(Miutatis Mitandis
Filosofia: paso del mito al logos?
Javier Niéfiez Moscoso*
“El poeta es el guardian del mito
y de la imagen hasta que leguen
tiempos mejores’.
a y en honor a la verdad,
pmo a qué entiende por
aigado en tal o cual au-
sento.
entiende por 1380¢?
ategdrica a esta inte-
odrfamos decir que es
y, principalmente -para
al, no escrita. Ya los primeros
. itos sus relatos en las cercanias
del siglo evidencia de la visién y denuncia del
ad de los habitantes de esos afios.
mo cuna un lugar determinado en una época
s encontrar el relato mitico en toda cultura na-
‘adnico, en las culturas orientales, e incluso en
enos tanto en el imperio Inca como en el Azte-
civilizaciones. Interesantes resultan los temas
mente de la cultura en que haya sido tomado
ivo: la cuestin de quées el hombre y cudl es su
origen, del por qué de la vida, de la muerte y del origen del mundo y
de la sociedad, dan tema a las primeras Teogonfas y Cosmogonias,
cantadas por Homero y Hesfodo por nombrar algunos.
‘+ Alumno octavo semesite de Licenciaturaen Eucacidn en Flos, Universidad de antago de Chie
nee valvia N14, 1966-1963, pp 15-17.
13Midtatis: Miutandis
El mito es una forma muy particular de pen-
samiento que muestra al hombre interactuando
con su espacio natural, permitiendo ademas re-
conocerse como parte de una comunidad en par-
ticular. Es un grave error considerar que el mito
es un modo de pensamiento reservado a las so-
ciedades primitivas, este es y ha sido siempre la
respuesta esponténea del espiritu humano ante
un mundo ininteligible y hostil.
En el mito? tanto los fenémenos de la natu-
ralezacomo los dela sociedad adquieren un de-
terminado sentido y generan valores, lo que ya
menos condicionado po
permite observarla de
(me refiero a que los fen
los cuales esta sujeto
como tales debido a la
ticas del mundo del cut
mas poseemos una es
nos permite la labor de ci
problematica de quién o
dad en wltima instancia).
gitimo resultado fruto de la ft
hombre ante los fenémenos, hifo
encantada vuelta discurso.
La propuesta mitica nos habla de la relac
que hay entre la esfera divina y la esfera hun
na, en tanto los sucesos de la primera se evid
cian en la segunda, afectan en ella, asicomo
bién los hombres hablan y se refieren a la es!
divina. En este sentido -el mito en tanto
cién de esferas- surge una polémica, a sabe!
interpretacién del mito solo como una catego-
rfa religiosa y no literaria®, desestimacién que
Teafirman otros autores que sefialan a la divini-
dad como tinico objeto del mito, particularmen-
te Walter Willi. Sin ahondar mas en este tema,
resta decir que no simpatizo con esta vincula-
cidn tnica y determinante mito-religién, pues-
to que olvida el lenguaje simbdlico empleado y
Jo lleva al plano de la mera imaginacién necia,
sometiéndolo aun anilisis excesivamente racio-
nalista; gserd el mito sdlo muestra de carencia
de conocimiento cientffico?
El mito no fluye desde la nada, no podria re-
sultar una mera artimafia de los poetas debido a
Jo profundamente asido que estaba por la cultu-
rade la¢poca. Podriamos decir -si el lector melo
esponde al sentido comtin de la
tal vez represente el verda-
esta cultura observaba el
resultarfa que el poeta en
Jaje solo! otorgaria alrelato
camino del ensayo).
s distintas dignidades
do al mito desde los ini-
califica como un “contar
amente utiliza el lenguaje
podemos hablar de un len-
) de la poesfa- para explicitar algu-
de sus planteamientos a través de alegorias.
en efecto el primer paso para hacer fecunda y
eriera la Filosoffa es desprenderse de los rela-
os miticos, ;qué lleva a Platon a seguir argumen-
‘tando miticamente? Un motivo quizés sea que
te autor es hijo de su tiempo, no logra des-
renderse de la tradicién cantada desde antes
Homero -sies que intenté hacerlo-, o bien el
discipulo de Sécrates no logra abandonar su
pasado pottico. El punto aquf es que hay una
verdad inacabada en el mito que resulta innega-
ble, asf lo ha dicho la tradicion y eso esté mas
alld del mismo Platén.
+ ude dsinguls diversas ses de miosis delacreacn del mundo ocosmolgies mits de renovacin. tos dehéroesydeshadoresmitosacerc delonigen
‘deum pocloenlos que éseseintarpretaastmismosimbrlicamente, mits escatoligens, mits dels edad ec
scudiosrealizados por Pa TlicCMiutatis: Midtandis
No podriamos continuar hablando del mito
sin antes introducir una nocién que viene
articuléndose desde el inicio de la polis griega
hacia el siglo VII a. c., me refiero al Aéyo¢, que
constituye el mas fuerte representante de la ra-
z6n. Mito y 46yo¢ no son compatibles, se ri-
fien desde el advenimiento del segundo, para
jamas nunca conciliarse. Est claro, hay que ad-
herir auno de los dos, la lucha Poesfa-Filosoffa,
disputa que hasta la actualidad deja mal herido
al vencido (me permito sefialar que el relato
mitico esta profundamente emparentado a las
actividades poéticas, aunque par
descontextualizo y le arrebato a
racter de verdad divinae ind
en las creencias de esos ties
Plat6n ciertamente libr
resulta vencedora la Filo
al método consistente
anaes al tribunal
prendentes més comunes; luego avanzan
poco a poco y plantedndose problemas ma
res ...] el quese planteaun problemaosead
ues el mito se compone de elementos mar
losos
+ istees consider alogoscomo’
‘plenuzenteaialogica ya que solamente ene sentido s adprala forma de em
‘chausva Enciclopedia de Fosofa Herder, Crom 1982,
+ Motafsea, 982-968. (Gredos, Madiid 197.1417)
‘Témino tatado en los extudion de Gute entre os muchos autores,
artedeests logos
+ Boeelpediade Powita Herder, Ci-rom 1882.
Es solo una expresiGn de pasiones humanas
arraigadas en la tradicién y, desde luego, no es
fuente de verdad.
Aqui me detengo: jes efectivo y justo consi-
derar el llamado “paso del mito al logos”* como
una superacién del primero? Si nos atenemos a
la concepcién aristotélica del término logos se-
fialada resulta claro que el mito emplea la pala-
bra desde la metéfora, por tanto resulta a lo
menos ambiguo para fines conceptuales y
teoréticos desde un punto de vista formal. Hay
“elementos maravillasos’, mas no son capaces de
tito de las ciencias que solo buscan
1] s. Tampoco estos elementos
er filoséfico, al parecerla ma-
ster que dan pensadores
Herdclito’, primero en
como razén, nos dice
de una verdad tinica,
ite el contacto con el
pto de discurso como un
as organizado en frases con
de acuerdo con las reglas
e, o bien como sefiala Saussure,
ose reflere al uso particulary concreto del
jguaje mediante la palabra, o el habla” *, po-
famos sefialar que existe una relacién entre
S0¢ en tanto discurso o principio ordenador
mito, dado que pretender que este tiltimo no
$ un discurso racional equivaldrfa a decir que
Ia poesfa en general solo se siente y no se racio-
jpodrfamos reducir la poesia o el arte li-
rario al mero sentir o imaginar?
secre sentido de una palabra tal como pucde aprehenderse en sudefinicin. Por elloellogosnosremite
rela ‘
os predicaivos susceptible deer verdaderos0 also no siendo slo ésta su
-Pacuesie pensadorellogsesdiscurso,rezény “razr deser'delas cos, constuye una verdad ca que podemoscomprende porque nuesiramente es deagimodo
ambién ordenador, samultaneamena elogosevalgo que debe ser escuchada peo no a zavésdeloseentidos sino aevéeelalmaqucestden