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Practica 4:

Practica de protección anódica y catódica contra el deterioro.


ÍNDICE

INTRODUCCIÓN.

OBJETIVOS.
MATERIAL.
DESARROLLO DE LA PRÁCTICA.
MARCO TEÓRICO.
CUESTIONARIO.

CONCLUSIÓN

BIBLIOGRAFÍA
INTRODUCCIÓN.

La protección electroquímica contra la corrosión se basa en la imposición de un


potencial determinado a la pieza a proteger. Este potencial se elige de tal modo que
la velocidad de corrosión efectiva resulte prácticamente despreciable. Existen dos
métodos generales de protección electroquímica: protección catódica y protección
anódica. En esta práctica nos ocuparemos de la segunda. La protección anódica
consiste en la polarización de la pieza metálica hasta un potencial fijo más positivo
que el de equilibrio metal/disolución. En estas condiciones, la velocidad de corrosión
debería incrementarse notablemente pero, en ciertos casos (es decir, para ciertos
materiales), se observa que esta velocidad es prácticamente cero. La explicación
se encuentra en el hecho de que al aumentar el potencial aplicado a la pieza, se
forma una capa superficial de óxidos metálicos que “impermeabilizan” al metal
masivo frente al medio agresivo en el que se encuentra. Evidentemente, esta capa
de óxidos debe poseer ciertas características físicas y químicas para proteger al
metal de forma efectiva. La curva de polarización del material que debe ser
protegido puede usarse para decidir si es más conveniente una polarización anódica
o catódica. Si el sistema presenta una región pasiva claramente distinguible se
puede proteger anódicamente. La curva de polarización de un sistema que se
pasiva se caracteriza por presentar tres dominios claramente distinguibles: para las
tensiones más negativas la densidad de corriente crece con la polarización: se
corresponde con la disolución anódica del metal. Para potenciales superiores a un
valor bien definido (Epp: potencial de pasivación primario) la densidad de corriente
(jpass) se convierte en despreciable. Por encima de la tensión mínima de
desprendimiento de oxígeno, la densidad de corriente crece de nuevo con la
polarización. Para que un metal esté protegido su potencial debe desplazarse a
valores positivos hasta la zona de pasivación. Es imprescindible no exceder el
potencial de transición entre las zonas pasiva y transpasiva o de descarga de
oxígeno, por lo que normalmente se usa un potenciostato que hace a la vez de
fuente de corriente. Una característica típica de la protección anódica es que la
fuente de corriente debe proporcionar corrientes altas para que ocurra el proceso
de pasivación, mientras que sólo se requiere una pequeña corriente para mantener
la protección. También es posible usar corrientes protectoras intermitentes si el
sistema permanece pasivo durante un tiempo suficientemente largo.
OBJETIVOS.
1. Realizar una protección anódica a una pieza comercial de acero de construcción.
2. Comparar la velocidad de corrosión de una pieza protegida y otra sin proteger.
3. Poner de manifiesto las limitaciones de este tipo de protección.

MATERIAL.
Célula de electrolisis.
Generador de señales.
Papel de lija.
Agitador magnético.
Registrador. Cinta de Teflon.
Barra de acero.
Balanza analítica.
Acetona.
Contraelectrodo de Pt.
NH4NO3 (67% wt).
Voltímetro.
Electrodo referencia (ECS).
NaCl, sólido.
Potenciostato.
Tampón 1M AcOH/AcO- .

DESARROLLO DE LA PRÁCTICA
Experimentos potenciostáticos y potenciodinámicos Un potenciostato ajusta
automáticamente la corriente de polarización aplicada para mantener constante el
potencial existente entre el electrodo de trabajo y el de referencia en cualquier valor
predeterminado. Este instrumento consiste en una fuente de potencial, un voltímetro
electrónico y una fuente de corriente montados en una forma peculiar (ver figura).
El potenciostato mide el potencial, V, del electrodo de trabajo (testigo) que se está
estudiando y lo compara con el valor preseleccionado, V*, tomado de la fuente de
potencial. Si existe una diferencia δV=V*-V entre el potencial medido y el escogido,
el potenciostato indica a la fuente de corriente que envíe una corriente I entre el
electrodo auxiliar y el de trabajo. El sentido y magnitud de esta corriente se escogen
electrónicamente, de modo que se mantenga el potencial del electrodo de trabajo
en el valor deseado, es decir, de modo que δV=V*-V=0. En efecto, el potenciostato
controla la velocidad de las reacciones de transferencia de carga en la interfase
metal/disolución y a través de un incremento de las corrientes de oxidación o de
reducción, desplaza el potencial electródico en el sentido positivo o negativo hacia
el valor preseleccionado.
Los potenciostatos modernos incluyen frecuentemente instrumentación para la
medida de corrientes y potenciales. Además, pueden ser programados para
incrementar continuamente el potencial desde un valor inicial dado. Si el potencial,
junto con la corriente alimentan un registrador x-y, la curva de polarización se puede
registrar automáticamente. La curva de polarización anódica resultante se
denomina potenciodinámica y debe corresponderse con la obtenida en forma
potenciostática.
Parte I: Determinación de la curva de polarización del sistema metal/disolución.
Preparar una disolución (250 ml aprox.) de nitrato amónico al 67% en peso (calentar
suavemente con agitación magnética). Transferirla a la célula electroquímica y
añadir 4 ml de disolución tampón acético/acetato 1M (pH~ 4,8). Introducir un
contraelectrodo de platino directamente en la disolución. El electrodo de referencia
se pone en contacto con la disolución de trabajo a través de un capilar de Luggin,
que evita la difusión de iones Cl- hacia el interior de la célula. Colocar la célula sobre
un agitador magnético e introducir una barra imantada. Realizar las conexiones de
los dos electrodos con el potenciostato, dejando libre la conexión del electrodo de
trabajo.
Condiciones de operación:

Lijar la base de la barra de acero y limpiarla con papel de filtro para eliminar
cualquier resto de óxido. Cubrir con cinta de Teflon la superficie longitudinal de la
barra hasta una altura de unos 2 cm, dejando libre el área lijada y desengrasar esta
superficie con acetona. Llevar la barra hasta la célula electroquímica, donde se
introducirá A UN POTENCIAL CONTROLADO de -0.6V. Para ello realizaremos la
conexión con el potenciostato antes de sumergir la barra en la disolución. Poner en
funcionamiento el agitador magnético (suavemente, el nivel de líquido no debe
superar el límite de la cinta de Teflon) y pulsar la tecla activate del generador. De
esta manera, el registrador trazará la curva de polarización entre -0.6 y 1.4V.
Sobre esta curva, identificar:
1. Proceso de formación de óxidos pasivantes.
2. Zona pasiva.
3. Zona transpasiva o zona de descarga de O2.
Parte II: Determinación de la velocidad de corrosión.
Extraer la barra de acero de la célula electroquímica y lijar de nuevo la base (el área
geométrica debe conocerse con la mejor precisión posible). Lavar la barra con agua
destilada, secar con papel y desengrasar con acetona( evitar el contacto de las
manos con el metal; usar guantes o papel de filtro). Proceder a su pesado en una
balanza analítica (precisión 0,1 mg). Enrollar cinta de Teflon a la barra dejando al
descubierto el área lijada, a continuación introducir la barra de nuevo en la célula y
polarizarla hasta un potencial en el que se observe pasivación (entorno a +0.8V).
Mantener la barra a este potencial durante unas 24h. Agregar unos 50 ml de
disolución de nitrato amónico y unos 2 ml de tampón acético a un vaso de
precipitados. Sumergir en él (sin control de potencial) otra barra de acero
previamente tratada del modo descrito anteriormente y pesada en la balanza
analítica. El área geométrica debe conocerse con la mejor precisión posible. Dejar
la superficie en contacto con la disolución durante unas 24 h. Al cabo de ese tiempo,
realizar una limpieza a fondo de las barras para eliminar los óxidos formados, pero
SIN LIJAR DE NUEVO1 . Determinar la pérdida de peso en ambos casos.
A partir de los resultados obtenidos calcular la velocidad de corrosión para la barra
protegida y para la no protegida y expresarla en mm/año (la densidad del acero es
7,8 g/cm3 ).
Si la densidad de corriente que atraviesa la barra protegida es de 0,15 mA⋅cm-2 ,
calcular el consumo anual de corriente que supondría el proteger anódicamente un
depósito cúbico sin tapadera fabricado con este tipo de acero (1.000 litros) y
destinado a contener nitrato amónico y ácido acético .
Parte III: Efecto de la presencia de iones cloruro en el medio electrolítico.
Tratar una barra de acero de la forma descrita en la parte I y repetir la curva de
polarización en las mismas condiciones. A continuación, polarizar la barra durante
unos segundos hasta un potencial lo suficientemente negativo (-1.6V) como para
permitir la reducción de los óxidos formados. Volver al potencial inicial de -0.6V.
Añadir 1 ml de disolución al 3% en peso de NaCl (concentración final de Cl- ~ 5⋅10-
3 M) y repetir la curva de polarización en sentido anódico con la presencia de iones
cloruro. Repetir el procedimiento añadiendo 9 ml más de la disolución de cloruro
sódico (concentración final de Cl- ~ 0.05M). ¿Afecta la presencia de cloruros a la
pasividad del acero?¿Cree usted que en estas condiciones se produce ataque por
picadura?

MARCO TEÓRICO

La protección anódica es un método similar que consiste en recubrir el metal con


una fina capa de óxido para que no se corroa. Existen metales como el Aluminio
que al contacto con el aire son capaces de generar espontáneamente esta capa de
óxido y por lo tanto, se hacen resistentes a la corrosión. Aun así, la capa de óxido
que recubre al metal no puede ser cualquiera. Tiene que ser adherente y muy firme,
ya que de lo contrario no serviría para nada. Por ejemplo, el óxido de hierro no es
capaz de proteger al hierro, porque no se adquiere a él en la forma requerida.

MÉTODOS PARA PREVENIRLA.

Protección contra la corrosión

Dentro de las medidas utilizadas industrialmente para combatir la corrosión están


las siguientes:

1. Uso de materiales de gran pureza.


2. Presencia de elementos de adición en aleaciones, ejemplo aceros
inoxidables.
3. Tratamientos térmicos especiales para homogeneizar soluciones sólidas,
como el alivio de tensiones.
4. Inhibidores que se adicionan a soluciones corrosivas para disminuir sus
efectos, ejemplo los anticongelantes usados en radiadores de los
automóviles.
5. Recubrimiento superficial: pinturas, capas de oxido, recubrimientos metálicos
6. Protección catódica.

CUESTIONARIO

1- ¿Que ventajas presenta desde el punto de vista de la corrosión en la protección


del acero un recubrimiento de Zn (galvanizado) frente a un recubrimiento de Cr
(cromado):

El mayor espesor conseguido.


El proceso electrolítico.
Proporciona protección catódica.
El acabado conseguido.
2 - En la corrosión húmeda se corroen las zonas:

Más cercanas al medio corrosivo.


Más electropositivas.
Más electronegativas.
De transmisión.
3 - La protección anódica en la corrosión se fundamenta en:

La anulación del proceso corrosivo por aportación de fuente eléctrica.


Limitación del proceso corrosivo por trabajar en zonas de pasivación.
Constituir el material de sacrificio como ánodo del circuito.
La pasivación de las zonas catódicas del material.
4 - La protección catódica en la corrosión se fundamenta en:

La polarización catódica por medio de una fuente que suministra corriente


eléctrica.
La polarización del material que hace de cátodo por eliminación del
electrolito.
La pasivación de las zonas catódicas del material.
La aplicación de películas orgánicas.
5 - La protección catódica en la corrosión se fundamenta en:

La anulación del proceso corrosivo por aportación de fuente eléctrica.


Limitación del proceso corrosivo por trabajar en zonas de pasivación.
Constituir el material de sacrificio como ánodo del circuito.
La pasivación de las zonas catódicas del material.
6 - La protección con películas metálicas está fundamentado en:

Efecto barrera por metales más nobles.


Efecto anódico por metales más nobles.
Efecto catódico por los metales menos nobles.
Efecto barrera por metales menos nobles.
7 - Un acero se alea para:

Mejorar su templabilidad.
Mejorar su resistencia a la corrosión.
Endurecer el acero por aleación.
Todas son correctas.
8 - Los metales con un E0 mayor que el del H2 se denominan:

Anódicos.
Activos.
Catódicos.
Ninguna es correcta.
9 - En el cátodo se pueden generar:

Deposiciones metálicas.
Generación de H2.
Reacción de reducción.
Todas son correctas.
10 - Los ánodos de sacrificio se utilizan para:

Protección anódica.
Protección catódica.
Protección mediante pinturas.
Protección por corriente impresa.
CONCLUSIÓN

La protección catódica ocurre cuando un metal es forzado a ser el cátodo de la celda


corrosiva adhiriéndole (acoplándolo o recubriéndolo) de un metal que se corroa más
fácilmente que él, de forma tal que esa capa recubridora de metal se corroa antes
que el metal que está siendo protegido y así se evite la reacción corrosiva. Una
forma conocida de Protección Catódica es la galvanización, que consiste en cubrir
un metal con zinc para que éste se corroa primero. Lo que se hace es convertir al
zinc en un ánodo de sacrificio, porque él ha de corroerse antes que la pieza metálica
protegida

Por otro lado, la protección anódica es un método similar que consiste en recubrir
el metal con una fina capa de óxido para que no se corroa. Existen metales como el
Aluminio que al contacto con el aire son capaces de generar espontáneamente esta
capa de óxido y por lo tanto, se hacen resistentes a la corrosión. Aun así, la capa
de óxido que recubre al metal no puede ser cualquiera. Tiene que ser adherente y
muy firme, ya que de lo contrario no serviría para nada. Por ejemplo, el óxido de
hierro no es capaz de proteger al hierro, porque no se adquiere a él en la forma
requerida.
BIBLIOGRAFÍA

http://www.monografias.com/trabajos3/corrosion/corrosion.shtml

https://es.scribd.com/document/333785296/Proteccion-Catodica-y-Anodica

http://www.frlp.utn.edu.ar/materias/protecmat/proteccioncatodica.pdf

https://es.scribd.com/document/358928102/PROTECCIO-N-ANO-DICA-Y-CATO-
DICA-2

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