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desarrollo de habilidades
socioemocionales.
Emociones, habilidades socioemocionales,
conceptos relacionados y herramientas
transversales.
Uno de los objetivos del programa Construye T es promover el aprendizaje de habilidades
socioemocionales en las y los jóvenes (SEP, 2017). Sin embargo, no siempre estamos
seguros a que nos referimos con ello, por lo que es conveniente comenzar preguntándonos:
¿qué es una emoción? Una emoción es un episodio evocado por una variedad de estímulos
que refieren a algo que está sucediendo, que se recuerda o que imaginamos, por lo que es
un fenómeno multifacético que incluye componentes de afecto, cognitivos, fisiológicos,
motivacionales y expresivos. Es importante que usted comprenda este y otros conceptos
para así transmitir a sus alumnos, con mayor claridad, los contenidos de las lecciones y sus
variaciones.
La palabra emoción viene del verbo en latín emovere que significa trasladar o mover, es decir,
nos saca de un estado habitual, nos pone en movimiento. Cada emoción te lleva a actuar de
forma diferente a partir de lo que experimentaste en algún momento del pasado y cómo
resolviste una situación problemática, por lo tanto, las emociones te permiten afrontar gran
cantidad de situaciones en la vida (Goleman, 2012). Además de implicar un proceso biológico,
la expresión de la emoción está regulada por la cultura y los patrones que establece para
expresarla.
Tal vez se pregunte por qué es tan importante aprender a identificar y regular las emociones.
La respuesta es en apariencia sencilla: comprender sus emociones y las de los otros le
permitirá saber cómo se comportan y porqué lo hacen así, además saber lo que ocurre
emocionalmente a su alrededor le favorece para adaptarse mejor a la vida en sociedad.
Veamos un ejemplo: se puede encontrar en su lugar favorito o realizando su actividad
preferida, pero si está preocupado por algo no experimentará el mismo bienestar que si no lo
estuviera. Esto se debe a que, cuando su mente se encuentra en balance, experimenta un
bienestar emocional que influye en su experiencia de bienestar general (SEP-ConstruyeT,
2018).
Pero ¿qué es el bienestar? Podemos entenderlo como una serie de condiciones físicas y
mentales, que se presentan en la experiencia del individuo y le generan satisfacción, por
ejemplo, el sentido de propósito en la vida, las emociones positivas y la resiliencia (World
Happiness Report, 2017).
En suma, comprender y manejar las emociones permite alcanzar un mayor desarrollo
personal, relacionarnos mejor con los demás, alcanzar objetivos, y tomar mejores decisiones,
por tanto, nuestros vínculos con otras personas están determinados en gran medida por
nuestras emociones. Por otro lado, identificar las emociones en los demás nos ayuda a
comunicarnos, desarrollar empatía, habilidades sociales y sentirnos conectados con los que
nos rodean.
¿Qué son las emociones? Las emociones se caracterizan por comenzar de manera innata,
son repentinas, intensas y su duración es transitoria. Tienen su origen en diferentes causas
que se han agrupado en dos grandes categorías: dolor/desagrado y placer (Damasio, 1999).
Por ejemplo: supongamos que se encuentra en su salón de clases y el grupo está demasiado
inquieto y distraído, por lo que trata por todos sus medios de controlarlo y no sucede;
comienza a sentir mucho calor a medida que sus intentos siguen siendo en vano y de pronto
se encuentra muy enojado con sus alumnos y les dice que si no guardan silencio quedarán
todos reprobados.
En este ejemplo su enojo surge de manera espontánea; la valoración del comportamiento de
sus alumnos y de los pocos resultados obtenidos en todo lo que intenta, no los hace de
manera consciente o deliberada, sino que su cerebro reconoce la amenaza, la relaciona con
experiencias previas, normas sociales adquiridas y con una experiencia desagradable, y todo
ello le mueve a reaccionar. Su cuerpo respondió a un estímulo específico con dos
componentes: uno interno e innato conformado por tus propias experiencias y otro externo o
conductual.
Las emociones Básicas
Las emociones se han estudiado durante mucho tiempo, sin embargo, un estudio con amplia
aceptación es el realizado por Paul Ekman quien buscaba evidenciar la existencia de las emociones
primarias y universales, para lo cual mostró a personas de países distintos, fotografías con
diferentes expresiones faciales. Como resultado de ésta y otras investigaciones se ha llegado al
consenso, casi general, que existen entre seis y siete emociones básicas (Goleman, 2012).
Las emociones básicas o primarias se distinguen por cuatro criterios (Morris y Maisto, 2014):
Contribuir a la supervivencia.
En la siguiente imagen puede observar cómo cada emoción tiene características distintas y se
expresan en el rostro de manera que las puede identificar fácilmente, tal vez esto le ayude a
explicar la lección 9: Conocer las emociones.
Como propone por ejemplo Plutchik (1990) con su modelo tridimensional de las ocho emociones,
en el cual se pueden ver las intensidades y combinaciones de emociones (Morris y Maisto, 2014),
que coincide con la postura de Goleman (2012) al considerar las emociones básicas como familias
y las otras emociones como sus derivados.
Componentes de la emoción
Como ya vimos la expresión facial de las emociones es universal, sin embargo, la manera como
expresas tus emociones está totalmente ligada a tu cultura que dicta reglas específicas. Por
ejemplo, en la cultura mexicana es normal y aceptable saludar de mano, mientras que en culturas
orientales no está permitido hacerlo de esta manera (Morris y Maisto, 2014).
En la lección 6.2* del curso de tercer semestre, conciencia social, se aborda el contexto como
parte del modelo que explica el proceso mismo de las emociones. Es decir, se habla acerca de la
importancia del contexto social, cultural y económico para entender el proceso emocional de
cualquier persona. Le invitamos a consultar esta lección para observar el ejemplo.
Episodio emocional
La lección 6.5 de Autoconocimiento aborda el episodio emocional, en ella podrás encontrar que
las emociones como parte de un proceso. A este proceso lo llamamos episodio emocional y se
divide en cinco fases:
• Fase 2 Disparador: • Fase 3 Experiencia:• Fase 4 Conducta:• Fase 5 Después del episodio:
Es el contexto: nuestra historia, hábitos emocionales, con quién estamos, cómo nos sentimos y
qué estamos pensando cuando aparece el disparador
Conocer cómo se desenvuelve un episodio emocional nos permite entender cómo surgen y cómo
se desenvuelven las emociones. Con ello podemos identificar diferentes momentos y estrategias
para trabajar con ellas. En particular, identificar los disparadores nos permite reflexionar sobre el
tipo de vínculo que establecemos con ciertas situaciones así como la posibilidad de transformarlo.
Te invitamos a repasar esta lección.
¿Qué es un sentimiento?
1.- Es una disposición cognitiva a valorar un objeto de manera particular, así la valoración es
similar a la que se hace en la emoción.
2.- Son disposiciones a tratar un objeto de manera similar a como lo hacemos durante la
experiencia emocional. Es así que un sentimiento es una experiencia subjetiva que tiene
significado personal (Construye, 2014).
Herramientas Transversales
Recuerda que durante todo el programa de Habilidades Socioemocionales se busca que tus
estudiantes desarrollen habilidades en autoconocimiento, autorregulación, conciencia social,
colaboración, toma responsable de decisiones y perseverancia, pero además se busca enseñarles
tres habilidades más de manera transversal, nos referimos a la atención, claridad y lenguaje
emocional las cuales se desarrollan a lo largo de todo el programa.
Atención.-
Claridad.-
Lenguaje Emocional.-
Proceso cognitivo para enfocar los recursos sensoperceptuales y mentales en un estímulo
particular, es decir tomar el control de la mente en forma clara y precisa para focalizarse o
concentrarse en una sola actividad.
Horizontal
6: Falta de aprecio
Abajo
2: Enfado, especialmente el que está causado por una falta de obediencia, de obligación o de
respeto.
6: Producido por un
suceso desfavorable que suele manifestarse con un estado de ánimo pesimista e insatisfacción.
Las habilidades socioemocionales son importantes puesto que tienen un papel relevante en el
bienestar de los individuos (Hart y Risley, 2003). La sociedad actual requiere de individuos
con las capacidades cognitivas, intelectuales y emocionales necesarias para regular su
comportamiento en sociedad (Alfonso, Bassi y Borja, 2012). Existen muchos espacios en los
cuáles se han sido utilizados los programas de habilidades socioemocionales y que
demuestran su papel primordial en la educación contemporánea, a continuación repasaremos
algunos de los más relevantes.
Las habilidades socioemocionales son importantes puesto que tienen un papel relevante en el
bienestar de los individuos (Hart y Risley, 2003). La sociedad actual requiere de individuos con
las capacidades cognitivas, intelectuales y emocionales necesarias para regular su
comportamiento en sociedad (Alfonso, Bassi y Borja, 2012). Existen muchos espacios en los
cuáles han sido utilizados los programas de habilidades socioemocionales y que demuestran
su papel primordial en la educación contemporánea. A continuación, repasaremos algunos de
los más relevantes.
De acuerdo con Berkowitz y Bier (2007), programas de habilidades socioemocionales,
inteligencia emocional y competencias socioemocionales han sido usados para atender áreas
tales como la cognición sociomoral, desarrollo de competencias comunicativas, mejora en la
comunicación con profesores, habilidades en la resolución de problemas, entrenamiento para
la mejora en relaciones interpersonales, impulso a la mejora de los logros académicos,
autoconocimiento, liderazgo, etc.
Es importante atender al hecho de que uno de los principales objetivos de los programas de
entrenamiento en habilidades socioemocionales es atender a las conductas de riesgo en los
individuos jóvenes (Bisquerra, 2007; Romagnioli, Mena y Valdes, 2007). Es decir, la atención
a temas como: suicidio, deserción escolar, consumo de drogas, consumo de alcohol,
depresión, aislamiento social, etc. (Lopes and Salovey, 2004 citado en Cristóvão, 2017).
Los modelos mixtos reúnen muchas habilidades, destrezas, objetivos, rasgos de personalidad,
disposiciones afectivas y competencias. Los dos más representativos son: 1) el modelo de
Goleman y 2) el modelo de Bar-On.
1) Modelo de Goleman: Este enfoque identificó una inteligencia que describe en gran medida
los componentes de las habilidades socioemocionales. Su propuesta se conoce como
inteligencia emocional y su autor la ha definido de diferentes maneras a lo largo de los últimos
años. La definición más reciente plantea que la inteligencia emocional es la “capacidad para
reconocer nuestros propios sentimientos y los de los demás, para motivarse y gestionar la
emocionalidad en nosotros mismos y en las relaciones interpersonales” (Goleman, 1998, p.
98). Una cuestión relevante sobre el asunto es que las competencias emocionales y sociales
son aprendidas y se asientan sobre la inteligencia emocional (Goleman y Boyatzis, 2017a).
Desde el enfoque de este autor podemos identificar 4 influencias importantes: El conocimiento
de uno mismo, la autorregulación, la conciencia social y la regulación de las relaciones
interpersonales.
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El papel de las emociones en el aprendizaje
La investigación deja claro que los estudiantes experimentan diversas emociones. En términos
generales, éstas pueden ser positivas o negativas e intensas o frecuentes. Podemos decir que
las emociones involucran una experiencia subjetiva que varía de acuerdo al individuo, por lo
que una misma situación (sea personal o académica) puede ocasionar una enorme variedad
de experiencias en diferentes personas.
De acuerdo con Pekrun (2014) se pueden identificar cuatro grupos de emociones académicas
relevantes para el aprendizaje por parte del estudiante:
Emociones Negativas: Las emociones negativas son aquellos que se experimentan como
poco placenteras y también pueden variar en lo que respecta a la activación cognitiva y
fisiológica que ocasionan. Estas emociones pueden disminuir la atención sobre las situaciones
de aprendizaje, pueden contribuir a disminuir la motivación ante las situaciones y problemas
característicos del aprendizaje, pueden llevar a que se mantengan estrategias poco flexibles
de aprendizaje, además de que debido a su afectación sobre la habilidad del individuo para
coordinar sus pensamientos y sus acciones puede dificultar mantener un aprendizaje auto-
regulado.
Emociones Positivas: Las emociones positivas son aquellas que se experimentan como
placenteras, pueden variar en términos de activación cognitiva y fisiológica. Estas emociones
pueden incentivar un aumento en la atención, la motivación del estudiante, incentivar el uso de
estrategias de aprendizaje e incentivar el aprendizaje auto-regulado.
Con todo lo anterior queda claro que el papel de las habilidades socioemocionales en la
educación es indispensable. Para tener claro esto, debemos considerar que los periodos
críticos para la enseñanza y la mejora de las habilidades socioemocionales son la infancia y la
adolescencia (Cunningham, McGinnis, García, Tesliuc y Verner, 2008). En particular la
adolescencia, se puede considerar un periodo crítico ubicado entre la pubertad y la adultez,
caracterizado de manera general por cambios físicos, sociales y emocionales, un incremento
en el tiempo en que las personas pasan con amigos y decremento en el tiempo que pasan con
su familia (aumento de la sensibilidad social, necesidad de aceptación social, entre otras
cosas), así como un aumento en los comportamientos de riesgo caracterizados por un control
pobre de impulsos (Tilton-Weaver & Kakihara, 2007; Somerville et al., 2013)
Es importante recalcar que, durante este periodo, hay un desarrollo neurológico importante del
cerebro. Se puede considerar este periodo como el segundo de mayor plasticidad en la vida,
después de la infancia (Steinberg, 2014). De acuerdo con el Modelo del Sistema Dual
(también llamado modelo de maduración desbalanceada), existen dos sistemas en el cerebro,
el Sistema Socioemocional y el Sistema de Control Cognitivo, por lo que, debido a un
desbalance en su desarrollo, hay un aumento en la toma de decisiones de riesgo debido a la
falta de desarrollo del sistema de control cognitivo. Desde esta perspectiva existe el
incremento en la toma de riesgos durante la adolescencia, debido a que hay una alta
sensibilidad a las recompensas y una pobre maduración en el individuo de su capacidad para
controlar impulsos, lo que implicaría que existe una escasa conciencia de los riesgos y una
muy alta de las recompensas por las acciones.
Podemos entonces entender la relevancia de este periodo, puesto que la escasa maduración
de este sistema socioemocional, incrementa la atracción de los adolescentes por las
actividades novedosas, las situaciones excitantes y el placer en general, viéndose impedidos
por la falta de desarrollo de su Sistema de Control Cognitivo (Broche-Pérez y Cruz-López,
2014).
Para que nos demos una idea más clara, en este periodo de la adolescencia es posible
observar un desarrollo en la memoria, la habilidad de organización, planeación y el desarrollo
del temperamento. Experimentando cambios importantes en el cerebelo, área encargada de la
capacidad de toma de decisiones.
En definitiva, se puede concluir que en este periodo es posible observar una conformación de
patrones de conducta, de la identidad personal, adquisición de valores éticos, entre otros
elementos relevantes para el futuro del individuo; todos estos elementos relacionados
íntimamente con la habilidad del individuo para integrarse a la sociedad y adquirir sus valores,
es decir contribuir a la conformación del tejido social.
El objetivo principal de este curso es que aprenda las habilidades básicas para ser un docente
del programa; para ello es importante que reconozca su importancia e identifique áreas de
oportunidad. Partiendo de esto usted podrá mejorar sus relaciones, se sentirá mejor con usted
mismo y podrá transmitir eficientemente el programa. Recuerde que la forma más efectiva de
enseñar las habilidades socioemocionales es primero practicarlas en su vida personal y
profesional.
1. Al tomar los cursos de capacitación y preparar tus lecciones reflexiona sobre tus propias
habilidades socioemocionales.
2. Considera que si bien el curso está dirigido a estudiantes hay elementos que ayudarán
a pensar en tu propia condición.
3. Lleva a cabo las recomendaciones, ejercicios y aprendizajes que se sugieren en las
lecciones del programa.
4. Aprende junto con tus alumnos y desarrolla tus habilidades socioemocionales.
En la primera parte de esta unidad del curso usted ha podido obtener un panorama general
sobre las habilidades socioemocionales, sin embargo, tal vez se pregunte, ¿de qué manera
podré guiar, como docente, una sesión del programa de desarrollo de habilidades
socioemocionales? o, ¿con qué elementos debo contar para la correcta aplicación de las
lecciones*? Es por ello que, en esta sección, le mostraremos las características y capacidades
esenciales de un docente del programa de desarrollo de habilidades socioemocionales.
A diferencia de una clase normal, durante la lección* del programa para el desarrollo de
habilidades socioemocionales existe mucha más participación por parte de los estudiantes,
además de que se convierten en los principales aportadores de conocimiento, lo que propicia
el buen trabajo en equipo y desarrolla en ellos confianza y seguridad, que se verán reflejados
en la dinámica de grupo.
Es importante que como docente aliente a sus alumnos a participar en las actividades, es por
ello que debe mostrarse abierto a la comunicación, con confianza y con el pensamiento
positivo (Escorihuela, 2006; Clarke, Blackman y Carter, 2004).
Tome en cuenta que su actitud debe ser congruente en todos los contextos en los que se
desarrolla, es decir, que no exista diferencia entre su comportamiento como docente, ni fuera
del aula escolar. Es importante que los estudiantes observen continuidad en su
comportamiento para que de este modo se sientan con la seguridad y en la confianza de
participar. Recuerde que sus habilidades socioemocionales son un modelo a seguir por sus
estudiantes.
Como docente deberá ayudar a sus alumnos a plantearse preguntas que formen su
pensamiento crítico, que puedan analizar y relacionar con situaciones personales de acuerdo
con sus intereses y necesidades para que lleguen a una correcta toma de decisiones (Clarke,
Blackman y Carter, 2004).
Comparta sus experiencias, apoye a sus alumnos para potenciar sus habilidades, asesórelos
en la identificación de sus áreas de oportunidad y trabaje con ellos, y bríndeles apoyo para
llegar a las soluciones apropiadas de acuerdo a su situación. También deberá ayudar al grupo
a plantear las reglas que se seguirán durante las sesiones, sin embargo, recuerde que son los
miembros del mismo grupo quienes las establecen (Tapia, 2012).
2. Ser empático con los integrantes del grupo y estar abierto a las sugerencias.
Dominio de los contenidos: : Al igual que al preparar tu clase, para la aplicación de las
lecciones del programa es fundamental que tengas un dominio de los temas y conceptos que
se tratarán en ella. En este sentido, te recomendamos acercarte con anticipación al tutor de tu
plantel y solicites tu lección. De esta forma podrás conocerla, estudiarla y analizar los recursos
con lo que puedes contar dentro del salón de clases, tanto personales como materiales, lo
cual te ayudará a diseñar una estrategia su implementación.
Planificación: Una de las grandes ventajas que ofrece el programa para el desarrollo
de habilidades socioemocionales, es que ya cuenta con guiones instruccionales para
docentes, los cuales facilitaran tu trabajo de aplicación. Asegúrate de solicitar la
lección específica para el docente.
Adáptate: Después de realizar la planeación de tus actividades, debes tener siempre en
cuenta que las situación en el aula no siempre nos favorecen. Es por esto que debes ser
capaz de adaptar métodos considerando sus objetivos sin ser esclavo de sus elementos ni sus
tiempos.(Geilfus, 2002; Clarke, Blackman y Carter, 2004).
Hacer el tema atractivo, relevante y contextualizado: Al preparar tu lecció* debes considerar
que el tema se vuelva relevante para tus estudiantes. De no ser así, sus aprendizajes serán
poco significativos afectando la retención y utilización de los contenidos impartidos. Una
buena forma de llevar esto acabo es tomar en cuenta, y como ejemplo, las experiencias de tus
alumnos. De esta forma, además de motivar su participación, lograrás contextualizar los
conocimientos llevándolos a su cotidianidad, haciendo que los aprendizajes se vuelvan
significativos y relevantes.
Capacidad de dominio de grupo: o de los factores fundamentales para el trabajo con grupos,
es tener un buen dominio del mismo. Esto no significa intimidar o atemorizar al grupo con tu
simple presencia, por el contrario, un buen dominio de grupo se centraliza en poder establecer
estilos sanos de convivencia, donde se integre a todos los participantes mediante un ambiente
positivo, respetuoso y saludable. Una buena forma de lograrlo es mediante el establecimiento
de acuerdos de convivencia y dar un seguimiento al cumplimiento de las mismas. Estos
acuerdos deberán de ser establecido por todo el grupo junto con el docente a partir de una
votación y un proceso democrático. El docente propondrá una serie de normas de convivencia
y los alumnos dirán si están o no de acuerdo. La finalidad es que aumente el sentido de
participación en el proceso de definición de las condiciones de la sesión. Esto se hará de
manera inclusiva, democrática y pacífica (SEV, 2015).
Ambiente de confianza, Ambiente de aprendizaje: Sin duda alguna, todos sabemos que el
desenvolvernos en un ambiente de confianza potencializa nuestro comportamiento, es por eso
que es de vital importancia que antes de llevar a cabo la aplicación de las lecciones lo
generes. Para esto existir confianza entre todos los participantes del grupo, para lo que
podrías comenzar confiando en tus alumnos y sus capacidades animando a cada uno de ellos
a aportar siempre lo mejor de ellos haciendo énfasis en que el aporte de cada estudiante es
igual de valioso. Una vez que lograste fomentar la confianza entre el grupo, también debes
confiar en ti mismo confía en tus habilidades profesionales, pero ten en cuenta tus límites y
áreas de oportunidad para poder desarrollarlas y continuar aprendiendo y evitar la imposición
de tus ideas, ya que cada Cada uno posee un conocimiento distinto y tiene un punto de vista
respecto a diferentes temas.
Dinamizar el trabajo: Una de tus funciones como Docente del programa de desarrollo de
habilidades socioemocionales es mantener el dinamismo en cada una de las sesiones y estar
atento al funcionamiento del grupo. Según Tapia, (2012), estas son las principales acciones
que debes considerar para lograrlo: Aplicar dinámicas grupales.
● Manejar interrupciones.
● solucionar conflictos.
● Identificar los estados de ánimo y disposición de los participantes y realizar acciones para
mejorarlos.
Conocer a los integrantes de tu grupo: Pese a que nuestros grupos de educación media
superior suelen ser numerosos, un factor que te hará más sencilla la aplicación de la lección,
como las de cualquier clase, es conocer a tus alumnos. El saber cuales son sus gustos,
intereses, costumbres, etc., esto te facilitará establecer una relación más empática y
respetuosa con ellos. Claro, debes recordar también eres parte del grupo, por lo que te
recomendamos compartir también tus gustos, intereses y costumbres.
Todos somos únicos: Como docente del programa de habilidades socioemocionales, debes
estar conciente y sensibilizado a que todas las personas son únicas, por lo que debes tener la
capacidad de tratarlos de forma especial y diferente. Por ejemplo, tu forma de interactuar con
el chico tímido de la clase no es la misma en al que lo haces con el extrovertido.
Autorregulación: Como docente tienes un rol y una figura de autoridad ante el grupo, pese
a esto, debes tener la capacidad de autorregular tus acciones y autoridad según las
circunstancias que se te presenten. Es un hecho que tu simple presencia como docente
modifica la forma en la que tus alumnos se comportan, pero en el momento de impartir la
lección*, es pertinente hacer modificaciones en tu forma de dirigirte a ellos. La mejor manera
de hacerlo es manteniendo una actitud flexible y sensible, ya que el desarrollo de las
habilidades socioemocionales requiere de una mayor empatía y confianza entre los distintos
integrantes del grupo.
Comunícate: La forma en la que nos comunicamos al expresar ideas, el docente tiene una
gran responsabilidad, ya que debe ser imparcial, claro, reflexivo y hablar para comunicar, más
no para impresionar. Como parte de la capacidad de comunicación que la retroalimentación es
un aspecto elemental para favorecer su funcionalidad. Pero ¿Cómo dar un buena
retroalimentación?. Para comenzar, debemos comprender que el dar retroalimentación
significa estar abierto en relación con el otro; De esta forma podrás analizar el momento y la
forma en la cual realizarla identificando la disposición de tu alumno para recibirla. Esta debe
ser de ayuda y estar en el contexto del tema de discusión, y el tiempo en el cual debe ser
estructurada será siempre en el aquí y ahora y de forma concreta pero descriptiva.
Ser ejemplo que predica: Es elemental que docente del programa para el desarrollo de
habilidades socioemocinales, posea HSE. Si estas son carentes, es poco probable que puede
ser visto por el grupo como ejemplo, lo cual incrementaría su motivación. Por ello lo primero
que debes hacer es desarrollar tus HSE, después de eso, ver el aprendizaje como un
continuo, en el que dentro de la aplicación de nuestras lecciones, no solo tus alumnos
aprenderán de ti, sino también tú de ellos.