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1.- ¿Qué es la Época Medieval?

Se conoce como Edad Media el periodo de la historia europea que transcurrió desde la desintegración
del Imperio romano de Occidente, en el siglo V, hasta el siglo XV. No obstante, las fechas anteriores no
han de ser tomadas como referencias fijas: nunca ha existido una brusca ruptura en el desarrollo cultural
del continente.
La época medieval, Edad Media o Medievo, eran los tiempos de hace más de 800 años. En el Medievo
había muchos castillos (con sus Reyes, condes, guerreros, campesinos y bufones). También había
muchos conventos y sus monjes eran los que mejor sabían leer y escribir. También había muchos
mercadillos.
2.- Efecto político, social, económico, religioso.

Político
La estructura política y económica predominante en la Edad Media fue el feudalismo. Este sistema se
desarrolló como respuesta a la desintegración de la autoridad central y al caos social que surgió tras el fin
del mandato romano.
Una jerarquía de hombres poderosos, regidos por el nuevo sistema de vasallaje y la división territorial en
feudos, sustituyó al antiguo sistema romano de emperador, senado, provincia, ciudad y pueblo.
Social
La Edad Media fue una época donde la sociedad se caracterizó por la gran desigualdad de clases.
Solamente había un grupo reducido de personas que eran libres; el resto se encontraba sometido y no
podía abandonar la tierra donde había nacido, sistema que se conoció como servidumbre.
Las clases sociales eran tres:
1.- La nobleza
Lo constituía el rey, el señor y sus vasallos. Estaba constituida en su mayoría por personas de origen
franco o germánico.
2.- El clero
Además de las funciones religiosas, tuvo un papel trascendental en la sociedad y la cultura, debido a que
sus miembros recibían una instrucción superior que les capacitaba para dirigir la sociedad. Un aspecto
interesante de la constitución clerical del medioevo es que, si bien a menudo se conformaba con nobles,
no excluía que humildes campesinos pudieran también ordenarse sacerdotes.
3.- Población campesina
Era la base de la pirámide social. Sus integrantes salvo unos pocos que habían permanecido libres
dependían de algún señor, ya fuera por nacimiento o por herencia. El campesino o siervo no era dueño de
su persona, pues formaba parte de la gleba o tierra, y no podía abandonarla sin el consentimiento del
señor. Tal vez su mayor ventaja era la de no poder ser arrancado de la hacienda, pues estaba unido a ella
prácticamente como arrendatario perpetuo.
Económico
Las relaciones feudo-vasallaticas entre individuos, que tiene que ver más con el mundo de la agricultura.
En el campo predomina la agricultura de subsistencia. El producto se obtenía en pequeña escala,
utilizando técnicas agrícolas relativamente primitivas. El objetivo del feudo era la autosuficiencia.
Las relaciones gremiales. En las ciudades los gremios (agrupaciones de artesanos) potencian
la economía local e impiden la expansión de la producción y el mercado: las actividades comerciales entre
regiones y/o países estaban severamente limitadas, poco desarrollo tecnológico, escasez de capital, no
hay facilidades para la movilidad de los individuos.
Religioso
La única institución europea con carácter universal fue la Iglesia, pero incluso en ella se había producido
una fragmentación de la autoridad. Todo el poder en el seno de la jerarquía eclesiástica estaba en las
manos de los obispos de cada región.
El papa tenía una cierta preeminencia basada en el hecho de ser sucesor de san Pedro, primer obispo
de Roma, a quien Cristo le había otorgado la máxima autoridad eclesiástica. No obstante, la elaborada
maquinaria del gobierno eclesiástico y la idea de una Iglesia encabezada por el papa no se desarrollarían
hasta pasados 500 años.
La Iglesia se veía a sí misma como una comunidad espiritual de creyentes cristianos, exiliados del reino
de Dios, que aguardaba en un mundo hostil el día de la salvación. Los miembros más destacados de esta
comunidad se hallaban en los monasterios, diseminados por toda Europa y alejados de la jerarquía
eclesiástica.
En el seno de la Iglesia hubo tendencias que aspiraban a unificar los rituales, el calendario y las reglas
monásticas, opuestas a la desintegración y al desarrollo local.
Al lado de estas medidas administrativas se conservaba la tradición cultural del Imperio romano.
En el siglo IX, la llegada al poder de la dinastía Carolingia supuso el inicio de una nueva unidad europea
basada en el legado romano, puesto que el poder político del emperador Carlomagno dependió de
reformas administrativas en las que utilizó materiales, métodos y objetivos del extinto mundo romano.
3.- ¿Qué es el Mester de Juglaría?

Mester significa oficio, por lo tanto Mester de Juglaría es el nombre que recibe el oficio propio de los
juglares y también es la forma de componer y narrar historias los juglares, así como al conjunto de las
obras que crearon.
Los juglares
En el siglo XII aparece en la Península la literatura en lengua vulgar. Era una literatura de
transmisión oral, no se escribía y consistía principalmente en poemas que narraban personas por las
plazas y castillos de los pueblos a cambio de comida, ropa o dinero.
Estas personas eran Los juglares.
Los juglares sabían hacer otras cosas además de contar historias. Había saltimbanquis, equilibristas,
bailarines y músicos; su misión era entretener a la gente.
4.- ¿Qué es la Clerecía?
Se llama Mester de Clerecía
A la par del mester de Juglaría, en la Edad Media española, apareció una actividad poética religiosa, que
se llamó mester de clerecía, pues eran producciones realizadas por clérigos y gente culta.
- Eran poesías con autor conocido, y no anónimas como en la poesía épica.
- Era poesía erudita.
- En general se usaba la métrica denominada cuaderna vía, estrofa de cuatro versos alejandrinos (14
sílabas) divididos en dos hemistiquios (7 y 7).
- Tratan de temas religiosos, vidas de Santos, Milagros de la Virgen y algunas vidas de personajes
históricos.
- Usan la lengua romance castellana para llevar a conocimiento de la gente los temas religiosos y textos
que hasta ese momento estaban en latín.
Entre los representantes principales, se pueden mencionar a Gonzalo de Berceo y al Arcipreste de Hita,
Juan Ruiz.
5.- ¿Qué era los Siervos de Gleva?
Siervos de la Gleva, es decir de la tierra, se consideraban a los campesinos, labradores, llamados siervos,
que se ocupaban de las tierras de su dueño, al que llamaban señor, recibían a cambio una humilde
vivienda, un pequeño terreno adyacente, algunos animales de granja y protección ante los forajidos y los
demás señores.
Los siervos debían entregar parte de su propia cosecha como pago y estaban sujetos a muchas
otras obligaciones e impuestos.
Estos dependían de las tierras de los señores.
No tenían independencia fuera de la tierra.
Si se vendían las tierras también entraban en el lote.
6.-¿Qué es el Feudalismo?
El feudalismo es la organización social, política y económica basada en el feudo, de la Europa Occidental
durante el siglo IX al siglo XV.
Los orígenes, las ideas y las instituciones feudales tienen raíces alemanas. Fue una concepción
individualista de la política que se desarrolló frente al centralismo y el poder absoluto de los reyes.
El feudo fue un contrato típico de la edad media por el cual los soberanos y los grandes señores
concedían tierras o rentas en usufructo. Obligándose el que las recibía a guardar fidelidad de vasallo al
donante.

¿Qué fue la época medieval?


La época medieval (Edad media o medioevo) es el período de la historia que
sucede a la Edad antigua, que finalizó con la caída del imperio romano (siglo V
después de Cristo). Por otra parte el medioevo antecede a la edad moderna, la
cual comienza con el descubrimiento de América en 1492, aunque para algunos
historiadores dicha modernidad comienza luego de la caída de Constantinopla
en el año 1453.

En otras palabras, la edad media se encuentra comprendida entre el siglo


V (d.C) y el siglo XV (d.C). Muchos historiadores coinciden en que la época
medieval representa un retroceso para la humanidad en relación a la edad
antigua (de la que se destacan el arte, la cultura y la civilización grecorromana)
y la edad moderna, que traerá consigo la época renacentista, una renovación
cultural y una nueva mirada humanitaria.
A su vez, dicho período se puede dividir en dos: baja edad media y alta
edad media.

Aunque es un periodo que se considera como un paso entre la edad antigua y


la edad moderna y, como tal, comprende un cambio a nivel mundial, es
importante decir que éste se llevó a cabo en el continente Europeo, dado que
fue allí donde se desarrollaron los acontecimientos y características que se
detallarán a continuación.

Más información: Características de la Edad Media

Características de la época medieval

1. Etapas
Tal como se mencionó anteriormente la edad media se divide en dos etapas
para su estudio. La alta edad media y la baja edad media.

 Alta Edad Media. Se ubica entre los siglos IX al XI d.C. Durante esta
etapa aparece el régimen feudal como sistema social, comercial y
jerárquico de la sociedad europea. Surgen las figuras del rey, los nobles
y el clero. Esto serán la clase alta; los llamados privilegiados. Luego se
encontraba la clase baja, conformada por campesinos y vasallos.
 Baja Edad Media. Abarca desde el siglo XII hasta el siglo XV. Durante
este período se llevan a cabo las cruzadas. Estas cruzadas (que fueron 8
en total) se caracterizaban por ser guerras santas, es decir campañas
militares impulsadas por la iglesia católica hacia Palestina.

2. Agricultura
Durante este período surge la agricultura como fuente principal de ingresos.
Esta se realizaba de forma muy precaria y la trabajan los campesinos. Esta
agricultura era sólo “de subsistencia” y se obtenía en pequeña escala para el
autoabastecimiento.

3. El feudalismo
Durante toda la edad media surge el sistema feudal. Este sistema era político,
económico y social y se encontraba dividido piramidalmente:

 En la base se encontraban los esclavos, sin derechos.


 En la parte media se hallaban los campesinos y artesanos.
 Por encima de estos se encontraba el clero.
 En la cúspide de la pirámide se encontraban los nobles, señores feudales
y el rey. Los señores feudales tenían siervos o esclavos a quienes les
concedían tierras pero éstos debían rendir absoluta fidelidad por toda la
vida hacia ese señor.

El feudalismo tuvo una base alemana y se presentó como alternativa frente al


poder absoluto de los reyes.

4. Guerras
Durante la edad media se llevaron a cabo casi de forma constante la conquista
de tierras mediante guerras, puesto que era un modo de obtener riquezas y
crecimiento económico. De allí la seguridad que los feudales proveían a los
campesinos y por quienes luchaban, dado que eran los nobles quienes iban a
las guerras.

5. Arquitectura
Durante el medioevo, y como consecuencia de las guerras, era necesaria la
construcción de castillos y estructuras que protegieran las tierras frente a las
constantes invasiones y conquistas. Así, los castillos no solo eran sitios donde
vivían los señores feudales sino que también eran lugares de preparación
estratégica militar.

6. La sociedad de la edad media


Tal como se hizo mención anteriormente, existen 3 grupos sociales principales.
Estos eran:

 La nobleza. Donde se hallaban los señores feudales y el rey.


 El clero. Conformada por los sacerdotes, obispos y el papa.
 La población campesina. Esta población no tenían libertad. Ellos eran
propiedad de los señores feudales.

7. La figura de la iglesia católica


La iglesia era la única institución europea con carácter universal. Así, la iglesia
católica tenía un poder amplio e importante no solo sobre los campesinos sino
también sobre la vida política y social de la edad media. Los sacerdotes, en su
mayoría, estaban conformados por personas de la nobleza, aunque los
campesinos también podían acceder al grado de sacerdotes.

La iglesia católica se componía de un Papa como figura eclesiástica de


autoridad y por obispos quienes regían el poder en cada zona o sitio feudal. En
el centro de toda actividad se encontraba Dios y la Biblia.

8. La expresión artística
Es un periodo marcado fuertemente por la relación del hombre con Dios. Así
tanto en el arte, la literatura o la música, se refleja la necesidad de expresar
aquello que está bien, aquello que está mal, el pecado, la figura de Dios,
ángeles y demonios.

9. La cisma de occidente
Este evento fue uno de los que desembocó en la finalización del medioevo
como período histórico. Tuvo lugar en el año 1378 cuando, tras la muerte del
Papa Gregorio XI, los cardenales eligieron a su sucesor Urbano VI. Sin embargo
otro grupo de cardenales proclamaron como Papa y sucesor a Clemente VII. Así
el poderío de la iglesia católica que caracterizó a la edad media, se fragmentó y
su fuerza, por ende, también lo hizo.

10. Conflictos en la Baja Edad media. El fin de la


edad media
En este periodo surge el evento de cisma de occidente, descrito
anteriormente. Por otra parte las pestes azotaron a toda la región reduciendo
la población a la mitad de los habitantes.

Además, el feudalismo perdió fuerza tras malas cosechas y el incremento de los


precios.

Todo esto desembocó en el levantamiento de los campesinos hacia los señores


feudales haciendo que la figura de los nobles pierda fuerza y poder. Estos
campesinos, tras las modificaciones económicas fueron migrando
paulatinamente hacia las ciudades, conformando así una nueva clase social: la
burguesía, conformada por artesanos y mercaderes.

LA LEY SÁLICA
España se bañó en sangre durante un siglo por culpa de una ley de
nombre arcano que nadie sabía qué quería decir, la Ley Sálica, una
norma de origen francés que vetaba a las mujeres para el trono y que fue
la excusa de las guerras carlistas.

La había dictado el primer Borbón, Felipe V, rey de España pero francés


de nacimiento y familia. Puede pensarse que se la trajo de París en su
equipaje, junto a las modas versallescas en el vestir y la etiqueta, que fue
una problemática compañera de viaje, como aquella princesa de los
Ursinos, agente temible de Luis XIV que se convirtió en la intrigante
número uno de la Corte madrileña. Sin embargo el asunto no era un
mero afrancesamiento del nuevo rey, sino una jugada política dictada por
una prudente razón de Estado.
Felipe V había llegado a España en 1701, en ejecución del testamento
del difunto Carlos II de Austria, que no tuvo descendencia. Como siempre
sucede en estos casos, hubo varios pretendientes a la sucesión, pero la
última voluntad de Carlos II era clara y Felipe fue bien recibido y
generalmente aceptado como rey con todas las de la ley, refrendado por
las Cortes y el consenso popular. Pero la perspectiva de una alianza
dinástica entre Felipe V y su abuelo Luis XIV, España y Francia unidas,
crearía una superpotencia que aterraba a Inglaterra, y Londres animó la
reclamación del trono español por otro pretendiente, el archiduque Carlos
de Austria. Así, en 1702 estalló la Guerra de Sucesión Española.

La guerra fue larga y solo terminaría cuando el agotamiento de todas las


partes llevó al Tratado de Utrecht en 1713. Felipe V conservaría España
y las Indias, aunque perdería Italia y los Países Bajos (ver Historias de la
Historia “La pérdida del Imperio europeo”, en el número 1.597
de Tiempo). Pero para afianzar más los derechos de la nueva dinastía
Felipe V ideó un recurso constitucional.

Ajedrez político.

El archiduque Carlos, que mientras tanto se había convertido en


emperador germánico con el nombre de Carlos VI, no tenía hijos, y
previendo la posibilidad de tener solo herederas –como de hecho
sucedió– dictó una Pragmática Sanción estableciendo el derecho a reinar
de las mujeres, lo que luego llevaría al trono imperial a su hija la
emperatriz María Teresa.

Felipe V, que tenía varios hijos varones, hizo todo lo contrario, es decir,
promulgó una ley sucesoria cerrando el paso a las mujeres, para que las
descendientes del archiduque Carlos no pudiesen ser pretendientes a la
corona española. En diciembre de 1712 una Real Cédula pidió a las
ciudades y villas con voto en Cortes que diesen a sus procuradores
poderes para aprobar una ley que regulase “la sucesión de la monarquía
por las vías masculinas”. También solicitó dictamen al Consejo de Estado
y al Consejo de Castilla, que lo dieron no sin polémica, pues la ley
sucesoria española estaba muy clara y acreditada secularmente en las
Partidas de Alfonso X el Sabio.

Por fin, en mayo de 1713, las Cortes aprobaron el llamado oficialmente


Auto Acordado, apodado Ley Sálica por su paralelismo con la que regía
en Francia, aunque en realidad fuese distinta. La norma francesa no solo
excluía del trono a las mujeres, sino que negaba la transmisión de
derechos dinásticos por vía femenina. La española no era tan radical, no
se excluía a las mujeres de la posibilidad de reinar, sino que establecía la
preferencia de los candidatos masculinos sobre ellas. Y por supuesto las
mujeres podían transmitir derechos, eso era algo obligado, porque el
propio Felipe V era rey de España por herencia de sus antepasadas
infantas de España.

La Ley Sálica francesa tenía unos orígenes que se perdían en los


orígenes de la propia nación francesa. Los salios eran una tribu del
pueblo franco, que a su vez era una rama de los germanos. Vivían en el
Bajo Rhin, en lo que hoy es Holanda, en una zona de marismas llamada
Sallzee (zee en germánico significaba mar) de donde tomaron el nombre.
De allí se extendieron por la Galia romana, absorbieron a otras tribus
francas, se latinizaron y formaron la primera monarquía francesa, la
merovingia, cuyo fundador, Meroveo, se decía que era hijo de un
monstruo marino que había poseído a la esposa del rey. Las leyes que
traían estos pueblos germánicos se codificaron en lo que se llamó, en
latín, Lex Salica, que incluía Derecho civil y penal. Entre los bárbaros era
natural que solamente un hombre pudiese asumir la jefatura de la tribu,
puesto que tenía que ser un guerrero capaz de defender su puesto con
las armas, y así lo reflejaba la Ley Sálica, aunque nunca tendría ocasión
de ser aplicada durante casi un milenio.

Fue solamente en 1316, cuando los merovingios estaban enterrados


hacía muchos siglos, cuando se puso en vigor efectivo la Ley Sálica.
Como en el posterior caso de España, también se debió a una maniobra
política. Al morir el rey Luis X de Francia dejó como descendencia una
niña, Juana, hija de su primera mujer, mientras que su segunda esposa
estaba embarazada. La primera esposa había sido acusada de adulterio
y encarcelada, y se dudaba por tanto de la paternidad de la princesa, de
modo que fue proclamado el hijo póstumo del segundo matrimonio, con
el nombre de Juan I.

Sin embargo el niño murió a los cinco días. Se dice que lo envenenó la
suegra del regente Felipe, Matilde de Artois, que era una mujer de armas
tomar. Felipe era hermano Luis X, e invocando la vieja Ley Sálica logró
que el Parlamento de París le aceptase como rey, en perjuicio de su
sobrinita Juana. Desde entonces, la obsoleta norma que excluía a las
mujeres de la sucesión real se convirtió en una ley constitucional de la
monarquía francesa, todavía hoy invocada por los monárquicos
legitimistas del vecino país (la aplicación estricta de la Ley Sálica hace
que, tras muchos vericuetos dinásticos, los legitimistas reconozcan como
pretendiente al trono de Francia al bisnieto de Franco, Luis Alfonso de
Borbón).

Vuelta a las Siete Partidas.

La norma que en Francia parecía una peculiaridad histórica y una


tradición de su cultura –aunque Voltaire hacía burlas con ello– resultaba
todo lo contrario en España, una nación que debía su existencia a una
reina mujer, Isabel la Católica. Desde el siglo XIII es decir, un siglo antes
de la existencia real de la Ley Sálica francesa– la Ley II de la Partida
Segunda de Alfonso el Sabio establecía el derecho a la corona de las
hijas del rey cuando no hubiese hijos varones. Estos tenían preferencia –
por eso actualmente es heredero el príncipe Felipe y no sus hermanas
mayores–, pero en su defecto las mujeres detentaban el derecho a reinar
como titulares y por supuesto transmitían los derechos.

A finales de 1788 subió al trono un nieto de Felipe V, Carlos IV. Los años
habían hecho pasar de la política a la Historia la Guerra de Sucesión, y
una de las primeras medidas del nuevo rey fue acabar con la foránea Ley
Sálica. A través de su primer ministro Campomanes se lo planteó a las
Cortes, que no solo respaldaron el proyecto real, sino que solicitaron que
se restableciese el viejo derecho sucesorio español de las Siete Partidas.
Siguiendo los usos de entonces, Carlos IV consultó también el asunto
con los prelados de la Iglesia. No había forma de obtener un consenso
nacional más general y legitimado en aquella época, de modo que el rey
ordenó a su Consejo que expidiese una Pragmática Sanción anulando el
Auto Acordado de Felipe V y restableciendo la sucesión femenina. Sin
embargo faltó un formulismo legal, la Pragmática Sanción no fue
publicada.

No lo sería hasta mucho después, al final del reinado de Fernando VII,


cuando en marzo de 1830 las Cortes votaron y el rey sancionó la
derogación de la Ley Sálica. Estaba a punto de nacer Isabel II, que de
esta forma tendría derecho a subir al trono. El hermano de Fernando VII,
don Carlos, que según la ley francesa habría ceñido la corona en vez de
su sobrina y tenía el apoyo de los ultraconservadores, no aceptó la
pérdida de sus aspiraciones, y así comenzaría el sangriento pleito
dinástico que provocaría tres guerras civiles en el siglo XIX y aún tendría
un rebrote en 1936, cuando una residual pero potente milicia carlista se
sumó a la rebelión militar contra la República.
Ley rituaria civil
También denominada ley procesal civil, constituye la columna
vertebral de la regulación de los procedimientos civiles. Su
denominación oficial es Ley de Enjuiciamiento civil.
La ideología básica de la también denominada ley de ritos es todavía
medieval. Como la mayoría de los textos legales españoles de fines
del siglo pasado, la ley adjetiva civil se asienta en el espíritu tradicional
reforzado con la preocupación liberal de la época. El resultado es una
normativa dirigida a la máxima abstención procesal del juez y al
máximo señorío del proceso por las partes litigantes. Sin embargo, las
normas constitucionales, por un lado, y las disposiciones comunitarias,
por otro, marcan el ritmo de una constante evolución de las
normas procesales, no sólo a nivel de la aplicación
del derecho vigente, sino también a nivel de las sucesivas
modificaciones de aquéllas. Así, la progresiva oralización de
las actuaciones judiciales es paradigma de la influencia que
los principios constitucionales proyectan sobre unas leyes procesales
en que el principio de actuación escrita es todavía hegemónico.

TEMA: VIII: EL DERECHO FRANCES

TEMA: VIII: EL DERECHO FRANCES

La Historia del Derecho francés puede ser dividida en tres grandes períodos:
I. El derecho antiguo, que estuvo vigente desde la proclamación de los
Derechos del hombre y del ciudadano en el año 1789.
II. El Derecho Intermedio que comprende desde la proclamación de los
Derechos del hombre y del ciudadano hasta la promulgación del titulo
preliminar del Código civil en 1803.
III. El Derecho nuevo es el que comienza en esta época. Según Florián Taveras Hijo
no puede atribuirse a esta división un alcance absoluto, sino meramente
aproximado, pues la historia del Derecho Francés, como la de cualquier otro
país, no presenta soluciones de continuidad entre un período y otro.

PERÍODO ANTIGUO
Ya que en el siglo V La Galia vivía bajo el imperio de la ley escrita, según el
autor antes citado, las Constituciones Imperiales tuvieron un gran valor. Las
más famosas de ellas eran guías de los jurisconsultos clásicos.
Los jurisconsultos coleccionaban las constituciones y hacían los
llamados códices, para uso público, los más conocidos son el Código Gregoriano
editado por Dioclesiano y el Hermogeniano.

EL DERECHO PENAL Y CRIMINAL:


El Derecho Criminal era sabio y enérgico, pero inferior al Derecho Privado.
Existía la venganza privada. Existía la tortura como medio de prueba, el robo,
los golpes y heridas se catalogaban como penas atenuadas pero los
demás delitos se castigaban con penas excesivamente fuertes.
La propiedad era colectiva, se repartían grandes lotes de terreno entre varias
familias en igualdad de condiciones. Había un germen de
propiedad privada como era la casa familiar, su suelo y su recinto.

EL SISTEMA DE LA PERSONALIDAD DE LAS LEYES.


Se aplicaba la ley del demandado. La ley se trasladaba con el individuo.
Los romanos influyeron mucho en la formación del Derecho Francés, también
influyeron los pueblos bárbaros con sus costumbres. Se acogió en Francia la
máxima romana: “Lo que el rey quiere es ley”.

EL DERECHO DEBE ESTAR FUNDADO EN COSTUMBRES.


Las colecciones de sentencias notables de particulares sin que contenga el
texto de las sentencias, sino su sustancia, eran dictadas oralmente, tuvieron gran
valor en la época, se probaba su existencia con el Record Cour.
Los proverbios y las máximas jurídicas son también una fuente de información
acerca del antiguo derecho consuetudinario.
Las costumbres fueron redactadas por Montil-les tours, fueron incompletas y no
llegaron a ser un verdadero código, ya que no contenían todas las
reglas procesales del derecho, pero impidieron la entrada a Francia del derecho
romano.
Es a partir del año 1679 cuando la enseñanza del Derecho Francés recibió
un lugar en las Universidades. Poco a poco se creó una literatura interpretativa
enseñada en las escuelas de Derecho. Hubo muchas interpretaciones de
Doctores. Las costumbres no eran uniformes, se crearon dificultades e
interpretaciones. Fueron famosas las escuelas de Bolonia en Italia y la Escuela de
los Glosodores.
EL PERIODO INTERMEDIO
Comprende todos los actos legislatorios emanados de la asamblea nacional, con
el nombre de Constituyente. Se llamó Intermedio como transición entre el
antiguo y el nuevo régimen.
La conmoción política de la época repercutió sobre toda la legislación existente
y la desaparición de los privilegios y la imagen de igualdad de todos ante la ley.

El 16 de agosto del 1790 la Asamblea Nacional por decreto de esa fecha expreso
la necesidad de formar un código de las leyes civiles comunes a todo el reino.
Portalis, Tronchet, Promeneu y Maleville fue la comisión que preparó y
terminó el Código Civil Francés; posteriormente siguieron otros códigos como el
de procedimiento civil, el de comercio, el penal y de Instrucción Criminal.
El Código Civil francés fue copiado o imitado por muchos países, Alemania,
Bélgica, Egipto, Japón, Santo Domingo, España y a su vez estos códigos fueron
asumidos por otros países como Hungría, Grecia, Austria, Brasil, Suiza, China,
etc.

CODIFICACIONES MODERNAS
Las codificaciones modernas originales han sido cuatro (04); en su orden
cronológico podemos citar a Francia, Austria, Alemania y Suiza.
Estos códigos, a excepción del noble código austriaco han sido objeto de
recepciones por otros países. En Egipto el código francés ha figurado
como base fundamental del sistema legislativo del país. España después
de resistirse y querer formular un código civil nacionalista, recurrió a la
importación del código civil francés.
El código civil alemán muy opuesto al francés, es una obra menos popular y
menos asequible al espíritu de las masas pero capaz de entusiasmar a juristas de
profesión debido a sus fundamentos filosóficos, fue objeto
de varias recepciones, toles como Hungría, Grecia, Austria, Rusia, Brasil, Suiza,
Japón, China y Siam.
El código civil Suizo fue el último fenómeno histórico de codificación-Anterior a
él existía El Código Federal suizo de las obligaciones. El Código civil suizo ha sido
motivo de una recepción, que fue la hecha recientemente por Turquía.
La República Dominicana asimiló por vía legislativa la legislación francesa en el
año 1845 en que se promulgó el decreto del congreso mandando a observar a
los tribunales dominicanos, los códigos franceses de la Restauración,
consumada finalmente en 1884 cuando estos fueron promulgados en español,
después que una comisión les introdujera las modificaciones y enmiendas que
a su juicio necesitaban para concordar con el resto de la legislación Dominicana
y poderse llamar leyes dominicanas.

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