Lección 101
«Hermanos, entendámoslo. No logramos la vida eterna en un sprint, esta es una carrera de
resistencia. Tenemos que aplicar, una y otra vez, los principios divinos del Evangelio. Día tras día
tenemos que hacerlos parte de nuestra vida cotidiana».
«El camino del discípulo», Dieter F. Uchtdorf, Conf. Gral. abril 2009
«Más santidad dame», Himnos, pág. 71
Alma 32:43
Pregúnteles a los miembros de su familia
si alguna vez escucharon las frases «a
camino largo, paso corto» o «a su tiempo
maduran las brevas». Pregunte:
• ¿Sobre que cualidad hablan estos refranes?
(la paciencia).
Lea este párrafo del élder Joseph B. Wirthlin:
«Creo que la falta de paciencia es una de las
mayores causas de dificultades e infelicidad del
mundo de hoy. Con demasiada frecuencia, somos
impacientes con nosotros mismos, con nuestros
familiares y amigos, e incluso con el Señor.
Parece que exigimos lo que queremos en cada
momento, independientemente de si nos lo
hemos ganado, si sería bueno para nosotros o si
es correcto. Algunos, buscan la gratificación
inmediata o el adormecimiento de cada impulso
recurriendo al alcohol y las drogas. Mientras,
otros buscan enriquecerse rápidamente por vías
cuestionables o siendo deshonestos, sin darle
mucha importancia a las consecuencias. Tal vez
ahora ser pacientes sea más difícil, pero más
necesario, que en cualquier época anterior».
(Liahona, mayo de 1987, 30.)
• ¿Por qué creen que el élder Wirthlin diría que
«ahora ser pacientes sea más difícil, pero más
necesario que en cualquier época anterior»?
VIDEO 1 VIDEO 2
www.nochedehogar.es
Paciencia
LEE DISCURSO
CANTA HIMNO
LEE ESCRITURA
Romanos 5:1-5
Lean juntos:
Busquen lo que enseñó Pablo sobre la paciencia.
• ¿Cómo podemos tener «paz para con Dios»?
• ¿Qué dice Pablo que nos enseña a tener
paciencia?
• ¿En quién debemos aprender a confiar
cuando nos enfrentamos a la tribulación?
• ¿Qué bendición nos llega mediante el
Espíritu Santo?
Testifique a su familia que la paciencia es una
forma de llegar a ser más semejantes a Cristo.
Recuérdele a su familia que la paciencia nos da la
esperanza de que la expiación de Cristo nos salvará.
(Dennis H. Leavitt and Richard O. Christensen, Scripture
Study for Latter-day Saint Families: The New Testament,
[Salt Lake City: Deseret Book, 2006], p. 183–184.)
VIDEO 3 VIDEO 4 VIDEO 5
www.editorialsud.es
 Brownie de calabacín
60 m

6 pers.

Fácil

• Separamos las claras de las yemas. En un cuenco batimos las

yemas con el azúcar hasta que quede la mezcla blanquecina.
• 200 gr. de chocolate
• Añadimos la harina de maíz y la sal. Mezclamos.
• 3 huevos
• Pelamos los calabacines y los rallamos. Añadimos a la masa.
• 60 gr. de azúcar
• Fundimos el chocolate al baño maría y lo añadimos a la
• 50 gr. de harina de maíz masa.
• 250 gr. de calabacín • Montamos las claras a punto de nieve y las añadimos a la
• nueces masa poco a poco con movimientos envolventes para que no
se bajen.
• pizca de sal
• Engrasamos una fuente de horno rectangular y vertemos la
masa. Repartimos las nueces por encima.
• Calentamos el horno a 180ºC con calor por arriba y abajo.
Dejamos hornear unos 20 minutos. Sacamos y dejamos
enfriar.

www.nochedehogar.es www.editorialsud.es
 Viajando a contra viento.
John H. Groberg
U NA VEZ aprendí una lección sobre la
paciencia en un viaje a Uiha [mientras
estaba en mi misión en Tonga].
Habíamos partido del puerto de Pangai hacia el
mediodía con vientos muy favorables y llegamos a
Uiha en unas pocas horas. Pasamos el mediodía y
la tarde trabajando con los misioneros y dimos
algunas charlas. Salimos de Uiha justo cuando
salía el sol y estaba seguro de que llegaríamos a
Pangai a primera hora de la tarde. Estuve
despierto hasta tarde y estaba cansado, así que
después de ayudar a ponernos en marcha, me
acosté en la barca y me eché a dormir. Dormí
profundamente. Unas horas más tarde, cuando me
desperté, pude ver una isla no muy lejos. Pensé
que era nuestra isla y que no se había echo muy
tarde todavía ya que el sol todavía estaba alto en
el cielo. Les comenté a los demás lo contento que
estaba de volver a casa, en Pangai. El capitán me
miró y dijo: «Esa no es Lifuka [la isla donde se
encuentra la ciudad de Pangai], sino Uiha [la isla
que acabábamos de dejar]».
www.nochedehogar.es
Me quedé atónito, incluso molesto, y le dije al
capitán: «¿Cómo es posible? Hemos estado
viajando durante horas. ¿Qué ha estado
haciendo? ¡Deberíamos estar ya llegando a
Pangai!» El capitán sólo respondió que así son las
cosas. Entonces saqué a relucir mi origen
occidental diciéndole que tenía que hacer algo,
porque yo tenía que llegar pronto a Pangai para
asistir a una reunión importante. Cuando
terminé, el capitán me miró y dijo pacientemente:
«Hemos estado navegando a contra viento. ¿A
quién le vas a culpar por eso? ¿Vas a maldecir a
Dios? ¿O le dirás que no sabe lo que hace? Él
controla los vientos y las corrientes, y nosotros
estamos en sus manos. Mas vale que te calmes y
aprendas a vivir dentro de los límites que Él ha
establecido y no trates de imponerle tu agenda».
En lugar de hacerme enojar, su razonamiento
tranquilo y certero tuvo un profundo efecto en
mí. Pasé el resto del día pensando en las
verdades que había hablado.
(John H. Groberg, In the Eye of the Storm, [Salt Lake City:
Deseret Book, 1993].)
www.editorialsud.es
 Pida a la familia que permanezca lo
más en silencio posible y que anoten
cada uno en su papel todos los sonidos que
escuchen durante cinco minutos. Este juego
funciona especialmente bien fuera de casa.
Después de cinco minutos, la persona con la
mayor cantidad de sonidos que haya escrito
en su lista es la ganadora. Deje que cada
persona lea su lista.
(George and Jeane Chipman, Games! Games! Games! [Salt
Lake City: Shadow Mountain, 1983], p. 26.)

www.nochedehogar.es www.editorialsud.es
«Hermanos, entendámoslo. No logramos la vida eterna
en un sprint, esta es una carrera de resistencia.
Tenemos que aplicar, una y otra vez, los principios
divinos del Evangelio. Día tras día tenemos que hacerlos
parte de nuestra vida cotidiana».
«El camino del discípulo», Dieter F. Uchtdorf, Conf. Gral. abril 2009
www.nochedehogar.es www.editorialsud.es