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Ciudadano sujeto
contemporánea ha heredado de la tradicion filosofica de
la modernidad, y que de manera acuciante nos exigen Vol. 2: Ensayos de Antropología Filosófica
tomar postura, dado que se trata de cuestiones
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CIUDADANO SUJETO
Volumen 2: Ensayos de Antropología Filosófica
Étienne Balibar

CIUDADANO SUJETO

Volumen 2:
Ensayos de Antropología
Filosófica

Traducción asar Marchesino


Cuidado del texto: Gervasio Espinosa

,I prometeo )
libros
Bahhar, Etienne
Ciudadano sujeto, vol. 2 ensayos de a.ntropolegia filosófica /
Etienne Ballbar ; con prólogo de Cesar Marches-frico - la ed. - Ciudad
Autónoma de Buenos Aires Prometen Libros, 2014.
y 2, 334 p. ; 21x15 ciL Índice
Traducido poi' Cesar Maithesmo
ISBN 978-987-574-651-0 Nota preliminar 11
I_ Filosofía Contemporánea. 2. Antropología Filosófica. I. Mar-
Set(es) en común
chesino, alar, prolog. II. filtrehesino Casar trad
CDD 128 kh, das wir, und wir, dos ich tse
La palabra del espíritu 13
Los umbrales de la modernidad 13
Sujeto en espejos 19
Las dos Mas del espíritu 26
Cuidado de la edición: Magni C. Alvarez Howlin Modelos de intersubjetividad: Rousseau y el Evangelio de Juan 31
Armado: Mabi Fraga. La comunidad dentro de sus limites 4/0
Corrmción: Gervasio Espinosa.
Traducción: Cesar Marchestino. El momento mesMnico de Marx 49
"El mundo va a cambiar de base" 51
La presente publicación ha sido realizada en el marco del programa Demos: el sujeto a pleno 53
de ayuda a la edición Victoria Ocampo, gracias al apoyo del
Proletarios: el sujeto como vado 66
Ministerio de Asuntos Extranjeros de Francia y ei Servicio de
Cooperación y de Acción Cultural de La Embajada de Francia en 7 .Zur sache selbst
Argentina.
De lo común y lo universal en Fenomenología..., de Hegel 73
02011 Etienne Balibar. Citoyen sujet a autres essais d'anthropologie El centro dividido de la Fenomenología 75
philosophique. La "ecuación" del sujeto y sus transformaciones 84
Presses Universitaires de France, Paás, France
Das Allgerneine: dialéctica de lo común y de lo universal 86
De esta edición, Prometeo Libros, 2014 El conflicto de las universalidades y la comunidad sin comunidad 93
Pringles 521 (C1183AED, Buenos Airea Argentina
Tel.: (54-11) 4862-6794 / Fax: (54-11) 4864-3297 8. Los hombres, lasarmas, los pueblos:
editotial@treintadiez.com Lolstói y elsujelo de la guerra 105
wwwprorneteoeditorial.com Novela y antinovela 107
L'historia negativa 112
Hecho el depósito que marca la Ley 11.723 Deronstrucción de la arché 116
Prohibida m roproduccion total a parcial 5libjetiyiikiddcl pueblo y enancan u de sus pm taduies 120
Derechos reservados
El contrato social de las mercancías: S'anchare( insumiso
Marx y el sujeto del intercambio 127 (a propósito de la escritura del "Manifiesto de los 121) 253
El movimiento dialéctico de la pomera sección,. 127 La insumisión como "derecho" 257
Figuras de la subjetividad: la economía, el derecho 130 La insurrección, la muerte, la literatura 270
Constata:Mit del equivalente gene! al 136
El suplemento "místico" 144 CIERRE
Post scriptum. la inter-objetividad 150 Malestar del sujeto
Universalidad burguesa y diferencias antropológicas 283
TERCERA PARTE El reverso del ciudadano: ¿el burgués" 284
Del derecho ala transgresión 157 Del lado deKad 285
Frantz y Mary: las voces que faltan 293
Juzgarse a si-mismo y a los otros Los cuerpos extranjeros 304
(sobrelateoríapoliticadel individualismo reflexivo) 159 Los anormales 311
Ardió amistas. juzgary decidir 161 "Pensión burguesa de dos sexosy ovos" 317
Derecho interior, derecho exterior 164 Malestar, o el sujeto dela relación 327
El honor del criminal 168

Crimen privado, locura pública 173


El conflicto de las facultades 177
La estructura de E alienación: ¿cómo explicarla? 181
El gran reparto burgués 189

La invensión del superyo. Sigmund Freud y Hans Kelsen, 1922 199


Un encuentro 200
Crítica de la psicología política 203
La identificación y sus modelos 207
El error de Preud según Kelsen 213
injuaticia del atado como funtaarna político 116
Eleeelón alJe ante- Lel naÚlISLiellteU la pollina' 220
"¿El Estado en la cabeza?" 223
El tribunal psíquico y la interpelación de los sujetos
en individuos 229
Genealogía de la autoridad y de la transgresión 239
Política e impolítica 247
Nota preliminar

La decisión de editar en dos volümenesuna obra que en su versión origi-


nal constaba de uno solo, puede no ser una sorpresa para aquellos lectores
acostumbrados a leer trad acciones de autores foráneos. En ese sentido la pre-
sante nota preliminarpodría reducirse simplemente a sugerir, a quienes se
encuentran con este volumen por primera vez, que lean en primera instan-
ciad primer volumen de Ciudadano utjetoa los fines de seguir algún tipo de
secuencia lógica que debería esperarse de toda obra que tiene un comienzo y
un final. Pero sin ánimo de desmerecer una sugerencia tal, no es este el mo-
tivo de incluir la presente nora al comienzo de volumen II. Como traductory
lector del presente texto de Balibar me atrevo a decir que el mismo ofrece la
posibilidad de ser leído de múltiples tomas y que quizás hasta podría co-
menzarse a leer porcualquiera de sus apanados, con excepción quizás de la
Obertura del primer volumen que es donde el autor expone sus motivacio-
nes generadas a partir de la pregunta planteada por)1. Nancy ¿quién viene
luego del sujeto?, y que inevitablemente set ccinsiituye como la piedra de toque
de la obra.
De mantenerse el lector fiel ala sugerencia de una lectura asistemática,
este podría tranquilamente plantearse prescindir del primer volumen, ya
que todo baria suponer que no menguaría en su comprensión de las tesis ex-
puestas en la páginas que siguen. Y es frente a esta posibilidad que creo °por-
cuno argumentar en favor de una lectura global de la obra, más allá de que se
decidiese por no haceruna lectura ordenada de la misina. La apuesta por una
lectura completa de los dos voMmenes se deriva de que de no incursionar en
el primervol umen ellector inevitablemente empobrecería de manera signi-
ficativa vlr&rnrri r1nqii e Rehilar arab 72 en t'ate qPglindo volumen en la forma
de un diálogo con cada uno de los LelitOS sekccionudos. se trata aqui de un
diálogo que se propone hacer frente a los decanos y problemáticas de nuez
tro mundo contemporáneo en clave de una antropología filosófica que a su

11
nienneBalibar
vez se pretende desprovista de las categorías clásicas de la modernidad ripie
aún no ha encontrado una batería de nuevas categorías que satisfaga las exi-
gencias de una antología que supere lanecesidad del fundamento en los te-
rrenos de la politica, la estética, la ética, etc.
En este últimosentido, el segundo volumen, que reúne la segunda y ter- 5.
cera parte de la obra original, es claramente un lúcido intento de poner en
tensión las tesis venidas en los textos modernos y contemporáneos escogi- Ser(es) en común
dos por el autor con aquellos nudos y dilemas que nuestra civilización con-
temporánea ha heredado de la tradición filosófica de la modera Edad, y que Ich, das wir, un d wir, das ich ist
de manera acuciante nos exigen tomar postura, dado que se trata de cuestio-
nes insoslayables para nuestra civilización como las Derechos Humanos, la
La palabra del espíritu
identidad de género, la diversidad cultural yla crisis ambiental, entre otras
tantas. Sin intención de desanimar alienar, hay que dejar en claro que Bali- La presente exposición—agradezco a nene Macherey porhabenne dada la
bar no pretende ofrecer respuestas sino que muy por el contrario tiene la °pm-nulidad de prepararlaal invitarme enel marco delgrupo de trabajo que él
firme convicción de "habennuttiplicada las preguntas en Zugarde haber produ- ar'ima—seinserrar,as o espero, sin demasiada arbitrariedad en el programa
cido respuestas incontefiables.", y es precisamente esta convicción lo que otorga de este aria, consagrado a explorar y discutir los usos dela categoria de "mo-
un valor adicional a cualquier empresa de antropología filosófica que se pre- dernidad". Sin embraga ,mi intención no es contribuir directamente a esa dis-
cie de tal. cusión, aunque los problemas de filoso Ffa e historia que quiero esbozar tienen,
desdeua punto de vista general, una incidencia sobre [amanera misma en la
cual comprendemos laidea de un "momento moderno", y en la que nos situa-
mos en relación al mismo. Me comentare can la observación liminar que sigue:
la categoría de "modernidad" es evidentemente diferencial, petaca variossen-
tidos que se superponen y que llegado caso compiten entre ellos.

Los umbrales de la modernidad


Nacida de unirndisputa" de la cual tornan valor semántico de una alter-
nativa a la tradición, pero tambien de un retomo a las fuentes ocultas de esa
tradición, la modernidad no se opone solamente a uno o a muchos "otros"
extenores, de donde senos permite (con toda la ambivalencia que puede im-
plicar un ami° como este) proyectar valores negativas o en negativo. Esta

1 Exposictán presentada el miércoles 3 demayo de 2005 bajo el Ulula: "Primera modernidad , se-
gunda modernidad. dcRousscau aHegel", alG filosofia en sentido amplio°, animado porPierre
Macherey,Universidad de lille111.3.4e remito asu siuo paraelconjunto conuibuciones.
13
Éli vine Balibar Ser(es)encomún
divide también en si misma, interiormente, en la medida en la cual asume su Mi proposición personal, por decirlo de manera rnuyesquemática, con-
propia negatividad y se presenta como conflicto continuo entre muchas in- siste en planteara la vez que las tesis que apuntan a "deconstruirlas institu-
terpretaciones incompatibles de su movimiento progresivo, las cuales con- dones, presupuestosy discursos de la modernidad, estánya siempre presentes
ciernen tanto a la politicay las instituciones como a la cultura o el pensamiento en el corazón de sus expresiones filosóficas (aquellas que, en primera instan-
especulativo. La nueva disputa que surge de esta división hunde sus orígenes ci a, se han propuesto "construirla", ypor el lo corrieron el riesgo de pensar y
en el movimiento llamado los "Anti-iluministas” y encuentra una figura en sí enunciar las condiciones de posibilidad de esta), lo que quiere decir que la
misma intrínsecamente 'Moderna" en las ideas de la destructividad de la posmodemidad no ponefin a la modemidad,según el esquema evolutivo que
razón y la catástrofe del progreso, tal como la día/éctica negativa teorizada por ella misma privilegió, sino que le confiere más bien un aspecto crítico, que
Adornoz. A la vez esta encuentra hoy día una prolongación y un desplaza- permite la inteligibilidad; y por otra parte, que las "fases" o los"períodos" del
miento, surgidos de una inversión radical de perspectivas, en la critica "pos- desarrollo histórico de la modernidad, de os cuales se puede decir que co-
colonial' del gran relato de la modernización del mundo a partir de los rresponden a desplazamientos en conjunto de su problemática (política, cul-
modelos eumpeos de racionalidad y de gobernabilidad como expresiones de tural, metafísica), están separados por umbrales diferenciales que deben,
una estructura de dominación ella misma históricamente situada'. ciertamente, ser localizables en las transformaciones sociales e instituciona-
Finalmente, la"modemidad"se divide ella misma en momentos sucesivos les, en las invenciones y recortes discursivos, y sobre todo en las correspon-
separados por umbrales o que corresponden a tendencias nuevas, que se pue- dencias complejas que esposibleestablecerentre sus diferentes niveles (como
den concebircomo los períodos deun devenir histórico (redoblando de alguna las revoluciones industrial y politica del finalde la época clásica, por un lado,
manera, al interior de su "período fundamental",e1 problema empírico-espe- y la decadencia de las metafisicas de la naturaleza humana, de los filósofos
culativo característico de las filosofías de La historia), o como los indicios de su contractualistas y su reemplazo tendencia' ponlos filósofos de la evolución
puesta en cuestión de sus presupuestos, poseyendo ella misma toda una giste,- histórica y los positivismosjuridicos, pote]. otro), pero que se repiten todavía
ria, y manifestando unas veces la finimd de su punto de vista, otras la incerti- muchas veces. O mejor dicho eses franqueamientos de umbrales están obligados
dumbre de su devenir. Actualmente, el indicador más notorio de la manera en a "reiterarse"a riesgo de deformarse y desplazarse indefinidamente, porque su
la cual ese segundo modo de diferenciación internase profundiza en el seno del contenido mismo (por ejemplo la noción de "sociedad", o la articulación del
primero, y lo complica, lo constituye la alternativa entre los discursos de la "hombre" y del ciudadano") es materia de interpretaciones contradictorias.
"postmoderniclad" (categoría propuesta por).-E Lyotard para hablar sobre el Lo eualvinea sugerirque los"umbrales dela modemidad"(abvez umbral de
"final" y retomada para hablardel "principio" por filósofos de la cultura como acceso a La modernidad, umbrales de rebasamiento o de descomposición de la
Zygmunt Bauman) y aquellos de la "modernidad reflexiva" o "segunda mo- modernidad) senos pr&sentan en la figura típica de puntos deherejia indefinida-
dernidad" (que es también una "modernidad segunda"), propuestos sobre men te móviles, en los cuales se reúnenalgunas oposiciones típicas. Es en la
todo por sociólogos y politólogos (A. Giddens, U. Beck)4, identificación de tales puntos de herejía yen la relación que estos sostienen
precisamente con losumbrales sucesivosde la modernidad, queyo me intereso
1 t.Balibar -Séjoumer dans la contradiciion. tidée de « nouvelles Lumitres » ales contradicions paniculanuente,y de esto esque quisienhablarhoya propósito de un problema
de 0Universalisine en HansAdleratiner Gadd (Hrsg.), Formen des Nichwissens clerAuflikrung, de lecturae interpretación del temo hegeliano que me parece privilegiado5.
LaboratoriumAulklárung,WilhelmFink Verlag. Manchen, 2010.
Dipc3hankrubany,Pra0ricializing &ropa. Paticoloniol llicrughi niffliricititn7 nffetent. Prinre-
ton University Press, 2000 ) Eltermino punmodehereJia" viene de Foucault (Las palabras y las 0;505,1966), quienrecobra de
'E...te de lidtc isia bieno:00cm° en le icsüdt doctoradode1,000a Marcucci. defendida tad 2005 csicmodo una figura dein ergymeniatiónpircaliana;yime reni de Intesitin "umbral de In me
n la Universidad dePisa. Uformedell'ingiutigitazianc. Rrlarioncsodurillaume powica tra prima derrudad", tu singular, enmi aniculo espinal` redattadeparael Vocabulario europeo& las
t 11.11&11}10111111fta, filosofla cit
14 15
Éticnne &libar Ser(es)encomún
Desde ese punto de vista esencialmente diferencial, el recurso abs textos CZEICT teórico en conjunto de la obra. Y de Lamia] deseo hacer el indice en ki fi-
filosóficos, o a algunos de sus detalles de escritura, en efecto presenta un in- losofía a través de los medios propios de la escritura filosófica del (rail que cu
terés particular No provocaría aquí hasta el punto de afirmar que es necesa- miento cle un umbral característico de la modernidad, y desde luego también
rio preferir la "filosofía en el sentido restringido" a la "filosofía en el sentido de las tensiones extremas, incluso aporías insuperables que esto implica , o
amplio", pero defenderé la idea de que los dos vectores designados de este más exactamente que implica el hecho de mantenerse sobre ese umbral. Lo que
modo son tan importantes el uno como el otro. Acuerdo completamente con en realidad hace que la enunciación de Hegel, en su prodigiosa densidad o
Fierre Macherey en que la "filosofía" no posee límites preestablecidos (y espe- consistencia, se vuelva imborrable, es que esta es también extraordinaria-
cialmente aquellos delgonero filosófico, tal como los codifica la Universidad), mente inestable, y debe serconsiderada simultáneamente como situada aun
y que el sentido, las apuestas de los discursos filosóficos, son ininteligibles en siempre de este lado y como proyectándose a la vez más allá de un umbral
una pura relación consigo mismo, a marre ferencial. Ese sentido. eminente - como este, o en otros términos, como presa en la repetición de un pasado
mente abierto y problemático, supone bien una exterioridad, ysingularmcntc quizás muy arcaico y ape landa a futuras repeticiones todavía ampliamente
una exterioridad de conflictos, en tos cuales los discursos fi losóficos pardo- indeterminadas.
pan. Pero planteo correlativamente, corno ya lo había hecho en el pasado a ba digo inmediatamente para volver sobre esto en lo que sigue de la ex-
propósito de Fichte y de su teoría de la "frontera interior", que "el texto filo- posición, ese privilegio que concedo ala enunciación de la "primera persona"
sófico lleva hasta el extremo contradicciones que le superan, pero que no en- en el texto de Hegel, en la forma de una relación especular entre el Yo y elNos-
cuentran en ninguna otra parte una formulación tan apremiante". Y agrego otros, si se quiere el sujeto individual y el sujeto colectivo (como dicen sus es-
que la enunciación filosófica (es decir la producción de un enunciado teórico casos comentadores), Proviene de lo que ella cristaliza en una sola frase: los
en un contexto de escritura, él mismo inscrito dentro de una sucesión y un tres órdenes de problemas que atañen ala esencial de lo que discutimos bajo
enfrentamiento de múltiples textos) es nuestra únicavia de acceso a eso que el nombre de "modernidad":
constituye la singularidad, la radi calidad, la "tempestividad" tanto como la - en primer lugar, resulta de la relación que esta sostiene con una metafí-
"imempestividad" de los conflictos históricos, ya sean sociales, políticos, re- sica (que es también una gramática) de la subjetividad, y así pues a través de
ligiosos, morales.° todo esto a la vez. aquella con el problema antropológico más general de los modos de sujeción
Una enunciación tal me parece estar constituida por la frase —exuaña, ya Code asujeción, confiriendo a ese término la ambivalencia que le restituyó la
lo veremos—que figura en la F enomenologia del espíritu al final de la sección filosofía contemporánea de la lengua francesa), pero también con la cuestión
introductoria del capitulo IV (inmediatamente antes de la sección A:"Inde- de una "mutación" de la subjetividad quesería propia de la modernidad (y
pendencia y dependencia dela conciencia de si: dominio y servidumbre"): que señala inmediatamente allí la asociación entre la enunciación de la per-
Nch, das Wir und Wir, das Ich ist". Hyppolite traduce o intenta traducir: "un sona, ala vez una y desdoblada, y la entrada en escena de categorías de la
Yo que es un Nosotros, y un Nosotros que es un Yo" (un Mai qui est un Nous, et consciencia y de la consciencia de sI):
un Nous qui es un Moi)'. Es esta frase que quiero intentar explicar retado- - en segundo lugar, el privilegio se deriva de la indicación propiamente
nándola con sus orígenes y sus erectos, con su contexto inmediato y en su al- "fenomenológica" que esa enunciación proporciona en cuanto ala natura-
leza del problema que plantea la constitución de una comunidad: más pre-
cisamente de una comunidad "mmanente", cuyo pnncipio de unidad, al
Bahbar: "Fichte ylafrontera intenor.A propósito de losliscursosa la nación alemana". En La sobrepasar la simple adición de individualidades o subjetividades que la
[arre delvirrry , n1O p.11-23 . hup fiwww.latorredelvirrey es/pdf /1 Ofetiennebalibatpdf
Édnion Hollmeister, E Meiner Verlag, 1952,p. 140: La Phenomenologie á l'esprit. traducción de componen, no procede de la preexistencia del Uno, o de la incorporación de
J. Hyppolite, Aubier-Montaigne,1939, tomo I, p. 154. una ley trascendente, sino únicamente de la reciprocidad, del reconoci-

16 11
Étknnc sczflbar Se r(es) en común
miento mutuo de sus miembros, y por lo tanto de sus conflictos también. Es
Sujeto en espejos
aqui particularmente, que una confrontación con la problemática de Ron,-
seau (que, lo veremos, es convocado por el sentido del texto) se revela in-
Y ahora , habiendo ya usado mucho tiempo en preparaciones un poco for-
dispensable;
males, podemos emprender el examen de los problemas de interpretación
- en tereerlugar, el privilegio de nuestra enundación resulta del hecho de
q ue plan tea la enunciación de liegel. Propondré tres órdenes de considera-
que esta plantea de manera sagaz la cuestión de lo que hace a la diferencia
ción_ En un primer momento, me concentraré en la función estratégica, re-
entre unaprimera modernidad, asignable en una primera aproximaci on a la
lacionándola con su contexto próximo y amplio en la Fenomenología. En un
edad clásica y su problemática de la soberanía como trascendencia (a la cual
segundo momento intentare inscribirla en una 'cadena de significantes"
pertenecen pensadores tan diferentes como Descartes o Hobbes, Rousseau
marcada por otras enunciaciones de la persona como sujeto, teniendo estas
que conforman en relación a esto el borde extremo, donde se inicia una in-
también un alcance metafísico y político ala vez, en particular las enuncia-
versión), y una segunda modernidad (cuyas problemáticas confluyentes de H
ciones religiosas cristianas y (sobre todo) las de Rousseau en el Contrato So-
sociedad, el derecho, la historicidad, reenvían de manera compleja a la pre-
cial. Finalmente, en un tercer momento 'solamente esbozadas hoy día!,
paración,a1 cumplimiento, a la interpretación de dos grandes "revoluciones"
intentaré organizar en torno ala interpretación de esa frase un nuevo reco-
cuya casi simultaneidad conmocionó leconciencia europea': la revolución
mido de preguntas (bastante comunes) que plantea la manera en la cual, en
industrial, la revolución democrática). El hecho de que Hegel (o la escritura
la Fenomenología del espíritu, Hegel buscó problematizar la inmanencia de la
de liegel) se encuentra aqui de manera vacilante sob re erumbral",significa
comunidad, pero también su conflictiva interna.
a mis ojos particularmente que, en su formulación acorde con las exigencias
La frase de Hegel (que abreviaré en este caso en "IWW1") es, tornada al pie
de la segunda modernidad, el experimenta la necesidad de "re-jugar" mucho
deja letra, intraducible (como fácilmente sella puede verificar al examinar los
más de cerca el sentido de la tragedia de la inversión interna de la subjetivi-
intentos detraducción" a diferentes lengiias, entre ellas el francés). Esto se
dad teológico-política en subjetividad comunitaria° social, y de este modo
debe a la explotación que esta hace, de la misma manera que toda una tradi-
se encuentra por inscribirobjetivamente en el corazón mismo de un discurso
ción filosófica a la cual se le dio el nombre de idealismo, de las propiedades
moderno los gérmenes de una "deconstrucción" postmode mas.
idiomáticas de la lengua alemana en lo que se refiere a la sintaxis de los pro-
nombres person ales y especialnaente del pronombre Ich°, en particularlapo-
sibilidad que ofrece el alemán (a diferencia del francés, al menos del francés
actual, hablado)de nominalizarinmediatamente la primera personamo rae-
xiva (y, sobre ese modelo, eventualmente las demás): (ch deviniendo EH Ich,asi
pues funcionando a la vez como "sujeto dela enunciadón en el enunciado", en-
S Hay que compararaqui cardo que escribe Bruno Karsenti ensu reciente hbro:Pelitegzedel'esprit
AugusteConür ctla niustancedzsdenciesociale. Hermane, Parb,2006, p.66: . En elmomentoen trada de la persona en la lengua en el sentido de &aveniste, ycomo uno de sus
cual Bonald opone el punto devistadcl yo yel punto devism del nosotros como dosmanerascle fi- nombres, incluso el nombre propio de la subjetividad en general, y por lo tanto
losofar. IL de Bonald. Demonstration phrlosofique rprIncpeconstrweprkzerciéré,18301. enel mor
como concepto (cuando el francés, desde Derranes,Pascal, Condillac, Maine
mento enel cual la figura del hombresocial se erige en conuade las ilusiones delyo en lascuales la
psicología delhombre individual parececomplacerse. Coratesepropone astpues... otorgaraesa de Biran, tiene "el yo" (le mei), lo que no es del todo la misma cosa'°). Corre-
oposicienstiversiónbien disánta:aquella que consisreen litrerarserle ciena manera de concebirel lativamente, esto resulta además en el modo miel cual esta hace jugar impti-
nosotros, en un modo que sea elnismo dersubjeuvada- .":el proyecto de I legelesexactamente el
commrioy de su puma de vistabempresa de Cumte no podriaaparecermásque comounacortra-
dicción ensusttnnincs.Ver tambiénel anemia dePierre Macherry:'Auxsources desrapperisso- Comolo demosrre en elantrulo'YorMerSI mismo" del Vocabulaño europendelas filosof fas
tiaux: lionald.Sainr-Simon, Guizor, en Generes, 9.1992, • Conservettsrne, Irberatisme,sodolisme ». Y& inglesfileLectrico o p5i ccenalitice una formacióndecomprorráso que recurre al latin:"the ego".
18 19
Etienne Balibar Ser(es)en común
citamente en el texto, a través de los únicos medios dela escritura, una plu- Pero la enunciación en primera persona implica un forzamiento sintác-
ralidad de "voces" inherente al movimiento fenomenológico, o al realizarsu tico que hecha el ojo a una nom inalización explícita y que, incluso en ale-
ambición de "hacer habla? el sujeto mismo del cual esta nos presenta la mna1nqllr fári I dr comprender, ,ron sti n una singlilaridad- si irh y Wir
constitución y la historia, es decir, si se quiere "la consciencia" (das Bewuss- son las mareas de la primera persona expresándose en persona, haciendo oír
tsein , que pasa aquí a transformarse en Sellasilingusstsein). En efecto, el texto su propia voz en el texto, los relativos que las retoman no podrían estar en
insertado [al menos en la versión utilizada por Hyppolitei enelmedio de la neutro (das), sería necesario que estético masculino° femenino (dilema em-
presentación de lo que, según la expresión de Hegel, constituye un "giro" barazoso e interesante: lch, der,Wir. - - , oKb, die Wir...), ysobre todo el verbo
OVendungspunhi)en el desarrollo dela dialectica,no una coma de aposinón, debería estar él mismo en la primera persona: no "ist", sino "hin" o "sind". En
sino dos puntos: "Así para nosotros ya está presente el concepto del espíritu. Lo este punto el texto deja pues oír efectivamente una superposición de dos
que vendrá más tarde para la consciencia, es la experiencia de lo que es el es- puntos de vista, una concreción de voz: produce un efecto de identificación
píritu, esa sustancia absoluta, que, en perfecta libertad e independencia de y distanciacion a la vez, "exhibe" una enunciación que, como tal, debería ser
su oposición, es decir las distintas consciencias de sí que son paras' (vers- suficiente para identificar su sujeto (es así que habla el Espíritu, es eso lo que
chiedenerfürsichseienderBewusstseine), constituye su unidad: un Yo que es un dice de él mismo y es a partir de ese "textoúnico", como podría haber dicho
Nosotros, y un Nosotros que es un Yo. En la consciencia de sí como concepto Kant, que, fenomenológicamen te, debemos intentar comprender lo que él
del espíritu la consciencia alcanza el momento de su momentocrucial: desde esy lo que él nos dice ;incluso y sobre todo si se trata de un enunciado parado-
allí ella se encamina fuera de la apariencia coloreada de este lado de lo sensi- jai?, y sin embargo, este ya nominaliza esa enunciación compleja , constitu-
ble (des sinnlichen Diesseits) [es decir de este mundo] y fuera de la noche vacía yéndola en "objeto" del pensamiento. mos sugiere volver a una formulación
del más allá suprasensible (des abersinntichen jenseits) [es decir del más allá descriptiva, a una elaboración defiguras (siendo la primera la de "dominio y
trascendente, fuera del mundo], para entrar en la luz espiritual de la presen- servidumbre", inmediatamente subsiguiente), de la cual se considerará que
cia (in den geistigen Tagrier Gegenwart einsch mime." La frase qwwr no es la estas explicitan el concepto de una personalidad tal, pero sobre la cual será
simple ex-plicitación conceptual de esa "unidad" que forma el concepto del necesario preguntarse también cada vez si estas efecdvamente reunieron la
Espíritu cuando se manifiesta por primera vez "en la luz dela presencia" [o: esencia (o el ser: Wese n) a la que apunta (y sabemos que en realidad ese no
del presente; las connotaciones teológicas son evidentes: ese Primer Día de será jamás el caso... salvo para reServar la cuestión del "saber absoluto"). Para
la aparición del espíritu es al mismo tiempo elÚltimo Día de la alienación], intentar volcar todo esto en una traducción-comentario, sería necesario pues
esta no se inscribe en el mismo nivel que el resto dela descripción fenome- que juguemos nosotros mismossin cesar con las dos cuasi-traducciones po-
nológica, lo sabemos en unciada del punto de vista del 'saber absoluto". Sino
que ella constituye la entrada en escena de otr a voz, que surge en el medio del
texto y habla de ella misma en primera persona, es decir que se enuncia como que permite escribir e Hegel en primera persona en 'nombre' de una comunidad So de un ser
ese "espiritu"que realmente es ella. Es por esto que contrariamente a lo que cornam)igualitaria: el Jean-LueNaney, nnquimudedunegatift en.,n. 113 ss. ("Nous") (Hegel.
La inquietud de losneaativo, Arena. 2005). En la escritura de la Fenomenología, el "silicio de la
dejan suponer tasa-aducciones comentes Hegel no escnbe do que él no ha- munciacion" esta 'representado" na por'Yo"sino pm-Nosotros', ynnestre fórmula en =sentido
b ría podido hacer) algo como: "ein Ich, das ein Wírist... ", o "dos !eh, das auch afirma tamlnénesa conversióncomoprocesoint:Mito.
" Hegel nopuede tratar lacuesdondel sujeto,niajortiori la 'hace hablar"como Fsptriru,sinhaber
das Wirist.. "sino "Ich, das Wir. .
terodeennientela crinca Icanuana del paralegtsmoutascendental: eomoera habitual enel, van rei,
vindicar,a denlo de oda concepción de la dialectienjo qucKant quiso denunciarcemo iluMón_ En
este casa, se (Lata de plantear quesepueolt(einclusosedebe) conferir una sustancialidad a la (un-
U Para hacerjusticiacompletamente alasingulatidad de ese enunciado ydesu puesta encecena en oqn sithjeritm pero a enndirign identifirareso suvancialidad sorda "comunidad" 0"recipmni-
el texto hegeliano, convendria tamblena lacuestión del paranosotros" fenomenolegica, dad" de las personas singularesyplural.
20 21
Étienne Baribar S er( es) en común

sibles de 1WW1, que deshacen la anomalía sintáctica sin equivalente posible ligiblell. O decimos con más prudencia, ese" esa relación que el sentido del
en francés: "UnYo que es unNosotros, un Nosotros que es un Yo", "Nosotros movimiento es, por excelencia, periódicamente señalado y reactivado. M-
que yo soy,Yo que nosotros somos" (Un Mei qui est un Nous, unNous qui es tentemos de comprenderlo a través de algunos indicios.
un Mo015. Leer la Fenomenología como una progresión de la consciencia hacia el
Tales enunciaciones no están ausentes en la filosofía, yen particular en saber absoluto que es a la vez su última figura y su superación (o la supera-
la filosofia clásica ,pero estas son allí escacax, y de hecho, están en cada caso ción de su finitud propia, de los limites de su "experiencia"), es entonces
ligadas a revoluciones en la escritura y la concepción de la subj etividad, en prestar atención a la significación que presenta la serie de terniinos o expre-
tanto que esta es inseparable de un acto de palabra (logos, legein), sobre el siones: ante todo Ich (el puro pronombre personal, ala vez singulary univer-
fondo de una interminable con frontación (o repetición polémica, "blasfe- sal, sensible y abstracto, por el cual la consdencia se designa antes incluso de
matoria") con los enunciados teofánicos de la tradición judeo-cristiana, os- desplegar cualquier contenido, es decir cuando, fenomenológicamerne, esta
cilando siempre entre una perspectiva ontológica y una perspectiva se precede a ella misma como conciencia, en el capítulo lsobre la "certeza
egológica. El ejemplo más importante, parad cual habría que tener tiempo sensible", sinnticheGewiszhcit); luego Ichgleich Ich, o (con otras connotacio-
para confrontar en detalle, directamente la letra del texto, es el enunciado nes) I ch Ich, la "tautología" porm echo de la cual Kant y Fichte Co mejor
"fundador" propuesto por Descartes en la Segunda Meditación: ego sum, ego dicho Fichte interpretando a Kant) pensabany enunciaban la estructura ló-
cristo (o, en la versión francesa: "Yo soy,yo existo"), corno había intentado gica dela unidad dela consciencia trascendental, y que Hegel no deja de de-
antes demostrar". signar como una "forma vacía", abstracta, en la cual la consciencia recupera
Dejo esta confrontación en suspenso y me concentro — nuevamente de precisamente una unidad sin contenido propio; que es por lo tanto por sí
manera esquemática —sobre una cuestión correlativa, que es la dellugar que
ocupa la enunciación del capitulo IV y de h función que esta cumple en el
Se tiene ci testimonio de los efectosinmediatosde esa invención fiehutana en el fragmento de
conjunto del desarrollo de la Fenomenología. Este lugar es estratégico, de tal
Halderlin Unza uraiSein(que data de 1795 probablernente)".lehbin Ira» istaas passendst beis-
modo que se puede sostener que en realidad es en torno de ese enunciado Mel zu dtsem Begriff desUroilung. als theoratiseherllneilung, detalla der aralaischentiroilung
que se organiza toda la estructura del libro, yente se construye su arquitectó- sem es s'ah dem nichisleti nicht sichselbsr entgegen(...) Abel dieses Seta muss nieta mu der
Idemitat verweahselt ',verdea. Wenn lehaige • 'calan Ich.saist das Subjekt (lch)unildas Objekt
nica. A parte de la interpretación del enunciado, o mejor dicho de la relación (Ich)nicht so vereiniget, Lissa& keine Trennung vorgetommenwerden kann, ohne das Wesen,
que este sostiene a lo largo de la obra con una serie de otros, que tienen en desjetagen,wasgetrennt wadensoll, zu redoren; in Cazonal' . das lehist mit durch diese Tren-
común una construcción gramatical o una representación del concepto es- nungdes leas vomtehmaglielr Wiekaan ichsagen : ohne Selbabovusscsein?Wic aber
Scrosiliewassatein móglichi Ondula, das lett mich selbstreogegensetze....(Friedneh Holderlin,
peculativo y de su función trascendental enla forma de una ecuación cuyos , Werke,Carltianser Verlag,Münehen, 1990,p. 597-598. ÉYasoryot es timaras ejemplo de este
términos son autorreferencias de laPersona (representación cuya idea viene concepto de división otignal (Unholung)emanto que división oiginal terica, puesto que.en la
de Kant y sobre todo de Fichte, a partir de la "tautología" originaria "Ich=lch" dadOón original practica.practica, se °postal nolo. no a amaina (. ..)Cuanda digo: prono, el
sujeto (ya)y el objeto (yo) no están unidos de tal mocloqueno se pueda procedera magma sepa-
o "Ich hin ¡chi, elmovimiento de la Fenomenología es muy dificilmenteinte-
ración sin alterar la naturaleza de lo que debeserseparado: al coartado, el yo (mai) no es posible
casque Evadas alaseparanón del ya (je)y delyo(maO.Perajámopodriara (jc)derir ¡rol (Mm)
conetenciadelYo (Mei)? Pero ¿cómo la consciencia& a loppablet Itieseuando ya mc opongo
ami mismo. Alialderlin, (TINTES, Bililioihtque de la Pléiade, 1967.p. 282-283)1- Holderlin
"3 Variante propuesta porJran-Piene larebrieen su propia traducción dela Fenomenología: "Un Je Juega con Lata:molaba de la palabra [T'oil (juicio")querelaciona con unatChiaanorigmaria" del
qui catan Nous. un Nousqui est urile";Pienedean Laliarntre traduce aorsu parte entre las dos: sex (Umtilung). La tmductora(aNavillOestá(osecree)obligadaarepaniekh"crare "le' ytMott,
t.P. qui [cid nato, cmou.squi Latí?. [goal yuc"klbstlaav sal a' orne teintscleactaderAalloOt y cuuseteuua dem- prabacer aN-
É It altor 'Ego ito , egÉ mito. Lletc2nel tipuntode hercio toufrnpiacnlaciedadtran reeir lasinveraionc3 dialéctico. Cr. Dictar Househt C run McÉunx ata drm ¡ch unwritehlawatur
catada bloc olía do112 Culebrina de 104)2, reproducida mán arriba en d cpftulo 1. vinsi.11.1,;chalkottialottan ijahingo: -jota I790- / 791.Ficullu t. Sulaltaatp.2001.
22 23
Etienne Balibar Ser(es)en común
misma incapaz de hacernos comprender porque ella debe, por un movi- mento preciso en el cual la consciencia se transforma en consciencia de sí, y
miento incesante, adquirir nuevos contenidos de experiencia (individual o donde esa consciencia de si se manifiesta como ya conteniendo ella misma,
colectiva). probarla verdad de esos contenidos y sus contradicciones espe- "en sí", la esn-uccura y las características del espíritu. Esa enunciación dice, li-
cíficas que minan la certidumbre , y la obligan de ese modo a la superación teralmente, que Ich no puede ser igual. adecuado a él mismo en tanto que
dialéctica de toda forma de experiencia finita. La repetición de la ecuación Selbst, más que a condición de "salir" de la forma vacía hacia la exterioridad
"Ich=lch" escanda la progresión de la Fenomenología: esta interviene—siem- de un "nosotros" (Wir), o mejora condiciónde encontrar enél mismo e inte-
pre de manera crítica, pero también en relación con una nueva figura dela riorizar en su propio movimiento reflexivo Las figuras de su propia exteriori-
consciencia de la cual esta connota en cierto modo el residuo de abstracción dad como "nosotros": comenzando por el desdoblamiento de la consciencia
— cada vez que Hegel franquea un umbral en la transformación de la expe- de si, el enfrentamiento con la otra consciencia de sí deseante, para ir hasta
riencia dela consciencia en una modalidad más efectiva del espiritu, hasta la las figuras institucionales y espirituales de la cultura, la moralidad y la reli-
última repeticióndel capítulo del Saber Absoluto, donde su significación se gión que constituyen tantas realizaciones efectivas, o interpretaciones con-
revela de repente exactamente invertida. Lo que connota a partir de ahora, es cretas de la enunciación "Yo soy/es nosotros". El hilo conductor de las
siempre una "tautología", pero si se osa decir una tautología concreta, no la exposición hegeliana , es así pues esa representacióndel hecho de que Ich no
pura y simple igualdad formal del "Yo" con el mismo, sino la igualdad delSi puede reflejarse en "sí", en /eh, mis que a condición de pasara través de otro
mismo con consigo mismo (o el hecho de que el Sí mismo es para élmismo, ade- que este ya incluye, de antemano, de metamorfosearse en Wir, y de contem-
cuadamente, su propio contenido), lo que se quiere decir una vez más (y plarse él mismo en tanto que Wir, e incluso en tanto que Wir que es leh, que
Hegel lo señala explícitamente en el texto) que el "Yo" se volvió (un)"Si "dice"Ich, que se dicey se piensa él mismo como un individuo y un sujeto, in-
mismo" (kh se nombra,yes el mismo Selbst), donde la consciencia, dela cual divisiblemente. Cada repetición del Ich = Ich es así una repetición del
Ich es el nombre propio y de la cual /eh --Ich describe la estructura formal , lo "IWWC, que confomia a 'avec la crítica de su abstracción formal, y la reali-
cual sucede íntegramente en el ámbito del espíritu consciente de si o "sa- zación de su dialéctica propta, como modo de "medir" en cada oportunidad
biéndose", cuyo nombre es Selhstle. Una noción completamente "pura" en la adecuación y la inadecuación de esa representad ola
efecto, de la cual se podría explicitartodavia la estructura bajo la forma hi- Una presentación tal es sin embargo (voluntariamente)incompleta y al
pertautológica deun "Selbsi ist Selbst"17, y que para Hegel contiene bajo una mismo tiempo es inexacta. Presentar como vengo de hacerlo el hilo conduc-
forma reflexiva la totalidad de la experiencia, moviéndose incesantemente. tor de la Fenomenología como progresión del la alSelbst a través de la concu-
Pero mientras tanto una mumción intervino, sin la cual precisamente esas rrencia muchas veces reiterada de la forma del (eh =Ich" y de la dialéctica Co
repeticiones, esos desplazamientos que siguen los contenidos diversos de la de las dialécticas) del 1WWI", es sin duda anticipary aclarar a lo que vamos
experiencia y/finalmente esa inversión fenomenológica del Ich en Selbst, per- a ir, es decir la función central que constituye, en el desarrollo fenomenolo-
manecerían ininteligibles: esa mutación es la que señala y más profunda- gico, la elaboración progresiva del concepto de la comunidad (no Gemcirts-
mente la que define nuestra enunciación "fWVill", cuya forma de ecuación chaft sino Gemeinnwessen y llegado el caso Gemeinde) que es al mismo tiempo
desarrollada, invertida, cobra a partir de ahora todo su sentido, ene! ino- su crítica, por lo tanto su transformación, o su relevo en la idea de saber ab-
soluto (un "absoluto' muy extraño, puesto que sabemos que este no designa
la inmovilidad ola eternidad, sino la movilidad incesante, eso que Hegel es
Sobre la sintaxis y LIsettárinca de Sclbsten alemán (que habría que compararcon la.muy dife- el primero en llamarla historicidad, lo que quiere decir en consecuencia que
rente. delsclfeninglés), ctlean-Pierrettrebvre, artículo'Selbst" en Vocabulario eu ropeo de las filo-
sopas, cm,. la Fenomenologra es esencialmente una critica a la manera en la que cada co-
17 Expresión que seencuentra una vez en la Fenomenologla: capítulo VIII, párrato 2. munidad, o mejor dicho cada tipo de comunidad: eMca, sociocultural,

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Étiome aalibar Sedes) en común
moral, religiosa, se percibe ella misma coma absoluta, en el sentido de una in- "razón" (nombre clásico de lo universal. Nombre del ser como logos) pasa por
movilidad o de una inmutabilidad esencialEs. Esta construcción de la co- una sorprendente variante dela ecuación IWWI que, situada en su contexto,
munidad en la forma de deconstrueeón de su ilusión de eternidad, de arañe ala relación de la consciencia individual con la totalidad y a la unidad
inmovilidad y autosuficiencia pasa esencialmente por una elaboración del del pueblo en el sentido rousseauniano del término (pueblo esencialmente
conflicto y la tensión, alianza paradójica de finitud e infinito, inherente a la "libre" por el hecho de su constitución y su autosuficiencia): "SteaLs Mich,
doble representación del Yo como Nosorrosy del Nosotros como Yo de modo Mich ah Sic" (Ellos como Yo, Yo como Ellogl?.Y finalmente, a propósito dejo
que se podría llegar hasta proponer que toda la Fenomenología se resume en que Hegel llama "la Cosa [ella] misma" o la "pura Cosa", es dedr la obra, iden-
una hist° rización absoluta de la enunciación "Wl". Si, esto es muy impor- tificada con una "esencia espiritual-, gMs tiges Wesen, que es la esencia
tante, pero, In repito, es "saltar" un eslabón que ahora es necesario restable- (común) de todas las esencia , Wessen alter Wessen, porque ella es una esencia
cer, y cuya apuesta no es más que la inscripción de todo ese desarrollo en el activa, una acción u operación de 'todos y de cada uno", Tun alter, undjeder,
ámbito dela universalidad (o si se quiere, en la terminologa de Hegel, en el lo que en otra terminología, creo, se podríaarriesgar a llamar una praxis. con
ámbito del seg. Desde luego, lo que debe también entenderse, de manera re- Hegel se desemboca en otra formulación sintética: el ser que soyYo o el Yo
ciproca, como una elaboración del concepto de lo universal como desarrollo que es el ser (das Sein, das (eh, oder !chi das Sein ist), pero que se detenninaba
dialéctico o devenirespíritu", devenir espiritual dela "consciencia". asl como pensamiento, que se distingue aun de la consciencia de si efectiva-
mente real (vont wirldichenSellistbetvussisein); pero aquí los momentos de la
consciencia de sí efectivamente real, en tanto que les nombramos su conte-
Las dos vías del espíritu nido—finalidad, operación y realidad efectiva —y en tanto que les nombra-
nos su fonna —ser-para-ri y ser-para-otro (Fürsichsein und.Seinfüranderes)—
¿Cuál es ese eslabón que salté?Ybien este no es nada menos que la imagen son planteados corno una sola y misma cosa con la categoría simple ella
invertida de la enunciación "1~7E, que implica exactamente (o casi exac- misma, y esa ntegoria es en tonces al mismo tiempo contenido.20" De Mb dos
tameme) las mismas singularidades gramaticales que IWVVI, y que intervie- lecciones posibles (que no son incompatibles): 1) le Wir no es el "ser" (Sri).
nen en el capítulo V inmediatamente a continuación (él mismo si métrico, al Es por esta "insuficiencia ontológica" radical del sujeto en tanto "nosotros"
inverso, del capítulo sobre la "consciencia de si", y ya en su aula Gewissheit que será medida permanentemente su consistencia o su inconsistencia, su
und Wahrheit der Vernunft). Luego de una nueva repetición del Joh = (eh, aso- consciencia o su inconsciencia; 2) elSer (Sein), es tambiénimplicitamente el
riada esta vez a la famosa demostración que la relación de sí/yo con stAro (la logos, y porto tanto respecto al logos que la comunidad "carece de ser". Pero
rellexión)está siempre determinada objetivamente (yen el modo de la obje- ¿Qué es el logos? ¿Un Verbo divino? ¿Una Razón natural? A lo largo de la Fe-
tivación) por el camino recorrido y olvidado" (jenervergessene Weg)que la nomenología, de manera indisociable a la reflexión sobre la comunidad "anti-
consciencia tiene de algún modo "sobre su espalda", ese capítulo sobre la
" Hoffmeinter,c6., p.258.
20
Trad. Hyppolite.1, 311 La -categoría" trascendental& tarazón, que expresa la mudad espeta-
I" Sobre la introducción (rara,perodecsva en Hegel) del ténnino Geschichtlichh61 tquE tradua- 1666 delser yel pensamiento,cs de csicmodo transtommda,a1 mentasen dprincipio, muna rn-
mospar"hisloricidadlcF. Leonhard van Renthe-Fink:Geschichdichheic Ihrtenninologtcherund pondadzd wiiva o una ob adelarazón,que es la operaciónindivisiblede todosycada uno" .por
bcgreirlerlinpnaigbeillegi,Ilaym,DilthcyundYorh,G66ingenVandenhoek&Ruprecht.1964 6 cual de raanera muyrausseaunians,a panirde IasccciÓnsguintcyantcsincIuodeIaenuada
(que identifica dospasajcs significativosenlas leuionessobrr /afi/osoflade la hinoña, uno relerido a en escena del cspiritu comunitario propiamente dicho, Hegel esboza una comparación cut la
Los Griegos,e1o6o a los Padres de Laiglesia,de donde resulta que la Geschichaichhcit—correlativa a obra dclindividuoyla obra del Estado, quereducc la primen] a la irrágnificancin, Apropósito del
una H6mullichi66 - restni.12211wr.to qutv6 Eipirini está -en vu cm" en12 hiSIO1b: ec etc.:mido "Sache latir y de nnignifioiciOn 6n griego topragma,cle donde proccdeprax6:"eoso" y 'obra"
de lelde.wrrnlininnnir., dr 11Jounisrrologin, nunriur In ro Innto ennin Ial nn 6.16 MIL 'upetaL106".i11tuasaaekutte, Lqinitlu
26 27
Étienne Bahhar Ser(es) en Común

gua" rmoderna",corre as( pues una confrontación con la alternativa delate •


Ich.=-Ich
ylas Luces, ytampoco allí existe nada absoluto como punto fijo, o" fin dela
(s. 134)0,146)(N introd.)
historia": se está reenvMdo de la consciencia individual o colectiva a una"olte
jetividad" histórica o institucional, pero esta permanece dividida entre dos lch, dasWir, undWir, dasichist
polos antitéticos. Esta representa una preguntainmanente a la historicidad, (1w Wt)
(s 140) (1,154) (1V, introd.)
00 una respuesta.
Ich=lch
Podemos por lo tanto proponer un cuadro simplificado que muestra
(s, 176-177)0, 197-198)(V, introd.)
cómo se "procede" a lo largo de la Fenomenología desde el punto de vista abs-
tracto del "Ich" al de "Selbst", que incluyeen si la refleidon de todas las media- Sie alsMich. Mich alsSie
(s. 258)(1,292)(MB, inlrod.)
ciones espirituales en la modalidad de la consciencia de si, pasando de las dos
vías concurrentes que deben finalmente reunirse en él, y que se podrían lla- EilaWesen dessen "l'un ... nur Sache ist aLs Tun aller und Jeder
(s. 300) 0, 342) N Ca)
mar respectivamente la "via del Wir, yla via del Sein'y :
Das Sein, das lch, oder lch, das Seinist
(511S)
(s- 301) 0 , 343) (v, Ca)
Diese Substanz isr ebenso das allgemeine Werk, das sich durch das
TunAller und Jeder als ihre Einhell und Gleichheiterzeugt
(s. 314) (11.10) (VI, Introd.)
Wasdarin dem Ich das /ladre ist, ist nur das Ich selbsi
(s. 383)(U, 92) (VI, la)
Ich =Ich
(s.458) (11,184) (VI, C, c)
lch = lett
(s. 461) (II, 188) (V. C, c) (t'alma bella)
lidEsith
(s. 472)0, 199) (vt, C, c)
Ich = leh
(s. 546) (11, 287) (VII, Ci 3)
leh = 14h
Distingoestaformulneión clecamittr, que en unournordinario enmyo.".Sprozbezmditfythas.Ein (c Ssi) (T1, )O8) (V111,1 )
beltrag sum Prablern der CAttemanten (1924l, en Wesen and WühlIng t SYmbelbetga WiS-
sermschafliche Suchgesellchaft, Dannstadt,1965, 1135 ss., compara "derWeg überdas Ich"y
Ich ist nicht nurdas Selbst,sandem es ist die Gleichhcit des.Selbst
WgÜbordeÜty nosbrinda de cae modo un indicio dek relación antirática qua al temo de mit sich selbst
Hegslsostinne conla tracliciónmológics. Lupáginasindicadosson 17sde la erlirión Hnffmrierr (s. 560) (11, 307) (VIII,2)
stguiduporle traducciándcliyppobnean reina:adán deloscaStuloace rapondienw.Deja ich = ich
de ladolasmuy nurnerosasrepetirionesaproximativas o bachreetas (lel tipo. la tautoleglade la (s.561)(14308)(V111,3)
consciencia-.etc.

28 29
ÉtienneBatibur Ser(es)en cornun

Una verificación muy interesante, si tuviéramos el tiempo, consistma en


Modelos de intersubjetividad:Rousseau y Evangelio de
rever aqui la manera en la cual Kojtve, en su célebre lectura de la fertomenola-
Juan
gia, trata la progresión entre la consciencia de siinteriormente dividida y la
unidad del pueblo o la voluntad general que da a esta consciencia de sí una
Pasemos ahora a un segundo momento de nuestro intento de interpreta-
expresión colectiva y práctica. Sin duda puesto bien en valor que el ''Tun aller
ción: el que concierne a las"fuentes" o mejor alas -modelos" de la enunciación
undieder" representa una superación de la figura "dominio y servido rnbre",
de Hegel. Nos hace falta aquí esbozar el examen de los efectos de transforma-
privilegiada por él en La exposición del conflicto interno de la consciencia de-
ción y recurrencia que esta produce en el seno de una cadena de significan-
scante. Pero pasa completamente en silencio la enun dation "IWWI" que La
tes, localizable en enunciados precisos, siempre constructivos sobre un
dirige (y prescribe ya en ella el objetivo), y por este hecho permanece indife-
mismo modelo, pero indefinidamente variados, en diferentes lenguajes que
rente a su "repetición" en el momento del surgimiento del pueblo en la forma
pertenecen a una misma familia histórica. Su alcance sobrepasa en mucho a
simétrica 'ISSIL'12. Él no ve pues que el sercolectivo del pueblo esté aquí se-
la filosofía, para extenderse a toda la cultura, dado que estos constituyen el
parado de la forma subjetiva. Nuestro examen continuarla con Marcuse: en
hilo conductor de una ciena cuestión antropológica de la subjetividad. Un
La ontología de Hegel y su teo tia de la historicidadll el remite bien erbacer de
enunciado como el de Hegel: IWWI (con sus variantes internas), de cual se
todos y cada uno" a su prototipo abstracto, la categoría dala razón o lo uni-
sospecha incluso y sobre todo si constituye una invención irreversiblemente
versal cuya fórmula es"SIIS", pero también hace sil cuelo sobre la simetría de
firmada por su autor, no surge en el vacío, sino en el punto de llegada d e una
esa fórmula con el 1WW1", lo cuales coherente con so insistencia sobre el
larga serie de repeticiones históricas, y en el punto de encuentro de esa serie
concepto de la vida en detrimento de la consciencia y la consciencia de .
con los textos y contextos que obligan a"volver al origen", para repensarlo y
quizás invertir completamente su significación. Jamás podremos te rminar
Kojtve,Introduainn d IakcruredeHcgctcoIl 1H,p. 200. de reconstituir una cadena tal de significantes, lo que Nietzsche llamo Zei-
Aparecida en 1932 y traducidoal francés en 1972, tediciáncolecciónrEL, 23.p 284ss. dala cheniteuel , ysetialar los giros, las inflexiones dela misma Es necesario en este
edición francesa)
En susegundo comentario delefenomenotogis. publicado bajo el título LaPftenstriMolgie de Ves-
punto limitarse ale esencial, o eso que, en el estado actual de La investigación,
pm/E ticHegel.Introduction une ccwre Aubier.Monlaigne,1979,Pienetleaut Liban-Semme parece se me parece como lo esencial, incluso pagando el precio de conjeturas por
que se acerca bien al hilo conductor que propongo aqui: enuna nata de Mpagina 126, indica que definición discutibles.
"Ese la batía" fichteana expresa siempre para Hcgel la perfección dela fomaa:ypuededecir
que odala Fenomenolcgradd espirini scsosiieneen el movimiento que permiteel reconocimiento
Evocaba más arriba el "modelo'' cartesiano del ego sum, ego exista Este está
de esafonna al mismo tiempo que su acabamientoefestivo (o mejordicito el despenar alhecho de muy presente en un segundo plano dentro del texto hegeliano—no tanto di-
esa forma essiempre ya concretaycargada afectividad). Heahi mies un principio de recapitula- rectamente, por cieno, más que por la intermediación de la "logicisacion"
cion privilegiado de todo el contenido de la obra. y no resultasorprendente que seencuentrenen
buena posición cada una& suscaticulacionesprincipales..."Sin embargo falta tomar en comide-
que le hacen sufrir Rant y Fiebre al enunciado /eh = kW', y que el presenta la
ración no solamente la -tautalogia" lch Ith, sino también sus formas transformadas: 1WW1, analogía fundamental de hacer surgir en el cuerpo del texto una voz cuasi di-
SMMS,5115, que soksle dan un contenido de experiencia alconfrontar era'o con susotras (-Nos- vina (al menos que esta no sea, de manera blasfematoria, y como desafiando,
ntros","Ellcs","el Ser"), culos cuales este va a reconocerse, 126m-be:re que bien ve la "función es-
tnteturante' de la repetición 'je -je", sorprendentemente no ve que es solamente en la última
ocurrencia, en el capitulo delsaberabsoluw, cuando identifica ala reflexwidaddelSelbsi, que esa
forma está 'cargada deetectividad" Esimposible dcsdemi punto desista decir cama se da el hecho liad de la identidad y de la noidentida& formulada en la Lógica t.Selbstbesettsstein and S clitesb es-
de que ellaseasiernpreyaeoncrem alcontrado esta essiempre aün abstracta, hasta elitirajefinal. timmung..Sprochanalystische In(epretatitmen,Suhrhampraschenbucla Frankfun a AL, 1979, p.338)
Otrocomentaria apasionsme rs el de Emem Tugendhat, quiencombina los recursos de la [l'oscila " Digo tent y Fiethe" parapemianeeereetradel argumento de Hegel.pero es Mahe,sesabe."ret
mala:ice yuna profunda famMandadconeltdeaksmoaleman: pero el cree quelareciprixidad del traducicnde"al Kant d ladcducción trascendental y del patitiugisnw de larszón puraal lenguaje
1:11"ydcl"Wir"ctsunavariantede la relación ton cl otra,que cabe cae bajo la leygeneral de la "tden dialestit.u. Cf. Dicte' Hemish,cia,supta

30 31
Étienne Balibar Ser(es) en comen
una parodia humana de la voz divina. Esa relación es todavía subrayada el proceso revolucionario. y se Sabeque C5141,ClAC-Stin forma parte da rrasma
cuando Hegel, en la dialéctica del "alma bella" en relación con su propia cut de la controversia).
pabilidad, cuya obsesión misma la constituye, cambia al otro enunciado de Comencemos por elEvangelio de Juan. Sostengo que hay allí un modelo
la tautología Clagleich (eh) en una proferación de ecceidad: "kh I", "soy directo, e incluso el más directo, de la enunciación de Hegel, y que se lo
yo" o " ¡heme aquí, yo soy el Hombre que usted buscar". Pero este modelo - puede "ver en la letra misma del texto. Sin embargo, quizás sean necesarios
un importante como sea para la historia de la subjetividad moderna-- no es anteojos un poco particulares, puesto que esta coyuntura, que yo sometí a
inmedi atamente pertinente porque le faltan, evidentemente, las dos carac- dos eminencias hegelianas de nuestra universidad europea, Pie rre-jean La-
terísticas impresionantes de la enunciación hegeliana: la reflexividadfonnal barriere y ClaristoplaJamme, fue desechada o refutada en seguida por ellos
(I= I, IWWI, .5MMS, SIIS), al inverso, y la referencia interna a la diferencia de como inverosimi e incluso incongruente". Por talmotivo quiero documen-
lo individua/y de os colectivo, a continuación de la negación de esa diferencia tado para darle el máximo de verosimilitud, y si esta tiene lugar, volver ast la
(o la inclusión de lo común en el sujetoy del sujeto en lo común). critica más fácil.
Es por esto que vaya privilegiaraqui otros dos modelos. Uno es muy"le- En efecto, la referencia aluan no es simplemente acerca de la cuestión de
Dna" aunque en un sentido eternamente presente, casi intangible cultural- la comunidad en general, el retorno al prototipo teológico asociado luego de
mente: es el de los enunciados teofánicos delEvangelio &luan. El otro muy algunos desarrollos de San Pablo cenia idea de un "cuerpo rnistico" que eleva
cercano e inmediatamente presente en la historia, pero también objeto de a todos sus miembros a la unidad o los hace comulgar por la eternidad en el
una virulenta contestación de la cual Hegel toma parte a su modo, tan apa- mismo espíritu: idea de la cual sabemos gobierna toda una parte de la refle-
sionadamente y sutilmente que esta constituye para él una suerte de autocrí- xión clásica sobre elEstado y la comunidad politica, para alcanzar su limite
tica de sus convicciones de lajuventud, compartidas con Holderlin: es el del (pero también, quizás, su transposición más pura) en el "contrato" rousse-
Contrato social de Rousseau, al cual sostendré que él quiso, de manera total- auniano fundado sobre la emergencia de la voluntad general. La recurrencia
mente deliberada, "responderle" a lo largo deja Fenomenología, pero también de la cual se trata aquí es desde mi punto de vista mucho más literal, ymenos
retomar su pregunta desde el in terioryhacerle sufrir una transformación ra- conceptual, esta reactiva una serie de enunciados evangélicos que son sus-
dical. Coque refleja también el hecho de que Hegel se compara con Rousseau ceptibles de elaboración teológica, pero que forman parte más fundamen-
más allá del shock (e incluso el traumatismo) del acontecimiento que este talmente de la estructura discursiva interna de la consciencia religiosa". Este
considera como la puesta en acto del discurso rousseauniano (y que es efec- punto es capital para la confrontación ulterior con Rousseau, que invierte
tivamente presentado como tal en algunos momentos cruciales, en pardon- desde el interiorla significación de la idea del 'cuerpo místico", al substituir
lar en el momento del Terror jacobino), a saberla Revolución francesa (ola el pueblo por la Iglesia, la decisión fundante dela espera escatológica, en fin
que ya haba tenido lugar en el momento en el cual Hegel escribe la Fenome- la inmanencia de la ley a la trascendencia encarnada del verbo de Dios".
nología: todo depende de la manera en la cual se "termina" cronológicamente
's Correspondencias personales.
le Laque Althusseren su ensayo sobre los "Apararasidealógicosdel Estado"(1971)11anta b "es-
”Se podría decir tamblen,cle manera menos polémicat pero que nos lleva más hacia lado tle Spi- trucnna deunerpelación",a1 referirseal pasaje del Exodo,111,14 que relata lavisióncleMoisésen
noza (Tractatus Theologna-polfficas): unsubstitutohumano de h voz divina parasiempre ineludible el monte Sinn.
(ocupando de algún modosu "lugar" deenunciación: vi= dei) "Endememente, desde un punto de vista chalectico,eseo quiere decir que la ley rou sr:uniana,
" P 46g Hyppolitetracluce-...laconfessiondumal: n'ollas? quejcsuls"...." (• ...la confesión del "exprenón 12 voluntad general" del pueblo soberano, realiza una negaciónde la negación en re-
nul: al Ir nada que soy....5. J.11 Infcbaw 1.1al.c'en mai qu'al reit na...»(- la can lacran con In encarnación (lesas nene -lagos a amen),que ella misma cra uno negocian de ley
lesión del Mal: soyyo quien hizo eno...")Lebarriere: «...raven &real: n'en-mol...» la eanle- mosaica. Esta observación hacía entraren ladiscusiónotraprue que ciegamente sobresletermina
sión del enal:soyyo..." la recuperación de los enunciados de Juan: a sabercl hecho de que,cnsu escrita clejuventudsohre

32 33
Etienne dahEar Ser(es) cucarán

fiegel, luchando con ese modelo teológico-político goces también una me- Juan, 14, 3:"Y cuando haya ido yoshaya preparado un lugar, volveré yos tomaré
tafísica del "nosotros" y de su unidad o indivisibilidad soberana, debe re- conmigo, para que donde esté yo estéis también vosotros." (nallich cloch wieder-
montarse hacia este lado hasta una autoenunciación del sujeto al cual es humillen und ruch zmmir nehmen, auf dassihrseicl,woichbin)
Juan, 14, 10: "¿Elo crees que yoestoy en el Padre yel Padre est., en mí?' (das sich im
necesario hacerle Oil' la "voz"propia para desarticular desde el interior la sun-
Valer und der Valer In mir ist)
pliddad aparente de la afirmación politica. La idea de un "cuerpo nnsoco"no
Juan, 14.20: "Aquel día comprenderéis queyo estoy en rrn Padreyvosotrosen mi
es suficiente, y quizás incluso es esa la que es aquí puesta en cuestión, hasta y yo en vosaros."(class icb in meinem Vater bin undihrin mirundich ruch)
ensus "traducciones" seculares”. Juan, 15 , "Pemuneced en mi, comoyo envosotros."(Bleibtin mirundich in cuol0
Brindo aquí los principales pasajes que me parecen pertinentes en el Jan, 17,21-23; 'para que todos sean uno. Como El, Padre, en mi)/ yo en ti, que ellos
Evangelio de Juan (traducción de la Biblia de Jerusalén) acompañados de la también seartuno en nosotros (...)Yo leshe dado la gloria cruetú mediste, para que
traducción alemana de Lutero, que era familiar a Hegel. Todos esos pasajes sean uno como nosotros somos uno: yo en ellos ytú en mí, para que sean perfecta-
son parte de la "despedida" de Jesús a sus discípulos, comenzando por la mente uno (auf dasssie alle eins se en gleichwied u, Varen in miruncl ich in dir, auchsiein
unseinsscien... lob in ihnen unddu m mir)31
Cena, el anuncio de la "traición" de Judas y de la Pasión, terminando en la
plegaria enla cual Jesús pide a su padre reunir con él a los hombre pe rsu in-
termedio, a pesar de sus pecados (lo que enla tradición Luterana se llama la Se ve que. si se sigue mi hipótesis de una "transformación" en el interior
"reconciliación', die Versolmung, evocada dos veces por Hegel cuando co- de una misma cadena de sign i Brames, es necesario pasar de un esquema In-
mentad "sí" constitutivo de la comunidad: "das Wortder Versáhnung")32: nitario —los hombres/discípulos de Cristo serán uno en (con) él como él es
uno (con) ellos, a imagen de la unidad que él forma con el Padre y elPadre
con él, o demi participación en eiPadre que es también la del Padre en el—en
un esquema dualista, o mejor dicho en el esquema de una doble dualidad (-Yo
que soy NOSOLTOS, Nosotros que somos Yo'', "Yo que soy el Ser, el Ser que es
Elespfrim del cristianismo, Hegel produce, como primeraversión de la 'palabra del espíritu", una
Yo"), del cual la "reconciliación" final es el Si mismo (Selbst, o /él-tse/tisú, la his-
iteración° sirnetrización de la fámula deJuan (Primera EpistelarDios esamor":"Gottut bebe, die toricidad absoluta de la comunidad. En un caso la pertenencia mutua de los
&be (htgets Theolagischtfugendscluiften, hsg. Van llaman Noh1,1907. p. 391).quesepo- miembros de la comunidad venidera pasa por la relación trascendente del
dna esquematizarcomo GLIG. Esta formulación penenece ala vez al "ajustes de cuentas' con el
"panteísmo" spinocista y a la confromación Intima con la Vereinigungsphilosophic de Hólderlin Maestro con su Padre eterno (ola escisión delsujeto divino, seguida desu en-
(ChnstophJammela cercanía del Dais sive Nraturn,lo quelepermitehablar deun ternfjolnico- carnación y desu reunificación más allá dela muerte). En el otro caso la cons-
spinocism'ensu librosobreelpensamiento común de Hegel y Holderlin: TinungelchrtesBuch', trucción de la comunidad (o quizás de la tentativa de una construcción tal,
180)Desde luego, ellaeneuerara también etesquemade laescrinarabibliea, prokinmauna in-
vacación nrual, típica del Evangelio de Man ("Al comienzo era el logos, yel logos era [en] Dios. y
queno puede ir mas allá delo humano, en el "saber absoluto") pasa por la per-
Dios era el logos..."). Cf.Daniel Weidner: 'Gemeinschaft des Getstes und HAne des E uchtabens: tenencia o reconocimiento mutuo del Yo de la consciencia con sus "otros"
Georgw E Hegel'..Eibehuulliterantrum1800,WMelmFink,2010, p.236-215.
E Parla misma razón, enlaimerpretación de Desunes evocada másaniba,yo había pritilegiado
el Evangelio de Juan,S, 24 etc. : "Yo soy", repitiendo Éxodo, 3, 14: "Yo soy el que soy", en detri- 31 La Primera Ep Estola de Juan (4. 7-17)consta de una serie de enunciaciones casi idéanos, al des-
mento& consideraciones más"teóncas"(o más"omo-reológicas").sobre la imagen finita de lo in- arrollarla idea de que "Dios esAmor":''Queridos, amémones unos a otros , ya que el amor es de
Imito quesesuponehace descender el modelo dhinosobre elhombre (o hace decae b emanación Dion,y todo el que amahanacido de Dlozyconocea Dios. Quien no ama no ha conocido a Dios,
de aquel). Enlugar de proseguir comma discuciónsobre lo quehaceque una "secularización" siga porque DiosesAmor. (...)En estoconsisteel amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios,
una yotravez a un modelo teológico, intentaba deesemodo plamearlacuestiondelos enunciados sinoenqueel nosamóynosenvio asul-hjo (...) Dios permaneeeennosotrosy su amor ha llegado
hereticos o hl:Istmos que marean Laentrada en rnodernidad. en nocotrocasu plenimd. En asco conoremocque permanecemos en él y él en bioconMDaraner
31
Fenomenologia. Cap Al final de Cap. VITIEspiritu-, p.510. Repetido al finaldel Cap. VII, "La henntnwtr, dajl wiri/uhm blciben underin uns)(...)quienpermaneceenel amor permanecem Dios
religión", p. 609,ultima escisión de la Gemeinde en su forma religiosa y Dios en él.'

34 35
ÉtienneBaltbar Ser(es)encontúa
("Nosotros")y la pertenencia mutua de eSe Yo con su "otro (elser, o el mundo nada agregación, la otra intrínseca ycuasinatural (o produciendo un efecto
objetivo, o lo univemaE que se reconcilian bajo el "nombre' de Selbst. Se ob- á "segunda naturaleza"), denominada asociación, permanecerá perma
tiene así pues una reducción de la trascendencia al plano dela inmanencia. nentemente al orden del día de las filosofías (sociologías, o psicologías) de
Para comprender la significación contemporánea es necesario volverse la individualidad, de la socialización y el ser en común. Pero es necesario
ahora hacia Rousseau. En San Juan,e1 Cristo Es el único que dice "Yo"(o "yo" destacar algunas implicaciones que me parecen conducir directamente las
- Mol) para todos, al lado del Padre. En Hegel, pero luego de Rousseau, el"Yo" formulaciones de Hegel.
(Mai) devino la propiedad de cadauno, o de un ciudadano-sujeto cualquiera, En primer lugar, prestemos atención a la manera en la cual se instituye el
pero con la condición de formar parte "indivisiblemente" del "común". juego de "voces" en el texto de Rousseau- Es ese juego de voces, así pues esa
El pasaje decisivo es la presentación del "pacto" en el Contrato social, 1,6: perfonnatividaddercontrato" que rompe porlo bajo (o desde ¿interior) con
la simple repetición de una teoría de la incorporación o de la inspiración. A
"En fin, dándose cada individuo a todos no se da a nadie, y como no hay un aso- diferencia de la agregación, en la cual la unidad es impuesta por un soberano
ciado sobre el cual no se adquiera el mismo derecho que se cede,se gana la equi-
exterior, un "amo" (como lo explicaba el capítulo precedente), la asociación
valencia de todo lo que se pierde y mayorfuerza para conservar lo que se tiene. Si
(o el "pueblo", en el sentido fuerte del término: se responde aquí a la pregunta
se descarta, pues, del pacto social lo que no es de esencia, encontraremos que
queda reducido a los términos siguientes: Cadarulopone en común su peisonay de "que hace que un pueblo sea un pueblo") se enuncia ella misma en pri-
todo su poderbajo la suprema dirección de ia voluntad general, y cada miembro consi- mera persona. En verdad la asociación no preexiste a esa enunciación, cuyo
deratio como parte indivisible del todo. Este acto de asociación convierte al instante tono es aquí dado en itálica sobre el modelo del"nosotros", al sostener jun-
la persona particular de cada contratante, en un cuerpo nommly colectivo, com- tos todos los 'yo' que lo profieren cada uno por su cuenta_ De modo que la
puesto de tantos miembros como votos tiene la asamblea, la cual recibe de este constitución del pueblo (la emergencia deis "voluntad general") tiene un ca-
mismo acto su unidad,suyo común, su vida y su volumad..."34 rácter esencialmente performativo. Decirla asociación en las formas requeri-
das Ea unanimidad), es hacerla.
Evidentemente, no se trata aquí de proponer un comentario completo Pero esta escritura que reproduce en su seno lo perforrnativo de la auto-
de ese pasaje central, por lo cual fose estará triste, pienso, de admitir-quena constitución del pueblo—en la forma de una voz suplementaria, corno trans-
ha dejado de preocupar, no solamente a la fi losofía po[itica, sino ala filoso- crita desde la escena histórica originaria—es indisociable de la invención que
fia por completo en el periodo siguiente, ala cual todavía pertenecemos surge "en persona" en el texto del Contrato para dirigira partir de allí los efee-
desde ese punto de vista. La distinción esencialmente política entre dos Los: el "yo común". Es ese "yo común" que esta no hace oír antes de nom-
tipos de colectividades o colectivización, una exteriory artificial, denomi- brarlo_ Ahora bien, sin esta invención de escritura, subrayada por la nueva
itálica, que tiene quizás et valor de una "citación" (yo = yo [que] digo yo, o
melar dicho, de hecho. 111310I1133 lquci decimis3y0), pero que nea recuerda
1' Ro tsseau.Erlitorial Max,or, 2008, p. 26.11as irálicas estánen el texto] Se notará que Rousseau también el carácter ~excepcional en la epoca de Rousseau de esa nomina-
expresa en ténninosde &ny dederecholo que Sacquanexpresaen térrairsoscleamorygracia.Ver- Unción del pronombre personal (no es más que luego de Descartes, Pascal,
nalmentea la "gracta "quehace a los hombres amarselos unos a los otros" (aildous)en SanJuan Condillac que "el yo" tiene curso en francés) no habría inmanencia del
se encuentra elPacIre que está en el ongenycuyo Hijo Jesus releva el mando. En la reducción de
verticalidad ala cual procede Rousseau,e1 lugarclel origen no está vacio. pero este no esocupado poder constituyerue" en el "poder constituido", del soberano (el pueblo) en
por "nadie".Y, deouopantodeistatsdeeselugarmismodejadovaciopor1aausenciadc1Padre el Estado, y asi pues en el gobierno. El pueblo es así ese "ser" que, habiendo
delMaesue.que semuncia lavoz eolettiva,a lavezunaymúltiple. que"cfccula" la donación re- dicho unanimemente "nosotros"para "hacerse pueblo", dice enseguida so-
rIprnrA drAnr. 'rada uno dr novirrnspnnn rn rnmim " 1,1).11 nwintient la horizontal dad (n
el plano de iunnencia)pr_ronmombrael'Espiritu"quese declara allí mutuamente_ beranamente "yo" en el seno del Estado que es "su Estado'. bundamental-

37
ritenne nalibar Ser(es)en común

mente, esa invención del Contrato social esa la vez lingüística, especulativa y apera una mediación, indisociable de una "contradicción dialéctica" (la alie-
política35. nación total como única forma de realización de la libertad). Esa mediación
La "persona una-múltiple" (o múltiple en una) construida de ese modo ("evanescente", como dina Fredricjameson, puesto que ella no debe jamás
por Rousseau posee dos característieas esenciales: autonomiz.arse en relación ala voluntad general dela cual procede) es la ley,
En primer lugar esta opera lo que yo denominé en otra parte una "reduc- "acto de todos sobre todos' (CS, 11,6). Así pues, la ley no es otra rosa que la re-
ción de verticalidad', o la incorporación de la soberanía en la "doble relación" lación doble, ola relación doble "en acto". Pero esta confiere al "yo común"
que el pueblo sostiene con el mismo (CS 1, 7): este esa la vez soberano y súb- una cualidadsubjetiva, del orden de la voluntady no solamente de la enuncia-
dilo (archon y archomenos), divisible e indivisible, igual y desigual, idéntico a ción (o la que explícita la inmanencia de unacto de voluntad en toda enuncia-
sí mismo y diferente de si. La soberanía no es así abolida (aun que su con- ción al operarla "fusión" del uno ylo múltiple, del Yo y de I Nosotrosfrodosi
cepto sea profundamente subvertido, yen última instancia devenga contra- la soberanía es inmanente ala asociación política, al pueblo, a condición de
dictorio), pero esta "desciende" del lugar trascendente o eminente donde que estese "relacione" con el mismo permanentemente por intermedio de la
residía anteriormente (incluida en la forma de un "Dios mortal" hobesiano) ley
para identificarse con la reciprocidad de la relación política (es porque ade- De allí la segunda característica: el "yo común" rousseauniano (suscepti-
más, contrariamente a lo que pasaba en el frontispicio del Leviatan, esta no es ble de hablar, o de enunmarse como tal en la forma de la ley, a condición de
más representable en ningún sentido del término, incluso alegóricamente). que esa enunciación esté precedida permanentemente, de manera trascen-
Sin embargo, como se ve en lo que sigue del texto de Rousseau (esencial- dental, por un aro/ti-enunciado, el del "pacto" que declara el ser en común
mente en el Libro II del Contrato social), esa reciprocidad supone también que como tal) es y no es pensado por Rousseau corno un "individuo natural". Cier-
Lamente lo es hacia el exterior, conformemente con la doctrina iusnaturalista
de las relaciones internacionales (Grotius, Hobbes) adoptada o virtualmente
dejará aquí delatio,adisgusio,elestudiodelasenunciaclonesde la sobennta,eventualraentepa-
ródicas, entrelas cuales el enunciado del Contra tosocial conforma el rylvot ("El Estado, soyyo", arri- sostenida por Rousseaum. Por el contrario hacia el interior, sólo un aspecto
buidoa Luis XIV;"Ich,derStaat bin das Vák", ficrionadoporNinzcheenMMblahZaratnrnajy . del problema de la soberanía es verdaderamente tratado en el Contrato, lasi-
lado laspreparacioneslocalizables enlostextosanterioresdeRousseau(el Discursosobre la economía
tuación es mucho más ambigua. El 'euerpomoral y colectivo" del cual habla
pvlffica rewma el adagialvaxpapta vonfri; clManuscrizockGinebra posee una Tonna ruásdébil, que
hace del yocomún', sin irálica, no una autoreferencia,áno unprincipiometa Físico devil, y volun- Rousseau es también un "cuerpo político", en el sentido clásico, así puesun
tad). Norbert Eliasintentó hacer deesto una 'deducción socológicolingülticá:losprincapesC.i sistema de relaciones entre panes y fuerzas, cuyos conflictos internos están
podían censiderarelconjunto dela organización estatal- incluidos losindividuosquedependian de
presentes como factores de enfermedad, degeneración° disociación, even-
esta- comuna suene de propiedadpersonal. Ellos dedan -nosolroCrefiriéndosenoala población,
sinoa ellos mismas. La fórambquesele asignó a LifisKtV:"ElEscado.soyyo"eseltestimonio deuna tualmente dotado de un "alma" (que Rousseau no dejará de buscar, hasta la
amfusiónParciculaienel "nosotros- 7'd 'yo" (...)Por wlado la población no experimentaba mucho aporia final dela "religión civil"). Esta representación, que debe tanto a Hob-
alestadodinistico autocractico como unnivel desus referencasalosgruposdel nosotrosC „)se decla besy a Spinoza como a Montesquieu, dominaba ene] Discurso sobre laecono-
"ellos" yno "nosotros".5e podrta decir que losprIncipesylanoblezaprácticamenteconsideraban al
Estado como( )unaunidadlimitada a ellosmismos, mientras que el restodela población se com- mta política y no comienza a alterarse más que ene' Manuscrito de Ginebra ,
porilsde mdividuos conloscuales nost identificaba..." ("Lestmnsforrnadom del'équilibreNousde" hasta en lo que, en la versión final del Contrato, emerge como su antítesis: el
(1987), en LasÉt£desináládizs,Agora-Pocket (Fayard.1991). Inversamenie, circhitoo tesurnonio concepto de un sujeto histórico "indivisible", o metahistórico, introduciendo
revolucionarioquefandal representatiSaddcunportavoz dela consciencia dc la opresLónconnin
al puebloentem,conlundeel "Yo' y el-Nosotros'en una sola enunciaoón áhacer pasarde loprirado la libertad en la historia del mundo (revirtiendo" hipotéticamente los efec-
La público (por ejernplit Mellamo RigobermAlenchuy ainit naco lacta, Siglo?Da, W85).
31 Cr. É.Balibar: A pones rousseautstes , en taruhropologie eilapohnque selonitantiacques seas.
ital.. Diales rtunispar Miche Cohen-lialimi,LcsCalliers philosephiques de Strasbourg. Tome 13, " No sin contradicción latente, pera dejemos ese punto quecondeme ala discusión del patrio-
2002_ tismo y el cosmopolitismo

38 39
Etienne Maur Ser(es) en comun
tos de la alienación producidos por la historia, en tanto que esta se desarrolla cable. Conla representación de la ley como equivalente de la doble relación
como un OlVi do y un alejamiento de su propio origen "natural"). Es la para- Soberano/súbditos. una "abstracción»materializada subsiste en el corazón
doja-se está tentado de dectr el milagro-de la 'alienación total". Ese sujeto de la totalidad. Esta no es reducible a su propio movimiento, y sobre todo la
colectivo que reconstruye el equivalente .de un origen contra la naturaleza , o misma se debe a la separación de sus conflictos internos y asi pues de su
mejor dicho al encuentro de lo que la historia ha hecho de este, es-improba- vida", a las cuales ella se aplica siempre de manera exterior abstracta y for-
ble", yen última instancia es imposibte. En todo caso es posible como simple malista, oscilando indefinidamente entre la exhortación y la obligación, En
constitución de un organismo, pero solamente como el desarrollo de una an- consecuencia ella no construye la comunidad, sino que la destruye - y ese
tinomia (cuya una de sus expresiones extremas concierne ala relación de la movimiento de destrucción, o de autodestrucción tomad mismo una kgura
libertad con la obligación: "lo que no significa otra cosa, sino que se los for- siniestra en la Revolución francesa, desembocando en el Terror o la ley que
zará a ser libres"), no es otra cosa que la guillotina que fuerza a todo el mundo a ser libre por
medio de la igualdad en la muerte... No solamente la bella totalidad encar-
nada enla ciudad griega (o en el sueño hólderliniano de la ciudad griega: pero
La comunidad dentro de sus limites Hegel había compartido ese sueno) enla cual el individuo inmediatamente
que es parte "indivisible" del todo (Yo =Nosotros), está "perdido" para siem-
En relación con esa constricción de Rousseau (que él considera no sola- pre, sino que la tentativa de Rousseau y los revolucionarios de recrearel "yo
mente como merafísica,asi como lo repetirán otros, sino como el acabamiento común", en lugar de reencontrar o de conjurar la imposibilidad no produce
de la metafisica, o como el punto extremo de su avance, en el cual esta no más que la caricatura,
puede evitar transformarse en dialéctica, o someterse a su propia dialéctica B) klconsideró (lo que se puede discutir) que enla oscilación entre un na-
latente), y sobre el fondo de lo que el considera como la experiencia de la turalismo del cuerno político y un "subjetivismo" absoluto de la voluntad ge-
puesta en acto de la teoría rousseauniana enla Revolución francesa", Hegel neral/universal (allgemein), que constituye toda la originalidad de la
formuló una crítica doble: construcción de Rousseau y su relación paradójica con la historicidad (como
A) Consideró que la 'reducción de verticalidad de la soberanía en el pue- negación de una negación del origen natural), el primer costado lo lleva una
blo rousseauniano, la transformación de una trascendencia en una unidad vez mas hac ia el segundo: lo que vuelve a afirmar que Rousseau na pasee un
inmanente, era una reducciónficticia, o contradictoria, y en consecuencia concepto de laliberiad coma voluntad (y dela voluntad como libertad). En ese
permaneció inacabada, no porque esta permanecía a medio camino, sino sentido Rousseau es una vez más, abs ojos de Hegel, un pre kantiano, su
porque esta va demasiado tupido:la mediación de la cual esta se sirve (la "ley") concepto de la voluntades tornado en la representación de la "relación de
se desvanece demasiado rápido. pero también permanece inerte, inmodifi- fuerzas" (es qun'ag, por otra parte, lo que quiereRousseau,.., ) El "volunta-
nsmo” extremo deRousseau enmascara un"naturalismo"persistente (aporta
38 Sobre el pasaje rieles modelosnaturalistas(en particular químicos) a los modelos pragmáticos clásica der dualismo"según Hegel). En consecuencia, carece de la posibilidad
de la "voluntad general pasando por IR cririca de la tradiciontealogica y juridica, cf. Bruno Rer- de una inscripción d e la universalidad dela voluntad en etser, e inversamente
wth. Lafaimquedesamccpts. Recherches sur PinwntionconceptudIcaciRoussrau.lionore Cham-
pion, Paris, 2006. concierne ala objetividad, a la'boseidad"(Gegenstandlichkeit, Dingiichkeit)del
39 Lo que quieredecir que la constmcciónrousseaunianano esastts ojosteolía pura. omejor dicho ser en su devenir espiritual. Este no piensa, como pretende Hegel hacerlo él
que esties una intrusidinde L1 pureza ieérica entantoque tal en loma' delapolíticay lahisioria,esla mismo, el "devenir-sujeto" de su substancia propia, de la cual la emergencia
es la teorta que se efectii a o se rtaliza, es decirdel "espira-u". Roilsseau, desde ese punto dvásta, os
para Hegel, como para Lours-Sébastien Mcmicr,"uno delos principalesa ulores dela Revolución- de la voluntad general, o de la voluntad colectiva y la figura histórica del
-e inclusa el pnncipal. CE james Swenson, Onftan-jacques ~semi_ cit. pueblo constituye sin embargo un momento deusivoiss toda la apuesta del

ao 41
ÉtienneRalibar Ser(es) en al ún
desarrollo sobre el " Jun Ailer und J eder os1se quiere sobre la praxis, la obra nelogía (o al manifestarla esencia subjetiva de esa identidad). Desde luego,
colectiva) autonomizada por Kojéve. Pero ese desarrollo demuestra tam- estofo quiere decir, que habria que desarrollar una racionalización lógico-
bién que la cuestión ontológica de ese modo planteada es susceptible de / maulea] a partir de esa fórmula, sino que ames es necesario proceder a su
una traducción inmediatamente politica, cuya apuesta es saber si la volun- "acabamiento", y asi pues a su "exteriorización" en el recorrido de una serie
tad se opone, una vez más desde el exterior, o en la forma de una cuasi tras- de experiencias con la cual esta permite comprender la estrucrura de la refle-
cendencia, ala multiplicidad de intereses y a susconflictos, o si esta resulta xividad subjetiva. Pero aquí es necesario señala rpor última vez que para ex-
de esos conflictos mismos, si ella constituye el movimiento, el resultado y plicitar esa fórmula del movimiento dialéctico de la consciencia moderna—
la superación. profundamente "secular", completamente dirigida en particular contra la
A fin de cuentas, se ve que los dos movimientos críticos de Hegel hacia idea de una historicidad providencial, comandada por un espíritu trascen-
Rousseau, alojados en el corazón de la Fenomenología, y que conforman su dente que ladominaría y le asignaría poradelantado su final—le fue necesa-
hilo conductor en tanto que esta es de lado a lado "política" (con la Filosofía rios Hegel volver a conectar, más allá de Rousseau y de otros también, con un
del Derecho es uno de los dos grandes textos politicos de Heged con muchas tipo de enunciación esencialmente teológica, aunque reducida a lo que, en
consideraciones profundamente diferentes e insertos en coyunturas tan di- el, es lo más material, lo más eventual, a saber el texto de su discurso. Es el
ferentes como sea posible), no son más que uno. En todo caso, estos conver- sentido demi referencia obstinada, aunque conietural, al modelo del Evan-
gen hacia el mismo punto, que designa, a la manera de un monograma ,la gelio de Juan. En ese sentido, la enunciación de Hege L que tiene lugar sobre
enunciación IWVVI. La critica dela "ley" como mediación abstracta de la re- el umbral dela segunda modernidad (o de la superación de la primera mo-
'ación de cada uno con todos y de todos con cada uno exige la supresión de dernidad, aqui simbolizada por el Contrato social), es tan profundamente "in-
esa mediación,o la rec.upera de su abstracción, ast pues la construccióny la des- tempestiva", "no contemporánea" de su propio contexto y de su objetivo. Lo
construcción de una figurajuridico-politica de la ley como momento particidar, que podría ayudamos a comprender porque, en un mismo movimiento, esta
inadecuadoy transitorio, de la constitución dela comunidad"*. Esta recupera- condene un elemento de desconstrucción de lo que esta construye, ola po-
ción no puede tomar másquela forma de una elaboracionfenomenológica de I sibilidad de una critica "postmodema" en el seno de la modernidad misma.
proceso que produce la identi &ación deYo (Yo mismo) con Nosotros (Todos)
y la incorporación de Nosotros en cada Yo (en la consciencia de sí y de cada
Yo), como proceso de reconocimiento (y en consecuencia también de des-
conocimiento). Un proceso tal es siempre conflictivo e incluso violento, está Ahora veo bien que no podría sostener la promesa que me había hecho a
animado por toda la violencia del deseo, del interés, de la tensión en la vida y saber, reservar el máximo de espacio y tiempo para el tercer momento dela
el espíritu en el seno de la consciencia. explicación: ese que debe permitirnos retomar de manera más detallada la
En la interpretación que propongo, ese punto de reencuentro es pura y reflexión hegeliana sobre el problema de la comunidad consciente de si en la Fe-
simplemente idéntico ala explicación de la estructura latente, intrínseca- nomenología, como figura de Las figuras, o figura' genérica" a partir de la cual
mente conflictiva, de. la fórmula oximorónica 1WW1 (mientras que la ecua- puede ser recuperada el conjunto del movimiento de la consciencia, como
ción que esta reemplaza,lch está"fija"en una inmovilidad no dialéctica), devenirsujeto de la substancia espiriruaDi.
como identidad de la identidad y dela diferencia privilegiada por la Fenornc-

Relacionadafrecuentememe por Hegel conunformalismn del tipo romano, pero tarnbiénjudlo, " RetOM¿ la cuestión ea mi exposinón l'henar: ZurSachrSelbst. Ducommun l'un versa dansla
al menor ni Eat t WILLW de juvantud. Sao cambrará bona nto de opinión bFiocfodddrrrric Phmwinüroluzit. á Ilma. J. dulu etitlant,Lapilulu

'12 43
aenneBalibar Ser(es) en común

A falta de poder hacerlo en detalle, evocaré de este programáticamente las el reconocimiento, como movimiento de universalización del cual surge una
etapas a mis oj os inás importantes. Estas derivan todas de esa idea de que la primera figura de lo común (que se podría virtualmente decir), reposa sobre
tentativa hegeliana por transformar lo individual en universal e inscribir la la idea de que una de las consciencias de sí, que puede designarse ella misma
universalidad en el ámbito de lo individual lomat= forma especifica, por la con Yo, o uno de los lados de la consciencia de sí, termina por "contemplar"
cualHegel alteró la noción metafísica del espiritu(y hablo aquí únicamente en la otra (que es su otro), no simplemente "Él" (o Ella) (un "El" o "Ella"(, sino
del espíritu en el sentido de la Fenomenología del espíritu, muy profimtlamente precisamente "Nosotros" o "el Nosotros", del cual esta forma parte pos sí
diferente de lo que, ulteriormente. Hegel irá a designar con ese término), que misma. Para una consciencia, que se nombra ella misma Yo, la otra conscien-
permite hacer de las dificultades, los obstáculos, incluso las imposibilidades de cH emerge como Nosotros virtual, figura por anticipación (todavía abstracta)
una transformación tal o de una inscripción tal la materia misma de su da- del espíritu, y el Nosotros se presenta como otro Yo (del cual ella debe sufrir la
boración(en ese sentido la Fenomenología es también una "experiencia",en y leyo con quien esta debe identificarse para entraren la realidad delmundo).
por la escritura). Esa forma específica, es la equivalencia de las nociones de He allí mismo el resorte de la superioridad del punto de vista del servidor
subjetividady comunidad, o si se quiere es la idea , llevada al límite, de que no (Knecht) y de su "valor" ético propio: el trabajo, sobre este del amo (Herr) y
hay subjeUvidad más que en común o en el horizonte dela comunidad (de la posi- sobre su "valor" ético propio: el sacrificio deja vida, ola aceptación de la
bilidad y la imposibilidad de la comunidad),Y que no hay comunidad o mejor muerte. El Servidor (es decir el súbdito) puede —según Hegel— ver el Nos-
dicho "puesta en común"delo que puedey debe el ser más qutenambito dela otros o la comunidad "faltante" en el Amo, mientras que el Amo no puede
subjetividad, o por &esfuerzo que hace la subjetividad para superar su propia nunca verla en el Servidor. Esto es ya toda una problemática de la "ideología
limitación, su propia finitud, sin por lo tanto caer en la objetividad y la exte- dominante" y de su crítica por aquellos "de abajo" constituidos en sujeto co-
rioridad de una "substancia", incluso deuna "naturaleza". Es esa equivalen- lectivo. Es sorprendente sin embargo que el término (provisorio) de la dia-
cia que nombra ypone en discusión el monograma1"i, al mismo tiempo léctica del reconocimiento, al final del capítulo IM que constituye una suerte
que se esfuerza porcomprometenmsya, en algún modo desde el interior, en de retomo desesperado a la forma abstracta del Eh lch (y el prototipo de
su contradicción dialéctica, comas' nosotros fuésemos nosotros mismos los todos sus retornos ulteriores), a saberla "consciencia desgradada", es des-
"sujetos". coto por Hegel como un repliegue "forzado" de la singularidad sobre sí, o si
idealmente, convendría recomenzar de una reflexión, a partir del texto y se quiere en términos de singularidad que se constituye (y se desespera por
de sus contextos,sobre lo que significa tanto para la subjetividad como para ser) sin comunidad, o "privado del nosotros" (del cual esta busca el substituto
la comunidad el hecho de "decirYo", de "decir Nosotros'', y por lo tanto in- en la figura sorprendente del "ministro mediador—, como traduce Hyppo-
tentar decir los dos al mismo tiempo, o alternativamente (Yo-Nosotros). I lie (den vermittler a/s Rat), a quién esta cede su voluntad)".
Sobre esa base, los tres momentos del retomo al texto de Hegel que me pare- En segundo lugar, es necesario interesarse perla manera en la cual Hegel
cen más sigui ficarivos serían los siguientes: se sirve de la reflexión del Yo en el Nosotros y del Nosotros en el Yo para pen-
En primer lugar, es necesario interesarse perla manera en la que Hegel— sara la vexel conocimientoyeldesconocimiento,oel hecho de que Inconscien-
enseguida luego de la enunciación de IWWI, es decir en la famosa sección cia comunitaria (toda consciencia comunitaria, particularmente la del
sobrela independencia y dependencia de h consciencia de sí —problematizó pueblo, primera figura bajo la cual el espíritu sale dela abstracción yse vuelve
él mismo la relación entre la identificación (identificación de Yo con Nos- "efectivamente real") es a la vez Selbstbewassórin y Bewussdosigheit (yutes ne-
otros), de Nosotros con Yo)y la comunidad, por medio de la famosa catego-
ría del "reconocimiento". No se trata aquí de repetir todo lo que es bastante
Es dedr también un'rnediador° que no estaría como tal rnuerto (para los hombres ypara
conocido, o disputado, en relaman con esta categoría , stno de subrayar esw. Cf Fennmenologfru1/41 HofFmelster,p 171

14 45
1-ficto it üuIilju, Ser(es) en común
cesario traducir por"a-coneriencia" antes que por "inconsciencia" y afortio pura de la idea de la Voluntad General roosseauntana parlas revolucionarios
"inconsciente"), siendo uno el reverso ola contraparte necesaria del otro En jacobinos, y como delirio de la igualdad impuesta por la ley (que "fuerza"
el curso de la Fenomenología, la noción de la a-con_sciencia siempre caracte. aquí, no solamente a ser libre, sino a ser igual a cualquier otro): es típica-
rizó un universal que es aún abstracto, o que pertenece al registro del ser. mente un "Nosotros que no es Yo" o que destniye elYo, al realizar completa-
pero no de la rellexiyidad Sin embargo, con la en trada explicita en escena del mente una suerte de construcciónmonstruosa, excesiva, del Nosotros, cuyo
problema de la comunidad (como realidad espiritual de la cual el pueblo tí único contenido esta muerte sin más, privada de su significación espió tual.
sus sucedáneos históricos: cultura, religión, conforman la manifestación La aniquilación delNosotros en su autonornización es en este punto perfec-
concreta), la a-consciencia viene a designar su propio concepto, ya sea el cic tamente evidente. Con sus dos ex-periencias-límites de la Ironía ver Terror, se
la Ciudad griega o el dela "Culuura". el de la "Voluntad General", o el de la co- trata asi de demost rar que la dialéctica que reposa sobre la identificación de
munidad de creyentes (Gemeinde) unificada en Cristo por medio de su Yo con Nosotros y de Nosotros con Yo comporta un resto, que c-a más allá de
"muerte"... Experimentamos aquí de algún modo la resistencia del "Yo a lo que yo llamé hace un instante su "reverso de desconocimiento" (todo re-
coincidir con el "Nosotros" y reciprocamente,según una perfecta reflexividad conocimiento comporta una fase de desconocimiento): dado que se trata de
asimilable a la unidad, a la "reconciliación' de una misma consciencia de si. no-reconocimiento absoluto, o sise quiere del elemento irremediablemente
De allí, yen tercer lugar, la importancia de los momentos que se pueden trágico de la historicidad, que Flegel quiso hacer valer, en la fenomenologia,
llamar "extremos", o que figuran en el curso dela Fenomenología como "ex- contra los discursos del progreso característicos de la modernidad pasada y
periencias-límites" para la consciencia, donde se está tentando de decir que porvenir. Evidentemente habría que preguntarse aquí en que el Cristo del
elSelbstbewusstsein se conviene inmediatamente en su contrario, Bewusstlo- capitulo VII ("el hombre divino') no cae, el, bajo esa caracterización nega-
sigheit, es decir quela consciencia de sino solamente viene a frecuentar la a- tiva, sino que antes conforma (bajola condición de su muerte) una fusión com-
consciencia , sino a coincidir con ella, a concentrarse en su propio residuo de pleta delYo y el Nosotros'''. Y porque esta fusión es sin embargo a los ojos de
alteridad imposible de eliminar Aqui, dos figuran son particularmente sig- Ilegel radicabnente insuficiente, quizásla más insuficiente de todas (ya que
nificativas (y desde luego, desde hace mucho, estas polarizaron las lecturas ella no es más que una representación).
dela FenomenologM), a saberla Ironía y el Terror Son figurasradicalmente ne-
gativas de la imposibilidad de construir la comunidad como comunidad
subjetiva o 'espíritu", o que oponen un limite infranqueable a su interioriza-
ción espiritual como consciencia de si colectiva. Me parece bastante claro
que estas caen de un lado y delotro de nuestra enunciación (IWW0 la cual
permite así comprender (mejor) su función estratégica. La Ironía se toma
aquí en el sentido que el término reviste, luego de la presentación del con-
flicto que divide la Ciudad griega entrela ley del cielo y la de la tierra (ola di
los muertos y la de los vivos) y la interpretación del personaje de la Antigona
de Sófocles, cuando Hegel escribe que la femineidad (die Weiblichkeit), esen-
cialmente "oculta" o "a-consciente", es la "eterna ironía de la comunidad"
(ewige Ironie des Gemeinwesens). Es asi pues tipicamente un "Yo que no es un
Nosotros" (y resiste al Nosotros, sin dejar de ser Yo). Inversamente, el Terror -La muerte no es más lo que esta significainmedia Lamente, el no-ser de esa truidadsingtdar.ella
atá .6.4 igi II alh tu la unlventilültddel espimil que vwe en su comumdad, cada dlamuere y re-
es descrito a la vez como remo de Ea' bbertad absoluta", así pues realización .Tucita en ella"Traducado de Hyppolite,11, 186).

46 47
6.
El momento mesiánico de Marx
1m dizter n Auge heme 'rime.
Sie sitze n amWebstuhlundfletschen die Zahne :
Deittschlculd. winveben dan Leichentuch,
Wirweben hinein den drelfachenfluch -
Wirweben, wir webenill

En el presente artículo quisiera reexaminar, y si es posible aclarar, una


cuestión recurrente de la interpretación del pensamiento de Marx: ¿Qué re
ladón existe entre su concepto de 'apolítica ye! discurso religioso (o [coló-
gico)45? Con vistas ata comparación que ese número de la Rndegermanique
intentational busca ofrecer, pero también en razón dela imponancia estraté-
gica necesaria, que creo Le confiere, me interesareesencialmente en un texto:
el artículo publicado en marzo de 1844 en los Deutsch-Franzósische J ahrbit-
cherba jo el titulo ZurKritih der hegelschen Rechtsphilosophie. Einleitung, en el
cual aparece por primera vez en Marx el nombre del -proletariadoi86. Sos-
tendré que, tomado al pie de la letra y situado en su contexto, este representa
el "momento mesiánico" de su pensamiento, y que permite interrogarla per-
manencia pero también la metamorfosis de esta dimensión a lo largo de su

" HunnchHemedflpannenWeberllhesehlesischen Albed , publicado el 10 de yuma de 1844


en el lobnedne( 1 er etnia). ArPticle Bruantceacuerda de acto cuando, en 1694, escribo al'conto
de loa canuts":"Nosotros pomar. los tejedores jErdemoe Lodos desnpdoe!Einemberge nuestro
retrae llegara ¿talando su reinn terminará? Ibis) !ciemos lamorlala del viejo mundo, / Pormedio
de una revueltaqueya está enauge/Nosotrossomoslos tejedores, il•be iremos más desnudas!"(Tra-
ducaón propia)
Artículo publicado en3Theologicz politiquee du liormeiz. De lo domine draction (1817 1650).
Uegermardqueirdcrnational, 8/2008, p.113 160.
"Contribución a la critica de b filo-sorra del derecho de Pega Introducción", quecitard a cond-
nuaed6n Einleitung (Marx-EngelsW'erke, Dietz Verlag,lierlin,1970, vol. 1, p. 378-3913

49
É tienne &libar Elinomcnto mesiánico de de Marx

obra. Al aislar de este modo un momento singular, a partir de la escrirura, sóficamente, toda la cuestión es entonces compren dercomo se articulan en
deseo instalarme más allá de los debates sobre la relación entre la "confor- una verdadera unidad de contrarios el "momento maquiaveliano" (eminen-
mación del pensamiento de Marx" y su "sistematización" o su "desarrollo", temente político, a-teológico y radicalmente democrático, si se sigue la in-
visto en cada caso como continuidad o discontinuidad, que tienen tenden- rerpretación de Abensou r) y el "momento mesiánico" —no solamente desde
cia a descontextualizar las formulaciones, ya substituir con reconstruccio- el punto de vista de su encadenamiento, sino desde el punto de vista de su co-
nes totalizantes las lecturas diferenciales necesarias. rrelación conceptual y por así decir de su presuposición mutua. Si este es el
Elijo la expresión "momento mesiánico" en simetría con la de "momento caso, sea cual sea la extrema diversidad de figuras bajo las cuales esta es lla-
maquiavélico" (tomada de Pocock) de la cual se sirvió Miguel Abensour en mada a manifestarse luego en Marx y sus sucesores, se estaría ante una es-
un esmdio que hizo epoca, centrado sobre la interpretación del texto inme- tructura de pensamiento corno tal irreductible.
diatamente anterior: el "manuscrito de 1843" conocido con el título trinca
de la filosofía hegeliana del Estado", redactado porMarx antes de su llegada
a Paris, del que puede que él haya tenido la intención de hacer un libro cuya "El mundo va a cambiar de base"
Einlei tu ng de 1844 hubiera constituido la apertura". Lo que quiero demos-
trares que entre esos dos escritos con título casi idéntico, pero con estilo ra- Se comenzará por describir la arquitectura de la Ein)eitung, partiendo de
dicalmente diferente, existe también un contraste de fondo en cuanto ala sus características estiltsticasy de su economía conceptual. Ysin duda, dado
concepción dela politica y 'anunciación de sus fines. Este no reside tanto en nuestro objetivo, conviene hacerlo comenzando por el final: "Cuando las
una inversión del idealismo en materialismo, o en la transición del demacra- condiciones internas lej. La alianza de la filosofía o "teoría" alemana y del
tismo al comunismo,aunque esas cuestiones merecen ser planteadas, como proletariado, de la cual una es la "cabeza" y la otra el ''corazón" dela emanci-
en el surgimiento de una dimensión "impolítica" en el corazón de la política pación humanal sean alcanzadas, el canto del gallo galo suena como una
misma, asociada a la función redentora que asume allí el proletariado".Filo- trompeta para anunciar el día de la resurrección alemana [wird derdeutsche
Auferstehungstag verkündet du rch dasSch muten/ desgaltischen Hahnsl."Entre
los comentadores quepo reducen este rasgo profético a un efecto periodís-
" Marc Kritih des HegelschenStacadetht, vol.,I,p. 201-333 (la traducciónfrancesa a cargo
dc A Baraquin. Karl Marx, Critique clu droUpotitiqur hégthtn, Gditions Sociales, 1975, essegún sé
tico, ninguno según mis conocimientos señala exactamente la procedencia,
la Única que contiene tambitnlospasajes de Hagel discutidos por Marx). Citare el ensayo de Mi- sin embargo decisiva" Esta no excluye la ironía, yno se encarga de atribuirle
gua! Ahensouren la primer edIción:"Mancet le momentrnachavelien. Trate décnocratie" amo- una significación univoca, pero no permite hacer de esta una simple elabo-
damita a en PhInoménargie et poiltique. Malanges offects &laques raminiaux, Édinons Ousia,
Bruxelles,1939, p. 17-114 (ver también Lad¿mocratiecontrelttat, Editions duFelin, Paris, 2004)
ración de pluma. En la elaboración de un verbo próximo, se trata de la recu-
(Lademdcradacondan5taclo,Colihue,1997) peración de un texto célebre de Heine, escrito para festejar la Revolución de
En su araculo"Proletanat,Pabel,Pauperismus"(GeschiclulthcGrundbergrife_Hidarisches Lcd- Julio, en el cual se encuentra también evocada la relación histórica entre Re-
honcicrpoldisch-sorlaintSprachaWndschlcmd,Klett Verlag. anulan, 19721997),Werncr Gonce
demuestracómo, en clara° de las años 1835-1940,1apalabra "proletariado" importada dcluso
de los socialistas franceses fuesubstimida en alemán perla de Rabel epopulacel empleada por nade critique da manamie, Kif, 1982) incistcsobre el Ad deMases Hessen la re c,a, ',in del cemnno
Hegel para designarla masa"sin"(sin proptedad, ni damicilio,ni profesión, ni estatuto...) ola clase proletanaclopor pana de Marx a partir de la lectura de Srein,y enlacombhiadóndeunacflucade
pauperizada calador al sistema corporativa de la 'sociedad civil-burguesa" Claargerliche Gaseas- pauperización canana alomad dela ardan.
chafa Sobre el fondo del empeoramiento dalas antagonismossociales, terminará por nombrara " Eustache Koucclakis, casa imponameesrudio, reenvia muchas veces a ese -signo-dela comu-
lostrabajadares asalatiados cuyas inter sesseoponen a los delcapitalmanufacturero,Conze con- tudad de pensamiento entre Mancy Heineen 1.844(olaracitadandsadelante, p. 90,117,335). Él
(roma entonces 'acusas que hicieran de este clos"hegeliannt Lorena vos Stein (1842) y Marx propone aluna interpretación coyuntural incontestableligada ala circulación de la paablemalica
(1844), respectivamente a titulo de enemigo interno de lasociedad industrial Talante de la -cics- • revolucionariaentre Francia y Alemanizenlaprimera mitad del siglo XIX, pero no explora la di-
campaste-Jan" dl ordena/latente. Vor rai lado Goorgac labica (articulo "Trolétanat ldel Diction. mmstan alegónca a lacual me voy a dedicar aqui.

50 51
El momentomesiánico de de Marx
Itienne 8 ahilar
forma luterana, Revolución francesa y Filosolla alemana que se encono La pnmera se refiere a la relación entre esa conclusión y las formulas in-
en la Ein/eitung: "He aquí que el gallo galo cantó Jgeludhtl por segunda vez. y t roductorias mucho mas célebres referidas a la religión Copio del pueblo"):
también en Alemania el da despunta (...) Pero ¿Qué hacíamos dui ante la "En Alemania, la critica de religión ha llegado, en lo esencial , a su fin, y la cri-
noche? Y bien, soñábamos a nuestro modo alemán, es decir que hacíamos fi- tica de la rel igión es la premisa de toda crítica. U . _) El fundamento delacri-
losofía ( ...) Sin embargo, ¿no esextraño que la actividad práctica de nuestro tica irreligiosa es:" el hombre hace la religión, la religión no hace al hombre.
vecino al otro lado del Rin tenga esa afinidad electiva con el sueño filosófico (...) El hombre es el mundo deloshombres, elEstado, la sociedad. Este Estado,
que perseguimos en la torpeza alemana? (...) ¿no sería la filosofía alemana esta sociedad, producenla religión una conciencia del mundo invertida. por-
otra más que La revolución francesa transpuesta en el sueño?...' El canto de que ellos son un mundo invertido. (. .) La lucha contra la religión es, por
gallo galo que anuncia el dia de la emancipación señala así pues una inter- tanto, indirectamente, la lucha contra aquel mundo que tiene en la religión su
pretación de las revoluciones modernas como un ciclo histórico e intelectual drama espiritual. La miseria religiosa es, de una parte la expresión de la miseria
transeuropeo del cual Marx cree poder profetizarla 'resolución" inminente real y, de otra parte, la protesta contra la miseria real. (.. ) Lacriticade la reir
(como lo hará en el Manifiesta comunista de 1847), al mismo tiempo que pro - gión en por tanto, en germen, la crítica del valle de lagrimas que la religión
clama en el surgimiento del proletariado la llegada de un salvador del rodea de un halo de santidad. .."
mundo51. Esta conjunción pertenece cambien aun dispositivo de estatura ca- Dejemos aquí de lado el debate sobre lo que esas fómiulas deben a Feuer-
ractenzada por un a superposición breve, pero intensa y recíproca, entre las bach, de quien se sabe que la "inversión antropológica" de la teología revistió
"voces" propia de Marxy Heine, que h oy comienza a ser rnejor conocida". una importancia capital para losjóvenes hegelianos en general, ast como un
¿En que aclara ésta el conjunto de la significación del texto? Propondré es- ateísmo proveniente de los "Iluministas radicales" de los cuales Marx está
quemáticamente tres claves. muy próximo y el cual inspira su denuncia de la restauración europea mo-
nárquica y clerical, y pasemos rápidamente a la significaciónteológica-polí-
den Grafen van Moltke, 1831 (Heinnch tica engendrada por la relación entre la abermra del artículo, que enuncia el
50 Introducción a Kahldasf Ober denAbel, en Britfenan
Heine, Histmisch-Knusche Gcsonttausgabeder Werke, Hamburg, 1979, Bd. XI, s. 174) Lainflues- acto de defunción de la relación, y los enunciados mesiánicos del final relati-
cía de esa frase sobre Marx locestimonia su recepción en el articulo del 12 de noviembre de 1841-1 vos al proletariado. Se podría expresar enlatín de cocina (o de la Iglesia) por
delaNeueRheinischcZeining, al comenzar dado de lasrevoludontsy las contrarrevolucior.es en
cisma! Es ropa wachlushen" tEl cante delgallo medio de H fórmula: exit religio, adveniunt proletarii.A1 relacionar la ilusión o
Europa: "vonpo,isatisirddtrg&Iischt Hahnnoch
galo en Paris despertará una vennása Eurepal, Laabrade Heine dela cual Marx tomóprestado lo mistificación religiosa con la expresión contradictoria de un mundo real alie-
esencial desu concepcidn'revolusionana- comün al Ideallsmo alemán (Kant Fichte, Hegel) ya la nado, Mancplantea un problema político, pero que inmediatamente aparece
política francesa moderna es Sobre la historia de la religióny la filosofiaen
Alemania (l834/1835)
sin solución, dado que no le corresponde un actor o fuerza práctica. Esa
(Alanza . 2008).
8 En el canto del gallo galo identificado contnatnampera escatológica (schmettem)esposible ver
fuerza se"encuentra" sin embargo,a1 término de una discusión histórico-te-
condeasscióndedoslinessalegóricas. "El 'gallogalo" esunsimbolo nacional franctsinvern2dc órica compleja, en la figura material del proletariado (bajo la condición,
s'Id Renacimiento , asociado durante la Revolucióna la idea de fraternidad, luego inswito en la
sobre la cual voy a volver, de una alianza o fusión orgánica con la filosofía que
mendaz por el Consulado y en lasbandenis porta revolución deJulio de 1830, ala espera de•-.LF
usiv.: pus iuterosy deporrivos más resientes. El canto del gallnqueanuncialainninencia del día eí se autonomizá porsí misma en el curso de un largo altercado con la religión).
un terna mesiánicoala vez cristiano (inicialmente ligado al episodio de la "negación de San Pedro" El proletariado es así pues el otro (o el antagonista) de la religión, pero es tam-
en lasevangehos &Mateo y Lucas) yjudto ((pese remonta al exilio debabilonia):clievashEscs-
clopeclia.com ,an."cock".
"cf. parucularnwntej -8.1.efebvre:« Marxundneine 51,Schriffenaus dem Karl-Marx Has), Mies
1972 rr Goadjene : Marx eilescomministes amasas aParis,FranonsMaspero,Paris, 1974 ; I n- halintszu KartMarx 1843819,Studienarbeit GRIN Verlag for Alcademische ?ene, 1997 (ebook);
1 rustache [Stathisj Koustlakis, Philesophie t RtvoltaiannaniaMarx, Paris PUF, 2003 (cito la tra-
eirliCaint,Le renardeUes railes La Revolution ira/11,145e ales ;radicaseis aliartands 0/89.381
nrich ols politischlr Dichter HM das ideolosischcVe ducción inglesa :Philosophy and Rtvolubonf rom IGInt te Marx , Verso,2003).
Paris, Edi, 1989 ; Christoph Marx

53
52
É tienneBalih ar Elmomento mesiánico de de Marx

bien la expresión de su contradicción interna, la revelación del secreto del elemento mesiánico, en el centro de la historia moderna que pasa a ser el
cual, en tanto "protesta" contra el sufrimiento, esta era portadora. Se hace (re)devenir del hombre (ola realización de lahumanidad), está representada
frente aquí a un esquema que es muy anterior a Marxy que se prolongara más por el advenimiento de una berza paradójica, esencialmente pasiva (Die Re -
allá de él: lo que la religión traiciona o perviene (una promesa de emancipa- volutionenbedürf en nornticli haces passiven Flamantes ...) y su) embargo radi-
ción o redención), el mesías, o mejor dicho, la "fuerza mesiánica" lo da a co - calmente transformadora, habitada por el "entusiasmo" de lo nuevo y capaz
nocerno restablece y lo hace triunfar contra ella_ Tengamos cuidado de no ver de comunicarlo: la masa de proletarios.
aqui un "relevo" dialéctico delareligión:se nata antes de la interrupción, in- Evidentemente, esto no es posible, más que porque estos se encuentran
cluso si PS1es concebida como un retorno a la autenticidad originaria. investidos de características antitéticas, reuniendo la nada de la desespe-
Ese movimiento estaba en elcorazónde la reforrna protestante, en tanto ranza, de la aniquilación y la pauperizaciónabsoluta cone/ todode una reali-
esta denunciaba en la inst itución de la Iglesia "visible' una nueva Babilonia zación de la esencia humana como "comunidad" o plenitud del 'género"
prostituyendo la revelación al servicio de los poderes de este mundo, antes (eine?' Spharr endlich welche mit einonWort dervbIligeVerlust des Menschen
de ser rechazada por medio del conflicto entre Luther() y Thoma Münzer ya ist, also nurdurch dic vaigeWiedergewinnungdesMenschen sich setbst ge-
través de las Guerras Campesinas". Será allí también en la forma en la cual winnenhanrz ) Esta "representación negativa de la sociedad" en el ser del
los "nuevos cristianismos" y lossocialismos románticos anunciaran el adve- proletariado se expresa en muchos idiomas entre los cuales el texto de Marx
nimiento de una religión del Hombre liberada de las supersticiones teológi- no deja de circular. Uno de ellos reenvía a la tradición revolucionaria francesa
cas". Esto está másvivo que nunca en nuestros días en el modo ene! cual los ya las reivindicaciones políticas que asocian la soberanía del pueblo a la
"teólogos de la liberación" oponen, a la idolatría que representarí a el culto ca- igualdad: "No soy nada , aun cuando debería ser todo" escqbe Marx en una
pitalista del dinero, la función escatológico del "Dios liberador" que hace de prosopopeya de la clase revolucionaria, evocando las formulaciones de Sie-
los pobres colectivamente una reencarnación de Cristo, la víctima ofrecida yes que dan pie a la Revolución francesa y prefiguranlos versos de la/inerm-
en sacrificio pero también la figura de la protesta y la revuelta". Quizás, más e-tonal". Pero estas fórmulas mismas se inscriben en una extensa cadena
significativamente para la interpretación de nuestro texto, esto atraviesa significante que pasa por la mística (el todo y nada, o nada per todo, de Jean de
todas las interpretaciones tanto cristianas como judías (cabalistas) que, de la Croix) y la teología negativa". Marx los va a asociar a una fenomenología
manera antinómica,identifican el advenimiento del mesías con la abol icion
deja ley escrita, instituida. En Marx esa interrupción de la religión através de
s' "El plan de ese escnines hastarasimplt Se nosplantean tres cuestioncs:1°¿Qué esel rercer Estado>
todo.2°¿Qué ha sido hasta ahora en el ordenpoludco?Nada. 31,-.Qué pide? llegar aser atgo"(¿Qu/
es el tercer Estado71789)Sobre La imponancia que revisten parael Mande 1843 el pensamiento y
53 Se sabe que ks manámaslucgo de Engets,y a continuacianded Emest Blocje asignaron la sig- la accidnde Sieyts,que (onda la unidadde la unciónpoliticasobre "b autodetennurandm del pue-
nificación de tula primera aparición histórica del prolerari2do revolucionan° en Alemania Ese blo", cf. J. Guilhaumott "Monrs ia Revolurionfranoise etieMenurscrit de Kreoztach", en É Balibary
confficoesperiódicamente reactivado en la botana del proiestantismo.con osin traducción ps- G. Raulet (dir.)Marx démacratie. I± Manas,: rit de I 843, PU F, 2001, p. 29-78; y Antonio Negn fi
paniculannentebajo la forma deuna oposición entre el "Jesús de la historia" yel "Cno 'de poder constituyente. Ensayos sobre Ilisaltematwas de larruddnnidarl,libertarlis-Prodhufi 399+ Toda
Iglesra"(cf.John Lewisdl-he jesus ofidistow", en ChrOdanityand theSoriol Ilevalution,Neoddrr la primera estrofa de la Intemociond/ escrita en 1871 porEugine Potziereshomogtneaattextode
1935/1972). la Einledungde MarriiAniba. pariasdelaTierral T Enpie.farnelicalegión!Airuero la razón en mar-
5" Fierre Leroux: Del'Humanilt. De son principe et de son
(vent/ (1840), reeditado en Corpro, des cha-. esel fin de la opresión. Del pasado hay quehacer añicos. ¡Legión esclava en piea vencer! El
COuvreddephilosophieenlangue franoOw,Fayard,1985 mundo va a cambiarde base_ los nada de hoy todo han desee.'
Assmann y F.J. Hinkelammen: ilioldtriedu marché. Éditionsdu Cerf, 1993; cf. el COMerdadO Subulaal Monte Carmelo, IL.4. Ver StanulasBreton: 'La fuerza del primer mandsmo, profético y
de Michael LOwy: "Le Marxisme de la Théologie de la Libération". how/MI-v:1c- critico a layer, os haber convertido, a contramano de laépuca. bmasahutnana, pretendidamenic
lagauche.bedcm...,19juho de2000 (Ysu libro Laguerre des duda. Religionet potitiquernAm/riqur Inerte, de una "clase nula" en una energía transformadora, de alcance universal e intensidadon
latine, É ditions Félin,Paris,1998), iguaLtales,sino me engaño, elsentido profundo de la "nada" ydel "todo"; en implicación reci-

54 55
EilenneBalibar Elmomento mesiánico dedo Marx

de la crisis de la sociedad civil-burguesa de la cual es necesario escuchar de Como en la Kabala,y en particular en las variantes "utópicas revolucionarias"
muy cerca la terminología para comprender su doble signilleadon Füdlói La del mesianismo judío, la resolución de la injusticia histórica es, concebida
y escatologiea: Aufiósung(la 'disolución" de la sociedad en las condiciones de como una recreación del mundo, comparada con su destrucción ("Auflosung
existencia del proletariado, conseguida por las condiciones de vida y las for- der bisherigen Weltordnung"), y no como una salida de h vida terrestre, o un
mas de reconocimiento institucional que "integran" una clase en el orden so- pasaje hacia el otro mundo". Y desde este punto de vista la extraordinaria
cial) comunica con Lésung (la "solución" o "resolución" del problema político existencia del mismo término "mundo' (Wdit y de sus compuestos) de una
de la emancipación , que no pudieron aportar ni la Reforma religiosa ni la Re- punta a la otra de ta Einleitung tiene un carácter emblemático: al mismo
volución polí rica burguesa), y que porconsiguiente evoca la redención (Er- tiempo que significa (en el lenguaje mismo de una teología que opone el
losung) y el redentor (dieRolle des Emcmzipators). "siglo" al "cielo", al "más allá") la crítica radical de todo dualismo (caracterís-
Desde entonces, en beneficio del proletariado que su opresión redujo a tica precisamente de la "religión", inclusive atlas formas secularizadas de la
una humanidad elemental y genérica a la vez, desprovisto de toda "propie- politica burguesa), este insiste sobre la materialidad de esa Tierra Prometida
da& o no teniendo nada "propio" (Eigentumsios), Marx puede reactivar el a la cual se llega a través de la emancipación "humana". Pero desde luego,
mito bíblico dela elección liberadora: la esclavitud '<radical" se invierte en aunque que no deja de tomar prestado de las tradiciones escatológicas de la
misión redentora de un "pueblo del pueblo" actuando pomada la humani- "resurrección", heterogéneas entre ellas aunque para nada separadas binó-
dad. Esa misión hunde sus raíces en el suftimientoy la humillación (es, si se ricamente, es un mesianismo nuevo el que Marx esboza aquí (o con el cual
quiere, el aspecto "erístico" del proletariado"). Pero sobre todo reposa sobre juega, en un modo en el que, dentro de su propio "entusiasmo", este no es
la idea (que se está tentado de considerar, esta vez, como más cercana al me- quizás verdaderamente su dueño): el que las Tesis sobre Feuerbach, un año
sianismo judío) de unainjusticia "en si" o de un 'mal absoluto" ("kein heson- más tarde, reformularan al identificarla "praxis revolucionaria"con la"trans-
dres Unrecht, sorden das Unrecht schlechthin") que determina la salida de la formación del inundo", y que el Manifiesto Comunista resumirá en la forma,
historia y la =rada en lahumanidad ("welche nicht mehr auf einen historie- nuevamente, de un anuncio profético, dirigido a todas las "clases dominan-
chen, sondan nur noch auf den menschlichen Titel provizierenkann tes": "Tiemb len si quieren las clases gobernantes, ante la perspectiva de una
revolución comunista. Con ella, los proletarios no tienen nada que perder,
sino sus cadenas. Forel contrario, tienen todo 'inmundo cillero que ganar."'
proca,que sostiene la fedeunnuevopueblo elegido,Mego desiglas de desprecio..." (Eszisscs cIu
poRtiquc. Messidod Paris,p. 37-38,Traducción mimad
58 Seleerá enlos desarrollos de Georges G. M. Comer sobrelahmonciade la cristoMpla dela "he - (lens de Idinuid Id83)jean-Frandois Lyotardedala nledungemterpreta la reinndicación de una
nose" en la figura del proldariadmal comolocarameriza, o mejor &cholo anuncio la Fudeitungde emancipaciónde un "mal absoluto"(UnrechtstMechdon) como la de uno abolición de los géneros
Matx("El Proletwindo.cargando conel subimientouniversab se t'ateto° del Serodorsufriend de yas1 pues de la comunicación de la humanidad conella mumaen la enunciación& sussufrimien-
halas. Es el Medias, ycomo el Cristo decena teolugra de lio¡Át ddididuiddood,dobepara cumplir Los (15 23G-237).
con su mis (in redentora.enprimerlugarser pecadoymaldiciOn(_.)lo positivo paraser debe va- 'Ver en particularG. Mholemdtidee de rédempdon dansla Kabbaled En Ltmessianismmuif, Es-
dame en su otndlratheismedupot marx.dosorigened begelitnnts, LibraideMin, 1959, p.176. Tra- MiSSUT spiritualimdujudaísmo, traducción francesa. Calmann-Lévy, 1974. p71 ss. Encima tra-
dncoinn propia). Pero sobre todo interesará la trayectoria que el motivo de identilicación del dmOnjudiael pueblo de Israel exiliada completamentedel mtmdo del cualpreparalf repapacidn'
proletariado tonel Cristocomo encarnación delsuEdmiento humanounivenal reahMal pasar del es el numno un"puebtodnedas" serviciode todalahumanidad (mese p•• ría Elamarporesmmo-
'marxismo utópico de Emest Bloch a la "ceologla de hcruf (Maltmann). yde allí alas reolendas tívoePpueblo de los pueblos', cornac' proletariado de Marxes, oorlaresoluciónqaeaporta al
Pic-
dela Liberación (cd Richard.l. Baukham,Molimann. Messiand Theologyin Making,Marshall problemadeta revolución, el 'puebla delpueblad
kenng, London. 1987). Jean Luc-Nancy relaciona en este punto el toda de Marx y él de Mego! iernálicacielas cadenas da esclavitud (que,cen la estrena expresión: -cadenas radicales", esta-
rrinsactificable".Uneperdeffnir. Galillo, 1990, p. 79)(Un pensamiento finitcdAnduopos, 2003) Mece el Loroentre la Einteitung y La condusióndel Modfiesto. pero que se encuentra también en el
5d Algunos filósofos fueron partioularmente sensibles aesia dimensión ética del mesunisrno de CdpItal en la forma de"cadenas indolbles"volviendo a atar proletariado a sus condicionesdeex-
Marx.ligada a la pmldemática del -Imitando". en un pasajecrumal de su libro Differend(Édd plotación), esunindicador seguro de la penenencia del texto de Marx a] discurso medinico de la

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57
Pctienne Ba libar El momento mesiánico de de Marx

FSP mesianismo no es solamente militante, este alinna que la LIIMSELP T msmo", o inversamente las de la contra-revolución "teocrática", sino por el
del mundo está de aquí en adelante presente en el hecho de cierto orden so- nacionalismo. Hayal respecto de esto grandes diferencias de tonalidad entre
cialforjá o "formó"las cadenas insoportables, incompatibles con su propia los contextos, es decir entre lo que sigue a la gran afirmación nacional fran-
sobrevivencia. Ante nuestros ojos la "pasividad" radical se transfomia en- cesa que abre, como había dicho Goethe "una era nueva en la histoda dela
tonces en "actividad". El ser en potencia efectúa su pasaje al acto. humanidad'', y la espera interminable N unidad nacional alemana. No es im-
posible que Marx (cercano en este punto a Eless) se haya apoyado sobre la re-
torica revolucionaria francesa para elaborarun discurso más "activista" que
Demos. el suj eto a pleno el de los comunNtas alemanes como Weiding que simplemente buscaban en
la tradición evangélica el modelo de una sociedad fundada en la comunidad
Detengámonos aquí por un instante. Lo quevenimos de describir, abre- de bienes". Pero para la interpretación de las fórmulas de la Eilenung — en la
viando las referencias pero intentando reproducir las formulaciones mas ca- cual se ha podido decir que Marx se 'aproxima masa las preocupaciones de
racterísticas, forma parte de una retórica, o mejor dicho deunaestilística. Por un pensador nacional alemán""— la confrontaciónmásdecisivaseria la que
muy significativa que esta sea, no es suficiente para determinar una proble- se establece con la idea de la salvación nacional y misión universal de Alema-
mática'. Para pasar a ese nivel, es necesario proceder a lecturas comparati- nia, como resultado incluso de la i dea que conforma el hdo conductor de su
vas, de las cuales unas se refieren a los materiales y las fórmulas que tales análisis. Al bloqueo de las posibilidades de la revolución anti feudal y and-
frases han tomado prestado del contexto en el cual estas fueron escritas, y los clerical luego del giro conservador de la monarquía prusiana, se suma la in-
efectos de identificacióno, al contrario de distanciación que de esto resulta; capacidad de la burguesía alemana para transformarse en "clase universal",
mientras que las otras se refieren a la elación que estas establecencon el con - es decir a convernrse en el representante de los intereses y derechos de toda
junto de escritos de Marx en el mismo periodo, el de las evolucionesy cristali- la sociedad (y del "alma popular": Voiksseele) frenteun régimen de opresión.
zaciones más rápidas desu pensamiento. Contentémonos aquí con evocarlas Estos desembocan en la posibilidad paradora de proyectar ala Europa en-
esquemáticamente. tera más allá del régimen político burgués_ Son impresionantes las analogías
Ame todo habría que mensurarla pregnanci a del vocabulario teológico, con la manera en lacual Fichte, en los Discursos de 1807, había descrito la na-
y sobre todo profético y apocalíptico, en la literatura europea del período que ción alemana como una fuerza espiritual meta-pobrica, cuya liberación (lela
va de la Revolución francesa de 1789 a la revolución de 1848 pasando por la dominaciónextranjera será también la de toda la humanidad porque esta con-
"restauración". Esto no vale solamente para las producciones del socialismo centra la energía moral. Como soniinpresimuntes las analogías con la manera
y el co munismo "utópicos", inspirados o no en la idea de un "nuevo cristim en la cual Gieskowski, inventor dela filosofía de la acción retomado porHess y
Marx, combinaba 'aldea de la superación de la antinomia entre teoría y pra-
xis en la histonauniversal con la función redentora de la nación polaca".
"salida de Egipto".5inernbargaserlasimplificadat no tomaren cuenta que Bsareferencia dado que
laAntignedadgreco-tomana ofreció también una problemáticadela trasforrnación dc la esclavu
tudensoberarda. 554 fusionan enlaobra de San Pablo conla idea de unapústol que se huna 'es- CflacquesDroz:"Lesocialismeallemanddu Vortnare. enHtswirtgnraledusodalisme, Tome
clavo de todos" (cf. Dale B. Manta: Slavery as Salvaban. Pie Metaphar of S'autor in Patilla( I- Des onginesá 1875 ,PUI (972, p. 424 ss ,AugusteConiu.KHMaJxclRiednicaBngds.bur vii
Cltristia.nita Vale University Press,1990). Para un hecho contemporáneo de la transfomtacón dC d (PUM, Tome Second: Du liberalismedonocratiqueou communtsine, PUF, 1958,p. 150ss_Subte
JI
esclavitud ensoberanl.cf,JacquesRancitre."Lacemmunautt et sondehors", en Auxbords I fess, verEdnund Silbemer, Mases Nets, &abLeido, 1966.
pontirfur 7° erliciaa. Fabrime,1998, p. 104 ss 'I Edc Vorgelin: 'Marx: The Genesi, ciGnasticSocialism". en From Enlighienmentio Revolution,
F-ElltiPpeDUSSCIPSPIcliólaS'ITICI5I0M51E01150C3SdCMMX"CratZSPICIAPraSICOirglaStICIACIPd El Duke University Faess,1975.p. 282_
Verbo Divino, Estela 1993), peto su estudio concierne sobre toda a la teoría del trnchismodc II " Cl. a Bahbar "Fichteeda frontitreinterieuie",eit..5ekctedltrrintingsofAugustCicshawshuedi-
mercaneta" v forma pane más& la herMellémica que de la historia actas aleas. ted and translated with an Intraductoryessay By Andrt Liebich.Cambridgel/niversity Press,

58 59
Étienne BalWar El rnomento mesiánico de de Marx

Desde luego, el sentido de ese acercamiento no es identificar, en la substitu- Al examen del contexto histórico y literadosconviene sin embargo agre-
ción de un"sujeto de h historia" por otro (la nación, la clase), los discursos del gar el que constituyen, tomados en conjunto, los escritos marxianos del ario
mesianismonaciónalyelmesianismo proletario,a1 menosensu forrnamarxiana 1843-1844, publicados o inéditos. La complejidad de la configuración teó-
original—como tuvo tendencia ahacerlo Voegelin. has mejorcomprenderantes, rica en el seno dela cual, en el espacio de algunos meses, se efectúa al li la 'mu-
en un contexto discursivo conflictivo , cómo uno de ellos se definey se enuncia tación" del pensamiento de Marx de un "humanismo democrático" a un
con elotro". Désde ese punto de vista también la comunidad de pensamiento y "comunismo revolucionario", a la vez completamente distinto del regreso a
escritura entre Marx yl-leine en el año 1844 constituye un argumento funda - una comunidad inmediata y de una generalización de la propiedad pri-
mental: se encuentraalli el origen de la ideasegún la cual"losproletanosno tie- vada, ha sido a menudo discutida y lo será aún por mucho tiempo. Por mi
nen patria", más tarde situada en. el centro de la argumentación del Manifiesto parte, quisiera dirigir la atención sobre una característica destacable de esos
comunista, donde estahace figura a lavez deuna de las rnanifestamones dela ne- textos, que pertenece a la constelación de conceptos generalmente conside-
gación generalizada que confiere al proletariado su estatuto de"clase que no es rados como conformando el corazón de la problemática del "primer Marx"
una clase dela srsciedad",yel punto deapayo de la prescripción internacionalista (antes de las revoluciones de 1848): comunismo, emancipación humana o "so-
en la cual se expresará el universalismo de la revolución comunista. Al mismo cia1"b9, proletariado como 'clase universal", "fin del Estado político", aliena-
tiempo que Marxredactaba la Einleitung,yporasí decirlo en la habitaciónconti- ción (Entfremdung)rexteriorización" (Entausserung) de la esencia genérica
gua , Heine escribía su gran ciclo poético Deutschland: En Wintertruirchen, cuyo del hombre, praxis revolucionaria, yque jamásescompletamente dada en nin-
prefacio transfomia elpatriotismo en misión cosmopolita'. guno de los textos particulares, de los cuales cada uno , bien considerados,
pertenece a un género de escritura diferente y corresponde a un destino dis-
1979. Lo que liebre Elama`uacrud: o " pueble" no se deja reducir aladtemadsadevenichhoybanal tinto (público o privado)" Esta dispersión no significa que haya incompati-
entre el demos y el ethnos, es necesano parainterpretado recurrir a unatercera categoda,la de Gas bilidad pura y simple entre los conceptos correspondientes, sino que su
(palabra homérica dela cuallosSetenta se simeronpara "traduoir"el'am hebreo, pueblo (elegido)
deDios por oposición lasgoyim).Un estudio comparativogenerai no podrá ademaslimitarse
relación constituye un punto de tensiones entre muchos puntos de vista y
contexto europeo.Adeernolodemuestra Pecocken TheMachiavellianMcsnent(Ponceton. 1975). muchos discursos, cuya unidad no puede ser más que problemática. Es jus-
el tema de la "User Nadad- pasó con lospurhanosde Inglaterra a AméricaenelsigloXVIL Y osen tamente en la complicidad de esas tensiones puse puede esperar encontrar
los años 1840 que fue forjada terminologla derdestina manifiesto' clelpuebloamericana que
Arredran Espansio- las claves de la movilidad y lo inacabado intrínseco del pensamiento de
pemsite ver en el una -nueva Israel' (Cf. Anders Stephanson: Manilestdestiny:
oism and the Espire ofRigist,NewYork 1995). Marx, así pues también sus reactivaciones posibles en otras coyunturasn.
Sebrindena de este merla la posibilidad decompleter, y quizás de set:dilas. Issideas brillantes
de Foucault durante su curso del Colegio de Francia (1975-1976) sobrela divisióndeltemadeb
"luchaderazas" entre lossiglosXVfl XIX.): su contribución a la formación delco discursos me -
olernos de la nación, de la clasey lanza (Defenderlasoncdari, FGE: 2000). 4 Karl Marc Manusoilos Econdminos-Fitosoficos de 1844, Cohhue, 2006.
Sobre las referencias históncasylosuses tértrüno 'emancipación', cf. Geschichdiche Grand-
s7 "Guando hayamosaniqudadolasersidurabre hasta en su ülÉma oinehera celestial, salvado rie
este rnadoel Dios quchabitaen el Hambre en la derrade su degradación, cuando nos volramoslos begnffe, cit (articulode K.-M.Grass y FI lOsselleck), y Didisnai: enddque Mancisme, cit. (articulo
redentorec daDioc, cuandalssyamos rrsi Mecido en Sil diroidadalpueblo pobre privado de ss de G. Berssussant,
s.' Esto rale enparácularparaelprdetariada,que"finna-la Mala:dung, pera que los Manuscritas:id
derechua la felicidad:elgenio hecheescamio,labellus deshonrada, asicome le anunemonycest
taren nuestros viejos macados (. ..) ¡timando entere sevolvereaternanISueño amenudocon era -4 gnoranenbeneflclodeltrobajoydel trabajador, aunalsreve excepción. verdaderamente destas
misiOnyesa dominación universil de Alemania cuando me paseobajo los robles.He aquí mi pa- cable: -Se comprende fáciltnentequeenb. Economía Política elpneetads.d...)esconsiderado
triotismo ...”(cit. En Chrid.ophMarx, Htimich Heinealspoliascher Daten. p. 19. Kouvélakis (op cemente comonbrere (.. ) No loconsidera en sus momentos de desosnsocomo hombre, sino oye
cit., ',lie ss.)( Traducción propia)brinda desde mi punto desista unabuenainterpretanón ms deja este culdadca lajusticia. ajos médicos. a areligión, aloseuadres estadísticos ala pebeta y al
sisdrsolare la inversióndel discurso& los"Teutornunes' al cual precede aqui Heine.Eis el mismo alguacil de pobres" Instrumente la Einleinstg ignora la democracia tanto como el comunismo.
mornento Engels deseubdesa disposición revolucionaria y esa humanidad universalen el prole- 4 Sobre este punto, remnsocompletamenteel serialamiento de Abensour: 'en ese momento de su
evolución. Marx no se comprametia de manera univocaen la darecciónaparentementesuberana
sanado ingles(ci . Die Lagerier arbedendeddesse England:M.E.W., cit., vol. 2, p. 230-231).

60 61
Etienne &atinó El momento mesiánico de de Mara

Para concluir este análisis necesariamente parcial , me dedicare as] corno lo tracción de las determinaciones del Estado moderno (como Estado de los "in-
habla anunciado a una de las comparaciones pertinentes: la que trata sobre dividuos" propietariosy de su representación politica en el sistema de divi-
las dos 'criticas de la filosofía del derecho de Hegel", dicho de otro modo el sión de poderes), a la cual llegel se contenta con agregar el aparato de una
Manuscrim de 1843 y la Einleitung de 1E44, y que puede llevara la oscilación deducción especulativa para producir la ilusión de su necesidad (acen-
entre el punto de vista del "aemes"y el del "proletariado", portadores respec- tuando con ello su analogia con el dualismo teológico del "celo' y la "tierra"),
tivos del aspecto político y del aspecto impolítico dela revolución. Marx no extrajo la abstraccióninversa de una temía de la "sociedad" como
Propongo resumir el sentido de esto leyendo alli dos maneras de llevar la base o sujeto real (económico)de las figuras dela política, como lo será la ten-
cuestión de la actividad o de la praxis a la definición de un "sujeto colectivo", tación permanente del marxismo (y quizás de él mismo en su sistematiza-
y en consecuencia a las transformaciones (ya la interminable descomposi- ción de los principios delmaterialismo historico)73.Porel contrario, el sacó de
alón) de la idea desoberanía. No es cuestión de considerar que una de ellas alli la idea de un sujeto político que estaría a la vez en el origen de la emergencia
sería más "materialista" que la otra, envinud del acento puesto en un costad o delEstado moderno, fundamentalmente Laico). universalista, cono-alas insti-
de la realidad empírica de los conflictos de la sociedad civil-burguesa, y la tuciones clericales yjerárquicas del Estado delAntiguo Régimen, y de su su-
otra sobre la condición determinante de las revoluciones, a saber el encuen- peración o de su "fin' previsible, inscrita en lo insostenible de sus propias
do de una fuerza socialy una teoría radicalmente critica. Antes es necesario. limitaciones. Tomando una expresión contundente que surge de la pluma de
me parece, considerar que la síntesis de la filosofía de la prax-is y delmateria Marx en el momento en el cual él denuncia la tentativa hegeliana de concen-
lismo, que las Tesis sobreFeuerbach presentarán como una dialéctica que atra- trar la expresión de la soberanía politica en el "momento" de la decisión mo-
viesa todo el pensamiento moderno, está en suspenso en esa tension nárquica (es decir del "jefe del Estado"), Abensour llama a ese sujeto
persistente de dos puntos de vista. instituyente o constituyente el "demos rotar), Este lo pone en relación, por
Miguel Abensour demostró muy acertadamente que la crítica desarro una parte con la tesis de Marx (de nuevo producía por una inversión de las
liada por Marx en los márgenes de la Filosofía del derecho de Hegel (una parte formulaciones de Hegel) según la cual, en la historia de los Estados moder-
de la sección consagrada al 'derecho público interno", que va de los §§ 261 nos, es el "poder legislativo" que "hace todas las grandes revoluciones orgá-
al 313) no se contenta con demostrar, a naves de una lectura dei eno hege- nicas universales" (poroposición a las «pequeñas revoluciones", es decira tas
liano que bien se puede decir"sintomal", que la dialéctica especulativa fra- reacciones), yen consecuencia es él quien, presentándose como el represen-
casa al alcanzar su propio objetivo: hacer del Estado constitucional la tante de la totalidad del pueblo,precede en derecho y de hecho las constitu-
resolución en acto, dentro del sistema de sus instituciones, de los conflictos ciones en Ligar de conformaron órgano o de legislar por su autorización; y
de la "sociedad civil» (así como de la farnilia),y erigido asi en absoluto po I i- por otra parte con la idea de que, en los conflictos de la sociedad civil consigo
tico en el cualla idea de la libertad (que es la idea misma del de recha)serías la migala que tienen en definitiva su origen en la "religión de la propiedad pri-
atn.-
vez reali zada y reforzadan. De esa inversión, que toma por objetivo la
No discuto aquí este punto ultrasensiblc para la apreciación de la relacion entre el pensamiento
de Marx yel uso que hicieron densa sussucesorea of.Mi abra injdosofiade Mnrx, Nueva Visión,
que, retrospectivamente quiso conferir al manuscrito no publicado de 1943 (.. ) sin tener CTI
cuerna las tensioncsyvirtualidades múláplesqueUoI atraviesan..." (0p, cit., p. 60, traducc. "Sepuede discutir estatraduccián, tomadade A. aaraquin, que sircebien al proyecto de Hutu-
propia). Sonases vutualidades, hoyeaidenternente mH interesantes que las stematizacioncs sour charco alemán habla mas bien de los"momentos de la Localidad del demos" ("Die Demokra-
"marxismo", que aquí busca complementar con unclemento adicional. net& die Waluheit der Monarchic, die lelonatchie ist nicht die Wahrheitder Demokrane... In der
" Novuelvoeneste punto sobre lo que subrayé en ocra pata (Marx dernocrate, op. cit.), a saber is Demokratiecrlangt kerma dor Momente eme andue Bcdeutung, as bm zukomnu Jedesanain
singularidaddela escritura del texto de Marxquese instala en erdialogismo" del texto de lace klich nur Hornera des gazen Demos. In der Monarchie bestimnu ein Tail den Charakter des
ademo yde ese modo lo revela. Gnu M E vol 1 p 230)

62 63
Elmomentomesiánico de de Marx
tem an Nine
vada" y abs cuales el Estado "político" no aporta más que una soludón fu Sin embargo Abensour es muy consciente de las dificultades de uncrpre-
mal (alimentando su propio interés particular, burocrático), se anuncia la Ladón que acechan a esta figura del sujeto, a la cual llevan finalmente todas
curuj a el Es- lascuestiones relativas a la "verdadera democracia" ya la posibilidad de pen-
posibilidad de una verdadera democracia (o de una "democracia
tado", no estatal y no representativa) en la cual el poderlegislativo se "realiza" sar una política no estatal. 'testa es la razón poda cual, en las últimas páginas
al 'abolirse", es decir se transforma en association". Es ese proceso, que con - de su ensayo,prácricamente viene a explicar que a Marx le falta un demento
duce al pueblo más allá de laformulizacionpormerlio delEstado ríe los conflictos critico presente en Macchiavell o, como una "finitud" esencial del pensa-
miento dele político. Esto tiene relación con su incapacidad para pensar el
saciadas (y así pues del control ejercido sobre el actuar político de la comum-
dad perla burocracia de la cual 1 legel ha sido el alabador), a partir de la po- pueblo como "totalidad" si n conferirle también, al mismo tiempo, lo carac-
tencia misma quelo hizo Existiren una historia derevolución, que Abensou r teres de latinidad: Hay que destacar que Marx piensa la verdadera democra-
considera como el "momento maquiaveliano" de Marx. Dicho de otro modo. cia en la línea de la unidad, es decir trabajada permanentemente por una
voluntad de coincidencia con ella misma, por lo tanto a distancia de un pen-
es la posibilidad de pensar una práctica politica autónoma que no esté some-
tida a unasoberania , sea esta trascendente o inmanente, y que " instituye lo samiento dela democracia como forma de sociedad que se constituye al aco-
social" de manera permanente en lugar de reflejar pasivamente sus divisio- gerla división social, que se distingue al reconocerlalegitimidad del conflicto
nes: "Marx, cercano en esto ala inspiración de Macchiavello(- ..) tiene clara- en la sociedad. Contrariamente a Macchravello (...) Marx ve en la unidad un
mente por objeto introducir en "el medio mismo de la política", de ayudar a bien simplemente positivo, sin sospechar, parece, que pudiera existir cierta
pensar la esencia de lo poli tico, a delimitar la particularidad de esta". (la cual relación entre la división socialy la libertad. __"".
no está ni en el Esrado, ni enla Sociedad)".Siguiendo una vía estrecha era re Se podría , me parece, reformular la dificultad diciendo que en la teoriza-
el anarquismo (al cual se puede atribuirlas proposiciones contemporáneas ción de 1843, a pesar de su funcióncrírica(oqlli7ásacausadeella,esdecira
de Moses Hess) y unsocialismo del trabajo que qui ere reabsorber la política causa de la manera en la cual piensa a partir de la idea hegeliana y de su in-
cala "administración de I as cosas" (como el avance dela Escuela sansimo- versión), el demos comosujeto instituyente, esencialmente pleno o efectivo, es
niana), A Marx le gustaría hacer de la emancipación del sujeto popular el acechado permanentemente por dos peligros simétricos, de alguna manera
lugar público permanente de su autoconstitución, el surgimiento dela di- por defectoy por excesoil.Por una parte queda un sujeto virtual, proyectan-
mensión "genérica"de la existencia humana. dose más allá de sus formas de existencia presentes en el "hueco" de las con-
trall icciones del Estado político, o como el rebasamiento de las divisiones de
la sociedad producidas por la propiedad privada, que Marx no llama aún
"Aqui toSmiase poSnadiscutir algunas lecturas: el texto de Maresebre el cualel se apoya (y del
cual deonuestrabienlaeladen coneseritossecalistas Erancescontemporáneos, enparricular el Ma-
,
Mfiestodeladernocraciapecifica deVictor Considerampublicado en 1843)no evocala 'verdader
democracia" como une figura Pero dice que "dieneumn Franzosen'eahendiez so aufgetass, dms " Abenseur, op. oto p. 107. (de la ediciánfrancese)
) Esdeor que segen los 'Enes prupm cornenuSede lestextesdessa constelación U2se el l'ose. Engulle sur lesf ondemznis
leder erten Demekratiederpolirische .Staat untergele...'(M_EW..1.,232
ameres franceses más redentes.elEstade politice se apaga, o se abole en la "demseraciaverda- de l'ontologe moderne de ragin Vrin,2002, chap. IV: Tagirlibérn (Marxr, p. 131 ss). Franck Fis-
dera". cuandoeste detiene verdaderamente toque ella dehesa Sinembargonohayduda queesu . chbach insisesobre la función, enel sujetasenal o transindividual de la transfomiaciónrevols-
perspectivaeorrespondea la hipátesisde unpnncipiodenlocrátics o popularradical que actea en cionarim de las determinaciones del actuar y del hacer (que traducirá en La ideología alemana la
la sucesinn de les regmenes(del cualconsdLuyela "verdad"). ydesembocaal menos Idealmente categoría de Selbstbnangung). Me parece que esa fusienes también el resane de lo que narnoaqui
The sesal and pele la "plenirud" sujete político. la eneultad, esquepara poder seres sujsmastpues unsujeve, el
ene' debilitamiento del Estadocomo organismo separado. Shlome Minen, en
Mought of KarlMars(CambidgeUrtiversity Press .1968)va meelmos que Abensour enlahi- "puebla" respecto ala lucha dectasesdebe ser a lava una "parte"(s un "campó), y"vinualmeme",
total" sino la ''clase diodo. ElManifiestocomunistasostendrácso: al término de la evolución del capitalmono.el prole-
pestasis de le expresSm 'true demaeract. Su referenci2 es ese! "demos
universal": Hegeten lugar de Macchiavellocerno Pensador de lo 'polnims". miedo (como amesel Tercer-Estado en Sicyis) esla "inmensa mayorta". Mientras que la Introduc-
son de 1844 se mrevea la cesis`rettoca".el proiroariadoes-todciporque no me más 'nade.
sAbensour, op.ca., p. 101. (de la edición francesa)
65
64
É.tienne &libar El momento mcsisnicode de Marx

"lucha de clases" y cuyas mod.alidades permanecen completamente en la ne- ticas. Quizás al contrario este forma la condicióripara que ciertas dimensiones
bulosa. En otros términos, el tiempo de su surgimiento histórico no es más de la práctica, como transformación revolucionaria de las condiciones exis-
que la i dea misma especulativa de una reactivación del "movimiento de las tentes, sean pensadas como tales, aunque bajo una forma que se puede decir
revoluciones" provenientes de "abajo", que elManuscrito identifica también "impolítica". Me parece se lo ve claramente en dos puntos, donde el discurso
con la idea del "progreso'''. Pero por otra parle elmismo sujeto tiende a a pa- de laEinleitung contrasta fuertemente con el del Manuscrito del 843.
recer frente al Estado no tanto como un principio de disoluciónsino como su Esto se ve en la manera en la coalla Einkitung representa la temporalidad
imagen invertida, o al menos la imagen invertida de su soberanía: no sola- revolucionada, elevando a la generalidad de una eminctura lo que aparecía
mente por causa de la manera en la cual Manc reivindica la tradición consti- al principio como una excepción contingente: el "retraso político" de la Ale-
tuyente del pueblo revolucionado que se levanta soberanamente "de la mania del Vorm drz, y asi pues el anacronismo que caracteriza su relación a la
particularidad a la dominación"se contra el compromiso corporativista he- vez desfasada y necesaria con la evolución europea. Mejorana la Einkitung
geliano entre liberalismo y monarquía,sino por causa de la"consciencia" de hace de esa comingenciay esa excepción la estructura misma de la historici-
su rol histórico sin la cual precisamente este no podría liberarse de la aliena- dad, puesto que es ella la que permite comprender como una fuerza del pa-
ción politica encamada por los mecanismos burocráticos de representación. sado (o venida del pasado) va a encontrarse en posición de hacer entrar la
humanidad en el futuro Se está tentando de decir que, en La descipción de
Marx, irreductible a la lógica del progreso mismo "dialéctico", del mismo modo
que el proletariado es una "clase dela so/ edad que no pertenece a la sociedad",
Proletarios: el sujeto como vacío Alemania es una"nación de la historia que no pertenece a la historia",y que en
el CASO del proletariado alemán ésas dos determinacionesnegativas no consti-
Lo que ahora quisiera sugerir, es que, en ermomento mesiánico" inmedia- tuyen más que una. Porque Alemania, de cierta manera,"no es dei presente",
Lamente siguiente, Marx no debe hablar propiamente como resolviendo esa sino que cistaliza de manera aberrante una"prehistoria" yuna "posthistoria,
apodas (quizás inherentes a todo pensamiento de la democratización como esta representaya el porventren el seno del pasado, d'ano puede reentrarnue-
movimiento "inintenumpido" de la historia), sino que las desplaza de un ex- vamente en la historia más que haciendo explotarlos "Ernites"de tortas sus evo-
tremo al otro. Al proletariado cuyo nombre reivindica por primera vez, él le lociones anteriores, que son los limites de la politica como tal(Deurschland als
confiere earacterticas ontológirasy una funciónhistórica que son, en muchos derzueinerdgerien Weltkonstituierte Mangel derpolitischen Gegenwar tyírd die
aspectos, exactamente opuestas a las quevengo de resumir de paso en Aben- speeifisch deutschen S ch ranhen nicht niedenve tí enharinen, ohne die allgemeine
sour: no de las deun "sujeto pleno", sino las de un "sujetovacío" incluso de un Schranhe derpolidschen Gegenwart niederzuwerf en7'. Se sabe que esa con-
sujeto como vacío. Sin embargo, ese vado que expresan a porflalas fonrateio- densación del retraso y avance en la estructura del acontecimiento revolu-
nes'negativas" de la Einleitung (y empezando por la de la "disolución"de la so- cionario sera periódicamente reafirmado en la tradición marxista, tanto
ciedad eiyil-burguesa en el sude' proletariado, inmediatamente asimilable a como tesis programática (Lenin a propósito de la revolución rusa y luego de
una nada politica) no está de ningún modo privado de determinaciones prdc- él losmarxistas "tercermundistas"), tanto como matriz de un "concepto del
tiempo histórico" no lineal, por lo tanto no determinista, fundado sobre la
der Mench mit Bewusstsein tul, wasersonst ohne Bewusstsein durch idea de "no-contemporaneidad" consigo mismo (concepto común, sor-
dipittiur der Sache gezwungenwirdzu tun,istes notwendig, dass dte BewegungderVerfassung,
dasselerFortschnttzumPrinzipderVerfassunggemachtwIrd, dassalsoder widdicheTfagerder
Veríasging.dasYclk,zumPtinzipderVerlassunggernacht "Alemania,alcarecersu nniadoparticullar dr la potitin rnmernpnonea , nnpnrhi nIrwnr lar li
waskinilvergesonderheSt aLcdasHertschendeauftrat....(M.L.W.,1,211). mitarinnrsnlemanas especificas sin derribar laslimitaciones mismas del prtseme político "

66 67
Édenne !M'iba/ Eltnomento mesiánico de de Marx

prendentemente, a Ern est Bloch y Louis Althusser: Herencia de esta época, fía'. Sin dudas se tiene aquí fonnalmente la aplicación de un viejo esquema
1935, y La revolución teórica de Man, 1965)8 . filosófico, destinado a pensar las relaciones del cuerpo y el alma, así pues la
Se ve a continuación la manera en 'aduana Ein/eitung piensa la relación consti unción de la individualidad, y que se puede transmitira lo inteligibley
del proletariado con la filosofía, a través de la célebre metáfora de la "cabeza" lo sensible, al concepto y la inanición, ala teoría y la práctica. Pera precisa-
ye!" corazón", que Menea responder ale que Marxllama la "dificultad prin- mente el "corazón" no es exactamente el `cuerpo" (aunque por medio de un
cipal": la ausencia de una"base material" de La cual la teoría de la emancipa- lapsus revelador los comentadores hayan realizado la substitución)85. Y lo
ción humana elaborada por la filosofía podría "aferrarse", para devenir a SLI que Marx intenta pensar, o desig,nar alegóricamente, no es tanto la constitu-
turno una fuerza histórica luego de haber invertido" la critica de la autor] - ción de una individualidad (o una subjetividad colectividad colectiva dotada a
dad religiosa en critica de la alienación humana- "Así como la filosofía en- la vez de una materiay forma)como el hecho de una intervención histórica, re-
cuentra en el proletariado sus armas materiales, el proletariado encuentra en silbante de la conjunción en la escala delmundo de la "consciencia"ydersu-
la filosofía sus armas espirituales (...) La cabeza de esa emancipación es la fi- frimiento", o al menos la inminencia de ese hecho. En esa teorización de la
losofía, su corazón el proletariado". Nuevamente esas formulaciones deben inversión de la pasividad en actividad que es ella misma el corazón del mo-
ser interpretadas en un contexto, o al men os en una serie de contextos. Li mento mesiánico, la "praxis" no es así pues uno délas lados de la síntesis, ella
aproximación ha sido hecha a menudo, para subrayar la sorprendente coin- sena an tes el resultado de la conjunción de dos condiciones de posibilidad de
cidencia de terminología y fecha ,conlas tesis de Augusto arme publicadas la acción, de la cual cada una tomada ensimisma no es mas que una pasavi-
el mismo año sobre la "alianza de los proletarios y los filósofos"". Pero for- dad, o más aún una falta. El acontecimiento (comparado por Marx con un
malmente la confrontación, es bastante interesante con la concepción kan - "esclarecimiento del pensamiento': Elite des Gedanhens)no es del orden de la
liana de la síntesis transcendental (que evoca al menos indirectamente [a representación, constituirla mas bien el limite de esta, el punto de realidad
fórmula: "La filosofía no puede llegar a realizarse sin la abolición del proleta- tic disuelve las formas de la representación, ene! sentido político como en
nado, el proletariad o no puede llegar a realizarse sin la abolición dela filoso- el sentido metafísico ("die faktische Auflosung dieser Weltordnung")8i.

'No se puede eludir la cuestión de la afinidad con la manera en la cual Derrida, el, Espectros dr Philosophie nicht aulhaben, ohne Pe zuverwiddichen no se puede suprimirla (ilusoria sin realr
Marx (1993), trabaja la imagen escatológica del Hender de Shakespeare para interpretarla tesis radar (. 1 Sie glaulare, die Philosephie verwirklichen zu kr:Innen, ohne ríe aufzuheben [muerda
marxiana dela revoluctrincomuniste futura 'Time is out ofjoint". Sinembargo Denidacitamucho poder realizar la filosofía sin suprimirla] a, « Die Waffe der Knok kann allerdings die Knrik der
as obras de Marx, perojamásIagmleitungr esta se debe, me percebe quesuinlerpretación apunta \Varíennicht ersetzen Ipero el arrnade laernica no se puede subschuir a la critica de las armas 1»
a extraer una herencia demosiznicidadsm mesianismo" Yasi pues, afurturi, sinlafigura del me- :t uteeaproximanenuna reciprocidad transcendental dela formarlos conceptosstn intuiciones
Mas —lo que es por excelencia el proletariadode 1844. Sobre estepunto eariste al Menos una con - son vacíos las intuiciones sin conceptossonciegas.
tradieción entre los dos pumode vista, alzhaél Uno La Más ie deM rt'va fution chezlejeune Marx, Maspero, Paris, 1979. p. 69 (no pre-
Aug. Conste, D'acerad sobre el espintuposinvo, 1844, Tercera Parte: 'Condiciones de advera - mida disminuirlos méritos de ese libro, que conllevaba explicacionesmuyiniles, y cuyo autor
miento de kescuela positiva'. El Proyecto de"alianza" elaborado por Comte rePosaesencialmeme ovocO estudiosfundamentales sobre la importancia deloselementos'utápices"y'mesarnens"
gbre un programa de enseñanza popular"superior.destinadoasuPerarlabreena social que ame- dentro riel marxismo).
naza la continuidad del progreso como desarrollo delorden4Para fundar sobrela reunión de la Verrambien las fonnulacionesdelacorrenpoadenciacen Ruge, publicadas en laabenuro de los
fuerzas opuestas al espirar, teológico y metabsieo (la ciencia, la industria) la posibilidad de un Drutsrh-F rangbischelahrhUchen sobre la critica comointenonzación(innewerden)por medio del
nueve poder espiritual, poniendo fina la era de lasrevolueiones. En esesentido, es loinverso del 'mundo"de supropia consciencia (18.E.W.,1,346).
proyecto de Marx. El paraleloes diseutidopor Pierre Machereyen su comentario de la expresar' "- Inmediatamente después dela redacción de labinleitung, Man:vera en la insurrección dejos te-
'Im Anfangwar dze tal" y de sus interpretaciones, disponible en internen sthrechereho.un ie. redores de Slle8ela verificación de su concepción. Esta sed la ocasión poroso ruptura mulos de-
lille344/4.eminaines/philomphie/Maelierey/Macheres20012002/ mócramsliheraleseorno Ruge coeditor de los Deutsch-FronabsischeJahrbecher (verlas Kribsche
" Martillaba nema fórmula al anal de la adedungal término de tresensayes sucesivos de roscan- Randgroslanu dtmAnikel"DorKánigvonPretosenureidireeziarrOm Van einem Preuben del 31 de
leseBarepresentala "solución" peco también la "recomendación" (Tarrmg/Lonung), dhrkónnl da Julio de 1844, M.E.W., 1,392 El hecho de que el poema de Heine: Dlearmc,, Weber. que el

68
El momento mesiánico de de Marx
aticnneg&bar
En ciertomodo, d momento mesiánico Mi és asi otra cosa que el reverso través dela secularización hegeliana, no tanto para brindar un equivalente
la contraparte del momento maquiavehano,ya que este plantea una apoda realista como para intensificar 12"tensionescatológica'1°. Esta designa el lugar
quena se refieresolamente a la posibilidad de pensarla politica más allá del —o uno de los lugares—de las operaciones discursivas practicada por Marx,
Estado e incluso contra este, sino la representación del "sujeto político" al pero simplifica la apuesta e invierte, de cierta manera, las intenciones llevan-
cual se debe imputar tas acciones, yque habría que poder representar a ¡avez dolas a la categoría englobante dela "religión". En su construcción (la cual, ne-
como una totalid ad (el pueblo), y como una falta (el pueblo del pueblo, una cesariamente, es al mismo tiempo una decoastrucción) de la figura "vacia" del
y otra vez por venir). Ciertamente sería erróneo creer que las formulaciones sujeto revolucionario,concordante con la "disolución" de un mundo, Manato
presentadas aquí —tan caracteristicas de la coyuntura de 1844, en la cual puede -más que encontrar el discurso religioso,movilizar los recursos de una
Marx"cambio de lugar", en todos los sentidos del término—representan un 'teología políticit. es claro, a misojosal menos, que él los excede enseguida por
punto de llegada. Pero también seria completamente erróneo creer que la medio de un aumento de inmanencia, o mejor, de actualidad.
"diferencial" teórica de la cual ellas son testimonio, está destinada a desapa-
recer: por el contrario, se puede plantearla hipótesis de que esta no cesará de
profundizarse, lo que no seda más que por causa de la dificultad persistente
con la cual se encuentraenfrentado el marxismo de caracterizar hincha de
clases" (comparada por elManesto de 1847 con una "guerra civil'', algunas
veces abierta, otras larvada), ya sea como "política, ya sea como "no política'
. En cuanto al costado mesiánico de la definición de proleta-
"apolitica"89
riado, se tenderá a ceder el lugar a una definición más"positiva" de la clase
obrera o de la 'clase de los trabajadores" (Arbeiterldasse) en relación con el
mecanismo de la explotación de la fuerza de trabajo y de la organización cid
sub-trabajo se desplazará de hecho hacia la representación apocalíptica del
enfrentamiento final entre revolución y contra revolución, inducida por
medio de la violencia dela represión estatal de las insurrecciones populares
El 18 Bramado de
y pmletarias del siglo XIX (Las luchas de clases en Francia,
Luis flonaparte). Se comprende ahora, me parece, el interés ylos Imites de
una presentación de la teoria de Marx co mo una filosofia de la historia que
habría retomado por su cuenta el esquema de la "historia de la salvación" a

misrnohabia publicado en los Vomárts. quehayadoretomadopor losinsurgentescnino olmo


deluchay luto, le parecerácomala prueba& que elproletanado aletnáneseV~teálica" de Eu-
ropa. En él la diferenciaentmb cabeza ye! corazónsedesvanece, losdasaspectes de la pasindad
critica no esktr aparados realmente, ypor lo 'antela práctica estáyaallt
" Allem veidad, esa conjunción de
" incluso an1¢1 del Munifltátu, taa dificultadecccntr0P0b“nrmulacionesde Miseria " Km-11_6011k Weltges cha.t u rid H eagesdichen. Die theologischenVoraussetzungenderGeschiths-
sofia 11E1410 sobre el carácter 'puntico" delglurlla entre las clases"' entre el capitalylos pnletatios
nuevapodcr polid0/1 phiLosophie,cap.11:Marx(inSdmaicheSchriften,KI.MdzierscheVerlagsbuchhandlung,Stuttgan,
abadasconeste, que desemboca en una "revoluckintotal" exclusiva de Indo -
hrer "). 1983,13<1. II, p. 61)(tr. Francés filswirtez salut, Gallimar<I,2002)_
(tiPane, § 5,1.ashuelgasyla5c0alici0nesdel050 05
71
70
Zw- sache sethst.
De lo común y lo universal en lafenomenología
de Hege19'

Los grandes comentadores(Kojéve, Marcuse. Lukács), en parte inspira-


dos por el marxismo y par el existencialismo, confirieron una funci tan cen-
ral en su interpretación de la Fenomenología del es pi al enunciado que
define la "substancia (Substanx) espiritual como una "obra"( Werke)resul-
tante de M actividad de todos y cadauno(dasTun ailer und jeder)92. Habría que
agregar Sartre, cuya Crítica dela razón dialectica no solamente comporta un a
alusión explicita al 'reino animal del espíritu" (p. 224), sino que puede ser
leída como una gigantesca tentativa de reformulación de la dialéctica de la
"acción común" corno praxis individual colectivizada (y alienada) fundando
el pasaje de la experiencia a la historicidad, en permanente confrontación
con Hege113. De este modo ellos contribuyeron mucho a instalarla reflexión
sobrela historicidad en una dialéctica de la "consciencia de si" y de la "praxis",
confiriendo al tratado de 1807 una función de origen y referencia perma-

1a pnmem parte de can erpocdciónapareció en el número wpecial -Bicentenaire dl lo Phümene


nalogle dr rasprit de Ilegal" dela recula Iride(52.2V08):elconjuntefixrelomadoccinocontnbu-
ción al coloquio '200 años de k Fenomenología del espíritu" organizado los diaq 13 y t4 de
diciembre deI2007 por la Universidad de Paris IV bajo la dirección DanielColcen-Lévinas, Joseph
CohenyRaphaellagury-Ory.
'1 Alexandre kojtve,Introductiontluleaum Ficgel az insde193311 1937), Galmard,1947,reeoL
CulITfL., p. 200; Hubert Marcase, Eutzivium/e á Ilegelet su theut de iiIsiwkli , publIcadu eu
1932 7 traducido en1972,Gallinuird rced. TE_ 5 23,p. 284 cc.:GtorgLultácc,LejewieHegal (Der
j unge Hegel.Uber die Bezichurtgvon Dialeküh undókortanüe, 1948), trad. Gallimatd, 1060, reed.
1985,Gallimard.
91 Jean-PaulSaarc, Critica dela rozón dkatztica, Mulo tvnl,Losada, 2004.

73
zur sache setbst. De lo común y louniversal en lafenomenelegin de Urge!
r,ic,rneBaIibar
neme para la fildsofia contemporánea. A contrapelo de otra corriente, que 1807 "escapó" de algún modo a su plan inicial, fue el objeto de numerosas
prolongad discurso hegeliano sobre el modo de la "clecondrucción", esfor- discusiones, que sin embargo no lo agotan".
zada por separar las nociones de la comunidad (o del ser en común) y de la
obra (o el actuar, como producción de una obra). Pienso aqui. evidente-
mente, en la temática la "comunidad inoperante" desarrollada por] ean-Luc El centro dividido de lafenomenología
Nancy a partir de Bataille Blanchot (este mismo inventor del "inoperante"),
y del eco que esta encontró en Derrida". El texto que realizala “confluenci a" En primer lugar conviene convencerse que este enunciado estilizado por
cunetas dos lecturas que distingo es el ensayo de Blanchot: "La literatura ye Hegel (según un habito de escrituramuycaracterístico, particularmente en
derecho ala muerte", que se funda explícitamente sobreKojáve, pero—reto- la FenomenoLog4)97 ocupa un lugar bien central en el texto, a partir del cual se
mando la interpretación del geistiges Tierreich como sátira del mundo de los puede recuperar toda su organización (naturalmente esa posibilidad no es la
"intelectuales' —desvía la dialéctica del engarár inherente a la Cosa misma única, otras han sido puestas en práctica por los comentadores de la obra,
hacia citado dela escritura y su capacidad de "destruir el lenguaje tal como es", pero creo que esta permite hacer visible en ella un problema decisivo, que de
para desembocar en una inversión de la Interpretación hegeliana del Terror". otro modo queda oculto). Procederé en dos momentos. en primer lugar se-
h presente exposición, refiriéndome de manera oblicua a esos deba- ñalando los contextos de su enunciación e interpretando su relación.Y a con-
tes, quisiera—de manera muy esquemática— esbozaruna interpretación es- tinuación destacando algunos de sus corremos significativos.
tructural del enunciado hegeliano (que designo cómo TAJ) y de su función La e.xpresión das TunaUer touljeder es introducida al final del capítulo YC.
dentro de Izara, de lo cual yo dpero corno resultado una mejorcomprensión ga ("El reino animal del espirita y el engaño ola Cosa misma (die Sache
de lo que, enel seno dersistems” yavecescontra este, hace a hit ieductiblesin- Selbst)"), y casi inmediatamente retomada en la introducción del capítuloVI
Cuartdohablo aqui dela fenomendegla,naru - ("El espiritu" (der Geist)). Esta rodea asilo que se puede considerar como el
gulandad de laF enomenología.
ralmente se trata de la obra de 1807. La cuesnón de las remodelaciones a la corte principal en la construcción de la obra: la que hace pasarla consciencia
cualesIlegel debió someter' a para incluir en la Enciclopedia un "momento" de sus figuras "individuales" o puramente reflexivas, reminiscencias de la fi-
de alcance mucho más reducido y con un obj etivo diferente, que lleva ese ti- losofía transcendental (la percepción, el entendimiento, la consciencia de si,
tulo y retoma algunos de los materiales, así como la cuestión correlativa de tarazón), a sus figuraCcolectivas" o "históricas" (weitgeschichtlich): el mundo
en el curso de los años 1806- ético, el derecho, la cultura (Bildung), la moralidad, la religión. Hablo de
saber cómo la escritura de la Fenomenología
corte, pero desde luego se trata también de una transición, que toma la forma
de un viraje (Wendepunkt des Ganzen, dice Otto Poggeled.aidentemente,se
" jean-Luc Nancy: La cemunidati inoperante,LibrosArces-Lom, 2000. Maunce Blanchot Jaco- está tentado de c-ualificarde "superior" o "superador del precedente (Vernunf)
munidadinconfesable, Arena. 2002Jaques Decridal Pollticas ele laturtistad. Trona, l998. Una pro.-
blernitu vecina ftiedesarrolladaenlzaha en la abra de Roberto Espcsito(ademesPerfeccamente el punto de vista alcanzado cuando la consciencia se manifiesta como "espíritu"
i unido de losdebatesfrane eev) enle consideración de lo"irapolnico"_ Segúnrm conocirmen- (Geist): con su viraje, en efecto, el espiriuDitelve en si", efectuando de alguna
usEsporito no comenta direaernente a Hegel smoque, en uncepirulo irnponancede su libroNeve
pensich suliapolltica(11 Mulmo, 1993), corisegrado al comentario &La Eristalaalos romanos deSan
Pablo porKaelBanh (eh. VI,Opera, p 137-151), este estudiala relactenenise las dosnociones te-
°lógicas del inunclocorno"obra" yermo "laborable' y del hombrecomo 'centro" delacreación.y panaculamente Otto Poggelev:"Die Kempositiondel PhAnomenoLogie des Gustes", as Ma-
suinversiónenla perspectiva deunateolegia negativa, sugiriendo así que seria importante esta-. terialien Hegels P3ldiiomtn&ogiedesGÑfrn, Hsg VonHansaledrich Fulda und Oletee Hen-
Warlánstetvleude pautine, &las euentienscheselien (el& que no hago aquí). rich, Suhrkamp, Taschenbuch, 1973. p.329-390.
" Maurice Blane_hou "Laliteratura el derecho ala muerte, publicado en Crittque en 19413 (reed. "Sobre laspartieularidades estilísticas de La Fenomenología, cf. Jean. Pierre Lefebvre.Próloguasu
1049,1 vrr rl comentario de lames Swenson: Revoluiro- traduccióndela renomenologíndelespirituJubier Monuigme 1991. yel ardculo"Alemád del yo-
t".ne vi imislusiMele Upara, dalfil ego, ' eakdart, etompeo Mai filuxiflu,
naerrentenee?, l'ale FirtirkSlietics, DI 1998, p 11-19
75
74
Zur sache selbsi. De lo común y lo universal en la f enanientalogta de Hegel
n'erute Balibar
manera lo que I-Mlderlin había denominado uno vaterlandische Umhehr1°. Sin Hegel plantea. Esta relación es inaccesible desde una observamon exlenor,
embargo, no nos apresuremos a leer en este punto un movimiento simple: la incluso racional (die beobachtende Vernunft), para quien las partes y el todo
idea de que la actividad o la operación (Ta t, Ton) que es indivisiblemente asig- son representados corno objetividades dadas en si. Ella implica elevarse al
nable al sujeto colectivoy acoda sujeto singular (alterund jadee), o que es sub- punto de vista de una subjetividad que efectúa o produce realmente (verwir-
jetivamente apropiable según esas dos modalidades al mismo tiempo (lo klicht) la unidad objetiva que esta refleja en su representación, y se representa
colectivo ylo singular), posee seguramente la clave de esa transición. La dis- así para ella misma como una subj cavidad activan práctica, El resultado de
ensión de sus implicaciones nos demostrará sin embargo que esta implica su actividad es lo que Hegel llama Werk, una operación o una obra — catego-
una complejidad y una reversibilidad que no cesarán de af catar en el modo ría ala cual, se sabe,12 Fenomenología conferirá uno amplitud extrema, puesto
de una aporta interna, lo que Hegel, en 1807, llama el "concepto". que ella recubrirá allí el trabajo (Arbeit) como la creación artistica (Kunst), la
para de- transformación de una materia exterior (la poiésis aristotélica) así como tam-
La fórmula TAI aflora en el System der Si t hdidirit de 1802 -1803
signar el contenido dela "relación" en la que consiste la vida ética del pueblo, bién la "formación" de sí mismo (que devienen en Hegel Bilciung). Ella cul-
como "totalidad" que supera la oposición de la indiferencia y la diferencia11. minacon la recuperación del tema de la "obra de arte política", proveniente
Contrariamente al retrato kantiano de la"cosa en sí" (Ding an sich), la Ciencia del período de Franckfurt, en la descripción de la 'religión estética" corno ac-
Sache o ción colectiva de la Ciudad antigua que transforma el espíritu de un pueblo
dela lógica ("Concepto general dela lógica") hace por su cuenta de la
de Lo "cosa misma" la unidad del pensamiento y del ser, y el presupuesto del en una "obra de arte espiritual" (geistigesKunstwerh) por medio de las cere-
movimiento dialéctico. Según conozco sólo la Fenomenología instituye entre monias públicas y las representaciones teatraks"'.
esos dos temas una estrecha reciprocidat1"1. La primera ocurrencia de TAJ Pero para que la Wrk ,aIavezindividualizadaeindMduaIizante, ya sea
interviene allí en la exposición de la extraña figura designada como la cosa pensable en la modalidad universal que exige la razón (primera emergencia,
misma" (DieSacheSelbst), esta misma típica de lo que Hegel llama la "indivi- e n el desarrollohegeliano, de la idea de universalidad concreta), es necesario
dualidad quese sabe así misma real (o que tiene en lel concepto de su rea- concebirla como una co-operación, un concurso de múltiples individualida-
lidad), dicho de otro modo la individualidad viviente. A través de esa cuestión des en una obra común. En otros términos la obra u operación de la razón
—confonnemente a una tradición coextensiva a toda la historia de la metafí- práctica es para Hegel (como además para todo el idealismo alemán. de Kanl
sica— es el problema de unarelación interna entre el todo yms partes lo que a Mane) superación inmanente de su propia particularidad. Hegel juega aquí
sobre las connotaciones etimológicas del alemán Allg,emeinheit como lo que
es al/ (en) gemein, lo común a todos o e-1 .'5er encomún" de todos, más exacta-
FransoisDastur.Holderlir. Le retaumement natal, Enere matinc, 1997.
Elsistemadeleedridad, Quadrata,20911Systemedelavieadtique,H1.Taminiaux,Pagot,1976,p
161-162.)
"Seencontrará unaverilicacvinenlaeaceletutulatadtítanckFischbach:Eiter Hilan( Frqueer
) (capitulan: &spur en acta Hegel »), colectiva' esdiscutida en relación aligar canta Fenomenología, conlaUgicaycon Rlosofiadelahts-
surlefortdemcnis degentelegiemodernede PagirWrin,2002
elcoment2rien1eTAJnogieg3lllinng0n rol dado camal autor secsncentra enla maneraen le cual te tia. Esto parece tener que ver con el hecho de que Bourgeois inscribe el conjunto de esos des-
ti Regal postexior (t1 deHristema":Cienciade /a lógica, FlissrdiadeMerecha, Enciclopedia) fusiona la arrollasen laacciandesde laperspectiva de una constitución del Estada ('El lugar comunitario de
idea teórica yla idea práctica enuna sola dactEna de la "actividad pura delesPiritu", identificada la acciónes la vida polluela-estatal. Se sabe que, para Hegel, el Estado solo afirma plenamente,
con la necesidad ontológica de la libenad. Desde luego esto no quiere decir gua tales análsno puesta que uno lo es pare! otro. la libertad delindividuoy la autoridad del todo...") de la cual se
aporten ninguna ayudas lateetura de la Fenomenolegaa,incluso si esto contribuyen a profundizar puede dudar que esta seaperrineme para la Fenomenologiadarnes a-estatal de las obras de Hegei (y
las thfatencias en lospumasdevista. Massmprendenteeselsalto que da Bernard Bourgeois anta quizás la grima , parase trata aquí de otro debate, gue viene luego de las afirmaciones de Rosenz-
arida tuna Htgal and dee Stant de 1920).
sección de sulibro liegel, Ulaf ICS drresprtt (Vnn. 1001) cutiwgradu e le "acción"(enpanicuhr p LOL Sobre latkErk yelpuello",cf. ambiénSilvia Rocleschini. COSÉ ilIZIORC Farola Lostato muden°
161-11 E),dendela euesuer de le deble'afirmarient de le irdtHrIgalidady lo universal" entente
que estase repane"enrrelas individuos singulares al reunirsuimeraccidn en una individualidad nella filosofta chtlia simia di Hegel . Macerara, 2005. p. 123 ss.

77
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Zwr,ddtraclbst. De te comúny lo univercal cala fonema nal egia do Hese'
Ilnennoinalibor
"La conciencia expelimenta ambos lados como momentos igualmente esencia-
mente el los hace útiles para su proyecto teoricé:nal . Yen el mismo movi-
les y, en ello, la experiencia de lo que es la naturaleza de la Casa misma a saber,
miento la obra exige que concibamos una trans-individualidad, lo que Hegel
que no es solamen te cosa contrapuesta al obrar en general y al obrarsingular, ni
llama una "fusión reciproca" o "interpenetración" (Durchddngung) de las ac- obrar que se contrapone a la subsistencia y que sería elgenero libre de estos mo-
cienes particulares. Es también por esto que, en el encuentro de las figuras de mentos como sus especies (die von diesen Momenten alsihrenArterfreie Gattung),
la acción moral evocadasjusto antes (en particular la "ley del corazón"), que sino una esencia cuyo ser es el obrar del individuo singular y de todos los iudisn-
se apoyan en la oposición entre la esfera de los "fines" subjetivos y el "mundo" duas y cuyo obrar es de un modo inmediato para otros o una Cosa, que es Cosa
objetivo al cual pertenecen sus "medios", la obra o Werlz se presenta (al solamente como obrande todos n' de cada uno,la esencia que es la esencia de todas
menos idealmente) como una reconciliación del sujeto y el objeto, que en- kas rnencias, la esencia espintud (das Wesen,v,elches das S. ten &ler Wesen, dasgins.
tige Wescn . La conciencia experimenta que ninguno de aquellos montemos es
contraría su fin y sus medios en ella misma.
sujete,sino que se disuelve mis bien en la Cosa universal misma (in deraltgemeinen
Desd.e luego, lo que acabo de presentar someramente como superación
Sache Sel bu); los momentos de la indimclualidad,que para la carencia de pensa-
alcanzada de ciena abstracción representativa no es para Hegel mismo más miento (Gldarzhen lossheit) de esta concieno a vallan uno tras otro como sujeto,
que un problema, cuya solución se revelarle entrada afectada por una con- se agrupan en la individualidad simple,que, al ser Ésta ,es al mismo tiempo in-
tradicción fundamental. Dado que la producción de una obra universal- mediatamente universal_ (als diese ebsenso unmittelbarallgemein)"“"
mente valorada (y en ese sentido necesaria o "verdadera"), a partir de
acciones individuales, exige un sacrificio de su particularidad y una negación Contrariamente a una completa disolución del ser en común en Incompe-
de su contingencia propia (o como dice Hegel un desvanecimiento de lo que tencia de individuos separados, que Hegel había anteriormente caracteri-
ella tienen en sí mismas de desvanecente: Verschwinden des Verschwindens), zarte en tennin os hobbesianos coma "conflicto de todos contra todos" (ein
que no va en absoluto de suyo'n . Es el principio de esta negación de la nega- aiigenmeiner \Vides s tand und Bekümpf ungalle r gegeneinande rh)1°' , pero tam-
ción al mismo tiempo que la esencia de la contradicción que esta implica, que bién de una -‘ista" o inruición (Anschaeun) inmediata del otro como seriejante
Hegel va a designar conla expresión codificada die Sache Selbst, que será pe- enlaunidad de una comunidad substancial dadam4,1a "Cosa misma"a la cual
y que él explicita al
riódicamente repetida en el curso de la Fenomenología, ahora nos debemos enfrentar se presenta como una mediación, unsistema
proponer el esquema de una"acción de todos y cada uno" (indivisiblemente de relaciones determinadas o el negativo operado realmente en vista de un
colectiva yparticular): fin inmanente asindividualidades debensacrificar su particularidad para
construir lo que constituye su propia Fin universal, pero ellas no lo hacen sin
conflicto.Asl pues, un poderes necesario para esto, y solamente una ideali-
dad. La mejor traducción francesa para el término Sache (cuidadosamente

Recupem más adelante la función de ese "juego de palabras" presentado en el capítulo II: din
Wahrnehmung(hteralmentela"percepaárfrverdaderi',1a•captación-verdaderal:'Ich tnussum E'Ibrd„ p.380-381.
vicimehrals eine Getnettcchaftüber- p.357.
derAtIgemeinheit derEignischaftwalen dasgegenstandItche Wesen
hauptnelimerflporcausadelatmiversalidarl—hterahnenteconnina todos—de la cuahdad/propiedad p. 341-346 Ansia intuición inmediata dela un:clady la libertad queella promete,Ilegel
[singular] porelconnañoesnecesarioquela tome/perciba/capeo= una comunidad/propiedad asocia unaenuncinción destacable dele cualse van aencnnrrarpronto lasvariantes, ala cual coloca
an undfürsichAll- dealgán moda el concepto del reconocnnientoenla bona de los sujetos tichschauenliefretennheit
mdivisaengeneral)Se remiurá igualmente al § 20 dela Enciclopedia: Iclust das
mninbeir(co- mit denAndemin ihnen soan, dasssit wit durch Mich, sodurch die Andeni !Mis( ist Sie ais Mich, Mich
geneint,tnaldkGanctruchafthrhheiltnurb rinr, nherrinelluszflicheFonnderMIge
aLsSiti (vco cn ellos la unidad libre con losatros,clual maneraqueesa unidades canto pormIcamo
istl04U4vor1. L. Nancy, in' ringulirr plurfel. Ga1ilc, 199 6)
parlo: ouosrnimnos. Lop veo a ellos corno u nil,y a mi tomo u chon) En el lugprearaetcrintien del
bmomenplogorih./r t n'ink . r.ditoriolGpaclog,matIntl,Trati Pt444LLCIffinsorro MioIfra jiiI)
' estarle del espoo' hegeliano.
p.374.
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matear s dha. De lo comány lo universal en lafmomenalegiade Hegel
guenne Ralihnr
distinguida por Hegel deja Dingheit, la simple coseidad material) es la de Hegel vaa btindarel concepto del mozamiento conjunto, conduciendo desde
"caneacomún" (euase commune) n "asunto común" (affaire commune) (j.- el "mundo ético" de la ciudad y sus divisiones internas hascala "visión moral
P Lefehyte): a través deuno de los usos latinos dela res (la ra usa "judicial"), del mundo" resultante de la Reforma protestante (según un-orden algo dife-
Hegel encuentra —como lo indica J. Hyppolite— el pragrna griego_ En un rente del que canonizará más tarde en su filosofía del "espíritu oblenvo") y di-
mismo movimiento este nos muestra como esta problemática desplaza la ferenciándose de él mismo a través de crisis y resoluciones. Ese movimiento
ergon idion, la representa también la entrada en la esfera donde lasubjetividad toma un ca-
cuestión atistotélica de lo "propio del hombre": es necesario el
operación propia que es también la'operaciónpartkular", devenga también Meter social e institucional11°. "Substanciaykujeto" devienen categorias
heinon ergon, una"causa común realizándose en una obra", para que la acti- que se presuponen la una ala otra, lo que corresponde descriptivamente al
hecho de que todas las figuras presentadas exhiben las certezas conscientes
vidad individual se comunique con lo universal"'. Se trata entonces de com-
probarla eficacia y la inmanencia en la acción. El problema es examinado por de sí que piensan y viven las finalidades de las instituciones históricas, pero
también susconflictos (en panicular aquellos que tratan sobre la enunciación
Hegel a partir de la sección sobre la "individualidad" según dos modalidades
misma de lo universal, contase lo ve claramente en el caso de los antagonis-
sucesivas, de las cualesvamos a encontrar en un instante la significación ge-
neral: en primer lugar en términos de apropiación del resultado de la actividad mos entre ley política ley religiosa , o entre fe las luces de la razón laica)" 'Co-
rrelati remen te, un pensamiento reflexivo y critica medida al interior de su
de unos por otros e inversamente (indisociable en consecuencia de una ex-
propiación o de una alienación, que Hegel describe como un "engaño" recí- "verdad", la validez y los limitesde su pretensión a lo absoluto. Hegel escribe
entonces esto, que contiene "en sí" todo el programa de la segunda parte de
proco, haciendo pensaren la concepción de la"mano invisible del mercado'
en Adam Smith y sus contemporáneos los "Iluministas escoceses", de los la obra:
't a continuación en terrni-
cuales este venía de hacer un estudio profundo) rn "pero el espíritu es la efativarealidad teca. Es &SÍ misma de la conciencia efecti-
nos cuasi rousseaunianosy kamiano de la obligación (Pflicht) y la "voluntad
vamente real, a la que el se enfrenta, o que, más bien, viene a ponerse enfrente
general", donde la causa común se enuncia (y se pone a prueba) como uni- como mundo objetual efectivo que, sin embargo, ha perdido para el si-mismo
versalidad lela ley. todo significado de algo extraño, del mismo modo que el si-mismo ha perdido
Pero enlasprimeraspáginas del capitulo siguiente (V0.1a formula TAJes re- todo significado de ser un ser-para-si separado de ese mundo, dependiente o in-
tomada enun nuevo contexto: al horizonte de la razónlo sucedió el del espíritu, dependiente de él (ablidngigen oder unabhágigen rsichseins)..Sustancia y esen-
siguiendo lo quealgunasveces se ha calificado de histoncidad transcendental'", cia universal permanente, igual a si misma: él, el espíritu es el fundamento
(Grund)y punto de partida (das aligemeina sichselbstgleiche, bleiben de Wesen), no
eones quebrantado ni disuelto, de la actividad de todos, así como su fin y su meta
Verel desarrolloy las indicacionesbibliográhca de Remo Bedel ensu libroSumposizimi (Zia ech and Ziel), e a cuanto lo en sí pensadode toda autoconciencia. - Esta sus-
deirindiviu4omodemo.Einaudi3987 p .221.te vent delraggettivitá" .En ese comentario emiva
Canela es, asimismo, la obra universal que se engendra por la actividad de todos
mimo. estoy obligado a dejarde lado toda una parte (esencial) de lardlemón deHegel, quepro-
fundinlarelaciendelirliony del ;minare la acción en t auto que esta encuentmsurealidaden una y cada uno como la unidad e igualdad de ellos (Einheit und Gleichhett), pues ella
obra",no procedemás que en apariencia de una' intención" previa,a mts exactamente estafo
-puede ser asignadamásgut partir del remligan vermaetwamente.Mnalmenreesporestoque
ella hace dePenderlasubiemndad individualde la comunidad representada comom"eausa .
Serderirá sobreese nuntnnosolamente alaobraclásicadetukaesrachada (que tiende a pm- Fc- ' ID Se puede estartentado de retomaraquiel término de Vicent Demembes en la abra del mismo
yecrarsobre Smith la critimmanianade laalienaciáneconómica, asociada a unarelecmradela nombre (EMerones de Minuit 1996): las insmucionesdelsentido', incluso st(Mustamenre por-
sino alainvestigacirin destacable de Lawence Dicley
nommolaga enel"manuscnto de uwn. -1807 ,quetiene por objpi oultimola inter- que)rodo su esfuerzo para el análisis de esasinstitudanes vaeonstituiruna soluciánaltematim a
Hagil Pvkin fr r rntoflhiÇ,afldrhe Politics ofSpirli la de Hfg.r1
pretación del capitulo delal-emmenultiglu bubrela "1 SecciónAy B del capítulo Vi.
Temps et Hisoire,PUT,coll_«Philosophies »,19913,p. 100 ss.
It° a Jean-MarieVaysse, HrgeL
SI
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Zur e 'cris. De le ernminylounivorral la fanomenolegin dii lagel
Itienne Balibar
es el ser-para-si, el si-mismo, la acnvidad (das Fürsichsein, das Selbst, das Tun). mos incluso la escritura hegeliana, nos brinda en el mismo movimiento N
En cuanto la sustancia, el espiritu cala seipsigualáadjustay sin vacilación (Sich- posibilidad de designarlo que está en juego en la organización de la E en vine-
selbstgleichheit); pero, en cuanto Ser-para-si, la sustancia esla esencia disuelta,la aplasta y hace a su especi ficidad irreductible: no solamente el resultado al
esenciabondadosa que se sacri Fic-2, en la que cadacual lleva a cumplimiento su cual ésta arriba (una cierta neutralización de las antítesis de la mem física, co-
propia obra, desgarra el ser universal y toma para sl una parte de ét Can dernMer menzando por la de lo individual y lo colectivo), sino de la modalidad ex-
Sera zerreisst und sich semen Teil clavan
sein e ismes Werh v ollb ring!, das altgemeine traña bajo la cual ella lo piensa: la de una abertura o quizás de una apoda,
:Immo. Esta disolución y singularización de la esencia esjustamente el momento
de la acción y delst-mismo de todos; es d movimiento yel alma de la sustancia, y
intencionalmente reiterada hacia el final de la obra bajo el nombre paradó-
la esencia universal causada y efectuadajustamente en elhecho de que es el ser jico de "saber absoluto"(das absolute Wissen). La lección de la Fenomenología
disuelto en el si-mismo no es la esencia muerta, sino que es efecriv amente , nal y recuperada a partir de ese giro donde el Getst debe surgir (lela "cosa misma"
viviente"" de la cual este es el espíritu, como su verdad y la superación de sus contradic-
ciones, pero también como su otro,seria pues esta: el fin delmovimiemo del
¿Qué sucede entre esas dos ocurrencias o ene) intervalo de esa 'reitera- espíritu (devenir-sujeto de la substancia y devenir substancial del sujeto o de
ción"? Nada y todo. Una interpretación mínima se contentaría con sugerir la consciencia de si)no puedeser más que un f fin sin fin", indefinidamente di-
que Hegel, siguiendo elmodo de exposición practicado de una punta a la ferido en elmismo, del mismo modo que la conversión de una obra colectiva
otra de laFenomeno/ogía, señala las "transiciones" dialécticas luciendo emer- (o de una praxis) al incorporar las acciones individuales a la realización de su
ger toda figura particular a partir dela recapitulación de las detemfinaciones causa común en una figura histórica e institucional duradera de lo universal,
anteriores, demostrando así su insuficiencia y la necesidad de su superación, representa un fin unpreceso) sin "fin" verdaderamente representable.'
y correlativamente caracteriza cada nuevo momento como siendo "en sí" la
anteriorización o la rememoración (Es-inste rung) del camino recorridojusto
hasta él y la resolución de sus contradicciones. Pero esta interpretación es de-
masiado formal. No tiene en cuenta ni el carácter estratégico de esa transición Intentaré ahora aclarary precisar esas proposiciones indicando tres des-
determinada (de la cual se podría sostener si n exageración gimes la Transi- arrollos correlativos referid o en el texto de nuestro enunciando_ Por falta de
quiere pensar el sentido, puesto que espacio, se tratará sobre iodo de un programa de debate a realizar
ción como tal de la cual la Fenomenología
esta señala la entrada en escena de su sujeto-objeto, el espíritu, en tanto que
"Si mismo" o Selbst), ni el carácter altamente problemático dela figura (o del
esquema práctico) designado como TAJ y de la vacilación interna que lo Quest cuidará de noconfundir con un"progrtso indefinido", porel cantratioeminentemente
afecta. Es por ello, que en una interpretación mas arriesgada, prefiero soste- cepresentable,que esen la mayoria de Loscasoslaaprosimación entérrninos mecánicos. Eviden-
temente quedaria todavia por preguntarse si en cierto modo todaslasgrandesobrasdeHegel. a
ner que la idea del TAJ está dividida entre sus dos enunciaciones sucesivas: pesar de la disparidad de suspontos de vista,na tiesembocaen henunciación(o el problema) de
como SacheSelbst o "causa común" de las individualidades)/ como Geistpen- un "finsin(el) fin"o"fin infrüle'lenpnricularla Lagica,en elmedio delo que esta Rama ermé-
sándose yrealizándose lustóricamenie"el mismo"- El TAJ es asi puespresen- todo absoluto", rrs allá de k teleoloo, cornr) lo hahia sugerido Alth isspr). Orramanera de plan-
tear el problema de la distanciaintductible sinoevsnesce-nicentre lasdosocurrencias de la t4J, tal
ado "al abismo"como la djferencia misma de dos puntos de vista de la tosa" comosigueinformando el dtscurso del °saber absoluto",serladrmostrar(cony en comrade Bla-n-
y del Esperitu",o mejor aún su diferance en movimiento (la formulación de- chot) toque la dialéctica de la Sache y de su ''engaño" inninseco debe al modelo de la Itteratura,
rtidi ana ale parece en est e punto ineludible). Esa diferance, cuando toma- comoactividadsochal típicamente "moderna", cuandoel punto de vista delGeistdebe comenzar
poriro buscar au verdad en la"nubrizancin- de kungedia antigua Dendo °repunto de VISIO moral
apaciónde larcicrenoza LaAmigona de Sótoclealosulumos párrafos de la secnonsobre La ver-
"' rí isnárnolosiadelreptrix ,FdiTn-r1911,rerIns 151adnd.TradluaquinChamom3 mulke,2010, nunft posee rainblan t'avalo( cotuuind hitt
P- 396.
83
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Zur sache selbst.. De lo comün y lo universal en lajenornenalogia de &gel
Étienne &Inbar
Así, pues, ahora el espíritu aparece como la experiencia del «Coptamus», y noya
La ecuación del sujeto y sus transformaciones sólo del «Cogito,. Supone ala vez la superación de las consciencias singularesy
la conservación desu diversidaden el seno de la sustancia. (...)Asi, pues, laau-
toconsciencia universal que pretende alcanzar negel no esel «yo pienso en ge-
En su comentario, al cual (que no mantengo en secreto) todo esto le debe neral» de Kant, sino la realidad humana como una intersubjetividad, un nosotros
mucho, Jean Hyppolite demostró la necesidad de asociar estrechamente la que sólo es concreto. El espíritu esprecisamente este nosotros en tanto que ac-
interpretación del TAJ con la de otro conjunto de enunciaciones destacables, tualiza al mismo tiempo la unidady la separación de los yo.'"
al proponer una serie de
pie rsca n dan la progresión de la Fenomenología
transformaciones dialécticas y explicaciones de las virtualidacies de la cata- La expresiónestilizada "Ich, das Wir, und das kh ist" GWWI) no figura
ción del sujeto Ich= /eh" (o "Ichglcichích. Es sabido que al comienzo Hegel sin embargo en ninguna parte del texto en la introducción del capítulo sobre
presenta esa ecuación (inventada por Plebe) como la expresión del forma- el espnitu donde Hegel retoma la caracterización de la obra univei sal como
lismo de la reflexión tal como la habria concebido !a filosofía trascendental TAJ, pero Hyppolite está jusuficade para insertarla allí o para leerla alli entre
(es decir identificando lacondición de posibilidad dela experiencia cantina líneas, puesto que esta la había permitido a Hegel desde lejos, en la introduc-
ciencia del sí mismo "vado" o "tautológico", una simpleforma de identidad ción del capitulo sobre la "Verdad de la certeza de si mismo", la entrada en es-
que permanece ella misma exterior a esa experiencia, o independiente de sus cena del concepto del espíritu, corno esrnictura de "reconocimiento":
contenidos fenoménicos), mientras que por el contrario sobre el final este la
presenta como la expresión dela autodeterminación delSelbst (o del espíritu En cuanto una aUtoconciencia es el objeto, éste es tanto yo como objeto. Aquí
devenido en el saber "absoluto" de simismo), al cual ningún contenido deja está presente ya para nosotros el concepto del espiran Más tarde vendrá para la
conciencia la experiencia de lo que el espíritu es, estasustancia absoluta que, en
expenencia le es extraño y que ks incorpora todos a su concepto porque este
la perfecta libertad e independencia de su contraposición, es decir, de disnntas
adquirió la capacidad de pensarse en su otro (la objetividad natural, histórica conciencias de sí que son para si,es la unidad de las mismas: el yo es el nosotrosy
y cultural), y encontró el medio de conferir a esa objetividad el sentido de una el nosotros elyo,laconcienciasólo dene en la autoconciencia,como elconcepto
reflexión de sus propias diferencias, según un doble movimiento perma- del espíritu, el punto de viraje a partir del cual se aparta de la apariencia colore-
nente de Ent-ausserungy de Er-innerrung. Ahora bien, entre I os dos puntos ada del más acá sensible y de la noche vacía del más allá suprasensible,para inar-
perió-
extremos de esa dramática inversión Hegel no se contenta con repetir char hactael día espiritual del presente.'
dicamente denunciado de la ecuaciónIch-Ich para mesurar de algún modo
el cambio de referencia, sino que este propuso transformaciones, que son Perola referencia conjunta a la "categoría" instituye un quiasmo de esta
tamo alienaciones o maneras para ersimisrno" de contemplarse fuera de sí, fórmula (WAVI) con otra variante destacable de la ecuación del sujeto, bas-
o de contemplar so propio reverso (lo que sucede, diría la introducción, "a tante decisiva aunque de significación aparentemente opuesta, puesto que
espaldas" de la consciencia). lo "otro' al cual esta plantea la reciprocidad con el sujeto tornado en si mismo
La primera de esas transformaciones enuncia la reciprocidad del singulat (Ich) no es también un sujeto (plural: Wir), sino la objetividad que se en-
y del pluialeii el II ittrior mismo de la unidad del sujetó como un juego de
voces alternas: "kh, das Wir, und Wir, das /ch ist", o (ese) Yo que nosotros ni Jean typpolue, Génesis yestructuraddaTencinowlegfa dd maitu' deHegel., Ediciones Penin-
sumos, (ese) Nosotros que Yo soy. Hyppolite restituye enseguida esta fórmula sula,Bareelona, 1914, p.202-204.
LaFcnomerwIogíadtlesptruuUkL p.237. En unesiudie auditor, imenté exaininannásen deja-
detrás de la explicitación del espíritu como"operación de todos y cada uno'. 1k las fuentes de esa fórmula y su t'astroen la Vesimenologra. 'Premilre modernitá, seconde ma-
Esta le permite hacer de Hegel el primer filósofo en plantearla cuestión dela dernirt de Roousseau á Hegel" ("a philosophie au sens large", Grupo de i rebajo de Pierre
intersubjetividad como tal: Machereg UniversirecleLille111, sesión del 3 de mayodr12006): cf supra capitulo 5.

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Zursachoselba. D. o común' la univicrnlim laltn omenel <sí a de lit gel
aiennaalibar

cuentra bajo todas sus formas en la experiencia , designada aquitomo el ser problema (que es propiamente lo que los lógicos nombran "apoda"). Es mi se-
(Seúl), Lo que Hegel llama "la categoría", abandonando la temünologia kan- gunda observación, Aquí aún estoy obligado de ser breve: digamos que la Fe-
Liana, selo sabe, es precisamente el universal común en el pensamiento racio- nomenología, a partir de su "giro" central, puede ser leida como una extensa
nal y a las "cosas" T'objetos" que este conoce, un universal que según él no investigación sobre la posibilidad de u nive rsalizar el ser en coman y, correlati-
puede existirrealmentesi la razónpermanece "observante", exterior a los ob- vamente, de instituir lo universal en el marco y la modalidad de una comuni-
jetos, pero solamente si esta se hace práctica, mtenorizando las cosas al movi- dad, de la cual las figuras "históricas" (o como se diría hoy, "culturales') que
mienro de su actividad'. En la sección sobre la individualidad , la 'categoría" esta reconstruye en adelante conforman por lo tanto intentos de realización.
Ese doble movimiento es necesario para que el universal de cual se trata
es asI pues identificada con la Sache Selbst, la "cuestión" o la"causa común" de
agentes que contribuyen a una misma obra,y el TAJ es identicamente defi- (moral, juridico, religioso, politico,pedagogico, científico) devenga concreto,
!eh, das saliendo así de la utopia o de la idealidad pura, para que la comunidad cla ra-
nido como el "ser que es yo, o el yo que es ser" (das Sein, das kh, oder
mente posea en ella misma una potencia de unificad on, capaz de trascenderlas
Sein ist) (SUS)".
En suma, lo que sugiere Hyppolite, es combinar o fusionar las dos fór- diferencias y los conflictos que ella subsume,no rechazándolos fuera de sino
(en la operación "reflejándolos" como sus diferencias.
mulas: lo que hace que el ser sea el ya es que eIyo es nosotros
de todosy cada uno), pero esto debe comprenderse tambi én como un deve- Formalmente, se ve bien, que el 'Nosotros" del Ich, das Wir und Wir, das
como ¡ch ist, que resulta del esquema del "reconocimiento", está del lado de la co-
nir sujeto"para si" de la comunidad efectiva, un nosotros que es uny o, y
tal adquiere una realidad efectiva, o se reali7a activamente en el ser (en las munidad, mientras que el "ser" del Sein, das Ich, und Ich, das Sein ist, es una de-
terminación transcendental del universal "abstracto"8. Las formas bajo las
cosas); es entoncesyo quesoy el ser (51WWIS). IV expresa tanto, alternativa-
mente en la modalidad dela "Cosa misma" o de la acción común,y en la mo- cuales Hegel describe la tensión de esos dos polos a 'alargo de los capitutos
dalidad del'espiritu" o de la historicidad, una misma relle.xividad, un mismo VI y VII de la Fenomenología -desde la figura del "mundo Chao" (la polis
SeIbst en si y por sí, perola realidad dela eorperiencia o laverdad fenomenoló- griega, tal como 12 interpretan los trágicos)hasta aquella de la"religion reve-
gica de esaidentidad conceptual permanece suspendida,precisamente, en la lada' (el Cristianismo que funda la unidad invisible de su iglesia sobre el
el len- acontecimiento de la 'muerte de Dios")- evidentemente no tiene nada de
posibilidad de hablar o de practicar identicamente, in-diferememenle,
uniforme: no constituyen las ilusiraciones intercambiables de una misma
guaje del "nosotros" y el del "ser".
"contradicción dialéctica" definida a priori. Por el contrario, en cada caso, en
sus modalidades yen lo que uno está tentado de denominar sus poipecias
-considerado el elemento narratavo que se vuelve aquí esencial en el desarro-
Das all-gemeine: dialéctica de lo común y de lo universal llo lenomenológico y que torna dela experiencia de la literatura (o extrae la
¿No será nunca este el caso? Se puede dudar de esto, almenos si no se con- verdad inherente a sus hcciones)- estas dependen de discursos o sujetos que
Exude lo que es planteado especulativa y programáticamente con lo que es son también actores históricos que expresaron su consciencia de to univer-
efectivamente presentado, escrito y descrito por Hegel, Más exactamente se sal (y continúan expresándolo, en el presente especulativo o espiritual donde
puede yergue la solución presentadaporliegel consiste en una repetición del
" Es ensuma unare formulación dc las grandts farmuks fundadoras raufanarcsintadnrelwi
einai. a arded connevio I dealum estar ardo etconnexio rerum ,o"Issconclicionts de posbilidad de
nuestra experienaa de ;os objelosson las rffismas que lascandiciones á posibilicladde losobjews
rn de nuestra experiencia", pero dejando ensuspenso la nientióndesaber a cuál"nosetros" reenvía
VOITArirldHL II ItiMIU5LulúCntlirieg doEwn:IfFifehhrh nhraltadt
Lift aminoro> del upiiint 004 T I
87
86
Zar sache sorba, Peo ~any le universal en la fenomenología de liegel
ttienne Balaba,'
tOdaSeSOSIISLUt5033MglIl3tel).11.111I'l la de Isth.ei Luz" (ct Itri l)y la dé leaedbor ló sidjir I fió-
e unidos ."para nosntros",
daci yla objetividad de to verdadero. lista le pemme de este modo refundarse
esto sucede pues cuino si Hegel redcfiniera en cada raso, al presentar repeti-
términos misma de ese problema recurrente, que histó- históricamente, puesto que la comunidad tiene siempre uria dimensión de
ciones y diferencias, los certeza colectiva que debe poderser corroborada por el individuo, y lo uni-
ricamente se plantea a toda "comunidad" y determina toda enunciación
(Gemeinschaft, Gemein- versal una pretensión de verdad que debe manifestarse en la objetividad de las
efectiva de lo universal. Las palabras de comunidad
de universalidad (Allgemeinheit, ala cual habrí a que aso- instituciones y las prácticas sociales. La tensión irreductible dela comunidad
wesens, Gemeinde)y y la universalidad, al proporcionar a la diferencia de la certeza y la verdad una
ciar toda la terminología de lo infinito y la esencia) no son además en sí
mismas, tomadas en Pgor,más queterminos "históricos", de las cuales el sen- existencia substancial y nosolamentesubjetiva, no la abole, por el contrario,
esta llega a disolverlas apariencias de una diferencia simplemente contingente
tido no es nunca disociable de los discursos determinados culos cuales las
o psicológica, la identifica con una negarivid.ad inherente al movimiento
encontramos (el derecho. la creencia, á ciencia, la cultura . .) Y el rnetalen-
mismo del espíritu, es decir a su realidad. Nuevamente deberíamos hablaragui
guaje transhistórico del cual nos servimos cuando generalizamos la idea de
de diffórance: la ceneza como idéntica a la verdady "difiriendo" de ella (o difir
ese conflicto no tiene sentido filosófico más que si es llevado al seno de las
riendo su aparición), la comunidad como idéntica a la universalidad y "difi-
configuraciones singulares del espíritu. Sin embargo puede ayudamos a
riendo" de ella (o di riendo su realización), be nqufel ATIrj(11 com°
comprender lo que en ellas se repite por medio de una ineesamevariación,
Se sigue el hecho de que —por una suerte de destino trágico de las comu-
adquiriendo el sentido deunintento siempre retomadoy siempre abortado (o
o por liberar" el nidades—el momento en el cual estas llegan a lo más cercano de instituirla
siempre prematuro)porescapara lafinitud de la representaárón,
universalidad, es decir inventan para lo universal un lenguaje histórico o una
puro'''. Intento que sólo produciría la adecuadon delo comúny louni-
concepto cultura original(por ejemplo la de la ley" párala ciudad, ola de la inteligen-
versal Waria del Allgemeinheit un " espiritu" que fuera allengemein, "común a
cia de las Luces o la razón critica, o la de la visión moral "protestante" del
todos"), pero cuya culminación privaría dehecho al concepto de toda aúnen-
mundo)—es también aquel en el cual estas nuevamente ponen a prueba su
sión de experienciao hisunicidad,y de ese modo se contradirlaasí mismo.
particularidad o su finitud, como el reverso de su pretensión de universali-
Lo que se repite, es en primer lugar el hecho de que la dialéctica de la co-
dad, la marca de sus contradicciones internas que pueden conducirla al co-
munidad y la universalidad constituye en general un relevo (Aufhebung) de
lapso. Enunciar louni versal, y más precisamente enunciarlo "para todos", sub
aquella que había organizado todas las figuras de la primera parte del libro:
specieuniversitatis, es al mismo tiempo determinarlo y por lo tanto particula-
rizar, Pero inversamente —idea muy profunda— del hecho de que la particu-
Enesta representectenesquemanca, empleo conjuntamente"Enirud-y"representación"como laridad de una enunciación determinada de lo universal no exista "en sí",
J19
señal delabistmicidadde lasfiguras delespintu, o sqgiere que elproblema lenomenologjco" del sino solamente para otro, en una relación conflictiva° un proceso de escisión
desarrollo deleoncePto en el campo delarepresentaciónne esono que el de la cdstencia dela in-
anuo enlo finao (onejor: como finito), parlo tanto este difiere sinpoder ser separado de él. Ha- esencial, existe en ella lo universal que la excede. La determinación de lo 'mi-
rigurosamente, en particular releyendo de cerca el capaulo sobre el versal enunciado (o proclamado) históricamente en el marco de una comu-
beta que 4P711nSr/W10 MIS pCCeiLadt1 cade ano que ee le 8/mame-
de hecho el objeta Me
-saber absoluta" delatatesrepresenleLiqu" nidad no lo destruye asi pues, esta exhibe antes una identidad de contrarios
ea &signa cohmerlr ha operaciones dele razón tethea,
/elogia el elemento de la - etnia paradoja que le esinherente y que constituye, en un sentido, toda la po-
sino tarnbiény sobre todo las institucionesdel espIrimbistórico ylamodalicladdasa'sentadom-
<Huyendo aquello alo quese refierele Última proposición erinca de Hegellareligiánrevelaaa ins- tencia de la exigencia—o del deseo— de universalidad' w.
espIntuse"contunplealmismocomosejeto, y sinernbargoesa
tituye tara wmunidadenla c1.41 rl
templación (Anschaidung) wambiénla que lo separa (lett mismo, dado que otast hacenece-
LuL des Vots1elloafar3V)Ver grni libro
sariamente"ce la (nema de una representación•Ún olcrlomi haeourshégében.Gallinierd. 1972; 18 8. halibar.°Subspecieunivaisztans", en Tapoi, Vol. 25,14° 1. 2, Septiembre 2006, edición especial
d ncec Essal sur I re "Plulosophy:What teto be done?, Spnnger Verlag, p.3-16.
G .
yE raster Phicsaphie ájéDrena. besditonsdela Tranpre,
89
88
Zur sache selbst. De lo común y lo universal en la fenomnwlogia de Hegel
Étiennaali bar
sugiere que, en esa determinación, se inscribe la posibilidad de varios "post-
Es tambiéna menudo el punto en el cual Hegel, llevando bastad extremo
hegeliarusmos", en particular el de Marx ('transforrnar el mundo", al retomar
esa dialécticayproduciendo sus desarrollos más sorprendenies,nos demues-
la idea de la SacheSelbst en la perspectiva deuna acción revolucionaria). Pero
tra como la búsqueda de la universalidad (al mismo tiempo deseo viviente yexi-
para pemunecer fiel a Hegel, este prefiere interrogarse sobre la idea de la ló-
gencia espiritual) conduce a la inversión de formas de la consciencia
comunitarias en su contrario al menos aparente. Esta engendra también las
gica corno relevo de la fenomenología. Lo cual vuelve a continuar la vía que
Hegel mismo comenzó a señalar a partir del Prefacio redactado después, pero
experiencia de la soledad existencial que reconducen al sujeto a la forma
también para salir dela cuestión que había animado toda la obra
"vacía" de su tautología, o ala no-comunidad, constituida de individualidades
Esta ausencia, o quizás incluso esa negación de la comunidad que corres-
incomunicables: la "persona abstracta" del Estado de derecho, la "libertad
pondiera ar'saber absoluto" si este Fueraaún una figura del espíritu en el sen-
negativa" y autodestructiva del Terror revolucionario, el narcisismo del
iido anterior, puede interpretarse (sin duda es esa misma la interpretación
"al ma bella", la"conciencia desgraciada" entretenida en la religi on revelada
más trad ic tonal) como una trascendencia de lo universal en relación con la fi-
y la teología de la "muerte de Dios". nitud de la comunidad (así pues de la institución, de la representación, de la
Finalmente, iodas esas repeticionesnos conducen a un punto "final" bas-
temporalidad, de la conflictiva), que sería el resultado último del enfoque he-
tante inquietante: es el hecho de que el "saber absoluto" en donde se podría
geliano: las configuraciones históricas del espíritu no designarían entonces,
decir que certeza y verdad están finalmente ramidasy han devenido exacta-
en el fondo, tanto más errores o intentos abonados, incluso si fueran inevita-
mente eoextensivas (lo que expresa el pasaje terminológico dela conscien-
bles, por captarlo irrepresentable en los marcos de La representación. La Fe-
cia, Beivusstscin, al "sí mismo", Selbst, y de la experiencia, Eitahrung, al
mas a ningunafigura de la comunidad que sea
nómeno/opa no sería solamente, en esas condiciones, una empresa crítica,
"saber", M'Usen), nocorresponde incluso deconstrucriv,sino una empresa de eliminación de la historia por la
localizable,nombrable, o descriptible. En efecto, no existe en Hegel "cornil-
historia misma Lino verdadera ejecución de una masacre retrospectiva.Arti-
nidad del saber absoluto" —como parece haber, en Spinoza, una comunidad
bados al "término", "hubo historia, pero no hay más", dirá irónicamente
filosófica de los sapientes, inclusobastanteParadojahnente. En lalectura Ko-
otrocomponente del sistema Marx en otro contexto... Ypuesto que la cuestión de la comunidad consti-
jeve, que proyecta aquí sobre la Fenomenología tuye aquí, en la variedad misma de sus formas, la apuesta central de u na re-
hegeliano (al interpretarlo a su manera), eso se lee de esterando: el discurso
flexión sobre la historicidad, esta sería al fin de cuentas una refutación de la
del "saber absoluto" sería implicitamente el discurso del Estado acabado (o
idea misma decomu nidad, o de su "falsedad"intriMseca, en provecho del saber
del" fin de la historia" en la universalidad concreta del Estado, del cual los
absoluto "sin comunidad".
ciudadanos son en parte como "funcionarios"). Ahora bien, el Estado (mo-
Pero puesto que Hegel no cesa de repetir que el"st mistar)" del espíritu o
derno) disuelve en el mismo todas las comunidades. Por su parte Hyppolite,
el saber absoluto no tiene otro contenido que la interiorización (Erinne rung)
luego de haber señalado ajusto título que Hegel renunció a fundar una "filo-
de todas esa figuras -exteriores" las unas en relación con las otras, y que más
sofía de la I glesia" o una"filoso fía de la humanidad" sobre labase de su feno-
allá del capítulo del 'saberabsoluto" no implica ninguna definición positiva
menología de la consciencia religiosa, concluye que, como "momento de la
historia del mundo que reconcilia este momento temporal con una verdad
es decir adecuación de lo común ylo universal, el saber ab- "'Esta figurado lu dialéaitr presenta una dificultad paralogiscusiones comemporaneas en romo
intemporal en sí,
soluto es 'demasiado vago" para proponer una solución determinada'21 del "gran relato" de la filosdia de lahisioria que apoyan su cruica sobre la convergencia dela hege-
monía europea, de la absolutización dela forma nación, y delmonopolioestataldela reprracura-
don de la historia, dado que por un lado e-55 consuma la subordinación de toda formanón
conurnbariaalconcepto de una universalidad que reside esencialmente en elproresodesusuperación,
pemporel oito lado roachrocicesa perspectiva cletoda hegemonfaasialab inclusoespiónalimdt
'8 Jean Hyppolitc,Gatensy estructuro o p.381.
91
90
Zur sache selbst. De o común y ouniversal en la f enomenologla de Hegel
&tenue &tahur El conflicto de las universalidades y la comunidad sin
pasaje en última instancia delas condiciones
dr lo universal sino solamente un r tarnbirn intentar comunidad
te.preaentauvvay temporalesele lahlstuticidad, F cnom crol ny»,
otra lectura. Esta vuelve a suponer que la"verdad" final de la
como lo declamas arriba posee una característica aporetica, es decirse re- Pero ese principio de la brecha entre la comunidad y la universalidad, que
hese precisamente a la diferencia perceptual de lo comúny lo universal , que organiza toda la segunda parte de la Fenomenología (y orienta así de entrada
su construcción, incluso si esta nese resume a esto), puede todavía disemine
los vuelve para siempre indisociable.s y ensancha aúnrnás ensu seno una bre-
de otra manera, en la cual encontramos la importancia del 1114.3. Esa será mi
cha irreductible. Es por lo tanto ese insuperable delatinitud, enla multiplici-
dad de sus lomas recurrentes (puesto que al final de cuentasla "lección" del observación final. Si nos esnecesario admitir que no hayan( metalenguaje de
ogénea lo absoluto, o de "universalidad de lo universal" con el cual mensurar una
contemporaneídadheter
gran relato de la Fenomenología es más bien la 'comunidad de la comunidad" como una idea platónica a otra idea platónica
de las Figuras del espíritu sea cual sea el "momento" inicial de su surgi-
122 , que liegel ha- (Ja Verdad y el Bien?), se puede en cambio proponerla hipótesis del conflicto
miento, que su superación según una temporalidad lineal)
bría querido ilustrar, haciendo de la universalidad el "fin" inmanente e de universalidades o de los "principroC de universalización (como son la ley
republicana igual para todos, el valor de mercado o el equivalente general, la
imposible a la vez de cada comunidad. Remarquetnoslo,una lectura mino es
plemente escéptica, esta es sobre todo crítica, mucho más profunda- verdad cienrifica racional o experimentad la pe rsona humana) y de un conflicto
sim de principios comunitarios, de los cuales la Fenomenología despliega las mani-
mente de lo que seria una simple antitesis"platónica" del concepto especula-
festaciones, de tal suene que cada uno representa parado= (en lo profundo
tivo yla representación, puesto que esta puede leerse también profundamente
como una descripción (incluso una demostración) de la manera en la cual se de su finitud) su propiafaita de ser, o sufaltadeabso/uto: cuya razón no reside
etilo que permanecería alejado de cualquier unive rsal "en sí" (dado que lo
engendra la ilusióncle lo absoluto propia de las individualidades comunitarias
absoluto, nos dice Hegel, está ya cerca de nosotros, toda la cuestión es saber
a través dela historia (de donde ellas extraen su consistencia subjetiva): pre-
cisamente por la certeza que las nutre en cada oportunidad (y que es la con- cómo), pero solamente en lo que no hay rnás absolu to que la contrad leción,
dición misma de su posibilidad transindividual: Eh, sas Wir, und Wir, das !eh el trabajo de lo negativo se refleja -para si-124.
Tal cómo cité más arriba, el esquema de la "causa común" (Sache Selbst),
ist) para alcanzar e instituir lo universal, o de haberhnalmente encontrado"
en tanto que actividad de todos e Idénticamente" de cada uno (TAJ), consti-
(como dirá más tarde Marx a propósito de la Comuna), a diferencia de todas
tuye el objeto por parte de Flegel de una doble elaboración en relación con los
las orras,la fórmula de la adecuación entre la wmunidady lo universal como .
modelos teóricos e institucionales que este generaliza y llevan al concepto. El
tal. Una lectura talper suite también comprender en qué sentido la Fenome-
pasaje al punto de vista del Geist del cual se podría esperar (y quizás Hegel
nología, mas que toda otra obra deHegel, constituye elmodelo delas grandes
efecto de desconocimiento ideoló- mismo lo esperó) que este los conduzca ala unidad (o, lo que viene al mismo,
empresas de "crítica delasideologías", o del
los subordina el uno al otro), no hace en realidad más que preparar su repeti-
giro como tal. Pero esto cond ucina a otra discusión. ción bajo formas ampliadas. Pero el desarrollo del espíritu al hilo de su ese&
tura nos reserva aunsorpresas, dado que es tutLesat iu Gmstatar que a C303

11' La idea del"conilinn dr nniversales"y de su funnoncentral paraffiterpretarla dialetalta tlelu


De hecho,nadaes menobli'atoriticw", Tirlabstoricidadpensaday transcrita por ilegel enla mmún ylminiversal mr rue sugenda garlosensaros de ludith Bullen licesetniFicación dela uni-
Ifl Vontenasoráneos" deAntigonaquelosathatcsanloc
t - versal: hegemonía y limitesdel forrnalismo" y -Universalidades en competencia". en j.Butler.E.
eenanwroirgiat numantómenosiná
nistoselit,crniarsuali.m iLlyilimin, ofr y -17ón.ni del' soberano del mundo" crrirlTerrorte Irinity S 7irric Connnerturia, hz/ernonill. lernivCrsaliciall.PCE,115 AS•r 2003-

vohicionario. 93

92
Zur sache selbst. De la común y lo universal en lafenomenologiade flegel
18ienneBalibar
- No debemos dejarnos inducir aqui ene' error por las apariencias de la sii-
dos modelos él estará obligado de agregar uno nuevo (el de la "reconcilia
Fe- cesión lineal de los 'momentos" de la dialéctica. Dado que es bastante verda-
ción" o Versohnung), de suene que encontraremos al fin de cuentas en la
no dos sino tres configuraciones típicas del ser en común, cada dero que filegel nos propone en primer lugar una fenomenología del "reino
nomenología animal del espi dril" cuyo núcleo es un mecanismo de alienación o de "en -
uno implicando su propia definición de la subjetividad individual y colec-
pensar, hacerlo universal, y cawciendo dela uni- gañó (que es ante todo engaño de sí mismo de los individuos que contribuye
tiva, esforzándose en decir, a la producción de un valor social común, a saber su propia cooperación,
versalidad que le presentan los ortos, cuya "contradicción" reiterada puede
mientras que estos no creen perseguir masque un fin particular °egoísta),
sólo verdaderamente ser nombrada histórica. Intentemos precisar este 111-
antes de definirla Cosa misma corno una "esencia espiritual" inmanente a la
timo punto, actividad de todos y cada uno, para pasar enseguida solamente a una fenome-
Evidentemente, es sorprendente que en la secciónsobre la "individuali-
nología de las operaciones de la 'razón legisladora" y de la "razón examina-
dad" Hegel haya mantenido por bastante tiempo la simetría entre las dos
dora" cuyo desafío es reunir las consciencias de si individuales en torno de
configuraciones de la'obra"(Weria) que se puede relacionar, porunlado, con
una representación soberana de la ley por medio de imperativos° determi-
la ideada una"sociedadcivil" fundada sobre la división del trabajo y la com-
- cada uno naciones racionales de la acción "virtuosa". La ley parece a partir de entonces
petencia, en la cuallas actividades de los individuos particulares
- como el horizonte de una superación de las contradicciones del comercio.
actuando en vista de su propio interés o "partido" (Panel) - se coruplemen
Pero -incluso cuando esta coloca un principio de libertad cívica o de autode-
tan y se intercambianlos unos contra losotros,y por el otro lado con la idea
te terminación de los miembros de la comunidad: 1.1la obediencia de la auto-
de una"voluntad general" o "voluntad pura absoluta de todos" (der absolu
conciencia no es el servicio a un arno cuyas órdenes fueran una arbitrariedad,
reine Willen Aller), cuya consecuencia es la obtención e fectiva del sacrificio
y donde ella, la autoconciencia , no se reconociera."126- la tonalidad crítica de
de la voluntad particular y la producción de una obediencia. pura a la ley, dis-
esta última descripción (que apunta alusivamente a Ro usseau y Kant) es tan
tinta de todo "servicio" (Dienst) hacia un amo. Lo que surge así del texto, es
Fenomenologiava Meneen el texto, confinando a veces al escarnio, que se debe preguntar sila
una equivocidad fundamental de 'aldea del 7".4 j, en la eualla
conclusión a extraer es verdaderamente que la voluntad general representa
a permanecer extensamente, lo que quiere decir cambien que Hegel se pro-
una superación de laman° invisible del mercado. ¿No seria antes que esta ül-
porcionara los medios para explorar" fenom enológicamentel as estructu-
tima (en ese estado al menos) comporta un grado de realidad, o de inscripción
ras, describiendo los comportamientos, las significaciones o valores, las
de I a subjetividad en cite r, muy superior al principio político-moral de lavo-
huellas históricas, las crisis existenciales que esta entraña. Y al mismo
untad, incluso si (según Hegel) esta plantea siempre un problema "espiri-
tiempo, es una interpretación sin equivalente de los dilemas antropológicos
mal" no resuelto de representación o de consciencia del resultado que ella
dela modernidad desgarrada entre individualismo"poscsivo" y ciudadanía,
produce (o de la "causa" a la que sirve)? En realidad me parece que lo que
de la cual no es necesario sorprenderse que haya producido efectos en todo
Hegel quiere decir, es que la categorías de la universalidad "real" (el valor, el
el pensamiento contemporáneo, más allá incluso de las tradiciones intelec-
intercambio) tanto como las de la universalidad "simbólica" (la ley, la igual-
males que se consideran como hegelianas"'. dad) instituyen la 'Juay la otra comunidades en las cuales la diferencia de la

I" Encuentro as1 el mismoesquana de alternativaenne dcrytas" que, partiendo deldesarrollo de das W8 und dasIch 81(op. cit., p. 108) mientrasqueyo leo esto coma la matriz ro/8M de las di-
sobre la "lucha de las consdendas destpor el reconocimiento". FrackFischbachen su
la Ferhonewrogla ruormassance(PUEcoll"Plúlosophics-,1999, p. 87 ss) se refiere a las figu- ferentes figuras-todas problemáticas-de la cornunidad(adnuto sin embargo debuen grado- en
libro etHes91: vinudprecisamente de lareversibtlidad del enunciado -que cacircomundad'percibesu
rasdclHchte
burgués y del ciudadano tal como la Hosofiacklderechode 18201as presentará (entrancés en sis como una disolución de la comunidad, o su reducción ami término abstracto y unilateral).
etaB9rgertion (9190.261).198e8mos en esto queFischbach ate
j26 Ibid., 389.
el texto)como realizacio
poder identificar laakemativa a aquella del "Yo" ydel"Nosocros"enla enuncmcilndel889188: (ch.
95
94
Zursacheselbst. Delo común y louniversal en lafenomeneterVa de }lege§
Érlennaul
Ahora bien, esta noción de nstrum enfaldad de las acciones humanas es
pariey el todo, de lo individual lo colectivo esta mediatizada o relativizada,
profundamente extraña ata expuesta enla Fenomenologio, igual que la teleo-
pero siernprefracasan albacer una "individualidad de 'mil ividualidades" vi-
logía calificada aquí como astuta, que no da lugar al problema de la cons-
vientes, donde la consciencia no vería mas que en sus acciones particulares
trucción de una comunidad, pero inscribe poco a poco las acciones de los
una expresión interior delser en común,concebido como una esencial:mica
individuos (independientemente de su "consciencia" y de su percepción re-
y absoluta ' 27. ciproca o 'reconocimiento") en las esferas de los particular y lo universal,
La comparación es aqui muy instructiva conlas exposiciones más tardias
cuya articulación jerárqu tea es asegurada por el Estado como representante
enla obra deHegel donde reaparece ocasionalmente la expresión die Sache
histórico del espíritu del pueblo. En contraste se ve que la "cosa'' de la feno-
Selbst (pero sin la explicitación como TAJ), en particular el famoso desarrollo
menología, corno bienio habla comprendidoHyppolite, debe vérselas conlas
de la introducción a Las lecciones sobrefilosofía de la historia consagrada ala
modalidades de la imersubjetividad que no se dejan repartir tal menos in-
"astucia de la razón": mediata mente) entre lo paniculary lo universal, pero pueden ser alternati-
"Es de advertir además que los hombres históricos (le welthisunischen Mens- vamente "particulares" y "universales" las unas para las otras. Aquí habría
ars), por elhecho de haber akanzado su gran fin, que es necesario para el espi- que demostrar, en particular,e1 hilo que une ese tratamiento no jerárquico de
ritu universal (dem allgemeinun Getst nonvendig), no solo se han satisfecho a si la oposición enure los dos modos de reunirlos individuos, propio dela Feno-
mismos (das Ihrtige),sino que han adquirido otras cosas exteriores, glan realizado menología, con la presentación que brinda Max Weber de esto al inicio de Eco-
su fin personal al mismo tiempo que el universal. Estos soninaseparables. (die nomta y sociedad, al tratarla Vergesellschaftungy La Ve rgeminschaftung com.o
1 fin universaly el héroe, ambos
Sache undder Heldit rurit, beides winibefriedigt)E dos modos de regulación del conflicto (designado como Kampf) que a la vez
Se Satisfacen. (...) Lo subjetivo, como algo meramente parricular y que tiene que compiten se encuentran constantemente sobredetenninadas latina por
meros fines f initos y particulares, ha de soineterse,sin duda, a lo universal. Pero
la Guau".
enla medida en que lo subjetivo realiza la idea,es en si mismo lo que conserva lo
Es por esto que cuando Hegel hace pasarla problemática del TAJal hori-
sustancial.". 165'1° zonte del espíritu que se sabe él mismo como unive rsal histórico y colectivo,
se ve de cierta manera recomenzar ese debate, en un orden diferente y en una
escala aún más vasta, e incluso repetid aa veces: es toda la cuestión de la alie-
El proceso del cual se trata aqui no es exactamente el del funcionamiento
dela sociedad civil en general, aunque haga uso igualmente del esquema de
nadón o exudó amiento (Entf remdung) inscrita en el corazón del capitulo VI,
enLa cualyo sugiero aquí (sin justificar) que se puede incluirno solamente el
la contradicción entre la representación quelos individuos tienen de susin-
partido que toman.y el resultado al cual desarrollo paradigmático sobre la cultura (Bildung),con su conflicto caracte-
tereses, el deseo quelos mueve, cl - rístico entre los universales de la fe y la razón que tienen uno y otro a"formar
estos contribuyen de hecho Anvolumariamente: es mas especificamente el
el individuo' en la perspectiva de su intelectualir_aci on y su autonomización,
de la acción histórica de los "grandesho mbres" que, porlos"crimenes" que
sino el conjunto de figuras de la consciencia socialque van dela ciudad anti-
inspira su ambición, se vuelveolus irtitruman tos del progreso de laciviliza-
gua a la moralidad moderna, o de la sumisión al destino a la sumisión al
ción o del" espitiluuniversal". deber. Sin embrago, como ya lo decía, ese desarrollo nos reserva una sor-
presa: desemboca en elsurgimiento de un tercer esquema cornuntano, tan
Señalemos guellarnintentará a, luego de Hegel.,urbn'mcdtaciím" completamente distinta del vararlo a la acción reciproca de los intereses materiales como la unidad de
conflicto erarelas dosmodahdades dásicasdel Tunallerundjeden al concebwel" contrato social'
as mercancías Por medio del dinero, einverso-
comolaexpresióndelsistema de equivalencia del
mentetcE. infra"Bcontratosodalde las mercancías. Marx yel sujeto del intercambio" (Cap.IX9 1" MaxWeher,Economiay suded§§1, FCE, México, 1996, Capitulo1 § 8, p.31 I&
nsl-legel,Leccámes sabrá lafliosogadelahutpriauniversal. Tecnos.Madfid,p.165
97
96
ÉneaveBalibar Zur sache s e dist. De lo comány lounivasal en la fenomenolugra de liegel
voluntades "legisladora'''. Lo que vienen diferir de un/mudan completo la metndey Gemeinschtif t sostiene de igual modo el largo desarrollo sobre la "co-
entrada en ersaber absoluiri", mientras que el extenso desanollo sobre la munidad", es decirla teoría de la Iglesia como "reino delEspíritu" en el cual
"moralidad" yla consciencia del mal condueirraya, en cinismo texto, al "Si acaba la introducción teórica en la sección sobre la 'religión acabada o mani-
de la reconciliación" (das yersohnendela) ya la identidad de loscontratios: fiesta" de las Lecciones sobre /a filosof fa de la religión. Seria necesario tener
tiempo para volver sobre la brecha (considerable) de los dos puntos de visa.
La palabra de reconciliación ese' espíritu que esta ale (derdaseinde Geist), que
Ahora bien, en realidad nada es más equivoco que la noción de religión,
contemplad saber puro ele simerno como esencia universal en su condado, en
el saber puro de sí como singularidad que es absolutamenteen sí: un mutuo re- es por esto que esta génesis incluye una nueva interpretación de la mayor
conocerse que es el espi din absoluto. Crin gegensringesAnerhennen, welchesderab- parte de los momentos anteriormente recorridos por el espíritu, que busca
solare Geistist)'". inscribirlos en la perspectiva de una "manifestación de lo divino", o de una
"representación dela representación", como mediación necesaria de la cons-
Se plantea ahora la lección entre dosinterpretaciones: obien el estudio de ciencia de lo absoluto. U redacción y la publicación de la Fenomenologia pre-
la comunidad religiosa, que es el objeto del capítulo VII, corresponde a la ne- ceden por poco las de la obra magistral que, en el seno de la Universidad
cesidad de en raizarpositivamente [acrílica final dela representación en una alemana (y europea) fundará la historia de las religiones como disciplina an-
descripción de la consciencia religiosa (que conforma en un sentido el tropológica: Eriedrich Creuzer,Symbolihund hilythologie der Mien Val ker, bc-
triunfo, dado que se trata de un universo representativo infinitamente más sonders der Griechen (1810). En cambio estaes contemporánea del trabajo a
concreto, eincluso más sensible, que no lo es cl de la moralidad y sus abstrae- la vez histórico y especulativo de Schel ling sobre la filosofía de la mnologra y
dones: el bien, el mal...); o bien esta corresponde a la necesidad de criticar la la revelación (Filosofiay religión, 1804) con el cual, desde su asociación con
pretensión de absoluto más potente de todas, que es la de la religión. Viejo de- Holderlin, Hegel no dejó de divergir. La divergencia se marca aquí, en parti-
bate. H eget cristiano (o espiritualista),Begel ateo (incluso materialista)... cular, por la elisión total de la noción de "mono Leísmo" en el discurso hege-
Todo depende dela cuesdón de sabersi sustancialrnemese entiende por"es- liano, mientras que porel contrario esta es central para Schellingin.
pirim absoluto la misma cosa que "el saber absoluto", o biensu otro radical: Evidentemente no sabría proponer aquí una leerura de esta larga exposi-
lo rnás próximo y lo más lejano. Pero de cualquier modo—fenomenológica- clon histórico-dialéctica, pero quiero concluir sobre la cuestión de saber
mente— es necesario problematizar la noción de reconciliación y el espíritu cómo se podría aún relacionar el resultado al cual ella arriba, la comunidad
comunitario que sostiene, en lugar de hacer de esta la simple "palabra del invisible del Cristo, a la problemática del hin alter undjeder, del cual interné
final". Y para esto es necesario pasar por una reesed tura integral de la "histo- demostrar que esta abría en su propio seno la posibilidad de dos comunida-
ria de las religiones" (que se remonta incluso hasta las culturas de los pueblos des precedentes (que se podrian aún llam arel comercio y la asociación)y de
primitivos y los antiguos Imperios, al culto de la luz delsol y a la invención de sus instituciones respectivas de lo universal. ¿Cuál "universal" instituye por
la estatuaria sagrada) de modo de inscribir en su génesis propia la especi kis lo tanto la "religión absoluta", que hace del mundo y de su violencia o de su
dad irreducdble de la "comunidad religiosa" cuya culminación ese! "Cristo", "mal" propio el medio lela redención colectiva de los hombres? ¿Se trata de
la i nstitución del común (Gemeinde, antes que Gemeinsvesen o Genwinschaft, una actividadnueva, productora de una "obra"como lo eran la utilidad y la ley
de la cual Hegel se habla s.ervido anteriormente) a partir del acontecimiento an tes bien de un desvanecimiento de ese esquematismo práctico? ¿Existe aún
simbólico de la "muerte del hombre-dios". La oposición semántica de Ge- un trazo o un "resto" de la Sache Selbst en esa "reconciliación"? ¿Qué hacer, en

'9 Cf. É Balibar:"Note sur l'origine etlesusages du tertnemanothéisme »,Critique, n°704-705,


139 Fenomenología. 539 enero- febrero2006.
98 99
zur sache selbsr.. De locomünylo universal en tafenomenologia de Hegel
Ptiennaalibar
consecuencia, de esa comunidad que viene luego dela institución , o de eSe teológico y de h Escritura en particutar branoise Ihstur et Chnstoph
exceso de comunidad que instituye la revelación en relación a las alternati- Jamme, demostraron que esta hereda de la Vereinigungelaborada por litilderlin
vas del TAB en los tiempos de su amistad)/ de su colaboracióncon Hegel. En malidadianovela
Pienso que es necesario responder que tenemos que vérnoslas con una co- filosófica de Hólderlin temitnaiambién con la"palabra"(o la"discumo": lAint)1P de
munidad paradca, sise toman como medida los criterios precedentes,y que la recondiación/"Comorinasentre amantes sonlasdisonancias delmundo. En h
en ese sentido Hegel quiso precisamente llevarlos a su limite"'. A primera disputa está latente la reconciliación , y todo lo que se separa vuelve a encon-
vista los fieles que reúne en la distancia la creencia en la realidad del aconte- trarse" (Wie derZwist der Liebenden,sinddieDissonanzen der Web.. Versoh-
cimiento representado corno muerte y resurrección del hombre-dios no nungistmittenimScreit undallesGenennte lindetsich wieder)"6.
"hacen" nada, ellos no son "activos", tampoco incluso en el sentido de una Pero, ¿esta unificación espiritual no sería, desde otro punto de vista la que
Bi /dung (la cuestión socio-poi-Urca de la educación religiosa); su proyecto de represé-ah simplemente el reverso de Irt critica, una/Jiu/cinc/6n o una disyun-
moralización de los individuos ha sido precisamente tratado enotraparte). ción, lo que querría decir que la religión aísla radiraimenie a hS Stileios en su co-
Y ellos no se "apropian" más que de una idea negativa, la de la muerte de munión misma, conformando una suerte de "comunidad sin comunidad"
Dios, incluso el simple enunciado paradójico: "Dios mismo estámuerto". (distinguiéndola claramente de la ausencia de comunidad, o de comunidad de-
Sin embargo es posible decir que al relacionarse con el acontecimiento de su terminada, que yo asocio al "saber absoluto")? Lo que Hegel describe como
muerte en el modo de la transfiguración ("La muerte no es más lo que sigui- un tercer esquema comunitario de reconocimiento, odeidentificación del
(lea inmedi atamente, el no-sude esa en Liad singular, esta es transfigurada "yo" y del 'Vosotros", es una corteza compartida que tiene un carácter sensi-
(verh/iirt) en la universalidad del espíritu que vive en su comunidad, muere ble y supra-sensiblea la vez, un "compartir de la certeza" que cada uno efec-
mismas "Cristo", y co- tuaría de algún modo por su cuenta, de manera puramente interior. Ese
y resucita cada día en ella")13', los f ieles se liaren ellos
rrelativamente hacen de Cristo la comunidad (o el espititu dela comunidad, compartir la unidad invisiblemente a todos, en otros términos cada uno con
antes que, señalémoslo, sean "cuerpo", al menos que esta oposición fosca todos no hace más que uno, como no hace más que uno con Cristo "resuci-
aquí caduca: conciliada o reconciliada de manera "mística"). El esquema de tado", pero Hegel nos dice inmediatamente que su representación perma-
uta comunidad no es ni una utilidad recíproca ni una asociación de las vo- nece una y otra vez escindida entre el presente de la fe y el futuro de la espera
luntades, es verdaderamente una unificación de hs conscien alas que reposa escatológica, la presencia y la ausencia junto a mi de ese otro que soy yo
sobre la manera en la cual cada sujeto o subjetividad hace "revivir en sí" el mismo "en espíritu". Más lejos que nunca, en un sentido, de una "satisfac-
mismo acontecimiento simbólico, u opera por su propia cuenta la misma ción" o de un reposo del espíritu en su substancia propia. Es poresto que la re-
"resurrección" o segundo nacimiento. Los comentadores que estudiaronlas
fuentes de la problemática hegeliana de la Versíthnung, a la par del discurso palabra "reconciliación" viene de San Pablo (Ron 11:15; ludaddgé),pero esdifícildeescapar
alsenrunientoenqueliegelsejnspda aquimusestrechamentealEvangehode Juan (ver por ejem-
pin 17, al!"Que radón:aduno coma tú, Pudro, csidi on Ini yvoonhi. Quo ollocternbión sdonuno
en nosortos,(...)Yoleo he dado la Gloria que tú mediste, para quesesnuno como noudossomos
"2 Evidentemend.na empleo la erprodándeconsunidadParadOida- án perdor rala "clase pa-
/stiva. del "lazo" en su libro Los uno:yoed eBosyti enmS ddalcannoránlaperfecdonenlaurndsdl Loqueconhrmaiarelectrna
radódca» de la cual Jean-Clsodstvlanes baccla kinnadinIO swg delosclesarmllosdelmanuscritodeFranckfun (El espídni de/cristiondmoyssidesOno) sobre lacqui-
nombres indistintos (Manantial, 1999) cita
["lS, !l, 28a. Es idipumble no evadir agudos dooplramientos de estaides en lostodosya valencia: 'Dioses amor, clamor es Dios".
dosdedd_ Nancy, Lacomunidadindperantedd 26°Asicomond es una obra, la comunidad no obra 1-1 Noza del traductor. Ene] iextoen francés se toildd en edesegundoeasoel vocablo"pande. para
SP revolm rn h nicle del odo, esto u debe ave la m. uede hacer referencia alado de expresar. En espatolno dtsteesa clistindón terminológica.
como t "el it (- ,) Si la cornumdsd Hdldedin, Hwerion, Mit:Eones Hipenon, 1988, p. 83. Cs. S dadus Vidor ap. Lhns-
mima ods verdadera comunidad deiosyotdquenosonmOmissnod Noesunacornundn que fu-
ea toph ;azora: tinuogdoltns oticiP,DiephifosophischeCrndaschaftrovizhen HOIderlinundliegelin
sionelosmdmidnos enunMStnismoo tu un Nosodossupenot hslá comuidlidde loso= (. ..)
Franhfurt 1797-1800. Hegel Stodlosi23, Bonn, 1983.
su imposible comunión."
101
100
ÉtienneBabbar Zur sache selbse De lo común y lo universal en lafenomenologia de Hegel.
conciliación afirmativa (el» der Versohnung,) que la singulariza implica en su dual" (o"final", alcanzada) es para Hegel la experiencia misma de todos y cado
retiro intimo la recurrencia infinita de la "consciencia desgraciada", ahora ex- uno: calo que ella se distingue radicalmente tanto dela honra como del Terror.
plIcitamen te asociada a la negatividad de una experiencia de la muerte pró-
xima , que no h a sido neutralizada sino mas bien generalizada y "puesta e n
común" por la operación religiosa de simbolización, Ultima forma de repre-
sentación o de enunciación sub succie un iversitatis, y quizás la más potente: Evidentemente, es bastante pronto para -concluir" una investigación de
este tipo. Se habrá querido demostrar hoy solamente, directamente en el
"La muerte de esta representacióncontiene, entonces, ah vez, la muerte de la
texto de la Fenomenología, que una cierta constelación de términos y sintag-
abstracción de /a es enda divina, queno está puesta como st-mismo. Esta muerte es
el doloroso sentimiento de la conciencia desdichada de que es Diosmisma quien mas, totalmente idiomáticas y, en lo esencial, apropiadas para esta obra: D
ha muerto. Esta dura expresión es la expresión del más intimo saberse simple- Sache selbst, el Tun alter undjeder, las ecuaciones del tipo "/ch das Win und Wit;
mente, el retomo& la conciencia a las profundidades de la noche delyoz-yo,que das Ich IstySein, das Ich, und/ch, das Scin ist"(e incluso Sie alshlich,Michals
ya no diferencian nisaben apane de esa noche Este sentimiento es,entonces,de Sie), organiza dialécticamente su construcción en tomo a la elaboración de
hecho, la pérdida de lasustanriay del enfrentarse de ésta a la conciencia; pero al un mismo problema, que se refiere a la inarlecnación (sorprendentemente re-
mismo tiempo, es la pura subjetividad de la sustancia, o la certeza pura de sí sistente a toda superación, pero hasta el momento jamás fijada como una
mismo, certeza que le faltaba en cuanto objeto o en cuanto D inmediato, o en
oposición término a termino) de las nociones correlativas de comunidad y
cuanto la esencia puyad."'"
universalidad, bajo sus múltiples formas históricas_ Ese problema, he suge-
rido, está destinado en degel (en ese estado de su pensamiento, en muchos
De este modo la Versohnung o la comunidad "religiosa" (que nombré
aspectos el más provocativo, el que para nosotros es el más act ual) a perma-
como excedentaria) está una y otra vez por recuperarse en su contrario, la
necer abierto e irresoluble, y esa aporta que registraría, °mejor, qué pensarla
consciencia desgraciada, ella está una y otra vez por hacer u operar más allá
como tal lanoción de "saber absoluto", elevándose por encima de las formas
de sí misma, por causa del vado (o de la falta) hundido en el centro de su pre-
particulares de la representación para concebirla en general como finitud e
sencia_ Pero más allá de ella misma no hay nada propiamente hablando, al
historicidad. ¿Es necesario asombrarnos de esa aporía? Se sabe que Hegel no
menosnada que pueda decirse y vivirse "en común“.119 Esa negatividad"resié
la mantuvo bajo esa forma cuando, más tarde (y ya el Prefacio redactado poco
después lo testimonia), encontró en los desarrollos de la FenomenologM a la
"7 Fenomenología..., cit.,607. La "ceneza compinida" (Gewissheit)Como operación efectuada en
el interior de la consciencia esevidentementeuna idea luterana. opuesta a suvezal intelectualismo vez su cuestión de honor como escritor y su aprieto como filósofo... No
y al institucionalismo (esultar) de la tradicióncatól ¡ca. Sise irara de una Iglesia, no puede ser más cierto que nosotros mismos, definiríamos siempre las figuras de laCOMuni-
que laiglesia invisible". Esta referencia esnecesaria paracornprender como Hegel apera agita' dad (e inversamente de la soledad) privilegiando las mismas categorías, o
final delgran ciclo fenomenológico yantes de la "refletón' final delsaber absoluto, el retamo al
que las asociaríamos a bs mismos nombres de D universal, entre otros por-
temadela carezasensible (sinnlitheGewissheit)del cual él había panidoalcomietuo.enelumbral
dela constimcián dela "consciencia'Sobrela sernánticaluterana dela Fe, la certeza y la conscien- que vemos lo que Ilegel no pocha ver: los excesos "imprevistos" de las lógicas
cia, cf. Philippe Bougen , artículos "C,anscienda et Gewissheit chez Luther' (cuaderno de 'Cons- del mercado, la ley, la comunión, que se traman a sus espaldas, y os
ciencie")ytlaube",enVocabularloeurapeodelasitiosoftas. cit. "geohlosóficos" (occidentales) de cierta experiencia del espíritu (o del sen-
ilterrida hizo más que sugerir estainterprelación cnlas páginas CmalesdeGlas (Galilée ,1974. p.
245 ss.)consagradas alardación Paradójica dela "religiónabsoluta'yersaber aSoluto"enla Fent? tido). Pero es probable que no mviéramos filosóficamente mucho para pro-
mena/opaCon mucharazán llama tarnbiénhatennónsobreelgro deescrivaracaracteristcodcla pone r más que una tal multiplicidad abierta de enunciaciones conflictivas,
seeriotique 'Acceded sbei elisulutu" (y qut yu LAtualuia par mi penca la aceciánpreoodent•
si intentábamos repensar la "cosa misma" de manera a la vez conceptual, uta-
sobrela mnrahdad), el deuna ditlerancereiterada del [mal quesepodna expresarast "note maquí:
litLisusllegadofilulauk k absolutc, peal, de lanaporienoiarna occurnoc verdadernreoe : in a y dril lea . ISOWtrog otros , por lo tanto 'boyclianos"...

102 103
o

Los hombres, las armas, los pue b tos:


Tolstoi ye! sujeto de la guerra

La presente exposición retorna algunos elementos de curso dictado en


enero-marzo de12006 en la Universidad de California en 'gime, bajo el titulo
"Pulules as War, War as Politics"1 39, En ese curso, me propuse particularmente
discutir la afirmación, hoy frecuente, según la cual las"nuevas guerras'. que
estallaron en diferentes regiones del mundo luego dela "guerra fría" y de la di-
visión del mundo en "bloques" resultado dela Segunda Guerra mundial, se-
ría n esencialmente "no clausewitzianas"— por ejemplo por el hecho de que
sus actores no son únicamente Estados-naciones territoriales, que operan
principalmente por medio de armas regulares, opere] hecho de que ellos pre-
sentan una/tisú-nutría essincial, o por el hecho de que ellas no permiten disón-
guir claramente entre 'estado de guerra" y "estado de paz desde el punto de
vistajuridico o desde el punto de vista poli tico, estando todas estas caracte-
risticasmás o men os inevitablemente ligadas entreellas110. Una aartnacion tal
supone que se encuentra en Clausewitz un concepto analítico, o quizás un
tipo ideal de la guerra en el sentido weberiano, ala vez relaMo a ciertas condi-
dones históricas y formalizable (incluso axiomadzable), a partir del cual se
putden organizar comparaciones, distincionca y conjeturar'

39 Estt ya fue objeto de una publicación baja el Mulo: 5obrcL Guer ra y la Paz dcTolston Un en

sayo de "Iilusolialiterwia", en War and Pena: the Ralead Science andArn Exittada porhoray2 Nour y
Ohv4erRemand,Duncker&Humboldt,Berlin.2010 (se trata& las acatas del coloquio dela Fun-
dackón biumboldt en t'ans (Instituto Goethe),29-21 de noviembre de 200r. Agradezco profun-
darnanca S. Noury O. Remaud porhabermc inTmado apenicipar en el coloquio.Procedo aqui a
un recone que no peljudica el wni -dageneral.
14°Vor par ojemplo lan obran publicador en laUltima licadaporM5ninvan Creweld,51mi,Ipl Hl in-
nniton, Mary Kaldor,licrfried Mimider,Alain fent, cte.

105
&tenue Balibar Las hombre:, las ranas, lospuchlos, Tolstoi yclsujctoae [apena
Una primera cuestión epistemológica se plantea aquí, que consiste en Novela y ami-novela
pregnintarse si eso concepto o tipo ideal existe corno talen Clausewitz mismo,
i
yen qué forma, o bien si este es el resultado de una elaboración segunda ,a1 Antes de cualquier lectura o releetura de la obra de Tolstoi, conviene vol-
abordar y utilizar la obra (notoriamente inacabada, y quizás, sobre algunos ver sobre el espinar de algunos ciernen tos biográficos y cronológicos en lo
puntos, contradictoria) del autor de Vont Kriege a partir de las cuestiones de que al mismo se refiere. En primer lugar, el hecho de que Tolstoi, miembro de
una /poca ulterior y las exigencias lógicas° politicas que esta imponía—lle- la alta nobleza rusa y en consecuencia destinado al servicio del Imperio bajo
gado el caso intentando mensurar la distancia entre las dos'll Pero esta pri- una u otra forma, fue él mismoen principio, y durante muchos años, un mi-
mera cuestión, que bien notablemente vio Raymond Arce en los extensos litar de profesión. Sus experiencias de la guerra se extienden de las guerras
comentarios que consagro a Tolstoi en su libro sobre Clausewitz, suscita una coloniales del Cáucaso en los años 1851-1852/ 41hasta la guerra de Crimea
segunda, no tan epimemológica corno genealógica que se denominará dis- (1855) donde retorna el servicio y de dónde saca su célebre relato del sitio de
tanciándose del titulo del célebre trabajo de Claude Lefort sobre Maquiavelo, Sebastopol. Esas experiendas muy tiolentas entranan un cambio progresivo
la cuestión del "trabajo de la obra de Clausewitz", y que trata sobre el devenir de su actitud hacia la guerra. Pero esto está sobredererminado por la manera
de las fórmulas de Clausewitz, así como de los conceptos); las tesis que estas enla cual se presentan a sus ojos la cuestión del patriotismo y la de la "misión
conllevan, en una extensa serie de recepciones, transformaciones, inversio- histórica de Rusia" enla coyuntura etoopea de los años 1830-1860. LaGue-
nes, que comienza tan pronto se publican (póstumamente)la obras de este, rra y la Paz fue elaborada y publicarla mientras que un nuevo "Napoleón"
y que prosiguen de manera ininterrumpida hasta nosotros Esta hace de —reeditando el golpe de estado de1418 Brunzario"— arribaba al poderen Fran-
nuestras teorizaciones de la política y la guerra concepciones ineluctable- cia,y que el Imperio ruso, por su parte, se plantea como garante del orden eu-
mente post-c/ausewitzianas, incluso cuando ellas internan defender lo con- ropeo resultado del congreso de Viena del 1815, bajo los reinos de Alejandro
tracio de esas formulaciones o poner en cuestión los presupuestos. 11 y de N icolás 1. la guerra de Crimea acaba con una derrota rusa frente a la
En esa genealogía, es importante hacerun lugar a la novela de León Tols- Alianza franco-inglesa, luego de batallas cuya tasa de mortalidad y la cruel-
mi, La Guerray la Paz (Vaina i Mb), publicada en cinco entregas entre ]865y dad de las heridas que estas infligen por causa de la revolución tecnológica
1869,considerada unánimemente como una de las obras maestras de la litera- de os armamentos colmaban de estupor a los contemporáneos. Es ei se-
tura universal: no solamente por la utilización que haya podido hacerse en su gundo plano de los debates teóricos sobre las "causas motoras" de la historia
preparación de elementos provenientes de Clausewitzl", sino por el hecho de y la relación de las guerras con la política de las nacionalidadesy con el en-
que se encuentra allí una délas tesis famosas de Clausewitz; aquella que se re- frentamiento de los Imperios. Tolstoi que en esa época, no es de ningún
fiere a la "superioridad estratégica de la defensiva sobre la ofensiva". Lanueva modo un pacifista o un defensor dela no-violencia en el sentido que teorizará
interpretación que Tolstoile procura vuelve de alguna manera a las "fuentes" en el último periodo de su vida (y que implicada -la no- resistencia de un pue-
de su elaboración, para sacar de ella nuevas consecuencias filosóficas1". blo a la invasión o la agresión exterior),no lo es menos radicalmente oposi-
tor al expansionismo y a la hegemonía rusaen Europa, y pone al servicio de

"1 Esta discusión eslEvadarn ParEcularenlas obras de Raymand Aran. Ilerfrid Mrinkler,Em-
manuelTerray(Cassnvitz,Fayard, 1999) and TalsUU(CambndgeUniversay Press,1978). dedica unexcensa capitulo a Clauseueiz puma
Además,na tanto Vam Krirgecomola obra anteriarigualmente posnana,salsre Ea gana entre Tolstoi,peroignora cualquierrelación entre losdosautores (a excepnande una.alusión al pasaje
Napoledny el Imperio rusa ,en la cual Claustwitz habla el mismo participado del lado raso: La de LaGurra y la Paz en la cual Tolaoi hizo alegóricamente figurar a Clausewitz como personaje
campaña Rtaade1812. episódico).
"'Pe =nem extraña, quizdsrcvtladora,unodeIflsauLOmSquecOflStÓufltUd10tfh 'E n sus Relatos *I Caucaso de 1853, cuerna la expedición de SinCUtratiltanca cuatro una vi%
la ftlesofia de la gUerra, Van. o su Uno AilukaplawkI , , ('rIPFPflI, MIIF,. 1 ngh aheChena,end tuno dr I cualeamencuatua sale, s.

106 107
Etiennel3alibar Los hombres,las armas,lospuebbas: Tolszoiy el sujeto de laguerra

esa posición una tesis politicó y filosófica que trata sobre la "guerra patriótica" política, y una reflexión teórica expuesta de manera impersonal, por lo tamo
de 1812: para él esta se acaba en 1813, con la liberación completa delsuelo que corre por cuenta derautor" la cual se supone que representa la filosofía
tsn por medio de la victoria délas tuerzas de Koutouzov, o mejor aún esta propia? Entre las dos, yes necesario ver la complementariedad de una tesis
cambia de naturaleza a partir de que, bajo un nuevo comandante:las nutras abstracta y su "encarnación' narrativa, o bien hace la tia buscar una relación
rusasy sus aliados se proponen perseguir a Napoleón hasta Paris, y modi Ti- más compleja , más incierta, perteneciente a eso que Bakhtine llamará el "clia-
car el régimen del Imperio francés, siguiendo un movimiento de flujo y re- loguismo", y que al mismo tiempo hace de la escritura no la simple trans-
flujo de "masas" históriral del cual desarrollará el concepto en La Guerra y M cripción de una teoría, cuando no la experiencia de su búsqueda y de su
Paz. Entre sus posiciones sobre la historia contemporánea y la lección filo- puesta en cuestión?
sófica que intenta extraer de su reconstitución de la gran guerra en el curso Desde luego , esa cuesta:uno se plantea solamente a propósito de la obra
de la cual la nación rusa logró salvarse de la aniquilación, no existe sin em- de Tolstoi: esta concierne a toda la gran forma de la novela moderna que hace
bargo evidencia de una relación simple: antes que una ilustración de las tesis que esta pertenezca a lo que Pierre bitacherey llama la "filosofía literaria",
precedentes, la novela es el medio de plantear problemas de la relación entre donde La Guerrny la Paz parece situarse en alguna parte entre LOS miserables
las guerras, la existencia de los pueblos y el sentido de la historia tales como de Víctor Hugo (emita entm 1845 y 1862) y E1hombre sin cualidades de Musil
surgen en laépoca contemporánea. Es por esto que resulta imposible diso- (cuyoLibro t, publicado solo por el autor, aparece en 1930y 1933), Pasando
ciar los dos órdenes de cuestiones, tan complejas las unas como las otras, que por el rival Dostoievski (Loshermanos Karamazay 1880)1" pero es quizás
plantean, por un lado, la ideologi a (o la filosofía de Tolstoi), y por el otro el justamente a propósito de la obrade Tolstoi que por primera vez, ya parur de
modo de escritura de La Gue tha y la Paz, que orienta también el modo de lec- su aparición, la cuestión del "género' ha sido discutida en relación con la del
tura.1 os primeras reenvían al complejo hetemgéneo de populismo y patrio- "pensamiento" o de la "lección": al principio bajo la forma de criticas "estilis-
risme (muy alejado de la"eslavofilia". aunque fundado sobre la hipótesis de ticas" denunciado la heterogeneidad del libro y sus distancias respecto a los
una diferencia esencial entre Oriente y Occidente del continente europeo) modelos establecidos por los novelistas dela primera mitad del siglo , a los
,de "anarquismo" y "fatalismo" histórico que precede en Tolstoi la invención cuales Tolstoi se veM llevado a responder en un apéndice agregado a la edi-
de un nuevo "Cristianismo" yla conversión a un profe tismo de la no-yiolen- ción completa, en la cual él reivindica una manera "rusa" de apartarse de las
cia, o la ley del arnordebe prevalecersobre la ley de la guerra i". Las segundas leyes del género (que se pueden también interpretarcomo reivindicación de
reenvían a la espinosa cuestión de saber "quien habla en el texto dela "no- una "no-novela"ouna"anti-novela": pero en un sentidoLa Guerra y la Paz es
vela". ¿Cómo se debe interpretarla combinación de un relato novelesco apa- también, como lo sostendrá Lukács, la novela per( esta); continuando bajo la
rentemente clásico, en el cual los personajes presentados bajo una luz más o forma de una extensa serie de reacciones de críticos y escritores (Virginia
menos favorable enuncian opiniones o encarnan actitudes an te la vida y la Wo101" que lo comparan tanto con 1-Tornero (al quien él se encomendó)
como con Hegel o Proudhon (del cual proviene el titulo mismo de la obra, to-
111-1/nodelasgrandesinteresdeGallieesintentarhacerlaaniculaciónenueb fenomenología de mado "prestado" porTolstoi de la obra de este aparecida en1861: La Guerra
laguerra propuesta en LoGuarrnylo Pary la doctrina del última Tolstai(enpanicular tal como La y la Paz. Investigaciones sol) re el principio y M constitución del derecho de gentes).
ex puesta en ItIreiniacte Dios esta on :aovo us.1901,y titCrinianitiany pacifista/a, 11394).A ausops el
plvotlo constituye eldtscurso del princiPe Andrtsen lasvlsperas de la batalla de Berodino,que
según Gallieexpresa también elpensarnientodeTolstoi3 en el cual estn.reaccionando a las pm- 146 Fierre Macherey: A goal pensela littt rature> Paris, PUF, 1990;? asoil une Philosoplaie litté-
puestas'cinicas" de los okialesalemanaal servicio del Zar,anticiPaelhomar dotas rnasacresyex- rake?», gulktin detaSociétt Fran‘aise de PhilDsophit 98.3,2004 (tambiún disponible en elsitio del
presa la opinión de que las únicas guerras 'justas" son aquellas en las cuales los participantes autonliniversidad de 1111e111)
acotan morir elloannamoporadelantado(d 1 pón rolstoiiaGmtcrrnylaPazElAleph Editores, Verol estudiodeanilyDalgarne:ABritsh WarandataccnairaWoolf readsrolstai,lalociern
2010, Labro Tercero,segunda pai te capnulo25,p. 403:5. Versióncn interne° Ficuon Studiat 2004.50 1 - 129 150

108 109
ÉbenneDalibar Los hombres, las armas,los pueblos: Tolstoi y cl sujeto de la guerra

Dos esquemas de análisis me parecen muy útiles en este punto para la don de la historia rusa— se podría decir también el lenguaje "sin sujeto", o
comprensión de los problemas que plantea el libro. El primero ese! que el cuyo sujeto se ausentó de la ficción puesto que este coincide precisamente
mismo E Macherey habla presentado a partir de una confrontación de Tols- con su autor. Pero se puede superar esa exterioridad aparente. que hace creer
toi y su lectura por Lenin en su obra anterior, Para una teoría de la producción en una yuxtaposición mecánica de dos géneros o dos estilos: no solamente en
literaria (1965). Retomando de Lenin la imagen del "espejo rotd'en la cual se efecto el lenguaje "absoluto" puede ser identificado con una voz suplementa-
refleja y se divide en "fragmentos" contradictorios la revolución rusa (de Tia, que vendria a mezclarse con las voces ficticias, y dialogar con estas (ilus-
1905), Macherey se interrogaba sobre el efecto Merano producido por la in- trando lo que Morson llama el "diálogo del autorcon la novela"), sino que se
serción o el engarzamiento de enunciados ideológicos en el marco de un re- puede suponer que Tolstoi intentó insdtuiruna confrontación permanente
lato donde estos están relacionados con una multiplicidad de sujetos, y lo (un "diálogo" si se quiere) entre la leoría"y12"ficcion" en una suerte de circulo
caracteri zaba como un efectoaluno de "distanciación" en relación a los con- hermenéutica, en el cual el discurso dela causalidad, del sentido y dela ausen-
tenidos ideológicos. Esa interpretación se aplica a los "personajes" y a la rela- cia de sentido en la historia, y la narraci ón de las "vidas" colectivas e indivi-
ción problemática que estos mantienen con la identificacióndel autor, pero duales en la búsqueda de su felicidad, o de su salvación, funcionan como
esta deja aparentemente fuera de alcance Foque, precisamente, constituye la piedra de toque la una de la otra. Muy lejos de una relación de subsuncion,ha-
singularidad de la novela de Tolstoi (y a los ojos de muchos lectores, su "de- bria aquí por el contrano unareciproadad crítica, intetior ala escritura nove-
bilidad"), a saber la explosión muchas veces repetida e interrumpida —clue lesca misma, que absorbe el genero filosófico, pero que de ese hecho mismo
culmina en la segunda parte del Epilogo, pone tanto colocada en posición de sobrepasa sus propias limitaciones de "fi cri Mi". Es por esa vía que se podría
conclusión'-de la teoria de las fuerzas de la historia aplicada ala guerra na- COMprender, por un lado, como La Guerray la Pazllegó, a los ojos de cenos
cional rusa, la cual no está engarzada en un relato (y se encuentra general- historiadores contemporáneos, a convertirse en libro "precursor" de versta-
mente despreciada por los críticos literarios que ven allí una sucesión de nes más recientes de la "historia total"'", por el otro lado corno se identifican
"disertaciones" y por los filósofosque ven en ella un compendio de opinio- las cuestiones que se encuentran de algún modo en el intervalo, o en el punto
nes confusas sobre la necesidad y ellibre arbitrio). de divergencia, de dos tipos de discursos (el de la reciprocidad de las vidas
Más recientemente, y de manera independiente, un critico americano, privadas y de k historia pública, apolítica; y el de la in terpenet ración de la
Gary Saul Morson, retomó la cuestión en lo que ciertamente es uno de los "guerra" y la "paz", estados aparentemente contrarios cuyo dilema no existe
mejorescomentarios de La Guenn y la Paz: Hidden in Plata View. Narrative and justamente más que en una experiencia "toral" que los alterna y los imbrica)
Cread ve Potennals in War and Peace""8 . Este parte de la crítica realizada por Es en esa perspectiva dialógica generalizada, que incluye el discurso o la
Bakhtine a Tolstoi, que lo opone a Dostoievski como el representante de una voz de la "teoría" misma que voy a intentarinterpreraz la política de la guerra
escritura "monológica" al virtuoso de la escritura "dialógica", y se propone tal como la piensa Tolstoi en La Guerra y la Paz, o más exactamente su"impo-
volverla contra su autor, estudiando precisamente el dialogismo, o el juego bina" (siguiendo la expresión acreditada por los trabajos de Roberto Espó
de la pluralidad de voces en la novela de Tolstoi, que impide atribuir a nin- si to): entiendo en este punto una inversión de la interpretación de la guerra
guna de ellas un privilegio de objetividad° neutralidad,sino que reenvía el como "continuación de la política' en el sentido elausewitziano, pero que se
sentido (o el efecto de sentido) a su permanente conflictbádad. Sin embargo, efectúa paradojtdmente por la recuperación de una tesis clausewilziana gene-
paren,c,r'r uni exrepción lo que Morson llatua erlenguaje absoluto", ese del
cual Tolstoi. se sirve precisamente para presentar su filosofía y su inter pieta-
a9 Jacques lleve] ."Unc date, un silcle». Presentación enel coloquio .¿Qué Europa aman= 13 ha-
talla de Austerlitz?», Praga, 28-29 de nowembre de 2005, dispomble en elsino: hirp://wwwce-
Ile Stantord Unlvetsay Press,1987. fres.czipdVrevel.pdf

e
Etienne &libar Los hombres, las armas, los pueblos: Tolstoi y elsujetodelaguerra
ralizaday llevada al extremo: la Limosa "superioridad de la estrategia defensiva" tes historiográficas rusas y francesas. En principio esta implicad trabajo de
sobre la ofensiva, que estará igualmente en el corazón de la recuperación, muy deconstrucción al cual se entrega a propósito de las relaciones del curso de la
diferente, por parte de Mao Tse Tung ene! marco de su propia teoría de La guerra ysus episodios tipicos (especialmente las batallas por asi decirlo "de-
"guerra del pueblo". En la concepción tolstoyana —igual que Morson pudo cisivas", que constituyen el pívot del análisis racional de la guerra propuesto
hablar de una "historia (o historiografia) negativa"— la estrategia defensiva se por Clausewitz). Esta se extiende a partir de alli a una puesta en cuestión de
transforma (ose retransforma ,si se admite que el modelo de Clausewitz en esa racionalidad misma, concentrada en la figura del "duelo" o del enfrenta-
su teorizad ón propia era precisamente la "in-acción" aparente de Koutouzov miento entre adversarios que serian representables como actores colectivos
en la Campaña de Rusia) en estrategia negativa, que pone en cuestión las con- rimemcos. En consecuencia este no sabría ver alli leyes de La guerra (ya tra-
cepciones del poder o del archa también al sentido de la relación de mando vés de esta de la historia), más que negativas, que residen en la refutación de
como al sentido de la influencia dela voluntad sobre el curso de la historia. las ilusiones que esta misma entraña inevitablemente"'.
Lo que conduce (a través de una reflexión sobre la significación de la guerra En la denuncia de la historiografía "positiva" a la cual procede Tolstoi, es
de partisanos como forma privilegiada dela guerra popular) a repensar de necesario señalar la extraordinaria riqueza de la información de la cual este
manera siempre negativa la articulación del "pueblo" y el "ejercito", esencial se si ive para reconstituir de manera "total" las condiciones de la política rusa
en la idea clausewitziana de la guerra como "continuación de la poli tica por del cambio de siglo: de la historia de la masonería a la del reformismo del go-
otros medios». A fin de cuentas, justamente porque este consrituye la fuerza bierno Spéranski, de lascostumbres de la corte. la ciudad y la campiña al de-
principal dela historia, el "pueblo" que se mani fiesta en la prueba crucial de talle de las luchas del panido y las alianza extranjeras Todo esto, que tiene
la guerra de liberación o de salvación pública se encuentra despoj ado de ca- por objeto la articulación de los episodios militares, estrategias momentos y
racterísticas metafísicas del sujeto, incluso si su esencia comunitaria emerge objetivos dela acción política y su repercusión material y moral sobre la so-
simbólicamente en un episodio que se puede Ila mar "místico", el encuentro ciedad y los sujetos que la constituyen, no conduce sin embargo más que a
providencial del héroe Fierre Bezoukhov y del paisano Piaron Karataiev, lle- una doble denuncia de las ilusiones del relato: las de la 'guerra heroica» li-
vados a un pie de igualdad por su condición común de prisioneros, es el brada por la nación considerada como un solo individuo histórico, las de la
blanco de la extrema violencia de los hombres y la nata raleza 15°. Intentemos "conducción racional de La guerra". A heroismo se disuelve en la observación
ex-poner esos cuatm puntos sucesivamente y demostrar su encadenamiento. del sufrimiento de los individuos, que no pertenece más que a los humildes,
a los "hombres infames o "cualquieras". Mientras que tos ejércitos se neu-
tralizan o se destruyen 'osunos a los otros sobre el campo debatalla dela gue-
La historia negativa rra de masas, la observación critica, siempre subjetiva, revela algunos actores
"decisivos" a la vez improbables y desapercibidos (cuyo tipo es el capitán
La idea de una historia negativa es extensamente desarrollada por Mor-
Tiouchine con su pequeña batería en el alabamiento de Schoengraben). En
son y puesta por él en relación concluso crítico que Tolstoi hizo de sus fuen-
cuanto a la idea de una conducción racional, o racionalizable, de la guerra,

perticulannente sobre este punzo queme separo de In cuidada interpremcián de ammiond


Aron (que apunta a earactenzarla posetenexactadeClausewuz sobrela raconahdad de laguerra
diferenciendolaa 'avec de Hegel y Tolstoi), Aran piensa que la críncatolstoyana del rol de losindd 15' "Las leyes de lahistoriaque Tolstoi proponeen CP sonleyes negadvas. Estasson ante todo leyes
videos ("grandes hombres5)enlahistoria tal como la realidadde laguerra (o su "verdad') lo im- de ignorancia, redactadas en el lenguaje dela absoluta negación. No importa cuán histdocamente
poneirresistiblemente tiende a 'erigir. él también. unhereehistárieo, colectivo aquel: elpueblo consciente sea el narrador, un relato de los eventoshistóricos debe ser inevitablemente falso.
ntso"(AronRayrnond,Penserlaguerre, Clauscwitz. I: ragteurropEen, Paris, Gallimard. I976,"Note Cuanto más narrable el relato y cuanto másesLe parezca tener sentido,más probable queeste sea
V: Clausewitzet Tolstoi", p. 186390) falso...(Traducción propia)Morson, n.130ss.("Fonnsof negative narraban")
112 113
Étienne Bali bar
Los hombres, las armas, los pueblos: Tolstoi y elsujeto de la guerra
sostenida por Ion estados mayores qucclabor sur los planes& batallay creen
sienes de la guerra, y en particular en la hostilidad. E incluso sobre este punto
en consecuencia controlar, o rectificarla ejecución, operando de este modo
es necesario sin dudas introducir una corrección critica (vete! episodio cru-
la síntesis del concepto y la intuición, pertenece al campo de la misti ficación.
cial de ladestrucciónde Smolensk, luego de la invasión francesa:Libro Te y
Es lo mismo para la idea del "genio" militar, que es una apad cuela resultante cero, Segunda Parte, cap. II.
de la posibilidad pura y simple. Tolstoi se da el lujo de haceraparecer un ins-
De esa critica se pasa por medio de unanueva generalización a una puesta
tante, sobre el futuro campo de batalla de Borodino, aun oficial alemán del
en cuestión de las categorías de "consciencia" y "voluntad", yen consecuen-
nombre de Clausewitz, cuyospronósticos serán rigurosamente desmentidos cia de la metansica de la libertad y la necesidad. Tolstoi propone unefusión"
por el desenrollo real. Es lo que Tolstoi se dedica a demostrar estableciendo el
de esos dos elementos en un esquema del "diferenciar del movimiento his-
mismo, a partir de la confrontación de sus fuentes, un mapa clel desarrollo de tórico que dice, en su correspondencia, haber tornado prestado del filósofo
la batalla que contradice la de los manuales de historia'52. Esta critica está li-
ruso "schellingianflogodine" En consecuencia,y no se dejará de encon-
pada a un "perspectivismo" generalizado" (considerado como insostenible trar los equivalen tes y las consecuencias de esa tesis, no es la 'politica", en-
por la mayoría de los comentadores: Aron, Gallie, Münkler) que encuentra
tendida como una acción intencional, zwech ration& corno dina weber (él
su realización en el hecho de no atribuirla percepción de los acontemmien- mismo un imponente ufflizador dela articulación clausewitziana en el plano
tos mas que a los personajes que allí participan, y que tienen necesariamente de los "objetivos" y el de los "fines": Ziel, Zwech), que "hace la historia". Pero
sobre ellos una mirada parcial y con tradictoria. Tolstoi destaca en elapéndice sin embargo no se puede adoptar pura y simplemente una visión providen-
agregado a La Guerray la Paz para responder a las críticas, que los enemigos cial-isla de la historia cuya politicen° sería másquela manifestación, Storni)
no ven jamás una "batalla de la misma manera, inclusive para el que sabe se ha rei terad o al respecto, precisamente, de la gran guerra europea revolu-
que la ganó (siendo elocuente en este sentido el ejemplo de Borodino, cono- cionaria, por uno de los inspiradores de Tolstoi que es el "teó crataloseph de
cido de la historiografía francesa bajo el nombre de "batalla de la Moskova"). Maistre'54. Las comparaciones filosóficas que se imponen aquí (pero que sir-
Pero esta falsa percepción o falsa consciencia forma parte, en realidad, de la ven también para marcar una distancia) son con Spinoza (para la crítica dela
"relación" misma: se puede generalizar a la guerra misma, como relación do- ilusión del libre arbitrio y de su confusión con la libertad), con Hegel (del
blemente disimétrica. En el f onda los adversarios o los `` acure snno partid pan
cual es dificil saber qué conocimiento de sus textos pudiera haber tenido
nunca de la misma guerra al mismo tiempo: se puede llegar hasta sugerir que no
"son contemporáneos". Yes por esto que si bien la guerra es una relación, esta
no es un duelo, en el cual el ataque yla defensa serían como la imagen en es- m "Paraestudiarlasleyesde la historia debemos cambiardel todo el objeto de estudio:olvidar a los
pejo la una de la otra La idea de calcular° anticiparlas accionesy las reaccio- reyes, moustrosy generatesy estuchat los elementos hemegeneos e infinuamente pequeñosque
plan a la masa. Nadie puede dectren que medida podraethombreentender, valiéndose de esente-
nes del adversario para oponerle una estrategiay una táctica determinada, todo, lasleyes T'erigen la histonates daderae.sin embargo,que en csa empresano se haemple-
carece de sentido. La guerra no es por lo tanto asimilable aun "juego". Esa ado ni la trullonesima pone de los esfuerzos hechas parloshistoriaderes para descnbirlosactos de
metáfora favorita de los teóricos—el Krigsspiel— es en realidad el resultado de los reyesjefes militares y ministros y exponer sus propias consideraciones a propósito de esos
actos." eh Libro Tereeto,Tereeta Pante.cap. l.p.431. La interpretación de latfilosolla de la testo-
una racionalización del elemento de simetría subjetiva que resiste en las pa- tia" de Tolstoijespecialmente de su conceperandelacausalidad, hasidoobjeto de varios esta-
dios. al célebre análisis de Isaiah Berlin (The Hedgehog and the Vox), desde mi punto de ;dem
sobrevalorado, prefiero el que acaba de proponer amante] Bencivenga (The causes &Wat and
Peace.enPhilesophyandliicrature,2006, 112: 484-49P).
León Tolstoi, LaGI2errayIcL PotT,cit., libro Terccro,Segunda Pane,cap.XIX,p. 393. Se campa-
1" T'intento de Joseph de Maistre deneectivaren beneficiode la comprensiónde lasrevelneiones
m re In que pmprote Ungelern rl articulo Bentrantutun reducto paro laNtwAmerican Cyclooduild
modernarlos esquemas providenciahnprovenientes de San Acusan (Las v elada s deSan Peters-
en I Tt4B. donde It euncreciOn do Baniloy dn Tolly ea defendida contra la histotiegialietuteoue burgo o Coloquios wbre etgobiern o rernponil del a P rovieleeda ,1821) ea uno de ler feentrtsde Tolstoi,
etedto pi Betunee ¡encino, (Marx ibis& Illrhu Ad 11, Redro: Dicte Vedas, 1969, p.247452.
perotainbind h obr2homórurnn de Proudhon al cualse oncomionda cpplteitnmente.
114
115
SienneBaIibar
Los hombres, las ami" los pueblos: Totstoi y elsuje in de la guerra
Tolstoi, directa o indirectamente, a través de las enseñanzas de filosofia al e- El más inmediatamente evidente y clmás eficaz desde el punto &vista h-
Malla dispensada!: en lar Universidad en rusas o n través den lectura de lo, ieran° as el que descn be a los comandantes (aquel los que se podrían llamar
"hegelunos de izq mei da" uni liskunin y Remen). La comparación es par- genéricamente loa arcontes), representador, en la1197C/a pOr Alejandro. Na
ticularmente interesante entre el epilogo teonco de La Guenizy la Pazy Dsec- poleón, sus ministros, consejeros y generales estrategas, como las marione-
ción final de la Filosofía del Derecha de Hegel: en donde Hegel expone
tas, es decir como los actores que no cesan de engañarse así mismos creyendo
(brevemente) la sucesión de la poli tica en una Insten ia cuyo fondo es la gue- decidir y manejar el curso de las cosas, aunque son movidosen realidad por
rra perpetua y los actores son los Estados (o los pueblos organizados en Esta- sus inte res o sus pasiones, pero mas profundamente por los efectos de las es-
dos), Tolstoi expone (extensamente) la disolución de la política en La historia tructuras de poder en las cuales están insertos, y de las cuales son sus agen-
naturalizada cuya cuasi ley es el ciclo infinito de la guerra y la paz, y cuyos tes. Tolstoi sugiere que el fondo de esa determinación es el efecto de rivalidad
cuasi actores no son tamo los pueblos individualizados como los compo- mimética o de "duelo" entre los "hombres de poder" mismos, mediado por la
acotes elementales de la fuerza popular, la multitud de componamientosac- admiración de sus súbditos que estos buscan y poda cual son investidos a
tivos y sobre todo pasivos de los "pequeños hombres". La comparación se causa de la naturaleza carisrnática del poder. Aqui es necesario ser prudente
impone por lo tanto igualmen te con la teoría post-hegeliana de D lucha de en la lectura del libro dado que su descripción no se parece a una sátira cínica
clases como motor de la historia desarrollada en el mismo momento a partir a un pesimismo moral del tipo de los materialistas de la época de las Luces
blegel por Marx y Engels, en la cual la acción de las masassubstituye for- Por una parte Tolstoi brinda un análisis substancial de los desafíos sociales
malmente a la de los Estados y los grandes hombres_ Pagando ese precio, la reales de la politica de Estado y de la alternativa re Forma/reacción (su novela
subordinación del concepto de politica al concepto de historia permite re- es contemporánea de los dehateis sobre la abolición de la servidumbre y cons-
constituir una racionalidad. Pero esto supone que las -masas sean no sola- tituye una toma de posición sobre la naturalezade las relaciones de dedeo -
mente activas, sino organizadas u organizables (lo que desemboca en la idea dencia entre la nobleza y el campesinado que deben entonces ser substituidas
práctica del 'partido", en elsentido general del término), ya la galesa Pueda para asegurar la reconstitución de un orden de mutuo beneficio). Por otro
atribuir una 'inteligencia" inmanente, frernea la "inteligencia personalizada" lado el análisis de las pasiones patrióticas y los sentimientos de abnegación
que para Clausewitz represen taba la función del Estado en la guerra, o una personal o de sami ficto que inspira la persona de los jefes a lossúbditos que
tendencia a deven ir"para sí" conscientes del sentido de su propia acción. conforman el pueblo, revelados precisamente por las guerras, no se deja re-
ducir a una teoría de la mistificación o de la servidumbre voluntaria. De
nuevo es necesario tomaren cuenta una disimetría, en la cual entran a la vez
Deconstrucción de la Archie la autenticidad de esos sentimientos del lado de aquellos que los experimen-
tan y su carácter mistificador del lado de aque Ros que los inspiran y preten-
Esas críticas de lasilusionescomplementarias del rol de la volunrad y riel den scr.ine de dios.
sentido de la historia cuya experiencia de la guerra constituye la prueba crucial, Pero el fondo <lela cuestión es la insuficiencia del concepto de "poder"
y de la Luid 101S1011111, te! le el sei millo en telacidn a sus antecesoresracionállatás —que se puede considerar como el concepto clave del pensamiento político
"idealistas" histotiadoresy filósofos, conducen a un cuestionamiento gene- desde los Griegos basta el enfrentamiento moderno entre los revolucionarios
ralizado de los privilegios de la arehl, como orden o como comienzo (o deci- ycontra-revolucionarios— para explicar lo que es el enigma histórico por ex-
sión), toque hace de la filosofía de Tolstoi tal como la elabora la novela un celencia, es decir justamente el movimiento de las "masas", el hecho de que
"an-arquismo teórico", en elsentido literal del término. Esto mismo se des- una multitud de hombres al mismo tiempo actúen de la misma manera, pro-
arrolla a diversos niveles. duciendo asi en la práctica el equivalente de lo que Rousseau llamaba la vo-
116 117
É< lertni f libar
Loshombres,lasannas,los pueblos: tolstoiy elsujero de la guerra
turnad general, y que el ubicaba en la raíz de "lo que hace que un puebl o sea
con el pueblo del cual percibe las fuerzas y las debili dades), Koutourov es en
un pueblo". El concepto de poder es en real idad tautológico1'). Él proyecta
realidad el único enveren la resistencia no solamente una fiactica"sino una
en la abstracción el "circulo eterno" de las eauxas y los efectos (La Guena y la
"estrategia", y por lo tanto el único capaz de prepararse intuí al y material-
Paz, p. 644), La única manera de diluir ese círculo, o salir dela tautología, si
mente para una resistencia de larga duración, abonando y concentrando sus
no se quiere volvera la intervención de una trascendencia (la voluntad di-
fuerzas. Esa inteligencia dela resistencia estratégica repercute evidentemente
vina la Providencia), es sacar del análisis de losefectos de poder fa idea de un
sobre la definición del "fin político de la guerra', lo cual pone en cuestión el
poder constituyente que reside en el movimiento inconsciente del pueblo, o
carácter instrumental: la guerra no puede servir de medio para cualquier fin,
mejor, nuevamente, en la relación diferencial entre el movimiento de masas
mejor aún: en un momento dado, cuando esta cesa de presentarse como re-
y los efectos de dirección siempre condicionales que este hace posiblesy que
sistencia y debe devenir contra-ofensiva, asípuesofensiva, debe cesar o des-
parecen, a cambio, guiarlo. De una manera en la cual, por lo general , un mar-
timirse a st misma. Todo el arte de Tolstoi. en un suene de equivalente de lo
xista podría formalmente suscri bir, pero también un historiador imbuido de
que Clausewitz llama la "fricción" (o en una ficción de la fricción), consiste
mística nacional a to Micheleh así Tolstoi extrae una ley" (esencialmente ne-
en retardar el momento de la inversión, de manera que se produzca un desfa-
gativa) que plantea que la participación y la representación de los individuos
saje. Es a partir de la derrota, o mejor aún de la "no-victoria" de Napoleón en
y las masas en la "relación" que constituye el poder son siempre inversamente
Borodino (seguido panel incendio de Moscú, que se transforma laocupación
proporcionales. Esta ley, se verá, está estrechamente ligada a la representa-
de la capital,"lugar del poder", en demostración de impotencia) que el mo-
ción de los ciclos históricos en los cuales se encuentra preso el poder, pero
vimiento de las masas se invierte físicamente, es decir que el ejército francés
cuyo principio es un proceso cuasi natural de sucesión de la guerra yla paz,
deja de avanzary comierua a retroceder, al mismo tiempo que el ejército ruso
que verdaderamente no tiene "sujeto".
deja de retroceder y comienza a avanzar Pero esto no es antes de haber al-
La critica de la idea de archie nos lleva a la fenomenología dela vacua. Es
canzado las fronteras, el borde euremo del territorio histórico del pueblo
aquí que Tolstoi va a radicalizaruna idea de Clausewitz, la "superioridad de
ruso, que la estrategia de Koutouzov (que deberá enseguida apartarse dado
la defensiva estratégica", aislándola de su contexto, remontándose a su
que está totalmente identificado con esa estrategia, y no es más que un ins-
fuente histórica, y llevándola hasta el límite. En el centro de la descripción de
trumento) deja de ser parte de la "resistencia", o de modo más general de la
la derrota napoleónica en Rusia se encuentra, se sabe, la figura del general
"no-acción". Es en este punto que los comentadores discuten el uso que Tols-
Koutouzov, y s-u conflicto permanente con el establishment politico-militar
toi pudo hacer de las descripciones de Clausewitz mismo y de su interpreta-
que está sin embargo obligado a confiarse a él a la hora del peligro extremo.
ción del nuevo rol histórico de 'aguerrí/1a ("pequeña guerra", inventada por
Bajo las apariencias de impotencia eindecisión (que le reprochan sus adver-
los Españoles contra Napoleón) o guerra de partisanos, ilustrada por la con-
sanos, incapaces de comprender su pensamiento, esencialmente no discur-
vergencia en los episodios inventados o novelados por Tolstoi de las acciones
sivo, ni la fuente de su energía que no reside en su persona sino en su contacto
de los destacamentos "regulares" e "irregulares" respectivamentecomanda-
dos por dos de los héroes de la obra, Denissov y Dolokhov. Las acciones de
guerrilla (de las cuales se notará la ausencia de ideal inción por parte de Tols-
1 " LaGuerray laPaz,c8 , 636"L2 tooria de la transferencia de la voluntad populara los perso-
toi, que subraya la crueldad de la cual dan prueba los destacamentos de par-
najes históricos 888588588c una perltrasis, una repención condistintaspalabras de la pregunta: tisanos) constituyen de algún modo los momentos de ofensiva táctica
¿Cuáles la causa que oñgina los acontecimientos hislórions?Elpeder. ¿Quéesel poder?Eslasuma
de voluntadestransferidasa unasolapersou LEnquécondirinnrsesa volunta8c8 'amasase traas subordinados en el interior de la gran defensiva estratégica_ Lo esencial se
fiere aunasolapersona?Cuandoese personarepresenta la volunuchictodos. Esdecir,queelpader sabe reside en la idea del genio de Koutouzov que consistía en refrenarla per-
esel poder-M.10 quecs mismo:el poderesuna palabracuyo significa-dono comprendemos".
manente tentación de sus generales de atacare' ejército francés en retirada,
118
119
ÉticrineBalibar
Los honibre5, las armas, los pueblos: Tolstoi y el sujeto de aguerra
lo que habría agotado asas propias tropas, o habría conducido al fracaso,
puso de losjefes o dirigentes delEstado a la coleeti‘idad del pueblo, de manera
dado queellasmismasestaban al borde de sus fuerzas. Lo que ahora deviene
tendencialmente democrática o, tautológicarnente,"populista",haciendo del
decisivo es unfin negativo, solamente accesible a I1112 cierta forma de in-acción
pueblo y de su capacidad de renacinúento histórico la última instancia de la
o de no-acción, a saber la conservación de la "consistencia" del ejército, o de
explicación, y en consecuencia el poder constituyente o el poder del podes..
su carácter de comunidad que reposa sobre la unidad del "pueblo" del cual
Sería en vano constatar que esa vena populista está allí, e incluso insistente
esta es la emanación, por oposición a la descomposición que hace de esta una
en el discurso de Tolstoi, pero se podría también sugerir que está en si misma
simple"manada" (metáfora extensamente desarrollada por Tolstoi, la primera
vez a propógit0 del ejército ruso, derrotado porcl atayue Santa ett (a batalla sometida a un trabajo de crítica interna, por un dialogismo que [e evita en todo
caso prodtaár una nueva univocidad del "sujeto de la historia". Lo que podría
deSmolensk,y una segunda vez ya una escala aún mayor, que se podría decir
parecer talno es en realidad más que un cuasi sujeto_ Es en la descripción de las
"total", a propósito del ejército francés y de su progresiva descomposición en
relaciones entre el pueblo y el ejército, es decir dos modalidades de la existencia
la huida acelerada a través del invierno ruso, marcado por el célebre episodio
del pueblo, como masa de individuosycomo institución organizada, que esta
de Berezina)'55 (Re)composición (en la resistencia popular) o descomposi-
cuestión deviene la más neurálgica. Precisamente, esta había sido puesta al
ción en la derrota, tal es la alternativa correspondiente a los dos movimientos
orden del día por las perras "pauriotas"de la Revolución y del Imperio en las
históricos de las masas, y de los cuales depende el sentido político a brindarle
cuales, en primer lugardel lado francés, a continuación del lado alemán (pru-
a las operaciones militares. En última instancia la tdea de acción ofensiva
siano), y de modo más general europeo,ladefensa nacional había impuesto el
reúne aquí la de la inacción, o más exactamente ella obligaa subvertir las re-
reemplavo de los ejércitos profesionales fundados en la disciplina por los ejér-
presentaciones — que se esta tentando de llamar 'occiden tales"— de la efica-
citos deconscripción fundados sobre el "factor moral' yel entusiasmo porun
cia como dominación de los medios y los acontecimientos por una
objetivo o porunjefe (o los dos a la vez)158. Clausewitz había visto claramente
subjetividad voluntaria que los configura en función de sus propios finesm.
ese cambio revolucionarioy habla hecho de esto un trato distintivo de la emelt
gencia de unanueva forma de guerra,"absoluta" yno más "relativa",en la cual
son los pueblos los que hacen la guerra y no ios mercenarios, y donde en con-
Subjetividad del pueblo y encuentro de sus portadores
secuencia se concreta la hipótesis teórica de un ''aumento al extremo", en la
Se estaría tentando de objetar aquí que en realidad Tolstoi no abolió en cualsu existencia (o la existencia de suEstado)está enjuego, y no simplemente
absoluto el concepto de la subjetividad política, sino que solamente lo trans- laadquisiciónde tal cual ventaja competitiva (tenitorio, colonias, tributo
Pero almismo dem po se habla encontrado frente a una dificultad politica te-
mible: intentó salir de ella unaginan do una "fusión" de las formas institucio -
'LaGuerrayla Pazcit.,p. 565 "Pero, de hecho, elcurso de la huida y la descomposición del ejÉr-
cito francés no ca mbiaron en nada ( ...)DespuásdeViamia, lastres columnasse funchewn enuna
n ales antiguas de la guerra con su contenido social e ideológico nuevo (por
masacoolusa ysiguieranasnasta elfin.' lo tanto del poder burocradco de Estado y del nacionalismo de masa) del cual
"Evidentemente, Ealdeadelf no-auzión' no deja delucer pensaren los temasde la filosof00 sa- jamás logró por simismo elaborarla fórmula definitiva'.
biduná br0/011, yespeciaimente del budultto. De all1 siminda q'r nna ronverpf nna bizóritz hay
PerminarInpnrrnducirta iintrg lo que re p adrIti llamarlo'impolflico" tülhtuyeuuy hispulttltas
and-imperialisws findadassobre ntniolencia'(en el pmsarnicuto y la obra de Gandhi). Pero
"1Sobre es,e punzo leerel esiudio de Thomas Hippler Soldas etcitoyer0.Nalssancrchz service mili-
—para permaneceren el contexto cultural donde se conformó el pensamiento de Tolstoi—la recu-
taireenFranceetenPnisse, Paris, PUF, 2006.
peraciónmásinteresame (quenuestuy enconclicionesdedocumentwaquO meparecesercon lasin-
1"Es deesa sporta,que más tarde,los te0hcos de lz guerra popular coma Man Tse lbng pensaran
terpmtadonnegavas'dehLogjade5npaI0, tilescono5elasencuentra en particularenKati
haber encontrada el resultado al reemplazarla figura del Estado °del ejército corno aparato del :5-
Banh en tomo a laidea "Nicht-FLIndeln" como formamiginaria o "keriginálica" de la acción (cf. dn del pando revolucionario, que ubicaría en algún modo el factorde organización del
11_ tspesno.Novepruinisullapoialm,cit..p.148ss.).
lada de las masasmismas. . o de su"vanguardia".
120
121
nienneBalibar
Lo3homher3jesanniks3o3m110311,1stui y clatija tudela gatita
En Tolstoi se tiene una delimitación critica del problema: el ejercito y el
pueblo no son uno, o no conforman una sola individualidad histórica, más Se ve que lo que se perfila en la prueba de la vasta fenomenología de la
que en condiciones determinadas, guerra como prueba individual y colectiva a la cual Tolstoi procedió en La
las de la defensiva estratégica al servicio de
un objetivo negativo, la liberación del suelo de la patria; fuera de esa condi- Guerra y la Paz, es una filosofía extremadamente paradójica, en si misma im-
ciones esta se disuelve en provecho de uno o del orto de los términos, es decir probable, de latinidad de los contrarios, que se podría caractenzarcomo mís-
que esta hace Jugara la panneinstaura la apariencia jerárquica de un poder tica de la inmanencia, incluso como mística materialista (si el materialismo
de Estado que domina el pueblo por medio del ejército. Pero se tiene tam- reside en el hecho, precisamente, en situare' motor de la historia en un pro-
bién, una vez más, una lectura "negativa" de la cuestión que sugiere la posi- ceso de composición y descomposición de las masas). No sol amente Tolstoi
bilidad de su superación, incluso si esa superación debe entrañar una puesta asumió esa posición extrema, sino que brindo de esta una representación ale-
en cuestión de los conceptos admitidos de la política_ No es poder de un Es- górica en un episodio central (a menudo considerado como una de las claves
tado controlar o "disciplinar" el pueblo haciéndolo entrar- no lo seria más de la inteligbilidad de la novela), lo que le permitió ponerla a distancia (o per-
que virtualmente-en el marco del ejército o del "servicio militar". Pero tam- mitimos una distanciación a nosotros los lectores). Ese! episodio del encuen-
poco está en el poder-niademásen los intereses-del pueblo de constituirse tro entre PieneBezoukhov y el campesino -ala vez"simple" e "inspirado" por
en un contra-poder dotándose espontáneamente de un ejército o transfor- la sabiduría popular- Piaron Karataiev. Si se considera que Pierre es (con su
mándoseél mismo en un ejército. Esta amigo el príncipe Andrés, destinado a morir) la principal figura masculina de
transformación no es más que el pro-
dueto de circunstancias excepcionales y evanescentes. la novela, con quien el autor multiplica los rasgos de identificación, se puede
Nuevamente, el momento más significativo es Ide la forma de transición decir que la alternativa de la guerra y la pazsegega en tres "parejas" positivas
o "diferencial", que encama la acción fugaz de los cuerpos de partisanos, que que este conforma espontáneamente en el curso de la novela (en oposición a
no es jamás susceptible de totalizarse incluso cuando ella expresa la esencia la pareja negativa con su primera esposa la princesa Helena, concertada porla
de la capacidad de resistencia del pueblo ysu máxima eficiencia. En efecto, sociedad): la pareja de la guerra (o la fraternidad entre la guerra y la politica)
en la transcripción que Tolstoi ofrece y que le permite insistir sobre las virtu- que este conforma con el príncipe Andrés, 'apareja de la paz y el amor conyu-
des paradójicas de la insubordinación, la coordinación de acciones de los par- gal que conforma con Nalacha (la antigua novia del principe),y entre ambas
tisanos no es nunca el resultado deja obediencia a una "cadena de mando", la pareja "accidenial", pero tan esencial, que conforma con Platentó°.
sino la omnipresencia de una idea
que viene "de abajo" (la de la liberación), y
de las circunstancias favorables de la suerte y la fortuna. Se está muy lejos de ''''roda La Guerra y la Paz está manifiestamente estructurada por la constitución de parzjas, la
lo que llegara con Mao o Guevara-conformes a la tradición leninista de la or- prueba de suconsintenciay su inconststencia. Estasparejasentran enlatategoria sosialesy
casi los hermanos y hennanas "naturales' opas -elección" (Andrés Y Maria, Maña y Natacha), los
ganización la disciplina del panido en el seno de la guerra popular. Tolstoi
"inalosamons(camolosdePierre y Helena, AnatoleyNatacha, o incluso Andtilsylisa),Ios'antores
cree en la coordinación horizontal, pero no ocultarais que por una parte esta imposibles" (NicolasySonia,Andres yNaucha,MarisyMnuole),Iosamoresporconvenciónocon,
esconde intereseprivados", que van del amor propio al afán por la ganancia. veniencia(lbrisyVera),los matrimonios perfectos (NicolásyMaria, eincluso los Yiejospadreallos-
ioti), etc. Estos ilustran las relaciones de poder o los efectos de la situación histórica-. Alejandro y
El pueblo se constituye en un movimiento al que subyacen impottantas fuer- Napokonsonuna"parena",cornopor otro ladoAndr¿ny Koutotizovto PierreySperansisi. oDolukhov
zas históricas inconscientes, es como tal la expresión de un "movimiento de y Dolgoroni Sobre iodo,elbsentran en lossisiemasde oposiciones.quese pueden otganizareoinside-
masas", pero a nivel de individuo está siempre cerca de su descomposición, randoportumolasunionesylasseparacionesdelospemnajesprincityiles:deestentodoNatachacon
Andrts, con Matute ycon Pierre;Andrésconsu padre. conLisa, con Natasha. con Pierre,consu mi-
incluso de convertirse en su contrario. Su existencia que es metafisimmente
nistro ... A Ende cuentss,laparejade Reney PlatOnne oponerledenn manen n ndan intiorran nnscni
ierecoria para que exista la historia, pertenece inevitablemente por lo tanto larnente enlas cualespanicipan sunprotagonistasenelcursode laltistoria(esencialmenteherre), sino
al milagro. 'ande las'archontes' con los cuales este no nene ninguna relación (Napoleón yAlejandro), oalcian..
rlrnySpnnfli.Esnosedaenotw tiempo. tan fugaaqueittuellapermanecesmperceptible.
122
123
ÉtienneBalibar
Los hombres,las annasJos pueblos: Tolstoi y elsujete de la guerra
Sena falso decir quetisa parcia no nene ningim valor tnoral uso reli. tallb ultu iclu de tt telución que tu gue tt u susliene con lu pullileu, u lit vez
gloso y tampoco un carácterpolitice Porel contrario esta ofrece una verdad
para la política quese si rúa de algtán modo mas allá de ella o de 5US bordes ex- constructiva y destructiva. "Ambos, en su Zweisamkdt, Fierre y Platón son
lo esencial del pueblo, pero ellos no habrán constimido dos (o uno en dos)
tremes, cuando los lazos institucionales están disueltos. Pierre encuentra a
más gocen un "claro" mesiánico de la tragedia e nsu momento más oscuro
Platón y se vuelve como su hermano en las fronteras de la muerte, en las con-
chi:iones de indigencia y violencia extrema a las que son sometidos los pri-
sioneros rusos mi la columna que componen con ellos los soldados Eanayses
derrotados. Manada dentro ¿da manada, los franceses al no tener preciaa •
mente otro poder más que de oprimir algunos pi isioneros a su merced
cuando, en realidad, ya han sido vencidos porel ejérci to y el pueblo ruso. PM-
tónserá abatido sobre el Enmiele sus fuerras porque no puede sobreybarmás,
luego de habe rilustrado una dei-ta caridad cristiana (amad a vuestros ene-
migos") al confeccionarunacumisa para uno de sus guardianes. Lo que lote-
resa de este encuentro, es que pone en presencia a los representantes de dos
ciaremos de la sociedad: no solamente un hombre (muy) rico yun hombre
(muy) pobre, sine sobre todo un intelectual (lo que es porexcelen cia el per-
sonaje de Pierre a lo largo de toda la novela) y un simple, diferencia que se re-
vela imborrable incluso en la situación extrema de indigencia en la cualno
existe más rico ni pobre, puesto que el sufrimiento es generalizado (se en-
contrará ese tipo de análisis en la deseó pegan de los campos en el siglo XX).
En consecuencia, se podría creer que Tolstoiyuelye eneste punto a la idea
de la unidad nacional, o de una unidad del "pueblo entero", cimentada por el
patriotismo y que las guerras, y más generalmente el estado de excepción,
surgen del encuentro de conflictos de ciases y de intereres particulares.
Ahora bien, no es de esto completamente de lo que se trata. En primer lugar
no existe tanto la neutralización de las diferencias de clases como la desapa
rición pura y simple de su pertinencia. Pierre y Piaron no son más que uno
dentro del sufrimiento y la bondad, la 1111 manidad. Pero esa experiencia cs
tanto frágil como fugaz: prodi wida por la D'erra como un milagro de la a e
monta. en el mi-alieno ilek-uspenco entre la dem-Agy 14 v koala , Ladefeniva
y el contra-ataque, la vida y la muerte, mese yada a dos Individuos entonces
marginales del curso de la historia esta cristaliza y simboliza el elernentoyital
q ue constituye el pueblo y la comunidad, más allá de la oposición desus in-
terés internos, pero no exhibe ninguna siinstancia permanentede C9C pue-
blo, y alminar/ no posibilita ni ngi na institución. Esta traduce de ese silo la

124
125
9

El contrato social de las mercancías:


Marx y el sujeto del intercambio
a tal ptuuo se adhieren a la realidad estas propiedades de su
hasta que una circunstancia la haya despojado de ellas "
(Marcel Proust,
Sodomay Gomera, 1,21)

La teoría marxiana del "fetichismo" de la mercancía y del dinero ha cons-


tituido desde el principio uno de los puntos más admiradosy más discutidos
de la "crítica" marxian a a la economía política_ Esta restituye de manera sor-
prendente la correlación de la soberanía y la sujeción en el corazón del "lazo
social" moderno que marca, en apariencia, el triunfo de la individualidad
libre. Para ello le fue necesario reescdbir conceptualmente el esquema clá-
sico del "contrato" en el espacio representativo y práctico del Mtereambioco-
mercial, del que hace estallar su inmediatez al descubrir en él toda una
.
`metafisica" latente, que es también una antropología y una politica. Inten-
taré aqui desplegar los momentos de esa construcción critica délo universal
que permanece rugí única en su género.

El movimiento dialéctico de la primera sección


La posición que el desarrollo dtulado Der Fenschchar tate r des Ware and
sein Geheimnis ocupa en la economía de la Sección I del Libro Primero del Ca-

'6' El presente ensayo,residtado de uncursochaado en L'Universidad de Paris XNanterre, ha sido


objew de una primera publicación en el volumen Eargent Ovyance, ntaure,spéculation, bajo la di-
rección de Marcel Drach, édrions LaDécouvene, Paris, 2004

127
,

&len,: e &libar
Eleontrato social de Las mereanmas, Marx y el sujeto del intercambio
pita] es manifiestamente muy elaborado 5/2
. Pero esta es bastante sorpren-
pu; ni r lado demosti ni que "el eitigti ni queelluiel r el fe lidie del dinejo ''u es
dente en toque tiene que ver con el orden de la exposición dialéctica que
Marx se esforzó pm- construir, y de la cual se sabe que él le asignaba una int- más, pues, que el enigma ahora visible y deslumbrante, que encierra el feti-
ponei iLie patLiLular. y que jamás logró conferirle una forma totalmente sa- che de la mercancía (p113), y que la circulación do las mercanciac, como
tisfactoria a sus otos Ese desarrollo aparece en primer lugar corno una suerte productos del trabajo social y resultados de una división del trabajo, deter-
de escolio de los desarrollos del primer capítulo, agregando a aquellos una mina en última instancia las fonnas aparentemente autón omas, e irraciona-
reflexión histórico-filosófica sobre el "sentido" que confieren a las relaciones les, de la circulación monetaria. Por el otro, demos' rar que "en cuanto
sociales las formas del intercambio comercial generalizada Por otro lado, medida de valor, el dinero es la forma de manifestación necesaria (notwendige
Erscheinungsform) de la medida del valor inmanente a las mercancías: el
esto se relaciona inmediatamente con elultimo momento de la dialéctica de
la mercancía que trata sobre la transformación del equivalente general, tiempo de trabajo" (p. 115) y que, sin esa autonomización formal, que con-
en mo- lleva también en germen una independencia material al menos temporaria,
neda adinera
Ahora bien, esta transformación sera, en el capitulo ¡II, el punto
la reproducción de las condiciones de la producción social permanecería im-
de partida de una nueva dialéctica que pasa por las figuras sucesivas de la
posible (al menos en las condiciones históricas dadas: las de la sociedad de
"medida" (que Marxllarna "ideany dela circulación (en la cual la moneda es
mercado, y más precisamente capitalista). Por un lado es importante de-
tendencialmente representada por un "signo" de si misma), para volver final-
mente a una 'corporeidad" (Leiblichkeit)que mostrar que las "leyes"cle la economía monetaria en el fondo no son otra cosa
circula de manera autónoma
sobre el mercado mundial A panir de allí el intercambio aparece como una que las de la producción del mercado, y que los enigmas o las contradiccio-
nesque esta implica (incluyendo cuando esas contradicciones conducen la
doble circulación, o doble flujo desentidos contrarios: el de las mercancías
"crisis" hacia un desbarajuste ,una contra-finalidad de la libertad de los inter-
particulares, y el de la "mercancía universal", oferta y demanda como tal. Esa
dos circulaciones son correlativas, cada una de ellas funcionan como el "tér- cambios)pueden serradonalmente" comprendidos a panirde las contradic-
dones que caracterizan desde ciprincipiola tonna mercancia", o el hecho de
mino medio" dela otra. Pero estas pueden autonomizarse, yen particular M
que los productos del trabajo sean históricamente vueltos mercancias, Por el
cantidad de dinero en circulación puede volverse independiente de /a de las
otro lado, se trata de demostrar que la ci rculación de las mercancías—contra-
mercancías producidasy consumidas, para aparecer como una riqueza "en
si", o por el contrario se encuentra bnualmente devaluada en el extremo del riamente a toque creían varios socialistas "utópicos" o "cienti Reos', como
desdoblamiento es alcanzado en la crisis. Proudhon—mpuede constituirlaeconemia dela abstracción monetaria (y de sus
abstracciones suplementarias a lacuales da a su tumo brinda un lugar: cré-
Parece que, a través de la inserción del "Fetichismo ¿ola mercancía en
dito, moneda fiduciaria, etc.)por lo tanto una mediación "exterior" que es-
ese punto, Marx haya buscado precisamente aclarar me doble movimiento:
capa necesariamente a su función instrumental para imponersu dominación,
162 Mann° aparentemente fundada en una potencia propia, a la sociedad completa. La
publicó en iida Entsque el libm 'del
Capnal CalKapitat Kritik de r politischen óbito- descripción, cuasi fenomenológica, de ese doble movimiento estaría en el
nrie.Buch I:Dr Produkhonsprozessdes Kwitals ,1864), el cual debie comportar rres(ocuarra, según
otros planes). Fue traducido al francrsporjoseph Roypoco después dela ComunaLa traducción corazón de la noción de "fetichismo de la me rcancía",y permitiría también
a menudo bastanre alejada del texto alemán, pero corregida por Marx, apareció en 44 entregas clarificarla notoria dificultad del desarrollo de Marx.
entro 1872 y1875. Esboydla mida más difundida (Ediciones de Moscúbleiade,Gamier, Flatn-
El "Fetichismo de la mercancía" se encuentra de ese modo localizado no
manon, etc.). En 1983, un equipo bajo la responsabilidad de jean-Pierre befebvre entrego a Edi-
clanes Socialesunanneva traducción francesa según lacuarta edición alemana (la !rima revisada en un margen del texto, sino muy cerca de su "centro" dialéctico, al punto de
porManc), hoyreproducida de manera idenücaen /acolección "Quadrige" de PUF (1993)a la cua/ ocupar por medio de la mediación en el modelo hegeliano que es aqui, en lo
merefiero en lo que sigue. Aqui munemoscomo referen cia el
textopublicado porSiglebal edito- esencial, seguida por Marx. Desde entonces no habría que sorprenderse, por
res.1975.
el contrario se volvería extremadamente significativo que ese desarrollo
128
129
ó tiren tija hhar
El contrato social &las met-concitó: Martcy el 'tajó° dr1 intercambio
constituya a I mismo tiempo—en el contexto del Capital—el primero y quizás
cimas significativo de los abordajes al problema de la subjetividad , la mercancía a la moneda), Pomas 'seductora que ella pareciese del punto de
bajo la cual los indí viduos y los colectivos humanos, en un ciertodemomento
la forma vista de la organización formal de la Sección Idel Capital, deja sin embargo
o estado de la historia universal, se representan su propio universo socialy su subsistir muchas dificultades respecto a laorganización misma del texto.
La primera dificultad, que nos contentaremos con evocar en general, con-
dependencia mutua. En efecto, Marx al filo de una reescritura constante-
mente retomada y controlada, dispuso en su texto los indicadores de una cierne a la articulación de esta "dialéctica" con el conjunto de la obra. Desde
progresión que identifica la inmediatez empírica de la mercancía con una hace un siglo esta ha dado lugar ainnumerables discusiones, y es tanto miro
primeraformafenómena/ (Erscheinnung)y el "mercado dificil de zanjar que , aunque Marx nos dejó un cierto número de proyectos
mundial"con el lugar del plan del conjunto del Capita ml como había previsto escribirlo, la obra ha
mismo de la realización del concepto (Begnif)
de b circulaciónde mercado, o
de su figura concreta ' e. Se habría reconstituido una progresión dialécdca permanecido inacabada. El circulo" teórico en el cual sehabita podido, a fin
completamente típica, y perfecta en su género, yendo del ser abstracto o de de cuentas, descubrir el sentido último del punto de partida adoptado, no
la inmediatez sensible a la universalidad concreta, pasando a través del mo- fue trazado. Peor, el trazado que debía recorrer fue, parece, esbozado de mu-
mento de la reflexión o la subjetividad. Esta coincidencia no sería menos sig- chas manera contradictorias solamente por la falta de tiempo, la amplitud de
nificativa por el hecho de que Marx haya querido conferir a todo este análisis la tarea, la dificultad innsperada de tal o cual etapa, el perfeccionismo del
una función c rítica, autor, sino por una aporta intrínseca, relativa al concepto de la sociedad "ca-
destinada a poner en evidencia a la vez la limitación
troica y el carácteralienante de las formas de la producción de mercado pitalista" (o formación social capitalista) como "totalidad concreta"o "sínte-
Miro cuando estas devienen las de la producción capitalista). Dado que (alor- sis de múltiples determinaciones" (Introducción de 1857 a la Contribución ala
una
crítica de la economía poiítica)165. El desarrollo de la primera sección sobre el
crítica tal debe pasar justamente, no por una denuncia exterior, sino por el
despliegue de la forma característica de las relaciones sociales consideradas, "fetichismo" al ser precisamente donde se encuentran esbozadas una clasifi-
cación de las diversas formas socialesy una discusión de la posibilidad que
según su propia "lógica" (la dialéctica, diría Flegel, no debe residir en la "ac-
estas tienen, o no, de captarlos mecania tiOS de su propio funcionamiento y
tividad exterior de un pensamiento subjetivo", sino expresar "el alma propia
del contenido")16'. El momento dialéctico de la mediación, ene! cual la idea su lugar en la historia, seria de ese modo revelador de una dificultad que
afecta al proyecto de Marx erro totalidad. Y, es correcto afirmar que, la pre-
inicial debe alienarse en la separación, la exterioridad recíproca del sujeto y
sentación de ese desarrollo como una sección separada, "suplementaria", po-
del objeto, de lo particular y lo universal, consiste precisamente aquí en la
presentación de una "subjetividad alienada". dría ser considerada como el indicador—en el seno mismo de la sección I, o
de la dialéctica de la mercancía— de dificultades recurrentes a la cuales Marx
se enfrentó cuando quiso articular rigurosamente lo que consideraba como
Figuras de la subjetividad: la economía, el derecho sus dos grandes "descubrimientos": la elucidación de la "lógica" de la forma
valor y el análisis de las formas sucesivas de la explotación (o del antago-
La idea de considerar la teoría del fetichismo de la mercancía como un nismo de clase) que desembocan sobre la emancipación dei trabajo social,
momento necesario de La dialéctica de la "fomarnercancia"(o del pasaje de contradictoriamente preparado por el capitalismo mismo.
Sin embargo, una segunda dificultad nos concierne ahora más directa-
111-
5áloen el rnercado mundial el dinero funciona de maneta plena como la mercancia cuya tonna mente esta reside en la relación misma de la teoria del fetichismo con la cues-
ratón' es, a le vez, forma tis efeentizaden direztamenre qnnsldel trabajo humanoin tión de la moneda. Ya señalamos que, enelculto de sus estudios, Marx parda
modo de ristenna seadecua a su concepto." (E/ Capital, abstracto. Su
m Hegel,Principios de /afilosofta delDererho, Introducción, § 31. ce_ p. 174)
"5 VArl Mire , Con:Muden o la trinca déla tameme p obro &leona] Proareno, a. 15n
130
131
Étienne Halibar Elcontratosocial de las mercancías: Marx -y el sujeto del intercambio
de manera muy clásica de una identificación del "fetiche" de la modernidad
una dimensión de idealización y una dimensión de incorporación (los po-
con e) dinero, para extender> profundizar esa metáfora de la forma mercan- deres extraordinarios que pertenecen a la cosa en tanto esta encarna inme-
cía completa, y de allí al conjunto de las categorías económicas. Por otra
diatamente, en su materialidad sensible o "visible", lit potenein social r om
parte, dijimos que el análisis del fetichismo implicaba un movimiento doble y permiten de ese modo a cada uno pensar en apropiárselo). Parece evidente
de "reducción" de la especificidad del dinero a la forma elemental de la mer- que el primer aspecto reenvía más bien ala forma fenomenal en su particula-
cancía, y de "proyección"de las contradicciones de esta en una abstracción° ridad, dela manera en la cual las proporcionalidades de valor entre las mer-
idealidad específica, que se identifica en última instancia con las propieda- cancías expresan y disimulan ala vez (en el modo de un "signo")la "substancia
des o los poderes que el instrumentó monetario parece poseer "por natura- social" que constituye el trabajo que las produce, mientras que el segundo as-
leza" Sin embargo, parece que una presentación tal deja escapar lo esencial pecto reenvía antes al dinero como manifestación dele universal en Laesfera
de una temática que habita los desarrollos de Marx (y que sería extremada- fenomenal misma, es decir al hecho de que una cierta cosa exhibe de algún
mente reduccionista considerar simplemente como una forma retórica): la modo su propia idealidad, que esta la "hace ver" como expresión de lo "invi-
que refiere el fetichismo a la producción de un misticismo más precisamente sible" (lo que es el momento propiamente 'místico"). O mejor, el primer as-
de un "misticismo profano" propio dela sociedad de mercado. pea° reenvía más bien a lo que Marx llama la"objetivación de las personas"
Cualquiera que haya leído atentamente el texto de Marx habrá notado (Versachlichung da Personen) mientras que el segundo reenvia a la "personi-
que este emplea una doble terminología para evocar el carácter en sí mismo ficación de las cosas" (Personifinerungder Sache) (p138). Si se hace interve-
doble,"sensiblesuprasensíble"(sinnlichübersinnlich), de la "cosa" portadora nir en este punto la metáfora del lenguaje de las cosas que es sin duda
de valor, dicho de otro modo de la mercancía: por una panela terminología extensamente tratado por Marx en toda esta sección (pero ¿es esto una meta-
del secreto, o del enigma que trata de develar o del cual trata de descubrir la [ora?, ¿no es antes bien una manera de reflejar la pombilidadmisma de lame-
significación racional, por otra parte la terminología del "velo místico^ o de táfora?), el ptimer aspecto reenvía al hecho de que las mercancías son (como)
la "fantasmagoría", de la cual se trata más bien de comprender los efectos de signos en los cuales se expresan las características sociales del trabajo humano.
sugestión sobre los espíritus olas almas de los individuos humanos. Entre los mientas que el segundo reenvía al hecho de que algunas mercancíasson (como)
dos registros, el pasaje está asegurado por un cieno uso de la palabra "miste- sujetos hablantes, sujetos fantasmales o "espectros" (como diría Denida) al
no", y por la analogía trazada entre el fetichismo de la mercanda y la historia brindar una voz o un poder de interpelación ale que, por si mismo, no tiene
de las religiones, de la cual este aparece de este modo como un nuevo estadio, voz o perdió su voz (los hombres como trabajadores, productoresM.
a la vez más abstracto (última etapa de una secularización o laicización de las Pero esa disnibución siempre renaciente de los dos aspectos del feti-
creencias) y pa radójicarriente más irracional, al volver ala identificación de chismo entre el polo de la metrancía simple y el de la mercancía moneda sería
lo divino con un poder mágico que pertenecería a las cosas mismas, o más más bien de una naturaleza que nos hace dudar de que Marx haya logrado
exactamente a algunas cosas investidas de fimciones sobrenaturales (en con- operar eso de lo cual él siempre se jactó como su gran descubrimiento, un
secuencia, no tamo un "desencantamiento" sino un "reencan tamiento" del "pasaje" dialéctico de La mercancía aldinero, o para decirlo en lenguaje de los
mundo quesería llevado a su colmo por medio d la cuantificación universal economistas, dela teoría del valor a la teoría de La moneda'. La incertidumbre
de las relaciones de intercambio). Pero, en el fondo esta analogia insten ica y
cultural no hace más que desplazar a otras esferas la dualidad que dificulta,
el hecho, a saber, que Marx designa con el mismo nombre unfendincuo de ex- Jacquts Derrda, Espectros de Mars. El Estad! deladeuda, ri trabajo del duerayla surrvainrernacro-
presión (un "jeroglífico a descdrar", un "lenguaje" a comprender más allá de nal., tratta, Madrid, 1993, p. l09
mc VerSuzanne de Brunhol 14 monnale chez Marx, Editions Saciales,1961; Les rapportrdadgent,
su obscuridad primera), y un f enomeno de simbolización que implica a la vez Pisa UrdveNtaireade Gstauble, 1979.

132 133
ÉtienneHalibar
31 cóitnmsóc'alde tasmerc4ncia5:34ancy &sujeto del mtetcamino
mielvs. sobre la !unción dcl famoso dciI olio: ¿la elucidacion cíe la mediación
Ese capítulo breve pero muy denso no ha captado mucho la atención de
dialéctica es finalmente alcanzada, o bien no es más que el desplazamiento
los comentadores, salvo raras excepciones cercanas (de las cuales la del in-
hacia un espacio filosófico dela dificultad misma que existe en encon tras una
fortunado Jurista Palta kants, víctima del terror estaliniano, que había hecho
mediación, o en operardialecticamente" ese pasaje, que supondri a la cons-
de estala base de su teorización del derecho hurgues/1", aunque su contenido
titución inmanente de un elemento simbólico ausente en la noción misma de
es muy destacable. Formalmente, la progresión seguida por Marx es esta: 1.
valor, y que debejustamente a la entrada en escena de ese elemento la posi-
mercancia, 2. El intercambio, 3. La moneda, dicho de otro modo: 1. La
baldad de presentarse cómo una interpretación general dela forma de las re-
forma elemental del mundo mercantil, luego 2,0 proceso en el cual esta forma
laciones sociales en el mundo bu rgu és Brevemente, ¿qué diferencia teórica
se constinwey por la cual e.sta se extiende alas objetos° dominiosnuevos sin
resulta de la agregación, en la "génesis de la moneda", de una crítica de la ilu-
cesar, y finalmente 3. El concepto que contiene en si mismo la unidad 'con-
sión fetichista, esencialmente encamada en e/ símbolo monetario y en sus po-
creta"(históri ca, institucional) de la forma y del proceso, que se puede llamar
deres imaginados?, yen qué medida hay que concluir que, sin esta "ilusión",
el mercado (y que Marx precisa cómo mercado mundial).
comparada por Marx con un "delirio" religioso, la forma económica no po-
Se puede leer tal progresión dialéctica directamente —como si 'apuesta en
dría ella misma funcionarjamásPell
movimiento de la forma y su Imalización histórica resultasen dela tensión o
Esta dificultad lleva aso tomo a una tercera. Dijimos hace un instante que
contradicción contenida "en sí" en la forma inicial misma. Pero, como en
el análisis del fetichismo ocupaba formalmente el lugar dialéctico de una re-
blegel, vale más leerla de manera retrospectiva, corno un movimiento que
flexión sobre la subjetividad,
en ese sentido es que este despliega el campo de
vuelve de su fin hacia su origen: estos son los presupuestos de la estructura o
las representaciones (ala vez realistas y delirantes) en las cuales viven los
figura del mercado que son progresivamente ubicados, yendo de lo más "abs-
"portadores" (Trager) de relaciones sociales determinadas (las relaciones de
hado' a 'ornas "concreto". En esa perspectiva el contenido del capirulollde-
intercambio, o mejor aún, las relaciones de la "producción de mercado"), y
viene particularmente significativo: de nuevo debemos enfrentar las figuras
que se interponen como un término medio necesario (que, para Marx, esal
de la subjetividad, pero en un registro completamente distinto. Estas son en
mismo tiempo un "velo", y un velo que se hace ver como tal ...) entre los in-
principio las categorías jurídicas de la persona (propietario) y del contrato
dividuos y su propia actividad social, su obra común. Ah ora bien, ese "lugar"
(unidad de voluntades) que son introdu cidas por Marx a título de canelero
mediador estáya ocupado, en la exposición de Marx, por un desarrollo del
de "reflejo" de las categorías económicas del intercambio, sin las cuales pre-
cual, hasta el presente, no hemos dicho nada, y que representa el capitulo d cisamente el intercambio no podna hacerse, dado que las "Las mercancías no
proceso de intercambio' 69
pueden ir por sf solas al mercado ni intercambiarse ellas mismas." (p. 103).
Luego Marx se propone demostrar en un breve esbozo histórico (o mejor
aún en una génesis ideal de la circulación mercantil que brinda el sentido ge-
"Lo que es designadopor Manccomosubjetivación de la cosa. es 13 adquiciónpor parle de la neral de la evolución histórica), cómo la práctica de los intercambios entre
cosa de 1k/unción dc motor del proceso. Fsti función en el proceso no penenece a un sujeta oa la ac-
comunidades y entre individuos volvió progresivamente necesaria y final-
ción recíproca deun sujetoy un objermino alas relacionesdc producción, las cuales son radical-
memeextranas al espacio delsujeto y del objetodonde rto pueden encontrar másque soportes ( .) mente irreversible el desarrollo dela forma mercancía, hasta la institución del
Esen tanto lo que esta ha heredado del movimiento que la cosa se presenta como sujeto. El con- dinero. Era necesario porto tanto después de todo no solamente estructuras
cepto de sujeto designauna función que tieuesulugar en un movimiento ilusorio' (Jacques Ran- formas, sino hombres, o más exactamente hombres adquiriendo progresi-
cilr "El concepto decriticay lacriticaele heconomla politicadelosmanuscriLosde1844 al Capital'
en 1 .3 tih Alf1moor. É tiren. W Pieht Mack' Ly, J.IL.que Lis:lett Paralter el
Captia1Siglo XX1, 2004. p. 301).
69 Karl Marx, E/Captta1Libro I. cit., p. 103-114. ' (anis,1.3 théone gLnérale du &Ate& marstme, presentación acargo delta
EvguéniPatul ane
Vincent, seguida de•A modo deintroducción hfr por Karl Korsch, EDI, Paris, 1970
134
135
Lig,' int Oulibut El contrato social de las mereancas:Marxy el sujeto del intercambio
vamente la cualidad de personas jurídicas, y reconociéndose recíprocamente En un primer sentido, el "fetichismo" de lamercancia no tiene otra fun-
como tales, para que la forma mercancía devenga socialmente dominante, por ción más que leatralizaryukscar en una perspectiva histórico-comparativa
medie de una acción especifica, una practica a laverndaindualycolectiva,lo que el fenómeno de inversión de las relaciones "reales" que Marx considera como
Heget habla llamado ein Tunallerund iederk. Se nene bien alli una nueva earacte- inherente al "mundo de la producción mercantil", es decira toda fonna de or-
rización dersujeto",no más esta vez como ponador de relaciones económicas ganización de la producciónsocialenla cual el trabajo necesario de los indi-
yrepresentaciones correspondientes, sino como sujeto de derecho, individua- viduos es repartido en diferentes ramas y procesos de producción, no en
'izado y representado en el lenguaje de lasinstitucionesjurídicas ¿Cuál es sin virtud de una decisión común de los productores, sino por el mecanismo in-
embargo lanaturaleza dela relación que une esas dos figuras dela subjetividad? directo de la compra y la venta de productos, cuyo valor de intercambio es
¿Debemos considerarlascomo competentes? Obien¿se debe considerarque, "medido" de manera inmanente por la cantidad de trabajo socialmente ne-
al yuxtaponer una fenomenología de las "representacioneseconómicss"y una cesario para su producción.
fenomenología de las "representacionesjuddicas", unasy otras ligadas a la idea De hecho es necesario hablar de una doble inversión, o de dos inversio-
de una estructura del merreado, yasea corno una forma de"consciencia" interior nes sucesivas, dado que Marx quiere demostrar dos cosas a la vez. Por una
(y fundamentalmente ilusoria), ya sea corno un reflejo institucional (y como tal parte el hecho de que el trabajo social, en una sociedad mercantil, no existe
dotada de una objetividadsocial por el pensamiento mismo), Marx quiso a tras más que como 'trabajo privado", ejecutado de manera independiente por
ves de la misma pensar su articulación, a modo de aspectos complementarios productores,individuales o colectivos, que se ignoran los unos a los otros. La
de lasubjetividadmerrantil, o de la subjetividad tal como ellaestá constituida por correspondencia entre el trabajo del cual dispone la sociedad y las necesida-
las relaciones sociales de la producción mercantil?'" des, en cantidad y calidad, de su propia reproducción, no se establece así
pues directamente sine/únicamente a través de un ajuste ciego, cuyo índice
es proporcionado por una "medida exterior", el valor de cambio de los pro-
Constitución del equivalente general ductos. En la perspectiva de Marx, se puede habla r de inversión porque el
trabajo y las necesidades, en última instancia , persisten como realidades so-
Se guardarán esos problemas generales en la memoria (lo cuales exigiríart
ciales, y porque la sociedad es el verdadero 'sujeto", o mejor aún el conjunto
un examen muchomás desarrollado), para concentrar totalmente la atención de prácticas individuales que, sin saberlo, satisfacen las necesidades de su
aquí sobre el de.sarrollo que se refiere propiamente hablando a launiversahdad
existencial". Pero Marx quiere igualmente demostrar que, en la forma cuan
del dinero, y su relacióncon ciertos modelos clásicos de la filosofía political". titativa o "forma-valor" de la mercancía, y particulamvente en la forma mo-
netaria, otra inversión tiene lugar: en lugar de que las relaciones sociales de
Inesitablemente se plantearelacuesoón desaber si esnecesario extenderlas categoría jurídicas
a toque Marx denominacategodas económicas, precisamente enlasecciónsabre el fetichismo —Se
nata de Formas del pensarsoctalmente válidas, spar tanto objetivas, paralasselacionets de produc- 'I' Se debe denrel conjunto (cómo la Tests 6 sobre Enterbach enuncia que la "esencia humana/el Ser
ciónquecarauerizanese modade producciónsoetal históricamente determinado:1a producción humano [das enenschhch Weseel es, en surealidad/efectividad [in seinen Wirhhclilteit, das ensemble
demcmanctes."(p.93)yaque las primerassonpresentadas como estrictamemecorrelativasa lase- dergesellschftlichen VerhahnisseEporque no existe rf total:unen ni imputación de esasprácuces.
geodas, Esta CLICStiqn resulta tambiénde laestrechacorrespondennaentre el desarrollo de Marx Dela misma manera, enMiseria de lafdosofinen I846 escribirá explícitamente: "la sociedad no es
sobreelintercambioyla presentación hegelianadel derecho <kat? acto, esdecir de lapersonajmídica, una persona" ("Paraprobar quetodo trabajo clehedejar un remanente, el señor Proudhon 'acaso-
la propiedad yel contrato. Traté cuestión en Lafilesofis da Marx. NuevaNtision,13s As, 2000. nificala sociedad:hacedeella una sociedad persona, sociedad queno es lo mismo quelasociedad
1 " Sobre la dimensiónantrapológIca delosanálisisdeMarx en relación con el fetichismo dela
integrada por personas, puesto que posee sus leyes particulares, las cuales no tienen nada de
mercancía", cf. especialmente Jean-Joseph Goux, Freud. Marx, Éconorniceisymbolique,LeSeull común conLaspersonasde que se compone la sociedad, esa "inteligencia propia", que no es lain-
1973, Les tconctelastes, LeStmil, 197E3; y Alfonso 14, lacono,Injetichtme. Histoired'un concept, PUF. teligcncia del comúnde lasgenies, smo una inteligenciaqnsenndocomünSK, Marx, Miseria dela
"Phdosophies", 1992. Id:zafia Respuesta ala Filosof iade la miseria de P-J. Proudhon, Stglofll, BsAs, 1970, p. 51)

136 137
Érienhatallbar
El contratosocial delasmereandas: Marxy elsujeto del intercambio
dependencia mutua entre los productoresse presenten cómo relaciones entre
material e inmaterial. particulary universal (podo tanto la que se pre-
personas o grupos de personas humanas, cuyo conjunto conforma una co- sib ea'inmediatarnente cómo una "unidad de contrarios", igual que Disto, en
senit
lectividad que posee un interés común, o automáricamen te, entre las cosas
la teología de la encarnación, se presenta inmediatamente a la vez como
mismas, en virtud de esta "propiedad social" que parece pertenecer a la mer-
hombre y como dios, o que un espectro se presenta como muerto y corno
cancías "pornaruraleza": un valor de cambio determinado, que prescribe las
vivo), los individuos no pueden ver en sus relaciones mutuas, siempre de-
proporciones en las cuales estas deben intercambiarse las unas por las otras.
terminadas por la relación que sostienen con el "valor" de las cosas y las obli-
Afortiori, cuando esta propiedad social está concentrada en el dinero quepa-
gaciones que estas les imponen, mucho más que la consecuencia de una
rece poseer el mismo por naturaleza la capacidad de medir el valor de las
propiedad o poder social de las cosas. En otros términos, estos deben vérse-
mercancías y de determinar sus relaciones mutuas, la relación de los indivi- las con la "Cosa misma" (Sache Selbst), corno habría dicho Fleget8".
duos con sus propias condiciones de existencia social (y por lo tanto con ellos Es lo que lleva a Manca plantear, de una manera que en principio puede
mismos, puestoquesetrata en ultima =rancia de la manera en la cual su tra- parecerparadójica, el fetichismo como expresando una cierta "verdad" de la
bajo contribuye a la satisfacción de sus necesidades) se encuentra completa- producción mercantil: esa que desposee e f ecdvamente a los individuos de su
mente proyectada en una figura de objetividad exterior: "las relaciones identidad social, de su pertenencia aun colectivo de producción, yen ese
sociales entre sus trabajos privados se lesponen de manifiesto . . . no como re-
sentido "las relaciones sociales entresus trabajos privados se les ponen de ma-
laciones directamente sociales trabadas entre las personas mismas, en sus ni fleste por lo que ellas son" en la relación mercantil que los opone los unos a
trabajos, Sino por& contrario como relaciones propias de cosas entre las per-
los otros y que pone fuera de ellos mismos la representación de su comuni-
senas y relaciones sociales entre las cosas." (p. 89)
dad. Sin embargo, al mismo tiempo la encarnación del valor (que es en sí una
El hecho de que haya que vérselas con esas dos "inversiones" sucesivas, relación social)en la forma material de una cosa señala la imposibilidad para
una descrita en términos de inversión o disolución de las relaciones sociales los individuos de 'ver otra cosa que lo que ellos ven", es decir de buscar La ex-
enrelacionesprivadas, la otra descrita en réminos de inversión de las rela- plicación de las regularidades (o catástrofes) de la vida económica en una re-
clanes humana o personales en relaciones de cosas o relaciones "objedvas", lación social históricamente determinada. Es por esto que Marx también
juega un rol decisivo. Es importante comprender inmediatamente que, abs precisa que si la temia del "valor trabajo" enunciada por los economistas clá-
ojos de Marx, la segunda inversión no anula de ninguna manera la primera: sicos constituye `un descubrimiento que marcó-una epoca en la historia de
por el contrario, es esta la que permite comprender porque' —en condiciones la humanidad", puesto queda reduce el valor de Las mercancías a la cantidad
históricas y materiales dadas—el fetichismo es insuperable, porque esiste el de trabajo socialmente necesaria para su producción, "desvanece la apanen-
"enigma" "misterio o 'obscuridad", una obscuridad que no es tan impene- cia de objetividad (gegenstandlichen Schen) que envuelve a los atributos so-
trable más que porque esta se presenta en las formas de una absoluta clari- ciales del trabajo" (p. 91), dado que ella no cambia en nada la estructura
dad. Si fose hubiera afrontado más que a una división del trabajo social, en social que produce esa apariencia. Al contrario, esta tiende a reforzarla al re-
la cual los individuos "negocian" en algún modo entre ellos el reconoci- presentar lo que no es más que el resultado de una larga evolución histórica
miento social de su trabajo, se podría continuar imaginando que el lazo so- como un mecanismo inscrito en la naturaleza de las cosas, del cual ella busca
cial se les aparece como su propia obra. Este es incluso, de cierta manera, e/ enunciarlas leyes eternas_ A decirverdad, el discurso de los economistas clá-
esquema ideal de un contrato o de una convención, que implica la confron- sicos no puede aquí más que oscilar entre las explicación científica y la re-
tación a través de los individuos de sus fuerzas y de sus intereses. Pero desde
el momento que las cosas encarnan como tales la necesidad social, y particu-
la ti ,“1 n192 f ett alzada . por excelencia, o la ver 1
Y I' ir",1 J1- CTIOIC cipintu; supracapirtilo VII

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139
Siente Balibar El contrato social de las mercandas:Many elsujetodelintercambio
producción de las apari encias, o producir una desmititicación en la JIM Jim La lorma general del va loy por el contrano, ciirge ran cóln romo ohmcn mun del
misma de la mistificación, como lo demuestra su tendencia a presentar el mundo de las mercancías. Una me rcancia solo alcanza la expresión general&
"trabajo", algunas veces como una detemunación interna o una 'substancia" valor porque, simultáneamente, todas las demás rnercancms expresan su valor
del valor, otras veces como una mercancía entre las demás, que su universa en el mismo equivalente, y cada nueva clase de mercanclasque aparece en escena
li dad propiahabría llevado a funcionar como una "medida de los valores"'75. debe hacer otrotanto. Se vuelve así visible que laobjetividad del valor (We rIge-
Al seguir las Indicaciones de Marx, podemos representar la relación que genstündhchheil) de las mercancías, por ser la mera "exastencia social" de tales
cosas, únicamente puede quedar expresada por la relación social omn ilateral
substituye a la simple división del trabajo en la sociedad mercantil como un
entre las mismas, la forma devalordelas mercancías, por consiguiente, tiene que
contrato social que habría sido cerrado, tácitamente o en la práctica, ent re as
ser una forma socialmente vigente. (Ibfd.)
mercando mismas. Tal es en efecto la figura que resulta dela exposición del
mecanismo de constitución del "equivalente general" (calgemeirts Aquiva- Continuando con su análisis, Marx explica que el mecanismo de forma-
¡cnt), ya que este mismo se presenta como una acción colectiva de las "cosas". ción del equivalente general es un mecanismo deexclusión que hace que, del
En cuanto a la primera presentadón de esta noción, Marx escribe: universo o "mundo" de las múltiples mercancías (su Mannigjal siga& o di-
versidad cualitativa), una sola sea extraída. Esta tendrá a partir de alli el "mo-
"La última forma que se ha agregado expresa losvatore_s del mundo mercantil en
nopolio" de la representación del valor, o representará el valor como "ml"
una) la misma especie de mercanclas,separada de las demás, por ejemplo en el
para todas las otras mercancías que, inversamente, no podrán expresar su
lienzo, y representa asnos valores de todas las mercancías por medio de su igual-
valor TriáS que en esa única forma. Lo que viene a decir que las mercancías de-
dad con aquel. En cuanto igual al lienzo, el valor de cada mercancía no solo di-
fiere ahora de su propio valor de uso, sino de todo valor de uso, y precisamente jarán de ser intercambiables directamente las unas por las otras, y no lo serán
por ello se lo expresa como lo que escomún a ella y a todas las demás mercancías. más que por intermedio de su relación (incluso puramente "ideal") con el
Tan sólo esta forma, pues, relaciona efectivamente las mercanctas entre sí en equivalente (dicho de otro modo su "medida común" en el lenguaje objetivo
cuanto valores, o hace que aparezcan recíprocamente como valores de cambio del equivalente general, que en la práctica será el dinero):
(IfisstsieeinanderaLsTauschwerteerschein)T(p. 81)
La última fomia,.. ofrece finalmente al mundo delas mercancías la forma rela-
Mientras que cada mercancía expresaba su valor de una manera aislada o uva social-general de valor porque, y en cuanto, todas las mercancías penene-
contingente en su intercambio con una o varias otras, "por así decirlo, un cientasa ese mundo, con una sola excepción, se ven excluidas 141 de la forma
asunto privado (das Privatgeschaft) de cada mercancía singular la tarea de general de equivalente. Una mercancía , ..., reviste pues la forma de intercam-
biabilidad directa portadas las demás mercancías, ola forma directamente so-
darse una forma de valor, y cumple ese cometido sin contar con el concurso de
cal, porque, y en cuanto, todas las demás no revisten dicha forma (p. 83-84)
las demás mercancías." (p. 81). Pero, ya que, a consecuencia de una generali-
zación del intercambio entre los productos de todos los trabajos, o de un
Toque aún se podrían expresar diciendo que la dualidad inherente desde
"equivalente general", el proceso mismo de la ex-presión cambia de naturaleza:
el inicio de la forma misma de la mercarécia, y presente en cada mercancía,
como "forma elemental" de la riqueza social: dualidad del carácter particu-
lar (la materialidad, la utilidad correspondiente a una necesidad determi-
'Laque quiere decir que laeconomia palluca no "fenchiya'solamentela mercancía oel dinero, nada) y de la universalidad (el carácter "genérico" de producto del trabajo
sinoel trabajo mismo (o el trabajoen tanto mercancta),que cumple cuesta a la vez una (unció-fide
disolucióny una funciónde confmución de las anynencias. Esa idea ha sido desarrollada por social, que la hace conmensurable con cualquier otra), está ahora disociada.
Moishe Postone,142orand SorialDurnination: Arrinterpretaiionof MarfsCriticalThcory,Cambridge Como si cada mercancía hubiera extraído, proyectado fuera de si misma su
University Press,1993. propia generalidad o generacidad para trasladarla hacia la mercancía "equi-

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PtienneBelibar
El contrato social de las mcnancias: Marx y cl sujeto del intercambio
valente", a partir de ahora encargada de representar para elb lo que tiene de
Se encuentran bien, nos parece, las tres características típicas de las fauna
común con todas las otras, o su "equivalencia" relativa con todaslas otras Esta "contrato", tal como la habían desarrollado los filósofos de la época clásica en
deviene de ese modo una "abstracción real", o una esencia transcendental la tradición del derecho n.arural" (y que Marx conocia, ya sea directamente,
que, sin embargo, figura también como tal en la realidad "empírica" o en la per-
a través de la lectura de Spinoza, Locke y Rousseau, ya sea indirectamente, a
cepción.
través de la crítica de Hegel): en primer lugar, la universalidad social es el pro-
Pero luego de la exposición del fetichismo, Marx explicará que esa uni- ducto de la acción común de los individuos (por lo tanto de su decisión o vo-
versalización debe ser considerada como la acción común de Las mercancías luntad, pero que puede ser"láci ta", e incluso lo es necesariamente cuando se
mismas, que se desarrotla siempre ya (en una "anterioridad"más estructural trata de un contrato verdaderamente originario), y a cambio esta los califica
que propiamente h istórica, incluso si se puede procurar encontrar el rastro como miembros del cuerpo social ("ciudadanos"), es decirgarantiza s u re-
de esta en la historia) a espaldas de los poseedores (o de los productores-in- conoeimi ento mutuo (oso "igualdad"); en segundo lugar, esta acción común
tercambiadores)humanos, y porintermedio de los movimientos que ella les instituye un poder representativo de bs individuos sociales, a la vez "ideali-
prescribe:
zado" y "encarnado" en un individuo (o un "cuerpo" de individuos) que por
este hecho resultapenenecer a /a sociedad en la misma medidaenla cual ta tras-
Todo poseedor de mercancías sólo quiere intercambiar la suya por otra cuyo
ciende (incluso en la medida en la cual este es excluido), y que se presenta de
valordeusosatisragasu propia necesidad. En esta medida, el intercambio no es
ese modo el mismo en la figura del 'doble cuerpo" (o del "cuerpo místico",
para él más que un proceso indwidual. Por otra parte, quiere realizar sumercan-
cía como valor, y pot ende convertirla en cualquierotra mercancia que sxx de su carnal y espiritual) heredado dela igologíay secularizado; y finalmente, el
agrado yvalga lo mismo, siendo indiferente que su propia mercancía tenga para proceso que obedece completamente al esquema lógico dela presuposición,
el poseedor dela otra valor de uso °carezca de éste_ En esa medida el intercam- puesto que su resultado—e] reconocimiento de una comunidad cívica o so-
bioes para él un proceso social general, Pero el mismo proceso no puede sera un cial, el pasaje de la existencia y el interes particulares a la universalidad— es
mismo tiempo, para todos los poseedores de mercancías, exclusivamente tndi- siempre ya la condición de su efectuación, al menos como necesidad formal,
vidual ya la vez exclusivamente social general. (...) aun perplejidad, nuestros "leynatural" o intención tácita.
poseedores de mercancías piensan como Fausto. En el principio era la acción. De
Pero, evidentemente. lo que confiere ala concepción marxiana del con-
2111 que hayan actuado antes de haber pensado. Las leyes de la naturaleza inhe-
rente a lasmercandasse continnan (bate:rigen sich) ene! instinto natural de sus
trato tal como es expuesta (o en la variante marxia na de la forma-contrato)
poseedores. Sélo pueden relacionarentm stsus mercancías en cuanto valores, y
una significación muy singular, es que los "individuos" queallí intervienen
por tanto sólo en cuanto mercancías, al relacionarlas antitéticamente con otra como panes in teresadas n o son s-ujetos humanos, sino niereanciarindividua-
mercancia cualquiera que haga las veces de equivalente general Éste es el resul- les, y que la "acción" a la cual nos enfrentamos (el =anee u nd jedcr) es la ac-
tado que se alcanzó en el análisis de la mercancía. Pero sólo un acto social (ge- ción de las mercancías (o al menos la acción de Los hombres en tanto que
seltschaftliche Tat) puede convertir atina mercancía determinada en equivalente simple portadores de su forma y ejecutantes de la lógica de su circulación). A
general (allgemninesáquivalent). Por eso la acciónsocial (geselischaf t'Eche Aliñan)
partir de allí la "sociedad- que se forma aquí debe ser considerada no corno
de todas las demás mercancias aparta de las misánasuna mercancía detenninada,
una sociedad de personas, sino como =sociedad de 'cosas" animadas (o
en las cuales todas ellas representan sus valores. La tonna natural de esa mercan-
de cosas cuyas voluntades humanas no hacen más que encarnar el afma y las
clase transforma por tanto en forma de equivalente socialmente vigente (gesells-
chal dich gi1ltig Aquival eniform). Su carácter de ser equivalente general se intenciones), y el "contrato" que lo instituye corno un verdadero contrato so-
conviene, a través del proceso social en función eteriEramente cantal de la cial de las mercancías_ Nos parece, que es en Pcf sentido que habrá que inter-
mercancía apartada. Es de este modo como se conviene en dinero, (p.105-106) pretar la referencia de Marx a la gran república comerciante"que figura en la
primera traducción francesa revisada por él:
142
143
Etienne Halibar
Elcontratosocialde las mercancias: Marx yel sujeto del intercambio
"Esen elcomercio entre naciones queelvalorde las mercancías se realiza de ma-
idealizada Ahora bien, parece que en la desCripción de Marx, Pqe suple-
nerauniversal. Es también allí que su figura devalor se le opone, baoeI asperin
de mcinedaunivarcal monedadelmundo (Manar off& pul Lúa lo Lallana mento ya es particularmente caraeterha • do patri efecto que produce la dile-
james Stuart, moneda de La gran república comercial, como dina luego de el renda de "forma" entre un simple equivalente general, que en el principio
Adam podría ser cualquiermercancía siempre que ocupe el lugarvacio de lamer-
canela excluida" utilizada por todas las otras, y la moneda propiamente
De esta "república", son ante todo las mercancías mismas quienes son dicha, materializada en el" cuerpo" de metales preciosos. Lo que debemos
"ciudadanos"ni hacer figurar en nuestra presentación, es por lo tanto el poder especifico del
dinero,a la vez como potencia real o práctica de "puesta en circulación" de las
mercancías, y como potencia imaginaria. Se verá que esa potencia específica
El suplemento "Místico" se presenta como un exceso depoiler del dinero sobre la "simple mercancía",
incluso concebida en su forma universal. Evidentemente, el riesgo está en-
Sin embargo,una reconstrucción mino puede satisfacemos totalmente, tonces en que la adjunción de este exceso de poder no subvierta el esquema
dado que esta deja de lado precisamente el elemento de "misticismo" (o, "igualitario"del contrato social de lasmercanclas,yno reemplace la'repnblica
41 como diria Derrida, el elemento"espectral") que, en la descripción marxiana comercial" por una monarquíadeldinero, cuyo origenpennaneeetia en última
del fetichismo, vienea agregarse al sim ple misterio, en la medida misma en instancia inexphcable. Es quizás lo que constituye en este punto la ambivalen-
la cual ésta la exhibe en la materialidad de una cosa inmediatamente ideal o tia de Marx, quien no cesa de buscarala vez de reducir erpoder deldinero"al
de lasmercancias mismas, del cual no es más que el delegado, y de demostrar
»4 E1 Capital Cr-0w dclacconomíapobtica,Libro LEIdesarrollo dela producción capitalista, tra- lo que la forma-moneda tiene &irreductible ala noción simplemente 'fun-
ducciónde Joseph Roycompletamenterevima porelautor,Mirionsvciales,1959, Primer tomo, cional" de una mercancía excluida de la"sociedad” de las otras. Esta ambiva-
p.147 Esepasaje no figuraen la %edición alemana, pero parece pow probable quese tratase de lencia no se reduce para nada por el hecho de que nos situemos aquí en el
unainvenciandeltraductorJ.Roy Se trata por lo tantoja sea &una frase dela primernedición
alemana, ulteriormente suprimida por Marx. yasea de unaglossagregadapor Marxen casión de mundo de las aparienclassociales. Al contrario, es entre las apariencias mismas
surelectura dela traducción, En elpasajecorrespondientedela Contiibutión de 1859. habiaes- que se plantea,porrnedio de unasuenede redoblamiento, la cuestión de deci-
crito:"Comod dinero deviene, al desanollarse,dineromundial,astelpcseedoidemercancíasse dir cual de las dos formas debe ser consideradacomo la "verdad"de la otra.
convierte,evolucionando, en cosmopolita. Enun principio, lasrelacionescosmopolitasentrelos
hombressólo comprenden las relaciones quemanrienenencalidaddeposeedores de me mandas
Lamercandacomotatestáporencimadetoda baneraitligioss, política, nadonalylinglistica.Su
das mismashablan por la boa de sus'amosyposeedares-, reducidos ano ser más quelos Instru-
lenguauniversal es elprecin, ymusendaccraúd, cl dinero. Per ocon eldesarrollodel dinar) mun-
mentosde una ventriloquia social: tomovemos, todolo que antesnos habiadicho el análisisdel
clialporoposicióna lamoneda nacional, se desarrollael cosmopolitismo del poseedor &matan-
valormercantil nos lo clicenhora elpopiolienzo, no bienentabla relacióncon otra merc2ncta, la
clasbajo la formade culio2 larazónpráctin por oposiciónalos prejuicios tradicionales religiosos,
chaqueta. Sólo que chicazo revela suspensamientos en clínico idioma que dorruna, el lenguaje
nacionalesy otros, que esLarbanel proceso metabólico dela humanidad_ Cuando cinismo ort>
delasmemandas. Para dedr quesu propio valor locrea eltrabejo, el trabajo ensu concliciOnabs-
desembarca.do effinglaterraen formadeeogianorreammicanosse convierteensoberattas, circula
tresdfasdespuésen París bajo la forma de napoleonts, puede encontrarse varias semanas más tarde tracia de trabajo humano, dice que la chaqueta, enlamedida en quevale lo mismo que ély, por
tamo encuanto esvalor, esti constituida por elminno rrebajoque el lienzo. Para decir quesu su-
enVenecia bajola forrnade ducados, pero conservasiempreel mismo valor, elposeedor demer-
bhme objemidaddelvalor difiere desutimmerpodelienzo, dice quedvalar poste daspectode
cancíasseda perfecta cuentadequelanacionalidad lsbut theguinealstamt. La idea sublimeen
una chaquemy que por ramo él mismo en cuanto cosa que esvalor,separece a In chaqueta coma
que sedescubre para él el mundoenteroesla del mercado, del mercadomundiallEditorialPro-
m'agota de agua a ara," (p. 64). Luce higaraytemórlargunentode esa ventnloqui2 para descu-
greso,1989,p.105).Esya larnisrna ideadeunacomunidad cuyasrelacionesconstitutivassonins-
brir orrosobrentendidodelaformade exprtsión descrira par Marx: elhecbo de queel"cuerpo'de
tituidaspor las cosasmismas,
las mercadas puestasencirculaciónpur el dinero rs homologo al de lasmujeres Intercombiadas"
Enla representación manriana —queviene deesemodo ainsenarseenue fenomenologra he-
entreloshombresque nombransuscuatidadeseLe marché des tenme?, enasta quinkstpas
gelianade "cerrezasensible" yvna teoriaestructuralista dela funciánsignificante — las mercan-
lut,tes tididonsdeMinuit,Paris,1977).
144
145
Étienne Baltbar El contrato social de las mercrancias: Marx y el sujeto del intercambio

Aunque Marx haya de una cierta manera tomado posición, en el terreno comacto con el dinero, y es por su intermedio que ellas se ponen efectiva-
mismo de los economistas, contra el monetarismo en todas sus formas, esen- mente en movimiento (o al menos por referencia anticipada aun "regla-
cialmente no estuvo menos ocupado en demostrar que la forma moneda es- mento" de operaciones de venta y compra que deberá hacerse en dinero, o
capa a la simple 'generalización" de la forma-valor de las mercancías''. El contra un representante de este, como el papel-moneda). Esta autonomiza-
dinero tiene en sí mismo un valor de intercambio que le permite intercam- ción de /a potencia social del dinero será desde luego llevada a su punto má-
biarse por todas 'morras mercancías: como tal, este está determinado enúl- ximo por el desarrollo del modo de producción capitalista, puesto que esa
dma a instancia" por el tiempo de trabajo social necesario para su producción. partir de la acumulación del dinero y en vistas de su incremento incesante
En ese sentido se puede decir que el dinero es "en" la forma-mercancia y el que se hacen todas las operaciones de venta y compra de "factores de la pro-
mundo de las mercancías, con las cuales circula. Pero por otro lado, como el el'a.
d ucEcniórC
dinero solo encarna el valor "en si', que por consignente sólo el es medida nálisis de Marx podemos encontrar tres razones del exceso de
universal de los valores y medio de pago de todas las mercancías, las mercan- poder "soberano" que parece sacar de su naturaleza única, y que en realidad
cías sólo circulan efectivamente por la introducción del dinero, o el ejercicio reenvian a las funciones de circulación. La primera es el hecho de que la cris-
de su poder de compra universal. Estaba dicho en la Contribución: sólo el di- talización del equivalente general en la forma de moneda corresponde a la
nero constituye el objeto de una "necesidad universal: "noción sorpren- formación efectiva de un mercado mundial. Se puede decir que la forma del
dente, contradictoria con la antropología "materialista" de la necesidad como equivalente general dibuja en el vacío una universalidad virtual, una forma
función vital, que connotad exceso, o mejor dicho lo inscribe en la condia- de equivalencia para todas las mercancías particulares (y los trabajos que las
neidad misma'79. Pero en una sociedad en la cual los individuos no producen producen), cuyas extensión permanece indeterminada. Al contrario,la mo-
nada más que en función del mercado, una mercancía no es ella misma ofre- neda es efectivamente, concretamente universal (la Contribución de 1859
cida más que en vistas de satisfacer esa "necesidad universal": no solamente había explicado que "el oro y el dinero ayudan a crear el mercado mundial en
unacirculaciónmercantiluniversal es necesariamente monetaria, sino que loqueen su concepto monetario reside la anticipación de su existencia", por-
el carácrersocial' de lasmercandas (su valor) no se manifiesta más que en el que este no es limitado por ninguna frontera, o transgrede todarestricciónli-
gadas una representación "comunitaria", y,preflgurando la terminología del
'""Las mercancras no se vuelven corunensurablespor obra del dinero, Ala inversa, Porser todas análisis del fetichismo, esta agrega: "Este efecto mágico del oro y dela plata
lasmercandas, en cuantovalores.dabajo humano objetivado. ypor tantoconmensurables en si y no se circunscribe de ninguna manera abs años de infancia de la sociedad
para si, pueden medircolectivamentesuovaloresen la misma mereancia espectfica y esta conver- burguesa, sino que dimana necesanameme de la imagen completamente in-
tirse ensu medida coleetivade valor, esto es, en dinero Enevanto medida &valor, el dinero es La
forma demarufestacien necesatradela medida del valeeirananentea lasmercandas: el tiempo de vertida que los reprcsentantes del mundo de las mercancías tienen de su pro-
trabajo" (El Capital, libro I, cit., p . 115). Se eneutendala figuradel "contrato social"; es una pro- pio trabajo social; esto lo prueba la extraordinaria influencia que ejerce sobre
piedad aorial de las mercandas, productos dei trabajo socialmente necesario, que leses presentado el comercio mundial el descubrimiento de nuevas tierras aurí feras a media-
por el dinero, pero solo tate puede exhibirla universalidad como tal Compararun análisis caen&
mico yantropológicoremente, flotado sobre ta categorta derfenameno social totanomadopors- dos del sigloMI' S°. La segunda razón es que sólo el dinero, en tanto es pre-
rada de Mayas: MichelAgliette yAndré Orléan, La mannaiesouveraine. Octile Jacob, 199Bi seguido cisamente una -materia" determinada, históricamente encamada en los
de La monnait entre ridence et conftance, OdileJacob. 2001
Ir; Simmel no se olvidará evidentemente Calor bempo dela -cremattstica"aristotéhea y de al-
gunds temas dológicos)cuando ensu Hosofid deis/riere, de1900 definirá el dinero corno ei'medio Contnbrdión a la criticarle laccononnapoltuca, , p.101. Losdesarrollos de Marx sobre lesor
absoluto' del 'medio dernedios".Enearnbio se carece, sala - mreonociouento,de unbuencstudio beranta" de la moneda, como"rearizaciOnsocialabsoluta de la riquezaens1" a escalarnundral , no
filosefieoque compare lanoción de 'necesidad universal" en Mancyla derprefereacia parla Erguir dejan de hacerronsarerda sección de Hegel sobrela generaliradón del derechornmano en el im-
dee' en Keynes, Cf.sin embargo Bruno Therea"Easgenrdelamodialisation: en quoi pose-t-ildes pedo, cuyo soberano eseramo del mundo" yabsorbeenel toda laconscienaa de si de lossúbdir
prolattmenerhiquedo enSociéterpoiffiques compases:, n'9, enero 2009, hop:firsamfaropaorg tos dreoonenologra,capitule VI, seeciens),

146 147
ÉtienneBalibar El contrato social de las mercanciasf Han dsujem delintercambio

metales precisos, puede seddesmaterializado", es decir representado con- en la constirución de mercancías "ficticias", cuyo valorse dirá "irracional" en
vencionalmente en h circulación por medio de un "sipo monetario' (como cuanto estas no son productos del trabajo pero entran en la circulación a con-
dpapelmoneda,h carta dr crédito° el cheque, etc.) En el cara tulo III del Ca- secuencia de una apropiación° de una monopolización de objetos natu rales
pital, Marx explica que esa metamorfosis requiere la intervención del Estado que conforman las cond rejones de posibilidad de cualquier producción: lo
y la institución de su"soberania monetaria". Parece por lo tanto que esta con- que es ante todo el caso de los elementos, agua, tierra (minerales, etc.), aire...
tradice la representación precedente de una moneda cuya existencia está li- Por otra parte, aun nivel aún más profundo, es decir más próximo de la
gada almercado mundial, puesto que no existe elEstado mundial. Pero esa "substancia"misma del valor, cuando la "fuerza de trabajo" humano se en-
dificultad se resuelve si deseamos admitir que en realidad la"sociedad de las cuentra a su turno transformada en mercancia , lo que no puede hacerse mas
mercancías' no se identifica ni cenia "república comercial universal" como es- que si los indi viduos cambian el uso por el dinero, por medio del cual estos
pacto mundial sin fronteras, ni con un espacio puramente nacional, sino con buscarán procurarse en el mercado los medios de su subsistencia Al igual
al . El que enRousseau la Voluntad General tiene el poder de "forzar a los sujetos a
la ar ticulacián de las soberanías estatales en el seno delmercado mundial'
proceso de materializacion-desmaterialización-rematertalización de la mo- ser libres". del mismo modo el Equivalente General en tanto que moneda
neda descrito por Marx corresponde así pues exactamente a la figura con- posee la capacidad de hacer entrar indiGdualmente en la circulación, y ante
creta de la emergencia del Estado-nación como institución del mercado todo de representar como cantidad de valor, cualquier "cosa" o cualquier
mundial y de este como superación o relativización de las soberanías parti- "ente" que sea objeto de una necesidad'83.
culares, cuyas potencias respectivas se "miden" en la capacidad que poseen La disolución de "trabajador social" se encuentra entonces exhibida a su
de imponer enuna parte delmundo (sobre un "territorio" dado ya veces más vez, por intermedio del dinero que deviene el término medio de la "relación
allá)su propia representación de la moneda. consigo mismo" o de la subjetividad alienada de cada individuo en la repro-
En cambio, la figura del contrato social de las mercancías parece más bien donaron de su capacidad de trabajo y en su udlización en las tareas producti-
alcanzarlos limites de su validez con la tercera determinación que expresa la vas,a1 mismo tiempo que la "potencia sobrenatural" del dinero se manifiesta
autonomización de la moneda en relación cenia forma del equivalente ge- por su capacidad de transformar las personas en cosas, o al menos de lograr
neral: la capacidad que posee el dinero de crear mercancías quena son in- la distinción de la persona y la cosa en el seno de la individualidad misma
mediatamente "partes interesadas" del contrato, porque estas no son (permitiendo así al productor aparecer como el "propietario" de su propia
inicialmenteproductos del trabajo social o de las ramas de la división del tra- fuerza de trabajo, o de su cuerpo y de su cerebro en tanto que fuerzas de tra-
bajo (es decir, si se quiere continuar utilizándola misma metáfora "consti- bajo, que& puede libremente"alienad184. Se ve aquí al dinero no solamente
tan- nuevos ciudadanos" en la república de las mercancías). Esta capacidad expresar una universalidad extensiva, la de un medio de circulación mun-
se ejerce principalmente en dos direcciones, que Marx evocará ya sea en la dial, sino devenir el agente de una universalidad intensiva, en el sentido de
primera sección, ya sea más adelante en el curso de su librol82. Por una parte que la forma mercancia engloba la totalidad de los objetos posibles, incluso

sistema-mundo"que estructura po-


11 ' Lo quejunto a ImmanuelWallerstemae podrá Hamar un - Si Gearpreson'inereancfa ficticia"novienelirezalmente de Marzsino de Karl Polanyt, quien hace
Hicamente elcapitalismo histórico: cf. The Poli( tsof the World-Honomy The Hates,the /*remese deesta una caregorfacentralensu obrado 1944,Lagnaz fransformazión(Edicionas de la Piquem,Ma-
andtlw Ovilizahrms,CambrIdge University Press.1984. drid, 1989.p 121 ss.)al nusmaneupo querecbaza la comparación con el"fedchismo"marxiano.
J.' Seria necesaria en esce pumn eunrinuarel análisis releyendo detalladamente laseccióndel Libro
"2 Se encuentrauna pnmera indicación cuando este eroca la maneraen la cual "Cuando la pro-
ducción merrantilha alcanzado cieno nivel yvolutnen,la hinción deldinero corno medio de pago I delCapital consagrada alralcoio y a suscliferemesmodalidades industriales, donde Marx reco-
rebasa la esfera de ta circulación mercantil. El dinero se convierte en la mercancía general de los nocela cuestión del fetichismo como modode representación "irracional" o "expresiónimagina-
contratos" (HCapital, 171),youreiadeconsea1encra la de lasprestaciones de ser- ni del sometimienco de la fuerza al proceso de (sobre) sakurzación. Hay que destacar una
vicios.los ispuestos,las Penalidades e indemnizaciones,ete. referenciairónicaalcontraforocial (en francésen dreno, p. 601. n 24)apropósuo de Sismondi.

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ÉtienneBalibar El contrato social de lanneroancías: Marx yel sujeto del intercambio

aquellos que no entraban en la definición inicial, al no dejar "nada"subsistir de saber que relación mantiene la in ter-objetividad de la cual se describe e in-
fuera de su influencia. Se tiene aquí una indicación del sentido en el cual es terpreta históricamente la estructura con la categoría de "persona", polarmente
posible decir, no solamente que la producción mercantil se extiende al opuesta a la de "cosa". Aquí , se choca con laanfibologia que gobierna las refe-
mundo entero (destruyendo o absorbiendo todos los otros modos de pro- rencias a la "persona" en el texto de Marx. Porun lado esta se aplica a sujetos que
ducción), sino que la forma-mercancía constituye un mundo, o representa preceden a la alienación (podo tanto, en la práctica,a las relaciones mercanti-
una forma de constitución del mundo, como totalidad de hombres y cosas, les), o por el contrario que surgen de su superación hipotética , a los cuales sus
bajo la dominación de las "cosas". Es decir también de los 'fantasmas". "relaciones sociales" no aparecerian "invertirlas" en la forras de relaci ones entre
las cosas. Pero por el otro (como lo expone en panicular el capítulo II del Libro
Idel Capital, "El proceso de intercambio", que más arriba recordé que se sos-
tenía completamente sobre las categorías del "derecho abstracto" en el sentido
hegeliano), la "persona" designa la otra cara del fetichismo de las cosas, su
Post-scriptum: la inter-objetividad "doble" humano (por no decir humanista), configurado por el derecho de
propiedad e intercambio necesario dela circulación de las mercancías. Es por
Tres señalamientos pueden hacerse para situar mejor el análisis prece- esto que laahlé de un"fetichismo de Las personas" paralelo al "fetichismo de las
dente dentro de una investigación sobre las problemáticas de la subjetividad cosas": pero en rigor, para Marx, el primero no es más que un aspecto del se-
modera, especialmente en la relación que estos sostienen con las proposi- gundo. Desde luego esa anfibología no es sostenible: es necesario e/cgiruno o
ciones de Hegel el otro de los sentidos de la categoría de "persona", y al mismo tiempo deci-
1)En primer lugar,se puede decir que la estructura descritabajo el nom- dirse a favor de uno u otro de las dos lecturas posibles de la fenomenología de
bre de "contrato social de las mercancías" representa no una "intersubjetivi- la alienación aquí presentada. Si se elige llamar "persona"alasubjeliviclad libre
dad" sino más bien una "inter-objetividad", puesto que es al nivel de los de alienación (yasea anterior ,yasea posterior ala generalizackedelintercam-
objetos Gas mercancías), en tanto estas portan la potencia del trabajo social, biomercarail), se ofrecen (teóricamente) los medios para evocar una sociabi-
que se establecen las relaciones que inducen lo que Althusser llamaba un lidad desalienada en la cual una pura 'in tersubjetividad" se reconstruiría a
"efecto de sociedad''. Sin embargo,es conveniente remarcar enseguid.a que costa de la inter-objetividad, por negación de la negación. Si se hace de la "per-
esa inter-objetividad constituye por si misma un modo de subjetividad, o de sona"—como lo dice además Marx—una "máscara jurídica" que deben portar
constitución del sujeto. Es lo que Marx denomina "alienación", ene' sentido de los sujetos al adquirir las funciones presentas por el "contrato social de las
"volverse cut:ti:loa misno" del sujeto (Entfremdung). Una subjetividad alie- mercancías", no se evoca más ninguna desahenación (al menos desde hace
nada no es por esto menos subjetividad: quirás incluso esta es la subjetividad bastante tiempo que las condiciones históricas del surgimiento de esa estruc-
tipica en unaestructura social dada, la cual ha generalizado históricamente esa tura de representación, que la hace necesaria pero que también le asignan los
noción y le ha conferido un alcance ontológico. Queda plantearse la cuestión límites, no han sido precisadas), pero se analiza el efectode una estructura27.
Estasegunda posibilidad no es menos o-U/raque la precedente, puesto que re-
vela la lógica de una sumisión, pero esta es mucho menos "revolucionaria".
"' Fsosseilalarruentospreceden ala discusión quehaseguido a laexposición prenotada el 24 de
febrero deI2011 enleUraversidadde California enLos Ángeles (Departamento de filosolia):"De Accesoriamente conviene señalar que esta describe mejor el resultadn teórico
Ii242.1t/ seht ist.I‘lierie á TM.:1111/1w =minino', con:Irlanda milkmenin‘qur t. hIn rnnwinprrs-
tado de lolcapirulos 7y9 de la presente obra. ,kgradezcoajoseph Almog, John Camemy barbara
Herman, as-1 como a susestudiantes, porsuspreguntasynbsen-aciones. '8' Es la lecturaquehabiasugerido. en particular, en rm pequeño libro Lafilosofia &Man (Nueva
"a La exprtión es de L. Althuer, en el ensayo introductmio de Para /eer el Capad (1965). Bs_ As , 2000)

150 151
£tienneBalibar El contram sacia! de lannrcancias: Marx y elsujeto del intercambio
(conceptual) de la construcción de Marx, pero que quizás no corresponde a lo dente, en lo que se refiere al objetivo crítico (e incluso potaje°, en el sentido de
que, conscientemente, él buscó probar Irónicamente, la "astucia de la razón" una política de la " desalienación") al que apunta Mane ¿se trata , al echar luz
puede tambien operar en la escritura filosófica.. sobre el proceso de autorización y representación que sostiene la constitución
2)En segundo lugar, hace falta volver sobre las analogías clásicas que el de la inter-objetividad, de reducir la fascinación del "fetiche y de liberar in-
"contrato social" mai-Mano sostiene con sus modelos clásicos, y brin daruna telectualmente de algún modo a los sujetos de la "cosa que está implantada
interpretación más fma de esto, que tenga encienta particulannente la« inver- en el corazón de su relación con el otro, para apropiarse del monopolio de
sión" operada por Rousseau en la problemática de la "alienación total" inicial- esta? ()bien ¿se trata. por una deducción de los efectos de ilusión cuasi tras-
mente construidaporHobhes para rendircuentas de la génesis de la soberanía y cendental que resultan del hecho de que el trabajo social está subordinado al
de su carácter "absoluto".Asi pues como sugerí más arriba la fenomenología del intercambio, o al hecho de que la utilidad social de sus productos se expresa
Tun allerundjeder, transferida por Marx de las "personas"a la "cosas" de manera en la "forma valor" de la cual el dinero constituye el desarrollo necesario, de
dareuenta del sometimiento de una a las otras, comienza por describirun pro- imaginar (incluso soñar ... ) la libertad y la solidaridad (o el reconocuniento
cedimiento (estructural) de autorización (la constitución del equivalente ge- mutuo) que resultarían para ellos de una superación del intercambio mer-
neral por "extracción" de unamercancíadelasociedad de lasmercancías, que cantil? Esta alternativa no es para nada secundaria si ligamos, siguiendo las
deriva de su decisión simultánea de intercambiarse exclusivamente por ella), indicaciones de Marx mismo, el análisis del fetichismo a una problemática
seguida de un procedimiento de representación (la encarnación o materializa- de la diferencia entre la sociedad mercantil y la sociedad comunista.
alón del equivalente general, que es una pura función, en el "cuerpo" del di- 3) Tal seria precisamente el objeto de un tercer señalamiento, que trata
nero, que coincide con su autonomización en tanto que objeto de una sobre la indeterminación que afecta, a ese nivel, la cuestión de las relaciones
demanda universal, y conel desarrollo de su propio poder de creación de mer- entre la comunidad y lo universa? en Marx. Evidentemente la cuestión no es
(anclas nuevas). Marx opera así (en relación a Hegel, del cual uno dalos mode- menos insistente en él, ni menos determinante para orientar la progresión
los de laSan/te belst era la "voluntad general" rousseauniana) una regresión dialécticahacia una"superación de las contradicciones", que no era el caso
paradigmática de Rousseau en dirección aHobbes, que corresponde a la puesta de Hegel (en particular en la Fenomenología). Pero ahora que en esto ultimo
en evidencia de las potencias imaginarias (míticas, fantasmaticas) de la sobe- lo "común" y lo "universal" son como dos polos antitéticos—él del Wi r(el "nos-
ranía, ala cuales conviene precisamente el nombre de "fetiche. Esta elabora- otros") y él del &in (eVser" o la"categoría")— entre los cuales se mueve la inter-
ción de las afinidades profundasqueligan la constitución de una soberanía a la subjentridadi",parece queen Marxhay que vérselas con la idea deun "finde la
representación de un poder sobrenatural de las cosas' antes que aun efecto de historia" que emerge como competencia entre dosuniversalidades : una radical-
la voluntad o de la consciencia, es tanto más sorprendente, porelresto,que la mente exclusiva& toda comunid ad real sino de toda -sociedad" o "sociabilidad"
descripción de Marxpermanezca asociada a un esquema "democrático" dela (esla un iversalidad propia de la circulación y producción de las mereanrias,
socialización mercantil, en la cuallos poderes dertodo", Incluso autonomiza- cuyo "médium" ese! dinero, enotros términos 12 materializaciónde una equi-
dos, no son otra cosa que la expresión de una constitución catecú vaiss. Pero valencia cuantitativa generalizada entre los trabajos abstractos), la otra identi-
ahora se encuentra una ambigüedad, o una anfibología, análoga a la prece- ficadacon la realización de la comunidad auténtica como "organización racional

i" Evidentemente, no sería interesante volver a partir de alli baciael ¡ni atan hobbesinno,ypre- nodónclerespintu", cuyo esquema subjetivo está dado por la lármula-clave:"El nosotros
gunarseenquimedidalabrecla alegórica entre su constituciónracionaly su Eguraciónrnitica (tal que yeso% el yo quenosotras somos", esenunnada apattir de que surge el problema de un reco-
comoloinhcz en prdrvInrla nnografia de losfronospiciosclibujadoseencargados por Hobbes), nocirnienro mutuo de las"consciencias de si" (Introducción del capaulo IV de la Fennwnoiogia
puedenneficiarse de una imerpre(aciónenlosténninosde'fctichismo-en elsentido de Marx sobrela "verdad dela cenen des' mismo').

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Fi iron../liailiar El contrato social delstmercandas:11anry el cujino del intercambio

de las operaciones pmductivas" y "transparencia" de los mecanismos de re- u cuestión de saber cuál de esas dos aportas, en el sentido propio, es más in-
partición del trabajo y de sus productos entre los sujetos (o, si se quiere, los sostenible que la otra, no pertenece evidentemente al dominio de una argu-
"ciudadanos' de la comunidad de productores). Es verdad que se podría lie- mentación lógica. Es posible también que , tomadas en conjunto, estas lleven
varesta competencia auna escisióndefinitiva de la universalidady la comunidad a un nuevo modo de definicióndelo comány lo universal, al cual no podría
ensí, si la primera es pensada como indisociable de la abstracción representa- corresponder más que otro concepto de "sujeto".
tiva y la segunda, porelcontrario,comoelpunto extremo de una búsqueda del
universal concreto, en el cual lo "común" es como tal laley de libenad e igua
dad que coloca a todo individuo en relación con cualquier otro. Pero datadas
maneras se habría llegado a una "resolución- dela dialéctica de lo común y lo
universal que se funda no, como en Hegel, sobre la indiscernibilidad cre-
ciente de los dos términos, sino sobre su irreductibilidad , Sin embargo, se
sabe que enHegel, enalgámos textos al menos (antetodolaFertornenología, el
cual se cuida bien de proponer una síntesis estatal "objetiva" de ese MOVi -
miento dialéctico, pero que desembocaenunafigura aporetica, trágicaymís-
ricas lavez,de lacomunidad,cuyo resorteeslaidentificación delos individuos
conuna muerte simbólica ylareconciliaciónque esta prometeY9°, esa"proxi-
midad" es de cierta manera un engaño, o recubre una falta cuya historia difiere
indefinidamente la satisfacción. Inversamente, en Maric,la historiano pro-
mete quizás la superación dela oscilación entre las modalidades de lo uni-
versal que por un acto de fe (ola que no es muydiferente, por unapresanción
dialéctica de los efectos "necesarios" de la lucha de clases deldesarrollo de las
contradicciones internas del mundo dela producción capitalista fundada
sobre la extensión de la forma mercantil de la producción de los hombres
mismos, y de la superioridad a largo plazo de lastendencias "socializantes"
sobrelas contra-tendencias "utilitarístas" dela colectivización del trabajo)19t.

'9° La comunidad de la "religtón revelada". fundada sobre la puesta en común deletnnerte de L Stve, Karl Marx, LE Chartre VI, manustrit de 18631867,Les tdirions Sociales, 10201, ya sea
D o?: císuprcapUulos 5 y 7.AI finaldeicapítuloVII dela Fenomoulogialstranágulación(Wd- como'superación delmodode produccióneapitalistamla forma capitalista ensanisma" queso-
Itáning)imalicada ea la leologla cristianadelaresurrecciónde Cristo es denunciada corno una're- cializa laproducción (o abole lapropiedadprivada)sinhasta ahora instituirlo comoacciáncomün
prescntación(Wflttfltmg).sino como un mito. de lostrabajadores (El Capital,Lbro editadopor Engels, Capitulo 27: "El rol delcrédita enla
1" Marx- fuera de los momentos en los cuales el somete voluntariamente ala restricción de una produerión capiEalista' :cL Marx-Engels Werke,Dietz Verlag, &din ,1969, Band 25, p.454). Esos
ernmeladón militante que debe (o ate deber) anunciarla "cpropiación de los propietarios-como resultados 'nihilistas" sontechazadosenlosmargenespernienenelinmensointerts de revelar el
resultadoineluctabledelastendenciashistóricasde bproducciónapitalista (E/Capital, librol, elemento de incertidumbre objetivay subjetiva que correbajola necesidadyla lineaLdad delmar-
capitulo 24. 7)-evocó en diferentes fomusla pobibilidad, ya sea deunn" subsunción real" dela xismo exora-Eco". En el mismomovimientoestos inscnben lareflexiónde Mamen unahiscoria
producción de los trabajadorzsysusnecesidadesbajo b lógica dela acumulación que perpetua de abierta dela práctica colectiva yla inwitución de la comimidad.quese haceuno consu exposición
manera fruían/dist, forma ("Capítulo inéditodel Capital,editadonradueido por It Dangeville, permanente a ta aniquilación& la capacidad politica. a micomentariom Yuilencerrtivilité, Édi-
Paris,UGE,"10/18, 1971) inuna traducciónpreparaday presentadapor G. Comillet,L Prost)/ dans ée,2010, p.125.

154 155
e

TERCERA PARTE

Del derecho - a la transgresión


10.

Juzgarse así mismo ya los otros


(sobre la teoría política del individualismo
reflexivo)192

En francés y en muchas otras lenguas, la noción de juicio designa a la vez


una "facultad" o "capacidad" y una acción que tiene lugar en la este ra de las
relaciones públicas o privadas Esta puede tener allí una significación gene-
ral "neutra" (la de una evaluación relativa a la adecuación de mediosy fines,
o a la cualidad de esos fines mismos). Pero muy a menudo esta designa, de
manera &simétrica, la determinación de una sanción merecida o no por la
acción& un sujeto, particularmente cuando se trata de un "crimen",
Ast pues ella posee a la vez un lado antropológico y otro institucional
¿Cómo unirlos entre silEsta es, se sabe, una preocupación constante de la fi-
losofía, pero es también una molestia, incluso un enigma , por el aumento de
las dimensiones metafísica, moral, política, de cualquier teoría del sujeto,
Partiendo de ese fondo tradicional, quisiera hoy, a través de la releaura de
una serie de textos clásicos, asociar dos tipos de preocupaciones. Intentaré
repensarla cuestión de la "responsabilidad" de las acciones como operadora
de una individualización del sujeto, que no es necesario de ninguna manera
tener por adquirida apiori. Pero también, al interpretarla "responsabilidad"
como una indicación de la articulación de los derechos y deberes del ciuda-
dano imentaré caracterizar la función democrática de la "facultad de juzgar".
Esta función puede aparecer hoyen día amenazada, pard cularmente en una

312 ExposLcián presentada el 23 dejunio deI2008 en la Escuela de verano de la Asociacidn Jan Hus
'Crimenes y aiminales", Universdad Ellaise-Pascal de Clermont-Ferrand (a pubhcarse en lasactas
de la Escuela de verano)

159
ÉtienneBalíbar Jw.garse a slinismo y a 1,3s otros (sobre L3 teoriapo)iticadeliodividnalisme renrcivo)
sociedad que, contradictoriamente, tiende a la vez a expropiarla "capacidad de un recorrido en tres momentos: en primer lugartemontarse a los Griegos
de juzgar del ciudadano en provecho de automadsmos juiltlicus de (y especialmentea Aristóteles) para extraer la dimensiónpolítica de la acti-
sienes de expertos,y a presionar sobre esta en nombre de la "defensa de la so- vidad de juzgar; a continuación examinar algunas características de lo que
ciedad" o de la "protección de las victimas". Esta eseminentemenle pülf Éica. llamaría un "individualismo reflexivo", ilustrado en Locke, Rousseau o Kant,
en tanto reúne el juicio propio del individuo y la deliberación colectiva. La por medio de la problemática del " juicio de sí mismo"; y finalmente, a partir
paradoja que esta implica es llevada al extremo cuando se admite que solo un de Hegel, cómo el liberalismo moderno (del cual Hegel es un representante
sujeto individual puede se rjuzgado por sus intenciones pero que, no debe tan valiosocomo los otros, a pesar de ciertas leyendas) transformó el atributo
hacerse justiciapnrsl mismo, el individuo no puede ser su propicducz ela- del juicio en una función regulada por el Estado, sino que estatal propiamente
ción con el valor social de sus actos. Existe por lo tanto un riesgo permanente hablando. Evocaré como conclusión algunas monstruosidades u horrores
de un divorcio entre moralidad yjusticia. antropológicos que son cubienos—mas o menos bien— por esta estructura de
El título que elijo se desmarca de muchas expresiones de filósofos con- doble cara del tribunal a la vez "interior" y "exterior", o del "juicio de si mismo
temporáneos que quisieron probtemanzarla imbricación de la autonomía y y de los otros", que evidentemente se puede aplicar de muchas maneras (ya
la heteronomía. Así por ejemplo Foucault, cuyo último Curso en el College de sea "júzgate ab mismo como los otros tejuzgarian, ya sea "juzgarás a tú pró-
France de 1982-1983 se titulaba "El gobierno de sí ylos otros"1", pero tam- jimo como a ti mismo „ .").
bién Ricceur del cual una de sus principales obras lleva el titulo Si mismo como
otro. Sobre todo él procede de la relectura de un texto de Kant —uno de sus
textos "bastante conocidos" cuyos detalles son siempre ricos en sorpresas— Aeché Aoristos: juzgar y decidir
sob re el "deber del hombre para consigo mismo como juez natural de sí
mismo", extracto de la 2da sección ("Del deber del hombre hacia él mismo Comencemos por la idea griega del ciudadano capaz de juzgar. Aqui re-
considerado únicamente como sermoran, fi 13, delaMetáfísica délas costum- enviaré aun texto fundamental de Aristóteles, en el libro III de la Poli tica
bres, doctrina dela virtud de 1976. Se está aquí en el corazón de la tradición (1275a). El ciudadano a secas (pobres bap/Os) es definido allí por el ejercicio de
que asocia ala idea de "consciencia" el modelo político de un "tribunal" Co una "magistratura sin limite" (anché amistos)191_ Ese nombre genérico, de
"fuero") interiorm. Y se lo ve conuna claridad particular, como esla referencia forma negativa (y cienamente ambivalente puesto que connota ala vezel ele-
a una soberanía al menos ideal (que se puede llamar "Dios"), que permite re- mento de "potencia infinita" de los ciudadanas y el riesgo de la desmesura
solverla tensión entre el fundamento reflexivo dela capacidad dejuzgary lanc-
residad de una comunicación o puesta en común de su resultado.
No puedo comprometerme aquí con una genealogía completa de esas delortres rnbunales Traria de los sentimitntosrnorple de 1759. Cf Fierre Macherey: artículo
formulaciones. Pero quisiera extraer de allí algunas implicaciones a través "Simpat la" del Dimennaire de phtlosophit poluique dirigido por P Raynaud y S. Pdals, Paris, PUF,
1996, p. 636-660; Warren Montag. "TumultuousCombinarions": Transmdividuaky riAdam
SIIIilh and Spi niva . Cr/Murar Facuity Philosophyftnirnal,The new School for Social Research, New
York, vol. 2n" 1 (2007); Michael Fray, Sympathy,Disenchantment, and Amhority:Adam3rmili
ra,B,. A3.,2009.
1.13 Elgobierno de s ylos °t'os. Cursó n el Callege de rima 1982-198J, .133111.,e Cups,, uulunuf Mural 3eptialeuPUblz1).
F" Paul Ricizeur: St,rnwnÓcomCorToSi loxiCi PsAs., 2006. "I Se tratada la pPmeraenicién del ciudadano entre las tres sucesivasqueserán propuelas por
Meialtpradelas costumbres, Tecnos.Matirid, 2005. Aristóteles stgim una progresióndialéctica:a esta la sigue en 1277 (a)la definicióndela caidada-
Cf.F.Balibar: araculliCansciencia", en VocabulaSeuropendt lasfilosplas, cit. ma como ejercUioaliemado de aauxoridad (arthein)yde la obediencia (archesthal),Tuegoen 1283
'9' Donde panicularmente seria convenicnte hacer un lugar especial a la historia del empirismn Cb)siguela defunción de lapolE econsnrución dela ciudadaniC)como repanición scg3n el mé-
igin XVIII, en particularen torno a la elaboraciónpor parte deAdam Smith de la rito de losindividuosde lasfuncionespobemanteygobernado (lo que la IdamNicemaco llamará,
Temía del' espectador imparcial" como innancia social o "simpática' enelseno del yo y la anal°, por supane, La limocracia", dela cual h democracia representa asus ojossólolaperversión).

160 161
Étienne B alibar Juzgarse a si mismoya los otros (stc Iatcorfapollticadel indMdualismorellexivo)
que les es inherente), del cual Aristóteles precisa enseguida que designa una rado y la de democracia'°I. Pe ro no es necesario enmascarar la fragilidad de
realidad "existente sobre todo &da democracia", es decir allí donde ni ste "el esta. La misma ya está puesta en cuestión en la práctica romana de una justi-
pueblo" (demos), combina dos funciones: la del boulein (querer, decidir) y la cia como técnica de arbitraje profesionalizado (io que no hace de esto sin em-
del kiinein (juzgar, discriminar), la cual sostiene la correlación entre las ins- bargo una función "estatal")202. La institución romana de !ajusticia reposa
tituciones de miembro dela asamblea del pueblo (ehltiPsiastiés)y miembro del sobre una distinción rigurosa de la jusñciaprñada, relativa a los litigios de
tribunal o de juez (dthastés). ¿Cómo interpretarlo? Pienso que se puede ha- propiedad (suunt caique tribitre como regla de justicia)y la justicia criminal re-
cerlo en primer lugar observando una reducción de la soberanía a la inma- lativa a las -violencias que, hiriendo a las personas, afectan al orden público y
nencia: lada& aquí no esmás la "justicia" cosmológica dela cual un"soberano" en última instancia ponen en cuestión la pertenencia al cuerpo social (el ene-
o un "amo de lajusticia" tiene el privilegio, incluso tampoco es como en Pla- migo 'público", o enemigo interiorde todos y de cada uno", amenaza para
ron una idea trascendente, sino que se encuentra al alcance de los ciudada- toda la cornunidad)"' Estas comparaciones permiten también hacerse de
nos. Y al mismo tiempo hay que ver allí una expresión "igualitaria" de la una idea de la carga de violencia, en el caso de subversión, implicada en la
libertad característica de una concepción democrática (compartida por al- idea de la "magistratura indeterminada" del ciudadana En otra selección de
gunos griegos al menos) en tanto que esta es indisociable de la praxis del ciu- ensayos recientes, haciéndose eco de Foucault, Ricceur ha señalado este
dadano que 'Juzga por el mismo acerca de las acciones que tienden a hacer punto: "la acción implica una capacidad de hacer que se efectúan el plano
existir el bien común'. Esta combina tres características sorprendentes. interactivo como poder ejercido por un agente sobre otro agente que es su re-
Existe una correlación entre dos"magistraturas" o archa' genéricas ejercidas ceptor. Este poder sobre otro se presenta permanentemente a la violencia en
por todos los ciudadanos: al pasar del boulein al krinein, los ciudadanos que todas sus formas..."2C4 Ese poder está particularmente extendido (incluso al
hacen la ley vigilan igualmentela aplicación dela misma. Es por esto que su máximo) en el caso del"poder de juzgar", de erigirse en juez, incluso bajo el
ciudadaníaes "limitada". A continuación existe reciprocidad entre ellos: los control de un sistema jurídico "universalista" (que hace que unjuez fosca un
ciudadanos "se juzgan 'osunos alos otros' (pero señalémoslo, no simultáne- justiciero) Esto compona por lo tanto una iizona gris" en la cual el poder no se
amente: fose puede ser a la vezjuez yjuzgado, eniartud del principio de con- distingue del ejercicio de poder, y actúa en cambio de manera degradante
tradicción). Esta reciprocidad concite tiza la relación con la ley, de la cual esta sobre el que lo ejerce. Se puede pensar que la noción aristotélica del cliché ao-
presupone la existencia, pero de la cual evita la sacralización o la autonomh tosk— que es como el rastro de la soberanía en la ciudadania —revela aqui
zadón en relación a la vida cívica. Finalmente toda esta construcción implica otra cara: no solamente el sistema de poderes democráticos, sino la magis-
la idea de una racionalidad colectiva a la vez deliberativa y comunicacional: los tratura "indeterminada', "ilimitada", que no tiene que rendir cuenta más que
ciudadanos son "competentes". a condición de que, constituidos en tribunal, a shnisma, y así pues encubre una posibilidad de tiranía.
"representen" la superación de las opiniones individuales (cluzai) inevitable-
mente parciales hacia una sabiduna práctica (phronásis) colectivaw°.
Esta concepción (largamente inspirada podas instituciones atenienses
luego de la reforma de Clistenes) permanece como una de las fuentes de legi-
timidad de la institución del "jurado popular" y del lazo entre la idea de ju- Para una interesante elaboración reciente d las dimensiones polincasde lainstitución delju-
rado, a panir del debate actual sobrelos "jura clasdeciudadanos-. cf. YvesSintomer Lepouvoirou
pusilt. L& Desuuvet x.2007.
°CLC1audeNicolet, Le méticreledioyen dansla Reme rtpub/kainc, TEL Gallimard.190S.
19'Sereleerá sobre este punto losanálisisdel-P Vemant sobre el "El oludarlane en la ciudad' , 'Cf. Aldo Schia vone: TUS Einventiondudroit en Occident, Belin, 2008, cap. VII: «Le paradigme de
El hombreGriego,Alianza,1993. La loi» (p. 97 ss.).
Cfj. de Romilly: Probl busdcladtmnaaticgrecque, nueva edición, Hermsnn, 2006. 2C4 P Riceeur,Lajusto,Editortallundica de Chile, 1997, p. 18.

162 163
ÉtienneBalihar Juzgarse a si mismo y alas otros (sobrela real-lapolitica del individualismorellexivo)

Derecho interior, derecho exterior va de Montaigne a Rousseau, conformando como una hipótesis contestata-
ria frente al desarrollo de las instituciones educativas que remiten a la figura
Pasemos ahora a nuestro segundo momento: lo que llamé "el individua- de un "maestro", asi pues en los márgenes del conflicto que opone en sus pro-
lismo reflexivo". Inevitablemente, no se tratará más que de un esbozo. Vol- pósitos a las au toridades religiosas yseculares).
viendo a los problemas que sostienen el texto de Kant, quisiera ahora Dejando de lado (a disgusto, dado que es quizás la más decisi va) la cues-
ubicarlos en una perspectiva que se vuelve dominante en la edad clásica, en tión de la idea "loca" de engendrarse asimismo, me concentraré sobre el pro-
relación con la emergencia de un cieno "derecho subjetivo", aunque entraña blema que plantea la noción de "defenderse de sí mismo". Se sabe que esta
consecuencias más extensas que él. El individualismoreflexivo del cual hablo nunca desapareció en absoluto de la cultura moderna (asilo testimonian los
aquí es la otra cara de lo que se denominó el individualismo po sesiv o'ci. El virulentos debates sobre la portación de armas en un país como los Estados
brinda su contenido ala idea de una "soberanla del sujeto" que consiste jus- Unidas de Am érica). Ciertamente esta no representa un imposible, al menos
tamente en el derecho absoluto dejuzgarse as! mismo. Cualquier otro dere- en cualquiercircunstancia, sino más bien un taba, o mejor aún el objeto de
cho de juzgar no puede ser más que derivado en relación con ese derecho unsacrificioque hace el individuo a cambio de una seguridad mayor, lo que
originario. Pero esto no es verdad, es necesario enseguida precisarlo, es a se puede identificar también como un pasaje de la política ala policía. Se sabe
condición expresa de que el individuo lleve en sí ala comunidad, o mejor que este punto es central en Hobbes, quien discute de igual modo los límites
dicho la ley de la comunidad (lo que hace de este precisamente un "sujeto"). de este: nadie puede ser obligado (incluso el soberano) a acusarse a sí mismo
Asi pues, el sujeto se desdobla en relaciónala instancia de la ley, al mismo de un crimen que haya cometido o no. Y correlativamente, nadie tiene el de-
tiempo aquí universalizada e intedorizada. Es de alli que derivan principal- recho de def ender a otro hombre contra el soberano, sea este culpable o ino-
mente los "dualismos" de lo empírico y lo transcendental (o del "sujeto de cente'''. En el capítulo 28 del Leviatan, Hobbes recuerda que a causa del
hecho" y el "sujeto de derecho"), de lo moral y lo jurídico (relacionados res- Contrato en el origen de la sociedad civil, cada hombre abandona el derecho
pectivamente por Manten la obligación de consciencia y en la coacción esta- a defenderá los orros,pero no de defenderse a si mismo. Ciertamente se com-
tal), de lo general ylo particular (o de la comunidad y la individualidad) 6. promete aprestar ayuda al soberano contra otro, pero no contra él mismo. Es
Ciertamente habla que tenerel tiempo para discutirla extensión y los li- por esto que el súbdito culpable que se revela, rechaza su castigo, no es casd-
mites del individualismo reflexivo, comparándolo con las otras formas de re- gado como ciudadano, sino como rebelde o enemigo del Estado. La cuestión
fleMvidad que, provenientes de la tradición humanista , no han tenido en la que se plantea correlativamente es saber si es suficiente, para mantenerse ciu-
constitución de la subjetividad clásica el mismo destino privilegiado, o han dadano hasta en el castigo, someterse en ese momento combatiendo su orgu-
sido reenviadas para un solo lado dela división entre la exterioridad y la in- llo. Se entiende que el sacri ficio de la defensa de sí mismo)? la absolutización
terioridad , por razones tanto pragmáticas como políticas. Son muchas las deljuicio de sí mismo confomIen las dos caras de una misma constitución de
evidencias fu rulai nen tales en pat ticular la idea dcl "medico de sí mismo" subjetividad.
(siempre presente en Descartes), y la del "educador de sí mismo" (cuyo trazo

Hobboo, Leviatan, oop.21, Dala liberuidos de lomibdites (o propóáto de lo confedón).Lo guaco


polnicamente inaceptable esporlo tanto lasolidaddad sinla cualjuszameme la defensa de una rei-
Cf. Crawford 13mughlelacphersonl La teoeapolidca de/ individualismoposestvo. Dellobbes Loch, vindicación de derechosindividuales (derechos`subjedvosl permanece como un deseopiadoso:
Trona, 2005; y mi comentario:"Le renversement de rinclividualisme possesir, cit. es el ngth tobverigths, entendido como poder de acceder alas derechos. Incluso los"Estados de
zr" Sobre los engenesteológicosycanámcosdela discusión del "fuero intemorna conseiencia)y derecho' democráticas no se apartan mucha de mío ...
del "fueroextemo" (el tribunal), cf. Paolo Predi, Una storiarkItagiustizia. Dalpluralismo &Van al liobbeseica la fórmula alegóricz del Libro de JobquedenommaalLertatanicing ofalltheehil-
modemodizelernetra conscienzaediner, rl Mulmo, halagan. 2000 dren oí pridc".

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Étionnoihdidnar jirrgni ntnhirmoy a lo' otro' ( ulnv teoriapolitica del indbidualbmo reficitive)
Pero sobre todo es necesario plantearla cuestión de saber qué rol juega el sí mismo es la expresión fundamental de la autonomía del sujeto moral. En
surgimiento de esa instancia autorreferencial de la justicia en la refundición la sección11 de Los fundamentas deN metafísica de las costumbres de 1875, Kant
de la institución judicial, de tal suerte que esta no sim solamente la emanación lo había descrito anticipadamente al teorizada confrontación en cada uno de
de un poder estatal (como lo es masivamente en el ezéo de Hobbes, donde el la máxima de su acción con la in tención moral. La condición de esta es la neu-
juicio de si mismo no conserva más que una función residual, negativa, ni si- tralizacióndel interés, que permite representarse el sujeto como miembro de
quiera significativa), pero la expresión institucional de la "personalidad la comunidad de seres racionales. Que esta capacidad del sujeto dejuzgarse
moral", o por decid oj unto con Foucault del doble empi rico-transcendental a sí mismo comoindividuo empírico de_sde el punto de vista de una comuni-
que hace del individuo. el portador de una universalidad moral y social, el dad ideal de la cual el es portador consciente o inconsciente tenga sin em-
poder constituyente del Estado y el sujeto de la comunidad histórica_ Es lo bargo por contrapartida la dificultad de juzgar absolutamente a os otros
que yo habla visto hace un instante al hablar de la implantación de lo univer- dniene manifiesta no obstante en la Metafísica dalas costumbres propiamente
sal en el corazón de la subjetividad misma, en la forma de la ley (o de su "im- dicha. La doctrina de la virtud conlleva un desarrollo sobre el "deber del hora-
perativo"). En este punto comienza una dialéctica deljuicio, cuyo resorte, es bre hacia él mismo como juez natural de si Laísmo", al cualya hice alusión210.
sabido, es la idea de un desdoblamiento des!, pero también la idea según la Se esperaría en una perspectiva democrática análoga a la de Rousseau, que la
cual la educación mora? conforma una condición esencial de la autonomía, Doctrina del derecho conlleve un desarrollo simétrico sobre el derecho de los
necesaria en la formación del "hombre" tanto como del "ciudadano". individuos ajuzgara los aíras, correspondiendo con las relaciones exteriores
El examen de las formulaciones rousseaunianas comparadas con las de que los sujetos mantienen ent re ellos como "sujetos de derecho". Ese no es
Kant resulta interesante en este punto. Es fácil convencerse, leyendo la líneas exactamente el caso, aunque, visiblemente (en conjunción con La discusión
del Contrato soda! que tratan sobre la "doble relación" delindividuo con la ley de las constituciones revolucionarias francesas), ese problema este ahora en
(como súbdito obediente y como ciudadano miembro del soberano), que el corazón deja institución del jurado y de su generalización. La posibilidad
todo allí es pensado en términos de juicio. Para que la ley, expresión de la vo- para elpueblo dejuzgarse a si mismo pasa porla representación, que es en este
luntad general "parta de todos para aplicarse a todos" (Libro II, capítulo 4), punto tomada en su doble sentido clásico: losjurados son ellos también ins-
es necesario que esta se aplique a todos y cada una. Sin embargo en el Libro III 'anclas con formadas por representantes del pueblo», y el resorte de su acti-
del Contrato social (cap. 1) Rousseau recusa la idea de poderjudiciai: no hay vidad es la capacidad racional de "representación" de la ley (es decir de la
masque dos poderes, en el sentido estricto (el legislativo y el ejecutivo). ¿No relación de subsunción del caso panicular a la regla general),''' Para realizar
es una manera de decir que la "facultad dejuzgar" indisociable de la idea de la intención democrática de Rousseau, fue necesario parlo tanto pasar por la
un derecho subjetivo, y de la responsabilidad que la acompaña, permanece mediación institucional que, este precisamente recusabal". Pero no es hasta
estrictamente ¡ateriere individual? En Ramal contrario (ll 45 de la Doctrina
del derecho), se encuentra la doctrina clásica de los "tres poderes", segamla ni- lera pane, rsecoón, cap 1 De manera Istacable,es ese principio prarticoque se daen el ca-
partición del soberano (legislador), del gobierno (ejecutivo) y del juicio (judi- paulo siguiente como& fundamemo moral derconécete ni mismo'
cial), que son"como las tres proposiciones de un silogismoNw.Los elementos Fundamentos de la metnitsicade lascostumbres,11sección. Compararcon los §I145a 49 dela Doc-
del redoblamiento empírico-transcendental están ahora dados. El juicio de trina del derecho . asicomo1a0bservacióngeneral,§E, sobre el 'derecho de castigar yindultar".
Toda-liase señalanesas variadas Influencias en el discurso republicana francéscontemporáneo
Ver el comenzado de un augisuado propósito de los proyectussubernamentales de escuchar al
jurado en menos procesos correccionales(limitando almisnotiernpo su lugartnel congreso)17u,-
x"' "El pueblo sejuzga a straismoa travÉsdeaquellos oucladanosquenombra tal efecto por medio davra hoy en día,a1 momento de convocar a losjuradosy suevennial recusación, se asiste a la me-
de unalibre eleccIón como sus rcpresentantes, y en la ocasión especral de cada acto de justitil iamoriousat untnclividuct pnvado en ciudadano. De rumiado comienza unaexpenenna mora:
(pea rina del arrecho. § 49) enla cual cgda u.no devine interiormemejua del otro viendo dila su semejan& ponitndose en su

166 167
ItienneBalibar juzgarse a si mismo ya losotros(stela tearbipolíticadeliadividualismoreftexivo1

antes de la fibisgfia del derecho de Hegel que la perfecta correlación derdere- lación con el crimen, la injusticia ola "infracción" (Unrecht) ye! derecho de
xho interior" v el 'derecho exterior" se realizará , lo que supone tomarlos en castigar. Pormedio dela función judicial, el derecho reproduce (y así pues
el orden inverso , y substituir decididamente en la relación de la consciencia simplemente produce) la penenencia del individuo a la comunidad como
con la idea de Dios oderreino delos fines" una relación inmanente en el "sí", individuo autónomo. Es el nudo de la significación ética del derecho, Esta re-
lo "universal" y la "comunidad" (que Hegel llama el espíritu y del cual, desde flexión comporta dos exámenes correlativos: porun lado, es necesario pre-
laFenomenología de1807, no dejó deintentar resolverlas aporras). guntarse en qué condiciones el individuo puede 'juzgarse a sí mismo" (como
él puede ser"propietario de sf mismo" porintermedio de !a cultura, lo que ni
HobbesniKant hablan admitido) a condición de serparte de una comuni-
El honor del criminal dady transformar a esta por medio de su accionar la institución de lo univer-
sal; por el otro hace falta preguntarse "qué disposición de si mismo", qué
Esto nos conduce al tercer momento que habla anunciado: luego de la forma de responsabilidad condiciona esta pertenencia cívica. El examenpro-
competencia del ciudadano tendremos que afrontamos con su incompe- fundo de esas cuestiones que sena! mismo tiempo filosoficasy políticas,con-
Inicia relativa, luego dela fundación del individualismo reflexivo observa- ducirá a Hegel a interesarse mucho por el jurado, en eso que hace que el
os su limitación en la forma de una injusticia esencialmente social. El ciudadano pueda considerar como un honor someterse al juicio, y al dere-
súbdito "individualizado" por su responsabilidad es el termínamelo: la me- cho de castigar de la colectividad (problema del reccmocimiento por excelen-
diación a la vez indispenSable y relativizada, destinada a ser superada por cia). Pero esto lo llevará también a delimitar filosóficamente la tarea de la
medio de su pertenencia a una comunidad concreta. Pero esta es definida policía, particularmente en lo que se refiere a la partición entre larazóny la lo-
más que nunca como una comunidaddeciudadanos, enpardcular en la fomia cura (de La cual, desde un punto de vista liberal, depende esencialmente la
dela nación universalistam. imputación de la responsabilidad)
¿Es paradójico discutir a parür de Hegel esos problemas que son típica- Tenemos en estepunto tres seualarnientos esenciales en la Filosofíade 1 de-
mente los derliberalismo"? No lo pienso así. Hegel es bastante liberal, en el recho. En primer lugar el á 100 sobre el honor del criminal (que anticipa el 8
sentido "orgánicon,su problema constante es la posibilidad de instituir el li- 220 sobre su reccmciliación con la ley, momento indispensable de la reconci-
beralismo en la forma de un Estadom. Lafilosoftadelderecho de 1821 tiene ilación del derecho con él mismo). Esta noción tiene dos caras: cualquier ciu-
porhilo conductoruna reflexión profunda sobre lafunción del tribual, cure- dadano es culpable en potencia que debe poder violar la leyy así "efectuare!
derecho"(o confrontarlo a sus condiciones de aplicación reales): existe de
lugar. VolviÉndose C.st mismo coma otro-Janjaest él una disrancia ' que conforrna la aptitud para algún modo "derecho ala punición'', pero quienquiera que cra reconocido
eljuicio (. . 3gaga eljurado, cada audiencia reactualiza esa mergrecatosis gut otorga alpueblouna culpable debe ser también un ciudadano, corresponsable de la validez del
responsabilidad arectunlas decisiones dejusticia.Es Por esta que eIntual democrático de1 sor-
derecho (y no un enemigo de la sociedad aun "enemigo público")". A con-
tenhace depurado la figura sin duda másacabadadeIciudgdgno"(Denissalas,nbcguevige de-
fensor delaju.sticia popuLIC, enlibtration,9 demayo de 2011.)(Traducción Propia)
113 Cf. Dominiqut Schnappa:La communautt des dtayens.Sue l'idtemoderne
de nation,Gallimard, 115 Es ingtilinsisgrsobrela actualidad de una tesiscorno esta, así como sobre las dificultadesde
1994. aplicación gue esta implica cuandosetraradejuzgaraloCno-ciudadanos',ya seanmenoresin-
2" Másguealliberalisrommglosajón, sus proposiogionesson desde ese punto de visto comparables oggicesocaranjeros.Cienoconstitucionalisma republicano res:Avenaradificultadvolviendo
g lasde un Iibenilismo 'republicano'ala francesa cuyo modelo casi contemporáneoes Guizot (cf. 81= inspiración hobbeslana: el delincuente guepuedese presunto refuradardslaautoridaddela
PRoseat linimento Gulzot, Gallisnard,1985).Ver igualmente DorneognicoLosurdo:1-Iggel ley, scubica poreslornismo tala posicióndel airemjere. ingrior,"saliendo" (le la comunidad na-
ttlestibéteez,Puh1992),EnunlibrosobreToequevillequeestienpreparaelen,NestorCapdenla cioraisinpor lo tanto 'escapar" a su influencia r errg grial. Cf. CanédeMalberg "Elsujetopaswo
discutecon precisiónesa problemática dela 'revoluciónsinrevolucion" gut, por una parte, va de á ese poder, es el individuo, emanto se resiste a Lumedidas precedentemente decididas (... ) a
degel al liberalismo. panix de guealgunos individuos se colocan en situaciónderesisrencia =acera con la ley, huni-

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ÉtienneBalibar _largarse a si mismoy a les otros (sobre La ruina polnica del individualismo reflexivo)

tinuación el § 120 que se refiere precisamente a la exclusión de los nitios, d é.- mocrárica. Ese objetivo es importante en la medida de que, como lo decía al
biles de espíritu y locos: Hegel —para quien la forma Estado-nación soberana comienzo, parece que la evolución reenocrática y tecnológica de las socieda-
se ha vuelto como una"segunda naturaleza"— parece ignorar completamente des contemporáneas conduce anua expropiación tendencial de la función
la cuestión de los extranjeros, o residentes que tendrían una concepción de judicial, y más generalmente de la capacidad de juzgar de los ciudadanos.
la ley y la justicia diferente de aquella en el nombre de la cual su "reconoci- convendría preguntarse bajo que formas, en qué condiciones, según qué
miento- es exigido por el Estado... Este nuevo desarrollo conduce (Observa- fundamentos antropológicos, en qué cuadro 'cultural" o "multicultural" una
ción dl § 132) a plantear que el Estado "atenúa o suprime la responsabilidad" capacidad tal podría ser defendida, incluso extendida de manera de encon-
— en virtud de eso que Foucault llamaría correctamente aquí un "poder- trar su carácter "ilimitado".
saber'. Se encuentra la función de lapolicía como correlativa a la de justicia, Quise también atraer la atención sobre las contradicciones, incluso la di-
tal como esta había sido definida en la sección sobre la «sociedad cissirme. Fi- mensión de inhumanidad que la afecta inevitablemente. Esta-patología' de
nalmente, el último momento es propuesto por el § 228 en el cual Hege I us- la función judicial (fuera de la cual, en verdad, no tiene más que una existen-
Itaca la composición mixta de los tribunales, al asociar los principios rivales del cia simbólica) es manifiesta en el caso de la partición razón/locura, o más
jurado popular y la magistratura compuesta dejuristas profesionales: unju- exactamente ciimen//ocura, tipo mismo dela diferencia antropológica fun-
rado sin legisras es ciego, quizás tiránico, pero legistassinjurado son opreso- dainental, a la vez ineluctable e indefinible (lo que quiere decir que la socie-
res, del cual Hegel compara la posición con la institución de una "servidumbre! dad "humana", en /os dos sentidos del término, no puede ni hacer una
Se tiene asi pues aquí otro desarrollo dela dialéctica del "amo y el esclavo", abstracción de esta ni pretender fijarla de una vez por todas por medio de
cuyo conflicto (lucha por el reconocimiento) se resuelve en elEstado liberal criterios "objetivos")''s Pero quizás esta se encuenua de manera ~secreta
(o constitucional: lo que nosotros llamaríamos un "Estado de dereehoO217. en la obra en la constitución de una subjetividad para La cual la responsabili-
Mi intención, al efectuar este recorrido vasto y somero a la vez, no era so- dad es indisociable de una intedorización y de un volverse inconsciente de
lamente colocar una "dialéctica" dela función ciudadano y de la subjetividad Ea función judicial, en la forma de esa culpabilidad hiperbólica ala cual Freud
constituyente, de la cual se puede pensar que conforma a través de numero- dio el nombre de Superyó y del cual hizo el punto de articulación del indivi-
sas vicisitudes una experiencia de civilización inherente a la tradición de- duo y la civili2ación.2w Mientras que, para Rant, el riesgo inherente a la cons-
dtución "patológica" de la consciencia moral es que el sujeto no cumple con él
mismo, "obligando" la universalidad del imperativo categórico, en Freud
dad se disipa ylaoposición de las personas se manifiesta: el nacional en ese caso secoloca en una
posicián parecida ala que ocupa frente alEatado el individuo extranjero frente a la comunidad.
Desde entonceslasrelacionns del Estado comise miembro individual sevuelven a la vez relaciones 21 Reenvío mi esudio:CrimenpfivadoAocura pública" (masabsjo en el capttub XI),donde dis-
de poder ymlacionescon aura- (Contribución alatearlagennakel Esto4o,1920, reeditado CNRS, cuto las trespoliticas tecnicarnente coneebiblesenmateria de articulación de lacuestión de la res-
1952,14o 250-254 de La edición francess.traducción propia). Sobre la concepciónbegeliana del pensabilidad con la de la criminalidad. CE iambion141shaelFoucaulti Los anormales. Curso del
derecho del criminal a scrcastigado, cf. lgor Primoratz: Ronques Geist Hegels Theoñrdtrstraft. Collar de Prance de 1975. FCF 2000, en el cual la posiciónme pareceser que la identificación
BouvierVerlaglIcrbert Grum:imana, Bonn, 1986 (en particular?. 83 ss."Die Suele alsein Recht conservadora del locoy elciiminal con la Figura del 'individuo peligroso" no dejada frecuentarlas
des Verbrechers"). divisiones liberales deledmenyla locura. Ulteriormente, Foucault volinó sobreesta euesáénpara
116 Scapreciard eneste punto un nuevo silencio significativo por partede Hegel, en el momento en evaluarla distancia que separaen ese puirocomo anon° el "liberalismo" politico choice derne-
el cuallalógica de si rellexióndeberia sondan/ a plantear del lugardcLas mujeres en el circuito del oliberalimno-coniernporaneo dominado porla aplicación del cálculo costo-beneficwen a gesnón
reconocimiento. dela delincuencia (Nacimiento dela/impolítica, Curse del CollIge de France 1978-)979,1ección
al7 30hrelos problemas de "traducción' que plantea esta noción, cE Philippe Raynaud,"Ptat de del 21 de marzo de 1979.FCE.2007.1n. 275-304).
droitfRole oí law-.en B. Cassin. Vocabuladocuropeodelafilosoficis, cit. Saberla transiciánen Hegel 2 Ennn estudiopublicado bajo el titulo )Freud-Kelcrn 1922. l'invennon du Sumael)(másaele-
derreconocimiento" al Estado de derechcsci. Frank Fischbach, FicIiueLUegcl. ta reconnasa,'ce, lanteen elcapindo XII), sostuve que esa elaboración nene una relaciónprecisa con laclaboración
PUF, coll 4Philosoplurs", 1099. poi psne de Kelsen de Is anicub.ciónmtemn entre lo nominjundicaylacoacciánithiciaL

170 171
atiennesalibar
(quien se apoya en este punto a la vez sobre la experiencia clinicay la litera-
tura)ertribunal psíquico" ante el cual cada uno se constituye anconscien-
teMente) en juez de sí mismo ante.dejuzgar a los otros f'S una manifestador,
del instinto de muerte El riesgo, o mejor dicho,la fatalidades que cada uno
secondenesimpreasf mismo, incluso se obligue a transgredir la ley para poder 11.
sr castigado en su nombre. Evidentemente, se dene aquí unajustificación
paradójica (perono la menos determinante quizás) dela necesid.ad de tribu- Crimen privado, locura publican'
nales externos, instituidos por el Estadoen la "realidad": nosolamenteman-
tener el orden social, sino proteger a los individuos de sus tendencias
inconscientes, al limitar su deseo de "juzgarse a ellos mismos" para pode r Aclarar las cuestiones que plantean actualmente las relaciones entre la lo-
condenarse y castigarse mejor22°. cura y la justicia, confrontándolas con laherencia de la Revolución francesa,
o un proyecto como este,si no se limita abs ejercicios de estilo que inducen al-
gunas conmemoraciones, es paradójico en muchos aspectos.
En efecto, lo que suscita las discusionessobre la función del psiquiatra en
el desarrollo del procesojudicial o sobre la incidencia deljuicio de capacidad
civil en el tratamiento de La enfennedad mental, es una vezmás la perspectiva
de una refundación del Código penal (incluyendo la del famoso articulo 64
que asigna ala "demencia—o, en versión acrualizada,al'problema psíquico
neuro-psí quico"— la función del principal operador de anulación del cri-
meny el delito, yasea en su realidad jundica,yasea en sus consecuencias), y
es lade una modificación de la ley de 1838 (a falta desu supresión pura ysim-
ple, tomo ley excepLuante de los locos o enfermos mentales del derecho
coman de las personas).
Ahora bien, enpimerlugarel hecho que ese cuerpojurídico no es el pro-
ducto del periodo revolucionario, menos aún la prolongación directa de su
práctica política y discursiva. Este remite, por un lado a la edificación por
parte del régimen imperial de la estructura de los grandes"códigos" al reor-

121 Contribuciónalvolumentzdtoyenfou,bajola direccióndeNathali. Robetel,Nouvelle Ency-

dopédkDiderot,PUF, 1991.FinancindoporlaMisiónInterministerial de Invemigaciónyexperi-


na Se poddalamentarjunta conW lenssy Gnattari(cl Kafka Porunahteramramenon eit.,cap. 5 mentación. ese volumen contenía estudios de jean Bari, Philippe Oemardet, Jean-Franeeis
"Inmanenciaydeseolque, ensu tearizadóndelSuocryó esenadmenteligada a una dmica dela Braunstein.Franck Chatunon, Dommigne Coujard,Bemard Doray,Francois Hincker,Miebel
"neurosis obsesive.Freudnohabiaprestado iantaatencióna Kafka (del cual. esvadaamayor MiaillejacqumMichel,Bemard Odies, PhilippeRappard.No hasoningunapuesca al dlade lasre-
pancas la obra le era inaccesIble)como aDestoievsktiTente a unaleyinteriontrzesiva, laleykaf- ferencias. Los taaosjundicos (en panicularel artículo 64 del Código penaly la ley de 1838)se
kiana esti par el contrario siempre enfalta en su violencia misma, levando a la incapacidad de Ion ncomoestabanen 1990,conanteriaridada la reforma Evin.Se hanagregado subritulospara
'aceren la autoridad soponada. esta reediciA

172 173
frien)). ftniiihrrr Criman privado, locura pub)) un

ganizarla administración y lasociedarInvil más allá de la tormenta politicay la reeondUcida (dado que en el fondo es insoluble): una contradicción que no
disolución momentánea del orden público; ypor °trotado a la ubicación por seria tanto entre las prácticasy el derecho como en lapractica, sino que surgi-
parte de la monarquia de Julio, de las instituciones del liberalismo a la francesa, ría del hecho de su relaciónintenta con el derecho; dicho de otro modo a causa
cuya "cultura de gobierno" tenía porconsigna: terminar con la revolución. Na- del rol consti tuyente que juega el derecho en la institución misma de la psi-
turalmente, estaconstamoondel desfasaje enrre las orientaciones delmomento quiatría. Mi, periódicamente, el malestar de las panes participantes del
revolucionario y los origenes reales del aparato psiquiátrico y judicial "mo- drama dela salud mental (médicos, pero también enfermos y "cercanos"zu)
derno"no podría agotar el debate. Dado que se puede y se debe preguntarqué se centrará en la reivindicación de una escritura de textos que le confieren su
obligaciones irrevocables impuso la Revolución a toda la práctica ulterior de status ofici. Pero ¿por qué entonces ironizar? Quizás hayque admitir que si
institución de las relacionessrriales (la cual es precisamente una práctica de re- los textos incriminados no son suficientes para crearla institución de la en-
organización de la sociedad, llevada a cabo porhombres que se constituyen en fermedad mental, con el conjunto de sus funciones sociales, ni para deter-
la experiencia revolucionaria° son el resultado de esta ya se trate de Pinel o de minar la historia de sus configuraciones sucesivas, su sorprendente
Napoleón, de Guizot o de Esquirol). Y también se debe preguntar cuál es la resistencia al cambio es claramente el indicador de una estructuro, que per-
parte de la continuidad real, cual es la de la eficacia simbólica en la manera en la maneceinvarianrebajo la evolución de las costumbres, reintegra cualquier
cual,luego de doscientos años o casi,cualquiermovimiento de reforma. invoca transformación, limpiándola de sus "excesos", en ciena norma social. Bre-
en contra de la institución los principios, despida', la lógica de la Revolución vemente, si las tentativas por superar el articulo 64 y la ley de 1838 siempre
o sus momentos típicos (comenzando, referencia fundadora porexcelenci a , fracasan, ose revelan incapaces de produciralgo verdaderamente otro, ¿no lo
por la Declaración de los derechos del hombre y el ciudadano)... es más que en la letra misma de esos textos, y en el acoplanliemo que se insti-
Pero precisamente, es la segunda paradoja. Se suele repetir luego de déca- tuye entre ellos, que afloran algunas de las condiciones reales graciasa las cua-
das, el sistema de prácticas sociales e instituciones que "tratan" lo que hoy en les una sociedad, una formación social de un tipo dado puede asegurar su
dia se vino a llamar globalmente la desviación (término sobre el cual no será continuidad (o, como se decía antes, su "reproducción")?
necesario volver), no se parece mucho más a lo que era en el inicio del siglo
XIX, ni desde el punto de vista de sus instalaciones materiales, ni desde el
punto de vista del comportamiento, ni incluso, estrictamente hablando, El conflicto de las facultades
desde el punto de vista de su naturaleza jurídica , a partir de entonces es que
no se consideran los enunciados neurálgicos ("artículo 64"y "ley de 1838") Al recorrer incluso una parte reducida de las reflexiones que intentan pre-
abstractamente aislados, sino corno las piezas de un conjunto. cisar los objetivos y móviles de una reforma del aparato psiquiátrico y del
¿A qué hay que atribuir, a partir de ahora la verdadera fijación de los de- aparato judicial y penal, no se puede estar menos que asombrado por una cu-
bates, en intervalos regulares, sobre el texto, la significación y los orígenes de
estos enunciados (fijación que no deja de puducir efectos contradictorios, a
111
veces en los mismos locutores, puesto que algunasveces la abolición como la Lacategona de"cercanos` [lene una importancia craciat se sabe, enel irazarmento de la enfer-
medid mental (pen, emas en lasmodalidadesteóricasy prácticas del internamiento llamado 'yo-
modificación de esos textos es reclamada para poner el derecho de acuerdo con luntah<r) yen su fenomenología (en la medida de que esta gut en terno de la Falta o ¿exceso de
Inpráctica, otras veces es reclamada para sortearlos obstdcdosen /a transfor Prex)midadeurelanárlaiosolros,asinlisTnayalasen)a ) Est esextraoglinmumenteelásticay exi-
ciónde lasprácticas)? Quizashaya que verallielsintornade una contradicción re- gente Se podríallarnar"proximos'atodosaquebsque.mumnomemodado,dependen dePsuieto"
ode loscualesel depende, todayezqueunlazo talesirreductiblealoscompromisascontractuales ten
currente, constantemente desplazada (a merced de transformaciones sociales, muchos contexiwelequivolenteinglés:criainiimates: cf. EmengGoffman,Sagma. Noteson IheMa
políticas técnicas etc ,de "progresiones"y"regresiones")pero constantemente nagenentofSpoiledIdentity,Simon&Schuster,NewYork-London-kromo,1963, p.55 ss)

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fr

tacnneBalibar Crimen privado, locura pábbee


riosa circulari dad que se manifiesta en primer lugar enlas posiciones siméni- lugar de que el psiquiatra yeljuez se disputen elhontrol de los individ mas des-
cas defendidas por losjutistas (especialmente ahogados), YPorlos psiquiatras. viados o "peligrosos" y control del proceso, es casi lo inverso lo que tiene lugar:
En el extremo se tendrá el sentimiento de que cada uno, sensible a los aspectos eljuez pide más psiquiatría y el psiquiatra más juicio, o másjusticia226.
inhumanos e ineficaces del campo en e] cual se ejerce, espera de algúnmodo su A decir verdad la situación real es un poco más com plicada porque, en
salvación del otro. De ese modo los abogados tales tomo Me. Batinder tenderán, cada "campo", existe tendencialmen te una división que recubre el debate
sino a reclamar una conservación del articulo 64 del Código penal ensu forma precedente, y que traduce evaluaciones completamente diferentes de lo que
original, almenos a pechrsu transformación de maneraqueseaunientenlaspo- son y producen la ley y la institución. No es por las mismas razones, ni en el
sibilidades de transferir a los autores de crimines y delitos de una carrera peni- mismo momento, que todos los reformadores del sistema penal venia nece-
tenciariaa una carrera medica, de reemplazare] castigo por el tratamiento"). sidad de un tratamiento psiquiátrico: generalmente partidarios de la obliga-
Sin duda estos piensan que el tratamiento es menos destructor del individuo, ción de cuidados, la consideran algunas veces como substituto de una
que presenta una apertura hacia evolucionesposibles, mientras que en la prác- penalidad imposible, en la peispectiva de unanonnalización, incluso de una
tica asanción penal desemboca enun destino de recaída e insociabilidad. Pero recuperación del individuo desviado, otras veces como una medida preven-
por su lado los psiquiatras que reclaman la abolición ola actualización de las tiva, profiláctica por no decirhigiénica, destinada a minimizar el riesgo del
instituciones hospitalarias o para-hospitalarias de tratamiento de la enferme- "pasaje al acto" criminal, y finalmente otra veces como la medida indispen-
dad mental, se refierencadavez más a la instancia del derecho: yasea para de- sable de acompañamiento y compensación de la mayor parte de las penas
nunciarlas diferentes formasde exclusión del derecho común (en un extremo, carcelarias,sin la cual estas se transforman en prácticas, no de rehabilitación,
la incapacidad mayor)que hacen del enfermo "mental" (a diferencia de cual- si no de demolición dela personalidad (hacer penetrar los psiquiatras en las
quier otra)un sujeto minorizado, a la vezprotegido ysecuestrado, y reclamar prisiones)". Y de manera similar, no es podas mismas razones que se vea'
su reintegración en la sociedad como "sujeto de derecho' 224 ; ya sea para de- portavoz del reformismo psiquiátrico volverse hacia el derecho para buscar
mandar qué control jurídico másefectivo y más democrático sea instituido para allí un recurso contra el callejón sin san da del tratamiento hospitalario, in-
las prácticas de lapsiquiatria, ya que una rutela,una asistencia o una restricción cluso transformado por medio de su inserción progresiva en el dispositivo
de la libenad se vuelven inevitables porla situación critica en la cual el grupo y del "sector"- La doble función del psiquiatra como portador del saber y el
el individuase encuentran ubicados parla locura22'. Se tiene entonces el semi- poder, representante deja ética médica y las exigencias de la seguridad pú-
miento de ver reactualizarse,pero al inverso, el "conflicto de las facultades" que blica, es algunas veces denunciado como la raíz misma de la reducción, ope-
marca losorígenes de las instituciones de salud mental ylajusticia moderna. en rada por la psiquiatría, del "loco" al status de objetons, otras veces al inverso
como la ocasión de introducir—por exigencia de la subversión--de un lazo
institucional con el "exterior" del mundo hospitalario, es decir con las exi-
113 ataposición aparceeen lalógica del combate desarrollado -Con un atto que no está quizás de-
firlido - contra la pcm de rnuette: d. la discusiónentrel Leplanche,R.BaclinteryM Pouraultie gencias de la sociedad. La idea del enfermo como "sujeto de derecho" o, más
Nouve/Observateue 30 de mayo de 1977 (reeditado en Dichosy esn'ttas de M. Foucatá cit p 282
ss, dela edición trancesal Espostble preguntarscm es Laahatecande la pene i nueneha que
"'huye a liberar también La posición inversaCilustracla Ya unos °Pasantes Por el case Ferraron: cf. 111 Empleole expresiónaunque oficialmente no haya en Francia -facultades"sinosolamente 'es-
SFerraton,Ferraton, le Jou,l'assassin, Paris, Solin, 1978): rechew de lapsiquiatrización, porto tanto cuelascle clerecholustael fin cleleiglaX1X (comunicación personal de Michel Troper).
reivindicación de la responsabilidad en contra del articulo 64. m Sobre estas cliterentesposibihdades,cf especialmente J. Pinatel,Ltphenomencerimincl, MAPch-
211 Cf. E Chapman yN Vacher,Psychiatrictijustirc.colceciónelepointsur.,12 Documentatien tions,Paris,1987(yparalosorigenes hIstóriess del debate: Miehelle Perrotet coll.,limpossiblepre
fronralse.Paris,1988. son, Semi, PariS, 1980) Igurlmente P Broussolle,Delinquanceerdenance, BliVE hisunre
de lcun
m Tal es. parece,e1 senedo cle las onncipales disposiciones dela refotmade la ley de 1838 presen- approches prychtatriquts, Pnvat ,Toulouse,1978.
tada en 1989 por el ministroCI. Esinennombredelgobienw. 441 Cf. E Chaumon y N. Vacher,op. DL

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Etienne Balibar
Crimen privado, locura pública
riosa circulatidad que se manifiesta en primer lugaren las posiciones siméni-
lugar de que el psiquiatrayel juez se disputen el control de losindividuos des-
cas defendidas por losjuristas (especialmente abogados). yporlos psiquiatras.
viados° 'peligrosos" y control del proceso, es casi lo inverso lo que tiene lugar:
Enel extre_mo se tendrá el sentimiento de que cada uno sensible a los aspectos
eljuez pide más psiquiatria yel psiquiatra másjuicio. o másjusticia226.
inhumanos e ineficaces del campo en el cual se ejerce, espera de algún modo su
A decir verdad la situación real es un poco más complicada porque, en
salvación del otro. Deesemodo los abogados tales como Me. Batinder tenderán,
cada "campo", existe tendencialmente una división que recubre el debate
sino a reclamar una conservación del artículo 64 del Código penal en su forma
precedente, y que traduce evaluacionescompletamente diferentes de lo que
original,almenos a peclirsu transformación de manera que se aumenten las po-
son y producen la leyy la institución No es podas mismas razones, ni en el
sibilidades de transferir a los autores de crinnnes ydelitos de una carrerapern-
mismo momento, que todos los reformadores del sistema penal ven la nece-
tenciaria a una carrera medica, de reemplazar el castigo por el tratamiento"'.
sidad de un tratamiento psiquiátrico: generalmente partidarios de la obliga-
Sin d uda estos piensan que el tratamiento es menos destructor del individuo,
ción de cuidados, /a consideran algunas veces como substituto de una
que presenta una aperturahaciaevoluciones posibles, mientrasque en la prác-
penalidad imposible, en la perspectiva de una normalización, induso de una
dna la sanción penal desemboca enun destino de recaída e insociabilidad. Pero
recuperación del individuo desviado, otras veces como una medida preven-
por su lado los psiquiatras que reclaman la abolición o la actualización dejas
tiva, profiláctica por no decir higiénica, destinada a minimizar elriesgo del
instituciones hospitalarias o para-hospitalarias de tratamiento de la enferme-
'masaje al acto criminal, y finalmente otra veces como la medida indispen-
dad mental, se refieren cadavez más a la instancia del derecho: ya sea para de-
sable de acompañamiento y compensación de la mayor parte de las penas
nunciarlas diferentes formas de exclusión del derecho común(enun e/aremo,
carcelarias, sin la cual estas se transforman en prácticas, no de rehabilitación,
la incapacidad mayor) que hacen del enfermo "mental" (a di ferencia de cual-
si no de demolición de la personalidad (hacer penetrarlos psiquiatras en las
quier otra)un sujeto rninorizado, a la vez protegidoy secuestrado, y reclamar prisiones)227. Y de manera similar, no es perlas mismas razones que se ve al
su reintegración en la sociedad como "sujeto de derecho"324, ya sea para de-
portavoz del reformismo psiquiátrico volverse hacia el derecho para buscar
mandarqué control jurídico más efectivoymás democrático sea instituido para
allí un recurso contra el callejón sin salida del tratamiento hospitalario, in-
las práctiras de la psiquiania,yaque una rutela, una asistencia o una rr_snicción
cluso transformado por medio de su inserción progresiva en el dispositivo
de la libertad se vuelven inevitables poda situación crítica enla cual el grupo y
del "sector". La doble función del psiquiatra como portador del saber y el
el individuo se encuentranubicados por la locura?". Se tieneentonces el senti-
poder, representante de la ética médica y las exigencias de la seguridad pti-
miento de verreactualizarse, pero al inverso,e1"conflicto de las facultades" que
blica, es algunas veces denunciado como la raíz misma de la reducción, ope-
marca los orígenes de bs instituciones de salud mental y 'ajustada moderna: en
rada por la psiquiatría, del loco" al status de objetous, otras veces al inverso
como la ocasión de introducir—por exigencia de la subversión— de un lazo
mEstaposición aparece en lalógicudel combate desarrollado —con un bao queno está s de- institucional con el "exterior" del mundo hospitalario, es decir con las exi-
Mudo — contra la pena de monte: cf.la discun un entre). Laplanche,12 BadimeryM. Foucault. LE gencias de la sociedad La idea del enfermo como "sujeto de derecho" o, más
Nouvel Obsen,ateur, 30 demayo de 1977 [reeditado en Dithosy escritos de M. Fourault. cit„ p 282
u, de b ediciónfrancesal, Es posible preguntarse si en la abolición de la penade rnuene laque con-
tribuye a liberar también la posición inversa (ilusuadaya unosañosantes por el caso Ferratón: cf.
SFerraton,Runaorn leían ra5sauin,Patis,Solin,1978): rechazo de In psiquiatrizacián.por lotamo a' Empleo la expresuinaunque oficialmente no haya en Francia" facultades" sinosolarnerne ves-
cuelas de clerecho'hastaelfin del siglo XIX(comunteación personal de Michel Trepen).
reivindicaciónde la responsabilidad en contra del articulo 64. m Sobre estasnliteremesposibilidades, especulmenter PinatelLephénornintcrunimen MA Edu
Cf.F.ChaumonyN.Vachen Psychiniric etjusine, colección alepoint sur».12 Documentation
dons. Pans,1987 (yparalos ongenes históricos del debut_ Hellen° Perro: ercoll.: Eimposubkpn-
frannatse,Paris, 1988. son, Senil, Pafis, 1980). Igualmente E Elmussolle,
1” Tales. lumen el sentido dclas phncipala disposiciones deb reforma de la leyde 1838 presen- Dtlinquance et rkvinnce, BrIvt histoire de lcurs
'pprocptrhafriprç Pnval iToulattv,1970.
nula en 1:189 por el minium Cl. Evin nn nombre del gobierno. 40 1-1 fr hsurnony N. Vacilo., up. LI

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Ériatne Babar Crimenprivado, locurapriblica

recientemente, como "ciudadano", es presentada a vecescomo el límite pre- sin ninguna duda una particular importancia en el momento en el cual se ob-
vio, que deberA prohibir a la psiquiatrta transformarseen empresa mconfe- serva un regreso de las técnicas neuro-farmacológicas. Pero esta no deter-
fiT de represión (incluso en nombre de la normalidad, la asistencia y la mina si la 'libertad del sujeto" consiste en un derecho incondicional parad
ayuda alsufrimiento), otras como una re ferenciay un medio dela acción te- individuo de oponerse a toda obligación no reconocida por él como legitima,
rapéuticamisma (lo que el psicótico debe en primer lugar encontrar,lo que o si esta consiste en el derecho a garantías contra la arbitrariedad de los po-
haperclido todos sus derechos,siendo precisamente la instancia de laley, que deres instituidos. Estano permite más determinar si — a partir de que se ins-
ordena el acceso alo "man'''. En un caso se trata por lo tanto, proclamando tala en una situación ambivalente, en los limites de la noción deenfermedad,
el enfermo mental. sujeto de derecho, deliberarlo de una influencia de la ley donde surgen a la vez la demanda de auxilio y el rechazo a cambiar(se), in-
que seharia opresiva dela libertady la personalidad, mientras que, en claro, cluso absolutamente simple de comunicar —el "derecho del enfermo" debe
se trata depertninde recuperar el sentido dela ley. Ésta divergencia es bien ser interpretado como un "derecho de la locura'', derecho de una historia in-
ilustrada por la annte_sis tendencial de las posiciones de los doctores Chau - dividual a prese twar su singularidad, derecho deuna palabra `anomial" a ser
mony Rappatd, y esta recubre las actitudes diferentes que estos toman frente entendida como tal2 ', o bien como un "derecho al cuidado", inscrito en una
a la ley de 1838. Finalmente no se podría desconocer mas las orientaciones concepción de la comunidad como lazo de solidaridad. Parece bien que, en
completamente divergentes que abarcan las referencias a la "ciudadanía te- el discurso del humanismo contemporáneo, donde la categoría de "sujeto"
rapéutica", ya sea queestasacampanenunprograma dereconstitucióndelas ha venido a cubrir tanto el sujeto de derecho como el sujeto del inconsciente,
relacionessociales en el espacio "ficticio" de lacomunidad médica, o que par- tamo a la persona moral como el derecho a la diferencia, el relevo sea tomado
ticipen de una exigencia de disolución de esta en el ambiente"rear , delcual ahorapor la categoría de "ciudadano", quereúne en su seno las mismas de-
evidentemente convendria mejorar sistemáticamentelacapacidades de to- terminaciones contradictorias. "Ciudadania del loco" (incluso dela locura)
lerancia. y "ciudadanía terapéutica" son casi nociones inversas la una dela otra.
¿Diremos que estos cruces manifiestan la persistencia de un circulo vi- Pero el círculo de los discursos reformistas expresa sin duda una coacción
cioso del cual tantolospsiquiatras como losjutistas serevelarianimpotentes más profunda. No es por azar que las instancias psiquiátrica yjudicial encar-
para liberarse? Si y no, puesto que si se puede ver alliel reflejo de posiciones nan cada una a su zumo, la una párala otra ,las figuras de la libertad y la coac-
profesionales y opciones ideológicas, esnecesario reconoceralli también de- cMn. Esta oscilación está escritaen la esnuctura (es necesario decir especular)
terminaciones mas ' profundas. conformada desde hace tiempo porla locura y elcrimen. En efecto,no hay nin-
En primerlugarlo que se despliega aquí es el equívoco constituilvo delas no- pm crimen que no sea acosado por la posibilidad de la locura, a modo de
dones de sujoto','sujeto de derecho"y "ciudaolania". Másallg de sus opciones condición o de consecuencia. Es esto mismo una de las razones podas cua-
terapéuticas todos los reformistas son humanistas, en lo que se oponen a la les, a pesar de la denegación opuesta por algunos criminalistasam, sepuede
reducción del individuo al status de una materia punible, recuperable y me-
dicable (incluso ysobre todo bajo pretexto de su "peligrosidad"),y reclaman Esta "palabra" seda ella unsilenobstinado, rechazo o privaciónque se proponeentoncesofr
=reconocimiento efectivo de su libertad alinicio mismo de lostratarMen- coreo renunciamiento.pmtesta. demanda, interpelación.
tos quela sociedad le proponeoleimpone. Esta posición de principio reviste "' i4dsUSónjundicaenutIoscnmins6nfraccionesqeIaseyescasIiganconunapcnaaflic-
tiva oinfamante)y los delitos (infraccionesquelasleyescasagan con penascontccianales)espu-
untare formalysin interésend planopsicológicoo sociológico; a la vez tambiknse estudienbaja
211 a especialmente a Pappard."Leproces delaloi 1838 en Tramitions,Revue ~ancle elrnisma rubro ei componamientode losautoresclecrtmenesstrictosensu,talescomolos homici-
duchangemenipsydtianique etscrial, n°15.1983: +Folien sociétécivile en Lafoliemisonnée, baje dios voluntarios, losrobascalificados, los atentadosconviolencia alascosrumbres,yelcompor-
dirtaiónde Michel]. (m'ora, PUEPoris.1989;ysucontribuciónal Preserve volumen(Ei ciu- raimiento delosautoresde delitos, tomo rabossimples, lasestals, lasgolpes y herldas(...)12
dadizoloco, cit.). mayor parre de las criannalistas acuerdan en poner por una parte,bajodeterminaciones variables,

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Étienne &libar Crimen privado, locura pnblica

considerar que "crimen" y "delito' no son nociones puramente intercambia- con su inmanencia, como muerte no " natural" ni "accidentar, sino más bien
bles, o equivalentes en grado próximo: mientrasque 12 noción de delito o in- "contra natura", vuelta de h vida conaa ella misma. Ysin duda conviene aquí
cluso la de delincuencia no hace más que evocarla infracción, la transgresión operar dos distinciones: ¿de qué muerte setrata, ya quien amenaza? (incluso
de la ley positiva (de modo que en última instancia es la idea de una sociedad ¿en qué consiste, Puesto que existen "muertes lemas" al lado de las cuales la in-
sin delitos no delincuentes, por lo tanto sin mala voluntad, sin debilidadhu- terrupción de las funciones psicológicas parece no ser nada... ) Pero la even-
mana, que parece anomial y "loca"-y que la vuelve francamente tal cuando tualidad de la muerte en la psicosis, más allá de los tipos nosográficos, ¿no se
se evoca un programa de erradicación total de la delincuencia), la del cri- caracteriza justamente por la incertidumbre que esta hace planear sobre la
men-induso cuando se admite la relatividad , de una sociedad a mray de una identidad de la víctima potencial? Suicidio u homicidio son "contrarios", pero
epoca histórica ah otra, de los componamientos y los actos que son clasifi- si el encadenamiento de causas que pue de llevar allí, o la estructura que las
cados como "criminales" -inevitablemente cuestiona el mal como tal, ya sea implica, eran radicalmente heterogéneos: es probable que la formula psi-
pensado como negación de la naturaleza humana o como negación de su quiátrica e institucional de un "peligro para !esotros o para si mismo" inscrita
destino: brevemente un absoluto, que no se puede tratar° incluso pensar sin en la ley de 1838 no hubiera podido perpetuarse por mucho tiempo. El cri-
hacer intervenir la hipótesis de un corte entre el individuo y la comunidad men aparece entonces como una de lasposibilidades, uno de los destinos de
humana. Es por esto también, que en la tradición democrática francesa, la la locura, que no está en poder de 'apersona de excluir a priori (que habría sin
distinción del delito y del crimen coincide enprincipio con dos modalidades duda locura para excluir, igual que, de manera simétrica, hoy día leemos algo
completamente distintas dejuicio y sanción, la correccional y la penal: una de demencial en la empresa naturalista de la psiquiairia y la criminología o r-
puramente técnica,asunto de losjuristas profesionales que establecen tos he- ganicistas del siglo XIXpor excluir apriori la eventualidad del suicidio for-
chos y los confrontan con la norma instituida, la otra moral y politica, asunto jando la categoría del "criminal nato")"?
de los representantes del pueblo (como máximo esclarecidos por los técni-
cos) que se forjan una 'intima convicción" yjuzgan individuos "en su alma y
consciencia" remontándose del derecho positivo al derecho natural. El p2saje La estructura de la alienación: ¿cómo explicarla?
de una infracción, en un sentido o en el otro, de la categoría de crimen a la de
delito (el ejemplo de lablasfemia) o inversamente (el ejemplo de la violación), Que elcrimenyla locura se sitúan siempre en una cercanía que hace de cacla
no es por lo tanto una cuestión de grado, o de gravedad, sino una cuestión de término la causa ola consecuencia virtual del otro,esalgo que parece bastante
principios y de civilización, que distingue dos regímenes de verdad. evidente. Lo que resulta menos claro,es ra_ón porla cualva a tratarse de una
Igualmente, no hay ninguna locura -en el sentido fuerte del termino: de-
mencia, psicosis-que no sea acosada por la posibilidad del crimen, ya ins-
crita de manera transparente en el calificativo institucional de "peligrosidad". 132 Muy por el cora raño. no se t ra ca de a nu I ar es la inminencia de la ro uen e mas que subrayar en esto
la incenidumbre, recubienapor las prácncas de orden Oblico, ydenegadaporel forrnaturno del
O más exactamente no existe ninguna locura que no confronte al individuo, peritaje mérlico-legal~ In haceL Bonnafé al crincananoción depeligesidad": 'Nada esmis
a sus"prójimos" y la colectividad con la eventuali dad de la muerte, incluso peligroso que deeretarpeligroso" aunsujeto con dificultades en Las relacioneshurnanas, amena-
zado de zozobrky oponerle algunas penalidades másomenoslegainC, algne dpo de reclusióny
coacción (...)Convendnanoolvidar quela antiguas medidas 'prevenrneas" apremiantes, ante les
nengandel sumwticuenen en su acuvo un pesado balance de muenins, empujando, dehecho, ala
das categortas decnininalesque plarteanproblemasespeciales, unos de orden sobre todo sacio- gente a suicidarseTPsychiarrie, libertes, droirs de lbonune el do citoyen'. en L'Humannt del 2 de
lánjeo, los otros de orden psiquiátrico. Se trata de los ennünales 'normales'y de los criminales it noviembre.1989).0trospsiqtnatrasrevindican por el contrario esta unninenoa con2o prueba de
alienados'" Ü. Lafon, aniculocnnúnal (rompariannenta).Encyclopecna Universalis, 1909) la senednd ¡icen disciplina:"Ls psiquiatría, no es un chisme medico Es una disciplina enla cual
(fradUCCiánprOP12) hay muchasmuertes"(Dn Chabrand.ciudo porE Chaumony N. Vachen op.ca p54).

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Etienne Balibar Crimen privado, locura pública

altemativasineseapatoria,queexcluye cualquiertercera posibilidad" e impone dadera estructura: lo que no quiere decir que sea trans-histórica, absoluta-
la asignación del individuo a unao la otra de las dos categorizaciones presentes, mente imposible de transformar, pero que al funcionar como la invariante o
dado que hubo violencia (precisemos: violencia legitima,no solamente indna- el presupuesto común Ce muchas prácticas, individuales y colectivas,sirn -
dual sino contraria a las normassociales, lo que es bastante hablar de la relati- boticas y materiales, no se podría imaginar la modificación de esta sin que
vidad de las condiciones en la cuales esta alternativa se aplica y produce sus previamente o simultáneamente todo el conjunto de representaciones y re-
efectos; pero estos son mucho más absolutos cuando su razón de ser es lacione,s sociales correlativas fose encuentren igualmente desplazadas.
menosexplícita). Alternativa institucional: lo que aquí el mismo Dominique Supongamos efectivamente que tal sea el caso, es decir que la alternativa
Coujard, a propósito de la "elección" que ofrece el artículo 64 del código del crimen y la locura, inscrita en la trama de innumerables existencias indi-
penal llama de manera excelente un"Yalta medico-legal"233 . Alternativa exis- viduales, ya sea ese nudo estructural que las instituciones materializaron en
tendal, propiamente alienante, como dina Lacan, puesto que esta no abre al la historia por un largo periodo del cual, aparentemente, no hemos salido
individuo al "sujeto" —más que la elección entre dos modalidades de des- aún- ¿Cómo podríamos rendir cuenta de este? En principio divisamos tres
trucción, entre dos destinos de exclusión: "quererse" criminal (lo que puede tipos de explicaciones que se podrían denominarmeta-histórira s. Estas con-
significar identificarse con el que debía ser, o con el que lo será siempre de tribuyen, sin duda alguna, a poner en evidencia diferentes aspectos de la es-
nuevo), o bierrereerse" irresponsable, es decir no autor del acto cometido tructura (es decir que agregan nuevas dimensi ones a la idea que podamos
por ese "otro" que es sí mismo... hacemos de su necesidad, "ajustan elnudo" un poco más y nos permiten de
Resulta bastante evidente que es justamente esta alternativa alienante ese modo comprender mejor porque este es bastante difícil de desajustar).
(para el individuo, para sus "prójimos", para la colectividad misma que esta Pero cada una de estas, me parece, permanece de este lado de una explicación
cierra de antemano toda posibilidad de "recuperación", así pues de salud del modo defuncionamiento de la estructura de las formas institucionales que
para sus miembros perdidos, en una época que no cree más institucional- conocemos.
mente ene' más allá) que los reformistas, y en particular los reformistas psi - Ante todo existiría una explicación teológica (incluso y sobre todo si esta
quiátficos buscan deshacer, cuestionando tanto la función peritaje que les toma la forma de una filosofía de la historia de las sociedades que las caracte-
hace cumplir La jusdcia, como el elemento judicialypenal inherente a su fun- riza por el "desencantamiento", la "secularización" o "la declinación de lo sa-
ción y a su práctica "terapéutica". No resulta menos evidente que esa tenta- grado"). Es la teoría sugerida por Dostoievski en Los hermanos Karamazov.
tiva constantemente recomenzada es prácticamente un fracaso, en ese Esta consistiría en decir que el crimen y la locura representanlos dos 'restos"
sentido es que finalmente existen siempre obstáculos insuperables para la dejados porta desaparición del pecado en las instituciones y las creencias de
modificación radical del dispositivo institucional, por lo tanto la reconduc- Occidente (al menos como absoluto indierutible, referencia "normal" y non
ción de este bajo una forma prácticamente equivalente. Se podría incluso mativa). El ser criminal y el ser loco (alienado, enfermo mental) pueden en-
sostener que cuanto más el articulo 64 del Código penal y la ley de 1838 sean ronces ser pensados ene' registro moral o en el registro dela naturaleza (del
actualizados, de modo de evitarlas condenas de los individuos no punibles, espíritu o del cuerpo), pero son de todas maneras nociones antropológicas,
los in temamientas abusivos e irreversibles, mucho más la alternativa "loco o especificamente humanas, que eluden la dimensión sobrenatural del pecado
criminal" seta efectivamente puesta en práctica, y así pues ineludible. Es en la cual el surgimiento del mal se encontraría a la vez explicado y conde-
indispensable preguntarse entonces nuevamente si no se trataría de una ver- nado por referenda a una conminación trascendente. Es quizás precisamente
esa desaparición del pecado de nuestro horizonte intelectual objetivo (como
citoyenj galana dicho ilegel) lo que hace que, subjetivamente, intentemoscomprender
"1 D. Coujard,"Probltmes dela lépladon sPecifique et de robligation de soins. en L
CjL el enigma de la culpabilidad del "pecador de antano como una suerte de

182 183
L'erute Bullbui Lumen pnvadn, Iorora ro:Mira
combinación de la consciencia del crimen y la inconsciencia de la locura. Habría además una explicación sociológica,y más precisamente una ex-
Pero es también esta desaparición la que podría aclararnos la oposición entre plicación por medio dela lucha de clases: en el fondo de la asombrosa resis-
las dos figuras laicizadas del mal a las cuales, a partir de ahora, estamoscon- tencia al cambio de la estructura médico-legal, y de la complementariedad
frontados: en efecto, en la ausencia de la trascendencia que estrechamente las de las categorías del crimen y la locura, habría que ver la estrategia de domi-
unía, cada una de las dos nociones conserva un solo aspecto de la transgre- nación de las clases burguesas, que utilizan al Estado para disciplinare he-
sión, sea la transgresión de laley sea la del sentido, sea el mal dellado de la vo- gemonizar la sociedad civil. Desde ese punto de vista los análisis propuestos
luntad sea el mal del lado de la razón o del entendimiento. Ahora bien, se o suscitados por Michel Foucault a partir de la Historia de la locura y de Vigi-
puede sugerir, al menos Connalmente, que esa disociación es al mismo tiempo lasy castiga rno tienen nada de incompatible con cierta tradición marxista.
lo que une necesariamente una a la otra las nociones de crimen y locura, lo que En efecto estos no dejan de poner en evidencia que las categorías de "enfer-
las instituye en verdaderas alternativas, ineludibles a partir de que, para el medad mental" y 'delincuencia" son categorías estructuralmente desfasadas,
hombre moderno, se plantea efectivamente la cuestión delmal. Mi el "pecado" fuera de lugar en relación con su objeto explícito: al dejar escapar concep-
ausente enelcrimeny la locurano sería totalmenteabolido sino rnásbien repri- tualmente e institucionalmente toda una parte (a decir verdaderamente
mido, lo que quiere decir que la secularización o laicización de nuestras sacie- esencial, en los dos rasos) de la "locura" o de 6 "ilegalidad", en contrapartida
dades no es tanto la abolición del horizonte teológico como el desplazamiento estas les amafgaman masivamente los comportamientos incompartibles con
de su lugary su función,vueltos en un "vacío" antes que algo 'pleno", tomando el orden social, que generalmente es el caso de las clases populares, o las si-
la forma de unajustificación negativa antes que la de una 'norma fundamen- /naciones de "exclusión' e inseguridad individual para las personas de la
tal" positiva, exhibida por la instituciones mismas. Dado que estosno podrían clase baja y que son el resultado de la ferocidad de ese mismo orden social.
realmenteser pecadores, esnecesario queloshombresseardocoso criminales ¿No hace falta también asombrarse de que las prisiones y los hospitales psi-
cuando representan el mal para los otros hombres o para ellos mismos. Pero qu'ato cos estén poblados de representantes de las clases populares? ¿Cómo
esta explicación, por esclarecedora que sea en el nivel simbólico — esta consti- interpretar ese riesgo de anormalidad y peligrosidad que, a título dela enfer-
tuye de algún modo lo pendiente de una elucidación de la paradoja de la"sa- medad mental o criminalidad, se encuentra efectivamente suspendido ante
cral i dad" de las leyes en Las sociedades laicas -, con el inconveniente de todo sobre los explotados, potencialmente rebeldes? Se puede haceruna lec-
dejarnos completamente desarmados ante la variación de las modalidades de tura funcionalista, es decir explicar que se trata de una estrategia de intimi-
inversión o denegación de lo teológico en la práciica judicial y psiquiátrica, dación y descalificación, que funciona esencialmente en el margen, y por
donde Las paradojas abundan. ¿No es el aparato de la justicia, el más"raciona- medio de la marginalización: cualquier proletario no es edquelado de loco o
lista" (sino cimas "utilitarista") en su procedimiento de definiciony de sanción
de las responsabilidades, que perpetúa lo más ostensiblemente Las (orinas dela destinado al crimen por su constitución anatómica, biológica, fidológicay psicológica, resurgew
sacralización del poder? ¿No es lactiminologia deinspiración biológica y psi- da'advica" del salvajede los orígenes o del animal de los odgenes, e incluso del animal inferior>
Evidentemente na, aI menos de esta tonna vnenns aún cuandoldteologia-clásica rechaza hocicado
quiánica la que más se acerca auna reconstrucción de la figura teológica unita- la herencia de Iasinchnaciones márbidascon excepciandel pecado original. Pero esposible con-
ria del pecado produciendo citrino del "loco criminal" o del 'crimmalnato", cebir el enminalnaw lornbnosiano bajo los rasgos del perverso que ni los moralistasreligiososni
sino para inscribirlo en un discurso totalmente positivista? Ioscriminalistas desconocieron.Se puede Incluso lamendr que Lnmbroso haya ignorado, cuando
hablódel 'loco moral", mny parecido al criminalnato. lasrefleadones de Samo Tomás sobre lasdis-
posiciones m órbidas del cuerpo queliacen maI arnabla enalgunos individuos...." (A. Laingui.
Histoireduolroitpinal. PUF, coll. "Que sais-je? ». Paris, 1985,n. 1071_ Çohn"Iaçdtniensionesmis
Pigunasautores proyectan este trazo retrospectivamenteal leer enlaantigua dologIa una saber cas del positivismosodolágpo, ver el dosierreunido porelara Gallou y suscolaboradores del Ins-
precursor de la criminologia:"¿Seencueneraerda psteolova ennamalPoen del AntIguo derechocl troto Operad de Nápoles, 'Aspetti del positivismo ilabann" Quarlend, Annn III, NnIni Çp,4rn°
dpo dil vdoin tal ti4W,Lal Lomo tova bledo por Lorntrava (nao Vomoddinpuonte, nn 11176, pry 3.1,1990 NapuIts,LIguud d.

194 185
ienne &Inbar Crimen privado, ocura publica

criminal. pero todo proletario, en caso de crimen o locura, está amenazado miento están disponibles, fose observa una evolución univoca en ese sen-
de.recaer en lumpen proletariado,es decir en la inseguridadyelestado de no- tido, sino másbien una superposición de formas antiguasynuevas. Todo su-
derecho que, a su vez, es el terreno dercrimen"y la "locura". be puede refor- cede como si "crimen' y"locura" fueran dos nociones inevitables/36.
zar esta explicación demostrando el resorte de su eficacia ideológica, el Un tercer tipo de explicación completamente diferente. por medio de la
conflicto de clase no siendo presentado como tal, las cuestiones de orden pip lógica misma de la forma jurídica. Conviene en efecto, incluso si se hace
blico no perteneciendo más a la política, sino a la higiene y la "defensa social" notarque el inicio del sigloXlXvio producirse la inversión en lajerarquía de los
Pero se puede ver allí también un resultado no deseado, la creación de un l'usos"que exigenunadiscriminacion (y parlo tanto una confrontación) entre
compromiso entre las exigencias del control social, los objetivos "disciplina- el crimen y la locura2 ”, brindar todo su alcance al hecho de que la alternativa
Pos", y las formas de racionalidad en las cuales las elitesburguesas perciben del crimen o lalocura, con la lógica del "ternero exduido"queestaimplica, ce-
el sentido de su propia dominación y su propia organización social como una responde exactamente a la forma binaria inherente abs problemas jurídicos
obra progresiva y normalizadora: la "anormalidadr figura entonces penna- de capacidad, propiedad, responsabilidad. Sin duda una forma tal (bastante
nentemente a lavez como la prueba de la pertinencia de esta empresa y corno ulterior ala emergencia de la noción de "sujeto de derecho") no prescribe nada
el indicador de las resistencias (deliberadas o no) con las cuales esta se en- en cuanto a lasmodalidades de atribución o reconocimiento de la personali-
frenta. Sin embargo si, desde esta perspectiva, la omnipresencia del imagi- dad jurídica ,ni en cuanto a las modalidades de resolución de situaciones con-
nario del peligro social y la paupeiización en el tipo del criminal y en la lista ilictivas o de tratamiento de los culpables. Esta no implica incluso que
de síntomas de la locura se interpretan naturalmente, quedan al menos dos responsabilidad e irresponsabilidad sean absolutamente exclusivas, exterio-
cuestiones pendientes. En primer lugar,la cuestión misma de la diferenciación res la una a la otra (no pudiendo componerse de grados). Es lo inverso de lo
del "loco" y el 'criminal, la cuestión de saber por qué esas dos figuras com- que por mucho tiempo fue la regla y que se encuentra progresivamente rein-
plementarias, constantemente asociadas en la práctica, se oponen concep- troducida por la noción de "circunstancias atenuantes'. Pero esta impone
tualmente la una a la otra. Se esperarte más bien que estas se reuniesen dos obligaciones fundamentales: una, que toda posesión de un derecho o de
tendencialmente en unacategoría análoga ardemencia" de la época clásica. una propiedad implica también la responsabilidad de as consecuencias de su
correlativa del "gran encierro" descrito por Foucault, que anacrónicamen re ejercicio o de su uso; la otra, que toda persona que no es responsable de sus
aportó, se lo sabe, su modelo a la noción crítica de exclusión tal como esta fue anos sea ella misma colocada bajo la responsabilidad de otra (ya se trata de una
globalizada y simplificada por los discursos anti-institucionales de los atas persona física o una persona moral, es decir de una institución)218. Es por
setenta. En segundo lugarla cuestión de saber por qué ese par se perpetúa más
ella de las condiciones socialesde su formación, cuando el enfrentamiento di- 115 Enonovale sólo para Francia, aunque indisemihlesneme t'apano medicoslegalsea ale-pan-S
recto de la clase dominante y las "clases peligrosas" dio lugar a un sistema de cularmente valorizado corno apasaw de Estado_ No se ve queprevalezcames el obsennsmo tec-
control social mucho más individualizado y mucho más tecnificado. Puesto nocrticoqueenlosEE.UU. En cambio se pesan que Ea posibilidad de negociaruna condena de
prisión contrauna castración quirúrgica en el aso de los erimenessexuales es allisntrocludda o
que ahora desde hace muchas décadas es periódicamente anunciado la im- reintroducida
plementación de una red diferenciada, asistencial y normativa, de"gestion 29 Cf. M Foucault:Laevoludándelanocióndelinclivicloopengroso"enlapsiquistrialegar, pres
de riesgos"sociales (para retomare] titulo de una obra que hizo época"'), de sentada en el Simpono DerechoyPsiqutatnaen laliniversidad de Nueva York, Toronto.1978 tre-
producido en La nda de los hambres infames, Alumnas, 1996, p. 103 ss] ames, la altemadva
la cual debería resultar en el debilitamiento de los grandes aparatos psiquiá- 'demencia o ilegalidad" eramucho rasinvocada ann cuando Ls delineuenciaera menas grave.a
trico yjudicial. Ahora bien, incluso si los medios técnicos de ese debilita- pardr de ahora esta se concenteasobre el crimen honibley, dendealltse nradiasobre el conjunto
del ámbito de lanolenehs.
Enel caso de que la supresión o anulación de responsabilidad no puede seriarnálmás que su
9' Roben Camel.La grninncliN risques, Minen, Pans, 1981. etesp/asamiono (puesto que no hoy cose sin dueño ni accusn SI amor: la responsabilidad, como la

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Étiennelltalibar Crimen privado, locura pública

esto, sic! tratamiento dela "demencia" en la época clásica es un problema de dad de las personas, sino para orientar a los "incapaces" hacia las instruid o-
la policía que se sitúa de algún modo fuera del derecho, las disposiciones del nes "totales", a la vez segregadorasy ortopédicas, queson la prisión y el hos-
artículo 64 del Código penal que ligan hasta el presente la alternativa del cri- pital psiquiátrico, respectivamente encargados de la tarea infinita de restaurar
men y la locura en tomo a Irresponsabilidad, a sus correlatos y sus sustitutos la moralidad, y de la tarea infinita de restaurar el pensamiento racional ola
(inmutabilidad, culpabilidad. punibilidad) están formalmente ya conteni- aptitud para comunicar... Existe así puestsino una ruptura en la forma del
das en las disposidones del derecho antiguo (derecho romano—porlo tanto derecho, al menos una revolución en su uso del cual esta forma misma no
privado—y derecho canónico). No es hasta en la fommlación "en estado de puede dar cuenta.
demencia u obligado por una fuerza a la cual no se puede resistir" que no se
procede directamente, y se lo comprende dado que la distinción de la obli-
gación en "interna" y "externa" es lógicamente parte de la estructura (como El gran reparto burgués
mane ra doble de separare' actor y el autor jurídico de una acción).
No obstante la pregnancia de esta formanoexplicaenabsoluto porque las Antes de proponer el bosquejo de una respuesta, que no invalida esos ele-
dos situaciones antitéticas deben ser cada una sustancializadas en un tipo hu- men tos explicativos, pero que intenta precisamente inscribirse en el punto
mano (el loco, el criminal), o más aún porque estas deben ser pensadas como ene! que estos plantean la incertidumbre, esnecesario precisar cómo, histó-
inversiones, excluyentes la una de la otra, dela condición "normal" dethom- rica y lógicamente, la estructura "crimen° locura" essusceptible devanaren
bre, lo que las transforma tendencialmeme en destinos individuales. Ahora su aplicación.
bien es solamente cuando una transformación tal intervino que el derecho En efecto se puede imaginar tres maneras de tratar la alternativa. La pri-
ha sido llamado. no solamente para decidir sobre la capacidad o la incapaci- mera consiste en pensarla corno esencialmente incompleta, es decir en re-
servarla posibilidad para el individuo o para una parte del mismo de no caer
soberanta,"no muere-) residequizás la másfuertedelas contonurdadesentre la tradiceónjundies ni bajo la imputación de locura ni bajo la de la criminalidad. La segunda con-
antigua yla precticaactual dela Inculpación Sinduda, cuando la Justicia, con elconsejode los ex- siste en pensar que los dos términos de la alternativa pueden fusionarse,in-
portas, pronunciael'sobreseirmentol'uor falta de responsabilidad relevado ponme obligación Pe
cluso deben proceder de una unidad fundamental: la de una forma de
terror o exterior, ema irnaliza el crimen en tanto que acto de tal persona; pera no lo anula sin
embargo absolutamente, es masbien —al revésquela figuradePchisnexpiatorio" —una manera de individual idady locoy criminal, que se puede llamar la "anormalidad", la
tomar simIxtlicamente la responsabilidaden simisma Esporesto que debe pronto preocuparse de "asociabilidad" ola "desviación'. Finalmente, la tercera consiste en con-
ejercerla responsabilidad queesta asumió (yentes quenadapetlá alexperto pquiatrico que pre- servar en la alternativa su forma de exclusión recíproca: o el individuo peli-
ciseel objeto y lasconsecuencias de la misma),lo cual aclara elheeho dequeluegose recurraal ar-
titulo 64 del código penal, en casode acioviolento , el 'internamiento de afino° en virtud de la ley grosa, anormal, etc. O es loco, n es criminal, pero no puede ser lo uno y lo
1838, decidido por otra administración, sea casi automático_ De allilaimpresiónque se puede otro. Se ve inmediatamente que esas diferentes posibilidades, no solamente
tener de que lo que la sociedad"concedln" por tmajado, esta lo 'retome" pronto pare! otro, ya
corresponden a psicologías o análisis sod ales distintos, sino que cristalizan
vecescon usura. Pero también esta no deja de trabajarpara precisarlas modalidades deesa trans-
ferencia, por ejemplo al disoctorresponsabilidad penal y tesponsabdidad civil, o mis aein , ene! vísiones políticas del mundo. No tanto en como ellas proceden (como si esa
otroextremo,alreformarel regimende laincapacidadde modo de abolir lacorrelaciónestricta que ideologías punticas estuvieran definidas de una vez y para siempre), sino más
reinaba enue imesponsabilidad penal, obligaciónde cuidado einternamiento de oficio, ineapaci-
dadcitO1 (ley de 1961.5eveelaremente queuno dolos objetivos delreformismo psiquiátrico serle
llevar el proceso hasta el limne,hasta una correlación trlYerSa entretratamientoy responsabilidad m Evidentemente existen otras designacionesposibles (como la agresividad), y en realidad nin-
civil (y clvica): pero ¿no serle contradiztorioconla fo=aturldicamisma?Atnenos que se imple- gunaes estable Essignificauvoque el término de"desvioción", en ptancinio introducidopor la ten-
mente, orkneamente,otras tratisfrrennas de respousalmlidad (queinevuablemente trasladamos dencta crtneade lo"criminologla radical' anglosajona,sea ahora tendencialrnente retomado pont
hacialosfamiliarts,la familia, a Ls cual rnuyttmenudo la "falta" ola "falla" estánprecisamentt liga- publuvismo:cll J. Ptnatel,op. cii.,p 64 ss. inrajeparece producirse, enotroscampos, con la no-
das en la stuación de crisis). den de "diferencia",

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ÉzienneBalibar Crimen privado,locura pública
bien como contribuyen permanentemente a construirlasy a disociarlas unas el individuo mismo: pero esto no se cla jamás sin consecuencia sobre su en-
de otras. torno, puesto que es casi imposible encontrar individuos cuya persona no
Ni loco ni criminal: esta es, se podría decir, la fórmula del utopismo crítico tenga necesidades—está a la vez presupuestay puesta en cuestión un absoluto
de las instituciones segregadoras, en ese sentido que esta plantea la existen- :buen derecho", un valor absoluto de la sociedad como totalidad. Si esa ab-
cia, entre los individuos que "pasan al acto" de la violencia (y que, a menudo solutización de la sociedad (o de las instituciones que la representan) no
iambién. la sufren), de "casos" irreductibles a esa dicotomía, yen conse- causara problema, no habría lugar para la sobre date rrninación de la indivi-
cuencia no susceptibles de ser "tratados" por medio de los procedimientos dualidad asocial, según el doble registro, extrañamente acumulativo, de lo
que esta implica. Mejor aún, esta plantea que existe en todo individuo una patológico y de lo judicial, que entraña a su vez la instrumentación de las
parte quena se deja comprenderni por referencia a una patología, ni por re- instituciones correspondientes al servicio de un programa único de "de-
ferencia a una transgresión del orden establecido, y con la cual, consecuen- fensa social". En sus cursos de los años setenta, Foucault había estudiado la
temente, no es posible comunicar más que saliendose de las formas rituales implementación progresiva de los "modelos" de esta sobredeterminación:
ordenadas por esos tipos o esas esencias institucionales Para eso le hace falta la monstruosidad, la incorregibilidad, la sexualidad infantil perversa, pero
apoyarse en una metafísica del alma o del sujeto, que puede ser personalista al mismo tiempo había ilustrado su inestabilidad conceptual"'. Hay en
o por el contrario estructuralista (como en la tradición psicoanalítica), pero efecto algo de insostenible en la noción del "loco criminal", o en la combi-
que están siempre ligada ala vez a una afirmación de la singularidad irreduc- nación del determinismo y la condena, que conduce ala oscilación entre di-
tible de los individuos y a una crítica de la distinción entre normalidad y ferentes formas de ami-utopia: abolición del momentojurídico como tal
anormalidad: sea que se recuse cualquieruso de la idea de anormalidad, sea (remplazado por el automatismo de la división entre los casos "curables" e
que se insista por el contrario sobre la virrualidad patológica universalmen te "incurables"), o bien a la inversa el reforzamiento de un aparato jurídico-
presentada en la individualidad humana, cuya actualización depende de las penitenciario acorazado de j usticia y abarcando las prácticas de elimina-
circunstancias, no de una constitución. ción. Al contrario de la utopia crítica, en la cual el rechazo fundamental de
Y loco y criminal: aquí esa la inversa, la fórmula del positivismo conser- las categorías de la "exclusión" tiene siempre la tendencia a transformarse
vador, para la cual la distinción de lo normal y lo patológico como frontera en un viraje positivo: el individuo como tal no es ni loco ni criminal, sino
esencial parece verdaderamente constitutiva240. Esta fue particularmente que es ta sociedad la que produce esas situaciones, en primer lugar categori-
ilustrada por el organicismo en las variantes criminológica y psiquiátrica. zándolos, y en última instancia es ala sociedad misma que le convendría atri-
pero resurge en el objetivismo conductista, dado que lo que se dice en el len- buirle los predicados de "loca" y "criminal"
guaje de la"degeneración" puede también decirse en el dela "inadaptación". Entre esos dos extremos, se cotnprende entoncesmejor quizás porque la
Los términos de anormalidad ydesviación son probablemente aquellos cuyo fórmula "liberar por excelencia es precisamente la de la alternativa: aloco, o
uso caracteriza mejor esa posición, porque al subsumi r crimen y locura bajo criminal. Alternativa cerrada, en asentido que esta impone la elección for-
un significante único, estos permiten efectuar a cada instante la operación zada ("alienante", asi como la describía más arriba) en tre uno de los términos.
de recubrimiento de la culpabilidad y de la explicación naturalista_ Todo Pero alternativa abierta, en el sentido que ella debe siempre dejara un exa-
esto se aclaramejor si se supone que en el tratamiento autoritario, o disci- men a posteriori es decir a un peritaje cuando no arma deliberación, la carga
plinario, de la violencia individual —incluso cuando esta es dirigida contra de determinar el destino individual. La paradoja (y la violencia) del peritaje,
es que fija prácticamente un desuno proclamándolo totalmente contingente,

9°C1 el estudio de.1-f. Baninetein - 93raitdepunierespon5abiléeSdeen5esociale »


(Lentoyen
feu,cit1. 111 M Foucauls,LosAnormales,FCE,2007,Resumendelcurso1974-1975,p.297 ss

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ÉtienneBalibar Crimen yr' sada, locura pública
revisable. Pero la forma misma de la altemauva —dela cual se sabe bien que der a una disposición de excepción que extrae a algunos individuos del "de-
puede coexistir en la práctica como toda una gama de prácticas más o menos recho comú n", ni que una legislación de orden público puro (primer función
represivas—excluye la idea de predeterminación. Esta forma parte del sis- delEstado) debió preceder a una legislación en la cual se combinan el orden
tema de "garantías" que vienen a confirmar que el individuo no es de ante- público y la asistencia, la función de "soberanía" y la función "social" del Es-
mano salvado o condenado por la sociedad, que este tiene hasta en las tado. Es lo que se tiene en el orden lógico de laconstitución del sujeto corres-
situaciones limites que implican una segregación la posibilidad formal, teó- pondiente a la institución dela sociedad liberal. Mejor: en el devenir sujeto del
rica, de elegir su rol. Se explica así, me parece, que la estructura medico-psi- "ciudadano" universal (prometido, antesqueverdaderamente promovido
quiátriea sea parte de un conjunto en el cual Figuran también la institución por la Revolución francesa) en una sociedad liberal, es decir una sociedad de
del jurado popular por una panela insistencia fundamental sobre la posibi- regulación por medio del derecho de los conflictos sociales, dejas diferencias
lidad de un "tratamiento moral" dela locura por la otra_ Lafrontera entre Cri- antropológicas y las tensiones culturales. Una sociedad tal puede ser más o
men y locura, responsabilidad e irresponsabilidad, castigo y tratamiento, no menos represiva en la práctica, y la "defensa social" es siempre una de sus pre-
debe serjamás trazada de una manera definitiva, pero debe ser como tal (es ocupacion es (mucho más cuando, indiscutiblemente, las antagonismos
decir como cuestión plateada y debatida) inevitable, "reguladora habría aparecen allí como amenazantes° toman una forma violenta): pero esta debe
dicho Kanr Es por esto que las discusiones sobre las condiciones del peritaje, comenzar por darse a si misma una ley reguladora de correspondencia entre la
la designación de aquellos que lo ejercen, el momento de su intervención, la universalidad de la ciudadanía, que define la pertenencia a la comunidad po-
adecuación ola inadecuación de las categorías a las cuales este recurrirá, no linea, y la particularidad de las diferencias individuales, que define la subje-
son (o no son solamente) lossíntomas de la inadecuación o del bloqueo del - - tividad en la relación con la ley Es precisamence lo que contribuye a instituir
sistema, sino también y sobre todo las modalidades de su funcionamiento el sistema médico-legal que se traduce por medio de la alternativa "o loco o
real en el tiempo. Entorno a esns modalidades siempre podrá reconstituirse, criminal", yen ese sentido, si esta se aplica de manera represiva a lactases do-
sino en un consenso,a1 menos un régimen de equilibrio de poderes y fuerzas minadas tiene necesariamente un alcance más general, que se podría llamar
sociales212. "hegemónico", constitutiva de la relación entre los dos roles que el Estado li-
Se explicarla así e/ doble desfasaje histórico en la construcción del sistema beral atribuye al individuo: miembro colectivo del "soberano" y sujeto de la
médico-legal del cual observamos hoy la sorprendente resistencia al cambio: ley, que debe ser permanentemente confrontado al problema de su propia
por pane el hecho de que el artículo 6411ega antes que la ley 1838, aunque "voluntad" de obediencia a la ley (o si se quiere, de servidumbre voluntaria
uno y out emanan del "racionalismo" jurídico, por otra parte el hecho de hacia un amo puramente abstracto y simbólico), ya la "elección" moral y
estos sean uno y otroposteriores a los acontecimientos ya la formulación de existencial que esta implica.
los principios revolucionarios. No es solamente que una disposición gene- Es asombroso que Michel Foucault, al perseguir a su vez el estudio de la
ral, que se refiere ala definición misma del"sujeto de derecho", debió prece- constitución del aparato psiquiátrico y el aparato penitenciario, despejando
poco a poco las formas de su similitud (la objetivación del sujeto) y de su
complementariedad (el"conflicto de las facultades" que opone el poder mé-
2 " Se tiene aqui un buencraerso para apreciarla visión polinca del mundoalaceadental o cual
momento de ser obra, un teórico quiera adhenrsu este es el modo en que, en su célebre tesis de dico al poderjudicial y que ve finalmente al segundo brindar al primero el
1932 sobre laparanais, J. Lacan (que camblaredne parece, ge posición luego) se haya explicas- lugar más grande posible, pero en su propio seno, bajos-u hegemonia), haya
mente propuro contribuir, por medio deldesarrodo denna "cienciadanti-organicista dela per- finalmente eludido la cuestión de la relación entre las instituciones que se
eonelided, @ una mejor dtmercenen delaslocurramortales qué dcmanchnummontianpcnal y do d
Las que le son inaccesibles, l'acolara inducutiblernemeenconsonancia cenia tradlciórdiberal. Cf. - daninmediatamente o mediatameme de la ruptura revolucionaria y las obli-
Lacan.De lapsitssisparansica ensuorlasisnes con lapersonalielad,5 XXI, 1976,p.250sd p. 271 ss gaciones políticas y antropológicas impuestas por esa ruptura incluso en la

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Éttenneflalibar Crimen privado, locura publica

construcción de la sociedad liberal343. En efecto el "hombre" que debe ser leyendas renaces lile son rproncincidas pormedio de discusiones actuales
constituido en sujeto por medio de su relación con diferentes instituci ones entorno de la "ciudadanía" y la "exclusión", que las disposiciones represivas
dei Estado no es solamente e I hombre de un sociedad burguesa, es tambien, heredadas de laprohibición y perpetuadas en la incapacidad, luego en la tutela,
indisociablemente, el hombre de M ciudadanía, de diterentes esteras y dife- siempre procedieron del derecha privado hacia ei derecho publico (y no a la in-
rentes grados de ejercicio de la ciudadanía. La ruptura revolucionaria en si versa), y muy a menudo instituyeron una incapacidad civil al preservar la ca-
misma no implicar ás que la universalización de la ciudadanía, y por medio pacidad política. Lo esencial era el patrimonio, el poder paterno, no el
de esta, negativamente, ella arruina las posibilidades de compromiso entre derecho al voto. Pero desde luego esta incapacidad privada , que constituye
el formalismo del derecho y las antropologías religiosas tanto como las prác- el sistema con la irresponsabilidad del alienado, o la pflvación del criminal ,
ticas policiales puramente discrecionales. Pero al mismo tiempo esta realiza, es completamente codificado y decidido por el Estado, gran tutor de todas
en dos momentos, la tarea de una construcción institucional del "sujeto" co- las familias sobre la cuales esteapoyadirectamente a partir de ahora su rol de
rrespondiente a ese ciudadano, que supone precederlo y hacerlo posible, en garante del orden social.
las condiciones de una sociedad y de una sociabilidad burguesas'''. Es por esto que estaría tentado de proponer que el gran división burgués
Entre esas condiciones, existe una sobre la cual, para concluir, es necesa- del aimen y la locura es también una de las formas, o uno de los momentos,
rio aún insistir Michel Foucault habla descrito extensamente la empresa de la nueva dhisión entre la esfera pública y la esfera privada. Ahora —vir-
rnoraly social de la familia en las transformaciones institucionales de finales tualmente al menos, dado que subsisten ciudadanías mas o menos "activas",
del siglo XVIIIy el comienzo del XIX. Él había recordado especialmente que más° menos "pasivas" que es lo que está en juego en el permanente conflicto
la institución asilo en la cual se desarrollará la objetivación de la locura no político—cada individuo existe como sujeto en la esfera públicay en la esfera
había sido implementada más que en razón del fracaso de una tentativa pre- privada: ¿Cómo se hace para que esta distinción, no solamente no desapa-
cedente sostenida sobre la asistencia familiar, los 'tribunales de familia", y de rezca, sino que incluso se refuerce?
algún modo como su sustituto. Igualmente élbabIa descrito la manera en la Se puede responder por medio de la propiedad,lo que indiscutiblemente
cual la altemadva del crimen y lalocura se anuda ante todo en tomo ala vio- es una parte de la solución. Se puede responder por medio de la familia
lencia familiar y singularmente del asesinato perpetrado en su seno_ Hacia misma, en tanto que instituciónbásica de la "comunidad" nacional a través
aparecer en un mismo movi miento la estrecha solidaridad entre la institución de la diferencia de los sexos. Se puede también, en otro plano completamente
burguesa de lafrontera entre lo normal" y loMatotógico" en las conductas mera- diferente, responder por medio del inconsciente: dado que una sociedad en
les, y la distinciónsociológicayjurídica de las esferaspúblicayrivada En ese vo- la cual, de una manera u otra, la distinción de esas dos esferas no está asegu-
lumen precisamente Jean Bany Francos Hincker nos recuerdan, contra las rada, es una sociedad en la cual las "pasiones", la fluctuación de los afectos de
amory odio, las demandas de satisfacción del deseo, no se enfrentarían con
1" Foucault y sus colaboradores esnwieroncerea.sin embargo, ene] admirable Yo, PierrtRniere, ninguna institución del "principio derealidad". Esta sería una sociedad "sal-
habiendodcgotladvamtmadre, mi hermartay m hermano,Tusquets, 2001, pero el análisis propia- vaje". En la confluencia de todas estas funciones, para sancionar la separa-
mente polaco pennanere dominado ath poruna perspectiva cultutalista. Es enesabrecha que se
meseta pensante empresa de resstsión de M. Gauchery G. 5wain, [sí practique de l'esprÉthtzmainn.
ción de las esferas pública y privada, cuyas modalidades son puramente
Einstitutian asilaire es la révolutiondanscratique, Paris, Gallimard, 1980154. Gaucha publicó en históricas y sociales,y para efectuar la represión colectiva derprocesopri-
1914 unaseleccasopostuma muyinteresante de anseulosde G. Swam, Dialoguesaveclinsensé,Gas mario", encontramos precisamente estrategias e instituciones de definición
amará, agregándolevn bello prefacao:"A la recherche d'une autre histoire de la folie]
29 Cf. mis estudios precedentes: "Ciudadano sujeto —Respuesta a J-1-. Nancy' (más arriba), de /a "responsabilidad". Ahora bien el aparato médico-legal implementado
"Drons da Phommeet droits du otoyen: la dialecuque modernede etlalibent ...enArtuel al comienzo del siglo XIX es claramente un aparato destinado a publica° r el
Man:, n°0,1990(La pruposidon chresatherre, ch.) crimen y a privatizarla locura: sepodría incluso decirun aparato destinado a

194 195
/

ÉtienneBalibar Crimen privado, locura pdblica


conferir al crimen (por medio del conjunto de procedimientos dela investi- mas de "patología" social, a la vez individual y colectiva, que se dejan cada vez
gación, del juicio y la penalidad, sin contar la intervención orgánica de la menos fácilmente pensary clasificar enla alternativa propiamente liberal del
prensa) un suplemento de publicidad, y simétricamente a la locura un su- crimen y la locura? Se piensa aqui especialmente en el consumo de drogas,
plemento de privacidad (asignándole causas puramente familiares, y lógica- pero también en el conjunto de "handicaps" ahora codificados por medio de
mente terminándole por proponer a la familia del psicótico un tratamiento la ley y confiados a los cuidados de la administración, y aún más en el rom-
colectivo de "su problema", o por constituir en el espacio institucional una pecaberas de una categotización de la "agresividad" racista y sexistall°, enla
comunidad de tipo familiar masque de tipo cívico o profesional). Propiedad prevención y la sanción de la violencia familiar, etc. Son por una parte al
privada, pasiones privadas locura privada constituyen los polos de un cierta menos -y no puede ser por azar-esas "patologas" que han apoyado, desde
esfera, que tiene sus propias fonnas de objetividad y subjetividad. Crimen hace una veintena de años, las políticas reformistas y las utopías libertarias.
púbtico, funciones públicas de los lazos familiares mismos: los límites de otra Pero son estas también de las cuales se puede temer que no sirven de justifi-
esfera (en la cual a veces merodea aún el espectro dela "muerte civil", prove- cación, o de pretexto, para el resurgimiento del organicismo y el auton ta-
niente del Código de Napoleón). rismo, unificados en una nueva cultura de la "defensa social". Crimen privado,
Aquí aún, podemos dudar entre una explicación funcional y una expli- locura pública: esta inversión del orden"nonnal" de las cosas termina porapa-
cación coyuntural: o bien pensaremos que la lógica formal del Estado de de- recer mas de modo inverosímil.
recho confrontado a la violencia y al peligro interior consiste en repartir los
casos entre lo público y lo privado. obten pensaremos que es la incertidum-
bre misma de esta frontera que conduce históricamente a realzar por medio
de una exclusión de segundo grado, una e.xclusión en La exclusión, lo que es
en un sentido la alternativa (que denominé liberal) del crimen y la locura.
Tendríamos de este modo algunas razones para comprendermejor, a la vez,
porque la estructura que se nos aparece en la forma institucional de la Psi-
quiatría y la Justicia es también resistente al cambio, y por qué sin embargo
esta aparece de antemano sin cesar "en crisis". ¿Cómo mantener en efecto
esta categorización , esta simbolización del nnal" (y de la desgracia) cuando
susbases -ciudadanía y propiedad individual?", reciprocidad de la institu-
ción estatal yla institución familiar en la constitución del "sujeto"- se vuelven
ampliamente inembargables? ¿Cómo no esperar también nuevas fluctuacio-
nes de las nociones de responsabilidad, o distinciones entre la esfera pública
y la esfera privada, cuando se ve la importancia creciente a través de las for-

Elndsrno código "burgués" que siempremannwo el principio de una Incura"que anulad cri- "S a el dosster"Échos de taprofession"publicado luego del asesinato colectivo del 6 de &dem-
men e i itponsabdiza indluduo,siempre excluyóel principio de latesPonsgálidadPenal de las bre de 1989 enla revista Socialoge etwatiés,LesPressesdeltniversité de Montreal(QuÉbec), voL
pensonasmorales. esdelir delnscolectivosylassociedaden Pero ¿podrá ser así de manera indefi- POP11, n° 1, abril de 1990p. 193 ss1E16 cledidernbre de 1989 en la eruela politécnica deMontreal,
nida, yeuálessErian las consecuencias deunamorlificación enestePunto11No es más eleaso -en Marc Ikpine,c925 anon abriófuego sobre 28 personas, rnatandoa 14(todas mujeres)e hiriendo
Francia -luego del Código Penal de 19941. nutras14 (4 hombres y 1 mujeres)amesde suicidarse Hornada (le VvIkipedia

196 197
12.
La inyensión del super yo
Freud y Kelsen 192224'

Para el 150 aniversario del nacimiento de Freud, hablando en el anfitea-


tro que lleva el nombre del teórico dela histeria del cual habla seguido la en-
señanza, quisiera presentar de manera sintética y por lo tanto también,
inevitablemente, sumaria, losprimeros resultados deuna investigaciondes-
atrofiada en el curso de los últimos años, en particularen el marco de semina-
rios organizados con Bertrand Ogilvie enla Universidad de Paris X— Nanterre.
Ellos me llevaron a reconsiderar lo que yo creía saber de la evolución de las
concepciones de Freud, particularmente en tomo de la constitución de la 'se-
gunda tópica", y dela relación que esta sostiene con la coyuntura histórica,
pero también con los debates contemporáneos de la filosofia política yjurí-
dica. Digo resultados, pero debería másbien hablar de hipótesis, dado que
todo no está aquí asegurado, es necesario, y el efecto inmediato de esto es
sobre todo relanzar el cuestionamiento en una serie de direcciones. .
Estas hipótesis tratan sobre lo que se puede llamar la invención del su-
peryó (termino adoptado en francés, con o sin mayúscula y separación in-
terna, para traducir el über-lch freudiano), y simultáneamente sobre la

241ExposiciónpNsentadze120clemnade2006enelColopaio:"Elpsicoanálisisporvenir'mp-
razadoporelSeminariointerUnivenitarioampendeEnseñamaEi veaigaciónenrsieopato-
logia y Psicoanálisis_ CHU La Pitié-Salpteritre. Esta versión derallada gradas a vanas
observaciones lasouales quiero agradecer a los autores.en particuLar Olivia Cuma vlanine Altou-
man. Apareció con elconjunto del dossier Lesurmoi,gentsepolitierue. bajo la dirección de E.Bati-
b er, Carlos &nem yBertrand Ogilvie.en el n°3 (techado Octubre de 2007) delarevista Intidence
(éditionsMicheideManule.Paris,2008).AgradezcovivarnenteajonarbanChalier,secittariode
redacción,porsuayudatoLipuestaapuntodeestapublicademenlediva.

199
Étienne Ballbar Lainvensión del super ya Freud y Kelsen 1922

articulación interna del discurso psicoanalinco y del problema pol ince: no sin tener en cuenta la evolución interna en el pensamiento freudiano, indi-
ene] sentido de una aplicación, deuna analogía filosófica o de una simple de- sociablemente teórica y clínica. La invención del superyó, a la vez conceptual
pendencia común enSelación a unaantropología o una teoría de la "cultura", y verbal, vino a cristalizar= tefundación de las representaciones del apa-
sino ene] sentido de una verdadera reciprocidad de perspectiva, manifestada rato psíquico, una disociación de las funciones de la consciencia (Bevniss-
por medio de la doble penenencia de una misma cuestión a uno y otro tsein) y del yo Ochr, y una definición de este como instancia esencialmente
campo. Es esta dependencia reciproca que se manifiesta según mi opinión de inconsciente dela personalidad , dividida entre las exigencias contradicto-
manera constatable en la introducción por parte de Freud del concepto de das dela libido. la culpabilidad y el principio de realidad, que estaba en curso
"superyo": este es en este sentido d representante cielo politico en el seno de luego de variosatios, y que pollo [sonrose podría incluso sostener que estaba
la teoría del inconsciente, como este es o puede ser el representante del psi- en germen a partir de la articulación de los "destinos de las pulsiones" y de su
quismo inconsciente en el seno de la teoría politica. Y creo podera la vez expli- ambivalencia propia con la escena edipica. Pero se nata de precisare' sentido
car cronológicamente e interpretar la sign ificación dándole una importancia de esa evolución restituyéndole un "eslabón perdido" tanto más decisivo
crucial al encuentro que se produce en 1922 entreFreud y Bel son, el cual even- cuando se trata del surgimiento de un nombre para el concepto y que, se sabe
tualmente no ha dejado de provocar el interés de historiadores y filósofos, desde luego, en toda teoría es de esa nominación del concepto, acontecimiento
pero que jamás ha sido considerado según mis conocimientos como un ala vez cognitivo y performativo, que dependen la refundación y los nuevos
acontecimiento determinante, a excepción gimas de las investigaciones em- problemas que esta abre.
prendidas antes por Enrique Mari". De alli una segunda precisión. El encuentro de Freud con Kelsen, que
tiene lugar en 1921, se traduce de manera manifiesta en la publicación en
1922 de Imago de una extensa exposición de Kelsen (primero pronunciada
Un encuentro en el marco de la Sociedad psicoanalitica de Viena el 30 de noviembre de
1921) titulada 'El concepto de Estado y la psicologia social, a partir de una
Son aqutnecesarias algunas precauciones. En primer lugar, no es cues- discusión de la teoría freudiana de las masas" (DerBegrif f des Staates und die
tión de pretender sacar como un conejo de la galera "la" razón, hasta ahora ig- Sozialpsychologie. Mit besonde res Benichsichtigung von Freuds Theorie dei
norada, que llevó a Freud, en su celebre ensayo Das Ich und das Es, publicado Masse), donde, en 40 páginas apretadas, él comentaba el ensayo de Freud
en abril de 1923 y redactado a lo largo del año anterior a introducir por pri- aparecido el año precedente (Massenpsycologie und la-Analyse). Mi hipóte-
mera vez la palabra über-Tch hasta ese momento ausente de su escritura299, sis — quizás simplificadora , pero que apunta a poner al dia un elemento ge-
neralmente desestimado— es que ese encuentro debió determinaren Freud
"E Sobre el encuentro deEreud y Kelsen, er. Carlos Miguel lierrerailtontlundique etpolítique chez una inflexión, incluso un viraje teoricen'. Sin embargo, no es ese aspecto el
Nom Kelsen, Editions Rimé, Pans,1997, p. 253-260,e1 cual reensia a la biografia de Nelsenreali-
ndaporgudolfk Metall: Hans }Casen, Leben und Viena. 1969 Enrique Mari: ElBanquete de
Mai& El Enn, el vinethlos discursos, Editorial Biblos, BuenosAires,2001 (Sección11: la lectura p31- 11 Por convención. me mantengo fiel a la traducción del idemánlch en "yo" (mol), incluso si el
coanalidca de Elnanquete:Freud y Fletan; Hans Kelseny el Sympostum. p.201-288).Entre otras eeniivalente estricto enla mzyorparte de les easoses "yo" (1e). De hecho ningunade las traduccio-
referencias imponarnessepuede senalar: Mano G. Losano,"1 rapporti fta Kelsen e Freud",Socre- nes acuerda, puesto que la namulalizadón en francésseapoya sobreel reflexivo (lemoi, yno Das
logiadel dlrilio, n°1,1997, p.142 sgAntoniok Manino:"Freucl,Kelsen etrunittdelítat-, Revista kh). Nese puede decirle Je" más que sise quiere citaruna unidadlingnisnca como tal. Se trata
interdisciplinanadeestudiosjundicos, Bruselas, RIEL 1985/14, p. 1 19-146 (debo estas referen- aqui de unebrecha propiamente 'intraducible" cuposefectos filosóficos sonconsiderables: cf. mi
cias a Soraya Dib Notar aquien gradezeosu ayuda). articulo "1e-Mol-Soi", en el Veagntiatiorumpin dr rishl ~frit, 'ir
149 Nuestras leuvrasacuerdansobreeste punto con las bdicaciones del Votabulariodzipsicoanüff- Labioraffade Rudol1Métail indica que Kelsenhabla sido intmduddo,duraritelosañosdela
sis dc Isplanclie y Rniudis,1967. ydcl Dkiorwrio deIpsicoans1fl5Ls de Roudincsco y Plon confir- guerra, en un seminana nnvadodeEreud por Rama Sachs, antignnallnparlevnelinpirnanaliera
madas por el índice &las Gesarnmatt IVerlte. pcorredactor con Rank de la Entra Imago. Este señala' vacaciones comunes" de Freudy Kelsen en

200 201
ÉtienneBatilitir
LainvensiundelsuperyoPreudyKricrn 1922
que ha sido privilegiado por los (contados) comentadores del aconteci- como esta un rol constitutivo en la teorización delpsiquismoz". Si se adopta
miento, que se preguntan más bien sobre lo que Kelsen iba a buscar por el una hipótesis corno ésta el encuentro de Freud y Kelsen, que apotta su len-
lado del psicoanálisis en la fase preparatona de su leoria pura del derecho ' guaje al primer 'momento político" (dado que habrá otros) en la historia del
- aunque a continuación tenga que intentar, por medio de una teoría de lo psicoanálisis, no aparece únicamente como una ocasión ouna incitación, sino
imaginario, las "ficciones", o el orden simbólico, beneficiaral psicoanálisis que contribuye directamente a la posiciónde un problema,a la invención de
aplicado de los aportes de una filosoftajurldica de inspiraciónkelseniana2n. una terminología ya ladetelminación de un contenidoconceptual'55.
Por mi parte, tomando la intenielación de Kelsen al pie dela letra, intentaré
reconstituir las implicaciones de su exposición e imaginarla repercusión en
el pensamiento de Freud, las cuales pienso que los efectos son inmediata- Crítica de la psicología política
mente observables. No pienso por lo tanto solamente en una reacción mo-
mentánea de Freud ala argumentación de Kelsen quien, habiendo creído Supongo entonces que tenemos en mente el contenido del ensayo de
descubrir en el pensamiento de este un intento de construir el concepto de 1921 sobre la "psicología de las multitudes"258. Este se agrupa en tres panes.
Estado por los medios del psicoanálisis extendidos del individuo a las rela- haprimeraestá consagradaa la lectura crítica de los teóricos de lapsicologia
cienes sociales se hubiera propuestoestablecera la vezlafunción crítica y los
limites de la validez, sino más bien un esfuerzo de elaboración propia en el
campo del psicoanalisis257. Este esfuerzo de cual demostraremSadelante que Seobimarg quemar lainitoduccián dr laidea decensura enel corazón de la tcona de farepresión
trata precisamentesobrelaarticulación inconsciente dela culpabilidad con la elaborada enla Tratundeutung de 1900, estainterferencia ya habialenidolugar.Perose trataaimde
una metáfora, cuyo estatuto podrá ser repensado poco después, sobre la base que ofrecejusra-
obediencia y la obligación, o sobre lo que expone al sujeto de derecho a la menteel encuentro deicsatos 20.
"servidumbre voluntaria", cuestión planteada por Kelsen pero que Freud 155 Sobre elproblenia que plantea, enFreudysussucesorenla equivalencia tanto afirmada como

quiso reformular y restituir a su lugar característico, no constituye por lo denegadadelos términcnIdealdelyo'Wh-kicial)rsnpuyói(Obenich). cf. el Vocabulario dalpsi-
coandlisis de Laplanche y Pontal is (PIJE). Verlgualmentejanine Chasseguet-Srairgel,Ln mntadic
tanto solamenteuna manera dedevolvera 'Ceben un argumento de filosofía Atiné. Enaipsychcmahnquesurnikaldumon tditionsUniversitaires.paris,1990;Surnicil :kcon-
política, sino que este hace jugar por primera vez a una cuestión política ceptfreudini Mglefondinnetalepor jean-LucDonnet ;Surmoi /I: lestüveloppenis post-freuchens,
bajo la dirección de N . Amar, G. Le Gouns, G. Pragicr (Monographies de la Reune Franeaise de
Psychanalyse,PlIll 1995); DarüelLagache :Rappon,m1apsychanalyse, ne6,« Pernpectivessunc-
Seefeld durameel verano de 1921 (parlo tanto durantela rtdaccMndelfassenpsychologiennálch- tunales » (PUF, 1961p. 5-54), al cual responde Lacanensu « Obnervaciónsobre el informe duna-
Ana/yse),conigiendo al respectolasindicaciones más impreclnisbrindadas porionmen su propia niel Lagache • (cf. Escritos, cit.)Los textos de Lacan mismo que se refieren al • superyó » son
biografía deFreud (el Ernestiones,La viettrainirrdeSigmandhend, Tome III,PUF,1969,p.90-91).
nummosospem dispersasy noconstannegimmi conocimiento. denma discusión filológica: desde
"i VerJean Clavreul: tordrentedical,ÉditilinsduSeuil,1978.1as páginasde Carlos Herrera en ni lasinvenigadonessolntla agreshrdadjaparmoia yla criminalidad (De lapsirnsisparanoimensus
libro citado supra conninnientina excepción: aseinterrogasobre la influencia quela critica hui- relacionesem lapersonalidad, 1932; 'Función del psicoanálisisen hi criminología", con M.Ctnac,
senima del mandsmo hayapodido ejercer sobrelosjuiciosde Freud apropósirodedelcomunumo 1950)hasmel Sena nano, Libro XX,Aundonde el Superyó esreimerpretado comoimperativo del
ensus obras de losanos 20-30_
goce. pasando por diversasreferencias a la 'Egura absinna y feroz" delSuperyó en losEsoitos ("La
2” La única reacciónpúblita &Fruid ala exposlción deKeLsen,segtiamisconocirnientos, con - coa freudiana-, liairantes dela cura tipo°).Jean laplanche, mlimblenunicas (O: la mgustla.kno-
sisteen una notaagregadaalfinal del capftulo III de Massenpsychologit undlch-Artalyst enla reech- rronn,198.3,desarrollauncomenwhi profundo debito/tos de Freud consagradosal Superyóde
dónde 1923, endonde Freudnxusala Idea de que laatribuciónal" ahna dela roase(Massenseele) I oscuales severá que toméprestado inuebassugerencias. Dellado delosblósofosnose olvidará
de una 'organización° que conduce a'hipostasiara esta • es decir a autonomizarla enrularán a les que la distinción super-yo es objeto del trabajo de Gines Deleuze en su Presentanción &Sache r-
procesos pstquicos(seelischen Vorgangen),comoeselereprochaa Kelsen, autor de una critica de Masoch,Ainumurru,2(J01).En5imismocomomm, (SigloX?0,2005), Paid Rieren/. atribuyea Fretid
la obraporlo demás peninenteeincisiva(versténdnisvollenundscharfsinnigen). leaun del pa- una explicación "legitima ensu ámbito" (sic del knernenode la conscienciamoralcomo "palabra
mjecorrespondiente deMassenpsychnIngie, basada enuna itraducci tin" dela tesisdeMcElougall - de los muestras resonando en mi cabeza", baniel nombre de"superyir
relativa alaindivnualmación den masa enterminosde composicióndeorganismossuperiores, 251 Ode las masas: esmns junotrodurirpor masa, sin lo cual algunasconnotadontspoliticassepier-
muestra quela cumnánno nene, por lornemis,nadade evidente. den, pero esimposible olvidar queelensayo de le Bon del cual Freudcomitnza por ofrecer unto-
202
203
É !irme Bal ibas La invensión delsuperyo Freud y Rasen 1922
socral, en tomo a la hipótesis de la sugestióny de la expresión deformante que Debería ir de suyo que Massenpsycologie pertenece a la historia dela filo-
esta brinda a la circulación de la libido en la construcción y la descomposi- sofía polí tica, y que incluso marca uno desus giros, situada en una serie que
ción de las instituciones. La segunda estaconsagrada a la elaboración de la ca- comienza con La República de Platón y que va hasta Los Origcnes del Toiali ra-
tegoría propiamente freudiana de identificación cuyo "grafo" es dibujado en cismo de Arendt, pasando por FI Príncipe, el Leyiatar; el Contrata Social, la Filo-
el capítuloVIII, en tomo ala analogía entre la estructura de las relaciones so- softa del Derecho de Hegel, El Capital, el Concepto de lo politica de Schmitt, etc.
ojales y la de los fenómenos de "fijación" o de'elección del objeto", en la hip- Esto no impide que serrare de una obra de psicoanálisis, y de psicoanálisis teó-
nosis yen el estado de enamoramiento. Y finalmente la tercera parte está rico, término que adopto para despegarde una vez por todas de la dupla "pura"
consagrada a un intento de fundamentación genérica de los fenómenos an- y"aplicada". Pero esnecesario sernüs especifico: Massenpsycologie se instala de
teriormente descritos, en referencia a b teoría antropológica desarrollada en manera critica en el terreno de una disciplina preexistente que se puede llamar
Totem y taba de 1912, podo tanto en términos de regresión a un prototipo ar- (y que se llama además algunasveces hoy, especialmente en la Universidad an-
caico de las relaciones de dependencia con la autoridad de tipo "paternal". glotona) la"psicología política", no sin analogía con la manera en la cual lateo-
De una parte y otra parte de esta progresión ternaria, tenernos dos desarro- ría de Marx se instalaba de manera crítica en el terreno de la "economía
llos muy im portantes desde el punto de vista metodológieo: un capitulo de política". Esto quiere decir en particular que, así como Marx con Quesnay,
introducción en el cual se encuentra planteada la cuestión de la superación Smith o Ricardo, Freud se apropia de unabuena parte de las nociones ylas pro-
de la oposición entre psicología individual y psicologí a colectiva: y un "su- blemáticas del discurso que critica, al mismo riempo que desplazay aveces in-
plemento" (Nachtrage) donde se encuentra esbozada una tipología de las vierto Su escritura permanece por unapatte esencialmente unaparafrasis.
Massenbiklungen o "formaciones de masa" que son también, por definición, Laprehistoria de la psicología política remonta a Piaron y especialmente a
formaciones del inconsciente, según estas ponen en relación dos sujetos (o la crítica feroz de la democracia y su conversión en tiranía expuesta en el libro
un sujeto y un objeto, con efecto a cambio), como en la hipnosis y en el estado VIII de La República. Su tradición propiamente moderna —en el siglo XIX—es
de enamoramiento, o bien una multiplicidad de sujetosligados entre ellos y indisociable de las reacciones conservadoras frente a la Revolución Francesa
con su 'modelo" por el mecanismo de identificación, o finalmente, de ma- y al liberalismo (en Le Pon, Taine e incl uso Tarde), que ven en los movimien-
nera antitética, un sujeto privado de relaciones sociales, o cuyas relaciones tos de masas de base popular, y especialmente el socialismo,una patología so-
sociales están inhibidas, como en la neurosis y afortiori en el autismo. Este cial, una descomposición de la autoridad y un retomo de la barbarie en el seno
suplemento, cuyo resorte teórico no deja de hacer pensar encierros desarro- de la civilización, que amenaza el orden politice, yque favorece b proximidad
lbs de Simmel (una confrontación ignorada por Freud, pero quesera esbo- entre el alma de las multitudes y la de los primitivos, mujeres, niños, e:tintina-
zada por KeLsen en su comentario), diseña una prolongación posible de b les, en quienes el elemento inacional prevalece sobre el elemento racional. Es
problemática de Massenpsychologie bastante diferente de aquella que indica para designar esta analogía y enraizada en un evolucionismo biológico donde
la idea de la regresión arcaica, pero esto es otro asunto que dejo de lado aquí. predomina el determinismo racial que la psicología política, especialmente
francesa, hace uso del término inconsciente y lo asocia a una proyección del
lenguaje médico sobre la descripción de los fenómenos sociales. Todo esto
mentario,ytal como lo demasrramn bsediroresmo dejade tomarprestado formulaciona, aveces nos resulta familiar gracias a los estudios de Michel Eoucault y otros"7.
dearlo.Yal cuiden francésselo Homo eychologiedrfoulei. El término elegido porFreud (que
figura en La. traducciónalemana de 1912 de Eisler de la obra aparecida en francés en 1895)1eper
mize superarla antfiesis conel términainglés -group"que designa el objeto del libro McDougail, 257La mejor reconstrucción de ese gran capitule de. la historia de las ideas es según misconock
che 6,041141g que este leyó desde su publicacion(1920)y que constituye laotra"fuente" fun- rmemos la segunda pr,..ne ("La colonnación de las conciencias') del libro deRemo Bedel. Desánas
damental desu teonzación. personales. La eradclarobnización cielos condentias.Cuenco dePlata, 2006.
204 205
Étienne Balibar La invensión del super yo Freud y Kelsen 1922
El problema central de psicología política, particularmente en Le Bon, es La identificación y sus modelos
el de la esclavización de la voluntad o del deseo de obediencia al jefe "guia" o
"cabecilla", según una modalidad critica muy ambivalente, que el fascismo
Cuando Freud pasa a su construcción "positiva", la dualidad de los
emprenderá además devolver en su beneficio. En lo que yo interpreto como
"tipos" institucionales representadas por la Iglesia y elEj ército (que se pue-
su propia crítica de la psicología política, Freud procede él también a una in- den concebir también como dos polos tendenciales del Funcionamiento cada
versión de las perspectivas, pero un modo totalmente diferente. Enfrentando i nstitución política), es ame todo reabsorbida en La representación de un es-
una parte de la psicologi a política (McDougall) contra otra (Le Bon), y des- quema de funcionamiernoñnico. Es laidentificación cuya defunción se completa
truyendo curse dominio como en otros la antí tesis de la esencia de lo normal pormedio del grato del capituloVIII, destinado a hacerverlas dimensiones y
y lo patológico, él demuestra que los fenómenos de sugestión, o mejor de fi- los problemas de los cuales un discurso lineal no puede rendir cuenta de ma-
jación de la libido sobre la persona del cabecilla, acompañados del senti- nera toral. Tres breves señalamientos sobre este punto.
miento de la omnipotencia colectiva y del franqueam ento de las reglas de. 1.1 En mimer lugar lo que el concepto de identificación designa y que el grato
moral ordinaña, son comparables a la hipnosis especialmente en aquello me exhibe de manera aplastante es una estructura rrans-individual, en la cual la
estasimplicanunabandono del espíritu critica, o de la prueba de realidad-, c n oposición de un psiquis= individual y un psiquismo colectivo es radical-
provecho del detentes dela autoridad. Ahora bien estas se refieren solamente
mente desplazada (aunque la introducción del ensayo se contentaba aun con
alas multitudes o las masas incontroladas, llamadas "espontáneas" y "tran - relativizar, y mantenía en el nivel de La ese-aura una disimetría entre las dos,
roñas" (es decir las insurrecciones, los movimientos de masa. las revolu ci o- una suene de individualismo metodológico "relacional"). Lo que se llama
nes),pero ante todo y sobre todo, el funcionamiento de las instituciones cli 1
orden establecido, del cual elige como ejemplos la Iglesia o el Ejército. Les
"masas artificiales" (o construidas: künstliche Massen)son las verdaderas I os scios"(linle,equivalentes en Alemania,Austria y Hungría de lossovitts rusos y de los consigh &fa-
bricaitahanos)ylashuelgas políticas, El princapiodela rirphcación es La desilusión de los sujetos
maciones primanas, o primitivas, En consecuencia, y este es uno de los 2.5.-
ante lamedioc ridaddelos padresrealescomparados con honimipotencia desuenageninfantil. A
pectos más destacables de su análisis, Freud asigna a la psicología colea:v3 esta desilusión estos pueden reaccionar, ya sea por medio de una elaboración imaginaria de su
fundada sobre un concepto del inconsciente no racial, sino sexual en el seis - substinta6n (figuraspatemales que eultrunanenla persona impuialyen el Dios monoteista, que
conforman helase de la bóveda de las insuruconesde autoridad —Obrigheir -queson el Estado y
tido extendido que este da a ese término, la tarea de comprender a la ved In la Iglesia,unareforzando a la otra) daseía pormedia de acritud nihilista de oposiciány resistencia
que cimienta la permanencia y el orden de las instituciones, y lo que se p todopoden Federn anibuye al partido austriacosocialista ysusjefes, que a su i urna llegan a ocu-
duce cuando estas desmoronan o se disuelven, pero que desde siempre lar par ellugar del padre, haberimpedido a travesde su influencia sobre lasmasas eldesarrollo de una
itituación deanarquiacomparableala de la revolución rusa, que alergan en gemien las huelgas en
acosa y estas intentan de volver en su provecho: el pánico y la angustia de
una situación cle penuria en b cual lasubsistencia dela clascobrera está amenazada. Pero inversa-
muerte en el caso del Ejército, el fanatismo y la intolerancia en el caso de la mente denuncia la hipocrestaee las críticas burguesas de la revolución soviética,nostalgicas del
Iglesia?". orden estatal-eclesiástico (al cual uneladdensadela propiedady la herencia), ypmponeunaso-
lucion (cercana ala de los "austro marxistas") que cannitunonalizalosconsejas para que consiau
yen eleontrapcso dcl parlamenta-ir-1ms Esta posición política es icompañada de unagenealogla
pricoanahrica delos consejos que constatuye la culminación de una 'institución fraternal" (Bre-
758 En1919,en plena Lamenta enlos paises de la Europa central, un discípulo de Freud. Pau: lic dirsehaft), reprimida desde el migan dela sociedad por la prevalencia del sisrema paternal.En el
dem, había publicado eneldiario DerOrstentichisehe Volleswirtunensayo titulado 'Luc Psycholet momento enel cualesta se desmorona, oen todocasmambalea parla guerra y la revolución, dra-
giederRevoluaoir lieVaterloseGessellschaft"(tontribución a la Psicología de larevolución: la :ernidad se presentaasicomo la alternativa que debe permitir refundarla sociedad sobre bases
sociedad sin padre"), resultado de las exposiciones realizadas en la Sociedad psicoanalítica de Igualitahas. En la lectura de ese texto apasionante,que es de hecho laprenera tentativa de refun-
Viena yantc la Ligade los Maniatas (es decirneodarivimanos discipulosde Haeckell, reeditado cl dación psicoanalínea de la psicóloga polltica,se complendemucho mejor el sentido del desplat
mismo afro enunfolleto de29 págalas. Aunqueapoyándose enla teoríade Tatemy Iabig este no ramienio operado por Freud dos años más tarde, y su elección del Ejercita y la Iglesia como
proponía aiterpretarlostenómenassev olucionarioseontemporaneos: elmosimiento ele los "csi. prototipos institucionales, que 'eliden" el Estado,

206 207
littatneBahbar inverisión del supura Frcud y KcIsca I 922
aquí Ich, "yo", es tanto el resultado o el producto del mecanismo de identi fi- efecto de pensar una doble relación de todos con cada uno y de cada uno con
cadon descrito como una "puesta en común" del objeto de amor, como su todos, en la cual operan a la vez la indivisibilidad del común y la distribución
punto de partida o su origen. E inversamente lo que es denominado objeto de las subjetividades múltiples, la igualdad de los sujetos entre ellos y su re-
"exterior" y que representa el punto de convergencia señalado poruna cruz, lación originaria con la autoridad o con la ley A condición de comprender
o una X,no es solamente unobjeto puesto En común perlas yo preexistentes, que tenemos que vérnoslas aquí no con mm conjetura historico-juridica,
ellosmismos extenores los unos a los otros, pero también la condición de po- sino con una estructura inconsciente transindividual, esta relaciones deci-
sibilidad de su propia constitución. Lo que nos presenta la flecha de retroac- siva. Más aun cuando en Freud también, mientras larelación con el Vorbild
ción que, para cada línea de individualidad pone así en paralelo, indica el "exterior" constituye los sujetos como tales, o como tantos "yo" ligados a su
origen del desdoblamiento de cada personalidad o subjetividad en kh e Ich- ideal, el "lugar" del Vorbild misma no es si n embargo otra cosa que el efecto
ideal, y de hecho la condición de sus elecciones de objeto. Habrá que tener del deseo común de los sujetos, que están de este modo en el origen de lo que
aqui el tiempo para comentar cada detalle del grato dibujado por Freud. Lo los somete (igual que en Hobbes el conrrato que instituye el lugar del sobe-
esencial es esa circularidad que hace que el yoseaproducido en su caracte- rano es cerrado fuera de él, entre los sujetos) Es por esto que Freud, a dife-
rística esencial, el desdoblamiento intenor que puede Ilegarhasta escisión,a rencia de los teóricos del "prestigio" de los líderes como Le Bou o incluso del
partir de la "puesta en común' que acompaña a todos los objetos de una di- "poder carismático como Man Weber, es prácticamente indiferente a las yir-
mensión cuasi trascendental, o como dice Freud de exterioridad interna, de tudes y a la potencia de losj e tes (o a la idea que puede substituirlos: lo que
la cual conforma la condición inconsciente". llama unaführende Idee), o mejor este fundamentalmente hace de ello una
A partir de aqui,se puede articular las dos vertientes de lo que Freud, ju- proyección del deseo de los sujetos"1. Este prepara de este modo, sise sacan
gando cuidadosamente con las significaciones tradicionales dela palabra, las consecuencias en cuanto a la constitución del yo, una problemática de la
llama "identificación": el mimetismo intersubjetivo o la asimilación recíproca ronda de identificaciones imaginarias y una recuperación desde el punto de
de los individuos (imitación, Gerneinsamheit), y la reproducción deun modelo vista psicoanalítico del viejo tema de las personalidad es múltip ies262 .
superior ( Vorbild), que este encuentra respectivamente en la descripción de De allí mi tercer señalamiento. La relación con el Vorbild del yo desdo-
los fenómenos de multitud ofrecidos por la psicología políticay en su propio blado interiormente y desmultiplicado exteriormente (o "miméticamente")
análisis de los procesos de introyección del objeto perdido. Esas dos dimen- obedece sin duda a un esquema general (que habría que tener el tiempo de
siones, que se podrían llamar horizontal y vertical, o para respetarmejor la describir de modo más extenso, igual que habría que estudiar sus relaciones
disposición del grato, transversal y lon gitudinal. son correlativas, ycondi- con toda una tradición filosófica y religiosa occidental: pensemos en la imi-
ción la una de la otra. Es aquí flagrante la analogía con los esquemas de la fi- taría Jesu Christi en toque, en 331 Religión dentro de los limites deja razón, Kant
losofía política clásica que instituyen la politica en la forma ideal de un llamaba el "prototipo" o Urbild comunitario de la moralidad). Pero este está
contrato fundacional— "lo que hace que un pueblo sea un pueblo" por decirlo
con Rousseau —y ouyasparadojas constitutivas ademas dieron lugar también
ala elaboración grálicayalegórica, como es en el caso de Hobbes'. Se trata en Versinembargo en ZurEinführungdes Nartssmus,p. 55,13 sugerenciadeque lo que presupone
aquealgunos individuosocupeneHugar" dehderesla potencia de su propio nareicismo,que los
vuelve "atractivos" paralos individuos que creen encan8aren ellos ese amor desi que perdieran
159 Ver ZurEinkhrungdes Narzissmus (1914) (S.Freud, Studienausgabe. Fischerraschenbuch desde la infancia 33 revivirlo porpmoración,es decir por medio de la identificación. Larelamón
VerLag,2000,Band111,Psychologic desUnbewussren,s. 37-66. entre el pensamiento de Freud y el de MaxWeber espera annla formulactón de esas cuestiones
'Ver el libro de Horst 13reldekamp: Plomas Itobbrs:VinselleStrateszen.Derfrviathan)L3bild des (peso sepuede ver el articulo de PierreMechererEntreWeberer Fread:questions de modemiI2,
modemenStaates.IVerkülustrationen andPortraib,AkademieVerlag,Berlin, 1999 (traducción kan- modernité en question'indencen° 3, cit))
cesa, Ecliuons dela Mnison des Sciences de Illomme, Paris, 2003) 3"1 8vpcadoexplicitamente en Das lchunddasEs,cap.III(Sturlimousgabe,Bd 111,3298).

208 209
k!

han.' ne Bel bar La invensián del super yo Freudy Kelsen 1922


signado desde el principio poruna profunda ambivalencia. En efecto,la pre- ciaría del lazo mismo de la muerte, del cual extraería toda su potencia, evi-
gunta se plantea en saber qué relación sostiene la cuestión de enlace cuil la dentemente no hay más que uno, que marca sin duda la dependencia de
de la desenlace ola descomposición del lazo, de la cual yo recordaba hace un Freud en relación a cierto mito cristiano de La comunidad. Pero se puede tam-
instantecomo Freud la había inscrito en las fronteras de la institución o de la bién concluir de esto que la eficacia de un modelo en general está ella misma
Massenbildung misma: ¿Qué relación hay especialmente entre la ruptura de ligada a su desdoblamiento, a su dualidad interna que le permite funcionara
los lazos que unen los yo entre ellos y con su objeto común que funciona la vez como personificación y como abstracción, presencia y ausencia ,visi-
como modelo, y por otra parte el hecho de que haya tanto objetos comunes bilidad e invisibilidad, idealización dela vida y la muerte. Igual que, en la ver-
de odio o temor como que haya objetos comunes de amor o deseo?. Lis pa- tiente institucional, se debería decir que hay algo de ejército en toda iglesia,
alones negativas, destructivas, ¿no son factores de identificación colectiva tan pero también algo de iglesia en todo ejército. Y por lo tanto algo de guerra en
potentes como las pasiones "atractivas", e incluso eventualmente más po- toda conversión, algo de cruzada en toda guerra nacional...
rentes que estas? ¿Son además separables? La cuestión se plantea también en
otro registro, saber si el esquema está completo desde el punto de vista
mismo de la teoda freudiana de la libido, yenparticular como esta toma en
cuenta la diferencia de los sexos: en el mire de las descripciones y ejemplos . Pasemos ahora al examen del ensayo de Kelsen. El hecho de que Freud,
freudianos, esta parece no tan ignorada como denegada, en relación con una luego de haberío invitado a que se expresara en tanto jurista, filósofo y teó-
problemática dela elección del objeto homosex-ual, que en esa época preo- rico de la politica ante la Sociedad psicoanalítma de Viena , haya mostrado tal
cupaba de manera tenaza Freud. diligencia en publicar una versión (quizás ampliada) de su intervención en
Dejo de lado esas cuestiones fundamentales, y me contento con evocar el periódico que este dirigía, Imago, el mismo año 1922, luego lo haya hecho
otra dualidad, dela cual la relación connuestro problema es más inmediata. traducir para p ublicarlo en 1924 en The International [duma' of Nicho-Ana/y-
Lo que se podría llamar la dualidad ala vez ontológica y política del modelo. sis dingido porJones, dice mucho sobre la importancia que le atnbura y que
La distinción de dos tipos instituctonales, el "tipo Ejercito' y el "tipo Iglesia", Mamás allá de un deseo de dialogo con sus "pares" y del reconocimiento por
es en este punto incorporada al concepto de identificación, pero de una ma- parte de las disciplinas reinas de la Universidad'aé Es suficiente con leer en
nera confusa, o que alumnos queda en suspenso. En efecto, Freud nos dice su totalidad este ensayo notablemente pensado y argumentado para percibir
que el objeto común del cual proceden a cambio la asimilación de los "y-o" y que este reubica repentinamente el bosquejo freudiano de una concepción
su desdoblamiento interno puede ser ya sea una 'persona red", ya sea una de los fenómenos sociales y políticos como organización o economía man-
"idea', perno decir una ideología—un objeto de confianza o un objeto de fe,
dado en un caso en el modo de la vida y la presencia, en el otro en el de lave-
'Elardcuiu de Kelsen apareció en el fascículo 2 (1922), de/mago, ZestschWürAnwen-
presentación abstractay la ausencia Y este relaciona en el fondo esta alterna.
dungder Psycho-AnalyscapfdleGetstassissenschaften, herausgegeben ven Prof. Dr-Ssmund Freud;
Uva con una gran alternativa del narcisista --en la tarea de la hipnosis—y de su estefuemnduddoal nglesy publicadoen Enero 1924 en el voLV,Pane 1,de The InternanonalJour-
reverso melancólico —figura del duelo imposible—como modos de constan- noLl ofPsychaAnalysts,bajo el simio "The conception of theMare and Social Psychology, withSpe-
ción del yo. Pero lo que el ofrece como el tipo mismo de la idea, en relación .. sial Reference to Freuchs Group Theory, Una n-aduciónal francés bajo el cuidado deJ.-L. Schlegel
fuepublicada en 1988 enla revista Hernies, n°2, páginas 134a 165_ Lo hemos retomado para el
con d ejemplo de la Iglesia, es la persona imaginaria de Cristo con sus ense- dossier de Incidente earngiendola puntualmente, con laaprohación del aurora quien queremos
tLanzas. Dealli que suponer que el amor a unaidea o el hecho de volver a una agradecerdemanera emusiasta. En 1984 habla aparecido en eln°11 de los CaMers Gmfrommion
idea del cuidado de evaluar la realidad es siempre de algún modo el amor a una traducción hechapor Francis Lucedelas secciones Ily Lila partirde una sraducmónitahana de
la tevistaSic. Una nueva sraduccidnacaba de apareceren la revistaLa Célibsuaire, 2007, n' 14,a
un mueno o a un especuu, y reenvía al fantasma de una palabra que se cnun- caigo de Jacques Hoarau.

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Simple Balibar La invensión del super yo Freud yKelsen 1922

sindMdual del deseo inconsciente en un contexto político cuyas cuestiones elementosy al confrontar su contenido, es difícil escapar ala impresión de un
candentes estarán cargadas de consecuencias para toda la historia del pensa- momento de cristalización y enfrentamiento de una extraordinaria intensi-
miento en el siglo XX. Ese contexto es el de la puesta en cuestión de lasconcep- dad, sobre el fondo de los acontecimientose Interrogaciones dramáticas, de
ciones tradicionales sobre la soberanía imperial y nacional, en la prolongación las cuales el ensayo de Freud constituye parte orgárucarnente. Pero es impo-
de la Gran Guerra, vivida en todas partes de Europa como un traumatismo sible también no ver en qué sentido la confrontación debía desestabilizar la
colectivo y una crisis de civilización, y del desmoronamiento de los modelos filosofía del autor de Totemy Tabú. La imagen que le reenvía su amigo de en-
autoritarios, militaristas y clericales del Estado, que abre la via, por un lado a tonces, el jurista vienés, habrá sido uno de los instrumentos de esa desesta-
los intentos revolucionarios luego contrarrevolucionanos de derrocamiento bilización.
del parlamentarismo, pote! otro a los intentos de redefinición del constan-
cionalismo democrático, del cual Kelsen mismo es un protagonista de pri-
mer nivel para todo el espacio de la Mitteleuropa. Durante ese periodo, El error de Freud según Kelsen
Kelsen, principal redactor de la nueva Constitución, nombrado muy joven
profesor en la Universidad de Viena y miembro de la Corte constitucional El ensayo de Kelsen está compuesto de tres partes de una extensión equi-
creada por la república264 , trabaja en la elaboración de I o que se volverá, en valente. Es solamente en la segunda que Freud es nombrado y discutido,
1934, la obra fundadora del positivismo juridico, la Reine Rechtslehre oteo- pero se ve claramente que esta entrada en escena sabiamente demorada or-
ría pura del derecho"Lbl, ESI2 pasa por una confrontación rigurosa con todas dena todo el conjunto dela construcción.
las corrientes de filosofía y smiologia política yjurídica del momento, com- La primera parte es una critica de las teorias psicosociológicas del Estado,
prendido el marxismo, así como poruna utilización extensa de algunas ideas consideradas en su capacidad de rendir cuentas_ emética y formalm en re, dr
de Freud, como se vio en la principal obra del periodo, Dersoziotogische und lo que constituye a los ojos de Kelsen (muy rousseauniano en este punto) la
derjuristische Staatshegriff (concepto sociológico y conceptojurídico del Es- esencia del Estado como modalidad suprainchvidual o sobre-individual
tado), yen una serie de artículos complementarios2f 6. Al reunir todos estos (über-individuell, über-perstmlich) de lazo social, a saber la reducción inma-
nente de la multiplicidad a la unidad (multiplicidad de personas, pero sobre
2' De acual se ICL93Tá 9Igunos añosmástardea causa deuna modificanándelasreglas de desig- todo de acciones, puesto que antes que una "persona" única el Estado es un
nación, pro también por conflictos ideológicosprovocados por susdedsiones sobre el divorcio: actor unificado). Anticipándose a su referencia a Freud, Kelsen subraya la im-
ver la biografía de Métall, cit., p. 47-57.
"Hans Kelsen: RefrIc r h&chm,EnkittrngindwrchtswissenschQflhichsPrDNCflIarik Franz Deuticke,
portancia de las teorías sociológicas del conflicto constitutivo de la sociedad
Leipzig tuidWien, 1934 (La traducnón francesapublicada por FiendThevenaz en 1953 en las P.dir (especialmente el interaccionismo de Simmel),Pero también su incapacidad
tions dela Baconniére á Neuchatel comon° 37 de los'Cahiers de philosophie: tre aPenser',bajo de dar cuenta I o que vuelve a lo conflictual compatible con la unificación de
d titulo Theorie pintan droit Intradudiondlasdence aludruit, reposasobre un texto modificado. con
algunas supresionesy basiantes agregados)
la sociedad en la forma de Estado, e incluso le procura su energía esencial, a
Especialmente Gott und Staat, MiosyEstado", siemprede 1922-1923. El libro del<elsen13n3o- saber el olvido del conflicto, o su rechazo fuera de la conciencia de los actores
ziolegischeundderjudstischeStdatsbeg9ff,frritischeUntersuchungdes Vedialtnusts vonStaatundRecht, - sociales. La cuestión está explícitamente planteada en saber cómo el con-
fue publicado en 1922 (Túbigen, Mohr)yreeditado en 1928 (ediciónque herars consulado). Por
salado, en Freudet les sdencessocitiles:psychandpe et thtade ciclo culnue, Paris,A. Coflin, 1993 p.
flicto de clase puede "desaparecer de la consciencia en la comunidad estatal"
115-116.Paul Laurent Assoun sugirió que la utilización por pane cíe Kelsen dekérmin, I./monn (§ 5), y por consiguiente en qué sentido no puede existir el Estado político sin
("norrna originaria"), al cual substittnrá a conunuaciónporel de Grundnorm ("norma fundente"), una estmctura de inconsciencia. Esta cuestión se hace una con la de La uni-
había podidoser influenczado por Ld tem3nca freudiana del Urvater. Esto mereceun examen. pero
estada mástenrando desugenr lo inverso: si Kelsenpercibiá unaanalogia verbal tal, esta lo debió dad supra-individualy de su interiorización" por losindividuos que entran
clamar de cu primannonnuinci 6n. en uno asociación pendes, ymipernn dr mr modo —Ir la l v41 i

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ÉticnneBanbar La invensión del super ye Freud y Kelsen 1922
"individualismo".Seria apasionante examinar aliasen detalle la numera en la tropológica de lotern y taba, conformarían la causa inconsciente más pro-
cual, en ese texto y en otros, Kelsen combina esta problemática con una re- funda. En suma, a la teoría del Estado como un "orden jurídico" que es al
flexión sobre la cuestión de las ficciones y la de laideología mismo tiempo un "orden de coacción" (Rechtsordnungist Zwangsmdnung, la
Es entonces, en la segunda parte, cuando Freud va a hacer su entrada en tesis absolutamente simétrica, a leer en los dos sentidos de la ecuación que
escena. Al principio parece que su teoría de las Mossenbildungen posee a los esta plantea, y que está en el corazón de la obra contemporánea, Der sozioio-
ojos de Kelsen una superioridad intrínseca sobre todas las otras teorías de la Aischeundder juiistische Staatsbegriff,y que estará finalmente fundamentada
unidad sobre-individual, la cual es disolver la abstracción de la noción de por la Reine Rechistehir en una filosofía trascendental de la norma en general,
poder, o reemplazar el demento de exterioridad que esta contiene por un y de su realidad bicéfala: obligación y sanción) le hace falta un reverso de in-
principio de sometimiento interno (Kelsen interpreta por lo tanto correcta- consciencia, pero no es necesario que este sea idéntico a una teoría del in-
memela noción freudiana del "objeto exterior-v-X" como reenviando a tina consciente corno tal 67.
exterioridad interior, o una exteriorización imaginaria reproducida del inte- En caso contrario se siguen desastrosas consecuencias tanto epistemo -
Por). Propiamente hablando, sólo esta permite pensar las "relaciones" o los lógicas como políticas. YKelsen va a insistir en ello. En primer lugar una re-
"lazos" (Verbindungen, Bindugen). Pero esta superioridad tiene su contrapar- presentación tal del Estado como "masa' hace imposible la diferenciación
tida inmediata en lo que Kelsen no duda en llamar "el desplazamiento (o el de su unidad (podo tanto de su autoridad) y de la un idad °autoridad de los
derrape) conceptual de Freud": cine Verschiebungin der Begriffsbildung(§ 1 5). "grupos" pardales, subordinados, permanentes° transitorios, que constitu-
En efecto, todo sucede nos dice, como si, rectificando la abstracción de los yen la sociedad y le confieren su multiplicidad característica (lo que Hobbes
sociólogos cuyos conceptos son"demasiados débiles" (es decir demasiados llamaba los sistemas sujeto, y que toda una parte de la sociología contempo-
exteriores, demasiados mecánicos, por ejemplo la noción de Wechselwirhung, ránea llama hoy las communities). Si bien los segundos deben implicar un
acción reciproca) para pensar la unificación estatal, Freud echase mano rá- principio de unión concreto, afectivo y personal hasta en su dimensión ima-
pidamente a ese rasgo subsumiendolo bajo un concepto, el de la idenñfwa- ginaria, el primero no puede fundarse más que sobre la eficacia de una abs-
clon, que le resulta"dernasiado fuerte" (es decir que comparta un Indice de tracción, una "abstracción real" en algún modo, y sobre una universalidad
interioridad e incluso de organieidad excesiva). Lo que es extraño aquí, en un o impersonalidad propia. Kelsen es un republicano, no lo olvidemos, es in-
sentido, pero en absoluto arbitrario, lo vamos a ver, es que Kelsen hace ala cluso el autor de la primera constitución republicana de la historia de su
vez laspreguntasy las respuestas. Es él quien atribuye a Freud la ambición de país. Pero, a sus ojos la dificultad va aún más lejos: esta es sim plemente ani-
haber construido una teoría del Estado, que conformaríadealgún modo el quitar la idea de una ciudadanía al representar el sometimiento de los indi-
horizonte o la intención metonímica de sus análisis de las instituciones del viduos al orden jurídico-político_ Tal es en efecto el sentido atribuido por
tipo "ejército" e "iglesia", y de su complementariedad como estructuras de Kelsen a la descripción de Freud de la "sed de obediencia" que une a los su-
idealización o de ficción. Yen consecuencia, es él quien declara el fracaso de
la empresa freudiana, al menos al nivel de sus objetivos supuestos, del hecho
de que la esencia del Estado reside ante todo en la puesta en vigor de una 'Veten par !talar. en Dersonologische une/ dandis(achcStaatbegdff,, loscapindos3y 4. dondeel
autor establece extensamente la reciprocidad de dos nociones, contrala representación unilateral
normajurídica, y que el concepto de esta tanto como su modo de eficacia son de los paladines del "Estado-poder" tanto cameles teóricos del "Estado de derecho" —quien por
completamente irreductibles a las modalidades dela "creencia" o del "amor' consecuencia determinalo que esnecesario entender pon'ardenV Der 'mdchtige'Szacuund das
hacia una persona o una idea personificada, y afortiori a los mecanismos de 'posa iy e" Rechsind so schridentisch, dasman ebensogulventincrn ponéis es Stas! und einem mdchagcn
Redirsprechcn hónnte."(p.39YEI poder del Estadoy padrividaddel derecho son a tal punto idén-
fusión afectiva y de regresión mental que, para Freud, al combinar en este unséque se podría tamlnén hablar deuna posidvidad del Enacloy deun poder del derecho n'Era-
punto las lecciones de su crítica de la psicología política con la hipótesis an- ducido del francés)

214 215
Holm. &diluir Lainvenniásn del/upa yo ntud mhoz
j cros dela masa en su modelo2?8. A los ojos de Kelsen, Freid en este punto sentimientos de los individuos, dela cual el Estado seria de algún rnodo el ór-
no critica tanto a Le Bort como no lo agrava, puesto que generaliza su des- gano, y explicar a qué necesidad psicológica esta corresponde, descrita por
cripción de las multitudes revolucionarias y la transporta a la institución en Kelsen en términos muy cercanos de aquellos que se encuentra en la tradi-
general, volviendo al Estado indiscernible de una dictadura o de una domi- ción kamiana y que vienen de la "dialéctica trascendental": transformación
nación totalitaria"?. de funciones en sustancias, personificación incluso divinización de la auto-
ridad del Estadon*. El psicoanálisis es así pues invitado a cumpliraquí, ene'
campo practico, la función que cumplía la crítica kantiana en el plano espe-
La injusticia del Estado como fantasma político culativo: esta es susceptible de indicar la génesis de las ilusiones substancia-
listas que afectan la representación dela autoridad del Estado, demostrando
Pero el error conceptual de Freud (o el que Kelsen le atribuye reclamán- que ellas representan la vuelta ola reactivación incesante de una mentalidad
dote sobre sus intenciones) se revierte muy pronto nuevamente en una arcaica reprimida, que ve en la sociedad una "substancia" común a todos los
fuerza potencial, en la idea de un uso práctico del psicoanálisis al servicio del sujetos sociales, "compartida" entre ellos como lo era el cuerpo del padre
Estado de derecho, que sea incluso indispensable para su conservación. Es todo poderoso en el mito de la "horda primitiva" y de su disolución aiolenta,
el tercer episodio del ensayo de Kelsen, el cual constituye de algún modo un retomada por Freud en 1912. Un critica tal no abolirá ciertamente las ilusio-
ofrecimiento de servicios mutuos dirigid os a Freud: reconozca que el orden nes substancialistas indisociables de lo que es necesario llamar, desde el
jurídico se sitúa siempre aún mas allá de la esfera de las identidades colecti- punto de vista de Kelsen, el fantasma de la soberanía O la omnipotencia del
vas ylas identificaciones subjetivas, y yo le demostraré en qué la democracia Estado. Pero esta permitirá combatir su expresión teórica absolutamente in-
constitucional tiene necesidad de un psicoanálisis aplicado, y en última ins- ofensiva, decodificando cierta teología ornitología politica. El peligro conti-
tancia no puede existir sin este. La parle más grande de ese nuevo desairan° núa en el punto de vista freudiano, que hace del Estado mismo la expresión
está consagrado a una crítica de las teorías de la sociedad y la religión de Dur- de un proceso de regresión, el psicoanálisis poniéndose al servicio del Estado
kbeim (a quien Kelsen opone el Freud de Tatem y tabú). Esta crítica tiene por moderno democrático como el instrumento "terapéutico" privilegiado de su
objeto a la vez recusar una concepción sociológica de la norma, que ve allí la defensa contra el arcaísmo regresivo cuya amenaza no cesa de afectarlo desde
inmanencia dela sociedad y sus imperativos morales sobre las acciones y los el interior, se encuentra asi vuelto en su contrario, o vuelto en positivo. Mu-
chos psicoanalistas hoy en día, o filósofos formados o no en psicoanálisis, no
estarían de acuerdo con una perspectiva tal, cuya urgencia parece haber sido
258 DurstnnichUnterwerfung, que se podría volver a suya en"sed de sujeción", inclusa de "abyec- reiterada luego por las experiencias del fascismo y del totalitarismo, a riesgo
ción", porlotantomás faene que el original de Lº Bon que este tamasin decirlo. y que Kelsenco- de recibir conmásescepticismo la proposición kelsemana. Pero, ¿Por qué la
mentaenel §I3 delaPane II de su ensayo.
regresión arcaica, o la hipostasis del poder del Estado, es el mismo también
'61 Todo esto siempre ycuando Freud haya hablado "metontmicamente" delEstadopor medio del
análisis comparado del Ejercito y la Iglesia. Si se recusa estalerturaja situación cambia: la des- una amenaza ineluctable? Kelsen ofrece dos razones de ello estrechamente
cripción de Fteud sevuelve adaptable ya seaal análisis deloque cernervizaalEstado como ordenju
delicoen propiosenc, ya sea al anállsis de un dpodcEstado'patológico",queseconstntiztaL o,
unasíntesis de militarismo y religión destruyendo o neutralizando d'Estado de derecho". Lo in,: 210
Quest pueda describir en términos filasóficoscomounaorito-ieologizacióndel Estado, está en
teresante,me parece, es que el texto de Freud no se deja encerraren una alternativa tal. Esjustode larak de todas las representaciones de lasoberantacono unabsoluto. Kelsen ley6yapreció los tra-
la fristituciónydelapertentaia como tales que éste trata, perola crinca de Kelsen lo haradescubrir bajos contemporáneos de Cassirer sobre la oposioón de los "conceptos lundonales" ylos "conceptos
su aniculacióncarece aún de un elemento esencial. La forma-Estada corno reciprocidad de la obli- substanaciales.(Substanzbeffliff und Ficnktionsbegnff,1910,alcualse refiereen4erjurististleun4derso-
gación y delderecho, yamonomizaciónde ese concepto, no es el sgnificadolatente de las insütu- .721/gtscheStaatsbegne), Él anticipa de este nodoia extensión que,más tarde, Cassitenterao hallen
rionca comunitnrim, esto es unten su punto de higo. la cuct/n ddL5oiduy dtbu"petulugl"iiunglimi a (T1it vylliof 1111.5u/te, publicatló Ért19,n1).

216 217
É tienn cBalibar invensióndelsuper yo Fletad y Kelsen1922
ligadas a su propia teoría de la unidadjurídica del Estadoy su identidad con judicial el órgano mismo de la efectividad del derecho, y los individuos que
un orden de coacción, tal como será generalizada o refundada por la Reine están sometidos a la ley, aunque sean colectivamente los"otros" de esta,se en-
Reehtsiehre,y de las cuales la segunda al menos, formulada en las últimos pa- cuennan confrontados a un poder queno les compete discutir, cone' cual no
rralos de su ensayo de 1922, y desarrollada enla obra exactamente contem- pueden negociar, y que encarna para ellos en la práctica un poder infinito.
poránea Derjuristische und dersozioiogischeStaatsbegriff, no pudo evitar, estoy De allt un fantasma específico, inherente a la relación de lossujetos con t'Es-
convencido de esto de requerir de manera muy profunda la reflexión de lado: aunque la idea misma de una injusticia del Estado, distinta de un simple
Freud. error desu_s funcionarios en la aplicación de la ley es una contradicción en sus
La primera razón, formal, es simplemente que el Estado de estar leve- ténninos (Kelsen retorna aquiunaidea fundamental de Hobbesm), los sujetos
sentado corno siendo él mismo un sujeto de derecho"' o cómo una persona no puede hacer que el poder infinito del Estado y particularmente su poder in-
jurídica, es decir un colectivo dotado por medio de la ficción institucional de finito de sanción no les aparezca como arbitrario. Estos no pueden nopregun-
la "personalidad". Sin duda la personalidad jurídica no es más que una no- tarse si el Estado no es injusto para con ellos, si su benevolencia declarada no
cion funcional, que permite itnputar al Estado propiedades, acciones, deci- ocultauna crueldadprofunda, o no corre el riesgo de volverse crueldad'''. Y,
siones, delegaciones de poder, pero esta traslada permanentemente en los de maneramásprofund.a, es estasuposición famasmatica,juridicamenteirra-
otros sujetos que le son subordinados la tendencia a "creer" que bajo la per- cional,peropsicologicamenteincoercible, la que confonna el reverso de 'aldea
sone ficticia reside una intención, por lo tanto un serpersonal, una substan- de que Estado nos obligaa la autonomiajurtdica, o nos"fuerza a serlibres", y
cia moral, social, histórica, etc., en breve una identidad real, podo tanto a explica que no nos resistamosa la tendencia ilusoria dehacer de esto una "per-
proyectar sobre el ordenjuridico de representaciones metafísicas "antropo- sona",sirto unDios. O un demonio —quesellama Leviátan o Behemoth.
mórficas" o "subjetivistas","voluntazistas", etc.
A ese primer mecanismo, que sigue de cerca el esquema descrito por Kant
a propósito dela hipótesis del sujeto o dela persona moral en los "Paralogis-
mos de la razón pura , Kelsen leagrega un segundo mucho más inquietan te Quisiera ahora, ami riesgo y peligro, pero buscando todos los apoyos po-
e incluso subversivo. Esta idea de que, el orden jurídico en tanto ordende co- sibles en los textos mismos, intentar reconstruireso que debió sería reacción
acción al suponer una sanción (y ante todo una amenaza —o promesa—de san- de Freud a la lectura de esa crítica queel mismo habla solicitado, y ofrecerle
ción contm las infracciones a la ley), que pasa por el tribunal, yhace del poder losservicios mutuos de los cuales esta se surtía. Creo en efecto —incluso sin

"'Que, diría Althusser. interpela circularmente Insindividuosensujetc4.1.acuestióndeleper, te tm uana recurente en su obra luego delarliculo de 1413. 'Ober Staatsunrecht Zugleich
sonalidad del Estado", centralenla tradición delpositivisinojurídico desdesusorIgenesenlaHis- einBeitrag sur Frage der Deliktsfáhigkeirjurisrischer Personen onda= Lehre vonfehl , rhaften
tortischt Rtchtsschule,esel punto de aplicaciónprivileglado dela Idea de "ficción-oda cvallCelsen StaatsalcC reditadacnDit WienerRechtstheorenschtSclude,ausgewühlteSchriftenvon Hans Ifrisen,
aplicarán:1 puntode vista "critico' nes>kantiana inspirada enla obra de HansVaáinger Phdo- • Ado1Oulitis Meridnuil Agredlinimss, Wien, 19661,11and1.Seite957-1058).
sophietierAls01?(LiFilosofla dercómosn—Systerndatheareadten.praktischen und rdigilsen 173 Kelsen, ardadocirado,pane111, 1113-14. Kelsenevaca un 'axuldoto" para este temor: la idea
Fiklonen difmnischeitaufGnindeinesidealwischenPosilivisnuts MiteinemArrhangOber Kan* dela auto-IimitacIón(Selbst-beschtzleung)delpoderdel Estado, enbase al modelode la'auto-li-
widNietzsche(la edición: 1991)La dependencia deKelsenenrelaciónconesaselaboracioncs,a1 rnitacióndelpodr_rdeDicc,queeselobjeto delairodicea(Dioshrnita conel Bien el ejererciode su
rocnosen laprimera fase de su obra, esobjelodeimponantescomentariasdeEnnqueMan.verla poder infinho, o alineaos evita el Mal que no a estrictamente necesano para la realización del
selecciónpósturna La teoría& lasficciones, EclitorialllniversitariadeBomosAires 2002.Porsu Bien). Heaquiel tipo de representaciones ficticiascaracteduicasde los teóricos de la saberania,y
lado Freud propuso una critica denlo, comotransposición frlosófica"modema-rsunt delcredo que desdesumnada el psicoanálisis debería perminrcombatir.Sobrela critica de Kelsen dela te-
quia absurdum que pemtilla dar cuerna delpoderdelasconviccionesreligiomalfinaldel capítulo. oría denstadode derecho' como efecto de una nuo-limización, cf. PhIippe Raynaud.ardcuio
VdeSporvenirdeunal/usión (Ditakunit eine/ Illusion,1927,inStudrenausgabe,Bc1 I( p.162-163). "Estadode derecho", Vocabulaho turopto dt tasfilosofins, cit.

218 219
EtienneBalibar La in,: ensión del super yo Freud y Kelsen 1922

entrar en todos IOS detalles— que el no pudo mas que tomarla muy seria- Horda primitiva)l". Ahora bien, ese modelo arcaico que pertnitia a Freud
mente, aunque esta parecía reposar sobre un quiproquo, pero detrás de la enTotemy taba pensare:entuman-lente el origen dela violencia social (Gewalt)
cual se ocultaba una verdad. y la de la ley(Gesetz), es en realidad anntiolitica, a la vez porque discute la es-
pecificidad de todas las instituciones muna "prehistoria" genérica de la hu-
rnanidad (prehistoria sin historia, en la cual nos relacionamos sobre el
Eleción alienante: ¿o el inconsciente o la política? modelo de la repetición), y porque este identifica—incluso en la forma de un
mito, o de una conjetura—la esencia de la autoridad en la persistencia de un
Es cieno que Freud no había pretendido proponer una teoría de la ins- fondo "inmortal" de tiranía, de esclavitud y de venganza, necesariamente
titución estatal, aunque la idea de esta frecuenta la asociación de la Iglesia desconocido como tal, y sobre el cualpor definición ninguna acnan delibe-
y el Ejército en el seno de una misma teoría de la institución —particular- rada es posible, ya sea colectivao individual'. Al aceptarla teoría Freudiana
mente en un contexto imperial o post-imperial. EnMassenpsycologie und de la constitucionafecriva de loslazos socialesy los sentimientos de perte-
!eh-Analyse, Preud, si se puede decir, estaba solamente ocupado de algu- nencia a las instituciones colectivas (Bande, Bindungen, Verbindungen, Ver-
nos "aparatos" del Estado. Al rebatirla teoría de Le Bon, este había hecho bande), y al afirmar completamente contra él que las unidades políticas e
de La identificación (personal, ideológica) no solamente el resorte de la histonras de tipo estatal, fundadas sobrela coacción "normativa" del dere-
desorganización arcaica de las masas, sino el de su organización en "comu- cho y sobre e rmonopolio de la violencia legítima"m, cualquiera sea la in-
nidades", o "sistemas" de pertenencia. En beneficio de su analogía con el
estado amoroso y la hipnosis, había llegado hasta introducir esos proce-
sos de identificación en la tópica de la personalidad psíquica, como con- Se sabe que el esquema del cual Freud opera aquila (ransposición constituye( una dela.; erandes
dición cuasi trascendental del reconocimiento de sí de los individuos (el icleologlascientíficaldel siglo XIX. entornoalenunciado cleHaeckel de que lo que Él había llamado
"ley biogendica fundamental" de reperidánde la filegénts en la ontogenesis. La historia episte-
"yo") tanto corno del reconocimiento mutuo de las subjetividades (que se
mológica de esto km ckscritapor G.Canguilhem. G. Lapassade, J. Piquemal 1.111manry ((kv< -
podría llamar M"nosotros"). Pero él no se estaba preguntando ni cómo Ir/ppm/m(81a evoitztionauX1Xesüde(PUF.2da edición,1985).Freud sacó deallí el argumente para
tales sistemas de identificación se vuelven compatibles entre ellos, ni co- conferir a la domesticaciónsocial de laspulsiones un fundamento yunalcance biológicos, ypro-
poner una teoria de !amanera en la cualla historia de los "ancesiros"de la humanidad puede con-
rrelativamente a cuales nuevas investiduras de objetos ideales, ya sean po-
armar determinando inconscientemente loscomportamientasde losinclividuos 'históricos'. Se
sitivas o negativas, es necesario recurrir para unificarlos en una política o eacontrará Ima excelente discusión de losconceptos dehtud sobreese punto en Richard J. Ilerns-
muna economía del inconsciente274. Lo que parecía ocupar el lugar de esa rein:FrcurlandtheLegacy°Moses, Camblidge University Press,1998.
271 Enun importante comentario de lasanalogasylas smetriasexistentesentrela fundación hob-
síntesis, o de esa unidad de las conformaciones (incluso conflictiva, o pro-
beslana delo polibcoysf repetición" por parte de Freud rala forma de un mito antropa Lógico,
blemática), era una vez más la regresión es decir Jaraíz común de las iden- Giacomo Marramaoinsiste sobre elhecho deque, en Freud, los dosmomentos correspondientes
ti ficaciones y su ambivalencia característica de un arche venido del fondo -d'estado denaturalen'y d'estado civil" tose encuentranseparados el uno del otro sino reuni-
:los de manera indisociable (Dopo ji Lel/latan Individvoe comunica, Bollan Bonnginen, Tomo.
de las generaciones (la del urvater der Urhord e: et Padre originario de la
2000, p.315 s.) Es verdadquese puede5ostener la misma trá apropósitodeHobbesmismo,ha-
deudo de esto la vudad latente de su concepción del fundamento del ordenpolinco sobre Eaom-
nipresenciadel temor. Sobre este lemas cf. también Roberto Ey-pósito, Comunitas. Origencedesüno
dellacomunita, Einaudi, Torino,1998, cap. Ly apéndice (tr. Castellana,Amorrortu,2007).
2 " Problema del cual se ve claramente que no tiene ninguna razón de ser cuando. como Le Bon (y '71 Sobre los origenes cle emy formulaciónen losjuristasalemanes, delos cuales Ke1sen n un here-
ant que él Matón... ), na se liga 1.3 wlea de una -sed de obecliencia"más que a fenómenos de pato- dero critico, yque coloc/: en su lugar la serie ele nociones de "monopolio de la coacción' (Zwans-
logiasocial (Ia urania)ya"movirmentos" revolucionarios, pero ala cual breudno puede prelender monapol):poder de coacción" (Zwangsgewalt),-coacciOnjurldica" (Rechstywang)ser Catherine
eludirá partir de que, para él, es pare( contrario la permanencia de lasinstituciones (incluso sus- Colbou I laéléne: "La fin du rnonopole de la violence I égitime?",ReyuedYSts comparatives Est-
pendida la posibilidad desu desmoronamiento) loqueseviaelvcelobjetodela "psicología social". Outst, 2003, vol_ 34, n`3. p. 5-31.

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Éticrine Babar Lainvensión del superyn Freudy Kelsen 1922
tensidad de lasuniones que estas generen(panicularmente el nacionalismo) la antigua dicotomía dala esfera"doméstica"y la esfera "pública",y quizás in-
o de las pulsiones que estas desencadenen, permanecen irreductibles a una cluso refleja la manera en la cual la modernidad tuvo tendencia a reprimir en
economm libidinal e incluso la preceden —sin lo cual resultana imposible el inconsciente los conflictos que entrada su articulación— ¡sobre un dua-
preferir un régimen político u otro y hacer de esto el objetivo de una "consti- lismo de lo "normal" (o del orden normativo) y lo "patológico" (o lo anormal)
tución", Kelsen proponía por lo tanto un verdadero desafío a Freud. Este no que recusa toda su critica de la psicología política tanto corno de la orienta-
podía ignorarlo sin abandonar pronto el terreno que había comenzado a ocu- ción de su clínica!
paren Massenpsychologie und tchanalyse y la nueva articulación del ineons-
ciente y La "cultura"—cn realidad de la política— que alli se formulaba.
Parasol-mune desafío, él debería dar cuenta de una identificación para- "¿El Estado en la cabeza?"
dójica, o de un limite de la identificación, que propiamente hablando no es
más ni positiva ni negativa sino más bien"vacta", puesto que ella no implica Estoy por lo lamo convencido de que Freud buscó una respuesta de
ninguna representación imaginaria de un objeto de amor o de odio que los in- fondo a la objeción de Kelsen, que incluyera un desarrollo y quizás una reor-
divi duos (o su "yo") pudiesen "poner en comün",sino solamente un princi- ganización de su propia teoría del "lazo" transindividual todo esto en el es-
pio puro de obediencia O entoncesle sería necesario admitir que los "stjer os" pacio de algunos meses. Lo que nos advierte también de no negar el factor
de la institución política corno tal (los "ciudadanos,si se quiere retomar la ter- "externo", o mejor dicho coyuntural a saber el momento histórico singular
minología de La tradición republicana) no son sujetos en el sentido del pzicoand- en el cual uno y otro tienen consciencia de encontrarse, y del cual cierta-
tisis, es decir individuos cuyos pensamientos y comportamientos dependen mente discutieron'. Abro aqui una cuestión que exigida investigaciones
poruna parte más amenos determinante de formaciones psíquicas incons- complementarlas, a través de la correspondencia y los testimonios. &tono
cientes, O el inconsciente oiapolitica,habría que elegir. Mil está, en un sentido, tengo porverosimil que el ideal jurídico de la constitución de un Estado tipo
lo que Kelsen quería hacer admitir a Freud, pero a condición de podenam- constitucional, a igual distancia de los dos"extremos"—el Estado autoritario
bien procurar al sujeto del inconsciente una "vuelta" en lasfallas o las degene- que los movimientos prefascistas de los años 20 se dedican a reinventar, y el
raciones del orden jurídico "puro", cuando se trata de comprender por qué la "Estado-no-Estado" de dictadura del proletariado, bajo la forma “consejista"
constitución de ciudadania (la pertenencia a una politeia) apela a un suple- a la cual se alineaban con mayor o menor entusiasmo psicoanalistas de los
mento alineo que parece venir de las constituciones más arcaicas de la auto- más estrechamente ligados a Freud, sea la perspectiva corním de Freud y Kel-
ridad, y de las cualessenutren las representaciones patológicas de la soberanía sen, y la base de su connivencia, habiendo quizás ya del lado de Freud un
(incluida allí desde luego la soberanía del pueblo)27s. Pero si no era en efecto fondo de pesimismo más acentuada
satisfactorio para Freud tener que pensar el inconsciente corno el sistema de Sin embargo esa urgencia de "responder a Kelsen" de la cual construyo
determinación"psiquica" o "cultural" de las conductas (y de la individualidad aqui la hipótesis no condujo a Freud a retomar como tal la cuestión de la ar-
misma) cuyo alcance se detiene a las puertas de la "ciudad",no lo era mucho- ticulación de la Iglesia y el Estado, o de dos tipos tendenciales de institución
antes de tener que calcar una separación tal—la cual no resulta sin pensar en y pertenencia comunitaria,sino más bien a devolvéis Kelsen stip-apta pregunta

'TM En su comentario del encuentro Ketsen-Freud .CarlosMIguel Berrera recuerdaajustotitulola 17° Sobre el rolytas posiciones de Kelsen cola fase de la conRitudón de la Repubhca austriaca. d.
preddecciondeKelsenpor el ábrksmo mordaz de Nietzsche, enel cualse condesa esChipostasit Clemens Jabloner:Kelsenand his Circle: theVienneseYears', The arriman/cuma' ofInterrtatio-
lrh.derStaat bin das Vol? (Alsosprach Zarathustra,"Vom neuenGouen")EI nuevo idolo, el Es- Law, vol.9, n'2,1998, p.368-385 (quieneveca la influencia de Freud conectándolacon la de
tad°, se designa a sí Illi5T110 COMO el pue blo soberano Oto Weiranger).
222 223
&frene Balibar La Invensión del strperyo Freud y Kelsen 1922
de la coacción jurtdka (o mejor aún: de la obediencia a la coacciónjundica) y en en el inconsciente individual, bajo el nombre de Superyó. Este no legitima
consecuencia a poner en cuestión su concepto de 'norma", fundamento de la más el Estado, o el derecho,por medio del inconsciente como no proyecta en
irreductibilidad del ordenjundico a un mecanismo de masa, o de identifica- la estructura del inconsciente un doble famasmatico de la autondad politica
ción psicológica. Kelsen piensa que el derecho es una síntesis a priori de im- (como lo creyeron sin embargo muchos de sus lectores, psicoanalistas o no,
perativo y obligación, y que esa sintesis se sostiene por sí misma, salvo si tiene para alegrarse de este o para deplorarlo) Esto no hace más que desplazar la
que defenderse contra las resurgencias de lo arcaico y lo teológico. En eso di- cuestión, redoblar un enunciado político por medio d e una interpretación
rectamente sucede al concepto de d erecho propuestoKant, por, pero quitán- psicológica, y entrar en una regresión al infinito. Pero de manera un poco
dole su dependencia en relación con una moralidad basten denta128°. Ese] más inquietante describe un proceso psíquico fundamentalmente antinó-
derecho positivo que, en Kelsen, constituye su propia Grundnorm, o forja en mico que confomia la contrapartida en el inconsciente del monopolio de la
su propio seno el fundamento del cual tiene necesidad, al menos en el modo violencia legitima que reclama el Estado. Como si la obediencia a la coacción
de la "ficción.'. La cuestión que se plantea—y le plantea—Freud apunta a hacer legal se produjese simultáneamente en dos escenas (o en la modalidad de la es-
estallar esa autosuficiencia ficticia: esta pregunta qué es obedecer, y más pre- cena pública y en "otra escena" psiquica) según modalidades a la vez indiso-
cisamente aún qué es obedecer a la coacción, estar interiormente privado de la ciablesy radicalmente heterogéneas, dela cual cada una es la condición dela
capacidad de resistirla, renuncia rosublevarsecontra ella —salvo excepciones otra. Los términos de esto, se verá, son los mismos: ley, autoridad, obedien-
desde luego—y en que "estructura" se enraíza una renunciación o privación da, transgresión, crimen, castigo, culpabilidad, pero su encadenamiento
tal, de suerte que esta sea siempre ya presupuesta por el funcionamiento del se bifurca a partir de la noción de coacción. En consecuencia, si la invención
orden sorial. teórica de Freud confirma la universalidad del orden juridico postulado por
Seamos prudentes sin embargo, y podo tanto lo Inas precisos que sea po- Kelsen (un orden hecho de una multiplicidad jerarquizada de ordenes espe-
sible. Freud no dice que los individuos sometidos al poder del estado o a la cializados, que en ese sentido no tiene exterior, o del cual es imposible para
positividad del derecho no se subleven. Sino que él dice que esta revuelta ra- un sujeto pretender rérapar), termina también paradójicamente por instalar
dicalmente ilegitima a los ojos del Estado que se arroga el monopolio de la co- la contradicción en el corazón de su empresa (B emachrigung) sobre el psi-
dificación del derecho y su sanción, no puede realizarse, cuando no está quismo de los individuos,y en ese sentido por afectar su legitimidad con una
inhibida, más que en la modalidad de la angustia, la culpabilidad, o el desafio incertidumbre radical. Somos llevados aquí a lo más cercano de una relle.-
maniaco y el delirio de grandeza los cuales postulan todos la inevitabilidad zión sobre la paradoja de la "servidumbre voluntaria", de fauna' es necesario
del castigo, incluso la buscan28'. En ese sentado él no instala, como se podri a convenir que no cesa de circular, buscando su lugar teórico al mismo tiempo
concluirlo apresuradamente, "una imagen del Estado en la cabeza", es decir que su nombre, entre todos los protagonistas de ese gran debate abierto por
el psicología política. Pero eso será de acuerdo a las modalidades completa-
22'En la intmducción a la Dactrinadenlernho de leare,la coacción uteriunnherente al derecho es mente particulares, a contrapelo de las aceptaciones corrientes, que mues-
&funda come 'obstáculo 0E061k-tilo a lalibertad": esta es preseetadacorno el correlmo,enneed tran a la vez su carácter ineluctable y la imposibilidad de hacer de este un
del principio de contradicción, de la reciprocidad del2s obligacionenundicas. instrumento del poder, ala vez por "exceso" y por "defecto". Es ese complejo
rn Una tercera posibilidad sena la nonia,e1 escarnio es lavia que Kafka explomalmisme tiempo
en Eneweso (y eirelannndependiente, publtracia de manera separada bajoel Inulo"Ante la ley; que quisiera intentar describir tomando porhilo con duelos la terminología
Peroese cjemploes suficiente para demostrar cntela angustia nodesapareresin anbargo.Cf el re- que cristaliza en Freud el rencuentro" entre la cuestión jurídico-política y la
mentario reciente de Miehad Frank Kafka, rbatrinsaumn,Steck,2004,queinsinesebn teoría pqirnanalítire PliSIPMP
[os in:os dc lülkaeon les ibedius dnetquiA.n.de neigey ketneelx inexabeilie dunnee de
'ffijusucia de EstackneStaanunrecht) enla cultura libenana europeaenelcambiodesiglo. La cic-
mostración de Deleuzea propósito de SacherMasoa va en el mismo sentido.

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'

Encane BalFbar Lainvensiondelsuper yo Preud yKeken1922

El nombre dado pe r Freud al principio de la obediencia es el "superyo". lp ep IP 51. ti


ene "por encima" de kh en una jerarquía de instancias, es lo que
das übenIch. Nosotros "tenemos todosunsuperyó", o mejor somos nosotros Ereud parece privilegiar cada vez que asocia la función del su peryó a la idea
mismos "superycr, en tanto que historias singulares del aparato psíquico— lo 'tetina instancia de observación, de vigilancia y cririca , proveniente de la tra-
que Freud llama cada vez más "personalidades psíquicas" (psychiques Per- dición del empirismo moral (el imparcial spectator de Hume y Smith, de los
Orilla/tett— término que no se prohibe de colocar en serie con la "personan- cuales habla sido un gran lector durante su juvetuud)1"; pero este también
dad moral" y la "personalidad juridica" y que, desde luego, conlleva también es, literalmente, un "superyó", es decirun yo superior, más grande y más po-
una parte de ficción). O mejor aún, somos 'el superyr, del cual nos hacemos tente, en todo caso en la imaginación y el fantasma, como se dice "superma-
inconscientemente los represernantesy los agentesjunto a nosotros mismos cho" o "superhombre": significación más directamente asociada a toda la
(lo que quiere decir también que nos hagamos sus sujetos, en la forma típica temática de la constitución del superyó a partir de la imagen del padre o de
de una divisiOn)282 Esa elección de über-Ich no tiene nada de simple283. Viene los padres y de su poderabsoluto sobre el niño que experimenta con angus-
sin duda, entre otras, de la instancia de Kelsen sobre la formación (Gbilde) de tia su propia impotencia al resistirles, su propia "pequeñez"286. En ese sentido
una über,indiyidualitat y sobre el carácter Übenindiyiduell y übenprrsónitell es lo que en mt es más grande que yo, o mejores unyo mdsgrcatde que (cho, un
de la norma juridico-estatal que exige la obediencia a lo universal, o si se yo que se ficciona como "más grande que simismo"28'. En el punto de reen-
quiere ala ley. Pero este forma parte también de un vasto paradigma del cual cuentro de esos dos paradigrnas,se tendrá enDas kh u nd das Es (cap. y) la ex-
se señalará un pasaje que Preud no dejo de explotar las fuentes más idiomá- presión 'redundante": das überstarheüber-ich (el superpoderosoSuperyó)288.
ticas (Gber-tragungOberdeterrninierung, Uberschatzung, Dberarbeitunr...). El segundo término capital que nos debe servir de hilo conductor es
Retengamos sobre todo aquí que la combinadón de la preposición Ubery del desde luego Zwang, traducido como coerción o coacción , y hoy restituido
pronombre lch produce simultáneamente dos efectos de sentido: übettich es por los traductores en toda la serie de conceptos freudianos que se relacionan
con este, desde la Zwangsneurose (neurosis "obsesiva" o de "compulsión",
Si queremossacar teclas las consecuencias dela remodelacrenICÓTFC2 conocida bajo el nombre cuyo paradigma es el Hombre de las ratas), hasta Wiederholungzwang (con-
de "segunda tópica", resulta esencial-aunque estoplantesun problema de enunciación para nada pulsión de re petición) asociada en Mas allá del principio del placer a la eficacia
secundario -tener cuidado de no idendheard sujeto con talocual de las instancias de la personeld
dad en partrulardNohotroe" nosomehmis klyo'' (o "yol que 'el ello' o el" naperyó"("ello'."su-
continuada de las experiencias traumáticas y a su desplazamiento indefinido,
peryó"), bien 'nosotros' somas todo eso a la vez , coneurrentementey conflictivamente. Que el o a su conversión en fuentes de placerparadófico, que conforman conjunta-
yo seala instanciasegen tatuamos ndividlualizamos oponiéndonos a lan"objetos? del muiplo
extenúe en panicular otras personas. no leconfiereelprivilegio de represemareltode de b persn
nulidad, de lacual ne esmnd que uno desastados en una doble escisión Esta dificultad nodenu de La idea de la función de obsennandn y criuca. parlo tantode una instanda de"censura", Fueaso-
poner en aprietcsal mismo Freud, °amase veen Inhibiriones,sintoma.angusda, donde el- Acn" da dada por Errad en la conceptualización del ideal delyo (ichideal) apanar dela formación de ese
Pequeño Hans es retomado desde el ángulo de la segunda tópica: es necesaria unadesignacinn zoncepro: cf ZurEinführungelesNarassmus, p. 63 ss.es poresto que imponapouer en evidencia lo
pemurneraria cid sujetoal lado de las tres instancias de "su' personalidad (en estepas° el nombre que, en la Idea del Super») ,nolercuulta reductible(o la excede). La relariánde Freudeon la filo-
propio o su dirninunvo). nafta empidsuanglo-escocesa ha sido objetode una tesIsdetendida en 1995 en la Universidadde
'hy' Muchas comentadores -por ejemplo Peter Gay, en subiografía Freud A IkeforOur 'Par (Vh",k ParisVIII porBemard Burgoyne.
Norton,19911, p. 414)- se sorprende que el ensayo de 1923 se llame Das Ich unddas Es, ye° Das Freud no teme en esepunto dejarse arrastrar ¡Ira lapolisemia.como en susaproximecionesaza-
kh, das Es, und das Ubcr-1c¼ dado que tal es de hecho su objeto, y no se eszá lejos de ver alli u ed rasasentre la figura "supemumeraPa" del Urvaterder Unhonie tal coma se proyectaen la potencia
suertede lapsus. El depilo esque Fread es muydkerto sobre el'préstamo" deGroddeckde la pub- Imaginaria de losjeks hderesyel -superhornbrenietzscheano (übennensch, donde übercon-
bra Idas Es', ysobre lasmodificariones que te hizo sufrir en su uso, pero pennanecid mudo ephp nota el quepasamásall-delo hurnano):cf. Massenprychalagie undIchanalyse, cap. X (Studienaus-
la procedencia de "Das über-lch",comosi el término resultasede modo compleiamentenaturel de gahe,IX, p.II5).
la Funciónque le atribuye. '" L'expresión tatinFrante elegida porlostraduaeresinglesesd'superego“, acentóaese segundo
Fh' Rpspectivamente traducidos portnansferencia,sobredeterminación,sobredeimacien, melado, sentido. Se diPa fácilmente en lajerpa Pe hoy &sun ''super-yo".
ración. Pan und das Es. cnStudienausgabe.rd. III.p. 319,

226 221
ÉtienneBalibar Lainvensión del super yo reud y Kelsen 1922
mente la unidad enigmática de la susodicha "pulsión de muerte- ft orkistneff miento como este ninguna norma social sería efectiva , sino que el respecto
No estoy lejos de pensar, y de hecho pienso, que la cuestión de la ZwangQqué de las normas no engendrada más ese "excedente" de cul pabilidad (Sebald-
es la coacción?, ¿Cómo opera? ¿Como se manifiesta? ¿Pata qué "sirve"? ¿Por geffshl) y esa "necesidad de fustigo" (Stralbedurfnis) que Freud describe como
que se impone? Pero también ¿Porqué con forma la modalidad irreductible- característicos de la "severidad" o "crueldad" del Superyó, típicos de sus ca-
mente angustiosa dela relación con la autoridad?) Ese! punto mismo de entre- rácter "pulsional" o del efecto devuelta del "ello" en el seno del "yo" que este
cruzamiento entre las problemáticas de Kelsen y Freud, yel desencadenante representa, y que terminan por constituir una absurda equivalencia de la
de la invención teórica, al menos en uno de ellos. Por un lado la idea kelse- obediencia con la ley y de su 1ransgresión211.
Mana de que el derecho, en tanto que establece un ordeno un sistema (se esta Volvamos entonces hacia el texto de 1923, Das lch und das Es (comple-
tentado de decir en el segundo grado una coacción sistemática), establece tándolo llegado el caso con algunos desarrollos ulteriores que se relación con
justamente la equivalencia entre obligación y coacción, o la perfecta coex- este directamente), e intentemos reconstruir la progresión que lleva a ese an-
tensividad de las dos, a omisiones próximas, o incluso por medio de una cons- tinomismo fundamental.
tante recuperación de sus omisiones. Por el otro, la elaboración freudiana de una
problemática dela Zwang que recupera progresivamente toda la fenomeno-
logía de las manifestaciones del inconsciente en la vida normal o patológica El tribunal psíquico y la interpelación de los sujetos en
(es decir que define la normalidad como la pizca de libertad o la ilusión de li-
individuos
bertad que nos deja la coacción, comobien se lo ve en Inhibición síntoma, an-
gustia yen las Nuevas conferencias de 1932) y que, de cualquier manera,
En Das la unci das ES (1923),la pareja ideal del Yo/Superyó es introducido
conforma el nudo de las manifestaciones del "superyó" : entre los dos polos
desde el principio de manera 'genética" a partir delaz identificaciones que se
dela vigilancia, o dela observación crítica, es decir autocrítica, y de la seveij-
suceden en La historia de cada individuo y contribuyen asi a la formación de su
dad o dureza propiamente dichaf a a.ntkipación del ráselo y de su arbitrio por
personalidad (o a los diferentes caracteres relacionales de su "yo"): salvo
las faltas que jamás se han cometido en "lo real", como precisamente le enseñó
cuando desemboca en una multiplicidad patológica de las identidades, es ne-
a Freud el estudio de las Zwangsneurosen, verdadero laboratorio dela elabora-
cesario una organización o síntesis, dela cual Freucl nos dice que lacondicióri
ción del superyó del lado de la clínica. Es manteniendo juntos esos dos hilos,
reside en una identificación "primaria", que resulta dela resolución o descom-
el del "súper", Uber, y el de la coacción, Zwang, queno conforma más que uno
posición del complejo de Edipo (identificación"norrnalmente"con el padre
con el derecho, y en panicularel derecho de castigar, que se puede compren-
der cómo Freud propuso en algún modo a Kelsen,no como se ame muy a me- wunsoin yGewissen, ayuda a identificar la dificullad que plantea laidea de un unbnvalstesgew8-
nudo una refundación del concepto kantiano del "imperativo categórico" se o. o de una 'moralidad inconsciente". discutida en el último capitulo de Eiyo y el ello. Eso no
como estructura del inconsciente, que restablecería según otra modalidad la puedesermás que una "hipernioralidad", una "supraniaralidad" cuna "moralidad tnás 284 de la
maralidad"(libemloral.t2rmino que hgurabaya en Totrmytabit)... Sobre lahistoria dalos cruza-
dependencia del derecho en relación con la moralidad, sino un análisis de los talentos entre Gew8seny Bewuss8ein ("consciencia morar y"constencia psicológica"), cf.rni ar-
efectos ambivalentes que produce en el inconsciente del sujeto el acopla- [(culo 'Consciencia del Vocabulario europeo &las filosoffru, y H. D.Rittsteiner Unausancede
miento de la idea del derecho con la dela coacción estata1181. Sin un acopl a- conscitnne moraleauseuzi á Page moderne. Éditionsdneirf, 1997.
1' Es en elensayo sobreEl problema económico delmasoquIsrno" (Das okonomische Problem des
Masochismus.1924), escrito como continuación deDas Joh unddas Es,que Freud explicita esa ade-
cuación entre ScluddgefillilyStrafbedonns,enel marcado maná-lis-1s del "masoquismo moral" (Stu-
89 Laque vuelvedificil paranosotros la clanlicaciónde las posiciones de Freud sobre este punco. dienausgabe, Bd.III,s. 350 as ). Verlas reflexiones muy esclarecedorasdc Su2anc Gearhan ala luz
es tamlménsu ndect888 en el uso del término Gewusen, traducdo por-consciencia moral- deis traRed8raciniarla (The inluniPtedDialeak: Phiisophy, Psvchoinio.bisis. and TheirTrapcOther.
una vezlaausencia deuna terminologiaadoeundapanklo distinción de dos términoo oltuncuir. The johas HopkInsUulveislo, Ness.1992)

228 229
fitienne Baliber La invension del superyo Freud y Kelsen 1922

para el pequen° muchacho —das miinnliche Kind— que, una vez más, retiene destacable (sin duda sugerida por el material clínico, pero también cierta-
aquí prioritariamentesu atención). El Superyó seria entonces el primer ideal, mente por la "lógica paradojal" de la causalidad inconsciente), transforma el
incluso si esa antenondad genética dei modelo se acompaña ya de una sene de sentimiento de culpabilidad mismo en un apego obstinado al "sufrimiento
características paradójicas: ante todo elhecho de que la conminación en la cual como castigo" (Strufe des fideos), al cual el sujeto no podría ni podría renun-
él se concentra —a la vez exhortación (Mahnung)y prohibición (Ve rbot)— con- ciar, yhace de este el desplazamiento de una "necesidad de castigo (Siraf en-
lleva un double bind ("-i sé cómo tu padrel", "¡no hagas eso que hace tu padre!) hedürfnis) mas fundamental (es decir siempre presente en el inconsciente,
(Capítulo 111), característica que será a continuación extendida a las "autorida- incluso cuando está relativamen te neutralizada o abatida por el Eras). A par-
des"susceptibles de relevar la función paterna de mando y prohibición (gebote Urde ese momento la lógica "ordinaria" (la delsentido común, pero también
und Verbote), especialmente la de los educadores (Lehrer). ¿Cómo el sujeto (el la de los comportamientos socialmente observables) se encuentra invertida.
yo inconsciente)no se sentiría culpable deno lograr conciliar toque le esa la No es la falta o el crimen lo que supone el sentimiento de culpabilidad por un
vez ordenado y prohibido? De este modo se introduce ya la idea de un senti- lado, la sanción o castigo porel otro, en una sana repanición de roles entre un
miento de culpabilidad (Schuldgefüh/) inevitable e inextinguible, constitu- juzgable yun juez. Pero es, al inverso, la necesidad siempre repetida o 1a obli-
yendo la modalidad afectiva inconsciente del sometimiento del yo alsuperyó gaciián de castigo que, al confundirlos dos roles, o atribuyéndolos alternativa-
una vez que ems órdenes hayan sido interiorizadas,a lavez reprimidasy apro- mente a la misma persona, engendra La culpabilidad y produce, en la medida
piadasporel sujeto quese identificacon el modelo paternal. Sin embargo no es de que seanecesario, las intenciones criminales (o vividas como criminales),
antes del último capitulo (y) que Freud va a volver sobre el análisis de ese com- las prohibiciones a transgredir, los pasajes al acto que "justifican" y sostienen
plejo, luego de haber efectuado un largo mdeo por la discusión del dualismo la necesidad de castigo al infinito.
de las pulsiones (Eras o pulsionsexual, y puLsión de muerte que el mismo no A esta lógica Freud no se comenta con darle un nombre, pero propone un
llama Thanates), al forniularh hipótesis de una"desintrincacion" de pulsiones modelo cuya significación es mucho más que alegórica: el de un tribunal psf-
que desemboca en1a posibilidad de unalibido "desexualizada", y que puede quino del cual el sujeto escindido en "instancias" distintas, actuando unas
tomarla forma de una sublimación (moral, intelectual, estética), pero también contras otras, ocupa a la vez todos los lugares (acusadoy acusadornuez y Me-
la de una tendencia a la autodestrucción del yo o, lo que viene a ser práctica- tima)292, Tribunal "kafkiano", ante el cual es tanto más imposible lusti ficarse
mente lo mismo, ainhibir su capacidad de buscare encontrar elplacer, sea en
objetos emeriores,sea tomándose asimismo porobjeto narcisista.
La vuelta al problema de la culpabilidad se efectúa por medio de una ob- sina de undeseo agreswo de colacualmédicoeu la posición de unaturmentador antes que un ca-
radar.
servación clínica: la de las"reacciones terapéuticasnegativas" en las cuales el
192 Debo citaraqut lo esencial del pasaje:"Elsemimiemo de culpdadadnonnal, consciente (es-
paciente se resiste a la interpretación que le permitida liberarse del síntoma crapulo de consciencia: Gewissen) no ofrece a la interpretación ounguna dificultad: este reposa
por el cual sufre, y más ala, resiste a la curación misma o la "rechaza" Freud sobre el estado de [culón que existe entre elyoy elidarldelya, es laexpreen deunacondena (Ve-
rurteilung) del yo por suinEancia critica OnitischeInstanzY Los sentimientos deinfedoridad que
comienza por interpretarelKranlzheltsbedürfnis ("necesidad de enfermedad",
experimentan los neuróticos seprestanbastante bien aesta explicación. Hados patalogíasque nos
por lo tanto de sufrimiento), que constituye el aspecto manifiesto de ese sin- sonbien conocidas& sentmento de inferioridad es intensamente consciente (aberstoriz bnrusst);
torna suplementario, como el efecto de un "factor moral", una consecuencia eE ideal delyo da prueba de unngor (Sirrnge)panicularycondena (m'ad) de unatranerar menuda
cruel 3 En la neurosis obsesiva (Zwangsneurose) elsennrnieruo de culpabilidad se declara
extrema del sentimiento de culpabilidad"' Luego, en una extrapolación
bastante fuerce (rzherkult), penan° lograjustilicruse (rahrechtfertigen)ante el yo. También &yo del
rnferma se dirige contra ese sentimiento, contra la imputación de culpabilidad (die Zumutung,
ichuJdigz zcü) C.jEnlamlancolincrorielaimpresionuünmñsdnwdcqucotjuperjóncu
"' Las alusiones a ladimensión trasnferencial del fenómeno en elIC.1110de Errad sugieren ianilurn =ala consciencia (brwrusstsein)desu lado. Perorata vezelyo no hace rInguma protesta . él se re-
considerar que se trata dela pan e delpaciente, nosolamente ("cuna 'necesidadde usureare-nulo-, conoce culpable y st somete a Las penas prescitas (es behenni sch schuldigund untenvidt sich den

230 231
ItienneBalibar Lainv enslan del super yo Frettely Kelsen 1922

como el origen de las faltas comen das es inaccesible, o reenvía siempre IlláS tiende a su manera hacia una teoría:general" de las normas, o de lo normativo
lejos hacia los fondos pulsionales del sujeto, y cuya "crueldadr de I as sen ten- como pura coacción de la falta y el castigo o sanción. No es por azar que el
cias parece no deber jamás liquidar la deuda del criminal. Tribunal cuya do- texto haga referencia al "deber!' o "deber ser" (Sollen)293. De una manera ge-
minación o control que ejerce sobre el yo consciente e inconsciente (o más neral todos esos desarrollos (y aquellos, comparables, que se encuentra en
precisamente sobre toda posibilidad de "tratar" por medro de la consciencia las presentacionesulteriores, en particular la de las Nuevas Conferencias de in-
los conflictos del inconsciente) tiene por correlato una exposición perma- traducción al psicoaniilisis de 1933, donde esto es cuestión de La 'actividad ju-
nente a la angustia, a la cual está consagrada todo el final de la obra ("el yo dicial de la consciencia", die richterliche llitigkeit des Gewissens)2", hablan
puede ser considerado como el sitio mismo de la angustia ..., die eigentliche ante todo de la consciencia moral, interpretada como instancia consciente e
Angststütte). La interpretación de la constitución y el funcionamiento del su- inconsciente, personal y social ("interiodzada"y"exteriorizada”, particular-
peryó como instanciajudicial paradójica o excesiva, en la cual serían lleva- mente bajo la in fluencia de I as instituciones religiosas), pero estos la descri-
dos al límite los aspectos de arbi trariedady violencia moral que están más o ben siempre como un pasaje en última instancia del procedimiento judicial.
menos completamente neutralizados u opuestos en el fiincionarnienro de los Lo que la caracteriza (y estamos ya en el registro dela antinomia) es el exceso
tribunales "reales", "externos", demuestra claramente la distancia tomada a de moralidad que debe reinar en et inconsciente (libe moral hyper-mora-
partir de ahora con los modelos de idealización o sublimación precedente- lisch) para que los individuos reconozcan la existencia y la necesidad de las
mente analizados en relación con una teoría del "ideal del yo". Esta marca la normas. Esa "hiper-moralidad" se sitúa en un mismo movimiento, no sola-
entrada en escena de lo que, siguiendo la formulación de Foucault (que mente "más allá del bien y del mal' (en ese sentido que todo bien sería tam-
mismo en La voluntad de saber, discutía una cierta herencia de Freud), se bién desde otro punto vista un mal, liba), sino más allá de la distinción
puede llamar la hipótesis represiva. Y esta conlleva una serie de consecuencias metafísica de la autonomiay labeterononala, y de ese hecho en un punto que
destacables de las cuales es necesario esbozarla incidencia "politica". precede la distinción del derecho y la moral295. El "tribunal" del cual esta bos-
La analogía de la conciencia con un tribunal o un"fuero interior» es desde queja la descripción no es tanto el análogo de los tribunales reales, cuyo fun-
luego tan antigua como las concepciones clásicas (estoicas, luego cristianas) cionamiento sería llevado hasta el absurdo , corno el arquetipo inconfesable,
de la moralidad. Esta es siempre central en Kant. Esta sostiene el modelo del en el limite de lo normaly lo patológico, que rinde enema de la universalidad
juicio de si mismo. Pero aquí Freud le imprime una torsión significativa, que de su empresa,
Vale la pena entonces, volver hacia los modelos de identificación prece-
Strafen... )(...)clyo se incorporó pormedio de laidentificación del objetocontra cual esdingida
dentemente incorporados por Freud en los ejemplos del ejército y la iglesia,
lacólera del superyó (tia Zont des Uber- Ichs)(.. .)Se puede ir máslejos yarriesgar lahipótes]s de y preguntarse podo que aporta de más o de di ferente la instancia ultra-judi-
que en elestado normal elsentaniento deculpabilidad debe permanecer engran medtda incoris- cial del superyó. Por lo que se ve es un tercer esquema institucional para la
ciente, porque la constituciónde la consciencia moral (die Entstehung des Cavisser/s) está Intima
mune anudada al complejo de Edipo, quepenenece al inconw-ente.Siresultase quealguno para
emiticesaparadoja de queel hornbre normal nuessolamenternuchomasinmoral de loqued cree,
sino también mucho m ás moral delo qut tImismo nosabe, elpsicoanálk1 , cuyosclescubrimien- 293
"fle esadesinuincaeión Ededospulsionesenlasubliraoónl procedela relación del Ideal enge-
tos sirven de base a apiimempartedeestapmposiáón,notendrianirigunaobjeciónaelevarcuri- neral con Insrasgos duros, crueles delSollen ydesusengencus" (p. 321).
tnlaa segunda" (traducido apentr de la traducción francesa de Payot,1963.c.tntegid.a según Freud. "'Conferencia 31,Studienausgabe, Bd.I, p. 499.
Studiencusgabeik1.111, p.317-318). El texto conlleva una nena ambigiedad en cuanto alo que p)- Ensus obras ulteriores (particularmentedas Unbellagen in derKultur), Freud IlamarCcivtliza-
rece oscilar entre una oposición dele normaly lo patológico y una oposición del conscientey el ni- ción" o'sociedad" a ese nivel de normariviclad Fe-moral y pre-juddica comandada por el des-
conscienie, pero se la puedesuperar al suponer quelo que caracterizalas 'enfennedades" (neurosi_', 2rrollo dzl superyó y la extensión de su dominación , recuperando ciena tradición socialógicay
obsesn-a.melancolia -cueva lugar agregará las perversiones- ¿masoquismo), es hacerara la antropológica..5nraa cleatro componente. de suinvesümción que, enel marcode preserue hi-
conciencia, a ales componomientimmanilicson, le quacr.31 =semi= olincorweicnte. p,142-si21.12uw.a, p2.12w dtjek di, tido.

232 233
ÉtienneHal tbar La invensión del super yo Freudy Kelsen 1922
identificación, muy estrechamente ligado también a una problemática del no describa la disciplina familiar como una disciplina de tipo "militar" la
Estado (y de la relación entre los sujetos y el Estado),pero que no acentúa det combinación del sentimiento de culpabilidad y de la necesidad de castigo
todo los mismos componentes de la pertenencia. Los modelos del ejerci ro y producida por la represión del remarque inspira una autoridad de tipo In-
la iglesia, ya lo recordé ,corresponden a dos modali dades —presentadas como diciar (que nos juzgada como autores de nuestros actos, incluso vi rtuales,
complementadas—de la identificación como (doble) vinculo con un Vorbild es decir de nuestros deseos) invierte la relación del sujeto con el grupo, o del
y con los "semejantes" o los "hermanos": estos son porto tanto esencialmente "yo" con el "nosotros" • esta no produce tanto un efecto de identificación
colecovisantes y productores de"similitud igualitario." (Gleichhett) entre los como un efecto de des-identificación y de des-asimilación, o de individuali-
individuos en el seno de un mismo grupo296. Es por esto que además no es zación, volviendo a cada sujeto "responsable" de una falta que seria la suya
posible excluirlos completamente de un análisis de la formación estatal, par- propia. El superyó no es ciertamente menos una estructura transindividual
ticularrnente cuando se incorpora esta a la empresa del nacionalismo y el pa - de lo que no lo era el ideal del yo del cual const ituye una nueva elaboración,
triOtiSMG, con la cual la misma coincide ampliamente en la época moderna. sino que lo tiene de propio es—para parodiar una fórmula conocida de Al-
Una de esas modalidades - la que llame—ideológica"— parecería haber sido rhusser— interpelar a los sujetos en individuos y de ese modo producir su aisla-
privilegiada aquí, puesto que ella pone el acento en el lado melancólico del miento297. No es difícil ver que se encuentra de ese modo constituida una de
ideal del yo, el que asociad amor al sentimiento de la pérdida irremediable las condiciones al menos de la formación de un sujeto de derecho, cuya obe-
de un objeto perfecto ("sobrestimado": überschrizi) del cual seríamos en diencia a la ley, incluso si esta corresponde a una regla general, consútuye el
algún modo responsables, y que termina por confundir la prueba de realidad objeto de un juicio o de una amenaza de sanción que le concierne exclusiva-
con la capacidad de reprimir las pulsiones, de frustrar el deseo y encontrar su mente, enfrentándolo a si mismo o, como se dice, a su responsabilidad a la
satisfacción en la frustración. Estamos aquí más cerca de las características cual, haga lo que haga, él no "escapará". Se podría decir aún que el superyó
que Freud asigna a la "conciencia moral" y a sus excesos característicos, los inst ituye un lazonegativo entre los individuos: ni el amor o la fraternidad, ni
cuales el subraya de buen grado, como Nietzsche, los orígenes religiosos al el odio o la hostilidad, sino la inhibición de las pulsiones destructivas mutuas
mismo tiempo que la función social. Lo que "nos" hace falta interiorizar, y o del Bemachrigungstrieb, que desarrollada en contrapartida la "destructivi-
poresto elaborar inconscientemente a partir de nuestras primeras relaciones dad" y la "agresividad" interna del sentimiento de culpabilidad298.
(con los padtris),no es la ley del jefe viviente (del "sobre-viviente", como dirá Es posible ver &infla recuperación por parte de Freud, a su propio nivel,
más tarde Canetti), es mas bien la ley del muerto, o del Sacrificado, como en la problemática kanriana de la "insociable sociabilidad", que contradictoria-
la iglesia.
Pero en realidad en su descripción de la formación del superyó,Frend se
2.9rJeand_uc Donnet instsresobre este puntoen su presentación: "el Superyó aparece claramente
refiere igualmente a los efectos de una autoridad brutalmente psíquica, o comoun espacio de tránsito identificatorio, esdpemunece 'destinado- al reparto comunitario.
mejor corporal (la de los padresy especialmente del padre), incluso aunque Erdseseraidtu para Freud, no hay mucho Superyó "Individuar y Ldsegunda. tópica es trans-sub-
jedray dans-generacional"(op.dt. , p. 40). Es por esto queinsisto nosubre elhecho de que su-
peryó fuese"indwiduar sino sobre el hecho dequeersteproductindMdualteladal-forzar al sujeto
a sanÑse culpable, igual que el ideuldelyo estudiado enMassenpsychatogie undkhartalysend es'so-
Nuevamente aqui la confrontadóncon el folleto de Fedemysu "deducción"psicoanditica de Liar en el sentido deun organismo preexisdnd, sino 'puesto encemün", ypmdurto de la comuni-
la democracia delesconsejos es muy esclarecedora. para Freud -que no es mutuo!~ unlibena- dad. Loqueestá enjuego eadayezes la orientacióndeunvector.
rio.niincluso un demgerauradial, en el sentido de la democracia " participa-da" - figura fra- Is contra-identificación en la cual traba3a ei superyó viene de urente/do. en muchas aspectos,
ternal peneneekl al mismo esquema que la figura paternal, esta es un componente de la m.sma a ocupar ellugar que, en el cuadro final de Massenpsychologie (cap. XII:Posdaciol,Freud habla
como met mito de Tutemy iguahrafismo de los hennanos esacosado por la culpabilidad da reservado para la neurosis en tanto que -lucio" de relaciones eróticas o hipnóticas, y que de ese
muene del padre. Freud no cree en su autonominadn. Peroel no cree tampoco enla "sálele UF modo se revela etudambincorrespondiendo e una formati6n social, pero que opera en el sentido
riel lea" del complejo familiar, lo vamos a yen en la turnia deunviraje annnómico. Inverso.
234 235
Éliennelialibar 1s in thsiúuddsuyia y u r.ud, Minn 1912
mente combina la atracción y la repulsión, la asociación y la disociación de puede ver una expresión del "rule oflatv", más °menos felizmente traducido
los individuos en una misma "unidad", como particulannente lo hace Pierre por Rechstaat o "Estado de derecho". No es di ficilver aquí el modelo de lo que
Macherey en un destacable comentario delMalestar en la cultura y de su rela- Kelsen describirá. como la jerarquíainstitucional de las normas en el orden
ción crítica con las ideas de la modernidacE". Pero es necesario ver que se jurídico y su dependencia última en relación a una "norma fundamental"
plantea en el mismo movimiento con agudeza,bajo formas con tradictorias, (Gnindnonn)que legitima todas las otrasE°.
la cuestión de la pertenencia, a la cual los análisis dela "formación de masa" Para Hegel, en un pasaje fundamental de la Filosofía del derecho, la condi-
(Massenbildung) y el esquema correspondiente de la identificación parecía ción de la efectividad del tribunal es que el criminal (o de modo más general
aportar una respuesta homogénea y definitiva, la que había precisamente el 'delincuente") quiera su propio castigo: el contexto muestra que no se trata
permitido a Kelsen señalar la inadecuación de la misma con el funciona- aquí de una proposición moral o psicológica, puesto que erra interviene en el
miento de un orden jurídico. ¿Qué es lo que pertenece a un 'tribunal", o aun momento del «derecho abstracto", donde la forma jurídica es expuesta inde-
Estado que se define en primer lugar como un tribunal, encamando y mo- pendientemente de la"persoria" de los sujetos dela cual son los portadores,
nopolizando las [unciones judiciales? Es, parece, lo que atañe individual- sino de una proposición lógicaxu. Presumiren el que comete una infracción
mente, personalmente, asu sanción, su "jurisdicción", y por lo tanto haber sido o injusticia (Unrecht) la espera de una sanción que vendrá a restablecer el
ubicarlo allfinstitucionalmente "como todo el mundo"(omnes etsingulatán) de orden, es hacer a la vez del delincuente el instrumento de la realización de la
manera de no poder sustraerse de allí ni desconocerlo, recusado. Esta cues- ley y reintegrarlo a él mismo, por medio de la absolución de su "deuda so-
tión no dejó de preocupar a la filosofía del derecho, marcando cada vez sus cial", en la comunidad de La cual se excluyó al infringir la ley (lo que quiere
elecciones políticas, como se lo ve en I lobbes, en Hegel yen Kelsenmísmo. decir también, con toda H ambivalencia de una idea como esta, que nadie
Para Hobbes, se sabe, la cuestión fundamental que plantean las relacio- estájamás verdaderamente "fuera de ¡ale)'. Nolvay transgresión, o si se quiere
nes sociales en el seno de toda organización ("sistema") o asociación, es: ¿cfuis la transgresión es la apariencia individual del proceso racional por el cual el
judicabit?(Whoshall be judge), quéjuez o tribunal competen los litigios que derecho mismo se impone, se hace valer (la manera en la cual se le aparece al
surgen en su seno y los delitos que allí se comenten? En última instancia el individuo "finito")L°7. A pesar de toda la distancia que separa a Kelsen de la
juez de losjueces ("Suprema Corte") es el soberano, que no es el mismo juz-
gado por nadie y hacia quien se remontan todos los procesos: es por esto,
desligando todos losjuramentos particulares o subordinándolos a la sanción Es sorprendente que, en laconstmcción de Hobbes,estajeranpia de las insmciasjudiciales en
del Estado, La condición de posibilidad de una sumisión de los sujetos a La ley el marco dela soberanía ienga por" testo" o "residuo" precisamente 'as"masas" aso-
ciales oandpahticassermen de desinegracióndel Estado, que pretendenlucerjustiriaellasmis-
es que cada uno, en su fuero interior, haya hecho abandono de su capacidad mas': VErriviaatan, cap. 22: Me Inssislemasdesujeción politica yprivada".Yo pmpusesobre esto
de defensa en la autoridad soberana, es decir en la persona "ficticia" o "im- un comentarioenmi ensayo introductohoz ktraducción Inncesa del libro& CariSchrnmsobre
personal" del Estado, y le haya reconocido el derecho absoluto de juzgar el Lrvialan, "El Holles deSchmia, elSchmitt de Hobbes-(en Filosofía, politica, dcrechu. Homenaje
aEnrique Mari Promete°, 2003-2004). Aunque situada enclorrotxtremodelonden social. esa II-
cualquier infracción a la ley (bajo lacondiciónestricta, sin embargo, de que gura residualy amenazantea la vez no iteneanalogía con la manera en la cual Kelsen apartaba del
esta haya sido anteriormen te prontulgada: nulla poena sine lege, en lo que se funcionnmicruo" racional" deluinsMución las hipostasisfantasmáticaz del poder del Esado, para
proponer el n'ami:mento deestapor parte del psicoanálisis.
3"Hegel Filosofladelderecho, Editorial Claridad, Bs AL,1958,§91.p. 104.
2412 "Das Unrechaste msolcber Schein und durch das Verschwinclendesselben erhált das Recht
299 "Freud:lamoderruié entre Éros et Thanatos", letble enelsito del grupode trabajo"Laphiloso- die Besummung eines Festenund Geltenden' (Philosephie des Reclas,§ 82, Zusatz). No olvidemos
phie au sens large" (exposición cle112 de octubir de 2005) (Universidad de lille111)(http://sitre- la contrapartida 'democrática' deesta tesis: no esposiblejuzgar legítimamente un individuo por
cherche.univ-Iille3.friseminaires/philosophiemacherey/macherey20052006/macherey1210200 sustalrasosus cffinenesmAs que en nombre de una leyque, en tantociudadano. él mismo conm-
5endreprincipol.html). hnyn fnrmular, sintelin tnhun2Idonde I mwrno podrioen principio semen:.

236 237
\I

&imite Bailar La invensión delsuper yo Fre- u d y Keben1922


dialéctica hegeliana, se encontrará enél esta idea erropto que la can rraciie- Genealogía de la autoridad y de la transgresión
don como apariencia se ha vuelto apariencia de /acontraélicción: así como lo ex-
plica la Teoría pura del derecho, oponiéndose en este punto a la tradición del No constituye ninguna duda que todala representación del superyó en la
"derecho natural", el"hecho ilícito" o la injusticia (1,7nrecht)no es una nega- cual sesistematiza lesegunda tópica", está dirigida porun esquema genético
ción dci derecho, es una acción que el derecho prohibey de la cual, en conse- centrado en la "salida dcicornplejo de Edipo"y la represión de la instancia repre-
cuencia, preve la sanción. De suene que el que cornete el delito no "sale del siva que este conlleva,dicho de otro modo parla maneraen bous] una coacción
derecho", expresión desprovista de sentido (se podría decir que no tiene el "extemese ve transformada encoacción"intema" a fin de resolver los conflic-
"poder"olaáfacultad" deello),sino quepeimite la élistencia,confirtnalavalide2 tos a loscuales, panel "nino pequeño" a la vez sujetoy objeto de drgeos d.alugar
(Gettung)delmismo "perla reacción del ordenjuridico en la forma de una san- la situación familiar descrita por Freud como un triángulo de relaciones libidi-
ción"1°. Pero enraalidad—yttstambién el sentido de la ecuación Rechtsoninung nales. Es de esta manera que la nueva noción es puesta en relación conla teoría
istZwangsordnung—sino hubiera delitoslas sanciones no tendríanjamás lugar del desarrollo de lasexualidad, conla clínica de las neurosisindividuales yla in-
para producirse, y el carácter coactivo del derecho permanecería como una terpretación de12.5 "formacionesdel inconsciente, con la idea de quelos persa-
pura ficción. Sepuede parlo tanto concebir que el delito, quena lo contradice mientosy los afectos que hacen volver a la conciencia ose traducen en síntomas
sino que la afirmacomonormaobligatoria, es prácticamentenecesariopara su del comportamiento han sido constituidos a partir de experiencias descantes in-
eviétencia. Ysepuede ver enla 'pertenencia" de los individuos al orclenjurí- soportables o inaceptables de las cuales probamosy expresamos los efectos se-
dico, siempre ya dada con él y constantementeverificada (al menos mientras cuelas . Elsuperyó aparece entonces coma un"estadio" finalde la construcción
que ese orden se perpetae),el efectodesubjetiviclaelpropio de la sanción. de lapersonalidad,cuyamodalidad es respcmsable del "carácter" de cada uno, y
Quisiera sostener que Freud , en su propia tearización del "momento ju- que impone a nuestrasvidasla ley de la repetición, Bien se sabesin embargo que
dicial" de la sumisión (es decir del superyó como estructura, sistema de rela- la finealidad de ese escenario,incluso corregida por el reconocimiento (casicons-
ciones sociales individualizantes por medio de la culpabilidad), al hacer titutivo del psicoanálisis) de que no existe un desarrollo estándar uniforme-
bascular toda la "lógica" de las identificaciones negativassobre la escena i ti- mente reproducido poriodos,sino solamente variantessingulares,o si se quiere
conscienw(cuya patología de las neurosis obsesivas, los delirios melancoli- interpretaciones" por el sujeto mismo de las coacciones de su historia, ense-
cos y del masoquismo moral no le proporcionaban nunca más que una pálida representó un problema entorno del cual vinieron a cristalizarse las di-
representación aumentada yunilateralmente acentuada de lo que vergenciasylas reanudaciones de la teoria.Muchasde esasdificultades Fueron
mente», opera en la constitución conflictiva dela personalidad)104, llegó a la señalarlas enel texto mismo de Freud por las correcciones° desplazamientos de
tesis inversa no hay más que transgraión , es por esto que puede haber pertenen- acento en el hilo dela escritura,sea en el marco deunamisrna obra,sea en la serie
cia a ese orden "impersonal" que es elorden jurídico. Pero para esbozar ese delosdesarrollosque esta engendra. Entre esos desplazarniemos quisieraaqui
último punto nos es necesario retomar, incluso a grandesrasgos,la mecánica recordar dos, queme parecen relacionarse directamente con ¿modo en cual po-
inconsciente dela pertenencia al ordensocial (que es también una mecánica demos comprenderla idea de una correlación entre"sentimiento deculpebili-
de la pertenencia inconsciente a ese orden) tal como Frend lo organiza en Das dad"y"necesidad de castigo", fruto dela coaccióny engendrando a su vezuna
Ichund das Es, en la forma de una "génesis" del superyó y del estado de "de- coacción: no para invalidarel esquema de lasecuela, que hace delinclividuo el
pendencia" que este impone al yo. sujeto inconsciente o desplazado desu propia historia ,sino para mostrarque
esle conlleva dirnensionesrelacionales e instimcionales cuyaconflictividadca-
3/3 HansKelsen, Teoría pura del derecho,Eucleba.2009, p. 74. racterLsticasobredetennina las divisiones constitutivas& la personalidad, y
)DICI por ejemploDas Unbehagen in der Kultur, cap.VM (Stradiencusgabe, IX,p. 214). contri boye a conferirles la eficacia deuna estructura.

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ienneBalihar La invensión del super yn Freud y Kelsen 1922

El primer desplazamiento en el cual pienso es el que llevó a Freud, desde función social de autoridad y coacción, reprimiendo las pulsiones en bene-
Elyo y el ello, y más daramente aún en las obras siguientes (Malestar en la cul- ficio de la "civilización", utilizando contra ellas su propia energía pulsional
tura , Nuevas rant erencias) , a substituir la referencia al "padre" del complejo (lo que es propiamente la culpabilidad)—esa anterioridad al explicar que la
de Edipo, cuyo hijo teme la "amenaza de castración" a causa de/ deseo sexual relación padres-niño (y más específicamente padre-hijo)eonstituye la iden-
que este experimenta por la madre, y con quien buscará identificarse para tificación "primaria' a la cual son ligadas las re presentaciones inconscientes
desplazar el conflicto, con una referencia colectiva a los "padres"3”. Sus im- de la autoridad y que cristaliza en esta los efectos. Esa inversión del sentido
plicaciones son, podo quese ve, complejas, puesto que la segunda formula- de la lectura es aún acentuado en los ensayos políticos-culturales, en los cua-
ción incluye a la madre al lado del padre, o en competencia con él, e implica les Freud combina estrechamente la reflexión sobre el dualismo de las pul-
una estructura de autoridad familiar que tiene su propia historia social siones de vida y muerte con el análisis de la función del derecho y las
Pero es sorprendente que, simultáneamente, Freud inscribe con insistencia instituciones, por ejemplo Warum Krieg7(eserito en 1932 en respuesta auna
los padres" en una serie más larga que llama "las autoridades" (Autoradten) interpelación de Einstein): la relación padres-niños es entonces explícita-
y que incluye también a los "educadores" (Etzieher), los "maeatros" (Lehrer), mente inscrita en un conjunto de relaciones de dominación que el derecho
los "modelos" (Vorbilder) y los "héroes" (Heiden)"1. Unas veces (punto de tiene por función perpetuarbajo las apariencias de igualdad: hombres ymu-
vista genético), el poder de esas autoridades y su contribución propia a la in- jeres, padres y niños, vencedores y vencidos, amos y eselavos"8._ En resu-
fluencia del superyó o a su reforzamiento son relacionados con el hecho de men la función paternal es pensada según un doble registro, o inscrita en
que ellas vienen a ocupar a su vez el "lugar que ha sido dado la primera vez ámbitos: en una historia personal en la estructura genealógica, y en un sis-
por la resolución del complejo de Edipo, o cumplir la "función paternal". tema de relaciones sociales que son inmechatamenie relaciones de poder.
Otras veces (punto de vista institucional) es a la inversa el padre, y más gene- ¿No hace falta suponer que la violencia traumática ala cualFreud atribuye la
talmente la instancia paternal, que se presema como el prirnerportador de la "coacción de repetición" que ejerce el superyó es debidajustamente a la adi-
ción, o reforzamiento mutuo de esas dos formas de dependencia?
Una lección complementaria me parece desprenderse del otro desplaza-
3"' Enlas Nuevas conferencias, Freud emplea la expresión Eltecninslanz o Instancia parental"(51s-
die-nen/gibe, Bd I,-- 501).
miento al cual se asiste en los textos de Freud a propósito del superyó como
'En su comentario (Problématiges, I, ch..p. 355 se.), Lsplancheinsiste especialmentesobre la nodelo" de autondad ejercida y sufrida , particularmente en las Nuevas Con-
maneraenla cual laalternativa "el padre"/"Ios padres" hasido marcada por la intervención de Me- ferencias de 1933: ese modelo no puede serjamas directo, debe él mismo ser
lanie Klein, dela cual Freud debió toinar encuema —no sinciena mala gana —las observaciones re-
feridas ala 'severidad" del superyó. Inicialmente Freud había sostenido que esa, para cada
heredado y transmitido, precisamente sobre el modelo de la culpabilidad,
individuo (y en consecu.encia.de modo limitado,su "elección-de tal o cual"posición" neurótica ,
melancólica, perversa, etc.) depende directamente de lasevendad o agresividad en la cual los pa-
dres (y especialmente elpadre) dieron prueba en la "educación" de sus pulmones. Aho ra bien Mé- Idno tanto manasta comoyousseaunista, en el sentido del Discurso soba elongenyloslivida-
lame Klein demostraba que la violencia de la relación yo-superyó no tiene nada que cercen una mentos de tadesigualdad (Studimausgabe, Bc1.1X.s. 277) El hechode que Eva formulaciones paru-
historia empírica, gno que constituye un efectomdependiemede los componamientos realesin- culannente claras agurenen uno delos 'celos de Freudsobrela guerra, inauguradas porel ensayo
dependientemente de su propia explicación (que pone el acento sobre la proyección sobre la de 1915 Zettemásses Ober Kriegiandrod(Studienausgabe,Bd. IX, s. 33 ss), no podria serdebido al
Madre,anteriormente al Edipo, deunadestructividad proveniente del niño mismo).se puede re- azar atas se inscüben completamente en el marco de la "desilusión" o"desmucción de lasilnslo-
marcarqueesa precisión conduce a una reversibilidad entre el punto de vista "genético" que hace nes" (Fetaluschung, Zerszolungeiner illusion)a propósito del valordelprugueso y del retroceso dela
del superyó el 'heredero del Edipo", incluso de relaciones de objeto aún anteriores, yel punto de violencia en la civilización que unplicó la guerrade 1914-19187 que desemboca en la hipótesis
vista "estruttural",quehace de laviolenciay su transformación en culpabilidad un efecto de la de- delearácier odginal, parlo tanto insuperable, dela "pulsión de muerte". ErE Machetes *Fluudia
pendenna delvoinfanblen relacióna lasautoridades"supe puderosas",a lascualesestá hgado por modernire entre Eroset flaneros', en; René Kats"Travail de laman el Theorisation', eni. Gui-
%ámala y iX/I ti U lin o Illumm t ah, Lánzate/á inpubondamod, Dunoc1,11/1/U, p.19 111. Y Leorgen ~When: 'In
JO, Das aliorionasehe r abisal des hila:abismes,cii s 351 (es In lista miscompleual
dIcedtanx l'idér dr puyas", &Vitt at Melaphyliqualde Mode, 4,1987.
titrine Balibar Lainvension delsuper yo Freud y Kelsen 1922
que funciona a partir de entonces como el operador de una "reproducción' plir, sino que esta lo enfrenta a la posibilidad del mal (de la destrucción) que
permanente de la estmctura represiva o punitiva. De la necesidad de ser ca e_ puede producirpor si mismo — o al Urano que porta en sí mismo— hacién-
tigado a la necesidad de castigar, y de ese modo continua indefinidament e. dóse el instrumento del bien.
Es la idea según la cual "los padresy las au tondades que parecen obedecen Consideradas de manera conjunta, las correcciones que se inscriben en
en la educación del nifto a las conminaciones de su propio superyó (...1d e el texto de Freud disecian ya por lo tanto una cenagal racionacional" más
ese modo el superyó del nicw en realidad no se construye a partir del modelo compleja que la simple imeriorización de la autoridad paterna comojuez in-
(Vorbilti)de los padres, sino a partir del superyó de los padres (...) este de- flexible a quien el yo deberá inconscientemente rendircuentas por todas sus
viene el portador de la tradición, de los valores (Wertungen)perrnanentes que acciones. El tribunal psíquico se revela compuesto a la vez de una instancia
son reproduci dos de generación en generación...'°° . La importancia de esa personal, inscrita en una sucesión genealógica, y de una instancia imperso-
corrección aportada por Freud al esquema de la incorporación edipiana del nal ] constituida de una red de instituciones o aparatos de dominacióny co-
padre "castrador es subrayada por mudeos comentadores, Lagache, y a con- acción (siendo la "familia" el punto por excelencia de encuentro de una y la
tinuación de él Lacan; Laplanche y Pontalis en el articulo "superyó" del Dic-
otra, donde estas intercambian sus lugares y sus conminaciones, al punto
donan o de Psicoancilisisilean-Luc Donnet31°... Esta aparece mucho mejor, que se podría estar tentado de decir: el superyó , ¡es la familia!, pero también:
me parece,cuando se la concibe como un redoblamiento del esquema gene- la familia, ¡es el superyo! )31'. El hecho de que Freud no deje de designar el
alógico: al "padre' se superpone el "padre del padre", como portador de la complejo de culpabilidad y castigo de ese modo anudado como el lugar del
conminación y del modelo de autoridad a panir del cual cada "generación" exceso de"severidad" podría sugerir también considerar que esa violencia
decide la manera en la cual debe educar a la siguiente, y como el juez ideal desproporcionada esalimentada por la sobredeterminación: lacoacciónge-
ante el cual hay que rendir cuenta de los éxitosy quizás sobre todo de los fra- nealógica es un exceso en relación con la coacción institucional, que ésta
casos de la educación. A primera vista esa corrección opera en sentido in- carga de energía pulsional, pero la lógica de los aparatos de poder es también
verso de la precedente: que se interprete el redoblamiento genealógico en lo que hace del padre. o del "padre"m,un déspota soberano o un amo abso-
sentido esuicto, según una estricta línea paternal, o en un sentido más am-
plio según la sucesión de las generaciones, significa que el superyó es esa cul-
pabilidad que pasa o se "transfiere" de aquellos que sufrieron la autoridad
i" Sacan no erd lejos de una forrnulactón como estaen un pasaje de su arrieutode la Enciclopedia
aquellos que la ejercerán, y por lo tanto lo que los sujetos, sabiéndolo o no anersasobre los "complejos familiares', pero hace de esto una situación -aripica'" Mi, una pri-
(pero fundamentalmente no lo saben) 'vuelven" contra sus hijos (o sus mera anpia se define en razón del conlbetoque impheaelcompleto deEdipo,espeaalmenteenlas
relaciones del hirocon el padre Ce) Ha habido consideraciones divergentesacerradslanociún de
niños) porhaberlo heredado de sus padres (o de "padres"311). Se compren-
un superyó faxniliar. eso responde, sinduda , a una intuición dela realidad. Para nosotros, el re-
derla entonces que esa transmisión esté cargada de angustia, y dé lugar a forzamiento patógeno del superyó en el indiOduo se produce endoble función: por el Cgor de la
todos los excesos de la autocrítica, puesto que ella no es solamente el signo. donsinaciánpainareal yporla tonna tiránica de Interdicciones que resurgen corita estructura no-
Enarca' de todo estancamiento entostinentos elornaticos Los idealesrehgiososysus equivalen-
para cada sujeto, de una tarea de civilización a la cual no podría jamas cuna
tessociales desempeñanaqut fácilmente el papel de vehículos de esta opresión pleológica,en la
medida en que son utilizados con linesexclusivistaspor el cuerpo familiar y reducidosasignificar
as eragenciasdel nombre o dela rana en ulescoyunturas dondese producrn1os casos mas no-
toros de estasneurosis, llamadas de autopunición porta preponderancia a menudo univoca que
II' Nen Fotge de r Vorlesungen Emf ührungin P sy cho.* seiOCX Studienausgabr Ed. ls 503. en ellas adquiere el mecanismo psiquico deeste nombre (...)". "Los complejos familiaresen b for-
Lagache:Rappon", en Lapsychanalyst s Volumen 6. eh e p. 39; Vocabulai re • p.4733.-1_ . znaei 01 del individuaEnsayo de análisisdc una Función en ásicologla- Publicado en 1938 en la
DonnereSurnwi cae p. 36 ss. Eneidopeche barrera pág 90-91 de Lacanj. Onoseseritos, Pad" Buenos Aires, 2012
Enfrancés -tenpabbr3sdisIiittas pixra refer1rsea lospadnrs varones (Iteres) y los padres cone Aqui padre es usado rat sentido ele progenitor indistintamente del sexo,ya se mencionó que en
progenitores que incluyea lamacács (parents). Es castellano ne podemoshaceresadistinoón. castellano nosecuenraeorno ene' francésdospalabras diferentes-pére rparent'1
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trienneBalibar inyensian de) super ya Freed y galano 1922

luto en el domicilio". Vista desdeese ángulo, la recría del origen de la amo- nespondiente al hecho de que los afectos ambivalentes de amor y odio, ad-
Ociad proveniente del U rv caer de r lirhorde funciona también, sobre el mo- miración y temor suscitados por la situación ed(pica son presentados o acti-
delo alegórico, como una fusión de dos modelos de autoridad, o de dos vados simultáneamente, en un segundo nivel conespon d riente al hecho de
relaciones de poder, que Freud combina en sus descripciones del superyó, y que la ley prescribe a la vez la obediencia y la transgresión, y en consecuencia
que le permiten a la vez hacer de este el pbot de una historia de la personali- ella misma engendra la culpabilidad que esta sanciona. Esa unidad de con-
dad individual y el hilo conductor de una interpretación de la ambivalencia trarios es propiamente lo que se puede denominar el antinonnsma, en el
de los fenómenos de la civilización, o del elemento de violencia arcaico inch- mismo sentido que esa nociónha revestido en la tradición teológica, en rela-
minable en la marcha hacia el "progreso". ción canta cuestión del origen de la leyy el pecado que ubica al sujeto "bajo
Desde ese punto de vista, la característica inscrita por Laplanche al centró la ley", en la cual ella conforma una temática siménica dela de la ''teodicea"a
de una lectura de los textos freudiano sobre la génesis del superyó y sobre su la cual se refería Kelsenm. El antinomismo puede ser leido como radicaliza-
inscripción tópica cobra toda su significación: el superyó es una instancia ción de la idea de que eIsometimiento tuvo lugar a traVeS de una falta impli-
"contradictoria""L Iré un poco más lejos aún y propondré de mi pane: el su- cada en la enunciación misma de la ley, o de la ley como tabú —de tal modo
perya esla instancia de la contradicción, a la vez en el sentido de la ambivalenria quena se trate de una contingencia sino de una necesidad Puede también
y en el sentido del an ti namismo. Apoyándose de punta a pumasobre la figura ser leido del lado de la ley misma como la expresión del hecho de que esta no
lógica (o mas hien, "paralógica") de la doble conminación contradictoria, La- tiene otra razón de ser que la "producción" o la "imputación del mal (vio-
planche descifra en Freud el pasaje de un primer nivel de complejidad, co- lencia, inj usticia, transgresión) que la misma prohibe y sanciona. La idea de
un tribunal psíquico (o de un aparato psíquico ultra-judicial, cuyo modelo
sena a la vez genealógico e institucional, confundiendo de algún modo las h-
'N Los desarrolles deintalemar rala cultura señalan claramente esa sobrederteminación: tono-
remos así pues dos fuentes del sentimiento de culpabilidad, una procedente del temor a la aman-
dar) (AngstyorderAutontát) y Isemesigue a la anguniaante el supeeYó (Angsl yordem Ubenleh). La
pnmera obliga a renunciar a satistacerlaspulsiones,la otra nos empuja igualmente haciael asno terna coherente, bien ordenado. No es mas que excepcionalmente yen losamos... ideales, un or-
(grüngt.. maserdemzurbestrafung). teniendoen cueruaque nese puede ocultar alsuperya que los denador del mundo interno. Laley que este mediaran es una ley eantradictoradendelaspropc-
deseos prohibidosestmisiempre sin..." (5tudanausgebe,Bd.I)Cs. 253-54) ncionesmasopuestas vienen a yuxtaponerse. Una leya vecessm piedad, sin agradecimiento, la
Numameme debo citar extensamente. tenemosaqui lo que, enefetto, podría cortesana- vi-nasa propósito de la neurosisebsenya, donde la culpabilidad se presenta en dosat-pectos, en ti
der a un dableaspectode la instancia ideal (. ..)sinque una de masearasses precisamente desig- orden yen lacontraorden- aft debes devolverme dineroym no debesdevohter ese dinero' están
nada como acatada otra como supelyó. Pereces dobleeara esa pesarde todo muydiferente &los cargadas de la nummangustia yla mismaculpabilidad,yen lamelancollaencontramos también esa
distinciones propuestas porLagoche yprobablememe mássensible acierta contradicción exIstenie suenedeabsoluta de la culpabilidad, imposible de resolver en algunadeemitacian delaproMbición
enlarealídadC. 3 En Freud no tenemos un sistema complementario (par un lado elalTeren))4, y del permiso. Esto nosIleva a considerare) superyn como uns instancia que, entes casosmásex-
por el otroel ideal a realizar para someterse al imperativo) sino dos series separadas e igualmen re tamos, parece orteretformalismojuridiconismodelasleyes que él prescnbe, la spahenciade
imperativas. Usarle de las conminaciones —"tit debesser como el padre' —yla serie de lasprohiba razón,la razón razonante, alsenPicio delprocesoprimano. De todas maneras tu eresculpabk, parece
eiones"ru no debes ser cornee) padree Evidentemente lasene de las conminacionesesta máseena enunciare] superyó) (J. Laplanehe, , p. 352-353 dela edición francesa, traducción propia).
de laidealización puesto (media plantea un modelomientrasque la serie negativa está más cerca ''6 Nuevamentese impone la comparación can el Ishetzsche dela Genealogía tietamoral, peto sobre
del superyd. Peronosolamentenohaycampl~anedadentre citas (.. .) sino que hay int! ecos. todo con la pmposición de Son Pablo en la Epístola dos romanas (7.7)que hace de la revelación de
sedación puesto que los dos imperativos, positivo y negativo.se apoyansobre la misma propon- la ley (nomos)lacandicióndel reconocimiento del pecado (hemania)en tanta que esta se opone al
ción: "ser como el padre'. Esa contradicción, seguramente se puede fingir resolverla, se puede desea (epithuniia). Sin embargo San Pablo recusaba laidentifuna0M2mpusble" delaleyyel pecado
separanapara intentar adaptarses la lógica (...)IDe hecho yodigo que esa resolución de la contra- (honremos amarán; ntegantata.14ientrasque esa maremicLad sabye.rsiva fue completamente asa-
dicciónno es rnás que en apatiencia puesta que h mayorparte del dempo , y na solamente en la mida porta tradición mistas de In kabala (de lacea! Frena tenia quizás un conocinsiento al menos
neurosis clinicamenteprobada,las dos seriessesolapan ,las disyunciones se vuelven conjuncio- ndirectn), que llevó al falso mesas" SabbataiZevi en chile XVII a reivindicarsu mansgrestan de
nes. desembocando en esos imperativos imposibles que caractenan !a moral inconsciente, la la leyy su derecho a lablasfemis como amebas ne una misión redentora (cf.GershornScholem.
mond del superyó (..3 Esa contradicción t ...) demuestra claramente que el superyó nets un MS- Sobbatei Tune le mesne mystique,19 13, traducción francesa de Verdier, 14902

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EtienneBalibar La invensión detsuper yo Freud y Kelsen 1922
guras "larvadas" y "públicas" del poder) del cual ese antinomismo es la regla nspiraban el epiléptico y el demente. El criminal es para el casi como un Te-
de funcionamiento,se vuelve ahora indiscernible de la del inconsciente mismo, dentar. que ha tomado sobres( la culpa quede otro modo habrían tenido que
cuya constitución Freud nos dice que "ignora la contradicciorr tal como esta soportarlos demás. ((nono necesita ya asesinar después que el ha asesinado
rige la percepción de la "realidad"9 lo que supone en panicularque el superyó y tiene que estarle agradecido, pues de otro modo hubiera tenido uno mismo
trata con la misma "severidad" a las intenciones y los actos, '<castiga" igual- que cometer el crimen."31s Un elemento suplementario de identificación es
mente" la obediencia a la ley y su transgresión que desde su punto de vista aquí incorporado a la teoría del superyó, en el sentido de la Gicichheit
viene a serle mismo, y en consecuencia enuncia simultáneamente la prohi- igualitaria, o igualdad mimética). Se lo puede desarrollar sugiriendo
bición como una conminación. que—desde el punto de vista del tribunal psíquico— no solamente el crimen o
Es en su ensayo sobre "Dostoievski y el parricidio", publicado en 1928 el delito (real o virtual) incorpora sus autores al ordenjurídico, pero el cri-
como prefacio a una selección de borradores y corresponden cia que confor- men de algunos es lo que nos incolpora a todos atordenjuridico. No es dema-
man el último volumen de las Obras de Dostoievski en alemán, donde Freud siado sorprendente en estas condiciones que tengamos esa necesidad de la
dio su expresión más clara de esa idea de una coincidencia del superyó con el existencia de "criminales" y 'delincuentes", a quienes profesamos una rnez-
antinomismo del inconsciente. En efecto ese ensayo combina la interpreta- cl a de odio y piedad, o que el Estado y sus representantes tengan necesidad
cion de los síntomas neuróticos de Dostoievski con La de las ficciones crimi- de esto por nosotros. Pero también: al encargarse de identificarlos y castigar-
nológicas de sus novelas, en particular Los hermanos Karamazov (colocado los, el Estado cortocircuita la función del superyó 'personal" de cada uno o
por Freud en el mismo plano que el Hipo rey de Sófoclesy el Hamlet de Sha- nos brinda algunos medios para desbaratada severidad de ese superyó que
kespeare como elaboraciones li terarias del complejo de Edipo).1 a s segun - somos nosotros para nosotros mismos, ese del cual tenemos todas las razo-
das habrían permitido al escritor expresar el sentimiento de culpabilidad nes para estarle agradecidos, aunque eso no es sin preocupación Qy si el Es-
sostenido porlos celos mortales respecto a su padre y desplazar su necesidad tado se equivocase? Si cambiase de opinión y descubriese en "nosotros",
de castigo, reproduciendo por otros mediase' efecto paradójico de alivio o justamente, a los criminales por delegación...).
cura que ya habían producido sobre él los sufrimientos de la deportación in-
fligida por los uibunales del zar (figura dela autoridad paterna idealizada).
Pero Freud se sirve de la intriga de los Hermanos Karamazov, donde la muerte Política e impolítica
del padre es finalmente acometida por otro del que lo habla inconsciente-
mente deseado (un medio hennano), para introducir una dimensión de an- Habiendo de este modo planteado los hilos de nuestra hipótesis (que creí
tinomismo suplementario. "para la Psicología, lo (mico que iinporta es quién poder reunir bajo la fonnulafoucaulnana de hipótesis represiva, en un sentido
lo ha deseado en su fuero interno y ha acogido gustoso su realización, y por algo modificado), debemos enfrentar las conclusiones que no van de suyo,
eso son igualmente culpables todos los hemianos -con la sola excepción de porque estas suponen abribona la elaboración metapsicológica de Freud un
Aljoscha, figura de contraste- (. ..) La simpatía de Dostoievski hacia el delin- alcance y consecuencias prácticas quizás más extensas de lo que él mismo
cuente es realmente ilimitada; (...) y recuerda el respeto que a los antiguos pudo avanzara título de intervención del psicoanálisis en el campo político.
En ese sentido, la situación no me parece fundamentalmente diferente a la de
la que caracteriza ya todos los efectos sociales del psicoanálisis, yespecial-
m Ver particularmente el ensayo de 1915."Das Unbewusste"§ 5 (Studienausgabe, Bd1 lis. 145 menteenel campo de una medicina mental condenada, ayer como hoy, por
ss.); y Nuevas Conferendas,>COLI.Studienausgabc,B±Ls. 511. La identificacióndelos contrarios
en el inconscientees explIcitarnente invocada porfinad en su análisis del caso de la "neurosis ob-
sesiva"(Zwangsneumse)que constituyeel hombrt delasratas (Studienausgabe, Bd. VII, s 95533 u ' S Freud.Dostmcvslu y el panincha, en Obrascompletasp 3011_

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ÉtienneBalibar LallIVIIII5id511 de I 'apana Freud y Kcbcu 1922

el dogma de una diferencia de natumleza , "objetivamente" localizable, entre religiosas o metafísicas, debe "criticar para arribar a una definición positiva
los estados o los comportamientos denominados "normales" y aquellos que de la normajuridica.
son denominados "patológicos"319. Me parece que todo lleva al efecto de sub- Esa] perfeccionar su teoría de la articulación entre una "norma primaria"
versión que produce la aproximación entre la ecuación kelnesiana: Rech t- y una "norma secundaria" que Kelsen pensó arribar a esa consistencia autó-
sardnung is tZwangsordnung (el orden del derecho es idéntico al orden de La noma del derechol11. Para que se pueda hablar de una norma efectiva, que
coacción), y la ecuación freudiana: Schuldgef ah' ist Strafbedürfnis (d senti- cumple su función de organizadora de la conducta de los individuos institu-
miento de culpabilidad es idéntico a la necesidad de castigo y por lo tanto un yendo completamente su responsabilidad individual, es necesaria la unidad
llamado a la trasgresión). Para expticitar la significación de ello, me atribuiré de una for/ates decir de una coherencia lógica del sistema de obligaciones ju-
la libertad de tomar prestado el modo miel que Kelsen desarrolló sus impli- rídicas, y de un contenid o o de una coacción matenal que obligue a respetar-
caciones. y confrontarlas una última vez don lo que denominé el entino- las. Esta unidad no puede surgir con posterioridad, debe ya ser parte del
mismo del superyó freudiano. concepto mismo del derecho, en otros términos esta debe ser establecida a
En la Teoría pura del Derecho de 1934, Kelsen consagra un párrafo ala priori. Se tiene aquí una suerte de equivalente del esquematismo trascen-
cuestión de saber cuál es son los motivos que suponen la obediencia jurídica dental utilizado por Kant para pensar la unidad de la forma matemática
de los individuos (particularmente su obediencia ala ley) (Motive des Rech is- ("conceptual") y del contenido experimental (o "fenomenal") en la constitu-
gehorsam)3". Es dificil, hay que aceptarlo, afirmar que es, en los hechos, la ción de los fenómenos narurales. De suerte que se podría transponer al dere-
amenaza de una sanción (la representación de acto de restricción —Zwangsaht cho la fórmula de la cual se servia la Crítica de la razón pura para demostrara
—como consecuencia del acto ilicito— Unrecht)lo que supone la obediencia contrario la necesidad de dos componentes y de su síntesis: las normas que
del sujeto, como lo querría un estricto positivismojundico para quien el de- no están obligaciones inscritas en un orden constitucional (bajo la depen-
recho no es más que una "técnica", un sistema de medios al servicio de un dencia de una "norma fundamental") son lciegas, arbitrarias o ilegitimas,
orden social cualquiera sea este. En muchos casos el miedo al castigo o la pero aquellas que no están acompañadas de una obligación, imperativa-
ejecución de la sentencia no es suficiente, y "cualesquiera otros móviles" mente puestas en vigor, son "vacías" o desprovistas de efectividad desde el
(ganzandere Motive)deben entrar en juego: religiosos, morales, sociales y punto de vista jundicolu. Sin embargo ninguno de estos dos términos puede
más en general "ideológicos", que asocien la representación de un "mar a ser "deducido" analíticamente del otro, la operación que los reúne (Kelsen
temer con la de un "bien', de un estado social deseable. Al mismo tiempo habla de identidad, exactamente como a propósito de la relación entre "orden
parecería que el orden jurídico no pudiese aparecer como "completo" e in.- jurídico" y "orden de coacción", o "derecho" y "Estado", de la cual tenemos
cluyendo las condiciones de su propia efectividad (Winamkeit) mas que en aquí otra formulación) tiene un caráctersintético". Sin embargo, contraria-
la medida en la que este implica la definición de algunos valores. Ahora mente a lo que se podría pensar, la norma que Kelsen llama "primaria" no es la
bien, es justamente esta referencia a valores sustanciales que una teoría obligación, esjustamente la coacción , particularmente en la forma drena defi-
"pura" del derecho, independiente a la vea de ideologías políticas y creencias nición (por medio de un "código penal") del tipo de conducta que constituye
el objeto de una prohibicióny que implicará para su autor 11112 sanción o cas-

No es fácil, a pesar des sfrecuenrespmdsiones,atribuira Freud una posición simple en mate- Resumo aquí las desarrollos de la Teoría puradel derecho! (Eudeba 2009), Capitulo 111, p.49-59.
ria de diferenciacuándelos"normar y lo "pabalógico".Y sin dudasucede lo mismo, mulatas/miran- "2 Kantmistnoesboza una construcción tal de un esquematismo de la regla de derecho a uavél del
MI, ron la relaciúci el aietrordeniunclica paRdeo ye! 'desorden" paiquita doble rechaao de sus "cm:apalanca" que, como tales, escapana lajurisdtcción de un tribunal' la
n"1-1.Ke1sen.ReaneRtatslchre,1934.cit., p.3I as. Elpaaajcesseriamenternodificadocn la versión rpminfl y}a ntrnielnd (n n.o rt, krierzamyar) (”erDectnnadel tetho,1797, cit., ApEndice a In In-
traducida al trances a la cual me rehero másabajn. troducción).

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ki

Etienne Balibar La invensián del super yo Freud y Kelsen 1922


tigo determinado (Si rafe, Rcstrafung)323. La obligación aparece corno et con-e- potencialmente subversivo. Lo que la experiencia analítica revela segnn
lato, es la "norma secundaria" que prescribe la conducta permitiendo evitar Freud esquela relación de un sujeto o de un "yo" inconsciente con un un i-
la sanción. verso de coacción yobligación sin rKI Prior ni escaparnos PG solamente
Por lo tanto, el esquema del derecho implica en su centro un momento de un mundo de negación y prohibiciones, sino de hecho un tejido de contra-
negación , pero Kelsen insiste en precisar que no se trata de una contradicción: diccionesinsolubies. Todo sucede como si,enLa escena psíquica ("la otra es-
podría haber contradicción entre las proposiciones que describen hechos cena" del inconsciente) las dos normas kelnesianas se pisan la una sobre la
que no pueden producirse simultáneamente, o entre dos normas que perte- otra, reunificando la amenaza de castigo y el permiso u obligación, y des-
necen a lógicas diferentes, pero no puede haber "contradicción" entre los he- atando la contradicción que había sido eliminada por el dualismo de los"he-
chos y las normas, que pertenecen a dosuniversos heterogéneos, ni ene! raso chos" y las"norrnas". Para que el orden jurídico pueda desplegarse y hacerse
del "acto ilegítimo" o del delito—como se vio más ard ba al discutir sobre la respetar, es necesario por lo tanto no que el inconsciente contenga en su in-
pertenencia del crimen mismo, en tanto que "negación del derecho" (Un- terioridad una réplica "psicológica" del ordenjurid ico, un'Estado en la ca-
recht), al orclenjuridico. Este aparece parlo tanto como una síntesis de codi- beza" que reforzaría permanentemente las prescripciones del derecho y las
['carien y sanciónjurldica, del cual la contradicción está excluida, pero cuya órdenes del Estado con una fuerza moral (o mejor dio "hipermoral") adicio-
eficacia reposa permanentemente sobre la negación. Con una condición sin nal, produciendo de ese modo un fenómeno de "servidumbre voluntaria",
embargo, que se puede llamar claramentepolitica: que la norma constitucio- sino que es profundamente necesario (puesto que las acciones regularLas por
nal o Grundnorrn esté acompañada del "monopolio dela fuerza"de coacción el derecho deben ser las acciones de seres "humanos") que sea reprimida y de
(o violencia: Gewab)en las manos del Estado. En esas condiciones el derecho ese modo preservada o desviada hacia otros síntomas, otras conductas indi-
se hace Estadoy elEstadosehace derecho: no máste "libertad" individual que viduales, el reverso de desorden o de an-arquia que esto implica (a riesgo, en
no sea el reverso de una prohibición porto tanto no existe conducta no judi- los casos"patológicos", de parali zar la capacidad misma de actuar). Es nece-
cial; pero toda violencia o coacción que no corresponda con la protección sario que sea reprimido y perpetuado el "sentimiento de culpa" radical que
por parte del Estado de una norma de derecho es ilegitima, y debe caer ella engendra la coacción absoluta Jean este el equivalente paradójico de las in-
misma baj o el efecto de la coacción. Sorprendentemente, es la unidad polí- tendones y los actos, las conductas de obediencia y los movimientos de
tica del Estado la que la preserva de la contradicción lógica. transgresión_
Un orden definido de ese modo tiene un carácter absoluto, puesto que no La puesta en evidencia de la relación de la idea de orden jurí dico con su
es posible ni salir de él ni resistirlo legítimamente. Creo que más exacta- contrario inconsciente que se semeja más bien a un desorden pulsional, or-
mente, según Kelsen, este conforma unaficrion ciclo absoluto, en el modo del ganizado en tomo ala representación de una legitimidad absoluta de la co-
"corno si", puesto que este depende completamente dela suposición institu- acción (de la cual Kelsen había tenido el presentimiento al atribuir a los
cional del carácter jurídico mismo, obligatorio y apremiante, de la "norma individuos la obsesión por la injusticia del soberano), ciertamente no significa
fundamental" que lo funda. Es en este mismo punto que viene a insertarse la que no exista el orden jurídico. Esta no debe conduci rnos tampoco a atribuir a
revocación de las perspectivas freudianas, de las cuales destaqué el carácter Freud convicciones anarquistas (incluso aunque muchas reivindicaciones
anarquistas son alimentadas por la doctrina freudiana del superyá —pero
tampoco, señalémoslo, programas "onopédicos"rnorrnalizadores"). Esta
113 Fundamentalmente, tala presentación de Kelsen,se trata de conductas que obstaculizan 0 15 significa más bien, me parece, que el orden jurídico considerado desde el
herrad del otro: se reconoce la definición kandana . Toda conducta cae bajo el golpe de une pruhi-
bidón, ya sea directamente° indirectamente comovialamóndel derecho del otroa hacerla que no punto de vista del psicoanálisis no tiene "fundamento" estrictamente ha-
1ee0á prohibido. blando, y que no se puede tampoco hacer verdaderamente "como si" lo tu-

250 251
PtienneRalibar
IC1 a, es..i.tytu 1:41 Áu luí Ida pi u "ilmill2M1U", Tu que en dono es une
forma de mito o ilusión. Si el orden jurídico estuviera "fundado" en algo, eso
sería más bien sobre la posibilidad permanente de su descomposición, y por
lo tanto sobre el conflicto mismo que este sostiene al reprimido. Es posible
leer aqui no una tesis politica freudiana, que defendiera lo centrado a la de 13
Kelsen en el modo en el cual este se opone élmismo a otros teóricos del dere-
cho y del Estado, sino más bien una tesis impoigica, que hace estallar la auto-
nomía y la autosuficiencia ficticias de lo politica A menos que los únicos Blanchot el insumiso
"conceptos de lo politico"dignos de ese nombre no sean precisamente aque- (A propósito de la escritura del Manifiesto
llos que, de una manera u otra, muestran la relación dialéctica con "otra es-
cena" contradictoria, que los desborda o los delimita. A decir verdad, una
delos 121)
ecuación como Rechtsordnungist Zwangsordnung, a partir de la cual se saca-
dan todaslas consecuencias, no dejaría realmente otra posibilidad.
Ami ponencia le puse por título "Blanchot el insumiso", por un despla-
zamiento metonimico puesto que Blanchot no habilito ninguna confusión
entre su rol de redactory el de los insumisos, desertores, mil itantes, que con
sus consignas intentaba apoyar y defender ante b justicia'. Pero como ve-
remos la palabra insumisión engloba un senndo estrecho y un sentido am-
plio, esta connota una comunidad de acción y sentimientos,ya divisados en
lo que el manifiesto llama 'la causa de todoslos hombres libres". Me inspiro
aquí en una nota de Christophe Biclent cuyo libro habrá sido mi recurso a
cada instante en la preparación de esta intervención, en la cual cita a Mar-
guerite Duras en una entrevista de 1985:

"La Declaración del derecho a la insumisión no prescribió la insumisión del


hombre alEstado. Esta no prescnbe. No pidió, no pide al individuo no obedecer
las órdenes del Fsrado. Esta le enseña que él posee en sí mismo, a la vez cLaras
Leligibles, todas las razones para ser un insumisoy al mismo tiempo todas aque-
Ilas para no sedo c. .) esta coloca al hombre'llamadó" ante su responsabilidad
esencial: su soberanía..."")

2. " Ponencia en el Coloquip"Maunce Blanchot", bajo Indirceción de ChnstopheDidcra.Ccimo


Calunel oituueLional de Lei uy-lajsalle. '1 al 9(lqf ullu del 2001(Yd1SIMI WVLqidly corregida). lAs
acias del coloquio ya están qublicadas:Blanthadovson skar,Sens Public, Parangons,Lyou.2009.
”'Chr. Bidenr, maynce Blunchotpartenade editiousaamp rallon.1998, p. 3941 a pa-
labra llamado' que noestá desprovisia deresonanciasevangélicas reenvtaen primer lugara la co-
yunnira: es el términotécnico delservicio militaren tiempos de guerra.
252 253
ÉtienneBalibar
Blanchot el insumiso (A propósito de la esa-aura delMatfiestocle los121)
Se dijo, aunque no es el autor del primer esbozo, atribuido a Dionys Mas- 'In lugar de explotar su éxito'", de Gaulle da la impresión de dudar sobre los
cco ylean Schuster, que Blanchot ese! autor pnncipal de la Declaración de pasos aseguin Se retrasa: nunca tanto como en ese año 1 960 se pudo tener el sen-
la cual retorna las frases una a una, negociando en sentido estneto con sus co- timiento del tiempo perdido. Él emprende una "visita a las tropas" para recupe-
autores, respondiendo a las objeciones de tal signatario cuya colaboración rar al ejercito y restableeersu moral; divergen las versiones obtenidas sobre las
parece esencial, oincluso anticipándola'. Aquello ofrece un texto del cual palabras que él hubiera impartido, pero hacen creer que habla vuelto atrás sobre
siempre se quiso remarcar el carácter colectivo, del cual no se pretende el algunas de sus declaraciones y habla dejado entender a sus oyentes que Francia
no abandonarla jamás Argelia, de alli el reproche posterior de haber tenido un
"autor", ni en el sentido del mito clásiconi en el sentido de lo que, más cerca
doble ri iwurso. En sentido inverso, en La opinión metropolitanala confianza de-
ene! tiempo, Foucault denominará lafunción autor", y del cual sin embargo
postrada ensus iniciativasyrecienterneme reforzada por su determinación durante
tenemos todos los motivos para pensar que, sin él, no se habría logrado su la semana de las Barricadas se redujo. Sectores cada vez más y más numerosos
efectividad, revestida del carácter de una obra de escritura que produce un toman posición contra la continuidad de la guerra. El UNEF (... ) no teme más
efecto político. Esto plantea un problema doble, de firma y depuesta en pa- declararse solidario con la UG de Estudiantes Musulmanes deArgelia que está
labras. prohibida. Intelectuales, periodistas, universitarios cercanos a jean-Paul Sartre
Por lo que tiene que ver con la firma, me conformaré aqui con una suge- y de su revista Ticropos Modernos adhieren a un manifiesto de los 121, que legi-
rencia que completaré más adelante. En los dos extremos del espectro que tima lainsumisión y ruega a losj óvenes franceses que no combatan a un pueblo
en lucha por su Independencia. Algunos van hasta a aporrar una ayuda direcu al
despliega la lista de signatarios, y sin olvidar a nadie — dado que cada nombre
FNL: son los "portadores de valijas", paracularrnente la red constituida por Fran-
fue el de un intelectual o anista cuya autoridad contaba, de una consciencia
eisfeanson. Al prolongarse, laguerra de Argelia se convierte en un germen de dis-
cuya decisión no era jamás automática—se puede distinguir enmonta firma cerda que mina la cohesión de la nacióny disocia el cuerpo social...."'n
visible, e incluso muy visible: la de Sartre, y una firma invisible, o poco visi-
ble, considerando que ella no está ene! anonimato (Lqué seria una "firma
anónima'? aunque algunos sonaron con esto, es evidentemente algo i po- Lo cual da la sensación de que, por unlado, el proyecto y el texto de la De-
sible) sino entre el número o lo múltiple. La paradoja, si es que esto lo es cs claración surgen de IlemposModernos, por el otro que las insumisiones, des-
que aqui Sartre no escribió naday que Blanchot escribió o reescribió todo. fa erciones y actividades de ayuda al FNL proceden de este, mientras que el
repartición de roles se invirtió en la memoria institucional, Si se tiene la cu- orden causal es el inverso. La visibilidad supera a la invisibilidad_ Es Sartre
riosidad de remitirse alma obra histórica tipo, por ejemplo se encuentra esto, quien polariza las emociones de la opinión pública y las reacciones del Es-
que tomo prestado de René Rémond, historiador cuya competencia y ho- tado.m. Pero las palabras que las desencadenan son aquellas de Blanchot.
nestidad son unánimemente reconocidas: Sin dudas, es necesario tomar en serio la afirmación constante de Blan-
chot: el manifiesto es un texto "colectivo»,cuyas formulaciones no expresan
las ideas o las posiciones de un individuo, sino de un movimiento, ymás aún
de un movimiento, lo que quiere decir estas operan un recorte temporal en el

326 Cf. lignes,n° 33. marzo de 1998: 'Avec DionysMascelo du Manifwte des 121 á Mai 68",p.
-"T Se trata del fracaso de la "semana de las Banicadar organizadasen enero de 1960 porIos colo-
y Chr. Bident, op. cit., p 391-402. Ver también de ahora en más el estudio detallado de.jérnme nosextrernistas centra la amodetennmación propuesta porde Gaulle
Duwa:taDéclararion des 121: untene faitpartouset non parvo". Utilizando el recurso de osar- R. Rémond,Nntrt stitcle 1918-.1988 (tome fi de I Hish2Be Francesous la direcdon delean Fa-
chívosMascoloubicadosendflMEc,jéróme Duwasiguió atravésde las doce versionessucesivv. Ber, Fayard, 1988),p. 594595 (traducción propia)
anotadasporlosredactores,latransformacion del templarla'. Cf. Blanchoulans son sitcle. cit.. p. 'nEnlaoponunidad GFmlle,a1 renunciar a las metas prn,ivas porsu gobierno. pmnunciaráhfrase
114-21.
antalogia:"A Voltaire no se lo encarcela".

254
255
Si ni neBalibar xlenehot vl tus tutía. tX proposile do la eeeritura detldentnto k /a, 121)
seno de la actualidad y hacen pasar la línea de demarcación en el seno de la hasta nosotros, y la radicahdad propia del pensamiento y la escritura de Blan-
opinión. Pero es necesario también dar toda su significación al hecho de que chot, que quisiera intentar analizar.
Blanchot encuentra las palabras justas para esa expresión colectiva: palabras hare,como se debe, en tres momentos. En plimerlugaresmerandome en
de "consenso" incluso de compromiso" entre discursos cercanos, pero tam- talectura del manifiestoy discutiendo las implicaciones de algunas expresiones
biény sobre todo palabras de decisión e interrupHón, que se revelaran históri- que apuntalan su senodo y que, no por azar, se concentran en su título:"Insu-
camente "performativas". Son testimonio de todo esto las reacciones de misión", pero rambién'cleclaración"y"derecho". A continuación, explorando
apoyo, reserva, crítica, ataque e insulto que se hicieron eco, así como las vici- las ligazones entreesa idea de un "derechoa la insumisMn declarado"y otras for-
situdes judiciales que estas desencadenaron"°. Ahora bien, esas palabras mulaciones de Blanchot que, incluso en un contexto absolunmiente distinto.
Blanchotno puede "encontrad as" más que porque, en lo esencial, el /as tiene reenvían a la idea de un rechazo o unanegatividad que,en cimunstaneins dadas,
ya a su disposición, en su uso, como escritor, en lo que sería un contexto lleva a los extremos: particulamiente el texto de 1948 sobre La literaturay el de-
completamente diferente. Me aproximo de este modo al problema que qui- techa alanuserte, ya comentado aquí porVanghelis Bitsorisai3, y el de 1965 sobre
siera plantear. Para precisarlo citaré a otro protagonista, Fierre Vidal-Naquet: Sade,porprimera vez publicado bajo el titu1o"La inconveniencia mayor" como
prefacio al extracto de La filosoftaen e/ tocadortitulado "Franceses un esfuerzo
tlabla recibido al comienzo del verano lavisita de Jean Pouillon, quien portaba más si queréis ser republicanos. 1" Y finalmente esbozando dos hipótesis en
un texto que contrastaba por su vigor con las peticiones habituales. Ese mani- competencia que se pueden formulara apropósito de la idea - común enciertos
fiesto no llamaba a la insumisión ca la deserciónsino que las "respetaba" y las
aspectos del manifiesto redactado porBlanchotyenlostextos apenasposterio-
juzgaba "jusnficadas1. Proclamaba solemnemente (lucia causa del pueblo arge-
res de Hannah Arench inspirados por la resistencia americana a la guerra deViet-
lino era la de todos los hombres libres Fui convocado por Laurent Capde-
comme, director de enseñanza supenot Él habiasido rector de la Universidad nam - de un "fundamento sin fundamento" de la ley, lo cual testimonia
de Argelia en el momento del caso Audin yestaba aún en el tiempo de las barri- precisamente la necesidad de la insumisión ola desobediencia crvica.
nadas del 24 de enero de 1960 (...) Este me precisó por medio de una carta dic-
tada in situ que el manifiesto queyo habla firmado al inicio del verano se llamaba
simplemente "llamado a la opinión". Era, creo, Blanchot quien había radican- La insumisión como "derecho"
nado el Mulo y Lindan quienbabía detenido el ntimero de [imantes a 121...""'
Presumo que se releyó ose releerá el texto del manifiesto.A falta del libro
Radical izada, he aqui la palabra importante, que no hay que confundir que se volvió muy raro de Fra.:nets Maspero, se hará referencia al número 33
con violencia o vehemencia, puesto que en absoluto excluye la medida, la de Lignes. Se lo encuentra también en in terne 1 en el sitio del Monde diploma-
exactitudia justeza332. Es el encuentro entre la radiralidad del manifiesto del tiqu e canana atil presentación de Domique Vidal_ Esencialmente voy a de-
cual derivan tanto sus efectos políticos inmediatos como la huella que deja ' dicarme al famoso título, cotejándolo eventualmente con e I contenido que
algunas veces lo confirma y otras lo invalida, o complica la interpretación del
mismo- Pero en primer lugar ¿porqué ese título es fluctuante? Del inocente
Ixhier la obra irremplazable— hoy casi inhallable —publicada a partir de 1961 poteran9ois Mas- "llamado" este devino gracias a Blanchot en"Declaración..." pero fue final-
pero (él mismo signatario.conotros editores militantes), acegiday reeditada enel extranjero pata
desbaratar la censura: L. e droit nsoutnision (le dossier des 1212 exhiers hbresn°14, Ramaje Mee mente transformado por los anale.s en "manifiesto".
pero,1961.
331 P Vldal. lbquei , MI/naire 2 le tnnible ctia hanibm 1955-1998, ÉditioniduSeuiVUDecouveitc,

1995,e 137-139. (treauoatía plupie) "W.Bitsotts:"Blanchet, rtemda:du chau alampo au drou la líe", en Illanthetdatusensi7cte,cit
"2 Comparateon la formulationesde Bident, eir..p. 392. 179-193.
256 257
ÉtienneBalibar Blanchot el insumiso (A propésitode la escritura del Manifiesto de losI21)
Esta última formulación tiene sus motivos, pero esta es defonnante y res- Todo esto parece restrictivo, pero el título auténtico revierte la situación
trictiva: que se piense en el Manifiesto de los Iguales, el Manifiesto Comu- al menos en la CO)11ffillra franc.esa. "Declaración sobre el derecho. ." evoca
nista, en los maniliestos de I. Surrealismo, el Manifiesto Si macionista...TI. un linaje proveniente de la Declaración de los derechos del hombre y el ciuda-
cada oportunidad se trata de la visión del mundo, de la doctrina de un niu dano, es una manera de inscribir el "movimiento" que se expresa aquí no en
miento que se quiere minoritario o mayoritario pero de cualquier manera 'ro
la perspectiva de una revolución futura, sino en la permanencia de una revo-
colacionado', que seria del orden de la cultura, ya sea existente o por ve Ji lución ya hecha, y sin embargo siempre porrehacer, por recomenzar o reac-
(o mejor aún, envías de manifestarse, pasando de la oscuridad a la publici-
tivar. Por medio de la pretensión que sostiene una formulación corno esta
dad, afirmando susintenciones de conquista: cambiar la vida o transformar ("Franceses, un esfuerzo..'), la República desilusionada de los poderes
el mundo). Lo que debió facilitar la percepción de la declaración del 961 constituidos que pretenden encamada y, que en los hechos, "traicionan" los
corno un (Tmanifiesto", esta parte que tomaron para su redacción escritores y principios, de cara a un cierto poder constituyente, a los actos y las voces que,
artistas provenien tes del surrealismo, es por otra parte y sobre todo la pers- momentáneamente, representan la permanencia, encarnando el "derecho"
pectiva revolucionaria en la cual la inscriben una parte de aquellos que la fir- por oposición al hecho. En cuanto a "derecho a la insumisión", la expresión
man ola difunden, incluso contra el partido político que pretende entonen, nene una resonancia coyuntural muy fuerte, porque de Gaulle viene él
el monopolio de la idea revolucionaria. En e fecto estos se proponen sulash mismo de declarar un "derecho a la autodeterminación" de las poblaciones
tuir la lucha proletaria por la lucha anticolonialista, lo que se volverá pronto argelinas (discurso del 16 de septiembre de 1959, que conducirá al referén-
el lercermundismo" del cual los revolucionarios argelinos serán la figura de dum del 8 de enero de 1961). la declaración del derecho a la insumisión res-
vanguardia, o de regenerarla primera por medio de la segunda. Pero el "mo- ponde a la proclamación del derecho a laaurodeterminación, o más bien esta
vimiento"al cual se refiere la declaración, desde su primera frase,no es unmo- denuncia la contradicción flagrante entre una proclamación tal y la conti-
cimiento revolucionario en ese sentido, es un movimiento de "rechazo", de nuidad de la guerra, en la cual se puede pensar—y lo pienso siempre—que la
"revuelta", de 'protesta", de "resistencia—el término más insistente (no chi - movilización de los jóvenes franceses está destinada a torcer la aplicación de
demos que el gobierno de turno es el del general de Gaulle)—cuyos portado- una manera u otra".
res son "Franceses": entendemos ciudadanos de la República francesa en Pero tomado en conjunto, esos dos sistemas de referencia producen un
general. Movimiento de apoyo igualmente a los combatientes de la guerra de resultado suplementario bastante destacable. En la Declaración original de
independencia argelina, caracterizada como "ayuda y protección", pero laa 1789 figura en efecto un "derecho" fundamental—es inclusa uno de esos que
palabras aqui son calculadas muy exactamente: la lucha de liberación an ti en el artículo 2 son nombrados "naturales e imprescriptibles" —cuya afinidad
colonialista está en segundo plano, su significación universal es señalada aon el"derecho ala insumisión" salta a los ojos: la "resistencia a la opresión",
pero no de esta de lo que se trata directamente—desde luego tambiénporquc recuperación revolucionaria del derecho de resistencia, noción tan antigua
esta no tiene necesidad de un portavoz elegido entre los escritores y unive r-
sitan os franceses.
No esel lugar de rehacerla histoda del"fm" dela guerra deArgelia. Se admite queel general de
tdaulle.canomendo completamente un doble juegojunto alejército y Inspleds-noirs.habia reca-
nocido la ineluctibihdad de la independenciay la preparaba. Pero laqueria asu momentayensus
condidones,considerando de ese modo todo apoyo a la lucha de la liberacióncomouna traición y
lolimanatestación de opinión en favor delapaz ylaindependencia comouna presión inaceptable
3 " El estudio del"género- histórica-literario lvtaninto" es uno cutióncapical encuenta al régd
—sEn hablardesde ipegode su voluntad de taparlos crimenes de perra cometidos enArgehay en
men de ideas ydiscursosen la modernidad; hasido objeto de unbello trabajo de Mania Puchned la metrópoli por el ejérciwyla pohda. Para dejar Argelia conservando compleEamente sobre ella
Poetry of the Revolution: Manl, Manifiestos,And Lhe Avant-gardes, Princei on University Pres,- , dls meches de un ennrml postcolonial, hacia falta"ganarla guerra"(lo que.además.elejercita !dan-
2005. cés pretenderasiempre haberlogrado).
258
259
Éticnne Balibar Blanclot el insumiso (A propósito dela escritura del Manifiesto de los 121)

como controvertida en fi I °sana poli: tica3". Al declarare! de recho a la insumi- porlo tanto esa palabra no es la elegida, es impuesta perla realidad. Pero esto
sión, incluso en condiciones particulares (que ilustran el tipo de circunstan- devela prontamente las implicaciones desmesuradas- Se debería permane-
cias en la cuales el debe ser ejercido), el manifiesto de los 121 restablece por cer en esto un cieno tiempo, apoyado en los textos,en el examen del espec-
lo tanto el derecho de resistencia ene! corazón del universal que articula hu- ro entero de términos con los cuales "insumisión", considerado como una
manidad y ciudadania, o hace de una la expresión de la otra. Pero al hacer idea o un principio, es susceptible de aproximarse o intercambiarse, Ya cité
esto esta recuerda o precisa una doble implicación revelada por la historia. rechazo, resistencia, revuelta, a lo cual se puede agregar rebelión, y sobre
Poruna parte el derecho de resistencia no se ejerce solamente contra un opre- todo desobediencia (que se puede entender con des-obediencia: no sola-
sor exterior:sino que también yen primer lugar contra un abuso de poder in- mente ausencia de la obediencia, sino su suspensión su interrupción que la
terno, por otra parte este no se ejerce solamente en beneficio de un pueblo vuelve su contrario). Volveré en un instante sobre la cuestión de la insurrec-
que lucha por 'impropios derechos, sino también que defiende los derechos del ción. Interrumpo y apunto dos dimensiones del fenómeno así designado, lo
otro, o que se subleva contra el rol delopresor que se le quiere hacerjugar para repito, a partir de lo que se dice incluso del conflicto histórico.
cenar°, al descubrir la solidaridad, la invisibilidad de sus derechos respecm lrsumision es en primerlugarin-sumisión", inversión o interrupción de la
vos. O mejor afm, el hecho de que el derecho de un pueblo (su "autodetermina- sumision,Yla sumisión es la misma cosa engeneral que la sujeción o el semen-
ción") le viene de otro, cuyas circunstancias determinadas constituyeron miento, lasubjecti del derechohomano cuya manumissio, ercontrol" esun caso
precisamente "su otro"317, Llegamos aquí a la imbricación de los 'derechos" particular. En general el insumiso es por lo tanto el que rechaza y, de hecho,
>105 "deberes"sobre la cual vaya volver. anula la condición de súlut no (súbdito de la ley, súbdito del poder, súbdito del
Examinemos ahora más precisamente los problemas que plantean los ter- soberano)339. De affilaurili,ación por parte de Durasdel término 'soberanía",
minos de insumisión y derecho, así como su conjunción paradójica, incluso en un regismo que puede evocar a Bataille pero el cual, sobretodo, reenvía a la
andnomica. Lo dije, "insumisión"—zhic et nunc— es ante todo el término regla- concepción tradicional, lockeanayrousseaunista, de una libertad fundadora
mentan° que designad estatuto de losjóvenes convocados que rechazan re- de la ciudadanía, sin la cual no existe consentimiento válido, solamente un
alizarsu servicio militar o unirse a lasunidades a las que han sido asignados'''. 'pacto de sujeción", una servidumbre voluntaria. El gesto de insumisión, ese!
retomo a ese primer momento que condiciona la posibilidad misma de la obe-
dieneia como libre consentimiento. Existe una des-obediencia fundamental
"5 Ver la obra colectiva Le dmit do /atomice ni lossiglosX1I-XX, toonsteunidos porjean Claudc que precedey hace posible a la vez la sumisión a la autoridad, a la ley, al poder
Zancarinh ENS-edmiones Fontenay/Saint-Clouch 1999 (distribución Ophrys). quten histonza y
cliscutela oposición entrelos dos puntos devista de la resistencia comoandnornia histórica t/E la
instituido en tanto que esta es el hecho de Los hombres libres (como dice la De-
soberantaycomo limitación del poder,sobre la cual volveré cn la conclusión_ claración), yla insumisión cuando es llamada perla degeneración o la desean-
3'7 sobre la diferencia entre !acensado "sr ylacausa del" ottoy suimportanciaen la solidaridad
beación de Las autoridades, la perversión de la ley: asi cuando estas dimiten en
suscitadaporla lucha de los Argelinosethaqcues Ranciere "La cause del'autre", enAlgoie-Frarer
net/cogiste tigres, n°30, &lomeo 1997. Endproccsoendcua1convocadocornottsugo,eino-
provecho del ejército, o practican la tortura, o decretanuna guerra que no tiene
velistaClaudeSimon firmante de la Declaman], quien no esespecialmente mandsta,caala fórmula por objeto la defensanacional (formas modernas, extendidas, de lo que el dis-
cleMarx "Unpueblo que oprimo a otra nopuedeserunpueblo libre" (E Maspeto, nt.P. 84). Bidem
refivretambién esta deelaraciónde /Mancha: "pot primeravezunapalabra se eleva de Mintimitlad
dcun pueblo para reivindicar el dentcho de no oprimir,,con la misma tuerza que llevó hasta aquí a h° Esta semánneh con las diferemesniveles °modalidades cle negación que esta implica, será des-
todos los pueblosamminclicarel derecho ole noseroprimidm"(Mourice Blanchm... opeit , p. 395) plegada mis tarde porFoucault (en una anamnestscielManifiesto, y del acontecimiento que este
En me sentido estesedistingue de'clesercuki, incluso luna diseusiónintema entrelosegna- había conoituido para imlossus contemporáneos, que me parece evidente) en su elaboraciOnde
tanos condujo° considerare' segundo como implicado por el primero.A propósito de tamemdi cueseón cielos contretanducias•:ch M.FouceulhSeguritlati, TenBoBe.Pobladón.Cursoenel
en la guerra de 1939, It Renond citado másarnba, escnbef la movázanón se etecnla sin sacu- College de France 1971-1978, FCE, 2006, enpanicularenla lecciendel lero cle marzo de 1978,
dula, propornon de. metunum nototeepem hl 1,51 (NuOtealt, p. 21'0) donde el forjo el neologismo "insutnnselheraealpotlee p. 249h

260 261
ItienneBalibar 131am-hotel insumiso (Apropósito de la escritura del Manifiesto de 10312 /)
curso clásico denominaba la tiranía). De esta elección, son los ciudadanos in- adaptándola al francés: "En todos losmomentos decisivos de la humanidad.
sumisos, das-obedientes, quienes son juzgados frente al Estado, y no a h in- algunos hombres, a veces un gran hombre. supieron siempre salvaguardar el
versa. Podo tanto se trata de la reivindicación y la restauración de una libertad, derecho a rechazar. "No podemos","Aquí estoy, no puedo" Es el recurso fun-
pero una libertad que tiene un carácter de necesidad y que, en su rechazo tiene damental. Sobreun derecho como este, todosdebemos velan Velar para quena
incluso un valorafimmtivo. ¿Es necesario pensareneste punto en laexpresión se haga un uso sin rigor, velar para que, reafirmado y manten ido, este perma-
cuasinietrwheana delgran rechaza, empleada más tarde por Blanchot? Es deli- nema lo que es: el recurso ultimo como poder de decir no". Entendamos, creo,
cado puesto que, en el contexto de 1959 esta tenía un carácter peyorativo que esc noes también un si, y quizás incluso el si más esencial, puesto que es el
(como en el célebre pasaje del Infierno de Dante de donde procede en última si del hombre en su propia libertad.
instancia). Es imposible sin embargo no señalar la ambivalencia del termino Pero insumisión es también otra ecsa,a saber ilegaiidad. Ycon esto se llega a
"rechazo" en los textos políticos de Blanchot que preceden a la redacción de la la paradoja dela idea de un derecho contra el derecho, es decircontra la ley, ya
Declaración'. Se trata de proponerbajo el nombre de insumisión una moda- D cuestión de saber si exi ste un derecho más allá de la ley, ala par o más arriba
lidacrno negauva" clel rechazo. Para desprender esa afirmación rechazante o de esta. Creo que es importante prestar atención a este punto decisivo, rele-
afirmación inmanente al rechazo, es imponanteremitirse ala"puesta a punto" vando particularmente las discusiones de las cuales fueron objeto las nociones
redactada porSlanchot luego de las critica generadas perla Declaración3c: al de inchisnw y anarquía Un texto de Dionys Mascolo y Jean Schuster, puesto en
mismo tiempo que ene] nanpossumus de los ApostelesJuan y Pedro, este reen- circulaciónen 1958 bajo el titulo 'Proyecto para unjuicio popular y primeras
vía a la declaración de Lutero en Wittenberg: Hier steheich, ichhannnichtanders, medidasejecutorias"342,concerniente al proyecto de referéndum para ratificar
I a Constitución de la V República, finalizaba con las formulaciones siguientes:
m" Dame, trifima, Gura 111, 58-60: • Posara chio vlebbi alean dconosciuto,rvich econolabi tom-
bra clicolui /che feceper vatade gran nauta. » Cf. D'anchor, Écritspolitiques 1958-1993, Lignes "Declaramos ilegal el gobierno de De Gaulle y a Charles de &tulle usurpador No
- ediciones Leo Schetr,2003, p.11-12 « Le ras (garrula aaarecicloenla revisa el 14 de.] uta de reconocemos los resultados del referéndum, al cual consideramos nulo e inexis-
1958; « Le grand reías enCentrerieniniinip. 46-69 (los closaraculostle los cualesse compone
rente. Destronadesde la nacionalidad francesa por el régimen deVichy los france-
esrasección, bajo el titulo del phmero,aparecieron respectivarnenteenactubre ynoviembre de
l959enIaN'RF)verel comenrario de Chrisrophe Bident. op. cit. p.442. Convendría estudiar el ses libres na fueron (menos} los únicos franceseslibres de entonces. Nuestras
"relevo" de esa expresión par parte de Herbert Marcuse quien lo introducten 1964 en la conclu- relaciones con La pseudo V república no puede serrnás que análogos a lo que sas-
sión de El hombre unidementonal parasinterizarla oposición radical enlasociedadcapaalara tienen los francraas con el gobierno del mariscal Persia: resisioncia ala opresión. El
avanzada cuyos mecanismos repTesivos neutralizaron todas las fuenas de oposición interna (che civismoactualnosena más que una sumisión sin honor aun régimen de hecha
Great refusal).Estase volverá aa la palabra deorden de los movimientosestadianülesrevolucio-
quena tenemos másrazones para aceptar que la que nos fue impuesta antes por
nulos que, enAlanania particularmente, preparan la revuelta del 65. Marcuse cita entonces a
Blanchotpara suarticulo de 1958 al cual le confiere un alcancegeneral (oponiendola forma pura una ocupación extranjera, en verdad. esta ramten nos fue impuesta delexteriaq
de b negación a La tonna pura de la dominación): 'Lo quenosonosnegamosno carece devalor ni con un uhimcitumy por los mattaresiyioshornbres de Argeliay sus corresponsales
de imponancia. Más bien a asase debe que la negación sea necesaria. Hayunatazón que no acep- asentados en Fans nos son tan extranjeros romo ningún extranjero. Apelamos ala
taremos, hayurtaapanencu de sabidurta que nos horroriza,hayunapeurión deacuerdoycona- unión& las concienciasidoresparalievar el ENCIVISMOalaorden del día; pararecha-
haciónque no escucharemos. Saha producido una ruptura.Hemossidareducidosa esa tranque-a zar obstinadamente aservir, pa ra propagarei ay/ ritu de insumisión en todas las capas
que no olera la compl icidad," (Blandan. K& lías », utak por Marcase, Elhombre unidirnen-
PlanetaAgostini,1993, p. 254). Pern en Eros y civilización (1995) el mismo Marcuse había
de lasocieciad, para resistir de !atlas manerasype todoslosmcdiosaunpoder que
refeadola expresióna unpasajedeWhithead (La canday el mundo moderna, 1925), donde ella de- no hace más que prepa rar el terreno para la instauración clellascisma enFrancia
Manaba la protesta espontánea clelavida, relevada porel ara, contrala 'represión innecesarial-dr
losinaintos, yla angustia que esa genera, yla balata asociadoa un rnito neo-freudianode Orteot Reproducido en Etats n°33, p 79-93.
Narcisocomo héroes de la tesistenciaa la normalidad erótica (Sarpe,Madrid, 1983,11.51 ss.) 13 CompararconSanra "jamáshemos sida tan hbrescorno bajo laocupacián alemana" (havque
edición dalos Escritospollricos 1958-1968 no permite detentinaraesta puesta a punto fue seaalarque Sartreen 1958noeramensradica1ensucondenadelailegmmidaddeIr8Ímengaa-
puntada ycuando. tUsca instituido luegoclel golpe deestarlo &Argelia)

262 263
Etienne Ilalikar Blenabotalinatimina (A propésitode litsainua dablangiuto 1:163121)
Paso poralto el carácter en parte erróneo del diagnóstico político, com - "M.C. —¿No cree Ud que hablar de insumisión no conduce a la nación a laanar-
partido por muchos en la izquierda dela época, no solamente entre los mili - quia?
rantes de extremaizquierda314, y señalo que, si se considera la declaración de M.13.—Pero laananquia estáenel hecho de quese dejó al ejércitovolverse un poder
1960 en la continuidad de ese texto, la "carga de la prueba" en lo que se refiere politica, yenese otro hecho pare! cual el actualpoderdebió su avenimiento a un
al civismo e incivismo está allí en cierto modo invertida, lo que da: golpe de Estado militar, que de ese modo afectó originalmente de ilegalidad el
orden imperial que en su modo augusto pretende representar e imponernos.
Desde mayo de 1958, cada unosabe que el ejército se convirtió emuipoderpoli-
"¿Es necesario recordar que, quince años luego de la destrucción del orden his
tico que quiere decidir el deslino nacional en su conjunto. Sabemos que el éter-
t'enano, el militarismo francés (. ..) llegó a restaurarla tonuraya hacernueva-
ato, por la enonne fuerza matenal queene representa, y porta importancia que
mente de ella como una institución en Europa? Es en esas condiciones que
le brinda a la guerra de Argelia, tiene el poderde derrocarlos gobiernos, cambiar
muchos francesesvolvierona poner en cuestión elsenndo de los valores y demu-
los regimenes e imponer las decisiones a su elección. Esa transformación del
chas de las obli • aciones tradicionales. ¿Qua eset civismo cuando,en ciertas cir-
podermilitares un hecho capital,de una gravedadsin precedentes. Y bien, deci-
cunstancias, este sevuelvesumisiónvergonzosa?"34?
mos que a partirde alh,e1 rechazo a asumirel deber militar cobra todo otro sen-
tido. Dado que al reivindicar para él el derecho a tener una actitud politica, el
El incivismo no es reivindicado o preconizado, pero la acusación de inci- ejército debe reconocer, en contrapartida, a cadajoven francés el derecho de juz-
vismo es descalificada (como más adelante la de traición). La calidad de ciu- ger, si aceptao no serennslado enesasuerte departido politica que b wrahacerde
dadano —iba a decirsu "vinud" —es podo tanto altamente reivindicada por el número de sus altos representantes. Unosaceptan nada que decir_ °tiraste-
los signatariosy podas insumisos mismos. Civismo e insumisión soniden- chazant ese rechazo es a panirde ahora un derecho fundamental:34'
tincados modo temporum.
La demostración continua a propósito delaanarquía, cuestión estrecha- EnlaDeclaración misma se lee en un lugar central:
mente ligadaala de la pretensión del ejército de encarnar pornaturaleza la le-
gitimidadrepublicana, querecuerda el caso Dreyfus, y a la de la ecuación entre "Ni guerra de conquista, ni guerra de "defensa nacional", ni guerra civil,la gue-
insumisión, rechazo a portar las armas, deserciónyanarquía, denunciada por rra de Argelia se ha vuelto poco a poco una acción propia del ej ército y de una
casta que se niega a ceder ame un levantamiento del cual incluso el poder civil, al
la derecha y reivindicada por algunos grupos de izquierdaB6. Esta cuestión
darse cuenta del hundimiento general de los imperios coloniales, parece estar
aparece enprimerplano en laentrevista de Blanchot conMadeleine Chapsa I
dispuesto a reconocer elsentido. Hoy en dia es principalmente la voluntad del
parael Express ,censurada pero incluidaenel libro deFrancoisMaspero: ejército la que sostiene ese combate criminaly alusurdo.y ese ejército, pormedio
del rol político que muchos de su.sallos representes le hacenjugar,actuando a
veces abierta yviolentamente másallá de toda legalidad, traicionando los fines
que el pais en su conjuntoleconfía, compromete y arriesga con pervertirla na-
".2 Serecuerda el título dela obradeFranlois Miterrand:Lecaupdttapcnnanent(1964).
3"SehizoTeferenda a que la introducción derramo' Fuegraciasa laintervención de Blanchot ciónmisma, tbrzandoa los ciudadanos consus órdenes a hacerse cómplices de
34 Serecuerdalaquinta estrofa, a menudo 'censurada", de la Internacional: tosreyesnos grito- una acción facciosaydeshonrosa.Esnecesario recordar, etc."
rrachanconhumos, paz entrenosotros, guerraalostiranosiLos ejercitasen huelga, ¡disparemos
al aireyromparnos filas!Si esos caníbales se obstinan, enhacerde nosotroshéroes, lesdemoun-
La palabra anarquía no figura allí, sino más bien la descripción y el análi-
mmosquenuestrasbalassonparanuestrospropiosgeneral..."(TTaducciónpropia, esui eso-ora no
existeen 'aversión enespañol). El texto de EtsicaJcan-Pierre Vigier, entonces rniembro del Comité sis de sus causas. Y en la entrevista de Blanchot conMadeleine °lapsa', en-
Cenull PCF (reeditado eldossierde losI21 de halloisMaspero.op. dt)expresaba amasa- contramos:
hclaridad personal con losmilitonteseintelettual perseguidos, recordmidoabsolutamcnte lo que
élprtsentaba camola posición leninista: toscomuniscasvanalosejéxitosparapreparardesde el
inteziordeellosla transformación delaguerraimperialtsta en revoluciónsocialista. 'Ellaspero,Ledmitatinsiunission,cit.,p.91-92.
264 265
ÉrienneBaltbar Blanchoi el insumiso (A propósito de Ea escrura delManifiesto de165121)
"La Declaraciónno es una reivindicación de la anarquía, negando o d iscanend o rambla-ilógico:Naturalmente la significación de la idea de'rración",ensus-
la acuosidad del Estado en cualquiercireunstancia. Están también aquellos qu e
penso luego de los enunciados de 1789 sobre el "principio de soberanía", es
hubieran querido que la Declaración afirme mucho más, que afirme en gene mi
la apuesta misma de esa oposición3w.
el derecho a rechazarcualquierobligación militar, en realidad no buscaban más
que un alisan el refugio que ofrece siempre para buena conciencia, la expresión Se llega así a lo que constituye el corazón teórico de la Declaración , en
teórica de un derecho absolutoysin relación con la realidad'. Loquees impor- tanto esta descubre enla singularidad de una situación de excepción la evi-
tante, lo que resulta decisivo, es afirmarque en la situación precisamente defi- dencia de un derecho fundamental: la estructura que bien se puede llamar
nida y por medio de la guerra deArgeliayla transfomiación del podermilitaren antinómtca de la libertad política. Esta, sin duda, no es lo opuesto al derecho,
poderpolitico, los deberes cívicos tradicionales dejaron de tenervalor obligare- la ley o más en general a la institución se puede decir incluso que ellano tiene
do. Es eso lo que la Declaración recuerda esencialmente." otro lugar de realizacióny existencia más que en las vida de las instituciones
(evoquemos an ticipadamente el titulo de la obra de Saint-Just que citará más
St se vuelve un instante hacia la tradición política de donde proviene tarde Blanchot , impregnada de Rousseau y Montesquieu: Instituciones repu-
Blanchot (y con la cual luego de años& rompió completamente), la de la ex- blicanas).Y sin embargo no es más que en la oposición frontal a la legalidad
trema derecha nacionalista, el término anarquía adquiere una resonancia que esta se reconstiruye o se reconquista periódicamente a sí misma, de ma-
particular. En su obra bastante tendenciosa , Philippe Mesnard cita las edito- nera que las instituciones que la organizan o la regu lan sean claramente sus
dales publicadas pos Blanchot en 1933 en Rem parís donde diagnostica los instituciones, las "instituciones de la libertad" (cosmitutio libertatis, dirá
signos de una "crisis politica general" en la cual el Estado pasó a ser contro- Arendt en Sobre la revolución), dicho de otro modo en la forma de un desecho
lado por interese privados ("No hay más Estado")y apela a las soluciones ra- ejercido contra el derecho, y más radicalmente aún de un derecho sin el derecho,
dicales "para poner fin a esa decadencia" y "para que Francia se haga a sí X sin X. esta vez rigurosamente planteado.
misma y recupere el Estado sin estatismo, una sociedad sin socialismo yun En ese antrnomismo esencial tenemos el germen de muchas discusiones
gobierno sin anarquía", Xsin X, el esquema ya está allí, o más bien está casi fundamentales. No puedo mis que evocarlas, para ir—ya bien tarde-ami se-
allí... Mesnard concluye permanentemente de esto, más allá de todos los gundoobjetivo, que es tejeruna red de asociaciones entre esa palabra escrita
cambios de posición, de la retórica política "revolucionaria" de Blanchorig" por Blanchot en nombre de todos y su escritura personal , para la cual buscó
Se observa muy acertadamente la polivalencia de los esquemasargumenta- sin embargo cierta neutralidad.
tivos que se sitúan en la perspectiva de un "estado de urgencia" o de un 'es- En primer lugar veo aquí la clave de la famosa insistencia de Blanchot
tado de excepción" y que invocan la legitimidad contra la legalidad, y que sobre el hecho de que la Declaración enuncia un derecho y no un deber, que
conciemenhistóricarneme tanto ala izquierda como a la derecha, oportuna podría aparecer contradictorio con el hecho de que, en el cuerpo mismo del
e inoportunamente. Pero es desconocer completamente la diferenda entre texto, se hace referencia de manera bastante solemne aun doble "deber": el
un discurso que se refiere al estado como sinónimo del orden (eventual- "deber sagrado" de rechazar la obediencia a una autoridad que traiciona a su
mente "nuevo") y un discurso que se refiere a los ciudadanos como recursos propia misión y el "deber de intervenir" que es el de los ciudadanos y parti-
de las "instituciones democráticas" cuando esta son tomadas como rehenes cularmente de los intelectuales cuando los que sostienen ese rechazo son
por los poderes públicos. Existe allí un abismo no solamente político sino perseguidos. Blanchory Duras expresaron claramente que era necesario cui-
darse a toda costa de prescribir una conducta concerniente a la libertad, de
hacer de ello una nueva obligación en el momento en el cual el principio de
Frasequesediríacontododerechoqueprovienede losanálisisdeHegelsobreeralma bella° en
la Penomenotogiadel espnly Kap. VI.LJ
h Mesnard, Maurice illanchotlesujetde rengagement, 1996, p 16-20. TI pnucipiode toclasoberania reside esencialmente en la nación', DOHLanículo3.
266 261
Éticone Babar Manchare' insumiso (A propósito de la escritura del Mentí-testo& los 121)
la obligación es puesto en cuestión. Pero hay más. Ese debate ya había tenido validez de una praxis la cual no le resulta suficiente a sí mismo para pi-cern-
lugar en el momento dela redacción de la peda radón delco derechos de 1789 birlas formas, algo como un exterior interior que es la libertad misma. Aquí
cuando había estado en cuestión, conformemente a una tradición iusnatu- desde luego se manifiesta, y ese seria el objeto de una discusión entera, la
ralista, si titular" declaración de derechos y deberes" antes de que esa sime- equivocidad incluso La contradicción interna de la idea de soberanía a la cual,
tría no sea recusada por la Asamblea nacional revolucionaria351. Es lo que inevitablemente, es necesario referirse. Se volverá entonces del lado de
encuentran aquí Blanchot y sus cosignatarios, es la prioridad del derecho Arendt, en ella ciertamente esta contradicción es llevada al extremo. Existe
sobre el deber a partir de lo que se tratano de legitimar con anterioádad a un una muy profunda afinidad entre el derech o sin el derecho y el right to hav e
orden establecido o un orden social, sino de instituir una comunidad poli tica rights, que son como el reverso el uno del otro, la cara negativa—pero cargada
en vistas de la emancipación de los individuos y del gobierno del pueblo por de una potencia de afirmación— y la cara a fi rmativa , pero retomada al ex-
el pueblo. La consecuencia de esto es precisamente la antinomia del derecho, trema de una desposesión. Igualmente en Arendt la institución se revela des-
el 'derecho sin derecho"; que no se funda sobre nada más que su reivindica- provista de otra garantíaqueel proceso de emancipación que esta formaliza
ción y su ejercicio — con el riesgo que estos implican — y no genéricamente o —o no. No obstante no es ante sus propias reflexiones sobre la obediencia cí-
teleologicamente sobre los deberes o las obligaciones que estos hacen posi- vica; al final de los anos 60 y en el contexto de otra guerra colonial o de la in-
bles, a decir que no se fundan sobre [nada"preexistente, dado o sustancial. sumisión que esta suscita, que Arendt hará de la disidencia o del derecho a la
Aquí se emprende otro debate, capital para la orientación de la filosofía insumisión constitucionalmente garantizada (una evidente contradicción
política de nuestro tiempo: el que confronta la idea de un "derecho sin dere- en los términos, enlodo caso desde el punto de vista del positivismo jurídico
cho' según Blanchot y sus camaradas—idea que había llamado antes insit- para quien "la leyes la ley") la condición de posibilidad de un orden demo-
nacional al referirme ya a su ensayo de 196535' -con la idea arendtiana del crático, como lo explique en otro lugar").
"derecho a los derechos" (right to have rights), o mej or aún, al par conformado Llegamos con esto al tercer tipo de debate que quisiera evocar sin entrar
por la idea de Arendt y la concepción schmitiana de la soberanía como sus- en la argumentación misma, y que trata sobre la referencia a los "derechos im-
pensión de la legalidad envista de restaurar la legitimidad del Estado y de la presciiptibles" o superiores en cl ordenjurídico positivo (como lo son las fa-
decisión sobre el estado de excepción que conforma el corazón del poder mosas "leyes no escritas" de Antigona, agraptanombna). Esta referencia está
constituyente. Lo que denominé en Blanchot el derecho sin derecho es cla- singularmente ausente ene] mani Resto redactado por Blanchot, salvo al "ge-
ramente una suspensión o una interrupción que se lleva al límite donde el neralizaC o "universalizarlos principios subyacentes a la den uncia de la tor-
orden jurídico se vuelve contra sí mismo. Pero en el lugar donde el limite o tura y la opresión colonial Quizás es por un lado la consecuencia pragmática
esa interrupdónse produce puede ser definido como un absoluto (a la vez en del hecho de que, para enunciar tales principios, es necesario convocar una
el sentido metafísico yen el sentido de la tradicionjuridica más estricta: able- ideología o metafísica, sobre la cual los signatarios no estarían de acuerdo: ya
gibas solutus), lo que ella materializa es más bien un a contingencia, una fragi- sea que se trate de mandamientos divinos, de prescripciones de la humanidad
lidad intrínseca y una finitud del orden jurídico, que no puede obtener su o de unainscripción en el sentido deja historia. Todo esto es aquí evacuado lo
cual produce de nuevo el extraño efecto de una necesidad contingente, sin

Significativamente, con la tercer Decleraciónrevolucionaria.la dela " constitución term:dn- t Balibar Ide)constructing the Humos as Riman Institution:A Reflection on the Coberence
riana" en I 795,queseña1aeltmsnfodelaideat1epnoñdad.queIafonnadeundec1aradOI1de uf Flannab Atendtb ['factual Philosophy" (ponencia enetcoloquia Bielden Tendidos- UntintelyAct
derechosycleberesdel hombre yel ciudadano' será reintroducuia. de manera efímera_ Sobretodo tualOyellafinch Mon/111006-2006, 5-7 October 2006, Heinrich Bell Foundation, berlin)(version
esto, cf Florence GautIner, Diompheet mortducksitna wral en refoludon 1789-1795-1802. PUF,1992 francesa' "Impolinque desdroits de rhornme:Atendt, le droit aux drons désobéissance cho-
"E Balibar tiudadanoSujeto - Respuwaalapreguntadel,-L.Nancy" (Oberturatiel Volumen 1) que),Erythcis,n° 2, 2007: reproducittoen E.B.. LaproposItion de l'égatiberté,
268 269
Étienne Babar Blanehot el insumiso (A propósito de la esaitura del Manifiestode /os 121)
otro fundamento que su enunciación. En el comentario que propuso, Chris- Puesto que me es necesario ir más rápido, me contentaré con evocarlas
tophe Bident se refirió a algunas frases que yo había escrito más tarde, en posibles relaciones entre la declaración de 1960 y dos textos muy contad dos
1997, en nombre del movimiento de desobediencia a la ley Debre sobre k de Blanchot, que se sitúan cronológicamente de un lado y del otro. Lo haré al
declaración lela residencia de los extranjeros, refiriéndome además—sal- modo de una pregunta, no de una respuesta. El primero es el ensayo sobre
vando las distancia—al precedente del Manifiesto de los 121. Decía entonces, "La literatura y el derecho a la muerte" de 1948, el cual ya ha sido extensa-
para explicar ami turno la necesidad en una situación límite de una refunda- mente objeto de este coloquio. El segundo es el ensayo "La insurrección, la
ción dela comunidad polttica en contra de sus poderes ofickles, de "leyes su- locura de escribir". anteriormente publicado bajo el titulo "La inconvenien-
periores de la humanidad" que requieren de la obediencia más allá y en cia mayor" (1955). En los dos casos señalemos que se trata de literatura, o de
contra de la que es debida a las leyes positivas, y citaba "el respeto de los vi- una forma extrema en la cual esta puederevestir, y de la relación paradójica —
vien tes y los muertos, a hospitalidad, a inviolabi lidad del ser humano, la cercanía impedí= y separación irreductible, conjunción y disyunción si se
imprescriptibilidad de la verdad"354. En el fondo era volver a un primado de quiere—la relaciona coritos extremos dela política. Se trata del hecho de que
los deberessobre los derechos, demudo que, inevitablemente, a una filoso- k "poética", en sentido amplio, contiene la única posibilidad de expresado
fía del derecho natural. No estoy seguro de que se pueda (siempre) evitarlo y que, en la política, excede a ella misma, o excede a su normalidad, justa-
de golpe se abre la puertaa discusión infinita que, desde luego, tratará sobre mente porque no es como tal puramente" política.
la "sustancia" y sobre la "proveniencia" de los valores indicados. Con el texto En primer lugar para decir algo de La literaturay el derecho alamuerte-356,
de Blanchot—como quizás, de otra manem con Arench.— tenernos la pura rei- me pareció inmediatamente evidente que los dos sintagmas: "el derecho a la
vindicación del derecho negativo del derecho, inscrito hic etnunc en la ur- muerte" y "el derecho ala insumisión", no podían ser comprendidos inde-
gencia de la coyuntura. He aquí la Unía "garantía", la ausencia de garantía pendientemente el uno del otro. Pero ¿en qué consiste su relación' Se puede
como garantía, lainfinidadde la finitud, intentarresponderpor medio dela inclusión de un término en el otro, entino
u otro sentido. Si se recuerda que la expresión "derecho a la muerte', o más
bien derecho a morir viene de un poema de Hólderlin sobre La muerte de Ern -
La insurrección, la muerte, la literatura pédoc les que Blanchot no cita en 1948 (hay otra referencia a Hólderlin en el
texto) pero que este no podia no haber conocido y haber mencionado, y en el
¿Que es lo que bien podía, del lado de su propia experiencia de pensa- cual se detendrá más tarde (Ich 14411 sterben, das miar Recht)", se puede suge-
miento y escritura, preparar Blanchot en tales formulaciones? No se trata rir que lamuene, ola muerte elegida, es la forma última dela insumisión. En
aquí, lógicamente, de una cuestión psicológica o biográfica. Además esta es "El gran rechazo", Blanchot habla del "exterior" y de la "ausencia de obra"
reversible: ¿Que es lo que se deduce en Blanchot, a veceslejos delmomento como palabras que hace falta guardaren reserva"sabiendo que su suerte está
de la declaración, de la identificación de lo que junto 2 Bident denominaré
gustosamente el punto de inflexibilidad, o cl punk inf/exible3"5?
sdnenel marco de su scrránario "La ética del ps]coanáftsts" len ni hogralla Jacques Latan. Esbozo
deuna vida, historia de unsisiernadepensarniemo, FCE,1994, E Roudmesco sugin6 que unade ias
4 Bident, cit., p.385-386. LB: -État d'urgence dtmocratique7 articulodel 19de febrero de razones de laelección de ese objeta trae] encarcelamiento dela psicoanalistaLturence Baraillt, hi-
1997, reproducido en Ducchodectudarl,Nueva Viskán,BsAs.,2004,bajoelittulo1Deladesobc- pstra de Lican, porayudaral BY).
41eridadvica". 74 Reproducido entaparte delfuego,Arena tabros,200/.
71 Bidem, cit., p 238 ss (conrespecto a Lalocurade tueun nuevostatus de la palabra:). Recuerdo 1" Lacenversacórunfinita,kenaLibros,2008 ("El gran rechazo",2:"¿cómo descubrirlo oscuro?");
que "inlleidble es unade las ,aducciones admitidas del griego /unos, adjetivo con el cual Sófocles ynuevamente(ia expenenciallmire, 2: victoria lógica sobre elabsurclu",se trata de uncomema-
en su obra califica al pemonajecleAnilsona, de la cual [aran propone en 1950-61/una interpreta- rio cdtico deAlben Camus).
270 271
Eticinenalibar Blanchot el insumiso (A proposiTo de la escritura del Manifiesto de los 121)
ligada a esa escritura fuera del lenguaje que todo discurso, incluido el de la ni tea el derecho (lo que es eminentemente el caso del revolucionario) se define
losaría, recubre, recusa, ofusca, por una necesidad verdaderamente capital. de an remano como un "criminal" desde el punto de vista del orden estable-
¿Qué necesidad? Aquella a la cual, en el mundo todo se somete...", va a pm_ cido. Lo que es efectivamente, en la finitud de su acción. Hay alli, señalé-
cisar algunas páginas más adelante, bajo el titulo "perdimos la muerte', y moslo, un esquema no despreciable de interpreración de la naturaleza del
para complicar la idea de "rechazo": "la fuerza del concepto no es rechazar "riesgo" inherente al ejercicio de un derecho de insumisión. Se podría llegar
sino haber introducido, en el pensamiento, la negación misma detla muerte, hasta plantear que la insumisión deviene en sentido fuerte un derecho si y
para que en esta negación desaparezca cualquier forma fija del pensamiento sólo si esta constituye un momento del derecho a la muerte, si esta está an-
y que esta se vuelva constantemente otra que sí misma" (lo que es claramente clada en una aceptación de la muerte que llega hasta reivindicarla como un
una manera de revelar- una temática de la insumisión en Hegel, de la cual ñ "derecho". Se piensa en la fórmula de elympe de Gouges en su Declaración
quiere aquí, contra Bonnefoy, restablecerla radicalidadY58. La muerte,y más delos derechos de /a mujer cle 1791:la mujer tiene derecho a subir al cadalso,
generalmente la negatividad es la insumisión, la des-obediencia a las leyes debe tener igualmente el de subir a la tribuna'''.
dela necesidad, de la cual se vale toda obediencia, incluso la obediencia a la Pero estos dos nomen tos de subsunción no me parecen totalmente satis-
naturaleza_ aciones. Pienso que es necesario ir más allá de la alternativa que estos esbo-
Pero la referencia más importante de La literatura... ' no es Holderlin, es zan, e internam° una reducción de un término (la insumisión, la muerte) sino
Hegel, lo sabemos, y mas precisamente una cierta lectura a la vez directa- una articulación de sus significaciones respecrivas en el seno de una misma
mente surgida de Kojeve,y así lo creo, sutilmente marginal en relaciónalas problemática más general del "derecho", precisamente como punto de en-
intenciones filosóficas de aquel, del episodio del Terror en la Fenomenologa trada de lalibertad del individuo en la comunidad, y especialmente en la co-
del espirita detrás del cual ronda la temática de la lucha a muene y del com- munidad política. Punto de entrada, eso quiere decir punto de exposición
bate por el reconocimiento, o de modo más general aun la del reencuentro con máxima, donde sejuega permanentemente la posibilidad de la afmnación y
la muerte. el "amo absoluto", como prueba del espíritu a la vez necesaria e im- la aniquilación. El texto nos proporciona los medios, al menos alegórica-
posible, o insostenible359. Como la fenomenología del Terror es asociada por mente, al tratar las cuestiones de la literatura y los e fectos de la escritura lite-
Hegel a una representación de la "libertad absoluta" (y no vuelvo aquí sobre raria por los medios que ofrece la dialéctica hegeliana de la Sache selbst (pero
la cuestión de saber si, siguiendo a Hegel, cono encontradeKojtve, es nece- ¿se trata verdaderamente de una alegoría? ¿No settamasbien, como diría Phé
sario ver allí una transición dialéctica hacia el espíritu absoluto o por el con- lippe Lacoue-Labrathe, una"poética de la historia"39? La Sache selbst, es la
trario un abismo histórico en el cual se corre el riesgo de perderse para "cosa misma" no en el sentido de un objeto material dado, sino en el sentido
siempre), se puede intentar de nuevo operar una subsunción, pero esta vez de la "causa común" y de "la obra en común" de la cual los individuos persi-
en el otro sentido: la insumisión no tiene el sentido de una afirmación abso- guen la realización por cualquier tipo de método de instirución de la co-
luta de la libertad más que en la medida en la cual esta va hasta la muerte, o se munidad, que se trate del comercio de bienes o de id eas, incluso de libros,
incluye en el horizonte de la muerte_ No solamente en el sentido del peligro o del reconocimiento político de una voluntad general que confiere ala
de muerte que afronta un "amo", sino en el sentido del castigo mortal -o obediencia a la ley los caracteres de la universalidad y la autonomía 362 ).
equivalente-que acepta por adelantado el que, al reivindicar el derecho con-

M AI! X111111 ,
Drdionrusurlr losar whoule hin/o 1971
repiremmen infanta, pa al (p. 10, 19 .ILLiuliLiúLL LuKese Gálluaitl) Philippe Lacoue-Labrathe- Pochque de l'histoire, tratuee,2uut.
Todo tu que digo aqui de inanciarapiclá proccdt de laadmisable explicación deJuntes Swensui É Balthar:"ZurSacht selbst Sobre ladulectica de la comuradad y launiversahdadenia Feno-
'RevolutionarySentences", cit. mrnotoOddespiritu": versupra capitulo?
272 213
Prienneúntibar Mancho' el insumiso (Apropósito de la esnitura del Manyiesuide los121)

Esto será, se sabe, el objeto mismo de la "inacción" dela cual tenemos aquí ninguno', Es él quien pasa al centro, y por algo, en el texto de 1965, o más
los síntomas. Habita que contar con el tiempo para releer en detalle todo e l bien es la pareja que conforma con Saint-Just, en la cual cada uno de los dos
desarrollo de las páginas 312 y subsiguientes que, partiendo de la idea h personajes, uno y otro, escntory político, procura alternativamente las fra-
deriana y mallarmelena de una negatividad de las palabras que "matan" ses que dicenla verdad del otro. Senalemosla recuperación del tema del "de-
metafóricamente las cosas y [as personas que nombran, la vuelve contra el recho a la muerte', en un desarrollo contra la pena de muerte como
sujeto hablante (y sobre iodo escribiente) mismo, demostrando que realiza procedimiento legal, procedimiento denormalización de la sociedad.
el sacnficio de su ser, o cede al poder de la muerte que "habla en él". Diga-
mos —a riesgo de volver allí demanera más extensa otra vez—que elborizonte "Sólo en el instante del silencio delaskyes es cuando irrumpenlas grandes acciones.
del texto de Blanchotesla tesis siguiente: la literatura, dela cual Blanchot nos (. .)si se necesitan leyes d. d nunca interferirán en la vida misma. y en esto es im-
dice que "simpatiza cofia oscuridad, con la pasión sin meta, con la vio- posible transigir, porque un pueblo.si no puede cornunicarsu derecho de sobe-

lencia sin derecho , contado lo que, ene! mundo, parece perpetuar la ne- tanta, ¿cómo podría delegar su derecho a la existencia, es decir, finalmente,su
derecho a la rnuerte?-365
gativa de surgir ante el mundo"167, es esta actividad contraproductiva la
que "destruye ellenguaje tal como es(para realizarlo) bajo otra forma". Pero
al destruir de ese modo al lenguaje, la literatura puede vimialmente o ficti- Sesabe, la argumentación de Blanchot en ese texto —que no pretendo re-
ciamente (o más bien sobre todo si es ficticiamente) no sólo hacer existir sumir y al cual, al recortarlo de ese modo, soy consciente de destruir de al-
"la realidad de las cosas" en la modalidad de "su existencia desconocida, guna manera elmovimiento, la escritura misma— pasa por tres momentos.
libre y silenciosa', esta "rompe el mundo" o instituyeun modo del fin del El primer momento identifica en Sade una expresión pura de la tesis re-
mundo", lo que interpreto como disolución de nuestra pertenencia, y por volucionaria o del proceso constituyente no que posee realidad más que a
lo tanto de nuestra comunidad en tanto esta se funda sobre una pene- condición de no detenerse jamás, de no tener fin
nencia dada o recibida de la historia como "necesidad". Esta "insamete"
radicalmente al mundo y la comunidad si se me permite retomara Fou-
cault en su neologismo verbal.
F_s la recuperación del exergo de Nietzsche en el ZLIrW LÉQ iínuchfrAUeuri4Keirwn. Es iam-
Ahora bien, insometer al mundo, incluye y antes que nada al mundoso-
bién lainversián deis fornrilarión hegeliana que define lacosamisma" como taoperacidn de todos
cial, ¿no es acaso esto sobre lo que se pregunta en el ensayo sobre Sade de y cada uno: c f Msalldeunoy otro persiste el enunciado del ContratoSodal:
1965? ¿No es a esto a lo quese dirige la idea de la" inconveniencia' asociada 'dandose cada individua atados ne se da a nadie".
M.Blanchoz, "La experiencla límite. 3. La insurrección,la locura de escnble,en didlogain-
ala práctica insurreccional de la política, de la cual estaríamos tentados de
concluso, trad. Nerre de Plact,Caracas MonteAvi12,1993,360. Parauna (Tinca dculla de lama-
constituir otro equivalente,una manifestación privilegiada de la idea de in- neta en la cual Blanchot identifica los discursos de Sade y SaindJust (y en consecuencia sus
sumisión, y una de las condiciones de su efectividad?Sade ya estaba presente concepciones de la relacidnentre lainsurrecciónylainsnrución). verMiguelAbensour. Rire del
lensdiu magnstrai tidesdieta timpuisionSamdlust (Éditions Norden, 2005), queinsisteparticu-
en el corazón del ensayo del 48, ensu cercanía con Hegel, corno "un hombre
larmente sobre la ausencia en Saint-Just de una identidad 'soberana' entre crimen y virtud, del
que se identifica perfectamente con la revolución y el Tenor ,pero que se hecho de su concepción "heroica" de la energta revolucionaria, en la cual laironia esel ejército de
identifica en tanto es el "escritorpor excelencia"), en elcual se "reúnen todas ladestrucción del amigue orden,del cualcndcalainjusticia, pera no dela de la leycomo tal. Porsu
pane.en laspágmas de la Prrsentación deSacher-Masoch que consagra alaoposickm de losesque-
las contradicciones", particularmente aquella de escribirpara todos y para
tnasde lamstitudony del contrato, GillesDeleuzesm citara Mancha porsu nombredenerasu pe-
gunta y propone ver en el discurso de Sade una inversión irónica del problema revolucionaria
planteado por.Samt-Just, dondela sexualinciónde la insmución es"montada corno provocación
conn-a todo intento contractual ylegalista de pensar la polttica" (Éditions de Minuit, 1967. p. 68-
sus"Sobre hteraturayel derecho a la mue2te",en Laparte delpaga, op 70 de laedición francesa. traducción propia)

274 275
ÉtienneBalibar Bianchi)! el insumiso (Apropósito de la escritura del Manifieste de los 121)
"Dice que no basta con estar en la república para ser republicano; ni tener una En un segundo momento, Blanchor describe el develamiento de Sade, y
constitución para estar en la ser:Mollea; ni tener leyes para que el acta constitua esta vez por Él solo, del carácter radicalmente antinómico de ese acto consti-
yente, ese poderereador, persevere y nos mantenga en estado de constitución'
uyente, que condensa la utilización que este hace de la palabra "crimen":
permanente. Es necesario hacer un esfuerzo, y siempre rnás esfuerzos:Allí está
la ironía invisible I, .) Pero jde qué:clase será este esfuerzo? ¿Quién nos lo pedirá?
'La virtud que todos los legisladores ponen en el principio de la ReptIblica solo
Sade lo llama lainsurreeción, es decir, el estado permanente de la república En
le convendria si pudieramos alcanzarla sin pasado, fuera de la historia misma y
otras palabras,la república no conoce estado,sino tan solo un movimiento—en
empezando la historia con ella. Pero quien está en la histona está ya en el crimen
esto, idéntica a la naturaleza Esa puesta en movimiento perpetuo es necesaria
y no saldrá de aluno aumentando la violeociay el crimen, (Tesis que conocemos
ante todo,porque el gobierno republicano está rodeado de gobiernos enemigos
muy bien y no basta con escandalizarse llamándola hegeliana para impedir que
que lo odian o lo envidian ( ..); la vigilancia revolucionariaexcluye toda tran-
sea verdadera).""
quilidad,y entonces, el único medio para conservarse es no sernunca conserva-
dor, es decir, no quedarse nunca en reposo.'"
No olvidemos que "crimen" es la palabra clave de la denuncia de los con-
La inquietud o la intranquilidad que aparecía en principio ligada a las cir- tra-revolucionarios por parte de la revolución particularmente por el Te-
cunstancias extetores se vuelvena cono nuación la modahdad intrínseca del rror170. Pero esta vez no se trata de la denuncia del crimen y del elogio de la
ejercicio del poder dentro de una perspectiva revolucionaria, es decir enun virtud, por el con Erario se trata de lo que vuelve al discurso de Sade subver-
movimiento de emancipación que interioriza en su propia infinidad, "hege- sivo e intolerable ene! seno mismo del proceso revolucionario en el cual patti-
han amente", sus condiciones históricas y sus obstáculos. cipa, y sean cuales sean las consecuencias perfectamente razonables, incluso
La Declaración de los derechos de 1793, denominada "montagnarde", politibeimentemoderadas que de allí se saquen: la substitución dercrimen” en
enunciaba en sus articulos finales (33 al 35) que el "derecho a la insurrec- Ira "ley", e incluso de una suerte de absoluto hiperbólico del crimen, el"crimen
ción" se extiende tanto como haya "opresión contra el cuerpo social', es decir de la naturaleza", el movimientoinninsecamente criminal quees la naturaleza
siempre que 'uno solo de sus miembros sea oprimido'. El heredero directo misma, ese fundamento del "derecho natura( al cual se encomiendan las cons-
de Sade y Samt-Just, en ese sentido, es un tal Marx, él de la "declaración dela tituciones. Sade no se contenta con invocar& derecho naturalwntra el dere-
revolución permanente"168. Ponlo tanto se tiene que afrontar una relativiza- cho positivo, como un fundamento trascendente, sino que 'destruye" la
ción de la leyy la institución en relación con lapraris política la cual, según positividad de la naturaleza. Es crimen es, metonfrnicamente, "la ley debajo de
los momentos de una revolución que sus adversarios mismos empujasen a las leyes": es su suspensión radical no solamente al nivel de la letra , sino que al
radicaluar, puede utilizar el marco legal o, por el contrario, subvertirlo. nivel del "espíritu", ese espíritu quejustamente constituye la obediencia y que
según Montesquieu entre otros,se ensalza en lascostumbres:
366 16)a, 356.
3€ Yer Le boa de réstmence Kik-XX° sitcle, op ore p 12.
366 Cf. particularmente Le "Circular del Comité Central a la Liga cielos Comunistas debiere° de " E 1 dialogo inconcluso, cit • ,p. 357.
1850"por K MancyF Engels(AnsprarlierlerZentraibehardcandmIliminanMarz1850) 'Mientras 3n De allí la invocación de la aleara en el corazón del gran discurso de Robespierre que teoriza
que las pequeñosburgueses demacremos quieren poner fin a la revalucennumás rápidamente sobre el TerioreSobre Imprimirlos demoralpolemamamiebenguiar 1/Mueven:inri Nacional en lo ad-
quese pueda ( )nuestrommerecesynuestras tareasconsisiertenhaceria revolución pennaneme ministraeimintana ck I aRcpúbliza.1:"Es conveniente tomarprecauciones conmucha antelación
hasta que sea descartada la dominación de tase, ece mas amenas poderosas, hasta que el proleta- pampecler ponerla suenedelalihertad enmanos dela verdad -que esetema- emes que ponerla en
riada conquiste el poclerdel Enaclu.1-mcia que la asociación de los proletanos se desarrolle, yrta las de los hombres -que pasan-:de manera que ,si el gobierno olnda losimerases clel pueblo, o si
sólo en un pais,sino en todos los paises &romances clelmundo, en pmporonnes talm,que cesela - cae enmaran dehombrescorrompidos, segetnel airsonatural de lascosas,la luz dejos principios
competencia entre lasproletanosde estos paises,y heno quepor lomenos las iuerzas productivas " reconocidos pueda iluminarsus traiciones, ytodanueve facción encuentre la muerteal sólopen-
decisivas estén concentradas en manas del proletariado."(Ediciones vanas) samienio desu nimen."(Robespierre,Porlafelindadypor lalibertad, edicioneseanas en internen

276 277
Duerme Balitar
Blanchotelinstuniso(A propósito de la escritura delManlestode los 121)
'Leamos aún a Saint-J ust: La solución radica en a insurrección efecti va de tos dm_
Se constatará una nueva expresión de antinomiczno: el entramo de la
mos. Y Sude. La insurrección... debe ser tiestadopermanente de la vcpBblica ¿Qi
izÓir —su "Lousetuensia"trti no habría dicho Ahhusser —es la extremidad de
es lo que distingue, no digo 2 estos dos hombres tan ajenos como puedenn(24o
dos contemporáneos, próximos el uno del otro, sino estas dos sentencias iguál- 18 lucirte, el punto de inflexibilidad liude su 1ft:renda se rieulializa"4.
mente absolutas? Ello es claro. Para Sade, la insurrección debe ser tanto de las ¿Fuerza esto el texto para hacerle decir más aún? Sólo Sade, por medio de una
costumbres como de Las idras ( ) permanente, tanto como excesiva, le subver- ficción que pone en práctica, y que permanece imperceptible, pero guedeja
sión constituirá el único rasgo permanente de nuestra-vida, Llevada siempre asu un rastro imborrable o promete volver. opera efectivamente la "suspensión
punto más alto, esdecirsicmpre tnós cerca de su thmino, puesto que allí donde . de la ley", y con la cual solamente él se identifica radicalmente con el acto
hay energía , reserva de fuerzas, hay energia, desgaste de fuerzas, afirmación que constituyente, puesto que sólo el inscribe una insumisión absoluta en el co-
sólo se cumple en la negación mayor Entiendo que aquí se denunciaria la utopía
razón mismo de la insurrección, condición para que esta se vuelva,si puede,
y elpeligro de la utopia (...). Pero dejemos a un lado losjuicios.'371
un "estado permanente". Esa insumisión no consiste necesariamente en el
hecho de desobedecer a toda ley, sino que consiste en el hecho de "decir
Pero es el tercer momento que de alguna manera ordena todo. En qué
todo". Lo que no depende—o no solamente—de una legislación relativa a la li-
consiste en efecto lalibertad de la cual Sade reclama el ejercicio contra toda
bertad de opinión y expresión, sino fundamentalmente de una capacidad de
ley, y para lo cual está presto a pagar &precio más alto (el del encierro de por
escritura en el horizonte de la muerte, es decir de la impersonalidad , se po-
vida). Lo sabemos no en la perpetración de algún crimen “sádico",sino úni-
dría decir también de la universalidad, másallá de las conveniencias, que son
camente en la libertad de escribir, como la libertad incondicional para "decir
por definición constituidas, particulares, restrictivas. Este es el fundamento
todo", que constituye hablando propiamente lo que es necesario denominar
"transgresor" del derecho, salvo que ese fundamento no funda nada en todo
la interrupción ola "vacación de la historia":
caso no consolida nada, pero mina siempre ya la pretensión de solidez abso-
luta de lo que funda.
"Con Sade (. ..)tenemosel pnmerejemplo (jacaso habrá otro?) de la manera como
Se obtendria de ese modo la reciprocidad de la proposición que parecía
se escribe. Lalibertad deescribir puede coincidir con el movimiento de la libertad
real, cuando esta entra encrisis y provoca unvacío de histada. Coincidencia que resultar de La literaluray el derecho ala muerte: la literatura es política no so-
no esidentificacion.Y los motivos de Sade no son los que pusieron e_n movimiento lamente en tanto hace surgir una potencia impersonal que destruye todo,
la fuerzarevolucionaria. Incluso Icó contracticen.Ysin embargo, sin ellos,sin aloca sino también en tanto que, del fondo de la destrucción del mundo, esta hace
desmesura que representaron elnorribre,laviday la verdad de.Sade, larevolución surgi run "indestructible". Puesto que ese"indestructible" no tiene nada que
hubiese perdido parte de su Raro.' "Pues, sin duda, tal es La verdad de Sade- ver con un fundamento necesario o una naturaleza de las cosas, ya sea pura-
PESEA TODO LO QUESEESTREMEZCAN PORELLO LOS HOMBRES LA mente antropológica o el reflejo de un orden divino, cuyo sácalo perrnane-
FILOSOFÍA DEBE DECIRLO TODO. Decirlo todo. Esa linea sola habríabastado
ceda fuera del alcance de las vicisitudes de la historia y de los riesgos de la
para hacerlo sospechoso, ese proyecto parahacerlocondenar, ysu realizacionparó
acción politica. Por el contrario este es esencialmente contingente,"aleato-
encerrarlo. Y Bonaparteno es el único responsable. Siempre vivimos bajo un Pió-
mer Cónsul, y siempre se persigue ?Sade. debido ala misma exigencia: decirlo rio" y está permanentemente expuesto a su propia destrucción. Por b tanto
todo, hay que decirlo todo, la libertad esta hbenad de decirlo todo, ese movimiento atañe a b misma incertidumbre que, casi en la misma época, Blanchot enun-
limitado que es la tentación dela razón,su voto secirto, su locura."" cia en su comentario de IdespEce humaine de Arad me, donde figura la expre-

"1 D'ají/No invandluo, ch., p.359. "'Smrirm rnmhirsmn lo fnncdeBlnnchoiótadoparChrutophc Ment sobrelonimpasdce6n.
p.356. rpnim,ruin Innnlevimplupn cnnerrpoluablet "a asuelloc qua no cuperanpretanda obedinnew
171 8d, 8.366 367.
enski locura que lu dz6bedieocia en :u razón".
278
279
Étienne Balibar Blanchot el insumiso (Apropósitode escritura delManeswde los 121)
sión por excelencia de la fragilidad de la resistencia: "el hombre es el indes- transgresión o una posibilidad de transgresión. El segundo m un esquema de
tructible que puede ser destruido"375. Por medio de un cortocircuito quizás resistencia en el sentido en el cual Foucault inscribuida necesidad de una con-
muy problemático, estaría tentando de decir también que: Sade le demues- cepción "agonistica" de la politica (una extensión metafórica de la idea de la
tra a Blanchot que la libertad de decir todo, es decir de escribir todo, esta in- política como "guerra continuada por otros medios") donde la resistencia,
sumisión que puede ser sumisa, la indestructible libertad que puede ser digamos mejor las resistencias, constituyen la fuerza susceptible de mantener
destruida. Desde luego no hay nada de optimista en esto,solamente la ética a raya el conjunto de mecanismos "inmunitarios" de defensa de la sociedad.
de una liberación del temor mas allá de la aniquilación dela esperanza. Esos dos esquemas son profundamente heterogéneos, y en última instancia
estos no inspiran del todo las mismas prácticas de la politica— quizás también
corresponden a coyunturas profundamente diferentes. No es lugar aquí para
elegir, sino de analizar y comprender. Lo que tienen en común, sin embargo,
A partir de esas lecturas cruzadas, y de frases que estas nos brindan, se en un nivel formal, al oponerse uno y otro, radicalmente, a la concepción po-
puede volver ala Declaración sobre el derecho ala -insumisión enla guerra de sitivista de la ley cuya fórmula se resume en la célebre tautología, por cierto
Argelia, y pregmtarse si hemos ganado conesto posibilidades de inteligibi- cotidianamente invocada para invalidada idea misma de insumisión: "La ley,
lidad. No entiendo por esto un dispositivo hermenémico, sino un hilo con- es la ley" (Gesetz ist Gesetz). Esta oculta la articulaciónintenta dela autoridad
ductor para plantear la pregunta: ¿Qué hacer dela declaración, más alládesu y la coacción que permite permanentemente restablecer la sumisión Incon-
"momento" propio? ¿No hay un riesgo, sobre todo luego de haber hecho de dicional que falla porel lado de su legitimidad o por el lado de su poder.. El
Sade un doble de Saintjust más "radical" que este último, si se llegaa sugerir Manifiesto de los 121 contiene en germen tanto los desarrollos de la transgre-
que el derecho a la insumisión, en tanto que actividad individual y colectiva sión que anula la ley para restablecer trascendencia como aquellos de la re-
a la altura del estado de urgencia democrática, ese momento extremo donde sistencia que intentan derrocar la eficacia del poder (pero puede también, de
la politica se vuelve contra su propia institución,no existiría propiamente ha- hecho, brindarle los medios para perfeccionarse). El periodo inmediata-
blando más que en el espacio de la literatura? mente siguiente habrá ilustrado extensamente esos dos tipos de desarrollos.
Me parece que no es estala consecuencia a la cual somos llevados, pero a
condición de aceptar permanecer durante algún tiempo al menos en una in-
certídumb re, quicás una ambivalencia filosófica muy profunda, que cierta-
mente no resulta sin efectos prácticos. Dos esquemas, y no sólo uno, de la
Imitación° la extremización de la libertad, del ejercicio del derecho contra
el derecho, o de la insumisión constituyente, en efecto me parece que pue-
den ser, si no derivados de los textos que venimos de leer, al menos asociados
a su escritura. El primero es un esquema de transgresión que, por la simplici-
dad, asociaría a la serie,porcieno problemática, heterogénea, de los nombres
de Bataille, de Benjamin, y en consecuencia de Demi da No hay democracia, •
o derecho que se defienda de su propia instrumentación el poder,
por, sinuna

3" 'Lo indestructible. 2. La especie humana' en 'El dialogo inconchtso-.Caracas,MonteÁa Edi-


tores,1970,E221_

280 281
Cierre.
Malestar del sujeto
Universalidad burguesa
y diferencias antropológicas
"Todos son ciudadanos, o deben serlójnadie debe serexcluido."fl
"pues el Estado,alhacerde un ciudadanoun delincuente.se amputaa si mismo"377

Quisiera aqui, unavez más, intentar articularlas categonas pollticas de la


modernidad con la cuestión que ha preocupado su metafísica: la de la subte-
avidrul,ponadora de conciencia —o afectada de inconciencia— así como de ca-
pacidades, de derechos y deberes, o demisionesindividuales y colectiyaslis.
Busco hacerlo no sólo a nivel de la historia de las ideas, las costumbres o las
relacionessociales, sino en la forma de una unidad conceptual, susceptible de
aclarar pormedio de esta los problemas existenciales e institucionales, cuya
cuestión se plantea en saber si aún son los nuestros (y por qué) o si estos ya
comenzaron a "desaparecer" (y cómo). Es decir que la exposición será es-
quemática, incompleta y provisoria (no solamente en sus "conclusiones",
sino en sus formulaciones, cuyo ajuste constimye mi objetivo principal).

Folleto"Ls libertad del pueblo", 17$9. Cf. MilaSaY9"CiudadanoSvieto" en volurnenl,


K Manc,"Los debates sobre la ley castigando los robosdeletia", 1842, EscrUnsticluventid,FCE,
p 759
" Intenté phmturesta cuestión por primera vez enunensaya quedan ya de veinteafies,tiuda-
ildituSujetu-RtwutstA &la piesuuw Judli-LuL N anLy.¿Quitil vieuede.puilsikIsuJetor 1C/bel-
tura en el volumen II. Ya traté lacuestiónde las "diferencias antropológicas", pero jamásde manera
sistmboDrboaIaamigable5olicftuddcMJchdNatpbpravnjvey5obtcsopara fl7vnc. Ame
francaised'anthropologie(númema aparecer en la phmavera del 2012). Elpresentecapituk.quemma
prenado divenesdecarrollos decce dihnotnayo,sabenefició conlosseminariocquebtindienel
2010 y 201 1 enlasuniversidad clePiusburg,Fslex,ULtecht, ColumbiaJrvine,y dedosexposicw-
nes enelseminariode Bertrand OgilveyNéstor CapdevilarslaUnivenidaddeParis-Ouest.

283
Érienne Batirme Cierre.Mulesur del sujeto
El reverso del ciudadano: ¿el burgués"? que procede a partir de las exclusiones de hecho a una legitimación de su
principio que pueda también encomendarse al universal, invocando para
La hipótesis a partir de la cual trabajo, es que la modernidad política esto "cuasi-trascendentales" tales como la vida, la naturaleza , la historia deja
anudó dos movimientos antitéticos en relación con las "diferencias antropoló- humanidad como especie, las condicionesgenerales de la eivilización.Apar-
gicas". y continúa haciéndolo en la medida que, en su culminación misma, ur de que el humanuy el político (los"derechos del hombre" y los "derechos del
permanece inacabada (y en consecuencia, siempre activa, a la orden del dia, ciudadano" para usar la formulación instimida por la Revolución francesa)
pero quirás de otro modo) 79. En efecto, por un lado ésta promovió o inventó son coextensivas"en de recho", el ser humano no puede verse negado al acceso ala
la noción de "ciudadano" que no se concibe corno el simple correlato de una ciudadanía mas que en la medida en /a cual, contradictoriamente, este se enruen-
pertenencia, sino como el acceso al sistema de derechos del cual ningún ser tra también separado de la humanidad. Asi pues—y ruego que se perdone aqui
humano puede ser legítimamente excluido. Ese universalismo no significa que la brutalidad de una formula en la cual, sin embargo, las exclusiones pasadas
las diferencias no existan o no jueguen ningún rol en la vida de los individuos ypresentes porraza, sexo, desviación, patologías y otras más, ofrecen un al-
y las colectividades, sino que parece exigir que estas sean reprimidas dentro cance bastante real— este debe hallarse reenviado a una sub humanidad o a
de una esfera de la "particularidad" que la politica, como la], neutraliza. una humanidad defectuosa. Entonces 'diferencia" rnuy a menudo no es más
Ahora bien, por clon() lado, la modernidad dio una extensión sin preceden- que el eufemismo de esa exclusión y esa discriminaciones, antes de volverse
(esa la clasificadón de los seres humanos en función , precisamente, de sus di- también, por medio de una "inversión perfomiativa", la consigna de una rei-
ferencias, generalizó el concepto de estos, y sobre todo lo transformó, vindicación de derechos, de dignidad o de reconocimiento cuya modalidad
refiriéndolo no mincipaltnente a los status jerárquicos o a los géneros com- politica permanece por definición problemática.
plementarios, sino a las posibilidades de realización de lo humano, entre las
cuales cada individuo debería "elegir", y que representan también cada vez
un diferencial de poder, de valor, o de capacidad. Los dos movimientos entran Del lado de Karl
en conflicto cuando la variación de lo humano sevuelve el medio (y de hecho
el único medio "lógicamente consistente") deprivar de derechos ajos indivi- Para intentar comprender la tensión interna de las categorías que aquí se
duos (ya los colectivos° las clases) que, para decirlo conArendt, tienen nata- ponen en acción, puede seresclarecedor volvera la "critica de los derechos del
ralmente`derecho a los derechos", al encargarse de algún modo dela naturaleza hombre" formuladaporMarx, particularmente en un pasaje célebre de su anís
de anularse a si mismo, o de producir "no-personas"38P O, la fórmula inversa, culo"Sabrela cuestión judía', convertido en el modelo de los intentos de "desaira-
tificanón" del humanismo modemoy dela antropología que subyace a este.381

”9Jargen Habermas: Modemidad:un proyecto inacabado"


Sobre a casuística queentraña la necesidaddeconnderar al esclavoala vez, pan losnecesidades
`s° Hannali Arendt: Los angula deltennlitarurno, Taurus, p. 247s& Unaextensión deeste análisis cletuso.conno unano-persona,y sin Cinbargo.parasometerla a la religiónyá código penal, como
se.encuentra en ellibro de ttlessandro Dal Lago: Non Persone. Lesc lesione del inigrantiin una Marta un "sujeto", ef.Louis Sala-Mohnsix code Nuir en le sobajee de Canaan, KIT 1987.Roberes Espo-
globale, Feltrinelli,Milano,1999.12ideamisma elc"no-persona" reenviaen una Cltima instancia sito sometió recientemente el conjunco de regiserosdePpersonnismda unainvenngación gente-
a la instirucióndele eerlavInidpero su historia es compleja, unen° que el dereehoromano ordena lógica en la perspectiva ele una entina de la inrr,ulidad concebida cano lo otro y el reverse deja
a losesclavosentre las personaedependientes- (antut leen) El termino manus quedesignael poder cumunsiad.que deberle discutiren otra parte (Tercerapersona Polttita de la vidayfilmoferdelicim-
del arnosobreeleselavo se aplica tarobienal poderdel mando sobre la esnesa. Esto noimpide que penamil.Amorrorili,2009)
en lu Andgueelnd Se haya desatinando el comercio de esclavos: pero es con su expansión en el 391 Sobre la maneraen que esta crítica seinserra en el contexto de las "criLicas de losderechos del
ussnu de tu tft.uuuusfininundocapItallSta que se drearrolia la tesis de la 'cosa humana", cuyo hombre" posteriores alas revoluciones francesa yanunicana, cf. Bertrand Binado. Critiqueszles
cureeter evidentemente e0111.1edistu1iu >e ?nivele la piel ungulardelns. elLtentSosaboltannistas. di mis de Ilionime, PUF. Con "Philosophies', 1909.
284 285
ÉnenneBalibar Cierre. Malestar del sujeto
Surgida deuna refutación dela tesis de su adversario (Bruno Muer), para quien Las dos proposiciones son correlativas, puesuáque el primado de la propie-
la constitución de un Estado político "laico" implica la supresión de los par- dad privada, contradiciendo el carácteresencialmente "social" (o relacional:
ticularismos (o de las pertenencias comunitarias, especialmente las religio- die Verbin dung des menschen mit dem Menschen escribe Marx) de las activida-
sas), yen consecuencia la renuncia de los judíos a su religión si se quieren- des humanas, produce el conflicto de intereses, el cual a su vez induce la re-
beneficiara su vez de la emancipación polinea, N'ara allí llega a la cuestión de constitución "imaginaria" de la comunidad en la forma de una institución
saber por que, en qué sentido de esa categoría, cl "Estado político modenio" situada por encima de la sociedad civil y cuyo sujeto ("el ciudadano") se dis-
presenta los derechos del ciudadano como la expresión de derechos delhoni- tingue del hombre (es decir del burgués) por su abstracción o su reducción a
bre que los preceden y exceden'. Su respuesta, se sabe, posee dos proposi- una universalidad puramente jurídica. El ciudalina es por lo tanto un bur-
dones: por una parte la autonomIzactón de los "derechos del ciudadano" gués que se distingue imaginariamente de su propia condición al denomi-
corresponde a la proyección, en un "cielo" de las ideas o de las instituciones narla humana
estatales, de una comunidad o de un "ser genérico" cuyo principio es dans- Este análisis implica una lección que daré por adquirida: concierne ala
tantemente negado poda realidad de los conflictosy la competencia entre los vez a la constitución del "doble empírico -trascenden tal" (en germen en la
individuos "egoístas" que reina sobre la tierra', en el mundo de las relacion correlación del idealismo del ciudadano y del materialismo del burgués) y
sociales, o de lo que Hegel llamaba la bürgerliche GeseiLschaft333; por otra parte la función constituyente asignada al régimen de propiedad. Pero esta está
los derechos "naturales e imprescnpuble_s" del "hombre", que constituirían gravada de una ambigüedad, quizás ruinosa, ligada al uso doble de la no-
el fundamento y el horizonte de los derechos del ciudadano, no son en abso- ción de -hombre". Ese punto ha sido fuertemente subrayado por Jacques
luto formas de emancipación u niversales, sino modalidades de realización Ranciare, en un pasaje de su libro El desacuerdo, destinado a introducir su
del primado de la pro-jai edad pnvada El hombre genérico del cual proclaman tesis segun la cual Marx no posee propiamente hablando un discurso poli-
el advenimiento es ad pues de hecho el "burguts", este corresponde a la ab- tica, sino meta-político, donde la realidad y los desafíos de la emancipación
solutización dejo que se llamará más tarde (Macpherson) un "individua- se encuentran traspuestos ya sea de este lado, o del otro lado del conflicto,
lismo posesivo" y que Marxmismo designa bajo el nombre de "egoísmo"314 representándose como una lucha (de 'clases") enraizada en lo social. Se trata
para Marx, explica Ranciére, de revelaren el corazón de la constitución de-
mocrática una distancia constitutiva entre -un ideal identificado con la fi-
13'Karl hilarx,Sobre !acuciáis judía, en"Páginas mal:tirar Sobre bactustrin judiar otrostercos",Li- guración roussoniana de la soberanía ciudadana y una realidad concebida
bros deArrines, Es As., p.30-31.
Etartnincesnotoriamerue dificil de traducir, porque reanclas closidea dessuolladaspor Hegel en los términos hobbesianos de la lucha de todos contra todos". Pero, en el
y que Marsvade algún modo a volver contra él: la de un universo de relaciones cconómicasyjuri- curso del texto, el tratamiento de esa brecha "sufre una inflexión significa-
dicas "privadas", distinguido del Estado y las instituciones "representativas" del interfscomúniy tiva": al comienzo "esta significa el límite de la política, su impotencia para
la de un modo de apropiacián Candado scibrela competenciaentre ios individuos propietariosde
mercancias.Ensu edición de laseleccióncorrespondiente de laFilosofia dell/trecho deriegel, le- realizar la parte propiamente humana del hombre C..) Pero, en el camino,
febvre había propuesto "sociedad civil-burguesa'(C WF Hegel, l4çonenvllr-tnntrgenne,prks - esta verdad del hombre cambia de lugar. El hombre no es el cumplimiento
sentanánynaduccióncle Jean-PieneLefebvre,Maspera, Paris,1975). que debe llegar más allá de la representación política. Es la verdad oculta
CD L1un Mal id, 2005-
bajo esta representación: el hombre de la sociedad civil, el propietario ego-
emergencia dela noción de individualismo a partir delegar/la en Insanos 1840, cf. É.Billibar, "Le
renversement de l'individualisusepin ir, en [alampo-main de lagalibrut cit. anta Anin3parigta ísta con el cual hace juego el no propietario cuyos derechos de ciudadano
cle asa:egoísmo' (definido como la tendencia a -encerrar cnsi la totalidad del mundo" quede- sólo sirven para enmascarar el no derecho radical. El fracaso de la ciudada-
iiva de ladispasicióndel Yo) se opone fpluralismoTcomponarsecomo un simple ciudadamulel
nía en el cumplimiento de la humanidad verdadera del hombre se convierte
mundo"). EsTosqueville quien parece operar la substiniciónde un tannino por el otnic cf laca
iniciada en AmOica, Torno II. Pana 2, cap.II: 'Del individualismo en laspaiscs democráticas" en su capacidad de ser -ir, enmascarándolos, los intereses del hombre pro-

286 287
firrinr HalThar Ciarra.14.881ctar del cujew
pietario"?", En otros términos, el sustantivo "hombre" cumple dos funcio- Mica) no esotra cosa que la emancipación social: lo que no quiere decir sola-
nes antitéticas ene! texto de Marx: es el sujeto y el objetivo de una emancipa_ mente que esta debe tener lugar en una región de la "sociedad" distinta de la
ción verdadera , quena pasaría por las institudones y las representaciones esfera politica (confirmando la crítica de Ranciere), sino que también su con-
mistificado ras del Estado, sino que correspondería directamente ala puesta tenido es la realización de una tendencia a La socialización (no solamente pro-
en acción de las "fuerzas esenciales' delhombre (lo que Marx no tardará en ductiva, sino también moral, estética, afectiva) que desvía y reprime el
denominar el "comunismo"); y designa la forma alienada de la existencia so- individualismo utilitarista de la sociedad burguesa donde reina el egoísmo
cial, donde reina la competencia de lodos contra todos, y donde la naturaleza de la propiedad. Lo "humano" y lo "social" son por lo tanto siempre idénti-
humana esconfigurada envistas del triunfo de la propiedad356. cos, ya sea en las formas auténticas de una realización de las capacidades
Esta anfibología conduce a una profunda incertidumbre de los usos criti- transmdividuales del hombre a través del 'comercio" que sostiene con todos
cos de la categoría del 'hombre", y más en general del discurso humanista; ¿la los otros, o en las formas alienadas, invertidas y autodestructivas de una so-
mistificación reside en el hecho de imaginar una liberación mediante el tér- ciedad que se desarrolla en contra de las condiciones de su propio floreci-
mino que designa la alienación, o en el hecho de cubrirla alienación del tér- miento. Y esa identidad tiene siempre una significación política, sea en el
mino que conviene a la esencia auténtica? Esta se aclara sin embargo si la sentido de una política de emancipación, sea en el sentido de una politica re-
ponemos en relación con la tipologia de las formas de la "emancipación" pro- presiva (cuyo "sujeto"—subjectwil— es el Estado, en la medidaen que se "apro-
puesta por Marx ene! mismo texto. Estas son cuatro: la emancipación "reli- pia" de las fuerza de sus sujetos —subjecti— al modo de un Leviatan). La
giosa" (renviada al dominio de lo imaginario), la emancipación "política" anfibología de la noción de "hombre', tan embarazosa como sea desde el
(realizada podas instituciones del Estado democrático moderno), la emanci- punto de vista teórico, es sin embargo dotada por Marx de una función dia-
pación "humana' y la emancipación "social" futura. Esta enumeración revela léctica esencial, puesto que esta recubre una afinidad secreta entre las formas
dos cosas, evidentemente ligadas entre ellas- por una parte, la emancipación de la servidumbre y las de la libertad, o del egoísmo y del comunismo, y de-
política implica también una anfibología, o al menos esta se encuentra presa signa la alienación de la cual es necesario "salir".
en el intervalo de una contradicción (a la cual Marx, particularmente en el Pero esta elucidación no puede sercompieta si no se interesa uno también
contexto del ensayo sobre la "cuestión judía", con fiere la significación deur' por la anfibología simétrica que, en el texto de Marx, trata sobre la noción de
diferencahistórico, o una caractedstica del "momento actual")387, puesto que "ciudadano", o más exactamente sobre el uso "interlingaístico" de los térnii-
esta debe ser considerada al mismo tiempo como real en relación con la eman- nos Bürger o Staatsbürger (en alemán) y de ciudadana o de burgués (en francés
cipación religiosa, y como imaginaria en relación can la emancipación humana; en el texto), dualidad significante que le permite, aún aLli, hacer emergeruna
por otra parte La emancipación humana (liberada de las alienaciones de lapo- diferencia histórico-política que implica una apuesta antropológica388 Esta

185 J a c qu es Ranciere, Fl desantendo, NuevaVisión,


Bs. As.. 1996. p.1013. 'El "juego delenguaje practicado por Marx por medio de sus dos lenguas proviene evidente-
n's le misma an5bologia se encuentra enel Capital, en t'yudo dclanálisisderietichismo de lamer- mente de Hegel quien, a partir de los textosdejena y hasta los-Comentados" ¿le la Filosofíadelde-
canela', desplazada sobre la estegoria de-persona". ver másaniba elcaphulo 9:-E1 dineral° social recho, habla interpolado los susuntivos franceses de ciudadano y hurgues. haciendo estallar la
de lasmereanclas",Post-sciprune. calegona del Búrger para señalar las consecuencias "éticas' de las revoluciones contemporáneas
3B7 Peno esto es igualmente verdaderopara rasa la serie de textos que se escalonan enneel 'roanos- (politica e indusuialLesta disyunción es cameles& perCarlSchminen DerBrpfidisParaichm (ti.
coito de 184? (designado por Miguel Abensour cornac! 'momento maquinveliano" de Marx), EspanolElconceprodelopolitico.Alian:as, Madnd,2009)quienveallielgemiendeladnoluciOnlibes
dondela emancipación humanaespensadaeorrto la puesta en acción consecuenie'delarenden- tal de lo oville° como insticuciónde laseescranio. Cilean-Franceis Kervegan:Le eiroyen amuele
dainmanernea lademacraciacoma soberania derdemos solar, yelMankfiestadelpanidc comunista. bourgeoise? La quete de l'espntdu tour .en deff caí_ fet r raidinnel: Meg! ct l'espntpositif, *in, Paris
de 184 (-48 (dondeel 'parndo'deese incido deognadona csaracosa que el conjunto de Les hico . 2005, p.151-175, queexponcycomentalagencologiausi pletadeldebatectaa filosofia tdcmana
zasylas reivindicociones quellevan alasociedaddnclasesa naves de la 'conquista dela democra- partir de la Revolución francesa. Igualmente EranckInschbach,fichtecaitgd....cit,p.70ss.

288 289

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icnne Dalib Gene. blalesw iltIsujew


anfibología significa que los dos lados" del dualismo constitutivo de la so_ contenta con revelarla anfibología de 1 o.s usos del concepto de "hombre", en
ciedad modema,fiamada precisamente 'burguesa", tanto del lado de sus ins_ efecto, se puede discutir hasta el infirdto sobre el punto de saber si Marx re-
tituciones como de sus modelos de "relaciones sociales", y finalmente de las dujo "sociológicamente" el significado de "humano" (o "ser humano') a su
formas de i ndividualidad que esta promueve, sostienen el uno con el otro la
realización burguesa, o si él idealizo el burgués haciendo de este un tipo an-
misma relación que las dossignificaciones correspondientes al francés con; tropológico unificado. Esta equivalencia semántica, parece, se sitúa única-
la única palabra en alemán Bürger: el Purgues y el ciudadano. Arriesguemos mente en la esfera "social" por encima de la cual planea una ciudadanía
entonces esta cuasi -tautología: erciudadano" no es nada más que el Bifiger político-jurídicaimangible:
de un "burgués", pero inversamente el burgues" no es nada más que el Bar-
ger demi "ciudadano". Ese juego del lenguaje que implica varios idiomas ve-
cines en realidad viene de muy lejos, y posee de una punta ala otra un alcance Ciudadano
político crucial. Estejuega con una posibilidad de viraje inscrita en la etimo-
logia misma de la palabra"burgués" y en sus usos institucionales, que se re- "Hombre". "Burgués"
monta a la constitución de las comunidades urbanas y mercados en
entidades políticas autonomasy que atravie.san toda la modernidad, poruna
parte y por otra de las"revoluciones burguesas" (desde las insurrecciones del Pero sise restablece la otra anfibologfa,uno se encuentra en presencia de
l'apdo de las villas italianas, hasta lasrevoluciones holandesa, inglesa, ame-
una "proporción continua" de la cual cada uno de sus lados es si isceptible de
ncana y francesa). Bürger en efecto designa históricamente al "ciudadano de pasara ser el otro:
las villas" cuya "franquicia" se funda sobre el nuevo régimen de propiedad
que 'disgrega" los lazos de dependencia tradicionales, y Bürge rtum (en fran-
cés "bourgeoisie" o "droit de bourgeoisie") es por esta razón un equivalente Ciudadano Burgués
de "ciudadania"389. Sin esa tradición, Marx no habría podido reorganizarlos
planes de su crítica, pero a condición de hacerle suf rir una torsión decisiva. - Burgués Hombre
En el fondo esta permite restituir el campo de luchas común a las dos esferas
senaladas ideológicamente, luego de la Revolución francesa, como esfera de
los "derechos del hombre" y esfera de los "derechos del ciudadano", y que su
Esta proporción , me parece, se interpreta así. la "ciudadanía" no está in-
separación permite a la vez disimular y "administrar" (o "gobernar") de una
munizada (sea teóricamente, por su definición, o prácticamente, podas ins-
cierta manera. Pero esta permite también hacer aparecer en su necesidad el
tituciones de talo cual Estado) contra las contradicciones que le vienen por
acoplamiento de la cuestión política con la cuestión antropológica. Si mm se
su inserción "orgánica" en la "sociedad burguesa" de la cual formaliza los
conflictos, relaciones y procesos; tampoco lo esta contra las exigencias de
igualdad y libertad "reales", "radicales", de las cuales esta obtiene precisa-
`5' Para una historia detalladade la noción de "burgues"(Borger)yde surelación con lasformassu- mente su legitimidad. Esta es, así pues, de una punta a la otra, uno de los
cesivas de la "sociedad eivilturgvesa"(bürgerIghe Gesellschaft), cf. partecularrneme Manfred Rie- polos del conflicto político que tiene por desafio la emancipación a la vez en
del. los artículos 'Bürger, Dergertum'y "Bürgerhche rk-cellschaft'ken Geschiádithz Grundlegriffe,
Historisehes Lexikonzurpolitisch-sogialen Sprache in Deunchland. hrg. Von Duo Bruner. Wemer el Estado y en la sociedad. El "devenir-sujeto" de I ciudadano tiene por con-
Corlee, Reinhart Koselleck, Emst Idea Verlag, Stuttgart. 1972. Igualmente, desde luego, Max trapartida al menos potencial un "devenir-ciudadano' del sujeto. Pero esta
Weber, Lgoludael (sección autonomizada EtonorniaySocialad).12Piqueta, España, 1987. tesis sobre 12 política tiene necesariamente una contrapartida: la ecuación del
290
291
EtienneBalibar Cierre. Malestar del sujeto
Hombre y del Burgués significaba esencialmente en Marx que la burguesía religiosa, profesional, o sobre todo nacional. Y sin embargo —aunque es
idealiza y universaliza bajo el sustantivo de hombre suspropias condiciones muy difícil de separarsalvo por lasnecesidades del análisis las cuestiones de
de exastenda,y más generalmente la forma de indivichialidad que permite con- normalidady las cuestiones de identidad acerca de las grandes' diferencias an-
siderar la propiedad privada corno "natural". Leida 'a contra pelo", esta sigui_ tropológicas"— la personalWadmúltiple es aqui la regla más que la excepción:
fica ahora que la sociedad burguesa "transforma lanaturaleza humana"19°. Pero homo nationalts, homo occonumicus,homojuridieus son dos o Besen uno (y más
no lo hacerlas que en la medida en la cual esta sostiene una relación constitu- aún). U cuestión antropológica inmanente al establecimiento histórico de la
tiva con su otro, el Estado, el poder público, que a la vez la domina y la es- doble proporción entre "ciudadano", "hombre" y "burgués" y a los conflictos
tructura (particularmente por medio de categorías y Fénicas jurídicas): no que lo atraviesan no nos reconduce a alguna anthropologiaperennís, esta se di-
existe antropogénesis o antroponomía que fosca conjuntamente "social" y versifica más bien como una cuestión relativa a las formas de "subjetividad"
"política". Esta concurrencia se refleja panicularmente en la determinación que supone, desarrolla y reproduce el universalismo de la ciudadanía bur-
de los 'rasgos" que revisten la individualidad (y de la cual, llegado el caso, guesa, esta implica las "escisiones" o diferencias constitutivas delser humano
esta debe 'tomar consciencia", o verse revestida, en la forma de una con di- que corresponden a la institución política de un lazo comunitario incluso
ción y del habitas correspondien te)para poder ser reconocida, asumida, "ac- "ficticio" entre los individuospropietarios (y ante todo "propietarios de ellos
tuada" como individualidad de un ciudadana (o de una cludadana)Ilu. mismos", o "de su persona").
Los ejemplos que rápidamente se vienen a la mente conciernen, para de-
cirlo como MaxWeber, algunas veces ala Vergesellschaftung (proceso de so-
cialización), otras a la Ve rgemeinschaftung (proceso de comunitarización), Frantz y Mary: las voces que faltan
aunque es evidente que los dos no pueden jamás ser completamente diso-
ciados:no son dos individuos físicamente distintos que, "normalmente", ad- Desde luego, para las consideraciones precedentes, sejustificó la idea de
quieren y asumen los rasgos de personalidad moral permitiendo ejercerlas -- una "antropología política" de la modernidad, apoyándose sobre una relee-
responsabilidades de un propietario, de un trabajador, de un 'padre" o de un tura y una ampliación de temas marxianos de la 'crítica de los derechos del
"niño", de un soldado o de una madre de familia, etc., y desarrollan las con- hombre" y de la articulación entre "Estado" y "sociedad civil-burguesa": pero
viceiones o los "prejuicios" que cimientan la pertenencia a una comunidad al mismo tiempo se alejó de lo que había sido anunciado como el objetivo de
una genealogía de las"exclusiones" características de la universalidad mo-
derna y dela violencia que lees propia. ¿Por qué esta desviación? Me parece
Ornisprobablemente la constirayepuesio que esa transformación,3 esdespronsta de pre- que ella tiene dos motivos.
supuestoshistóricos, muy por el contrario, no representa sin embargo un pasaje de la naturatezaa El primero, esquela referencia a una formación o adquisición del "rasgo"
la cultura, o al artificio: esta seria másbien , según La tesissostenicla por BertrandOgilvie, una "se-
gunda naturalensin pnmera naturaleza" (cf. 'Anthropolopedupropre á rien", ciuLascamde na- del individuo humano que se presentará sobre la escena del mundo yen sus
Cure du poiitique:StiviSe,viden‘e,institution,áparaltre, dr). relaciones con los otros actores bajo la náscara" del burguésy del ciudadano
'9 El concepto de "rasgo", que puede servir para subsumn las dfferenciasantropológicas propias implica una dimensión intrínsecamente pedagógica que lleva inevitable-
dela época-ci9co-burgulsa", se generalizó en lossiglos XVII y XVRI en hampa. Fue utilizado por
LInt en suAntropoIngia ensen9dopragmair3 (Alianza,Madrid, 1991.1ntroducción de MichelFou- mente a hacer aparecer los saltos a la norma o Las contra-identidades como los
catar, Siglo XXI, 2009) para sistematizar las diferencias y las pertenencias que alimentan a la vez, 'Mucosos" de su formación (imputables ya sea al individuo mismo, a 1 as exi-
contradictoriamente, lamateria y el obstáculo para el ejerciciode la moralidad. Podo tanto este gencias de la sociedad, más" dialécticamente" asu inadecuación o discordan-
arifie por excelencia a la cooEtrucción del "doble empírico traccenantal°, en la medida que orto
requiere unisforrnatmquemu ve2,39tribuye los Indtvidues en zlimS yen upss' ene] uno de
espeLlebuniant E2onmaysocidad, cc.p.
292 293
Etienne Balibar Cierre.Malestardelsujeto

cia) ames que a las diferencias en el sentido fuerte del término, que manifies_ dadburguesa tienen tendenciaa recaersobre un nuevo doble empirico-espe-
tan la diversidad de los modos de realizacion de lo "humano". La problema_ colativo: el del "obrero" tomado en los condicionamientos de la dominación
LICa marxiana de la alienación, que gobierna los desdoblamientos de las de clase, y del "proletario" que se sale de allí instantáneamente por el efecto
categorías de la antropología política, no escapa a ese pedagogismo que al ins- de una negatividad radical, esencialmente fundada en la objetividad"). Las
calarse en la intemporalidad relativa de un cuadro de las "figuras de la otras diferencias son de ese modo condenadas, ya sea a incorporarse ala gran
dualidad histórica" correspondiente a cada formación social o modo de fenomenología de la lucha de clases, corno tantas variantes del "error abso-
producción, al medir de algún modo su inadecuacióncon el "fin ausente de luto" que esta exhibe, ya sea a desaparecer de la escena politica, o a volverse
un genero humano reconciliado consigo mismo. tendencialmente inaudibles: es decir a encontrarse paradojalmente exclui-
Pero el segundo, es, podría decirse, que carece de las voces sobre la escena das dela exclusión (y de la reivindicación del 'derecho a los derechos" que le
histórica en la cual Mancnos propone instalar la dramaturgia de los roles so- co responden históricamente).
Males y de sus mascaras humanas'''. No se podría evidentemente imputarle Sostendrta que ese límite (constitutivo del marxismo, o como diría Al-
el haberconcebido el 'proceso" o el "mecanismo" de reproducción de las re- thusser, que vela su carácter de "teoríafinita') no es solamente la fuente de
laciones sociales en la sociedad burguesa como un mecanismo de inclusión o una obcecación politica, que puede volverse ruinosa llegado el caso, sino que
integración, así como tiene tendencia a hacerlo el discurso sociológico, para entrarla una ocultación dela cuestión antropológica moderna, cuya necesidad se
quien "la sociedad" es esenciahnente gobernada por leyes de equilibrio o re- funda a la vez sobre el reconocimiento de las "fronteras" o de los "puntos li-
gulación. Pero el hecho es que la exclusión por la que se preocupaMarx (ya mites" donde la universalidad cívico-burguesa se convierte ella en procedi-
la cual él llega, particularmente en sus análisis de la violencia del "sistema fa- miento de exclusión o descalificación, y sobre la irreductibilidad de las
bril", a caracterizar las formas por medio de una fenomenologia de la dife- dif erencias (y perla canto de las exclusiones que estas determinan) a un mo-
rencia, cuyo tipo es para él la "diferencia del trabajo manual e intelectual"), es delo ya un procedimiento únicos.
al mismo riempo globaly homogeneizante. De suerte que las formas de subjeti- Para interrogar esa ocultación, no importa tanto —al menos inmediata-
vidad que este asocia a la política de los explotados en el campo de la universali- mente—proceder a los análisis que ilustraban laparticularidad de tal o cual di-
ferencia o exclusión "típica" (tal como a menudo la presenta ola define un
"movimiento' masa menos unificado en el marco de un "pluralismo" de las
393 La antrapalosia ylapadagogla son en Rant dospartes de unmismo disprisitivo"pragmatico",que subjetividades políticas), pero es necesario hacer oír directamente las voces
seestablecen nonti objetivo de afrontar el problema que plantean los aspectos "patológicos" de la
que enuncian la contradicción. En su singularidad (dado que toda voz es,
subjedad, esdeciraquellosque, anal seno de lalibertadduercen la voluntad de nbedeceral im-
peratwo categómio ylo someten a los -intereses" egoístas. no unwersalizables. En Bourdien, de precisamente, la de un "sujeto", o de una subjelivación en condiciones deter-
quien tomo prestado poruninstante laterminologtadel habitas, la dimensión pedagógica no es minadas), estas muestran que la contradicción de las exclusiones (y de los ex-
menosmidente, pero esta implica dosgrados: la "formación visible (escalar)esredabladapor una
cluidos)es justamente lo que permite a la universalidad "verificarse" como
pre-lormaeión (goces tamblénuna arclidiformacidn)social invisible que condiciona eléxito oel
fracasada la primeracomo el -cuerpo" condicionamaterialmend al'espinud.que esastpuesla tal, dado que esta le impide transigir su propio principio bajo la forma de una
verdadera mama de las subjetividaderysusditerenrias "hegemonía" más o menos acogedora. Y sobre todo estas nos hacen com-
'En el curso ukeriorde nuestro aniiiisisvcremosquelasmásearas que en lo económico asumen
prender que ninguna gran "diferencia antropológica" (se trate del sexo,la in-
laspersonas,noson más que personificacionesde las relaciones económicascomo portadoras de
las cuales dichas personas wenfrentan mumamente"(EICapital,Libro Primero, Siglo XXI, p.63). teligencia, la "raza", o —vamos a verlo--la anormalidad) pertenece encanto tal
?aromas adelaraelamáscarasalta parabacer lugara la reivindicación de derechosque subvierten
la leydei intercambio: 'Pero súbitamente se alzala voz delobrero. queenelestrépito yagnación del
proceso de producciónhabía enmudendo..."(dird.p.195).Alo que sigue una declaración de los 395 Retomo aqui, por una parte al menos, el arálisis de Rancirre anteriormente citado (El des-
trabajad-dna londinenses de la ronarmecion, enhuelga poda jornada dr 9 hora.s. ca., p.116.)

294 295
ÉnenneHa! bar Cierre. Malestardd sujeto
ala particuia ridad (nisu defensa o ilustración del "particularismo", perno Talleyrand) había sido suscitado por la decisión de la Asamblea Constitu-
decir del "comunitarismo"), sino por el contrario al conflicto de las universa yente de inscribir en la Constitución de 1791, siguiendo la Declaración de
dades: toda diferencia antro pológica atraviesa, en tanto tal, toda la humani. los derechos del hombre y el ciudadano, la distinción propuesta porSieyes
dad, y toda diferencia antropológica representa el universa/ frente a la entre "ciudadanos activos" (únicos electores y elegibles) y "ciudadanos pa-
enunciación que, al intentar 'neutralizarla", el "comunitansmo",puesto qu e sivos" (de los cuales las mujeres gozaban la nacionalidad pero sin los dere-
esta instituye la ciudadanía como la comunidad de"nonnas","humbrescisi- chos politicos)198. Desde su introducción, en la cual se enuncia uno de los
sujetos1responsabler, etc. Es por esto que tales voces esbozanlo que temas que dirigen la obra (el efecto descalificante de la educación de las
nos aparecerá, infine, corno el diferencial de la subjetividad por medio del cual niñas, concebida por la sociedad es decir por los hombres, y más parücu-
el universal llega a ser (o más biense vuelve)una figura politica, a/cualificar larmente los hombres de la clase dirigente — para prohibirles el acceso alas
una ciudadanía constituyente y no reglada o impuesta desde arriba. profesiones intelectuales ya las funciones públicas, encerrándolas en la ig-
Entre Ps'as v OceS innumerables, elijo dos de ellas pertenecientes a épocas norancia y entrenándolas en la seducción que las envilece y embrurece)3',
diferentes, aunque siempre bastante actuales, que poseen también la desta- esta ilustra la paradoja del uso de nombres aplicados a la diferencia de los
cable particularidad de haber (como Marx, enunsentido) inscrito en las lec- sexos:
turas los "tropos que operan el viraje de la universalidad en sí misma y
contra ella misma396. Llamamos respectivamente a esos tropos, por los mo-
livos que se verán, la sinécdoque del universal en la diferencia delos sexos y el
doble vínculo de su enuncdoción,que condena a los sujetos arrojados a untado
y al otro de la "línea de color" a percibirse alternativamente como humanos y
como inhumanos.
La primera voz es la de Mary Wollstonecraft, en Vindicación de los dere-
chos de la mujer de 1792'. El libro (precedido de una epístola dedicada a Im EsTa misma decislon está en el ofigen de la DecIararión de lis derechos dt la mujer de Olympe
de Gouges, la cual la llevará a la guillotina. Cf.WilliamH. Sewel."Le Citoyen, La Citoyenne: ac-
rivity, Passtvity and che Fre_nch revolutionary Concept of Citizenship", en Coba Lucas, ed., The
French revolunon and the Creation o f Modern Poilücal Culiure, vol 2 (Oxford: Pergamon press,
I% Se abre aquí en consecuencia-La neasidad deuna discusión profunda de Ia tesis nómca de la sed 19381,105-25.
Gayatri Spivalchizola piedra de toque de sn deconstrucción de los relatoscoIoniaIes de la subjen- WoIlstoneeraft dirámis adelante quela educación de lasninas transforma a las mujeres en el-
vidad:el subalterno nopuede hablar”(cf.Gayafri Chakravorty5pivakA entque of Postcolanialie- clavas abyectas. E inventa la defirución del matrimonioburgués como "prostitución legal', pro-
asna,c1.). mesa de un gran futura. Cf.el hbro clásico de Genevieve Fraisse: Musa á la razón. Democracia
III Mary Wolistonecraft había publicado en 1790 Vindicación de losidtreans ddhombre,nna de Ias axchtyente y la dif m'ion delos sexos, Edicionm. Cátedra , Abdrid, 1991. La comparación con Kant
principales'rephcas" al panfleto de Burke, Reflexiones sabrelartv duciánen Francia, que fundaba la es muy interesante:en los temosde la Antropplogra en sentido pragS aparecida en 1789 pero
-mítica de los derechos del hombre" deI lado conservador. Cuandose meditada disparidad tiene que data de los años 70, sobre el -carácter delsexoT este retoma porsu cuenta todos los estereo-
senudom Hombre esta en plural, estopedrfaserparaincluiren ese ténnino universa} una diversT tipos misóginos sobre la coquetería de las mujeres destinada a permitirles volverse amas de su
dad de géneros (aunque eseplural tenga másbien porefectolloy dia,contra laintención del autor, amo ysenor. Pero en1aDoctñnadridsrahde 1796,eIpmpone una definición del matrimonio
connotar la comurudad de varones); si Mujeresuensingular, essin duda que ella quiere describT —denominada par Hegel comie'escandalosa"—como "contrato de pormda entre dos personas
la condici6o ylas reivindicaciones delaMujer',a1 constituir genero yexcluida como tal (pacee parad uso recíproco de sus facultades sexuales",que evoca toda discriminación entre el hom-
verá que, como enLacan,estecaractergenerico está dehedlo"barado",indunendo másbaen el brey la mujer (se trata de una "igualdad de posesión", la"superioridad" del hombre nointenTene
efecto de un "no todo': efioanCopjec,Imagint Acres No Woman. Elhics and Sublimaba, MIT poco más que como argumento pragmático ligado a Ia protección del hogar). Cf. KautEruma-
Press,2004). Cito setün la edición de Orford Paperbacks, 2008.12 vicdenaa lógica de Wollstone- nueI,AnrropobglacnsenielopragmtiticeAlianza, 1991,p. 253 ss. Ese momento de matenalismo
crafta menudo hace pensar enfade VIrginia Wad( en Tres Guineas (1938) (cf. FranoTise Dote us igualitario pone en apnetes a Carole Paterman en su desamllo sobre Kant (neSental COnirda,
(ffira Vuzina Wilf hinifiteimlifich (, itLUI rads,61.1udigu, 2006T cit., p.168473)
296 297
Etienne Balibar Cierre. Malestar del sujeto
a...11E44c 5slicd *I Lel obliged to Ludes.> Wat eitl lel Nolui has I nade a great chf_
tradicción en sus términos (negación de una tamologla: el hambre esethombre,
ference hetween man and man. orthat the civilization which has hitherto baleen
semi cuales eran sus particularidadm), obien consista una evidencia histórica
piase III. lile .9 VI Id hab beeli ve y pai dat1liave tui tutti met yaz bous books (. .
die esuft (has Inri] a profoundconviction that the neglectededucation of my
fundada en la 'naturaleza" por la ideologíadominante: todos los"hombrec"
fellowcreaturesis the grand source of the misery [deplore, and that women (humanos) no son-iguales en derechos puesto que unos, "los hombres" (va-
panicularare rendered weak and wretched hy a valiety of conourring causes ori_ rones), se reservan la razón (y por lo tanto el poder)y los otros,las "mujeres"
ginaring from one hasty conclusion. The conduct and manner of women, in raer, o "hombres femeninos" (femalcs)son cuidadosamente excluidos.
evidendy pmves that Men minds are not in a healthy state (...) One cause of this Es esto exactamente lo que yo denomino la sinécdoque de lo universal,
barren blooming 1 attribute Loa faLse system of education, gathered trom the según la de definición clásica de ese tropo: tomar la parte por el todo. Por un
books written on this subject by men who, considehng females rather than lado, el hombre es todo el hombre, por el otro el hombre es la mitad del hom-
human creatures, have been more anmous ro make themallunngtrustresses than
bre, Pero lo que es aún más extraordinario en el texto de Wollstoneeraft , es la
affectionate wives and rational mothers; and the understanding of the sex has
presencia de una sinécdoque en espejo: la que autoriza en ingles (como en
bee n so bubbled by this specious hornage, that the civilizedwomen of the pre-
sentcentury, with a fewexceptions, are nnlyanxious to inspire love(..)1n a tre- algún francés "burgués") el uso del sustantivo "sexo" para designar no la re-
alise, therefore, on female rights and manners (...) it isassened, in direct terms, /ación (en los diferentes sentidos de ese término), sino el sujeto femenino
that the mindsof women are enfeebled by fatserefinement (...)and that, in the mismo, desde entonces identificado con el órgano (o facultad, cualidad dis-
truestyleof Mahometanism, theyare treated as a kind of subordinatebeings, and tintiva) que esta porta, o que representa como tal la diferencia sexual frente
not as a pan of the human species, when improvable reason s allowed to be the alhombre que la neutra lizaj°'. A partir de ahora la apropiación del universal
dignified discinction which raises men aboye the bnite creation, and puts a na- por el hombre (los varones) debe pagar con una privación: la del sexo atri-
turatscepter in a feeble Itand, Yet, because 1 am a woman, I would mit lead my re- buido a la mujer Al hombre no le "queda" más que la razón, el poder, su-
ade ts ro suppose that 1 mean violently to agitare the contested question
puestamente asexuados. Para recuperar el sexo, le será necesario apropiarse
respecting the quality or inferiontyof the sex... » (p. 74-75).4w
de la mujer que lo porta, y es por esto que el la educa para ofrecérselo...
Se ve aquí como se expresa ya, de una manera extraordinariamente fuerte
Se ve que, en la primera frase, "man" es genérico (como "ho=e" lo es
desde el punto de vista "simbólico, uno de los hilos conductores del femi-
aunenfrancés, mientras que el alemán distingue MenschyMann), y nueva-
nismo moderno, no corno puesta en cuestión del universalismo, sino como
mente al final del pasaje citado (es la razón, no la fuerza, que eleva abs hom-
develamiento de su contradicción". En el origen del movimiento hay un
bres en general por sobre la animalidad). Pero enseguida se opera una
conflicto triple: es claro que la representación de la sexualidad femenina
"partición" (que se transforma en "parcialidad"): entre "Men" y "Women"
igualmente designadas como "femeninas", o "semejantes" de la autora
cuando esta se dirige como sujeto, designando el "lugar" desde el cual ella
habla para reivindicar la igualdad, ola 'paridad" (parity) de los derechosy de 9 ' Seleerá la Interpreación diterene de Mane-1 IV' holt: 'Leo mots et les choses dansA Vindica-
las "maneras". La frase más destacables es sin embargo la del comienzo: "... a Non of the Iiigths of 1Voman de Mary Wollstonecríaf en lerru f es dure (MOUT A Vindicadon of zhe
Rights ofWomen de Mary WoUstonecraft, obra colectiva coordinada por121. Paoli,Éditionsdu
great diffe reme between man and Man.. .", puesto queelsustantivo de horn- Tomps,Paris,1999. p. 119-133, en terrninos de 'retórica dela sinceñdad".
bre esallí esencialmente equívoco y quela afimmción, o bien enuncia una con- 401 Esesencial recordar que el 'feminismo' ene' sentido deuna reivindicación de Igualdad, noes

una manifestación tardío enlas "naciones de ciudadanoo'burgueses, sine un fenómeno coexten-


siva de su histora. particularmente culos momentosrevolucionanos, en bseualesexpresauna re-
pruión feptctfica.Er.b hictoriacimbolinda (arrancia porlocnombrec de Obinpe dt Ciouget y
TMernignedeMericoun.Cf.loanSceibLenteyenneparadoxale.LckftminiswsfrancalsesetlesdreM
Se ha mantenido lacifa en inglés por bs referencias ling2IsOcas que hace el autor cichlwRone, undula:km francaAlbm Miche1,1998.

298 299
EtienneBaldear Cisne. Malestar del sujeto
como esencia Imente"pasiva" y cumpliéndose en la sumisión, la asignación Mancas' es en parte parecido al que invoca Wollsionecfrat, dado que hay
de las mujeres a una esfera doméstica cuyas ocupaciones comienzan cofia también allí un doble fenómeno de apropiación del lenguaje (descrito por
matemidady siguen con la "limpieza", en fin la inferioridad simbólica que Fanon en el nivel de la cultura general o de lal.iteratura, pero desde el inicio
—salvo excepciones que confirman la regla o la realizan de manera antinsz de la institución por el colonizador de una norma de pronunciación que le
mica— excluye a las mujeres de la "excelencia" ene! orden del saber y de N. permite marcar instará áneamen te el hablar criollo del "negro", y asignarlo a
función de representación del pueblow3,no son en absoluto independien— una sub-humanidad infantil o bárbarar°' e identificación del Blanco con el
tes. Cada una está más o menos supuesta por las otras. Esto no implica sin universal del cual cree poseer el conocimiento exclusivo (la "civilización").
embargo que las determinaciones de lo 'femenino" conformen un todo co- Pero también difiere de este porque no hayal, en una primera aproximación
herente. Para reunirlos, esnecesario precisamente nombrarlos como tantos -. al =05,1-lada en el "color"con el cual el Blanco habría concedido al negro la
aspectos de una idación defectuosa quesería inscrita en el ser de la mujer, al propiedad o la representación. Y que le reenviaría de ese modo uno de los ras-
"suponerla" completatnente bajo el universal (como el sexo mismo)"4. En el gos de la humanidacr'comúnn". Esta diferencia puede aún expresarse en el
lenguaje de la politica, eso se puede decir: los hombres hicieron de lo "pu- lenguaje del psicoanálisis lacaniano (del cual Parran había conociendo has-
blico'su propiedad "privada" (y resulta que, Sin percibirlo ellos mismos, in- tantebien los primeros desarrollos,citados en su libro) sugiriendo que la dife-
trodujeron la contradicción en la institución de la ciudadanía, al convertirla rentia antropológica constituye el objeto de una represión en el caso de la
enun privilegio corporativo). Ene! lenguaje de la semántica , esto se vuelve: diferencia de los sos, cuando esta constiniye el objeto de una forciusion se-
en lugar de constituir una "marca" diferencial, el género masculino es repu- guida de un retomo alucinatorio en el caso de la diferencia racial o de "color".
tado como no-marcado, °representativo como tal de lo "humano, siendo la La mujer es para el hombre "burgués" un sujeto sumiso (subjectus), mientras
diferencia completamente portada por el femenino405. Finalmente, en el de que el Negro y particularmente el antiguo esclavo (sino es precisamente esa
la dialéctica, esto quiere decir que uno de los sexos/géneros está inscrito dos subdeterrninación que describe Fanon) es precipitado en la abyección, que sor-
veces colo universal: como "parte" y como "todo" (acorne representado y re- prendentemente toma la forrna de los fantasmasde La animalidad. Al punto de
presentante). Al no enunciaryo soy, yo existo", ni "nosotras, las mujeres". la superposición de los dos se sitúalo que precisamente los estudios postcolo-
sino "yo soy una mujer", en el punto preciso en el cual la designación del niales denominaron luego el "subalterno", que típicamente un subaltemo"g.
"sexo" (a menudo calificado de "bello" o "débil") divide "el hombre del hom-
bre", Wollstonecraft operaba ya la superposición de todos esos discursos.
Prestemos entonces atención a que dice, mucho máscerca de nosotros, la " Publicada por primera vez en 1952, el mismo año que vanos textos fundamentales sobre la
"raza-yel 'racismo", nuptsnlmente el texto de ClaudeLévi-Strauss,Rara t historia, quepresenta
voz de Frantz Fanon. El tropo al cual nos enfrentamos en Piel negra, móscaras
con este uncontraste Impresionante miss aún cuando sus toneles filosOhcosson parte de losmis-
mos. Citoel libro cleFanon en su medición de 1971, &Seas tia coll "PointsEssais'. (Laedi-
ción en español utilizadaes laMcaL Madrid .2009).
107 La descripción porpane de Fanonde este procedirniento de mstrumentalización de la lengua
es profundamente irónico puesto que,a1 expresar completamente el sufrinnento que de esta re-
' 3 0segtn laexptesinn de Geneneve Fraisse.lasrelegan a la frunión cleministra", esdecir deasis- sults y loscomponannentos de falla quer:mann:noca en elNegro colonizado , Runa prestado la es-
tentel Los dorsal:Sentar lafamtlicy cituind, Cátedra! Machid,2003. otturadeungran poetamanirdques,león-G. Dantas (autor de Hipe), yse sirve deellaparafLagelar
El punto deentradadel trabajo& Monique David-Menard en Las constnntionesdr la universal, a lavez la paranoia de unos yla neurosisdeotras,
Psicoandlisnyfilmofte,NuevaVisión, esprecisamente 'sendos ten elsentido de un intento de ana- "Para que nsta posibilidad aparectese, es necesario que la barbarie más real dela colonización
lizar la lógica") ele esa representaciónde la mujer tomo aquella a quien el universal le falta, en la hagasurgirentrelosBlancosunaadnutación porlacultuta 'negra"(eljazz,laesculturaafricana...)
medida en lacualnnalasupone, puesto que ella lo sostiene, en una suene de torsiónoriginaria ele ysuscue un deseo de idennfieacton con ella
la metafísica del "sujeto'. 4°° NrerGay-atri Chalcravony Spivak,cit. asi romo: ¿purdehablar elsubaltento?,Revista Colombiana
411 Colletr "Itrinculin bonalántoculin pueril'', Ler Gente hunuir,, 10,1081. denni mpnInets vrtl 19.enern-4viembre don p eWj.1n4

300 301
tricnnelianhar CACITe Malesurdelsujew

lis en tonces tanto mas sorprendente que, en las páginas de la introdun Y pura concluir:
cióny la conclusión que enmarcan su libro, Panon haya anunciado la "dia-
léctica' de las contradicciones del humanismo bajo la torna de un doble "Mi último megó
vínculo que prohibe a los Negros, pero también a los Blancos, plegarse ala iOh, cuerpo mío, haz siempre de mí un hombre que interroga!" '0
"partición de lo humano" (o bien.. o bien. . .)de la cual afirman ¿carácter
absoluto: Desde luego, entre el inicio y el final con acentos nietzscheanos, una
transformación o transvaloración se produjo, incluso si es solamente en
"¿Qué quiere el hombre? principio ene! pensamiento (pero si se produce en la realidad, eso sera en pn-
¿Qué quiere el hombre negro?
mer lugar por medio del pensamiento). Pero es 12 modalidad de esa trmsfor-
Aunque me exponga al resentimiento de mis hermanos de color, diré que el
mación que no puede ser definida de otro modo que pormedio deljuego del
negro no es un hombre.
lenguaje, a condición de hacerla funcionar en su dimensión perfommiva
Hay una zona de no-ser, una región extraordinariamente estéril y árida, una
rampa esencial mente despojada, desde la que puede nacerun auténtico surgi- antes que cognuiva o 'teórica. A condición también de que la "voz" que pro-
miento. fiere de ese modo el universal frente a la comunidad que se había apropiado
En la mayoría cielos casos, el negro no ha tenido la suerte de haceresa bajada abs la exclusividad —la "colonia"— y que parlo tanto no representa más que la im-
verdaderos Inflemos (.. ) postura, se carga simultáneamente de una rabia de colory de una rabia con-
El negro es un hombre negro; es decir que, gracias a una serie de aberraciones tra el color, asimilada al infierno sin frases. Ciertamente se podría decir que
afectivas, se ha instalado en el seno de un universo del que habrá que sacarlo. en los usos del término "hombre" en Fanon se ilustra una contradicción cer-
El problema es importante. Pretendemos nada menos que liberar al hombre de
canas la que revelaba su función en la Cuestión judía de Marx: puesto que
colorde si mismo. Iremosmuylentamente, porque hay dos campos: el blanco
"hombre" designa ala vez la humanidad desnaturalizada, fantasmatizada,
y el negro (... )
No tendremos ninguna piedad por los antiguos gobernantes, por los antiguos impuesta perlas Blancos en nombre de una comunidad de la cual no forman
misioneros. Para nosotros el que adora a los negros está tan «enfermo,o como el parte los Negros (ni para sus propios ojos ni para los de sus amos), y otra hu-
que los abomina. manidad genérica, igualitaria, en la cualno existiría mas que individuos, o
A la inversa, el negro que quiere blanquear su raza es tan desgraciado como el que incluso "cuerpos", y no "colores". Pero mientras que en Manda anfibologa
predica el odio al blanco. constituye un no-dicho de la alienación que este analiza , enFanon se trata de
una contradicción violenta en los usos del sustantivo hombre, que sucede a
El negro quiere ser blanco_ El blanco se empefus enreabzarsu condición de hom- la vez en las practicas coloniales (o postcoloniales)y en las representaciones,
bre."
entre los "campos" y en el seno de cada individuo ubicada por el destino ene!
interior de tale cual campo y recibiendo de cate una id (luid ad (por lo tanto
Pero al final:
también un malestar). Ella no está entre dos estados históricos abstracta-
mente distinguidos (la sociedad burguesa alienada, el comunismo ola eman-
'Yo, hombre de color sólo quiero una cosa:
cipación humana), esta trabajaría masbien cada uno de los usos y cada uno
Que nunca el instrumento domine al hombre. Que cese para siempre el someti-
miento del hombre por el hombre. Es decir, demi por otro. Que se me permita delos-encuentros" presentes entre los sujetos para , al mismo tiempo, mani-
descubrir y querer al hombre, allí donde se encuentre. festar la imposibilidad de esta, e instalar allielsentimiento de lo intolerable,
L I uegi tu es. No 91.4.s que ell/14ut0
410 Pwl negra Máscaras blancas, cit., p 42-43, 190
302
303
£tienneBalibar Cierre. malestar delsulew
de donde podría eventualmente salir una transformación. Aquí tampoco se lativa de las nociones de "raza" y"culrura" para comprenderla existencia y el
ve nada que pertenezca al conflicto entre "universalismo" y "particularismo", mecanismo de relaciones de dominación entre 'comunidades representadas
sino más bien la contradicción que afecta a la enunciación misma de lo uni- como extranjeras las unas a las otras, en vinud de caracteres que se generali-
versaP". Las voces de Frantz y Mary no hablan de la diferencia, por definirla, zan a toda una población y se trasmiten de una generación a la otra. No me
justificarla o combatirla hablan en 1idiferencia (o desde la diferencia) de la propongo resumir aqui ese debate omnipresente, pero si destaco que este da
contradicción que esta induce. lugar a reducciones inversas compartir' a s por el pensamiento crítico: en la
Es desde ese punto inestable, refen do al "malestar" antes que arser", y medida en la cual este oscila entre los polos del an tirracismoy el multicultu-
que podo tanto perturba a toda ontología (incluso a una ontología del lazo" ra sino, tiende alternativamente a explicar que la 'cultura' es el nuevonom-
o de la "relación"), que quisiera ahora volver a partir para esbozar una suene bre bajo el cual se perpetúan y se adaptan a una coyuntura nueva una
de tipología de las diferencias antropológicas como diferencias universales, a concepción de la "diversidad de las razas humanas" y de su desigualdad, cuya
través de algunas lecturas contemporáneas que tratan sobre textos e institu- noción central es a partir de ahora descalificada, ya considerar retrospecti-
ciones. vamente que la "raza", noción pseudo-biológica fundada sobre una combi-
nación de la historia natural y la teoría de la evolución con el programa
eugénico del nacionalismo europeo. no ha sido nunca masque laproyecrión
Los cuerpos extranjeros naturalista de una concepción "cultural" o de un mito histórico. Desde luego
el vector de la crítica no puede invertirse así sin que los conceptos mismos no
La primera discusión que esbozare —continuando la iniciada por la Inte- cambien de sentido.
rrogación" de Fanon— concernirá precisamente a la encarnación o incorpo- Ante todo, es necesario interrogarse sobre las condiciones en las cualesla
ración de las identidades en las sociedades modernas, esencialmente noción del "extranjero" reenvía a hablar propiamente de una diferencia an-
organizadas como naciones de la cuales algunas son al MiSIII0 tiempo impe- tropológica: A primera vista, no es ese el caso, si esta es tomada en una acep-
rios. En otros términos, lo que me interesa es la genealogía del ciudadano ción estrictamente jurídica. El extranjero (the foreinger , der Auslünder) es
como horno nacional is. Sin embargo, no quiero abordarlo en un generalidad entonces"simplemente" el ciudadano de otro Estado al Estado de referencia.
abstracta, discutiendo diferentes teorías de los orígenes, marcasy funciones Sus derechosy las obligaciones que pesan sobre él no conciernen a la condi-
de la "diversidad étnica de la humanidad" considerada como un rasgo in- ción humana, pero se le aparecen como superpuestos. La dimensión antro-
temporal de su historia,sino en función de un debate preciso que atraviesa el pológica de esa distribución emerge cuando la división de las naciones es
pensamiento crítico contemporáneo: aquel que trata sobre la penitenciare- pensada como una diferenciación de la humanidad misma, que aparece
como un rasgo cuasi trascendental (la especie humana no existe más que en
la diversidad de sus lenguajes culturas, comunidades, etc.) La etnografía a
t" Granbegeliano, Fanon no pedía ignorar ladialéctica de la "cenen sensible' que iniciala Fent> su vez se propone describir e interpretar ese rasgo, a menudo a partir del es-
menologni.E1 problema que alhplatea eámosuptrarb abstracción de una enuncncióno de
un "yo hablo" que pertenecen ala persona, o designan sin importar quien, este aporta una res- pacio extra-europeo, para hacer de este una dimensión 'natural" de la mul-
puesta en forma de conoeircuno: essu Ficiene para ello que la voz quese hace oír seayala expre- tiplicidad política. Pero lo que nos importa aquí sobre todo es el efecto de
sión deuna luchan& el reconocimiento, en enasté:mines quela dialleticadelamoy elesclavono retomo dela figura del "extranjero" sobre la representación de diferencias in-
rtpresente la cnnscea1cjanadeunaeducacindelacancincia,sino queprcccda siempreya
les modalidades desueccesa allengnajc (ypot lo tanto a la experiencia). O sise quiere: antes de la admisibles (o cuya asimilaciones presentada como p roblemática) en el seno
inchterennación que permite a Ledo ;ti inundo apropiarse 'igualmente" dellenguaje, ciaste ladcs del espacio político. En otros términos es el extranjero interior, constituido
igualdad de unfincorperación"diterendaldelasvaces. por su "extranjeridad" misma, asignada a diversas causas (esencialmente la

304 305
trienneBalibar
Cierre. Malestar del sujete

raza y la cultura, eventualmente la ideologia, la religión o ¡aposición polí- tucion estatal, esta debe permanecerle transcendente: la Kulturnation pre-
tica), pero en Ultima instancia identificada con una alteridad desplazada, que cede la Staatznivion. Para Fichte, se sabe,antiguo "jacobino" alemán marcado
no debena "encontrarsealli donde está, y por la mai la identidad colectiva de universalismo Cede° y fundamentalmente opuesto a la concepción racista
se encuentra a la vez revelada a ella misma y puesta en cuestión, cuando no de la nación (la de los "populistas" del Volkstun), esa identidad subjetiva que
amenazada. No el simple foreingncr o Auslander, sino el stranger o el funda la comunidad nacional y constituye su recurso en tiempos de crisis, re-
bremde412... Un problema tal emerge desde que ciudadanía y nacionalidad side en la lengua común, o rnejor en un cierto uso común dela lengua"?. Perora
se inscriben como los dos lados de una misma ecuación, lo que se produce en transcendencia de la identidad lingüística escila misma aporética: esta debe
el curso del proceso revolucionano cuando la nación, "sujeto colectivo" de la ser protegida o restaurada contra la extranje rtdad que la penetra, en virtud de
insurrección, se transforma en nuevo tipo de "soberano", interior y exterior- la comunicabilidad ola tradumbilidad de los idiomas. Es necesario por lo
mente en guerra_ Pero ya Sieyes, ensu "Manifiesto" de 1789 (¿Que es el tercer tanto trazar incesantemente otras fronteras en el seno de la interioridad .y
Estado?) había definido la nación como una totalidad que se constituye de- puede que esas fronteras coincidan con otras diferencias antropológicas, a
duciendo el elemento 'extranjero inadmisible, identificado con los nobles condición de encontrar el medio de sustraerlas a la alteración.
desposeídos, que él proponía "reenviar a sus bosques de Germania", vol- Con esa idea , tocamos el punto por el cual la representación del extran-
viendo a traer el mito mistocrático dela "guerra de razss"+9 Simétricamente, jero como el otro del ciudadano con quien este está necesariamente en rela-
en lo que permanece como una de las contribuciones más profundas a la an- ción, se convierte en mecanismo de exclusión: se trata de la entrada en escena
tropología del homo nationalts, los Discursos a lunación alemana de 1807, de nociones de pureza e hibridad. Estas obsesionan la representación de si
Fichte introduce la noción de "frontera interior" (inner Grenze): una frontera (Selbstthematisterrung) de las sociedades coloniales, pero son ya indisociables
no puede efectivamente separar las comunidades más que a condición de de la idea nacionalista de un "Nosotros" quesería radicalmente distinto del
"retirarse" y ser "retrasada" en un espacio moral, intensivo y no extensivo "Otro"416. Es inútil insistir extensamente sobre su ambivalencia intrínseca:
(cartográfico o territorial)i4. En ese sentido, aunque fundadora de la insti- desde el punto desista de la identidad, lo que es "normalmente" privilegiado
es la purezado que es temido o desvalorizado, incluso exterminado, es la hi-
bridad (o lo supuesto tal, puesto que esta supondría poder definiry aislarla
111Cf.la fónaula delhumorista Karl Valentin(una de los maestras de Beeela): "frernd istderFremde pureza). Pero ese primado se invierte en deseo °valorización de la hibridad,
nurin du Freende"(el extranjero no extranjcro más queen elemanjero) Eses figura implicauna
del "mestizaje", de donde procede a su vez un intento imaginado de "gene-
ambivalendaintrInsesa: objeto &miedo, de odioo simplemente de asombro, esta puede engen-
drar también la atranión, el amor, la benevolencia. etc_ Lascon6guraciones subjedvas correspon- ralizar lo híbrido"417. Lo importante para nosotros aquí es que la antítesis de
dientes no son menos complejas: verlas análisis de Seanmel y de sus sucesores (Alfaed Schutz,
Zygmunt Baurnann)sobrela condición de extranjero , cuya escena dpica nota el encuentro más "3 En térromoshistóricos, una 'cultura', en tértninospolíncos, una 'educaciónnanenar; en ter-
allá delastromeraseamo laeaperieneta de expatriación, que produce una pane importante de les minus filosóficos una "imersubjetisrdade que crea la lengua y duces creada por esia."indemweu-
"extranjeros irdehores", precisamente enlamedida en la cual ellosno lo son rredscompleiameme. mehr diemensa:en vonder Sprache gebildetwerden, denndieSprache van den Menscherd (Discursa de
Enel 'cosmopolinsmo diaspórico" de la nsodemsdad tarda elescranjero sevuelve "mediador"a la nadan akmana,4ediscurso). Essobre ese punto que habría que comparar cuidadosamente lo
Través de quien lo universal puede ser reconsuuiducomo universalidad dediferencias. que coloeaa Humboldunuy próximo de Ficlue,y finalmente lo separade este.
EnlmalnecISigla:i2uersd TrrerrEstads?(Alianza, 2007) Vete! comentare° de Foucaull, de- 4 L° UliBielefeld:NatIonundGeselschaft.Selbstthernatisierungen in Franhreirh und Deutsch/and, liana-
fendcr lasonalcul,FCE, 2000,Clase del 10 de nurzorle 1976. Sobre la Imitación de "nadón" en el burger Edibon,2003(quien desanolla tres paralehsmos: Fichtey Barrés,Webery Durkheim, Cé-
cursa del proresorevolucionado,Florence Gauthier: Triamphe etmort dudmunaturair tolution lincy Emst von Salomon).
1789-195-1802, PUF, 1992. I" El pensamiento postrolonial denuestros deassubvirtió el concepto al fotjar la noción paradó-
II' U. É. Balibar:"Firlde yla fronTerainterior",12 torredelVirrey,Revlsta deegudlos culturales, ne jica Ayuna hibridad sin "pureza.(o `raices”). cr Senda Ha]t, "NewEthnicitiesenflJamesyA
10,2011,p. [1-23; asi como 'Homo nadonaks. Eskuisse anthropologique de la formenadon'en Rartansi. Raz Cuiturz, and Di ffcreme, Sage,Londan,1992, Horro Bhabha. The:Localicen edCullure,
Ninis,ciloyen d'aáropen esfrordlres,l'Etni,le peuple ,ÉditionsLaDécouverte,2001 Routledge,1991.

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k

Porros Rnlihne Cierre. maléstodel sujeto

lo puro ylo híbrido ya sea susceptible de declinar o en el lenguaje de la raza, plicidad y la homogeneidad supuesta de las poblaciones coloniales la ima-
o en el de la cultura (y especialmente de la lengua, cuyo purismo garantiza la gen ideal, en espejo. de su propia identidad ¿se sabe actualmente que es una
integridad de la cultura en general), como condiciones de una inmunidad de "etnia' o una"ernicidad"r2e. Mi sentimiento es que el discurso teórico como
la relación con el extranjero, perrn itiendo ala nación protegerse de esta o la percepción común son tomados en un doble vínculo earactettstico, del cual
neutralizar los efectos desu presencia "interior", parlo tanto excluirla mate- se va a encontrar el equivalente en relaciona otras4diferencias": imposibili -
rialmente o simbólicamen re (eliminándola o asimilándola). Se tiene aquí dad de denegar(o de repnmir absolutamente) las dif merinas Étnicas
' (sean cua-
como un quiasrno de los dos lenguajes, como medios alternativos para pen- les sean las "marcas", a la vez auto y helero referenciales), imposibilidad de
sar la tensiónentre la diferencia antropológica corno diferencialdentnaria y circunscribir/as y plantearlas como absolutos. Ya sea que pese contratos indi-
el universalismo de la "ciudadanía" burguesa viduos °contra los grupos, la extrema violencia es potencialmente presen-
Los debates teóricos concernientes a la articulación de la raza y la cultura, tada de los dos lados de la alternativa. La oscilación histórica, o ideológica,
asi como los recordé más arriba, cambiaron considerablemente de sentido entre el lenguaje de la "raza" y el dela "cultura", seria ante iodo el síntoma de
en el curso de última mitad del siglo. Aunque está fuera de cuestión llevar ese esa ineenidumbre421.
complejo político y discursivo a una fórmula única, se puede revelar dos as- No es menos importante describirla retórica de las substituciones. Es ne-
pectos impresionantes. El primero, es la identificación a partir de los años cesarle tener en cuenta que esta es siempre cantextual (ligada a condiciones
1980 de un neo-racismo del cual se pudo intentar demostrar que substituía al tales como la descolonización, intensificación de los movimientos migrato-
racismo genérico, no solamente para legitimar en otro lenguaje las discrimi- rios y de su función económica, asi como a su capacidad de comprometerse
naciones y las representaciones jerárquicas de la humanidad, sino para re- con la "luchas por el reconocimiento") Estaes siempre institucional, es decir
flejar nuevas configuraciones, ligadas a la multiplicación de las diásporas ya ligada a procedimientos administrativos o cognitivos que permiten a la co-
lo que se podría denominar la normalización de la "mezcla de poblacio-
nes-lie. Escrito-racismo ilustrado particularmente por las discriminaciones
420 C.( Jean-LoupAmselle y akia Whokolo (dm), Enetarazón deinctnia, traducción de la cátedra
hacia los extranjeros o los ciudadanos de origen extranjero ha sido calificado de Historia deAsia plfrica Comemporánea,Carrerade Historia, FFyL, USA.
de diversas maneras como "cultural" o "diferencial", o mejor aún como "ra- tz' Perola situación escircular, puesto que sise pregunta quees ona "diterenna entica",no se puede
recunirmásque a diferentes combinaciones& referencia a tarusa o ala población , a los lenguajes,
cismo sin razas". En segundo lugar, la necesidad de comprender el meca-
alas alianzas, alastradiaones... evolunOn deClaudeoftvi-Strauss entre Razas Historia (1952)
nismo de esa sustitución y de zanjar entre sus interpretaciones opuestas419, y Razay Cultora (1972),la cual provocó grandes controversias, tratasobre dos puntos: I) remiro
condujo a reexaminar los fundamentos de la oposición entre raza y 'cul- camón del"culturalismo- puro, en provecho de 'aldea segúnla cual la distancia cultural cumple
una hinción -biológica"(obto-tcológica)en favordela posen-ación delas poblaciones; 2) recuti-
tura". De lado de los antropólogos, se ve bien que la articulación reenvia
cación de la Mea de culturasiempre ya dadas,por lo tanto condenadas ineluerablememe a enrare-
siempre a un tercer término: fundamentalmente la etnia (o la ring-idead). Pero, cene enpmvecho deuria (Inpoteica) regeneración de la diversidad culluralsobre labase de una
pasado el tiempo en el cual las naciones colonizadoras buscaban en la sim- resistencia a la mundialisación.Según el punto de Mstaque se privilegie,nose leerá de la misma
manera la tesis siempre reiterada de Levi-Strauss: una cultura es indisociable de un "etnocen-
trismo', el cual protege su panicularidad, y toma la forma de una ilusión deuniversahdad (toda
cultura, ya se trate de los griegos o de los baremo se casadera como la Única "humanal Cf. W.
Sromkowsku "Coramverse sur la diversitthumatneh enScitmeesHamaines, n°8, nov.-dic. 2008.
"3 Cf. É. Balibar. ¿Existe el neo-ramsmo?, É Balibar e LWallerstein,Raza,NaciányClase,lepala, Esinteresante confrontar esa tema con los análass de Fanonexactamente contemporáneos: el fon-
1991; Pierre-Andtéiaguieff Laforréduprefuge. Essai tafia ractsmey susdoubles,Panala Otean- cionmniento de La "Enea de color" se revela incompatible, como lo recordaba másarriba,conesa
ven , 1988, jamón de la frontera entre La humatudad de referencia y su 'exterior'. De esto, se concluirá a
"Loe-nal testimonia bien laambivalencia dtlanomón de"multiculturaliono", precursora& neu- voluntad que la' ram" post-esclavista (e incluso posicolornal)no obedece a Itti Modelo'Cnico-,
racismo para unos, antictoto contra la csencializarnem de las eulturaspara otroamf Muldcuttura- que Intrna como 'callara' muna ficción. Cada uno de lesdosgrandes franceses rienetm preces-
lima A criütat readeá editada por David The° Goldberg,BLackwelL Oxford,1994. sor amencano: Boas para Lévi-Strauss, Du Imanara Fanon_

308 309
EziertneBalibar Cierre. Malestar delsMeto
munidad (nación, pueblo,Estado) tomar consciencia de lo que ella es, o de re- manos", pero no borra el fenómeno "estético" lela drferenciapercibida entre
conocerse en el. espejo que le ofrecen lasinstituciones. Finalmente es ambi idscunpos,sean cuales sean las marcas, y cuan sobredelerminada esté podas
valente: lo que quiere decir que sirve para esugmattrar, pero también para prácticas culturales. Ese punto es importante, porque prohibe pensar que se
reivindicar la libertad ypara desrístabilizar la dominación'". pueda Circunscribir a una üflica relación social, °único dominio de sentido, la
Sin embargo la plasticidad de las estrategias de "traducción" de lo racial diferencia antropológica, cuya búsqueda subyace al proceso de subjetiva-
en cultural e inversamente, ola puesta en acción del esquema genealógico ción en tanto que construcción de la identidad, o de pertenencia de los indi-
para pensar a la vez la trasmisión "hereditaria" de caracteresbiológicos y la de viduos a una comunidad. Obviamente,la identificación de lo "somático" en
una "herencia cultural", dejan siempre, me parece, subsistir una disimetHa tanto que lugar de las diferencias in tersubjetivas es siempre integralmente
residual,a partir de la cual la antítesis puede reconstruirse, particularmente sexualizada"3. El "cuerpo, como tal—a/ornan elcuerpopar/ante, que con-
para asignar de un lado la universalidad, del otro la diferencia. Hoyen dia, a riere a la palabra una visibilidad alucinatoria— no es ni "universal ni -parti-
pesar del triunfo aparente del "culturalismo", la tendenciaesala universali- cular", sino siempre irremediablemente singular.
zación de la genética,a naves de nocianesde"difusión de genes"quedestruyen
laideadepoblaciones absolummentehomogéneas,y en la particularización de
las culturas, como "tradiciones" amenazadas Co indigenismos), que los pro- Los anormales
gramas internacionales tienen como tarea proteger. Pero esa tendencia po-
dría invettirse: el universalismo de la genética es también lo que permite la Discutiré ahora un segundo "raso" que trata sobre un modo completa-
formación de un nuevo "eugenismo" positivo o negativo, permitiendo de- mente distinto de exclusión (aunque hubo secuencias ideológicas comunes
tectar los individuos o las poblaciones "enriesgo". Se puede entonces inten- organizadas por !anadón de degeneración, y más en general la influencia del
tar identificar sobreun modo síntoma/ el punto de resistencia a lasubstitución paradigma evolucionista): lo tomo prestado en la manera en la cual Michel
integral de un lado y del otro: se podría decir que es lo "somático",en tanto Foucault presentó la cuestión de la "anormalidad" y los "anormales" ene!
que sedistingue radicalmente de lo "biológico", porque éste pertenece no al Curso del College de France del año 1974-75, completada porla exposición de
ordende la ciencia, o incluso de la pseudociencia, sino de la percepeióny el 1978 en el Simposio sobre Derecho>: Psiquiatriade Toronto: "El individuo pe-
afecto. Sin duda la mezcla de poblacionesborra (yridiculiza) todos los gru- ligroso", que retorna y precisa algunos temas de la misma'. Su objetivo prin-
pos de caracteres antes ensenadosen las escuelas para definir los"tipos hu-

113 1.o quequiere decir queesta nose thser 'a de repnnentacionesde lo 'masculino', lo "femenino",
Enelmarcode esas antelas. atribuyo unapartieularsignificatiónalarteonducción del es- ydesus"desviaciones". latera la demostración de Fanon que,aleambirmuna dialéctica delreco-
quemagtnealagko, esdecir a laidea denna trasmisión",a la vezindividualycolectiva, por medio nacimiento heredada de Hegel ydeSartreconuna fenomenología de la "dale consciencia' cer-
dela cuneecaracterespasarían de una gene-raciónala otra, o parareproducirsedemanera idén- cana a WE.B. Du Bol producía una de las más puras defunciones del sujeto como "no-ser- o
dca o conservanesubstandalmente, o para alterarse o perderse (eventualmente resurgir mucho negadvichd relacionalquesepudieraleeraunhoydia: cf. leveisR.Gmdon:Fcmonand Oisisof
tiempo después). El esquema genealógico posee orígenes teolágicosysobre todo aristocráticos (la European Man:An EssayanPitilosophyand the litimanScienres. Routledge, 1995.
taza como "sangreocomo linaje).apartirdelos cuales fuetranspuesta a lampresmtacióndelos M. Foucault: Los anonnaies. Cursoen el Colltge de Fralice,1974-1975, FCE, 2007; 'La evolu-
pueblos (en particular aquellos quese consideranhistóricamente como [m'amos" de [esotros), ción del concepto de 'individuo peligroso" en la psiquiatría legal'. enMichelFoucault: Estética,
de lasculturasyala historia dela humanidadmisma. Esteprevalece siemprequelosdescendien- Eticay Hermeneutica, Paid és, 1999. El trabajo ele Foucaultsobre Ins-anormales",quesucedeasu
tes deextranjerasestabillzadossoneonsideradoscomoitunigrantes" dela 2da y3era generación, curso sobreelorden psiquiánico^ycomemporaneoa Vifflaryautigar(1975).signede ceff alas
lo que es una manera inmediata de designarlos como 'cuerpos extranjeros". O de trazar turre actividades del 'grupo de información sobre lasprisiones"JacreacióndelSindicato de lonagis-
"ellos"flosotxos-unafrommainterior.Peroeste uansfonna constamementesusjusdficadones. tratura, el desarrollo de la antipsMuia tna que cuestiona lanposicióndelo'normal"y lo 'patoló-
pasando dellinajealagenttica, o a la clasibotOndelaacivilizationesylosindividuos según una ro". Escomemporunea tambiénde larevelacióndela utihzacióndelintetnamientopsiquignice
linea de "progreso" —cuyoreverso esla obsesión por la "decadencia", la vuelta a la'barbarie. eomomedio dempresiónpolUicapor las autoridadessmiéticas (caso Pliouchtch de 1971).

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Étignne Balibar Gime. Malestar del sujeto
tipa I es extraer las tecnologías de poder que articulan el desarrollo de un maneras y engrados desiguales, Pero lo que desestabiliza la nomia al mismo
nuevo saber con los métodos de "gobierno" de la sociedad industrial, que tiempo que, prácticamente, la instituye, es el hecho de que las "normalista-
evidentemente no excluyen la violencia o la represión, pero la subordinan a des'} heterogéneas y finalmente incompatibles, se inscriben en un continuum
disciplinas del comportamiento, cuyo objetivo no es tanto prohibir o crear yen última instancia se fusionan. Tales fundamentalmente la historia de la
miedo como prescribir y normalizar (o configurar, seleccionarlas conductas alianza entre la psiquiatría y la criminologia que conduce periódicamente a
'normales"), Para esto es necesario no solamente instituir modelos, sino que se superpongan los tipos del loco ye] criminal Lo que llamó particular-
hacer de modo que aquellos sean "reconocidos" por los sujetos'''. Tal esta mente la atención de Foucault, es la convergencia de dos procesos que se des-
función que cumple un sistema de instituciones que incluye lajusticia y la arrollan a lo largo de todo el siglo XIXy se continúan en el siglo Ys7C, uno en el
medicina, pero también la escuela (llamadas de otro modo los grandes"equi- plano de las institudones y las luchas de poder, el otro en el plano del saber y
pamientos" de la sociedad burguesa). Todas esa instituciones funcionan opo- del discurso antropológico. Por un lado se sigue una evolución que hace
niendo la normalidad y la anormalidad, y ejerciendo un juicio que se puede pasar de la competencia entre los jueces y los médicos, análoga al célebre
llamar discriminante, ene] doble sentido de una diferenciación de los indivi- "conflicto de las facultades" descrito por Kant, cuyo desafio era saber cuál de
duos, repartidos entre categorías sociales, pero tambien"morales" (particu- los dos "poderes" (psiquiátri co yjudicial) se hizo cargo de los grandes crimi-
larmente el carácter), Y de una distinción entre las modalidades según las nales"cuyasaccionesattoces (parricidios,infanticidios, magnicidios,antropo-
cuales la formase encuentra negada" por diferentes maneras de invertir ]a fagia) están poseídas pot el espectro de la locura, enuna esnrecha colaboración
normalidad, abolirla o "desviarla" en relación a estas& entre las mismos poderes en el seno del proceso penal_ A partir de ahora la
Sin embargo es aqui que las cosas se van a complicar y la noción misma de psiquiatría interviene allí como "experto", cuyo saber es requerido para de-
"normalidad" va a devenir terriblemente equivoca. Esto no surgirá así sim- terminar la justiciabilidad, responsabilidad y punibilidad de los crímenes
plemente del hecho de que lo normal es suseepti ble de ser negado de muchas sean cuales sean. Por lo tanto esta juzga antes que el juez (o prejuzga)'s Esta
colaboración es crucial, demuestra Foucault, para definir una criminalidad
que no es más solamente un atentado objetivo ala ley o un desafio al sobe-
CE también131.Foucadu Vigilary castigar E/ yacimiento de laprasión SXXE 2003, p. 185 'Pero es
preciso también y quizásobre todo plantear Ea cuestión inversa: ¿mamo se ha hecho para que se
rano,sino la expresión de una personalidad,y que por lo tanto hace surgir, do
acepte el poder de castigar, o simplemente paca que lostasiagadm tolerenserlo?" Se notará laequi- arriba y en el origen del crimen, la figura psicosocial del "criminal" como su-
vocidad sintácticade la expresión -aceptare] poder de castigar", ama aceptaciónquevale también jeto capaz de come terlo"6 • Por el otro lado (el de los saberes) se asiste a la in-
para aquellos que la ejercen (pcm que podríannegar asufbalo)como paraaquellosquelesufren (pero
quepodrianidealmaneejeraerlo una vez "rehabilitados"): Aristóteles, sesalle, consideraba escupo
vención de categorías negativas, reverso de la normalidad y que amenazan
de reversibilidaddelarcheinydelamhesMcomotaesencia dela ciudadartia (Politica,1277a). permanentemente con desbordarla, particularmente la de la pervershind"Pi.
"1 "la invención de ¡anormalidad es el resorte secreto de asciendas humanas" (Guillaume le
Mané, lespritdesscienceshumaines, Vrin, 2005,p. 135), Habría que estudiar erviraje-alcual Fon-
cault sometió los temas de la escuela francesa deseciologta en relación con laanomia, al mismo
tiempo que seintentará profunclmar su relamón con la zoncepciánde la "nonna' en Canguilhern I" Cf. vigiarycastigar. cit.. p. 186: 'Losjueces de normalidad están presentes por doquier la en
(en lo cual su cursosobrelosAnommles se apoya). Ver Stéphane Legrand, I esnammeschez Fouamilt nuestra sociedadE Nos encoorramosencompafitadal protesomjuem del medico-juez del educa-
(171/62007), y PierreMacherey,De Conguilhem Foutmila lafiaerzadelasnannas. Amorrortu. 2012. dor-Pa denEabaJadmaarrill'aMezmodashacen reinada universalidad delonormahvom
Se impone la comparación conlos análisis de Ening GoffmanenStigmaa La denlidad decolorada ea Esdeciresamialmente incapaz de rmistir al 'deseo detransgredir la ley". Cf :Los anommles,
(1963), la cual demuesua como la identdadnormativa, que permite a los miembros de un grupo Cursodel 8 de enem de 1975.p. 33.Y Vigilary castigan-66E 6.152 ssEsobre la introducción de lo
"mayoritario" reconotersea sí mismos como "We, rhe Normals" (Nosotros, los flagruelnomudes), biográfico', que "hace existir al criminal amesdelaimen"
no pasa jamás ponmamarca ale pertenencia direcca,"posuiva", smo porIaserie potenctalmeme '"Los anormales, Curso del 12 de febrero de 1913, cit la_ 131 as. FOUC213 it no discute explimia-
infinita de las "negaclones dela negación" proporcionando a los sujetos mayorlanos tagararnia mente en ese contextoe1"dobkte'de laptaversión(médma)yelela pervers6lail (moral). Per° nit Pa-
de noacr "anarmalta", en cl aendclo de la mintErraiin. la desviación, la morwtruovidad. eta. rece caridcrac qua es uno de Tos IT-WSLU de.iu

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ntienneBabbar Cierre Malestar del sujeto
El "perverso" viene a relevar Las nociones anteriores de "monstruosidad" y los protegen (o no) contra la perversión411. La diferencia antropológica cuya
"monomanía", autorizando el desarrollo de una problemática totalmente apuesta es In normalidad, la responsabilidad, la propiedad, la capacidad u-
distinta: la de los "individuospeligrosos", a la vez para la sociedady para ellos ridica , la ciudadanía (todo lo habría podido reunir enla época clásica el tér-
mismos, contra los cuales es necesario desarrollar un sistema de defensa pre- mino inglés prépiety, doblete"moral" deprapertmheredero de la convenienaa
ventiva. Desde entonces las detenninaciones judiciales y médicas convergen o del ailieidsis de los Estoicos), adquiere una función reflexiva, en el marco de
en el seno de un cantinuum crimino-patológico. Pasando dela Sorbonne al una introspección colectiva, o rnásbien esta constituye el objeto de una cues-
Palacio de Justicia (cuando nos la Prefectura de Policía), el saber psicológico non cuyo exceso de respuestas que se le aporta disimula mal la apoda agoni-
se propone remontarla casualidad del mismo pormedio del deccubrimiento zante. A la cuestión tradicional (planteada por Hobbes en el centro del
de desórdenes patógenos, particularmente sexuales, que generan los instin- Levaran): quisjudicabit?(¿Quién será juez en última instancia?), cuya res-
tos, y de I os cuales los niños son las víctimas o los agentes, sobre los cuales, en puesta define el "soberano", el régimen democrático responde pormedio de
el mismo momento, se focaliza la disciplina moralizadora de la familia bur- un paquete de categorías a la vez reflexivas y preseriptivas: el pueblo, la ma-
guesa' . Una biología especulativa para la cual Foucault emplea también yoría, la normalidad. Pero parece que siempre la última sea presupuesta en
destacable de "meta-somatización", inscribe por su lado esas perversiones [ami/riera.
en el horizonte de una degeneración dela especie, contra la cual deben ser diri- La articulación deljuicio, de la reflexióny la propiedad de sí mismo (con-
gidas la barreras"eugenicas" y "pedagógicas" a la vez medicinales y raciales, dición de la propiedad en general) es aquí fundamental. Pormi lado, en un
por lo tanto (bio)polí tiras. texto redactado en 1989 en la ocasión de los debates interdisciplinariossus-
Pero cherna del peligro que corre la especie—el de un retomo de lo inhu- citados por los proyectos de reforma del Código penal y la ley de 1838 que
mano o lo infrahumano en el seno de lo humano—no es en ese punto la obse- suponen la irresponsabilidad de los locos y su sumisión a la autoridad admi-
sión más que en la medida en la cual cristaliza también la cuestión planteada nistrativa por medio de la derogación del derecho común de las personas, yo
al sujeto en tanto que ciudadano en el ejercido de sus funciones de "jurado" habla intentado inscnbir esos análisis de Foucault (solamente disponibles en
características de la nueva constitución igualitaria. Foucault insiste sobre el parte en esa época) en una reflexión sobre las estrategias di scursivas de la po-
hecho de que el proceso de juicio moderno, en el cual (ese sería por delega- lítica burguesa para producirla inteligibilidad de la responsabilidad penal y
ción yen cooperación con un aparato complejo de interpretación y aplica- de la relación que Ea sociedad sostiene con la "destdacion". Por medio de tres
alón de las leyes) el pueblo torna la responsabilidad de su propia "seguridad", operadores lógicos simples: disyunción, conjunción, ynegaciónsimidtanea,
constituye una suerte de lugar de verdadm. Al mismo tiempo que los eluda- a los cuales yo hacía corresponder tres "tendencias" políticas características,
danos se "defienden", estos intentan comprender quienes son, como hombres
actuando en la esfera privada o pública, de qué son capaces "todos y cada
uno", que frágiles barreras (desde luego incluidas las barreras de clase social) "? °mies a singalatim: f oucault utilizó esaex-presión como titulo deuna conferencia de 1979 que
se volvió calcine, subtitulada snacia una criticada la razón politica" (cf. isOmneset singulatim:
haciaunacntica ale la razón poliricas , en Tecnologías del Yo yotnis texias afines, Barcelona Buenos
Aires- México, Paidós11.C.E. de la 1).A cle Barcelona,1495, 2da reimpresión, págs_ 95-140, va-
"°ParaFoucault ese análisis vale comogenealogla clelpsicoanálisis: verenparticularsueswdiode anse págs 116-117). Este no indicala provenicncia El curso dela de febrero de 1978 dcl periodo
laolsacsión burguesa parla massurbacein infantily lanecesidaddesu represión, queune Hinchió- 1977-1978("Seguridad, Territorio, Población".FCE, 2006)nobrinda mispreasión, peroexpli-
toña institucional ysocial uno ele losrasgos del cual Eisend habLa hecho la fuente del scomplejode cita una relación cenia temática clelsacnficic envista ele asalvación de la comunidad: 'sacrificio
castración'. de simpar chodo, sacrificio del todo por uno, que va a estar de manera insoslayable ene' centro de
'mins anarmales, cit.,Curso del 15 de enero de 1975. Es por esto que la deschpsión de las insinus la problemátiracrisciana del pastorada"(p. 158).¿Cámosabersi, en eisemcmenio,n1pensil en las
cionespclicialcseminentementelomn pastada lo que, un poco !Bis tarde. Foucauldainará una formulas hegelianas de La Fenommologia (das Tunallerundjeder),que transponen esa función del
'historiapoliticadela verdad-. soberano en 'ley" sic la comunsdaddesujetos?
314 315
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Etiennala/ibar Cierre. Malestar del sujeto

había hecho esto en los casos particulares de una combinatoria reveladora también hacer de esa normalidad un operador deexclusión ordinana al inte-
del sistema de las "ideologías" dela modemidad433. La idea de que el indivi- rior mismo de la sociedad civil, por medio delsentirniento que lossujetos de-
duo pudiese seto bien Iocoo bien criminal (pero no las dos cosas a la vez, aun- nen de no ser otros (o de diferir sensiblemente de aquellos que son "otros").
que la discriminac ión es problemática), corresponde a una política liberal. Ese sentimiento es evidentemente tan inquietante, y potencialmente vio-
La idea que pueda sery loco y criminal corresponde a una política conserva- lento, que su referencia negativa es muy equivoca.
dora, periódicamente reactivada por las ideologias de "defensa social" apun- Se reúnen aquí, me parece, la lección implicita en el análisis de Foucault:
taladas sobre deterrninismos biológicos o sociológicos'''. Finalmente la idea los saberes-poderes de la psiquiatría y !ajusticia mantienen una incertidum-
inversa de que el individuo en el fondo no es nunca ni /oco ni criminaren sí bre fundamental en cuanto a la naturaleza del peligro que amenaza al sujeto
mismo", porque esas desviaciones resultan de condiciones sociales patóge- en su «propiedad de si mismo'. Lo que puede otra vez expresarse como un
nas y crl minógenas que más bien habria que eliminar para restablecer la po- doble vinculo , volviendo a la cuestión de las diferencias antropológicas. Lo
sibilidad de una vida libre y feliz, escapando ala alternativa de lo "normary que la caracteriza no es solamente que sean ineludibles (es decir que sea im-
lo "patológico", corresponde a una política utópica, socialismo anarquista'''. posible imaginar al humano privada de tales diferencias, o subsistiendo más
Desde luego, el punto inestable es la posición "liberal", pivot del sistema, allá de ellas, salvo ejerciendo sobreélviolencias intolerables), es también que
puesto que ésta no es solamente políticamente frágil, sino que profunda- sean indefinibles, o imposible de localizar (es decir que no se pueda —salvo,
mente ambivalente: separara uno del otro, el criminal y el loco, es abrir al de nuevo, extrema violencia— trazaruna línea de demarcación clara entre los
máximo la posibilidad de un "discernimiento" colectivo del cual se puede conceptosy las clases de hombres que les corresponden: en este caso, definir
pensar que lo que primordialmenteimporta en la democracia en el marco de absolutamente lo que separa un sujeto "nonnal" de un "enfermo mental" o un
una sociedad cuyos miembros son "débiles", es podo tanto extender poten- "hombre honesto" de un "criminar, y repanirsin resto los "anormales" entre
cialmente el campo de la "normalidad" en la cual los individuos se cuidan esas dos versiones dela inhumanidad interior a la humanidad). Por eso en el
ellos mismos antes quena sean cuidados de manera autoritaria436.Pero es liberalismo mismo existe un costado utópico que resiste más o menos bien a
s-u antitesis, /a "reducción de complejidad" operada por medio del fantasma
colectivo de la perversidad.
133 Cf, linmanuslWallerstein:"Tres ideologías °una. Lapseudobatalla dela modernidad.', enDes-
pués dellibtrolisme, siglo XXI, 1996.
l'cuyo caso típico reside enla criminología de Lombraso (Los criminales, 1876), retomado hoy
por lasteorlas de la "predicción' de la delincuencia a panir de comportamientos 'turbulentos" de
"Pensión burguesa de dos sexos y otros'"?
los niños que tocada ala escuela detectarun precoamente coma sea posible. Foucault claramente
pensó que en el aglo XIX la 'defensa social' tiende a invadir la l'imeraftsica- del poder del mismo Quisiera ahora, también de manera esquemática, considerar urrtercer
moda calque el liberalismo dominaen el nivel de losplincipios consinucionales.
43'É Balibar: "Gimen priaado,locura púbhcal (chapra, cap. HL
"caso": el dela diferencia sexual. Uno está tentado de decir: ¿porqué haber
Ver lavoz de alarma lanzada por Dr. Aneo barnices, antiguo presidente de las-omisión encargada esperado tanto tiempo, cuando se trata sino de la única verdadera diferencia
de elaboraren 1994 elDSM-IV(Diagnana andStataticalManual ofMentall Disoniers).ante lo que "antropológica", al menos de aquella que esfundadora? Incluso si se retativi-
él eonsideralos: exce os"), los 'riesgos" de la nueva versiónen preparación (DSM-V): lao es de-
manado cardepara salvarlo normal (Les Angeles Trines. lean ele marzode 2010), aslcomo las in-
can toda.s las diferencias que sirven para clasificarlos individuos, no se podría
tensas reacciones que suscitan los proyectos del gobierno francés para crear un -certificado de renunciara la idea de que la humanidad es sexmada (o, en una terminología
antecedentes psiquiátncos"eimponer los cuidados como substituto o complemento de laencar-
<chatón de aworesdecrlmenessexuales reincidentes (ver el milenio del Dr. Daniel lagury: 'La loi
sur la psychiatrie es l'indice erunttat qui prélére punir que guérir"Le monde del 22 de marzo de 07 Llenaré de Balzac.E/padre Garint(1835)(se nata dela instripciánque figuraenel frontispicio
2011/. de la "maison Lauquer" en la cual se va a alojare' héroe).

316 317
Etienne iralibar Cierre. Malestar delsujero
más reciente, que posee un "generot39. No se podría renunciar tampoco a riennmin a "une digresión", Freud caracteriza el problema que plantea la
preguntarse en qué sentido y hasta qué punto k reivindicación de igualdad articulación de las identificaciones y las elecciones del objeto a partir de
entrelos sexos pone en cuestión no solamente la interpretación de la diferencia una doble relación: "(...) estos nexos son tan complejos que requieren ser
de sexos, sino el hecho mismo de esa diferencia. Hay muchas razones para esto descritos más a fondo. Dos factores son los culpables de esta complica-
silai_
que se puede intentar ordenan ción: la disposición triangular dela constelación del Edipo, y la biex
Recordé más arriba cómo el cuestionamiento por parte del feminismo de dad constitucional del individuo". El pequeño muchacho (das mannliche
la tripie opresión de lasmujeres que persiste re incluso racionalizada) en la so- Riad) desarrolla paralelamenteuna identificación con su padre y un amor
ciedad burguesa, }labia podido desembocar enladeconstrucción de los tér- por su madre que es su primer elección de objeto", hasta que las dos re-
minos mismos del problema de la "inferioridad" de las mujeres (o de su laciones entran en conflicto. La crisis edípica que de allí resulta es re-
"pasividad" frente ala "actividad" de los hombres, asegurada másauncuando suelta por una "disolución" del complejo de Edipo que puede efectuarse
esta es inscrita en el derecho del Estado mismo).Para clar un paso suplemen- de dos maneras: o 'normalmente" por un reforzamiento de la identifica-
taño y cuestionar 'aldea misma de una diferencia denaturaleza, fue necesa- ción con el padre, to cual erplica además que esta deba sin embargo
no particularmente que, a las criticas feministas a la dominación masculina, acompañarse de un renunciamiento en su favor de laspretensiones sobre
vinieran a s-uperponerse las criticas ala heteronorniatividad, A partir de ahora, la madre, al esperar la aparición de nuevos objetos de amor femeninos, y
et problema dela diferencia antropológica y de sus funciones politicasno es que fin de cuentas "refuerza el carácter masculino del muchacho", o (de
más plateado exclusivamente entérrninos de identidad o identificación, sino manera implícitamente desviada) por medio de una identificación con la
conjuntamente& identidady norma. Ala vez la relación de dominación debe madre de la cual otros textos toman como base de la elección de objeto
analizarse según eses dos chmertsionesde la subjetividad. homosexual, a través del fantasma del sujeto para substituir a ella como
Fara articular ese debate con una reflexiónsobre las contradicciones delo objeto del amor del padre. La pequeña niña de manera simétrica des-
universal, mecontentaré con evocar algunas dificultades que afectan las con- arrolla una identificación con su madre y un amor por su padre, pero la
cepciones del psicoanálisis en relación a la "bisexualidad", remontándome a situación es ahora más complicada por el hecho de que para k niña tam-
las formulaciones de Freud. Estas acompañan toda su obra desde los Tres en- bién la madre es el primer objeto de fijación de la libido. Es necesario por
sayos sobrek teoría de lasexualidad (1 905) hast a el articulo de 1931 sobre la lo tanto que la identificación 'segunda" con la madre de donde resulta
"sexualidad femenina y el capitulo sobre "la feminidad" de las Nuevas confe- para la niña la determinación de su feminidad sea al mismo tiempo un re-
rencias de introducción al psicoanatisis de 1933. Se sabe que estas no poseen nunciamiento o elaboración de una pérdida. Freud parece pensar que el
siempre el mismo contenido. Parece oportuno seguir aqui la presentación carácter virtualmente melancólico de esa relación, en todo caso su ambi-
brindada en el capitulo III del ensayo de 1923 sobre El yo y el ello139. En lo que valencia intrínseca, da cuenta de la "cuasi-normalidad" de una identifi-
cación con el padre comprendida en el caso dela niña, yen consecuencia de
la significación completamente diferente que implica la homosexualidad
"8 Sobre Ion fluctuactones delatermtnalogia del"serco".la "sexuahdad" y"gencro",luego de la itn-
portoción de este último término panir del oso ameTicano.en cl sentido no gramatical sino an-
iropológico. cf. El5a Dorlin ,Sexo,generoy sexualidades. IntroducciOn ala leonafeminista, Novio
Viá<m, Ss. As.,2009,y Nicole-Caude Mathieu:"Sexe etgenre", en Hirara,E Laborie.H. Le Croaré a un reo"0919, vol. XVII) 'Sobre la psicogénesis de un caso de homosexualidad femenina'
srsenoner(etir),Picciarrañoniticockl feminismo, Editorial Sintesis, 2.002.Ymucho más reciente: (1920, vol. hill1),"Sobre algunosmecanismosneuróticos en los celos,la poranoiay lahomose-
Genevitve Fraisse,Á /Olé dugenre. éditionsdu bord de l'eau, Bordeaux.201 xualidad'(J922,vol. XV111),"Laorganización genital infantil" (1923, vol. XIX),"El problema eco-
"v Ibilirolatraduccióninglesa(StandardEdidendejamev kraebey)latual dispongo actualmente, namico rnasoqubsmo" (1924, vol. XIX). 'El sepultan/ente del complejo de Edipo' 3924, vol.
letiedutitodu luboavdjr.vvil.dob(rdizIlidtk.W.W.Nui lun, 1990, p. 22-36)Vel otsibieu."Pegro XLX),"Foichismo"(1927. vol. MI

318 319
ItienneBalibar Garra. Malestardelsujew
para la mujer y para el hombre.'"). La serie de elaboraciones de esa cues- que las orientaciones homosexuales tienenexactamente el mismo modo de
tión demuestra bastante las incertidumbres que la atraviesan en Freud: constitución que las orientaciones heterosexuales (y que en realidad toda se-
estas tratan a la vez sobre la asignación de normalidad para algunas identifi- xualidad humana es una distribución determinada de L'homosexualidad y
caciones o para algunas elecciones de objews en relación con otras, sobre la la heterosexualidad entre consciente e inconscientern. Esto quiere decir
Función que reviste la ambivalencia en el seno de cada identificación con un rambien que no existe determinación "natural" de la i dentidad sexual (mas-
modelo parental, y sobre la pertinencia del solapamiento operado entre la culina o femenina), sino una construcción histórica inconsciente (en la cual
antítesis& los "masculino- y lo "femenino" y la de los roles -activos" y 'pasi- cada etapa -reinterpreta" las investiduras anteriores, yen consecuencia rea-
vos" en la configuración delalibido'. bre la indeterminación). Sin embargo, se dirá que Freud no renuncia jamás a
Todo es discutible (y terminó por ser discutido) en ese escenario que in- inscribir las identidades preferenciales en el curso de un '<desarrollo" cuyo
troduce en su construcción teórica tanto como en la interpretación de las ob- prototipo es el acceso a la sexualidad genital a partir de estados virtualmente
semaciones y experiencias clínicas un gran número de prejuicios relativos a "perversos" de la sexualidad infantil. Eso es verdad, pero ese desarrollo, que
la "normalidad". Vale la pena, sin embargo, de reconocer en ello una lección parece algunas veces considerarlo como una ley a la cual el individuo debe-
crítica respecto al estatuto de la diferencia. Tampoco que la libido misma , in- ría someterse para incorporarse al orden social, otras veces ve a esencial-
cluso siesta debe a cada instante de su historia individual estar alli "apoyada" mente un mecanismo patógeno, que no se deduce del hecho de que el sujeto
e "investiría", la diferencia de los sexos no es una realidad biológica. Pero tam- alcanzaría al fin de cuentas una "madurez" o "completitud" antropológica
poco es un hecho "sociológico" o "cultural- por convención o porpoder'42. En ideal, siguiendo la teleología inherente a todas las pedagogías clásicas (esta
realidad,según un enfoque cuasi estructuralista, esta reposa sobre una com- mismas ligadas a concepciones del acceso a la ciudadanía). Significa por el
binatoria, que ofreceu impone al sujeto dos posibilidades de "elección": poruna contrario que los adultospernianeren siempre en realidadniños, cuya relación
parte entre lo "masculino"y lo "femenino", por la otra entre las orientaciones con La diferencia anatómica de los sexos se deduce de una identificación con
"heterosexual" y "homosexual". Por definición todas as cornbinaci mies son de los miembros de la pareja paternal, donde ellos la proyectan como "causa" de
b misma naturaleza, es por eso que Freud declara sin ninguna ambigüedad su amor o su hostilidad. Y de ese modo continüa hasta el in finit o puesto que
os padres mismos no aseguran su identidad masque con una identificación
con el modelo de -su sexo". En el fondo es por lo tanto la pareja parental quien
" Simplificando, se podría atar que para Freud, la transposición dela"bisexualidacl" originaria porta la ley binaria (la obligación de elegir siempre amenazada, sino imposi-
en aceptaciónde la elección cle objeto a tarea homoserualesy heterosexualesesmucho más 'roa-
ble, entre dos veces dos posibilidades),Y la impone. Se aproxima uno a lo que
mal" en lamujer que en elhombre, donde una delas dostaalenciasdebenecesariamente reprimir
a la otra: cf."Pegan eun niño" (1919) y ""Psicogénesis deuncaso dehomo sexualidad femenina" Lacan llamará el 'complejo familiar", buscando apoyo en losmodelos insti-
(1920), ch. tuci anales descritos porla antropología'''.
"1 C1 panicularmeme el capitulo de lasNutvas confercncias de 1933sobre la lemmidadqueen Por sumario que sea, este resumen permite percibir dónde reside la inno-
el espacia dealgunaspaginas parece pasarde una tesis a la otra:ercarácier lamentan" csy proa la
misma cosa que la !'pasividad". Parece que esa disyunciónsea esencial ala tesissostenida por Freud: vación de Lacan yen qué consiste para nuestro problema la importancia de
noliay dos libidns, una"mastulina" y otra l'emenina".puesto que la oscilacibn dalo activa a lo pa- su tesis: "No hay relación sexual'. Dos aspectos de la argumentación laca-
sive (corva la ambivalenciaamodoclio)forma patte de una misma evoluciandelapulsión. Peroesa
tesls, tambienllegada cltaso, es cnunciadabajola forma:"nohaymáslibicloque lamasculina"(ver
anpaalauku los T'as otsayosY "3 "sobre algunos meconismosneuraticosenloa Sosia paranoia y la homosexualidad" (1922)
112 Esel objeto de controversia coflAcIler,cuya teorla repusasobre la idea de que la sexualidad dife- (Amurranu editores, vol. XVII,F.213ss.)
teme delosdos saca se constituye a parda de posibilidades (desigual) de acepratainyrechazo, 41<I cf. Bertrand Ogilve:1 aran. La formación chhoncepro &sujeta, Nueva Visión, Bs. As.,2000.
desegaridad yangustia que produce Eadesvalonzadónsoctal de los"femenino" (EI miro de la in- 4" Cf. J. Lacan,SemmantaXX:"Aun°.edizado pod.A.Miller,1975. Erni-aloa comenaariosque dts-
fetiohdad de Las mujeres", 1927). tutea su formalismo, utilizo particularmentea Monique David-Mtnard(Lasconcepoonescle o uni-

320 321
PrienneBalibar Cierre. Malestar del sujeto
niana sorprenden inmediatamen te. El primero es su defensa intransigente, goce femenino, "sin Ley" y por lo tanto "sin ciudad" (apolis), representa ala
pero profundamente atípica, de la estructura binaria de la diferencia de los vista de los hombres una falta irremediable, una linea de.fuga en relación a la
sexos, presentada en términos de "construcciones" antitéticasde la univer- dominación de la sexualidad bajo el significante comunitario (o el orden) De
salidad (como "todo" y comcnno todo", Lo que se puede también interpretar ileon'. Nada sustancial o material distingue porto tanto lo masculino de lo fe-
como, respectivamente, una conjunción y una disyunción de las categorías del menino: para toda "x" (es decir para todos y cada uno de "nosotros",sujetos a
universal y de la comunidad). El segundo es su formalismo extremo, que saque el inconsciente obliga a determinarse en cuanto al sexo). son posibles
quiere decir en última instancia las causas dela identificación no pueden per- dos actitudes contradictorias en cuanto a la función fálica,aunque igualmente
tenecer ni ala psicología in ala sociología, sino a una eficacia simbólica inhe- engañosas, una que cree poderapropiárselo, la otra que cree poder escaparle
rente a la institución, cuyo prototipo es el lenguaje, y La cual la "experiencia" (transformar el "no todo de la feminidad en otro "todo", rival o alternativo).
se debe someter. Esto viene de que, para Laceadas experiencias de las que se Se puede, ya sea como lo propone Michel Ton, leer esta elaboración corno
trata deben siempre serpensadas, incluso si éstas se sitúan en el límite de Lo re- remanencia "logicizada" de un dogma paterno arcaico, esencialmente teoló-
presentable, y que no existe pensamiento (incluso inconsciente)más allá de gico y patriarcal, o comoloan Copjec relacionarlo con una concepción tipi-
las esmacturas de la lengua, sino de La lógica. Lo que está"repartido" entre los carnente moderna—que se podría estar tentado de llamar "roussista"— de la
dos "lados"no es el género humano, sino el serpa rlante. Pero, como en Aris- relación del sujeto con la ley, situada al mismo nivel que tIna. Hay que reparar
toteles,no hay ser parlante (zoonlogon ehhon) más que en las instinniones de en la ambigüedad desde el punto de vista político, abundantemente ilustrada
la ciudad (ztionpolitilion) a. por la divergencia de sus interpretaciones (que probablemente tacán mismo
Dando un paso más, se notará entonces que las dos mitades del cuadro la- había deliberadamente buscado). Más aun que ninguno de los otros pos-
caniano son identiccis desde el punto de vista dela estructura lógica, por una tfreudianos, Lacan defiende la idea de que no hay una sexuafidad (podríamos
"doble negación". Porel lado que formaliza el dilema dela masculinidad, el decir el sexo, como relación que es una no-relación) aun que esta implique
sujeto está desganado entre la realización universal de la función fálica, dos "entradas", y que esa sexualidad esté dominada por la función fálica
común a lodos los individuos del género "hombre', y la excepción que cons- "masculina" (que no tiene anfitesis)'a. Pero como esa función no es más que
tituiría una identificación ("no castrada") con el falo mismo, objeto último
del deseo femenino: lo que puede significar que ese "exceso" viril del cual se
construye la comunidad de los varones es perceptible solamente desde el Lacan encuentra asta su rnanera la tesrshegeliana, resultantede la interpretación deAntigona:
punto de vista dela "mujer", o del otro lado del cuadro, que revela su incon- la feminidad4raema honra dela comunidad'. Ver ladiwusiónd.e esa utilización raLacanconlosfit
brujos, Arbin Michel, 1 997, p. 19-64 (intervenctonesde Ph. Lacoue-Labarthe, E Duroux, N. Lo-
sistencia. Del lado que formaliza el dilema de la feminidad, el sujeto está des- rrux.S. Weber,P. Guyoraatd).
garrado entre la imposibilidad general (para todas las mujeres) de no ser 14 Ton, 'Quelques cortséquences dela différencepsychanalytique'dessexes', entes Ilmps
sometidas al goce masculino ("fálico"), y la imposibilidad para el todo de en- Modcrnest ato 55,j unio-julio-agostodel 2000, n°609, p. 176-215, E:fin del downapaterno. Pardas
Ilresit4,2008. JuenCopjec, "El srsoy la eutauasi dela razón", cit.
trar bajo esa ley de enunciación: de allí la inevitable consecuencia de que el "9 Eteelentemenz e todaunaparte de loseuques feministas a Latan, buscan identificaruna "hm-
ciórambóhcaalternativa", tanli én apoyadeenla presencia/ausencradeun órgano riptcamente
'femenino* (vientre o útero, vagma, etc.). Se está aquten una formación discursiva en est
pejo, puesto queyael Senunario XXes, muy explicimrnenre,unintento de -respuesta" al desafio
versal, cir )y roan Colare< ("FI sexoy la eutanasia dela razón". Paidós, 2006)que unoyorro apoyan femimsta, yespecialmente al discurso MLF (A. Fouque). Es rauydracil,peroserta apasionante,
su lectura sobre una comparaciánrePida con la exposición kanriana de las antinomias dela razón saber cómo seestablece la 'competencia" entreel trabajo &Lacen, preparatoriedel seminario XX,
pura. y le enteutnre ele Luce trignrayeneldepartamente depeicoertiluladelaUnivereidad de Vineen
Ile lacan."Aun`dx, Lacanfotja la palabra ltablanteser", que en ese contexto arruare también, ne- nes(NrisVIII)enrre 1970y 1974, fecha de publicación de Especulo de Ir otra mujer Mal,2007, que
cesariamente, corno un "malestar" también impliceSsu exclusión del departamento,

322 323
É tienne alibar Cierre. Malestar del sujeto
la de unsignificante enrelaciónalcual cada posicr on subjetiva es en el tondo más manifiesto aun en el reconocimiento de ese hecho político que las rei-
aleatoria, los varones se encuentran enseguida desposeidos de todo "derecho vindicaciones de derechos para las minorías no pueden eludir el lenguaje del
de propiedad" sobre la función misma, salvo a título deificaron institucional, unive rsalismo crico si quieren evitar producir mentalidades y culturas de
sostenida porcl imaginario fálico en el cual se complacen, y porlos fantasmas de "guetos" o de grupos mutuamente exclusivos, aunque no pudiesen tenerlo
poder° de impotencia que unena la misma. La paradoja deldiscurso lacaniano por "natural", unívoco en sus efectos. Butier adscribe a la noción, prove-
es sin duda esta: al plantearque nohay más dominación que la masculina, este niente de Arendt, de un universalismo que sea un "antifundacionalismo",
puede ser leído como una justificación maquiavélica de esa dominación, o buscando al mismo tiempo modos próximos abs de Ranciare para describir
como proyecto anarquista para destruirla yante todo ridiculizarla. el desafío que plantea al universalismo la necesidad de extenderla libertad y
Si pasamos de aqui—muyrápido—a las posiciones de Judith Burlen lo que la igualdad a una humanidad "monstruosa", de suene que lo humano de-
sorprende inmediatamente, desde luego, es que —aprovechando las críticas venga "extranjero para si mismo"I'2. Yendo un poco más lejos aún, se puede
ala masculinidad dominante y la heteronormatividad que sucesivamente descubrir en ella una suerte de vuelta a Lacan contra lacan: ningún placer
desarrollaron los movimientos gay ylesbico, —y luego el movimiento queer— 'vale" más o mejor que otro, porque todo objeto que es investido por el fan-
ella destruye tan radicalmente cómo es posible los privilegios delbin.arismo, tasma (el objeto a", en el código lacaniano) despierta y fija como tal el deseo
demostrando que la representación del "género" como alternativa limitada a del sujeto. Nuevamente estaidea es profundamente igualitarias Pero esta es
dos posibilidades no es otra cosa que el efecto retroactivo, sobre la definición totalmente compatible con la tesis (en verdad adaptada de Hegel) según la
misma de las identidades de sexo, de la estructura normativa que nos obliga cual (todo deseo siendo "el deseo del Otro') recibimos nuestra identidad
a elegir entre dos "sexualidades" antitéticas predeterminadas: una presen- como sujetos de/ Otro con quien estamos en una relación de falta, de depen-
tada como normal y otra presentada como desviada (o, en el mejor dejos dencia y de perdida Lo que quiere decir que la manera en la cual ecos' rui -
casos, subversiva)4". mos nuestro componamiento y configuramos nuestro cuerpo en:función de
Generalmente se admite (y de allí deriva una parte delas críticas, aveces la manera en la cual nos imaginamos un(a) Otro para hacemos amar por ella
virulentas, que le son dirigidas) que Butler encarna una epistemología rela- (é/)"l. Estarnos aquí masque nunca en el dominio de la multiplicidad innu-
tivista y culturalista. Sin embargo sostendría que el "relativismo absoluto" del merable o de la d i [esencia de las sexual idad es que presupone como conse-
que se trata aquí (como se habló en otra parte de "historicismo absoluto" es cuencia indirecta que haya siempre más dedos sexos —y a fortiord un único. La
indiscernible de un universalismo. ES manifiesto en la elaboración de un dis- lectura atenta de los textos de Buder demuestra sin embargo que esa no es to-
curso emancipador, liberado de las normas de las cuales proceden las vio- talmente la última palabra: en efecto el binarismo" cambio radicalmente de
lencias ejercidas por la sociedad contra los cuerpos y los comportamientos estarus, pero no desapareció totalmente_ Ene vuelve ante todo con ese hecho
"desviados", que se puede apelar a un universalismo de las diferencias"' Es de la incertidumbre anatómica del genero, aunque esta no sabría justificarlas
clasificaciones morales, sociales y políticas acompañadas de represión y
45D Judith Butler: Elgéneroen disputa. El feminismo y la subvenión dc /a identidad, Baldó= Ibérica,
2007,Cuerpo3 que importan-Saberlos limites matcnalesy discursivasdel "setw".Paidás, 2002; Desba-
serer género! Paidás Ibtrica, 2006. 4" Cf. Deshacer el genero, p.253,268-2E0.
"' Esa expresón es usada en otro cantado por Giacomo Marranas,: PasajectOccidente.Filosofiay 4"Lo que Bulla llama 'vinculo apasionadoi:Los mecanismos psíquicos del poder I1997I,Ediciones
gbballarián, Kat: Editores, 2007. Pero Pastee Manigher, quien saca una imetaBáca del sexo" Cátedra, Madrid, 2001, p. 17 ss. Más adelante, en relación al 'sometimiento corporal", el vInculo
completarnenterekitiongna dice otra cosa que :in humanidad nuesnada mediata de esta diver- apasionado esdenaminado tainlitén"obstnada". Másrecientemenre, ella formula esta teorta enel
sidad" (Bien plus que cincrsexes: par-dell masculinet féminin^: attp://wwvidemondeldsav01rs- narco de una Leona general de lavutnerabdidad comotaracteristica uriginana delsujeto, que no
et-connaissaneesison/2007/12/06/panicetinaniglier-iden-plus-que-cinq-scxes-Par-dela-maseutt es sin evocar el " pruacipio de incombletaudi de Bataille (Excitable spach, 1997; Vidas precarias,
rbetiferninin_986359_3328.1und 2004).

324 325
rtzenne Balibar Cierre. Malestar del sujeto

crueldad, no resulta menos el apoyo de una relación melancólica con el el análisis foucaultiano de lo normal y lo patológico. Estamos ahora encon-
cuerpo propio que no tiene verdaderamente fin"1. Y con ese otro hecho diciones, sino de concluir, al menos de caracterizar una situación general que
(mucho más divertido) de que la identificación de los roles "masculinos" y resulte de los tres casos comparados, a la vez del lado de la institución y del
"femeninos", no teniendo ninguna "ley" o "verdad", es omnipresente en la lado de la subjetividad?
"fantasía" del deseo amoroso"'. En lugar de que el binarismo represente el
"código" natural o simbólico cuya multiplicidad de las modalidades de goce
conformada la transgresión,siempre amenazante para La institución, este se Malestar o el sujeto de la relación
desplaza hacia la figura de la pareja, contingente en sus realizaciones, pero no
menos exigente en su forma puesto que obliga a la sexualidad — o el paren- No pudiendo ser deducidas de la esencia humana, ni puramente y sim-
tesco—a volverse siempre la apoda del Uno = Dos, ya los desplazamientos plcmente identificadas conesta, lo que llamé las "diferencias antropológicas"
que esta engendra456. (y de las cuales intenté demostrar que son siempre también diferenciasen las
Releídos en paralelo,Freud,lacan y Soder parecen ahora demostrar una dif creadas) conforman a lo sumo un sido para la problematización de lo hu-
vez más que la diferencia antropológica, menos localizable aun cuando es mano y de lo que se supone que "pone en común". En primer lugar se sigue
menos sustancial y no permite "clasificar"sin resto a los individuos en tipos de esto una muy extraña configuración de relaciones entre los gestos de ex-
puros", ala manera del estado civil , no podría nunca sin embargo ser neu- cluir e incluir. Es claro que la representación de diferencias antropológicas se
tralizada o evitada cuando se trata de comprenderlo que significa para varios articula inmediatamente con formas violentas de exclusión que estas pare-
sujetos (descantes) entrarjun tos en /a realización de /o universai, ya sea de una cen fundar, °justificar luego. La raza (ylacultura, la religión, etc.), choco y
manera "pasiva" o "activa". Es corno el contrario de la lección que procuraba la sexualidad, la enfermedad y más en general la patología, la personalidad
criminal, la simplicidad de espíritu, sea separadamente sea de manera corn-
binada, hacen que algunos individuos ala vez humanosy menos que huma-
De ese modo elcuerpo llamado 'propio" porta tradición Filosófica essiempre esencialmente nos sean como tales marcados, cuidados, protegidos, enderezados, vigilados,
'extranjero' (frend, unheimhch). a Cuerpos queimportan.cit., p. 328ss('Melancollayloslimites
castigados, aislados, reagrupados, desterrados del espacio público o del de-
dela actuación").
*" Verlossefislarniemos de Butler sobre el par 'Marimacho-Mujer". queretinerepenrinarnenrela recho a la intimidad, y vean prohibido su acceso a la formación, profesiones,
3ery la 1 er personapor medio de un slash: liaymuchas formas de tratar lacueslién deldeseoy el intercambios, asociaciones, comunidades cuyo conjunto constituye la ciu-
género. Podríamos culpar Inmediatamente ala comunidad burch y decir que ellas/nosotras senci-
dadanía en el sentido "material". Sin embargo ya Foucault, que hizo tanto
llamente somos antitemcninas o que hemos rechazado una kmiradad primaria , pero entonces nos
quedarla:mos con la dna de si la mayona de lasmujeres batch (aunque nosólo ellas) están pro- pan ',m'eral día esa realidad multiforme de las exclusionesy los encierros en
funday fatalmente atraídas parlo femeninoy, portante. aninlofemenino. (Deshactreigénero, , la Insoria moderna, quiso insistir sobre el hecho de que las modalidades de la
FI_ 2793 to-fe menino". aquí, ¿no cssiempre lo "no-hombre" (loc.& hecho , puede representarla exclusión difieren entre ellas' . La figura que, cada vez más, retuvo su atención
alteridad dersexo?
4'4 liabriaqueretomar aqui nuevamente, la fenomenología dela 'pareja subjetiva" (opersonal-real, es la de la exclusión que presupone una inclusión, °incluso se realiza en la
como diceKant en la Metafisicadelas costumbres a proptinto del matrimonio), que en la épocamo-
denla, cuino minino de Ro~au aSimmel ya Derrick: extraált agunis parapensar, puesto que no
solanienteoscila permanentemente entre las polaridadesdelconflicto yel contrato, del amoryla
annisud, del temoryelodio, pero que no cesa de compensar su tendencia alz diseminación parla Ver losdesarrallas quecamparanel 'modelo delapeste" yermodelo de la lepra" (Lías anorma-
adjunciónde "terceres" o desuplementos" (padres, madres, nulos, alumnos] servidores, aman- b,cit. Curso del 15 de enero de 1975) y(epeciahnenteen el valumen colectivo Laimposible pri-
tes, cante3orembogados, p6c6logos, pero también cuas, chequeris, animales dornésticesjar- 666 dr.. 6.56 )1as recoficiciones dela fórmula que habla anticipado en Vigilary castigar (p. 137):
dines, banuosy ralachos, ordenadores y televisores. libromarretas postales...)cuya interposición "¿Puede enzafiat que la pnsión se asemeje a las fábricas, a las escuelas, a loscuancles, a loshospi-
desirvyt a relacionante corno hconstruye. Lel6s, indosIncritalewasemejanal:Kpitinnes?"

326 327
tomar %libar Cierre. Malestar del sujeto

forma de una inclusión: por medio de la vigilancia continua de los individuos "hombres": dado que nada reclama mas la identificación que un criminal, un
a titulo de diversos "riesgos" que estos presentan , incluso para ellos mismos, minusválido, un enfermo o un loco, un extranjero sin estatus, un indigena
lo cual permite disodarlos de los otros sin echarlos al otro lado de una fron- oprimido, una mujer poco razonable (histérica, celosa, mística), un(a)ho-
tera o encerrarlos en "campos", ycuya contrapartida positiva está constituida mosexual, unhermafrodita, y por encima de todo quizás un niño, De suene
por una práctica generalizada del "gobierno de los individuos" Pormi parte, que al final de cuentas es el "modelo" o el "tipo dominante" presupuesto del
señalaba más arriba que algunas diferencias se cristalizan en el surgimiento ciudadano (el famoso varón adulto blancoheterosexual)que viene a pasar por, no
—en el sentido literal—de lo que podemos Ilamarel cuerpo extranjenalw: el que solamente de excepción, sino de contrapunto461. Y es "normal" que así vaya.
aparece en el seno de un espacio donde no hay, normalmente, lugar, o no de- Toda fonna simple, "positiva", "genérica", de humanismo estalla en pedazos
bería sersi la realidad fuera conforme con la idea. El extraño extranjero bajo aquí, sin que hasta ahora el lenguaje ordinario nos proporcione un término
todas sus figuras, el vecino distinguido por su color su raza, su cultura o más de substitución. "Anti-humanismo" no conviene más que a condición de
simplemente su nombre, que puede parecer perfectamente integrado pero enunciar desde el interior una forma de contradiccióno de resistencia.
que permanece como un ciñen, es el ej emplo más claro de esto. Pero el anor- Esta temática de la exclusión interiory de la construcción de la alteridad
mal o el perverso son cuerpos extranjeros en el ámbito moral, y el represen- como rechazo es hoy día, se sabe, cada vez más extensamente compartida_
mute del "tercer sexo' que altera los códigos del binarismo es un otro. La Pero si queremos intentar comprender las formas de la subjetividad (mejor,
feminidad es para los hombres el "continente negro"' las modalidades de la sujeción y la subjetivación) que "responden" al dina-
Esos ejemplos que se dirán "metafóricos" (alli o por doquier, en realidad, mismo de la universalización, sin duda es necesario intentar dar un paso
no más que metáfora) conducen por lo tanto con todo derecho a la idea de más. Lo que las "diferencias antropológicas" denotan, sin jamás llegar a fi-
que —en el cuadro de la universalidad cívico-burguesa al menos— la forma jarlo, no es tanto la diferencia entre los individuos o /os sujetos, el "lugar" des-
principal de la exclusión es la inclusión diferencial. El universalismo no se se- igualmente reconocido que estos ocupan en el marco dado a la especie ola
para materialmente de las formas institucionales que exhiben el cuerpo ex- sociedad humanas, o en sus bordes,como Ladisimetria onginaria delos"vincu-
tranjero , lo definen y lo controlan. Pero de golpe el cuerpo extranjero los" o "relaciones" mismas esas relaciones por medio de las cuales los indivi-
encarna los dos polos opuestos de toda definición de lo humano: es lo inhu- duos constituyensocia/mentey políticamente/o humano (y que, recíprocamente,
mano contra lo cual la sociedad se batey se defiende, lo mismo que cada
uno(a) de entre nosotros por su cuenta,buscando volverse humano(a). Esa
alteridad inmanente no tiene nada que ver, digámoslo de nuevo, con una Comocontrapunto de la interpretación de FemandDelignuBenraridOgiivie explora sisterná-
ticamenie los solvpamientos olas intercambios entre esas diferentes figuras. precipizadas culo fi-
particularidad, puesto que ella afecta siempre la pertenencia del sujeto al "gé- gura másviolemaymásinstinicional dela diferencia_ la infancia. Cf."Delignu une anthropologie
nero" que le es común con los otros. Pero lafilantropíareligiosao laica nos en- infinie, en GEUVRFS DEFonarviDeligny, édinons de likrachnoen.Pans, 2007_ Ensucio qvcOgil-
seña igualmente que esa alteridad, o esa diferencia, sone] humano como tal,e1 vie Dama el impropioy lo quemas arriba llamo elmolostar o el monsouo, °une nnaafinidad yuna
diferencia deis cual es necesario aunque discutamos.
que deberíamos saber siempre reconocer para permanecernosotros mismos Goffnian llama "desOodo norrnal" al personaje complejo construido poda relación mimética
entre lostipos esrigmanzadosysu contrapanada ~Jabada (0p. p. 152 ).Este propone la si-
guientecaracterística del individuo " normal" en la sociedadnorteamericana del siglo XX: "Por
ejemplo, segUnerconsensogenerad en Estados Unidas, elúnico hombre que no tiene que ayer-
e" Me inspiro en Sidi Mobanimed Barkat. Le Corps d'exceporiou Les artífices du pouvair cabila( nla gonzarse de nado esunjoven casado, padre rlefamilia,blanco, urbano, norteño, heterosenul, pro-
destructioncle a vie,tditions Amsterdam. 2005. testante, que recibió cducación superior, deneunbuen empleo. aspecto peso yuduzia vilauodou
La metáfora colonial del "continente negro' dela cual Freudse sirvió en 1926 (Die Fr age ár yun reciente triunfo en los depones. Todo noneamencono tiende a mirar al mundo desde esta
Laienanalyse) para caracterizar lasexualtdadlemenina me parece que proviene aei best-seuerdei perspectiva, yen° coostitoye uno de lossentidee en el que puede hoblarsc de un sistomadv voto-
explunklat HOIlly iii. 3111111Cy. 7111 uugh ¿ha Dui Culiontd d (1070). ouvdsuoitek Ebuidalltddui." (Iba, p.130).

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k

Étiennellafibar Cierre. Malestar del sujeto


los individualiza). Es por eso además que es también insuficiente, yprácti- dales" en la noción del gente o, parece i r en sentido diametralmente opuesto,
camente inoperante, querer repartirla universalidad y la diferencia asignan- aunque esta esté también estrechamente hgada a una perspectiva"cosmopolí-
dolas, porun lado ala idealidad de la especie (o al genero, ala 'comunidad rica'. Darlo que ellano abole solamente la trascendencia, sino también el so-
humana"), por el otro a la realidad concreta del individuo (o si se quiere, por metimiento trascendental, al instalar la cuestión antropológica (de la cual
un lado a lo transcendental, por el otro a lo empírico). Del modo que ya de- ex-plíciramentese expone)sobre lo que Deleuze llamará un "'D'ande inmanen-
nominé repetidas veces (con Foucault y Derrida) "cuasi trascendental", la cia""4 . ¿Qué deviene entonces la categoría de sujeto? Es necesario pensar,
universalidad y la diferencia que constituye un obstáculo al mismo tiempo Lomo lo quiso cierta lectura de Marx (que tuvo su utilidad, particularmente
que apoya la realización, están siempre ya alojadas a la vez del lado de la espe- para colocar a distancia los presupuestos del humanismo teórico), que esta no
de (o dela comunidad) y del lado del individuo, porque estas son inherentes posee tampoco lugar constitutivo, sino corno máximo el de un suplementó
aun fenómeno mucho más originario que esos términos abstractamente dis- ideológico? O bien ¿es necesario imentarreformularla más allá de lo que, en
tinguidos el uno del otro, que es la relación misma, en el sentido (inter)activo Marx, viene para nosotros a pasar por denegación, sin por ahora abandonar
del término. la idea de esa conversión o de esa reducción de verticalidad --que se está tentado
Para explicitar esta idea, y la cuestión filosófica que esta implica, es có- de llamar democrática, sino también secular? ¿Qué decirde un sujeto que no
modo—quizás indispensable—partir una última vez de las fórmulas kantia- sería solamente sujeto "de una" relación (sometido), o colocado por la expe-
nas y marxianas, ene! punto donde sus intenciones 'críticas" respectivas riencia, la vida, la historia, la institución "en" una relación o un conjunto de
parecen cruzarse, una cierta articulación del problema de la universalidad relaciones, sino que seria"como tal" relación, expuesto a los efectos de cam-
burguesa de los derechos (y de los deberes correlativos) cartel formalismo de bio de la relación que,siempre ya, lo constituye, y como tomada al inversa por
la abstracción realizada. El sujeto kantiano (el de las Criticas, pero también su desigualdad intrínseca?
de laAntmpologia en un sentidopragrnatico, que es la otra cara decore) es "tras- n; dos panes dela célebre 6ta Tesis sobre Fenerbach importan tanto la una
cendental" en tanto que j'autoriza en el "Yo pienso" que habita la consciencia corno la otra:"Aber das menschliche Wesen ist kein dem eirmelnen Individuum in-
de cada uno una idea del universal inmediatamente reLativa ala racionalidad, newohnendes Abstraktum. In sei net' Wirldichheit tse es das ensemble der gesells-
a 'amoralidad, a la historicidad del progreso indefinido. Sin duda es por ne- rhaftlichen Verhaltnisse". "Pero el ser humano no es una abstracción que
cesidad de demostrar extensamente la relación que esta figura filosóficasos- habita (o que viene a alojarse) en el interior del individuo singular": tenemos
tienecon institución politica del universalismo cívico-burguesa, puesto aqui la crítica del individualismo metafísico, en la cualse fusionaron dos tradi-
que ella misma la declara, y la transformación decisiva que opera (almenas ciones filosóficas heterogéneas, provenientes de laAntignedad pero estrecha-
en teoría): deuna relación desujeción vertical al monarca, alDios trascendente mente asociadas en la filosofía de La época moderna: la de la "fomm sustancial"
(soberano' o "señor" del cual los hombres son los"súbditos" al mismo tiempo (o del individualismo como combinación de una forma y una materia), y la
que los "niños" y las "creaturas") a un sometimiento hacia la ley (moral, jun- de la interpel ación del sujeto por una vía interior que le revela su verdadt".
dica, social), y a la responsabilidad individual que esta impone: "salir de su
estado de minoridad" porsus propios medios'''. Ahora bien la fórmula de la
cualse sirve Marx en las Tesis sobre ligue rbach, cuando opone una "esencia del 4" Sobre est paralelo, cf. É . Oaliban"Cosmopolinsmectintemationalisme: deuxmocIbles, deux
héntages", enPhilasophiepolitiqueethorizoncosmopolitique.14mondialisadonetlesapanlesd'unt cos-
hombre" que no tiene otra realidad más que el "conjunto de relaciones so- mopohtiquc de la pm.; de la citoyennctÉ et des activas, bajo la dirección de Francisca Nalshtat,
UNESCO, 2006.
Gitles Deleuzey Félix Guatuti,Milmesetas, eli. , p. 268-269.
hlaproposmon del ensayo "Resouestaala pregunta, ¿quéesla ilustración?' de 1E174 (Alianza, Sobre la combinacióndeesasdos tradiciones en lagenealogia de la idea moderna desujero'.cf.
2004) la contribución &Alain de biberaa nuestra anículo comün ("sujeto") del Vocolulañocuropeo de las
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Cierre. Malestar del sujew
ÉfleauclIalibar

El sujeto es aquí "naturalmente" el portador (suppositum) o el destinatario parable con los diversos intentos filosóficos para reintegrar lo individual en
(subditus) del universal que lo dominan lo constituye desde el interior, pero lo transindividual (señalando su consonancia con la tradición eme une el mo-
es también inesitablemente definido como "carente" por el mismo de la uni- memo insurreccional de las revolucionesburguesas con el corriunismo)%7.
venalidad . Este es el caso más que nunca cuando la forma es la de una "hu- Sin embargo, es necesario verbien que en al mismo tiempo en que Marx
manidad" a realizarse en la histotia y la interpelación la voz interior de una toma una distancia crítica decisiva en relación al universalismo y al natura-
consciencia moral. Marx invierte entonces el punto de vista, para desplazar lismo burgués, del cual recusa el individualismo esencial ista ("posesivo"
el valor positivohacia una relación que, poco a poco, extiende la universali- tanto como "reflexivo"), este confirma la abstracción de su representación de
dad al "mundo" entero de las acciones reciprocas de los individuos, esen- lo humano, al hacer de la relación (Verhalaus)una actividad genérica funda-
cialmente pensados por él como "productores' (lo que quiere decir que mentalmente recíproca, yen ese senádo indiferenciado, incluso cuando esta
fabrican los medios de su existencias, hacen existir el universal, social y po- es presentada como intrínsecamente conflictiva. La disimetría ola diferencia
líticamente, en lugar de contentarse con recibirlo como una forma o de aco- no pueden entrar allí más que de manera segunda, más bien como una alie-
gerlo y alojado corno un llamado)4". "En su realidad efectiva es el conjunto nación° un obstáculo sociopolitico para la realización de la esencia humana
de relaciones sociales", la fórmula conduce a varios señalamientos: el con- que como una condición de su efectividad y un modo de su potencia de
junto del cual habla no es un "todo" o una totalidad cerrada, circunscrita de transformación Sin embargo ¿Qué se volvería una idea corno esta si intenta-
antemano (Ganze), es una totalidad abierta o una red indefinidamente ex- sernos tomar en cuenta la modalidad, explorada más arriba, de las diferen-
tensible; no existe más que bajo la forma de unarealización práctica o de una cias antropológicas, en tanto que estas no vienen a apegarse al universal, de
"obra" común; y sobre todo esta propone identificar lo social como calcan un manera contingente, o limitado arbitrariamente, o inverór su significación,
sino a contradecirlo al realizarlo, poniendo en relación determinada con el
modo relacional de la constitución del sujeto, donde se encuenrra el primado
dela horizontalidad sobre la verticalidad En otro lugar, en relación con esto mismo y abriendo en su centro uno o variosabismos que ven el retomo de la
yo había propuesto hablar del esbozo de una' ontología de la reladón" com- inhumanidad en lo humano?
Sobre ese punto Kant puede aún servir de guía, por medio del uso que
hace de una terminología sintomática: el no ignora las diferencias antropo-
lógicas, incluso si las concibe de manera muy convencional como "caracte-
filosofías (dr). y más recientemente, los dos volúmenes de su Archéologic do sujet, Vda. 2007 y
n'a" residenaa de laabstracciCm" &laque hablaMerx (mnewohnend)no puede no retum- res" dela persona, del sexo, del pueblo, dela raza y finalmente de la especie
20014E- De vera religiont, 39, 72.Ver
bar Meco de la fórmula deAgusdn: ininmñorehmninc hdbitatvertMs - (Antropología en un sentido pragmático), pero este las "rechaza" fuera de la
el comentario de Charles Taylor, Fuentes del yo. cit., p.143 ss razón (y en consecuencia las perspectivas de emancipación que ella ores-
La idsotogiademana denomina el-comercio" de loshom-
41* Estaacciónrecfprooes lo queMarx en cribe) ylas instala en la cercanía de lo que la Critica dela razón práctica y Los
bits (Wrimlu). Enel análisisque Ipropone deello entonces, orientado haciala formaciántle pre-
supuestos del coraunismo por medio dele universalización de la divisióndel trabajo, elVerhehr es fundamentos de lametaftsica de las costuinb re habían denominado lo "patoló-
correlato de lasconfigurationes históricasdel modo &producción.
Peroles tesis sobre neuerbach,
ex- gico". Ahora bien, la patología no es simplemente lo empírico o lo sensible,
sin excluir esa demuninación"marerialista", conficrenal"caniunto de relaciones sociales" una
tenlón pmendahneme infiniu,acondicióndequemus perrenezcansiempre al ambitode ppm- incluso como fuente de los "móviles" que se oponen a la moralidad. Es ese
tipa (verdadero nombre deP'sujeto" pan et Marxde 1845) Es verdad que,sintomáticamente,em
emenPónforcluytla difetenda entrelassexos,lo que poco a poco falsifica toda sutemsentación
dela histeria delas formas de dtpainactón. Eso uunbién conduce a Marx a desconocerlo que en
genero" (Gattung),nose trata delairn- "'É Balibar,14filosafta de Marx, Nueva Visón,Bs. As ,2000.Verel comentaho de Fierre Macherey
euerbach4 pesar delaornnipresencia dela categoria del -
que profincliza n:44 Man< 1845. Les"ThIses" sur Feuerbach. Édpions MapercLarn,Pans, 2008,
puaidl une idenabaramp Incipth4Onalklarlep aisladm,sino de hecho deunaantmpologia
137-160,queconcluyenen el hecho llegue la "critica de la esencia' en Mam transforma a ella en
de la relación— a saber la identificación delaesencia humana culi el 'amor delhombre por el hom-
una`na4sencia`(que biense podría retraducirpor Un.wespp).
bre" es decir esencialmente delhombre y dela mujer).

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Étienne Balibar Cierre. Malestar del sujeto
otro de la razón que vuelve a scr el obstáculo a su ejercicio en virtud misma del "habitable". Por lo tanto no es más aceptable. o tole rabk. nunqi ir oca también
libre arbitrio que La caracteriza, y que por lo tamo "pervierte" su uso por la in- el sitio del asombro, la excitación, la identificación—o I a rebelión. L1 clara-
versión de sus valores". En muchos aspectos es por lo tanto como un cuerpo mente ci lugar del malestar: el Wesen , "ser" o " esencia" de la cual hablaba
ex r r an jero de la razón que esta descubnrta en st misma. Y en ese sentido di- siempre Marx a la vanguardia de su crítica de la abstracción burguesa "indi-
vide tendencialmente el sujeto humano, al mismo tiempo que le propor- vidualista", no es nunca más que un "no-ser" o más bien un "monstruo" (Un-
ciona la materia del combate que permanentemente debe liberar para mesen), Pero, si es verdad que el monstruo no reenvía a ningún upo, a
sumarse a la comunidad racional delos "ciudadanos del mundo". Pero releer ninguna norma o susr aneja, ni se refiere ala privación o la ausencia, no pro-
aqui Kant con Marx, y someterlos el uno al otro al descentramiento radical mete ningún superhombre, sino que se reduce a esa i'cosa": un conjunto de
que implica una fenomenolog ay una analítica de las diferencias antropoló- relaciones o de relaciones instituidas que se alternan, se diferencian y se anu -
gicas es dar un paso más o más bien un paso al costado.Es pasar de la idea de lan al transferirse (o al "volver) de unsujeto a otro, que lleva con él, sin limite
un sujeto dividido o que conlleva untado "oscuro" análogo a una fuerzamalé- asignable, el conatus ola posibilidad de una multiplicidad de transformacio-
fica, ala de un malestar del sujeto, o de un sujeto intrínsecamente afectado de nes: pasajes dela actividad a la pasividad, del aislamiento a la comunidad, del
"malestar"y de "malformación": no en una interioridad psicológica o moral, devenirsujeto del ciudadano (es decir de su construcción en el seno de insti-
sino unta exterioridad yen la inmanencia misma de la relación social que este tuciones que no inc luyen nunca en el universal sin excluir tal o cual, incluso
sostiene con cualquier otro sujeto, y de ese modo con las condiciones "cuasi abs mismos bajo otras relaciones)al devenir ciudadano del sujeto.
trascendentales" de su propia h umanidad Las formulaciones que intenté afi nar aqui, de manera siempre provisoria,
A partir de ahora no es mas suficiente plantear que las diferencias antro- demostrando que la diferencia antropológica interviene de manera Medite-
pológicas son "constitutivas de lo humano", lo cual es plenamente compati- tibie sino equivoca en todos los procesos de "normalización" y de i'puesta en
ble con la idea de que estas conformarian cada vez una complementariedad o común" que sirven de mediaciones entre la subjetividad del individuo y la
se distribuirían entre los individuos "sin resto" —d universalismo al ser el su- universalidad de las relaciones uransindividuales, no tienden solamente a re-
plemento de idealidad que permite al sujeto resolver los dilemas que estas presentar ese devenir como un proceso "sin origen ni fin" (como decía Al-
provocan en caso de necesidad por medio de la eliminación de todo lo que thusser), una tarea indefinidamente recomenzada, una multiplicidad sin
pasa por perversión, alienación o simplemente alteridad. Más bien es nece- unidad, sino también a demostrar que estas detentan la clave dele que cons-
sario decir que, en su multiplicidad inestable, estas son el único sitio donde tituye el universal, en su forma cívico-burguesa, es deciren la forma de una
pueden existir los sujetos a quienes se les plantea la cuestión, sin respuesta politica de la inmanencia , característica dela modernidad, ala cual pertenece
preestablecida, de saber lo que implica ver—o no como humanos a otros su- plenamente Marx (puesto que intentó llevarla a su extremo). Sabemos bien
jetos que son también otros sujetos, y de conferirles así prácticamente igual que no hay universalidad sin dialéctica, sin contradicciones que le insuflan
derecho a los derechos. Por eI hecho de que este sido sea inestable, que cam- su energía y su movimiento: en ese caso las contradicciones resultan del
bie de configuración permanentemente y no provoque a menudo más que hecho de que una institución politica fundada sobre el acceso igual de todos
discriminaciones inaceptables y su racionalización, no es verdaderamente a las libertades y los poderes que se llaman "derechos del hombre", no cesa
sin embargo de denegar o restringir el acceso a algunos seres, lo que es tam-
bién una manera de definir su "humanidad". La potencia de esa contradic-
ción, su capacidad de "hacer la historia" (o producir la historia) es Lo que
"6 La religión ci, ets limites delamera razón (1793)llama "mal radical' a esa tntenondad trascen-
dental de lo patológico, ligándola a una anterpreiamón alegearica del mito de la "caida"(cf. Kant, ilustran los diferentes movimientos emancipatorios algunas veces "mayori-
Alianza1001) lus", uu as "innwtharlosítmando esta distlndonno es en st misma dudosa,

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Étienne nalib a r
como ene! caso del feminismo) Pero en un sentido —y es -también la lección
que nos aporta—la potencia de la contradicción entendida en ese sentido per-
manece abstracta, y en consecuencia ella misma impotente. Lo que engen-
dra la capacidad de desafiar la institución del universal en sus propios
términos no puede ser simplemente la contradicción, es necesario que sea
también la diferencia,y más precisamente la diferencia universalizante que
viene a coincidir con la contradicción. En sus modalidades singulares. jamás
reductibles a un modelo único, la diferencia antropológica no es por lo tanto
el sitio de identificación y de normalizaciones "diRcileS", es también el punto
donde (también dificultosa) se originan las reversiones del poder, los des-
plazamientos de pertenencia, las contra- identificacionesy las invenciones
de normas alternativas que Foucauldlamaba "contra-conductas". Mi posi-
ción, en otros términos, consiste en intentar pensar el conatus del sujeto-ciu-
dadano en tanto que sobredetertninación: del universal por la contradicción,
y de la contradicción por la diferencia, podo tanto de conflicto mismo por
la exclusión, pero también por lo que, sin tregua, la fuerza a retroceder.

336
t.,

Impreco par TREINTADIE7 5 A ni 7014


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