N-N I I 1 IIB-B11 3 IIB-BII 2
I I M- M I I I I B-M I I I I B-B II I I Ch-D I I
IICh-M11 2 11Ch-BII 1 IICh-MI1 1 IIB-B11 3
II B- B II I I B- B II I I B- B II Total = 9 = 373%
I I Ch-Ch II 1 I I Ch-D I I 1 I I Ch-B 11 3 Descendencia por ambas líneas
II B - B II I I Ch-M I I
II B - D 11 2 Total = 14 =58,3% I I Ch-B I I 1 Total = 1 =4,17%

Los elementos que se La observación detallada posible, al menos, suponer que


ubican en la parte su-
perior identifican a los del cuadro anterior permite en eso ha tenido una influencia
abuelos paternos y los descubrir algunas particulari- importante la mayor presencia
de la parte inferior a los
maternos. Los que que- dades de la descendencia chi- de descendientes varones en el
dan a la izquierda iden-
tifican a los varones y na de segunda generación. En éxodo que se produjo después
los de la derecha a las
hembras. Así, por ejem- ellas se van a evidenciar u n del triunfo de la Revolución. La
plo, en el caso siguien- conjunto de fenómenos de sig- importancia que se le concede
te: IICh-MI1 describe
que el abuelo chino, pa- nificación sociocultural, entre al primogénito varón e n la fa-
dre del padre del infor-
mante, se casó con los cuales es posible destacar: milia china, justifica esta hipó-
una mestiza cubana. El
descendiente IIN-
1. La descendencia queda tesis. También la sostiene la
Bllvarón de esa unión definida, fundamentalmente, existencia de cierta tendencia
contrajo matrimonio con
una mulata, hija de un por la línea materna. El 58,3% en los procesos migratorios que
hombre negro con una
mujer blanca. de los informantes debe su li- acusa un predominio de los va-
naje chino a los progenitores de rones en edades reproductivas.
su madre, al lado de un 37,5% 2. Se observa a simple vista
que se lo debe a sus abuelos pa- que la mezcla inter-étnica y ra-
ternos. Ante estas circunstan- cial a que dan lugar las diferen-
cias es posible preguntarse: tes uniones matrimoniales, es
¿Qué fue de los varones, pro- mucho más extendida en la 1í-
ducto de las diferentes uniones nea materna que e n la pater-
de los chinos, que no marcan na. Debe tenerse e n cuenta
la descendencia? que, al menos teóricamente, el
Aunque la muestra es pe- número de combinaciones posi-
queña para aventurarse a sacar bles es el mismo para cada una
conclusiones apresuradas, es de las líneas. A cada una le co-
IIQ
rresponde un mismo número de negativo de aquella herencia
posibilidades. cultural. La única compensa-
Las descendientes de chinos ción que le fue quedando era
mestizas ponen en evidencia un la derivada del amor filial de sus
mayor número de combinacio- padres. Con menos recursos que
nes. El 50% de ellas define al- sus hermanos varones, deshere-
gún tipo de vínculo con negros dada de nacimiento, por mujer
o mestizos. El resto se relaciona y por mestiza, se sumó con mu-
- con blancos. Todo lo anterior cha más intensidad a la cultu-
puede estar expresando un con- ra materna. Con ello encontró
junto de circunstancias, entre compensación y salida a su pro-
las que no se debe descartar la pia situación. Por tanto, no apa-
existencia de un nivel de con- rece como ilógico o casual que
tradicción entre determinado ellas manifiesten menos distin-
sistema de valores hacia la mu- ciones con el color en el inter-
jer característico de la cultura cambio sexual. La línea
china y sus expresiones en el paterna descubre, por el contra-
medio cultural diferente. rio, que entre los descendien-
En la sociedad tradicional tes mestizos varones predomina-
china se enfatizan los roles de ban las uniones con mujeres
la mujer hacia el interior del blancas. En consecuencia, se
hogar. En los negocios y la par- puede afirmar que el descen-
ticipación en la actividad eco- diente de chino e n Cuba, n o
nómica se privilegia a los varo- sólo obtuvo de la madre la ma-
nes. En el sistema de herencia triz cultural en la que le fue po-
que la cultura acuña, marcado sible afirmarse, sino también
por un sistema de parentesco que en las descendientes encon-
unilineal de corte patrilinial, los tró una mayor predisposición a
bienes que la mujer hereda que- fundirse cada vez más en ese tor-
dan separados de la familia pa- bellino de razas y culturas que
terna. Ella misma pasa a ser par- está en la raíz misma de lo cu-
te del grupo del marido, que bano.
prolonga su clan paterno a tra- 3. El insignificante número
vés de ella. En tal sentido, la de casos en el que la descen-
mujer en la sociedad tradicio- dencia es determinada por am-
nal china contribuye a generar bas líneas, denuncia que ésta no
vínculos entre grupos unilinia- ha sido propensa a fijar y pro-
les. La descendiente mestiza longar un mestizaje chino, sino,
-imbricada en un medio cul- por el contrario, que prefiere
tural diferente, en el que este diluirse e n la miscegenación
sistema de parentesco carece cubana. El hecho de que no apa-
de significación y funciones- reciera un solo caso de descen-
debió cargar sola con el peso diente de segunda generación

IZO
con los cuatro abuelos chinos o comprendido en las edades en-
descendientes, confirma el an- tre 31 y 50 años y el restante
terior razonamiento. Se eviden- 33,3% es mayor de 50 años.
cia que los hijos de los emigran- Los datos anteriores eviden-
tes chinos tienden a integrarse cian que el proceso de enveje-
en la sociedad cubana rápida- cimiento de los chinos natura-
mente. Los casos de las hijas de les de Cuba no sólo se refleja
chino y china y de chino y des- en este grupo étnico, sino tam-
cendiente de chino -un bien bién e n sus descendientes de
escaso y valioso para los paisa- primera generación que, con-
nos que llegaban a adquirir ca- centrados en la etapa de la
pital y para la propia familia-, madurez, comienzan también a
que aparecen sumadas al torren- encanecerse. Los descendientes
te de las relaciones inter-étni- de segunda generación, por su
cas y raciales, constituyen un parte, se concentran esencial-
buen ejemplo de esa adhesión mente en los grupos de edades
del descendiente de chino a lo que marcan la infancia y la ju-
cubano. ventud.
En los procesos anteriormen- Muchas de las particularida-
te expuestos, también influyen el des y actitudes de los descen-
sexo y la edad de los descendien- dientes ya descritos -en los que
tes. Entre ellos, tales fenómenos se pone de manifiesto su filia-
no presentan la misma agudeza ción como cubanos-, se hacen
que en los chinos naturales. La más evidentes al analizarse al-
composición por sexos de los gunos indicadores de carácter
descendientes de primera gene- cultural. En tal sentido se se-
ración deja ver una pequeña leccionaron una serie de pará-
desproporción. Los varones son metros que permitieron exami-
un 44,4% y las hembras 55,5%. nar la predisposición hacia
El predominio de las mujeres está determinados elementos de la
relacionado quizás con las cau- cultura paterna y las institucio-
sas anteriormente mencionadas; nes del Barrio.
la emigración de mayor número En la transmisión de la infor-
de varones. Entre los de segun- mación cultural, la lengua cons-
da generación existe un predo- tituye un factor esencial. De
minio de los varones. hecho, es un componente de
El análisis de la estructura primer orden en la reproducción
por edades de ambos grupos ob- de los organismos étnicos. Una
jeto de estudio aporta también de las variables que se conside-
información significativa. El ró para el estudio de la descen-
27,5% de los descendientes de dencia china fue la del conoci-
primera generación tiene me- miento de la lengua paterna y
nos de 30 años. El 38,9% está la actitud hacia ella.
El conocimiento de la lengua mente en la cosa de los vie-
paterna entre los descendientes jos nos seguimos comuni-
es muy limitado. Sólo el 19,4% cando en chino. Pero mira
reconoce tener alguna noción, una cosa curiosa, lo mezcla-
que por lo general se reduce al mos con algunas palabras
habla. La mayor cantidad de del español. El si y el no
ellos se concentra entre los hi- siempre lo decimos en cas-
jos de madres y padres chinos. tellano y también otras pa-
,- En algunos bilingües se observa
labras como guagua, carni-
un proceso contradictorio de cería, los nombres de las
asimilación/abandono de la len- calles ...
gua china que explica, en cier- Los familiares que tengo
to sentido, el bajo índice de co- en China los conozco sólo
nocimiento del idioma en el por fotos. Son gentes muy
grupo. La experiencia de un in- lejana con las que nunca
formante, hijo de padre y ma- hemos tenido relaciones es-
dre chinos, universitario, con 30 trechas. La comunicación se
años de edad, resulta muy alec- hace muy difícil. Leer y es-
cionadora en este sentido; na- cribir el chino no es fácil.
rraba: Yo lo hablo. Incluso en una
El idioma chino lo aprendí en ocasión estuve en un barco
la casa. Es la lengua que mis chino y me pude comunicar
padres utilizan para comuni- perfectamente con los ma-
carse entre ellos. Desde que rineros; pero leerlo y escri-
nacimos, lo único que escu- birlo para mantener comu-
chamos fue hablar chino. Lo nicación con los parientes,
aprendí así, de cuna. Cuan- eso no puedo hacerlo. ¿Que
do era chiauito no hablaba si a mí me interesaría que
MEI informante es ca- nada de español, sólo chino. mi hijo14 aprendiera el chi-
cado con una cubana
blanca y tiene un hijo Recuerdo que la primera vez no? Para mí no es importan-
de 8 años. aue salí solo a la acera v me te. Es un problema del me-
encontré con los niños del dio. Yo lo aprendí, como te
barrio, no nos entendíamos dije, porque era lo que se
nada. Me miraban como algo hablaba e n la casa, pero
raro. No podía explicarme por para él eso no tiene impor-
qué sucedía aquello. Inclu- tancia. (Notas de campo.)
so cuando empecé el prees- El testimonio del informan-
colar no sabía nada de espa- te es ilustrativo en varios sen-
ñol y no entendía nada en tidos. Ante todo, deja ver un
clases. Aunque dice mi factor que ha influido en la
mamá que a las dos o tres definición étnica de los des-
semanas ya lo hablaba como cendientes de chino. Se trata
tú y como yo ahora. Actual- de la falta de comunicación de
éstos con la comunidad de ori- funcionalidad limitada de esta
gen de los padres y la carencia lengua d e n t r o del contexto
de vínculos reales y afectivos sociocultural e n el que está
con la parentela paterna. Por esa inscripto.
vía, la descendencia pierde in- Otro aspecto importante en
formación y un referente cultu- el que es posible descubrir la
ral de gran importancia. Los actitud de los descendientes
datos descubren que aunque un con respecto a la cultura pater-
número significativo de perso- na es su vínculo con las socie-
nas reconoce tener parientes en dades chinas del Barrio. Tales
china, algo más del 31%, muy instituciones han constituido,
pocos, apenas el 9,2% mantiene sin lugar a dudas, un centro de
comunicación con ellos. transmisión y conservación de
Otro aspecto que se despren- la cultura del emigrado. Duran-
de del relato es cómo el conoci- te muchos años fueron exclusi-
miento de la lengua se va per- vas de éstos. Los espacios de sus
diendo con la sucesión de las hijos mestizos en ellas eran muy
generaciones. Todos los que re- limitados. En los últimos años,
portaron conocer el idioma eran coincidiendo con la toma de
descendientes de primera gene- conciencia de su envejecimien-
ración. En consecuencia se pue- to por parte de la comunidad
de afirmar que el hijo de chino china, en medio de una crisis y
que se incorpora a la cultura una reforma de la economía que
cubana pierde todo conocimien- flexibilizó muchos mecanismos,
to de la lengua paterna e n la ésta fue abriendo más sus puer-
segunda generación, aunque el tas a los descendientes; a la vez
discernimiento de ésta ya es que ampliaba sus funciones eco-
bastante exiguo en la primera. nómicas. Esto se planteó para
En general, más del 83% de dichas sociedades como una
los descendientes chinos no co- necesidad, como una cuestión
noce la lengua paterna. Sin de sobrevivencia. Así, el des-
embargo, no se trata sólo de la cendiente no sólo encontró en
noción que de ella se tenga, sino ellas un espacio para dar res-
también del deseo de conocer- puesta a inquietudes espiritua-
la. Al preguntárseles sobre si les, sino también para canalizar
querían aprenderla, el 68,5% estrategias de sobrevivencia e n
de los descendientes de prime- medio de la crisis y satisfacer
ra generación y el 70% de los reclamos económicos perento-
de segunda no manifiestan in- rios. Se observa que más del
terés alguno. Tales datos se ins- 74% de los descendientes de pri-
criben dentro de la lógica de un mera generación reporta estar
descendiente que se define vinculado a algunas de las so-
como cubano y que reconoce la ciedades. No obstante, es signi-
ficativo que, dada las condicio- creo, porque a mi papá lo
nes apuntadas, exista un 25% consideraban mucho e n el
que no participa en éstas. Entre barrio. El ayudó a muchos
los descendientes de segunda chinos. Cuando yo era chi-
generación la proporción de los quito, vivía en un solar de
que no participan es mayor, el chinos. Era muy flaquito y
75%. En general el 57,1% se débil. En las riñas del cole-
vincula a las sociedades y el gio siempre salía perdiendo.
42,8% no. Un día, un tipo mucho más
-
,
En la percepción de la cul- grande que yo, que siempre
tura china existen determinadas estaba abusando conmigo,
expresiones que son muy evoca- me dio un pase de golpes tan
doras de ésta. Las artes marcia- grande que me desbarató el
les, la comida, la medicina rostro. Cuando yo iba en-
tradicional, entre otras, son al- trando al solar, un paisano,
gunas de las manifestaciones que vivía en los bajos, me lla-
características. En general no mó y me preguntó que qué
se manifestó una inclinación me había pasado. Cuando se
especial hacia estas expresiones lo dije, me pidió que me que-
entre los descendientes. dara en su cuarto, que él me
El conocimiento de las artes iba a ayudar a resolver ese
marciales es muy bajo. Apenas problema. Le dijo a mi padre
el 14,3% reporta conocer algu- lo que iba a hacer y me tuvo
na técnica de autodefensa. Sin tres días en el cuarto ense-
embargo, su aprendizaje, e n ñándome. Fue un solo movi-
muchos casos, se produjo en el miento el que aprendí, por
sistema nacional de enseñanza eso él me dijo que no podía
de las artes marciales y se trata dejar que el tipo se levanta-
de técnicas de otro origen, ta- ra cuando yo lo tumbara, por-
les como el yudo, el karate do, que si no volvía a perder. Así
etc. La información disponible lo hice y le pude devolver al
no permite verificar la existen- tipo todos los golpes que me
cia de una tradición en este sen- dio. Desde entonces me em-
tido entre los descendientes. pezaron a respetar en la es-
Aunque un caso que relata su cuela y me preocupé por
experiencia al respecto pudie- aprender y profundizar en el
ra ser identificable con tal tra- kon fu. No sólo el que ense-
dición. El informante apuntaba: ñan a todo el mundo, que es
Yo aprendí el kon fu, en la como el conocimiento bási-
especialidad "cabeza d e co, sino lo que se pudiera lla-
león". Ese conocimiento los mar la especialidad, que es
chinos no se lo trasmitían a la que ya te dije, "cabeza de
cualquiera. Yo lo aprendí, león". (Informante masculi-
no, 60 años, universitario. mientras que un 56,6% dice
Notas de campo.) que no lo hace. El plato que más
Este caso deja abierta la po- reportan es el arroz frito, que no
sibilidad de investigar sobre la es, en sentido estricto, de ori-
permanencia de una tradición gen chino. Según nos refiere más
de origen chino entre los des- de un informante, surgió en la
cendientes, relacionada con las comunidad china de Estados
artes marciales. Lo mismo se re- Unidos.
,- quiere de los aspectos vincula- Los datos anteriormente enu-
dos al cuidado del cuerpo y la merados reafirman la idea de
medicina tradicional. Aspectos una descendencia china defini-
en los que hasta ahora no se han da esencialmente como cubana.
detectado signos de permanen- Esta idea se revela al explorar en
cia significativos entre ellos. la espiritualidad y en especial en
En cuanto a la preparación su religiosidad. Al indagar so-
de comidas de origen chino, el bre las creencias religiosas en los
46,4% refiere que las prepara, núcleos de convivencia se obtu-
vo que un 46,4% no reportó comida y te protegía? ¿Tus
creencias, u n 3 2 , l % reportó padres, n o ? Entonces, ¿ a
creencias cristianas, un 17% quién tú le vas a pedir cuan-
creencias de origen africano y un do tienes una necesidad?, ¿a
3,5% otro tipo de creencias. En- quién vas a acudir cuando te
tre estos últimos, se pudo con- sientas solo o desesperado?,
versar con un descendiente que ¿a un dios que está tan alto?
profesa el culto a los antepasa- ¿Eso no es una falta de hu-
- dos, forma de religiosidad de los mildad? Es a ellos, a tus an-
chinos. Describía su experiencia cestros, a los más próximos,
en los términos siguientes: que tú les pides y ellos sabrán
Desde muy joven tuve mu- a quién tienen que acudir,
cha curiosidad por las cosas rogarle o implorarle para lo-
de los chinos. Mi papá fue el grar lo que tú necesitas. Por
que me enseñó a hablar chi- eso venero ante todo a mis
no. Lo hablo, lo leo y lo es- antepasados. ¿Que a quién
cribo. Mi mamá era blanca y yo imploro primero? A mi
católica. Yo, inclusive, tomé mamá, claro está, porque fue
la primera comunión. Aun- con ella que tuve más rela-
que en eso de religión soy ción. Aunque tengo mucha
u n poco libre. Puede que fe en mi papá porque era un
exista Dios, que sea Jesús, individuo muy justo.
pero puede sea otro, eso no El mundo de lo simbólico no
lo puedo saber. Sin embargo, deja de reflejar la contradicción
mis parientes muertos, que cultural del descendiente cuba-
están en otra dimensión, sí no que se apega a la tradición
lo pueden saber, por estar del padre chino. El lugar privi-
donde están. Ellos están en legiado que le asigna a la ma-
un nivel que pueden hablar dre lo separa del sistema de re-
con los dioses. Además, presentaciones de una sociedad
cuando tú eras chiquito y organizada sobre la base de
tenías frío, ¿a quién le pedías patriclanes y lo deja afincado a
que te tapara? Cuando tenías la cultura cubana, con todo su
hambre, iquién te buscaba la mulataje de raíz africana.
Cuba, país subpoblado durante los esclavos. Sin olvidar la pre-
los primeros siglos posteriores a sencia de los yucatecos (mayas)
la conquista (15 1l ) , dependió que llegaron a Cuba en el siglo
de diferentes oleadas de inmi- XVI, y que desde 1849 comien-
grantes para resolver los pro- zan a entrar en cantidades sig-
blemas de carencia de fuerza de nificativas, compartiendo la
trabajo y, con ello, poder aco- misma suerte de los grupos de
meter el desarrollo de su acti- culíes.
vidad económica, dedicada en Los naturales de China, aun-
lo fundamental a la industria que en menor medida que los
azucarera desde fines del siglo españoles y africanos, constitu-
XVIII. Por eso se introdujo una yen un componente en nuestra
cantidad de esclavos africanos nacionalidad. Las diferencias
para realizar estas labores, no entre los grupos étnicos, además
obstante haber experimentado de las características particula-
un significativo aumento de la res intraétnicas, conformaron en
población autóctona durante el la Isla un modo de vida hetero-
siglo XIX. géneo.
Otros grupos considerados De las distintas actividades
"libres" comenzaron a llegar por realizadas por la inmigración
la vía de la "contrata" (en la china en Cuba, se destaca la
que aparece estipulado que re- militar, en la que algunos de sus
cibirían un salario): los españo- miembros van a tener una im-
les a partir de 1843 y, con pos- portante participación. Como
terioridad, los culíes chinos en veremos, se registra un grupo
1847. Los primeros procedían de enrolado en las filas del Ejérci-
diversas regiones de España, en to Libertador de Cuba (ELC),
,,c, su mayoría campesinos canarios desde la primera guerra inde-
ALONSOVAU&Sy gallegos, que al igual que los pendentista: la Guerra de los
Especialista procedentes de China, fueron Diez Años. Se dice que uno de
del Archivo
Nacional sometidos a condiciones de vida ellos estuvo incorporado a las
ds Cuba. y de trabajo similares a las de tres guerras libradas para alcan-
zar la independencia de España general y, en particular, lo refe-
' La Guerra de los Diez durante el siglo XIX.' En ellas rente al conocimiento de nues-
Años (1868-1878), tam-
bién llamada Guerra realizaron hazañas notables. Dos tras raíces. Este trabajo se debe,
Grande; la Guerra Chi- chinos combatieron por más de además, a la solicitud del Gru-
quita (1878-1879) y la
Guerra de Independen- diez años consecutivos, con lo po Promotor del Barrio Chino de
cia (1895-1898) o Gue-
rra del 95. cual podían aspirar al cargo de presentar una ponencia en oca-
Respecto al coman-
Presidente de la República, se- sión del aniversario 147 de la Ile-
dante José Bú no hay gún la Carta Fundamental de gada del primer grupo de culíes
indicios de aue hava
tramitado su e'xpedi& 1901. En este mismo caso se en- a Cuba. Se ha enriquecido con
te de licenciamiento al
final de la guerra que contraron los generales Máximo las fichas biográficas de los par-
culmina en el 98. Se- Gómez, Juan Ríus Rivera, Car- ticipantes, que incluyen fondo,
gún Jirnénez Pastrana,
"Acabó sus días traba- los Roloff y también los oficiales legajo y expediente de cada
jando de portero en un
teatro de la calle Zanja, chinos: comandante José Bú2 y combatiente, a los efectos de
en La Habana". Juan conocer otros elementos tales
Jirnénez Pastrana: Los
capitán José T01ón.~
chinos en la historia de El presente trabajo tiene como: tipo de arma utilizada,
Cuba: 1847-1930. Edito-
rial de Ciencias Socia- como objetivo fundamental ha- permanencia en las diferentes
les, La Habana, 1983,
p. 6. cer una valoración cuantitati- estructuras de los cuerpos de
va y cualitativa de los mambi- ejército y grados alcanzados en
Juan Jiménez Pastra-
na: Ob. cit. ses chinos y estudiar algunos distintos períodos, entre otras
aspectos sociológicos referentes cuestiones. Un aporte novedo-
a aquellos chinos reconocidos so es la relación de los liberta-
como combatientes, que fueron dores naturales de China ava-
licenciados (incluidas las de- lados como combatientes, que
funciones) al concluir la Gue- ascienden a 36, y que con pos-
rra de Independencia (1895- terioridad fueron licenciados
1898), y también a los del ELC. Aparecen agrupados
"rechazados" o "desestimados". según el cuerpo de ejército al
La participación en la men- que pertenecieron.
cionada guerra constituye una Para el estudio de las carac-
importante faceta del quehacer terísticas sociodemográficas, fue
de los chinos en Cuba, al igual seleccionado un conjunto de
que lo fue al comienzo del siglo variables que aparece en las pla-
xx, época en la que también apa- nillas nominales de los expedien-
recen incorporados al desarro- tes personales; son ellas: edad,
llo de la naciente "república". año de incorporación y tiempo
La actualidad de este tema de permanencia en el ELC (o
está dada por la relevancia del baja por defunción), grado mi-
estudio de nuestras guerras pa- litar obtenido, nivel de escola-
trias (1868-l958), las conmemo- rización, estado civil y profesión
raciones por el Centenario de la u ocupación. Se añaden, ade-
Guerra de Independencia, la más, las bajas por fallecimiento,
prioridad que se está otorgando sus causas y los lugares de
al estudio de nuestra historia en enterrarnientos. También fueron
objeto de análisis los "rechaza- miento al apoyo solidario del
dos" y "desestimados", que su- conjunto de inmigrantes chinos
man 6 personas. Se incorporó que peleó por lograr la indepen-
otro expediente no evaluado por dencia de Cuba.
estar incompleto. Estos casos, a
pesar de no haber obtenido los
avales para el licenciamiento,
reportan evidencias de partici-
pación en actividades de apoyo Ya desde el siglo XVI aparecen en
al ELC, como el trabajo de los los protocolos notariales noticias
predios y de mensajeros, entre acerca de chinos residentes en
otros. Por tanto, el total de chi- Cuba, aun cuando como grupo
nos vinculados de alguna forma social no arriba hasta mediados
a las fuerzas independentistas del siglo XIX (6 y 12 de junio de
asciende a 43. 1847), en que se realiza "un ex-
Un importante resultado de perimento" para probar la efec-
carácter histórico y archivístico, tividad de los chinos como re-
La base de datos es la base de datos ELCE,4 de levo de los esclavos africanos. Se
ELCE (Archivo Nacional
de Cuba, 1995) contie- donde procede el conjunto de les asignó un estatus en aparien-
ne las fichas biográfi-
cas de los extranjeros
fichas biográficas de los inmi- cia diferente al del esclavo: el
que pelearon en la Gue- grantes chinos, por orden alfa- de "colono contratado".
rra de Independencia y
que, con posterioridad, bético, que se encuentran en el Dentro de la historiografía
fueron licenciados
como combatientes del Anexo que aparece al final de que se dedica al estudio de la
ELC. este trabajo (combaticntcs, re- presencia china en las guerras
Ob. cit. Resulta en chazados y desestimados) y que de Cuba, se destaca la obra de
particular útil la informa-
ción de carácter históri- facilitan su localización en el Juan Jiménez P a ~ t r a n a .Para
~ el
co y la parte referida a
la Guerra de los Diez
fondo de referencia. Esto favo- estudio de los extranjeros en la
Años. Sin embargo, con rece las consiiltas de investiga- Guerra del 95, y en particular
respecto a la de Inde-
pendencia, llamada dores y otras personas interesa- los procedentes de China, nos
también Guerra del 95,
al identificar a los parti-
das en el tema, pues permite la hemos basado en la documen-
cipantes chinos en esta ubicación de los expedientes, los tación primaria e inédita (o uti-
contienda, utiliza como
fuente principal la infor- cuales poseen un alto grado de lizada para otros fines) del Fon-
mación oral que le brin-
dan los veteranos y no deterioro, que dificulta cada d o Comisión Revisora y
los valiosos fondos de vez más su consulta. Esta infor- Liquidadora de Haberes del
la guerra que se con-
servan en el Archivo mación, por otra parte, coadyu- ELC16 que contiene la docu-
Nacional de Cuba; por
tanto, no es coincidente va al conocimiento de una es- mentación generada por la Co-
la información que él
ofrece, pues la nuestra
fera de la inmigración china, de misión que le dio origen, de la
se apoya en los docu- las características de su pobla- que conserva el nombre y la es-
mentos existentes en
esa institución. miento, relacionadas con la ac- tructura original.
Para proceder al licen-
tividad económica del período, El escritor Orlando Castañe-
ciamiento del ELC, se y de su contribución a los oríge- da publicó un artículo sobre la
creó la Comisión Revi-
sora y Liquidadora de nes de nuestra nacionalidad. participación de los chinos en
Haberes del ELC, que
constituye el Fondo del Significa además un reconoci- las guerras cubanas del siglo xix,
mismo nombre (182),
con alrededor de
en el que menciona un número anécdotas que surgen en el re-
49 000 expedientes. reducido de combatientes; en lato de algún combate, y los
Contiene documentos
acreditativos de los este trabajo no utiliza los fon- nombres de aquellos que tuvie-
cargos o nombramien-
tos que tuvieron los dos del Archivo Nacional de ron alguna relevancia durante
ciudadanos durante la Cuba (ANC).7 Otros estudian
guerra, planillas de la
la contienda, pero la gran ma-
plantilla nominal del el período histórico y hacen re- yoría no aparece mencionada.
ELC, solicitudes de cer-
tificaciones de perma- ferencia a la participación chi- El Fondo Comisión Revisora
nencia en el Ejército,
Iicenciamientos y liqui-
na en acciones llevadas a cabo y Liquidadora de Haberes del
daciones de haberes, en las guerras independentistas. ELC contiene la documentación
entre otros. M i r i m
Verdecia, Esther También aparecen noticias so- de las personas que fueron "li-
Calderín y otros: Guía
breve de los fondos bre estos hechos en los trabajos cenciados como combatientes",
procesados del Archivo de corte biográfico y los diarios "rechazados" y "desestimados".
Nacional de Cuba. Edi-
torial Academia, La Ha- de la guerra escritos por los pro- Se pudo constatar la presencia
bana, 1990. Otra impor-
tante documentación es pios actores. de no menos de 36 expedientes
la colecc~ónDocumen-
tos de la Inspección El destacado historiador y de combatientes chinos (licen-
General del ELC, cono- demógrafo cuba110 Juan Pérez ciados), los que desde el punto
cida anteriormente por
Archivo del General de la R i ~ a estudió
,~ las diferen- de vista cuantitativo son prece-
Carlos Roloff, quien fue
designado Inspector tes facetas de la inmigración didos por españoles (1 36l), afri-
General del Ejército, lo china en Cuba, valiéndose de
que le permitió la con-
canos (139), puertorriqueños
fección de un índice la papelería del ANC, lo que le (67), estadounidenses (39) y do-
alfabético del ELC y un
índice de defunciones, permitió realizar excelentes minicanos (37).
que el mismo autor con-
sidera incompleto. En él
trabajos que constituyen un
aparece información de aporte al conocimiento de este
los extranjeros que tu- ANTECEDENTES
vieron vínculos con el importante grupo étnico. Es
ELC. DE LA INMIGRACI~N
destacada también la labor
' Orlando Castañeda: investigativa de José Baltar,
CHINA EN CUBA
"Los chinos en las gue-
rras por la independen- dirigida en particular a las so- La emigración masiva de la po-
cia de Cuba", en revista
Bohemia. La Habana, ciedades fundadas por esta co- blación china hacia Cuba se
enero 2 de 1955. munidad y a sus diversas mani- comienza a producir desde me-
Véase de la obra de festaciones artísticas. diados del siglo xrx y se mantie-
este autor, E l Barracón
y otros ensayos. Edito- La emigración china hacia ne hasta las primeras décadas
rial de Ciencias Socia-
les, La Habana, 1975.
Cuba es un tema que ha atraí- del xx. Factores internos y exter-
do a numerosos cientistas socia- nos inciden en este éxodo.
les extranjeros, algunos vincu- Entre los internos aparece
lados con la política exterior de como uno de los más destaca-
Véase el excelente li- E ~ p a ñ a .Otros
~ han estudiado dos el acelerado crecimiento de
bro del historiador es-
pañol Luis E. Tagores la migración como proceso so- la población ocurrido entre
Sánchez: Extremo
Oriente en la política
cial, con énfasis en diferentes 1802 y 1834, con un aumento
exterior de España aspectos. Sin embargo, la parti- aproximado de cien millones de
(1830-1885). Biblioteca
Universitaria, Madrid, cipación china en la Guerra de personas; este aumento demo-
1977. Lo relativo a
Cuba aparece en las Independencia ha sido aborda- gráfico no tenía corresponden-
páginas 71-92. da de manera parcial; sólo se cia con el desarrollo económi-
registran algunos hechos y co, lo cual provocó varias crisis
de carácter político, social y eco- 1820, aunque éstos siguieron
nómico. Se produjeron numero- arribando. El acuerdo, que pro-
sas rebeliones de carácter local, piciaba la extinción de la escla-
que respondían a objetivos muy vitud, no fue cumplido, debido
particulares de las regiones. Se a las grandes pérdidas económi-
deben mencionar la Guerra del cas que implicaba para la me-
Opio (1839- l842), que provocó trópoli y su colonia. Las altas
la penetración extranjera en el tasas de mortalidad de los es-
país, y la rebelión Taiping, en clavos hacían necesario su re-
1851, cuyos efectos se hicieron emplazo con mucha frecuencia.
sentir en el sur del país, como El reiterado incumplimiento por
en Cantón, que sufrió grandes parte de España de los tratados
daños. Con posterioridad, otras con Inglaterra provocó que ésta
luchas devastaron sus alrededo- aumentara la persecución de los
res. No fue casual entonces que barcos españoles, y e n conse-
los cantoneses aportaran la ma- cuencia se incrementara el ries-
yoría de los emigrantes culíes a go para el traslado de los escla-
Cuba. El análisis de la estructu- vos, lo que multiplicó su precio.
ra social de estos grupos permi- En 1830 un adulto valía entre
te afirmar que fueron los cam- 300 y 400 pesos y ya para 1855 el
l o Denise Helly: pesinos pobres los de mayor precio era de 1 250 pesos;'O por
Idéologie et Ethnicité.
Les chinois Macao A participación. supuesto, los culíes chinos eran
Cuba: 1847-1886. Les Los factores externos estu- más económicos y no estaban
Presses de 1' Université
de Montreal, Canadá, vieron representados, en lo fun- perseguidos.
1979, p. 52.
damental, por la penetración Los proyectos de inmigración
extranjera en China, en la que basados en españoles para susti-
España e Inglaterra desempeña- tuir la fuerza de trabajo escla-
ron un papel muy destacado, en va, iniciados desde principios de
particular la última. siglo, no dieron el resultado es-
El hecho de que a principios perado por la Junta de Fomen-
del siglo XIX comenzara IngIate- to. Después de 1843 éstos co-
rra su desarrollo industrial la mienzan a llegar por la vía de la
condujo, primero, a abolir la es- "contrata1'y tampoco fueron aje-
clavitud e n sus colonias y, se- nos al mal trato, las enfermeda-
gundo, a presionar a Francia y des, la carencia de alimentos e
España para que realizaran ac- incluso la muerte. Procedían de
ciones semejantes. la casi totalidad de las zonas del
Estos acontecimientos reper- país, en lo fundamental campe-
li C. Alonso Valdés: cuten en Cuba. En 1817 Ingla- sinos canarios, gallegos y caste-
Presencia española en
el Ejercito Libertador de terra firma con España un tra- llanos." La mayoría aspiraba a
Cuba (1895- 1898): la
particularidad castella- tado mediante el cual ésta se tener su propia tierra y no acep-
na. Archivo Nacional de
Cuba, 1999, pp. 40-42
compromete a eliminar la trata tó realizar las mismas faenas de
(in6dito). de esclavos negros a partir de los esclavos. Además, la burgue-
sía esclavista tenía poco interés nos en calidad de "colonos con-
por este tipo de inmigración, a tratados". Concesión que le fue
lo que se unía la falta de apoyo otorgada, por lo que la entrada
del Gobierno metropolitano. Se de los culíes chinos comenzó en
consideraba que este tipo de in- 1847, aunque no será regulada
migración no era la adecuada hasta años más tarde. En 1852
para sustituir a los esclavos, pues es que se emite la Real Orden
era difícil lograr, como no pocos que aprueba "la importación de
de ellos aspiraban, que hombres chinos con destino al cultivo de
ANC: Fondo ~ea.6;
l2 libres aceptaran vivir en condi- los campos de la Isla";12 su en-
Órdenes. Legajo 166,
expediente 207. ciones de esclavitud. trada se mantendrá hasta 1874.
Ante la práctica británica de
captar chinos mediante contra- INMIGRACIÓN CHINA
tas hacia Jamaica y otras islas
EN CUBA
del Caribe, y conocedor de los
resultados obtenidos, surge la La travesía constituía la fase pos-
propuesta del vasco Julián de terior al reclutamiento. A modo
Zulueta (traficante de esclavos de experimento llegaron las dos
y rico terrateniente) al Real primeras remesas, que van a ser
Consulado de traer culíes chi- recibidas con pocos días de dife-
rencia. La primera arriba a Cuba
el 3 de junio de 1847, procedente
del puerto de Amoy, en la nave
de bandera española Oquendo,
con 200 chinos, 6 habían muerto
durante la travesía. La próxima,
el 12 del mismo mes, transporta-

GRUPODE CHINOS.
[EN EL INGENIO SANMART~N].
"LOS CHINOS
POSEEN SUS PROPIAS VMENDAS, Y EN M&
DE UN INGENIO SE LES HA PERMITIDO E ELLOS
MISMOS CONSTRUIR SUS CHOZAS. EN LAS QUE
ES POSIBLE RECONOCER LA PECULIAR
ARQUiT€CiURA DE LAS CIUDADES CHINAS,
CUANDO PUEDEN CONSEGUIR BAMBÚES Y
JUNCOS. LOS INTERIORES DE LAS VIVIENDAS
CHINAS ESTÁN LIMPIOS, PERO D€TRÁ!i DE
ELLAS -O MÁS BIEN ENTRE ELLAS, PUES
ESTÁN CONSTRUIDAS EN W CALLES- SE
ENCUENTRAN UK ACOSTUMBRADOS MONIDNES
DE BASURA QUE, CON IGUAL EFECrrmDAD QUE
OTRAS CAUSAS. HACEN QUE EL CÓLERA
ASIÁTICO SEA TAN TEMIBLE EN LAS CIUDADES
DEL ORIENTE."
H. B. AUCHINLOSS."LAFABRICACI~N ML
a z ú w EN CUBA",HARPER'S NEW
MONTHLY
MAGAZINE
MARZO DE 1865.
da por la fragata inglesa Duke of daban con la esperanza de resu-
Argyle, procedente del mismo citar en su país natal. Otros se
puerto, con 330 culíes, esta vez el rebelaban dando muerte a los
número de fallecidos durante la mayorales y administradores, y
travesía aumentó a 35. También por ello fueron ejecutados. Cas-
hubo defunciones durante los pri- tañeda refiere que "cansados de
meros días de la llegada. Las los horrores del cepo y del látigo
remesas fueron consignadas a la se internaban en el monte y se
Real Junta de Fomento por con- convertían, primero, en cimarro-
trato con los señores Zulueta y nes, y luego en Mambises, o sai-
Cía. de Londres. Con posteriori- kwei como eran llamados por sus
dad se entregaron a importantes paisanos". La trayectoria recorri-
familias: la del capitán general de da por los chinos hace recordar
la Isla Leopoldo OIDonnell, al a la del combatiente del ELC
propio Julián de Zulueta y al Con- Esteban Montejo, personaje cen-
j 3 ANC: Fondo Real
de de Peñalver, entre 0tras.l3 Ellos tral del excelente libro Biografía
Consulado y Junta de
Fomento. Legajo 147, debían emitir un dictamen sobre de un cimarrón, del destacado es-
expediente 7278.
la conveniencia o no de esta in- critor cubano Miguel Barnet;
migración, que al final fue consi- Montejo refiere haber sido escla-
derada deseable. vo criollo, cimarrón y mambí.
El contrato firmado por los Al cumplirse el plazo del
culíes (en un idioma que desco- contrato, pocos culíes pudieron
nocían), los obligaba a trabajar acogerse a la libertad, tal como
durante 8 años, con un salario estaba estipulado; la tramitación
de 4 pesos al mes y durante 12 o de la documentación era difícil
más horas diarias, con excepción y no conocían el idioma ni tam-
de los domingos. Una pequeña poco sus derechos para poder
parte fue ubicada en la ciudad defenderse. En esos años (pos-
de La Habana, donde se desem- teriores a 1855) existía un nú-
peñaron en variados oficios, en mero notable de ingenios en el
particular en las fábricas de ta- país; estos aumentaron de "...44
--
bacos y cigarros, y en el servicio e n 1800 a más de 1 570 e n
l4 Franklm Knight: doméstico. La gran mayoría fue 1857",14 lo que imponía la
Cuban Slave Society on
the Eve ofAbolit;on, a trabajar a las áreas rurales necesidad de una abundante
' 8 ~ / W1969,
~ ; nP.~ 31.i ~ ~ $ (caña, tabaco, café y otros), en fuerza de trabajo. Por eso no se
las plantaciones, donde eran so- cumplía lo estipulado en los con-
metidos a duras faenas, hacina- tratos respecto a su "liberación".
dos en los barracones destinados Sin olvidar (tal como ya vimos)
para los esclavos, aunque sepa- el alto precio que había que pa-
rados de estos. Otro grupo tra- gar por los esclavos.
bajó en la industria azucarera y Los que lograron sobrevivir y
el ferrocarril. No pocos, desespe- consiguieron sus permisos, se
rados por el mal trato, se suici- dedicaron a la agricultura (hor-
talizas y frutos menores) y a los y por ello recibieron diferentes
trabajos que los blancos no acep- grados militares en el ELC. Des-
taban, o de los cuales no existía pués del Pacto del Zanjón, no
tradición, como el de cocinero. pocos continuaron luchando en
A partir de 1865 comenzó a lle- la Guerra Chiquita. La biblio-
gar de manera espontánea una grafía consultada señala la pre-
inmigración china de nuevo tipo, sencia de un número notable,
cualitativamente diferente; estos incluso de cientos, pero no men-
chinos venían por su cuenta y no ciona las fuentes que pueden
siempre procedentes de China, avalar esta suposición. Es muy
sino de California, a través de escasa la información acerca del
México y Nueva Orleáns, y con total de personas que pelearon
otros niveles de vida. Ellos impul- en la guerra, y por supuesto tam-
sarán la actividad económica ini- poco sobre los extranjeros. Esta
ciada por aquellos que lograron situación cambia en la Guerra
sobrevivir los atropellos a los que del 95; se puede llegar a cono-
fueron sometidos. cer el total de veteranos de esta
Es de destacar la casa comer- Guerra, y también aquellos que
cial fundada por Lay Wong, en fueron "rechazados" o "desesti-
1870, con un capital de 50 000 mados", a través del Fondo es-
pesos, ubicada en la calle Sol tudiado.
entre Aguacate y Villegas. Un Al comenzar la Guerra de
año después (1871), Gong Chi Independencia, algunos de los
Hen establece una casa de ban- antiguos combatientes chinos se
ca con capital de 80 000 pesos, reincorporaron a la lucha arma-
en las calles de Teniente Rey y da, y otros realizaron diferentes
Bernaza. Ambas en La Habana. labores de apoyo, como trabajar
El crecimiento económico en los predios, servir de mensa-
que fueron alcanzando les per- jeros, entrar en los pueblos para
mitió la creación de institucio- conseguir medicinas, comidas,
nes y sociedades de diverso tipo, calzado y ropas, entre otras.
y la "preservación de las distin- Hubo casos de antiguos comba-
tas expresiones y manifestacio- tientes devenidos comerciantes
l5 José Baltar: "Presen- nes de su cultura originaria".15 que contribuyeron con su apor-
cia de los inmigrantes
chinos en la ciudad de te económico. Aparecen ade-
La Habana y surgimien- más los de nuevo ingreso. Re-
to de sus asociaciones CHINOS EN LA GUERRA
tradicionales", en Actas sulta evidente, sin embargo, que
del 1 Simposio Extremo DE INDEPENDENClA
Oriente Ibérico. Madrid, en la Guerra del 95 el número
1988. Tomado de Jesús
Guanche: Componentes La literatura especializada con- de chinos combatientes se redu-
étnicos de la nación cu- signa la incorporación de culíes jo, pues para esa fecha muchos
bana. Fundación Fer-
nando Ortiz-Ediciones chinos en la Guerra de los Diez habían alcanzado la libertad, sus
Unión, Ciudad de La
Habana, 1996, p. 79. Años desde sus inicios. Se des- promedios de edades eran altos
tacaron por su valor y sacrificio, y no pocos tenían sus pequeños
negocios. Pero gran parte de los elemento es el de las raíces de
antiguos luchadores continuó carácter económico, familiar y
dando apoyo a la causa indepen- ~ e r s o n a lque muchos habían
dentista por la que ya habían ex- echado en la Isla, además de la
puesto su vida; otros, por no ha- tradicional actitud de dignidad y
ber combatido en esta Guerra, se rebeldía inherente a este pueblo.
vieron limitados para poder acce-
der al licenciamiento del ELC. PROCEDENCIA DE
^
,
LOS MAMBISES CHINOS
POSIBLES CAUSAS El 75% de los 36 combatientes
Y MOTIVOS DE chinos que se reconocen lucha-
LA INCORPORACIÓN ron durante la Guerra del 95,
DE LOS CHINOS AL ELC refirieron ser naturales de Can-
Las causas y motivos por las que tón (se supone que del delta del
los chinos se vinculan al ELC, son río Cantón con el Sai Kong), o
diferentes a las de otros grupos sea 3 de cada 4 licenciados; les
sociales. El diabólico proceso de siguen 6 (16,7%) que dijeron
enganche a que fue sometida la tener a China o la Gran China
población asiática comenzaba como lugar de nacimiento, y los
con la firma de un contrato one- 3 últimos (8,3%) que sólo men-
roso que los sumía en un régi- cionaron Asia (tabla 1).
men de semiesclavitud. Conti-
nuaba con la inhumana travesía, MAMBISES CHINOS POR
causante de enfermedades y CUERPO DE EJÉRCITO
muertes. A su llegada a la Isla la
situación no mejora. Fueron so- Los chinos, al igual que el resto
metidos a pésimas condiciones de los combatientes extranjeros,
de vida y trabajo; eran tratados fueron más numerosos en el Cuar-
y explotados de manera similar a to Cuerpo, ubicado en la antigua
los esclavos africanos y criollos,
incluidos los terribles castigos Tabla 1. Combatientes chinos
que les propinaban. Esta situa- según lugar de nacimiento.
ción fue más que suficiente para n=36
erigirse en causa de que deci- Lugar de n %
dieran huir de esos "amos" y su- nacimiento
marse a un grupo que no los dis- Cantón 27 75,O
China o La 6 16,7
criminaba y les ofrecía la libertad. Gran China
Hay que tener en cuenta que Asia 3 8,3
esta masa de inmigrantes proce- Total 36 1 0 6 0
día de un país donde la esclavi- Fuente: Comisión Revisora y
tud había sido eliminada desde Liquidadora de Haberes del
hacía cerca de 2 000 años. Otro ELC. Elaboración propia.
provincia de Santa Clara, donde batientes españoles y los demás
aparecen enrolados 4 de cada 10; extranjeros, se integraron al
le siguen el Quinto Cuerpo con ELC en los dos primeros años de
2,5 personas por cada 10 y el Ter- la Guerra. Los chinos con el
cer Cuerpo con alrededor de 2 52,8% en el primero y 41,7% en
por cada 10; aparecen con me- el segundo, para alcanzar el
nores cantidades los Cuerpos Pri- 94,5%. El resto (5,5%) en el año
mero y Sexto, este último regis- 97. En el último año no hubo
tra un solo luchador. La presencia ninguna incorporación, tal
F
mayoritaria en los Cuerpos Cuar- como se puede apreciar e n la
to y Quinto se debe a que en es- tabla 3. La gran mayoría perma-
tas zonas existía un mayor asen- neció en el ejército hasta el fi-
tamiento, en particular en las nal, 24 de agosto de 1898. Véa-
provincias de Santa Clara y Ma- se el Anexo, donde aparecen las
tanzas, por su importancia agrí- fechas de incorporación y baja
cola dentro del país y porque dentro del ELC del grupo estu-
agrupaban un número conside- diado (tabla 3).
rable de ingenios (tabla 2).
CARACTER~STICAS
MAMBISES CHINOS SOCIODEMOGRÁFICAS
POR ANO DE INCORPO* DE LOS COMBATIENTES
RACIÓN A LA GUERRA CHINOS
La mayor parte de los inmigran- El análisis de las variables so-
tes chinos, al igual que los com- ciodemográficas que presenta-
mos permiten conocer los
Tabla 2. Combatientes chinos rasgos generales de los comba-
s e g ú n Cuerpo d e Ejército. tientes chinos que fueron licen-
n=36 ciados del ELC.
Cuerpos n %
del ELC
Primer 4 11,1 Edad
Cuerpo La edad que se ha tomado en
Tercer 7 19,4
Cuerpo consideración es la que aparece
Cuarto 15 41,7 en los expedientes presentados
Cuerpo para solicitar licenciamiento du-
Quinto 9 25,O rante el lapso de 1902-1903. Si
Cuerpo reducimos 4 años, obtendremos
Sexto 1 28 con cierta aproximación la que
Cuer~o tenían en 1898, al concluir la
~otai 36 100,O
Guerra. La información desglo-
Fuente: Comisión Revisora y
Liquidadora d e Haberes del sada por grupos decenales de edad
ELC. Elaboración propia. se consigna en la tabla 4, donde
Tabla 3. Combatientes chinos según año de incorporación a la Guerra.
n=36
Cuerpos EL 189 189 189 Total
n % n % n % n %
Primer Cuerpo 2 56 1 28 1 2,8 4 11,2
Tercer Cuerpo 3 83 3 8,3 1 28 7 19,4
Cuarto 11 30,5 4 11,l 15 41,6
Cuerpo
Quinto 3 8,3 6 16,7 9 25,O
Cuerpo,-
Sexto Cuerpo - 1 2,8 1 2,8
Total 19 52,7 15 41,7 2 5,6 36 100
Fuente: Comisión Revisora y Liquidadora de Haberes del ELC. Elaboración propia.

además aparecen separados los so- Al comparar las edades de


brevivientes, de las defunciones. los grupos de chinos con espa-
El promedio de edad de ñoles, se observa que las edades
los 30 combatientes chinos de los primeros son más altas,
(83,4%) fue de un poco más de mientras que para los segundos
52 años, con una edad modal la edad promedio es 33,4 y
de 50. En cuanto a los falleci- modal 25 (estas edades son las
dos, el promedio es ligeramen- que ostentan al solicitar el li-
te menor, de 50 años. La mayo- cenciamiento de 1902 a 1903 y
ría está comprendida entre los no las que aparecen en la cita,
que dicen tener entre 45 y 54, donde fueron deducidos 4
Véase J. A. Blanco para un total de 19 personas, años) l6 (tabla 4).
Rodriguez y C. Alonso
Vald6s: Presencia cas- las que, en valores relativos,
tellana en el Ejercito Li-
bertador Cubano: 1895- alcanzan un poco más de la Estado civil
1898.Junta de Castilla mitad (52,7%). Le sigue el lap-
y León, UNED de
Zamora, 1996, p. 146. so de 55 a 64, con 13 indivi- Las características de esta inmi-
duos (36,1%), y el 35 a 44, con gración condenaron a la casi to-
sólo 3, para culminar con uno talidad de los hombres a no te-
de 70 años. ner pareja de su misma etnia; no

Tabla 4. Combatientes chinos según grupos de edades (decenas)


n=36
C 35-45 45-54 55-64 65- 70 Total
n % n % n % N % n %
S 2 5,6 17 47,2 10 27,8 1 28 30 83,4
D 1 23 2 5,6 3 8J 6 16,6
Total 3 8,4 19 52,7 13 36,l 1 2,8 36 100,O
Fuente: Comisión Revisora y Liquidadora de Haberes del ELC. Elaboración propia.
C: Combatientes.
S: Supervivientes de la guerra (licenciados del ELC).
D: Defunciones (que fueron reconocidos como combatientes).
había interés alguno en que defunción, tal como se puede
constituyeran familia, a pesar de observar en la tabla 6. El resto es
que en cierto momento estuvo posible que estuviera vinculado
estipulado por la Corona españo- a estas ocupaciones con anterio-
la. La tabla 5 refiere la existen- ridad a su incorporación al ELC
cia de 35 solteros, del total de (tabla 6).
36 sólo uno es casado (tabla 5).
Grado militar
Tabla 5. Combatientes chinos según
su estado civil Al igual que los españoles que pe-
n=36 learon en el ELC, la graduación
Estado civil n %
Soltero 35 97,2 de la mayoría es soldado. Los 30
Casado 1 28 soldados chinos hacen, en núme-
Total 36 100,O ros relativos, el 83,2%. Pero al-
Fuente: Comisión Revisora y gunos integraron la oficialidad del
Liquidadora de Haberes del ELC.
Elaboración propia.
ELC, como el capitán Pablo
Jiménez, que procedía de la Gue-
Profesión u ocupación rra de los Diez Años, donde pe-
leó, entre otros, bajo el mando del
La documentación que se pro- general norteamericano Thomas
mueve para las defunciones no Jordán18 y del brigadier José
contempla los datos referentes Sanguily; el teniente Mamerto
a la profesión u ocupación ni Carrión León y los alférez Barto-
al conocimiento de lectura y es- lomé Fernández y Saturnino
critura. Achón. Al final de la Guerra este
Se cuenta que los mejores bra- destacado grupo de combatien-
ceros de la agricultura cubana
proceden del área de Cantón, Tabla 6. Combatientes chinos según
lugar de origen de la gran mayo- profesión u ocupación.
n=36
ría; esto se debe a la hábil explo-
Profesión n %
tación que hacían del terreno, al
ocupación
encontrarse muy repartido. Campo 25 69,4
Al igual que los españoles, Cocinero 2 5,6
africanos, puertorriqueños y do- Comercio 1 28
l 7 C. Alonso Valdés: minicanos,'' las labores el cam- Carpintero 1 28
"Presencia caribeña in-
sular en el Ejército Li- po fueron las actividades donde Vendedor 1 2,8
bertador Cubano: 1895- N o declara* 6 16,6
1898, en Cien años de
la presencia china es mayor: 25
sociedad: Los 98 del (69,4%). De lejos le sigue "coci- Total 36 100,O
Gran Caribe. Puerto Fuente: Comisión Revisora y
Rico, 1999, en prensa. nero", con 2 personas (5,6%).
Liquidadora de Haberes del ELC.
Juan Jiménez Pastra-
Los 3 restantes reportan "comer-
Elaboración propia.
na: Ob. cit., p.87. cio", "carpintero" y "vendedor". * E l total de la categoría "no
Fueron 6 los combatientes declara" está conformada por las
(16,6%) que causaron baja por defunciones.
tes se incorporó a las labores del to a las defunciones, el mismo
c campo". Se incluyen el sargento general Roloff declaró que de-
Manuel Ojein y el cabo Joaquín bieron ser más que las repor-
García Lipiar, que murieron, el tadas, lo que aparece confir-
primero, de "fiebres palúdicas" en mado por García del Pino.2o
1897 y el segundo de muerte na- De los fallecidos se sabe por su
tural pocos días después de ter- expediente que 4 murieron en
minada la Guerra (tabla 7). combate o a consecuencia de
las heridas de balas recibidas;
los 2 restantes, uno por enfer-
Conocimiento de lectura
medad y el otro de muerte na-
y escritura
tural a los pocos meses de ter-
El nivel de escolarización fue minar la Guerra. Su ficha
medido en dos categorías: "sabe biográfica aparece e n el
leer y escribir" y "no sabe leer Anexo.
ni escribir". De los combatien-
tes que sobrevivieron la Guerra,
RECHAZADOS
uno, Antonio Sedano, declaró
Y DESESTIMADOS
"saber leer y escribir", pero es
probable que sólo supiera dibu- Del grupo de 6 personas que so-
jar su nombre. El resto declaró licitaron el licenciamiento y no
no saber. les fue aceptado, 4 aparecen
desestimadas y 2 rechazadas. El
motivo expuesto para los 4 des-
l9 Además de los com-
batientes, se encuen- estimados fue "no acreditar la
tran incluidos en este
grupo aquellos que cau- Los combatientes que ocasio- presentación de servicios civi-
saron baja por defun- naron baja y con posterioridad les remunerables" y otros "no
ción y sus familiares
presentaron el expe- fueron reconocidos como tal, acreditar servicios". De ellos,
diente de solicitud con
los avales requeridos. suman 6 (como se ha expues- uno refiere ser cabo y el otro
César García del
to). Sin embargo, con respec- alférez. En cuanto a los 2 re-
Pino: "Algunas conside-
Tabla 7. Combatientes chinos chazados, uno "no acredita ser-
raciones acerca de las
bajas del Ejército Liber- según grado militar. vicio activo" y el otro por no
tador", en Revista de la ser "activo en el ejército". Es
Biblioteca Nacional n=36
Josd Marti No. 2, La Grado n % posible que esto se deba a que
Habana, 1972. militar realizaron otras labores no re-
Capitán I 2,8
Teniente 1 2,8 munerables. Las edades de este
Alférez 2 5,6 grupo están por encima de los
Sargento 1 2,s que fueron licenciados; el pro-
Cabo 1 2,s medio de 5 de ellos alcanza los
Soldado 30 83,2 59 años. Su actividad reporta-
Total 36 100,O
Fuente: Comisión Revisora u da fue "campo" y pertenecie-
Liquidadora d e Haberes de? ron a los Cuerpos Segundo, Ter-
ELC. Elaboración propia. cero y Quinto.
A MODO ció la Guerra de los Diez Años.
DE CONCLUSIONES Para continuar en la Guerra
La inmigración de culíes chinos Chiquita y luego en la de Inde-
a Cuba constituyó un rentable pendencia.
negocio para los antiguos trafi- El estudio de la presencia
cantes de esclavos, que vieron china en el proceso independen-
en este tipo de inmigración una tista, así como de sus principa-
alternativa para la sustitución les características sociodemo-
' gráficas, ha hecho posible
de la fuerza de trabajo esclava.
La llegada de este tipo de in- conocer el conjunto de estos in-
migrante por la vía de la contra- migrante~,que fueron recepti-
ta permitía encubrir la esclavi- vos ante la justa lucha que li-
tud, pero no así su contenido, braba el pueblo cubano por su
que, en la práctica, no varió. Esto soberanía. Al concluir la Gue-
se demuestra con las reiteradas rra, una vez licenciados del ELC,
violaciones cometidas por los adquirieron la condición de ve-
contratistas, con la anuencia de teranos de la independencia de
las autoridades coloniales. Cuba. Al igual que los cubanos
El mal trato recibido, el ex- y otros extranjeros que pelearon
cesivo trabajo, sobre todo para los por la liberación de la mayor de
que laboraban en las plantacio- las Antillas, recibieron su liqui-
nes, y el incumplimiento de las dación de haberes y los honores
contratas, llevaron a no pocos de correspondientes. Como hemos
ellos al asesinato, al suicidio y a visto, 2 de ellos pudieron aspi-
la fuga para convertirse, al igual rar hasta el cargo de Presidente
que los negros esclavos y crio- de la República de Cuba. Su
llos, en cimarrones. Procedían de incorporación al ELC fue un
un país con una cultura milena- paso decisivo en su integración
ria y con una alta estima de la a la nacionalidad cubana.
dignidad, que los condujo a ser El número de chinos licencia-
combativos ante cualquier forma dos del ELC no es muy alto, pero
de vejación. sí significativo. Asciende como
Es probable que lo antes ex- mínimo a 36 personas, de los que
puesto, unido a la actitud de los 4 de cada 5 son naturales de Can-
independentistas cubanos hacia tón. Hay información de que al
los menos favorecidos y al mal- menos 4 murieron en combates
trato que recibieron por parte de o a consecuencia de sus secue-
las autoridades coloniales, cons- las, y 2 por enfermedades. Son
tituyan causas por las que esta mayoría los que se integraron al
inmigración se enroló en las fi- ELC durante los 2 primeros años
las del ELC, desde el 10 de oc- (1895 y l896), principalmente en
tubre de 1868, fecha en que los Cuerpos Cuarto y Quinto,
Carlos Manuel de Céspedes ini- ubicados en las provincias de
Santa Clara y Matanzas, lugares grupo se integró a la vida civil
de mayor asentamiento de chi- en la naciente "república" y
nos. Las características sociode- continuó su trabajo al lado de
mográficas del combatiente chi- los cubanos en aras del desa-
n o se pueden resumir de la rrollo económico de la Isla.
siguiente manera: hombres de En la actualidad se h a n
edad madura, cuyos promedios revitalizado las sociedades chi-
son muy superiores a otros gru- nas y las manifestaciones de su
pos que participaron en la Gue- cultura tradicional en diferen-
rra; solteros; sin conocimientos tes zonas de la Isla donde el
de lectura y escritura; en su ma- asentamiento chino fue nume-
yoría soldados, aunque también roso. Ejemplo de ello es la
aparecen oficiales, que la gradua- remodelación del Barrio Chi-
ción más alta que alcanzaron fue no en Ciudad de La Habana,
la de capitán; la profesión u donde se puede observar la
ocupación que declararon fue activa presencia de los ancia-
"campo", ámbito al que se desti- nos naturales de China y de
nó la gran mayoría de la pobla- sus descendientes de varias
ción emigrante de China. Este generaciones.

Anexo
FICHAS BIOGRÁFICAS DE LOS MAMBISES CHINOS
' Fuente: ANC; Fondo EN EL ELC.*
Comisión Revisora y Li-
quidadora de Haberes
del Ejército Libertador.
Al ser bautizados en la Combatientes chinos licenciados del ELC
religión católica, a los
chinos se les cambia-
ron los nombres y ad-
1. Justo Baró. Natural de Cantón, China. Se incorporó al ELC
quirieron los del santo- el 5 de agosto de 1897 y en él permaneció hasta el 24 de agosto de
ral católico, en su
mayoría los de las per- 1898, como soldado. Soltero, de 45 años de edad, no sabía leer ni
sonas a las que esta-
ban asignados. Como escribir y de ocupación campo. Combatió en el Cuerpo 1. Legajo
podían conservar los
apellidos, muchos los
13. Expediente 192.
mantuvieron. 2. Mamerto Carrión León. Natural de Cantón, China. Se
incorporó al ELC el 28 de junio de 1895 y permaneció hasta el 12
de julio de 1898, como teniente. Soltero, de 60 años de edad, no
sabía leer ni escribir y de ocupa\ión campo. Combatió en el Cuer-
po 1. Legajo 7 1. Expediente 62.
3. Elías Sans Navarro. Natural de Cantón, China. Se incor-
poró al ELC el 1 de abril de 1895 y permaneció hasta el 24 de
agosto de 1898, como soldado. Soltero, de 42 años de edad, no
sabía leer ni escribir y de ocupación campo. Combatió en el Cuer-
po 1, Legajo 48. Expediente 112.
4. Antonio Wine. Natural de Cantón, China. Se incorporó al
ELC el 20 de marzo de 1896 y permaneció hasta el 24 de agosto de
1898, como soldado. Soltero, de 46 años de edad, no sabía leer ni
escribir y de ocupación campo. Combatió en el Cuerpo 1, Legajo
33. Expediente 186.
5. Joaquín Acosta Vidal. Natural de Asia. Se incorporó al
ELC el 12 de febrero de 1897 y permaneció hasta el 24 de agosto
de 1898, como soldado. Soltero, de 50 años de edad, no sabía leer
ni escribir y de ocupación campo. Combatió en el Cuerpo 3. Lega-
jo l. Expediente 14.
,- 6. Domingo Coto Acay. Natural de la Gran China. Se incor-
poró al ELC el 22 de junio de 1895 y permaneció hasta el 24 de
agosto de 1898, como soldado. Soltero, de 55 años de edad, no
sabía leer ni escribir y de ocupación vendedor. Combatió en el
Cuerpo 3. Legajo 2. Expediente 43.
7. Victor Baró Baró. Natural de Cantón, China. Se incorporó al
ELC el 7 de febrero de 1895, y permaneció hasta el 9 de abril de 1898,
que pasó de soldado a civil (solicitó la baja para cuidar de su familia).
Casado, de 38 años de edad, no sabía leer ni escribir y de ocupación
comercio. Combatió en el Cuerpo 3. Legajo 7. Expediente 196.
8. José Luis Mateto. Natural de Cantón, China. Se incorporó
al ELC el 20 de febrero de 1896 y permaneció hasta el 24 de agosto
de 1898, como soldado. Soltero, de 50 años de edad, no sabía leer
ni escribir, de ocupación campo. Combatió en el Cuerpo 3. Legajo
8. Expediente 139.
9. Donato Zayas Zayas. Natural de Cantón, China. Se incor-
poró al ELC el 22 de agosto de 1896 y permaneció hasta el 24 de
agosto de 1898, como soldado. Soltero, de 52 años de edad, no
sabía leer ni escribir, de ocupación carpintero. Combatió en el
Cuerpo 3. Lcgajo 18. Expediente 199.
10. Manuel Canto. Natural de Cantón, China. Se incorporó al
ELC el 22 de noviembre de 1896 y permaneció hasta el 24 de agos-
to de 1898, como soldado. Soltero, de 50 años de edad, no sabía
leer ni escribir, de ocupación campo. Combatió en el Cuerpo 3.
Legajo 19. Expediente 34.
11. Bartolomé Fernández. Natural de Cantón, Gran China.
Se incorporó al ELC el 4 de marzo de 1895 y permaneció hasta el
24 de agosto de 1898, como alférez. Soltero, de 55 años de edad,
no sabía leer ni escribir, de ocupación campesino. Combatió en el
Cuerpo 3. Legajo 19. Expediente 64.
12. José Venega. Natural de Cantón, China. Se incorporó al
ELC el 24 de febrero de 1895 y permaneció hasta el 24 de agosto
de 1898, como soldado. Soltero, de 60 años de edad, no sabía leer
ni escribir, de ocupación campesino. Combatió en el Cuerpo 4.
Legajo 15. Expediente 145.
13. Luis Varona. Natural de Asia. Se incorporó al ELC el 4 de
marzo de 1896 y permaneció hasta el 24 de agosto de 1898, como
soldado. Soltero, de 55 años de edad, no sabía leer ni escribir, de
ocupación campesino. Combatió en el Cuerpo 4. Legajo 15. Expe-
diente 199.
14. Eusebio Achón Achón. Natural de Cantón, China. Se in-
corporó al ELC el 1 de agosto de 1896 y permaneció hasta el 24 de
agosto de 1898, como soldado. Soltero, de 51 años de edad, no
sabía leer ni escribir, de ocupación campo. Combatió en el Cuer-
po 4. Legajo 18. Expediente 149.
15. Pablo Jiménez. Natural de Cantón, China. Se incorporó al
ELC el 5 de mayo de 1895 y permaneció hasta el 24 de agosto de
1898, con el grado de capitán. Soltero, de 57 años de edad, no
sabía leer ni escribir, de ocupación campo. Combatió en el Cuer-
po 4. Legajo 19. Expediente 83.
16. Quirino Isla. Natural de Cantón, China. Se incorporó al
ELC el 20 de octubre de 1895 y permaneció hasta el 1 de enero de
1896, como soldado. Soltero, de 55 años de edad, no sabía leer ni
escribir, de ocupación campo. Combatió en el Cuerpo 4. Legajo 19.
Expediente 179.
17. Gregorio Córdova. Natural de China, Asia. Se incorporó
al ELC el 26 de diciembre de 1895 y permaneció hasta el 24 de
agosto de 1898, como soldado. Soltero, de 60 años de edad, no
sabía leer ni escribir, de ocupación campo. Combatió en el Cuer-
po 4. Legajo 23. Expediente 39.
18. Joaquín García. Natural de Cantón, Asia. Se incorporó al
ELC el 18 de diciembre de 1895 y permaneció hasta el 24 de agos-
to de 1898, como soldado. Soltero, de 70 años de edad, no sabía
leer ni escribir, de ocupación campo. Combatió en el Cuerpo 4.
Legajo 29. Expediente 63.
19. Simón Africar. Natural de Asia. Se incorporó al ELC el 10
de diciembre de 1896 y permaneció hasta el 24 de agosto de 1898,
como soldado. Soltero, de 60 años de edad, no sabía leer ni escri-
bir, de ocupación labrador. Combatió en el Cuerpo 4. Legajo 36.
Expediente 50.
20. Gabino Abreu. Natural de Cantón, Asia. Se incorporó al
ELC el 21 de noviembre de 1895 y permaneció hasta el 24 de
agosto de 1898, como soldado. Soltero, de 52 años de edad, no
sabía leer ni escribir, de ocupación campo. Combatió en el Cuer-
po 4. Legajo 36. Expediente 62.
21. Francisco Ortiz. Natural de Cantón, Asia. Se incorporó al
ELC el 1 de marzo de 1896 y permaneció hasta el 24 de agosto de
1898, como soldado. Soltero, de 52 años de edad, no sabía leer ni
escribir, de ocupación campo. Combatió en el Cuerpo 4. Legajo 38.
Expediente 170.
22. Manuel Ojein. Natural de Cantón, China. Se incorporó al
ELC el 15 de agosto de 1895 y permaneció hasta el 3 de junio de
1897, cuando murió en "combate". Tenía el grado de sargento. Su
entierro fue en La Esperanza. Soltero, de 56 años de edad. Comba-
tió en el Cuerpo 4. Legajo, 5. Expediente 162, defunciones.
23. Fernando Vento Alvarez. Natural de Cantón, China. Se
incorporó al ELC el 4 de octubre de 1895 y permaneció hasta el 24
de septiembre de 1897, cuando murió de "heridas en combate".
Era soldado. Su entierro fue reportado en Calabazar, provincia de
Santa Clara. Soltero, al morir tenía 45 años de edad. Combatió en
el Cuerpo 4. Legajo 5. Expediente 192, defunciones.
24. Joaquín García Lipiar. Natural de Cantón. Se incorporó al
ELC el 15 de agosto de 1895 y permaneció hasta el 13 de agosto de
1899, cuando falleció de muerte natural. Era cabo. Su entierro fue
reportado en La Esperanza, provincia de Santa Clara. Soltero, te-
nía al morir 50 años de edad. Combatió en el Cuerpo 4. Legajo 3.
Expediente 89, defunciones.
25. Antonio Sedano. Natural de la Gran China. Se incorporó
al ELC el 17 de octubre de 1895 y permaneció el 24 de agosto de
1898, como soldado. Soltero, de 52 años de edad, sabía leer y es-
cribir, de ocupación campo. Combatió en el Cuerpo 4. Legajo 11.
Expediente 146.
26. José Ascay Ascay. Natural de Wunjae, Gran China. Se
incorporó al ELC el 29 de junio de 1895 y permaneció hasta el 24
de agosto de 1898, como soldado. Soltero, de 45 años de edad, no
sabía leer ni escribir, de ocupación cocinero. Combatió en el Cuer-
po 4. Legajo 14. Expediente 9.
27. José Ajón Ya. Natural de Cantón, China. Se incorporó al
ELC en enero de 1896, y permaneció hasta el 24 de agosto de
1898, como soldado. Soltero, de 50 años de edad, no sabía leer ni
escribir, de ocupación campo. Combatió en el Cuerpo 5. Legajo 7.
Expediente 13.
28. Manuel Betancourt. Natural de Cantón, China. Se incor-
poró al ELC el 7 de febrero de 1896 y permaneció hasta el 24 de
agosto de 1898, como soldado. Soltero, de 50 años de edad, no
sabía leer ni escribir, de ocupación campo. Combatió en el Cuer-
po 5. Legajo 9. Expediente 38.
29. Pedro Mancha. Natural de China. Se incorporó al ELC el 20 de
agosto de 1895 y permaneció hasta el 4 de abril de 1899, como soldado.
Soltero, de 54 años de edad, no sabía leer ni escribir, de ocupación
cocinero. Combatió en el Cuerpo 5. Legajo 9. Expediente 154.
30. Gerardo Achón. Natural de China. Se incorporó al ELC el
15 de enero de 1896 y permaneció hasta el 24 de agosto de 1898,
como soldado. Soltero, de 50 años de edad, no sabía leer ni escri-
bir, de ocupación campo. Combatió en el Cuerpo 5. Legajo 10.
Expediente 14.
31. Manuel Giménez. Natural de Cantón, China. Se incorporó
al ELC el 24 de diciembre de 1895 y permaneció hasta el 24 de
agosto de 1898, como soldado. Soltero, de 50 años de edad, no
sabía leer ni escribir, de ocupación campo. Combatió en el Cuer-
po 5. Legajo 13. Expediente 55.
32. Joaquín Piedra. Natural de Cantón, China. Se incorporó
al ELC el 1 de abril de 1896 y permaneció hasta el 24 de agosto de
1898, como soldado. Soltero, de 62 años de edad, no sabía leer ni
escribir, de ocupación campo. Combatió en el Cuerpo 5. Legajo 19.
Expediente 99.
33. Víctor Armenteros. Natural de Cantón, China. Se incor-
poró al ELC el 2 de febrero de 1896 y permaneció hasta el 20 de
noviembre de 1897, cuando murió "sorprendido por el enemigo".
Su entierro fue reportado en San Nicolás, La Habana. Tenía al
morir 52 años, era soldado y soltero. Combatió en el Cuerpo 5.
Legajo 1. Expediente 13, defunciones.
34. Francisco Arocha. Natural de Cantón, China. Se incor-
poró al ELC el 6 de enero de 1896 y permaneció hasta 1897,
cuando falleció debido a "fiebres palúdicas". Su entierro fue re-
portado en Guanamón. Tenía 40 años al morir, era soldado y solte-
ro. Combatió en el Cuerpo 5. Legajo 3. Expediente 6, defunciones.
35. Carlos Achón. Natural de Cantón, China. Se incorporó al
ELC el 27 de diciembre de 1895 y permaneció hasta el 20 de
septiembre de 1897, cuando falleció debido a "herida de bala".
Tenía al morir 55 años de edad, era soldado y soltero. Combatió en
el Cuerpo 5. Legajo 3. Expediente 16, defunciones.
36. Saturnino Achón. Natural de Cantón, Asia. Se incorporó
al ELC el año de 1896 y permaneció hasta el 24 de agosto de 1898,
como alférez. Soltero, de 45 años de edad, no sabía leer ni escribir,
de ocupación campo. Combatió en el Cuerpo 6.

Solicitudes de licenciamiento del ELC. Desestimados (DST)


y rechazados (RCH.)
1. Julián Díaz Tamayo. Natural de Cantón, Asia. Se incorpo-
ró como civil (coloniero) al ELC en julio de 1896 y permaneció
hasta agosto de 1898. Soltero, de 58 años de edad, de ocupación
campo. Fue "desestimado" debido a "no acreditar la presenta-
ción de servicios civiles remunerables". Cuerpo 2 (Dst.). Lega-
jo 2. Expediente 37.
2. Carlos Terri Bonfín. Natural de Cantón, China. Se incorporó
al ELC el 20 de marzo de 1895 y permaneció hasta agosto de 1898,
como cabo. Casado, de 59 años de edad, no sabía leer ni escribir, de
ocupación campo. Fue desestimado debido a que "no acredita sus
servicios". Cuerpo 2 (Dst.). Legajo 13. Expediente 122.
3. Aquilino Brizuela Achón. Natural de Cantón, Asia. Se in-
corporó al ELC el 12 de enero de 1897 y permaneció hasta el 24 de
agosto de 1898, con el grado de alférez. No aparecen más datos.
Fue desestimado porque "no acredita sus servicios". Cuerpo 3 (Dst.) .
Legajo l. Expediente 82.
4. Jacinto Peralta Gómez. Natural de Cantón, Asia. Se incor-
poró al ELC el 1 de enero de 1897 y permaneció hasta el 24 de
agosto de 1898. Trabajó en los predios. Casado, de 50 años de edad,
no sabía leer ni escribir, de ocupación campo. Fue desestimado
porque "no acredita la prestación de servicios civiles remunera-
bles". Cuerpo 3 (Dst.). Legajo 2. Expediente 283.
5. José Bruzón. Natural de Cantón, China. Se incorporó al ELC
durante el mes de amsto de 1896 y permaneció hasta el 24 de agosto
de 1898 como soldado. Soltero, de 68 años de edad, no sabía leer ni
escribir, de ocupación campo. Fue "rechazado" debido a que "se le
excluye de la liquidación por no acreditar servicio activo". Aparece
en su planilla nominal que "fue asistente de un oficial 1 año y 5
meses". Cuerpo 3 (Rch.). Legajo 1. Expediente 75.
6. Antonio Achay. Natural de Cantón. Se incorporó al ELC
desde el 10 de diciembre de 1896 y permaneció hasta el 4 de junio
de 1898. Soltero, de 60 años de edad, no sabía leer ni escribir, de
ocupación campo. Fue rechazado por "no ser activo en el ejérci-
to". Cuerpo 5 (Rch.). Legajo 2. Expediente 14.
Expediente único
1. Jacobo Sarría. Natural de Cantón. Se incorporó al ELC en
1895 y permaneció hasta el 24 de agosto de 1898, como soldado.
Soltero, de 59 años de edad, no sabía leer ni escribir, de ocupa-
ción campo. El resto de la planilla esta incompleta, por lo que no
fue analizada. Reportó haber estado incorporado al Cuerpo l.
EL CATAURO DE FRUTAS
"Catauro" fue el término usa- como recipiente y medida de uni-
do por Fernando Ortiz para de- dad. Llenaban un catauro peque-
nominar su colección de notas ño de mangos, mameyes, nísperos
sobre palabras incorporadas al o anones y lo adornaban con ra-
léxico del español de Cuba. Se mas floridas del Flarnb~yant,~ ár-
trata de u n recipiente de uso bol de flores rojo encendido que
común entre los campesinos, fa- coincide en su floración con la tem-
bricado artesanalmente con la porada de las frutas.
espata o yagua de la hoja de la El color de la yagua recién
Palma Real.' cortada es blanco por dentro y
Uno de los usos del catauro es verde por fuera, por lo que re-
el que le daban los vendedores de sulta de una vista agradable el
viandas o frutas, que lo tomaban catauro lleno de frutas y flores.

' Roystonea regia (h. B. K.) OF Cook, en: Diccionario botánrco de nombres vulgares cubanos, por
el Dr. Juan Tomás Roig y Mesa, T. II, La Habana, 1953, p. 728.

Deloix regia (Boj.) Raf. Flamboyantes el nombre correcto, francés, de este bello árbol legurnino-
so, pero todos dicen en Cuba Framboyán. En: Diccionario botánico de nombres vulgares cuba-
nos, por el Dr. Juan Tomás Roig y Mesa, T. 1, La Habana, 1953, p. 391.
EMlLLO ROlC DE LEUCHSENRlNC
Cham Bom-biá, el famosísimo dentales, y en aquella época que
médico chino, se dice que rea- no se concebía en Cuba al mé-
lizó curaciones tan extraordina- dico sin chistera y chaquet, él
rias que de él ha quedado e n también llevaba con cómica se-
nuestro folklore la frase ponde- riedad una holgada levita. En
rativa de la suprema gravedad Cárdenas apareció por el año
de un enfermo: "No lo salva ni 1872, instalándose en una casa
el médico chino". de la Sexta Avenida, casi esqui-
Uno de los biógrafos de este na a la calle 12, junto al actual
milagrero, refiere que el "médi- cuartel de bomberos, en la que
co chino", Cham Bom-biá, lle- tenía su botiquín.
gó a La Habana en 1858, esta- Cham Bom-biá, si prescindi-
bleciendo aquí su consulta, que mos del aparatoso ceremonial
era visitada por personas de to- que usaba e n su consultorio y
das las clases sociales. Vivió des- en las visitas a los enfermos, pue-
pués e n Matanzas, con consul- de ser considerado, más que
torio e n la calle Mercaderes como vulgar curandero, como
esquina a San Diego, próximo a un notable hombre de ciencias
la residencia de la familia de amplia cultura oriental, que
Escoto; y por último se trasladó mezclaba sus profundos conoci-
a Cárdenas, pasando en ella sus mientos e n la flora cubana y
EMILIO ROIG últimos años, hasta su misterio- china, como sabio herbolario
DE LEUCHSENRING
(1889-1964) sa muerte. que era, con los adelantos mé-
Doctor En A Cham Bom-biá lo pintan dicos occidentales.
D ~ r s c h o . hombre de alta estatura, de En Cárdenas realizó curas
p~riodista,
historiador, ojillos vivos y penetrantes algo maravillosas de enfermos des-
arqusólogo y oblicuos; con luengos bigotes a ahuciados por médicos de fama
~tnólogo.Autor la usanza tártara, larga perilla en aquella ciudad y de La Ha-
de obras
fundarn~ntal~s rala pendiente del mentón y so- bana, devolviéndoles la salud,
para el lemnes y amplios ademanes su- la vista, el uso de sus miembros.
~ n t ~ n d i r n i ~ nd~
to
la sociedad brayando su lenguaje figurado y En el ejercicio de su carrera
cubana. ampuloso; vestía como los occi- científico-curanderil, actuaba
con absoluto desprendimiento, más arriba, y de la que existe esta
cobrando honorarios a los ricos, otra variante: "A ése no lo cura
y conformándose con decirles a ni el médico chino",
los pobres: "Si tiene linelo paga Una mañana encontraron sin
pa mi. Si no tiene, no paga. Yo vida a Cham Bom-biá, tendido
A -
siemple da la medicina pa gen- e n el camastro de la casa que
te poble". Las medicinas las pro- siempre habitó solo en la Perla
porcionaba unas veces de su del Norte. Nunca pudo esclare-
botiquín particular, y otras me. cerse la causa de su muerte, atri-
diante recetas que eran despa- buyéndola, unos, a un suicidio,

<
I
chadas en la farmacia china de y otros a algún veneno adminis-
la Tercera Avenida número 2 11. trado por cualquiera de sus co-
Cham Bom-biá llegó a con&& legas, envidioso de su fama.
tar gran popularidad en Cárde- De él queda, además de su
nas y en toda la isla, convirtién- reputación elevada a la estratós-
dose a lo largo del tiempo en el fera, estos versos que los mata-
sumo pontífice de la medicina, perros callejeros aplican a todos
lo mismo ayer que hoy, como los orientales:
bien lo expresa la frase popular Chino manda -Cham Born-biá:
que sobre él perdura, ya citada Cinco tomates por un reá.
E[ v i a i e más
o o

LEONARDO PADURA
* TOMADO
DE EL Domingo primero de febrero de inteligencia. Ha salido el león
MCVEU~~LAR~~~
EDICIONES UNIÓN. LA
1987. Estoy en el mismo corazón dispuesto a arrasar las cosechas.
HABANA. 1994.ESTE de lo que fuera el barrio chino Entre la multitud que observa
VOLUMEN RECOPllA UK
más populoso de América Lati- la danza descubro más caras
A R T ~ u U KQUE, COMO
€SE, EL AUTOR na. Pronto serán las cuatro de chinas que todas las vistas en
WBUCÓ ORIGINALMENlE la tarde y se producirá un es- mis infinitos paseos en solitario
EN EL DLARIO JUI/ENND
REBELE pectáculo que jamás pensé po- por este barrio enigmático y tan
dría ver: los chinos festejan hoy habanero que apenas puedo
el advenimiento del Año Nue- asociar c o n una lámina de
vo, según su calendario de 13 Shangai o Pekín, a pesar de mis
lunas. El milenario león de tela mejores esfuerzos por descubrir
y papel volverá a exhibir su exó- un furtivo olor a sándalo, sen-
tica prestancia, como en los días tir las discusiones de unos ju-
ya lejanos en que recorría las gadores de mayón o escuchar
calles de este barrio que quiso siquiera un canto incompren-
ser la prolongación de Cantón. sible y lánguido, dedicado a la
La leyenda del felino depre- memoria de algún sabio patriar-
dador que la fuerza no puede ca enamorado.
vencer y es amansado con astu- El misterio profundo de es-
cia, no será protagonizada ya por tos chinos celosos de sus costum-
elásticos actores chinos que in- bres, atados a la tradición en
tentaron reproducir su mundo una lucha vana por vencer el
en este rincón de La Habana. desarraigo, se ha ido diluyendo
Es ahora un grupo de jóvenes, en la fuerza terrible del tiempo
muy pocos con rasgos asiáticos, y el ascenso de la historia. Como
quienes luchan por salvar esta un organismo vivo, el barrio chi-
LEONARDOPAWRA colorida tradición habanera. no nació, se desarrolló y ahora
Narrador y Suena la música del gong
~nsayista.Sus
transcurre en una vejez reposa-
obras han antiquísimo, del tambor grave da pero implacable. Mi barrio
obtenido que dicta la pauta y de los pla- chino es la imagen de un mun-
prémios
nacionales y tillos chispeantes, y comienza do que muere, porque nacieron
éxtranjrros el combate entre la fuerza y la otros. De un mundo misterioso
y en extinción, como los drago- Pocas horas después, aque-
nes de las leyendas pequinesas. llos contratados que lo habían
imaginado todo menos su verda-
dero y triste destino, sólo com-
PRINCIPIO Y FIN parable co,n el de los negros sa-
DE UNA ILUSIÓN cados de Africa, desembarcaban
Esta historia comenzó con la en el distrito habanero de Re-
duodécima luna, a los 47 años gla y eran hacinados e n los
del emperador Tu Kong, es de- barracones construidos para su
cir, el 2 de enero de 1847, cuan- alojamiento provisional. Se ini-
do más de 300 culíes chinos em- ciaba, ese día bien señalado en
barcaron en la fragata Oquendo, la historia universal de la infa-
en el puerto de Amoy. Iban ves- mia, una nueva esclavitud, la
tidos con sus pantalones y ca- esclavitud que exigían los nue-
misas bastas y muy anchas, y su vos tiempos.. .
sombrero cónico de bambú teji- Esta historia terminará, tal
do, el atuendo ideal para un vez antes que el siglo xx, cuan-
buen agricultor. Tenían en la do muera, centenario y gastado,
mente sueños luminosos y, el último de los chinos que lle-
mientras la nave se alejaba de gó a Cuba con la aspiración de
la patria, todos se veían regre- enriquecerse y la obsesión de
sar, ocho años después, carga- regresar a la patria, y no exista
dos de gloria y de dinero para ya ningún paisano que se encar-
mitigar la miseria familiar. Su gue de ponerle al cadáver un par
destino era una cálida posesión de monedas en la boca y ordene
española del agitado Mar Cari- que lo entierren con la cabeza
be, una quimera donde los pe- mirando al sol naciente, para
sos corrían a los bolsillos de los garantizarle un buen viaje al
que querían trabajar. Y ellos mundo infinito del silencio y de
querían trabajar. las utopías posibles.
Ciento cuarenta y dos días
después, el 3 de junio de aquel NO HAY REGRESO
año nefasto, los 206 sobrevi- PARA MARI0
vientes de la ingente travesía
entraban en el puerto de La Cuando Mario Wong Kong lle-
Habana. Sus ojos, legañosos y gó a Cuba, el 10 de octubre de
marchitos por el salitre de los 1923, acababa de cumplir 21
dos océanos, observaron toda- años y tenía un solo sueño en su
vía con júbilo la boca estrecha mente: hacerse rico para regre-
de la bahía, sus magníficas de- sar, en pocos años, a Toig Sang,
fensas de piedra y los árboles su pueblito de Cantón, donde lo
verdísimos de aquella ciudad esperaban su joven esposa y su
de sueños y sol eterno. pequeña hija, Can Diam.
Por eso Mario se fue al campo hacer fortuna y después de tan-
y se enroló en la zafra azucarera to trabajo nos encontramos con
que comenzaba, atraído por la las manos vacías, sin familia y
promesa de un sueldo respetable. medio jorobados de tanto plan-
Dos meses después, con unos char con aquellas planchas de
pocos reales e n el bolsillo y la hierro calentadas con carbón. Es
columna vertebral en mal esta- cierto que muchos regresaron,
do, Mario abandonó los cortes de pero pocos pudieron volver con
caña pero no su inalterable pro- dinero."
pósito de ganar mucho dinero. -Mario, ¿y si ahora pudiera
De regreso a La Habana co- volver?...
menzó a trabajar en la fonda de -Ya para qué. Aquí estoy
un paisano y, unos años después, bien. Hace cuatro años que vivo
a pesar de su vida frugal, com- en el asilo y tengo lo que nece-
prendió al fin que como depen- sito. Sólo quisiera recibir más a
diente tampoco llegaría a reunir menudo alguna carta de mi hija
la necesaria fortuna. Can Diam. Es el único recuer-
Mario decidió entonces mon- do que me ata a China.
tar un tren de lavado, con la
ayuda de un sobrino suyo que
EL NACIMIENTO
había llegado a la Isla algunos
DE UN BARRIO
años antes que él. Así, una ma-
ñana de 1934, en la esquina de Apenas diez días después de la
San Cristóbal y Primelles, abría llegada del Oquendo con su car-
sus puertas un nuevo tren de ga de nuevos esclavos, la bahía
lavado chino, con los siguientes de La Habana recibía un segun-
precios: un pantalón (lavado, do cargamento de 365 chinos,
almidonado, planchado y entre- salidos también de Amoy, a bor-
gado a domicilio), 30 centavos; do del Duke of Arguile.
una sábana, 15; una camisa, 10 Estos hombres, oficialmente
centavos... libres, eran contratados por la
"Pero nunca llegué a reunir Junta de Fomento para que tra-
los cuatrocientos y pico de pe- bajaran en la Isla -necesitada
sos que costaba el billete de re- entonces de mano de obra para
greso y menos todavía el dinero la industria azucarera, debido a
que necesitaba para hacer una las trabas que existían para la
nueva vida en China. Mi espo- trata de negros- y traían firma-
sa, además, murió en el año 45, do un documento que los obli-
y después mi hija se fue a vivir gaba a prestar sus servicios por
al Canadá, donde se casó y tuvo ocho años, con un jornal de cua-
dos hijos. tro pesos mensuales.
"Pero mi historia es la d e De este modo, y a pesar de
muchos paisanos que vinimos a que casi la quinta parte de los
culíes moría durante la trave- Sin embargo, junto a este pro-
sía, e n 1853 ya habían entrado ceso se iniciaba otro, como lógica
a Cuba más de 5 000, y entre consecuencia. A partir de 1855,
1853 y 1873 se importaron otros algunos culíes que lograban libe-
132 435 e n condición de con- rarse del convenio firmado en
tratados. La inmensa mayoría de 1847, pasaron a ser trabajadores
ellos eran hombres, pues, como libres. Aunque soñaban con el
lo demuestra el censo de 1861, regreso a la patria, el fracaso eco-
,-
había en aquel momento 34 834 nómico de su empresa ("Lo enga-
varones de origen chino y sólo ñaron como un chino manila", se
57 mujeres, traídas, e n su ma- dice en Cuba desde entonces),
yoría, para la práctica del viejo obligó a muchos inmigrantes a
oficio del amor rentado. permanecer en la Isla. Simultá-
La importación de chinos se neamente, y atraídos por ciertas
hubiera mantenido como u n facilidades para la inversión y el
negocio floreciente durante al- fomento del comercio, comenza-
gunos años más, de no ser por la ron a llegar a Cuba, procedentes
visita a Cuba del mandarín de California, Estados Unidos,
Chin Lan Pin, quien llegó e n algunos chinos con capital sufi-
1874 con la encomienda impe- ciente para devenir pequeños y
rial de conocer la situación de medianos comerciantes.
los culíes. Aunque el gobierno Así, en 1858, en Zanja esqui-
español y la burguesía criolla na a Rayo, justo donde luego es-
trataron de ocultar la verdade- taría el mismo centro del barrio
ra situación de los contratados, chino habanero, Chung Leng, un
Esa d e Queiroz, quien luego asiático que tenía fama de ladi-
sería el máximo exponente del no y portaba documentos a favor
realismo literario lusitano y que de Luis Pérez, abrió una peque-
por entonces fungía como cón- ña casa de comidas chinas. Su
sul portugués e n La Habana, ejemplo fue seguido por Lan Si
mostró al enviado imperial la Ye, nombrado Abraham Scull
calamidad de la nueva esclavi- (presumiblemente "california-
tud que vivían sus compatrio- no"), quien inauguró también en
tas. Como resultado de esta vi- la calle Zanja u n puesto d e
sita se firmaba e n 1877 u n frituras, chicharrones y frutas.
tratado entre España y China Poco después en la calle Monte
que suspendía legalmente la abrió sus puertas la bodega de
contratación ... pero no la inmi- Chin Pan (Pedro Pla Tan), el ter-
gración. Así, apenas terminado cer comerciante chino registra-
un capítulo oneroso, se abría do en la historia de la Isla.
otro similar en el que sólo falta- A partir de entonces, en los
ba el leonino contrato por ocho alrededores de las calles Zanja,
años de trabajo. Dragones, San Nicolás, Rayo,
comenzaron a asentarse una se- dría a ser el altar mayor del rito
rie de chinos vendedores ambu- cristiano, hecho de madera tra-
lantes de viandas, frutas, verdu- bajada con esmerados arabescos,
ras, carne, prendas, quincallería que alberga la imagen dibujada
y loza ... había nacido el barrio de los cuatro próceres; y otro más
chino de La Habana. abajo, semejante al ara católi-
ca, donde reposan los candela-
bros y pebeteros para el sánda-
DE PRÓCER A SANTO, EL lo, sobre una impresionante
VIAJE DE SAN FAN CON
reproducción en miniaturas de
La sociedad Lung Con Cun Sol, bronce de la vida en la corte
de Dragones 364, es una de las imperial: existe aquí, con esa
más importantes asociaciones exquisitez que sólo ha sido dada
patronímicas importadas por los a los orientales, un mundo de
inmigrantes chinos. Fundada, guerreros, sabios, sacerdotes y
según la leyenda, por los cuatro custodios, detenidos para siem-
hermanos guerreros Cuang Con, pre, como memoria de un tiem-
Lao Pei, Chui Chi Lon y Chui po glorioso.
Fei, durante la dinastía Han, a Sin embargo, el descubri-
ella pertenecen sus descendien- miento que más satisface es en-
tes, aquellos que llevan los ape- contrar en este altar la pista de-
llidos Lao, Chang, Chion y Chui, finitiva del inconcebible San
y se les rinde adoración a los Fan Con, que más de una vez y
cuatro próceres fundadores. con motivos de urgencia, oí
En la segunda planta de esta mentar a mi madre. "A ése no lo
cofradía familiar traída a Cuba salva ni San Fan Con...", solía
en el siglo xx, existe el único decir. Y, ahora, de pronto,
altar erigido en la Isla para ve- Cuang Con, el venerado gue-
nerar la memoria de los cuatro rrero, se me revela como el ar-
titanes mitológicos, pero espe- quetipo original de ese oscuro
cialmente al intrépido Cuang San Fan Con, santo iracundo,
Con, El de las Barbas Rojas, dueño del rojo y de la espada
quien entre sus muchas accio- -como Santa Bárbara-, sin
nes heroicas tiene la señalada sitio en el santoral romano y ja-
victoria de haber rescatado a las más invocado por ningún señor
mujeres de su jefe y hermano Lao del Vaticano, y que, no obstan-
Pei, secuestradas por el enemi- te, es venerado y solicitado por
go. Frente a este altar adquiri- algunas familias del campo cu-
do en Hong Kong en 1925, se bano.
festeja cada año la fecha del El historial del héroe mitoló-
nacimiento de Cuang Con. gico chino no murió, entonces,
El retablo se divide en dos al llegar a Cuba en la memoria
cuerpos: uno más alto, que ven- de unos exiliados sin fortuna,
sino que en la simbiosis amula- -¿Y cuándo llegó a Cuba?
tada que nos define, en los ac- -En 1922, con 17 años, en
tos amorosos de un chino y una el barco Presidente Cleveland. Yo
negra de antepasados africanos, vine porque mi padre había
padres de un mulato de pelo muerto, y aunque mi familia te-
duro y ojos rasgados, Cuang Con nía algún dinero, mi padrino,
se transformó en el irascible San que había montado negocios
Fan Con, confundió sus atribu- aquí, decidió traerme.
,-
tos con los de Santa Bárbara, y "Gracias a él estuve un año
adquirió aquí, en el lejano Mar estudiando español con un chi-
Caribe, nuevos e inesperados no muy viejo que vivía aquí en
descendientes. el barrio y daba lecciones a los
recién llegados. Pero desde que
llegué mi padrino me puso a tra-
TODOS LOS CHlNOS
bajar en la quincalla La Ciudad
SIENTEN NOSTALGZA
de Cantón, y también vivía allí,
-Yo no creo en San Fan Con, en la trastienda, con cinco pai-
la verdad. Ni e n ningún santo sanos más. Por cierto, cuando lo
-me confiesa Francisco Cuang, del regreso yo fui a ver a mi pa-
con esa sonrisa permanente que drino y me encontré con que lo
saben dominar algunos asiáticos. había vendido todo y se había
Francisco Cuang funge des- ido para Viet Nam ...
de hace algún tiempo como se- "Por esa época yo salí para el
cretario de esta sociedad, Lung interior y trabajé dos años e n
Con Cun Sol, y luego de mos- Cienfuegos, y cuando regresé a
trarme el maravilloso altar, en- La Habana trabajé e n varias
ciende un cigarro y se sienta a bodegas y en la que más tiempo
conversar. En el salón principal estuve fue e n la de Monte y
de la sociedad, este mediodía Matadero, que pertenecía a un
frío y lluvioso, otros paisanos chino muy rico que se llamaba
juegan un silencioso partido de Wong Ki Lion, pues nunca tuvo
dominó. Mientras beben un té nombre español, algo que es
fuerte y aromático. muy raro.
-Yo también quise regresar -¿Y por qué usted escogió
a China -me cuenta Francis- Francisco como nombre?
co-. En el año 29 ó 30 hice -Bueno, mi nombre chino es
todo lo posible por conseguir el Cuang Ken Fu, pero al llegar me
dinero del pasaje, pero nada, puse Venancio. Hace algunos
nunca pude, y creo que después años, cuando vino lo del carnet
nunca volví a intentarlo en se- de identidad, aproveché enton-
rio. No fueron tantos los que ces para cambiar Venancio por
pudieron regresar, y menos con Francisco, que me gusta más, y
d'mero. ahora la gente me dice Pancho.
-Francisco, ¿alguna vez se gia infinita, irremediable, de via-
sintió solo? jeros sin retorno. Los ojos mus-
-Sí, creo que sí. tios y los rostros cuarteados han
-Pero nunca se casó... perdido el asombro remoto de los
-No, no quería responsabi- días en que, empujados por el
lidades, y como pensaba volver hambre y con el regreso en la
a China, para qué comprome- mente, llegaron a Cuba.
terme. Entonces eran jóvenes, lúci-
,- -¿Ha sentido nostalgia?
dos y luchadores, y muy pocos
-Mi amigo, todos los chinos aquí comprendieron los motivos
sienten nostalgia. de su frugalidad vital: hacer di-
-¿Y no le gustaría volver nero era el único motivo de su
ahora? viaje intercontinental, hacer
-¿Tendría sentido volver dinero para, con él, volver a la
ahora? A mí me pasó como San patria con la premura que em-
Fan Con, me cubanicé sin re- puja a todos los emigrantes eco-
medio. nómicos.
Pero esa fabulosa imagen ya
se ha ido borrando, estos chinos
son ahora elementos indispen-
sables en la fisonomía de una
En las tardes de verano, cuan- ciudad mulata que ellos también
do los comercios de Reina, San conformaron. Me gusta, por eso,
Rafael, Galiano y Neptuno se verlos deambular tranquilos y
pueblan de compradores apre- meditar sin remordimientos,
surados y bulliciosos venidos de como hombres que ya h a n
todos los rincones de La Haba- aprendido todas las lecciones de
na e incluso, de los más lejanos la vida y asumieron el fracaso
puntos de la Isla, las calles cer- de su empresa imposible con una
canas y antes populosas del ba- dignidad apacible y total. Aho-
rrio chino habanero reposan con ra, sin embargo, viven con la
una calma impávida y espesa. certeza de la vejez tranquila que
Estas tardes sudorosas y penden- a ellos también les ha sido dada.
cieras son las mejores para bus- Sí, me gusta verlos deambu-
car ese encanto enigmático y en lar tranquilos y meditar sin re-
extinción que todavía se respi- mordimientos.
ra en este coto cerrado que lle-
gó a ser la mayor colonia china
UN ROSTRO DEFINITIVO
de América Latina.
En las puertas de las casas Después de la instalación de los
octogenarias y angostas, se sien- primeros comerciantes, a fina-
tan los chinos a fumar sus ciga- les de los años 50 del siglo pasa-
rros breves y a rumiar su nostal- do, el barrio chino de La Haba-
na comenzó a crecer con una asiática e n miniatura: entre 1867
celeridad alarmante. No obstan- y 1868 surgen las tres primeras
te, eran todavía muchos los sociedades de ayuda mutua. La
culíes que n o habían podido primera de ellas, Kit Yi Tong (La
desprenderse de sus contratos o, Unión), se propuso reunificar a
ya libres, vivían en todo el país todos los chinos de La Habana.
bajo un régimen de explotación Luego se crean la Hen Yi Tong
similar al del esclavo negro. No (Los Hermanos) y la Yi Seng
es casual, entonces, que como Tong (Segunda Alianza), forma-
sus hermanos de infortunio, los da por los chinos Ja-Ka.
chinos se sumaran desde el prin- Ya en 1870 se hace evidente
cipio a la revolución indepen- en La Habana la presencia de
dentista iniciada por Carlos algunos "californianos", que en
Manuel de Céspedes el 10 de marzo de ese año abren la pri-
octubre de 1868. mera casa importadora de efec-
Los tratantes de culíes habían tos de Asia. Sus dueños eran los
cometido, entre otros, un error banqueros Ley Weng, Youy Shan
capital: junto a los desesperados y Lan Ton. Al mes siguiente, en
agricultores, habían aceptado, a la esquina de Sol y Villegas, se
bajo precio, una gran cantidad instala la casa Con San Tong, el
de prisioneros políticos proceden- segundo gran comercio chino,
tes del gran movimiento revolu- fundado con un capital de 50
cionario chino de mediados de mil pesos. Y cuatro años después,
siglo, Taipings, a quienes la nue- e n Dragones No. 40, abre sus
va esclavitud no hizo más que puertas el primer gran restau-
mantenerles vivo el espíritu re- rante chino de La Habana, con
belde para que se incorporaran, platos asiáticos inventados e n
junto a sus compatriotas labra- San Francisco, pues los comer-
dores y también explotados, a la ciantes sabían bien que sus au-
Guerra de Independencia cuba- ténticos menús de pescado seco
na con el mismo ardor que exhi- y ahumado, arroz y vegetales
bieron en su lejana patria. verdes, sazonados c o n apio,
Incontables fueron, desde jenjibre, ajonjolí y huérfanos de
entonces, las heroicidades de los sal, serían u n fracaso para el
mambises chinos que, en canti- gusto occidental. Se crean así
dades considerables, combatie- las "comidas chinas" que se ha-
ron en aquella gesta y bajo las rían famosas en todo el mundo.
órdenes de los grandes patrio- Desde aquella época c o -
tas cubanos. mienza a producirse una oculta
Mientras, el barrio chino que pero evidente escisión entre los
se formaba en los alrededores de emigrantes chinos: mientras
la calle Zanja iba adquiriendo unos vienen con capital suficien-
su definitivo espíritu de ciudad te para instalarse directamente
en la vida comercial del país y convertirse en el cine El Pacífi-
traen consigo a sus familiares co-, se unieron el Sun Yen, de
para alojarlos e n casa propia, Lealtad esquina a Reina, inau-
otros dependen sólo de sus ma- gurado en 1875; el teatro Chino
nos para ganarse el sustento y de Zanja, posteriormente con-
viven en condiciones infrahu- vertido en el picaresco teatro
manas, o, en el más notable de Shangai, que de chino sólo con-
los casos, deciden compartir la servaba el nombre; y, tal vez el
suerte de los cubanos en los cam- más importante de todos,,el de
/
pos de batalla. Rayo 104, el Kam Yen o Aguila
de Oro.
En aquel entonces, interpre-
tadas por actores chinos proce-
En la década de 1870, cuando dentes de California, los éxitos
resulta innegable la existencia teatrales de esta dramaturgia
de un barrio chino en La Haba- fueron las óperas Shik Yan Kuey,
na, llegan a la capital cubana, cuya puesta en escena duraba
procedentes de San Francisco, i15 días!, y Shi Kong, que se re -
California, cuatro empresarios presentaba en 12 jornadas de
chinos, con 15 mil pesos en los cuatro horas.
bolsillos y el proyecto de fomen-
tar una sociedad para construir
UN RITO PARA
el teatro chino que, poco des-
INICIADOS
pués, abriría sus puertas en Zanja
y San Nicolás. Cuando Ana Li escenifica su
Recuerda Antonio Chuffat, el combate contra el león, cada
primer historiador de los chinos músculo y cada nervio de su
en Cuba, que el escenario de este cuerpo vibran con la ancestral
teatro "era caprichosoy raro, pues intensidad de un arte milenario
no se veían los músicos. Era una cuya esencia última ha sido ne-
especie de tablado, todo cerra- gada a los occidentales. Todo el
do, en forma de reducto octogo- misterio del mundo chino se al-
nal donde se exhibían los muñe- berga en su cuerpo breve y flexi-
cos (construidos por el escultor ble, mientras el rostro contraí-
Choy Men), que representaban do adquiere la gravedad de la
los grandes sueños de la antigua lucha a muerte.
leyenda china: la dinastía de Hija de chinos, nacida e n
Men, los antiguos próceres des- Cuba hace 55 años, Ana Li pa-
cendientes de Chon Wa, verda- rece un raro superviviente del
deros chinos. El precio de la en- rito para iniciados que es el tea-
trada era de dos reales fuertes". tro de sus mayores.
A este teatro -que se trans- "Yo trabajé durante 24 años
formó sucesivamente hasta e n el teatro chino. Comencé
con la compañía Ko Seng, una ciedades chinas de Santiago de
de las cuatro que entonces exis- Cuba, Morón, Camagüey, don-
tía, donde me inicié haciendo de salíamos mejor, pues se ga-
papeles de criada. Luego pasé a naba más y nos hacían muchos
la compañía Koc Kun y ya inter- regalos, sobre todo joyas de jade,
preté roles protagónicos, como que es el mejor obsequio que se
el doble papel de Mou Tai Ton, le puede dar a una actriz.
una obra donde hacía de hom- "Después que se desintegra-
bre y de mujer y en la que ade- ron las compañías nunca más
más de batirme con el tigre, pensé e n la posibilidad de tra-
hacía una escena de casi dos bajar con un grupo cubano, a
horas en la que yo sola cantaba pesar de que soy muy cubana.
y hablaba con mi cuñada. Es que mi formación es comple-
"Recuerdo que cada compa- tamente distinta. Pero siempre
ñía tenía veintitantos integran- he recordado con nostalgia el
tes, entre músicos y actores, y reconocimiento y la fama de mi
existía mucha rivalidad entre época de actriz y más de una
ellas, por lo que eran indepen- noche he soñado que estoy en
dientes y apenas se veían. No- el escenario y me veo vestida
sotros trabajábamos una vez por con aquellos trajes largos, bri-
semana, en El Aguila de Oro y llantes, maravillosos.''
en El Pacífico, y ganábamos sólo
$2,50 por función y eran obras
de unas cuatro horas y a teatro
siempre lleno. Al despertar el siglo xx, Zanja
"Mis papeles preferidos eran se llenaba, cada mañana, del
aquellos e n que encarnaba un arrítmico chirrido de las carre-
héroe (a veces un emperador) y tillas de los verduleros chinos
debía escenificar combates con que prometían vender más ba-
lanzas y varas. Aquí se exhibía rato que nadie. Los puestos de
toda la potencialidad del actor fritura hacían sonar la manteca
chino, que es el actor más com- hirviente que doraba las majúas
pleto del mundo, porque el sim- y los bollitos de caritas, mien-
bolismo de este teatro lo obliga tras que el dulcero, con su di-
a darlo todo con el cuerpo (ape- minuto establecimiento a cues-
nas hay escenografía y el maqui- tas, salía a probar su pobre
llaje es fundamental) y resulta fortuna ambulante.
imprescindible saber canto, dan- El barrio, donde vivían alre-
za, acrobacia, pantomima, ac- dedor de 10 mil chinos, se había
tuación y artes marciales. hecho autosuficiente: socieda-
"Cuando no trabajábamos en des, comercios de todo tipo, tea-
La Habana, hacíamos giras por tros, casas de juegos y fumade-
el interior y actuábamos en so- ros de opio, periódicos, farmacias,
prostíbulos y funerarias propias, última disyuntiva para el barrio
garantizaban la satisfacción de chino de La Habana y, con las
todas las necesidades y apeti- nuevas leyes, se produce el éxo-
tos. Incluso, a finales del siglo XIX do de los "californianos" y co-
y gracias a las gestiones de los merciantes chinos que ven sus
cónsules Lin Liang Yuang y Tan intereses en peligro y de otros
Kim Cho, los chinos contaban pobres seguidores, espantados
con un cementerio donde repo- por el terrible "fantasma" del

-- sar con la cabeza apuntando al


este y con un asilo donde vege-
comunismo anunciado.
Detenida la inmigración en
tar, en horribles condiciones, es- un país que no alienta la im-
perando la muerte salvadora. portación de braceros, y ejecu-
Pero los chinos seguían sien- tada la diáspora de los descon-
do una estirpe mal vista y se- tentos, el barrio chino entró así
gregada, y desde 1902, con la en su última etapa vital: la que
Orden Militar 155 del goberna- existirá mientras dure la vida
dor Leonard Wood, la nueva de los emigrantes que vinieron
república empezó a poner fre- a Cuba a trabajar y soñaron con
nos a la abundante emigración el imposible regreso a la patria,
asiática. pero decidieron hacer de la
Mientras e n 1899 existían Isla (como sus antecesores
casi 15 mil chinos en Cuba (de mambises), su segunda y defi-
los cuales sólo 49 eran mujeres), nitiva tierra.
e n 1907 apenas quedaban
11 837 y, pese a la entrada irre-
LA MEMORIA
gular de braceros asiáticos, doce
Y EL OLVlDO
años después la cifra disminuyó
a 10 300. En cambio, durante los Veo, en una foto sepia y muchas
años 20, entre leyes y contraleyes veces reproducida, la estampa
que se alternaban para admitir terrible de la muerte: en el pri-
o prohibir la entrada de chinos migenio asilo de ancianos chi-
en Cuba, se produjo la última nos, un hombre delgado hasta
gran inmigración y, hacia 1930, el esqueleto agoniza en un jer-
la colonia contaba con más de gón. A su lado reposa la lata
24 mil almas... En esta gran ola donde descansa la fina pipa de
vinieron los chinos que hoy se bambú que puede alternar el
sientan e n las sociedades del opio y el tabaco. La soledad y la
barrio a recordar el terruño, mugre son los otros acompañan-
mientras hilvanan interminables tes del hombre que agoniza.
datas de dominó. Ahora acabo de visitar el asi-
Treinta años después de lo chino de Jacomino. Ciento
aquel crecimiento, con el triun- nueve hijos del Celeste Imperio
fo de la Revolución, surgió una pasarán aquí los últimos años de
su vida. Pero todo es distinto: mero que hice al llegar aquí fue
mientras las pantristas les llevan cambiarme el nombre: yo me lla-
la comida a la cama o les sirven mo Ung Ing Tah Van, y como
las mesas, un grupo de enferme- no hay cubano que diga eso, me
ras y auxiliares rodea los ancia- puse Luis Ing y se acabó.
nos. Cada mañana, después del "Pero yo gané mi dinero en
aseo, un barbero está a la dis- el campo y como mecánico de
posición de los moradores, y no carros en Manzanillo, y por eso
,- hay olores insultante~ni imáge- en el año 47 saqué mi pasaje de
nes deprimentes en este asilo de regreso a China. Pero cuando
Chung Wah de 1987. llegué a allá me encuentro con
Entre los residentes está Luis que no conocía a nadie ni na-
Ing, un hombre octogenario, 1ú- die se acordaba de mí, que la
cid0 y hablador que, según me situación del país era muy mala
dijo, n o quiere tratos con la y comprendí también que me
muerte: "Es tan bueno estar había acostumbrado a vivir en
vivo", asegura. Y recuerda: Cuba. Y en 1950 decidí embar-
"Yo tenía 20 años cuando lle- car de nuevo.
gué a Cuba, en febrero de 1919, "Pero esta vez me quedé en
y soy uno de los chinos que me- La Habana y como me restaba
jor se conoce este país, se lo digo algún dinero, compré una má-
yo. Como nunca me ha gustado quina de hacer helados y abrí
echar raíces e n ningún lado, el negocio en la calle Concep-
desde que llegué fui a trabajar ción del Valle. Allí vendía he-
al campo y así recorrí muchos lados de frutas, nunca de esen-
lugares, cortando caña, guata- cias, sino de frutas del país, de
queando, abonando la tierra, y mamey, mango, anón, y cobra-
en eso recorrí Santiago de Cuba, ba la bolita a dos quilos y luego
Manzanillo (que es el pueblo de a medio. Y seguí en La Haba-
Cuba donde a las mujeres más na, en el comercio, hasta que
les gustan los chinos), Palma me retiré y como hablo tan bien
Soriano, Jiguaní, Yara, Cama- el español, porque siempre an-
güey, Florida, Santa Clara, Tri- daba con cubanos, me hicieron
nidad y mil pueblos más. secretario de la sociedad, la de
"Después que dejé el campo Manrique 564".
me metí en el comercio, pero -Luis, iusted nunca se casó?
siempre en bodegas con cuba- -No, chino solo bien se
nos, pues prefería trabajar con arregla. Pero tuve mis mujeres,
ustedes. Es que a mí me gusta eso sí...
todo lo cubano, desde las mu- -iY nunca sintió soledad?
jeres hasta el espiritismo -¡y -Hay gente que está acom-
cómo hay espiritistas e n pañada toda la vida y siente
Cuba!-, y recuerdo que lo pri- mucha soledad. Eso es así.
-¿Qué es lo que más recuer- cara más al prisma de nuestra
da de su país? nacionalidad. Los chinos son ya
-La miseria, que obligaba a parte de nosotros.
emigrar a la gente. Así que es Sin embargo, la esencia últi-
mejor no acordarse mucho, iver- ma de estos hombres sigue sien-
dad? do un misterio, velado por una
cortina tenue pero infranquea-
ble, hecha de aromático humo
EL VIAJE MÁs LARGO
,- de sándalo. Algo hay, más allá,
Un sabio y antiguo proverbio que los chinos siempre reservan,
chino asegura que "El viaje más como el preciado tesoro de su
largo empieza con el primer identidad. Algo existe, milena-
paso". Hace ya 140 años se dio rio y muy asiático, que han sa-
el primer paso de esta larga his- bido guardar con celo incorrup-
toria de desai!.:iirros que se ha tible.
convertido, tanih6n, en la his- Y, en el barrio chino de La
toria de una co!ivivencia, de Habana, vive todavía ese enig-
una presencia activa y constan- ma, guardado en el corazón de
te del chino en la vi,la cubana. unos emigrantes sin retorno, nues-
Para siempre h:..; quedado tros hermanos durante tantos
aquí los monosílabos y sonoros años. Allí vive, todavía, ese mis-
apellidos, los ojos rasgados y há- terio magnético y ancestral, por-
biles llegados con esta migración que aún no se ha dado el último
que ha venido a entregar una paso del viaje más largo.
* FRAGMENTOS
DE UN A diferencia de los negros afri- mienzan los chinos a establecer-
TRAE- MAYOR
PREPARALlO WR EL
canos que fueron introducidos se en La Habana y resulta ilus-
AUTOR COMO P A R E DE en Cuba como esclavos, los chi- trativo que la primera casa de
U S LABORES DE nos vinieron en calidad de mano comidas chinas se fundara pre-
RESCATE CULTURAL DE
IA COMISIÓN
de obra contratada, aunque su cisamente en una de las calles
MUNICIPAL DEL ATLAS situación resultara, en la prác- del municipio Centro Habana,
DE LA CULTURA
POPULAR TRADICIONAL
tica, igual o peor que la de los la que más tarde quedaría com-
CUBANA DE CENTRO negros esclavos. prendida dentro del perímetro
H~~ANA Los chinos contratados iban de lo que llegaría a convertirse,
cumpliendo sus contratos. con el decursar del tiempo, en
Desde 1847 a 1862, habían el pintoresco y clásico Barrio
transcurrido catorce años en Chino.
Cuba. De los primeros contin- Desde entonces, comienzan
gentes, se habían libertado al- una serie de chinos vende-
gunos, de los distintos inge- dores ambulantes, que lleva-
nios y talleres, y se trasladaban ban viandas, frutas, verduras
a La Habana. En 1858, se es- y carnes. También los había
tablece una pequeña casa de vendiendo prendas, artículos
comidas chinas en La Haba- de quincallería y loza.
na, en la calle Zanja esquina En 1867, en pleno Gobierno
a Rayo, propiedad del asiáti- del Capitán General Francis-
co Luis Pérez (Chung Leng). co Lersundi y Ornaschea, los
En ese mismo año 1858, se es- asiáticos Salustiano Sáez
tablece en la calle Zanja un (Chung Shi), Marcos Porti-
puesto de frituras y chicharro- llos (Li M e n ) , Francisco
nes del asiático Abraham Radillo (Wong Fhi), Juan
Scull (Lan Si Yo). En la Cal- Lombillo (Ho Rap) y Felicia-
RAULSIMANCA
BWWGER zada del Monte la bodega del no Zulueta (Choang Seng),
Folklorista y asiático Pedro Pla Tan (Chi constituyeron la primera So-
estudioso de las Pan). ciedad China Kit Yi Tong
manifestaciones
de la cultura Como puede apreciarse, a (La Unión); esta Sociedad
china En Cuba. partir del año 1858 es que co- llevaba la misión de unir a
todos los chinos residentes desto, pero significativo monu-
en La Habana. mento, en la Calzada de Línea
Al comienzo del año 1868, en y L, en el Vedado, a la memoria
vista de haberse constituido de los mártires chinos, en el cual
la Sociedad Kit Yi Tong, se pueden leer dos cortas líneas
los asiáticos Silvio Peláez que condensan todo un pasado
(Choang Sen), Felipe Her- de heroísmo: "No hubo un chi-
nández (Ho Han), Juan Díaz no cubano traidor. No hubo un
1-
(Sio San), Toribio Yáñes (Loy chino cubano desertor".
S e n ) , Andrés Cárdenas En 1978, la Comisión Muni-
(Chiong Wong), Antonio cipal del Atlas de la Cultura
Zayas (Lau Tak), Luis Ibáñez Popular Tradicional Cubana,
(Wong Shoy) y Lorenzo Ro- estableció contacto, por prime-
dríguez (Haut Kin) , consti- ra vez, con un representante de
tuyen la Sociedad Hon Yi los residentes y descendientes
Tong (Los 1 ermanos) en la chinos del municipio Centro
calle Estreli , entre Campa- Habana, Alfonso Chao, quien
nario y Manriyue. hoy es el presidente del Casino
Esta sociedad j trseguía por Chung Wah (sede de la direc-
sola finalidad, 1 <iniónde to- ción de las sociedades chinas) y
dos aquellos hermanos, hijos en aquel tiempo era secretario
de la patria china, que se en- de la mencionada dirección, por
contraban en La Habana, lo que se puede considerar que
esclavos unos y libres otros. fue el primer informante chino
Los chinos dieron también su detectado.
cuota de sangre y de heroísmo En aquel año se estaba inves-
en nuestras luchas independen- tigando aún el tema de "Fiestas
tistas contra el despótico y es- populares tradicionales". El res-
clavista Gobierno español. Se cate de las tradiciones popula-
conocen acciones relevantes de res a través de las comisiones
muchos, entre los que se desta- municipales del Atlas, se co-
ca la figura de José Butah, que menzó en 1976; pero fue en 1978
por sus méritos de guerra se ganó que la Comisión Municipal pudo
el derecho, al igual que Máxi- organizar y orientar el trabajo
mo Gómez, de ser electo Presi- adecuadamente. Los especialis-
dente de la República. tas se reunieron con los repre-
La lealtad y el espíritu de sentantes del Casino Chung
sacrificio demostrados por los Wah y coordinaron las entrevis-
chinos en nuestra gesta inde- tas a los miembros de las sacie-
pendentista, fueron dignos de dades existentes en el Munici-
admiración y respeto por los pio (17 sociedades), las cuales
cubanos que, en gesto de reco- celebraban todos los años sus
nocimiento, dedicaron un mo- fiestas tradicionales. Terminada
la investigación sobre fiestas te de China (actual provincia
populares tradicionales, se co- de Xinjiang). De ello se puede
menzó el tema "Música popular deducir que proviene del oeste
tradicional". o del centro de Asia, o incluso,
Los residentes y descendien- de otro lugar. Esto es difícil de
tes chinos no tienen una tradi- confirmar. Es probable que se
ción musical desarrollada. Se- haya introducido en China du-
gún hemos observado, en las rante la Dinastía Sur-Norte
fiestas de sus sociedades co- (420-859 d.n.e.), o en la Dinas-
múnmente no se baila; al me- tía Sui (581-618 d.n.e.), y, ya
nos, no se ha comprobado que transcurrido más de un milenio,
se baile en la actualidad. En esas se haya convertido en danza tra-
fiestas se come y se conversa, dicional china.
resultan algo así como una re- Según el libro Sobre la músi-
unión familiar. ca, en la Dinastía Tang (618-907
En estos momentos se está d.n.e.) la Danza del León se
investigando el tema de la dan- bailaba con cinco leones, uno
za, en la que los chinos tampo- grande y cuatro pequeños, to-
co son muy ricos en expresiones. dos de diferentes colores. Cada
En las manifestaciones danza- león llevaba doce personas ves-
rias investigadas, sobresalen dos: tidas de colorines, además de
la Danza del Pavo Real, de la ciento cuarenta personas más
que hemos realizado la trans- que bailaban al ritmo de una
cripción musical, y la Danza del banda de música. La danza era
León, la más importante por la sólo para las personas pertene-
popularidad alcanzada dados su cientes al imperio, pero poco a
colorido y expresividad, y en la poco se fue haciendo popular,
que se centra este trabajo. hasta convertirse en lo que es
No se sabe por qué los cuba- en la actualidad, que se baila
nos la confunden y la llaman la con un solo león.
Danza del Dragón, que es dife- En todas las provincias de
rente. China se baila la Danza del
La Danza del León se ejecu- León y cada una tiene sus ca-
ta en los días festivos y en Año racterísticas. En el norte el
Nuevo. En estas festividades se león está formado por dos per-
baila una de estas danzas o am- sonas y una máscara. Una per-
bas a la vez, pero la Danza del sona se encarga de la cabeza y
León es la más popular. Existen de las patas delanteras y la otra
referencias a la Danza del León del cuerpo. Las patas traseras
desde la Dinastía Tang. El poe- y la cola deben tener movi-
ta Pai-Ju-Yi (1772-1846 d.n.e.), mientos bien coordinados para
tiene un poema en el que des- dar una impresión real. En
cribe esa danza en la región oes- Beijing, por ejemplo, la cabeza
pesa de sesenta a noventa li- lo contrario se produciría la lu-
bras y e n el cuello lleva un cha entre ellos.
collar lleno de cascabeles. Los En C a n t ó n , d e n t r o de la
espectáculos más conocidos Danza del León hay manifesta-
son: el león se sube sobre una ciones llamadas "caiking", que
bola grande y camina sobre ella consisten en formar una escale-
mientras ésta rueda, y el león ra humana para alcanzar una
salta a una altura d e cinco lechuga suspendida por un palo
mesas y e n los altos realiza de- a la altura de un primer o se-
mostraciones acrobáticas. Más gundo piso. Dentro de la lechu-
tarde salta desde esa altura ga se coloca un sobre rojo con
hacia el suelo. cierta cantidad d e dinero.
En el sur, la forma del león Cuando el león toma la lechu-
es distinta, puesto que los pies ga, los compases musicales se
de las personas que lo forman se hacen más fuertes y se lanzan al
hacen visibles. En Cantón se espacio cohetes y voladores.
emplea un muñecón e n forma La Danza del León es festi-
de Buda o monje, que dirige la va, acrobática y tradicional. Los
danza con un plumero-abanico residentes chinos e n Cuba son
o bola de tela en la mano. Ge- cantoneses y por eso han opta-
neralmente, el compás lo mar- do por la danza característica de
can con un tambor grande, un la región sur de China. En Cuba
gong y un par de platillos. Esta existieron tres escuelas d e
danza en la región sur de China kungfu; cada una danzaba su
va acompañada por demostra- león por separado en las fiestas
ciones de kungfu (artes marcia- tradicionales.
les), cuyos participantes portan La Danza del León, según
armas, como machetes, espadas, hemos podido investigar, se eje-
lanzas, palos, etc. Cada escuela cutó por primera vez en el Mu-
de kungfu tiene organizada su nicipio Centro Habana e n el
Danza del León; por tanto, hay año 1930, y la última vez que se
que evitar el encuentro de dos presentó fue en los carnavales
leones en un mismo lugar, o de de 1961.
tn
y p u n t e s sobre los

e
CHINOS csj

ANA CAlRO
La revisión sistémica de libros y incesto entre hermanos) se es-
publicaciones seriadas posibili- tructura entre un blanco rico
ta interconexiones muy útiles -dueño de esclavos-, una
para evaluar obras y autores de mulata bella, pobre, y casi blan-
disímiles jerarquías. Reflexionar ca, y un músico mulato pobre;
sobre posibles confluencias o en Camela, dicho conflicto se
divergencias temáticas se con- renovó con las pasiones de un
vierte entonces en un apasio- blanco, una mulata y un chino.
nante ejercicio del criterio. Cipriano Justo Assam fue dise-
¡Ojalá resulte fértil para inspie ñado como el fiel y galante
rar otras búsquedas! enamorado que ilustraba una al-
teridad racial actualizada e in-
sólita. "El asiático con aquella
I. MEZA Y MARTÍ:
frente tersa y luciente, ojos es-
DOS MODERNISTAS
tirados, oblicuos, sin cejas y
EN CONTRASTE
raquíticos bigotes con las pun-
' Ramón Meza: Canne- Ramón Meza (1861-1911) po- tas caídas rebeldemente hacia
la. Imprenta La Propa-
ganda Literaria, La Ha- dría haber sido el primer escri- abajo, deshízose en cumplidos,
bana, 1887. Se cita por tor cubano que fijó elementos cortesías, golpes de pecho, ge-
esta edición.
para una tipología de persona- nuflexiones y risas" (p.116).
Cirilo Villaverde: "Juicio
sobre Carmela" (carta jes chinos. El galán Assam aceptó el bau-
dirigida a Meza el 5 de En 1886 escribió la novela tismo católico con el implícito
mayo de 1887 y publica-
da en la revista La Ha- Carmela y logró publicarla al cambio de nombre, la pérdida de
bana Elegante el 15 de
mayo). En Ana Cairo: año siguiente.' Cirilo Villaver. la coleta, y la asunción de Nené
Letras. Cultura en Cuba.
Editorial Pueblo y Edu- de (1812-1894) se apresuró a (niño de dos años) con tal de que
cacibn, La Habana,
1987, T.4, pp. 75-76.
comentarle y a agradecerle el la mulata Carmela venciera los
gesto de homenaje cordial2 que prejuicios y se transformara en su
ANA CAlm le tributara el joven Meza al ins- cónyuge. Ante la humillación
Ensayista e pirarse en Cecilia Valdés. amorosa de preferir al amante
investigadora. Si en Cecilia Valdés el con- blanco, Assam optó por un suici-
Profesora de la
Universidad de flicto e n cuanto al triángulo dio raro en el contexto habane-
La Habana. amoroso (con el énfasis sobre un ro, puesto que se degolló.
Camela, la "hija menor" de travagante". Y, por lo mismo, re-
Cecilia Valdés -al decir de Vi- alzaba la alteridad cultural, con
llaverde-, validó la presencia una descripción minuciosa del
de una alteridad conflictiva que tipo social en su medio idóneo,
renovaba el corpus de persona- un "almacén exótico".
jes y motivos románticos. El mercader, de rostro terso,
Además de insistirse en las amarillo luciente como si fue-
relaciones racistas entre blan- ra de viejo marfil muy pulido
,- COS, mulatos y negros, se aña- y barnizado, con aquel cráneo
dían las de los anteriores con ~ e l a d oal rape y aquella larga
respecto a los chinos, cuyo uni- trenza, cuidadosamente en-
verso cultural era incomprendi- rollada sobre la coronilla, con
do y desdeñado. aquella suelta blusa de seda
Una descripción de particu- sin cuello, sin puño, sin pe-
lar interés e n Carmela corres- chera, muy amplia; con aquel
pondió al de "exótico mamarra- pantalón azul más holgado
cho" que se identificaba con el aún que su blusa y aquellos
grabado de la charada china: zapatos de tejido de paja, con
Tras del mostrador, había cla- gruesa suela y puntas vueltas
vado en la pared una espe- hacia arriba, permanece de
cie de mapa e n el que apa- pie, sin pestañear, apoyado de
recía pintado torpemente con codos en el mostrador, silen-
chinesco estilo, un gran mu- cioso, y tan extraño, como
ñeco, que, a manera de lla- todo lo que le rodea. [...l. El
gas, tenía repartidas por todo mercader chino es un misio-
el cuerpo hasta treinta y seis nero a la vez que un infatiga-
figuras l...]. ble propagador de los usos y
-Mira, Nené, fúúú un va- costumbres, industria y comer-
por, ¡ay que miedo!, ¡un cio de su patria.
muerto!, u n pavorreal, u n Además, el retrato del mer-
pescado chico, un toro, una cader se enriqueció con el bo-
luna, u n cochino, una ca- ceto de un personaje colectivo,
chimba, un gato, una jicotea los otros chinos, sus agentes
(pp. 183-184). clandestinos, suministradores de
Mientras se publicaba C a m - las disímiles mercancías, quie-
la, el joven Meza evolucionaba nes inmóviles fumaban con una
con celeridad hacia una poética concentración total y placente-
totalmente modernista. Una ra: "arrojan el humo que ex-
prueba de ese giro cualitativo traen de sus largas pipas reple-
podría avalarse con el artículo de tas de rapé espolvoreado de opio
Ramón Meza:
costumbres "El mercader chi- para darle más agradable sabor".
mercader chino", en La El afirmaba: "La estética José Martí (1853-1895) apor-
Habana Elegante, 10 de
abril de 1887, pp. 5-6. china es, para nosotros, muy ex- tó otra dimensión de la cultura
china, a partir de su curiosidad cara, con brazaletes de ágata
por esos inmigrantes y el barrio en los pulsos; pero más es ca-
newyorkino donde se concen- nijo y desgarbado, sin noble-
traban. El 29 de octubre de 1888 za e n la boca o la mirada,
escribió la crónica "Un funeral manso y deforme; o rastrea en
chino. Los chinos e n Nueva vez de andar, combo y negruz-
José Martí: "Un fune- YorP4 para el periódico La Na- co, con dos vidrios por ojos, y
ral chino. Los chinos en
Nueva York" (publicado ción e n Buenos Aires. Martí baboso del opio (pp. 77-78).
en el periódico La Na-
ción, de diciembre presentó con gran síntesis al Después el narrador comen-
de 1888). En Obras
completas. Editorial Na-
prestigioso general Li-In-Du, el zó la descripción del ritual ante
cional de Cuba, La Ha- fallecido; porque lo que le in- el sarcófago y el altar. A conti-
bana, 1964, pp. 75-83.
Se cita por esta teresaba transmitir e r a n las nuación, se adentró e n lo más
edición. tipologías de los inmigrantes en fascinante desde su perspectiva
la arteria vital de la comunidad: antropológica y estética: ¿Cuál
Mott es en Nueva York la ca- era la cosmovisión de la muerte
lle de ellos, donde tienen sus de los chinos?
bancos, su bolsa, sus sastres y Pero no se mesan el cabello,
peluquerías, sus fondas y sus ni se desgarran los vestidos,
vicios. Hay el chino abate, sa- ni se descubren la cabeza, ni
bichoso y melifluo, de buenas cesan de fumar, ni muestran
carnes y rosas en el rostro, de pena por el cambio de esta-
poco pómulo y boca glotona, do del que les defendió tan
de ojo diestro y vivo. Hay el bien la tierra, al pie de la
chino de tienda, terroso de gran bandera roja. El que ha
color, de carnes fofas y bolsu- hecho mil y trescientas obras
das, remangados la blusa y los buenas, ¿no es inmortal por
calzones, el pelo corto hirsu- la ley de Tao, en los cielos?
to, el ojo ensangrentado, la ¡vencer al francés fue más
mano cebada y uñosa, la pa- que hacer trescientas obras
pada de tres pisos, caída al buenas, que es lo que se ne-
pecho como ubre; y por bigo- cesita para ser como tenien-
tes dos hilos. Hay el chino te de la inmortalidad, o in-
errante, acorralado, áspero y mortal en la tierra! La vida
fosco, que cargó espada o plu- es como la pared de la jarra,
ma y vive de memorialista y que contiene el vacío útil, el
hombre bueno, mudo y locuaz vacío que se llena con leche,
por turnos, sujeto a ración por con vino, con miel, con per-
el rico ignorante que halla fume; pero más que la pared,
gusto e n vengarse así de vale e n la jarra el vacío,
quien tiene habitada la cabe- como la eternidad, dichosa
za. Y hay el chino de las la- y sin límites, vale más que la
vanderías, que suele ser mozo existencia donde el hombre
e ingenuo, alto y galán de no puede hacer triunfar la
libertad. Morir ¿no es volver
II. LOS CHINOS
a lo que se era en principio?
EN DOS CANCIONEROS
La muerte es azul, es blanca,
es color de perla, es la vuel- En las dos primeras décadas del
ta al gozo perdido, es un via- siglo xx,escritores como Regino
je. ¡Para eso lleva bastantes Boti, Agustín Acosta, José Ma-
provisiones! (p. 79). nuel Poveda o Mariano Brull,
En el párrafo final de la cró- restablecieron las calidades
nica, e n la descripción del tú- innovadoras que había alcanza-
,-
mulo, se enumeran las provisio- do la poesía modernista con los
nes: "tazas de arroz, platos de col, aportes de José Martí y Julián
bollos de pan, montones de tie- del Casal (1863-1893). En esas
rra regada con vino, buñuelos y mismas décadas otros creadores
pasteles y dos pollos asados". Con (probablemente poetas o trova-
estos manjares, el finado Li-In- dores) compilaron textos de
Du no pasaría hambre ... disímiles calidades, que se reci-
[...] en su viaje difícil a la taban o cantaban por algún in-
mansión de los genios, don- terés y se estimaban con mere-
de va a ser djinn venturoso cimientos para d reservarlos
e inmortal, viendo de cer- como partes de un libro en fun-
ca e n su espíritu puro los ción de una memoria colectiva.
que amó e n vida, interce- Los compiladores anónimos
diendo porque el hombre de El parnaso cubano (1907) y
sea bueno y China libre, y La nueva lira criolla (1907, y se-
favoreciendo a sus conoci- gunda edición c o n cambios
dos y parientes con dádivas 1913), también ocultaban o des-
y milagros (p. 83). conocían los nombres de algu-
Martí privilegió una voz na- nos autores ya de poemas, ya de
rrativa que se admiraba y soli- letras de canciones.
darizaba con la mentalidad de Tanto en El parnaso ... como
los sujetos del relato. Realzó la e n La nueva... se eligió como
poesía, la belleza de esa concep- principio estructurador el de las
ción sobre la vida y la muerte, temáticas. Se podría transitar
e n la que se confirmaban sus del motivo amoroso al patrióti-
creencias sobre la igualdad de co, o a la narración costumbris-
los seres humanos y la universa- ta. Se podría alternar con la
lidad de la cultura. intención burlesca, o la melo-
Martí y Meza (con una acti- dramática.
tud opuesta por prejuiciosa) po- En torno a los chinos se en-
drían ilustrar las dos vertientes contraron cuatro textos: "El chi-
del modernismo cubano en re- no comerciante" de Lico (¿un
lación con aspectos de la cultu- seudónimo?); "El chino enamo-
ra de los chinos. rado" y "Los chinos", guarachas
de autores desconocidos; y "El mencionó como una prueba re-
juego de la charada de la lote- levante del exotismo racista con
ría de los 36 bichos" de Enrique que concibió a Assam.
Mantecón, quien además se ins- Enrique Mantecón relató con
piraba en temas patrióticos. detenimiento y fruición los dis-
En "El chino comerciante" y tintos signos. Además aludió al
"E1 chino enamorado" se utilizó placer del descifraje de los acer-
el humor para recrear una ver- tijos que apasionaba a los juga-
sión burlesca del habla en espa- dores. Por otra parte, suscribía la
ñol. En "Los chinos" se marcó censura moral que en algunos
mejor el estribillo con un cambio cubanos se asociaba con las tesis
tipográfico. Dichos textos pre- de Saco, y a la creencia de que
sentaban similitudes con el bo- el juego era una de las herencias
ceto de Assam, galán y negocian- peores de la etapa colonial.
te, ya mejor aceptado como Si se vinculó o no el poema
personaje popular. Las diferencias "El juego ..." con las protestas en
se evidenciaban en el prejuicio torno a la decisión del presi-
recreado como burla de su jerga, dente José Miguel Gómez
tal y como se hacía en ocasiones (1909-1913) de restablecer los
con algunos personajes negros, certámenes de lotería, no han
sobre todo en las representacio- aparecido pruebas. Sin embargo,
nes teatrales de los bufos. suscita el interés que en la pri-
En el examen de "El juego ..." mera edición de La nueva ... en
habría que evocar a José Anto- 1907 no apareciera dicho texto.
nio Saco (1797-1879),cuando en Los dos poemas y las dos
su Memoria sobre la vagancia en canciones se reproducen ínte-
Cuba, escrita en los inicios de la gramente, como una modesta
década de 1830, combinaba la ayuda a la difusión de un ima-
precisión analítica sobre esta la- ginario popular todavía desco-
cra social, con la diatriba apasio- nocido o subvalorado.
nada a modo de censura moral. ELCHINO COMERCIANTE
Para Saco, el juego era corruptor (seudónimo Lico)
y un factor muy peligroso del en-
vilecimiento público. Señor, iquién es ese chino
Cirilo Villaverde reiteró en Que se me pasa delante!
Cecilia Valdés el enfoque de ~ s t chino
e vende mucho,
Saco, al construir el personaje Este chino es comerciante.
de Dionisio Vives (el capitán
general), como político que Chinito qué vendes tú
atendía sus deberes y negocios Que yo t e quiero comprar,
en una valla de gallos. Y dime lo que tú vendes
Meza se ocupó de la simbo- Para oírte pregonar
logía de la charada china y la Y o lleva galletita Santo Lurningo
Cuculate, panitela Muso batante y o casa contigo
Cucolonga,
va, ua, u&.. Fuera, fuera el chino
Fuera, fuera el chino
YO lleva nalanja de china, Fuera, fuera el chino
Caña de la tiela, Tuniama, tuniam%
~ l a t a n i t omansango, EI chino a fuera
La milonga de agua
,-
va, u$, u&.. "Guarachas cubanas", en El
parnaso cubano. Librería de E.
Yo lleva butifila catalana Pazo, La Habana, 1907, p. 79.
~ h u r i s aIan uimeña
Putage lan gallego LOS CHINOS
Fabada lan t u l a n g o
va, U$,u%... Veras a todos los chinos
Cuando vienen de Cantón
YO lleva buniato sancuchagua Comer arros con palitos
Bacalao leflitu, Y vivir en reunio.
Salina gallega,
Abincón con hueva
Ysecabú, uá, u%,u%...
Aquí canto esta guaracha
En La nueva lira criolla. Im- Mi vida por divertirla:
prenta La Moderna Poesía, La Contesta con LA MULATA
Habana, 1907, pp. 200-261. Que me consuela al oirte.
iCASlTA PA EL CHINO N O HAY!
iCapitan, qpitan, capitan!
EL CHINO ENAMORADO
EI pobre chino se va

Paque, paque le si mulata Si t e casas con un chino


Poque mi s u d e t e puso en camino Has de comer cundiamor,
¡Ay! pa ahora se crué mi destino Y t u rostro preregrino
¡Ay! si t u no ama me voy a mori. ~marillosepondrá.

iDi que me quiere mulata? Muchas quieren a los chinos


-Yo n o pueo querel Y se dejan qmelar,
iPoque mulatia santa? Porque dan mucho dinero
Eta é mi suete d a es mi via Y sedejan engañar
¡Ay! Cielo santo me voy a mori.
Pero n o tiene amor propio
(Estribillo) que un chino uiere amar,
?
porque el chino uma opio
Y molesta a los demas.
Musasa bunita y o tené ninelo
" G u a r a c h a ~Cubanas", e n El Tigre y Bruta hallarás
parnaso cubano, p.4. Al Cato fino y la Luna,
Yen fin, sin falta ninguna
ELJUEGO DE LA CHARADA O En la lista están de cierto,
LA LOTER~A DE LOS36 BICHOS Araña, el chivo y el Muerto
Enrique Mantecón Todos juntos por fortuna.
Casi parece mentira Cuatro rifasdiariamente
Que en este pueblo ilustrado, Tiran los chinos asiáticos,
Se haya el juego ensefioreado Y en las cuatro los fanáticos
De un modo que miedo inspira. Juegan decididamente,
Tiene este juego por iunto Marca el reloj iustamente
Unas treinta y seis figuras Las ocho de la mañana
Que todas son bien seguras Y es esa hora temprana
Para causar el martirio Cuando tiran la primera,
De aquellos que es su delirio, De la cual quien juega espera
sólo ven buenas venturas. Saber si pierde o si gana.
Los bichos en reunión A la una de la tarde
En esta lista verás, Es la segunda tirada,
Y treinta y seis contarás Y a uel que no obtuvo nada
Que tiene la colección. 7
De uria el pecho le arde;
Pero luego haciendo alarde
En ella verás al Ratón De valor, tan sólo espera,
Al Perro, a la Mariposa, A que tiren la tercera
Al Cochino, a la TiOosa, Que a las cuatro más o menos
A la paloma, al caballo ~ c h a nlos chinitos buenos
A la Cachimba ya1 callo De cualquier manera.
Y a la Lombriz asquerosa.
A las ocho de la noche
Pescado chico y Vapor Se verifica la cuarta
AI Monoy al Marinero, ~ u elepueblo en jugar se harta
Y al pavorreal altanero Aunque su existir derroche.
Junto con el caracol. cual aquel que tiene coche
Al Maja que busca el 501 EI chino contento está
Al Toro y al ~iefante, Y cuanto no reirá
Al Venado que arrogante Mirando a tanto inocente
Por el monte se pasea Que le llevó diariamente
Al Sapo, a la licotea Lo que el trabaio le da.
Y a la Avispa relum brante
Dime chino, la charada
Pescado grande verás A ver si la acierto hoy
Monja y Cato cimarrón, Porque ya sabes que estoy
Piedra fina y Camarón Hace algún tiempo salada.
Y al Águila encontrarás.
A ver si en esta tirada Y el chino le respondió:
Acierto a un bicho siquiera, 4nchdgudy ifuniWG
EI chino se desespera.
Y forma su algarabía,
Encuentro a Pancho el tuerto,
Y con doble picardía, Y le pregunto iqué has iugado?
Le dice de esta manera. Yo voy jugando Venado
Pues y o voy jugando el Muerto
"Uno lombre caballero
Que camina poco, poco, Pero desde ahora t e advierto
Que llevo mala intención,
Que n o t a bobo, ta loco
Ygana mucho linelo." C o m o ese chino ladrón
N o me hablare con franqueza,
Pues por lo que y o me infiero Le he de arrancar la cabeza
sale cuadrilla de Cura, A Cristo y su devoción.
i ~ h la! ganancia es segura
voy un peso a l icotea, Avanza la ilustración
aunque se acabe la tea En pueblos agigantados,
Y el mundo se quede oscuro. Llevando siempre a SU lado
La maligna corrupción.
Me llegué4 una reunión
En donde concurría, Hoy los hilos de Cantón
Una muier que decía Abandonando su oficio,
Que iba a salir Camarón. Preparan un precipicio
A un pueblo tan inocente,
Pero un chino de Cantón
Le dice sale peca
Aunque y o n o mil2 na En La nueva lira criolla,
Aura tiñosa salió pp. 147-151.
Referencias a Los C H LN OS en *

,--

MIGUEL BARNET
*~ m FRAGMENTOS
s Fuera del barracón no había ár- va no ~ o d í a nmover el brazo Dara
HAN DE boles, ni dentro tampoco. Eran la caña y se ponían a vender.
LA EDlClÓN REAUZADA
,, ,, 30 planos de tierra vacíos y solita- ***
~ ~ r v m w .DE
10 rios. El negro no se Dodía acos- Los días de más bulla en los in-
BKKRAF~ DE UN
EDITORIAL
tumbrar a eso. Al negro le gusta genios eran los domingos. Yo no
ACADEMIA. CA el árbol, 51 monte. ¡Todavía el sé cómo los esclavos llegaban
HABAN~'996. chino...! Africa estaba llena de con energías. Las fiestas más
árboles, de ceibas, de cedros, grandes de la esclavitud se da-
de jagüeyes. China no, allá lo ban ese día. Había ingenios don-
que había más era yerba de la de empezaban el tambor a las
que se arrastra, dormidera, doce del día o a la una. En Flor
verdolaga, diez de la mañana,,. de Sagua, desde muy temprano.
Como los cuartos eran chiqui- Con el sol empezaba la bulla y
tos, los esclavos hacían sus ne- los juegos y los niños a revolver-
cesidades en un excusado que se. El barracón se encendía tem-
le llaman. Estaba en una esqui- prano, aquello parecía el fin del
na del barracón. A ese lugar iba mundo. Y con todo el trabajo la
todo el mundo. Y para secarse gente amanecía alegre. El ma-
el fotingo, después de la descar- yoral y el contramayoral entra-
ga, había que coger yerbas como ban al barracón y se metían con
la escoba amarga y las tusas de las negras. Yo veía que los más
maíz. aislados eran los chinos. Esos
*** cabrones no tenían oído para el
También me acuerdo que se tambor. Eran arrinconados. Es
vendían unos dulces que les lla- que pensaban mucho. Para mí
maban "capricho", de harina de que pensaban más que los ne-
castilla y ajonjolí y maní. Ahora gros. Nadie les hacía caso. Y la
MIGUEL BARNET esto del ajonjolí era cosa de chi- gente seguía en sus bailes.
poeta, narrador nos, porque había vendedores ***
Y ~tn61ogo. ambulantes que recorrían los in- Los chinos no volaban ni que-
P r ~ s i d e n td~
~ la
Fundación genios vendiéndolos. Estos chi- rían ir para su tierra. Ellos sí se
F~rnandoOrtiz. nos eran contratados viejos que mataban. Lo hacían callados.
Después que pasaban los días mentados. Aquí hubo un médi-
aparecían guindados a un árbol co de Cantón que se llamaba
o tirados e n el suelo. Todo lo Chin. Chin se metía en los cam-
que ellos hacían era en silen- pos a curar a la gente con gua-
cio. A los propios mayorales los no. Yo estaba una vez en el pue-
mataban con palos y puñaladas. blo de Jicotea y lo vide. No se
No creían e n nadie los chinos me olvidó más. Allí lo llevaron
Eran rebeldes de nacimiento. los Madrazos, que eran familia
Muchas veces el amo les ponía de dinero. Chin era regordete y
un mayoral de su raza para que bajito. Vestía con una camisa de
entrara en confianza con ellos. médico medio amarilla y con
A ése no lo mataban. Cuando sombrero de pajilla. Los pobres
se acabó la esclavitud yo cono- lo veían de lejos, porque él co-
cí otros chinos e n Sagua la braba muy caro. Yo no dudo que
Grande, pero eran distintos y él curara con yerbas de esas que
muy finos. se meten en pomos y se venden
*** en las boticas.
En Purio, como e n todos los En Cuba había muchos chi-
otros ingenios, había africanos nos. Eran los que habían llegado
de varias naciones. Pero abun- contratados. Se iban poniendo
daban más los congos. Por algo viejos con el tiempo y dejaban el
a toda la parte norte de Las Vi- campo. Como yo salía a cada rato
llas le dicen de la conguería. del ingenio los vide mucho. So-
También en esa época existían bre todo en Sagua la Grande, que
los filipinos, los chinos, los isle- era la mata de ellos. A Sagua iban
ños y cada vez había más crio- muchos trabajadores los domin-
llos. Todos ellos trabajaban e n gos. De todos los ingenios se re-
la caña, guataqueaban, chapea- unían allí. Por eso es que yo vide
ban, aporcaban. Aporcar es arar teatro de chinos. Era un teatro
con un buey y un narigonero grande de madera, muy bien
para remover la tierra igual que construido. Los chinos tenían
en la esclavitud. mucho gusto para las cosas y pin-
*** taban con colores muy vivos. En
Por aquellos años las mujeres ese teatro hacían murumacas y
recibían mucha atención médi- se encaramaban unos arriba de
ca. Al mismo Ariosa iba un mé- otros. La gente aplaudía mucho
dico todos los lunes y las reco- y ellos saludaban con elegancia.
nocía. U n médico español, Lo más fino que había en Cuba
fulastre, sin fama. En los médi- eran los chinos. Ellos lo hacían
cos españoles no confiaba nadie. todo con reverencias y en silen-
La brujería era la que seguía cio. Y eran muy organizados.
curando a la gente. Brujeros y En Sagua la Grande tenían
médicos chinos eran los más sociedades. En esas sociedades
se reunían y conversaban en sus Yo cada vez que podía iba a
idiomas y leían los periódicos de Sagua. Me iba en tren o a pie.
China en alta voz. A lo mejor lo Casi siempre iba a pie, porque el
hacían para joder, pero como tren era muy caro. Yo sabía que
nadie los entendía, ellos seguían los chinos tenían fiestas en los
en sus lecturas como si nada. días grandes de su religión. El
Los chinos eran muy buenos pueblo se llenaba de gente para
comerciantes. Tenían sus tien- verlos festejar. Hacían todo tipo
das que vendían cantidad de de murumacas y figuraciones. Yo
,-
productos raros. Vendían muñe- nunca pude ir a esas fiestas, pero
cas de papel para los niños, per- oí decir que se guindaban de la
fumes y telas. Toda la calle Ta- trenza y bailaban moviendo todo
cón en Sagua la Grande era de el cuerpo en el aire. Hacían otro
chinos. Allí tenían además, sas- engaño acostados en el suelo con
trerías, dulcerías y fumaderos de una piedra de amolar sobre la ba-
opio. A los chinos les gustaba rriga. Otro chino cogía una man-
mucho el opio. Yo creo que ellos darria, daba un mandarriazo y la
no sabían que eso hacía daño. barriga se quedaba sana. Enton-
Se lo fumaban en pipas largas ces el chino se paraba, brincaba,
de madera, escondidos en sus se reía y el público empezaba a
tiendas para que los blancos y gritar: "¡Otra vez!" Otros que-
los negros no los vieran. Aun- maban papeles, como los titiri-
que en aquellos días no perse- teros de Remedios y los botaban
guían a nadie por fumar opio. en el suelo. Cuando ese papel es-
Otra cosa que a ellos les taba hecho cenizas, se engancha-
atraía era el juego. Los más gran- ban y de las cenizas sacaban cin-
des inventores del juego eran y tas de colores. Eso es positivo,
son los chinos. Jugaban en las porque a mí me lo contaron mu-
calles y en los portales. Yo re- chas veces. Yo sé que los chinos
cuerdo un juego que le decían hipnotizaban al público. Ellos
el botón y otro que llegó hasta siempre han tenido esa facultad.
hoy que es la charada. A Sagua Es el fundamento de la religión
la Grande iban negros y blancos de China.
a jugar con ellos. Yo nada más Después, se dedicaron a ven-
que jugaba al monte. der viandas y frutas y se echa-
Los chinos alquilaban una ron a perder. A los chinos se les
casa y se reunían en ella los días ha quitado aquella alegría del
de fiestas. Ahí jugaban hasta tiempo de España. Ahora uno ve
que se cansaban. En esas casas a un chino y le pregunta: "¿Voy
ponían a un portero para que bien?". Y él dice: "Yo no sabe".
atendiera a los jugadores y para ***
evitar fajatiñas. Ese portero no Hay gente que dice que cuan-
dejaba entrar a los guapos. do un negro moría se iba para
África. Eso es mentira. iCQmo cuando una persona iba a mo-
va a irse un muerto para Afri- rirse. Esa palabra, bozales, era
ca! Los que se iban eran los vi- incorrecta. Ya no se oye, porque
vos, que volaban muchísimo. poco a poco los negros de na-
Una raza brava que los españo- ción se han ido muriendo. Si
les no quisieron traer más, por- queda alguno por ahí tiene que
que no era negocio. Pero los estar más viejo que yo veinte
muertos, iqué va! Los chinos sí, veces.
ellos morían aquí, por lo me- ***
-
,

nos eso contaban, y resucitaban Todo el mundo tiene que fijarse


en Cantón. en eso. Ahí está todo. Y yo me
*** paso la vida diciéndolo, porque
Por suerte yo he sido callado. A la verdad no se puede callar. Y
mí no se me olvidan las palabras aunque mañana yo me muera,
de los viejos. ¡Qué va! Y cuan- la vergüenza no la pierdo por
do oigo a la gente hablando de nada. Si me dejaran, ahora mis-
bozalones, me echo a reír. ¡Va- mo salía a decirlo todo. Porque
mos a ver quién es el bozalón! antes, cuando uno estaba des-
Les decían bozales por decirles nudo y sucio en el monte, veía
algo, y porque hablaban de a los soldados españoles que pa-
acuerdo con la lengua de su recían letras de chino, con las
país. Hablaban distinto, eso era mejores armas. Y había que ca-
todo. Yo no los tenía en ese sen- llarse. Por eso digo que no quie-
tido, como bozales; al contrario, ro morirme, para echar todos las
yo los respetaba. Un negro con- batallas que vengan. Ahora, yo
go o lucumí sabía más de medi- no me meto e n trincheras ni
cina que un médico. ¡Que el cojo armas de ésas de hoy. Con
médico chino! Sabían hasta un machete me basta.
GONZALO DE QUESADA Y ARÓSTECU1
Introducción
* TOMADO DE: Cuba debe gratitud y homenaje a los chinos que por su indepen-
GONZALO DE QUESADA:
dencia combatieron, incorporados ya a las fuerzas mambisas, como
LOS CHINOS Y U
RMKIÓN Cu- habían estado incorporados también a la población cubana, desde
UCAR.GARC~A Y C~A., veinte años antes de estallar la Revolución, padeciendo con ella,
Ls HABANA. 1946.
ENSAYO REIMPRESO EN
como porciones que eran de una de las clases más maltratadas del
FORMA DE FOLCETO, EN sistema colonial. Los primeros en reconocer lo que los chinos hi-
o w l 6 N DE
INAUGUWIRSE H.
cieron por la Patria fueron aquellos cubanos de la exilarquía, que,
MONUMENTO A LA en Cayo Hueso, levantaron un cenotafio a los que se habían sacri-
MEMORLA DE LOS ficado por la nación cubana, antes de que ésta pudiese levantar su
CHINOS WE
COMBATlERON POR IA bandera, entre las banderas de los pueblos soberanos. Pero el más
INDEPENDENCLA DE exaltado homenaje, el de la palabra, lo dio Gonzalo de Quesada
CUBA,CON
1NTRowcY ~ NOTAS
en el precioso ensayo, "Los chinos y la Revolución Cubana", que
DE JUAN LUISMART~N.aquí se reproduce. El monumento que ahora se inaugura oficial-
mente en un parque del Vedado es, en cierta manera, un tributo
también a su memoria, la de ese intachable amigo de Martí, por-
que nadie hizo más que él, con ese folleto, para conservar lo que
acaso la tradición oral no habría podido mantener.
¿Cuántos chinos entraron en las filas de la Revolución Cubana?
Es difícil conocerlo con exactitud. Fueron todos, o casi todos, los
que al ocurrir el estallido estaban en las provincias de Oriente,
GONZALO DE QUESADA Camagüey y Las Villas, y los que se agregaron tan pronto como
YARósmui tuvieron ocasión de hacerlo, en la provincia de Matanzas, además
(1868-1915) de los que ya vivían e n el área de ingenios de esa región, como
Abogado,
ingeniero. cimarrones, durante todo el tiempo que allí hubo un estado laten-
diplomático. te de insurrección.
tuvo una En las nóminas de los cuerpos revolucionarios es difícil conocer
participación
notablé sn la quiénes eran los chinos. Se daba a éstos nombres y apellidos espa-
política durants ñoles, siguiéndose las prácticas de la legislación, que obligaba a
la Guerra de
Indepsndencia los colonos chinos a tomar los nombres que les diesen sus patronos,
de 1895. o los que recibían en el bautismo. Muy pocos eran los que como
José Wu, Sebastián Sian y José Anelay podían acreditar por las
cédulas españolas su filiación china. Los que se bautizaban tenían
la ventaja de obtener la liberación del contrato y esto indujo a los
que estaban en mejor posición económica, a establecerse inde-
pendientemente. La gran masa de los contratados, aunque lleva-
sen mucho tiempo en el país, no eran conocidos más que por los
nombres y apeJlidos con que habían sido filiados, en los registros
del colonato. Estos se cuentan entre tantos héroes anónimos, de
una causa de justicia. De lo que hicieron los más destacados, los
excepcionales, da testimonio Gonzalo de Quesada; la obra de los
demás se confunde en la obra de polvo de pueblo. ¡Cuánto darían
hoy los chinos radicados en Cuba por rescatar los nombres origina-
les de aquellos compatriotas suyos que se inmolaron por la inde-
pendencia de Cuba, para grabarlos en ideogramas sobre el bronce
de la columna del Vedado!
Sobre su participación en la Guerra de los Diez Años, quedan
datos dispersos. Pero indican siempre número importante. Los es-
clavistas señalan el carácter levantisco del chino; los capitanes
generales, cuando quieren señalar que la revolución está reduci-
da a sus últimos extremos, no se limitan a decir que en ella conti-
núan militando muchos negros, sino, como el general Concha,
advierten que en las partidas hay negros y chinos; y el general
Martínez Campos pone, en el convenio del Zanjón, un artículo
que se refiere a las condiciones de capitulación de los contratados
chinos que se cuentan en las fuerzas de la rebelión.
Puede afirmarse que más allá de la provincia de Matanzas, en
dondequiera que había trabajadores chinos, éstos, en su mayor
parte, se unieron al levantamiento. Es cierto, sin embargo, que la
casi totalidad de los que estaban en la oriental se rebelaron; más
tarde, se unieron a éstos los que fueron llevados a Puerto Príncipe
y Santiago de Cuba para trabajar en las obras militares. En Nuevi-
tas y en las zonas de colonización de Morón, en donde también
había chinos, España no pudo contar con ellos. Tampoco le dieron
lealtad los que fueron llevados a las diversas zonas de cultivo. La
insurrección de los agricultores chinos, cuyos trabajos eran nece-
sarios a la intendencia militar, hizo en algunas regiones peor la
situación de las bases de campaña. Las cuadrillas chinas se iban al
monte, empeorando la situación de los aprovisionamientos del ejér-
cito de operaciones. En muy pocos lugares se les incorporó a las
guerrillas, alegándose que "los chinos desconocían el idioma", con-
dición que no pesaba sobre el criollo.
Las informaciones españolas, por una parte, nos dan cuenta de
que también los chinos se apalencaban, se convertían en cimarro-
nes, uniéndose más tarde a las fuerzas revolucionarias. Su indoci-
lidad era comentario corriente, ya desde antes de la revolución, y,
en algunas fincas, se amotinaban, tan pronto la vigilancia decaía.
En 1869, todos los chinos que habían sido llevados a los distri-
tos de Las Tunas, Holguín y Morón estaban en la manigua, en la
que habían sido precedidos por los que ya se habían levantado en
Nuevitas y Manzanillo. Cuando la invasión penetró en Las Villas,
se alzaron los de Remedios, Caibarién, Corralillo, Camajuaní,
Cifuentes, Sagua la Grande y Quemados; y, más tarde, juntándose
con los que ya se habían ido a la Ciénaga de Zapata, después de la
rebelión de Jagüey Grande, se fueron al monte los de Bolondrón,
Banagüises, Macurijes, Jovellanos, Alacranes y Amarillas, por don-
de siempre hubo palenques chinos. Gonzalo de Quesada nos dice
a las órdenes de quienes combatieron estos mambises asiáticos. A
los nombres que él cita hay que agregar el del Capitán José Cuang,
llamado por sus compatriotas, Kau-kong Kuang, o sea, "Cuan, el
de la ciudad de Kaukong", que estuvo en las fuerzas de Reeve, y
que fue uno de los principales chinos sublevados en los ingenios
de la parte oriental de Matanzas. Y el de Lim Fu-kin, que se llevó
a los colonos del área de Mayajigua, para reforzar a Róloff.
En la Guerra Chiquita y en la Guerra de Independencia tam-
bién figuraron muchos mambises chinos, entre ellos, quien como
José Wu, de conformidad con la Constitución de 1901, tenía, como
Máximo Gómez y Carlos Róloff, el derecho de ser elegido Presi-
JUANLUIS MART~Ndente de la República de Cuba, porque habiendo nacido en el
(18984973) extranjero había luchado, con las armas en la mano, en todas nues-
Periodista e tras guerras de liberación.
historiador.
Pionero de los Para ellos, los cubanos no sólo tenemos la gratitud que expresa-
estudios sobre mos con la recordación de sus grandes y generosos hechos, sino
la presencia también la gratitud más honda y sentida, que está en los corazo-
china en la
cultura cubana. nes, y que con tanta vehemencia expresó Gonzalo de Quesada.
JUANLUISMART~N

Nadie ha relatado en prosa, ni trabajo en los talleres a mejorar


cantado en verso, los hechos de la condición del soldado, que
los hijos del Celeste Imperio en sufrieron el hambre y las priva-
la épica guerra de Cuba; nadie ciones de la guerra, que cuan-
se ha acordado de aquellos que do caían prisioneros perecían
combatieron con valor en la ba- con estoicismo; inadie ha teni-
talla, que contribuyeron con su do para los que vertieron su san-
gre anónima y generosa, sin y el látigo, y el cepo, y la soga, y
ambiciones de gloria o de pro- los palos, empezaron su nuevo
vecho personal, lágrimas de reinado, más pujante, más po-
recordación, flores de agrade - deroso que el anterior, y más 1ú-
cimiento! A ellos hemos de glo- gubre también, porque era ma-
rificar los que amamos la noble- yor el número de siervos.
za e n el hombre, los que n o ¡Qué fortuna! Estos no eran
desdeñamos la humildad, los como el indio delicado; éstos
' El primer monumenfo que santificamos la virtud.' eran negros fuertes; este pellejo
que se levantó a los%&
roes de la independen- La codicia, los tormentos y la era más duro; iesta carne resis-
cia de Cuba, durante la desesperación, exterminaron al tía más! ¿Por qué temer e n lo
Guerra de los Diez
Años, en Cayo Hueso, indio cubano, pacífico y gene- adelante la falta de brazos? ¡No
era una pirámide trunca-
da, a la sombra de un roso; la hoguera cristiana que importaba sacarle al esclavo, en
mamoncillo, erigida en el
cementerio local. En ella consumió al valiente Macorijes, el más corto tiempo, la cantidad
estaban los nombres del
capitán Tancredo,
al heroico Hatuey, fue la señal mayor de trabajo, aunque mu-
Sebastián Sian y Jos6 de muerte de la raza indígena riera después! ¡Estaba muy cer-
Anelay, entre los de los
más ilustres cubanos. en "la tierra más hermosa que ca del depósito inagotable!
Los nombres chinos de jamás ojos vieron", ipero las lla- El buen Las Casas no consi-
los combatientes no
constan en los regis- mas no purificaron las almas de guió mejorar la suerte de los
tros, pues muy escasa-
mente en Cuba los con- los verdugos, ni les hicieron de- parias del Nuevo Mundo; sus
tratados conservaban
SUS nombres naciona-
sistir de su inclinación a la tra- armas eran el ejemplo virtuoso,
les, y se les daban los
que tomaban al ser bau-
ta humana, ni extinguieron el las súplicas, las oraciones. La
tizados, o filiados con- espíritu noble y rebelde de la tie- tenaz propaganda de Wilberfor-
forme a la legislación
española. rra cubana! ce, Channing y sus discípulos,
El primer esclavo había des- descendientes d e Sir J o h n
aparecido; era preciso que otro Hawkins, destruyeron, para glo-
esclavo,le sustituyese. Las cos- ria de nuestro siglo, el tráfico
tas de Africa sirvieron de mina inicuo; sus armas, diferentes de
de donde sacar tantos brazos las del ejemplar sacerdote, no
necesarios para extraer de las eran de persuasión, sino de fuer-
entrañas de la tierra cubana los za: ilos cruceros y los cañones
últimos tesoros, tantos "sacos de de Inglaterra!
carbón" indispensables para ha- Cuando el comerciante de
cer andar la máquina del inge- hombres no pudo evadir la vigi-
nio. Las bodegas de los buques lancia británica, cuando vió que
negreros venían repletas; la mer- el Africa no podía abastecerlo,
cancía averiada se echaba al impulsado no tanto por la nece-
agua para que no estorbase, ni sidad de brazos como por su in-
descompusiese el resto del car- saciable codicia, buscó nuevos
gamento; filones de esclavitud que explo-
tar. La madre patria había teni-
La tempestad sacudía do la culpa, prohibiendo que los
Los barracones henchidos; españoles emigrasen a Cuba.
LOSchinos fueron traí-
dos a Cuba después de
iDe ese modo se conservaría por 1859, de 50 123 chinos que sa-
los informes que se pre- más tiempo degradada la colo- lieron de su país, 7 622 habían
sentaron ante la Junta
de Fomento, en vista de nia, y no nacería, de padres es- perecido en el trayecto, pero ¿no
las ventajas que los in-
gleses habían obtenido pañoles, una generación de era este quince por ciento, me-
en Jamaica, las islas
Barbadas y Trinidad. Los
criollos que intentara la reden- nos que la proporció? de su obra
primeros ensayos se hi- ción de la Isla oprimida! El es- humanitaria en el Africa, don-
cieron trayendo de las
Filipinas contratados clavo indio había muerto. El es- de la proporción de los que re-
sangleyes; y después clavo negro necesitaba un sistían viaje y vida en Cuba a
se procedió a enviar un
agente español al pueito refuerzo: ¡el esclavo chino! los que salían del continente,
de Amoy, @en luego se
trasladó, en virtud de Los gobernadores continua- era de uno a tres? Y ¡vamos! que
las dificultades con In-
glaterra, a Macao y rían enriqueciéndose en unos si adelantaban en comparación
Hong-kong. A los colo-
nos de estas plazas se
pocos años, los buques seguirían a su empresa de salvación reli-
les decia que iban a tra- empleados, las bayonetas y los giosa entre los indios; y si no, allí
bajar a Lay-sung
(Luzón), valiéndose de fusiles estaban allí para repri- está la historia: cincuenta años
un engaño geográfico. mir como antes, alguna inquie- después de la conquista no se
Entonces, en el sur de
China se llamaba Siu tud: no se daría tiempo a que se adoraban, alrededor de las
Lay-sung a las Filipinas,
a España se le decia enmohecieran los fusiles. En vez ceibas, los semíes en Cuba; es
Tay Lai-sung. iY se iden-
tificaba a Cuba con Es- de algunas baratijas, con un verdad que tampoco había in-
paña o las Filipinas! poco de oro, embaucarían a los dios que venerasen la imagen de
LOSprimeros contrata- cándidos chinos; y los hombres la Virgen o del Cristo redentor.
dos se consignaron a
los ingenios de Luis de de experiencia n o quedarían ¡No había indios! ¡De cien, cien
Zulueta y Julián de
Arrieta y llegaron, se-
cesantes, y los capitanes de con- habían muerto!
gún los documentos ciencia encallecida tendrían La Sociedad Anónima de La
contemporáneos, en la
fragata Oquendo, veloz mercancía que transportar; ellos Habana, hacía pingües ganan-
crucero que había esta- no se conmoverían al ver a los cias, más remunerativas que
do destinado al tráfico
con la costa africana y desgraciados lanzarse al mar, cuando la trata negrera: ihasta
que más tarde, cambia-
do el nombre, se em- convencidos de que las prome- en eso se a v a n ~ a b a !Todas
~ las
pleó en el viaje desde
la costa de China. La sas fabulosas eran un engaño. banderas servían a los intereses
travesía se realizó por
el estrecho de
¡Aquellas almas estultas y co- "fomentadores de la riqueza
Magallanes, tardando rrompidas, bien podían contem- agrícola". Las agencias en Ma-
más de seis meses en
la navegación. plar sin horrorizarse los cente- cao y Manila tenían ramificacio-
'Los escándalos de la nares de cadáveres hinchados nes innumerables: cincuenta
Compañía de La Haba- que sacaban de la bodega de pesos por cada bulto a bordo era
na, que se mantuvo du-
rante muchos años, Ile- Manila! ¡Los ojos fijos parecían el premio que se pagaba.
garon al punto de que clavados sobre el corazón insen- A medida que el chino se
fue menester la inter-
vención del capitán ge- sible y sediento de oro de sus alejaba de su tierra, lo trataban
neral Pezuela, virtual-
mente destituido por la asesinos! más como esclavo que como
acción de los magnates
de ese nuevo sistema ¿Y por qué inquietarse la hombre libre, eso sí, no lo deja-
esclavista. En época de
este Capitán General
conciencia, si ellos progresaban ban morir de hambre, porque
se estableció un regla- e n cuanto a humanidad? Es muy lejos estaban los cristianos
mento general por el
cual eran considerados cierto que desde junio de 18473 caballeros de violar el manda-
dentro del mismo régi- en que desembarcó su primer miento que dice: "No matarás";
men jurídico los eman-
cipados africanos, los cargamento el Ogneredo, hasta consideraciones como la de me-
colonos chinos y los nos cantidad de mercancía, vo, catorce horas al día, por ocho
colonos canarios y ga-
llegos. En épocas de menos cantidad de ganancia, años, sufriendo hambre, que-
Pezuela, Concha y Ca-
ñedo ocurrieron diver- no entraban en sus cálculos, y brantando su físico en un clima
sas rebeliones, en los
ingenios de Matanzas como el chino era tan cuidado- mortífero, sin alimentos ni cui-
principalmente. Algunos
chinos fueron ejecuta-
so con su ropa, para que no se le dados suficientes, a morir el se-
dos en el garrote por ensuciase no se le dejaba usarla tenta y cinco por ciento antes
haber dado muerte a
los mayorales, o a los ni una sola vez durante la tra- de cumplida la contrata!
administradores de las vesía; así, a la llegada, después A bordo, cuando intentaron
fincas. Muchos trabaja-
ban en las carboneras de raparle la cabeza y bañarlo, recobrar su libertad, el cañón
de Casa Blanca, en%
descargas de buques luciría el fuerte y barato traje que barría la cubierta y la tripu-
en los puertos, en la
construcción de edifi- de algodón. Nadie diría enton- lación decidida y armada hasta
cios y en los trabajos ces que no estaba aseado y con- los dientes, sofocaban los moti-
de los ferrocarriles. Du-
rante las guerras de in- tento. A la vista de Cuba, un nes, prodigando la muerte de
dependencia, los con-
tratistas del Estado los rayo de esperanza iluminaba la una manera espantosa; y ahora,
destinaron a la cons- bien vigilados y custodiados, los
trucción de las trochas cara redonda; los almendrados
militares, las torres óp- ojos, a pesar de su oriental me- conducían a las haciendas de
ticas y las barbacanas.
lancolía, chispeaban; quizás pen- sus compradores, y una vez allí,
El sueldo que se asig- saba el chino que al saltar a tie- ipara qué servían el látigo, el
naba al contratado chi-
no era de ocho duros rra encontraría mucho del oro machete, el cepo y el rifleI6
mensuales. sola dife-
rencia que se estable- que le habían enseñado; ien Desesperados se ahorcaban
cia entre él y el escla-
vo. El contrato era el aquella tierra cubana tan bella en los árboles, vestidos con sus
llamado de indentación,
identificándose cada
empezaría para él una vida me- mejores trajes; se lanzaban en los
uno por un número y el jor, recobraría su libertad! ¡Po- pozos, en los ríos; el suicidio po-
pedazo de la copia del
documento original (en bre chino! No sabías que los nía término a sus martirios; des-
chino Dor una vuelta v barracones, los tenebrosos alma- pués resolvieron vender caras sus
español' la otra), que se
dejaba en su poder. Las cenes de madera donde apiña- vidas, y comenzaron los motines,
comprobaciones se ha-
cian juntando las dos ron a los negros, aún se levan- los alzamientos; con sus utensi-
partes. Además, cada
colono tenia que tener taban sombríos en medio de la lios de trabajo, con sus azadas,
una cédula personal,
demostrando que de su
bárbara civilización colonial. Los daban muerte a los amos, a los
estancia en Cuba era mismos hacendados irían allí a mayorales. ¡Infelices! ¿No ha-
responsable un patro-
no, eufemismo que no surtirse, después de hacerlos bían visto ellos acaso las bayo-
era en realidad más que examinar por un médico a fin netas cuando desembarcaron;
una patente de dominio
personal. El chino esta- de ver si estaban en buena sa- los soldados uniformados para
ba obligado, a la expira-
ción de su contrata, a lud: enseguida se firmaba el con- conservar "la paz y la tranquili-
sujetarse a otro patro-
no; y si no quería, al trato en chino y en castellano, dad pública", es decir, para so-
vencer el término, se le
llevaba a un depósito
con la condición de que el chi- focar la libertad en cualquiera
municipal, para ser em- no se sometería a un número de forma que se manifestase? Por la
barcado a China. ¡Pero
nunca se le embarcaba! palos anualmente. No conocía paz y la tranquilidad pública
En los depósitos muni- el chino la aritmética del ma- habían quemado vivo a Hatuey;
cipales, para su manu-
tención, tenia que tra- yoral, que siempre pecaba por por la paz y la tranquilidad pú-
bajar en los servicios
públicos. en beneficio más que por menos, y después, blica Aponte había muerto. El
de los felices contratis-
tas. Tampoco podia re- ¡al ingenio, a las fincas, a traba- garrote se había levantado para
gresar, o libertarse del
contrato, si no satisfa-
jar lo mismo que el negro escla- ahogar El Juramento del inmor-
cía las deudas, de que guerra, y juraron llenos de en-
se le recargaba, con tal matancero; el garrote se eri-
multas, etc. En los tra- gía ahora para reprimir los mo- tusiasmo servir a la bandera de
bajos, obraba en cua-
drillas, por el oneroso vimientos sediciosos del chino la República. Los años de ser-
sistema de capitanes
de barangay, calcado -justos arranques de la digni- vilismo desmoralizador n o
de las Filipinas y Java. dad hollada. El garrote ya ha- habían destruido las fibras de
Había, así, contratistas
que eran patronos y bía tenido sus víctimas blancas nobleza en sus almas; ellos com-
que, por un estipendio
de obra, no de perso- también; iel gobierno tiránico batirían contra la bandera que
nas, llevaban a los co- creyó que el collar de hierro los había esclavizado, ellos se-
lonos de un lugar a
, - otro. extinguiría el espíritu de liber- rían compañeros y hermanos de
Las protestas interna- tad en la patria ~ u b a n a ! ~ sufrimientos de los que sufrían,
cionales fueron frecuen- Las deportaciones, las ame- como él, el yugo colonial.
tes por los hechos ocu-
rridos a bordo y en m& nazas, el cadalso, no pudieron Pocos había en Oriente, pero
de un barco se declara-
ron el cólera, el tifus, la arrancar lo que palpitaba en to- casi todos ingresaron en las filas
fiebre amarilla y otros
males, debido al hacina- dos los corazones, y el 10 de insurrectas, distinguiéndose en-
miento. Hay que contar
también con los horro-
Octubre de 1868, en el campo tre ellos un practicante de me-
res del reclutamiento, memorable de Yara, desplegó el dicina por su abnegación y acti-
principalmente en Ma-
cao. Muchas veces, los esclavo blanco la bandera de vidad, y como ayudante del
capitanes de los barcos igualdad y de fraternidad, bajo honrado y meritorio Modesto
no sentían escrúpulos
en comorar (contratar cuyos pliegues podían cobijarse Díaz, el chino Liborio, de quien
en su lenguaje)' a perso-
nas secuestradas por todos los que habían sido escla- ha dicho uno de nuestros ex-
los piratas de las aguas
meridionales de China. Y vos y desde entonces aspiraban presidentes: "Era ese chino un
hubo tambi6n a la emancipación. El chino no modelo de patriotismo y de leal-
mandarines que no repa-
raron en vender prisio- podía dejar de ver que aquella tad". En la acción entre las fuer-
neros, hechos entre los
aue se insurreccionaban bandera significaba su vindica- zas del tigre de Zarragoitía,
Contra la autoridad impe- ción: su inteligencia le hizo com- Valmaceda y los patriotas, cer-
rial, o entre los mismos
piratas. Se contaron ca- prender bien pronto que ella sig- ca de Cauto, Embarcadero, los
sos en que los piratas y
salteadores de las cos- nificaba la libertad, su corazón chinos dieron muestras de valor
tas se hacían contratar,
para luego sublevarse respondió y le dijo: "iTú debes y aun se señalaron por su arrojo
en los buques españo-
les, ingleses, franceses
estar con los que tratan de ele- en el ataque al machete.1°
o portugueses, matando varte a la calidad de hombre En el ejército del Camagüey
a la tripulación.
digno! pelearon bien, mandados por
Fue tan corriente el
suicidio entre los colo-
Espontáneamente se alista- oficiales chinos hasta el grado
nos chinos, que auto- ban en las filas insurrectas, y de comandante, formando par-
res hubo que sostenían
que en él había una es- después se introducían con ha- te de la brigada del sur, a las
pecial inclinación a qui- bilidad en las ciudades para órdenes del coronel Lope Recio.
tarse la vida; y hasta
se hizo corriente la su- reclutar entre los de su raza, sin Estuvieron en todas las accio-
posición de que la nos-
talgia de los chinos que las autoridades pudiesen nes que se dieron en ese terri-
Ilev6bales a matarse,
para resucitar en su tie- reconocerlos, por lo difícil de torio; cuando el general Jordán
rra. Las estadlsticas
que sobre este punto
distinguir los unos de los otrosg dio la batalla de las Minas de
presenta el Dr. Antonio Cuando las fuerzas cubanas su- Tana o Guáimaro, ellos defen-
Valverde son elocuen-
tes. Meza nos afirma blevaron las dotaciones de los dían la trinchera de la izquier-
que en 1899, casi to- ingenios, los oficiales de su raza da. Al intentar los españoles un
dos los chinos que ha-
bían sobrevivido de los les explicaron el porqué de la movimiento hábil de flanco con
horrores del sistema el objeto de forzar la posición, cansados estos chinos", y se di-
eran mendigos en las
grandes ciudades, a valiéndose de que por este lado rigió a donde el general para que
excepción de unos po-
:os que se habian enri- el campo estaba descubierto, a lo trasladara a otro cuerpo.
quecido en las contra-
tas. Lo que se puede los chinos se les permitió, des- Agramonte sabía por qué venía
decir, de un modo ter- pués de pedirlo ellos repetidas a verle Hernández, y sabía tam-
minante, es que de los
millares y millares de veces por conducto de su jefe bién que aquéllos eran distur-
contratados que vinie-
ron a Cuba, muy pocos Agüero, avanzar contra el ene- bios pasajeros: que Hernández
conservaron energías
para regresar a China.
migo. Saltaron las trincheras, era el único que los podía en-
Sobre su estado y con- cuerpo a cuerpo combatieron tender, porque los chinos ama-
jición en Cuba escribie"
ron en su día, Rafael con las fuerzas más veteranas y ban con cariño casi infantil a su
Maria de Labra, Charles jefe, y Hernández también los
Dana y Ferrer de Couto. aguerridas de España, las arro-
El chino, que ya tenía llaron repetidas veces, forzándo- quería mucho. Cuando el atlé-
una civilización hecha,
que traia elementos de las a retirarse, a culatazos tico comandante de hermosa
cultura, se desesperaba
como el colono espa- rompieron los cráneos del ene- barba entró en la estancia del
ñol, mucho más que el migo. l l En Jimaguayú, después general, éste le recibió con ver-
africano. Además. en
SU tierra, no era conoci- de caer el héroe inmortal, ata- dadero calor y cariño, y antes
do el sistema esclavis-
ta, como en la costa de caron a las fuerzas españolas en de que pudiera hablar le dijo:
África. Su situación era
mucho más aflictiva, soberbia línea de batalla. ¡Qué "¡Qué orgulloso debe estar us-
por esto, y porque se le bien le pagaron al general! : unos ted con su batallón! ¡Cómo se
segregaba más y no se
permitía la inmigración días antes, el comandante Her- han batido en las últimas accio-
de mujeres.
nández, que era su primer jefe, nes, y todo se debe a usted, a su
LOSprimeros chinos disgustado por cierta insubordi- energía, a su tacto, y al afecto
que se incorporaron a
la Revolución Cubana nación que, como las anterio- que le tienen! ¡Ese batallón es
fueron los del área de
Manzanillo. También se res, sofocó con su puño de hie- su gloria!" El comandante bajó
fueron a la manigua los
que llevaron más tarde,
rro, exclamó en un momento de los ojos azules; no tuvo valor para
para la construcción de incomodidad: "Ya me tienen acusar a los que tantos elogios
las trochas locales y la
trocha transversal.

Uno de los actos más patriotas, admiradores ron en diversas ac- cita expresamente al
conspicuos y audaces de sus hazañas. Entre ciones a las órdenes comandante chino,
del general Antonio ellos, había muchos de Donato Mármol, Sebastián Sian, que
Maceo en la Guerra de con experiencia en enfrentándose con blandiendo el rifle
los Diez Años, fue la guerra de partidas, los españoles arma- como una porra,
sorpresa de la guarni- pues habian peleado dos de lanzas. Según cuando se quedó sin
ción española de en China, unos contra algunas versiones, balas, peleó como un
Manzanillo, que la tradi- las bandas de algunos manejaban el dios griego, a caballo,
ción conoce con el salteadores, otros en machete a la manera contra la infantería
nombre del ataque de éstas, y no pocos en de la esgrima del tai- española, en la ac-
los chinos. El hecho las diversas insurrec- tao, o mandoble chi- ción de Minas de
ocurrió en 1873; los ciones contra el Hijo no. El chino Liborio Juan Rodríguez. Casi
chinos que figuraban del Cielo, que fueron era de apellido todos los chinos que
en las fuerzas de constantes, durante el Wong, y se distin- combatieron en la
Maceo se infiltraron siglo xix, en el sur de guía como herbolario. provincia de Cama-
hasta el centro mismo China. La totalidad de Era el médico chino güey procedían de la
de la población, confun- los trabajadores chinos de una dotación de zona de Nuevitas, en
diendo en medio de la de las áreas de las cercanías de donde trabajaban en
sorpresa a los españo- Manzanillo, Las Tunas Manzanillo. Más tar- la trocha de Bagá y
les, cuya red de forti- y Holguín se fueron a de sirvió a las órde- en el ferrocarril. Otros
nes fue violada, por los la manigua; eran unos nes del general formaban parte de las
mismos que las habían 150, según los datos Lacret. dotaciones de las fin-
construido. Los chinos que se han cas que se fomenta-
mambises eran Ilama- conservado. En un parte de gue- ban en las cercanías
dos sai-kwei, o rra del general de Morón y Santa
diablejos, por sus com- lo Estos chinos pelea- Thomas Jordan se Cruz del Sur.
le habían proporcionado, de Pero fue en el ejército de Las
quien era tan parco e n ellos. Villas, en el que el número de
Cuando salió de la tienda del chinos era mayor, donde se dis-
general, orgulloso decía por to- tinguieron personalmente.13 A
l2 LOSchinos pelearon das partes: "¡Hasta yo me sien- este cuerpo pertenecieron chi-
en la recia acción de
las Guásimas, comba-
to chino!'' nos como el capitán Juan Díaz,
tiendo contra los esca- En las Guásimas estuvieron al Apolo de todos ellos, de tez
lones españoles, en
tremendas cargas, a en la reserva hasta el cuarto día, casi blanca, largo y sedoso bi-
las órdenes del briga- en que pelearon con tesón, sos.
dier Gonzálep(mexica- gote, rostro agradable y franco,
no), con quien después teniendo la retirada.12 En la que hizo toda la guerra, y que
pasaron a la invasión
de Las Villas. La casi toma de Nuevitas y en Santa en los momentos de morir en
totalidad de ellos ha-
bían sido llevados a Cruz prestaron grandes servicios Remedios, después de la paz,
Puerto Príncipe para
los trabajos de la tro-
por su habilidad para hacerse de besaba con amor la bandera de
cha de Morón a Júcaro. víveres y municiones. la Estrella Solitaria; chinos
como Pancho Moreno, que des-
pués de la toma de Mayajigua,
cuando los españoles se atrin-
cheraron en una casa en la pla-
za, era el sitiador más atrevi-
do. Cargaba su trabuco con
doble munición, y de día y de
noche, aquel hombre, él solo,
los retaba: "Baja la plasa
españó, y pelea." Durante tres
días disparó sin cesar su trabu-
j3 Había muchos chinos co contra la casa fuerte, con de comandante, el que era mi-
en el área de Placetas,
Camajuaní y Remedios; una serenidad asombrosa, sin tad paloma y mitad león, el bra-
en las haciendas de
Julián de Zulueta, que
temer a las balas que llovían al- vo chino Antonio Moreno.
fomentó las riquezas de rededor de sus desnudas for- O t r o hombre notable fue
esa área, eran numero-
sos los contratados. En mas; chinos como el teniente Juan Anelay, el Loco. Las fuer-
Las Villas los chinos Tancredo, que había venido a zas de Las Villas, en busca de
combatieron a las órde-
nes del general en jefe, Cuba a los diez años, que reci- pertrechos que les urgían, mar-
Máximo Gómez, de
Maceo, Róloff y Cava- bió educación en Villa Clara. charon a Oriente donde abun-
da. Algunos de ellos
formaron en losauda- Jamás estaba mal vestido, siem- daban, por haber desembarcado
ces cuerpos ligeros del
general Reeve (el
pre aprovechaba los momentos allí varias expediciones. Hubo
Inglesito). Ellos pene- de ocio que sus quehaceres de una reconcentración de fuerzas
traron en la zona de
Colón, en Matanzas, y oficial excelente y organizador a la que asistieron el Gobierno
estuvieron en la terrible le permitían, para instruirse; y la Cámara. Los villareños, con-
retirada, en donde los
cubanos tanto padecie- amigo íntimo y mentor suyo fue cluida la misión que los había
ron; por su incitación y
su ejemplo, se unieron el erudito Eduardo Machado. traído a Oriente, se dirigían a
a la Revolución las do-
taciones de los inge- Más de una vez, a la sombra del Camagüey, Los diputados más
nios de Las Villas Occi-
dentales y Matanzas.
frondoso mango, el diputado elocuentes hicieron magníficos
Se recuerda el nombre rubio de Las Villas le dio lec- discursos sobre el patriotismo
de JosB Wu, que com-
batió en las dos gue- ciones al chino, humilde te- cubano, sobre la hermandad que
rras; Bste fue guía de niente del ejército. ¡Cuadro existía entre los cuerpos del ejér-
las fuerzas insurrectas
por las montañas de Tri- hermoso de confraternidad, cito, y concluyeron elogi,ando las
nidad y con frecuencia,
correo de Máximo obra de nuestra Revolución fuerzas de Las Villas. Estas no
Gómez, de quien siem-
pre fue amigo, entre cordial! En Rosa María le hi- estaban satisfechas con las es-
Camagüey y Las Villas,
cruzando muchas ve-
cieron prisionero. El oficial es- casas municiones que les habían
ces la Trocha. En la ac- pañol, al verlo dijo con despre- cedido los orientales; a Juan
ción de Nuevas del
Jobosí. el bravo José cio: "Este es un chino manila". Anelay lo escogieron para pre-
Wu se distinguió por su Tancredo, que estaba apoyado sentar sus quejas.
valentía, yendo a pro-
vocar a las fuerzas del a un árbol, no pudiendo tener- Aún no se había perdido el
coronel Ayuso (1876).
De los chinos que salie- se en pie por sus heridas, al oír eco de los aplausos que felicita-
ron de Colón con los
que allí se sublevaron estas palabras se incorporó; del ban al orador, cuando subió a la
por SUS amonestacio-
nes, fue distinguidísimo
pecho, cerca del corazón, don- tribuna Anelay en medio de ví-
Pío Cabrera, que obtu- de los guardaba como su único tores, resplandeciente con la luz
vo el grado de tenien-
te. Combatió a las órde- bien y título de orgullo, sacó sus del sol hermoso, agitado por la
nes de Róloff y Serafín diplomas de oficial cubano; injusticia que él también palpa-
Sánchez. La mayor par-
te de los chinos que frente a frente miró a su adver- ba, y en su abigarrado lenguaje,
combatieron en Las Vi-
llas eran de la provincia sario, y con voz vibrante repli- gesticulando, dijo:
de FukiBn, entre ellos,
como más conocido, có: "¡No es un chino manila, Ciudadano cubano tó: T Ó
Juan Sánchez, llamado
también Lim Fu-Kin. El
no; es un teniente del ejército la gente ta quí jabla bonito
llamado Juan Diaz era libertador de Cuba! ¡Fusilen- na má. T ú dise nosotlo
hakka.
me!" va pa la Camagüey, tú no da
Aquel mismo día murió tam- pa nosotlo life, tú no da pa
bién, de resultas de heridas, el nosotlo cásula, tú no da sino
que había conquistado el grado poquita póvola, no da bala, no
da papé, no da pomo, pobesito los que le mataron en horrible
nosotlo gente La Villa. martirio, a palos, sin que se oye-
Nosotlo plincipia peleá ayá sen otras palabras de sus labios
na Colón, nosotlo peleá ensangrentados y llenos de es-
Lemelio, Cienfuego, nosotlo puma, que "¡Viva Cuba libe!
pasa la Tlocha, nosotlo vini- ¡Viva Cuba libe!"
mo Camagüey, nosotlo peleá No hubo soldado más fiel
Camagüey: luego nosotlo vie- que el comandante Siam, el
ne Oliente: gente dise acá chino más viejo de la Revolu-
mucho life, mucha epedi- ción. Cargado de años, dejó su
sión, nosotlo viene busca; establecimiento en Las Villas
chino busca tó. para convertirse en incansable
Nosotlo tá Oliente, nosotlo reclutador, en decano y árbitro
peleá Oliente, generá de de los suyos. Después del Zan-
nosotlo muere aquí. Ahola tú jón comenzó de nuevo su vida
quiele nosotlo va pá yá pa la laboriosa; su casa era el hogar
Camagüey, pa matá soldao de todo el que había sido su
ayá; tó life, tó gente, tó compañero de armas. En la ten-
gobieno queda aquí Olien- tativa revolucionaria posterior,
te comiendo boniato sentao los patriotas, después de un en-
aquí lo monte, no peleá. Yo cuentro, acamparon cerca de su
digo, junto tó nosotlo, tó go- estancia. Necesitado el jefe cu-
bierno, tó la gente camina pa bano de comestibles, envió unos
la Camagüey, mata soldao la soldados para que los procura-
Camagüey; ayá mucho que sen en los contornos. Regresaba
comé, mucha baca; luego si- Siam del pueblo vecino donde
gue pa la Villa, tó life, tó había visto los estragos hechos
gobieno, tó Lepública: luego al enemigo, cuando se encontró
¡Viva Cuba libe! con los patriotas. Al enterarse de
El ejército escuchó en silen- lo que deseaban, les dijo:
cio de labios chinos la verdade- "Vengan conmigo, mucha-
ra doctrina revolucionaria, el chos." Y los llevó a su bohío,
plan único de campaña. Cuan- recogió todo lo que poseía y ex-
do concluyó fue en medio de clamó: "¡En marcha, al campa-
aclamaciones y de un entusias- mento!"
mo arrebatador. Por el campa- "Es ya tarde para que usted
mento lo pasearon en triunfo esté fuera. Es más de media no-
miles de brazos fraternales. che',, contestó uno.
Brazos crueles fueron los que "Mi comandante, usted ne-
en Santa Teresa, cuando Ane- cesita descanso", dijo otro.
lay cayó prisionero, le amarra- "Es muy peligroso andar por
ron, mientras el chino resistía aquí donde hay tantas tropas",
como una fiera: brazos crueles añadieron los demás.
El anciano replicó enojado: ya en salvo; sus compañeros le
"¡Cuántas veces he dormido advirtieron que era hora de
c o n esa luna de centinela! abandonar la posición; el ene-
iCreen ustedes que yo puedo migo se acercaba cada vez más:
dormir esta noche sin haber vis- dentro de poco sería imposible
to a mis hermanos? ¿Qué puede escapar.
suceder, que me maten? iEn LL .i Los que quieran, ,que se
marcha al campamento! " retiren! ", gritó el oficial. El siem-
¡Cómo abrazó a sus jefes, pre había peleado de frente;
cómo corrían las lágrimas sobre ahora no volvería la espalda al
sus enjutas y arrugadas mejillas, enemigo.
al exclamar: "¡Ay mi general, Vienen ya las tropas espa-
quién tuviera fuerzas para se- ñolas: e n la calzada los espera
guirte! " un soldado, un chino, la cabeza
Se despidió de sus amigos descubierta, rodilla e n tierra,
sollozando y emprendió camino rifle al hombro. Cada vez que
por entre el boscaje donde pe- dispara, cae e n tierra un ene-
netraba apenas la luz de la luna; migo. Casi sobre él están cin-
la cabeza le caía sobre el pe- cuenta hombres; Pío, impertur-
cho, que subía y bajaba como bable, carga, apunta, dispara con
mar tempestuoso. De pronto regularidad matemática. Una
Siam llegó a un claro, recorrió bala le rompe la pierna, y Pío
con sus ojos humedecidos el cie- tendido sobre la tierra colorada
l4En la intentona de lo estrellado, y pronunció estas y húmeda, con la misma calma,
Carlos Agüero por la palabras: "¡Dios los bendiga!"
provincia de Matanzas. con la misma certeza mortal,
estuvieron concertadas Valeroso hasta la temeridad carga, apunta, dispara. Cada vez
las dotaciones de chi-
nos v muchos de éstos fue el teniente Pío Cabrera. Se que se oye la detonación de su
perecieron. También en
la última expedición de le designó siempre para las po- arma, cae un uniforme más.
Goicuría, tan
infortunada, se conta-
siciones más difíciles. En las Cesa de tirar. Sus enemigos
ron varios chinos, entre Nuevas de Jobosí fue uno de los se lanzan sobre él; con un su-
ellos, Sian (no
Sebastián Sian), que oficiales que con sesenta hom- premo esfuerzo les arroja el ri-
venía para obrar como bres atacaron y desalojaron al
correo de los expedicio- fle al rostro, el rifle sin balas;
narios. En la provincia enemigo que se había refugia- idiez tenía el corazón del he-
de Oriente. fue muv
distinguido el cap¡& do en un Cayo de Monte. Com- r o i c ~chino!
Tolón, que peleó en las
tres guerras. La partici- batió con denuedo y recibió una Estas son algunas de las ha-
pación de los contrata-
dos chinos en el levan-
herida en el brazo. zañas del chino en nuestra gue-
tamiento fue tan Cuando comenzó la "guerra rra, los títulos que le hacen
acusada, que se les
tuvo en cuenta en las chiquita", Pío se incorporó de acreedor a nuestra admiración
capitulaciones del pac- nuevo a las filas cubanas. Des-
to del Zanjón. Pan-Wu, y reconocimiento.14
chino de Villa Clara, dio pués de la acción de Buena Vis- Pero si todo lo grandioso que
su aporte económico a
la Revolución; fue amC ta se le encargó que protegiese hemos relatado no hubiese ocu-
go de Martha Abreu y
de los jefes que lucha- la retirada con algunos soldados. rrido; si millares de chinos no
ron en esa área. El grueso de las fuerzas estaba hubieran contribuido al soste-
nimiento de la guerra, con su patria redimida honrar el patrio-
trabajo en los talleres de las in- tismo, para erigir un monumen-
dustrias que surgieron maravid to a los que compartieron con
llosamente en los bosques secu- el esclavo negro y el esclavo
lares y rebeldes; si no hubieran blanco las victorias y los sufri-
sido soldados sufridos, valientes, mientos de los diez años de
y como hermanos de armas no lucha, a los que ayudaron a con-
se hubiesen señalado por su solidar con su sangre la frater-
compañerismo rayano al sacrifi- nidad y la igualdad en nuestra
cio; si no hubieran sabido morir tierra, para levantarle al chino
como las almas templadas para un monumento digno, nos bas-
la gloria; aun sin estos méritos, tará el epígrafe que con letras
esos adalides nobles e ignorados imperecederas grabaremos en su
de nuestra epopeya, tendrían pedestal:
derecho a la inmortalidad y a
nuestra veneración por el hecho ¡No hubo un chino cubano de-
ejemplar de que "no hubo un sertor;
chino armado en Cuba que no no hubo un chino cubano trai-
estuviera al lado de la libertad". dor!
Y cuando se pueda en nuestra Enero 1892
Los en Cuba*

'-JOSÉ ANTONIO SACO


' PUBLICAM) José Antonio Saco (1797- l879), paladín del reformismo cubano,
&
)RIGINALMENT€ EN
historiador y sociólogo, se destacó en la primera mitad del siglo XIX
JM~RICA MADRID,
12
DE FEBRERO DE por su preocupación acerca del destino político y socioeconómico
1864. de la Isla de Cuba. Constituyó un tema de interés en sus escritos,
el papel de los diferentes grupos étnicos que emigraban a Cuba y
su trascendencia en la formación, entonces en ciernes, de la na-
cionalidad, a ello se debió el artículo: "Los chinos en Cuba". Como
notará el lector, en este trabajo se expresan criterios que subvalorati
aspectos del carácter y la cultura de los chinos traídos a nuestrb
tierra y esclavizados en ella. Esta interpretación se corresponde
con la concepción de nacionalidad cubana que Saco tenía, en la
que distingue como tronco fundamental "los usos y costumbres, y
opiniones religiosas de origen hispano". No obstante, este artículo,
Jos6 A MATOS que pertenece a su propio tiempo histórico, es el primer estudio
ARÉVAU) sociológico y estadístico sobre la emigración china en Cuba, al
Filósofo. cual todos los historiadores posteriores a Saco se remiten como
Invéstigador dé
la Fundación fuente documental primaria, que permite descubrir la génesis de
Fsrnando Ortiz. ese grupo social en la historia y la cultura del pueblo cubano.
JosÉA. MATOS ARÉVALOS

LOS CHINOS EN CUBA


En el artículo titulado "Estadís- condición social? La respuesta a
tica criminal de Cuba en 1862", estas preguntas está enlazada
hablé de chinos en Cuba. ¿Pero con la historia futura de Cuba
cómo y cuándo se introdujeron y con la antigua de China.
en ella? ¿Son libres o esclavos Así como los primeros negros
J& A. SACO
(1797-1879) los introducidos, u ocupan una se introdujeron en Cuba para lle-
Historiador y posición intermedia entre esas nar el vacío que dejaba en los
sociólogo. dos clases? ¿Existen esclavos en trabajos de la colonia la mortan-
Paladín
rsformismo China o individuos que tengan dad de los indios, así también
cubano. con ellos alguna analogía en su en nuestros días se han impor-
tado chinos para suplir la insu- materiales, y sacrificando a és-
ficiencia de los negros, pues en- tos los morales y políticos, se ha
trando éstos allí de algunos años complicado nuestra situación
acá en menor número que an- aumentándose los males con
tes, y no bastando para las gran- que hace algún tiempo nos ame-
des necesidades de la isla, naza la raza africana. Cuba em-
llamóse en auxilio a los hijos del pieza ya a sentir el veneno que
celeste imperio. Formóse expe- en las costumbres públicas es-
diente, como es costumbre en tán derramando esos corrompi-
,-
España formarlo para todo, y se- dos asiáticos, y a seguir las co-
gún dijo el Sr. Ulloa, ex-direc- sas como van, n o tardarán
tor de Ultramar, en la sesión del muchos años sin que se nuble
Congreso de 10 de abril de 1863, nuestro horizonte y descargue
"este expediente tiene la infor- alguna tempestad.
mación más amplia. Han infor- Los primeros chinos introdu-
mado en él todos los capitanes cidos en Cuba en 1847, fueron
generales, segundos cabos, cor- los que en número de 600 con-
poraciones y autoridades de trató por vía de ensayo con un
Cuba; han informado el Conse- empresario particular la ya ex-
jo Real y el Consejo de Estado; tinguida Junta de Fomento. No
y además el decreto que fue re- era libre su importación, y todo
sultado de tantos informes, su- introductor necesitaba de un
prime todo privilegio que es pre- permiso especial del Jefe Supe-
cisamente su gran ventaja". rior de la isla. En 1852 conce-
Lejos de acriminar yo la in- dióse uno tan extenso, que au-
tención de los promovedores y torizaba llevar a ella 6 000
primeros ejecutores de un pro- chinos. La ordenanza provisio-
yecto que va llenando de chi- nal que regía en la materia fue
nos nuestra tierra, creo que pro- abolida, cuando el real decreto
cedieron de buena fe y movidos de 22 de marzo de 1854 aprobó
únicamente del deseo de fomen- el reglamento formado para la
tar la agricultura cubana. Pero introducción y régimen de los
este asunto, sencillo a primera chinos en Cuba. La facultad de
vista, es muy grave e n sus importarlos sólo se concedió por
consecuencias, pues debe con- dos años, debiendo el introduc-
siderarse bajo de tres aspectos tor obtener previa licencia del
distintos, a saber: el de los inte- gobierno y someterse a otras con-
reses puramente materiales, el diciones que se le imponían. Es
de la moral pública y el de los de advertirse, que aquel regla-
peligros políticos que encierra el mento no se le limitó a permitir
porvenir. Por desgracia ni en la introducción de chinos, sino
Cuba ni en la metrópoli se aten- que se extendió a la de indios
dió a más que a los intereses de Yucatán y colonos españoles;
pero sucedió lo que era de es- quista; esto en varios años pos-
perar; sucedió que el espíritu de teriores, y esto también desde
especulación, desatendiendo a 1639 a 1662.
éstos completamente, dirigió 2. El período de las previas
todos sus esfuerzos a la inmigra- licencias para introducir chinos
ción de aquéllos. ha sido de muy corta duración,
Continuó la introducción de pues habiendo empezado en
chinos en los años posteriores; y 1847, año de la primera impor-
tan lucrativo era el negocio, que tación, cesó con el reglamento
en 1860 había ante el gobierno de 1860. No sucedió así con la
supremo 40 peticiones solicitan- importación de negros; y yo pu-
do el privilegio de llevarlos a diera demostrar con documen-
Cuba; una de ellas ofrecía al tos oficiales, que el sistema de
Tesoro *públicopor la concesión, previas licencias y de contratas
la suma considerable de 900 000 privilegiadas, prevaleció por el
pesos. E1 Consejo {e Estado re- largo espacio de tres centurias.
chazó esta proposición, y consul- 3. Las licencias para introdu-
tó que la introducción de chi- cir chinos siempre han sido gra-
nos confiada hasta entonces a tuitas; mas las concedidas para
ciertas compañías, dcbía dejar- los negros fueron siempre paga-
se a la industria privada. Con- das y bien pagadas. A los pocos
formóse el gobierno con este dic- años de haberse descubierto la
tamen, y de aquí nació el nuevo América, el gobierno convirtió
reglamento, que, revocando el en objeto de lucro el tráfico de
de 22 de marzo de 1854 y todas esclavos que en ella se empeza-
las demás disposiciones anterio- ba a hacer. Estableció el sistema
res, fue comunicado al Capitán de vender licencias para intro-
General de Cuba por el real ducirlos a razón de dos ducados
decreto de 7 de julio de 1860. por cabeza, y la primera cédula
Cuando se compara la con- se despachó en 22 de julio de
ducta del gobierno en la impor- 1513. Con la necesidad de ne-
tación de los chinos con la que gros en América se fue aumen-
él siguió en otro tiempo en la tando su valor y con su valor
introducción de los negros, se creció el precio de cada licen-
' D. Jos6 Veitia Linage, notan tres grandes diferencias. cia. "Pagaban por ella1 a razón
del Consejo de S. M. y
juez oficial de la real 1. El gobierno nunca ha in- de 30 ducados por cabeza, y más
Audiencia de la Casa
de la Contratación de troducido de su cuenta chinos 20 reales del derecho que lla-
las Indias, en el lib. lo.,
cap. 35 de su obra,
en Cuba; mas en cuanto a ne- maban de aduanilla, y los que
Norte de la Contratación gros, él mismo los importó mu- no podían pagar en Sevilla al
de las Indias Occiden-
tales, impresa en Sevi- chas veces, no sólo en aquella tiempo de despacharlos, se obli-
lla en 1672. isla, sino en las demás colonias gaban en lugar de 30 ducados
américo-hispanas. Esto hizo en en contado a pagar 40 en las
los primeros tiempos de la con- Indias, y 30 reales por los 20 que
llamaban de aduanilla... Y es de No es extraño que éstas fuesen
advertir, que estos derechos eran tan pocas, aunque es permitida
por lo tocante a la corona de la introducción de familias chi-
Castilla, además de los cuales nas, porque n o teniendo las
por lo que miraba a la de Portu- mujeres, y particularmente los
gal, se cobraba otro derecho, y niños, la aptitud para el trabajo
también por la entrada en las que los hombres y los mucha-
Indias". chos de corta edad, no hallan
De las licencias particulares colocación en Cuba; y empresa-
se pasó a los asientos, y en los rio que a ella los llevase sufriría
que se ajustaron de 1586 a 1631, un gran quebranto. ¡Quiera
los asentistas se comprometie- Dios que este estado sea por
ron a pagar a la Real Hacienda siempre durable, porque si la
por el privilegio concedido, importación de esas familias lle-
5 63 240 ducados, o sea casi gara a ser lucrativa, Cuba se
2 800 000 pesos fuertes. convertiría e n una pequeña
En los asientos celebrados de China!
1662 a 17 13, el derecho más bajo He dicho que el censo de
que debía pagarse al gobierno 1861 presentó 34 825 chinos.
por cada negro introducido, era Corto es este número compara-
de 33 113pesos; mientras que do con el que habrá en los años
hubo caso en que subió a 112 112 venideros; pero así corto ¿no se
pesos y aun a más. Yo soy tan ven ya estallar insurrecciones en
enemigo del tráfico de negros muchos ingenios, acompañadas
como del de chinos; pero ya que de sangre y de muerte? ¿No han
éste existe, prefiero verlo libre difundido a veces la alarma en
de todo tributo, pues el que se los campos, temiéndose que se
impusiera por cada chino que levanten en todo un distrito? De
entrase en Cuba, agravaría la los temores que hubo en el de
situación del hacendado y de las Cárdenas, testigo fui cuando en
demás personas que los tomasen. enero de 1861 recibía yo del Sr.
Aunque incompleto, tengo D. Domingo Aldama una hon-
un estado de las importaciones rosa hospitalidad en su ingenio
anuales de chinos en Cuba; pero Santa Rosa. Y si esto acontece
habiéndoseme traspapelado, no hoy, ¿qué no será cuando el to-
puedo hacer ahora uso de él. rrente de la inmigración los acu-
Limitaréme pues a decir, que en mule en aquella isla en número
los siete años, de 1853 a 1859, formidable?
se introdujeron 42 501 chinos, y Si las cosas siguen como van,
que éstos no figuraron en el cen- es seguro que los chinos se
so que se hizo en enero de 1861, aumentarán rápidamente. El trá-
sino por 34 825, de cuyo núme- fico de negros, sobre ser ilegal
ro solamente hubo 57 mujeres. encuentra cada día nuevos obs-
táculos, así dentro como fuera de haber asegurado nosotros y
Cuba. El de los chinos al contra- nuestros hijos los materiales in-
rio, es lícito y libre, y tan exento tereses en pos de los cuales ha-
está de cruceros como de la in- bremos corrido con tanto afán?
tervención y reclamaciones de ¿No bastan ya los inmensos peli-
los gobiernos extranjeros. En es- gros de la raza africana, para que
tas circunstancias, y exigiendo el también los aumentemos con los
desarrollo de la agricultura y de de otra todavía más perniciosa?
,-otros trabajos cubanos un incre- En un informe que a nom-
mento considerable de brazos, es bre de un opulento hacendado
claro que Cuba los pedirá de pre- extendí en La Habana en ju-
ferencia a la China, cuya inmen- nio de 1861 sobre el proyecto
sa población se los proporciona- de introducción de colonos
rá a precios relativamente más africanos en Cuba, dije lo que
baratos que otros países. Nada, ahora trascribo:
pues, exagero al decir, bajo la Si la raza africana ha com-
perspectiva que se presenta, que prometido en estos últimos
la actual generación podrá en- tiempos el feliz porvenir de
contrarse en breves años con Cuba, la raza china, que se
200 000 o más chinos, no com- ha comenzado a introducir,
puestos de mujeres, niños ni an- complica más nuestra situa-
cianos, sino de hombres jóvenes ción, pues que en vez de dos
y robustos en su inmensa mayo- razas inconciliables que an-
ría, y dispuestos ya por sí, ya por tes teníamos, ahora viene a
ajeno impulso, a acometer las juntarse una tercera parte
empresas más funestas y crimi- que no puede amalgamarse
nales contra Cuba, con ninguna de las dos, por
Si los chinos que van entran- ser del todo diferente en su
do fuesen también saliendo al lengua y su color, en sus ideas
paso que cumplen sus contratas, y sentimientos, en sus usos y
los peligros no serían tan inmi- costumbres, y en sus opinio-
nentes; pero su exportación de nes religiosas.
la isla, lejos de ser obligatoria, Política muy aventurada es la
depende enteramente de su vo- que se empeñe en mantener la
luntad; y el único caso en que tranquilidad de Cuba introdu-
se les puede compeler, es una ciendo varias razas y contrapo-
eventualidad tan remota, que niendo unas a otras. Este equili-
yo no sé si se ha realizado aún brio no puede ser de larga
una sola vez. Entrarán, pues, y duración, y por más esfuerzos que
seguirán entrando chinos a mi- se hagan por mantenerlo, día
llares y millares; y cuando nues- vendrá en que forzosamente se
tra tierra se halle henchida de rompa, ora juntándose todas las
ellos, ¿podremos gloriarnos de razas contra los blancos, ora di-
vidiéndose entre sí y auxiliando ¿Volverá la vista a Europa para
a alguna de ellas o haciéndose que ella le envíe sus labradores
mutua guerra. Nunca se olvide y artesanos? He aquí su única
que al negro esclavo se le inci- salvación. iPero cómo inducirlos
tará a la revolución ofreciéndo- a que emigren bajo el peso de
le la libertad, y que al negro li- las instituciones que rigen a
bre y al asiático se les convidará Cuba? Aquí se presenta con toda
con los mismos derechos que dis- su fuerza la cuestión de libertad,
fruta el blanco. En nuestra peli- esa cuestión pendiente de tan-
grosa situación, vale más una tos años ha, y que nunca se re-
prosperidad lenta, pero segura, suelve. Repítense las promesas,
con brazos blancos, que no un caen y se levantan los partidos,
rápido engrandecimiento con suben y bajan ministerios, y Cuba
negros y con chinos, para caer siempre sumisa sigue arrastran-
después en la sima insondable do su cadena. Llámasenos her-
que ya se abre a nuestros pies. manos; pero esta dulce palabra
Esto se dijo en aquel informe que pronuncian todos los labios,
en 1861. iPero es fácil que Cuba los hechos la desmienten. Cuba
se resigne a entrar por esa nue- tiene derecho a pedir su liber-
va senda? Ella forzó desmesura- tad, no una libertad de embuste
damente su producción desde o de aparato, sino una libertad
fines del pasado siglo; y la forzó franca, verdadera y digna del
no con brazos de su propio sue- pueblo que la recibe. Entonces,
lo, sino con ajenos, introducidos y sólo entonces, Cuba hallará re-
del continente africano. iCon- medio a los profundos males que
tinuará importándolos para sa- la aquejan; y entonces, y sólo en-
tisfacer con ellos todas sus tonces, restablecida la unidad
necesidades? Esto sería su per- en los principios y en los hechos,
dición. ¿Pediralos y recibiralos se podrá decir sin mentira que
exclusivamente de China? Su España es Cuba y que Cuba es
ruina futura sería inevitable. España.
de los chinos en C u b a
J UAN J IMÉNEZ PASTRANA
1. A NUEVAS "MERCAN-
rar a los asiáticos de la dotación
cÍAs" HUMANAS,
negra. En el transcurso de los pri-
NUEVAS PREVENCIONES
meros meses, los mayorales y
DE LOS ESCLAVISTAS
contramayorales tuvieron que lu-
*CAP~TULOIII DEL Aunque no llegó a los 600 que char, naturalmente, con varias di-
UBRO &S CHIhOS EN
LAS LUCHAS POR u
esperaba la Junta de Fomento, ficultades. Una de ellas -la más
UEERAcnbrv C l J M el total de chinos importados en grave- era la de no poder en-
(1847-1930). el Oquendo y e n la Duke of tenderse con los chinos, ya que
LA HABANA 1963.
Argile, con el nuevo tráfico, re- éstos, aún recién llegados, no co-
apareció en el Depósito de Ci- nocían todavía el idioma español.
marrones el ajetreo de tratan- Otra dificultad consistía en que
tes que la Ley Penal de 1845 era necesario que los colonos con-
había languidecido. En efecto, tratados se aclimataran al país. Por
desde la segunda quincena de otra parte, el desconocimiento de
junio hasta agosto de 1847, por los detalles de las labores a su car-
orden d e Manuel Mojarrieta, go y los procedimientos y maltra-
administrador del Depósito, ha- tos a que fueron sometidos desde
cendados y dueños de ingenios los tiempos iniciales, colmaron las
procedentes de distintos luga- razones por las que los colonos chi-
JUANJIMÉNEZ res de la Isla fueron recogien- nos no dieran el rendimiento que
PASIRANA do, como si fueran cosas, sus lo- la mayoría de los esclavistas es-
Estudió LEYES, tes de chinos contratados, para peraban. Hubo casos en que, por
Filosofía y
Letras. Publicó iniciar su explotación en los tra- ejemplo, como a los chinos les era
IfltE~p~€ta~¡Ófl Efl bajos propios de sus ingenios, fin- cosa extraña el uso del machete
torno a los
protomártir~sde cas, cafetales, etc. en las labores agrícolas, fue ne-
la ind~pmdmcia Una vez situados los colonos cesario acostumbrarlos a dicho
(I94Z). Los chinos en el sector agrícola o do- uso, para la tarea de escardar los
chinos én las
luchas por la méstico en el que debían realizar sembrados. Lo mismo puede de-
libéración sus trabajos, preocupose la mayo- cirse en lo que respecta a las la-
cubana (1847-
1930). entre ría de los hacendados por aten* bores de corte y alza de la caña
otros. der una nueva prevención: sepa- de azúcar.
En la Metrópoli, aconsejada den de 3 de julio de 1847, en la
probablemente por el grupo de cual quedaba aprobada la con-
políticos que la acompañaban en trata de asiáticos hecha por la
el poder, y con el propósito de Junta de Fomento y se formula-
disolver la nube del anexionismo ban algunos consejos que la
que crecía peligrosamente en- monarca estimaba convenien-
tre los esclavistas de Cuba, la tes. He aquí ese interesante do-
reina Isabel 11 dictó la Real Or- cumento:
,-
Escmo. Sr.
En Real Orden de 3 de Julio me dijo el Escmo. Sr. Ministro de
la Gobernación del Reino lo siguiente:
Escmo. Sr.=El Gobierno de S.M. tiene entendido que esa Real
Junta de Fomento ha celebrado una contrata para llevar de China
seiscientos colonos, y halla muy plausible el pensamiento por lo
que cree un medio eficaz de suplir la falta de brazos pa. la agricul-
tura de esa Isla, y porque según ha acreditado la esperiencia en
Filipinas, aquellos asiáticos siendo dóciles, laboriosos, frugales,
morigerados, duros para las fatigas rurales, con especialidad para
las de la caña de azúcar y acostumbrados al ardiente clima de su
país, es de esperar gocen salud en esa Isla y con su trabajo y lo
módico de sus salarios, se compensará el gasto mayor que cause su
conducción desde tan remotos puntos. También es de tenerse pre-
sente que esta gente reune la cualidad de ser sumisa al Gobierno
del país donde reside, lo cual es ahí de un valor inestimable por las
razones que VE. conoce. Mas por lo mismo qe. tales colonos han
de encontrarse en esa Antilla tan distantes de sus lugares e impo-
sibilitados de poner por sí mismos remedio a los males que puedan
sobrevenirles, me manda S.M. encargue a VE., como lo ejecuto,
que cuide muy particularmente de hacer que sean distinguidos
con todos los miramientos, consideración, que el buen trato que la
religión y la humanidad ecsijen, desde su llegada a ese país, cum-
pliéndoles con esactitud, cuanto se les haya ofrecido en sus con-
tratos y que consultando VE. a la Audiencia Pretorial de la Haba-
na, manifieste si convendrá que los Fiscales de las dos de esa Isla
tengan el carácter de Protectores de los Chinos como sucede en
Manila, participándolo al Gobierno para la Real aprobación. El
bien del país aconseja además que en esas contratas haya siempre
la circunstancia de incluir un número proporcionado de hembras
de la edad y robustez propias para fomentar los matrimonios entre
la misma casta, sin perjuicio de que estas se empleen en los servi-
cios domésticos propios de su secso, con los cuales compensen las
erogaciones que causan. Finalmente deberá VE. pensar si podrá
ofrecer inconveniente el mezclar esta gente con la de color para
los trabajos rurales o si será preferible designar a aquellos terrenos
separados.=De orden de la Reina lo digo todo a VE. para conoci-
miento de esa Junta y cumplimiento en la parte que le concierne.
Archivo Nacional: Dios gde. a VE. mls als als Habana 22 de Debre de 1847.
Junta de Fomento. Escmo. Sor.
Año 1847. Legajo 195,
NO. 8746. Leopoldo O 'Donnelll

Obsérvese cómo esta Real ver antes que lamentar", como


F
Orden recomienda que se dé proclama el viejo adagio.
"buen trato" a los colonos chi- Teniendo en cuenta las re-
nos, pero también aconseja que comendaciones consignadas en
se piense en la conveniencia de la Real Orden de 3 de julio de
mantener lo que podríamos lla- 1847, y contrayéndose a otros
mar un "cordón sanitario" en- particulares relacionados con la
tre "esta gente" y la población trata amarilla, la Junta de Fo-
"de color"; esto es, la Real Or- mento acordó pasar el expedien-
den de 3 de julio de 1847 ali- te sobre dicho asunto a la Co-
menta la táctica de fomentar la misión de Población Blanca, que
discriminación entre los propios funcionaba en la mencionada
explotados, con el propósito de Corporación. Al mismo tiempo,
asegurar así la prolongación de se comunicó a las personas que
los beneficios de los explotado- habían adquirido colonos asiá-
res. Sin duda, con esa medida, ticos en el año 1847, el acuerdo
el esclavismo intentaba "preca- siguiente:

En sesión de la Junta de Fomento, de Agricultura y Comercio


de 18 del corrte., se acordó oficiar a los Seres., que han tomado a
su servicio colonos asiáticos a fin de que manifiesten el que les
prestan en los trabajos a que los han destinado y si en su vista
consideran conveniente aumentar la inmigración de esta raza.
Lo que comunicó a V., para que sirva informar a la R1. Junta al
tenor de lo acordado, en concepto de haber sido V., uno de los que
han tomado asiáticos.
Dios & Febrero 251848
Archivo Nacional:
Junta de Fomento.
Año 1847. Legajo 195,
Leopoldo O 'Donnell= José Ma. Velázquez
No. 8746. Sri~.~
Todos los hacendados, due- comunicación de la Junta de
ños de ingenios, etc., que ha- Fomento. No obstante, entre los
bían adquirido colonos asiáti- que remitieron su correspon-
cos, no contestaron esta última diente informe a esta Corpora-
ción, por medio de la Comisión sión de Población Blanca, por
de Población Blanca, no hubo esta época, decía en su informe:
unanimidad de opiniones. Sin "...A la primera de estas pre-
embargo, la opinión del grupo guntas contesto que los colo-
mayoritario fue favorable al man- nos chinos que me fueron con-
tenimiento -y aun, la expan- signados en el reparto de ellos
sión- de la inmigración asiáti- que hizo la Real Junta de Fo-
ca en el país. En este sentido, el mento y los que por mi inter-
hacendado Urbano Feijó Soto- vención se concedieron a va-
mayor consignaba desvergonza- rias personas de mi familia o
damente en su informe: "Nece- amistad se encuentran hoy em-
sitamos hombres que trabagen pleados a completa satisfacción
al lado de los esclavos y para de sus patronos en todas las fae-
esto -afirmaba- no sirven sino nas a que acostumbramos de-
los hijos de un país gobernado a dicar nuestra población escla-
palos, cualidad que resalta en va, desde las suaves tareas del
los Chinos. No pudiendo impor- servicio doméstico en la ciudad
tar esclavos, son indispensables hasta las más fatigosas que exi-
contratas que nos aseguren el ge la explotación de nuestros
reembolso de gastos de viage y ingenio^."^ Por otra parte, el gru-
la mayor equidad en jornales: e po que se manifestó contrario a
yo creo que las de los chinos la inmigración asiática, no ex-
reuna estos estremos, y juzgo no presó esta opinión por razones de
solo que conviene sino también humanidad, sino porque estima-
Archivo Nacional: que es la mejor posible..."3 Pe- ba que dicha inmigración no res-
Junta de Fomento.
Año 1847. Legajo 195, dro Diago, dueño del ingenio pondía a la moral acomodaticia
NO. 8746. de los explotadores ni a la resis-
Santa Elena, situado en el par-
Archivo Nacional: tido de Guamutas, en su infor- tencia física de yunque que ellos
Junta de Fomento.
Año 1847. Legajo 195. me, entre otras cosas, escribía: esperaban. Sobre esto, reflexió-
"...Y en cuanto a mi opinión de
No. 8746. nese en lo que afirmaba, por
Torrente, Mariano: si creo que convendrá su inmi- ejemplo, Juan 1. Echarte, dueño
Bosquejo económico-
político de la Isla de gración para sustituir la falta de del ingenio Atenas, en su infor-
Cuba. brazos africanos, está bastante me: "...No se me esconde
La Habana, T. II, p. 41 1.
manifestada con el hecho de -decía- que pudiera mejo-
que me comprometo a tomar rárseles hasta obtenerse más ven-
cien colonos mas, en caso de tajas de sus trabajos [el subraya-
que la Rl., Junta tuviese la be- do es nuestro, J. J. P.], si se
néfica intención de seguir em- establecieran reglas disciplina-
pleando el fondo de población rias para su corrección, aplica-
blanca en ese objeto, a mi ver, das por la autoridad del Parti-
el mas interesante a que podía- do. Sin embargo, no considero
mos destinarlo ..."4 Francisco conveniente su inmigración;
Diago, presidente de la Comi- porque sus condiciones físicas y
morales no los hacen adaptables blación Blanca, integrada
- en esa
Archivo Nacional: Jun- a nuestros ingenio^..."^ época por los señores Domingo
ta de Fomento.
Aíio 1847. Legajo 195, Luego de haber revisado todos Arozarena, Francisco de Goyri y
No. 8746. los informes recibidos, y pulsan- Juan B. de la Cantera, opinó por
do los grandes beneficios mate- unanimidad que "la inmigración
riales que la inmigración asiá- de colonos asiáticos contratados
tica había reportado a las clases en China es no sólo convenien-
Valverde, Antonio L.: dominantes, la Junta de Fomen- te, sino indispensable, y que me-
Colonizacidn e inmigm-
cionec en Cuba. LaAia-
to, en 10 de diciembre de 1851, rece una especial protección de
bana, 1923, p. 56. a través de su Comisión de Po- la Junta y del G~bierno."~

2. SUSPENSIÓNTEMPO* Así pues, como consecuen-


RAL DE LA TRATA AMA* cia de esas actividades inter-
RILLA nacionales e n el extremo
Como lógica resultante del des- Oriente, después de los colo-
enfrenado saqueo de nativos de nos asiáticos llegados en el año
China, por parte de la Gran Bre- 1847, no fue posible conseguir
taña, España, Francia y Portu- cargamento alguno de chinos
gal, principalmente, las más vio- contratados para la Isla de
lentas insurrecciones, así como Cuba, durante algún tiempo.
los frecuentes incendios de bu- Alarmado el gobierno de la
ques tratantes, constituyeron el Metrópoli con el curso adverso
espectáculo más repetido en los que llevaba la trata amarilla,
puertos de China dedicados al fue dictada la Real Orden de
tráfico de culíes. Estos sucesos 13 de Octubre de 1848, en la
obligaron a Gran Bretaña a po- cual se hablaba de la carta re-
nerse de acuerdo con el gobier- mitida por el Capitán General
no imperial manchú, en lo to- de las Islas Filipinas al Minis-
cante a estudiar la implantación tro de Estado español, en la que
de ciertas reformas en las con- le "daba cuenta de los obstácu-
diciones externas de los engan- los qe., se suscitaban a D. Fer-
ches y embarques de culíes, las nando Aguirre pa., cumplir el
cuales significaran una garan- contrato qe., ha celebrado con
Vitianueva, M.: "La in- tía para el infame n e g ~ c i o .Así
~ el fin de trasladar Chinos a la
migración de colonos
Revicta Con- se explica el porqué la Gran Bre- Isla de Cuba ..." Asimismo, se
~~~~~: D,ai',d: taña y el gobierno imperial chi- habla en dicho documento de
no se opusieron y persiguieron un escrito del Ministro Pleni-
la contratación en los puertos potenciario de España en Chi-
del imperio, durante los últimos na, "dando conocimiento de la
años de la década del 40 y los oposición con qe., se pretende
primeros años de la década si- entorpecer'' los pensamientos
guiente. favorables a nuevas contratas.
En otra parte de la Real Orden ápice, sino apretaban más el
que citamos, se trata de un pro- yugo sobre los asiáticos, éstos
yecto "de colonización china y comenzaron a rebelarse. A tal
si convendrá por consiguiente punto que, e n poco tiempo,
que la Legación de S.M., pro- quince se fugaron una vez. En
cure remover los obstáculos qe., otras ocasiones, algunos chinos
Archivo Nacional: Jun- se le opongan ...'j9 pusieron en peligro la vida del
ta de Fomento.
Ano 1848. Legajo 196, Hondo malestar causó, pro- mayoral y del contramayoral.
No. 8774.
bablemente, entre los esclavis- Muchos casos semejantes a
,-
tas, la información que, sobre éste, y con los mismos resulta-
dicha Real Orden, dio el Ge- dos, empezaron a menudear en
neral Segundo Cabo Vicento de ingenios y fincas que tenían
Castro, en la sesión de la Junta chinos contratados. Antes de
de Fomento que éste presidiera que se cumpliera el primer año
el 19 de diciembre de 1848. de la llegada del Oquendo y la
La suspensión de la trata Duke of Argile, hubo ya nu-
amarilla con destino a la Isla de merosos casos de chinos que,
Cuba duró cerca de seis años. en distintos lugares de la Isla,
se fugaban de las fincas o casas
de sus patrones para andar sin
3. ZNICZO DE ZAS REBEL-
rumbo fijo, siendo aprehendi-
D ~ EN
S CUBA DE LOS
dos por los pedáneos o por in-
CHINOS CONTRATADOS
dividuos particulares. Estos he-
No había terminado aún el año chos mostraban claramente
1847 y ya los esclavistas esta- que los chinos eran personas
ban sobrecargando de trabajos tranquilas, trabajadoras, pero
en los ingenios, en las fincas, no eran gente "sumisa" como
etc., a la recién llegada inmi- había afirmado la Real Orden
gración asiática. En el ingenio de 3 de julio de 1847. Tampoco
de Urbano Feijó Sotomayor, eran gente que se resignaba a
por ejemplo, pronto se quiso ser gobernada "a palos", como
que los chinos trabajaran no había escrito procazmente el es-
sólo por el día, sino también clavista Feijó Sotomayor. Y lo
hicieran "alguna vela" e n las probaba el hecho de que, a con-
casas de purga y los secaderos. secuencia de los maltratos que
Inconformes por este exceso de recibían, aumentaba cada día
trabajo, algunos preferían lle- el número de chinos cimarro-
gar a esta transacción con el nes a lo largo de la Isla.
patrono: no cobrar su misérrimo Consultada la Junta de Fo-
salario mensual, con tal de mento sobre los numerosos ca-
que se les eximiese del trabajo sos de rebeldía que se venían su-
nocturno. Pero, como los que cediendo entre los chinos
mandaban allí no cedían ni un contratados, dicha Corporación
dictó una Circular a todas las Isla, la cual estaba concebida
Diputaciones de la Junta de la en estos términos:

En sesión de la Junta de Fomento, de Agricultura y Comercio


de 27 de Julio antr., se acordó que a los aprehensores de colonos
asiáticos fugitivos se les abone la mitad de las capturas estableci-
das para los negros cimarrones las cuales satisfarán las personas
que los tengan a su cargo decontándoseles de sus salarios a los
,- aprehendidos, pagándolas la Junta en los casos en que vengan al
Archivo Nacional: Depósito Gral., por ignorarse quienes son sus patronos.
Junta de Fomento.
Ano 1848. Legajo 145, Dios G. Setre. 9 de 1848.
NO. 7155. El Conde de Alcoy=Je. Ma. Velázquez. Srio.lo

Además de poner en vigor lo S.M.", dicha autoridad dictó el


consignado e n este último "Reglamento del Gobierno para
acuerdo. cuando la lunta de el manejo y trato de los colonos
l 1 ErBnchun, F.: Anales Fomento lograba aprehender a Asiáticos e Indios", de 10 de
de la Isla de Cuba. Año
1855. Tomo 11. La Haba- estos nuevos cimarrones, solía abril de 1849. Este Reglamento
&:2:
ña- 1858; PP. proceder con ellos en la misma constaba de veintiún artículos,
forma que acostumbraba hacer de los cuales diecinueve se re-
con los negros cimarrones; esto ferían a los colonos asiáticos;
es, aquéllos eran conducidos al uno, a los colonos indios, y el
Depósito de Cimarrones y, mien- último contenía disposiciones
tras eran reclamados por sus pa- generales, propias para los colo-
tronos, se ponían a disposición nos de ambas procedencias."
de la Junta para emplearlos en El Reglamento a que nos es-
sus trabajos en las obras públi- tamos refiriendo contenía ar-
cas, tales como constructores de tículos tan inhumanos como el
caminos, de puentes, etc. 11 y el 12, en los cuales se seña-
laba que el colono que desobe-
deciera la voz del superior,
4. EL REGLAMENTO resistiéndose al trabajo, y a cual-
DE 10 DE ABRlL DE 1849
quiera de sus obligaciones, po-
Para reprimir las frecuentes re- día ser corregido con doce
beldías de los chinos y yucate- cuerazos; si persistía, con diecio-
cos contratados y asegurar la cho más, y si aun así no entraba
subordinación y disciplina de "en la senda del deber", se le
éstos, "sin las cuales podrían pondría un grillete y se le haría
dañar en vez de producir bene- dormir en el cepo. Si pasado dos
ficios a la agricultura", según meses -tiempo único que po-
expresó la primera autoridad día durar la corrección- n o
colonial, "y a reserva de poner- daba muestra de enmienda, se
lo todo e n conocimiento de pondría el hecho e n conoci-
miento de la autoridad local to taiping -por el cual los cam-
para que lo comunicase a la su- pesinos, azotados por el hambre,
perior de la Isla. Si la resisten- luchaban por sacudirse el
cia era de dos o más colonos, el autocrático yugo de los
castigo se elevaba a veinticinco manchúes- China se vio en-
cuerazos, se les hacía llevar vuelta en las llamas de la gue-
grilletes y dormirían en el cepo rra civil. Esta situación, en sus
durante dos meses. En su artícu- diversos aspectos, fue aprove-
lo 14, este Reglamento decía: chada por varios países capita-
,- "El colono aue se fugare, a más listas para sojuzgar más aún a
j2 Pagar los gastos de de quedar sijeto al art., 6to., l2 China. Uno de esos aspectos fue,
su aprehensi61-1,restitu-
ción a la finca, etc. llevará grilletes por dos meses, sin dudas, la reanudación furiosa
por cuatro en caso de reinciden- del saqueo de culíes para ser
cia y por seis en la segunda, y explotados con la mayor cruel-
durante el castigo habrá de dor- dad en tierras de América.
mir también en el cepo." Como España era una de las
Terminaba este Reglamento principales potencias saqueado-
con un párrafo tremendo en sus ras de infelices nativos chinos,
Disposiciones Generales que por reales órdenes autorizó a dis-
transcribimos: tintos consignatarios, en la dé-
Mientras los colonos de am- cada del 50, y luego en la del
bas clases no terminen las 60, para importar colonos asiá-
contratas que les ligan a sus ticos a Cuba. Por esta razón, el
consignatarios, no podrán ob- día 7 de febrero de 1853, que-
tener pasaporte, licencia de daba reanudado el tráfico de
tránsito, ni pase, a menos que colonos asiáticos, con la entra-
sea solicitado por dichos da en el puerto de La Habana,
consignatarios o encargados del buque de bandera inglesa
en los mismos términos que Panamá, procedente de Amoy,
en la instrucción reglamenta- con 480 culíes, habiendo sepul-
ria sobre la expedición de ta- tado en el mar a 323 inmigran-
les documentos se . orefiia
, oara
- tes, durante los 134 días que
j3 Erénchun, F.: ob. cit. las clases de color no libre. duró la penosa travesía.13 En
Año 1856. T. VI. La Ha-
bana, 1858, pp. 1329, esta ocasión, los consignatarios
1333. eran los de la firma Villoldo,
5. SE REANUDA EL Waldrop y Comp. A partir de
TRÁFIco DE COLONOS esa fecha, y por espacio de vein-
ASJÁTICOS A CUBA te años, los buques tratantes
Los "arreglos" de Inglaterra con infestaron el Mar de las Anti-
el imperio chino no mejoraron, llas trayendo grandes cargamen-
de hecho, el pavoroso problema tos de chinos contratados. En-
de la contratación de los culíes. tre las firmas consignatarias
Por otra parte, con el alzamien- escandalosamente enriquecidas
con el malvado tráfico de colo- pación, procuraría oponer el
nos asiáticos, además de las ya menor número posible de difi-
citadas, mencionaremos a cultades para evitar complica-
Pereda M. y Ca.; Torices, Puen- ciones c o n los extranjeros.
te y Cía.; Drake y Hnos.; J.M. Atemperando a este criterio su
Morales y Ca.; La Empresa Uni- conducta, se limitaría a poner a
da de Colonización Asiática, de cubierto la responsabilidad de su
Dupierris y Comp.; Fernández y cargo conciliándola con el in-
Pozo; Caro y Comp.; Troncoso, terés de los agentes, y la emi-
,-Bustamante y Cía.; La Alianza;
gración continuaba abandona-
Montalvo; Lombillo y otras. da a sus instintos y costumbres,
Además, e n los buaues de- aunque apareciendo revestida
i4 Villanueva, M. : dicados a la trata amarilla, on- con el sello de la legalidad."14
Trabajo citado, p. 351.
dearon banderas pertenecientes Mientras tanto, cada viaje a
a las más diversas nacionalida- China seguía arrancando violen-
des: inglesa, norteamericana, tamente del seno de sus familia-
francesa, holandesa, española, res a infelices culíes y continua-
peruana, bremesa, portuguesa, ba llenando las arcas de u n
noruega y chilena. abyecto grupo de explotadores.
El arreglo anglo-chino, por el A tal punto que, alarmado por
cual fue reanudado el tráfico de esos atropellos, que tal vez po-
colonos asiáticos, constituyó una drían derivar e n un conflicto
prueba fehaciente del grado de internacional para su país, el cón-
sometimiento impuesto a China sul español en Emuy (Amoy) for-
por las principales potencias ca- muló la protesta que insertamos
pitalistas; pues se concertaba en el capítulo anterior. A conse-
dicho arreglo con el propósito de cuencia de ella, probablemente,
evitar los abusos en el proceso fue dictada la Real Orden de 28
de la contratación de culíes. de diciembre de 1859, suspen-
Para ello, se sustituían los agen- diendo "la introducción de co-
tes particulares con agentes ofi- lonos asiáticos en la Isla"..., por
ciales, nombrados por el gobier- "los obstáculos conque se tropie-
no inglés, interviniendo e n la za en los puertos de China para
contratación u n funcionario los enganches" de los menciona-
chino. Y aquí residía la farsa, la dos colonos. En esta Real Orden
burla sangrienta al pueblo chi- quedaba autorizado el Goberna-
no. "La intervención de un fun- dor de Cuba para señalar "un
cionario chino e n aquellas término razonable" que evitara
circunstancias -señala M. Vi- perjuicios a los armadores. Así
llanueva- carecía completa- pues, el Gobernador de la Isla,
mente de prestigio y de autori- Francisco Serrano, cumpliendo la
dad. Un empleado de inferior Real Orden citada, en un decre-
categoría en la época de la ocu- to de 10 de febrero de 1860
- q u e apareció en la Gaceta de tiembre de 1852, en la cual se
La Habana del día siguiente- disponía la reforma del Regla-
declaró suspendida la introduc- mento de 1849, con el pretexto
ción de chinos en la Isla. Ade- de dar a los colonos chinos el
más, dicho decreto consignó que "buen trato".
"a fin de no perjudicar los inte- Por las razones mencionadas,
reses de los que tengan hecho el gobierno de Isabel 11 expidió,
pedidos y contratas de asiáticos, mediante un Real Decreto, el
las expediciones de éstos que Reglamento para la introduc-
lleguen desde la fecha del pre- ción y régimen de los colonos en
sente acuerdo hasta el 31 de di- la Isla de Cuba, de fecha 22 de
ciembre próximo, serán indistin- marzo de 1854. Este Reglamen-
tamente admitidas por vía de to contenía sesenta y cinco ar-
tolerancia, a no ser que lo impi- tículos. En el primero de éstos,
diesen circunstancias extraordi- quedaba autorizada la introduc-
narias". Aclarábase también en ción en la Isla de colonos espa-
el mismo decreto, que se "prohi- ñoles, chinos o yucatecos, por
bía terminantemente la entrada particulares, desde la promulga-
de chinos desde el primero de ción de dicho Reglamento, has-
lSArchivo Nacional: enero de 1861 en adelante".15 ta dos años después, previa
Fondo Reales Decretos
y Órdenes. Legajo 213, sujeción a las condiciones esta-
No. 209. blecidas en dicho cuerpo legal.
6. DOS REGLAMENTOS Aunque este Reglamento habla-
DICTADOS POR EL ba de colonos de tres proceden-
GOBIERNO DE ISABEL 11 cias diferentes, el grueso de las
EN RELACI~NCON LOS imposiciones consignadas en el
COLONOS CHINOS (EL 22 mismo tenían que ver, en la
DE MARZO DE 1854 Y EL práctica, con los chinos y los
DE 6 DE JULIO DE 1860) yucatecos. Entre los diversos ar-
El Reglamento de 10 de abril de tículos de este Reglamento que
1849, dictado por Francisco nos pone de manifiesto la con-
Roncaly, Conde de Alcoy, tuvo dición de esclavos de los llama-
un carácter provisional. Nece- dos colonos, reflexiónese, por
sitábase en la Isla un nuevo re- ejemplo, en el diecinueve, que
glamento, en relación con los dice: "Los colonos al firmar o
colonos asiáticos, que tomara aceptar sus contratas con los
sus precauciones ante la cre- introductores se entiende que re-
ciente inmigración de éstos y, a nuncian al ejercicio de todos los
su vez, para asegurar la conser- derechos civiles, que no sean com-
vación del tráfico, se ganara la patibles con el cumplimiento de las
anuencia anglo-francesa. Perca- obligaciones que convengan [el
tándose de ambos propósitos, sur- subrayado es nuestro, J. J. E], a '

gió la Real Orden de 16 de sep- menos que se trate de algún


derecho expresamente declara- "documento de seguridad", y
do por este reglamento." O con- además, de licencia de tránsi-
sidérese el artículo veintiocho, to. Esta cédula no sólo reclama-
en el que se acude a diversas ba la cadena de la esclavitud en
artimañas para prolongar la ex- los contratados, sino constituía,
plotación del colono: "Todo co- además, una nueva fuente de
lono podrá redimirse en cual- lucro para los gobernadores, a
quier tiempo de la potestad de quienes se les asignaba "el 4 por
su patrono siempre que le abo- ciento del importe de los dere-
,- ne al contado. Primero. La can- chos que por razón de estas cé-
tidad que haya satisfecho por su dulas recauden en sus respecti-
adquisición. Segundo. Lo que el vas Juridicciones".l7
mismo colono le debe por in- El último Reglamento sobre
demnización de trabajo u otro colonos chinos fue dictado por
motivo cualquiera. Tercero. El el Gobierno metropolitano con
mayor valor que a juicio de pe- fecha de 6 de julio de 1860. Este
ritos hayan adquirido los servi- Reglamento constaba de 82 ar-
cios del colono desde que entró tículos, en cuatro capítulos, y fue
en poder del patrono. Cuarto. publicado en la Gaceta de La
El importe de los perjuicios que Habana, con fecha 4 de agosto
a éste puedan seguirse por la di- del mismo año. Este documento
ficultad de reemplazar al colo- legal estaba cortado por la mis-
no con otro semejante. El colo- ma tijera que el de 1854, cam-
no no podrá hacer uso de este biando algunos detalles -la su-
derecho en t i e m ~ ode zafra u presión de los azotes, por
otra faena perentoria de las per- ejemplo-, pero mantiene el
l e Valverde, Antonio L.: mitidas en 10s días festivos."16 mismo contenido represivo so-
Ob. cit., p. 63.Gaceta
de L~ Habana. Viernes La Disposición última del Re- bre los pobres colonos chinos.
'*de mayo de la54 glamento a aue nos estamos re- Dígalo si no, el escarnio que sig-
l7 Archivo Nacional: Go- firiendo, ordenaba que el Go- nificaba su artículo treinta y
bierno Superior Civil.
1855.
A ~ O Legajo 1627, bierno Superior Civil de la Isla uno, al afirmar: "El Gobernador
81989.
de Cuba adoptara las disposi- Capitán general de la Isla de
ciones convenientes para que Cuba será el protector nato de
cada año se formaran o rectifi- los trabajadores chinos y ejercerá
caran los padrones de los colo- este cargo en los distritos por
nos residentes en ella. En cum- medio de sus delegados los Go-
plimiento de esa Disposición, el bernadores o Tenientes gober-
5 de julio de 1855, el Goberna- nadores respectivos, quienes a
dor de la Isla, Guitiérrez de la su vez serán auxiliados sin ne-
Concha, dictó otra disposición cesidad de delegación previa
reglando la expedición y uso de por los Capitanes de partido.'' Y
una cédula especial para los co- no hubo una pizca de recato ni
lonos, la cual serviría a éstos de de humanidad, cuando en ese
documento se prolonga el enyu- de amasar -con el sudor y la
gamiento de los chinos a través sangre de los negros y de los chi-
de los términos expresados en los nos-, sus tongas de onzas de
artículos siete, dieciocho y cua- oro y de disfrutar todo orden de
renta y tres, principalmente, de privilegios. Citemos ahora, bre-
Cuba. Colecci6n de dicho reglamento.18 Como pue- vemente, algunos episodios
Reales drdenes y dis-
posiciones de las auto- de colegirse, la reiterada prome- ilustrativos.
ridades superiores de la
Isla de Cuba. T. VI. Año
sa de "buen trato" a los chinos Un día del mes de noviem-
1860, pp. 148, 167. contratados, a través de trece bre de 1853, un grupo de chinos
,-
años de legislación colonial, no pertenecientes a la dotación del
era más que mera prosa escar- ingenio Santa Rosa, de la pro-
necedora. La literatura jurídica piedad de Miguel Aldama, en
relacionada con los inmigrantes la provincia de Matanzas, esta-
asiáticos fue siempre un vehículo ba chapeando bajo el sol, a las
de represión. Estaba claro que órdenes de un contramayoral.
-tanto en el caso de los chinos Parece que algunos empezaron
contratados como en el de los a separarse del lugar donde es-
negros esclavos, por ejemplo-, taban trabajando y, como no en-
el derecho era "la voluntad de tendían bien aún el idioma es-
la clase dominante, erigida en pañol, no pudieron comprender
ley". Por lo tanto, en aquella so- las voces del contramayoral. Eso
ciedad esclavista, "el derecho fue lo suficiente para que éste
defendía abiertamente y sancio- maltratara a uno de ellos, moti-
naba la dominación y los privi- vando esta acción la queja del
lPKonstantinov, F. V.: El legios" de los explotado re^.'^ grupo ante el mayoral. Enton-
materialismo histdrico.
Academia de Ciencias ces éste comunicó lo sucedido
de la URSS, Instituto de a Miguel Aldama, cuyo veredic-
Filosofía, MBxico, D.F.,
1960, pp. 166, 170.
7. PROSIGUE EL ZMPERIO to consistió en golpear con un
EL MALTRATO A LOS palo al grupo de los chinos, re-
CHINOS CONTRATADOS sultando algunos heridos y otros
Lo dicho en el párrafo anterior, lastimados; luego, se dio cuen-
en relación con el derecho como ta al capitán pedáneo de Saba-
instrumento de la clase explo- nilla, iniciándose así una causa
tadora económica y políticamen- que calificaba de "motín" a la
te dominante en Cuba colonial, queja de algunos chinos que
es fácilmente comprobable fueron golpeados, y luego estu-
cuando se reflexiona de modo vieron presos durante algunos
20 Archivo Nacional: Go- atinado sobre la sarta de atro- días.20
bierno Superior Civil.
Año 1853. Legajo 636, pellos y crueldades a que, por Otro mal día fue aquél de
No. 20084. espacio de más de tres décadas, mes de marzo de 1854, en que
fueron sometidos los inmigran- los asiáticos Antonio y Manuel,
tes chinos en Cuba, por la odio- contratados en el Aserradero de
sa caterva de esclavistas, ávida José Mora, y otro asiático llama-
do también Manuel, contrata- fue sancionado a sufrir el cepo
21 Archivo Nacional: Go- do por Vicente Sánchez Z U ~ Z U -con un gril10.~'
bierno Superior Civil.
1854, Legajo 636, negui, e n Casablanca, fueron Ese mismo año, en el inge-
20102. burlados y defraudados en sus nio Desquite, de la propiedad de
respectivos casos de justicia, por José Zuharte, ocurrió un dolo-
las autoridades gubernamenta- roso suceso, muy frecuente, por
les. Antonio se quejaba de que cierto, en aquellos atormenta-
se le adeudaban cinco meses de dos seres humanos. Cierto día,
,- sueldo y le castigaran constan- estando trabajando un grupo de
temente. Como su compañero chinos de la dotación del cita-
Antonio, Manuel también se la- do ingenio, fue maltratado vio-
mentaba de los frecuentes cas- lentamente por el boyero Julián
tigos que recibía, afirmando que López, a quien los chinos, al re-
los hacían trabajar con exceso; peler la agresión física, llegaron
pues debían trabajar sin descan- a herir en la cabeza y en el bra-
so, desde las tres de la mañana zo derecho. En seguida el he-
hasta las nueve de la noche y cho llegó al conocimiento de las
los domingos tenían que traba- autoridades y se dispuso la ins-
jar hasta las doce del día. Am- trucción de una sumaria del
bos asiáticos rogaban a las au- caso. Días después aconteció
toridades que les cambiaran de que Paulino, un chino del gru-
dueño. El otro Manuel -el que po, vivamente impresionado por
trabajaba e n Casablanca- se el castigo que le venía encima,
quejaba
- - amargamente del ex- se ahorcó, en la madrugada de
22 Archivo Nacional: GO- ceso de trabajo que debía ren- la víspera del
bierno Superior Civil.
1854, Leoajo 636, dir, teniendo como única ali- Decisiones como la de Pau-
N;. '20106. mentación una galletica y un lino fueron frecuentes entre los
23 Quecada, Gonzálo POCO de boniato con azúcar. asiáticos contratados. "Desespe-
de: Ob. cit., p. 123.
Además, le daban tan sólo tres rados se ahorcaban en los árbo-
pesos almes, de los cuales se le les, vestidos con sus mejores tra-
descontaba una peseta diaria jes; se lanzaban en los pozos, en
cuando estaba enfermo o no tra- los ríos; el suicidio ponía térmi-
bajaba. Iniciadas las causas co- n o a sus martirios ..."23 . Pero
rrespondientes, como es de como hemos consignado tam-
suponerse, t a n t o José Mora bién, muchos asiáticos desespe-
como Vicente Sánchez negaron rados adoptaron otra decisión
las acusaciones que les formu- más positiva, más heroica: bus-
laron sus contratados; por lo caron su libertad como cimarro-
cual, ni a Mora ni a Sánchez les nes o se jugaron la vida como
impusieron sanción alguna, En apalencados.
cambio, el asiático Manuel, del A mediados del siglo pasado,
Aserradero, como se había fu- comenzaron a construirse gran-
gado en una ocasión anterior, des ingenios en las provincias de
Matanzas y Las Villas. En todos na: en la calle de Zanja esquina
ellos trabajaban no sólo los ne- a Rayo, propiedad del asiático
gros esclavos, sino también las Luis Pérez (Chung Leng) .26 En
dotaciones de colonos chinos. En este mismo año de 1858, se esta-
las provincias restantes (especial- blece en la calle de Zanja un
mente, la de La Habana), abun- puesto de frutas, frituras y chi-
daron los contingentes de asiá- charrones, del asiático Abraham
ticos contratados. Según el censo Scull (Lan Si Ye). En la Calzada
de población de la Isla, en 1861, del Monte, la Bodega del asiáti-
el número de chinos era de 34 co Pedro Pla Tan (Chi Pan) ."27
834, de los cuales sólo 57 eran Mientras tanto, la inmigración
M Valverde, Antonio L.: mujeres.24 Por ese tiempo, co- asiática continuaba siendo un
Estudios jurídicos e
históricos. La Habana, menzaron las grandes industrias baldón más para la historia del
1918, p. 43.
tabacaleras y cigarreras en La colonialismo español. El día 10 de
Habana, "y los chinos trabajaban octubre de 1864, se firmó e n
en todas las fábricas de tabacos Tientsin un tratado entre Espa-
y cigarros. También los había car- ña y el gobierno manchú
pinteros, albañiles, mecánicos, consignándose en el artículo X
herreros, carretilleros en los mue- de dicho tratado que "las autori-
lles y estibadores para los barcos dades imperiales permitirán que
que venían a buscar azúcar". "Los los súbditos chinos que deseen ir
chinos contratados iban cum- a trabajar a las posesiones espa-
pliendo sus contratos. Desde ñolas de Ultramar celebren con-
1847 a 1862 habían transcurrido tratos al efecto con los súbditos
catorce años en Cuba. De los españoles, y se embarquen solos
primeros contingentes, se habían o con sus familias, en cualquiera
libertado algunos de los Ingenios de los puertos abiertos en China,
y talleres, y se trasladaban a La y las autoridades locales estable-
25 Chuffat, A,: Habana."25 Otros quedaban en cerán los reglamentos necesarios
Ob. cit., p. 17.
libertad, a causa de serios acci- en cada puerto, de acuerdo con
2B Cuando los chinos
eran bautizados en la
dentes sufridos al servicio de la los representantes de S. M., Ca-
fé católica, se les po- Junta de Fomento, en duros tra- t ó l i ~ a " .Por
~ ~ este tratado, el go-
nían nombres en espa-
ñol. Con respecto al bajos de obras públicas, que les bierno español llevaba a cabo una
apellido, unas veces incapacitaban físicamente para solemne tomadura de pelo al cla-
llevaban el de sus res-
pectivos amos. Otras, continuar dichas labores. "Des- mor de justicia de las masas chi-
se quedaban con el pri-
mitivo. de entonces, comienza una serie nas; pues, con el propósito de al-
27 Chuffat, A,:
de chinos vendedores ambulan- canzar el privilegio de ser tratada
Ob. cit., p. 17. tes, que llevaban viandas, frutas, legalmente como nación más fa-
Valverde, Antonio L.: verduras y carne. También los vorecida - c o m o ocurría ya con
Colonizacidn e inmigra- había vendedores de prendas, la Gran Bretaña, Rusia Zarista,
ciones en Cuba. La Ha-
bana, 1923, p. 67. quincalla y loza..." "En el 1858, Estados Unidos y Francia-, Es-
se establece una pequeña casa paña no reparaba en prometer teó-
de comidas chinas en La Haba- ricamente lo que sus capas do-
minantes no iban a cumplir en la muchos chinos se liberaron de las
práctica. Probábalo el hecho de leoninas garras de las contratas,
que el saqueo de culíes seguía su y se dedicaron, por su cuenta, al
marcha desenfrenada por los comercio y a diversos oficios ma-
puertos chinos señaladosya, y uti- nuales. Las oportunidades de su
lizaban ahora también, con mu- nueva situación civil, las amar-
cha frecuencia, la antigua vía gas realidades del país en que
marítima de Manila. A tal extre- vivían y las añoranzas de la tierra
mo, que una Real Orden de 22 distante, impulsaron y fortalecie-
de marzo de 1867, impuso una ron la solidaridad entre los miem-
multa de 5 000 escudos a la Com- bros de la colonia china en la
pañía de Colonización Asiática La Isla. Así pues, en el año 1867,
Alianza, porque su fragata María durante el gobierno de Francis-
de la Gloria, infringiendo el ar- co Lersundi, "los asiáticos
tículo once del reglamento vigen- Salustiano Sáez (Chung Shi) ;
te para la introducción de chi- Marcos Portillos (Li Men);
nos en la Isla, traía más Franscisco Radillo (Wong Fhi) ;
inmigrantes asiáticos que la can- Juan Lombillo (Ho Hap) y Feli-
tidad que le correspondía por el ciano Zulueta (Choang Seng),
m Valverde, Antonio L.: tonelaje del buque.29 constituyeron la primera Socie-
Estudios juridicos e
históricos. La Habana, Pero, a pesar de todas esas dad China Kit Yi Tong (La
1918, p. 39. dolorosas realidades impuestas Unión); esta Sociedad llevaba la
por el esclavismo, los chinos da- misión de unir a todos los chinos
ban constantes pruebas de su te- residentes en La Habana".
són e inteligencia en el trabajo y "Al comienzo del 1868, en vis-
de su resuelta disposición para la ta de haberse constituido la So-
vida libre. Así pues, durante el ciedad Kit Yi Tong, los asiáticos
gobierno del general Dulce Silvio Peláez (Choang Sen); Fe-
- d e 1862 a 1 8 6 6 , "se van es- lipe Hernández (Chiong Weng) ;
tableciendo los chinos en toda Antonio Zayas (Lan Tak); Luis
la Isla. Van tomando importan- Ibáñez (Wong Shoy); y Lorenzo
cia en Pinar del Río, Pastor Mauri Rodríguez (Haut Kiu) , constitu-
(Jhu Meng); en San Julián de yeron la Sociedad Hen Yi Tong
Güines, José Marfia Wong. Sien- (Los Hermanos), en la calle de
do ambos los primeros comer- Estrella entre Campanario y
ciantes en víveres. Luego, en M a n r i q ~ e .Esta
~ ~ sociedad per-
Guanajay, se establece José Ar- seguía por sola finalidad, la unión
man (Shiu Man), persona de todos aquellos hermanos, hi-
queridísima entre los paisanos, jos de Patria China, que se en-
hombre caritativo con los suyos contraban en La Habana, escla-
30 Chuffat, A.:
Ob. cit., p. 18. y espléndido con los demás".30 VOS unos y libres otros."

En la Ciudad de
Como señalamos ya, en los "No conformes los chinos Ja
La Habana. años transcurridos de 1847 a 1867, Ka, de la parte Sur de China, se
a Chuffat, A.: reúnen y acuerdan constituir en Sang; Antonio Ayi; Desiderio
Ob. cit., p. 18.
toda la Isla, una Institución ti- Loy Tak; Juan Lau Sen y Rafael
tulada Yi Seng Tong (Segunda Shiu Men."32
Alianza) ; siendo los iniciadores En aquella atmósfera de
los asiáticos Sava Chung; Beni- Cuba, saturada de urgencias y
to Chung; Salustiano Chung; dolores, la colonia china levan-
José Lo Pan: Perfecto Día (Ja taba poco a poco su bandera de
Mot); Arturo Fu Fon; Carlos Li afirmación humana.. .
Y o te espero
baio los signos rotos
del cine cantonés
Y o te espero
en el humo amarillo
de una estirpe deshecha

Y o te espero
en la zanja donde navegan
ideogramas negros
que ya n o dicen nada

Y o te espero a las puertas


de un restaurante
de un set de la Paramount
para una película que se filma a diario

Dejo que la lluvia me cu.bra


con sus raíles de punta
mientras presiento tu llegada

En compañía de un coro de eunucos,


junto al violín de una sola cuerda
de Li Tai Po,
yo te espero

Pero no vengas
porque lo que yo quiero realmente
es esperarte

Miguel Barnet
O
COMP~LAC~ÓN DE TRlN lDAD
PÉREZ Y FRANK PÉREZ
Presentación
En esta entrega de Catauro dedicada a la presencia china en Cuba,
no podía faltar la figura del Maestro Juan Pérez de la Riva (1913-
1976). Es por ello que hemos incluido el texto "El culí en el medio
económico y social cubano", que forma parte de esa obra monu-
mental que es Los culíes chinos en Cuba editada por la Editorial de
Ciencias Sociales coincidiendo con la preparación de este número
de la revista.
Hemos querido además, como una suerte de homenaje, acer-
car al lector a la personalidad y a la obra de este notable cubano,
enciclopédico, erudito, criollo y universal, dotado a su vez de una
extraordinaria modestia y honestidad intelectual sin límites. Para
ello reunimos en estas páginas el testimonio de algunos de sus más
cercanos discípulos y colaboradores, quienes desde la década del
60 fueron marcados -como ellos mismos señalan- por la perso-
nalidad y las enseñanzas de Juan. Luisa Campuzano, Blanca Mo-
rejón, Xiomara Sánchez y Aurelio Cortés acompañaron a Pérez de
la Riva desde los cubículos de la Colección Cubana de la Bibliote-
ca Nacional José Martí; la preparación de las páginas .de la Revista
de la Biblioteca Nacional, que Juan condujo con talento y sabiduría
-elevándola a un momento cimero no antes alcanzado-, hasta
las aulas de la Escuela de Geografía de la Universidad de La Ha-
bana -tal es el caso de Blanca Morejón- y el trabajo de campo y
TRINIDAD
PÉREZ las investigaciones demográficas que dirigió con sus alumnos a lo
Subdirrctora ds largo y ancho de nuestro paisaje insular con métodos novedosos y
Catauro y audaces donde Juan conjugaba su rigurosa formación científica
Vicrpresidenta
de la Fundación con una profunda vocación humanística.
Fernando Ortiz. Completan los testimonios precedentes el aportado por Mi-
FRANKPÉREZ
guel Barnet, donde nos brinda una visión muy abarcadora de
Editor y Pérez de la Riva y su lugar en la cultura cubana del siglo que
prriodista. termina así como de su trasfondo humano.
Sirvan los testimonios aquí recogidos como estímulo y acicate
para que nuestros estudiosos y las instituciones culturales cubanas
realicen sus mejores esfuerzos a fin de lograr un mayor conoci-
miento de la vida y la obra de este ilustre cubano.

MIGUELBARNET Tenia diecinueve años cuando ventud. Se me escuchaba hablar


Poeta. narrador conocí a Pérez de la Riva. Co- de disímiles temas.
y Etnó'ogo. mencé a trabajar con Argeliers Nació una gran simpatía en-
Presidénte de la
Fundación León en la Biblioteca Nacional tre Juan y yo. Empecé a trabajar
Fernando Ortiz. en el año 1960, y fui su secreta- entonces en "la dotacion", ha-
rio en el Departamento de Mú- ciendo un análisis morfológico
sica, sección que él creó. de los barracones. Hicimos tra-
Ya Pérez de la Riva andaba bajo de campo. Realizamos des-
por allí, con su pipa, su pelo muy pués -estoy hablando del 61 y
negro y su barbita. Cuando se el 62- investigaciones en va-
entera que yo escribía poesía fue rios barracones; en Taoro, en
mayor el rapport que hubo entre Bauta y en otros sitios. Y él par-
nosotros y mayor la identifica- ticipaba. De ahí el libro El ba-
ción. Después trabajé en el pro- rracón. Y de ahí Biografia de u n
yecto de El barracón. Era un gru- cimarrón. El supo que estaba es-
po pequeño, al que él llamaba cribiendo la biografía de un
"la dotación". Era el mismo gru- cimarrón. Recuerdo un día que
po que había creado Argeliers. coincidimos Zoila Lapique, él y
Ni siquiera habían pasado por yo, y le digo: "Tengo unos ma-
ese lugar Rogelio Martínez Furé nuscritos sobre Esteban Monte-
y Alberto Pedro. Isaac Barreal jo, un cimarrón" - d e b e de ha-
sí, porque había sido muy amigo ber sido al comienzo del año 65.
de Argeliers en los años cin- Y él se impresionó mucho.
cuenta y visitaba la Biblioteca Sara y él constituían una ex-
Nacional, pero no trabajaba allí celente pareja. Tengo una anéc-
oficialmente. No se había crea- dota que no olvidaré nunca.
do todavía el Instituto de Etno- Había una fotografía en el cu-
logía y Folklore. Quizás porque bículo de Juan, la foto de una
era muy joven y poeta, y le ha- mujer muy bella que nunca aso-
blaba de José Antonio Saco y cié con Sara, porque la Sara que
Antonio Bachiller y Morales, conocí no era tan bella. Sin
Pérez de la Riva me decía: "Si- embargo, aquella muchacha que
cofante, Sicofante", en broma. aparecía en la fotografía tenía
En esos años debí haber sido unos ojos grandes, la nariz pro-
muy pedante, debido a mi ju- nunciada y una mirada subyu-
gante. Y le dije: "Qué mujer tan figura. Incluso Moreno Fraginals
bella". Y él me dijo: "Es que yo publicó un libro: Papeles de José
tengo muy buen gusto, supe es- Antonio Saco. Y siempre estaban
coger." Sara había sido una mu- hablando sobre ese tema.
jer muy hermosa, una mujer lo En aquel medio, a comien-
que se dice bella. No hay que zos de los 60, en que todo se es-
olvidar que Sara era de Greno- taba fraguando, María Teresa
ble, que era judía e hija de un Freyre de Andrade, la directora
,- comunista, que tenía un traba- de la Biblioteca Nacional, era
jo muy humilde, no sé si barren- muy amiga de Juan, muy afín a
dero. Juan se casó con Sara, hija él. La Freyre de Andrade era una
de un comunista, siendo él un mujer estupenda, estoica, que
aristócrata. creó la Biblioteca. Una mujer de
La verdad es que Sara era gran cultura. En aquel medio yo
una excelente bibliotecaria, muy era un iniciado y todas esas fi-
culta, instruida, leía mucho. guras me deslumbraron y les ren-
Tenia su estilo, un modo sardó- dí culto, como le rendí culto a
nico de expresarse, inteligente Fernando Ortiz siempre.
y sagaz. Nos intercambiábamos Los primeros poemas que pu-
libros. Cuando se publicó Bio- bliqué aparecieron en La Gace-
grafía de un cimarrón, todo el ta de Cuba, gracias a Calvert
mundo hablaba sobre el libro, Casey, en el año 1961. Poco des-
pero después cuando se publicó pués Juan Pérez de la Riva
canción de Rachel, recuerdo que retomó la Revista de la Biblioteca

e Sara me llamó y me dijo: "Este


es un meior libro". Le "
eustó mu-
chísimo. Y a mí eso me estimu-
Nacional e hizo de ella una re-
vista cultural y no una publica-

<
ción fría, académica. En ella
ló. Porque, después de todo lo publiqué muchos artículos sobre
que se Creó en iorno a Biografia vendedores ambulantes: los
de un cimarrón, no esperaba algo baratilleros, los amoladores de
parecido. Y tuve ese gran elo- tijeras, todo eso se difundió gra-

l-
gio de Sara. cias a Juan. Me estimuló mucho
Las relaciones de Pérez de la en ese trabajo sobre la venta
Riva con Argeliers León fueron ambulatoria en Cuba. Me dijo

m siempre respetuosas, óptimas, de


gran afinidad. Igual que con
Manuel Moreno Fraginals. A
veces discutían Moreno y él.
un día: "¿Y por qué no me das
unos poemas?" Y le dije: "Pero
esa es una revista científica, aca-
démica". Y me respondió: "No,
Presencié algunas de esas dis- aquí voy a publicar a Fernández
cusiones, por ejemplo, sobre la Retamar, voy a publicar la bue-
personalidad de José Antonio na poesía de Cuba", y publicó
Saco, porque los dos investiga- poemas de Eliseo Diego y de
ban e hicieron trabajos sobre esta Roberto Fernández Retamar. Y
ahí están mis poemas, gracias a vínculo con Lorca fue porque él
Juan Pérez de la Riva. Tenía una se había acercado en el año 27,
preocupación muy grande por siendo muy joven, al Grupo Mi-
esa revista, no sólo por su con- norista. No hay que olvidar que
tenido, sino también por su di- fue Fernando Ortiz quien invi-
seño, por su formato. Siempre tó a Federico García Lorca a
quería buscar algo original, di- Cuba a través de la Sociedad
ferente, nuevo. Y logró que la re- Hispanocubana de Cultura y
,
,
-
vista tuviera movilidad, dinamis- Juan me hablaba siempre de
mo, encanto. Siempre quería Conchita Fernández, de Fernan-
mejorarla. do Ortiz, de la Hispanocubana
Sé muy bien que se ha dicho de Cultura. Tenía una admira-
que Juan Pérez de la Riva era ción extraordinaria por Fernan-
un tipo huraño y difícil. Un tipo do Ortiz.
raro. En realidad era un hom- Creo que Juan Pérez de la
bre con muchas contradiccio- Riva se debatió en muchas con-
nes. Y así vivió hasta el final de tradicciones. Asumió, diría que
su vida. No hay que olvidar que de forma radical, una posición
venía de lo más selecto de la de izquierda, teniendo un ori-
aristocracia cubana. Sus padres gen burgués. Habiendo vivido
y sus abuelos eran riquísimos. Y en la opulencia, lo rechazó todo.
él se había formado en Francia, Y eso deja huellas, deja sus mar-
en la Sorbona. Había estudiado cas. No se da ese salto impune-
ingeniería y después se hizo geó- mente. Era un hombre con gran
grafo y demógrafo. Pero fue vocación social. Un gran peda-
siempre un hombre con los pies gogo natural. Sabía comunicar,
en la tierra. Todo aquel oropel sabía establecer el vínculo con
de su familia, no tenía que ver los jóvenes.
con él. Era un auténtico inte- Ciertamente, como se ha di-
lectual en el sentido gramscia- cho, era un hombre difícil, lle-
no, un intelectual integral. No no de contradicciones. Pero más
hay que olvidar que fue uno de bien creo que fue una persona
los grandes amigos en Cuba de que buscaba respuestas en la
Federico García Lorca. En los vida. Un hombre sensible y sen-
meses en que Federico vivió en timental que tenía problemas
Cuba, visitó la casa de Juan existenciales. Tenía la convic-
Pérez de Riva más que cualquier ción -y eso nunca lo dijo- de
otra. Más que la casa de Dulce que debía vivir sólo mientras
María Loynaz, por ejemplo. Tuve fuera útil. No sé si tuvo proble-
durante un tiempo un ejemplar mas amorosos pero, desde lue-
de El romancero gitano, dedica- go, sus muchos disgustos con su
do a Juan por Lorca, y se lo de- esposa Sara lo afectaron. Se se-
volví a Sara, años después. El pararon varias veces. De eso fui
testigo, pero se amaban mucho. sus papeles, seguía para mi De-
Recuerdo que una vez, en un partamento de Colección Cuba-
lugar público, no sé dónde, creo na, donde estaba Argeliers y no
que en la Sala Rubén Martínez le decía nada.
Villena de la UNEAC, después Pienso que toda su obra es
de un nuevo intento de suici- importante y que es una figura
dio, del que quedó grave, lo en la cual hay que indagar más,
abracé y le dije: "Animo, maes- porque dejó muchos trabajos
,- tro". Y él me dijo estas palabras: inéditos. Era un hombre gene-
"Es que me aburrí de la pelícu- roso, desprendido, que no te-
la", y me miró con ironía, como nía ese afán desmedido por pu-
diciéndome: "Entiende lo que blicar. El libro Los culíes chinos
te estoy diciendo". en Cuba es su obra mayor y per-
A veces hay un día en que maneció inédito por más de una
uno se levanta -Alejo Carpen- década porque alguien consi-
tier lo decía- con un gran áni- deró que no debía ser publica-
mo y ves la vida color de rosa, do. Tiene también un libro so-
ves el horizonte, pero otro día bre el cubano, que creo está
te levantas con un espíritu de inédito. Recuerdo que manifes-
desolación y ni siquiera deseas taba mucha desconfianza ante
salir de tu casa. Eso es así. Le todas las estadísticas que se
ocurre a todos los seres huma- habían hecho e n Cuba, desde
nos sensibles y Juan era un hom- las del siglo pasado, hasta las
bre extremadamente sensible. del siglo xx. Quería hacer un li-
Siempre me trató con mucha bro sobre el cubano. Su idea era
cortesía, con mucha distinción. estudiar el crecimiento pobla-
Me sentí privilegiado con su cional de Cuba sociológicamen-
amistad y con la de Sara. No sé te. Por qué y cómo había creci-
por qué, pero me llevo bien con d o más una capa social que
la gente difícil. Con quien no otra, una raza más que otra.
me llevo bien es con los que no Hay algo que no olvido ni ol-
lo son. Siento afinidad c o n vidaré nunca y es la conferen-
aquellos,que están fuera de lo cia que ofreció en la Biblioteca
común. El era un raro, igual que Nacional sobre la Catedral de
Sara, y por eso me simpatizaban, Notre Dame, de París. No re-
congeniábamos. Siempre me cuerdo ninguna otra descripción
decía: "Genio y figura hasta la mejor que aquella. Fue una con-
sepultura". Cuando tenía una ferencia magistral. Conocía todo
bronca o una fricción con al- el proceso constructivo de N6tre
guien de la Biblioteca se ence- Dame. Era un especialista en el
rraba en su cubículo y no se le barroco y en el gótico, en la pin-
podía hablar. Cuando lo veía así, tura francesa, en el impresionis-
con la cabeza baja y metido en mo. Lo mismo podía hablar de
David que de las pirámides de al mes sin ese concepto tan rígi-
Egipto. Conocía música, pero yo do del método. Su método era
hablaba con él de pintura más una creación propia. Un méto-
que de música. Conocía tam- do creativo. Fue un hombre de
bién mucho d e arquitectura una formación y una vocación
francesa, había vivido largo universales. Más que un polígra-
tiempo e n París. Tenía gente fo creo que fue un verdadero en-
que le envidiaba y lo rechaza- ciclopedista. Lo veo así. Estoy
,-ba. Por eso pienso que, por en- convencido de ello. Y para mí,
cima de toda la complejidad de toda su vida es un ejemplo, un
su carácter, lo que hay que ver ejemplo de cómo, inclusive, sin
es el saldo que dejó su vida, el una formación académica siste-
saldo de su obra y su estilo de mática, se puede hacer una
trabajo. A mí me gustó mucho gran obra cuando hay una vo-
el estilo de trabajo de Juan, por- cación auténtica. Lo que le gus-
que no era para nada un buró- taba, lo que disfrutaba era el
crata, no era el hombre que es- sentido de la vida, como aque-
taba detrás del buró dictando 110s que les gusta sembrar un jar-
resoluciones. Lo que quería era dín y nunca les basta. No tenía
que la gente investigara y que fecha de cumplimiento. Ese era
después se diera el resultado, el sentido de su vida y de su in-
una vez a la semana o una vez vestigación.

Juan Pérez de la Riva provenía tivos, como queramos decirle.


de una de las familias más en- Un hombre muy imbuido de las
cumbradas de la burguesía na- escuelas francesas y que man-
cional cubana. La casa de su fa- tuvo una relación muy perma-
milia era una de las más grandes nente con los que habían sido
mansiones del siglo xrx. Nació en SUS maestros, sus condiscípulos,
Europa. Por eso pasaba largas en la Academia Francesa, en el
temporadas entre Europa y La Instituto de Francia, en esos es-
Habana. Eso hizo que estudiara pacios tan importantes.
e hiciera prácticamente su vida Al estallar la Segunda Gue-
escolar e n Europa. Allí rra Mundial, a Sara -por ser
conoció a su esposa Sara, una judía- la encierran en un cam-
judía de Grenoble, hija de obre- po de concentración. Juan tam-
CAMWZANO ro, militante del Partido Comu- bién estuvo e n ese campo de
Ensa,,Ssta. nista Francés. Pérez de la Riva concentración, del que salió por
Dirsctora ds la estudió geografía y fue uno de ser ciudadano cubano. Conta-
rsvista
RE,,olución y los más importantes geógrafos ba muy a menudo esa anécdota
cultura culturales, o geógrafos cualita- terrible de su vida. Vino en el
último barco que viajó de Eu- bien feo, de ojos botados, cal-
ropa a La Habana. Su familia vo, con bigote desmesurado,
tenía, desde tiempos muy anti- que arrastraba la r. Poseía un
guos, tierras mercedadas -des- carácter muy fuerte y además,
-
de los siglos XVI y XVII- en la Sie muy irónico. Ese tipo de perso-
rra del Rosario. Y allí se fue a n a que le gustaba provocar
trabajar, en una inmensa finca, constantemente a los demás en
donde se encuentra ahora el la conversación. Constituía un
plan San Andrés de Callajabo. personaje atípico en nuestra
Esa finca era el alto Real de San sociedad. El burgués que se
Diego. Estuvo varios años vi- había pasado para el otro lado;
viendo allí. Su hermano, Fran- el cubano que se había educa-
cisco, fue miembro de la Socie- do en Francia; el historiador
dad Económica de Amigos del que en realidad era geógrafo;
País, era una de las grandes au- el geógrafo que se preocupaba
toridades en historia, pero una por la geografía cualitativa. En
historia más tradicional. Era un fin, era todas esas cosas.
coleccionista de libros raros, de María Teresa Freyre de An-
manuscritos extraños, y Juan drade lo llevó a la Biblioteca
también lo era. Tenían, además, Nacional en un momento en
una hermana, Lina. Vivieron que la Biblioteca era el centro
durante mucho tiempo en el de la cultura en Cuba. Allí era
edificio América, en el Vedado. donde Jean Paul Sartre habla-
Juan tenía su apartamento en La ba, donde recitaba Neruda, don-
Habana, pero donde vivía era de trabajaba Cintio Vitier, Fina
en la finca de Pinar del Río. Allí García-Marruz, Eliseo Diego,
escribía y cuando triunfó la Re- Reneé Méndez Capote -yo fui
volución, entregó esas tierras a sustituir a Reneé Méndez Ca-
antes de que la Reforma Agra- pote, porque Reneé se fue a tra-
ria se aplicara. bajar con Alejo Carpentier en
Era, como dije, un coleccio- la Imprenta Nacional-. A Juan
nista de libros, manuscritos y se le entregó la direcciónpe la
documentos raros. Había traba- revista de la institución. El era
jado mucho e n archivos de fundamentalmente un investi-
todas partes del mundo. En Co. gador. Se ocupaba de los libros
lección Cubana tenía un cu- más valiosos y raros, como ya
bículo, no de los que están en dije, no de los provenientes de
el pasillo, sino en la tercera la colección o de los fondos de
planta de la Biblioteca Nacio- la Biblioteca Nacional, sino de
nal, un cubículo interno, cerca- los libros de las bibliotecas re-
no al depósito de libros. cuperadas de otros lugares. Con
Era un personaje realmente unas batas sanitarias, parecidas
interesante. Un hombre más a los batones que usaban los au-
tomovilistas de principios de si- los siglos XVIII y XIX, se ocupaba
glo, Eliseo Diego y él iban res- de los aspectos demográficos, de
catando los libros. Por ejemplo, la trata, y sobre todo de los
textos que, en las colecciones culíes chinos. Cuando comen-
de los millonarios, tenían en- cé a trabajar con él, J u a n
cuadernaciones sofisticadas, estaba terminando un libro no-
que,Juan conocía perfectamen- tabilísimo. Tenía para su intro-
te. El sabía si era una encuader- ducción infinidad de notas. Un
- nación marroquí, fileteada en libro notable: la corresponden-
oro de tantos quilates, las guar- cia reservada del General Ta-
das con papel de Holanda, pin- cón. Era un libro que subvertía
tadas a mano, etc. Conocía todo todo lo que se consideraba en
aquello y así clasificaba las co- Cuba como historiografía en
lecciones. aquellos años. Un texto recopi-
Yo había trabajado primero lado sobre la base de una colec-
con Roberto Fernández Retamar ción de manuscritos, las cartas
en el Consejo Nacional de Cul- particulares de Tacón. A través
tura. Después, trabajé en el Mu- de esa correspondencia enjui-
seo Nacional y estando allí me ciaba lo que habia sido el go-
llama Sara, la esposa de Juan, bierno de Tacón, su sistema de
que era la bibliotecaria de la Es- poder, así como también perso-
cuela de Artes y Letras, y me dice nalidades de la época -cuba-
que Juan necesitaba un auxiliar nos y españoles- e institucio-
de investigación, una persona nes como el Teatro Tacón.
que se ocupara de la redacción Analizaba los aspectos más im-
de la revista. Ella había hablado portantes insertos en ese contex-
con Fernández Retamar y éste me to político, que era un momen-
habia recomendado. Me fui a tra- to histórico muy importante en
baja~con Juan. el que desempeñaron un papel
El fue el último de los polí- intelectual Domingo del Mon-
grafos cubanos. Eso lo decía te, Saco, Luz y Caballero, José
siempre Fernández Retamar. Era María Heredia
como una especie de José An- Recuerdo que en esa ocasión
tonio Saco. Es comparable a incluyó unos versos de Horacio
Saco, e n muchos aspectos. como epígrafe, y me pidió que
Cuando lo conocí, dirigía la Re- tradujera lo que quería decir en
vista de la Biblioteca Nacional. Esa español. Yo estudiaba tercer año
revista la había rediseñado y le de Lenguas Clásicas. Ayudé en
había incluido nuevas seccio- muy pocas cosas en ese libro,
nes. Trabajaba infatigablemen- porque cuando llegué estaba
te en la localización de manus- casi terminado. Juan había pre-
critos, investigaba sobre los parado con anterioridad un li-
viajeros que venían a Cuba en bro sobre el tema de la toma de
La Habana por los ingleses. En gares. En esa época publicó mu-
ese tema, Francisco Pérez de la chos folletos y artículos.
Riva, el hermano, lo que hizo Pérez de la Riva estudiaba el
fue recuperar manuscritos, pero proceso cubano con otros ojos,
Juan se adentró en un análisis con una perspectiva muy propia,
más profundo. En esa edición in- porque él era en gran medida una
cluyó también varias obras de los especie de ente que venía de
grabadores que vinieron con las fuera y descubría infinidad de
tropas inglesas. Después de pu- cosas interesantes. Yo fui de las
blicar este texto comenzó a tra- traductoras de algunos de esos
bajar con una fuerza tremenda textos. Juan me influyó mucho.
los temas demográficos, la tra- Con él descubrí la Cuba del si-
ta, la Junta de Fomento e Inter- glo XIX. Todo lo que sé del siglo
cambio, los culíes chinos y los XIX cubano, todo lo que sé de ese
viajeros. Paralelamente era pro- mundo lo conocí con Pérez de la
fesor de geografía en la Univer- Riva. Era una concepción nue-
sidad de La Habana. En algún va, herética, otra historia. La
momento trabajó con Antonio nueva historia -yo no sabía que
Núñez Jiménez en la Academia aquello era la nueva historia-
de Ciencias. A finales de los la recibo por Juan, por trabajar
años 60. En los 70 no se enten- con él. Y el hecho de que Pérez
día bien que Pérez de la Riva de la Riva estuviese en el Ar-
tuviese una formación histórica chivo Nacional, nos permitió
que n o fuera ortodoxamente leernos legajos increíbles, buscar
marxista. En esa época investi- cuántos chinos o negros esclavos
gaba temas que nadie investi- vinieron en tal o más cual barco,
gaba ni se interesaba por ellos. datos que parecían insignifican-
Finalizó el libro sobre los chinos tes pero que eran claves. A él le
de Cuba. Hubo un historiador gustaba mucho leer Pedro Blan-
cubano que hizo un informe con- co, el negrero de Lino Novás Cal-
tra ese libro, diciendo que no vo. Le fascinaba.
se debía publicar, porque no era En la Biblioteca Nacional,
un texto fundamental. Y Pérez Pérez de la Riva leía mucho,
de la Riva, como era una perso- tenía su espacio, muy propio,
na muy disciplinada, tenía con- muy particular.
ciencia y disciplina, aceptó Juan, cuando empieza a diri-
aquello. Y Juan se pasó a traba- gir la Revista de la Biblioteca Na-
jar e n una entidad que se lla- cional, fuerza la mano en relación
maba Centro de Investigaciones con lo cubano, que es lo que le
de la Facultad de Humanida- da marca a una revista de esa
des. Allí se encontraban mu- naturaleza, aunque se publica-
chos especialistas que habían ban otras cosas: se publicó poe-
tenido dificultades en otros lu- sía, se publicó la "Oda a Julián
del Casal", de Lezama Lima en Científico, y decidimos crear un
el 63, en el centenario de Julián Premio Juan Pérez de la Riva.
del Casal; se publicaron poemas A Pérez de la Riva no se le
de Fernández Retamar; se publi- ha reconocido todavía toda la
caron los primeros poemas de dimensión de su creación. So-
Muestrario del mundo o libro de lamente una vez se le hizo un
las maravillas de Bolofía, de Eliseo homenaje en el Universidad de
Diego. La revista traducía la per- La Habana, a propuesta de
sonalidad de Juan. Era en buena Blanca y mía. Nada más.
medida su criatura. El está entre los grandes his-
A Pérez de la Riva le hicie- toriadores de Cuba y de Améri-
ron un homenaje en la Univer- ca Latina. En algún momento,
sidad. Lo propusimos Blanca su vasta y original obra tendrá
Morejón y yo e n el Consejo el reconocimiento que merece.

BLANCA MOREJÓN
Conocí a Juan Pérez de la Riva Me apasioné de inmediato. Era
siendo alumna de la antigua Es- una vertiente totalmente dife-
cuela de Geografía, hoy Facul- rente a la que venía haciendo,
tad de Geografía. No recuerdo que era la física. La geografía tie-
exactamente, pero fue a media- ne esa característica: puedes ser
dos de los 60. Estudiaba geogra- geógrafo físico o geógrafo econó-
fía y me interesaba, sobre todo, mico. Y me quedé entonces tra-
la geografía física, porque yo ve- bajando con Juan como alumna
nía de una especialidad que era ayudante de geografía económi-
la geología. Tuve una situación ca. El, como dije, impartía geo-
personal que me impedía ir de grafía económica, pero después
expedición con los geógrafos fí- se incluyó en el plan de estudios
sicos y entonces fue que me des- una asignatura que se denomi-
tinaron a trabajar con un profe- nó sociografía de la cubanidad.
sor de la Escuela y ese profesor Creó esa asignatura como un re-
resultó ser Pérez de la Riva. En conocimiento al pensamiento de
esa época yo contaba con ape- Elías Entralgo, por su Perioca so-
nas veinte años y ya había teni- ciográfica de la cubanidad. Tam-
do mi primer hijo. La labor que bién se incluyó la demografía.
teníamos que realizar consistía No eran esas sólo las asignatu-
en un estudio sociodemográfico ras que impartió en la Universi-
en Santa Cruz del Norte. Otra dad. También demografía histó-
BLANCAMORE~~N estudiante, quien después fue rica y demografía social en otras
Antropóloga. ~rofesorade la Escuela, y yo fui- facultades.
Colaboradora
cercana de Juan mos juntas con Pérez de la Riva Realmente era ese tipo de
PÉrez de la Riva. a hacer ese trabajo de campo. persona que siempre decía lo
que pensaba, por lo que podía ro eléctrico. Quizás por eso se
tener grandes amigos y grandes desempeñaba bien en el mundo
enemigos. de las matemáticas, razón por la
Entre Juan y yo se creó una que las convirtió en instrumen-
relación muy especial, muy par- to permanente de trabajo.
ticular. Lo admiraba por su sabi- Creo que la minuciosidad y
duría, su erudición. Era una mez- el respeto al dato histórico fue
cla de muchos sentimientos los el rasgo que más caracterizó su
que yo albergaba. Podía ser soli- trabajo académico, sus estudios
dario, altruista, desinteresado y, como investigador. Empleaba
algo que no abunda en el medio horas en demostrar que lo que
intelectual nuestro: declaraba en estaba haciendo, que lo que es-
voz alta sus ideas y las encausa- taba escribiendo, era cierto. No
ba para que otros, los más jóve- he visto una obra científica e n
nes, las desarrolláramos. Tenía su el campo de las ciencias socia-
propio estilo para trabajar con los les más argumentada que la
jóvenes de aquella época. Pero suya. Las citas históricas que
también era una persona muy ab- calzaban lo que estaba escri-
sorbente, y que consideraba que biendo eran tan atractivas y va-
debía conocer muy bien a las per- liosas como la obra en sí misma.
sonas a las que ofrecía su amis- Siempre decía que lo perfecto
tad. En este sentido, llegaba a era enemigo de lo bueno. Sin
generar una relación de depen- embargo, decía eso de boca para
dencia afectiva con nosotros, sus afuera, porque buscaba siempre
estudiantes. la perfección e n todo lo que
Desde el punto de vista per- hacía. Si dejó proyectos y libros
sonal, la figura de Sara, su espo- inacabados, es porque le lleva-
sa, fue para él importante. Sara ba mucho tiempo el rigor con el
era una mujer con juicios agu- que trabajaba.
dos y más realistas. Juan era un Cuando iba a preparar un li-
intelectual que soñaba, conce- bro, o un trabajo, hacía cuatro
bía proyectos, imágenes. Soñaba guioncitos, y ahí estaba la obra,
mucho, ella le sugería una visión pero aquello se iba complican-
más real. Los estudiantes, en cam- do. Cuando se detenía en el con-
bio, no teníamos la suficiente ex- tenido de uno de esos guionci-
periencia para decirle que no a tos, aquello cambiaba, y cada
sus ideas y proyectos, a veces casi una de esas plecas podía conver-
irrealizables, y entonces lo que tirse e n un libro e n sí mismo.
hacíamos era que estimulábamos Tenía su propio plan de trabajo
esos sueños. Por eso buscaba mu- diario. Comenzaba a escribir
cho la compañía nuestra. muy temprano, casi a las 4 am, y
Juan era ingeniero de origen. después sobre las 9 am iba para
Su primer título fue de ingenie- SU cubículo, "su perrera" - c o m o
llamaba a su espacio en la Biblio- aparte de su propia formación
teca Nacional- y comenzaba su profesional. Y eso lo insertó -a
labor como editor de la revista mi modo de ver- en un concep-
de esa institución, y allí también to de lo cubano, no "racionalis-
tenían lugar las discusiones cien- ta", sino de lo cubano en el buen
tíficas con sus alumnos y amigos. sentido, de la cubanía, de la
El comenzó a trabajar con cubanidad, que atraía mucho a
María Teresa Freyre de Andra- los que en aquella época éramos
, de, que fue quien lo llevó a la jóvenes y estábamos también in-
Biblioteca, y después con Sidroc sertos en esos intereses.
Ramos. En su cubículo de Co- En 1966 la Escuela de Geo-
lección Cubana tenia también grafía participó de lleno en la
una mesita llena de libros, un universalización de la actividad
sillón giratorio v dos sillas. Allí universitaria para transformar la
lo visitaba yo después de las dos realidad social de nuestro país,
de la tarde. Mi fa xltad estaba razón por la cual estudiantes y
en ese tiempo en 1,i calle 19 de profesores nos desplazamos a la
Mayo. Todos los días por la tar- Sierra Maestra para realizar es-
de tenía una sesión de estudio y tudios integrales: botánicos,
trabajo como alumna ,udante. geomorfológicos, económicos,
Lo ayudé a preparar una gran sociales, e n cuencas hidrográfi-
obra que nunca terminó: El nú- cas y valles intramontanos. Así
mero de los hombres. Un análisis vinieron sucesivas estancias en
demográfico-estadístico. No lo las serranías del país por cuatro
terminó porque era demasiado años. A Juan le tocó dirigir las
largo y precisaba actualizarse investigaciones sociodemográfi-
cada cierto tiempo. Llegó a ha- cos y se rodeó entonces de mu-
cer el plan de la obra e incluyó chos más jóvenes estudiantes
estudios muy profundos e impor- que integrábamos equipos de
tantes sobre el origen del hom- trabajo. Nos desplazábamos con
bre latinoamericano. él por todas partes y aprendimos
Juan se dedicó a destacar lo a hacer entrevistas, a dialogar
cubano dentro del trabajo inves- con la gente, a realizar trabajo
tigativo. Y esto fue de un atrac- de campo. Pasábamos práctica-
tivo muy grande; porque él te- mente un mes discutiendo una
nía una influencia francesa en guía humana para el estudio de
su formación académica. Había la Sierra del Rosario. Aún ten-
estudiado en la Sorbona. Reme- go esa guía, que nunca llegó a
moraba la influencia que ejercie- publicarse. Una excelente guía
ron sobre él las grandes multidisciplinaria para el estu-
figuras de la demografía y la his- dio de una zona, para la histo-
toriografía francesas. Eso le daba ria local de una zona. Una es-
una base intelectual muy sólida, pecie de tesauros.
Su método de investigación, redactaba un comentario sobre
que consistía en el abordaje cada cable. Trabajé como re-
multidisciplinario del objeto de dactora de esa publicación.
estudio, se lo transmitió a sus es- Pérez de la Riva me entregaba
tudiantes. Ninguno de ellos po- un cable y me pedía que re-
dría decir que en su formación dactara un comentario. Ocu-
con Pérez de la Riva no estuvo rrieron cosas muy simpáticas.
presente primero el estudio ex- En ese tiempo, por ejemplo,
/
haustivo del método de investi- había aparecido la encíclica
gación como tal. papa1 sobre la píldora anticon-
Recuerdo muchos trabajos ceptiva y el aborto y hacíamos
de campo sociodemográficos e comentarios refrescantes de
históricos que hicimos bajo su aquella noticia. Quienes reci-
dirección, como los del Valle del bían El Militante Comunista re-
Río Cauto y el Cobre. cibían también el Boletín De-
Los más extensos fueron el de mográfico, y ampliaban su nivel
las cabezadas del Río Cauto y el de información.
de la Sierra del Rosario, este Juan siempre decía que ha-
último está aún inédito. bía sido un literato que se redes-
Recuerdo también que Juan cubrió a sí mismo cuando triun-
se empeñó e n editar e n los fó la Revolución. Su hermano
años 70 un boletín demográfi- Francisco, en cambio, escribió su
co como suplemento de El Mi- obra antes de la Revolución.
litante Comunista, revista que Pérez de la Riva fue un inte-
siempre publicó el Departa- lectual que dejó sentado un es-
mento de Orientación Revo- tilo e hizo una contribución so-
lucionaria (DOR) del Comité cial importante. En el orden
Central. Juan Mier Febles, en personal diría que lo que más
aquel entonces Jefe de ese extraje de la experiencia vivida
Departamento, respaldó ese a su lado fue el hecho de apli-
proyecto y entonces se acordó car profesionalmente un méto-
publicar ese boletín, del cual do para investigar, indagar, des-
salieron cuatro números. Se cubrir. Una concepción que
reprodujeron cables de agen- benefició a muchos y, sobre todo,
cias de prensa que informaban enriqueció los estudios sobre
sobre temas de población y se nuestra cultura.

AURELIOCOMS Un amigo mío -Chuchu Me- trabajadores voluntarios para


Bibliot~cario. nocal- que trabajaba en la Bi- ayudar en la selección de los li-
Trabaja '" la
bibliotéca d~ la
blioteca Nacional tuvo la feliz bros pocedentes de bibliotecas
UNEAC. idea de llevar allí a un grupo de recuperadas. El grupo de volun-
tarios se dividió en tres: los que mer trabajo con él. Y después
podían trabajar por la mañana, continué como mecanógrafo y
los que podían trabajar por la traductor. A veces como si fue-
tarde y los que podían hacerlo se un investigador, porque él me
por la noche. Por la noche éra- indicaba dónde debía buscar tal
mos tres, de los cuales quedé so- o más cual dato. Y así lo hacía.
lamente yo trabajando con Tenía un carácter difícil, pero
Pérez de la Riva por tiempo in- como soy un bicho raro nos Ile-
,- definido. Cierto tiempo después vábamos muy bien. No sólo hice
de estar laborando con él, me una gran amistad con él, sino
propuso llevarme para el Insti- también con su hermana, que
tuto de Geografía. Allí perma- era una persona totalmente dis-
necí un tiempo, pero quedé ex- tinta. Juan era materialista y
cedente y entonces continué ateo, como lo soy yo, y la herma-
trabajando en la Biblioteca has- na era católica. No diría que fue-
ta el fallecimiento de Pérez de ra conservadora, pero era una
la Riva, unos dieciocho años persona muy indiferente a la po-
después aproximadamente. lítica. Tan es así, que, por ejem-
Pérez de la Riva tenía varias plo, desconocía -una cosa que
funciones en la Biblioteca Na- yo consideraba monstruosa-
cional. Era una especie de que Franco, para liberar a Espa-
asesor. Cuando había algún pro- ña del comunismo, se alió a ene-
blema, por ejemplo, en la clasi- migos tradicionales de España.
ficación de los libros, libros Pérez de la Riva estaba siem-
difíciles de clasificar, se le con- pre a la caza de todo material que
sultaba. Juan era muy polifacé- pudiera ser interesante para sus
tico. Demógrafo, geógrafo, bi- libros, por ejemplo, el dedicado
bliotecario, conocía idiomas. a los chinos, y en uno de sus via-
Cuando empecé a trabajar jes trajo un microfilme en fran-
con él, el primer día me dijo: cés sobre un chino notable que
"Tú tienes facilidad para leer vivió aquí. Y, por cierto, esto dio
manuscritos". Dígole: "Sí, lo que lugar a que le prestara un gran
ocurre es que la letra mía es in- servicio a él, a la Biblioteca y a
fernal y todo lo hago a máqui- una persona en particular. Le
na, me cuesta mucho trabajo asignaron a una muchacha que
leer mi propia letra. Me resulta tenía -y lo confesaba- muy
más fácil leer la de los demás poca cultura, una ortografía ho-
por mala que sea." Entonces me rrenda, escribía con dos dedos,
dio una serie de cartas que es- pero era modesta, muy obedien-
taban allí almacenadas para te y trabajadora. Tan trabajado-
que se las leyera e hiciera una ra, que cuando no tenía nada
ficha, un resumen, de acuerdo que hacer con Juan iba a otros
con su interés. Ese fue mi pri- departamentos de la Biblioteca
a prestar ayuda. Le dije un día a que si lo hubiese hecho yo. Cla-
él: "Creo que valdría la pena que ro, lo hizo muy lentamente, pero
ella dejara de trabajar quince nos prestó un gran servicio. Ade-
días para que se entrene y yo me más, se hizo una magnífica me-
comprometo a hacer la mecano- canógrafa y todavía está traba-
grafía." Y fue así. A los quince jando en la Biblioteca Nacional.
días empezó a trabajar, con mu- Él trabajó no sólo con el tema
cha lentitud, pero con mucha chino. También investigó mucho
,- mejor ortografía. Y el microfilme sobre la esclavitud e n Cuba y
que Juan había traído de París, consideraba que esa obra sería
e n francés, se lo di a ella para superior a la de los chinos. Como
que lo mecanografiara. Mecano- sabía que se iba a morir, y lo
grafió ese texto e n francés y aceptaba, decía que por lo me-
cuando, al cabo de un par de nos quería dejar las tablas de
años, Juan me dijo que lo tradu- este estudio con sus comenta-
jera al español, me sorprendió rios. Estaba trabajando e n ese
que tenía mucho menos faltas proyecto cuando murió.

Pérez de la Riva era un hom- cómo se revisaba. Esa fue mi pri-


bre excepcional. Tenía visión mera tarea. Después fui apren-
de futuro y criterios muy sóli- diendo, copiando d e revistas
dos. Poseía una cultura muy anteriores. Fui observando, fi-
vasta, muy sólida. Estuve doce jándome cómo hacerlo. Cada
años trabajando con él hasta su vez que le pedía consejo, cada
fallecimiento. vez que le hacía una consulta,
Es cierto que tenía mal ca- la respuesta era definitoria.
rácter, pero conmigo fue muy Aprendí mucho. Y lo que
generoso, amable e inteligente. aprendí se lo debo a ese maes-
Una vez solamente me respon- tro. Además de ese trabajo, fui
dió un poco groseramente y des- secretaria de sus investigacio-
pués fue a buscarme, me tomó nes y luego su auxiliar de inves-
una mano y me dio un beso. Me tigación. Aprendí demografía.
pidió perdón. Era yo la que te- Yo era muy joven y muy inquie-
nía que estarle agradecida por- ta, me gustaba y me gusta todo
que nunca había hecho una re- lo que pueda beneficiar y enri-
vista, no sabía lo que era una quecer mi espíritu. Le entrega-
revista y él me tuvo confianza. ba a Juan los trabajos mecano-
XIOMARASANCHEZ E m ~ e c ée n la Revista de la Bi- grafiados perfectamente, él los
Redactora Y blioteca Nacional que él dirigía. recibía, los leía y tomaba un 1á-
Trabajó Me puso las pruebas de galeras piz, tachaba lo que no le gusta-
en la Bibliotsca ..
Nacional. e n las manos y un manual de ba y aquel trabajo me lo llenaba
de correcciones. Nunca me mo- tiempo él conocía todo lo que
lestó. Porque cada vez que veía existía sobre ello. Tenía una gran
lo que había revisado, me ma- habilidad para saber dónde en-
ravillaba. En vez de enojarme contrar información, absorverla
porque tenía que rehacer el tra- y después discutir como un eru-
bajo me deslumbraba. Así eran dito sobre el tema. Temas que
de interesantes sus correccio- eran totalmente inéditos.
nes, sus tachaduras. Cuando hacía sus investiga-
,- Nunca le vi disperso ni des- ciones demográficas, sus traba-
ordenado. Quizás algunas jos de campo, traía muchas fi-
personas puedan tener otros cri- chas. Esos trabajos yo se los
terios, pero era un ser excepcio- pasaba a máquina, y entonces
nal, con una cultura renacentis- rectificaba, tachaba, revisaba,
ta. Sabía de todo y n o hacía incluía, y otra vez todo de nue-
alarde de ello. Siempre lo re- vo. Hubo trabajos que repetí
cuerdo como un sabio, lo recuer- hasta cuatro veces. Nunca me
do cada vez que una persona sentía molesta por eso.
dice algo de peso, interesante, Cuando entré a trabajar en la
cuando hace una crítica exac- Biblioteca Nacional, se quería
ta, precisa y necesaria. Mi labor que me ocupara de toda la di-
con Pérez de la Riva constituyó vulgación de la Biblioteca y se
una experiencia interesantísima. me solicitó que pasara quince
Cuando comencé a trabajar días en cada departamento. Es-
e n Colección Cubana era una tuve quince días en arte y luego
muchacha que conocía la obra pasé a Colección Cubana. Cuan-
de Antonio Maceo, José Martí, do ya terminaba el trabajo e n
Máximo Gómez y los hechos más Colección Cubana, me llama
relevantes d e la historia d e María Teresa Freyre de Andra-
Cuba. Pero al lado de Juan, y de y me dice: "Mire, Xiomara,
también en Colección Cubana, yo la quería a usted para otra
me hice cubana. Aprendí des- tarea pero Pérez de la Riva quie-
de lo más profundo lo que es re que Ud. trabaje con él, por-
nuestra sociedad, nuestra idio- que Luisa Campuzano pasa a la
sincrasia. A pesar de que escri- Universidad y ya no puede con-
bía en francés y español, Pérez tinuar". Pienso quizás que él me
de la Riva era un cubano fasci- echó el ojo, si no a mi capaci-
nante, como se dice, "reyoyo". dad, sí a mi espíritu, a mi inquie-
U n aspecto interesante de tud. Estuve varios años en la re-
Pérez de la Riva es que inicia vista de la Biblioteca, eran tres
temas de estudio, por ejemplo, números al año y dejé cuarenta
la cuestión de los centros de y cinco terminados y dos años de
documentación. Nadie sabía revistas mecanografiadas, marca-
una palabra sobre eso. Y al poco das para la imprenta, con ilus-
traciones, tablas de contenido. después de hacerlo. En ese en-
Pienso que todo eso se lo debo a tonces tenía inquietudes e ini-
Pérez de la Riva. Si no hubiera ciativas. Lo que aprendí se lo
estado a su lado, no habría to- debo a él. Depositó en mí tanta
mado conciencia de lo que sig- confianza, que me sentía obliga-
nificaba la Revista de la Biblioteca da a no fallar. La tercera revista
Nacional. Él la consideraba una que hice, Cintio Vitier vino a
enciclopedia de la cultura cuba- felicitarme. En ese número pu-
/
na. Fue muy cuidadoso en esco- blicamos la reproducción del dia-
ger los trabajos para esa publica- rio de Ana Betancourt. Recuer-
ción, tarea que luego, por suerte do que hice una edición muy
para mí, fue delegando e n su cuidada, con mucho esmero. Ha-
equipo, y siempre me aconseja- cía aquello por respeto hacia
ba y me decía qué tipo de tra- aquel investigador, aquel crea-
bajo servía y cuál no, qué inves- dor con el que trabajaba.
tigación estaba plagada d e La cultura de Pérez de la
disparates o era de poco alcan- Riva era impresionante. Esto se
ce -porque él conocía a todo podía apreciar e n los trabajos
el mundo, quien investigaba, que publicó sobre los viajeros del
quien no investigaba, quien ha- siglo XIX. La erudición de esos
cía una cosa superficial y quien trabajos, las notas al pie de pá-
era profundo e n su tarea-. gina, son verdaderas joyas. Un
Durante los años que Pérez de material fascinante. Lo que está
la Riva dirigió la revista, le ga- dicho ahí no ha podido ser re-
rantizo que constituyó la mejor de batido. Son informaciones con-
América Latina. Vivía orgulloso cluyentes.
de ella. La revista tenía un peso No buscaba el "figurado", ni
cultural tremendo, quizás hoy no que lo estuvieran considerando
valorado en la cultura cubana. una persona extraordinaria. Vi-
Como editora soy una obra de vía para su trabajo y nunca qui-
Pérez de la Riva. Fui una perso- so otra cosa que trabajar e in-
na antes de trabajar con él y otra vestigar.
Eventos
En diciembre de 1999, Cuba fue sede de la Conferencia Interna-
cional sobre la Diáspora China en América Latina y el Caribe en
su octava edición, bajo los auspicios de la Sociedad Internacional
para el Estudio de los Chinos de Ultramar (ISSCO) y coauspiciada
por la Casa de Altos Estudios Don Fernando Ortiz de la Universi-
dad de La Habana y el Departamento de Estudios Etnicos de la
Universidad de California, Berkeley.
Desde 1992, ISSCO promueve y celebra conferencias interna-
cionales en diferentes países del Sudeste Asiático, América del
Norte y Australia, y extendió su horizonte a partir de los acuerdos
tomados en la conferencia celebrada en Manila en 1998, al pro-
mover una reunión en América Latina y el Caribe donde se traza-
ron objetivos generales, entre los cuales prevalecieron el estable-
cimiento de contactos y comunicaciones entre las comunidades
chinas existentes en Latinoamérica y la posible relación entre ellas
y con otras regiones del mundo; así como explorar nuevas áreas de
investigación y conocer sobre aquellas en proceso de ejecución.
La selección de Cuba como país sede estuvo a cargo del secreta-
rio ejecutivo de ISSCO, Prof. Ling Chi Wang, y del Comité de Pre-
paración de la Conferencia; la institución elegda sería la Universi-
dad de La Habana, apoyada por el Grupo Promotor del Barrio Chino
y el Casino Chung Wah. La presencia del Prof. Wang Gunguri, pre-
sidente y diretor de ISSCO, así como también del Prof. Percy Hintzen,
prestigiaron la celebración de la Conferencia a la que se presenta-
ron setenta y seis ponencias en tres días de trabajo, divididas en
paneles por áreas geográficas, tres paneles plenarios y un plenario de
clausura con más de cien participantes extranjeros y nacionales.
Cabe destacar, por su trascendencia, que en la Conferencia sesionó
un panel plenario intitulado "Chinos en Cuba" que contó con la
presentación de los trabajos "La inmigración china y sus fuentes de
estudio" del Dr. Jesús Guanche, investigador titular de la Funda-
ción Fernando Ortiz, y "El proyecto del Barrio Chino de La Habana"
de la Lic. Yrmina Eng, directora del Grupo Promotor del Barrio Chi-
no, así como también el del Lic. Pedro Cosme, director del Museo
Municipal de Regla, "La presencia de los chinos en la historia local,
el pueblo ultramarino de Regla", entre otros. La participación de los
investigadores cubanos se hizo presente también en el panel "Los
chinos en América Latina y el Caribe..." con la ponencia del inves-
tigador del Archivo Nacional, Reinaldo Ramos: "La inmigración
china a través de los fondos del Archivo Nacional de Cuba".
"El tema chino en la cuentística cubana" del investigador
Sergio Chaple y la "Aproximación lingüística a la presencia chi-
na en Cuba" del Dr. Sergio Valdés Bernal, ambos del Instituto de
Literatura y Lingüística, enriquecieron notablemente los aspec-
tos del debate y dieron a conocer el quehacer en esta rama de los
estudiosos cubanos.
En el contexto de la Conferencia y en su reunión de clausura se
comunicó públicamente la creación de la Cátedra de Estudios
Interdisciplinarios sobre Inmigración y Presencia China en Cuba,
adscripta a la Casa de Altos Estudios Don Fernando Ortiz de la
Universidad de La Habana, por Resolución Rectora1 1039/99.
Entre los objetivos de esta Cátedra se inscriben diseñar, elabo-
rar y realizar una estrategia que de respuesta a las necesidades
actuales de las ciencias sociales cubanas de investigar y profundi-
zar en dicha inmigración y presencia como un componente de im-
portancia insoslayable en el proceso de formación de nuestra na-
cionalidad y su desenvolvimiento histórico-cultural; permitir los
intercambios teóricos, científicos y la colaboración con otras insti-
tuciones nacionales y extranjeras con el fin de promover dichos
estudios, y crear un espacio de debates y discusiones teóricas, his-
tóricas y de estudios demográficos, antropológicos y etnográficos
para especialistas de alto nivel nacionales y extranjeros.
Con el fin de dar cumplimiento a esta Resolución Rectoral, en
marzo del 2000 se convocó a una reunión constitutiva que dio a
conocer, entre sus propósitos, la composición de la presidencia,
integrada de la siguiente manera:
Dra. María T. Montes de Oca, Presidenta
Dr. Jesús Guanche, Vicepresidente Científico
Lic. Federico Chang, Vicepresidente Administrativo
Miembros Permanentes de la Presidencia:
Dr. Eduardo Torres-Cuevas
Lic. Yrmina Eng Menéndez
Consejo Asesor: Organo consultor de la Presidencia integrado por
miembros de Honor: Dr. Sergio Valdés Bernal y Dra. Thalia Fung.
A esta reunión asistieron y conformaron su plantilla como miem-
bros numerarios de la Cátedra veinte investigadores de diversos
centros de investigación e instituciones.

C u m COUNTERWIN~Organizado por The Graduate nando Ortiz Syrnposium on Cuban


F ~ r n a n d o Center de la Universidad de New
T ~ E History and Culture, en colabo-
Ortiz
Syrnposiurn on York, se celebró, los días 20, 21 y ración con varias instituciones,
Cuban History 22 de marzo del 2000, en la ciu- entre las que se cuenta la Funda-
and C u l t u r ~ dad de New York, el evento ciónFernandoOrtiz,laSociedad
Cuban Counterpoints: The Fer- Económica de Amigos del País, el
Instituto Cervantes, la Fundación En nueve paneles, los espe-
Ford y la Inter-Americans. cialistas analizaron el ideario
El simposio -coordinado por político de Ortiz, ciencia y pen-
los profesores Mauncio A. Font, samiento, la transculturación,
Frances Degen Horowitz y religión y leyes, la música, la
Margaret E. Grahan- reunió a danza y el cine.
especialistas y ensayistas de la Durante el encuentro se ex-
obra de Fernando Ortiz, quienes hibieron vanos filmes de los reali-
abordaron temas relacionados con zadores cubanos Tomás Gutiérrez-
F
su creación y aspectos de la histo- Alea, Oscar Valdés, Octavio
ria, la cultura y las artes en Cuba. Cortázar y Rigoberto López.

PREMIO
PREMK) CATAURO El Consejo Científico de la Fun- na con el grado de doctora en
C ~ - -l~ dación Fernando Ortiz y la Pre - Ciencias Históricas. Es gradua-
sidencia del Instituto Cubano da además de la Universidad de
del Libro, ateniéndose a las ba- la República de Uruguay y en
ses de la convocatoria del Pre- 1997 concluyó su maestría en
mio Catauro Cubano correspon- Estudios sobre Cuba, América
diente al año 1999, acordaron Latina y el Caribe. Su labor
entregar este galardón al libro investigativa y docente le ha
La sociedad comunitaria de Cuba, permitido reunir una valiosa in-
de la doctora Lillián Moreira, en formación sobre la sociedad co-
reconocimiento a su contenido munitaria de Cuba, sus compo-
científico e histórico. nentes y características.
La sociedad comunitaria de La ceremonia de otorgamien-
Cuba constituye un texto de to se celebró el jueves 4 de mayo
consulta de inapreciable valor del 2000, en la sede de la Fun-
por el enfoque que presenta so- dación Fernando Ortiz, con la
bre los antiguos pobladores de presencia de Miguel Barnet, pre-
Cuba, los criterios e hipótesis sidente de esta institución, y de
que desarrolla y la amplia lite- Iroel Sánchez, presidente del Ins-
ratura y bibliografía especializa- tituto Cubano del Libro, quie-
da que utiliza. Como la misma nes hicieron uso de la palabra.
autora reconoce, para la elabo- La doctora María Teresa Linares
ración de este libro fueron muy leyó una síntesis biográfica de la
importantes las obras no sólo de autora premiada y se refirió a La
cronistas, sino también las de sociedad comunitaria de Cuba, edi-
otros arqueólogos que han es- tado por la Editorial Félix Varela,
crito sobre el tema en el campo como un "verdadero aporte en
de la antropología sociocultural. cuanto a un mejor y más actua-
Lillián Moreira es profesora lizado conocimiento de nuestro
de la Universidad de La Haba- pasado precolonial".
El Premio Catauro Cubano Ortiz, quien dedicó tres de sus
se otorga todos los años a un tex- obras al tema de las comunida-
to ya publicado que se destaque des: Historia de la arqueología
por su contenido ensayístico en indocubana (1922), Las cuatro
el campo de la investigación culturas i h de Cuba (1943) y
científico-cultural. El huracán y sus símbolos (1947),
Con La sociedad comunitaria además de varios artículos y re-
de Cuba se rindió homenaje, una señas sobre los primeros poblado-
y vez más, a la obra de Fernando res del archipiélago cubano.

Documéntal
~~CUMENTAL=RE El viernes 2 de junio del 2000, admiradores, colegas y colabo-
COwrr~TA*Da en el Centro de Prensa Interna- radores de Conchita, que se die-
cional, se efectuó la premier del ron cita para rendir homenaje a
documental La secretaria del si- su entrañable recuerdo.
glo, del realizador Armando Testimonios de Miguel Barnet,
Linares. Víctor Casaus, José Ramírez Cruz,
Este filme, producido por Ci- Felipe Guerra Matos, Armando
nematografla Educativa (CINED) Linares y Alfredo Arbezú comple-
con el auspicio de la Fundación taron las imágenes de La secreta-
Fernando Ortiz y el Centro Pa- ria del siglo.
blo de la Torriente Brau, refleja Víctor Casaus en su breve
la vida de Conchita Fernández presentación señaló: "...con los
al lado de tres personalidades de rasgos admirables de su carác-
la política y la cultura cubanas: ter que tanto queremos, Con-
Fernando Ortiz, Eduardo Chibás chita conversa con nosotros,
y Fidel Castro. sencilla, diáfana y amenamen-
Con la dirección de fotogra- te como tantas veces lo hizo y
fía de Domingo Triana y David como lo seguirá haciendo aquí
Díaz y la música de Franco en la pantalla y -lo que es
Rivero Bueno, La secretaria del más importante aún- en la
siglo es un hermoso testimonio memoria nuestra, en la de su
de los principales momentos de pueblo. Para quienes la cono-
la trayectoria de la luchadora y cimos se trata de una conver-
revolucionaria que fue Conchi- sación que continúa; para los
ta Fernández, denominada por que vean este documental en
Miguel Barnet como "la secre- el futuro será el descubrimien-
taria del siglo" por su desempe- to de una vida intensa y fruc-
ño al lado de figuras de la his- tífera, participante y solidaria,
toria de Cuba. que ocupa un espacio silencio-
La presentación de La secre- so e imprescindible, como
taria del siglo fue motivo para el Conchita misma en la historia
encuentro y reunión de amigos, de nuestro país".
Publicacion~s
El libro Coreanos en Cuba, de los la que ha sido un "deber insos-
autores Raúl R. Ruiz y Martha layable el publicar el estudio
Lim King, fue presentado el jue- que Raúl Ruiz y Martha Lim han
ves 4 de julio del 2000 en la Fun- dedicado a quienes por descui-
dación Fernando Ortiz. do intelectual pudieron haber
Este texto, editado en la Co- quedado en el olvido".
lección La Fuente Viva, consti- En la presentación participa-
tuye el número nueve de la co- ron los autores y los Reverendos
lección. Kyung Suk Chung, de la Iglesia
En los Coreanos en Cuba, los Evangélica Bautista Central de
autores abordan el laborioso Cumaná, Venezuela; J o h n y
quehacer, las costumbres, las Park, de la Iglesia Evangélica
alegrías y vicisitudes de estos in- Presbiteriana Unida de Seattle,
migrante~y sus descendientes. Washington, Estados Unidos, y
En el prólogo que acompaña representantes de la Asociación
la edición, Miguel Barnet seña- de Coreanos de Cuba.

El pasado día 13 de octubre, en nios azucareros y otras activi-


el marco del evento Atenas dades como el ferrocarril; no
2000, celebrado en la ciudad de obstante, en la medida en que
Matanzas y dedicado al 307 ani- se liberaron, asumieron otros
versario de la fundación de la oficios, como el comercio, e n
ciudad, fue presentado el libro el que se destacaron amplia-
Emigrantes del Imperio, de las mente. Al ser su composición
autoras Martha S. Escalona genérica fundamentalmente
Sánchez, Isabel Hernández masculina, crearon familias a
Campos y Margarita González partir de la unión con mujeres
González. cubanas, de modo que aún sus
El tema tratado e n dicho descendientes forman parte de
texto es una mirada inicial a nuestra población.
la presencia china e n la Ma- Rescatar este capítulo de
tanzas del siglo XIX. Costum- nuestra historia -por ahora,
bres, hechos y personajes des- mediante un acercamiento ini-
filan a n t e n u e s t r a vista, cial- ha sido el objetivo, apo-
devolviéndonos una memoria yado en la consulta de nume-
que se aleja cada vez más e n rosas fuentes primarias. Más
el tiempo. Los chinos fueron adelante, la meta será prepa-
una presencia notable en la re- rar un volumen de mayor rique-
gión yumurina a partir d e za documental, que constitui-
1847. Vinieron como mano de rá sin dudas la culminación de
obra contratada para los inge- esta obra.
F e Iglesias: Del ingenio al cen- cubana durante los años
tral. Editorial de la Universidad 90 y su trascendencia e n los
de Puerto Rico, San Juan, 1998; valores existenciales de los prac-
y Editorial de Ciencias Sociales, ticantes. C o n u n enfoque
La Habana, 1999. cultorológico, la autora logra
desentrañar la problemática
Esta obra sigue el curso del pro- contradictoria del complejo pro-
ceso histórico cubano del siglo ceso de identidad-diferencia, y
XIX en relación con el desarro- la pervivencia de prejuicios con-
llo de la industria azucarera. La dicionados por la situación sub-
autora aporta claves fundamen- alterna de los creyentes, lo que
tales para el mejor conocimien- hace posible determinar las re-
to de la compleja transforma- gularidades existenciales de este
ción por la que transitaron los universo. Estudia su mundo vi-
ingenios azucareros al conver- sual y el imaginario, como parte
tirse en centrales de moderna de la cultura nacional, lo que
tecnología y elevada capacidad se relaciona con su actual pro-
de producción, mediante el yección internacional. La obra
proceso conocido como de con- representa un significativo paso
centración azucarera. El estu- de avance como resultado de
dio de la industria azucarera tres décadas de experiencia in-
cubana del siglo xix en la obra vestigativa y docente.
de Manuel Moreno Fraginals El
ingenio, estuvo limitado en su Rita María Buch Sánchez: José
alcance temporal al período Agustín Caballero, el iniciador de
anterior al proceso de concen- la reforma filosófica en Cuba. Te-
tración zucarera, y esta obra sis doctoral, Universidad de La
Del ingenio al central asume a Habana.
~ l e n i t u del estudio de este pro-
ceso, a partir de la multiplici- Resultado de varios años de in-
dad de factores que en él par- vestigación sobre la historia de
ticipan. las ideas en Cuba a fines del si-
glo XVIII y principios del XIX,esta
Lázara Menéndez: Rodando el tesis centra su atención e n la
coco. Tesis doctoral, Universi- obra de José Agustín Caballero,
dad de La Habana. la influencia que tuvo en la so-
ciedad criolla desde fines el si-
Aborda con un alcance trans- glo XVIII y en particular en la en-
disciplinario los cambios socio- señanza d e la filosofía e n
culturales propios de la santería Cuba. Su núcleo es el análisis
de la proyección social y del pen- Amaury B. Carbón Sierra: El la-
samiento de José Agustín Caba- tín en Cuba. Tesis doctoral, Uni-
llero a partir de su quehacer en versidad de La Habana.
el Seminario de San Carlos y
S a n Ambrosio y de su obra Ofrece una valiosa y pormeno-
Philosophia Electiva, junto con rizada información sobre uno de
sus artículos, discursos e infor- los campos del conocimiento
mes. La autora realiza un estu- menos estudiados y más desco-
,-dio integral de la obra de Caba- nocidos en la historia de Cuba,
llero, lo cual se evidencia en su en general, y de la lingüística
amplia bibliografía activa y pa- en particular.. El autor propone
siva. La obra constituye un sig- y fundamenta una nueva crono-
nificativo aporte a la historia logía en cuanto al desarrollo es-
del pensamiento cubano. pecífico de la enseñanza del la-
tín y su uso académico en Cuba,
Adelaida de Juan: José Martí: en oposición a la prevaleciente
imagen, critica y mercado de arte. de Antonio Bachiller y Morales.
Editorial Letras Cubanas, La La investigación permite deter-
Habana, 1997. minar el alcance de los estudios
de las lenguas clásicas en Cuba
El texto presenta, por primera y, en particular, del latín. Sien-
vez, de forma coherente y ta las bases para el estudio de la
sistematizada, un ordenamien- presencia de autores clásicos la-
to de las ideas de José Martí tinos en autores cubanos y sus
acerca de la obra de numerosos obras literarias, dramáticas, ju-
creadores en las artes plásticas rídicas y científicas en general.
y la arquitectura, en relación
con sus apreciaciones sobre el Urbano Martínez Carmenate:
mercado del arte -entonces Domingo del Monte y su tiempo.
naciente- y el papel de la crí- Ediciones Unión, La Habana,
tica, ejercida brillantemente 1997.
por el propio Martí. A diferen-
cia de otros acercamientos par- Se trata de una importante bio-
ciales, la autora basa su análi- grafía de Domingo del Monte,
sis en cómo, dentro del ideario una figura capital de la cultura
martiano, esos tres elementos cubana, alrededor de la cual se
(creación, arte y mercado) se nuclearon dos generaciones de
relacionan entre sí para dar lu- escritores y artistas durante las
gar al hecho artístico moderno. décadas de los 20, los 30 y parte
Lo anterior resulta una precoz de los 40 del siglo XIX. Del Mon-
concepción de Martí que sólo te auspició publicaciones perió-
se ha generalizado durante la dicas, tertulias, reuniones y
segunda mitad del siglo xx. traducciones de lo más signifi-
cativo de la literatura de su tremadamente dificil, contradic-
tiempo. Favoreció la asociación torio y complejo, sin transformar
y la consiguiente toma de con- la esencia del proyecto social y
ciencia sobre la identidad cu- sin perder la estabilidad.
bana en aquella intelectualidad
insular. El autor ha trabajado Olivia Miranda Francisco: Arti-
ingentemente con múltiples culaciones de las tradiciones &o-
fuentes cubanas y extranjeras &cm culturales revolucionarias,el
para reconstruir la fructífera marxismo y el leninismo en Cuba.
vida delmontina en todas sus Instituto de Filosofía, CITMA.
facetas: familiar, intelectual y
económica. Aborda un tema novedoso, tan-
to por el método de investiga-
Silvia Domenech Nieves: Cuba: ción que propone para el estu-
¿Capitalismo o Socialismo? Hacia dio del pensamiento cubano en
el tercer nilenio. Editora Políti- los siglos XIX y xx, como por el
ca, La Habana, 1998. contenido y la estructura del
concepto "articulación", que
El libro investiga la realidad eco- pone en primer plano la especi-
nómica cubana en los difíciles ficidad de la inserción del mar-
años 90, y lo hace a partir de una xismo y el leninismo en las cul-
propuesta metodológica: el en- turas nacionales de Cuba y de
foque sistémico del equilibrio, América Latina. Este enfoque se
que posibilita mostrar la econo- emplea consecuentemente en
mía en su íntima relación con el los análisis del pensamiento de
resto de las esferas sociales, pro- Julio Antonio Mella, Rubén
fundizar en las características Martínez Villena, José Carlos
esenciales que delimitan y de- Mariátegui y sus continuadores,
terminan el actual proceso de desde Pablo de la Torriente
reconstrucción económica del Brau y Blas Roca, hasta Fidel
país y brindar una visión global e Castro y Ernesto Che Guevara.
integral de este proceso. En las La acuciosa y extensa bibliogra-
conclusiones se destaca que la fía utilizada son parte del rigor
JESUS GUANCHE
posición estratégica adoptada por del trabajo, así como su inme-
Antropólogo.
Miembro del la Revolución no es, por consi- diata aplicabilidad en la docen-
Consejo guiente, un regreso al capitalis- cia y en la propia investigación.
Científico de la
Fundación mo marginal. De lo que se trata
Fernando Ortiz. es de enfrentar un proceso ex-

Durante la Conferencia Inter- na en América y el Caribe, ce-


nacional sobre la Diáspora Chi- lebrada entre los días 10 y 12
de diciembre de 1999, con el rras de independencia cubana
auspicio de la Casa de Altos Es- y su cementerio.
tudios Don Fernando Ortiz de El plano ubica las socieda-
la Universidad de La Habana, des chinas y los restaurantes
$1 Departamento de Estudios que se encuentran localizados
Etnicos de la Universidad de en su entorno. Aparecen ade-
California, Berkeley, y la Socie- más los instrumentos de origen
dad Internacional para el Es- chino empleados en la produc-
tudio de los Chinos de Ultra- ción de nuestra música. Com-
mar, fue presentado un bello, pleta el reverso una relación de
laborioso y documentado ple- combatientes chinos destaca-
gable sobre la presencia china dos en las luchas independen-
en Cuba. tistas y de las instituciones
Este plegable es el resulta- investigativas sobre la cultura
do de un trabajo conjunto de cubana que promueven el co-
la Fundación Fernando Ortiz, nocimiento de la presencia chi-
el Grupo Promotor del Barrio na e n nuestra conformación
Chino y Ediciones Geo. Reco- nacional. De gran utilidad es
ge la distribución espacial de la consignación de las fechas
las sociedades chinas en nues- de los acontecimientos signifi-
tra Isla durante los siglos XIX y cativos y conmemoraciones fes-
el actual y sus nexos de afilia- tivas que son trascendentes
ción, y las regiones y puertos de para la población china e n
procedencia de la emigración Cuba y sus descendientes.
china, su número y su población Este funcional plegable dis-
durante dichos siglos. Esta in- pone de una portada ilustrada
formación, junto con una su- con cuadros de dos importantes
cinta reseña histórica de la pintores descendientes de chi-
presencia china en nuestro pro- no, Flora Fong y Wifredo Lam,
ceso de integración nacional artistas de reconocida valía in-
elaborada por el Dr. Jesús ternacional.
Guanche, constituye el anver- Se trata, por tanto, de un be-
so del plegable. El reverso re- llo homenaje a la contribución
produce esta misma informa- que los chinos y sus descen-
ción en idioma inglés, así como dientes han realizado a la tarea
FErwRico en caracteres chinos. Dispone fundacional de nuestra patria.
Investigador. de un plano del Barrio Chino Y es esto lo que expresa esta
Trabaja lla de La Habana, y presenta tam- labor conjunta de los especialis-
Casa dé Altos
Estudios bién el monumento a los chi- tas que se encargaron de la ela-
Férnando Ortiz. nos que lucharon en las guea boración del plegable.
FEDERICO CHANG
España en la savia de C u b a función que desempeñaron los es-
(305 pp.), del Dr. Jesús Guan- añol les en la etapa formativa del
che Pérez, publicado por la Edi- etnos cubano. No menos impor-
torial de Ciencias Sociales (La tante es el capítulo cuarto
Habana, 1999), es un libro lar- (pp. 94-203) dedicado a los apor-
gamente esperado. Largamente tes culturales de España a la for-
esperado, ya que aborda, de for- mación de la cultura material y
ma exhaustiva, el complejo y espiritual cubana, sin pasar por
variado componente etnolin- alto a nuestra lengua nacional.
güístico y cultural más importan- No podía faltar un capítulo, el
te -en lo cuantitativo- de las quinto (pp. 204-23l ) , dedicado a
mestizas cultura y sociedad cu- los procesos émicos y el lugar que
banas. ocupan los componentes hispáni-
En los últimos decenios ha cos en la transculturación acae-
habido un mayor interés por es- cida en nuestro país, a lo que se
tudiar nuestra realidad y, en la suma un subcapítulo (pp. 214-
mayoría de los casos, el énfasis 23 1) dedicado a la autoconcien-
se ha puesto en los aportes no cia étnica cubana. Por último, te-
hispánicos, acaso por ser éstos nemos el sexto capítulo (pp.
tan evidentes. De ahí que el Dr. 232-250), que comprende el pe-
Guanche, atento a las inquie- ríodo postcolonial y republicano
tudes de sus alumnos, estudio- (1899-1991).
sos y público e n general, inte- Este libro concluye con vein-
resados e n conocer nuestras tiseis consideraciones finales
raíces, nos ha regalado esta obra (pp. 25 1-256), que constituyen
de imprescindible consulta. un logrado esfuerzo por expli-
El primer capítulo de este li- car de forma sintética todo el
bro (pp. 13-48) nos ofrece una aporte hispánico al proceso de
pormenorizada información res- formación de nuestro etnos y su
pecto del proceso migratorio his- cultura. Esta importante obra
pánico regional hacia Cuba en la científica está enriquecida con
etapa de 1510 a 1898, incluyendo numerosos anexos y gráficos, así
a los extrapeninsulares canarios. como con una vastísima y ac-
El segundo (pp. 49-77) nos habla tualizada bibliografía. Sin lugar
sobre la pertenencia émica y te- a dudas, nos encontramos ante
SERGIO VALDÉS rritorial de la población hispana la más completa y actualizadora
BERNAL
asentada en nuestro país, a partir visión acerca de la vital y enri-
Lingüista.
Miembro del de un estudio muestral. El capí- quecedora savia española que
Consejo tulo tercero (pp. 78-95), induda- alimenta al frondoso árbol de la
Científico de la cultura cubana.
Fundación blemente, es uno de los más in-
Fernando Ortiz. teresantes, pues versa sobre la SERGIO VALDÉSBERNAL
La obra se inicia con una "In- Prehistoria de Cuba, de 1966, en
troducción" y finaliza con unas la que estos autores abrieron la
"Reflexiones finales", entre am- puerta de las ciencias sociales a
bas se encuentran tres capítu- la arqueología cubana actual.
los desarrollados en la forma tra- El uso de las fuentes de la his-
,- dicional d e la información toria documental y de la etno-
arqueológica. logía; la información sobre los
La "Introducción" contiene elementos geográficos y ecoló-
lo que quizás es más importante gicos, con datos más actualiza-
en el ámbito arqueológico: la uti- dos, permiten considerar ele-
lización de la información recien- mentos sobre movimientos de
te del Censo Arqueológico Na- poblaciones en el Caribe antes
cional, iniciado con la Cartilla y a partir de la llegada de los
preparada por J. M. Guarch, J. europeos. Un Caribe que no re-
Febles y A. Rives en el año 1990, sulta tampoco el tradicional de
y los criterios sobre diversas lo- la arqueología, sino visto como
calidades arqueológicas cubanas un mosaico de hombres en mo-
expresados por un buen número vimiento que dió lugar a distin-
de arqueólogos en activo tas sociedades, desde la comu-
El objetivo central del libro nitaria de Cuba a las naciones
es presentar la Sociedad Comu- que hoy lo pueblan.
nitaria d e Cuba. Lillián J. U n elemento nuevo es la
Moreira ha pasado de lo que se periodización que ofrece Lillián
llamó el diálogo interno de la J. Moreira, al dividir la Socie-
arqueología, que infiere el com- dad Comunitaria en:
portamiento humano a partir de Comunidades cazadoras
sus propios datos: tipología, Comunidades pescadoras
seriaciones, distribución espa- Comunidades con posible
cial, tiempo absoluto o relativo, agricultura esporádica
arqueometría, al diálogo exter- Comunidades agricultoras
no que interpreta el mismo a la Esta periodización y su desa-
luz de la historia como "todo lo rrollo en los tres capítulos cen-
que en el mundo acontece". trales, brindan una gran canti-
Este enfoque, notable en al- dad de datos no publicados hasta
gunos trabajos de los últimos ahora de forma sistemática. Ha
años, resulta necesario para la sido un buen esfuerzo que se verá
interpretación de los datos y se enriquecido en cuanto se reali-
puede decir que comenzó con cen los estudios comparativos
la obra clásica de los doctores entre sitios y regiones, como con-
Ernesto E. Tabío y Estrella Rey, secuencia del Censo Arqueoló-
gico que resultó el punto de par- otras aldeas." "Es importante
tida necesario. precisar que no todas las comu-
Las "Reflexiones Finales" nidades de agricultores de Cuba
contiene ideas de importancia siguieron el mismo ritmo en el
y actualidad para los estudios proceso de transición."
aqueológicos en Cuba: Estas cinco ideas constituyen
1. "Las similitudes socioeco- un mensaje a los que realizan
nómicas, tecnotipológicas, cul- los trabajos arqueológicos en la
,- turales y con rasgos que se rei- constante búsqueda de nuestro
teran e n varias localizaciones, pasado.
pudieron ser resultado de evo- Los 21 1 títulos que se rela-
luciones internas y de desarro- cionan en la "Bibliografía" nos
llos paralelos." permiten comprender el proce -
2. "Diversas comunidades en so intelectual de formación del
una etapa de evolución y ante libro y son una excelente fuen-
medios similares, emprendieron te para el estudio de la arqueo-
tendencias de desarrollo seme- logía de Cuba; trabajos muy es-
jantes, sin que esas similitudes pecializados como el análisis de
deban asociarse necesariamen- tomografía axial computarizada,
te a procesos de difusión." rayos X y exámenes microscópi-
3. "Las especificidades cul- cos de evidencias óseas o la
turales no siempre obedecieron tipología de las dagas líticas,
a migraciones procedentes del hasta obras de comparación en-
exterior, sino también a desarro- tre sitios, realizados e n la ar-
llos internos y locales y (o) mu- queología del centro-sur d e
tuas interacciones." Cuba.
4. "La tendencia a explicar Geógrafos, cronistas de In-
toda evolución cultural como dias, historiadores, filósofos,
consecuencia de nuevas migra- etnólogos, lingüistas, antropólo-
ciones, limitó las posibilidades gos y arqueólogos cubren esta
de un estudio mas profundo." relación.
5. "Los cacicazgos constitu- La sociedad comunitaria de
yeron la modalidad que asumió Cuba es una obra que cubre ne-
RAMdNDACM en la etapa de transición la es- cesidades docentes e n el cam-
Arqueólogo. Ha tructura administrativa de la so- po de la historia y, a la vez, un
colaborado con ciedad. Con la formación de los texto muy grato de leer, cosa no
numérosas
cacicazgos se extendía la in- siempre lograda.
publicacionés. fluencia d e u n centro hacia RAMÓN DACAL
POPULAR TRADICIONAL CUBANA
Dos nuevos libros del Centro de dos por un colectivo de auto-
Investigación y Desarrollo Juan res, son los siguientes: Rafael
Marinello y el Centro de Antro- Cerezo López sobre "Fiestas pa-
pología d e la Academia d e tronales, parrandas y charan-
Ciencias gas"; Virtudes Feliú sobre "Fies-
Como u n primer resultado tas navideñas, los carnavales y
,_del proyecto para u n Atlas las fiestas de inmigrantes labo-
Etnográfico, se publican estos rales hispánicos"; los ensayos
dos libros luego de un trabajo "Fiestas de altares y velorios",
d e investigación realizado a "Fiestas tradicionales campesi-
todo lo largo de la Isla durante nas" y "Fiestas laborales", per-
más de veinte años. En ellos se tenecen a María del Carmen
ofrece u n resumen apretado Víctori; "Las Verbenas", de Ca-
sobre todos los aspectos d e ridad Santos; Martha Esquenazi
nuestras fiestas y cultura tra- elaboró los correspondientes a
dicional, en artículos y ensayos "Fiestas de origen Afrocubano"
que nos permitirán, en una vi- y "La Tumba Francesa"; por ú1-
sión panorámica, tener a Cuba timo, de Isaac Barreal es el es-
en la mano. tudio sobre las "Fiestas de in-
El Centro Juan Marinello, migrante~de origen caribeño y
del Ministerio de Cultura, y el los norteamericanos".
Centro de Antropología de la Es un libro escrito impeca-
Academia de Ciencias, culmi- blemente, que será muy útil y
nan una tarea que quizás esbo- apreciado por quienes deseen
zó el sabio cubano Fernando tener acceso al conocimiento
Ortíz e n los proyectos de los de nuestra cultura y sus rasgos
organismos y revistas fundados identitarios y se propongan re-
por él. cobrar la vigencia de las fiestas
En el primer libro, Fiestas que han pasado a la historia, lo
populares tradicionales cubanas, cual agradecemos aquellos que
un total de doce ensayos, con hemos vivido y conocido direc-
u n a "Introducción" y una tamente estas tradiciones. Te-
"Aclaración" al lector, confor- nemos e n nuestras manos un li-
man el corpus teórico del libro, bro escrito con el amor y el
al que se le agrega un "Calen- esfuerzo colectivo de quienes
dario de fiestas populares tra- han soñado, e n aras de su es-
dicionales cubanas", vigentes e forzado trabajo, con este resul-
históricas, agrupadas por moti- tado.
vos, ubicación geográfica, an- El otro libro, Cultura popular
tecedentes étnicos y religiosos. tradicional cubana, agrupa trece
Los trabajos incluidos, realiza- ensayos que se deben al mismo
esfuerzo investigativo del grupo mobiliario y ajuar de la misma,
anterior y de otros investigado- los instrumentos de trabajo
res que se sumaron a un trabajo agrícola, las artes de pesca y los
interdisciplinario en las investi- modos y medios de transporte,
gaciones de campo y de gabine- la artesanía popular, las comi-
te. En él se analizan los aspec- das y bebidas, la música y las
tos más apegados a la base danzas y bailes populares, ade-
etnográfica de nuestro pueblo. más de las tradiciones orales
,- Diríamos, lo que permite cono- que fueron la base del conoci-
cer la médula social del pueblo miento empírico de nuestra li-
cubano, al situar el origen de teratura y de la transmisión de
aspectos de la cultura material otras manifestaciones de la cul-
y espiritual en las culturas abo- tura espiritual, como rezos, mi-
rígenes, y al reconocer el aporte tos, recetas, apodos. Cada uno
de los colonizadores hispánicos, de estos ensayos tiene una pro-
el de los africanos traídos me- . yección histórica y analiza el
diante la trata esclavista y el de proceso de transculturación
los que nos legaron los otros po- operado en los distintos apor-
bladores europeos, asiáticos y tes étnicos que han integrado
americanos que se asentaron en el pueblo cubano, por lo que el
Cuba para formar parte integral libro constituye un valioso me-
de nuestra nación. dio de información y consulta.
De la misma forma que en Estos dos libros resumen el
el libro anterior, el espacio re- material de un Atlas Etnográ-
sulta reducido para todos los fico que rinde homenaje a los
resultados que seguramente se fundadores, quienes, sin las he-
alcanzaron en las investigacio- rramientas teóricas que se ma-
nes. Desde el análisis que rea- nejan hoy, describieron expre-
liza el Dr. Alvarado en la "In- siones de la cultura nacional
troducción", se denota en los que fueron fijando la imagen de
ensayos un mayor uso de mate- nuestra nacionalidad. Las
riales acopiados en las investi- fuentes históricas, escritas y
gaciones, de los estudios en los orales, quedan sistematizadas
archivos parroquiales y los ten- por el trabajo de un equipo de
sos, tanto para la historia étnica científicos como resultado de
-término que parece más ade- un empeño consciente de res-
cuado que etnohistoria- y el cate y reafirmación de la iden-
de los asentamientos rurales, tidad nacional.
del propio Dr. Alvarado, como Los autores, investigadores
para los demás trabajos en que del Centro de Investigación y
se van relacionando ordenada- Desarrollo de la Cultura Cuba-
mente: la vivienda y las cons- na Juan Marinello y del Centro
trucciones auxiliares rurales, el de Antropología de la Academia
de Ciencias, son: A n a Julia Rodríguez, Pedro Luis Córdova
García Dally, Juan A. Alvarado Armenteros, Dennis Moreno
MARiATERESA Ramos, Jesús Guanche Pérez, Fajardo, Virtudes Feliú Herrera,
SAVIO
LINARES Nancy E. Pérez Rodríguez, Estre- Martha Esquenazi Pérez, Caridad
Musicóloga. lla González Noriega, Niurka B. Santos Gracia y María del
Vicsprcside?ta
de la Fundacion Núñez González, Hernán Tira- Carmen Víctori Ramos.
Fernando Ortiz. do Toirac, Manuel Antonio Díaz MAR~A TERESA LINARES SAVIO

~ n t r al
o cobertizo de sombras. Tropiezo con alguna canasta. Sólo y o
gesticulo, sólo yo hablo. Huele a hojas de hortaliza, a col. Estiran una
sabana blanca, de apio. Huele a tierra húmeda, a verduras, a h u m o de
siglos, balsámico. Un perro lame una cascara de mango. Hay paz en este
templo de Asia. Nadie parece escuchar, nadie mira.

~ ó l se
o plancha largamente. 4 s toallas, en el patio, cuelgan al sol, c o m o
hojas de malanga. 4 lluvia cae por las rendijas del techo, rocía los bultos
de ropa blanca.

Me gusta el silencio huraño de este idioma de cabezas amarillas. Joaquín


Li, Francisco Wong, ~ l f r e d o l osueñan
, interminablemente un sueño
profundo que no se parece al nuestro, mientras planchan.

Miguel Barnet
E.U. Vargas V. (1940):
Mani Padme, Ed. Cultu-
ra, S.A. La Habana,
Cuba. p. 167
No Bichos Compañeros Peones
Caballo Piedra Fina Pavo Real
Mariposa Jicotea
Marinero Camarón
Gato Boca Ratón Elefante
Monja Venado
Jicotea Tiñosa Mariposa
Caracol Majá
Muerto Avispa
Elefante Pescado Grande Gato Boca
Pescado Grande Elefante Mono
Gallo Tigre Anguila
Mujer Santa Paloma
Pavo Real Caballo
Tigre Gallo Cachimba
Perro Ratón
Toro Cachimba Araña
Luna Piedra Fina
Pescado Chino Lombriz
Lombriz Pescado
Gato Fino Anguila Vapor
Majá Muerto
Sapo Paloma Cochino
Vapor Gato Fino
Paloma Sapo Mujer Santa
Piedra Fina Caballo Luna
Anguila Gato Fino Gallo
Avispa Caracol
Chivo Venado y Camarón Tiñosa
Ratón Gato Boca Tiñosa
Camarón Chivo y Venado Marinero
Venado Araña, Camarón y Chivo Monja
Cochina Sapo
Tiñosa Jicotea Chivo
Mono Pescado Grande
Araña Cachimba Toro
Cachimba Toro v Araña Tigre

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