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CAPITULO I

LA SOCIEDAD EN COMANDITA

1.Antecedentes históricos

Según la doctrina, el origen de la sociedad en comandita se remonta al contrato de


commenda, forma desarrollada durante la Edad Media y el Renacimiento en los territorios que
hoy en día son Francia, Italia y Alemania.

Sin embargo, también se ha afirmado, con cierta exageración, que sus orígenes pueden
remontarse incluso a Babilonia y Grecia.

El término commenda deriva del latín commendare, es decir, confiar; el contrato de


commenda, pese a su nombre latino, no parece haber sido conocido por los romanos.

Sobre el final de la Edad Media, la clase mobiliaria descubrió que el comercio era una fuente
de ingresos más rentable que el trabajo de la tierra. La sociedad rural empezó a ceder ante el
avance del comercio y las clases sociales tuvieron que adaptarse al cambio. Para ello buscaron
la manera de sortear las prohibiciones y prejuicios sociales y religiosos de la época, que les
impedían ejercer el comercio y efectuar préstamos a interés

Se sostiene que el contrato de conmenda (o conllegantía) fue la solución, pues permitió la


inversión en un negocio bajo el compromiso de un reparto de ganancias posterior.

Inicialmente, la commenda estuvo muy vinculada al comercio marítimo, siendo el pacto por el
cual una de las partes, el comendador o socius stans, se comprometía a aportar mercancía o
dinero al comerciante, (tractor, commendatarius) para que éste, a nombre propio,
emprendiese el viaje de negocios, repartiendo a su regreso las ganancias obtenidas de acuerdo
a lo pactado. De esta manera, la identidad del aportante de capital se mantenía en secreto y su
compromiso en caso de pérdidas se limitaba al monto aportado; el comerciante igualmente, se
beneficiaba con el manejo de dinero a título personal, el mismo que produciría ganancias
como resultado de su trabajo; en caso de pérdidas, él asumía el total de las mismas a título
personal, esto es, ilimitadamente. Pero esta forma contractual no era, todavía, una forma
societaria.
La evolución de la forma contractual a la societaria, se produjo, según Roberto Mantilla,
cuando el tractator empezó a destinar sus bienes propios a los negocios que emprendía, de
forma tal que se formaba una masa patrimonial afecta a los negocios de la commenda,
surgiendo así una sociedad con existencia propia.

En cualquier caso la “societarización” de la commenda se debió, en gran medida, a las ventajas


de este contrato, que favorecieron su evolución en diversos sentidos, apareciendo por ejemplo
la commenda terrestre, bajo distintas modalidades, de acuerdo al giro del negocio, y la
commenda de dinero, cuyo aporte consistía solamente en sumas de dinero. Fue así que los
rasgos del negocio desarrollado bajo la forma de commenda se acercaron cada vez más a la
forma societaria.

Isaac Halperin dice, que en el siglo XIII ya tenía los caracteres fundamentales conocidos:
propiedad del haber por la sociedad, razón social integrada por los socios administradores y
responsables solidarios por el pasivo social.

Con el correr del tiempo, su uso generalizado requirió de una normativa legal adecuada para la
protección de los terceros. La primera de estas reglas especiales habría sido, a decir de Antonio
Brunetti y de Joaquín Rodríguez, la ley florentina de 1408. Esta se dictó para corregir los
inconvenientes derivados de la responsabilidad solidaria en las compañías, razón por la cual se
habría exigido el registro de los contratos, lo que permitió conocer los aportes y la posición de
los socios. Para conseguir tales propósitos, nació la sociedad en comandita.

La publicidad del negocio comanditario surgió, para Joaquín Rodríguez, de dos circunstancias
distintas, pero igualmente válidas:

a) Nació como una necesidad para proteger a los acreedores de los abusos de los socios con las
condescendencias en caso de insolvencia, para lo que era imperioso conocer claramente la
calidad de los socios y las cuotas que cada uno se había comprometido a aportar.

b) Nació de la necesidad de presentar el contrato de commenda como un auténtico contrato


de sociedad y no como un préstamo mutuo, ya que el derecho canónico prohibía el pago de
intereses.

La ley florentina de 1408 contribuyó a cimentar las bases de esta institución, señalando su
separación de la simple participación, presente en todos los negocios inspirados y derivados de
la commenda.

La limitación de la responsabilidad del socio fue contemplada por la legislación continental,


con lo que se independiza la sociedad comanditaria del mero negocio de commenda, tanto en
los estatutos de la corte de los mercaderes de Lucca de 1554 como en la ley boloñesa del 28 de
mayo de 1583. En ambas se atribuye a los partícipes la condición de socios y se diferencian las
distintas condiciones de los colectivos y los comanditarios, precisándose en la ley boloñesa
cuales eran las condiciones para mantener una responsabilidad limitada de los socios.

El desarrollo legislativo de la sociedad en comandita queda plasmado en sucesivos estatutos


italianos de los siglos XVI y XVII, hasta llegar a una reglamentación integral en las Ordenanzas
de Comercio de Luís XIV de 1673, cuyos principios fueron finalmente recogidos en el Código de
Comercio francés de 1807, el cual fue posteriormente adoptado como modelo de muchas de
las legislaciones sobre la materia.

Por su parte la sociedad en comandita por acciones tiene su origen más reciente, derivado del
moderno derecho francés. En efecto, el Código de Comercio reguló de manera exclusiva la
sociedad en comandita simple, pero permitiendo que el capital quedara disminuido en
acciones. De esta manera, se dio inicio a un desarrollo legislativo específico de la sociedad en
comandita por acciones, tanto en la legislación francesa como en la italiana, cuyas
características esenciales se han mantenido hasta hoy.

2. Definición

La Sociedad en Comandita, es aquella forma societaria que, en cuanto al elemento personal,


combina las dos clases tradicionales de sociedades de personas y de sociedades de capitales.
Por ese motivo comprenden tanto al socio colectivo (quien actúa como administrador y
responsable ilimitado) como el socio comanditario (quien interviene como inversionista y
responsable sólo por el monto de su aporte). Y en cuanto al elemento de su responsabilidad, la
sociedad colectiva tiene carácter mixto, pues también combina los socios de responsabilidad
ilimitada con los de responsabilidad limitada.

La doctrina les denomina, sociedades comanditas, y son sociedades comerciales. En el Perú


existen dos tipos de sociedades comanditaria:

1) La sociedad en comandita simple, donde los “socios colectivos” responden por dichas
obligaciones sólo hasta el monto de sus aportes. El acto constitutivo debe indicar quiénes son
los comanditarios.

2) La sociedad en comandita por acciones, que es aquella donde los socios colectivos
responden solidaria e ilimitadamente por las obligaciones sociales, y los socios comanditarios
están obligados sólo hasta el monto de la parte de capital que hayan suscrito. El acto
constitutivo debe indicar quiénes son unos y otros socios.
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3. Responsabilidad de los socios

La categoría del socio incide en el tratamiento de la responsabilidad de cada uno, en vista de


que los socios colectivos tienen una responsabilidad igual a la de los socios en las sociedades
colectivas y los socios comanditarios tienen responsabilidad limitada a su aporte, salvo que la
ley permita que en el pacto se establezca una mayor responsabilidad.

Respecto a los socios colectivos debemos precisar que su responsabilidad ilimitada y solidaria
es también subsidiaria, desde que tienen el beneficio de excusión,. Por ello es importante que
el socio colectivo mantenga la gestión de la sociedad o, como veremos más adelante, que
resulte verificable por terceros su apartamiento de la gestión social.

El socio colectivo, haya o no completado sus aportes, responde siempre con todo su
patrimonio por las obligaciones sociales.

Teniendo en cuenta que la responsabilidad del socio comanditario se encuentra limitada a su


aporte, se admite que su responsabilidad pueda ser ampliada por encima de esa limitación
natural.

La condición del socio comanditario es similar a la de cualquier socio capitalista, así como lo
establece la LGS (Ley General de Sociedades), que permite que en el pacto social o en el
estatuto se fije la proporción en que los socios participarán de las pérdidas de la sociedad.

En tal virtud las pérdidas sociales deben ser asumidas, inicialmente, por los socios
comanditarios hasta el monto de sus aportes, mientras que cualquier exceso es atribuido
solidaria e ilimitadamente a los socios colectivos.

En cuanto a la responsabilidad de los socios comanditarios, Manuel Broseta Pont ha


caracterizado diversos grados, que dependen de sus aportaciones a la sociedad:

a) Si ha cumplido íntegramente con su aportación el socio comanditario no queda obligado


frente a terceros, salvo que haya asumido una mayor responsabilidad.

b) Si no ha entregado la totalidad de su aportación (o le ha sido restituida indebidamente),


queda obligado frente a terceros hasta el límite de la aportación prometida.

c) Si ha aceptado una responsabilidad mayor que el monto de su aporte queda directamente


obligado frente a terceros en cuanto a la diferencia, previa excusión. Su responsabilidad es
subsidiaria respecto a la sociedad y solidaria (aunque limitada) respecto de los socios
colectivos.
d) Finalmente, el socio comanditario queda sujeto a responsabilidad ilimitada en los supuestos
en que haya consentido la inclusión de su nombre en la razón social.

De esta manera, la responsabilidad limitada para los socios comanditarios depende del
cumplimiento de su obligación de pago del aporte comprometido con la sociedad, salvo los
casos especiales en que asume una mayor cuota de responsabilidad o que consiente que su
nombre se incluya en la razón social.

4. La Razón Social

La razón social corresponde a las sociedades de responsabilidad ilimitada. La razón social de la


sociedad en comandita se integra con el nombre de todos los socios colectivos, o de alguno o
de algunos de ellos, agregándose las expresiones: Sociedad en Comandita” o Sociedad en
Comandita por Acciones”; o sus respectivas siglas: “S. en C” o “S en C. Por A”.
El socio comanditario que consienta que su nombre figure en la razón social responde frente a
terceros por las obligaciones sociales como si fuera socio colectivo (Art. 279 LGS).

La ley no obliga que los nombres de los socios comanditarios consten en la razón social por
cuanto su responsabilidad es limitada. Aquel socio comanditario cuyo nombre figure en la
razón social responderá como si fuera socio colectivo, ilimitadamente, sin que sus derechos
como socio se vean incrementados.

Igual principio se aplicará al tercero cuyo nombre sea incluido en la razón social, quien
responderá ilimitadamente por los compromisos de la sociedad, conforme a lo prescrito por la
Ley General de sociedades.

No es indispensable que el consentimiento sea expreso. Basta el consentimiento tácito, pero


acreditado por la conducta posterior de la persona y sujeto a prueba en contrario. En caso de
duda no puede presumirse la autorización.

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5. Constitución de la Sociedad en Comandita

Para la formación de la sociedad en comandita se requiere un acuerdo de voluntades que


exprese el ánimo de los socios de asociarse con la finalidad de obtener beneficios mediante el
desarrollo de una actividad económica.
La sociedad se constituye con la formación del fondo social, esto es, mediante el aporte de
cada socio a la sociedad, aporte que sustenta el desarrollo y hace factibles las actividades
económicas de la sociedad.

Así pues, para la formación de una sociedad se requiere:

A) de un pacto social y

B) del aporte de los socios.

A) EL PACTO SOCIAL

Da origen a la sociedad en comandita y debe contener:

1) Las reglas generales de la sociedad en comandita en cuanto forma de sociedad.

2) Las reglas propias del tipo de sociedad en comandita, simple o por acciones. Como se sabe
el Art. 5 de la Ley dispone que el estatuto queda incluido en el pacto social, de forma tal que la
norma a que nos referimos debe entenderse referida a ambos.

1) Estipulaciones de carácter general que debe contener el Pacto social

El pacto social de la sociedad en comandita debe contener lo siguiente:

a) Los nombres y apellidos, domicilio, estado civil y demás datos de identidad de los socios que
sean personas naturales, así como la información (denominación o razón social y domicilio)
sobre los socios que sean personas jurídicas (Art. 3 y 4 de la Ley).

b) La ley establece que se requiere de no menos de dos socios para constituir una sociedad. Sin
embargo, tratándose de socios que tendrán distintas calidades en el interior de la sociedad en
comandita, la LGS no ha fijado un número mínimo ni máximo de socios colectivos o
comanditarios. Consideramos, entonces, que basta la presencia de al menos un socio de cada
tipo, colectivos y comanditario, para que la constitución sea válida.

c) La declaración de voluntad de los socios por la cual manifiestan su intención de constituir la


sociedad en comandita, con expresa mención de la clase adoptada, sea simple o por acciones.

d) El capital de la sociedad, debiendo constar en forma expresa los


aportes de cada socio, con indicación de su valor.

e) El nombramiento de los primeros administradores de la sociedad, quienes no pueden ser


designados entre los socios comanditarios, salvo en el caso previsto en el Art. 281.

2) Estipulaciones propias del estatuto de la sociedad.


Deben incluirse las siguientes:

a) La razón social

b) El domicilio de la sociedad

c) El plazo de duración de la sociedad, el cual debe ser fijo en el caso de la sociedad en


comandita simple (Art. 267 LGS). Para el caso de la sociedad en comandita por acciones el
plazo puede ser determinado o indeterminado, conforme al Art. 19 de la Ley.

La descripción detallada del objeto social.

d) El monto del capital de la sociedad y las reglas para su incremento o reducción

e) El régimen de las participaciones sociales, para el caso de la sociedad en comandita simple, y


de las acciones, tratándose de la sociedad en comandita por acciones, así como los supuestos
especiales de restricciones a su trasmisibilidad, con arreglo a las reglas propias de cada tipo de
sociedad en comandita

f) Los procedimientos y mecanismos para la modificación del pacto social.

g) El régimen de administración de la sociedad; las facultades, derechos y obligaciones de los


administradores, así como las responsabilidades que para ellos se deriven.

h) Los controles que ejercen los socios no administradores respecto de quienes administran la
sociedad.

i) Las consecuencias del fallecimiento de alguno de los socios, sea que se trate de colectivos o
comanditarios.

j)Las obligaciones de los socios, colectivos o comanditarios, para con la sociedad.

k) Las reglas para la revisión periódica de la gestión social y del balance anual.

m) Las reglas para la determinación de las remuneraciones que correspondan a los socios.

n) La forma de distribución de las ganancias y de asunción de las pérdidas.

o) Las causales y procedimientos para la separación y exclusión de los socios.

p) Las cláusulas de arbitraje, cuando se consideren convenientes.

q) Los demás pactos lícitos que resulten de interés para los socios.

B) LOS APORTES
Además de las reglas generales referentes a toda clase de sociedades, existen reglas señaladas
para las comanditarias.

El aporte de los socios comanditarios debe consistir, necesariamente, en dinero o en bienes en


especie, o sea que estos socios no pueden aportar su propia actividad, su industria.

Como la aportación es una responsabilidad del socio comanditario, ningún pacto que pudieran
celebrar los socios entre sí será válido frente a los acreedores, quienes conservan intacto su
derecho a que el comanditario contribuya a la responsabilidad de la sociedad con la suma
ofrecida en el contrato, porque tales pactos invadirán el ámbito de las relaciones externas de
la sociedad, dominadas por normas de derecho coactivo.

El aporte de los socios en estas sociedades no puede estar representado por acciones ni por
cualquier otro título negociable.

Para la cesión de la participación del socio colectivo se requiere acuerdo unánime de los socios
colectivos y mayoría absoluta de los comanditarios computada por capitales. En el caso del
comanditario es necesario el acuerdo de la mayoría absoluta computada por persona de los
socios colectivos y de la mayoría absoluta de los comanditarios computada por capitales.

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6. Derechos y Obligaciones de los socios

Además de los derechos que de un modo general se reconocen a los socios de toda clase de
sociedades, entre los que figura el derecho a percibir las utilidades, se reconocen en forma
especial determinados derechos referidos especialmente a los socios colectivos y a los
comanditarios.

Los socios colectivos que ejerzan la representación de la sociedad deberán cuidar de acordar
previamente su remuneración, pues a diferencia de la ley anterior, éstas están supeditadas a
su determinación en el pacto social. Se advierte un presupuesto distinto al caso de los
administradores en la sociedad en comandita por acciones, pues en este caso sí son
remunerados.
El acto constitutivo puede ampliar la facultad de control atribuida por la ley al socio
comanditario.

El socio comanditario que de buena fe ha recibido utilidades, según el balance regularmente


aprobado, no está obligado a restituirlas.
La distribución de los beneficios se hace con arreglo a los mismos criterios que establezca el
pacto social.

En cuanto a las pérdidas, hay diferencia en relación a los socios comanditarios, los cuales sólo
pueden perder el importe de la aportación realizada o prometida.

Tratándose de los beneficios, éstos tienen que resultar del balance y de la cuenta de ganancias
y pérdidas, que están obligadas a presentar los socios, a quienes normalmente corresponde la
administración.

Las obligaciones de los socios son mutatis mutandis las mismas que en las sociedades
colectivas, cuyas reglas se aplican supletoriamente a este tipo de sociedades.

7. Clases de sociedad en comandita

Las sociedades en comandita, pueden ser: simples o por acciones, veamos :

a) La sociedad en comandita simple, que es de carácter personalista y se caracteriza por el


predominio de los socios colectivos en la gestión cuyo capital se encuentra dividido en
participaciones, para cuya transferencia rigen las reglas de la sociedad colectiva.

b) La sociedad en comandita por acciones, que se regula más como una sociedad capitalista
que personalista, por el papel que en ella adoptan los socios comanditarios, y cuyo capital
social se encuentra dividido en acciones. En esta forma societaria se puede hablar de un
predominio de los socios capitalistas sobre los colectivos, quienes se convierten en simples
gestores de su inversión de capital.

La Ley General de Sociedades , no ha establecido un número mínimo de socios colectivos para


cualquiera de sus modalidades, debe considerarse que bastará con la existencia de un socio
colectivo, tanto en la modalidad simple como en la por acciones. Este socio colectivo responde
ilimitadamente por las deudas sociales.

Así también, vale indicar, que conforme al art. 4 de la LGS, una persona jurídica puede ser
socio colectivo o comanditario de la sociedad en comandita, simple o por acciones.

CAPITULO II

SOCIEDAD EN COMANDITA SIMPLE

1. Concepto
Para Ulises Montoya, en la sociedad en comandita simple hay dos categorías de socios: unos,
los colectivos, que como los socios en las sociedades colectivas, son ilimitada y solidariamente
responsables con la sociedad; y otros, los comanditarios, cuya responsabilidad está limitada
sólo hasta la parte del capital que se hayan comprometido a aportar.

En definitiva, podemos decir, que la Sociedad en Comandita Simple, está compuesta por dos
tipos de socios: los colectivos, quienes responden solidaria e ilimitadamente por las
obligaciones sociales de la empresa, y los comanditarios, que responden únicamente hasta por
el monto de

sus aportaciones. En esta modalidad sólo hay participaciones sociales.

Estas sociedades son personalistas, al igual que las colectivas. La consideración a la persona del
socio tiene capital importancia. Para los socios colectivos, porque la gestión de los socios que
tienen a su cargo la dirección de los negocios puede originar una pérdida ilimitada, que
deberán asumir; y para los comanditarios, porque están expuestos a la pérdida de su aporte,
que puede ser considerable. En cambio, no resultan decisivas las cualidades de los socios
comanditarios, puesto que a ellos la ley no les confiere la administración de la sociedad.

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2. Razón Social

En esta clase de sociedades es obligatorio, que la sociedad tenga una razón social formada por
el nombre de todos los socios colectivos, o por el de alguno o alguno de ellos, debiendo
agregarse, en todos los casos, la indicación “Sociedad en Comandita” o “S. en C”. El socio
comanditario que consintiera que su nombre figure en la razón social, responde frente a
terceros por las obligaciones sociales como si fuera socio colectivo.

La razón social puede conservar el nombre del socio separado o fallecido, si el socio separado
o los sucesores del socio fallecido consienten en ello. En este último caso, la razón social debe
indicar esta circunstancia. Los que no perteneciendo a la sociedad consienten la inclusión de su
nombre en la razón social quedan sujetos a responsabilidad solidaria, sin perjuicio de la
responsabilidad penal si a ello hubiere lugar.
Por otra parte, sin las palabras “sociedad en comandita”, parecería que todos los socios son
ilimitadamente responsables, de modo que los comanditarios no podrían invocar frente a
tercero su condición especial de socios con responsabilidad limitada.

Las sociedades en comandita están sujetas a las reglas generales que rigen para toda clase de
sociedades, y mutatis mutandis, a las que regulan las sociedades colectivas, debiendo ser su
duración por plazo determinado.

3. Administración de la Sociedad en Comandita Simple

La administración de las sociedades comanditarias simples corresponde a los socios colectivos,


es decir, a los socios ilimitadamente responsables. Si éstos son varios la administración
corresponde a todos ellos si la escritura no dispone otra cosa. Bien corresponda la
administración a todos los socios, en forma conjunta o separada, rigen las reglas de la sociedad
colectiva.

Los socios comanditarios no participan en la administración, salvo pacto en contrario; en el


caso de ser designados y practicaran actos de administración sin estar autorizados pueden ser
excluidos de la sociedad respondiendo frente a terceros y a la sociedad por los daños y
perjuicios causados como consecuencia de la gestión realizada.

El pacto constitutivo puede indicar nominativamente quiénes son los administradores. El


nombramiento hecho posteriormente al acto constitutivo, requiere el consentimiento de los
socios en la forma que hayan establecido en el pacto social. La anterior ley de sociedades
exigís que el nombramiento del administrador requerís el consentimiento de los socios
colectivos y el de la mayoría de los comanditarios, computándose esta última mayoría con el
número de socios y el capital aportado.

Para la remoción del administrador deberá pactarse la causal y el procedimiento interno a


seguir.

Al igual que en la sociedad colectiva, en la comanditaria simple la extensión de los poderes de


los socios administradores resulta del acto constitutivo. En lo no previsto será necesario que la
decisión sea adoptada por mayoría de los comanditarios, computada esta última con el
número de socios y el monto del capital aportado.

De una manera general y en ausencia de disposiciones estatutarias sobre el particular, debe


entenderse que las facultades de los administradores sólo lo autorizan a realizar los actos
propios de una administración normal. La sociedad está obligada hacia aquellos con quienes su
representante ha contratado y frente a terceros de buena fe por los actos de éste, dentro de
los límites de las facultades que le haya conferido, aunque tales actos comprometan a la
sociedad a negocios u operaciones no comprendidos dentro de su objeto social.

Nada impide que si así lo establece el pacto social, los socios comanditarios pueden prestar su
colaboración bajo la dirección de los administradores, y si el acto constitutivo lo permite,
pueden ser autorizados para efectuar determinadas operaciones y para cumplir actos de
inspección y vigilancia. Esto no significaría, en consecuencia, ingerencia indebida en la
administración de la sociedad, pues no se afecta con estos actos el ejercicio de los derechos
concedidos a los socios colectivos.

Al respecto, ELIAS LAROZA, sostiene que tratándose de una sociedad personalista la condición
personal del socio resulta más importante que la del aporte del capital. (...) Ahora bien, entre
los socios colectivos la administración puede ser realizada, separada e individualmente, por
cada uno de los socios. Ello no impide que en el pacto social se establezcan otros
procedimientos y formas de administración.

4. Capital social

El capital de la sociedad en comandita simple está conformado por los aportes de los socios,
colectivos o comanditarios, y se encuentra dividido en participaciones, como es usual en las
sociedades personalistas. Al igual que en los demás tipos societarios, no existe un monto
mínimo ni máximo de capital para la sociedad en comandita simple.

4.1. Clases de aportes

En la sociedad en comandita simple se pueden presentar dos formas de aporte, en función a la


condición del socio aportante.

El aporte de los socios colectivos puede ser dinerario, de bienes en especie, derechos o
trabajo. Vale decir, el socio colectivo puede ser capitalista o industrial y responde
ilimitadamente por las deudas sociales. El aporte de los socios comanditarios debe consistir en
bienes en especie o en dinero, pues su situación es equivalente a la de un socio capitalista cuya
responsabilidad se ve limitada al monto de su aporte prometido, no participando en la gestión
de la sociedad.

En el pacto social de la sociedad en comandita simple debe indicarse en forma expresa el


número de participaciones atribuidas a cada socio, colectivo o comanditario, así como las
reglas propias de la transmisión y enajenación de las mismas.
5. Transferencia de las participaciones

Al concurrir dos categorías de socios, colectivos y comanditarios, se han previsto mecanismos


distintos para la transferencia de las participaciones de cada uno.

La cesión de las participaciones del socio colectivo requiere de la aprobación unánime de los
socios colectivos y de la mayoría absoluta de los socios comanditarios, calculada en función al
capital social.

Para el caso de transferencias de participaciones del socio comanditario, la norma exige el


asentimiento de la mayoría absoluta, computada por personas, de los socios colectivos, así
como de la mayoría absoluta, computada por capitales, de los socios comanditarios.

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CONTENIDO DE LA ESCRITURA DE CONSTITUCIÓN SOCIAL

1. Nociones Generales.

El contenido de la Escritura de Constitución Social, debe consignar, las reglas particulares


propias de la sociedad en comandita simple, y además puede incluir los mecanismos,
procedimientos y reglas, así como otros pactos lícitos, que a juicio de los contratantes sean
necesarios o convenientes para la organización y funcionamiento de la sociedad, siempre que
no colisiones con los aspectos sustantivos de tal tipo de sociedad.

2. Reglas Propias de la Sociedad en Comandita Simple

Toda sociedad, propiamente dicha, tiene un conjunto de reglas que rigen sus actividades, así la
sociedad en comandita simple, tiene sus reglas establecidas por la Ley General de sociedades y
normada en el Art. 281. estas reglas son:

a) La primera regla es que a la sociedad en comandita se le aplican todas las normas de la


sociedad colectiva, siempre que sean compatibles con su naturaleza.

b) En el pacto social se debe señalar el monto del capital y la forma en que se encuentra
dividido. Las “participaciones” en el capital no pueden estar representadas por acciones ni por
cualquier otro título negociable.

c) Los aportes de los socios comanditarios sólo pueden consistir en bienes en especie o en
dinero.
d) Los socios comanditarios no participan en la administración de la sociedad, salvo pacto en
contrario.

e) Para la cesión de la participación del socio colectivo se requiere acuerdo unánime de los
socios colectivos y mayoría absoluta de los socios comanditarios computada ésta por capitales.
Para la cesión de participaciones del socio comanditario es necesario el acuerdo de la mayoría
absoluta computada por persona de los socios colectivos y de la mayoría de los socios
comanditarios computada por capitales.

3. Pacto social y estatuto

Tratándose de la sociedad en comandita simple el Art. 281, establece que, debido a la primacía
del elemento personalista en este tipo de sociedad, le serán de aplicación las normas previstas
para la sociedad colectiva, salvo en lo que se opongan a las reglas especiales del propio
artículo 281.

En consecuencia, son de especial aplicación las siguientes

a) La responsabilidad de los socios colectivos es solidaria e ilimitada respecto de las deudas


sociales, mientras que los socios comanditarios responden únicamente hasta el límite de su
aporte. No obstante, debe tenerse presente que la responsabilidad de los socios es subsidiaria,
pues gozan del beneficio de excusión.

b) La sociedad en comandita simple debe tener un plazo fijo de duración.

c) La modificación del pacto social debe acordarse por unanimidad de todos los socios,
colectivos y comanditarios.

d) Los acuerdos sociales se adoptan por mayoría de los socios, atribuyéndose un voto a CADA
PERSONA. No obstante, puede pactarse que la mayoría se computa en función a la titularidad
sobre el capital social, en cuyo caso cualquier socio con más de la mitad de los votos requiere
del apoyo de al menos otro socio para adoptar resolución válida.

A ello se añaden las reglas particulares del Art. 281, que deben tenerse en cuenta respecto de
la sociedad en comandita simple, a las que nos referimos a después.

CAPITULO III

SOCIEAD EN COMANDITA POR ACCIONES

1. Nociones generales
Es una sociedad mercantil, con denominación o razón social de capital jurisdiccional, dividido
en acciones, en la que sus socios responden con sus aportaciones, salvo uno de ellos, al menos,
que debe responder solidaria, subsidiaria e ilimitadamente por las deudas sociales.

De acuerdo al artículo 282º de la Nueva Ley General de Sociedades, a la sociedad en


comandita por acciones, se aplican las disposiciones relativas a la sociedad anónima, siempre
que sean compatibles con lo indicado en la presente sección.

Esta forma de societario debe observar, particularmente, las siguientes reglas:

1. El integro de su capital está dividido en acciones, pertenezcan estas a los socios colectivos o
a los comanditarios;

2. Los socios colectivos ejercen la administración social y están sujetos a las obligaciones y
responsabilidades de los directores de las sociedades anónimas. Los administradores pueden
ser removidos siempre que la decisión se adopte con el quórum y la mayoría establecidos para
los asuntos a que se refiere el artículo 126º y 127º de Nueva Ley General de Sociedades, igual
mayoría se requiere para nombrar nuevos administradores;

3. Los socios comanditarios que asumen la administración adquieren la calidad de socios


colectivos desde la aceptación del nombramiento. El socio colectivo que cese en el cargo de
administrador, no responde por las obligaciones contraídas por la sociedad con posterioridad a
la inscripción en el registro de la cesación en el cargo;

4. La responsabilidad de los socios colectivos frente a terceros se regula de acuerdo a las reglas
de los artículos 265º y 273º de la Nueva Ley General de Sociedades, y

5. Las acciones pertenecientes a los socios colectivos no podrán cederse sin el consentimiento
de la totalidad de los colectivos y al de la mayoría absoluta. Computada por capitales, de los
comanditarios; las acciones de estos son de libre transmisibilidad, salvo las limitaciones en
cuanto a su transferencia establezca el pacto social.

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2. Capital social de la sociedad en comandita por acciones.

La característica esencial de la sociedad en comandita, es la prevalencia del elemento


personal, situación que, para el caso de la sociedad en comandita por acciones, se ve alterada,
en razón que esta es una sociedad capitalista, explicado esto en el hecho que los socios
aportantes, adquieren una significativa participación en la vida societaria. En el pacto debe
expresarse el número de acciones en que se divide el capital suscrito, el valor nominal de las
mismas y su clase, de ser el caso.

3. Administración de la sociedad en comandita por acciones.

En esta sociedad la administración está a cargo de los socios colectivos, quienes quedan
sujetos a las mismas responsabilidades y obligaciones aplicables a los directores de las
sociedades anónimas.

El número de administradores debe estar expresamente designado en el estatuto o en su caso


ser acordado, con anterioridad de su designación, por los socios. Además, debe tenerse en
cuenta que no es esencial ser socio para ser administrador de la sociedad. A diferencia de lo
que se da en la sociedad en comandita simple, en la sociedad por acciones la decisión de los
socios comanditarios al hacerse cargo de la gestión social origina que ellos asuman
responsabilidades solidaria e ilimitada respecto de las deudas de la sociedad.

Los administradores tienen la facultad de llevar a cabo todos los actos de administración
relacionados con el objeto de la sociedad. Los administradores son responsables frente a los
socios por su gestión y responden como los directores de cualquier sociedad anónima, (de
acuerdo al artículo 172º y 177º de la NLGS).

4. Transmisión de las acciones en las sociedades en comandita por acciones.

La transmisión de las acciones se encuentra registrada para los socios colectivos; en los socios
comanditarios pueden negociar libremente sus acciones.

En la transmisión de las acciones de los socios colectivos se requiere de la aprobación unánime


de todos los socios colectivos (relacionado con la naturaleza personalista de esta sociedad.
Además, se necesita el consentimiento de la mayoría absoluta de los socios comanditarios,
dicha mayoría se computa en función de capitales.

Tratándose de las acciones de los socios comanditarios, existe libre transferencia, pudiéndose
establecer en el estatuto las cláusulas propias que limiten su transmisibilidad, de acuerdo a lo
normado por el artículo 101º de la Nueva Ley General de Sociedades.

CARACTERÍSTICAS DE LAS SOCIEDADES EN COMANDITAS

La sociedad en comandita, sea simple o por acciones, presenta como principales características
a) La coexistencia de dos clases de socios:
Los colectivos y los comanditarios.

b) Distinta responsabilidad de cada tipo de socio:

Los socios colectivos (quienes desempeñan la función de administrar la sociedad) asumen


responsabilidad personal, subsidiaria, solidaria el ilimitada respecto de las obligaciones
contraídas por la sociedad.

En cambio, los socios comanditarios, llamados también socios capitalistas (quienes participan
limitadamente en la administración de la sociedad) asumen una responsabilidad restringida a
la obtención de utilidades con arreglo a lo pactado en la escritura de constitución, razón por la
cual, en caso de pérdidas, responden únicamente hasta el monto de sus aportaciones.

En términos generales, los socios colectivos tienen los derechos de conducir y administrar la
sociedad, de ser informados de la totalidad de las gestiones que se realicen y de aprobar la
gestión social para actos de extrema gravedad. Por su parte, los socios comanditarios tienen
restricciones en cuanto a su participación en la gestión social, limitándose su intervención a los
casos previstos expresamente en el estatuto, en la medida en que los mismos no signifiquen
administración de la sociedad.

c) Los socios comanditarios tienen prohibido ser administradores:

En la sociedad en comandita simple o por acciones, los socios comanditarios tienen prohibido
ser administradores (aunque se permiten excepciones estatutarias). Por estar excluidos de la
administración, su derecho a voto no incluye, en las sociedades en comandita simple, materias
administrativas; sin embargo, se admite que esa situaciones mediatice en la sociedad en
comandita por acciones, en las que su participación a través de la junta general se rige por las
reglas aplicables a la sociedad anónima.

Estas diferencias acotadas están estrechamente vinculadas entre sí. La administración


restringida a los socios colectivos, también llamados “socios gestores”, así como la exclusión
de los comanditarios de la gestión social, también implica la responsabilidad de distintos
grados que para cada tipo de socios se establece. La determinación de los socios colectivos y
de los comanditarios debe quedar indicada en el acto constitutivo.

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