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INTRODUCCIÓN

· OBJETIVO DEL DOCUMENTO

Se analizará en el trabajo un análisis de conceptos que servirán para desarrollar lo que será el
proyecto anual propuesto por la cátedra, derivado en un tema a elección de manera libre.
Dentro de los conceptos analizados en este texto, en base bibliográfica basada en el texto de
Eliana Cárdenas, “Valoración del sentido de identidad en el espacio urbano-arquitectónico”, se
tomarán las siguientes palabras claves, que serán los pilares del trabajo a desarrollar:

- IDENTIDAD CULTURAL

- IDENTIDAD ARQUITECTÓNICA Y URBANA

- PATRIMONIO TANGIBLE E INTANGIBLE

- ACULTURACIÓN

- TRANSCULTURACIÓN

-MESTIZAJE URBANO

Analizadas estas propuestas, se desarrollaran de manera gráfica ejemplificaciones que


demuestren los conceptos desarrollados, tanto por el autor en concreto como las que pueda yo
ejemplificar en la vida cotidiana y/o relacionada con el tema de estudio elegido referidas, claro,
a las palabras clave en concreto.
2…. DESARROLLO DE CONCEPTOS

a) IDENTIDADES, LA IDENTIDAD LATINOAMERICANA.

Para iniciar el desarrollo de este texto, quiero empezar citando a la autora:

(…) No fue la propia América Latina la que decidió discriminarse a sí misma. (…)

Creo que es una frase que engloba absolutamente todo el texto y es de suma importancia para poder
entender las problemáticas de América Latina.
Directamente relacionado con el texto, se inicia una incursión por la pregunta más compleja en nuesto
territorio.

¿Quiénes somos? ¿Cuál es nuestra identidad?

Previamente en el anterior análisis ya veíamos que Canclini hacía énfasis en el tema “Identidad”, ya que
nosotros somos una hibridación constante y poseemos tantos cambios a través de la historia que es muy
complejo analizarlo desde un punto de vista y decir: Esta es nuestra identidad.

La esencia del pueblo latinoamericano fluye en sus indígenas, en sus culturas precolombinas, de aquellas
que fueron arrebatadas por una cultura de dominio, qué, según la autora, “desarrollo tal punto a escala
cultural que causó sorpresa hasta a los mismos conquistadores”.

He aquí donde la arquitectura y la urbanización forman un punto de “extremos” donde se discute la


“latinoamericanidad”, como dispone la autora, y aquí surge el conflicto “Identidades”.

(…) “Al respirar el aire de América (…) la impresión que he tenido, absorbente, arrolladora, ha sido la
succión producida por una incontenible fuerza de unidad.” (…) Chueca Goitia, F.: "Invariantes en la
arquitectura hispanoamericana", Boletín del Centro de Investigaciones Históricas y Estéticas No. 7, Facultad
de Arquitectura y Urbanismo, Universidad Central de Venezuela.
Así, de esta manera, la autora remarca que la identidad del pueblo latinoamericano encuentra una
fuertísima fortaleza en la heterogeneidad, es decir, en las enormes diferencias y la diversidad en todos los
niveles (Desde lo cultural, hasta lo arquitectónico), y que aun así cada parte posee enormes partes de
homogeneidad.

Si bien ese sentimiento de arrebato por parte de los colonizadores, citando así la autora: ʺLos
conquistadores robaron una página a la historia universalʺ; es un sentimiento compartido por parte de la
comunidad latinoamericana, en cuestiones puntualmente hablando, la facultad más desarrollada a la hora
de buscar con desesperación una identidad que nos defina, fue (a más de un nivel tanto cultural como
arquitectónico) la capacidad de reinterpretación y entendimiento tanto como la adecuación a los medios,
como así también, exclama la autora “susceptibles a una modificación enriquecedora”, ya que estas esencias
no son exclusivas sino compartidas.

Ahora bien, dirigiéndonos de manera directa a las expresiones arquitectónicas, en el siglo XX se inició una
búsqueda por parte de arquitectos que buscaban redescubrir y transitar los elementos propios de la esencia
latina, hasta llegar a los análisis de los contextos físicos y socioculturales.
La autora establece 3 puntos clave para la búsqueda de una definición:

- La transformación de la ciudad y la arquitectura a partir de los procesos de colonización

- El análisis desde el sentido de la ruptura otorgado a la modernización (a partir del siglo XIX)

- El análisis entre “tradición y contemporaneidad”, y la “irrupción” a los códigos del movimiento moderno
hasta hoy día.

Estos procesos de análisis nos dan a entender de qué manera se consolidó la ciudad y los estilos
arquitectónicos en latinoamerica.
Desde lo urbano, en el que antes de la llegada de la colonia la apropiación del terreno y la convivencia con
la naturaleza y la religión era algo de suma importancia en la ciudad, donde la cosmovisión formaba parte
de lo natural y lo astronómico para la creación de las mismas.
La llegada de la corona arrebató y transformó tanto las creencias (imponiendo el cristianismo) hasta las
políticas económicas y sociopolíticas de las civilizaciones existentes.
Por eso es que uno podría decir que los colonizadores arrebataron a América de la posibilidad de seguir
creciendo y formar un propio camino, transformando la ciudad latinoamericana desde:
En lo urbano:

- Asentamientos definidos según cuadrícula en base a las construcciones europeas

- Dominio de la naturaleza, imposición de la ciudad ante el territorio.

- Sistemas económicos y sociales que dieron forma a la urbanización y estilos arquitectónicos (División de
clases, zonificaciones urbanas)

- Cambios en la cosmovisión, imponiendo la evangelización

- Aparición de edificios representativos de poder político y militar

- Aparición de la plaza y el monumento, como representación de poder de la corona.

- Aparición en ciudades costeras, la defensa y ubicación estratégica de edificios y establecimientos militares.

En lo arquitectónico:

- Desarrollo de estilos arquitectónicos según posición social

- Desarrollo de una arquitectura dependiente de los materiales o clima de la región

- Interpretación de estilos academicistas o populares (de acuerdo con la importancia de la ciudad)

- Desarrollo de estilos para arquitectura religiosa, política y militar (Iglesias, ayuntamientos, etc.)

- En vivienda, donde tal vez es la más variante ya que aquí ocurren trasculturaciones e hibridaciones entre la
casa patio de ascendencia romana impuesta por los europeos y las capacidades constructivas y de modos de
vida latinos, resultando así una variante muy grande.

Así de esta manera, la arquitectura no fue más que una herramienta, para los conquistadores, de
“provincialización de Europa” según lo aclara la autora, pero la trasculturización y el choque de culturas
entre latinos y europeos dieron como resultado en varias ocasiones cambios en estos desarrollos, generando
así el conocido “estilo colonial americano” o en el “Barroco Americano”.

Tras la llegada del siglo XIX, y la separación de la colonia para llegar a una época de repúblicas, los estilos
arquitectónicos se ven azotados por un academicismo republicano y la negación de un pasado de estilos
coloniales, hasta la llegada de la modernidad, más que una modernidad propia es “apropiada”, según lo
establece la autora en el texto, ya que esta modernidad es traída de los procesos arquitectónicos resultantes
en Europa, tras las revistas o visitas de arquitectos modernos (Le Corbusier en Latinoamérica, por ejemplo), y
aquí podemos hacer énfasis en lo que decía Canclini, ¿Modernidad sin modernización? Y la deficiente
manera en la que Latinoamérica desarrollo los movimientos modernos en comparación con Europa.

Ahora, con la llegada de la modernidad, se presentan una serie de íconos en la arquitectura que dan una
serie de características a la búsqueda de un estilo arquitectónico moderno latino, estos los voy a catalogar
como “los maestros latinos”, que son (según la autora y según mi criterio), Lucio Costa, Luis Barragán,
Claudio Claveri, Eladio Dieste, Mario romañach, Teodoro Gonzales de León, Ricardo Legorreta, Rogelio
Salmona, Alejandro Aravena, Paulo Mendes da Rocha, Oscar Niemeyer, Lina Bo Bardi, etc., y ubico un
etcétera debido a la cantidad que puedo llegar a nombrar.

Estos maestros de la arquitectura latinoamericana llevaron las concepciones de la búsqueda de un


simbolismo en la arquitectura, abandonando los elementos decorativos de viejas etapas, para centrarse en
otros aspectos destinados también a la esencia latina pero en escala de SENSACIONES, como lo son la
búsqueda de la luz, la búsqueda de la aclimatación y la tecnología de construcción propia (Barragán y los
colores) la búsqueda de aclimatación y sensación de la luz (Paulo Mendes da Rocha), la búsqueda de la forma
y el honor a la tradición local (Oscar Niemeyer, la forma y el paisajismo) o también la búsqueda de
arquitecturas que alimenten privilegiadamente a lo social (Actualmente Alejandro Aravena, o maestros como
Lelé Figueiras).

Barriendo así la gama interminable de ejemplos arquitectónicos latinoamericanos en la época moderna,


podemos llegar a la “síntesis” de lo que es la arquitectura moderna resumida en grandes arquitectos que
dieron forma y siguen haciéndolo (en algunos casos) con identificaciones latinas.
b) MESTIZAJE URBANO, EL PATRIMONIO TANGIBLE Y LO INTANGIBLE

Para empezar, me gustaría citar a la autora:

(...) “cómo se expresa el sentido de la identidad en el espacio físico, partiendo de la especificidad de la


ciudad y la arquitectura como fenómenos socioculturales” (…)

Queda claro que la arquitectura, desde el principio de las primeras sociedades, fue el espejo que reflejó la
cultura y la organización de grupos étnicos.
De aquí, junto con el análisis de la autora, podemos desarraigar dos elementos partiendo de una palabra:
Patrimonio.
Existen dos clases de patrimonio, los que podemos sentir, ver y tocar, debido a su existencia en el espacio, es
decir, patrimonios físicos, así como lo establecía en la cita.
Reflejos de la cultura elevados en ladrillo, piedra u hormigón, que poseen más de un valor, como lo advierte
la autora; (…) “se debe a que a que su expresión fundamental se verifica a través de las prácticas
culturales, pero que no es posible despojarla de sus diversas dimensiones – sociopolíticas y geográficas - , -
socioculturales – socioeconómicas y estético formales” (…)

A esto llamaremos espacios tangibles, a la conformidad de un todo dentro de la ciudad latinoamericana,


teniendo en cuenta claro la morfología de la misma, su homogeneidad y las diversas soluciones esenciales
que sobrepasen las manifestaciones estilísticas impuestas, su tejido, la organización de sus funciones, su
crecimiento, la relación vacío – lleno, los puntos entre exterior/interior, público/privado, sus edificios
significativos, y así en conjunto podríamos analizar una serie de CONTINUIDADES Y RUPTURAS dentro de la
homogeneidad de los ambientes construidos.

Ahora bien, ¿y cuál es el patrimonio intangible dentro de la ciudad?

Así como la llaman algunos urbanistas, la “ciudad invisible” o como lo marca la autora, patrimonio intangible,
es todo aquello dentro de la ciudad que escapa al patrimonio físico y le da forma realmente desde dentro, es
decir, la autora remarca; (…)”No es posible investigar cómo se va construyendo un determinado lugar en el
imaginario colectivo, sin incluir la dimensión social” (…)

Es decir, previamente llamamos a la arquitectura “el espejo” de la cultura, pues de esto aquí nos referimos,
el patrimonio intangible no es más que las relaciones sociales establecidas dentro de una comunidad, en
los diferentes aspectos donde se la analice, por ejemplo, desde las actividades económicas a las religiosas,
sus rituales, su vida cotidiana, sus costumbres, las festividades, las formas de compra, las expresiones
políticas, en resumen, prácticas socioculturales.
¿Y qué es el imaginario colectivo? La autora lo establece como “el conjunto de costumbres y prácticas
culturales cuyos atributos, rasgos y características se transmiten a través del diálogo transgeneracional
histórico.”

Todo esto proporciona una visión o un “modelo” colectivo, tanto así que hasta podría casi relacionarse con
nuestra idea de “cosmovisión”, la forma en la que percibimos nuestra posición y nuestro rol en la vida y el
entorno.

Analicemos entonces, junto con estos nuevos modelos de ciudad, con la llegada de la globalización y el
avance sobre la ciudad desde la emancipación de la corona, se presentaron ciertas problemáticas que son
frente a problemas más vinculados a la globalización, pero que en Latinoamérica se presentan de manera
más pronunciada, la división de clases y sus espacios en la ciudad.
En la ciudad uno está acostumbrado a ver contrastes, uno ve y es muy evidente la división abrupta entre los
que poseen y los que no, este problema si bien no es propio de Latinoamérica, ya que nosotros vivimos,
como lo dice la autora, en una “globalización no deseada”, es decir, una imagen de desarrollo que no nos
pertenece (haciendo referencia claro a la ola capitalista proveniente de otros sitios, y el esfuerzo de algunas
ciudades por imitar a la perfección los estilos y formas de la ciudad capitalista), y que Cárdenas insiste en que
reforzar nuestro vínculo con la identidad latina, puede crear un antídoto para la enfermedad de la
globalización.

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