Sie sind auf Seite 1von 6

Cómo hacer un ensayo comparativo

Tal vez se te ha asignado un ensayo comparativo en clase o tienes que escribir un


informe comparativo completo para el trabajo. A fin de escribir un excelente ensayo
comparativo, tienes que empezar eligiendo dos temas que tengan suficientes
similitudes y diferencias para compararlos de una forma significativa, como dos equipos
de algún deporte o dos sistemas de gobierno. Una vez que tengas esto, tienes que
encontrar por lo menos dos o tres puntos de comparación y usar la investigación,
hechos y párrafos organizados para impresionar y cautivar a tus lectores. Escribir un
ensayo comparativo es una habilidad importante que usarás muchas veces a lo largo
de tu carrera educativa.

Desarrollar el contenido del ensayo

1
Analiza la pregunta o la consigna del ensayo cuidadosamente. Es posible que tengas
una gran idea para un ensayo en tu cabeza, pero si no encaja perfectamente con la
consigna, no puedes crear el producto que tu instructor ha pedido.[1] Revisa la consigna
(y la rúbrica, si la tienes) cuidadosamente y subraya las frases clave. Mantén una lista
de estas cosas cerca de ti a medida que trabajas.[2]
Muchas asignaciones de ensayos comparativos señalarán su propósito usando
palabras como "compara", "contrasta", "similitudes" y "diferencias" en el lenguaje de la
consigna.
También observa si se le ha puesto algún límite al tema.

2
Comprende el tipo de ensayo comparativo que se te pide que escribas. Si bien algunos
pueden ser ensayos simples de comparar y contrastar, otros pueden pedirte que
empieces con esa infraestructura y luego desarrolles una evaluación o argumento en
base a tus comparaciones. Para estos ensayos, simplemente señalar que las cosas
son similares o diferentes no será suficiente.[3]
La asignación generalmente hará preguntas guía si se espera que incorpores la
comparación como parte de una tarea más grande. Por ejemplo: "Elige una idea o tema
particular, como el amor, la belleza, la muerte o el tiempo, y considera cómo dos poetas
renacentistas diferentes abordan esta idea". Esta oración te pide que compares dos
poetas, pero también te pregunta cómo los poetas abordan el punto de comparación.
En otras palabras, necesitarás hacer un argumento evaluativo o analítico sobre esos
enfoques.
Si no tienes claro lo que la consigna del ensayo te está pide que hagas, habla con tu
instructor. Es mucho mejor clarificar las preguntas por anticipado que descubrir que has
escrito todo el ensayo incorrectamente.
3
Enumera las similitudes y diferencias entre los temas que estás comparando. A pesar
de que se te ha pedido que escribas un ensayo comparativo, esto implica incluir
material contrastante. El mejor lugar para empezar es escribir una lista de cosas que
los temas que estés comparando tengan en común, así como las diferencias entre
ellos.[4]

4
Evalúa tu lista. Es probable que no puedas escribir sobre todo en la lista. Revísala y
trata de identificar un tema o patrones entre los ítems que figuren en ella. Esto puede
ayudarte a decidir basándote en tu comparación.
Es posible que quieras desarrollar un sistema, como resaltar diferentes tipos de
similitudes en diferentes colores.
Por ejemplo, si vas a comparar dos novelas, es posible que quieras resaltar las
similitudes en cuanto a personajes en color rosado, las similitudes en cuanto a
escenarios en azul y las similitudes en cuanto a temas o mensajes en verde.

5
Establece la base para la comparación. Esto proporciona el contexto para tu
comparación: ¿cómo examinarás estas dos cosas? Entre otras cosas, la base puede
ser un enfoque teorético, como el feminismo o el multiculturalismo; una pregunta o
problema para el que desees descubrir una respuesta; o un tema histórico, como el
colonialismo o la emancipación.[5] La comparación necesita tener una tesis o idea
dominante específica que determine la razón por la cual estás comparando los dos (o
más) temas.[6]
La base para la comparación se te puede asignar. Asegúrate de revisar la asignación o
consigna.
Una base para la comparación puede tener relación con un tema, características o
detalles sobre dos cosas diferentes.[7]
Una base para la comparación también puede conocerse como los "fundamentos" para
la comparación o un marco de referencia.

6
Investiga tus temas de comparación. Aunque debes tener una comprensión
concienzuda de los dos temas que vayas a comparar, es importante no proporcionar
más detalles de los que la asignación pueda manejar. Compara unos cuantos aspectos
de cada tema en lugar de tratar de cubrir ambos temas de forma exhaustiva.
La investigación puede no ser requerida o apropiada para tu tarea en particular. Si no
se supone que tu ensayo comparativo debe incluir investigación, evita incluirla.
Es más probable que un ensayo comparativo sobre eventos históricos, asuntos
sociales o temas relacionados con la ciencia requiera investigación, mientras que es
menos probable que una comparación de dos obras literarias requiera investigación.
Asegúrate de citar cualquier dato de la investigación correctamente según la disciplina
en la que estés escribiendo (por ejemplo, el formato MLA, APA o Chicago).

7
Desarrolla un enunciado de tesis. Todo ensayo debe estar controlado por un enunciado
de tesis claro y conciso. Incluso si se te asignó la base para tu comparación, tienes que
expresar en una sola oración por qué estás comparando los dos temas. La
comparación debe revelar algo sobre la naturaleza de los temas o la relación entre
ellos, y el enunciado de tesis debe expresar ese argumento.[8]

Organizar el contenido

1
Haz un boceto de tu comparación. Antes de empezar a escribir, es mejor planear tu
estrategia de organización. Una característica única de un ensayo comparativo es que
tienes diferentes estrategias organizacionales para escoger.
Usa la forma de un boceto tradicional si quieres, pero incluso una simple lista de puntos
en viñetas en el orden en el que planees presentarlos será útil.
También puedes anotar tus puntos principales en notas autoadhesivas (o escribirlos en
computadora, imprimirlos y luego cortarlos) de forma que puedas ordenarlos y
reordenarlos antes de decidirte por el orden final.

2
Usa el método de los párrafos mixtos. Aborda ambas mitades de la comparación en
cada párrafo. Esto significa que el primer párrafo comparará el primer aspecto de cada
tema, el segundo párrafo comparará el segundo aspecto, y así sucesivamente,
asegurándote de siempre abordar los temas en el mismo orden.[9]
Las ventajas de esta estructura son que continuamente mantiene la comparación en la
mente del lector y obliga al autor (a ti) a prestar igual atención a cada lado del
argumento.
Este método es especialmente recomendable para ensayos extensos o temas
complicados en donde tanto el autor como el lector pueden perderse fácilmente. Por
ejemplo:

Párrafo 1: potencia del motor del vehículo X / potencia del motor del vehículo Y

Párrafo 2: elegancia del vehículo X / elegancia del vehículo Y

Párrafo 3: calificación de seguridad del vehículo X / calificación de seguridad del


vehículo Y
3
Alterna los temas en cada párrafo. Dedica uno que otro párrafo a uno de los temas.
Esto significa que el primer párrafo comparará un aspecto de un tema y el segundo el
mismo aspecto del otro tema, el tercer párrafo comparará el segundo aspecto de un
tema y el cuarto el mismo aspecto del segundo tema, y así sucesivamente,
asegurándote de siempre abordar cada tema en el mismo orden.[10]
Las ventajas de esta estructura son que te permite discutir puntos en mayor detalle y
hace que sea menos discordante abordar dos temas que sean radicalmente diferentes.
Este método es especialmente recomendable para ensayos en donde se requiera un
poco de profundidad y detalle. Por ejemplo:

Párrafo 1: potencia del motor del vehículo X


Párrafo 2: potencia del motor del vehículo Y

Párrafo 3: elegancia del vehículo X


Párrafo 4: elegancia del vehículo Y

Párrafo 5: calificación de seguridad del vehículo X


Párrafo 6: calificación de seguridad del vehículo Y

4
Aborda un tema completamente a la vez. Esto significa que el primer conjunto de
párrafos en el cuerpo está dedicado a abordar todos los aspectos del primer tema y el
segundo conjunto a abordar todos los aspectos del segundo tema, asegurándote de
abordar cada aspecto en el mismo orden.[11]
Este método es de lejos el más peligroso, ya que la comparación puede volverse
desigual y difícil de seguir para el lector.
Este método solo es recomendable para ensayos cortos con temas simplistas que el
lector pueda recordar fácilmente a medida que avanza. Por ejemplo:

Párrafo 1: potencia del motor del vehículo X


Párrafo 2: elegancia del vehículo X
Párrafo 3: calificación de seguridad del vehículo X

Párrafo 4: potencia del motor del vehículo Y


Párrafo 5: elegancia del vehículo Y
Párrafo 6: calificación de seguridad del vehículo Y

Escribir el ensayo

1
Escribe el ensayo en desorden. Aunque es posible que te hayan enseñado a sentarte y
escribir el ensayo de principio a fin, esto no solo es más difícil sino que también es más
probable que haga que tus pensamientos queden inconexos. Prueba esto en su lugar:
Los párrafos del cuerpo primero. Revisa toda la información que has estado
recopilando para ver qué clase de historia te cuenta. Solo después de haber trabajado
con tus datos sabrás cuál es el punto principal del ensayo.
La conclusión en segundo lugar. Ahora que has hecho todo el trabajo pesado, el punto
de tu ensayo debe estar fresco en tu mente. Actúa de inmediato.[12]
La introducción al final. Esto es básicamente una reorganización o reformulación de tu
conclusión. Asegúrate de no reutilizar exactamente las mismas palabras o frases.[13]

2
Escribe los párrafos del cuerpo. La primera oración de un párrafo del cuerpo (a menudo
llamada oración temática) prepara al lector para lo que cubrirás en el párrafo, la parte
central del párrafo presenta la información que has recopilado y la última oración saca
una conclusión de bajo nivel en base a esa información. Ten cuidado de no ir más allá
de los límites del párrafo haciendo un punto mayor sobre los dos temas; ese es el
trabajo del párrafo de conclusión.
Organiza tus párrafos usando uno de los enfoques que figuran en la sección "Organizar
el contenido" más arriba. Una vez que hayas definido los puntos de comparación, elige
la estructura para los párrafos del cuerpo (en donde van tus comparaciones) que tenga
el mayor sentido para tus datos. Para resolver los problemas organizacionales, es
recomendable que escribas un boceto como referente.
Ten mucho cuidado de no abordar diferentes aspectos de cada tema. Comparar el
color de una cosa con el tamaño de otra no hace nada para ayudar al lector a
comprender cómo calza la una con la otra.[14]

3
Escribe la conclusión. Cuando el ensayo esté terminado, el lector debe sentir que
aprendió algo y saber que el ensayo está terminado, no buscar páginas faltantes. La
conclusión debe empezar dando un resumen breve y general de los puntos que
cubriste en los párrafos del cuerpo y luego sacar una conclusión más amplia sobre los
dos temas.[15](Ten cuidado de basar tu conclusión en los datos y no en tus preferencias
personales, sobre todo si la consigna del ensayo te ha pedido mantener un tono
neutro). La última oración del ensayo debe dejar al lector sintiendo que todos los
diferentes hilos del ensayo se han juntado de forma coherente.
Sé consciente de que tus diversas comparaciones no necesariamente se prestarán
para una conclusión obvia, sobre todo porque las personas valoran las cosas de forma
diferente. Si es necesario, haz que los parámetros de tu argumento sean más
específicos (por ejemplo: "Aunque X es más elegante y potente, las calificaciones
máximas de seguridad de Y lo convierten en un 'vehículo familiar' más apropiado").
Cuando tengas dos temas radicalmente diferentes, a veces ayuda señalar una similitud
que tengan antes de concluir (por ejemplo: "Aunque X e Y no parecen tener nada en
común, en la práctica, ambos…").

4
Escribe la introducción. Empieza con un punto general que establezca la similitud entre
los dos temas y luego pasa al enfoque específico del ensayo. Al final de la
introducción, escribe un enunciado de tesis que anuncie primero cuáles aspectos de
cada tema planeas comparar y que luego presente la conclusión que has sacado de
ellos.

5
Revisa tu escritura. Si el tiempo no es un problema, la mejor forma de revisar tu trabajo
es dejarlo por un día. Sal, come, bebe algo o diviértete; olvídate del párrafo o del
ensayo hasta el día siguiente. Una vez que te acomodes para revisar, recuerda que las
dos cosas más importantes que debes hacer es encontrar problemas y arreglarlos.
Esto debe realizarse por separado (es decir, revisar el ensayo y encontrar todos los
problemas que puedas sin corregirlos y luego abordarlos durante una segunda
revisión). Aunque es tentador hacerlo al mismo tiempo, es más inteligente hacerlo uno
por uno; esto asegura que hayas revisado todo y, en última instancia, hace que el
trabajo sea más rápido y más eficiente.
Si es posible, pídele a un amigo que revise el ensayo, ya que él o ella puede encontrar
problemas que se te hayan escapado.
A veces es útil aumentar o disminuir el tamaño de la fuente al editar para cambiar la
disposición visual del papel. Observar lo mismo por demasiado tiempo hace que tu
cerebro llene los espacios en blanco con lo que espera en lugar de con lo que ve, lo
que hace que sea más probable que pases por alto los errores.

Consejos
Las citas deben usarse con moderación y deben complementar concienzudamente el
punto que están usándose para ejemplificar o justificar.
El principio clave que debes recordar en un párrafo o ensayo comparativo es que
debes clarificar exactamente lo que estás comparando y mantener esa comparación
viva a lo largo del ensayo.
El título y la introducción realmente atrapan la atención del lector y hacen que quiera
leer el ensayo. Asegúrate de saber cómo escribir un buen título para un ensayo.

Das könnte Ihnen auch gefallen