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GEOFFREY?

/WE

Las innovaciones militares y el a'po-geo


de Occidente, 1500--1800'

Traduccién castellana de
ALBERTO PIRIS

EDITORIAL CRITICA
BARCELONA
C,er:(:anyfas_i§deV
'caLpita1L.85,yPer
su
cuando layrnuerteyy 1;")L
(finVa1
1SQ '1z1__
_H y y
tenfa t'LreintaysieteLaf1os.86
7 AN .L » LL
;,
Aunque elhijo deCoxinga ysostuvo
la resistencia
d;111ante otros
veinte aos, era unamisién imposible.Taiwan no era. Fukien,pues
carecfa de recursos alimentarios, poblacién e instalaciones dc:
co11strucci(m de barcos para sostener la resistencia contra 103
Clfing en el c<)ntinente, y, com @110, la
posibilidad dc: conseguir I05
productos dc: lujo chinos cscnciales para su corr1e1cio.37
Poco a
poc0,&#39;10s Ching
se construyeron su propia ma1"in:.1 y,
ayudados dc
CL121l&#39;1dO
cuandoenpor los holandeses, empezaron a desafiar. a las
fuerzas deChéng. E1hijo de Coxinga sufriéuna catastréficacle1&#39;ro~
tanaval en 1681 yTaiwan serindié en 1683. Loseuropeos v0lvie
1jonpa_ :es_pirary__el
mar dela Chinaretorné alsistema traclicional
de gum); &#39;ifHp6fi,31 du&#39;rAar1te~1os.sigjuiehtes
l5O.a1&#39;1os.
aquilibrio
ést"a&#39;b1e<_:i"d7o
fir12i1yjeysAde1;s1gIoL
La e/ne1 XVII,
queloseu&#39;_rc&#39;>peos
ban losmares entomo a"América,Africay elysurdc: Asia,
pero no
el Lejano Oriente, habfa de durar hasta quela Revolucién indus-
trial, unida a la conquista cle gran parte de la India, crearon
los recursos que pcrrniticron «ab1&#39;i1» la por
fucrza 01 (2510
de Asia
en el siglo XIX y convirticron la supcrioriclad naval oc:cidcn1&#39;z1l
en
hegemoufa gl0bal.83
4, I.._,A <<1U:iV&#39;OLUCI()N MII.,I&#39;il§AR>>
FUfE3l&#39;RA.
E "EUROPA
D

En el museo Victoria and Albert de Londres existe un juego de


ajedrez en marfil, hecho para el sultan Tipu deeMys0re 21
finales
del sigloXVIII
(lzirnina 31). juego clepiezas &#39;rep_resenta
un ejér~
cito de 105 principes
indios, cuyossoldados empuan.espadas y
sos1ien1e11_eescudos&#39;,=elmientrasjque
otro esté form 0, poryoficiales
europeos be
iinfa1&#39;1tei"i21
deiirdfgena
la Compafa I&#39;r1g_&#39;esa
de las lnw
(lias Orientales, iodos cllos de. uniforme y rnagnfficaniente equip&#39;a«
dos conarmas cile fucg().1 15531.0
(.:()11st1a3te simboliza
con c:Ia.1"idz1(1
1111
rasgo escrlcialde la expansién eumpeaen ultramar desde la&#39;1]-1<:la.
Media: la superioricl-ad, absoluta0 relativa, dc] armarnentoy-la or-
gaiiizacién militar europeos sobrela mayoria de losdemés. Esfécil
olvidar, entre el cmulo de estadisticas sobre la importacién euro-
pea de especias asiéticas, la produccién de plata en la América co-
lonial 0 la exportacién de esclavos africanos, que todas estas
empresas tan econémicamente lucrativas se basaban, en ltimo
térrnino, enla fuerza.Frederick C.Lane yNiels Steensgaard
han
insistido en afirmar, con razén, en que la principal exportaeién de
la Europa preindustrial al rcstodel mundo fue la violencia, y que
los dalgos, los conquistadores, 105 vrijburghers y 105rzabobs eran
(en realidad) guerreros némadasque apenasse diferenciabande
los mongoles o mogoles Hasta la diferencia entre los dos estilos
de conquista, con los europeos dominando desde el castillo de
popa mientras que los asiziticos marchabana caballo, es mésapa-
rente que real porque tanto unos Como otros obtuvicron en lierra
sus principalesadquisiciones, ypara obtener y conservarbases te-
rritoriales en ultramar son necesarios lasfortificaciones y los cjér
citos, ademzis de los barcos.
De 10anterior se desprende que,sivse clesea
abarear plenamen
.160 LA R},5VOI...UCIC)N IvI1LI"1"/-\R
. VLA
«REVOLUCION
MILITAR»
EUERA on EUROPA 161

te&#39;1,f;1 de
dinamica
la expansion europea
en ultramar,es esencial
es-
tudiarj elcaml3.1ante1 equilibyriyoemilitar
entre Occidentey el resto
del .rn1i.ndo.-En
Centroarnérica, durante
la primerarnitad delsiglo
XVI,
unripequeo grupo deocjcidenta1esIca-usé-el clerrumbainiento
de dospoderosos irnperios que (entreambos)-hab1a&#39;n dorninad
sobre Casiuna quinta.parte do la poblacion total mundial; pero en
la Indizi, hasta mediadosdel siglo XVIII,
ios europeos apenasha-
biau ejerr;idoin1.Ienci.a alguna
ni siquie1&#39;a
sobre losrnais pequefios
Estiaclos de este .subc.ontinente.En ifealidad, el repontino progreso
q_ne allf
se produjoen losrnéliodos 1nili1;ares
occicientales parlir
a
del decenio do jl,/4()fue tan répido que rnuchos europeosquede1»-
ron asonibzrzidos.
Asi, por ejemplo, cuando
EdmundjBu1&#39;ke inter-
venia en cliciembre de 1783 en un debate del Parlainento briténicc
en torno a la ley Fox sobre laIndia, interrumpio su diatriba contra
las injusticiasy humillacionesinferidas 211
einperaydor rnogol
por
los oficiales dela honorable Compafa de las Indias Orientales
para observarlo siguiente:

Es imposible,Sr. Presideute,no hacer aqui unapausa momen-


tzinea. para
reflexionar sobrela inconsistenciade lagrandeza huma-
ria ylas asornbrosas
revolucioncs que
han ocurrido
en nuestra
era
clc lasmaravillas. g,I5o<.iria
imag&#39;ina1&#39;se,
yo alcancé
cuando
Ia
existen-
cia o cuauido ustecl,hombre inésjoven, nac1a,que en un dia comc
hoy, en esta Casa,nos dedicariamosa discutir la concluctade unos
ciudadanos briténicosque han dispuesto delpodcr y la personadel
Gran Mogol?3
Ciertainente no: en 1772,el ao del nacimicnto de Burke, esto ha-
brfa sido impensable, porquelos europeosen la India estabanre-
ducidos a un puado de fortalezasy factorfas arrinconadas contra
las costas del subcontinente.

31. (pzigirm opuestu) Eljuego deajedrez delsulrén Tipu, hallado ensu arruinado
palacio cuando e1 ejército inglés ocupé Mysore en el decenio de 1790, es un si1cncio-
so testigo de la superioridad dc las fuerzas dc la Cornpafa Inglesa de las Indias
Orientales, cuyosarrogantes oficialcs(con sussombreros de[res picos)niontan en
elefante y mandan «peones» cipayos armados con mosquetes. Los hombres de Myso-
re, por el contrario, estzin armados solo con espadas. El ajedrez de Seringapatam,
junto con el resto del botfn apresado, fue enviado ala sede central de la Compaia
en Londres, de donde fuc transferido al India Museum y, por ultimo (cuzmdo éste
fue disuelto), 211 Victoriaand Albert Museum. (Londres, Victoria and Albert Mu-
seum, I-M. 42-1910.)

I1. PARKE-R
162 LA Ri&#39;;voi.fLJcIoN MILITAR

Estuvo de rnoda u11&#39;1:iei;npoo


atribuir la rapicla. evolucionde
esta situacién a la sL1perioridad""n,1oraAl innata
del hombreiblanco,
0 al reforzamiento que la Rev_ol.uCi6nindustrial le proporcionaba.
P01 desgracia,
hay pocasp1uebascle que
los «britzinicos»
fueran
mas virtuosos en 1800 (cuando posefan gran parte de la India)
que en 1700 (cuandono posefannada); por otra parte, son ambi-
guas o inexistantes las pruebas dc que el sislenia cle factorias tn-
viese Linpapal principal&#39;en
la conquista del mnnclo no occidental
antes clelsiglo XIX. Aunque la Era dc la Maiqniiia aynda a expli-
car Como los europeos extcndieron su <:on11ol so_bre la supe11&#39;icic
total de la lie1-ra, desde un 35 por .100 en 1800 hasta L111 84»
P01"
100 en1.914, estono explica Como selas arreglaronpara obtener
ese 35 POI I100inicial.4 Hacia 1800 los colonizadores blancosdo-
minaban Siberia,grandes partes de América y de la India, algu«
nos enclavesl
en el soudestel asi2itic0.y
algunos punt_os.ya1slados
de
las (;OS[a&#39;S?£1f1&#39;_1C=2ln21S;:pCI&#39;Q;,pO1ACQI1
eleste deAusiaz apienas
habfan conseguidonada. Estas notables diferenciassolo pueden
comprenderse sila expansion europea sedivide envarios compo-
nerites cliferenles,
gecugrrfificos y&#39;crono1c>gicos.

Hacia 1650, Occidente habfa logrado ya cl dominio militaif de


cuatro zonasdistintas: la Arnérica central y del nordeste, Siberia,
algunas zonas costeras del Africa subsahariana y las islas del sure
este asiatico.Aunque estas regiones ysus habitanteseran, induda
blemente, diversos,su experiencia de los invasores europeosfne
idéntica, en un aspectojesencialt clescubrieron que los hombres
blancos luchabande un modo sucioy (lo que era mucho peor) lu-
chaban para matar. Los indios narragansett de Nueva Inglaterra
discrepaban tajantemente del modo de hacer la guerra de los colo~
nizadores. «Erademasiado furiosodijo un guerrero a un capitan
inglés en 1638- y rnata a demasiados hombres.» El capitein no lo
negaba yconsideraba quelos indios «pueden lucharsiete aos y ni
siquiera rnatar siete hombres». Roger Williams, un gobernador co-
lonial, admitia también que las luchas de los indios «eran mucho
menos sangrientasy aniquiladoras que las crueles guerrasde Eu-
ropa».5 Mientras tanto, en la otra cara del mundo, los pueblos de
Indonesia estaban igualmente horrorizados por la furia absoluta
mente destructora del modo europeo de guerrear. Los nativos de
LA «REvor;UCroN
Iv_llI._.ITA_R»DE
_FUE-RA
EUROPA 103

Iaxfa, ;por,ejemp1_o,
Aeran <<1n,uy.&#39;rer11i$osba.
combatir, si.p0diar1
ele-
gir Siegf1ni.Eden_iu11dei»q1j1"e;-_C0nvivio
Sicot;tj,§ ellos
con entre 1603 y
]f6OL6,_razijne
1:1 e]1&#39;aj
may ?sifer&#39;1c1
<idice11 su jr?iquye&#39;/;a
ente-
consists
rarnenteferi s1isi?escl21voos;fasi»quefsi»
Asus esclavos
son asesinados,
ellos seiernpobrecenL».6A A L
Scott; habfapuesto de relieve unrrarsgoesen.(:ia&#39;l
clesusado
y de
la orga11i7..ac:ion
rnilitar en elsudeste dc Asia, que <21/a czornfin
(aun-
que élprobzrblemente no
lo salzi) 21 An&#39;1eric2.i
y al A.lt&#39;ri<:z1 s1.1bs
riana: lasguemis ii&#39;1<i1geii221s
en eslosterrito_i:ios se
liaciziii CasiSl(3Il&#39;l~~
pre para esc:l21vi7.arlos
a enernigosy no paw. cxterminarlos. I&#39;,os
jeles Lribalesdc: Guiriea,segtin unviajero inglés en 1788,adrnil1ai&#39;r
libremente «que el Linico objeto do sus guerras era I3l."OCll_lE].1TSC
es-A
clavos, yaque no podfan ziclquirirproductos erirope0s_
sin esclavos,
y no se pod1antener esclavossin luchar>>.7En la Costa dc los Es
clavos yen CoS_ta
de Orose habfaadverlido el.
mismoglipo de
con-
lliptos desde alrnenos tres siglos antes;las guer1&#39;as.seliacfan
para
ap¥oderarse de la mano de obra,no de la tierra, paia.-Ei&#39;adqL1ir&#39;
bres; no ;terr.itio.rios.8 Habiia,
n21t111&#39;alrnentc:>,9excepcio
a esto. A1-
gunas tribusamejrindias,Comolos algonquinos, tortu alnari aII11l(31-
to, en rm. complicadoritual, a sus enemigosderrotadosg loszuls
E1S(&#39;3Slll..&#39;:ll)£l1l inclis<:ri&#39;rr1inadanicntc
a sus eneinigos enel sigloxlx; y
los igorrolcs del <:ent:rodo I_,uz()n,
en Filipinas, estuvieron liastala
epoca moderimmzis iiiteresadosen coleccionarcabezas queescla-
vos.9 POIcl contrario, los europeosa vecesesclavizaban asus ene»
migos derrotados;en cl decenio de 1650, lossupervivientes delos
ejércitos escocescs hechos prisioneros1301&#39;
ingleses
105 frieroncon-
denados ala esclavitud perrnanente (por lo general en Barbados,
aunque aveces ensu propio pais; losmiembros deuna delegaciori
parlamentaria enviada a felicitar 21 Oliver Cromwell por su Victoria
en Worcester,fueron obsequiadoscada uno,por el Lord General,
con un caballo y dos escoceses
«a modode presents»para hacerlo
que quisieran).0 Pero los escoceses eranconsiderados rebeldesy
tratados en consecuericia, de modo
que incluso en este caso y en
otros
conflictos civiles, el objetivo de las guerras en Europa nunca
fue adquirir esclavos Como10 em en los territorios no europeos
que se estén considerando.
Otro rasgo comn distintivo de estos
territorios residia en sus
formas de poblacion. En Arrrérica, si bien los imperios azteca e
inca posefan algunas ciudades amuralladas, carecfan de ellas los
pueblos menos civilizados del norte y sur. Esta carencia, natural-
mente, facilito la conquista inicial, porque loseindfgenas nopo~-
7164 ~TLA RE:vc)Luc1&#39;<3N
v;j&#39;_
MILITAR
M

seian bases
defC11dibVl¬:S&#39;
las _que
1epleg»arsei,».f_perof
a con,-
coinplie
solidacién. ComoIncrease Mather,_
de NuevaInglaterraf, selamen-
taba en1675: «Para
éllos esun Castillocadapanitano,saben
y d6n&#39;
de encontrarnos; ipe1&#39;O_r1O_Si,OtILOS&#39;
sabemos déndeestan
no ellosl».
Hay in.m1rnerab1es casos idesoldados coloniales avanzando con
tambores batientesy banderas al viento para destmir un «pob1a
do» indio, para encontrar que éstc habia desaparccido. Los indios
hz-1b1an asimilatloperfcctaineiile la légica de la superioridad occi»
dental en los cnl:1entamie&#39;nI03
:1 pic finne, y tras suscostosas dc-
notas tenian extra0rdinar.ic> cuidado en evitar las batallas campa-
ies (parai1riI:acién de
105 curopcos)
porque eneilas siempiecyan
derrotados. «Hacen actos hoslilcs sin declarar. la giierra; no apa1e
cen abiertarnenteen el campo paraentablar combate»,eran lasla-
1neiitaci,ones d£§__O[I()
irritado predicador de Nueva I11g1aterra.1&#39;1
L*3: &#39;urop_eo_sj ys6>1oeaprencIiero.11pocp
a pocoqiieielv iinico
mode), de
Jain o&#39;s.injdios
7erafad()15tar.
Airnisma
su taC7ti,c;9a=»guerr-i1le1*
LLa
g an eliénicle 1oSind1genasde Nueva.Inglaterra,en 1657, coho-
cida Como la «gue11aidelAreyFelipe», sélo .pudo S61dominada
cuando I05;colonizadoi-es siguieron
los consejosdel capitan;Benja»-
min ChU1Cl1y, armaclosCon hachas,perros y pualcs, adernas dc:
armas dc:fucgo, lucharon on pequeas uniclades qucopL:ral&#39;)an en
formacicmes abicrtas y no en lincas 0 c01um11as.7»
Pero los indios dc Nueva Iiiglalerra aprendian pI.01llO también.
Desde cl deccnio de 1650 lograron hacerse con una buena canti-
dad_c1e armas
de procedenciafrancesa, inglesay (hastala c1esapari-
cién de Nuevallolanda en 1664) holandesa, y las utilizaron con
mortal eficacia,a1 advertirpronto que una bala de un mosquete se
movia con mas fuerza y rapidez que una flecha y era menos des-
viadapor las liojas 0 la maleza. Ademzis de esto, durante la guerra
del reyFelipe losnarragansetls se
refugiaron enel «GranPanta-
no», t1&#39;a_s
los muros y bastiones de una fortaleza dc tipo europeo
que secobré las vidas de70 colonosantes deserconquistada. Por
Lillimo, 105 red irzciia/1.5
hubieron de ceder, no tanto debido a su in-
f_erio1idad técnicaComo a la clis1ninucio&#39;n
de supoblacién durante
el siglo XVII (en.gran parte a causade la irrupcién de enfermeda
des curopeas),mientras queaumentaba e1nfnnero delos occiden-
tales (principalmentea causade la inn1igracic>n).|3
Mas alsur, 10scolonizadores europeostriunfaron con mas rapi-
dez.-. L03vastos y centralizados imperiosdominados por aztecas e
incas se derrumbaron ante la penetracién ibérica con "una rapidez
y contundencia que apenas tienen paralelo; el primero lo hizo en-
LA
«REVOLUCICDN
MILITAR» FUERA
DE EUROPA 165

tre _15*1_9y;1521-antefuna
fue_rza unos
de 500
espaoles (con
14 ca-
onesi y_g6.1Q
&#39;16yI¢aba11iog) ]fnandaf3_d,OSpQr
I-Iernan Cortés,y el:se
gnndo .entrei[1551
y 1553-&#39;anf]e:gIup0,
31111 IIl¢3I1OI,
C16 163¬L11&#39;
peos (consolo 4caones 67 Caballosj,
a las.érder1es»de,Fra_nciseo
Pi7.arro.14 Estas
eran grZmdes,conce11traciones
militares paralo que
era usuala comienzos delas guerrascoloniales. Losterritorios sin
un gobiernocentral bienorganizado cafan
en sumayor partebajo
el dorninioeuropeo ante<<bandas»solo
do 20,50 o(a losumo) un
eenlenar de guerreros :1eaballo, que asesirraban 0esclavizaban a
los indiosy saqueaban
0 destruiansus p()S(-3Si()1&#39;16S.
1&#39;-ray
reco~
que
nocer que en 121
frontera septenlrional mexicana, contraias tribns
de la Gran Pradera que habfan adoptado e1caba11rgyT(pye1*() ias no
armas defuego), losespaoles tnvieronfinalmente queconstruir
bloeaos fuertes a lo largo de las rutas estrntégicasrycerca delos
establecirnientos vulnerable-5.15
Pero al sur, enChilej, sedesecha
banlos fuertesen. favordel terrorismo.El capirénBernardo de
Vargas M_a<:huca,
en lo que debeconsiderzirse cornoe primer ma-
nua-1&#39;deguerra
la de guerrillas.(Mil_iczTadescripcion;;de}[as
y .IrLdr?as,
Madrid, 1599), desechaba comointil todo el sistemade la guerra
europea, consus jerarqL1izadas unidades tacticas,sus formaciones
Iineellcs ysus guarrricionespcrrnanentes. I311 lugar de eso, :31pro-
pugnabzr paralasAA1néricas la creacién de unidacles decomandos
para efectuar rnisiones dcseguimiento y aniquilacion muy clentro
del territorio enernigo, porperfodos ininterrumpidosde hastados
aos. El buen jefe, segiin Vargas Machuca (que tenfa toda una
Vida de experiencia aprovechable),tenia que saber tanto sobre la
plantacion de cosechas desupervivencia 0 la curacion de lceras
tropicales, con10sobre el tendido de ernboscadas yla organizacion
de ataquespor sorpresa.16Gracias a la adopcion de procedim_ien
tos indigenas, la frontera colonial de Chile se fue afianzando gra-
dualmente y la guerra se convirtic) alli en «nada sino una Caza de
hombres» (enfrase de un jesuita de la época), enla que 103 Colo-
nos cazabana losrecalcitrantes indioscon rnastinesy cuchillos.
INo era distinta la situacién en Siberia, el sudestede Asia y el
Africa subsahariana.Durante Ia mayor parte del tiempo, Ios occi-
dentales poseianuna ventajadefinitiva gracias a sudominio de las
armas de fuego. Los cosacos que cruzaron 10s Urales hacia Siberia
en el decenio de 1580 se sirvieron muy bien de las arrnas de fuego
y de las fortificaciones para su expansion hacia el este, y alcanza
ron e1 Pacifico en el deceniode 1630, en su precipitada bsqueda
de pieles. S11 rapidoavance, empero, se debfa tarnbién a la relativa
: - .q.ué§
rio Songhaien 1590-1591, so
errfrentaron a adversarios numerososy decididos, mi.e111:r_as aque
los portugiiosesqua": invadieronCl rcino dcl Congo en el decenio
do 1660so lesopusieron. Iiropasarmadas con1&#39;I1(&#39;.)Sq1.lC1&#39
les y 1cio1"/.adas por
22 1enegado.<;europeos. A pcsar (lo todo, los
1l1V¬lS()1(5S obL1.ivioroi&#39;1
la vicliorizl: tras las baliallas do &#39;lon(:libi (l59&#39;l,)
y Ambuila (11665), i&#39;espe.ctiva1neme,
los l-Bsteiclos
do Soi&#39;1gl&#39;1ai.
y (,ic.:1
Congo clejzirondoexistir;19
~{_Sie11a,QbS[21I11(;f,_,ChgaI~1OS()
no toda
relacionar
la historia dela
S1!()§l&#39;1g¬u-rO]3E)_E1&#39;C111/xfI&#39;iCa
la presenciaoausencia cleiarmas con
(101 .ueg7,O&#39;H&#39;s__
51° aiparicionide1aametra1laclo1iba,elarmamontooc
00 nag h beff sicloaiclgecuado;paraverrcerf.en.1as_batallas,
_ _aces ue capaz:deigana1una guerrav.HasytAa e1sig>lofx»IX
los europeosipermaiiccicron generalmcnteCOHf11]a:dvyOS,¬in"SL1S
mcrosos fuertes costeros.20 Enel este fracasaron i&#39;epotir1amei&#39
los intenlzospO1lUgL1CSCSdominar por cl tieriritorio dclalto 7.,a1r1bi=:
zo po1&#39;q&#39;i.1e
los i.nd1genas,provistos do amgayas, 1t>o<:lian normal-
i1"1e1ito (1t3S1l1J11&#39;
loclos los rcclucidos gruposdo l&#39;11()S(]1.ICl.Ci[&#39;(
porlzu-A
gueses on cuanto éstos se extraviaban "fucra de sus basesforti-
ificadas, mientrasqua en la CostaSwahili losprincipes musulmanes
parecfan capaces do disponer siempre de abundantes arrnas y mu-
niciones procedentesde los turcos. En 1631, elsultan cleMombasa
ocupo, iricluso, el imponcnte fuerte Jesfis, cuyos bastiones habfan
dominado la ciudad durante largo tiempo.7&#39;
Mientras tanto, mas
al oeste,algL1iiosjefes nativos
puclieron acumulararmas occidenta-
Ies enenorme cantidad,en especialtras el decenio de1650, C11a1&#39;1
do los holarideses empezaron el intercambio directo de 211-mas por
esclavos. En los tres afiossiguientes a julio de 1658 seenviaron a la
Costa deOro unos 8.000lmosque1es para su trueque,por ejemplo,
al ca-imbio
do 12por cada&#39;_esclavo;
siglo un
después,el niimero total
de armas exportadas anualmente era de unas 400.000, al cambio
de 4,5 0 6 por esclavo. Apesar dee110, en la mayor parte de estos
paises, esteaflujo do tecnologia occidentalno tuvo Casi niiigfinim-
paclo en las técnicasmilitares afric-a11as;22
Todavia en 1861, umofi
cial inglés en Nigeria que habia observado a los yaruba en guerra
aclvertia quelas tropasindfgenas enel combatetodavia «en cierto
modo seesparcen enorden abierto y escaramuceanhasta queago-
tan su rmmicion, has 10 cual_regresan a reabastecerse». Aadia
LA&#39;«REVOLUCIC)N
MILITAR»
FUERA. DE EUROPA 167

qiiexgaunqiio pueden dispabrarse milesde proyectiles,los muertos


sé cuentanpk): unidiadiesyflos;hefi,c1oSpoir dece11as>>.23
Las tzicticas
de_ estetipoivi:eSL1ItaAron. evideiitcijiento
muyipoco eficacesi contra
Iasi bieniinstiruidfasfuerzas
europejas.APeroAfrica
el_ negrano im-
portaba arxnas Colliiiéstéli fin;a1idad,&#39;
pués susguerras siguiieron
sieni
do guerraspara obtener esclavos, noterritories, y resultzi obviaIa
i1121plicabi.!idad de
las descargasde mosqiieteiia en, operaciones
<:les&#39;I:inadas
aobt<:nc;r esclavos sanos y saludables. Las armas cle
21nin:1z.1 Lisa
carccizin «lo 121. neccsaria
pmcision 1.331721
pod:-tr herir sin
n1z11:ai&#39;
en cualq_uic1
y, caso, lashoridas [.)1OCl1J(2idclS
poi" lasbalas do
ploino, aunque pudicran sor loves, zxplastabaii21 nienndolos hue-
sos ya&#39;br121n
que
horidas
sogang:rc:naba1&#39;1
C&#39;c1Ll,SE.ib&#39;c111:
y
el siglo XVIII,
el empleo deperdigones onvs:/. deb?I_1&#39;_as resolvioie
parte este problema (lo que quizésexplica cl enorme aumentoen
las importaciones Ade mosquetes)pero no sirvié para facilitar Ia
adopcidn de los Inétodosoccidentales deempleo (:15;-Ia
.mosquete
11a en
latguerra, pueslas armas deifuego siinplernenté no encontra
ban lugéiralguno enla traclicionrnilitar africana.24_. &#39;
I
Casilo
mismo sucedfa en cl aroliipiélagcido Iiiclojnesia.
.Asi, por
¬jC1&#39;l&#39;lp10,
sultzin Iskandar
ol Muda, de Acheh, habia rcunido en
1620 unas2.000 piezasdo a1ti1lcrIaprocctdentes dodivorsos origa-
nes ouropeosy otornanos.Pcro esto do nada lc sirvio: sus Cf10I16S
resultaron no estar a121 altura
dc las circunstancias enlas operacio-
nes contralos portuguesesy casi todos seperdieron en el fracasa-
do asediodo Malacaen 1629.En realidad, las armasde fuegonun-
ca llegaron a sustituir del todo a los 900 elefantes de guerra dc
Ache&#39;hlaen
primera lfnea defensiva, y los pOCOS caones que se
conservaban después
de 1629estaban reservadospara actoscere--
Inoniales.25 Seexplica, en parte, esta Victoria de la tradicién sobre
la innovacion, al igual que en América, por la relativa carencia do
ciudades amuralladas. En rcalidad, en algunos casos era dificil de-
finir el lirnite entre la poblacion y el campo; unvisitante francésen
la capital de Acheh en el decenio de1620 rnanifestaba que éstaera
despreciada porla mayorfa do 103europeos «porquees unaciudad
no defendida por rnuralla alguna, y se parece més a un pueblo
abierto de Norrnandfa quea urfaciudad».25
. Es natural que en estos territorios la guerra de sitio fuese una
nueva experiencia.Dado que anleriormente las guerras sehabfan
sostenido paraadquirir esclavoso tributos, mas quepara anexio
narse territorios o apoderarse de nuevas y especfficas bases estra-
tégicas, la mejor defensa contra el ataque era la rendicion inmo-
diata (cuandoel enernigo_
siéipresetaba. ieny21p;1asta&#39;nte_may
.0
la huida temporal (en losi-demasicasos). Pot
e;so,_.el1 iiltirno
gober
nante musulmande la préspera ciudadportuariva deMalaca no se
alarmc) inclebidamente ante la llegada de un pequeo escuadron
portugués en]y5&#39;l&#39;l..
ofrecer Tras
ciertaresistencia, ély sushombres
Se rctiraron licrra adentro «a una jornada», penando (segn los
Comentarios deBlas dc Albuquerque) que los porlugueses«solo
telldrfan inlenciori do saquear la ciudad y abandonarla después,
llev21ndose por rnar subotfn». Pero,pQ[&#39;COI.1tI&#39;H1_l(),
el poriiugue-
los
ses construyeronun pocleroso fuerte llamado ./l .l?arn.osr,z,
erlgido
(de modo tfpico) sobre las ruinas de la gran rnezquita,utilizando
piedras recogidasde la colina sagrada donde estabauente1rac_los
losja__nLepasados;,de1 sultan.
Con el tiempo, los mums de la Malaca
rtugu aialcanzaron dosykilometrosy resistieronunos diez ase-
U jot ?_éstos,,en 1629,
se en1preondi6eavescyalaj
heroic-a: el
6 L_Achehj-(como
yaysie ha
dicho)dirigiao11.n?a, fuerza
sitiadora
de 020600
hombres, apoyadapor 236.emba1&#39;Cacior&#39;ie&#39
Levaritaron en tomo a Malaca obrasdc sitio, tan bien hechas que,
segfm un relato porlzugués,«ni siquiera los roma-noslnlbieran he-
cho talesobras rnzisséliclas 0on memoslie1npo» (la.rnin2.1
32). Pom
tsto no fur: suficiente para lograr la Victoria, sino que, por el con-
trario, el sultan acaboperdiendo 19.000hombres y sus dosp1&#39;inci--
pales generales, asi como la mayor parte de sus barcos y caones.
Ese. misino ao, el soberano de Mataram emprendié un asedio
igualmente formidable contra el puerto fortificado holandés de
Batavia; al que muy correctamente elsultan considerabala «espi-
na en el pie de Java» que era preciso «arrancar, para que todo el
cuerpo no peligrase». Lasfuerzas del sultan, como las tropas de
Acheh, consiguieron abrir trincheras al modo europeo pero no pu-
dieron hacer mella en el enorme foso, cl muro o los bastiones de la
nueva colonia holandesa.?.3
Los europeosalzaron enel sudeste(.16 Asiaotras muchasforti-
ficaciones: pequeas y numerosasciudadelas enlas Islasde lasEs-
pecias (como en ternate, Tidore 0 Amboina) y en Filipinas; el
fuerte Zeelandia en Taiwan; la fortaleza Monte en Macao; otras
factorias protegidas
en lugarescomo Ayutthia,Banten yPcgu.
Pero solo existia una ciud_ad completarnente fortificada que podfa
compararse aBatavia o Malaca: Manila, en Filipinas. Poco antes
de la llegada delos espaoles en el decenio de1560, losmusu1ma
nes deBorneo y las Molucashabfan intoducidoen las islas el arte
de la fortificacion, pero utilizando inadera; en las Filipinas prehis-
m
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LA «REVOLUCION
MILITAR»1_=UERA EUROPA.
DE 169

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de Manila

1Caledral
2 PlazaMayor
3Fuerte Santiago
(a) enmadera
(b) anpiedra
4Empalizadasde madera
5 F050
6Torre de piedra
7Fortaleza de piedra
de Manula BParapelos de piedra
9Muralla de piedra
I ML./\
«REVOI..UC&#39;I(&#39;)N
l&#39;~UERA
MILITAR»
EUROPA
DE 171

pziniwcfas $610
so conociaLinédi&#39;ficio&#39;
piedra, undepequeo fuerte
cercano a;1?uerta:Galera
(lengla isla
de Mindoro).Ni éstein la gran
estaéada d.eyMariila-poudoieroirirési
tir lafartilleriay el ataque delos
espaoles. Estos*construyer0nen 61lugar de la: estacada
rn;usuli&#39;nz1
na unasingentesobrasi deferisivasqiie
resistieron todos
los asaltos
durante mas de dos siiglos. Laciudadcla dc Santiago ens1 niisnia
no era niuclio mayor que otros fuertes (Comoel de San Pedro,en
CE:l)l1), peroest.-iba enlazacla
con la gran rnnralla dopiod1a, do 3
metros dc espc-:so.i&#39;
erizada
y do basliiones, que rodeaba la ciudad
espaola (llamada Intramuros: figma 5) y r.lo1&#39;n.inal)a rnojorcl
pnerto natural clcl cstedo Asia.30 :__
Irnpresionados (0intimidados) P01cstas innova<_;i-oncs, EI1g1ll1OS
soberanos localescornenzaron aseguir cl ejemplo ei.11&#39;opeo:
Ban
ten, Pati,_Japuray Surabayase proveyerondurante el siglo XVIde
rnurallas deladriillo 0 piedra, y,a mediadosdo] sigloLXV.II,»los
sulta~
nes deMacasar (en
las Célebes
del Sur)construyeroifr alrededor
de
su capitaluna rnuralla dc ladrillo y tres reduct.os.3l
Toido fueiniitil,
pues lasclaves del
cornercio a
gran distancia
en cleste die
Asia per-
rnanecieroii enmanos europeas:Manila para el enlafcetranspacil&#39;i--
co con/-\méric.a, yMalaca yBatavia parael c.:ome1oio1cor1
la India y
Inas alla. I-in 1215
{I08 so instalaron con rapids"/. populosas pob1acio
nos do indigcnas y cliinos, pcro continuaron. on manos occiclcntales
(aunque nosiempre enlas misrnasn1an0s)hasta 1942.
Con la rique-
za aseguracla por su posesién, los europeos puclieron ejercitar su
hegeinonfa marftimaen losdcmas puertosimportantes dela zonae
impedir que cualquier Estado rival se constituyese en amenaza
efectiva. Sehallaban tambiénidealrnente situadaspara utilizar los
recursos explotados en sus zonas a fin de ampliar su hegemonia
cuando sepresentaba laoportunidad. De modo creciente,su mira-
da se dirigia hacia los territorios y las riquezasde los soberanos mu-
sulmanes de la India, Persia y Oriente.

5. (ptigina opuesta) Elcrecimienlodelnlramuros (Manila, Filipinas).Cnando los


espaoles de Legazpi arribaronpor vez-Vprimera a la bahfa deManila, en1572, 5610
habfa unaestacada debambii en la bocadel rio Pasig, quedefendia losnumerosos
poblados pequeosesparcidos sobre la llanura.L05 conquistadores
enseguida ensem-
charon elfuertc (al que dieronel nombrede Santiago), primero enmadera yluego
(tras 1585)en piedra,y rodearoncon unaestacada lacolonia quepronto sedesarro-
llé en torno suyo.A comienzosdel sigloxvll, la ciudad espaolaestaba rodeada por
una linea de bastionesy murallas tan poderosacomo cualquicrotra de Europa, y
Manila seconvirtié, congran diferencia,en la mayor ciudadeuropea onAsia.
172 &#39; " "fLA

Los esclavos jugaron también un irnpo1tantepapel en.la confi~


guracion de la respuesta1m1s1.1lmanz1 la revolucion
a militar euro--
pea, puesconstitu1an 111121
pieza b21sicz.1
del modo is121mico,de gue-
1/1ea1. A
comienzos delsiglo IX, Ios I-Tistadosis1én1icos del
norte de
A1T1*1c21, Ii-&#39;.spe111:.1
y Egipto co111c1&#39;1z211on
1111112211
21 soldados
csclavos
para s11.de&#39;I"c11s;a;
111ed:ie1dos
21 del
siglo, los ca1iI.ns deB;.1gd11d h1<:1&#39;c-
1011 lo1nis111o,csta
y costumbrcpronto se extendit). Los soldados
esclavos, sin e111b:.11go, no
e1z111 scc11est1&#39;ac&#39;los
111 r.ecl1,1tz1(;1os
Como
2.1dL11tos, sino
que, p0_1
el co11t1a1io,
e1&#39;2111 rec11.1lados
de nios (21 Ve-
ces enforma detributo pagadopor 103110 n1usL11.n1a11es
a suscon-
quistadores) Ly
:édL1c21clos>121
en corte
del seor con suspropios hijos,
de-[1 odo-._q-11eAapyrend1a11e
la formade Vida islzirnica
_a lavez queel
;a e »g111e-rr;&#39;1.. L,o.sema_rr1e1u;cOfs,de
E:giptO_,:>ICC],untadOS{C11
ma- sue
yor;1a enri;n1eia,
T los
y jenfzaros<§)t01né1jnos, alistados
principalmené
te en los Balcanes,no son sinolos ejemp1os*1n21sconociydos de
es--
tos esclavosy guerrcros selectos. Formabanparte de un sistema
111i1ita1&#39;pec111ia1&#39;
mundo islfunico;
del hasta los Estados rn11su1ma&#39;nes
do I1&#39;1<.io11esiz1
los term/111,
pues 2:1
<:o111icnzos del
siglo Xx/1.1
105 511.1121-
nes dc Ac11el1 <«:st21ba11
servidos pm 500 esclavos reales nacidos en
el exL1&#39;a11je1:o
instruiclos para la guerra desde51.1 r11&#39;e7,.32
Si bien
los Estados islzimicos de In India 1ecurr1an menos a los soldados
esclavos, encompermacién lossultanes delDekén hicieron amplio
uso de mercenarios extranjeros,en los siglos XVy XVI, en especial
procedentes del Irnpcrio otomano y de Persia (llamadospor los
portugueses agenre branca, «hombres blancos», porque su picl era
rnzis Claraque la de los indios nativ0s).33A51 pues, el carécter de
las guerrasis1zi111icz1scoherente
era yelaro: el n1&#39;1c1eo
cada de
ejér-
cito importante estaba formadopor hombrescarentes decualquier
vfnculo local y enteramente dedicados a satisfacer los deseos del
gobierno, y combatian a1 modo tradicional. Se trataba, ciertamen-
te, de un sistema q11e no favorecfa las innovaciones estratégicas o
técticas. A51, u11 historiador_de las instituciones isle1m1casha escri
to: «De los mamelucos no se esperaba que pensasen, sinoque
montasen a caballo; no estaban destinados a ser una elite militar,
sino unos automalas n1i1itares».34En 1517, 105 arrogantes Caballe-
ros del ejército rnameluco (que z1dmit1an el uso de las armas de
fuego enlos asediospero rehusabanutilizarlas en el combate)fue-
ron aplastadospor los soldados esclavosde los turcos otomanos,
cuyos jefescaree1a11 de
tanelevados principios.35
LvA«RE\_/OLUACICDN MILlTAR»_,FUERA
DE EUROPA 173

A primera vistaparece corno si el ejército otomano hubiese


adoptado .y doininado connotableyrapidez ainplitud
y latecnol0
giaernilitar occidental.
Las armasde-funego portatiles,
los caones
de campaa y deysitiofueron rapidarnentecopiados porlos turcos
tras su aparicion en Occidente; a partir del decenio cle152Oeran
evidentes las técnicas rnodernas de sitio, tanto ofensiv-as Como do»-
fensivas; y durantc siglo y modio después los liurcos igttalarori facil-
rnente a todas las fuerzas que Occidcnte pudo enviar contra cllos,
salvo alas irrzis
numerosas.36pCSi1l
A de
todo, habfatres aspectos
importarites enlos que la revolticioii militar era mal practic;-ldapor
los maspeligrosos vecinosdc Iiluropa.I-il primero, y e1-rnzis conoci~
clo, era la clecision otomana do construir a1ti1le1fa-Arriuy pesada,
mientras que las potcnciasoccidentales sodedicaban aaumentar
la mtovilidacl y el iifnnero de sus caones. Esto puede deberse, en
parte, a que el Imperio otomano (de modo no muyjdistinto a los
pafses «socialistas»
dc la actual Europa del Este)_ten;ia dificultacles
para laproduccion masivay el almacenaniiento cleipifoductos
ma-
nufactL_1ra_dos
fin de
a disponer deuna reserva.Pudojliaberles pa--
recido masfécil construir unos pocoscaones grandes,»que dispa-
rasen proyectiles decisivos, que un gran nmero de p(:qU(&#39;:flOS
caiiones clctiro rzipido. Sea cualfuese lacausa, estoresulto ser un
error. La gran Victoria de los (tristianos sobrcel ejército turco en
las afuerasde Viena, en 1683,so produjo en parte porque los tur-
cos habfan asestado todos sus caones pesaclos contra la ciudacl, y
no pudieron hacerlos girara tiernpo cuando ungran ejército de so-
corro, con su artillerfa bien emplazada, se lanzo al ataque desde el
exterior dc los bosques de Vier1a.37Pero la derrota turca ante Vie-
na fue también producto de otros factores, de los que el principal
fue la falta de fortificacion en el campo sitiador. Era entonces
practica habitual en Occidenteel construir dos conjuntosde obras
de sitio: uno contra la ciudad asediada yel otro alrededor de las
obras deasedio, paraprotegerse contracualquier intento de soco
rro (lamina 33). El hecho de que los turcos no se preocupasenen
1683 de tan elemental medida puede haber sido un simple descui-
do de su general, el desafortunado gran visir Kara Mustafzi, pero
concuerda con otros datos que indican que los militares otomanos
eran hébiles imitadores pero malos innovadores. Algunos contem-
porzineos observaban que, aunque los artesanos turcos podian co-
piar cualquier arrna occidental hallada en el campo de batalla 0
aportada por algn renegado, esto les ocupaba por 10 general mu-
cho tiempo;e inclusoasi, soloparecian capaces
de utilizarla clentro
- &#39;
ap-n4.\Aon uoxx,
ms.»

33. El
asedio zle Viena, 1683.
Se imprimicron muchos grabados para celebrar la Ii-
beracién de
la capitalaustriaca de
su
ségundo asedio pm
105 turcos,
pero seguxamen-
le el mzis insélito fue esta visién a ojo dc pez de Nicholas Meldemann, dedicado a]
general victorioso. conde Starhemberg. Como todas Ias ilustraciones que se han con-
servado, muestra la notable falta de forlificaciones defensivas en torno al campa-
mcnt0turc0,1o queles llevéala dcrrola. (Vicna,Kriegsarchief, II.III. C. 172.)

de su marco militar tradicjonal.33 Los turcos nunca supieron pasar


en la batalla campal de sils cerradas columnasa las Ifneas de1ga-
das, Comotampoco acabaronde dominar del todo las comp1ejida
des de la guerra de sitio. Todavfa in fines del siglo XVIII, sus enemi-
gos austrfacos advert1an- queel ejército turco combatfa exac-
LA
«REVOLUCION
M&#39;[LITARg>
DE EUROPA
I-UERA 175

tafliiiente .igua1
«en losydfas dc
Soliimén Magn1&#39;fiC0>>,
el
dgscientosiafios. E1mar&#39;yca1»de
_Sajj.onia ofrecfa
en 1732la siguiente
e&#39;xp1icaci6n:39 " "

Es diffcilpara unanacién aprenderde otra,acausa deil


orgulloi,
la péareza
0 laestupidez. Las innovaciones tarclan
mucho tiempo an
$81" aceptadas (y, en oczisiones, aunquc
todo el mundo cstéde
acuerdo en su utiliclad,son abanidonzmlas,
21 pesar
cle todo,en 1zwoi&#39;
de la tradicir:m y la rutina) L03 rurcos se hallan lioy an esm situa-
ciéri. Valor, n&#39;L&#39;1n1<-:.1&#39;0
riqucza no 105 falta;
0cs ordcn, dis&#39;(:.ip1ina
HEC-y
nica.

Cuanto masrnejoraban enlas fuerzaseurqpcas esyas__c11z\1i.dades


mayor era su superioridad sobre los ejércitos islarnicos, hasta que
la gran Victoria deNapo1e<)n Bonaparte en las Pirémides,en 1798,
anuncié 121total apcrtura del Oricnte a la explotacién-"occidental.
Hab1a,y iadernas, unaitercerarazén de la falta def. a°decu21cién
otomaua_en zimbito
el_ militarz
su infierioridad
1nyet,av1L1rgicVa.
dos Hay
pruebas de este fenémeno.Las fuentes con,te1np(>rzinie&#39;ays, porun
lado, han pncsto dc relieve casi irivariablernc-;ntc: qué
las armasy
:ora&#39;z,as tzoxnadas
21 hisfucr/.as islérnicas no serv1a.11
a los occidenta-
les. Tras la Victoria dc Lc:pani&#39;0,en .1571, S610 105v<&#39;:necianos S63
I-xpocleraron dc
lines 225 caones dc bronco, pero todos ellos fue-
ron refundidos (y reforzados) porque, segn cl Consejo de los
Diez, «el metal es de tan baja calidad». Es clecirz la artilleria naval
atomana era deinasiado quebradiza para su empleo seguro y (afi-
:az.No se trataba de simple patriotismo exclusivista, porqueesto
ha sido comprobado por un reciente anélisis quimico de la compo-
sicién de algunas armas y corazas inusulmanas procedentes del
Medio Oriente, que ha demostrado que 103 hierros y aceros occi-
dentales eranmucho mas resistentes quesus equivalentesis1e&#39;1rni
zos. Hay que reconocer que Ias muestras rernitidas a analisis eran
algo pequeas (pues muy pocos museosconsienten larnulilacién
de susobjetos por motivos cientfficos) pero 105resultados fueron
sonsecuentes y convinceiites.
De. parecidainferioridad tecnolégica se hablabarespecto a la
India. Se habfa utilizado artillerfa en el norte del subcontinente
desde cercade 1440,y en el Dekan desde 14-70
aproxirnadamente,
pero, apesar deesto, afinales dclsigloXVIII
los européos conside-
raban todavfaa. todala artilleria «rural» (Comola llamaban) inuti
lizable para sus propc>sitos.4?
Aunque los soberanos indfgcnaspo-
-176&#39; 3 LA Rr_~;voLI:JCIC)N
MILl&#39;IAR

Ta&#39;iI=&#39;._mIIc1Ios
is rrésy,-éstos.aV&#39;al;.fIrr1d
ca a(=todavIa3 en,
s_1-glo
XVIII
algunols caoncs »iiidi.oseliacian con" marIdasde
liierrgo
sujetas conciiiturones InetzI1icos);*mal
conservadiosy erandenial
siado pcsados para el movimiento. Segiin un escritor indio en el
clecenio de -1780, la. arti1le.ria indigcna era tan «voluminosa, mal
Inontada y mal se1vida,1com0 la artilleria europea do hacfa [res-
cieutos aos». Miiclias fLlCI&#39;ll:6S
curopeas leavalari. Un informe do
&#39;1777, a
relativo
laab&#39;uiIdaI&#39;I1c
dc lal:on
artillerfa
del nababp1ob_I&#39;ita-
nico do OLICHI, caliliI:aba;
el 90 D01 I00 do suscaoncs C()Ill(.)in_I.1&#39;l&#
-para el scrvicio, sea po1&#39;Tfa1:iga
metal
dcl0 a caiisa de las cIII&#39;eas
dCSC()1l11;)LlCS[21S;
mododc.
parecido, la artiller1a aprésada alsultan
Tipu de Mysore en el dccenio de 1790era consicleradap01 sir Ar-
t~l1.ur Wellesley,
»fl_J.tL_11O duqiue
dc Wellington, corno apta solo para
C&#39;Lo mis forocurriaycon lasjarnias
port2itiles«rfiirales», que
1° _a_1_II[1&#39;61&#39;1[ié>
Lm (er ,I, limiiatada1iI;i1i_d2I<;ip-,s.
porque bien
se desgasta
b, 3"c_ojnjj»1apidez
no ya;
podiari ser: jsjusAtit;Li1idas_,
bién}p()I&#39;que
se no
ajiistabania un
misirio calibre,dem7odo
que elproyectil no
encaja-
ba a menudo en el ziriirria,0 bien porque su alcance eraInferior 211
do 1031nosquc:tcs Cl.lr0p@C)S."3 °
Pcro 21l.ll(3S
cle.1 siglo
><&#39;\/III
curopcos
los nocram siemprc
tan des-
pr<=:ciativ0s. Los
poI[I.Iguc:s<:s en
la India nI.Inc;I seC£lllS?l&#39;l.01&#39;l
afiI:-- d
H1211 qucAsia no era como América, ya que susac.1Vc1saI&#39;ios esta
ban armadoscon armasdc fucgo y espadasdc acero,no conmazas
dc maclera y cuchillos de obsidiana. Sencillamenlo, no era posible
que 168 hombres con 67 caballos destruyesen elImperio mogol,
como hicieron con los incas Pizarro y sus compaeros espaoles,
porque cl ejército mogol tenfa mas de un millon de hombres, mu-
chos de ellos armados con inosquetesf Ademés, los soberanos iii-
dios (incluyendo los mogoles) estaban asesoradosa menudo por
expertos exlranjeros,al principio turcos (en especial 1os&#39;rnusu1ma-
ries) pero después tambiénpor europcos. Ya en 1499 hubo dos
portugueses que desertaron de la flota de Vasco de Gama a fin de
servir a los seores nativos por sueldos mas altos, y el nfimero de
renegados fue elevado durante todo el siglo XVI: dos fundidores de
caones milaneses a Calicut en 1503, cuatro venecianos a Malabar
en 1505, y asi sucesivamente.45 Tras
la llegada al sur cle Asia de
otros grupos europeos rivalcs en el siglo XVII, este goteo de arma-
mento europeo y de expertos en su utilizacién se convirtié en una
inundaciori. Algunas armas fueron apresadas 0 coufiscadas, pero
la mayor parle parece haber cambiadodc manos en forma de re-
galo, para ganar 0 mantener una amistad que parecia en peligro de
_-LA «REVOLUCION.MIL_ITAR»
_FU_ERA&#39;
EUROPADE177

34. L05 eumpeox apmtanclo lox caiiomzxIndia: on csta inacnbada miniatura mogol
dc comicnzosclcl sigloXVIII. P1<ttt-male
mostmr clsilio pucsloen .1301
por Ala-ud-din
a la fortalcza dc Ratliamboi, pero la b:IlcrIa uniforme dc caones y la prcsencia dc:
europeos vestidos dc negro indican claramente una fecha dc cuatro siglos después,
cuando era habitual que los expertos occidentales en tiro con caén supcrvisasen los
parqucs dc artillcria de los prfncipes irdios.

enfriarse. Asf fue Como, en 1663, la Compafiia Neerlandesa de las


Indias Orientales hubo de prestar 211nabab del Carnatic cuatro ca-
fiones de bronce para su préxima can1pai&#39;ia,
105 portugueses
y de la
costa del Malabar eutregabau con regularidad a sus aliados nativos
presentes consistentes en artiller1a, municiones y artilleros (léimina
34). Por contrasts, la mayorfa de los militares europeos alservi-
cio de los indios siguié Viniendode forma independiente eindivi-
dual. Willem Verstegen, por ejemplo, miembro del Consejo
holandés de Batavia, en su viaje de regreso a Holanda se puso en
1658 al servicio del principe Dara, uno de los aspirantesal trono
mogol. Encontré alli a Niccolb Manucci,- un italiano abanclonado
en Delhi (21 lamuerte de su amo viajero) que se ganabala Vida al.
servicio del prfncipe Dara, junto con otros 200 europeos y turc0s.47
12. 7-PARKER
A pesar de losesfuey ros.c1e.tod0s=esrt&#39;os
expertos extranjeros,
Dara perdié todos los "co°1bateé; queentablé fy3fue finalrnente
apresado yejecutado por su rival, Aurangzebe; q-uienracabé sien-A
do emperador y tom() asu servicio a la rnayorfa de los europeos.
Pero tampoco Aurangzebe obtuvo mucho beneficio de su presen-
cia, para lo que exislcn dosexplicacioncs obvias.En primer lugar,
como oc-L1rr1a en el sudésste dcAsia, la e11&#39;ti.I.1_e&#39;r.fa
carrrpaa y las de
c1escar&#39;gas
rrrosquctcria
dc: no encajaba.11 feicilmente
en las propias
tradiciorres do121 guerra.As) comcn_tabaperspicazmcntc Mamrcci
una bzrmllzr ent.1&#39;eDz.1rz1
A11mng&#39;/.<>,be
y [658: en
Sea conocidopor cl lcctor quc estos dosejércilos no estaban
ordenados enlas disposicionesacostumbradas enEuropa. Una di-
visién estabap préxirrra
alapotra, COIIIO las
ramas de un pino Y0
_. _prese,nCiéppenAesta yAaccién,
en muchas otras
ptantas,las
a queposte-
f_ri.01"rne&#39;r1te
asist1,Hqucf-_1os i_mi;:os;.s0ldados
que.c_ombat1an eran
105
L?quéestabarnpr6xirrr()sa.l? frenfe.
D6 103
més ret_raSad&#39;0s,
»a"1&#39;mc&#39;
frcnfan en
sus manos cspadas »d¢se11\rainadas,1o,s
rnogoles nohacfan
otra"cosa quegritar- Ba/cush,
bakush, y los indios Mar,"mnr}&#39;V«mu&#39
te, muerte». S1 Ios de dclante avanzaban, los de detrés segufan su
ejmrrplog ysi 103prmrcros retroccclfan,10$ otroslmfan, c:ostun&#39;1b1&#
indostzirricu Lot.almer1te
co11lrz11iz1
la <:u1&#39;opc21.43
21

Manucci tcnfa razén; los ejércitos indios podfan ser mu1titudina--


rios pero seguian sienclobésicamente agrupacionesde heroicos
guerreros individuales. Su ambicién principal era empearse en
cornbate singular con cl mayor nflmcro posible de enemigos y, a
menos de lograr esto pronto, su fuerza conjunta se desintegraba
enseguida. La segunda razén del fracaso de los ejércitos rnogoles
para adoptar las técnicas de cornbate europeas ensalzadas por Ma-
nucci era mucho mzis prosaica: en aquel tiempo, eran pocos los eu»
ropeos en 121 Indiaque realmente las utilizaban. Asf, por ejemplo,
las principalescrénicas portuguesasde la época (1213de Couto, Bo-
carro, Faria ,e Sousa)estén erizadasdc brutales y furiosas hazpaas
de 105fidalgos
del Extremo Oriente. Los ataques se ejecutaban
Como acciones guerrilleras, C011 toda la temeraria indisciplina de
las bandas callejeras, porque también para los ficlczlgoseran los
duelos cuerpoa cuerpola forma més sublimedel combate.Es der-
to que, aprincipios del siglo XVII,
la corona portuguesaintenté Ile-
var asus unidades colonialesla organizacién y la disciplina euro*
peas, pero tuvo poco éxito.49 Lacorona también intenté adoptar
un armarnento mejor para sus fuerzasde ultramar, pero en esto
&#39;LA&#39;«REVOI.,UCION
FUERA DE
MI_LITAR»
EUROPA 179

tampocjo ale
a¢0mp21y6iea1éx_ito&#39;: senciameiite,
no habiacaones de
répuesto, pc)1&#39;vora
ni balas. Aujnquze Ios
sucesivos ivirreyes
trataron
d9 fabricarIQS&#39;:p0r&#39;.jsL1
GL1i(§y11[21_»(Alf£_L_;,p({)il\liQT21En
los caones en Goa,
Macao), apeaspag-.§iba"un&#39;3f1b;Si11q11(§i1OS
del Estado
fu11cionariQ
da India suplicasenal gobiernode Lisboa el envio urgente demu-
niciones desdela ni1etrc&#39;)po1i.
Respecito alas 11u1ne1&#39;0sas
armas en~
viadas P01las compafas holanclesa, inglcjsay otras
_d_e las Indias
Orientales, para el comcrcio on Oriente, rams vecesbera acepl:al)lr-:
su caliclady su fiabiliclad; algunas(lispoinan, inciuso,dc [H121
calo-
gorfa especial d<:r1on1i11acla «a1&#39;i11as
c0n&#39;1e1c.iales>>,
estaban
qua(y
asf pe1&#39;n&#39;ia1&#39;n&#39;:ci<:1or1
largo tiempo) muy p01 dczbajo dc: 10$ i&#39;equisit.()s
noimalizados para
103 Inercados
curopeos.5 »
Habia, pues, buenas I21/.OI1CS
por las quc la revolucién rnilitar
europea delcombatc encampaa no habia logradoinspirar la inni
tacién dc la India a comienzosdela Edad Moclerna, ppro,a prime-
ra vista,parece diferente
10 relativoa laguerra de&#39;s.i_tio.
ésta, En
Ia
sL_1periQridacI=
Iosde
procedimientosoccidenta1es,,tan[to_ofensiva
en
Como endeifensiva, estaba
cOm.p10bac1a nna
y ot;rIavez, incluso
contra 10$e11emigos mas
poderosos, corno,por ejttrplo, el asedio
porcl sL11ta1:1
A11n1ad&#39;nagar
la portuguesa
de Chaul en 157.1. Nome-
nos dc: &#39;1/lO.(J00 soldados
indios so euf:1&#39;<:ntabar1noa mas dc 1.100
(;1ef:e11sore.s miropeos,
cuyas probabilicladcs de ser socorridos cran
pequeas a causa del ataque simul.t:in<:o
dc otros jefes 1nusulma-
nes contra diversos establecimientos del Ilstado da India. La des-
ventaja parecia abrumadora: la guarnicién sostenfaun pernetro
dc no mas de600 metrospor 450, protegido por muros y bastiones
improvisados y rnal cubierto por los caoncs. No me raro que los
sitiadores se apoderasen poco a poco dc todas las obras exteriores,
hasta que por filtimo, tras seis meses, estaban 1&#39;0 suficienternente
pr0xin1os para lanzar cl asalto. Pero éste fue rechazado y, en e1fu--
rioso contraataqueque lo siguié, 103portugueses Se
apoderaron de
toda la arti1le1ia_ enemiga0 la clavaron. E1 asedio habia conclui
do.51
Al igual que en Africa y en el sudeste asiatico,fueron muy po-
cas las plazas fuertes europeas en la India que cayeron ante un
asedio de los nativos, pero deispuésde 1600 fueron conquistadas
con extraordinari-afacilidad por otros europeos.Todos los fuertes
portugueses deCeilan y de la Costa delMalabar, por ejemplo, re-
sistieron numerosos ataques de diversos. seores nativos, pero
cada unode ellossucumbié antelos holandesesentre 1638y 1663.
Estos, sinembargo, fortificaron sus couquistasa unaescala mucho
mayor: las murallasl deG211» doce-"bastio11es (algunos do los
cuales tenizm
30 metrosde,;e[Spe $or),-sé exteiidian
en doskilome-
tros; lasdo Colombo,con ochobastiones, ylas deNegapatam, con
cloce, cranaim mayores5?y htibiéran podido resistir hasta un ase-
dio europeocompleto. A
A primcra vista puedeparecer curiosoel que, 21 pesarcle
estos
i&#39;H1[T)I&#39;¬Si01]Z11&#39;l1§CS
los soberanos ejemplos,
nativos do la Iiiciia y Cei-
lziii nunca irilciilarzm copiar In trace
iraliemie, pero es prociso re»-
coi(.I2.u queiniiciias dc las principalcs fo1&#39;ta.Iczas indias
cram ya tan
enormcs que, a comic&#39;n7.os dc la Edad Moclcrna, apenas &#39;produ<:i.a11
efecto sobre 611215 siqui.6:ra
Iii losriizis intensos caoiieos (16 la arli-~
lleria. Asi sricedfa con las murallasdc Gulbarga, del siglo XIV, en
el 1De1<_2i_n,
quc-_:__ tenian
17 metrosde espesor, ylas de Purana Quila,
hi, C&#39;OV11StI1li_d2iS
eAnt:re_15y30iy eranyparecidas;
1545, las
mura-
,A -Ag&#39;1__zi;; Coi1$truid_a"
enfI}CArA1:564»yesytaban
157:4, formadas
pM, dds. :&#39;Vé&#39;$jtrniénitosi?déH
de[ar»Te"n_i,5,VCa
,loqt;rosi1abrados
Sepa-roja,
rados entre sf diez men-oso yiellenoscon "arenay escombro;cyarel-
cfein debastiones porquei,coii tangran I-amao, casi no losn&#39;ecesi--
tabam. Losascdios enlos primcros tiempos de la moderna India
cram resucltos I11(iLlicl11[&#39;t&#39;;5C]
y las bloqueo
minas, més que poi cl
bor1il&#39;>2ndeo.Si(]UiCIZi
Ni gtfines del siglo XVIII pudieronocupar los
europeos niiigimado cstasplams fuertcsI301 mcclio del caf1oneo.53
I-Iasta finalesclel sigioXVIII,
empero, los curopeos(en su ma-
yoria) ni siquiera 10intentaron. Las investigaciones modernas han
puesto derelieve loyirrealque esfigurarse aOccidente firmemente
determiuado a dominar eimundo a parlir del viaje de Vasco de
Gama.54 Enrealidad, loseuropeos vinieron21 Asia21 comerciar, no
aconquistar, y en su mayorfasolo Vse irnplicaron engastos militares
para forzar a 10s compradores indecisos 0 para protegerse contra
los ataques de sus rivales europeos, pues, en caso contrario, e1 cos-
te de la defensahubiera oonsumidotodos los bencficios comercia
les. Los holandeses fueron, sin embargo, una excepcién a esta re-
gla, puesto que ya estaban ernpeados en una dura lucha en
Europa y,por eso,atacaron directainentelas basesultramarinas de
sus enemigos
espafioles o
portugueses, interilando
des_,truir1as
la a
vez queapoderarse desu comercio.Eran esencialespara elios,por
tanto, unos elevados gastosmilitares y (segfm Linainvcstigacién
oficial de 1613) hastalas v00rc0mpagm"e&#39;en
(las asociacionesriva-
les de mercaderes holandeses que comerciabanen Asia antes de
fundarse la Compafiia Unida de las Indias Orientales) invirtierori
més del 30 por 100 de los gastoscorrientes de cada viaje en pro-
LA «REVOLUCION
ij_v11I.1TAR» EUE-RA
DE EUROPA 181

diuootousi ibe.liCoS.
Trié1s_1a &#39;co7nsti-tiiciénrdye
la Comp:-iia Unida, en
1602&#39;,1a ran11al.}ascer1di6ral
cif1&#39;&#39;a 601.6
50,- inc1u_.so_
211 70
por 100.El
Qoste totaldc la coris&#39;truCci:dn- rde&#39;_fuA1ar;tje$
l1o.l21nd.e;ses
1215
en princi-
pales i.slas[de&#39;
las Mo1L1cas,
en?tife. 1605::y,16j12,
r1o&#39;_"f11e1,72
r1ier11i3s;
millones de florines, casiL111 tercio
delicapital. iiiicial do 121;
Cori1pa
f11.z1.-35
debia
Se esloa que,en sui11ayori"a, holandeses
los en
Ori.en~
to esl:a1)an firmernerilx: convencidos do que no podr1z1 obte11e1."se
be1&#39;1elic_i(>sinalguizlo
[21f&#39;L1(31Z£},
no podriay c.ome&#39;1cia1se
g1,1err:.1.
sin
A31 clecfaI21 escueta(y 211r.1(:nudo cilada)
c111*l;a C1131
g;ol;)e.r1121c1()1&#39;
neral 12111 Piel:eiis&#39;z0(.)11 C.Toc;:n
a sus (li1ecIo.1os on 1614: &#39;

Ustedcs, CE1b21HC1()S,
deber1&#39;z1n
por saber
c:xpe1ie&#39;11di:1
(1111:co-
el
mercio enAsia debc ser conclucidoy mantc-;nic-lo
bajo 121
pro1&#39;ccci(>r1
y y con la ayuda de 1215 propiasarmas dc ustedes, y que esas aririas
haride ser mzmejadas conlos beneficiosobtcnidos d_¢1cornercio.
Es
2151 que
el comerciono sepuecle conservar sin 121g11éi._1a,&#39;-11i
1,21 gL1e,rra
sin 131»
con1ercio.56 -7"-

Alguxios inglcscsen el Lcjauo Otriente, durante cl siglo XVII, opi-


11z1b:.111suqua
Co1I1paf1.1a
de. lasIndias Orie111:a1os(ieberia
syeg.u"i1&#39; <
111c)do1o holziiiciés.
11oc;t01&#39;
101111 Frycir,
1&#39;I1é([liCO
la C,o11.1p21r"if2&#3
do
en Surzitd1.1ra111tedeccnio
ol do 1670, <)bserv21ba,
por ejemplo, que
los holandeses eran «tan podcrosos en liombres, rique7.a y marina
en Batavia como en Europa», y proseguia 2151:

[Su estrategia]esté basadaen un principio distinto al de mues-


tra Compafa de las Indias Orienlales,que es por L111 beneficio 11c-
tual, no por unas ganancias futuras.Ellos [los holaiideses], 21
medi-
da que ocupan territories, los afianzan con grandes gastos, alzando
fortificaciones y manteniendo soldados; 103 nuestros estzin para au-
mentar Ias vcntas y rcducir los costes, pidicndo ala siguiente gene-
racion que se enriquezca como ellos han hecho, pero sin darle los
medios.57

Esta comparacién no era justa. Los ingleses, tras algunos fracasos


iniciales, preferiari concentrar svu comercio en los territorios don-
de los Estados indiosnativos eranrelativamente_pequef.os débi-
y
1133, donde
y sus competidores europeosno estabau fuertemente
implantados, Como Golconda, el Carnatic, Benga.1a.53Los directo-
res de la Compaia podian enorgullecerse,por canto,de su habi1i~
dad para evitar los onerosos gastosmilitares. «_Todas
las guerras
son tan contrarias a nuestra constitucién Como a nuestros intereses
7in;f01i V anus funcionarios _ _ _V _
mos 10.311 0c1;ennte7p21r3a
mculcar e.n.-ustedesIa av&#39;e1s1011
. L»;fo
Como sen*de" faen un r11ensaje méis Iacénico enviadd en -1677:
«Nuestro negocioes elcomercio, no1a guerra».
Todavia en 1750 reprochabanlos directores a susfuncionarios
del exterior el. que peimciesen «consi.dcra1&#39;se
as1. mismos 111213
COITIO
una colonia 1ni&#39;lit-(111:
Comoquc
1act01es
y agentesde una i11stit1,1ci(m
dc: c01ne1ciantes»,y de.sapr0bar011en 1175)10s proycc1&#39;0s
cst1al,ég.i~~
(:03 del gobernaclor dc Madrzis, b21s2u1dosc
on quc «si nosotros hu-
biéramos de adoptar sus diversos planes clc: &#39;forLiIfi(:z1ci(:>r1,
la. mitad
dc nuestra capital queclaa enterrada con murallas de piedra».59
Ya »ent0ncLes
105 .di:recto1es
estaban gravementepasados demoda,
&#39;
bi ta1nt;e
"a 0pe_l_igroso
queel losfra11ceses&#39;estuvieran ento
1 puqrtasz 1leg.aron
a Pondiclwry, c;er<;&#39;ad.e Man-
aAn&#39;de:r1;1gQ_t,;aguaslarriba
ca ma en 1.61806.
dQ
,as» efqr za 16 _"C§I:11r71;9d8.1ElICO111pa\1a
Fr V nidias,
e;<;tos~ rn.od:e"s
0s7principiQs de
asentAamien_,fo.en
su_e1 _f
convirtieron enamenazadoras cabezas
de puenledesd&#39;e&#39;.
qiuie as
podfa extenderse la influencia ter1ito1&#39;i211 franccsa
en la "India. Se
h&#39;i.zo inevi1&#39;ab1<~:
que, sicmprcqua Inglaterra y I:"ranciase. declamson
la guerra en Europa, cl conlflicto sc cxtendicsc 21 suscolonies. Perm
ni aL1n 2131 10s
dircctores de la Coxnpafa de las Indias Orientales
comprendieron lanccesidad deun cambio.Todavfa en1740, cunn-
do estallé la guerra de Sucesiéndc Austria, las fuerzasb1&#39;it2inicas
en la India sumaban menos de 2.000 hombres,diseminados por
todo el subcontinente endecrépitas forlalezasmal protegidas.Asi
ocurric) que, cuando los franceses del Carnatic atacaron Madrés en
1746, S610
hzlbfa enel fuerte St. George100 hombrespara a.tc.n.de1&#39;
a 5115
200 (:2e.:10ncs,
y el di1ect0_r dela a1&#39;lil1er1z1,
un ta! senor F§mi1nh,
mmiié dc 1.1.:1 ataque
;-11 <:o1z:1&#39;/.éI"1
en wzlzltn Vio a 103 ifrancc=:::§:&#39;-:3
E.:[3!.&#39;0--
7<i1-11ai11<&#39;1r.><;z:a.
rni.<:m_o T~7,se
21.60,
{Os -.&#39;?<.I:()riosos
f1:-1r1c.es-::.< rI::&#39;«&#39;1&#3
ciespnés1??
2.1.gran
cjérci_to dc
aliacios i11di.0s
cle IngJerrza. en
1 0,11-
talla de] "ti Adyar, con. 10:3
].13,[7it1.!?lICS p1&#39;ocedi1nieni_<_
ur.0p¬:os dc
cJesca1&#39;g&#39;1.s;
11&#39;l(.7S(]l.1.EiH&#39;.)rfE1Z
do. etlropeos y 700300
sc)1da.d"~~"
71&#39; z&#39;:fv
formados; cm.was filas, zlvanzaron c:0.n1:1asus 10.000 6: L dis-
pzrrando ms balas en desc:arga.<; succs;v;:1s;
Casi. en.(:1 ; r;,ie--
yon duc=..c>s
del czunpo de batalla
1-2;. 17:-rtalia
del rfo Adyar m.a.1c6
un him en la 1&#39;1isl:o.r:ia
Ea In--do
dia. I"! :2y Que.1econocer qua: la. con1binacic>n0
cl-r": unn1T1c1r;:r).sol-
de
dados wmpcos con un I1f1&#39;Jnt31&#39;()
de tropasmayol"
iI1di:j1S, :in:sm1ida.s
21 eumpezrl, noera nada nuevo. Todaslas potcnciasoccidentales
LA «REVOI;UClON>MILI&#39;IAR»
EUERA EUROPA
DE 183

_, a 1:$]aritir&#39;ide
Ids portugueses,
habian intentado
CQI&#39;1&#3
V Vyidcsiventianu rica &#39;rec1uf:1nd0_de&#39;1as
hombres «razas
guy I1efa_ de _ma, fomo 01ga yubpnesyoside&#39;;Indonesiaio.;1os
pam-
pangas filipinos},
Se s&#39;i&#39;1&#39;»vierQn_tam
Aié (:16
10s riativos
conyertidosal
cristianisfno (a-=-menufdo
hijéjspadre-s.eL1ropeo?,Ico
de t0pa
zes dcla India britzinica 010s mardijkers
de 1ail,I§iya
ho1andes&#39;_a.
Pero esosdiversos reclutarnienlosfucron auxi1iii_i:és,
-no jregulares:
1uc1&#39;121ban
la ma1&#39;1<:1&#39;a
a tradicional, con armas tra(:1.iciC>nales»y
6:11 for»
maciones |LT(_&#39;1i(?i()l&#39;1El1t&#39;3S.
L03 franccscs,sin embargo,;1diesti&#39;aron 21
1213 tropas
nativas 21luchar a la manera curopea, c()11&#39;a1r1T1as
e,u1&#39;0-
peas y con uniformes europeos; y dcspués de 1751 _1_as pr.oveye1&#39;0n
de olficiales y suboficiales europe0s.62 Ese mismo a_ 9&#39;
goberria»
e1
dor francéscle Pondicheryinformaba asi a sussupér1ores enEuro-
pa: <<Todosmis esfuerzosse dirigen a conseguirpara ustedesgran-
des ingresos en esta parte de 121 India,y a poner"<:on (3110
ala
nacién [francesa]en Aposicién
de mantenerse
por s"m&#39;_is_ma
in- aqui,
cl.us0 si
faltase elapoyo desde
Eur0pa».53 Su
enemig _.-briténicyo
era
plenamente conscientede la amenaza:.
Dado quc Ios franceseshim Iogradola pose.si61i:de
extensos cIo
minios -mcscribfacl gobcruador Saunders 21susi superioreson fe-
brero dc T751-«----«ham y desplegado su bariclcra en I05 Ifmitcs de
nu<-:str0 territorio, csforzzindose por encerrar nucstros estableci-
mientos dcmodo tailque no puedan recibirabastecimientos nimc1-
cancfas, seha consideradoesencizil oponerse
a susintenciones, para
quc su
éxito no haga peor nuestrasituacién en la paz que en tiem
po .de guerra Nos opondremos, por lo tanto, aellos con todas
nuestras posibilidades.

Para esto teiifan los ingleses unaventaja decisiva:sus superiores


7: cuI&#39;S0:5
:&#39;[in:-mciems en
(«I1 91.1br.:o1iIimtm&#39;e.
No se in iba i;&#39;inica.n1en
1&#39;0,q_ui-5:
de, vo1ii1&#39;i.I.e3.i1
nil. c<>1n.c:ici<>
Ciel ingiés
2:11 Asia. iesc, an 1750,
1.m.as (1111?-.U.&#39;<,)
veces 31.ipei&#39;i.o1&#39;
zil :l1:m.c(:s,
sino q_i.i_(:
se c&#39;izm.
&#39;.;ar&#39;r1nién
«:.i.rcui1stzmcj.a dequ.e._ a])E.I&#39;U1&#39;
I680, 103doagentes de la Cr._)mpa1:iia.
1:311 Matilrzjis
1.&#39;=&#39;cc.ibfa_z:1 depésitos:
f,&#39;,C)i,&#39;]S.iClC1&#39;21b]CS
5:11
1netzi,l.ico 01:-3.
105 C0-
m.<:r<:ian1csi_&#39;L1i1ci_01&#39;12ii&#39;i0s
y y eLi10p(-30:5;
en tieinpnvss
inrjizys
imriiialcs,
graii parts de ellosSC reinitiaa._"Ii,0mires tforma
en dc_u<&#39;3.*:.:i&#39;
de
cam-A a
bio, pero, cuando habia amenaza do g11¬I&#39;J..-.1
ésta o;»1:r-.l.|.z*.i>&#39;a.,
0 tales
dc3pa)Sil.0S c<>1&#39;1sti.tu1an
una 2s.;:>1&#39;ea&#39;:int)le
rcservu comin qua 1".i.n2mcia:
10:: gas1.:<>s
militares. A medida qua: <:rr:c1a e..[
CO1&#39;I1C1&#39;C,iO
la -;__>r_>b1ay
cion dc EV. id-rzis,
aumentaba 6:]capii:z11 depo$:ii.ado.64
Hzicizi clniece»
nio de 1750 ésteera suficiente para que la Coinpaia pudiera se-
1.01.84 1.~.A REY-0L9C¥QNMQ1L&#39;1T.%R.

rg1.1irel ejemplo
francéis yiqrgaaiiizaatifsusipropias
eompafas, ba,tal&#39
nes y,con eltiempo, regiriiieiifos
de <2ci.payQs>>
(riorribre conevlyque
"Se conocfa
a estastropas, de&#39;rivad6}de1Aa
palabra sipitzhi,"«soldadO$>
en persa).E11 1758
h.abia dosbatallones decipayos alscrviciode la
Compafa, cinco en 1759, y diez (uuos 9.000 h0rr1bres)_er1 1765.
Con esle nL1me1&#39;0 hombres,
dc y con los riuevos mosquetes dc llave
ale pedernal y la a1tillcria de campafia dc liro rzipido, imp01tados
desde Europa,la C0i1&#39;ipaf1ia
no 3610poclfa ali0r2:1
clesafiar asus ri-
vales .|:&#39;.ra11ceses
con posibilidzides do exito, sino lianiloién 21 105pt:-«
quefios I-lstados riativos de la lndia.65
La prirriera gran oportuniclad sobrevino en l3e1&#39;igz1.la,
1757.en
El Imperio mogol, en su época de zmge,podfa poner sobre las
a1frn1as.a,;4 millones
de giierreros, pero. despuésde. la muerte dc
;At117Zl11gZ(§bC0én0algunos
13707,satrapas
de la friontera imperialse
l_.1ya~b1y&#39;a1r&#39;i.
erprjer_rcliTzadAQ:yiiicreado
heabiayn
susprofpiosgEstiadoys-.65 A
rpe1sar;de~ llO;_,_.&#39;SU7_,pQderf(;3
rnilia:tar"segufa siendo
inmenso encorn-
para<?i:i6r&#39;r*C00r15§el
los europeos.deLa decisién de enviiarwrin
ejércit3o
de cipayos y Lropasinglesas 21 Bengala en 1757, alas érdenesde
Rol&#39;)ert Clive,
era algo descabellado. Hay quc recono<:erque el
nuevo nababde l7$e1&#39;1g211:a
lrabfa ac1*112n(J<>
p1&#39;()v0(;a1.iva1nentc:
ocu- al
par (Tffa1c:1|La
y cxigir a 121(foiripaia mayores pagos atcambio del
comercio; pcro su cjército cru diez vcces mayor quc los 2.000 cipa--
yos deClive y sus 900europeos, ycslaba asesoraclo
por consejeros
rnilitares franceses.
No obstante, en la batalla de.Plassey, Clive triunfé. El nabab
Siraj-ud~Dau1al1 fueejecutado y se puso en su lugar a otro mas
aceptable para los inglescs. Tras varios aos mas de hostilidades y
negociaciones, el emperador mogol y el nuevo nabab rcconocieron
en 1765el derechode la Compaia inglesa a recaudartodos 10sin-
gresos del Estado en las provincias de Bihar, Orisa y Bengala. Era
una riquezaque superabatodos lossueos de la avaricia:la «canti-
dad neta dc ingresosy acluanasterritoriales, libre de 105cargos de
recaudacion» quela Compafa recibia oficialmenteascendié brus-
camente desde cero, antes de 1757, a Casi 2 millones de libras en
1761-1764, y a Casi7,5 millones en 1766-1769. Con la ayuda de es-
tos fondos(pagados enplata) resulté posible construirfortificaci0
nes inexpugnables y reclular ejércitos lo suficientemente grandes
como para intervenir con eficacia en el Dekan, en Mysore y, en
realiclad, encualquier purito del subc0ntinente.57
Para 178210s in-
gleses podianmantener 115.000hombres en la India (con un 90
por 100 de cipayos)y disminuir su desventajanumérica enel com-
ILA
«REVOLUCIONMILITAR» FUERA
or-; EUROPA 185

bayVydéSdeiél10Va
M L11"Plas-séy
do hasfta
solannente21
21Contra Esta..
dos ComoMysore. Laposibnil-idado_del dominio
europeo enla India,
CI1_2lTlnO11fa
el dominio
Con youropoo-;1en Ainérica,
erav~aho1&#39;a 1768
&#39; Iusto
eiifoncesijén el iiltifrio rnorn&#39;ento
asf pudie:&#39;a
&#39;d¬jCirse),
algunos soberanosnativos 2i"cloptaro_n los procedirnientosniilitares
occidentales con tanto éxito quc losiingleses so viaron. dotonidos
on so progreso. Bajio la clirecr:i()r1 die mzis dc cien BX[_)¬.I[OS euro-
peos (lzn su m:.1yor1z1
f1E111CCSE:S), f2.1br.&#39;i<:o
so excelente.
z1rl&#39;i.1lcria do
bronco para la Coiifccloracion l\/laratli:-i, 2.1
la que hastfa sirA.1t11u1&#39;
Wellcsloy (futuro duque dc Wellington) co1&#39;1sidero.qL1c «es apta
para 11uesl10 servicio»; losnuevos caoncs do cairipai-"121 fueron en-
trcgados a los cipayos nizirathas, tambiéndi1&#39;igidos,por europeos,
con mayor abundancia que21 10s ingleses, pnescada batallonma-
ralzha tenfacinco piezzisde campaa, P01 soloclosionlos inglcscs.
Incluso Wellesleyso tuvo por alortunado tras su victorin en Assa-
ye en 1803; «Labatalla fue la mzisdura qua,creo yo 3- hadesar1&#39;o--
ll:-&#39;1d_o jan12isen
121 India»,escrib1a. Dosaos despu S, «:1general
L-al<e,itras okra
dif1cilvictoria sobrelos
Inarathas enLaswari,
ascri-
bfa: «Si no l11ib.ié.ra111os
acloptado undispositivo do ataque conun»
estilo como el. qucl1L1.1;ié1&#39;2n&#39;ric>s
adoptar f1ente
clcbiclo
21 losenemi-
gos rn;.1slormiclablczs poclrianios habci: l.racasado» y,por su pur-
te, el comandante Thornc, superviviente de ambas batallas, ascri-
bio algunos afios dcspués un dilatado memorial para poner sobrc
aviso a los pueblos cle Europa de «los cambios que han tenido lu-
gar entre las tribus guerreras dela India, mediante la adopcion de
la Iizibticaeuropea y la disciplina francesa, lascuales, cornbinadas
con su valentfa natural, que a menudo raya en frenético entusias
mo, y con su superioridad numérica, han hecho nuestros conflictos
con ellos extremadamente sangrientos».59
Al final, la mayor experiencia de las fuerzas europeas produjo
su efecto.Los marathas
podian poseer
una impresionante
artilleria
de campaa, pero hacia el decenio de 1800no habfan dorninado
todavia completamente la forma correcta de emplazarla, ya que
perdian casi todos suscafiones trasla derrota (71 piezasen Las-
wari, 98en Assays,164 enAgra). Ademés,los rnarathas
podian
también comenzar disponiendo de oficiales europeos y euroasiz1Li
cos para instruir a sus cipayos, pero antes de las batallas criticas
aquéllos eran en su rnayorfa inducidos a desertar mediante sobor-
nos, con lo que la tropa sin graduacién habia de luchar por sf sola.
Esto parece haber sido otro caso de rutinario mimetismo, en el
que la India de los prfncipes solo adoptaba las innovaciones occi-
L A»1?.E§VOLUCI&#39;éN M,IIv_&#39;.1-TL\R
1_1_86

dcntz1_1cs21rte,.e1
(cgxcl ycstido-o
=1-z__1dcL1§:r1av)
ggnafcuyanjd_oy
y
1&#39;o_l1acfao, seirnitaba
deté1siadoo.pocd"y demasriido
tafde. Fuese cti2i_l
bfueseyla causa,
los recurso_&#39;s
militaresy de
la India;bajo elcontrol. eu-
ropeo, re.su_ltaron
ser decisivos
pa&#39;rayel posterioryengrandecimien
de Occidente.Ya en 1762 seenvio undestacamento de 650cipayos
en ayuda de los ingleses parala toma de Manila, y tras .la&#39;de1f1ota
do 105rnarathas esmsintorvencionets enC1/extranjero sohicieron
111513 ifrecucntcsz
en 13i1&#39;1&#39;n2mia,
en (:1este dc: Africa y, sobrc todo, en
el este dc Asia, porque los europeos A(lispomzm2-ynhora do Jos 1:110-~
dios para dcsafiar hasta a sus rivales mzispoderosos. Todoslos
yejércitos occidentalesque invadicron China en 183.)il.842, 1859--
1860 y1900 llevabanconsigo impoyrtantes contingentes inclios.Jus-

"_or&#39; 1bs_S»ijs;_En
pzglabras dcl
distingL1idoSin_()1ogo Louis
fra&#39;
Crno;sA.i&#39;.l:os
in.gles¢s.hubi:esen bSQ_]01.1Zy,_g-_&#
Ia pen1n
no e&#39;uti1i7;ar
suST::ecu1sfos» ¬hina»:.;70~
contra &#39;0

III

Si, §cgL1n
lo expL1ctsL<),
los pueblosir1d1g(-mas Am.é1*ic.a,
do Sibe~~
ria, (:1Africa negra y cl sudeste asizitico pcrdieron su independencia
porque parecfauincapaces dcadoptar]atecnolog1a militarocciden-
tal, los del mundo musulmén sucumbieron aparentemente por no
poderla adaptar
a su propio sistema militar. Por el contrario, los
pueblos dcl este de Asia fueron capaces de mantener a raya a Occi-
dente durante todo el perfodo inicial de la Edad Moderna porque,
al parecer, conoc1any21 lasrcglas del jL1ego. Lasarmas do fuego,1as
fortalezas, los cjércitos pc1&#39;n1a1&#39;1c11tes
y los barcos de guerra habfan
formado p2.uie.duranlra, largo tiempo do .15. t1&#39;.adi.ci.(>n
1:.m&#39;liI:a=:
(fI&#39;n¬.
r..1<+.
na, Coma-_
y J&#39;apon.
1*-My que
rec()rd2u quala .&#39;-.1r&#39;Li1le1&#39;.ia
do b1&#39;o:11c;c
y
de hierm :.<-:2 u:=l-ria
c&#39;\r-3.:;<2u..i&#39;ollad0
pienamente r.-tn
ya China ames dc
que se e.x&#39;tc::1;1r;.11r.=~,i;a
occidente ylnacia
llegase aEuropa (vrizmsz:pp.
119-120). Sinr3.n1l)argo, después
de mediadosdel sigloXIV, dismin.1J.~-
yo el c<>1&#39;1r:a.<;!.<>
(&#39;11.
:::ntr<:
Lejano
Oriellte y el Lcjzmo C)(:Cici,c,:n1:<:, por
. 1 CLITSO
algo distimc) v:»:.z1 ambos
territolfios. Hacizzx1500, ms <:e.u. \ -.: nia-
rro y do bronco Ade fabricacioxl occidental (ht-:chos ;>o.v.&#39; Ji:&#39;Lu1di
Iurcos 0cris|;ia1&#39;1os) xiemostraban
501: 111215
potemes y1&#39;nov.i&#39;les
105 qw
do Oriente, do modo que &#39;cuando en «.21
sjglo XVI lmgaron 2. r..:sf.<>s.. te-
&#39;.&#39;ritor.ios cl
s1.1scita1&#39;on
interés y 12:imitacion. Es posible que alcanza
LA
«RE\/OLUCIONM_I_I:.lTAR»
FUERA DE.
EUROPA 187

rgm Chfinziya
en. e1_dc&#39;:cenio
dc_-1_520,_quiza
alguna
con delas numc~
r;c§jsais2
SlOI1:§§$"ipi:OifI1é1__§i_§aS qiiie-Tlosfgtornanos
einviaron 21
121 corte
de7l_os MIN/Iingfpero,
si asffue, sun
¢b1nQc"iini&#39;ento.
ha parece
berquedado
restringido a:
los .qf1ic1;11oS_g0b.er:n,ant¢$-.
Para laI&#39;Hay()Ti3.f,_dB
chi- 1_o
nos, lasarmas defuego de tipot;occid_.énta1 _apa1&#39;ec&#39;iero.n*p
vez pri-
1nc=;ra rnanos
en delos piratasque :1fines deldecenio tie1540 _opcra.
ban. dcsdcJapfm. coritraFL1ii(iB1&#39;1.-H
Si bien. las arinas de. fuego 110 SC
eniplearon cxteiisaiiiente por
las fiic-:1&#39;zas
Ming contra 103 wakr(véanse pp.&#39;.12()--Ll2il.),»se adopta
ron poco después an121 frontcra
scple1iLi"i()1&#39;1z-11
Cliiria paradc
su
utiI.iza.ci()n contra
.105 riérriadas
de la estepa. En1564, porejemplo,
la guarriiciéndc Pekfnsustituyé porplomo susba1a&#39;s_
car"1é1&#39;i co
revestimiento arcilloso, y on 1568 aquéllasfueron a is&#39;u
ream-
vez
plazadas P01hierro. Mzis adelantc, en el decenio de 1570,bajo la
direccién deChi Chikuang (que habfnorg,anizado;la&#39;»c1e.rr0ta
103% pi1:atas),_lAa
Gran Muralla ue provista de fortinc ue a1berga
ban niosqiieteros,ylas unidades enrescrva del ejé" __it()
del norte
se ref_orzaroncon pequeos caifrliajes (conocidoscojpo «vagones
de bata_11a>>)
con arti11e1:1.a
ligera dc retrocarga, servidocada uno
par 20 h0mbrcs."2 .,
Una cxtraordinziria Ifuente, qua: muestra grzi.f,icar1ie111:e,
el grado
en que se habfa acloptado cl armamcnto europeo en la frontera
septentrional china bajo Ios ltimos Ming, es el Tai-tsu shihlu
(Verdaderas crériicas
dél GranAntepasado), recopiladas
en 1635
para registrar las hazaas de Nurhaci, fundador de la dinastfa
Ching (léminas 35-36). Essignificativo que en los dibujos de las
victorias inicialesclel «GranAnlepasado» todoslos caones estém
en. el[ado de los Ming; los ejércitos imperialcs se innestran utili-
zando caones de campaa, montados sobre caballétes o sobre
<<v:;1gories dc
batalla», mientms que 10$guerreros del nortc parecen
depender 0.9, $115 arqucros21 c21bal.lo.73
En 1629, sin en&#39;1ba.ifg0,
103
C11ing afacaroriy Se Z&#39;11l¬.\&#39;i()Il¬li&#39;()i1
gr":-.m&#39;des <:uat1&#39;0
ciiidacies
al sur
(la "laGran i iuralla; en una dc:cllem, Yung_ping,
fue. -.&#39;£1L&#39;I.
he-
;:}:1:-1 prisionera
una. dot:-1c.i.()n
zr:uI:,i11<,>1&#39;:>.
<<far1iiliar&#39;iz:1<;i21
china 105 con
p10ccdimienms de i&#39;undicirm izidc.
z.nti11:3:riia
p0r&#39;1.L1g11i2sz1>>, P
&#39;!
103631
_prisi.oi1eros
11ab1an. fabi&#39;i<:ad()
unas 40 piezns dc zartilleria
cicl niir:\-&#39;0
r-:s:¬.i.1o europco,
qua pronto <.>.1rfr2ir&#39;(m
accirfm
encontra las
pos;i.<:ic)nc:slos
dz:Ming, rnxanejadas porhor1&#39;ib1es hzibfan
qua 1&#39;e<;ibi
do instruccién,"dc prinieira0segunda mano, dc..&#39;:1rti11cr0s po1&#39;
ses. Poco21 1::-oco,CO1&#39;1&#39;1O
muestra en las
seilz..isl.racior1es
postei:ior&#39;es
del T&#39;aitsu
sl1ihlz4, aparecieronen el bando delos Ching.
3536. Lay armasdc fucgo en la: barullas entrc
I03 Mingy[05 Ch &#39;ing
por el dominio
dc Chinaaparccen lodas,211 principio,
en poderdc losMing. Sinembargo, afines de]
Llecenio de
1620 yduranle (:1dc I630,los septenlrionales
empezaron a
utilizar artille
r1a,junLo conlos arqueros,par_a derrotarasu enemigo.Estos
dibujos del T&#39;ai-Ixu
sI1ih-lu (Verdaderas crénicas del Gran Anlepasado, es decir, Nurhaci), con zmotacio-
ncs en chino y en manclni, se prepararon originalmente hacia 1635 y sugieren que,
aunque Ios Ming posefan diversos tipos de armas de fuego y cureas de caén. pare-
cian incapaces de utilizarlos con eficacia.
190 L RF.-VOL:/f"QN-_N1lLITA,R

senal deovlofs
ejércitooso chinos..H
nfzm (211
5iI1en(>s sobré
el pap_el)"un
ballos en la frontera scp_tentrional, mientras
que el ejército de los
Ching que ocupo Pekin en 1644 contaba probablemente con
280.000 guerreros; hubiera sido pra1ctica1ne11te imposiblcdotar a
Lodas estas tropas do zlrrnz.-13 dc
fuego do estilo occi.dc.uta1.&#39;74
A51
pues, los soldaclos de la nueva dinastfa s.iguieron combationdo al
modo Lrz1di(:iom.-1l
lmsta clsiglo XIX.Es CiK&#39;:,J.[O
qua on 31675 01
cjérci--
to imperial chino estaba apoyado por 150 caones posaclos ynu~
merosas baterfas cle artillcrfa de campaa, fundidos bajo la direc--
cion de los m.isioneros jesuilas dc Pekfn, poro se tralaba de una
ca1npaa»co11c1eta contra
peligrosos enemigosinteriores (los «Hos
Feudatarios->> sus
y seguidores).75En otras ocasiones, Vlaprinci-
poa17f_L1_eL&#39;rza
105 Chfingresidiaben
de elaplastante nflmero
de sus
5 Los jajjolneses, sinembargo, cuyosejércitos eran aTIf1é:diados
dc-:1 sigloXVI mucho menores que los de su gran ve&#39;ciVno conti-
nental, laicieron L111 L130
tnucho mayor de las armas de fuego occi-
clcntales. Sc:accpta gcrmralmemequc éstas fueron im:rodI.1c:idas
por algunos n21L11ragos 1.)()I&#39;lL1gl1CS6S
011 I543,(:11 laisla do "1e111og&#39;as--
hima, 211sur do Kiusiu, y quc los herrcros japonesoslas copiaron
121piclamcntc."7 Hayalgo ms-isde desacuerdosobre la fecha enque
por vez primera se utilizaron realmente los mosquetesen comba-
te, pues se hampropuesto las declaraciones dedos seores de la
guerra, Oda Nobunaga en 1549 y (mas Verosimilmente)Takeda
Shingen en 1555, pero todo el mundo coincide en que la demos-
tracion més espectacular de la fuerza de los mosqueteros japone-
ses tuvo lugar el 21 de mayo de 1575, en la batalla cle Nagashino.
Nobunaga desplego para esta accion 3.000 mosqueteros en tres fi-
las, tras haberles instruido en el tiro por descargas afin de sostc
ner una barrera continuada (lérnina 37).La»cabal1e11&#39;a de enemiga
Takeda fue aniquilada. La escena de la batalla en la pelicula Ka-
gemusha
(La sombra del guerrero) de Kurosawa esuna verosimil
reconstruccion, porque esta accion pretende representar Naga
shino.73
Es posible que no so haya apreciado plenamente la originali-
dad de la répida adopcion japonesade las armas defuego. En pri-
mer lugar, mientras en Europa so preocupaban por aumentar la ra-
pidez dela recarga,los japonesesse interesabanmeis enmejorar la
precision del tiro. Asf pues, los manuales militares occidentales ex-
ILA «REVOLUCION
MIL1"IAR>_; FUERA
DE EUROPA 191

37. La batalla de Nagashino, 1575,


significé un
paso decisive en la reunificacién de
Japén, fras casi un siglo dc guerra civil. Las lropas de Oda Nobunaga. (a In izquier-
(la), ulilizaron el fuego en descargasde sus
mosquetes clc tipo occidental para aniqui-
lar las cargas dela caballeriadc Takeda.Fue una irnpresionante demostracién
del
poder de las armas de fuego, que en ese momento asumen un lugar prominente
(aunque breve) en el guerrearjaponés.
192 1 LA Rr3vo_Luc_1c)N MII_.lI"AR

plicaban sobre
t&#39;o_do_en
erlpmodoi
queun soldadopodia recargaisu
arma con méis rapidez;rriientras quelos tratadosjaponeses (a._.p_ar
tir del decenio de 1550) daban instrucciones sobre cémo haicer
mejor la punterfa. Loistariegashima eran,para su época, notable-
mente precisos,lo que, en rrealiclad,ponfa min més dc relieve cl
principal c:le&#39;fec1&#39;o
dc Ios mosquclcs cle cargzi por la boca: e1 ticmpo
consumido en su rccarga. Comoya se ha indicado antes (pg, 38--
39), 121
iT1n&#39;i.<3a
domanora
compenszirest:-: defeclio
era fomizir (:11 filas
21 105
111(.>sqi.1e1:e,r&#39;c>s
11-acctrlas CliSp211El1
y :;;1.1ccsivamc1.iLc, modo(:10qua
la primera fila pudicra recargar n1icnt1as 1215 dc:
dot.r21s d.isp2:u:&#39;aba11
Est:-1 solucidn
no me Hi siquier:1sugerida enEuropa liaism1594, y
no
se convirti()- en préctica gencralizada hasta el deccnio de -1630.
Sin embaiifgp,OdayN0bL1naga habia
experimentado condescargas
de mQsqu;3te11fa"~-en_e1.
dfezcpenio 1560,
de ysu principal Victoria con-
isegyuidarpgrai aA/,~&#39;éy:tc
procediliiiento tuvolugar en 1575, veinte
aosianteéids-&#39;1ag.i1inovpaCién.eurdpca.79 1. &#39;
&#39;
Cuando en 1582 Nobunagafue asesinado,habia conquistado
Casi unamitad de las provinciasdc Japén y, tras un paréntesisyde
desérdenes, sulabor fue continuacla pordos de sus meisbrillantcs
g,<:r1<:raIcs: primeroToyoliomi 1*]fic1eyosl1i
y desp11és&#39;1&#39;okugawa
Lleya-V
S1]. A Il1(,C11(12l qua:
nucvas proviiicizls cram son1c1.i<:ias
21 laz11.1t0rid21(:l
cc11l.re1l,cjército
cl priricipal se. i11cre.rnc.nLalm
con los (:(,>n&#39;t.inge1il&#
de los nuevos vasallos y aliados dc I-lideyoshi. Cuando en 1587 de-
cidié invadir la isla de Kiusiu so movilizaron Casi 300.000 hombres
y la isla fueocupada enLmas seinanasf-"0
posible que lareunifi-
cacién de Japén hubiera podido alcanzarse sin necesidad cle armas
de fuego,pero la habiliclad paratransformar a un gran nL1r1&#39;1ero de
campesinos eneficaces rnosqueterosaceleré indudablernenteeste
proceso. 1
Nobunagavy sus sucesores advirticron también la utilidad de
los caones pesados utilizados por los occiclentales y, al parecer,
comprendieron inmediatamenteque la artillerfa haria inc]efendi-
bles todos los castillosy fortalezas de Japén,puesto que (al igual
que en Europa), _cua_r1do los muroseran construidoscon granaItu-
ra para rechazar a&#39;los
sitiadores, sehacian vulnerablesa losimpac-
los del caoneo artillero. /\parecic> por tanto un nuevo tipo de for-
tificacién defensiva,situada enuna crestay rodeadapor muros de
piedra, de modo que ést(7>s quedaran respaldados poiroca viva y
tierra. Un ejemplo inicizil de esto fue construido por Nobunaga
junto a] Iago Biwa, en Azuchi, entre 1576 y 1579, utilizando Ia
combinacién formzidapor la parte superior de una colina y urios
1../9. «REvQ1.,,uCIONM1L,rrA.R.g
I-UERA DE
EUROPA 193

gruesos murosde ipiedra,para _c&#39;onstitui1


un recirito exterior practi-
caimiente macizo, que rodeab.;a.L1I_1a
_t0rre dc-:1
homenajc cle siete pi-
sos, d_e
incomparablebelle Azuchi £ue,1sinembargo, totaliI1en
te destruido tras e1ra&>e--Si>>I1a,t()--VVdeSll
creador (aunqueptodiavia
resultan i1r1presi0r121r1tes:lasruinas
del recintoexterior ylos restos
de los cirriieiitos del torreon). Se coriserva memos211111otra
de in-
gente fortaleza de esa época, Odawara,la plaza fuerte del <31:-1n
llojo, capz17.cle alberrgar40.000 guerrerosy ro<&#39;|eacl21
poii veime
fue1&#39;1:es clest21cacl()s.
I*&#39;1.1o iiecesario
1111 ejércilodc rnas cle fl.0O_(.)O0
l1om.b1&#39;c-rs
ren.di.r.la
para poihambre on (:1 vorano do 1590, y fue. des-
Lruida despuésde ser ocupada pm Toyoliomi .l;IidcyV_os.l1i,
clando
origcn al afio sig11icnl&#39;e
21 111121
popular copla: &#39;

g)l:.1rz1 qué
sirve acarrear rocas alzar castillos?
Basra
I contern
_ A, [air a Azucln
b. &#39; clawaralbl

Algo rnzissubsiste hoy


de lasciiiclarlelas aim
mayor" s&#39;_-_c&#39;o
poi Ilicleyoshi y sus segiiidores, queprefe1i1an fc>1&#39;tifi,c[Q.
oteros. Se
advierte unanotable homogeneidz1cl en losCasi. (10
castjillos que11311
sobreviviclo y que fucron construiclos on §Iapc».n, ontije
1580 y 1630,
cl(_:s(.lc-: Scxudai
211 riortehasta Kagoshima al sur, aunque algunos son
r.1&#39;1.ay0res
otros.que
El castillos dc K2110 KiyoIi1asa
en K11mz~.1mc1l.o,
por ejemplo, I:enia 12km dc circ1.1nfe1&#39;encia 49 tor1es.y
(con 2 to-
rrcones); cl bcllo Castillodc «La Garza Blanca»de Ikeda Termina-
sa, en Himeji, casi de la misma extension, se conslruyo con unas
103.000 toneladasde piedra (lamina 38), mientras que los muros
de 121
gram ciudadelade TokugawaHidetada on Osaka temanmas
de 13 km de longitud. Algunos de los bloques ulilizados para cons-
truir las defensas de Osaka pesaban 120 0 130 toneladas y fueron
trasladados 21pie de obra descle toclo Japon, por feudatarios deseo
sos clemostrar su lealtad al régimeri; todavia hoy pueden observar
se los signos distintivos de cada dairnio, puestos en «sus» bloques
(21 losque seconfe1&#39;1an adeinas
nornbres debuen augurio). Con ta-
les bloques, mas propios de una pirarnide que de un Castillo, se
construyeron murosque tenfan en algunos puntos hasta 19 m dc
espesor.33 Es muy posible (comoiindicé hace algunos aos el pro-
[esor J.W. Hall) que estoscastillos japoueses«no tuviesenpar en
lo relativo a sutamao e ineXpugnab_ilidad» en ninguna otra parte
:1 comienzosde la época moderna.34 _
Encontrarnos unavez mas que, aunque los seores japoneses
estaban plenamente preparados para adoptar las innovaciones mi-
l3. PARKER
tuuulq

38. El cam/lo (la 1-Iimeji, conociclo como «La Garza Blancza» porquc desdc lejos
ascmcjaba a un gran péjuro listo para emprcnclcr cl vuelo desdc la llanura en la que
estaba posuclo,no em sino una ale mscasi 60 ingcntes forlnlc/.215COl1S[I1li(l?lS Japén
on
en cl rncdio siglo clcspués de 1580. Todas cllas tcnian séliclos cimiemos y utilizaban
basliones muy purecticlos 21{as dc la [race imlierme. I-ucron inexpuguables, 21todo in-
tcnto y propésilo,hasta
la época delos bombardeos
aércos.

litares occidentales,siempre lasaclaptaban alas circunstanciasIo-


cales deuna formapecu1iar;35 Sin
embargo, laChina decomienzos
de la época Inoderna no tenia necesidad de los ejemplos oCciden«
tales en el arte de las construcciones defensivas,
pues sussobera-
nos habian convivido con la pélvora durantc siglosy las enormes
fonificaciones elevadas bajo la dinastia Ming estaban previstas
para resistir tanto e1 caoneo artillero C01&#39;I1O
minado.
e1 Es cierto
que los chinos carecia-n de castillos y preferian fortificar ciuda
des enteras (en realidad, los chinos utilizan el mismo caréctex
cheng para «ciudad» y «muro»), pero esas ciudadesestaban
rodeadas por g1&#39;andes_&#39;murallas
15 In de espesor
(de en algunos
puntos) que podfan resistir incluso los proyectiles modernos.Fue
asf Como,en 1840,durante lasguerras delopio, un barco deguerra
de 74 caones de la Royal Navy bombarded durante dos horas um
fuerte en las afuerasde Cantény «no produjo e1més mfnimoefec-
LA (R133/OLUCION
MILITAR» EUERA
DE EUROPA 195

to>;,_ _segf1n
un te&#39;stigo
pAr_es;-zncial.
régla
«Ladesu construccién
es tal
" an Casiins_ens7ibl_esaa»lps,;:srfu_¢rzostiro horizontal,
del in-
. bafiories déi ;. 1bras.»i DAe&#39;.
odo parecido&#39;,=lafujerza
&#39; ex-
pcdicionaria britanica ienviada a&#39;Chin{a
en 1860 hallo inexpugna
bles losrnuros dePel<1n&#39;._Seg11n
jefe inglés,
el general K_r_10llys,i

La l]lSlIOll.21
(la la antigijeclad nos habla de que los rnuros dc Ba-
ljuilonia oran tan anclios qua en su partc superior se p_odian conducir
varios cairroscl:-3 &#39;lr<:m:c_.
pcro rcalmoiito czreo que
los d_e.l..el<in
clebcu
SCI lorlavia iriayoros. &#39;lionm1
mas do 50 pics do ospesor; casi lo nus»-
ruo quedc altura y estzinpavimentados ensu parlr:superior doncle,
&#39;est0y seguro,
cinco cochesde cuatrocaballos podi&#39;1au°conducirsc:
dc
frente con un poco de cuidado.35 " &#39;

La amplitud de lasfortificaciones en cl esle de Asialll-la_cia


inL&#39;i1:iles
los caones de silio, lo quc pucdcyser larazon por la que la artille-
ria pesadainclfgena nuncallegé realmente a desarrollarseen esos
territories; en Japon solo se utilizc) seriamente coira Osakaen
1615 ycontra la rebe1io_n dc Shimabara en1636 (yni siquiera en~
toncos rczsujltoclocisiva); on China 1"a1asveces s.eempleo en la
<)fc:11si.va, exceptc)
en el cloccnio do 1670. liin ambos impcsrioslos
asedios se clcciclizui liabitualrncnte mediantc cl asalto m.ultiLu(.lina--
rio, e1minado 0 cl b1oquco,yno mediantc el bombarc1eo.37
L05 ca-
ones pesados, tanto dc fabricacién tradicional como occidental,
se emplearonciertamente parala defensade lasenormes rnurallas,
pero, fuera de esto, el enipleo de la artilleria en el combate terres-
tre enel estede Asiaeslaba reducido
al campo. &#39;
Aun siendo asi, los grandes Estaclos del este asiético prestaron
mas atencion a las innovaciones militares de los europeos que a
otros aspectosde la cultura occidental (salvo, quiza,la astronomia
y el reloj). Esta paradoja pueclecomprenderse facilrnentesi sere-
cuerda quela llegada niarftima de los europeosal Lejano Oriente
coincidié con un perfodo dc prolongada desintegracién polftica en
China y Japén. En la primera, la inestabilidad subsistié aproxima
damente desde los renovados ataques piratas contra Fukien, en el
clecenio de1540, hastala aniquilacién de los ltimos seguidores de
los Ming, en el decenio de 1680. La época de las guerras civiles
duré en Japén desdeel comienzo de la guerra de Onin, en 1467,
hasta la ocupacion de Oclawara en 1590. Durante este largo perio-
do era natural que se prestase gran atencién a todas las innovacio-
nes militares,pero en cuanto serecuperaba laestabilidad erame-
1-96 1 11&#39;.-,A
R13\iI0?L_UCIOi&1.51}i1L1TAR

frjorvel va1_Qr
de cos_a1S&#39;tale.s
C01&#39;&#39;:().=1S&#39;
as de.fLiégo. Chinzl,
I-En és;
tasi 6St11HV1é_I:0I1
limitadas 21
las .fr()ter-,A
; en Japén mam _Q11a1se
conservaba enlos parques del gobierno, y durante todci e1siglo
disminuyc) constantetnente su fabricacién (que S610podfa hacerse
con z1l.1t()rizz1ci(3I1).3
Pcro Japén no 5610 «dejé» las armas de fuego. Despuésde
.1580, 105succsivos gobiernos centralcs efectuaron una serie dc
«cams (:10
cspaclas» c011
cl objelo dc reliiar to(la.s&#39;
armaslasdc:
103
templos, de 105 <:an&#39;1p<;:si.1i1<)s
y ci11(Iada110s,
dc Lodos 103 qua p11di(:--
ran intcntar resistirse 21
105 1111pll(iSl()S
0norrnz-1sdc: la z1d1ninis1&#39;1&#
cién. Algunas (16, msespaclas asfC0llfiSC(:ld2.lS fuc1&#39;0n
fundidas para
hacer un gran Buda nnetalico enKyoto, mientra_s_
que otrasse con-
S_e*r}varoyn_Q.n
yparqiyues
103 del~Estado
para suusoy-en casosade
L1I1161&#39
gaeynyci&#39;an
e_]emp1__d,
(pO.f clurante
las invasiones
de Corea,en 61dece-
d¢;."1 .90),,.ha*$tayque,~po:r 1"11tijmo,&#39;ye1cef1ir
espada _q&#39;1_1edéy
casi
13i:n_i5tadO &#39;L1na.c1a:séhereditari,a,
de hoylnbresarmados (lpssamu-
fai)§A1.1n_as1, a&#39;unq1.1e11os
samura1 quedaz-oncon susespajdas, fue-
ron despojados cle la mayoria de sus castillosjexl 1580, también,
corncnzé clgobierno cen1ralIa destrucci<>n
sistematica cle1asVfo1&#39;1:i-
I?icz1(:i<.)11es
pc1tc=:11<ec12111
qm: sus encnnigos
a dc>r1&#39;c>1z1d0s. onDespués,
1615, 01sl10gun clc:cmt<)
qua, 21pa1&#39;li1&#39;
onlonccs,dc caclasc:c>1 190--
dria conservar sélo un Castillo y lodos los cicrnés .l1al;)1&#39;1em
dc ser dc-
rrL11&#39;dc)s.
por A31,
ejemplo, en la provincia occidental dc Bizen,
doncle hab1anexistido masde 200plazas forlificaclasa finales del
siglo xv, S610 quedaban10 en el decenio de 1590,y 5610una des-
pués de 1615: el gran «Castillo del Cuervo» en Okayama. Esta
«desmilitarizacién» dc Japén afecté también a la literatura, pues
durante algunosdecenios despuésde 1671 pe1&#39;maneci6 prohibida
la importacién de libros extranjeros sobreasuntos rnilitares(y 50-
bre cl cristianismo); e1 Honcho GI.mkik0 (Investigacién de las ar-
mas militaresen Japén),escrilo antesde 1722y publicado en 1737,
S610 contenfaun capftulo sobre lasarmas defuego, y éste erarnuy
breve.39
Para esa época también Occidente habia perdido gran parte de
su interéspor el Japén, yaque la presencia europeaen Asia habia
cambiado sustzmcialmente. L05 holandeses habiazn sidoexpulsados
dc: Taiwanen el decenio de1660 (p.157) y su factorfaen Japonya
no producfa grandes beneficios; las potencias ibéricas habian pe-1&#39;-
dido gran pane cle su imperio comercial en Oriente, y la Compa-
fa Inglesa de las Indias Orientales comerciaba todavia relativa
mente pocoen el Lejano Oriente. De modo que China y Japén se
LA «REVOLUCION
MIL1&#39;IAR>3
DE I~&#39;UER.A
EUROPA 197

mantuvieron sinser Casidesafiados P01


103 europeos durzmte elsi-
g10&#39;X.V1II,y tafmpoco
se Lamen,aza1&#39;Q_n
entre s1.90
El «orden mundial»
propio dcCliitia y Japc>nLperL1nanecié" hasta
intactc)
que1213 1121010-
nes industrialescle Occider&#39;11ieb\p11sier0&#39;n
en accién contra ellos Ios
barcos dc:
vapor, laartillerm deacero ylos cipayos,
a rhediados
dc]
siglo XIX. N0 cayeron ante la revolucién mililar.

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