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FACULTAD DE INGENIERIA

ESCUELA ACADÉMICO PROFESIONAL DE INGENIERÍA DE MINAS


TALLER DE DESARROLLO DE COMPETENCIAS LABORALES

“PROACTIVIDAD Y CASOS DE PROACTIVIDAD”

Autores:
ARRASCUE SILVA ROBERTO.
ZEÑA PAIVA ERICKSON YOVANI.

Docente:
RAMOS ALVARADO LILIA ANTONIETA

Chiclayo – Perú
2018
MISIÓN

La Universidad César Vallejo forma profesionales emprendedores, con valores, sentido


humanista, científico y tecnológico; comprometidos con la transformación de la sociedad
global para el desarrollo sostenible.

VISIÓN

Al 2021 la Universidad César Vallejo será reconocida como una institución innovadora que
forma emprendedores con responsabilidad social.

VALORES

Los siguientes valores identifican a nuestra institución y le otorgan presencia dentro de la


sociedad:

Libertad - Verdad - Honestidad - Justicia - Respeto - Solidaridad - Responsabilidad -


Democracia - Innovación - Emprendimiento - Competitividad.
Introducción

Hoy en día las empresas y organizaciones en todo el mundo trabajan incansablemente por
mantener y aumentar su participación de mercado; sin embargo, los niveles actuales de
competitividad hacen que el éxito empresarial sostenible sea cada vez una meta más
difícil de alcanzar. Hoy sabemos que las competencias técnicas y específicas de cada
profesión, son muy importantes más no suficientes para el buen desempeño profesional.

Lograr la combinación ganadora de eficacia y eficiencia en la actualidad es algo más


complejo, sobre todo, porque los clientes y consumidores exigen de las empresas mayor
atención a sus demandas y mejor satisfacción a sus necesidades.

Hoy podemos afirmar que los procesos que han acontecido y tenido un impacto en la
historia de la humanidad, sean éstos de cualquier tipo: filosófico, religioso, político,
económico, social, tecnológico, empresarial, o ambiental, han sido generados o
conducidos por personas proactivas.

A través de la historia que se plasma en el video “Comportamiento proactivo en el


entorno laboral”, podrás conocer lo que significa ser proactivo, identificando diversas
acciones, propuestas y motivaciones, primero en ti mismo y luego en tus colaboradores,
con el firme propósito de conseguir las metas y objetivos laborales y profesionales, que te
propongas.

Esperamos que tengas una excelente experiencia de aprendizaje en


nuestro canal.
Objetivos

A través de esta guía podrás:

 Analizar y probar las ventajas de tener en mente actividades y conductas proactivas


para el logro de objetivos y metas en el ámbito laboral.
 Definir la Proactividad.
 Detallar la proactividad en el trabajo.
 Interpretar y mostrar casos y ejemplos de Proactividad

Ser Proactivo – Iniciativa INTERDEPENDENCIA


Procure primero
comprender.... Sinergice
Y después ser 6
comprendido Victoria
pública

Piense en
ganar/ganar
4

INDEPENDENCIA

Primero
lo primero

Victoria
privada
Sea Empiece con un
proactivo fin en mente

DEPENDENCIA
PROACTIVIDAD

Definición:

La Proactividad es la característica más importante de todo emprendedor. Y me atrevería a


decir que todo empresario busca empleados proactivos para su empresa, ya que son muchos
los beneficios de contar con personas proactivas en tu organización.

Vamos a adentrarnos en el mundo de la iniciativa, del liderazgo y de las personas de las que
merece la pena rodearse. ¿Preparado? ¡Allá vamos!

1. Haz de la Proactividad una actitud permanente en tu vida


Si deseas triunfar en tus metas debes aplicar la Proactividad. Pero, ¿qué será eso? La
Proactividad es la actitud que tenemos frente a nuestra cotidianidad, la cual consiste en tener
una conducta activa. Esta actitud implica ser una persona emprendedora capaz de tomar la
iniciativa ante las diversas situaciones que se presenten durante el proceso de alcanzar tus
metas.

Dicha actitud se caracteriza por resolver las dificultades de manera audaz y creativa
alcanzando optimizar los resultados de lo propuesto. Por supuesto, que consta de una fuerte
responsabilidad y compromiso. En otras palabras, ser Proactivo es tener el control de nuestra
manera de comportarnos, siempre buscando tener la iniciativa ante los desarrollos de las
actividades diarias.

2. Características de las personas con Proactividad


Una persona que mantiene la Proactividad como esencia en su día a día, es aquella que posee
fuerte compromiso y responsabilidad con las metas que desea alcanzar. Esto conlleva a que la
persona tenga que ser creativa y activa a fin de resolver cualquier situación que se presente de
manera imprevista sin que por ello interrumpa con la dinámica cotidiana. Otras características
son:
No tiene límites. Siempre encuentra en todo una oportunidad para mejorar los resultados de
las metas propuestas.
Se trata de una persona tolerante con capacidad de adaptación, a fin de habituarse a cualquier
condición de su entorno.
Es capaz de controlar sus impulsos y subordinarlos a lo que valores refiere. Jamás se deja
llevar por sus emociones; sino que por el contrario, ante cada situación utiliza más el
razonamiento.
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Estrategias, Herramientas y Hábitos que necesitas para conseguirlo.

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3. Comportamientos específicos de una persona proactiva con iniciativa


Una persona con actitudes proactivas emprende las acciones ante cualquier situación en pro
siempre del bienestar, logrando el menor daño posible. Es constante y ante las dificultades
jamás abandona sus propósitos, sino que dichas problemáticas las recibe como retos y
motivaciones para ir tras sus metas.

Es una persona sociable y tolerante, que coopera con sus compañeros de trabajo y siempre
busca aportar información para estimular las acciones de los demás en miras a obtener
mayores beneficios durante la realización de las metas propuestas.

Se actualiza constantemente en información a fin de estar en consonancia con todos los


recursos que ofrece el campo al que se dedica y la naturaleza con la motivación de usarlo para
alcanzar mayor eficacia. Por supuesto que estas actualizaciones las realiza a través de cursos,
investigaciones, lecturas; y aunque a veces puede inscribirse en especializaciones, siempre lo
acompaña por una actitud autodidacta.

Por otra parte, mantiene una posición positiva, adaptable y siempre está alerta a cualquier
imprevisto. Incluso, es capaz de abandonar lo planeado si ve la posibilidad de realizar la
actividad de otra forma más eficiente.

4. Concepciones erradas de las personas con Proactividad


Lamentablemente, en muchas ocasiones se tiende a confundir la Proactividad con la
hiperactividad, y la verdad es que no van de la mano. Un ser proactivo no actúa bajo apuros y
de forma desorganizada. Por el contrario, estructura la situación, la evalúa y luego toma la
decisión que considera más importante y eficaz.

Tampoco se puede confundir con la impulsividad; En nada se asemeja a una persona


impulsiva con una persona proactiva; en la mayoría de los casos, la primera suele mostrar una
conducta agresiva, orgullosa, insensible y arrogante.

Hay quienes son más proactivas que otras de forma innata. No obstante, este comportamiento
también puede cultivarse a través de la realización de cursos de coaching en los que aprendes
acerca del liderazgo, la importancia de la toma de decisiones, administración de los recursos y
mucho más.

Ahora, ¿será que se nace siendo Proactivo, o se estimula durante el desarrollo de la persona?
Es innegable que algunas personas son más sociables y tolerantes que otras. No obstante, esto
no quiere decir que ser Proactivo sea una actitud innata del ser humano. Precisamente, porque
se trata de eso: ¡actitud! Por ende, puede cultivarse a lo largo de nuestros años.

5. Persona Reactiva Vs Proactiva


Las personas Reactivas son la antítesis de las personas con alta Proactividad. Pero, ¿en qué se
diferencian? Una persona Reactiva jamás busca ocuparse sino preocuparse por las
dificultades y por aquello que podría pasar.
Mientras que una persona Proactiva busca tomar la iniciativa, administrar los recursos, buscar
la mejora; aquel que es reactivo, quiere intentar realizar las actividades, pero no las lleva a
cabo. A todo le consigue “peros”, considera que no es capaz de alcanzar sus metas, o piensa
que llegar al triunfo depende de los demás y no de sí mismo.

Una persona reactiva también se desespera con facilidad, se frustra fácilmente, culpa a su
entorno de no poder realizar sus actividades de forma óptima. De alguna manera que, una
persona reactiva es una persona dependiente, a diferencia de una persona proactiva que es
completamente independiente.

Sucede que quienes son reactivos suelen usar frases al estilo de: “mi jefe no me ha pedido
eso”, “no me han dado las instrucciones”, “yo soy así y si te gusta bien y si no, tendrás que
adaptarte”, “puedo alcanzar las metas si tan sólo tuviese…”, “para ser feliz me hace falta…”,
“eso es muy difícil”, “yo no puedo lograrlo” y afines.

Es decir, una persona reactiva es aquella que ante cada situación encuentra una excusa para
interrumpir con la dinámica cotidiana que permite alcanzar los objetivos planteados. En otras
palabras, una persona reactiva es aquella que ante cada solución encuentra un problema.

¡No te resistas al éxito! Si lo sueñas puedes lograrlo. Conoce Más y Mejor cómo hacer para
cumplir con todas tus metas de una manera más eficaz. La Proactividad se cultiva, se hace, no
se nace. Encuentra los mejores tips para ser una persona más productiva.

LA PROACTIVIDAD EN EL TRABAJO

Podríamos decir que la proactividad tiene que ver con nuestra capacidad de hacer algo, de no
quedarnos de brazos cruzados. Las personas proactivas en el entorno de trabajo, toman la
iniciativa para hacer realidad lo que se proponen, y, por lo tanto tener éxito.
Las personas proactivas cuentan con muchas ventajas, entre ellas:
Se sienten más autorrealizadas porque consiguen logros gracias a sus esfuerzos personales.
Creen más en ellos mismos porque se demuestran cada día que las soluciones están en su
mano.
Son más valoradas y reconocidas por los demás porque suelen prestar más ayuda y ser más
positivas.
Suelen tener mayores ingresos económicos si su salario depende de su esfuerzo (es una de las
razones por las que sugiero cambios profundos en el sistema de empleo público actual).

La cuestión es que la proactividad nos habla de movernos, de no tirar balones fuera, de no
poner excusas.
reactividad en el trabajo
A los pocos minutos de hablar con una persona te das cuenta de si es proactiva o si por el
contrario actúa de forma reactiva.
Las personas reactivas siempre encuentran una excusa magnífica para no hacer lo que
tendrían que hacer.
Si no han aprobado el examen dicen “me han suspendido”. Como si lo hubieran hecho
deliberadamente.
Si no tienen empleo dicen “no me dan trabajo”. Como si fuera algo que te dan así sin más.
Si no venden dicen “los clientes no quieren comprar”. Como si estos tuvieran que estar
deseando llamarte.
Si no le suben el sueldo dicen “llevo diez años cobrando lo mismo”. Como si no dependiera
de ellos poder cobrar más, cambiarse de empleo o emprender.
Para la persona reactiva todas las razones de su hipotético fracaso están en el exterior, las
tienen los demás.

La culpa es del mundo, que no te quiere hacer feliz.


Seguro que en este momento estás pensando en una o dos personas de tu entorno con este
comportamiento…
Lógicamente, en cuanto a resultados se refiere, la diferencia entre las personas reactivas y
proactivas en el trabajo es abismal.
Mientras que a los reactivos las cosas les suelen ir francamente mal, a los proactivos les
ocurre todo lo contrario.
Te pondré algunos ejemplos. Estas frases seguro que las has escuchado alguna vez. Presta
atención a que una y otra no tienen nada que ver…
Reactividad en el trabajo Proactividad en el trabajo
“No entran clientes” “Voy a buscar clientes”
“Mis compañeros me odian” “Voy a encontrar la forma de acercarme a
ellos”
“A ver si nos dan una subvención y
salimos de esta…” “Vamos a hacer un plan para reflotar el
negocio”
“Ya no queda tiempo…” “Creo que todavía lo puedo lograr”
“No podré conseguirlo” “Cuando me lo propongo lo consigo”
“No hay trabajo” “Para los que movemos el culo hay más
trabajo”
“El cliente no quiere pagar más” “Cuando le demuestro el valor el cliente paga más”
“Esto es lo que hay…” “Todo se puede cambiar y mejorar”
“La gente es desconfiada” “En parte depende de mi la respuesta de la gente”
“¡Qué desastre! Se ha estropeado el sistema” “¿Cómo lo podré solucionar cuanto antes?

La persona reactiva acaba viendo problemas por todos los sitios, la persona proactiva trata de
encontrar solución a esos problemas.
Mientras que las personas reactivas acaban ahogándose en sus propias lágrimas, las
proactivas hacen algo desde el minuto cero por salir de la situación en la que se encuentran.

Hoy en día nuestras empresas nos piden proactividad.

Tienes que empezar el día sabiendo que nada ni nadie va a llamar a tu puerta para darte una
buena noticia. Lo que venga será bienvenido, pero no cuentes con ello.
Uno no nace con ningún derecho a que las cosas le vayan bien, con el derecho a vender
mucho, a tener el mejor trabajo, a ser el mejor pagado…
Hay que buscarse la vida para que las cosas le vayan mejor a uno. Uno no sonrie porque las
cosas le van bien. Uno sonríe para que las cosas le vayan bien.
Si todavía no has conseguido aquello que deseas, es momento de plantearte ¿Qué tipo de
persona estoy siendo? Es posible que estés poniendo la responsabilidad en los demás, en tu
entorno, sin asumir tu propia responsabilidad en el proceso de lograr aquello que quieres.
Culturalmente en cada zona del mundo hay una forma de entender la proactividad y de tomar
la iniciativa. Es posible que en tu cultura, no sea lo normal tomar la iniciativa, y sea mejor
quedarse en plan mártir, con la cabeza agachada, recordando lo bonito que podía haber sido…
La verdad es que muchas tradiciones, religiones y culturas no han favorecido que seamos
especialmente proactivos. Pero no voy a tirar balones fuera, ¿Qué estás haciendo por cambiar
tu realidad?
¿Qué planes estás haciendo?
¿Qué acciones estás llevando a cabo?
¿Con quien estás hablando?
Tirar balones fuera es lo cómodo, porque te hace seguir estando en tu zona de confort. Por
este motivo hay tantas personas tirando balones fuera, porque cuesta menos esfuerzo.
Las personas proactivas suelen estar desbordadas de trabajo, por el simple hecho de que creen
que todo o casi todo depende de ellos. No dejan nada al azar. Piensan “si no lo he conseguido
es porque no he movido el culo lo suficiente”… y eso marca la diferencia

EL COMPORTAMIENTO PROACTIVO EN EL ENTORNO LABORAL

Tomando como referencia los resultados obtenidos en entrevistas realizadas a


emprendedores y presidentes de distintas compañías americanas, europeas y asiáticas,
Bateman y Crant consideran que las personas proactivas poseen las siguientes
características:

1. Buscan continuamente nuevas oportunidades.


2. Se marcan objetivos efectivos orientados al cambio.
3. Anticipan y previenen problemas.
4. Hacen cosas diferentes, o actúan de forma diferente.
5. Emprenden la acción y se aventuran a pesar de la incertidumbre.
6. Perseveran y persisten en sus esfuerzos.
7. Consiguen resultados tangibles, puesto que están orientadas a resultados.

El comportamiento proactivo es un factor determinante para competir y sobrevivir en un


entorno tan cambiante y competitivo como el actual. Las empresas buscan personas
flexibles que se adapten a lo inesperado y que sepan gestionar la incertidumbre.

Los emprendedores y pequeños empresarios tienen más posibilidades de gestionar con


éxito sus negocios si son proactivos. Las personas que no están satisfechas con su
trabajo o con su entorno laboral actual tienen la responsabilidad de generar nuevas
acciones para cambiar su situación y conseguir los resultados que desean.

Somos responsables de gestionar nuestras propias carreras; no podemos quedarnos sentados


esperando que alguien venga a rescatarnos o a ofrecernos el gran trabajo de nuestras vidas.
No es operativo quedarse anclado en la queja antisistema si lo que deseamos es cambiar
nuestra situación actual. Ante la pérdida de empleo hay personas que caen en la depresión,
en cambio, otras aprovechan esta coyuntura para montar un negocio propio y triunfar.

No nos engañemos atribuyendo la responsabilidad de nuestros problemas únicamente a los


agentes externos o a la presión del medio. Tenemos la responsabilidad de escoger nuestras
propias respuestas ante lo que nos ocurre y de dirigir la acción de una manera inteligente.

Para tener éxito en el actual mercado laboral, es preciso convertirse en un agente activo de
cambio, tener iniciativa y saber hacer frente a la incertidumbre.
La persona proactiva no espera a que los demás tomen decisiones por ella; actúa con
determinación anticipándose a los problemas, baja a terrenos operativos y crea
constantemente nuevas oportunidades.

El comportamiento proactivo está orientado a resultados. Ser


proactivo no consiste únicamente en proponer ideas o hacer
reestructuraciones cognitivas para percibir la realidad de otra
manera.
Pensar el cambio está muy bien, pero no es suficiente; hay que
ser capaz de transformar las ideas en acciones para obtener
resultados.

La investigación científica sobre el comportamiento proactivo es apenas reciente. En el


estudio de Grant y colaboradores (2009) se propusieron medir el impacto de ciertas
conductas proactivas que han despertado gran interés en los últimos años. El objetivo era
validar si las conductas proactivas de los empleados tienen un impacto significativo en la
evaluación de desempeño realizado por sus supervisores.

La premisa de la que parten es de la teoría de la atribución, asumiendo que la evaluación de


desempeño que los supervisores realizan a sus empleados se basa en la percepción de sus
valores y afectos.

Siendo los valores observados a través de declaraciones verbales y patrones de conducta


en una serie de situaciones y los afectos observados tanto a través de las expresiones
verbales como del lenguaje corporal que acompaña a las conductas.

Las conductas elegidas para la investigación fueron las siguientes:


1) Asertividad, entendida como las acciones del empleado por externar y defender su
opinión, inclusive desafiando el estatus quo en temas importantes en reuniones de
trabajo.
2) Persuasión, entendida como la habilidad del empleado para despertar el interés,
focalizar la atención y convencer a los supervisores sobre ciertos temas o
situaciones de trabajo.
3) Iniciativa, entendida como la habilidad del empleado para proponer
alternativas y mejoras a las estructuras, procesos y prácticas de trabajo.
4) Colaboración, entendida como la disposición del empleado para planear con
anticipación, ofrecer asistencia y buscar oportunidades para ayudar a otros y no
simplemente responder a peticiones.

Las conclusiones del estudio señalan que los empleados con valores prosociales, esto es,
que presentan conductas que buscan apoyar a otros –compañeros, supervisores, al equipo
y/o la organización- son evaluados por sus supervisores como empleados proactivos, y,
por ende, con un desempeño superior.
Encontraron también que los pocos afectos manifiestos negativos se asocian con la
conducta proactiva y se relacionan con una evaluación de desempeño superior.
Promover el comportamiento proactivo en los equipos de trabajo

La frase "háblelo con mi jefe", ya no aplica en nuestro contexto cultural, es


importante cambiar hacia una actitud más proactiva.

Sin duda, el comportamiento proactivo trae múltiples beneficios a quien lo ejerce,


haciéndole llevar una vida más satisfactoria, con más emoción y menos angustia. Por esta
razón, resultaría lógico pensar que todas las organizaciones desean contar con
profesionales proactivos en sus equipos.

Pero las cosas no son tan simples. La proactividad exige un poco de osadía, ir más allá de
lo convencional; por lo que debe venir en primer lugar desde los superiores.

Son los superiores quienes deben incentivar a su equipo -ojalá que con el ejemplo- a adoptar
esta actitud, venciendo las aprehensiones que pudiera provocarles el dar más autonomía y
responsabilidad a los empleados, para permitirles tomar algunos riesgos al desplegar su
iniciativa en la solución de problemas.

Las empresas con una filosofía de actividad proactiva saben transformar las divergencias en
energía creadora,aprovechando el valor de las diferencias para progresar. De esta manera
pueden anticiparse a los cambios del futuro y conseguir ser competitivos en el mercado.
Para promover la proactividad en los colaboradores, es preciso involucrarlos en un proceso de
expectativas de futuro. Fijar metas claras y accesibles, eliminando los
falsos prejuicios y temores, visualizando positivamente la consecución paulatina de dichas
metas, actuando de forma asertiva en las relaciones con los otros, trabajando con rigor y
constancia, y desarrollando la imaginación para anticiparse a los cambios. Generar
proactividad en la empresa y en las personas no es algo sencillo, sin embargo, es un reto que
toda empresa con proyección a futuro debe plantearse.

Conviene resaltar que el comportamiento proactivo tiene un componente racional


estratégico: darse cuenta, crear alternativas, elegir opciones. Pero tiene además un
componente emocional, que permite a las personas tener mayor confianza, autocontrol y
motivación para conseguir lo que se proponen. Por lo tanto, es importante tener presente
dichos componentes, donde el componente emocional se convierte en elemento clave a la
hora de poner en práctica la proactividad en los equipos de trabajo.

Existen algunas condiciones que se pueden generar para promover la proactividad dentro de
los equipos de trabajo, entre ellas:

 Involucrar a los profesionales en las metas de la empresa.


 Incentivarlos a imponerse desafíos.
 Ser receptivos a las diferencias, viéndolas como oportunidades para
encontrar diversas soluciones y puntos de vista.
 Abrir espacios a la creatividad y a la comunicación asertiva.
 Incentivar la toma de decisiones, alejando el miedo de cometer errores.
 Enfrentando los problemas con optimismo, sin fatalismos.

Es necesario aclarar que el comportamiento laboral, no es solamente lo que hacemos, sino


también lo que decimos, siendo ambas manifestaciones externas de lo que pensamos y
sentimos. Por lo tanto, la comunicación y el lenguaje proactivos son elementos clave para
conseguir equipos de trabajo proactivos.

El contar con equipos de trabajo proactivos genera una ventaja estratégica para la empresa,
sobre todo, al momento de enfrentarse al competitivo mercado laboral, haciéndola más
flexible a la empresa frente a las crisis, más dinámica frente a las exigencias de cambios, más
innovadora para responder a las nuevas necesidades del mercado y más grata en su clima
laboral.

Un ejecutivo de Ventas de una empresa distribuidora de metal y polímero, explicaba que


Manufactura está buscando ampliar su volumen de ventas; para ello decidió acercarse a los
clientes para entender mejor sus necesidades y hacerles propuestas de nuevos materiales“

No se trata ya de hacer la venta, sino de ayudarles a mejorar sus propios productos (...);
piezas como tuercas para el ensamble de equipos médicos pueden hacerse de polímero y no
de latón, así les ayudamos a reducir el costo y calidad de sus productos; pero es necesario
estar con ellos para saber cómo ayudarles".

A continuación se muestra una escala que muestra aquellos valores necesarios e


indispensables para lograr cualquier cambio que tú o tu empresa necesite.
Como puede apreciarse, el último peldaño hace referencia a la Proactividad.

Esto es, sobre una base de valores sociales concretos, aunado a las competencias de
las personas que trabajan en la organización, se propicia un ambiente de proactividad,
indispensable para lograr cualquier cambio.
CASOS :
Caso 1: Las Naranjas (historia de proactividad)

" Juan trabajaba en una empresa hace dos años, Siempre fue muy serio, dedicado y cumplidor
de sus obligaciones. Llegaba puntual y estaba orgulloso de que en dos años nunca recibio una
amonestacion, cierto dia busco al Gerente para hacerle un reclamo:
-Señor, trabajo en la empresa hace dos años con bastante esmero y estoy a gusto con mi
puesto, pero siento que he sido postegado. Mire; Fernando ingreso a un puesto igual al mio
hace solo 6 meses y ya ha sido promovido a Supervisor.
-Uhmmm!- mostrando preocupacion- le dice. Mientras resolvemos esto, quisiera pedirte que
me ayudesa resolver un problema. Quiero dar fruta al personal para la sobremesa del
almuerzo de hoy. En la bodega de la esquina venden fruta. Por favor, averigua si tienen
naranjas.
Juan se esmero en cumplir el encargo y en 5 minutos estaba de vuelta.
-Bueno Juan, que averiguaste?
-Señor, tienenen naranjas para la venta.
-¿Y cuanto cuestan?
-Ah!.....No pregunte por eso señor.
-Hay alguna fruta que pueda sustituir la naranja?
-No se señor, pero creo...
-Bueno, sientate un momento.
El gerente tomo el telefono y mando llamar a Fernando.
Cuando se presento, le dio las mismas instrucciones que le diera a Juan y en 10 minutos
estaba de vuelta. Cuando retorno el Gerente pregunta:
-Bien Fernando, que noticias me tienes?
-Señor, tienen naranjas, lo suficiente para atender a todo el personal, y si prefiere tambien
tienen platano, papaya, melon y mango. La naranja esta a 1,5 pesos el kilo, el platano a 2,2, la
mano, el mango a 0,9 el kilo, la papaya y el melona 2,8 pesos el kilo. Me dicenque si la
compra es por cantidad nos daran un descuento de 8%.
-He dejado separada la naranja pero si usted escoge otra fruta debo regresar para confirmar el
pedido.
-Muchas gracias Fernando, pero espera un momento..
-Se dirige a Juan, que aun seguia esperando estupefacto y le dice:
-Juan, que me decias?
-Nada Señor, eso es todo, muchisimas gracias, con su permiso.
MORALEJA: Cuando crees que haces lo suficiente o lo necesario ESFUERZATE POR
HACER LO IMPOSIBLE o lo inimaginable, es alli donde haces la diferencia"
Caso 2: Caso Real De Coaching Para Mujeres En Proactividad
Margarita se encontraba en un dilema. Estaba trabajando en una actividad que le había
apasionado. Durante muchos años se había formado y volcado en su trabajo. Había llegado a
la máxima jerarquía profesional. Estaba "muy bien situada".
El problema que tenía era que estaba aburrida y desmotivada. La razón de esta falta de
motivación era que la falta de reconocimiento. A pesar de haber alcanzado un puesto de alta
responsabilidad en su trabajo, no había experimentado muchos cambios en su estatus real. Así
que concluyó que trabajar duro y con rapidez no había sido suficiente para obtener todo el
reconocimiento al que tenía derecho por su puesto. El trabajo, el interés por la carrera
profesional, la ambición, no eran para ella proporcionales al éxito que estaba obteniendo.
Trabajar mucho, ser visible, haber escalado en la jerarquía, no haber creído nunca en la
discriminación de género y haberla obviado a pesar de las injusticias que y obstáculos a los
que se había enfrentado con sus compañeros hombres… le había servido de mucho pero no
había sido suficiente.
Al analizar la situación retrospectivamente había añadido algunos matices a su manera de ver
las cosas.

Caso 3: Un Cuento Sobre Inconformismo Y Proactividad


Un maestro de la sabiduría paseaba por un bosque con su fiel discípulo, cuando vio a lo lejos
un sitio de apariencia pobre, y decidió hacer una breve visita al lugar. Durante la caminata le
comentó al aprendiz sobre la importancia de las visitas, también de conocer personas y las
oportunidades de aprendizaje que tenemos de estas experiencias.
Llegando al lugar constató la pobreza del sitio, los habitantes, una pareja y tres hijos, la casa
de madera, vestidos con ropas sucias y rasgadas, sin calzado. Entonces se aproximó al señor,
aparentemente el padre de familia y le preguntó: – En este lugar no existen posibilidades de
trabajo ni puntos de comercio tampoco, ¿cómo hacen usted y su familia para sobrevivir aquí?
El señor calmadamente respondió:
– Amigo mío, nosotros tenemos una vaquita que nos da varios litros de leche todos los días.
Una parte del producto la vendemos o lo cambiamos por otros géneros alimenticios en la
ciudad vecina y con la otra parte producimos queso, cuajada, etc., para nuestro consumo y así
es como vamos sobreviviendo.
El sabio agradeció la información, contempló el lugar por un momento, luego se despidió y se
fue. En el medio del camino, volteó hacia su fiel discípulo y le ordenó: – Busque la vaquita,
llévela al precipicio de allí enfrente y empújela al barranco.
El joven espantado vio al maestro y le cuestionó sobre el hecho de que la vaquita era el medio
de subsistencia de aquella familia. Mas como percibió el silencio absoluto del maestro, fue a
cumplir la orden. Así que empujó la vaquita por el precipicio y la vio morir.
Aquella escena quedó grabada en la memoria de aquel joven durante algunos años.
Un día el joven resolvió abandonar todo lo que había aprendido y regresar a aquel lugar y
contarle todo a la familia, pedir perdón y ayudarlos. Así lo hizo, y a medida que se
aproximaba al lugar veía todo muy bonito, con árboles floridos, todo habitado, con carro en el
garaje de tremenda casa y algunos niños jugando en el jardín. El joven se sintió triste y
desesperado imaginando que aquella humilde familia tuviese que vender el terreno para
sobrevivir, aceleró el paso y llegando allá, fue recibido por un señor muy simpático, el joven
preguntó por la familia que vivía allí hace unos cuatro años, el señor le respondió que seguían
viviendo allí. Espantado, el joven entró corriendo a la casa y confirmó que era la misma
familia que visitó hace algunos años con el maestro. Elogió el lugar y le preguntó al señor (el
dueño de la vaquita):

-¿Cómo hizo para mejorar este lugar y cambiar de vida?


El señor entusiasmado le respondió:
– Nosotros teníamos una vaquita que cayó por el precipicio y murió, de ahí en adelante nos
vimos en la necesidad de hacer otras cosas y desarrollar otras habilidades que no sabíamos
que teníamos, así alcanzamos el éxito que sus ojos vislumbran ahora.
Todos nosotros tenemos una vaquita que nos proporciona alguna cosa básica para nuestra
supervivencia, la cual es una convivencia con la rutina: nos hace dependientes, y casi el
mundo se reduce a lo que la vaquita nos produce.
Escudríñate a ti mismo, si descubres que tienes tu vaquita aprovecha para empujarla por el
precipicio.

Caso 4: Dialogo Proactivo


Para este diálogo mantendré a los mismos personajes y las mismas frases de Miguel. Lo único
que cambiará será la palabra que viene a continuación de los síes de Juan.
Ejemplo de diálogo reactivo con el SÍ, Y…

Miguel: Juan, quiero proponerte algo que creo que te puede gustar.
Juan: Sí, y estaré encantado de escucharte con atención. Dime.
Miguel: Quería proponerte un proyecto conjunto entre tu especialidad y la mía.
Juan: Sí, y seguro que conociéndote y las ganas que le pones será más que interesante.
Cuenta, cuenta.
Miguel: Había pensado llevar a cabo este proyecto con los alumnos del grupo que ambos
compartimos.
Juan: Sí, y reconozco que al ser un grupo con una conflictividad manifiesta cualquier
iniciativa que sirva para mejorar el grupo es bienvenida. Sigue.
Miguel: Precisamente por eso, creo que vendría bien probar algo nuevo.Juan: Sí, y cuanto
antes nos pongamos manos a la obra más rápido podremos llevarlo a la práctica este mismo
curso. (Juan sigue no teniendo ni idea del proyecto, pero su proactividad le incita a darle una
oporunidad a Juan).

Como ves, el contenido del diálogo ente Miguel y Juan es el mismo, pero habrás notado una
diferencia enorme en la predisposición de Juan.
Pues bien, la actitud de Miguel a la hora de proponer y la actitud de Juan a la hora de estar
receptivo ante la propuesta de Miguel es un claro ejemplo de lo que yo denomino
proactividad docente.
Conclusión

En la actualidad, el comportamiento proactivo es un factor determinante para competir y


sobrevivir en un entorno tan cambiante y competitivo. Somos responsables de gestionar
nuestras propias carreras; es preciso convertirnos en agentes activos de cambio, tener
iniciativa personal y saber hacer frente a la incertidumbre.

Debemos actuar con determinación y responsabilidad, anticipándonos a los problemas y


aterrizándolos a terrenos operativos para crear constantemente nuevas oportunidades en
nuestro entorno laboral. En concreto, son los directivos, gerentes y/o supervisores, los
primeros responsables en generar dicho comportamiento proactivo en sus colaboradores y
trabajadores, requiriendo para ello ser ejemplo vivo y cotidiano de dicho comportamiento.
Bibliografía

 Ares Parra, Antonio. La conducta proactiva como conducta estratégica


opuesta a la conducta pasiva. Lectura consultada en
http://www.antonioares.es/lecturas.html

 Covey, Stephen. (2009). Los siete hábitos de la gente altamente efectiva.


Reimpresión en México, Paidós

 Fernández, Juan Manuel (2009). Los pecados capitales de la Responsabilidad


Social Empresarial. Revista Mercados & Tendencias. Edición agosto-
septiembre.

 Fuchs y Sugano. Las competencias en los ejecutivos del siglo XXI,


http://www.puntodeequilibrio.com.pe/punto_equilibrio/01i.php?pantalla=notic
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 Grant, et al. (2009). Getting credit for proactive behavior: supervisor


reactions depend on what you value and how you feel. Personnel
Psychology, p. 31-55.

 Los Chilenos Opinan: Responsabilidad Social de las Empresas. Análisis de la


encuesta MORI sobre “Responsabilidad Social Corporativa”. Santiago de Chile,
abril 2002, obtenido de http://www.pnud.cl/publicaciones/RSE.pdf

 Schlosser, Silvio J. (2008). La responsabilidad social empresaria exige a las


organizaciones conductas proactivas. Bibliot.

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