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FUNDACIÓN PROFESOR
MANUEL BROSETA
Edición:
Cátedra de Derecho Autonómico Valenciano
Universitat de València - Fundación Profesor Manuel Broseta
Pza. de Tetuán, 11, pta. 9
46003 Valencia
www.fundacionbroseta.org
Dirección de la obra:
Alexandre H. Català i Bas
Coordinación:
Fernando García Mengual
D.L.: V-2517-2013
ISBN: 978-84-931442-9-6
La publicación de esta obra ha sido subvencionada por la Fundación Víctimas del Terrorismo y por el Ministerio
del Interior.
PATRONATO DE LA FUNDACIÓN PROFESOR MANUEL BROSETA
PRESIDENTE
Rafael Ferrando Giner
VICEPRESIDENTE
Manuel Broseta Dupré
SECRETARIO GENERAL
Vicente Garrido Mayol
VICESECRETARIO
Fernando García Mengual
PRESIDENTE DE HONOR
José María Jiménez de Laiglesia Santonja (=)
PATRONOS DE HONOR
Sabino Fernández Campo (=)
Conde de Latores
Fernando Abril Martorell (=)
PATRONOS
Generalitat Valenciana
Ayuntamiento de Valencia
Ayuntamiento de Castellón
Diputación de Valencia
Confederación Empresarial Valenciana
Feria de Valencia
Ilustre Colegio de Abogados de Valencia
Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Valencia
Asociación Valenciana de Empresarios
Grupo ETRA, S.A.
Confederación de Empresarios de Castellón
Mercadona, S.A.
El Corte Inglés, S.A.
Carrefour, S.A.
LUBASA
Asamblea Autonómica del Colegio de Registradores Mercantiles, de la
Propiedad y Bienes Muebles de la Comunitat Valenciana
Familia Broseta
Vicente Carbonell Serrano
Asociación de Amigos de la Fundación Profesor Manuel Broseta
EL RECONOCIMIENTO DE LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO A
TRAVÉS DE LA LEGISLACIÓN Y LA JURISPRUDENCIA
ÍNDICE
Presentación........................................................................................................................................................................................................... 13
Rafael Ferrando Giner
Presidente de la Fundació Profesor Manuel Broseta
Prólogo............................................................................................................................................................................................................................17
Alexandre H. Català i Bas
Profesor Titular de Derecho Constitucional. Universitat de València
El efecto sobre los terroristas del apoyo a las víctimas del terrorismo..... 93
Florencio Domínguez Iribarren
Periodista
Víctimas del terrorismo y legitimidad democrática.................................................................105
Joaquín Martín Cubas
Profesor de Ciencia Política. Universitat de València
a los terroristas y a sus complices en el sitio exacto en el que debieron estar desde
el primer momento: la negación de cualquier valor ético y la incompatibilidad
radical con la democracia.
La Fundación Profesor Manuel Broseta, con la colaboración de otras instituciones
como la Fundación Víctimas del Terrorismo, el Ministerio del Interior o la Universitat
de València, ha desarrollado desde 2002 un programa de jornadas cuya principal
finalidad era, precisamente, la dignificación de las víctimas del terrorismo. Y ello
con un objetivo claro: deslegitimar el discurso de los grupos terroristas y, al tiempo,
valorar la decisiva contribución de las víctimas del terrorismo a la consolidación de
nuestras libertades y derechos como sociedad.
Para ello, nos hemos dirigido a un público eminentemente universitario y hemos
intentado reunir, a lo largo de los años a los principales expertos en la lucha contra
el terrorismo desde los diferentes ámbitos. Y también a víctimas del terrorismo. Su
testimonio en primera persona es fundamental para que todos, como sociedad,
seamos capaces de devolverles la dignidad que les ha sido arrebatada por el
simple hecho de ser parte de nuestra sociedad.
Las páginas de este libro, el segundo que editamos tras «Universidad y
terrorismo vasco» (2004), recogen algunas de las conferencias y ponencias
expuestas en estas jornadas, especialmente a partir del año 2009. En ellas se
puede observar con claridad la rápida evolución sufrida en estos últimos años
en este campo. En este tiempo se han producido cambios importantes tales como
el alto el fuego decidido por la banda asesina ETA en 2011, la confirmación por
el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de la legitimidad de la Ley Orgánica
de Partidos Políticos, o la vuelta de un partido político de la llamada izquierda
abertzale a las instituciones públicas tras la aplicación de aquella Ley. También
se ha mejorado constantemente el régimen de ayudas, apoyo y reconocimiento a
las víctimas del terrorismo en todos los ámbitos, singularmente a través de leyes
de las Cortes Generales o de las Asambleas Autonómicas. Y por supuesto, los
Tribunales de Justicia, el Ministerio Fiscal y los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad
han avanzado mucho –aunque quede aún mucho camino por recorrer– en la línea
de atender la necesidad de Justicia de las víctimas.
Esta obra no es un punto de llegada para la Fundación Profesor Manuel
Broseta. Seguimos pensando que todos los esfuerzos que hagamos en favor de las
víctimas del terrorismo son pocos. Creemos que aunque ETA o cualquier otro grupo
asesino haya decidido no matar, las víctimas siguen siéndolo. El daño infringido
es irreparable, a las personas y a la sociedad. Por ello, su reversión es imposible.
Solo la Justicia, la Memoria y la Dignidad, ejercidas desde el Estado de Derecho,
pueden paliar mínimamente el daño que nos han causado. Cualquier otra solución
posible no será sino una mina en los fundamentos de nuestra sociedad democrática.
Por ello, en homenaje a todas las víctimas del terrorismo, estas páginas.
Valencia, 2013
PRÓLOGO
Alexandre H. Català i Bas
Profesor Titular de Derecho Constitucional de la Universitat de València
Alexandre H. Català i Bas 19
deuda, impagable, contraída por la sociedad democrática es con las víctimas del
terrorismo. No es posible la negociación política con ETA. El estado de Derecho
no negocia con terroristas. Crear una mesa política supondría no solo reconocer
que el sacrificio de las víctimas ha sido inútil sino también una claudicación del
Estado de Derecho.
Por último, hemos querido dedicar este trabajo a quien durante varios años
presidió la Fundación Profesor Manuel Broseta, y contribuyó decisivamente a su
creación y consolidación, José María Jiménez de Laiglesia. De su compromiso y el
de todo el Patronato de la Fundación con la memoria de las víctimas del terrorismo
nacieron una serie de jornadas y seminarios de los que las páginas siguientes son
reflejo.
Solo me resta agradecer a la Fundación Víctimas del Terrorismo y al Ministerio
del Interior su apoyo para llevar a cabo este proyecto, y a los autores hacer
posible la publicación de este libro.
Alexandre H. Català i Bas
Parte I. Las Víctimas del Terrorismo
VÍCTIMAS DEL TERRORISMO:
SU LUCHA SOCIAL POR LA DIGNIDAD
Jon Juaristi
* Texto corregido en junio de 2011, sobre la ponencia dictada por la autora el 10 de noviembre de
2010, en las Jornadas «Política y lucha contra el terrorismo: efectos del cambio político en el País
Vasco»
28 Víctimas del terrorismo: su lucha social por la dignidad
PECADO ORIGINAL
¡Había estallado una bomba! Mi hija estaba abrasada y otras personas, entre
ellas mi tía, heridas. Fue horrible”. Jesusa Ibarrola Telletxea, recordaba su historia
para El País, el 31 de enero de 2010, casi medio siglo después de aquel 27 de
junio de 1960 en el que perdió a su hija, Begoña Urroz Arruti. Ocurrió minutos
después de las siete de la tarde, a esa hora deflagró una maleta incendiaria
depositada en la consigna de la estación de Amara. La reseña que el atentado
mereció en los periódicos de la época se limitó a la publicación de una escuálida
nota del Ministerio de la Gobernación en la que se daba cuenta de la explosión
de cinco artefactos: uno en un furgón del tren correo Barcelona-Madrid, entre
los municipios zaragozanos de Quinto y Pina de Ebro, y los otros cuatro en otras
tantas consignas de Barcelona, Madrid y San Sebastián (una en la estación del
Norte y otra en la de Amara). En el atentado de Amara resultaron heridos seis
ciudadanos.
Los hermanos de Begoña Urroz declararon a El País en el mismo artículo: “Al
poco tiempo, nosotros estuvimos convencidos de que la bomba la puso alguien de
ETA. Y mucha gente también lo pensaba. Pero era algo de lo que nadie hablaba.
En aquellos años, nadie hablaba de esas cosas y nosotros decidimos llevar nuestro
drama en la intimidad.” A lo largo de los años, nadie se acercó jamás a la familia
para darle apoyos o ánimos; ninguna autoridad se interesó por ellos; ninguna
asociación cívica les dio respaldo. Y el caso cayó en el olvido, aunque marcó de
por vida a los padres y a los hermanos de aquella chiquilla que pereció abrasada
en Amara en plena dictadura franquista.
ETA nace las navidades de 1958, un grupo de disidentes del PNV creó una
organización a la que llamaron Euskadi Ta Askatasua (Patria Vasca y Libertad),
ETA. El paso a la violencia se dio en 1959 con la colocación de tres bombas en
Vitoria, San Sebastián y Vitoria que no produjeron muertos.
Ernest Lluch, ex ministro socialista de sanidad y consumo, en un artículo
publicado en el diario El Correo el 19 de septiembre del año 2000: “El problema
de mi querida tierra vasca”, recuerda que tradicionalmente se había considerado
que las primeras víctimas mortales de ETA fueron José Pardines, guardia civil
asesinado en Villabona el 7 de junio de 1968 y Melitón Manzanas, comisario de
policía asesinado en Irún el 2 de agosto, víctimas de significado épico, activistas
terroristas contra policías y guardias civiles franquistas. Sus investigaciones le
hacían concluir que la primera víctima de ETA fue una niña de 22 meses: Begoña
Urroz. Lluch se basaba en el libro “Una ética para la Paz. Los obispos del País
Vasco, 1962-1992”, escrito por el Vicario General de la Diócesis de San Sebastián
José Antonio Pagola donde se afirmaba que la primera víctima mortal de ETA fue
Begoña Urroz. Investigaciones complementarias le hicieron concluir a Ernest Lluch
que “una muerte de una niña debió conducir a la primera ETA a una discreción
absoluta”. Pocos meses después de escribir este artículo, el 21 de noviembre de
2000, Ernest Lluch fue asesinado por ETA.
Begoña Urroz fue homenajeada por primera vez en su pueblo natal por el
Ayuntamiento de Lasarte-Oria (Guipúzcoa) junto a otras víctimas de la localidad
Cristina Cuesta Gorostidi 31
Madrid, 26 de abril de 1986, entierro de un guardia civil asesinado por ETA con
un coche bomba en la calle Príncipe de Vergara
1
Vidas rotas, historia de hombres, mujeres y niños víctimas de ETA, Rogelio Alonso, Florencio
Domínguez y Marcos García Rey. Ed. Espasa, 2010,
Cristina Cuesta Gorostidi 33
MANOS BLANCAS
EL SILENCIO ROTO
2
Del libro Raíces de libertad, de Antonio Merino Santamaría, Álvaro Chapa Imaz, y Carlos María
Olazábal Estecha (coords), editado por la Fundación Popular de estudios vascos en 2011.
Cristina Cuesta Gorostidi 39
PALABRA DE VÍCTIMA
Negro, asesinado por la banda terrorista ETA el día 17 de marzo de 1978; Maite
Mollinero, esposa de Txema Aguirre, asesinado por la banda terrorista ETA el 14
de octubre de 1997 y Ana Uriarte Garay, hija de Luis María Uriarte, asesinado
por la banda terrorista ETA el 29 de septiembre de 1979. Este es el artículo-
manifiesto fundacional del Foro contra la impunidad en el País Vasco que hicieron
público a primeros de junio de 2011.
LA VERGÜENZA
Quienes firmamos este texto hemos vivido la mayor parte de nuestra vida
siendo víctimas del terrorismo. Han pasado varias décadas desde el momento
funesto en el que los asesinos de ETA nos arrebataron a nuestros padres o a
nuestros maridos y, durante todo este tiempo, nos hemos visto obligadas a
entender nuestro presente y a diseñar nuestro futuro bajo el dolor que padecemos
quienes sabemos que, hagamos lo que hagamos, nuestra forma de observar lo
que nos rodea, de acercarnos a los demás, de contemplar a nuestros hijos y de
pensar el mundo, se encuentra marcada por un hecho bárbaro y cruel, cometido
con premeditación por uno o varios responsables, que contó con la connivencia
de algunos, la aquiescencia de muchos y el silencio cómplice de la mayor parte
de los ciudadanos vascos.
Nosotras hemos visto cómo, a lo largo de los años, ha ido cambiando la
mirada de Euskadi hacia las víctimas del terrorismo. Durante mucho tiempo se
mantuvo a nuestro alrededor un cerco político-social obsceno que, en el mejor
de los casos, dejaba entrever un halo de lastimosa conmiseración y que, en la
peor de sus versiones, se construía con los modos propios de la exclusión y del
escarnio. Hablamos de oscuros periodos de nuestra reciente historia en los que lo
que primaba a nuestro alrededor era el punto de vista de los verdugos, que llegó
a su grado máximo de expresión en 1998 con la firma del Pacto de Estella entre
nacionalistas y terroristas, y que solamente comenzó a declinar cuando en junio
de 2002 se aprobó la Ley de Partidos, que facilitó la ilegalización del entorno
proetarra y que, por primera vez desde la Transición, permitió que, acallados los
portavoces de los criminales y expulsados éstos de las instituciones, las víctimas del
terrorismo pudiéramos aparecer ante la opinión pública como lo que realmente
somos: el único gran referente colectivo sobre el que será posible construir una
paz que se levante sobre el recuerdo fiel de lo ocurrido y nunca sobre el olvido o
la impunidad.
La ejemplaridad civil que hemos dado las víctimas del terrorismo ha querido ser
correspondida por las instituciones gestionando nuestras reclamaciones materiales,
proporcionándonos apoyo psicológico y, en el mejor de los casos, ofreciéndonos
cierto protagonismo colectivo, siempre más testimonial y decorativo que realmente
efectivo. Después de esto, desde diferentes estamentos políticos, sociales, culturales
y mediáticos, generalmente ligados al Gobierno socialista y a las maquinarias de
poder dirigidas desde los sectores más radicales de los nacionalismos periféricos,
se ha ido alentando un clima de aversión hacia las víctimas del terrorismo,
manipulándonos, desvirtuando nuestro discurso mayoritario, ultrajándonos y
Cristina Cuesta Gorostidi 43
que sufrir más el totalitarismo vasco en todas sus formas. Ojalá un mínimo de
lucidez, de sentido común y de visión de estado vuelva a la senda de la derrota
del terrorismo. Ojalá que lo veamos todos juntos y podamos celebrarlo.
EL SUFRIMIENTO PSICOLÓGICO DE
LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO
EL SUFRIMIENTO PSICOLÓGICO
DE LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO*
*
Texto corregido en abril de 2011, sobre la ponencia dictada por la autora el 3 de noviembre de
2009, en las Jornadas «El reconocimiento de las víctimas del terrorismo a través de la Legislación y la
Jurisprudencia».
48 El sufrimiento psicológico de las víctimas
TRASTORNO SÍNTOMAS
Estado de ánimo depresivo la mayor parte del día y
casi cada día; fatiga o pérdida de energía; insomnio
DEPRESIÓN MAYOR
o hipersomnia; pérdida o aumento de peso sin dieta;
agitación o enlentecimiento psicomotor)
Paralización o distanciamiento de las propias
emociones durante o después del suceso; estado de
confusión durante o después del suceso; sentimientos
TRASTORNO POR
de angustia al recordar el sucesos; sentirse más
ESTRÉS AGUDO
vigilante o de estar en guardia; sentimiento de
irrealidad; no recordar aspectos importantes del
suceso.
cambio en la forma de contemplar el futuro;
dificultades para concentrarse; esfuerzos para
T. E.P. no recordar sucesos; dificultades para conciliar o
mantener el sueño; recuerdos intrusivos; reducción
acusada del interés
distorsión en la percepción del tiempo; sensación de
TRASTORNO DE
horror o terror; miedo; percepción de indefensión;
PÁNICO
desrealización y palpitaciones
Nerviosismo; cansancio; dificultad para concentrarse;
ANSIEDAD
Irritabilidad; Tensión muscular, cefalea; Alteraciones
GENERALIZADA
del sueño: taquicardia, problemas gastrointestinales
ABUSO DE aumento significativo de alcohol, tabaco, ansiolíticos
SUSTANCIAS o antidepresivos
Población
Víctimas Hombres Mujeres
general
DEPRESIÓN
22,5%– 37% 22 77 5% – 14%
MAYOR
ESTRÉS AGUDO 12,4% – 46,7 1%
28,6% -
T.E.P. 19 81 1% – 14%
38,5%
ATAQUE DE
35% – 65% 26 73 0,3 – 3,1%
PÁNICO
ANSIEDAD
4,4% 30 60 3,1 – 7,3
GENERALIZADA
ABUSO DE
12% - 28,1% -- -- --
SUSTANCIAS
(Los datos han sido obtenidos de los resultados de diferentes estudios sobre los atentados
terroristas como el Tiroteo de Killeen en Texas en 1991 con un resultado de 113 personas expuestas
directa o indirectamente al tiroteo; Atentado con bomba en Oklahoma de 1995 con 167 muertos;
Tiroteo en el puente de Brooklyn 199; atentado del 11 septiembre, Torres Gemelas 2800 fallecidos;
atentado del 11 marzo, Madrid, 191 fallecidos; atentado del Metro de Tokio, 1994 o el atentado en
el Metro de París, 1996)
3. FACTORES DE VULNERABILIDAD
Los estudios acerca de los efectos psico-sociales que tienen los atentados
terroristas sobre las víctimas se centran por un lado, en las intervenciones
psicológicas que se llevan a cabo por parte de los profesionales y por otro, desde
una perspectiva de más orientada hacia la prevención, en los factores o variables
que pueden estar mediando en el desarrollo o no de diferentes trastornos y por
tanto que pueden estar actuando como factores protectores o amortiguadores
en la aparición de diferentes psicopatologías (Moghaddam y Marsella 2004;
Hoffman, 1998; Bleich et al. 2003; North y Pferfferbaum, 2002; Baca et al. 2004;
Miller y Heldring, 2004; North et al, 1999; Bleich et al. 2003; Cohen et al. 2002;
Galea et al. 2003; Schlenger et al. 2002; Echeburúa et al. 1998; Iruarrizaga et
al. 2004; Miguel - Tobal et al. 2004; Muñoz et al. 2004; Miguel Tobal y Martínez
Esther Sitges Maciá 51
Uno de los aspectos que la literatura científica sobre este tema señala como
factor importante a la hora de posteriormente desarrollar algún tipo de trastorno
psicopatológico es el grado de exposición al evento traumático. Así, se afirma
que cuanto mayor es el grado de exposición a dicho evento, mayores son las
consecuencias psicopatológicas y su duración en el tiempo. En el caso de los
atentados terroristas, el que sea impredecible, la amenaza indefinida de los
actos terroristas, el profundo impacto en la comunidad y el efecto amplificador
de los medios de comunicación exacerban la ansiedad latente y contribuyen a
un continuo estado de ansiedad y estrés. (Iruarrizaga et al 2004; Stout, 2002).
Por otro lado, sabemos que existen los denominados Factores de vulnerabilidad
relacionados con el grado de exposición a acontecimiento traumático, entre
los que se destacan principalmente, el residir en una zona próxima a las zonas
afectadas; haber sido testigo de sucesos traumáticos; haber participado en los
dispositivos de emergencia; perder el trabajo, de bienes; la pérdida de vidas de
familiares o amigos y una continua exposición a la información proveniente de los
medios de comunicación (Moghaddam, 2004)
temas recibió un fuerte empuje a partir de los resultados de algunos estudios tanto
teóricos como empíricos, en los que se sugería que el Apoyo Social y los recursos
personales de Afrontamiento podían actuar como “amortiguadores” del estrés y
de las consecuencias negativas que éste produce en la salud mental y física de los
individuos (Pearlin y Schoooler, 1978; Gore, 1985).
El Apoyo Social (AS) es entendido como un fenómeno que tiene que ver con
los recursos, las conductas y las evaluaciones (propias y ajenas) que tenemos
en nuestras relaciones con los demás; estos elementos participan, determinan e
inciden en la salud y el bienestar del individuo. A pesar de que el AS ha sido
una de las variables más estudiadas en el ámbito de la Psicología de la Salud,
no hay una definición clara sobre el mismo, debido, tal y como afirman Barrón
y Sánchez (2001) tanto a la multitud de conductas que se incluyen bajo este
término, como porque se trata de un concepto complejo que incluye tanto aspectos
estructurales como funcionales, reales y cognitivos y distintos niveles de análisis. A
partir de los años 80, un grupo de revisiones (Gottlieb, 1981, y Cohen y McKay,
1984) delimitaron tres perspectivas distintas en la conceptualización del “apoyo
social”, desde las cuales se definía: 1) en términos de integración y participación
social (existencia o cantidad de relaciones sociales); 2) como estructura de las
relaciones sociales de una persona (red social) con sus características estructurales
específicas; y 3) definido en términos del contenido funcional de las relaciones
sociales de la persona, por lo que obtener información acerca del “apoyo social”
que recibe un sujeto, supone también indagar acerca de las funciones sociales que
realmente son percibidas por el sujeto como efectivamente proveedoras de apoyo.
puede ser tener cáncer, sufrir un naufragio u otra catástrofe natural, o sufrir un
ataque terrorista, hay quienes sí que obtienen resultados positivos que se conjugan
en un proceso de crecimiento personal o maduración (Taylor, 1983; Affleck et
al., 1987; Joseph, Williams y Yule, 1993). El percibir un beneficio en un hecho
negativo o traumático se asocia a una menor alteración afectiva, tal y como lo
afirman Fairbank et al (1991) cuando en su estudio con los veteranos de guerra
observaron que éstos tenían una menor sintomatología post-traumática cuando
utilizaban como mecanismo de afrontamiento el resaltar la parte positiva de las
memorias sobre los hechos traumáticos de la guerra. Los estudios muestran que
el 100% de los afectados por un evento traumático como la violencia colectiva,
afirman tener efectos negativos de lo ocurrido, aunque un 60% de los afectados
refieren también efectos positivos (Tedeschi, 1999).
5. CONCLUSIONES
Tras los resultados obtenidos en las investigaciones que se han descrito sobre la
Resiliencia/Crecimiento Personal, el estilo de Afrontamiento y el Apoyo Social en
personas que han sufrido un acontecimiento estresante negativo, y, en concreto,
en personas que han sido víctimas de terrorismo, podemos afirmar que existe
una relación moduladora entre el Afrontamiento Activo, el Apoyo Social y la
experimentación de un Crecimiento Personal o Resiliencia tras estos sucesos.
Este hecho nos permite afirmar que es posible tener un Crecimiento Personal
tras un acontecimiento estresante si se utilizan unas adecuadas estrategias de
afrontamiento para manejar de forma más exitosa las demandas desbordantes
que a nivel emocional tiene el haber sido víctima de una atentado terrorista, y que,
incluso, tal y como afirma Rojas Marcos (2002), “la víctima comience de nuevo a
vivir y no meramente se resigne a sobrevivir”.
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marijuana among New York residents six months after the September 11 terrorist
attacks. The American Journal of Drug and Alcohol Abuse, 30, 1-23.
* Texto de la ponencia dictada el 3 de noviembre de 2009, en las Jornadas «El reconocimiento de las
víctimas del terrorismo a través de la Legislación y la Jurisprudencia».
70 Los movimientos ciudadanos contra el terrorismo...
la nuca y… la sangre que llenó la habitación fue la suya propia, murió en el acto.
Permitidme que os lea unas palabras suyas que encontramos entre sus papeles
cuando falleció y que quiero que sirvan de homenaje a ella y a todas las viudas
víctimas del terrorismo a las que tantas y tantas veces se les negó la voz y un
consuelo que no hubiese sido tan difícil de dar, sobre todo desde las Instituciones
públicas (si hubiese habido voluntad de ello).
José Mari era una de esas piezas de artesanía que se fabrican por casualidad
y ya nunca podrá repetirse… porque el molde ha sido destruido.
Le gustaba la vida: Esa luz, ese cielo, esas nubes… ¡y sus montañas, a las que
tanto amaba!
¡Si supierais hasta que punto le hecho de menos! ¿Quién puede imaginar el
sufrimiento que supone querer oír esto y escuchar el silencio por respuesta?...
Lo que sí siento en mi interior es su voz diciéndome: “¡¡ Adelante Merche, no
desfallezcas!!”
He pasado días maravillosos a su lado, días sin prisas en los que era imposible
imaginar que iba a suceder algo tan tremendo. Con mis veinte, treinta, cuarenta
años, feliz con sólo estar a su lado…. Lo esencial era sólo eso: Dejar pasar los
días entre soles y lluvias sabiendo que él estaba allí y que nada ni nadie podría
interponerse entre nosotros.
Te quiero, José Mari, con ese amor tranquilo que proporcionan 28 años
de convivencia, cinco hijos, problemas comunes superados… Te quiero por tu
inteligencia, por tus delicadezas, porque has sido capaz de sacrificar tu vida…
porque nadie, absolutamente nadie es capaz de apartarte de lo que consideras
tu deber.
Era muy conocido y querido en el pueblo, lo que nos reconforta, ya que al fin
y al cabo el máximo al que todos podemos aspirar es a dejar a nuestro paso un
recuerdo lo más agradable posible en quienes nos hayan conocido y tratado. Por
nuestra parte estamos orgullosos de nuestros padres e intentamos permanecer
fieles a los valores Éticos y humanos que nos inculcaron…
Quiero dejar bien clara (y quienes me conocen lo saben bien) una diferencia:
que pese a “ser” Víctima no “voy de” víctima; eso es incompatible con mi
personalidad y mi modo de entender la vida y lo dejo para quienes son maestros
consumados en el tema: Precisamente los que han gobernado en el País Vasco los
Javier Urquizu 73
últimos 30 años…
Bien, en medio del citado desamparo absoluto, van naciendo, por pura
necesidad, primero la Asociación de Víctimas del Terrorismo (1981) de la mano
admirable de Ana María Vidal y otros pioneros…
Más tarde van surgiendo, a mediados de los 80, diversos colectivos: Denon
Artean, Gesto por la paz… grupos cívicos pacifistas que van dando respuestas
tímidas (desde la “semi”-clandestinidad, el miedo, la desorientación…), silenciosas…
pero respuestas al fin y al cabo.
apareciendo casos cada vez más mediáticos por el impacto brutal que despiertan
y que la Prensa refleja en toda su crudeza; están en la mente de todos casos como
el de Gregorio Ordóñez (un hombre valiente y carismático, de los primeros en
alzarse sin complejos contra ETA), Irene Villa, Miguel Ángel Blanco, Ortega Lara,
Hipercor…
Así vamos ganando un terreno precioso (que hace apenas un par de años se
tambaleó inútil y peligrosamente a causa de conductas y decisiones adoptadas
desde el Gobierno Central) que bajo ningún concepto, como decía, debemos
perder…
Por otro, el respeto a una serie de valores como el de la vida humana (para
empezar), la integridad, la libertad, el raciocinio…En definitiva, por resumirlo:
El respeto al ser humano y la capacidad de resolver los problemas mediante la
razón.
Según pasaba el tiempo… los atropellos (cada vez más frecuentes, cada vez más
crueles) fueron tornándose también cada vez más indiscriminados (“podía pasarle
a cualquiera”… al menos a cualquiera que no comulgase con el “euskoderecho a
circular libremente” sin trabas ni límites de ningún tipo…) con lo que un número
creciente de habitantes, que antes permanecían ajenos a la realidad, “sin meterse
en líos”… comenzaron a indignarse y protestar por los atropellos…
No obstante, por una serie de tristes razones, los que llevaban muuuuchos
euskogaláctikos años gobernando el Euskoasteroide desarrollaron de facto y más
allá de sus palabras de condena genérica, una lamentable “tibieza” hacia los
euskodelincuentes a los que trataban con una curiosa “comprensión” haciendo
que primara su condición de euskohabitantes del Euskoasteroide sobre la de
euskodelincuentes, meros sembradores del dolor y del caos…y así, a la hora
de tomar medidas ante sus atropellos, los trataban como “euskociudadanos
equivocados”, no como euskocriminales peligrosísimos para todos…
Un euskodía cualquiera, un euskociudadano ve a un recién atropellado, se le
acerca y le dice, mientras le ve gravemente malherido en el suelo:
“¡¡ Qué barbaridad!! Lo he visto todo... Yo desde luego, estoy en contra
de éstos atropellos.¡¡Con lo bien que vivimos aquí. !! Tiene Vd. toda mi
euskosolidaridad... y ahora perdone que le deje, me voy a ver la inauguración
de una exposición acerca de las inigualables euskosetas autóktonas de nuestro
precioso Euskoasteroide; no quiero perdérmelo, la cosa promete ¿Lo comprende,
verdad?”
Tras decir esto se aleja... y hay que decir que se trataba nada menos que de un
miembro de la casta gobernante en el Euskoasteroide desde hace muuuchos años;
concretamente era nada menos que el Excmo. Euskoministro de la Euskoconvivencia
Zivilizada y Director de los Servicios Euskosanitarios y Asistenciales Diversos, que
QUIZÁS, sólo quizás... podría hacer algo más por él (tal vez dar alguna orden
acorde con su rango, llamar a una euskoambulancia, colocarlo en una posición
que le permitiese resistir un poco mientras llegaba una ayuda...)
A los pocos segundos se le acerca otro ilustre euskociudadano y le dice
igualmente:
“¡¡ Qué cosas pasan, es increíble!!... yo desde luego no tengo nada que ver
con ello, claro, estoy totalmente en contra de estos euskoconductores vandálicos...
tiene Vd. todo mi apoyo y consideración...y ahora perdone que le deje, me voy a
un concierto de nuestra maravillosa euskoorquesta (¡¡sin duda la mejor de todas
las Galaxias conocidas !!) que, compréndalo, no quiero perderme... Que tenga
Vd. un buen día!!”
Quien así hablaba era otro miembro de la casta gobernante hace décadas:
Se trataba ésta vez del Excmo. Jefe de tráfico responsable de regular la
euskocirculación de las euskonaves del Euskoasteroide, que QUIZÁS... sólo
quizás... podría hacer algo más por el euskoatropellado (tal vez perseguir al
atropellador o dar la orden oportuna al efecto, por ejemplo. Al fin y al cabo el
euskoasteroide era tan pequeño que prácticamente en él se conocían todos...)
El caso es que se va y alcanza al Euskoministro, que pocos metros por delante
de él se había encontrado con el Supremo Jefe Espiritual de los Servicios
Pastorales y Religiosos del Euskoasteroide, con el que departía amistosa y
desenfadadamente…
Cuando el euskoherido les increpa. “¡¡ Pero hombre, hagan algo, caramba,
no me dejen así ¿no les da vergüenza !!”... todos ellos se vuelven un instante y el
citado Supremo Pastor y Jefe Espiritual, con gesto compungido y doliente, toma
la palabra para replicarle:
78 Los movimientos ciudadanos contra el terrorismo...
“Tsk, tsk... ya comprendemos que esté Vd. resentido por la desgracia que le ha
tocado vivir”... Tras decir esto, siguen caminando y mientras se alejan comentan
entre ellos: “Hay que ver, qué cosas tenemos que oír y aguantar en nuestro duro
trabajo”
Al oír esta Historia no podemos por menos de sentir lástima por los habitantes
del pequeño, muy pequeño, Euskoasteroide y sentirnos por otro lado afortunados
ante el reconfortante pensamiento de que por suerte, éstas (y otras) cosas
ocurrieron hace muuucho tiempo en una Galaxia muy- muy lejana... y todo
parecido con la realidad de lo que sucede en nuestro entorno de planetas
conocidos es inexistente.
Aquí nunca pasarían éste tipo de cosas... no sería posible... (¿Verdad?)
Un reciente informe del Ararteko (el Defensor del Pueblo vasco) muestra cómo
el grado de implantación de los valores democráticos en la juventud vasca es… muy
preocupante (hay un significativo % que “comprende” o justifica el terrorismo).
La realidad es muy tozuda y cuando hay alguien honesto y con coraje dispuesto
a mostrarla… resplandece.
Puede ser muy ilustrativo al respecto recordar lo que en ésta misma ciudad dije
en Febrero de 2005 en el marco del III Congreso Internacional de Víctimas del
Terrorismo (de grato recuerdo, por cierto, para todos nosotros por la magnífica
acogida que se nos dispensó). Finalizaba entonces mi intervención con las
siguientes palabras a modo de anexo:
“El hecho de que 10, 20, 30 años después de tantos asesinatos… no haya una
calle (o plaza, o monolito… o plaza con monolito) en casi ningún Ayuntamiento
del País Vasco que recuerde a todas las víctimas del terrorismo en general (y si
acaso con una pequeña placa particular en cada pueblo a los caídos en él…
¡dónde nacieran es irrelevante!) puede deberse a dos causas:
Cada cual puede elegir la opción que considere que más se ajusta a la realidad.”
…
Bien, parafraseando la conocida frase, esto es lo que “decíamos ayer”
Pues bien, desde entonces parece que a alguien se le ocurrió que, en efecto, no
podían seguir así las cosas y de repente comenzaron a surgir como champiñones
“homenajes” desde las Instituciones Vascas a las víctimas del terrorismo … pero
claro, ocurre… lo que ocurre cuando las cosas se hacen apresuradamente para
lavar malas conciencias en vez de hacerlas de corazón: Que se nota… y que lo
que supuestamente es un homenaje al final se convierte, la gran mayoría de las
veces, en una burla ofensiva: ¿Os homenajeo hoy… y mañana tomo medidas de
Gobierno ofensivas e insultantes hacia vosotros? ¿En qué cabeza cabe esto?...
Pese a que en la reunión previa con el Alcalde (nacionalista, claro) dejé claras
las condiciones para apoyar el acto (que tendría lugar meses después) y el propio
Alcalde me aseguró tomar buena nota de las mismas… llegado el momento no se
me notificó ni siquiera por educación que no se accedían a mis demandas. ¿Qué
demandas?
Una de ellas era el poder hacer uso de la palabra (tanto yo como el resto
de las víctimas que lo deseasen) en lo que se suponía que era un homenaje a mi
padre y al resto de asesinados en el pueblo (¿elemental, no?).
La otra era que en la inscripción deberían figurar los nombres de los asesinados
por ETA. Pues tampoco se llevó a cabo… ni se me notificó (ni a mí ni al resto
de los implicados, que desde luego estaban totalmente de acuerdo con ambas
peticiones). Obviamente el supuesto “homenaje” al final no es sino un acto hipócrita
y chapucero con el que se pretende lavar apresuradamente malas conciencias y
pasar página rápidamente. Lo he contado con todo detalle en otro lugar*.
*
“¿Homenaje?…a las VT en Durango” (publicado en las págs. de “Basta
ya”, “Fundación para la libertad” y otras….)
Sin duda todos queremos vivir, pero… ¿cómo?… ¿sometidos o libres? Y sometidos
(vamos a decirlo con claridad) a unos “adefesios intelectuales y morales”; porque
eso es lo que son (y no “gudaris equivocados”, como tienden a ser tratados una y
Javier Urquizu 81
Quiero dejar muy claro que en Covite (y las víctimas del terrorismo en general,
la inmensa mayoría de las cuales, hay que recordarlo, no pertenecen a ningún
partido político) no hacemos política partidista… pero sí de valores, valores como
los arriba citados y que se pueden resumir en la palabra RESPETO; respeto al
derecho a la vida, la libertad y la integridad de las personas…
Recordemos sólo otra perla que no hace mucho saltó a la Prensa por parte de
otro Senador Vasco (que por cierto vive como vive, disfrutando de una serie de
privilegios, gracias a “los malvados españoles”, hacia los que podría mostrar un
mínimo agradecimiento): “El que no es nacionalista y no quiere lo suyo no merece
vivir”…
verdad?... ¡¡Que nos lo expliquen por favor con argumentos (no con consignas
borreguiles)!!
Eso sí, hay “daños colaterales”: Si el bienestar está supeditado a “sentirse por
encima de otros”, es evidente que hay que ensalzar constante y machaconamente
las “sacrosantas diferencias” y tener a alguien “por debajo”, amén de buscar
siempre un “chivo expiatorio” de todos los males que hacen que la realidad no
sea tan idílica como a ellos (nacionalistas) les gustaría.
Las víctimas del terrorismo siempre hemos sido profundamente incómodas para
los Nacionalistas Vascos (hemos puesto antes un par de significativos ejemplos…);
la pregunta es ¿por qué?...
84 Los movimientos ciudadanos contra el terrorismo...
Y es una buena pregunta que debería invitar a una reflexión sincera y profunda…
Tal vez (¡sólo tal vez!) su comportamiento tenga algo que ver. Ya hemos
hablado antes de él con respecto a las víctimas del terrorismo, un comportamiento
coherente con el de haber insistido hasta la saciedad en “argumentos” (¡¡por decir
algo!!) del tipo “no es de aquí”… “no es vasco”… “no es buen vasco”… en vez de
subordinar tal hecho al de ser o no BUENA PERSONA, BUEN CIUDADANO, BUEN
PROFESIONAL, BUEN MARIDO, BUEN PADRE (MADRE), BUEN AMIGO-A…
Algo que es de puro sentido común…
¿Y no serán los asesinos (y los que contemporizan con ellos y por tanto con
todo el dolor que causan) los que no son buenos vascos?
Relacionado con esto también quiero poner un tema sobre el tapete que no es
precisamente baladí: ¿Cuántos arrepentidos de verdad hay? ¿Cuántos?... ¿Verdad
que sobran dedos en la mano?
Sin duda estamos mejor de lo que estábamos… pero, por un lado, no podemos
olvidarnos de algunas cosas que datan prácticamente de “anteayer”…
86 Los movimientos ciudadanos contra el terrorismo...
Cosas como declaraciones que nos parecen más que inquietantes, como la
conocida “hay que entender también las razones del adversario”, etc., etc.…
Parecen haber rectificado rumbo, entre otras cosas porque muchos (y desde
luego entre ellos las Asociaciones de víctimas del terrorismo) pusimos el grito en
el cielo…
Así estamos ahora en una situación esperanzadora (mucho mejor que hace
años) en la que se están dando pasos en la dirección adecuada, aunque nos
enfrentamos a una serie de peligros…. De la respuesta que demos tanto las víctimas
del terrorismo como el conjunto de la Sociedad a tales peligros dependerá en gran
medida nuestro futuro (el de toda la Sociedad)… Hablemos de ellos para finalizar:
¡¡No basta, como hacía la “cara amable del nacionalismo”, con decir
desenfadada y comprensivamente que “era hijo de su tiempo”!!... Todos
somos hijos de nuestro tiempo y no todos decimos memeces llenas de
simpleza y odio como las que él decía. Sí, realmente, sobre todo en el País
Vasco, queda muuuuuucho por hacer....
10. Y tal vez el mayor peligro de todos: El hacer política partidista con
el terrorismo. Además de inmoral e indigno, por si eso no bastase (que
debería) sería suicida.
Nuestro papel como víctimas y como ciudadanos en ésta lucha es, además
de seguir siendo siempre solidarios entre todos nosotros, el de ser una referencia
Javier Urquizu 89
Periodista
Florencio Domínguez Iribarren 95
Las víctimas del terrorismo han sido durante mucho tiempo las grandes olvidadas,
las que no tenían más protagonismo que el breve tiempo que transcurría desde
su asesinato hasta su entierro y en ocasiones incluso esos dos momentos se han
desarrollado con un perfil informativo bajo.
Para los medios de comunicación, especialmente en las décadas de los años
setenta y ochenta, los grandes protagonistas han sido siempre los terroristas.
Los periodistas nos hemos centrado en ellos durante mucho tiempo, tanto en los
terroristas individuales, como en ETA, la organización a la que pertenecían. Los
medios se han ocupado de los etarras con todo detalle: sabemos sus nombres,
sus apodos, su curriculum vitae -si es que puede llamarse así a la habilidad para
matar-. A poco nombre que se haya hecho un etarra, sabemos si de pequeño
le gustaba el fútbol o era más de ir al monte, si ayudaba de monaguillo en la
parroquia o lo suyo eran las danzas y folclore.
En cambio, de las víctimas sabíamos lo imprescindible, las generales de la ley,
el nombre y poco más y a veces ni eso porque hay un caso en el que una víctima
de ETA fue enterrada con nombre falso porque cuando fue asesinada utilizaba
una documentación que no era la suya. No sabíamos si el guardia civil gallego
había sido monaguillo en su pueblo, ni que aficiones tenía el policía leonés antes
de ser asesinado.
Para el poder político, las víctimas de ETA eran también molestas porque
ponían en evidencia que el Estado no era capaz de mantener a raya al terrorismo
ni garantizar la seguridad de todos sus ciudadanos. Cada víctima que se producía
era una muestra de la impotencia del Estado, así que para quienes estaban en el
poder era mejor que se viera lo menos posible a los que habían sufrido el ataque
etarra.
Un cambio no menor se produjo con la llegada del primer gobierno socialista,
* Texto de la ponencia dictada el 3 de noviembre de 2009, en las Jornadas «El reconocimiento de las
víctimas del terrorismo a través de la Legislación y la Jurisprudencia».
96 El efecto sobre los terroristas del apoyo a las víctimas del terrorismo
1
Declaraciones de José Múgica al diario La Nación, de Chile, el 23 de agosto de 2009
Florencio Domínguez Iribarren 97
2
Reyes Mate. Justicia de las víctimas y reconciliación en el País Vasco. 2006
98 El efecto sobre los terroristas del apoyo a las víctimas del terrorismo
“Que se sepa, ninguna víctima les dio el mandato de perdonar a los asesinos en
su nombre”.
Conseguir el reconocimiento de las víctimas en el País Vasco no ha sido fácil
y mucho menos lograr lo que Joseba Arregui ha llamado “el significado político
de las víctimas”. Cuando era inevitable reconocer la presencia de quienes habían
sufrido los atentados de ETA, el nacionalismo institucional puso todo su empeño en
quitarles carga política e imponer una mentalidad asistencial a la hora de tratar a
las víctimas. Se ofrecían ayudas materiales, el pago del psicólogo y prestaciones
sociales, pero se le reclamaba silencio.
Esta postura se reflejó en el borrador elaborado por los nacionalistas de una
Ponencia de Víctimas del Parlamento vasco en 2004 en el que se abogaba por
ayudar a las víctimas a luchar “contra el odio y los deseos de venganza”. Era
insultante que se plantearan tales prevenciones ante supuestos deseos de venganza
en un país en el que ni una sola víctima se ha tomado la justicia por su mano,
en un país en el que hemos oído a decenas de padres, esposas o hijos de los
asesinados perdonar a los asesinos cuando todavía estaba caliente el cuerpo de
su ser querido, en un país en el que ver a un asesino pedir perdón es algo insólito
y en el que hasta hace poco no se hablaba de los mecanismos de alimentación del
odio que impulsa a quienes matan.
El documento de la ponencia “constataba” la demanda de justicia de las
víctimas, pero no decía que la fuera a apoyar, no se sumaba a esa reclamación,
ignorando que la justicia es el único mecanismo social capaz de atajar los deseos
de venganza. Si falta la justicia, la justicia penal, que no divina, la justicia que
regulan las leyes y aplican los tribunales, es más fácil que florezcan los deseos de
ajustes privados o, cuando menos, que aquellos que no han recibido la satisfacción
a que tenían derecho se sumerjan en la frustración y la desesperanza.
El nacionalismo abogaba por “evitar hacer banderas políticas” de las víctimas.
Los mismos que sostienen que los asesinos no son simples asesinos, sino que actúan
por motivaciones políticas, se preocupaban por despolitizar a las víctimas del
terrorismo. El acto político debe llegar hasta el momento en que el etarra aprieta
el gatillo de su pistola, pero cuando la bala llega a la cabeza de la víctima ya
ha perdido ese carácter. Sólo así se explica que la acción terrorista sea un acto
político y sus consecuencias no lo sean. El resultado es un enfoque asistencial de
las víctimas ‑indemnizaciones, becas, trabajos‑, sin dejarlas influir en las decisiones
políticas porque no tienen “mayor credibilidad o legitimidad” que cualquier otra
persona, según decían.
El colmo de esa mentalidad llevó a algunos portavoces del PNV a cuestionar la
idoneidad de las víctimas del terrorismo para opinar sobre el asunto precisamente
por haber sido atacadas. No podían ser objetivas en sus apreciaciones. Con ese
principio, )cómo pudo Primo Levi denunciar el nazismo, él que no era más que una
víctima superviviente?
Bien, hay que señalar que esa batalla se ha ido ganando y que incluso las
100 El efecto sobre los terroristas del apoyo a las víctimas del terrorismo
3
Joseba Arregui. El significado político de las víctimas. Conferencia pronunciada en la Fundación
Manuel Giménez Abad. Zaragoza. 2008
Florencio Domínguez Iribarren 101
4
Ley 4/2008, de 19 de junio, de Reconocimiento y Reparación a las Víctimas del Terrorismo.
102 El efecto sobre los terroristas del apoyo a las víctimas del terrorismo
5
Zutabe número 104, de abril de 2004.
6
Sprinzak, Ehud. La formación psicopolítica del terrorismo de extrema izquierda en una democracia:
el caso de los Weathermen, en Walter Reich. Orígenes del terrorismo. Ediciones Pomares‑Corredor.
Barcelona, 1994. pág. 96 y 97.
Florencio Domínguez Iribarren 103
7
Gara 6 de noviembre de 2008
8
Lorenzo Espinosa, José María. Los motivos de la violencia en la historia vasca contemporánea, en
Guerras civiles y violencia en Vasconia (siglos XIX y XX). Eusko Ikaskuntza. Bilbao. 1996. pág. 271-276
9
Confesiones de un asesino etarra. Erwin Koch. El País 24 de agosto de 2001
104 El efecto sobre los terroristas del apoyo a las víctimas del terrorismo
que le había salvado la vida cuando Kandido era un bebé de meses. Al salir de
la cárcel, Azpiazu regresó a su pueblo e instaló una cristalería en la puerta de la
casa donde vivía Pilar Elías, la viuda de Baglietto.
Cuando el entrevistador le pregunta cómo se convirtió en asesino, Azpiazu
responde que él no es un asesino. “Has matado”, le dice el periodista. “Por
necesidad histórica -responde el etarra- por responsabilidad ante el pueblo vasco,
que es magnífico, que tiene una magnífica cultura, que habla una de las lenguas
más antiguas de Europa, que nunca fue vencido por los romanos, ni por los
visigodos, ni por los árabes. Un pueblo muy distinto al de los españoles”.
La necesidad histórica es invocada como una eximente de la responsabilidad
personal, subjetiva, del criminal.
“Fue la voluntad del pueblo la que me llevó hasta ETA”, apostilla más adelante
Azpiazu, diluyendo su responsabilidad personal en el sujeto colectivo.
El terrorista no quiere verse como un asesino voluntario y prefiere, en el peor de
los casos, identificarse como la pieza de un destino inexorable del que él no tiene
el control. Es la historia o la voluntad del pueblo las que le han llevado a matar por
la causa, no su propia decisión. Se siente un personaje de tragedia griega movido
por fuerzas superiores, lo que evita tener que asumir su responsabilidad personal
en el acto homicida de quitar la vida a otro hombre.
Cuando tienen que buscar responsables, la vista siempre se dirige hacia sus
enemigos, sus propias víctimas son culpables de lo que les ha pasado. Si han
muerto es por culpa de un Estado que no cedió a las fantasías políticas etarras,
por estar de parte de ese Estado o no haberse plegado a las exigencias de los
terroristas.
Pues bien, aunque parezca una obviedad, hay que señalar que los asesinos no
son víctimas sino verdugos y que en calidad de tal deben quedar reflejados ante
la historia. Y este eso es lo que se consigue cuando el reconocimiento público de
las víctimas les obliga a enfrentarse a las consecuencias humanas de sus hechos.
Se trata, como dice Reyes Mate en el trabajo antes citado de que quien mata
tome conciencia de la injusticia que comete y del daño que ha causado a la víctima.
La paz no es el silencio de las armas, sino “enfrentarse crítica y responsablemente
con la injusticia causada”. “Sólo así, reparando la injusticia, quienes hayan sido
violentos o quienes hayan tolerado la violencia podrán convertirse en sujetos que
construyen la paz”, afirma.
VÍCTIMAS DEL TERRORISMO Y
LEGITIMIDAD DEMOCRÁTICA
La premisa es que, como se ha dicho, víctimas del terrorismo son los muertos,
los heridos, los extorsionados, los obligados a vivir con escolta, sus familiares
y amigos, en efecto; pero víctimas del terrorismo somos todos, los vascos y los
españoles, sin distinción.
Por fortuna, en los últimos tiempos hemos asistido a una disminución progresiva
e incremental de las acciones del terrorismo etarra. La implementación del pacto
antiterrorista y de la Ley de Partidos ha dejado a ETA y, sobre todo, a su ámbito
más próximo en una situación insólitamente precaria, hecho que ha quedado
especialmente reflejado en el fracaso de un buen número de sus atentados, la
detención continua de comandos y terroristas y la práctica ausencia de víctimas
mortales durante los últimos años. Además, hechos luctuosos –atribuibles o no a
la banda- como el asesinato de Miguel Ángel Blanco, la experiencia del 11-M o
la ruptura violenta y vil de la negociación en pos de la convivencia pacífica con
*
Texto de la ponencia dictada el 3 de noviembre de 2009, en las Jornadas «El reconocimiento de las
víctimas del terrorismo a través de la Legislación y la Jurisprudencia».
108 Víctimas del terrorismo y legitimidad democrática
Pues bien, si hemos de hablar de las víctimas del terrorismo como factor
de legitimidad democrática, lo primero que hay que decir es que la principal
característica que define a una sociedad democrática es el compromiso de la
ciudadanía con unas reglas básicas de gobierno y de convivencia, sustentadas en
el pluralismo social y político y basadas en el respeto a la regla de la mayoría y a
la opinión de las minorías, todo ello en el marco de un Estado de Derecho donde
están garantizados los derechos y las libertades individuales. La democracia no es
sólo un problema de reglas, necesita muchas más cosas y, entre ellas, legitimación.
La solución preferida –apunta Morlino- suele ser, con frecuencia, una no-
solución o bien un atemperamiento de las dos exigencias, o bien el mantenimiento
de la continuidad. La otra solución, más rara, se encuentra sólo en caso de cambio
con fuertes rupturas respecto al pasado. En otros términos la disyuntiva se produce
entre: pasar página e integrar o exigir responsabilidades y poner en riesgo el
proceso de democratización.
Respecto a la cuestión central que nos debe ocupar, pese a la notable actividad
terrorista, en España, la respuesta de las víctimas ha servido como elemento
110 Víctimas del terrorismo y legitimidad democrática
Por otro lado, tampoco hay que olvidar las posibles manipulaciones de las
víctimas no por las asociaciones de víctimas sino por parte de otros actores políticos
relevantes. Como denuncia Savater, se trata de una manipulación más sibilina,
pero manipulación al fin y al cabo: la manipulación de quien utiliza la violencia
terrorista en su favor: “son los que proponen planes nacionalistas y más o menos
secesionistas en el País Vasco con la implícita promesa de que si son aceptados
acabará la amenaza de muerte que hoy pesa sobre los disidentes. El lehendakari,
entonces señor Ibarretxe, acusa a quienes en estas condiciones se niegan a aceptar
una consulta popular anticonstitucional de tener miedo a la democracia. Pero él
rentabiliza por su parte la democracia del miedo, que obligaría a muchos en dicha
consulta a optar no por lo que desean que pase sino por lo que creen que evitaría
que les pase lo que no desean. Y eso no es verdadera democracia”.
Las víctimas nunca en la historia han tenido tanto reconocimiento social, político,
institucional como tienen ahora. Y en ello tiene mucho que ver, como hemos
afirmado, la respuesta democrática a la violencia terrorista, el uso de las armas del
Estado de Derecho y, muy especialmente, el comportamiento valiente, enérgico y,
en muchos casos, heroico de las víctimas del terrorismo y sus asociaciones.
Cierto es que existe tanto entre los españoles como entre los vascos un rechazo
114 Víctimas del terrorismo y legitimidad democrática
Pero lo que más nos interesa aquí traer a colación de esa encuesta es el análisis
que se hace de la relación existente entre la asistencia y reparación a las víctimas
de la violencia y un hipotético proceso de pacificación en Euskadi.
sociedad hacia las víctimas de ETA está asociada a la idea de que las
víctimas contribuirían a un proceso de paz por Euskadi.
4. Sentimiento nacionalista: por último, los encuestados que se sienten
nacionalistas y los que se definen únicamente como vascos se muestran
más escépticos en cuanto a la contribución de las víctimas.
Los autores del estudio con estos datos en la mano concluían que “tras cuatro
décadas de terrorismo de ETA, antes en dictadura y después en democracia, al
sociedad y, sobre todo, las fuerzas políticas, han ido aprendiendo, lentamente, a
reaccionar y a atender a las víctimas, encontrando en el consenso de diagnóstico
y estrategia la mejor respuesta a la desmoralización, tan arraigada por este mal
interno, casi endémico”, poniendo de manifiesto también que “la todavía profunda
división social y polarización política en el seno de la sociedad vasca, la asimetría
y la intensidad del sufrimiento cotidiano, entre otras circunstancias, hacen muy
difícil la necesaria movilización social y la concertación política para avanzar en
el proceso de reconciliación sobre la base de dar pasos firmes en la dinámica de
asistencia, solidaridad efectiva, verdad, justicia y reparación de las víctimas”.
Para una mayoría de más de cuatro de cada cinco españoles (83%), concitando
casi la unanimidad de todos los electorados, son positivas las iniciativas a favor
de la movilización ciudadana contra la violencia, no llegando a uno de cada
diez (6%) los que las consideran negativas. Y esa misma mayoría plural (82%)
considera positivas las manifestaciones para reivindicar la memoria, la justicia y
la dignidad de las víctimas frente a un 10% que las considera negativas y un 3%
que no se pronuncia. Los españoles alcanzan la unanimidad (95%) al apoyar el
derecho de las víctimas a ser escuchadas en sus reclamaciones de justicia, dignidad
y memoria.
Casi nueve de cada diez españoles (89%), sin distinción de ideologías, creen
que las personas que en el País Vasco sufren el acoso, viven amenazadas o han
sido señaladas como objetivos por los violentos, viéndose obligadas algunas de
ellas a vivir con protección de escoltas, tienen derecho a ser tratadas como víctimas
del terrorismo a todos los efectos, pudiéndose obtener ayudas para cambios de
domicilio o de trabajo, entre otras.
Es verdad que una mayoría estable de dos de cada tres españoles (65%), sin
prácticamente distinción de electorados, consideran que la justicia, la asistencia
y la reparación a las víctimas del terrorismo puede contribuir a la recuperación
plena de las libertades públicas en nuestra sociedad. Pero, frente a ello, hay una
minoría (35%) que piensa lo contrario. Esa mayoría, además, se reduce (50%)
a la hora de afirmar que, además, pueda contribuir a que los terroristas pierdan
la esperanza de lograr sus objetivos, siendo algo que, comparten con mayor
o menor intensidad, todos los electorados. Son resultados del escepticismo y el
pesimismo que sigue imperando en la sociedad española en relación al fin del
terrorismo etarra.
Ahora bien, los españoles apoyan de forma casi unánime y sin distinción de
ideologías (85%) el que se obligue a los terroristas a aclarar la verdad sobre los
casos de terrorismo sin resolver judicialmente (casi 100 asesinatos sin resolver). La
ciudadanía rechaza de forma casi unánime y sin distinción de ideologías que se
celebren homenajes públicos a terroristas condenados en los festejos populares
(96%); igualmente rechaza que existan calles y plazas con nombres y activistas
de ETA (95%); también rechaza que los condenados por terrorismo vuelvan a
vivir al lado de sus víctimas después de salir de la cárcel (94%); y, finalmente, que
los condenados por terrorismo no satisfagan gran parte de las indemnizaciones
previstas en sus sentencias (90%).
Sin embargo, una vez más, esa unanimidad se fractura a la hora de considerar
positivo (51%) o no que los ayuntamientos dediquen calles, plazas o espacios
públicos a las víctimas del terrorismo, que es algo compartido mayoritariamente por
los electorados del PP (58%) y el PSOE (51%), pero que divide a los nacionalistas
e IU. Frente a esa mayoría hay una minoría de algo más de un tercio (37%) que
considera negativa tales iniciativas. Es más, la opinión pública española se muestra
dividida entre favorables (40%) y contrarios (39%) a reconocer el carácter político
a las víctimas.
Por último y muy importante: una mayoría amplia de españoles (69%), con
un incremento interanual de ocho puntos (ruptura de la negociación y la tregua
por los terroristas), rechazan que se pueda limitar el derecho a la justicia de las
víctimas con tal de facilitar la posibilidad de pasar la página del terrorismo. Algo
menos de uno de cada cuatro españoles se muestra de acuerdo en pasar página.
118 Víctimas del terrorismo y legitimidad democrática
Una mayoría (58%) entiende que no dar satisfacción a los derechos de justicia
y verdad de los casos de las víctimas y pasar página al terrorismo, fracturaría
nuestra sociedad en cuanto a los valores y principios compartidos.
Igualmente, una mayoría de casi tres de cada cuatro españoles (73%) continúan
creyendo que las víctimas de ETA, por haber sufrido directamente la violencia,
tienen derecho a reclamar que la sociedad no apruebe medidas de impunidad
para los terroristas (85% del electorado popular, 70% del socialista).
Aspectos estos que reflejan con claridad la dificultad que, en una sociedad
democrática y en un marco de libertades, encuentra el intento de justificar la
impunidad de aquellos que han recurrido a la violencia para defender sus ideas.
Y es que, como se ha dicho, las víctimas son símbolo de nuestras libertades, son
de todos, muchas de ellas han sido asesinadas en defensa de la democracia y no
pueden representar otra cosa.
Muchas gracias.
LA REPARACIÓN A LAS VÍCTIMAS
DEL TERRORISMO: DE LA
RESPONSABILIDAD
A LA SOLIDARIDAD
Vicente Garrido Mayol
I.-TERRORISMO Y DEMOCRACIA
En España el fenómeno del terrorismo hunde sus raíces en los albores del
mismo siglo XX. Sin embargo es a partir de 1960, con la aparición del terrorismo
de ETA, cuando el fenómeno adquiere sus perfiles que hoy, desgraciadamente,
aún conocemos en nuestro país. A ETA, con el tiempo, se le sumarían otros grupos
terroristas de las más variadas procedencias ideológicas y con distinto grado de
incidencia.
Con todo, y hasta la brutal irrupción del terrorismo de raíz islamista con los
atentados en la red de ferrocarril de Madrid el 11 de marzo de 2004, el terrorismo
122 La reparación a las víctimas del terrorismo: de la responsabilidad a la solidaridad
La respuesta del Estado ante esta realidad tardó unos años en ser sistematizada
en un cuerpo legal, la Ley 32/1999, de 8 de octubre, de Solidaridad con las
Víctimas del Terrorismo.
Ahora bien, esta sustitución no implica en ningún caso la asunción por el Estado,
como se ha dicho, de la responsabilidad de que dimanan las indemnizaciones.
El mecanismo creado por la Ley es una suerte de adelanto por el Estado de la
indemnización y, a su vez, una subrogación del Estado en la posición del beneficiario
a los efectos de exigir al condenado el pago efectivo de la indemnización. Esta
inversión de las posiciones jurídicas encuentra su lógica precisamente en las distintas
estrategias seguidas por los condenados a indemnizar para eludir su obligación y
que convertían en sumamente gravoso para las víctimas el proceso de exigencia
del pago. El Legislador entiende en este punto que los recursos del Estado para
investigar la situación patrimonial de los terroristas y la posterior exigencia del pago
de una deuda de estas características, son más eficaces y eficientes que los propios
de las víctimas. Aunque ni la Ley ni el Reglamento (Real Decreto 1912/1999, de 17
de diciembre) ordenan al Estado ejercitar la acción de repetición sobre el obligado
Vicente Garrido Mayol 125
judicialmente1.
1
Vid. Mir Puigpelat, O., “La Ley de solidaridad con las víctimas del terrorismo y su desarrollo
reglamentario”, en Justicia Administrativa: Revista de Derecho Administrativo, núm. 8 (2000), pág. 28.
2
La calificación de los daños como físicos o psiquicofísicos no es precisamente acertada, como ha
señalado Mir Puigpelat (Mir Puigpelat, O., “La Ley de solidaridad … ob. cit., págs. 33 y ss.), y obliga
al Reglamento de desarrollo de la Ley (art. 2) a delimitar estos daños.
3
El 7 de junio de ese año tuvo lugar el asesinato del Guardia Civil de Tráfico José Ángel Pardines,
en Villabona. Fue el primer asesinato reivindicado por ETA. El Tribunal Supremo tuvo ocasión de
pronunciarse sobre este límite temporal en su Sentencia de 4 de mayo de 2009 (Sala de lo Contencioso-
Admninistrativo, Sección 5ª), en relación con el recurso presentado por una persona que, siendo un niño,
en 1961 sufrió la amputación de las dos manos al manipular un paquete con granadas abandonado
junto al Canal Imperial de Aragón en Zaragoza, y que el actor atribuía a un atentado terrorista de
perfil anarquista. El Alto Tribunal, haciendo suyo el razonamiento de la Audiencia Nacional afirma
que “la idea del Legislador es reparar a toda víctima de la violencia terrorista; fijando, además,
un plazo temporal, cuya razón se explica también en la Exposición de Motivos. El establecimiento
de ese ámbito de aplicación de la Ley, tanto en lo material como en lo temporal, no vulnera, a
criterio de esta Sala, ningún precepto constitucional, pues en nuestra Constitución no se establece una
responsabilidad civil absoluta, universal y atemporal del Estado, como se deduce de lo alegado por el
recurrente. Tampoco se viola el principio de igualdad, porque acordar beneficios a un concreto grupo
de personas no contradice este principio, dado que el Legislador no está discriminando a concretas
126 La reparación a las víctimas del terrorismo: de la responsabilidad a la solidaridad
personas en situaciones idénticas por causa inmotivada de sexo, raza, creencias o religión, sino que
con carácter igual reconoce una especial protección económica a las víctimas de atentado terrorista,
otra cuestión, como luego se verá, es la interpretación de dicho concepto. En resumidas cuentas, este
Tribunal no aprecia motivo alguno para plantear la cuestión de inconstitucionalidad solicitada por el
recurrente”.
4
En los supuestos de actos terroristas, el Tribunal Constitucional ha identificado dos elementos
caracterizadores: una actividad propia de organizaciones o de grupos “en las que usualmente
concurrirá el carácter de «armadas»”; y un elemento teleológico consistente en “difundir una situación
de alarma o de inseguridad social, como consecuencia del carácter sistemático, reiterado, y muy
frecuentemente indiscriminado, de esta actividad delictiva” (STC 199/1987).
5
Para una amplia visión del principio de responsabilidad patrimonial pública, vid. Garrido Mayol, V.,
2004. La responsabilidad patrimonial del Estado. Especial referencia a la responsabilidad del estado-
Legislador. Valencia. Tirant lo Blanch.
Vicente Garrido Mayol 127
del derecho y, en particular, del derecho público, por cuanto que protege a los
ciudadanos que actúan correctamente en su vida cotidiana de los daños y perjuicios
que puedan sufrir como consecuencia de acciones, -e incluso de omisiones-, ajenas
provenientes, bien de otros ciudadanos, -dando lugar a lo que se conoce como
responsabilidad civil-, bien de los poderes públicos, -lo que comportaría lo que
propiamente conocemos como responsabilidad patrimonial-.
6
Como advierte la Audiencia Nacional, Sala de lo contencioso-administrativo,-Sentencia de 27-3-
2002, en nuestro ordenamiento el terrorismo requiere dos elementos: de una parte, el estructural o de
organización (conductas realizadas por personas que pertenezcan, actúen al servicio, o colaboren con
bandas armadas, organizaciones o grupos terroristas); y, de otra, el teleológico (finalidad específica
de subvertir el orden constitucional o alterar gravemente la paz pública). Ahora bien, el Código
Penal de 1995 introdujo una importante novedad en su artículo 577, al permitir sancionar los casos
de ejercicio de violencia política no organizada, también denominados en la doctrina “terrorismo
individual”; es decir, aquellos supuestos donde para ser calificado como terrorista no es preciso, como
en el resto de previsiones típicas, pertenecer o estar integrado en una banda armada, organización
o grupo terrorista, sino que es suficiente con cometer determinadas acciones delictivas (homicidios,
lesiones, incendios...) con miras, no solo, a subvertir el orden constitucional, sino también, y esto es
decisivo, a alterar gravemente la paz pública (concepto jurídico indeterminado que la dogmática y
la propia legislación aproximan al de seguridad ciudadana, vinculado a la protección de personas y
bienes frente a acciones violentas o agresiones, situaciones de peligro o calamidad).
Vicente Garrido Mayol 129
Las fuerzas del orden público tienen como misión garantizar la seguridad pública
y la paz ciudadana. Pero tal actividad, como ocurre con la sanidad pública, es de
medios y no de resultado. Si resulta humanamente imposible que la sanidad pública
pueda conseguir la curación de todo enfermo, también lo es pensar que las fuerzas
del orden público hayan de conseguir que no se cometan acciones delictivas. El
Estado tiene la obligación de poner todos los medios a su alcance, dentro de sus
disponibilidades presupuestarias, para intentar que la seguridad ciudadana sea
una realidad. Pero pretender que logre que no se cometan acciones delictivas o
terroristas nos conduciría a un mundo ideal alejado de lo humanamente posible.
Ello no quiere decir, como hemos apuntado, que en algunos casos, que
analizaremos, la exigencia de responsabilidad patrimonial al Estado está justificada.
Pero pretender que sea en todo supuesto, alegando su fracaso en la erradicación
del terrorismo equivaldría, como ha señalado el Consejo de Estado, –dictamen
1448/01, de 21.06.01–, a desvirtuar el instituto de la responsabilidad patrimonial
hasta convertir al Estado en garante y asegurador universal de todos los riesgos que
las conductas delictivas de terceros puedan generar.
e hijos del Fiscal Jefe del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, asesinado
por ETA el 9 de octubre de 2000 en el portal de su casa cuando regresaba de su
trabajo. Alegaban sus familiares que el atentado pudo producirse por el defectuoso
funcionamiento del servicio policial de vigilancia y protección de la víctima. Resultó
insuficiente el servicio de contravigilancia y debió adoptarse el de protección
personal (escolta) previsto en el art. 11d) de la Ley Orgánica 2/1986, de Fuerzas y
Cuerpos de Seguridad del Estado.
En su citado dictamen el Alto Cuerpo Consultivo insistió en que ante todo, debe
tenerse en cuenta que el fallecimiento del esposo y padre de los reclamantes es
imputable a sus autores (los asesinos terroristas posteriormente detenidos): “cuando
se comete un crimen es responsable el criminal delincuente y no la fuerza policial
que no ha logrado evitar el hecho. La circunstancia de que la labor policial de
evitación y prevención del delito no tenga éxito y no alcance la efectividad que
sería deseable, en modo alguno comporta que la responsabilidad del crimen se
extienda también al Estado. En el caso del terrorismo, el Estado, además, consciente
de la imposibilidad de alcanzar de modo efectivo e inmediato su terminación con
los medios humanos y materiales de que dispone, viene disponiendo un especial
mecanismo de ayuda a las víctimas que, en este caso, es plenamente aplicable. No
así el instituto de la responsabilidad patrimonial del Estado”.
deducida.
de la Policía Nacional, que era quien disponía de los medios técnicos adecuados.
La ausencia de actividad por parte de este Cuerpo es lo que es considerado por
el Tribunal como una actuación disfuncional de la Administración del Estado y, en
consecuencia, causa de la responsabilidad patrimonial.
Es ésta última alternativa la que concurre en el caso de autos pues todo consistió
en la patente negligencia del Estado para implantar las medidas de seguridad
idóneas. El paquete bomba no habría surtido sus nocivos efectos de haberse
adquirido y empleado los equipos de rastreo y detección de explosivos, por cuya
razón no es posible hablar de intervención de terceros en el mal funcionamiento de
los servicios públicos ya que la evitación del daño era cometido de las autoridades
vinculadas a la “Exposición Universal 1992” y pudo haberse logrado de adoptar
las medidas requeridas.
B. Ausencia de responsabilidad patrimonial.
las personas...”
Por último, el Tribunal Supremo hacía una reflexión final al hilo de las alegaciones
del recurrente, que entendía aplicable la Ley Orgánica 11/1980, rechazando
dicha aplicabilidad pues la Ley Orgánica preveía la indemnización de los daños
y perjuicios causados a terceros por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del
Estado en el desempeño de sus labores de represión y persecución de actividades
terroristas, pero en ningún momento es este ámbito de protección extensible a
las consecuencias lesivas causadas por las propias organizaciones terroristas
al cometer sus actividades delictivas. En el primer caso hay una concreción del
principio general recogido en el art. 106.2 de la Constitución como ya se ha
indicado en el segundo, como también se ha señalado, ni siquiera puede hablarse
de “responsabilidad” patrimonial del Estado en sentido propio.
administrativa, por lo que no existe título para imputar a los servicios policiales la
producción del mismo por culpa “in vigilando”.
secuestro respondió a una planificación conjunta, sin que exista justificación alguna
de la especial intervención de uno de sus componentes, y menos aún que el hecho
delictivo respondiera a la decisión única o determinante de la terrorista fugada
de la cárcel. Además, estima el Supremo que no puede concluirse que tal fuga,
-único hecho imputable al funcionamiento de los servicios públicos penitenciarios,
constituya un elemento o factor sin cuya concurrencia no se hubiera producido el
secuestro y sus consecuencias lesivas.
El afectado alegó que los perjuicios derivan de su destino en el País Vasco, a donde
nunca debió enviársele debido a su debilidad psicológica y su inadaptabilidad a un
medio excesivamente hostil. Por ello había solicitado repetidamente su traslado o la
declaración de inutilidad para el servicio. De ahí deduce el anormal funcionamiento
de la Administración susceptible de generar responsabilidad patrimonial.
Para concluir con este repaso a algunos casos singulares en relación con la
posible responsabilidad patrimonial del Estado por actos terroristas quiero hacer
referencia al contemplado por el Tribunal Supremo en su Sentencia de 29 de julio
de 1998: el del secuestro de Segundo Marey por los GAL.
públicos, de secuestro y de detención ilegal, el que fue Ministro del Interior al tiempo
de ocurrir los hechos examinados; el Secretario de Estado de Seguridad del Estado;
y otros altos cargos del Ministerio, a quienes se impuso, además, la obligación de
pagar determinadas indemnizaciones en concepto de responsabilidad civil derivada
de los delitos cometidos.
VI.-CONCLUSIÓN
7
Hoy, artículo 121 del vigente Código Penal.
8
García de Enterría, E. y Fernández, T.R. 1991. “Curso de Derecho Administrativo”. Madrid. Civitas.
Vol. II, pág. 410.
Vicente Garrido Mayol 139
Precisamente por todo ello, ha sido necesaria una política tendente a socorrer
a las víctimas de atentados terroristas, -inicialmente tan desprotegidas, incluso
socialmente-, por evidentes razones éticas y de solidaridad ante un fenómeno que
afecta a la sociedad en su conjunto.
LAS ACTUACIONES DEL MINISTERIO
FISCAL EN DEFENSA DE LA DIGNIDAD
DE LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO
Manuel J. Dolz Lago
Sumario:
1.- Introducción: Ministerio Fiscal y defensa de las víctimas: principios
generales.
2.- La organización de las Fiscalías para ayuda de las víctimas.
3.- El servicio de ayuda a las víctimas de la Fiscalía antiterrorista
(Audiencia Nacional).
4.- Interpretación de los delitos del art. 578 CP de enaltecimiento
del terrorismo y humillación de la dignidad de las víctimas, art. 579 CP
de provocación, conspiración y proposición y del art. 505.2 CP sobre
protección a concejales sometidos a amenazas terroristas.
5.- Conclusiones: la necesaria coordinación y colaboración institucional
para una protección de las víctimas de terrorismo más humana.
6.- Bibliografía.
*
Texto de la ponencia dictada el 4 de noviembre de 2009, en las Jornadas «El reconocimiento de las
víctimas del terrorismo a través de la Legislación y la Jurisprudencia». Con posterioridad a la redacción
de este trabajo, habrá de tenerse en cuenta la Ley 29/2011, de 22 de septiembre, de Reconocimiento
y Protección Integral a las víctimas del Terrorismo (BOE núm. 229, de 23/09/2011). Un estudio sobre
esta ley en ROCA AGAPITO, Luis, titulado “Análisis del nuevo régimen jurídico-económico de las
víctimas del terrorismo”, publicado en el diario La Ley núm. 7776, de 16 enero 2012. También es
importante considerar el Manual de la UNDOC (United Nation Office on Drug and Crime) sobre la
respuesta de la Justicia Penal en Apoyo a las Víctimas del Terrorismo, que se elaboró a partir de la
reunión del Grupo de expertos realizada en Bogotá (Colombia) los días 26 y 26 enero 2011, en la que
participó el autor de este estudio en representación de la Fiscalía General del Estado española. Este
informe se titula “Estrategia global de las Naciones Unidas contra el terrorismo: actividades del sistema
de las Naciones Unidas para la aplicación de la Estrategia” publicado en Naciones Unidas, Asamblea
General, 4 abril 2012, link http://www.un.org/es/terrorism/ctitf/pdfs/a_66_762_spanish.pdf
144 Las actuaciones del Ministerio Fiscal en defensa de la dignidad de las Víctimas ...
La defensa de las víctimas de los delitos, en general, forma parte del núcleo
esencial de la misión de la Fiscalía española1 diseñada en el art. 124.1º CE y en
1
Sobre el Ministerio Fiscal español ver nota bibliográfica en el apartado de Bibliografía de este trabajo.
A nivel internacional, la Declaración sobre principios fundamentales de Justicia para las
víctimas de delitos y abusos de poder, aprobada por Resolución 40/34 de la Asamblea
General de las Naciones Unidas en su 96ª sesión plenaria de 29 noviembre 1985, insta
a los Estados, entre otros objetivos, a “d) Crear y fortalecer los medios para detectar, enjuiciar y
condenar a los culpables de delitos…y h) Cooperar con otros Estados, mediante la asistencia judicial
y administrativa mutua, en asuntos tales como la búsqueda y el enjuiciamiento de delincuentes, se
extradición y la incautación de sus bienes, para destinarlos al resarcimiento de las víctimas”, en cuya
consecución la intervención del Ministerio Fiscal es pieza esencial, como se expresa en el ámbito
europeo en la Recomendación Rec (2000) 19, adoptada por el Comité de Ministros del
Consejo de Europa el 6 octubre 2000, sobre el papel del Ministerio Fiscal en el sistema de
justicia penal, la cual también encomienda a éste la protección de las víctimas, al decir: Funciones
del Ministerio Fiscal. 3 En determinados sistemas de justicia penal, el Ministerio Fiscal igualmente: (…)-
conducirá, dirigirá o supervisará las investigaciones; – velará por que las víctimas reciban ayuda
y asistencia efectivas, -decidirá la adopción de medidas alternativas al procedimiento; -supervisará
la ejecución de decisiones judiciales…”. En punto a la formación de los fiscales, se resalta que ésta
verse sobre la protección garantizada por la Constitución y la ley a los sospechosos, a las víctimas
y a los testigos. La misma Recomendación, al tratar los deberes y responsabilidades del Ministerio
Fiscal frente a los justiciables en su apdo. 32 señala “El Ministerio Fiscal deberá tener debidamente
en cuenta los intereses de los testigos, y en especial decidir o favorecer medidas para proteger su
integridad física y su vida privada o asegurarse de que han sido tomadas” y en el apdo. 33 dice: “El
Ministerio Fiscal deberá tener debidamente en cuenta la opinión y preocupaciones de las víctimas
cuando sus intereses personales hayan sido lesionados y procurar que las víctimas sean informadas
de sus derechos y de la evolución de las actuaciones, o facilitar esta información”, salvaguardando
en el apdo. 34, en especial para las víctimas, su posibilidad de “… impugnar la decisión tomada
por el Ministerio Fiscal de no iniciar actuaciones; tal impugnación se podrá llevar a cabo, en su
caso después del control jerárquico, ya en el contexto de un control jurisdiccional, ya autorizando
a las partes para que promuevan ellas mismas las actuaciones”. Por último, esta Recomendación en
relación con las víctimas recuerda que el Consejo de Europa se ha pronunciado en la Resolución (77)
27 sobre indemnización de las víctimas de infracciones penales; la Recomendación nº R
(85) 11 sobre la posición de la víctima en el marco del derecho penal del procedimiento
criminal; la Recomendación nº R (87) sobre asistencia a las víctimas y prevención de la
victimización; el Convenio europeo relativo a la indemnización de las víctimas de delitos
violentos y la Recomendación nº R (99) 19 sobre mediación penal. También del Consejo
de Europa, hay que citar la Recomendación 2006 (8) del Comité de Ministros aprobada el
14 junio 2006 sobre asistencia a víctimas de delitos y la Recomendación 2005 (9) de
20 abril 2005, sobre protección de testigos y colaboradores de la justicia, que propone
las siguientes medidas: la grabación audiovisual de las declaraciones, su utilización como prueba
anticipada, utilizar dispositivos que impidan la identificación física de los testigos y colaboradores de
la justicia (arrepentidos), utilizar pantallas o cortinas, disfrazar el rostro o distorsionar su voz y utilizar
videoconferencia. El Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas aprobó el 22 julio 2005,
las Directrices sobre justicia en asuntos concernientes a niños víctimas y testigos de delito mediante
la Resolución 2005/20. En el ámbito de la Unión Europea, hay que añadir sobre este particular, la
Decisión Marco del Consejo de 15 de marzo de 2001, relativa al estatuto de la víctima en
el proceso penal (Diario Oficial de las Comunidades Europeas de 22.3.2001, L 82/1), la Directiva
Manuel J. Dolz Lago 145
la2 legislación ordinaria constituida tanto por su estatuto orgánico (Ley 50/81,
30 diciembre modificado por Ley 24/2007, 9 octubre)3 como por la legislación
procesal penal (LECrim)4, en donde se encomienda al Ministerio Fiscal, como
órgano estatal de relevancia constitucional, el ejercicio de la acción pública penal
y civil ex delicto –salvo renuncia del perjudicado-, con independencia la acción
particular y/o popular5.
Así, la protección de las víctimas está en la esencia del Ministerio Fiscal tanto
por su misión (art. 124.1 CE) como por sus funciones (art. 3.10 EOMF) y facultades
(art. 4.6 EOMF).
No quisiera insistir ampliamente en esta idea sino sólo recordar que esa misión
tiene sus raíces históricas en las mismas de la Institución, ya que va unida al
ejercicio de la acción penal y civil ex delicto6 –salvo renuncia del perjudicado-,
la cual se realiza precisamente, en moderna terminología7, para la protección del
libre ejercicio de los derechos y libertades de los ciudadanos cuando éste se ha
visto lesionado con el delito.
conductas delictivas.
Sin víctimas no hay acción penal porque no hay delito. Y sólo existe el delito
porque se ha lesionado un bien jurídico de una víctima, ya sea ésta individual como
colectiva. En consecuencia, la protección de la víctima está en la ratio del delito al
describir éste hechos típicos que vulneran sus derechos y libertades mientras que
la acción penal tiene también como ratio inmediata esa protección de la víctima
que en el caso concreto ha visto violado sus derechos o como ratio preventiva o
mediata de las futuras víctimas que pueden verse en similares situaciones.
Así las cosas, si no hay delito sin víctimas, tampoco se da una auténtica
protección de éstas sin acción penal, ya que su mayor abandono es la impunidad
del infractor, con independencia de que para las víctimas del terrorismo el Estado
haya asumido las obligaciones indemnizatorias aunque no se descubra al autor
criminal o no se le condene8.
8
En virtud de la Ley 32/1999, de 8 octubre, de solidaridad con las víctimas del terrorismo y su
Reglamento de ejecución aprobado por Real Decreto 1912/1999, de 17 diciembre y demás normativa
complementaria.
9
Véase GARCÍA-PABLOS (1996), pág. 38 y ss. y las referencias bibliográficas a la Victimología.
Más recientemente, BACA BALDOMERO, E, ECHEBURÚA ODRIOZOLA, E. y TAMARIT SUMILLA, JM
(editores) (2006).
10
Sobre la teoría jurídica del delito, véase JESCHEK (1981), pág. 263 y ss, el cual en la pág. 266
afirma: El concepto de delito debe, (…), concordar con el fin y los medios del Derecho Penal. Fin
del Derecho Penal es la protección de la convivencia comunitaria frente a las infracciones graves de
Derecho”, es decir, añadimos nosotros, la protección de los ciudadanos (convivencia comunitaria) ante
eventuales lesiones de sus derechos, que los conviertan en víctimas.
Manuel J. Dolz Lago 147
Sin embargo, cabe preguntarse ¿qué ha motivado esa reacción a favor de las
víctimas si ellas son la esencia del Derecho Penal?.
de él.
En cierto modo, el interés en la protección de la víctima desde el Derecho Penal
se produce más en lo que se ha dado llamar “victimización secundaria”11, es decir,
la padecida por la víctima por su posterior intervención en el sistema legal frente
a la “victimización primaria” que se refiere a los daños padecidos con ocasión del
delito.
Sin embargo, debería tenerse una visión integral de esa protección tanto para
perfeccionar el sistema de respuesta a la “victimización primaria”, que haga efectiva
la reparación del daño producido, tanto personal como material, asegurándose
una mejor relación del Fiscal con la víctima que permita la acreditación de estos
daños y una más completa investigación del patrimonio del condenado, como
para limitar la “victimización secundaria”, a través de mecanismos como la más
completa información a las víctimas sobre el proceso y ayudas públicas, como la
protección de testigos, en donde se insertan medios de toma de declaraciones como
la videoconferencia, la no confrontación visual con el acusado, la separación de
los lugares de espera a las vistas o el acompañamiento personal al juicio, como el
velar por las notificaciones de las resoluciones que les afecten o informarles de las
conformidades y suspensiones o mediante la solicitud de penas accesorias como
el alejamiento de la víctima y la prohibición de residir en determinados lugares.
Sobre las víctimas de los delitos de terrorismo, aunque parezca una obviedad
hay que recordar que ante todo son víctimas. Con ello, quiero expresar que todo
el escenario protector de las víctimas le es aplicable directamente y será necesario
hacer una referencia al mismo para después estudiar el plus de protección que se
les da12, en función a la extraordinaria gravedad de los delitos que han sufrido,
11
Para esta terminología, véase GARCÍA-PABLOS (1996), pág. 42.
12
Recuérdese, a nivel europeo, la ya citada Decisión Marco del Consejo de la Unión Europea de
13 junio de 2002 sobre lucha contra el terrorismo. A nivel estatal, la Ley 32/1999, de 8 octubre, de
solidaridad con las víctimas del terrorismo y su Reglamento de ejecución aprobado por Real Decreto
1912/1999, de 17 de diciembre, la Ley 13/1996, de 30 diciembre, de medidas fiscales, administrativas
y de orden social y el Real Decreto 288/2003, de 7 marzo, por el que se aprueba el Reglamento
de ayudas y resarcimientos a las víctimas de delitos de terrorismo, el Real Decreto 1576/1990, de
7 diciembre, por el que se regula la concesión en el sistema de la Seguridad Social de pensiones
extraordinarias motivadas por actos de terrorismo, el Real Decreto 851/1992, de 10 de julio, por el
que se regulan determinadas pensiones extraordinarias causadas por actos de terrorismo y el Real
Decreto 453/2004, de 18 de marzo, sobre concesión de nacionalidad española a las víctimas de
los atentados terroristas. A nivel autonómico, hay que recordar las leyes de ayudas a las víctimas de
terrorismo de Extremadura (Ley 6/2005, 27 diciembre), Madrid (Ley 12/1996, de 19 diciembre),
Manuel J. Dolz Lago 149
Uno, de orden más práctico y, si me permiten, más inmediato para las víctimas,
cual es la organización de las Fiscalías para dotar de una mayor eficacia su acción
tuitiva de estas víctimas, tanto en el proceso penal como fuera del mismo.
Navarra (Decreto Foral 254/1988, de 27 octubre), País Vasco (Decreto 214/2002, de 24 septiembre)
y Comunidad Valenciana (Ley 1/2004, de 24 mayo). Desde el punto de vista administrativo, se creó
por RD 1885/1996, de 2 agosto, la Subdirección General de Atención a las Víctimas del Terrorismo
del Ministerio del Interior. Desde el punto de vista político, se creó en el año 2004 el Alto Comisionado
para la protección de las víctimas del terrorismo, que desempeñó D. Gregorio Peces-Barba y dependía
de Presidencia de Gobierno. En fecha 8 septiembre 2006, el Consejo de Ministros elevó la categoría
de la Subdirección General a Dirección General de Apoyo a las Víctimas del Terrorismo, estructurada
en dos Subdirecciones generales, una de Apoyo a las Víctimas del Terrorismo y otra de Ayuda a las
Víctimas del Terrorismo y Atención Ciudadana, integrada en la Subsecretaría del Ministerio del Interior,
siendo su titular D. José Manuel Rodríguez Uribes, a quién le agradezco la información suministrada.
13
Sobre el fenómeno del terrorismo ampliamente considerado, véase BENEGAS (2004), que hace
mención especial a las víctimas, pág. 590 y ss. con un listado exhaustivo, a fecha de la edición del
libro, de los asesinatos de la banda terrorista ETA desde el primero del día 28 junio 1960 en la persona
de Begoña Urroz Ibarrola (Guipúzcoa) hasta el 934 en fecha 30 mayo 2003 en la persona de Julián
Embid Luna (Navarra). En esta lista, el llorado profesor Manuel Broseta Pont aparece con el núm. 797
al ser asesinado en Valencia el aciago día 15 de enero de 1992. También se contiene el listado de los
secuestros de la banda terrorista ETA desde el primero a fecha 1 diciembre 1970 en la persona de
Eugen Beihl Schauffer (San Sebastián) hasta el de Miguel Angel Banco Garrido en fecha 10 julio 1997
(Ermua), que acabó siendo asesinado por la banda. En la misma obra, una amplia referencia de sus
fuentes básicas y una completa bibliografía. Más específicamente, sobre víctimas del terrorismo, véase
el libro de BERISTAIN (2007), que recoge los trabajos del autor sobre esta materia y el de PULGAR
GUTIÉRREZ (2004), que incluye además de las víctimas de ETA a los asesinados por la banda terrorista
GRAPO desde 2 agosto 1975 en la persona de Casimiro Sánchez García en Madrid a 17 octubre
2000 en la persona de Francisco Javier Sanz Morales también Madrid. En esta última publicación
también se recogen listados de asesinados por otros grupos terroristas así como los derivados del
atentado del 11 de marzo de 2004 en Madrid (11-M).
150 Las actuaciones del Ministerio Fiscal en defensa de la dignidad de las Víctimas ...
Junto con ello, la reforma de 2007 del EOMF ha establecido los presupuestos
legales para la creación de Secciones especializadas de protección a víctimas
en su art. 18.3, junto con la de menores, violencia contra la mujer, seguridad
vial, siniestralidad laboral, medio ambiente, extranjería y vigilancia penitenciaria
o cualesquiera otras que pudieran crearse.
Como se refleja en las Memorias de la Fiscalía General del Estado a partir del
año 2006, la protección a las víctimas ha tenido capítulo específico, propiciado
por el nombramiento en el seno de la Fiscalía General del Estado de una Fiscal de
Sala Delegada para la protección y tutela de las víctimas en el proceso penal por
Decreto del Fiscal General de fecha 20 diciembre de 200415.
14
Como en el caso de la Fiscalía de Barcelona desde hace dieciséis años (ver Memoria FGE 2009,
pág. 879).
15
Cfr. Memoria FGE 2006, pág. 339. Cargo que recayó en la Fiscal de Sala de la Sección Penal de
la Fiscalía del Tribunal Supremo, Excma. Sra. Dª Pilar Fernández Valcarcel, a quién le agradezco su
información sobre esta materia.
Manuel J. Dolz Lago 151
16
En las siguientes Circulares e Instrucciones: Circular 1/1998, de 24 octubre, sobre intervención
del MF en la persecución de los malos tratos en el ámbito doméstico y familiar. Circular 2/1998,
de 27 octubre, sobre ayudas públicas a las víctimas de delitos dolosos violentos y contra la libertad
sexual. Circular 1/2003, de 7 abril, sobre procedimiento para el enjuiciamiento rápido e inmediato
de determinados delitos y faltas y de modificación del procedimiento abreviado. Circular 3/2003, de
30 diciembre, sobre algunas cuestiones procesales relacionadas con la orden de protección. Circular
4/2003, de 30 diciembre, sobre nuevos instrumentos jurídicos en la persecución de la violencia
doméstica. Instrucción 4/2004, de 14 junio, acerca de la protección de las víctimas y el reforzamiento
de las medidas cautelares en relación con los delitos de violencia doméstica. Instrucción 2/2005, sobre
acreditación por el MF de las situaciones de violencia de género. Instrucción 7/2005, de 23 de junio,
sobre el Fiscal contra la Violencia sobre la Mujer y las Secciones contra la Violencia sobre la Mujer
en las Fiscalías.
17
En la Memoria FGE 2006, pág. 342, se da cuenta de las gestiones realizadas sobre este punto con la
Secretaría de Estado de Interior para que esta información sobre la ubicación de las Oficinas de Ayuda
a la Víctima se pueda dar en toda Comisaría, Puesto o Comandancia de la Guardia Civil así como en
las Fiscalías y Juzgados de Guardia.
18
Cfr. arts. 782.2 y 800.5 LECrim.
152 Las actuaciones del Ministerio Fiscal en defensa de la dignidad de las Víctimas ...
19
Quiero agradecer al Excmo. Sr. Fiscal de Sala, Jefe de la Fiscalía de la Audiencia Nacional, D. Javier
Alberto Zaragoza Aguado, y al Ilmo. Sr. Fiscal, Teniente Fiscal de la misma Fiscalía y encargado del
servicio de víctimas, D. Fernando Burgos Pavón, la información que me han proporcionado para este
trabajo.
20
Teniendo en cuenta sus posteriores modificaciones producidas por Ley 9/2000, de 22 diciembre; Ley
2/2003, de 12 marzo (afecta art. 4 y disposición adicional 2); Ley 14/2000, de 29 diciembre (afecta
art. 9.4); Ley 35/2006, de 26 noviembre (afecta art. 13).
154 Las actuaciones del Ministerio Fiscal en defensa de la dignidad de las Víctimas ...
21
Esta Dirección General creada en el 8 septiembre de 2006 es heredera de la Subdirección General
creada por RD 1885/1996, de 2 agosto. La DG se divide en: 1) la Subdirección General de Ayudas a
Víctimas del terrorismo y atención ciudadana que en caso de atentado terrorista cubre: -daños corporales,
tanto físicos como psíquicos, causantes de días de baja, lesiones, o incapacidades en cualquiera de
sus grados (parcial, total, absoluta o gran invalidez) así como el fallecimiento; -indemnizaciones
reconocidas en sentencia penal derivadas de daños corporales y lesiones; -daños materiales (con los
límites establecidos en la ley) ocasionados en: viviendas particulares, establecimientos mercantiles,
sedes de partidos políticos, sindicatos y organizaciones sociales, vehículos y elementos de transporte de
personas o mercancías (salvo los de titularidad pública); gastos derivados del alojamiento provisional de
los afectados, mientras efectúan las obras de reparación de sus viviendas habituales; ayudas al estudio;
ayudas financieras extraordinarias; asistencia psicológica y psicopedagógica. Y 2) la Subdirección
General de Apoyo a las Víctimas del terrorismo, que da un apoyo integral a estas víctimas mediante
la asistencia personalizada a las víctimas y a sus familiares, la intervención social inmediata ante un
hecho terrorista (necesidades de urgencia, apoyo psico-social, realojamientos, estudio y valoración
de las demandas personas y familiares de orden social, derivándolas, cuando fuera preciso, a las
Comunidades Autónomas, Ayuntamientos y entidades asistenciales correspondientes, acompañamiento
a los afectados y familiares de víctimas a la celebración de los juicios orales en la Audiencia Nacional.
Coordinación con la Oficina de Atención a Víctimas de la Audiencia Nacional, realización de visitas a
domicilio de las víctimas del terrorismo, organización y gestión en la realización de actos de homenaje
en recuerdo y reconocimiento a las víctimas del terrorismo, colaboración con la Asociación de Víctimas,
para la resolución de demandas individuales y/o generales del colectivo representado, desarrollo de
Manuel J. Dolz Lago 155
Las actuaciones llevadas a cabo por este servicio durante el pasado año son
las siguientes:
Primera
Segunda
proyectos que permitan conocer uy mejorar la situación y condiciones de vida de las víctimas. Fuente:
Dirección General.
156 Las actuaciones del Ministerio Fiscal en defensa de la dignidad de las Víctimas ...
Tercera
En la primera puesta en contacto con las víctimas del hecho terrorista, la Fiscalía
les proporcionará información y documentación para la iniciación del expediente
sobre indemnización ante la Dirección General. Para ello la Dirección General
habrá provisto a la Fiscalía de la documentación que considere debe ser remitida
a las víctimas.
Cuarta
Quinta
Sexta
Séptima
Las actuaciones llevadas a cabo por este servicio durante el pasado año son
las siguientes: han sido controladas las indemnizaciones de 114 perjudicados
por fallecimiento de un familiar y 264 víctimas por lesiones personales. Se han
efectuado contactos personales con perjudicados o víctimas. Se han realizado
encuentros con asociaciones de víctimas de Barcelona y Valencia.
A la coordinación de este Servicio por parte del Teniente Fiscal Sr. Burgos
160 Las actuaciones del Ministerio Fiscal en defensa de la dignidad de las Víctimas ...
Según el responsable del servicio de víctimas de esta Fiscalía, el Ilmo. Sr. Fiscal,
D. Fernando Burgos Pavón, los instrumentos destinados a incrementar-garantizar
la efectividad de la reparación son:
22
En la Memoria FGE 2007, pág. 545, se recuerda la vigencia del art. 989.2 LECrim (introducido por
Ley Orgánica 7/2003, de 30 junio, que establece que “A los efectos de ejecutar la responsabilidad
civil derivada del delito o falta y sin perjuicio de la aplicación de las disposiciones de la Ley de
Enjuiciamiento Civil, los jueces o tribunales podrán encomendar a la Agencia Estatal de Administración
Tributaria o, en su caso, a los organismos tributarios de las haciendas forales las actuaciones de
investigación patrimonial necesarias para poner de manifiesto las rentas o el patrimonio presente
y los que vaya adquiriendo el condenado hasta tanto no se haya satisfecho la responsabilidad civil
determinada en la sentencia”
23
Art. 21.5 CP
24
Art. 81.3 CP
25
Art. 88 CP. En cuanto a la libertad condicional ver art. 90 CP.
26
Art. 136.2.1 CP
27
Art. 126.1 CP
162 Las actuaciones del Ministerio Fiscal en defensa de la dignidad de las Víctimas ...
A) Daños corporales:
B) Muerte:
C) Secuestro.
D) Daños materiales.
Se sigue un protocolo de acción conjunta de la Fiscalía con la oficina de la
Administración Pública que ejecuta los programas de ayudas: especial referencia
a perjudicados, cuantías y revisiones.
28
Ley Orgánica 19/1994, de 23 de diciembre, de protección de testigos y peritos en causas criminales.
Manuel J. Dolz Lago 165
Bien, ahora, desde esa segunda perspectiva, haremos una breve aproximación
al delito de enaltecimiento del terrorismo y humillación de la dignidad de las víctimas
del art. 578 CP29, con referencia a la punición de su provocación, conspiración o
proposición establecida en el art. 579 CP, y, por último, al delito del art. 505.2 CP,
que pretende proteger a los concejales sometidos a amenazas terroristas.
En cuanto al delito del art. 578 CP30, recordemos que dice: “El enaltecimiento
o la justificación por cualquier medio de expresión pública o difusión de los
delitos comprendido en los artículos 571 a 577 de este Código o de quienes haya
participado en su ejecución o la realización de actos que entrañen descrédito,
menosprecio o humillación de las víctimas de los delitos terroristas o de sus
familiares se castigará con la pena de prisión de uno a dos años. El Juez también
podrá acordar en la sentencia, durante el período de tiempo que el mismo señale,
alguna o algunas de las prohibiciones previstas en el art. 57 de este Código”
29
El Dictamen 3068/2000, de 4 octubre 2000 del Consejo de Estado sobre el Anteproyecto de
reforma que desembocó en la LO 7/2000, sobre el delito de vejación a las víctimas dice: “También
merece juicio favorable el nuevo delito de descrédito, menosprecio o humillación de las víctimas
de terrorismo o de sus familiares, pero el tipo debería aclararse, en primer lugar, que los actos de
descrédito, menosprecio o humillación de las víctimas o de sus familiares han de tener por objeto la
condición misma de ser víctima o familiares, y así evitar el absurdo de interpretar que cualquiera de
esos actos, en cualquier contexto social, incluso no relacionado con el terrorismo, sólo por ser víctimas
o familiares de ellas, sería punible; y, en segundo lugar, que esos actos a que se refiere el tipo han
de difundirse por cualquier medio de expresión pública, como la apología, excluyendo de castigar,
en cambio, las manifestaciones meramente privadas, domésticas o íntimas. Además, con relación a
este delito concreto, debe considerarse la posibilidad de castigar adicionalmente a sus autores con la
pena accesoria de prohibición de aproximación a la víctima y sus familiares prevista en el art. 57 CP”.
Puede consultarse este Dictamen en www.tirantonline.com
30
Redactado según el apartado 9º del art. 1 de la Ley Orgánica 7/2000, de 22 de diciembre, de
modificación de la Ley Orgánica 10/1995, de 23 de noviembre, del Código Penal, y de la Ley Orgánica
5/2000, de 12 de enero, reguladora de la Responsabilidad Penal de los Menores, en relación con los
delitos de terrorismo (BOE 23 diciembre, con vigencia a partir del 24).
166 Las actuaciones del Ministerio Fiscal en defensa de la dignidad de las Víctimas ...
Así, resulta que el propio artículo 578 C. penal que el Fiscal señala como
infringido distingue con claridad, en ese ámbito y en términos generales, dos
formas de delinquir. Una es la constituida por las acciones descritas en los arts.
571 a 577 C. penal y otra la de enaltecimiento o justificación de las mismas por
cualquier medio de expresión pública o difusión.
Con ello, la ley penal se hace eco de un criterio cultural y doctrinal consolidado,
en virtud del cual se discierne entre lo que son actos y delitos de terrorismo y
los que sin pertenecer a esta categoría clasificatoria, es decir, sin ser actos de
terrorismo, expresan alguna forma de apoyo o solidaridad moral con los mismos
o sus autores, manifestada públicamente. Es lo que se designa como apología;
y la diferencia es tan clara que mientras la primera clase de acciones se ha
31
Ver DEL MORAL GARCÍA (Coordinador) (2002) pág. 2763.
32
Ponente: Andrés Ibañez, Perfecto. Véase comentario a este Auto por el también Magistrado de la
Sala 2ª TS, José Antonio Martín Pallín en www.tirantonline.com (TOL 158.324).
Manuel J. Dolz Lago 167
1ª) Cuando se plantea la competencia para conocer del delito del art. 578 CP,
es pacífica la práctica procesal de atribuírselo a la Audiencia Nacional, conforme
a las reglas de competencia del art. 65.7 LOPJ en relación con la disposición
transitoria única de la Ley Orgánica 4/1988, de 25 de mayo, de reforma de la
LECrim que atribuye a la Audiencia Nacional la competencia para la instrucción y
fallo de los delitos de terrorismo33.
Los comentarios a este artículo tampoco abordan esta cuestión en los términos
que hemos indicado, si bien distinguen las dos modalidades del tipo penal del art.
578 CP34.
33
Ya se ha advertido esta anómala forma de atribución de compentencia penal, que no viene recogida
expresamente en la LOPJ cuando se regula la Audiencia Nacional (arts. 62 a 69).
34
Véanse DEL MORAL, A. (Coordinador) Código Penal. Comentarios y Jurisprudencia, (Tomo II),
editorial Comares, Granada 2002, págs. 2760 y ss.; SÁNCHEZ MELGAR, J. (Coordinador) Código
Penal. Comentarios y Jurisprudencia (Tomo II), editorial Sepín, Madrid 2004, pág. 2422 y ss.; Código
Penal editado por Colex, 2007 págs. 1323 y ss.; Código Penal, edición electrónica de Datadiar;
Código Penal edición electrónica de www.tirantonline.com.
35
A pesar de que el Convenio Europeo para la represión del terrorismo de 27 de enero de 1977
considera delitos de terrorismo los atentados graves contra la vida y la libertad de las personas y la
utilización de explosivos que represente un peligro para aquéllas, entre otros de parecida significación,
Manuel J. Dolz Lago 169
Por último, queremos traer a colación el art. 505.2º CP36, que señala lo siguiente:
“Quienes amparándose en la existencia de bandas armadas, organizaciones o
grupos terroristas, calumnien, injurien, coaccionen o amenacen a los miembros de
corporaciones locales, serán castigados con la pena superior en grado a la que
corresponda por el delito cometido”.
Este artículo también protege la dignidad de las víctimas del terrorismo que son
los concejales sometidos a estas amenazas terroristas, con la particularidad que
no sólo afecta a la dignidad del concejal como persona en si mismo considerado
sino del pueblo a quien representa, es decir, de toda la colectividad.
ya que la Resolución 51/210 de la ONU dio una definición implícita de terrorismo al considerar por
tales “(…) los actos criminales encaminados o calculados para provocar un estado de terror en el
público en general, un grupo de personas o personas particulares para propósitos políticos…”, en los
que caben las vejaciones y humillaciones a las víctimas del terrorismo con objeto de perpetuar el terror.
36
Redactado por el art. 1 de la LO1/2003, de 10 marzo, para la garantía de la democracia en los
Ayuntamientos y la seguridad de los Concejales (BOE 11 marzo 2003, vigencia a partir del 12).
37
Más recientemente, en las llamadas “Directrices de Budapest” sobre pautas europeas sobre ética y
conducta para Fiscales, adoptadas en la 6ª Conferencia de Fiscales Generales de Europa (Budapest,
29-31 de mayo 2005), organizada por el Consejo de Europa, se recordaba que los fiscales deben tener
en cuenta en su conducta profesional los intereses de testigos y víctimas e informar de sus derechos.
38
En cuanto a las internacionales, véase nota 1. En cuanto a las nacionales, la legislación citada y la
Instrucción FGE nº 8/2005 así como las Memorías FGE desde 2006. Por otra parte, cabe recordar
que en las conclusiones del seminario sobre las reformas legislativas relacionadas con la víctima en
el sistema penal, celebrado en Valencia y organizado por la Sociedad Española de Victimología, la
170 Las actuaciones del Ministerio Fiscal en defensa de la dignidad de las Víctimas ...
Por otra parte, en orden a las reformas legislativas para una mejor protección
de los intereses económicos de las víctimas, la Fiscalía General del Estado en su
Memoria de 2007 (pág. 545), propuso que a la modificación que se pretende
con la introducción de un nuevo apartado 3º del art. 116 CP39 para dar mayor
efectividad al cobro de las responsabilidades civiles mediante la investigación del
patrimonio ordenada por los jueces en concordancia con el actual art. 989.2
LECrim, se añadiera dicho precepto una referencia a la Seguridad Social, Jefaturas
de Tráfico y Registros y no sólo a la Agencia Tributaria. También se proponía
adicionar el siguiente párrafo: “La investigación del patrimonio ordenada por los
Jueces y Tribunales ha de mantenerse vigente mientras no haya sido satisfechas
las responsabilidades civiles o haya prescrito la acción” y un nuevo apartado
en el art. 116 CP que dijera: “Los Jueces o Tribunales informarán al penado y
a los responsables civiles subsidiarios y directos de la obligación de poner en
conocimiento del Juzgado o Tribunal los bienes o metálico de que dispongan
para atender a su obligación indemnizatoria, con el apercibimiento de incurrir en
delito de desobediencia”, en concordancia con el art. 989.2 LECrim y art. 589.2
LECivil.
Para finalizar, como me indica mi compañera Olga Sánchez, que fue la fiscal
encargada del proceso penal del 11-M y que atesora una gran experiencia de
protección y ayuda a las víctimas del terrorismo, la Fiscalía también tiene que
esforzarse en dar una protección más humana a las víctimas implicándose en sus
problemas personales, familiares y sociales, buscándole soluciones40, porque ellas
piden Justicia41.
6.- BIBLIOGRAFÍA.
40
Que no sólo se limitan a cuestiones económicas sino de cualquier índole, como las gestiones
practicadas en relación con las diversas circunstancias personales, familiares y sociales de estas
víctimas.
41
SALAZAR, Mª José, víctima del 11 M, en una ponencia impartida en julio 2006 en la Universidad
Carlos III de Madrid, titulada “Soy víctima: ¿son compatibles los sueños con el dolor?”, decía: “El
dolor es evidente que pervivirá siempre en paralelo con mi existencia, pero los sueños; algo que
creía vetado para mi, observé que aún los tengo. El primero se resume en una palabra, la palabra
JUSTICIA…”.
42
Recuérdese que en el Digesto romano (Justiniano, 530 d.C) se considera a la justicia como “constante
y perpetua voluntad de dar a cada uno lo suyo”.
43
Comprendemos como víctimas también a los familiares, según la Declaración sobre principios
fundamentales de justicia para las víctimas de delitos y abuso de poder, aprobada por Resolución
40/34 de la Asamblea General de las Naciones Unidas en su 96ª sesión plenaria, de 29 de noviembre
de 1985, añade al concepto de víctima, “(…)La expresión “víctima” se incluye además, en su caso,
a los familiares o personas a cargo que tengan relación inmediata con la víctima directa y a las
personas que hayan sufrido daños al intervenir para asistir a la víctima en peligro o para prevenir la
victimización”. La Decisión Marco del Consejo de la Unión Europea de 15 de marzo de 2001, relativa al
estatuto de la víctima en el proceso penal, que entiende por víctima “la persona física que haya sufrido
un perjuicio, en especial lesiones físicas o mentales, daños emocionales o en un perjuicio económico,
directamente causado por un acto u omisión que infrinja la legislación penal de un Estado miembro”.
Esto no obstante, para un concepto legal de víctima del terrorismo en España, habrá que estar al art. 3
de la Ley 32/1999, de 8 octubre, de Solidaridad con las víctimas del terrorismo, en donde se definen
a los beneficiarios en los que se incluyen los familiares en determinados casos en caso de fallecimiento
de la víctima, considerando beneficiarios a las siguientes personas: “a) las personas que hubiesen sido
designadas derechohabientes en la correspondiente sentencia firme o sus herederos. b) Cuando no
hubiera recaído sentencia, el cónyuge no separado legalmente o, en su caso, la persona que hubiera
venido conviviendo con la víctima de forma permanente con análoga relación de afectividad a la del
cónyuge, durante al menos los dos años anteriores al momento del fallecimiento, salvo que hubieran
tenido descendencia en común, en cuyo caso, bastará la mera convivencia, y los herederos en línea
recta descendente o ascendente hasta el segundo grado de parentesco”.
172 Las actuaciones del Ministerio Fiscal en defensa de la dignidad de las Víctimas ...
“El Ministerio Fiscal”, de libro El Poder Judicial ed. Tecnos, Madrid, 1986, pág.
385. Aunque es factible consultar trabajos del siglo pasado tales como los de
HUET, José Mª “Algunas observaciones sobre lo que ha sido desde su origen el
Ministerio Fiscal” en Revista General de Legislación y Jurisprudencia, tomo XXXI
1867, pág. 146 y 147, o los de MIQUEL, I “Del Ministerio Público en los Sumarios”
, R.G.L.J. 1857, de JOSE SERRANO, “Nueva organización del Ministerio Fiscal y
de los Tribunales”, R.G.L.J. 1875, de ALONSO COLMENARES, E. Manual del
Promotor Fiscal, Madrid 1847, D.V.H. DE LA RUA, Organización, atribuciones y
deberes del Ministerio Fiscal, Madrid 1853, MARIA LOZAR, M. El Ministerio
Fiscal en España, Valladolid, 1853 o el de DE CASAS Y MORAL, A. Guía de los
Promotores fiscales, actualmente, es preferible consultar bibliografía posterior a la
Constitución española de 1978, si bien existen estudios de interés anteriores como
los de ALCALA-ZAMORA, N. “Lo que debe ser el Ministerio Público”, R.G.L.J.,
tomo 155, núm. 5 (nov. 1929, pág. 519 a 531); la obra de FERNANDEZ MARTIN-
GRANIZO, M. El Ministerio Fiscal en España, Madrid, 1977, recoge un extenso
estudio histórico de la institución. Es una cita tópica la de DE MIGUEL, A. “El Minis
terio Fiscal, Magistratura de Amparo” publicado en la Revista de Derecho Procesal,
1954, pág. 537 y ss. También, antes de la Constitución de 1978, entre otros, cabe
citar los siguientes: CEREZO ABAD, “El Fiscal como defensor del interés social” en
R.G.L.J. 1965; FAIREN GUILLEN, V. “La reor ganización del Minis terio Fiscal
español”, en el libro Temas del ordenamiento procesal, Tecnos, 1969; COBO DEL
ROSAL, M. “El Principio de Legalidad y el Ministerio Fiscal” en Cuadernos de Polí
tica Criminal, 1977; RUIZ GUTIERREZ, V. “Algu nas ideas sobre el origen del
Ministe rio Publico en España”, en Revista de Derecho Procesal, 1952; RUIZ
VADILLO, E. “Considera ciones sobre la naturaleza del Mi nisterio Fiscal”, en
Revista de Derecho Judicial, 1960, pág. 111 y ss.; HERRERO TEJEDOR, “Prespec
tivas del Ministerio Fiscal según los Principios que informan el ordena miento
jurídico español” en R.G.L.J. 1967, tomo 222, pág. 407 y ss.; SERRA DOMINGUEZ,
M. “El Ministerio Fiscal”, en Revista de Derecho Procesal, 1979, pág. 609 y ss.
IBAÑEZ GARCIA-VELASCO, M. “Independencia y Autonomía del Minis terio
Fiscal” en Revista de Derecho Procesal, 1967, pág. 103; PRIETO-CASTRO,
“Construcción dogmática del Ministerio Fiscal en el orden civil” en Trabajos y
orientaciones de Derecho Procesal, Madrid, 1964; PEREZ GORDO, “La función
del M.P. (Fiscal) en el Proceso civil”, en Revista de Derecho Procesal, 1977, pág.
933 y ss. Con posterioridad a la Constitución de 1978, entre otros, cabe citar los
trabajos de GIMENO SENDRA, V. “Comentario al art. 124 de la Constitución: El
Ministerio Fiscal y la Constitución: su naturaleza jurídica.” en el libro colectivo
dirigido por COBO DEL ROSAL, Comentarios a la legislación penal, EDERSA,
tomo I, 1982, pág. 327 y ss.; CONDE-PUMPIDO FERREIRO, C. “El Ministerio
Fiscal en la Constitución” en R.G.L.J. , junio 1981, pág. 583 y ss.; PEREZ GORDO,
“Naturaleza y funciones del Ministerio Fiscal en la Constitución y en su Estatuto
orgánico de 1981”, en Revista Jurídica de Cataluña, nº 2 (1983); JIMENEZ
VILLAREJO, José. “El Ministerio Fiscal como institución amparadora de la libertad
de expresión” en la obra colectiva Libertad de expre sión y Derecho Penal,
Universidad Complutense de Madrid, 1985; SERRANO ALBERCA, “Comentarios
Manuel J. Dolz Lago 173
JESCHEK, Hans-Heinrich
Tratado de Derecho Penal, 2 vols., traducido por MIR PUIG y MUÑOZ CONDE,
ed. Bosch, Barcelona, 1981. 1321 págs.
EL DERECHO PENAL FRENTE AL
TERRORISMO: ENEMIGO EN TIEMPOS DE
CRISIS ¿AMIGO EN PERIODOS DE
FINAL DIALOGADO?
Fernando Miró Llinares
1. INTRODUCCIÓN. EL TERRORISMO Y LA
DESESTABILIZACIÓN DEL ESTADO DEMOCRÁTICO
Pese a lo complejo que resulta usualmente la definición de terrorismo, existe
general acuerdo en admitir como uno de los elementos caracterizadores de
*
“Este trabajo forma parte de los resultados del proyecto de investigación “Del discurso de la derrota
al discurso del diálogo. Justicia transicional, memoria histórica y Constitución” dirigido por el Prof.
Pedro Serna Bermúdez, subvencionado por el Ministerio de Educación y Ciencia y los Fondos FEDER
de la Unión Europea (SEJ2007-64461/JURI)”. Texto de la ponencia dictada el 3 de noviembre de
2009, en las Jornadas «El reconocimiento de las víctimas del terrorismo a través de la Legislación y la
Jurisprudencia», actualizado por el autor en abril de 2011.
180 El Derecho penal frente al terrorismo: enemigo en tiempos de crisis...
Esta huida de las garantías democráticas del Derecho penal cuando interviene
frente al fenómeno antidemocrático del terrorismo también parece plasmarse,
aunque de forma diametralmente distinta, en la sede contraria a la de la aparición
del fenómeno terrorista, la de su desaparición, cuando la negociación política y el
final de un conflicto pueden llevar al Estado a buscar un relajo en la aplicación de
las normas penales frente a quienes en su momento negaron su vigencia.
Fernando Miró Llinares 181
Mucho se ha dicho del efecto que tuvieron, a múltiples niveles, los atentados
del 11 de septiembre de 2001 y los sucesos posteriores que convulsionaron la
política internacional y por ende, las políticas locales y globales. A los efectos que
nos va a interesar en este trabajo, el 11-S supuso la aparición en muchos Estados
de los denominados democráticos, de múltiples normas, la mayoría de carácter
penal, cuyo fin último es la lucha eficaz frente al terrorismo y cuya característica
principal es la minimización de muchas de las garantías y derechos definitorios
de los procesos penales en los Estados democráticos1. El carácter novedoso de
estas leyes post- 11 de septiembre, sin embargo, puede ponerse en entredicho. Y
es que, las especiales características del fenómeno terrorista han llevado siempre
aparejada una excepcionalidad para el tratamiento de esta delincuencia por
parte de los gobiernos. Aunque los Estados siempre han explicado y justificado
esta intervención penal excepcional en la aparente debilidad de la democracia
frente al terrorismo y la necesidad de una autodefensa frente a quien pretende
su destrucción, recientemente, sin embargo, ha surgido desde la Dogmática penal
una tesis doctrinal que puede convertirse en el auténtico paraguas legitimador
teórico del modelo político-legislativo que generalmente se ha utilizado frente al
terrorismo. Nos referimos a la tesis del Derecho penal del enemigo promulgada y
defendida por el autor alemán Günther Jakobs2, y de cuyo análisis nos ocuparemos
a partir de ahora.
1
Bonner, D.: “Managing terrorism while respecting Human Rights? European aspects of the Anti
Terrorism Crime and Segurity Act 2001”, en European Public Law, Vol. 8, Issue 4, Kluwer Law
internacional, 2002, pág. 498. En el mismo sentido, Muñoz Conde, F.: “El nuevo Derecho penal
autoritario”, en Losano, M. G. / Muñoz Conde, F. (Coords.).: El Derecho ante la globalización y el
terrorismo. Cedant arma togae. Actas del Coloquio Internacional Humboldt, Montevideo abril 2003,
Valencia, 2004, págs. 168, 169 y 170.
2
Para un más profundo análisis de las tesis de Jakobs sobre estos dos modelos de Derecho penal, me
remito a todos los trabajos específicos citados aquí, así como a mi otro estudio sobre el tema publicado
en otra revista, Miró Llinares, F.: “Algunas consideraciones dogmáticas y político-criminales sobre el
Derecho penal del enemigo”, en Revista de Estudios penales de la Universidad Cardenal Herrera CEU,
núm. 2, 2005, en prensa.
3
Jakobs, G.: “Kriminalisierung im Vorfeld einer Rechtsgutsverletzung”, en ZStW, núm. 97, 1985,
págs. 751 – 785; publicado en castellano como Jakobs, G.: “Criminalización en el estadio previo
a la lesión de un bien jurídico”, (traducción de Enrique Peñaranda Ramos), en Jakobs, G.: Estudios
182 El Derecho penal frente al terrorismo: enemigo en tiempos de crisis...
de Derecho penal, Civitas, Madrid, 1997. Posteriormente Jakobs ha realizado nuevas publicaciones
sobre el tema, concretamente, Jakobs, G.: “Das Selbstverständnis der Strafrechtswissenschaft vor
den Jerausforderungen der Gegenwart”, en Eser, A./Hassemer, W./Burkhardt, B.: Die Deutsche
Strafrechtswissenschaft vor der Jahrtausendwende, CH Beck, 2000, págs. 47 y ss., traducido al
castellano como Jakobs, G.: “La ciencia del Derecho penal ante las exigencias del presente”,
(traducción de Teresa Manso Porto), en Del Mismo: Estudios de Derecho Judicial, núm. 20, 1999,
págs. 137 y ss., así como en forma de monografía por la Universidad Externado de Colombia, Bogotá,
2000, texto por el que se cita; también en Jakobs, G.: “La autocomprensión de la ciencia del Derecho
penal ante los desafíos del presente” (comentario), traducción de Teresa Manso Porto, en Eser, A./
Hassemer, W./Burkhardt, B. (Coords. Versión alemana); Muñoz Conde, F. (Coord. Versión española):
La ciencia del Derecho penal ante el nuevo milenio, Tirant lo Blanch, 2004. Por último en el libro que
recensionamos, en su primera edición, Jakobs, G.: “Derecho penal del ciudadano y Derecho penal del
enemigo”, en Jakobs, G. /Cancio Meliá, M.: Derecho penal del enemigo, Civitas, 2003 (1ª edición),
págs. 19 – 56, trabajo traducido por el propio Manuel Cancio Meliá del original en alemán Jakobs,
G.: “Bürgerstrafrecht und Feindstrafrecht”, en Hsu, F-H. (Ed.): Foundations and Limits of Criminal Law
and Criminal Procedure: an anthology in memory of professor Fu-Tseng Hung, Taipei, 2003, págs. 41 y
ss., publicado también, “coincidiendo en lo esencial” según el mismo traductor, en HRR-Strafrecht, núm.
3, 2004, págs. 88–95 (disponible en Internet en http://www.hrr-strafrecht.de/).
4
Jakobs, G.: Sociedad, norma y persona en una teoría de un Derecho penal funcional, Civitas, 1996,
pág. 15.
5
Jakobs, G.: “Derecho penal del ciudadano y Derecho penal del enemigo”, en Jakobs, G. /Cancio
Meliá, M.: Derecho penal del enemigo, ob. cit., págs. 26 y 43 y ss.
6
Jakobs, G.: “Prólogo”, en Jakobs, G./Cancio Meliá, M.: Derecho penal del enemigo, ob. cit., pág.
16; Jakobs, G.: “Derecho penal del ciudadano y Derecho penal del enemigo”, en Jakobs, G./Cancio
Meliá, M.: Derecho penal del enemigo, ob. cit., pág. 42. En el mismo sentido se ha pronunciado Lesch,
discípulo de Jakobs, según el cual si el individuo no acepta su status de persona se convierte en un
individuo, una criatura animal, y el Ordenamiento no tiene razones para defender sus intereses (Lesch,
H.H.: “Hörfalle und kein Ende –Zur Verwertbarkeit von selbstbelastenden Angaben des Beschuldigten
in der Untersuchungshaft”, en GA, núm. 147, 2000, págs. 355 y ss.
7
Jakobs, G.: Sociedad, norma y persona…, ob. cit., pág. 28.
8
Jakobs, G. /Cancio Meliá, M.: Derecho penal del enemigo, ob. cit., pág. 42.
Fernando Miró Llinares 183
9
Jakobs, G.: “Derecho penal del ciudadano y Derecho penal del enemigo”, en Jakobs, G. / Cancio
Meliá, M.: Derecho penal del enemigo, ob. cit., págs. 42 y 56.
10
Jakobs, G.: “Derecho penal del ciudadano…”, ob. cit., págs. 43 y ss.
11
Jakobs, G.: “Derecho penal del ciudadano…”, ob. cit., pág. 39.
184 El Derecho penal frente al terrorismo: enemigo en tiempos de crisis...
En realidad Jakobs, y eso debe reconocerse, no hizo más que darle nombre
a un derecho que ya existía aunque comenzaba a proliferar cada vez más, y lo
hizo además, con la intención de tratar de distinguirlo y diferenciarlo del auténtico
Derecho penal del ciudadano. Pero lo cierto es que con ello, también creó un
marco argumentativo para un tipo de derecho que difícilmente se correspondía
con los parámetros marcados por el Estado Social y democrático de Derecho y
que, aunque ya estaba presente, como se verá, en muchos países y para muchos
ámbitos de delincuencia, comenzó a hacerse especialmente más visible a partir
del 11-S en la forma de leyes excepcionales como la Ley de 15 de diciembre
de 2001 en Italia, la Canadian Anti-terrorism Act de 18 de diciembre de 2001
en Canadá, la Ley de 18 de octubre de 2002 en Nueva Zelanda, la Prevention
of terrorism Ordinance num 9/2001 de 24 de octubre de 2001 en la India, la
Terrorismusbekämpfungsgesetz de 2002 en Alemania, la Anti-terorism, crime and
Security Act (ATCSA) de 2001 en Inglaterra, la Ley de 31 de octubre de 2001
sobre seguridad cotidiana en Francia o la Patriot Act de 26 de octubre de 2001
y la Orden del presidente de EEUU de 13 de noviembre de 2001 de instauración
de los tribunales militares secretos, que trataban de responder al terrorismo de
Al Qaeda desde una filosofía de intervención penal muy similar a la que Jakobs
había definido como Derecho penal del enemigo. Vamos a analizar ahora hasta
qué punto esto fue un fenómeno nuevo o existía ya cierta relación entre el Derecho
penal antiterrorista y el Derecho penal del enemigo.
12
Jakobs, G.: “Derecho penal del ciudadano…”, ob. cit., pág. 47. Aunque la doctrina no se pone
de acuerdo en la cuestión de si Jakobs simplemente define o además justifica este Derecho penal del
enemigo, tras sus últimas publicaciones sobre la materia podemos decir con claridad que el autor no sólo
describe el fenómeno sino que lo acepta y legitima. Véase, Miró Llinares, F.: “Algunas consideraciones
dogmáticas y…”, ob. cit. Han sido varios los autores que han entendido las tesis de Jakobs como
meramente descriptivas de un fenómeno real. Así, el propio Cancio Meliá, M.: “Derecho penal del
enemigo y delitos de terrorismo. Algunas consideraciones sobre la regulación de las infracciones en
materia de terrorismo en el Código Penal español después de la LO 7/2000”, en Jueces para la
democracia, pág. 20 ; Feijoo Sánchez, B.: “Sobre el contenido y la evolución del Derecho penal
Español tras la LO 5/2000 y la LO 7/2000”, en Internet, en http://www.mundojurídico.adv.br, citado
el 1 de julio de 2004, págs. 185 y ss; y Zugaldía Espinar, J. M.: “Seguridad ciudadana y Estado social
de derecho”, (en prensa), citado por Díez Ripollés. También parece hacerlo de algún modo Muñoz
Conde, aunque considera insuficiente esa descripción y exige a Jakobs una valoración del fenómeno.
“El nuevo Derecho penal autoritario…”, ob. cit., pág. 175.
Fernando Miró Llinares 185
13
El terrorismo de las “Brigatte Rosse” en Italia llevó a la promulgación de leyes como la Ley núm. 15
de 6 de febrero de 1980, o la Ley núm. 304 de 29 de mayo de 1982. Recientemente se han aprobado
distintas leyes para la investigación en materia de terrorismo internacional: el Decreto ley núm. 369 de
12 de octubre de 2001, convertido en Ley número 431 de 14 de diciembre de 2001, y el Decreto ley
número 374 de 18 de octubre de 2001, convertido en Ley número 438 de 15 de diciembre de 2001.
14
Desde la Civil Authorities (Special Powers) Act (Northern Ireland) de 1922, pasando por leyes y
estatutos como la Emergency Provisions Act and the prevention of Violence (Temporary Provisions) Act
de 1939, la Detention of Terrorists Order del 7 de noviembre de 1972, o las Prevention on Terrorism
Act de 1974, 1976, 1894 y 1989 hasta leyes actuales como la Terrorism Act de 2000, la Anti-Terrorism
Crime and Security Act (ATCSA) de 2001 o la Prevention on Terrorism Act de 2005, son muchos los
instrumentos legales utilizados en Inglaterra frente al terrorismo del IRA, siempre caracterizados por la
excepcionalidad en la intervención penal.
15
En Alemania el azote de las Rote Arme Fraktion llevó a la promulgación de muy diversas leyes con
poderes extraordinarios a mediados de los años 70 (así las leyes anti-terroristas de 18 de agosto de
1976, 30 de septiembre de 1977 y 19 de diciembre de 1986), y los atentados del 11 de septiembre han
llevado a la promulgación de la Terrrorismusbekampfungsgesetz el 9 de enero de 2002.
16
Aunque en EEUU han existido grupos de “terrorismo doméstico” como el Ku-Klux-Klan u otros
relacionados con el fanatismo religioso cristiano, sólo con los atentados de Oklahoma primero y los
del World Trade Center en Nueva York, se ha percibido la amenaza terrorista. Nos centraremos, pues,
en el estudio de la Patriot Act, así como de otras “Executive Orders” como la Orden del presidente de
13 de noviembre de 2001. Se dice, además, que está en preparación la Patriot Act II donde se amplian
aún más los poderes de las autoridades administrativas federales.
17
Las más significativas leyes francesas relacionadas con el terrorismo son la Ley núm. 86/1020 del 9
de septiembre de 1986, la Ley 96/647 de 22 de julio de 1996. Prestaremos especial atención a la Ley
2001/1062 de seguridad cotidiana de 15 de noviembre de 2001, en cuyo preámbulo se deja bien
claro el espíritu de la ley al señalar que “la seguridad es un derecho fundamental… y una condición
esencial para el ejercicio de la libertad”.
18
El terrorismo en España ha sido, hasta los atentados del 11 de marzo de 2004, de carácter
nacionalista-separatista. Son muchas las normas excepcionales que, al amparo del artículo 55.2 de
la Constitución española, han regulado el régimen de emergencia frente al terrorismo. Citaremos
sólo algunos de los ejemplos más significativos o que mejor nos sirvan para compararlos con otras
disposiciones posteriores al 11 de septiembre de 2001.
19
Al respecto de estas normas dice Haubrich que los Estados han aprovechado el “petrificado” estado
de los ciudadanos para introducir legislaciones autoritarias que restringen libertades individuales
de reunión, religión, expresión o privacidad. Haubrich, D.: “Septembre 11, anti-terror laws and civil
liberties: Britain, France and Germany Compared”, en Government and Opposition, Oxford, 2003,
pág. 3.
186 El Derecho penal frente al terrorismo: enemigo en tiempos de crisis...
20
Zingale, A.: “La strategia antiterrorismo nelle democrazie occidentali”, en Democracia e Diritto,
1981, pág. 467.
21
López Garrido, D.: Terrorismo, política y derecho, Madrid, 1987, pág. 127. Por citar algunos
ejemplos, en Inglaterra la Special Powers Act de 1922 incluía una disposición que permitía considerar
delito cualquier comportamiento que, no estando sancionado en ninguna ley, fuera de una naturaleza
tal que pudiera considerarse perjudicial para la preservación de la paz y el mantenimiento del orden
en Irlanda del Norte. En sentido similar, la Prevention on Terrorism Act de 1976, sancionaba con penas
de hasta cinco años de prisión, la realización de una contribución, en dinero o de cualquier otra forma,
o solicitar contribuciones, regalos o préstamos, cuando se sepa o se sospeche que las mismas pueden
ser usadas en relación con actos de terrorismo en Irlanda del Norte.
22
Ferrajoli, L.: “Ordine pubblico e legislazione eccezionale”, en La Questione Criminale, 1977, núm.
3, pág. 362.
23
Así, la Prevention of Terrorism (Temporary provisions) Act de 1984 tipificaba como delictivas “todas
las formas inimaginables de colaboración”. En cuanto a la lejanía de los comportamientos tipificados
con respecto a la lesión del bien jurídico, en España, el Real Decreto-ley 3/1979, creaba el tipo
de “apología pública”, y las figuras delictivas del “recabador o facilitador de información” o del
“colaborador-favorecedor. Al respecto, Gómez Benítez, J. M.: “Crítica de la política penal del orden
público”, en Gómez Benítez, J. M.: Estudios penales, COLEX, Madrid, 2001, pág. 272. También es
significativa la Ley Orgánica 8/1984 que incluía los delitos de colaboración con banda armada y el
delito de apología.
24
Así, y aparte de la sanción de la apología, siempre muy unida a la regulación legal del terrorismo,
es significativa la incorporación de delitos como el de “aprobación de la violencia” en la RFA con la
Ley de protección de la paz de la colectividad de 1976. Respecto al delito de apología, y su historia
en las distintas regulaciones españolas en materia de terrorismo, véase el completo análisis de Del
Rosal Blasco, B.: “La apología delictiva en el nuevo Código Penal de 1995”, en AAVV: Estudios sobre
el Código Penal de 1995 (Parte General), Madrid, 1996, págs. 185 – 214. También la incorporación
de la “exaltación del terrorismo” en la reciente LO 7/2000 de 22 de diciembre de modificación del
Código Penal español 1976; al respecto, Cancio Meliá, M.: “Derecho penal del enemigo y delitos de
terrorismo…”, ob. cit., pág. 26; y Díaz Pita, M. M y Faraldo Cabana, P.: “La utilización simbólica del
Derecho penal en las reformas del Código Penal de 1995”, en RDPP, núm. 7, 2002, pág. 143.
Fernando Miró Llinares 187
25
En Inglaterra, la Anti-terrorism Crime and Security Act incluía figuras delictivas, de muy diverso tipo
y no siempre directamente relacionadas con el terrorismo, que suponen una evidente anticipación en el
momento de intervención penal Así, entre otros, el delito de la sección 79 de la ATCSA. Véase Fenwick,
H.: “The Anti-terrorism, crime and Security Act 2001: A proportionate Response to 11 september?”,
en The Modern Law Review Limited, September, 2002, pág. 726. En EEUU, la Patriot Act establece
una innumerable cantidad de nuevos delitos federales para sancionar los ataques terroristas en
instalaciones de transporte masivo, comportamientos relacionados con las armas terroristas, u otros
como dar refugio a terroristas, proporcionarles material de soporte o la revelación, por parte de
cualquiera, de que el FBI está accediendo a la información de una empresa o institución. Doyle, C.:
“The USA Patriot Act: a legal analysis”, en CRS Report of Congress, April 15, 2002, pág. 54; Banks, C.
P.: “Protecting (or destroying) freedom through law: the USA Patriot Act´s constitucional implications”,
en Cohen, D. B. and Wells, J. W. (Eds.): American national security and civil liberties in a era of
terrorism, New York, 2004, págs. 29 y ss.
26
En el caso de España, aunque con un contexto sociopolítico realmente distinto, es significativa la
tipificación del delito de “exaltación del terrorismo” en la reciente LO 7/2000 de 22 de diciembre
de modificación del Código Penal español 1976 Al respecto, Cancio Meliá, M.: “Derecho penal del
enemigo y delitos de terrorismo…”, ob. cit., pág. 26; y Díaz Pita, M. M y Faraldo Cabana, P.: “La
utilización simbólica del Derecho penal…”, ob. cit., pág. 143.
27
Maestro Buelga y López Basaguren concretan la incidencia de la legislación antiterrorista en los
principios clásicos del garantismo referidos a la pena, en cuatro notas: la agravación general de las
penas con respecto a otros comportamientos realizados sin finalidad terrorista; la quiebra del principio
de proporcionalidad; la búsqueda de la anticipación con la regulación de la prisión y la libertad
provisional; y la utilización de medidas “premiales” para la colaboración en la investigación de los
terroristas. Maestro Buelga, G. y López Basaguren, A.: “Garantismo, emergencia y suspensión de
Derechos fundamentales en la legislación de excepción”, en Revista Vasca de Administración Pública,
núm. 21, 1988, pág. 47.
28
Rose-Smith, B.: “Police powers and terrorism legislation”, en Hain, P. (Ed.): Policing the police, Vol.
1. The Complaints System Police. Police Powers and Terrorism Legislation, London, 1979, pág. 108.
188 El Derecho penal frente al terrorismo: enemigo en tiempos de crisis...
Lo mismo ocurrió en EEUU donde unos años después del primer atentado al World
Trade Center entró en vigor la Anti-terrorism and Death Penalty Act en 1996. En
cuanto a la desproporcionalidad, los ejemplos son numerosos29.
29
En España la Ley Orgánica 2/1981 endurecía las penas de las conductas punibles de conspiración,
proposición, provocación o apología de la rebelión mediante publicidad, impidiendo de ese modo que
fuera efectiva la reducción de pena del artículo 52 del Código Penal; en Italia la Ley de 6 de febrero
de 1980 aumentaba en la mitad de la pena los delitos realizados con finalidad terrorista castigados
con pena distinta a la de cadena perpetua; y en la República Federal Alemana, la Ley antiterrorista
de 18 de agosto de 1976 imponía la misma pena al que apoyaba, hacía propaganda o participaba
como miembro de un grupo terrorista, que a su fundador, y, además, preveía la punición de la
tentativa de fundación de estas asociaciones. Gómez Benítez, J. M.: “Crítica de la política penal…”,
ob. cit., pág. 273. Además, y como otra forma de excepcionalidad en la punición, en España, Francia,
Alemania e Italia, se incluyeron “beneficios penales” tendentes a disminuir las penas cuando el reo
colaborase en la investigación de los delitos. Véanse en este sentido Terradillos Basoco, J.: Terrorismo
y derecho: comentario a las leyes orgánicas 3 y 4/1988, de reforma del código penal y de la ley
de enjuiciamiento criminal, Tecnos, Madrid, 1988, págs. 72 y ss; García Valdés, C.: “La legislación
antiterrorista: Derecho vigente y Proyectos continuistas”, en ADPCP, Tomo XXXVII, Fascículo II, mayo-
agosto, 1986, pág. 298.
30
Acerca de la misma y su posible carácter de Derecho penal del enemigo ha merecido el estudio
específico de varios penalistas. Es el caso de Muñagorri Laguía, I.: “Acerca de las reformas de 2003
al Código Penal Español”, Nueva Doctrina Penal, 2003, págs. 240 y ss.; Faraldo Cabana, P.:“Un
Derecho penal de enemigos para los integrantes de organizaciones criminales. La Ley orgánica
7/2003, de 30 de junio, de medidas de reforma para el cumplimiento íntegro y efectivo de las penas”,
en Faraldo Cabana, P (Dir.).: Nuevos retos del Derecho penal en la era de la globalización, Tirant lo
Blanch, Valencia, 2004., págs. 299 y ss.; Acale Sánchez, M.: “Terrorismo, delincuencia organizada y
sistema de penas”, en Faraldo Cabana, P (Dir.).: Nuevos retos del Derecho penal…, ob. cit., págs. 341
y ss.; Maqueda Abreu, M. L.: “Crítica a la reforma penal anunciada”, en Jueces para la Democracia,
núm. 47, julio 2003, págs. 9 y ss.; y Roca Agapito, L.: “Los anteproyectos de 2003 de modificación
del Código Penal. Una primera lectura de la regulación del sistema de penas”, La Ley, núm. 5731, 4
de marzo de 2003.
31
En Inglaterra, la ATCSA, incluye nuevos delitos que permiten la sanción de comportamientos muy
dispares en el injusto con la misma pena para todos ellos. Véase, Walter, C.: Blackstone´s Guide to
The Anti-terrorism legislation, London, 2002.
32
Doyle, C.: “The USA Patriot Act: a legal…”, ob. cit., pág. 57.
33
Miró Llinares, F.: “Democracias en crisis y Derecho penal del enemigo: política criminal frente al
Fernando Miró Llinares 189
terrorismo en los Estados Democrático antes y después del 11 de septiembre de 2001”, Cuadernos de
Política Criminal, núm. 87, 2005, págs. 135 y ss. Muy ilustrativo de la utilización de medidas procesales
hoy definidas como “de enemigo” en las distintas legislaciones frente al terrorismo el estudio de Hewitt,
C.: Consequences of Political Violence, Lanham, 1984.
34
Cuando la RFA sufría el terrorismo de las R.A.F (Rote arme fraktion), se aprobaron en Alemania
una serie de leyes que, en palabras de Gómez Benítez, suponían un punto de apoyo fundamental
del Estado totalitario de Derecho en la RFA. Gómez Benítez, J. M.: “Crítica de la política penal…”,
ob. cit., pág. 273. Sobre la debilitación de los derechos de defensa en las leyes alemana e Italiana,
véase especialmente el amplio análisis de Lamarca Pérez, C.: Tratamiento jurídico del Terrorismo,
Madrid, 1985, págs. 374 y ss. Así, la Anti-terror Gesetz de 1976 establecía una prisión preventiva para
delitos como el terrorismo con menos requisitos que en el régimen general; y la Ley de interrupción de
contactos de 1977 incluía, entre otras cosas, la posibilidad de que el gobierno federal o los Länder
incomunicaran totalmente a los presos entre sí, con el exterior, o con sus abogados. Fernández Segado,
F.: “La suspensión individual del ejercicio de derechos constitucionales”, Revista de Estudios políticos, nº
35, 1983, pág. 127. Junto con esta ley podría citarse la Ley de 20 de diciembre de 1974, que limitaba
los derechos de defensa al impedir la participación del abogado defensor en casos de sospecha
fundamentada de complicidad o abuso en la comunicación con el inculpado, o por la fundamentada
suposición de que su actuación profesional habrá de generar un peligro para la seguridad del Estado;
o las Leyes sobre incomunicación de 22 de abril de 1976 y sobre terrorismo de 18 de agosto de 1976,
las cuales extienden la posibilidad de exclusión del defensor, e impone el control de las comunicaciones
escritas entre defensor y preso por causa de terrorismo. Gómez Benítez, J. M.: “Crítica de la política
penal…”, ob. cit., págs. 284 y ss. En el Reino Unido las Prevention of Terrorism Acts de 1974, 1976
y 1989 otorgaban a la policía atribuciones tan amplias como: la detención por siete días, la entrada
y registro domiciliario sin mandato, expulsiones territoriales, confinamientos de sospechosos de
terrorismo, intervención de comunicaciones postales y telegráficas, apertura de correspondencia, etc.
La cantidad de disposiciones limitativas de los derechos y libertades en el Reino Unido relacionadas
con el proceso penal es ingente. Nos remitimos para su estudio específico a los realizados por, Scorer,
C.: The Prevention of Terrorism Acts 1974 and 1976. A report on the operation of the law, London,
1976, págs. 23 y ss; Hewitt, P. and Scorer, C.: The Prevention of Terrorism Act. The case for repeal,
London, 1981, págs. 36 y ss; Rose-Smith, B.: “Police powers and terrorism legislation…”, ob. cit.,
págs. 131 y ss; Bonner, D.: “Combating terrorism in the 1990s: the role of the Prevention of Terrorism
(Temporary Provisions) Act 1989”, en Public Law, 1989, págs. 440 y ss. De igual modo, en Italia, leyes
como la de 6 de febrero de 1980 que permitía los interrogatorios sin asistencia letrada y convertía en
regla general la prisión preventiva, llevaron a Ferrajoli a señalar que el proceso penal no sólo violaba
el principio de igualdad sino que convertía al imputado en “enemigo”. Ferrajoli, L.: “L´imputato come
enemico: un topos della giurisdiziones dell´emergenza”, en Dei Dilitti e delle pene, 1984, págs. 581
y ss.
35
Así el artículo 55.1. prevé la suspensión, en caso de estados de excepción y sitio, de los derechos de los
artículos 17, 18.2, 18.3, 19, 20 1 a) y d); 21, 28.2 y 37.2; excepto el 17.3 para el estado de excepción;
pero, además, el artículo 55.2 de la Constitución permite que por medio de ley orgánica se establezca
la suspensión individual, de forma individual, con intervención judicial y control parlamentario, de los
derechos de los artículos 17.2 (duración máxima de la detención preventiva), 18.2 (inviolabilidad del
domicilio) y 18.3 (secreto de las comunicaciones), siempre con la finalidad de facilitar la investigación
de la actuación de bandas armadas y elementos terroristas, y quedando excluida la aplicación de esta
190 El Derecho penal frente al terrorismo: enemigo en tiempos de crisis...
relacionadas con el, siempre complejo, conflicto entre el respeto a las libertades
civiles y la eficacia de los servicios de inteligencia, son especialmente significativas
con respecto al derecho a la intimidad y privacidad personales39, particularmente
en Inglaterra40 y EEUU41 donde las leyes post-11 de septiembre han creado nuevas
obligaciones para los servidores de internet, autoridades tributarias, agencias de
viajes y aerolíneas, o cualesquiera otras empresas o instituciones, tendentes a
permitir el acceso a los servicios de inteligencia y a las autoridades de seguridad
del Estado, a todo tipo de datos, a priori, privados42.
D.: “September 11, anti-terror laws and…”, ob. cit., págs. 3 y ss.
39
En Francia la Ley de seguridad cotidiana establece en su artículo 29 la obligación de los servidores
de Internet de proveer información de contacto sobre sus clientes durante doce meses; en su artículo
30 la posibilidad de que los servicios de investigación del Estado, sin autorización judicial, puedan
requerir a estos servidores a la desencriptación de las claves para acceder a la información digital de
los ciudadanos; y el artículo 59 obliga a los bancos y a las autoridades tributarias, a ofrecer toda la
información requerida sobre cuentas corrientes de sospechosos de terrorismo. Además, en el artículo
56 de la citada Ley francesa se extiende la base de datos de información genética de los delitos
sexuales y delitos contra la vida a otros menos graves como el hurto. Y todo esto sin que sea necesario
que la persona afectada por estas medidas pueda tener conocimiento sobre las mismas. Haubrich,
D.: “September 11, anti-terror laws and…”, ob. cit., pág. 12. En Alemania la policía tiene acceso a
las cuentas corrientes, datos de líneas aéreas y el correo postal, y aunque antes del 11 de septiembre
se había rechazado su aprobación, después de los atentados un amplio paquete de medidas legales
(sicherheitspaket II) ha permitido, entre otras cosas, la legalización del sistema “IMSI Catcher” que
permite la identificación de todos los teléfonos móviles en un radio inferior a doscientos metros. Estos
poderes se han ampliado incluso con la Terrorismusbekämpfungsgesetz de 2002 donde se incrementan
los poderes de investigación de los servicios de inteligencia en relación con la información de bancos,
gestoras de telecomunicaciones, sociedades financieras, compañías aéreas, permitiéndose además la
infracción del secreto de correspondencia y el secreto bancario.
40
La ATCSA establecía la obligación a los servidores de Internet de guardar las bases de datos de las
comunicaciones durante dos años, si bien el contenido de las mismas está excluido de esta obligación.
También se da el poder a las autoridades gubernamentales de revelar cualquier información requerida
por los servicios de inteligencia o la policía para facilitar, proseguir o incluso iniciar sus investigaciones
(sección 17); y a los jueces la posibilidad de solicitar un “control de cuentas” durante un plazo de
90 días obligando a las entidades financieras a dar toda la información solicitada sobre la cuenta
corriente de una determinada persona relacionada con la actividad terrorista (Schedule 2, part 1).
Haubrich, D.: “September 11, anti-terror laws and…”, ob. cit., pág. 12 y ss.
41
Las limitaciones a los derechos de intimidad y privacidad se acentúan en EEUU con la entrada
en vigor de la Patriot Act y con otras disposiciones posteriores del Fiscal General relativas a la
obligación de dar información a los servicios de inteligencia y enmarcadas dentro del Total Information
Awareness Program (programa de conocimiento total de la información, ahora renombrado Programa
de conocimiento de la información terrorista, TIA). Vroom, C.: “Lutte contre le terrorisme…”, ob. cit.,
págs. 154 y ss. Véase también Martin, K.: “Domestic intelligence and Civil Liberties”, en SAIS Review,
Vol. 24, núm. 1, Winter-Spring, 2004, págs. 15 y ss. Véase al respecto el profundo análisis del ataque
a la privacidad y a otros derechos como la libertad de expresión tras la Patriot Act, que incluye un
studio histórico sobre las normas de “criminalización del disentimiento político”, Chang, M.: Silencing
political dissent, New York, 2002, págs. 19 y ss.
42
Y la gran mayoría de estas restricciones no se limitan a la investigación por delitos de terrorismo,
sino que pueden extenderse a otros ámbitos delictivos. Tomkins, A.: “Legislating against terror: The
Anti-terrorism, Crime and Security Act 2001”, Public Law 205, summer, 2005.
192 El Derecho penal frente al terrorismo: enemigo en tiempos de crisis...
43
Así lo establecía la Prevention of Violence (Temporary Provisions) Act de 1939. Véase, el análisis
histórico de todas y cada una de las leyes anti-terroristas hasta la PTA de 1976, Rose-Smith, B.: “Police
powers and terrorism legislation…”, ob. cit., págs. 107 y ss.
44
La única limitación subjetiva era para los ciudadanos del Reino Unido que hubieran residido en
Inglaterra durante 20 años, o hubieran nacido en Inglaterra y vivido allí durante toda su vida. Un
análisis crítico de estas y otras disposiciones de la PTA en, Sim, J y Thomas, P. A.: “The Prevention of
Terrorism Act: normalising the politics of repression”, en Journal of Law and Society, 19, (1), págs. 71
y ss; Walter, C.: The prevention of terrorism in British Law, London, 1986; Scorer, C.: The Prevention
of Terrorism Acts…, ob. cit., págs. 1 y ss; Hewitt, P. and Scorer, C.: The Prevention of Terrorism Act…,
ob. cit., págs. 7 y ss; Lloyd, A. J. L.: Inquiry into legislation against terrorism, London, 1996, págs.
67 y ss; Rose-Smith, B.: “Police powers and terrorism legislation…”, ob. cit., págs. 125 y ss; Berry, S.:
Prevention of terrorism Act: Legalised terror, Socialist Worker Printers & Publishers Ltd, London, 1975.
45
Este decreto, además, permitía la refutación de candidatos a la administración pública que no
ofrecieran la garantía “de que en todo momento abogarían por el ordenamiento liberal-democrático.
Véase, Gómez Benítez, J. M.: “Crítica de la política penal…”, ob. cit., pág. 284; Álvarez, F. J y Cobos,
M. A.: “La legislación antiterrorista: una huída hacia el Derecho penal”, en Revista de la Facultad de
Derecho de la Universidad Complutense de Madrid, núm. 68, 1983, pág. 173.
Fernando Miró Llinares 193
46
De carácter distinto, pero también en aparente colisión con la libertad de asociación, está la Ley
Orgánica núm. 6 de 27 de junio de 2002 de prohibición de partidos políticos. Sin entrar a analizar
el carácter global de esta ley, no puede negarse que supone una amplitud en los motivos que pueden
alegarse para valorar la implicación con la actividad terrorista, la inclusión del “apoyo tácito” al
terrorismo.
47
De Vergottini, G.: “La difficile convivenza fra…”, ob. cit., págs. 451 y 452.
48
Davis, D. D.: “The dark side to a just war: The USA Patriot Act and Counterterrorism a potential
threat to religious freedom”, en Journal of Church and State, Vol. 44, núm. 1, 2002, págs. 11 y ss;
Celador Antón, O.: “Las consecuencias de los atentados del 11 de septiembre en la protección de
los derechos y libertades fundamentales”, en Laicidad y libertades: escritos jurídicos, núm. 2, 2002,
págs. 413 y ss. Cole, D.: Enemy Aliens. Double standards and constitutional freedoms in the war on
terrorism, The New Press, New York, 2003, pág. 57. Véase también su otro trabajo: “Enemy Aliens”,
en Stanford Law Review, núm. 953, 2003. Vroom, C.: “Lutte contre le terrorisme…”, ob. cit., pág.
177. Greenberger, M.: “Is criminal justice a casualty of the Bush administration´s war on terror?”, en
Human Rights, Vol. 31, núm. 1, Winter 2004. Levenson, L. L.: “Detention, material witnesses & the war
on terrorism”, en Loyola of Los Angeles Law review, Vol. 35, 2001-2002, págs. 1217 y ss. Roberts, A.:
“The laws of war in the war on terror”, en Heere, W. P (ed.).: Terrorism and the military: International
Legal Implications, T.M.C Asser Press, The Hague, 2003, págs. 77 y ss
49
Se trata, pues, de una exclusión del carácter de ciudadano realizada unilateral y discriminatoriamente
por el Estado, no sobre la base, como quisiera pensar Jakobs, del carácter peligroso del ciudadano, de
su reincidente rechazo a las reglas del juego democrático, sino simplemente por el origen no nacional
del mismo. Así, respecto al carácter discriminatorio de la Military Order, Paust, J. J.: “Detention and
due process under internacional law”, en Heere, W. H.: Terrorism and the military…, ob. cit., pág. 189.
50
Carpenter, M.: “Foreword”, en Alexander, Y. y Brenner, E. (Eds.).: The United Kingdom´s legal
responses to terrorism, London, 2003, pág. 15. Davis, H.: Human Rights and Civil Liberties, London,
2003, pág. 344. Bonner, D.: “Managing terrorism while respecting…”, ob. cit., págs. 507 y ss.
En julio de 2002 la SIAC (Special Immigration Appeals Comisión), estableció que la disposición de
la ley relativa a la detención sin juicio era ilegal. Lo curioso, sin embargo, era que la ilegalidad no
devenía por una posible violación de las libertades civiles, sino por el carácter discriminatorio de la
ley al aplicarse únicamente a ciudadanos no británicos. Recientemente, el Tribunal de los lores ha
considerado desproporcionada y discriminatoria dicha detención indefinida, por lo que puso un plazo
para su puesta en libertad o para su imputación por delitos de terrorismo.
194 El Derecho penal frente al terrorismo: enemigo en tiempos de crisis...
51
Gómez Benítez se refería a la “excepcionalidad” o a la “excepcionalidad represiva”, como
instrumento fundamental de la política penal del orden público. “Crítica de la política penal…”, ob.
cit., págs. 260 y ss.
52
En este sentido también, Muñagorri Laguía, I.: “Acerca de las reformas de…”, ob. cit., pág. 242.
53
Así, respecto a la pena y la fácil tentación de elevar un nivel penal ya de por sí elevado, Muñagorri
Laguía, I.: “Reflexiones sobre la pena de prisión en el nuevo Código Penal de 1995: polifuncionalidad
e incremento regresivo de la complejidad penal”, Estudios penales y criminológicos, XXI, 1998, pág.
222.
54
Así, dice Terradillos Basoco que “el poder se ejerce, en efecto, con menos obstáculos cuando el
ciudadano, amedrentado por ese enemigo, opta por recluirse en el caparazón de su hogar, donde
encuentra al menos protección”. Terradillos Basoco, J.: Terrorismo y Derecho…, ob. cit, págs. 15 y 16.
Y es que, como dice Laqueur, “una vez que se extiende la inseguridad y que el terror se convierte en un
peligro real deja de culparse a las autoridades por desentenderse de los derechos humanos en la lucha
contra el terror: la violencia desencadena una respuesta violenta y una mayor represión” Laqueur, W.:
Una historia del terrorismo, Paidós, Barcelona, 2003, pág. 300. Así, y como ejemplo, pese a lo que
hemos visto que supone la política antiterrorista interna de los EEUU, después del 11 de septiembre,
según una encuesta realizada en septiembre de 2003 por la CNN, el USA Today y Gallup, sólo un 22
por ciento de estadounidenses pensaba que el gobierno había ido demasiado lejos en la restricción de
libertades individuales. No obstante, en la misma encuesta, dos tercios de los ciudadanos manifestaron
que el gobierno no debía dar más pasos para combatir el terrorismo, si dichos pasos conducían a
restringir aun más las libertades civiles. Roman, P.: ¿Es posible preservar las libertades civiles y luchar
eficazmente contra el terrorismo?, en http://www.nato-pa.int, Proyecto de informe especial, Asamblea
Parlamentaria de la OTAN Secretaría internacional 19 de abril de 2004, pág. 8.
55
Así, no puede negarse que al ser esta criminalidad de tipo organizado, donde el sujeto que realiza
directamente la acción criminal es fácilmente sustituible, y donde es la organización la que tiene el
dominio del hecho criminal, la investigación procesal sólo parece eficaz cuando se dirige no sólo a la
averiguación de los hechos específicos cometidos por el sujeto detenido sino, además, a la investigación
de todas las personas relacionadas con la organización terrorista. Esto produce una colisión entre
las garantías tradicionalmente intocables en el proceso penal y la búsqueda de la eficacia contra
la criminalidad organizada como puede ser la terrorista Este conflicto, perfectamente aplicable a la
delincuencia terrorista, lo pone de manifiesto Schneider para la criminalidad organizada. Schneider,
J.: “Bellum Justum gegen den Feind im Inneren? Ubre die Bedeutung der verfassungsrechtlichen
Verfahrensgarantien bei der Bekämpfund der Organisierten Kriminalität”, en Zeitschrift für die gesamte
Strafrechtsvissenschaft, 2001, pág. 502.
Fernando Miró Llinares 195
56
Miró Llinares, F.: “Algunas reflexiones dogmáticas…”, ob. cit., págs. 7 y ss.
57
Portilla Contreras, G.: “El Derecho penal y procesal del «enemigo». Las viejas y nuevas políticas
de seguridad frente a los peligros internos-externos”, en Dogmática y Ley penal. Libro Homenaje a
Enrique Bacigalupo, Vol. 1, Madrid, 2004, pág. 709.
58
Fenwick, H.: “ The Anti-terrorism, Crime and…”, ob. cit., pág. 727.
59
Cuthbertson, I.: “Whittling liberties: Britain´s not so temporary antiterrrorism laws”, en World Policy
Journal, Vol. 1, núm. 4, winter, 2001/2002, págs. 27 y ss. Así, la PTA de 1974 fue renovada en mayo
de 1975, y aunque parecía que ésta duraría poco, el 25 de mayo de 1976 fue sustituida por otra PTA
con más duras y más extensas medidas, y que se iba renovando cada año. También en la actualidad
algunas de las leyes post 11 de septiembre están limitadas en el tiempo. Es el caso de Alemania
donde las disposiciones principales de la Terrorismusbekampfungsgesetz durarán cinco años, salvo la
posibilidad de prórroga que se ha reservado el legislador; o de Francia con la Ley de 15 de noviembre
de 2001, núm. 718, que establecía medidas como el uso de tecnologías de la información para
controlar las comunicaciones entre presuntos terroristas, pero sólo hasta el 31 de diciembre de 2003
excepto en caso de prórroga. Haubrich, D.: “September 11, Anti-terror laws and…”, ob. cit., pág. 10
196 El Derecho penal frente al terrorismo: enemigo en tiempos de crisis...
democrático de Derecho.
Pues bien, comenzando por la primera de las premisas, creemos que el gran
problema de la construcción teórica del Derecho penal del enemigo es la distinción
entre ciudadano y enemigo, pero esencialmente por lo artificial que supone en un
esquema teórico de Derecho penal democrático la distinción entre sujetos que
ofrecen expectativas de comportamiento conforme a Derecho y sujetos que no
la ofrecen. Así, no creemos que pueda aceptarse la premisa inicial de Jakobs
de la autoexclusión del enemigo. Por mucho que Jakobs hable de autoexclusión,
es el Estado quien define las condiciones que hacen que sobre un sujeto se
intervenga como enemigo y no como ciudadano60. Así, y aunque Jakobs exija
una orientación real de la norma, las ciencias sociales dedicadas al análisis del
comportamiento humano, fundamentalmente la psicología, dirían que resulta
imposible predecir con exactitud (o con un mínimo de fiabilidad) si un sujeto se
va a comportar o no conforme a la norma. En efecto, sólo en el caso de que la
psicología del comportamiento pudiera confirmar que un sujeto no va a sentirse
motivado por una norma (espeluznante hipótesis, por otra parte), gozaría de
fundamento empírico la premisa de Jakobs de que hay una ausencia de seguridad
cognitiva creada por el propio sujeto al no orientarse por la norma. En el caso
de que, como ocurre, esto no sea así, habrá que convenir que a Jakobs le sigue
resultando intrascendente para la justificación del Derecho penal del enemigo que
la norma motive al sujeto a comportarse de modo conforme a la norma o no.
Para él lo importante es que el Estado debe ser capaz de definir aquellos casos
en los que “sabe” o “presupone” que el sujeto no se va a sentir motivado por el
comportamiento conforme a Derecho y, por tanto, que pueda luchar frente a él en
el estado de naturaleza anterior como si de un enemigo o un peligro se tratase.
Ello no exige, sin embargo, una constatación empírica de que el sujeto no va a ser
fiel, sino que el Estado puede presuponer qué sujeto no lo va a ser sobre la base
de, creemos entender según lo dicho por Jakobs, las necesidades de protección de
la seguridad de los ciudadanos.
60
Así lo considera también Portilla Contreras, G.: “Los excesos del formalismo jurídico neofuncionalista
en el normativismo del Derecho penal”, en AAVV: Mutaciones de Leviatán, Madrid, 2005, pág. 78,
señalando en este punto semejanzas de las teorías de Jakobs con las de C. Schmitt, en cuanto que
ambos atribuirían al Estado la posibilidad de determinar quién es el enemigo y combatirlo, “de declarar
la guerra y, en consecuencia, de disponer de la vida de las personas”.
61
Así, Cancio Meliá, M.: “Derecho penal del enemigo y delitos de terrorismo. Algunas consideraciones
sobre la regulación de las infracciones en materia de terrorismo en el Código Penal español después
de la LO 7/2000” en Jueces para la Democracia, núm. 44, 2002, pág. 24.
62
En sentido similar, respecto a la falta de concreción de los criterios que se utilizan para catalogar al
ciudadano como enemigo, Eser, A.: “Consideraciones finales”, traducción de Carmen Gómez Rivero,
Fernando Miró Llinares 197
en Eser, A. /Hassemer, W. /Burkhardt, B. (Coords. versión alemana); Muñoz Conde, F. (Coord. Versión
española): La ciencia del Derecho penal…, ob. cit., pág. 472.
63
Así definió Silva el funcionalismo de Jakobs frente al “moderado” de Roxin, en una de las mejores
explicaciones sobre las posiciones de dos de los autores más importantes de la segunda mitad del siglo
XX.
64
Quiero aclarar que en ningún caso afirmo que las críticas al modelo de Jakobs, sobre todo en lo
referente al déficit del sistema para establecer la legitimidad, le devengan totalmente por tratarse de
un modelo funcionalista-sistémico. Al respecto de lo realmente sistémico de la concepción del Derecho
penal de Jakobs y su prevención general positiva, cercana en ocasiones a Durkheim, en otras a Hegel,
pero también en algunos presupuestos esenciales como los de la pena como comunicación al propio
Luhmann, pueden verse entre otros los magníficos trabajos de Feijoo Sánchez, B.: “La normativización
del Derecho penal: ¿Hacia una teoría sistémica o hacia una teoría intersubjetiva de la comunicación?”,
en Teoría de Sistemas y Derecho Penal, Fundamentos y posibilidad de aplicación, Ara, Lima, 2007,
págs. 435 y ss; y de Prieto Navarro, E.: “La teoría de sistemas y el problema del control de la conducta:
perspectivas e imposibilidades para la Dogmática penal”, en Gómez-Jara Díez, C. (Ed.): Teoría de
sistemas y Derecho penal: fundamentos y posibilidades de aplicación, Comares, Granada, 2005,
págs. 295 y ss.
65
En este sentido, en general respecto al funcionalismo sistémico de Jakobs, Alcácer Guirao, R.:
“Facticidad y normatividad. Notas sobre la relación entre ciencias sociales y Derecho penal”, en
Actualidad Penal, núm. 13, págs. 235. Dicho artículo ha sido publicado también, bajo el mismo título,
en Anuario de Derecho Penal y Ciencias Penales, T. LII, 1999, págs. 177 – 226.
66
Así, por ejemplo, Müssig, B.: “Aspectos teórico-jurídicos y teórico-sociales de la imputación objetiva
en Derecho penal”, en Gómez-Jara Díez, C. (Ed.).: Teoría de sistemas y…, ob. cit., pág. 203, quien
señala que la legitimación material del sistema jurídico-penal concreto sólo puede tener lugar a través
de la legitimación de la concreta configuración de la sociedad. Como recuerda Piña Rochefort “es
común la afirmación de que un modelo explicativo de esta naturaleza pierde toda capacidad crítica
respecto del autoritarismo e incluso el despotismo incriminador si tras él puede encontrarse un cierto
respaldo social” (Piña Rochefort, J. I.: “Algunas consideraciones acerca de la (auto) legitimación
del Derecho penal. ¿Es el problema de la legitimidad abordable desde una perspectiva sistémico-
constructivista?”, en Gómez-Jara Díez, C. (Ed.): Teoría de sistemas y…, ob. cit., pág. 258), si bien el
autor dice que esta carencia puede resolverse.
198 El Derecho penal frente al terrorismo: enemigo en tiempos de crisis...
sociedad deseable, sino del Derecho penal de aquella sociedad que ha generado
el sistema jurídico”67, y aunque no le atribuye al Derecho penal un mero papel de
lacayo, “tampoco puede constituirse en la base de una revolución social; pues en
cuanto ya no contribuya al mantenimiento de la configuración de la sociedad ()
falta ya la base sobre la cual podría iniciarse con éxito una revolución68. No puede
negarse por tanto, un excesivo carácter positivista en la concepción del Derecho
penal en Jakobs69, y puede ser eso lo que le lleve, no sólo a describir todas
las manifestaciones del Ordenamiento Jurídico penal existente en las sociedades
actuales sino a, cuando surge una manifestación como la del Derecho penal del
enemigo que apenas casa con el Derecho penal del Estado liberal garantista,
construir el esquema teórico que le dé cabida como Derecho de una sociedad que
ya lo ha admitido como tal.
67
Jakobs, G.: Sociedad, norma y persona…, ob. cit., pág. 40.
68
Jakobs, G.: Sociedad, norma y persona…, ob. cit., pág. 24.
69
Feijoo Sánchez, B.: “La normativización del…”, ob. cit., pág. 476; así como los autores citados por
él en nota 133. También señala Feijoo, en sentido crítico, la ambigüedad de la teoría de Jakobs en
cuanto a si se refiere a la normatividad en general o a una determinada normatividad, hasta el punto,
señala el autor que en ocasiones “parece en sus trabajos que lo que resulta funcional para el sistema
jurídico alemán también lo sería para cualquier tipo de sociedad, lo cual no siempre es cierto”. En un
sentido más crítico, y desde otros presupuestos alejados de los de Feijoo, dice Portilla Contreras que
Jakobs basa la legitimidad del Derecho en su mera existencia, con las consecuencias que ello conlleva
“la aceptación acrítica de las normas, generándose un estado de tecnicismo jurídico permanente en
el que se confunde la cientificidad y legitimidad del Derecho y no es posible la crítica externa” Portilla
Contreras, G.: “Relación entre algunas tendencias actuales de la filosofía y sociología y el Derecho
penal: la influencia de las teorías funcionalistas y el discurso ético de Habermas en la selección de los
valores penales”, en Díez Ripollés, J.L./Romeo Casabona, C.Mª./Gracia Martín, L./Higuera Guimerá,
J.F. (Coords.): La ciencia del Derecho penal ante el nuevo siglo : libro homenaje al profesor doctor
don José Cerezo Mir, Tecnos, Madrid, 2002, pág. 139. Realiza el autor un interesante estudio crítico
sobre las posiciones funcionalistas en la actualidad, desde la sociología y la filosofía jurídica hasta el
Derecho penal. También en este sentido es clarificador el artículo de García Amado, cuando señala
respecto a Jakobs y Lesch y su relación con el funcionalismo sistémico de Luhmann, que “dichos autores
no pueden ir más allá en la incorporación de elementos sistémicos porque tal cosa supondría o bien
renunciar al cultivo de una dogmática penal estándar, o bien asumir consciente y abiertamente que
su discurso tiene que desdoblarse en dos análisis distintos, que serían, por un lado, la explicación de
la razón de ser y el fundamento del sistema jurídicopenal, en clave de lo que podríamos denominar
un punto de vista externo, y, por otro, el cultivo del discurso propio de la teoría interna de dicho
sistema, haciendo abstracción de las consecuencias del análisis anterior y asumiendo que practican
una comunicación que sólo puede pretenderse «verdadera » y fundamentada en el seno de dicho
sistema, esto es, como si aceptaran que se trata de jugar un juego en el que todas las reglas son
puramente instrumentales para el rendimiento de ese sistema que anteriormente han desmitificado en
cuanto a sus pretensiones últimas. El hecho de que Jakobs y sus seguidores no distingan entre esos
dos niveles de su discurso o análisis y de que más bien pretendan fundar el segundo en el primero, les
conduce a verdaderas aporías y a más de una inconsecuencia”. García Amado, J. A.: “¿Dogmática
penal sistémica? La influencia de Luhmann en la teoría penal”, en Díaz y García-Conlledo, M. / García
Amado, J.A. (Eds.): Filosofía del Derecho Penal, Universidad Externado de Colombia, Bogotá, 2006,
págs. 233 y ss.
70
Acerca de la instrumentalización del individuo que puede suponer la posición funcionalista sistémica
en Jakobs, véase Alcácer Guirao, R.: Facticidad y normatividad, NDP, 1998, pág. 402, también en
ese sentido en Alcácer Guirao, R.: “Prevención y garantías: conflicto y síntesis”, en Doxa. Cuadernos
Fernando Miró Llinares 199
de Filosofía del Derecho, núm. 25, 2002, pág. 38, donde señala “la instrumentalización del individuo
en aras del colectivo social, considerando a aquél, entonces, no en su subjetividad, sino como un mero
“objeto”, cuyos derechos y libertades se definirían en virtud de esas necesidades de estabilización
del sistema”. Esto de algún modo se corresponde con lo avisado por García Amado respecto a que
“el enfoque funcionalista del derecho penal inquietará desde su mismo punto de arranque a los
bienpensantes que ponen en la base del sistema jurídico la protección de los valores que en cada ser
humano se encarnan y de los bienes constitutivos de la posibilidad de realizarse como sujeto portador
de una innata dignidad, pues con dicho enfoque el derecho penal (y el derecho todo) deja de estar al
servicio del orden de lo materialmente justo y se justifica por su prestación para el mantenimiento del
todo social” (García Amado, J. A.: “¿Dogmática penal sistémica?...”, ob. cit., pág. 236).
71
Así, y como crítica al funcionalismo sistémico de Jakobs, Roxin, C.:”Política criminal y dogmática
jurídica penal en la actualidad”, traducción de Carmen Gómez Rivero en Roxin, C.: La evolución de
la política criminal, el Derecho penal y el proceso penal, Tirant lo Blanch, Valencia, 2000, pág. 76.
72
Véase en este sentido respecto a la criminalidad organizada y a la falsedad de las afirmaciones
200 El Derecho penal frente al terrorismo: enemigo en tiempos de crisis...
Ciertamente los Estados van a seguir utilizando el Derecho penal del enemigo
como modelo frente al terrorismo y frente a otros fenómenos de delincuencia,
bien porque pensarán que es necesario para proteger la seguridad de las
personas, bien porque saciarán la sensación social de inseguridad producida en
momentos terribles (como los posteriores a ataques terroristas o a la realización
de delitos productores de grave alarma social). Pero nosotros podremos seguir
exigiendo que se ataque al delincuente desde el Derecho penal, reaccionando
ante sus infracciones, y utilizando todos los otros medios posibles de control
social para evitar la delincuencia, y no tendremos que observar impasibles cómo
se van minando los principios penales básicos y las garantías procesales más
fundamentales con la excusa, indemostrable científicamente, de que no hay otra
forma de proteger la seguridad de los ciudadanos que luchando frente a quienes
han dejado de serlo por decisión propia. Como dice Cancio Meliá, en Derecho
penal todos son ciudadanos73, o por lo menos eso debería implicar vivir en un
Estado Social y democrático de Derecho.
que preconizan que los medios procesales de investigación relacionados con ellas sólo se aplicarán a
“mafiosos, gangster y a delincuentes particularmente peligrosos”, pero nunca a ciudadanos que “no
tendrían nada que temer” (Hassemer, W.: “Límites del Estado de Derecho para el combate contra
la criminalidad organizada. Tesis y razones (1)”, en Ciencias Penales. Revista de la Asociación de
Ciencias Penales de Costa Rica, núm. 14, 1997, pág. 5.
73
Cancio Meliá, M.: “De nuevo: ¿«Derecho penal» del enemigo?”, en Jakobs, G./Cancio Meliá, M.:
Derecho penal del…, ob cit., pág. 142.
Fernando Miró Llinares 201
democrático pretenda seguir diciendo que lo es. Este es, a mi parecer, el problema
del Derecho penal antiterrorista, no cuando interviene anticipadamente siempre
que sea necesaria la protección de bienes jurídicos, ni cuando sanciona más
gravemente lo que lo es, ni cuando minimiza las garantías procesales en pro de
una mayor eficacia, sino cuando hace todo esto de una forma tal que niega los
principios básicos del sistema.
Aunque no suele ser habitual, dado que la mayor parte de los grupos
terroristas acaban por desaparecer por la mezcla de factores internos (cambio de
los propósitos, escisión de los grupos, etc.) y externos (bien por la aplicación de
terrorismo de Estado o bien por la propia aplicación de las leyes antiterroristas),
una forma de finalización de la actividad terrorista puede ser la firma de un pacto
tras un proceso de diálogo entre el grupo terrorista y el Estado democrático. Ahí
ya se está entrando en el plano de la excepcionalidad: ¿Puede el Estado negociar
condiciones de algún tipo con un grupo terrorista mientras éste está todavía en
activo? No cabe duda de que desde el punto de vista de la aplicación de las normas
penales la respuesta es negativa, sin embargo lo usual en estos casos suele ser que
la negociación se lleve a cabo tras el anuncio de tregua por el grupo terrorista,
o incluso que no se trate de una negociación sino de una declaración política
unilateral del Estado que, por otra parte, se corresponda con otra declaración
unilateral de los terroristas. ¿Puede entonces el Estado modificar algunos de sus
presupuestos y principios a cambio de un fin de la actividad terrorista? Algún
ejemplo reciente puede ayudar a situarnos en la problemática.
En junio de 2008 fue presentado el Proyecto de ley que supuso, pocos años
después de su entrada en vigor, la excarcelación de 447 convictos de terrorismo,
incluidos 116 por delitos contra las personas, y en definitiva, la completa
excarcelación de todos los terroristas de los grupos que firmaron el alto el fuego
exigido en el acuerdo del Viernes Santo.
Sin entrar aquí en ningún tipo de valoración sobre la legitimidad del acuerdo
no puede negarse que el mismo plantea problemas jurídicos indudables. ¿Sería
aceptable en el marco constitucional español un acuerdo similar que permitiera
74
Jonathan Stevenson, “Irreversible peace in Northern Ireland”, Survival, Vol. 42 (3), 2000.
75
McCartney, C (Ed.).: Haciendo balance. El proceso de paz de Irlanda del Norte, Documentos de
trabajo Gernika Gogoratuz nº 11, Centro de Investigación por la Paz Gernika Gogoratuz, 2001, pág.
51.
Fernando Miró Llinares 203
Hay otro tipo de intereses de los grupos terroristas que pueden ser objeto
de negociación. Se trata de los relacionados con los delitos por ellos cometidos
durante el ejercicio de su actividad armada. Aunque el objetivo principal sea otro,
el carácter difícilmente alcanzable de los objetivos de tipo político provoca que sea
éste otro, consistente en la minimización de los efectos penales sobre los terroristas,
el que pueda ser más comúnmente negociado y de más común transigencia por
parte de los Estados. Este es, en todo caso, el objeto de negociación que nos
interesa, a los efectos de tratar de aportar algunas bases sobre cuáles deben ser
los límites del legislador en una modificación del Derecho penal de este tipo. Antes
de realizar ningún tipo de juicio sobre las limitaciones que el Estado democrático de
Derecho impone en esta hipotética negociación, voy a comenzar por sistematizar
las Sedes en las que el Derecho penal interviene frente al terrorismo y que por
tanto, pueden ser objeto de legislación. Concretamente debemos diferenciar tres
sedes, por no hablar de poderes, todas ellas tienen que ver con el ejercicio del
Derecho penal, pero de forma esencialmente distinta entre sí: la sede legislativa,
la sede judicial y la sede ejecutiva, cada una de las cuales a su vez, puede tener
diferentes Sedes o instituciones responsables de parcelas.
Gobierno/ Gobierno/
Sede Gobierno/Cortes ¿Cortes?
Cortes cortes
Modificación
Modificación del Modificación n o r m a s
S E D E ¿Ley de
ámbito punitivo del marco procesales y
LEGISLATIVA amnistía?
del terrorismo penológico de ejecución
penas
76
Mir Puig, S.: Derecho penal. Parte General, 7ª ed., Reppertor, Barcelona, 2004, pág. 116.
Fernando Miró Llinares 207
por debajo de él. Es cierto, sin embargo, que dado que la valoración social
de las necesidades preventivas y de los merecimientos de pena son objeto de
decisión por parte del legislador, difícilmente un cambio punitivo, a menos que
fuese significativamente violatorio del principio de igualdad, podría ser declarado
inconstitucional por suponer una reducción de pena una “desproporción” punitiva.
En lo relativo al principio de legalidad, ya hemos avanzado algo en relación con
el principio de retroactividad. Es éste un principio de protección para el autor,
de modo que si el legislador, por las razones que fuese, modifica la pena de un
determinado delito de modo tal que en el momento de enjuiciarse el mismo es más
favorable que cuando se cometió, deberá aplicarse la sanción más beneficiosa.
Esto se corresponde claramente con los principios de la pena en el momento de
la determinación judicial de la misma: necesidad de pena con el margen de la
proporcionalidad, derivado de consideraciones retributivas e incluso preventivas77.
Esto no plantea dudas en el caso de que el hecho esté siendo juzgado, y tampoco,
conforme al citado artículo 2.2 CP, si el sujeto ya ha sido condenado conforme a
la ley que estaba en vigor cuando realizó el hecho y fue juzgado pero después se
reduce significativamente la pena. Desde una perspectiva preventiva, sin embargo,
parece complicado que eso tenga sentido en un proceso de acuerdo como el que
estamos analizando, pues al legislar “pro futuro” pero pensando en los efectos
retroactivos de la norma, se estaría olvidando que las mismas también ejercerán
efectos a partir de su aprobación.
77
Esto, evidentemente, y como recuerda Jesheck, siempre que el tipo penal coincida, en cuanto al bien
jurídico protegido y a la dirección del ataque, con el del derecho vigente en el momento de la comisión
del hecho.
78
Bacigalupo, E.: Principios constitucionales de Derecho penal, Hammurabi, Buenos Aires, 1999, pág.
50.
208 El Derecho penal frente al terrorismo: enemigo en tiempos de crisis...
Para finalizar con la Sede legislativa hay que plantearse si el Estado podría
aprobar algún tipo de norma que supusiese una amnistía general para todos los
autores de delitos terroristas. En este caso estaríamos, no ante una amnistía dictada
a favor de los quimos que dictan las normas, sino ante una amnistía que favorece
a terceros, por lo que desde la perspectiva del Derecho internacional y de los
límites que el mismo exige, una norma de ese tipo no plantearía problemas. Sin
embargo, ya hemos mencionado anteriormente que el artículo 62.i al relatar las
competencias del Rey se refiere a la prohibición de “autorizar indultos generales”.
Dado que resulta aún más compleja una reforma constitucional que afecte a este
precepto, parece evidente que la amnistía no es una opción para el legislador
79
Llorca Ortega, J.: La ley de indulto. Comentarios, Jurisprudencia, Formularios y notas para su
reforma, 3ª ed., Valencia, 2003, pág. 17.
210 El Derecho penal frente al terrorismo: enemigo en tiempos de crisis...
¿Puede ser el indulto una herramienta en caso de que se vea como necesaria
la excarcelación de presos en el marco de un proceso de negociación política
para el fin del terrorismo? Aparentemente la prohibición de los indultos generales
complica la utilización de este instituto en esos supuestos, pero puede ser, en todo
caso, un complemento para aquellos casos en los que la excarcelación sea más
difícil de lograr por otros medios como la flexibilización, en Sede legal o ejecutiva,
de las condiciones de cumplimiento de las penas. En efecto, en aquellos casos en
los que los presos hayan cumplido gran parte de la condena y puedan cambiar
las condiciones que les permitan acceder a un tercer grado o a una libertad
condicional, por ejemplo porque la banda terrorista renuncia a la violencia
y ellos con ella, la excarcelación de muchos de los presos, como objetivo del
gobierno, puede ser fácilmente lograda. Habrá otros casos, en cambio, los de
aquellos terroristas que ejecutaron los delitos de sangre más graves, hace más
poco tiempo, y en condiciones de cumplimiento de las penas más complejas, que
difícilmente podrán aprovechar ese tipo de condiciones, y que tendrán que gozar
de la gracia de un indulto para lograr la libertad en un plazo breve de tiempo.
El indulto, de esa forma, supondría la negación de los fines de la pena en esos
casos en los que el interés general, definido por el Estado, está por encima del
cumplimiento de la justicia.
Como ya he avisado, los márgenes de este trabajo no permiten que sea aquí
donde desarrolle completamente la argumentación y donde apunte el modelo
legítimo de los márgenes de ese tipo de negociación en el Estado democrático de
Derecho. Me limitaré a apuntar los caracteres y defectos de otros dos modelos
que, hipotéticamente, podrían aplicarse a un proceso de estas características de
Derecho penal para un final dialogado del terrorismo: uno basado en la justicia
en periodos de transición, y otro en el reverso del Derecho penal del enemigo.
Será esa, a mi parecer, una pequeña, pero necesaria base, desde la que partir a
la hora de comprender cuáles son los límites del Estado democrático de derecho a
una posible negociación de “cuestiones penales” en este tipo de contextos.
Pues bien, empezando por el modelo que he citado en último lugar, hay
que volver a recordar que el Derecho penal del enemigo se caracteriza por
suponer una negación de los caracteres esenciales del Derecho penal del Estado
democrático en situaciones de falta de seguridad cognitiva. Frente a aquél que no
ofrece expectativas de comportamiento conforme a derecho, éste no puede seguir
siéndolo en el sentido de tratarlo como a un ciudadano, y tiene que cambiar sus
condiciones esenciales y combatirlo como enemigo, “en interés y beneficio de la
seguridad de los demás”. No estaría tan lejos de esto, en el fondo, aunque el
modelo fuera a la inversa, como si un espejo reflejase la imagen origen, un Derecho
penal del amigo-enemigo que, en vez de tratar al delincuente como ciudadano y
aplicarle a él la pena para confirmar a la sociedad que el modelo de orientación
que el sujeto ha negado sigue vigente, renunciase a aplicarle tal sanción en aras
al beneficio de la sociedad y la consecución de la paz, dado que la aplicación
de la pena en este caso no serviría más que para la continuación del conflicto. El
Estado, conforme a este esquema, renuncia a los fines de la pena y los sustituye
por unos fines distintos, orientados a la situación en concreto, en los que la misma,
para lograr el bien social, no tiene que ser aplicada. En este modelo además, la
reparación a las víctimas representa más bien un problema, puesto que las mismas
complicarían, con sus peticiones de justicia, la consecución de los objetivos últimos
beneficiosos para la totalidad: el fin de la violencia.
Entonces, siendo esto así, puede afirmarse que tiene algo que ver el derecho de
la justicia de transición con el que debiera aplicarse como modelo en un supuesto
de final dialogado a un conflicto terrorista. A mi parecer sí, por lo menos en
alguna de las ideas de fondo que están detrás de este concreto modelo de justicia.
Concretamente en lo relativo a la idea esencial de la justicia transicional de que el
futuro no se puede construir sin el reconocimiento del pasado; idea sencilla pero
poderosa, que remite al papel que deben jugar las víctimas en la superación de
cualquier tipo de violencia ejercida por el Estado (o por los terroristas) y a que la
necesidad de superación del conflicto, no se puede realizar por encima de la idea
de justicia y de los derechos fundamentales de las personas.
80
Werle, G.: “La elaboración jurídica del pasado, ¿Castigo o amnistía?, ¿Comisión de Reconciliación
o Comisión de la Verdad?”, en Muñoz Conde, F. y Vormbaum, T. (Dirs.): Humboldt-KKolleg. La
transformación jurídica de las dictaduras en democracias y la elaboración jurídica del pasado, Tirant
lo Blanch, Valencia, 2009, pág. 78 y ss.
214 El Derecho penal frente al terrorismo: enemigo en tiempos de crisis...
para ellos, sus fines al acabar ahora las actividades violentas del grupo al que
pertenecían. Evidentemente, los programas de reparación que se utilizan en ese
tipo de contextos de justicia transicional de estados que pasan del autoritarismo
a la democracia, con todos los cambios necesarios correspondientes al distinto
contexto, serían básicos para hacer efectiva la justicia de las víctimas.
81
Ambos, Kai.: Impunidad y Derecho penal internacional, 2ª ed., Ad-Hoc, Buenos Aires, diciembre
1999, pág. 143.
82
Ambos, Kai.: Impunidad y Derecho penal internacional…, ob. cit., pág. 146.
LA INCORPORACIÓN DE LA PROTECCIÓN
DE LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO AL
ORDENAMIENTO JURÍDICO: ESPECIAL
REFERENCIA A LA LEGISLACIÓN
AUTONÓMICA
Fernando García Mengual
LA INCORPORACIÓN DE LA PROTECCIÓN
DE LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO AL
ORDENAMIENTO JURÍDICO: ESPECIAL
REFERENCIA A LA LEGISLACIÓN
AUTONÓMICA*
SUMARIO:
I. Fases de la lucha democrática contra el terrorismo.- II. El intento de
respuesta política: los Pactos (1987-1998). - III. La visibilidad de las
víctimas del terrorismo. - 1. Los primeros pasos hacia la recuperación de
la memoria de las víctimas. - 2. Perfeccionamiento de los instrumentos
jurídicos contra el terrorismo.- IV. El Pacto por las Libertades y contra
el terrorismo.- 1. El Pacto como documento político. - 2. Las víctimas
en el Pacto.- 3. La apelación a la sociedad civil y al mundo asociativo:
la importancia de las asociaciones y fundaciones de víctimas del
terrorismo.- V. La normativa autonómica de apoyo a las víctimas del
terrorismo.- 1. Normas anteriores a la Ley de Solidaridad de 1999.- 2.
Normas posteriores a la Ley de Solidaridad de 1999.- 3. Habilitaciones
estatutarias en relación con las víctimas del terrorismo.- 4. Principios
inspiradores de la legislación autonómica sobre víctimas del terrorismo.-
4.1. Territorialidad o proximidad.- 4.2. Complementariedad.- 4.3.
Reconocimiento.- VI. Conclusiones.
*
Texto corregido en julio de 2012, sobre la ponencia dictada por el autor el 4 de noviembre de
2009, en las Jornadas «El reconocimiento de las víctimas del terrorismo a través de la Legislación y la
Jurisprudencia»
218 La incorporación de la protección de las víctimas del terrorismo al...
En este proceso que se ha prolongado durante más de tres décadas, las Víctimas
del terrorismo han sufrido en primera persona los cambios, si no los vaivenes, de
las políticas antiterroristas del Estado. Desde la invisibilidad, si no indiferencia,
propia de los llamados años de plomo se ha llegado a afirmaciones públicas tales
como «son un referente cívico, un símbolo de la firmeza de nuestro compromiso
con la democracia y la libertad»1.
Aquí conviene reseñar que es precisamente en los primeros años de vigencia
del régimen constitucional instaurado en 1978 cuando mayor intensidad tiene la
actividad de bandas terroristas en nuestro país. En el trienio que va de 1978 a
1980, se asesinaron a 324 personas en atentados terroristas, 127 de ellas en 1980,
y todo ello sin contar con la multitud de heridos, los secuestros y la consolidación
de un régimen de amenaza y presión constante por parte de los terroristas en
ciertas partes del territorio nacional. El desconcierto de un Estado en transición
desde un régimen autoritario hacia un régimen democrático era absoluto. Buena
prueba de ello es la articulación de una serie de medidas de gracia, entre las que
destaca la Ley 46/1977, de 15 de octubre, de Amnistía.
1
Discurso de S.M. el Rey en en el acto solemne en recuerdo y homenaje a las Víctimas del Terrorismo.
Madrid, 27/06/2010.
2
Torres del Moral, A.: «Terrorismo y principio democrático», en Revista de Derecho Político, núm. 78,
2010, p. 124 y ss.
Fernando García Mengual 219
Políticos.
En primer lugar, ETA inicia una serie de atentados con coche bomba
especialmente sangrientos como el del centro comercial Hipercor de Barcelona (21
muertos, 1987), Casa cuartel de Zaragoza (11 muertos, 1987) o la Casa cuartel
de Vic (10 muertos, 1991). A partir de estos atentados –fuera del ámbito hasta ese
momento habitual de los atentados, País Vasco, Navarra y Madrid– se adquiere
una mayor conciencia social del peligro terrorista.
3
Torres del Moral, op. cit., p. 126.
220 La incorporación de la protección de las víctimas del terrorismo al...
En este proceso movilizador las víctimas juegan un papel esencial, tanto como
miembros de este tipo de movimientos como en su calidad de objetivo de la
movilización social. Es el primer momento en el que las víctimas del terrorismo
aparecen en la escena pública y participan en la articulación de la respuesta
democrática al terrorismo.
1997 y 1998 son, por tanto, años claves en la lucha contra el terrorismo.
Es un momento en el que tanto los Poderes Públicos, Gobierno y Poder Judicial
principalmente, y de manera muy especial la inmensa mayoría de la sociedad,
perciben que el derecho penal del enemigo no es suficiente para acabar con el
terrorismo. Se diseña entonces una estrategia multifronte cuya finalidad no es tanto
perseguir a quien comete actos terroristas o incluso prevenir estos actos. El objetivo
es ya ahogar a las banda terrorista ETA asfixiando a su entorno. Se trataba no
solo de incidir en los efectos de los atentados, sino también y especialmente, en
sus causas.
La visibilidad de las víctimas del terrorismo es, desde entonces una constante
que va más allá del día del atentado o los días siguientes. El hecho de que desde
1997 puedan ser beneficiarias de ayudas públicas no sólo quienes han sido víctimas
directas de un atentado, sino también «las asociaciones que prioritariamente
dirigen sus actividades a las personas afectadas en este sector, en defensa de sus
intereses, en un afán de orientar y alcanzar en este tipo de acciones la máxima
4
Vivancos Comes, M., «La propuesta de Estatuto Político de la Comunidad de Euskadi (“Plan
Ibarretxe”)», en Revista Española de la Función Consultiva, núm. 4, pág. 229.
5
El 13 de julio había sido asesinado Miguel Ángel Blanco Garrido, concejal de Ermua.
222 La incorporación de la protección de las víctimas del terrorismo al...
Conviene reseñar en este punto que esta nueva vía no se planteó desde
una perspectiva utilitarista. Es decir, el objetivo perseguido era estrictamente el
de reparar la injusticia histórica sufrida por las víctimas, la deslegitimación del
terrorismo vino por añadidura. De hecho, las medidas de enaltecimiento de las
víctimas son mucho más explícitas en la Ley de Reconocimiento y Protección
Integral a las Víctimas de 2011 que en la de Solidaridad de 1999. La dignificación
de las víctimas del terrorismo se abordaba, pues, desde la óptica de un acto de
justicia debida por parte de un Estado que en los peores momentos del terrorismo
dispensaba a las víctimas del terrorismo un trato que difícilmente podría calificarse
como digno. Por ello, estas medidas se caracterizan por su aplicación retroactiva.
El legislador penal desarrolló en estos años y en los siguientes una ingente labor
de actualización constante de los instrumentos de represión de cualquier actividad
6
Cuesta Gorostidi C., Contra el olvido: Testimonios de Víctimas del Terrorismo. Madrid: Temas de Hoy,
2000, p. 93.
Fernando García Mengual 223
El Pacto, propuesto por el entonces Secretario General del PSOE, José Luis
Rodríguez Zapatero fue firmado entre el PP y el PSOE en un acto en el Palacio de
la Moncloa el 12 de diciembre de 2000.
7
En las normas más recientes, como por ejemplo la Ley Integral de 2011, se habla de “subvertir
el orden constitucional o alterar la paz pública”, y es este objetivo el que dermina el concepto de
terrorismo, ya que frente a él cede la existencia de una banda organizada (art. 3 de la Ley 29/2011,
de 22 de septiembre, de Reconocimiento y Protección Integral a las Víctimas del Terrorismo.
Fernando García Mengual 225
al respecto:
El punto séptimo del Pacto es el que se refiere a las víctimas del terrorismo. Es
la primera vez, como hemos visto, que las víctimas aparecen expresamente en un
acuerdo político alcanzado con la finalidad de luchar contra el terrorismo:
8
En la Exposición de Motivos de la Ley 32/1999, de 8 de octubre, de Solidaridad con las Víctimas del
Terrorismo se afirma que «[N]o se trata de sustituir el dolor padecido por las víctimas por el efecto de
una mera compensación material porque ello resultaría, de suyo, inaceptable».
Fernando García Mengual 227
9
Exposición de Motivos de la Ley 32/1999, de 8 de octubre, de Solidaridad con las Víctimas del
Terrorismo.
10
Reyes Mate, op. cit., p. 26.
11
Reyes Mate, op. cit., p. 80.
228 La incorporación de la protección de las víctimas del terrorismo al...
Cabe decir que uno de los efectos de la visibilidad alcanzada por las asociaciones
de víctimas, así como por el incremento de su actividad, ha sido la multiplicación
de entidades de este tipo. Así, desde finales del siglo XX hasta nuestros días se han
creado multitud de asociaciones de víctimas del terrorismo con distintos perfiles:
territorial, profesional o incluso vinculadas a determinados atentados como el
11-M. También se han constituido algunas fundaciones vinculadas a la memoria
de víctimas del terrorismo, tales como la Fundación Giménez Abad, si bien su
proliferación ha sido mucho menor que la de asociaciones.
Las líneas de apoyo de la FVT hacia las entidades asociativas de las víctimas del
terrorismo se han visto complementadas desde 1997 con programas del Ministerio
del Interior de apoyo a las asociaciones representativas13 y de defensa de las
víctimas del terrorismo y a las entidades que realicen actividades asistenciales en
favor de las mismas14. Este programa de ayudas se estructura en torno a cuatro
áreas:
- apoyo al movimiento asociativo;
- actuación asistencial, que complemente la acción del Estado, en
los ámbitos jurídico-penal, material y social o psicológico;
- formación y reinserción laboral; y
- información y concienciación social, con la finalidad de sensibilizar
a la opinión pública acerca de los efectos de la violencia terrorista en la
sociedad y, especialmente, en el colectivo de víctimas.
12
Las fundaciones firmantes fueron: Fundación Maite Torrano (Portugalete), Fundación Profesor
Manuel Broseta (Valencia), Fundación Gregorio Ordóñez (San Sebastián), Fundación Miguel Ángel
Blanco (Madrid), Fundación Fernando Buesa Blanco (Vitoria), Fundación Jiménez Becerril (Sevilla) y
Fundación José Luis López de Lacalle (San Sebastián) y Tomás Caballero (Pamplona).
13
La evolución del catálogo de beneficiarios de este programa también es ilustrativa: en la primera
convocatoria se aludió a las «asociaciones representativas y de defensa de las víctimas del terrorismo
y a las entidades que realicen actividades asistenciales en favor de las mismas», en la convocatoria de
2011 los destinatarios fueron «asociaciones, fundaciones, entidades e instituciones sin ánimo de lucro,
cuyo objeto sea la atención las víctimas del terrorismo».
14
Buena prueba de la evolución del omovimiento asociativo se puede ver en la resolución de estas
convocatorias. En la primera, en 1997, concurrieron 7 entidades. En la convocatoria de 2011,
concurrieron 32 entidades con proyectos por valor de más de 3 millones de euros.
Fernando García Mengual 229
La puesta en contexto temporal de todo este tipo de medidas nos permite ver
cómo realmente entre los años 1997 y 2001 se produjo un cambio sustancial en la
manera en que la sociedad y, singularmente, el Estado, afrontaron la situación de
las víctimas del terrorismo. Se pasó de una perspectiva meramente indemnizatoria
–no ajena a una cierta concepción del terrorismo como una suerte de fatalidad
inevitable– a una actuación de apoyo en todos los ámbitos y de dignificación –la
derrota del terrorismo pasó a ser un objetivo primordial de la sociedad–.
Con todo y con ello, las últimas Leyes aprobadas, singularmente la Ley
estatal Integral de Reconocimiento y Reparación de 2011, y la Ley andaluza
han incorporado como expediente legitimador de la normativa, además de los
títulos competenciales ya dichos, la protección de los derechos fundamentales, en
especial, el derecho a la vida y a la libertad, como se ha dicho.
15
Aunque sí hubo Estatutos que contemplaron determinados colectivos como los emigrados.
232 La incorporación de la protección de las víctimas del terrorismo al...
16
STC 247/2007.
17
Por ejemplo, ya antes de las reformas estatutarias, la defensa de las víctimas del terrorismo se
incorporó a Leyes autonómicas de fundaciones como en el artículo 3.1 de la Ley 10/2005, de 31 de
mayo, de Fundaciones de la Comunidad Autónoma de Andalucía o en el art. 4.1 de la Ley 12/2006,
de 1 de diciembre, de Fundaciones de Interés Gallego.
Fernando García Mengual 233
Al margen de las Leyes antedichas, son abundantes las normas que han
incidido en la materia, si bien mediante instrumentos normativos de rango
inferior. Especialmente significativas han sido las normas relativas a homologar
a las víctimas del terrorismo a otros colectivos a los que se dispensa una especial
protección, como son las mujeres víctimas de la violencia machista, a la hora
de acceder a determinadas prestaciones públicas tales como acceso a viviendas
protegidas, exención de tasas educativas o permisos y licencias en el ámbito de la
función pública.
Estos caracteres vienen determinados porque las citadas leyes tienen como
punto de partida un determinado nivel de cobertura y protección de las víctimas
del terrorismo, el que marca la Ley de Solidaridad del año 1999 y demás normas
vigentes hasta ese momento. Es decir, contrariamente a lo que ocurre con la Ley
de la Comunidad de Madrid de 1996 o el Decreto Foral de 1988, a partir de
1999 la vertiente indemnizatoria está ampliamente cubierta y, por tant, el único
alcance posible para las Comunidades Autónomas es la acción en el ámbito de
sus competencias. En este contexto carecía de sentido establecer una nivel de
apoyo menor o idéntico. Así, se potencia una normativa de carácter prestacional
y complementario.
18
Puede verse una amplia relación en Garrido Mayol, V., «Solidaridad y responsabilidad del Estado
en la reparación de daños a las víctimas de atentados terroristas», en Sánchez, A., (coord.), Estudios
en Homenaje a Jorge de Esteban, pp. 1.162 y ss. y en Lloveras i Ferrer, M-R., «Indemnizaciones a las
víctimas del terrorismo: Evolución normativa y aplicación jurisprudencial», en Indret: Revista para el
Análisis del Derecho, núm. 3, 2002, p.8.
19
Garrido Mayol, V., op. cit., pp. 1.171
Fernando García Mengual 235
La normativa estatal (1999) establecía dos criterios distintos (art. 2.1). Uno de
ellos es el material, «víctimas de actos de terrorismo o de hechos pepretrados por
persona o personas integradas en bandas o grupos armados o que actuaran con
la finalidad de alterar gravemente la paz y seguridad ciudadana». El segundo
de los criterios es el temporal (art. 2.2), fijándose como período en el que se
produjeron los hechos susceptibles de generar indemnización entre el 1 de enero
de 1968 y la entrada en vigor de la Ley, el 9 de octubre de 199920.
20
La fecha se fijó en el contexto de una tregua decretada por la banda ETA. Los hechos posteriores
demostraron lo iluso de esta decisión, ya que una vez rota la tregua por los asesinos, en los años
sucesivos hubo de ampliarse el plazo. Vid. Lloveras i Ferrer, M-R., op. cit., p. 5. Mir Puigpelat, «La Ley de
solidaridad con las víctimas del terrorismo y su desarrollo reglamentario», en Justicia Administrativa,
núm. 8, 2000, p. 29.
21
Lo que en opinión de Mir Puigpelat generaba un grave vacío legal, aunque según este autor cabía
una interpretación intermedia similar a la que se deduce a partir de la Ley 2/2003. (Vid. Mir Puigpelat,
op. cit., p. 30.
22
Esta disposición adicional se introdujo a propuesta del Grupo Parlamentario Popular en la tramitación
parlamentaria en el Congreso de los Diputados.
236 La incorporación de la protección de las víctimas del terrorismo al...
23
La fecha de 1960 no es aleatoria: el 26de junio de 1960, una bomba colocada en la estación
de Amara, en San Sebastían, provocó la muerte de Begoña Urroz Ibarrola, una niña de 22 meses.
El atentado nunca fue reivindicado por ETA y solo en los años 90 fue atribuido a la banda criminal
(http://elpais.com/diario/2010/01/31/domingo/1264913553_850215.html). Por Real Decreto
710/2012, de 13 de abril, por el que se le concedió, a título póstumo, la Gran Cruz de la Real Orden
de Reconocimiento Civil a las Víctimas del Terrorismo.
24
Ley 4/2008, de Reconocimiento y Reparación de las Víctimas del Terrorismo del País Vasco.
25
Ley Foral 9/2010, de 28 de abril, de ayuda a las víctimas del terrorismo.
26
La elección de esta fecha no está exenta de polémica. Responde a la fecha en la que se aprobó el
Estatuto de Autonomía de Aragón, sin embargo ha merecido críticas por situar fuera del alcance de
la Ley a varias víctimas del terrorismo y, singularmente, a las víctimas del incendio del Hotel Corona
de Aragón (12 de julio de 1979). Vid. «La penosa “lista de espera” de las víctimas del terrorismo en
Fernando García Mengual 237
pueda deducirse racionalmente que los daños se han causado por tal actividad
terrorista…».
4.2. Complementariedad
Con todo y con ello las Comunidades Autónomas no solo implementaron medidas
en los ámbitos en los que la cobertura estatal era más parca o inexistente (vivienda,
empleo público, etc.), sino que también actuaron con medidas indemnizatorias
de los daños personales. Y en este ámbito las ayudas se diseñaron con una
vocación claramente complementaria de las medidas del Estado. Partiendo de la
premisa de que el supuesto más frecuente es aquél en el que el Estado concederá
28
Art. 5 del Reglamento de ejecución de la Ley 32/1999, aprobado por Real Decreto 1.912/1999, de
17 de diciembre.
Fernando García Mengual 239
4.3. Reconocimiento
29
Mate, R., op. cit., p. 29 y ss.
Fernando García Mengual 241
30
Esta circunstancia de ser una concesión a instancia de parte genera una notable limitación en la
discrecionalidad del Gobierno respecto a su concesión, como se puso de relieve con motivo de la
concesión de la Gran Cruz, a título póstumo, a Melitón Manzanas (Real Decreto 55/2001, de 19
de marzo), quien fuera Jefe de la Brigada Políticosocial de San Sebastián, asesinado por ETA en
1969. El Real Decreto fue recurrido por el sindicato UGT, si bien el Tribunal Supremo no llegó a
considerar el fondo del asunto por insuficiente legitimación de la central sindical (Auto de 13 de
diciembre de 2001, de la Sala de lo Contencioso-Administrativo –sección 6ª–). Como consecuencia
del debate social generado, por medio de la Ley 2/2003, de 12 de marzo, se modificó el artículo 4
de la Ley 32/1999, y se introdujo un tercer apartado «Las mencionadas condecoraciones en ningún
caso podrán ser concedidas a quienes, en su trayectoria personal o profesional, hayan mostrado
comportamientos contrarios a los valores representados en la Constitución y en la presente Ley y a los
Derechos Humanos reconocidos en los tratados internacionales». Este texto se mantiene invariable en
el artículo 52.2 de la vigente Ley.
31
En concreto, el Gobierno Valenciano, por medio del Decreto 177/2003, de 12 de septiembre,
estableció un régimen de concesión automática, a título póstumo, de la Alta Distinción de la Generalitat
a las víctimas mortales de actos terroristas. Y por medio de este mismo Decreto creó la Distinción de la
Generalitat «que se otorgará, por el Consell, a los heridos y secuestrados en actos terroristas, a los
cuerpos y fuerzas de seguridad del estado y policía autonómica y local, que se hayan distinguido en
actuaciones concretas en la lucha contra el terrorismo.»
32
Mate, R., op. cit., p. 40.
242 La incorporación de la protección de las víctimas del terrorismo al...
Son normas que van más allá del mero reconocimiento individual y se proyectan
sobre el conjunto de la sociedad. Y aunque aún no han sido desplegadas por las
Comunidades Autónomas, es previsible que en un futuro bien nuevas leyes, bien
reformas de las leyes actuales, incidan más en esta línea que en la de ampliar el
marco de ayudas, indemnizaciones, etc… que ya está muy desarrollado.
VI. CONCLUSIONES
Son varios los factores, como hemos visto, que confluyen para que se dé el
cambio: la movilización ciudadana, la propia acción terrorista de “socialización
del sufrimiento” y, por supuesto, la percepción de la sociedad, ya democrática,
de que ETA no lucha por la democracia sino contra la democracia. Estos cambios
coinciden con determinados éxitos policiales y ciertas decisiones jurisdiccionales
que ponen en evidencia que la existencia de ETA no es fruto de la fatalidad, sino
que puede ser vencida y que algún día desaparecerá.
Fernando García Mengual 243
normas como la valenciana, que van más allá de la norma estatal y, en el ámbito
de sus competencias, aspiran a diseñar un modelo de apoyo a las víctimas del
terrorismo de carácter integral que alcance a todos los aspectos de su vida en los
que puedan requerir apoyo de las Instituciones, y todo ello, desde una perspectiva
complementaria del apoyo que concede el Estado.
Esta etapa, la que se abre entre 1999 y 2011 se caracteriza, pues, en las
normativas autonómicas y estatales por intentar cerrar un modelo de prestaciones
e indemnizaciones amplio, y establecer un sistema de reconocimiento social de
primer nivel cuya principal manifestación son las condecoraciones institucionales.
Con la Ley Integral de 2011 se abre una nueva etapa. En ella el apoyo integral
cede en su protagonismo, aunque se perfecciona, en favor de la dignificación
y recuperación de la memoria de las víctimas. El principal exponente de este
cambio es la previsión legal de persecución de las conductas que pudieran ser
humillantes o despreciativas de las víctimas, desde una perspectiva negativa; y
desde una perspectiva positiva, se apuesta no solo por la dignificación, sino por la
reivindicación social y pública de las víctimas.
Las víctimas han sido doblemente víctimas en este proceso. Han sido víctimas de
los terroristas y víctimas de un Estado que no supo atender su realidad, ni defender
su memoria, ni dignificar su sufrimiento.
El presupuesto para que las víctimas obtengan una reparación (jurídica o moral)
es conocer la verdad sobre la agresión de la que fueron objeto. Esta exigencia de
verdad aparece dificultada cuando en el acto de agresión los últimos responsables
de la misma diseñan estrategias de ocultamiento. Así ocurre cuando un grupo
terrorista actúa instrumentalizado por un actor estatal que pretende ocultar su
responsabilidad.
Dos secuestros ciudadanos españoles en el Sahara y el Sahel en 2009 y 20111
han proyectado sobre los medios de comunicación a sendos grupos violentos
organizados que se autodenominan “Al Qaida del Magreb Islámico” (AQMI2)
y Movimiento por la Unicidad y la Yihad en el Africa del Oeste (MUYAO)3. En
*
Ponencia dictada en el marco de la Jornada “Un año desde el comunicado del alto el fuego de ETA:
balance y perspectivas de la lucha contra el terrorismo”, celebrada en la Universitat de València el día
17 de octubre de 2012.
1
Albert Vilalta, Roque Pascual y Alicia Gámez fueron secuestrados en Mauritania el 29 de noviembre
de 2009. El 10 de marzo de 2010 fue liberada Alicia Gámez y el 22 de agosto de 2010 los otros dos
españoles. El secuestro fue reivindicado por “Aqmi” y la liberación se produjo tras el pago de un res-
cate de unos 10 millones de euros (8 millones para los secuestradores y el resto para los mediadores)
y la liberación de varios presos, según diversas informaciones (El País, 27-I-2013). Este
Ainhoa Fernández del Rincón, Enric Gonyalons y Rosalia Urru fueron secuestrados en los campamentos
de refugiados de Tinduf el 22 de octubre de 2011. Fueron liberados el 18 de juio tras el pago de un
rescate de 15 millones de euros y la liberación de varios presos. El secuestro fue reivindicado por el
“Muyao”. Cfr. Blog “Orilla Sur”-El País, 3-VIII-2012:
http://blogs.elpais.com/orilla-sur/2012/08/el-costoso-rescate-de-los-rehenes-espanoles-en-mali.html
2
Aqmi está incluido en la lista de organizaciones terroristas creadas al amparo de la resolución 1267
del Consejo de Seguridad. La ficha dice lo siguiente:
“QE.T.14.01. Name: THE ORGANIZATION OF AL-QAIDA IN THE ISLAMIC MAGHREB
Name (original script):
A.k.a.: a) AQIM b) Al Qaïda au Maghreb islamique (AQMI) F.k.a.: a) Le Groupe Salafiste pour La
Prédication et le Combat (GSPC) b) Salafist Group For Call and Combat
Address: a) Algeria b) Mali c) Mauritania d) Morocco e) Niger f) Tunisia
Listed on: 6 Oct. 2001 (amended on 26 Apr. 2007, 7 Apr. 2008, 17 Jul. 2009, 13 Dec. 2011)
Other information: Headed by Abdelmalek Droukdel (QI.D.232.07.).
Zone of operation includes Algeria and parts of Mali, Mauritania, Niger, Tunisia and Morocco.
Review pursuant to Security Council resolution 1822 (2008) was concluded on 21 Jun. 2010”.
Cfr.: http://www.un.org/sc/committees/1267/AQList.htm
3
El “MUYAO” no está en la lista de organizaciones terroristas de Naciones Unidas en la última versión
consultada, que es la de 25 de marzo de 2013.
250 AQMI, MUYAO: Terrorismo y operaciones encubiertas (o la dificultad de las...
este trabajo quiero argumentar que: I) existen numerosas razones para pensar
que “AQMI” de “Al Qaida” apenas tiene el nombre; II) hay fundamento para
considerar que “AQMI” Y “MUYAO” no son lo que parecen y que hay demasiadas
cosas extrañas alrededor de estos grupos; y III) como corolario hay indicios
de que algunos de los hechos relacionados con estos grupos pueden traducir
nuevas modalidades de apoyo indirecto por un Estado a un grupo terrorista
instrumentalizado a su servicio.
4
Carlos Ruiz Miguel, “Integrismo y crisis política en Marruecos”, Análisis del Real Instituto Elcano (3-
VI-2003). Cfr. http://www.realinstitutoelcano.org/analisis/298/ARI-82-2003-E.pdf
5
Así lo afirman, por ejemplo: Miguel Hernando de Larramendi, “Las relaciones con Marruecos tras los
atentados del 11 de marzo”, Análisis del Real Instituto Elcano (5-IV-2004). Cfr.
http://www.realinstitutoelcano.org/wps/portal/rielcano/contenido?WCM_GLOBAL_CONTEXT=/el-
cano/elcano_es/zonas_es/terrorismo+internacional/ari+61-2004
6
Declaración de 5 de diciembre de 2002, Federal Register: December 17, 2002 (Volume 67, Number
242, p. 77311). La declaración norteamericana sólo dice que este grupo “has committed, or poses a
significant risk of committing, acts of terrorism”.
Carlos Ruiz Miguel 251
7
http://www.un.org/sc/committees/1267/pdf/consolidatedlist.pdf
8
Harclerode, Fighting dirty, cit., p. 574-575.
9
También conocido por el “alias” de “Abu Mussaab Abdelwadud”.
10
“Abu Obeida Yusef” o “Yusef el Annabí” son los alias de Yassid Embarek.
11
http://www.magharebia.com/cocoon/awi/xhtml1/fr/features/awi/features/2010/03/15/feature-01
12
La Nouvelle République (16-III-2010):
[http://www.lnr-dz.com/actualite/lire.php?ida=87410&idc=126&date_insert=20100316] (último acce-
so el 13 de septiembre de 2010).
13
“The way in which this terrorism was fabricated is a very long narrative, (…) It was this operation that
provided the pretext for the launch of a new front on the War on Terror in Africa: the Sahara-Sahelian
252 AQMI, MUYAO: Terrorismo y operaciones encubiertas (o la dificultad de las...
Chauprade14.
Uno de los más serios estudios sobre “Aqmi” y, sin duda, el más documentado,
concluye que “la tesis de que ‘Aqmi’ es una franquicia de “Al Qaida” en el Sahel
y el norte de África es débil”, por más que las recientes agitaciones y cambios de
régimen en la región obliguen a una re-evaluación elevando el nivel del riesgo que
supone este grupo15.
II. AQMI Y MUYAO: ¿GRUPOS AUTONÓMOS O
INSTRUMENTOS DE SERVICIOS ESTATALES?
Del mismo modo que no está claro el alcance de la verdadera relación
entre “Al Qaida” y “Al Qaida del Magreb Islámico”, tampoco está claro que
“AQMI” sea exactamente lo que se quiere hacer pensar de él y puede estar
instrumentalizado por algún o algunos Estados. Se han formulado varias tesis: que
vinculan a “AQMI” y a “MUYAO” con alguno de estos actores: Mali, Argelia,
Frente Polisario, Marruecos y Francia.
front.)”, en ACAS Bulletin 85: US militarization of the Sahara-Sahel: Security, Space & Imperialism
(2010)
Cfr.: http://concernedafricascholars.org/bulletin/85/keenan/
14
Aymeric Chauprade, “Crise du Mali, réalités géopolitiques. Première partie” (22-I-2013) Cfr.: http://
blog.realpolitik.tv/2013/01/dimanche-20-janvier-premiere-analyse-sur-la-crise-au-mali/
15
Jacques Roussellier, “Terrorism in North Africa and the Sahel: Al-Qa‘ida’s Franchise or Freelance?”,
Midle East Institute Policy Brief No. 34 (August 2011). Cfr.:
http://www.mei.edu/sites/default/files/publications/Roussellier.pdf
16
“Mustafa Chafi relata a ABC cómo fueron las gestiones para liberar a los dos cooperantes”, ABC (24-
VIII-2010). En dicho reportaje se atribuye al mediador esta frase textual: “Chafi ha subido durante los
nueve meses de secuestro al menos una docena de veces a los campamentos de Al Qaida del Magreb
Islámico y en todas ellas negoció cara a cara con Mojtar Belmojtar, el responsable de la célula que
retenía a los españoles”. Cfr. http://www.abc.es/20100824/espana/liberacion-201008240111.html
17
Así lo afirma el diario argelino “Liberté” en su edición del 31-VIII-2010 en un artículo titulado “Le
Mali, une fausse note dans la lutte antiterroriste: ce pays est devenu une base arrière de l’islamisme
armé”. En dicho artículo se afirma que “todo se hace con la planificación del Estado lo cual aprovecha
Carlos Ruiz Miguel 253
a los intermediarios que gravitan en torno al poder maliense” según personas cercanas al líder de
“AQMI” que secuestró a los españoles llamado Belmojtar. El diario añade que un antiguo compañero
de Belmojtar ha revelado haber visto a los responsables del gobierno de Mali tomar el té en los campa-
mentos de Aqmi en el desierto con ocasión de visitas de cortesía a un dirigente del grupo”. Cfr. http://
www.liberte-algerie.com/edit_archive.php?id=141783
18
Reuters, “Al Qaeda gets help from Mali officials - ex-rebel” (12-VIII-2010)
Cfr. http://af.reuters.com/article/worldNews/idAFTRE67B3BD20100812
19
Liberté, “Révélations du principal médiateur burkinabais: Comment j’ai négocié avec belmokhtar
pour libérer les espagnols”, (29-VIII-2010). Cfr.:
http://www.liberte-algerie.com/edit_archive.php?id=141646
20
La más conocida es la de Habib Souaïdïa, La sale guerre, La Découverte, Paris, 2002; Lounis
Aggoun y Jean-Baptiste Rivoire, Françalgérie, Crimes et mensonges d’États. Histoire sécréte, de la
guerre d’indépendance à la “troisième guerre” d’Algérie, La Découverte, París, 2004; Salima Mellah
y Jean-Baptiste Rivoire, “Petites manœuvres algéro-américaines. Enquête sur l’étrange « Ben Laden
du Sahara »”, Le Monde Diplomatique (febrero 2005), p. 4-5; François Gèze et Salima Mellah, “ Al-
Qaida au Maghreb “, ou la très étrange histoire du GSPC algérien, Algeria-Watch (22-IX- 2007 [http://
www.algeria-watch.org/pdf/pdf_fr/gspc_etrange_histoire.pdf]; Abdelkader Tigha y Philippe Lobjois,
Contre-espionnage algérien: Notre guerre contre les islamistes: la mémoire traquée, Nouveau Monde,
París, 2008; Michel Gurfinkiel, “Course de vitesse au Sahara”, Valeurs Actuelles (12-IV-2013)
254 AQMI, MUYAO: Terrorismo y operaciones encubiertas (o la dificultad de las...
motivos. En primer lugar, las obras que sustentan esta tesis, han sido combatidas
por los adversarios de la misma alegando que ofrecen datos que no son exactos21.
En segundo lugar, debe constatarse que los elementos más activos en su difusión
(Florence Aubenas y José Garçon (periodistas de Libération), Jean-Baptiste Rivoire
(periodista en Canal+)y otros presentes en el mundo editorial, como François Gèze,
dueño de la editorial La Découverte han sido acusados de tener vínculos con… la
DGSE (Direction Générale de la Sécurité Extérieure), el servicio secreto exterior
de la potencia hostil a Argelia por excelencia que es Francia22. En tercer lugar, y
más grave, uno de los líderes terroristas de ese momento (Abdelhaq Layada) ha
declarado que Francia apoyaba a los terroristas islamistas23. Es sabido, en efecto,
que después del inicio de la rebelión islamista en Argelia, los integristas argelinos
gozaban de gran libertad de movimientos en Francia, país que no ocultaba su
simpatía por el triunfo islamista en Argelia. En cuarto lugar, el análisis del que con
seguridad es el crimen del GIA más investigado (el asesinato de los siete monjes
trapenses franceses en Tibéhirine) dista mucho de confirmar la implicación en el
mismo de la inteligencia argelina, a pesar de las acusaciones formuladas por los
partidarios del “qui tue qui?” y antes bien permite defender tesis bien opuestas24.
La investigación de este crimen llevó al periodista Didier Contant a desautorizar a
varios de los más relevantes representantes de la tesis que acusaba a la inteligencia
argelina de complicidad con el GIA, como Abdelkader Tigha y Jean-Baptiste
Rivoire. Contant, que concluyó que no existía esa complicidad fue objeto de una
campaña calumniosa y sufrió acoso por Rivoire. El resultado es que Contant acabó
muriendo en circunstancias no aclaradas. El 26 de noviembre de 2009 Rivoire fue
condenado por haber ejercido violencia premeditada contra Contant, dando el
triunfo a la acción penal iniciada por la novia del difunto Constant25.
21
Le Coauteur de “La sale guerre”: pourquoi m’a-t-on manipulé?,Marianne2 (19-II-2001); Cfr.:
http://www.marianne2.fr/LE-COAUTEUR-DE-LA-SALE-GUERRE-POURQUOI-M-A-T-ON-MANIPULE_
a133543.html
22
La Nouvelle République, “Terrorisme : la France et le jeu d’équilibre”, (4-VIII-2010); Cfr.:
http://www.lnr-dz.com/pdflnr/2010/08/05/lnr.pdf?PHPSESSID=30b13635aed80cd1ca7ceb2ec0dd9
0af
La Nouvelle République, «Qui tue qui ?» : une invention des services français (31-VIII-2010); Cfr.:
http://www.lnr-dz.com/pdflnr/2010/09/01/lnr.pdf?PHPSESSID=9aaaed1863a7ad95581d7768
bf329275
23
Le Jour d’Algérie, 12-VII-2009 [http://www.lejourdalgerie.com/Editions/120709/une/Lejour.htm]
24
Carlos Ruiz Miguel, Crímenes islamistas en Argelia y servicios secretos: una clarificación necesaria,
GEES (21-VII-2009); Cfr.:
http://www.gees.org/articulos/crimenes_islamistas_en_argelia_y_servicios_secretos_una_clarifica-
cion_necesaria_6627
25
La sentencia se puede consultar aquí:
http://www.ovahimba.info/8e%20mort/rivoirejustice.pdf
Carlos Ruiz Miguel 255
el intento de fabricar una amenaza terrorista en el corazón del Sahara para así
luego poder justificar la expansión militar USA en África para controlar el petróleo
y los recursos naturales del continente, especialmente del Sahara. Por su parte,
Argelia se prestó a esta operación porque necesitaba moderno material militar
para poner fin a las actividades armadas que surgieron después del golpe militar
que impidió en 1992 el acceso al poder a los islamistas argelinos26.
Ahora bien, la tesis de Keenan tiene algunas inconsistencias o puntos frágiles.
En primer lugar, da por sentado que es cierta la tesis del “Quie tue qui?” sobre la
que hay buenas razones que haya podido ser lanzada como una operación de
desinformación. En segundo lugar, es difícil comprender por qué Argelia apoyaría
la creación de una amenaza terrorista en el Sahara-Sahel para obtener armas
modernas con las que combatir a un grupo ¡que ya constituye una amenaza en
el interior del país! y que, para colmo, se dice que está creado o controlado por
el propio servicio secreto argelino. En tercer lugar, no tiene mucho sentido que el
creador de ese grupo terrorista pueda ser el país que, sin duda, más lo combate
de hecho: sus líderes están juzgados y condenados en Argelia (y huidos para
no ser encarcelados); el gobierno se opone al pago de rescates que financian al
grupo; y, por último, es Argelia, sin duda, quien más terroristas ha eliminado.
No obstante, también es cierto que Keenan ha puesto de relieve algunos hechos
muy relevantes. Quizá el más interesante es que ya en 2003 se intentó vincular
al líder del GSPC (conocido como “El Para”) con Bin Laden, mediante un video si
bien parece que ese video resultó fraudulento27.
26
“Although the name has changed from GSPC (Groupe salafiste pour le prédication et le combat) to
AQIM (Al Qaeda in the Islamic Magreb), it is essentially the same organisation, heavily infiltrated by
the Algerian secret intelligence service (DRS [Département du Renseignement et de la Sécurité, De-
partment of Intelligence and Security, i.e., military intelligence]) and with its key leaders (emirs) linked
to the DRS”.
“The origins of AFRICOM: the Obama administration, the Sahara-Sahel and US Militarization of
Africa (Part Three)”, en ACAS Bulletin 85: US militarization of the Sahara-Sahel: Security, Space &
Imperialism (2010) Cfr. http://concernedafricascholars.org/bulletin/85/keenan/.
Estas tesis las ha expuesto Keenan en varios otros trabajos: Jeremy Keenan,; “Conspiracy theories
and ‘terrorists’”, Anthropology Today, vol. 22 (2006), p. 4 ss., Cfr.: http://onlinelibrary.wiley.com/
doi/10.1111/j.1467-8322.2006.00470.x/pdf; ID., The Dark Sahara: America’s War on Terror in
Africa, Pluto Press, Londres, 2009; Entrevista a J. Keenan, “British Anthropologist Jeremy Keenan on
“The Dark Sahara: America’s War on Terror in Africa” (6-IX-2010), Cfr. http://www.democracynow.
org/2009/8/6/keenan; J. Keenan, “‘Secret hand’ in French Sahel raid”, in http://english.aljazeera.
net/focus/2010/08/201085183329292214.html [29-VIII-2010]
27
Jeremy Keenan,; “Conspiracy theories and ‘terrorists’”, cit., p. 5-6.
256 AQMI, MUYAO: Terrorismo y operaciones encubiertas (o la dificultad de las...
28
Aymeric Chauprade, “CRISE DU MALI, Réalités géopolitiques : première partie”, Blog Carnet de
bord d’Aymeric Chauprade. Le blog de la géopolitique multipolaire (21-I-2013):
“Ce que je crois, c’est qu’Al Qaïda est un instrument de l’Etat profond américain qui justifie, depuis la
fin de la Guerre froide, une bonne partie de la projection de puissance américaine, et qu’AQMI est le
faux-nez maghrébin de cet instrument occulte, mais avec une différence notable avec les autres compo-
santes régionales d’Al Qaïda (Afghanistan, Irak, Yémen…) : l’Etat profond américain ne contrôle pas
directement AQMI. C’est en effet très probablement le DRS algérien, la sécurité militaire algérienne,
qui contrôle AQMI”. Cfr.:
http://blog.realpolitik.tv/2013/01/dimanche-20-janvier-premiere-analyse-sur-la-crise-au-mali/
29
The Daily Telegraph (2-V-2011), “WikiLeaks: Osama bin Laden ‘protected’ by Pakistani security”
30
Poco antes, el 3 de marzo de 2012, el Muyao reivindicó un atentado suicida contra la sede de la
Gendarmería argelina en Tamanrasset, en el sur del país.
Carlos Ruiz Miguel 257
31
Jacob Mundy, “How the ‘War on Terror’ Undermined Peace in Northwest Africa: The Western Saha-
ra Conflict After 9/11”, ACAS Bulletin nº 77 (2007), p. 14 ss. (p. 16).
258 AQMI, MUYAO: Terrorismo y operaciones encubiertas (o la dificultad de las...
32
http://www.aujourdhui.ma/international-details36896.html
33
ESISC, The Polisario Front, credible negotiations partner or after-effect of the cold war and obstace
to a political solution in Western Sahara? (noviembre 2005). Cfr..: http://www.esisc.org/documents/
pdf/en/the-polisario-front.pdf (página 73 del informe).
34
Le Journal Hebdomadaire tenía una página en internet. Tras el cierre de este periódico por la presión
de las autoridades marroquíes esa página desapareció. No obstante, los artículos que publicó sobre
esa cuestión se pueden consultar aquí:
http://es.groups.yahoo.com/group/sahara-info/message/4105
35
http://www.arso.org/esiscpf.pdf
36
Son dignas de mención la de Khatry Beirouk, Qué hay detrás del informe del ESISC (1-VI-2006); cfr.:
Carlos Ruiz Miguel 259
http://www.arso.org/opinions/kbESISCs.htm;
y Sidi Omar, Review of the ESISC Report on the POLISARIO Front (22-XII-2005) Cfr.:
http://www.arso.org/opinions/sidiomaresics.pdf
http://www.arso.org/opinions/sidiomaresics.htm
37
Un completo dossier sobre este proceso se puede consultar en esta dirección:
http://www.arso.org/esiscpf.pdf
38
Agence Nouakchott Info (ANI), “La Cour d’Appel prononce son verdict dans le dossier Lemgheithy”
(17-VII-2009). Cfr.:
http://www.ani.mr/?menuLink=9bf31c7ff062936a96d3c8bd1f8f2ff3&idNews=5977
260 AQMI, MUYAO: Terrorismo y operaciones encubiertas (o la dificultad de las...
39
ESISC, The Polisario Front and the development of terrorism in the Sahel, mayo 2010, p. 15. Cfr.:
http://www.esisc.eu/documents/pdf/en/the-polisario-front-and-the-development-of-terrorism-in-the-sa-
hel-469.pdf
Este nuevo “informe” fue objeto de una réplica por Lih Beiruk, Las frívolas y vanas elucubraciones del
ESISC. Cfr.: http://www.arso.org/lasfrivolasESISC.pdf
40
David Alvarado, La yihad a nuestras puertas. La amenaza de Al Qaeda en el Magreb Islámico,
Foca-Akal, Madrid, 2010, p. 178. El autor añade a ese texto una nota a pie de página (nota 81) dicien-
do que “un soldado mauritano que sobrevive al ataque declara ante los encargados de la investigación
que en el convoy terrorista iban vehículos todoterreno del Frente Polisario”. Adviértase que el autor
prácticamente reproduce lo que dijo Aujourd’hui le Maroc el 20 de junio de 2005.
Carlos Ruiz Miguel 261
Nuakchott bastante antes de que se publicara el libro, el autor omite que, según
la auténtica investigación judicial no hay ningún miembro del Frente Polisario
llamado “Muawía Uld Lamín Labied” condenado, y ni siquiera encausado, por
este asunto. Por otro lado, es muy sospechoso que un conocedor de la región utilice
como argumento para acusar al Frente Polisario el hecho de que los terroristas
“hablaban el dialecto hassanía, propio de los saharauis” cuando es notorio que
ese mismo dialecto también es el que se habla en Mauritania. De hecho todos los
condenados, precisamente por ser mauritanos, hablaban hassanía.
II.3.B. Aunque fue después del ataque a Lemgheity la primera vez que se
formula públicamente la acusación contra el Frente Polisario de estar públicamente
vinculado con el terrorismo islamista, el “informe” del ESISC de noviembre
de 2005 alude a conexiones previas en el año 2004. Así, en un momento
dado atribuye, a un “un alto responsable marroquí conocedor del tema”, estas
afirmación:
“en 1994 los servicios de seguridad argelinos capturaron, en manos de
terroristas del GIA, algunas armas cuyo número de serie les mostró que habían
sido suministradas por su propio Ejército… al Polisario. No hemos sabido nunca si
estas armas han sido vendidas en un contexto de tráfico o han sido suministradas
a los terroristas por simpatizantes dentro de los campamentos de Tinduf. Lo que es
cierto, por otro lado, es que la seguridad militar argelina ha pedido explicaciones
al Polisario y ha intensificado muy seriamente su control sobre los islamistas que
pertenecen al Frente…”41.
A pesar de que el informe del ESISC sólo hace una insinuación diciendo que
“no hemos sabido nunca si estas armas han sido vendidas en un contexto de
tráfico o han sido suministradas a los terroristas por simpatizantes dentro de los
campamentos de Tinduf”, un periodista español conocido por su cercanía con las
posiciones oficiales de Rabat, no duda en citar este informe para decir algo mucho
más grave y que ni siquiera el informe del ESISC se atrevió a decir. En concreto,
este periodista dice:
“En algunos casos se establece una relación directa de los jóvenes del
Frente Polisario con los terroristas del GIA. En 1994 los contactos entre ambas
organizaciones quedan en evidencia cuando, (…), los servicios de seguridad
incautan al GIA un arsenal de armas que el propio Ejército argelino había
proporcionado previamente al Frente Polisario, quedando este hecho confirmado
por el número de serie del arsenal aprehendido”42.
41
ESISC, The Polisario Front, credible negotiations partner or after-effect of the cold war and obstace
to a political solution in Western Sahara? (noviembre 2005). Cfr..: http://www.esisc.org/documents/
pdf/en/the-polisario-front.pdf (página 71 del informe).
El informe, en nota a pie número 139 dice que la fuente es una “entrevista a un alto responsable ma-
rroquí, Rabat, 8 de agosto de 2005”.
42
David Alvarado Roales, La yihad a nuestras puertas. La amenaza de Al Qaeda en el Magreb Islámi-
co, cit., p. 175. El autor pone en ese texto una nota a pie de página (la nota 77) citando como fuente
262 AQMI, MUYAO: Terrorismo y operaciones encubiertas (o la dificultad de las...
47
Pedro Canales, El Imparcial (1-XII-2010), Nuevas informaciones apuntan a la posible liberación de
los cooperantes, Cfr.:
http://www.elimparcial.es/nacional/localizados-los-tres-cooperantes-espanoles-secuestrados-en-mauri-
tania-52884.html
48
Pedro Canales, El Imparcial (1-XII-2010), Marruecos insinúa que tras el secuestro estaría el Frente
Polisario, Cfr.:
http://www.elimparcial.es/nacional/marruecos-insinua-que-detras-del-secuestro-de-los-tres-espanoles-
estaria-el-frente-polisario-52908.html
No he podido localizar el comunicado oficial hecho público por el Ministerio de Asuntos Exteriores
marroquí por lo que no puedo confirmar que el mismo exista realmente.
49
Jatri Beiruk, “¿AZZOUZZ?”, (2-XII-2010); Cfr.:
http://saharaopinions.blogspot.com/2009/12/azzouzz.html
50
ANI (20-II-2010), L’«argentier» des enlèvements d’otages européens en Mauritanie entre les mains
de la DGSN; Cfr.:
http://ani.mr/?menuLink=9bf31c7ff062936a96d3c8bd1f8f2ff3&idNews=8357
264 AQMI, MUYAO: Terrorismo y operaciones encubiertas (o la dificultad de las...
en la región”, se articuló en dos ejes. Por un lado, lanzó, por primera vez, el
alias de “Omar Saharaui” para designar a Uld Hama; por otro, lanzó, también
por primera vez, la idea de que el recién llamado como “Omar Saharaui” era,
nada más y nada menos que un “cuadro del Frente Polisario”. A partir de ahí,
Benshimon sostiene que esta detención refuerza la tesis marroquí de que hay un
“deslizamiento de ciertos cuadros del Polisario hacia los movimientos terroristas
islamistas del Sahel”51.
A partir de ahí continúa la campaña. Un blog cercano al servicio de inteligencia
marroquí llamado “Sahara-retos”, lanzó a principios de abril la idea de que tanto
“Omar Saharaui” como otros implicados en el secuestro eran saharauis:
“Los cooperantes, dos de ellos siguen en manos de Mokhtar Belmokhtar,
emir de AQMI en el Sahel, fueron secuestrados por Omar Ould Sid’Ahmed Ould
Hamma alias Omar Saharaui, miembro del Polisario que acaba de ser imputado
por la Justicia mauritana como autor principal del rapto y, por ello, ingresado
en la Prisión Central de Nuakchot. Este dato se sigue sin conocer por la sociedad
española.
Otros ejecutivos del Polisario
Desde Mauritania se busca el suplicatorio a Argelia para los dirigentes del
Polisario Mohamed Salem Mohamed Ali Ould Rguibi, militar perteneciente a la
Cuarta Región del Polisario, M’hrez, así como Mohamed Salem Hamoud, militar
guerrillero argelino, y Nafii Ould Mohamed M’Barek, que ejerció de militar en
la Sépitima Región del Polisario y liberado en el contrabando y tráfico de toda
índole entre Zouirat y Atar, en el norte de Mauritania”52.
Apenas unos días después de que el blog “Sahara-retos” introdujera en España
la intoxicación sobre Uld Hamma fue el diario ABC quien la dio difusión nacional.
En un artículo publicado el 12 de abril de 2010 con el título “Mercenario de
Al Qaida”, decía que “Saharaui, que según una fuente consultada por ABC ha
formado parte del organigrama del Frente Polisario”53. El desmentido del Frente
Polisario fue publicado el día 18 de abril en el mismo diario ABC, con estas
palabras:
“En relación con la información publicada el pasado 12 de abril, relativa
a Omar Sidamed Hama, alias «Saharaui», en la que ABC atribuye a fuentes
mauritanas supuestos vínculos con el Frente Polisario, la Oficina del Frente
Polisario en Bruselas hace la siguiente aclaración: «El llamado Omar Sidahmed
Hama no sólo nunca fue miembro del Frente Polisario, sino que ni siquiera tiene
51
Samuel Benshimon, Sahel Intelligence (22-II-2010), L’auteur du rapt des 3 humanitaires en Mauritanie
serait un cadre du Front Polisario. Cfr.:
http://sahel-intelligence.com/fr/index.php?option=com_content&task=view&id=96
52
Blog “Sahara-Retos” (7-IV-2010), Apagón informativo en Madrid por el papel del Polisario en el
secuestro de cooperantes catalanes; Cfr.:
http://sahara-retos.blogspot.com/2010/04/apagon-informativo-en-madrid-por-el.html
53
Luis de Vega, ABC (12-IV-2010), Mercenario de Al Qaida; Cfr.:
http://hemeroteca.abc.es/nav/Navigate.exe/hemeroteca/madrid/abc/2010/04/12/023.html
Carlos Ruiz Miguel 265
54
ABC (18-IV-2010), ABC y sus lectores; Cfr.:
http://hemeroteca.abc.es/nav/Navigate.exe/hemeroteca/madrid/abc/2010/04/18/016.html
55
David Alvarado, La yihad a nuestras puertas. La amenaza de Al Qaeda en el Magreb Islámico, cit.,
p. 178. El autor cita el artículo de “Sahel Intelligence” de 22-II-2010, pero realiza afirmaciones que
266 AQMI, MUYAO: Terrorismo y operaciones encubiertas (o la dificultad de las...
II.3.C.d. A pesar de los datos objetivos, se produjo aún una tercera ofensiva
intoxicadora en este asunto. Un diario mauritano, publicó una nueva insidia el
14 de agosto, apenas unos días después de la sentencia de apelación. Según
esa insidia, cuando el mismo día 14 de agosto Uld Hama fue sacado de la cárcel
de Nuakchot, se lanzó la especie de que eso se hizo para entregarle a Mali…
¡o al Polisario!59. Esta tercera intoxicación tuvo un corto recorrido puesto que el
56
Agénce Nouakchott Info (21-VII-2010), Procès des auteurs du rapt des espagnols: 12 ans fermes pour
Omar Sahraoui et un an avec sursis pour Issaoui; Cfr.:
http://www.ani.mr/?menuLink=9bf31c7ff062936a96d3c8bd1f8f2ff3&idNews=10115
Emjad (22-VII-2010), Enlèvement de trois Espagnols en Mauritanie : douze ans de prison pour Omar le
Sarhaoui; Cfr.: http://www.emjad.net/fr/spip.php?article1029
Résau Mauritanien d’Informations (24-VII-2010), Affaire des otages espagnols: Verdict clément; Cfr.:
http://www.rmibiladi.com/fr/index.php?option=com_content&view=article&id=1089:affaire-des-
otages-espagnolsverdict-clement&catid=1:actualites&Itemid=2
57
Points Chauds (16-VIII-2010), Un mensonge grossier et une tentative insidieuse d’impliquer les
sahraouis dans une affaire mauritano-malienne; Cfr.:
http://www.pointschauds.info/fr/modules.php?name=News&file=article&sid=3381
58
Agénce Nouakchott Info (11-VIII-2010), La Cour d’appel confirme la peine de 12 ans avec travaux
forcés requise contre «Oumar Sahraoui»; Cfr.:
http://www.ani.mr/?menuLink=9bf31c7ff062936a96d3c8bd1f8f2ff3&idNews=10342
Résau Mauritanien d’Informations (24-VII-2010), Affaire Omar Sahraoui: Un verdict très attendu; Cfr.:
http://www.rmibiladi.com/fr/index.php?option=com_content&view=article&id=1176:affaire-omar-
sahraouiun-verdict-tres-attendu&catid=1:actualites&Itemid=2
PANA (12-VIII-2010), Confirmation en appel de la condamnation pour terrorisme d’un Malien; Cfr.:
http://www.mauritanie-web.com/actualite_7550_1_confirmation-en-appel-de-la-condamnation-pour-
terrorisme-d-un-malien.htm
59
Tahalil (14-VIII-2010), Libération-expulsion de Omar Sahraoui sur fond de menaces contre les otages.
Reproducido en.:
http://www.cridem.org/C_Info.php?article=46364
Carlos Ruiz Miguel 267
II.3.C.f. Esta cuarta ofensiva tuvo escaso eco, y la tercera cayó pronto por
su base al ser entregado Uld Hama a su país, Mali. Entonces se desencadenó
una quinta ofensiva intoxicadora. Consiste esta vez en una falsificación de un
documento con el objetivo de dar crédito a la tesis de la “saharauidad” de Uld
Hama. El día 18 de agosto, una página web albergada en Marruecos y cuyo
nombre resulta bastante significativo (Maghreb Intelligence) lanzaba la especie de
que a Uld Hamma “se le ha fabricado una identidad maliense sobre la marcha”62.
Así, en una publicación mauritana (CRIDEM) generalmente muy receptiva con
Rabat se lanzó, el día 28 de agosto, el nuevo mensaje transmitido por quien
se hace llamar Mohamed Mohamed Lamine. Este tal Lamine, además de citar
la extraña tesis de Gil Garre de que la “prueba” de la colusión entre el Frente
Polisario y “”AQMI” era la ausencia de enfrentamientos entre ambos también
citaba, una vez más, las insinuaciones del ESISC en el mismo sentido. En este
60
Samuel Benshimon, Sahel Intelligence (27-VIII-2010), Otages espagnols : l’hypothèse du troisième
homme. Cfr.:
http://sahel-intelligence.com/anti-terrorisme/133-otages-espagnols--lhypothese-du-troisieme-homme
61
José María (Chema) Gil Garre, Vegamediapress (26-VIII-2010), El Polisario: treinta años abusando
de los derechos de los saharauis (II Parte); Cfr.:
http://www.vegamediapress.es/noticias/index.php?option=com_content&task=view&id=13790&Item
id=1
62
Maghreb Intelligence (18-VIII-2010), Omar Ould Hamma « Sahraoui », le <cadeau> <algérien> à
l’Espagne; Cfr.:
http://www.maghreb-intelligence.com/articles-gratuits/386-omar-ould-hamma-l-sahraoui-r-le-cadeau-
algerien-a-lespagne
268 AQMI, MUYAO: Terrorismo y operaciones encubiertas (o la dificultad de las...
63
Mohamed Mohamed Lamine, CRIDEM (28-VIII-2010), Polémique sur l’identité d’Omar Sahraoui;
Cfr.: http://www.cridem.org/C_Info.php?article=46794
64
José María (Chema) Gil Garre, blog Inteligencia y Seguridad internacional (9-IX-2010), EXCLUSIVA:
El Secuestrador de los cooperantes españoles era un saharaui de los campamentos del Frente Polisario,
estos son sus papeles; Cfr.:
http://analisisdeinteligencia.blogspot.com/2010/09/exclusiva-el-secuestrador-de-los.html
65
Maroc Hebdo (10/17-IX-2010), Omar Sahraoui: Le lien entre le Polisario et Al Qaïda; Cfr.:
http://www.maroc-hebdo.press.ma/MHinternet/Archives_898/pdf_898/page4a9.pdf
66
Said Ouchen, Libération (14-IX-2010), Les liaisons suspectes du Polisario ne font plus de doute: Un
terroriste malien se fait livrer son acte de naissance depuis Tindouf; Cfr.:
http://www.libe.ma/Les-liaisons-suspectes-du-Polisario-ne-font-plus-de-doute-Un-terroriste-malien-se-fait-
livrer-son-acte-de-naissance_a13925.html
67
Identité d’Omar Ould Hamma : Les manipulations des services secrets marocains, Diaspora Saharaui
(31-VIII-2010); Cfr.:
http://diasporasaharaui.blogspot.com/2010/08/identite-domar-ould-hamma-les.html
Carlos Ruiz Miguel 269
árabe. Y ello es así porque no se ve la utilidad de una tal traducción si, como
se argumenta, esos documentos se expedieron para uso en Mauritania y Mali,
países francófonos. En tercer lugar, resulta completamente absurdo el llamado
“certificado de paternidad” emitido a petición de los supuestos padres de Uld
Hamma68, que supuestamente viven en los campamentos de refugiados saharauis
en Tinduf. ¿Para qué iban a pedir los supuestos propios padres de Uld Hamma
un certificado que acredite que ellos son sus padres? En cuarto lugar llama la
atención que mientras el supuesto certificado de paternidad esté datado, no lo
esté (cosa asombrosa) el supuesto certificado de nacimiento. Teniendo en cuenta
lo anterior creo que podemos hacernos una idea de la credibilidad que merece la
publicación en “exclusiva” de estos “documentos”.
68
http://2.bp.blogspot.com/_RjqZ8k09nRY/TIk205CznJI/AAAAAAAAAFA/LD1ycF2__PY/s1600/
doc+3+omar.jpg
69
Declaraciones de Peter Pham, recogidas por MAP (25-VIII-2010), Con el dinero de los rescates,
AQMI recurre a los mercenarios del Polisario para intensificar sus actividades (Experto US); Cfr.:
http://www.map.ma/es/sections/politica/con_el_dinero_de_los/view
70
Declaraciones de Peter Pham recogidas por Le Quotidien de Nouackchott (29-IX-2010), Mercenaires
à la solde de Aqmi: Un chercheur américain confirme le recrutement des «vétérans » du Polisario; Cfr.:
http://www.quotidien-nouakchott.com/mercenaires-solde-aqmi-un-chercheur-americain-confirme-le-re-
crutement-des-veterans-polisario
y MAP (30-IX-2010), Al Qaeda a recruté des <mercenaires> du Polisario pour bénéficier de leur expé-
rience militaire (Peter Pham); Cfr.:
http://www.map.ma/fr/sections/politique/al_qaeda_a_recrute_d/view
270 AQMI, MUYAO: Terrorismo y operaciones encubiertas (o la dificultad de las...
más inconsistentes.
De acuerdo con el primero, el 22 de diciembre de 2005 la policía marroquí
arrestó en el El Aaiún ocupado a un saharaui “en posesión de trece cohetes”.
Este individuo, que había residido en los campamentos de refugiados del Frente
Polisario, sin embargo, se unió a Marruecos lo que explica que fuera detenido en
El Aaiún ocupado71. Para Alvarado, con este hecho se
“abrió el debate sobre un eventual giro terrorista del Frente Polisario y la
presunta alianza con el entonces GSPC, en un momento en que el grupo argelino
empieza a concretar su acercamiento a Al Qaeda” 72.
Sin embargo, ocurre todo lo contrario. Es evidente que este hecho no demuestra
nada por varias razones. La primera es que esta detención no fue seguida de
ningún juicio ni condena, ni siquiera de acuerdo con la “práctica” procesal
marroquí que incluso dentro de Marruecos no se reconoce como muy ortodoxa
para los estándares de un Estado de Derecho. La segunda porque, como ya se
ha dicho, el GSPC tenía al Frente Polisario entre sus objetivos de ataque. Y la
tercera razón es que precisamente este individuo abandonó los campamentos de
Tinduf para aceptar la oferta marroquí73 lo que si algo demuestra es que el Frente
Polisario no tiene nada que ver en esto.
El segundo “argumento” es bastante parecido al anterior. Es la detención en
El Aaiún ocupado de una “trama terrorista” que recibió el nombre de “Fath Al
Andalus” (conquista de Al Andalus) y que fue “desmantelada” a finales de 2008.
Según la policía marroquí, entre los quince detenidos había “varios saharauis”
que “mantienen vínculos con AQMI tras haber recibido entrenamiento del GSPC
argelino”. A partir de aquí Alvarado especula:
“Éste es un hecho que a casi nadie pasa desapercibido en Marruecos,
llegándose a barajar que el centro de mando de la trama estuviera ubicado en El
Aaiún, capital administrativa de la ex colonia española.
Tras un análisis detallado de las trayectorias personales de los implicados
en Fatha al Andalus se llegó a señalar que la estrategia de infilitración de
AQMI en el país de Mohamed VI se efectuaba a través del Sahara, erigiéndose
presuntamente los saharauis como vanguardia de la organización de Droukdel
en el Reino Cherifiano. Varios factores podrían favorecer la implicación del
independentismo saharaui en la particular yihad de AQMI. Primeramente, la
aparente complementariedad entre la rama magrebí de Al Qaeda y el Frente
71
Marruecos ofrece diversas ventajas económicas a los saharauis que abandonen los campamentos de
refugiados en Tinduf y acepten vivir en el territorio ocupado.
72
Alvarado, La yihad a nuestras puertas, cit., p. 178.
73
Sobre las ventajas económicas que ofrece Marruecos a quienes abandonen los campamentos de
refugiados para trasladarse al territorio ocupado del Sahara Occidental, puede consultarse un buen
análisis, elaborado con un enfoque marroquí: Houda Filali-Ansary, Comment les ralliés du Polisario
vivent leur retour au Maroc, La Vie Économique (12-IV-2010); Cfr.:
http://www.lavieeco.com/politique/16319-comment-les-rallies-du-polisario-vivent-leur-retour-au-maroc.
html
Carlos Ruiz Miguel 271
74
Alvarado, La yihad a nuestras puertas, cit., p. 179.
75
Aujourd’hui le Maroc (10-IX-2008), Les membres de la cellule Fath Al-Andalus déférés devant le
tribunal de Salé; Cfr.: http://www.aujourdhui.ma/couverture-details63813.html
76
En el “caso Belliraj” la supuesta célula terrorista fue detenida bastante antes (en
febrero de 2008) y, sin embargo, ya se han dictado tanto la sentencia de primera
instancia como la de apelación.
77
Libération (1-IX-2010), “Fath Al Andalouss” se dévoile. 40 individus recherchés; Cfr.:
http://liberation.press.ma/default.asp?id=29400
78
Aujourd’hui le Maroc (1-IX-2008), La cellule «Fath Al Andalus» visait des intérêts espagnols; Cfr.:
272 AQMI, MUYAO: Terrorismo y operaciones encubiertas (o la dificultad de las...
“simples comerciantes”79.
II.3.D. La idea de una colusión entre el Frente Polisario y “Aqmi” volvió a ser
reiterada en dos nuevos informes. Uno es un informe de mayo 2010 del ya
aludido “ESISC”, firmado por el también ya citado Claude Moniquet82 y otro un
informe de enero de 2011 del “Potomac Institute” firmado por Yonah Alexander83.
http://www.aujourdhui.ma/couverture-details63647.html
79
Cfr. las noticias de prensa en los medios citados en las notas anteriores.
80
Alvarado, La yihad a nuestras puertas, cit., p. 13. Por esta y por las razones antes expuestas resulta
difícil de comprender que el diputado Gustavo de Arístegui haya escrito un prólogo a este libro (p.
15-19) y que lo haya hecho con frases como “uno de los más jóvenes y sólidos expertos que tenemos
en España” o “este joven pero sólido investigador”.
81
Carlos Ruiz Miguel, Sahara Occidental: la ONU de espaldas a la realidad ¿hasta cuando?, GEES
(2-VI-2010); Cfr.:
http://www.gees.org/articulos/sahara_occidental_la_onu_de_espaldas_a_la_realidad_hasta_cuan-
do_7838
82
Claude Moniquet (dtor.), The Polisario Front and the development of terrorism in the Sahel, ESISC,
mayo 2010. Cfr.: http://www.esisc.org/upload/publications/analyses/the-polisario-front-and-the-deve-
lopment-of-terrorism-in-the-sahel/6.%20THE%20POLISARIO%20FRONT%20AND%20THE%20DEVE-
LOPMENT%20OF%20TERRORISM.pdf
83
Yonah Alexander, Maghreb & Sahel Terrorism: Addressing the rising threat from al-Qaeda & other
Terrorists in North & West/Central Africa, Potomac Institute for Policy Studies, Arlington, enero de
2011. Cfr.:
http://www.potomacinstitute.org/attachments/524_Maghreb%20Terrorism%20report.pdf
Carlos Ruiz Miguel 273
84
Lih Beiruk, Las frívolas y vanas elucubraciones del ESISC, 13 de junio de 2010. Cfr.:
http://www.arso.org/lasfrivolasESISC.pdf
85
Moniquet aunque habla de “varios informes” sólo cita el informe del Secretario General de 20 de
octubre de 2004 (S/2004/827). Sin embargo, los párrafos 15 y 16 de dicho informe dicen exactamen-
te lo contrario de lo que pretende Moniquet.
274 AQMI, MUYAO: Terrorismo y operaciones encubiertas (o la dificultad de las...
86
Declaraciones de Abddelhak Layada al diario marroquí Al Massae (25-XII-2008), recogidas por el
diario argelino El Khabar (27-XII-2008). En parte traducidas del francés por mí y publicadas en mi
blog Desde el Atlántico. Cfr.
http://blogs.periodistadigital.com/desdeelatlantico.php/2008/12/31/al-qaida-del-magreb-islamico-
genealogia-
87
Sobre esta entrevista, vid. Le Jour d’Algérie, “Layada, drogue, Sahara Occidental et terrorisme. Les
graves dérapages de Taïb Fassi sur BBC” (10-VI-2009). Cfr.:
http://www.lejourdalgerie.com/Editions/100609/une/Lejour.htm
88
vid. Le Jour d’Algérie, “Graves révélations de Abdelhak Layada: «La France nous aidait à fomenter
un coup d’Etat»” (12-VII-2009). Cfr.:
http://www.lejourdalgerie.com/Editions/120709/Rubriques/evenement.htm#1
89
La Nouvelle République, “Révélations du fondateur des GIA, Abdelhak Layada: «Les services secrets
français sont derrière le détournement de l’Airbus en 1995»” (09-VII-2009). Cfr.:
http://www.lnr-dz.com/pdflnr/2009/07/10/lnr.pdf
Carlos Ruiz Miguel 275
90
Entrevista a Driss Basri en el diario ABC (30-V-2004): “P.: Cuando Argelia ardía por el terrorismo,
el gobierno de Argel acusó a Marruecos de dejar pasar a su territorio a los terroristas para descansar
después de cometer sus atentados en suelo argelino. ¿Era cierto aquello? R.: Sí, estábamos al corrien-
te, pero no podíamos hacer nada. Esos maquis atraviesan la frontera para ver a sus parientes, y no
siempre sabíamos quienes eran. Aun si lo hubiéramos sabido, si no cometían ningún acto delictivo en
nuestro territorio no teníamos motivo para intervenir” (cursivas mías).
Cfr.: http://hemeroteca.abc.es/nav/Navigate.exe/hemeroteca/madrid/abc/2004/05/30/011.html
91
Le Monde, 3-IX-1999.
92
Como prueba, el ataque franco-mauritano contra una base de AQMI el 22 de julio de 2010 se saldó
con la muerte de varios medios del grupo. Según información de la Radio France Internationale, de
29 de julio, varios de los fallecidos fueron identificados, entre los que había un mauritano, un argelino
y un marroquí (Béchir El-Maghrebi). Cfr.: http://www.rfi.fr/afrique/20100729-certains-djihadistes-tues-
lors-raid-franco-mauritanien-auraient-ete-identifies
93
Comunicado sobre el que informa Ignacio Cembrero, El País, 13 de marzo de 2010.
94
Maghreb Arabe Presse (MAP), “Marruecos, ‘socio estratégico’ para estabilidad en la región sur del
Mediterráneo (responsable OTAN) (12-III-2010). Cfr.
http://noticias.marweb.com/marruecos/politica/portada-marruecos-socio-estrategico-para-estabili-
dad-en-la-r.html [Último acceso, 29 de agosto 2010]
276 AQMI, MUYAO: Terrorismo y operaciones encubiertas (o la dificultad de las...
95
Pierre-Franois Naudé, “Mali: lutte contre le terrorisme: le calme avant la têmpete?”, Jeune Afrique
nº 2524 (24-V-2009). Cfr
http://www.jeuneafrique.com/img/sommaire/sommaire_2524.pdf
96
Por la razón dicha en el texto considero que no está en lo cierto Ignacio Cembrero cuando afirma
que Chafi es “un acérrimo adversario de Abdelaziz, a que el presidente mauritano no estaba dispuesto
a hacer ningún favor liberando a presos” (El País, 24-VIII-2010). Cfr.:
http://www.elpais.com/articulo/espana/amenaza/intervencion/militar/francesa/provoco/roces/Es-
pana/elpepiesp/20100824elpepinac_5/Tes
97
La Lettre du Continent (No. 594), 2-IX-2010. Cfr.:
http://www.africaintelligence.fr/C/modules/login/DetailArt/LoginDetailArt.asp?rub=login&lang=FRA
&service=ART&context=BOI&doc_i_id=85195636
(acceso de pago).
98
Ennahar (23-IX-2010), Echafi’i, un agent des services marocains à El Qaïda; Cfr.:
http://ennaharonline.com/fr/news/5549.html
Carlos Ruiz Miguel 277
II.4.G. Conviene también interrogarse sobre en qué medida los grupos que
llevan a cabo acciones supuestamente de “terrorismo yihadista” no están en
realidad satisfaciendo otro tipo de intereses ajenos a la “yihad”. Esta es la tesis
que ha argumentado, sólidamente, Beatriz Mesa, en relación con los grupos que
operan en la región del Sahel103. A su juicio, “el extremismo islamista es el pretexto
para el enriquecimiento personal mediante el tráfico ilícito, y su éxito depende de
la capacidad de estos grupos violentos de sembrar miedo y terror con discursos
nacionalistas y religiosos. Los intereses del reparto de los beneficios de la droga y
del tráfico de las armas han sido camuflados, por parte de los grupos armados del
norte de Mali, con la causa de la yihad para ganar adeptos y crear una estructura
sólida integrada por miles de magrebíes de la región, que sí están convencidos
en morir defendiendo los deseos de Alá y han buscado en la organización una
identidad propia porque, ante todo, defiende los valores del Islam”.
99
El Mundo (26-IX-2010), Protesta oficial de EE.UU. por pagar el rescate a Al Qaeda; Cfr.:
http://elmundo.orbyt.es/2010/09/25/elmundo_en_orbyt/1285442610.html
100
Carlos Ruiz Miguel, “Un secuestro con contexto geopolítico” (La Razón, 24-X-2011).
101
Blog Diaspora Saharaui, “Ould El Bouhali accuse Ould Chavi et le Maroc d’avoir créé le MUJAO”
(24-VI-2012). Cfr.
http://diasporasaharaui.blogspot.be/2012/06/ould-el-bouhali-accuse-ould-al-chafei.html
102
APS (Algerian Press Service), “Le Maroc derrière l’enlèvement des diplomates algériens au Mali
(MAE sahraoui)” (26-III-2013). Puede verse en una revista de prensa el amplio eco que tuvieron esas
palabras en la prensa argelina:
http://es.groups.yahoo.com/group/sahara-info/message/7381
103
Beatriz Mesa García, “La falsa yihad, ¿a qué tipo de amenaza se enfrenta Europa en la frontera
sur?”, Documento 21/2013 (5-III-2013), Instituto de Estudios Estratégicos. Cfr.:
http://www.ieee.es/Galerias/fichero/docs_opinion/2013/DIEEEO21-2013_FalsaYihad_BeatrizMesa.
pdf
278 AQMI, MUYAO: Terrorismo y operaciones encubiertas (o la dificultad de las...
II.4.H. Todas las especulaciones sobre esta supuesta conexión del Frente
Polisario han quedado oficialmente desautorizadas por dos países que pasan por
ser aliados de Marruecos: Estados Unidos y Francia.
Los Estados Unidos han sido el primer país aliado de Marruecos que,
oficialmente, ha puesto fin a estas especulaciones. Daniel Benjamin, coordinador
de antiterrorismo del Departamento de Estado de los Estados Unidos, declaró el
17 de noviembre de 2010, a pregunta del periodista español Pedro Rodríguez
(corresponsal de ABC) sobre la extensión del terrorismo al Sahara Occidental:
“no hemos visto la prueba de que eso sea así”104.
Dos años después, y tras la aparición del MUYAO, ha sido Francia quien
oficialmente ha desautorizado estas especulaciones en términos similares a los
de Estados Unidos. El día 22 de octubre de 2012, el portavoz del Ministerio
de Asuntos Exteriores de Francia, en una comparecencia ante la prensa, a la
pregunta de … manifestó que ….105
II.5.Aqmi, Muyao, Qatar
También se han denunciado eventuales complicidades entre alguno de estos
grupos y Qatar, el país wahabita que alberga la cadena de televisión “Al Yasira”.
El semanario francés “Le Canard enchainé”, generalmente extraordinariamente
bien informado, provocó una conmoción en Francia cuando publicó un artículo
titulado “Nuestro amigo Qatar financia a los islamistas de Mali”106. En dicho
artículo, este semanario afirmó, textualmente, que “…los insurgentes del MNLA
(independientes y laicos), los movimientos “Ansar Din”, Aqmi y Muyao han recibido
una ayuda de Qatar en dólares”. Y añade que “al comienzo de este año (2012),
varias notas de la DGSE (servicio de inteligencia exterior) han alertado al Elíseo
sobre las actividades internacionales, si así se les puede llamar, del emirato de
Qatar”. La explicación de ese tipo de conducta, según el semanario es que Qatar
pretendería tener una posición de privilegio a la hora de negociar las eventuales
riquezas de Mali en hidrocarburos.
104
Department of State, FPC (Foreign Press Center) Briefing, Daniel Benjamin (Ambassador-at-Large,
U.S. State Department Coordinator for Counterterrorism), Washington, DC, November 17, 2010 (“my
view is that most of the violence we’ve seen in the Western Sahara remains the traditional political
violence that we’ve seen for some time. We are obviously always concerned that al-Qaida in the
Maghreb could expand its operations, but frankly, I wouldn’t quite get it if they were expanding into
that region. I’m not quite sure I would see what the up side for them would be. And in any case, we
haven’t seen the proof that it is – that that is really what’s going on”). Cfr.:
http://fpc.state.gov/151048.htm
105
Ministère des Affaires Étrangêres, Point de Presse 22 octobre 2012: (“Sur la deuxième partie de la
question concernant de possibles liens entre le Front Polisario et les mouvements djihadistes au Sahel,
nous n’avons pas connaissance de tels liens”). Cfr.:
http://basedoc.diplomatie.gouv.fr/exl-doc/FranceDiplomatie/PDF/ppfr2012-10-22.pdf
106
Le Canard Enchaîné, “Notre ami du Qatar finance les islamistes au Mali” (6-VI-2012).
Carlos Ruiz Miguel 279
Esta tesis ha sido matizada, aunque no negada de forma rotunda por algún
otro investigador que apunta a la posibilidad de que lo que haya ocurrido es
que alguna de las “ONG” qataríes presentes en el territorio, y generosamente
subvencionadas por el emirato, haya “desviado” los fondos recibidos, siendo
entregados a los rebeldes y no a los refugiados107. Sin embargo, resulta difícil
de admitir que estas supuestas “organizaciones no gubernamentales” que están
financiadas por el gobierno qatarí puedan realizar tal tipo de desvío de fondos a
espaldas de su gobierno.
Es importante advertir que Qatar es un país aliado de Marruecos. Qatar,
como Marruecos, pertenece al “club” de las monarquías árabes y forma parte del
“Consejo de Cooperación del Golfo” (una especie de “OTAN” de las monarquías
árabes, tristemente conocido por su intervención para aplastar las protestas en
Bahrein), al que Marruecos ha sido invitado a adherirse (con un status aún no
definido) en mayo de 2011.
107
Nabil Ennasri, “Le Qatar, soutien des jihadistes du Nord-Mali ? Cinq choses à savoir”, Rue 89 (19-
I-2013). Cfr.:
http://www.rue89.com/2013/01/19/le-qatar-soutien-des-jihadistes-du-nord-mali-cinq-choses-
savoir-238777
108
Efe (3-IX-2010), España y Francia presumen de una ‘misma actitud’ contra Al Qaeda en el Sáhara;
Cfr.: http://www.elmundo.es/elmundo/2010/09/03/espana/1283537880.html
109
Maroc Hebdo (no. 898, 10-IX-2010), Omar Sahraoui: Le lien entre le Polisario et Al Qaïda; Cfr.:
280 AQMI, MUYAO: Terrorismo y operaciones encubiertas (o la dificultad de las...
http://www.maroc-hebdo.press.ma/MHinternet/Archives_898/pdf_898/page4a9.pdf
110
Jacques Roussellier, “Terrorism in North Africa and the Sahel: Al-Qa‘ida’s Franchise or Freelance?”,
cit.
111
El País (27-VIII-2010), Sarkozy felicitó a Zapatero dos días antes de criticar el pago de rescates. París
ha negociado desde los años ochenta por sus ciudadanos secuestrados; Cfr.:
http://www.elpais.com/articulo/espana/Sarkozy/felicito/Zapatero/dias/criticar/pago/rescates/
elpepiesp/20100827elpepinac_6/Tes?print=1
112
La Tribune (11-III-2010), L’Espagne a-t-elle cédé aux exigences des terroristes ?; Cfr.:
http://www.latribune-online.com/divers/30850.html?print
113
Commission de la défense nationale et des forces armées. Mercredi 27 janvier 2010. Séance de 10
heures. Compte rendu n° 20. Cfr.:
http://www.assemblee-nationale.fr/13/cr-cdef/09-10/c0910020.asp
Carlos Ruiz Miguel 281
114
Es la conclusión de Backchich.info (26-II-2010), Le M. Espionnage de Sarko grille son agent; Cfr.:
http://www.bakchich.info/Le-M-Espionnage-de-Sarko-grille,10165.html
Le Monde (25-II-2010); Cfr.:
http://www.lemonde.fr/afrique/article/2010/02/25/l-otage-libere-pierre-camatte-est-il-un-agent-de-la-
dgse_1311494_3212.html
282 AQMI, MUYAO: Terrorismo y operaciones encubiertas (o la dificultad de las...
SUMARIO
A modo de enfoque Inicial
1. ¿De qué derechos hablamos?
2. Perspectiva excepcional que nos impone el fenómeno del
terrorismo.
3. Sujetos afectados por la excepcionalidad de las medidas
estudiadas.
4. Líneas maestras de los contenidos Declaración de ámbito
internacional. Especial atención a la Comisión Interamericana de
Derechos Humanos, lo que ha de entenderse por “trato humano”.
5. Reflexión desde el Ordenamiento jurídico europeo.
6. Regulación específica en el ordenamiento español.
* Conferencia pronunciada por la autora, en el marco de las Jornadas organizadas por la Fundación
Profesor Manuel Broseta en la Facultad de Derecho, los días 17 y 18 de noviembre de 2008, sobre
“Estado de Derecho y Estrategia Terrorista”.
286 Derecho y libertades frente a medidas de seguridad
1
Ello es así, incluso, en el ámbito europeo. Así, en el Informe de la Comisión, de 6 de noviembre de
2007, basado en el artículo 11 de la Decisión marco del Consejo, de 13 de junio de 2002, relativa a
la lucha contra el terrorismo [COM (2007) 681 final – Diario Oficial C 9 de 15.1.2008] se consideran
como principales preocupaciones de la Comisión la aplicación deficiente, en algunos Estados miembros,
de las disposiciones por las que se establece una definición común de terrorismo, la armonización de
las penas para los delitos relativos a un grupo terrorista y la armonización de la responsabilidad penal
de las personas jurídicas en los delitos de terrorismo.
2
V. Gimeno Sendra “Repercusiones de la lucha contra el terrorismo en la tutela de los derechos
humanos”, en La Ley, nº 5474, 2002. En cualquier caso, lo evidente es la transformación radical, que
el 11 de septiembre aportaba a la psicología social y a todo intento de aproximarse al fenómeno
3
R. Sánchez Ferriz. “Ordenación sistemática de los derechos y libertades del Título I de la Constitución”,
en: Constitución, estado de las autonomías y justicia constitucional: (libro homenaje al profesor
Gurmesindo Trujillo) / coord. por Luis Aguiar de Luque.Valencia, Tirant Lo Blanch. 2005.
Remedios Sánchez Ferriz 287
4
Entre otros: John A.E. Vervaele. Medidas procesales especiales y protección de los derechos humanos
Informe general. Página 7. 2009. En: http://www.utrechtlawreview.org/publish/articles/000109/
article.pdf
288 Derecho y libertades frente a medidas de seguridad
5
Por todos, es imprescindible la consulta de P. Cruz Villalón. Estados excepcionales y suspensión de
garantías. Tecnos, Madrid 1984.
6
R. Sánchez Ferriz. Estudio sobre las Libertades. Valencia, Tirant Lo Blanch. 1995.
Remedios Sánchez Ferriz 289
7
Artículo 17
2. La detención preventiva no podrá durar más del tiempo estrictamente necesario para la realización
de las averiguaciones tendentes al esclarecimiento de los hechos, y, en todo caso, en el plazo máximo
de setenta y dos horas, el detenido deberá ser puesto en libertad o a disposición de la autoridad
judicial.
Artículo 18.
2. El domicilio es inviolable. Ninguna entrada o registro podrá hacerse en el sin consentimiento del
titular o resolución judicial, salvo en caso de flagrante delito.
3. Se garantiza el secreto de las comunicaciones y, en especial, de las postales, telegráficas y
telefónicas, salvo resolución judicial.
290 Derecho y libertades frente a medidas de seguridad
8
Por todos los referentes en el estudio de los derechos humanos en el ámbito del estudio del terrorismo,
baste con citar ahora la Catedra Antonio Beristain de la Universidad Carlos III, http://turan.uc3m.es/
uc3m/inst/BC/estudios-victimas-terrorismo.htm.
9
Así, entre tantas, baste recordar la Convención para prevenir y sancionar los actos de terrorismo
configurados en delitos contra las personas y la extorsión conexa cuando estos tengan trascendencia
internacional, suscrita en el Tercer Período Extraordinario de Sesiones de la Asamblea General,
celebrada en Washington, DC, el 2 de febrero de 1971.
10
V. Gimeno Sendra “Repercusiones…”, ya cit. Con posteridad, lógicamente ha podido ser objeto
de estudios más profundos y meditados tan extraordinario fenómeno. Ya en fase de corrección de
galeradas hemos conocido un prometedor y riguroso estudio: J. Perez Royo y M. Carrasco Durán.
Terrorismo, democracia y seguridad en perspectiva constitucional. Madrid. Marcial Pons. 2010
11
La Ley antiterrorista británica de 2001 sería declarada inconstitucional en 2004 por los Lores aunque
inmediatamente después volvió a tener vigencia. No es la única ocasión en que lo lores rechazan
propuestas tendentes a endurecer las medidas antiterroristas. Así, sobre el intento de ampliar de 28
a 42 días la duración máxima de la detención preventiva para sospechosos terroristas. http://www.
elcomercio.com/Generales/Solo-Texto.aspx?gn3articleID=220219
Remedios Sánchez Ferriz 291
12
Sobre lo novedoso de las medidas tomadas a partir de 2001, con una aprovimación a las medidas
legislativas de los diferentes países, VEDASCHI, Ariadna, À la guerre comme à la guerre? La disciplina
della guerra nel diritto costituzionale comparato. Torino, Giappichelli, 2007, págs.. 526 y ss.
13
Así por ejemplo, se lee en la Resolución de la Comisión de Derechos Humanos 2002/35: “…..
Observando que la comunidad internacional es cada vez más consciente de los efectos negativos del
terrorismo, en todas sus formas y manifestaciones, en el pleno disfrute de los derechos humanos y las
libertades fundamentales y en el establecimiento del imperio de la ley y las libertades democráticas,
consagrados en la Carta de las Naciones Unidas y en los Pactos Internacionales de derechos humanos,
1. Reitera su condena inequívoca de todos los actos, métodos y prácticas de terrorismo, cualquiera
que sea su motivación, en todas sus formas y manifestaciones, dondequiera y cuandoquiera que
se cometan y quienquiera que los cometa, por tratarse de actos que tienen por objeto destruir los
derechos humanos, las libertades fundamentales y la democracia y que constituyen una amenaza
para la integridad territorial y la seguridad de los Estados, desestabilizan los gobiernos legítimamente
constituidos, socavan la sociedad civil pluralista y el imperio del derecho y tienen consecuencias adversas
para el desarrollo económico y social de los Estados; 2. Condena enérgicamente las violaciones del
derecho a la vida, la libertad y la seguridad; 3. Expresa su solidaridad con las víctimas del terrorismo;
4. Condena toda incitación al odio étnico, la violencia y el terrorismo….. El texto completo puede
consultarse en:
http://www.unhchr.ch/Huridocda/Huridoca.nsf/0/bc07de1d71122838c1256baa0049603a?Opendo
cument
292 Derecho y libertades frente a medidas de seguridad
por el equilibrio14 que se muestra en sus diversos elementos y por el interés de las
precisiones que lleva a cabo sobre las diversas “situaciones” posibles en este tipo
de reacciones que, de no deslindarse bien al intentar su regulación, podrían llevar
a efectos perversos o contrarios a los perseguidos.
En efecto, el informe de referencia, se desarrolla en el marco de la ya
citada Convención Interamericana contra el Terrorismo adoptada el 3 de junio
de 2002 por la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos
que es manifestación, asimismo, de un encomiable “equilibrio” entre los derechos
contrapuestos, tal como ya he destacado.
El principal interés de este informe es, a mi juicio, que sin perjuicio de
planteamientos que en el mismo se califican de “especulaciones”, se lleva a cabo
un importante esfuerzo para establecer precisiones conceptuales en torno a
situaciones diversas, y por ello con distinto marco regulador. Así, en el párrafo
7 se distinguen las múltiples formas de terrorismo: “…el terrorismo puede ser
perpetrado a escala individual o colectiva, por una variedad de actores, incluyendo
particulares o grupos, así como gobiernos, puede recurrir a distintos medios y
grados de violencia, desde las meras amenazas concebidas para sembrar el
pánico entre el público hasta las armas de destrucción masiva…”.
Y en el párrafo 8 se determinan los distintos regímenes jurídicos de aplicación
que podemos sintetizar así: En tiempos de paz tendría plena aplicación el Derecho
Internacional de los derechos humanos, mientras que en los supuestos de estados
de emergencia deberían tenerse además presentes las respectivas derogaciones
de derechos expresa y legalmente previstas, y por último, en la situación de estado
de guerra resultaría de aplicación el derecho internacional humanitario. Todo ello
sin perjuicio de que las dos últimas situaciones pueden coincidir en el tiempo y de
que también habrá que tener en cuenta el “status” personal de cada afectado y,
en este sentido, influirá en la determinación del régimen jurídico de aplicación el
hecho de que las personas afectadas sean civiles, militares, etc.
Sí es posible, no obstante, tratar de hallar el mínimo común de todos los
aludidos marcos jurídicos aplicables; y en este punto es importante subrayar lo
que la Comisión de referencia advierte en el pfo. 11:
“Quizá no haya campo donde exista mayor convergencia entre el derecho
internacional de los derechos humanos y el derecho internacional humanitario
que en lo atinente a las normas de trato humano. Ambos regímenes, si bien
gobernados por instrumentos diferentes, prevén los mismos requisitos mínimos
14
Así, se lee en el párrafo 2 del “resumen ejecutivo” de dicho informe (http://www.cidh.org/terrorism/
span/resumen/htm): “De acuerdo con el artículo 15 de la Convención, “las medidas adoptadas por
los Estados Parte de conformidad con esta Convención se llevarán a cabo con pleno respeto al estado
de derecho, los derechos humanos y las libertades fundamentales”. Este requisito previo refleja el
principio fundamental de que la campaña contra el terrorismo y la protección de los derechos humanos
y de la democracia constituyen responsabilidades complementarias. El objeto y el propósito mismo de
las iniciativas contra el terrorismo, en una sociedad democrática, es la protección de las instituciones
democráticas, los derechos humanos y el imperio de la ley, no su menoscabo”.
Remedios Sánchez Ferriz 293
e inderogables respecto del trato humano de todas las personas bajo control
y autoridad del Estado. Más aún, bajo ambos regímenes, las violaciones más
atroces de las salvaguardias del trato humano no sólo generan la responsabilidad
del Estado sino también la responsabilidad penal individual por parte de quien
las perpetra y de sus superiores”.
Llegados a este punto, es ya forzoso preguntarnos ¿cuáles son esas normas de
trato humano? A lo que también, con absoluta claridad, responde el documento
que he tomado como modelo con las siguientes líneas argumentales:
1- La prohibición absoluta de la tortura ya sea referida a los castigos
corporales, al confinamiento solitario prolongado, a los interrogatorios
inhumanos…, etc. De ahí, la necesidad de permanente supervisión por parte de
los mecanismos apropiados (que, en tiempos de paz se residencian generalmente
en la intervención y control de los jueces, y especialmente en el establecimiento de
tan tradicionales institutos como el de “habeas corpus”; y, en tiempos de guerra,
es de obligada mención el Comité Internacional de la Cruz Roja).
2- Prohibición absoluta de discriminación de cualquier tipo (debiendo aquí
tener presente la especial situación de riesgo en que podrían encontrarse algunos
grupos de extranjeros).
3- Respeto y garantía del debido proceso y del derecho a un juicio justo, del
que derivan el derecho al tribunal competente (derecho al juez ordinario), con
exclusión de competencias a los tribunales militares salvo en tiempo de guerra y
en los supuestos expresamente previstos por Ley, y demás garantías procesales de
todos conocidas como las que reconocen los arts. 17 y 25 de nuestra Constitución
española15.
15
Como prototipo de normativa aplicable en ordenamientos democráticos y sin perjuicio de las
especialidades normativas, a las que después haremos referencia, ha de recordarse el contenido de
tales preceptos constitucionales:
Artículo 17:
1. Toda persona tiene derecho a la libertad y a la seguridad. Nadie puede ser privado de su libertad,
sino con la observancia de lo establecido en este artículo y en los casos y en las formas previstas en
la Ley.
2. La detención preventiva no podrá durar más del tiempo estrictamente necesario para la realización
de las averiguaciones tendentes al esclarecimiento de los hechos, y, en todo caso, en el plazo máximo
de setenta y dos horas, el detenido deberá ser puesto en libertad o a disposición de la autoridad
judicial.
3. Toda persona detenida debe ser informada de forma inmediata, y de modo que le sea comprensible,
de sus derechos y de las razones de su detención, no pudiendo ser obligada a declarar. Se garantiza
la asistencia de abogado al detenido en las diligencias policiales y judiciales, en los términos que la
Ley establezca.
4. La Ley regulará un procedimiento de habeas corpus para producir la inmediata puesta a disposición
judicial de toda persona detenida ilegalmente. Asimismo, por la Ley se determinará el plazo máximo
de duración de la prisión provisional.
Artículo 25: 1. Nadie puede ser condenado o sancionado por acciones u omisiones que en el momento
de producirse no constituyan delito, falta o infracción administrativa, según la legislación vigente en
aquel momento.
2. Las penas privativas de libertad y las medidas de seguridad estarán orientadas hacia la reeducación
y reinserción social y no podrán consistir en trabajos forzados.
294 Derecho y libertades frente a medidas de seguridad
4- Por último, y en justa coherencia con tales garantías, se impone que los
legisladores sean rigurosos y precisos al establecer los tipos penales, pues de otro
modo, la imprecisión crearía inseguridad y fomentaría el riesgo de su aplicación
en forma injusta.
Pues bien, en torno a este mínimo constituido por el incontestable trato
humano debido a todo ser humano, sólo nos queda que preguntemos ¿Cuáles
son los derechos directamente afectados en tales situaciones extremas? Y la
respuesta también es clara pues se refiere a los derechos que podemos llamar
“personalísimos”16: Fundamentalmente el derecho a la vida con la consiguiente
necesidad de un riguroso control de los supuestos de pena de muerte, y de cuantos
derechos le son anejos tal como podemos comprobar con la lectura del art. 15
de nuestra Constitución17. Y, en segundo lugar, la libertad personal que exige
por parte de las instituciones a tal efecto dispuestas en cada ordenamiento (ya
aludidas supra) un riguroso control sobre el respeto de las garantías procesales
vistas.
Dicho todo ello, resulta patente el interés teórico y la aplicación práctica de
la distinción inicial de la que he partido al comenzar mi intervención y sobre la
que, ahora sí, ya se puede abundar para probar el interés de tal delimitación: Por
más que resulta extraordinariamente importante la libertad de expresión en todo
ámbito democrático, y que en aquellos que no lo son dicha libertad es el único
medio de dar a conocer al mundo exterior los abusos y atrocidades que sufran
las personas (con carácter individual o colectivo), ello no obstante, ni ésta ni las
demás libertades que de la misma derivan, constituyen el núcleo de ese derecho
mínimo al que nos hemos referido al razonar en torno a la idea de “trato humano”.
La misma Comisión e Informe que he tomado como referencia lo pone de relieve
en su párrafo 29, al observar que, respecto de este derecho-libertad de expresión
se muestra un menor grado de coincidencia entre el Derecho Internacional de los
derechos humanos y el Derecho Internacional humanitario18. No en vano, en el
El condenado a pena de prisión que estuviere cumpliendo la misma gozará de los derechos
fundamentales de este Capítulo, a excepción de los que se vean expresamente limitados por el
contenido del fallo condenatorio, el sentido de la pena y la Ley penitenciaria. En todo caso, tendrá
derecho a un trabajo remunerado y a los beneficios correspondientes de la Seguridad Social, así como
al acceso a la cultura y al desarrollo integral de su personalidad.
3. La Administración civil no podrá imponer sanciones que, directa o subsidiariamente, impliquen
privación de libertad.
16
R. Sánchez Ferriz. Estudio… ya cit.
17
Dispone el art. 15 CE lo siguiente: “Todos tienen derecho a la vida y a la integridad física y moral,
sin que, en ningún caso, puedan ser sometidos a tortura ni a penas o tratos inhumanos o degradantes.
Queda abolida la pena de muerte, salvo lo que puedan disponer las Leyes penales militares para
tiempos de guerra.
18
Otra cuestión es que, según se ha apuntado ya, la información facilitada por reporteros en zonas de
conflicto resulte un medio decisivo para posibilitar el control de organismos internacionales y elemento
de prueba en eventuales controles jurídicos posteriores. No obstante, en la medida en que hemos
destacado el valor de “equilibrio” que este informe representa y en la medida en que las libertades, y
en especial la de expresión queda contemplada como objeto de protección por los Estados, tampoco
Remedios Sánchez Ferriz 295
queda ignorada por el informe la prevención que sobre ella ha de adoptarse por parte de los Estados
respecto del “abuso” de la misma. Es cierto que se trata de una advertencia de protección de la
libertad, pero no lo es menos que tácitamente se está reconociendo la posibilidad de “defensa pública
(apología) del terrorismo o de las personas que puedan haber cometido actos terroristas”
Sin duda esta es cuestión de extraordinaria relevancia que exige un tratamiento específico y monográfico
por la extraordinaria complejidad de las nuevas tecnologías que han aportado al mundo terrorista
medios de influencia sobre la opinión pública hasta ahora desconocidos y, por ello, no previstos en la
regulación.
19
Así, puede leerse en el párrafo 34 in fine la “exigencia de que toda restricción sea necesaria para
la seguridad de todos y acorde con las justas exigencias de una sociedad democrática, y que debe ser
el medio menos restrictivo posible para lograr el imperioso interés público. Además, toda restricción
de ese tipo debe estar prescrita por ley aprobada por el Poder Legislativo y ajustada al ordenamiento
jurídico interno, y no puede estar sujeta a la discreción de un gobierno o sus agentes”
296 Derecho y libertades frente a medidas de seguridad
20
La “Recomendación del Parlamento Europeo sobre el papel de la Unión en la lucha contra el
terrorismo (2001/2016(INI)), párrafo (T), doc. nº A5-0273/2001, adoptado el 5 de septiembre de
2001.
Remedios Sánchez Ferriz 297
21
D. C. Rapoport. Entonces y ahora: la importancia o la insignificancia de los paralelismos. 2006.
En: http://www.fundacionmgimenezabad.es/images/Documentos/2006/20061130_et_rapoport_d_
es_o.pd
22
C. Palacios “La Defensa de la personas y de la propiedad en la Regencia de Maria Cristina de
Habsburgo”. Valencia, Corts Valencianes. 2008.
23
La definición que nos da Montesquieu sobre la libertad es sin duda la más bella de las conocidas,
pero también la más compleja en su aplicación, por los poderes públicos, por cuanto requiere del
establecimiento efectivo de lo que hoy (casi doscientos años después de su formulación) entenderíamos
por un Estado de Derecho y de una sociedad civil responsable y conocedora de sus derechos.
“La libertad política en un ciudadano es esa tranquilidad de ánimo que proviene de la opinión
que cada uno tiene de su seguridad, y para disfrutar de esa libertad es menester que el gobierno
sea tal que un ciudadano no pueda temer a otro ciudadano”.
298 Derecho y libertades frente a medidas de seguridad
24
Indiscutiblemente, ello resulta de difícil enjuiciamiento y de muy compleja regulación desde el
momento en que, en el Estado de Derecho solo cabe castigar a posteriori las acciones ilegales pero las
formas de presión social son absolutamente imprevisibles y en todo caso de muy compleja identificación
normativa. Un intento de tan complejas previsiones podemos contemplarlo en la Exposición Motivos,
tercer párrafo, de la ya citada Ley 7/2000: .”..cuanto más avanza la sociedad ganando espacios de
libertad frente al terror, más numerosas y variadas son las actuaciones terroristas que tratan de evitar,
atemorizando directamente a cada ciudadano o, en su conjunto, a los habitantes de una población
o a los miembros de un colectivo social, político o profesional, que se desarrolle con normalidad
la convivencia democrática y que la propia sociedad se fortalezca e imponga dicha convivencia,
erradicando las graves e ilegítimas conductas que la perturban… estas acciones no se limitan a dañar
bienes materiales individuales o colectivos, sino que persiguen atemorizar a toda una población o
colectivo para favorecer los fines terroristas, poniendo con ello en entredicho valores constitucionales
que, como el respeto a la vida o a la dignidad de las personas o la propia libertad, deben ser objeto
de la máxima protección…”.
Remedios Sánchez Ferriz 299
25
Todo ello puede ser contrastado en los arts de LECrim (reformados por el 4/1988) que a continuación
trascribimos:
384 bis. Firme un auto de procesamiento y decretada la prisión provisional por delito cometido por
persona integrada o relacionada con bandas armadas o individuos terroristas o rebeldes, el procesado
que estuviere ostentando función o cargo público quedará automáticamente suspendido en el
ejercicio del mismo mientras dure la situación de prisión.
520 bis. 1. Toda persona detenida como presunto partícipe de alguno de los delitos a que se refiere el
artículo 384 bis será puesta a disposición del Juez competente dentro de las setenta y dos horas
siguientes detención. No obstante, podrá prolongarse la detención el tiempo necesario para los fines
investigadores, hasta un límite máximo de otras cuarenta y ocho horas, siempre que, solicitada
tal prórroga mediante comunicación motivada dentro de las primeras cuarenta y ocho horas desde la
detención, sea autorizada por el Juez en las veinticuatro horas siguientes. Tanto la autorización cuanto
la denegación de la prórroga se adoptarán en resolución motivada.
2. Detenida una persona por los motivos expresados en el número anterior, podrá solicitarse del Juez
que decrete su incomunicación, el cual deberá pronunciarse sobre la misma, en resolución motivada,
en el plazo veinticuatro horas. Solicitada la incomunicación, el detenido quedará en todo caso
incomunicado sin perjuicio del derecho de defensa que le asiste y de lo establecido en los artículos
520 y 527, hasta que el Juez hubiere dictado la resolución pertinente.
3. Durante la detención, el Juez podrá en todo momento requerir información y conocer, personalmente
o mediante delegación en el Juez de Instrucción del partido o demarcación donde se encuentre el
detenido, la situación de éste.
553. Los Agentes de policía podrán, asimismo, proceder de propia autoridad a la inmediata detención
de las personas cuando haya mandamiento de prisión contra ellas, cuando sean sorprendidas en
flagrante delito, cuando un delincuente, inmediatamente perseguido por los Agentes de la autoridad,
se oculte o refugie en alguna casa o, en casos de excepcional o urgente necesidad, cuando se trate
de presuntos responsables de las acciones a que se refiere el artículo 384 bis, cualquiera que fuese el
lugar o domicilio donde se ocultasen o refugiasen, así como al registro que, con ocasión de aquélla, se
efectúe en dichos lugares y a la ocupación de los efectos e instrumentos que en ellos se hallasen y que
pudieran guardar relación con el delito perseguido. Del registro efectuado, conforme a lo establecido
en el párrafo anterior, se dará cuenta inmediata al Juez competente, con indicación de las causas
que lo motivaron y de los resultados obtenidos en el mismo, con especial referencia a las detenciones
que, en su caso, se hubieran practicado. Asimismo, se indicarán las personas que hayan intervenido y
los incidentes ocurridos.
579. 1. Podrá el Juez acordar la detención de la correspondencia privada, postal y telegráfica que el
procesado remitiere o recibiere y su apertura y examen, si hubiere indicios de obtener por estos medios
el descubrimiento o la comprobación de algún hecho o circunstancia importante de la causa.
2. Asimismo, el Juez podrá acordar, en resolución motivada, la intervención de las comunicaciones
telefónicas del procesado, si hubiere indicios de obtener por estos medios el descubrimiento o la
comprobación de algún hecho o circunstancia importante de la causa.
3. De igual forma, el Juez podrá acordar, en resolución motivada, por un plazo de hasta tres meses,
prorrogable por iguales períodos, la observación le las comunicaciones postales, telegráficas o
telefónicas de las personas sobre las que existan indicios de responsabilidad criminal, así como de las
comunicaciones de las que se sirvan para la realización de sus fines delictivos.
4. En caso de urgencia, cuando las investigaciones se realicen para la averiguación de delitos
relacionados con la actuación de bandas armadas elementos terroristas o rebeldes, la medida prevista
en el número 3 de este artículo podrá ordenarla el Ministro del Interior o, en su defecto, el Director de
la Seguridad del Estado, comunicándolo inmediatamente por escrito motivado al Juez competente,
quien, también de forma motivada, revocará o confirmará tal resolución en un plazo máximo de
setenta y dos oras desde que fue ordenada la observación.
300 Derecho y libertades frente a medidas de seguridad
en art. 17.4 CE, cuya ley de desarrollo (L. O. 6/1984, de 24 de mayo, Reguladora
del Procedimiento Habeas Corpus) también prevé en el art. 2.2 su aplicación a los
afectados por el Art. 55.2 con la única especialidad de remitir su conocimiento al
Juzgado central de Instrucción correspondiente.
En conclusión, no esta exento nuestro ordenamiento de técnicas de protección
de los derechos, incluso para los imputados por actos terroristas. Si acaso, habría
que reforzar otros elementos de Estado de Derecho tan esenciales como el
reconocimiento de los derechos de todos y su respeto.
Naturalmente, el reconocimiento de derechos es indiscutible y su titularidad
universal también pero ello no es óbice, al contrario, para la necesidad de que
también se exija un ejercicio responsable de los derechos y de que se responsabilice
de los abusos de derechos a quienes los cometen. Dicho en términos más
generales, si todo incumplimiento del ordenamiento queda sancionado no puede
haber intereses políticos de ningún tipo que justifiquen o suavicen el cumplimiento
de penas y/o sanciones que de tales incumplimientos se derivan cuando con ellos
se ha puesto en peligro la vida, integridad y la paz de las personas.
Y ello, que difícilmente halla excepciones en el caso de los ciudadanos en pleno
uso de sus derechos civiles y políticos y de sus deberes de todo orden (digamos, si se
quiere, en el caso de la delincuencia común), no tiene por qué hallarlas en el caso
de miembros de bandas o grupos terroristas a los que, sencillamente, la aplicación
estricta del ordenamiento, con todos sus derechos pero también con todo el peso
de sus sanciones, nos introduciría en un ámbito de derecho excepcional al que nos
referíamos al inicio; con garantías, pero con ciertos endurecimientos o restricciones
que no cabe tachar de inconstitucionales26 como el propio TC manifestaba en la
sentencia num. 136/1999, de 20 de Julio, F. J. 17:
“dijimos en la STC 199/1987, fundamento jurídico 4, que el terrorismo constituye
una manifestación delictiva de especial gravedad, que pretende instaurar el terror
en la sociedad y alterar el orden constitucional democrático, por lo que ha de
admitirse que cualquier acto de apoyo al mismo comporta una lesión, al menos
potencial, para bienes jurídicos individuales y colectivos de enorme entidad, a
cuya defensa se dirige el tipo delictivo analizado. No puede negarse en abstracto
la posibilidad de que el Estado limite mediante el establecimiento de sanciones
penales el ejercicio de los derechos fundamentales para garantizar bienes tan
relevantes como la vida, la seguridad de las personas o la paz social que son
puestos en peligro por la actividad terrorista…”.
Lo que después la interpretación constitucional27 o incluso las aportaciones
26
Por lo que se refiere a las previsiones penales en el Codigo vigente de 1995 los delitos de terrorismo
se regulan en los artículos 571 y siguientes.
27
Justamente a la STC. Que en el texto se acaba de citar, cabe también leer un Voto Particular del
Magistrado Viver Pi Suñer en cuyo Punto 6 se lee: “. La única cuestión con enjundia constitucional
atinente al derecho a la presunción de inocencia se refiere, pues, a la individualización de la
responsabilidad penal concurrente. Como afirma el Ministerio Fiscal en su informe, el que haya
quedado convincentemente probado que la actividad delictiva partió de la Mesa Nacional de H.B. no
Remedios Sánchez Ferriz 301
comporta, evidentemente, que haya quedado probada la responsabilidad penal de cada uno de los
condenados, responsabilidad penal que, conviene subrayarlo, es al fin y a la postre lo trascendente en
un procedimiento penal. La abundancia de razones del primer trecho (el que lleva a la imputación del
comportamiento al órgano) no excusa la necesidad constitucional de aportar razones en el segundo
(el que lleva del órgano a la persona individual) ex art. 24.2 C.E., ni compensa dicha ausencia de
argumentación. Así, pues, abandonando ya la perspectiva de análisis que parte de la actuación de
la Mesa Nacional como órgano colegiado y descendiendo, porque así lo requiere el derecho a la
presunción de inocencia, a la perspectiva individual de la conducta de cada uno de los demandantes
de amparo, debe analizarse si se ha aportado prueba de cargo suficiente para condenarlos….
LUCHA ANTITERRORISTA E
ILEGALIZACIÓN DE PARTIDOS
POLÍTICOS
Eduardo Vírgala Foruria
LUCHA ANTITERRORISTA E
ILEGALIZACIÓN DE PARTIDOS POLÍTICOS*
SUMARIO
1. Introducción.
2. La ilegalización de HB, EH y Batasuna (2003-2009)
3. El rechazo a la inscripción de ASB (2007).
4. La ilegalización de ANV (2008-2013).
5. La ilegalización del PCTV (2008).
6. La legalización de Sortu (2011-2012).
1. INTRODUCCIÓN.
* Este trabajo es una versión actualizada de mi intervención en las Jornadas “Estado de derecho y
estrategia terrorista”, organizadas por la Fundación Profesor Manuel Broseta en Valencia (17 y 18 de
noviembre de 2008).
306 Lucha antiterrorista e ilegalización de partidos políticos
1
“El cerco judicial a los partidos con vínculos terroristas”, Jueces para la Democracia, nº 48, 2003,
p. 9.
Eduardo Vírgala Foruria 307
2
E. Vírgala Foruria, “Los efectos de la ilegalización de partidos políticos”, en Hermes. Revista de
pensamiento e historia, nº 23, 2007
3
STC 99/2004, de 27 de mayo, FJ 19.
4
A partir de ahora STEDH Herri Batasuna y Batasuna de 30 de junio de 2009. Sobre esta sentencia:
E. Vírgala Foruria, “El TEDH avala la ilegalización de Batasuna (aspectos positivos y algunos pocos
negativos de su jurisprudencia)”, en Revista de Derecho Constitucional Europeo, nº 13, 2010, pp.
415-436.
5
Puede verse una recopilación en las pp. 46-47 del Voto particular al Auto de 30 de marzo de 2011
de la Sala del art. 61 del TS sobre la inscripción en el Registro de Sortu-ATS-Sortu a partir de ahora.
6
Lo que no significa la certeza de que todos los miembros de ETA estén de acuerdo con ese resultado,
al menos a día de hoy.
308 Lucha antiterrorista e ilegalización de partidos políticos
7
Podría argumentarse que la Izquierda Abertzale no utiliza la palabra condena, pero hay que recordar
que la Ley de partidos no incluye ese término. El Tribunal Supremo, por su parte, en 2007 hablaba de
“actitud de condena o rechazo del terrorismo”, dando a entender la equivalencia de ambas palabras.
El Tribunal Constitucional sí ha exigido en diversas ocasiones la necesidad de condenar el terrorismo,
pero también es cierto que lo que realmente pedía era una condena concreta del terrorismo, y no
una genérica de la violencia, y eso ha quedado claro en las intervenciones de los portavoces de la
Izquierda Abertzale (en este sentido, también el Voto particular al ATS Sortu, punto 8). También ha
sido puesto de manifiesto en el comunicado de Sortu de 10 de marzo de 2011 ante diversos actos de
violencia callejera en el que reitera “nuestro rechazo ante cualquier acto de violencia”, que “incluye
la violencia de ETA” (Voto particular al ATS Sortu, punto 8.3).
8
Habría que mencionar aquí que Batasuna fue previamente suspendida penalmente por el Auto del
Juzgado de Instrucción nº 5 (Juez Garzón) en aplicación del art. 129 CP. El proceso penal no ha
concluido todavía en el momento de escribir estas líneas. Por motivos de espacio me remito en este
tema a mi trabajo “El recorrido jurisprudencial de la suspensión y disolución de Batasuna: agosto de
2002 a mayo de 2007”, en Revista Española de Derecho Constitucional, nº 81, 2007.
9
Sobre la LOPP me permito la remisión a “Los límites constitucionales a los partidos políticos en la LO
6/2002”, en J. A. Montilla Martos (ed.), La prohibición de partidos políticos, Universidad de Almería,
Almería, 2004, pp. 45-98.
10
Un análisis más detallado de esta sentencia en E. Vírgala Foruria, “El recorrido jurisprudencial de
la suspensión y disolución de Batasuna: agosto de 2002 a mayo de 2007”, en Revista Española de
Derecho Constitucional, nº 81, 2007.
11
Al aceptar el TS en su casi totalidad los hechos y alegaciones presentados por el Abogado del Estado
y por el Fiscal General del Estado se ha optado por no reproducir aquí los mismos. En el comentario a
Eduardo Vírgala Foruria 309
los hechos probados y a los fundamentos de derecho se hará amplia mención a los mismos.
12
Por otro lado, por escritos fechados el 9 de octubre de 2002, 16 de octubre de 2002 y 21 de octubre
de 2002, la representación procesal de Batasuna formula incidentes de recusación de los Magistrados
Milagros Calvo Ibarlucea y Ángel Rodríguez García, así como del Presidente de la Sala y del TS
Francisco José Hernando Santiago. Por Autos de 3 y 4 de diciembre del mismo año se desestiman
dos de los incidentes y se estima el de la recusación de Ángel Rodríguez García, apartándole del
conocimiento del asunto. El 31 de octubre de 2002 la representación de Batasuna formula un nuevo
incidente de recusación, esta vez del Magistrado Clemente Auger Liñán, que reconoce su existencia,
por lo que quedó finalmente apartado del proceso.
13
STS de 27 de marzo de 2003, p. 60.
14
STS de 27 de marzo de 2003, pp. 66-68.
15
STS de 27 de marzo de 2003, pp. 72-127.
16
STS de 27 de marzo de 2003, pp. 25-41.
17
STS de 27 de marzo de 2003, pp. 72-73.
310 Lucha antiterrorista e ilegalización de partidos políticos
18
STS de 27 de marzo de 2003, pp. 156-157.
19
Que el TS da por valida siempre que los afectados en su día no hubieran reaccionado contra la
misma: STS de 27 de marzo de 2003, pp. 83-84.
20
Que el TS detalla en casi treinta páginas: STS de 27 de marzo de 2003, pp. 127-154.
21
“Complementar y apoyar políticamente la acción de organizaciones terroristas para la consecución
de sus fines de subvertir el orden constitucional o alterar gravemente la paz pública, tratando de
someter a un clima de terror a los poderes públicos, a determinadas personas o grupos de la sociedad
o a la población en general, o contribuir a multiplicar los efectos de la violencia terrorista y del miedo
y la intimidación generada por la misma”: art. 9.2.c.
22
STS de 27 de marzo de 2003, pp. 159-160.
23
STS de 27 de marzo de 2003, pp. 242-245.
Eduardo Vírgala Foruria 311
art. 9.3 LOPP, aunque, en ocasiones, su afán por incluirlas todas lleva a sancionar
hechos que realmente no configuran los supuestos en la LO. Los miembros de
EH y Batasuna habrían realizado acciones de apoyo expreso o tácito24 o de
exculpación o minimización del terrorismo (art. 9.3.1)25, actos de enfrentamiento
y confrontación para neutralizar y aislar a los opuestos al terrorismo (art. 9.3.b)26,
actos de utilización de simbología terrorista (art. 9.3.d)27, actos de colaboración
con entidades vinculadas al terrorismo (art. 9.3.f)28, y actos de promoción o de
participación en homenaje a los actos o a los autores de actos terroristas (art.
9.3.h)29.
La LOPP exige que todas estas conductas, a efectos de la disolución de un
partido que han de conllevar, se hayan realizado de “forma continuada, reiterada
y grave” (art. 10.2.b), es decir, que no se trate de la realización de uno solo de los
hechos citados de forma esporádica y, por ejemplo, por un único militante de la
organización afectada. Se trata de una reiteración de conductas continuada en el
tiempo, con la participación de sus órganos dirigentes o de un número importantes
de sus militantes30.
24
Sin distinguir con claridad entre apoyo expreso y tácito, el TS profundiza en una serie de
consideraciones que inciden en comportamientos que pueden afectar a la ideología del partido y
no a sus actividades, incluso considerando el valor instrumental que tales comportamientos pueden
tener para los reales de apoyo expreso al terrorismo. Así, la mención a que la inclusión de pancartas
con el lema «democracia», “deja de ser una representación gráfica de un ideal compartible desde la
perspectiva de la Constitución de 1978, o de cualquier otra compatible con el Convenio y propia de
un Estado de Derecho, para adquirir tintes de connotación peyorativa hacia el Estado español y de
legitimación implícita de quienes a él se oponen, cualquiera que sea el método utilizado para ello” o
que las “enfáticas apelaciones a la Democracia, que por cierto es negada internamente como en su
lugar se expuso, con textos propios en los que se habla de la superación de la “democracia burguesa”
o del aprovechamiento de los cauces proporcionados por ésta para su sustitución; o intervenciones
públicas en las que esa verdadera democracia se defiende pero que se percibe luego incompatible con
la presencia de posiciones ideológicas contrarias a la sostenida por ellos mismos” (p. 165).
25
STS de 27 de marzo de 2003, pp. 164-192.
26
STS de 27 de marzo de 2003, pp. 193-203; mezclando acciones claramente intimidatorias (amenazas
a las autoridades a no “pasear con tranquilidad” y actuaciones de enardecimiento de masas que están
coaccionando a representantes municipales) con otras mucho más dudosas (llamamientos a “responder
con contundencia”, a “pelear”, a “arrancar” parte del territorio nacional) y que pueden servir de
coartada a las críticas genéricas al ordenamiento legal de partidos políticos.
27
STS de 27 de marzo de 2003, pp. 203-208. Ya que este apartado hace referencia a la actividad
del partido, no parece muy acertada la inclusión en el mismo de la exhibición de pancartas, pintadas
y utilización de anagramas terroristas en los Ayuntamientos, siéndolo más en el art. 9.3.g que, sin
embargo, el TS no cita.
28
STS de 27 de marzo de 2003, pp. 208-209.
29
STS de 27 de marzo de 2003, pp. 209-212.
30
“[D]ebe notarse que la realidad ante la que el Tribunal se encuentra es de «personificación de
función», esto es, de creación de unas estructuras para el desarrollo constante de la función de la
«Unidad Popular», correspondiente a su vez con la tarea de complemento político del terrorismo. Ello
hace que los hechos típicos adquieran el carácter de actos de naturaleza permanente, pues en ellos la
reiteración da un salto cualitativo, como se dice, en favor de un estado de permanencia” .
En cuanto a la gravedad, se produce “cuando lo evidenciado a través de la oportuna prueba, de actos
posteriores a la entrada en vigor de la ley, no es la aparición de apoyos coyunturales ante sucesos
de sólo relativa relevancia, sino que aquella permanencia de los apoyos al terrorismo no ha sufrido
atenuación alguna ante actos violentos de gravísima entidad, como los múltiples asesinatos”: STS de
312 Lucha antiterrorista e ilegalización de partidos políticos
ya que “la identidad material entre los tres partidos ilegalizados se ha probado
y motivado de manera razonable y suficiente (...) encontrando en el origen de
esa continuación larvada, y construida con propósito abusivo y fraudulento, el
designio de una organización terrorista”36.
Finalmente, el TC analiza si la negativa a la condena del terrorismo puede ser
una causa de ilegalización de las previstas en la Ley de partidos. En este sentido, el
TC dice que “abstenerse de condenar acciones terroristas es también manifestación
tácita o implícita de un determinado posicionamiento frente al terror” y que en
el contexto de un terrorismo con más de treinta años de pasado “la negativa
de un partido a condenar un concreto atentado terrorista, como singularización
inequívocamente buscada respecto a la actitud de condena de los demás partidos,
adquiere una evidente densidad significativa por acumulación, pues se imbuye del
significado añadido que le confiere su alineamiento en la trayectoria observada
sobre ese particular por un partido que ha prodigado un entendimiento del
fenómeno terrorista que, cuando menos, lo presenta como reacción inevitable a
una agresión primera e injusta del Estado agredido por el terror”. Bien es verdad,
que inmediatamente el TC dice que “[a]demás ha quedado probado en el proceso
judicial antecedente que la negativa a condenarlos se suma a una pluralidad de
actos y conductas, graves y reiterados, de los que razonablemente cabe inferir
un compromiso con el terror y contra la convivencia organizada en un Estado
democrático. Tal negativa se une a comunicados ambiguos y de compromiso sobre
la base de una equidistancia entre el Estado y el terror, construida desde la premisa
de no ver ninguna diferencia de cualidad entre el poder público —que monopoliza
legítimamente la fuerza del Estado— y una banda criminal —cuya violencia sólo es
constitutiva de ilícitos penales—, con lo que se pretende que la responsabilidad de
ésta quede disminuida o desplazada. La consecuencia legítima de todo lo anterior
ha de ser, como ha sido, la privación de la condición de partido a la formación
política que se ha demostrado ajena a la institución garantizada por el art. 6
CE”37.
En todo caso, el TC, con acierto, señala que no queda afectada la libertad
ideológica ni la de expresión cuando los propios afectados señalan que se “«acaba
impidiendo —en contradicción con la concepción procedimental de democracia— a
las ideologías asociadas con el terrorismo y la violencia cualquier ámbito en el
cual puedan desplegarse lícitamente». Y seguidamente, en la página 160, insiste
en su crítica de la Ley Orgánica de partidos políticos resaltando que la normativa
de ésta lo que hace es declarar ilícito «el mero hecho de ofrecer un soporte
político e ideológico a la acción de organizaciones terroristas para subvertir el
orden constitucional».”38.
En cuanto a HB, ante la alegación de que había sido ilegalizada sobre hechos
imputables a otro partido o anteriores a la entrada en vigor de la LOPP, el TC
36
STC 5/2004, de 16 de enero, FJ 15.
37
STC 5/2004, de 16 de enero, FJ 18.
38
STC 5/2004, de 16 de enero, FJ 19.
314 Lucha antiterrorista e ilegalización de partidos políticos
concluye que “lo que ha hecho el Tribunal Supremo ha sido establecer que los tres
partidos políticos enjuiciados en el proceso a quo debían ser tenidos materialmente
por un único partido, fruto de un designio de la banda terrorista ETA y concebido
desde un principio como instrumento político de su estrategia del terror”, por lo
que “[e]n otras palabras, no se ha ilegalizado al partido recurrente ni por actos
anteriores a la entrada en vigor de la Ley ni por imputación de conductas posteriores
realizadas por otro partido político, sino que se ha entendido razonadamente que
uno y otro, además de un tercero, constituían un único partido político de hecho
o, si se prefiere, que cada uno de ellos representaban unidades sucesivas en un
proceso de formalización diferenciada, fraudulentamente, de una misma realidad
fáctica, a saber, una formación política instrumentada por un grupo terrorista al
servicio de sus fines ilícitos”39.
Seis años después de que Herri Batasuna y Batasuna fueran ilegalizados por
el Tribunal Supremo, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), cuya
jurisprudencia, como A. Rodríguez ha puesto de manifiesto, “adquiere en nuestro
país un «valor constitucional»”40, convalida tal ilegalización41 y, además, por
unanimidad de su quinta sección y de forma contundente. Es una sentencia que
representa, desde el punto de vista jurídico, un espaldarazo definitivo para la
LOPP y su aplicación judicial, lo que, a su vez, supone un reforzamiento del Estado
democrático en España y del adecuado funcionamiento de sus mecanismos legales
y judiciales en la lucha contra el terrorismo y sus acólitos políticos.
Tanto Batasuna como Herri Batasuna presentaron una demanda ante el TEDH el
19 de julio de 2004, admitiéndose parcialmente las demandas el 11 de diciembre
de 2007 y dictándose sentencia el 30 de junio de 2009, que devino definitiva el
6 de noviembre de 2009 al no aceptar el Tribunal el recurso presentado por los
partidos ilegalizados para que conociera del asunto la Gran Sala42.
El TEDH en los fundamentos jurídicos de la sentencia analiza, en primer lugar,
la pretendida vulneración del derecho de asociación del art. 11 CEDH. Para ello,
en concordancia con su jurisprudencia previa43, analiza si en el caso se dan los
tres requisitos necesarios para que se dé la “convencionalidad” de la disolución
39
STC 6/2004, de 16 de enero, FJ 4.
40
En su fundamental libro sobre la materia: A. Rodríguez, Integración y derechos fundamentales,
Civitas, Madrid, 2001, pp. 164 ss.
41
A partir de ahora STEDH Herri Batasuna y Batasuna de 30 de junio de 2009.
42
Un análisis más detallado de esta sentencia en E. Vírgala Foruria, “El TEDH avala la ilegalización de
Batasuna (aspectos positivos y algunos pocos negativos de su jurisprudencia”, en Revista de Derecho
Constitucional europeo, nº 13, 2010, pp. 415-436.
43
Establecida, entre otras, en las sentencias Partido comunista de Turquía de 30 de enero de 1998;
Partido socialista de Turquía de 25 de mayo de 1998; Partido de la Libertad y de la Democracia de
8 de diciembre de 1999; Partido del Bienestar de Turquía de 2001; Partido del Trabajo del Pueblo de
Turquía de 2002; Partido socialista de Turquía de 12 de noviembre de 2003; Partido Presidencial de
Mordovia contra Rusia de 5 de octubre de 2004; Partido comunista de Rumania de 3 de febrero de
2005; Partido turco de la democracia y de la evolución de 26 de abril de 2005; EMEK Partisi de 31 de
mayo de 2005; Tsonev contra Bulgaria de 13 de abril de 2006.
Eduardo Vírgala Foruria 315
44
La disolución de partidos políticos está prevista por diversos Estados firmantes del CEDH a través
de diferentes vías legales. Sobre el particular puede verse: J. Corcuera Atienza, J. Tajadura Tejada y
E. Vírgala Foruria, La ilegalización de partidos en las democracias occidentales, Dykinson, Madrid,
2008.
45
STEDH Herri Batasuna y Batasuna de 30 de junio de 2009, punto 56.
46
STEDH Herri Batasuna y Batasuna de 30 de junio de 2009, puntos 57-59.
47
STEDH Partido comunista de Turquía de 1998, punto 40; en el mismo sentido, SSTEDH Partido
socialista de Turquía de 1998, punto 36; Partido de la Libertad y de la Democracia de Turquía de 1999,
punto 31; Partido del Trabajo del Pueblo de Turquía de 2002, punto 39; Partido de la Democracia de
10 de diciembre de 2002, punto 36.
48
STEDH Herri Batasuna y Batasuna de 30 de junio de 2009, punto 63.
316 Lucha antiterrorista e ilegalización de partidos políticos
49
STEDH Handyside de 7 de diciembre de 1976.
50
STEDH Handyside de 7 de diciembre de 1976, punto 48.
51
SSTEDH Partido comunista de Turquía de 1998, puntos 42-43; Partido socialista de Turquía de 1998,
punto 41; Partido de la Libertad y de la Democracia de Turquía de 1999, punto 37; Partido del
Bienestar de Turquía de 2001, punto 44; Partido del Trabajo del Pueblo de Turquía de 2002, punto 46.
52
SSTEDH Partido comunista de Turquía de 1998, puntos 44 y 46; Partido socialista de Turquía de
1998, punto 50; Partido de la Libertad y de la Democracia de Turquía de 1999, punto 44.
53
SSTEDH Partido comunista de Turquía de 1998, punto 47; Partido del Bienestar de Turquía de 2001,
punto 53.
Eduardo Vírgala Foruria 317
54
STEDH (Gran Sala) Partido del Bienestar de 13 de febrero de 2003, punto 104.
55
STEDH Partido comunista de Turquía de 1998, punto 57; en términos similares, STEDH Partido de la
Libertad y de la Democracia de Turquía de 1999, punto 41.
56
STEDH Partido del Trabajo del Pueblo de Turquía de 2002, punto 57.
57
SSTEDH Partido comunista de Turquía de 1998, punto 59; Partido socialista de Turquía de 1998,
punto 52; Partido de la Libertad y de la Democracia de Turquía de 1999, punto 46.
58
SSTEDH Partido del Bienestar de Turquía de 2001, punto 47; Partido del Trabajo del Pueblo de
Turquía de 2002, punto 49.
318 Lucha antiterrorista e ilegalización de partidos políticos
59
STEDH Partido del Bienestar de Turquía de 2001, punto 74. En el mismo sentido, STEDH Partido del
Bienestar de Turquía de 2003, punto 131.
60
STEDH Partido del Bienestar de Turquía de 2001, punto 75.
61
STEDH Partido del Bienestar de Turquía de 2001, punto 77. Argumentación que se reitera con mayor
detenimiento en la STEDH Partido del Bienestar de Turquía de 2003, puntos 107 y ss.
62
STEDH Partido del Bienestar de Turquía de 2001, punto 78.
63
STEDH Herri Batasuna y Batasuna de 30 de junio de 2009, punto 79.
Eduardo Vírgala Foruria 319
64
STEDH Herri Batasuna y Batasuna de 30 de junio de 2009, punto 75.
65
STEDH Herri Batasuna y Batasuna de 30 de junio de 2009, punto 77.
66
STEDH Herri Batasuna y Batasuna de 30 de junio de 2009, punto 79.
67
STEDH Herri Batasuna y Batasuna de 30 de junio de 2009, puntos 81 y 82.
68
STEDH Herri Batasuna y Batasuna de 30 de junio de 2009, punto 84.
69
STEDH Herri Batasuna y Batasuna de 30 de junio de 2009, puntos 85 y 86.
70
STEDH Herri Batasuna y Batasuna de 30 de junio de 2009, punto 87.
320 Lucha antiterrorista e ilegalización de partidos políticos
71
STEDH Herri Batasuna y Batasuna de 30 de junio de 2009, punto 88.
72
STEDH Herri Batasuna y Batasuna de 30 de junio de 2009, puntos 89 y 91.
73
STEDH Herri Batasuna y Batasuna de 30 de junio de 2009, punto 93.
74
STEDH Herri Batasuna y Batasuna de 30 de junio de 2009, punto 97.
75
Un análisis más detallado de esta sentencia en E. Vírgala Foruria, “El recorrido jurisprudencial de
la suspensión y disolución de Batasuna: agosto de 2002 a mayo de 2007”, en Revista Española de
Derecho Constitucional, nº 81, 2007.
76
Sobre la inadmisión de las candidaturas de agrupaciones electorales vinculadas a Batasuna, véase:
Eduardo Vírgala Foruria 321
ahora, el TS señala que eso “obliga a una prueba propia y distinta de la que se
hizo valer por la Sala para considerar, en las sentencias citadas, la prohibición
de presentación de agrupaciones de electores”77. Ante la alegación, basada en
la jurisprudencia del TEDH, de inexistencia de actividad alguna de ASB para ser
considerada ilegal, el TS entiende que tal jurisprudencia del TEDH se refiere a
partidos políticos nuevos, mientras que con ASB lo que corresponde es “examinar
si, habiendo sido ilegalizado el partido político Batasuna por virtud de sentencia
firme de esta Sala, las exigencias de cumplimiento íntegro de la sentencia reclaman
que se impida con las garantía del proceso la sustitución del partido ilegalizado
por otro que continúe o suceda en su actividad”. Así, “[e]l enjuiciamiento de la
actividad contraria a los mismos fundamentos de la democracia se llevó a cabo,
de manera completa y precisa, en la sentencia de ilegalización de Batasuna, de
cuya ejecución se trata ahora. No se precisa en este momento, para determinar la
concurrencia de fraude de ley, el análisis de una inexistente, o al menos escasa,
actividad preliminar en el partido ASB, sino determinar si existen elementos
suficientes para tener por probado que se ha creado como instrumento para burlar
la ley e incumplir la sentencia de ilegalización construyendo un enlace para la
continuación inmediata de la actividad del partido disuelto, ya calificada por el
tribunal como ilegal por incurrir en una actividad atentatoria contra la democracia,
la cual, evitada por la sentencia de ilegalización, volvería a desarrollarse, lo que
justifica impedir que se produzca este efecto como medida necesaria en una
sociedad democrática”78.
Resueltas las cuestiones anteriores, el TS entra a valorar los hechos alegados
en las demandas pero distinguiendo entre los que considera “de gran relevancia
y suficientes por sí mismos, considerados en su conjunción, para apreciar la
expresada continuidad: se trata de la vinculación personal de las promotoras
con el partido ilegal y disuelto, de la identidad del símbolo con la exhibida
públicamente por dirigentes de Batasuna y de la inexistencia de los llamados
contraindicios, en los términos, respecto de esto último, que en su momento se
verán” y los que denomina de “carácter accesorio y secundario, pues, atendidas
de nuevo las circunstancias objetivas que se obtienen mediante la valoración de
la prueba, serían insuficientes por sí mismos para obtener la conclusión de la
existencia de continuidad o sucesión con el partido ilegal y disuelto. Sin embargo,
su examen conduce a la conclusión de que, aun reconociendo su menguado valor
coadyuvante a la conclusión obtenida, no pueden ser desechados, por cuanto
revelan aspectos que, sin demostrar por sí mismos el hecho de la continuidad o
sucesión entre partidos, no aportan elementos que permitan desmentirla”79.
80
ATS de 22 de mayo de 2007, FJ8.
81
ATS de 22 de mayo de 2007, FJ 9.
Eduardo Vírgala Foruria 323
82
ATS de 22 de mayo de 2007, FJ 10.
83
ATS de 22 de mayo de 2007, FJ 10.
84
“[N]o puede desdeñarse que, más allá de su significación gramatical, el término Batasuna es
entendido generalmente, no sólo por los militantes, simpatizantes y eventuales votantes, sino por los
ciudadanos en general, como un signo distintivo de especial valor para identificar al partido ilegalizado
Batasuna y las organizaciones, grupos y actividades que se integran en un complejo subjetivo y
funcional alrededor de aquélla”: ATS de 22 de mayo de 2007, FJ 11.
85
“Se observa un cierto grado de similitud entre la estructura del partido de nueva constitución y la propia
de Batasuna, tanto si se examina aquélla desde la perspectiva de los estatutos de esta última formación
(artículos 8 y concordantes), como si se atiende a la realidad material de la que continuamente habla”
y “[a]un cuando el dato aislado de la utilización de la expresión Mesa Nacional, máxime cuando
es utilizada por otros partidos, debe considerarse insuficiente para demostrar la continuidad entre
ambas formaciones, no puede desconocerse su significado accesorio, en conjunción con otros indicios
de mayor relevancia, en cuanto puede afirmarse que la utilización de la misma, con arreglo al valor
semántico que le otorga el contexto en que es empleada, no revela objetivamente elemento alguno
de alejamiento respecto de la formación ilegalizada, en cuanto la configuración del nuevo partido
creado, también objetivamente, comporta una definición de la estructura territorial, denominación de
los órganos «soberanos» y ejecutivos, composición, duración del mandato, y similares, compatible
con el hecho de la sucesión o continuación entre ambos partidos políticos, dado que resulta apta
para incorporar materialmente, tanto en el orden cuantitativo como cualitativo, los elementos más
característicos de la estructura del partido ilegal y disuelto”: ATS 22 de mayo de 2007, FJ 12.
324 Lucha antiterrorista e ilegalización de partidos políticos
86
En esa misma fecha el Juzgado Central de Instrucción nº 5, acumulando los sumarios 5/08 y 11/08
contra un serie de personas por integración en y colaboración con organización terrorista, procede a
la suspensión penal de ANV.
87
Un análisis más detallado de esta sentencia en E. Vírgala Foruria, “Los efectos jurídicos de la
ilegalización de partidos políticos (2003-2008)”, en Cuadernos de Alzate, nº 38, 2008, pp. 65-87.
88
STS-ANV de 22 de septiembre de 2008, FD 1.
89
STS-ANV de 22 de septiembre de 2008, FFDD 2 y 3.
90
STS-ANV de 22 de septiembre de 2008, FD 4.
91
Sobre esta anulación: “El recorrido jurisprudencial de la suspensión y disolución de Batasuna: agosto
de 2002 a mayo de 2007”, en Revista Española de Derecho Constitucional, nº 81, 2007.
92
STS-ANV de 22 de septiembre de 2008, FD 7.
Eduardo Vírgala Foruria 325
ANV, Batasuna y SEGI contra la constitución de los municipios en los que las
candidaturas de ANV fueron anuladas, que reviste especial importancia cuando
es dirigida personalmente contra concejales de otros partidos. Estos hechos
integrarían plenamente el supuesto previsto en el art. 9.2.c en relación con el
9.3b LOPP, “al haber sometido a los concejales electos en los municipios indicados
a un ambiente de coacción con la evidente finalidad de privarles de la libertad
para opinar y participar libremente en las Corporaciones para las que habían
sido democráticamente elegidos”, con el 9.3.f LOPP, al ser ANV “un partido
político que ha acabado colaborando reiterada y gravemente con BATASUNA,
complementando y apoyando políticamente, en consecuencia, a la organización
terrorista ETA”93. Por el contrario, el TS, con buen criterio, no concede a la oposición
de ANV al Tren de Alta Velocidad (TAV) la relevancia que le otorgan el Abogado
del Estado y el Ministerio Fiscal. Se reitera lo señalado en sentencias anteriores de
que “[l]os supuestos determinantes de la ilegalización de un partido no tienen que
ver con los postulados ideológicos que ese partido defienda sino con las conductas
que lleva a cabo para defenderlas, si estas conductas significan el respaldo a un
grupo terrorista o la colaboración sistemática de organizaciones que amparan o
apoyan al terrorismo o a los terroristas”94. Por lo tanto, la eventual coincidencia
en la oposición al TAV con ETA, Batasuna y grupos afines no es suficiente para
deducir que ANV, como otros partidos legales, respalde, apoye o justifique los
actos terroristas contra instalaciones de empresas constructoras del TAV.
En relación a los hechos acreditados en el campo económico, el TS desecha
algunos95 y entiende relevantes jurídicamente otros96. Los hechos económicos
93
STS-ANV de 22 de septiembre de 2008, FD 7.
94
STS-ANV de 22 de septiembre de 2008, FD 8.
95
Por corresponder realmente al tráfico ordinario de ANV, por no demostrarse que algunos de sus
empleados tuviesen intensas relaciones con Batasuna, por no tener importancia económica la hucha
del local de Portugalete, por no ser jurídicamente relevante el acceso transitorio de dirigentes de ANV
a locales de PCTV, ni a los préstamos conseguidos por ANV con garantías de PCTV: STS-ANV de 22
de septiembre de 2008, FD 9.
96
El documento incautado en el registro del PCTV referido inequívocamente a ANV que alude a
facturas correspondientes al “capítulo de elecciones”, aunque no hay firma ni datos identificativos
de sus redactores, los datos del documento conducen inexorablemente a su atribución a ANV; la
apertura de cuentas corrientes por cada institución con representación de ANV; la mención de una
cuenta central con sus titulares autorizados, pero también a “liberados” de Batasuna, y a un informe
sobre la situación en Sestao teniendo en cuenta que en el registro se ocupó otro documento de la
autodenominada “izquierda abertzale” de Sestao que pedía ayuda económica por la situación en
la que se encontraba “desde la ilegalización”, por lo que, como dice, el TS “[s]i el documento fue
elaborado en el seno de ANV, es claro que evidencia que este partido político colaboraba plenamente
en los fines perseguidos por ATASUNA al plantearse cuestiones relativas a la red BATASUNKIDEAK
y a los problemas manifestados por la Izquierda Abertzale de Sestao. Pero si la Sra. AROZENA
[apoderada de ANV] dijo verdad en su testimonio, la situación en que queda ANV ante este documento
no es más favorable. Porque entonces resulta que esa petición de ayuda de la Izquierda Abertzale de
Sestao a “la estructura”, se canalizó hacía una organización superior a ANV que tenía capacidad de
decidir tanto sobre la organización de la gestión financiera de este partido político como de asuntos
relativos a personal contratado por el PCTV, o de objetivos directos de la acción de BATASUNA en la
red BATASUNKIDEAK y en Sestao”; es relevante también el archivador encontrado en el registro de
PCTV y que pertenecía a ANV, en el que se encontraron facturas de actos celebrados por Batasuna
326 Lucha antiterrorista e ilegalización de partidos políticos
acreditados encajan en el art. 9.2.c en relación con los apartados f y g del art. 9.3
LOPP, “al poner de manifiesto el total apoyo político así como la parcial asistencia
financiera de ANV a la organización ilegal BATASUNA”97.
Además, diversas actuaciones de ANV son subsumibles en las circunstancias
del art. 9.3 LOPP98.
Como conclusión de los fundamentos anteriores, el TS declara la ilegalidad de
ANV, su disolución, la cancelación de su registro, el cese de todas sus actividades
y la apertura de liquidación patrimonial.
Recurrida en amparo la decisión del TS el 3 de noviembre de 2008, el TC se
remite a su jurisprudencia anterior, fundamentalmente a la STC 5/2004, de 16 de
enero, en lo referido a una supuesta vulneración de las libertades ideológica y
de expresión99, a la imposibilidad de revisar en amparo las pruebas practicadas
por el TS, limitándose a un examen general y contextualizado de la valoración
probatoria realizada previamente100, llegando a la conclusión de que el TS “ha
concluido, de manera razonable y motivada, que los hechos y circunstancias
pormenorizadamente analizados en los fundamentos jurídicos Quinto y Séptimo
de su Sentencia integran plenamente el supuesto previsto en el artículo 9.2 c) en
relación con el artículo 9.3 b), ambos LOPP”101. Para el TC, “no puede admitirse
que el hecho de que BATASUNA sea un partido político ilegalizado, pero no
una organización terrorista, impida aplicar unas causas de ilegalización que, a
juicio del recurrente, quedan reservadas a supuestos de apoyo directo a grupos
terroristas o de actividades a favor de grupos que actúan sistemáticamente de
acuerdo con terroristas. (...) Es esta continuidad en la cobertura institucional de
la organización terrorista la que se ha querido quebrar con la aplicación al caso
de unas causas de ilegalización que, según tenemos repetido, pretenden evitar la
desnaturalización de los partidos políticos como asociaciones constitucionalmente
cualificadas”102.
103
STC 31/2009 (FJ 7).
104
STC 31/2009 (FJ 8).
105
STC 31/2009 (FJ 10).
106
STC 31/2009 (FJ 11).
107
STEDH ANV de 15 de enero de 2013, a partir de ahora.
108
STEDH ANV de 15 de enero de 2013, puntos 50-51.
109
STEDH ANV de 15 de enero de 2013, punto 54.
328 Lucha antiterrorista e ilegalización de partidos políticos
110
STEDH ANV de 15 de enero de 2013, punto 69.
111
STEDH ANV de 15 de enero de 2013, punto 71.
112
STEDH ANV de 15 de enero de 2013, punto 72.
113
STEDH ANV de 15 de enero de 2013, punto 73.
114
STEDH ANV de 15 de enero de 2013, punto 74.
115
STEDH ANV de 15 de enero de 2013, punto 76.
116
STEDH ANV de 15 de enero de 2013, punto 79.
117
STEDH ANV de 15 de enero de 2013, punto 81.
Eduardo Vírgala Foruria 329
2008118.
En esta sentencia, el TS comienza estableciendo como elemento clave del art. 9
LOPP su párrafo 2.c, es decir, la prohibición de partidos cuyas acciones sean las de
“complementar y apoyar políticamente la acción de organizaciones terroristas”,
entendiendo el apoyo a organizaciones terroristas tanto directo como indirecto o
mediato a través de organizaciones que actúen de acuerdo con una organización
terrorista y encajando en el término “apoyo” las acciones “que tendencialmente
conlleven la neutralización de una decisión judicial de ilegalización del partido
apoyado, puesto que tal colaboración frustra la eficacia de una decisión judicial e
impide la reparación del orden jurídico por ella perseguida”119.
Tras resolver las impugnaciones del PCTV sobre la “calidad de la ley” exigible
(de acuerdo a la jurisprudencia del TEDH)120, la inmunidad de los parlamentarios
autonómicos del PCTV (que no se extiende a los actos del partido)121, el rechazo
a la ilegalización del PCTV por el Parlamento vasco y el Congreso de los
Diputados (que no tienen efecto judicial alguno)122, y el valor de las pruebas (que
se rechaza por su carácter genérico, por ir sin prueba alguna de respaldo a la
impugnación, por no demostrar la conexión de antijuridicidad de la intervención de
comunicaciones, por la constitucionalidad de la ley procesal que acepta la figura
de los testigos-peritos)123, el TS entra a analizar la actuación del PCTV. Para ello,
parte de que el apoyo al terrorismo incurre en las previsiones del art. 9.2 LOPP,
entendido tal apoyo como “toda forma de cooperación que facilite, en forma
directa a la organización armada o indirectamente a sus organizaciones políticas
instrumentales, la actuación violenta o política, de legitimación o de proselitismo
del terrorismo”124.
El TS deduce que tales comportamientos del PCTV encajan en el art. 9.2.c
LOPP al ser “un complemento y un apoyo político de la acción de organizaciones
terroristas, llevado a cabo mediante el apoyo explícito a un partido político
ilegalizado por ser parte de una táctica terrorista de la organización ETA. El
apoyo político de la acción terrorista descrita es de apreciar porque el partido
demandado en forma permanente, y por lo tanto acumulativa, (1) ha cedido los
derechos y prerrogativas que el ordenamiento jurídico concede a los partidos
políticos (art. 9.3.e. LO 6/2002), (2) ha mantenido un amplio número de afiliados
con militancia en entidades (en el caso Batasuna) vinculadas a un grupo terrorista
y colaborado tales entidades (art. 9.3.c. y f. LO 6/2002)”125. Los hechos, por
118
Un análisis más detallado de esta sentencia en E. Vírgala Foruria, “Los efectos jurídicos de la
ilegalización de partidos políticos (2003-2008)”, en Cuadernos de Alzate, nº 38, 2008, pp. 65-87.
119
STS-PCTV de 22 de septiembre de 2008, FD 1.
120
STS-PCTV de 22 de septiembre de 2008, FD 2.
121
STS-PCTV de 22 de septiembre de 2008, FD 3.
122
STS-PCTV de 22 de septiembre de 2008, FD 4.
123
STS-PCTV de 22 de septiembre de 2008, FD 5.
124
STS-PCTV de 22 de septiembre de 2008, FD 6.
125
STS-PCTV de 22 de septiembre de 2008, FD 13.
330 Lucha antiterrorista e ilegalización de partidos políticos
otra parte, son “graves, toda vez que con ellos se ha facilitado la elusión de lo
dispuesto en una sentencia judicial respecto de un bien jurídico del ordenamiento
jurídico vigente, es decir, la sociedad libre y democrática” y tampoco “se excluye
la subsunción porque los hechos no hayan sido reiterados, si, como ocurre en
este caso, se trata de situaciones de permanencia que acreditan la continuidad. El
art. 9.4. LO 6/2002, es claro al equiparar la repetición y la continuidad. De esa
manera la ley pone de manifiesto que no es necesario que los supuestos de hecho
configurados en el art. 9.3.requieran interrupciones entre uno y otro”126.
Para el TS, la conducta del PCTV “se subsume acumulativamente, en el sentido
del art. 9.3. LO 6/2002, bajo diversas figuras específicas de apoyo contenidas
en la ley, que, en conjunto permiten afirmar que su actividad vulnera principios
democráticos. En suma: en primer lugar hemos comprobado que la Demandada
mantiene un amplio número de personas con doble militancia en organizaciones
vinculadas a un grupo terrorista y en especial a un partido ilegalizado por ser un
elemento de la estrategia de un grupo terrorista, lo que constituye la conducta
prevista en el art. 9.3.c. LO 6/2002. Asimismo la Demandada ha mantenido una
colaboración habitual con Batasuna, que actúa de forma sistemática de acuerdo
con una organización terrorista, a través de la difusión de su discurso político,
por lo que incurre en la causa prevista en el art. 9.3.f. LO 6/2002. Concurren,
además, otras acciones de apoyo a Batasuna que constituyen formas de apoyo
mediato a ETA. Es evidente que una interpretación teleológica de la ley impone
considerar que el apoyo a un partido que es ejecutor de una estrategia marcada
por el terrorismo, realiza en forma mediata las previsiones del art. 9.2.c. LO
6/2002. La Ley prevé, además, de manera expresa esta forma de cooperación
en el art. 9.3.e., cuando describe la acción de cesión de derechos que otorga el
ordenamiento, en este caso los derechos de actuar como partido político y los de
locación de inmuebles, a quienes colaboran con terroristas, como es el caso de
un partido que ha sido ilegalizado por actuar como instrumento de una estrategia
terrorista”127.
Como conclusión de los fundamentos anteriores, el TS declara la ilegalidad del
PCTV, su disolución, la cancelación de su registro, el cese de todas sus actividades
y la apertura de liquidación patrimonial.
126
STS-PCTV de 22 de septiembre de 2008, FD 13.
127
STS-PCTV de 22 de septiembre de 2008, FD 13.
Eduardo Vírgala Foruria 331
128
ATS-Sortu, antecedente 9º.
129
Puede verse un análisis más en extenso del Auto en E. Vírgala Foruria: “El Auto sobre Sortu: una
visión estática (y poco constitucional) de la Izquierda Abertzale”, en El Cronista del Estado social y
democrático de derecho, nº 20, 2011, pp. 18-25.
130
El Auto se dicta en un período de tiempo en el que en 35 días hubo cuatro resoluciones judiciales
más en materia de partidos políticos: Sentencia de 1 de mayo de 2011 de la Sala del art. 61 del TS
sobre la coalición electoral Bildu, STC 62/2011, de 5 de mayo, sobre la coalición electoral Bildu,
Sentencia de 2 de mayo de 2011 de la Sala del art. 61 del TS sobre candidaturas de Agrupaciones de
electores, y STC 61/2002, de 5 de mayo, TC sobre la Agrupación electoral Independiente Zalduondo.
131
En la posterior Sentencia de 1 de mayo de 2011 de la Sala del art. 61 del TS sobre la coalición
electoral Bildu también hubo un Voto particular de seis magistrados (formulado por M. R. Alarcón
y otros cinco magistrados y otro individual del magistrado J. M. Sieira. Sobre el caso Bildu, véase
en extenso E. Vírgala Foruria, “Las sentencias del TS y del TC de mayo de 2011 sobre Bildu y las
Agrupaciones electorales”, en Revista Española de Derecho Constitucional, nº 93, 2011, pp. 307-326.
332 Lucha antiterrorista e ilegalización de partidos políticos
132
Siempre que esa integración se realice por los cauces constitucionales previstos en la Disp. Transitoria
4ª CE.
133
Por ejemplo, STC 1/1989, de 16 de enero.
134
Punto 77.
135
Por ejemplo, SSTEDH Partido comunista de Turquía de 1998, puntos 44 y 46; Partido socialista de
Turquía de 1998, punto 50; Partido de la Libertad y de la Democracia de Turquía de 1999, punto 44.
136
STS de 26 de marzo de 2005. Los argumentos utilizados por el TS fueron muy frágiles ya que no
se aportó ningún documento interno de ETA o Batasuna en que, aunque sea indirectamente, existiera
mención a Aukera Guztiak. Sobre esa sentencia: E. Vírgala Foruria, “El recorrido jurisprudencial de
la suspensión y disolución de Batasuna: agosto de 2002 a mayo de 2007”, en Revista Española de
Derecho Constitucional, nº 81, 2007.
137
ATS de 5 de mayo de 2007. La Sala del art. 61 aceptó la “jugada táctica” del Gobierno de anular
sólo parte de las candidaturas municipales de ANV en lugar de una ilegalización en un proceso
específico. Sobre esa resolución: E. Vírgala Foruria, “El recorrido jurisprudencial de la suspensión
y disolución de Batasuna: agosto de 2002 a mayo de 2007”, en Revista Española de Derecho
Constitucional, nº 81, 2007.
Eduardo Vírgala Foruria 333
138
ATS de 16 de mayo de 2009. El TS se conforma con decir que ETA-Batasuna “ha tenido en todo
momento intención de presentarse” sin que existiera un solo documento en que esa intención se
concretara en alguna mención, aunque sea indirecta, a Iniciativa Internacionalista. Como es sabido, el
Auto fue afortunadamente corregido por el TC en su sentencia 126/2009, de 21 de mayo. Sobre esas
resoluciones judiciales: E. Vírgala Foruria, “La admisión de Iniciativa Internacionalista a las elecciones
europeas de 2009: El TC corrige acertadamente la decisión del TS”, en Revista Española de Derecho
Constitucional, nº 87, 2009, pp. 315-336.
139
En este sentido, E. Vírgala, “Un voto particular contundente”, en El Correo (Bilbao), 2 de abril de
2011.
140
Voto particular al ATS-Sortu, punto 2.
141
Voto particular al ATS-Sortu, puntos 5-6.
142
En concreto sobre este apartado, el Voto particular (punto 7) señala que un agente de la Guardia
Civil testificó que “no había podido obtenerse ningún dato acerca de la existencia de una conexión
financiera con los partidos o formaciones ilegalizadas y el nuevo partido cuya inscripción se pretende”.
334 Lucha antiterrorista e ilegalización de partidos políticos
143
Obtenido en abril de 2010 tras la entrada y registro del despacho profesional de la abogada
Arantza Zulueta.
144
Heredera desde 1999 de la entonces ilegalizada KAS como organismo coordinador de la Izquierda
Abertzale sometida a ETA.
145
Frente a lo que dice el Auto, Rufi Etxeberria declara en esa entrevista “que cualquier estrategia
que no se atenga a las vías políticas y democráticas queda fuera de nuestra estrategia de la izquierda
abertzale, con lo que el atentado sería motivo de rechazo”: Voto particular al ATS-Sortu, punto 8.
146
Acciones, en euskera.
147
ATS-Sortu, FD 6º.
148
Proceso democrático, Izquierda Abertzale, marco democrático.
Eduardo Vírgala Foruria 335
149
Ezker Batua, organización integrada en Izquierda Unida.
150
Es más, el Voto particular (punto 8.6) aclara que en la prueba testifical quedó constatado que hubo
un intento de Ekin de difundir la Ponencia “Mugarri” entre los presos de ETA y que Batasuna envió a
éstos una carta denunciando tal maniobra de Ekin.
151
Voto particular al ATS-Sortu, punto 8.6.
336 Lucha antiterrorista e ilegalización de partidos políticos
152
Voto particular al ATS-Sortu, punto 8.6.
153
ATS-Sortu, FD 9º.
154
Voto particular al ATS-Sortu, punto 5.
155
ATS-Sortu, FD 13º.
Eduardo Vírgala Foruria 337
156
Voto particular al ATS-Sortu, punto 3.3.
157
ATS-Sortu, FD 13º.
338 Lucha antiterrorista e ilegalización de partidos políticos
158
ATS de 22 de mayo de 2007, FD 10º.
159
STC 68/2005, de 31 de marzo, FJ 16º.
160
Voto particular al ATS-Sortu, punto 8.5.
Eduardo Vírgala Foruria 339
161
Voto particular al ATS-Sortu, punto 8.6.
162
ATS-Sortu, FD 14º.
163
Voto particular al ATS-Sortu, punto 10.
164
Cuestión diferente es que no comparta la decisión de no inscribir a Sortu por las razones manifestadas
en este artículo. También es indiferente para el argumento del texto mi desacuerdo, desde el punto
de vista constitucional, con las últimas reformas legales en materia de partidos recogidas en la LO
3/2011, de 28 de enero, de reforma de la LOREG. Aunque este no es el momento ni el lugar para
entrar a fondo en este tema, sí que me gustaría puntualizar que la LO3/2011 plantea algunas dudas
de constitucionalidad tanto en cuanto a la denominada incompatibilidad “sobrevenida” (no parece,
desde luego, que el tipo de causas que previó la Constitución a modo de ejemplo en el art. 70
encajen con esta nueva incompatibilidad provocada por la pertenencia a un partido que es ilegalizado
con posterioridad a la elección a cargos públicos de sus miembros, pudiendo chocar también con la
concepción hasta ahora mantenida de la prohibición constitucional del mandato imperativo) como
a la impugnación de candidaturas “contaminadas” (la participación en las elecciones es la función
fundamental de un partido político y si se anulan sus candidaturas se está cercenando gravemente la
actuación del mismo, siendo muchas más correcto un proceso de ilegalización y, como consecuencia
del mismo, la imposibilidad de que el partido ilegalizado presente candidaturas a las elecciones, y no
una especie de “media” ilegalización de un partido sin las garantías procesales completas que debería
tener).
340 Lucha antiterrorista e ilegalización de partidos políticos
165
STEDH Partido comunista de Turquía de 1998, punto 57; en términos similares, STEDH Partido de la
Libertad y de la Democracia de Turquía de 1999, punto 41.
166
STEDH Partido comunista de Turquía de 1998, punto 58.
167
“Los partidos son medio cualificado para la articulación del pluralismo al que sirven de expresión
y, en consecuencia, tienen en la libertad ideológica el fundamento necesario para la definición de
su identidad política, verdadero referente para aquéllos a quienes se ofrece como pauta para la
intervención en el proceso de formación de la voluntad popular. Y tienen también en la libertad de
expresión, de manera no menos ineluctable, la garantía necesaria para que su participación en ese
proceso no se vea desvirtuada o impedida. Si los partidos son asociaciones cualificadas por la relevancia
constitucional de sus funciones y éstas se cifran en la expresión organizada del pluralismo político con
el fin de asegurar la mejor correspondencia entre la voluntad de los ciudadanos y la voluntad general
expresada en la ley, se sigue con naturalidad que la vulneración de los derechos fundamentales cuyo
ejercicio es inherente al de la libertad de asociación política adquiere una significación constitucional
añadida, por cuanto trasciende a aquellos derechos en particular, en la medida en que afecta a la
libertad que los comprende. En otras palabras, infringir la libertad de creación de partidos políticos
es conculcar los derechos para cuyo ejercicio en el ámbito de la formación de la voluntad popular se
ha concebido aquella libertad. Con todo, por más que todas estas infracciones sean inseparables, la
reconocida en el art. 22 CE (en relación con el art. 6 CE) conforma el contexto en el que concurren las
libertades ideológica y de expresión cuando su ejercicio no es estrictamente individual sino organizado
en partidos políticos. De ahí la posición de centralidad que […] ha de concederse a la libertad de
asociación en el examen de las quejas deducidas por el demandante. En el bien entendido, claro está,
de que con ello no se ha de marginar en absoluto, la consideración de las libertades ideológica y de
Eduardo Vírgala Foruria 341
expresión, sino, por el contrario, integrar su contenido privativo en el más amplio de la libertad de
asociación que les sirve de contexto y ámbito de ejercicio cualificado” (FJ 2, que cita el FJ 16 de la
STC 5/2004).
168
STC 138/2012, de 20 de junio (FJ 3).
169
STC 138/2012, de 20 de junio (FJ 4).
170
J. Tajadura Tejada, “El caso Bildu: un supuesto de extralimitación de funciones del Tribunal
Constitucional”, en Revista Española de Derecho Constitucional, nº 93, 2011, pp. 327-375. Mi opinión,
contraria a que el TC se hubiera extralimitado en la STC Bildu, puede verse en E. Vírgala Foruria, “Las
sentencias del TS y del TC de mayo de 2011 sobre Bildu y las Agrupaciones electorales”, en el mismo
nº 93 de la Revista Española de Derecho Constitucional, pp. 307-326.
342 Lucha antiterrorista e ilegalización de partidos políticos
del material probatorio asumido por los tribunales ordinarios, en este caso por el
Tribunal Supremo, sin cuestionarlo, puesto que en otro caso no cumpliría con las
funciones que la Constitución le ha encomendado”171.
Sin embargo, y en esto tiene razón el Magistrado Rodríguez Arribas en su
Voto particular, “se desprende que si no se entra a establecer, aunque sea en
su conjunto, si la valoración de prueba hecha por el Tribunal Supremo era o no
razonable, arbitraria o incursa en error patente, es por que no cabía atribuirle
ningún de esos defectos, sino el de no haber evaluado suficientemente “la existencia
de los otros elementos a que se refiere el art. 12.3. LOPP” y no haber ponderado
“que la existencia del derecho de asociación es una pieza clave de una sociedad
democrática”, esto es, porque incurre en un defecto de motivación. No cabe duda
de que esta fórmula, que pretende la cuadratura del círculo, es más respetuosa
con el Tribunal Supremo y con las funciones que la Constitución le encomienda,
pero para ello en realidad elude el verdadero problema, que no es otro que el de
establecer si la valoración de indicios de fraude lo acreditaba o no”.
Establecido lo anterior, el TC pasa a analizar los dos elementos que posee para
valorar si Sortu es una mera sucesión de Batasuna: los estatutos y la actividad
proyectada del partido ilegalizado sobre el nuevo.
En cuanto al primer elemento a considerar, los Estatutos del partido172, el TC va
relatando sus diversos apartados. En este punto hay que señalar que poca duda
podía existir de la adecuación de los estatutos de Sortu a la Ley de partidos, ya
que fueron redactados de manera muy estudiada para cumplir los estándares que
había ido fijando el TC en su jurisprudencia. Proclaman su intención de contribuir
a “la definitiva y total desaparición de cualquier clase de violencia y terrorismo,
en particular, la de la organización ETA” (Capítulo Preliminar) y anuncian el
rechazo de la violencia “cualquiera que sea su origen y naturaleza; rechazo que,
abiertamente y sin ambages, incluye a la organización ETA, en cuanto sujeto
activo de conductas que vulneran derechos y libertades fundamentales de las
personas” (art. 3.B). En este sentido es determinante la sanción de expulsión para
el futuro afiliado que realice “alguna de las conductas previstas en el artículo 9 de
la Ley Orgánica 6/2002, de Partidos Políticos” (art. 11.4).
Frente a la argumentación del TS, el TC, en lo que indefectiblemente he
de coincidir, pone el acento en que en los actos de noviembre de 2010 y de
7 de febrero de 2011 “tanto el contenido del documento leído en el primero,
como las intervenciones habidas en el segundo, expresan la opción por las vías
exclusivamente pacíficas y democráticas y el rechazo del uso de la violencia o la
amenaza de su utilización para el logro de objetivos políticos, con inclusión de la
171
STC 138/2012, de 20 de junio (FJ 6). Discrepa el Magistrado Delgado Barrio en su Voto particular
a la STC 138/2012, ya que “desborda los límites de la jurisdicción constitucional y en un claro exceso
invade el campo que el art. 117.3 CE encomienda en exclusiva a la jurisdicción ordinaria”.
172
Los estatutos de Sortu pueden obtenerse de http://www.gara.net/agiriak/20110209_Estatutos_
Sortu.pdf (última visita 26 de abril de 2013).
Eduardo Vírgala Foruria 343
173
STC 138/2012, de 20 de junio (FJ 8).
174
STC 138/2012, de 20 de junio (FJ 9).
344 Lucha antiterrorista e ilegalización de partidos políticos
175
STC 138/2012, de 20 de junio (FJ 10). El Voto particular del Magistrado Rodríguez Arribas entiende
que para aceptar la condena de la violencia por un partido conectado con la Izquierda Abertzale
deben darse una serie de requisitos (que, por otro lado, ni la legislación de partidos ni la jurisprudencia
del propio TC exigen): “la única diferencia con lo que hasta ahora han venido diciendo los dirigentes de
los partidos políticos ilegalizados por su conexión con el terrorismo, en relación con la condena de la
violencia, es la referencia expresa a la ETA, que ahora si se produce, pero añadiendo, como acabamos
de ver, que ni esa es la única violencia ejercida en el País Vasco (¿también la violencia institucional, la
de las fuerzas de seguridad, las de los Tribunales de Justicia, la del Estado en general…?) ni las víctimas
del terrorismo, que desgraciadamente se cuentan por centenares, son las únicas a las que hay que
reconocer y ofrecer reparación ( ¿también a los miembros de ETA muertos al manipular un artefacto
o en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad, también a los presos de la banda criminal?). En
estas condiciones no se puede calificar esa condena ampliada de “inequívoca”, sino mas bien de
estudiadamente ambigua”.
176
STC 138/2012, de 20 de junio (FJ 10).
Eduardo Vírgala Foruria 345
este Congreso, como parece desprenderse del escrito del Abogado del Estado,
sino que lo que disponen, en una práctica habitual y común en la constitución
de partidos políticos, es la facultad del Congreso Constituyente de ratificar los
estatutos aprobados por la Comisión Permanente o modificarlos (disposición
transitoria primera de los estatutos de SORTU). Por lo demás, en el caso que
ahora nos ocupa, salvo que se pretendan ilegalizaciones preventivas, habrá que
estar al contenido de los estatutos en el momento de la constitución e inscripción
del partido político. Además, si los estatutos fueran modificados, el nuevo texto
también tendría que ser inscrito en el Ministerio del Interior, alcanzando con ello
la publicidad debida y, en su caso, un posible control”177.
En cuanto a los actos de los dirigentes del nuevo partido, en todas sus
declaraciones han reiterado la apuesta por las vías políticas y el rechazo sin
ambages de la violencia. En lo que puede denominarse, en la concepción que
antes he defendido, una visión dinámica de la Izquierda Abertzale, el TC entiende
que lo anterior no queda descalificado por la presencia en determinados actos,
como el del Euskalduna de Bilbao, de antiguos dirigentes de Batasuna178, ya que
lo decisivo es la opción actual por las vías exclusivamente pacíficas y de rechazo
a la violencia179.
El elemento de condena de la violencia terrorista había sido considerado
desde 2004 por el TC el contraindicio fundamental para contrarrestar el intento
fraudulento de resucitar a los partidos ilegalizados. Esa condena, o rechazo en
palabras de Sortu, es inequívoca tanto en los estatutos como en las declaraciones
de sus dirigentes. A partir de ahí, como acertadamente razona el TC, los tribunales
no pueden en derecho aquilatar la mayor o menor sinceridad de las declaraciones
de rechazo a la violencia de ETA, salvo que existan hechos “observables y referidos
o imputados” a los dirigentes de Sortu. La demostración de que ETA y Batasuna
desearan en su momento tener un partido político legal no puede conducir sin
más a que ese partido sea ahora Sortu, ya que eso no ha quedado probado por
ninguno de los documentos analizados por el TS.
Uno de los elementos puestos de relieve con mayor énfasis por el Voto particular
del ATS-Sortu era la ausencia de mención a los requisitos que establece el art.
12.3 LOPP para entender que ha existido continuidad o sucesión de un partido
ilegalizado. El TC retoma esa argumentación y señala que “[n]inguna referencia
se contiene en el Auto recurrido a los actos y tomas de posturas de los promotores
177
STC 138/2012, de 20 de junio (FJ 10).
178
Es curioso que para el Magistrado Rodríguez Arribas (Voto particular): “la Sentencia de la mayoría
pasa de puntillas, porque la realidad es que en los actos públicos preparatorios de la constitución y
presentación pública de Sortu, estaban destacados miembros de Batasuna, que luego no comparecieron
en el acto formal de presentación, lo que crea la vehemente impresión de que estaban urdiendo el
engaño, pero ocultándolo cuidadosamente”. Digo que es curioso ya que no se entiende que se urda un
engaño, ocultándolo cuidosamente, pero mediante la presencia destacada en actos públicos.
179
Un exponente de la visión estática sobre la Izquierda Abertzale, que antes he criticado, puede
verse en el VP del Magistrado Rodríguez Arribas: “la “izquierda aberztale” no es una organización
espontánea, sino una designación estratégica inventada por ETA, convertida en una “magma” que ya
no se sabe donde empieza ni donde termina” (Voto particular).
346 Lucha antiterrorista e ilegalización de partidos políticos
180
STC 138/2012, de 20 de junio (FJ 11).
181
STC 138/2012, de 20 de junio (FJ 12).
Eduardo Vírgala Foruria 347
el derecho de asociación”182.
A continuación el TC, como ya hacía en la STC 62/2011, de 5 de mayo, sobre
Bildu, se refiere a las medidas legislativas establecidas a comienzos de 2011: “la
limitación para el libre ejercicio del derecho de asociación que supone la denegación
de la inscripción controvertida resulta además en este caso desproporcionada a
la vista de los instrumentos de control a posteriori de que se ha dotado, mediante
las últimas reformas legales, nuestro ordenamiento (STC 62/2011, de 5 de mayo,
FJ 13). La existencia de estos remedios posteriores también es ponderada por el
Tribunal Europeo de Derechos Humanos en casos como el que ahora nos ocupa
para valorar si la declaración de ilegalidad o la negativa a inscribir un partido
político constituye una medida proporcionada y necesaria en una sociedad
democrática a la luz de los arts. 10 y 11 CEDH (STEDH de 13 de abril de 2006,
caso Tsonev contra Bulgaria, apartados 61 a 63)”183.
Frente a esta posición del TC, creo que en este punto acierta el ATS-Sortu
como antes ya he señalado. En el mismo sentido se pronuncia el Voto particular
del Magistrado Delgado Barrio cuando dice que “referirse a instrumentos de
control a posteriori, sólo puede producir el efecto de debilitar el previo, lo que no
resulta admisible, pues esto condena a la sociedad a sufrir las consecuencias de
la actuación de un partido que debió ser ilegalizado, para ilegalizarlo después
cuando ya se ha consumado el daño” y del Voto Particular del Magistrado
Rodríguez Arribas, en cuanto que “[l]a posibilidad de actuar después contra un
partido político o sus integrantes electos, que resulten ser, uno y otros, instrumentos
de un partido ilegalizado no puede condicionar, adelgazándola, la utilización
legalmente establecida de las medidas preventivas del fraude, porque lo contrario
sería tan absurdo como esperar a que este se repita para poder hacerle frente”.
Finalmente, y parece que con la intención de que los votos particulares de
discrepancia no fueran numerosos y de que ciertos sectores políticos no elevarán
en exceso el ruido mediático, la sentencia del TC sobre Sortu queda lastrada por
una cierta sensación de mala conciencia en el fundamento jurídico nº 15. Parece
como si el Tribunal no estuviera convencido de su decisión e intentara curarse en
salud ante una venidera desviación de Sortu de la senda democrática184. En ese
fundamento jurídico nº 15, el TC utiliza argumentos que son jurídicamente difíciles
de aceptar y que, a mi entender, exceden claramente del ámbito que debe ser
propio del recurso de amparo.
El recurso de amparo sirve para que el TC determine si una concreta actuación
de un poder público ha vulnerado los derechos fundamentales de los recurrentes.
Se trata, por lo tanto, de saber si el poder público mediante disposiciones, actos
jurídicos, omisiones o simple vía de hecho ha violado los derechos fundamentales
182
STC 138/2012, de 20 de junio (FJ 13).
183
STC 138/2012, de 20 de junio (FJ 14).
184
Véase la valoración positiva de ese fundamento jurídico en los Votos particulares de los Magistrados
Delgado Barrio y Rodríguez Arribas (reconociendo este último que es “una formulación atípica pero
justificada por la singularidad del caso”).
348 Lucha antiterrorista e ilegalización de partidos políticos
185
“Así ocurre con las expresiones de equiparación de la violencia terrorista con la coacción legítima
que en un Estado de Derecho se reserva a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado cuando
persiguen, detienen y ponen a disposición judicial a los responsables de los delitos de terrorismo; y a
los Jueces y Tribunales cuando les condenan en un proceso justo y con todas las garantías. Y es que en
una democracia como la implantada por la Constitución de 1978, tal equiparación pugna con el hecho
de que en ella pueda defenderse cualquier opción política, siempre que se haga por procedimientos
genuinamente democráticos, es decir, sin incurrir en conductas que, tipificadas como delitos, determinan
la actuación de las fuerzas de orden público. En este sentido, ya hemos advertido de que no resultan
admisibles “comunicados ambiguos y de compromiso sobre la base de una equidistancia entre el
Estado y el terror, construida desde la premisa de no ver ninguna diferencia de cualidad entre el poder
público -que monopoliza legítimamente la fuerza del Estado- y una banda criminal -cuya violencia
sólo es constitutiva de ilícitos penales-, con lo que se pretende que la responsabilidad de ésta quede
disminuida o desplazada” (STC 5/2004, de 16 de enero, FJ 18) Es por ello que tampoco resultan
admisibles las actuaciones que tengan por objeto cuestionar el deber de las fuerzas policiales de
perseguir a los responsables de la violencia terrorista.
De igual modo, y por idénticas razones, también implica una justificación implícita del terrorismo, que
no puede asumirse en democracia, todo intento de colocar en el mismo plano el sufrimiento infligido a
las víctimas de la violencia terrorista y el eventual efecto aflictivo asociado al cumplimiento de la pena
impuesta precisamente por la responsabilidad en que incurrieron quienes, recurriendo o justificando el
terror, con su comportamiento causaron graves daños no sólo a las víctimas sino a la esencia misma
de una sociedad democrática.
Idéntica calificación han de merecer las actuaciones tendentes a otorgar al terrorismo una legitimación,
especialmente si la misma está proyectada a su justificación como medio necesario para alcanzar o
avanzar en la consecución de objetivos políticos o cuando se utiliza la situación latente del terrorismo
como chantaje para la consecución de objetivos políticos de una organización terrorista por las vías
Eduardo Vírgala Foruria 349
*
Texto de la ponencia dictada el 15 de febrero de 2012, en la Jornada «Víctimas y victimarios: perdón
y arrepentimiento en la lucha contra el terrorismo».
354 El respaldo del TEDH a la Ley Orgánica de Partidos Políticos
o ley musulmana y por defender la Yihad o guerra santa, así como el recuso a
métodos violentos para alcanzar la dominación total de la religión musulmana en
la sociedad. El TEDH, en su sentencia de 31 de julio de 2001, concluyó que dicha
ilegalización no había vulnerado el CEDH. Dicha sentencia fue confirmada por la
sentencia de 13 de febrero del 2003 de la Gran Sala.
f) Caso Yazar, Barats, Askoy y Partido del Trabajo del Pueblo (HEP), que fue
disuelto por las autoridades turcas por reconocer el derecho a la autodeterminación
del pueblo turco. El TEDH, en su sentencia de 9 de julio del 2002, concluyó que
el hecho de que los objetivos políticos del HEP presentaran similitudes con los de
los grupos terroristas no era causa por s sola para ilegalizar la formación política
en cuestión, siempre y cuando dichos objetivos se defendieran por métodos
democráticos por lo que concluyó que la medida de ilegalización y disolución
había vulnerado el CEDH.
g) El Partido de la Democracia (DEP) fue ilegalizado por defender el derecho de
autodeterminación del pueblo turco. El TEDH, en su sentencia de 10 de diciembre
del 2002, declaró que tal medida vulneraba el Convenio, pues tal objetivo no era
contrario al orden democrático siempre y cuando, como era el caso, se defendiera
por métodos pacíficos.
h) El partido socialista de Turquía (STP) fue ilegalizado por defender por
métodos pacíficos los derechos de la minoría kurda. Ilegalizado por las autoridades
turcas, antes, incluso, de haber tenido la oportunidad de desplegar su actividad, el
TEDH, en su sentencia de 12 de noviembre de 2003, constató que el proyecto y los
medios eran democráticos por lo que declaró que tal medida vulneraba el CEDH
i) Caso Partidul Comunistilor (Nepeceristi) y Ungureanu contra Rumania
(“PCN”). Sentencia de 3 febrero 2005. Vulneración del artículo 11 CEDH. La
negativa a inscribir una formación basándose para ello en el contenido de sus
estatutos que en nada contradicen los principios democráticos, vulnera el CEDH
pues al negarse la inscripción, dicha formación no ha podido desarrollar actividad
alguna por lo que no puede valorarse su trayectoria, especialmente, los medios
utilizados para alcanzar dichos fines. El hecho de titularse comunista no es suficiente
para ver negada su inscripción si de sus estatutos no se desprende la voluntad de
reinstaurar el régimen comunista que gobernó Bulgaria durante décadas. El PCN
afirmaba tener como objetivo la defensa de los intereses de los trabajadores y
el cumplimiento de la esencia de la doctrina comunista, basada en los siguientes
principios fundamentales: no explotación de ciertas personas por otros o por el
Estado, justicia social basada en el trabajo y en una competencia real cualitativa,
y democracia auténtica que garantice los derechos de la mayoría por medio
de elecciones libres, en las que deberán admitirse todas las corrientes políticas.
Además, advertía que no era el continuador del antiguo partido comunista
rumano, con el que no tenía ninguna relación y que, además, representaba la
prolongación de la resistencia contra el partido comunista anterior a 1989. Sus
dirigentes no habían sido miembros del antiguo partido comunista, por lo que
no había que atribuirle los méritos reconocidos al antiguo partido comunista, ni
356 El respaldo del TEDH a la Ley Orgánica de Partidos Políticos
están impuestos buscando un fin legítimo y de que los medios empleados no son
desproporcionados.
r) Caso Partido Nacionalista Vasco-Organización Regional de Iparralde contra
Francia. En la sentencia de 7 junio 2007, el TEDH considera que no vulnera el
Convenio la denegación de subvenciones a un partido político por el hecho de
recibir financiación extranjera contemplada en la Ley de 11 de marzo de 1988
relativa a la transparencia económica de la vida política pues con ello se está
protegiendo la soberanía nacional. Ello no obstante, el TEDH matiza que si bien
“no tiene dificultad en admitir que la prohibición de la financiación de los partidos
políticos por Estados extranjeros es necesaria para preservar la soberanía
nacional”, no sucede lo mismo cuando tal financiación proviene de una partido
político extranjero. “no ve del todo por qué, por este solo hecho, estaría en tela de
juicio la soberanía de los Estados”. Ahora bien, habida cuenta de que los Estados
miembros del Consejo de Europa están divididos en cuanto a esta cuestión y que el
Comité de Ministros del Consejo de Europa en su Recomendación de 8 abril 2003
sobre las normas comunes contra la corrupción en la financiación de los partidos
políticos y de las campañas electorales, recomienda a los gobiernos de los Estados
miembros «limitar, prohibir o reglamentar de manera específica las donaciones de
origen extranjero», el TEDH estima que la cuestión queda dentro del margen de
apreciación que se le reconoce a las autoridades nacionales, concluyendo que tal
prohibición no vulnera el artículo 11 CEDH.
s) Caso Herri Batasuna y Batasuna contra España. En su sentencia de 30 junio
2009, el TEDH concluye que la disolución de estas formaciones políticas por dar
su apoyo a los terroristas era una medida prevista en la ley y necesaria en una
sociedad democrática para el mantenimiento de la seguridad pública, la defensa
del orden y la protección de los derechos y libertades ajenos.
t) Caso Etxeberria, Barrena Arza, Nafarroako Autodeterminazio Bilgunea
y Aiarako y otros contra España. En su sentencia de 30 de junio de 2009, el
TEDH no considera que se haya violado el CEDH la anulación de una serie de
candidaturas de agrupaciones electorales por quedar probada su continuidad con
formaciones políticas ilegalizadas.
u) Caso Aukera Guztiak contra España. En la Decisión de inadmisibilidad de 9
febrero 2010 el TEDH considera que no vulnera el derecho a unas elecciones libres
la prohibición de concurrir a las elecciones tras probarse que esta agrupación
electoral era continuidad de los partidos ilegalizados Herri Batasuna, Batasuna y
Euskal Herritarrok.
v) Caso Herritarren Zerrenda contra España. En la sentencia de 30 de junio
de 2009 se concluye que no vulnera el CEDH la anulación de candidaturas de
la agrupación en cuestión por quedar probada su conexión con los partidos
ilegalizados Herri Batasuna, Batasuna y Euskal Herritarrok.
w) Caso Eusko Abertzale Ekintza-Acción Nacionalista Vasca (EAE-ANV) contra
España, de 7 de diciembre de 2010. No vulnera el derecho a unas elecciones
360 El respaldo del TEDH a la Ley Orgánica de Partidos Políticos
historia contemporánea nos muestra varios ejemplos al respecto. Por ello, constituye
un autentico abuso de derecho utilizar los instrumentos y resortes que proporciona
el sistema democrático justamente para acabar con el. Por lo tanto, es legítima la
disolución de un partido que no respete los valores democráticos y los derechos
fundamentales de los ciudadanos, siempre y cuando dicho atentado sea grave y
quede probada su realidad de forma fehaciente a partir de cuestiones tales como
su programa o estatutos, de sus campañas electorales, de las manifestaciones de
sus dirigentes, de la posibilidad real de llevar a cabo dichos objetivos incompatible
con el sistema democrático, etc. No se puede exigir a un Estado democrático
esperar antes de intervenir a que un partido político de estas características se
apropie del poder y ponga en marcha su proyecto político incompatible con la
democracia. Es suficiente con poner de manifiesto que el grave peligro de este
proyecto para la democracia tiene posibilidades de ponerse en marcha, está
suficientemente demostrado y es inminente. Para el Tribunal, la posibilidad de
intervenir de forma preventiva es conforme con las obligaciones que pesan sobre
los Estados contratantes de respetar los derechos fundamentales y las libertades
públicas de las personas que se encuentran bajo su jurisdicción.
Para determinar si la negativa a inscribir un partido político responde a una
«necesidad social imperiosa» deberá principalmente indagarse: i) si existen indicios
de que el riesgo de atentado contra la democracia es suficiente y razonablemente
próximo; ii) si los actos y discursos de los dirigentes tomados en consideración
en el marco del asunto son imputables al partido en cuestión; iii) si los actos y los
discursos imputables al partido político constituyen un conjunto que da una imagen
clara de un modelo de sociedad concebido y defendido por el partido y que
estaría en contradicción con el concepto de «sociedad democrática». Se tendrá
en cuenta su examen global en cuanto a estos puntos de la evolución histórica en
la que se sitúa la negativa a registrar el partido político en cuestión.
Medidas como la prohibición de presentarse a unas elecciones o la anulación de
candidaturas, han de responder a una necesidad social imperiosa. Estas cuestiones
afectan al derecho a unas elecciones libres recogido en el artículo 3 del protocolo
nº 1 que incluye, por otra parte, el derecho de sufragio activo y pasivo. Habida
cuenta de la importancia que para una sociedad tiene que ciudadanos y partidos
políticos puedan presentarse a las elecciones en cuanto garantiza el pluralismo y
debatir libremente sus ideas, las restricciones a este derecho han de ser adoptadas
por razones convincentes. Ahora bien, estos derechos no son absolutos y ha
lugar para las «limitaciones implícitas», y a los Estados Contratantes se les debe
conceder un amplio margen de apreciación en la materia que no va reñido con lo
anterior. La imposición de una medida tal en ningún caso puede buscar privar al
pueblo o a una parte del mismo de su derecho a expresar su opinión o defender
los proyectos políticos que considere pertinentes, siempre y cuando cumpla con
el doble requisito de medios y objetivos democráticos. Cuando el pueblo ha
hablado mediante unas elecciones, no se puede alterar la voluntad de éste sino es
por razones imperiosas que busquen salvaguardar el orden democrático.
Un partido y un ciudadano ha de poder presentarse libremente a unas elecciones
Alexandre H. Català i Bas 363
de ser previsible: sólo se puede considerar como ley, “la norma que se expresa
con la suficiente precisión para permitir al ciudadano ajustar su conducta, y que
pueda prever razonablemente las consecuencias que pueda ocasionar una acción
determinada. La previsibilidad supone claridad en los términos y razonable certeza
sobre los casos en que un órgano público puede llevar a cabo una injerencia en
el ejercicio de alguno de los derechos objeto de protección aunque las exigencias
con relación a la previsión “varían según las concretas circunstancias del caso”.
Por otra parte, la legislación interna debe establecer alrededor de las injerencias
todo un entramado de medidas encaminadas a impedir arbitrariedades o abusos.
Sin embargo, la exigencia de establecer este tipo de medidas, “no significa que
sea necesario que las garantías se incluyan en el mismo texto que se imponen las
restricciones”.
Sobre esta cuestión se ha de poner de relieve que si bien el TEDH considera
que la LOPP reúne todos los requisitos mencionados, el examen al respecto peca
un tanto sucinto. En el caso Herri Batasuna y Batasuna contra España, de 30 de
junio de 2009, el TEDH considera que la LOPP era accesible, se había publicado
en el BOE y, además, previsible pues “definía de forma suficientemente precisa
la organización y el funcionamiento de los partidos políticos y las conductas
susceptibles de provocar su disolución o suspensión judicial”. Denuncian los partidos
disueltos que la LOPP permitía tener en cuenta actos anteriores a su entrada en
vigor. El TEDH, a pesar de mantener un concepto autónomo de derecho penal
que le ha permitido considerar normas penales las no calificadas así por el Estado
demandado, no se cuestiona en este caso la naturaleza de la LOPP e implícitamente
da por buena la explicación del Tribunal Constitucional de que no estamos ante
una norma penal ni la ilegalización o disolución de una formación política puede
ser considerada una sanción. Ello le permite afirmar que “el artículo 7.1 del CEDH
garantiza la irretroactividad solamente en los procesos penales, no siendo éste
el caso que nos ocupa”. En cualquier caso, el Tribunal “constata que los actos
tenidos en cuenta por el Tribunal Supremo para disolver los partidos demandantes
se cometieron después de la entrada en vigor de la LOPP e indica, además, “que
ninguna disposición del Convenio excluye la posibilidad de fundarse en hechos
anteriores a la aprobación de la Ley”. Para llegar a esta conclusión, el Tribunal
admite que Batasuna no es un partido nuevo e independiente de Herri Batasuna,
sino que, da por buena la argumentación del Tribunal Supremo en el sentido de
que Batasuna y Herri Batasuna debían ser considerados “un «único sujeto real
(…) que se oculta tras esa apariencia de diversidad de personalidades jurídicas”.
Otra cuestión que revestía especial importancia fue la alegación de que la LOPP
no respetaba al principio de proporcionalidad. Los demandantes habían alegado
que la misma no respetaba dicho principio al no establecer otra medida que la
ilegalización de la formación política ignorando así que “la jurisprudencia del
Tribunal de Estrasburgo que exige que las injerencias de los poderes públicos en
el ejercicio del derecho de asociación se adapten a la gravedad de las conductas
tipificadas y que se reserve la disolución a las situaciones en las que la actividad
del partido político en cuestión pondría en grave peligro la propia continuidad
366 El respaldo del TEDH a la Ley Orgánica de Partidos Políticos
del sistema democrático”. Era esta una cuestión polémica ya puesta de relieve
por el Gobierno vasco en su recurso de inconstitucionalidad y que el Tribunal
Constitucional trató en su sentencia 48/2003 en la que afirmó que si bien la
ilegalización de una formación política era la única medida prevista en la LOPP
también era cierto que solo podía producirse cuando, tal como reza el artículo
9 de la Ley, las conductas enumeradas en dicho precepto fuesen realizadas de
forma reiterada y grave de tal suerte que una acción aislada no podía conllevar
la aplicación de tal medida. Concluirá el Tribunal Constitucional que la disolución
de un partido político que de forma reiterada y grave realice alguna de las
conductas descritas en el art. 9 LOPP es una medida necesaria y proporcional,
pues no es constitucionalmente rechazable que un partido que con su actuación
ataca al pluralismo, poniendo en peligro total o parcialmente la subsistencia del
orden democrático, incurra en causa de disolución. En definitiva, para el Tribunal
Constitucional, “se respetan los criterios sentados por la jurisprudencia del TEDH
en materia de disolución de partidos políticos... que exige como condición de su
ajuste al Convenio: a) la previsión por ley de los supuestos y causas de disolución
(que obviamente se cumple por las normas impugnadas, incluidas en una ley
formal; b) la legitimidad del fin perseguido (que, como queda dicho, en el caso
examinado es la garantía de los procesos democráticos de participación política
mediante la exclusión como partido de aquel ente asociativo que no se ajuste a las
exigencias que respecto a la actividad, dimanan de la concepción constitucional
del partido político); y c) el carácter necesario de la disolución en una sociedad
democrática. Sin embargo, el TEDH no entra a analizar si la LOPP al contemplar
como única medida la ilegalización, respeta o no el principio de proporcionalidad
sino que obviando la cuestión pasa ya al análisis de la medida aplicada a Herri
Batasuna y, por lo tanto, si era necesaria en una sociedad democrática. El TEDH
llega a la conclusión de que la medida respondía a una necesidad social imperiosa
ya que se trataban “de conductas muy próximas a un apoyo expreso a la violencia
o de ensalzamiento de personas realmente vinculadas al terrorismo. Se puede
considerar así que estos elementos incitan al conflicto social entre los partidarios
de los partidos demandantes y el resto de formaciones políticas, especialmente
las del País Vasco. Recuerda, a este respecto, que los actos y discursos de los
miembros y dirigentes de los partidos demandantes invocados por el Tribunal
Supremo no excluyen el recurso a la fuerza para lograr su propósito. Por
consiguiente, el Tribunal considera que los argumentos de los tribunales internos
justifican suficientemente que las confrontaciones pueden provocar movimientos
violentos en la sociedad que alterarían el orden público”.
El TEDH constata la existencia de actos y declaraciones de apoyo expreso a
los terroristas y resuelve la cuestión de la negativa de dichos partidos a condenar
el terrorismo, otra de las cuestiones polémicas, respaldando la postura tanto del
Tribunal Supremo de 27 de marzo de 2003, como del Tribunal Constitucional,
sentencia 5/2004, que consideraron que tal silencio equivalía a un apoyo tácito a
la banda terrorista. Así el TEDH afirma que “la negativa a condenar la violencia
es una actitud de apoyo tácito al terrorismo y en un contexto de terrorismo que
existe desde hace más de treinta años y que es condenado por todos los demás
Alexandre H. Català i Bas 367
partidos políticos. (…) el Tribunal señala que el mero hecho de que la disolución
se fundamentara también en este elemento no sería contrario al Convenio, puesto
que la conducta de los políticos engloba normalmente no solamente sus actos o
afirmaciones, sino también, en ciertas circunstancias, sus omisiones o silencios,
que pueden equivaler a tomas de posición y ser expresión de todo acto de apoyo
expreso”.
A la vista de lo anterior, el Tribunal pone de relieve que “los tribunales internos
llegaron a conclusiones razonables tras un examen detallado de los elementos
que obraban en su poder y no ve motivo alguno para apartarse del razonamiento
del Tribunal Supremo cuando concluye que existía una relación entre los partidos
demandantes y ETA” y que “tal relación se puede objetivamente considerar una
amenaza para la democracia”, todo lo cual le lleva a la conclusión de que “se
puede considerar razonablemente que la sanción impuesta a los demandantes por
el Tribunal Supremo, ratificada por el Tribunal Constitucional, incluso dentro del
reducido margen de apreciación de que disponen los Estados, respondía a una
«necesidad social imperiosa».
Tras ello, realiza un muy breve y sucinto análisis de la proporcionalidad de
la medida aplicada y afirma que “habida cuenta del hecho de que los citados
proyectos están en contradicción con el concepto de «sociedad democrática» y
comportan un grave riesgo para la democracia española, la sanción impuesta a los
demandantes es proporcional al fin legítimo perseguido, en el sentido del artículo
11.2.”, concretamente el mantenimiento de la seguridad pública, la defensa del
orden y la protección de los derechos y libertades ajenos.
El caso ANV es un claro ejemplo de quien ha despreciado los avisos y ha
persistido en su actitud antidemocrática. Claro aviso a navegantes. El TEDH centro
su análisis en si la medida respondía a una necesidad social imperiosa. Dio por
válidos los argumentos de los tribunales españoles. Aunque el TEDH constató que
la formación ilegalizada, según sus estatutos, promovía, para lograr sus objetivos,
acciones encaminadas a “la constitución de una sociedad democrática y no violenta”
advirtió que una cosa es lo que digan los Estatutos de un partido y otra la actividad
del partido. Para el Tribunal, la actividad de ANV desdecía las afirmaciones
contenidas en sus Estatutos. En cuanto a qué hechos fueron tenidos en cuenta para
su ilegalización el Tribunal de Estrasburgo concede gran importancia a aquellos
de los que se desprende una conexión con Batasuna, y que propiciaron “un clima
de confrontación civil”, tales como: campañas de intimidación a candidatos electos
para que no tomaran posesión de sus cargos, uso de símbolos que coinciden con
los utilizados por Batasuna, uso de sus candidaturas para colocar a miembros de
la ilegalizada Batasuna, homenajes a presos miembros de ETA o militantes de
ETA fallecidos, incluso puede tenerse en cuenta “los comportamientos adoptados
o los documentos y carteles emitidos por terceras personas o por partidos políticos
distintos al partido político en causa” que supongan un apoyo de Batasuna a ANV.
A la vista de todo ello el TEDH concluyó que ANV representaba “un grave peligro
para la democracia”.
368 El respaldo del TEDH a la Ley Orgánica de Partidos Políticos
CONCLUSIÓN
En conclusión, el TEDH ha avalado la LOPP y su aplicación por las autoridades
españolas. La Ley cumple con los parámetros convencionales. Su aplicación ha sido
igualmente respetuosa con ellos. Las sentencias citadas han sido de una importancia
capital en la política de aislamiento y de echar de las instituciones democráticas
a los que prestan su apoyo a los terroristas. De haber concluido el Tribunal que
la LOPP no se adecuaba al Convenio, el daño a la política antiterrorista hubiese
sido de dimensiones incalculables. Difícilmente se hubiesen podido dejar las cosas
tal cual. La LOPP y su aplicación por parte d elas autoridades españolas cumplen
con lo dicho por el TEDH en la sentencia Klass c. Alemania de 6 de septiembre de
1978. Dicha sentencia arroja mucha luz sobre cuáles han de ser los principios que
guíen la lucha contra todo tipo de delincuencia, aun la más grave como es el caso
del terrorismo, y que no pueden ser otros que los propios del Estado de Derecho.
En ella, el TEDH advierte que la sociedad actual se enfrenta a enormes problemas
como las amenazas por parte de formas complejas de espionaje y de terrorismo o
el aumento de la delincuencia, especialmente la organizada que hacen necesaria
la adopción de mecanismos eficaces de lucha contra los mismos. El TEDH admite
en dicha sentencia que se hace necesaria la adopción de medidas eficaces para
combatirlos. Sin embargo, ello encierra el peligro de convertir al Estado en un
Estado policial. El Tribunal “consciente del peligro de ver destruir la democracia
con el motivo de defenderla”, llega a la conclusión que la necesidad de luchar
contra esas lacras sociales no supone poder adoptar “cualquier tipo de medidas
juzgadas apropiadas por los Estados contratantes”. Para evitarlo es necesario que
existan “garantías adecuadas y suficientes contra los abusos”. Este es el camino
que ha seguido la LOPP y los resultados logrados, el aislamiento político y social
de ETA, así lo constatan.
DIEZ AÑOS DE VIGENCIA DEL
ACUERDO POR LAS LIBERTADES
Y CONTRA EL TERRORISMO
Mariano Vivancos Comes
I
Las presentes líneas pretenden ser una reflexión apresurada de lo que han
supuesto estos (algo más de) diez años de vigencia del Pacto por las Libertades
y contra el Terrorismo, suscrito el 8 de diciembre de 20001, entre los dos grandes
partidos estatales mayoritarios (PP y PSOE)2. Un acuerdo que, en el ámbito
español, consolida una posición unitaria respecto de la política antiterrorista
[“principal componente del proyecto regeneracionista” (Cosidó y Elía, 2010:
272), recordemos; sin embargo, su propósito iba a trascenderla materialmente:
*
El presente artículo es una trascripción de mi intervención titulada “De la negociación a las Bases
por el cambio democrático en Euskadi”, pronunciada dentro de las Jornadas “Política y Lucha contra
el terrorismo. Efectos del cambio político en el País Vasco”, organizadas por la Fundación Profesor
Manuel Broseta, los días 9 y 10 de noviembre de 2010.
1
Ministerio del Interior. Gobierno de España (2000): Acuerdo por las libertades y contra el terrorismo,
de 8 de diciembre. El documento puede consultarse, en su integridad. en la dirección siguiente: http://
www.guardiacivil.org/terrorismo/documentos/pactolibertds.jsp
2
El Acuerdo fue una oferta del líder de la oposición, José Luis Rodríguez Zapatero (en verano de
2000 había sido nombrado secretario general del PSOE), en el contexto posterior a la tregua de ETA
(septiembre 1998-noviembre 1999), con el consiguiente diálogo por parte del primer Gobierno de José
María Aznar. Tanto uno como otro tuvieron que vencer serias resistencias internas de sus respectivos
partidos. Sin embargo, en el caso de Rodríguez Zapatero, tenía que vencer el que ha sido calificado
como de “problema estratégico” (Cosidó y Elía, 2010): “El PSOE tenía problemas para afrontar la
ofensiva del Gobierno contra ETA. Durante la primera legislatura (de Aznar) su precariedad interna le
había obligado a alinearse con el Gobierno (…). En la segunda legislatura, con un secretario general
nuevo, el PSOE se encontró con idéntico problema: la hoja de ruta del PP en política antiterrorista
había puesto primero a ETA a la defensiva y hacía entrever la posibilidad de la derrota definitiva de la
banda. Ante ello, el PSOE necesitaba un hueco que le permitiese dos cosas. En primer lugar, compartir
los éxitos y el mérito de las reformas del Gobierno. Así, la firma de un pacto repartiría los méritos y
permitiría al PSOE hacerse copartícipe de la progresiva derrota de ETA. En segundo lugar, el apoyo
social a las medidas del Gobierno impedían al PSOE hacer oposición en este caso, pese a las muchas
voces críticas que lo exigían” (261).
El peso de las negociaciones que, durarán varias semanas y cinco intensas sesiones de trabajo, recaerá
en Javier Zarzalejos (secretario general de la Presidencia del Gobierno y uno de los negociadores
con ETA en 1999) y Alfredo Pérez Rubalcaba (ex-ministro socialista de Presidencia e interlocutor
del PSOE con el Gobierno en la tregua etarra de 1998-99), respectivamente. El entonces portavoz
parlamentario del Grupo Socialista en el Congreso de los Diputados, Jesús Caldera, también jugaría
un papel fundamental en las mismas.
376 Diez años de vigencia del Acuerdo por las Libertades y contra el Terrorismo
3
Para Martínez Gorriarán el acierto del documento radica en la configuración del terrorismo como
un “problema de Estado”, al destruir “las libertades (más) elementales y los derechos humanos que
fundamentan a un auténtico Estado democrático” y que, a su juicio, hace aconsejable que los partidos
“no deban explotar(lo) en beneficio propio”. Entre las mayores ventajas del Pacto Antiterrorista
destaca el “huir de la retórica patriotera que limita el problema terrorista con el peligro separatista”.
Lo expresará del siguiente modo: “En efecto, como el Acuerdo afirma sin ninguna ambigüedad, el
problema con ETA no es que pretenda crear un Estado vasco independiente de España y Francia,
sino que para ello mata y destruye, elimina los derechos de los ciudadanos, especialmente los de los
ciudadanos vascos no nacionalistas, y pretende imponer objetivos imposibles de alcanzar respetando
las reglas del juego democrático. El hecho histórico que ha obligado a este Acuerdo es que PNV y EA,
el llamado nacionalismo moderado, decidieron romper con los partidos democráticos y aliarse con ETA
contra los ciudadanos y entidades constitucionales para convertir la negociación del fin del terrorismo
en la gatera por donde colar pretensiones ilegítimas y antidemocráticas, desde la obligación de
modificar bajo chantaje la Constitución española para hacer valer el programa nacionalista poniendo
un programa de partido por encima de la voluntad de la mayoría, hasta la vergonzante idea defendida
varias veces no sólo por Mikel Antza o Arnaldo Otegi, sino por Xavier Arzalluz de constituir un censo
de ciudadanos vascos afines a los abertzales, con la vista puesta en la conversión de los vascos no
nacionalistas en alemanes de Mallorca o, como se dijo en otra declaración, en turcos en Alemania”
(2000).
4
Como así sucederá con las adhesiones de Coalición Canaria y el Partido Andalucista.
5
Tras el atentado atentado de Barajas por parte de ETA (que supone una ruptura del alto el fuego
permanente que la banda había declarado el 22 de marzo de 2006), donde murieron dos ciudadanos
ecuatorianos (Carlos Alfonso Palate y Diego Armando Estacio) el presidente del Gobierno, José
Luis Rodríguez Zapatero, apostará en el Congreso de los Diputados por ampliar el vigente Pacto
Antiterrorista “no sólo a los partidos, sino a las organizaciones sociales y cívicas de los españoles, que
incorpore también a las asociaciones de los ciudadanos inmigrantes, que comparten nuestras ansias
de paz”. Cortes Generales. Diario de Sesiones del Congreso de los Diputados (VIII Legislatura), núm.
227, de 15 de enero de 2007, p. 11530.
6
Las razones que aduce CiU para justificar su falta de adhesión al documento son su concepción
excluyente respecto de las fuerzas nacionalistas democráticas (en clara alusión al PNV). Sin embargo,
la posición del nacionalismo institucional vasco (PNV y EA) es radicalmente distinta. Es más, el PNV
intentará, vanamente, liderar una ofensiva para pactar con las fuerzas políticas firmantes de la
Declaración de Barcelona (CIU y BNG) una serie de iniciativas parlamentarias en contra del pacto.
Los convergentes no sólo se negarán a consensuar un contradocumento sino que, tampoco, secundarán
una convocatoria promovida por el coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, del mismo tenor.
Esta resultaría un rotundo fracaso, contando sólo con la presencia de los jeldikes y de parte del Grupo
Mariano Vivancos Comes 377
Mixto (EA, BNG, ERC, IC y Chunta). Finalmente, sólo se consiguió consensuar una protesta no escrita
y sin aprobarse ninguna iniciativa parlamentaria conjunta.
378 Diez años de vigencia del Acuerdo por las Libertades y contra el Terrorismo
II
El Acuerdo consta de un Preámbulo y 10 puntos que serán la base de una
firmeza sin ambages frente a ETA. Las dos grandes fuerzas políticas nacionales
(PP y PSOE), en el Preámbulo del Pacto Antiterrorista, respondiendo a su vez a
la misma lógica democrática (esto es, independientemente de quien gobernase en
España, en el presente y pro futuro) y haciendo un diagnóstico común, le espetaban
a ETA que nunca obtendría un “precio político” por la paz. Un precio que, según
la letra misma del documento, consistía en “la imposición de la autodeterminación”
como antesala de la independencia y al que se supeditada el fin de la violencia.
En efecto, la ecuación “paz por territorios” había sido esgrimida en el pasado
y lo habrá de ser, como luego veremos en el futuro. Pero, tampoco, será menos
cierto que el proceso de nation-building vasco negará un sentimiento compartido
de pertenencia o identidad, cualquier pluralismo interno, e iniciará la ruptura con
la legalidad constitucional y estatutaria, presentada como una confrontación de
legitimidades (Euskadi versus España), para reclamar un “ámbito (específicamente
vasco) de decisión”, antesala del ejercicio de libre determinación. No es de
extrañar, pues, que el documento se reafirme en el entendimiento de la legalidad
negada por el soberanismo vasco.
Los compromisos consignados en el texto, vienen a ratificar su carácter
eminentemente político. En primer lugar, ambos partidos manifiestan su “voluntad
de eliminar del ámbito de la legítima confrontación política o electoral (…) las
políticas para acabar con el terrorismo” calificando al terrorismo como “problema
de Estado” (Punto 1º) ya que renuncian recíprocamente a extraer “ventaja o rédito
político alguno” del terrorismo (Punto 2º). Ambas se comprometen, igualmente, “a
trabajar para que desaparezca cualquier intento de legitimación política directa o
indirectamente, de la violencia” (Punto 2º in fine).
“Cualquier discrepancia política existente entre vascos puede y debe plantearse
en (el) marco institucional” (Punto 3º), que tanto populares como socialistas
refieren a Constitución y Estatuto. El Acuerdo señala que “la defensa de los
derechos humanos y de las libertades públicas corresponde al conjunto de las
Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado”, incluyendo “en su ámbito” también
a la Ertzaintza; así como a Jueces y Fiscales (Punto 4º).
El Acuerdo incluye un compromiso de actuación concertada en materia de
legislación antiterrorista y, en cuanto a la política penitenciaria, se señalaba que
ésta deberá asegurar el más completo y severo castigo a los terroristas (Punto
5º). Y destaca, también, la importancia de la cooperación internacional que
haría deseable su refuerzo “singularmente con Francia y en el marco de la Unión
Europea” (Punto 6º)
Las víctimas del terrorismo ocuparán un lugar destacado entre los contenidos
dicho Acuerdo, en un esfuerzo evidente por preservar y honrar su memoria. Según
se señala en el texto: “su colaboración con la sociedad española en la batalla
contra el terrorismo sigue siendo necesaria ya que nadie mejor que las víctimas para
defender los valores de convivencia y respeto mutuo que quieren destruir aquellos
Mariano Vivancos Comes 379
que le han infringido tal sufrimiento”. El texto define a la Ley de Solidaridad con
las Víctimas7 como “expresión unánime y cualificada de su reconocimiento moral
y material” pero reconoce la necesidad ampliar el “sistema de acción cotidiana y
permanente” a favor de aquéllas, y ello a través del compromiso de crear “una
Fundación8 en la que estén representadas (las) asociaciones (y) que coordinará
sus actividades con las fundaciones ya existentes” (Punto 7º).
La negociación más ardua se produjo en torno al intento de arrancar desde
el PP un compromiso expreso del PSOE para construir una alternativa política al
nacionalismo, a lo que los socialistas se opusieron al entender que ello equivalía
a suscribir una alianza preelectoral en Euskadi. En su lugar, el Pacto dejaba la
puerta abierta a ese acuerdo de colaboración PP-PSOE en Euskadi, pero no
lo convirtió en una cuestión fundamental. Por el contrario, se dijo que “nuestro
compromiso es poner en España y singularmente en el País Vasco, toda nuestra
energía de partidos democráticos para conseguir un gran impulso cívico al servicio
de la salvaguarda de las libertades y de los derechos de todos los ciudadanos”.
Según se señalaba en el texto “éste no es un compromiso coyuntural” por lo
que se otorga a dicho Acuerdo “eficacia de presente y proyección de futuro”,
con el compromiso de trabajar conjuntamente para que “los valores y principios
plasmados en este acuerdo alcancen el máximo apoyo social y de las instituciones,
en las que ambos partidos nos comprometemos a defenderlos” (Punto 8º).
El siguiente de los puntos vino a señalar una consecuencia lógica de lo anterior
y que no es otra que sellar una “colaboración permanente” entre los dos grandes
partidos nacionales sobre la base de “el intercambio de información, la actuación
concertada en los ámbitos recogidos en el (…) Acuerdo (reformas legislativas,
política penitenciaria, cooperación internacional, movilización ciudadana e
instituciones) y la búsqueda de posiciones conjuntas ante todos los acontecimientos
que afecten a la política antiterrorista”, y “a tal fin, se creará una comisión de
seguimiento que se reunirá periódicamente y en la que se integrarán representantes
de ambas fuerzas políticas y, con el acuerdo del Gobierno, representantes de
éste” (Punto 9º).
7
Ley 32/1999, de 8 de octubre, de Solidaridad con las víctimas del terrorismo (BOE núm. 242, de 9
de octubre de 1999, p. 3605036052).
8
La Fundación Víctimas del Terrorismo es una entidad sin ánimo de lucro española, creada el 19 de
diciembre de 2001, y cuya finalidad, de conformidad con sus Estatutos, es “promover y divulgar
los valores democráticos, la defensa de los derechos humanos, la pluralidad y la libertad de los
ciudadanos y, al mismo tiempo, ser un vehículo útil de consulta para una mejor comprensión de la
situación del colectivo de víctimas del terrorismo en España”. El Patronato de la Fundación, integrado
por representantes de la Administración, de los mecenas y de los colectivos de víctimas del terrorismo,
acordó, en julio de 2005, el nombramiento de Maite Pagazaurtundúa Ruiz como presidenta ejecutiva.
Adolfo Suárez es el Presidente de Honor y Cristina Cuesta ocupa la vicepresidencia, tras ser designada
por el citado Patronado en su reunión del mes enero de 2011.
Desde noviembre de 1990 ya existía una fundación con el mismo nombre creada por la Asociación
Víctimas del Terrorismo (AVT); sin embargo ésta cambio su nombre por el de Fundación Dignidad y
Justicia, cediendo su antigua denominación a la actual fundación. Para saber más puede consultarse su
web corporativa: http://www.fundacionvt.org
380 Diez años de vigencia del Acuerdo por las Libertades y contra el Terrorismo
III
Sin embargo, aquellos aspectos que en el año 2000 se planteaban como
evidentes “líneas rojas”, y bajo ningún concepto ni ninguna circunstancia podían
ser traspasadas en democracia, hoy, a tenor de los acontecimientos acaecidos
en las dos últimas legislaturas, en los 10 años transcurridos desde la firma del
Pacto, no son hoy tan evidentes y claros. Están emergiendo a la luz estudios (Fisas,
2010a y b, y 2011) que diferencian los distintos estadios por las cuales transitará
el denominado “proceso de paz” 9, abierto en Euskadi a finales de los 90; y que
serán determinantes para contextualizar10 y evaluar el documento político objeto
de análisis.
En la primera legislatura socialista (2004-2008) se visualizaba, por primera
vez, la política de diálogo con ETA [política que contrasta, radicalmente, con la
de “derrota de ETA” puesta en marcha por los Gobiernos Aznar (1996-2004)
(Cosidó y Elía, 2010)]; iniciada a través de discretos “contactos” protagonizados
prematuramente por el presidente del PSE-EE, Jesús Eguiguren, y del líder batasuno,
Arnaldo Otegui, en el caserío Txillarre de Elgóibar (Guipúzcoa). Cabe destacar
que éstos reciben su impulso inicial, apenas trascurridos unos pocos meses desde
la firma del pacto antiterrorista11.
9
El denominado “proceso de paz” viene referido al intento del Gobierno de España de acabar con
el terrorismo de ETA en la VIII Legislatura mediante un proceso de negociación política. Sobre el
particular puede consultarse la obra de Vicenç Fisas: (2010a): ¿Llegó la hora?. Promesas de paz para
el País Vasco. Barcelona: Icaria Editorial; (2010b): El proceso de paz en el País Vasco. Quaderrns
de Construcció de Pau. Escola de Cultura de Pau/Departament d´Interior, Relacions Institucionals
i Participació. Generalitat de Catalunya. Barcelona; y, por último, (2011): “España (País Vasco)”.
Anuario de Procesos de Paz 2011. Escola de Cultura de Pau: Icaria Editorial, pp. 132-144.
10
Según el director de la Escola de Pau de Cataluña, Vicenç Fisas, “(…) a partir de 1997, sucedieron
diversos acontecimientos, tanto en el interior como en exterior del País Vasco, que influyeron
notablemente en la creación de unas condiciones que con el tiempo resultaron favorables al inicio de
un proceso de negociación. (…)”. Según el autor, “ la primera etapa viene marcada por el asesinato
por parte de ETA de Miguel Ángel Blanco en 1997(…). Entre esta fecha y la tregua de ETA de
septiembre de 1998, hay otros acontecimientos que marcaron aquel momento político, como el Plan de
Paz propuesto por el lehendakari Ardanza (…), y de manera particular el acuerdo de Viernes Santo
en Irlanda, de abril de 1998, que paso a ser un referente muy importante (…) para la “Declaración
de Lizarra” (…) Esta declaración fue la antesala de la segunda etapa del proceso, que se inició en
septiembre (de 1998) con el anuncio de tregua por parte de ETA”. La ruptura de la tregua que
duraría algo más de un año, supuso según Fisas “(…) la vuelta a los atentados, alguno de ellos de
gran repercusión (como la de los políticos socialistas Fernando Buesa y Ernest Lluch), que propiciaron
la firma de un Pacto Antiterrorista (diciembre de 2000) entre las dos grandes formaciones políticas
(socialistas y populares), y con un claro trasfondo antinacionalista ” (2010b: 6 y 7). En efecto, la
reacción ciudadana tras el asesinato del ex ministro socialista Ernest Lluch (21 de noviembre) motivará
un cambio de criterio tanto por parte del Presidente de Gobierno, quién tras vencer serias reticencias
dentro de su organización política favorecerá el diálogo y la apertura de negociaciones con el primer
partido de la oposición; como por parte del líder del principal partido de la oposición, Rodríguez
Zapatero quien, a pesar de ser el impulsor de la iniciativa verá con preocupación la instrumentalización
que la segunda federación socialista (Partit del Socialistes de Catalunya) hará de la manifestación,
celebrada en Barcelona con dicho motivo, en contra la política de consenso con el PP emprendida por
la nueva dirección federal socialista.
11
El mismo Presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, negará en diversas ocasiones ese
extremo; afirmando que es “radical y absolutamente falso” que el PSOE haya mantenido cualquier
Mariano Vivancos Comes 381
Sin embargo, dos años más tarde, se oficializarán las primeras reuniones con
ETA y Batasuna. La fase de pre-negociación, iniciada antes de “la tregua tácita (de
ETA) y por un período de casi tres años (de junio de 2003 a marzo 2006)”, estará
precedida de un tiempo (a partir de 2002 y hasta mayo 2003) de “encuentros,
propuestas y búsqueda de escenarios más posibilistas” (Fisas, 2010b: 8).
La fase, sin embargo, que podríamos calificar como, propiamente, de
negociación responde a dos estrategias diferenciadas temporalmente: una primera,
a partir de mediados de 200612 y que alcanza hasta el atentado de la T-4; y,
una segunda, que persigue prolongar la pseudo-tregua de ETA a las municipales
de 2007 (“fecha de caducidad” inicial del proceso, según Pernando Barrena,
dirigente de la ilegalizada Batasuna) que, sólo hasta fechas muy recientes, ha
trascendido a la opinión pública13.
En efecto, la política antiterrorista marcará la segunda mitad del primero de los
mandatos de Rodríguez Zapatero; coincidiendo con la que resultará una de las
“prioridades del Gobierno” que no será otra que la negociación con ETA dentro
del “proceso”. Hasta entonces, las reuniones de la comisión de seguimiento del
pacto antiterrorista (12 de mayo14 y 3 de noviembre de 200415) habían respondido
tipo de contacto con Batasuna cuando gobernaba el PP y estaba en vigor el Pacto Antiterrorista
suscrito entre ambas formaciones. Por todas, Cortes Generales. Diario de Sesiones del Congreso de
los Diputados (VIII Legislatura), núm. 137, de 14 de diciembre de 2005, p. 6906.
12
Hasta ocho encuentros distintos, de carácter internacional, documenta Vicenc Fisas entre representantes
del Gobierno y ETA fuera de España: “(…) representantes del Gobierno español se reunieron durante
el verano y en noviembre con el ex-dirigente etarra Josu Urrutikoetxea “Ternera” en Oslo y Suiza,
iniciando un camino exploratorio que permitió que ETA declarara un alto el fuego permanente el 24
de marzo de 2006, aunque luego se comprobó que en los meses anteriores a esta declaración (…).
En las reuniones exploratorias se acordó que el esquema negociador sería el siguiente: contactos
previos/pre-diálogo-tregua-negociaciones con apertura de dos mesas paralelas (una militar con ETA, y
otra, política, con Batasuna y el PNV)-acuerdos-implementación de los acuerdos…y normalización de
Euskadi” (2010b: 9).
En una crónica publicada, bajo el título “Relato de un diálogo truncado. Testimonios y actas.
Reconstrucción del proceso fallido”, por el diario El País (19 de abril de 2011), se detallan los
escenarios de la negociación, así como los interlocutores por parte del Estado y ETA.
13
La información incautada tras la detención policial del número uno de la organización terrorista ETA
(y jefe de su aparato político), Javier López Peña, “Thierry”, el 20 de mayo de 2008 permitirá no sólo
hacerse con las supuestas “actas de la negociaciación” (o, al menos una visión de parte) y encadenar
una serie de exitosas intervenciones que descabezarán consecutivamente a la organización en los
últimos años.
14
La primera reunión del Pacto sentará en la misma mesa al Presidente del Gobierno, José Luis
Rodríguez Zapatero, a la Vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, al Ministro
de Interior, José Antonio Alonso, y al portavoz socialista en el Congreso,Alfredo Pérez Rubalcaba y
José Blanco, y al secretario de organización del PSOE. Por el PP irán, el Presidente del PP, Mariano
Rajoy, su secretario general, Ángel Acebes y el portavoz popular en el Congreso, Eduardo Zaplana.
La conmoción de los atentados islamistas del 11-M dominará la reunión. La oposición considera que las
declaraciones del Ministro del Interior al responsabilizar al Gobierno Aznar de “imprevisión política”
ante los atentados de Madrid, “vulnera la letra y el espíritu del Pacto”.
15
En la segunda reunión de la comisión de seguimiento de la nueva legislatura, por parte del gobierno,
acudirán el ministro del Interior, José Antonio Alonso, acompañado del secretario de Estado de
Seguridad, Antonio Camacho. Por su parte, la delegación del PSOE estará integrada por los portavoces
del Congreso y el Senado, Alfredo Pérez Rubalcaba y Joan Lerma; el secretario de Organización del
382 Diez años de vigencia del Acuerdo por las Libertades y contra el Terrorismo
PSOE, José Blanco; el secretario de Libertades Públicas, Álvaro Cuesta, y el líder de los socialistas
vascos, Patxi López. Por parte del PP asistirán su presidente, Mariano Rajoy; el secretario general del
partido, Ángel Acebes; la presidenta del PP de Guipúzcoa y candidata electoral en Euskadi, María San
Gil, y los portavoces parlamentarios Eduardo Zaplana (Congreso) y Pío García Escudero (Senado).
El motivo de la convocatoria de la comisión de seguimiento del pacto era dar cuenta de la operación
policial llevada a cabo en Francia en la que fue detenida la cúpula de ETA, encabezada por Mikel
Albisu, ‘Mikel Antza’, considerado como el número uno de la banda, y de su compañera Soledad
Iparragirre, ‘Anboto’. Se informaría, también, de la desarticulación de la célula de terroristas islamistas
que pretendían un atentado suicida contra la Audiencia Nacional. E, incluso, se especuló con que desde
Interior se iba a aportar información sobre los atentados del 11-M, que desvinculaban a ETA de los
mismos. Por último, ambas formaciones abordaron la penalización de la financiación de organizaciones
políticas ilegales, como era el caso de Batasuna. Una reforma, que el Gobierno socialista consideraba
innecesaria al existir otros instrumentos legales para impedirlo y que de hecho ha quedado orillada en
la Ley Orgánica 8/2007, de 4 de julio, sobre financiación de partidos políticos (BOE núm. 160, de 5
de julio de 2007, pp. 29010-29016).
16
El 17 de diciembre de 2004, mediante Real Decreto núm. 2323 Gregorio Peces-Barba Martínez,
ponente constitucional y Rector Magnífico de la Universidad Carlos III de Madrid, era nombrado Alto
Comisionado de Apoyo a las Víctimas del Terrorismo (BOE núm. 316, de 21 de diciembre de 2004,
p. 41462). El Alto Comisionado, con rango de secretario de Estado y bajo la directa dependencia
del Presidente del Gobierno, había sido creado con el objetivo de “profundizar en los mecanismos
de armonización de la acción de los diferentes órganos y organismos de la Administración General
del Estado para lograr una asistencia integral a las víctimas de los actos terroristas”; incrementar (a
su vez) “la coordinación y la cooperación (…) con las restantes Administraciones territoriales que
ejercen actuaciones en ese terreno”; y proponer “cuantas medidas legislativas y materiales se estimen
oportunas para alcanzar una atención global y eficaz” a las primeras [Decreto 2317/2004, de 17 de
diciembre (BOE núm. 306, de 21 de diciembre de 2004, pp. 41452-41453)] .
17
Real Decreto 463/2006, de 10 de abril (BOE núm. 86, de 11 de abril de 2006, p. 13975).
Mariano Vivancos Comes 383
18
El texto íntegro de la Resolución sobre la Lucha contra el Terrorismo, inspirada en su redacción por
los Pactos de Ajuria Enea (texto que inspira, muy especialmente, el segundo de sus apartados) y
Madrid, puede consultarse en Boletín Oficial de las Cortes Generales. Congreso de los Diputados,
serie D, núm. 206, de 20 de mayo de 2005 (VIII Legislatura). El texto final será aprobado sobre una
propuesta original presentada por el Grupo Parlamentario Socialista (Boletín Oficial de las Cortes
Generales. Congreso Diputados, serie D, núm. 204, op. cit., pp. 54-55), por 192 votos a favor (PSOE,
CiU, ERC, PNV, IU-ICV, CC y Grupo Mixto) y 147 en contra (PP). El Grupo Parlamentario Vasco (EAJ-
PNV) retirará su propia moción sobre política antiterrorista (Boletín Oficial de las Cortes Generales.
Congreso Diputados, serie D, núm. 204, op. cit., p. 13) para apoyar finalmente la de los socialistas.
En representación del Grupo Parlamentario Vasco, el diputado Beloki, lo justificará del siguiente modo:
“Con estos criterios, y siendo así que la resolución del Grupo Socialista contempla el conjunto de los
criterios, éste que específicamente nosotros queríamos destacar en nuestra resolución, no someteremos
nuestra resolución al debate y a la votación de la Cámara y votaremos favorablemente la resolución
del Grupo Socialista (..), siempre que esta resolución sea sometida a consideración y a votación en el
día de hoy” [Diario de Sesiones. Congreso de los Diputados, núm. 90, de 17 de mayo de 2005 (VIII
Legislatura), p. 4503].
19
Para Santiago González “los términos estrictos de estas (…) condiciones que remiten a una
rendición incondicional de ETA son incongruentes. La idea de la negociación se sustenta por parte
de los terristas sobre la base del daño que su actividad terrorista causa al Estado. La rendición
incondicional es incompatible con la negociación. Si ETA deja las armas, el Gobierno puede hacer
uso de sus prerrogativas, acercar a sus presos o alejarlos, condonarles parte de la pena o no, o
cualquier otra cosa que juzgue razonable” (2006: 47). En ese mismo sentido se pronunciará Javier
Ignacio García para quién a través de “la dinámica y la naturaleza del nuevo proceso de paz (…) se
intentan hacer compatibles dos aproximaciones radicalmente opuestas: la visión desde la lucha contra
el terrorismo y la concepción del proceso como resolución de conflictos”. Más concretamente, para el
autor “desarrollar un proceso de paz con ETA sobre la base de la resolución de conflictos y mantener
una política de lucha contra el terrorismo resulta conceptualmente incompatible” (2007: 9).
384 Diez años de vigencia del Acuerdo por las Libertades y contra el Terrorismo
20
Según los datos del Euskobarómetro (encuesta elaborada por la Universidad del País Vasco) hechos
públicos en julio de 2005 revela que un 77% de los vascos apoya una negociación entre la banda
terrorista ETA y el Gobierno, aunque la mitad la condiciona a que los terroristas dejen antes las armas.
Ese mismo mes, según un sondeo de Sigma Dos para el diario El Mundo reflejaba que un 53% de
los ciudadanos era partidario de la negociación gubernamental con ETA si la organización terrorista
abandonara los atentados. En septiembre de ese mismo año, en una reunión celebrada en el Palacio
de La Moncloa, Rodríguez Zapatero e Ibarretxe, llegarán a esa misma conclusión: supeditan el avance
del “proceso de paz” al abandono de las armas por parte de la organización terrorista ETA. Acuerdo
que volverá a ser ratificado en su primer encuentro tras el “alto el fuego permanente” de ETA el 4 de
abril de 2006. En esos momentos la opinión pública vasca es claramente favorable. Las principales
conclusiones de un estudio sociológico, elaborado por el Gabinete de Prospección Sociológica de la
Presidencia del Gobierno vasco, así lo demuestran (puede consultarse en su integridad en la siguiente
dirección: http://gvas.euskadi.net/pub/gv/estudios_sociologicos/06tef5.pdf. Prácticamente un tercio
(35%) de los vascos considera que el objetivo primordial (del proceso) debe ser la desaparición de
ETA; siendo más (55%), sin embargo, quiénes creen que, además de la desaparición de ETA, la paz
debería implicar cambios sociopolíticos. Son muy numerosos (67%) quiénes creen que al final del
proceso se debería respetar lo que la sociedad vasca decida, sea lo que sea; especialmente si los
comparamos con aquellos quiénes consideran que únicamente deberían tomarse en cuenta éstas si no
implicasen reformas constitucionales (15%). A medida que se desvanece la expectativa del fin de la
violencia la opinión pública (española y vasca) se hará más crítica con el proceso.
21
Boletín Oficial de las Cortes Generales. Congreso de los Diputados (VIII Legislatura) Serie D. núm.
204, de 17 de mayo de 2005, p. 13. El Parlamento navarro hace suya la declaración aprobada en
el Congreso de los Diputados en mayo de 2005, durante el debate sobre el Estado de la Nación y,
con la única excepción del Grupo de UPN mostrará su “inequívoco apoyo” al Gobierno español para
que explore, mediante la vía del diálogo, los caminos que puedan llevar a la erradicación definitiva
de la violencia de ETA. Para ver el texto íntegro de la moción, puede consultarse: Boletín Oficial del
Parlamento de Navarra (VI Legislatura), núm. 54, de 5 de junio de 2006, p. 16.
22
Reproducido en su integridad por el diario Gara, de 16 de junio de 2005.
Mariano Vivancos Comes 385
23
La organización terrorista ETA asegurará en su “Zutabe” del mes de julio que la tregua parcial
iniciada el 1 de junio para los cargos electos españoles no abarca a las autoridades del Estado ni a
“quienes tienen responsabilidad en el Gobierno” español.
24
Diario de Sesiones del Parlamento Vasco (VIII Legislatura), núm. 4, 22 de junio de 2005, pp. 31-61
y 123-138.
25
El plan fue aprobado por el Consejo de Gobierno vasco en la sesión de 2 de mayo de 2006 y
entregado ese mismo día al Parlamento de Vitoria. El documento agrupa unas 60 medidas entre las
cuales destacan la aprobación de una Ley de Solidaridad con las víctimas del terrorismo; la defensa
del acercamiento de los presos o su posición contraria a la ilegalización de Batasuna. Su texto
íntegro puede consultarse en la dirección siguiente: ftp://gvas.euskadi.net/pub/gv/infogv/plan_paz_
convivencia_030506_c.doc
26
En esos momentos, se especula que Batasuna podría estar dispuesta a renunciar (al menos, en
una primera fase), a una presencia directa y física en la mesa propuesta por el Lehendakari, si tiene
garantizado su maniobrabilidad a través de sus nuevos representantes legales del Partido Comunista
de las Tierras Vascas (EHAK).
27
Los documentos incautados al ex-jefe político de ETA Mikel Albizu, “Mikel Antza”, tras su detención
en Francia el 4 de octubre de 2004, revelan los detalles de un plan para el abandono de las armas
por parte de la banda. La organización terrorista condicionaría el “final de la violencia”, según esos
papeles, a que los Gobiernos español y francés admitieran el derecho a la autodeterminación del
pueblo vasco.
28
Sobre esta eventualidad advierte el portavoz de la ilegalizada Batasuna, Arnaldo Otegi, al señalar,
hablando de los riesgos que entraña la propuesta de Anoeta, que cabría la posibilidad que “la mesa
de partidos se convirtiera en una comisión de autogobierno en el Parlamento de Gasteiz, una comisión
386 Diez años de vigencia del Acuerdo por las Libertades y contra el Terrorismo
sin embargo, perseguía una única pretensión: arrastrar al PSE-EE a una eventual
mesa de negociación.
La Resolución, aprobada por el Congreso, tuvo una acogida optimista por la
izquierda abertzale29: “El mundo de Batasuna intentó interpretar la doble frase
de la resolución colocándola en paralelo con las dos mesas que conforman su
propuesta30: el Estado no va a pagar ningún precio político a ETA en su negociación
para entregar las armas. Pero la mesa de partidos se puede producir la ayuda
política (alguna concesión) para que ETA cese definitivamente en su violencia”
(Arregui, 2005). Incluso se puso fecha de caducidad al “proceso”, como se ha
señalado con anterioridad.
Para la respuesta de ETA31, sin embargo, habría que esperar hasta el 22 de
marzo de 200632. Junto a la declaración del “alto el fuego permanente”33, ETA
que abordara un diálogo de mera reforma estatutaria, y en el que, por cierto (y lo cita textualmente),
EHAK sustituyera a Batasuna” (Iriondo y Sola, 2005: 126).
29
Esta respuesta coincidirá con la publicación, a finales de 2005, de una extensa entrevista a Arnaldo
Otegi que el diario GARA publicó en formato de libro, bajo el título Mañana, Euskal Herria. Uno de sus
autores, Ramón Sola, justifica con las siguientes palabras la publicación de la obra: “La actual situación
política tiene una base, y es la propuesta de Anoeta, que fue presentada por Arnaldo Otegi, y era el
momento más oportuno para explicar qué hay detrás de esa propuesta y qué perspectivas de futuro
abre. El libro llega incluso al escenario que se puede crear después de un proceso de resolución del
conflicto. Es el antes, el ahora y el después de Anoeta”.
30
En palabras del portavoz de la ilegalizada Batasuna, Arnaldo Otegi, la Resolución del Congreso no
sólo supone un “paso importante” sino “una aceptación del método” (Iriondo y Sola, 2005: 128 y 131-
132). Sin embargo, “las partes que estamos comprometidas en esta dinámica de diálogo multilateral
que busca resolver el conflicto político tenemos que compartir un espacio común en el que se recoja
(…) (la) apuesta nítida por el diálogo, los principios, los compromisos y objetivos de ese diálogo,
la composición, el funcionamiento y el método de toma de condiciones de la mesa, y que haya una
presencia internacional como garante del proceso”. Constituyen, por tanto, “más que un método (…)
la búsqueda de compromisos que permitan que el diálogo en esa mesa sea eficaz y que permitan
desde el principio que ese diálogo sea sin discusiones”. Para el dirigente de la izquierda abertzale,
“las bases sólidas, los principios fundamentales, están resumidos en el Acuerdo Democrático de Bases.
(…) (Que) pueden resumirse en que el proceso debe garantizar la participación efectiva del conjunto
del país. Debe garantizar que el conjunto de territorios del país formen parte de él. Y debe garantizar
que todos respetamos lo que decida el Pueblo Vasco. Este es el eje angular del Acuerdo Democrático
de Bases” (Iriondo y Sola, 2005: 239).
31
El Presidente del PNV, Josu Jon Imaz, afirmaría a finales de noviembre de 2005 que no habría Mesa
de Partidos en Euskadi hasta que ETA declare el fin de la violencia; reafirmándose en la voluntad del
nacionalismo vasco de “autolimitarse” para lograr un acuerdo político amplio que consolide la paz.
Poco antes la mayor parte de las fuerzas políticas en Euskadi (PNV, PSE, EB y Aralar) reclamaban a
ETA que declarase una tregua como paso indispensable para iniciar un proceso de diálogo en Euskadi.
Un paso que la organización terrorista no daría hasta cuatro meses más tarde.
32
La actividad criminal en España de ETA, en esos momentos, dura ya “38 años con 817 asesinatos”,
según los datos de la Dirección General de Policía (2006).
33
Esta es la quinta “tregua” de cierta duración que ETA ha anunciado desde 1988, cuando lo hizo
“con objeto de negociar una salida pactada al conflicto vasco”. Así, el 20 de noviembre de 1997
declararía un alto el fuego en el denominado “frente de las cárceles” (en referencia a los funcionarios
de prisiones); pese a que no se conocería (al menos públicamente) que había habido una suspensión
de las acciones terroristas contra la Ertzaintza hasta que ETA anunció su fin, la organización terrorista
informaba en un comunicado (24 de junio 1998), que reanudaba los atentados contra la policía
autonómica vasca, tras ocho meses de tregua unilateral.
Mariano Vivancos Comes 387
hace una breve valoración de las motivaciones que le han llevado a esa decisión34.
El 16 de septiembre de 1998 la organización terrorista ETA declaraba una “tregua indefinida y sin
condiciones” (tras la revuelta popular de Ermua en Euskadi y en toda España contra el asesinato
de Miguel Ángel Blanco en julio del año anterior) que entraría en vigor sólo dos días después de
su anuncio. En su comunicado, señalaba que “(…) los ciudadanos vascos estamos sojuzgados bajo
dos Estados fuertes. Ambos Estados utilizan todos sus instrumentos armados, políticos, económicos
y culturales para evitar las posibilidades que tenía Euskal Herria, un pueblo libre en el futuro”. Pero
advertía que el objetivo de dicho paso no era la “pacificación”, y que sería un engaño a la sociedad
vasca decir que este paso condujese a la “normalización” y a “la consolidación del marco actual y
una paz sin que nada cambie”. Respecto al marco institucional, recordaban su objetivo de crear una
institución única y soberana que integre todos los territorios que reclaman, y que era la hora “de
acabar con los partidos, estructuras institucionales y represoras que tienen por objetivo la construcción
de España y Francia, y la desaparición de Euskal Herria”. Dicho comunicado matizaba la suspensión
de sus actividades terroristas, reconociendo que seguiría desarrollando las labores de suministro,
mantenimiento de sus estructuras y su “derecho de defensa en hipotéticos enfrentamientos”, y advertía
de la posibilidad de revocación de la tregua indefinida, condicionándola a los acontecimientos futuros
y venideros.
Dicha tregua vendría precedida por un acuerdo no público (firmado un mes antes por la propia
organización terrorista ETA, el PNV-EAJ y EA), a través del cual las partes se comprometían en la
integración de los siete territorios en una institución única y soberana (objetivo político de ETA) y los
partidos políticos del nacionalismo institucional se comprometían a su vez abandonar “sus acuerdos
con los partidos que tienen como objetivo la destrucción de Euskal Herria y la construcción de España
(PP y PSOE)”, concretado en el Punto 3 del pacto con ETA. Aparecía así, por primera vez, la figura
de la “cláusula de exclusión” (que posteriormente reproducirá el Pacto del Tinell en Cataluña y que
busca aislar al Partido Popular en las instituciones) que buscaba introducir el frentismo en todas las
instituciones vascas, y reducir a la marginalidad política a los dos grandes partidos españoles. La
contrapartida, por parte de ETA, será el anuncio del “alto el fuego indefinido”.
Efectivamente, el anuncio oficial de tregua por parte de ETA se produce cuatro días después de
Lizarra (12 de septiembre de 1998) que, como es sabido, vendría a dibujar la “hoja de ruta” para la
“resolución política del conflicto” vasco. El método se basaba en la negociación política, en ausencia
de violencia, para dar respuesta “(…) a la tradición y aspiraciones de soberanía de las ciudadanas y
ciudadanos de Euskal Herria” y comprometía a Herri Batasuna y el nacionalismo institucional (PNV
y EA), además de a las principales organizaciones sindicales (ELA y LAB) y el apoyo sin fisuras del
entramado asociativo de extracción abertzale. Dicha declaración suponía un acto de afirmación
soberana y territorial de una inédita Gran Euskal Herría, siendo una opción que certificaba la muerte
definitiva del Pacto de Ajuria Enea.
En septiembre de ese mismo año, la organización terrorista ETA propondrá al PNV y EA suscribir una
actualización del compromiso adquirido un año antes, en el que buscaban la materialización de los
objetivos fijados, mediante la celebración de unas elecciones en toda Euskal Herría (tanto la parte
española, como francesa) que eligiese un Parlamento encargado de redactar una Constitución para
el nuevo Estado. ETA condicionaba el cese definitivo de sus actividades terroristas a la “fortaleza y
estabilidad” de esa nueva institución soberanista. Este nuevo acuerdo será rechazado por los firmantes
de Estella y, por ese mismo motivo, nunca llegará a formalizarse. Sólo los acontecimientos que le
sucederán (nueva campaña de asesinatos, que comenzó por el teniente coronel Blanco, siguió por
Fernando Buesa y su escolta y continuó con decenas de muertos más) harán que pronto sea calificada
de “tregua-trampa”, al constatarse que había servido para el rearme de la organización en sus
momentos de mayor debilidad.
34
“El objetivo de esta decisión es impulsar un proceso democrático en Euskal Herria para que mediante
el diálogo, la negociación y el acuerdo, el Pueblo Vasco pueda realizar el cambio político que necesita.
(…) Al final de ese proceso los ciudadanos y ciudadanas vascas deben tener la palabra y la decisión
sobre el futuro, dando así una solución democrática al conflicto.
ETA considera que corresponde a todos los agentes vascos desarrollar ese proceso y adoptar los
acuerdos correspondientes al futuro de Euskal Herria, teniendo en cuenta su pluralidad y totalidad. Los
Estados español y francés deben reconocer los resultados de dicho proceso democrático, sin ningún
tipo de injerencias ni limitaciones. La decisión que los ciudadanos y ciudadanas vascas adoptemos
388 Diez años de vigencia del Acuerdo por las Libertades y contra el Terrorismo
38
El juez consideró que algunos pronunciamientos y actos recientes de la ilegalizada formación,
muy particularmente, la declaración de Joseba Permach advirtiendo de que si el juez decreta prisión
para los líderes independentistas el proceso de paz puede bloquearse, pueden constituir delito de
“amenazadas terroristas”, castigado con penas de 10 a 15 años de prisión. Días más tarde, se dejaba
en libertad a los ocho dirigentes de la ilegalizada Batasuna, pero se impuso a Permach la obligación
de comparecer diariamente en la comisaría de la Ertzaintza más próxima a su domicilio así como la
prohibición de salir de España. El magistrado ampliaría la imputación de pertenencia a banda armada
(por la que no olvidemos, todos ellos estaban procesados), a la de amenazas terroristas, sin perjuicio
de considerar que Permach con sus declaraciones demostraría “una función principal”.
39
El 9 de marzo el juez Grande-Marlaska dictará un auto por el cual se responsabilizaba al líder de
Batasuna, Arnaldo Otegi, y a otros dirigentes de la izquierda abertzale de los actos violentos ocurridos
durante la jornada de la huelga convocada tras la muerte en prisión de dos presos de ETA (Igor Angulo
y Roberto Saiz), y por el cual llegará a ser encarcelado. Pocas semanas después, el 29 de marzo, el
mismo juez decretará prisión bajo fianza para el líder de Batasuna, Arnaldo Otegi, como inductor de
108 actos vandálicos cometidos en la huelga general del 9 de marzo, y por el que llegará a ingresar
en la prisión de Soto del Real.
40
Sobre un esquema de seis puntos, “lo que se reclamaba era un compromiso que pusiera en marcha
una dinámica de diálogo multilateral (Mesa de Partidos), de modo que ésta terminara de dar forma
y concreción al acuerdo resolutivo final. Batasuna proponía que este “preacuerdo” a firmar antes del
31 de julio debía contemplar en primer lugar un pacto de bases en torno a las cuestiones nucleares del
conflicto (…); un segundo acuerdo sobre el esquema general y el calendario del proceso; y, en tercer
lugar, un esquema general también consensuado sobre el futuro acuerdo”. Sin olvidar tres detalles
adicionales: “el acuerdo debía ser suscrito por PSE, PSN y Batasuna”; “la mesa o foro de diálogo
podría constituirse en el mes de octubre; y, por último, la exigencia del “cierre del acuerdo político
para la resolución del conflicto antes del 31 de julio” (Solá, 2007: 1-2).
41
El propio Presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aclarará el 1 de junio, que el
anunciado primer encuentro formal del PSE con la ilegalizada Batasuna constituye un “intento” para
que la organización ilegal se legalice, acogiéndose a la Ley de Partidos.
390 Diez años de vigencia del Acuerdo por las Libertades y contra el Terrorismo
42
Sin embargo, el posible fin de la violencia no sería un asunto medular, no habiendo resoluciones
sobre el terrorismo, según la proposición inicial de todos los grupos. El Debate del Estado de la Nación
se centrará más en las políticas sociales y económicas y (con especial énfasis) en la España autonómica
y la modificación de los Estatutos.
43
Diario de Sesiones de las Cortes Generales. Congreso de los Diputados (VIII Legislatura), núm. 182,
de 30 de mayo de 2006, pp. 9083-9092.
44
El Presidente del Gobierno informaba el 28 de junio de 2006 a SM El Rey de la voluntad del Ejecutivo
de iniciar el diálogo con ETA. Rodríguez Zapatero comunicaba al Monarca que había dado instrucciones
al Ministro del Interior para que se reuniera con los Portavoces de todos los Grupos Parlamentarios
con representación en el Congreso de los Diputados para informarles del proceso de verificación del
alto el fuego permanente, así como su voluntad de comparecer públicamente para dar cuenta de la
intención del Gobierno de iniciar un diálogo con ETA, manteniendo el principio irrenunciable de que
las cuestiones políticas sólo se resuelven con los representantes legítimos de la voluntad popular. La
nota de prensa “oficial” del Ejecutivo puede consultarse en su integridad en la siguiente dirección:
http://www.la-moncloa.es/ServiciosdePrensa/NotasPrensa/MPR/_2006/ntpr20060629.htm. Un día
después, el 29 de junio, comparecerá el Presidente del Gobierno en el vestíbulo del Congreso y
comunicará oficialmente el inicio del diálogo del Gobierno con la banda terrorista ETA, para alcanzar
el fin definitivo de la violencia. El texto íntegro de la intervención puede consultarse en la siguiente
dirección: http://www.elmundo.es/elmundo/2006/06/29/espana/1151579293.html
45
Para consultar la referida comparecencia, a petición propia, del Presidente del Gobierno ante el
Pleno de la Cámara, para informar sobre política antiterrorista:: Cortes Generales. Diario de Sesiones
del Congreso de los Diputados, núm. 227, de 15 de enero de 2007 (VIII Legislatura), pp. 11530-11534.
Mariano Vivancos Comes 391
46
En otros momentos, también, hemos asistido a lo que se denomina “triangulación” del espacio
político vasco, como la que se produjo entre dinásticos, socialistas y nacionalistas en la década de los
años 20 del pasado siglo. Para profundizar en la cuestión puede consultarse: De La Granja, José Luis
(2001): “El pluralismo de Bilbao”. El País, de 1 de febrero; De La Granja, José Luis (2003): El siglo de
Euskadi: el nacionalismo vasco en la España del siglo XX. Tecnos; y Duplá, Antonio (2004): “Izquierda
obrera y nación 1880-1923”. Hika, núm. 153-154.
47
Dentro de la clasificación propuesta, el PP sería el “representante genuino de la pura derrota de
ETA”. Mientras unos (fundamentalmente, PSE) “bajo el estandarte de que la “política puede ayudar
al final de la violencia” (…) se debaten entre la reforma estatutaria y la normalización política con el
reconocimiento del derecho a decidir de los vascos de la CAV, debate que quieren llevar a una mesa
con una representación plural de base institucional”, otros (básicamente PNV) “aunque han exigido
la conformación formal de la mesa de representantes vascos antes del Aberri Eguna 2006, demandan
que ésta represente a los ciudadanos de todas las regiones vascas y aventuran un largo proceso
que puede frustrarse si no concluye el reconocimiento de la soberanía y la territorialidad vascas”
(Rekondo, 2005).
48
Para Rekondo (2005), el grado de indeterminación de los planteamientos utilizados puede generar,
en ocasiones, posiciones contradictorias como la que observa en el PNV “(…) que votan a favor de la
resolución del Congreso de los Diputados que exige a ETA una expresión clara a favor de abandonar
las armas antes de iniciar un diálogo y a la vez participan activamente en el Foro Eztabaidagunea,
foro que rechaza solicitar siquiera una tregua a la organización terrorista”.
392 Diez años de vigencia del Acuerdo por las Libertades y contra el Terrorismo
49
“(…) Desde el mismo momento de que la citada propuesta fuera presentada por Batasuna, parece
claro que el desarrollo de la misma ha ido pareja a una mayor movilidad funcional de Batasuna, con
un creciente reconocimiento de que es el interlocutor imprescindible que puede convencer a ETA. Esta
misma cuestión, el que la función que se valora de Batasuna es su capacidad de interlocución con
ETA, es el factor de unidad estratégica del conjunto del Movimiento Nacional de Liberación Vasco
y el que les otorga un increíble poder de veto (o de tutelaje) (…) (y que habría) blindado (…) en el
modelo negociador que articula la propuesta de Anoeta (…), (cuyo) primer dispositivo de tutelaje
(es) (…) la mesa de operadores vascos (…) (con presencia de Batasuna) que aporta el imprescindible
conocimiento de aquellas condiciones que podrían persuadir a ETA de optar por la paz. Cumplido
este primer requisito, esta Mesa formalizaría un acuerdo que ETA podría estimular sin suscribir (…)
o incluso apoyar plenamente. Ahora bien, ETA no daría por superado “el conflicto armado” sin que
el Estado formalizara la garantía de respetar el acuerdo de la mesa en lo que viene a significar el
segundo dispositivo de veto en manos de la organización armada. El tercer dispositivo está ligado a la
“materialización” del proceso acordado: la disposición de ETA a dar pasos concretos en el terreno de
la que llaman “desmilitarización” estará herméticamente vinculada a la irreversibilidad de los avances
materiales y a salvaguardar el quehacer del Movimiento Nacional de Liberación Vasco al volante del
proceso, como “motor del cambio político” (Rekondo, 2005).
50
El documento lleva por título “Bases para el Diálogo y el Acuerdo Político” (2006) y adelanta
la metodología a seguir en el proceso de triangulación vasca (entre el PSE, PNV y Batasuna). El
objetivo era que, a partir de un acuerdo procedimental, se permitiese alcanzar, con posterioridad,
otro de naturaleza sustantiva. Luis Fajardo (2011) ha sintetizado sus principales aspectos de carácter
sustantivo, “a través de los cuáles se reconoce la “identidad nacional del Pueblo Vasco” y el
sentimiento de pertenencia a una nación; se constata la existencia de vínculos comunes entre los
territorios vascos situados en el “Estado español” y en el “Estado francés”; se declara la voluntad de
seguir los procedimientos legales para la definición del futuro político e institucional de Euskadi, si
bien deberán cambiarse si constituyen una limitación a la voluntad popular; el futuro acuerdo deberá
resultar conforme a la Carta de Naciones Unidas, Declaración Universal de Derechos Humanos y otras
resoluciones de carácter internacional, pero no se menciona que también se adecúe a la Constitución
española; el eusquera “será reconocido y utilizado (al igual que el castellano) en los cuatro territorios
de la Comunidad Autónoma Vasca y la Comunidad Foral de Navarra, desarrollándose una política
activa y progresiva tendente al objetivo de la total normalización lingüística (es decir, hasta el Ebro);
se comprometen a promover la creación de un órgano institucional común para los cuatro territorios
(es decir, ambas Comunidades Autónomas), con atribuciones ejecutivas y de propuesta legislativa,
con respecto a la voluntad democrática de la ciudadanía en cada ámbito territorial; y la creación de
una Eurorregión vasca” (p. 184). Para el autor, la exigencia por parte de Batasuna de incluir en el
documento “el derecho de decisión” (el derecho a la autodeterminación) y también que el órgano
coordinador de las Comunidades Autónomas Vasca y Navarra elaboraran un Estatuto de Autonomía
para “los cuatro territorios” fue la causa de que éste nunca se rubricase y las conversaciones quedasen
“congeladas” hasta el fin de la tregua en diciembre de 2006 (p. 184).
Mariano Vivancos Comes 393
para los “cuatro territorios”. El PSE se niega a admitir esas nuevas determinaciones,
y plantea una alternativa, a la que sigue otra por parte del PNV para intentar el
acuerdo. Las conversaciones se paralizan a partir de mediados de noviembre,
y tanto el PSE como PNV las consideraron “congeladas” hasta que cesara la
violencia (…); el atentado de la T-4 las cancela definitivamente” (2009: 184).
El 30 de diciembre de 2006, las consecuencias del atentado51 de la T-4 de
Barajas (con dos víctimas mortales), serán devastadoras para el “proceso de paz”,
abierto para un final dialogado del terrorismo52. Sin embargo, las expectativas
frustradas abrían no sólo una batalla de opinión sobre la ruptura del mismo sino
también una movilización ciudadana donde jugarán un papel muy destacado las
víctimas del terrorismo53.
Gradualmente, se volverán a tender puentes dentro de la política de derrota
de ETA entre los dos grandes partidos. El presidente del Gobierno planteará una
“ofensiva política en busca del consenso54 en la materia antiterrorista”, mediante lo
que denominó un “diálogo permanente”, para alcanzar acuerdos con el principal
partido de la oposición. Un diálogo, sin embargo que tendrá muy poco recorrido;
la cercanía electoral condicionaba de hecho los movimientos estratégicos de
ambas formaciones.
Para el Gobierno español, la “ruptura de la paz” no suponía el fin del proceso
(al menos, hasta mayo de 2007). A escasos dos meses de los comicios generales de
2008 el presidente del Gobierno, reconocía55 haber autorizado nuevos “contactos
51
El comunicado tras el atentado de Barajas resultó contradictorio en sí mismo puesto que mantenía
el alto el fuego permanente y a la vez se reservaba la decisión unilateral de responder a nuevas
agresiones mediante atentados, a pesar de insistir reiteradamente en los términos de Anoeta: “(…)
Ante esta situación, la solución al conflicto está en la propuesta política que ha repetido sin cesar la
izquierda abertzale y que se ha hecho mayoritaria en la sociedad vasca: el reconocimiento de los
derechos nacionales de Euskal Herria, respetar lo que decidan los ciudadanos vascos y superar la
división territorial que se impone actualmente. Para ello, es preciso acordar y construir para Euskal
Herria un nuevo marco jurídico político fundamentado en el derecho de autodeterminación y en la
territorialidad”.
52
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, da por acabado el proceso abierto
para el final dialogado del terrorismo al suponer una ruptura del “alto el fuego permanente” que la
banda terrorista había declarado el 22 de marzo de 2006. Días después aseguraba que el proceso
de final dialogado de la violencia “ha llegado a su punto final”. En el mismo sentido se pronuncia el
ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, que confirmaba la ruptura del proceso negociador. Para
la organización terrorista, sin embargo, en un comunicado dirigido al diario Gara (9/enero/2007),
el alto el fuego permanente anunciado “continúa vigente” y resalta su voluntad de “fortalecerlo e
impulsarlo”.
53
Hasta seis movilizaciones multitudinarias protagonizarán las víctimas, entre los años 2006-2007,
para denunciar la negociación con ETA.
54
A esta propuesta le seguiría el anuncio de una ronda de contactos entre todos los grupos
parlamentarios de la Cámara para buscar la unidad de los partidos y consensuar una “nueva línea
política contra ETA”. Dentro de la misma se sitúa también la propuesta de abrir el Pacto Antiterrorista
a “organizaciones sociales o cívicas”.
55
En una entrevista publicada por el diario El Mundo, el 12 de enero de 2008, justificaba su acción
en el “deseo de instancias internacionales” (el encuentro fue auspiciado por el Centro Henri Dunant, el
Sinn Fein irlandés y por el mandatario británico Tony Blair) y un compromiso ético y personal, que le
394 Diez años de vigencia del Acuerdo por las Libertades y contra el Terrorismo
llevaría a “agotar hasta el último suspiro la posibilidad de que no hubieran más víctimas”.
56
Al constatar que la exigencia continuaba siendo “paz por territorios” (concretándose específicamente
en un “referéndum de unidad entre Navarra y Euskadi en el plazo de dos años”), la negociación
quedaría definitivamente rota.
57
En varias ocasiones consecutivas, antes de la finalización de la VIII legislatura, intentará el principal
grupo opositor (PP) revocar, sin éxito, la referida resolución del Congreso que autorizaba el diálogo
con ETA en ausencia de violencia. La primera, a través de la presentación de una Proposición no de
Ley relativa a la revocación de la resolución de 17 de mayo de 2005, sobre el apoyo al proceso de
diálogo con la organización terrorista ETA [Boletín Oficial de las Cortes Generales. Congreso de los
Diputados, serie D, núm. 498, de 2 de febrero de 2007 (VIII Legislatura), pp. 8-9; y núm. 538, de 9
de abril de 2007 (VIII Legislatura), p. 3]. Finalmente, y a pesar del rechazo que cosechó (la primera
de las iniciativas populares sería rechazada por 131 votos a favor, 174 en contra y una abstención),
serviría para fijar una posición que desde el PP ha venido reproduciéndose hasta el fin de la legislatura.
Así, en su defensa, la diputada Tomé llegará a calificar la resolución como “el primer paso en el
desarme del Estado de Derecho” a manos del Gobierno de Rodríguez Zapatero y cuya experiencia ha
“significado un retroceso para la libertad (…), (ya que) ETA ha seguido atentando, extorsionando y
además está cada vez más reforzada políticamente” (Diario de Sesiones Congreso de los Diputados,
núm. 244, de 27 de marzo de 2007 (VIII Legislatura), pp. 12300-12301 y 12306). La segunda, la
presentación, nuevamente, de una Proposición no de Ley con idéntico propósito [Boletín Oficial Cortes
Generales. Congreso de los Diputados, serie D, núm. 622, de 19 de octubre de 2007, p. 9; núm.
646, de 5 de diciembre de 2007 (VIII Legislatura), p. 14]. El portavoz del Grupo Popular, Eduardo
Zaplana, defendería la iniciativa con los siguientes argumentos: “(…) la vigencia de esta resolución
no es inocua; no es inocua porque da esperanzas a los terroristas. El propio presidente del Gobierno
dijo en esta Cámara el 15 de enero pasado, a raíz por cierto del brutal atentado de Barajas, que ETA
sabe (son palabras suyas) y debe saber que no cuenta con dos bazas: la violencia y el diálogo. Pues
díganle al presidente del Gobierno de mi parte que mientras esta resolución siga vigente ETA contará
con dos bazas, sabrá que puede seguir matando sin que ello represente la imposibilidad de una futura
negociación y sabrá que cada vez que llame a la puerta, por muchas atrocidades que haya cometido,
se le permitirá mantener la expectativa por esta Cámara. Señorías no fuimos nosotros los que trajimos
al debate de esta Cámara la resolución que hoy debatimos. Fueron ustedes los que la trajeron y son
ustedes los que tienen que ayudar a retirarla. Hoy tenemos la oportunidad de enviar un mensaje claro
y contundente a los terroristas y también a todos los españoles, el de que los terroristas no tienen
expectativas que no sean la de rendirse” [Cortes Generales. Diario de Sesiones del Congreso de los
Diputados, núm. 303, de 27 de noviembre de 2007 (VIII Legislatura), p. 15098]. La proposición será,
nuevamente, rechazada por 139 votos a favor y 185 en contra. El PP llevaría al mismo pleno otra
Proposición no de Ley para que se procediese por el Gobierno español el proceso de ilegalización de
Acción Nacionalista Vasca (ANV) y el Partido Comunista de las Tierras Vascas (PCTV) [Boletín Oficial
de las Cortes Generales. Congreso de los Diputados. Serie D, núm. 498, de 2 de febrero de 2007
(VIII Legislatura); núm. 513, de 28 de febrero de 2007 (VIII Legislatura), p. 9]. Ambas peticiones se
habían introducido en una enmienda a su propia Proposición no de Ley relativa a la no prescripción de
los delitos de terrorismo [Boletín Oficial de las Cortes Generales. Congreso de los Diputados. Serie D,
núm. 609, de 28 de septiembre de 2007 (VIII Legislatura), p. 5; núm. 652, de 21 de diciembre de 2007
(VIII Legislatura), p. 5] . Estas fueron las palabras del diputado Astarloa en defensa de la propuesta,
y en la que desde el PP se volvería a solicitar la revocación de la Resolución del Congreso: “(…)
revoquemos la autorización parlamentaria para negociar con los terroristas aprobada en mala hora en
2005. Con el cambio de la política antiterrorista de la derrota a la negociación no hemos avanzado ni
podemos avanzar. Dijo el Presidente del Gobierno hace ahora casi un año que estábamos mejor con
esa negociación y que mejor íbamos a estar. Estaba gravemente equivocado. (…)Esta es sencillamente
Mariano Vivancos Comes 395
del Congreso al Gobierno para dialogar con ETA); penitenciario (exigencia del
cumplimiento íntegro de las condenas: siendo, especialmente, sangrantes los
“beneficios penitenciarios” aplicados al etarra de Juana Chaos58); y, por último
legal, (cumplimiento, en todos sus términos, de la Ley de Partidos). Del mismo
modo, resultarán infructuosas cuantas iniciativas parlamentarias sean dirigidas a
este triple fin.
La cercanía electoral tentará, por último, a los partidos políticos a incluir el
terrorismo en su agenda. Sólo se explican, de ese modo, algunos acercamientos
(insólitos, hace meses e incluso años) al pacto antiterrorista, desde las filas del
nacionalismo vasco59. Así como las estrategias preelectorales más recientes de los
dos grandes partidos a pesar de que, los expertos60, coincidan en poner en duda
los “réditos electorales” del fin de ETA.
Un aspecto que se hará evidente, tras los comicios generales (2008), es que
los socialistas no estaban dispuestos a renunciar electoralmente a un target
considerado, tradicionalmente, más “favorable” a los intereses electorales del
centro-derecha (Ruíz Jiménez). Sin embargo, el retorno a las armas de ETA (que
provocará, en sólo dos años, siete víctimas mortales) iba a suponer “un giro en
la política antiterrorista del gobierno socialista y la vuelta, en la nueva legislatura
(…), a la política de unidad democrática y de exclusión electoral e institucional de
los representantes políticos de los terroristas, con importantes éxitos policiales”
(Llera, 2011: 39).
El primer elemento que constata ese drástico giro es la “derogación” de facto
de la resolución aprobada en el Congreso tras el Debate sobre el Estado de la
Nación de 2005 (meses antes de reunirse el Gobierno formalmente con ETA) por la
que se autorizaba el diálogo con la banda armada en condiciones de ausencia de
violencia. El retorno, pues, a la vía armada, por parte de ETA, truncaba cualquier
entendimiento y favorecía el regreso a la estrategia de las políticas antiterroristas
de tolerancia cero. Éstas, en su faceta estrictamente policial, permitirán cosechar
importantes éxitos, que se traducirán en un importante número de detenciones en
los últimos años [2008 (86); 2009 (124) y 2010 (58)].
Estos logros, se verán acompañados no sólo de la estrategia impulsada por
la ilegalizada Batasuna (que más adelante se analizará con mayor detalle)
la última oportunidad para que el presidente Zapatero, su Gobierno y su mayoría cierren para siempre
la puerta a la negociación con ETA” [Diario de Sesiones del Congreso de los Diputados, núm. 306, de
11 de diciembre de 2007 (VIII Legislatura), p. 15241]. Dicha iniciativa, al igual que la anterior, será
rechazada por una amplia mayoría: 124 a favor y 185 en contra.
58
El preso Iñaki de Juana Chaos había quedado en marzo de 2007 en “prisión atenuada” por
decisión del ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, al haber asumido la propuesta de la Junta
de Tratamiento de la cárcel de Aranjuez.
59
El intento del Presidente del Euskadi Buru Batzar, José Jon Imaz, de lanzar un “pacto de mínimos”
contra el terrorismo, desde el rechazo a la negociación política, puede resultar un planteamiento a
priori contradictorio, al exigir en su propuesta de diálogo, la precondición, el “cese de la violencia”.
60
Esta información ha sido elaborada gracias a los materiales del análisis titulado “Los dudosos réditos
electorales del fin de ETA” y publicado en Público, el 7 de noviembre de 2010.
396 Diez años de vigencia del Acuerdo por las Libertades y contra el Terrorismo
IV
La estrategia de eficacia policial, desplegada desde la firma del pacto
antiterrorista, ha sido un elemento destacado y frecuentemente utilizado para
calibrar el éxito de éste último. La presión ejercida por los Cuerpos y Fuerzas
de Seguridad del Estado (Cuerpo Nacional de Policía e Instituto Armado de la
61
Apoyo implícito a movilizaciones ciudadanas, una vez se ha constatado el fracaso de la política de
apaciguamiento con ETA de la legislatura precedente. Pretensión, en sede parlamentaria, de hacer
comparecer al ministro del Interior para explicar las actas de ETA y la delación policial en el llamado
“caso Faisan”, que será rechazada en la sesión de 28 de abril de 2011 por la Junta de Portavoces del
Congreso de los Diputados.
62
La amenaza velada de ruptura, no sólo del Pacto Antiterrorista, sino también del apoyo externo
al Gobierno vasco surgirá como consecuencia de las distintas apreciaciones en torno a la distinta
apreciación respecto de la aplicación de la legislación de Partidos a los nuevos y reiterados intentos
de hacerse presente en las instituciones a los partidos o coaliciones continuadoras de la estrategia de
la ilegalizada Batasuna. En la actualidad, a través del partido Sortu y, más tarde, con la plataforma
Bildu, coalición electoral formada por Eusko Alkartasuna, Alternatiba (disidentes de Ezker Batua) e
independientes abertzales.
63
Diario de Sesiones de las Cortes Generales. Congreso de los Diputados (IX Legislatura). Comisiones.
Interior, núm. 29, de 27 de mayo de 2008, pp. 45-46.
64
Precisamente, el máximo dirigente de esa formación, Íñigo Urkullu, en su intervención del 28 de abril
de 2011 en el Fórum de la Nueva Economía, desvelará que la presencia electoral de los abertzales
en los comicios municipales de 2011 había formado parte del pacto presupuestario alcanzado con el
PSOE un año antes.
Mariano Vivancos Comes 397
65
El 22 de febrero de 2001 es detenido en Anglet, el jefe del aparato militar de ETA, Javier Garcia
Gaztelu, alias “Txapote”. El 3 de octubre de 2004, la política francesa detiene al máximo dirigente
de ETA, Mikel Albizu Iriarte, “Mikel Antza” y Solidad Iparragirre, “Anboto”, supuesta jefa de los
comandos legales, fruto de la cooperación internacional en la lucha antiterrorista (aspecto contemplado
en el Pacto suscrito en el año 2000). El 20 de mayo de 2008, agentes de la Guardia Civil y de la
Gendarmería francesa detienen en Burdeos a Francisco Javier López Peña, “Thierry”, jefe máximo de
ETA y destacado miembro de la organización en el frustrado proceso negociador. El 17 de noviembre
de 2008 es detenido en Cauterets (Pirineo francés) el máximo responsable del aparato militar de ETA,
Garikoitz Aspiazu Rubina, “Txeroki”. El 20 de mayo de 2010, Mikel Kabikoitz , máximo responsable
de ETA, junto con su lugarteniente Arkaitz Agirregabiria, fueron detenidos en Bayona. El 11 de marzo
de 2011, detienen al actual jefe militar de ETA, en el norte de Francia, Alejandro Zobaran Arriola, alias
“Xarla” junto a otros tres presuntos etarras.
66
Este hecho contrasta, según los autores, con el número de terroristas detenidos en suelo español en
2006 (que) cayó desde los 55 del año 2005 a únicamente 16 en 2006” (2010: 304).
67
Datos oficiales actualizados a 15/abril/2011. Secretaria de Estado de Seguridad. Ministerio de
Interior.
68
Desde septiembre de 1998 a septiembre de 1999, el presidente del Gobierno, José María Aznar,
decidió acercar a más de 150 presos a cárceles del País Vasco. El Presidente Aznar anunciaba la
medida poco antes de constituirse la Asamblea de Electos vascos, para dar un balón de oxígeno al
sector más proclive al diálogo. Se trataba del mayor movimiento de presos de ETA realizado hasta la
fecha, en vísperas del primer aniversario de la tregua y al cumplirse 15 meses sin atentados terroristas.
La medida afectaba a más de un centenar de reclusos que se encontraban dispersos en cárceles de
toda la península (en concreto, el 25% de los 405 presos de la organización terrorista).
398 Diez años de vigencia del Acuerdo por las Libertades y contra el Terrorismo
69
Es, en este punto, uno de los ejemplos en donde se ha obviado directamente “la aplicación debida
de la Ley”. Ignacio Astarloa señala, como ejemplo de este supuesto, “el escandaloso episodio De
Juana Chaos, en el que (a su juicio) se ha retorcido la legislación penitenciaria para proporcionar a un
chantajista unos beneficios penitenciarios que, en la recta aplicación de la ley, habrían exigido, entre
otras cosas, el arrepentimiento del terrorista y su colaboración con la policía” (2007: 8).
70
Leyes Orgánicas 2/1998, de 15 de junio, por el que se modifican el Código Penal y la Ley de
Enjuiciamiento Criminal (BOE núm. 143, de 16 de junio de 1998, pp. 19789-19791) y 7/2000, de 22
de diciembre, de modificación de la Ley Orgánica 10/1995, de 23 de noviembre, del Código Penal
(BOE núm. 307, de 23 de diciembre de 2000, pp. 45503-45508).
Leyes Orgánicas 15/2003, de 25 de noviembre, por la que se modifica la Ley Orgánica 10/1995, de
23 de diciembre, del Código Penal (BOE núm. 283, de 26 de noviembre, pp. 41842-41875) y 5/2010,
de 22 de junio, por la que se modifica la Ley Orgánica 10/1995, de 23 de noviembre, del Código
Penal (BOE núm. 152, pp. 54811-54883).
71
Ley 5/2000, de 12 de enero, reguladora de la Responsabilidad Penal de los Menores, en relación a
los delitos de terrorismo (BOE núm. 307, 13 enero de 2000, pp. 45503-45508).
Mariano Vivancos Comes 399
72
Leyes Orgánicas 1/2003, de 10 de marzo, para la garantía de la democracia en los Ayuntamientos
y la seguridad de los concejales (BOE núm. 60, de 11 de marzo de 2003, pp. 9456-94-60) y la
7/2003, de 30 de junio, de medidas de reforma para el cumplimiento íntegro y efectivo de las penas
(BOE núm. 156, de 1 de julio, pp. 25274-25278) y 15/2003, de 25 de noviembre, por la que se
modifica la Ley Orgánica 10/1995, de 23 de diciembre, del Código Penal (BOE núm. 283, de 26 de
noviembre, pp. 41842-41875).
73
Ley Orgánica 20/2003, de 23 de diciembre, de modificación de la Ley Orgánica del Poder Judicial
y del Código Penal (BOE núm. 309, de 26 de diciembre, pp. 46096-46097).
74
La Ley Orgánica 2/2005, de 22 de junio, de modificación del Código Penal (BOE núm. 149/2005,
de 23 de junio de 2005), despenaliza la convocatoria ilegal de procesos electorales o consultas
populares por vía referéndum y la proporción de fondos, subvenciones o ayudas a asociaciones
o partidos disueltos o suspendidos por su vinculación con el terrorismo por funcionario o autoridad
pública. Por su parte, la Ley 8/2007, de 4 de julio, de Financiación de Partidos Políticos (BOE núm. 160,
de 5 de julio de 2007, pp. 29010-29016), ha eliminado la facultad reconocida en 2003 al gobierno
de retirar las subvenciones públicas a los partidos que, aún sin estar declarados ilegales, realicen las
conductas previstas para su ilegalización en la Ley de Partidos.
75
Ley 25/2007, de 18 de octubre, de conservación de datos relativos a las comunicaciones electrónicas
y a las redes públicas de telecomunicaciones (BOE núm. 251, de 19 de octubre, pp. 42517-42523).
76
Ley Orgánica 5/2010, de 22 de junio, por la que se modifica la Ley Orgánica 10/1995, de 23
de noviembre, del Código Penal (BOE núm. 152, pp. 54811-54883). Astarloa ha criticado que
“determinados delitos de terrorismo no tendrán necesariamente que conllevar aparejada la pena
accesoria de inhabilitación para cargo o función pública”; y que haya sido modificada asimismo
la interrupción de la prescripción lo que “puede llevar aparejado la impunidad de determinadas
infracciones penales como el terrorismo) en las que la formalización de la imputación o la adopción
de medidas cautelares no es posible sino tras la práctica de complejas diligencias de investigación”
(2007: 6-7).
77
Ley Orgánica 6/2002, de 27 de junio, de Partidos Políticos (BOE núm. 154, de 28 de junio de 2002).
Para consulta de su texto consolidado: http:www.boe.es.
400 Diez años de vigencia del Acuerdo por las Libertades y contra el Terrorismo
78
Exposición de Motivos de la Ley Orgánica 3/2011, de 28 de enero, por el que se modifica la Ley
Orgánica 5/1985, del Régimen Electoral General (BOE núm. 25, de 29 de enero de 2011).
79
Hasta diez marcas han sido ilegalizadas desde 2003: Batasuna; Autodeterminaziorako Bilgunea
(AuB); Herritarren Zerrenda; Aukera Guztiak; Partido Comunista de las Tierras Vascas (PTCV-EHAK);
las agrupaciones Abertzale Sozialisten Batasuna (ASB) y el partido Acción Nacionalista Vasca (ANV);
Democracia 3 Millones (D3M) y Askatasuna; y, por último, Sortu.
80
Exposición de Motivos de la Ley Orgánica 3/2011, de 28 de enero, por el que se modifica la Ley
Orgánica 5/1985, del Régimen Electoral General (BOE núm. 25, de 29 de enero de 2011).
Mariano Vivancos Comes 401
Con los dictámenes favorables del Consejo General del Poder Judicial (15
de abril del 2002) y el Consejo de Estado (18 de abril de 2002), que hicieron
una valoración medida, aunque positiva del Proyecto, el Gobierno de la Nación
aprobaba éste en la reunión del Consejo de Ministros de 19 de abril de 2002.
Su contenido venía a detallar aquellos aspectos básicos de su régimen jurídico-
constitucional; concretándose, en particular, en aquellos requisitos que condicionan
la fundación y la actividad de un partido político; y, por último, precisando
las condiciones en que su organización, funcionamiento o actividad podía ser
reputada inconstitucional y (como consecuencia), desencadenar un proceso que
concluya con su ilegalización por las instancias jurisdiccionales pertinentes.
El 29 de junio de 2002 entraba en vigor la nueva Ley de Partidos, tras su
publicación en el BOE81, y tras ser aprobada por una amplia mayoría del Congreso
de los Diputados82 y del Senado83. La mayoría de diputados vascos habrían, pues,
votado a favor (11 frente a 8) y, si en el cómputo incluimos a Navarra, el resultado
es todavía más abrumador (16 frente a 8).
Consecuencia directa de la aplicación de la Ley de Partidos, la Diputación
Permanente del Congreso, acordaba (19 de agosto de 2003) la celebración de
un pleno extraordinario para instar al Gobierno a promover ante el Supremo la
demanda de ilegalización de Batasuna. Una semana bastaría para que las dos
principales fuerzas políticas acordaran una resolución84 (que adoptó la forma de
una proposición no de Ley), que sería respaldada por 295 diputados85 frente a 10
votos en contra (PNV y EA) y 10 abstenciones (CIU e IU).
Su aplicación conllevará la ilegalización de partidos que “justificaban la
violencia como método y que estaban en connivencia o servían de instrumento
a organizaciones terroristas para prolongar política y socialmente el terror,
la amenaza, la intimidación o la extorsión” (Exposición de Motivos de la Ley
Orgánica 3/2011). El primero de estos supuestos de ilegalización fue el de
Batasuna, demandada por el Gobierno de España ante la Sala Especial del
Tribunal Supremo (que se acumulará a la presentada por el Ministerio Público)
por su condición de brazo político de la organización terrorista ETA.
El 28 de marzo de 2003, se hacía pública la sentencia del Tribunal Supremo86
(en Sala Especial), favorable a la ilegalización de Batasuna, Euskal Herritarrok y
81
Ley Orgánica 6/2002, de 27 de junio, de Partidos Políticos (BOE núm. 154, de 28 de junio de 2002,
pp. 23600-23607).
82
304 votos a favor de PP, PSOE, CIU, CC, que representa el 93%, frente a 16 en contra correspondientes
a IU, PNV, BNG, ERC y EA.
83
214 votos a favor del PP, PSOE, CIU y CC, que representa un 94%, y el rechazo de 15, principalmente
PNV, IU, EA y BNG
84
Para poder consultar el debate parlamentario que se suscitó, puede consultarse: Cortes Generales.
Diario de Sesiones del Congreso de los Diputados (VII Legislatura), núm. 82, de 26 de agosto de 2002,
pp. 9112-9134.
85
Fundamentalmente PP, PSOE, CC y PA, que representaban más del 88 % de los presentes.
86
Sentencia del Tribunal Supremo, de 27 de marzo de 2003, de la Sala Especial del Artículo 61 de la
LOPJ (ilegalización de los partidos políticos Herri Batasuna, Euskal Herritarrok y Batasuna).
402 Diez años de vigencia del Acuerdo por las Libertades y contra el Terrorismo
87
Recurso de amparo núm. 2330-2003, contra el Auto 4 de diciembre de 2002 y la Sentencia del
Tribunal Supremo (Sala Especial del artículo 61 LOPJ), de 27 de mayo de 2003.
88
Autos acumulados núms. 6-2002 y 7-2002, de 25 de julio.
89
Sentencia 5/2004, de 16 de enero. Recurso de amparo 2330-2003. Promovido por Batasuna frente
a la Sentencia de la Sala Especial del artículo LOJP del Tribunal Supremo que decretó su ilegalización
(BOE núm. 37, de 12 de febrero de 2004, pp. 23-68.
90
Sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos en el Asunto Herri Batasuna y Batasuna contra
España, de 30 de junio de 2009.
91
Acción Nacionalista Vasca, una escisión del PNV por la izquierda en los años 30, entró a formar parte
de Herri Batasuna después de la fundación de ésta y hasta el año 2000 en que este conglomerado
de organizaciones populares y siglas se refundiría en Batasuna. El informe conjunto del Cuerpo de
Policía Nacional y la Guardia Civil concluirá que “no se puede determinar que ANV sea un elemento
instrumental de ETA-Batasuna aunque haya afinidades en alguno de sus objetivos”. Finalmente, en los
comicios municipales de 2007, ANV conseguirá representación en 126 ayuntamientos de Euskadi y
Navarra.
92
Artículos 44.4 y 49.5 de la Ley Orgánica 3/2011, de 28 de enero, por la que se modifica la Ley
Orgánica 5/1985, de 19 de junio, del Régimen Electoral General (BOE núm. 25, de 29 de enero
de 2011). Las novedades más destacadas se expresan en la propia Exposición de Motivos de la
Ley: “(…) En primer lugar, se amplía a los partidos, federaciones y coaliciones la prohibición de
presentar candidaturas que de hecho sean sucesoras o continuadoras de la actividad de un partido
ilegalizado y, en consonancia con ello, se amplia la legitimación del Gobierno y del Ministerio Fiscal en
el recurso contencioso-electoral para impugnar candidaturas presentadas por partidos federaciones o
coaliciones, además de las presentadas por agrupaciones de electores, actualmente previstas en la Ley.
En segundo lugar, se posibilita la impugnación de candidaturas durante la campaña electoral,
ampliando, tanto el plazo de presentación del recurso (hasta el cuadragésimo cuarto día posterior a la
convocatoria de elecciones), como el plazo para que el Tribunal Constitucional resuelva los eventuales
recursos (que coincidirá con el último día de la campaña electoral).
Mariano Vivancos Comes 403
95
El 27 de marzo de 2007 la izquierda abertzale presentaba en el Registro del Interior una solicitud
para inscribir un nuevo partido con el nombre de Abertzalen Socialista Batasuna (ASB). En sus
estatutos, el nuevo partido apuesta por lograr la independencia “exclusivamente por vías políticas y
democráticas y pacíficas”, amparándose en el artículo 6 CE.
96
Con fecha 9 de febrero de 2011, los promotores de esta nueva fuerza política, con su portavoz y
catedrático de Periodismo de la Universidad del País Vasco, Iñaki Zabaleta, solicitaron la inscripción
en el Registro de Partidos Políticos del Ministerio de Interior. Apelando a la Ley de Partidos, el
Abogado del Estado con fecha 3 de marzo de 2011 y días después, el 7 de marzo, el Ministerio
Fiscal promovieron sendas demandas incidentales de ejecución de la sentencia de 27 de marzo de
2003 (Autos acumulados núms. 6/2002 y 7/2002) ante las Sala Especial del artículo 61 de la LOPJ
del Tribunal Supremo, en las que solicitaban, con identidad sustancial, que la organización política
denominada Sortu fuera declarada fraudulenta y no procediera su constitución como partido político,
por ser continuadora y sucesora de la disuelta Batasuna.
El Auto del Tribunal Supremo, de 30 de marzo de 2011, negará la inscripción de Sortu en el Registro
de Partidos Políticos del Ministerio del Interior, al estimar las demandas interpuestas por la Abogacía
del Estado y la Fiscalía contra Sortu, a la que consideran sucesora de Batasuna, ilegalizada en marzo
de 2003 por su vinculación con la organización terrorista ETA.
El Alto Tribunal considera acreditado el designio defraudatorio de ETA-Batasuna y su estrategia para
llevarlo a cabo, concurriendo elementos probatorios suficientes para entender plenamente demostrado
que el fraude se ha concretado en la creación de Sortu, y habiéndose revelado con plenitud probatoria
el intento de consumar la sucesión operativa y funcional de Batasuna, a través de Sortu, como medio
de asegurar la continuidad del complejo ETA-Batasuna en los aspectos económico, funcional, político e
institucional mediante el aprovechamiento encubierto de las ventajas de toda índole que proporciona
la legalidad vigente, la tolerancia de la constitución de Sortu como partido político legal constituiría
un “riesgo objetivo, grave e inminente que atentaría directamente contra los pilares básicos de
nuestra democracia” y que “el Poder Judicial (como primer garante de su ordenamiento jurídico)
no pueden permitir.” La Sala hace hincapié en la facultad y obligación del Estado de prevenir y
conjurar, anticipadamente, las consecuencias gravemente dañosas que necesariamente se derivarían
de la inscripción de Sortu en el RPP, conforme a la doctrina del TEDH expresada en la sentencia de
30 de junio de 2009.
Por primera vez, desde la entrada en vigor de la Ley de Partidos, la resolución judicial no se ha
dictado por unanimidad ; sino con una profunda división de la Sala (nueve votos a favor frente a
siete en contra). El voto particular redactado por los magistrados discrepantes (Juan Antonio Xiol
Ríos, Gonzalo Moliner Tamborero,José Manuel Sieira Míguez, José Luís Calvo Cabello, Alberto Jorge
Barreiro, Rafael Gimeno-Bayón Cobos y Manuel Ramón Alarcón) constituye, por su contenido, una
auténtica “sentencia alternativa” (Balaguer, 2011).
Los magistrados discrepantes afirmarán, de forma contundente, en el resumen de conclusiones que
“a la vista de las evidencias hasta el momento existentes, no puede catalogarse a Sortu como la
continuación de la antigua Batasuna, sino como un nuevo partido político creado por un importante
sector de la izquierda abertzale con arreglo a las exigencias y parámetros constitucionales” (punto 21).
Los magistrados, al emitir su voto particular, consideran, como “hipótesis plausible”, un apartamiento
de ETA por parte de la izquierda abertzale y de una sumisión de ETA a los nuevos criterios políticos,
como resultado de la presión derivada de un fuerte debate interno; frente a la hipótesis sostenida en
la resolución de la mayoría de la existencia de una estrategia impuesta por la banda terrorista ETA al
conjunto de la Izquierda abertzale. Concluyen, que no se ha acreditado suficientemente en la prueba
practicada, la concurrencia del elemento de “similitud sustancial” entre la ilegalizada Batasuna y
Sortu, entre sus estructuras, organización y funcionamiento.
Los magistrados firmantes del único voto particular al Auto sellan, por último, que “resulta obligado
según los principios del Estado de Derecho admitir la actividad política del nuevo partido cuando
Mariano Vivancos Comes 405
naturaleza constitutiva.
Paralelamente, en segundo lugar, se ha activado finalmente la estrategia del
denominado “polo soberanista”, esto es, la coalición electoral denominada Bildu,
con el objetivo de “construir una Euskal Herria sin ningún tipo de violencia” y
cuyos integrantes serán, también, miembros “limpios” (o no contaminados”) de
la ilegalizada Batasuna. Está por ver, nuevamente, si la experiencia acumulada,
a través de la doble vía política y judicial emprendida desde 2003, y que ha
dejado mayoritariamente fuera del juego democrático a los partidos, federaciones
o coaliciones “herederos” de la ilegalizada Batasuna, vuelve a reeditarse.
En este caso, la impugnación de la lista puede hacerse a partir de una doble
vía: a través de la Ley de Partidos, demostrando que uno de sus integrantes ha
sido fagocitado por ETA (y ello, incluso, a pesar que estamos hablando de EA, que
cuenta, a sus espaldas, con más de 25 años de limpia trayectoria democrática);
y, también, de una solución más integral, la de la LOREG que, completada por
la Ley de Partidos, busque como fin anular toda la candidatura, vaciándola de
contenido, y permitiendo desactivar a su vez a las agrupaciones de electores.
Tenemos que ser conscientes que, en definitiva, y a pesar de la unidad de criterio
de la Abogacía del Estado y la Fiscalía al considerar que Bildu es “parte de la
estrategia de ETA”, la base de la impugnación lo constituye la “contaminación” de
sus listas y que, en definitiva, la decisión última dependerá del Supremo.
menos en este periodo, pues la prueba practicada no ha logrado desmentir que se trata de un intento
de una parte al menos del mundo abertzale de que en el País Vasco sean defendidas determinadas
aspiraciones políticas independentistas por vías estrictamente políticas abandonando la violencia y
toda connivencia con ella, como exige el Estado constitucional”.
Las reacciones por parte de la izquierda abertzale a la prohibición de la inscripción de Sortu no se
harán esperar. El 7 de abril se presentaba ante el Tribunal Supremo un incidente de nulidad contra el
Auto de la Sala, de 30 de marzo. Sortu basa su pretensión de nulidad en la vulneración del derecho
fundamental de asociación en relación con los derechos a la libertad ideológica, libertad de expresión y
participación política. Según los argumentos esgrimidos en el escrito, el auto del Supremo que deniega
la inscripción de Sortu por ser sucesor de la ilegalizada Batasuna presenta “claras y serias omisiones”
que el Supremo tenía que haber examinado al estar en juego el ejercicio del derecho fundamental a
la creación de un partido político de los artículos 6 y 22 de la Constitución. El rechazo a la violencia
se hace en los estatutos de Sortu “sin ambigüedad no ambages”, prosiguen; además de definir a ETA
como “sujeto activo de conductas que vulneran derechos y libertades fundamentales de las personas”.
El recurso también considera “inaceptable” que el Supremo haya omitido todas las referencias que
Sortu ha incorporado a sus Estatutos: tanto las menciones al artículo 9 LP; como el “mandato expreso
de rechazo” a Batasuna para sus cargos y representantes; la ruptura con la estrategia de ETA y el
rechazado a la violencia; e, incluso, “el rechazo a la violencia del pasado”, entre otros. Argumentos
ya expresados con anterioridad por los votos discrepantes a la resolución mayoritaria de la Sala. Los
promotores de Sortu reclaman no sólo que se decrete la nulidad del auto que denegó la inscripción
de Sortu en el Registro de Partidos y que se ordene al Ministerio del Interior que proceda a la misma,
sino que también se suspenda cautelarmente la ejecución del auto, a fin de poder presentarse a las
elecciones municipales del 22 de mayo, dado que privar a un partido de participar en unas elecciones
es un hecho “de extraordinaria gravedad y que produciría unas consecuencias irreparables”.
La tramitación del incidente de nulidad, dada la exigencia legal de agotar este trámite previo, y debida
a la proximidad de la cita electoral, hace que sea muy poco probable que el Tribunal Constitucional
se pronuncie sobre la inscripción del nuevo partido abertzale antes de la fecha límite de presentación
de candidaturas (18 de abril).
406 Diez años de vigencia del Acuerdo por las Libertades y contra el Terrorismo
Las reformas legales son fiel reflejado, pues, de la “unidad” que los partidos
demócratas expresaron en el Pacto Antiterrorista. Pero este aspecto contrasta
radicalmente con el de la firmeza del Estado de Derecho.
Es cierto que la lucha contra el terrorismo y su entorno ha focalizado una parte
muy importante de la acción judicial en los últimos 10 de años. Fundamentalmente,
mediante diferentes “macroprocesos” (núms. 153/2000 “Herriko Tabernas”;
18/2001 “Haika”; el 33/2001 “Gestoras Pro Amnistía”, el, el 35/2002
“Batasuna”; 216/2001 “Egunkaria”…); causas seguidas contra los integrantes
y las organizaciones “pantalla” del entramado de ETA y que están teniendo
resultados judiciales muy diferentes. Pero, en ocasiones, la acción de la justicia ha
sido, también, muy cuestionada97.
Pero, también, es un objetivo del Acuerdo por las Libertades el esfuerzo
por “preservar y honrar” la memoria de todas las víctimas del terrorismo, que
representarán “la columna moral de la sociedad civil en la lucha contra el
terrorismo” (Alonso, 2004). Fruto de ese compromiso nacerá la Fundación de
Víctimas del Terrorismo98.
A este compromiso, se suma la expresión parlamentaria del reconocimiento
material y moral a las víctimas del terrorismo, mediante la presentación a
la Mesa del Congreso, con fecha 25 de junio de 2010, de la Proposición de
Ley de reconocimiento y protección integral a las víctimas del terrorismo.
Iniciativa ampliamente respaldada por el arco parlamentario (incluso de grupos
nacionalistas)99 y por las propias asociaciones de víctimas del terrorismo.
Este instrumento legal que, trae causa directa del Pacto, ya contaba con un
proyecto previo, elaborado por el último de los Gobiernos populares. Una de las
primeras actuaciones del Alto Comisionado de Apoyo a las Víctimas del Terrorismo
será la defensa de retocar “con carácter general” dicho proyecto, con la intención
de adaptarlo a las “nuevas circunstancias” y atender aspectos no previstos por
97
Para Cosidó y Elía, por ejemplo, el denominado “caso Faisán” ha sido el “ejemplo más clamoroso
y posiblemente delictivo de interferencia en la acción policial” (2010: 304) durante el proceso. La
Audiencia Nacional investiga la responsabilidad de la “delación policial”. Por el momento, están
encausados dos destacados miembros del Cuerpo Nacional de Policía y un alto cargo del Ministerio de
Interior. Astarloa, por su parte, ha denunciado que “ha sido una querella particular la que ha llevado
ante la Audiencia Nacional al Partido Comunista de las tierras Vascas, ante la inacción absoluta de la
Fiscalía, tanto en vía penal como a través de la nueva Ley de Partidos Políticos. Han sido igualmente
asociaciones cívicas las que han llevado a la Audiencia a ANV, a cuya suspensión se ha opuesto
igualmente el fiscal” (2009: 9).
98
Constituida formalmente el 19 de diciembre del 2001, la Fundación tiene por objeto promover y
divulgar los valores democráticos, la libertad y la defensa de los valores humanos, así como fomentar
una mayor comprensión de la situación en que se encuentran las víctimas del terrorismo. Otros objetivos
serán “prestar la ayuda necesaria en su vertiente asistencial a las víctimas y a sus familias; impulsar
becas y promover intercambios culturales y crear un fondo cultural de carácter permanente en memoria
de las víctimas”.
99
El 25 de junio de 2010, los Grupos Parlamentarios Socialista, Popular en el Congreso, Catalán
(Convergència i Unió), Vasco (EAJ-PNV), de Esquerra Republicana-Izquierda Unida-Iniciativa per
Catalunya Verds y Grupo Mixto presentaron la Proposición de Ley de reconocimiento y protección
integral a las víctimas del terrorismo en el Congreso.
Mariano Vivancos Comes 407
una normativa que fue concebida como de “final de etapa”. El retraso se impuso
y, casi con toda seguridad, será ésta una de las causas determinantes en que
la asociación mayoritaria (Asociación víctimas del Terrorismo) comunicase al
presidente del Gobierno su intención de romper toda relación con la nueva oficina
del Alto Comisionado.
Pese a la defensa de la vigencia del Acuerdo por las Libertades, el nuevo
Presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se desmarcará de forma
explícita de la política antiterrorista trazada por el Ejecutivo de José María Aznar.
En este punto, los hechos hablan por sí mismos: una ley comprometida en el año
2006100, será tomada en consideración cuatro años más tarde. Y, a pesar del
consenso unánime de los grupos parlamentarios del Congreso, la proposición101
adormecerá en el Congreso de los Diputados desde octubre de 2010.
Memoria, dignidad, justicia y verdad, son las ideas fuerza que fundamentan
el dispositivo normativo recogido en la proposición de Ley, buscando en última
instancia la reparación integral de la víctima. El futuro texto normativo se asienta,
también, en la nueva concepción de la “protección integral”102 de las víctimas del
terrorismo; articulada bajo el principio de constituir un cuerpo legal unitario que
regule de manera unificada las prestaciones y ayudas económicas directas y todas
aquellas que permitan que la incorporación a la vida familiar, social o laboral se
realice en las mejores y óptimas condiciones posibles.
Desde esta perspectiva, la ley trata de abarcar todas las vertientes sectoriales:
desde la económica por el daño sufrido, sea éste personal o material hasta la
asistencia jurídica, la prestación de atención médica, psicológica o psiquiátrica.
Sin olvidar, las medidas de preferencia en relación con el empleo, la vivienda,
la formación o la educación (becas especiales); ni, tampoco, el fomento del
movimiento asociativo y el apoyo a sus organizaciones; deseo (expresado en el
debate de toma en consideración, en las palabras del diputado Alonso Aranegui:
vocación de “(…) unir, sumar, superar las divisiones, y fortalecer el prestigio de
la Constitución y del Estado de derecho”) las que contrastará con la fractura
interna del movimiento asociativo, cuando no la movilización “sin precedentes
100
El Presidente Rodríguez Zapatero anunciaba la elaboración de una nueva Ley de solidaridad con
las víctimas del terrorismo con las siguientes palabras: “(…) ese reconocimiento a las víctimas ha tenido
un progresivo incremento en el periodo democrático, en los últimos diez o quince años frente a una
primera etapa distinta. En ese incremento progresivo nuestro Gobierno está dispuesto a dar un paso
más allá (…) y a modificar y a traer una nueva ley de solidaridad con las víctimas del terrorismo, que
haremos antes de que termine este periodo de sesiones, y que, por supuesto, deseamos que sea
fruto del más amplio consenso de esta Cámara”, palabras pronunciadas en el curso de una sesión de
control al Gobierno en el Congreso de los Diputados respondiendo a una pregunta formulada por el
coordinador de IU, Gaspar Llamazares, sobre el papel de las víctimas y de la sociedad española en la
política antiterrorista del Gobierno (Diario de Sesiones del Congreso de los Diputados, VIII Legislatura,
núm. 156, de 1 de marzo de 2006, p. 7803).
101
El plazo de quince días hábiles para formular enmiendas concluía el pasado 5 de octubre de 2010
y el de presentación de enmiendas se ha ampliado hasta en veintitrés ocasiones.
102
Esta concepción integral no sería completa si solo se hubiera proyectado hacia el futuro. Por ello la
ley contempla su aplicación retroactiva a todos los actos acaecidos a partir de 1 de enero de 1960,
año en que se considera que se produjo la primera víctima mortal por terrorismo.
408 Diez años de vigencia del Acuerdo por las Libertades y contra el Terrorismo
103
Las elecciones vascas de 2009 marcan un punto de inflexión y, por motivos obvios (ilegalización
efectiva de las listas de la izquierda radical abertzale), suponen el final del ciclo soberanista iniciado
en Estella una década atrás, y caracterizado por la radicalización del nacionalismo institucional, la
invocación de mayorías coyunturales para imponer visiones unilaterales y claramente partidarias; así
como la instauración de una política de frentes que va a dominar la escena política vasca a partir
de ese momento. El resultado (puede consultarse el Acuerdo de la Junta Electoral de la Comunidad
Autónoma, de 18 de marzo de 2009) de esas elecciones muestran el triunfo del PNV con 399.600
votos (30 diputados), seguido por el PSE-EE (318.112 votos y 25 escaños) y el PP (146.148 votos y
13 diputados). Los dos partidos que habían compartido con el PNV responsabilidad de gobierno
sufrirán un duro revés electoral (EA pasa de 7 a un único representante e idéntico resultado obtiene
EB). A pesar que las encuestas post-electorales pondrán de manifiesto la preferencia por un gobierno
trasversal PSE-PNV, la diferencia de escaños (5) entre ambas formaciones no será obstáculo para la
formación de un gobierno alternativo y minoritario del PSE.
104
Para uno de los intelectuales que secundarán dicha alternativa constitucionalista, Martínez
Gorriarán, el constitucionalismo era “ante todo un puente que unía a la derecha y a la izquierda
no nacionalistas, subrayaba puntos comunes, especialmente la asunción y defensa de la democracia
liberal en contra del comunitarismo nacionalista, violento o no, y por tanto, trazaba una línea divisoria
entre los demócratas constitucionalistas y los nacionalistas de diverso pelaje, que o bien apoyaban el
terrorismo que sufrían exclusivamente los primeros, o bien se inhibían y permitían la impunidad práctica
de la violencia y explotaban tranquilamente sus beneficios” (2008: 111-112).
105
“(…) Una época en la que la búsqueda de consensos amplios para definir los marcos de convivencia
fue sustituida por la invocación de mayorías coyunturales para imponer visiones partidistas, en la
que se produjo el acercamiento político entre el nacionalismo institucional y el nacionalismo violento”
(Domínguez, 2009).
106
El documento político está disponible en la web orgánica del PSE-EE (www.socialistasvascos.com).
Mariano Vivancos Comes 409
ii) Dar normalidad y tranquilidad a la política vasca (se sobreentiende que este
aspecto gravita entorno al marco institucional y el desarrollo del autogobierno
vasco).
El primero se concretará en una política radicalmente distinta en cuanto a la
política en defensa de las libertades y contra el terrorismo por parte del nuevo
Ejecutivo autonómico, centrada no sólo en la apuesta por las vías legales para
combatir ETA y “derrotar sus pretensiones en todos sus ámbitos” sino también los
amplios compromisos policiales: “máxima colaboración de la Policía Autónoma
con los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado” y “(…) más medios a la
Ertzaintza para reforzar su actuación en la lucha contra el terrorismo de ETA”.
Junto a los no menores objetivos siguientes: 1) “Determinación política para
que desaparezca cualquier espacio de impunidad o intento de legitimación
política, directa o indirecta, de la violencia”; 2) “El compromiso de que la
violencia terrorista no obtendrá nunca ventaja o rédito político alguno”; y, 3),
“La deslegitimación política y social, en todos los espacios de la sociedad, del
terrorismo de ETA y de las personas y colectivos que lo justifican o amparan”.
Sin olvidar, por último, el ámbito prioritario de “la defensa de la libertad de las
personas amenazadas y extorsionadas” como, tampoco, el “permanente apoyo
y reconocimiento de las víctimas del terrorismo y de su derecho a la memoria, la
dignidad y la justicia”.
Dentro de los aspectos referidos a la estabilidad institucional, por su parte,
el documento destaca una serie de compromisos vinculados al desarrollo del
autogobierno, bajo la premisa del “reconocimiento en el marco de la Constitución
de la plena vigencia del Estatuto de Gernika como marco que constituye a Euskadi
como realidad política, y compromiso de impulso y mejora del autogobierno
al servicio de la ciudadanía”: 1) “El acuerdo con el Gobierno de España para
completar el desarrollo del Estatuto de Gernika en las materias con medios
pendientes de transferencia”; así como 2) “la normalización en las relaciones
intergubernamentales”, tanto a nivel vertical (Estado) como horizontal (“en especial
con aquellas con las que se tienen intereses comunes”), desde una perspectiva
externa; como también interior (“desarrollo interno del autogobierno”).
Mientras la política sectorial de interior se ha saldado estos últimos años
con un amplio abanico de realizaciones, tanto en sus aspectos más específicos
de luchaantiterrorista107 como aquellos que pretenden atajar los espacios de
107
En una de sus primeras entrevistas tras tomar posesión del cargo el nuevo consejero vasco de
Interior afirmará que “la lucha contra el terrorismo es la prioridad de su gobierno” (El País, de 17/
mayo/2009). No es de extrañar, pues, que los principales logros de legislatura (hasta la fecha) en
este ámbito material sean destacables. Como, por ejemplo, la creación de la División Antiterrorista
y de Información (DAI) de la Ertzaintza, con medio millar de efectivos dedicados en exclusiva a la
persecución de ETA en Euskadi; o el refuerzo de la coordinación antiterrorista con el Ministerio de
Interior, la Policía y la Guardia Civil.
Un dato resulta esclarecedor del cambio de tendencia registrado, la violencia callejera en Euskadi en
junio de 2009 caerá a su nivel más bajo desde el final de la última tregua de ETA, según un informe de
las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
410 Diez años de vigencia del Acuerdo por las Libertades y contra el Terrorismo
A estas alturas, una primera conclusión, es que resulta harto evidente que
la perspectiva futura del Acuerdo por las Libertades y contra el Terrorismo no
resulta muy halagüeña. Sin embargo, esta apreciación de carácter general debe
108
En el primer año de gobierno, se han adoptado medidas sensibles en este ámbito. Entre las mismas
destacan tanto la rúbrica de un convenio con la Asociación de Municipios Vascos-Eudel para la retirada
de carteles, pancartas y pintadas en las calles; el impulso de ordenanzas municipales para evitar la
colocación de txonas que sean utilizadas para hacer apología del terrorismo y ofender a la memoria y
dignidad de las víctimas; así como la orden que, desde el Departamento de Interior del Gobierno vasco,
se dará para la retirada de fotos de presos de ETA que habitualmente presidían las concentraciones
semanales de la asociación de familiares de los reclusos (Etxerat) en numerosas localidades vascas.
109
Según un informe del Ararteko sobre Atención Institucional a las Víctimas del Terrorismo, y presentado
en el Parlamento vasco, cerca de 42.000 personas vivían en 2009 bajo la amenaza terrorista en
Euskadi. Se comprende, pues, la importancia de las medidas que se adoptarán en este ámbito, y de
las que puede destacarse la puesta en marcha del Mapa de la Memoria, así como de un Programa
de regreso voluntario dirigido a los ciudadanos vascos y sus familias que han sufrido la diáspora. En
junio de 2010 el Gobierno vasco aprobaba el Plan de Convivencia Democrática y deslegitimación
de la Violencia, cuyo fin último era desterrar de de la escuela vasca el alto grado de jóvenes que
siguen justificando y tienen actitudes permisivas respecto del terrorismo de ETA (14,8%). Por último, el
Parlamento vasco aprueba por práctica unanimidad (sólo se abstuvo el único parlamentario de UPyD)
una iniciativa que insta al Gobierno vasco a aprobar en el presente ejercicio un decreto con medidas
para “víctimas de vulneraciones de derechos humanos y otros sufrimientos injustos en un contexto
de violencia política” (Debate y resolución definitiva de la proposición no de Ley formulada por los
grupos parlamentarios Nacionalistas Vascos, Socialistas Vascos, Aralar, Mixto-Eusko Alkatasuna y
Mixto-Ezker Batua Berdeak, sobre víctimas de violaciones de derechos humanos y otros sufrimientos
producidos en un contexto de violencia de motivación política. Diario de Sesiones del Parlamento
Vasco (IX Legislatura), núm. 96, de 31 de marzo de 2011, pp. 10-45).
110
No sólo la toma de posesión del nuevo Lehendakari tendrá un carácter diferencial, como ha
destacado José Manuel Castells (2010): “El 7 de mayo el Real Decreto 810/2009 de la Jefatura
de Estado nombraba Presidente del Gobierno vasco a Don Francisco Javier (Patxi) López Álvarez,
quién tomará posesión en la misma fecha en la solemne ceremonia celebrada en la Casa de Juntas
de Gernika. El acto sería novedoso en diversos aspectos (presencia de los jefes de los tres ejércitos
y de la Guardia Civil) y la alocución del Presidente también significaría determinados cambios en
el formulario habitual, como por ejemplo la sustitución de “pueblo vasco” por la referencia a la
ciudadanía vasca”, jurando sobre el Estatuto de 1979” (p. 614). Los diez consejeros del Gobierno
vasco, por su parte, tomarán posesión de sus cargos prometiendo lealtad a la Constitución y al Estatuto
de Gernika. Novedad también con respecto a la fórmula utilizada por los consejeros nacionalistas del
anterior Ejecutivo autonómico que aludía genéricamente a “la Ley”. La fórmula utilizada será: “Juro/
prometo por mi conciencia y honor cumplir fielmente las obligaciones de consejero (de cada una de las
tareas), cargo que cumpliré con lealtad a la Constitución y al Estatuto de Autonomía de Gernika, a las
demás leyes vigentes, y al servicio de la ciudadanía vasca”. La referencia a la lealtad a la Constitución
y al Estatuto constituye, también, otro significativo aspecto novedoso, así como la referencia (al igual
que el Lehendakari socialista) al servicio de la ciudadanía vasca, ya que los consejeros nacionalistas
lo hacían poniéndose “al servicio de Euskadi”.
Mariano Vivancos Comes 411
la voluntad de cumplirlo que tengan los partidos; segundo, que el rédito electoral
que pueda hacerse de su instrumentalización es más que dudoso, del mismo modo
que los réditos del fin de la violencia. Y, por último, que la saludo (de “hierro”) del
Pacto depende de la lealtad inter-partidaria, como ha podido comprobarse en el
(reciente) acuerdo de gobernabilidad de Euskadi.
El balance material, sin embargo, es el que resulta más positivo. Por sus hechos
los conoceréis. Sus principales éxitos y logros (entre los que yo destacaría la Ley
de Partidos y sus puntales y sucesivas reformas; así como las Bases para el cambio
democrático en Euskadi, “reedición invertida de la coalición fallida en 2001”) son
la mejor plasmación de una estrategia que, a pesar de las diferencias puntuales, se
ha mantenido en términos globales a lo largo de la última década. Implementados
bajo su impulso, han dado cumplimiento y satisfacción a sus principales contenidos
programáticos (unidad democrática, eficacia policial, firmeza del Estado de
Derecho, cooperación internacional y movilización ciudadana) con mayor
intensidad en unas etapas frente a otras. .
La política de firmeza “frente al terror” (2000-2004) sentará las bases sobre las
que se asienta la situación actual pese a ser la más castigada por la acción mortal
terrorista (53 víctimas). Sin embargo, es también todo dicho sea de paso el motor
de arranque de las reformas legales que han permitido la ilegalización de hasta
10 marcas seguidoras de la estrategia de ETA. La política de “apaciguamiento”
(2004-2008) o de negociación con ETA ha sido analizada con detalle en otras
partes del presente trabajo; sin embargo, supone el eslabón más débil de todo
el periodo por los daños “colaterales” ocasionados al consenso antiterrorista.
A pesar de ser un período de una reducida intensidad mortal (4), con dos años
sucesivos sin víctimas mortales (lo que no había sucedido desde 1978). Por último,
el periodo del retorno al consenso antiterrorista (2008-2011) cuya rectificación no
sólo ha sido oportuna para hacer olvidar el malhadado proceso sino que supone
una reafirmación de sus bases, una prolongación de sus reformas legales y, en
último término, la necesidad de ensanchar aún más las bases de su acuerdo.
Hoy, asistimos a una situación insólita y perpleja: la extrema debilidad en la
que se halla ETA hace creíble, más que nunca su desaparición, tras 50 años de
terror. Pero, en ocasiones, atendiendo a los discursos esgrimidos por las fuerzas
políticas a veces la distancia entre los demócratas parece más lejana que nunca.
No es de extrañar, pues, que en los próximos meses, asistamos nuevamente a una
pretendida capitalización electoral no sólo del final dialogado de la violencia, una
de las tareas pendientes de la democracia española; sino de instrumentalizar y
buscar el desgaste electoral al gobierno con el pretexto de la política antiterrorista
con una utilidad, en ocasiones, más que dudosa. Y ello, aún a costa de poner en
riesgo la positiva experiencia de más de 10 años de vigencia del Acuerdo por las
Libertades (de todos los españoles).
Mariano Vivancos Comes 413
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