Sie sind auf Seite 1von 11

Facultad de Filosofía y Letras

Grado en filología hispánica

Literatura española: poesía

María Eloy: una doble


dignificación. Breve antología poética

Alumna: Mónica Arias García

Diciembre 2017
ÍNDICE

Notas introductorias a María Eloy, una doble dignificación............................................ 3


Bibliografía ....................................................................................................................... 7
Transverberación de la vecina (1997) .............................................................................. 8
Franquiciada de la ira (2013) ............................................................................................ 9
La miss (2001) ................................................................................................................ 10
La cajera Muriel (2007) .................................................................................................. 11
Notas introductorias a María Eloy, una doble dignificación

María Eloy García nació en el año de 1972 en Málaga, España; licenciada en geografía e
historia inició formalmente su producción literaria en 1997, cuando publicó su primer
poemario Diseños experimentales en su ciudad natal; más tarde, en 2001 Metafísica del
trapo llegó a su vida -y a la de sus lectores- gracias al esfuerzo conjunto con la editorial
madrileña Torremozas; será hasta 2007 cuando Cuánto dura cuánto, libro que se traduce
y publica también en versión italiana, es estrenado; finalmente Los cantos de cada cual
de 2013 cierra lo que hasta este momento conforma la obra poética de la peculiar
andaluza.

Además, ha sido incluida en compendios y antologías que refieren al acervo lírico


femenino en lengua española como Feroces, radicales marginales y heterodoxos en la
última poesía española (1998), Mujeres de carne y verso. Antología de poesía femenina
en lengua española (2001), 13 pandoras poesía alternativa española (2009), entre otros.
Actualmente María continúa escribiendo y publicando fugazmente en su blog personal en
la plataforma blogspot.com poemas inéditos y pequeños textos en prosa que responden a
pensamientos fugaces vinculados con lo que seguramente sería el eje rector de su poética
si es que creyese en ellas: la cotidianidad.

Lo cotidiano, lo espontáneo, lo intuitivo, es lo que llama la atención de la poeta;


mujer que le escribe al supermercado, la sopera o la termomix es también capaz de
dialogar –y en un tono filosófico bastante bien fundamentado, por cierto- con la ira, el
barroco, la vejez, la espera… asuntos tan subjetivos y comúnmente complejos que su
manifestación resulta, en un primer momento, divertida, pero la sensación que producen
es en realidad una suerte de extrañamiento que se corresponde magistralmente con lo que
Eloy-García necesita para continuar existiendo: la novedad; y ese ‘existiendo’ no alude
únicamente al plano artístico, sino al más primitivo de los sentidos: “esa cara de sorpresa
no se puede morir nunca; hay que disfrutar de lo nuevo”, ¿para ser feliz? No; para
comprender, aprehender y aprender los dos mundos en los que cualquier ser humano –
sea lector o no- se mueve: el que ha creado a la raza y el que la raza ha creado: lo mundano
y lo cultural, lo primitivo y lo evolucionado, el que libera y el que ata. Y entonces la
poesía y la comida adquieren, bajo esta visión, un mismo valor en el día a día y lo fútil
deja de existir porque al más puro estilo barroco no importa de lo que se hable, sino cómo
se enuncie.
Apostarle a la novedad tal y como lo hace María no puede ser visto sino como un
acto de fe en la actualidad, pues todo parece agotado y hasta encaminado al mal gusto del
exceso; volver a lo primigenio se convierte así en un reto que no cualquiera es capaz de
superar, ya que retroceder sería un error; se trata de afianzar los conocimientos y
resultados obtenidos hasta el momento para así consolidar una nueva ideología que
devenga en una población mucho más cercana a lo que a través del tiempo ha sido material
exclusivamente de la élite en el poder: las artes. Ser agente de cambio nunca es una tarea
sencilla; Eloy se muestra como una mujer determinada que cree en lo que hace y el porqué
de sus acciones, pensamientos y, por ende, letras; la complejidad de hallar espontaneidad
en lo ordinario exige dominar mucho más que las palabras: es necesario y conveniente
entenderle a la vida.

Sería poco productivo e inexacto intentar insertar a la autora en un eje temático


determinado, pues, como ya he mencionado, su encanto radica en lo versátil que puede
llegar a ser; no obstante, hay algo que conecta a toda su obra: la experiencia. María escribe
de lo que conoce, lo que le divierte, le apasiona, le interesa o le parece ‘sexy’; la cocina,
la peluquería, el dúplex, el armario, el mundo, el todo, la nada… cambia, se renueva; trata
lo viejo con aires de actualidad y filtra lo fresco con las teorías e ideas más antiguas
posibles. Su constante es la inconstancia; su acierto la falta de estrechez.

Su escritura es igual o más heterogénea que los asuntos de los que escribe; la voz
poética parece ser sumamente distinta de las demás; camaleónicamente se acerca y aleja
del lector en lo que aparenta ser una decisión arbitraria y bajo el sustento de que el poeta,
al momento de escribir, no sabe lo que está haciendo, se da el lujo de jugar con la métrica,
las rimas y la extensión de las composiciones; dicho está: María parece serle fiel
únicamente a las musas. Sin embargo, su multiplicidad no implica una carencia de forma
-ni de contenido, por supuesto-; todo lo contrario, se presenta como una proposición
totalmente innovadora. El destinatario de sus poemas varía desde la muy cercana primera
persona del singular hasta la lejana y omnisciente tercera persona que existe
independientemente de quien la observa y diserta sobre su vida.

No está de más mencionar –aunque a estas alturas del estudio sea redundar- que
ella per se representa, al menos en lo que respecta a la poesía española, una
transformación. La lírica deja de ser únicamente de acceso para un sector privilegiado;
todos pueden sentirse cercanos a los elementos que Eloy-García retoma para poetizar,
mas aquél que sea más que un neófito apreciará el ‘producto’, que está casi siempre
cargado de intertextualidad e ironía, por ejemplo en “a menudo se mostraba atravesada
por el verbo/ como una serpiente moviendo su cascabel” (Eloy: 2007). La seriedad, el
ambiente místico y privado, de transgresión y casi tabú que envolvía a la poesía desde
siglos atrás se rompe y termina para siempre. Hoy, con María, todo vale la pena, el
esfuerzo, la vida; “no hay nada de lo que uno no pueda partirse de risa”, dice, y lo severo
en afable termina.

Hay que decirlo y muy fuerte: la crítica que gira entorno a su obra es limitada; no
ha recibido el reconocimiento ni la difusión merecidos; desafortunadamente no es un
hecho que extrañe, pues sus letras y modos de expresión son contrarios a lo que el canon
dicta hoy en España y todo el mundo; ya el tiempo le dará el prestigio que merece. Por
fortuna, las nuevas generaciones, haciendo uso de las herramientas tecnológicas de las
que disponen, están interesadas en conocer lo que existe más allá de la academia; ya decía
Allende que ser joven y no ser revolucionario es una contradicción hasta biológica y
María Eloy va contra lo establecido, perseverando y logrando, convirtiéndose en el
portavoz de los nuevos estudiosos de las letras: poemojis, fanfics, literatura no impresa…
¿qué nos quiere decir el presente? Quizás que ya hemos complejizado demasiado y ha
llegado el momento de simplificar, de sintetizar y extraer lo valioso: nuestras vidas.

Y es que el ahora posee sus propias dificultades y la poesía, como todo medio de
expresión humano, tiende a ser un reflejo de lo que acontece; la historia se nutre del arte
y el arte de la historia. Uno de los temas más controversiales del momento es el que
fomenta la creación de esta antología: el papel de la mujer en la sociedad occidental
actual.

María Eloy, una doble dignificación, reúne cuatro poemas de la autora


malagueña: “Transverberación de la vecina” (1997), “Franquiciada de la ira” (2013) “La
miss” (2001) y “La cajera Muriel” (2007); como puede verse, es la tipificación de cuatro
mujeres y el orden en el que se presentan es muy significativo: “Transverberación de la
vecina” da a conocer a una mujer sometida, una señora que bien podría pertenecer a la
primera mitad del siglo XX: silenciosa por voluntad para evitar la fuerza, dominada,
reprimida y no se sabe si conten-ta o conten-ida: “qué lejana herencia lleva tu trágica
conformidad tan limitada” dice Eloy y “te ganas la libertad con grilletes de domingo”;
así, se dedica a cuidar de su casa, sus hijos, su marido y sus ideales implantados a fuerza
de herencia, probablemente no es capaz ni de notar la sutil sujeción en la que vive; en
segundo lugar aparece el opuesto total con “Franquiciada de la ira”: una persona -
femenina- rebelde, inconforme, molesta, hastiada, “cansada de la tierna tinta sobre el
mundo” se expresa casi anárquicamente: “que os den por el culo miserables”; la mujercita
tierna y calladita ha cambiado –y nótese que no evolucionado- y el resultado es un ente
abigarrado, resentido, poco sano: “y drogarme con la idea de la guerra abierta/ de ser
infeliz a todas horas”. El exceso es un defecto desde siempre y estos dos arquetipos son
prueba de ello.

“La miss” es la siguiente composición; la mujer es aquí pintada como la astucia


hecha carne, el ideal, la perfección: belleza estética “radiante y moderna” combinada con
una inteligencia sobresaliente “culo inteligible solo para agustines de Hipona”; el
resultado es un arquetipo: la femme fatale insaciable y manipuladora. La balanza empieza
a equilibrarse, el resultado mana de una suma de componentes que se relacionan entre sí:
“te haces mordiéndote y tan figurativa te ves/ que podrías condenarnos si quisieras/ a la
abstracción eterna”, pero no se sabe qué es lo que quiere (a comparación de sus dos
antecesoras, que buscaban nada la primera y todo la segunda) y, finalmente, la última
caracterización está en “La cajera Muriel” que pondera a la hembra como creadora en el
sentido más literal y abstracto de la palabra simultáneamente; el primero en “ella es lo
verdadero de la sincronía del mundo” engendra, procrea, da pie al ‘maravilloso’ milagro
de la vida; el segundo en “de repente ella mira otra tarde/ sale de lo mío a lo del otro/ le
susurra las mismas ofertas…” y es ella la que puede destruir con la misma facilidad que
crea vida, sentimientos, momentos. Lo primitivo y lo sensiblero se fusionan en esa cajera
Muriel capaz de causar miles de cosas con su simple ajetreo diario, pensando en nadie
más que en ella… porque así es la vida, individual en lo colectivo y el efecto mariposa
alcanza incluso al feminismo latente, alcanza a la vida misma.

Así pues, esta brevísima antología poética tiene el más firme objetivo de crear
consciencia y despertar curiosidad en analizar el juguetón estilo con el que María Eloy
digiere a la figura femenina; cotidianiza la poesía y poetiza lo cotidiano dignificando, al
mismo tiempo, a la mujer del todavía joven siglo XXI y a la lírica de lo común. Será
obligación del lector sacar sus propias conclusiones, pues la espontaneidad abre las
posibilidades de lectura casi al infinito y por supuesto, tendrá el derecho de disfrutar de
las hazañas poéticas de María Eloy-García.

Mónica Arias García


Bibliografía

Barba, M. (2015). “Hablamos con María Eloy-García” en Aforolibre [WEB].


Consultado el 20 de diciembre de 2017. Disponible en:
http://www.aforolibre.com/entrevistas/entrevistas-literatura/hablamos-con-
maria-eloy-garcia-1552.
Eloy, M. (1997). Diseños experimentales. Málaga: Monosabio
Eloy, M. (2001). Metafísica del trapo. Madrid: Torremozas
Eloy, M. (2007). Cuánto dura cuánto. Almería: El Gaviero
Eloy, M. (2013). Los cantos de cada cual. Madrid: Arrebato
Eloy, M. (2014). MARÍA ELOY-GARCÍA [WEB]. Consultado el 20 de diciembre de
2017. Disponible en: http://mariaeloy.blogspot.com.es/.
Medel, E. (2007). “Big Bang: María Eloy-García, cuánto dura cuánto, El Gaviero,
Almería, 2007” en Poesía Digital [WEB]. Consultado el 20 de diciembre de
2017. Disponible en:
http://www.poesiadigital.es/index.php?cmd=critica&id=108.
Transverberación de la vecina (1997)

Tú que compras en gran superficie


que crees que sus precios te nombran
tú la puritana socialdemócrata mediamelena apoteosis de la brutal bisutería
que protestas sólo por ser consumidor perfectamente informado

Tinte
azúcar
puerro
cuarto de kilo de aquello

Pasillos caminas estanterías revisas


buscando en verdad nada de lo posible
a ti matriarca convencida de la educación redonda de tus hijos
qué lejana herencia lleva tu trágica conformidad tan limitada
un paso triste un lento envilecerse
diosa entrampada letra espera
te ganas la libertad con grilletes de domingo
para pasear marido y niños por el restaurante efervescente
pero aquel día sentada de moaré sillón a plazos
tu alma se despedaza por el extractor
se mezcla con aceite semipuro
sube por el aire disecado de tu dúplex abierto
entra de nuevo por la ventana y
por una sola vez entiendes
que la vida son más cosas.
Franquiciada de la ira (2013)

Yo el estimado cliente
la distinguida señora
la señora doña
la receptora de afectuosos saludos
de los abrazos
de los felices años
de las felices fiestas
de las condecoraciones
y de los accésits
estoy cansada de los gestos blancos como las marcas
de las opiniones neutras
de los saludos tibios
estoy cansada de que abismo
sea una plácida tiniebla con pedagogía
muerte al pedagogo y al psicólogo
muerte al sociólogo y al payaso sin fronteras
cansada de la tierna tinta sobre el mundo
quiero situarme frente a frente
levantar las manos hartas de lo supuesto
reventar el instante de toda dinámica tranquilizadora
darle photoshop a la memoria
vectorizar mi miedo en dos líneas solo
inventar luego su textura
y drogarme con la idea de la guerra abierta
de ser infeliz a todas horas
que os den por el culo miserables
porque la estimada la distinguida la señoradoña
piensa clama y ruge
no me daréis más tranquimazin para la calma
os lo digo para que podáis entenderlo
soy una franquiciada de la ira
porque sé que el estrés es la esquina
donde partís nuestra espalda nueva
nos llenáis de cadenas de alimentos de moda
nos llenáis de cadenas
pero a todos en nuestro diagnóstico soledad
nos duele el alma a la altura de su vacío.
La miss (2001)

Toda ella era la historia de la estética


radiante y moderna
a menudo se mostraba atravesada por el verbo
como una serpiente moviendo su cascabel
al ritmo del poderoso veneno
Teresa transverberada y hortera
fluye por el érebo de la calle
con piernas que son tierra
para un torso que es un mundo
su sostén neoplatónico
ordena a la forma surgir sobre la materia
en virtud de la realidad superior
que son sus tetas absolutas
sus tetas a priori sus tetas inmutables
culo inteligible sólo para agustines de Hipona
de tan apolínea resultas dionisíaca
concepto vivo para pantalla gigante
te vistes de platón de plotino de plaitex
para el encendido virtual de tu cuerpo matemático
porque la realidad no está pactada en el sueño
te haces mordiéndote y tan figurativa te ves
que podrías condenarnos si quisieras
a la abstracción eterna.
La cajera Muriel (2007)

Estoy pensando en la cajera sedente


ella es lo verdadero de la sincronía del mundo
con su rayo láser ávido de códigos
me murmura complacida las ofertas
y cómo suma los dígitos arrastrando
entre lo dócil y el hastío
el tesoro precioso de mi dulce integral
a través de la máquina que le computa
el precio exacto de toda mi tarde
dice tres
y nunca nunca fue este número más mágico
la cajera extraordinaria teclea el sumatorio
de la monotonía y dice tres
y mira entonces justo antes de que se produzca
el cotidiano milagro de que mi dulce integral
sea mío para siempre
de repente ella mira otra tarde
sale de lo mío a lo del otro
le susurra las mismas ofertas
le marca el tetrabrik con el ojo de su láser
abriendo en fin el cajón místico del hiper
con un movimiento suyo de mercado
los billetes ordenados repiten la cara de ella sin gestos
y me voy por esas puertas
que se abren sólo con el aura
dejándola mientras su láser que suena
va marcando otra tarde.

Das könnte Ihnen auch gefallen