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EVANGELISMO EXPLOSIVO
En el juicio final, los hombres se juzgarán según su respuesta al evangelio (2 Ts 1.8; 1 P 4.17).
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II. El Mensaje del Evangelio
A. Una advertencia de pervertir el Evangelio
“Estoy maravillado de que tan pronto os hayáis alejado del que os llamó por la gracia de Cristo,
Para seguir un evangelio diferente. No que haya otro, sino que hay algunos que os perturban y
quieren pervertir el evangelio de Cristo. Más si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare
Si alguno os predica diferente evangelio del que habéis recibido, sea anatema”.Galatas1.6-9
Esta es una advertencia, más urgente hoy; para que todos los que predicamos el
“Evangelio” prestemos suma atención.
Vamos analizar un poco aque se refiere pablo con un evangelio diferente para luego
precisar que evangelio debemos predicar.
Los gálatas estaban alejándose de Dios siguiendo un evangelio diferente, la palabra para
diferente es: jeteros, indica una distinción genérica, diferente en carácter.
Diferente no se refiere a que hay otro evangelio, sino que hay uno que es diferente en
carácter, que es falso y que estaban utilizando estos judaizantes con un doble propósito:
1) Perturbar a los creyentes.- la palabra para perturbar es tarasso, relacionado con taraque,
que significa agitación, perturbación. Es un verbo que significa agitar, perturbar, conmover, y
se usa:
(1) en sentido físico (Jn 5.7; y en algunos mss., en el v. 4).
(2) metafóricamente:
(a) del alma y del espíritu del Señor (Jn 11.33, donde se traduce como «se conmovió»);
(b) de los corazones de los discípulos (Jn 14.1, 27);
(c) de las mentes de los que temen o se hallan desconcertados (Mt 2.3; 14.26; Mc 6.50; Lc
1.12; 24.38; 1 P 3.14);
(d) de subvertir las almas de los creyentes con malas doctrinas (Hch 15.24; Gl 1.7; 5.10).
Puesto que hemos oído que algunos de entre nosotros, a quienes no autorizamos,
os han inquietado con sus palabras, perturbando vuestras almas (Hch 15.24)
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Esto es lo que produce un falso evangelio
perturba el alma de los creyentes. Hoy hay
muchos que están sufriendo estos El significado de Señor.- ¿No significa Maestro la palabra Señor, y
estragos en su fe, este es el ataque del no significa el recibir a Jesús como Señor que él es maestro, o
dueño de la vida de uno? Efectivamente, Señor significa Maestro,
diablo; como vemos su estrategia no ha pero en el Nuevo testamento tambien significa Dios (Hechos 3:22).
cambiado, su ataque está apuntando al Cuando se usa en relación a Jesús en el Nuevo Testamento, tal
significado no podía ser menos que Dios. Tal titulo quiere decir
mensaje mismo de la salvación. Esta carta “Jehová Dios”
está dirigida a las iglesias que estaban
Casi todos los salvadores exigen el dominio sobre la vida de sus
siendo perturbadas en el siglo 1 d c. seguidores. No hay nada único en las relaciones de Cristo con sus
seguidores si eso es todo lo que Jesús el maestro significa. Incluso
los Jefes de los cultos exigen eso. Pero ¿Qué religión que no sea el
2) Pervertir el evangelio.- La palabra cristianismo, tiene un salvador que dijo ser Dios y Hombre a la vez
en la misma persona? Si Señor en la frase Señor Jesús significa
pervertir es metastrefo, que significa Maestro, entonces la pretensión de singularidad ésta ausente. Pero
transformar en algo de carácter opuesto. si Señor en la frase Señor Jesús significa Jehová-Dios, entonces
Jesús es único, y este es el mismo corazón del mensaje de
salvación en el cristianismo.
La idea es llevar al oyente del carácter
puro del evangelio a otro totalmente Cuando Pablo escribió del evangelio a los Romanos, dijo que tenía
que ver con el hijo de Dios, Jesucristo, y luego elaboró solo dos
opuesto. Esto es agregar algún elemento hechos esenciales acerca de Jesucristo: su humanidad (“que era del
más a la salvación, en este caso los linaje de David según la carne”) y su deidad (“fue declarado hijo de
Dios con poder”) (Rom. 1:1-4). No añadió nada acerca del control
judaizantes enseñaban que creer solo en soberano de Cristo sobre la vida de aquellos que aceptan a Jesús
como parte esencial del evangelio. No fue hasta el capitulo 12 que
Cristo no era suficiente para la salvación, Pablo se dirigió a los creyentes respecto al asunto de la dedicación.
sino que era necesario obedecer a la ley. El Dios-Hombre salva, el maestro control y santifica.
libertad que tenemos en Cristo Jesús, vida. Solo hay una condición para el bautismo, la fe (Hch 16.31-34)
hay muchas condiciones para el crecimiento. La confusión viene
cuando intentamos tomar las condiciones para el crecimiento y
para reducirnos a esclavitud, a los hacerlas condiciones para convertirse en Discípulo (Salvación).
cuales ni por un momento accedimos El señorío de Cristo es condición para la salvación.- Decimos el
entronizamiento no es condición para salvación, sino Mas bien debe
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“maldito, destinado a ser destruido. Eclesiásticamente, comportaba el ser puesto
Hoy este mismo termino debe ser lanzado sobre quienes pervierten el mensaje del
evangelio y perturban a los creyentes en nuestras iglesias.
B. El Evangelio de Cristo
Pablo en su saludo introductorio del libro a los Gálatas resume claramente todo el mensaje
de su predicación
A quien sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén”. (Gálatas 1.3-5).
1. EL PLAN DE SALVACIÓN
a) Todos somos pecadores:(tenemos que enfrentar al pecador con Dios) (Ro. 3.23;
Eclesiastés 7.20, Isaías 64.6)
Pecar, del griego, hamartano. No dar al blanco, no alcanzar la meta, no alcanzar la marca
de la perfección divina.
La idea es que debo compararme con Dios. Si me comparo con los Hombres, siempre
encontraré alguien frente a quien considerarme mejor., pero si, como la Biblia lo indica, lo
hago en relación a Dios, jamás daré en el blanco. Por esta razón, todas mis justicias son
como trapo de inmundicia.
Explicar que cuando la biblia nos dice que somos pecadores significa que las buenas
personas tambien lo son, pues aun las buenas no son perfectas (Lc. 13:2-5)
Debemos tener cuidado en como lo indicamos a un inconverso que es pecador. Hay que
admitir que uno tambien lo es, pero nunca asociándonos con el pecado del oyente, y mucho
menos creyéndonos más santos que el.
Este punto es vital, pues si lo acepta, habrá entonces más posibilidad de que reconozca que
con suciedad no puede entrar en la presencia de Dios. Pero, una vez que la persona
reconoce que es pecadora, no hay que seguir diciéndoselo, sino continuar con el siguiente
punto.
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¡Debemos llevar al pecador a reconocer que es pecador no que cuente sus pecados!
El pecado no puede ser pagado mediante las buenas obras, ni penitencias, ni rezando o
repitiendo avemarías o padrenuestros; porque el pecado se paga con la muerte.
Dios no odia al pecador, pero odia el pecado. Lo odia porque nos separa de él (2 Ts. 1:8-9).
La Biblia nos habla de dos muertes y dos nacimientos. Se nace a este mundo al salir del
vientre de la madre, y a excepción de las personas que serán arrebatadas por el Señor
antes de su segunda venida, todos morirán físicamente. Efesios 2:1 nos dice que todos
nacemos muertos espiritualmente. Nuestra alma está separada de Dios por ser pecadores;
y por esta razón, Cristo dijo: “Os es necesario nacer de nuevo” (Jn 3:7). Solo mediante un
nuevo nacimiento, el hombre puede tener vida eterna; y si una persona muere sin haber
confiado en Cristo Jesús como su Salvador personal, su alma será separada de Dios y
finalmente arrojada en el fuego eterno. La Biblia llama a esto, “la muerte segunda” (Ap.
20:14-15).
c) En el cielo no entra cosa sucia: (2 Pedro 3:13; Ap. 21:27; Sal 5:4; Sal 11:4 y Sal 115:3)
Dios es santo y el lugar donde vive tambien lo es. Si él permitiera la entrada a alguna forma
de pecado, el cielo dejaría de ser santo, puro y limpio.
Por tanto, debemos reconocer el hecho de que somos pecadores y necesitamos que
nuestros pecados sean perdonados antes de que podamos entrar al cielo. Pero Dios no
sólo nos da el perdón de pecados necesario para que nuestra alma vaya al cielo, sino que
también nos dará un cuerpo nuevo, glorificado, completamente libre de pecado, enfermedad
y muerte. Dicho cuerpo será como el cuerpo glorificado de nuestro Señor Jesucristo (Fil.
3:21; Jn. 3:2).
Si hay algo claro en las Escrituras, es que el hombre es salvado por la fe en el pago total
que Jesús efectuó en la cruz, ¡y nada más!
Ningún intento humano por bien intencionado que sea, podrá obtener ni mantener la
salvación, porque esta es únicamente mediante la obra consumada de Cristo y nada
podemos añadir a esa obra.
El hombre tiene necesidad de acercarse a Dios, y uno de sus intentos para llegar a él es la
religión.
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Etimológicamente la palabra “religión” significa “unir otra vez”. Por tanto las religiones son
los intentos de los hombres para unirse otra vez con Dios. Ellas son producto del hombre,
pero inspiradas por Satanás.
Satanás no es aquel personaje de caricatura con cuernos, tridente y traje de color rojo,
como él desea que el mundo piense. Es un ser que se disfraza como ángel de luz y de esta
forma engaña a la humanidad haciéndola pensar que el camino de la religión es el correcto
para llegar a Dios. Falsifica la gracia de Dios para salvación, ofreciéndoles a todos un
método “celestial” de ir al infierno: las buenas obras par salvación (2 Co. 11:14-15)
Por lo general es difícil para el inconverso entender que no podemos salvarnos por las
propias obras, ni ayudar a Cristo a salvarnos por las obras que hacemos, ni colaborar para
mantenernos salvos por nuestros meritos. Esta es una de las cosas más importantes que la
persona debe creer, porque si la persona no cree esto, entonces no será salva (Ro. 11:6).
Observemos por ejemplo Mt. 7:21-23. Estas personas trataban de llegar al cielo mediante
sus propias obras. Dios llama a esto pecado, pues para el Señor cualquier buena obra con
ese propósito viene a ser como una justicia semejante a un trapo de inmundicia.
e) Cristo efectuó el pago completo por todos nuestros pecados y nos ofrece su justicia:
Cristo nunca pecó, antes bien vivió una vida perfecta. Sin embargo, él llevó nuestros
pecados sobre sí mismo y pagó por ellos, con el propósito de darnos la justicia de Dios en
lugar de nuestros pecados (2 Co. 5:21).
Por ser pecadores, siempre hacemos lo que nosotros queremos hacer, pero Dios permitió
que Jesús llevara nuestros pecados sobre sí mismo, y pagara por todos ellos (Is. 53:6).
Gracias a que murió como sustituto nuestro en la cruz y nos dio su justicia, el Señor Jesús
logró para nosotros los creyentes lo siguiente:
(a) Que pudiéramos vivir para siempre en el cielo con el Señor (1 P. 3:18)
(b) Que pudiéramos vivir espiritualmente (1 P. 2:24).
(c) El perdón de nuestras iniquidades (Col. 2:13-14; Tit. 2:14).
(d) La justificación de todo lo malo que hayamos hecho (Hch.13:38-39).
(e) Hacernos puros y santo, y además perfectos para siempre (He. 10:10, 14).
Nosotros los hombres carecemos de justicia, y Dios desea ansiosamente dárnosla. Pero
sólo la otorga a aquel que acepta el pago de Cristo por sus pecados. Da su justicia
instantáneamente a quien acepta a Cristo como su Salvador (2Co. 5:21), pero solamente
por medio de la fe, nunca por obras (Leer Ro. 4:5-8; 4:22-24; 9:30-32).
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f) Para ser salvo hay que creer, y recibir a Cristo solo por fe: (Jn. 5:24)
Los objetivos que debemos perseguir en el oyente son: que entienda, crea y reciba.
Una vez que la persona ha reconocido que es pecadora, que la paga del pecado es muerte,
entonces debe creer que Jesús efectuó el pago completo por sus pecados, y recibir a Cristo
como su Salvador personal.
Aquí es necesario aclarar que la persona no sólo debe creer que Jesús murió, sino que
también resucitó, y que debe depositar su fe en él. La resurrección de Cristo es la base de
nuestra fe. Si Jesús no hubiese resucitado, sería como tantos otros personajes de la historia
que murieron por sus ideales y enseñanzas, pero quedaron en la tumba. Mas Cristo se
levantó de entre los muertos.
Muchos predican a un Cristo muerto, otros enfatizan su muerte en la cruz, pero poco y nada
hablan de su resurrección. Cuando predicamos el evangelio debemos hablar de un Cristo
vivo, que está en medio de nosotros, y que quiere vivir en el corazón del hombre.
Nótese que no es a los que obran, sino a los que creen (Jn. 3:16; 5:24; 6:47).
Cristo Jesús nunca dijo una mentira. Hizo énfasis en estas declaraciones, diciendo: “de
cierto, de cierto”; en otras palabras, verdaderamente, ciertamente, el que cree en mí tiene
ahora vida eterna.
En Jn. 5:24 encontramos los verbos; oye, cree, y tiene. Estos son verbos correlacionados;
no podemos invertirlos ni alterar el orden.
La salvación siempre es recibir. Nosotros nada hacemos, sino sólo aceptamos lo que Cristo
ya ha hecho por nosotros. Le recibimos a él como nuestro Salvador (Jn.1:12).
Dios ya hizo la obra, solamente nos pide que creamos en Cristo (Jn. 6:28-29).
Filipenses 3:9: Nótese que aquí dice “hallado en Cristo”. No es el Papa o la iglesia, una
denominación o filosofía. El creyente es “hallado en Cristo”, no tratando de encontrar el cielo
en su propia justicia, sino por la justicia de Cristo que recibe por la fe en él. Dios considera
al creyente justo por la fe propia del creyente, y no por las obras que haya hecho. (Ro. 4:5).
Todo creyente puede estar seguro que tiene vida eterna ahora mismo y para siempre,
porque la vida eterna es eterna
Nótese que Juan 3:16 dice “…para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga
vida eterna”. ¿Cuánto dura la vida eterna? ¿Dura seis meses? ¿Diez años? ¿Comienza y
acaba? ¡No! ¡La vida eterna dura por siempre jamás!
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Juan 6:47 “tiene vida eterna”. Esta en tiempo presente. Esto significa que uno no tiene
que esperar a morir para recibirla, sino que la tiene ahora mismo, desde el instante en que
confía en Cristo.
1Juan 5:13. Este versículo es para todos aquellos que creen en el nombre del hijo de Dios.
El nombre del hijo de Dios es Jesús. Este nombre viene de la forma griega de la palabra
hebrea “yehoshu’a”; que significa: “Jehová es ayuda o salvación”, o “Jehová salva”. El
significado se torna mucho más impactante cuando sabemos que la idea que el nombre de
Jehová encierra es “el Dios eterno y auto existente que salva y preserva”.
Además, cuando Dios promete que uno puede saber que tiene vida eterna, uno puede
contar con ella, porque Dios no miente (Tito 1.12).
La seguridad eterna es una doctrina aparte de la salvación. Si uno no está salvado por
siempre, no es salvo de ninguna manera.
En Juan 6:37, Cristo nos dice que quien viene a él no será echado fuera por ninguna razón.
Dios no es un padre que desecha a sus hijos cuando no le obedecen. Pero si los disciplina
como a hijos.
Juan 6:39 La voluntad de Dios es que ninguna persona salva se pierda. Jesús dice que no
perderá nada. Dios salva siempre.
1Pedro. 1:4-5: Nótese quien esta guardando nuestra salvación. Dios mismo, mediante el
poder de su propia omnipotencia.
(a) Incorruptible: gr. APHTHARTOS: que dura para siempre, indestructible, inmortal.
(b) Incontaminada: gr. AMIANTOS: puro, limpio, inmaculado.
(c) Inmarcesible: gr AMARANTOS: inmarchitable imperecedero.
En 1Corintios. 6:19; Juan 14:16-17: El Espíritu Santo vive dentro de cada creyente para
siempre. Si una persona salva tuviere que ir al infierno, el Espíritu Santo también tendría
que ir allí.
Otros versículos: 1co. 12:27; Jn 10:28; He 10:10, 14; Jn 5:24; Col. 2:3; Ro. 8:38-39; 1 Jn.
5:10-13.
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Puesto que Dios ha dicho que puedo estar seguro de mi salvación eternal, simplemente
digo: ¡Gracias Señor! Yo fundamento mi eternidad enteramente en sus
promesas, sobre el hecho que Dios no puede mentir y su palabra no
puede fallar.
EVANGELISMO PERSONAL
Con folleto, Cubo Evangelístico, Cuerdas, libro sin palabras, etc
(Romanos 10:14,15)
Este método de evangelismo nos compromete a comunicar y explicar el plan de Salvación
entablando una conversación con la persona, lo cual no es muy habitual en nosotros. Existen muchos
temores en cuanto a: ¿Qué le digo?, ¿Y si me preguntan? ¿Cómo empiezo?, etc.
Por eso nosotros necesitamos de un mensaje organizado y ordenado, para facilitar la explicación y
la comprensión del evangelio. Y no olvidemos:
1) CONDICIÓN PERSONAL
¿Cómo esta nuestra vida hoy?, ¿Lleva la gloria a Dios? o ¿En su venida nos alejaremos de él
avergonzados? (1Juan 2:28)
a) Una de las razones por las que no predicamos el evangelio es porque nuestra vida no da la gloria a
Dios.
“la Biblia te puede acercar a Dios, pero el pecado te puede alejar de la palabra de Dios”.
No olvides que si eres hijo de Dios ya tus pecados fueron perdonados, toda tu deuda fue cancelada y
hay perdón para el hijo que confiesa su pecado, se arrepiente y viene al Señor. 1Juan 1:8-9.
“porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree” (Romano 1.16).
b) La segunda razón es: porque no eres salvo; tal vez estas confundido y dejaste pasar el tiempo sin
examinar tu salvación.
“Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no
por obras, para que nadie se gloríe” (Efesios 2:8,9).
La Salvación es por gracia. Es decir “regalo”, es dado únicamente por Dios en forma gratuita a todo
aquel que cree en Jesucristo como su Salvador.
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2) CONDICIÓN DEL PERDIDO
INTELECTO
EMOCION
VOLUNTAD
HABLA DE LA ACCIÓN
Atacando al sometimiento
1. Captar su atención
Empezamos leyendo el encabezado del folleto para que la persona se interese de lo que le vamos
hablar.
3. Desarrollamos el Mensaje
Explicamos que es tener vida y paz, podemos pedirle si puede leer el versículo.
Preguntamos si a él le gustaría tener estas dos cosas en su vida.
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El problema del Hombre: Separación
Explicamos que es pecado, pedimos que lea el versículo; explicamos que es separación (ejemplo del
folleto en medio de nuestras dos manos).
La respuesta es Cristo, aclaramos que es con la sangre de Cristo que son borrados nuestros
pecados.
¡ Si hace todo lo que le hemos compartido usted esta predicando correctamente el mensaje de Cristo
y obedeciendo a la gran comisión!
Romanos11:6
La palabra de Dios hace un gran énfasis resaltando la oposición que existe entre la gracia y las
obras en cuanto a la salvación.
La primera parte:
Y si por gracia, ya no es por obras; de otra manera la gracia ya no es gracia.
Aquí podemos observar que la salvación es por gracia o regalo y que no es por obras o esfuerzo
humano, porque de lo contrario, el regalo dejaría de ser regalo.
La segunda parte:
Y si por obras, ya no es gracia; de otra manera la obra ya no es obra.
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Aquí vemos nuevamente la gran diferencia que existe entre ellas, ya que aún la obra deja de ser
obra, cuando pretende ser gracia o regalo.
Deja bien en claro; que es una o la otra, y que nunca pueden ser las dos, aún cuando se las trata de
combinar. Es algo así como tratar de unir el aceite con el agua. Es como ir a un casamiento, darles
el regalo y esperar que te lo paguen al final de la reunión.
“Es imposible sumar obras más Cristo o Cristo mas obras para la salvación”
De esta manera estaría tratándose en forma incompleta la obra de Cristo en la Cruz (Hebreos 9:26)
¡Si no fuera que Dios me regalara la salvación, jamás la podría obtener por mis medios y
estaría por la eternidad en el infierno!
Seguridad de salvación.
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