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Abecedario de Gilles Deleuze

El abecedario fue filmado en 1989, pero fue emitido en 1996 después de la muerte de
Deleuze. No quería participar de entrevistas televisivas, así que en este caso puso una serie
de cláusulas que incluyeron que esta filmación se realice con su amiga Claire Parnet, en su
casa, en fílmico, sabiendo los temas con anticipación y sin que sea emitido en vida.

A de Animal
A Deleuze no le gustan los animales domésticos, ni perros ni gatos. En cambio le interesan
las fieras (los lobos) y pequeños animales repugnantes como la rata, la garrapata, el piojo,
las arañas.

Estar habitado por garrapatas y piojos, por ejemplo, rompe completamente con el tipo de
relación “el hombre nombra al animal, el hombre se alimenta del animal, el hombre
domestica al animal, etc”. En cambio aparecen hombres habitados por animales, hombres-
alimento, hombres-territorio, formas del contagio. “Las colonias de la piel” Mil Mesetas

No es para Deleuze un problema entre animales domésticos y salvajes. El problema de


perros y gatos es cuando pasan a ser animales familiares. Un animal doméstico puede
seguir siendo una oportunidad para tener una relación animal con él.

Lo importante es tener una relación animal con el animal, no una relación humana. Tal
como la tienen los niños o inclusive los cazadores.

“El psicoanálisis está tan obsesionado con animales familiares o de familia, a los animales
de la familia, que todo tema animal en un sueño, por ejemplo en los sueños, es interpretado
por el psicoanálisis como una imagen de padre, de madre o de hijo, es decir, el animal
como miembro de la familia: eso me resulta odioso, no lo soporto.” p 2

El caso de “El hombre de los lobos” de Freud es la explicitación de este problema en Mil
Mesetas

“Todo animal tiene un mundo; es curioso, porque hay un montón de gente, hay un montón
de humanos que no tienen mundo. Viven la vida de todo el mundo es decir, de cualquiera,
de cualquier cosa; los animales tienen mundos.” p 3

Esos mundos particulares de los animales son muy reducidos, son pobres. [Cfr. Martin
Heidegger “El animal es pobre en mundo”]

(Spinoza: Filosofía práctica, p. 38) “De modo que los animales se definen no tanto por las
nociones abstractas de género y especie como por un poder de afección, por las afecciones
de las que son ‘capaces’, por las excitaciones a las que reaccionan en los límites de su
potencia. La consideración de los géneros y las especies todavía implica una ‘moral’; en

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cambio, la Ética es una etología que, para hombres y animales, sólo considera en cada caso
su poder de afección.”

“Los animales territoriales son prodigiosos, porque constituir un territorio para mí


constituye prácticamente el nacimiento del arte.” p 4

Color, línea y campo elementos para constituir un territorio y para constituir el arte.

El territorio es el ámbito del tener y salir del territorio es aventurarse.

Con Félix Guattari inventaron el concepto de “desterritorializar” [Es un concepto que


aparece por primera vez en El Antiedipo, pero que se desarrolla en Mil Mesetas.]

Zourabichvili p 42: “El concepto de territorio implica por cierto el espacio, pero no consiste
en la delimitación objetiva de un lugar geográfico. El valor del territorio es existencial:
circunscribe para cada uno el campo de lo familiar y de lo vinculante, marca las distancias
con el otro y protege del caos.”

“No hay territorio sin un vector de salida del territorio, y no hay salida del territorio,
desterritorialización, sin que al mismo tiempo se dé un esfuerzo para reterritorializarse en
otro lugar, en otra cosa.” p 5

El animal produce signos, emite signos y fundamentalmente “está al acecho”, nunca está
tranquilo.
El escritor no crea a partir de su propio asunto privado, escribe en lugar de los analfabetos,
de los idiotas, de las bestias, pero no en su representación, escribe “por” ellos.
“Escribir no es el asunto privado de nadie, sino embarcarse en un asunto universal, tanto en
la novela como en la filosofía.” P 6

“El escritor es un brujo, puesto que vive el animal como la única población ante la cual es
responsable por derecho.” Mil Mesetas, p 246.

Buena parte del contenido de la letra A de Animal puede profundizarse en la Meseta 10


“Devenir-intenso, devenir-animal, devenir imperceptible” de Mil Mesetas. Leer sobre los
tres tipos de animales en página 246:

“Habría incluso que distinguh tres tipos de animales: los animales individuados, familiares
domésticos, sentimentales, los animales edípicos, personales, "mi" gato, "mi" perro; esos
nos invitan a regresar, nos arrastran a una contemplación narcisista, y son los únicos que
entiende el psicoanálisis, para mejor descubrir bajo ellos la imagen de un papá, de una
mamá, de un hermano pequeño (cuando el psicoanálisis habla de los animales, los animales
aprenden a reír): todos los que aman los gatos, los perros, son unos imbéciles. Y luego
habría un segundo tipo, los animales de carácter o atributo, los animales de género, de
clasificación o de Estado, esos de los que tratan los grandes mitos divinos, para extraer de
ellos series o estructuras, arquetipos o modelos (Jung es, a pesar de todo, más profundo que

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Freud). Por último, habría animales más demoníacos, de manadas y afectos, y que crean
multiplicidad, devenir, población, cuento... O bien, una vez más, ¿no pueden todos los
arómales ser tratados de las tres maneras? Siempre habrá la posibilidad de que cualquier
animal, piojo, gatopardo o elefante, sea tratado como un animal familiar, mi animalito. Y,
en el otro extremo, todo animal también puede ser tratado bajo el modo de la manada y el
pululamiento, que a nosotros, brujos, nos conviene. Incluso el gato, incluso el perro... Y
aunque el pastor o el jefe, el diablo, tenga su animal preferido en la manada, no es
ciertamente de la misma manera que hace un momento. Sí, todo animal es o puede ser una
manada, pero según grados de vocación variable, que hacen más o menos fácil el
descubrimiento de multiplicidad, de la proporción de multiplicidad, que contiene actual o
virtualmente según los casos. Bancos, bandas, rebaños, poblaciones no son formas sociales
inferiores, son afectos y potencias, involuciones, que arrastran a todo animal a un devenir
no menos potente que el del hombre con el animal.”

“Escribir es forzosamente empujar el lenguaje, la sintaxis –porque el lenguaje es la


sintaxis– hasta un determinado límite, que se puede expresar de varias maneras: es tanto el
límite que separa el lenguaje del silencio, como el límite que separa el lenguaje de la
música, así como el límite que separa el lenguaje de algo que sería, digámoslo así, el pío, el
pío doloroso.” P 7ABC

Llevar el lenguaje al límite es ser responsable por la muerte de los animales, escribirla,
escribir en su lugar, estar en ese límite y expresarlo.

Los animales saben morir, no los humanos [Esto es directamente contrario a buena parte de
la tradición filosófica, en la que el único que propiamente “muere” en el sentido de tener
conciencia o saber de su muerte, es el hombre.]

“Aun cuando uno hace filosofía, se trata de eso: uno está en el límite que separa el
pensamiento del no pensamiento. Hay que estar siempre en el límite que te separa de la
animalidad, pero, justamente, de tal manera que uno ya no quede separado. Hay una
inhumanidad propia del cuerpo humano, y del espíritu humano.” p 8

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