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Opiniones de un payaso (1963)

Luego de finalizar la segunda guerra mundial el 8 de mayo de 1945, Alemania quedó


permanentemente marcada ante el mundo por toda la propaganda del nazismo y los terribles actos
que estos cometieron, así que una vez que el régimen se había consumado, los germánicos
decidieron cambiar ese estigma social impuesto por el tercer Reich.

De la agonizante cultura alemana, se levantó un grupo de escritores que querían exponer todas las
atrocidades del holocausto sin censura alguna, demostrar un cambio del ideal político y redefinir la
moral con la que habían sido marcados; así nació la “literatura de escombros”.

Heinrich Böll, se dedicó a retratar la remanente xenofobia del nazismo, a criticar a la iglesia católica
y como ésta se dedicaba a excluir a los miembros de poco estatus social, a exponer los extremos de
la derecha en la Alemania federal y sobretodo la hipocresía social que estaba presente.

Hans Schnier el protagonista de esta historia, católico y bien acomodado de nacimiento se convierte
el mismo en una crítica social a la burguesía al escoger como profesión ser un payaso, no un artista
como su familia quería etiquetarlo para ensalzar su trabajo, sino un simple payaso.

Hans es un hombre sencillo, no se mueve bajo ninguna corriente política, no busca un estatus, ni
requiere de la religión en su vida, pero tampoco es escéptico, ya que, en sus palabras, los ateos lo
aburren ya que siempre se encuentran hablando de Dios; lo único que desea es continuar con su
carrera de payaso y vivir feliz a lado de su mujer.

Por otra parte, Marie, su esposa, vive encadenada por el círculo social de los demócratas católicos
que aun conservaban parte del poder en la Alemania post-guerra, puesto que ella es una fiel devota
y con pensamientos sumamente contrarios a los de Hans.

La influencia de este grupo de la iglesia es tal que logran persuadir a Marie de abandonar a Hans,
debido a que no están casados y viven en pecado.

La carrera de Schnier, la misma que fue exitosa y admirada por muchos, tras el transcurso de los
años se encuentra en decadencia y con el reciente abandono de Marie, el alcohol se vuelve su único
refugio. Todos los hechos recientes arrastran a nuestro protagonista a cuestionar y examinar su
realidad.

La tragedia de esta historia es simple, un hombre no puede vivir ajeno a su entorno.

Conociendo eso, Hans se dedica a sobrellevar los hechos y se ha decidido a recuperar a Marie, la
cual, los católicos la tienen “escondida” de él. El payaso a través de la historia usará el teléfono para
llamar a todos los cristianos y conocidos que conoce y que pudieran ayudarle con esa tarea, pero
sus esfuerzos serán en vano, ya que todos le darán la espalda.

Hans termina esta historia vencido por la vida, sin esperanzas en su futuro y con el amargor que las
circunstancias le trajeron. No le queda más que esperar la liberación de la muerte.

“Los aplausos fueron tan tenues que oí el sonido de mi decadencia”.

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