Sie sind auf Seite 1von 14

MOBILIARIOS

Hoy en día en el mercado podemos encontrar diferentes tipos o clases de tableros, ya sea en madera
maciza o compuestos. Todos con muy diferentes propiedades y precios.

Para los que no están acostumbrados a trabajar con ellos la decisión puede resultar compleja, o peor
aún, muy sencilla al identificarlos todos como similares, lo que nos llevaría a un error.

Cada tipo de tablero se ha fabricado pensando en una serie de usos. Unos tienen más resistencia a
golpes, otros a la torsión, los hay que se han pensado como soporte de elementos decorativos, etc.

Tableros de madera maciza


Los tableros de madera maciza son básicamente listones de madera encolados que forman un tablero,
lo que se conoce como tablero alistonado. Para la unión además de colas y adhesivos se pueden
utilizan tarugos, machiembrados o uniones dentadas.

En cuanto a características de este tipo de tablero las aportará la madera utilizada para la fabricación:
estética, durabilidad o resistencia. por ejemplo si vamos a fabricar una encimera de cocina nos
interesará una madera densa y resistente a golpes.

Clases de Tableros Fabricados a partir de Derivados


de la Madera
Aglomerado
Para la fabricación de estos tableros se utiliza aserrín y/o partículas de diferentes maderas trituradas,
prensadas y unidas mediantes colas o pegamentos que pueden añadir características adicionales
como puede ser una mayor resistencia al agua o al moho.

En bruto, sin su característica capa de melamina, estos tipos de aglomerados tienen un uso más bien
residual dada su basta apariencia.

Usos: Manualidades, aislamientos, panelar y construcción.

MDF o DM (tablero de densidad media)


Para esta clase de tablero se utilizan pequeñas fibras de madera, menor que las utilizadas para los
aglomerados, que se prensan y encolan. Durante el proceso de fabricación industrial también se
suelen añadir componentes químicos que mejoran las propiedades del tablero, con mayor frecuencia
tableros hidrófugos, mayor resistencia al agua, e ignífugos, retardantes para la acción del fuego.

Se puede encontrar tanto en bruto como con capas de melamina, por lo que sus usos son similares a
los de los tableros aglomerados, sin embargo una diferencia a destacar es que admiten mucho mejor
la pintura, ya que su textura no solo es más lisa sino que además admite el lijado.

Contrachapado
Los tableros contrachapados se forman apilando chapas, con orientaciones contrapuestas para
mejorar la resistencia y estabilidad, y aplicando colas para su fijación. Esta clase de tablero presenta
una resistencia importante y en función del tratamiento aplicado se puede incluso usar en contacto
con el agua, de ahí que también se le conozca en determinados sitios como chapa marina o tablero
marino.

En algunos casos las chapas exteriores son de maderas más nobles o “bonitas”. El motivo es que
estos paneles de madera van a ser utilizados con un fin decorativo y no solo estructural.

Usos: Construcción, panelar, aislante, mobiliario, manualidades, fabricación de embarcaciones.

Partículas orientadas (OSB)


Consiste en utilizar partículas, mayores que las usadas para fabricar los tableros aglomerados,
orientadas en diferentes direcciones y chapas. Con estos tableros se consigue una resistencia
considerable por lo que se recomienda su uso en la construcción de estructuras.

Desde un punto de vista estético deja bastante que desear por lo que normalmente se recubre con
otros materiales o se le aplican pinturas.

Usos: Construcción, panelar, aislante, mobiliario.

Paneles de Madera Decorativos


Estos tipos de tableros son básicamente alguno de los anteriores, especialmente los aglomerados o
MDF, sobre los que se ha aplicado algún tipo de elementos decorativo. Son utilizados principalmente
para panelar o revestir paredes y techos con un fin claramente estético, o para la fabricación de
mobiliario. En el caso de su uso como revestimiento la apariencia no tiene porque ser su único fin, la
madera es también utilizada como aislante térmico y acústico.

Tableros de melamina o melaminados


Son básicamente tableros aglomerados o MDF a los que se les superponen capas de melamina
impresa con un fin estético. Se trata de la forma más común de encontrar tableros de madera.

Son una solución económica dentro de los tableros de madera. Permiten conseguir la apariencia de
cualquier material a un coste muy inferior. Irónicamente lo que más suele imitarse son las diferentes
clases o especies de madera.

Cuando se usanlos tableros de melamina para revestir es frecuentes recurrir a maderas aglomeradas
o MDF hidrófugos e ignífugos.

Usos: Mobiliario, revestimientos, manualidades.

Tableros Rechapados
Dentro de los paneles de madera decorativos los rechapados están en la cima. Consisten en tableros
sobre los que se fija una chapa de madera natural decorativa. Con ello se consigue no solo la
apariencia, también la textura.

Pueden lijarse y se les pueden aplicar acabados. Incluso pueden repararse si los desperfectos no son
grandes. Tiene un coste superior al de los paneles de melamina, pero nunca el de la madera maciza.
Este tablero se obtiene encolando chapas de madera de forma que las fibras de las chapas consecutivas

forman un ángulo determinado, generalmente recto, con objeto de equilibrar el tablero. A veces en lugar de

chapas se utilizan capas de chapas. El número de chapas o capas suele ser impar con el fin de equilibrar el

tablero por la simetría de la sección. El concepto tradicional del tablero contrachapado, de chapas de madera

o estándar se ha enriquecido al incorporar en el alma otros materiales. Éstos se diferencian de los paneles

sándwich en que sus caras son de chapa de madera.

Estas chapas o capas de madera suelen disponerse en número impar para conseguir una sección simétrica.

El tablero queda definido por los siguientes parámetros: Especie o grupo de especies en chapas o capas.

Calidad de las chapas (normalmente sólo se especifica la de cara y contracara). Espesor de chapa o capa.

Tipo de encolado
Características estructurales

Un panel de madera contrachapada típico tiene chapas de madera en la cara de un grado superior a las

chapas del núcleo. La función principal de las capas del núcleo es aumentar la separación entre las capas

exteriores, donde las tensiones de flexión son mayores, lo que aumenta la resistencia del panel a

doblarse. Como resultado, los paneles más gruesos pueden abarcar mayores distancias bajo las mismas

cargas. En flexión, el esfuerzo máximo se produce en las capas más externas, una en tensión, y el otro en la

compresión. Esfuerzo de flexión disminuye desde el máximo a las capas de recubrimiento casi hasta cero en

la capa central. El esfuerzo cortante por el contrario, es mayor en el centro del panel, y cero en las fibras

exteriores.
Clasificación

Según su composición se clasifican en:

Tablero contrachapado en chapas: aquel en el que todas las capas están formadas por chapas orientadas

paralelamente al plano del tablero.

Tablero contrachapado con alma: aquel que incluye en su composición un alma de panel de abeja.
Tablero contrachapado enlistonado: aquel con un alma compuesta por listones de madera maciza, encolados

o no entre sí, y de anchura comprendida entre 7 y 30 mm.

Tablero contrachapado compuesto: aquel en el que el alma (o determinadas capas) está constituida por

materiales diferentes a la madera maciza o a las chapas. En este caso el tablero debe incluir al menos 2

capas con la fibra cruzada, a cada lado del alma.


Tablero contrachapado moldeado: aquel que no es plano, elaborado bajo presión sobre un molde.

Tablero contrachapado con recubrimiento antideslizante: aquel en el que se le ha colocado un material

resistente en su superficie con las características antideslizantes

Elaboración del tablero

Los troncos se montan en una máquina que los hace rotar para realizar el corte, a fin de generar una hoja de

chapa, que se corta a las medidas apropiadas. Luego, esta chapa se procesa secándola en una estufa para

madera, se parchea o arregla en sus eventuales imperfecciones y, finalmente, se pega a presión y a una
temperatura de 140 °C, formando así el tablero de contrachapado. Estos tableros se pueden cortar, parchear,

pulir, etc., según el uso que se le vaya a dar.


Composición de los tableros

Los materiales que entran en su composición son: chapas de madera, adhesivos y revestimientos.

Las chapas: son láminas de madera que se encuentran entre 3 y 7 mm de espesor. La gran mayoría de las

especies de madera son desenrollables y aptas para obtener chapa pero las más habituales son las ‘maderas

finas’ de haya, nogal, roble, chopo, pinos Silvestre, Insignis y Oregón, chopo, abedul o tropicales como

okume, embero, Mansonia, Mongoy, Mukaly, Samba, Sapelly, Ukola, etc.

Las chapas para tableros se clasifican por la presencia de peculiaridades de la madera

(principalmente nudos) en tableros estructurales o bien por su estética y figura en tableros decorativos para

cara o contracara.

Los adhesivos: dependiendo del uso y de las características del tablero se pueden usar adhesivos de urea

formol para interiores y de urea formol reforzadas con melamina o fenol formaldehído, para exteriores.
Tabla de tipos de encolados aplicados. Conforme a la norma EN-314-1 y 2.

Clase
Para ser utilizado en: Tipo de cola

CLASE I Ureica
INTERIOR. Para ser utilizado en ambientes interiores.

CLASE II Melamínica
SEMI-EXTERIOR. Para se utilizado en el exterior pero sin exposición directa

al agua u otros agentes atmosféricos.

CLASE III Melamínico /


EXTERIOR. Para ser utilizado en el exterior. Fenólica

Los revestimientos: de los contrachapados son superficies plásticas decorativas del tipo melamínico y

fenólicos, que pueden ser de colores lisos o de imitación de maderas. Durante el plastificado se produce la

polimerización de la melamina introduciéndose en los poros del tablero y proporcionando un agarre perfecto.
Debido a estos procesos, el tablero de melamina adquiere unas características propias, que lo hacen más

resistente a la acción de agentes externos como el vapor de agua, los agentes químicos, la erosión, el rayado,

las altas temperaturas, etc. Estos materiales no admiten ningún tipo de recubrimiento de acabado.

Propiedades

La principal característica del tablero contrachapado es su uniformidad y su bajo peso. A diferencia de la

madera maciza las propiedades mecánicas en ambas direcciones se van igualando a medida que aumenta el

número de chapas y el espesor.

Las propiedades mecánicas del contrachapado han de especificarse en relación a la dirección de la fibra.

Densidad

Entre 400 y 700 kg/m3 aunque hay excepciones en ambos extremos. Lógicamente depende de la especie;

cuando hay mezcla se tomará el valor de laboratorio.

Contenido de humedad

Se suministra con una humedad del 10 ± 2%.

Estabilidad dimensional

Es un producto muy estable porque se contrarrestan los movimientos de cada capa por el cambio de sentido
de la fibra.

Resistencia a la humedad

Los tableros que se usen al exterior deben cumplir con calidad al encolado 3 (UNE EN 314). Normalmente

emplean colas fenólicas o superiores. La madera debe tener una buena durabilidad natural, o adquirida

mediante tratamiento..

Comportamiento al fuego

En la norma EN 13.896 se establece la Euroclase por el ensayo del SBI para los tableros de contrachapados.

En función de cómo se instalen la norma específica una serie de euroclases en función de la densidad,

espesor e instalación madera maciza; por ejemplo para espesores superiores a 9 mm, con una densidad

mínima de 400 kg/m3 e instalados sin cámara de aire: D-s2, d0; DFL-s1. Esta calificación de euroclases se
puede mejorar mediante tratamientos ignífugos de las chapas, de todo el tablero o mediante la adición de

productos ignífugos al adhesivo utilizado en su fabricación.

Comportamiento frente a los agentes biológicos

En función de las condiciones ambientales o de la zona geográfica, los tableros pueden ser degradados por

organismos xilófagos. Su comportamiento se puede mejorar mediante el empleo de especies con durabilidad

natural suficiente e incorporando insecticidas y fungicidas en los adhesivos, las chapas o todo el tablero.

Resistencia a los productos químicos

Los tableros contrachapaos presentan, en general, buena resistencia frente a la mayoría de los ácidos pero se

debe evitar el contacto con agentes oxidantes como el cloro, alcoholes. La utilización de películas fenólicas y

fibra de vidrio mejoran su comportamiento.

Aplicaciones

Se utilizan principalmente como panelado efectivo y refuerzo para muros, forjados y cubiertas. El tipo de

tablero necesario depende de la posición del panel en el elemento constructivo. De esta forma se puede decir

que para elementos decorativos se emplean para revestimientos de paredes, columnas y techos. El uso
estructural esta destinado a el empleo de cubiertas y diafragma, entrevigados de forjados, cerramientos de

muros, división de tabiques interiores, alma de viguetas, encofrados y suelos especiales entre otros empleos.

Das könnte Ihnen auch gefallen