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Dora Biblarz
Helen Ladrón de Guevara Cox
PREÁMBULO
En la participación que tuvo la suscrita mexicana (de este trabajo) dentro del marco de las
XXVII Jornadas Mexicanas de Biblioteconomía celebradas en la ciudad de Oaxaca, externó las
profundas vivencias que tuvo al realizar un "practicum" en desarrollo de colecciones en el ámbito
de la Arizona State University. Hoy, a una distancia de ocho años y gracias al trabajo tan profesio-
nal efectuado en esa institución, continúa su convencimiento acerca de la importancia de la men-
cionada área, misma que propicia el crecimiento racional de una de las colecciones más importan-
tes de la región del sudoeste de los Estados Unidos de Norteamérica.
¿Será muy atrevido pensar que acciones de la gestión moderna de acervos que llevan insti-
tuciones como la mencionada y de muchas otras, una vez multiplicadas en toda la orbe, crearán la
masa de información necesaria, adecuada y oportuna para resolver todas nuestras preguntas y
proyectos.
¿Es demasiado soñar en una utopía basada en la internacionalización del acceso de la in-
formación, que con los materiales impresos y electrónicos contenidos en bibliotecas tradicionales o
virtuales, nos proporcionen lo que necesitamos (idealmente en forma gratuita), y que la base para
la conformación de ello, fue la evaluación sistemática de colecciones coordinada entre institucio-
nes?
Esperemos que este Seminario Internacional de Desarrollo de Colecciones nos conteste esto
y otras cuestiones, de esta fascinante especialización de la bibliotecología y las ciencias de la infor-
mación.
Para hablar del desarrollo de colecciones es necesario ubicarlo dentro del contexto al cual
pertenece, que es el de la gestión de acervos. Ambos términos son relativamente nuevos, si toma-
mos en cuenta que la biblioteconomía como ciencia en sí tiene poco más de una centena de años.
El término: desarrollo de colecciones o collection development comenzó a utilizarse a fines de los
años setenta en los Estados Unidos de Norteamérica. Su uso se fue generalizando durante la déca-
da de los ochenta hasta establecerse en los años noventa con las características que hoy conoce-
mos. Pocas son las bibliotecas que al cambiar con el tiempo su estructura organizacional no consi-
deren o incluyan la importante sección de desarrollo de colecciones, y no lo que anteriormente se
denominaba sólo, como adquisiciones o selección.
Para facilitar la gestión del acervo es necesario implicar a personal de la biblioteca y no sólo
al responsable de la selección y de las adquisiciones. Este proceso va más allá. Participan también
los administradores y todos aquellos que se dedican al análisis y decisiones sobre el presupuesto,
los referencistas, los seleccionadores, los encargados de la preservación y mantenimiento de la
colección. los administradores de la información electrónica, el departamento de adquisiciones, y
otros más.'
El instrumento que define, rige y norma todas las acciones mencionadas anteriormente, es-
tá concretado en un documento elaborado por la biblioteca, titulado: Política de Desarrollo de Co-
lecciones.
Asimismo, una descripción exacta de las limitantes generales, prioridades y políticas de de-
sarrollo: enfoque de la colección, financiamiento, idiomas, posición ante situaciones de censura o
libertad intelectual, responsables de la selección, etcetera. También otros aspectos como la ubica-
ción, clasificación, áreas geográfica, etcetera. También otros aspectos como la ubicación, clasifica-
ción, áreas geográficas, fechas, temas Y formatos, medidas cuantitativas y cualitativas, responsabi-
lidades, implementacion, revisiones y evaluacion
Cuadro 1
GESTIÓN DE ACERVOS ELEMENTOS DE LA POLÍTICA
DESARROLLO DE COLECCIONES: UN MODELO
1. INTRODUCCIÓN
Misión de la biblioteca.
Objetivos de la política y su relación con los usuarios.
Análisis de la comunidad y definición de usuarios.
Descripción de los programas y necesidades de los usuarios.
Descripción abreviada de la colección.
Desarrollo cooperativo de la colección.
Desarrollo de colecciones
Existen varias definiciones que manejan el concepto en forma más o menos parecida. Una
de las más claras es la que definen para las bibliotecas académicas las autoras Jennie Boyarski y
Kate Hickey. El desarrollo de colecciones en bibliotecas académicas es la "adquisición planeada de
materiales en todos los formatos para satisfacer las necesidades de enseñanza e investigación. La
compra se ajusta a La situación financiera y a las oportunidades de recursos compartidos.
Aunque esta definición es aplicable a bibliotecas académicas, es obvio que también se efec-
túa tanto en bibliotecas públicas, escolares, especializadas y de todo género, adaptando lo corres-
pondiente a las necesidades de información de los usuarios para las que han sido creadas. Cabe
aclarar que el desarrollo de colecciones incluye la actividad del descarte y la definición de la exclu-
sión de áreas de desarrollo del acervo.
Aunque la bibliotecología actual estudia y practica estos aspectos de la gestión de acervos, y
la política de desarrollo de colecciones, no quiere decir que es totalmente generalizada. Existe un
estudio muy interesante (de las autoras señaladas anteriormente) efectuado en los Estados Unidos
de Norteamérica que ofrece datos en que se demuestra esa ausencia.
Cuadro 2
GESTIÓN DE ACERVOS
Un perfil más claro y completo del nivel, tema por tema de la colección.
Una base para un desarrollo más selectivo de las colecciones temáticas.
Una comunicación mejorada con otras bibliotecas implicadas en el mismo tipo de proceso
estimativa.
Es importante aclarar que el método de evaluación desarrollado por la WI,N es uno de los
que están orientados más hacia el contenido de la colección (collection-centered) que al usuario
(client-centered). La gestión de las colecciones es más efectiva cuando trata de encontrar un ba-
lance entre la calidad y la cantidad y utiliza una combinación de técnicas orientadas tanto para el
desarrollo del acervo como para la satisfacción de necesidades del usuario.
Las dos áreas principales (medidas y técnicas) que se manejan en la evaluación de coleccio-
nes son las medidas cuantitativas y las medidas cualitativas. Dentro de la primera se analizan da-
tos como: el tamaño de la colección, edad de los materiales, estadísticas de uso, medidas por usua-
rio o programas; y dentro de la segunda categoría: porcentajes de títulos o piezas por normas (aná-
lisis de citaciones y consulta de listas), evaluación individual o grupal.
El término proviene del latín: conspicere que usualmente significa un breve estudio o su-
mario que provee de una visión general." El término aplicado a bibliotecas indica una forma de
recoger, registrar y mostrar información sobre el acervo." Esta información facilitará y proporcio-
nará los elementos fundamentales para la redacción de la política del desarrollo de colecciones de
la biblioteca o bibliotecas. El conspectus es la estructura que articula y define las rutas o caminos
que seguirá(n) la(s) colección(es) hacia el futuro. Sistematiza y formaliza el conocimiento del
acervo, lo concreta, lo hace palpable y consultable. Ése es el gran beneficio del método.
A continuación se señalarán los pasos del proceso para la evaluación de acervos. Éstos co-
rresponden a la estructura del conspectus creado por la WLN, mismo que es utilizado cada vez más
por bibliotecas de países desarrollados económicamente o del llamado primer mundo.
El conspectus está dividido en dos grandes áreas: una que corresponde a la estructura en sí
para el análisis de] acervo y la otra, la correspondiente a la información administrativa. La combi-
nación entre ambas áreas permite llegar a una meta óptima: la información necesaria para los
acuerdos del desarrollo cooperativo de colecciones. Tendencia de trabajo cada vez más significati-
va entre bibliotecas.
Este método secciona el conocimiento en 24 divisiones. A cada división le asigna una clave
nemotécnica. Esta base de 24 divisiones la subdivide en 500 categorías y en 4,000 temas aproxi-
madamente. Al analizar cada una de las divisiones, categorías y temas se indica o anota para cada
una (en las hojas o pantallas de trabajo) los siguientes indicadores:
Después, se consultan los códigos descriptivos de los niveles para anotarse en las columnas
correspondientes. Los niveles establecidos actualmente son cinco, a saber:
0 fuera de interés
1 nivel mínimo
2 nivel de información básica
3 nivel de estudio o apoyo curricular
4 nivel de investigación y posgrado 5 nivel total o exhaustivo
Éstos han sido ya expandidos por la WLN como se mencionó antes. Finalmente, agrega a
cada división, categoría y tema los comentarios necesarios.
Todos los elementos descritos se vacían o capturan en las hojas o pantallas con un diseño
apropiado de líneas y columnas. Así, la base de datos estará en capacidad para producir un reporte
por biblioteca o los reportes comparativos de las bibliotecas participantes en la evaluación. Recor-
demos que uno de los valores consecuentes de este tipo de evaluación es apoyar el trabajo coopera-
tivo entre bibliotecas, así como la adquisición de recursos compartidos con un método sólido y
científico.
La evaluación de colecciones por este método que da a conocer los puntos débiles y fortale-
zas de cada colección permite determinar a cada biblioteca (participante si se trabaja en consorcio)
en qué temas será el coleccionador principal. De manera ideal, a partir de ello, surgen los conve-
nios de préstamo interbibliotecario, evitando la duplicación innecesaria entre las bibliotecas y co-
legiadamente proveerán mayores recursos a los usuarios de las instituciones o comunidades a las
que se da servicio.
Una experiencia por demás interesante fue la visita que se efectuó a la Universidad de Bu-
tler (Butler University) a principios del presente año. El sistema de bibliotecas de esta universidad
privada norteamericana trabaja en consorcio con otras tres bibliotecas en el estado de Indiana
(Wabash College, Indianapolis Un¡versity y la De Pauw University). Están en el proceso de evaluar
sus colecciones para posteriormente consolidarlas y continuar congruentes con la misión de sus
instituciones. El personal asignado participa con entusiasmo en el proyecto, y espera cumplirlo en
el plazo señalado. Es un proceso fácil de llevar con un método lógico y accesible para personal
adecuadamente entrenado.
El conspectus está dividido en dos grandes áreas: una que corresponde a la estructura en sí
para el análisis del acervo y la otra, la correspondiente a la información administrativa. La combi-
nación entre ambas áreas permite llegar a una meta óptima: la información necesaria para los
acuerdos de] desarrollo cooperativo de colecciones. Tendencia de trabajo cada vez más significati-
va entre bibliotecas.
Este método secciona el conocimiento en 24 divisiones. A cada división le asigna una clave
nemotécnica. Esta base de 24 divisiones la subdivide en 500 categorías y en 4,000 temas aproxi-
madamente. Al analizar cada una de las divisiones, categorías y temas se indica o anota para cada
una (en las hojas o pantallas de trabajo) los siguientes indicadores:
Después, se consultan los códigos descriptivos de los niveles para anotarse en las columnas
correspondientes. Los niveles establecidos actualmente son cinco, a saber:
0 Fuera de interés
1 nivel mínimo
2 nivel de información básica
3 nivel de estudio o apoyo curricular
4 nivel de investigación y posgrado
5 nivel total o exhaustivo
Todos los elementos descritos se vacían o capturan en las hojas o pantallas con un diseño
apropiado de líneas y columnas. Así, la base de datos estará en capacidad para producir un reporte
por biblioteca o los reportes comparativos de las bibliotecas participantes en la evaluación. Recor-
demos que uno de los valores consecuentes de este tipo de evaluación es apoyar el trabajo coopera-
tivo entre bibliotecas, así como la adquisición de recursos compartidos con un método sólido y
científico.
La evaluación de colecciones por este método que da a conocer los puntos débiles y fortale-
zas de cada colección permite determinar a cada biblioteca (participante si se trabaja en consorcio)
en qué temas será el coleccionador principal. De manera ideal, a partir de ello, surgen los conve-
nios de préstamo interbibliotecario, evitando la duplicación innecesaria entre las bibliotecas y co-
legiadamente proveerán mayores recursos a los usuarios de las instituciones o comunidades a las
que se da servicio.
Una experiencia por demás interesante fue la visita que se efectuó a la Universidad de Bu-
tler (Butler University) a principios del presente año. El sistema de bibliotecas de esta universidad
privada norteamericana trabaja en consorcio con otras tres bibliotecas en el estado de Indiana
(Wabash College, Indianapolis Un¡versity y la De Pauw University). Están en el proceso de evaluar
sus colecciones para posteriormente consolidarlas y continuar congruentes con la misión de sus
instituciones. El personal asignado participa con entusiasmo en el proyecto, y espera cumplirlo en
el plazo señalado. Es un proceso fácil de llevar con un método lógico y accesible para personal
adecuadamente entrenado.
Otro ejemplo de] interés generado por el valor del método y la práctica del conspectus de la
WLN para la evaluación de colecciones que se pretende aplicar en países europeos fue la invitación
de LIBER (Liga de Bibliotecas Europeas de Investigación) a la suscrita norteamericana de este tra-
bajo. Fue invitada para dictar una conferencia sobre el tema y dirigir un taller en el congreso anual
de dicho organismo en la ciudad de Berna, Suiza, el mes de julio de 1997.
En Francia, la Biblioteca Nacional (Bibliotheque Nationale) está utilizando el método cons-
pectus para decidir qué materiales comprar para sus nuevas salas. Estas salas ofrecerán por vez
primera estantería abierta, lo que permitirá al público, el acceso directo a los materiales. También,
como han designado a ciertas colecciones el nivel de "profundidad" para un sistema de recursos
compartidos, aplicarán el conspectus a estas colecciones, que estarán ubicadas en otras bibliotecas.
Por ejemplo, la colección de profundidad de pedagogía se localiza en la Escuela Nacional de Edu-
cación, la de matemáticas en otra institución fuera de París. Estas bibliotecas reciben presupues-
tos adicionales para mantener la profundidad y la excelencia de la colección.
Las expectativas son enormes, mismas que en un futuro cercano podrán abarcar países de
Latinoamérica y España, que lo hará más accesible.
HACIA EL FUTURO
Uno de los temas de mayor controversia desde hace unos cuantos años es el debate del ac-
ceso contra la pertenencia de materiales, en las bibliotecas. Es un tema al que se enfrentan los
actuales administradores de la gestión de acervos. Existen aún las dos tendencias. Es el debate
entre el "just in case or just in time" que menciona la autora Liz Chapmann.
Algunos países desarrollados como Inglaterra están tomando medidas que favorecen más el
acceso que a la pertenencia en sí. Por consecuencia, se mueven hacia un mayor desarrollo coope-
rativo de colecciones. Aunque este desarrollo y otras influencias como presiones de editores por
vender o dar acceso a sus productos por medios electrónicos (con costos muy altos) creará una
situación diferente en el futuro. Ya no sólo será el debate entre contar con los materiales o el acce-
so a ellos, sino el paradigma del "real access" - ¿Hasta dónde el costo de las licencias para el acceso
electrónico limitará o favorecerá que la información, el documento requerido, llegue al ciudadano
común, al estudiante, al investigador
No sólo en Europa se analiza esta situación del acceso VS. pertenencia. En los Estados Un
idos de Norteamérica es también motivo de debate la conveniencia o no de que las bibliotecas ad-
quieran"paquetes" de títulos de publicaciones periódicas con derecho al acceso electrónico elec-
trónico. Ello no permite el acceso de títulos "únicos" "á la carte" como Vincent Kiernan adecua-
damente define. El control más fuerte lo tienen dos de las grandes compañías, que son Academic
Press y Elsevier Science. Desde otro punto de vista, dichos paquetes también pueden beneficiar a
bibliotecas modestas dentro de un grupo de bibliotecas o consorcios. Las más pequeñas pueden
contar con el acceso de varias decenas de títulos, que de otra forma sería casi imposible de tener
con presupuestos limitados
Una preocupación muy justificada con toda esta situación la tienen los educadores y los
administradores de la educación, al pensar cómo harán las bibliotecas para evaluar las colecciones.
Es uno de los nuevos retos de la profesión y al que nos debemos de enfrentar. Es por ello que los
departamentos de desarrollo de colecciones o gestión de acervos deben de proponer, buscar, locali-
zar, conocer y aplicar la evaluación con instrumentos adecuados para tan delicada situación.
Otro factor que contribuye para hacer más compleja la situación y que afecta a la evaluación
de colecciones es el "día access" y la instrucción virtual y/o a distancia, mismas que marcan el ca-
mino para una mayor demanda de información sin tener que depender de colecciones locales. Éste
es otro reto y gran oportunidad para los responsables de la gestión de acervos y sin duda para los
que estamos inmiscuidos en este fascinante proceso de la evaluación de colecciones.
CONCLUSIONES