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MECANISMO DE LA FORMACIÓN DE LA ORINA

Formación de la orina:
La función principal de los riñones es la remoción de productos potencialmente tóxicos y es realizada mediante la
formación de la orina. Los procesos básicos involucrados en la formación de la orina son filtración, reabsorción y
secreción. Los riñones filtran grandes volúmenes de plasma, reabsorben la mayoría de lo que es filtrado, y queda para
la eliminación una solución concentrada de desechos metabólicos llamada orina. En individuos sanos, altamente
sensibles a fluctuaciones de la dieta e ingesta de fluido y electrolito, los riñones compensan cualquier cambio variando
el volumen y la consistencia de la orina.
Filtración glomerular.
Por los riñones pasan entre 1000 y 1500 mL de sangre por minuto. El glomérulo tiene una membrana basal
semipermeable que permite el libre pasaje de agua y electrolitos pero es relativamente impermeable a moléculas
grandes. En los capilares glomerulares la presión hidroestática es aproximadamente tres veces mayor que la presión
en otros capilares. Como resultado de esta gran presión, las sustancias son filtradas a través de la membrana
semipermeable en la cápsula de Bowman a una velocidad aproximada de 130 mL/min; esto es conocido como la
velocidad de filtración glomerular (IFG). Las células y proteínas plasmáticas de gran peso molecular son incapaces
de pasar a través de la membrana semipermeable. Por lo tanto el filtrado glomerular es esencialmente plasma sin las
proteínas. La IFG es un parámetro extremadamente importante en el estudio de la fisiología renal y en la evaluación
clínica de la función renal. En una persona promedio sana, se forman por día más de 187,000 mL de filtrado. La
excreción normal de orina es alrededor de 1500 mL por día, lo cual es solamente cerca del 1% de la cantidad de
filtrado formado; por lo tanto el otro 99% debe ser reabsorbido.
Túbulo proximal
Las células del túbulo proximal desempeñan una variedad de roles fisiológicos. Aproximadamente un 80% de la sal
y el agua son reabsorbidos desde el filtrado glomerular en el túbulo proximal. Toda la glucosa filtrada y la mayoría
de los aminoácidos filtrados son normalmente reabsorbidas aquí. Las proteínas de bajo peso molecular, urea, ácido
úrico, bicarbonato, fosfato, cloruro, potasio, magnesio, y calcio son reabsorbidos en grado variable. Una variedad de
ácidos orgánicos y bases, así como también iones hidrógeno y amoníaco, se secretan en el fluído tubular por las células
tubulares. En condiciones normales, la glucosa no es excretada en la orina; todo lo que filtra se reabsorbe. Cuando la
concentración plasmática de glucosa esta aumentada por encima de un nivel crítico, llamado el umbral plasmático
renal, el máximo tubular para la glucosa es excedido y la glucosa aparece en la orina. Cuanto mayor es la
concentración de glucosa plasmática, mayor es la cantidad excretada por la orina. También existen umbrales renales
plasmáticos para los iones fosfato y bicarbonato.
La mayoría de la energía metabólica consumida por el riñón es usada para promover la reabsorción activa. La
reabsorción activa puede producir el movimiento neto de una sustancia contra un gradiente de concentración o
eléctrico y por lo tanto requiere gasto de energía para el transporte de células. La reabsorción activa de glucosa,
aminoácidos, proteínas de bajo peso molecular, ácido úrico, sodio, potasio, magnesio, calcio, cloruro, y bicarbonato
está regulada por el riñón de acuerdo a los niveles de estas sustancias en la sangre y la necesidad del organismo. La
reabsorción pasiva ocurre cuando una sustancia se mueve por difusión simple como el resultado del gradiente de
concentración químico o eléctrico, y no se involucra energía celular en el proceso. El agua, urea, y cloruro son
reabsorbido de esta forma.
La secreción tubular, que transporta sustancias al lumen tubular (que es, en la dirección opuesta a la reabsorción
tubular), también puede ser un proceso activo o pasivo. Las sustancias que son transportadas desde la sangre a los
túbulos y excretadas en la orina incluyen potasio, iones hidrógeno, amoníaco, ácido úrico, y ciertas drogas, como la
penicilina.
Asa de Henle.
La rama descendente del asa de Henle es altamente permeable al agua. En la médula, el asa de Henle desciende en un
medio progresivamente hipertónico a medida que se aproxima a la papila. Hay una reabsorción pasiva de agua en
respuesta a este gradiente osmótico, dejando la presunta orina altamente concentrada en el fondo del asa. La rama
ascendente es relativamente impermeable al pasaje de agua pero reabsorbe activamente sodio y cloruro. Este segmento
de la nefrona es a menudo llamado el segmento dilutorio porque la remoción de la sal con pequeño pasaje de agua
desde el contenido tubular disminuye la sal y la concentración osmótica, diluyendo en efecto el fluído tubular. La
rama gruesa ascendente del asa de Henle transfiere cloruro de sodio activamente desde su luz hacia el fluído
intersticial. El fluído tubular en su luz se vuelve hipotónico, y el fluído intersticial hipertónico. Este fenómeno es
conocido como el mecanismo de contracorriente. Una serie de mecanismos sucesivos producen el atrapamiento de
cloruro de sodio en el líquido intersticial medular. A medida que el fluído isotónico en la rama descendente alcanza
el área en la cual la rama ascendente está bombeando sodio, se vuelve ligeramente hipertónico debido al movimiento
de agua al intersticio hipertónico. El primer paso se repite, y nuevamente, a medida que se agrega más cloruro de
sodio al intersticio por la rama ascendente, se produce una mayor salida de agua de la rama descendente.
Túbulo distal
Una pequeña fracción de sodio, cloruro, y agua filtrado es reabsorbida en el túbulo distal. El túbulo distal responde a
la hormona antidiurética (HAD), y por lo tanto su permeabilidad al agua es alta en presencia de la hormona y baja en
su ausencia. El potasio puede ser reabsorbido o segregado en el túbulo distal. La Aldosterona estimula la reabsorción
de sodio y la secreción de potasio en el túbulo distal. También ocurre la secreción de hidrógeno, amoníaco, y ácido
úrico y la reabsorción de bicarbonato, pero hay un pequeño transporte de sustancias orgánicas. Este segmento de la
nefrona tiene una baja permeabilidad a la urea.
Túbulo colector.
La HAD controla la permeabilidad del agua del túbulo colector a lo largo de su longitud. En la presencia de la
hormona, el fluído tubular hipotónico entra al túbulo perdiendo agua. El sodio y cloruro son reabsorbidos por el túbulo
colector, con el transporte de sodio estimulado por la aldosterona. El potasio, hidrógeno, y amonio son también
reabsorbidos por el túbulo colector. Cuando la HAD está presente, la velocidad de reabsorción de agua excede la
velocidad de reabsorción de soluto, y la concentración de sodio y cloruro aumenta en la presunta orina. El túbulo
colector es relativamente impermeable a la urea.
FORMACIÓN DE LA ORINA
La sangre transporta los productos de desecho hasta el riñón. La orina es un líquido, obtenido a partir de la sangre,
formado principalmente por agua, sales minerales y productos de excreción, como urea y ácido úrico.
El proceso de formación de la orina sigue las siguientes etapas:
Filtración
Los vasos sanguíneos que llegan a la nefrona forman el glomérulo de Malpighi, un sistema capilar microscópico en
forma de ovillo rodeado por la cápsula de Bowman. La sangre que llega a las nefronas está sometida a una gran
presión, y sale de estos capilares agua, glucosa, vitaminas, aminoácidos, sodio, potasio, cloruros, urea y otras sales,
que pasan a la cápsula de Bowman. Se produce la filtración del 20 % del plasma sanguíneo que llega a la nefrona,
unos 150 litros de orina primaria al día. Lógicamente, un organismo que perdiese tal cantidad de agua se deshidrataría
muy rápido, por lo que no puede permitírselo.
Reabsorción
En la filtración han pasado a la cápsula de Bowman sustancias de desecho, pero también mucha agua y otras sustancias
útiles, que se reabsorben y vuelven a la sangre.
En el túbulo contorneado proximal reabsorbe la glucosa, aminoácidos, sodio, cloruro, potasio y otras sustancias.
Aquí se reabsorbe, aproximadamente, el 65% de lo filtrado. El resto se reabsorbe en el asa de Henle y en el túbulo
contorneado distal. La urea, tóxica, no puede salir de los túbulos.
Con la reabsorción se recupera gran parte del agua y de las sustancias útiles filtradas, quedando si reabsorber sólo 1,5
litros de orina diarios, que se dirige hacia la pelvis renal.
Secreción
Consiste en el paso de algunas sustancias que no se han filtrado, o se han reabsorbido erróneamente, desde los capilares
que rodean al túbulo contorneado distal hacia su interior. Aquí son secretadas algunas sustancias como la penicilina,
elpotasio e hidrógeno, que se añaden a la orina que se está formando.
Así, este líquido final, la orina estará formada por parte del agua, algunas sales, y urea, y pasará a través de los túbulos
colectores hacia la pelvis renal, y de allí, a través de los uréteres, a la vejiga urinaria

4.2 Formación de la orina: La orina se fabrica en las nefronas, proceso en el que se distinguen tres etapas:

1º. Filtración. Ocurre en el glomérulo (red de capilares de la arteriola aferente) pasando el agua y pequeñas moléculas
disueltas en la sangre a la cápsula de la nefrona.

2º. Reabsorción. Se reabsorben y vuelven a pasar a la sangre moléculas útiles para el organismo. Ocurre a lo largo del
túbulo renal.

3º. Secreción. Consiste en el paso de algunos iones desde los capilares hacia el interior del túbulo (en la zona distal).
COMO SE FORMA LA ORINA
La orina es un líquido compuesto por agua y sustancias separadas por el organismo, y que tiene funciones ligadas a
la eliminación de sustancias innecesarias para el cuerpo, o bien asociadas al control electrolítico, de la presión arterial
y del equilibrio ácido-base. La orina es secretada por los riñones, se almacena en la vejiga y se elimina durante
la micción.

¿De qué se compone la orina?

El cuerpo, habitualmente, elimina alrededor de un litro y medio de orina al día aproximadamente. Este número, sin
embargo, se explica mejor cuando se ve la composición de la orina:
95% de la orina está compuesta por agua, mientras que 2% está compuesta por sales minerales (como cloruros,
fosfatos, sulfatos, sales amoniacales) y 3% de sustancias orgánicas (urea, ácido úrico, ácido hipúrico, creatinina).
La orina es una de las dos principales fuentes de pérdida de agua del cuerpo, junto al sudor.
¿Cómo se forma la orina?
La formación de la orina es un proceso que consta de tres etapas:
1. Filtración: La sangre que es transportada por la arteriola aferente llega al glomérulo, y los solutos del plasma
atraviesan los capilares a una velocidad muy alta. Dentro del glomérulo se filtran los residuos metabólicos, y
los nutrientes de pequeño tamaño que serán desechado: el paso de una cantidad de agua da lugar allí a la
formación de un líquido, al que se lo denomina filtrado glomerular.
2. Reabsorción tubular: El líquido filtrado avanza por los túbulos renales, y allí algunas de las sustancias son
reabsorbidas e incorporadas a la sangre nuevamente. Algunas de las sustancias que se reabsorben son el agua,
el sodio, la glucosa, el fosfato, el potasio, aminoácidos y el calcio.
3. Secreción tubular: Desde el plasma sanguíneo hacia el espacio urinífero es transportada gran parte de las
sustancias sanguíneas, mientras que las sustancias de desecho se producen desde los capilares tubulares hacia
el lumen del túbulo, en la zona distal.
Una vez conformado, el líquido llega al tubo recolector donde lo único que puede incorporar es un poco más de
agua, por lo que no se lo considera una fase más de la formación. Sin embargo, es ese lugar en donde el liquido
adquiere el nombre de orina, y es transportada hacia la vejiga urinaria, donde se almacenará hasta que se produzca
el reflejo de orinar.
EL PROCESO DE FORMACIÓN DE LA ORINA
A partir de la sangre que llega hasta los nefrones se produce en ellos el proceso de formación de la orina, que consta
de tres etapas, filtración, reabsorción tubular ysecreción tubular.
Filtración: La arteriola aferente lleva la sangre al glomérulo, donde los solutos disueltos en el plasma atraviesan los
capilares, esto gracias a que la sangre va a una velocidad muy alta. El glomérulo, por lo tanto, actúa como una especia
de colador que filtra los residuos metabólicos (principalmente la urea) y nutrientes de pequeño tamaño como la
glucosa y los aminoácidos. Después de filtrada la sangre, los solutos ingresan a la cápsula de Bowman. Por lo tanto,
el líquido contenido en esta capsula contiene sustancias de desecho y moléculas útiles para el organismo. A este
líquido se le denomina como filtrado glomerular.
Reabsorción tubular: El filtrado glomerular avanza por los túbulos renales, lugar donde las sustancias útiles para el
organismo son reabsorbidas y reincorporadas a la sangre.
El túbulo contorneado proximal (TCP) capta principalmente los solutos como la glucosa, aminoácidos y sales.
Aproximadamente el 80% de la reabsorción del agua ocurre en la primera porción de los túbulos renales (TCP)
mediante osmosis y el otro 20% es reabsorbido en el túbulo contorneado distal (TDC) y en el túbulo colector (TC) y
depende de los requerimientos del organismo.
Secreción tubular: Gran parte de las sustancias de desecho son eliminadas durante la filtración, desde el plasma
sanguíneo hacia el espacio urinífero. Sin embargo, a lo largo del túbulo renal se produce el transporte de sustancias
de desecho, desde los capilares tubulares hacia el lumen del túbulo.
La mayoría de las sustancias que se eliminan en la orina provienen del fluido filtrado en el glomérulo renal (que no
fueron reabsorbidas) y una pequeña parte fueron secretadas por las células de los túbulos renales.

Excreción de la orina: El líquido de los túbulos llega al tubo recolector, en donde aún se puede reabsorber agua. En
este lugar el líquido puede recibir el nombre de orina.
Los tubos colectores desembocan en los cálices renales, de allí en la pelvis renal, uréteres y vejiga urinaria donde se
almacena la orina hasta que se produce el reflejo de orinar, momento en que la orina es expulsada por la uretra hacia
el exterior.
Variación de la concentración de la orina
Si una persona se encuentra en un estado de deshidratación, su organismo requiere conservar agua, por lo cual la orina
que se produce es más concentrada, ya que los túbulos renales reabsorben más agua en comparación con la
reabsorción ocurrida durante una condición de normalidad. Por el contrario, la orina producida luego de una gran
ingesta de agua es más diluida, porque se reabsorbe menos agua que la filtrada en el glomérulo.
Variación del volumen de la orina
En condiciones normales, la cantidad de orina que una persona sana elimina es más o menos constante, es decir, se
mantiene dentro de un rango. Sin embargo, existen factores que pueden alterar este valor, frente a lo cual el organismo
responde mediante la homeostasis hidrosalina para mantener este volumen. Según los requerimientos del
organismo, se produce un mayor o menor volumen de orina, la que varía también en cuanto a su concentración.
En esto intervienen mecanismos específicos que se encargan de aumentar la reabsorción de agua cuando, por ejemplo,
la ingesta es baja o cuando la pérdida por transpiración es elevada.
Los sistemas nervioso y endocrino participan en la formación de una orina concentrada o diluida, de menor o mayor
volumen, según las necesidades del organismo para mantener la condición de homeostasis.
Formación de orina hipotónica e hipertónica
El filtrado glomerular cambia en cuanto a su composición a medida que avanza a través de los diferentes conductos
que forman el túbulo renal. En ellos se eliminan de la sangre las sustancias nocivas, pero se reabsorben hacia los
capilares peritubulares, cantidades variables de agua y de solutos, lo cual contribuye a la formación de orina más
diluida (hipotónica) o más concentrada (hipertónica).
· Formación de orina hipotónica: La formación de orina diluida se produce por una mayor reabsorción de solutos.
Además, disminuye la secreción de hormona antidiurética o ADH, lo que determina que las células de la pared del
tubo colector (TC) impidan que el agua abandone el filtrado por osmosis. Es decir, se produce una inhibición de la
reabsorción facultativa de agua, producto de la disminución de ADH secretada.
· Formación de orina hipertónica: En el hipotálamo se encuentran grupos de células nerviosas que actúan como
sensores especializados que miden la concentración de los líquidos corporales. Cuando la sangre está muy
concentrada (contiene muchos solutos), estos sensores envían impulsos nerviosos hacia otras regiones del hipotálamo,
donde se generan respuestas homeostáticas, como la activación del centro de la sed (esto es lo que produce la
sensación de sed) y la secreción de la hormona antidiurética o ADH, almacenada en la hipófisis. Esta hormona
viaja por la sangre y al llegar a las células de los túbulos colectores promueve la reabsorción facultativa de agua y
con ello, la formación de una orina concentrada.

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