Capítulo 5.

Historia hoy
Dirigido a esbozar la renovación de la historia hoy, y también entender su rol en la sociedad.
Ambientada en el último medio siglo (XX).
Determina su origen en la historia económica y social (estructuralismo), acompañado del
auge de la historia oral. Trayendo consigo, el trabajo y reflexión respecto del desarrollo de la
crítica por sobre la ideología del progreso (positivismo).
Además desde la óptica marxista, se analizan la historia, centrada en los avances de
occidente al tener poco conocimiento de la historiografía oriental. En el marxismo se
conforma la vitalidad y evolución de esta investigación, abriendo la historia a un marxismo
fuerte y nuevo.
Se toma como evento importante la fundación en 1929 de la revista Annales, con Marc
Bloch y Lucien Febvre (1ra generación), desde un instituto de investigación y enseñanza en
el campo de las ciencias humanas y sociales. Difunde en Francia y en el exterior las ideas
que se originan de los Annales. En la búsqueda de una colaboración con otras ciencias
sociales, se sua Francoise Simiand, denunciando la historiografía historicista. Inspirando el
reemplazo de la historia-relato, por la historia-problema. Luego aparece Fernand Braudel,
autor de una tesis, en donde descompone la historia en: el tiempo geográfico, tiempo social
y el tiempo individual. Y además con su artículo sobre la larga duración, motiva a una parte
importante de la investigación histórica (2da generación). De donde aparecen nuevas
orientaciones de la historia (Le Goff y Nora, 1974) dirigidas a nuevos problemas, dirigido a
lo cuantitativo, a la historia conceptualizante, a la historia antes de la escritura, la historia de
los pueblos sin historia, la aculturación, la historia ideológica, la historia marxista, la nueva
historia. Nuevas aproximaciones, conjugando la historia con otras disciplinas como la
arqueología, economía, demografía, antropología religiosa, nuevos métodos de la historia
de la literatura, el arte, la ciencia, la política. Y lo nuevos objetivos, se fijan en el clima, el
inconsciente, el mito, la mentalidad, la lengua, el libro, los jóvenes, el cuerpo, la cocina, la
opinión pública el film, la fiesta.
Luego de cuatro años, en la atestiguación del proceso de vulgarización de la nueva historia.
Junto con la focalización alrededor de algún tema, destacándose las mentalidades (3ra
generación), concentrándose junto a la persistencia de las relaciones entre historia y
economía e historia y sociología (cientifización de la historia). Y también posicionando a la
historia (abocada al pasado, centrada en los documentos, explicar acontecimientos)y la
antropología (abocada al presente, indagación directa, explica caracteres generales de las
instituciones sociales), como dos ciencias distintas. Ampliando así el campo de la historia,
superando el historicismo y asociándose en la antropología histórica, como una nueva
etiqueta nacida entre la etnología y la historia.
Se fomenta entonces una historia más analítica, dedicada a rastrear el itinerario y los
procesos de la civilización, interesada por las costumbres antes que por los
acontecimientos.
Braudel, describe la manera como los grandes equilibrio económicos, los circuitos de
intercambio, crean y modifican la trama de la vida biológica y social, el modo como por
ejemplo el gusto se habituaba a un producto alimenticio nuevo (Burguiere, 1980). Se ilustra
la antropología histórica bajo cuatro ejemplos:
● La historia de la alimentación.
● La historia de la sexualidad y la familia.
 ● La historia de la infancia.
● La historia de la muerte.
Entregando un carácter científico a la historia, en su diálogo con las ciencias sociales,
incluyendo la relación entre la historia y antropología.
Se ejemplifica con el discurso de Francois Jacob, que habla de cómo hacer la historia de las
disciplinas científicas, considerando evoluciones en la conformación del conocimiento de la
misma, buscando relaciones por sobre una cronología lineal.
Por lo tanto hay rechazo por una historia idealista, guiada por la concepción de un progreso
lineal, de una historia que interpreta el pasado con los valores del presente.
Por este medio se produce una revolución documental, tomando relevancia lo cuantitativo y
el recurso a la informática. En complementación, Marczewski escribe la historia cuantitativa
es sólo uno de los métodos de la investigación histórica en el campo de la historia
económica. No excluye el recurso de la historia cualitativa.
La mirada del historiador sobre la historia de su disciplina desarrolla la historia de la historia.
Pomian, explica en qué condiciones históricas nació esta historia, sobre la crítica del reino
de la Historia, que engloba la formación de nociones que se consideran obvias y que fundan
pretensiones científicas en la historia. Lo que le quita prestigio y credibilidad al historiador,
por basarse en ilusiones. La historia de la historiografía apunta a la evolución de los trabajos
históricos respecto de la posición del historiador. Esto es reemplazado por la historia de la
historia, para poder instaurar las bases de la conformación de los trabajos históricos.
Así es como se produce un ensanchamiento del horizonte histórico que debe llevar una
conmoción de la ciencia histórica, en la necesidad de deseuropeizar la historia. Entonces
plantean diez formas de colonización de la historia por parte de los occidentales:
➔ Ambigüedad en la noción de civilización.
➔ Evolución única y lineal de la historia según el modelo occidental.
➔ Alfabetismo como criterio de diferenciación entre el superior y el inferior.
➔ Contactos con Occidente como fundamento de la historicidad de las demás culturas.
➔ Afirmación del rol causal de los valores de la historia (superioridad de los valores
occidentales)
➔ Legitimación de la historia occidental.
➔ Transferencia intercultural de conceptos occidentales.
➔ Uso de estereotipos.
➔ Selección autocentrada de datos y acontecimientos.
➔ Elección de ilustraciones, referencias a la raza, sangre, el color.
Ante la segunda guerra mundial. Se encuentra ante nuevos desafíos:
● La historia tiene que responder a la demanda de los pueblos, de las nacione, los
Estados, para justificar su identidad y posición en el mundo contemporáneo.
● La negación a la historia, como fundamento de las relaciones y discursos que
apuntan a la vida política.
● Adaptación del estructuralismo en los historiadores.
En la superación de estos desafíos, no se debe ignorar los problemas como la historia
global. Visto como una dogmatización del saber histórico, en vez de una historia íntegral o
perfecta, viéndolo como una panhistorización, en donde la unión de historias, por sobre la
historia se traduce en este ideal propuesto por los Annales. También un problema es la
necesidad de volver a la historia política, para comprender el nacimiento de los estados
modernos. En donde irrumpen los medios masivos de comunicación que acarrean un
discurso que presenta un problema para la constitución de la memoria. Produciendo la
homogeneización del imaginario social.
Luego, con la aparición de Hobsbawn, constatan el regreso al relato en la historia, fundado
en el fracaso del modelo determinista de explicación histórica (4ta generación). En los
desplazamientos de la historia, desde la determinista a la historia tradicional, la historia
narrativa y la biografía individual parecen volver a la vida. Según Hobsbawn, asegura que
no por esto se abandonan los grandes temas, sino de la continuación de las iniciativas
históricas precedentes por otros medios. En esto surge la crítica a las fuentes, y búsqueda
por otros medios del material histórico.
La reivindicación de los historiadores, pide que todo fenómeno de la actividad sea estudiado
y puesto en práctica teniendo en cuenta las condiciones históricas donde existe o existió.
No se trata de explicar el fenómeno por medio de las condiciones históricas, sino de invocar
una causalidad histórica pura, debiendo recusar la validez de toda explicación y práctica, sin
tener en cuenta las condiciones históricas, rechazando toda forma imperialista de
historicismo.
Es necesario entonces, que la historia pueda tomar formas diferentes de aquellas a las que
hoy corresponde el nombre de historia. Se apunta a la liberación histórica, por medio de la
historia en el conjunto de las prácticas del conocimiento humano y la conciencia de las
sociedades (Sin apuntar al imperialismo historicista).
La crisis del mundo de los historiadores nace tanto de los límites y las incertidumbres de la
nueva historia, como el desencanto de los hombres ante las asperezas de la historia vivida.