Este es un ejemplo sobresaliente de un ensayo contundente, personal y conciso. Da muestras
de lo mucho que se puede decir respecto de una cuestión de conocimiento en 1.600 palabras. Se centra en lo indicado en el título y construye su respuesta guiada por la evaluación del papel de la intuición en distintas áreas de conocimiento, con un análisis claro y convincente que considera diferentes perspectivas además de la propia. Establece conexiones entre áreas y formas de conocimiento de manera fluida y utiliza ejemplos frescos y pertinentes.
Criterio A: Comprensión de las cuestiones de conocimiento
Puntuación otorgada: 10 El ensayo está permanentemente centrado en cómo entender la intuición como un modo de conocer (líneas 7-16), en el papel de la intuición en las áreas analizadas (l. 18-65), en la posibilidad de entrenar la intuición en conexión con los límites de la razón (l. 67-109) y en la invención (l. 111-134). A lo largo del desarrollo el ensayo muestra una profunda comprensión, por ejemplo, de la naturaleza de las matemáticas y su necesidad de una “argumentación rigurosa y formalizada” (l. 25) donde la intuición no tiene cabida, lo cual defiende con un ejemplo personal acertado (l. 30 ss.). A continuación, hace una buena comparación entre intuición y método de demostración lógica (l. 19-26), que después considera de forma sofisticada al enlazar también con las matemáticas en el ejemplo final (l. 75-84).
Criterio B: Perspectiva del actor del conocimiento
Puntuación otorgada: 9 El ensayo contiene varias muestras de reflexión independiente sobre el alcance de la intuición como forma de conocimiento, que se aprecian en la configuración del ensayo y los ejemplos variados, pertinentes y eficaces. La forma en que se han vinculado las cuestiones de conocimiento con la experiencia personal es ejemplar. El ejemplo del problema analizado en las líneas 28-38 cita de forma explícita la propia experiencia como actor de conocimiento y cómo, gracias a la práctica, utilizamos la intuición y sabemos qué hacer “sin tener que pensar demasiado” (l. 83). Además, se tienen en cuenta diferentes perspectivas respecto de la evaluación de la intuición, aunque no están lo suficientemente realzadas.
Criterio C: Calidad del análisis de las cuestiones de conocimiento
Puntuación otorgada: 9 El ensayo se ubica claramente en una perspectiva de indagación que el alumno mantiene de forma permanente. Así, por ejemplo, el análisis de los ejemplos de la demostración en matemáticas (l. 18-38) y de la teoría de la gravedad en relación con la intuición (l. 40-48) llevan a una conclusión cuyo carácter provisional y parcial se reconoce explícitamente en la afirmación “Hasta ahora parece claro que la razón invalida la intuición, pero no todo es tan sencillo”(l. 48-49). Ello da pie al inicio de una contraargumentación, donde se indican los límites de la razón y la posibilidad de entrenamiento de la intuición (l. 51-73). De manera oportuna y pertinente se señalan algunas implicaciones, por ejemplo, al discutir sobre la confianza ciega en la razón (l. 55 s.). No obstante, faltó profundizar más en las implicaciones.
Criterio D: Organización de las ideas
Puntuación otorgada: 10 El ensayo está muy bien estructurado y organizado, empezando por una introducción clara y concisa. Los conceptos se utilizan claramente, y están precisados donde corresponde con explicaciones útiles; así, define intuición (l. 13), añadiendo más tarde que es el mecanismo que lleva a cabo la “preselección de ideas que se combinan para producir algo nuevo” (l. 120-121). Se citan las fuentes de información e ideas, y todas las referencias permiten ubicar las fuentes. El pie de página explicativo en la página 2 es aceptable, porque no es necesario para el ensayo en sí. Es importante tener en cuenta que este es un recurso que utilizan los alumnos frecuentemente para explicar algo sin que entre en el recuento de palabras del ensayo. Además, no se espera que los examinadores lean los pies de página. Por tanto, se recomienda evitarlos ya que su uso generalmente es desventajoso. Se ha respetado el límite de palabras. La información utilizada para respaldar argumentos es correcta.