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Fracaso renal agudo


R. Muley Alonso, J. Vara Martín y Mª J. Cilleruelo Ortega

Concepto nefropatía intrínseca, y posrenal (obstructi-


vo), cuando la causa es una obstrucción de la
El fracaso renal agudo (FRA) es un síndrome vía urinaria. Las etiologías más frecuentes de
clínico que cursa con un deterioro brusco de cada uno de estos grupos se exponen en la
la función renal glomerulotubular. Se caracte- tabla I.
riza por una retención de productos nitroge-
nados, derivados del catabolismo proteico, y
por una incapacidad para mantener la home- Epidemiología
ostasia corporal de líquidos, electrólitos y
La verdadera incidencia del FRA en la edad
equilibrio ácido-base. El marcador más carac-
pediátrica es desconocida ya que no existen
terístico y relevante es el incremento de las
publicadas amplias series poblacionales. En
concentraciones séricas de creatinina y urea
las unidades de cuidados intensivos neonata-
(azotemia) y puede acompañarse de disminu-
les y pediátricas oscila entre un 8% y 24%.
ción o conservación de la diuresis.
Representa alrededor del 0,7% de los ingresos
FRA oligoanúrico. Se acompaña de una diu- hospitalarios (un 80% en menores de 2 años).
resis inferior a 0,5 ml/kg/hora (1ml/kg/hora Actualmente, en nuestro país, la mayoría se
en recién nacidos y lactantes) o 500 ml/1,73 producen por hipovolemia e hipoxemia en el
m2/día. La anuria corresponde a diuresis infe- periodo neonatal, y secundariamente a ciru-
rior a 1 ml/kg/día. Representa aproximada- gía cardiaca en lactantes.
mente el 60% de los casos pediátricos.
FRA no oligúrico. Cursa con una diuresis nor- Presentación clínica
mal o incluso elevada. Es más frecuente en el
El FRA se va a presentar como un síndrome,
periodo neonatal, secundario a nefrotoxicidad,
con una gran variedad de manifestaciones clí-
de más fácil manejo y de mejor pronóstico.
nicas derivadas de la anomalía primaria que lo
produjo y de las alteraciones fisiopatológicas
secundarias.
Clasificación
Desde un punto de vista fisiopatológico el FRA oligoanúrico
FRA se clasifica en: prerrenal (funcional),
cuando disminuye la perfusión sanguínea Se presenta con dos fases diferenciadas: oligú-
renal; renal (parenquimatoso o intrínseco), rica y poliúrica.
cuando existe una lesión orgánica de las Fase oligúrica. Se caracteriza por una oliguria
estructuras renales por hipoperfusión severa y variable e incluso anuria. Suele durar menos
mantenida, por nefrotoxicidad o por una de 2 semanas y paulatinamente va aumentan-

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Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría

TABLA I. Etiología y clasificación del FRA

Prerrenal (funcional)
— Disminución del volumen extracelular eficaz
• Pérdidas renales: hemorragia, deshidratación, quemaduras, diuréticos
• Redistribución: hepatopatías, sínd. nefrótico, obstrucción intestinal, peritonitis
— Disminución del gasto cardiaco
• Shock cardiogénico, insuficiencia cardiaca, taponamiento cardiaco
— Vasodilatación periférica
• Sepsis, hipoxemia, shock anafiláctico, tratamiento con IL-2 e interferón
— Vasoconstriccción renal
• Inhibidores de la síntesis de prostaglandinas (AINE), sínd. hepatorrenal, hipercalcemia
— Vasodilatación de la arteriola eferente
• Inhibidores de la enzima de conversión de la angiotensina (IECAs)
• Antagonistas de los receptores de la angiotensina (ARA)

Renal (intrínseco)
— Necrosis tubular aguda (NTA)
• Hemodinámicas: persistencia de causas prerrenales, sepsis, cirugía cardiovascular
• Tóxicos: antimicrobianos, contrastes yodados, anestésicos, uratos, fosfatos
• Hemoglobinuria
• Mioglobinuria/rabdomiólisis
— Nefritis tubulointersticial aguda (NTIA)
• Fármacos: antimicrobianos, analgésicos, antiinflamatorios
• Inmunológica
• Neoplásica
— Glomerulonefritis agudas
• Postinfecciosa e IgA
• LES y PAN
• Púrpura de Schönlein-Henoch
— Oclusión vascular
• Trombosis bilateral de la arteria renal
• Sínd. hemolítico-urémico

Posrrenal (obstructivo)
— Uretra: válvulas de uretra posterior, estenosis, cálculos, tumores
— Vejiga: coágulos, ureteroceles, vejiga neurógena
— Ureteral bilateral: coágulos, cálculos, estenosis, neoplasias, fibrosis retroperitoneal

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Nefrología/Urología

do la diuresis hasta llegar a la fase poliúrica. • Hiperfosforemia. Por disminución de la


Clínicamente se pueden producir: eliminación renal de fosfato. No tiene
• Hipervolemia. Con edema periférico, ninguna expresión clínica.
hepatomegalia, dificultad respiratoria, • Hiperuricemia. Por disminución de la eli-
galope, hipertensión arterial e incluso minación renal e hipercatabolismo.
edema pulmonar y encefalopatía hiperten- Tampoco cursa con ninguna manifesta-
siva. ción clínica específica.
• Hipertensión arterial. Por la hipervolemia • Uremia sintomática. No suele observarse
o bien por alteración vascular intrínseca ya que se precisan elevaciones de urea
como en el síndrome hemolítico-urémico muy severas, superiores a 300 mg/dl, y
y en glomerulonefritis. mantenidas. Se produciría encefalopatía
• Hiponatremia. Por hemodilución, al (irritabilidad, somnolencia, letargia, e
aumentar los aportes líquidos respecto a incluso convulsiones y coma), náuseas y
las pérdidas, o por producción endógena vómitos, coagulopatía, pericarditis y pleu-
de agua secundaria a hipercatabolismo. En ritis.
cifras severas, por debajo de 120 mEq/l, Fase poliúrica. En ésta la diuresis puede ser
puede observarse letargia, irritabilidad e muy importante, llegando incluso, si no se
incluso convulsiones. controla, a producir pérdidas hidroelectrolíti-
• Hipercaliemia. Por la incapacidad renal cas muy severas con deshidratación. La urea y
para eliminar el potasio de la dieta u otros creatinina séricas pueden aumentar inicial-
aportes, hipercatabolismo, hemólisis, rab- mente para después disminuir lentamente.
domiólisis, acidosis, infecciones, lisis
tumoral y transfusiones sanguíneas.
Inicialmente pueden aparecer mareos, FRA no oligúrico
náuseas y debilidad muscular, y observarse Al conservarse una buena diuresis, la sinto-
cambios electrocardiográficos, dependien- matología clínica descrita en las formas oligo-
tes de la severidad, que van desde una sim- anúricas va a ser excepcional.
ple onda T elevada a ensanchamientos del
complejo QRS, llegando incluso a taqui-
cardia y fibrilación ventricular con parada Metodología diagnóstica
cardiaca.
Ante una elevación en sangre de productos
• Hipocalcemia. Por la microprecipitación nitrogenados y/o un descenso de la diuresis,
de complejos calcio-fósforo, pudiendo se debe iniciar un proceso diagnóstico escalo-
producir las manifestaciones típicas de nado que permita discernir el tipo de insu-
irritabilidad neuromuscular (tetania). ficiencia renal (si realmente es un FRA, un
• Acidosis metabólica. Por la incapacidad fracaso renal crónico o un fracaso renal cróni-
renal para excretar hidrogeniones junto co agudizado) y su origen etiopatogénico, que
con el aumento del catabolismo tisular y nos orientará hacia su etiología y actitud tera-
dietético. Cursa con anión gap elevado y péutica (figura 1). Este proceso se basará en la
se manifiesta clínicamente con una historia clínica y la utilización secuencial de
taquipnea compensadora. pruebas complementarias.

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Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría

FRA

Hª clínica + exploración
Bioquímica + hemograma
Sistemático de orina
Índices urinarios
Ecografía

Prerrenal Renal Posrrenal


(o sospecha prerrenal)

Corrección hipovolemia Balance hidroelectrolítico Nefrostomía (ureterales)


Corrección shock Soporte nutricional Sondaje vesical (uretrales)
Corrección insuf. cardiaca Ajustar dosis fármacos
Tratamiento complicaciones
Recuperación

Estudios de imagen

Rehidratación
(hasta normovolemia) Recuperación Diálisis Corrección quirúrgica

Diuresis Persiste oliguria

Recuperación Diuréticos
¿Dopamina?

Persiste oliguria

Figura 1. Algoritmo diagnóstico y terapéutico del FRA.

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Nefrología/Urología

Historia clínica Pruebas de laboratorio


– Antecedentes personales: investigando la Se debe realizar un estudio escalonado.
posibilidad de una enfermedad renal pre- Inicialmente se obtendrán muestras simultá-
via (embarazo, periodo neonatal, polidip- neas de sangre y orina lo más rápidamente
sia, poliuria, retraso ponderoestatural, posible y antes de administrar líquidos y diu-
incontinencia urinaria e infecciones uri- réticos. Si no se consigue la muestra de orina
narias). de forma espontánea, se obtendrá mediante
sondaje vesical.
– Antecedentes familiares: de insuficiencia
renal, hematurias y sorderas. Las pruebas más características serán:

– Historia actual. Vómitos y diarrea orienta- — Hematológicas


rán a un FRA prerrenal o a un síndrome • Hemograma: anemia normocítica e
hemolítico-urémico. Una faringoamigda- hipocroma. Esquistocitos, anemia seve-
litis o un impétigo, hacia una posible glo- ra y trombopenia en el síndrome hemo-
merulonefritis aguda postestreptocócica. lítico-urémico.
Fiebre, exantema, artritis o síntomas pul-
monares, hacia una enfermedad sistémica • Coagulación: normal.
como LES o vasculitis. Ingesta accidental — Bioquímicas
o voluntaria de agentes tóxicos o fárma-
cos. En pacientes hospitalizados la posibi- • Elevación de urea y creatinina en cifras
lidad de un procedimiento quirúrgico variables. Urea desproporcionadamente
reciente, especialmente cardiovascular o elevada respecto a la creatinina en el
la administración de fármacos nefrotó- FRA no oligúrico por aumento del cata-
xicos: antibióticos, quimioterápicos, bolismo, así como en quemaduras, trau-
antiinflamatorios no esteroideos (AINE), matismos extensos, sepsis, fiebre y
inhibidores de la enzima de conversión de hemorragias.
la angiotensina (IECA), o medios de con-
• Hiponatremia o normonatremia.
traste.
• Hipercaliemia o normocaliemia.
– Examen físico: dirigido a determinar la
situación hemodinámica, para descartar • Acidosis metabólica con anión gap ele-
etiología prerrenal (signos de deshidrata- vado.
ción e hipotensión ortostática), hipervo-
lemia (taquicardia, ingurgitación venosa • Hiperfosforemia con hipocalcemia.
yugular, disnea, estertores en bases pulmo- • Hiperuricemia.
nares e hipertensión arterial) y signos clí-
nicos evidentes de una enfermedad sisté- — Urinarias
mica (exantemas, artritis y adenopatías).
• Orinas colúricas, que serían indicativas
La exploración abdominal irá encaminada
de una glomerulonefritis.
a descartar masas, nefromegalias y globo
vesical que sugerirían una uropatía obs- • Orinas rojizas, por mioglobinuria o
tructiva. hemoglobinuria.

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Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría

• Densidad elevada (>1.020). Sugestiva imprescindible realizarlos antes de instau-


de FRA prerrenal o glomerulonefritis rar un tratamiento hidroelectrolítico o
aguda. diurético. Los valores difieren en el perio-
do neonatal y más aún en los pretermino,
• Proteinuria y hematuria mínima, en
por su incapacidad funcional tubular.
FRA prerrenal y en necrosis tubular
aguda (NTA). La excreción fraccional de sodio (EFNa)
es el que se ha mostrado con una mayor
• Proteinuria intensa, en glomerulonefri- sensibilidad, especificidad y valor predicti-
tis. vo para diferenciar el FRA prerrenal de la
• Hematies dismórficos, en glomerulone- NTA establecida. Sin embargo, las glome-
fritis. rulonefritis agudas, las NTIA y las NTA
secundarias a pigmentos (hemoglobina y
• Eosinofiluria (con tinción de Wright), mioglobina) y a contrastes yodados pre-
en nefritis tubulointersticial. sentan valores similares a los FRA prerre-
nales. Se realiza midiendo la concentra-
• Cilindros hialinos o hialino-granulosos,
ción de sodio y creatinina en una muestra
en FRA prerrenal.
de sangre y orina recogidas simultánea-
• Cilindros granulosos o hemáticos, en mente (tabla II).
glomerulonefritis. — Estudios de imagen
— Índices urinarios • Ecografía convencional. Nos muestra la
Muy útiles para intentar diferenciar el tipo morfología renal con situación, forma,
fisiopatológico de FRA. Se basan en el tamaño, dilataciones y obstrucciones.
hecho de que el prerrenal conserva una • Rx de tórax. Se debe realizar inicial-
función tubular normal. En algunos casos mente para valorar la situación cardio-
existe solapamiento de los resultados y es circulatoria, además de servir de control

TABLA II. Índices urinarios en el diagnóstico diferencial del FRA

Prerrenal NTA NTIA Glomerular

EFNa (%) <1 (< 2,5) >2 (>3) Variable <1 (< 2,5)
Osmolaridad (mOsm/kg) >500 (>400) <350 (<400) <300 (<350) >500 (>400)
Na (mEq/l) <10 (< 20) >40 (>40) >40 (>40) <10 (< 20)
Cru/Crpl >30 (>20) <20 (<15) >20 (>15) Variable

Cru : Creatinina urinaria ( ): Valores en neonatos


Crpl : Creatinina plasmática NTA: Necrosis tubular aguda
Nau : Sodio urinario NTIA: Nefritis tubulointersticial aguda
Napl : Sodio plasmático EFNa = [(Nau x Crpl)] / [(Napl x Cru)] x 100

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Nefrología/Urología

en la evolución posterior. Puede ser nor- Prevención


mal o presentar una cardiomegalia de
intensidad variable con signos de con- • Control de pacientes hospitalizados, man-
gestión, derrame pleural o edema pul- teniéndolos bien oxigenados y en situa-
monar. ción normovolémica, con un gasto cardia-
co y tensión arterial normal, sobre todo en
• Estudios isotópicos (renograma diuréti- cirugías abdominales y cardiacas.
co MAG3). Puede valorar, en casos
seleccionados, el flujo sanguíneo renal y • Mantenimiento de la presión oncótica
las obstrucciones de la vía urinaria. adecuada mediante la administración de
coloides y nutrición parenteral, si es preci-
• Ecografía doppler. Valora el flujo arterial so, en pacientes con pérdidas proteicas sig-
y venoso renal y las resistencias vascula- nificativas.
res. Útil en casos seleccionados para
diferenciar el FRA prerrenal del paren- • Evitar fármacos nefrotóxicos (aminoglu-
quimatoso y por problemas trombóticos. cósidos, anfotericina B).
• Evitar fármacos que alteren el flujo renal
— Biopsia renal (IECA y AINE).

Indicada inicialmente sólo para confirmar • Diagnóstico precoz y tratamiento correcto


una nefritis tubulointersticial aguda de posibles infecciones.
(NTIA), en el caso de sospecha de una • Vigilar contrastes radiológicos y utilizarlos
glomerulonefritis rápidamente progresiva siempre en pacientes bien hidratados.
o en un FRA no filiado de más de 6
• Tratamiento precoz de las obstrucciones
semanas de evolución.
urinarias y mantenimiento hidroelectrolí-
tico posdesobstrucción.
Tratamiento
El tratamiento inicial del FRA debe ir dirigi- Confirmación del tipo de fracaso
do a la identificación y corrección de la causa
desencadenante del mismo.
renal
Hasta el momento actual no existe ninguna Siempre que sea posible ha de intentarse pre-
modalidad terapéutica específica, capaz de cisar la etiología y clasificación del fallo renal,
recuperar la función renal una vez que ya se sirviéndonos de guía para la conducta a seguir.
ha producido un fallo intrínseco o parenqui- Nos basaremos en la historia clínica, explora-
matoso, de forma que la terapia, en ese ción física, pruebas analíticas (fundamen-
momento, va a ir dirigida a mantener normal talmente índices urinarios) y ecografía:
la homeostasia corporal, en espera de una 1. En los casos de uropatía obstructiva, la
recuperación espontánea, y al tratamiento de simple desobstrucción temporal mediante
las posibles complicaciones (figura 1). una nefrostomía (en piélicas y ureterales),
Va a ser, además, muy importante el tener en o un sondaje vesical o cistostomía (en
cuenta una serie de medidas que evitarán, en vesicales y uretrales), pueden revertir la
muchos casos, el desarrollo de un FRA. insuficiencia renal.

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Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría

2. Si existen factores prerrenales tales como Furosemida. Reduce el consumo de oxígeno


hipovolemia, hipotensión o hipoxemia, tubular, aumenta el flujo urinario y previene
deben corregirse lo más rápidamente posi- la obstrucción tubular. La dosis será de 1-5
ble, y así tras una buena hidratación y oxi- mg/kg en bolos cada 4-6 horas, dependiendo
genación se puede conseguir una buena de la respuesta diurética; o bien en perfusión
diuresis, revirtiendo el fracaso renal, o continua a dosis de 0,05-0,1 mg/kg/hora,
puede permanecer igual por haberse pro- aumentando hasta 2 mg/kg/hora según res-
ducido ya un daño parenquimatoso intrín- puesta. Esta última administración parece
seco (necrosis tubular aguda). tener ventajas sobre los bolos respecto a un
Si no se consigue una diuresis aceptable, des- mayor efecto diurético, con una diuresis más
pués de la hidratación, o existen dudas sobre regular, una menor inestabilidad hemodiná-
la situación hemodinámica, estaría indicada mica, niveles más estables y disminuyendo el
la realización de una prueba de sobrecarga riesgo de ototoxicidad. Si no se consigue una
líquida rápida que nos servirá de test diagnós- respuesta diurética ha de suspenderse por su
tico y terapéutico. Debe hacerse siempre que potencial nefrotoxicidad, además de producir
estemos seguros de que no se ha producido vasodilatación e hipotensión.
una sobrecarga circulatoria, bien mediante Manitol. Indicado para prevenir el FRA en el
signos indirectos (edemas, cardiomegalia, riñón trasplantado, en la mioglobinuria y en
hipertensión arterial e hiponatremia), o la nefropatía por contraste. Si existe una dis-
mejor mediante la medición del llenado auri- minución importante del filtrado glomerular,
cular (presión venosa central o presión del puede quedar atrapado en el espacio intravas-
capilar pulmonar). Se utilizarán soluciones cular provocando hipervolemia e insuficien-
cristaloides (salino fisiológico o ringer lacta- cia cardiaca congestiva. En el caso de utilizar-
to) o seroalbúmina al 5%, con un volumen se debe controlarse estrictamente la volemia.
de 10-20 ml/kg en 30 minutos. Si no se con- La dosis es de 0,25-0,5 g/kg al 10% o 20%, a
sigue una respuesta diurética positiva (>1-2 pasar en 15 minutos.
ml/kg/hora o 25 ml/m2/hora), en varios pases
de ese volumen, estaremos ante un FRA
intrínseco, debiendo pasar al tratamiento Dopamina
conservador con la administración simultá-
nea de diuréticos. A dosis bajas (2,5-5 µg/kg/minuto) aumenta
el flujo sanguíneo renal, la excreción de sodio
y la diuresis, aunque no se ha demostrado
Diuréticos un claro beneficio y puede producir complica-
ciones.
Su uso en la fase de instauración del FRA
puede revertir la oliguria hacia un FRA no
oligúrico, manteniendo una diuresis acepta- Tratamiento conservador
ble. Con ello se consigue un control clínico
mucho más fácil, al no ser necesaria la restric- Con él vamos a intentar mantener un balan-
ce hidroelectrolítico y nutricional adecuado
ción de líquidos, facilitando una mejor nutri-
que evite complicaciones.
ción, evitando complicaciones y necesidad de
terapias sustitutivas, y haciendo, en definiti- Equilibrio hidroelectrolítico. Hay que esta-
va, el pronóstico mucho más favorable. blecer la normovolemia, para mantener un

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Nefrología/Urología

volumen efectivo eficaz y después mantener- quelando el fósforo de la dieta con carbonato
la. Se realizará un balance exhaustivo de las cálcico a dosis de 50-300 mg/kg/día repartido
entradas (oral, parenteral, lavados endotra- entre todas las tomas. Tiene la ventaja de
queales) y de las salidas (diuresis, drenajes, aportar calcio y un efecto tampón que ayuda
vómitos, fiebre) cada 6-8 horas, con control a contrarrestar la acidosis metabólica. En
diario de peso y frecuente de las constantes algunos casos excepcionales se precisará aña-
vitales (frecuencia cardiaca, respiratoria y dir transitoriamente hidróxido de aluminio,
tensión arterial), perfusión periférica, relleno pero únicamente durante cortos periodos de
capilar y edemas. tiempo para evitar una posible toxicidad neu-
rológica y ósea. Se debe mantener la fosfore-
Una vez conseguida la normovolemia, la can-
mia por debajo de 6 mg/dl, evitando que el
tidad de líquidos a administrar será igual a las
producto Ca x P sea superior a 70 para que no
pérdidas insensibles (400 ml/m2/día o 40
se produzcan calcificaciones metastásicas que
ml/100 calorías metabolizadas), más diuresis y
ensombrezcan el pronóstico.
perdidas extrarrenales (la fiebre incrementa
un 12,5% las pérdidas insensibles por cada Equilibrio ácido-base. No es necesaria la
ºC). Para los electrólitos se tendrá en cuenta corrección de la acidosis porque se compensa
que las pérdidas insensibles se reemplazarán respiratoriamente, únicamente si el pH es <
únicamente con agua libre o glucosado al 5- 7,2 o el bicarbonato < 14 mEq/l para evitar
10%, las pérdidas urinarias con el 100% del una posible disfunción cardiaca por la acido-
sodio y cloro eliminados (que se medirán cada sis severa.
6-8 horas) y las pérdidas de sodio y cloro de
Balance nutricional. Dado el estado hiperca-
otros fluidos extrarrenales también el 100%,
tabólico que suele acompañar a los FRA, se
teniendo en cuenta su concentración en los
requiere un soporte nutricional adecuado. Va
mismos (tabla III). Inicialmente no se añadi-
a ser difícil de conseguir en los de tipo oligo-
rá potasio y posteriormente según las pérdidas
anúrico, precisándose, si la restricción de
urinarias y de otros fluidos, así como de su
líquidos es muy severa, la realización de una
determinación analítica.
hemofiltración o diálisis peritoneal. Se inten-
Equilibrio calcio-fósforo. La hipocalcemia se tará conseguir un aporte calórico cercano al
corrige normalmente controlando la hiperfos- 100% del recomendado para su edad y peso
foremia, mediante la restricción de aportes y con un mínimo del 50% (30 kcal/kg/día o 400

TABLA III. Concentración de electrólitos en fluidos corporales

Líquido Sodio (mEq/l) Potasio (mEq/l) Cloro (mEq/l)

Gástrico 75-80 10-20 100-150


Pancreático 120-140 10-15 50-80
Biliar 120-140 10-15 80-120
Ileostomía 50-130 5-15 25-115
Diarrea 10-90 10-80 10-110

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Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría

kcal/m2/día). Los aportes proteicos deben ser rectal en dosis de 1 g/kg cada 4-6 horas dilui-
de 1-2 g/kg/día, conteniendo aminoácidos das en 2 ml/kg de glucosado al 10% (inicio de
esenciales y no esenciales, y llegando hasta 3 acción 1 hora y duración 4-6 horas). Se utili-
g/kg/día en diálisis peritoneal. Se reducirán al zan el resinsodio o el resincalcio, siendo pre-
máximo los aportes de fósforo y potasio. La ferible este último por la ventaja de aportar
vía de administración preferente será la oral o calcio, contrarrestando los efectos indeseables
enteral, aunque muchas veces, al menos de del potasio y evitando la sobrecarga hidrosali-
forma transitoria, será preciso utilizar la na del sodio.
parenteral.
Los efectos cardiacos se pueden contrarrestar
con la administración i.v. de gluconato cálci-
Dosificación correcta de fármacos co al 10% a dosis de 0,5-1 ml/kg en 5-10
Ha de llevarse a cabo un control estricto de minutos bajo control electrocardiográfico y
todos los fármacos utilizados que tengan eli- cesando la infusión si se produce bradicardia
minación renal, ajustando la dosis o el inter- (inicio de acción inmediato y duración de 30-
valo entre las mismas e incluso con la deter- 60 minutos).
minación de sus niveles séricos. Inicialmente,
La dosis de bicarbonato i.v. es de 1-2 mEq/kg
al no conocerse el grado de insuficiencia
diluido al 50% con glucosado al 5% a pasar en
renal, se asumirá un filtrado glomerular infe-
10-20 minutos (inicio de acción 20 minutos y
rior a 10 ml/min/1,73 m2.
duración 1-4 horas).
La glucosa hipertónica i.v. a dosis de 0,5-
Complicaciones
1 g/kg + 0,1-0,2 U/kg de insulina en 30-60
Hiponatremia. Suele ser dilucional y debe minutos (inicio de acción 30 minutos y dura-
corregirse mediante la restricción hídrica. Si ción 2-4 horas).
es muy severa (< 120 mEq/l) o con sintoma-
Los betaadrenérgicos pueden tener un efecto
tología neurológica, se administrará una solu-
ción salina hipertónica al 3% hasta elevar la hipercaliemiante inmediato tras su adminis-
natremia ligeramente y remitir la sintomato- tración pero de muy corta duración. La dosis
logía. i.v. de salbutamol es de 5 µg/kg en 15 ml de
glucosado al 5% a pasar en 15 minutos (inicio
Hipercaliemia. Es la complicación más de acción 30 minutos y duración 2 horas). La
importante y que puede comprometer la vida dosis en nebulización es de 0,1 mg/kg con un
del paciente. El tratamiento va a ir dirigido a máximo de 5 mg (inicio de acción 30 minutos
contrarrestar la toxicidad miocárdica (con y duración 2 horas).
gluconato cálcico), a reducir la caliemia al
introducir el potasio en las células (con bicar- La diálisis es la forma más rápida de eliminar
bonato sódico, glucosa + insulina y salbuta- potasio, estando indicada en los casos muy
mol) y a eliminar potasio del organismo severos que comprometan la vida del pacien-
(mediante el intercambio iónico con otro te. El inicio de su acción es inmediato y per-
catión o con diálisis). Si la hipercaliemia es dura durante toda la diálisis, siendo mucho
moderada, puede tratarse con resinas de inter- más eficaz la hemodiálisis. Mientras se prepa-
cambio iónico administradas por vía oral o ra han de usarse los fármacos anteriores.

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Nefrología/Urología

Hiperfosforemia e hipocalcemia. Se tratarán anticonvulsivantes como el diacepam, feno-


mediante la restricción de los aportes de fós- barbital o difenilhidantoína.
foro de la dieta y la administración de que-
lantes del fósforo, que aporten calcio, a las
dosis anteriormente descritas. En hipocalce- Tratamiento sustitutivo (diálisis)
mia severa (mediante la determinación del
calcio iónico) o sintomática se utilizará el glu- Va a ser necesaria su utilización en el 10-20%
conato cálcico al 10% i.v. a dosis de 1 ml/kg de los casos de FRA.
diluido al 50% con glucosado al 5% a pasar en
15-30 minutos.
Indicaciones
Acidosis metabólica severa (pH < 7,2 o
bicarbonato < 14 mEq/l). Se administrará • Sobrecarga de volumen con insuficiencia
bicarbonato sódico lentamente en 12-24 cardiaca congestiva, edema pulmonar o
horas y para conseguir un bicarbonato desea- hipertensión arterial, que no responden al
do de 18 mEq/l, para así evitar una disminu- tratamiento médico, o por la necesidad de
ción brusca del calcio iónico con posibilidad nutrición adecuada o transfusión sanguí-
de tetania clínica (mEq a administrar = bicar- nea.
bonato deseado – bicarbonato real x peso[kg]
• Desequilibrios hidroelectrolíticos que no
x 0,6).
responden a las medidas anteriormente
Hipertensión arterial. Si es por sobrecarga de descritas (hipercaliemia, hiponatremia,
volumen responderá a la restricción hídrica y hiperfosforemia, hipocalcemia, acidosis
a los diuréticos de asa, si se mantiene todavía metabólica).
una mínima diuresis con capacidad de res-
• Uremia severa (>300 mg/dl) con sintoma-
puesta diurética. Algunas patologías, como la
tología neurológica, hemorrágica o peri-
glomerulonefritis aguda y el síndrome hemo-
carditis.
lítico urémico, pueden cursar con crisis hiper-
tensivas que precisarán de un tratamiento • FRA por tóxicos dializables.
precoz con nifedipina sublingual u oral, labe-
talol i.v., hidralacina i.v. o nitroprusiato sódi-
co en perfusión continua. Modalidad
Convulsiones. Son secundarias fundamen- Diálisis peritoneal, hemodiálisis o técnicas de
talmente a desequilibrios hidroelectrolíticos depuración extrarrenal continua (hemofiltra-
(hiponatremia e hipocalcemia), cambios ción arteriovenosa o venovenosa y hemodia-
bruscos de osmolaridad, acidosis severa y filtración arteriovenosa o venovenosa). La
encefalopatía hipertensiva. Las medidas han técnica de elección se basará en la etiología
de ser principalmente preventivas incluyendo del FRA, en aspectos clínicos del paciente
el control de la tensión arterial, evitar la (estabilidad hemodinámica, estado de coagu-
sobrecarga hidrosalina y la corrección de los lación, cirugía abdominal reciente, acceso
desequilibrios hidroelectrolíticos. Terapéu- vascular adecuado), y logísticos y organizati-
ticamente se debe conseguir una buena venti- vos de cada hospital con la disponibilidad o
lación pulmonar y utilización de fármacos no de las diferentes técnicas.

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Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría

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NOTAS

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