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CAPITULO I
LA SOCIEDAD EN COMANDITA
1.Antecedentes históricos
Sin embargo, también se ha afirmado, con cierta exageración, que sus orígenes pueden
remontarse incluso a Babilonia y Grecia.
Sobre el final de la Edad Media, la clase mobiliaria descubrió que el comercio era una fuente
de ingresos más rentable que el trabajo de la tierra. La sociedad rural empezó a ceder ante el
avance del comercio y las clases sociales tuvieron que adaptarse al cambio. Para ello buscaron
la manera de sortear las prohibiciones y prejuicios sociales y religiosos de la época, que les
impedían ejercer el comercio y efectuar préstamos a interés
Inicialmente, la commenda estuvo muy vinculada al comercio marítimo, siendo el pacto por el
cual una de las partes, el comendador o socius stans, se comprometía a aportar mercancía o
dinero al comerciante, (tractor, commendatarius) para que éste, a nombre propio,
emprendiese el viaje de negocios, repartiendo a su regreso las ganancias obtenidas de acuerdo
a lo pactado. De esta manera, la identidad del aportante de capital se mantenía en secreto y su
compromiso en caso de pérdidas se limitaba al monto aportado; el comerciante igualmente, se
beneficiaba con el manejo de dinero a título personal, el mismo que produciría ganancias
como resultado de su trabajo; en caso de pérdidas, él asumía el total de las mismas a título
personal, esto es, ilimitadamente. Pero esta forma contractual no era, todavía, una forma
societaria.
La evolución de la forma contractual a la societaria, se produjo, según Roberto Mantilla,
cuando el tractator empezó a destinar sus bienes propios a los negocios que emprendía, de
forma tal que se formaba una masa patrimonial afecta a los negocios de la commenda,
surgiendo así una sociedad con existencia propia.
Isaac Halperin dice, que en el siglo XIII ya tenía los caracteres fundamentales conocidos:
propiedad del haber por la sociedad, razón social integrada por los socios administradores y
responsables solidarios por el pasivo social.
Con el correr del tiempo, su uso generalizado requirió de una normativa legal adecuada para la
protección de los terceros. La primera de estas reglas especiales habría sido, a decir de Antonio
Brunetti y de Joaquín Rodríguez, la ley florentina de 1408. Esta se dictó para corregir los
inconvenientes derivados de la responsabilidad solidaria en las compañías, razón por la cual se
habría exigido el registro de los contratos, lo que permitió conocer los aportes y la posición de
los socios. Para conseguir tales propósitos, nació la sociedad en comandita.
La publicidad del negocio comanditario surgió, para Joaquín Rodríguez, de dos circunstancias
distintas, pero igualmente válidas:
a) Nació como una necesidad para proteger a los acreedores de los abusos de los socios con las
condescendencias en caso de insolvencia, para lo que era imperioso conocer claramente la
calidad de los socios y las cuotas que cada uno se había comprometido a aportar.
La ley florentina de 1408 contribuyó a cimentar las bases de esta institución, señalando su
separación de la simple participación, presente en todos los negocios inspirados y derivados de
la commenda.
Por su parte la sociedad en comandita por acciones tiene su origen más reciente, derivado del
moderno derecho francés. En efecto, el Código de Comercio reguló de manera exclusiva la
sociedad en comandita simple, pero permitiendo que el capital quedara disminuido en
acciones. De esta manera, se dio inicio a un desarrollo legislativo específico de la sociedad en
comandita por acciones, tanto en la legislación francesa como en la italiana, cuyas
características esenciales se han mantenido hasta hoy.
2. Definición
1) La sociedad en comandita simple, donde los “socios colectivos” responden por dichas
obligaciones sólo hasta el monto de sus aportes. El acto constitutivo debe indicar quiénes son
los comanditarios.
2) La sociedad en comandita por acciones, que es aquella donde los socios colectivos
responden solidaria e ilimitadamente por las obligaciones sociales, y los socios comanditarios
están obligados sólo hasta el monto de la parte de capital que hayan suscrito. El acto
constitutivo debe indicar quiénes son unos y otros socios.
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3. Responsabilidad de los socios
Respecto a los socios colectivos debemos precisar que su responsabilidad ilimitada y solidaria
es también subsidiaria, desde que tienen el beneficio de excusión,. Por ello es importante que
el socio colectivo mantenga la gestión de la sociedad o, como veremos más adelante, que
resulte verificable por terceros su apartamiento de la gestión social.
El socio colectivo, haya o no completado sus aportes, responde siempre con todo su
patrimonio por las obligaciones sociales.
La condición del socio comanditario es similar a la de cualquier socio capitalista, así como lo
establece la LGS (Ley General de Sociedades), que permite que en el pacto social o en el
estatuto se fije la proporción en que los socios participarán de las pérdidas de la sociedad.
En tal virtud las pérdidas sociales deben ser asumidas, inicialmente, por los socios
comanditarios hasta el monto de sus aportes, mientras que cualquier exceso es atribuido
solidaria e ilimitadamente a los socios colectivos.
De esta manera, la responsabilidad limitada para los socios comanditarios depende del
cumplimiento de su obligación de pago del aporte comprometido con la sociedad, salvo los
casos especiales en que asume una mayor cuota de responsabilidad o que consiente que su
nombre se incluya en la razón social.
4. La Razón Social
La ley no obliga que los nombres de los socios comanditarios consten en la razón social por
cuanto su responsabilidad es limitada. Aquel socio comanditario cuyo nombre figure en la
razón social responderá como si fuera socio colectivo, ilimitadamente, sin que sus derechos
como socio se vean incrementados.
Igual principio se aplicará al tercero cuyo nombre sea incluido en la razón social, quien
responderá ilimitadamente por los compromisos de la sociedad, conforme a lo prescrito por la
Ley General de sociedades.
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5. Constitución de la Sociedad en Comandita
A) de un pacto social y
A) EL PACTO SOCIAL
2) Las reglas propias del tipo de sociedad en comandita, simple o por acciones. Como se sabe
el Art. 5 de la Ley dispone que el estatuto queda incluido en el pacto social, de forma tal que la
norma a que nos referimos debe entenderse referida a ambos.
a) Los nombres y apellidos, domicilio, estado civil y demás datos de identidad de los socios que
sean personas naturales, así como la información (denominación o razón social y domicilio)
sobre los socios que sean personas jurídicas (Art. 3 y 4 de la Ley).
b) La ley establece que se requiere de no menos de dos socios para constituir una sociedad. Sin
embargo, tratándose de socios que tendrán distintas calidades en el interior de la sociedad en
comandita, la LGS no ha fijado un número mínimo ni máximo de socios colectivos o
comanditarios. Consideramos, entonces, que basta la presencia de al menos un socio de cada
tipo, colectivos y comanditario, para que la constitución sea válida.
a) La razón social
b) El domicilio de la sociedad
h) Los controles que ejercen los socios no administradores respecto de quienes administran la
sociedad.
i) Las consecuencias del fallecimiento de alguno de los socios, sea que se trate de colectivos o
comanditarios.
k) Las reglas para la revisión periódica de la gestión social y del balance anual.
m) Las reglas para la determinación de las remuneraciones que correspondan a los socios.
q) Los demás pactos lícitos que resulten de interés para los socios.
B) LOS APORTES
Además de las reglas generales referentes a toda clase de sociedades, existen reglas señaladas
para las comanditarias.
Como la aportación es una responsabilidad del socio comanditario, ningún pacto que pudieran
celebrar los socios entre sí será válido frente a los acreedores, quienes conservan intacto su
derecho a que el comanditario contribuya a la responsabilidad de la sociedad con la suma
ofrecida en el contrato, porque tales pactos invadirán el ámbito de las relaciones externas de
la sociedad, dominadas por normas de derecho coactivo.
El aporte de los socios en estas sociedades no puede estar representado por acciones ni por
cualquier otro título negociable.
Para la cesión de la participación del socio colectivo se requiere acuerdo unánime de los socios
colectivos y mayoría absoluta de los comanditarios computada por capitales. En el caso del
comanditario es necesario el acuerdo de la mayoría absoluta computada por persona de los
socios colectivos y de la mayoría absoluta de los comanditarios computada por capitales.
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6. Derechos y Obligaciones de los socios
Además de los derechos que de un modo general se reconocen a los socios de toda clase de
sociedades, entre los que figura el derecho a percibir las utilidades, se reconocen en forma
especial determinados derechos referidos especialmente a los socios colectivos y a los
comanditarios.
Los socios colectivos que ejerzan la representación de la sociedad deberán cuidar de acordar
previamente su remuneración, pues a diferencia de la ley anterior, éstas están supeditadas a
su determinación en el pacto social. Se advierte un presupuesto distinto al caso de los
administradores en la sociedad en comandita por acciones, pues en este caso sí son
remunerados.
El acto constitutivo puede ampliar la facultad de control atribuida por la ley al socio
comanditario.
En cuanto a las pérdidas, hay diferencia en relación a los socios comanditarios, los cuales sólo
pueden perder el importe de la aportación realizada o prometida.
Tratándose de los beneficios, éstos tienen que resultar del balance y de la cuenta de ganancias
y pérdidas, que están obligadas a presentar los socios, a quienes normalmente corresponde la
administración.
Las obligaciones de los socios son mutatis mutandis las mismas que en las sociedades
colectivas, cuyas reglas se aplican supletoriamente a este tipo de sociedades.
b) La sociedad en comandita por acciones, que se regula más como una sociedad capitalista
que personalista, por el papel que en ella adoptan los socios comanditarios, y cuyo capital
social se encuentra dividido en acciones. En esta forma societaria se puede hablar de un
predominio de los socios capitalistas sobre los colectivos, quienes se convierten en simples
gestores de su inversión de capital.
Así también, vale indicar, que conforme al art. 4 de la LGS, una persona jurídica puede ser
socio colectivo o comanditario de la sociedad en comandita, simple o por acciones.
CAPITULO II
1. Concepto
Para Ulises Montoya, en la sociedad en comandita simple hay dos categorías de socios: unos,
los colectivos, que como los socios en las sociedades colectivas, son ilimitada y solidariamente
responsables con la sociedad; y otros, los comanditarios, cuya responsabilidad está limitada
sólo hasta la parte del capital que se hayan comprometido a aportar.
En definitiva, podemos decir, que la Sociedad en Comandita Simple, está compuesta por dos
tipos de socios: los colectivos, quienes responden solidaria e ilimitadamente por las
obligaciones sociales de la empresa, y los comanditarios, que responden únicamente hasta por
el monto de
Estas sociedades son personalistas, al igual que las colectivas. La consideración a la persona del
socio tiene capital importancia. Para los socios colectivos, porque la gestión de los socios que
tienen a su cargo la dirección de los negocios puede originar una pérdida ilimitada, que
deberán asumir; y para los comanditarios, porque están expuestos a la pérdida de su aporte,
que puede ser considerable. En cambio, no resultan decisivas las cualidades de los socios
comanditarios, puesto que a ellos la ley no les confiere la administración de la sociedad.
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2. Razón Social
En esta clase de sociedades es obligatorio, que la sociedad tenga una razón social formada por
el nombre de todos los socios colectivos, o por el de alguno o alguno de ellos, debiendo
agregarse, en todos los casos, la indicación “Sociedad en Comandita” o “S. en C”. El socio
comanditario que consintiera que su nombre figure en la razón social, responde frente a
terceros por las obligaciones sociales como si fuera socio colectivo.
La razón social puede conservar el nombre del socio separado o fallecido, si el socio separado
o los sucesores del socio fallecido consienten en ello. En este último caso, la razón social debe
indicar esta circunstancia. Los que no perteneciendo a la sociedad consienten la inclusión de su
nombre en la razón social quedan sujetos a responsabilidad solidaria, sin perjuicio de la
responsabilidad penal si a ello hubiere lugar.
Por otra parte, sin las palabras “sociedad en comandita”, parecería que todos los socios son
ilimitadamente responsables, de modo que los comanditarios no podrían invocar frente a
tercero su condición especial de socios con responsabilidad limitada.
Las sociedades en comandita están sujetas a las reglas generales que rigen para toda clase de
sociedades, y mutatis mutandis, a las que regulan las sociedades colectivas, debiendo ser su
duración por plazo determinado.
Nada impide que si así lo establece el pacto social, los socios comanditarios pueden prestar su
colaboración bajo la dirección de los administradores, y si el acto constitutivo lo permite,
pueden ser autorizados para efectuar determinadas operaciones y para cumplir actos de
inspección y vigilancia. Esto no significaría, en consecuencia, ingerencia indebida en la
administración de la sociedad, pues no se afecta con estos actos el ejercicio de los derechos
concedidos a los socios colectivos.
Al respecto, ELIAS LAROZA, sostiene que tratándose de una sociedad personalista la condición
personal del socio resulta más importante que la del aporte del capital. (...) Ahora bien, entre
los socios colectivos la administración puede ser realizada, separada e individualmente, por
cada uno de los socios. Ello no impide que en el pacto social se establezcan otros
procedimientos y formas de administración.
4. Capital social
El capital de la sociedad en comandita simple está conformado por los aportes de los socios,
colectivos o comanditarios, y se encuentra dividido en participaciones, como es usual en las
sociedades personalistas. Al igual que en los demás tipos societarios, no existe un monto
mínimo ni máximo de capital para la sociedad en comandita simple.
El aporte de los socios colectivos puede ser dinerario, de bienes en especie, derechos o
trabajo. Vale decir, el socio colectivo puede ser capitalista o industrial y responde
ilimitadamente por las deudas sociales. El aporte de los socios comanditarios debe consistir en
bienes en especie o en dinero, pues su situación es equivalente a la de un socio capitalista cuya
responsabilidad se ve limitada al monto de su aporte prometido, no participando en la gestión
de la sociedad.
La cesión de las participaciones del socio colectivo requiere de la aprobación unánime de los
socios colectivos y de la mayoría absoluta de los socios comanditarios, calculada en función al
capital social.
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CONTENIDO DE LA ESCRITURA DE CONSTITUCIÓN SOCIAL
1. Nociones Generales.
Toda sociedad, propiamente dicha, tiene un conjunto de reglas que rigen sus actividades, así la
sociedad en comandita simple, tiene sus reglas establecidas por la Ley General de sociedades y
normada en el Art. 281. estas reglas son:
b) En el pacto social se debe señalar el monto del capital y la forma en que se encuentra
dividido. Las “participaciones” en el capital no pueden estar representadas por acciones ni por
cualquier otro título negociable.
c) Los aportes de los socios comanditarios sólo pueden consistir en bienes en especie o en
dinero.
d) Los socios comanditarios no participan en la administración de la sociedad, salvo pacto en
contrario.
e) Para la cesión de la participación del socio colectivo se requiere acuerdo unánime de los
socios colectivos y mayoría absoluta de los socios comanditarios computada ésta por capitales.
Para la cesión de participaciones del socio comanditario es necesario el acuerdo de la mayoría
absoluta computada por persona de los socios colectivos y de la mayoría de los socios
comanditarios computada por capitales.
Tratándose de la sociedad en comandita simple el Art. 281, establece que, debido a la primacía
del elemento personalista en este tipo de sociedad, le serán de aplicación las normas previstas
para la sociedad colectiva, salvo en lo que se opongan a las reglas especiales del propio
artículo 281.
c) La modificación del pacto social debe acordarse por unanimidad de todos los socios,
colectivos y comanditarios.
d) Los acuerdos sociales se adoptan por mayoría de los socios, atribuyéndose un voto a CADA
PERSONA. No obstante, puede pactarse que la mayoría se computa en función a la titularidad
sobre el capital social, en cuyo caso cualquier socio con más de la mitad de los votos requiere
del apoyo de al menos otro socio para adoptar resolución válida.
A ello se añaden las reglas particulares del Art. 281, que deben tenerse en cuenta respecto de
la sociedad en comandita simple, a las que nos referimos a después.
CAPITULO III
1. Nociones generales
Es una sociedad mercantil, con denominación o razón social de capital jurisdiccional, dividido
en acciones, en la que sus socios responden con sus aportaciones, salvo uno de ellos, al menos,
que debe responder solidaria, subsidiaria e ilimitadamente por las deudas sociales.
1. El integro de su capital está dividido en acciones, pertenezcan estas a los socios colectivos o
a los comanditarios;
2. Los socios colectivos ejercen la administración social y están sujetos a las obligaciones y
responsabilidades de los directores de las sociedades anónimas. Los administradores pueden
ser removidos siempre que la decisión se adopte con el quórum y la mayoría establecidos para
los asuntos a que se refiere el artículo 126º y 127º de Nueva Ley General de Sociedades, igual
mayoría se requiere para nombrar nuevos administradores;
4. La responsabilidad de los socios colectivos frente a terceros se regula de acuerdo a las reglas
de los artículos 265º y 273º de la Nueva Ley General de Sociedades, y
5. Las acciones pertenecientes a los socios colectivos no podrán cederse sin el consentimiento
de la totalidad de los colectivos y al de la mayoría absoluta. Computada por capitales, de los
comanditarios; las acciones de estos son de libre transmisibilidad, salvo las limitaciones en
cuanto a su transferencia establezca el pacto social.
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2. Capital social de la sociedad en comandita por acciones.
En esta sociedad la administración está a cargo de los socios colectivos, quienes quedan
sujetos a las mismas responsabilidades y obligaciones aplicables a los directores de las
sociedades anónimas.
Los administradores tienen la facultad de llevar a cabo todos los actos de administración
relacionados con el objeto de la sociedad. Los administradores son responsables frente a los
socios por su gestión y responden como los directores de cualquier sociedad anónima, (de
acuerdo al artículo 172º y 177º de la NLGS).
La transmisión de las acciones se encuentra registrada para los socios colectivos; en los socios
comanditarios pueden negociar libremente sus acciones.
Tratándose de las acciones de los socios comanditarios, existe libre transferencia, pudiéndose
establecer en el estatuto las cláusulas propias que limiten su transmisibilidad, de acuerdo a lo
normado por el artículo 101º de la Nueva Ley General de Sociedades.
La sociedad en comandita, sea simple o por acciones, presenta como principales características
a) La coexistencia de dos clases de socios:
Los colectivos y los comanditarios.
En cambio, los socios comanditarios, llamados también socios capitalistas (quienes participan
limitadamente en la administración de la sociedad) asumen una responsabilidad restringida a
la obtención de utilidades con arreglo a lo pactado en la escritura de constitución, razón por la
cual, en caso de pérdidas, responden únicamente hasta el monto de sus aportaciones.
En términos generales, los socios colectivos tienen los derechos de conducir y administrar la
sociedad, de ser informados de la totalidad de las gestiones que se realicen y de aprobar la
gestión social para actos de extrema gravedad. Por su parte, los socios comanditarios tienen
restricciones en cuanto a su participación en la gestión social, limitándose su intervención a los
casos previstos expresamente en el estatuto, en la medida en que los mismos no signifiquen
administración de la sociedad.
En la sociedad en comandita simple o por acciones, los socios comanditarios tienen prohibido
ser administradores (aunque se permiten excepciones estatutarias). Por estar excluidos de la
administración, su derecho a voto no incluye, en las sociedades en comandita simple, materias
administrativas; sin embargo, se admite que esa situaciones mediatice en la sociedad en
comandita por acciones, en las que su participación a través de la junta general se rige por las
reglas aplicables a la sociedad anónima.