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DESCRIPCIÓN
La idea de efectuar asociaciones libres en relación con un tema o contenido concreto
se lleva a cabo mediante una lluvia de ideas dirigida por el profesor. Se recomienda anotar la
información en la pizarra para que el grupo la tenga presente. El escuchar lo que dicen los
compañeros permitirá, además, activar nuevos conocimientos. A medida que los alumnos nos
van aportando ideas, el profesor apunta y repite lo que se ha dicho. Con ello da tiempo a
pensar a otros alumnos, se crea un clima relajado que potencia la expresión oral y activa
conocimientos o experiencias relacionados.
Estas asociaciones libres también se pueden hacer individualmente: el profesor plantea
el tema y pide a los alumnos que escriban en un papel durante tres o cuatro minutos lo que se
les ocurra sobre él. Luego, se hace la puesta en común. De esta manera, se garantiza que
todos los alumnos hagan el esfuerzo de activar sus propios conocimientos y sus experiencias
relacionadas. A demás, preparan su “disposición para aprender”, abriendo más conexiones que
cuando el profesor inicia el tema sin contar con las aportaciones de los alumnos.
Una variante, más directiva y concreta que la lluvia de ideas, es la técnica de completar
frases. Sobre un tema particular se presentan por escrito al alumno una serie de frases
incompletas que él debe concluir como mejor le parezca. A diferencia de la lluvia de ideas, que
pretende hacer aflorar conocimientos concretos sobre una temática de estudio, el
procedimiento de acabar frases permite extraer ideas o concepciones implícitas que tienen
una naturaleza más espontánea y poco formalizada, distinta de los conocimientos, más
precisos y fácilmente verbalizables.
INDICACIONES
Este instrumento está indicado para todos los niveles educativos, siempre que se
adapte el lenguaje. En los primeros niveles de la escolaridad se recomienda utilizar la lluvia de
ideas, en forma oral y centrada en pocas frases o demandas, de manera que las posibles
respuestas de los estudiantes queden bien delimitadas y sean comprensibles para ellos.
La variante de completar frases se recomienda, preferentemente, a partir del segundo
ciclo de Primaria. No conviene utilizarla de manera generalizada, sino en casos puntuales con
objetivos determinados para detectar, por ejemplo, la comprensión de los conceptos.
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EJEMPLOS
1.- Lluvia de ideas sobre un tema del área de Ciencias Sociales
• Escribe en una hoja lo que sabes sobre el crecimiento de la población mundial.
Después se pondrá en común en la pizarra. (Pasados quince minutos se ve escrito en
la pizarra)
- Disminuye cada año debido al control de la natalidad y a la legalización del aborto.
- Aumenta en los países asiáticos y africanos.
- El envejecimiento es uno de los problemas principales.
- Existe una población muy desigual en los países industrializados y en los del
Tercer Mundo.
- Hay religiones en algunos países que premian el tener muchos hijos y desaprueban
no tener ninguno.
De esta lluvia de ideas, el profesor, a parte de revisar los conceptos erróneos que
se detecten, puede sacar unas primeras conclusiones, muy generales y de diferente
naturaleza:
- Es posible que el tema no les sea del todo ajeno, porque se ha tratado
repetitivamente en los medios informativos, pero no lo han estudiado de manera
sistemática, ya que no sitúan el fenómeno en sus correspondientes coordenadas
temporales y, escasamente y de manera difusa, en sus coordenadas sociales,
espaciales y culturales.
- Tampoco aportan datos cuantitativos que argumenten sus afirmaciones; lo que
corrobora que, muy probablemente, las fuentes de información sobre este tema
sean sistemáticas o externas al liceo, con la consecuente dispersión de
conocimientos.
- Otra rápida conclusión que el profesor extrae es la falta de relaciones que los
alumnos establecen con otros temas estrechamente vinculados, como pueden ser:
las repercusiones que la superpoblación puede tener en la naturaleza (climatología,
bosques, etc.), la explotación de estos recursos naturales, o también su
repercusión en la economía mundial y en las decisiones de carácter político.
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2. INSTRUMENTO DE EVALUACIÓN DE PROCESOS: EVALUACIÓN DINÁMICA
DESCRIPCIÓN
Este tipo de evaluación equipara una sesión de evaluación a una clase, en el sentido de
que, en el momento en que se está efectuando, el profesor/a ofrece a sus alumnos
orientaciones o ayudas pedagógicas. Más que un instrumento propiamente dicho, se trata de
una manera de evaluar que, utilizada en momentos concretos, puede rescatar a los alumnos de
la indefensión y el inmovilismo que les pueden crear ciertas tareas de aprendizaje y
evaluación.
El ofrecimiento de ayuda específica se lleva a cabo cuando el alumno o alumna
tiene dificultades y no puede avanzar por sí solo; se le orienta en cómo debe seguir el
proceso para llegar a una resolución exitosa. Hasta aquí parece que no hay diferencia
entre lo que un profesor hace en sus clases normalmente y lo que se propone hacer en
un contexto evaluativo (también muchas tareas desarrolladas en clase de manera
individual o colectiva son valoradas por el profesor de manera sumativa o formativa).
La única y gran diferencia es que en este tipo de evaluación se identifica la ayuda
ofrecida, se analiza de qué tipo de ayuda se trata, y se valora la manera en que los
alumnos la utilizan.
Respecto a la valoración del uso que de tales ayudas hace el alumno, se quiere
comprobar si éste las incorpora y si lo hace de una forma personalizada o
reproductiva; es decir, si parece que ha interiorizado la ayuda o si se limita a copiarla
o seguirla de manera mecánica.
En resumen, el desarrollo de una evaluación dinámica supone predeterminar de
manera progresiva las ayudas que se prevén necesarias, conociendo y avanzado los
posibles obstáculos que pueden impedir el progreso de los alumnos. Lo que aporta la
evaluación dinámica es el hecho de valorar la calidad de las ayudas pedagógicas y su
nivel de aprovechamiento (reflexivo o mecánico).
INDICACIONES
Este tipo de evaluación se equipara a la actuación del profesor cuando asiste a
un alumnos con dificultades en el transcurso de una clase. Por lo tanto, se considera
adecuado en todos los niveles de aprendizaje y para todos los contenidos. Damos por
supuesta su adaptación a cada nivel y contenido, y también que es acertada la
valoración del uso que los alumnos hacen de las ayudas al resolver su problema
específico. Conviene recordar que la acción docente (según la concepción
constructivista de la enseñanza y del aprendizaje escolar que nos guía) se traduce en
el análisis del proceso instruccional y en idear maneras de prever las dificultades de
aprendizaje de cada alumno o grupo de alumnos, para proporcionarles ayudas
apropiadas.
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EJEMPLOS
Climas y Paisajes en el área de Ciencias Sociales.
Objetivos:
1) Diferenciar entre el clima y tiempo.
2) Reconocer los tres tipos de medios climáticos: cálido, templado y frío.
3) Interpretar un climograma.
Los pasos para conseguir cada uno de los objetivos, en los que es previsible que
necesiten ayuda pedagógica, siguen una dificultad gradual. Para el primer objetivo son
las siguientes.
1.1. El alumno, ante un texto breve en el que los dos términos entren en
contradicción, establecerá las diferencias entre ellos.
1.2. El alumno, en el texto anterior, reconocerá las palabras que caracterizan los
conceptos clima y tiempo, y a partir de estas caracterizaciones elaborar una
definición.
1.3. El alumno buscará las dos definiciones en el diccionario y las contrastará con las
suyas o con las de otros compañeros.
1.4. El alumno, cuando domine los conceptos, establecerá relaciones con otros
términos del tema con otros temas afines.
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Parrilla de valoración:
Relaciones datos
Características
Contradicción
Climograma
Contrastar
Concreción
Relaciones
Hipótesis
Ejemplos
Precisión
Pruebas
ALUMNOS
Mapas
Claves para anotar la evaluación
S: Aplicación significativa M: Aplicación Mecánica I. Aplicación Inexistente.
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Parrilla de Valoración:
Ayudas
Alumnos
Subrayado Párrafos Título Resumen Contexto Diccionario Diálogo Temas