UNIVERSIDAD CÉSAR VALLEJO

FACULTAD DE CIENCIAS MÉDICAS

ESCUELA ACADÉMICO PROFESIONAL DE MEDICINA

ARTÍCULO DE OPINIÓN

“El secuestro y el atentado contra el derecho a la libertad”

Autor.
CASTILLO FLOREANO, José Gabriel

Asesor
ALBAN IPANAQUE, Juan José

Piura – Perú

2015
I. Introducción

Etimológicamente hablando, la palabra secuestro tiene su origen en el

vocablo latino sequestrae, que significa “apoderarse de una persona para exigir
rescate, o encerrar a una persona ilegalmente”.

El secuestro en el Perú es una modalidad delictiva que afecta a muchas

personas de todos los estratos sociales, ya sea del ámbito empresarial, del
mundo del espectáculo, así como a políticos y personas que tienen algún cargo
importante, siendo el fin del secuestro la extorsión, ya sea por dinero, que es la
mayoría de casos o por tener algún tipo de beneficio.

Esta situación se agrava en tanto que el Perú es uno de los países en los
que el secuestro es una modalidad del delito que no es castigada con el rigor que
se aplica en otros países.

El secuestro constituye una violación de los derechos humanos porque

atenta contra la libertad y la integridad de la persona y que no sólo afecta al
secuestrado y su entorno, sino a toda la sociedad, ya que incide negativamente
en el desarrollo del país.

Mediante el presente artículo se busca fomentar la conciencia sobre la

gravedad delictiva del secuestro ya que este, en sus diferentes modalidades,
afecta un derecho tan fundamental, que es la libertad, la misma que está
amparada en la Constitución del Perú y los Derechos Humanos Universales. Por
lo tanto, el Estado Peruano debería establecer penas mucho más severas contra
este flagelo social.

II. Opinión

El acto de secuestro constituye un atentado a uno de los bienes jurídicos

más importantes, si no el derecho más elemental que tiene todo ser humano, que
es su libertad; por lo tanto, ante este hecho tan abominable, el Estado debería
crear unas leyes más severas para salvaguardar un derecho tan importante para
todos los seres humanos.

III. Argumentación

Un concepto sobre el secuestro lo proporciona Jiménez (2006) quien define

al secuestro como "El apoderamiento ilegal de una persona por medio de la
violencia para privarle de su libertad y exigir la recompensa o un fin político o
social, del secuestrador”. En este concepto podemos apreciar que el secuestro
constituye no solamente un acto ilegal sino que dicho acto también configura
violencia contra el secuestrado.
El secuestro en el Perú se ha incrementado, constituyéndose en una parte
significativa del delito, lo que ha derivado en que el derecho a la libertad se ha
afectado considerablemente (Oré, 2003).

(1)
De acuerdo al Código Penal Peruano , las penas que actualmente se
imponen a los secuestradores son de 25 años si la persona secuestrada muere
durante o como consecuencia del secuestro. Igualmente, para el caso de
secuestro de menores de edad, si llega a sufrir lesiones graves de carácter físico
o mental la pena es de 25 años. Mientras que es de 20 años cuando el secuestro
dura más de cinco días

Siendo el secuestro un delito violento y que afecta sobremanera el derecho a

la libertad del ser humano, vemos que en nuestro país este delito se castiga con
una pena máxima de 20 años en el caso que el secuestro dure más de cinco días;
en cambio en México se castiga con penas de 25 a 45 años en prisión, mientras
que en Colombia al secuestro extorsivo se le impone un| castigo de 20 a 28 años
y cuatro mil salarios mínimos legales (Bramont, 2005).

Si se comparan las penas, tanto en años como en multas, observamos que

la legislación peruana es más permisiva que la mexicana o la colombiana, por lo
que conviene la modificación de la normatividad legal vigente respecto al

1() Código Penal Peruano actualizado al 2015.

secuestro a fin de que no pueda llegar a formar estructuras sociales que permitan
al secuestro figurar como arma de primer orden delincuencial social.

IV. Conclusión

- El secuestro -al afectar gravemente una libertad fundamental, como lo es

la libertad humana- debe tener un castigo mayor que el que actualmente
tiene en la legislación peruana, planteándose que el mínimo, en
cualquiera de sus modalidades sea de 25 años e incrementarse a 30 años
en el caso de muerte del secuestrado o secuestro de niños menores de
edad.
- No hay razones que justifiquen el secuestro ya que constituye la más
grave coacción al derecho de la libertad.
- Tratándose de un derecho constitucional, el Estado debería plantear
estrategias y lineamientos para concientizar a las personas a repudiar
este atentado que es el secuestro.
- El secuestro es un atentado que tiene la característica de incidir
negativamente en el desarrollo del país.
- El secuestro deja significativas secuelas psicológicas no solo al
secuestrado, sino a todo su entorno familiar y sabiendo que la libertad
humana es inherente a su condición humana y está por encima de otros
bienes jurídicos, se deberían tomar acciones que frenen este hecho
anticonstitucional.
V. Referencia Bibliográfica

 Bramont-Arias, L. (2005) Manual de Derecho Penal Parte Especial.

Lima: Editorial San Marcos.
 Jiménez, R. (2002) El secuestro: Problemas Sociales y Jurídicos.
México: UNAM.
 Ministerio de Justicia y Derechos Humanos (1991) Código Penal
Peruano. Actualización al 2015
 Oré, E. (2003). Delito de Secuestro.