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Tracción
Fijación Externa
Férulas de yeso
Yeso circular
Vendajes sintéticos (fibra de vidrio)
Tracción esquelética
Tracción cutánea
Fijadores externos
Férulas inflables
Férulas de aluminio maleable
Objetivos de la inmovilización
Analgesia
Prevenir mayor daño de los tejidos lesionados
Mantener una reducción de una fractura mientras se lleva a cabo la
consolidación
Prevenir o tratar contracturas
Disminuir la incidencia de complicaciones de las fracturas como embolismo
graso
Ante una lesión en una extremidad la inmovilización ideal sería aquella que
mantuviera una adecuada posición durante el tiempo necesario para permitir una
cicatrización de los tejidos lesionados sin interferir con la función de la extremidad.
Los vendajes de yeso están formados por un rollo de tela impregnado de sulfato de
calcio semihidratado. Al contacto con el agua se produce una reacción química
exotérmica que culmina con el endurecimiento del vendaje por cristalización del
sulfato de calcio.
Los yesos vienen en una variedad de tamaños de acuerdo a la necesidad de cada
caso:
8 x 5
6 x 5
5 x 5
4 x 5
3 x 5
La primera cifra revela el ancho del vendaje e pulgadas y la segunda el largo del
mismo en pies.
Tipos de inmovilización
Férulas
La elaboración de férulas es muy común en los servicios de urgencias que atienden
al paciente de ortopedia en el momento agudo. Existen numerosas formas para
elaborar férulas sin embargo se deben cumplir algunos principios para su adecuada
elaboración y colocación. Algunos principios son:
• Inmovilizar una articulación por debajo y otra por encima de la lesión en caso de
fracturas.
• Cubrir dos terceras partes de la circunferencia de la extremidad que se está
inmovilizando.
• Garantizar una adecuada resistencia de la férula utilizando una cantidad de capas
acorde con la extremidad que se va a inmovilizar y al tamaño del paciente. 8 a
10 capas para la extremidad superior y 12 a 14 para la extremidad inferior.
• Mantener la reducción de las fracturas moldeando adecuadamente las férulas
utilizando el principio de los “tres puntos”.
• Evitar los movimientos de la extremidad durante el fraguado de la férula para
garantizar una resistencia adecuada de la misma.
Cada lesión se debe analizar individualmente antes de elaborar la férula ya que esta
dependerá de la localización de la lesión, el tipo de fractura, el grado de
conminución, la presencia de heridas o lesiones concomitantes.
Las férulas son nombradas de acuerdo con los segmentos que incluye en la
inmovilización:
Miembro Superior:
Miembro inferior
Yesos circulares
Adulto Infantil
3 yesos de 4x5 2 yesos de 3x5
Braquiopalmar 1 vendaje de algodón 4x5 1 vendaje de algodón
1 vendaje de algodón
Tracciones
Las tracciones son otro tipo de inmovilización la cual mantiene la posición por medio
de una fuerza transmitida directamente al hueso a través de un pin o indirectamente
a través de los tejidos blandos por tracción cutánea.
Existen múltiples indicaciones para las tracciones entre las cuales se encuentran.
• Fracturas de fémur
• Fracturas de cadera
• Fracturas conminutas de articulaciones no susceptibles de manejo quirúrgico
• Fracturas con edema marcado que no permite otros métodos de tratamiento
• Fracturas de columna cervical
• Fracturas inestables de pelvis
• Luxaciones de cadera
• Transtibial
• Supracondílea
• Supramaleolar
• Transcalcánea
• Transolecraneana
• Cervical
Toda tracción implica la colocación de un dispositivo a través del cual se ejerce una
fuerza distractora con la cual se buscará el objetivo deseado. En la mayoría de los
casos el dispositivo por medio del cual se aplicará la fuerza distractora es un “pin” de
acero inoxidable. El diámetro del mismo puede variar de acuerdo con el tamaño del
hueso a traccionar. Los más frecuentemente utilizados son los pines de Steinmann de
2.0mm y los de Kirschner de 1.5mm sin embargo se utilizan de menores diámetros
cuando se va a realizar tracciones falángicas.
El peso que se utiliza para la tracción varía de acuerdo al sitio de la misma. Para las
tracciones esqueléticas transtibiales en los adultos se utiliza alrededor del 10% del
peso corporal rara vez excediéndo los 8 Kg. Pesos mayores por períodos prolongados
pueden tener consecuencias sobre las estructuras ligamentarias de la rodilla. Las
tracciones de fémur supracondíleas toleran pesos mucho mayores (10 a 15 Kg) ya
que no ejercen su tracción a través de los ligamentos de la rodilla. El peso utilizado
en la población pediátrica para la tracción esquelética transtibial en el tratamiento de
las fracturas de fémur es de alrededor de 4 a 6 Kg. La tracción se utiliza en niños
mayores de 5 años o en niños con peso corporal superior a los 20 Kg.
El ingreso del pin de tracción siempre debe realizarse por donde se encuentre “el
enemigo” que es la estructura que se pueda lesionar con el procedimiento. Para las
tracciones esqueléticas transtibiales, las más frecuentemente realizadas en nuestro
servicio de ortopedia, el enemigo es el nervio peronéo o ciático-poplíteo externo el
cual pasa por la parte posterior de la cabeza del peroné ingresando hacia el
compartimento anterior de la pierna. Para esta tracción se introduce el pin por la
cara externa de la pierna aproximadamente 2 cm por debajo del tubérculo tibial
anterior distalmente y dos centímetros posteriores a la cortical anterior de la tibia.
El punto de entrada del pin en la piel requiere un cuidado diario para prevenir la
infección. Se debe realizar una limpieza diaria con algún tipo de jabón no yodado o
con agua oxigenada. Sin embargo un alto porcentaje de los trayectos de los pines se
infectan produciendo un foco de osteítis alrededor del trayecto del pin algunas
ocasiones generando un foco de osteomielitis.