Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
Filosofía y Sociedad
#2
Tema: El problema del conocimiento y su
historicidad.
Equipo:2 grupo 2-3
INTEGRANTES
Gabriela Travieso Aguilar Luis Manuel Caballero Choy
Marcel Leyva
1 – Definir el concepto de práctica, su doble naturaleza y relación con el método dialéctico. (Definir
el concepto de práctica desde varias fuentes siendo la más importante el planteamiento de Marx
sobre el tema, ¿qué lugar ocupa en la teoría marxista?, ¿cómo se relaciona con ejemplos de
acciones científicas de su espontaneidad?).
2 – Definir la relación entre los conceptos de verdad y práctica. Tipos de verdad. Determinar el papel
de la dialéctica de lo absoluto y lo relativo en el conocimiento verdadero. Valorar su importancia
para su formación como futuro científico.
1-El influjo que ejercen en el hombre los objetos de la naturaleza y los procesos sociales es una
condición de la cognición. El conocimiento se desarrolla porque el hombre, con su acción, se
desarrolla e interviene en los fenómenos objetivos y los transforma, experimentando en sí mismos,
su influencia.
La esencia del conocimiento humano sólo puede ser comprendida si se extrae este de las
peculiaridades de la acción recíproca, práctica del sujeto y el objeto.
El hombre actúa con todos los medios, con instrumentos naturales y artificiales, en los fenómenos
y en las cosas de la naturaleza, transformándolas y, al mismo tiempo, transformándose. Esta
actividad material concreta de los hombres se denomina PRÁCTICA.
Ahora bien, el concepto de práctica es fundamental no solo para la teoría gnoseológica del
marxismo – leninismo, sino también para la filosofía marxista – leninista en su conjunto.
Por tanto: La práctica es fundamento, fin y criterio objetivo del conocimiento, o sea, que la práctica
del hombre y de la humanidad, es la prueba y por tanto es el criterio de la objetividad del
conocimiento.
Toda la práctica de los hombres debe entrar en la definición, completa del objeto como criterio de la
verdad y como determinante práctico de la vinculación del objeto con lo necesario para el hombre.
Marx expresó: `` El problema de si se puede atribuirse al pensamiento humano una verdad objetiva
no es un problema teórico, sino un problema práctico´´.
Lo antes expresado nos permite como estudiantes universitarios combatir cualquier tipo de criterio
anticientífico alejado de la verdad científica.
E- Aunque los conocimientos tienen cierta independencia relativa respecto a la práctica (pueden
adelantarse o retrasarse con relación a las condiciones materiales para su aplicación), también
actúan como importante estímulo para el desarrollo de la práctica social, promoviendo
transformaciones en las condiciones materiales, políticas y sociales de existencia de los sujetos.
Todo conocimiento proviene de la actividad práctica del hombre sea esta directa o indirecta, sea la
práctica material concreta o el ejercicio o razonamiento abstracto. Teniendo el conocimiento su
origen en la actividad práctica de los hombres (como interacción del sujeto (hombre) con los
objetos, cuya máxima expresión es el trabajo); es lógico que sea esta misma la única capaz de
verificar la correspondencia entre el “original” y su réplica. Es en la práctica donde el hombre tiene
que demostrar la verdad, es decir, la realidad y el poderío, la terrenalidad de su pensamiento.
De hecho, la práctica es el único criterio valorativo de la verdad, nada más que ella nos otorga la
certeza de nuestros aciertos, como tampoco perdona nuestros errores, eso lo sabemos todos, no
necesita más discusión.
En conclusión:
La práctica resulta entonces un movimiento dual y recíproco que expresa el devenir humano como
proceso de objetivación y subjetivación de la realidad, de producción y reproducción de la vida
social.
2-La dialéctica materialista revela las leyes más generales de desarrollo de la naturaleza, la
sociedad y el pensamiento humano, proporcionando a los hombres un método científico de
conocimiento, y también apoyándose en ese conocimiento de transformación práctica del mundo
real. La dialéctica es la verdadera alma del marxismo. Ella, además de ser un método de la realidad,
orienta para la transformación revolucionaria de esa realidad.
La práctica proporciona el material más valioso para los nuevos avances de la dialéctica; permite
concretar sus proporciones y alcanzar un conocimiento más amplio y profundo de sus leyes. la
aplicación creadora de la dialéctica marxista consiste lo primero de todo, en utilizarla como
instrumento de labor práctica, como medio para la transformación de la vida.
En el mundo no hay fenómenos absolutamente aislados: cada uno está condicionado por otros. Un
fenómeno arrancado de su conexión natural se transforma en algo inexplicable, irracional.
Para comprender justamente cualquier fenómeno es preciso considerarlo en conexión con otros
fenómenos, conocer su origen y su desarrollo ulterior o ultimo preguntar.
Al respecto Lenin expresó: `` la interdependencia de cada fenómeno con la particularidad de que la
historia pone de manifiesto aspectos nuevos´´.
En efecto, si en el mundo transcurre todo según sus leyes de la dialéctica, para comprender
cualquier fenómeno hay que enfocarlo según ese ángulo de mira.
La dialéctica excluye todo subjetivismo, estrechez y visión unilateral, proporciona una amplia
noción del mundo y acostumbra a abarcar en todos los sentidos el fenómeno que se estudió. Obliga
a examinar las cosas objetivamente, en todos sus aspectos, en su movimiento y desarrollo y en
relación con las transformaciones recíprocas.
De todo lo expuesto se infiere que nada es absoluto, todo es relativo puesto que está sujeto a
cambios, transformaciones. Lo absoluto es lo independiente, limitado, que excluye toda relación. De
genio imperioso.
Y lo relativo se sustenta en que los hechos y fenómenos del mundo material siempre van a poseer
un nivel de relación, aunque se den de una manera aislada.
El hombre necesita disponer de conocimientos fidedignos para poder ampliar la diversidad material,
transformar la realidad y regular un funcionamiento de las relaciones sociales. Por esa razón, el
problema de la veracidad del conocimiento no es solo una disquisición filosófica de carácter teórico
si no un asunto de enorme significado práctico.
Todo conocimiento proviene de la actividad práctica del hombre sea esta directa o indirecta, sea la
práctica material concreta o el ejercicio o razonamiento abstracto. Teniendo el conocimiento su
origen en la actividad práctica de los hombres (como interacción del sujeto (hombre) con los
objetos, cuya máxima expresión es el trabajo); es lógico que sea ésta misma la única capaz de
verificar la correspondencia entre el “original” y su réplica. Es en la práctica donde el hombre tiene
que demostrar la verdad, es decir, la realidad y el poderío, la terrenalidad de su pensamiento. La
verdad es el reflejo fiel, acertado de la realidad en el pensamiento, reflejo comprobado, en última
instancia, mediante el criterio de la práctica.
Tipos de verdad
1-Verdad relativa: Los límites de la verdad de cada tesis científica son relativos, tan pronto
ampliados como restringidos por el progreso ulterior de los conocimientos. El conocimiento
humano está limitado por el nivel de desarrollo de la sociedad, es decir, por el marco de la época
histórica concreta, por el nivel que ha alcanzado el saber. Ni un solo hombre está en condiciones de
librarse de estas restricciones, de dar de lado las condiciones. Toda teoría científica, toda verdad
lleva el sello de la limitación histórica. Por eso, los conocimientos de los hombres en cada período
histórico son relativos. La verdad relativa es la representación, la idea, la afirmación correcta en su
base –es decir, en consonancia con la realidad-, pero, sin embargo, incompleta, que se profundiza y
puntualiza con el desarrollo ulterior de la ciencia y la práctica.
Pensamos que esta ciencia tiene una enorme importancia ya que nos prepara para enfrentar la vida
y defender nuestras posiciones revolucionarias y por ende ser mejores seres humanos. A través de
esta doctrina podemos, desde posiciones firmes, enfrentar los retos y desafíos de una época
dinámica, en un mundo globalizado y neoliberal. Como futuros científicos podemos contribuir a
enseñar, a analizar, a pensar a las personas y a luchar por el avance, el progreso y el bienestar de
todos y para el bien de todos.