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REFORZAMIENTO DE SUBRASANTE MEDIANTE GEOMALLAS.

1. INTRODUCCION:

Existen diversos métodos para aumentar la capacidad de carga de suelos blandos.


Uno de estos, antiguo y todavía efectivo, consiste en reforzar el suelo mediante
confinamiento lateral de las partículas de material y aumentar su resistencia a la
tensión. Tradicionalmente estos efectos se obtenían usando ramas trenzadas o
colocando troncos de forma perpendicular.

La tecnología actual, permite el uso de productos sintéticos diseñados


específicamente para obtener el mismo efecto de confinamiento lateral y resistencia
a la tensión, como pueden ser las geomallas bi-orientadas o bi-direccionales.

Las carreteras están sometidas a importantes cargas dinámicas debido a la


circulación de los vehículos, cargas que provocan la aparición de grietas que, en
conjunto con el agua, aceleran el proceso de deterioro de la estructura del
pavimento flexible, La existencia de grietas interrumpe la transmisión de las fuerzas
transversales inducidas por la acción del tráfico, disminuyendo las propiedades
mecánicas de las capas que la conforman.

Las geomallas pueden ser flexibles de hilos de poliéster, nylon o bien fibra de vidrio
de alta densidad, fabricados con polietileno de alta densidad y polipropileno,
formadas por una red regular de elementos ténsales de tracción conectados en
forma integral, con aberturas, uniones y costillas lo suficientemente grandes como
para permitir una traba mecánica importante entre el suelo, el material y agregados
circundantes, funcionando principalmente como refuerzo, agregando resistencia a
las deformaciones y aumentando la capacidad soporte a las capas que conforman
la estructura del pavimento flexible.
LA GEOMALLA COMO REFUERZO DE LA SUB RASANTE:

 En suelos blandos las sub-rasantes débiles representan un problema común


en la construcción de pavimentos, el fallo de la misma conduce al deterioro
rápido de la estructura del pavimento flexible.
 Tradicionalmente, estas sub-rasantes débiles, pobres o contaminadas han sido
removidas para ser reemplazadas con relleno de material importado, o bien
estabilizadas químicamente. Sin embargo, estas opciones son sumamente
caras y consumen mucho tiempo durante el proceso constructivo.
 Con la incorporación de la geomalla se aumenta el rendimiento de la sub-
rasante, formando una estructura de pavimento flexible más resistente, dando
a la misma una capa de cimentación estable y mucho más resistente, actuando
como una plataforma constructiva, mejorando la compactación, reduciendo la
oscilación y el punzonamiento maximizando la capacidad de carga de la sub-
rasante, además de reducir costos y tiempos provocados por el movimiento de
tierras.

2. GENERALIDADES.
Las geomallas son estructuras unidimensionales o bidimensionales elaboradas a
base de polímeros, que están conformadas por una red regular de costillas
conectadas de forma integrada por extrusión, con aberturas de suficiente tamaño
para permitir la trabazón del suelo, piedra u otro material geotécnico circundante.

La principal función de las geomallas es indiscutiblemente el refuerzo; el uso del tipo


de geomalla está ligado a la dirección en que los esfuerzos se transmiten en la
estructura, por ejemplo, en aplicaciones tales como muros en suelo reforzado o en
terraplenes, se utilizan las geomallas mono-orientadas que son geomallas con una
resistencia y rigidez mayor en el sentido longitudinal que en el transversal. Mientras,
que en estructuras en que la disipación de los esfuerzos se realiza de forma
aleatoria y en todas las direcciones, como por ejemplo estructuras de pavimento o
cimentaciones superficiales, se utilizan geomallas bi-orientadas o bi-direccionales
las cuales no tienen una diferencia considerable frente a sus propiedades en los dos
sentidos de la grilla.

Las geomallas generan un incremento en la resistencia al corte del suelo. Durante


la aplicación de una carga normal al suelo, este es compactado de manera que se
produzca una interacción entre las capas de suelo que rodean la geomalla. Con
estas condiciones, se requerirá una carga considerablemente mayor para producir
un movimiento en el suelo. El compuesto suelo-geomalla reduce la resistencia al
movimiento, por lo tanto, el uso de las geomallas produce una condición de
cohesión, inclusive en materiales granulares. El compuesto combina la resistencia
a la compresión del suelo con la tensión de la geomalla, para crear un sistema que

presenta una mayor rigidez y estabilidad que un suelo sin ningún elemento que
soporte estos esfuerzos. La capacidad que tiene la geomalla para distribuir las
fuerzas sobre su superficie incrementan las características de resistencia contra los
desplazamientos de la estructura durante el sometimiento de esta a cargas tanto
estáticas como dinámicas.

3. OBJETIVOS.

La finalidad de esta técnica es múltiple:

 Control de erosiones superficiales. Está diseñada para minimizar y/o eliminar


los efectos de las fuerzas erosivas del agua y el viento.
 Soporte de cargas. Estabilización del suelo.
 Defensa de márgenes.
 Resolución de problemas de drenaje.
 Revestimiento y refuerzo de canales.
 Contención.
4. GEOMALLAS.

Son estructuras tridimensionales, pero con la característica de ser mono o bi-


orientadas. Están fabricadas en polietileno de alta densidad, utilizando un proceso
de extrusión. Tienen una mayor adherencia al terreno y una mayor durabilidad en el
medio que los geotextiles. Dado a que las geomallas es una parte esencial de este
trabajo, le daremos mayor amplitud a sus propiedades en capítulos posteriores.

Los sistemas de mejoramiento de suelos blandos consisten en la instalación de una


capa de refuerzo (geomalla) de buenas características rígido – flexurales con la
finalidad de distribuir en un área mucho mayor las cargas transmitidas a la
subrasante blanda, reduciendo los espesores de mejoramiento entre un 40 a 60%.
4.1. CLASIFICACIÓN DE LAS GEOMALLAS.

Las geomallas las podemos clasificar de la siguiente manera:

A. Según su proceso de fabricación:


 Las geomallas soldadas son generalmente fabricadas con hilos o tiras
multifilamento de poliéster recubierto de un polímero que protege al material
principal de la acción del ambiente (rayos UV principalmente) y cuyas costillas
están unidas a través de termofusión. Generalmente logran resistencias muy
superiores al resto de las geomallas.

 Las geomallas extruidas son fabricadas en polipropileno o polietileno de alta


densidad a través de la perforación de láminas de estos materiales lo que
genera arreglos muy estables en su conformación.
 Las geomallas tejidas están fabricadas con hilos o tiras multifilamento de
poliéster recubiertas de un polímero protector (PVC normalmente) al igual que
las soldadas, pero se conforman entrelazando los filamentos en arreglos
perpendiculares en máquinas similares a telares, su ventaja radica en que el
entrelazado genera puntos de falla menores que las demás geomallas.

B. Por su aplicación o modo de uso en los proyectos de ingeniería se pueden


dividir:
 Geomalla Unidireccional o Mono-Orientadas. -Las geomallas mono-
orientadas, son estructuras bidimensionales producidas de polietileno de
alta densidad (HDPE) utilizando un proceso de extrusión seguido de un
estiramiento mono-direccional.
Este proceso permite obtener una estructura monolítica con una distribución
uniforme de largas aberturas elípticas, desarrollando así gran fuerza a la
tensión y gran módulo de tensión en la dirección longitudinal. La estructura
de este tipo de geomallas provee un sistema de trabazón óptimo con el suelo
especialmente de tipo granular. (Ver Figura 1.3). Este tipo de geomallas
coextruídas de HDPE, son totalmente inertes a las condiciones químicas o
biológicas que se presentan normalmente en el suelo, poseen gran
resistencia a los esfuerzos de tensión, soportando hasta 160KN/m
aproximadamente. Esto, con la capacidad del suelo de absorber los
esfuerzos de compresión, da como resultado el concepto de estructura en
suelo reforzado, similar al concepto del concreto y el acero de refuerzo.

 Geomalla Bidireccional o Bi-Orientadas. - Este tipo de geomallas son


estructuras bi-dimensionales fabricadas de polipropileno, químicamente
inertes y con características uniformes y homogéneas, producidas mediante
un proceso de extrusión y luego estiradas de forma longitudinal y transversal.
Este proceso genera una estructura de distribución uniforme de espacios
rectangulares de alta resistencia a la tensión en ambas direcciones y un alto
módulo de elasticidad. Así mismo, la estructura de la geomalla permite una
óptima trabazón con el suelo.
Este tipo de geomallas coextruídas se componen de elementos y nudos
rígidos que proveen un gran confinamiento. Son particularmente efectivas
para reforzar estructuras de pavimentos rígidos y flexibles.

Características:
Rigidez
 Alta resistencia con bajas deformaciones.
 Soporte como zapatos de nieve.
 Confina el relleno.
Geometría Abierta
 Aperturas uniformes.
 Juntas fuertes.
Presentan resistencia a la tensión en dos direcciones.
Sistema de refuerzo
 Geomalla multiaxial (Triaxial).
Las geomallas TX son de última generación, utilizadas para refuerzo de
subrasante y refuerzo de bases de una estructura de pavimento o comino
de todo tiempo. Estas geomallas son la solución a subrasantes blandas,
cargar pesadas, capas gruesas de relleno, altos costos de agregado,
condiciones variables de subrasantes o servicios públicos subterráneos
poco profundos; permitiendo simplificar la construcción, prolongando la vida
útil y reduciendo las cantidades de materiales requeridos.
Las geomallas Triaxiales han demostrado su desempeño y rentabilidad en
miles de aplicaciones. En suelos blandos, mejoran la capacidad portante
efectiva del suelo mediante la distribución de cargas aplicadas con mayor
eficacia, de manera similar a un zapato de nieve que sostiene el peso de un
hombre sobre la nieve blanda.
Las geomallas triaxiales entrelazan y dan rigidez a los materiales de relleno
mediante el confinamiento de partículas granulares en las aperturas
triangulares, lo que da como resultado un componente más fuerte que brinda
mayor capacidad de servicio y duración.
Las geomallas triaxiales se utilizan para minimizar los requisitos de relleno
agregado, reducir o eliminar la sobre excavación, mejora la compactación,
disponer de una plataforma de construcción y prolongas la vida útil.

Sistema de refuerzo
4.2. CARACTERÍSTICAS ESPECÍFICAS PARA GEOMALLAS UTILIZADAS
EN REFUERZO DE PAVIMENTOS.
a) Tamaño de la abertura.
Las aberturas de las geomallas deben ser lo suficientemente grandes, como
para permitir que los agregados y el suelo penetren a través de ellas, pero lo
suficientemente pequeñas para proporcionar una trabe eficaz. Se ha
demostrada que una abertura entre 0.9 y 1.5 pulgadas tiene el mejor
desempeño con la mayor parte de las combinaciones de agregados y suelos
de las bases para carreteras.

b) Área de la abertura.
El área de abertura es un porcentaje del área total de la geomalla medida en
sentido horizontal. Para todos los tipos de geomalla este porcentaje debe de
ser entre el cincuenta y ochenta por ciento del área total. Las geomallas con
mayor estabilidad de apertura tienen un mejor desempeño en campo.

c) Grosor de las costillas y uniones.


Las costillas cuadradas o rectangulares y gruesas proporcionan mejor
interacción con los suelos al momento de confinar las partículas, en
comparación a las costillas redondeadas y angostas.
d) Resistencia a la torsión.
También es conocido como módulo de estabilidad de la abertura, es la
resistencia al movimiento de rotación en el plano de una carga aplicada a la
unión central de una muestra.

e) Resistencia a la flexión.
Esta característica simplifica la instalación en campo ya que ofrece
resistencia a la deformación durante y después de la instalación de la
geomalla.

f) Resistencia a la tensión.
Para el caso de las geomallas uni-axiales esta resistencia se da únicamente
en un sentido, en el sentido longitudinal de la misma, o bien el sentido del
rollo.
Para el caso de la geomallas bi-axiales esta resistencia se presenta en
ambos sentidos, sin embargo presentan mayor capacidad a la tensión en el
sentido longitudinal, o bien el sentido del rollo.

g) Resistencia de las juntas.


Todas las geomallas deben tener una resistencia mínima en las uniones o
costillas de cuarenta libras, con el fin de transmitir eficazmente las cargas de
costilla a costillas, a lo largo y ancho de toda la geomalla.

4.3. USO Y APLICACIÓN DE GEOMALLAS


Geomallas son geosintéticos conformadas por fibras de hilos de poliéster de
alta tenacidad, entrelazadas mediante tejido para formar mallas con
aberturas uniformes y gran resistencia biaxial.
ESTABILIZACIÓN DE SUELOS DE SUBRASANTE Y CAPAS
GRANULARES CON GEOMALLAS.
Las geomallas son utilizadas como elemento de refuerzo dado que:
 Restringen el desplazamiento del material granular ante la aplicación
de la carga.
 Mejoran la capacidad de distribución vertical de esfuerzos.
 Permiten la construcción de pavimentos sobre subrasantes blandas
compresibles.

Las características de las geomallas que justifican estas aplicaciones son:


 Alta relación resistencia a la tensión –deformación.
 Alta estabilidad mecánica a través del tiempo.
 Baja susceptibilidad al daño por instalación.
 Reciclabilidad.

MÉTODO DE CONSTRUCCION DE LA GEOMALLAS.


Las geomallas extruidas deberán ser provistas en rollos embalados en
bolsas de polietileno. Dicho embalaje no deberá ser removido hasta el
momento de la instalación. Los rollos de geomalla deberán ser almacenados
en ambientes cubiertos, limpios y secos, en pilas no superiores a 3.0 metros
de altura, y encima de ellos no deberá ser colocada ninguna sobrecarga.
Debido a su peso, los rollos podrán necesitar de izaje mecánico para su
traslado; en este caso se deberá realizar el movimiento con sumo cuidado,
previniendo daños en el material. Las geomallas extruidas deberán ser
instaladas de acuerdo con las especificaciones del proyecto y los planos
respectivos, en los cuales se deberá señalar el sentido de la instalación. La
geomalla deberá ser desenrollada por partes y en la dirección de instalación
como se indica en los planos. La parte libre de la geomalla deberá ser fijada
por estacas o pesos en la posición exacta prevista en el diseño. Se
desenrolla entonces cuidadosamente la parte restante asegurándose que no
se formen ondulaciones (no se deberá lanzar el relleno sobre la geomalla
con ondulaciones). Cuando el material esté totalmente desenrollado, el final
del rollo deberá ser estirado y fijado por estacas o pesos. Las geomallas
adyacentes necesitan de traslapes laterales. El traslape será de 50 cm.
Se deberá evitar en todo momento el contacto directo de los equipos
mecánicos con las geomallas; y verificar tanto que, las propiedades del
relleno satisfagan las especificaciones, como que el drenaje sea adecuado
en todas las etapas de la construcción.

CERTIFICACIÓN Y ACEPTACIÓN.
Para asegurar la calidad de la materia prima, los procesos del fabricante y
el producto final, se deberá exigir que el proveedor, así como el fabricante
del producto a instalarse, posean la Certificación ISO 9001:2000.
Los materiales despachados a obra serán acompañados por un Certificado
de Calidad original del fabricante.

MÉTODO DE MEDICIÓN.
La geomalla deberá ser medida en metros cuadrados contabilizados de las
secciones indicadas en los planos y/o de las indicadas por escrito por la
Supervisión.

BASES DE PAGO.
Las cantidades aceptadas de geomalla deberán ser pagadas al precio
unitario por metro cuadrado indicado en el contrato.
ANÁLISIS DE COSTOS UNITARIOS REFERENCIALES.

4.4. NORMA DE ENSAYO Y ESPECIFICACIONES TÉCNICAS DE


ELABORACIÓN DE LAS GEOMALLAS.
Las Geomallas Estructurales serán una estructura de malla integralmente
formada, fabricada de polipropileno resistente a la tensión con peso
molecular y características moleculares que generen:
a) Alta resistencia a la pérdida de capacidad de carga o integridad
estructural, cuando la Geomalla se someta a tensión mecánica durante
la instalación.
b) Alta resistencia a la deformación cuando la Geomalla se someta a
esfuerzos de trabajo
c) Alta resistencia a la pérdida de capacidad de carga o integridad
estructural, cuando la Geomalla se someta a condiciones
medioambientales a largo plazo.
Las Geomallas Estructurales resistirán la aplicación de esfuerzos de trabajo
por entrabamiento mecánico positivo con:
a) Suelos compactados o materiales para relleno;
b) Secciones contiguas en traslapos y empotramientos en suelos
compactados o materiales para relleno.
c) Conectores mecánicos rígidos como bodkins, pasadores o ganchos.

Las Geomallas Estructurales tendrán rigidez flexural suficiente para lograr


una instalación eficaz in-situ sobre suelos blandos o húmedos y la
resistencia torsional suficiente para resistir el movimiento en el plano de
suelos compactados o materiales para relleno, cuando éstos están sujetos
a desplazamientos laterales rotacionales por la aplicación de cargas. Las
Geomallas Estructurales presentarán completa continuidad de todas las
propiedades a lo largo de su estructura y serán convenientes para el refuerzo
de suelos compactados o materiales para relleno mejorando su capacidad
de carga en aplicaciones como sistemas de mejoramiento de fundaciones.

Las Geomallas Estructurales tendrán adicionalmente las características


enlistadas en la siguiente tabla. Dichas características se obtuvieron de los
ensayos: GRI-GG2-87, ASTM D5732-95, ASTM D5818, ASTM D6637, EPA
9090 de la norma americana.
Tabla 1.1 Propiedades de las Geomallas Estructurales. Fuente: Tensar Earth
Technologies.

Tabla 1.2 Características y especificaciones técnicas de la geomalla biaxial para refuerzo


estructural Fuente: MOP-001- F-2002. TOMO I
4.5. ENSAYOS DE LABORATORIO PARA LA GEOMALLA BI-AXIAL BX.
a) Estabilidad de la abertura y resistencia a la torsión.
Los términos “estabilidad secante de la apertura”, “módulo torcional de rigidez” y
“módulo de estabilidad de la apertura”, son términos frecuentemente utilizados
para describir esta misma propiedad.
El módulo de estabilidad de la apertura, se define como una fuerza torcional, o
torque, dividido entre los grados de rotación del mismo.
El procedimiento que se describirá a continuación se limita únicamente a
geomallas bi-axiales con tamaños de apertura no mayores de 65 mm y no
menores de 15 mm, medidos en cualquier sentido de la costilla.
El ensayo consiste en colocar una muestra de geomalla sobre una superficie
horizontal, plana, cuadrada, sujetada en sus dos extremos, aplicando un torque
en el centro de la misma provocando que esta gire y se deforme. El valor total del
torque dividido entre el ángulo de rotación es lo que se conoce como módulo de
estabilidad de la apertura. El ángulo de rotación de la barra para este tipo de
ensayos no debe de ser mayor a veinte grados.
El módulo de estabilidad de la apertura, es una medida de la rigidez de la
geomalla, que depende directamente de otras características de la geomalla tales
como, la estabilidad, rigidez y resistencia de las costillas. El conjunto de estas
características influye en la calidad de geomalla utilizada como refuerzo de
estructuras de pavimento flexible.
El aparato consiste en una mesa, un par de abrazaderas rectangulares para los
extremos de la geomalla, una barra con una abrazadera rectangular para sujetar
las costillas en un punto, y un mecanismo de aplicación de carga y de lectura del
ángulo de rotación.
La mesa permite que la geomalla descanse sobre una superficie de sesenta
centímetros cuadrados, completamente horizontal pero no estirada, tal y como
se colocaría en campo. Esto implica la necesidad de contar con dos platos, uno
para la parte superior y el otro para la parte inferior para asegurar que la muestra
quede completamente horizontal sin arrugas, es importante tener en cuenta que
estos platos deben de ser retirados al momento de realizar el ensayo.
Las abrazaderas rectangulares de los extremos deben sujetar la muestra a una
distancia no mayor de ocho milímetros, medidos a partir del extremo de la última
apertura, evitando que la muestra se mueva lateralmente. El movimiento lateral
máximo permitido es de un milímetro durante el ensayo, si ésto llegara a suceder,
se debe descartar la muestra y colocar una nueva.
La barra para la aplicación de torque tiene una abrazadera rectangular en su
extremo inferior, la cual se coloca en el centro de la costilla, o bien el nudo,
instalada de tal forma que no provoque ningún tipo de carga o fuerza vertical
sobre la muestra, es importante asegurarse que esta barra esté completamente
vertical o perpendicular sobre la mesa y la muestra para evitar que induzca un
torque adicional debido a la inclinación.
La abrazadera rectangular colocada en el extremo de la barra debe transmitir la
misma fuerza horizontal a cada costilla, a una distancia de doce milímetros
medidos a partir del centro del nudo.
El ensayo finaliza en el momento de alcanzar un torque de dos mil newton-
milímetro, o bien un ángulo de rotación de veinte grados.

Figura 01. Mesa para ensayo de resistencia a la torsión para geomalla bi-axial
Figura 02. Muestra de geomalla bi-axial para ensayo.

b) Rigidez y resistencia a la flexión.


El ensayo se realiza para determinar la rigidez y la resistencia a la flexión de un
conjunto de costillas de una geomalla bi-axial.
El aparato con el que se realiza el ensayo, consiste en una plataforma horizontal,
con un área mínima de 78 cm2, de un material que proporcione una superficie
suave y plana sin fricción, con un nivel de burbuja para asegurar que la muestra
quede completamente horizontal, y un brazo metálico para aplicar la fuerza de
flexión, con su respectivo indicador de ángulo de rotación. Cuenta además con
un motor para alimentar la máquina con las muestras a una velocidad de ciento
veinte milímetros por minuto, abrazaderas rectangulares para sujetar la geomalla
y una escala para medir tanto el largo de la muestra como la longitud de la curva
que se forme, al momento de aplicar la fuerza.
La muestra a utilizar, de un metro de largo, debe indicar la dirección del rollo, que
es como se ha dicho en otras oportunidades, la dirección de mayor resistencia
de la geomalla.
El ensayo consiste en aplicar una fuerza a la muestra, hasta que esta se doble,
tomando la lectura de la escala incorporada en la máquina, tanto del ángulo de
rotación, no mayor de cuarenta grados, así como la longitud de curva formada en
la deflexión, datos de los cuales se obtiene la rigidez flexural, o resistencia a la
flexión.
La muestra debe ser ensayada en sus dos extremos, y en sus dos caras,
realizando un total de cuatro ensayos a la misma, obteniendo como resultado
final el promedio de los cuatro ensayos.
Figura 03. Máquina para realizar ensayo de rigidez y resistencia a la flexión

c) Resistencia a la tensión.
Este ensayo se realiza para determinar la resistencia a la tensión y el
comportamiento a la elongación de una costilla o de un conjunto de éstas, de
una geomalla bi-axial, el resultado del mismo puede utilizarse como referencia
para el rollo completo de geomalla, indicando siempre la dirección del mismo
en la que se realizó el ensayo.
Se debe poner especial atención al método de sujeción con las abrazaderas
rectangulares, debido a los diferentes tipos de costillas, espesores y formas
que existen en el mercado, para evitar que la muestra se suelte o destruya en
los extremos al momento de hacer el ensayo. Se pueden realizar algunas
modificaciones al sistema de sujeción, dependiendo de la muestra.
Para la realización de este ensayo se deben identificar dos tipos de costillas
propias de la geomalla bi-axial, las costillas longitudinales y las transversales.
Las primeras son los elementos de la geomalla bi-axial que se encuentran
paralelo a la dirección del rollo, que además son las que resisten mayores
esfuerzos de tensión. Y las segundas son los elementos transversales o
perpendiculares a la dirección del rollo, y se colocan en sentido del menor
esfuerzo.
El aparato con el que se realice el ensayo debe ser capaz de operar a un
rango constante de tensión, de cincuenta milímetros por minuto, aplicada a la
muestra, midiendo al mismo tiempo la fuerza de tensión, y la deformación con
un margen de error de más menos uno por ciento.
La muestra se debe colocar centrada entre las abrazaderas rectangulares de
tal forma que exista una distancia entre estas de doscientos milímetros, con
un margen de error de más menos tres milímetros, quedando completamente
paralelas entre sí.
El procedimiento consiste en aplicar una fuerza de tensión constante sobre la
muestra midiendo al mismo tiempo la fuerza aplicada y la deformación o
elongación de la misma, a una velocidad de cincuenta milímetros por minuto,
hasta que esta falle.
Si en dado caso la muestra se suelta de las abrazaderas o bien se daña o
desgarra durante el ensayo, se debe de detener el procedimiento descartando
la misma y colocando una muestra nueva, iniciando nuevamente el proceso.

Figura 04. Costilla de geomalla bi-axial utilizada para ensayo.


Figura 05. Máquina utilizada para ensayo de tensión y deformación

Figura 06. Detalle de ensayo de tensión y deformación

d) Resistencia de la uniones o nudos.


Este procedimiento se utiliza para determinar la resistencia de una unión también
llamada nudo o nodo, de una geomalla bi-axial. Los resultados de éste pueden ser
comparados con los del ensayo de la resistencia a la tensión, de la misma muestra.
La unión o nudo se define como la interconexión de las costillas longitudinales y
transversales de una geomalla bi-axial, proporcionando estabilidad dimensional, así
como un mecanismo de transferencia de cargas o esfuerzos.
El aparato que se utiliza para realizar este ensayo es exactamente el mismo que
utiliza para el ensayo de resistencia a la tensión descrito anteriormente. La única
diferencia radica en el método de sujeción de la muestra por medio de las
abrazaderas rectangulares, de las cuales se deben de identificar dos tipos, las
abrazaderas rectangulares para las uniones y las abrazaderas rectangulares para la
costilla.
Las abrazaderas rectangulares para las uniones se utilizan únicamente para sujetar
o confinar las costillas transversales a cada lado del nudo, evitando que la muestra
se suelte o deteriore durante el ensayo Deben de ser ajustables para que la muestra
descanse libremente sobre las mismas y por ningún motivo deben tocar la unión.
El segundo tipo de abrazadera rectangular que se utiliza se debe colocar en la parte
inferior de la costilla. Debe ser lo suficientemente ancha para sujetar la muestra
completa evitando que esta se suelte y deteriore al momento de realizar el ensayo.
La muestra para hacer el ensayo debe cortarse forma de “T” siendo la parte inferior
la más larga de un total de tres a cuatro nudos aproximadamente, con el fin de
permitir suficiente área de sujeción en la abrazadera. Debe indicarse como en todos
los ensayos descritos anteriormente la dirección del rollo, que es como ya se ha
dicho, el sentido con mayor resistencia.

Figura 07. Sección de abrazadera rectangular para sujeción de nodo.


Figura 07. Abrazadera rectangular para sujeción de nodo.

5. CONCLUSIONES.

 La utilización de subrasantes mejoradas con geomallas ocasiona un aumento


en la resistencia de pavimentos.
 Un pavimento con geomalla garantiza ahorro en material, mano de obra y
equipo al existir menor uso de maquinaria en la excavación, transporte e
instalación de la geomalla y de los materiales.
 Incrementar la capacidad de soporte de la subrasante se traduce
automáticamente en una diminución en el número estructural, lo cual nos
lleva a la reducción de espesores de la estructura de pavimento, esto se
traduce en un ahorro de transporte y colocación de material granular, y sobre
todo el tiempo de labor, puesto que la instalación de geomalla en campo es
sencilla y rápida.

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