Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
DERECHO DE FAMILIA
DOCENTE:
D.R. ISABEL DEL AGUILA ZURITA
INTEGRANTES:
PAREDES BARRETO SARITA.
ANDREA DELGADO ARANDA
MEDINA VASQUEZ VICTOR RAUL
CICLO
V
TRUJILLO - PERÚ
2018
ÍNDICE
I. INSTITUCIONES SUPLETORIAS DE AMPARO FAMILIAR ........................................... 4
1. LA TUTELA ............................................................................................................................. 4
1.1. DEFINICIÓN ................................................................................................................... 4
1.2. CLASES DE TUTELA ........................................................................................................ 4
1.2.1. TUTELA TESTAMENTARIA ..................................................................................... 4
1.2.2. TUTELA LEGAL ....................................................................................................... 4
1.2.3. TUTELA DATIVA..................................................................................................... 5
1.2.4. TUTELA ESTATAL ................................................................................................... 5
1.2.5. TUTELA OFICIOSA.................................................................................................. 5
1.3. CARACTERÍSTICAS ......................................................................................................... 5
1.3.1. INSTITUCIÓN SUPLETORIA DE LA PATRIA POTESTAD.......................................... 6
1.3.2. FUNCIÓN REPRESENTATIVA. ................................................................................ 6
1.3.3. PERSONALÍSIMA E INTRANSFERIBLE .................................................................... 6
1.3.4. DESEMPEÑO UNIPERSONAL. ................................................................................ 6
1.3.5. ORGÁNICO Y PÚBLICO. ......................................................................................... 6
1.4. FACULTADOS PARA NOMBRAR TUTOR ....................................................................... 7
1.5. REQUISITOS PREVIOS PARA EL EJERCICIO DE LA TUTELA ............................................ 7
1.6. FACULTADES Y DEBERES DEL TUTOR ........................................................................... 8
1.7. ACTOS PROHIBIDOS AL TUTOR .................................................................................... 8
1.8. PERSONAS IMPEDIDAS DE SER TUTORES .................................................................... 9
1.9. EXCUSA DEL CARGO DEL TUTOR ................................................................................ 10
1.10. ACTOS QUE REQUIEREN AUTORIZACIÓN JUDICIAL ............................................... 10
1.11. EXTINCIÓN DE LA TUTELA ....................................................................................... 11
1.12. CESE DEL CARGO DE TUTOR ................................................................................... 11
2. CURATELA ........................................................................................................................... 12
2.1. DEFINICIÓN ................................................................................................................. 12
2.2. CARACTERÍSTICAS ....................................................................................................... 13
2.2.1. INTERÉS COLECTIVO Y POR ENDE SOCIAL .......................................................... 13
2.2.2. PERSONALÍSIMO E INTRANSFERIBLE ................................................................. 13
2.3. CLASES DE CURATELA ................................................................................................. 13
2.3.1. LA CURATELA TÍPICA ........................................................................................... 13
2.3.2. LA CURATELA DE BIENES .................................................................................... 14
2.3.3. LAS CURATELAS ESPECIALES ............................................................................... 15
2.4. FORMAS DE LA CURATELA.......................................................................................... 15
2.5. FORMAS DE NOMBRAR CURADOR ............................................................................ 16
2.6. TERMINO DE LA CURATELA ........................................................................................ 17
2.7. CESE DEL CARGO DE CURADOR .................................................................................. 18
2.8. DIFERENCIAS ENTRE TUTELA Y CURATELA ................................................................. 18
3. CONSEJO DE FAMILIA ......................................................................................................... 19
3.1.ANTECEDENTES………………………………………………………………………………………………………19
3.2.CONCEPTO Y FINALIDAD………………………………………………………………………………………...19
3.3. CLASIFICACION DEL CONSEJO DE FAMILIA……………………………………………………………..20
3.4.ATRIBUCIONES DEL CONSEJO DE FAMILIA………………………………………………………………22
3.5.ASPECTOS PROCESALES………………………………………………………………………………………….25
3.6.TÉRMINO DEL CONSEJO DE FAMILIA………………………………………………………………………26
4. APOYOS Y SALVAGUARDIAS…………………………………………………………………………………..27
4.1. DEFINICIÓNES………………………………………………………………………………………………………..27
4.2. LOS APOYOS………………………………………………………………………………………………………….28
4.3. LAS SALVAGUARDIAS…………………………………………………………………………………………….29
4.4 PROCEDIMIENTO PARA LA ELECCIÓN DE APOYOS Y
SALVAGUARDIAS……………………Error! Bookmark not defined.
4.5 BIBLIOGRAFÍA …………………………………………………………………………………………………………30
INSTITUCIONES SUPLETORIAS DE AMPARO FAMILIAR
1. LA TUTELA
1.1. DEFINICIÓN
Según Borda (1993) manifiesta que la tutela es una institución de amparo; se procura,
dentro de lo que humanamente es posible, que alguien llene el vacío dejado por la falta de
los padres; que cuide del menor, velando por su salud moral, atendiendo a su educación,
administrando sus bienes; que supla su incapacidad, llevando a cabo los actos que el menor
no puede realizar por falta de aptitud natural (p. 206).
Así mismo, Peralta (2008) menciona que la tutela es una institución de amparo familiar que
está formada por un conjunto de derechos y obligaciones que la ley confiere a un tercero
para que cuide de la persona y los bienes de un menor de edad que no se halla sujeto a la
patria potestad, el tutor viene a llenar el dejado por el padre, de ahí que sus atributos son
análogos pero no iguales (p.621 - 622).
Mientras que para Hinostrosa (2012) la tutela es una institución de derecho familiar, que
tiene por finalidad la guarda de la persona y bienes del menor que no esté bajo patria
potestad de sus padres, ya sea por muerte de estos o porque se hallan privados del ejercerlo.
Es por ello que se dice que estas dos instituciones son de carácter excluyente, por el hecho
que la tutela toma lugar ante la falta de patria potestad (p.236).
El código civil peruano regula la tutela en su art. 502, señalando que es tutor aquella persona
que debe encargarse de la representación exclusiva de los menores de edad, ser
responsable del cuidado de su persona, así como velar por la correcta administración de sus
bienes, debido a la ausencia del ejercicio de la patria potestad correspondiente a los padres.
Es aquella que se origina en una disposición de última voluntad del padre o de la madre
del menor, por la cual se instituye tutor para que cuide de la persona y los bienes del
mismo. También se le considera como tal a la determinada por escritura pública.
Este tipo de tutela surte efecto ante la falta de tutela testamentaria y legal, el tutor
dativo es nombrado por el consejo de familia, y debe residir en el lugar de del domicilio
del menor.
El cargo del tutor dativo puede ser renunciado si éste haya desempeñado tal cargo por
seis años, conforme a lo dispuesto en el artículo 552 del código civil.
Es la que ejerce el estado sobre los incapaces menores de edad a falta de tutor
testamentario o escriturario, legítimo o dativo. Estas funciones tutelares corresponden
al deber del estado de proveer de asistencia a quienes lo necesitan desde el primer
momento: atención personal, seguridad patrimonial.
Según Peralta (2008) manifiesta que la tutela oficiosa, llamada también tutela irregular,
es aquella en la que no existe propiamente designación legal, testamentaria ni dativa,
de modo que persona que hace sus veces, sin haber cumplido con los requisitos exigidos
por ley, y solo movido por sentimientos de piedad o designios inconfesables ejerce de
hecho el cargo de tutor en un menor determinado, cuidando de su persona y
asumiendo el manejo de su bienes.
1.3. CARACTERÍSTICAS
Según Peralta (2008) afirma que La tutela es una institución del Derecho de familia, cuya
naturaleza peculiar puede delinearse a través de sus caracteres, dentro de los cuales
tenemos a los siguientes: (p.206).
1.3.1. INSTITUCIÓN SUPLETORIA DE LA PATRIA POTESTAD.
El tutor es representante legal del menor de edad en todos los actos de naturaleza civil,
por lo tanto, su contenido no es el de una mera asistencia o el de prestar un simple
concurso al pupilo, sino de una autentica y verdadera representación, como tal; no solo
velará por su persona prestándole el sustento necesario, sino que también gestionará y
administrará sus bienes.
La representación del menor, sin embargo no es total o absoluta, por que conforme va
alcanzado mayor capacidad de discernimiento, tendrá mayor participación en la gestión
y administración de sus bienes.
El ejercicio debe desempeñarse en forma personal y no puede transferirse por acto inter
vivos o de última voluntad, esto es, no puede ser objeto de cesión ni sustitución, lo que
ciertamente no impide que el tutor se sirva de los servidores auxiliares o de otras
personas para el mejor cumplimiento de sus fines.
El carácter público se explica por la naturaleza misma de la institución, pues las personas
tienen ciertos deberes de solidaridad para con sus semejantes, tanto más si son sus
relaciones familiares. También, proteger al menor, socorrerlo es una obligación no solo
de la sociedad sino también del estado.
Conforme a lo dispuesto en el artículo 503 del Código Civil Peruano, tienen facultad de
nombrar tutor, en testamento o por escritura pública los siguientes:
a. El padre o la madre sobreviniente, para los hijos que estén bajo su patria potestad.
b. El abuelo o la abuela, para los nietos que estén sujetos a su tutela legítima.
c. Cualquier testador, para que instituya heredero o legatario, si éste careciera de
tutor nombrado por el padre o la madre y de tutor legítimo y la cuantía de la
herencia o del legado bastare para los alimentos del menor.
1.5. REQUISITOS PREVIOS PARA EL EJERCICIO DE LA TUTELA
a. Facción de inventario judicial de bienes del menor: en esta acción puede intervenir
el tutelado, siempre y cuando haya cumplido 16 años de edad, en tanto se realice
esta diligencia los bienes quedan en depósito.
b. Constitución de garantías.- puede ser real o personal (hipoteca una prenda), pero si
no le es posible al tutor otorgar alguna de ellas, la garantía será la fianza, con tales
garantías asegura la responsabilidad de su gestión. El tutor legitimo o legal no está
obligado a prestar garantías para asegurar la responsabilidad de su representación,
al menos que el juez a pedido del consejo de familia lo considere necesario al interés
del menor.
c. Discernimiento del cargo.- es una diligencia solemne por la cual el tutor adquiere la
potestad inherente a su cargo, obligándose a prometer que guardará fielmente la
persona y bienes del menor, así como declarar si es su acreedor y el monto de su
crédito bajo sanción de perderlo, o si es su deudor o fiador de su deudor.
El acto de discernimiento del cargo del tutor, con enumeración de los inmuebles,
inventarios y relación de las garantías prestadas, así como su remoción,
acabamiento cese y renuncia, deben inscribirse en el registro personal.
La legislación civil es clara en establecer, en su art. 526 cuáles son los deberes que debe
cumplir el tutor, frente a su representado, para que de este modo no padezca ninguna
necesidad esencial, o se ponga en peligro el cuidado de su persona o la administración de
sus bienes. En ese sentido el código distingue dos clases de atribuciones, personales y
patrimoniales.
A. Personales:
a. Alimentar y educar al menor de acuerdo con la condición del tutor: lo cual
significa que el menor no puede quedar desamparado en cuanto a estos
aspectos que son esenciales para la vida humana, incluso se faculta al tutor para
demandar el pago de una pensión alimentaria cuando el menor carezca de
bienes o estos sean insuficientes.
b. La de proteger y defender al tutelado.- puesto que el tutor debe de cuidar al
pupilo como un buen padre de familia, recurriendo a la autoridad si fuera
preciso y , por supuesto bajo la vigilancia del concejo de familia.
c. La de representar al pupilo en todos los actos civiles.- sobre la materia existe
una excepción, en aquellos casos en que por disposición de la ley, puede
realizarlos por sí solo.
B. En cuanto a lo patrimonial las facultades son las siguientes:
a. Administrar los bienes del menor: dicha administración debe efectuarse de
manera diligente y responsable.
b. Representar en todos los actos de su vida jurídica: puesto que durante su
minoría de edad el tutelado no puede ejercer ningún derecho relativo a su
patrimonio, consiguientemente, es el tutor quien debe desempeñar dichos
actos como representante del menor sometido a tutela.
1.7. ACTOS PROHIBIDOS AL TUTOR
Según el artículo 515 del código civil, están impedidos de ejercer la tutela las siguientes
personas:
El tutor nombrado que no esté impedido de ejercer el cargo, está obligado a aceptarlo. Sin
embargo, puede proponer su excusa de encontrarse en alguno de los supuestos
contemplados en el artículo 518 del Código Civil vigente. Las causales de excusa del cargo
de tutor se sustentan en supuestos de incompatibilidad del nombrado para su ejercicio.
Pueden excusarse del cargo de tutor los siguientes:
2.1. DEFINICIÓN
Según Peralta (2002) señala que la curatela es la institución supletoria de amparo
establecida a favor de los que se encuentran privados de discernimiento; los sordomudos,
los ciegosordos y los ciegomudos que no puedan expresar su voluntad de manera
indubitable; los retardados mentales; los que adolecen de deterioro mental que les impiden
expresar su libre voluntad; los pródigos, los que incurren en mala gestión; los ebrios
habituales; los toxicómanos; y, los que sufren pena que lleva anexa la interdicción civil (p.
574).
Así mismo, Yungano (s/f) afirma que la curatela es inherente a la incapacidad de mayores
de edad; y se da curador al mayor de edad incapaz de administrar sus bienes; agregando
que son incapaces de administrarlos el demente, aunque tenga intervalos lúcidos, y el
sordomudo que no sabe leer ni escribir. Prescribe que las leyes sobre la tutela de los
menores se aplicaran a la curaduría de los incapaces, sin olvidar que en la tutela hay un
menor que llegara a la mayoría de edad y con ello a la libre administración y disposición de
sus bienes; en cambio, en la curaduría hay un enfermo, siendo obligación principal del
curador procurar que aquel recupere su capacidad. Además, señala que existe una curatela
general testamentaria, legítima o dativa- y otra especial, a lo que hay que agregar tutela
emergente de la curatela; la curatela de los inhabilitados y la curatela a los bienes (p.297).
Como menciona Medellín (2000) manifiesta que la curatela es aquella que tiene por función
la protección de personas mayores incapaces y la administración de su patrimonio, donde
el encargado de realizar la curatela lo hace con el título de curador (p. 67). También se define
a la curatela como aquella institución inherente a las personas mayores de edad incapaces,
y quien la ejerce tiene como función dedicarse al cuidado y la administración de sus bienes
(Bautista, 1998, p.328).
Por su parte, Guillermo Borda (1989) define a la curatela como aquella representación legal
de los incapaces mayores de edad, trátese de dementes; que, en algunos casos se designa
para la administración de ciertos bienes abandonados o vacantes (p. 573). Así mismo,
Albadejo (1997) señala que se suele decir que la curatela tiene como función la asistencia
del curador para aquellos actos de una persona para los que por ley o sentencia sea precisa,
de modo tal que las funciones del curador se encuentran limitadas a través de la propia ley
o mediante lo establecido por una sentencia motivada (p.599).
2.2. CARACTERÍSTICAS
2.2.1. INTERÉS COLECTIVO Y POR ENDE SOCIAL
Toda vez que la curatela es de orden público, por la naturaleza de la institución que es
protectora de la persona incapacitada.
Instituida para los incapaces mayores de edad que comprende a tres grupos de
incapaces accidentales, y que atribuye al curador funciones relativas al cuidado de la
persona y el patrimonio del Curado, con mayor o menor acento en una u otra función:
a. Curatela de los bienes del ausente y del desaparecido: cuando una persona se
ausenta o ha desaparecido ignorándose su paradero, se le designa un curador
interino de sus bienes.
b. Curatela de enfermos mentales o incapaces mentales y minusválidos: Son
aquellos que por cualquier causa se encuentren privados de discernimiento,
adolecen de deterioro mental lo cual les impide expresar su voluntad, Los
sordomudos, ciegosordos y ciegomudos, que no pueden expresar su voluntad
de manera indubitable.
c. Curatela de pródigos, malos gestores y ebrios habituales: Prodigo es le disipador
habitual mediante actos irracionales, irresponsables o que denotan ligereza o
falta de ponderación del valor de las cosas, dilapida bienes que exceden de su
porción disponible teniendo cónyuge o herederos forzosos. Mal gestor es la
persona que ha perdido más de la mitad de sus bienes teniendo cónyuge o
herederos forzosos. El ebrio habitual es el bebedor consuetudinario que a
consecuencia de su vicio llega a exponerse o a exponer a su familia a caer en la
miseria, o amenaza la tranquilidad ajena. El toxicómano es aquel que a causa de
su consumo de droga, somete a su familia a consecuencias como la del ebrio
habitual.
d. Curatela de condenados a pena que lleva consigo la interdicción civil:
Corresponde al tercer y último grupo de personas incapaces que está formado
por aquellas que han sido sometidas a proceso penal por comisión de un delito
y a quienes se le ha impuesto la pena de internamiento, penitenciario o
relegación, de tal modo que lleva anexa la interdicción civil por el mismo tiempo
de la condena.
e. Curatela de los bienes del póstumo: los bienes que corresponden al que está
por nacer, serán encargados a un curador, a pedido de cualquier interesado o
del ministerio público, en caso de fallecer el padre en caso de estar destituido
la madre de la patria potestad. La persona en que recae el cargo de curador de
bienes será la que hubiere designado el padre para la tutela de quien está por
nacer y la curatela de sus bienes. De haber hacho nombramiento alguno el
progenitor, el juez será quien designe al curador, a menos que la madre hubiere
sido declarada incapaz en ese entonces asumirá la función de curador de los
bienes el curador de ella.
f. Curatela de bienes cuyo cuidado no incumbe a nadie.- este tipo de curatela
surte efecto en los casos: a) cuando son inciertos los derechos sucesorios, b)
cuando el comité o asociación no puede seguir funcionando, y sin que se haya
previsto en el estatuto alguna medida que dé solución, c) al ser un sujeto
incapaz de administrar por sí mismo su patrimonio o de elegir mandatario, sin
que se proceda el nombramiento del curador. Será el juez civil, de oficio o a
pedido de parte o del ministerio público quien proveerá a la administración de
tales bienes como a la designación del curador.
g. Curatela de los bienes dados en usufructo.- procede al no prestar el
usufructuario las garantías legales a que está obligado, caso en el cual el juez, a
petición del propietario de los bienes dados en usufructo, nombrará un curador.
2.3.3. LAS CURATELAS ESPECIALES
Que se instituyen para asuntos concretos y determinados, que algunas veces pueden
incluir atribuciones referentes a la persona, pero que ordinariamente sólo miran a la
defensa o administración de bienes e intereses económicos de una persona incapaz que
tiene padres, tutores o curador o, eventualmente, de una persona capaz que está
temporalmente impedida, por situaciones de hecho, de intervenir en un asunto o
designar apoderado (desaparecidos, muerte presunta)
De acuerdo a lo establecido en el artículo 565 del Código Civil la curatela puede adoptar las
siguientes formas:
La curatela típica termina por muerte del incapaz, sea por alcanzar la mayoría de edad
o levantarse la interdicción rehabilitándose al curado, siendo ejemplos de estas causales
de terminación la situación del oligofrénico, del pródigo, el descalificado por mala
gestión, el ebrio habitual, el desparecido una vez reaparecido, el condenado a
inhabilitación cuando sale libre y el toxicómano, en todas las variantes de esta
enfermedad, todo ello sin desmedro de los asientos que deban efectuarse
para conocimiento de terceros, según sea el caso.
B. La curatela especial termina: Esta se produce cuando concluyen los asuntos que la
determinaron:
a. Cuando termina el asunto en el cual se suscitó la oposición de intereses entre
incapaz y su guardador.
b. Cuando readquieren los padres la administración de bienes de los que habían
perdido.
c. Cuando llegan los pupilos o hijos o incapaces mayores de edad a situación de
que ya pueden asumir personalmente esa administración.
d. Cuando los bienes hayan sido vendido o desaparecido.
e. Cuando desaparezca el impedimento de hecho que obstaba al mayor capaz o al
representante legal del incapaz del ejercicio de sus derechos o el cumplimiento
de sus funciones.
2.7. CESE DEL CARGO DE CURADOR
a. Cuando fallese el curador: por lo que se nombrara un nuevo curador judicialmente,
el mismo que tendrá que asumir las obligaciones y los derechos a los que se hubiese
comprometido el curador anterior.
b. Al aceptarse su renuncia, en caso de mediar una causal de impedimento, quedando
comprendida en ella después de haber asumido el cargo.
c. Al declararse en quiebra.
d. Por remoción del cargo que se le ha conferido (esta procede al no renunciar el
curador cuando estaba obligado hacerlo, y por causar perjuicios económicos al
incapaz, derivado del ejercicio de su cargo), esta remoción puede exigirse a pedido
de ministerio público, o de un legitimado que tenga interés en la protección del
incapaz aparte del curador (familiares).
2.8. DIFERENCIAS ENTRE TUTELA Y CURATELA
La tutela como la curatela son instituciones de amparo familiar que proveen a la guarda de
las personas y sus bienes, pero sus diferencias son bastante conocidas y muy notorias tal
como detallamos a continuación:
a. La tutela se dirige a prestar amparo a quienes atraviesan por una etapa de
incapacidad natural; en cambio, la curatela, busca proteger a quienes adolecen de
una suerte de incapacidad accidental
b. La tutela se dirige a formar y defender a la persona de incapaz menor de edad, en
cambio la tutela se dirige a la custodia y manejo de los bienes del mayor incapaz.
c. La tutela se reclama aunque el menor no posea bienes de ninguna clase, en
cambio la curatela no tiene sentido si no existe patrimonio al menos en algunos
casos.
d. La tutela implica como responsabilidad del tutor la educación e instrucción del
menor; en tanto que, en la curatela, no es indispensable esa finalidad si no otras
más concretas como las vinculadas al patrimonio del incapaz.
e. La tutela reemplaza a la patria potestad, mientras que la curatela la continua.
3. CONSEJO DE FAMILIA
3.1. ANTECEDENTES
Se dice que los antecedentes del Consejo de Familia, se remonta a los pueblos más antiguos de
la humanidad; aunque en este periodo no se le reconoce una organización ni tampoco una base
científica.
La otra dirección sostiene que el origen del Consejo de Familia, se encuentra en las normas
consuetudinarias francesas. El Consejo de Familia surge de la asamblea de parientes, que era
desconocido en los países de derecho escrito; pero que funcionaba en los países de derecho
consuetudinario.
La última dirección es que el Consejo de Familia es una institución creada por el Código de
Napoleón.
Teniendo en cuenta el artículo 619° del Código Civil, decimos que el Consejo de Familia es una
institución del Derecho de Familia que consiste en un cuerpo consultivo familiar que tiene por
finalidad velar por la persona e interés de los menores y de los incapaces mayores de edad que
no tengan padre ni madre. Pero además se formará el Consejo, aunque viva el padre o la madre
de los casos que señale la Ley.
El artículo 119° del Código de los Niños y Adolescentes es muy claro cuando determina la
finalidad de esta institución cuando nos dice: que habrá Consejo de Familia para velar por la
persona e interés de los menores y de los incapaces mayores de edad que no tengan padre ni
madre o cuando éste se encuentre incapacitado conforme lo dispone el mencionado artículo
619° del Código Civil.
El actual Código Civil concuerda con la doctrina positiva según el ponente del libro de familia, el
argumento real de la figura consiste en la necesidad de supervigilar al tutor y curador y a veces,
a los padres en el desempeño de sus funciones como garantía de los derechos e intereses de los
incapaces.
Se cree que ésta institución de amparo familiar no debe desaparecer si no que más bien
debemos fortalecerla a través de los juzgados de familia en concordancia con la apertura de
tribunales de familia, sustentándola en los principios que preconiza la doctrina positiva.
“ El Consejo se compone de las personas que haya designado por testamento o en escritura
pública el último de los padres que tuvo al hijo bajo su patria potestad o su curatela; y, en su
defecto, por las personas designadas por el último de los abuelos o abuelas que hubiera
tenido al menor o incapaz bajo su tutela o curatela.
A falta de las personas mencionadas, forman el Consejo los abuelos y abuelas, tíos y tías,
hermanos y hermanas del menor o incapaz.
Los hijos del mayor incapaz, que no sean sus curadores son miembros natos del Consejo que
se forme para él”
Como puede apreciarse en este artículo, solo puede hacer la designación el padre, o en otro
caso la madre y también los ascendientes, el testador, en uso de su libertad puede estatuir
lo que estime conveniente sobre los bienes, trasmitidos siempre que no se oponga a las leyes
o a las buenas costumbres puede determinar la intervención de un Consejo de Familia
nombrado por él.
Los padres no solo pueden nombrar; pueden también excluir a ciertas personas que integran
el Consejo de Familia. Los padres, pueden nombrar a un Consejo de Familia para cada uno
de sus hijos, o en su defecto uno solo para todos ellos.
Cuando se solicite la formación del Consejo de Familia se indicará los nombres de los
parientes que deben conformarlo. Dicha solicitud debe ser publicada en el diario de los avisos
judiciales o, en su defecto, por carteles. En los diez días posteriores a la publicación cualquier
interesado puede observar la inclusión o exclusión indebida, debiendo el Juez resolver dentro
de los cinco días de hecha la objeción.
El Juez de Familia preside el Consejo que se forma para supervigilar al tutor o a los padres,
según sea el caso. El Juez de Paz, en cambio, lo preside cuando está formado el Consejo para
proteger a los incapaces mayores de edad de conformidad al artículo 639° del C.C.
Una vez que se instale, será convocado el Consejo para reunirse, siempre que sea necesario
al interés del menor o del incapaz mayor de edad. Es el Juez quien convoca, preside y ejecuta
los acuerdos del Consejo. La asistencia de los miembros del Consejo es obligatoria, bajo
sanción de nulidad, siendo el quórum de tres miembros. Las resoluciones se deciden por
mayoría de votos.
En caso de empate, el Juez tiene un voto dirimente. Está impedido de votar en una sesión
algún miembro que tenga interés directo en el asunto que deba tratarse, también estarán si
tiene interés su cónyuge, ascendientes o descendientes, pero podrá ser oído. El tutor y el
curador no tienen derecho a voto. Todo cuanto sucede en la sesión deberá constar en un
acta que se extenderá para tal efecto.
Cuando una de las formas anteriores resulta incompleta, debe completarse, entonces en este
caso se da un Consejo de Familia Mixto.
Las atribuciones relacionadas al Consejo de Familia, están contenidas en el artículo 647° del C.C.
y son:
1. Nombrar tutores dativos o curadores dativos generales y especiales, conforme a este
Código.
2. Admitir o no la excusa a la renuncia de los tutores y curadores dativos que nombre.
3. Declarar la incapacidad de los tutores y curadores dativos que se nombre y removerlos
a su juicio.
4. Provocar la remoción judicial de los tutores y curadores legítimos, de los testamentarios
o escriturarios y los nombrados por el Juez.
5. Decidir, en vista del inventario, la parte de rentas o productos que deberá invertirse en
los alimentos del menor o del incapaz, en su caso, y en la administración de sus bienes,
si el padre no lo hubiera fijado.
6. Aceptar la donación, la herencia o el legado sujeto a cargas, dejando al menor o en su
caso, al incapaz.
7. Autorizar al tutor o curador a contratar bajo su responsabilidad, uno o más
administradores especiales, cuando ello sea absolutamente necesario y lo apruebe el
juez.
8. Determinar la suma desde la cual comienza para el tutor o curador, según el caso, la
obligación de colocar el sobrante de las rentas o productos del menor incapaz.
9. Indicar los bienes que deben ser vendidos en caso de necesidad o por causa de utilidad
manifiesta.
10. Ejercer las demás atribuciones que le conceden este código y el de procedimientos
civiles.
En cuanto a los que se hallan esparcidas en los artículos del Código Civil; tenemos las
relacionadas al menor sujeto a patria potestad; referente al menor sujeto a tutela y en lo
inherente al incapaz sujeto a curatela.
Referente al menor sujeto a tutela nuestro Código, establece las siguientes atribuciones:
- Con relación al pupilo, de acuerdo con los artículos 277° y 378° inc. 6, demandar la
nulidad o anulabilidad del matrimonio contraído por el impúber cuando no tenga
ascendientes, opinar sobre la adopción del menor o del incapaz mayor de edad que
carecen de progenitores.
- Igualmente, opinar cuando se trate de enajenar o gravar los bienes del menor, nombrar
defensor que intervenga en el procedimiento, indicar qué bienes deben ser vendidos en
caso de necesidad o por causa de utilidad pública, opina cuando se trate de practicar
cualesquiera de los actos enumerados en el artículo 532°, emitir opinión en caso de
partición convencional o arbitral en que existan intereses del pupilo, nombrar curadores
especiales en los casos que determina el artículo 609°.
También tiene las atribuciones para provocar la remoción del tutor testamentario o escritural,
sus atribuciones son: opinar sobre la preferencia que por razón de idoneidad debe darse a cada
uno de los ascendientes para ejercer el cargo, cuando hay varios del mismo grado. Con relación
al tutor dativo; el nombrarlo y luego admitir o rechazar su renuncia o excusa, ratificarlo cada dos
años, removerlo o declarar su incapacidad.
b. Con relación al curador se advierte algunas diferencias según la clase de consejo; estas
son: provocar su remoción judicial tratándose de los curadores testamentarios o
escriturarios de los legítimos y de los dativos que nombra el juez, ser oído por el juez
para decidir la preferencia para el ejercicio del cambio por los ascendientes o
descendientes, cuando hay varios del mismo grado en lo correspondiente al curador
legitimo; nombrar al curador dativo en caso de incapacidad mental o minusvalía, opinar
sobre su nombramiento cuando se trate del curador para el pródigo, mal gestor, ebrio
habitual.
En lo que corresponde a las atribuciones de orden procesal, en verdad son pocas, citando entre
ellas a las siguientes:
a. Opinar sobre la procedencia de la interdicción cuando no existe padres, según el artículo
1333° del C. de P.C.
El Juez de Familia o el de Paz en su caso, pueden decretar la formación del Consejo de Oficio o
a pedido del Ministerio Público o de cualquier persona.
La persona que solicita la formación del Consejo debe precisar los nombres de quienes deben
formarlo. El Juez ordenara publicar la solicitud y los nombres por periódico o carteles.
Durante los diez días siguientes a la publicación, cualquier interesado puede observar la
inclusión o exclusión indebida. El Juez resolverá dentro del plazo de cinco días teniendo a la vista
las pruebas acompañadas.
La reclamación no impide que el Consejo inicie o prosiga sus funciones, a menos que el Juez
disponga lo contario.
Si el peticionario ignora los nombres de las personas que deben integrar el Consejo, el aviso se
limitará a llamar a quienes se creen con derecho. El Juez dispondrá la publicación de los nombres
de quienes se presenten, observándose lo dispuesto en los párrafos segundos y tercero del
artículo 634°.
Transcurrido el plazo señalado, sin que se haya producido observación alguna, o resuelta ésta el
Juez procederá a instalar formalmente el Consejo, dejándose constancia en acta.
Finalmente, el artículo 103° del Código de los Niños y Adolescentes, ley N° 27337, remarca que
la tramitación de todo lo concerniente al Consejo de Familia se rige por lo dispuesto en el artículo
634° del Código Civil.
a. Por muerte, suceso que pone fin a la personalidad de uno de los miembros del
organismo familiar.
b. Por declaración de quiebra, se extiende de un determinado miembro del Consejo que
le impide ejercer el cargo.
c. Por remoción del cargo, que procede en los mismos supuestos en que se permite la
remoción del tutor.
d. Por renuncia con fundamentos, motivada por impedimento legal sobreviniente.
A tenor del artículo 658° del Código Civil el organismo de amparo familiar del Consejo de Familia
termina o cesa en los mismos casos en que acaba la tutela o curatela, es decir:
a. Por muerte del menor o del incapaz.
b. Por llegar el menor a los dieciocho años de edad.
c. Por cesar la incapacidad del menor conforme el artículo 46° y también del mayor
incapaz, por su rehabilitación y por levantarse la interdicción.
d. Por cesar la incapacidad del padre o de la madre en el caso del artículo 580°.
e. Por regresar el menor bajo la patria potestad.
Además del cese del Consejo de Familia puede disolverse judicialmente éste al no darse el
número de miembros necesarios para su funcionamiento: cuatro miembros natos, como lo
establece los artículos 626° y 659° del Código Civil.
4. APOYOS Y SALVAGUARDIAS.
4.1. DEFINICIÓNES
Son figuras jurídicas creadas en nuestro ordenamiento jurídico mediante Decreto Legislativo
N° 1384 (04/09/2018), donde se establece que las personas con discapacidad puedan ejercer
plenamente sus derechos de manera autónoma y en igualdad de condiciones. Esta norma
reconoce y regula la capacidad jurídica de las personas con discapacidad y promueve su
inclusión como un modelo social para combatir la discriminación.
Según esta ley, se remarca que a partir de su entrada en vigencia las personas con discapacidad
no necesitarán de alguien que los represente para poder votar, comprar, vender, casarse,
ejercer la patria potestad de sus hijos e hijas, entre otros; sino que lo podrán hacer ellas mismas,
y en caso que lo requieran, ellas podrán contar con la ayuda de una persona de apoyo.
Por tanto, se elimina la figura del “curador”, que era una persona nombrada por un juez para
que tome las decisiones en lugar de la persona con discapacidad; y en lugar del “curador” se
crean las figuras de “apoyos y salvaguardias”.
Excepcionalmente el Juez puede designar apoyos en caso de que la persona mayor de edad no
pueda manifestar su voluntad y para aquellas que se encuentren con capacidad restringida en
estado de coma (inc.9 del art 44). El juez determina la persona o personas de apoyo, tomando
en cuenta la relación de convivencia, confianza, amistad, cuidado o parentesco que exista entre
ellos y la persona que requiere apoyo. No pueden ser designados como apoyos las personas
condenadas por violencia familiar o personas condenadas por violencia sexual. Este proceso
judicial de manera excepcional puede ser iniciado por cualquier persona con capacidad jurídica.
4.3.LAS SALVAGUARDIAS
Son las medidas para garantizar el respeto de los derechos, la voluntad y las preferencias de
la persona que recibe apoyo, prevenir el abuso y la influencia indebida de quien brinde tales
apoyos; así como para evitar la afectación o poner en riesgo los derechos de las personas
asistidas.
La persona que solicite el apoyo o el juez interviniente según el artículo 659-E del Código Civil,
establecerán las salvaguardias que estimen convenientes para el caso concreto, indicando como
mínimo los plazos para la revisión de los apoyos. El juez realizará las diligencias necesarias para
determinar si la persona de apoyo actúa acorde a su mandato.
Asimismo, la norma establece que se elimina el internamiento involuntario de las personas con
discapacidad, ya que antes eran internados sin su consentimiento y se anula la figura de
“interdicción” por la que muchas familias de personas con discapacidad optaban y que
significaba la “muerte civil” y así tener que hacer un largo y costoso juicio y designar a una
persona como “curador” que decida por su familiar, maneje todos sus bienes y administre toda
su vida. Por tanto, las instituciones como la ONP y las AFP ya no podrán exigir la “interdicción”
en las personas con discapacidad para el otorgamiento de una pensión.
La demanda de interdicción solo procederá contra los pródigos, los que incurren en mala
gestión, los ebrios habituales y los toxicómanos. Ya no será posible presentar dicha demanda
contra las personas privadas de discernimiento, sordomudos, ciegos sordos y ciegos mudos que
no puedan expresar su voluntad, indicados en los artículos 581 y 583 del Código Procesal Civil.
En ese sentido, el Decreto Legislativo también señala que cualquier ciudadano puede solicitar la
reversión de la interdicción de personas con discapacidad que haya sido dictada con
anterioridad a la entrada en vigencia de esta norma, para la designación de apoyos y
salvaguardias.
BIBLIOGRAFÍA
Peralta Andía, J. (2002). Derecho de Familia en el Código Civil. (3ª ed.). Lima: Moreno
Albadejo, M. (1997). Compendio de Derecho Civil. (10ª ed.). Barcelona: José María Bosch
Editor.
Yungano, A. (s/f). Derecho de familia (teoría y práctica). Argentina.
Echandia Cevallos, J. (2003) Tutor no sujeto a Consejo de Familia. Código Civil
Comentado, Derecho de Familia (segunda parte). Tomo 3. Lima: Gaceta Jurídica.
Medellin, C. (2000) Lecciones de Derecho Romano, Bogotá, Temis, 2000.
Bautista Toma, P. (1998). Derecho de familia. Filiación procreación artificial, adopción
patria potestad tutela y curatela. Parentesco. Violencia familiar. Mediación. Tomo 4. (3ª
ed.). Buenos Aires: Ábaco.
Plácido Vilcachagua, A. (1997). Exégesis del Código Civil peruano de 1984. Tomo VII.
Derecho de Familia. Lima: Gaceta Jurídica.
Escudero Robles, N. (2011). Patrimonio Familiar. Tesis para obtener el título de
doctorado. Universidad de San Martin de Porres, Perú.
Peralta Andia, J. (2008). Derecho de Familia en el Código Civil. (4ta edición). Edit.
IDEMSA.
Derecho DeFamilia,https://andrescusi.blogspot.com,los-apoyos-y-salvaguardias-
andres-cusi.html, miércoles, octubre 03, 2018.