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Universidad de Oriente

Núcleo de Monagas
Escuela de Ingeniería Ciencias Aplicadas
Departamento de Ingeniería en Sistemas
Introducción a la Lógica Formal y Algoritmo
(072-1162)
Sección “04”

Filosofía
Integrantes: Profesor:

Faisal Jauhary # 28.294.947 Frank Díaz.


Ysabela Salazar # 27.917.624
Juan Guzman # 27.977.531
Giorgina Berrios # 27.499.523
Anthony Ospina # 29.735.355

Maturín, Noviembre de 2018

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1. Definición de filosofía según varios autores

Según Aristóteles

Para poner en marcha la filosofía, y pensar lógicamente, Aristóteles planteó ejecutar una
serie de pasos. Para comenzar, se debían observar y describir los objetos. Posteriormente,
el ser humano podía extraer conocimiento de estos objetos a través del razonamiento
deductivo y del inductivo. En el razonamiento deductivo, se llega a una conclusión después
de haber estudiado las premisas; la validez de estos razonamientos no depende del
conocimiento empírico sino de la lógica con la que las premisas son evaluadas. Por su
parte, en el razonamiento inductivo, las premisas se extraen de una conclusión dada.
Un ejemplo de razonamiento deductivo es el silogismo, propuesto por Aristóteles. El
silogismo es un tipo de argumento que cuenta con dos premisas y una conclusión. De las
dos premisas, la primera presenta una proposición universal, mientras que la segunda es
una declaración más específica dentro de la proposición universal. Aristóteles plantea que
existen tres tipos de conocimientos.
Como autor de un sistema filosófico y científico que se convertiría en base y vehículo del
cristianismo medieval y de la escolástica islámica y judaica, Aristóteles ha determinado, más
que cualquier otro filósofo, la orientación y los contenidos de la historia del pensamiento
occidental. Sus obras ejercerían una notable influencia sobre innumerables pensadores
durante cerca de dos mil años, y continúan siendo objeto de estudio por parte de múltiples
especialistas en nuestros días. La filosofía de Aristóteles constituye, junto a la de su
maestro Platón, el legado más importante del pensamiento de la Grecia antigua.
La ética de Aristóteles tiene un fin que se resume en la búsqueda de la felicidad. Para
algunos, la felicidad consiste en los placeres; para otros, en las riquezas; pero el hombre
sabio la busca en el ejercicio de la actividad que le es propia al hombre, es decir, en la vida
intelectiva. Ello no excluye el goce moderado de los placeres sensibles y de los demás
bienes, con tal de que no impida la contemplación de la verdad.
Sobre esta base desarrolla Aristóteles el concepto de virtud. La virtud consiste en el justo
medio; así, la valentía es la virtud que se sitúa entre dos extremos igualmente viciosos, la
cobardía (carencia de valor) y la temeridad (exceso de valor que lleva a correr riesgos
innecesarios). Lo que quiere dar a entender es que el actuar del hombre debe estar regido
por la prudencia o regla recta. Hay dos modalidades de virtud: las dianoéticas (que se
refieren al ejercicio de la inteligencia) y las éticas (que se refieren a la sensibilidad y los
afectos). Todas las virtudes son hábitos que se adquieren por medio de la repetición. La
virtud por excelencia es la justicia, la cual consiste en el acatamiento de las leyes y en el
respeto a los demás ciudadanos.
Durante mucho tiempo el pensamiento aristotélico se vio eclipsado por el prestigio de las
doctrinas de Platón. En época de la Roma cristianizada, el naturalismo y el realismo de
Aristóteles eran despreciados, y se privilegiaban las lecturas neoplatónicas
de Plotino y Beocio. Debido al espiritualismo que caracterizó al pensamiento medieval, las
doctrinas de Platón gozaron de preeminencia hasta el siglo XII.
Los filósofos árabes (y, particularmente, Avicena y Averroes) contribuyeron a que el
pensamiento aristotélico fuese de nuevo objeto de atención en Occidente. El creciente
interés por la naturaleza mostrado por el pensamiento cristiano en la Baja Edad Media hizo
posible que la obra de Aristóteles fuese estudiada. Roger Bacon y San Alberto
Magno reivindicaron el pensamiento del Estagirita, y Santo Tomás de Aquino lo transformó
en la base de la teología cristiana.

Según Pitágoras

Se atribuye a Pitágoras el origen de los términos “filosofía” y “filósofo”. Cicerón recoge la


anécdota de cuando, estando de visita en Fliunte, al conversar con su gobernante este le

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llamó “sabio”, pero Pitágoras le respondió que era “filósofo”. Al desconocer el gobernante el
significado de esta palabra, le aclaró: “filósofos son aquellos hombres que no vienen de otra
vida a servir a la gloria o a las riquezas, sino que teniendo a todas las demás cosas en
nada, examinan cuidadosamente la naturaleza de las cosas”.
Uno de las enseñanzas fundamentales era la relativa a la inmortalidad y transmigración
(reencarnación) de las almas. De ahí se seguía la necesidad de purificación en la vida
cotidiana, en la que todas las acciones debían tener un alto sentido moral, pues en el
proceso de las transmigraciones según hayamos actuado en esta existencia así será la
siguiente. Es decir, las almas vuelven al mundo en circunstancias correspondientes a las
acciones pasadas. Consideraban que el alma era prisionera del cuerpo, mortal y
perecedero, y al ser inmortal, participaba de la misma naturaleza de los dioses. Así, el alma
sería un fragmento de la realidad divina engarzado en la materia mortal.
Como consecuencia de ese común origen divino y de los largos ciclos de
transmigraciones, derivaban la idea del parentesco entre todos los seres vivos y,
particularmente, la necesidad de la fraternidad entre todos los hombres. Así, fueron los
pitagóricos los primeros entre los griegos que hablaron de la comunidad de bienes y la
renuncia de las propias fortunas en aras a la felicidad común.
En el aspecto matemático, por el que quizás es más conocido Pitágoras, planteaban que
los números y las figuras geométricas son entes, son ideas, y tienen existencia propia. Lo
primero sería la Idea, lo que Platón llamaría arquetipo; esta se concreta u objetiva en un
Número, que es un ente; y este, a su vez, se plasma en una figura geométrica, que ya
empieza a ser más presencia que esencia, es decir, es ya algo más material o, al menos,
visible. Cuando muchas figuras se reúnen, forman cuerpos. . Pitágoras estableció así una
relación entre aritmética y geometría. El uno se corresponde con el punto central de un
círculo; el dos, con el diámetro del círculo; el tres, con el triángulo y el tetraedro; el cuatro,
con el cuadrado y el cubo, etc. El diez sería el número clave, pues se obtiene por la suma
de los cuatro primeros, y significa el comienzo de un nuevo ciclo numérico.

Según Platón

Platón, siglo IV a. de C., debe una enorme parte de su filosofía a Parménides y otra buena
parte a Sócrates. Se da cuenta del punto débil de la filosofía de Parménides y dice que éste
confunde la existencia con la esencia, las condiciones formales del pensamiento con las
condiciones reales del ser. Lo que debe Platón a Parménides son tres elementos:
1) La intuición intelectual, la razón, el pensamiento racional es el que nos va a guiar a
la aprehensión del verdadero y auténtico Ser.
2) La teoría de los dos mundos: el mundo sensible y el mundo inteligible.
3) El arte de discutir como método, o sea, la dialéctica
La influencia que Platón recibe de Sócrates es el concepto. Para Sócrates todo lo que los
hombres tienen que intentar en sus vidas es mantener la moral; ser justos, moderados,
equilibrados y valientes. Cada una de esas virtudes es discutida por Sócrates, aplicando el
intelecto de modo que no quede ninguna confusión. El concepto es la definición de esas
virtudes, para llegar a tenerlos tan perfectos que permitiera transmitírselas a los jóvenes
para que las aprendan.
Platón toma ese concepto y lo utiliza para la definición de todo lo demás relacionándolo
con la idea del bien, dando lugar al tema central de su doctrina. Platón se da cuenta que el
concepto es la esencia del objeto y la existencia. Esa unión es la intuición intelectual de la
idea. Sólo la idea existe y tiene esencia. Las ideas de Platón son las que realmente existen.
Lo que nos parece real en nuestra vida son sólo sombras, ilusiones de lo que realmente es
verdadero y que sólo se percibe con el intelecto. Estas ideas no cambian y son perfectas.
Platón solía recurrir a relatos para exponer sus pensamientos filosóficos, como el que
refiere que el hombre tiene recuerdos anteriores a esta vida de otras experiencias del
intelecto perfectas de donde habitan los espíritus contemplando las esencias eternamente.

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Describe la realidad de esta vida como una mera proyección difusa de las cosas
verdaderas, en la oscuridad de nuestro entendimiento. Esas proyecciones no son las cosas,
se parecen a ellas pero no son reales.
El conocimiento sólo se obtiene con la intuición intelectual de las esencias verdaderas.
Platón reconoce una jerarquía y prioriza a la idea del bien por sobre todas las demás. Las
ideas para Platón son realidades que existen, las únicas, porque las cosas de esta vida son
sólo reflejos de ellas. Por eso su pensamiento se considera un realismo de las ideas, que
son trascendentes al hombre. La religión cristiana se basa en la filosofía platónica.
La filosofía de platón es considerada muy importante desde su época hasta hoy en día,
cabe recordar que desde ese entonces solo se ha dicho cosas que Platón o Aristóteles ya
ha mencionado, simplemente se ha hecho comentarios, relecturas y objeciones a partir de
lo que ellos comentaron. La filosofía de Platón es una filosofía fundamentada en el mundo
de las ideas, esto es lo central de ella, sin embargo, Platón habla también de cosmología,
antropología, psicología, sociedad, política, ética. Entre otras…

Según Tales de Mileto

Fue el primer filósofo griego que intentó dar una explicación física del Universo, que para
él era un espacio racional pese a su aparente desorden. Sin embargo, no buscó un Creador
en dicha racionalidad, pues para él todo nacía del agua, la cual era el elemento básico del
que estaban hechas todas las cosas, pues se constituye en vapor, que es aire, nubes y éter;
del agua se forman los cuerpos sólidos al condensarse, y la Tierra flota en ella.Tales se
planteó la siguiente cuestión: si una sustancia puede transformarse en otra, como un trozo
de mineral azulado lo hace en cobre rojo, ¿cuál es la naturaleza de la sustancia, piedra,
cobre, ambas? ¿Cualquier sustancia puede transformarse en otra de forma que finalmente
todas las sustancias sean aspectos diversos de una misma materia? Tales consideraba que
esta última cuestión sería afirmativa, puesto que de ser así podría introducirse en el
Universo un orden básico; quedaba determinar cuál era entonces esa materia o elemento
básico.
Si la Naturaleza remitía siempre a un principio o arjé cabía preguntarse por si era posible
concebir una única realidad o sustancia que pudiera ejercer en ella tanto de origen, sustrato
y causa. Tales argumentaba que era el agua quien desempeñaba dicho papel, y quizás sea
la primera explicación significativa del mundo físico sin hacer referencia explícita a lo
sobrenatural. Tales afirmaba que el agua es la sustancia universal primaria y que el mundo
está animado y lleno de divinidades.
Lo importante de lo que nos ha llegado de su pensamiento es, pues, que concibió la
noción de la unidad en la diversidad, intentando explicar a partir de ella las diferencias que
se perciben en la multiplicidad de lo real, y que dicho principio o "arjé" era de carácter
material. Sea como fuere, Tales es considerado el primer filósofo por cuanto, frente a las
explicaciones de la realidad de carácter mítico y religioso, nos ofrece por primera vez una
explicación basada en la razón, es decir, en la que no se apela a entidades sobrenaturales
para explicar lo real ni se admite lo contradictorio, rechazándose, además, la
heterogeneidad entre la causa y el efecto: si la realidad es física, su causa ha de ser
también física (el agua, por ejemplo).

Según Sócrates

Su filosofía y método de enseñanza era el diálogo y en realidad no creía ser portador del
saber, por el contrario plantea su saber en base a aquello que no sabe con su emblemática
frase sólo sé que no sé nada. Además no dejó escritos propios y todo lo que nos ha llegado
de él ha sido a través de sus discípulos, principalmente Platón.
No le interesaba la naturaleza ya que pensaba que no se podía extraer un conocimiento
de ella, tal y como demostraba la diversidad de teorías de los presocráticos. Este rechazo

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generalizado al mundo físico, implica al mismo tiempo, el menosprecio por el conocimiento
empírico y del propio cuerpo. De esta forma, Sócrates se preocupa por el hombre y la
sociedad. Según él, la areté, es decir la virtud, consiste en obtener conocimiento a partir de
la propia alma, por lo tanto el saber es virtud.
Sócrates no pretende transmitir contenidos, sino establecer un método para pensar y
poder diferenciar entre verdad y falsedad. Explica que el verdadero conocimiento se
encuentra en el interior del alma humana, presentes como ideas innatas las cuales
aparecen inseparables de la razón. Estas ideas son verdaderas, porque son universales, es
decir que todos las tenemos, y necesarias, ya que no admiten crítica al ajustarse a la
racionalidad. Para él, el conocimiento consiste en deshacerse de las ideas adquiridas y
convencionales que impone la sociedad para encontrar en el alma, las verdaderas ideas, es
decir, pensar por uno mismo. Para conseguir esto, Sócrates crea un método que se lleva a
cabo mediante el diálogo.
El primer paso del método socrático es la ironía, que consiste en reconocer la propia
ignorancia. En este primer momento, Sócrates hace entrar en contradicción a su
interlocutor, haciéndole reconocer que lo que sabe es una mera convención. El segundo
paso de este método se llama mayéutica, en este paso se consigue descubrir la verdad,
aletheia, mediante el diálogo. Finalmente se llega al paso de la definición, donde se
encuentra una verdad universal y necesaria. Además, Sócrates pensaba que era muy
importante la vida en la polis. Para él, nadie podía conseguir la felicidad en otra ciudad que
no sea la suya, y a pesar de la convencionalidad de las leyes, creía que era necesario
respetarlas y obedecerlas ya que esto conserva el orden. Por otra parte, Sócrates cree que
quien conoce el bien, no actuará mal, por eso, la educación es básica y la búsqueda del
saber todavía más. Sócrates fue condenado a muerte por pervertir la mente de los jóvenes
y tomó la cicuta, a pesar de poder elegir escapar.

Segun San Agustin

La obra de San Agustín de Hipona supone la primera gran síntesis entre el cristianismo y
la filosofía platónica. Aunque inspirado por la fe, el pensamiento de San Agustín dominará el
panorama filosófico cristiano hasta la aparición de la filosofía tomista, ejerciendo un influjo
considerable en la práctica totalidad de pensadores cristianos durante siglos. Llamado por
algunos el último sabio antiguo y el primer hombre moderno, San Agustín tuvo la genialidad
de señalar una nueva dimensión del hombre: la intimidad, donde descubre a Dios. La
filosofía fue para San Agustín el amor y esfuerzo del alma entera hacia la sabiduría y hacia
la verdad. La verdad era para San Agustín el ideal supremo al que se entregó con pasión.
Esta verdad es la que se refiere al alma y a Dios, los dos objetos de su preocupación
filosófica.
La influencia universal de Agustín en todas las edades subsiguientes puede explicarse por
los dones combinados del corazón y la mente. Su obra, profundamente unitaria y expresión
auténtica de su vida, es la de un hombre religioso y teórico, que sintió una gran pasión por
la verdad que identificó con la inquietud por lo absoluto y el anhelo de felicidad. Su diálogo
con el pensamiento antiguo le llevó a una integración con el cristianismo en la dinámica de
su propio filosofar. Así, la integración agustiniana del platonismo en la filosofía cristiana
genera su metafísica ejemplarista. Metafísica de la verdad que fundamenta el ascenso a
Dios como verdad eterna y se despliega en el ejemplarismo gnoseológico de la iluminación
y el ejemplarismo moral de la participación por la criatura en la ley eterna.
Pero San Agustín no es un platónico cristianizado: su metafísica del espíritu descubre
dimensiones inexploradas para el pensamiento antiguo y podría decirse que cumple por
primera vez el llamamiento del "conócete a ti mismo". La influencia de San Agustín en la
evolución de la filosofía occidental ha sido tan grande que bien puede decirse que el
agustinismo es una constante histórica que informa los más diversos movimientos
doctrinales, tanto de inspiración cristiana como de carácter inmanentista. A partir de San

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Agustín, el platonismo quedó adherido durante siglos al cristianismo, ya que no hay Santo
Padre de la Iglesia católica, griego o latino, que haya ejercido una influencia tan decisiva y
que haya gozado de tanta autoridad como San Agustín en los siglos posteriores. Hasta el
siglo XIII san Agustín fue el Gran Maestro de Occidente.
Los principales autores escolásticos de la Edad media siguieron las huellas de San
Agustín desde el principio de sus especulaciones, y la concepción platónico-cristiana del
mundo informó sus mentes. Pueden ser considerados agustinianos Scotus Eriugena, San
Anselmo, Abelardo, Pedro Lombardo, los escritores de la escuela de San Víctor, entre otros.
Cuando ya en el siglo XIII comenzaron a ser conocidas las obras metafísicas y físicas de
Aristóteles, se produjo una doble actitud frente a sus doctrinas: en unos, de repulsa, por
creerlas peligrosas para la fe; en otros, de simpatía, porque pensaron que podían servir de
sólido fundamento para el pensamiento cristiano.
El agustinismo del siglo XIII se caracteriza, pues, en general, por defender las siguientes
tesis: la primacía de la voluntad sobre el entendimiento (y, por consiguiente, predominio del
amor sobre el conocimiento, de la intuición afectiva sobre los métodos racionales), la
producción de todos o de algunos conocimientos sin en concurso inicial de las cosas
externas o sensibles (teoría de la iluminación), el hilemorfismo universal (todas las criaturas,
incluso las espirituales, están compuestas de materia y forma), la positividad de la materia
(que no es pura potencia), la pluralidad de formas substanciales en el individuo, la identidad
del alma y sus facultades (negación de la distinción esencial de las potencias del alma), la
imposibilidad de la eternidad del mundo, la identificación de la filosofía y la teología en una
sabiduría única. Los dos principales representantes de esta corriente fueron Alejandro de
Hales y San Buenaventura.
Tomás de Aquino también reconoció la indiscutible autoridad de San Agustín como doctor
de la fe; pero, en cuanto filósofo, asumió algunas de sus teorías y rechazó otras.
Concretamente, Santo Tomás aceptó tres importantes doctrinas agustinianas: el
trascendentalismo causal o abismo metafísico existente entre Dios y las criaturas (que son
causadas); el ejemplarismo, recogiendo la doctrina de la participación en la cumbre de su
pensamiento metafísico; y la solución al problema del mal. Sin embargo, tuvo serias
reservas respecto a la estructura metafísica de la criatura y la doctrina del conocimiento
agustinianas.

2. Historia o evolución del concepto filosofía

El historia y evolución de la filosofía ha sido una cuestión controvertida a lo largo de la


historia del pensamiento. Por lo general los filósofos griegos han considerado que la
filosofía nace con Tales de Mileto allá por el siglo VII a. c., pero no se consideraba
necesario explicar cómo se había producido ese surgimiento de una nueva forma de
pensamiento. Sí parecía haber un común acuerdo en considerar la filosofía como la forma
de pensamiento racional por excelencia, es decir, una forma de pensamiento que no recurre
a la acción de. Es elementos sobrenaturales para explicar la realidad y que rechaza el uso
de una lógica ambivalente o contradictoria a partir de la polémica que suscitan los filósofos
alejandrinos durante el período helenístico cuando el origen de la filosofía comienza a
convertirse en un problema. Y será a lo largo del siglo XX cuando se comiencen a encontrar
respuestas explicativas de la aparición del fenómeno filosófico.

Filosofía presocrática

La filosofía presocrática es el período de la historia de la filosofía griega que se extiende


desde su comienzo, con Tales de Mileto (nacido en el siglo VII a. C.), hasta las últimas
manifestaciones del pensamiento griego no influidas por el pensamiento de Sócrates, aun
cuando sean cronológicamente posteriores a él. La obra de estos pensadores antiguos no

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nos ha llegado sino fragmentariamente, en citas de autores posteriores, por lo que el
estudio de sus doctrinas debe tener presente constantemente la forma de transmisión
textual y la valoración de las fuentes.
La Filosofía Presocrática era una Cosmología, porque se interesaba por el origen,
estructura y leyes del universo; la búsqueda de un principio último que explicara los cambios
físicos de la naturaleza, la unidad subyacente a la diversidad. Tales de Mileto proponía que
ese principio común era el agua; Anaxímenes afirmaba en cambio que era el aire y Heráclito
opinaba que era el fuego. Todos ellos tenían puntos de vista diferentes con respecto a la
sustancia elemental pero todos coincidían en creer en la existencia de un principio último.
En esa época estos filósofos no podían fundamentar sus afirmaciones con datos precisos
sino que eran producto de sus intuiciones metafísicas. Tales, superó la hipótesis científica y
llegó a su teoría metafísica con el concepto de que todo es uno. Sin embargo, aunque estas
proposiciones no se podían probar, nos dice algo sobre el origen de las cosas sin necesidad
de utilizar símbolos o mitos y particularmente por la idea de la unidad del universo. Por esta
razón Tales se convirtió en el primer filósofo griego, seguido de otros igualmente afamados
hombres como Anaxímenes y Heráclito.

Filosofía socrática

Tiene por objeto el estudio del hombre y de su mundo, es decir, la comunidad en la que
vive. Su investigación pretende poner a cada hombre individual en claro consigo mismo, y
pretende hacerlo justo, es decir, solidario con los demás. Por eso Sócrates adopta como
lema de su filosofía la consigna de Delfos “Conócete a ti mismo”. Es decir, convierte su
filosofía en un examen constante de sí mismo, y de los demás.
El conocerse, el buscarse a sí mismo, es al mismo tiempo buscar el verdadero saber y la
mejor forma de vivir. Por eso el intelectualismo moral es aquella teoría que identifica la
virtud con el saber, es decir, bueno y virtuoso es lo mismo que sabio. El vicio y la culpa o el
error proceden de la ignorancia, por tanto, sólo sabiendo que es lo bueno se puede
practicar el bien. Sólo sabiendo que es la justicia se puede obrar justamente, sólo sabiendo
que es la virtud, el hombre podrá llevarla a la práctica en la vida social.

Filosofía platónica

La decepción ante la situación de Atenas y la muerte de Sócrates suponen el inicio de la


filosofía platónica. Por una parte, hacen que Platón viaje a Egipto y a las colonias griegas
del sur de Italia, donde, en contacto con los pitagóricos, adquirió conciencia de la
importancia de las matemáticas y se familiarizó con la doctrina sobre la inmortalidad del
alma y la reencarnación. Por otro lado, su desengaño con la dictadura de los Treinta Tiranos
y con la democracia posterior le llevó a plantear un modelo de sociedad en el que imperara
la justicia.
Platón responsabilizó a los sofistas de la decadencia ateniense: su relativismo no acepta
ninguna norma fija y reduce la moralidad a lo que interesa en cada momento. Muchos de los
líderes democráticos, demagogos que solo buscaban mantenerse en el poder, habían sido
formados en estos principios. Una retórica brillante y, con frecuencia, alejada de la verdad,
les hacía ganarse el voto de los ciudadanos. Siguiendo los pasos de Sócrates, Platón
buscará las normas universales y los principios inmutables capaces de garantizar la
convivencia. Para ello elabora su teoría de las ideas.
En la teoría de las ideas se afirma la existencia independiente y absoluta de unas
entidades inmateriales, inmutables y universales que constituyen la auténtica realidad. Si
una persona es bella, es porque existe la idea de belleza. La belleza de la persona, que
captan los sentidos, puede cambiar, pero la idea de belleza (como la de bien, justicia, etc.)
es inteligible y no varía.

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Las ideas constituyen un mundo perfecto, eterno e inmutable, que se encuentra
jerarquizado. En su cúspide aparece la idea de bien, que es a la vez causa y fin de las
demás ideas; por eso, su conocimiento, que es propio de la razón, permite apreciar el orden
de las cosas. Esto solo está al alcance de unos pocos (los filósofos). De ahí la propuesta
platónica de que sean ellos los que gobiernen.

Filosofía helenística

Recibe este nombre la filosofía desarrollada durante el Helenismo (periodo que abarca en
sentido estricto desde la creación del Imperio griego por Alejandro Magno, a finales del siglo
IV a. C., hasta la conquista de la nación griega por los romanos en la mitad del siglo II a. C).
En esta última etapa del pensamiento griego no encontramos filósofos de la talla de
Platón y Aristóteles, ni tampoco una filosofía sistemática que abarque los más importantes
temas de la filosofía (ontología, teoría del conocimiento, ética...). Las preocupaciones
filosóficas fundamentales se refieren a cuestiones morales y a la felicidad. El tema
constante es el ideal del sabio: el filósofo que mediante el uso de su razón consigue la vida
buena y el equilibrio emocional que le permite sobrellevar felizmente las distintas
circunstancias de su vida; la filosofía se convierte en el saber práctico que faculta a quien la
sigue el autodominio y la paz interior; precisamente la recomendación, tan común en la
actualidad, de “tomarse las cosas con filosofía” tiene su origen en este ideal de filosofía
práctica desarrollado en el helenismo. Si en esta época se cultivan las disciplinas filosóficas
no prácticas es siempre con vistas a la influencia que éstas pueden tener en el
cumplimiento del objetivo citado.
Así, cuando los estoicos o los epicúreos desarrollan cuestiones físicas o lógicas lo hacen
en la medida en que dichas investigaciones pueden ser útiles para el sabio (la teoría del
clinamen es un ejemplo: sirvió a los epicúreos para la defensa de la libertad y para
enfrentarse al determinismo astrológico).

Movimientos filosóficos helenísticos

Durante este período helenístico surgen una variedad de movimientos filosóficos de cierta
importancia y a los que las historias de la filosofía suelen tratar, cuando los tratan, con cierta
prisa:

Los cínicos

Esta escuela se encuentra en Atenas y propone la idea de contra-cultura. Son pensadores


muy refinados, pertenecen a la naturaleza son personas humildes, pero parece que
pertenezcan a la plebe por su forma de vestir, además de que actúan frente a la arrogancia
del resto de individuos. Estos utilizan el concepto de perro o Kyon de dos maneras
diferentes: intencional o son características de honor; y extensional con características de
estado natural. Su autor mas conocido en Diógenes, discípulo de Antístenes y quien
desarrolla el pensamiento de Platón mediante el dialogo de “Parménides: barro, mugre,
basura”.
Su pensamiento se relaciona con el cristianismo, además se caracterizan por su ruptura
con las convenciones de la polis, cuestionan los usos y costumbres sociales y un retorno a
la naturaleza más sencilla y simple. Esto llevará a la renuncia de las causas de Honore,
Riquezas y Poder. Esto es lo que llamaremos los movimientos Anticulturales de los Cinicos.
Su aporía conduce a una fijación de un elemento verdadero, el cual ataca al poder o a los
valores convencionales. Entran en la crítica de las opiniones falsas eliminándolas mediando
la vía intelectual. Quieren imponer un nuevo modelo: el Sabio caracterizado por la Ataraxia,

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es decir, que será imperturbable emocionalmente al resto de personas. Este nuevo hombre
tendrá unas cualidades fundamentales: las morales que le producirán racionalismo; y las
físicas que se crearan mediante el ejercicio de la Virtud. La unión de ambas cualidades
provocara en el hombre inteligencia virtuosa, prudencia, conciencia verdadera, firmeza y
autodominio.

Los escépticos

El escepticismo antiguo no es simplemente un discurso teórico, ni tampoco un sistema, es


sobre todo una forma de vida que el filósofo elige, es también una práctica de liberación
personal, cuya finalidad es lograr alcanzar la felicidad. Para este propósito se utilizan una
serie de técnicas escépticas como son la suspensión del juicio (epoje) y la ataraxía. Una vez
alcanzado se produce una transformación en la forma de ver del mundo y en su relación
con él, que podría definirse como indiferencia. El prototipo de sabio escéptico es su
fundador Pirrón de Elide, cuya renuncia a las cosas mundanas, su indiferencia y su forma
de vivir causaron tal admiración entre sus conciudadanos que según cuenta Diógenes
Laercio, "por su respeto se dio decreto de inmunidad a los filósofos".
"Nada es más", este es el lema del movimiento escéptico: ninguna cosa es más, ni más
cierta, ni más falsa, ni mejor, ni peor. Después tratar de hacer todo lo posible por conseguir
un criterio para saber la verdad, el resultado es que ningún argumento resulta claramente
definitivo para desvelar las apariencias, por tanto lo más acertado es suspender el juicio, a
partir de esta decisión uno consigue liberarse de la inquietud. Esto da paso a una nueva
forma de ver el mundo, de relacionarse con la realidad y romper así las ataduras
dogmáticas.
El escepticismo comparte una característica importante con otros movimientos de la
época, y es que la actitud vital de sus miembros es tan importante como su doctrina teórica.
A grandes rasgos el escéptico después de examinar cuidadosamente todas las
proposiciones concluye que no hay ninguna verdad que se pueda considerar definitiva, por
lo que recomienda la suspensión de todo juicio (epojé). Una vez suspendido el juicio, el
siguiente paso es conseguir la ataraxía, es decir, la serenidad de ánimo, la
imperturbabilidad necesaria para poder llegar a la felicidad. Pero la suspensión del juicio no
quiere decir que haya que abandonar toda investigación, ni toda crítica.
“Sképsis”, es la palabra griega que da origen al movimiento y significa hacer una reflexión
cuidadosa de lo que se observa, “skeptikós” son los que miran o examinan cuidadosamente.
El escepticismo tiene dos partes: una teórica, que es una teoría del conocimiento, o
epistemología, según la cuál no hay ningún saber firme, y otra práctica, que es una actitud
que consiste en no apegarse a ninguna opinión y suspender el juicio.

Los epicúreos

Escuela filosófica preocupada principalmente por cuestiones éticas y fundadas por


Epicuro. Propone la realización de la vida buena y feliz mediante la administración
inteligente de placeres y dolores, la ataraxia y vínculos de amistad entre sus
correligionarios. En el año 306 a. C. Epicuro adquirió la finca llamada “El Jardín” en las
afueras de Atenas y fundó su escuela de filosofía. Formada tanto por varones como por
mujeres (gran novedad en las escuelas griegas), en ella vivió aislado de la vida política y de
la sociedad, practicando la amistad y la vida estética y de conocimiento.
El objetivo de esta filosofía es (como el del resto de escuelas morales helenísticas) el arte
de la vida, la realización de una vida buena y feliz. Para el cumplimiento de este objetivo
Epicuro consideró que la filosofía tiene una doble tarea: combatir las ideas falsas que
fomentan el miedo y el sufrimiento y crear en el sabio un estado de ánimo o talante
favorable en toda circunstancia y lugar. Entre aquellas ideas hay que incluir
fundamentalmente el miedo al dolor, el temor a la muerte, a los dioses y al destino; la parte
de la filosofía que permite resolver estas cuestiones será la Física. La segunda tarea está

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en manos de la Ética. La filosofía es para Epicuro el arte de la vida feliz. Por eso la física y
la lógica son solo medios para conseguir este fin. Divide la filosofía en Ética (que incluye
también consideraciones psicológicas o relativas al alma), Física y Canónica
(fundamentalmente lógica y teoría del conocimiento).

Los estoicos

Esta escuela se centra en el ámbito helénico romano. Comienza con Zenón de Citium y
acaba con el emperador Marco Aurelio. Los principales pensadores son: Zenón, Crisipo,
Cicerón y Séneca. Nos centraremos más en el comienzo del estoicismo con Zenón de
Citium. Su expansión se realiza desde Grecia hasta la ciudad de Roma, tiene influencias del
neoplatonismo, naturalismo, crea una autonomía del sujeto moral e independiente. Este
pensamiento se mantiene a través de Cicerón y Séneca en Occidente.
Las características de este pensamiento son la que crea una nueva civilización urbana
cosmopolita, el Lógos racional deja paso a la Tyché como la diosa fortuna y único principio
de explicación al mundo con referencias mágicas. Se proliferan las religiones dando paso a
las sectas, se crean ejércitos mercenarios, aparece la esclavitud y surgen ciudades como
Roma, Atenas, Alejandría y Siracusa, entre otras.
Esta filosofía se centra en una Conciencia fortalecida, mas individualizada con diferencia
entre el Alma y el Cuerpo para que cada parte haga lo correcto según su necesidad. Este
concepto de Conciencia se realiza para que cada uno pueda depender solo de si mismo,
individualizado para poder llegar a la Felicidad. La fortalece mediante la filosofía aristotélica,
es decir, desarrollando una moral concreta orientada hacia la propia conciencia y a la
casuística.
Se basa concretamente en la definición de una vida feliz y la transmisión del arte de vivir
que conduzca hacia un fin. Enseña nuevas reglas que es preciso asimilar, tomándose
nuevas formas para enseñar: epístolas, consolación, conversación, filosofía popular para
que pueda llegar a todo el mundo. Aquí el Sabio es el individuo que se caracteriza por su
Autonomía e Independencia, es decir, Apatheia. Tendrá Lógica para tomar la decisión
adecuada, y la Física para encontrar el lugar que ocupa en la vida.

Filosofía medieval

La filosofía medieval es la filosofía que se desarrolló en Europa y Oriente Medio durante lo


que hoy se llama el Medioevo o la Edad Media, que se extiende aproximadamente desde la
caída del Imperio Romano hasta el Renacimiento. La filosofía medieval se caracteriza
principalmente por intentar conciliar las doctrinas cristianas (pero también judías e
islámicas) con la filosofía heredada de la antigüedad clásica. Algunas de estas doctrinas
fueron especialmente difíciles (como la encarnación y la trinidad), pero el esfuerzo por
resolverlas fue el motor de gran parte de la filosofía medieval, y llevó a desarrollar
conceptos, teorías y distinciones que heredaría toda la filosofía posterior.
Aunque la influencia de la filosofía pagana fue crucial para la filosofía medieval, la gran
mayoría de los textos de autores clave como Platón, Aristóteles y Plotino fueron
inaccesibles a los estudiosos medievales. Los medievales tuvieron acceso al pensamiento
de estos y otros autores principalmente a través del trabajo de autores patricios como
Tertuliano, Ambrosio y Boecio, y de autores paganos como Cicerón y Séneca. En los siglos
XII y XIII, sin embargo, una gran cantidad de trabajos de Aristóteles viajaron a Europa
Occidental desde Al-Andalus y desde Constantinopla, influenciando enormemente a la
filosofía. Este importante hecho permite dividir a la filosofía medieval en dos períodos: el
período antes del reingreso de Aristóteles, y el período durante y después de su reingreso.
El primer período fue marcadamente platónico, con un estilo generalmente ameno y
asistemático, y sin una distinción clara entre teología y filosofía. Algunos de los autores más
importantes fueron Agustín de Hipona, Boecio, Juan Escoto Erígena, Anselmo de

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Canterbury y Pedro Abelardo. El segundo período fue más aristotélico. Asistió a la creación
de las universidades, a una mayor profesionalización y sistematización de la filosofía, a
nuevas traducciones y a nuevas formas de enseñanza. La escolástica fue el movimiento
teológico y filosófico dominante, y entre los autores clave estuvieron Ramon Llull, Tomás de
Aquino, Juan Duns Scoto, Guillermo de Ockham y Buenaventura de Fidanza.
Algunos de los temas centrales a lo largo de la filosofía medieval fueron la relación entre
la fe y la razón, la existencia y unidad de Dios, la cuestión de la compatibilidad entre
atributos divinos; el problema del mal; el problema de la compatibilidad de la omnisciencia
divina con el libre albedrío; el problema de los universales y la causalidad.

Filosofía moderna

Si la filosofía antigua había tomado la realidad objetiva como punto de partida de su


reflexión filosófica, y la medieval había tomado a Dios como referencia, la filosofía moderna
se asentará en el terreno de la subjetividad. Las dudas planteadas sobre la posibilidad de
un conocimiento objetivo de la realidad, material o divina, harán del problema del
conocimiento el punto de partida de la reflexión filosófica. Son muchos los acontecimientos
que tienen lugar al final de la Edad Media, tanto de tipo social y político, como culturales y
filosóficos, que abrirán las puertas a la modernidad, y que han sido profusamente
estudiados.
En lo filosófico, el desarrollo del humanismo y de la filosofía renacentista, junto con la
revolución copernicana, asociada al desarrollo de la Nueva Ciencia, provocarán el derrumbe
de una Escolástica ya en crisis e impondrán nuevos esquemas conceptuales, alejados de
las viejas e infructuosas disputas terminológicas que solían dirimirse a la luz de algún
argumento de autoridad, fuera platónica o aristotélica. De las abadías y monasterios la
filosofía volverá a la ciudad; de la glosa y el comentario, a la investigación; de la tutela de la
fe, a la independencia de la razón.
Tras siglos y siglos de filosofar acerca de cuestiones circunscriptas a lo teológico, surge un
espíritu reaccionario de protesta en contra de la postura tradicional de la filosofía. En la
antigüedad, la filosofía antigua partía de la realidad objetiva para realizar las reflexiones
filosóficas, luego, en la Edad Media, la filosofía de aquel tiempo había decidido tomar a Dios
como centro y referencia, en cambio, la llegada de la filosofía moderna propone un cambio
sustancial como consecuencia de la instalación de la subjetividad en el centro de la escena.
Las dudas que se plantean sobre la posibilidad de un conocimiento objetivo de la realidad
material o divina, hacen del problema del conocimiento el punto de partida de la reflexión
filosófica. La filosofía antigua tomó a la realidad objetiva como punto de partida de sus
reflexiones filosóficas, en el medioevo, Dios, fue la referencia, y en el caso de la filosofía
moderna, que nos ocupa en esta reseña es la subjetividad la base de esta propuesta.
En tanto, el filósofo francés René Descartes está considerado como el “padre” de la
Filosofía moderna porque su pensamiento lo llevó directamente a la creación de una nueva
ciencia matemática, de la geometría analítica y también a alcanzar la conclusión de que
para evitar el error no solamente basta con disponer de inteligencia sino que a la misma hay
que aplicarla adecuadamente, o sea, la misma requiere sí o sí de un método, porque de lo
contrario no sirve de nada la disposición de inteligencia sin la presencia de un método para
ejecutarla.
Descartes fue el promotor y pionero del racionalismo, doctrina que sostiene que la realidad
es racional y por caso es solamente comprensible mediante el uso de la razón. La razón es
la base y el método que propone incluye a las matemáticas, una ciencia exacta. Su
propuesta fundamental fue la llamada duda metódica que implicaba someter a juicio todos
los conocimientos que existían para así hallar principios inequívocos sobre los cuales se
fundará el saber o conocimieto.

3. Problemas de la filosofía

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La filosofía ha sido un tema considerado oscuro para muchas personas que intentaron
aproximarse a esta disciplina. Sin embargo, día a día se van sumando adeptos que ya no
temen sumergirse en las profundidades complejas del saber filosófico y que por el contrario
permanecen entusiasmados y asombrados al darse cuenta del cambio mental que operan
estos conocimientos en las personas que se atreven en incursionar en este campo. Como
toda introducción a cualquier otra área del saber, se necesita un método, o sea una forma
de encarar el abordaje que sea más sencillo que haga posible que esta tarea sea menos
gravosa.
Ante todo es importante tener bien claro cuál es el objeto de estudio de la Filosofía,
después que haber quedado aislada y de haber sido diezmada por el desarrollo de las
ciencias naturales y el rigor del método científico. La filosofía no se limita a tener
información objetiva de un objeto de estudio sino que también reflexiona sobre si mismo y
es de esta reflexión que surge la problemática con la que la filosofía se enfrenta.
El filósofo se encuentra frente a las dificultades como el ser o el sentido del conocimiento,
el misterio de la vida, el origen del universo y del hombre, por el sólo hecho de pensar.La
filosofía se ocupa no sólo de detectar estos problemas sino que trata de considerarlos y de
resolverlos. Para lograr este propósito la filosofía debe utilizar un sistema teórico coherente
y lógico que explique el mundo de la manera más amplia posible.
Esta explicación a todo lo que existe tiene que lograr justificar la vida del hombre como
tal, de manera que le permita adoptar una cierta actitud. La filosofía puede tratarse de
modos de ver el mundo que incluyan otros niveles de conocimientos además de la razón,
sólo alcanzables a través de una experiencia mística. El propio objeto central de la filosofía
es difícil de definir y comprender. Se trata del Ser. El Ser expresa lo más general que puede
decirse de una cosa, sea cual sea, real, posible o concebible.

Problema ontológico

El problema ontológico es la controversia que surge cuando discutimos acerca de la


existencia o no de una entidad particular. Una de las costumbres humanas más extendida y
perenne consiste en postular entidades. Como animales racionales que somos, nos
pasamos la vida teorizando acerca de lo que ocurre a nuestro alrededor y, en el transcurso
de nuestra actividad teórica, postulamos entidades. Estas teorías dan sentido al mundo que
nos rodea, sin embargo pronto nos metemos en problemas, a saber, en seguida aparecen
voces discordantes que dicen que las entidades que postulamos no existen y que, por tanto,
nuestra teoría, el sentido que le habíamos dado a la parcela de la realidad sobre la que
trataba nuestra teoría, es equivocada.
La ontología suele identificarse con la metafísica, la cual es aquella parte de la filosofía
que se ocupara en determinar el porqué de las cosas. Para Aristóteles la metafísica se
ocupara de los primeros principios y las primeras causas de las cosas. Esta filosofía
primera, metafísica, es la que deberá explica los fundamentos últimos de todas las cosas.
De este modo, podríamos decir que la metafísica de Aristóteles es una teoría del ser o una
ontología. Pues bien: “preguntarse sobre el sentido del ser equivale a tratar de explicar la
sustancia del universo, siempre que entendamos por sustancia el sustrato último, la base o
punto de apoyo de la realidad.
Así, Aristóteles no se preocupa de aquellos elementos del ser que pueden ser variables y
contingentes, sino aquellos que son constantes y comunes a todos los individuos”.
Aristóteles no busca definir el ser de las cosas por sus accidentes, sino por lo que él
denomina sustancia, es decir, por aquello que no cambia o bien, que permanece invariable.
Por ejemplo, lo sustancial en el hombre es que sea racional y viva en sociedad y accidental
será que sea alto, delgado, blanco, moreno etc. El mundo sensible es un mundo cambiante,
en un eterno nacer y morir (ser y no ser). En otras palabras, el mundo a los ojos del hombre
aparece como lleno de contrariedades.

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Problema gnoseológico

Los problemas en torno al conocimiento son centrales en la filosofía y su consideración se


inicia con la filosofía misma, especialmente en el Teeteto de Platón. Prácticamente todos los
grandes filósofos han contribuido a la gnoseología. Los rasgos esenciales del racionalismo,
corriente filosófica iniciada por Descartes son, en primer lugar, una plena confianza en la
razón humana lo que implica aceptar que la "razón" es la única necesidad humana que
puede conducir al hombre al conocimiento de la verdad. La confianza en la razón es tal que
su valor no admite críticas, es pues, como afirmará más tarde Kant, un razón dogmática.
Descartes hará revivir el postulado de Parménides: lo mismo es el pensar y el ser.. En
segundo lugar, el racionalismo se caracterizará por la búsqueda de un método adecuado
para encausar el razonamiento. Y será el método matemático, el sistema elegido.
Finalmente, la tercera característica será la subjetividad. En efecto, mientras que el
pensamiento medieval era claramente objetivo y realista, el hombre no duda de la realidad,
pero en el siglo XVII, aquel subjetivismo incipiente del Renacimiento, el hombre se vuelve
sobre sí mismo y ya no conoce sino su propio pensamiento. Es posible incluso llegar a
dudar de la propia existencia. Por tal razón el problema gnoseológico es el problema central
de la filosofía moderna.

Problema axiológico

La axiología se encarga de la teoría de los valores. En los tiempos antiguos los problemas
axiológicos interesaron a los filósofos, por ejemplo: desde Sócrates eran objetos de análisis
conceptos tales como "la belleza", "el bien", "el mal”. Los valores fueron del interés además
de representantes de la filosofía como Platón para el cual valor "es lo que da la verdad a los
objetos cognoscibles, la luz y belleza a las cosas, etc., en una palabra es la fuente de todo
ser en el hombre y fuera de él"
Problemas fundamentales de la axiología
I. Conocimiento del valor
II. El ser del valor
III. Fundamentación del valor
Es una disciplina filosófica que investiga el problema de los valores, el acto valorativo, la
conciencia o juicio valorativo. La Axiología está muy ligada a la Ética, porque estudia y
valora la conducta moral de los hombres; de igual manera la Axiología está ligada a la
Estética porque estudia y valora la belleza.

4. Clasificación de las disciplinas filosóficas

La ética

La Ética es la disciplina filosófica que estudia la moral, los principios, fundamentos y


elementos de los juicios morales, es decir, que determina cómo deben actuar los miembros
de una sociedad. En una sentencia ética no es otra cosa que un juicio moral, no impone
castigos pero sí es parte fundamental en la redacción de normativas legales en un Estado
de derecho, es por ello que comúnmente se entiende a la Ética como el conjunto de normas
que dirigen el comportamiento humano dentro de un grupo, comunidad o sociedad. Sobre la
Ética es, tal vez, sobre lo que más han escrito los filósofos y autores diversos a través de
los tiempos, sobre todo porque se plantea el dilema de qué es lo bueno, desde la
perspectiva de quién, en qué situación y muchas otras interrogantes. En este sentido, el
filósofo alemán Immanuel Kant fue quien más escribió sobre el tema, intentando dar
explicación suficiente a asuntos como los límites morales y la libertad.

La estética

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La Estética es la disciplina filosófica que estudia la belleza; las condiciones que hacen que
alguien o algo se perciban bellos o no. Se denomina también Teoría o Filosofía del Arte,
pues estudia y reflexiona sobre el arte y sus cualidades. La Estética al igual que la Ética cae
en el terreno de la subjetividad, porque el estudio de la belleza implica también el estudio de
las experiencias y los juicios estéticos. La única definición que parece gozar de algún
consenso entre los filósofos, es que la estética es el estudio de la belleza, sin embargo,
algunos autores también generalizan esta definición y afirman que la estética es el estudio
de las experiencias estéticas y de los juicios estéticos; cuando juzgamos que algo es bello,
feo, sublime o elegante (por dar algunos ejemplos), estamos haciendo juicios estéticos, que
a su vez expresan experiencias estéticas. La estética es el estudio de estas experiencias y
de estos juicios, de su naturaleza y de los principios que tienen en común.
La estética es una disciplina más amplia que la filosofía del arte, en tanto que los juicios y
las experiencias estéticas pueden encontrarse fácilmente por fuera del arte. Si bien el
concepto de belleza y armonía han estado presentes a lo largo de la historia y ha sido tema
de estudio de muchos filósofos desde Platón en adelante, el término “Estética” se acuñó
apenas a mediados del siglo XVIII, gracias al filósofo alemán Alexander Gottlieb
Baumgarten, quien agrupó todo el material referido al tema.

La lógica

La Lógica, si bien es una ciencia formal y no empírica, es también considerada una


disciplina fundamental de la Filosofía. La Lógica es más bien la ciencia que estudia las
ideas, por lo tanto, está basada en inferencias, que no es otra cosa que conclusiones a
partir de determinadas premisas. Estas inferencias pueden ser válidas o no, y es la lógica la
que permite diferenciar unas de otras en base a su estructura. Las inferencias pueden
dividirse en tres grupos: las inducciones, las deducciones y las abducciones.

Teoría del conocimiento

La gnoseología también llamada teoría del conocimiento, es la rama de la filosofía que


estudia la naturaleza, el origen y los límites del conocimiento. Si bien es cierto que la teoría
del conocimiento, no existe como disciplina independiente en la filosofía griega y en la
filosofía medieval, no es menos cierto que tanto en la etapa de la filosofía antigua como en
la edad media, encontramos múltiples reflexiones acerca del problema de la "Teoría del
conocimiento", llamada también "Epistemología" (de la palabra griega "epistema", que
significa conocimiento, o "gnoseología" (del término griego "gnosis" que significa también
conocimiento. En dichas épocas del pensamiento filosófico, el problema de la teoría del
conocimiento está inserta en los textos referentes a los problemas ontológicos y
psicológicos. Esto tiene lugar en forma especial en Platón y en Aristóteles.

Metafísica de la naturaleza

La metafísica es una rama de la filosofía que estudia la naturaleza, estructura,


componentes y principios de la realidad. La metafísica trata problemas centrales de la
filosofía, como los elementos de la estructura de la realidad y el sentido y fin último de todo
ser. La metafísica estudia los temas de la realidad que no tiene acceso a la investigación
científica. Según Immanuel Kant, una afirmación es metafísica cuando certifica algo valioso
o notable acerca de un contenido (cuando emite un juicio resumido sobre un contenido) que
por principio escapa a toda posibilidad de ser experimentado sensiblemente por el ser
humano. Algunos filósofos han sustentado que el ser humano tiene una tendencia original
hacia la metafísica. Kant la consideró de "necesidad inevitable" y Arthur Schopenhauer
precisó al ser humano como animal metafísico.
La filosofía estudia toda la realidad a la luz de la razón natural. Más allá de los
conocimientos particulares proporcionados por las ciencias, busca las explicaciones más

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radicales que se pueden dar de la realidad; por esto suele decirse que estudia la realidad a
la luz de sus causas últimas, o que se pregunta por el ser de la realidad. En esta
perspectiva la Filosofía de la Naturaleza no es otra cosa que la reflexión metafísica sobre el
mundo corpóreo en el que el hombre se encuentra sumergido y en diálogo permanente con
él. El pensamiento filosófico responde a una aspiración fundamental del hombre, que desde
el principio se da cuenta que no está rígidamente atado al acontecer natural, sino que debe
enfrentarse con la realidad para configurar en ella su vida de un modo autónomo y
responsable. De ahí su preocupación por el arjé panton, el principio y fundamento de todas
las cosas.
El esfuerzo por comprender la Naturaleza ha estado presente en el mundo desde los
albores de la historia del pensamiento. El hombre primitivo se veía a sí mismo como parte
integrante del mundo natural, como un ser más del cosmos, de ahí que muy pronto sintiera
la necesidad de entender la naturaleza para conocerse a sí mismo y para utilizar los
recursos naturales que la naturaleza le ofrecía con vistas a satisfacer sus necesidades
prácticas y más inmediatas. El hombre está inmerso en la naturaleza de la que forma parte,
se asombra ante su grandiosidad y armonía, se maravilla ante la repetición incesante de los
ciclos naturales, le atemoriza la potencia incontrolable de los fenómenos naturales, todo ello
le lleva a preguntarse por las causas de los cambios y movimientos que ve en su entorno
natural.
La filosofía de la naturaleza debe tomar en cuenta los conocimientos alcanzados por las
ciencias experimentales. Pero su enfoque es diferente, ya que se pregunta por las causas
últimas de la naturaleza y propone explicaciones generales que van más allá de lo que se
busca en la ciencia experimental. Por ejemplo, propone los conceptos de sustancia, o de
potencialidad y actualidad, para explicar determinadas características de la naturaleza; tales
conceptos, en cambio, no son un tema propio de ninguna disciplina científica: las ciencias
estudian las substancias y las potencialidades naturales, pero no se preguntan por la noción
misma de sustancia o de potencia tal como lo hace la filosofía.
La filosofía de la naturaleza necesita de las ciencias en diferente medida según los temas
que estudia. A veces, la experiencia ordinaria proporciona suficiente base para la reflexión
filosófica. No obstante, también en esos casos es interesante contar con las ciencias, para
garantizar que nuestra interpretación de la experiencia ordinaria es correcta y comprensiva.

Metafísica del espíritu

Se podría definir como el estudio científico de una rama filosófica que trata lo relativo, al
Ser, en su forma abstracta, no física, en cuanto lo relacionado al pensamiento, mente,
sentimientos, emociones, deseos , energía y espíritu, así como lo relacionado a lo que lo
motiva y alienta, lo deprime y entristece y como mejorar todas éstas condiciones; también
trata sobre lo negativo del ser, sus odios, culpas, adicciones, temores, egoísmo, rencores,
envidias, para poderlo superar. En el Medio Esotérico, la Metafísica es considerada como la
madre de todas las filosofías, religiones y ciencias, siéndole común a todas ellas porque se
ocupa de tres áreas básicas de estudio: El Ser, Dios, y la Ciencia del Conocimiento.
Enseña a establecer un equilibrio armónico, estableciendo el balance de nuestras
energías, para llevar una vida digna y encaminarnos a una evolución espiritual que como
consecuencia nos permite mejorar físicamente, puesto que al tener un espíritu sano con una
mente sana, emociones, sentimientos y pensamientos positivos, nuestro cuerpo se libera de
enfermedades, dolencias y todo lo que daña al organismo en general. Nos enseña a
despojarnos de todo lo que no deseamos, aceptarnos a nosotros mismos y a los que nos
rodean. A amarse y entenderse a uno mismo, para poder entender y amar a los demás, a
perdonarnos y a perdonar a quienes en alguna forma nos han dañado.
La Física Cuántica ha introducido el concepto de Campo para llegar a una mayor
comprensión de los fenómenos místicos, interpretando a la realidad como un todo
interrelacionado, donde cada individuo o grupo pertenece a un campo, similar a los Campos

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Magnéticos. De esta manera se pueden explicar fenómenos que antes se consideraban
sobrenaturales y que a la luz de los nuevos conocimientos científicos resultan naturales.
Cuando una persona cree que sólo existe el mundo material y no reconoce la existencia de
la Unidad y el sentido del Universo, se siente aislada, no percibe las señales fuera del
espacio y del tiempo y permanece toda su vida a la defensiva, temerosa y sola. El campo
virtual se podría interpretar como el origen, donde no existe ni el espacio ni el tiempo. Su
nombre proviene del título puesto por Andrónico de Rodas a una colección de escritos de
Aristóteles.
Esto no implica que la Metafísica haya nacido con Aristóteles, sino que es de hecho más
antigua, dado que hay casos de pensamiento metafísico en los filósofos presocráticos.
Aristóteles de Estagira habló, en todo caso, de una “filosofía primera”, cuyo principal
objetivo era el estudio del Ser, de sus atributos y sus causas. La Metafísica aborda
problemas centrales de la Filosofía, como lo son los fundamentos de la estructura de la
realidad y el sentido y finalidad última de todo ser, todo lo cual se sustenta en el llamado
principio de no contradicción.
La Metafísica estudia los aspectos de la realidad que son inaccesibles a la investigación
científica. Según Immanuel Kant, una afirmación es metafísica cuando afirma algo
sustancial o relevante sobre un que por principio escapa a toda posibilidad de ser
experimentado sensiblemente por el ser humano. Algunos Filósofos han sostenido que el
ser humano tiene una predisposición natural hacia la metafísica. Kant la calificó de
"necesidad inevitable". Arthur Schopenhauer incluso definió al ser humano como "animal
metafísico". Martin Heidegger ha replanteado todos los asuntos metafísicos introduciendo
en ellos una transformación radical que necesariamente tiene que tomarse en cuenta.

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Bibliografías:

Eudoro Terrones Profesor de Filosofía y Ciencias Sociales Periodista profesional colegiado.


Bachiller en Ciencias de la Educación. Magíster en Investigación y Docencia Universitaria y Doctor
en Educación http://eudoroterrones.blogspot.com/2009/03/el-concepto-de-filosofia-segun-los.html

http://www.monografias.com/trabajos22/historia-y-filosofia/historia-y-filosofia.shtml

https://filosofia.laguia2000.com/filosofia-griega/la-filosofia-presocratica

https://filosofia.laguia2000.com/filosofia-griega/filosofia-de-socrates

https://es.wikipedia.org/wiki/Filosof%C3%ADa_helen%C3%ADstica

http://www.edu.xunta.gal/centros/iesterradesoneira/system/files/platon.pdf

https://filosofia.laguia2000.com/historia-de-la-filosofia/movimientos-filosoficos

http://www.cinicos.com/escepticos.htm 15 de mayo de 2013 Publicado por Rubén Ávila Los


escépticos.

https://es.wikipedia.org/wiki/Filosof%C3%ADa_medieval

https://es.wikipedia.org/wiki/Filosof%C3%ADa_moderna

https://filosofia.laguia2000.com/general/problemas-de-la-filosofia

https://filosofia.laguia2000.com/mistica/metafisica/el-problema-ontologico

https://filosofia.idoneos.com/339340/

http://www.mailxmail.com/curso-prolegomenosfilosofia/problema-axiologico

https://es.wikipedia.org/wiki/Axiolog%C3%ADa

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